Rubí Sentí que toda mi vida de mierda me había

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 The Virgin Auction
Prelude to Billionaire Unloved
Jett
J.S. Scott

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 TRADUCIDO POR PJGRANDON

pgrandon2006@hotmail.com

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 PRELUDIO

RUBÍ

Sentí que toda mi vida de mierda me había llevado a la

pesadilla a la que estaba viviendo en este momento:
Estaba desnuda. Había una cadena alrededor de mi
cintura que mi captor estaba tirando impulsándome
hacia adelante. Y en cuestión de momentos, estaría de
pie en un escenario con loca gente mirando mi cuerpo y
tratando de decidir cuánto dinero mi virginidad y yo
valíamos.
¡Tengo que largarme de aquí!
Mi propia estupidez me había traído aquí, e iba a tener
que encontrar un manera de escapar. Estaba sin hogar
y desesperada cuando mis secuestradores me
ofrecieron un trabajo.
Supuse que el hambre había sido un buen motivador
cuando terminé aceptando la oferta. Pero no había
visto la luz del día desde que me subí a su auto ese día
un hace algunas semanas.
Me habían retenido en una habitación de hotel
infestada de insectos con barrotes ventanas y ninguna
posibilidad de escapar. Lo único bueno de mi prisión
provisional había sido la comida. Me habían
alimentado, pero las comidas no se habían dado por
amabilidad.

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Mis secuestradores había querido engordarme como un
granjero quiere poner peso en su ganado para hacerlos
más atractivos para los compradores.
Mi cuerpo temblaba cuando me llevaron al escenario.
No estaba aterrorizada por estar desnuda, lo cual era
bastante incómodo.
Mi miedo era mas sobre quién iba a pujar lo
suficientemente alto en esta loca subasta de vírgenes, y
cuál podría ser su plan para mí después de la venta.
Me estremecí cuando fui empujada a mi lugar y
mantenida allí por el hombre que sostenía La cadena..
Que no cunda el pánico.
Dani dijo que me rescataría.
El problema era que no conocía a Dani lo
suficientemente bien como para juzgar si alguien
vendría a ayudarme. Solo nos habíamos conocido una
vez en persona y hablé por teléfono un par de veces.
Parecía lo suficientemente agradable, pero aprendí
temprano en la vida que la gente me decepcionó y que a
la única que realmente le importaba mi supervivencia
era a mí.
Levanté la barbilla, decidida a no dejar que nadie
supiera lo asustada que estaba.
Había pasado por malas situaciones antes y me negué a
acobardarme.
Algunas personas disfrutaban humillando a otros, y no
estaba a punto de dar ningún potencial, los
compradores tienen razones para pagar más por una
mujer que temblaría y se acobardaría.

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Encontraré una forma de escapar.
Liberarme era mi única opción, y como estaba
alimentada y descansada, estaba muchísimo más
rápida de lo que era cuando me capturaron.
Traté de relajarme lo suficiente para llevarme a otro
lugar, para dejar que mi mente me guiara a cualquier
otro lugar que no sea donde estaba en ese momento.
Fue un truco que adopté en la cuando no quería estar
en el momento porque era demasiado malditamente
doloroso. Pero no funcionó esta vez.
Así que miré el mar de caras que pude ver en la
habitación llena de humo.
Las luces del escenario eran lo suficientemente
brillantes como para no ver mucho excepto las
personas más cercanas al escenario. Mis ojos se
posaron en una cara y no podía apartar la mirada.
Mi corazón palpitaba rápidamente mientras miraba al
hombre de la primera fila. Por un instante, me sentí
segura cuando me miró a los ojos, ignorando el hecho
de que yo estaba desnuda.
¿Estaban sus ojos tratando de decirme algo, o estaba yo
imaginándolo porque quería pensar que sentía lástima
por mí?
Cuando el subastador empezó a hablar sobre las
muchas formas en que podría ser utilizada y abusada si
me vendían a alguien con fetiches más oscuros, rompí
el contacto visual con el pelinegro.
No hay amabilidad para mí.
Obviamente fue solo un pensamiento desesperado.

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Un momento después, supe que tenía razón cuando el
hombre miraba mi cuerpo para hacer una oferta.
Parpadeé para contener las lágrimas mientras seguía
mirando hacia la oscuridad en la parte de atrás de la
habitación, mi cuerpo rígido a pesar de que todo lo que
quería hacer era colapsar el suelo en un charco de
desesperanza.
En ese momento, deseé haber reunido el coraje para de
alguna manera suicidarme para evitar la humillación
que me embargaba en dolorosas ondas. Tal vez pude
haber encontrado una manera, pero mi voluntad de
sobrevivir era más fuerte que mi deseo de hundirme en
el olvido de la muerte.
Me sacudí el pensamiento oscuro, sabiendo que nunca
renunciaría voluntariamente a mi vida, a pesar de que
sentía que cualquier esperanza de vivir de verdad se
había esfumado.
Me liberaré.
Encontraré una manera.
Recordé una cita que había leído que estaba
relacionada con Roosevelt: Si has llegado al final de la
cuerda, haz un nudo y agárrate.
Me estaba aferrando a mi nudo en este momento, pero
me negué a soltarlo.
Me había inspirado en citas y literatura toda mi vida.
Dado que la biblioteca era gratuita, pasé la mayor parte
del tiempo absorbiendo tanta información e
inspiración como pude encontrar entre las páginas de

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los libros y otra información proporcionada para el
público.
¡¡¡Vendida!!!
Esa palabra gritada por el subastador me trajo de
regreso a donde estaba de pie: Desnuda, aterrorizada y
en un escenario frente a muchas personas que querían
hacerme daño.
Me acababan de vender como un caballo en una
subasta. Y mis ojos recorrieron la habitación con
horror, tratando de encontrar mi camino fuera.
Eché mi largo cabello castaño hacia atrás con una mano
temblorosa. Mi precio había superado las seis cifras, así
que incluso si escapaba, sabía que me perseguirían
como un convicto fugitivo.
Nadie iba a pagar tanto dinero y perder un yegua de
cría cara. Pero sabía que prefería hacer una ruptura por
la libertad y huir antes que solo aceptar lo que fuera mi
destino.
Vi como mi comprador fue al cajero para arreglar el
pago mientras yo fui tirada por los escalones y fuera de
las luces brillantes que casi me habían cegado.
Nos detuvimos junto al hombre que me había
comprado y la decepción casi me aplasta cuando me di
cuenta de que mi nuevo dueño era el mismísimo
hombre que me había dado una esperanza
momentánea. Era el chico de cabello oscuro de la
primera fila que brevemente me habían mirando a los
ojos con lo que había percibido como amabilidad.
Como de costumbre, me había equivocado muchísimo.

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Parpadeé cuando me miró, su expresión ahora estaba
llena de ira.
"¡Cúbrela y suéltala!" le gritó al hombre que todavía
sostenía mi cadena.
Me quitaron la cadena y me entregaron un abrigo
oscuro que rápidamente me puse.
Era delgado, como algo que una mujer usaría para
cubrir un traje baño, pero con mucho gusto bajé el
material sobre mis partes íntimas, aliviada de no estar
completamente desnuda.
"Vamos", gruñó mi nuevo némesis en mi oído mientras
tomaba mi parte superior del brazo para guiarme fuera
del club.
Me moví con él, ansiosa por salir del club que era lo
suficientemente sórdido para subastar vírgenes, sin
importarle si las mujeres estaban a regañadientes.
Tenía la sensación de que casi todas las mujeres
vendidas no querían, o se habían visto obligadas a
hacerlo por la tragedia.
Había conocido a dos mujeres en el área de espera que
habían sido vendidas a alguien en un país del tercer
mundo. Habían sido turistas en Estados Unidos
durante unas vacaciones. Habían sido víctimas de un
secuestro, y ahora es posible que nunca vuelvan a ver
sus propios países.
Tropecé un poco para seguir el ritmo del hombre de
cabello oscuro. Fue entonces cuando noté que mi
último captor tenía una debilidad, una leve cojera a su
paso. No era mucho, pero podría usarlo a mi favor.

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Mi corazón casi explotó de alivio cuando me di cuenta
de que probablemente podría dejarlo atrás si pudiera
salir.
Empujó las pesadas puertas de madera con un brazo
poderoso, y le di la bienvenida al aire húmedo que de
repente me envolvió.
Tomé una respiración profunda.
Mi escolta soltó mi brazo mientras señalaba hacia el
estacionamiento para indicarme que estaba
estacionado al lado del edificio.
Tenía miedo, pero otra cita me vino a la mente: ¡La
libertad se basa en ser atrevido!
Estaba bastante segura de que el gran poeta, Robert
Frost, escribió eso, pero también me aterrorizaba estar
seguro. Todo lo que sabía era que esas palabras eran
completamente ciertas en mi situación.
Tenía que tener valor si quería vivir.
Mi comprador dio un paso adelante para dirigirse al
estacionamiento. Y despegué como un tiro en dirección
contraria.
"¡Rubí!"
Escuché al hombre irritado gritar, pero no me detuve.
Me di cuenta de que estaba en una de las zonas más
difíciles de Miami, pero eso no me detuvo tampoco.
Mis pies descalzos seguían golpeando el pavimento, y
me dije a mí misma que prefería enfrentar la zona
sórdida que ceder ante un hombre que había pagado
una fortuna para poseerme.

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Una vez que estuve fuera de las luces del club, me
encontré con la oscuridad. La mayoría de los negocios
estaban cerrados y la luz era tan tenue que no podía ver
a donde iba. Pero seguí corriendo hasta que pude
escuchar mi propia respiración irregular mientras
empujaba hacia adelante.
Estaba sin aliento y en mal estado por las semanas que
estuve retenida cautiva e inactiva.
Por favor, déjame escapar.
Mi miedo mantuvo mis piernas en movimiento, pero la
falta de luz hizo que mi pie pisara algo que envió un
dolor insoportable disparándose a través de mi pie.
Mis pasos vacilaron cuando la agonía dio paso a la
desesperanza. Traté de seguir moviéndome, pero me
habría caído si un cuerpo poderoso no se hubiera
estrelló contra mi espalda y los brazos de apoyo no me
hubieran envuelto.
"¡Noooo!" Grité, sabiendo que mi escape había sido
breve y el precio bastante malditamente alto.
No podía verlo porque estaba detrás de mí, pero sabía
que mi comprador había persiguió con éxito su costosa
compra.
Mientras luchaba por salir de su fuerte agarre, podía
escuchar su respiración entrecortada en el costado de
mi cuello. Su agarre no era cruel, pero se aferró a lo que
ahora era de su propiedad.
"Solo déjame ir", me ahogué en un sollozo.
Me entregué a la desesperación que se había apoderado
de mí durante semanas como un nube oscura, el dolor

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de la herida en mi pie exacerbaba la sensación de
impotencia que había llegado a odiar.
Su voz era áspera cuando dijo con voz ronca: "No estoy
aquí para lastimarte, mujer. Estoy aquí para ayudar.
Dani me envió ".
Mi cerebro en pánico se tomó un momento para
reconocer lo que dijo. ¿Mi nueva amiga me había
enviado ayuda? ¿Realmente lo había logrado?
"¿Quién eres tú?" Pregunté, mi garganta se resistía al
uso de mi voz después de mi sprint de maratón.
Su agarre sobre mí se relajó cuando respondió: “Mi
nombre es Jett. Soy hermano de Dani. Ella me envió
aquí para rescatarte. Lo siento. Parecía más fácil
comprar tu libertad que enfrentarte a personas que
podrían lastimarte ".
¿Libertad? Ya casi no sabía lo que eso significaba, pero
lo quería más de lo que nunca hubiera querido nada.
Nunca había sido realmente libre.
Abrí la boca, pero se me escapó un sollozo en lugar de
las palabras que quería decir. Otro salió de mi boca. Y
luego otro. Mi cuerpo se estremeció mientras gritaba
como nunca lo había hecho en el pasado.
El alivio fluyó sobre mí, y lo único que me mantuvo de
pie fue Jett que me abrazó mientras me daba la vuelta y
me dejaba gritar mis emociones en su hombro
musculoso.
Me sentí más segura que nunca en mis veintidós años
de existencia en la Tierra.

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No habló mientras yo lloraba. Sus manos acariciaron
mi cabello y mi espalda, su toque era reconfortante.
"Se acabó, Ruby. Te lo prometo, se acabó ".
La voz de Jett era ronca y profundo cuando hizo su
voto. Estaba más tranquila cuando finalmente
respondí: "Pero ahora estoy en deuda contigo" señalé
con un resoplido.
Jett había pagado más dinero por mí de lo que yo podía
procesar en mi mente. Y me sentí rica cuando tuve
suficiente dinero para comprar una hamburguesa de un
dólar del menú.
"No te preocupes por el dinero", dijo con voz ronca.
"Vamos a llevarte a algún lugar seguro ".
Envolvió su brazo alrededor de mi cintura, pero aun así
hice una mueca cuando traté de poner más peso en mi
pie.
"Tengo que ir despacio", dije mientras todo el aliento
salió de mis pulmones por el dolor de intentar caminar.
"¿Qué pasó?" preguntó bruscamente mientras se
inclinaba para tratar de mirar por mi herida.
"Creo que pisé algo", respondí.
Un pequeño rayo de luz iluminó mis extremidades
inferiores y escuché a Jett maldecir.
“¡Joder! Estás sangrando por toda la acera. No solo
pisaste alguna cosa. Atravesaste fragmentos de vidrio ".
Tenía su teléfono celular en la mano y usó la luz para
mirar hacia atrás a los grandes trozos de vidrio detrás
de nosotros.
"Puedo hacerlo", dije temblorosamente.

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Solo quería salir del área general del club.
"Maldita sea, lo harás", refunfuñó Jett mientras me
entregaba la luz y me levantó en sus brazos antes de
que pudiera protestar.
Cojeaba pesadamente mientras tomaba mi peso, pero
sus largas zancadas nos tenían ambos en su automóvil
en un corto período de tiempo.
Solté un suspiro cuando se puso al volante después de
envolver mi pie con su propia camisa.
No vi sus cicatrices hasta que estuvo sentado, las luces
del techo iluminando su cuerpo y su rostro.
Muy poco estropeaba la belleza masculina de su rostro.
Una o dos pequeñas cicatrices en su sien parecían
haberse desvanecido con el tiempo, pero cuando mis
ojos se posaron en su poderoso pecho y torso, pude ver
que había estado en un horrible accidente.
De alguna manera, fue reconfortante que ambos
fuéramos sobrevivientes. No es que yo deseaba a Jett
dolor de cualquier tipo, pero sentí una empatía con el
hombre que era mi salvador.
El dolor es personal.
Realmente pertenece al que lo siente.
Había leído eso en alguna parte, y en ese momento,
realmente creía que era cierto. Las palabras se habían
quedado grabadas en mi cerebro. Pero pude sentir
empatía. Las cicatrices de Jett eran externas. Las mías
estaban por toda mi alma.

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Mi mirada se movió hacia arriba de nuevo, y encontré
su hermosa mirada de ojos verdes mientras él volvió la
cabeza para mirarme.
"Lo siento. Pero necesitabas mi camisa ", rugió,
sonando avergonzado.
Me encogí de hombros.
Jett era impresionante, incluso con todas sus cicatrices.
Te vez mejor sin ella de todos modos. Pero lamento
haberla arruinado ".
Pareció desconcertado, y luego frunció el ceño mientras
apagaba la luz y arrancó el coche.
Puso el auto en movimiento, y después me pregunté si
Jett pensó que necesitaba esconder su cuerpo solo
porque tenía algunas imperfecciones.
Quería preguntarle, pero me quedé en silencio. No me
conocía lo suficientemente bien para confiar en mí, y
no pongo mi fe en nadie más que en mí misma.
Traté de confiar en la pareja que me había secuestrado
porque estaba desesperada por comida. Y mira cómo
había resultado eso. Estaba agradecida de que Jett me
hubiera rescatado y haría todo lo posible para
devolverle el dinero algún día, pero no confiaba en
nadie.
Siempre había sido más seguro así.

~*~

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Unas horas más tarde, escuché cómo el médico de la
sala de emergencias le ponía un aparato ortopédico a la
rodilla de Jett, tratando de escuchar cuál sería el
diagnóstico sobre su pierna lesionada.
Desafortunadamente, el médico había corrido la
cortina entre nuestras camas de urgencias, así que
realmente no podía ver lo que estaba pasando.
Pensando que éramos una pareja, la enfermera nos
puso en una habitación que tenía dos camas, y Jett me
había acompañado a través de mis radiografías y la
gran cantidad de puntos que necesitaba para reparar la
herida en mi pie.
Mi herida sanaría rápidamente. Pero no estaba segura
de la rodilla de Jett.
Estaba plagada de culpa por el hecho de que había sido
herido, y no había sabido que había algo mal con Jett
hasta que la enfermera mencionó lo mucho que se le
hinchaba la rodilla.
Me había mortificado cuando vi cómo la tela vaquera
de sus jeans estaba estirada porque su rodilla era del
tamaño de un pomelo.
Ella había insistido en que también lo revisaran, algo
del que estaría eternamente agradecida, ya que yo
misma no había visto el daño.
Había estado demasiada ocupada preocupándome por
mis propias lesiones y odiaba los hospitales.
No me había dado cuenta de que Jett probablemente
estaba en peor forma que yo, todavía había estado
tratando de mantenerme calmada mientras me

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colocaban rayos X y suturas . Él acababa de regresar de
su resonancia magnética hace unos minutos, y había
volado todo el asunto diciendo que había tenido
lesiones mucho peores en su vida.
Sin embargo, no le había causado ninguna de sus otras
heridas, pero sentí directamente responsable del sprint
que había tenido que hacer antes para alcanzarme.
Y yo me encogía cada vez que pensaba en él levantando
mi peso sin esfuerzo y llevándome a su coche. Mis
oídos se animaron como los de un perro cuando el
médico empezó a hablar.
“Descanse, coloque hielo, el aparato ortopédico y
manténgala elevada para reducir la hinchazón. Tu
menisco está desgarrado, pero el desgarro está en un
área que recibe un buen flujo sanguíneo, por lo que si
haces lo que se supone que debes hacer, eventualmente
debería sanar. También deberás realizar terapia-"
Jett interrumpió bruscamente, “Conozco el ejercicio,
Doc. No tiene sentido desperdiciar tu aliento sobre mi
herida. He tenido más fisioterapia de la que cualquier
persona debería tener en su vida ".
"Puedo ver eso", dijo el médico con una voz más
comprensiva.
"Mi rodilla estaba hecha un desastre de todos modos",
dijo Jett rotundamente.
"Lo veo", estuvo de acuerdo el médico.
“Pero no tenías que añadir otra lesión. No más sprints
por un tiempo. Tendrá que ser revisado nuevamente, y
su médico ortopédico de Seattle quiere verte una vez

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que regreses a casa, así que puede ver cómo te estás
recuperando ".
"Entendido", respondió Jett con brusquedad.
Me sobresalté cuando la cortina se abrió
repentinamente y pude ver a Jett mirando con cara
infeliz al doctor como si quisiera darle un puñetazo.
"La enfermera traerá todas sus instrucciones de alta en
breve", dijo el médico justo antes de salir y cerró la
puerta detrás de él.
La habitación se quedó en silencio por un momento
antes de que finalmente dije: "Lo siento. Lo siento
mucho."
"No es nada, Ruby. No te preocupes por eso. He tenido
lesiones mucho peores que esta."
"Pero yo no las causé", respondí, con la voz cargada de
pesar.
Se sentó con una manta todavía cubriendo sus piernas.
"Tú no causaste esto, Rubí. En caso de que no te hayas
dado cuenta, tuve algunas lesiones bastante graves de
un accidente de helicóptero hace dos años. He estado
haciendo entrenamientos todos los días para fortalecer
mis cuádriceps para que apoye mejor mi rodilla mala,
pero siempre va a ser débil y propensa a lesionarse. Me
curaré ".
"No deberías haber venido por mí", discutí mientras me
sentaba y podía míralo directamente a los ojos. Ambos
todavía estábamos en batas de hospital, y nos
estábamos mirando el uno al otro.

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Podría haber visto el humor en tener una discusión en
el hospital si no me sintiera tan mal por lo que había
pasado.
"Nunca hubo ninguna duda sobre si iba a encontrarte o
no —gruñó.
"Estábamos en una zona de mierda de Miami, y casi
estabas desnuda. No iba a dejarte después de que
acababa de sacarte de peligro camino."
Me dolía el pecho por sus palabras.
"La mayoría de la gente lo habría hecho", dije en un voz
que era casi un susurro.
"Pero supongo que la mayoría de la gente no habría
intentado ayudarme en primer lugar ".
Dejé caer la cabeza y perdimos el contacto visual. Jett
era intenso y yo no estaba segura de cómo tratar con un
tipo como él. ¿Quién sale y rescata a una mujer que ni
siquiera conoce?
No pude incluso llamar a su hermana, Dani, una
verdadera amiga desde que nos conocimos hace unas
semanas. Pero esta gente se había ocupado de
ayudarme.
"¿Cómo puedo pagarte a ti y a Dani?" Dije mientras
miraba el piso de baldosas.
"¿Cómo puedo compensar el haberte lastimado?"
Eran preguntas sin sentido porque nunca podría
devolverle el dinero que había sacado en la subasta, o
por la lesión que había sufrido por mi culpa.

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“Puedes dar tu declaración a la policía y luego testificar
para atrapar a la organización que se beneficia de la
trata de personas ”, respondió.
"La gente que te secuestraron eran secuaces, parte de
un grupo mucho más poderoso que opera en todo el
mundo. Puedes ayudarlos a cerrar el negocio por bien."
Negué con la cabeza, todavía incapaz de encontrar su
mirada cuando dije: "¿Quién va a créeme? Soy una
mujer sin hogar sin familia real. Soy una don nadie. Y
siempre lo he sido. Y estoy segura de que el manda más
es un hombre rico ".
"Lo es. Está bien considerado en esta ciudad porque
tiene dinero ", dijo Jett irritadamente.
"Entonces nunca me creerán", dije con voz temblorosa.
Por el rabillo del ojo, vi a Jett moverse, pero todavía me
asusté cuando puso sus dedos en mi barbilla y la
empujó hacia arriba hasta que nuestras miradas se
cruzaron. Sus ojos verdes se tornaron tormentosos
mientras me miraba.
"Sé que no será fácil ”, dijo en un tono más suave.
"Pero estaré allí para dar mi declaración también sobre
lo que pasó, y testificaré. Estas personas necesitan ir a
la cárcel Rubí. La pareja que te secuestró debería estar
tras las rejas donde no puedan volver a hacer daño a
más mujeres ".
"Lo intentaré", estuve de acuerdo.
Quería que todos los involucrados en la red de tráfico
de personas no pudieran herir a nadie más. No quería

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ver a ninguna mujer pasar por lo que yo pasé. Pero
tenía miedo porque mi palabra no tenía peso.
"No estoy segura si me creerán ".
“Eres valiente, Ruby. Puedes hacerlo ”, alentó Jett.
"La necesidad hace que incluso los tímidos sean
valientes", murmuré.
"¿Salustio?" Dijo Jett.
"¿Te gusta la historia romana?"
Suspiré.
“Paso mucho tiempo en la biblioteca. Leí muchas cosas
que recuerdo en los momentos más extraños ".
Sus ojos se clavaron en los míos cuando respondió: "No
creo que nunca hayas pasado por tímida."
Le devolví la mirada y le respondí: "Te sorprendería".
Tomó mi mano en la suya, y no me aparté porque se
sentía tan bien estar conectado con alguien.
"¿Podrías vivir contigo misma si no lo intentas?"
"No es que no quiera", expliqué apresuradamente.
"Lo hago. Pero porque soy una don nadie sin hogar, no
es probable que me crean ".
Yo era casi invisible para la mayoría de la gente, una
mujer desafortunada que la gente asumió que era una
adicta a las drogas, una alcohólica o una enferma
mental cuando me vieron durmiendo en un lugar
público. De lo contrario, el mundo que me rodea nunca
realmente me vió.
"Tengo una solución, pero puede que no te guste", dijo
Jett con voz gutural.

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Estaba cayendo en sus hermosos ojos verdes,
hipnotizada temporalmente por la determinación que
pude ver en las profundidades de su mirada.
"¿Qué?" Murmuré.
"¿De verdad quieres devolverme el dinero?" preguntó.
"¡Sí!" Dije de inmediato.
“Solo dime cómo y lo haré, cualquier cosa que tu
quieras.”
"Cásate conmigo", dijo con voz ronca.
"¿Qué?"
Estaba segura de que lo había escuchado mal durante
mi estupor temporal.
"Casarnos."
Mis ojos se abrieron cuando me di cuenta de que lo
había escuchado correctamente.
"¿Qué?"
“Piensa en ello, Ruby. Soy un técnico muy conocido en
mi campo. Nadie sabría nunca cómo nos conocimos o
por qué nos casamos una vez que llegara hora de
testificar. Serías mi esposa y, a menos que tengas
antecedentes penales, tus antecedentes ni siquiera
estarían en duda ".
"Yo-yo nunca he estado en problemas", balbuceé.
"Para la mayoría de la gente, simplemente no existo."
"Tendrías una dirección de casa y una vida que nadie
cuestionaría".
"Realmente no sé lo que es tener un hogar de verdad",
espeté.
"Tendrás uno si te casas conmigo", juró.

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"Nunca verás otro día en las calles de nuevo. Lo
prometo."
Mi corazón dio un vuelco cuando miré su expresión
sincera. Yo era realista, pero la esperanza
profundamente enterrada dentro de mí quería
desesperadamente decir sí a la loca propuesta de Jett.
Tenía muy poco que perder.
"Yo obtendría tanto, y tú obtendrías tan poco", dije sin
aliento.
"Obtendría mucho. Te conseguiré ", respondió
simplemente.
"Y si no estás contenta con el arreglo, anularemos el
matrimonio ".
No sabía muy bien a qué se refería, pero ya sabía que
no esperaba una relación sexual. No si se ofrecía a
anular nuestro matrimonio en el futuro. Si podía
ayudar de alguna manera a este hombre, estaba
dispuesta a hacer todo lo posible. Lo único que me
impidió decir que sí fue el hecho de que Jett estaba
obteniendo mucho menos del trato que yo.
"Di que sí, Ruby", instó Jett mientras tomaba
suavemente mi cara con su manos.
"Estoy obteniendo mucho más del trato de lo que
puedo explicar en este momento".
Casi me derrito ante la sensación de su tierno toque.
Solo hubo silencio mientras trataba de decidir qué
decir.
¿Era justa la propuesta para Jett?

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Pero entonces, él fue el que planteó la idea, por lo que
tuvo que tener sus razones para querer el arreglo.
¿Realmente podría casarme con un chico que ni
siquiera conocía?
Pensamientos confusos y dudosos continuaron
corriendo por mi cerebro hasta que finalmente tomé mi
decisión.
Rompí el contacto visual con él mientras murmuraba
mi respuesta en un tono de voz apenas audible.
Estaba segura de haber dicho lo correcto. Pero por
alguna razón, esa única palabra que había salido de mi
boca de alguna manera me hizo sentir tan mal que no
volví a mirar a Jett.
La enfermera entro en la habitación con nuestras
instrucciones de alta y estábamos listos para salir el
hospital.
Mi destino había sido sellado con una pequeña palabra.
Solo esperaba no arrepentirme algún día de la decisión
que había tomado.

**** Fin del preludio de Jett y Ruby ****

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TRADUCCIÓN HECHA GRATUITAMENTE, SIN FINES DE

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SEGUIDORES.

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