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Vivía en un pueblo normal, rodeado de mucha naturaleza y bosques, siendo

un lugar de caza y cultivo muy rico en el reino. Mi personaje tenía padres


normales, una madre panadera y un padre leñador, tenía amigos cerca de su
casa con los que jugaba normalmente. Un día sus amigos escucharon la
historia de una bestia rondando el bosque, distinto a los demás animales en
cómo se comportaba, pero viéndose como cualquier otro, por lo que en una
curiosidad infantil deciden entre todos ir a buscarlo o al menos un rastro de
la bestia. Los nenes pasan un buen tiempo buscando a la bestia, hasta el
punto que el sol se estaba poniendo, por lo que en una decisión grupal
deciden volver a su pueblo, pero instantes después MI personaje descubre
las huellas de lo que parece ser un oso (Según lo que había aprendido de los
amigos de su papa, que eran cazadores) pero la tierra en donde estaba la
huella estaba bastante húmeda, como si la tierra no hubiera tenido tiempo a
secarse. De pronto, se escuchan pasos pesados, lentos pero firmes, el grupo
de nenes se da cuenta y le gritan a mi personaje de salir de donde esta, poco
después del aviso unos ojos amarillos son avistados en unos arbustos
cercanos y de pronto, dichos ojos empiezan a acercarse, haciéndose notar el
cuerpo de la bestia, un oso muy grande, más grandes de lo que había visto
en dibujos de los libros. Mientras la bestia se acerca lenta y
silenciosamente, los amigos de mi personaje deciden huir, dejando atrás a
mi personaje, congelado con lo que estaba viendo. Pero la bestia no parecía
querer atacar, solo se acercaba silenciosa y lentamente, como si estuviese
acercándose con precautela. De pronto, el gran cuerpo del oso empieza a
achicarse, como si se estuviera desinflando, mostrando una forma más
delgada, más humana, revelando la figura de un hombre en telas
harapientas. Con la vista aun clavada en mi personaje, se revela la forma
final de la bestia, un humano vestido de forma primitiva, con un aura
"estática" es como lo describía mi personaje. Dicho hombre empieza a
extender su mano hacia mi personaje, y en un momento de oportunidad,
decide correr en la misma dirección donde fueron sus amigos, corrió por lo
que parecieron segundos, encontrándose a sus amigos, curiosos de como mi
personaje salió con vida de la situación, intento explicar que la bestia no
era animal si no humana, sus amigos no le creyeron, diciendo que esa clase
de cosas solo pasa en historias, pero mi personaje sabía lo que había visto.
Mi personaje volvió a su vida normal, pero aun anonadado de lo que había
visto, como algo tan grande y bestial se acerca de forma tan “gentil”, casi
pacifista, ¿para luego volverse humano? era casi de fábula. Entonces en una
decisión de valentía va en busca de vuelta a la bestia humana, uso de
excusa a sus papas de que iba a jugar con sus amigos, pero era mentira. Mi
personaje va en busca del animal, pero pasan las horas y más se pierde en
el bosque, donde empieza a escuchar los aullidos y ruidos de depredadores.
perdido y sin saber dónde ir, entra en pánico, cuando de pronto sin saber de
dónde vino, una liebre se encuentra a solo metros de él, observándolo y
analizándolo. Mi personaje nunca lo llego a ver o escuchar de donde vino,
pero la liebre misteriosamente se va, pero no escapa, a medio camino se da
la vuelta, y así varias veces, como si la liebre quisiera que mi personaje lo
siguiera, y eso hizo. el viaje fue largo, avistando ríos, arboles cada vez más
altos, raíces más profundas y gruesas, en un bosque donde se empieza a
apagar los ruidos de un bosque normal, y es remplazado por una sensación
de estática, la misma que sintió al ver al hombre bestia por primera vez,
haciéndose cada vez más fuerte mientras más sigue a la liebre a donde sea
que estén yendo. Pasado el tiempo, la liebre para en el lugar, mirando en
dirección a la entrada de una cueva cubierta por hojas, raíces y piedras más
pequeñas, la liebre de pronto sale disparada hacia la entrada de la cueva
yendo hacia su interior, mi personaje persigue a la liebre, esquivando
estalactitas y estalagmitas, de pronto la cueva empieza a iluminarse por la
luz de un fuego, revelando la sombra de una persona, acercándose mi
personaje, descubre una persona en posición de meditación, con la liebre a
su lado como si estuviera esperando. La persona meditando es el humano
bestia que estaba buscando, el hombre bestia exhala profundamente
saliendo de su meditación, la estática repentinamente haciéndose más
fuerte por un segundo, el hombre bestia saca algo de un saco cercano,
revelando un manojo de semillas, para luego dárselas a la liebre, la cual las
come gustosamente. Una vez la liebre alimentada, el animal se retira de la
cueva rápidamente, dejando a mi personaje y al hombre bestia solos. Mi
personaje lo mira fascinantemente, anonadado de lo que ve y siente de la
estática, la cual se disminuye lentamente pasado unos segundos, el hombre
bestia se acerca a mi personaje, haciendo notar a mi personaje lo alto que es
el. Luego se arrodilla, poniendo su palma plana en su pecho y diciendo
"Zatish", parece ser que se estaba presentando diciendo su nombre, a lo
cual mi personaje responde diciendo el suyo, Zatish asentando la cabeza.
Zatish se da cuenta de que los pelos de los brazos de mi personaje estaban
parados, causados por la estática que sentía constantemente, esto hace que
Zatish mire su brazo de forma curiosa, casi diciendo con la mirada "como
puede estar pasando esto?", para luego darse la vuelta rápidamente en
busca de algo, revolviendo entre sus cosas, libros, tomos, rollos, objetos de
madera y de otros objetos que vienen del bosque. Zatish extiende la mano
hacia un lugar recóndito entre sus cosas, revelando un pendiente, con una
piedra pequeña, del tamaño de la uña de un meñique, pero con apariencia
común. Zatish se acerca con el artefacto, indicando con señas de que mi
personaje la toque, pero cuidadosamente, a lo cual mi personaje lo hace,
haciendo que su cuerpo se estremezca al apenas tocarlo, asustando a Zatish
cuando pasa, haciéndolo retroceder unos pasos por la sorpresa. Ambos
estaban sorprendidos por lo que pasaba, mi personaje cuestionando que era
eso que sintió al tocar el pendiente, pero Zatish rápidamente busca devuelta
entre sus cosas, sacando algo más grande, un tomo grueso escrito en carbón
sobre hojas que casi parecen hojas de árboles muy grandes, casi anormales.
Zatish le enseño los contenidos del libro, mostrando articulaciones de
manos, repitiendo palabras extrañas como si fuera un encantamiento
desconocido, y causando grandes cosas, como llamar animales, hacer
crecer plantas del mismo piso rocoso de la cueva, causar lluvia en zonas
pequeñas, cosas que no se le ocurriría a mi personaje ver jamás. Esto fue
solo el comienzo inesperado de mi personaje de su camino como druida,
como también para Zatish como maestro. Mi personaje aprendio con el
tiempo y que Zatish no hablaba idiomas comunes, sino en un idioma
druídico, un idioma de los druidas secreto que solo ellos saben, mi
personaje nunca aprendió el idioma por completo, ya que su maestro no
tenía la capacidad de enseñarle como se debía, pero sí pudo aprender
palabras claves que le hizo aprender lo básico del idioma. También
aprendio una variedad de hechizos y trucos, como también la habilidad
para transformarse en animal, primero como pequeños animales, conejos,
liebres, pájaros carpinteros y parecidos, para llegar hasta ser un lobo o
búho, sus mayores formas que aprendio. Zatish viene de una tierra perdida,
donde se encontraba gente como el, pero que con el tiempo se fueron
esparciendo por la tierra por razones desconocidas, Zatish le contaba que su
gente se volvió violenta con el tiempo, atacando a cualquiera que no
pertenezca a su grupo, razón por la cual Zatish decidió irse de ahí dando
camino a un gran peregrinaje hasta donde vive ahora, el decidió que nunca
seria violento como su gente, razón por la cual nunca se hizo notar en
ningún momento salvo por historias de el en su forma animal, la cual solo
la usa para pasar por las zonas cercanas a pueblos o ciudades. los años
pasaron, y la habilidad natural de magia druídica de mi personaje solo se
hacía más visible con cada hechizo aprendido, texto leído, y meditación
hecha, pero todo esto no vino sin algo malo. Por inocencia infantil la
habilidad druídica de mi personaje se hizo notar en la gente de su pueblo
natal, la cual no tenía conocimiento siquiera de lo que era la magia, ya que
en el reino no había presencia de magos, hechiceros, paladines u otros
usuarios de magia. Esto solo hizo crecer más la paranoia del pueblo, no
sabían que podría llegar a hacer mi personaje con dichos poderes, tal vez
podría llegar a llamar una manada de animales salvajes directo a los
ciudadanos, o incluso hacer mover los árboles o infestar los cultivos de una
plaga e infectar el ganado con una enfermedad incurable. Las voces en
secreto solo se hicieron más fuertes, y por consecuencia el rumor se
esparció mas allá del pueblo, llamando la atención de la gente equivocada.
Los padres de mi personaje no se quedaron de brazos cruzados, el miedo
los invadió y se vieron forzados de encerrar a su propio hijo en la casa,
como un intento desesperado de calmar a la gente, la cual en cualquier
momento podría linchar a mi personaje, padres incluidos. Pero todo esto no
vino sin el deseo de aprovechar este poder que tenía mi personaje, haciendo
que sus deseos más profundos salgan a la luz. Su padre pensó en venderlo a
la realeza, para ser usado en la guerra contra los enemigos de la corona,
mientras su madre pensaba en usar los poderes de su hijo para crear un
ejército animal y crear un reino con sus propias manos, todo esto mientras
mi personaje estaba encarcelado en su propio hogar, sus padres como sus
carceleros. Pero él no estaba solo, durante su aprisionamiento fue visitado
por un pájaro, mensajero de Zatish el cual se había preocupado por su
ausencia los últimos días, mi personaje le explico todo, a lo cual Zatish le
da la noticia de que algo malo se avecina a su pueblo (el cual se informó
mediante los animales del bosque), y de que tiene que encontrar la manera
de escapar lo antes posible, mi personaje le pregunta que es aquello que se
avecina, a lo cual Zatish le dice que no sabe que es, pero que todos los
animales explican lo mismo, el sonido de caballos, muchos de ellos y están
muy cerca. Mi personaje empieza a asustarse, y en un intento de hacer algo
al respecto, le intenta explicar a sus padres, sus carceleros, de lo que se
avecina, desesperadamente y entre gritos intenta decirles que algo peligroso
se está acercando, a lo cual su padre responde con violencia, llamándolo
loco y que se calle de una vez por todas, noqueándolo con un
puñetazo en seco. Mi personaje se despierta, sin saber cuánto tiempo paso,
pero apenas teniendo tiempo para pensar su atención es llevada a algo que
está pasando fuera de su casa, gritos, y son gritos de agonía y dolor,
acompañada por el sonido de caballos corriendo y el sonido de fuego. No
pasa mucho tiempo cuando de pronto su padre entra a la casa, lleno de
tierra y cenizas, buscando entre las cosas de su cofre personal llenando una
mochila. Mi personaje le pregunta entre gritos que es lo que está pasando,
pero su padre no le devuelve ni siquiera la mirada, buscando por sus cosas
entre respiraciones de desesperación. De pronto el techo de la casa empieza
a quemarse, acompañado por risas burlonas por fuera de la casa, el padre de
mi personaje se da cuenta de esto, y en un tono de desesperación y miedo,
le pide ayuda a su hijo de que haga algo al respecto, que use su magia para
detener todo esto, pero no puede, aun no tiene el poder suficiente para parar
algo de esta magnitud, y aun si pudiera, no tiene su foco arcano. Su padre
no recibe respuesta, dejándolo en un estado de shock que lo deja
paralizado. El sonido de madera quemándose para cuando el techo de la
casa cae, trayendo escombros en llamas y humo negro. Mi personaje, aun
con el techo colapsado logra quedar ileso de la situación, dicho evento
permitiéndole escapar de su prisión, pero no sin ver el estado en el que se
encontraba su padre, sepultado entre escombros llameantes, agonizando de
las quemaduras con solo su cabeza expuesta al aire, pidiéndole auxilio a
cualquiera cuando de pronto, fijando su mirada en una dirección, comienza
a gritar el nombre de su esposa, la cual se encuentra mirando la casa en
llamas y a su marido en dolor. Al parecer la casa (de mi personaje)
derrumbándose hizo que la madre fuera en rescate, casi de forma instintiva,
de lo que representaba aquella casa la cual fue hogar por tantos años, y
luego prisión de mi personaje.

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