Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TERREMOTOS
TERREMOTOS
¿Qué es un terremoto ?
Más de 300.000 terremotos con intensidad suficiente para dejarse sentir se producen
cada año en todo el mundo. Por fortuna, en la mayoría de los casos se trata de temblores
pequeños y producen pocos daños. En general sólo tienen lugar unos 75 terremotos
significativos cada año. y muchos de ellos se producen en regiones remotas. Sin
embargo, a veces se produce un terremoto grande cerca de un centro de población
importante. Bajo esas condiciones, un terremoto se cuenra entre las fuerzas naturales
más destructivas de la Tierra.
El temblor del terreno, junto con la licuefacción de algunos sólidos, siembra la
devastación en edificios y otras estructuras. Además. cuando re produce un terremoto en
un área poblada, suelen romperse las tuberías del gas y las líneas de energía. lo que
causa numerosos incendios. En el famoso terremoto de San Francisco, en 1906, gran
parte del daño lo causaron los incendios (Figura TER02). El fuego se vuelve
rápidamente incontrolable cuando la ruptura de las tuberías del agua deja a los
bomberos sin ésta.
Aunque todos los días se registran una buena cantidad de terremotos en diversas partes
del mundo, la inmensa mayoría son de poca magnitud. Sin embargo, se suelen producir
dos o tres terremotos de gran magnitud cada año, con consecuencias imprevisibles y, a
veces, desastrosas.
Año Magnitud
Lugar Víctimas
Terremotos históricos
Movimientos sísmicos
Las placas de la corteza terrestre están sometidas a tensiones. En la zona de roce (falla),
la tensión es muy alta y, a veces, supera a la fuerza de sujeción entre las placas.
Entonces, las placas se mueven violentamente, provocando ondulaciones y liberando
una enorme cantidad de energía. Este proceso se llama movimiento sísmico o terremoto.
La estadística sobre los sismos a través de la historia es más bien pobre.Se tiene
información de desastres desde hace más de tres mil años, pero además de ser
incompleta, los instrumentos de precisión para registrar sismos datan de principios del
siglo XX y la Escala de Richter fue ideada en 1935.
Un terremoto de gran magnitud puede afectar más la superficie terrestre si el epifoco u
origen del mismo se encuentra a menor profundidad. La destrucción de ciudades no
depende únicamente de la magnitud del fenómeno, sino también de la distancia a que se
encuentren del mismo, de la constitución geológica del subsuelo y de otros factores,
entre los cuales hay que destacar las técnicas de construcción empleadas.
Los intentos de predecir cuándo y dónde se producirán los terremotos han tenido cierto
éxito en los últimos años. En la actualidad, China, Japón, Rusia y Estados Unidos son
los países que apoyan más estas investigaciones.
Otras pistas potenciales son la inclinación o el pandeo de las superficies de tierra y los
cambios en el campo magnético terrestre, en los niveles de agua de los pozos e incluso
en el comportamiento de los animales. También hay un nuevo método en estudio basado
en la medida del cambio de las tensiones sobre la corteza terrestre. Basándose en estos
métodos, es posible pronosticar muchos terremotos, aunque estas predicciones no sean
siempre acertadas.
ESPELEOLOGÍA
La espeleología (del griego σπηλαιου spelaiou que significa cueva y -logía, tratado) es
una ciencia cuyo objeto es la exploración y estudio de las cavidades subterráneas.
Considerado el padre de la espeleología moderna, el francés Édouard Alfred
Martel (1859-1938) inició las primeras exploraciones científicas y en 1895 fundó
la Sociedad Espeleológica de Francia.
Se ha propuesto sin éxito que aquellas ocasiones en que su práctica se asemeja más bien
a un deporte, sería más apropiado denominarla espeleísmo; aunque, no deja de tener sus
orígenes en una ciencia que estudia la morfología de las cavidades naturales del
subsuelo. Se investiga, se topografía y se catalogan todo tipo de descubrimientos
subterráneos. Es más, la espeleología es una ciencia en la que se hallan implicadas
varias otras: la formación y las características de las cavidades interesan a
los geógrafos y geólogos; los cursos subterráneos de agua a los hidrólogos; la fauna
(más variada y numerosa de lo que se cree) a los zoólogos; los vestigios del hombre
prehistórico a los antropólogos y arqueólogos y los fósiles de animales a
los paleontólogos, etc.
La espeleología oferta multitud de atractivos, tanto lúdicos como científicos a diversos
niveles, lo que hace de ella una actividad muy completa.
Espeleología kárstica
En primer lugar decir que el término Karst proviene de la palabra eslovena Kras que
significa "terreno pedregoso y estéril", nombre de una región eslovena, posteriormente
los alemanes lo llamaron Karst.
Dado que se practica en las cuevas con mayores longitudes y desniveles del planeta,
puede considerarse como la principal rama de la exploración espeleológica; las
condiciones de exploración son, además, generalmente duras. Muchas de las cuevas
kársticas conocidas actualmente se encuentran en macizos montañosos relativamente
fríos, con corrientes de agua subterráneas permanentes. Estos ríos suelen tener
temperaturas gélidas que hacen más difícil la progresión del espeleólogo, o pueden
crecer súbitamente debido a tormentas en el exterior, lo que dejaría a los equipos de
espeleólogos aislados en zonas secas de la cavidad.
Espeleobuceo
Las características tan hostiles que presentan los espacios inundados en las cavernas,
hacen del espeleobuceo una de las actividades más peligrosas del mundo. Aunque se
toman grandes precauciones y los sistemas de seguridad son redundantes, los errores
muy frecuentemente se cobran vidas.
Espeleología volcánica
Sin embargo, el tipo más común de cavidades volcánicas se origina al fluir una colada
volcánica por un terreno de pendiente moderada (desplazamiento casi horizontal),
dando lugar a lo que se conoce por tubo volcánico o tubo de lava. Estos tubos tienen
poca inclinación (raras veces se supera el 60%), con lo cual pueden recorrerse, en
general, sin necesidad de cuerdas. La ausencia generalizada de agua, dado que no
interviene en la génesis de la cavidad, es un punto que hace más simple a la
vulcanoespeleología, pues se eliminan riesgos derivados de su presencia, como las
crecidas y la hipotermia.
Pero la dificultad viene dada por otras características, como un sustrato generalmente
áspero, la existencia de muchos pasos estrechos y temperaturas que suelen tender a
calurosas (aunque esto depende de la región geográfica donde se ubique la cueva). En
ocasiones, también es necesario el uso de cuerdas en las llamadas simas volcánicas, que
se forman por un desplazamiento vertical de la lava fluida, o en cascadas de lava en el
interior de tubos volcánicos.
Estas características de exploración hacen que, por lo general, el equipo de progresión
del vulcanoespeleólogo sea más ligero y menos sofisticado que el empleado por un
espeleólogo kárstico.
En una cavidad las formaciones son muy numerosas, y se las conoce como "decoración"
o más específicamente espeleotemas; en las cavernas kársticas se pueden encontrar
desde "simples" estalactitas y estalagmitas hasta una inmensidad de variadas
formaciones, banderolas, concreciones, gours, excéntricas, microgours, golpes de
gubia, coladas, pisolitas, conulitos, columnas, muchos tipos de helictitas, antoditas y
demás formaciones propias de cada tipo de cueva dependiendo del lugar donde se
encuentren. Estas últimas, las excéntricas, se diferencian del resto por su curiosa forma.
Suele parecerse a la forma creada de una pasta dentífica cuando se presiona con fuerza
el tubo. Su rareza recae en que en vez de ser formaciones verticales son horizontales. Se
les llama lámparas a la congregación numerosa de excéntricas pendidas del techo. En
España encontramos en la Cueva de El Soplao (Cantabria) la mayor extensión de
excéntricas y de lámparas de toda Europa conocida hasta hoy.
Los tubos volcánicos poseen a su vez su propia decoración, creada tanto por la lava al
solidificarse en variadas formaciones (decoración primaria o reogenética) como por las
filtraciones de agua posteriores, una vez consolidada la cavidad (concreciones
secundarias o epigenéticas). Entre las formas primarias están estafilitos, cornisas,
terrazas, churretes, castillos, jameos, lagos de lava, cascadas de lava y columnas. Entre
las concreciones destacan las calcáreas (que en algunos tubos llegan a formar pequeñas
estalactitas) y sobre todo las de yeso, ya que el basalto sometido a una humedad
constante tiende a formar este mineral.