Acto
la invencién del trabajo
‘Trasladémonos a 1776, ano de la publieacion de las vest
sgoctonce sobre la naturale las couse de ta rigutera de fas
hector de Adam Sith, El titulo conetitaye de por st ona
‘iptura extsnordinaria con el contoxta intlertaal imperate
fu las dcadas anteriores, por ejemplo, en ef momento dla
ficén de la Rabu de fas abgjas de Mandeville, cayo elogio
fe a sien por el enrigueeimient ai set gran exc
Jo." Ahora, en cambio, se esta investgando ordenadamente
Jas lees qe, a semefanza de las que dan cuenta de os fend:
menos fsies, determinan el evecimiento de la rigueea. Elo
den de valores sha inverido brascament, ambos laos del
(Canal dela Mancha, casi al mismo tampo, Tria condena de
Tos deseos de anviqueciniento surge una plotora de wxpersen-
iar, investizaciones, ensayos yteoras en pos dela riqueds
Welbrcita una sgaifestva exbortacin de Benjomin Prandin,
chad ch 1748: "Reeverda quo el tempos dinero, Reever’
‘que el dinero os, por naturaleza, goparedor y prlifio. Bl que
fSeecne ung moneda de cinco ebelines desirase toe 1 aie
Inubiera podido der de st: montooes de Ubras estelinas"” El
omerelo, quel final de Ia Balad Media er tan le tlerad,
psa a ser considerado bondadoso;™ yl trabaje, casi anne
fn los exerts de prineiios dal siglo svt, llega a ser un con=
apts omnipresente. De repente queda cla, en las obras de
Smith ¥ mas ain en Tae de sos sscesore, que la riquesa oe
desesble por encima de todo. Yi Smith ai provira justifienr
fate cambio, sur aicecoree ya no tomarda tal molestn
‘Véense al reapecto, le intredueclones de los Principio evo
ma plltica do Malthus” o del Pretado de soonamta pt
‘0
rn al neni»
hn fen porn houeen llamada iin pslon-
tuenosar general 0 prospendad no expla,
Tnaparisn del tebajo on lesen dia economia
munuosaric yo cones taba com afr
decoary anadi valor alg qusloeEstcrates® por
lo, npesar de entar igualaente buscando las cus de
Miguees, to Ingvar hat para ellos, cla fuerza de Ta
tatoo pociacreanesnhio, alga neve,
mth duere pase ye ropent, ln dl trabajo humane
wa las toute da economia pola: la nventiaciones
Bnithcomtensan con un largo eta dl trabajar
ras palabras de la ntroduceion hablan “el trabajo anal
tne nner ol sogund pro expica qu ia riquera de
Tact dependeeacusivamentede dos factor’ destee
i proporeon entre el mero de rabsjadoros
il pier lisse contra ona exo que
perfoccnado Ins eapacdados prodacivas dl treba
de que dijon el trabajo anseao adecuadamente organi
filo para evear sade manera exporencial. Bate capitulo es
{in Iitnno sla produstivided del trabajo, una prodactividad
‘permite, como en el eonocido gmp dela fabrica de al-
ores fabricar siempre maga en wn mist Iapso do tiempo,
fomo'i lira poseyern eualidads mayicas. Peo, que sig
hifcado tee el trabajo para Sith? ca qué eo refiee cuando
habia de *fueran praduetiva’? Nolo explicaairectamente. EL
studio dela nnturleza del trabajo noes el propos de su
‘bra. Lo neo que le nteresa ese heeo de que el trabajo sea
I medio principal para hacer creer In niquees. St hubioes
fue dedueie une definsion snithiana del trabajo, éta seria
heramente Instrumental: we Ia fserza humans yo mecani-
fa" que permite crear valor
‘La inveneién del trabajo abstracto:
EL trabajo es tiempo
Smith se aproxima al coneepto do trabajo usando Tos ele-
‘ments de que dispone el penstmiento eientfieo de au pea,
aPor un tad, fein de ct hombre
‘vdesgate fier dongete cay co
Cansanci el safimtento yr euyo resulta
‘nla transformacidn material de un objeto. Pero Smith ana
Sod dnesincvart yee artis
‘nds abstratael trubajo ea una sustancia homogén
en toi tiempo 9 Taare ifitamente divisible en ni
‘os on tantoa) Lacuestin que pretonde resolver al iu
{qu Coda una train flosoes previa~~es a del Fundarmen-
{0 dol intereamio, Qué ts lo que permite intereabiar oje>
tos? Bn gue se fandamenta la conmonsurabilidad de objets
Aistintos? Para Smith Ia respuesta eal trabajo. Cvalguie
‘objeto intereambiadocontene trata; culauier cos ex trans
formable y descompontbleen trabajo, on wnidades de eansa
fi0.0 de deszaste isc, “El tabaio Tur et primer preci I
‘ned de bs inteeambio primitives.) Todas Tos quedas
fal munde secompraroncriginalmente con trabajo" ASmitN
Ne ineron laa coment Ia aia de age calor ¢
gue da logar
“Ya puede hablarse de trabajo, Esto acaba de encontear su
sania pero a cosa in dada e parted
Inaba de“ rubj®tieno su pret
euto, Pero ala pregunta: 2@ue es el trabaa? Smith no da
espucsta Slo sabyomoe que “canto pues de eabao
‘herten, em ido tiempo ¥ lugar, un mismo walor para et rab.
Jor.) Por tani al no modiiearse jis talorntinge:
{aad on nce media seria» conhaen con a
{de valorary compara en tod tempo y lagu, cusleyuera
teveancag oo cael on los isis tars
‘enue #0 descbian el iempo el espacio en las Obras ent
Tica dela cca. Espeiaimente et tiempo sollarepresentarse
somo una extension eonsttuida por wstantes. Por es, cunne
{20 Sm investiga las posbilidaes do medi y compara las
‘antidades del trabajo mismo ~zoome medir lo que sirve de
‘medida univereal?—,propone dos erteras el hemp y Ta a
bila 0 desteza. Pere dado que en la prea, esta lina
sucle ser ditlmente evlunbl, recurred al erterio tempor
fal La igualaion y comparacign do Ins distintascantiades
Ae irabaj ne hace por medio del Hempoc riterio ots hom
Bento yabstracto. EI trabayo no es ym slo come el tempo, es
Elempo: el tempo es su materia prima, su consituyente, Bl
oy
una rina oer, euyaice levine en
lanteamicnt esclrece lax eines fundamentales
ihuvstigaelones cx a premian de In que deriva la gicn
i valor yd I productividad. $i al trabajo puede dividrse
canfdadesidenteasentonces se pace descomponer cal.
‘uranic su vida, nesesramonte fe hae adguiir una deste
“Wnctsble' an como de la combinzeign Cen cada ofl, la
Aivisin del abajo, hasta done pea haces, ree consigo
cine proprsional dela erm prosutiv el rai
= Grtayloam etd agul on cero: Tides de un abajo
Gas endadessinslen gue poedn combiner meek.
Diamenteyreparirentr varion personas tended ue futuro
Jhalagceno., Siguienda la misma Wea, el intereambio viene
Atontenderse com el resultado de una doble transmutecion:
hela cantidad de esfuerz al valer creado deste una can
tidal de dinero, Bi trabajo es una cantidad de energia cuyo
Yslor ex constanta y enyas pesibles enmposielones y desea
psiciones meedniessexplican las equivalencias entre esfuer-
{o,velon aids precio de vein. Hate coneepto ste- macs
‘ice evineide eon los coneeptos centifiogs de entonees, tanta
fn lo velstivo al tiempo como la “Tusrea". Los mercaneias
‘Contenen”realente e valor de tins cantidad de trabote de
toemnndn, Deal que pueda caantifearre le “Tueran produ
iva de la Nacion" es decir, la eantidad potencal de trabajo;
‘basta suman. por un lado, le proporeion eno ls que dosem:
‘enien un trabajo produeivo'y el resto de le pablacisn ¥, por
‘te, la combination de las distintaeindustriaa” partculares
‘Suith introduce ask seyatamento sin ser canseente do olla,
‘una nueva defiaiion del tab, Uns definiign quero fate
‘dean esto de ln eoractersstleacompartica pr las distintas
formas concrete petiens, dl trabajo aged ienen en eormin
Jabra un campo, hacer un mueble o pear un fresoy en Wiha
iglesia?) sino qua eesulta do uns invesigaciin que no tene
‘realmente por objeto al tabaio, una investigueion al términodh nua ol abe apes somo un nt Ra
‘ymedlida, como un instrument cuya euslidad fot
Initir el ntereambio. Son por tanto, los ecmomists Los te
invantan” el eoneepto de taba: por primera vez ten tn
signified bomogeneo; pero se trata de un concept constr
4p, instrumentals strnct, St encia we tempo,
La Inveneién del trabajo abstracto
(continuacién): El trabajo como factor de
enriqueeimiento
concep seguir construyéndas ao largo de toda
lov al trmino de ontaconeroselon, ue verd may is
uli especialmente n ambos fados del Canal dela Nan
hom y que se estaalizaraa medias del siglo i el tra
fig de eancbieseprimeraments temo instrament de ol
Sibn, Bs para enfetces, ante todo, reador de rgueta 6,6
palabraa ma moderns factor de preduceén A pear de oto
armbio, In definiin sigue stn totalmente instrumental
Este nueva concepetin deriva te La de trabajo productive,
Smut yaestalecd una distinc entre trae produetva
Iimprodvctivo, sunque ineluia a arnboe a una misma y gon
"ce eatogoria el trabajo prduetivo sora ot que ered Alon
‘lebiendo peréiurar ete en las eosan, de at que Smith exclu
era del rao prodocivoaquellas etvidades no materal
Zetia en objton Por ew ve defnian scm improductivs el
trabajo dol srvientae" porn tahiea el del bers, de os
neonaroy, or lero lee suedoy, los letras de cago
tip, ls actress seo, ee Todos Io suesores de Smith
ecogen esta dating, especialmente Say y Malthus Bete
timo es quien astra major mon wn uso conctraso el
‘nuevo concepto de tabaje porgue propone que we deen de
Haina trabao” a los atieadades Uprodactves para dea.
smimaras servicio” Ase cable" ne renrvar para
designate al trabajo “real, el productive, al material, al que
{lene un age cera para al intereamio
“Bate plantenmientose dab al eirunetancia de que el con-
‘opto de abajo noes el resultado de un anisis de situate
‘nes de hecho, sino que se onstruyeen union de la noeosidad
dela caeetiin deduclentolo de Tas definicones dela niquera
Toemuladas por algunos autere. Loe textos dela epoca mcs
oo
| concept de tena depend dt con:
ous mani ea nut, donde ot eabao ve
lament "lo que prcioeviquess” Tauro Ine
ear arbuidas a trabgo ae deduce deo qu ln
toes enlenden por rguesn, Pores, defacon
a tien ne importasa especial en wutores come
us, que lego al mismo resultado, os dea le
in de una definiion moablementeretitva de It
a, Pars Malthe In iqoez len puede ver odo aquello.
fl hombre puode descat por seeulese Gly agredable:
deficlonsbareaeedestemente todas ls cones mate
les ointaeettes, tanable ntongle, due san aes
sion pace a enpecie humana: abarea pr Tanto
Sventaaey cunsclas que nen da i religtn, nord Ia
ad plea y evi i elocuenea, nx conversion
tivaty dvoid, la sic, ie cl teatro y otto ser
te yeualindes personner Pero a rata de Una defn
demasiado amplinynada operative: no permite ealular
recinienta Gxacto de la squera de un poi esha para
1B] empeto por lgrar resultados coneretos,y por hacer de la
smn politica sna eieneia estan fuerte que aesbara impo-
findore bre cualquier otro. Estas autores nolo esconden,
ean Tas inteoduociones de sa iho & lena alate os
lantos dela cieneia eocnmien. Al final de un peo debate,
larga paginas en los quo topos los mdetos de un con
to aniplioy mas exteto de Ta viqueza fronts a uno mas res
"ng, eieramente un tanto falseado pero sino cual rest
Auris imposible realizar ealeulos, Malthus coneluye con esta
fxtraordinari eanfesian:"Sipretondomos, en conformal eon
chor Say, hacer do [a eeotomta politic una eéencta posit
fea basada! en Ia experiencia y capa de proporclonay resulta
fs prestos, debe prestarce el mayor euidade para quo nla
Aeliniciin prinetpal de Ia economia poltea soe se incioyan
liguilles cbjetos cave eresimienta dieminuidn puedan eva
Taree: la linen mss natural y atl deestableer con nitides
sla que separa Ios objeton materiales de los inmateriales.”*
Presto que ea neces que la economia politica vo onvierta
fen cienciay espedielmenta en una ceacia operativa expaz de
Dropereianerennesjo, Malehns op por una eancopeicn muy
Iuesoniste de ln riguses que se Tita los objetos inate.
‘aloe “Hamar riquoua alos objetos materiales neceserios,
ryrales tate esa do qian
luenasiones we apropin vluntaramente tn ag Deel
‘os gun angan,Limitada de eee modo, ln definlgninclaye
{at tndolosebeton que suclen imagrnaree cuando saa de
hoc Unruh n abe
janca oercarer da lon eet materials de que dspoegt,
‘Snoiderando in extension de au teritare'™ ota opoon es
macio por proper ala scedad la concn
deun objetivo parcularmente rearing, sine por tar eon
Sip nas conzocuencias Importantinas para n dts
del rabaj: Auna concopcln renting dala iquern eres.
onde na cocapcen rouldn dl raja Enotes tn
ajo gen “trabajo produtva eto ese ue se reales
‘bre bts materiales ntereambjables eis Gules valor
fai sempre puede verse y meds
Tos coonatasnventaron¥ unin l concept, apr
ado en una mists estgora etividades quo, aunque
Pare trae needy dasa ey
fondo uoon eta dereniadors lo tron agen,
Iovate, Yel cen de niftan no a a
fanelo que profuse ain una dea aeiidade, os stetos
sobre lo gute project, nls acos gos Taleo No
fen un site intern, propia das act idade, sin) uno
‘xierno: es eng adn ave gu ere ngueza oe ue
por hquers se ened ene, toa acid que anda Ya
tora un ajeto materia: Después de Sith, ls Seton ya 0
feveleridnal efveren oa enneancie el tabaj ser ua ce
{egora econdmies separa de wus referonte concrete,
terion pr can Godan sal here
a menudo boy da, que los seonomistas hayan pred
4 resting una roldad yun cent del iabagy que de
isco habrian sido mds enplingy em, una relied que In
economia habia ecortade Ge ng modo, Sora unseen
ti, porque tl relia» concep mas amos dal trabajo
npr en amy eps
Sino sus inven alms tempo el taba como caezria
‘bomogénea y como factor de crecimiento de la riqueza. Bélo
or una operacion mental una dann retrospective pu
fnaginarquela categoria de raya cent avel cen.
‘mia polticasehaya propunta sntrarse lee Una prt do
alls dann de In, por tanto, a atvidad emcreta de los
enon.
6
inuacién y fin): El trabajo-mereanea
que a Io adoptando tn defines del trabajo
lau emerguncia no wn anodinas: se loha considerado ul
Tiempo co lade alta manfestacin dela beri
iduy como [a parte dea actividad humana que pue-
thjeto de invrcambiomercani, trabaj 2 convierte
{tole dels sutnomsa vidual permitial indivi
fon el simple ejreelo de mus facultades,satisaeer ss
ies» nogecien Mbvemente Ta bieaetn en raciedad
fis facultaes le conforen, La idea del taajo como
fnfestacon dela libertad individual se remonta a Locke
fe Tidameats cl derecho mln propiedad. ney sobre Los
tes eatablecidos, sto justamente tbe of ereieto de Lor
tultado ndisdvals. Pars Tocke, hombre es dueio dens
pny tiene el deber de sonservaio em au integrin, deber
que dedice el dered a In propiedad por cuanto 6sta 4
icon clube para ta pretccon y onservacin de
roa fiscs "Ted el mando ene un derecho particular
Shee su bropls persona, y nadie, a excepcign de 6l mismo,
ne dered algun sobee els Tmbien poderns aeurat
ee ecfuero de nu euerp 9 Ta Dora de sus manos son
Miténtcamente suyost*Modiadtee! trabajo y el esfueraa que
Ahnpena en adeuitrblenes, el hombre adquaeze ol derecho
erioey este derceho sata enel derecho aun mae fan-
Herta aie rae dest pale
fp El individ alguler, pues, en vitod del mero eric
fi ins faattades desu cuerpo tha sere de derechos gue no
retin fundares yah cra Leyes, Dich eerie lia
alin oy ante abe de ached bana
fa cave gjemse autonome permite & todo individ conser
ar la vid
‘Sh reoge esta teria" per le aade wn elemento cen
‘ial, Noe rere al trabajo porel que tas as costs foeron
‘rsinariamente wdquiidam eee prune y siempre rennvad
fsfuere co el que el individun define su teratorey adauor®
fos roeaane neeesarlos para sy exisieneia sino al trabajo e”
nierlad El taba on seiedad permite al individuo neguciar
fon cus talenios y vivir, como iis tarde. diré Mara, con.
faczea de trabajo on el Bola, Pero aqut ee rata tambien de
THahayo mismo como alge intereambiable, Como expica Sith,
7"rman one indo pina oo
{camino habla in tremble dels Je paolo ts
dus se eristalizaba su eafuors, que se median lacantidad de
‘Sturroo tana nosarce pars eros hase spray
Sido niiren le conics ccnp quc Sonics
somo ‘un hecho, el nireamblo das de sor det os heme
iret al enon on prt a no vee to ss rods
{us pts en os que su tralayo stan inves, de mad
‘ie podian comparerse con clerta falda las cance de
{fabalo contenido en cad produto, aus fa operate
‘7a dol ado exact y era df asegurar hasta qu punto do
anlldades de trajo eran extrctamente eguivlenten Pero
Smith super’ al problema comune pruste a taledarel pro
bem al arbitraje del mereado “El proci de Ia mereancin so
ealabler negecand y Uebaiendo, ngrendose por una eau,
‘alenca genorl que, ain ser muy ekacto, es lo aufiientemen:
{some pr eka atcha de eae eames”
(cera nocosario poner un preci tba, pest qe ste se
tortion 8 rent dea venta dl prot, Ars
fen cambic, es preciso encontrar el prc de aqullo eh que 3
basa Ie eomperacion ene las mereancts, ol preci dl ra
Ji mismo. Comuenze a ser newmasieertaleee ls cteries
$sos pare reeompensar al trabajar, pero tambien seus
Prost capitals al propitane dena ferrom Hay gue enc
{tar los criterias para el reparto jta de moda ae reste
ucosari eer Toque Valo cxartamant lta.
Tits cuestiones eh Las ques cera Smith, yas gue so
enraran gu suecner Marino a sere val aa
Alito al producto se debe al trabajo iavertie por oft
dk tid gu edn os amperes potentien
mas cosa dm menos velevsnter que lo gue ya dn
Sepeeta: el bet dede ao ua pd tener an
reo ¥ pad ar objeto da commprnyenta, Logue nox eds
Parser hoy a un eanblorevhudunario™ ~comaerar
{tue el trabajo es una mereaneta— certaments no fue Inter
mreedod ce manera toms de th Al concur, para
‘Tautor de fs vestigatoner. ta pobidad que ene cada
‘ual de vende su trabajo crs da beghn una forma de omentar
tina eomerein revolustonaria dl individuo, un individeo
Tosuceiva, auténomo, capex ce vviedel mero Gereco de sn
fheattaes sin depend do nado, on oposein a vodas las fo.
8
aid sacior a ausencia
rehs deta cls, tomer cid a et
Min connptin sey npn dl rane, Concer
anlfuimensrbieteenese aye qs nce:
Muti dade sn ey materi sumerendo oe
ra nereaneacon del taba, Eras ps
peso pote etre! aij ome tna mace
pannus econ usa coeopain amen aan:
lian Beata doe erlun qo sere
arte traajeemeioaue permite vue
au atom portrseit apt ela 2
Tatoo ena ara pies
ho atneva conrepeon de vrabain, slo fore
Malo eur geen denna cn tmp
oe van songs ai sna
ca dpa dominoes anes i
Jeske una snspsn pecan Por
i unui nds sry a apt, lawn ne
reais een clara por seroma gu
ngs c's dere oxen comnpenne urns a uso
ihe que seguro on snometan™ Se ota de una
Mani qe bord prop dct br, per de
ind ale dt i oman dere ce
Perle cont la guacty See
rifnjurtis cane de Sith tne eaten
Inco us dl srenmon de drastic
Hye ars ant aan muy, So
thst crprtn tron oem
Irie ri ear one pen
Pdr dela que pede ster roca de wa somo
Nal ech qu bon pence al aber Tees
eps gure la puede say helo cl azar,
Alun Started ror Latent ew
ind nrc tans conartn
th rsaj somo cou desgisle comer oie
fan qe iol smprdir cm ol ened oo le
Inf sn ofan, peretarenta ives ea. Con
tri ant des ini ay orgies ee
Mosque veneorpanndoel ts ate on ra
89im ae de co roe i
jomaezo de 1791, que near ol tab 00 UR i
fomatiendato al principio de a ibertad de emer te
Sista, establece questa al arto de eada pers ne
fia, Wereer ia profoxon, arte woo quo Te pares" El
Géaigo Civil confirma esta coneepton™ taj aparece
‘si cto una Peapuedad” dela quel individ dispone libres
‘mene yea snicones de vt clus en una eo
‘oncioa, puede negdcir enum aeto ire con el qu We oes
tape. Las revolucionaren frances np ahaden nada «To
Aho por Smt, aeeeo alge de ingeouldad, pues Cte np 56
engana’ sabe que ol contro laepares no enn a mya
Hirtad'e igualdad, tos que dan emplen sempre pueden
‘atarse, no lo rabapadoes sabe qu el que a emplon,
1 Gisponer de capitals, no eet suet tla misma urvene
uel wait gus do vies dbe Geren mn ac
Desde su ovigen, através del drech yd a ecoorma
Invent un concept de trabjo ds ardcter dieetanta
{eral euamtifeable ymereantl Es Gna actividad
chulvamente alas mercaneas cote, ojos tereame
Subles ye mismo und mercancta ier etd oh
‘Teer dl made rthiano de itodady el trao es Ie
Sondion necesaria del todelo, Da la iipiesin imo sel
trabajo so huboveeonverido en le ascn de ces dele neva
sociedad, Bsa la vor terblomenteconeeto (ou egencia es
ansanci, ol afero el eulmieato prec gon ue secon
pra a patcpacen en Ia vida svi) eminentemonte abe
{buco es in medida de oda compara Parece que Vine
Socials establcirs grace la exmpraventade esa stan,
Gia individual Hamada enferse, Hl trubao es, eectivamente
ln nueva relaion soil son Ia uo se ectrustur a mre
Encanto trabajo-mercanci que permit slintrcarsbie mer
SS eth ezonde nuns esa propane
Por qué ol trabajo?
‘omprender por qué ol trabajo vieno w er una “sou
‘én’ hay que recordar primero It brute inversion de valores
‘Que se produce a meses de siglo we, Por qué ln riquera
«
yu dobar pore
fueron por Sse
Jensquetmienta? Por usennrepentina io
nal nterds individual converts en extegoria
Fd nutiente economia paca? Se hun propuesto
expences deeate moreno istéric ome,
us do lo funda da sociedad merna, Als
aplicaciones las de tondoncia determininta—ven
lion industriel especalnente en mu vortiont tone
lcuncadenante, primero, del ssmento de a preductividad
onseetentay del interés oro iguesa, Ota, de paten=
ta determina, renin aon cambina demogras, 8
Siepublacion surly» cnattacon de grands Nios
icon mas ntensa de capitals. Per entas expizaconesy
orureen aun deus ex mnchin, o logan da canta di
cones en viride a cuales a ndustiles emperaron
tira iteres por uows magaioas ons emia qe ho
in paseo hasta entonces da mer cicadas, Ne lo-
nv expiar por qué me eipens invertr en mening 9
Tinprtanca fa mejor te Ia producti dl trea,
(tras eapleaciones, al eontrato,recurren nun tipo de
dulidades diferontov: las enencig, nn repreentacines 9
ue Weber ain donomina clerhon.» Est esta expeaeon”
Weber fenbnens po ae habrin dado sin una previa con-
ion do as mentaidade, una conerain que hala ote
{iden una revaloriacin dela stiviande terrae come
meecnceln de una reterpretacin de lo textos hls
nterpretacious de Lata yea Calvin, augue no Bee
rian enalayinsactividato oronales revises el on
ti eoneepind “ob” prejeren o bean, se)
br, xe resulted. Corns bien ido neceara I n-
rvencion de un pineipi de lami patralea 7 faera
esse, un picipaelgios) pars desboeer a condona que
DPsabs durate siglo sobre el somo delaor,laerematistica
Fel open en ia vid eran Bata expendi, que toma
{ome referecta es montalfades fue sijelo conversion
Sctrata down expheacin queresulta diseutble, al igual que
{ods explcacion etrien guste ale algo dela ner expos.
ton tauolgien de los acontectmenton resulta disable, 8
fie 0 por deincon iadomosrable. Tene, si ember
hunt de dar eabida alo que determina profurdamente las
a‘antiguo” de la palabra, esto es, parten de fa creencia tanto en
a voluntad del vinculo social como en la posibilidad de cons.
lo y de quererlo por si mismo. El articulo titulado “Beono-
mia”, redactado por Rousseau para la Eneyelopédie, confirma
esta posieién. No cabe duda de que con el desarrollo de los
acontecimientos la economia va adquiriendo mayor relevancia
en perjuicio de la regulacién politica, pero aun asf ésta no deja
de existir como posibilidad, Hay toda una tradicién que trate
de construir esta posibilidad a partir de instrumentos no con-
tnales, En este sentido, Rosanvallon y Dumont tal vez es:
tén confundiendo los hechos con el derecho, 0 se precipiten a
aceptar la relegacién de un tipo de regulacién social que consi-
deran cadueo, identificando demasiado répidamente la socio.
dad politicamente reglada con la sociedad jerarquizada y
holista, El propdsito de este libro es, precisamente, prestar
una renovada atencién a esa otra tradicién que, a diferencia
de la econémiea, no acaba poniendo al trabajo en el centro de
Ja vida social. Pues, en definitiva, la consecuencia crucial de
la regulacién econémica es ubicar el trabajo en la base de la
da sociil, obligando a la sociedad, si ésta pretende persistin,
ano dejar de produeix, de comerciar, de trabajar. La economia
convierte el trabajo en la prineipal muestra de adhesin ancial
yenel deber de todo individuo. Asi lo expresara la Revolucion
Francesa: por ejemplo, la comisién dirigida por la Roche-
foulcauld-Liancourt y eneargada de dar con una solucién para
cl problema dela indigencia, escribe en su informe final: “Si el
ue existe tiene derecho a devirle a la sociedad ‘déjenme vi-
vir’, la sociedad tiene el derecho a responderle ‘dame tu traba
jo”. La tipologia de la pobreza que elabora el Comité sobre
{a mendicidad se eonstruye en torno al concepto de trabajo.”
Por un lado, hay los verdaderos pobres o al menos aquellos
con derecho a la asistencia piiblica, los nifos, los ancianos y
‘os invailidos; por otro lado, hay los falsos pobres, los que mete
digan por pereza y que podrian vivir de otro modo. A los pri.
meros hay que asistir, a los segundos se debe castigar o forza
los a trabajar. La eapacidad de trabajar viene a ser el criterio
‘que distingue entre “buenos” y “malo”
Conviene, sin embargo, no anticiparse; en tiempos de Smith
¥ de la Revolucidn Francesa atin no se glorifiea el trabajo. Hin
los discursos mas vanguardistas, como el de Bacon, ya se con.
cibe como un artificio pero atin no esté teorizado como tal, El
trabajo ha nacido abstracto y material y, por ahora, sigue
siéndolo, Solo es el primer acto.
4
4
Acto IT:
el trabajo, esencia del hombre
finales del siglo xvut el trabajo se porcibe, por tanto, como
unlitar de podtonyeomolt ela ctu on
td de la cual quadan vineulados el individ y Te sofedad-
Sigue éndose como algo mecénico y abstracto, sin qu
Stnutosles tinea sea deli Sr todo, noes an
dbjeto de una valoracién especiica, ni es interpretad com
ina fuerza creadra do arifiio:La Eneylopedte de Diderty
YAlembert lo define como “Ia oeupacidn cotidi
Pere gor necesidad esté eondenadd y @ la quo debe su sa-
Ind, su subsistencia su serenidad, su buen julio vquizds, su
virtud’. El siglo 2x transformara profundamente esta re:
presentacin hasta hacer del rabaj ol modelo por antonomasia
de la actividad ereadora, Bata revolucién conceptual se prod:
ce sin alteraciones seméntieas-lo.que invita a pensar que el
coneepto no ha cambiado cuando, en realidad,,su.signi
Naso comslatamente tans orate ds ana ane
{Erindiocomota cnc hombre Serta deuna ane
{ saci mente relacionada con una profunc
a ee as TaTanundo y del conoetnTento onl
rota ra codieomes ral tine ‘mecirete
Hor es cbestanmalterroc
Sie mera surge sn de de a aienactn en vit del
cual se denunciard 1a manera en que se leva aeabo el trabajo
| fen las fabrieas, porque ésta desfigura lo que verdader: vente
| deberia sex el trabajo. Conviene, por tanto, distinguir atos expositivos tres momentos: la glorificacién del trabajo, la
critica al trabajo real y Ta conniguracton’ del esquenia atopic.
Este cambio consptual dal que Saws hee
duce simulténeamente, aunque bajo formas distintas, en
Francia y en Alemania. En Francia primaré un enfoque
técnico. Bl trabajo se percibe como el medio de que dispone la)
humanidad para conseguir mayores cotas de bienestar. Las,
magnificas posibilidades ofrecidas por los descubrimientos
técnicos impregnan este enfoque y las consiguientes
caracterfsticas de un trabajo percibido como el poder creador
de que disponen todos y cada uno de los hombres. En Alemania,
mientras tanto, se desarrollar, con Hegel como principal
exponente, un planteamiento de orden filoséfico y de corte
idealista que vendrfa a fundamentar filoséficamente la idea
de que el trabajo es Ia esencia del hombre.
La filosofia hegeliana es, en efecto, la més indicada para
comprender las transformaciones acaecidas. No es que cl
idealismo alemén'® haya determinado por si solo el nuevo con-
cepto de trabajo, sino que dilucida las modificaciones introdu-
cidas en las condiciones reales de trabajo (desarrollo de la in-
dustria y de la productividad del trabajo) con un diseurso filo-
6fico que nos facilitx la eomprensién del modo en que dichas
modificaciones fueron experimentadas y percibidas. Tampoco
creemos que el idealismo aleman haya sido simplemente un
producto de la Revolucién Industrial alemana, que de hecho
atin no se habia desarrollado claramente cuando Hegel eseri-
bio sus primeras obras en los inicios del siglo xix. Como dijera
Marx, Alemania inicié sus revoluciones asimilando los cam-
bios primero por la via del espiritu, es decir, teorizandolos. De
ahi que la obra de Hegel resulte esclarecedora. Se trata de
una filosofia que no se dedica en sentido estricto a dilucidar el
concepto de trabajo, pero da a entender, no obstante, por qué
dicho concepto alcanz6 rapidamente una posicién central y
sobre todo, por qué vino a interpretarse “dinamicamente” como
esencia del hombre.
El trabajo del Espiritu
Lz filosofia de Hegel es espiritualista, Ie interesa el espiri-
tu, o mejor, el Espiritu; con un pl i
mundo y su historia se acaban confundionda.con.eldesarrollo
76
de ese Espiritu que Hegel denomina en ocasiones, precisamen-
te, “ESpirifu del mundo”. En las filosofias anteriores, Dios se
describe como eterno, inmévil, creador fuera del tiempo y no
“afectado” por el acontecer “posterior” a la creacién. Hegel, por
el contrario, dota de historicidad a la idea de Dios: Dios, 0 el
Espiritu, noes ajeno a este.mundo, no es una Persona que
pueda representarse, no es el mismo al prineipioy al finde la
historia. Dios, o el Espiritu, es primero.cn si y necesita expre-
sarse para conocerse, para desarrollar sus potencialidades,
para mostrar a plena luz. lo que, sin ser consciente, alberga en
su ser. Dios debe llegar a ser para sf lo que es en sf, debe h:
cerse consciente de lo que es en esencia, al igual que un nifio
debe expresar a Jo largo de su vida lo que es potencialmente
para llegar a ser adulto. Pero lo que le sucede a Dios no nos es
ajeno: nuestra historia y la historia de las representaciones
que tenemos de Dios es la historia de Dios, Los seres humanos
se representaron a Dios primero como elemento fisico (fuego,
agua, etc.), luego como multiple (animismo, politefsmo, ete.),
mas tarde como persona encolerizada (el Antiguo Testamento)
y finalmente como Espiritu (Nuevo ‘Testamento). La esencia
del Espiritu consiste en.conocerse 2.s(-mismo.negando-lo-que
noes. Para Dios, 0 e] Espiritu, conocerse es actuar. Dios
crea a si mismo y la historia de esa su autocreacién, al té
mino de la cual Dios es plenamente El mismo, es también la
historia de la humanidad, de sus instituciones, de sus repre-
sentaciones, de su autoconciencia. Esto es, la historia de la
humanidad, de los hombres, de las criaturas mas espirituales,
es al mismo tiempo la historia de Dios: Dios accede a sf mismo
a través del hombre. Dios sélo conseguir conocerse a través
de las “producciones” humanas, entre las cuales se ineluyen
las representaciones desarrolladas por Ia ciencia, el arte, Ia
filosofia o la politica. La historia humana es al mismo tiempo,
lahistoria de Iz autoasuncién del Espiritu. De ahi las diversas
formulas hegelianas que identifican substancia y sujeto."
Las consecuencias de semejante representacién del Absolu-
to son enormes. Primero porque a historia humana adquiere
de esta guisa un sentido, un significado yuna finalidad. HL
fin, la conclusién de la historia es la perfecta coincidencia del.
Espiritu consigo mismo. ;£on qué consiste esta perfecta coine!
dencia? Para comprenderlo importa comprender el significa-
do que Hegel atribuye a 1a nocién de “conocerse": se trata de
asimilar la exterioridad. El proceder del conocimiento consis-
1te para el Espiritu tant: el del h
e P 10 el del hombre como el del mundo—
= antes a i sence externo y en transformarlo para
mer al deseubierto de esta manera lo que estal
rauee e lo que ’a escondido
a Gace oe eens te el objeto externo en
“4 °s Jorma parte de la propia conciencia. Par
eaneeiass el net va adoptando sucesivamente varias ae
eae oid le la cuales y gracias a las cuales se va conocien-
caatemsm, unas formas que ha de superar para posepee
su autoconocimiento. Por tanto, todos los preven eee
piritu humano y de las instituciones humanas son ates nae,
8, sabe que todo lo que parecta se
rado Ser “para si” —es decir,
ra en &I, Hegel defioinina est
‘of gue es tanibién Tin deter Historia"
ste planteamiento piede Fesultar abstra
nace orl Er eneceat ltta8com
dente ns steesivas para conocerse mejor? Hay que sine
rowel sistema heyeliano para comprender hasta qué pane
Creo especialment
que deja de ser contemplativa
n para volverse producti
téenieo y el conocimiento dejan de estar severeeg ge
‘a del Espiritu es al mismo tiempo le hist = fant.
Gad laintoria de ser humano: el acto del conoeimiento de lo
ext ¢ dado transforma al sujeto cognoscent r
{ela las eapacidades que alberga. Conocer es un pode ey gee
fain conacinienta so Gonsibea semgjanza del modelo del
rettciony del consumo: el objeto de conocimiento soloce a
Drotexto para conocersey para enriquecumse: Here pee
1 Bonin o2t 5 aetuar, donde el conocimiento signifies pare
Genebititu sumergirse en la Historia, ser la Histoee Hoey
scamming reba He qui lo verdaderamente ‘scombroes Ed
. inte el que el Espiritu se conoce a si mismo es ua
{abajo que realiza sobre sf mismo; “El Bspiritu se onde tn
pe lamo en el trabajo de su propia transformacige ss ee
del Hopi pe meres paginas del Prefacio a la Fenomenolectan
Zspiritu. El trabajo es para Hegel la actividad por ln eg
18
el Espiritu se opone a algo externamente dado para conocerse
a si mismo, en cierto modo inventa obstaculos exteriores con
los que se obliga a poner al descubierto sus potencialidades.
El Espiritu trabaja sin cesar, hasta el fin de la Historia; traba-
Ja movido por la voluntad de conocerse plenamente, dé poner
al descubierto todo lo que alberga en su interior que atin no se
ha revelado; lo cual quiere decir que todo aquello que parecia
ser exterior a él, lo natural, lo dado, lo impuesto, era ya de
Dicho de otro modo, la meta iiltima consiste en 1a completa
espiritualizacién de la naturateza; al final no puede quedar
naturaleza que se resista al Espiritu puesto que el Espiritu es
pura activitlad. Hegel esta, de este mado, legitimando
filoséficamente la voluntad de Someter la naturateza totalmen-
te para convertirla en un miundo humano, idea que vimos sur-
gir con Descartes y Bacon, Hegel no dice que debamos hacer
habitable y confortable el mundo natural, que debamos au-
mentar nuestro bienestar; no hay amagos hedonistas 0
utilitaristas, sino que simplemente afirma que la voeaeién del
Espiritu es negar todo lo naturalmente dado." Hegel
reformula el prineipio de la consecueién de la riqueza, de la
abundancia, en términos de ley del mundo: el fin ultimo de la
Historia es la plena humanizacién de la naturaleza, de ahi el
concepto de “trabajo del Espiritu”. De hecho ya en sus prim
10s escritos, en los que insiste sobre la dimensi6n espiritual de
Jas herramientas, ve en el trabajo humano el mismo esque-
ma.™ Al oponerse a la naturaleza fisica transforméndola, in-
ventando prolongaciones de su cuerpo para utilizaria y
engaiiarla, el hombre no sélo descubre sus capacidades, sino
que las esta creando, se esta creando a si mismo." Con el
trabajo la humanidad se‘ha creado a si misma y a través dela
humanidad se crea el Espiritu del mundo. Con el trabajo el
hombre destruye el orden natural (“Trabajar significa negar
el mundo o maldecirlo"**) y se hace siempre mas humano,
Superando el trabajo abstracto
Sin embargo, lo que interesa a Hegel no es el trabajo en
cuanto esfuerzo con el que los seres humanos satisfacen sus
necesidades, ni el trabajo de las fbricas cuyo desarrollo pue-
de observar en su tiempo. El tipo de trabajo que le importa es
79su principal caracteristica es la de disolver las co"
munidades naturales para’entrelazar a los individuos en una
dependencia universal: “Con esta divisién, no sdlo se simplifi-
ca el trabajo del individuo, sino que ademas aumentan su des-
treza en el trabajo abstracto y la cantidad de productos. Debi-
do a esta abstraccién de la destreza y del medio se vuelven,
mas completas al mismo tiempo la dependencia y las relacio+
nes reciprocas entre los seres humanos para satisfacer as{ otras
necesidades, hasta el punto de convertirlas en una necesidad
absoluta.”"” Este tipo de trabajo esta condenado a desapare
cer porque encierra demasiadas contradicciones: “Una multi
tud de obreros se ve condenada, en las fal 8, los talleres:
Jas minas, a realizar trabajos completamente embrutecedore: 7
insalubres, peligrosos y que ahogan la destreza, Ramas de la
industria que mantenfan a una numerosa clase de hombres se
arruinan repentinamente a causa de la moda o de la caida de
precios como consecuencia de descubrimientos en otros paises
(...), toda esta multitud se ve abocada ala pobreza.(...) Enton-
ces aparece la oposicién entre la gran riqueza y la gran pobre-
za (...) Esta desigualdad entre riqueza y pobreza se convierte
enel mayor desgarro de la voluntad social, en revuelta y odio,
(...) Se puede ver que, pese a su exceso de riqueza, la sociedad
civil no es lo bastante rica, es decir con toda su riqueza no
tiene suficientes bienes para pagar el tributo al exceso de mi-
seria y a la plebe que engendra,”"° Pero este paso es, no obs-
tante, esencial: acerca a los hombres, los entrelaza en depen-
dencia reciproca y hace posible la verdadera comunidad, Es,
ademés, el paso hacia la invencién de la maquina, producto
del espiritu humano que fascina a Hegel porque es un
automatismo capaz de asumir sin cesar la tarea de la nega-
cidn y la transformacién; la maquina es la inquietud de lo sub-
jetivo, del concepto situado fuera del sujeto, o incluso del po-
der de negacién del hombre que adquiere una existencia obje-
tiva y auténoma." Parece como si la tarea de destruccién de
Ja naturaleza ya no necesitara la intervencién del hombre. El
trabajo abstracto de Smith es, por tanto, un paso necesario,
puesto que leva al Espiritu a un grado superior de conciencia
y ahondamiento, pero es un paso destinado a ser superado.
Esta superacién serd cierta tanto para las sociedades hu-
manas como para el Espiritu. Dicho de otro modo, si el Espi
tu es “trabajando”, o sea, es activo hasta el fin de la Historia, |
dicho trabajo, consistente en encarnar formas conchusas para
abstracto
80
Juego superarlas, encarnard s6lo transitoriamente la forma
del trabajo concebido como oposicién a la naturaleza, como tra-
bajo industrial, asalariado o abstracto. Esta forma del traba-
Jo, aunque no desaparecera totalmente, ser la expresién ma-
yor del Espiritu s6lo durante cierto tiempo. Lo que si perdura-
4 es el trabajo de la humanidad sobre sf misma, un “trabajo”
que iré adoptando otras formas que las del siglo xix. Lo que
Hegel describe bajo el término de “trabajo de! Espiritu’, esta
tarea de negacién infinita, es més bien lo que hoy llamaria-
mos cultura o formacién. Hegel usa el mismo término para
referirse al conjunto del proceso de la vida del Espiritu que es
su perpetuo ahondamiento en si mismo a lo largo de un proce-
so en el que ira adoptando formas eada vez més espirituales
(obras artisticas, instituciones politicas, religiones, sistemas
filoséficos, ete.) y para referirse al trabajo industrial, una
forma més de las adoptadas por la historia de la humanidad,
La polisemia del término aleanza un punto dlgido,
El concepto de trabajo queda, pues, considerablemente trans-
formado y enriquecido por Hegel ya que designa la mismisima
actividad espiritual, la esencia de la historia de la humani-
dad, que es actividad creadora y autoexpresién, Con ello Hegel
destacando la aportacién espeeifica del siglo x1x: 1a cons-
truccién de una esencia del trabajo, esto es, de un ideal de
creacidn y de autorrealizacién. Marx y parts de los socialistas
considorardn este ideal como la verdadera esencia del trabajo
¥ lo cotejardn con el trabajo real de la época: el resultado sera
Ja configuracién del esquema utdpico del trabajo.
El trabajo, esencia del hombre
Recuérdese que Marx conoce perfectamente la obra de Hegel
y que retoma parcialmente su legado tedrico, Sin duda pondré
sobre sus pies, como él mismo dice, la dialéctica de Hegel, que
andaba sobre la cabeza: no son ni el Espiritu ni las Ideas los
gue dirigen el curso del mundo sino los hombres. Marx retoma
la idea del amplio desarrollo hist6rieo presentado por Hegel,
pero su sujeto ya no es e] Espiritu sino la humanidad misma;
¥ el trabajo no es el del Espfritu sino el que se realiza con
herramientas, sudor, dolor e inventiva. Sobre estos presupues-
tos Marx construye la opasicién entre el verdadero trabajo,
esencia del hombre, y el trabajo real —el que cualquiera podia
81observar todos los dias en Manchester—, que no es sino una
de sus formas alienadas. El trabajo es la esencia del hombre
porque la historia demuestra que el hombre se ha convertido
enlo que es gracias al trabajo: "La historia llamada universal
no es otra cosa que la generacién del hombre mediante el tra-
bajo humano, no es otra cosa que el devenir de la naturaleza
en beneficio del hombre”."* Pero el planteamiento va més alla.
Esta afirmacion de Marx establece una auténtica identidad:)
Inesencia del hombre es el trabajo. El hombre sélo puede exis-
tir trabajando, esto es —y aqui Marx est retomando el esque-
ma hegeliano—, creando artificio, sustituyendo lo natural por | *
sus propias obras. Y el planteamiento aun va mas allé: el hom,
bre solo aleanza su plenitud cuando imprime a toda cosa ie}
marca de su humanidad. Incluso el acto aeaso mas natural, la
procreacién, ¢s para Mars humano y, en euanto tal, trabajo.
EL fin diltimo de la historia no es pues un Espiritu que se cono-
ce a si mismo sino un hombre que ha humanizado todo lo na-
tural; lo que Marx denomina humanizacién de la naturaleza
o, también, naturalizacidn del hombre." Marx leva el huma-
nismo tecnoldgico que apuntara Bacon a un punto culminan-
ter el hambre no debe cesar (o major dicho, no cesa, ya que no
hay en Marx, ni tampoco en Hegel, imperativo moral alguno)
de humanizar el mundo, de moldearlo a su imagen, de reducir
Jo natural, incluido todo lo natural que hay en el hombre. De
manera parecida a Hegel, Marx muestra un odio hacia lo na-
turalmente dado, que implica también el rechazo de la
animalidad del ser humano y la conviecién profunda de que es
un ser fragil y constantemente amenazado por su anima-
lidad." Esta tiene una funcién de contraste constante en la
obra marsiana, como también en las filosofias que la precedie-
ron y que vieron en la razén humana el medio para evitar la
eseasez y la guerra. Marx se sitia en una misma linea con ese
pensamiento entre miedoso y esperanzado que atribuye @ la
técnica el poder de administrar, de dominar y domesticar la
naturaleza para convertirla en un remanso de paz y bienestar
para el hombre. E objetivo primero del trabajo es, sin duda,
precaverse contra la escasez: “El hombre pertenece a una es-
pecie de seres que, en la préctica y en la teoria, se convierten a
si mismos y también a todas las cosas en su objeto, (...) Con-
cretamente, la universalidad del hombre se manifiesta en el
hecho de que toda la naturaleza constituye su extensién no
orgéiniea, en la medida en que es el medio inmediato para su
82
subsistencia, la materia, el objeto y la herramienta de su acti-
vidad vital. La naturaleza, aunque no es propiamente el cuer-
po humano, es, no obstante, el cuerpo no orgdnico del
hombre.” Asi pues, hombre y trabajo vienen a ser términos
casi sinénimos,
Pero si todo acto humano es trabajo, edmo se define su
especifidad? Su caracteristica es la autocreacién: “Es precisa-
mente dando forma al mundo de Jos objetos como el hombre
empieza a afirmarse a si mismo como un ser genérico. Esa
produccién es su vida genérica creadora. Gracias a esa pro-
duccién la naturaleza se torna obra y realidad del hombre. E]
propésito del trabajo es por tanto la realizacién de la vida ge-
nérica del hombre. El hombre no se recrea sélo de manera
intelectual en su conciencia, también lo hace activamente, real-
mente, se contempla a si mismo en el mundo que ha crea-
do...) La historia llamada universal no es sino la generacién
del hombre por el trabajo humano, el devenir de la naturaleza
en beneficio del hombre. (...) El gran mérito de la fenomenologia
de Hegel y de su resultado final —la dialéctica de la negatividad
como principio de impulsién y creacién— consiste ante todo
en lo siguiente: Hegel coneibe 1a autocreacién como proceso, la
objetivacion como negacién de la objetivacién, como aliena-
cidn y superacién de la alienacién; de esta manera, compren-
de la naturaleza del trabajo y concibe el hombre objetivo, ver-
dadero porque real, como el resultado de su propio trabajo.”
Pero esto sigue siendo tautol6gico. {0 resulta que toda erea-
cién seria trabajo? Al recoger el concepto amplio de Hegel (“el
trabajo del Espiritu”) y aplicarlo al hombre,“* Marx esti abar-
cando practicamente la totalidad de las actividades humanas:
toda actividad humana seria trabajo, desde la procreacién al
proceso de conocer. Incluso va mas alld: el verdadero trabajo
no es el trabajo fisico, el que se realiza en el esfuerzo y por
necesidad, porque el hombre, a diferencia del animal, sélo pro-
duce verdaderamente una ver liberado de la necesidad. El ver-
dadero trabajo no ests ligado a la necesidad sino que es aque-
Ila actividad que conscientemente se acomete con el propésito
de humanizar fa naturaleza.
Marx hereda de Hegel un concepto del trabajo cuyo modelo
es osencialmente drtesanal y téenico. El hombre trabajador es
‘el homo faber: el que por el acto de crear se descubre a si mis-
‘mo, el que expresa su personalidad a través del objeto creado.
En’el momento en que precisamente empiezan a extenderse
83Jos productos industriales estandarizados, Hegel y Marx se
inspiran, paraddjicamente, en un modelo mas antiguo, el del
artesano y su obra, El concepto clave en sus planteamientos
3 en realidad el de “expresién”: el trabajo es toda actividad
humana que facilita la expresién del que la ejerce, expresién
para si y para los demés de su individualidad, expresién tanto
de su singularidad como de su pertenencia al género humano.
Tal es el sentido de este extraordinario texto de Marx: “Supon-
gamos que produjéramos como seres humanos: cada uno se
estaria afirmando doblemente en su produccién, a si mismo y
al otro:JT, En mi produccién, estarfa realizando mi individua-
lidad, mi especificidad; trabajando disfrutaria sintiendo la
manifestacién individual de mi vida; contemplando el objeto
sentirfa una felicidad individual reconociendo mi personali-
dad como una fuerza real, concretamente asible e irrefutable.
2. En tu disfrute o tu uso de mi producto, sentirfa la alegria
espiritual de estar satisfaciendo con mi trabajo la necesidad
humana de realizar la naturaleza humana y de propocionar a
la necesidad del otro el objeto de su satisfaccién. 3. Tendria
conciencia de estar mediando entre ti el género humano, de
estar siendo reconocido por ti como un complemento de tu pro-
pio ser y como una parte necesaria de ti mismo, de ser acepta-
do por tu espfritu y tu amor. 4. ‘Tendria, en mis manifestacio-
nes individuales, la alegria de estar creando la manifestacion
de tu vida, es decir, realizando y afirmando con mi actividad
individual mi verdadera naturaleza, mi sociabilidad humana
Nuestras producciones serian otros tantos espejos desde los,
que nuestros respectivos seres irradirian el uno hacia el otra.”
No s6lo es el trabajo la mas alta expresiin de la individuali-
dad, también es el contexto en el que se realiza la verdadera
sociabilidad. Si Smith concebia Ia sociabilidad y el vinculo so-
cial como resultantes de una inevitable dependencia recipro-
ca, Marx los concibe como trabajo hecho para los demés. En la”)
base del vinculo social no sélo hay intercambio reciproco, tam-
bién hay vinculos voluntarios; la sociedad civil smithiana y |
hegeliana adquieren, con Marx, humanidad. De ahi que Marx
puede prescindir del Estado como superestructura pars-In-re-
gulacién de la lucha de intereses en o
vil: ésta se pacifica inmediatamente porque se basa en el in-
tercambio entre iguales y en el desear el producto del otro que
es la imagen de éste. El trabajo viene a tener una triple cuali-
dad: deseubrirse uno mismo, descubrir mi sociabilidad y
84
transformar el mundo, Con é1 se realiza el intereambio reci-
proco de lo que cada tino es realmente... La produecidn consis.
te en poner algo de si mismo en el objeto, un algo que puede
tener una lectura econémica (el valor del trabajo) o una lectu-
ra simbéliea (la imagen de uno mismo)."* B] trabajo verdade-
ro es, por tanto, la mas alta expresién de la relacién social, es
la verdad de la relacidn social, al menos de la relacién social
sofada por Marx. Hay que recalear que se trata, efeetivamen-
te, de un anhelo y Marx es et primero on reconocerlo: esta
esencia del trabajo nunea se ha dado in conereto. Son las cir-
cunstancias histéricas las que han permitido pensar el traba-
Jode esta manera, Para llegar a esta posibilidad se han tenido
ue superar primero las concepciones feudalistas e inventar
el trabajo como una capacidad que el individuo puede ejerc
libremente. La esencia del trabajo es un proyecto de futuro,
no un tesoro perdido. Algiin dfa, cuando las fuerzas de produc:
cién estén suficientemente desarrolladas y las eontradieci
nes generadas sean demasiado fuertes, se darn las condicio-
nes para que el trabajo pueda adecuarse, finalmente, a su esencia.
Esta anhelada concepcisn del trabajo esta por tanto, en el
centro de tres relaciones: Ja del individuo con la naturaleza (lo
que viene dado), la del individuo conaigo mismo y la del inlivi-
duo con los demas. El trabajo es, al mismo tiempo, tna rela-
cién con la naturaleza y una relacién social, pero cuando el
proceso utépico concluya, cuando la naturaleza dada haya des-
aparecido y todo esté humanizado, el trabajo se manifestard
en suesencia, Una vez que el hombre esté liberado de la nece-
sidad, ol trabajo dejard de ser una retacion con Ta naturalez
para sersolamente yen toda su pureza una relacién sociql. Si
In actividad esencial al hombre es expresarse yTo natural deja
de ser un pretexto para la expresién, esto es, él trabajo deja de
ser laborioso, entonces el trabajo crear y mantendré el vineulo
social porque aparece como mera relacién de expresion: Yo te
comprendo a través de tus obras y ti me comprendes a través
de las mfas. En ese momento se podra prescindir del inter-
cambio comercial, la mereancia que separaba a los hombres
puede ser suprimida, de modo que ya no deformars la relacién
puramente.expresiva ni desfigurara la imagen de las per
nas [La representacién del trabajo que construye. la filosofia
marxiana revela el suefio subyacente de una sociedad de indi-
vviduwos liberados y autonomos que se expres;
ellos, una sociedad con un orden pacificado donde |
fundamental consistird en expresarse, |El trabajo alienado
Semejante concepeisn del trabajo explica la critica a Ja que
Morx somete al trabajo “real” que tiene ‘ante los ojos. Eltraba-
jo veal, por sér alienado, obstaculiza la. ‘realizacion de la esen-
‘adel trabafs. Toda nocion de alienacin supone apelar a una
esencia y condenar una realidad disconforme con lo que debe-
ria ser o con lo que Negara a ser. La principal critica de Marx
consiste en denunciar que la sociedad de su tiempo y la econo-
mia politica no tienen como finalidad fomentar ef desarrollo
del iombre mediante ol trabajo —por esencia mediador—sino
ef enriquecimiento. Dl trabajo veal es una abstraccién sin.con-
conna finalidad exirinseca. EI trabajo en las socie-
dades industriales capitalistas es siempre un trabajo alienado'
deraiz, "Cuanto mas diversificadas Tas necesidades y la pro-
duceién, més uniformes seran los trabajos del productor y mas.
caera su trabajo en la categoria del trabajo lucrativo. Al final,
el trabajo sélo tiene este ultimo significado. El productor se
encuentra ante su producto de manera completamente acci-
dental o ines ,en una relacién de disfrute inmediato y de
necesidad personal, Ademas, no importa en absoluto que la
actividad, la accién de trabajar, signifique para él un disfrute
de su per jonalidad o la realizacién de sus talentos y de sus
fines espirituales.”" El] trabajo esta alienado precisamente
porque impide al hombre conseguir el objetivo que Marx le
asigna: el desarrollo, la espiritulizacién y la humanizacién de
ja humanidad. En la economia politica el trabajo no desempe-
nesta funcigo, sno que desvita la humanidad dela xealiza-
cidn de sus mas excelsos fines haciendola
su animalidad. En lugar de ser una actividad
y voluntaria, el trabajo queda rebajado.a un
degradar la libertad creadora del hombre al rango de medio,
el trabajo alienado hace de su vida genérica un instrumento al
servicio de su existencia fisica.(...) El hombre hace de su acti-
vidad vital, de su esencia, un simple medio para su
existencia,” La esencia del hombre esta en el desarrollo des
su actividad vital voluntaria, toda pregcupacién por la
subsistencia debe quedar subordinada a ol.
¢Bajo qué formas coneretas se manifiesta la alienacién de
esta esencia? En los Manuscritos de 1844 Marx senala dos; la
primera se manifiesta en la relacion del obrero con lo que pro-
duce. El objeto de su trabajo le es ajeno; trabaja para percibir
86
ie
I
» Pte
‘un sueldo, insuficiente las mas de las veces; produce para otro
fque le paga. La segunda forma de la alienacién esta ligada a
fa relacién del dbrero con el proceso de produccién: el obrero
nose afirma mediante su trabajo; antes al contrario se niega @
si mismo, puesto que no se trata de un trabajo voluntario, sino
impuesto.'* Marx atvibuye la causa de esta desfiguracion a la
existencia de la propiedad privada y denuneia el que la econo~
mia politica considere la propiedad privada como un hecho
natural." La propiedad privada es la causa por la cual aque-
los que disponen de los medios de produccién entablan con
aquellos que sélo poseen su trabajo una relacién en virtud de
Ja cual, con objeto de acrecer el capital, siempre procurarén
expoliar al trabajador. Debido a la propiedad privada y a la
fequiparacién del trabajo con una mereancia, las relaciones
humanas quedan desvirtuadas por una adulteracién radical,
de la que se deriva todo lo demés: la division del trabajo para
hacerlo mas eficaz, Ia tendencia a la reduecién de los salarios
o al incremento del tiempo de trabajo para mejorar el benefi-
tio y, en general, la subordinacién de todo al mecanismo de
fautoconservaeién y autovalorizacién del capital, que termina
por convertir a trabajadores y capitalistas en meros tfteres
movidos por un proceso que los supera.
‘Pero Marx va incluso mas lejos en su argumentacién: la eau
sa de todas las alienaciones no es la propiedad privada, sino
mas bien el trabajo alienado mismo. En e! propio origen de la
doble alienacién del trabajo se produce una desfiguracion ori
ginaria. Desde el principio se concibe al ser humano en fun-
Gdn de su relacién con la propiedad privada: su trabajo, al
protender el logro de la propiedad, est en contradicién con su
bsencia. Para Marx, la economia politica impulsa una doble
dindmica: si bien reconoce el trabajo como su principio, al mis~
mo tiempo sitéa al hombre, no obstante, en una relacién de
tensién extrinseca con la naturaleza de la propiedad privada:
“BI hombre mismo se ha convertido en esa naturaleza y ten-
sign de la propiedad privada”. Se puede decir, por tanto, que
Locke —apenas citado por Marx— al considerar el trabajo
como el medio para adquirir cosas, y Smith, al reducir el tra~
bajo # un mero factor de produccién, llevan el trabajo a su
abstraccién en el mismo momento en que lo reconocen, Al con-
ebirlo, de entrada, como medio con el que adquirir riquezas,
fl trabajo nace alienado. Marx atribuye a este momento origi-
nal la causa de todos los males sucesivos: desde el momento
87—— a eee eee ee ee
en que se le considera factor de produecién y esencia de In
riqueza, el trabajo est alienado.
La adecuacién del trabajo a su esencia
Al contraponer la realidad del trabajo y su esencia, Marx da
pie a la continuidad de esta distincién y abre el camino que
lleva de un término al otro. Y al desigar con los mismos iér-
minos lo que inventaron los economistas —el trabajo abstrac-
toy el trabajo-esencia—, Marx deja una definitiva impronta
en las subsiguientes teorias sobre el trabajo, asentando los
elementos principales dé lo que hemos denominado el esque-
ma utépico.
La utopfa no consiste en querer cambiar las condiciones de
trabajo, sino en dar el mismo nombre a dos realidades de las
‘que se nos dice que una es la earicatura de la otra, pero que
no tienen nada que ver entre ellas. De esta manera se fusio-
nan dos tradiciones, la briténica (de la economfa politica) y
la alemana (de la autoexpresién). La economia politica queda
convertida, por tanto, en la ciencia del trabajo alienado.
Al conceptuar el trabajo como pena y sufrimiento, Smith ha
malinterpretado la naturaleza profunda del trabajo. No cabe
duda de que histéricamente e! trabajo aparece como una
imposicién externa, pero (Smith) no ve en absoluto la
autorrealizacién, la objetivacién del sujeto y por tanto, su
libertad concreta, que se actualiza precisamente por el traba-
jo". La economia politica comete, pues, dos errores: conside-
ra el trabajo como mero factor de produceién y sigue identifi-
candolo con la pena y el sufrimiento, 0 sea, lo entiende como
algo negativo, cuando el trabajo es en verdad una fuerza crea-
dora y positiva.™ Sin embargo, con esta critica Marx est con-
solidando la continuidad entre las dos tradiciones: 1a eco-
nomia politica, simplemente, no podia percibir Ia verdadera
naturaleza del trabajo. Acaso Ricardo, con su teoria del valor-
trabajo, segnin la cual el hombre pone algo de sf mismo en el
trabajo, la entendié algo mejor que Smith. Pero sdlo con la
critica marxiana llega el momento en que, tras haberse com-
prendido Ia realidad del trabajo, éste se convierte necesaria-
mente en lo que es: en su esencia.
Marx distingue, por tanto, entre un antes y un después. El
antes —que se corresponde con el perfodo previo a la consecu-
88
cién de la abundancia— pone en marcha un produetivismo
desenfrenado, en el que el imperativo de humanizacién esté
plenamente en juego obligando a los seres:humanos a negar,
mediante el trabajo, lo natural. El después —tras la obtencién
dela abundancia— da lugar a un cambio radical del significa-
do del trabajo. Sélo entonces el trabajo deja de ser oposicién
para ser pura expresisn del sf-mismo: coincide con su esencia.
Esto sélo sera posible cuando se aleance In abundancia y la
eseasez quede conjurada. Ast se explican las aparentes con-
tradicciones de Marx en lo relativo al porvenir del trabajo. A
veces parece que el objetivo que defiende es la simple reduc-
cidn del tiempo dedicado al trabajo, es decir, el emanciparse
del trabajo, pero en otras ocasiones Marx parece sehalar que
el trabajo se convertiré en la primera de las necesidades vita-
Jes, abogando por tanto en favor de la desalienacién del traba-
Jo, es decir, a favor de su transformacién y de su conservacién.
Pero esta contradiccién sélo existe cuando se olvida que cada
una de las propuestas se corresponde con un estadio distinto
de la evolucisn histériea y social.
En una primera fase, la del desarrollo sostenido de las fuer-
zas productivas, Ja maquina sustituye progresivamente al
hombre, y el tiempo del trabajo humano deja de ser un criterio
valido para medir la produccisn de riqueza: “A medida que se
desarrolla la gran industria, Ia creacién de riqueza dependerd
menos del tiempo y de la cantidad de trabajo empleados que
de la aceién de los factores puestos en marcha en el trabajo.
Dependera, mas bien, del estado general de la cieneia y del
progreso tecnolégico, de la aplicacién de la ciencia a la produ
ci6n." FI desarrollo de las fuerzas productivas permite ir pres-
cindiendo del trabajo humano en euanto factor de produccién|
y del tiempo dedicado al trabajo en cuanto criteria para medi
la riqueza. Esta primera evolucién, intrinseca a la sociedad|
capitalista, crea las bases para la emancipacién: “Esto es im-
portante, porque el capital reduce desde su origen el trabajo y
el esfuerzo humano al minimo. Esto sera de gran provecho
para el trabajo emancipado, es la condicién para su
emancipacién.” Durante este primer periodo la acein politica
que acompaiia este desarrollo deberd reivindicar la reducci6n
iempo dedicado al n vistas a acele A
el desarrollo dé Tas fweraas productivas, para llevar.astel.
89)va de resistencia frente a los empleadores y que eonozcan nue-
vas formas de relacionarse entre ellos y puedan realizarse en
el ocio. En este periodo, se seguir definiendo el ocio por su
contraposicién al trabajo: “La economia real, el ahorro, consis-
te en economizar el tiempo de trabajo (...) el ahorro de tiempo
de trabajo significa aumento del ocio para el pleno desarrollo
del individuo’.'** Al seguir siendo el tiempo del trabajo el eri-
terio para medir la produccidn y le distribucién de la riqueza,
el objetivo sélo puede ser su reduccién.
Esto es lo que Marx explica en la Critica al programa de
Gotha," escrito en 1875, pero no publicado hasta 1891. En
las postrimerias de la sociedad capitalista y durante la prime-
ra fase de la sociedad comunista, el tiempo de trabajo sigue
siendo la medida para el calculo social del trabajo y de la eon-
tribucién de cada individuo, Esta es la razén por la que el Pro-
grama de Erfurt, de claro cariz marxista a diferencia del an-
terior, reclama, “para la proteccién de la clase obrera”, una
Jornada de trabajo de un maximo de ocho horas, dando por
tanto prioridad, entre sus reivindicaciones, a la réduccién del
tiempo de trabajo." Si esta idea no contradice la que-tiene al
trabajo por primera necesidad vital es porque esta tiltima con-
cepeidn sélo puede realizarse en “la fase superior de la socie-
dad comunista (...) cuando, con el desarrollo miltiple de los
individuos, las fuerzas productivas también habrén erecido y
de todas las fuentes de la riqueza eolectiva brotar abundan:
cia’."" Durante esta segunda fase el significado del trabajo
habra cambiado: no es alienacién y sf expresién del yo. En-
tonces, la clasica oposicién entre trabajo y ocio se deshace: el
trabajo también es autorrealizaci6n, trabajo y ocio son, en esen-
cia, idénticos.' Simulténeamente, el trabajo eambia de natu-
raleza: se hace inmaterial y viene & consistir en tareas de vigi-
lancia y gestién de unos procesos productivos exclusivamente
encomendados a las maquinas." Bl trabajo encauza, enton-
ces, el desarrollo de las personas, y no tanto debide a su nuevo
contenido sino porque ya puede aleanzar su finalidad ultima:
hacer de la produccién el acto social por antonomasia.
No obstante, sigue habiendo cierta ambigiiedad en el plan-
teamiento de Marx. {En qué consiste exactamente el trabajo
en la segunda fase de la sociedad comunista? {Por qué es el
cauice para el desarrollo de la persona? {Bs tal cauee por na-
turaleza 0 porque el trabajo se realizaria directamente para
los demas? ¢En qué medida pueden eonsiderarse propicias al
90
desarrollo de la persona las tareas vinculadas a la reprodue-
cidn de las condiciones de supervivencia? {EI trabajo se con-
vierte en primera necesidad vital porque, cuando las tareas
penosas ¢ inexpresivas han sido transferidas a las maquinas,
queda reducido a la pura comunicacién eon los demas? ;Cémo
se concilian las ideas expuestas en la Critica al programa de
Gotha de 1875 con las expuestas a modo de conclusién en el
Libro III de El capital, donde se puede leer: “El reino de la
libertad sélo empieza cuando acaba el trabajo impuesto por la
necesidad y por los fines externos; se encuentra, por tanto,
allende la esfera de la produecién material en euanto tal. Al
igual que el hombre primitivo, el hombre civilizado esta abo-
cado a medirse con la naturaleza para satisfacer sus necesida-
des, conservar y reproducir su vida; esta necesidad existe en
todas las formas de sociedad y sea cual sea la forma de pro-
duecién (...). En este Ambito la libertad sélo puede consistir en
lo siguiente: los productores asociados —el hombre socializa-
do— resuelven racionalmente sus intercambios orgénicos con
Ja naturaleza y los someten a un control en comin en lugar de
estar dominados por la fuerza ciega de esos intercambios; y
los realizan gastando euanta menos energia, en las condicio-
nes més dignas y conformes a la naturaleza humana. Pero la
urgencia de la necesidad persiste. Sélo més alld puede empe-
zar el desarrollo del poder humano, s6lo més alla empieza el
verdadero reino de la libertad que, sin embargo, sélo puede
florecer apoyandose en el reino de la necesidad. La reduccién
de la jornada de trabajo es la condicién fundamental de esta
liberacién’."™ En esta muy aristotélica formulacién —la liber
tad empieza una vez satisfecha la necesidad— Marx parece
confinar el trabajo al ambito de la necesidad: cabria, como
mucho, mejorar las condiciones de nuestra sumision ala nece-
sidad, haciéndolas mas dignas ¢ igualitarias, pero seguiremos
sujetos a ella.
En realidad la contradiccién es mas aparente que real. Ocu-
rre que Marx usa la palabra “trabajo” para referirse a dos fe-
némenos. Por un lado, el trabajo material, al que se refiere en
este pasaje de EZ capital, un trabajo centrado en la satisfac-
cién de las necesidades y, por tanto, incardinado en el ambito
de la necesidad. Un trabajo que, con independencia de los pro-
gresos téenicos habra de seguir realizéndose, aunque sin
menoscabo de una reorganizacién de la produccién, es decir,
yendo “hacia una reduceién ereciente del tiempo dedieado al
1eee ee ee ee ee ee ee ee ee ee ee ec
trabajo material en general’, Pero, por otro lado, parece que
‘Marx también usa Ja palabra en un significado amplio, mas
“espiritual” en sentido hegeliano, porque coneeptiia el trabajo
como la més alta de las actividades humanas, siendo por na-
turaleza al mismo tiempo individual y social, desarrollo de la
persona y expresién social, Parece que esta ambigtiedad nun-
ca serd clarificada posteriormente, lo que tendré diversas con-
secuencias. En otras palabras, Marx refuerza el equivoco del
término “trabajo” que ya introdujera Hegel. Al usarlo Hegel
para designar el proceso del Espiritu y al erigir en modelo de
toda accién aquella consistente en oponerse a lo dado por la
naturaleza, se pod{a caer en la tentacién de ver en el trabajo
Cotidiano de los hombres una triste imitacion o desfiguracién
de esa actividad superior. A Marx le sucedié esto, lo que tuvo
‘sus consecuencias para los planteamientos decimonénicos en
torno al trabajo, que se articulan de la siguiente y recurrente
manera: primero, se define una esencia del trabajo, luego se
critica el estado de las cosas y finalmente e asigna ala politi-
ca la responsabilidad de adécuar Ia realidad a dicha esencia
Elpensamiento marxiano.es, acaso, el que con mayor claridad
y coherencia.establece y argument Ja.enorme distancia que
separa el trabajo real del ideal: s6lo una profunda revolucién
que afecte al mismo tiempo la propiedad de los medios de pro-
duceién, los mecanismos para determinar la produccién social
y el avance de los progresos “teenolégicos” podra “desalienar”
el trabajo. Mientras tanto, mientras se espera la liegada de
la revolucién, el objetivo ha de ser Ia reduccién del tiempo
dedicado al trabajo, El fin tltimo, el ideal que impregna toda
Ja obra de Marx es, sin embargo, el de un trabajo que propi-
cia la consecucién de la plenitud de la persona,
La glorificacién del trabajo en Francia
En Francia se produjo una evolucién parecida aunque se
expresé en términos menos “filoséficos”. Los tres momentos
(esencia del trabajo, critica al trabajo real y esquema utépi-
¢0) son los mismos. En los aifos en que Hegel escribe la
Fenomenologia del Espiritu (1808-1807), la Ciencia de la Logi:
ea (1812-1816) y la Filosofia del derecho (1820-1821), se pro-
duce en Francia el viraje conceptual que desembocard en la
slorificacién del trabajo, Durante el lustro que va de 1815 a,
92
1820 se desarrolla, de forma repentina, un discurso de valora-
cién del trabajo estrechamente tate ea da
dustia”, que en aquel momento cambia ai sentide antigo
por una’ concepetin moderna. Uno de los autores que maior
cristaliza este cambio es Alexandre de Laborde. Si en 1814 da
prioridad a las cuestiones referentes a la propiedad, cuatro
afios mas tarde escribe: “{Cudl es el objetivo de las acciones
humanas, aunque lo malentiendan o lo pasen por alto, ese
objetivo que siguen buscando después de tantas fatigas y fra.
casos, aparte de la gloria o el poder? Ese objetivo es el bienes-
tar. la participacién en todos los placeres quel abajo puede
ro mnocimiento que debe inspirar el
lento y la virtud. (...) {Qué necesitan los hombres para cor
guirlo, para merecerlo? Necesitan el amor y la pasién por el
trabajo 0, también, por la indust
siria fi-
, pero por la industria
bre, podorom-y Noman: El trabajo es of arte préctica de lal,
fel Giencla eapeculativa.
Es el remedio a las pasiones, o mejor dicho es él mismo una
asin que hace las veces de todas las demas; incluye los inte-
reses mas preciosos por la vida, la familia, la ciudad, la pa~
tria”."" La palabra “industria” tiene aqui un significado toda-
via cercano a la acepeién latina, por valorar la capacidad téc-
nica y de inventiva.'* De ahf puede derivar un romanticismo
algo ingenuo: “Honor a ti, generoso sentimiente, mn del
hombre esclarecido, util laboriosidad, honor a ti”.
de fascinacién para e1 stas v hombres cercanos al pader.
esta en Ios descubrimientos téenicos que comien:
car Tas iones de Ta vida cotidiana ulfiplicar los po-
deres del hombre, Saint-Simon es uno de Tos pensadores mas
representativos de la época, que comparte la fascinacién de
Laborde. Al entusiasmo por Ia técnica ahadira el entusiamo
tanto por la idea del progreso de Ia humanidad —entendido
coma progreso téenieo en pos de un bienestar éreciente—como
por la idea de utilidad. La felicidad parece estar al aleance de
Ja mano. Se define el trabajo como una sustancia o energia
valiosa requerida por la Nacién. Saint-Simon sitiia, por tanto,
su elogio del trabajo en un contexto mds general de utilidad
social y de lucha contra la ociosidad."** De ahi su nueva valo-
racién: “propongo que se sustituya el principio del Evangelio
por el siguiente: el hombre debe trabajar. El hombre més di-
choso es el que trabaja. Lua familia mas dichosa es aquella cu-
‘yos miembros emplean titilmente su tiempo. La Nacién mas
93dichosa es aquella que menos desocupados’
dad gozaria de toda la dicha a la q
hubiera ociosos.”" Desde ent
contribucién al progreso de
mento del vinculo sovi
ial. Puesto que el trabs
tribucién individual al progreso de la soc
también es concebido
como fuente del deses
equilibrio de la persona.
las ideas de bienestar y de abundanci:
universal defendidas por Saint-Simon con planteamientee rae
nico-industriales desembocan en una cone
cidn sociedad-individuo y dela sociedad en
a la do Smith: al ser Ia eonseeucién del bienestar el ohieiiee
3 cohesionar a la sociedad, la mera admi-
nistracién de los progresos técnicos y del
tonne ciencia de Ia produccién fomentando su incremento y
Cabe subrayar que
esencial bastard, para
su calidad. El trabajo
\gue, por él, todo indivi
(La administra
gobierno de los hombres
que los deseos habrian
hard superfluo, Por otra
€5 un vineluo social
iene. La Humani-
ue puede pretender si no
itonces el trabajo se percibe como
Ja humanidad y como el funda-
ajo encauza la con-
iedad, finalmente,
snvolvimiento y del
epcién de la rela-
general semojante
rabajo. La politica
suficiente puesto
‘duo contribuye a este objetivo comin
‘on de las cosas acabara sustituyendo, pues, al
un gobierno prescindible toda ves
auedado colmados. El poder politico se
)) Pre, los conilictos de clase ya que, ndiferene
el trabajo estar repartido por igual entre
drén us
contribuir a la riqueza
embargo, estan partici
arlo.a su antojo, El trabajo da a cada
parte, podran superarse, para siem-
ia de la propiedad,
todos y todos po-
uno la libertad de
social, dkindole a cada uno la impresion
de estar unido a los demas en una lucha est fh
Giemplos el término trabajo no esta definido, lo que de age
tender que los autores dan su significado
pando de la prof
del conceptor se estan refiriendo, de hecho,
conereto, sino a esa ai
transforma
1 conocido, Sin
inda_transformacion
, no ya al trabajo
ctividad humana que adopta_visos de
e hacen paten-
Daisiie.-en-Ja tierra, en la tecnologia. El trabajo se
describe como una fuerza vital que transforma la aparioeees
fisica de las cosas. De una conceneién mocéniea se phea wane
concepe'
pecialnente Proudhon
tafisica del hombi
ser coartado,"7!
Asi pues, durante el
ye, simultineamente e
4
dinamica. La mi
Ja primera mitad del siglo xix maneja
“in esi
iayoria de los tedricos Socialistas de
ta concepeién; es-
Para quien el trabajo es la esencia me.
\0 sea, una libertad cuyo ejercieio no debe |
primer cuarto del siglo xix se eonstru-
n Francia y Alemani
ia, un mismo con-
cepto. Si en Alemania la formalizacién de esta nueva vision
del mundo es filoséfica, abstracta, no quedan, sin embargo,
menos patentes las connotaciones humanistas, historicas
técnicas de la evolucién real. En Francia, las primoras
formulaciones parecen provenir de las hombres de Estado y
de los teenécratas fascinados por el fabuloso poder técnico del
que comienza a disponer el hombre. Aunque, a primera vista,
pueda parecer paraddjico proceder a glorificar el trabajo jus.
tamente en el momento en que las condiciones reales de su
ejercicio son pésimas, se trata de una reaccién comprensible,
Cabe entender que, cautivados por la prodigiosa capacidad de
desarrollo que ofrece la industria e impulsados por un movi
miento hist6rieo que parece acelerarse, filésofos y tedricos elo.
gien una actividad humana que expresaria ala vez la libertad
de cada individuo y la fuerza de una humanidad triunfante
encaminada al bienestar. Sila humanidad esta en condiciones?
de transformar el mundo hasta extremos insospechados, de
crear objetos nuevos, de reordenar los paisajes, justo es pen-|)_~
sar que cada individuo dispone de una misma “fuerza creado. ||
ra’: el trabajo, En realidad se estaba confundiendo la téenica
con el trabajo y se estaban obviando las condiciones reales de
trabajo. Perv, a cambio, adquiere importancia la idea de que |
el trabajo es una actividad que cada uno “pose” y con la cual
participa en la sociedad. Con el trabajo, al que todos acceden
or igual, se crea un orden social exelusivamente basado en la
capacidad.'”* No es indiferente que la teoria de Ricardo (segiin
la cual el valor afiadido a un objeto es equivalente a la cant
dad de trabajo empleada) haya inspirado especialmente a los
socialistas decimonénicos: segiin esta teoria, eada cual se ve
recompensado en funcién de los esfuerzos realizados, sin nin-
guna otra consideracién, ni de nacimiento, rango social o ideo
logia, perfildndose asi, por fin, una aceptable competitividad
social,
Salvo contadas excepciones, la preocupante situacién de los
obreros —oficialmente reconocida y reiteradamente comenta-
da— no conseguir poner en tela de juicio esta representa
cién, ya dominante, del trabajo. Sismondi es una de esas
excepciones: denuncia una evolucién, cuyo origen sitia en
Smith, y que conduce, segiin él, a la catastrofe. Los economis-
tas habrian promovido la crematistica, esa ciencia del
enriquecimiento de cuyos peligros ya avisara Aristételes al
considerarla una ciencia de la desmesura, de la acumulacién
95——— eee
sin limite de riquezas. Sismondi denuneia el proceso general
de industrializacién y su consustancial interés por la riqueza,
Pese a todo, la mayorfa de las restantes criticas, especialmen-
te las de procedencia socialista, aunque denuncien las condi-
ciones y organizacién del trabajo, no legaran nunca a poner
en duda la idea central del trabajo como suprema actividad
del hombre y no pretenderdn sino adecuar las condiciones con-
eretas del trabajo ala esencia del mismo.
Incluso Fourier, a menudo tenido por un critico radical de
su sociedad (se opuso al desarrollo del comercio y a la organi-
zacién del trabajo y defendié la prioridad de los placeres y de
las personas), serd, paraddjicamente, el que mejor exprese cl
sueiio secreto de la época. Sus Falansterios —comunidades en
Jas que los individuos se juntan por afinidad, escapan a la ti-
rania del trabajo engorroso y monétono y cultivan las tres
principales pasiones: la cabalisie, la papillonne y la composite—
son un intento de hacer agradable el trabajo y atractiva la
industria, Bl titulo mismo de su obra es esclarecedor: El Nue-
v0 Mundo industrial y societario,™ un libro cuyo argumento
se basa enteramente en la industria y el trabajo para con-
formarlos simplemente a sus respectivas esencias, Por tanto,
“..veremas a nuestros vagos y también a lac damisclas cn pie
a las cuatro de la manana, sea verano 0 invierno, dispuestos
@ entregarse a los trabajos utiles”. El mayor utépico del si-
glo xix revela claramente el espiritu del siglo: el trabajo es,
en esencia, cauce ameno del desarrollo personal. Sélo queda
convertirto en lo que es por naturaleza,
dLibertad de trabajo o derecho al trabajo?
Las reivindicaciones espectficas planteadas por el movimier=)
to obrero a lo largo del siglo xix son claramente deudoras de la)
referida revolucién conceptual. Las jornadas de 1848 seflalan
solemnemente el paso de la concepeidn del trabajo como sim-|
ple medio para la subsistencia, a la idea del trabajo como me-|
dio de Ia autorrealizacién. {Cudles son, realmente, las reivins)
dicaciones de Proudhon, de Louis Blanc o de los obreros? Se
pueden resumir en tres puntos: puesto que la ereacién se debe
al trabajo, éste, y no el capital, debe ser recompensado; puesto
que el trabajo es colectivo, la r sion debe.ser-calectiva;
¥y puesto que el trabajo se ha convertido en Ia condicién nece-
96
saria para la subsistencia, la produceién debe organizarse de
modo que se eviten despilfarros y que todos puedan accedet a
‘un ingreso. El trabajo viene a coi se, en los plantea,| —~
Tiisntos socialatas- como ma Mbertad ReaTaal de earfete S
general cuyo ejercicio Ser garantizado.y_remunerado.
in la medida en que el trahajo se ha convertido en la principal 7
fuente de ingresos, reconocer el derecho a la vida supone ase- ye
gurar el libre ejercicio del trabajo. ~
~ La aparici6n repentina de esta nueva consideracién tiene
su justifieacién socioecondmica. A mediados del siglo xix con-
vergen en Francia varios fendmenos, como el auge de Ia in-
dustrializacién y sus crisis periddicas, que dejan a miles de
obreros en el paro, 6 el hecho de que buena parte del campesi-
nado, que antes ain tenia una pequena propiedad u otros
medios de subsistencia que su trabajo, se encuentra ya tinica-
mente dependiendo de su-fuerza-de trabajo. ‘También es la
Epoca en que se consta que los desequilibrios en lo que enton-
ces todavia no se ha dado en Namar el mereado de trabajo son
dificiles de combatir. Finalmente es también el momento en el
que se extiende la conviecién de que la solucién a los proble
‘mas no esta en Ia vuelta a la pequeria propiedad de las clases
obreras. A diferencia de Ia Revolucién Francesa, cuando los
sants-culottes creyeron todavia en el ideal del reparto de la pro-
piedad, que garantizaria la posesién de una pequenia parcela
de tierra a todo el mundo, la Revolucién de 1848 contribuye a
sentar Ia idea de que los ingresos proceden esencialmente del
trabajo y lo en torno a éste deben plantearse todas las
cuestiones importantes." El asunto de la pobreza y de la ever
tual contratacién publica de mano de obra desocupada ya ha-
bia sido estudiado anteriormente. Incluso Turgot mismo ha-
bia defendido en su tiempo un proyecto de talleres de caridad
para la ocupacién y sustento de los desempleados. Pero tam-
bién.se consideraba entonces que las limitaciones de la plena
libertad del trabajo eran larcause principalde los perfodos de
desempleo. Turgot pensaba que la supresién de los privilegios
¥ de las corporaciones que restringian el acceso a algunos oft
‘ios seria la solucién definitiva. Sin embargo, en 1848, y a
pesar de que la Ley Le Chapelier hubiera abolido las corpara-
ciones y otras medidas hubieran limitado los diversos impedi-
mentos y privilegios, el desempleo persistia.
El derecho ala vida se confunde, entonces,con el derecho a_
los medios de subsistencia y, por tanto, al libre ejercicio del
97