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Tercer Día
Tercer Día
Huyan, temores vanos, huyan tormentas y sombras y presagios de aflicción, pues surge
Nicolás en Tolentino con su mensaje de piedad y amor.
Donde antes imperaba la codicia, la justicia en la paz su fruto dio, y los necesitados de la vida
en Ti hallaron celeste intercesor.
Tú, Nicolás de Tolentino, abriste una era de paz y de perdón; como Cristo pasaste por la vida
dando consuelo y derramando amor.
Vuelve a decir palabras a los hombres y a recordar que cristo nos amó y que la eterna
Trinidad Santísima de la Patria el camino nos abrió. Amen.
Hacia los últimos años de su vida, cuando estaba pasando por una enfermedad
prolongada, sus superiores le ordenaron que tomara alimentos más fuertes que las
pequeñas raciones que acostumbraba ingerir, pero sin éxito, ya que, a pesar de que el
santo obedeció, su salud continuó igual. Una noche se le apareció la Virgen María, le dio
instrucciones de que pidiera un trozo de pan, lo mojara en agua y luego se lo comiera,
prometiéndole que se curaría por su obediencia. Como gesto de gratitud por su inmediata
recuperación, Nicolás comenzó a bendecir trozos de pan similares y a distribuirlos entre los
enfermos. Esta práctica produjo favores numerosos y grandes sanaciones.
Última enfermedad
Nicolás de Tolentino fue canonizado por el Papa Eugenio IV, en el año 1446. Hacia finales
del mismo siglo XV, hubo un derramamiento de sangre fresca de los brazos, evento que se
repitió 20 veces; el más célebre ocurrió en 1699, cuando el flujo empezó el 29 de mayo y
continuó hasta el primero de septiembre. El monasterio agustino y los archivos del obispo
de Camerino (Macerata) poseen muchos documentos en referencia a estos sangramientos.
Los huesos del santo, con excepción de los brazos, estuvieron escondidos debajo de la
basílica hasta su redescubrimiento en 1926, fecha en que los identificaron formalmente y
los pusieron en una figura simulada, cubierta con un hábito Agustino. Los brazos
incorruptos, todavía en sus cubiertas o cajas de plata del siglo XV, se hallan en su posición
normal al pie de la figura. Las reliquias se pueden apreciar en un relicario bendecido por el
Papa Pío XI.
San Nicolás fue uno de los santos (junto a San Juan Bautista y San Agustín), que vinieron
del cielo para llevar a Sta. Rita al convento. Ella también fue de la orden agustina.
Guía: Lectura Bíblica, carta de San Pablo a los cristianos de Éfeso 4, 11-13
Dios dio capacidades a cada uno, concediéndoles a algunos ser Apóstoles, a otros comunicar
mensajes recibidos de Dios, a anunciar el mensaje de salvación, a otros ser pastores y
maestros. Así preparó a los suyos para hacer su trabajo de servicio, para hacer crecer el
cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a estar unidos en la fe y en el conocimiento del
Hijo de Dios. Así seremos personas maduras, desarrolladas conforme a la estatura completa
de Cristo.
Reflexión Agustiniana:
PETICIONES
Guía: Señor, acuérdate de tu Iglesia, haz que cada uno de sus hijas e hijos, a ejemplo de San
Nicolás, de testimonio de tu bondad con su vida, Roguemos:
Todos: Te rogamos, Señor
Guía: Cristo Jesús, Cabeza del Cuerpo Místico del que somos miembros, concede siempre
paz y unidad a tu esposa, la iglesia. Roguemos:
Todos: Te rogamos, Señor
Guía: Por las peticiones personales que queremos presentar al Señor…Roguemos:
Todos: Te rogamos, Señor.
REZO
Te rogamos, Dios todopoderoso, que concedas a tu Iglesia, jubilosa con la gloria de las
virtudes y milagros de San Nicolás de Tolentino, gozar, por su intercesión, de la paz y unidad
perpetuas. Por Cristo nuestro Señor. Amen