El hombre en su constante búsqueda e invención de instrumentos y
herramientas que le ayuden a satisfacer sus necesidades y mejorar su productividad, ha logrado lo que se conoce actualmente como sociedad del conocimiento, y uno de los elementos que hacen parte importante de la misma son las tecnologías de la información y comunicación (TIC), que son aparatos o grandes computadoras que se encargan de procesar, almacenar y transmitir información que llega a todos los aspectos de la vida cotidiana. Estas llamadas TIC, no se inventaron de la noche a la mañana, por el contrario, fueron el resultado de numerosos inventos anteriores como el telégrafo, el teléfono, la radiofonía y la televisión, los cuales han servido de base para transmitir informaciones de generación en generación De igual forma, este auge tecnológico depende en gran parte a todo el trabajo realizado por incontables personas que a través del tiempo han aportado al campo de la información y han hecho que las actividades de la vida diaria sean realizadas con mayor eficiencia; es importante mencionar que las TIC juegan un papel fundamental en todos los ámbitos de la sociedad, incluyendo la educación. En otras palabras, el incremento de las tecnologías de la información y comunicación, ha producido muchos cambios en toda la humanidad. Cabe agregar que, en el campo educativo, las TIC son consideradas como herramientas de las que se valen los docentes para facilitar el aprendizaje de los estudiantes, de una forma transformadora, creativa, dejando atrás los métodos tradicionales en el cual el estudiantes es considerado un ser pasivo, que recibe información y del cual se espera un resultado; asimismo estas nuevas tecnologías, ayudan a desarrollar en los niñas y niñas habilidades que despierten el interés por conocer temas nuevos, en el cual ellos son el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje, convirtiéndose en seres activos, que descubren, aprenden y experimentan a través de los recursos tecnológicos. En tal sentido, la función del docente es acercar a los niños y niñas a estos recursos, y de esta forma se evita el bloqueo y el rechazo a la tecnología en la etapa adulta; es decir, desde la educación inicial se debe propiciar el acercamiento de los estudiantes a las tecnologías, para que estén a la par de los avances que ocurren mundialmente. Como lo explica Mata (1997), la educación debe formar a un alumno capaz de analizar, profundizar, buscar y encontrar. La labor del docente en educación inicial, es ofrecer conocimientos abiertos al análisis, la reflexión, y al cambio, por tanto, la instrucción aplicable, debe tratar de adaptarse a cada individuo, pues presenta diversas habilidades, destrezas y capacidades cognoscitivas para aprender; la tarea del mediador es saber reconocerlas y tratar de orientar sus estrategias y recursos hacia éstas. Lo que quiere decir el autor citado, es que el papel de la educación es que el estudiante adquiera habilidades de análisis, investigación, reflexión y aplique lo aprendido; por lo tanto, la responsabilidad del docente es trabajar de acuerdo a las capacidades e intereses individuales de cada uno, rompiendo los esquemas de la educación tradicional conductista. Para dar por concluida estas líneas, se puede señalar que las tecnologías de la información y la comunicación son una valiosa herramienta en el campo educativo, pero es necesario el compromiso de todos los entes involucrados, para lograr un verdadero y optimo uso de los recursos tecnológicos que se tienen al alcance.