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as BIBLIOTECA ROMANICA fllsPANICA DAMASO ALONSO (© LUIS EGUREN ¥ OLGA FERNANDEZ SORIANO (© “EDITORIAL GREDOS, Sines Peneo, 88, Mand, 2004 ‘wutetioragedoscom isto gin esac anit io Pettinnaid Impress tpt Pa Sia (rien Cin 5 A. ban Tent 12, FoganslaistiaUgits Ma, 204 LUIS EGUREN OLGA FERNANDEZ SORIANO INTRODUCCION A UNA SINTAXIS MINIMISTA bRthos BIBLIOTECA ROMANIA HISPANIA PRESENTACION, Si nuestro campo de estudio permaneee estable, _sequiréhabiendo mistrios. (oar Ciomsty) ‘Se ha dicho en més de una ocasion como critics de la lingifstica cchomskiana’ que esta escuela pone cada pocos afos en circulacién luna nueva teoria que apenas guarda relacién con las torias gue la preceden en el tiempo. Pues bien, el libro que el lector tiene entee sus ‘manos es una introducci6n alas ideas y los anilisis coneretos dela il- tima de estas teotias supuestamente efimeras y ripturistas, llamado «Programa Minimista», un conjunto articulado, de propuestas sobre Tenguaje y las lenguas que empezd a adquirir forma a finales de fos aiios ochenta y principios de los noventa y sigue desarrollindose hoy endian, . iq -Resulta, de todos modos, sorprendente, qué una afiemacién como la que abce esta presentacin se pueda hacer coino un reproche. En el terreno de las ciencias de la naturaleza, una teoria que nunca se modi: " Notese quel expresin lings chomkianas hace referencia is popues: "as. deNoara Caomsky y de los ingisias que compan susideas Soe ef lengusiey no debe coafindee con ef eine gratin generaivan La Ingusiox chem estan solo una delay ramos de ln pramdca generat Ete ser, oe non he ‘mo Sore In eeluciGn de la lngistionchomskina, y no de ls gris generative ens conjuns, 8 Introduces a una sintaxis minimista fica despierta sospechas. Pero ademis, y esto es ly més importante, el contenido de esta afirmacién no se ajusta a los hechos: ni han sido ‘antas las teoras, ni los cambios han afectado, aun siendo importan- tes, a los fundamentos del pensamienta lingisico de Chomsky. En realidad, alo largo de los ya exsi cincuenta aos de historia de la lingtistica chomskiana tan sola ha habide dos modelos gramatica- les distntos, entendiendo por modelo la manera de caracterizar el co nocimiento que los hablantes tienen de su propia lengua: ef modelo sslar de fa Teoria Estindar y e! modelo basado en principios de la Teoria de los Principis y los Parimetros. En el Programa Minimista se formulan, como veremos, preguntas inéditas y se analizan los fe- menos lingisticas desde tna nueva perspectiva, pero, al igual que en la Teoria de los Principios y los Parimetros, ef conocimiento gra- matical no se caracteiza por medio de reglas particulares de cada lengua, sino como la interaccién de prineipios univetsales con las propiedades del léxico que se proyectan ea la sintaxis. En este senti- do, el Programa Minimista ha de concebirse como una extensién de la Teoria de los Principios y los Parimetros, y no como un modelo gra- matical autnomo sensu stricto En el paso de un modelo @ otro, 0 de una etapa a otra dentro del mismo modelo, se han producido, sin duda, cambios muy importan- tes, pero los fundamentos del pensamiento lingifstico de Chomsky han permanecide, coma hemes dicho, intactos. {Cusles son, se estar preguntando el lector, las ideas no fevisables sobre las que se asienta esta corriente de la lingiistca?, ceual es su wcentro fren, en expire sign del filésofo de la ciencia Imre Lakatos? El propio Chomsky res- ponde a esta cuestién en algunos de sus articulos ms recientes: él «nvicleo duro» de la linglistca chomskiana lo constituye su concep- cién internista y naturalista del lenguaje, esto es, la idea de que las lenguas son estados (rclativamente estables) de la mente de les indi= vidwos que pueden y deben ser investigados de la misma manera en que se estudian los dbjetas del mundo. La existencia de este centro firme explica algunas de las constan tes de Ia Linguistica chomskiana, como, por ejemplo, el hecho de que Presentacién 9 desde Aspectos de la woria de (a sintasis hasta el Programa Minimis- ta ef objeto de estudio haya sido siempre el mismo, la facultad del lenguaje (0 Gramética Universal) y las gramsiticas mentales (0 «len- auas-b»), y que las propiedades de estos «érganos mentales» se hayan deserito utlizando invariablemente estrategias propias de la invest ‘2acién cieatifica, como el uso de idcalizaciones metadolégicamente descables, la formulacién de hipétesis predictiva y falsables ola adop- cidn de crterios de simplicidad para evaluarteorias y propuestas al- temativas, El interaisma y el naturalism ckomskianos nos petmiten entender también, en nuestra opinién, los principales cambios que han fenido lugar en el paso de la Teoria Esténdar a la Teoria de los Prin- cipios y los Parimetros y de esta iltima al Programa Minimista, La ‘Teoria de los Principios y los Parimetros nacié hace ya mis de veinte alos con el propésito de encontrar una soluein para e! lamado «pro- blema l6gico de la adquisici6n del lenguaje» (edmo es posible que el nif que aprende una lengua desarrolle en su mente un sistema su- mamente elaborado a partir de los datos lingisticos empobrecidos {que percibe en su entorno?). Perseguir un objetivo como este es una cconsecuencia l6gica del internismo naturalista chomskiano, ya que, si se piensa que las lenguas son drganos mentales, debe interesarnos $3- ber también cémo se desarrollan dichos érganos en la mente de los individuos, para asi deseribir mejor sus propiedades. El Programa Minimista, por su parte, como veremas eon detalle en este libro, pre- tende responder a dos preguntas, la primera de ellas sin precedentes en los estudios del lenguaje: (2) ghasta qué punto esth bien disefiado 1 lenguaje en tanto que sistema computacional que entra necesatia mento en contacto con Ios sistemas de actuacién de la mente, unos sistemas que deben poder interpreta, o «leer», la informacion gene- ada por el sistema cognitivo linguistico? y (b) ghasta qué punto po- demos caracterizar las propiedades de las graméticas mentales y de la facultad del lenguaje utilizando tan solo principios, operaciones, nive les o simbolos que sean absolutamente imprescindibles? Plantearse estas preguntas, como hace el Programa Minimista en st vectiente sustantiva y en Su vertiente metodolégica, espectivamente solo tiene 10 + Introduccion a una sintaxis minimista sentido dentro de un marco internista y naturalista en el que se consi dere que las lenguass constituyen sistemes cognitivos y se dé por sen= tado que las mejores teorias, en igualdad de condiciones, son las teo- ras mas simples. El actus! desarrollo de Ia linglistica chomskiana se puede muy bien concebir, por tanto, como una profundizacién en los ‘Presupuesios intemistas y naturalistas que en todo momento han ea- racterizado a esta corriente de la lingilstica, Esta maneza de entender el Programa Minimista, y el hecho de ‘que se trate de una extensién de la Teoria de los Principios y los Pa- metros, justfiea el contenido de este libro y su distribucién en tres ‘capitulos independientes. En el primer capitulo, exponemos ls claves «de una concepcién del Ienguaje como propiedad de Ia mente y como ‘objeto del mundo natura, resefamos las ideas que de manera invaria- ble ha sostenide Noam Chomsky con respecto a las cuestiones de las {gue se ocupa una teoria del lenguaje interista y naturalista y conta ‘mos @ grandes rasgos la historia de los principales cambios que se han producido en la HingQistica chomskiana. El segundo capitulo esté de- icado a la Teoria Estindar y a la Teoria de los Principios y los Pa- rrimetros y en él se describe cémo se han caracterizado en ambos mo- delos las propiedades de la Gramética Universal y de las gramaticas rmentales de los hablantes, con el fin de poder comparar las ideas ge- rerales y Jos anilisis concretos de estos dos modelos con tas ideas y los anlisis del Programa Minimista y comprobar, as, lo que este tiene de novedoso. En el tercer capitulo, el capitulo central del libro, expo- hemos los fundamentos del Programa Minimistay revisamos algunas de las propuestas minimistas mis importantes sobre cuatro aspectos fiundamentales del estudio de las lenguas naturales: el modelo de gra- idtica, la formacién de frases © estructura de constituyents, fa pro- piiedad del desplazamiento (esto ¢s, 1 hecho de que las unidades lin- slisticas se pronuncien a menudo en posiciones distintas de aguellas fen Tas que se interpretan semnticamente) y la variacion paramétrica En todos los casos nuestro principal objetivo sera ilustrar el wespiritu ‘minimista», un estilo de investigacién con el que se intenta deseubrir las condiciones de legibilidad que los sistemas de actuacién de Ia Presentacién n ‘mente imponen sobse el sistema cognitive linglistico y se busca re- duciral miximo Jos mecanismos analiticos de que dispone la tari, No quisiéramos cerminar esta presentacién sin mostrar nuestro agradecimiento a Heles Contreras, José Manvel Igoa, Luisa Martin Rojo, Amaya Mencikoetxea, José Portolés, Maria Luisa Rivero, ‘uy en especial, a Violeta Demonde por haber leido pacientemente, fen parte 0 en stttotalidad, e! manuserito de este libro y habemos hecho critcas y sugerencias muy acertadas sobre su forma y su cone tenido que han contribuido a mejorar notablemente el texto. Las ma- las interpretaciones y los errores que ain deban ser subsanads se han de atribuir exclusivamente a la tozudez, el descuido o a ignorancia de los autores. Quede también constancia de que este libro ha sido par- cialmente financiado gracias a la subvencién al proyecto «La vari ‘cin gramatical:variacibn micro y macoparamétsica en la morfolo- fa y la sintaxis» (BFF2000-1307-C03-02), Cariruro 1 EL'ORGANO MENTAL DEL LENGUAJE, *~ LL, TERMISMO YNATURALISMO METODOLOGICO 5 4 [A veces se ha caracteizado ala lingistia chomskiana como un paradigms revolucionaio, en téeminos de la teoria de Kuhn sobee Ia evolueién de la eienca!. Chomsky, sin embargo, muestra ecépt- 0 con respecto a los cambios de paradigma, incluso en las:cencias naturales, y por lo que se nos aleanza, nunca ha percbido ebimmpacto de su obra de esta manera. Mis bien stele insistir en que sus propues: tas retoman y reformulan los postulados de la tradicionracionaista del pensamiento occidental y en que sus trabajos sobre’ el lenguaje pueden, y deben, compaginarse con otis investgacionies, como agie~ ilas que se ocupan de las relaciones enre el Tenguale li sociedad, © las que trtan de descubrircémo estin matrilizadss las capacidades stieas en el cerebro. “Gf, wg Sate (1972. + En opin de Chmthy, an solo ns dea de Newton de Einstein provosaron un auto cambio de ppm cient (perm est tot, sigue earn dels ‘roluion de Darwin, por demasiado aba, seria un pragma en sido eso) {Gf clo deconlerencise impanis en a Citedra Fever Mor, Gers, 1992) 14 El drgano mental del lenguaje Si, en lugar de Is Teoria de los Paradigmas Cientifios de Thomas S. Kuhn?, tomamos como metodologia los Programas de Investiga- ibn de Imre Lakatos, la interpretaei6a de la obra de Chomsky e5 ‘otra. Lakatos resalta la rivalidad prolongada entre grandes alternativas tedricas y no excluye ni la eaparici6n de ideas aparentemente supe rads, ni la complementariedad entre teorias. Supongamos, entonces, ‘con Piattelli-Palmarini (1979), que la lingu‘stica chamskiana coasti- tuye un programa de investigacién lakatosiano y que, como tal, gira slrededor de un «centro firme, se asienta sobre unos supuestos bisi- cos (provisionalmente) inrefutables. Pues bien, el centro firme del ‘programa de investigacion chomskiano queda recogido de manera Aafortuciada por medio de la metéfora en la que se equipara el lenguaje ‘eon un «érgano mental», una imagen muy querida por Chomsky que ‘combina las dos hipétesis bisicas que ian articulado su pensamiento durante décadas: las lenguas son estados (relativamente estables) de. Ja mente de los individuos, y las eapacidades mentales son sistemas biolbgicos. Tal ver con la finalidad de evitar la falta de precision de expre- siones tadicionales tan eargadas de connotaciones como «mentalis- mo ne dualistay 0 «psicologismo fisicalista», Chomsky hace uso de los trminos «internismo» y «natutalismo», especialmente en la déca- da de los 99, para referirse a su concepcién del lenguaje como un 6 ‘gano mental. Asi, desde una perspectiva internist, el, Jenguaje seria, antes de nada una facultad de la especie y uaa propiedad de la mente de los individuos, y no algo externo a la mente o al eédigo genético {an conjunto de enunciados o un eédigo compartida, por ejemplo). En ‘consecuencia, si el lenyuaje es un fendmeno inteme, genético y men- tal, y si se desecha, como parece inevitable, el dualismo sustancial cartesian, el lenguaje no puede ser tratado entonces sino como un ‘objeto real, en este cas0, como un érgano o un sistema biolSgico, que, > ex Kun (1962) 4 CE Lakais (1970, Gf, wg Chowsky (1975, 19808, Patel Plsi (1979), Internismo y naturalismo metodalégico 1s ‘como el resto de los objstos del mundo, puede y debe ser estudindo ‘de manera naturalisa, es deci, de a manera en que ciencias naturtles ‘como la biologia o la fisica estudian el mundo, Quizis conveng, no dobstante, hacer dos precisiones al respecto ya en este momento, Por tun lado, evidentemente, el naturalismo chomskiano no excluye otras ‘maneras de ver el mundo: en palabras del propio Chomsky, calguien {ue Hleve a cabo investigaciones naturlistas puede creer, sin caer en luna contradiecién, que aprendemos mas cosas de interés sobre c6mo piensa, siente y actia la gente estudiando historia o leyenda novelas {que a partir de lo que nos ensefian todas las investigaciones naturale taso*. Por otro lado, el naturalismo chomskiano es metadolégico, y ‘no metafisico (u ontol6gico)', o lo que es To mismo, el estudio tanto del lenguaje como de las demés facultades cognitivas —Ia visién, a cepacidad numérica, lacapacidad de razonamiento, ete—, deberd ser abordado utilizando la lagice y los procedimientos de las ciencias na- ‘urales, pero sin tener por qué asumir necesariaiaente el mandato on toldgico de que las unidadss, las operaciones ¥ los principios que describen la estructura y l funcionamiento de los érganos de Ia men te deban ser climinados en favor de unidades, operaciones y prinei- pios propios de las ciencias naturales, al menos estratégicaménte, ‘mientras se desconozca en qué consiste exactaniente la materia" ‘Cuando se zislael «centro firme» del programa de investigadion cchomskiano, Ia adopeién de un enfoque iterista y nanialista con respecto al lengua, la impresién de estar asstiendo continuamenté a giros bruscos, y hasta caprichosos, que a veces producen las propites- {as de Chomsky (y de los lingdistas de su entomo) desaparece, y pei ‘ibimos, por el conrario, un panorama coherente, extremadamente coherente incluso, Trataremos de ilustrar mas adelante, en los aparta- dos 1.2. y 1.3. de este capitulo, c6mo la permanencia de este centro * CF Chomsky (19955: 28), 2 CE Chomsky (199th 126s 994: 3941). En el9.24. exponiremes con as dalle la poscin de Chomsky con respecte al amado opcblems sente-cepo», 6 EL drgano mental del lenguaje firme nos proporciona las claves para entender tanto las coastantes de Ja lingdistica chomskiana, como ios cambios que han tenido lugar desde The Logical Structure of Linguistic Theory (1955) basta cl ace ‘ual Programa Minimista. En este apartado, expondrermos los funda- ‘mentos de una concepcién internsta y naturalista del lenguaje, 1s 1, BL LENGUASE COMO PROPIEDAD DE LA MENTE 11.1. El problema de Descartes y el problema de Platén Con Ia idea de que el fenguaje es, por encima de todo, una pro piiedad de la mente y una facultad de la especie, Chomsky trata de dae ‘cuenta de «dos observaciones bésicas y relevantes»’ con respecto all lenguaje y las lenguas: en primer lugar, los hablantes usan habitial- ‘mente ef Ienguaje de manera creativa, produciendo y entendiendo oracioties que nunca antes habian dicho ni oido y, en segundo lugar, os nifios que adguieren su lengua materna acaban teniendo un cono- cimiento lingdistico que supera con creces lo que han podido apren- der tan solo a partir de lo que han escuchado, Se télfiere Chomsky en ocasiones a la primera de estas observa ciones coms el wproblema de Descartes», en honor al filsofo fran- és, quien emplea el uso creativo del enguaje en su Discurso del Mé= ‘odo (parte V) como una prueba para distingur a los seres humanos de otros organismos parlantes (sean estos mons, loros o artéfactos) Ahora bien, el problema del aspecto ereativo del uso del lenguaje es bastante ms complejo de como lo hemos formulade hasta ahora, ya que el uso coriente del lenguaje es ereativo, en realidad, en tres sen- tidos diferentes "Ene as efeencas al problems dol aspect cretvo de to del nga es obra de Chomsky vss, vg, Chomsky (198875: 575; 1265 810; 196; 1968, 33 34, y ms esenteente 198.30) Internismo y naturalisma metodoligico v7 () los hhablantes tienen la capacidad de producit y entender un ‘nimero potenciaimente infinto de expresiones nuevas; (b) sus producciones lingusticas no respanden de manera wnifor- ime a los estimulos, esto es, no se da una conelacién uno a uno entre To que el hablante dice y sus circunstancias externas o internas; y (@) lo que dicen fos hablantes es, en general, coherente y apropia: do a la situacion, alas citcunstancias en las que se produce el acto de habla, En opinién de Chomsky, tan solo en el primero de estos tres sen- tides —lo que se conoce como propiedad de la productividad o infini= ‘ud discreta—, la ereatividad en el uso corriente del lenguaje es sus- ceptible de ser estudiada de manera naturalista (se trataria de un «problema» pata el que se puede encontrar una solueidn). Eas otras dos facetas de la creatividad en el uso del lenguaje, Ia independencia con respecto a los estimulos y la coherencia con el cantexto, constt ¥en, para Chomsky, «misteriosy, es decir, enigmas que quedan fuera del alcance de nuestras mentes, al menos desde una perspectiva nati ralista (véase e1 §1.2.3.). Sea come fuere, lo que por ahora nos inte sa resaltar es emo surge el enfoque interista chomnskiano'en tanto {ue respuesta al «problema de Descartes», La cuestion se puede plat- tear como sigue: sila observacion con respecto al aspecto creative del uso del lenguaje ¢s, como parece ser el caso, comecta, la mente hhummana no puede ser concebida entonces como una mera «caja ne- Bram desprovista de contenido, que se limita a percibir y product es- tiimulos lingdisticos; ba de funcionar necesatiamente como tuna «po- tencia activa» cuya conttibucién resulta trascendental para que podamos emitir y comprender infinitos enunciados que nunca antes hhabiamos odo nuestro alrededor, Debe existir, por tanto, un cono- cimiento linguistico mental, interno, Las lenguas deben estar Iocali- zadas, literalmente, en las mentes de los individuos. Mas en congreto, Ja tnica explicaci6n plausible para el hecho crucial de que los hablan- tes sean capaces de produir un nimera ilimitado de oraciones nuevas es suponer que eonocen un niimero finito de unidades lingisticas y que saben, ademis, emo combinarlas, 18 El érgano mental del lenguaje La sepunda «observacion bisica y relevanten que intresa desde siempre a I lingtistiea chomskiana es la version hingisties del «pro- blemt ce la pobreza del estimulan (0 eproblema de Plat). Se trata , come cddigos extemos a las mentes de los hablantes que estos comparten con el fin de poder comunicarse. La lingistica estu- diaria tales «cédigos compartidos» (sean estos lenguas 0 dialectos), y quedaria ast incluida dentro de las ciencias sociales, Las criticas de Chomsky a Ia nocién de lengua comin, en tanto «que posible objeto de estudio para la teora lingistica, apuntan sabre todo hacia su imprecisién y su complejidad”. Por un lado, ¢s sabido 5 El ein snio eLengua Es aparece por primera ver en Chom (19863), «Cf, vg ea es aloes menlonados prc propio Chomsky, Lens (1975) y anmee (1986), Vee ambi exictemente lan (2003). "Exe e5 uno dels temas as atados por Chomsky en ss escios no ets sent ingisicns de os 0 lor 90 (ef, ig Chomsky, 104: 9.97; 19860 85-165, 1991: Bt ys; 1982b"1OLy se: 1992: 10D yes; 1994 152 y oj 1994 1-21 2 Et érgano mental del lenguaje ‘que la distincin entre unas lenguas y otras, o entre leaguss y dialee- tos, no esti tan clara para el lingista como para el politico: existen «ifusas zonas de transici6n y formas hibridas de habla; hay dialectos dc lenguns cuyos hablantes a duras penas se entienden entre sy len- ‘guas mutuamenteinteligibles; dos dialectos de una misma lengua, en ‘euanto disponen de un ejéreito y una armada, pueden convertirse en dos lenguas distntas dela noche a la mafana, como ha sucedido en la aancigua Yugostavia... y asi un largo eteétera. Se identifica, por otra parte, una lengua (como el inglés, el francés 0 et espaiiol) sobre la ba se de una amplia gama de complejos factores histricos, cultures, sociopolitcos y prescriptivos: una lengua, por ejemplo, recogeria la herencia histrica de una comunidad, tendria una tadicion escrita, ‘aria oftcialmente reconocida en textos legales de primer rango, seria, Ja expresién del alma de un pueblo 0 una nacién, se ajustaria a nor- ‘mas de etiqueta lingiistica, ete. ‘Asi lus costs, Ia concepcién exterista de las Jenguas como len uas communes 0 cédigos compartidos, piensa Chomsky, podria ser de ‘cicrtautilidad para los estudios sobre las relaciones entre Ienguaje y sociedad, y desempefia sin duda un papel, a veces determinante, en ta Vida de fos individuos, pero sus limites imprecisos y las muchas va- riables que intervienen en su definicién la convierten en wn candidato poco apto para un estudio naturalsta del lenguaje y de Tas lenguas. El ‘concent de codigo compartide seria, de nueva en el mejor de los ca 05, secunclario, derivado (jcémo es posible que los miembros de una comunidad compartan un cédigo si dicho cédigo no esti representado €en sus mentes?). A este respecto, Chomsky va mas ald ineluso, y s08- tiene un punto de vista que puede chocar con nuestras concepciones de sentido comin: las lenguas comunes o pablicas no son, en reali- dad, objeios det mundo. Desde la perspectiva de las ciencias natura les, no habria eédiyos con independencis de los hablantes; tan s610 ‘existiian determinados estados (relativamente estables) de la mente dds los individuos. Et wespatioly, por poner un ejemplo, seria un epife- nnémeno sin correspondencia en el mundo fsico, al igual que tantos otros conceptos de naturaleza social coma los de patria o comunidad Internismo y natuvalismo metodolégico 2 internacional, lo cual no obsta para que, como haremos nosotros en este libro, podamos seguir afirmando que «El espaol es una lengua de nicleo inicialy o que «El vasco tiene easos morfologicos» por ejemplo, siempre y cuando evitemos sreificacionesilegitimasy. La altemativa chomskiana a las insuficiencias de estas dos con- cepeiones externistas de las lenguas consise en considerar, como ya hemos adelantado, que las lenguas son objetos del mundo real inter- ros a la mente de los individios, es decir, graméticas mentales. Con 1a intencién de evitar los malentendendidos a que daba lugar la ambi- ailedad sistematica del término wgramatican, que se usaba para refe> frse tanto al conocimiento gramatical de Jos hablantes («gramética rmentaby) como a la teoria del lingiista («gramatica deseriptivan), Chomsky (1986a) sustitye la expresién «gramética mentaly por el \érmino t&cnico «lengua-I», queriendo indiear con esta letra inicial, frente a las dos concepciones exteristas anteriormente comentadas, ‘que las lenguas son objetos (a) intemos (i.e., propiedades de la «mente-cerebro» de los ha- Dlantes, y no sucesos fisicos o prcticas sociales extern0s), (b) individuales (ce, estados mentales de los individuos, y no eS 4igos compartidos por una comunidad), y (©) intensionales (1e,, mecanismos finitos, y no conjuntos, poten- cialmente infnitos, de enunciados o actos de habla). (Una lengua-I no presenta los problemas de una lengua comin o de una lengus extensional. Por un lado, no eabe duda de que estamos, en este caso, ante un objeto del mundo, tan real como los cerebros que lo contienen, que puede estudiarse, por tanto, de la manera en que Jas ciencias naturales tratan de dar cuenta de las propiedades de las ‘entidades biol6gicas 0 fisicas. Por otto lado, frente a las lenguas co- tunes, la variables que participan en su caracterzacién pueden ser razonablemente controladas y sus limites pueden establecerse con su- "Chomsky will sixemdlcament a expresionamene-ceebon par ees a los spectesmeatles de! undo, de nara calcula nuesvoemtende, oma e+ Neo terminogio de au umnateriliso ufcaconsan (tue ot 1.2.4), m4 EL brgano mental del lenguaje {icicnte precision: una lengua-l es, simplemente, una de las opciones permitidas por la Gramatica Universal, sin mas distnciones de natu- raleza sociologica. Finalmente, frente a las lenguas extensionales del estructuralismo norteamericano de Ia primera mitad del siglo xx, la cxistencia de graméticas mentales es, precisamente, lo que nos permni- ‘te dar cuenta de la propiedad de la infinitud discreta, ya que estas consisten, bisicamente, en una serie (Finita) de operaciones que, s0- ‘etidas a ciertas restrcciones, combinan un nimeso (Finito) de tni- ¢, wi Chomsky (1B: 102; 19954: 7 1995: 1; 19883 noe 5) Internismo y naturalismo metodolégico 31 Hay que buscar, por tanto, la razén de ser de las dos principales idealizaviones chomskianas en el papel que desemperian er la resolu: ‘cin de la versién lingtistica del «problema de Platon». Qui2és $@ ‘demuestre con el tiempo que Ia segunda de estas idealizaciones es in correct (0 que incluso las dos lo son), pero hasta ahora ambas ideali- ~zaciones nos han permitido obtener resultados significativas, y la tini- cca manera de juzgar la legitimidad de una idealizacién es por los resultados que con ella se obtienen, 11.23. Lanavaja de Occam Entre los fundamentos de toda metodologia racional se encuentra, ademas de la idealizacién del objeto de estudio, el principio conocide ‘com ala navaja de Ocean», por ser est fldsofo medieval el primero fen enunciarlo. Segin este principio, «para explicar los fendmenos no se deben meisplicar las entidades mis alld de lo necesarion, es decit, «si dos hipétesis (0 dos teorias) concuerdan con los mismos datas ¥ no differen en otros aspectos que sean relevantes para su confirma ign, entonces la mas simple se consideraré como Ia més acepta- ble». No existe, sin embargo, un procedimiento automético para ‘medic el grado de simplicidad o elegancia de Ins hipétesis y las teorl- as, pero hay acuerdo al menos con respecte @ dos criterios: en igoal- dad de condiciones, som mas elegantes, en primer lugar, las hipOtesis © teorias que contienen principios generales en lugar de series abiga- ‘radas de afirmaciones inconexas; y, en segundo lugar, son mais sim- ples las hipétesis o las teorias menos redundantes, esto es, aguellas en las que, manteniendo ta misma cobertura empfrica, se unifican con- cceptualmente tanto las unidades como los principios. En consonancia con su naturalism, Ja lingdistica chomsk ra siempre ha recurtido a ambos criterios de simplicidad, a wsimpli- ‘idad de los pricipiosyy is «simplicidad conceptual (ef. Botha, 1989), para escoger entre hipétesis o modelos teéricos altemativos. Més ain, ‘como veremos en el apartado 1.3. de este capitulo, y como jlustrare- % Hempel 1966: 8). 3 Et érgano mental del lenguaje ‘mos con detalle en Jos restantes capitulos de este libro, uno de tos ‘arandes ejes que guia la evolucién de la lingUistica chomskiana es Ia bbasqueda progresiva de una mayor simplicidad en la formulacién de Jas hip6tesis y en el disefio del modelo de gramitica. La aplicacién ‘del criterio de ls simplicidad de los principios fue, por ejemplo, de ‘terminante en el paso de Ia Teoria Estindar a la Teoria de los Pri pos y los Parimetros. Igualmente, el actual Progeama Minimista puede muy bien entenderse, al menos en parte, como el uso sistema co de la navaja de Occam para evaluar tanto las hipdtesis coneretas como Ia tearia en su conjunto ‘Ahora bien, no debe confundirse esta nocién extema de simpli ad, comiin a toda investigacién racional, con las «medidas de simn- plicidad» internas a la teoria lingistica que se han propuesto en dife- rentes momentos de la historia de la lingusiica chomskiana’®. En el modelo de Aspectos, tales medidas de simplicidad consistian en ame- canismos de evaluaciém» que formaban parte de lu Gramstica Univer- sal y que le permitian al nfl que adquiere su lengua materna escoger, cee las gramiticas consistentes con los datos lingiisticos de su en tomo, aguella que fuera, por ejemplo, notacionalmente mis simple {(éase el §2.1). En el modelo de los Principios y los Parimeteos de Tos afios 80 cambia sustancialmente Ia manera de concebir cémo es- ‘coge el nifio que aprende su lengua matemna una gramatica a partic de su experiencia lingifstica: el nigo fija ahora los valores de un conjun- to de posibilidades abiertas por la GU (0 «parimetros»), con lo cual no queda ya lugar para medidas de simplicidad como las del Modelo Estindar (ef. §22,), Sin embargo, en el Programa Minimista, se ut zan de nuevo medidas de simplicidad internas, que nos permiten, igual que en el modelo de Aspectos, comparar fragmentos de una ‘gramiltica y elegir el mas simple por criterios de simplicidad especifi- 08 de Ia teoria lingUistica. Pero las medidas de simplicidad del Pro- 5 Sobre ext ds variants den noc despised en a lingo chome- Kans, vse Chomsky (19950: 88 ff tamidn Newmneyer, 19834; Botha, 1989 189195; y Mei, 1989: 148-150) Estudio del lenguaje desde una perspectva internist 33 agrama Minimista son de naturaleza completamente distnta: determi rnados principios favorecen ahora, de entre dos © mas derivaciones psibles de una expresion lingistca, a aquella que sea mis econémni- a (véase ol Capitulo 3) 1.2, EL ESTUDIO DEL LENGUAJE DESDE UNA PERSFECTIVA INTERNISTA, Si el enfoque naturalista del estudio del Lenguaje subyace, como ‘acabamos de ver, al hecho de que la lingistiea chomskiana haya eni- pleado de manera sistemitica la metodologia de las ciencias naturalés —que haya ideatizado, por ejemplo, su objeto de estudio o que haya preferido las hipétesis y las teorias més simples a las mis comple- Jas—, el «centro firme» del programa de investigacién chomskiano ‘en su fotalidad nos permite entender algunas de las constantes acl ppensamiento linglistco de Chomsky. Explica, en concreto, por qué se ha interesado este lingista desde un primer moraonto por dots nados aspectos del lenguale y de las lenguas, y no por otras. Asi pues, si se considera que el lenguaje es, al igual que el resto de las capacie dades cognitivas, un «érgano mental», no debe sorprendernos enton- ‘ces que las cuestiones que Chomsky se plantea con respecto al len= ‘guaje y las lenguas sean Tas mismas que preocupan al bidloze que investiga las propiedades de los érganos o los sistemas.corporales. Este, cuando estudia un Grgano del cuerpo, busea respuestas, al me- ‘nos, para las siguientes preguntas: (a) ,cuil es la organizacion morfo- logics estable (ie, la estructura) de dicho érgano?, (6) geémo se de- satrolla ea el organismo y cémo aparecié en el. curso de la evolucién?, (¢) ;cudles son sus funciones? y (8) ,cudles son los pro- ‘esos bioyuimicos, y 10s mecanismos fisicos, que determinan su es- tructura y su funcionamiento? El lingaista que concibe el lenguaje como un érgano mental se hhace preguntas semejantes con respecta a las lenguas-T y ala Facultad del lenguaje: : M4 : EL rgano mental del lenguaje (@) ga qué consiste et conocimiento ts duos? (b) Como adguiere el nifio que aprende su lengua materna dicho iento y c6mo surgié la facultad de lenguaje en la especie? (©) {Como se usa el conocimiento lingistico en situaciones eon- ceretas en tiempo real? (@) (Como estin materializadas las lenguas y la facultad del len- _guaje en el cerebro y en el cédigo genético de la especie, espectiva- mente? ‘Quienes adoptan un enfoque intemista y naturalista del lenguaje ‘suolen plantearse estas cuatro preguntas fundamentals, pero discre- pan en cémo priorizarlas y no siempre se ponen de acuerdo ea las Tespuestas. En este apartado, veremos cuales han sido, y siguen sien- do, las prioridades de Chomsky a la hora de estudiar el enguaje y las Tenguas, y revisaremos sus ideas generales con respecio a cada usa de estas cuestiones, unas ideas que han permanecido inalteradas a Jo lar- {20 de los aflos, aunque con algunos matices, y que se mantienen, ¢o- ‘mo telon de fondo muchas veces implicit, en el actual Programs Mi: nimista 1.2.1. EL conocimtesTo per. LeNGUAE En los dos capitulos siguientes nos ocuparemos con detenimiento de tos cambios que se han producido en la lingdistica chomskiana con la finalidad de caracterizar de una manera cada vez mis adecuada el ‘conoeimiento gramatical de los individuos, cambios, algunos de ellos sustanciales, que han afectado a las unidades, las operaciones, los com pponentes o los principios de la gramitica. Dejamos para entonees esa {area, y expondremos ahora las lineas maestras de las que considera- ‘mos que son, y han sido siempre, las ideas basicas de Chomsky eon Fespecto al conocimiento que los hablantes tienen de su lengua. Para Chomsky, (a) el conocimiento lingiistco constituye un dominio es- pecifico, (b) debe distinguirse del uso lingtistico, (c) contiene un Estudio del lenguaje desde una perspectivainternista 35 ‘componente central (la sintaxis), que se encarga de realizar cémputos sobre representaciones lingisticas, y (d) dicho componente computa- c’cional es auténomo con respecto al significado y al uso, Vayamos por partes 121.1. Bspecificidad de dominio” ‘Uno de los postulados fundamentales sobre as funciones superio- res de los sereslhumanos en el que coinciden ls diferentes tadiciones del pensamiento neo-erapirista del siglo xx, desde la conductista Ia piagetiana, es ef llamado «principio de uniformidad, segin el cual existen estrategias de aprendizaje de propésitos miltiples comunes a todas las capacidades mentales. Frente a esta concepcién de la mente ‘como un todo indiferenciado, Chomsky lleva la metéfora del «érgano ‘mental del Ienguaje» hasta sus dtimas eonsecuencias, y sostiene que zo solo os Srganos dei cuerpo, sino también los wérganos de la men- te» (el lenguaje, la visién, la memoria, ete), conforman «dominios», esto es, sistemas auténomos premodelades de manera innata, con pavtas de desarrollo y propiedades especificas™. 2 Enel Capitulo 3, veremos hasta qué pate han poi afar a ides dl Pro: sama Miimista [sts de atonomla dela comptes co respect a a ae ‘icin y de la sitcom respects al igi ya So La ass del epeifiidady es una constuote ene pnssmiemo chomskiano (et, vg, Chomsky, 19754 159; 198De 38 y a8; 1988: 161 19959: 22, vee ae ‘en Patel Palani, 1979), en ceasions utilize Chomsky el mio endl en gs de airnin, lo sal no quiere dir que compara por complet as eu sobre larger dela sent de ery A, Fodor (1983) ef). Nites, por ota pare, que iin ye ecfedad de dominio on lgeumente independiente putde propor, de ete 2, qu essen eaters ints ie sin gue esta eng nevestnaret us 7 ceeciins de un dominio dao. Sin embargo, ex poco plawible que pecan sree dominos mentale expeciins opie de estates de epeniaeinmaas no ep ‘eas De ah que quienes deienéen a epefiiad de Goin dope oro ere ‘al un punt de vst racionalisa con respeco aia adguisicia de conocimieta (ef ba, 1989-114, 36 El rgano mental del lenguaje Prucbas de distinta naturaleza inclinan hoy por hoy claramente la Dalanza en favor de aquellos que piensan, como Chomsky, que las distintas facultades de la mente poseen caractersticas particulares que ‘estén en buena medida genéticamente predeterminadas y que se des- arrollan de manera idiosincrisica. En lo que al lenguaje respecta, dé- cadas de estudios gramaticales, siglos en realidad, sobre las intrinea- das propiedades de las lenguas y del lenguaje no dejan mucho margen para la duds acerea de lo que Newmeyer (1998) denomina «la auto- roma de la gramtica como sistema cognitiven. Recordemos tan solo una de las propiedades especifcas del lenguaje, En lugar por criterios artméticos o de disposici6n lineal mucho mds simples, las operaciones de la sintaxis «dependen de la estructura», es decir, son sensibles en todas las lenguas a las éomplejas relaciones jerérqui- cas que las unidades de una expresién linglistica establecen entre si ‘Veamnos un ejemplo” (1) a. Esehombre ela et perisaico. Lela porddico ese hombre, ©. {Qué lela ese hombre? 4. *,Qué ese hombre lia? Como muestea el contuase de gramaticalidad ent (Ie) y (1d), se produce una inversibn obligatorie dol sujetoy el verbo en (buena pat te de) las oraciones interogatvas parciales del espfiol-de mancra aque el verbo se sitiainmediatamente ala derecha del pronombre ine terrogatvo, Pero, para aplicar correctamente esta regia, es necesario poder dstnguir el verbo de la oracién principal de ls verbos de las raciones subordinadas, ¢ identifica, dems, el conjunto de piezas iicas que forman el sujeto de Ia oracién, es deci, se debe poder disponer de nociones estrscturales como woracién principal, «ora cién subordinaday 0 esueto dela oraciény; de lo conta se obten- cian resultados agramaticales como el de (20): Un stereo elevade wt egies ds una oracién o una onsrecin indica is ctor aramateal, esto es, que no et ben osu ef nga eacsi, Estudio del lenguaje desde una perspectivainternsta 37 @) 2 [ELnombre que escuchabs la rao] lela el price. 1. {Que lia fel hombre que escuchabs Ia radio) __? ©. *¢Qué escuchaba ol hombre que la radio} lia? En (2c), aparece inmediatamente a la derecha del pronombre in rrogativo el primer verbo de a oracién en lugar del verbo de la oracién principal, y el resultado es agramatical. Las operaciones del compo- nents computacional lingifstico manejan, por tanto, nociones estruc: turales como «verbo de la oracién principab», peto no, otras, perfec= tamente coneebibles y més sencillas, como «primer verbo» 0 «verbo Junto a «pruebas interas» como la’ anterior, lo bastante cori yentes ya por si mismas, son numerosas también las «pruebas exter- ‘nas» que indican que el «rgano mental del enguajen es autnomo", Enite estas Gltimas, resultan especialmente relevantes para demostrar que dos capacidades cognitivas son independientes los casos que se conocen como sidisociaciones dobles», en los cuales un paciente tiene deteriorada una determinada capacidad cognitiva mientras conserva ota intacta, y un segundo paciente no presenta alteraciones en la pri- ‘mera capacidad a la vez que ha perdido, en mayor o menor grado, la segunda. Como veremos brevemente a continuacién, se han descrito casos de disociaciones dobles entre el Lenguaje y otras facultades ‘mentales, al menos, en las patologias del desarrollo y en los trastornos {que se producen a raz bien de una lesién, bien de un déicit genético, ‘Estin documentades, en primer lugar, casos claros de disociacio- nes dobles entre los trastornos mentales y los trastornos del lenguaje ‘que son el resultado de una lesién, esto es, casos de individuos con el resto de las capacidades cognitivas intactas y con una perturbacion Peden encontase revisions reienlts de ls erat tips de prbss ex tera en favor de Ia tee de Is expeciiciad de copii en Belicia (1988) y Frobin (1997), 38 El érgano mental del lenguaje specifica del lenguaje (v.g., agramatismo) e individuos eon alguna ‘capacidad cognitiva deteriorada, pero con el lenguaje intacto* Por otto lado, en las tiltimas dcadas se han Hevado a cabo estue dios may detallados sobre casos de patologias en el desarrollo que ‘manifiestan bien una alteracion especifica en la adquisicién de la {gramitica, bien una conservacién, tambin especitica, de los conoci 'miontos gramaticales. Entre los primeros, el caso mis conocido ese] e «Genie», una «nie salvajen moderna que fue descubierta en 1970 ‘cuando tenia trece afios y medio, En todo ese tiempo, la nia habia es- ado encerrada en una habitacién de la parte tasera de su casa, de ‘manera que no habia podida escuchar ningtin tipo de estimulo lin- istico; ademas, los miembros de su familia muna le habsan dirigido | palabra y habia sido miltratada con frecuencia, Genie desarrollé rapidamente habilidades viso-espaciales y de intligencia operacional ¥¥, con la ayuda de los investigadores, a los pocos meses comenzé a aprender vocabulario de distintas clases y a combinar palabras for- ‘mando expresiones con contenido proposicional, pero, tras ocho aiios| de sesiones agotadoras, sus predueciones lingisticas seguian estanda ‘mal formadas gramaticalmente, con multtud de errores sistemsticos en aspectos basicos de la morfologia flexiva y de la sintaxis del in- és. Los resultados de las jnvestigaciones sobre casos de unifios salva jes» deben ser juzgados, no obstante, con cautela, ya que, debido a la falta de controles en los primeros aftos de vida, no ¢s posible descar- tar con absoluta seguridad que el deterioro de las capacidades grama- ticales sea, en realidad, una consecuencia de los eravisimos trastornos ‘emocionales ¢ intelectivos provacados por las extremas condiciones de vida que ha tenido que soportar el nio. Por ello, resultan més fia- bles los casos contrarios de personas mentalmente fetrasadas sin pro- blemas lingUisticos, ya que, nonmalmente, su evolucién esta registra- + Sobre trastnas especies del Fenguaje que sone reslido de un side, ease, va Caplan (198) © Ch Cuts (1977; 1988), Estudio del lenguaje desde una perspectva internist 39 dda desde la infancia. Uno de estos casos es el de Christopher, un sa- vant con un retraso intelectual grave, pero con habilidades ling ‘as fuera de lo comin, que ha sido estudiado durante aos por Smith y Tsimpli®. Christopher tiene un cociente intelectual no verbal cla- ramente por debajo de In media y vive en una institucién porgue no es ‘capaz de cuidar de si mismo (su coordinacién éeulo-manval, por cjemplo, es muy pobre, de manera que a duras penas puede afeitarse © abrocharse un bot6n); sin embargo, lee, eseribe y se comunica en ‘unas quince lenguas y taduce al inglés pasajes escritas en estas Jen- {Buas a la velocidad a la que se lerian en vor alta Existen también, finalmente, discciaciones dobles entre déficits senéticos, como la que resulta de la comparacién de los efectos del sindrome de Williams y de la disfasia genética, Los individuos ‘afectados por el sindrome de Williams, por To general, presentan un ‘etraso mental leve 0 moderado con un cociente intelectual medio de 660-70 mientras que sus habilidades lingdistcas, en especial les sin- tictias, permanecen intactas (edemés de tener unas caracteristicas fisiolégicas peculiares: sus rasgos faciales recuerdan a los de los _gromos, suften de problemas cardiovasculares y estin especialmente \dotados para la misica, quizis como consecuencia de su hipersensibi- lidad actstica). Las personas con disfasia genética, por el contrario, ‘manifiestan trastomos especificos del lenguaje. Uno de los casos me: jor estudiados de disfasia genética se conoce en la bibliografia como ‘da familia Ky. Todos los miembros afectados de esta familia (16 de 30 en tres generaciones) tienen un cociente intelectual normal, pero ‘comcten sistematieamente los mismos tipos de enrores gramaticales suprimen o confunden Ios morfemas flexives que deben adjuntarse & © CF. Smita y Tp (1998) Oko conocido eas deconservacin espe de Iss abides lngisicas exe desaroio ee de Lae (cf. Yaad, 1988 1990). “ Sobre el sndrome de Wiliams, vége Smith (199: 26 y las eferens al ce ‘ada; soe la dsaiagunduen wine, vg, Watkins y Rice (es) (1998) y Leonard (1997 (tambien a icon y las eerencis de Newamayr, 1998: 90:86, Sith 1999: 129-13 Jenkin, 2000 Cap. 4, © Ci, Gopnik y Crago (1991) y Cro y Gopnik (1994) 40 EL érgano mental del lenguaje Jas bases lxicas, sin que la péida de marcas de tcmpo, por elem plo, implique que no sean capaces de representa mentalmentenocio- nes como lade pasado futuro (dado que uilizancortectamente Jos adverbios temporles). Cass de disociaciones dobles como los que hemos reseado mues- tran bien ls claras que existe un dominio ingistio auténomo, que puede quedar daiado salectivamente como resultado de una lesion, aque se desarrlla de manera independiente y que se ve afectado por deficits genéticos espectficos. Debe advertise, no obsante, que del hecho de que et lenguaje constituya un dominio especifico no se de- ‘duce que no comparia ninguna propiedad con otros dominio, y mu ‘cho menos que no estéconectado con ello (véase el Capitulo 3). El ‘que el Tenguaje sea auténomo tampoco implica que tenga que ser ne- cesariamente un «médlo», en st sentido en el que Jerry A. Fodor (1983) emplea ese témino. En The ifodulartty of Mind, expone Fodor una tora dela mente ‘asada on Ja distineidn entre un tnico sistema cogniivo eental y ‘aris sistemas de entrada. El sistema central se ocuparia de la reso- lueién de problemas y del peasamiento racional, y careceriepréct- camente de estrctura, ya que se suele resolver problemas de cual ‘ice tipo recurrendo 0 distinas clases de conocimiento (un sonido, tn olor ona imagen nos siven para evocar el mismo recuerdo, pot cjempla). Por ota parte, cada uno de ls Sentidos consttuira un sis- tema de entrada distinto, un «médulo», con cuya informacién se ai- ‘menta el sistema central. Los médulos fadoranos reinen las siguientes caracteristicas: (a) consttuyen «dominios» espeificos, (6) realizan tareas especiales, (¢)funcionan de maners rpida y obigatoria () se * Sabre Ins iferentias y las srmejanas eat los adminis chomskinosy los améduleso fedoriaos, comstlase, vg. Cela Conde y Mary (1998; 1527), Demonte (1995: 44 y 3; 199: nl ys, Fodor (1983), Higginbobam (1987), Karmilo- ‘Seah (1992: 23) y Smit (1999: 1720). Choma, en el model de os Prinipiosy lor Partros, pes tne termina val pre referent a oe vlet ‘como 2 as subtoras de a grams, centobuyendo at» Gul enfin ein Tegioa sen adn mayor. Estudio del lenguaje desde una perspectvainternista 4 iateilizan en zonasespocificas de cerebro (e) estin predtermina- dos genéticamente en parte, y (D operan sin admit injereneis ni de wos mdulos, a del sistema cenel (.e, estin eeneapsulados infor- mmativamente»)”. Pues bien, para Fodor, el lenguaje seria un eanéu- Jo» més. Sin embargo, no es exactameats esta la idee que Chomsky tione de la arquitectara de la mente. Como hemos visio, es certo que l lenguae pose propiedades especificas, que se localiza en deteric nadas zonas dl cerebro y que est pacialmente premodelado de mac nera inna, peto no parece nique su Funcionamiento sea siempre tie Pid y obligatoro, ni que esté wencapsulado» por complet. ¥ lo que es ain mis importante: el lenguae cs tanto un sistema de entrada co- ‘mo um sistema de slid y ambos sistemas estén obligatoriamente terconectados a través del sistema central (nadie entiende una lengua Y habla otra disinta). Por tanto, determinados subcomponentes de nuestro conocimieno linglistico pertenecerian a sistema central, con Jo cual éicho sistema tendea bastante mis estractura que la que Fodor le atibuye*® 1.2.12. Competencia y actuacién La segunda idea brisica de Chomsky sobre el conocimiento line siistico de los hablantes no es nada novedosa en realidad: al afar ue debe establecerse una clara distinciéa entre Ia competencia y la actuaciGn lingifstcas, entre «saber una lengua» y «usar una len- ‘guay", Chomsky se limita a reformular desde una perspectiva iater- nista una de las premisas fundamentales de las inyestigaciones grama~ La esi spin Maier yer of um eat clic de encapsulamint if mati de fs Sistemas de entrada: aunque sepamos, rave Ls bemos medio, que dis ech an con as punts aca afuray oa eon. las putas hacia adeto— tienen a misma logit, suis viene com rs ag a pine. : "© k. Chorsky (1986: 14, note 10, 199512, 19984: oo 2), © Cr, vg, Chomsly (1968.12; 1965: $-6, Les seminos competency 20 ‘asia’ ho apurseen nea LSLT nies ES, pro la distin ex cao» (Chomsky. 195875: 7, Bose (1998) y Neweyer (1998) expone con clara las motivacio> res yelaleance ce esa distin. 2 : El drgano mental del lenguaje ticales de todos los tiempos. Hemos visto ya una de las razones que justifican esta dicotomia euando hablabamos de la caracterizacion de J sistemas linguisticos como lenguas-I(atensionales) (ef §1.1.1.2) para poder explicar la propiedad de la infinitud disereta, debe supo- nerse que los hablantes poseen un «programa mental» con el que ‘construyen un niimero infinito de expresiones a partir de un nimero finito de unidades linglisticas. Por otro lado, la dstincién entre el co- ticito que los hablantes tienen de su lengua y el uso del Tenguaje en situaciones reales concretas resulta especialmente ade- cuada para eaptar el hecho de que en este tiltimo entran en jucgo nu- ‘merosos factores de distinta naturaleza —Ia velocidad de las emisio- nes, la intencionalidad de los hablantes, el grado de atencién o de interés, ls limitaciones de lz memoria, el funcionamienta de los me- ‘canismos artculatorios o perceptivos, ete— que no afectan al cono- cimiento gramatical en si mismo, Asi por ejemplo, en todas las len- _guas las frases se pueden combinar de manera wrecursivan; es deci, ‘como si de muiecas rusas se tratara, es posible insertar dentro de un fase otra frase del mismo tipo, como en (3b), donde una oracién de relativo aparece dentro de otta oracién de relativo. Esta operacién de Ja pramtica mental, « priors, nos permite incrustar oraciones de tela- tivo dentro de oraciones de relativo tanto «a la derecha» (ef. (3b)), como «en el centro» (ef. (3d). Sin embargo, nos cuesta producit 2 ‘entender oraciones con incrustaciones en el centro, como la de (34), tuna oracién que seria gramatical (ya que se obtiene como resuliado de luna operucién de Ia gramética), pero que resulta inaceptable (dado ‘que su procesamiento en situaciones reales seria, como poco, proble~ ‘matico): 8) El queso {que estuvo royendo e un] estaba dro b. El queso (que estvo royendo el ruta fal que perseguia go] estaba dro, «, El.queso (que el aténestuvoroyenda esicba duro 44 EI queso (que el rat [al que perseguia el gato} estavo ro- yyendo[] estaba duro, Estudio del lenguaje desde una perspectiva internist a Los estudios sobre lesiones cerebrales nos proporcionan otto tipo ‘de prueba en favor dela distincion entre competencia y actuacin, ya ‘que los mecanismos de ejecucién pueden quedar dafiados select ‘mente, incluso de forma grave, sin que este hecho repercuta'en el sis- {ema cognitivo linglistico. Chomsky ilustra este hecho con un caso hipotético y una pregunta retrica: «maginemos a una persona que sabe inglés y que sufte una lesion cerebral que no afecta en absoluto a Jos centros del lenguaje, pero que impide que estos se puedan user p= 1 hablar, entender, e incluso pensar. Supongamos que los efectos de Ja Jesién desaparecen y que, sin tener ninguna otra experiencia lin iistica, esta persona recupera la capacidad de usar su lengua... Sa bia inglés dicha persona durante el periodo intermedio’»®, Para ‘Chomsky no cabe duda de que la respuesta a esta pregunta es afirma- ‘iva ‘Quizis no esté de mis aclarar varios puntos para cerrar este sub- apariado, ya (ue pocos aspectos del pensamiento lingistico de Chom sky han sido tan controvertidos como el que estamos tratando. En primer lugar, la distincién entre competencia y actuacién no es una ‘dealizacién contraféctica, como la del hablante-oyente ideal por ejeme plo (ef. §1.1.22.), sino una hipétesis empirica avalada, como acabe- 'mos de ver, por pruebas tanto internas como externas. En segundo lu- gar, las dicotomias competenciavactuacién y'lengua-Wierigua-E (ef. §1.1.1.2,) no son equivalentes*: por un iado, a nocién de competer= incluye tanto a la «competencis gramatical» como a la compe tencia pragmatican, mientras que el termina téenico «lengua» hace referencia tan slo a la competencia gramatical; por otro lado, en la actuaciOn no s6lo registramos los enunciados que pueden producirse en una comunidad lingdistica (Ix lengua-E), sino que nos encontra- ‘mos también con pausas, fragmentos, falsos comienzos, anacolutos, ‘oraciones agramaticales, ete, En tercer lugar, separar la competencia de ta actuacidn, y centrarse en la competencia (gramatical), no quiere 2 Ci, Chomsky (1980: 6-61 [ls adcidn os est. Smit (1999:37, 44 El brgano mental del longuaje decir que no haya factores sistemiticos en la actuacién que merezcan ser investigados (Chomsky siempre ha pensado que el estudio de la ccompetencia gramatical debe ir acompafiado de la elaboracién de una teoria del uso del lenguaje que dé cuenta de Ia competencia pragméti- «a de los hablantes)*. Finalmente, el que existan fenémenos lingiis- ticos que estén a medio camino entre la competencia gramatical y la competencia pragmatica, como las relaciones anaféricas por ejemplo, no cuestiona en absoluto la distincién que estamos comentando: nos ‘moveriainos siempre dentro de les limites de la eompetencia (ademas, ‘una de las tareas mis interesantes para el linglista es, precisamente, Ja de tratar de descubrir qué aspectos de un determinado fendmeno Jinghistco pertenecen a la competencia gramatical y cudles ala com= petencia pragmatiea, y ver cmo se complementan). 1.2.1.3. Representaciones y computaciones La lingistica chomskiana nace dentro del ambiente intelectual creado por «la revolucién cognitiva de los alos $0 (cf. vg, Chom= sky, 1991a). En esa década reaparecen los postulados mentalistas y racionalistas de «a primera revolucién cognitiva del siglo xviny, re= forzados ahora por los ineipientes pero significativos avances que se estaban produciendo en la psicologia de la Gestalt, en inteligencia a. tifcial, en neurologia y en genética. Con el paso de los alos, aquellas primeras propuestas Han ido tomando cuerpo, se han ido refinande hasta conformar un nuevo y dinimico campo de estudio, el campo de las Hlamadas «ciencias cognitivas», una macrodisciplina en Ia que tie- nen cabida, entre otras, subdisciplinas como la psicologia cognitiva, ls estudios sobre inteligencia artificial, la ingiistica de corte inter- nistay las Uamadas «neurocienciasy”. © Ct, wi, Choraky (1965: 56; 19808: 235 ya) > kn Posner (1989) 50 nes aece uns panorunict mey dealings de Ins stints cleaclascogivas. ese, ms eientaent, Lepore 9 Ply (1989) y Cummins {y Deliarose Carin (2000) Estudio del lenguaje desde una perspectva internista as Estas disciplinas, tan distintas en sus objetives, comparten dos ca racteristicas que las unifican, Conocemos ya la primera de ells: al ‘gual que en la lingiistica chomskiana se prima el estudio de la com- petencia sobre el estudio de la actuacién, en el resto de las ciencias Ccognitivas asistimos también a un cambio de perspectiva desde un punto de vista exterista (centrado en las conductas en si mismas) a otro interhista (que realza el papel de los mecanismos mentales que subyacen a las conductas). La segunda caracteristica comin a todas las ciencias cognitivas es su concepeién computacional del cerebro: Ia idea de que los sistemas cognitives sen, bésicamente, mecenismos computacionales, es decir, conjuntos de algorittos bien definidos que conectan determinados materiales de entrada (0 «inputs») con deter ‘minados materiales de salida (0 «outputm)*, Para Chomsky, la ra- :matica mental de los hablantes consiste también en un conjunto de al- oritmes que, en este caso, realizan eémputos sobre un nimero finite de unidades lingisticas (o de conjuntas de unidades lingistidas) para pprodueir un nimero infinito de expresiones lingisticas. Ahora bien, el computacionalisme chomskiano es de naturaleza simbélica, esto es, los distintos tipos de algoritmos (sean estos reglas, operaciones 0 condiciones de buena formacién) operan sobre representaciones men- tales, esto es, sobre conjuntos estructurados de simbolos o unidades pportedoras de informacién'®: por poner un ejemplo sencill, un algo- ritmo de Ia gramética mental (I operacin de Ensamble del Programa Minimista; ef. §3.3.) tomaria como input dos representaciones lin- giisticas (dos conjuntos de conjuntos de simbolos fonéticos, formales y semdnticos), v.., las unidades Iéxicas vesten y libro», y produciria como ousput otra Fepresentacién linguistica parcialmente distinta (el Sobre compuasione ytepreentacions) ens clenciscopnitas, consilase Plyahym (198, 1989. 5 Bl srmino wrepesentci 2036 wizasqul eon su acepein hbinal en ns teoris del sigvtcad yl elena, ogni esl Un expen ings wee ‘ett un objeto dl mando, Una eeprosenscian, en ns tera computacionies, 5 tn anja de uidades gue connieaen Informacion dealin ipo: a, por eee ‘tna eeresenacin fontcan noes més gue un conju de ages Fontins. 46 Fl drgano mental del lenguaie Estudio del lenguaje desde una perspectivainternista a7 cconstitayente «este libro»). Una de las ventajas de los modelos eom= pputacionales simbélicos, frente a altemativas computacionales 20. simbélicas como la conexionista%, es que nos permiten dar cuenta de propiedades esenciales del sistema cognitivo lingistico, como la sis- ematicidad, la infinitud discret la recursividad o la dependencia de la estructura. De ahi que Chomsky siempre haya caracterizado las Tenguas-I como modelos computacionales simbélicas 1.2.14. Autonomia de la sintaxis Al final del segundo capitulo de Feeructuras sintdetions (ES), ba ‘ee Chomsky una de sus afirmaciones mis rotundas y polémieas: «La maxis es auténoma e independiente del significado». Ksta afirma- cid ha sido mal interpretada a menudo, probablemente por haber si- do sueada fuera de contexto. En varios pérrafos del mismo libro, Chomsky deja claro que de ¢!5 tesis de la autonommia de Ja sintaxisy no se sigue ni que no sea interesante investigar el significado 0 el uso, zi que no existan relaciones sistematicas entre la forma lingstica y cl significado o la funcidn; en Aspeetos Feconoce ademas explicita- ‘mente que, en alyunos casos, el significado o la funcién pueden, dlicionar a forma, como sucede con el orden lineal de los mieimbros de una consiruccién coordinada, que reflea iebnicamente ef orden temporal del discurso, Para comprender, en cambio, la «tesig de la u- tononiiay en sis justos términos, debemes situaria en el context én cl que surge. La idea de que fa sintaxs (y la forma en general) ¢ in ddependiente del significado (y del uso) se formula en ES en el naico 4e una diseusi6n sobre la posibilidad de identificar nociones formnales ‘como «sujeto» u «oraci6n gramaticub» con nosiones semintieas como ‘cagente» u woracidn dotads de significado». Dado, por ejemplo, que los sujetos no son siempre agentes y que pueden existir eraciones sin sentido que estén bien formadas gramaticalmente (como la ya famosa % Sobve lus dfrencis entre ls models de competi smb y los meklos ‘oneronivs, ve, vg, Stoiesky (194), Demonte (195,434, nota 1), Chomsky 1994522) y Cela Conse y Mat (1998: 36), Las ideas verdes incoloras duermen furiosamente), Chomsky llegs & la conclusion de que no es posible reduc totalmente Jas nociones formales a nociones semanticas, de tal manera que para deseribir ade~ ccuadamente determinadas parcelas centrales del conocimiento lin- ‘iistico de los hablantes, resulta imprescindible disponer de nociones pPuramente formales EE] que la sintaxis sea auténoma no implica, por tanto, que esté aistada: es incuestionable que vinculos muy fuertes unen a la forme y al significado (o la funcin, y que el significado (y la funcién) ejer- cen eiertainfluencia sobre la forma. Lo que la tess de la autonomia dice es, simplemente, que las gramticas mentales contienen wn con- junto de primitivos, de operaciones combinatorias y de principios que no se pueden derivar de nociones semanticas o discursivas™, Ast las cosas, en palabras del propio Chomsky (1975b: 55), «la cuestién sig~ nifiativa con respecto a la tesis de la autonomia puede no ser una cuestién de ‘si 0 ‘no’, sino mis bien de ‘mas’ o ‘menos’, 0 de un modo mis corecto, de “dénde" y ‘cusnto’»". La tesis de la antono- rmfa de a sintaxis es, en definitiva, una cuestién empirica 1.2.2. Apquisicibn ¥ EVOLUCION DEL LENOUAIE ‘Nadie pone en duda hoy en dia que la anatomia de un sistema ‘comporal es, bésicamente, un producto de la dotacién genética. En ‘consecuencia, el estudio de la estructura de un drpano del cuerpo est estrechamente relacionado con las investigaciones sobre su desarrollo cn el individuo y su evolucién en Ia especie, Del mismo modo, si quiere ser consecuente, el linglista que concibe el lenguaje como un Srguno de In mente no puede limitarse a describir las propiedades de Jas gramiticas mentales en si mismas; debe trtar de resolver ademss 5 Sobre la esis dela atonomia de a sna, vest Chomsky (1955715: 18-215 1952, 19738), Both (1989: 117 y 8) y Newmiye (198; (3.51996; 198: 23:59), CF Chomsty (19756 $5). 48 Elérgano mental del lenguaje otros dos enigmas: geémo adguieren Tos aiflos su lengua materna?; je6mo ha surgido la facultad del lenguaje en la especie? Chomsky ‘ree que la primera de estas preguntas tiene respuesta, y la encuentra en Ia tradicién racionalista; piensa, sin embargo, que fa ausencia de pruebas directas sobre la aparicidn del lenguaje en el curso de la evo- Tucién hace que las respuestas a Ia segunda pregunta, por lo general, ro pasen de ser meras especulaciones, 1.22.1, Elinstinto del lenguaje Como es de sobra conocido, existen dos grandes tradiciones epis- temolégicas en el pensamiento occidental: para los racionalistas, la informacién sobre el mundo externo que percibimos a través de los sentidos activa ideas y principios ianatos, que son Tos que, en dltima instancia, determinan la forma de los conocimientos adquiridos, Los empitistas, por su parte, sostienen que la estructura y el contenido de Jos provesos cognitives superiores se derivan bisicamente de la expe- rieneia y que las disposiciones innatas consisten tan solo en simples procedimientos inductives. Dado que los racionalitas atribuyen un papel relevante a la experiencia, y los empiristas reconocen que sin Contar con mecanismos innatos no puede producirse aprendizaje al- ‘uno, no deberia hablarse, en sentido estrcto, de un enfrentamiento entre enfoques innatistas y anti-innatistas: de lo que se trata no es de defender o negar la existencia de una naturaléza humana, sino de plantearhipstesis especificas, en dominios especificas, acerca del pe- so relative del ambiente y de lo inato™. Y esto es precisamente lo ‘que ha de hacerse también a la hora de dar cuen‘a de céme adquiere ‘un no su lengua materna. Asi, un modelo de la adquisicion del len- ‘guaje como el de (4a), en el que se prescinde de cualquier tipo de dis posicisn innata es, simplemente, falso (ya que ni tan siquiera recoge- ria el hecho de que el lenguaje es exclusive dela especie), y solo nos ‘quedaria escoger enire un modelo empirisa como el representado en (2b), que introduce mecanismos innatos de «inteligeneia general» pa- CE, vgs Chomsky (197513 y 216; 9949 15199217; 1994: 1), Estudio det lenguaje desde una perspectivainternista 49 1a la formacién y confirmacién de hipétess, la inducidn, fa analogta © la generelizacién, y un modelo racionalista como el de (4e), en el {que desempeta un papel central una facultad del lenguaje con un con tenido especifico y estructurado: (®) , [Eiperenca Tngitatea] —» [Conosiniono ingen ] (eigeigmen] + [Cocos gus] . [Fasulad del lenguaje]——» [Conocimionto ng ; E] modelo racionalista de Ia adquisicién del lenguaje de (4c) es uno de los pilares mas sélidas del pensamicnto lingtistico chomskia- ‘no, En el §1.-1-1., haclamos mencién de un primer tipo de evidencia «en favor de este modelo, el «argumento de la pobreza del estimulo», ue reproducimos de nuevo: la eontradiccidn que existe entre la po- bbreza de los dates linglistcos a los que se ve expuesto el nifio que adquiere su lengua matema y ta riqueza del conocimiento lingtstico resultante se resueive si suponemos que el nifio posee una rica capa- cidad innata para el Lenguaje, Pero no entribamos entonces en deta- Iles. Ahora, con el fin de poder apreciar mejor le fuerza de este argu- mento, quisiéramos preciser qué se entiende por «pobreza de la experiencia lingistica» en la adquisictén del Lenguaje". t Sobre los stints ios de arguments en favor dea eistecia ena fad el eogunje nat espe den especie y reamenteeacturada vase reienie= ‘mente Pinker (1994 Cap 4), Lighoot (199: Cap 3) 9 enki 2000: Cap 3). £0 Smith (1999: 169-174) e icles og arguments vasa 50 ‘ Et organo mental del lenguaje [La experiencia linghistca del nito que esti aprendiendo su len- ‘gua materna es pobre, en realidad, en wes niveles distintos: lo es por imperfecta, lo es también en tanto que limitada y lo es, incluso, por- que en ocasiones ni tan siquiera existe. En primer lugar, entre los da- tos lingdisticos que percibe a su alrededor hay toda una serie de ex- presiones degeneradas (falsos comienzos, interupciones, anacolutos, ‘ic. y, sin embargo, el nifio, x partir de cierta edad, no suele hablar de manera fragmentaria, sino que emite sistemiticamente oraciones sramaticales completas, Este hecho pone en entredicho un modelo ‘empirista de ta adquisicin del lenguaje como el de (4b), que reeurre ‘¢ mecanismos como la analogia y la weneralizacién para dar cuenta de las expresiones inéditas que produce ef nifio que aprende su lengua ‘mate, ya que deberia explicar por qué este no generaliza a partir de las expresiones incompletas 0 imperfectas y solo lo hace a partir de cexpresiones gramaticales completas, Para un modelo como el de (4c), no existe tal problema: su docacion genética para el lenguaje le permi- teal nfo distinguir ent oraciones y pseudo-oraciones, En segundo lugar, los nifios escuchan un nimero finito (Le, imi- ado) de expresiones, pero son eapaces de producir y comprender un nndmero potencialmente infinito de construcciones complejas nuc- vast”. Ciertamente, en este caso, podria decirse, de entrada, que los niles construyen oraciones nuevas por analogia con las que ya cono- cen, Sin embargo, la euestin es, de nuevo, por gué hacen cieras ge- neralizaciones y no otras. Uustraremos este problema con un ejemplo Se hn esa esos extretos depos de os dts en ete etd como cron dew pidgin por pane de os nis en ead de aprender engin mata, quienes, aps de esa uisdos des padres y de er tends por gen ‘slo is hlabs en pig, fron capac de cons uns ngs grmatielmente empleo dele nits ers js de pates no sors, ge, par dl rien Ro iter de gs que han spend de i pds, dosllen oto acho ts stews y ele (vine Pier, 19633 y 8 y 38 y ax la referencia ali ie ts, Estudto del lenguaje desde wra perspectiva internista si () 4 Anahavisto ef Rey Laén 2b. {Qué pelicula visto Ana_? ‘& [Maria me ha dicho [que Aba ha vst e ey Leén} 4. iL0ué pelicula cha dicho Maria [que ba visto Ana_]? «© [He conocido ala nia [que ha visto el Rey Ledn) © "[2Qué pelicula has conocido nina [que visto]? Entre los dats lingisticos que oyen a su alrededor los nifos que sudguiren el espaol como lengua mstema se encuentran, sin duds, ‘oracionesinterrogativas parciales como las de (8), pero quiz no excuchen munea otras mis complejas, como la de (54), en a que lt frase iterogativa qué pelicula se interpreta semintcamente como el objeto directo dal verbo de la oraciéa subordinade sustantva, Y sin ‘embargo, los nies producen oraciones como estas de manera espor- tinea. Se podria pensar, a primera vista, que To hacen por analogia con datos como tos de (5, pero el problems; esti en que, si slo se cemplean simples mecanismos de analogia y generalizacién, no hay forma de saber por qué no sobregeneraizan y producer también una ‘oracién agramatical como la de (51), en la que la fase interogativa ‘cumple Ia funeién seméntica de objeto en la oracion de relative que «st inrustada dentro dela oracin principal caso mis extremo y decsivo de «pabiera de la experiencia lingistca» es, Finalmente, quel en el que uaa pare sustancial de los datos lingsisicos primarios para la adguisicioa del lenguae,simple- mente, no exist: un nlo de pocos alos es cape2, por ejémplo, de ‘mii juicios de gramatcalidad sobre oraciones como (Sd) y (30) ‘que se le haya insruido al respecto; es decir, sabe qué oraciones son, posibles y cues imposibles sin disponer en su entorn lingistico de datos negatives diectos (ic. nadie le dice al nif qué eombinaciones, de palabras estin mal formadas en s lengua). Por oto lado, quienes proponen un modeto raionalista de la ad- quiscibn del lenguaje como el de (4) predicen que deberia haber c2- sos de individuos con deficits de origen genético que afecten a sus apacidades lingistcas sin que se vean alteradas sus hubilidades de 2 El drgano mental del lenguaje Estudio del lenguaje desde una perspectiva internista 3 inteligencia general. Esta prediceién se ha cumplido: enisten, cierta- mente, casos de lo que se conoce como «disfasia genética», que han sido estudiades con detalle en los iltimos aos (ef. §1.2.1.1,), El mo- delo de adquisicién del lenguaje representado en (4c) recibe, de este ‘modo, un aval independiente Un tikimo tipo de argumento en favor del modelo racionalista de adquisiciOn del lenguaje tiene que ver con ciertas caractersticas pecu- liares del proceso de adquisicidn de-una lengua mater, Si se supone {ue el nfo, en tanto que miembro de ta especie, poses una eapacidad lingitstica innata rica, resulta mucho més fécil explicar el hecho de {que un niflo normal, con independencia de variaciones en los niveles de inteligencia y en el ambiente socio-cultural, adquiera una lengua: (@) sin prestar atencién y sin costarle ningin esfuerzo, (b) sia que realmente se le ensefie a hablar, (c) pasando en general por unos esta- dios determinados, (¢) en muy poco tiempo (si se compara la adquisi , la presencia de datos lingiisticos primarios ea el entorno del nif en edad de adquirir su lengua mater ra resulta imprescindible. Sin embargo, ln experiencia lingistica no produce el conccimientolingistco final, sino que se limita a actuar como un detonante que activa las disposiciones innatas para el len- guaje. En este sentido, el wdrgano det lenguaje» no se distingue de otros érganos: necesitamos tener experienciasvisuales, por ejemplo, para poner en funcionamiento las estructuras neuronales de Ia vision (si un aio crecieraen total oscuridad no podria ver), pero no «apren demos» a ver en colores 0 en tres dimensiones. Tampoco «aprende- mos», en realidad, a hablar: en palabras del propio Chomsky, cla len- ‘gua del nifio ‘crece en la mente’ al igual que el sistema visual ddesarrolla la capacidad de vision binocular 0 el nifo pasa por la etapa de la pubertad en cierto estadio de maduracién, La adquisici6g del lenguaje es algo que Je sucede a un nifio en un contexto detertinado, noes algo que et nifio hagaon® © CE Cuomsky (1994: 2) Is trades Ins sursvas on austin, Son ies eno ena las ue Pinker (1998) ene en rene canada afr ue el lenguaje es Us

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