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MÓDULO I.

CONCEPTUALIZACIÓN DEL ABUSO SEXUAL INFANTIL

UNIDAD 1. DEFINICIONES Y TIPOLOGÍAS DEL ABUSO SEXUAL.

1.1 Introducción

En la presente unidad, revisaremos el concepto de abuso sexual, abordando las


distinciones existentes, tanto desde la perspectiva jurídica, así como
fenomenológica.

Para efectos de ser prolijos en el uso de los términos, de ahora en adelante nos
referiremos al Abuso Sexual Infantil, con las expresiones “Agresiones Sexuales
Infantiles” y/o “Violencia Sexual Infantil”, dado que el “Abuso Sexual”, es una
tipología específica de agresión en la esfera sexual, desde la perspectiva jurídica.

Ahora bien, antes de aproximarnos a la dimensión teórica del tema, los invitamos a
realizar el siguiente ejercicio:

Ø Lea las noticias contenidas en los links expuestos más abajo.


Ø Identifique posibles distinciones entre los fenómenos abusivos o agresiones
sexuales informadas en los artículos de prensa.
Ø ¿Qué elementos diferencian la situación de agresión sexual aludida en cada
noticia?.

http://www.latercera.com/noticia/las-80-denuncias-abuso-sexual-ha-
enfrentado-la-iglesia-chile/#

http://www.mercuriocalama.cl/prontus4_nots/site/artic/20070720/pags/200707
20013423.html

http://www.vivimoslanoticia.cl/curico/pdi-curico-detiene-a-sujeto-por-abuso-
sexual-infantil/

Las respuestas a la pregunta señalada no tienen evaluación. El objetivo del


ejercicio, es efectuar un autodiagnóstico que luego será analizado por cada alumno,
a la luz de los contenidos abordados en la presente unidad. En ese sentido, se les
invita a ser activos en la realización del ejercicio práctico, entendiendo que éste se
relaciona con la posibilidad de enriquecer sus procesos de aprendizaje. A la vez, en
caso de presentar interés en comentar el ejercicio, se los invita a realizarlo a través
del foro.

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1.2 Tipos de agresión sexual

Existen diferentes formas de distinguir y clasificar las agresiones sexuales, lo cual


se efectúa en relación a distintos criterio. Para efectos del presente curso,
realizaremos una revisión general de las agresiones sexuales de acuerdo a lo
consignado en el Código Penal de Chile, para luego hacer una distinción entre la
violencia sexual infantil de tipo intrafamiliar y extrafamiliar. Finalmente, abordaremos
elementos que son significativos al realizar un análisis desde el prisma
fenomenológico.

1.2.1 Marco Legal

En nuestro país, los delitos sexuales se encuentran regulados en el Código Penal,


particularmente en el párrafo VII del libro II: “Crímenes y delitos contra el orden de
las familias, la moralidad pública y la integridad sexual”.

En el caso de los delitos sexuales contra menores de edad, se suele señalar que el
bien jurídico protegido es la “indemnidad sexual”, la cual se entiende como el
“estado de bienestar relacionado con la forma en que cada cual asume la vida
sexual, en atención a su edad, su desarrollo físico y psíquico, su orientación sexual,
su escala de valores, su educación, su nivel de relaciones sociales y sus
experiencias vitales previas”1.

Los principales delitos sexuales consignados en nuestro Código Penal son:

1- Violación: acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, a una persona mayor de
catorce años (Artículo 361, C.P.). Se debe dar alguno de los siguientes casos:
a- Cuando se usa de fuerza o intimidación.
b- Cuando la víctima se halla privada de sentido, o cuando se aprovecha su
incapacidad para oponerse.
c- Cuando se abusa de la enajenación o trastorno mental de la víctima.

2- Violación Impropia: En el artículo 362 del C.P, ésta es entendida como el acceso
carnal por vía vaginal, anal o bucal, a una persona menor de catorce años, aun
cuando no concurran las circunstancias descritas en la violación.

1
Rodríguez, Luis. Delitos sexuales: de conformidad con las modificaciones introducidas por la Ley 19.617 de
a
1999. 1 edición. Chile. Editorial Jurídica de Chile. 2000-2001.
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3- Estupro: acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, a una persona mayor de
catorce años, pero menor de edad (ART. 363), en donde deben concurrir cualquiera
de las siguientes circunstancias:
a- Cuando se abusa de una anomalía o perturbación mental, aun transitoria, de
la víctima, que por su menor entidad no sea constitutiva de enajenación o
trastorno.
b- Cuando se abusa de una relación de dependencia de la víctima, como en los
casos en que el agresor está encargado de su custodia, educación o cuidado,
o tiene con ella una relación laboral.
c- Cuando se abusa del grave desamparo en que se encuentra la víctima.
d- Cuando se engaña a la víctima abusando de su inexperiencia o ignorancia
sexual.

4- Sodomía: Acceso carnal a un menor de 18 años del mismo sexo, sin que medien
las circunstancias de los delitos de violación o estupro (ART. 365).

5- Abuso Sexual Agravado o Calificado: Si la acción sexual consistiere en la


introducción de objetos de cualquier índole, por vía vaginal, anal o bucal (ART. 365
bis).

6- Abuso Sexual propio o directo (de mayor de 14 años): Una acción sexual2
distinta del acceso carnal con una persona mayor de catorce años, debiendo
cumplirse alguna de las circunstancias señaladas en el artículo 361 (ART.366).

7- Abuso sexual propio o directo (de menor de 14 años de edad): Una acción
sexual3 distinta del acceso carnal con una persona menor de catorce años (ART.366
bis).

8- Abuso sexual impropio o indirecto o exposición de menores a actos de


significación sexual (se incluye el child grooming4): Sin realizar una acción
sexual en los términos anteriores, para procurar su excitación sexual o la excitación
sexual de otro, una persona realiza acciones de significación sexual ante una
persona menor de catorce años, la hace ver o escuchar material pornográfico o

2
Se entenderá por acción sexual cualquier acto de significación sexual y de relevancia realizado mediante
contacto corporal con la víctima, o que haya afectado los genitales, el ano o la boca de la víctima, aun cuando
no hubiere contacto corporal con ella (ART. 366 ter).
3
Se entenderá por acción sexual cualquier acto de significación sexual y de relevancia realizado mediante
contacto corporal con la víctima, o que haya afectado los genitales, el ano o la boca de la víctima, aun cuando
no hubiere contacto corporal con ella (ART. 366 ter).
4
Grooming: acción deliberada de un adulto de acosar sexualmente a un niño o niña mediante el uso de Internet
(https://www.unicef.org/argentina/spanish/guiagrooming_2014.pdf).
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presenciar espectáculos del mismo carácter. Se considera también que, para el
mismo fin de procurar su excitación sexual o la excitación sexual de otro, un sujeto
determina a una persona menor de catorce años a realizar acciones de significación
sexual delante suyo o de otro o a enviar, entregar o exhibir imágenes o grabaciones
de su persona o de otro menor de 14 años de edad, con significación sexual.

1.2.2. Agresiones Sexuales Infantiles desde la perspectiva psicosocial.

La violencia sexual hacia niños, niñas y adolescentes, es un fenómeno complejo y


muy estudiado en las últimas décadas. Conocer y comprender las diferentes formas
en que se manifiesta, favorece las intervenciones preventivas, reparatorias y
probatorias.

En términos generales, la violencia sexual infantil se desarrolla en un contexto


relacional asimétrico, en el cual la figura ofensora detenta, por diferentes razones,
una posición de poder respecto del o la ofendido/a5. En ese sentido, se trata de una
relación marcada por la desigualdad, en donde la víctima no vivencia la libertad ni
posee los conocimientos para consentir o evitar la situación transgresora.

A su vez, la violencia sexual infantil conlleva un uso abusivo e injusto de la


sexualidad, en donde la responsabilidad del acto abusivo se le atribuye al adulto,
entendiéndose además, que la interacción sexual no sólo radica en la genitalidad,
sino que implica todos los actos o gestos por los cuales la figura adulta obtiene
gratificación sexual6.

En relación a lo anterior, es importante clarificar que una relación sexualmente


abusiva no necesariamente conlleva el uso de la fuerza física o acciones
explícitamente violentas, sino que la figura ofensora puede emplear diferentes
estrategias de coerción, que le permitan generar una aproximación transgresora
con un niño, niña o adolescente (engaño, seducción, manipulación, entre otras)7.
En este sentido, es de especial importancia atender a las características de la
relación sostenida con la figura agresora, así como a la forma en que la víctima se
visualiza a sí misma en esa relación.

Sobre lo descrito, resulta pertinente consignar la presente definición respecto de las


agresiones sexuales infantiles, comúnmente denominada ASI: “La implicación de

5
Navarro, C. (1998) Patrones de vinculación en madres víctimas de abusos incestuosos. Los peligros del
vínculo. Tesis para optar al título de psicólogo. Universidad de Chile. 1998.
6
Barudy, J. (1998). El dolor invisible en la infancia. Buenos Aires, Argentina: Paidós.
7
Cantón, J. & Cortés, M. (1997). Malos tratos y abuso sexual infantil: Causas, consecuencias e intervención.
Madrid: Siglo XXI Editores.
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un niño o un adolescente menor en actividades sexuales ejercidas por los adultos y
que buscan principalmente la satisfacción de éstos, siendo los menores de edad
inmaduros y dependientes y por tanto incapaces de comprender el sentido radical
de estas actividades ni por tanto de dar su consentimiento real. Estas actividades
son inapropiadas a su edad y a su nivel de desarrollo psicosexual y son impuestas
bajo presión –por la violencia o la seducción- y transgreden tabúes sociales en lo
que concierne a los roles familiares”8.

1.2.2 Variables de relevancia fenomenológica.

a- Relación con la figura agresora.

La relación y el tipo de vínculo previo sostenido con la figura ofensora, posee


implicancias en la forma en que se manifiesta la interacción transgresora, en el tipo
de develación de la situación abusiva y en las consecuencias psíquicas de ésta.

En términos generales, podemos distinguir dos grandes categorías: el vínculo


extrafamiliar y el vínculo intrafamiliar.

Al referirnos al vínculo extrafamiliar, entenderemos que el agresor/a, puede ser


una figura desconocida, así como también conocida. El agresor extrafamiliar
conocido, se sitúa en el contexto social de la víctima y la relación puede estar dada
por la cercanía física, social o por el hecho que el adulto detenta un rol de autoridad
en la vida de ésta. En estos casos, las estrategias de aproximación al niño, niña o
adolescente son diversas, no desplegándose, necesariamente, acciones coercitivas
y violentas. En el caso de la figura ofensora extrafamiliar desconocida, no existe una
vinculación previa con la víctima y, en muchos casos, él o la ofensora, sí emplea
estrategias coercitivas tales como la fuerza física y el engaño9.

El vínculo intrafamiliar, de acuerdo a los diferentes estudios y estadísticas


descriptivas, es el más usual en las agresiones sexuales infantiles, existiendo una
vasta literatura que explica las dinámicas relacionales en las que se incardina en
fenómeno transgresor. En términos generales, entenderemos que las agresiones
sexuales intrafamiliares pueden ser cometidas por un miembro de la familia nuclear
o extensa, siendo relevante establecer que el vínculo familiar no sólo está dado por
la consanguineidad, sino que también por la cercanía afectiva y el rol que la figura

8
Barudy, J. (1998). El dolor invisible en la infancia. Buenos Aires, Argentina: Paidós.
9
Centro de Asistencia a Víctimas de Atentados Sexuales. (2004). CAVAS Metropolitano: 16 años de
experiencia. Policía de Investigaciones de Chile. Santiago.
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ofensora desempeña en la vida de un niño, niña o adolescente10. En relación a lo
anterior, no son inusuales los errores al categorizar el tipo de vínculo víctima-
victimario, en donde, desde una perspectiva reduccionista, se circunscribe el
análisis sólo en el nexo sanguíneo, obviando la información devenida del estudio de
la historia vincular entre éstos. En ese sentido, el análisis debe considerar una
profundización en las características de la relación previa, en la forma que el adulto
desempeña su rol de autoridad frente a la víctima, así como también a las variables
contextuales que pueden favorecer o prevenir la configuración de una dinámica
abusiva.

Cabe señalar que durante las últimas décadas, se han desarrollado diferentes
modelos explicativos y comprensivos que abordan el fenómeno de las agresiones
sexuales de tipo intrafamiliar, los cuales abarcan variables individuales de la víctima,
variables propias de su contexto y dan cuenta del proceso que subyace a la
consolidación de una dinámica abusiva. Algunos de éstos, serán abordados en el
módulo dos del presente curso.

b- Estrategias de Victimización.

Al hablar de “Estrategias de Victimización”, nos referiremos a las acciones


desplegadas por la figura agresora, que favorecen la comisión del acto transgresor.
Al respecto, desde el conocimiento popular, se tiende a presumir que la violencia
sexual está precedida de actos violentos y explícitamente coercitivos, siendo motivo
de cuestionamiento, la ausencia de reportes, por parte de las víctimas, de dicho tipo
de acciones. En ese sentido, es relevante reiterar que el fenómeno de las
agresiones sexuales infantiles es complejo, y la forma en que éste se da es el
resultado de la interacción de diversas variables tales como, la edad de la víctima,
las características del contexto familiar, el vínculo y el tipo de relación sostenida con
la figura ofensora, siendo los expuestos, elementos que permiten entender el tipo
de estrategias de victimización.

A grandes rasgos, se han descrito dos grandes tipos de estrategias de victimización:


explícitas e implícitas. Las explicitas, dicen relación con el directo uso de la fuerza
física y la violencia, mientras que las implícitas, aluden al empleo de la relación de
confianza o dependencia de la víctima, por medio del engaño, la seducción, la
manipulación o las amenazas11. En general, este último tipo de estrategias es
efectivo, lo cual se asocia a las características evolutivas de los niños, niñas y
adolescentes, y a las cualidades del vínculo con la figura ofensora.

10
Centro de Asistencia a Víctimas de Atentados Sexuales. (2004). CAVAS Metropolitano: 16 años de
experiencia. Policía de Investigaciones de Chile. Santiago.
11
Glasher, D y Frosh, S. Abuso Sexual en Niños. Buenos Aires, Paidós, 1997.
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Respecto de lo previamente señalado, es interesante recordar que tanto en Chile
como en el extranjero, la mayor parte de los delitos sexuales en contra del segmento
etario infanto juvenil, es cometido por figuras conocidas, tanto intra como
extrafamiliares, siendo ello un primer elemento de análisis que permite comprender
que las acciones abusivas suelen darse existiendo ya un vínculo previo. Al respecto,
en muchos casos, es éste tipo de vínculo, en conjunción con otras variables, lo que
permite que la aproximación abusiva no sea necesaria y explícitamente violenta,
pudiendo ello obstruir la detección por parte de terceros, así como por parte de la
propia víctima, de la existencia de actos que poseen un carácter transgresor.

c- Frecuencia.

Aun cuando desde el punto de vista psicosocial, no existe consenso respecto de


cuáles son los criterios que permiten establecer cuándo una agresión sexual es
crónica o reiterada, sí podemos señalar que éstas categorías son utilizadas y
guardan directa relación con el vínculo con el ofensor, el contexto o circunstancias
en que se da el fenómeno de la agresión sexual y con, en definitiva, la existencia de
una dinámica relacional abusiva entre víctima y victimario.

En relación a lo anterior, podemos señalar que existen interacciones transgresoras


que se manifiestan en un episodio único, pudiendo éstas ser extra e intrafamiliares.
Por otro lado, en nuestro país, especialistas en la temática han postulado que la
frecuencia reiterada de las agresiones sexuales, viene dada por una ocurrencia
repetida a lo largo de semanas o meses, mientras que nos es posible categorizar la
frecuencia como crónica, cuando los hechos sexualmente transgresores se sitúan
dentro de una dinámica abusiva instaurada en la vida de la víctima, siendo parte de
su vida cotidiana y de la relación sostenida con la figura ofensora, tratándose, por
tanto, de sucesos que se dan de forma prolongada en el tiempo (meses o años).12

12
Capella, C. (2011). Hacia narrativas de superación: El desafío para la psicoterapia con adolescentes de
integrar la experiencia de agresión sexual a la identidad persona. Tesis de Doctorado para la obtención del título
de Doctora en Psicología, Departamento de Psicología, Universidad de Chile, Santiago, Chile.
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