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TRASTORNOS CARACTERÍSTICAS

El rendimiento medido mediante pruebas precisas de comprensión y precisión se sitúa sustancialmente por debajo del
TRASTORNO DEL esperado por la edad, su coeficiente intelectual y la escolaridad. Esto interfiere en el rendimiento académico o en las
APRENDIZAJE actividades de la vida cotidiana que requieren habilidades para la lectura, el cálculo y la expresión escrita. Esto en
Trastorno de la lectura, ausencia de déficit sensorial.
trastorno del cálculo,
trastorno de la expresión
escrita
Trastorno del desarrollo de la coordinación: el rendimiento en las actividades cotidianas que requieren coordinación
TRASTORNO DE LAS motora es sustancialmente inferior al esperado por la edad cronológica del sujeto y su coeficiente intelectual. Puede
HABILIDADES manifestarse en retrasos significativos en la adquisición de hábitos motores (caminar, gatear, sentarse). Cómo así
MOTORAS también, caérsele los objetos de las manos, torpeza en los deportes o caligrafía deficiente.

Trastorno del lenguaje expresivo: se expresa como vocabulario limitado, error en los tiempos verbales, memorización
TRASTORNO DE LA de palabras o producción de frases de longitud y complejidad.
COMUNICACIÓN Trastorno de lenguaje receptivo-expresivo: incluye los síntomas del anterior y dificultad para comprender palabras,
frases o tipos específicos de palabras.
Trastorno fonológico: incapacidad para utilizar los sonidos del habla esperables evolutivamente. Se expresa por
errores de la producción, utilización, representación u organización de los sonidos, tales como sustitución de un sonido
por otro, omisiones de sonidos finales, etc.
Tartamudeo: trastorno de la fluidez y la organización del aula expresado por:
-Repetición de sonidos y sílabas.
-Prolongaciones de sonidos.
-Interjecciones.
-Palabras fragmentadas.
-Bloqueos audibles o silenciosos.
-Circunloquios (sustituciones para evitar palabras problemáticas).
-Palabras traducidas con un exceso de tensión física.
-Repetición de palabras monosilábicas.
Estás alteraciones de la fluidez interfieren el rendimiento académico o laboral o la comunicación social.
Es uno de los problemas más prevalentes en psicopatología infantil. Se manifiesta por: Dificultades para mantener la atención,
Impulsividad e Hiperactividad.
Estos rasgos tienen que estar presentes desde antes de los 7 años y en una proporción mayor al esperable para la edad mental
del sujeto. Su rendimiento es inferior al esperado por su nivel de inteligencia, debido a sus dificultades atencionales. Por otra parte,
TRASTORNO POR su hiperactividad e impulsividad los pone en riesgo de sufrir accidentes y de generar rechazo entre las personas con las que
DÉFICIT DE ATENCIÓN interactúa, lo que suele derivar en problemas de conducta.
CON HIPERACTIVIDAD Este trastorno es más frecuente en los varones y antes se lo llamó Disfunción cerebral Mínima, después Síndrome Hiperkinético y
ahora es el déficit de atención con impulsividad.
Causas: No están definidas, aunque hay factores hereditarios significativos.
Factores lesionales: Infecciones del sistema nervioso central, traumatismos de cráneo, intoxicaciones, etc. Factores
neurológicos inespecíficos, cómo problemas en el embarazo y parto, retraso del desarrollo motor, torpeza motora, mala
coordinación y Específicos, cómo bajos niveles de actividad metabólica orbitofrontal derecha, menor tamaño del cuerpo calloso,
etc. Por último, no deben descartarse los factores psicosociales, que si bien no inciden como factores causales, son responsables
del curso pronóstico que ha de seguir el trastorno.
Síntomas: Puede predominar cualquiera de ellos sobre los otros, de modo que habrá formas con predominio de la desatención, de
la impulsividad o de la hiperactividad.
Desatención: Hiperactividad: Impulsividad:
-No prestan atención a detalles o incurre -Mueve en exceso pies y manos o se -Precipita respuestas antes de terminar
en descuidos. remueve en el asiento. de formular la pregunta.
-No mantiene la atención en tareas o -Abandona su asiento cuando se espera -Tiene dificultades para aguardar turno.
juegos. que permanezca sentado. -Interrumpe o se inmiscuye en
-Parece no escuchar cuando se le habla -Corre o salta excesivamente. actividades, conversaciones o juegos de
directamente. -Tiene dificultades para jugar o dedicarse otros.
-No sigue instrucciones o no finaliza al ocio.
tareas. -Suele actuar inquietamente como si
-Tiene dificultad para organizar tareas o tuviera un motor.
actividades. -Habla en exceso.
-Evita tareas que exigen esfuerzo mental
sostenido.
-Extravía objetos necesarios para tareas
o actividades.
-Se distrae fácilmente por estímulos
irrelevantes
Clínica; hay un deterioro significativo de la actividad académica, social o laboral.
-Problemas emocionales: se asocian con las dificultades académicas. Algunos pueden llegar a ser agresivos, entrando en peleas
o golpeando impulsivamente.
-Problemas sociales: afectan las actividades con otros niños, deportes y relaciones de familia en todos los aspectos de la vida.
-Problemas familiares: los padres también experimentan frustración y fracaso, o pueden tener dificultad en aceptar que el niño
tiene una discapacidad y nieguen el problema.
Es un patrón de conducta repetitivo en el que se violan los derechos básicos de otras personas o normas sociales importantes.
TRASTORNO DISOCIAL -Agresión a personas y animales.
-Fanfarronea, amenaza o intimidar a otros.
-Inicia peleas físicas.
-Utiliza armas que pueden causar daño físico grave a otra persona.
-Ha manifestado crueldad física con personas y animales.
-Ha robado enfrentándose a la víctima.
-Ha forzado a alguien a una actividad sexual.

Destrucción de la propiedad: ha provocado incendios con intención de causar daño grave. Ha destruido deliberadamente la
propiedad de otros.
Fraudulencia o robo: ha violentado la casa, el auto o la propiedad de otra persona. Miente para obtener bienes o favores. Ha
robado objetos de valor sin enfrentar a la víctima.
Violaciones graves de normas: permanece una noche fuera de casa, fugas del hogar, fugas de la escuela antes de los 13 años.

TRASTORNO Patrón de conducta negativista, hostil y desafiante hacia las figuras de autoridad, que permanece por lo menos 5 meses.
NEGATIVISTA Normalmente justifican su comportamiento como una respuesta a exigencias o circunstancias no razonables.
DESAFIANTE Síntomas.
-Se encoleriza e incurre en patriotas.
-Discute con adultos.
-Desafía activamente a adultos o no cumplen sus demandas.
-Molesta a otras personas.
-Acusa a otros de su mal comportamiento o errores.
-Susceptible y fácilmente molestados por otros.
-Colérico y resentido. Rencoroso y vengativo.
Los comportamientos negativistas se expresan por terquedad persistente, resistencia a las órdenes y renuncia a comprometerse,
ceder o negociar con adultos y compañeros, usualmente ignorando órdenes y discutiendo.

Causas.
Se presenta en ocasiones de un acontecimiento familiar, como el de un segundo casamiento de la madre o el padre o un
traumatismo afectivo frecuentemente olvidado. La reacción de oposición desencadenada por esas causas tiene como base un
fondo afectivo particular, verdadero espíritu de oposición, qué puede presentarse bajo la forma de paranoia de oposición o
actitudes esquizoides.
Algunos estudios indican que las madres con trastornos depresivos cuentan con más probabilidades de tener hijos con trastorno
negativista, sí bien no queda claro si la depresión materna es causa o consecuencia del comportamiento negativista del niño.

Diagnóstico diferencial.
Esta patología suele estar asociada a trastornos del estado de ánimo y a trastornos psicóticos.
Los hábitos alimentarios son de especial importancia para el desarrollo del niño y del adolescente. Las alteraciones de estos
TRASTORNOS DE LA hábitos se vinculan a problemas de tipo psicológico y a las actitudes que tienen los padres respecto de la comida.
CONDUCTA ALIMENTARIA Ya desde la lactancia se ha observado que si la alimentación del niño supone una gran tensión y preocupación para la madre y
como tal se transmite el bebé, pueden surgir en épocas tan temprana problemas tales como que el niño se niegue a comer o que
no quiere dejar nunca de comer. Y esto ocurre cuando la madre vive con ansiedad la alimentación. Es decir, se preocupa
obstinadamente y excesivamente por las consecuencias de una carencia nutritiva o su exceso.

Anorexia nerviosa: Consiste en un trastorno grave qué puede poner en peligro la vida del sujeto, caracterizado por una limitación
autoimpuesta de la dieta, qué se acompaña de una pérdida excesiva de peso y múltiples alteraciones orgánicas. El paciente tiene
miedo patológico a engordar, qué no disminuye con la pérdida de peso, el que debe ser de un 25% menos del peso original para
hablar de anorexia nerviosa.
Es más frecuente en las niñas y se desencadena alrededor de un incidente en que el sujeto fue calificado erróneamente de obeso.
Se acompaña de intranquilidad, nerviosismo, inapetencia, auto provocación del vómito, depresión, etc.
El perfil psicológico del anoréxico se caracteriza por buena inteligencia, excelente rendimiento escolar, hipersensibilidad, rigidez de
pensamiento, aparente buena aplicación, rasgos compulsivos y a veces de rasgos esquizoides.
La familia suele caracterizarse por la sobreprotección, la tendencia a involucrar al niño en los problemas parentales y en general
un estilo de relación en el que no se reconocen los límites individuales y sus miembros no pueden desarrollar un sentimiento de
autonomía.
Los factores socioculturales tienen un papel primordial. La sobrevaloración de la delgadez, el cambio del papel de la mujer en la
sociedad occidental y la aplastante presión publicitaria son elementos contundentes para la aparición de la anorexia.

Bulimia nerviosa: Consiste en episodios recurrentes de velocidad en los que se ingieren cantidades abusivas de alimentos en un
periodo de tiempo inferior a 2 horas.
Consumo episódico de alimentos de alto valor energético, ingesta a hurtadillas y finalización de los episodios con dolor abdominal.
Hay vómitos autoprovocados e interrupción de la vida social. Intentos repetidos de pérdida de peso con dietas, laxantes y
diuréticos, con oscilaciones de pesos superiores a 5 kg por la alternancia de banquetes-ayunos.
Es consciente de que come anormalmente pero es incapaz de controlarse voluntariamente. Suelen tener estado de ánimo
depresivo y pensamientos de auto depreciación.
El punto de partida de la bulimia puede ser la anorexia. Otro punto de partida es la obesidad, qué obsesiona a quienes la padecen.
Las mujeres con bulimia abusan de los medicamentos sin prescripción, cómo laxantes, supresores del apetito, diuréticos y hierbas.
Generalmente la mujer entra en un círculo vicioso, se incrementa la tensión psíquica y el resultado obtenido es que se debe
tranquilizar comiendo nuevamente con voracidad.

TRASTORNOS DE TICS Tic es una vocalización o movimiento súbito, rápido, recurrente, no rítmico.
Trastorno de La Tourette: los tic aparecen en oleadas, varias veces al día durante un período de un mes o un año.
Tics motores o vocales crónicos.
Tics transitorios.
Otros trastornos: ansiedad por separación y mutismo selectivo
Enuresis: Emisión repetida de orina en la cama o en la ropa.
TRASTORNOS DE Encopresis: Evacuación repetida de heces en lugares inadecuados. La encopresis es el equivalente fecal de la enuresis.
ELIMINACIÓN Encopresis retentiva: Va acompañada de estreñimiento crónico, siendo frecuente la deposición por rebosamiento del fecaloma
constituido. Las heces suelen ser de escasa consistencia y cantidad.
Encopresis no retentiva: Las heces son normales y no hay historia de constipación y rebosamiento. Hay dos situaciones:
-El niño ha adquirido un correcto control sobre la defecación, pero evacua en lugares poco adecuados.
-No ha adquirido ese control porque no percibe la defecación o no puede controlarlo. 1 de cada 4 casos se asocia con enuresis.
Cuando la emisión es más involuntaria, se asocia a estreñimiento, ventosidad y retención con el consiguiente rebosamiento. El
estreñimiento puede producirse por razones psicológicas (ansiedad al defecar en un lugar concreto)
Puede deberse también a deshidratación asociada a enfermedad febril o hipotiroidismo. El estreñimiento puede complicarse con
fisura anal, defecación dolorosa y posterior retención fecal.
Cuando la incontinencia es claramente deliberada, cabe observar características del trastorno desafiante o del trastorno disocial.
TRASTORNO DEL SUEÑO El sueño es un estado fisiológico activo y rítmico que aparece cada 24 horas, alternado con el otro estado de conciencia básica
llamado vigilia.

Trastornos del inicio y mantenimiento del sueño.


El insomnio: situación clínica definida por las quejas subjetivas de dificultad para conciliar el sueño, de sueño interrumpido de
forma involuntaria y espontánea, de despertar precoz y de sueño no reparador, o bien una combinación de los mismos. La
ausencia total del sueño es excepcional, pero las dificultades señaladas son extraordinariamente frecuentes.
Insomnio transitorios y de corta duración: destacan como causas las situaciones estresantes agudas, cambios ambientales
desfavorables, ingesta de fármacos o sustancias estimulantes (cafeína, nicotina).
Insomnio de larga duración: generalmente es debido a una patología psiquiátrica. Interrogar a convivientes sobre la presencia de
apnea o movimientos periódicos durante el sueño. El alcoholismo y la droga dependencia subyacen en estos insomnios, tanto en
la fase de adicción como en la de abstinencia. El alcohol, utilizado erróneamente como hipnótico, altera acusadamente la
arquitectura hípnica.
Insomnio primario: incapacidad crónica para conseguir la cantidad de sueño suficiente que permita un funcionamiento diurno
eficaz, sin que se pueda poner de manifiesto una patología orgánica o psiquiátrica que pueda justificarlo.

Trastornos por somnolencia excesiva.


Presencia diurna de somnolencia inapropiada y no deseada durante la fase de vigilia.
Narcolepsia, o síndrome de Galineau: síndrome de origen desconocido que se caracteriza por tendencias anormales en el sueño,
qué incluye excesiva somnolencia diurna, alteraciones del sueño nocturno y manifestaciones patológicas del sueño REM.
Hipersomnia idiopática: somnolencia diurna no imperativa, pero difícilmente resistible. El sueño nocturno de estos pacientes suele
durar de 12 a 20 horas, siendo el despertar actualmente difícil en muchos casos en forma de cuadro confusional discreto.

Trastornos del ritmo sueño-vigilia.


Desorganización de los ritmos circadianos. Puede deberse a factores socio ambientales alterados del ritmo, cambios de turno en el
trabajo, vuelos que sobrepasan los husos horarios. Las personas suelen padecer fatiga y aturdimiento durante el día, con dificultad
de la conciliación y aumento de los despertares durante el sueño.
Disfunciones asociadas al sueño (parasomnias)
Sonambulismo: es una parasomnia con carácter frecuentemente familiar e incidencia discretamente superior en el sexo masculino.
No es infrecuente en la infancia y suele asociarse con enuresis y terrores nocturnos.
La conducta sonámbula iniciada en la adolescencia y persistente en la edad adulta se presenta asociada a trastornos de la
personalidad.
El sonambulismo puede expresarse en forma de conductas automáticas simples (estirar la ropa de cama) o complejas (vestirse,
deambular por la casa, comer), de las que no guarda recuerdo al día siguiente.
Terrores nocturnos: también aparece en el sueño lento e incide en niños de 4-5 a 12 años. Tienden a desaparecer durante la
adolescencia, aunque los de inicio tardío tienden a la cronicidad y asociación a diversas alteraciones psicopatológicas: trastornos
de ansiedad, fobias, obsesiones, terror es pasivo-agresivos y esquizoides de la personalidad.
Es un cuadro de inquietud y agitación con tormenta vegetativa y pánico. El niño se sienta en la cama, taquicárdico, taquipneico,
sudoroso, llorando y gritando el episodio dura pocos minutos. Si se despierta luego de la crisis, no recuerdo lo ocurrido, aunque
denota sensación de miedo.
Pesadillas: menos intensa que los terrores nocturnos, con reacción de ansiedad y miedo inferior. El recuerdo posterior del
contenido onírico puede terminar, si el fenómeno se presenta repetidamente, un temor fóbico a la conciliación del sueño.
Bruxismo: aparece en la etapa 2 del sueño y consiste en movimientos mandibulares laterales, qué determina intensa fricción entre
las arcadas dentarias superior e inferior. Es de carácter episódico y de corta duración. Puede ocasionar lesiones dentales y dolor
facial. Etiología desconocida, no está asociado a patologías específicas.
Enuresis: consiste en la emisión repetida de orina durante el día o por la noche, en la cama o en la ropa de manera involuntaria o
intencionada.
Solo nocturna: es la más frecuente. Ocurre durante el primer tercio de la noche y la emisión tiene lugar durante el período de
movimientos oculares rápidos y el niño puede recordar un sueño que implicaba el acto de orinar.
Solo diurna: más frecuente en las mujeres, en la mayor parte se da en horas de la tarde en los días escolares. Rara después de
los 9 años.

La enuresis en general, es considerada anormal a partir de los cuatro o cinco años. Se presenta con mayor frecuencia en los
varones y tiende a desaparecer en la pubertad.
Se la ha clasificado cómo primaria cuando el individuo no ha presentado nunca un período de control miccional y secundaria
cuando aparece después de un período largo de control miccional. La primaria se considera ligada a inmadurez del sistema
nervioso central y la secundaria a problemas de naturaleza afectiva y psicológica en general.
En la mayor parte de los casos suele ser involuntario, pero en ocasiones es intencional.
Suele asociarse con otros síntomas cuando disminuye la autoestima del niño, por el ostracismo al qué es sometido por sus pares y
la cólera, rechazo o castigo que expresan sus padres.
Influyen para desencadenarla un adiestramiento retrasado del control de esfínteres y el estrés psicosocial. La inestabilidad afectiva
existe casi siempre. Algunas veces es el instrumento que el niño utiliza inconscientemente para rebelarse contra los padres o
reclamar su atención ante conflictos existentes en el núcleo familiar. Tanto se observa en los niños rechazados como en los
sobreprotegidos.
TRASTORNO La American Psychiatric Association define a los trastornos generalizados del desarrollo (TGD) como un conjunto de
GENERALIZADO DEL alteraciones neurológicas graves, generalizadas y heterogéneas, cuyas manifestaciones afectan a tres componentes
DESARROLLO importantes del desarrollo.
-Las habilidades relacionadas con la interacción social. Por ejemplo: no utiliza los juguetes de manera convencional,
prefiere jugar solo, poco contacto visual, no presta atención.
-Las habilidades del lenguaje y la comunicación. Por ejemplo: no responde a su nombre, no responde consignas, no
responde al saludo.
-Los intereses, comportamientos y actividades que se muestran restringidos y estereotipados. Por ejemplo: pone las
cosas en fila, es hiperactivo, camina en puntas de pie.
Se han dado diversas teorías que subrayan la idea de alteraciones más o menos generalizadas en el Sistema Nervioso
Central. Sin embargo, actualmente sobresale el carácter multicausal en el que diversos factores pueden asociarse con
los TGD. Los estudios de corte biológico y genético son los que más se acercan a sus raíces. No obstante, al considerar
su heterogeneidad sintomatológica, es comprensible qué otras variables, cómo las ambientales, juegan también un
papel importante en su génesis e incluso en su grado de severidad.
Las posibles causas serían: la rubéola, la toxoplasmosis y el herpes simple, la incompatibilidad sanguínea entre madre
e hijo.
En algunos niños dichos síntomas pueden presentarse de forma leve, en otros pueden adoptar una forma mucho más
severa afectando a todas las áreas de su vida.

Diferentes áreas en las que presentan déficit significativos los niños con TGD:
Afectividad y comportamiento social: la mayoría de los niños tienden a evitar el contacto visual demostrando poco
interés por la voz humana. Ya de pequeños no alzan los brazos a sus padres como indicación para sar levantados. El
vínculo de apego no se establece cómo sería de esperar y no se produce la ansiedad de separación tan iniciativa total.
La conducta motriz no persigue ningún fin determinado o comprensible para el adulto. El desarrollo de la motricidad
gruesa y de la habilidad para usar movimientos coordinados y finos en ambas manos puede llegar a ser adecuada lo
que en combinación con unas buenas capacidades cognitivas pueden explicar la gran habilidad que demuestran,
algunos de ellos, con las tareas viso-espaciales. Por contra son muy características las anomalías posturales y la
conducta motora estereotipada (aleteo, andar en puntillas).
Niños y adolescentes pueden alterar a lo largo de la jornada periodos de cierta tranquilidad motora, solo alterada por la
realización de las estereotipias habituales, con conductas de huida o agitación sin motivo aparente o a causa de una
sobre-estimulación sensorial al verse rota su rutina o visitar espacios o lugares novedosos.
Dentro del TGD se encuentran:
SÍNDROME AUTISTA (AUTISMO DE KANNER)
SÍNDROME DE RETT.
TRASTORNO DESINTEGRATIVO DE LA INFANCIA.
SÍNDROME DE ASPERGER.
TRASTORNO AUTISTA El autismo es un desorden que supone una alteración cualitativa del desarrollo del cerebro que ocasiona un gran
retraso en varias áreas del desarrollo, en especial lo que refiere a la comunicación, interacción social de las personas y
ocasionando un comportamiento restringido y repetitivo. Es un trastorno caracterizado por grave déficit del desarrollo,
permanente y profundo.
En los primeros meses de vida, los síntomas del trastorno autista pueden pasar desapercibidos. Se cree que mediante
una buena anamnesis se pueden comenzar a detectar síntomas con las observaciones del bebé entre los 6 meses y los
3 años y medio. Podemos observar durante este periodo una alteración en la fase pre-lingüística del desarrollo de la
comunicación, no hay reciprocidad con el interlocutor, no aparecen las primeras conductas de comunicación
intencionados (miradas, echar los brazos, señalar), lo que se conlleva a una evolución lingüística estancada.
Con el tiempo son diagnosticados con mayor frecuencia. Las estrategias para la identificación temprana, podrían
permitir un tratamiento precoz y mejorar los resultados.
El cuidado apropiado logra promover un desarrollo más adaptado del niño a las pautas sociales donde él está inserto, al
corregir, minimizar y/o adaptar los comportamientos qué son considerados inadecuados. Se deben enmarcar las
acciones, los abordajes y las expectativas terapéuticas en el grado de afectación que presente el niño.

Algunas características son:


- Alteración en la capacidad de contacto social: gran dificultad al agruparse y en desarrollar el contacto afectivo,
resistencia a todo cambio de rutina, falta de temor hacia verdaderos peligros, ríe sin razón aparente y en el bebé suele
estar ausente La sonrisa social y no abraza con la ternura de un bebé, evita mirar a la gente, presenta comportamientos
aislados, indiferente, retraído
- Déficit en el desarrollo del lenguaje y la comunicación: actúa como si fuera sordo, resistencia a nuevos
aprendizajes, si se desarrolla el lenguaje suele ser bastante peculiar con ecolalias, inversión de pronombres,
- Juego: interés poco común a particulares elementos, hace girar o rodar objetos, juegos ocasionales en forma
repetitiva y sostenida, manierismos y estereotipias,
-Síntomas asociados: marcada hiperactividad física, fallas graves en la concentración, alto umbral para algún estímulo
sensorial y mucha sensibilidad para otros, autoagresión, ausencia del control de esfínter.

Prevalencia: las estadísticas señalan que el autismo afecta entre 2 y 10 personas por cada 10,000 habitantes, según el
criterio de diagnóstico qué se utilice. El trastorno afecta cuatro veces más a los hombres que a las mujeres, aunque se
sabe que cuando se afectan niñas éstas desarrollan un cuadro de autismo más grave. Aunque las causas se
desconocen en la mayoría de los casos, muchos especialistas consideran que el autismo es el resultado de algún factor
ambiental que interactúa con una susceptibilidad genética.
Trastornos asociados: la mayor parte de los casos, existe un retraso mental asociado. A veces existen perfiles
cognoscitivos irregulares, es decir, un niño con funcionamiento intelectual superior y trastorno autista, presenta un nivel
de lenguaje receptivo muy por debajo de su nivel intelectual.
En ocasiones se combina este trastorno o enfermedades neurológicas y de daño cerebral como la epilepsia y la
parálisis cerebral.
El curso del trastorno autista es continuo, aunque varía sus manifestaciones con el paso de los años, surgiendo
progresos evolutivos en algunas áreas. En otras variables de desarrollo y en ocasiones aparecen deterioro durante la
adolescencia que hacen a cuadros comórbidos (síntomas psicóticos, trastorno grave de conducta).
El tener que adaptarse a un entorno que no comprenden o que no está adaptado a sus necesidades influye a la hora de
generar otros problemas: ansiedad, depresión, conductas violentas, obsesiones, trastornos alimenticios o del sueño,
etc.

Evolución: solo un pequeño porcentaje de sujetos autistas llegan a vivir de forma autónoma en su vida adulta. Un tercio
de los casos lograr una independencia personal parcial.

Diagnóstico: Se basa por completo en la historia y en el criterio conductual. Existe una clara dificultad para realizar el
diagnóstico, ya que la sintomatología va variando en la medida que el niño crece. A pesar de ello hay grandes avances
para la búsqueda de síntomas precoces, facilitan la sospecha diagnóstica y pueden revalorar el cuadro y los resultados
terapéuticos cómo estas herramientas: escalas o cuestionarios, estudios prospectivos de la comunicación social y del
juego del niño, patrones de conductas psicomotoras, análisis de comportamiento por video.
Es difícil determinar si se debe añadir el diagnóstico de trastorno autista al retraso mental, sobre todo si este es grave o
profundo. Se considera que debe añadirse cuándo existen déficits cualitativo de las habilidades sociales y
comunicativas, así como cuando se vean presentes patrones comportamentales específicos del trastorno autista.

Tratamiento educativo para niños autistas preescolares: entre las estrategias terapéuticas se incluyen los análisis
conductuales y de técnicas de modificación de conductas, el entrenamiento auditivo y la integración sensorial y
sensoriomotriz, los procedimientos de comunicación facilitada, el entrenamiento en pautas sociales.
Es necesario enfatizar el desarrollo de la socialización y el juego, la atención y la conducta, el crecimiento emocional,
las pautas de independencia y la comunicación interpersonal.
El tratamiento debe ser individualizado, estructurado y multidisciplinario, se debe llevar a cabo en forma intensiva y
extensiva.
Se debe extender el entorno terapéutico hacia el hogar y la comunidad y contribuir a que cada niño alcance un óptimo
crecimiento y desarrollo dentro de los límites de su discapacidad.
La detección y el tratamiento temprano mejora la calidad de vida y el pronóstico de las personas con trastorno autista.

SINDROME DE Es un trastorno severo del desarrollo de base neurológica, encuadrado dentro de los trastornos generalizados o
ASPERGER persistentes del desarrollo. Afecta de 3 a 7 por cada 1000 personas, y se manifiesta con mayor frecuencia en niños que
en niñas.
Se puede considerar que este síndrome es el término utilizado para describir la parte más moderada y con mayor grado
de funcionamiento de lo que se conoce normalmente como el espectro de los trastornos generalizados del desarrollo (o
espectro autista). Representa la parte del espectro continuo de los TGD qué se caracteriza por mayores habilidades
cognitivas y por un nivel de lenguaje más cercano a la normalidad.
El niño que padece este trastorno, presenta una inteligencia normal o, en algunos casos, superior a la media. Su
dificultad está radicada en el plano de las relaciones sociales.
Tiene problemas para interactuar con los demás y a menudo presenta comportamientos inadecuados.

Podemos hablar de tres aspectos del área social que se ven afectados: dificultades en la relación social y en las
vías de la interacción social; en el área comunicativa: disminución de la comunicación verbal y no verbal; y en la esfera
imaginativa: afectando el juego, los intereses y el entendimiento con otros.
Estos niños tienen campos de interés reducido. Son muy buenos en las habilidades de memoria ya que tienen facilidad
para recordar fechas, hechos, épocas con notable exactitud. Además, muchos se destacan en el área de matemática.
Debido a que su discapacidad no es evidente, pueden parecer excéntricos o raros y presentar dificultades para
adaptarse a los ambientes escolares y sociales en general.
Una característica elemental de los niños con Asperger es el gran desarrollo en el lenguaje, que si bien algunos pocos
lo adquieren tardíamente, es muy rico. A diferencia de los niños que presentan otros trastornos del desarrollo como por
ejemplo: autismo, en los que el lenguaje es deficiente, los niños con Asperger poseen una gran habilidad en esta área.
Utilizan el lenguaje de una manera rara. Poseen una interpretación literal de lo que leen u oyen. Tampoco entiende las
ironías, los dobles sentidos ni los sarcasmos.
Su tono de voz es alto y monótono, presentan un vocabulario muy extenso e hiperformal que puede resultar vanidoso.
Son muy sinceros, responden con la verdad aunque lo que digan caiga mal al otro.
Otro factor que afecta la interacción social del niño con Asperger es su incapacidad de interpretar el lenguaje no verbal,
aspecto vital del proceso de comunicación. Son incapaces de descifrar la razón por la cual la otra persona cambia el
tono de voz, utiliza determinadas expresiones faciales o el lenguaje corporal. No comprenden que estos recursos se
utilizan para dar a entender algo que no se expresa con palabras: lo que no se explícita, no lo reconocen.
En cuanto al plano motor, presentan escasa coordinación psicomotriz. Son físicamente torpes, tienen un andar rígido.
También poseen deficiencias en la motricidad fina que pueden provocar problemas a nivel gráfico motor, afectando su
capacidad para el dibujo.
Una característica en común de este trastorno con los demás trastornos generalizados del desarrollo, es la rigidez
mental y de comportamiento de los niños que los padecen. Poseen una actitud poco flexible ante los cambios, rituales
elaborados y poco funcionales, y movimientos repetitivos y estereotipados.

En general, las particularidades de los niños con síndrome de Asperger pueden clasificarse en:
Características sociales - emocionales:
-Se relaciona mejor con adultos de cominos de su misma edad.
-Tiene problemas al jugar con otros niños. Quiere imponer sus reglas, quiere ganar siempre, prefiere jugar solo.
-Tiene dificultad para entender las intenciones de los demás.
-Es inocente socialmente, no sabe cómo actuar en una situación. A veces su conducta es inapropiada y puede parecer
desafiante.
-Puede realizar comentarios ofensivos para otras personas sin darse cuenta.
-No tiene malicia y es sincero.
-Le cuesta identificar sus sentimientos y tiene reacciones emocionales desproporcionadas.
-Tiene poca tolerancia a la frustración.

Características comunicacionales:
-No suele mirarte a los ojos cuando te habla.
-Interpreta frases literalmente.
-Habla mucho.
-Le cuesta entender una conversación larga.
-Cambio de tema cuando está confuso.
-Le cuesta trabajo entender el enunciado de un problema con varias frases y necesita que le ayuden explicandoselo por
parte.
-Presentan problemas de atención.
-El caso juego simbólico.

Intereses específicos:
-Está fascinado por algún tema en particular y selecciona con avidez información o estadísticas sobre ese interés. Por
ejemplo, los números, vehículos, mapas, clasificaciones ligueras o calendarios.
-Le gusta la rutina. No tolera bien los cambios imprevistos.
-Repite compulsivamente ciertas acciones o pensamientos. Eso le da seguridad.
-Tiene rituales elaborados que deben ser cumplidos. Por ejemplo, alinear los juguetes antes de irse a la cama.

Características motrices:
-Pues en problemas de motricidad fina que se reflejan en la escritura.
-Pobre coordinación motriz, extraño ritmo al correr
-Tienen problemas para vestirse, les cuesta abrocharse botones y atarse cordones.
-Dificultades en actividades de educación física.
-Tendencia a agitarse o mecerse cuando está excitado o angustiado.

Otras características:
-Miedo, angustia o malestar debido a:
-Lugares ruidosos y concurridos.
-Ligeros roces sobre su piel o cabeza.
-Ruidos inesperados.

SINDROME DE RETT Es una enfermedad congénita con compromiso neurológico, qué afecta la gran mayoría de las veces a sujetos de sexo
femenino.
La enfermedad no es evidente al momento del nacimiento, se manifiesta en el segundo año de vida, y en todos los
casos dentro de los 4 primeros años. Afecta aproximadamente a 1 persona por cada 10,000.

Características: puede observarse retraso grave en la adquisición del lenguaje y de la coordinación motriz. También se
detectan alteración de la coordinación de la marcha y de los movimientos del tronco, alteraciones del desarrollo del
lenguaje expresivo y receptivo, con retraso psicomotor grave y se manifiesta una desaceleración del crecimiento del
perímetro craneano.
Entre los 12 meses y los 3 años comienza un período de regresión rápida, caracterizado por conductas autistas,
estereotipias manuales (movimientos de lavados de manos, palmoteo, golpeteo de manos en la boca) qué son
altamente orientadoras junto con la pérdida del uso propositivo de manos.
Pueden presentar episodios de ansiedad, pánico, gritos o periodos de depresión, bruxismo, aerofagia (deglución
involuntaria de cierta cantidad de aire).
Se observan también episodios peculiares de pérdida de alerta con pausa respiratoria cuya etiología no es clara.
Es importante señalar que esta enfermedad es una encefalopatía progresiva con gen determinante conocida y que su
ubicación en el DSM- IV entre los trastornos generalizados del desarrollo constituye un error.
Causas: la alteración genética se encuentra en el brazo distal del cromosoma Xq28, el 75% de los casos son debidos a
mutaciones del gen MSP2, encargado de la producción de la proteína homónima.

Expectativas de calidad de vida:


Intervención docente:
No existen fármacos que hayan conseguido con éxito mejorar los síntomas del síndrome de rett, excepto la medicación
para el control de las convulsiones.
Se recomienda una fisioterapia, lo más precoz e intensa posible para prevenir: escoliosis, rigidez, pie equino, etc y
favorecer la movilidad.
Se cree que es beneficioso reducir las estereotipias manuales y aumentar la atención de la niña y la búsqueda del
contacto visual, es importante favorecer la marcha, cómo así también todo movimiento voluntario, insistir sobre la
importancia de ejercicios de reeducación funcional, que permitan limitar las deformaciones y mantener al máximo
posible la independencia, facilitando potenciar todas sus posibilidades, tendiendo a conseguir el óptimo de calidad de
vida.
Para obtener los mejores resultados es necesaria la regularidad, formando parte de la vida normal de la niña, teniendo
en cuenta que la firmeza como el cariño es necesario.
La recuperación es muy limitada, puede haber progresos como la interacción social al final de la infancia y comienzos
de la adolescencia. Las deficiencias comunicativas, comportamentales perduran durante toda la vida.

TRASTORNO Se caracteriza por una marcada regresión en varias áreas del funcionamiento, después de al menos, 2 años de
DESENTIGRATIVO desarrollo normal. Se conoce también como el síndrome de Heller y Psicosis desintegrativa, describiendo sé como un
INFANTIL deterioro a lo largo de varios meses de funcionamiento intelectual, social y lingüístico en los niños de 3 y 4 con
funciones previas y normales.

¿Cuáles son los criterios para el diagnóstico?

A) Desarrollo aparentemente normal durante por lo menos los primeros dos años posteriores al nacimiento, manifestado
por la presencia de comunicación verbal y no verbal, relaciones sociales, juego y comportamiento adaptativo apropiado
a la edad del sujeto.
B) Pérdida clínicamente significativa de habilidades previamente adquiridas antes de los 10 años de edad en por lo
menos dos de las siguientes áreas.
-Lenguaje expresivo o receptivo.
-Habilidades sociales o de comportamiento adaptativo.
-Control vesical o intestinal.
-Juego.
-Habilidades motoras.

C) Anormalidades en por lo menos dos de las siguientes áreas.


-Alteración cualitativa de la interacción social, por ejemplo: alteraciones de comportamiento no verbal, incapacidad para
desarrollar relaciones con compañeros, ausencias de reciprocidad social o emocional.
-Alteraciones cualitativas de la comunicación, por ejemplo: retraso o ausencia de lenguaje oral, incapacidad o ausencia
para iniciar o sostener una conversación, utilización estereotipada y repetitiva de lenguaje, ausencia del juego realista
variado.
-Patrones del comportamiento inherentes y actividades restrictivas, repetitivas y estereotipadas, en los que se incluyen
estereotipias motoras y magnetismos.
El trastorno nos explica mejor por la presencia de otro trastorno generalizado del desarrollo o esquizofrénico.

¿Cuál es su pronóstico? Es variable. A pesar de que en algunos casos se ha descrito una recuperación de las
habilidades, perdidas, en general se considera un trastorno de mal pronóstico que tiende a un retraso mental profundo.

Síntomas y trastornos asociados: suele asociarse a retraso mental grave. Puede observarse varios síntomas o
signos neurológicos no específicos.
Parece existir un incremento de la frecuencia de alteraciones del EEG y trastornos convulsivos aunque parece probable
que el trastorno sea resultado de alguna reacción del sistema nervioso central en desarrollo, no sean identificados sus
mecanismos concretos.
El trastorno se observa asociado a otra enfermedad médica, por ejemplo: Leucodistrofia metacromática, enfermedad de
Schilder que pudiera explicar la evolución evolutiva. Sin embargo, en la mayor parte de los casos ninguna investigación
revela tal trastorno.

Curso: por definición al trastorno desintegrativo infantil sólo puede diagnosticarse si los síntomas van predecidos por lo
menos 2 años de desarrollo normal y su inicio es anterior a los 10 años de edad.
Cuando el período de desarrollo normal ha sido bastante prolongado (5 o más años) es particularmente importante
llevar una exploración física y neurológica completa con el fin de verificar la presencia de una enfermedad médica.
En la mayoría de los casos el inicio se produce a los 3 y 4 años de edad, pudiéndose insidioso o súbito. Hay signos
premonitorios que pueden incluir niveles de actividad incrementados, irritabilidad y ansiedad, seguido de pérdida del
habla y de otras habilidades. Habitualmente la pérdida de habilidades alcanza un cierto nivel tras el que puede
producirse alguna mejoría limitada, aunque tal mejoría a la vez es importante. En otro caso, especialmente cuando el
trastorno se asocia a una enfermedad neurológica reflexiva. Este trastorno experimenta un curso continuo en la mayoría
de los casos su duración se extiende a lo largo de toda la vida.

Etiología: la causa es desconocida pero se ha asociado a patologías neurológicas como trastornos compulsivos y
esclerosis tuberosa. No se ha identificado ningún marcador o causa neurológica específica. Se ha informado acerca de
estrés series psicosociales o médicos significativos en asociación con el inicio o empeoramiento del trastorno
desintegrativo de la infancia pero su significación het cólica continúa poco clara.

Diagnóstico diferencial: en el desarrollo normal pueden observarse ciertos periodos de regresión, pero en tal caso no
son tan graves, ni tan prolongados como en el trastorno desintegral inferior, el mismo debe ser diferenciado de otras
tras más generalizadas desde el desarrollo. Para el diagnóstico diferencial con el trastorno de autista, para el
diagnóstico diferencial con el trastorno de rett.
En oposición al trastorno de Asperger no hay retraso del desarrollo del lenguaje ni una pérdida significativa de
habilidades evolutivas.
El trastorno desintegral infantil, debe ser diferenciado de la demencia de inicio en la infancia y la niñez. La demencia
sobrevive como consecuencia de los efectos fisiológicos directos de una enfermedad médica mientras que el trastorno
desintegral infantil ocurre típicamente en ausencia de una enfermedad médica asociada.

Tratamiento: no existe tratamiento curativo. Se recomiendan las mismas técnicas terapéuticas que en el caso del
autismo.
Existe la terapia de comportamiento: tiene como objetivo enseñar al niño a volver a aprender habilidades de lenguaje,
cuidado personal y social.
Los programas usan sistemas de recompensas para reforzar conductas deseables y desalentar la conducta
problemática.
No existen medicamentos disponibles para tratar directamente el trastorno desintegrativo de la infancia, los
medicamentos antipsicóticos se utilizan para tratar problemas graves de comportamiento, cómo la actitud agresiva y
patrones repetitivos de comportamiento, bastante comunes en el trastorno desintegrativo de la infancia.

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