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COMENTARIOS ACERCA DE UNA CARTA DE 8. PIO IX A JUAN MANUEL DE ROSAS JUAN FRANCISCO BAROFFIOT Fete Comentarios acaca de una cara esta por 5S. Beato Po IK, digits 2! Gobemador y Bigcier ever de lo Provinea de Buenos Aes Juan Mine! de Roses Palabras lave ‘i IX Laie Bes - Joon Manus de Roeas Iglesia local - Fe. Introducci6n En general, los temas concernientes al periodo histérico comprendide entre 1820 a 1852, son de los més interesantes para estudiar. También, resullan los mas polémicos. Sobre todo, aquellos que giran en torno a la vida de Juan Manuel de Rosas. Estas infinitas polémicas lo convierten en uno de los personajes mas ticas e inferesantes de nuestro pais. Hoy, a 136 afios de su fallecimiento, siguen existiendo Danegiristas fansticos y encarnizados difarnadores. Es por esto que las obras posi- tivas y negativas de sus casi veinte afios de gobierno, parecen difusas y es dificil identificar alguna, ya que se corre el riesgo de ser caratulado como “tosista” o como “antirosista", incorporandose involuntariamente al espiral de la polémica. Sin embargo, el objeto de este trabajo, no es polemizar. Trataremos de echar luz a uno de sus actos de gobierno, que significé el primer intento efectivo de establecer relaciones con la Santa Sede, a través de una carta que el Santo Padre diiglé a su contemporéneo argentino el 29 de junio de 1850. Para esto, también ‘rataremos de trazar un breve y modesto perfil espritual del gobernader argentino, Una carta para el Presidente de Repiiblica de Buenos Ayres La situacién politica de la Confederacién Argentina, con sus contradicciones Y sus guerras, era una realidad compleja ante los ojos del mundo. En numero- s0s documentos extranjeros de la época se da el trato de primer mandatatio al gobernador de Buenos Aires. A veces se lo caracteriza como mandatario de toda ‘a Argentina y otras como si lo fuese de una Repiblica escindida. Y es que las Provincias argentinas habian acordado que sobre el gobierno de Buenos Ares, ¢ayera la responsabilidad de la representacion ante el exranjero, Esto, que es una ‘ica tarea del gobierno central de ias naciones, era légico que pudiera coniundir Plea en Clu Aetna (CUDES usta Esucante de Abogade[UCALP), Der de Sens Sete ln de Clue el CUDES SecctvioAcanz del Progan de Cahn fe An sr de kesttuto de Ctr del CUDES. Assent ena materia Docrine Soil de ln exis (Uhura, Ivestigadon Seeretro de Redocciéndolboleda digital det nut de Clr ol CODES, sor de nureroso rfl 8c, 29 2014) 357 a los extranjeros. Debido a esa situacién sul generis es aue et Papa Beaty 1% (1792-1877), dig una carta a Rosas, dandole tate de primer mandate? El sobre que contenfa la carta en cuestin iba drigida de la siguiente man “Dilecto Flo Huse et Honorable Vio Joann de Rozes, Paes Republi Buenos Ayres"*. A continuacién, el texto en espaol de la carta ‘ Pio Papa IX- nad ies ey Feeble Vn Soy Belén cae IBes erin ants, opreconds somes di Saran Senet Hemano Hao Hoa, Op de mse oe cee afl easy atone: prio gue wuasbomos qu we ce Ss debertacometee al Venerable Hero Meriano Escalade, Obispo de hake I pedamas encrecidamerte guste coopera par qe ele nepase nee? ‘Tieden eens neo colton eng oe por Su humane suena se compere con Nesconset { Nueaor mencanace stay, sy embuig ah noha Regs Ree ‘espera deanéa. Por alo o‘ihe hahare, Amdo Hin cae eet dado una cotton concecmte ous lrea senor a 5 so X8#7 como ataros desea pats ur Cede disrrepe eee Imeer Sepa sy ue for Naso wondesners ot ese saboeecds Rees eclece inte acorn arace et tae 8 Segoe eri gn ured ge cone nor de Bw us nae! pinto de Noests atin Se Inui tones lie eral oe cs tomas a Epcopalivesido con ocutades ucts, que leno de ene ce Gat Dian dela slod os clejani es cen us poten at sponses danger ainiocameed orn mapieety comet Se equlor ler Le etnor ea lte, ue recran dl sions te Srvitns Nooo ce dey deen eplen Ene weueneate tee Tnis Bost Ope da Gano at ernie po su ed eet deci inl vevestio eleva do Dono Apes Nace ove Seth, Sae te Tip ted rca pln ecto ees dean a optic uns dese Sonisine iio empeonde conto an lode Decne neha oer on oun Senile Se henge meee bean ego at Isenecsdder eile de publ yoann ey tongue do Cone ory toa de S ace, someone een ye plremes det eon enn rt Foran nay ma esteem $i sno La Gt Delage Noes pea Sede Sposa € rede is lacieds neers, pos gue con To eto pled ajuesy peso finde que pd lento sla des gino rg seg Nustes sese ora myer gon de Don 9 add asia Ge so pdt No pune Scaiar eT, AnadinoF, cnn ore ln jean they oe soae cin paral iad epi eon pis, pare rot tenga, Inave hes sbi devant my crete por eto qe pines coe seve lenient yc npc, ques ooecaryampeneh estos cn trols pen mrad Soe ee Caen Veet Sepcamen que joc convene my sustexo eos Naess Sa) ‘Spica pedimss homie eB ments Ded eos ee Gules cancel, dome opis s My ste Resclen que oe Ssudy poseded Gump dais my caste cos oes deNucsto crasin, 2, Amado Hijo Tustey Herel Yr, ate oe * Aoocr0 SaLDias (compiler), Popoles de Roza, La Pa, Ses, Laegana y Cia, 1907.67 358 de ese Repiiblica, y pucbo fel, la Bendiciée ArostSica, precursora de todos los bbienes celstnies,y testigo de Nuestro (palabra deste) paternal amos- Dado en Roma, en San Pedro, a 29 de junio del afo 1850 ~ Ano quinto de Nuestro Portiicado. Pio Papa IX? Primera pigna dela carta de SS. Po IX ol Goberradr Juan Manuel der Bosas. * pvoir0 Satis (compa), Fepols de eas, La Plate, Sect, Leragan y Cio, 1907, pp. 68-70. 359 360 ‘Segundo pigins de la carte de SS. Po IX ol Gobernador Juan Manuel de Ross. “Tercera y dima pigna de to cart de SS, Pio Kel Gobernodor Juan Manuel de Ross, 361 362 ‘Segunda pigina dela iraduccfnentregoda o Rosas ‘Se pueden aprecar igs correciones hechas dal puro y letra ds Rosas, Aproximacién al sentir de Rosas por la fe y Ia Iglesia Teniendo en cuenta que vamos 2 analizar les primeros pasos efectivos, dados para restablecer relaciones con la Santa Sede, creemos que es conveniente hacer una aproximacién a la fe de Rosas. Obviamente, como la mayorta de las familias axgentinas del siglo XVIII, Ro- sas naci6 y fue criado en un hogar cristiano. Sus padres, el capitan Len José Ramén Ortiz de Rozas y de la Cuadra (1760-1839), y dona Agustina Josefa Teresa Lépez de Osomio y Rubio (1769-1845), evan piadosos, humildes y estrictos observadores de la religién. Lucio Victorio Mansilla, sobrino de Rosas, hace un pormenorizado anélisis de las costumbres de la familia, En su obra Rozas, ensayo hist6rico-psicol6gtco, describe a su abuelo Le6n, presidiendo la mesa familiar: “mesa en la que antes y después de comer se rezaba, dando gracias a Dios por no {altar el pan cotidiano”®, También describe a la casa familiar donde se crio Rozas, como un hogar modesto, sin lujos {hay que tener en cuenta que esta era une de las familias més ecaudaladas de Buenos Aires) y donde abundaba la generosidad con parientes y amigos. La familia frecuentaba misa a diario en [a iglesia de San Juan 0 en la de San Francisco. Oto ejemplo sobre la estricta observancia de los deberes cristianos, nos lo da Marfa Séenz Quesada: “Agustina Lépez cumplirfa puntuelmente tales requisi- tos (los deberes que exigia la Iglesia) y esto contribuiria a hacerla ten orgullosa y segura de sf, Se sentfa respaldada por su intachable conducta"™ A este respecta Mansilla afiade sobre la descripcién de su abuela: “He ahf un rasgo caracteristico de dofia Agustina, que todos los viernes hacie enganchar el coche grande, quiado ppor un alto cochero mulato, excelente hombre, llamado Francisco, para irse por Jos suburbios 4 distribuir imosna entre los menesterosos reales y terse & su case, donde habia una sala hospital, alguna enferma de lo més asqueroso, que colocaba en el coche al lada mismo de una de sus hijas, la que estaba de turno, y 4 la cual le incumbla el cuidado de la desgraciada hasta el momento en que geen © General Ionwcio Fornesncras, La vida de un sided Reminiscencis dels fone, 1, Buenos ie, 3909, p55 * Fem Culver (compa), Tetamentos de Son Martin y Rosas y la proesa de Roscs, Buenos Ais, Treora, 1975, p. 17 ® Idem feet Fin Chavez op, ct, p 38, 364 Jo misino, la Iglesia uno de los mejores instrumentos para afirmar la unidad de nacién dilacerada por los localismos”* En cuanto a Rosas en particular, él agrege un elemento més. En su concep- ién, la religion no es sélo un elemento de identidad nacional; también es un lemento de orden. “Su obra a favor de la religion obedece, en buena parle, a que fp considera como el més eficaz elemento de orden. Hace rezar el rosario al ejército porque ve en ello una disciplina, Por medio de los curas, tanto como por medio de Jos jueces de paz y de los comandantes, establece el orden en la eampafia”™ Yes que sino se entiende la pasién por el orden, no se puede entender ningtin aspecto de la personalidad y del proceder de Rosas. una Antes Empezaremos esta parte del trabajo, contando los hechos anteriores que llevaron a escribir esta carta en 1851 Primero hay que tener en cuenta la situacién en que se deserrollaba la Iglesia local. Durante el primer gobierno de Rosas, la Iglesia fue apoyada a través de diversas medidas, siempre dentro de! limite que permitia el estado de querra civil imperante, En general, trat6 de solucionar los problemas surgidos por los afios de incomunicacién con la Sede Apostélica. Ya en su segundo gobierno, Rosas acentué este apoyo, pero al mismo tiempo se hizo més fuerte el sistema regalista Rosas, educado en la tradicién colonial, o sea en lo que podriamos calificar de ancien régime, era natural que adoptara este sistema a la hora de tratar con la Iglesia. Los estrechos vinculos entre le corona espaviola y la Iglesia en Amézica se caracterizaron por un regalismo excesivo, Esto, Iuego fue heredado por los gobiernos independientes Una de las primeras medidas relacionadas con el tema, fue el pase a la bula de Excalada. Este episodio, en el cual no ahondaremos, es el referido por Su Sanidad en la carta estudiada, En 1837, se dicta un decreto, que acenttia el regalismo. Por i, se declara que todo documento pontifico recibido por nuestro pais desde el 25 de mayo de 1810, era nulo si no contaba con el correspondiente paso 0 ex: equatur de la autorided encargada de las Relaciones Exteriores, La prohibicién se extendia a los obispos in partibus infidelium, que atin no se hallaban consagrados y pretendfan serlo en la provincia. Por el articulo 3° se exceptuaban los documen- {os pontificios de! fuero sacramental de la penitencia o intemo de la conciencia, Estas medidas, de puro corte regalista, fueron adoptadas porque Roses tenia como mévil “los gravisimos males que han empezado a sentirse en la reptiblica, de resultas del desorden e informalidad con que se marcha pidiendo obispos a Roma (...""8. En la opinién de Silvia Santamarina de Berra, el Encargado de las Relaciones Exteriores (0 sea, Rosas por ser el gobemador de Buenos Aires), “arefa que el Papa no iba a querer llegar a ningin concordato con nuestra nacién ebido al desorden de las comunicaciones con la Curia Romana, El desorden al 2 Moos. Sua, Histor de le gertna Vl Ed Cine Peni Bus ies, 1969 p68 % Mase Gii ce Don Juan Mone de Rass er Banos Ree 1830 2 inde en Ss Sarat Bi Un peo dobre payee oer tempor Laisa Are lx gobiros does, Buss Are, Goan 1868 pb 365 que se referfa Rosas se debia 8 que los gabernadires provinciales, nformados Ine necesidades de auailio espritual de sus teritorios, se pontan directamente eg fomunicacion con Homa solictando obispos que subseneran esas necesidades”i Rosas pretendia ganar a la llesia sus hombres, para lograr una nificaciég Jortleeta dela necién, En opinion de varios autores, a esto se debe el exesion regnismo ejerdide por el gobernador.ejercida con pragmatism, Segtin los crew Tfancias Roses spoyé o someti. Un ejemplo de esto tikimo es el famos0 (aunque pans estudiado), confiete con la Compania de Jess, De todos modos, este prag. Fratismo, no signified un abandono de las preocupaciones por la moral ya vida Tiatiana, Rosas durante {oda su vida como se expuso antesiormente, predicd con on ejemplo el celoso cumplimiento de les précticas religioses. Ne podemos floor de decir que, en algunas de esas manifestaciones religiosas, Rosas firs dejo fitrar Ia poliicn, Esto, sea bueno 0 malo, revela que supo comprender el facsie sontintento eatélico que yacta latent en el puebla argentino de su tempo, La idea de firmer un concotdaio con la Santa Sede, no es una idea exchisiva de Rosas. Darente el breve gobierno del general Viamonte (1829), se diiio e Rome con el objeto de formelzar las relectones, comvriéndose en el primer man. Gatario argentine en hacerlo. Luego, ofts gobernantes argentinostuvievonex0 en tnente, Pero no fue hasta le legada de Rosas, que ese pensamiento se comienza 2 materializer'y se dan pacos importantes para su concrecién. Sin embargo, hey Ge aclarar que Roses etn no consideraba oportuna hacerlo, Del mismo modo flue considersbo, ecertadamente, que el pate no esteba lito para darse una con- Situcién, consideraba que la situecion de desorden del pals, no permiinfan un tntendimiento con el Papa, egedo el momento de firmer un concordato, Esta pinion era compartida por el obispo de Buenos Aires Mariano Medrano (1767- 1851), Aunque, se podtia hacer Ia salveded de que algunas de las opiniones del chiepo, esttban inflenciadas por Rosas, Pero esto, vel acentuado cericalismo de fn epoca, es tema para off trabajo Igual opnidn tuvieron sobre la instalacién de tine nuncitura en Buenos Aires, seyin [os proyectos propuests por la nuncieture Ge Rio de Janeteo Testa postura de Rosas, siguié marcando la caracterstica situecién de inco- municacion entre Roma y Argentina, Lo que dice y no dice Ia carta El tono cordial y afectuoso de la carta, en la que se evidencia a un amoroso pastor, no por eso deja de contener cierta dureza. En varias ocasiones, reprocha a Rosas el prolongado silencio. La decision de Su Santidad, de enviar a un delegado apostélico, se funda en los consejos hechos por el internuncio de Rio de Janeiro, Gaetano Bedini (1806-1864) y el dominico residente en Buenos Aires Anthony Dominic Fahy (1805-1871). Ambos aconsejaban el envio de un delegado pontificio para que conociera personalmente la situacidn de la lalesia en Argentina. El padre Fahy, ‘present6 una situacién eclesiastica alarmante y reconocié la importancia de Ja fe Sun Savtavanina De BERRA, op. ct 7p. 2 4, 366 del pueblo, aunque en su opinién “no aplicéndose prontamente un remedio de este género, temo mucho que pierda Roma una de sus mas hermosas provineias’” Ante este panorama que reclamaba su intervencién, Pio IK decidié enviar una misién privada a cargo del Obispo de Canopo, Luis Besi (o Ludovico de Bes), in portibus infidelium. La misién, que no tendria carécter diplomético, se limitaria a les asuntos de orden religioso y eclesiéstico, La mencién a Monsefior Mariano Escalada que hace el papa en su carta a Rosas, nes indica la importancia que aquel asunto tenfa. Mariano José de Escalade Bustillo y Zeballos (1799-1870), habta sido inslitucionalizado obispo coadjutor de Buenos Aires por el Papa Gregorio XVI. Sin embargo, un error de interpretacion de la bula del propio Medrano y del asesor letrado del gobierno Pedro José Agrelo (1776-1846), levaron a considerar que no habia sido nombrado auxiliar diocesano. Por eso Rosas habia solicitado en actubre de 1847, que se nombrara como @ Miguel Garcia, en caso de que se produjera el fallecimienio Ge Medrano, que ya se hallaba muy debilitado por la edad La intencién de Pio IX, era nombrar a Escalada como coadjutor con derecho a sucesién, confiaba en la aceptacién por parte del gobernaclor, que en si: me. mento habia apoyado a Medrano, Se ordené buscar en Buenos Aites las bulos de Escalada, pero no fueron encontradas. El problema era que Medrano s¢ hal. aba enemistado con Rosas (o més bien, al revés), por no haberse sometide a las politicas imperantes. Y como todo el que no era de un lado, necesariamente tenia que ser del otro, Rosas lo calificaba de “salvaje unitario” Sobre este asunto, Rosas no contest6 a la Santa Sede y el asunto quedé en la nada, Ese era uno de los silencios que el Papa reprochaba a su “Amado Hijo". El tema del nombramiento de Escalada, era uno de los que se habia encomendado @ Besi que solucionara. Besi arribé a estas costas el 1° de febrero de 1851. El recibimiento fue muy entusiasta por parte del pueblo de Buenos Aires y de los enviados del gobierno. La carta que aqui analizamos, fue fechada en junio de 1850, pero tecién fue recibide or Rosas de manos del delegado aposidlico. Acompafiando 2 Besi, se encontraba el auditor Mariano Marini, que hiego Se convertirfa en el primer representante diplomatico de la Santa Sede ante el gobierno argentino (1858). La decision del Santo Padre, de enviar a su delegado en forma privada, respondia a este silencio que nuevaimente se habia producido, Pera, bien sabi gue su delegado necesitaria dei apoyo y beneplécito de Rosas, para poder ejercer su funcién La carta, la entregé Monsefior Besi, pero Rosas no le contest. Los dias se Sucedieron y no obtuvo respuesta. El clero local, que era regalista y al que se buede caracterizar de excesivamente clericalsta, tomé una aclitud similar ola del Soblerno. Besi fue tratado con zecelo y sus propuestas fueron interpretacies como {tna intromision en la autonomia de la Talesia. Parecia que el cleio habie olvidado 's supremacta papal, tras tantos afios de separacién de Roma. Esta situscion debio Gado en Suis Sexrvnna De BERRA, op 9. £3 367 de ser conacida por el Papa, ya que en la carta habla de poner en orden a la rec institucién del Clero. Durante la estadia de Besi, fallecié Medrano y de acuerdo a los deseos de Rosas, el Cabildo Eclesiéstico nombr6 vicario cepitular 2 Miguel Garcia, Bes, prudentemente, confirmé esa designacién, : Elfin de la misién de Besi, estaba lejos de considerarse exitosa. Ademés los asuntos loceles llevaban al gobierno a tener otras prioridades. El 1° de mayo, se habia producide el famoso episodio del Pronunciamiento de Urquiza, y se avec. naba una segunda guerra con el Brasil. Por eso, el 16 de junio, el ministro Felipe ‘Arana (1786-1865), comunicé a Besi “que se digne trasferir para una época mas adecuada que le comunicaré el gobierno Argentino, los arrealos que S.S, pueda ‘ener presente en su altos y benévolos juicios”*. Nuevamente verios como el pragmatismo de Rosas, lo lleva a tomar distancia de los asuntos eclesisticos, Rosas, dejaba en claro que consideraba inoportuna la misién de Bes, y las intenciones del Santo Padre, quedaron en la nada, No podemos negar, que la situacién de querra en que se hallaba nuevamente el pais, daban la razén 2 Rosas ‘en aquello de que ninguna organizacién era posible, si antes no habia orden y pacificaci6n. Un primer paso que no fue el iiltimo Si bien hemos visto que la misién Besi fue tratada con frialdad por parte de Rosas y el clero local, consideramos que se puede hacer una lectura positiva Creemos, que le actitud de Rosas fue coherente con su concepcién. El creia que la religién era un elemento de la nacionalidad y como tal, dio importancia a los temas eclesiésticos durante su gobiemo. Intent6 llenar el mandato que le habian hecho los leaisladores al investrio de la Suma del Poder Piblico: defender la iglesia v Fe Catélica Apostélica Romana, Fodemos, al contario, culparlo de no haber propiciado et éxito de la misién Besi. Su actitud autoritaria, que se habia acentuado hacia el final de su segundo gobierno, lo llev6 alejar y condener las opiniones contrarias. Esto, como ya di- jimos, se evidencia en el episodio con los jesuitas. También en la resistencia a Estrada, luego de que se invistiera con el apocope de “salvaje unitario”, El pragmatismo de Rosas, en este caso, lo lev a desechar una oportunidad de establecer de una vez por todas las telaciones con la Santa Sede. La situacién politica y social de la época, tampoco jugaron a favor. Si bien en este episodio, Tas cosas quedaron précticamente en la nada, podemos decir que Rosas sent6 las bases para un futuro entendimiento con Roma. Del mismo modo, que el Pacto Federal es uno de los pactos preexistentes a los que alude la Constitucién Nacional, creemos que el proceder con la Iglesia debe ser consideraco como uno de los pilares en los que se asert ta futura relacién con el ‘Trono Petrino. Rosas ayyud6 a fortalecer la Ilesia en Argentina, que habia quededo en una situacién de desorden y anarqufa. Roses con sus actos de gobierno, algunos més teprochables que otros, ayudé a restaurar el tan anhelado oren que necesitaba Cade en Sivk SHON DE BERRA, ep. 5.8, 368 Ja sociedad argentine, y a mantener la unidad territorial, Esta unidad, también se hizo patente en una incipiente unided nacional, que antes no habia existido. Y de este orden, legalidad y unién nacional, también se vio beneficiada la Iglesia. Hay acontecimientos, que una vez realizados, marcan definitivamente la toria y ya no es posible volver atrés. La presencia de Besi, delegado apostélico de la Santa Sede, representante del Vicario de Cristo, fue un hito para la historia eclesidstica local. Y aunque no logré llevar con éxito su misién, en este caso por Rosas y los avatares politicos, dejé los fundamentos para que sus sucesores pudieran ejercer sus tareas a favor de la Iglesia y los fieles, y en representacién del Santo Padre. La llegada de Besi y la politica a favor de la Iglesia de Rosas, fueron de esos hechos que marcan la historia y después de los cuales, ya no hay marcha ats 369

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