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The Billionaire’s Christmas Virgin

Prelude to Billionaire Unknown –

Blake

By

J.S. Scott

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 TRADUCIDO POR PJGRANDON

pgrandon2006@hotmail.com

https://pjgrandon. blogspot.com/?m=1

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 PRELUDIO

BLAKE

Nochebuena, hace doce años

¿Qué diablos estaba haciendo?

Básicamente, me estaba congelando el culo buscando a una
chica fugitiva en medio de una tormenta de nieve en
Nochebuena.
Lo que realmente me cabreó fue el hecho de que ella era una
mujer malcriada de dieciocho años que nunca me había
gustado en primer lugar.
Mi apodo para ella cuando éramos niños había sido Cruella de
Vil desde que tengo memoria, y me refería a ella por ese
nombre con tanta frecuencia que casi no recuerdo que su
verdadero nombre era Harper Lawson.
Ella era el segundo miembro más joven de la familia Lawson,
amigos de la familia Colter desde que tengo memoria. Por eso
estoy aquí congelando mis bolas en Nochebuena.
Era muy poco lo que no haría por mi madre. Pero justo en este
momento, deseaba no amarla tanto.
No había visto a Harper en años, a pesar de que vivía en otra
pequeña ciudad bastante cerca de donde vivimos nosotros en
Rocky Springs, Colorado.
Estaba de vacaciones en la universidad y Harper acababa de
graduarse de la escuela secundaria. Afortunadamente, mamá

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había dejado de intentar forzar una amistad con las niñas
Lawson más jóvenes mientras yo todavía estaba en la escuela
primaria, cuando finalmente le dije lo mucho que no me
gustaba Harper porque era francamente mala.
Su hermana menor, Danica, era muchísimo mejor, pero
tampoco la había visto mucho. De vez en cuando me había
encontrado con los hermanos Lawson, pero como íbamos a
diferentes escuelas, apenas conocíamos a ninguno de ellos.
Solo Harper me había irritado en demasía. Ella siempre se ha
esforzado por ser una dictadora infantil, y alardeó de la
riqueza de sus padres como si la hiciera mejor que cualquier
otra persona. No había importado que los Colter también
fueran ricos. Ella había sido desagradable con la igualdad de
oportunidades con todas las personas con las que entró en
contacto cuando era niña.
A juzgar por mi gélida caminata actual a través de la nieve, no
había cambiado ni un ápice.
Sonreí con satisfacción mientras mis botas de goma se abrían
paso a través de la nieve profunda en la acera, y me costaba
creer que Harper pudiera estar en el refugio para personas sin
hogar de Denver que estaba pasando por una de las ventiscas
más desagradables que habíamos visto en mucho tiempo.
Aparentemente, se había escapado después de que sus padres
finalmente le pusieran pie a su incesante gasto de dinero que
no había ganado.
Le habían quitado las tarjetas de crédito, el auto nuevo que
había comprado para la graduación y la mayoría de sus
extravagantes compras porque no tenía deseos de ir a la
universidad. Obviamente, pensó que, dado que sus padres
eran ricos, no necesitaba una educación.
¡Mierda! Odiaba a los niños ricos con esa actitud.
Me rompí el culo en la universidad y ni un solo Colter se había
sentido con derecho. Todos estábamos trabajando en nuestras
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carreras o planificando nuestro propio futuro. Teníamos
mucho dinero, pero ni uno solo de nosotros consideró estar
inactivo.
Escuché que todos los hermanos mayores Lawson iban a la
universidad. Pero Harper aparentemente no quería trabajar
tan duro. Una vez que los Lawson se dieron cuenta de lo
increíblemente malcriada que estaba su hija, finalmente
decidieron interrumpirla. Harper se había resistido de
inmediato y se había escapado de casa.
Bueno, técnicamente, ella no era una fugitiva. Tenía dieciocho
años, por lo que no era una menor. Pero seguro que actuó
como tal. ¿Quién diablos se escapó solo porque mamá y papá
le quitaron el auto y sus tarjetas de crédito?
"Ella todavía es una mocosa malcriada", murmuré con
irritación mientras seguía caminando a través de la nieve, el
frío comenzaba a azotar mi chaqueta de invierno y mis jeans.
"Si mamá no hubiera estado tan asustada, me habría quedado
cálido y cómodo en casa, celebrando la Navidad con mi propia
familia en lugar de preocuparme por los problemas de otra
persona".
Desafortunadamente, Aileen Colter se preocupaba por todos.
Mi madre era una de las personas más cariñosas que conocía y
el pegamento que mantuvo unida a nuestra familia después de
la muerte de mi padre hace años. Todavía era buena amiga de
la madre de Harper y estaba horrorizada al pensar en una
joven perdida en algún lugar de una tormenta de nieve sola.
Yo era un tonto.
La mirada triste en el rostro de mi madre me había impulsado
a saltar a un helicóptero desde Rocky Springs a Denver con
una tormenta que se avecinaba, solo para encontrar a una
chica desagradable que no podría funcionar sin su vehículo de
lujo y sus tarjetas de crédito.

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Finalmente localicé el refugio improvisado, agradecido por el
calor una vez que entré. Había cuerpos por todas partes, la
mayoría en colchonetas con una manta en el suelo. Debido al
clima, sabía que la mayoría de los refugios estaban
sobrecargados.
Observé a la gente en el suelo, algunos durmiendo, pero
muchos sentados con una manta alrededor del los hombros.
Mi corazón se hundió cuando vi a la gente con ropa hecha
jirones e inhalé el hedor de los cuerpos sin lavar.
¿Era esto lo mejor que podían esperar en Nochebuena? El solo
hecho de entrar en el lugar me recordó la maldita suerte que
había tenido.
Los Colter eran impíamente ricos y, como mi padre ya había
fallecido, esa riqueza ya se había distribuido entre todos sus
hijos y mi madre. A la madura edad de veintidós años, ya era
multimillonario, pero ni por un momento había pensado en no
trabajar o en no obtener un título universitario. Mi padre
había sido un hombre educado y sabía que él quería lo mismo
para todos sus hijos.
Mi hermano gemelo idéntico, Marcus, se había apoderado del
legado de mi padre, mientras que el resto de nosotros
estábamos ocupados planificando nuestro destino para
continuar con la universidad.
Marcus lo pasó peor, tratando de ir a la escuela y mantenerse
al día con lo que estaba sucediendo con los intereses
comerciales internacionales de nuestro papá. Sabía que tan
pronto como se graduara, estaría viajando por el mundo. Y
maldita sea ... lo iba a extrañar.
"¿Puedo ayudarte? Me temo que no nos queda espacio ".
La voz femenina era baja y compasiva. La mujer de mediana
edad me sonrió, una sonrisa comprensiva que no me merecía.
"No señora", le respondí de manera tranquilizadora,

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queriendo que ella supiera que no tenía que alojarme por la
noche.
"Estoy buscando a alguien. No necesito ocupar una de sus
camas ".
Buscando a tientas en el bolsillo de mi abrigo, saqué la última
imagen de Harper, su foto de graduación.
"¿La has visto?"
La dama tomó la foto y la examinó de cerca.
“Parece un poco familiar. Pero no puedo ubicarla. Hemos
acogido a muchos jóvenes ".
Tomé la foto y la guardé en mi bolsillo.
"¿Te importa si miro un poco a mi alrededor?"
¡Jesús!
Esperaba que el dato que había recibido acerca de que Harper
estaba en este lugar no hubiera estado mal.
La mujer con exceso de trabajo se encogió de hombros.
“Siéntete libre de buscar a tu amigo. Me gustaría ver a una
persona menos sola en Navidad ".
Asentí con la cabeza, luego caminé por la gran habitación, mis
ojos escaneando todos los rostros desesperados que ocupaban
el espacio. Finalmente, hice una doble toma de una mujer
solitaria, casi descartando la idea de que podría estar mirando
a Harper. La joven tenía el mismo cabello rubio y
probablemente tenía la misma edad. Pero todo lo demás en
ella estaba… mal.
Me acerqué más a ella, y su posición sentada al otro lado de la
habitación contra la pared de concreto, sus brazos envueltos
alrededor de su cuerpo como si tuviera frío.
Cuando me acerqué, me di cuenta de que había estado
llorando.
"¿Harper?" Dije su nombre en voz alta desde varios metros de
distancia, y ella inmediatamente volvió la cabeza para

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mirarme. Frunció el ceño y se secó los restos de sus lágrimas
mientras respondía: "¿Colter?"
Asentí con la cabeza, incapaz de apartar la mirada de la
mirada torturada en sus ojos verde oscuro y la desesperación
que vi allí.
¡Cristo!
Realmente era Harper, pero no se parecía en nada a su
sofisticada imagen. Llevaba un par de jeans andrajosos y un
suéter en lugar de ropa de diseñador. No llevaba joyas, ni
siquiera el colgante de diamantes o los anillos que sabía que
sus padres no se habían llevado. Y su rostro angelical estaba
completamente desprovisto de maquillaje. Su cabello rubio le
caía hasta los hombros con un rizo natural que era mucho más
atractivo que el estilo sofisticado y peinado hacia arriba en su
foto. Me agaché junto a ella.
"Estoy aquí para llevarte a casa. Tu familia ha estado muy
preocupada ". Ella sacudió su cabeza.
"No puedo volver allí".
“Puedes,” dije con firmeza.
"El problema es; es posible que tengamos que quedarnos en
Denver. No estoy seguro de que podamos volver a Rocky
Springs con este clima. Pero al menos podemos dejar esta
cama para que alguien más pueda usarla ".
Ella asintió lentamente y luego se puso de pie.
"Eso sería bueno. Mucha gente necesita un lugar cálido para
estar ahora mismo. Iré contigo."
Tomé su mano simplemente porque se veía tan perdida, y la
llevé hacia la puerta del refugio, dándole a la mujer que lo
dirigía una gran donación antes de sacar a Harper por la
puerta después de que ella recuperara una chaqueta que no
iba a servirle ni de lejos, por no ser lo suficientemente cálida
para el clima actual.

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Guiándola a unas pocas cuadras de la habitación del hotel que
mi hermano Marcus había podido conseguir antes de que yo
comenzara a buscar a Harper, de repente recordé que había
sido la única habitación disponible en Denver. Debido a la
tormenta de nieve y las vacaciones, todo estaba lleno. Una vez
que entramos en la habitación del hotel algo deteriorado, le
informé:
"Tendremos que compartir. Esta fue la única habitación
disponible que pudimos encontrar ".
Ella se encogió de hombros.
"No importa."
“Harper, todo estará bien. Tan pronto como el helicóptero
pueda volar, lo llevaremos de regreso a casa ".
No me agradaba, pero su estado de ánimo oprimido me hacía
sentir un poco de lástima por ella.
“Mamá, papá y mis hermanos mayores me darán un infierno”,
afirmó rotundamente.
"Querían que me fuera".
Aunque la habitación estaba lo suficientemente cálida, se
estremeció.
Empecé a preparar una taza de café y respondí:
"No querían que te fueras. Querían que crecieras ".
La cafetera chisporroteó un momento antes de empezar a
hervir. No había un montón de cosas en el pequeño espacio.
Un televisor pequeño y el café estaban en una consola marrón
barata, y había una cama tamaño king con la colcha más
horrible y chillona que había visto en mi vida. Aparte de dos
pequeñas mesitas de noche, no había otros muebles en la
habitación excepto una pequeña mesa de aspecto desvencijado
con dos sillas de madera muy gastadas. Estaba un poco
preocupado por revisar el baño.
Cuando llegué me registré y dejé mi bolsa de lona, luego salí
casi de inmediato para buscar a Harper.
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Eché un vistazo cauteloso a la vuelta de la esquina. No era un
baño lujoso de hotel, pero tenía ducha y retrete, y me sentí
aliviado cuando me di cuenta de que parecía bastante limpio.
Serví el café cuando estuvo listo, entregándole a Harper una
de las tazas.
"Aquí. No sé como lo tomas".
"Gracias", respondió en voz baja, luego procedió a beberlo
negro mientras se sentaba en la pequeña mesa.
“¿Cómo lograste encontrarme? Casi no te reconozco. No te he
visto desde que éramos niños ".
Me senté frente a ella, posé mi taza sobre la mesa, luego me
quité la chaqueta y me saqué el sombrero de la cabeza.
“Casi todo el mundo en la ciudad te estaba buscando. Tus
padres temían que te hubieran secuestrado o perdido en la
tormenta ".
"Me sorprende que les importara", respondió malhumorada.
Abrí la boca para preguntarle si pensaba que dejarían de
importarles solo porque le quitaron las tarjetas de crédito y le
darían un sermón sobre ser una mocosa malcriada. La cerré
de nuevo cuando vi lágrimas escapando de sus hermosos ojos
verde esmeralda.
"A ellos les importa", respondí simplemente, de repente
queriendo consolarla, lo cual era muy inusual para mí cuando
se trataba de Harper. Sobre todo ... quería evitarla.
“Creo que ahora lo entiendo. Honestamente, después de ver lo
mucho que están sufriendo otras personas, me siento como
una gran perra por dejar un hogar cálido y confortable ”,
admitió abiertamente.
“Me merecía todo lo que me dijeron mis padres y hermanos”.
"¿Has estado en el refugio todo el tiempo?"
Sabía que había estado desaparecida durante varios días.

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"Sí. Tomé autobuses a Denver, pero solo tenía una pequeña
cantidad de efectivo. Entonces llegó la tormenta y no tenía
adónde ir ".
La tristeza en su voz hizo que mi corazón se encogiera.
"Tu mamá dijo que todavía tenías tus joyas puestas. Y fuiste
vista por última vez con un traje de pantalón de diseñador ".
"Le di mis joyas a una familia que fue rechazada", confesó en
un susurro ronco.
“No tenían nada y necesitaban un lugar para quedarse. La
pequeña tenía frío, así que le di mi manta ".
Era lo último que esperaba que me dijera Harper, y la miré
boquiabierto de asombro.
Recuperándome rápidamente, le pregunté:
"¿Y tu ropa?"
"Seda", respondió ella con disgusto.
“Tenía tanto frío que revisé las donaciones en el refugio y
encontré algo más abrigado para ponerme”.
Fruncí el ceño.
"Harper, ¿estás bien?"
Ella me miró y negó lentamente con la cabeza.
“Nunca he visto cuántas personas sin hogar hay, tantas
familias que ni siquiera pueden mantener sus casas. Ni
siquiera he estado en esta parte de Denver. Es tan triste."
“¿Así que regalaste todo lo que tenías para ayudar a sobrevivir
a una gran familia? Podrías haber empeñado las joyas tú
misma ", sugerí, sorprendido de que no hubiera hecho
precisamente eso.
"No pude. Fueron regalos de mis padres. Así que decidí
quedarme aquí hasta que pudiera pensar en algo. Pero cuando
conocí a esa familia, y estaban tan desesperados, no pude
dejar que se fueran al frío de nuevo. Espero que hayan
encontrado una habitación ".
Parecía tan desanimada que rápidamente respondí:
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"Estoy seguro de que lo hicieron. Las casas empezaron a
llenarse por completo anoche ".
Realmente no lo sabía con certeza, pero ¿cómo demonios
podía dejar que se preocupara por si su sacrificio había
ayudado a la familia a encontrar un lugar o no? A juzgar por lo
que su madre me había contado sobre las joyas de Harper, les
habría proporcionado suficiente dinero para sus necesidades
durante bastante tiempo. Todavía apenas podía creer que
Harper, la niña egoísta, mezquina y mimada con el que una
vez me vi obligado a socializar cuando era niño, fuera la
misma persona que estaba mirando ahora.
Suspiró mientras acunaba su taza de café.
"Espero que estén bien".
"Eres diferente", espeté sin censurar mis palabras.
Harper me lanzó una sonrisa triste justo antes de tomar un
sorbo de su café y luego volver a dejarlo sobre la mesa.
“Quizás crecí. Ahora mismo me odio a mí misma ".
"¿Por qué?"
“Porque antes de aterrizar en ese refugio, nunca me molesté
en mirar a mi alrededor y ver al resto de las personas a mi
alrededor. Crecí en un mundo privilegiado y allí permanecí.
Creo que mis padres me hicieron un favor. Cuando veo a todas
las personas que realmente se preocupan por las familias sin
hogar y a los demás que han atravesado tiempos difíciles, me
doy cuenta de lo perra que siempre he sido ".
Su explicación sincera y su autodesprecio me afectaron de una
manera que hizo que mi corazón sangrara por la forma en que
de repente había sido empujada a la realidad. Seguro, tal vez
ella había necesitado crecer. Pero solo tenía dieciocho años, y
después de haber estado protegida por sus padres durante
tanto tiempo, la desesperación de la que había sido testigo
tenía que ser aleccionadora y traumática.

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De alguna manera, también fue culpa de sus padres. Mi papá
había muerto hacía años, pero mi mamá siempre nos mantuvo
muy conscientes de nuestra obligación de preocuparnos por
los menos afortunados que nosotros. Estaba arraigado en
todos los Colter desde que éramos jóvenes. Nos habíamos
ofrecido como voluntarios en comedores de beneficencia.
Todos teníamos muchas organizaciones benéficas a las que
apoyamos con entusiasmo. Donamos juguetes navideños. Y
ninguno de nosotros nunca fue consciente del sufrimiento en
el mundo.
¿En qué demonios habían estado pensando los padres de
Harper?
Claro, eran ricos, pero proteger a sus hijos de las partes más
duras de la vida no le había hecho ningún favor a Harper.
"Si te das cuenta de que lo que hiciste estuvo mal, no eres una
perra", le aseguré con voz ronca.
Realmente, admiré el hecho de que ella abrió los ojos y el
corazón a las personas necesitadas. También me sorprendió
muchísimo que a ella le importara. No había visto a Harper
desde que éramos jóvenes, pero se había convertido en una
hermosa joven y era mucho más atractiva cuando era real, así
como así.
"Gracias", dijo con voz pensativa.
"Pero no creo que merezca tu esfuerzo por hacerme sentir
mejor conmigo misma".
Mientras bebía mi café, pensé que lo que realmente necesitaba
era animarse. Se veía bastante conmocionada y deprimida.
“Necesito llamar a tu gente. ¿Quieres hablar con ellos?”
Una mirada de pánico estalló en sus ojos.
"Todavía no. Por favor. Sé que tengo que enfrentarlos y
confesar lo que he hecho. Pero solo necesito un poco de
tiempo ".
Asentí con la cabeza, comprendiendo su confusión.
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"No hay problema. Les haré saber que estás a salvo y te llevaré
a casa tan pronto como pueda ".
Me paré, saqué el teléfono del bolsillo e hice algunas llamadas.

~*~

Más tarde aquella noche…

Me acosté en la cama con Harper, preguntándome si estaría

durmiendo. A lo largo de la noche, se había vuelto cada vez
más difícil ignorar mi atracción por la mujer nueva y mejorada
que había conocido esta noche.
Como era Nochebuena, la había convencido para que fuera a
un pub local, uno de los pocos que estaban abiertos, y pasara
el rato conmigo después de cenar allí. Me había contado más
sobre su experiencia con las personas sin hogar y lo asustada
que estaba cuando se encontró sola sin nada más que un
refugio para mantenerla abrigada y segura. A su vez, me
encontré hablando mucho sobre mi pasado, compartiendo con
ella cosas sobre las que no me había abierto durante mucho
tiempo. No tenía ninguna duda: Harper había cambiado.
Les había dicho a sus padres lo que pensaba por teléfono y se
culparon a sí mismos por algunos de los problemas entre ellos
y su hija.
También llamé a mi propia madre solo para decirle que la
amaba, y esperaba volver a casa con la familia mañana.
Honestamente, había disfrutado tanto mi tiempo con Harper
esta noche que realmente no me importó cuando regresara a

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casa. Todos mis hermanos estarían cerca hasta después de
Año Nuevo, y me di cuenta de que quería estar en la compañía
de Harper más de lo que debería. Cada momento, cada
segundo del tiempo que había pasado con ella, mi polla había
estado tan dura como una piedra, negándose a ignorar la
química combustible que estaba empezando a explotar entre
Harper y yo.
El tirón se hizo cada vez más fuerte.
Cuando la vi con una de las camisetas extra que traje a
Denver, casi lo pierdo.
Necesitaba algo para dormir. Le había dado mi camiseta. Eso
fue un puto error. Demasiada piel. Demasiadas fantasías.
Demasiadas veces me había acostado aquí y había pensado en
esas piernas desnudas y bien formadas envueltas alrededor de
mi cintura mientras ella se estremecía en el clímax.
Necesitaba follarme a Harper como algo feroz, pero estaba
decidido a ignorarlo.
Sin embargo, mi cerebro se rehusaba a dejar ir la atracción, y
mi polla era un fracaso total. Estaba tan duro como una
piedra, a pesar de que sus miembros desnudos ahora estaban
cubiertos con mantas. Pero santo infierno, todavía podía
imaginármelos en mi mente.
¿Estaba pensando en mí en absoluto? Por lo que sabía, estaba
durmiendo.
"¿Estás despierto?" susurró suavemente.
Ignórala, Colter. No respondas. Actúa como si estuvieras
durmiendo.
"Sí", respondí imprudentemente.
"¿Puedo acercarme a ti?" preguntó con voz suplicante.
Ella todavía estaba asustada y todavía estaba atrapada en
Denver. Era vulnerable y sabía que debería estar aquí para
hablar con ella. Pero algo dentro de mí no dejaría que
terminara ahí.
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"Ven aquí", le pedí con firmeza, abriendo los brazos para
poder abrazarla.
Se acercó más y, para mi sorpresa, pasó una pierna por
encima de mis caderas y se aferró a mí como si fuera su
refugio en la tormenta. Su cabeza descansaba en mi pecho y
sus brazos se envolvían alrededor de mis hombros, su cuerpo
estaba aplastado por mi costado.
Su pierna estaba justo al norte de una polla muy dura, y
mientras envolvía mis brazos alrededor de su cuerpo
tembloroso, todo lo que quería era hacerla feliz de nuevo.
Bueno ... yo también quería follarme con ella. Pero mi instinto
de protegerla era igual de fuerte.
"Gracias", dijo con un ronroneo bajo y satisfecho.
"Estás tan caliente".
Sin duda estaba ardiendo. Podía sentir sus pezones a través
del fino algodón de mi camiseta, y esa pierna sobre mis
caderas alimentaba fantasías cachondas que no podía
controlar.
"¿Mejor?" Pregunté, mi voz quebrada por el deseo.
"Mucho", dijo con voz dichosa mientras se retorcía contra mí.
"¡No te muevas!"
Mi voz era áspera y me odié por eso. Ella levantó la cabeza.
"¿Qué ocurre?"
¿Era posible que Harper fuera tan ingenua?
Fui honesto con ella.
“Quiero estar aquí contigo. Quiero sostenerte. ¡Pero
Jesucristo! Quiero follarte tanto que apenas puedo
controlarme. Si empiezas a darte vueltas, me temo que lo
perderé. Eres una mujer hermosa, Harper ".
"A mi también me atraes", admitió en un susurro.
Hablaba como si estuviera reconociendo su deseo y su
inocencia me volvía medio loco.
"¿Has estado alguna vez con un chico?"
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"Toqueteos. Besos Nunca mucho más allá de eso ".
"¿Por qué?"
“Nunca tuve este extraño revoloteo en mi estómago como el
que tengo contigo. Nunca quise nada más con ninguno de los
chicos con los que he salido ".
Tragué saliva cuando me di cuenta de que era virgen.
¡Mía!
Quería que esta mujer me perteneciera de una manera que
nunca antes había deseado.
"Espera hasta que encuentres al hombre adecuado", le
aconsejé, deseando desesperadamente decirle que yo era el
tipo adecuado. Pero lo más probable es que fueran solo
hormonas. Tenía veintidós años y quería echar un polvo con la
mayor frecuencia posible. Habían pasado meses. No tenía una
novia normal, pero había muchas jodidas en el campus.
Últimamente, había estado ocupado estudiando para las
finales. Tal vez mi polla solo se estaba quejando porque no la
usaba mucho estos días.
Harper, vacilante, enredó sus manos en mi cabello y se estiró
para dejar un beso muy dulce en mi boca.
"Solo es eso. Esta es la única vez que me he sentido así. Te
deseo."
La hice rodar debajo de mí con un movimiento rápido.
"Por el amor de Dios, no digas eso", rugí, mi corazón
martilleaba mientras sentía sus suaves curvas debajo de mí.
"Mi control no es bueno en este momento, Harper".
Eso era un eufemismo. De hecho, estaba respirando tan fuerte
que me dolía el pecho.
“Entonces suelta tu control. Tengo dieciocho años. Quiero ver
lo que se siente estar con un hombre ”, me engatusó, metiendo
sus dedos en mi cabello de nuevo e instando a mi cabeza hacia
abajo. Solo así ... lo perdí.

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Podía ver su rostro en la penumbra, la habitación iluminada
por la luna, y me acerqué a sus labios, abalanzándome para
devorarla como había querido hacer toda la noche. La besé
como si tuviera que hacerlo para seguir viviendo, y así fue
exactamente como me sentí.
Harper pareció fundirse en mí, gimiendo suavemente contra
mis labios, un sonido de placer que me hizo más desesperada
por ser el primer hombre, el único hombre, en poseerla. Salí
del abrazo apasionado y carnal con mis brazos reforzando mi
peso, jadeando como un perro sobreexcitado.
¡Jesús! ¿Qué diablos me estaba pasando?
"No. Puedo. Hacer. Malditamente. ¡Esto!"
Cada palabra fue dolorosa para mí, destrozando mis entrañas.
"¿Qué? ¿Por qué?"
Harper parecía confundida. También sonaba muy excitada, lo
que me estaba matando.
"Eres virgen. No puedo hacer esto ".
"Soy virgen porque nunca quise estar con un chico. No es
como si me estuviera reservando para el matrimonio. Es solo
que ... ningún hombre me ha excitado lo suficiente como para
quererlo ".
Gruñí.
"No me digas eso".
"Es cierto", argumentó.
"Por favor. Sigue haciéndome sentir bien. Me gusta."
Quería que se sintiera tan jodidamente bien que la arruinaría
para cualquier otro chico. ¡Para siempre!
Rodé a su lado y lentamente pasé mi mano por su muslo,
estrangulando un sonido salvaje mientras alcanzaba sus
delicadas y sedosas bragas que estaban empapadas con sus
jugos.
"Estás tan mojada".
"Me duele,"
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Harper gimió suavemente.
"Lo sé bebé. Está bien."
Deslicé mi dedo debajo del elástico y pasé un dedo por su raja.
Su calor sedoso me volvió casi loco.
"Haré que el dolor desaparezca", le prometí mientras le
quitaba las bragas del cuerpo y las arrojaba a un lado de la
cama.
"¿Promesa?" preguntó ella vacilante.
Me senté y agarré la parte inferior de mi camiseta.
"Promesa. Pero te necesito desnuda ".
Ella levantó los brazos en un gesto de confianza, lo que me
permitió quitarle la camisa del cuerpo. Una vez que se unió a
su ropa interior desechada, la miré boquiabierto a la luz de la
luna. Sus suaves curvas y sus generosos pechos hicieron que
mi boca se secara y mi polla se tensara contra la cremallera de
mis jeans.
La parte superior de mi cuerpo estaba desnuda, pero me había
dejado los jeans para no asustarla.
"¿No te estás desnudando también?" preguntó
inquisitivamente.
Oh diablos, no. No ahora.
Estaría dentro de ella en un abrir y cerrar de ojos.
"Todavía no."
"¿Entonces, qué estás haciendo?"
“Mirándote,” respondí honestamente.
“Nunca antes había querido a una mujer de esta manera.
También es una primera vez para mí ".
"No eres virgen", argumentó.
"Definitivamente no lo soy", estuve de acuerdo con una
sonrisa.
"Pero eres ... diferente, Harper."
"¿Porque nunca he estado con un chico antes?"
Negué con la cabeza.
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"No. Porque eres tú ".
No pude explicar cómo me sentí.
Demonios, yo mismo no lo entendí.
Mis manos estaban un poco temblorosas cuando ahuequé sus
pechos, acariciando ambos pezones con mis pulgares. Ya
estaban duros, pero subieron aún más cuando bajé la cabeza y
succioné cada uno, tratando de ir despacio con ella. Arqueó la
espalda y agarró la parte de atrás de mi cabeza para acercarme
aún más.
"Sí", exhaló suavemente.
Su piel era cálida y sedosa, y no podía tener suficiente de
tocarla. Escuché su respiración entrecortarse mientras mordía
y lamía mi camino por su vientre, provocándola tanto como
era posible.
Recuerda que es virgen, Blake. ¡Recuerda!
Mi polla palpitaba de necesidad cuando finalmente tuve mi
cabeza entre sus muslos, exactamente donde quería estar.
Su olor necesitado me intoxicaba mientras la inhalaba, luego
deslicé mi lengua entre sus pliegues, abriendo más sus muslos
cuando encontré su clítoris hinchado.
"Ay Dios mío. ¿Qué estás haciendo?"
Harper chilló. Su voz estaba más excitada que molesta, así que
ignoré su pregunta, profundizando mi lengua para poder
mover más presión sobre el pequeño manojo de nervios que
sabía que la enviaría al límite.
Lamí ansiosamente su coño, bajándome con sus gemidos de
placer mientras consumía su excitación, emborrachándome
con el sabor, la sensación y el sonido de Harper.
Deslizando mi dedo índice dentro de su coño, me sorprendió
lo apretada que estaba, pero no me impidió imaginar su calor
resbaladizo envuelto alrededor de mi polla.

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Ella comenzó a balancear sus caderas mientras yo deslizaba
otro dedo, tratando de estirar su pequeño y apretado coño lo
suficiente como para eventualmente meterme.
Dentro y fuera.
Dentro y fuera.
Mi lengua seguía provocando su sensible protuberancia
mientras mis dedos la follaban suavemente. Me sentí
triunfante cuando ella agarró mi cabello y empujó mi cabeza
con más fuerza entre sus muslos, sus gemidos se hicieron cada
vez más fuertes.
"Por favor. Déjame venir ”, jadeó.
Me encantaba escucharla suplicar, pero también quería
concederle más de lo que quería tomar un respiro. Apretó su
coño contra mi cara y seguí sumergiéndome cada vez más
fuerte con mi lengua y mis dedos, dándole la presión que
necesitaba para llegar al clímax.
"¡Síssss!"
Gritó mientras su cuerpo se deshacía, su agarre en mi cabello
era doloroso mientras se corría, su canal apretaba con fuerza
mis dedos que bombeaban.
Calmé su carne temblorosa con mi lengua mientras bajaba en
espiral desde lo alto, deslizándose a su lado solo cuando supe
que las olas de placer se habían detenido. Envolvió sus brazos
alrededor de mí y apretó.
“No puedo creer que hayas hecho eso. Pensé que la mayoría de
los chicos lo odiaban ".
No respondí.
La besé, dejé que se probara a sí misma en mis labios antes de
que tuviera que salir a tomar aire.
"¿Cómo podría un chico odiar algo que sabe tan bien?"
Bromeé.
"Fue increíble", dijo sin aliento.
"Nunca me he venido así".
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"Así que un tipo te ha hecho venir", gruñí en broma, aunque
no estaba tan emocionado de que ningún otro hombre la
tocara.
"No. Pero me masturbo ”, dijo sin rodeos.
"Todo el mundo lo hace."
Sonreí, definitivamente amando la idea de que Harper se
corriera.
"Yo también", respondí con voz ronca.
"Pero no sustituye a esto".
"No lo sabría", dijo sugestivamente.
"Lo harás", respondí con voz ronca mientras me arrodillaba en
la cama para desabrochar mis jeans.
"No. Déjame” —dijo Harper mientras se sentaba y apartaba
mis manos.
"Déjame tocarte."
Joder, sabía que quería que ella explorara todo lo que quisiera,
pero no iba a poder soportar mucho sentir esas manos suaves
en mi polla dura como una roca.
Metiendo la mano en mi bolsillo, saqué un condón que había
estado llevando en mi billetera durante meses.
Tal vez había sido mi subconsciente o simplemente una
ilusión, pero lo saqué y me lo guardé en el bolsillo delantero
antes de salir a comer.
Harper puso sus manos sobre mis hombros y las alisó sobre
mi pecho.
"Eres tan hermoso", dijo con voz asombrada.
Oh mierda, estaba jodido.
El sonido de inocencia en su voz me estaba desarmando.
"Me encanta lo construido que estás, pero sin los músculos
abultados de los culturistas", continuó Harper mientras
terminaba de desabrocharme la bragueta.
"Artes marciales", le dije, mi mente completamente en lo que
estaba haciendo con sus manos.
23
"He practicado desde que era niño".
Ella tenía mis jeans hasta mis muslos sin mucha lucha, y mi
polla finalmente fue soltada y liberada.
"Oh, Dios", dijo con esa voz asombrada de nuevo.
"Esto es grande."
"Soy grande en todas partes", le expliqué, casi sintiéndome
mal porque definitivamente tenía una polla de tamaño
superior al promedio.
Trató de rodearme con los dedos, pero no pudo llegar.
Después de eso, acarició la suave piel de mi eje, luego pasó su
pulgar sobre la sensible cabeza, deslizando una gota de
humedad por la punta. Tuve que morderme el puto labio para
no detenerla.
"Si sigues tocándome, no voy a sobrevivir, cariño", le dije
toscamente.
Comenzando por la raíz, Harper recorrió con los dedos todo el
camino hacia arriba y hacia abajo nuevamente. Sabía que era
deliberado. Ella estaba tratando de burlarse de mí. Y por Dios,
funcionó.
"No más", refunfuñé mientras la inmovilizaba debajo de mí y
sujetaba sus muñecas sobre su cabeza.
"De una polla no se burla," acusé.
"Nunca me he burlado de una polla", respondió con curiosidad
y humor en su tono.
"No puedo esperar más, Harper. Ahora."
"Sí. Por favor."
Hice un breve trabajo de enrollar mi condón, luego regresé a
ella, saboreando la sensación de su carne suave y caliente
debajo de mí. Acaricié la piel del interior de sus muslos,
haciéndola retorcerse.
“No hay una manera fácil de hacer esto. Probablemente te va a
doler ".

24
Me dolía el estómago por la necesidad y mi polla me suplicaba
que me enterrara profundamente dentro de ella, pero lo
último que quería era lastimarla.
"Me importa un carajo", respondió con firmeza.
“Fóllame ahora. Ahora."
Sonreí ante su demanda, luego me incliné para bajar mi boca a
la de ella.
El abrazo se puso al rojo vivo en segundos, su lengua
exigiendo mientras se batía en duelo con la mía. Rompí el beso
y pellizqué la sensible piel de su cuello, luego pasé mi lengua
por la carne.
Me agaché y me posicioné, luego la penetré con un fuerte
empujón. Cada músculo de mi cuerpo estaba tenso cuando me
obligué a quedarme quieto mientras sus músculos se estiraban
lentamente para adaptarse a mi tamaño. Nunca había estado
con una virgen, pero pensé que era mejor simplemente
terminar con el dolor inicial rápido.
Sentí la resistencia, luego la entrega de su carne cuando había
ido a donde ningún hombre había estado nunca. Fue la cosa
más increíble que jamás había experimentado. Hasta que la
escuché chillar de dolor.
“¡Harper! Háblame. ¿Estás bien?" Pregunté ansiosamente,
acariciando mi rostro contra su cuello.
"Tu pene es demasiado grande", se quejó mientras jadeaba.
No pude evitarlo.
Me reí.
"Nunca antes había tenido esa queja, cariño".
"Entonces seré la primera en quejarme", respondió con
altivez.
"Es muy grande."
Parte de la chispa de Harper había regresado y no podía decir
que no me alegrara de verlo. Rodé mis caderas solo un poco.
"No dirás eso a partir de ahora".
25
"Lo haré", argumentó, pero el tono de su voz había cambiado
de uno de dolor a uno de incertidumbre.
Seguí mordisqueando su cuello mientras me retiraba
lentamente y me enterraba suavemente dentro de ella de
nuevo.
"No lo haré", dije con un profundo gemido saboreando sus
apretados músculos internos mientras apretaban mi polla.
Harper deslizó sus brazos alrededor de mi cuello mientras
respondía:
"Entonces enséñamelo".
"¿Estás bien ahora?"
¡Mierda! Por favor, déjala estar bien ahora.
"Creo que sí."
Su agarre se apretó alrededor de mi cuello, y comencé a un
ritmo suave, tratando como el infierno de ser gentil cuando
todo lo que quería hacer era follarla hasta que ambos
estuviéramos exhaustos y saciados.
"Bonito", murmuró mientras levantaba las piernas y las
envolvía alrededor de mi cintura instintivamente.
¡Mi maldita fantasía cobró vida!
La necesidad me comió el estómago mientras bombeaba
constantemente dentro y fuera de ella, ignorando el deseo de
dárselo duro y rápido, asegurándome de que ella supiera que
era mía. Porque después de esta noche, seguro que nunca
podría dejarla ir.
"Más duro", dijo con urgencia.
"No te detengas. Por favor."
"No quiero hacerte daño", gruñí, con la mandíbula apretada.
"Me lastimarás si no me follas más fuerte. Te necesito."
Todo lo que tuve que escuchar fueron esas dos palabras: te
necesito.
Ahuequé su trasero y le di exactamente lo que quería,
exactamente lo que había necesitado desde el momento en que
26
comencé a tener fantasías sobre ella. La golpeé hasta que mi
cabeza comenzó a dar vueltas, la desesperación carnal se
apoderó de mi razón. Harper Lawson era mía y nadie me la
iba a quitar.
Nuestros cuerpos se movieron en sincronía. Ella se aplastó
contra mí cuando mi polla entró en su coño resbaladizo y
apretado. Nuestros cuerpos empapados de sudor se deslizaron
juntos eróticamente mientras ella se estremecía debajo de mí,
cerca del orgasmo.
Empujando un brazo entre nuestros cuerpos, acaricié su
clítoris con suficiente presión para hacerla correr.
“Vente por mí, Harper. Necesito que vengas ".
Podía sentir la presión aumentando, mi cuerpo listo para
explotar. Su cabeza se agitaba de un lado a otro y gritaba
incoherentemente. El alivio fluyó sobre mi cuerpo cuando
sentí su clímax comenzar, sus uñas clavándose en mi espalda,
marcándome. Y amé cada maldito momento. Su ferocidad y su
pasión fluyeron de regreso a mí, y seguí empujándola una y
otra vez, dejando que su orgasmo disparara el mío mientras su
coño ya apretado ordeñaba mi polla.
Ella arañó mi espalda mientras mi ardiente liberación sacudía
mi cuerpo.
Agarrando su cabello para hacer que su cabeza dejara de
agitarse, la besé con una intensidad primigenia que no pude
controlar, desesperada por marcarla de alguna manera como
mía. Nos quedamos allí en un montón de miembros
enredados, ambos tratando de recuperar el aliento.
Me aparté de ella, pero la mantuve cerca de mí, mis brazos se
envolvieron con fuerza alrededor de su cuerpo tembloroso
mientras luchaba por respirar.
Finalmente, tuve que desenredarme de ella para ir al baño y
quitarme el condón, y fruncí el ceño al ver la sangre, la sangre
de Harper, en la superficie de goma.
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Lo tiré, sintiendo vergüenza y asombro por haberme dado algo
tan malditamente precioso.
¿A mi? Blake Colter.
Nadie había renunciado nunca a nada por mí, y eso me hizo
querer mantener a Harper cerca de mí mucho más.
Limpiándome rápidamente, regresé a la cama y encontré a
Harper profundamente dormida, su respiración era profunda
y uniforme.
Me metí en la cama con cuidado, deslizándome a su lado,
tratando de no despertarla. Apoyé la cabeza con el codo en la
cama y la vi dormir. Su cabello estaba medio cubriendo su
rostro en desorden, pero se había quedado dormida con una
dulce sonrisa en su rostro angelical. Y Dios, se veía hermosa.
Parecía ... ella era mía.
Me deslicé bajo las mantas y Harper instintivamente me
buscó, deslizando una pierna sobre la mía y apoyando su
cabeza en mi pecho. Mis brazos la rodearon, abrazándola
protectoramente mientras dormía.
Me quedé dormido poco después, sin moverme nunca
mientras mi cuerpo exhausto dio paso a la oscuridad del
sueño.

~*~

"¿Estás seguro de que no quieres que entre contigo?"

Le pregunté a Harper con ansiedad mientras nos detuvimos
frente a su casa. La tormenta había pasado durante la noche y
pudimos volar de regreso a casa en helicóptero. Ella vivía en la
siguiente ciudad de Rocky Springs, por lo que habíamos

28
conducido desde la pista de aterrizaje en la propiedad de
Colter hasta su casa.
Ella sacudió la cabeza lentamente.
"No. Esto definitivamente se va a poner emocional, y es algo
que necesito hacer con mis padres ".
“Llámame entonces,” dije insistentemente, habiendo puesto
ya mi número en su celular.
"Lo haré. Gracias por ayer y anoche ”.
Se desabrochó el cinturón de seguridad y se inclinó para
besarme dulcemente.
"Nunca lo olvidaré."
"No es suficiente", me quejé, luego tiré de ella hacia atrás para
un abrazo más largo y sensual.
"Te llamaré pronto", dijo sin aliento.
“Eso espero,” respondí en un tono intenso.
La vi salir del auto, vestida con otra de mis camisetas debajo
de su chaqueta y un par de jeans.
"Oye", la llamé justo cuando se preparaba para cerrar la
puerta del pasajero.
"¿Qué?" preguntó ella con curiosidad.
"Feliz Navidad, Harper".
Ella me dio una sonrisa trémula antes de responder.
"Feliz Navidad, Marcus".
Me tomó un momento dejar que su comentario se asimilara, y
cuando lo hizo, ya había corrido hacia la puerta y se estaba
deslizando dentro.
“¿Marcus? ¿Ella pensó que se estaba follando a mi hermano
gemelo? Reflexioné en voz alta.
Enojado y herido, comencé a subir a su casa, luego me detuve
porque sabía que ella estaría teniendo problemas con sus
padres. Era una situación que podíamos aclarar fácilmente.
Pero me dolía que la primera vez que usó mi nombre, hubiera
usado el incorrecto. Por supuesto, mi hermano mayor por
29
minutos, se veía exactamente como yo, pero seguro que no
quería que Harper me llamara por su nombre.
¡Mierda!
Realmente debería decírselo. No quiero que siga pensando
que estaba con mi hermano. Puse el coche en marcha y salí de
su casa, sabiendo que tendría que resolver la situación
rápidamente y esperando que ella me llamara muy pronto.

~*~

HARPER

“Me encantan las rebajas después de Navidad”, le dije a mi

hermana, Danica, mientras paseábamos por Main Street al día
siguiente.
Ya había tenido una discusión muy larga con mis padres y la
terminamos con muchas lágrimas curativas. Habían confiado
en mí al devolver mi coche y mis tarjetas de crédito, y estaba
decidida a no volver a dar por sentado nunca más lo que tenía.
Mi experiencia de tener frío, estar sola y asustada me había
afectado profundamente y me sentía como una mujer
completamente diferente.
Ahora iba a la universidad y sabía exactamente lo que quería
hacer con mi futuro.
"No pareces muy interesada en ir de compras", acusó Dani.
"¿Algo está mal?"
Antes de darme cuenta, me encontré contando todo lo que
había sucedido entre Marcus Colter y yo.

30
"Llámalo", instó Dani.
"Probablemente se muere por saber de ti".
"Lo haré. Solo necesito aclarar mi mente ".
“¿Harper? ¿Danica?”
Mi hermana y yo volteamos la cabeza para ver quién nos
llamaba. Sonreí cuando vi que era Aileen Colter, la madre de
Marcus.
"Hola. Es bueno verte de nuevo ", respondí mientras todos
estábamos parados frente a la tienda de artículos de cuero de
la que acababa de salir.
Después de un breve abrazo, Aileen miró a su alrededor y
finalmente suspiró.
"Quería que le dijeras hola a mi hijo, Marcus, pero parece que
está ... ocupado".
Mis ojos siguieron su mirada, luego aterrizaron directamente
en Marcus Colter. Vestido con un traje y corbata a medida,
apenas se veía como ayer.
Me tomó un momento darme cuenta de que estaba
coqueteando y besando a una hermosa morena.
"Obviamente," murmuré en voz baja.
"Parece extremadamente ... ocupado".
"Nueva novia que conoció en la universidad", explicó Aileen.
"Genial", respondí sin entusiasmo.
Me sentía mal por dentro y todo lo que quería hacer era
meterme en un agujero y quedarme allí.
"¿Él tiene una novia?" Dani cuestionó.
"Sí. Ella es buena. Espero que se aferre a esta por un tiempo.
Marcus cambia de novia con tanta frecuencia. No creo que
tenga tiempo de conocerlas ".
No podía apartar los ojos de la pareja, recordando lo dulce que
había sido conmigo el día anterior.
"Realmente, no nos preocupemos por ellos. Estoy seguro de
que lo veré en otra ocasión ".
31
Me volví hacia mi hermana.
"Dani, tenemos que irnos".
Sabía que había pánico en mi voz, pero no pude reprimirlo.
Dani me lanzó una mirada comprensiva.
"Estoy lista."
"Fue un gusto verte, Aileen".
Mi hermana y yo volvimos a mi coche y subimos al interior.
No miré atrás, temiendo que de alguna manera terminaría
viendo a Marcus besando a otra mujer de nuevo, solo una
noche después de que me quitara la virginidad.
Jadeé mientras agarraba el volante, apenas escuchando a Dani
mientras me decía enojada.
"Es un idiota. No puedo creer que se haya vuelto íntimo
contigo cuando ya tenía novia ".
"Está bien", le dije con rigidez mientras encendía el auto.
"No es como si me hubiera hecho promesas".
"No está bien, y lo sabes", respondió con insistencia.
Me senté allí por un momento, mirando al frente al auto
estacionado frente a mí, mis manos todavía temblaban por la
conmoción de ver a Marcus con otra persona.
Mis sentimientos por él eran demasiado nuevos, demasiado
frágiles, demasiado ... importantes.
"Tienes razón", le respondí con voz trémula.
"No estoy bien."
Rompí a llorar, sollozos de traición sacudiendo mi cuerpo
mientras ponía mi frente contra el volante, mi hermana
trataba de consolarme mientras soltaba todo mi dolor.

~*~

32
BLAKE

Esperé ocho malditos días a que Harper me llamara.

Ninguna llamada. Sin visitas. Sin noticias en absoluto.
Ni una sola palabra vino de la mujer que sacudió mi mundo en
Nochebuena.
Tuve que regresar al campus, pero primero, quería saber qué
pasó. Necesitaba saber si estaba bien. Le había dado el espacio
que había pedido. Pero había terminado con mantener mi
distancia. Sabía que me estaba mintiendo a mí mismo acerca
de solo querer ver cómo estaba. La verdad era que necesitaba
volver a ver su hermoso rostro. Quería despedirme de ella con
un beso y decirle que estaba allí para apoyarla si necesitaba mi
ayuda.
El hombre primitivo dentro de mí quería reclamarla de alguna
manera, antes de que me fuera de Colorado. Quería
asegurarme de que estaríamos juntos, incluso si había
distancia entre nosotros por un tiempo.
Toqué el timbre de su casa, un poco nervioso por cómo
actuaría cuando me viera en la puerta.
Sí, sabía que tenía que tener tiempo para arreglar las cosas
con sus padres, pero honestamente no esperaba que tardara
tanto en llamarme. Me puso más que un poco nervioso. La
puerta se abrió y miré esperanzado a la mujer que respondió.
Mi entusiasmo se extinguió cuando reconocí a su hermana,
Dani. Siempre había considerado a Danica como la hermana
"agradable".
Cuando nos conocimos de niños, ella siempre había sido más
amable y más dulce que Harper. Sin embargo, el ceño fruncido
33
en su rostro mientras me miraba de arriba abajo con desdén
me preocupó.
"¿Qué quieres?" preguntó con hostilidad, como si yo fuera su
peor enemigo.
"Estoy de camino de regreso al campus. Quería ver a Harper
antes de irme ".
"Ella no está aquí. Y créeme, la última persona a la que le
gustaría ver es a ti ", respondió enojada.
Fruncí el ceño.
"¿Por qué?"
"Le rompiste el corazón, idiota", respondió Dani, su voz
helada por el desprecio.
“Le mentiste. Deberías habérselo dicho. Nos encontramos con
tu madre en la ciudad. Ella nos dijo la verdad ".
Oh. Mierda.
Mi instinto se revolvió cuando me di cuenta de que mi madre
probablemente le había dicho a Harper que no fue Marcus
quien se ofreció a ir a Denver para ver si podía localizarla. No
fue Marcus quien la jodió. No era Marcus quien estaba loco
por ella.
"Quería decirle ..."
"Guárdalo", respondió Dani con un gruñido protector.
"Ella no quiere verte de nuevo. Lo superará y encontrará a
alguien honesto. Ha cambiado y necesita un chico que pueda
apreciarla ".
"Me importa-"
"¡Mierda! No le mientes a una mujer que te importa ".
"Realmente no mentí. Ella nunca preguntó ", dije a la
defensiva, preguntándome cómo había considerado a Dani
como la hermana Lawson más amable.
"No debería haber tenido que preguntar", replicó Dani
enojado.

34
“Ella se merece algo mejor que tú. Vuelve al campus y folla a
todas las mujeres allí. Pero deja a mi hermana en paz ".
Tuve que dar un paso atrás cuando Dani me cerró la puerta en
la cara.
Consideré martillar la madera hasta que ella regresara y me
dijera dónde estaba Harper en ese momento, pero luego
consideré el hecho de que realmente me había olvidado de
verificar si ella sabía exactamente quién estaba tomando su
virginidad.
Sabía que Marcus y yo éramos idénticos.
Simplemente no se me había ocurrido que tal vez ella no
supiera que yo era ... yo.
"¡Mierda!"
Maldije en voz alta mientras corría de regreso a mi auto,
enojado conmigo mismo por no haberla contactado antes.
Debería haber sabido que algo andaba mal, y cada día que
pasaba me tenía mucho más atado en nudos.
Salté al auto para evitar los vientos gélidos que soplaban y
encendí el vehículo.
Demonios, ella había sido virgen, y tal vez había sido un shock
descubrir que el chico que había pensado que había sido su
primera vez era realmente un chico completamente diferente.
¿Lo superaría?
¿Me llamaría eventualmente, entendiendo que lo que hice no
fue intencional?
Aceleré el motor, deslizándome un poco mientras giraba en U
en la calle helada. Nunca había sido tan irracional como lo era
ahora, y me juré a mí mismo en ese mismo momento que la
esperaría.
Si no me llamaba, intentaría llamarla. Podría ser un bastardo
terco, y deseaba tanto a Harper que esperaría ... incluso si me
tomara una eternidad hasta que ella volviera.

35
Regresé al campus porque tenía que hacerlo, nunca en un
millón de años, considerando que pasarían doce años hasta
que volviera a ver mi hermosa cara de virgen navideña.
Y que cuando finalmente nos encontráramos, ambos seríamos
personas muy diferentes y las cosas nunca volverían a ser las
mismas.

~*~ Fin del preludio ~*~

Descubre lo que sucede doce años después en la novela de

larga duración, Billionaire Unknown, la historia de Blake en
The Billionaire's Obsession Series.

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 TRADUCIDO POR PJGRANDON

pgrandon2006@hotmail.com

https://pjgrandon.blogspot.com/?m=1

TRADUCCION HECHA GRATUITAMENTE, SIN FINES DE

LUCRO Y SOLO PARA LECTURA PERSONAL Y DE MIS
SEGUIDORES.

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