Queridos docentes

Es un honor para mí dirigirme a ustedes en este día, que celebramos con gratitud y admiración
su dedicación y compromiso con nuestra educación. En esta ocasión especial, quiero expresar
mi más profundo agradecimiento en nombre de todos los alumnos de séptimo grado que
estamos transitando nuestro último año de escuela primaria.

A medida que nos preparamos para dar este importante paso en nuestra educación, reflexiono
sobre el papel fundamental que cada uno de ustedes ha desempeñado en nuestra formación
académica y personal. En el Instituto Superior Jesús de Nazareth, hemos tenido la fortuna de
contar con maestros excepcionales que no solo nos han transmitido conocimientos, sino que
también nos han guiado en la construcción de valores sólidos y principios éticos.

Durante estos años, hemos aprendido mucho más que materias académicas. Ustedes nos han
enseñado el valor del esfuerzo, la importancia de la perseverancia y el respeto por los demás.
Han sido modelos a seguir, inspirándonos a ser mejores personas y a trabajar incansablemente
para alcanzar nuestras metas.

La formación integral en valores que hemos recibido en esta institución es un tesoro que
llevaremos con nosotros a lo largo de nuestras vidas. Nos han preparado para ser ciudadanos
responsables, compasivos y solidarios, y por eso les agradecemos de corazón.

En este Día, quiero rendir homenaje a cada uno de ustedes por su dedicación inquebrantable a
la enseñanza y por el impacto positivo que han tenido en nuestras vidas. Sepan que sus
esfuerzos no pasan desapercibidos y que siempre los recordaremos con cariño y gratitud.

A medida que nos acercamos a fin de año, nos sentimos emocionados por lo que el futuro nos
depara, y estamos seguros de que la base sólida que nos han proporcionado nos llevará lejos
en la vida. Gracias por ser nuestros guías, mentores y amigos a lo largo de esta travesía
educativa.

Los alumnos de 7mo les deseamos con gratitud un muy Feliz Día.