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LA BIBLIA: HERRAMIENTA DIVINA

DOCTRINA BÁSICA

DOCTRINA BÁSICA - COORDERITOS – IGLESIA DE CRISTO EBENEZER


La Biblia: Herramienta Divina
La Biblia es una herramienta divina, es un libro que está dividido en Antiguo y Nuevo Testamento. El
Antiguo Testamento, se subdivide a su vez en el pentateuco, que son los primeros 5 libros, conocidos
también como “la Torá”, que quiere decir “la Ley”, después del pentateuco, vienen los 12 libros históricos,
luego están los libros poéticos, después vienen los profetas, tanto los 5 profetas mayores, como los 12 libros
de los profetas menores, algo importante de resaltar aquí, es que no se les llama profetas mayores y
menores, porque los unos sean más importantes que los otros, sino que esa diferenciación se da por el
tamaño en sí de los libros.

Otro punto a resaltar, es que los libros en el Antiguo Testamento, se agrupan con el número cinco y con el
número doce, por ejemplo: el pentateuco son 5 libros, los históricos son 12, 5 los poéticos, 5 profetas
mayores y 12 menores y lo tremendo es que, en la Biblia, el número cinco es número de gracia y doce es un
número de gobierno, entonces, podemos ver que todo tiene un sentido en las Escrituras, todo está dentro
del control y del plan de Dios.
Son 39 libros en total en el Antiguo Testamento.

En el Nuevo Testamento, están los evangelios, después aparece el libro de Los Hechos de los apóstoles,
después las catorce epístolas de Pablo, luego aparecen las otras epístolas que están destinadas a algunas
personas y por último el Apocalipsis, para hacer un total de 27 libros (ver el esquema adjunto).

Al tomar los 39 libros del Antiguo Testamento y los 27 libros del Nuevo Testamento, nos encontramos con
que el total de libros del canon bíblico es de 66 libros (Ver esquema al final de esta enseñanza).

Pero lo más importante de todo, es que usted llegue a enamorarse de la Biblia, usted puede olvidarse de
cualquier cosa, pero no de ese libro, porque lo que va a encontrar en la Biblia, es vida, y no letra muerta.

Si nos damos a la tarea de buscar en cada uno de los libros de la Escritura, la figura de Cristo Jesús, vamos a
darnos cuenta que la Biblia, es como una llanta de bicicleta, todos los rayos van al centro y el centro es
Cristo, la Biblia no se debe de ver de otra manera, es un libro que trae la revelación del Hijo, es decir,
Cristo Jesús. Por darle algunos ejemplos, en el libro de Génesis, Abraham iba a entregar a su propio hijo y
Dios, sustituye a Isaac, con un carnero, entonces Cristo es ese Cordero que sustituyó (Genesis 22).
En el libro de Éxodo, hay un cordero pascual, que se ofrece para que el pueblo que estuvo cautivo en Egipto
durante 430 años, pudiera salir libre, comieron el cordero, que se llama cordero de la pascua, y al hacerlo,
el juicio de muerte que llegó sobre Egipto aquella noche, no tocó a Israel y fueron liberados; aquí, Cristo es
representado en figura por el cordero pascual (Éxodo 12). En Levítico, nos habla de sacerdotes, y Cristo es
el sacerdote, y así sucesivamente en todos los demás libros, porque toda la Biblia es Cristo céntrica.

La Biblia, es un libro escrito por diferentes personas, en diferentes lugares, por gente que talvez tenía
conocimiento y por gente que talvez no, pero lo que sí todos tenían, es un llamado de Dios para recibir el
mensaje divino, por eso es que la Biblia es un libro que está todo, perfectamente hilvanado.

La Biblia es un libro en el que el Antiguo Testamento, se hace patente en el Nuevo y el Nuevo no contradice
al Antiguo, sino que se hace latente en el Antiguo, es como agarrar un hilo que usted trae por toda la
Escritura, entonces es un libro de diferentes épocas, dado a diferentes personas, gente que eran pastores,
había uno que se llamaba Amós, que era un pastor de bueyes, no de ovejas, hay otro que era médico, etc.
La Biblia nunca se contradice, hay aparentes contradicciones de la Escritura, pero es un libro que no fue
hilvanado de una manera terrestre, ni humana, sino de una manera celeste, porque es un libro divino, es la
herramienta divina, en este libro no hay error.

Pero a pesar de esto, por mucho tiempo, sobre todo en los años de oscurantismo, si alguien quería leer el
libro, tenía que hacerse fraile y si se hacía fraile, lo llevaban a un lugar donde la Biblia estaba encadenada y
solo una persona la podía leer y explicar.

Talvez, usted visitó en algún tiempo, alguna iglesia donde a nadie le decían que llevara Biblia, solo el que
estaba al frente era el que leía y hablaba.
Lea esto con ojitos circuncidados: el peor enemigo de la realidad en Dios, es la religión, entrar en una
religiosidad vacía que no lleva frutos, ni cambio en la gente.

La Biblia tiene una respuesta para todo, por ejemplo, hasta nos enseña cómo debemos de sonarnos la nariz,
porque dice: “si te suenas duro, te saldrá sangre” (Proverbios 30:33), ¿qué le parece? o sea que la Biblia es para
la familia, para lo secular, para lo empresarial, para la vida espiritual, para la vida misma de todos los días.
¡Que Dios permita que usted tenga siempre sed por leer la Palabra!

Hebreos 10:7 ENTONCES DIJE: "HE AQUI, YO HE VENIDO (EN EL ROLLO DEL LIBRO ESTA ESCRITO DE MI)
PARA HACER, OH DIOS, TU VOLUNTAD." (LBLA)

Aquí hay un diálogo divino, note que este diálogo no se da en la Tierra, este diálogo es en el cielo y en esta
conversación, habla el Padre con el Hijo y el Hijo que es el Verbo, todavía no había venido a la Tierra, no se
había encarnado para que le pusiéramos de nombre Jesús, era el Verbo allá en el cielo, y le dice: “¡Padre he
venido!, en el rollo del libro está escrito de mí”.

Lo que primero debe llamarnos la atención, es que hay un diálogo del cielo, y en segundo lugar, un punto
muy importante es que en el cielo, antes de que la Tierra fuera creada, ya había libros, para que usted se dé
cuenta de la importancia que tiene la Palabra escrita. Entonces, el Hijo dice: “Padre, ya leí lo que el rollo habla
de mí, ha llegado el tiempo, sacrificio, holocausto no quisiste, prepárame un cuerpo, yo voy a bajar a la tierra”
(Hebreos 10:5-7), esto se llama el misterio de la piedad, el Verbo, Dios, se despoja de sus atributos divinos
y viene a la Tierra, pero el punto es que lo hizo, porque ya estaba “escrito”, desde antes que la Tierra fuera
creada ya estaba escrita toda la comisión que iba a tener el Señor, por eso es tan importante la Escritura, que
hasta en el cielo la tienen así.

La palabra libro en griego es “Biblion”, de allí nace el nombre “Biblia”.

Cuando Cristo Jesús empieza a realizar su ministerio, Satanás lo ataca, y le dice: “si tienes hambre haz que esta
piedra se convierta en pan” (Mateo 4:3), entonces el Señor, no mandó a traer ángeles para que destruyeran al
diablo, si no que Él le contestó, y mire usted lo que vale la Palabra en el mundo espiritual, porque Jesús le
dice: “sabes qué Satanás, ¡escrito está!”. La defensa de un cristiano se va a basar en lo que dice la Palabra
escrita.

No se pretende ofender a nadie, pero hay cosas que no se pueden suavizar, que nadie crea que va a estar
protegido por un hilo de color rojo atado a la mano, para que no le hagan mal de ojo a su hijo, no crea que
para ir a jugar futbol, para que les vaya bien a los muchachos, tienen que entrar con una pata de conejo
pegada en la calzoneta, no lo va a defender ningún santo, ninguna virgen, ¡no!, el único que lo va a defender
es el Señor, pero Él va a utilizar su Palabra, por eso Él dijo: ¡Escrito está!

Hace años, cuando se compró el terreno del templo, teníamos que poner la primera piedra y cuando el
pastor lo iba hacer, el Señor le habló y le dijo: “la primera piedra representa toda la edificación, ¿cómo vas a
edificar mi casa? -Señor con tu Palabra-, -entonces en lugar de una piedra pon Mi Palabra-”, y agarró la primera
Biblia que tuvo, y como un acto profético, en lugar de poner una piedra, metió allí su Biblia y dijo: “Señor
éste es un acto profético, para que sepan que todo lo que vayamos hacer, tiene que estar basado en Tu Palabra”.

Nosotros somos prosperados por la Palabra, ésa es nuestra visión, pero no va a servir mucho que seamos
prosperados por la Palabra, si usted no se dedica a leer la Biblia, no importa que sean muchachos, Jesús
desde los doce años llegó al templo y empezó a preguntar; algo importante es que usted debe dedicarse a
aprender, y ¿cómo se aprende?, preguntando.
Usted debe quedar con la tarea de ver la importancia de la Biblia, ese libro, es su herramienta divina.

1. La Biblia Trae Salvación


Hechos 8:30 Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le dijo: ¿Entiendes lo que lees? 31 Y él
respondió: ¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe? E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él. (LBLA)

Varias cosas importantes, aquí había un hombre que venía desde África, de continente a continente, él iba a
Israel, porque él dijo: “El Dios de Israel es el Dios verdadero” y dice que era el encargado de los tesoros de
Etiopía, era un hombre que tenía dinero y recuérdese que en esos días no había una Biblia como hoy, la
Biblia la usaban solo los sacerdotes, y tenían sus rollos allá en Israel, pero éste etíope, logró comprar un
rollo de Isaías, quiere decir que hasta aprendió a leer hebreo.

Entonces va caminando Felipe y el Espíritu le habla y le dice: “ves a ese que viene en ese carro, ¡háblale, y cuando
se ven, le dice: “¿qué vienes leyendo?, -Vengo leyendo el libro de Isaías-, ¿y entiendes lo que lees?, -¡no!, como voy a
entender, si no hay quien me explique-”.

Se subió al carro con él, y el evangelista le empieza a explicar todo de tal manera, que cuando él se dio
cuenta, el etíope dijo: “¿entonces ésta es la realidad del Evangelio?, ¡sí! entonces me quiero bautizar ya, ¿y qué se
requiere?, -primero que estés arrepentido, y segundo que haya agua, porque el bautismo es ser sumergido totalmente- y
entonces pararon el carro, se bajan los dos, lo bautiza, y dice que desde allí ese hombre se fue gozoso,
porque obtuvo la salvación.

Entonces, este libro lo que nos trae es la Salvación, no hay otra manera, ahí está escrita toda la obra de
Cristo Jesús y el único Camino para salvarse se llama Cristo Jesús, por eso, cuando a usted le pregunten: “¿y
los de otras religiones que no conocen?”, usted les tiene que decir: “no dice que Jesús es una de las puertas, Él es la
única puerta”, dice: “Jesús es el camino”, no uno de los caminos, “Él es la verdad”, no una de las verdades, “Él es la
vida”, la única manera de salvarse es a través de Cristo Jesús y ¿qué hizo Cristo Jesús?, usted lo tiene ahí en la
Biblia, por eso viene mucha gente desde hace tiempo, muy condenada a la iglesia y gente que ya tiene
tiempo, porque se dejan condenar.

Cuando comenzamos a estudiar la Biblia, nos encontramos con pasajes como este:
Romanos 8:1 Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan
conforme a la carne sino conforme al Espíritu. (LBLA)

Si el diablo le dice: “¿y los pecados que hiciste antes?, ¡allí los tiene Dios!”, entonces usted busca en el libro, busca
en la Biblia y encuentra que allí dice que el Señor agarra nuestros pecados, los tira al fondo de la mar y
nunca más se vuelve acordar de ellos. Leyendo este libro usted va entendiendo mejor el Evangelio.

Entonces el punto número uno es que este libro, a este etíope, a este eunuco, le trajo la salvación. Este libro
le va a traer salvación, no solo del infierno, lo va a salvar de muchas cosas, lo va a salvar de muchos errores,
lo va a salvar de seguir en la miseria y en la pobreza, a los solteros, los va a salvar de casarse mal, este libro
tiene todo, allí esta nuestra salvación.

Usted no debe depender de hombres, no dependa del pastor, no dependan del hombre, si la Iglesia leyera la
Biblia como debe de leerla, ni consejeros tendríamos, porque este libro trae salvación.

2. La Biblia Reforma Nuestra Vida


2 Crónicas 34:14 Y mientras ellos sacaban el dinero que habían traído a la casa del SEÑOR, el sacerdote Hilcías
encontró el libro de la ley del SEÑOR dado por Moisés. (LBLA)

Este pasaje, se desarrolla en los días del rey Josías, el pueblo de Dios se había olvidado del Señor, dejaron de
consultar el libro y por eso cometieron muchos errores, ya no predicaban, ya no enseñaban, y dijeron: “aquí
podemos poner un ídolo de esto, aquí podemos poner un ídolo de lo otro” y sin darse cuenta, Dios se apartó de ellos.
Si hay algo que Dios no soporta, es la idolatría; al leer la Escritura, en todo el Antiguo Testamento
encontramos que cuando Dios da la espalda, cuando Dios manda juicios, cuando Dios manda pobreza, es
cuando hay idolatría.
El rey Josías empezó a traer una reforma y empezó a quitar todos los ídolos.

Esto es tremendo, porque hay hogares que, por tradición o por costumbrismo, tienen ídolos o imágenes
dentro de su casa, tal vez porque se los regaló un familiar, y en la falta de conocimiento los tienen allí en su
casa, y a esto, aunque sea producto de tradiciones, se le debe tener mucho cuidado, porque allí hay
idolatría.

Ahora, la Biblia dice que, cuando Jesús vino a la Tierra, entró en el templo y vio que había situaciones que
no estaban bien, y puso orden y comenzó a reformar, esto es algo en lo que debemos meditar, porque
muchas veces, el pueblo de Dios se desvía, se olvida de la Palabra escrita y es allí donde vienen las
situaciones difíciles.

Por ejemplo, la Biblia dice:

2 Corintios 6:14 No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la
iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas? (LBLA)

Pero a pesar que las Escrituras dicen esto, siempre hay personas preguntando si se pueden casar con un
muchacho o muchacha, porque es atractivo(a), porque le agrada como habla, como es, etc., pero no es
cristiano, entonces, allí hay problema porque la Biblia dice: “si es yugo desigual, ¡no!” (2 Corintios 6:14), es
que puede ser bonito(a) por fuera, pero va a ser feo(a) por dentro, porque no está convertido y hay cosas
que colisionan.

Volviendo al rey Josías, este hombre empezó a reformar, y lo primero que hizo, fue que quitó todos los
ídolos y cuando estaban ordenando el templo, dice que en el lugar donde estaba el dinero de las ofrendas,
los diezmos y los tesoros, allí encontraron el libro, encontraron la Biblia y al leerlo, se dieron cuenta de
todo lo que habían estado haciendo mal y comenzaron a corregir; quiere decir que para poder reformarnos,
solo lo vamos alcanzar con la Biblia, no hay otra manera, por ejemplo, la Biblia, después de que quita el
yugo desigual dice: “las malas compañías corrompen las buenas costumbres” (1 de Corintios 15:33), por eso, si
tenemos amistades con las que crecimos, pero aún no se han convertido al Señor, entonces, aunque haya
sido el compadre, la comadre, el padrino o la madrina, cuando empezamos a notar lo que está en la
Escritura, debemos comenzar a tomar decisiones, porque hay compañías que solo van a corromper, por eso
las abuelitas decían y esto no es Biblia, pero las abuelitas decían: “el que anda con la miel algo se le pega”.

Ahora bien, sabe qué dice el libro: “anduvo con los leones y se hizo león” (Ezequiel 19:6), en otras palabras,
dependiendo de con quién nos relacionemos, así actuaremos, por eso recuerde, no va haber reforma en
nuestra vida, si no hay Biblia, ¡sépalo de una vez!, si usted quiere reformarse, necesita el libro y considere
que el libro estaba entre los tesoros, significa que para nosotros, la Biblia, debe ser un tesoro.

Aquí debemos hacer un alto, y preguntarnos, ¿realmente, para mí la Biblia es un tesoro? porque un tesoro
se cuida, imagínese que a usted le pagaron hoy y en su billetera trae todo el salario, seguramente usted no va
a dejar su billetera en cualquier lugar y después se va a ir, ¡no!, usted la cuida, porque es de valor para
usted, o por ejemplo, si usted compra un carro, y lo está pagando, no va a comer en él, tampoco pone los
platos encima, o lo raya con el tenedor, ¡no!, usted lo cuida, es un tesoro.

Entonces, si de verdad nos queremos reformar, necesitamos el tesoro de la Palabra de Dios. Fíjese que en el
pasaje del rey Josías, el pueblo estaba en una crisis terrible, el pueblo estaba lleno de pobreza, de miseria y
atacado por los enemigos y cuando ellos vieron el libro, lo tomaron y llamaron a una profetisa que se
llamaba Hulda, quien era la encargada de la casa de la doctrina, según una versión en 2 de Crónicas. Dice
que Hulda, tomó el libro y empezó a decirles el pecado que tenían, entonces vemos que este libro provocó
arrepentimiento, es que esto es lo lindo de la Biblia, mire lo que dice en el siguiente verso:

2 Crónicas 34:27 porque se enterneció tu corazón y te humillaste delante de Dios cuando oíste sus palabras contra este
lugar y contra sus habitantes, y te humillaste delante de mí, y rasgaste tus vestidos y lloraste delante de mí, ciertamente
te he oído -declara el SEÑOR. (LBLA)

Esto es importante, porque una buena actitud frente a la Palabra de Dios puede cambiar las cosas, puede
cambiar la vida. Son cosas que debemos conocer y entender, pero por ejemplo, cuando el Pastor termina el
mensaje de la Palabra en un culto y se dispone a hacer el llamado para que Dios ministre, algunos hermanos
se van, no muestran respeto por la Palabra de Dios, dan a entender que para ellos, la Palabra no es su
tesoro, parece que todavía creen que la Biblia es un libro meramente religioso, ¡y lo es!, pero hay quienes
creen que solamente es un requisito llevarlo, porque necesitan graduarse, y tienen que pasar. ¡Que nunca le
falte la Biblia, nunca le falte! ¡ámela, atesórela!, es una herramienta divina; el pueblo en tiempos del rey
Josías, se pudo reformar, ese pueblo volvió a la prosperidad, ¿sabe por qué? ¡porque encontraron el libro!
Hay personas que, en la sala de su casa, tienen un atril, como un púlpito y tienen la Biblia abierta, pero la
tienen como una especie de escudo, como para que Satanás no llegue a sus casas, como para decirle a
Satanás, aquí no puedes venir porque hay una Biblia, y ¿sabe qué es lo peor del caso?, que Satanás se sabe la
Biblia también, por ejemplo cuando estuvo tentando a Jesús le dijo: “sáltate de este pináculo porque escrito
está que a sus ángeles mandará”. Él conoce la Biblia también, por eso usted tiene que manejarla, porque
imagínese que vergüenza sería, que el diablo la sepa y nosotros no.

Cuando el pueblo de Dios conoce la Biblia, la vida le va cambiar, va poder desarrollar la comisión que tiene
en Dios y va poder tener reformas; si usted acaba de venir al Evangelio, debe saber que hay una reforma
espiritual, hay una reforma de su alma, pero esta reforma, no se va a lograr sin libro, tiene que tener el
libro.

3. La Biblia Enseña Escatología


Daniel 9:2 en el año primero de su reinado, yo, Daniel, pude entender en los libros el número de los años en que, por
palabra del SEÑOR que fue revelada al profeta Jeremías, debían cumplirse las desolaciones de Jerusalén: setenta años.
(LBLA)

Somos un ministerio prosperado por la Palabra, amamos la Palabra y entre los diferentes aspectos que
podemos estudiar en las Escrituras, está la escatología, que es conocer acerca de lo que viene para la Tierra,
eso se llama en teología, “escatología”, trata de los eventos del porvenir, los últimos eventos, es cómo saber
el futuro. Pero ¿qué debemos hacer para conocer de escatología? debemos escudriñar el libro.

Muchas personas antes de venir a Cristo, tomaban el periódico para buscar horóscopos, porque ¿a quién no
le gusta saber su futuro? nosotros queremos conocer el futuro, pero para eso, no necesitamos andar
consultando horóscopos o zodíacos, y mucho menos adivinos, nosotros tenemos el libro, tenemos la Biblia.

El pueblo de Israel, fue llevado cautivo a Babilonia, y esto hay que saber verlo bien, porque muchas veces
solo lo decimos o lo leemos rápidamente, pero esa situación fue terrible, ¿sabe cómo debe imaginarlo? es
como que viniera un ejército extranjero a su ciudad y se llevara a todos y su ciudad, se queda sin una sola
persona, por setenta años olvidada y a todos se llevan; y en el caso de Israel, hay que leer en la Biblia, cómo
se los llevaron, porque dice que no respetaron a ancianos, ni a niños y que la gran mayoría iban desnudos,
en fila todos, a pie se los llevaron, imagínese caminar de un país hasta el otro en esas condiciones, Israel
estuvo setenta años, bajo esa cautividad.

Entonces viene Daniel y tomó el libro, la Biblia y empezó a leer a Jeremías, empezó a hacer cálculos, él
sabía que después de cada ciclo que pasa, hay un descanso, sumó y Dios le reveló por la Palabra, y Daniel
dijo: “este año cumplimos los setenta años de castigo, quiere decir que pronto volvemos a nuestro hogar” (Daniel 9:2,
Jeremías 25:11-12, Jeremías 29:10); esto es a lo que le llamamos precisión profética.

¿Cómo sabe uno los eventos que pueden venir? no es lo que diga la NASA, a través de la luna y el sol, no es
lo que digan los horóscopos, note el valor del libro, por eso usted debe enamorarse del libro, ese libro nos
dice todo, ¿cómo va a saber el futuro?, ¿qué es lo que viene? es a través de la Biblia.

¿Cómo logramos la precisión profética?


Daniel 9:3 volví mi rostro a Dios, el Señor para buscarle en oración, súplicas, en ayuno, cilicio y ceniza. (LBLA)

Esto nos habla de vida devocional, el libro dice: “¿quieres conocer el futuro? entonces entra en oración, súplica,
toma la Palabra y entra en ayuno”, así vamos entendiendo cuáles son las herramientas de esta vida espiritual.

Vamos a ver algo muy importante, a Daniel lo visitaban seres extraterrestres, es necesario que expliquemos
que, cuando hablamos de extraterrestres, nos referimos a todo aquel ser con inteligencia que no es de la
Tierra, porque “extra”, quiere decir “fuera”, y “terrestre” es obviamente, que “pertenece a la Tierra”, y a
Daniel lo venían a visitar ángeles, y al decir ángeles, no crea que son seres con alitas que vienen volando,
¡no!, son seres inteligentes de otras dimensiones, un ángel es un enviado de Dios. A Daniel, le hablaba
Miguel, le hablaba Gabriel, él tenía contacto con seres que venían a visitarlo de parte de Dios, él los
escuchaba, les preguntaba, sin embargo, note cuán importante es esto, Daniel no dejaba de leer la Escritura.
Debemos valorar la Escritura, porque Daniel podía preguntarle a ángeles, pero no descuidó la Palabra, él
estudiaba, la escudriñaba, y esto es importante porque, como sabemos, sembrando la verdad, se marchita el
error, y es que hay algunos que pueden acercarse a usted para decirle que hubo hace algunos cientos de
años, un hombre que se llamaba Joseph Smith y a este, lo visitó un ángel que se llamaba Moroni y este ángel
le dio un libro que es conocido hoy como el Libro del Mormón, y ellos dicen que lo que tienen es la
revelación de un ángel, ¡cuidado!

Talvez usted podrá preguntar: “bueno y ¿no Daniel tenía revelaciones de ángeles?”, ¡sí!, pero hay que saber leer la
Biblia, porque también dice:

Gálatas 1:8 Mas si nosotros, o un ángel del cielo os anunciare otro evangelio del que os hemos anunciado, sea
maldito. (RV1865)

Entonces, cuando empezamos a ver estas cosas del libro, primero vemos que nos salva, después nos reforma
y nos trae el conocimiento de las cosas que vienen, pero todo está en la Palabra escrita. Si nosotros
queremos lograr cosas en Dios, solo lo alcanzaremos a través de la Biblia.

4. La Biblia Nos Prospera en Todo


Josué 1:7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te
mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.
(RV1960)

En este pasaje, el Señor dice a Josué: “la Palabra, el libro, agárralo y que sea tu guía para que seas prosperado en
todo”, note que no dice “solo en algunas cosas”, dice prosperado “en todo”. Como hijos de Dios, necesitamos
tener una prosperidad integral, primero la prosperidad del espíritu, segundo la prosperidad del alma, pero
tercero también la prosperidad del cuerpo, y debemos tener por seguro que Dios lo que quiere es que
seamos prosperados, pero para eso dice: “nunca se aparte de tu boca este libro”.

¿Qué significará tener en la boca el libro? significa que uno ha leído tanto, que lo tiene en el corazón y la
Biblia dice que de la abundancia del corazón habla la boca. Hay un pasaje en Mateo que dice: “donde esté tu
tesoro allí estará tu corazón” (Mateo 6:21), entonces, si la Biblia es un tesoro, si es su tesoro, estará en su
corazón y lo que esté en su corazón, es lo que hablará su boca.
¿Cómo podemos conocer el corazón de la gente? por lo que habla, pero entonces recuérdese que el corazón
tiene que estar lleno de la Palabra de Dios, porque aquí dice: “nunca se aparte de tu boca este libro, sino que de
día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito, porque entonces harás
prosperar tu camino y todo te saldrá bien”.

El secreto espiritual de la vida de conquista, el secreto espiritual de la prosperidad del hombre, está en la
Palabra.

Pruébelo usted, y pruébese usted, agarre la Biblia, pero no solo el día de Corderitos, no solo martes y
viernes que viene al culto o los domingos, ¡hágalo todos los días!, y diga: “Señor yo voy agarrar Josué 1:7 y 1:8
todos los días”, de día y de noche, agarre un pasaje, y medítelo, entendiendo que meditar es imaginárselo.

Meditar es hablar en voz baja y usted hablando, y meditándolo aún en su mente, dice: “todo lo que haga va
prosperar”. Sabe qué dice: “nadie te podrá hacer frente todos los días de tu vida”.

Cuando nosotros vemos la Biblia, lo que debemos ver es comida, entonces si usted quiere prosperidad dice:
“deléitate en la Palabra de Dios, medita de día y de noche”, esto es un punto muy importante, es un punto
medular, porque todo lo va a encontrar en la Escritura, allí esta su alimento.

Salmos 1:1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla
de escarnecedores se ha sentado; 2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
(RV1960)

No dice “está su deber”, dice “está su delicia”. Entonces la Palabra de Dios, tiene que ser un deleite, cuando la
lea, no se ponga tiempo, léase un capítulo, lo vuelve a leer, subraye lo que llamó su atención, pero empiece
a hacerse el hábito, porque leer la Biblia, tiene que ser un deleite.

Si todavía no tiene una Biblia, haga su mejor esfuerzo para conseguir una, y empiece a decirle a Dios: “Señor
yo quiero tener deleite”, allí usted va a encontrar todo.

Usted tiene que empezar a orar diciendo: “quiero deleitarme en esta Palabra, Señor que mi esposo(a) también se
deleite, que mis hijos se deleiten”, este libro cambia familias.
Josué fue a la conquista, este hombre fue prosperado, pudo hacer cosas, porque leía, meditaba, confesaba,
ejecutaba y tenía éxito.

Cuando la Biblia dice que se esfuerce, que medite en la Palabra, nos está diciendo, “átate a la Palabra, lígate a
ella, no pierdas la visión, apodera, arrebata, crece, dedícate, insiste”, es tomar la Palabra, porque cualquier cosa se
le puede olvidar, pero no la Palabra, tenga un tiempo para la Palabra de Dios, dígale: “Señor yo no quiero esto
por obligación, yo quiero deleitarme en Tu Palabra”.

Reciba un consejo, cuando vaya a dedicarse a leer, ni se ponga tan incómodo, ni tan cómodo que se vaya a
dormir, sino que hay que estar sentado, o si no, la pone en su cama, cierra la puerta y se arrodilla allí y
empieza a leer, porque está leyendo la Palabra de Dios, Dios le va hablar, empiece a leer por deleite.

La gente pregunta: “¿qué empiezo a leer?”, comience leyendo la vida de Cristo, lea Mateo, Marcos, Lucas,
Juan, los evangelios, empiece a leer cómo vivía Cristo y al final saque de conclusión algo, y después, cuando
usted vaya a actuar pregúntese: “¿qué haría Cristo?” y ¿cómo va a saber usted, qué hacía Cristo?, leyendo la
Palabra escrita, en la Biblia, es que nosotros, tenemos que ser gente de Biblia.

Hasta ahora, hemos visto que la Biblia, nos sirve para salvarnos, para reformarnos, para conocer el futuro,
para ir a la conquista y para tener la prosperidad.

5. La Biblia es un Escudo
Hechos 17:10 Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas hasta Berea. Y ellos, habiendo
llegado, entraron en la sinagoga de los judíos. 11 Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues
recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran
así. (RV1960)

A Berea, no llegó cualquiera a predicar, quien llegó fue el apóstol Pablo, él llevaba el evangelio, la
revelación, y dice que Pablo se paró a enseñar y todos con sus rollos, con su Biblia leyendo, ellos no le
decían amén a todo. Cuando usted escuche a alguien predicar y diga algo que no está en la Biblia, no le diga
amén, porque a veces la gente le dice amén a todo, no le diga amén a todo, sea como un bereano, lea,
inquiera, escudriñe la Palabra.

Quiere decir que cuando alguien está predicando los bereanos dicen: “¿dónde está eso en la Biblia? ¡ah sí!,
perfecto, o ¡ah no!, aquí no dice eso”. Entonces la Palabra escrita era como un escudo, donde ellos
comprobaban, ellos no le decían amén a todo, los bereanos utilizaban la Palabra para comprobar si lo que les
predicaban, era cierto.

Cuando alguien le diga a usted, por ejemplo, “Jesús no es Dios”, usted no le puede decir amén a eso, vaya a
buscar en la Escritura y allí va encontrar, vaya al evangelio de Juan, donde dice: “Y el Verbo era Dios” (Juan
1:1), o vaya a Tito 2:13, donde dice: “Y nuestro gran Dios Cristo Jesús”.

Hay personas que preguntan: “fíjese que vienen los Testigos de Jehová a mi casa y mi esposa es tan amable
que por educación y cultura los deja entrar y los oye, ¿usted qué opina? antes de la educación y la cultura,
debemos ver lo que dice el libro:

2 Juan 1:9 Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la
doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. 10 Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo
recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! (RV1960)

En la Biblia, usted va a encontrar todo lo que necesita saber para agradar a Dios y andar en Su camino.

6. La Biblia Restaura
Nehemías 8:5 Y abrió Esdras el libro a la vista de todo el pueblo, pues él estaba más alto que todo el pueblo; y cuando
lo abrió, todo el pueblo se puso en pie. 6 Entonces Esdras bendijo al SEÑOR, el gran Dios. Y todo el pueblo respondió:
¡Amén, Amén!, mientras alzaban las manos; después se postraron y adoraron al SEÑOR rostro en tierra. 8 Y leyeron en
el libro de la ley de Dios, traduciéndolo y dándole el sentido para que entendieran la lectura. (LBLA)
Esta es la misma historia de Daniel, acerca de quien ya vimos que, pudo saber por leer el libro, que se
acababan los setenta años de cautividad y que volvían desde Babilonia a Jerusalén, y el que regresó fue
Nehemías, pero imagínese ¿cómo estará una ciudad después de setenta años que no la habitan?, aparte que la
habían quemado, estaba destruida y él dijo: “la situación es difícil, pero vamos a restaurarla” y para restaurarla lo
primero que hizo fue, sacar el libro.

Si usted vino golpeado en su matrimonio, golpeado de su adolescencia, siendo muy niños los contaminaron,
la única manera de ser restaurados es con el libro, no hay otra forma.

En Lucas 4:16 dice que Jesús, llegó al culto y dijo: “préstenme un rollo” y cuando empezó a leer, dice que leyó
un pasaje de Isaías que decía: “El Espíritu de Jehová, Adonaí esta sobre Mí y me ha ungido para empezar a dar vista a
los ciegos y restaurar…” y al terminar de leer, Jesús dijo: “este libro de lo que está hablando, es de mí”, quiere decir
que leyendo el libro, llegamos a conocer nuestra comisión existencial, es decir que llegamos a entender,
para qué vinimos a la Tierra.

CONCLUSIÓN
La Biblia es un libro escrito por diferentes personas, en diferentes lugares, por gente que tenía
conocimiento y por gente que no lo tenía, pero tenían algo en común, todos tenían un llamado de parte de
Dios, para recibir el mensaje divino.

La Biblia es un libro que está todo hilvanado, es un libro en el que el Antiguo Testamento se hace patente en
el Nuevo Testamento y el Nuevo se hace latente en el Antiguo, es un libro que no fue hilvanado de una
manera humana o terrestre, sino de una manera celestial. Es la herramienta divina.

1. La Biblia trae Salvación: La Biblia muestra que el único camino para salvarse se
llama Cristo Jesús, primero, de no ir al infierno y después de muchas situaciones que
se puedan dar en la vida.
2. La Biblia reforma nuestra vida: El tesoro de la Palabra de Dios, nos reforma la
vida, nos cambia la vida, nos hace modificar nuestras acciones, para conducirnos a la
voluntad de Dios.
3. La Biblia enseña Escatología: Daniel conoció los tiempos de su nación al leer la
Biblia, y a pesar de que ángeles le hablaban, él sabía la importancia de ese tesoro de la
Escritura. Para conocer escatología, debemos meternos en oración, súplica, Palabra y
ayuno.
4. La Biblia nos prospera en todo: El secreto espiritual de la prosperidad del hombre
está en la Palabra, primero la prosperidad espiritual, después del alma y por último la
prosperidad del cuerpo.
5. La Biblia es un escudo: contra la falsa doctrina. Nosotros debemos evaluar todo lo
que nos dicen, debemos ver si está en la Palabra del Señor, tal como lo hacían los de
Berea.
6. La Biblia restaura: La única manera de ser restaurados es con la Biblia, no hay otra
forma. Además, leyendo la Biblia, conocemos nuestra comisión existencial, es decir
que, llegamos a entender, para qué vino a la Tierra.

Amén y amén

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