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Incendiar el presente La narrativa peruana de la violencia politica y el archivo (1984-1989) Mit CamScanner gescannt Incendiar el presente La narrativa peruana de la violencia politica y el archivo, icc abla) Enrique £. Cortez te ellefelaeaxicWelo) 25 ol uy in coy neuen @ CAMPOLETRADO Mit CamScanner gescannt @ Pew ite. La narrativa peruana de la violencia politica y of ye Incendiar el pres a (1984-1989) on Dante Ci Paredes, Cronwell Jara J Jorge Ninapayta, Julién Pérez, Huarancea, Luis Rivas Loayz: ~ Paravieino, Jorge Valenzuela Gareés, Walter Ventosill Huaita vo, Pitar Dughi, Carmen Luz Gorriti, Mario Guevarg nénez, Walter Lingén, Luis Nieto Degrey ori, Enrique Rosas Zein Zorvilla, SOcrates ZuUZinag Cortez trado Editores S. A.C. 104-8, urbanizacién La Campitia, Chorrillos © Enrique © Campo Le Calle Los Titanes 1 Teléfono: 998 443 117 Correo electrénico: editor@campoletrado.com Cuidado de edicién: Campo Letrado Editores Disefio de portada: Blas Calderén A. Diseno y diagramacién: Campo Letrado Editores Primera edicién junio de 2018, 0 ejemplares 978-619-475 Hecho el Depésito Legal en la Biblioteca Nacional del Pert N.°: 2018-08569 Impreso en el Centro de Produccién Imprenta de la UNMSM Jr. Paruro 119. Lima Correo electrénico: ventas.cepredim@unmsm.edu.pe Lima, Perit. Junio de 2018 al Todos erechos ‘01 os los derechos reservados. Queda prohibida la reproduccin tot in de esta 16 nar as publicacion, por cualquier medio © pro adimiento, ja autor! i . ' ito del editor. on previa, expresa y por es Mit CamScanner gescannt Indice Introduccién. Perti 1984-1989: archivo, narracién 9 y testimonio Jorian Pérez Huarancca | Camino largo (1984) 71 Zewx Zonnuta | Castrando al buey 81 97 Eynigue Rosas Paravictvo | Al filo del rayo Luis Rivas Loayza | Esperanza (1985) 117 Dan 127 ( (19) (195 (1988) ‘AsTRO | Escarmiento (1986) Luis Nieto Decrecort | Harta cerveza y harta bala (1987) 141 Jorcr Nivarayta | Mi hermano Alberto (1987) 185 Manto Gut ( 197; Wa f ) (1988) ( ( (1 yest Gancés | ELfinal de la consigna (1988) vara Panepes | Solo una nia (1987 203 Ta quebrada (1987 psita | E JorGe VAL 211 Wau :t LincAw | jPacha Tikral (Mundo revuelto!) (1988) _ 219 Socn. yzunaGa Huarra | Ayataki (1988) 259 1989 ) 267 indios (1989) 279 ) ) Puan Ducut | Los dfas y las horas Chonwett Jaa Jimenez. | Pel Canin Luz Gorntrt | El legado (una historia de Huancayo) 289 (1989-1990) Suplemento testimonial 297 Sobre los autores 345 Mit CamScanner gescannt Solo una nifia = MARIO. GUEVARA PAREDES Mit CamScanner gescannt EL VIEJO CAMION ForD INTERPROVINCIAL recorrfa lentamente la carretera, levantando una polvareda pegajosa que se impregnaba en los pasajeros. El vehfculo habia salido de la ciudad de Huamanga después del toque de queda, donde los tinicos duefios de la noche eran los uniformados que se desplazaban en las calles, tratando de silenciar a balazos el suefio de la gente. El viento firfgido de la serranfa hacfa tiritar a los pasajeros, que permanecfan silenciosos e imbuidos en sus propios pensamientos. Entre el grupo de viajeros habfa verduleras regordetas de polleras vistosas, cubiertas Tas espaldas y los pechos con mantones de lana, que iban de pueblo en pueblo vendiendo sus productos. También campesinos de rostros mustios y mirada taciturna, con ponchos rafdos y sombreros aguje- reados. Sobre un costal de papas, destacaba la figura de una nifia de trenzas largas y cara broncinea, que vestia un descolorido uniforme escolar de color plomo y calzaba ojotas gastadas, de donde sobresa- Ifan sus dedos desnudos. En la mano sostenfa un pedazo de lépiz y cuadernos arrugados. lela La nifia observaba por la rendija de la carrocerfa los pueblos margen de la carretera desolados por la furia ciega ¢ indiscriminada SOLOUNANINA | 199 Mit CamScanner gescannt ar, que habia ingresado como peste casa por g de la represion milit paso. Ahora que retornaba de Iq , 8a, strando la muerte a SU Pp rey la imaginaba dentro de la cocina de a ScUely pensaba en su mat adobe y 2, atizando sudorosa el fogdn para dar de comer a 4. techo de pai dard y hermanitos, que jugaban ruidosamente en el patio de tierra En un punto de la carretera, el chofer vio una patrulla de soldadg que salié de los matorrales donde estuvo agazapa. El camién stony, su marcha hasta detenerse delante de ellos. Los uniformados al ing. tante rodearon al vehiculo. La decena de soldados que componian Ig patrulla vestfan casacas acolchadas verde olivo y se cubrian el rostry con pasamontafas negras, Solo se les podia ver los ojos y parte de Ig nariz, E] oficial que comandaba el grupo orden : «Que bajen los pasa. jeros». El chofer acaté la orden y, tras abrir las portezuelas de carro- cerfa, empezaron a descender los pasajeros por una pequetia escalera de madera. Al borde de la cuneta donde trozos de hielo se derretian, los infantes alinearon a los pasajeros. Un soldado de tez cetrina y mirada bovina empez6 a requerir a cada persona su libreta electoral, Los ojos escrutadores del uniformado militar recorrian la fotografia, luego miraba con insistencia el rostro del individuo; después, con voz programada en el cuartel, lefa el nombre de la persona. El militar re- cepcionaba cada nombre y miraba una libreta arrugada, en la que es- taban anotados los nombres de militantes de comandos subversivos. E] infante de Marina, llegando donde la pequetia que era la tiltima de Ja fila, le pregunté: «¢Cémo te amas?» «Marcusa... Marcusa Mama- ni Quispe», contesté la nifta, Los ojos verduscos del oficial se clavaron en un nombre que rezaba en la libret Fortunato Mamani Quispe. EI militar, moviendo sus borcegufs sucios, se acereé Ientamente a lt pequefia y le dij «{Dénde esta tu hermano Fortunato!» La nila, que no conocfa al presunto hermano, call6, El oficial, colérico por el silen cio, bramé: «jCarajo, te pregunté donde est Fortunato!». La pequelt, asustada por el interrogatorio, solo atiné a dec «No conozco, sefior 200 | 1anio GUEVARA PAREDES Mit CamScanner gescannt El militar hecho un energtimeno dijo: «Vas a conocerme ami, india de mierda...». La mano gruesa del off ll sure el ain stro de la nifia, que ca ‘1 golpe impacts enel AYO pesadamente de rodill con fuer as La sangre empez6 a manar de su nari Invadida de temor, | ja mirada huimeda se movi6 en diferentes direecion como buscando que al- jen la protegier guier . Los pasajeros, inmévi les al borde de la cunet cercados por los fusiles ametr ladoras, miraban temerosos e indig- Pequefia sollozaba de rodillas tapin- dose con las manos el rostro ensangrentado, le propiné un violer nados. El militar viendo que la nto puntapié en la cadera. La nitia grité de dolor Y Se retorcié en el suelo polvoriento. Una verdulera que tenia una hija de la misma edad no ante el maltrato, levanté la vo: pudo contener su «jAbusivoly. El oficial corrié hacia la mujer y la abofetes en el acto, Lego, sefialando con un dedo a la nifia que se arrastraba en el suelo, dijo: «Tt también eres familiar de esa mierda». La verdulera, tragandose sus lagrimas, dijo: «Nol». El militar gritando al chofer que estaba a un costado del guense». El chofer, acercdndose timidamente al ofi- cial, dijo: «Jefe, sin mi pasajera no puedo irme». El militar, la pistola que relucfa en el cinto, dijo: «Te v: «La cami6n, dijo palpando ‘as 0 te meto un balazi Los pasajeros, subiendo silenciosamente por la escalera, obs rvae ron de reojo a la pequefia rodeada por lo s soldados, El camién partié levantando polvareda. Al r ‘ato el eco de una r faga de metralla se es parcié por la serranfa. — De El desaparecido. Cusco: Edicion de autor, 1988 SOLOUNANIA | 201 Mit CamScanner gescannt de la novela La bella y la fiesta (2008), (2000) y i. Gand el primer pi nto de las Mil Palabra wesc Hela revista Caretas(199) y el premio ntos Juan Rulfo (1998), en Paris. Sus textos aparecen en ranjero. En 2013, ‘mio de cuen logias del pais y del ex publicé el libro de cucntos Lima en el ensayo literarto peruano. En 2017, su libro péstumo E. gerdadero y otros cuentos obtuvo wna mencién honrosa en el Pi anto- arte remio Na- cional de Literatura, otorgado por el Ministerio de Cultura del Peri. Mario Guevara Paredes (Cusco, 1956). Escritor, Suionista y gestor cultural. Director de Sietecwlebras, revista andina de cultura. Editor de Moment: Une Revue de Photo. Sus cuentos han aparecido en diver- sas revistas nacionales ¢ internacionales, y han sido traducidos al in- gis, aleman, italiano, hebreo, holandés y quechua, Ha publicado, entre otros libros, Cazador de gringas & otros cuentos (1995), Usted, nuestra amante italiana (2010) y Matar al negro / 88 cuentos breves (2017). Walter Ventosilla (Lima, 1959). Escritor, dramaturgo, director de teatro, artista grafico y comunicador social. Es autor de libros de cuento para adultos y nifios, una novela y muchas obras de teatro adaptadas y representadas en el Pert y el extranjero. Dirige en Nueva York, ciudad donde radica, la editorial Urpi, que publica libros de au- tores latinoamericanos, y la compafifa de teatro Guacamolink Perfor- ming Arts. En los tiltimos cuatro afios ha obtenido, como director de teatro, los premios ACE, ATI y Hola en Nueva York, y se encuentra ena tiltima etapa de correccién de su libro de pedagogta El consciente inconsctente del actor. Jorge Valenzuela Garcés (Lima, 1962). Es doctor en Literatura Hit panoamericana por la Universidad Complutense de Madrid y profe- Sor universitario. Ha publicado cinco libros de cuentos: Horas contadas (1988), La soledad de los magos (1994), La sombra interior (2006), Suegos Secretos (2011) e Infiernos minimos (2014). Ha obtenido reconocimientos 347 Mit CamScanner gescannt

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