La coctelería es tan antigua como la medicina o la alquimia, ¿O acaso no son

los cocteles como pócimas mágicas que tienen el poder de sanar el cuerpo (a
veces) y (siempre) el espíritu?
En la Antigüedad se consumían mezcladas o maceradas con hierbas, especias
y condimentos, la historia nos dice que hay un vino aromatizado con resina y
almendras amargas preparado por Hipócrates en el siglo V antes de Cristo.
Numerosos cócteles nacieron de esa misma búsqueda Medicinal que alentaba
al legendario médico, y acabaron convirtiéndose en maravillosos brebajes
valorados fundamentalmente por su exquisitez, desde los jarabes medicinales,
aguardientes reconstituyentes y licores digestivos de los monjes y boticarios
medievales hasta su señoría el Gin Tonic, tan popular en la actualidad.
Los combinados de alcoholes y aditivos tienen un pasado remoto de modo que
cuando decimos que la coctelería es un arte con «solo» dos siglos de historia
nos estamos refiriendo a la primera aparición impresa de la palabra inglesa
Cocktail, pues junto con la primera mención de la palabra nos proporcionó la
primera definición de los que es un cóctel.