Mateo encontró un reloj antiguo en el desván. Cuando lo ajustó, retrocedió en el tiempo. Con cada viaje, aprendió lecciones valiosas y entendió que el presente es el regalo más precioso.
Mateo encontró un reloj antiguo en el desván. Cuando lo ajustó, retrocedió en el
tiempo. Descubrió que cada época tenía lecciones valiosas. Con cada viaje, Mateo creció como persona y entendió que el presente es el regalo más precioso.
El reloj se convirtió en su recordatorio constante de que cada momento es único.
Mateo aprendió a apreciar el ahora y a utilizar sus experiencias pasadas para construir un futuro significativo.