Está en la página 1de 3

Material de Nutrición – Curso Dr.

Prieto

persiste hasta la edad adulta. La tercera etapa crítica se presenta


OBESIDAD Y SÍNDROME METABÓLICO durante la adolescencia, sobre todo en niñas.

El adipocito es la principal célula del tejido adiposo, está especializada


La obesidad es una enfermedad crónica, multifactorial y
en almacenar el exceso de energía en forma de triglicéridos en sus
neuroconductual, en donde un incremento en la grasa corporal
cuerpos lipídicos y puede desarrollarse mediante dos procesos: por
provoca la disfunción del tejido adiposo y una alteración en las fuerzas
hipertrofia (aumentando su tamaño) y por hiperplasia (aumentando
físicas de la grasa corporal que da como resultado alteraciones
su número a partir de una célula precursora que pasa por una serie
metabólicas, biomecánicas y psicosociales adversas para la salud.
de pasos hasta diferenciarse a su último estadio, desde preadipocito
Actualmente México ocupa el primer lugar a nivel mundial en a adipocito maduro). Tradicionalmente se ha considerado que un
proporción de obesidad infantil y el segundo en obesidad en adultos; momento determinado en el crecimiento de un adipocito, al ir
de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, 7 de aumentando su volumen de grasa (hipertrofia), alcanzará un umbral
cada 10 adultos (72.5%) y 3 de cada 10 niños (33.3%) tienen de tamaño crítico en el que se dará un proceso de hiperplasia,
sobrepeso u obesidad. estimulando a una célula precursora y generando así, una nueva
célula adiposa. El mayor tamaño del adipocito, unido a un estado
Los factores de riesgo para presentar obesidad en niños y inflamatorio concomitante al mismo, condiciona: a) alteración en su
adolescentes son: perfil secretor con una mayor producción de leptina y menor de
adiponectina (la cual inhibe su expresión por factores inflamatorios
 Tiempo que pasan frente a pantalla (televisión, videojuegos, como el TNF-α), b) causando una menor sensibilidad a la insulina, c)
tableta, células, etc.). dando lugar a una peor función mitocondrial y una mayor estrés del
 Consumo de bebidas azucaradas industrializadas (>240 retículo endoplasmático, d) produciendo una mayor lipólisis basal, e)
mililitros/día). alterando el citoesqueleto celular, y f) ocasionando una menor
 Alimentos con alta densidad energética (aquellos con >275 lipogénesis de novo. El aumento del flujo de ácidos grasos libres,
kilocalorías/100 gramos). unido a los factores inflamatorios, convierte una situación de
 Alto contenido de azucares, grasas y/o proteínas en la dieta. resistencia a la insulina e inflamación local en un estado de resistencia
 Alimentos preparados fuera de casa. a la insulina sistémico y de inflamación crónica de bajo grado.
 Estrés en la madre o el padre.
 Ganancia de peso de la madre durante el embarazo. Se recomienda la medición del índice de masa corporal (IMC) en niños
 Habitar en zonas rurales. a partir de los dos años y adolescentes como criterio diagnóstico de
sobrepeso y obesidad:
Clásicamente se ha clasificado a la obesidad de acuerdo con su
etiopatogenia de la siguiente forma:  Peso saludable: IMC para la edad ubicado entre los percentiles
5-85.
 Obesidad exógena, determinada en su mayoría por un aumento
 Sobrepeso: IMC para la edad entre los percentiles 85-94,
de la ingestión de calorías (en especial un aumento del consumo
también se puede diagnosticar ante un IMC ≥ 25.
de hidratos de carbono y grasas) o disminución de la actividad
 Obesidad grado I: IMC para la edad igual o superior al percentil
física. Representa más de 95% de los casos.
95, también se puede diagnosticar ante un IMC ≥ 30.
 Obesidad endógena, ligada a trastornos metabólicos o
 Obesidad grado II: IMC > 120% del percentil 95, también se
trastornos relacionados. Representa alrededor del 3% de los
puede diagnosticar ante un IMC ≥ 35.
casos.
 Obesidad grado III (mórbida): IMC > 140% del percentil 95,
también se puede diagnosticar ante un IMC ≥ 40.
La participación hereditaria es muy importante en el desarrollo de
obesidad. Se ha señalado que, si los dos padres son delgados, la
Es importante el uso de tablas percentilares específicas para niños y
posibilidad de que un niño sea obeso es de 9%; sin embargo, cuando
adolescentes que presenten alguna comorbilidad (prematuros,
los dos padres presentan obesidad, la posibilidad de que el niño
síndrome de Down, síndrome de sobrecrecimiento, síndrome de
también sea obeso aumenta hasta 80%.
Turner u otras cromosomopatías o casos especiales).

Son tres las etapas críticas para el desarrollo del tejido adiposo en
En adultos se recomienda medir además del IMC, la circunferencia de
niños y adolescentes. La primera durante la vida intrauterina, con
cintura en aquellos pacientes con un IMC entre 25 y 35 kg/m2 porque
acumulación intensa de tejido adiposo hacia el final del embarazo,
la adiposidad abdominal y sus riesgos asociados podrían no ser
que continúa durante el primer año de vida. La segunda es el periodo
estimados apropiadamente en este rango de IMC. Cuando una
de rebote adiposo que se presenta en los primeros años de la etapa
persona presenta obesidad abdominal (central, androide o “en
escolar; los niños que presentan rebote adiposo temprano (antes de
manzana”), la mayor parte de su grasa corporal se encuentra en la
los seis años) presentan mayor riesgo de desarrollar obesidad que

1
Material de Nutrición – Curso Dr. Prieto

cintura y, por lo tanto, tiene un mayor riesgo cardiovascular con o Evitar o disminuir el consumo de alimentos con alta
posibilidad de desarrollar diabetes mellitus tipo 2, hipertensión densidad energética.
arterial, cardiopatía isquémica, entre otras complicaciones. El riesgo o Evitar añadir azucares en la dieta.
aumenta si la circunferencia de cintura es >80 centímetros en o Disminuir el consumo de grasas y proteínas.
mujeres y >90 centímetros en el caso de los hombres. La medición  Otros hábitos
de la circunferencia de cintura es innecesaria en pacientes con un IMC o Disminuir el tiempo frente a pantalla.
> 35 kg/m2. El índice cintura-cadera también se debe utilizar para o Dormir adecuadamente (al menos ocho horas al día).
identificar obesidad central y mayor riesgo cardiovascular; existe un
incremento del riesgo ante un índice > 0.85 en mujeres y > 0.94 en el MANEJO EN ADULTOS
caso de los hombres. En pacientes en los cuales tras la evaluación se
determinó un IMC normal (≥ 18.5 y < 25) se deberá dar seguimiento El tratamiento no farmacológico (cambios en el estilo de vida) se debe
mediante evaluación anual del peso e IMC. indicar en todos los casos e incluye los siguientes aspectos:

Cuadro 1. Clasificación del IMC según la OMS  Apoyo psicológico


IMC < 18.5 Bajo peso  Actividad física
IMC ≥ 18.5 y < 25 Peso normal o Ejercicio de forma regular durante 30 minutos al día
IMC ≥ 25 y < 30 Sobrepeso por al menos cinco días a la semana. Se recomienda
IMC ≥ 30 y < 35 Obesidad grado I combinar ejercicio aeróbico con entrenamiento de
IMC ≥ 35 y < 40 Obesidad grado II resistencia.
IMC ≥ 40 Obesidad grado III o Se recomienda el ejercicio de alta intensidad por
intervalos en pacientes que estén en condiciones de
MANEJO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES
realizarlo ya que es una estrategia tiempo efectiva y
disminuye los depósitos de grasa corporal.
Dentro de la evaluación clínica nutricional en niños y adolescentes,
 Dieta
podemos tomar decisiones respecto al manejo clasificándolos en tres
o Reducir 500 kcal/día resulta en una perdida inicial de
grupos:
peso de aproximadamente 500 gramos/semana; la
meta del tratamiento dietético es por lo tanto reducir
 Pacientes con antropometría normal y sin factores de riesgo:
el número total de calorías consumidas.
seguimiento del niño sano.
o Se recomienda la dieta mediterránea en pacientes con
 Pacientes con antropometría normal y con factores de riesgo:
factores de riesgo cardiovascular y para la reducción
incluir en un programa de prevención de sobrepeso y obesidad y
de peso corporal.
reevaluar a los seis meses.
o Se recomienda la dieta DASH en pacientes con
 Pacientes con antropometría anormal con o sin factores de
hipertensión arterial.
riesgo: se deberá solicitar glucosa sérica y perfil de lípidos, tras
obtener los resultados existen dos posibilidades:
La meta con el tratamiento no farmacológico (cambios en el estilo de
1) Resultados normales descartando síndrome metabólico y/o
vida) es la pérdida de peso de al menos el 5% del peso corporal total
diabetes mellitus: en este caso se inicia el programa de
a los tres o seis meses. El tratamiento farmacológico se encuentra
tratamiento de sobrepeso u obesidad.
indicado en aquellos pacientes con un IMC ≥ 30 kg/m2, o un IMC de
2) Resultados anormales con diagnóstico de síndrome
27 a 29.9 kg/m2 con comorbilidades, que no han alcanzado las
metabólico y/o diabetes mellitus: en este caso el paciente se
metas de pérdida de peso con una adecuada intervención de cambios
deberá referir a endocrinología pediátrica.
en el estilo de vida.
El manejo debe ser integral incluyendo:
Dentro de los fármacos recomendados en la GPC, el orlistat es
considerado el de primera elección; otras opciones son liraglutide,
 Apoyo psicológico
lorcaserina y fentermina/topiramato.
 Actividad física
o Traslados activos caminando o en bicicleta.
Los candidatos a cirugía bariátrica son los adolescentes y adultos con
o Ejercicio aeróbico tres veces por semana 30 a 90
un IMC > 40 kg/m2, o con un IMC de 35 a 39.9 kg/m2 con al menos
minutos.
una comorbilidad severa, que no han alcanzado las metas de pérdida
o Actividad física dos o tres horas por semana.
de peso con dieta, ejercicio y farmacoterapia durante al menos seis
 Alimentación y nutrición
meses.
o Promover el desayuno en casa y limitar los alimentos
preparados fuera de casa. El síndrome metabólico, también llamado síndrome de resistencia a
o Limitar el consumo de bebidas azucaradas la insulina, síndrome X o síndrome de Reaven, comprende una serie
industrializadas a menos de 240 ml/día.
2
Material de Nutrición – Curso Dr. Prieto

de desórdenes o anormalidades metabólicas que en conjunto son


considerados factores de riesgo en un mismo individuo, para
desarrollar diabetes mellitus tipo 2 y enfermedad cardiovascular; es
por ello, que se caracteriza por la aparición en forma simultánea o
secuencial de obesidad central, dislipidemias, anormalidades en el
metabolismo de la glucosa e hipertensión arterial; se encuentra
estrechamente asociado a resistencia a la insulina, la cual ha sido
considerada como base del desarrollo del conjunto de anormalidades
que lo conforman, y considerando a la obesidad abdominal o central
como responsable del desarrollo de la resistencia a la insulina. Los
criterios más utilizados para definir al síndrome metabólico son los
establecidos por el National Cholesterol Education Program (NCEP)
Adult Treatment Panel III (ATP-III), requiriendo la presencia de tres
de los cinco datos.

Cuadro 2. Criterios ATP III para definir síndrome metabólico


Obesidad abdominal, definida como una circunferencia de cintura
≥ 102 cm en hombres y ≥ 88 cm en mujeres
Triglicéridos ≥ 150 mg/dL o en tratamiento farmacológico para
triglicéridos elevados
Colesterol HDL < 40 mg/dL en hombres y < 50 mg/dL en mujeres o
en tratamiento farmacológico para colesterol HDL bajo
Presión arterial ≥ 130/85 mmHg o en tratamiento farmacológico
para hipertensión arterial sistémica
Glucosa plasmática en ayuno ≥ 100 mg/dL o en tratamiento
farmacológico para niveles elevados de glucosa en sangre
*Se define síndrome metabólico con la presencia de tres de los
cinco datos

También podría gustarte