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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE

CHIHUAHUA
FACULTAD DE DERECHO

relación entre normas, jurisprudencia y criterios generales


de interpretación y aplicación
“EL AMPARO EN REVISION 554/2013. LA PROCURACION DE
JUSTICIA Y LA PERSPECTIVA DE GENERO”

Maria de los Angeles Gutiérrez Vázquez


31 de enero de 2022
Chihuahua, Chihuahua

México se encuentra dentro de los diez países con mayor tasa de feminicidios a nivel
mundial y ocupando el octavo lugar nivel Latinoamérica, según estadísticas la mayoría
de los feminicidios en nuestro país ocurren en el interior del hogar y es perpetrado por
la pareja sentimental de la mujer victima y teniendo un promedio de más de 10 mujeres
privadas de la vida por cuestiones de razón de genero al día y muchos de estos casos
quedan impunes, tan solo durante el año 2021 México fue testigo de mas de 3000
mujeres que fueron victimas de una sociedad feminicida e indiferente, en la cual la
violencia contra la mujer va a la alza y trata a nuestras congéneres como si se debiera
cubrir una cuota obligatoria por el simple hecho de abre nacido mujeres.

En la década de los 90s se visibilizo en nuestro país la problemática del aumento de


homicidios en contra de mujeres por razones de genero cuando comenzó el hallazgo
de fosas clandestinas y cuerpos de victimas en el desierto de chihuahua, en ciudad
Juárez, feminicidios que aun a la fecha siguen sin resolverse, pero peor aun siguen
ocurriendo y ya ni siquiera se les da la voz o importancia que requiere, a lo largo de los
años nuestra sociedad se ha encargado de normalizar la violencia en contra de la
mujer, llegando al punto de culpar a las mismas victimas o convertirse en aliados de los
que ejercen dicha violencia al encubrirlos o justificarlos, sin embargo un punto clave en
la repartición de justicia en nuestro país recae precisamente en la participación en
distintas medidas de las autoridades en este tipo de casos, tal como se percibió cuando
diversas personas trataron de investigar y llegar al fondo de los feminicidios que
ocurren en ciudad Juárez como antes se mencionó y en innumerables casos mas en
los que tanto las familias como las victimas mismas no encuentran justicia debido a la
corrupción implantada en el sistema de justicia de nuestro país, uno de estos casos fue
precisamente el de Mariana Lima Buendía, quien fue asesinada por su esposo y cuya
muerte fue catalogada como un suicidio.

El 25 de marzo de 2015, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia mexicana


emitió la sentencia en relación con la investigación de la muerte violenta de Mariana
Lima Buendía, la cual constituye el primer pronunciamiento de este tribunal relacionado
con el fenómeno de feminicidio. El caso de Mariana Lima Buendía fue el primer caso de
feminicidio en llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a pesar de tener
muchos casos similares como precedente. La sentencia de Mariana Lima Buendía
emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación -SCJN-
constituye, como se verá, un reconocimiento del derecho de las mujeres a una vida
libre de violencia y discriminación, y un esfuerzo de brindar una reparación integral por
violaciones de derechos humanos, constituyendo con ello una sentencia con doble
dimensión: individual y estructural.

Mariana era pasante de derecho y laboraba en el ministerio publico del municipio de


Chimalhuacán, en este lugar conoció a Julio Cesar Hernández, mismo que era policía
municipal, Julio comenzó a cortejarla y contrajeron matrimonio tiempo después, en las
primeras semanas de matrimonio Julio Cesar la agredió por primera vez diciéndole que
el desayuno no le había gustado, a partir de entonces Julio Cesar agredía a Mariana de
múltiples maneras, la obligo a dejar de trabajar, la golpeaba cuando algo no le parecía
e incluso llego abusarla sexualmente, mientras la jalaba del cabello y la golpeaba,
estas situaciones se volvieron habituales, Mariana era acusada por su marido de
robarle dinero, este la amenazaba y agredía constantemente e incluso llego a
amenazarla con matarla y ponerla dentro de la cisterna “como había hecho con otras
mujeres” debido a esto Mariana intento dejarlo, sin embargo Julio Cesar se disculpó y
le pidió que lo intentaran de nuevo, Mariana accedió y al poco tiempo la situación volvió
a ser igual, Mariana decidió dejarlo y pretendía acudir al ministerio público para
presentar una denuncia en contra de su esposo por la violencia de la cual había sido
víctima, sin embargo luego de externar su decisión a su madre y una de sus amigas no
se volvió a saber de ella, al día siguiente Julio Cesar se comunico con Irinea para
decirle que su hija se había suicidado y que había dejado una nota póstuma donde
pedía perdón a sus padres y les pedía que vendieran su celular, que el la había
encontrado colgada esa misma mañana al llegar a su domicilio, de igual manera puso
el reporte de dicho suicidio para que acudiera la policía y menciono que no haría
ninguna denuncia debido a que se trataba de un suicidio. Sin embargo Irinea, nunca
creyó esta versión, luego de la llamada de Julio la familia de Mariana acudió al
domicilio y encontraron el cuerpo de Mariana recostado sobre la cama, respecto a este
momento tanto Irinea como la hermana de Mariana comentaban que el cabello de
Mariana estaba mojado, que parecía que la acababan de bañar y que en un lado de la
cama estaba una toalla húmeda, de igual manera mencionaron haber visto dos petacas
con la ropa de Mariana y que la ropa que traía la misma se encontraba en el piso de
esa habitación, mencionaban también que el cordón con que supuestamente se había
ahorcado Mariana era demasiado delgado y sobre todo coincidían en que Mariana no
se quitaría la vida.

Las investigaciones realizadas nunca fueron claras e incluso se desconoce quiénes


integraron el equipo encargado de tomar las pruebas correspondientes y preservar las
mismas, de igual manera incluso se incumplió con las medidas necesarias en cuanto a
la protección del cadáver por la manera en que se llevaron las diligencias, de igual
manera no se identifico ni registro si existían huellas dactilares ajenas a la victima
sobre su cuerpo que señalaran si había sido tocada antes de la llegada del equipo de
investigación no se realizaron las mediciones de manera correcta e incluso existen
diferencias entre los dictámenes realizados, el cuerpo de Mariana no fue sometido a
revisión para descartar alguna clase de agresión sexual u otra clase de violencia; las
inconsistencias dentro del proceso se identifican desde el inicio de la investigación,
Julio Cesar Hernández era parte del equipo de investigación, no había protección en la
escena del crimen, no había protección de la cadena de custodia, el teléfono no estaba
dentro de los objetos asegurados y ni siquiera se tenía el cordón o soga con la cual
presuntamente Mariana se había ahorcado, no hay fotos cercanas del cuerpo de
mariana donde se aprecien detalles, se realizaron dos peritajes el mismo día que miden
la armella del que se colgó Mariana y entre un peritaje y el otro hay 15 centímetros de
diferencia, a pesar de haberse realizado el mismo día, no se realizo un peritaje
especializado en violencia de género, Irinea mencionaba que el cuerpo de su hija tenia
laceraciones en las piernas, a pesar de esto no se realizo ni siquiera un análisis
ginecológico, menciona también que tenía golpes en la cara y rasguños en las manos,
mismos que no se aprecian en ninguna fotografía debido a la distancia con la que
fueron tomadas, además, todos los peritajes informan que el lugar de la muerte habría
sido donde se encontró el cuerpo, es decir, en la cama y no donde habría estado
colgado. No consta en los peritajes iniciales que se manifestara que el cuerpo hubiera
sido movido para colocarlo en la cama. Según la declaración posterior de un perito que
estuvo el día de los hechos en la casa de Mariana, cuando el equipo ministerial llegó
ahí, la escena ya estaba contaminada. Una vez trasladado el cuerpo a las instalaciones
ministeriales, se le realizó una autopsia que no incluyó un análisis sobre si había sido
víctima de violencia sexual. Dicho estudio concluyó que Mariana había muerto por
asfixia. Julio Cesar meses después de los hechos señalo que el había tomado
fotografías del cuerpo de su mujer colgado y se las había enviado a sus compañeros y
de igual manera señalo que posteriormente había encontrado otra nota dentro de los
cajones de la víctima, sus compañeros afirmaron haber recibido dichas fotografías pero
al momento de reportar la muerte de Mariana no menciono nada respecto a ningunas
fotografías, seis meses después de sepultar el cuerpo de Mariana se decide el no
ejercicio de la acción penal porque Mariana Lima se había suicidado.

A lo largo de la investigación realizada se presentaron varios testigos que compartían la


versión de que Mariana había sido violentada por su marido en múltiples ocasiones e
incluso que la había amenazado de muerte, Irinea, la hermana de Mariana y una amiga
narraban su experiencia y lo que habían visto o Mariana les había contado y todas
coincidían en la cuestión de que Julio Cesar era un hombre violento que maltrataba a
su esposa, la amenazaba y abusaba sexualmente de ella, Mariana les había
mencionado también que ella no denunciaba debido a que, como su marido era policía
y no harían nada al respecto en cuanto a la situación en que ella se encontraba, dichas
versiones fueron dadas por la familia y amigos de Mariana, debido a que esta había
compartido con ellos la situación de violencia a la que estaba sometida con su marido,
las testimoniales brindadas coincidían con detalles como los comentarios que Mariana
les realizaba respecto a que su esposo la maltrataba, la golpeaba e insultaba e incluso
había abusado sexualmente de ella, en que al inicio ella no quería denunciar debido a
que temía que por los contactos y amistades que su marido tenía no le harían nada,
que Mariana había decidido dejar a su marido la noche anterior a que Julio Cesar
reportara el supuesto suicidio, de igual manera coincidían en que la noche anterior al
tener el último contacto con ella aun tenia previsto dejar a su marido y estaba
empacando su ropa para marcharse el día siguiente, sin embargo no volvieron a verla
con vida. Luego de la declaración del esposo, agentes ministeriales se dirigieron al
domicilio conyugal, donde para ese momento ya se encontraban ahí la madre, el padre,
la hermana y el cuñado de Mariana, a quienes les solicitaron que se salieran del cuarto.
No consta en autos de dicho día los nombres de quienes realizaron el levantamiento
del cadáver, ni de los peritos que analizaron la escena de los hechos. Sí consta, sin
embargo, por fotos que se encuentran en el expediente, que el marido de Mariana, un
agente ministerial, se encontraba dentro del equipo encargado de proteger y analizar la
escena. La coartada que tenía Julio Cesar era que le había estado siendo infiel a su
esposa con una ex pareja y que la noche en que Mariana se quito la vida la había
pasado con su amante, versión que presento también la mujer con que supuestamente
había estado esa noche ante el ministerio público, a pesar de esto la familia de Mariana
seguía sin creer que el suicidio de esta fuera verdad y continuaban solicitando que se
investigara la muerte, sin embargo a pesar de la insistencia de la familia el caso de
Mariana se tuvo la decisión del no ejercicio de la acción penal.

Irinea escucho acerca del observatorio nacional contra el feminicidio y se comunicó con
ellos, al reunirse se percataron de que estaban a dos días de que se venciera el plazo
para el recurso de revisión de la decisión del procurador así que Irinea externo su
inconformidad con la decisión del no ejercicio de la acción penal, tenían un plazo de 30
días para dar respuesta a Irinea y ante la falta de respuesta de la autoridad el
observatorio decidió presentar un amparo, antes de la emisión de la sentencia el
ministerio publico levanto el no ejercicio de la acción penal y siguió con la investigación.
En la sentencia el juez determino que, si bien existía cesación de efectos y un cambio
de situación jurídica que ameritaba sobreseer los actos reclamados, existía también
otro acto reclamado consistente en la falta de acceso a la justicia rápida y expedita, por
lo que otorgó el amparo. Contra dicha determinación, Irinea Buendía presentó un
recurso de revisión que fue atraído por la Suprema Corte de Justicia, debido a la
importancia y trascendencia del tema.

Poco antes que el juez emitiera sentencia por la falta de respuesta de las autoridades,
el Ministerio Público decidió levantar el no ejercicio de la acción penal y ordenó la
realización de algunas diligencias. El juez consideró que habían cesado los efectos
respecto de la falta de respuesta por parte del procurador estatal para reconsiderar el
no ejercicio de la acción penal y, respecto de la respuesta de otras fiscalías en cuanto a
que ellas no estaban facultadas para decidir sobre la solicitud de Irinea Buendía,
consideró que existía un cambio de situación jurídica, por lo que sobreseyó por los
mismos efectos. No obstante -y esto es muy relevante-, el juez consideró, en su
facultad de apreciación de la causa de pedir de Irinea Buendía, que existía otro acto
reclamado no destacado expresamente, consistente en la violación al derecho de
acceso a la justicia en forma expedita, por lo que otorgó el amparo y ordenó la
realización de algunas diligencias en la investigación.

Se considero que la investigación no había sido realizada con perspectiva de genero


con el fin de determinar si se trataba de un feminicidio, así que con base en la Ley
General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y considerando
también que el Protocolo de actuación para la investigación del homicidio desde la
perspectiva del feminicidio en el estado de México existía ya al presentarse la muerte
de Mariana, es decir dentro de la investigación y dentro del proceso entero se
presentaron omisiones de suma importancia que significaron violatorios de los
derechos humanos de la víctima, luego de solicitar una nueva investigación salieron a
la luz varias cuestiones que anteriormente ya se mencionó, tal como que no existía
registro de las personas encargadas de realizar la investigación ni existía tampoco
registro de pruebas encontradas en la escena del crimen, se omitieron detalles acerca
de cómo había sido encontrado el cuerpo y si poseía alguna clase de marca de
violencia o heridas, no se explica porque el cuerpo se encontraba en la cama y los
registros existentes señalan que el lugar de la muerte fue donde se encontró el
cadáver, no donde supuestamente se había colgado, la escena del crimen no se
protegió, las tomas de fotografía del cuerpo no eran detalladas y solo eran de un
Angulo, ni siquiera se mencionaba nada acerca del supuesto cordón con el que se
había colgado, no levantaron registros de huellas dactilares ajenas a la victima dentro
de la escena, no se realizó ningún examen para desechar que la victima hubiera sufrido
de abuso sexual, cuando se trata de una muerte violenta de una mujer es obligatorio
realizar peritajes para descartar abuso sexual u otro tipo de violencia debido a que gran
parte de estas muertes son homicidios y muchas veces suceden dentro del mismo
entorno familiar aunado a esto ni se tomó en cuenta los testimonios que señalaban que
Mariana era violentada por Julio Cesar, de igual manera resultaba sospechoso porque
a Julio Cesar no se le había cuestionado respecto a las fotografías supuestamente
enviadas y acerca de la nota encontrada con posterioridad, tampoco se le cuestiono
porque si conocía el procedimiento, debido a ser un agente judicial, había movido el
cadáver, en primer momento Julio Cesar menciono que su esposa se había colgado
con una cinta de cáñamo y posteriormente dijo que con un cordón, mismo que no se
aseguró, de igual manera no explicaba porque él decía que estaba con su ex pareja
desde la tarde si salía del trabajo a las 7 pm ni tampoco porque había llamado a su
esposa durante la tarde si se encontraba con esta mujer, a raíz de estas situaciones
presentadas se concluyó que las autoridades no solo habían fallado en cumplir con sus
obligaciones constitucionales, convencionales, legislativas y administrativas sino que
también existieron inconsistencias, omisiones, falencias más allá de la propia
negligencia y que constituyeron un intento para ocultar la verdad de los hechos ante
una clara violación al acceso a la justicia. La Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia emitió la sentencia en relación con la investigación de la muerte violenta de
Mariana Lima Buendía, siendo el primer pronunciamiento de este tribunal relacionado
con el feminicidio en México resolviendo que la fiscalía responsable tenía que reabrir el
caso para volver a realizar la investigación como feminicidio, posteriormente l 15 de
junio de 2016 se consignó acción penal contra Julio César Hernández, esposo de
Mariana Lima Buendía, por el delito de homicidio calificado y el 29 de junio de 2016, se
le dictó auto de formal prisión.

En el caso de Mariana Lima Buendía, la Primera Sala implementó un parámetro de


control de regularidad constitucional que incluyó la Constitución federal, la Convención
Belém do Pará, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, los precedentes
sobre juzgamiento con perspectiva de género de la Primera Sala y los precedentes
interamericanos referentes a los estándares sobre el derecho de las mujeres a una vida
libre de violencia y discriminación, al igual que las obligaciones reforzadas de las
autoridades al respecto. Es importante mencionar también que la decisión retoma,
como propios, los criterios y estándares de soft law, los informes de la relatora de
Naciones Unidas contra la violencia contra las mujeres, así como los protocolos
regionales de Naciones Unidas para investigar las muertes violentas de mujeres, e
informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Asimismo, la decisión
destaca las obligaciones que en el caso específico tenían las autoridades ministeriales
con base en el protocolo local para investigar este tipo de hechos. Finalmente, la
sentencia hace propias determinaciones con base en doctrina criminalística y en
relación con los derechos humanos de las mujeres.

La sentencia de Mariana Lima Buendía puede abrir varios debates, desde los más
abstractos como el alcance y la aplicación del parámetro de control de regularidad
constitucional, hasta los más concretos como la pertinencia por parte de un tribunal
constitucional de analizar en detalle una investigación ministerial, o sobre el alcance de
las reparaciones a través del amparo. Más allá de ello, la decisión de la Primera Sala,
además de constituir una decisión que implica poner el derecho en acción en un caso
concreto, constituye también una sentencia estructural respecto de las obligaciones de
todas las autoridades, no sólo las ministeriales, en relación con el derecho de las
mujeres a una vida libre de violencia y discriminación.
Bibliografía
Jiménez, N. S. (25 de noviembre de 2021). INFOBAE. Obtenido de INFOBAE:
https://www.infobae.com/america/mexico/2021/11/25/la-mujer-que-doblo-al-sistema-y-
llevo-el-feminicidio-a-la-scjn-para-hacer-justicia-por-su-hija-que-no-se-suicido/
Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio. (25 de marzo de 2021). Obtenido de
Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio:
https://www.observatoriofeminicidiomexico.org/post/comunicado-se-cumplen-seis-a
%C3%B1os-de-la-sentencia-hist%C3%B3rica-mariana-lima
Osuna, K. I. (junio de 2018). Revistas Juridicas UNAM. Obtenido de Revistas Juridicas UNAM:
https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/cuestiones-constitucionales/article/view/
11878
Pedro Salazar Ugarte, R. N. (2019). El amparo en revision 554/2013: la procuracion de justicia
y la perspectiva de genero. En R. N. Pedro Salazar Ugarte, Diez sentencias
emblematicas de la suprema corte . Mexico: Universidad Nacional Autonoma de Mexico.
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LA INVESTIGACIÓN DE FEMINICIDIOS. (2015).

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