1.

El Jardín Encantado
Había un pequeño jardín donde las flores cobraban vida al anochecer. Un día, una
niña curiosa lo descubrió. Las flores le contaron historias mágicas y desde
entonces, cada noche, compartían secretos y risas.

En el rincón más escondido del vecindario, había un pequeño jardín mágico. Cada
noche, cuando el sol se ocultaba y la luna iluminaba el cielo, las flores cobraban
vida. Una niña llamada Ana, curiosa por naturaleza, descubrió este secreto.

Al principio, las flores se sorprendieron, pero pronto aceptaron a Ana como una
amiga. Juntas, compartían cuentos encantados y se reían bajo las estrellas. La
magia del jardín encantado llenó el corazón de Ana de alegría y asombro.