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FABULAS

1. «El cascabel del gato»


Había una vez unos ratones que vivían atemorizados por un gato. Cada vez que salían a por
comida, el gato los perseguía. Hacía semanas que no comían nada. Entonces, uno de los ratones
tuvo una idea:
—¡Ya sé! Pondremos un cascabel al gato. Así lo oiremos a tiempo y podremos escapar.
—¡Qué buena idea! —contestó el ratón más viejo—. Pero ¿quién será el valiente que le ponga el
cascabel?
Todos los ratones pusieron excusas y volvieron a sus hogares, más hambrientos que nunca.
Moraleja: Del dicho al hecho hay un gran trecho. Esta no podía faltar entre las mejores fábulas de
Esopo. Nos enseña que es muy fácil opinar y hablar, y que lo difícil es llevar algo a la práctica.

2. «La zorra y la cigüeña»


Cuentan que una zorra invitó a cenar a su vecina la cigüeña. Le sirvió sopa en un plato llano, y la
pobre cigüeña no pudo tomar nada con su largo pico. Entonces la cigüeña invitó a comer a la zorra.
Le sirvió un delicioso guiso de carne en una vasija alta.
—Vecina, así no alcanzo a comer nada —se quejó la zorra.
—¿De verdad? Pues entonces disfrutarás de mi cena tanto como yo disfruté de la tuya.
Moraleja: No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti. Esta fábula de Esopo nos
enseña a tratar a los demás con respeto y como quisiéramos que nos trataran a nosotros.

3. «El caballo y el asno»


Un hombre tenía un caballo y un asno. Un día en que iban a la ciudad con los fardos cargados, el
asno se sintió muy cansado y pidió ayuda al caballo. Pero el caballo se hizo el sordo y siguieron el
camino.
Una hora después, el asno se desplomó, sin fuerzas. Entonces el dueño echó toda la carga del asno
y al propio asno encima del caballo.
—Debí haber ayudado al asno cuando me lo pidió —se lamentó el caballo—. Ahora no tendría que
llevar tanto peso…
Moraleja: Cuando ayudes a los demás, tu propio bien cosecharás. Esta fábula de Esopo enseña que
cuando ayudamos a alguien, nosotros también salimos beneficiados.

4. «El león y el ratón»


Érase una vez un ratón que caminaba, sin saberlo, sobre el lomo de un león. De pronto, una garra
atrapó al ratón, con la intención de comérselo.
—No me coma, por favor. Le prometo que si alguna vez está en apuros, yo lo ayudaré.
—¡Ja, ja, ja! ¿Cómo podrá ayudarme alguien tan pequeño?
Pero el león lo dejó marchar por esta vez. Días más tarde, el ratón escuchó unos rugidos cerca de
su madriguera. Era el león, que había quedado atrapado en una gran red. Entonces el ratón
comenzó a roer la red, hasta hacer un agujero del tamaño del león. Y desde entonces, el pequeño
ratón y el enorme león fueron amigos inseparables.
Moraleja: Hasta los más grandes necesitan de los pequeños. Esta fábula de Esopo nos enseña a
valorar a todos, sin importar su aspecto o las apariencias.
5. «El ciervo y su reflejo»
Había una vez un ciervo que se acercó a un lago para beber. Al ver su reflejo en el agua, dijo:
—¡Qué cuernos tan majestuosos! Son impresionantes. Pero ¿estas patas? ¡Qué frágiles y finas en
comparación con los cuernos!
De pronto, apareció un león dispuesto a comerle. El ciervo corrió y corrió con sus ágiles patas. Casi
había despistado al león cuando sus cuernos se enredaron en las ramas de un árbol. Y entonces
comprendió que lo que tanto admiraba, su cornamenta, iba a ser su perdición.
Moraleja: Valora y aprecia lo que tienes: lo necesitarás cuando menos lo esperes. Esta fábula de
Esopo nos enseña a querernos como somos y a valorar lo que tenemos, sin compararnos.

VERSOS

1. Detrás de un salmón
nada un tiburón,
lo caza en Alaska
cansados los dos.

2. Un grillo cantaba
cri cri muy contento,
mirando a la luna
en el firmamento.

3. Han puesto gafas de ver


a un pequeño conejito
y brincando va a la escuela,
contento, dando saltitos.

4. Volando de flor en flor


la vieron en primavera,
envidiaron su hermosura
y no vieron su ceguera.

5. Hubo un león en la selva


que se hizo famoso pronto,
porque nació sin melena
y sin un pelo de tonto

POEMAS

1. La primavera ha venido, Antonio Machado


La primavera ha venido
nadie sabe cómo ha sido.
Ha despertado la rama
y el almendro ha florecido
y en el campo se escuchaba
el gri gri del grillo.
La primavera ha venido
nadie sabe cómo ha sido.
2. En mi cara redondita, Gloria Fuertes 4. Dame la mano, Gabriela Mistral
En mi cara redondita Dame la mano y danzaremos;
tengo ojos y nariz, dame la mano y me amarás.
y también una boquita Como una sola flor seremos,
para hablar y para reír. como una flor, y nada más...
Con mis ojos veo todo, El mismo verso cantaremos,
con la nariz hago achís, al mismo paso bailarás.
con mi boca como como Como una espiga ondularemos,
palomitas de maíz. como una espiga, y nada más.
Te llamas Rosa y yo Esperanza;
3. El humo, Elsa Bornemann pero tu nombre olvidarás,
El humo de las chimeneas porque seremos una danza
se va de viaje en la colina y nada más…
y por eso se pone
su mejor traje. 5. Abuelita, Tomás Allende Iragorri
Para no perderse Quién subiera tan alto
deja sus huellas como la luna
por toda la escalera para ver las estrellas
de las estrellas. una por una,
y elegir entre todas
la más bonita
para alumbrar el cuarto
de la abuelita.

RONDAS

1. El patio de mi casa melón o sandía,


El patio de mi casa día, día,
es particular, será la vieja
cuando llueve se moja del otro día.
como los demás.
3. Aserrín, aserrán
Agáchate Aserrín,
y vuélvete a agachar, aserrán
que los agachaditos los maderos
si saben bailar. de San Juan,
piden pan,
2. A la víbora de la mar no les dan;
A la víbora de la mar, piden queso,
de la mar, les dan hueso,
por aquí pueden pasar; que se atora
los de adelante corren mucho, en el pescuezo;
los de atrás se quedarán, y se echan
tras, tras… a llorar,
en el quicio
Una mexicana del zahuán;
que fruta vendía, riqui,
ciruela, chabacano, riqui,
riqui, y aunque se hace tirones,
¡ran! no llora ni hace así.

4. Pin Pon: escrita por Jorge Guerra. 5. Sobre el puente de Avignon.


Pin Pon es un muñeco Sobre el puente de Avignon
muy guapo de cartón, todos bailan todos bailan
se lava la carita y yo también
con agua y con jabón.
Sobre el puente de Avignon
Pin Pon siempre se peina todos bailan. todos bailan
con peine de marfil, y yo también…

LEYENDAS

1. La llorona
La leyenda de la Llorona cuenta la historia de un espíritu atormentado, es el alma en pena de una
mujer arrepentida que, en un acto trágico, ahogó a sus propios hijos. Durante las noches, recorre
ríos, pueblos y ciudades, envuelta en un inquietante llanto, buscando a sus hijos perdidos y
causando temor a aquellos que tienen la desdicha de presenciarla.
Esta leyenda es una de las historias más terroríficas y emblemáticas de la tradición mexicana, con
raíces que se hunden en el folclore prehispánico y colonial. La narración original está llena de
detalles espeluznantes y escalofriantes, que provocan temor y fascinación en quienes la escuchan.
Entendemos que, aunque esta leyenda es de gran importancia cultural, los detalles más
aterradores pueden no ser apropiados para los niños. Por eso, también ofrecemos una versión de
la Leyenda de La Llorona adaptada para los más pequeños, que narra la historia sin incluir los
elementos de terror más intensos. Así, podrán conocer esta importante leyenda sin sentir miedo y
disfrutar de su riqueza cultural.

2. La monja
Cuenta la leyenda que hace mucho, una joven llamada María, estaba muy enamorada de un joven,
sin embargo los hermanos de ella no aceptaban que ella tuviera una relación con el joven que
aparte de humilde, era interesado, así que decidieron convencerlo para que se marchara. En un
primer instante se negó, pero luego acepto cuando los hermanos le ofrecieron mucho dinero.
Con el paso de tiempo, María no supo por qué su amado había desaparecido, así que empezó a
decaer. Sus hermanos al verla en ese estado, decidieron llevarla a un convento para que se
convirtiera en monja.
Ella, siempre lo recordaba y rezaba por él, hasta que un día, de ya no poder soportar la ausencia de
su amado, se ahorcó en el patio del convento.
Pasado los años, empezó a verse el fantasma de María deambulando por las noches en el
convento. Se dice que con el pasar del tiempo, el Fantasma abandono el convento y fue en busca
de su amado, al cual, le quito la vida para que ambos estuvieran juntos en la muerte, ya que en
vida, se les había prohibido.
CUENTOS

1. El bosque encantado: Cuentos pequeños para niños pequeños


Había una vez, un bosque bellísimo, con muchos árboles y flores que alegraban la vista a todos los
niños que jugaban allí. Todo era paz y tranquilidad. Hasta que un día la tierra empezaba a temblar y
en el bosque apareció un brujo muy malvado. No quería que nadie fuera felíz.
Por esto, cuando escuchó la risa de los niños y el canto de los pájaros, se enfureció de tal manera
que rápidamente, tocó con su varita mágica al árbol, y este empezó a dejar caer sus hojas y a
perder su color verde pino. Lo mismo hizo con las flores, el césped, los animales y los niños.
Después de hacer su gran y terrible maldad, se fue riendo, y mientras lo hacía repetía:
- ¡Nadie tendrá vida mientras yo viva!
Pasaron varios años y nadie se atrevió a pisar ese oscuro y espantoso lugar, hasta que una paloma
llegó volando y cantando alegremente, pero se asombró muchísimo al ver ese bosque, que había
sido hermoso se había convertido en un lugar horrible.
- ¿Qué pasó aqui?... Todos perdieron su color y movimiento... Está muy tenebroso ¡Cómo si fuera
de noche!... Tengo que hacer algo para que éste bosque vuelva a hacer el de antes.
Y despues de meditar un rato dijo:
- ¡Ya sé!
La paloma se posó en la rama seca de un árbol, que como por arte de magia, empezó a recobrar su
color natural y a moverse muy lentamente. Después se apoyó en el lomo del conejo y empezaron a
levantarse sus suaves orejas y, poco a poco, pudo notarse su brillante color gris claro.
Y así fue como a todos los habitantes del bosque les fue devolviendo la vida. Los chicos volvieron a
jugar y a reir otra vez, ellos junto a los animalitos les dieron las gracias a la paloma, pues, fue por
ella que volvieron a la vida. La palomita, estaba muy feliz y se fue cantando. ¡Y vino el viento y se
llevó al brujo y al cuento!
FIN

2. Cuento corto sobre las madres y los hijos: El ángel de los niños
Cuenta una leyenda que a un angelito que estaba en el cielo, le tocó su turno de nacer como niño y
le dijo un día a Dios:
- Me dicen que me vas a enviar mañana a la tierra. ¿Pero, cómo vivir? tan pequeño e indefenso
como soy...
- Entre muchos ángeles escogí uno para ti, que te esta esperando en la Tierra y que te cuidara.
- Pero dime, aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz.
- Tu ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tu sentirás su amor y serás feliz.
- ¿Y como entender lo que la gente me hable, si no conozco el extraño idioma que hablan los
hombres?
- Tu ángel te dirá las palabras mas dulces y más tiernas que puedas escuchar y con mucha
paciencia y con cariño te enseñará a hablar.
- He oído que en la tierra hay hombres malos. ¿Quién me defenderá?
- Tu ángel te defenderá mas aún a costa de su propia vida.
En ese instante, una gran paz reinaba en el cielo pero ya se oían voces terrestres, y el niño
presuroso repetía con lágrimas en sus ojitos sollozando...
- ¡¡Dios mío, si ya me voy dime su nombre!!. ¿Cómo se llama mi ángel?
- Su nombre no importa, tu le dirás : MAMÁ.
Fabulas

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Leyendas
Cuentos

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