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Los planetas del Sistema Solar y la

definición de la Unión Astronómica


Internacional

El 24 de agosto de 2006, la Unión Astronómica Internacional (IAU), después


de evaluar las diferentes propuestas presentadas en su reunión plenaria, decidió
adoptar oficialmente una definición de planeta y de los otros cuerpos del Sistema
Solar, según la cual:

1. Es un planeta aquel objeto que: a) orbita alrededor del Sol, b) posee


suficiente masa como para que su propia gravedad domine las fuerzas
presentes como cuerpo rígido, se encuentra en equilibrio hidrostático y por
tanto adopta una forma aproximadamente redondeada, c) y es el objeto
claramente dominante en su vecindad, habiendo limpiado su órbita.
2. Es un planeta enano aquel objeto que: a) orbita alrededor del Sol, b)
posee suficiente masa como para que su propia gravedad domine las
fuerzas presentes como cuerpo rígido, se encuentra en equilibrio
hidrostático y por tanto adopta una forma aproximadamente redondeada,
c) no ha limpiado su órbita de otros objetos, d) no es un satélite de otro
planeta.
3. Cualquier otro objeto excepto los satélites, se deben denominar como
pequeños cuerpos del Sistema Solar, incluyendo la mayor parte de los
objetos transneptunianos.

Por tanto, dentro del Sistema Solar, solo existen ocho planetas (Mercurio,
Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno). Plutón, Ceres
y Eris (descubierto en el 2005, anteriormente conocido como 2003 UB313 y el
desencadenante del cambio de definición) pasan a ser planetas enanos. Con
posterioridad se han unido a esta categoría Haumea y Makemake (también. En
particular, Plutón pierde su estatus de planeta debido a varias características,
entre las que se hayan: su órbita, altamente elíptica y fuera del plano de la
eclíptica; la presencia de un compañero, Caronte (descubierto en 1978), de
tamaño y masa del mismo orden de magnitud, y la compañía de otros cuatro
objetos de menor masa (Nix e Hidra, avistados por primera vez en el año 2005;
Cerbero, anunciado en el 2011; y Estigia, un año después). Así, Plutón no
cumple la condición 2c de la definición oficial de la IAU.

Los planetas del Sistema Solar según la nueva definición de la IAU, y tres planetas
enanos. Crédito IAU.
Por otra parte, Plutón, Eris, Makemake y Haumea, localizados en los confines del
Sistema Solar, pertenecerían a una nueva categoría de objetos, los
plutoides, de los cuales se espera encontrar varias decenas durante los próximos
años. Hay otra categoría que incluye a ésta, los objetos transneptunianos. Esto
es, la órbita se encuentra más allá de la del planeta más alejado del Sol
(técnicamente, el semieje mayor del TNO, por su acrónimo en inglés, es más
distante que el Neptuno). Hay más de 1000 objetos de este tipo censados en
nuestro sistema planetario, con tamaños muy diversos. Eris posee un satélite,
también descubierto en el 2005 y denominado Disnomia, por la hija de la diosa
griega de quien toma nombre el planeta enano. Haumea, con nombre de la deidad
tutelar de Hawaii, tiene dos satélites, Hi’iaka y Namaka, hijas de aquella.

Los ya más de 1000 exoplanetas confirmados descubiertos desde el año 1995


(incluso antes, si se incluyen los que orbitan alrededor de estrellas de neutrones)
no están afectados por esta definición. Para ellos, la IAU acordó en el año 2003
una definición provisional, insatisfactoria para muchos especialistas y que está
sujeta a revisión. Así, un exoplaneta se caracteriza por:

Orbitar alrededor de una estrella o remanente de estrella (enana blanca, estrella


de neutrones) y tener una masa inferior a 13 masas de Júpiter. Esto es, no fusiona
deuterio, un isótopo de hidrógeno, ni cualquier otro elemento químico. Por
tanto, no produce energía a partir de este tipo de fuente.
Ilustración artística con cuatro planetas enanos localizados más allá de la órbita de
Neptuno (Eris, Plutón, Makemake y Haumea), junto con sus satélites, y otros dos
objetos transneptunianos (Sedna y Quaoar) cuyas características de aquéllos. Los
tamaños son proporcionales y por comparación también se incluye la Tierra / crédito:
NASA
Los objetos subestelares, con masas superiores a las de los exoplanetas pero
inferiores a un 8% aproximadamente de la masa del Sol, se denominan enanas
marrones. Se caracterizan por la ausencia de fusión de hidrógeno.

Los objetos aislados de masa planetaria (IPMOs por sus siglas en inglés, o
planemos, o xebarcos, u oriones), con masa por debajo del límite de las 13
masas de Júpiter, se deben denominar sub-enanas marrones o cualquier otro
nombre que sea apropiada, salvo el de planeta.

Este texto es un extracto actualizado del libro Visiones de Gaia: la Tierra desde
el espacio, escrito por David Barrado y editado por el INTA(Instituto Nacional
de Técnica Aeroespacial “Esteban Terradas”) en 2011. Para acceder al libro
completo en castellano, pincha aquí.
Vivimos en lo que creemos es un espacio infinito, por eso no es
extraño que nos preguntemos cuál es nuestro lugar en el
universo. Para poner un poco de luz a la oscuridad, en este
artículo nos hemos propuesto explicaros todos los planetas del
sistema solar y su distancia con la Tierra.

Ciencia

En primer lugar, veamos cuáles son las características que debe


cumplir un planeta para considerarse tal.

Un planeta es un cuerpo celeste que debe orbitar alrededor de


una estrella y tener una forma aparentemente esférica. Además,
es necesario que exista un vacío a su alrededor, esto es: un
planeta no puede tener otro cuerpo de tamaño similar al suyo en
una órbita cercana a la suya, a excepción de sus propios
satélites.

En nuestro sistema solar existen ocho planetas que son, por


orden de distancia al sol: Mercurio, Venus, la Tierra, Marte,
Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.

Si quieres recordar el orden de los planetas, puedes usar algún


truco mnemotécnico. Puedes pensar una frase cuyas palabras
comenzasen con la primera letra de los 8 planetas.

Igualmente, uno de los elementos fundamentales de los planetas


del sistema solar es el hecho de que pueden ser agrupados en
dos grandes grupos. De un lado, los planetas telúricos. De
otro lado, los planetas jovianos (o gigantes gaseosos).

1. Los planetas telúricos


1. Mercurio
2. Venus
3. La Tierra
4. Marte
2. Los planetas jovianos (gigantes gaseosos)
1. Júpiter
2. Saturno
3. Urano
4. Neptuno

Los planetas telúricos

Un planeta telúrico (término procedente del


latín telluricus/tellus, tierra), es un planeta principalmente
compuesto por rocas y metales capaces de generar una
superficie sólida.

Los planetas telúricos son cuatro: Mercurio, Venus, la Tierra y


Marte. Se trata de los planetas más cercanos a la estrella del
sistema solar, el Sol, y los mismos que están situados por encima
del cinturón de asteroides. Los cuatro están compuestos por
rocas y su composición sigue el mismo patrón: corteza, manto y
un núcleo en su centro.
Mercurio

Este planeta telúrico se caracteriza por contar con muchos


cráteres en su superficie (consecuencia de los numerosos
impactos de meteoritos en su superficie) y tener hielo en ambos
polos.

Se trata de un planeta cuya atmósfera es prácticamente


inexistente, solo cuenta con algún rastro de gas. Las
fluctuaciones de su temperatura son muy grandes, yendo desde
los -180 °C hasta los +430 °C.

No cuenta con satélites, su traslación es de 88 días terrestres,


mientras que su rotación es de 58 días.

Su distancia con la tierra es de 91.691.000km.


Planeta Mercurio. Fuente: Wikimedia Commons
Venus

Venus es el segundo de los planetas telúricos está formado por


muchas montañas, volcanes, cañones y cráteres. Su
atmósfera está compuesta de Dióxido de carbono, Nitrógeno,
Dióxido de azufre y Acido sulfúrico, por lo que el efecto
invernadero en Venus es muy relevante.
La temperatura media del planeta es de 453 °C, su traslación
dura aproximadamente 225 días terrestres, y su rotación 243
días. A tener en cuenta que la rotación de Venus es
retrógrada, en el sentido de las agujas del reloj. No tiene
satélites en su órbita.

Su distancia con la Tierra es de 41.400.000 km.

Planeta Venus. Fuente: Wikimedia Commons


La Tierra

Nuestro planeta es rico en sales minerales y agua, y su relieve


es accidentado y variado.

Dadas las características de la Tierra, la vida en nuestro


planeta es posible. Uno de los varios elementos que posibilita la
existencia de vida es nuestra atmósfera, compuesta por
Nitrógeno, Oxigeno, Argón y Dióxido de carbono.

La temperatura terrestre oscila entre los -60 °C y los 45 °C, su


traslación dura 365,25 días y su rotación tarda 24 horas (lo
mismo que un día). El satélite de la Tierra es la Luna.

Orbitando alrededor de nuestro planeta encontramos la ISS,


una misión científica que tiene como objetivo investigar y
descubrir toda la información posible sobre nuestro sistema
solar y todos sus planetas. Pocos saben cómo ver la estación
espacial internacional desde la Tierra.

Su distancia con el sol es de 146.600.000 km.


Planeta Tierra. Fuente: Wikimedia Commons
Marte

El último planeta telúrico es Marte. Es de color rojo debido, sobre


todo, a la presencia de hematíes en su superficie. Su relieve
es muy accidentado por la inmensa cantidad de cráteres que
podemos encontrar.

Igualmente, Marte cuenta con hielo en ambos polos, y su


atmósfera está compuesta por Dióxido de carbono y Oxígeno. Su
temperatura oscila entre los -123 °C y los 37°C, a lo que se suma
la presencia de un fuerte viento, una traslación de 687 días
terrestres y una rotación de 24,63h. Cuenta también con dos
satélites, Phobos y Deimos.

Su distancia con la Tierra es de 78.340.000 km.

Planeta Marte. Fuente: Wikimedia Commons


Los planetas jovianos (gigantes gaseosos)

Un planeta joviano, (en referencia a Júpiter), también conocido


como planeta gigante gaseoso, es un planeta de gran tamaño,
compuesto por lo general de elementos gaseosos.

Estos planetas son los más grandes de todo el sistema


solar. Entre otras cosas, tienen una gran cantidad de
satélites. Además, en nuestro sistema solar, esta tipología de
planetas suele tener anillos planetarios y atmósferas muy
densas.

Los planetas jovianos son los más alejados del sol, siendo por
orden: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.Estos cuatro
planetas parecen no estar formados solo por gas, sino que todas
las observaciones apuntan a un núcleo sólido de carácter
rocoso.
Júpiter

Se trata del planeta más grande del sistema solar. No cuenta


ni con agua, ni con litosfera, y su atmósfera* está compuesta
de Hidrógeno, Helio, Amoníaco, Metano y Etanol.

Su temperatura en el exterior de las nubes ronda los -153 °C, su


traslación dura 11,87 años terrestres, mientras que su rotación
9,93 horas. Cuenta con más de 67 satélites, entre
ellos Ganimedes.

Su distancia con la Tierra es de 628.730.000 km.


Planeta Júpiter. Fuente: Wikimedia Commons
Saturno

Otro de los gigantes gaseosos es Saturno, reconocible por


sus anillos de colores formados por hielo y roca. No cuenta
con litosfera, ni tampoco tiene rastro de agua. Su atmósfera está
compuesta principalmente de Hidrógeno, Helio, Metano y
Amoníaco.
Su temperatura oscila alrededor de -185 °C. Su traslación dura
29,46 años terrestres, mientras que su rotación 10,66h. Cuenta
con 62 satélites, entre ellos Titán.

Su distancia con la Tierra es de 1.275.000.000 km.

Planeta Saturno. Fuente: Wikimedia Commons


Urano

El tercer planeta joviano es Urano, que más que un gigante


gaseoso, es un gigante de hielo.

Su atmósfera está compuesta por Hidrógeno, Helio y Metano.


No tiene litosfera, ni tampoco rastro de agua. Su
temperatura ronda los -214 °C, su traslación dura 84,3 años
terrestres y su rotación 17,2h.

Al igual que ocurre con Venus, su rotación es retrógrada, es


decir, va en dirección de las agujas del reloj. Tiene 27 satélites
reconocibles.

Su distancia con la Tierra es de 2.723.950.000 km.


Planeta Urano. Fuente: Wikimedia Commons
Neptuno

El último planeta joviano, y a la vez el último planeta del sistema


solar, es Neptuno. Considerado también como un gigante de
hielo, tiene una atmósfera compuesta principalmente
de Hidrógeno, Helio y Metano.

Ni tiene litosfera, ni hay rastro de agua. Su temperatura está


alrededor de los -225 °C, y se trata de un planeta muy azotado
por fuertes vientos de hasta 2.000 km/h. Su traslación dura
164,8 años terrestres y su rotación 16,11h. Cuenta con 14
satélites

Su distancia con la Tierra es de 4.351.400.000 km.

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