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Segundo Día
Segundo Día
CANTO
ORACION INICIAL
Con estos deseos de entregarse por entero a Dios, escuchó en cierta ocasión
un sermón, de un fraile o ermitaño de la orden de San Agustín, sobre la vanidad
del mundo, el cual lo hizo decidirse a renunciar al mundo de manera absoluta e
ingresar en la orden de aquel santo predicador. Esto lo hizo sin pérdida de tiempo,
entrando como religioso en el convento del pequeño pueblo de Tolentino. Nicolás
hizo su noviciado bajo la dirección del mismo predicador e hizo su profesión
religiosa antes de haber cumplido los 18 años de edad. Lo enviaron a varios
conventos de su orden en Recanati, Macerata y otros. En todos tuvo mucho éxito
en su misión. En 1271 fue ordenado sacerdote por el obispo de Osimo en el
convento de Cingole.
Su vida sacerdotal
Y entonces fray Peregrino le invitó a dirigir la mirada a la gran llanura que daba
a la ciudad de Pésaro, toda ella rebosante de almas en pena que le pedían
misericordia. Fray Nicolás tuvo lástima de aquellas pobres almas, y obtenido el
conveniente permiso, celebró un septenario de Misas por los difuntos, añadiendo
grandes penitencias y ayunos en sufragio de las ánimas. Al séptimo día, con nueva
aparición, fray Peregrino le alegró con la gran noticia: él y toda la multitud
paciente, que había visto, gozaban de la eterna gloria. Tal es el origen del
septenario de misas de San Nicolás, aprobado por la Santa Sede, en sufragio de las
ánimas del purgatorio
Durante los últimos treinta años de su vida, Nicolás vivió en Tolentino y su celo
por la salvación de las almas produjo abundantes frutos. Predicaba en las calles
casi todos los días y sus sermones iban acompañados de grandiosas conversiones.
Solía administrar los sacramentos en los albergues de ancianos, hospitales y
prisiones; pasaba largas horas en el confesionario. Sus exhortaciones, ya fueran
mientras confesaba o cuando daba el catecismo, llegaban siempre al corazón y
dejando huellas que perduraban para siempre en quienes lo oían.
También, con el poder del Señor, realizó innumerables milagros, en los que les
pedía a los recipientes: "No digan nada sobre esto. Denle las gracias a Dios, no a
mí." Los fieles estaban impresionados de ver sus poderes de persuasión y su
espiritualidad tan elevada por lo que tenían gran confianza en su intercesión para
aliviar los sufrimientos de las almas en el purgatorio. Esta confianza se confirmó
muchos años después de su muerte cuando fue nombrado el "Patrón de las Santas
Almas".
CANTO
Hermanos, ya saben ustedes que en una carrera todos corren, pero solamente uno
recibe el premio. Corran ustedes de tal modo que reciban el premio. Todos los que
se preparan para competir en el deporte, evitan todo lo que les pueda hacer daño. Y
ellos lo hacen para ganar como premio una corona de hojas de laurel, que no dura
nada; pero nosotros luchamos para recibir un premio que dura para siempre. Por mi
parte yo no corro a siegas; no peleo como si estuviera dando goles al aire: Al
contrario yo castigo mi cuerpo y lo obligo a obedecerme, para no quedar yo mismo
descalificado después de haber enseñado a otros.
Reflexión Agustiniana:
No nos entreguemos a los detalles del pasado ni nos dejemos atrapar por las
provocaciones del presente. No hagamos como la astuta serpiente que se tapa sus
oídos con la cola. Que nada del pasado nos impida escuchar al presente, y nada del
presente, pensar en el futuro. Movámonos con decisión hacia lo que nos espera.
(Comentario sobre los Salmos 66,10)
PETICIONES
Señor tu siervo San Nicolás de Tolentino mortificó su cuerpo para alcanzar fortaleza
de espíritu; enséñanos a morir a nosotros mismos y a vivir en amor tuyo y de
nuestros hermanos, especialmente de los más necesitados. Roguemos:
Te rogamos, Señor
Señor, tú que prometiste el ciento por uno y la vida eterna a cuantos abandonan
todo para seguirte, haz que cumplamos con entusiasmo y alegría las obligaciones
contraídas en nuestra consagración bautismal. Roguemos:
Te rogamos, Señor
Por las peticiones personales que queremos presentar al Señor…Roguemos:
Te rogamos, Señor.
REZO
ORACION FINAL