Los humanos poseemos la necesidad de comprender el
entorno para así poder experimentar con este y facilitar nuestra supervivencia, una herramienta que nos ayuda en este proceso es la luz , ya que la mayor parte de la información que adquirimos es a través del sentido de la vista. La luz es un fenómeno electromagnético por el que percibimos radiaciones sensibles al ojo humano, la radiación electromagnética de la luz es de longitud de onda entre 380 y 750 nm, esta luz viaja a cierta velocidad la cual luz es una herramienta indispensable para la astronomía y la física por muchos motivos uno de ellos son los postulados de Einstein en su teoría de la relatividad especial o en las aplicaciones de la óptica en que se involucra el uso de esta velocidad, esta varia en función del medio en el que esta se encuentre. Por ejemplo en el vacío su velocidad es máxima , pero en el aire su velocidad baja a 299.708 kilómetros por segundo.
Montaje del experimento
Esta ultima velocidad es la que calcularemos
experimentalmente mediante el siguiente procedimiento:
A través de un LED de alta potencia se mandan pulsos
muy cortos de luz roja, esta luz atraviesa el aparato de medición de la velocidad de la luz por su ventana F1 y es enfocada por la lente L en el infinito. El triple espejo grande T1 hace que el haz vuelva nuevamente al LED por el mismo camino que de ida (ver figura 1).
El divisor de haz S que está dentro del aparato de
medición refleja hacia abajo la luz que vuelve en dirección al fotodiodo D. Al mismo tiempo refleja hacia arriba la mitad de la luz enviada, que sale por la segunda ventana F2. La marcha del haz hacia arriba es equivalente a la del que sale horizontalmente. El triple espejo pequeño T2 ubicado directamente sobre F2 genera un pulso de referencia con un retardo despreciable y no interfiere con el rayo a medir.
Luego de su recorrido de ida y vuelta, de longitud
conocida, los pulsos de luz son convertidos a pulsos de tensión y observados con un osciloscopio.