Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hoppin - Cap. VI
Hoppin - Cap. VI
similares, aunque no totalmente idénticas, para las frases finales de cada Capítulo VI
sección.
Por simple que sean las melodías de estos Agnus Dei, es sorprendente
que ninguna de ellas refleje el cambio de texto al final de la tercera aclama
ción. O bien los finales son idénticos, o es el segundo «miserere nobis. el que La expansión de la litllrgia
se diferencia. Una vez más, los compositores han demostrado que las formas
musicales no necesitan seguir servilmente la organización de sus textos.
en la Baja Edad Media:
tropos y secuencias
EL ¡TE, MISSA EST
Para tener una idea completa, hay que hacer una breve mención del ¡te,
míssa est (véase la AMM, N.º 22). No forma parte de la Misa normal polifóni
ca tal como se adoptó en el Renacimiento, y la historia de su desarrollo en
el canto llano está todavía por escribir. Además, la mayoría de los formula
rios corrientes de la Misa aprovechan el Kyríe como melodía del ¡te, misa Hasta aquí, al tratar de la música de la Iglesia, nos hemos ocupado prin
esto Por estas razones, quizás, se suele despreciar o se ignora del todo en los cipalmente de los elementos normalizados de la liturgia romano-franca tal
estudios de canto gregoriano. como se desarrolló durante los siglos IX y X. En qué medida los músicos
El sacerdote oficiante o el diácono han pronunciado siempre la fórmula francos modificaron los anteriores cantos romanos es hoy difícil, si no impo
de despedida, pero al principio toda la asamblea respondía con el Deo gra sible, de decir; pero siguieron creando nuevos cantos y embelleciendo los
tías. El canto de esta respuesta en una melodía bastante elaborada del ¡te, cantos existentes de muchas formas. La mayoría de los cantos del Ordinario
mt'ssa est, no pudo haberse introducido hasta que el coro hubiera asumido de la Misa fueron compuestos en los siglos XI Y XII o incluso después, como
una vez más la función de la asamblea. Es una pena que no sepamos con 10 fueron también las antífonas marianas y muchas melodías de los himnos.
precisión cuándo sucedió esto, o cuándo se convirtió en una costumbre cul Sin embargo, representan sólo una pequeña fracción del enorme repertorio
minar el Ordinario de la Misa con una melodía tomada de su canto inicial. de cantos producido en la Baja Edad Media. Este repertorio, iniciado en el
Con estos datos, podríamos hablar con mayor concreción acerca de la evolu siglo IX y estimulado por el Renacimiento Carolingio, continuó creciendo in
ción de las misas de canto llano musicalmente organizadas. cluso a lo largo de la espantosa época que vino con la desintegración del
La fórmula alternativa de despedida, Benedicamus Domino (Bendigamos Imperio Carolingio y las devastadoras invasiones de los hunos' y los nor
al Señor), reemplaza al ¡te, missa est en las misas que no incluyen el Gloria. mandos. El período de mayor actividad llamado Edad de Plata del canto lla
Puede ser de origen galicano, porque parece que no se conocía en la Misa no se dio durante los siglos x al XII y se prolongó a través del resto de la
Romana antes del año 1000 d. C. Durante el siglo XI, sin embargo, en gene Edad Media y gran parte del Renacimiento. El presente capítulo comenzará
ral quedó establecido su uso actual. En los libros modernos de canto, el Be el estudio de las importantes adiciones a las liturgias que produjo esta últi
nedicamus Domino y su respuesta (Deo grafías) se cantan con la misma mú ma época.
sica que ¡te, missa est, pero de nuevo no sabemos en qué medida esto Pero antes son necesarias algunas palabras de advertencia. A mediados
representa la práctica medieval. del siglo XVI, el Concilio de Trento decretó que había que restaurar la litur
gia retornándola en 10 posible a su forma «original-. Como consecuencia, la
Iglesia rechazó casi todo el repertorio que nos ocupa aquí. Este acto, junto
con los esfuerzos de los monjes de Solesmes por restaurar las melodías ofi
ciales del canto, parece haber llevado a muchos especialistas de la música a
estimar que lo que se había desechado debía haber sido necesariamente de
segunda categoría y por tanto no merecedor de su atención. Los especialis
tas de la literatura y de la liturgia no cometieron tal error. No solamente han
estudiado los textos de este repertorio tardío, sino que han puesto a nuestra
disposición varios miles de estos textos en diversas publicaciones modernas,
incluyendo los cincuenta y cinco volúmenes de la serie Analecta Hymníca .
i
oscura. Por ello, los tropos del Propio constituyen una excelente oportuni
nes musicales, incluyendo muchas formas de la polifonía primitiya. La prácti-
160 LA EXPANSIÓN DE LA LITURGIA: TROPOS Y SECUENCIAS CLASE 1 DE TROPOS: ADICIONES MELISMÁ TICAS A CANTOS 161
dad de identificar la fiesta que se celebra y también de amplificar y explicar final de un canto o cerca del mismo se alargaba o bien se reemplazaba por
el significado de los textos oficiales de los cantos. Es probablemente esta una melodía nueva y más larga. Los responsorios del Oficio y los Aleluyas
función identificadora la que explica al menos en parte la preponderancia de la Misa en especial se vieron sometidos a expansiones de esa forma.
de los tropos del Introito con respecto a los del Ofertorio y la Comunión. Quizás el ejemplo más famoso de melismas añadidos a un Responsorio
Estuvieran escritos en verso o en prosa, los tropos raramente eran com del Oficio es el neuma triplex (melisma triple) mencionado por un escritor
posiciones literarias independientes. Las más de las veces dependían del tex del siglo IX, Amalarius, al describir la liturgia de su tiempo. Según él, estas
to original para completar su sentido y sus frases. Los ejemplos de la si melodías eran de origen romano y al principio pertenecían al responsorio In
guiente explicación sobre las diferentes clases de tropos ilustrarán los medio ecclesíae (En medio de la iglesia) de la festividad de S. Juan Evangelis
modos en que se combinaban nuevos y viejos textos. ta. Los cantores modernos, dice Amalarius, lo transfirieron al Responsorio de
Navidad Descendít de caelis (Descendió de los cielos). Las últimas palabras
de la respuesta "fabricae mundi· (de la fábrica del mundo) estaban tratadas
LAS TRES CLASES DE TROPOS originalmente en estilo neumático. En su forma completa, el responsorio con
verso y doxología exigía tres repeticiones de la respuesta (Rab VRb D Rb
Al prolongar los elementos estándar de la liturgia, los eclesiásticos medie Y el neuma triplex suministra un melisma nuevo para cada repetición.
vales siguieron tres procedimientos distintos: la extensión melódica (melismá Fuentes posteriores eliminan una exposición de la respuesta y usan sólo los
tica) de un canto dado; la adición de un texto nuevo a una melodía preexis tres melismas dados en el Ejemplo VI-lo Los dos primeros no son ni más lar
tente; y la adición tanto de texto como de música. Estos procedimientos no gos ni más ornamentados que los melismas de la misma posición en otras
representan necesariamente estadios cronológicos en la evolución de los tro respuestas, pero el tercero, como dice Apel, -es de dimensiones verdadera
pos. Todos aparecieron más o menos en la misma época, y podían usarse y mente pasmosas·. Las tres melodías son enteramente diferentes, pero todas fi
de hecho se usaron conjuntamente. Sin embargo, es probable que la expan nalizan con la versión original de las palabras ,,[fa-]bricae mundi·.
sión de una melodía a través de la adición de melismas represente una tradi
ción extremadamente antigua. Puede, desde luego, ser otra herencia de las Ejemplo VI-1: El neuma triplex en el Responsorio de Navidad
prácticas judías, quizás la que causó las esporádicas diatribas de los Padres Descendit de caelis 2
de la Iglesia en contra de los excesos vocales en la interpretación de la litur
gia. Por desgracia, la ausencia de manuscritos anteriores al siglo IX con nota
ción musical nos impide documentar la práctica en una fecha anterior. Fuera la lrrl--c. mil" - d,.
o no una innovación, la extensión melismática fue una parte esencial del
b '"'" ~.-",", ,.....~~ ~~ ~~ ~_
""-" ,,-- ".- -Si;J.·Ci! .-. - -·-m .1
1.
proceso de tropar tal como lo encontramos en los siglos IX y X. ;'1: • -..
fa - twi-c. m.. -dt.
·
,.... .. .JI.~!!:. JI. !!:. .. • . . . . . JI.~
"- · ·-·
. .--..... ................ . . . . . .~
tos originales. En los Glorias y en los Introitos, que son los dos de estilo esen ~ JI.~.~ ~ ~ .... -. :=. - ..--...:::;
cialmente neumático, los melismas cortos a veces funcionaban como una espe
" -• • - " • - ..; ;¡ .. « • - • - • -. . . . . 11
cie de puntuación musical que separaba las frases o las secciones del texto. Más in'i--ce _ - dI.
corrientemente, sin embargo, la expansión puramente musical se daba en los Por excepcional que pueda ser, este neuma triplex ilustra varios aspectos
cantos responsoriales que ya eran de estilo melismático. Aquí, un melisma en el característicos del proceso de tropar. En primer lugar las extensiones melismá
! Véase J. Handschin, .Trope, Sequence, and Conductus· NOHM, 2, p. 128. l Del Códíce F.160, Riblioteca de la Catedral de Worcester (PalM, 12, p. 31 o facsímil).
-"t~;.
162 LA EXPANSIÓN DE LA LITURGIA: TROPOS Y SECUENCIAS CLASE 2 DE TROPOS: ADICIONES TEXTUALES A LOS CANTOS 163
ticas podían transferirse de un canto a otro, al parecer a discreción de los can era sumamente melismático. Los tropos de este tipo se encuentran, por tan
tantes. En segundo lugar, las versiones del neuma triplex difieren de forma to, por lo general en los cantos responsoriales, donde se suelen identificar
considerable de una fuente manuscrita a otra 3. Sin embargo, las mismas fuen con el término prosa (pI. prosae) o con su diminutivo prosula. Estos térmi
tes transmiten el responsorio original sólo con las pequeñas variaciones encon nos empezaron a usarse porque los primeros textos añadidos a los melismas
tradas normalmente en el repertorio anterior de canto llano. Esto hace suponer estaban en prosa, pero siguieron aplicándose a los tropos de esta clase in
que los tropos exclusivamente musicales se trataban con mucha más libertad cluso después de que los textos poéticos se convirtieran en la norma. Por
que los cantos originales y podían variarse a voluntad. La existencia de varia último, vinieron a designar piezas en un estilo y forma especial en los que
ciones considerables en un melisma dado puede, por tanto, ser un indicio de tanto las palabras como la música podían ser de nueva composición. Esta
que se originó como un tropo melódico, aun cuando no se conozca una for evolución la exploraremos con más detalle al tratar de la secuencia.
ma anterior del canto sin la extensión melismática. Por último, es interesante Al añadir palabras a un melisma, el procedimiento normal era proveer a
señalar que algunos manuscritos posteriores añaden palabras a los melismas cada nota de una sílaba propia. Por tanto, un estilo casi completamente silá
del neuma triplex. Entonces se convierten en ejemplos de la clase 2 de tropos, bico es característica diferenciadora de las prosae. Cuando una o dos prosae
en la que se escriben textos tratados silábicamente a melodías preexistentes 4. aparecen en un canto por lo demás melismático, el resultado es una curiosa
Los tropos exclusivamente musicales aparecen en el Aleluya de la Misa alternancia entre el estilo silábico y el sumamente florido. Este contraste es
más incluso que en los responsorios del Oficio. Aquí se reconocen con mayor todavía claro, aunque en menor medida, cuando las palabras se añaden a un
facilidad porque lo que se alarga es la repetición del aleluya y del jubilus des canto entero. En el versículo del Aleluya Dicite in gentíbus (Di entre la gen
pués del versículo. Esto podía hacerse interpolando una melodía nueva entre te), tenemos un ejemplo característico de una prosa que incluye todo el tex
el comienzo del aleluya y el final del jubilus; pero a veces, un melisma com to original con su colocación también original con respecto a la melodía. En
pletamente nuevo reemplazaba la repetición del aleluya. En ambos casos, las algunos casos, se mantiene la versión original de las palabras y las frases; la
nuevas melodías se llamaban sequentiae, y volveremos a ellas cuando trate frase -in gentibus., por ejemplo, conserva sus notas originales pero ahora
mos la secuencia como una forma aparte. También es posible que los melis está rodeada de una música silábica (véase AMM, N.º 23).
mas muy prolongados al final de los versículos del Ofertorio ahora suprimidos Este Aleluya y su versículo ofrecen también ejemplos de asonancia, ca
fueran posteriormente expansiones puramente musicales del canto. Cierta racterística frecuente de los textos de prosae. La asonancia -el uso del mis
mente, las estructuras formales repetitivas en algunos de estos melismas hacen mo sonido vocal- se asocia normalmente con el verso y después sería un
pensar que representan un período avanzado de la composición del canto. elemento característico de la poesía provenzal y de la poesía antigua france
Hay que investigar mucho más antes de que podamos conocer la historia sa, donde funcionó como un tipo especial de rima. En los textos latinos de
completa de las adiciones melismáticas al canto. A partir del siglo IX tales ex prosae, sin embargo, la asonancia parece ser consecuencia de un deseo de
pansiones melódicas parecen haber sido la forma de tropo menos extensamen reproducir tantas veces como sea posible los sonidos vocales con los que
te practicada y la primera en desaparecer. Sin embargo, es notable que algunas los melismas se cantaban originalmente. Así, en la prosa del Aleluya, las pa
localidades desarrollaran repertorios estandarizados de melismas clasificados labras «caterva-, «astra- y -perfecta- caen en los puntos normales cadenciales
según el modo. Así, un surtido ya confeccionado de melismas estaba a mano sobre la final del modo. La asonancia en la prosa del versículo es aún más
siempre que se creía oportuna la expansión melódica de un responsorio. Las compleja e interesante. Cada frase añadida finaliza o bien con el sonido vo
colecciones de melismas en los distintos modos también constituyen extensio cal o con la sílaba completa de la sección correspondiente del texto original.
nes opcionales de los tonos de los salmos, principalmente los que se usaron Además, algunas frases repiten varias veces la vocal del melisma. Para el
en el versículo y la doxología del Introito. Al menos de este modo la forma melisma de la última sílaba de «ligno. (una repetición del jubilus), las prime
melismátíca de tropar continuó practicándose a lo largo de la Edad Media. ras cuatro palabras y las dos últimas terminan en o, y el sonido aparece tres
veces más en medio de las palabras. La frase precedente ofrece un ejemplo
más corto con el que podemos ilustrar aquí el procedimiento.
CLASE 2 DE TROPOS: ADICIONES TEXTUALES A LOS CANTOS PREEXISTENTES
relaciones entre texto y música. Esto es especialmente cierto en los tropos aclamaciones normales. Esto se hacía de dos maneras diferentes. En el pro
de Kyrie, que se consideran en como pertenecientes a la clase 2. cedimiento que parece ser más antiguo, una frase latina más larga sustituía a
Como vimos en el Capítulo V, la mayoría de las melodías del Ordinario, in las palabras y .Christe., pero se mantenía ·eleison. al final de cada
cluidos los Kyries, no se escribieron hasta el siglo x o después. Es posible, verso. Algo más tarde, se acostumbró a retener ambas palabras de cada acla
por tanto, que las melodías del Kyrie puedan haberse escrito para ajustarse mación y a insertar entre ellas las frases del tropo. Los dos tropos cuyas pri
al texto tropa do y que sólo después se convirtieran en un canto melismáti meras aclamaciones aparecen en el Ejemplo VI-3 ilustran estos dos diferen
ca. Sin embargo, la prioridad rara vez puede demostrarse, porque en la ma tes procedimientos 7.
yoría de los casos las versiones melismásticas y tropa das aparecen juntas en
los manuscritos. Una nueva complicación surge del hecho de que no todos Ejemplo VI-3: Diferentes procedimientos literarios en los tropos de Kyrie
los grupos de Kyrie presentan la misma relación entre el texto y la música.
Muchos de ellos, es cierto, son completamente silábicos a la manera de una a. SUMME PATER (París, Bibl. Nat., lat. 3719, fol. 16üv)
prosa. El tropo Cunctípotens genitor (Padre todopoderoso) es un ejemplo tí
pico s. Por otra parte, algunos tropos de están tratados en un estilo rica
mente neumático. Típico de este estilo es el tropo Auctor celorum (Ejemplo
S&lm-nw Pa-ter s&lm-m&lm priJt
VI-2). Las nueve aclamaciones se cantan con la misma melodía, y cada una ct - pi .m e-k , - .s0ll,
es seguida por un verso del tropo de diez sílabas. Otra melodía sirve para los b. KYRlE FaNS BONITATlS (LU, Kyrie II)
nueve versos, pero las dos melodías, aunque claramente relacionadas, no son
de ningún modo idénticas. En este caso al menos, la segunda melodía debe
haber sido elaborada como un tratamiento neumático del tropo.
Ky -Ti - e fOll$ bo-lIi -fa -tis Pa-ter Uc -gB -.t - te
,:..
6
re .--- ....
.~ ~ .~ . .
•.~ a quo' 110..,., e&lne-fa pro -ce-d!Drt e - le - ." - SOII.
El Ejemplo VI-3 sirve también para recordar que los tropos de Kyrie mues
l. ANc - fOT ce-U) - rutll IH liS ti -tCW' .. fIUI tran diversos estilos que impiden su clasificación como Los tropos
4. Cien - ste, de ce - lis SIIC CIW - re ISO - Iris
7. Spi - TÍ - IN CM' - di .m il - l. - lira-1M' completamente silábicos pueden haber sido consecuencia añadir palabras
a un melisma, o pueden haber sido compuestos de nuevo a imitación de las
l. Autor de los cielos, Dios eterno
4. Cristo, desde el cielo socórrenos prosae. Los tropos de estilo neumático, por otra parte, no se parecen en abso
7. Espíritu iluminador de los corazones luto a los tropos típicos de la clase 2. En vez de ello, se acercan tanto en
(Texto completo: AH, 47, p. 168) estilo como en espíritu a los tropos de la clase 3, que vamos a abordar ahora.
pero en este caso los tropos repiten las melodías del Kyrie con tratamientos
más próximos a lo silábico, aunque no lo son del todo. De vez en cuando, Esta clase de tropo, a diferencia de las dos primeras, no alteró el estilo o
sin embargo, notas repetidas se adaptan a sílabas extra. la esencia del canto original. En cambio, las nuevas frases de texto y música
Debe señalarse que no es típico de todos los tropos de Kyrie la alternan se añadieron antes del propio canto o se insertaron entre sus frases. Las nue
cia entre melodías melismáticas y tropadas. Las melodías más largas tienden vas frases de texto servían por lo general para presentar a las antiguas, a las
a evitar las dobles repeticiones insertando las frases del tropo en las nueve que estaban ligadas gramaticalmente de varias maneras. Así mismo, las nue
vas melodías intentaban estar en concordancia con el estilo del canto origi
5 HAM, N.a 15. El Kyrie es el N.!2 IV del LU, donde los títulos de los Kyries son las primeras
palabras de los tropos con los que en otro tiempo se canearon. 7 El
6 Del PaIM, 15, fols. 129 y Cunctipotens genitor citado arriba es otro ejemplo del primer procedimiento (véase
HAM, 15b)
<lJ"
I
\;
1 FORMAS MIXTAS DE TROPOS 167
iiil. 1 166 LA EXPANSIÓN DE LA LITURGIA: TROPOS Y SECUENCIAS
tropar. Los tropos del Sanctus y del Agnus Dei también se conocían como
II! nal, a veces extrayendo incluso de él parte de su materia musical. Era más
i! ~ laudes, o a veces simplemente como versus (versos) del Sanctus o del Ag
frecuente que melodías de tropo se compusieran libremente en el estilo de la nus Dei. Sin embargo, vemos en estos cantos el mismo proceso de tropar
li . original pero relacionándose con ésta sólo por la unidad de modo y por flui que en los tropos de los cantos de Propio de la clase 3. A veces un tropo
1
das conexiones entre las frases antiguas y las nuevas. Como los cantos a los introduce el Gloria, pero más frecuentemente sus frases aparecen como in
que estaban ligados los tropos de la clase 3 solían ser de estilo neumático, terpolaciones en el antiguo texto. Como el Prefacio de la Misa presenta al
1 estos tropos se pueden distinguir rápidamente en la mayoría de los casos de Sanctus, los tropos de este canto se pueden añadir sólo dentro del cuerpo
los textos añadidos de forma silábica a un melisma preexistente. del texto original. El Agnus Dei es un caso algo especial. Aquí, como en los
El Introito era, más que ningún otro canto, vehículo predilecto de los tro tropos de Kyrie, las frases nuevas reemplazan a veces las palabras iniciales
pos de la clase 3. Al principio, estos tropos sólo presentaban al Introito, de las tres aclamaciones, y las melodías bien pueden haber sido escritas
pero después se extendieron incluyendo interpolaciones en cada verso del para los tropos antes que para el propio Agnus Dei. Lo mismo puede ocu
canto original. En algunos casos, los tropos también presentaban el versículo rrir en el Gloria y el Sanctus. Los tropos textuales son claramente adiciones
y la doxología del Introito. Un tropo del Introito de Epifanía (AMM, N.º 25) tardías a estos textos ya establecidos durante mucho tiempo, pero esto no
puede servir como ejemplo tanto de la forma más común de los tropos del significa necesariamente que la música nueva haya sido intercalada en la
Introito como en general del tratamiento de la clase 3 de tropos. Tropos pa antigua. En cambio, es probable que, al menos en algunos casos, la música
recidos aparecen -pero con mucha menor frecuencia- en los ofertorios y del texto original y de su tropo se compusiera como una entidad musical.
comuniones. Como la música nueva podía escribirse, y normalmente se escribía, para
Las fuentes medievales aplican el término tropus lógicamente sólo a las los tropos de la clase 3, éstos no estaban sometidos a ninguna limitación
palabras y a la música añadidos a estos tres cantos del Propio de la Misa, de tamaño. Para los tropos de la clase 2, la extensión del melisma determi
pero los tropos de la clase 3 son también normales en los tres cantos del na la extensión del texto añadido, y estos tropos, incluso los más largos,
Ordinario de la Misa: el Gloria, el Sanctus y el Agnus Dei. Aquí aparecen seguían siendo apéndices de un canto que les proporcionaba su unidad
con diversos nombres. Un tropo de Gloria puede llamarse canto de alaban musical y textual. Sólo cuando las prosae de la clase 2 se separaban de los
za (laus, plural laudes), término que también designa al propio Gloria sin cantos preexistentes se convertían en una forma musical independiente y
extensa: la secuencia. Los tropos de la clase 3 mantuvieron su función de
prolongaciones de cantos preexistentes, pero muchas veces crecían más
que los cantos a los que estaban ligados. Muchos tropos son mucho más
largos que el canto oficial, que entonces da la impresión de no ser sino
una serie de citas familiares insertadas en una obra musical nueva y por lo
demás original.
1 171
LA SECUENCIA PRIMITIVA
170 LA EXPANSIÓN DE LA LlTURGIA: TROPOS y SECUENCIAS
';;~1f#l:~3,~i!~';~
del versículo del Aleluya se llamaron sequentiae (secuencias), y cabe pre
sumir que este término no se usaba para las adiciones melismáticas a otros
tipos de canto. Notker llamó a sus composiciones himnos, pero las fuentes
alemanas y posteriormente las italianas adoptaron la palabra secuencia para
designar las obras en estilo silábico que conocemos hoy con el mismo nom
:~~j!:j10~/j{' z
bre . Sin embargo, en Francia, tal obra se solía llamar prosa o a veces se
quentia cum prosa (secuencia con prosa). Las fuentes francesas e inglesas
siguieron empleando el término prosa mucho tiempo después de que las
secuencias tuvieran normalmente textos poéticos rimados. Las recientes .....;: j¡tu,: '. ~
'!'~ __ '"W.
. -, ' .''',
.:" ~ ~ ~ r-t-~..t;';~"' • .
' ~~':'''' ' • •, \ . , .
propuestas de restringir el término secuencia y prosa a la forma melismáti ~ ;.. ~-' :I'"..!!....D~.\ ~"'!~• . • ., . .
." .. . ~otI.. . , ~~;..~ ,.~,~ ~~. :-'.", "
ca y a la textual respectivamente no parecen destinadas a ganar la aproba ~ ...... .:.i.~~¡;J'\.)s~~-'-':"' .' .._ .
ción general. En primer lugar, no es probable que los especialistas de la li .' ;w;+.::'~~~~;;. ·l.;.:t;'.::; '.;~: ".', .
4--;:J'•. t.~
. ~ . • ~'ít:~U':;BA' . " .. '
teratura ni los de la música cambien sus costumbres mantenidas durante ·.
· ,,~'. .
.' ''?:gfi~....
'~::''':' ' :-..-.,'.
¡
'
mucho tiempo de designar al texto y también a la música como secuencias.
Una objeción más seria a la terminología propuesta es que la propia pala
bra prosa nunca tuvo un significado tan restringido. Como hemos visto se
.... ". :"'~~
•
"':-~: J~
~:~=
.;/-¿.~.~
.
:,,¡¡¡,~"..s
,
,.
_ . ~~ ~
.,.
t~'r,
.
·i"'~'7 :J;~~·g.\:t:>~N.;
".. ~ - ' ': ¡ . ' ;~!'. .." ~ 'J~~~ '
• ~
~'
--' ,
. . . ..
-<.rI' ,
~..! . . ~"" -,, "'\'.11
".J.... .
.. .-- - .~ • ., 4
usaba junto con su diminutivo, prosula, para designar tropos muy diferentes J
...,""'.' :'!fe;':',~:~y. _"'t-.,.¡ i--~I'~'.:ir. . ··'v
~ t_~ • ,_ "! . .~_ ~ .. ' .. "').. . .6 .. . .. '\00.1
• cias. Incluso las sequentiae que derivan de aleluyas específicos guardan mu significativas afectan a la reordenación del material básico para producir
•• chas veces sólo un pequeño parecido con los cantos matrices. Suelen co
menzar con las primeras notas del Aleluya, y con menor frecuencia acaban
con las notas finales del jubilus. Pero entre estos motivos iniciales y conclu
formas musicales y literarias totalmente diferentes. Dos versiones de una
melodía conocida como Concordia ofrecen un ejemplo especialmente no
..
table de estos procedimientos 13. Una versión más larga, más compleja y
sivos la parte principal de las melodías parece ser de nueva composición. más simétrica aparece en las fuentes francesas con varios textos diferentes.
Para enfrentarse a estos distintos problemas, algunos especialistas han Las fuentes alemanas conservan una versión drásticamente reducida, se po
•
excluyen mutuamente y las dos pueden contener elementos de verdad. Des nas frases internas en las dos secuencias de Notker. Volviendo a las generali
de luego, hay indicios de que la explicación tradicional basada en el prefa dades, los dos versos de texto con una frase repetida serán normalmente de
cío de Notker, no puede ser enteramente rechazada. construcción similar y tendrán el mismo número de sílabas. Este paralelismo
la Muchas de las más antiguas melodías de secuencias, incluyendo varias de la estructura del texto y de la repetición musical acompañante produce
usadas por Notker, tienen nombres específicos aparte de las palabras del in una forma que muchas veces se dice que es la característica distintiva de las
dpit de sus textos. En algunos casos, estos títulos hacen referencia a un Ale secuencias primitivas: a bb cc dd ee ff g, por ejemplo. Como la mayoría de
afín al dar las primeras palabras de su versículo. Muchas veces, sin em las generalizaciones, ésta es errónea. En primer lugar, el designar así las for
bargo, son inexplicables o nos parecen sin sentido. Algunas pueden indicar mas de Concordia y de muchas otras secuencias encubre completamente las
una filiación profana; por ejemplo Pue/la turbafa (Muchacha asustada), muy diferentes maneras en que se utilizaba una cantidad relativamente pe
Frigdola (?), Duo tres (Dos o Citbara (Cítara o lira). Otras parecen in queña de material musical para crear extensas melodías de secuencia. Peor
dicar un lugar de origen, como Romana, Graeca, Occidentana, y Metensis aún, la generalización esconde el hecho de que muchas secuencias
(de. Metz). La existencia de tantos títulos sin relación con ningún texto de vas se desvían totalmente o en parte del llamado modelo estándar. Algunas
secuencia hace pensar firmemente que las melodías tenían una vida propia no tienen ninguna repetición musical en absoluto, ni en consecuencia nin
independiente. Esta impresión se confirma por el hecho de que la misma gún paralelismo de texto. Tales secuencias son por lo general cortas y pue
melodía -con el mismo título- aparece a menudo con varios textos dife den representar un estadio primitivo en la evolución de la forma. En cual
rentes. La melodía, si no existía ya, puede haber sido creada para sólo uno quier caso, sus melodías hacen pensar en el tipo de jubilus del Aleluva en el
de estos textos; pero normalmente es imposible determinar cuál era el origi que todavía no se habían introducido las frases repetidas.
nal. Incluso entre las secuencias más antiguas encontramos dos o más textos En un número mayor de secuencias primitivas está presente el paralelis
cantados con la misma melodía, y algunas melodías acabaron acumulando mo, aunque incompleto. Las desviaciones con respecto al paralelismo estric
hasta veinte o más textos diferentes. Más raramente, el mismo texto se da to toman dos formas diferentes. Los dos versos cantados en una frase meló
con diferentes melodías, pero esto sucede por lo general en secuencias pos dica pueden diferir en longitud en varias sílabas, necesitando entonces la
teriores, después de que las formas poéticas y musicales se hubieran estan de la adición o sustracción de varias notas. Una desviación toda
darizado. Cualquiera que haya sido el de las melodías de secuencia, vía más clara de la forma estándar se da cuando algunas frases internas tie
no se puede negar que el escribir palabras nuevas que se adapten a las anti nen sólo un verso del texto y por tanto no se repiten. En estos casos, la úni
guas melodías era una parte dominante, quizás predominante, de la compo ca frase es muchas veces más larga de lo normal y puede tener una forma
sición de la secuencia a través de la historia de la forma. distinta de la suya propia por la repetición de los motivos melódicos. La se
Sería un error afirmar que los compositores de secuencias, como usaron gunda y la tercera frases de la primera secuencia de Notker ofrecen ejem
un material melódico preexistente, eran sólo artesanos literarios. No consi plos característicos de ambos tipos de desviación con respecto al paralelis
deraron las melodías de secuencia como formas fijas e invariables a las mo estricto (Eiemolo VI-4). En la segunda frase, una inserción de ocho notas
que debían ceñirse rígidamente. En cambio, trataron las melodías como un
material básico que podía modificarse de muchas maneras. Dentro de una ------
13 Las dos versiones están publicadas en NOHM, 2, pp. 154-157.
• Con independencia de que los textos de las estén en prosa o en verso, utilizaremos
l:J p:Jl:Jhra -verso- para referirnos a cada una de líneas o frases del texto, ya que ésta es la
12 Véanse, por ejemplo, los artículos de R. Crocker citados en la Bibliografía. costumbre t'n el análisis musical. (N. del T.)
~~ ..J:..
1111
~
I
p . 1251). Una sequentia diferente y más corta derivada del mismo Aleluya se Quizás se relacione con la costumbre reseñada por autores medievales de
••
nobis omnibus banc Martia/is
aderil hodierna, una unidad con diferentes palabras. Dentro de este doble cursus, una nueva
dicavit basi/icam
desviación con respecto a la estructura normal de la secuencia es la repeti
ción ocasional de frases internas hasta cuatro veces en vez de las dos acos
••
Según un especialista francés , el significado correcto de estos versos es:
tumbradas . Para la mayoría de las secuencias de doble cursus, la notación
Todos nosotros debemos celebrar la solemnidad de este día en que el gran pontífice (S .) de las melodías -si es que está presente- es o incompleta o indescifrable.
Mardal dedicó esta basílica (de S. Pedro en Limoges) 15 . En dos o tres casos, sin embargo, las fuentes medievales conservan las melo
•• del texto de alguna otra secuencia completa 16 . Las secuencias con texto to
tal, por otra parte, identifican la melodía como Adorabo maior. Estas refe
rencias cruzadas han hecho su propia contribución a nuestra incertidumbre
famosas desde hacía mucho tiempo debido a su aparición entre los más an
tiguos ejemplos conocidos de polifonía a dos voces (ver Capítulo VIII y
Ejemplo VIII-2b) . Pero estas dos frases en sí mismas no dan ninguna indica
acerca de las relaciones históricas entre sequentia y secuencia. ción de que Rex caeli fuera un ejemplo típico de la secuencia de doble cur
~ sus. Si nos olvidamos de las variantes menores en las frases repetidas, pode
La relación melódica entre Adorabo maior y su Aleluya matriz es típica
• mente insignificante. Sólo las cinco primeras notas son idénticas, y el resto
de la larga sequentia es nuevo en su totalidad. Incluso el modo de la se
mos indicar su forma completa como sigue:
A A A'
quentia parece cambiar. El Aleluya y su versículo están en el modo 7, aca ~---------~~~-------~ ~
- - - - - - - '/"- aa f
bando en sol, pero el Aleluya de la sequentia acaba en re'. A partir de aquí / aa bb cccc aa dddd eeee / "- aa bb cccc aa dddd eeee f "
la melodía se mantiene en el ámbito de la a la', y todas las frases acaban en 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
2 4
re', a excepción del final abierto de la frase 5. Así, Adorabo maior da la im
presión de ser del modo 2 transportado una octava alta. Tal cambio de Está claro que Rex caelí difiere considerablemente de la secuencia primi
modo, o al menos de final, es muy común en las secuencias, aunque nor tiva normal, tanto en la forma global como en la restringida cantidad de ma
il l l
malmente se presenta en el transcurso de la melodía en vez de al principio. terial melódico, sólo cinco frases más un giro cadencial (j) de cuatro o cinco
Como un ejemplo entre muchos podemos citar Psallat ecclesia, la segunda notas. Las largas -y las pequeñas- repeticiones escalísticas de Rex caelí lo
tentativa de Notker de escribir una secuencia . Aquí las primeras cinco frases distinguen con nitidez de las formas ..clásicas- de la secuencia primitiva. Esta
acaban en re, pero las últimas tres acaban en una cuarta superior, en sol 17 . distinción es la que otorga a la secuencia de doble curso su importancia e
Esta práctica, el acabar una melodía una cuarta o una quinta más alta de lo
interés histórico.
que su comienzo hace esperar, nunca ha sido satisfactoriamente explicada. El origen de la estructura característica de la secuencia ha sido objeto de
muchas especulaciones . Algunos especialistas han intentado probar una in
15 J. Chailley, L 'Éco/e musica/e de Saint Mania/ de Limoges (París, 1960), p . 69. tluencia bizantina, pero sin éxito apreciable. Las frases paralelas de texto
16 El texto completo de Obseroanda está publicado en AH, 7, N.!l 221. La primera palabra
reemplaza .Alleluia. , yel resto del texto convierte la sequentia del N.!l 26 de la AMM en una se
cuencia completamente silábica. Otras cuatro secuencias que incluyen el texto parcial de esta \H Véase J . A. Jungmann, The Mass, 1, p . 428 y nota 43.
sequentia se citan en AH, 49, p . 272 (nota al N.!l 519). \IJ J. Handschin descubrió la secuencia y la publicó completa en .Über Estampie und Se-
17 Véase Apel. GC, p . 445. q\lenz, Zf!j/schrift für MttSikwissenschaft, 12 (929/ 30), pp. 19-20.
<-'j "
""If'
res de versos del texto cantados con la misma melodía. Las diferencias van oficios; y textos similares probablemente sólo podrían introducirse en la ~
mucho más allá de las características formales que ya hemos observado. Las Misa progresiva y subrepticiamente. En cualquier caso, los cambios en la es
secuencias de doble cursus no están conectadas con un Aleluya, y su estilo tructura del texto fueron graduales y estuvieron acompañados de forma ine •
melódico es bastante diferente al de la secuencia normal. En algunos casos,
la existencia de muchas notas repetidas hace pensar más en los tonos de re
vitable por los cambios correspondientes en la estructura musical de la se
cuencia. No obstante, el ímpetu por el cambio parece haber venido de los •
citado que en largos melismas. Es significativo que sus melodías no aparez
can en forma melismática en las fuentes manuscritas. Sus textos difieren
textos más que de la música. .
Uno de los primeros ejemplos del período de transición, y el que se cita
•4
también de la secuencia normal en cuanto a estilo y contenido. No hay fina con más frecuencia, es la famosa secuencia de Pascua Vietimae pasehali
les asonantes, pero a veces aparecen rimas. Algunos textos están en parte o laudes (Alabanza a la víctima pascual). Escrita por Wipo de Burgundia
íntegramente escritos en poesía métrica, y tres son lamentos sobre las deses (muerto en 1048?), es una de las cuatro secuencias que el Concilio de TrenlO
peradas condiciones causadas por las invasiones normandas. Aunque unas 0545-1563) mantuvo en la liturgia (LU, p. 780). Por desgracia, la versión a<.:
cuantas fueron asignadas después al uso litúrgico, al parecer las secuencias tual altera la forma original de la secuencia al omitir el primer verso del tex
de doble cursus no se originaron como piezas que siguen al Aleluya de la to que se cantaba con la frase final. La presencia de este verso daba la for
Misa. En cambio, se ha sugerido que representan una tradición no litúrgica, ma a bb ce dd (como en la AMM, N.º 12); Y podemos ver que la
quizás incluso profana, procedente de los poetas de la corte de Carlomagno. desaparición gradual de las líneas únicas al principio y al final de las se
En este sentido, es interesante señalar la reaparición del doble cursus en el cuencias es otro avance del período de transición.
lai y el Leich, canciones francesas y alemanas que guardan un parecido es El texto de Vietimae pasebalí laudes revela de muchas maneras su carác
tructural con la secuencia (véase Capítulo XII). ter de transición. La frase del comienzo de quince sílabas es la más corta, las
frases b y d tienen ambas veinticuatro sílabas; y la frase e tiene treinta y
una. Esta última frase en particular se rompe en varios versos más cortos
SECUENCIAS DE LOS PERIODOS POSTERIORES con rima y ocasionales sugerencias a patrones rítmicos regulares. Sin embar
go, estos versos no forman todavía las estrofas típicas de la poesía rítmica,
Todas las secuencias que hemos tratado pertenecen a la que se llama a porque son todos de diferente longitud.
veces primera época de composición de la secuencia, que comprende apro
ximadamente los siglos IX Y x. Si este período requiere una consideración (6) b. Angélicos téstes, (6)
3a. Die nóbis Maria
más detallada que los períodos más avanzados, es porque el origen de la se (7) Sudárlum, et véstes, (7)
quid vidisti in vía?
cuencia es todavía un tema controvertido y porque los ejemplos más tem (8) Surréxit Cbristus spes méa, (8)
Sepúlerum Cbristi vivéntis,
pranos son los menos conocidos, quizás incluso los más interesantes. Como (lO) Praecédet súos in Gali/aéam, (lO)
et glórlam vidi resurgéntis,
suele ser el caso, los primeros estadios en la evolución de una nueva forma
presentan procedimientos tan diversos que es difícil y peligroso hacer gene Dinos, María, ¿qué viste en el camino? .Vi el sepulcro de Cristo viviente y la gloria de la
ralizaciones acerca de características comunes. Sólo en los períodos siguien resurrección; los testigos angélicos, el sudario y la ropa. Resucitó Cristo, mi esperanza.
tes encontramos una aplicación consciente de los principios estructurales Precede a los suyos en Galilea.-
que distinguen una forma concreta. El modelo estructural más estandarizado
para la secuencia es el que vamos a examinar ahora. Como detalle incidental, es interesante que algunas versiones medievales
La constatación de una tendencia hacia una mayor regularidad de la es resaltan la naturaleza dramática de este diálogo repitiendo la pregunta a María
tructura formal hizo su aparición por primera vez en los textos de secuencia
180 LA EXPANSIÓN DE LA LITURGIA: TROPOS y SECUENCIAS
LA INTERPRETACIÓN DE LAS SECUENCIAS 181
antes de cada par de versos en 3b. La estructura del texto de estos versos se
Spiritus, este procedimiento produce la forma aa bb ce dd ee. Obviamente, la
subraya también por la división en frases separadas en el Líber Usualis. Como
regularidad de la estructura poética ha llevado a suprimir los versículos úni
resultado, la forma de la secuencia en conjunto parece ser a bb cd cd e.
cos al principio y al final y a crear cinco melodías que son de igual longitud
Hacia el siglo XII, se había realizado la transición a textos completamente
y de idéntica estructura (Ejemplo VI-S). El análisis de ésta y de otras secuen
poéticos, y había comenzado la segunda época de composición de la se
cias en el Líber Usualis es algo difícil porque las repeticiones están escritas y
cuencia. De hecho, pronto alcanzaría su cima en los hábiles y elegantes poe
las semiestrofas, cuando están numeradas, lo están consecutivamente. En el
mas de Adam de S. Víctor (muerto en 1192), cuyas aproximadamente cin
Ejemplo VI-S, los números entre paréntesis son los que aparecen en el Liber.
cuenta secuencias establecieron el estándar, constituyendo muchas veces los
Un procedimiento menos confuso numera cada melodía, con las semi estrofas
modelos de un enorme número de composiciones bajomedievales y del Pri
indicadas como la y lb, 2a y 2b, etc. Para facilitar su estudio, las melodías
mer Renacimiento. Adam era un monje de la Abadía de S. Víctor en la orilla
de Veni Sancte Spiritus se dan sin texto excepto la indicación de la rima -ium
izquierda del Sena no lejos de la recién construida Catedral de Notre Dame.
que aparece al final de cada una. Esta rima del texto tiene su paralelo en las
Es significativo que el período productivo de Adam coincida también con las
progresiones cadencia les idénticas de las tres primeras melodías. En las dos
primeras composiciones polifónicas de la llamada Escuela de Notre Dame
últimas, las frases cadenciales están claramente relacionadas, pero una acaba
(véase Capítulo IX). Los resultados de todas estas actividades deben consi
en la quinta y la otra en la final del modo. Aunque las cinco melodías son di
derarse entre los primeros signos del surgimiento de París como centro inte
lectual y artístico de la Europa Occidental. ferentes, el análisis revelará otras relaciones motívicas entre ellas y entre las
frases dentro de una misma melodía. Compare, por ejemplo, la primera frase
La característica esencial de la nueva secuencia era la organización de su
de la melodía 3 con las dos primeras frases de la melodía 4. También hay
texto en estrofas poéticas, con patrones regulares de ritmo y de rima. Ade
que destacar la esmerada manera en que se emplean los contrastes de las
más, un número limitado de formas estróficas se utilizaban para muchas se
dos tesituras para producir variedad y equilibrio.
cuencias diferentes, y una o algunas de estas formas podían servir desde el
principio hasta el final de una composición entera. Como resultado de esta Ejemplo VI-S: Melodía de Veni Sane te Spiritus
estandarización de las formas poéticas, se hizo cada vez más normal y mu
cho más fácil escribir nuevos textos para melodías preexistentes. A la inver ,.
• •
«"'«
¡ « •
I ", « ",Iz • ..--;;-:-.. « ",
.
I• •
", •• ;s¡ ••
I
sa, los nuevos textos de secuencia se podían cantar, y se cantaban a veces, 1.(1-", -i-um
con diferentes melodías.
Ninguna de las secuencias de Adam de S. Víctor se mantiene en la liturgia ,: ",
... ........ ...~ .............j
l·· •
J"""t-
Jj • «
-
1« • « ", •
e
~• « ",
actual; pero a excepción de Victimae paschali laudes, las que aparecen en el 2.(3-.., -&-um
Líber Usualis son ejemplos representativos de secuencias de la segunda épo
ca 20. Por tanto, algunas breves observaciones sobre una de estas secuencias
aclararán los rasgos que caracterizan la producción de este período, inclu
yendo las obras de Adam de S. Víctor. 3.(5-0' -;-lIIm
Como pasa tantas veces en la Edad Media, la autoría de Vení Sancte Spiri
tus (Ven, Espíritu Santo), la secuencia de Pentecostés, ha sido atribuida a di
ferentes autores. Los candidatos más probables son, sin embargo, Stephen 4.(7 -01 -J-lIIm
Langton, arzobispo de Canterbury (muerto en 1228), y el papa Inocencio III
(1198-1216). Ciertamente la forma del poema es típica de fines del siglo XII.
Las cinco estrofas constan de seis versos, con siete sílabas en cada verso y el 5.(9-1U,
esquema de rima aabccb. Un procedimiento unificador complementario es
·'·um
el uso de la misma rima - ium) en los versos tercero y sexto de las cinco es LA INTERPRETACIÓN DE LAS SECUENCIAS
trofas. Tal regularidad hace al texto de la secuencia exactamente igual al
Es difícil responder a la pregunta de cómo se interpretaban las secuencias,
himno, y el tratamiento musical es lo único que dbtingue entonces las dos
pero existen testimonios considerables de que las interpretaciones eran mucho
formas. En vez de repetir la misma melodía en todas las estrofas, la secuencia
más pintorescas y más sonoras que lo que sugerirían las simples melodías mo
proporciona una melodía diferente a la primera mitad de cada estrofa, que
nofónicas. La presencia en algunos manuscritos de la forma silábiql. de las me
luego se repite en la segunda mitad (versos 4-6). En el caso de Veni Sancte
lodías de secuencia y también de la melismática ha llevado a creer que ambas
formas se usaban conjuntamente, fuera simultánea o alternativamente. En vista
20 En E. Misset y P. Aubry, Les Proses d'Adam de Saint Victor, aparecen 45 secuencias atri. de la extensión de la mayoría de las secuencias, parece más probable la inter
buidas a Adam.
pretación simultánea, y varios textos de secuencia parecen confirmar este
"'T
i
i
cio. Entre los textos más antiguos encontramos frases como éstas: -Porque te
celebramos con los claros melismas de nuestras voces, mientras con exaltada
voz unimos juntos sonoros organa sílaba a sílaba- 21. Un fragmento análogo de ".. J ¡r-r.. '~' '''tl'' 1.:.- ~··,
otra secuencia dice: "Por tanto cantemos todos alegres, melodías, extensos me ':X":~;.:~~~~·{ , ;~~~,:" . ; .
lismas- 22. La misma secuencia comienza "Cantemos organa bastante bellos y .i~~ff'" ... ~. '1 )!!. .. 7" 'r-'.
In
decorados- (Cantemus organa pulchra satis atque decora). Fragmentos como :·!(~~~~.·If··: ; ~.;~. .:' ~ -c '. . .~~ :~
-.., , - ~ '"
i
éstos- y podrían citarse muchos más- sugieren que las melodías de secuen ··\'···"rt. . ,
~ · ~~4:;Y'~~~"'~~~~:,·¡
1II cias se pueden haber doblado a la octava, cuarta, o quinta para producir la
I
I
forma primitiva de polifonía conocida como organum (ver Capítulo VIII). En
i,. realidad, como hemos señalado arriba, uno de los más antiguos y más famo
1,
, sos ejemplos de organum utilizó las frases de comienzo de la secuencia Rex
caeli. No obstante, la confusión surge porque el término organum puede sig w::;).'t.~ - ";' ~>:~:~=i
nificar bien las formas primitivas de polifonía o el órgano como instrumento ¡i! ~~2 ~." ~';': i ,~:~;~;::;.1
. ~~\~
.~:(.ltt
\":t.¿ '~~-?"
r: . ."
musical; y, en algunos casos, parece que estaba implícita la interpretación con
acompañamiento de órgano. La octava estrofa de la secuencia Epiphaniam, W(U'
f;: '
l ~. ~
,.
,.t
" i.;" ~
~J.,,:.:.:(:~¡.:"I.:.
<.I@
por ejemplo, comienza con las palabras ·Omnis mmc caterva tinnulum iungat
laudibus organi neuma- (Ahora que toda la asamblea se una a la melodía vi r_.~. ·r~--:·' .
~ ,, ~:::-~;':·,t.. d
l
¡I "
brante [aliento] del órgano en las alabanzas; NOHM, 2, pp. 156-157). La frase
"Cantemos organa-, por otra parte, hace pensar en interpretación polifónica
r~. :
~ r ,. t
.
vocal. En cualquier caso, el resultado musical, si no la calidad de sonido, ~.::.
debe haber sido casi igual. Por lo que sabemos, los órganos medievales solían ~~"" -
~. ~ ' ,r,-
tener más de una hilera de tubos y probablemente sonaban al menos la quin
ta y la octava por encima de cada sonido fundamental. Una melodía tocada en
el órgano se doblaría en quintas y octavas paralelas, más o menos del mismo
modo que el organum paralelo. Es incluso posible que estas características del
órgano medieval provocaran el desarrollo de la polifonía vocal y finalmente
diera su nombre a este nuevo avance. Nótese que la primera descripción teó
rica de la polifonía usa el término symphonia en vez de organum 23.
El órgano no era de ningún modo el único instrumento musical que se
1
menciona en los textos de secuencia. Encontramos frases como -Que resue
ne la flauta- (Resonet fistula) y -Cantemos con el acompañamiento de la lira
(Fidibus cana mus) 24. Los puristas litúrgicos insisten en que las referencias a
éstos y a otros instrumentos son meramente simbólicas y en que los instru
mentos no pueden haber sido usados en el culto de la iglesia. Es dudoso
que los cultos permanecieran realmente tan puros. Las miniaturas de un ma
nuscrito del siglo XI de tropos y secuencias representan instrumentos de
viento y también de cuerda, con instrumentistas que van desde el Rey David
i~ hasta vulgares ministriles. Tales ilustraciones, por supuesto, no prueban que
"
"
los instrumentos se usaran en la iglesia. De las prohibiciones de interpreta
ciones de juglares durante los cultos religiosos llegan indicios más positivos.
\i 21 De AH, 7, N.2 11 .Nam pangimus tibi clara dando vocum neumata. Voce praecelsa pers
,
tringentes sonora sillabatim simul organa-. Para otras citas de carácter parecido ver W, Waite,
·The era of Melismatic Polyphony- en Report 01 tbe Eigbtb Congress 01 tbe Internationa/ Musico
i\
/ogica/ Society, Nueva York 1961, pp . 178-83. El Rey David y otros intérpretes, aparentemente profanos, ilustrando modos
22 AH, 7, N,2 84, ·propter quod laeti omnes decantemus melodias , prolixa neumata- ,
23 Véase Strunk, SR, pp . 126-38,
diferentes de un tonario, parte de un tropario del siglo XI de la Biblioteca de
i
,1
24 AH, N .oS 55 y 100. S. Marcial (París, Biblioteque Nationale).
, _, 1
Ir_ 185
LA INTERPRETACIÓN DE LAS SECUENCIAS
184 LA EXPANSIÓ~ DE LA LiTURGIA: TROPOS Y SECUENCIAS
~~
Ir_ francas orientales: las de Notker y sus seguidores. Es imposible decir si esto
Las leyes rara vez prohiben pecados que no existen. Aunque pueden haber refleja métodos diferentes de interpretación o modelos más rígidos de decoro
Ir" se empleado de vez en cuando los intrumentos no autorizados que fuesen, para la poesía religiosa. En cualquier caso, podemos estar agradecidos de que
no cabe duda de que el acompañamiento de órgano era un procedimiento los poetas-músicos franceses se sintieran libres para asociar su fervor religioso
Ir_ normal en la Baja Edad Media tardía. Egidius de Zamora, franciscano espa con expresiones de placer en los sonidos gloriosos de sus nuevos cantos. La
ñol tutor del hijo del Rey Alfonso el Sabio 0252-1284), escribió del órgano mayor parte de nuestra información -y es bastante escasa- acerca de cómo
¡~
que "la Iglesia sólo usa este único instrumento musical con diversos cantos y se interpretaban las secuencias se debe a su entusiasmo. Por su entusiasmo
~. con prosas, sequentiae, e himnos; en general se rechazan los otros instru conseguimos penetrar algo en las actitudes contemporáneas que convirtieron
mentos a causa de los abusos de los instrumentistas- ~5. a la secuencia en cauce favorito de la energía creadora durante varios siglos.
¡l_
lí.
¡l_
Dejando la cuestión de la participación instrumental, debemos volver a
considerar la manera en que se cantaban las secuencias. La estructura repeti
tiva característica de las melodías de secuencia lleva naturalmente a una in
,
l.
terpretación por grupos de cantores que se alternan, práctica que se sigue
todavía hoy. Para confirmar la antigüedad de esta práctica podemos volver
It.
de nuevo a los propios textos de las secuencias primitivas. Se mencionan
coros que cantan de forma alternativa (alternatim) 26 y un texto nombra in
cluso los grupos específicos de cantores. La doble estrofa que inicia la se
1' cuencia de S. Esteban comienza como sigue:
t.l.
lta
la. Praecentorum
succentorumque turma
concentorumque pía
personet laude una
lb. Psallat Cbristo
neumata regí compta
concordi sympbonia
vota reddens debita. 27
-l,-_
sinfonías concordantes
con un canto de alabanza volviendo a la devoción debida.
It"
Los nombres de los tres grupos que forman el "coro devoto- sugieren sus
diferentes funciones, y las definiciones dadas por el teórico contemporáneo
Regino de Prüm (muerto en el 91 S) confirman estas funciones. Naturalmente
l,.1.
comenzarían los precantores (praecentores), y los cantores de después (suc
centores) responderían. Los concentores cantan con uno o con ambos gru
pos para formar las «sinfonías concordantes-: es decir, organum.
Todos los textos que hemos citado provienen de un sólo volumen de la
li.. Analecta Hymnica (vol. 7), que está dedicado a las secuencias de la primera
época de la región en torno a Limoges y su famosa Abadía de S. Marcial. El
lt.,..
especialista alemán Bruno Stablein afirma que la palabra organum, o su sinónimo
symphonia, aparece en 71 de los 265 textos de secuencias de este volumen 28.
Por otra parte, tales referencias faltan absolutamente en los textos de las áreas
25 GS, 2, 388b.•Et hoc solo musico instrumento utitur ecclesia in diversis cantibus, et in pro
sis, in sequentiis, et in hymnis, propter abusum histrionum, ejectis aliis communiter instrumen
l,.,'."
tis."
26 AH, N.\) 128, estrofa 7b.
Z7 Ibid. N.\) 194.
27" ·Praecentor· y ·succentor. eran los términos empleados en la España medieval para refe
rirse a los cargos de chantre y sochantre respectivamente, por lo que incluso algunas enciclope
dias castellanas, como la Espasa-Calpe, recogen estas voces. (N. del T.)
28 .Zur Frügeschichte der Sequenz. AMW, 18 (961).
:1 ..