El Trabajo, Un Valor El Peligro de Extinción

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Acto la invencién del trabajo ‘Trasladémonos a 1776, ano de la publieacion de las vest sgoctonce sobre la naturale las couse de ta rigutera de fas hector de Adam Sith, El titulo conetitaye de por st ona ‘iptura extsnordinaria con el contoxta intlertaal imperate fu las dcadas anteriores, por ejemplo, en ef momento dla ficén de la Rabu de fas abgjas de Mandeville, cayo elogio fe a sien por el enrigueeimient ai set gran exc Jo." Ahora, en cambio, se esta investgando ordenadamente Jas lees qe, a semefanza de las que dan cuenta de os fend: menos fsies, determinan el evecimiento de la rigueea. Elo den de valores sha inverido brascament, ambos laos del (Canal dela Mancha, casi al mismo tampo, Tria condena de Tos deseos de anviqueciniento surge una plotora de wxpersen- iar, investizaciones, ensayos yteoras en pos dela riqueds Welbrcita una sgaifestva exbortacin de Benjomin Prandin, chad ch 1748: "Reeverda quo el tempos dinero, Reever’ ‘que el dinero os, por naturaleza, goparedor y prlifio. Bl que fSeecne ung moneda de cinco ebelines desirase toe 1 aie Inubiera podido der de st: montooes de Ubras estelinas"” El omerelo, quel final de Ia Balad Media er tan le tlerad, psa a ser considerado bondadoso;™ yl trabaje, casi anne fn los exerts de prineiios dal siglo svt, llega a ser un con= apts omnipresente. De repente queda cla, en las obras de Smith ¥ mas ain en Tae de sos sscesore, que la riquesa oe desesble por encima de todo. Yi Smith ai provira justifienr fate cambio, sur aicecoree ya no tomarda tal molestn ‘Véense al reapecto, le intredueclones de los Principio evo ma plltica do Malthus” o del Pretado de soonamta pt ‘0 rn al neni» hn fen porn houeen llamada iin pslon- tuenosar general 0 prospendad no expla, Tnaparisn del tebajo on lesen dia economia munuosaric yo cones taba com afr decoary anadi valor alg qusloeEstcrates® por lo, npesar de entar igualaente buscando las cus de Miguees, to Ingvar hat para ellos, cla fuerza de Ta tatoo pociacreanesnhio, alga neve, mth duere pase ye ropent, ln dl trabajo humane wa las toute da economia pola: la nventiaciones Bnithcomtensan con un largo eta dl trabajar ras palabras de la ntroduceion hablan “el trabajo anal tne nner ol sogund pro expica qu ia riquera de Tact dependeeacusivamentede dos factor’ destee i proporeon entre el mero de rabsjadoros il pier lisse contra ona exo que perfoccnado Ins eapacdados prodacivas dl treba de que dijon el trabajo anseao adecuadamente organi filo para evear sade manera exporencial. Bate capitulo es {in Iitnno sla produstivided del trabajo, una prodactividad ‘permite, como en el eonocido gmp dela fabrica de al- ores fabricar siempre maga en wn mist Iapso do tiempo, fomo'i lira poseyern eualidads mayicas. Peo, que sig hifcado tee el trabajo para Sith? ca qué eo refiee cuando habia de *fueran praduetiva’? Nolo explicaairectamente. EL studio dela nnturleza del trabajo noes el propos de su ‘bra. Lo neo que le nteresa ese heeo de que el trabajo sea I medio principal para hacer creer In niquees. St hubioes fue dedueie une definsion snithiana del trabajo, éta seria heramente Instrumental: we Ia fserza humans yo mecani- fa" que permite crear valor ‘La inveneién del trabajo abstracto: EL trabajo es tiempo Smith se aproxima al coneepto do trabajo usando Tos ele- ‘ments de que dispone el penstmiento eientfieo de au pea, a Por un tad, fein de ct hombre ‘vdesgate fier dongete cay co Cansanci el safimtento yr euyo resulta ‘nla transformacidn material de un objeto. Pero Smith ana Sod dnesincvart yee artis ‘nds abstratael trubajo ea una sustancia homogén en toi tiempo 9 Taare ifitamente divisible en ni ‘os on tantoa) Lacuestin que pretonde resolver al iu {qu Coda una train flosoes previa~~es a del Fundarmen- {0 dol intereamio, Qué ts lo que permite intereabiar oje> tos? Bn gue se fandamenta la conmonsurabilidad de objets Aistintos? Para Smith Ia respuesta eal trabajo. Cvalguie ‘objeto intereambiadocontene trata; culauier cos ex trans formable y descompontbleen trabajo, on wnidades de eansa fi0.0 de deszaste isc, “El tabaio Tur et primer preci I ‘ned de bs inteeambio primitives.) Todas Tos quedas fal munde secompraroncriginalmente con trabajo" ASmitN Ne ineron laa coment Ia aia de age calor ¢ gue da logar “Ya puede hablarse de trabajo, Esto acaba de encontear su sania pero a cosa in dada e parted Inaba de“ rubj®tieno su pret euto, Pero ala pregunta: 2@ue es el trabaa? Smith no da espucsta Slo sabyomoe que “canto pues de eabao ‘herten, em ido tiempo ¥ lugar, un mismo walor para et rab. Jor.) Por tani al no modiiearse jis talorntinge: {aad on nce media seria» conhaen con a {de valorary compara en tod tempo y lagu, cusleyuera teveancag oo cael on los isis tars ‘enue #0 descbian el iempo el espacio en las Obras ent Tica dela cca. Espeiaimente et tiempo sollarepresentarse somo una extension eonsttuida por wstantes. Por es, cunne {20 Sm investiga las posbilidaes do medi y compara las ‘antidades del trabajo mismo ~zoome medir lo que sirve de ‘medida univereal?—,propone dos erteras el hemp y Ta a bila 0 desteza. Pere dado que en la prea, esta lina sucle ser ditlmente evlunbl, recurred al erterio tempor fal La igualaion y comparacign do Ins distintascantiades Ae irabaj ne hace por medio del Hempoc riterio ots hom Bento yabstracto. EI trabayo no es ym slo come el tempo, es Elempo: el tempo es su materia prima, su consituyente, Bl oy una rina oer, euyaice levine en lanteamicnt esclrece lax eines fundamentales ihuvstigaelones cx a premian de In que deriva la gicn i valor yd I productividad. $i al trabajo puede dividrse canfdadesidenteasentonces se pace descomponer cal. ‘uranic su vida, nesesramonte fe hae adguiir una deste “Wnctsble' an como de la combinzeign Cen cada ofl, la Aivisin del abajo, hasta done pea haces, ree consigo cine proprsional dela erm prosutiv el rai = Grtayloam etd agul on cero: Tides de un abajo Gas endadessinslen gue poedn combiner meek. Diamenteyreparirentr varion personas tended ue futuro Jhalagceno., Siguienda la misma Wea, el intereambio viene Atontenderse com el resultado de una doble transmutecion: hela cantidad de esfuerz al valer creado deste una can tidal de dinero, Bi trabajo es una cantidad de energia cuyo Yslor ex constanta y enyas pesibles enmposielones y desea psiciones meedniessexplican las equivalencias entre esfuer- {o,velon aids precio de vein. Hate coneepto ste- macs ‘ice evineide eon los coneeptos centifiogs de entonees, tanta fn lo velstivo al tiempo como la “Tusrea". Los mercaneias ‘Contenen”realente e valor de tins cantidad de trabote de toemnndn, Deal que pueda caantifearre le “Tueran produ iva de la Nacion" es decir, la eantidad potencal de trabajo; ‘basta suman. por un lado, le proporeion eno ls que dosem: ‘enien un trabajo produeivo'y el resto de le pablacisn ¥, por ‘te, la combination de las distintaeindustriaa” partculares ‘Suith introduce ask seyatamento sin ser canseente do olla, ‘una nueva defiaiion del tab, Uns definiign quero fate ‘dean esto de ln eoractersstleacompartica pr las distintas formas concrete petiens, dl trabajo aged ienen en eormin Jabra un campo, hacer un mueble o pear un fresoy en Wiha iglesia?) sino qua eesulta do uns invesigaciin que no tene ‘realmente por objeto al tabaio, una investigueion al término dh nua ol abe apes somo un nt Ra ‘ymedlida, como un instrument cuya euslidad fot Initir el ntereambio. Son por tanto, los ecmomists Los te invantan” el eoneepto de taba: por primera vez ten tn signified bomogeneo; pero se trata de un concept constr 4p, instrumentals strnct, St encia we tempo, La Inveneién del trabajo abstracto (continuacién): El trabajo como factor de enriqueeimiento concep seguir construyéndas ao largo de toda lov al trmino de ontaconeroselon, ue verd may is uli especialmente n ambos fados del Canal dela Nan hom y que se estaalizaraa medias del siglo i el tra fig de eancbieseprimeraments temo instrament de ol Sibn, Bs para enfetces, ante todo, reador de rgueta 6,6 palabraa ma moderns factor de preduceén A pear de oto armbio, In definiin sigue stn totalmente instrumental Este nueva concepetin deriva te La de trabajo productive, Smut yaestalecd una distinc entre trae produetva Iimprodvctivo, sunque ineluia a arnboe a una misma y gon "ce eatogoria el trabajo prduetivo sora ot que ered Alon ‘lebiendo peréiurar ete en las eosan, de at que Smith exclu era del rao prodocivoaquellas etvidades no materal Zetia en objton Por ew ve defnian scm improductivs el trabajo dol srvientae" porn tahiea el del bers, de os neonaroy, or lero lee suedoy, los letras de cago tip, ls actress seo, ee Todos Io suesores de Smith ecogen esta dating, especialmente Say y Malthus Bete timo es quien astra major mon wn uso conctraso el ‘nuevo concepto de tabaje porgue propone que we deen de Haina trabao” a los atieadades Uprodactves para dea. smimaras servicio” Ase cable" ne renrvar para designate al trabajo “real, el productive, al material, al que {lene un age cera para al intereamio “Bate plantenmientose dab al eirunetancia de que el con- ‘opto de abajo noes el resultado de un anisis de situate ‘nes de hecho, sino que se onstruyeen union de la noeosidad dela caeetiin deduclentolo de Tas definicones dela niquera Toemuladas por algunos autere. Loe textos dela epoca mcs oo | concept de tena depend dt con: ous mani ea nut, donde ot eabao ve lament "lo que prcioeviquess” Tauro Ine ear arbuidas a trabgo ae deduce deo qu ln toes enlenden por rguesn, Pores, defacon a tien ne importasa especial en wutores come us, que lego al mismo resultado, os dea le in de una definiion moablementeretitva de It a, Pars Malthe In iqoez len puede ver odo aquello. fl hombre puode descat por seeulese Gly agredable: deficlonsbareaeedestemente todas ls cones mate les ointaeettes, tanable ntongle, due san aes sion pace a enpecie humana: abarea pr Tanto Sventaaey cunsclas que nen da i religtn, nord Ia ad plea y evi i elocuenea, nx conversion tivaty dvoid, la sic, ie cl teatro y otto ser te yeualindes personner Pero a rata de Una defn demasiado amplinynada operative: no permite ealular recinienta Gxacto de la squera de un poi esha para 1B] empeto por lgrar resultados coneretos,y por hacer de la smn politica sna eieneia estan fuerte que aesbara impo- findore bre cualquier otro. Estas autores nolo esconden, ean Tas inteoduociones de sa iho & lena alate os lantos dela cieneia eocnmien. Al final de un peo debate, larga paginas en los quo topos los mdetos de un con to aniplioy mas exteto de Ta viqueza fronts a uno mas res "ng, eieramente un tanto falseado pero sino cual rest Auris imposible realizar ealeulos, Malthus coneluye con esta fxtraordinari eanfesian:"Sipretondomos, en conformal eon chor Say, hacer do [a eeotomta politic una eéencta posit fea basada! en Ia experiencia y capa de proporclonay resulta fs prestos, debe prestarce el mayor euidade para quo nla Aeliniciin prinetpal de Ia economia poltea soe se incioyan liguilles cbjetos cave eresimienta dieminuidn puedan eva Taree: la linen mss natural y atl deestableer con nitides sla que separa Ios objeton materiales de los inmateriales.”* Presto que ea neces que la economia politica vo onvierta fen cienciay espedielmenta en una ceacia operativa expaz de Dropereianerennesjo, Malehns op por una eancopeicn muy Iuesoniste de ln riguses que se Tita los objetos inate. ‘aloe “Hamar riquoua alos objetos materiales neceserios, ry rales tate esa do qian luenasiones we apropin vluntaramente tn ag Deel ‘os gun angan,Limitada de eee modo, ln definlgninclaye {at tndolosebeton que suclen imagrnaree cuando saa de hoc Unruh n abe janca oercarer da lon eet materials de que dspoegt, ‘Snoiderando in extension de au teritare'™ ota opoon es macio por proper ala scedad la concn deun objetivo parcularmente rearing, sine por tar eon Sip nas conzocuencias Importantinas para n dts del rabaj: Auna concopcln renting dala iquern eres. onde na cocapcen rouldn dl raja Enotes tn ajo gen “trabajo produtva eto ese ue se reales ‘bre bts materiales ntereambjables eis Gules valor fai sempre puede verse y meds Tos coonatasnventaron¥ unin l concept, apr ado en una mists estgora etividades quo, aunque Pare trae needy dasa ey fondo uoon eta dereniadors lo tron agen, Iovate, Yel cen de niftan no a a fanelo que profuse ain una dea aeiidade, os stetos sobre lo gute project, nls acos gos Taleo No fen un site intern, propia das act idade, sin) uno ‘xierno: es eng adn ave gu ere ngueza oe ue por hquers se ened ene, toa acid que anda Ya tora un ajeto materia: Después de Sith, ls Seton ya 0 feveleridnal efveren oa enneancie el tabaj ser ua ce {egora econdmies separa de wus referonte concrete, terion pr can Godan sal here a menudo boy da, que los seonomistas hayan pred 4 resting una roldad yun cent del iabagy que de isco habrian sido mds enplingy em, una relied que In economia habia ecortade Ge ng modo, Sora unseen ti, porque tl relia» concep mas amos dal trabajo npr en amy eps Sino sus inven alms tempo el taba como caezria ‘bomogénea y como factor de crecimiento de la riqueza. Bélo or una operacion mental una dann retrospective pu fnaginarquela categoria de raya cent avel cen. ‘mia polticasehaya propunta sntrarse lee Una prt do alls dann de In, por tanto, a atvidad emcreta de los enon. 6 inuacién y fin): El trabajo-mereanea que a Io adoptando tn defines del trabajo lau emerguncia no wn anodinas: se loha considerado ul Tiempo co lade alta manfestacin dela beri iduy como [a parte dea actividad humana que pue- thjeto de invrcambiomercani, trabaj 2 convierte {tole dels sutnomsa vidual permitial indivi fon el simple ejreelo de mus facultades,satisaeer ss ies» nogecien Mbvemente Ta bieaetn en raciedad fis facultaes le conforen, La idea del taajo como fnfestacon dela libertad individual se remonta a Locke fe Tidameats cl derecho mln propiedad. ney sobre Los tes eatablecidos, sto justamente tbe of ereieto de Lor tultado ndisdvals. Pars Tocke, hombre es dueio dens pny tiene el deber de sonservaio em au integrin, deber que dedice el dered a In propiedad por cuanto 6sta 4 icon clube para ta pretccon y onservacin de roa fiscs "Ted el mando ene un derecho particular Shee su bropls persona, y nadie, a excepcign de 6l mismo, ne dered algun sobee els Tmbien poderns aeurat ee ecfuero de nu euerp 9 Ta Dora de sus manos son Miténtcamente suyost*Modiadtee! trabajo y el esfueraa que Ahnpena en adeuitrblenes, el hombre adquaeze ol derecho erioey este derceho sata enel derecho aun mae fan- Herta aie rae dest pale fp El individ alguler, pues, en vitod del mero eric fi ins faattades desu cuerpo tha sere de derechos gue no retin fundares yah cra Leyes, Dich eerie lia alin oy ante abe de ached bana fa cave gjemse autonome permite & todo individ conser ar la vid ‘Sh reoge esta teria" per le aade wn elemento cen ‘ial, Noe rere al trabajo porel que tas as costs foeron ‘rsinariamente wdquiidam eee prune y siempre rennvad fsfuere co el que el individun define su teratorey adauor® fos roeaane neeesarlos para sy exisieneia sino al trabajo e” nierlad El taba on seiedad permite al individuo neguciar fon cus talenios y vivir, como iis tarde. diré Mara, con. faczea de trabajo on el Bola, Pero aqut ee rata tambien de THahayo mismo como alge intereambiable, Como expica Sith, 7 "rman one indo pina oo {camino habla in tremble dels Je paolo ts dus se eristalizaba su eafuors, que se median lacantidad de ‘Sturroo tana nosarce pars eros hase spray Sido niiren le conics ccnp quc Sonics somo ‘un hecho, el nireamblo das de sor det os heme iret al enon on prt a no vee to ss rods {us pts en os que su tralayo stan inves, de mad ‘ie podian comparerse con clerta falda las cance de {fabalo contenido en cad produto, aus fa operate ‘7a dol ado exact y era df asegurar hasta qu punto do anlldades de trajo eran extrctamente eguivlenten Pero Smith super’ al problema comune pruste a taledarel pro bem al arbitraje del mereado “El proci de Ia mereancin so ealabler negecand y Uebaiendo, ngrendose por una eau, ‘alenca genorl que, ain ser muy ekacto, es lo aufiientemen: {some pr eka atcha de eae eames” (cera nocosario poner un preci tba, pest qe ste se tortion 8 rent dea venta dl prot, Ars fen cambic, es preciso encontrar el prc de aqullo eh que 3 basa Ie eomperacion ene las mereancts, ol preci dl ra Ji mismo. Comuenze a ser newmasieertaleee ls cteries $sos pare reeompensar al trabajar, pero tambien seus Prost capitals al propitane dena ferrom Hay gue enc {tar los criterias para el reparto jta de moda ae reste ucosari eer Toque Valo cxartamant lta. Tits cuestiones eh Las ques cera Smith, yas gue so enraran gu suecner Marino a sere val aa Alito al producto se debe al trabajo iavertie por oft dk tid gu edn os amperes potentien mas cosa dm menos velevsnter que lo gue ya dn Sepeeta: el bet dede ao ua pd tener an reo ¥ pad ar objeto da commprnyenta, Logue nox eds Parser hoy a un eanblorevhudunario™ ~comaerar {tue el trabajo es una mereaneta— certaments no fue Inter mreedod ce manera toms de th Al concur, para ‘Tautor de fs vestigatoner. ta pobidad que ene cada ‘ual de vende su trabajo crs da beghn una forma de omentar tina eomerein revolustonaria dl individuo, un individeo Tosuceiva, auténomo, capex ce vviedel mero Gereco de sn fheattaes sin depend do nado, on oposein a vodas las fo. 8 aid sacior a ausencia rehs deta cls, tomer cid a et Min connptin sey npn dl rane, Concer anlfuimensrbieteenese aye qs nce: Muti dade sn ey materi sumerendo oe ra nereaneacon del taba, Eras ps peso pote etre! aij ome tna mace pannus econ usa coeopain amen aan: lian Beata doe erlun qo sere arte traajeemeioaue permite vue au atom portrseit apt ela 2 Tatoo ena ara pies ho atneva conrepeon de vrabain, slo fore Malo eur geen denna cn tmp oe van songs ai sna ca dpa dominoes anes i Jeske una snspsn pecan Por i unui nds sry a apt, lawn ne reais een clara por seroma gu ngs c's dere oxen comnpenne urns a uso ihe que seguro on snometan™ Se ota de una Mani qe bord prop dct br, per de ind ale dt i oman dere ce Perle cont la guacty See rifnjurtis cane de Sith tne eaten Inco us dl srenmon de drastic Hye ars ant aan muy, So thst crprtn tron oem Irie ri ear one pen Pdr dela que pede ster roca de wa somo Nal ech qu bon pence al aber Tees eps gure la puede say helo cl azar, Alun Started ror Latent ew ind nrc tans conartn th rsaj somo cou desgisle comer oie fan qe iol smprdir cm ol ened oo le Inf sn ofan, peretarenta ives ea. Con tri ant des ini ay orgies ee Mosque veneorpanndoel ts ate on ra 89 im ae de co roe i jomaezo de 1791, que near ol tab 00 UR i fomatiendato al principio de a ibertad de emer te Sista, establece questa al arto de eada pers ne fia, Wereer ia profoxon, arte woo quo Te pares" El Géaigo Civil confirma esta coneepton™ taj aparece ‘si cto una Peapuedad” dela quel individ dispone libres ‘mene yea snicones de vt clus en una eo ‘oncioa, puede negdcir enum aeto ire con el qu We oes tape. Las revolucionaren frances np ahaden nada «To Aho por Smt, aeeeo alge de ingeouldad, pues Cte np 56 engana’ sabe que ol contro laepares no enn a mya Hirtad'e igualdad, tos que dan emplen sempre pueden ‘atarse, no lo rabapadoes sabe qu el que a emplon, 1 Gisponer de capitals, no eet suet tla misma urvene uel wait gus do vies dbe Geren mn ac Desde su ovigen, através del drech yd a ecoorma Invent un concept de trabjo ds ardcter dieetanta {eral euamtifeable ymereantl Es Gna actividad chulvamente alas mercaneas cote, ojos tereame Subles ye mismo und mercancta ier etd oh ‘Teer dl made rthiano de itodady el trao es Ie Sondion necesaria del todelo, Da la iipiesin imo sel trabajo so huboveeonverido en le ascn de ces dele neva sociedad, Bsa la vor terblomenteconeeto (ou egencia es ansanci, ol afero el eulmieato prec gon ue secon pra a patcpacen en Ia vida svi) eminentemonte abe {buco es in medida de oda compara Parece que Vine Socials establcirs grace la exmpraventade esa stan, Gia individual Hamada enferse, Hl trubao es, eectivamente ln nueva relaion soil son Ia uo se ectrustur a mre Encanto trabajo-mercanci que permit slintrcarsbie mer SS eth ezonde nuns esa propane Por qué ol trabajo? ‘omprender por qué ol trabajo vieno w er una “sou ‘én’ hay que recordar primero It brute inversion de valores ‘Que se produce a meses de siglo we, Por qué ln riquera « yu dobar pore fueron por Sse Jensquetmienta? Por usennrepentina io nal nterds individual converts en extegoria Fd nutiente economia paca? Se hun propuesto expences deeate moreno istéric ome, us do lo funda da sociedad merna, Als aplicaciones las de tondoncia determininta—ven lion industriel especalnente en mu vortiont tone lcuncadenante, primero, del ssmento de a preductividad onseetentay del interés oro iguesa, Ota, de paten= ta determina, renin aon cambina demogras, 8 Siepublacion surly» cnattacon de grands Nios icon mas ntensa de capitals. Per entas expizaconesy orureen aun deus ex mnchin, o logan da canta di cones en viride a cuales a ndustiles emperaron tira iteres por uows magaioas ons emia qe ho in paseo hasta entonces da mer cicadas, Ne lo- nv expiar por qué me eipens invertr en mening 9 Tinprtanca fa mejor te Ia producti dl trea, (tras eapleaciones, al eontrato,recurren nun tipo de dulidades diferontov: las enencig, nn repreentacines 9 ue Weber ain donomina clerhon.» Est esta expeaeon” Weber fenbnens po ae habrin dado sin una previa con- ion do as mentaidade, una conerain que hala ote {iden una revaloriacin dela stiviande terrae come meecnceln de una reterpretacin de lo textos hls nterpretacious de Lata yea Calvin, augue no Bee rian enalayinsactividato oronales revises el on ti eoneepind “ob” prejeren o bean, se) br, xe resulted. Corns bien ido neceara I n- rvencion de un pineipi de lami patralea 7 faera esse, un picipaelgios) pars desboeer a condona que DPsabs durate siglo sobre el somo delaor,laerematistica Fel open en ia vid eran Bata expendi, que toma {ome referecta es montalfades fue sijelo conversion Sctrata down expheacin queresulta diseutble, al igual que {ods explcacion etrien guste ale algo dela ner expos. ton tauolgien de los acontectmenton resulta disable, 8 fie 0 por deincon iadomosrable. Tene, si ember hunt de dar eabida alo que determina profurdamente las a ‘antiguo” de la palabra, esto es, parten de fa creencia tanto en a voluntad del vinculo social como en la posibilidad de cons. lo y de quererlo por si mismo. El articulo titulado “Beono- mia”, redactado por Rousseau para la Eneyelopédie, confirma esta posieién. No cabe duda de que con el desarrollo de los acontecimientos la economia va adquiriendo mayor relevancia en perjuicio de la regulacién politica, pero aun asf ésta no deja de existir como posibilidad, Hay toda una tradicién que trate de construir esta posibilidad a partir de instrumentos no con- tnales, En este sentido, Rosanvallon y Dumont tal vez es: tén confundiendo los hechos con el derecho, 0 se precipiten a aceptar la relegacién de un tipo de regulacién social que consi- deran cadueo, identificando demasiado répidamente la socio. dad politicamente reglada con la sociedad jerarquizada y holista, El propdsito de este libro es, precisamente, prestar una renovada atencién a esa otra tradicién que, a diferencia de la econémiea, no acaba poniendo al trabajo en el centro de Ja vida social. Pues, en definitiva, la consecuencia crucial de la regulacién econémica es ubicar el trabajo en la base de la da sociil, obligando a la sociedad, si ésta pretende persistin, ano dejar de produeix, de comerciar, de trabajar. La economia convierte el trabajo en la prineipal muestra de adhesin ancial yenel deber de todo individuo. Asi lo expresara la Revolucion Francesa: por ejemplo, la comisién dirigida por la Roche- foulcauld-Liancourt y eneargada de dar con una solucién para cl problema dela indigencia, escribe en su informe final: “Si el ue existe tiene derecho a devirle a la sociedad ‘déjenme vi- vir’, la sociedad tiene el derecho a responderle ‘dame tu traba jo”. La tipologia de la pobreza que elabora el Comité sobre {a mendicidad se eonstruye en torno al concepto de trabajo.” Por un lado, hay los verdaderos pobres o al menos aquellos con derecho a la asistencia piiblica, los nifos, los ancianos y ‘os invailidos; por otro lado, hay los falsos pobres, los que mete digan por pereza y que podrian vivir de otro modo. A los pri. meros hay que asistir, a los segundos se debe castigar o forza los a trabajar. La eapacidad de trabajar viene a ser el criterio ‘que distingue entre “buenos” y “malo” Conviene, sin embargo, no anticiparse; en tiempos de Smith ¥ de la Revolucidn Francesa atin no se glorifiea el trabajo. Hin los discursos mas vanguardistas, como el de Bacon, ya se con. cibe como un artificio pero atin no esté teorizado como tal, El trabajo ha nacido abstracto y material y, por ahora, sigue siéndolo, Solo es el primer acto. 4 4 Acto IT: el trabajo, esencia del hombre finales del siglo xvut el trabajo se porcibe, por tanto, como unlitar de podtonyeomolt ela ctu on td de la cual quadan vineulados el individ y Te sofedad- Sigue éndose como algo mecénico y abstracto, sin qu Stnutosles tinea sea deli Sr todo, noes an dbjeto de una valoracién especiica, ni es interpretad com ina fuerza creadra do arifiio:La Eneylopedte de Diderty YAlembert lo define como “Ia oeupacidn cotidi Pere gor necesidad esté eondenadd y @ la quo debe su sa- Ind, su subsistencia su serenidad, su buen julio vquizds, su virtud’. El siglo 2x transformara profundamente esta re: presentacin hasta hacer del rabaj ol modelo por antonomasia de la actividad ereadora, Bata revolucién conceptual se prod: ce sin alteraciones seméntieas-lo.que invita a pensar que el coneepto no ha cambiado cuando, en realidad,,su.signi Naso comslatamente tans orate ds ana ane {Erindiocomota cnc hombre Serta deuna ane { saci mente relacionada con una profunc a ee as TaTanundo y del conoetnTento onl rota ra codieomes ral tine ‘mecirete Hor es cbestanmalterroc Sie mera surge sn de de a aienactn en vit del cual se denunciard 1a manera en que se leva aeabo el trabajo | fen las fabrieas, porque ésta desfigura lo que verdader: vente | deberia sex el trabajo. Conviene, por tanto, distinguir a tos expositivos tres momentos: la glorificacién del trabajo, la critica al trabajo real y Ta conniguracton’ del esquenia atopic. Este cambio consptual dal que Saws hee duce simulténeamente, aunque bajo formas distintas, en Francia y en Alemania. En Francia primaré un enfoque técnico. Bl trabajo se percibe como el medio de que dispone la) humanidad para conseguir mayores cotas de bienestar. Las, magnificas posibilidades ofrecidas por los descubrimientos técnicos impregnan este enfoque y las consiguientes caracterfsticas de un trabajo percibido como el poder creador de que disponen todos y cada uno de los hombres. En Alemania, mientras tanto, se desarrollar, con Hegel como principal exponente, un planteamiento de orden filoséfico y de corte idealista que vendrfa a fundamentar filoséficamente la idea de que el trabajo es Ia esencia del hombre. La filosofia hegeliana es, en efecto, la més indicada para comprender las transformaciones acaecidas. No es que cl idealismo alemén'® haya determinado por si solo el nuevo con- cepto de trabajo, sino que dilucida las modificaciones introdu- cidas en las condiciones reales de trabajo (desarrollo de la in- dustria y de la productividad del trabajo) con un diseurso filo- 6fico que nos facilitx la eomprensién del modo en que dichas modificaciones fueron experimentadas y percibidas. Tampoco creemos que el idealismo aleman haya sido simplemente un producto de la Revolucién Industrial alemana, que de hecho atin no se habia desarrollado claramente cuando Hegel eseri- bio sus primeras obras en los inicios del siglo xix. Como dijera Marx, Alemania inicié sus revoluciones asimilando los cam- bios primero por la via del espiritu, es decir, teorizandolos. De ahi que la obra de Hegel resulte esclarecedora. Se trata de una filosofia que no se dedica en sentido estricto a dilucidar el concepto de trabajo, pero da a entender, no obstante, por qué dicho concepto alcanz6 rapidamente una posicién central y sobre todo, por qué vino a interpretarse “dinamicamente” como esencia del hombre. El trabajo del Espiritu Lz filosofia de Hegel es espiritualista, Ie interesa el espiri- tu, o mejor, el Espiritu; con un pl i mundo y su historia se acaban confundionda.con.eldesarrollo 76 de ese Espiritu que Hegel denomina en ocasiones, precisamen- te, “ESpirifu del mundo”. En las filosofias anteriores, Dios se describe como eterno, inmévil, creador fuera del tiempo y no “afectado” por el acontecer “posterior” a la creacién. Hegel, por el contrario, dota de historicidad a la idea de Dios: Dios, 0 el Espiritu, noes ajeno a este.mundo, no es una Persona que pueda representarse, no es el mismo al prineipioy al finde la historia. Dios, o el Espiritu, es primero.cn si y necesita expre- sarse para conocerse, para desarrollar sus potencialidades, para mostrar a plena luz. lo que, sin ser consciente, alberga en su ser. Dios debe llegar a ser para sf lo que es en sf, debe h: cerse consciente de lo que es en esencia, al igual que un nifio debe expresar a Jo largo de su vida lo que es potencialmente para llegar a ser adulto. Pero lo que le sucede a Dios no nos es ajeno: nuestra historia y la historia de las representaciones que tenemos de Dios es la historia de Dios, Los seres humanos se representaron a Dios primero como elemento fisico (fuego, agua, etc.), luego como multiple (animismo, politefsmo, ete.), mas tarde como persona encolerizada (el Antiguo Testamento) y finalmente como Espiritu (Nuevo ‘Testamento). La esencia del Espiritu consiste en.conocerse 2.s(-mismo.negando-lo-que noes. Para Dios, 0 e] Espiritu, conocerse es actuar. Dios crea a si mismo y la historia de esa su autocreacién, al té mino de la cual Dios es plenamente El mismo, es también la historia de la humanidad, de sus instituciones, de sus repre- sentaciones, de su autoconciencia. Esto es, la historia de la humanidad, de los hombres, de las criaturas mas espirituales, es al mismo tiempo la historia de Dios: Dios accede a sf mismo a través del hombre. Dios sélo conseguir conocerse a través de las “producciones” humanas, entre las cuales se ineluyen las representaciones desarrolladas por Ia ciencia, el arte, Ia filosofia o la politica. La historia humana es al mismo tiempo, lahistoria de Iz autoasuncién del Espiritu. De ahi las diversas formulas hegelianas que identifican substancia y sujeto." Las consecuencias de semejante representacién del Absolu- to son enormes. Primero porque a historia humana adquiere de esta guisa un sentido, un significado yuna finalidad. HL fin, la conclusién de la historia es la perfecta coincidencia del. Espiritu consigo mismo. ;£on qué consiste esta perfecta coine! dencia? Para comprenderlo importa comprender el significa- do que Hegel atribuye a 1a nocién de “conocerse": se trata de asimilar la exterioridad. El proceder del conocimiento consis- 1 te para el Espiritu tant: el del h e P 10 el del hombre como el del mundo— = antes a i sence externo y en transformarlo para mer al deseubierto de esta manera lo que estal rauee e lo que ’a escondido a Gace oe eens te el objeto externo en “4 °s Jorma parte de la propia conciencia. Par eaneeiass el net va adoptando sucesivamente varias ae eae oid le la cuales y gracias a las cuales se va conocien- caatemsm, unas formas que ha de superar para posepee su autoconocimiento. Por tanto, todos los preven eee piritu humano y de las instituciones humanas son ates nae, 8, sabe que todo lo que parecta se rado Ser “para si” —es decir, ra en &I, Hegel defioinina est ‘of gue es tanibién Tin deter Historia" ste planteamiento piede Fesultar abstra nace orl Er eneceat ltta8com dente ns steesivas para conocerse mejor? Hay que sine rowel sistema heyeliano para comprender hasta qué pane Creo especialment que deja de ser contemplativa n para volverse producti téenieo y el conocimiento dejan de estar severeeg ge ‘a del Espiritu es al mismo tiempo le hist = fant. Gad laintoria de ser humano: el acto del conoeimiento de lo ext ¢ dado transforma al sujeto cognoscent r {ela las eapacidades que alberga. Conocer es un pode ey gee fain conacinienta so Gonsibea semgjanza del modelo del rettciony del consumo: el objeto de conocimiento soloce a Drotexto para conocersey para enriquecumse: Here pee 1 Bonin o2t 5 aetuar, donde el conocimiento signifies pare Genebititu sumergirse en la Historia, ser la Histoee Hoey scamming reba He qui lo verdaderamente ‘scombroes Ed . inte el que el Espiritu se conoce a si mismo es ua {abajo que realiza sobre sf mismo; “El Bspiritu se onde tn pe lamo en el trabajo de su propia transformacige ss ee del Hopi pe meres paginas del Prefacio a la Fenomenolectan Zspiritu. El trabajo es para Hegel la actividad por ln eg 18 el Espiritu se opone a algo externamente dado para conocerse a si mismo, en cierto modo inventa obstaculos exteriores con los que se obliga a poner al descubierto sus potencialidades. El Espiritu trabaja sin cesar, hasta el fin de la Historia; traba- Ja movido por la voluntad de conocerse plenamente, dé poner al descubierto todo lo que alberga en su interior que atin no se ha revelado; lo cual quiere decir que todo aquello que parecia ser exterior a él, lo natural, lo dado, lo impuesto, era ya de Dicho de otro modo, la meta iiltima consiste en 1a completa espiritualizacién de la naturateza; al final no puede quedar naturaleza que se resista al Espiritu puesto que el Espiritu es pura activitlad. Hegel esta, de este mado, legitimando filoséficamente la voluntad de Someter la naturateza totalmen- te para convertirla en un miundo humano, idea que vimos sur- gir con Descartes y Bacon, Hegel no dice que debamos hacer habitable y confortable el mundo natural, que debamos au- mentar nuestro bienestar; no hay amagos hedonistas 0 utilitaristas, sino que simplemente afirma que la voeaeién del Espiritu es negar todo lo naturalmente dado." Hegel reformula el prineipio de la consecueién de la riqueza, de la abundancia, en términos de ley del mundo: el fin ultimo de la Historia es la plena humanizacién de la naturaleza, de ahi el concepto de “trabajo del Espiritu”. De hecho ya en sus prim 10s escritos, en los que insiste sobre la dimensi6n espiritual de Jas herramientas, ve en el trabajo humano el mismo esque- ma.™ Al oponerse a la naturaleza fisica transforméndola, in- ventando prolongaciones de su cuerpo para utilizaria y engaiiarla, el hombre no sélo descubre sus capacidades, sino que las esta creando, se esta creando a si mismo." Con el trabajo la humanidad se‘ha creado a si misma y a través dela humanidad se crea el Espiritu del mundo. Con el trabajo el hombre destruye el orden natural (“Trabajar significa negar el mundo o maldecirlo"**) y se hace siempre mas humano, Superando el trabajo abstracto Sin embargo, lo que interesa a Hegel no es el trabajo en cuanto esfuerzo con el que los seres humanos satisfacen sus necesidades, ni el trabajo de las fbricas cuyo desarrollo pue- de observar en su tiempo. El tipo de trabajo que le importa es 79 su principal caracteristica es la de disolver las co" munidades naturales para’entrelazar a los individuos en una dependencia universal: “Con esta divisién, no sdlo se simplifi- ca el trabajo del individuo, sino que ademas aumentan su des- treza en el trabajo abstracto y la cantidad de productos. Debi- do a esta abstraccién de la destreza y del medio se vuelven, mas completas al mismo tiempo la dependencia y las relacio+ nes reciprocas entre los seres humanos para satisfacer as{ otras necesidades, hasta el punto de convertirlas en una necesidad absoluta.”"” Este tipo de trabajo esta condenado a desapare cer porque encierra demasiadas contradicciones: “Una multi tud de obreros se ve condenada, en las fal 8, los talleres: Jas minas, a realizar trabajos completamente embrutecedore: 7 insalubres, peligrosos y que ahogan la destreza, Ramas de la industria que mantenfan a una numerosa clase de hombres se arruinan repentinamente a causa de la moda o de la caida de precios como consecuencia de descubrimientos en otros paises (...), toda esta multitud se ve abocada ala pobreza.(...) Enton- ces aparece la oposicién entre la gran riqueza y la gran pobre- za (...) Esta desigualdad entre riqueza y pobreza se convierte enel mayor desgarro de la voluntad social, en revuelta y odio, (...) Se puede ver que, pese a su exceso de riqueza, la sociedad civil no es lo bastante rica, es decir con toda su riqueza no tiene suficientes bienes para pagar el tributo al exceso de mi- seria y a la plebe que engendra,”"° Pero este paso es, no obs- tante, esencial: acerca a los hombres, los entrelaza en depen- dencia reciproca y hace posible la verdadera comunidad, Es, ademés, el paso hacia la invencién de la maquina, producto del espiritu humano que fascina a Hegel porque es un automatismo capaz de asumir sin cesar la tarea de la nega- cidn y la transformacién; la maquina es la inquietud de lo sub- jetivo, del concepto situado fuera del sujeto, o incluso del po- der de negacién del hombre que adquiere una existencia obje- tiva y auténoma." Parece como si la tarea de destruccién de Ja naturaleza ya no necesitara la intervencién del hombre. El trabajo abstracto de Smith es, por tanto, un paso necesario, puesto que leva al Espiritu a un grado superior de conciencia y ahondamiento, pero es un paso destinado a ser superado. Esta superacién serd cierta tanto para las sociedades hu- manas como para el Espiritu. Dicho de otro modo, si el Espi tu es “trabajando”, o sea, es activo hasta el fin de la Historia, | dicho trabajo, consistente en encarnar formas conchusas para abstracto 80 Juego superarlas, encarnard s6lo transitoriamente la forma del trabajo concebido como oposicién a la naturaleza, como tra- bajo industrial, asalariado o abstracto. Esta forma del traba- Jo, aunque no desaparecera totalmente, ser la expresién ma- yor del Espiritu s6lo durante cierto tiempo. Lo que si perdura- 4 es el trabajo de la humanidad sobre sf misma, un “trabajo” que iré adoptando otras formas que las del siglo xix. Lo que Hegel describe bajo el término de “trabajo de! Espiritu’, esta tarea de negacién infinita, es més bien lo que hoy llamaria- mos cultura o formacién. Hegel usa el mismo término para referirse al conjunto del proceso de la vida del Espiritu que es su perpetuo ahondamiento en si mismo a lo largo de un proce- so en el que ira adoptando formas eada vez més espirituales (obras artisticas, instituciones politicas, religiones, sistemas filoséficos, ete.) y para referirse al trabajo industrial, una forma més de las adoptadas por la historia de la humanidad, La polisemia del término aleanza un punto dlgido, El concepto de trabajo queda, pues, considerablemente trans- formado y enriquecido por Hegel ya que designa la mismisima actividad espiritual, la esencia de la historia de la humani- dad, que es actividad creadora y autoexpresién, Con ello Hegel destacando la aportacién espeeifica del siglo x1x: 1a cons- truccién de una esencia del trabajo, esto es, de un ideal de creacidn y de autorrealizacién. Marx y parts de los socialistas considorardn este ideal como la verdadera esencia del trabajo ¥ lo cotejardn con el trabajo real de la época: el resultado sera Ja configuracién del esquema utdpico del trabajo. El trabajo, esencia del hombre Recuérdese que Marx conoce perfectamente la obra de Hegel y que retoma parcialmente su legado tedrico, Sin duda pondré sobre sus pies, como él mismo dice, la dialéctica de Hegel, que andaba sobre la cabeza: no son ni el Espiritu ni las Ideas los gue dirigen el curso del mundo sino los hombres. Marx retoma la idea del amplio desarrollo hist6rieo presentado por Hegel, pero su sujeto ya no es e] Espiritu sino la humanidad misma; ¥ el trabajo no es el del Espfritu sino el que se realiza con herramientas, sudor, dolor e inventiva. Sobre estos presupues- tos Marx construye la opasicién entre el verdadero trabajo, esencia del hombre, y el trabajo real —el que cualquiera podia 81 observar todos los dias en Manchester—, que no es sino una de sus formas alienadas. El trabajo es la esencia del hombre porque la historia demuestra que el hombre se ha convertido enlo que es gracias al trabajo: "La historia llamada universal no es otra cosa que la generacién del hombre mediante el tra- bajo humano, no es otra cosa que el devenir de la naturaleza en beneficio del hombre”."* Pero el planteamiento va més alla. Esta afirmacion de Marx establece una auténtica identidad:) Inesencia del hombre es el trabajo. El hombre sélo puede exis- tir trabajando, esto es —y aqui Marx est retomando el esque- ma hegeliano—, creando artificio, sustituyendo lo natural por | * sus propias obras. Y el planteamiento aun va mas allé: el hom, bre solo aleanza su plenitud cuando imprime a toda cosa ie} marca de su humanidad. Incluso el acto aeaso mas natural, la procreacién, ¢s para Mars humano y, en euanto tal, trabajo. EL fin diltimo de la historia no es pues un Espiritu que se cono- ce a si mismo sino un hombre que ha humanizado todo lo na- tural; lo que Marx denomina humanizacién de la naturaleza o, también, naturalizacidn del hombre." Marx leva el huma- nismo tecnoldgico que apuntara Bacon a un punto culminan- ter el hambre no debe cesar (o major dicho, no cesa, ya que no hay en Marx, ni tampoco en Hegel, imperativo moral alguno) de humanizar el mundo, de moldearlo a su imagen, de reducir Jo natural, incluido todo lo natural que hay en el hombre. De manera parecida a Hegel, Marx muestra un odio hacia lo na- turalmente dado, que implica también el rechazo de la animalidad del ser humano y la conviecién profunda de que es un ser fragil y constantemente amenazado por su anima- lidad." Esta tiene una funcién de contraste constante en la obra marsiana, como también en las filosofias que la precedie- ron y que vieron en la razén humana el medio para evitar la eseasez y la guerra. Marx se sitia en una misma linea con ese pensamiento entre miedoso y esperanzado que atribuye @ la técnica el poder de administrar, de dominar y domesticar la naturaleza para convertirla en un remanso de paz y bienestar para el hombre. E objetivo primero del trabajo es, sin duda, precaverse contra la escasez: “El hombre pertenece a una es- pecie de seres que, en la préctica y en la teoria, se convierten a si mismos y también a todas las cosas en su objeto, (...) Con- cretamente, la universalidad del hombre se manifiesta en el hecho de que toda la naturaleza constituye su extensién no orgéiniea, en la medida en que es el medio inmediato para su 82 subsistencia, la materia, el objeto y la herramienta de su acti- vidad vital. La naturaleza, aunque no es propiamente el cuer- po humano, es, no obstante, el cuerpo no orgdnico del hombre.” Asi pues, hombre y trabajo vienen a ser términos casi sinénimos, Pero si todo acto humano es trabajo, edmo se define su especifidad? Su caracteristica es la autocreacién: “Es precisa- mente dando forma al mundo de Jos objetos como el hombre empieza a afirmarse a si mismo como un ser genérico. Esa produccién es su vida genérica creadora. Gracias a esa pro- duccién la naturaleza se torna obra y realidad del hombre. E] propésito del trabajo es por tanto la realizacién de la vida ge- nérica del hombre. El hombre no se recrea sélo de manera intelectual en su conciencia, también lo hace activamente, real- mente, se contempla a si mismo en el mundo que ha crea- do...) La historia llamada universal no es sino la generacién del hombre por el trabajo humano, el devenir de la naturaleza en beneficio del hombre. (...) El gran mérito de la fenomenologia de Hegel y de su resultado final —la dialéctica de la negatividad como principio de impulsién y creacién— consiste ante todo en lo siguiente: Hegel coneibe 1a autocreacién como proceso, la objetivacion como negacién de la objetivacién, como aliena- cidn y superacién de la alienacién; de esta manera, compren- de la naturaleza del trabajo y concibe el hombre objetivo, ver- dadero porque real, como el resultado de su propio trabajo.” Pero esto sigue siendo tautol6gico. {0 resulta que toda erea- cién seria trabajo? Al recoger el concepto amplio de Hegel (“el trabajo del Espiritu”) y aplicarlo al hombre,“* Marx esti abar- cando practicamente la totalidad de las actividades humanas: toda actividad humana seria trabajo, desde la procreacién al proceso de conocer. Incluso va mas alld: el verdadero trabajo no es el trabajo fisico, el que se realiza en el esfuerzo y por necesidad, porque el hombre, a diferencia del animal, sélo pro- duce verdaderamente una ver liberado de la necesidad. El ver- dadero trabajo no ests ligado a la necesidad sino que es aque- Ila actividad que conscientemente se acomete con el propésito de humanizar fa naturaleza. Marx hereda de Hegel un concepto del trabajo cuyo modelo es osencialmente drtesanal y téenico. El hombre trabajador es ‘el homo faber: el que por el acto de crear se descubre a si mis- ‘mo, el que expresa su personalidad a través del objeto creado. En’el momento en que precisamente empiezan a extenderse 83 Jos productos industriales estandarizados, Hegel y Marx se inspiran, paraddjicamente, en un modelo mas antiguo, el del artesano y su obra, El concepto clave en sus planteamientos 3 en realidad el de “expresién”: el trabajo es toda actividad humana que facilita la expresién del que la ejerce, expresién para si y para los demés de su individualidad, expresién tanto de su singularidad como de su pertenencia al género humano. Tal es el sentido de este extraordinario texto de Marx: “Supon- gamos que produjéramos como seres humanos: cada uno se estaria afirmando doblemente en su produccién, a si mismo y al otro:JT, En mi produccién, estarfa realizando mi individua- lidad, mi especificidad; trabajando disfrutaria sintiendo la manifestacién individual de mi vida; contemplando el objeto sentirfa una felicidad individual reconociendo mi personali- dad como una fuerza real, concretamente asible e irrefutable. 2. En tu disfrute o tu uso de mi producto, sentirfa la alegria espiritual de estar satisfaciendo con mi trabajo la necesidad humana de realizar la naturaleza humana y de propocionar a la necesidad del otro el objeto de su satisfaccién. 3. Tendria conciencia de estar mediando entre ti el género humano, de estar siendo reconocido por ti como un complemento de tu pro- pio ser y como una parte necesaria de ti mismo, de ser acepta- do por tu espfritu y tu amor. 4. ‘Tendria, en mis manifestacio- nes individuales, la alegria de estar creando la manifestacion de tu vida, es decir, realizando y afirmando con mi actividad individual mi verdadera naturaleza, mi sociabilidad humana Nuestras producciones serian otros tantos espejos desde los, que nuestros respectivos seres irradirian el uno hacia el otra.” No s6lo es el trabajo la mas alta expresiin de la individuali- dad, también es el contexto en el que se realiza la verdadera sociabilidad. Si Smith concebia Ia sociabilidad y el vinculo so- cial como resultantes de una inevitable dependencia recipro- ca, Marx los concibe como trabajo hecho para los demés. En la”) base del vinculo social no sélo hay intercambio reciproco, tam- bién hay vinculos voluntarios; la sociedad civil smithiana y | hegeliana adquieren, con Marx, humanidad. De ahi que Marx puede prescindir del Estado como superestructura pars-In-re- gulacién de la lucha de intereses en o vil: ésta se pacifica inmediatamente porque se basa en el in- tercambio entre iguales y en el desear el producto del otro que es la imagen de éste. El trabajo viene a tener una triple cuali- dad: deseubrirse uno mismo, descubrir mi sociabilidad y 84 transformar el mundo, Con é1 se realiza el intereambio reci- proco de lo que cada tino es realmente... La produecidn consis. te en poner algo de si mismo en el objeto, un algo que puede tener una lectura econémica (el valor del trabajo) o una lectu- ra simbéliea (la imagen de uno mismo)."* B] trabajo verdade- ro es, por tanto, la mas alta expresién de la relacién social, es la verdad de la relacidn social, al menos de la relacién social sofada por Marx. Hay que recalear que se trata, efeetivamen- te, de un anhelo y Marx es et primero on reconocerlo: esta esencia del trabajo nunea se ha dado in conereto. Son las cir- cunstancias histéricas las que han permitido pensar el traba- Jode esta manera, Para llegar a esta posibilidad se han tenido ue superar primero las concepciones feudalistas e inventar el trabajo como una capacidad que el individuo puede ejerc libremente. La esencia del trabajo es un proyecto de futuro, no un tesoro perdido. Algiin dfa, cuando las fuerzas de produc: cién estén suficientemente desarrolladas y las eontradieci nes generadas sean demasiado fuertes, se darn las condicio- nes para que el trabajo pueda adecuarse, finalmente, a su esencia. Esta anhelada concepcisn del trabajo esta por tanto, en el centro de tres relaciones: Ja del individuo con la naturaleza (lo que viene dado), la del individuo conaigo mismo y la del inlivi- duo con los demas. El trabajo es, al mismo tiempo, tna rela- cién con la naturaleza y una relacién social, pero cuando el proceso utépico concluya, cuando la naturaleza dada haya des- aparecido y todo esté humanizado, el trabajo se manifestard en suesencia, Una vez que el hombre esté liberado de la nece- sidad, ol trabajo dejard de ser una retacion con Ta naturalez para sersolamente yen toda su pureza una relacién sociql. Si In actividad esencial al hombre es expresarse yTo natural deja de ser un pretexto para la expresién, esto es, él trabajo deja de ser laborioso, entonces el trabajo crear y mantendré el vineulo social porque aparece como mera relacién de expresion: Yo te comprendo a través de tus obras y ti me comprendes a través de las mfas. En ese momento se podra prescindir del inter- cambio comercial, la mereancia que separaba a los hombres puede ser suprimida, de modo que ya no deformars la relacién puramente.expresiva ni desfigurara la imagen de las per nas [La representacién del trabajo que construye. la filosofia marxiana revela el suefio subyacente de una sociedad de indi- vviduwos liberados y autonomos que se expres; ellos, una sociedad con un orden pacificado donde | fundamental consistird en expresarse, | El trabajo alienado Semejante concepeisn del trabajo explica la critica a Ja que Morx somete al trabajo “real” que tiene ‘ante los ojos. Eltraba- jo veal, por sér alienado, obstaculiza la. ‘realizacion de la esen- ‘adel trabafs. Toda nocion de alienacin supone apelar a una esencia y condenar una realidad disconforme con lo que debe- ria ser o con lo que Negara a ser. La principal critica de Marx consiste en denunciar que la sociedad de su tiempo y la econo- mia politica no tienen como finalidad fomentar ef desarrollo del iombre mediante ol trabajo —por esencia mediador—sino ef enriquecimiento. Dl trabajo veal es una abstraccién sin.con- conna finalidad exirinseca. EI trabajo en las socie- dades industriales capitalistas es siempre un trabajo alienado' deraiz, "Cuanto mas diversificadas Tas necesidades y la pro- duceién, més uniformes seran los trabajos del productor y mas. caera su trabajo en la categoria del trabajo lucrativo. Al final, el trabajo sélo tiene este ultimo significado. El productor se encuentra ante su producto de manera completamente acci- dental o ines ,en una relacién de disfrute inmediato y de necesidad personal, Ademas, no importa en absoluto que la actividad, la accién de trabajar, signifique para él un disfrute de su per jonalidad o la realizacién de sus talentos y de sus fines espirituales.”" El] trabajo esta alienado precisamente porque impide al hombre conseguir el objetivo que Marx le asigna: el desarrollo, la espiritulizacién y la humanizacién de ja humanidad. En la economia politica el trabajo no desempe- nesta funcigo, sno que desvita la humanidad dela xealiza- cidn de sus mas excelsos fines haciendola su animalidad. En lugar de ser una actividad y voluntaria, el trabajo queda rebajado.a un degradar la libertad creadora del hombre al rango de medio, el trabajo alienado hace de su vida genérica un instrumento al servicio de su existencia fisica.(...) El hombre hace de su acti- vidad vital, de su esencia, un simple medio para su existencia,” La esencia del hombre esta en el desarrollo des su actividad vital voluntaria, toda pregcupacién por la subsistencia debe quedar subordinada a ol. ¢Bajo qué formas coneretas se manifiesta la alienacién de esta esencia? En los Manuscritos de 1844 Marx senala dos; la primera se manifiesta en la relacion del obrero con lo que pro- duce. El objeto de su trabajo le es ajeno; trabaja para percibir 86 ie I » Pte ‘un sueldo, insuficiente las mas de las veces; produce para otro fque le paga. La segunda forma de la alienacién esta ligada a fa relacién del dbrero con el proceso de produccién: el obrero nose afirma mediante su trabajo; antes al contrario se niega @ si mismo, puesto que no se trata de un trabajo voluntario, sino impuesto.'* Marx atvibuye la causa de esta desfiguracion a la existencia de la propiedad privada y denuneia el que la econo~ mia politica considere la propiedad privada como un hecho natural." La propiedad privada es la causa por la cual aque- los que disponen de los medios de produccién entablan con aquellos que sélo poseen su trabajo una relacién en virtud de Ja cual, con objeto de acrecer el capital, siempre procurarén expoliar al trabajador. Debido a la propiedad privada y a la fequiparacién del trabajo con una mereancia, las relaciones humanas quedan desvirtuadas por una adulteracién radical, de la que se deriva todo lo demés: la division del trabajo para hacerlo mas eficaz, Ia tendencia a la reduecién de los salarios o al incremento del tiempo de trabajo para mejorar el benefi- tio y, en general, la subordinacién de todo al mecanismo de fautoconservaeién y autovalorizacién del capital, que termina por convertir a trabajadores y capitalistas en meros tfteres movidos por un proceso que los supera. ‘Pero Marx va incluso mas lejos en su argumentacién: la eau sa de todas las alienaciones no es la propiedad privada, sino mas bien el trabajo alienado mismo. En e! propio origen de la doble alienacién del trabajo se produce una desfiguracion ori ginaria. Desde el principio se concibe al ser humano en fun- Gdn de su relacién con la propiedad privada: su trabajo, al protender el logro de la propiedad, est en contradicién con su bsencia. Para Marx, la economia politica impulsa una doble dindmica: si bien reconoce el trabajo como su principio, al mis~ mo tiempo sitéa al hombre, no obstante, en una relacién de tensién extrinseca con la naturaleza de la propiedad privada: “BI hombre mismo se ha convertido en esa naturaleza y ten- sign de la propiedad privada”. Se puede decir, por tanto, que Locke —apenas citado por Marx— al considerar el trabajo como el medio para adquirir cosas, y Smith, al reducir el tra~ bajo # un mero factor de produccién, llevan el trabajo a su abstraccién en el mismo momento en que lo reconocen, Al con- ebirlo, de entrada, como medio con el que adquirir riquezas, fl trabajo nace alienado. Marx atribuye a este momento origi- nal la causa de todos los males sucesivos: desde el momento 87 —— a eee eee ee ee en que se le considera factor de produecién y esencia de In riqueza, el trabajo est alienado. La adecuacién del trabajo a su esencia Al contraponer la realidad del trabajo y su esencia, Marx da pie a la continuidad de esta distincién y abre el camino que lleva de un término al otro. Y al desigar con los mismos iér- minos lo que inventaron los economistas —el trabajo abstrac- toy el trabajo-esencia—, Marx deja una definitiva impronta en las subsiguientes teorias sobre el trabajo, asentando los elementos principales dé lo que hemos denominado el esque- ma utépico. La utopfa no consiste en querer cambiar las condiciones de trabajo, sino en dar el mismo nombre a dos realidades de las ‘que se nos dice que una es la earicatura de la otra, pero que no tienen nada que ver entre ellas. De esta manera se fusio- nan dos tradiciones, la briténica (de la economfa politica) y la alemana (de la autoexpresién). La economia politica queda convertida, por tanto, en la ciencia del trabajo alienado. Al conceptuar el trabajo como pena y sufrimiento, Smith ha malinterpretado la naturaleza profunda del trabajo. No cabe duda de que histéricamente e! trabajo aparece como una imposicién externa, pero (Smith) no ve en absoluto la autorrealizacién, la objetivacién del sujeto y por tanto, su libertad concreta, que se actualiza precisamente por el traba- jo". La economia politica comete, pues, dos errores: conside- ra el trabajo como mero factor de produceién y sigue identifi- candolo con la pena y el sufrimiento, 0 sea, lo entiende como algo negativo, cuando el trabajo es en verdad una fuerza crea- dora y positiva.™ Sin embargo, con esta critica Marx est con- solidando la continuidad entre las dos tradiciones: 1a eco- nomia politica, simplemente, no podia percibir Ia verdadera naturaleza del trabajo. Acaso Ricardo, con su teoria del valor- trabajo, segnin la cual el hombre pone algo de sf mismo en el trabajo, la entendié algo mejor que Smith. Pero sdlo con la critica marxiana llega el momento en que, tras haberse com- prendido Ia realidad del trabajo, éste se convierte necesaria- mente en lo que es: en su esencia. Marx distingue, por tanto, entre un antes y un después. El antes —que se corresponde con el perfodo previo a la consecu- 88 cién de la abundancia— pone en marcha un produetivismo desenfrenado, en el que el imperativo de humanizacién esté plenamente en juego obligando a los seres:humanos a negar, mediante el trabajo, lo natural. El después —tras la obtencién dela abundancia— da lugar a un cambio radical del significa- do del trabajo. Sélo entonces el trabajo deja de ser oposicién para ser pura expresisn del sf-mismo: coincide con su esencia. Esto sélo sera posible cuando se aleance In abundancia y la eseasez quede conjurada. Ast se explican las aparentes con- tradicciones de Marx en lo relativo al porvenir del trabajo. A veces parece que el objetivo que defiende es la simple reduc- cidn del tiempo dedicado al trabajo, es decir, el emanciparse del trabajo, pero en otras ocasiones Marx parece sehalar que el trabajo se convertiré en la primera de las necesidades vita- Jes, abogando por tanto en favor de la desalienacién del traba- Jo, es decir, a favor de su transformacién y de su conservacién. Pero esta contradiccién sélo existe cuando se olvida que cada una de las propuestas se corresponde con un estadio distinto de la evolucisn histériea y social. En una primera fase, la del desarrollo sostenido de las fuer- zas productivas, Ja maquina sustituye progresivamente al hombre, y el tiempo del trabajo humano deja de ser un criterio valido para medir la produccisn de riqueza: “A medida que se desarrolla la gran industria, Ia creacién de riqueza dependerd menos del tiempo y de la cantidad de trabajo empleados que de la aceién de los factores puestos en marcha en el trabajo. Dependera, mas bien, del estado general de la cieneia y del progreso tecnolégico, de la aplicacién de la ciencia a la produ ci6n." FI desarrollo de las fuerzas productivas permite ir pres- cindiendo del trabajo humano en euanto factor de produccién| y del tiempo dedicado al trabajo en cuanto criteria para medi la riqueza. Esta primera evolucién, intrinseca a la sociedad| capitalista, crea las bases para la emancipacién: “Esto es im- portante, porque el capital reduce desde su origen el trabajo y el esfuerzo humano al minimo. Esto sera de gran provecho para el trabajo emancipado, es la condicién para su emancipacién.” Durante este primer periodo la acein politica que acompaiia este desarrollo deberd reivindicar la reducci6n iempo dedicado al n vistas a acele A el desarrollo dé Tas fweraas productivas, para llevar.astel. 89) va de resistencia frente a los empleadores y que eonozcan nue- vas formas de relacionarse entre ellos y puedan realizarse en el ocio. En este periodo, se seguir definiendo el ocio por su contraposicién al trabajo: “La economia real, el ahorro, consis- te en economizar el tiempo de trabajo (...) el ahorro de tiempo de trabajo significa aumento del ocio para el pleno desarrollo del individuo’.'** Al seguir siendo el tiempo del trabajo el eri- terio para medir la produccidn y le distribucién de la riqueza, el objetivo sélo puede ser su reduccién. Esto es lo que Marx explica en la Critica al programa de Gotha," escrito en 1875, pero no publicado hasta 1891. En las postrimerias de la sociedad capitalista y durante la prime- ra fase de la sociedad comunista, el tiempo de trabajo sigue siendo la medida para el calculo social del trabajo y de la eon- tribucién de cada individuo, Esta es la razén por la que el Pro- grama de Erfurt, de claro cariz marxista a diferencia del an- terior, reclama, “para la proteccién de la clase obrera”, una Jornada de trabajo de un maximo de ocho horas, dando por tanto prioridad, entre sus reivindicaciones, a la réduccién del tiempo de trabajo." Si esta idea no contradice la que-tiene al trabajo por primera necesidad vital es porque esta tiltima con- cepeidn sélo puede realizarse en “la fase superior de la socie- dad comunista (...) cuando, con el desarrollo miltiple de los individuos, las fuerzas productivas también habrén erecido y de todas las fuentes de la riqueza eolectiva brotar abundan: cia’."" Durante esta segunda fase el significado del trabajo habra cambiado: no es alienacién y sf expresién del yo. En- tonces, la clasica oposicién entre trabajo y ocio se deshace: el trabajo también es autorrealizaci6n, trabajo y ocio son, en esen- cia, idénticos.' Simulténeamente, el trabajo eambia de natu- raleza: se hace inmaterial y viene & consistir en tareas de vigi- lancia y gestién de unos procesos productivos exclusivamente encomendados a las maquinas." Bl trabajo encauza, enton- ces, el desarrollo de las personas, y no tanto debide a su nuevo contenido sino porque ya puede aleanzar su finalidad ultima: hacer de la produccién el acto social por antonomasia. No obstante, sigue habiendo cierta ambigiiedad en el plan- teamiento de Marx. {En qué consiste exactamente el trabajo en la segunda fase de la sociedad comunista? {Por qué es el cauice para el desarrollo de la persona? {Bs tal cauee por na- turaleza 0 porque el trabajo se realizaria directamente para los demas? ¢En qué medida pueden eonsiderarse propicias al 90 desarrollo de la persona las tareas vinculadas a la reprodue- cidn de las condiciones de supervivencia? {EI trabajo se con- vierte en primera necesidad vital porque, cuando las tareas penosas ¢ inexpresivas han sido transferidas a las maquinas, queda reducido a la pura comunicacién eon los demas? ;Cémo se concilian las ideas expuestas en la Critica al programa de Gotha de 1875 con las expuestas a modo de conclusién en el Libro III de El capital, donde se puede leer: “El reino de la libertad sélo empieza cuando acaba el trabajo impuesto por la necesidad y por los fines externos; se encuentra, por tanto, allende la esfera de la produecién material en euanto tal. Al igual que el hombre primitivo, el hombre civilizado esta abo- cado a medirse con la naturaleza para satisfacer sus necesida- des, conservar y reproducir su vida; esta necesidad existe en todas las formas de sociedad y sea cual sea la forma de pro- duecién (...). En este Ambito la libertad sélo puede consistir en lo siguiente: los productores asociados —el hombre socializa- do— resuelven racionalmente sus intercambios orgénicos con Ja naturaleza y los someten a un control en comin en lugar de estar dominados por la fuerza ciega de esos intercambios; y los realizan gastando euanta menos energia, en las condicio- nes més dignas y conformes a la naturaleza humana. Pero la urgencia de la necesidad persiste. Sélo més alld puede empe- zar el desarrollo del poder humano, s6lo més alla empieza el verdadero reino de la libertad que, sin embargo, sélo puede florecer apoyandose en el reino de la necesidad. La reduccién de la jornada de trabajo es la condicién fundamental de esta liberacién’."™ En esta muy aristotélica formulacién —la liber tad empieza una vez satisfecha la necesidad— Marx parece confinar el trabajo al ambito de la necesidad: cabria, como mucho, mejorar las condiciones de nuestra sumision ala nece- sidad, haciéndolas mas dignas ¢ igualitarias, pero seguiremos sujetos a ella. En realidad la contradiccién es mas aparente que real. Ocu- rre que Marx usa la palabra “trabajo” para referirse a dos fe- némenos. Por un lado, el trabajo material, al que se refiere en este pasaje de EZ capital, un trabajo centrado en la satisfac- cién de las necesidades y, por tanto, incardinado en el ambito de la necesidad. Un trabajo que, con independencia de los pro- gresos téenicos habra de seguir realizéndose, aunque sin menoscabo de una reorganizacién de la produccién, es decir, yendo “hacia una reduceién ereciente del tiempo dedieado al 1 eee ee ee ee ee ee ee ee ee ee ee ec trabajo material en general’, Pero, por otro lado, parece que ‘Marx también usa Ja palabra en un significado amplio, mas “espiritual” en sentido hegeliano, porque coneeptiia el trabajo como la més alta de las actividades humanas, siendo por na- turaleza al mismo tiempo individual y social, desarrollo de la persona y expresién social, Parece que esta ambigtiedad nun- ca serd clarificada posteriormente, lo que tendré diversas con- secuencias. En otras palabras, Marx refuerza el equivoco del término “trabajo” que ya introdujera Hegel. Al usarlo Hegel para designar el proceso del Espiritu y al erigir en modelo de toda accién aquella consistente en oponerse a lo dado por la naturaleza, se pod{a caer en la tentacién de ver en el trabajo Cotidiano de los hombres una triste imitacion o desfiguracién de esa actividad superior. A Marx le sucedié esto, lo que tuvo ‘sus consecuencias para los planteamientos decimonénicos en torno al trabajo, que se articulan de la siguiente y recurrente manera: primero, se define una esencia del trabajo, luego se critica el estado de las cosas y finalmente e asigna ala politi- ca la responsabilidad de adécuar Ia realidad a dicha esencia Elpensamiento marxiano.es, acaso, el que con mayor claridad y coherencia.establece y argument Ja.enorme distancia que separa el trabajo real del ideal: s6lo una profunda revolucién que afecte al mismo tiempo la propiedad de los medios de pro- duceién, los mecanismos para determinar la produccién social y el avance de los progresos “teenolégicos” podra “desalienar” el trabajo. Mientras tanto, mientras se espera la liegada de la revolucién, el objetivo ha de ser Ia reduccién del tiempo dedicado al trabajo, El fin tltimo, el ideal que impregna toda Ja obra de Marx es, sin embargo, el de un trabajo que propi- cia la consecucién de la plenitud de la persona, La glorificacién del trabajo en Francia En Francia se produjo una evolucién parecida aunque se expresé en términos menos “filoséficos”. Los tres momentos (esencia del trabajo, critica al trabajo real y esquema utépi- ¢0) son los mismos. En los aifos en que Hegel escribe la Fenomenologia del Espiritu (1808-1807), la Ciencia de la Logi: ea (1812-1816) y la Filosofia del derecho (1820-1821), se pro- duce en Francia el viraje conceptual que desembocard en la slorificacién del trabajo, Durante el lustro que va de 1815 a, 92 1820 se desarrolla, de forma repentina, un discurso de valora- cién del trabajo estrechamente tate ea da dustia”, que en aquel momento cambia ai sentide antigo por una’ concepetin moderna. Uno de los autores que maior cristaliza este cambio es Alexandre de Laborde. Si en 1814 da prioridad a las cuestiones referentes a la propiedad, cuatro afios mas tarde escribe: “{Cudl es el objetivo de las acciones humanas, aunque lo malentiendan o lo pasen por alto, ese objetivo que siguen buscando después de tantas fatigas y fra. casos, aparte de la gloria o el poder? Ese objetivo es el bienes- tar. la participacién en todos los placeres quel abajo puede ro mnocimiento que debe inspirar el lento y la virtud. (...) {Qué necesitan los hombres para cor guirlo, para merecerlo? Necesitan el amor y la pasién por el trabajo 0, también, por la indust siria fi- , pero por la industria bre, podorom-y Noman: El trabajo es of arte préctica de lal, fel Giencla eapeculativa. Es el remedio a las pasiones, o mejor dicho es él mismo una asin que hace las veces de todas las demas; incluye los inte- reses mas preciosos por la vida, la familia, la ciudad, la pa~ tria”."" La palabra “industria” tiene aqui un significado toda- via cercano a la acepeién latina, por valorar la capacidad téc- nica y de inventiva.'* De ahf puede derivar un romanticismo algo ingenuo: “Honor a ti, generoso sentimiente, mn del hombre esclarecido, util laboriosidad, honor a ti”. de fascinacién para e1 stas v hombres cercanos al pader. esta en Ios descubrimientos téenicos que comien: car Tas iones de Ta vida cotidiana ulfiplicar los po- deres del hombre, Saint-Simon es uno de Tos pensadores mas representativos de la época, que comparte la fascinacién de Laborde. Al entusiasmo por Ia técnica ahadira el entusiamo tanto por la idea del progreso de Ia humanidad —entendido coma progreso téenieo en pos de un bienestar éreciente—como por la idea de utilidad. La felicidad parece estar al aleance de Ja mano. Se define el trabajo como una sustancia o energia valiosa requerida por la Nacién. Saint-Simon sitiia, por tanto, su elogio del trabajo en un contexto mds general de utilidad social y de lucha contra la ociosidad."** De ahi su nueva valo- racién: “propongo que se sustituya el principio del Evangelio por el siguiente: el hombre debe trabajar. El hombre més di- choso es el que trabaja. Lua familia mas dichosa es aquella cu- ‘yos miembros emplean titilmente su tiempo. La Nacién mas 93 dichosa es aquella que menos desocupados’ dad gozaria de toda la dicha a la q hubiera ociosos.”" Desde ent contribucién al progreso de mento del vinculo sovi ial. Puesto que el trabs tribucién individual al progreso de la soc también es concebido como fuente del deses equilibrio de la persona. las ideas de bienestar y de abundanci: universal defendidas por Saint-Simon con planteamientee rae nico-industriales desembocan en una cone cidn sociedad-individuo y dela sociedad en a la do Smith: al ser Ia eonseeucién del bienestar el ohieiiee 3 cohesionar a la sociedad, la mera admi- nistracién de los progresos técnicos y del tonne ciencia de Ia produccién fomentando su incremento y Cabe subrayar que esencial bastard, para su calidad. El trabajo \gue, por él, todo indivi (La administra gobierno de los hombres que los deseos habrian hard superfluo, Por otra €5 un vineluo social iene. La Humani- ue puede pretender si no itonces el trabajo se percibe como Ja humanidad y como el funda- ajo encauza la con- iedad, finalmente, snvolvimiento y del epcién de la rela- general semojante rabajo. La politica suficiente puesto ‘duo contribuye a este objetivo comin ‘on de las cosas acabara sustituyendo, pues, al un gobierno prescindible toda ves auedado colmados. El poder politico se )) Pre, los conilictos de clase ya que, ndiferene el trabajo estar repartido por igual entre drén us contribuir a la riqueza embargo, estan partici arlo.a su antojo, El trabajo da a cada parte, podran superarse, para siem- ia de la propiedad, todos y todos po- uno la libertad de social, dkindole a cada uno la impresion de estar unido a los demas en una lucha est fh Giemplos el término trabajo no esta definido, lo que de age tender que los autores dan su significado pando de la prof del conceptor se estan refiriendo, de hecho, conereto, sino a esa ai transforma 1 conocido, Sin inda_transformacion , no ya al trabajo ctividad humana que adopta_visos de e hacen paten- Daisiie.-en-Ja tierra, en la tecnologia. El trabajo se describe como una fuerza vital que transforma la aparioeees fisica de las cosas. De una conceneién mocéniea se phea wane concepe' pecialnente Proudhon tafisica del hombi ser coartado,"7! Asi pues, durante el ye, simultineamente e 4 dinamica. La mi Ja primera mitad del siglo xix maneja “in esi iayoria de los tedricos Socialistas de ta concepeién; es- Para quien el trabajo es la esencia me. \0 sea, una libertad cuyo ejercieio no debe | primer cuarto del siglo xix se eonstru- n Francia y Alemani ia, un mismo con- cepto. Si en Alemania la formalizacién de esta nueva vision del mundo es filoséfica, abstracta, no quedan, sin embargo, menos patentes las connotaciones humanistas, historicas técnicas de la evolucién real. En Francia, las primoras formulaciones parecen provenir de las hombres de Estado y de los teenécratas fascinados por el fabuloso poder técnico del que comienza a disponer el hombre. Aunque, a primera vista, pueda parecer paraddjico proceder a glorificar el trabajo jus. tamente en el momento en que las condiciones reales de su ejercicio son pésimas, se trata de una reaccién comprensible, Cabe entender que, cautivados por la prodigiosa capacidad de desarrollo que ofrece la industria e impulsados por un movi miento hist6rieo que parece acelerarse, filésofos y tedricos elo. gien una actividad humana que expresaria ala vez la libertad de cada individuo y la fuerza de una humanidad triunfante encaminada al bienestar. Sila humanidad esta en condiciones? de transformar el mundo hasta extremos insospechados, de crear objetos nuevos, de reordenar los paisajes, justo es pen-|)_~ sar que cada individuo dispone de una misma “fuerza creado. || ra’: el trabajo, En realidad se estaba confundiendo la téenica con el trabajo y se estaban obviando las condiciones reales de trabajo. Perv, a cambio, adquiere importancia la idea de que | el trabajo es una actividad que cada uno “pose” y con la cual participa en la sociedad. Con el trabajo, al que todos acceden or igual, se crea un orden social exelusivamente basado en la capacidad.'”* No es indiferente que la teoria de Ricardo (segiin la cual el valor afiadido a un objeto es equivalente a la cant dad de trabajo empleada) haya inspirado especialmente a los socialistas decimonénicos: segiin esta teoria, eada cual se ve recompensado en funcién de los esfuerzos realizados, sin nin- guna otra consideracién, ni de nacimiento, rango social o ideo logia, perfildndose asi, por fin, una aceptable competitividad social, Salvo contadas excepciones, la preocupante situacién de los obreros —oficialmente reconocida y reiteradamente comenta- da— no conseguir poner en tela de juicio esta representa cién, ya dominante, del trabajo. Sismondi es una de esas excepciones: denuncia una evolucién, cuyo origen sitia en Smith, y que conduce, segiin él, a la catastrofe. Los economis- tas habrian promovido la crematistica, esa ciencia del enriquecimiento de cuyos peligros ya avisara Aristételes al considerarla una ciencia de la desmesura, de la acumulacién 95 ——— eee sin limite de riquezas. Sismondi denuneia el proceso general de industrializacién y su consustancial interés por la riqueza, Pese a todo, la mayorfa de las restantes criticas, especialmen- te las de procedencia socialista, aunque denuncien las condi- ciones y organizacién del trabajo, no legaran nunca a poner en duda la idea central del trabajo como suprema actividad del hombre y no pretenderdn sino adecuar las condiciones con- eretas del trabajo ala esencia del mismo. Incluso Fourier, a menudo tenido por un critico radical de su sociedad (se opuso al desarrollo del comercio y a la organi- zacién del trabajo y defendié la prioridad de los placeres y de las personas), serd, paraddjicamente, el que mejor exprese cl sueiio secreto de la época. Sus Falansterios —comunidades en Jas que los individuos se juntan por afinidad, escapan a la ti- rania del trabajo engorroso y monétono y cultivan las tres principales pasiones: la cabalisie, la papillonne y la composite— son un intento de hacer agradable el trabajo y atractiva la industria, Bl titulo mismo de su obra es esclarecedor: El Nue- v0 Mundo industrial y societario,™ un libro cuyo argumento se basa enteramente en la industria y el trabajo para con- formarlos simplemente a sus respectivas esencias, Por tanto, “..veremas a nuestros vagos y también a lac damisclas cn pie a las cuatro de la manana, sea verano 0 invierno, dispuestos @ entregarse a los trabajos utiles”. El mayor utépico del si- glo xix revela claramente el espiritu del siglo: el trabajo es, en esencia, cauce ameno del desarrollo personal. Sélo queda convertirto en lo que es por naturaleza, dLibertad de trabajo o derecho al trabajo? Las reivindicaciones espectficas planteadas por el movimier=) to obrero a lo largo del siglo xix son claramente deudoras de la) referida revolucién conceptual. Las jornadas de 1848 seflalan solemnemente el paso de la concepeidn del trabajo como sim-| ple medio para la subsistencia, a la idea del trabajo como me-| dio de Ia autorrealizacién. {Cudles son, realmente, las reivins) dicaciones de Proudhon, de Louis Blanc o de los obreros? Se pueden resumir en tres puntos: puesto que la ereacién se debe al trabajo, éste, y no el capital, debe ser recompensado; puesto que el trabajo es colectivo, la r sion debe.ser-calectiva; ¥y puesto que el trabajo se ha convertido en Ia condicién nece- 96 saria para la subsistencia, la produceién debe organizarse de modo que se eviten despilfarros y que todos puedan accedet a ‘un ingreso. El trabajo viene a coi se, en los plantea,| —~ Tiisntos socialatas- como ma Mbertad ReaTaal de earfete S general cuyo ejercicio Ser garantizado.y_remunerado. in la medida en que el trahajo se ha convertido en la principal 7 fuente de ingresos, reconocer el derecho a la vida supone ase- ye gurar el libre ejercicio del trabajo. ~ ~ La aparici6n repentina de esta nueva consideracién tiene su justifieacién socioecondmica. A mediados del siglo xix con- vergen en Francia varios fendmenos, como el auge de Ia in- dustrializacién y sus crisis periddicas, que dejan a miles de obreros en el paro, 6 el hecho de que buena parte del campesi- nado, que antes ain tenia una pequena propiedad u otros medios de subsistencia que su trabajo, se encuentra ya tinica- mente dependiendo de su-fuerza-de trabajo. ‘También es la Epoca en que se consta que los desequilibrios en lo que enton- ces todavia no se ha dado en Namar el mereado de trabajo son dificiles de combatir. Finalmente es también el momento en el que se extiende la conviecién de que la solucién a los proble ‘mas no esta en Ia vuelta a la pequeria propiedad de las clases obreras. A diferencia de Ia Revolucién Francesa, cuando los sants-culottes creyeron todavia en el ideal del reparto de la pro- piedad, que garantizaria la posesién de una pequenia parcela de tierra a todo el mundo, la Revolucién de 1848 contribuye a sentar Ia idea de que los ingresos proceden esencialmente del trabajo y lo en torno a éste deben plantearse todas las cuestiones importantes." El asunto de la pobreza y de la ever tual contratacién publica de mano de obra desocupada ya ha- bia sido estudiado anteriormente. Incluso Turgot mismo ha- bia defendido en su tiempo un proyecto de talleres de caridad para la ocupacién y sustento de los desempleados. Pero tam- bién.se consideraba entonces que las limitaciones de la plena libertad del trabajo eran larcause principalde los perfodos de desempleo. Turgot pensaba que la supresién de los privilegios ¥ de las corporaciones que restringian el acceso a algunos oft ‘ios seria la solucién definitiva. Sin embargo, en 1848, y a pesar de que la Ley Le Chapelier hubiera abolido las corpara- ciones y otras medidas hubieran limitado los diversos impedi- mentos y privilegios, el desempleo persistia. El derecho ala vida se confunde, entonces,con el derecho a_ los medios de subsistencia y, por tanto, al libre ejercicio del 97

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