Está en la página 1de 5

Mezclar música: cómo empezar cuando no sabes por donde

Seis áreas fundamentales

¿Te gustaría mezclar tu propia música, pero te parece algo muy complicado de resolver?
Te resumimos los seis puntos básicos que debes conocer para dominar la técnica…

Si tienes poca experiencia, si eres nuevo en esto de mezclar música, pero te encantaría
dedicarte a ello, entonces no te pierdas esta guía ilustrativa. Contiene seis consideracio-
nes que añaden más luz sobre el asunto y te aclararán el mejor camino a seguir.

Como es natural, cuando un creativo con pocos conocimientos y experiencia se sienta de-
lante de su primera sesión abierta y lista para ser mezclada, le asaltan todas las ideas y
dudas al mismo tiempo. Y muchas veces resulta frustrante tener ideas geniales y no po-
der desarrollarlas por falta de conocimientos -o porque simplemente, nunca te lo han ex-
plicado de forma clara.

Si bien es cierto que hay tantas maneras de mezclar música como productores se dedican
a esto, no es menos cierto que hay conceptos, conjuntos de medios y pasos a seguir que
aplican a la mayoría de casos…

Estos son los seis puntos más importantes para empezar a mezclar música:

01 - Pre-mezcla: debe estar clara y bien organizada

Como primer paso será necesario asegurarte de conseguir estos dos objetivos. Para ello,
deberás colocar el nivel de todas las pistas de audio en su punto óptimo y con los ajustes
adecuados. Para ordenar las pistas, de forma que éstas tengan una relación lógica, es
fundamental que su distribución y etiquetado se hagan de una forma que permita interpre-
tarlos al instante.

Así las cosas, el orden de las pistas debe ser lo más intuitivo posible -esto hará que tu tra-
bajo sea más productivo y eficiente. Una buena forma de distribuir los instrumentos es
respetando el espacio que éstos ocupan dentro del espectro de frecuencias.

Si ponemos una sesión estándar con instrumentos típicos de pop o rock -por ejemplo-, el
orden de izquierda a derecha sería el siguiente: primero bombo, luego bajo, a continua-
ción guitarras, sintetizadores, coros, voz principal, instrumentos solistas y así por el estilo.
No debes confundir esta distribución con la de panoramas, como verás más abajo.

1
En cuanto a la colocación del resto de canales, comúnmente siguen este orden: primero
las pistas auxiliares, luego los retornos, buses de salida, los envíos de grupos y por último
el canal de salida master.

Otro aspecto muy importante, en esta primera etapa, es determinar con claridad cuáles
son aquellos instrumentos que consideras más relevantes en la mezcla de audio. Éstos
serán la guía para encontrar el punto de salida y moldear el resto de elementos de la mez-
cla.

Suele ser recomendable que el músico o intérprete no sea quien se encargue también de
la mezcla de un determinado trabajo. Resulta más adecuado y enriquecedor para el pro-
yecto que lo haga una tercera persona, que sea capaz de aportar una visión diferente y no
implicada emocionalmente con la creación de la obra…

02 - Niveles y panoramas: cada cosa en su lugar

Una forma correcta de comenzar con una mezcla de audio es estableciendo el nivel de
salida general a 0dB. Para realizar variaciones puntuales de nivel, será necesario crear di-
ferentes grupos de canales con el fin de que estas modificaciones no deterioren la dinámi-
ca general de la mezcla de audio. Hay que prestar atención al nivel y la relación de cada
una de las pistas en el contexto global de la mezcla. El objetivo, en esta etapa inicial, es
aproximar los ajustes de niveles y panoramas al lugar deseado.

Otro aspecto sobre el que debes detenerte, en esta primera parte del trabajo, es la distri-
bución de todas las pistas en el plano de 180º, es decir en la posición que éstas tienen
dentro del panorama de la mezcla. La principal finalidad del ajuste panorámico es definir
un campo estéreo equilibrado.

Teniendo en cuenta que hay normas de ubicación consensuadas que fijan un lugar más o
menos definido para los distintos instrumentos, la ubicación panorámica de los elementos
que conforman una grabación musical dependerá del estilo de música, del carácter de la
producción y de lo cargada que esté la mezcla.

No obstante, no está de más recordar que, como norma, la distribución de los instrumen-
tos sigue esta línea: voz principal, bajo, bombo y timbal grave van ubicados en el centro.
Los coros, platos y pianos se graban en estéreo y se colocan a ambos lados de la mezcla.

2
En la siguiente gráfica se puede ver claramente la ubicación de los instrumentos en el pla-
no general de una mezcla.

Antes de establecer el nivel de volumen definitivo de cada una de las pistas, es conve -
niente fijar los ajustes panorámicos. La razón es que la modificación de los panoramas de
las pistas puede influir sobre el volumen de las mismas. Unas buenas herramientas, que
pueden facilitar mucho esta tarea, son los auriculares de referencia –además de los moni-
tores de estudio, claro está.

Es muy recomendable que el volumen inicial de la mezcla de audio sea bajo. Un volumen
alto induce a la compresión natural del sonido por parte de los oídos y a una fatiga auditi-
va, factores que afectan negativamente a nuestra escucha objetiva…

03 - Plugins en la salida general: todo bajo control

Los plugins para procesamiento de señal te ayudarán a controlar los picos y a buscar un
balance suave y moderado del sonido global, lo cual resultará muy útil para acercar la
mezcla al sonido que se pretende conseguir. Desde este punto podrás empezar a tomar
decisiones definitivas y darle forma a toda la mezcla. Hay que recordar que debes tener
siempre presentes los instrumentos más importantes, como hemos comentado al princi-
pio, ya que éstos serán el punto de referencia para ajustar el resto de elementos.

04 - Ecualización: la herramienta inteligente

El ecualizador junto con el compresor son dos de los procesadores más utilizados en la
mezcla y mastering de audio. La ecualización es el tipo de procesamiento más adecuado
y eficaz para añadir claridad a la mezcla, impedir que los instrumentos se solapen o en-
mascaren, añadir definición, eliminar ruidos y conseguir ubicar todos los elementos de la
mezcla en el lugar más adecuado, distribuyéndolos de una forma que las acciones recí-
procas se sucedan de forma armónica. Podrás apreciar mucho mejor los efectos de la
ecualización si, mientras la aplicas, lo haces en mono. Al trabajar sin una separación pa-
norámica tendrás una mejor referencia de cómo actúa esta herramienta.

Con la ecualización, como muchas otras herramientas, generalmente sucede que “menos
es más”. La máxima dice: “muchas veces es mejor recortar que realzar” -de esta forma
evitas generar conflictos y puedes asignar un espacio en el rango de frecuencias a todos
los instrumentos…

3
05 - Compresión: el espacio necesario

Una buena gestión del margen dinámico es fundamental para conseguir una buena mez-
cla. Para este tipo de proceso se utiliza un compresor. Con esta herramienta tienes el
control sobre los niveles máximos y mínimos de la mezcla. Esto te permite generar un ma-
yor volumen promedio, que en última instancia, redundará en beneficio del sonido global
de la mezcla, resultando ésta mucho más viva, con más carácter y con una claridad don-
de se distinguen todos los matices.

Sobre la compresión recae, en gran medida, la capacidad de una grabación para captar la
atención del oyente desde el primer momento. El compresor, usado correctamente, te per-
mite dar forma al sonido general de la mezcla para lograr que éste sea más natural, inteli-
gible y cómodo de escuchar.

Si bien la compresión es una de las herramientas más recurrentes cuando se trabaja con
audio, también es una de las más complicadas de utilizar si no se tiene una cierta expe -
riencia y conocimientos sólidos. En cualquier caso, hay algunos consejos que siempre vie-
nen bien cuando se trata de comprimir.

Uno de ellos es que, normalmente, es preferible aplicar una compresión suave, en dife-
rentes momentos de la mezcla, en lugar de comprimir de forma acentuada una determina-
da parte de la misma. Otra buena costumbre cuando se trata de comprimir es hacerlo en
mono -al igual que sucede con la ecualización. El motivo es que así evitarás trabajar con
una posible sensación de espacio que pudiese confundirte.

06 - Y por último… los efectos de sonido

6Una vez están hechos todos los ajustes de posicionamiento panorámico sobre los distin-
tos instrumentos y conformada la ubicación de éstos en función al espacio que ocupan
dentro del rango completo de frecuencias, es el momento de añadir los efectos.

En esta etapa, ya podrás colocar efectos tales como reverberación, delay, modulación,
distorsión, y demás, para finalizar con los ajustes de panorama y niveles de todas las pis-
tas. Lo que debemos perseguir con todos estos pasos es que, en el sonido final de nues-
tra mezcla, se distingan los siguientes atributos:

4
Claridad: Cada una de las secciones, cada uno de los instrumentos y en definitiva, cada
elemento que intervenga en la mezcla, deben sonar limpios, claros y con presencia.

Separación: Todos los instrumentos deben ser fácilmente identificables y ocupar su propio
espacio sin generar conflictos, mientras interactúan entre sí.

Equilibrio: El movimiento de cada uno de los instrumentos ha de ser armonioso y equili-


brado. Deberás tener especial cuidado con la zona de la gama media de frecuencias,
pues es un lugar donde suelen agruparse los sonidos de una gran cantidad de instrumen-
tos. Esperamos que esta sencilla guía te haya aclarado el asunto y te proporcione con-
fianza para dar tus primeros pasos en las mezclas. ¡Anímate a adentrarte en este excitan-
te mundo y empieza ahora mismo a mezclar música!

También podría gustarte