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Uniones Químicas:

La Naturaleza del Enlace Químico


Por Anthony Carpi, Ph.D., Adrian Dingle, B.Sc.
Traducción y Adaptación (2023): Iván de la Cruz Chacón

La vida en la Tierra depende del agua, necesitamos agua para beber, bañarnos, aliviarnos del calor en un día
caliente (Figura 1). De hecho, la evidencia sugiere que la vida en la Tierra comenzó en el agua, específicamente
en el océano, el cual tiene una combinación de agua y sales, como la sal de mesa (cloruro de sodio). ¿Pero en
donde aparecen el agua y estas sales comunes en la tabla periódica de elementos? Pues ellas y millones de
sustancias no se encuentran en la tabla periódica, la referencia química más famosa. ¿Por qué no? la respuesta
es simple.

Figura 1: La vida en la Tierra depende del agua, no solo para las funciones biológicas clave sino también para el placer. Por
ejemplo, este relajante oasis en el mar Mediterráneo, la playa de Cala Tío Ximo en Benidorm, España.
Imagen © Diego Delso

Mientras que sólo hay alrededor de 118 elementos catalogados en la tabla periódica, obviamente hay más
substancias en la naturaleza que los 118 elementos puros. Esto es porque los átomos pueden unirse (reaccionar
químicamente) unos con otros para formar nuevas substancias denominadas compuestos. Un compuesto se
forma cuando dos o más átomos se enlazan químicamente. El compuesto que resulta de este enlace es
químicamente y físicamente único y diferente de sus átomos originarios.

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Miremos un ejemplo.
El elemento sodio es un metal de color plateado que reacciona tan violentamente con el agua que
produce llamas cuando el sodio se moja. El elemento cloro es un gas de color verdoso que es tan venenoso que
fue usado como un arma en la Primera Guerra Mundial.
Cuando estos elementos químicos se enlazan, estas dos peligrosas substancias forman un compuesto, el
cloruro de sodio. ¡Este es un compuesto tan inofensivo que lo comemos todos los días - la sal de mesa común!

Sodio metálico Cloro gaseoso Cloruro de sodio

Figura 2. La formación de una molécula a partir de dos elementos químicos de la tabla periódica

Electrones de Valencia

Para formar una molécula, debemos entender primero, que de un elemento solo los electrones que están en el
nivel de energía exterior participan en las uniones. A estos electrones se les llama electrones de valencia. De
esta forma, el Sodio con 11 electrones y una configuración de 1s2, 2s2 2p6, 3s1, solo tiene un electrón de valencia.
Mientras que el Cloro con 17 electrones y una configuración 1s2, 2s2 2p6, 3s2 3p5 solo tiene siete electrones de
valencia. El Bromo con 35 electrones y una configuración 1s2, 2s2 2p6, 3s2 3p6 4s2 3p5 4p5 también tiene siete
electrones de valencia.

La forma más sencilla de representar los electrones de valencia de un elemento es colocar el símbolo y
de forma simétrica con puntos estos electrones de valencia (Fig. 3), para el Fluor aunque su número atómico es
9 y su configuración 1s2, 2s2 2p5, solo se señalan sus siete electrones de valencia.

Figura 3. Representación de Lewis de los electrones de valencia de algunos elementos

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En 1916, el químico americano Gilbert Newton Lewis propuso que los enlaces químicos se formaban
entre los átomos porque los electrones de los átomos interactuaban entre ellos. Lewis había observado que
muchos elementos eran más estables cuando ellos contenían ocho electrones en su envoltura de valencia. El
sugirió que los átomos con menos de ocho valencias de electrones se enlazaban para compartir electrones y
completar sus envolturas de valencia. Esta propuesto es conocida como la regla del octeto.

Mientras que algunas de las predicciones de Lewis han sido desde entonces probadas como incorrectas
(el sugirió que los electrones ocupaban orbitas en forma de cubos), su trabajo estableció la base de lo que se
conoce hoy en día sobre los enlaces químicos. Sabemos que hay dos principales tipos de enlaces químicos,
iónicos y - enlaces covalentes

Electronegatividad

Una de las propiedades que explican porque los elementos tienden a formar diferentes tipos de enlaces
es la electronegatividad. La electronegatividad, es una propiedad química que mide la capacidad de un átomo
para atraer hacia su núcleo a los electrones que lo mantienen unido con otro átomo. Linus Pauling obtuvo los
valores de electronegatividad empíricamente, a través de la medición de las energías de los enlaces.

La escala de electronegatividades de Pauling (Fig. 4) sigue siendo la más usada en nuestros días y
presenta valores que siempre son positivos. En esta escala el F es el elemento más electronegativo (4.0) y el Cs
el menos electronegativo (0.7). Los elementos que presentan valores grandes de electronegatividad son
elementos que tienen gran tendencia a atraer electrones y se dice que son los elementos más electronegativos.
Aquellos elementos con valores de electronegatividad pequeños, tienden a ceder electrones y se dice que son
los elementos menos electronegativos (o los más electropositivos).

Figura 4. Tabla de electronegatividades de los elementos químicos

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Enlaces Iónicos

En los enlaces iónicos, los electrones de valencia se transfieren completamente de un átomo a otro. Durante
este proceso algunos elementos pierden electrones de valencia, mientras que otros ganan, los átomos que
reaccionan de esta manera se transforman en iones. Los átomos que pierden electrones forman iones positivos
llamados cationes, los átomos que ganan electrones forman iones negativos y se llaman aniones. Estos iones
cargados de manera opuesta se atraen entre ellos a través de fuerzas electroestáticas que son la base del enlace
iónico.

Por ejemplo, durante la reacción del sodio con el cloro: https://youtu.be/Qz3HDNPLQSI

Figura 5. La formación de NaCl (Cloruro de Sodio) (de la Cruz-Chacón, 2023)

Note que cuando el sodio pierde su electrón de valencia, se hace más pequeño, mientras que el cloro se
hace más grande cuando gana una valencia de electrón adicional. Esto es típico de los tamaños relativos de
iones a átomos. Después que la reacción tiene lugar, los iones cargado Na+ y Cl- se sujetan gracias a las fuerzas
electroestáticas, formando así un enlace iónico (Figura 5).

Los compuestos iónicos comparten muchas características en común:

 Los enlaces iónicos se forman entre metales y no metales. Los metales tienen poca electronegatividad por
lo que tienden a ceder su o sus electrones de valencias, mientras que los no metales son más
electronegativos y tiende a arrancar o aceptar electrones de valencia.

 La diferencia absoluta de electronegatividad entre los dos elementos es mayor a 1.5, por ejemplo entre el
enlace NaCl es de (3.16-0.93 = 2.23)

 Los compuestos iónicos se disuelven fácilmente en el agua y otros solventes polares.

 En una solución, los compuestos iónicos fácilmente conducen electricidad.

 Los compuestos iónicos tienden a formar sólidos cristalinos con temperaturas muy altas.

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Esta última característica es un resultado de las fuerzas intermoleculares (fuerzas entre las moléculas) en
los sólidos iónicos. Si consideramos un cristal sólido de cloruro de sodio, el sólido está hecho de muchos iones
de sodio cargados positivamente (dibujados debajo como pequeñas esferas grises) y un número igual de iones
de cloro cargados negativamente (esferas verdes).

Debido a la interacción de los iones cargados, los iones de sodio y de cloro están organizados
alternadamente como demuestra el esquema a la derecha. Cada ión de sodio es atraído igualmente por todos
sus iones de cloro vecinos, y de la misma manera el cloro por la atracción de iones sodio vecinos. El concepto de
una sola molécula no aplica a cristales iónicos porque el sólido existe como un sistema continuo. Sólidos iónicos
forman cristales con altos puntos de fusión debido a las a las grandes fuerzas entre dos iones vecinos (Figura 6).

Figura 6. La formación de NaCl (Cloruro de Sodio)

Al nombrar compuestos iónicos simples, el metal siempre viene primero, el no metal segundo (por
ejemplo, el cloruro de sodio).

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Enlace Covalentes

El segundo mayor tipo de enlace atómico ocurre cuando los átomos comparten electrones de valencia.
Al contrario de los enlaces iónicos en los cuales ocurre una transferencia completa de electrones, el enlace
covalente ocurre cuando dos (o más) elementos comparten electrones.

El enlace covalente ocurre porque los átomos en el compuesto tienen una electronegatividad alta o
tendencia similar hacia los electrones (generalmente para ganar electrones). Esto ocurre comúnmente cuando
dos no metales se enlazan. Ya que ninguno de los no elementos que participan en el enlace querrá ceder
electrones, estos elementos compartirán electrones para poder llenar sus envolturas de valencia.

Un buen ejemplo de un enlace covalente es el que ocurre entre dos átomos de cloro. Los átomos de
cloro (Cl) tienen siete electrones de valencia. Por lo que cada átomo de cloro 'querrá' solo un electrón de
valencia para alcanzar ocho electrones.

Sin embargo, ninguno de los dos cloros “regalara” un electrón. En un esfuerzo por alcanzar ese electrón
para llegar a ocho, ambos átomos de Cl compartirán un electrón, es decir “se prestaran” ese electrón, por lo
tanto ese par de electrones permiten que ambos átomos formen una molécula estable y que ambos completen
su octeto electrónico (Fig. 7)

Figura 7. La formación de un enlace covalente (Cl2) (de la Cruz-Chacón, 2023)

Ya que el compuesto de Cl2 es una combinación de átomos iguales, los átomos compartirán un par de
electrones, formando así un enlace covalente. De esta manera, ambos átomos comparten la estabilidad de una
envoltura con ocho electrones de valencia (Fig 7). Un enlace covalente suele representarse con una línea (roja
en la figura 6), esa línea significa un par de electrones compartidos entre los átomos.

En las moléculas covalentes los electrones están compartidos, y por tanto los átomos no pierden ni
ganan electrones por lo que no forman iones. Por consiguiente, no hay fuerzas intermoleculares fuertes en los
compuestos covalentes tal como las hay en las moléculas iónicas. Como resultado, muchos compuestos
covalentes son gases o líquidos a temperatura ambiente en vez de sólidos como los compuestos iónicos, las

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moléculas covalentes tienden a tener una atracción intermolecular más débil. Igualmente, al contrario de los
compuestos iónicos, los compuestos covalentes existen como verdaderas moléculas.

Enlaces Múltiples: Para cada par de electrones compartidos entre dos átomos, se forma un enlace
covalente único. Algunos átomos pueden compartir múltiples pares de electrones, formando enlaces covalentes
múltiples. Por ejemplo, el oxígeno (que tiene seis electrones de valencia) necesita dos electrones para completar
su envoltura de valencia. Cuando dos átomos de oxígeno forman el compuesto O2, ellos comparten dos pares de
electrones, formando así dos enlaces covalentes (Fig. 8).

Figura 8. La formación de un doble enlace covalente (O2) (de la Cruz Chacón, 2023)

Las Estructuras de Puntos de Lewis: Como ya vimos, las estructuras de puntos de Lewis son una
taquigrafía para representar los electrones de valencia de un átomo. Las estructuras están escritas con el
elemento del símbolo con puntos que representan los electrones de valencia.

Las estructuras de Lewis también pueden ser usadas para mostrar el enlace entre átomos. Los
electrones de valencia que se enlazan se colocan entre los átomos y pueden ser representados por un par de
puntos, o un guion (cada guion representa un par de electrones, o un enlace). Las estructuras de Lewis para el
Cl2 y el O2 están en la figura 7 y 8.

Enlaces Covalentes Polares y No-Polares

Al formarse una molécula con enlace covalente el par de electrones compartidos podría o no a desplazarse hacia
el átomo que tiene mayor electronegatividad, esto originaría una densidad de carga desigual entre los núcleos
que forman el enlace, formándose un dipolo eléctrico (polaridad). Esta posibilidad de polaridad da origen a que
existan dos tipos de enlaces covalente, el no polar y el polar (presencia de un dipolo eléctrico).

La molécula O2 es un buen ejemplo del primer tipo de enlace, el covalente no polar. Ya que ambos
átomos en la molécula O2 tienen una atracción igual (o afinidad) hacia los electrones, es decir la diferencia de
electronegatividad entre ambos es cero (3.44-3.44 =0), lo que resulta en que los electrones que se enlazan son
igualmente compartidos por los dos átomos. Siempre que dos átomos del mismo elemento se enlazan, se forma

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un enlace no polar. Así pues, dos átomos iguales atraerán al par de electrones covalente con la misma fuerzay
los electrones permanecerán en el centro haciendo que el enlace sea apolar.

Arbitrariamente cuando la diferencia de electronegatividad es menor a 0.5 se considera un enlace


covalente no polar.

Un enlace covalente polar se forma cuando los electrones se repartan de forma desigual entre dos
átomos. Un enlace polar se produce porque un átomo tiene una afinidad mayor (electronegatividad) hacia los
electrones que el otro (todavía no lo suficiente como para quitar los electrones por completo y formar un ion).
En un enlace covalente polar, los electrones de enlace pasarán una mayor cantidad de tiempo alrededor del
átomo que tiene mayor afinidad hacia los electrones (electronegatividad). Un buen ejemplo de un enlace
covalente polar es el enlace de hidrógeno-oxígeno en la molécula de agua.

Las moléculas de agua (Figura 9) contienen dos átomos de hidrógeno (dibujados en rojo) enlazados a un
átomo de oxígeno (en azul). El oxígeno, con seis electrones de valencia y una electronegatividad de 3.44,
necesita dos electrones adicionales para completar su envoltura de valencia. Cada hidrógeno contiene un
electrón y una electronegatividad de 2.2. Por consiguiente el oxígeno comparte los electrones de dos átomos de
hidrógeno para completar su propia envoltura de valencia, y en cambio, comparte dos de sus propios electrones
con cada hidrógeno, completando la envoltura de valencia H.

La diferencia de electronegatividad en cada enlace H-O es de 3.44-2.2 = 1.22. Esto provoca que los
electrones de enlace se desplacen temporalmente hacia el oxígeno, haciendo que adquiera carga negativa (δ-) y
que los hidrógenos queden desprovistos de electrones adquiriendo carga positiva (δ+).

A los enlaces covalentes polares se les llama así porque al compartir desigualmente los electrones se
generan dos polos; un enlace covalente polar tiene polos positivos y negativos separados.

Figura 9. La formación de enlaces entre H (esferas azules) y O (esfera roja) origina una molécula de
agua (H2O)

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Ya que los electrones de valencia en las moléculas de agua pasan más tiempo alrededor del átomo de
oxígeno que de los átomos de hidrógeno, la parte de oxígeno de la molécula desarrolla una carga parcial
negativa (debido a la carga negativa en los electrones). Por la misma razón, la parte de hidrógeno de la molécula
desarrolla una carga parcial positiva. Los iones no se forman, a pesar de que la molécula desarrolla en su interior
una carga eléctrica parcial llamada un dipolar. El dipolo de agua está representado por el símbolo (δ) en la cual
la parte densa negativa electrónica está señalada por el símbolo δ- del dipolo y la parte delgada positiva al otro
lado de la molécula por el símbolo δ+ (Fig. 9).

La principal diferencia entre un enlace covalente polar como el enlace H-O en el agua y un no polar
como el de los O=O en el O2, es el grado de los electrones compartidos. El gran átomo de oxígeno tiene una
mayor afinidad hacia los electrones que los pequeños átomos de hidrógeno. Ya que el oxígeno tiene una
atracción más fuerte a los electrones que se enlazan, el electrón desplazado conduce a una desigual
participación.

De forma arbitraria se conoce que los enlaces con una diferencia de electronegatividad entre 0.5 a 1.5 se
consideran enlaces covalentes polares. El enlace es más polar cuanto mayor sea la diferencia entre las
electronegatividades de los átomos que se enlazan.

Moléculas anfipáticas

Las moléculas anfipáticas tienen regiones polares y regiones apolares. Un ejemplo de molécula anfipática son los
ácidos grasos, como el ácido oleico de los aceites de maíz y girasol (Fig. 10), cuyo enlaces C-C y C-H son enlaces
covalente no polares, pero sus enlaces covalentes C=O y O-H son polares.

Parte no polar o apolar Parte polar

Figura 10. El ácido oleico es un ácido graso con 16 átomos de C, 32 de H y dos de H. Solamente
donde hay enlaces con oxígenos hay enlaces covalentes polares (delaCruz-Chacón, 2023).

De manera que la parte de la molécula (la polar) interacciona con el agua (hidrofilica) y la otra (la apolar)
no (hidrófoba). Es decir la parte polar se disuelve en agua y la parte apolar no. Esta propiedad es fundamental en
los sistemas biológicos, ya que son la base de las capas que forman la membrana plasmática de las células.

De formar particular, las moléculas anfipáticas como los ácidos grasos y sus derivados (fosfolípidos y
trigliceridos) son los responsable de formar las membranas de las células, ya que, en un entorno acuoso, se
organizan en micelas o bicapas (Fig. 11).

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Resumen

La unión química entre átomos da como resultado compuestos que pueden ser muy diferentes de los átomos
principales. Este documento, describe cómo los átomos ganan, pierden o comparten electrones para formar
enlaces iónicos o covalentes. Para ello es necesario enumerar las características de los compuestos iónicos y
covalentes y aprender algo estructuras de puntos de Lewis.

Fosfolípidos
Membrana
Micela Micela

Fig 11. Formación de micelas y membranas con ácidos grasos y fosfolípidos (delaCruz-Chacón, 2023)

Glosario
Dipolo: Una distribución asimétrica de la carga eléctrica en un objeto. Las moléculas polares contienen un dipolo
Electrones de valencia: Electrones que están en el nivel más alto de un elemento y por ende están en la parte más
lejana del núcleo atómico, es decir son los electrones más expuestos de un átomo.
Valencia: El número de enlaces simples que un átomo pueden formar, también medido como el número de átomos
de hidrógeno que típicamente se enlaza a un átomo de un elemento. Por ejemplo, en H2O, el oxígeno tiene una valencia de
dos, en CH4, el carbón tiene una valencia de cuatro.
Enlace Covalente: Un enlace químico muy fuerte formado por la unión de un par de electrones. Los enlaces
covalentes múltiples se forman cuando los átomos comparten múltiples par de electrones.
Molécula: Una partícula formada por un enlace químico de dos o más átomos. La molécula es la particular más
pequeña de un compuesto químico que retiene las propiedades químicas del compuesto.
Intermolecular. Atracción entre una molécula y otra
Hidrofilica: del griego hydros, ‘agua’, y philia, ‘amistad’) es una sustancia que tiene afinidad por el agua
Hidrófoba: sustancias que son, en apariencia, repelidas por el agua (ya que, estrictamente hablando, no hay fuerza
repulsiva involucrada; se trata de una ausencia de atracción) o que no se pueden mezclar con ella.1​ Un ejemplo de
sustancias hidrófobas son los aceites.

Bibliografía. Carpi A y Dingle A. 2016 Chemical Bonding. Vision learning.


https://www.visionlearning.com/es/library/Chemistry/1/Chemical-Bonding-(previous-version)/246/reading

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