El derecho a jugar está reconocido en la Convención de los Derechos del Niño, en el
artículo 31. El artículo 31 tiene una gran importancia en la vida de los niños, ya que su aplicación es fundamental para la calidad de la niñez.
¿Cuál es la responsabilidad del derecho a jugar?
Los niños deben jugar y divertirse porque es la base de su desarrollo. Los juegos fomentan el desarrollo físico e intelectual del niño, promueven su creatividad y los prepara para vivir en sociedad. Las actividades lúdicas también aseguran que nuestros niños tengan una infancia saludable a nivel físico y emocional.