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Marc Maver LUnRrasbAD DI TARIAGONS EL LEGADO DE ROMA Hispania, el mito de Occidente ISNA est vinclode en la imaginacién ntigua colectva grecorromana al mito de Hercules. El jardin de las Hesperides, us rmonzonas éureas; Gerién, os Prnecs..., Un mito csico occidenial tan eniiguo como nuestra propio civiizacén, un mito que une Hispania con las costos de tients y ce Afica.., mito de ccidont El origen de estos pueblos occidentoles se encuentta en los dst, los retomnos de los héroes griegos desde Toyo, de los cvcles la Odisea homérca es el més claro exponenie, Esta navegacién a Occidenie de fenicios y cfiegos en ota lecture de mito nos conserva fa memoria Ineraia de ls periplos hasta los columnas de Hercules y més alld de los mismos, nes nave el deseubrimiento de fieas ignotos y ol recuerda de la primera aveniva de la civlizocién meditenénea. Su indudable rqueza innimera para el mundo angus, sus bosques, su lestlidad, ottoje fon a pueblos y civllzaciones a Talessos, 0 Sephared, 0 Ibetio, « Hispania, Roma fue, sin emboigo, quien do for mo © la Peninsula Ibética, al mito de Occidente. Uno oma que supo hacer suya lo peninsula més extrema del ‘Medlertineo, 0 orilos del Océono: un fini terae. Intenlemos anaizar bewemente en eslas paginas ka hve lls que dejé Roma en el iriaro hispénico que configuran hoy Pongal y Espaia, yen sv diversidad cultural hermaner do por un pasado comin que se proyecta en un presente ‘europeo y mis alli ain ene! de una realidad sugide ce ko Perinat boriode hoy précicamente por todos los océeines lo hvello de Romo en Hispania, en las Hisponias, vo mucho més de lo que se denomina lieracy, olfabetismo, ‘en ots lenguas cultura escrita', para entrar en un can: ‘po mucho més pofundo, en a luélano mismo de lo que es la chilizocin, 0 si se quiere los cures hisparicas. Roma ante Hispania Fl legado de Romo en lo Peninsula Ibérca es de une diversidod parolela 0 su misma profundidad. Este hecho 10 es una excepcin 0 un caso especial en ls tetrios donde el Imperio de Roma dejé de manera indeleble su hello: Francia © la Peninsula ldlica presentan diversidar des de realizacién parecidas. Oras zanas como la ica © la banica, en razén de sustatos y posters superes tofos, presenian hoy una facies donde la huell de Roma parece 0 veces més un culsmo que un elemento inkegror do en lo cura autictona® edge, Mats. 1989, yi shtrenn cess and Ro ey, on 'O-y Lez UN, Aaw Calon Eon lan, Higaw, 36, Sop 19. Hai, 1998 pe 1 ate ena sn begat on Ma, M, Elan ce Hin, Ace dl Vl Canges Epil de Frio: Clscos Nai 1996, p. 363382 Par el ate atnico Gus Cae, larquage crac nPenan ord Romar Bro, on Ae ue Niedygang der rmihon Wh, vl, 29, 2, Ben, 1989, pp. 949987. pare teronescenesc, M, la oman dar Boe, Buea, 1978 dfs Ee, Bsa 1993, yr alan ii dara e SE No vomes o insstr aqui en aspectos yo trotodos en partados ontarores donde resi claro el nivel de pe- nettacién de la cutura romana en Hispania en sus dsr tos aspectes. Tampoco puede result una novedod eh: cho de que podamos alimar que fs tesimonios de la Propia Anigiedad romana no permiten diferencia, en tan gron medida como qui2é seria experable, los provin is enite elas, tonto en lo que concieme a la lengua como a la cullsia material, ounque se manifisien yo cier fos rasgos peculires que on muchos cosos prfiguron las reolzociones posietiores. Espaio y Portugal no son, por tanto, excepcioncles, sino el resulldo en su realded ac tual de un proceso de romanizacién que en funcién de los \cisudes histéricas posteriores hon configurado su culkr 10, su lengua y sus cosiumbes. ‘A pasar de lo que hemos dicho los provincos hspanas ‘nies de su romanizocién definiiva presentaban unas co ractersicas ton singulares que legoron @ provocar una ctlrmacion de Veleyo Poiécuo, el oficial de Therio que escribié una historia favorable o este emperader, que posa ‘muchas veces desopercibida pero que conviene tener muy presenta, 4 rotr este hstoiodor lo guetta nite Serovio y Pompeyo el Grande en triatic hispinico resumi6 os ka sivacién y la coyuntura del peligro para Roma las Hispanies, yo por la presencio del propio Augusto, ya por la de Agripa.. fueron pacific: das. A estas provincios, hace yo doscients cinr cuenta afos... los romanas environ un eto al mando de Greo Escipién.. en ellas duranie dos cienlos afios se guetred de tal forma que... en ocasiones ppelign’ el Impetio Romano. Pues son aquéllas las provincios que destuyeron a les Esc Piones, las mismas que pusieron © prueba a nues ios entepasades en una guetta humillarte de vein te aos bajo el mondo de Virioto, las mismas que hicieron temblar al pueblo romano con el tettor de fa guerra de Numoncia... la Hispania que hizo perecer o fantos consulates © pretetios y que en ‘iempo de nuestos propios padkes, mientos Ser tofio estwwo en armas duranie cinco aos, no se ppudo decidir si el poder de las ermas hisponas ero superior of de las romans y cud de las dos pus blos habria de cbadecer finalmente al otto; estas provincias, por dime, ton grendes, fan pobladas, fan feroces.... César Augusto los llew6 0 una poz tal. Neleyo Poxérculo, 2,90), Conocemes de scbra la octuacién de Roma hasta ‘quel momenio en Hispania ¥ también las medidos ro manizodoros de Serloio, pero en realidad Velayo Paté clo se ests reliendo o fa penetracién de la cuba 10 mana en Hispania y o fa penettacién de lo hispano en cl pueblo que pretende dominarl. la lengua en esos car 503.65 un indicio nada desdaricbley resula evidena, pox pponet un ejemplo, que el lenguaje hispano de algo ton real como ka agriculture, segin apunion ya los propios ta todistas oniguos, habia penetrodo en el latin y se utlzcr bo come propio. ASi Antonio Tovar pudo acu un per trofo que no por repetido deja de ser iustatv: También nos he parecido oir humides colo 105, 0 labradotes que montan en la colonia sus Irapiches, que hacen del batro peninsuior sus le biilos y sus pocils. Son gente pobre que siguen comiendo, como en el erro de lala, sus calles yu longonizo, con sus moslachones y sus brevas como poste, hasla por fin quedar harios. De la lengua de fo onigua comedia tojo esta gente los ppolobias nada y nadie y tl vez de antes, de los relrones del legendkrio Marcio, el indefnido rin ‘gun. En estos pequefios incidenes lexicos descu bios la peripecia istvica por la que la Peninr sula, soko el é1e0 vasca, recibié oe lengua, y 10s imaginamas que a tovés de ells vemos alga de cémo, cuéndo, por medio de quién se produ jo el combio Asi pues ls pueblos peninslares futon hactondo swyo el latin, osi se fogud ura romarizacién profunda que sin embargo no debid,« la visa de los realizaciones poste ‘ores, aniquilar la cultura anterior. Esta debié mantenerse {en ombienies menos oficiales y urbanos pero con un vigor ¥ extension suficientes: los pueblos hispancs no debieron Tenuncior © sus lenguas spreromonas**. Es interesante desiacor, por ejemplo, el esluerz0 de oculvracién en for mo romana con textos indigenas que s2 nos mucsa en la moneda o en la epigafio y cémo se ve viendo uno 1 "Tow, flan da Hapa: Aspces lias Ranansacén, Deco lool he 91 de mats de 1988 em 5 ‘cca eles fel AcodomaEspatca, Mad, 1958, p48 aoc invite Ascites, M, de, Le calor: Hapa yEvopa, adi, 1993; To, The Ancient lorguager of Saar nd Porugl Nusa Ye. 98h, y lame sve dos Coots veranas deo Pens seen, dino publics St oe casa «I Scone, T93e1 28) Fonay racimeno do clo angsty on Ones ages had) Bocca, 1995 (384) runcia 6 une y otto manifestacién en lx segunda mitad del siglo | a.C. y 0 siglo 1d.C. respectivamente’, No obstanie pervive al menos dos siglos més la de elementos autéctonos y la onomdstica va resulando tambien mas y més romana o medida que desoparecen a 2 las formas exgarizatves rodicione lo largo di les de los pueblos hispancs, Seria foko decir que esto es un fengmene de uno sola velocidad y unidireccional Cuordo, yo en Jo IV de nussta era, vemos que la rad hisporo Teak no pedemos hacer ara cose que anieneise tadicion hasta qué punto pudieron cales y familiares, aunque re nes seo dado saber cudl fue tealmente sv profundidad y su extonsién, Elfoctorcalonizadr romano, es decir, la presencia de tdlicos en la Peninsul, fue obundanie y por ella las for mas de vido, la organizacién y las creencias debieron su rr no s6lo un proceso de imposicién cirtamante aud: ico sina también largos periodos de contacto entte culuras que tuvieren como consecuencia el panorama ue yo oftece Hispania en el momenio en que Augusto completa la conquista y en el que los ciuda importantes, piilegiados © no por le ley romana, inten ‘an y consiguen tomor formas urbanas de acuerdo con él potién de los prosperas ciudodes de tala y vincias més ovanzados ¢ 10 concesidn del derecho m Hispania por p cipal alos ciudades de © dabi6 coroner ji desis de Sapo. camente un proceso urban y de exganizaciéntenitoral la Hispania de los Flavios estaé en condiciones de dar ‘a Rome emperadores como el més selze de ellos, el op Jimus princeps Trajono en la generocién siguiente. Hispa nos, de crgen idico 0 no, legan « las clases sociales su Periores yo desde el momonio de Augusto con relative ‘oburdoncio, peto el siglo lacelerar esta pesibilidad de promacién que ya no 52 ver6 detenida 0 meodicada més ‘que por los cambios genevales del impeto, lo Consttuo Aanioniniona promulgada por Caracalla modifies mucho la condicién de los ciudadanos del impetio ol exenderse pon Ra la civdadonia; hay, sin embargo, un cierto consenso an minimizer sus consecuencias en Hispania a fa visa dol progreso social experimentado desde época favio la penetrocién del crstonismo en la Peninsula debi se, como indica la rodiciéo,relativamente Femprana y se nos presenta incudablemente consolidad yo en el siglo IN, en el que lo documentacién empieza a ser muy obur danie'. los romanes hen aportado @ Hispania no slo tuna oxganizacién juridica, de la que hablaremos mis ‘adelante, sino una concepcién terrtoviol que abarca en su vision Ia Peninsula Ibérico. En esto sentido su estuer 20 organizalivo a base de la inlegrocién de este letilorio bafado por disinios mares y orogrdlicamente dificil, a ppesor de ks dfcutodes y de la gran extensi6n, consigue articular, demercarlo y comurizorlo, daténdolo de ure red més © menos typida de nicleos urbanes segin a po blocion © lo iqueza del terreno, Se suma a ello uno no- cién exacia de los recursos naturales © expltar y un rerr dimiento agratio ploniicado. lo superposicién de todos estos elementos produce en lo Peninsula un intecambio exterior @ inleior como no volveré a producitse hasta época casi contempordnea. la copocided de concepcién tenitoril de Roma, su prog: matismo al imponer en su taree tomanizadora tan s6lo unos mirimos confiando més en la asimilocién que en la Imposicion, crea un espacio en la Peninsula Ibérica en el que se suceden diversas erganizaciones provincioles has 10 lo mutiplicidad organizotiva de la Tetrarquia y fa ater mizocién primera de obispados con el cristonisme”, y ledo ello se produce sin perder de vislo el espacio lolal ‘que abarca incluso estatégicamente ambos lados del es trecho de Gibraltar, Bajo este prisme focelado de inroduccién de una er 940, vehiculo comin de cula, de instucionesjuridicas, de ordenacién tenor, de explotacién rocional y més tarde de potcipocién en una nuews eux religiasa glo bal con la apariciéa del crstanismo, tenemos que imag nor la occién de Roma después de lo primera y foczadr mente froumaico conguista, una occién que inlegra © la Peninsula Ibética de forma definitive @ inamovible en la of Spam, 5,9, 1919, pp, 864 i000 Nw ft hapten Sees cull eccidenial, una culture que yo no le sed pues 16 sino que es lo swya propia y a la eval contbuié de una manera original, espontinea y creative en todo su desorollo fue y que proyectaré ela misma a ios te sri en el tanscuso de los siglos ‘Summum ius, summa iniuria. La huella del Derecho romano la conciencia de que la aplicacién riguosa del D: cho que manifiesia esa seniencia es lo mayor de la in iusicios, se adapta perfectamente ol espictu hetedado del pucblo romano y a su preducto més genuino: el Derecho, rues Derecho, el Detecho romana... los jurists se hon preguniodo con tne fo largo de ls sigls el peru, camo y lo ewlucién de este generoso legado. Dicho pre cecupacién se ha llamado sla recepeién del derecho 10- mano», una recepein divecta en un principio, que vo del Derecho republicans apicado en los crigones de la com {vista «las compilociones de épaco teodosiona y aun jus Tnianes, que cieran el proceso de contocto ditecto, El De recho romano subssle después, sin embargo, o havés de fa llomada lex Ramana Visigathorum y en lo ime comp lacién de ka monarquiavisigética conocida como liber ir diciowm, que resula el origen de iodo el desarrollo de! Derecho medieval hispono. El tencimienio del siglo parece que condvcité «un tenovado contacto con las fuentes originales del Derecho romono 0 Kovés de fa com pilocidn de ustniano. lisa y Frncia jugarén con sus cuelos juridicas un papel muy notable en este desarrollo y 2 Derecho romano ir omondo de este modo en ls tet totes hispénicos carta de notwoleza como Derecho sv pletorio cada vez més invocodo. Coma Devacho supleto tio parmanecié en Catoluta diteclomente hasia 1960 a pesar del decreto de Nueva Plant, el extiemo mes 16 lente de uiizocién en su forme original ®. No conviene ‘pat0: por alo en la evolcion de nuesto Derecho figuras ton seferas como la de Alfonso X ef Sabio, cuya sensibil dod juiica fue poreja 0 fa pottica, la histérca, la era fia la lingisica. No podemos olvidar tampoco a los ju fslos del Silo de Oro y sus avanzodas doctinas, ene encantamos « Francisco Suérez (1548-1617) y Francisco de Vitoria (1492-1546), ost como el papel de ‘erudios como Anionio Agustin en el siglo XVI, ue dojan una husllsindeleble en el estudio de los textes del mismo Detecho romano orginal '. No entraremos en los esfuer 205 ilisratvos de! siglo XVI ni en la importante legislacion el siglo XX, que se abre yo © nuestos dios, Pero mas olla de todos los fecniciemos jridicos que po demos syponer los tomonos nos legoron directamenie el concepie mismo de Derecho, de copacidad jurdica, de Derecho civil, petutal, panal e internacional. Nos hon de- jedo concepios como el de sobsrania 0 como el de avior Tidad, el de polesiod © incluso aquellos més concratos ‘como la jurisprudencia 0 el propio presigio. Pero no son sélo és: lembién lo imagen dol poder, le comunicacion 387) con el pueblo, hoy democréicaments soberano, o inciso los enves boreras que o veces dferencion los poderes err tre si bien el popel de ls cteencios rligiosos en el mar 0 jsidco. Todo ello son problemas que el usa romana, ‘a tes de los siglos, so fue plonteando y resohiendo en la mecida de lo posible en relacién con su moment hi Ferco, nos ha legado por ello unos planieamienios y unos teleriones de fondo que consityyen una doctina fet cavio hoy y que es en la base de todos los ordencr mmienios acuoles y ho permiido su desawallo positive -y or supvesto democrético-. Ha permit tombién que los derechos humans sean més respelodes y més exendides fn una contibucién tnica de nuestra civlizacion oceiden: tol ol progreso ombaico de lo humanidad. A parr de un origen grecoremano y del propio de cada pueblo del Inpero del desaralo juice roman, la infuencia decisiva de lo menialidod judeoersiona, si como el peso especifico de la cisono, se han constuido los facores que han permiido un pensomiento hoy abierio a la comprensién de otas culuras y sobre todo la exter: sin de ls logrs socioles, culwrales y humonos de Oxci , un siglo que hare posible que Cisneres inicie en 1502 uno empresa coma la Biblia Peliglola comple tense que recht’ 0 los mejoces bani, hebroisios 0 helenisias, como el propio Nebiija, Alfonso de Zamora, Juon de Vergdia, Hernan Niez y un largo elcéero, pora ‘un proyecto que culmind en 1517 con a impresion de sus Bt siglo XVI nace, pues, con ung impor fante corge cultural paralalo a los momentos més impor fanles y al mismo tiempo corflctvos de lo pola ewe: pea de Espa y la expansiba de su imperio omericano El erasmismo y lodas sus consecvencias culuroes y esp riyoles, asi como el lulerenismo, mascan toda lo activi dod cultural de ese siglo, en el que se sucedn, tas los Reyes Cotblcos, las reinados de Carlos | y de Felipe I No vamos © ent chore en los movimientos espiritvoles yy actuacién de a Inquisicién pero si debemos destocar lo gran infuencio, « pesar de las dficutodes, de Erosmo de Rotterdam en Esparia”’. Eso siglo de Vives, de Diego Hutlodo de Mendoza, de Antonio Agustin, de Jerénimo 5 113501560, tase, 199 Dae. 5, Hii dl to Madi, 1972, p. 111 ep Tonbén Tse, 8, Emyos sie sorcgualeFeinor Geis HY Mod, 1970. Kons lor rb Iran an xa y Pagal ete sos HORM Maid 1973, Cano 0.3. Ehomanire Yoo bs bbiceen, Manco. 1975 Pomp 3 dl g, arct, 1976, yhhuans Can A lve ot Canrebotm of dd 2 deeb de 1495. pPopedod de horansa Poe Niguel 21971) pp 101112 as, ors bts, Slanares, 1978 oh oad boca so 1997) 9. Eades sobre a hi ep dl ep. 163d pam a ace plea an Acasa pt de 1510. Bees As, 1960 (2 td Zurita, de Francisco Sanchez de los Brozas «el Brocen: 50°", Es tombién al siglo de Ambrosio de Moroles, Flo fién de Ocampo, Pete Joon Nunyes, Pedro Ponce de led, yen Portugal de Jeténimo Osorio, de Aquiles Estoso ‘© Amolo lusitano, porno citar mas que algunos ejemplos do los erudios ingenios marcados por la cule clésico ‘en aguel momento que llevoron Io cul hispénica 0 su cénil en ese campo Poco artes habxian brillade figuras como lo de Pere ‘Miquel Carbonell, autor de unas Chroniques de Espa yo, © bien el cardenal y habil diplomético, ademas de excelente hisiriador, Joon Margari, que cugureba un im peti hispénico con el matrimonio de los Reyes Cosscos que union las dos Hisponias, la Citi y lo Ulterioe. En el texto europe no cabe pasar por allo que muy pos blemente el rey Femando fue el modelo de El recipe de Maquiovelo, come han sostenido muchos estudiosos. ‘A pfincipios dal siglo XVI incluso un humenista volen ciano, Vicent Mariner, se ofoncba en vert al latin la po- sia de Ausios Moreh, prusbo del vigor no sélo de lo pervivencia del lagado de Rome sino de lo propia len vo lina enke nosotros” La peeceptiva iniciada en el siglo XVI con figuras como el mismo Brocense, Francisco de Herrera o Alonso Lépez, se desorrola en e! siglo XVI con nombres como los de Francisco Cascales o Juan de Jouregui y petsonojas como Gracién, que rascienden de nuestos froniews con su cultura ligado a todos los movimienlos europeos del momento. No enaremos yo en los iieotuas y el pensomienio desarallades yo en Hisponcomézica, que ya dan sus primeros fruios en es tos siglos”. Ch Git Ch, tev ie Dastian Gv, Bo 1091 Seba PM. C dv Fons Gc de Ec Ee de A de, Ae Aigo tt, Nel, 85, la eho calor cl Pera Sin exterdomos més en en esto fama queremos recor dat que el Siglo de las luces es de une gran permeabi lidod respecto @ Europe y en especial © Francia. Un Mayans y Siscar 6s un ejemplo a tavés de su corespon dlncio, ¢ incluso también lo es un personaje mucho me nos relevonte como sv omigo y corresponsal Josep Fines: ies, por no dor més que olgtin recuerdo de este siglo iustado que ve nacet la podtica de Luzén'®. La expulsion de bos jest contibuiré @ una forzada didspore de ok _gunos de los més notables ineleciesespovicles en el com po que Kelas. Carlos Il, como rey de Napoles, prop 6 los excevaciones de Pompeya y Herculano y forms una coleccién arqueotbgice acorde con los princjsios més cvonzades de su 6p0ca". Antonio Tovar pudo afitmor, frene @ os que hablaron por razones histricas del reer so calual de Espoo, que hasta 1832, momento en que se publica el Sumario de Jas antigdedades romanas de Ceén Bermidez, se monto el esidio del mundo clisico © la altura de ls tempos y tombién que el sentido humo: risla estwo representado por Juon Valera y Moxcalino Mex nndez Pelayo, yo que durorte ese siglo lo sinvasion nox poleénico y los luchas polticas lquidoron totalmente ka tradiciéa edicativa clésicas®. El Novecentsmo, que sv cede ol 98, representa en el émbilo astico y liererio ka ‘ecuperacién de ls valores clsicos grecoromanos, Inc s0 una excovacién arquestbgica como Ampurias resutors temblemétice y un punio de relerencia constanie al const: derorse la herencia griege y el Grea donde los romanos pusieron primeramenie su pie en lo Perinsul. encidas la dificulades el siglo X% ho recuperad el estudio del legado de Romo a un nivel internacional im ta Renin ds ft dcr Inguss e 1 ros caves Pepe dr Pe 319433, Sever Mra stor a ou Fans, RN, Ubon, 1996, chet na 4S 1984, ep. 7080. fe deco Ba 2 Tae, RB, Joon Maga Po, crdoal ihe de Graal ove vido le sre bie, Baer, 1976 ce Give Boden, 1908 ed ed. Cot Seo so, A, acptcn deo sign XV, en Hira Gaal a os cs Hpi 1988) Ac, Raper oh, paced, apt mag de panto a grey de rnp eapacia Ek Masi, 1976, A, od. Mayors Ch cmgleas. LH (MA, Chae March a dP Veet Ma, 197. pot Dat Ra pon ava dl eroeray Saanarca, 1995, ores de 1797 y 1784, Valeo, 1989, cise OW | Joe Fete. Ets Boge, Basins, 1932. Ch por cenele, Pic, B, todo alos detest, Belial ome evi en 1947, 9, 98, Pre w moran on Mey Eto Nhs edt Mom, 190 rims yl Baro, Coe Ton, A, ngs y Faia Cla, Sv shacén cee Medd, 1944, ep, 5960, [392] portante y homolegado, que es en el dia de hoy un pate mono del que no se puede rescind y que debe cont ‘ua tniendo lo importonci que merece enka formacién de las nuevas generaciones Paci imponere morem. El Nuevo Mundo Sit Ronald Syme es uno de los ms recientes histrio dotes que ce planes lo coincdenciosy disimilindes er ue tes potas hisévicos eccidenaes y globolzadores Cualouiere que sea al principio o erierio que se adoote dos imperios son insoslayables: el romano y el esparol y lo ackocién americana del briénico, cuyo univesalidad se ercuenta en el rasfondo de lo evesién que se plor tao en Syme". Son ésios los porémetos ulizados por Syme, que nolviclnenie matiza su divatso impocie, que no sdlo es politico ya que arte lode as cull. El cami no de teloina en forma de la presencia de las elemenios colonicles en la metrépalis no ha de ser tampoco olvida: do, pero, no obstante, no vamos o seguir aqu! la via ma! code por o! sabia neazelardés si de relieve hasla qué punto el img 5 fvio de su pratundo legado tomeno y evidentemente 10 que eueremos poner culural hispénico lo expansién mediterténea de la Corona de Aragon es un fenémeno que siué 0 Barcelona a la altuia de los grordes repiblicas de impacio meditertineo como Ge nova, Vanecia © en giodo maner Pisa. Seiolé asimismo los porémeites de los inlereses espatcles en este mar lo expansién portuguesa en ulkamar -Aica, Asio— es una roiable © importante gesto que el Vigilo lus, CComées, cant6 en sus lusadas. Lo expansi6n americana de Cost crea el inperio espatil de vltamar, que ser6 compari con Portugal, 0 quien e Totodo de Teas lls reser los lentas brosileas, Se sienion asi las bases cde una extersién hispana del legado romano en una pro funda labor acubradoro no exento de troumos, como tampoco lo fve lo decision de Roma en la Peninsula Ibe fica, la presencia de Espaita en la politica europec no two, @ pesor del imporante desgaste que comport, el indudable impacto culual y de presigio que supuso pore el pois su popel de primero polencio europea. No obs tanle su proyeccién importante resulb ser América, No podemos olvidar tampaco el impacto que supyso en sus lugares de acogida la llegada de los moriscos y ls jc €s expulos, que con su rica cura y su legac hispano particuir eseniaron formas que atin perviven ficient, Nombees como el de en luis Vives © Baruch Spinoza re (08 en esle proceso", No fueron oje sullorenfiguos 3 nos an 88 propio tiempo © esta impoctantsina new corientacin de Espor y Portugal os intlecuoles europe- ‘ot y sobro toda los propios peninsulares, que glsoron cate hecho con las formas detvodos de Roma y torién de la gloticacién de sv Inpeto, proyecindoas os! so bie el Imperio espafel y también ho, que tendlion esi une importante misién lalonos como Pedio Mest de Ar gletia cobraron conciencia de la rascendencic de ex nueva proyeccié, tol y como lo hizo juan Ginés de Se 2, 19531959. * 1992, pilvedo, ulizondo para ello la noble lengua latina. Lo mismo suede en Portugal, cuond incluso el gron hue: ‘isto Poiziano eserbe 0 Jodo Il hablando de la gloria del Portugal de los descubrimientos Ellogodo de Romo, llevodo con su lengue y su culo al Nuevo Mundo, consti la aportacién de los paises de lo Peninsula lbrica y consiuye para siempre una de * Gin 1, are win ein de as Osean de tba Now de Pesko Man de Anis, y Ru «us influencias indelebles. Uno mision que podemos glo sor con los polobras que Marco Aurelio diige @ Fousina ‘en el Relox de PrincipesI1,XVN] de Antonio de Guevara: Peco aprovecha blasonar de las virtudes con lo lengua si la mano en los obras es perez0so; por que no se llama uno jusio porque desea ser bue- no, sino porque suda y raboja de ser vituoso, aon, A, son Git de Sephse De Oe Novo ity pblos del tea ar Gx} y HUES LM. a. TFomatona nina y detatrmiar, SeloCédi 1992, gp 8260 8194 apartament c‘onbin Rovio GRA) Gris ikeda Ht del Nove inde, Kosta, 1987. “Agana goat Potoghas: Ancor episod Plzan DJtclh en Huron pags no dona Grcncsbrvares, Corguso Mamas! Combo, 9 912 de cuba de 1991) Cairn, 1993, 9p 291-308. CH So Nnena L. Sotagea do Hamann en Forga ro Saev0 1, Combo, 198, (394)

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