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CIUDADANA:

JUEZ CUARTA DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL Y MERCANTIL DE LA

CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO LARA

SU DESPACHO.-

Quien suscribe, Abg. MARIBEL AZUCENA APONTE PEREZ, venezolana, mayor de

edad, titular de la cedula de identidad V 5.936.525, Inscrita en el I.P.S.A. bajo el numero 62.623,

Domicilio procesal Calle Lara, centro comercial Hermanos Kuess, oficina 07 Carora
Estado Lara, número telefónico 0412-2682712 Dirección de Correo electrónico:

Maribel_aap@hotmail.com y civilmente hábil, Abg. YSABEL CRISTINA NIEVES

CRESPO, venezolana, mayor de edad, titular de la cedula de identidad V 20.500.837,

inscrita en el I.P.S.A. bajo el número 245.383, civilmente hábil, Domicilio procesal Calle

Lara, centro comercial Hermanos Kuess, oficina 07 Carora Estado Lara, número

telefónico 0424-5153384 dirección de Correo electrónico: isabelcristinanc@hotmail.com

y Abg. JEAN EDUARDO GONZALEZ APONTE venezolano, mayor de edad,

civilmente hábil, titular de la cédula de identidad Nº V-16.770.708, inscrito ante el IPSA

bajo el numero por ante el IPSA Nº 126.187 Domicilio procesal Calle Lara, centro comercial

Hermanos Kuess, oficina 07 Carora Estado Lara, número telefónico 0426-3875901, dirección de

Correo electrónico: jeang25@hotmail.com

, acudimos ante su competente autoridad y con la venia de rigor, para interponer formal

demanda por cobro de bolívares vía intimación, de conformidad con lo establecido con lo

estipulado en los artículos 640 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, así como el articulo 340

Eijusdem así como los artículos 410 y 411 del Código de Comercio Vigente, en contra del ciudadano

LUIS GERARDO HERRERA ZUBILLAGA, venezolano, mayor de edad, civilmente

hábil, Titular de la Cedula de Identidad V-4.720.539, Teléfono: 0416-8103360; lo que

hacemos en la forma siguiente:


CAPITULO I

DE LOS HECHOS

Somos endosatarios por procuración, por endoso hecho a nuestro favor por el ciudadano

FRANCISCO JUAN OROPEZA LAMEDA, venezolano, civilmente hábil, titular de la cedula de identidad

V- 4.194.681, Domiciliado en la Urbanización la Represa, calle B1, casa numero 02, Carora Parroquia

Trinidad Samuel del Municipio Torres del Estado Lara, número telefónico: 0426-2509685, dirección de

Correo electrónico: mariarosagutierrez20@hotmail.com, de una letra de cambio que tiene las


siguientes características:

N° 1/1, emitida por el ciudadano FRANCISCO JUAN OROPEZA LAMEDA, en la ciudad de Carora,

Estado Lara, en fecha veintidós (22) de julio de 2022, vencida en fecha veintidós (22) de

noviembre de 2022, en moneda extranjera, específicamente en Dólares de los Estados Unidos de

Norteamérica, como moneda de cuenta, por la cantidad de CUATRO MIL OCHOCIENTOS

DOLARES NORTEAMERICANOS (U.S. $ 4.800,00), debidamente aceptada en fecha

veintidós (22) de julio de 2022 por el ciudadano LUIS GERARDO HERRERA ZUBILLAGA,

venezolano, mayor de edad, civilmente hábil, Titular de la Cedula de Identidad V-4.720.539, y suscrita

por AVAL por el ciudadano RICARDO LUIS DEL CARMEN ALVAREZ ZUBILLAGA, venezolano, mayor

de edad, civilmente hábil, titular de la cedula de identidad V- 5.323.438 , para ser pagada SIN AVISO Y

SIN PROTESTO, a su vencimiento (22 noviembre de 2022) por los antes identificados.-

El referido instrumento cambiario, que acompaño al presente libelo debidamente

marcado con la letra “A”, constituye una cantidad liquida y exigible, que asciende a la cantidad

de CUATRO MIL OCHOCIENTOS DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE

NORTEAMERICA (U.S. $ 4.800,00) girada contra los ciudadanos Ut supra señalados y como

quiera que el referido instrumento cambiario se encuentra vencido en exceso y por cuanto

también en exceso han sido las gestiones tendientes a lograr el cobro del mismo de manera

extrajudicial, sin que dicha disponibilidad conciliatoria fuere bien recibida por el librado y su

avalista garante, nos hemos visto en la imperiosa necesidad de proceder, como en efecto en este
acto se procede, a demandar por cobro de bolívares, mediante el denominado procedimiento

monitorio o de intimación, a los ciudadanos en el Instrumento suscritos., a los efectos de lograr

la satisfacción de la acreencia.-

Debemos señalar a este Tribunal que el librador de la letra de cambio, es un profesional

arraigado en la ciudad de Carora, desde hace muchos años, con una sólida reputación, dedicada

al ramo de la salud y a otras actividades comerciales. Como es bien sabido, Ciudadana Juez, es

parte de la dinámica comercial la circunstancia de tomar dinero en préstamo y otras veces, pues,

la circunstancia de dar dinero en préstamo, sobre todo si existe confianza entre las partes,
derivada de años de mantener relaciones comerciales, actividad que es muy utilizada en la

dinámica propia del comercio, por cuanto más allá de lo escrito en materia mercantil hasta la

costumbre es una norma muy arraigada en el plano jurídico. Es por ello que en el transcurso de

los últimos cuatro años ha sido práctica habitual entregar en préstamo, cantidades de dinero, sea

en moneda extranjera o en moneda de circulación legal en el país, a los efectos de que esta

persona realice actividades propias de su profesión, arte u oficio, sin que hasta ahora se hubiere

confrontado ningún tipo de dificultad para recuperar el dinero entregado y avalado por las

diferentes letras de cambio que ambas partes habían suscrito. Es por ello que visto la mora en el

pago en que ha incurrido la parte deudora que aquí se demanda, comenzamos a realizar gestiones

extrajudiciales para lograr la satisfacción de la acreencia, lo cual es evidente que hasta ahora ha

sido imposible, y ante el temor de ver perdido un capital que ha costado trabajo y esfuerzo,

mediante años de trabajo y de actividad comercial, ha surgido la imperiosa necesidad de

demandar por este medio a una persona y su avalista con la que mi representado tiene vínculos

de confianza y una sólida relación comercial de muy vieja data.

Sin embargo, y quizá debido a la situación país, el deudor ni su garante no han dado

cumplimiento aún a su obligación de pagar, y habiendo transcurrido ya un lapso de tiempo

considerable, sin que hasta el momento el deudor haya cumplido con la obligación de pagar,

circunstancia ésta que genera la imperiosa necesidad de demandar el pago de la deuda, por

cuanto, el retraso en el cumplimiento le causa un gravamen irreparable al patrimonio de nuestro


patrocinante, aunado a que cada día que pasa, debido a la espiral hiperinflacionaria, se ve más

disminuido el patrimonio personal y hasta familiar, por cuanto nuestro endosante es una persona

que vive de sus actividades comerciales, que han constituido toda una vida de esfuerzo y de

trabajo duro.

Son estas especiales circunstancias las que nos han inducido a accionar, en nombre y

representación del ciudadano FRANCISCO JUAN OROPEZA LAMEDA, en contra del

deudor y su garante, por cuanto el retraso en el pago cada día le genera un mayor estado de

empobrecimiento debido a la pérdida de valor de la moneda que sustenta nuestra economía, tan
golpeada actualmente.

CAPITULO II

FUNDAMENTO LEGAL Y CONSIDERACIONES DE FONDO

Establece el artículo 410 del Código de Comercio lo siguiente:

“ La letra de cambio contiene:

1°. La denominación de letra de cambio inserta en el mismo texto del titulo y

expresada en el mismo idioma empleado en la redacción del documento.-

2°. La orden pura y simple de pagar una suma determinada.

3°. El nombre del que debe pagar (librado).

4°. Indicación de la fecha de vencimiento.

5°. Lugar donde el pago debe efectuarse.

6°. El nombre de la persona a quien o a cuya orden debe efectuar el pago.

7°. La fecha y lugar donde la letra fue emitida.

8°. La firma del que gira la letra (librador).”

De dicho ordenamiento legal y del análisis que se efectúa a la letra en cuestión se constata

ciertamente la existencia de tales requisitos esenciales para su validez, detallando que el

instrumento cambiario que aquí se demanda tiene la mención “UNICA DE CAMBIO”, la cual
es generalmente aceptada en virtud de la consideración de ser el instrumento cambiario emitido a

la orden, caso en el cual tendrá plena validez dentro del ámbito de circulación de instrumentos

cambiarios. En efecto, la insigne tratadista de Derecho Mercantil y en especial de la letra de

cambio “Dra. María Auxiliadora Pisani Ricci” en su obra “Letra de Cambio”, Impreso Miguel

Angel García e Hijo S.R.L., Caracas, 1995, páginas 41 y 42 destaca lo siguiente:

“ No obstante la formulación legal antes transcrita, no es éste un requisito de orden

imperativo, en el sentido de que su eventual carencia puede suplirse legalmente con

la cláusula “ a la orden “ evitándose así la nulidad del titulo. Al efecto el art. 411,
ap. 1° dispone: La letra de cambio que no lleve la denominación “Letra de

Cambio”, será válida siempre que tenga la indicación expresa de que es a la orden.

La sana previsión legal impide la nulidad de muchas letras que en nuestro medio

circulan con la mención UNICA de cambio, la cual debería hacer referencia a que el

efecto mercantil no ha sido emitido en serie o que no fue expedido en varios

ejemplares idénticos (art. 472), pero que, sin embargo, no es así, porque

contemporáneamente con dicha mención se utiliza la indicación al número (N°)

serial. Es evidente, entonces, que si ninguno de los dos requisitos se cumplen el

titulo no tendrá validez.”

Descartando de esta manera cualquier posibilidad que ante la presencia en el instrumento

de la palabra “LETRA DE CAMBIO” la misma es enteramente válida, lo que también puede

suplirse sin objeción alguna en virtud de la existencia de la expresión “a la orden” con la cual la

dinámica de la interpretación doctrinaria y jurisprudencial ha señalado se sustituye el defecto en

que pudiera incurrir cualquier letra de cambio en la cual pudiera señalarse cualquier otra

expresión referida al instrumento cambiario, como por ejemplo, única de cambio, que es muy

usual en el ámbito mercantil.

Como segundo punto tenemos que la letra de cambio en cuestión contiene la frase “ ...Se

servirá (n) UD (S) MANDAR PAGAR por esta UNICA DE CAMBIO, a la orden de:
FRANCISCO JUAN OROPEZA LAMEDA… LIBRADA PARA SER PAGADA SIN AVISO Y SIN

PROTESTO A LUIS GERARDO HERRERA ZUBILLAGA calle San Carlos con Prolongación Avenida

stadium urbanización villas san Isidro casa numero 1 Carora Estado Lara la cantidad de...cuatro mil

ochocientos dólares americanos”, lo cual cubre a cabalidad el establecimiento de este segundo

requisito.-

En tercer lugar tenemos que la persona contra la cual está girada la letra de cambio es el

ciudadano LUIS GERARDO HERRERA ZUBILLAGA, venezolano, mayor de edad, civilmente hábil,

Titular de la Cedula de Identidad V-4.720.539 ya antes bien identificado.


En cuarto lugar se observa claramente que la fecha de vencimiento de la misma fue el día

veintidós 22 de noviembre de 2022.-

En quinto lugar tenemos y se entiende que el lugar de pago se encuentra en calle San Carlos

con Prolongación Avenida stadium urbanización villas san Isidro casa numero 1 Carora Estado Lara.-

En sexto lugar, se puede observar claramente también que el beneficiario o persona a cuya

orden debe efectuarse el pago es FRANCISCO JUAN OROPEZA LAMEDA , quien está

suficientemente identificado en el presente escrito supra.-

Y en séptimo lugar tenemos que el lugar y fecha de emisión de la letra de cambio, es la

ciudad de Carora, Estado Lara, y la fechas se corresponde de la siguiente forma: 22 de julio de

2022.-

Octavo y último lugar tenemos que es necesario como requisito indispensable la firma de

la persona del librador, en este caso es la rúbrica de nuestro endosante la que aparece al pie de la

letra de cambio y bajo la leyenda “ Atento (s) s.s. y amigo (s)”.-

Todo ello da por enteramente validada la letra de cambio aquí demandada, constituyendo

entonces, una deuda liquida y exigible contra la referida librada, LUIS GERARDO HERRERA

ZUBILLAGA, identificada supra, debiendo en consecuencia pagar la suma mencionada como

valor convenido en la letra de cambio la cual asciende en su totalidad a la suma de CUATRO

MIL OCHOCIENTOS DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA (U.S.

$ 4.800,00), toda vez ocurrido el vencimiento de las mismas y en demasía el lapso para pagarla,
más los conceptos de recargos legales a los cuales tiene derecho toda persona natural o jurídica,

de conformidad a las estipulaciones del artículo 456 del Código de Comercio vigente, que

textualmente son:

“ 1° La cantidad de la letra no aceptada o no pagada con los intereses, si estos han sido

pactados.-

2° Los intereses al cinco por ciento (5%), a partir del vencimiento.-

3° Los gastos de protesto, los originados por los avisos hechos por el portador al endosante

precedente o al librador, así como los demás gastos ocasionados.-


4° Un derecho de comisión, que en defecto de pacto, será de un sexto por ciento (1/6%) del

principal de la letra de cambio, sin que pueda en ningún caso pasar de esta cantidad.-

Establece el Código de Procedimiento Civil, en su artículo 640, lo siguiente:

“Cuando la pretensión del demandante persiga

el pago de una suma líquida y exigible de

dinero o la entrega de cantidad cierta de cosas

fungibles o de una cosa mueble determinada,

el Juez, a solicitud del demandante, decretará

la intimación del deudor, para que pague o

entregue la cosa dentro de diez días

apercibiéndole de ejecución. El demandante

podrá optar entre el procedimiento ordinario y

el presente procedimiento, pero este no será

aplicable cuando el deudor no esté presente en

la república y no haya dejado apoderado a

quien pueda intimarse, o si el apoderado que

hubiere dejado se negare a representarlo”.


Igualmente establece el artículo 646, lo siguiente:

“Si la demanda estuviere fundada en

instrumento público, instrumento privado

reconocido o tenido legalmente por

reconocido, facturas aceptadas o en letras de

cambio, pagarés, cheques y en cualesquiera

otros documentos negociables, el juez, a

solicitud del demandante, decretará


embargo provisional de bienes muebles,

prohibición de enajenar y gravar inmuebles o

secuestro de bienes determinados. En los

demás casos podrá exigir que el demandante

afiance o compruebe solvencia suficiente para

responder de las resultas de la medida. La

ejecución de las medidas decretadas será

urgente. Quedan a salvo los derechos de

terceros sobre los bienes objeto de las

medidas”.

No hay duda que el incumplimiento en el cual ha incurrido LUIS GERARDO HERRERA

ZUBILLAGA, le hace poseedor de la acción de cumplimiento prevista en estas normas de derecho

privado.

De esta manera cumplidos los requisitos de todo contrato para su validez

(consentimiento, objeto y causa) y sujeto, por consiguiente, a cualquiera de los medios de

extinción contractual, de excepciones y de reclamación de daños y perjuicios propios de los

contratos, en caso de incumplimiento, pudiéndose de esta manera, como en efecto lo hacemos


como endosatarios en procuración del ciudadano FRANCISCO JUAN OROPEZA LAMEDA,

Intimar el pago.

CAPITULO III

DE LAS MEDIDAS CAUTELARES SOLICITADAS

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en sus artículos 26 y 257, deja

claramente evidenciada la voluntad del constituyente de preservar a toda costa la justicia,

consagrando la protección a los derechos a la tutela judicial eficaz, al debido proceso y a la


propiedad de los accionantes, que acogen los artículos 26, 49 y 115 de la Constitución de la

República Bolivariana de Venezuela.

En efecto, el mencionado artículo 26 desarrolla, lo que la doctrina y la jurisprudencia ha

denominado, el derecho a la tutela judicial efectiva, que contempla entre otras cosas, el derecho a

acceder al órgano judicial para obtener un pronunciamiento oportuno y eficaz; por tanto, se exige

como un derecho constitucional que nació para hacer frente a la injusticia, y que está

íntimamente relacionado con la garantía de la seguridad jurídica que, esencialmente protege la

dignidad humana y el respeto de los derechos personales y patrimoniales, individuales y

colectivos.

La Tutela Cautelar también es garantía del derecho a la tutela judicial efectiva.

El autor Jesús Pérez González expresa que:

“Las medidas cautelares no son meramente discrecionales de los Jueces, sino que, una

vez que se verifique el cumplimiento de los requisitos que establece la norma para su

otorgamiento, el órgano jurisdiccional debe dictarlas, pues otorga una medida cautelar

sin que se cumplan los requisitos de procedencia violaría flagrantemente el derecho a la

tutela judicial efectiva de la contraparte de quien solicitó la medida y no cumplió sus

requisitos; y al contrario, negarle tutela cautelar a quien cumple plenamente los

requisitos implica una violación de su derecho a la tutela judicial efectiva, uno de cuyos

atributos esenciales es el derecho a la efectiva ejecución del fallo, lo cual sólo se


consigue, en la mayoría de los casos, a través de la tutela cautelar…” (Pérez González

Jesús. El Derecho a la Tutela Jurisdiccional. Madrid, Civitas, Segunda Edición, 1989, pp

227 y 55)

Igualmente, en relación con el poder cautelar del Juez, la Sala Constitucional del Tribunal

Supremo de Justicia ha establecido:

“…puede afirmarse que el Juez dictará la medida preventiva cuando exista presunción

del derecho que se reclama (fumus bonis iuris) y riesgo de que quede ilusoria la

ejecución del fallo, esto es, de que no sean plenamente ejecutables las resultas del juicio
(Periculum in mora), ya que, en función a la tutela judicial efectiva, las medidas

cautelares en este ámbito no son meramente discrecionales de los jueces, sino que, una

vez que se verifique el cumplimiento de los requisitos que establece la norma para su

otorgamiento, el órgano jurisdiccional debe dictarlas.

En definitiva, el otorgamiento de una medida cautelar sin que se cumplan los requisitos

de procedencia violaría flagrantemente el derecho a la tutela judicial efectiva a la contraparte de

quien solicitó la medida y no cumplió sus requisitos; al contrario, la negación de la tutela

cautelar a quien cumple plenamente los requisitos implican una violación a ese mismo derecho

fundamental, uno de cuyos atributos esenciales es el derecho a la eficaz ejecución del fallo, lo

cual sólo se consigue, en la mayoría de los casos, a través de la tutela cautelar…” (Sent.

14/12/04, caso EDUARDO PARILLI WILHEN).

El primer requisito exigido en el artículo 585 del Código de Procedimiento Civil, se refiere a la

presunción de buen derecho, esto es las razones de hecho y de derecho de la pretensión,

conjuntamente con las pruebas que las sustenten. El fumus boni iuris se entiende como una

posición jurídica tutelable; es decir, una posición jurídica que el pretendiente posee y de la cual

se derivan intereses jurídicos que merecen tutela.

Esta posición jurídica puede derivarse de relaciones jurídicas o de situaciones jurídicas,

que generan derechos e intereses que se debaten en el proceso. En consecuencia, constituye un

cálculo de probabilidad, y en nuestra doctrina se ha manejado como un juicio de verosimilitud


del derecho alegado, para referirse a una posición jurídica que se desprende de las relaciones o

situaciones jurídicas que se debaten en el proceso.

Es decir, el que posea un interés jurídico en juicio, está habilitado para pretender su

prevención, y hacia ello tiende, efectivamente la comprobación de este requisito.

Ciudadana Juez, esta presunción de buen derecho está claramente determinada por la

documental (letra de cambio) que demuestra que la obligación se encuentra vencida, es líquida y

exigible, y cuyo valor probatorio aquí invocamos. Esta documental evidencia que nuestro

endosante tiene derecho a ser protegido por la actividad jurisdiccional, por cuanto es poseedor de
la acción directa que genera a su favor el vencimiento de la letra de cambio y la mora del deudor

en pagar su deuda.

Respecto del Periculum in mora, o temor fundado de infructuosidad del fallo o de

inefectividad del proceso, se justifica en la teoría general de la cautela, la cual explica que las

llamadas “medidas cautelares” adoptadas por el Juez en el marco de un proceso o fuera de éste,

son para garantizar la futura ejecución del fallo; es decir, que el mismo no quede ilusorio, o que,

a pesar de la posibilidad de ejecución, esta no sea capaz de reparar o sean de muy difícil

reparación las situaciones objetivas ocurridas durante la tramitación del procedimiento.

En este caso ciudadana Juez, nuestro endosante requiere que su derecho a que le sea

pagado el dinero garantizado mediante la cartular cambiaria, en razón de un interés legítimo

dado por su expectativa como verdadero propietario del dinero, por cuanto de no hacerlo le

causarían un gravamen irreparable en lo económico, destruyendo la economía que le ha costado

tanto trabajo poder obtener.

Por estas razones, de conformidad con las estipulaciones del artículo 1099 del

Código de Comercio vigente en concordancia con lo establecido por el artículo 601 del

Código de Procedimiento Civil, ruego al ciudadano Juez se sirva decretar MEDIDA

PREVENTIVA DE EMBARGO, sobre bienes propiedad de la demandada que

oportunamente señalaremos, por un monto del doble de lo litigado, a los efectos de garantizar

el efectivo cumplimiento de la obligación de pagar que tiene el demandado.


CAPITULO IV

PETITORIO

Por todas las consideraciones y fundamentos señalados supra, acudimos ante su

competente autoridad para demandar como en efecto formalmente DEMANDAMOS por el

procedimiento intimatorio previsto en los artículos 640 al 652 del Código de Procedimiento

Civil, en nombre y representación del ciudadano FRANCISCO JUAN OROPEZA

LAMEDA, venezolano, civilmente hábil, titular de la cedula de identidad V- 4.194.681,

al ciudadano LUIS GERARDO HERRERA ZUBILLAGA, venezolano, mayor de edad,


civilmente hábil, Titular de la Cedula de Identidad V-4.720.539, y en tal sentido se le

INTIME, para que bajo apercibimiento de ejecución pague dentro de los diez (10) días

siguientes a su intimación o a ello sea condenada por este Tribunal, las siguientes cantidades

de dinero:

PRIMERO: La cantidad de CUATRO MIL OCHOCIENTOS DOLARES DE LOS

ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA (U.S. $ 4.800,00), como monto integro de la

deuda que se evidencia del contenido de la letra en cuestión.- (art. 456 ordinal 1° del Código de

Comercio)

SEGUNDO: La cantidad de DOSCIENTOS CUARENTA DOLARES DE LOS ESTADOS

UNIDOS DE NORTEAMERICA (U.S.$ 240,00) por concepto de intereses compensatorios de

conformidad a las disposiciones del artículo 456, ordinal 2°, contados a partir de su

vencimiento.-

TERCERO: Las costas procesales que se deriven del presente proceso de conformidad a las

disposiciones de los artículos 274 y 286 del Código de Procedimiento Civil vigente, los cuales

ruego al ciudadano juez sean debida y oportunamente fijadas al momento de la sentencia, y que

se estiman prudencialmente en un treinta por ciento (30%) del valor de lo litigado.-

De conformidad con lo establecido en el artículo 30 y siguientes del Código de Procedimiento

Civil, finalmente estimo la presente demanda en la cantidad de CINCO MIL CUARENTA


DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA (U.S.$ 5.040,00), lo que

equivale según la tasa del Banco central de Venezuela a la cantidad de CIENTO CUARENTA Y

CUATRO MIL CUATROCIENTOS NOVENTA Y SEIS BOLIVARES CON OCHO

CENTIMOS (Bs. 144.496,8), que equivalen a su vez aproximadamente a DIECISEIS MIL

CINCUENTA Y CINCO UNIDADES TRIBUTARIAS (U.T. 16.055).

A los fines de la citación personal de la demandada y en virtud del riesgo manifiesto de

insolvencia de la misma, solicito que tal diligencia sea practicada en forma personal de

conformidad a las disposiciones del artículo 218 del Código de Procedimiento Civil, y con
carácter de urgencia, en concordancia con lo establecido por el artículo 1099 del Código de

Comercio venezolano vigente, en la dirección siguiente: calle San Carlos con Prolongación Avenida

stadium urbanización villas san Isidro casa numero 1 Carora Estado Lara , y que la misma se haga en

la persona del ciudadano LUIS GERARDO HERRERA ZUBILLAGA, venezolano, mayor de edad,

civilmente hábil, Titular de la Cedula de Identidad V-4.720.539, Teléfono: 0416-8103360.

Igualmente ruego al ciudadano Juez una vez pronunciada la sentencia que favorezca a

nuestro endosante, se sirva ordenar mediante la forma jurisprudencialmente aceptada en el

sistema judicial venezolano la correspondiente corrección monetaria, de la cuantía del

instrumento cambiario en cuestión con todos los efectos que ello produzca.-

De conformidad con las estipulaciones del artículo 1099 del Código de Comercio vigente

en concordancia con las estipulaciones del artículo 601 del Código de Procedimiento Civil,

ratifico el petitorio referido al DECRETO URGENTE DE MEDIDA PREVENTIVA DE

EMBARGO, sobre bienes propiedad de la demandada que oportunamente señalaremos, que

alcancen a cubrir el doble de la cantidad demandada- A los fines de las disposiciones del artículo

174 del Código de Procedimiento Civil señalo como mi domicilio procesal la siguiente

dirección, Calle Lara, Edificio Hermanos kuess, oficina 07 de esta ciudad de Carora Municipio

Torres del Estado Lara. Así mismo rogamos certificar debidamente el instrumento cambiario

marcado "A", a los fines que se resguarde el mismo en lugar sobre seguro que indique este
Juzgado. Finalmente solicito que la presente demanda sea admitida, substanciada conforme a

derecho y declarada CON LUGAR en la definitiva con todos los pronunciamientos legales.- Es

justicia, que esperamos en Carora, Estado Lara a la fecha de su presentación.-

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