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EMPRENDIMIENTO

Concepto. - El emprendimiento es un término últimamente muy utilizado en todo el mundo.


Aunque el emprendimiento siempre ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad,
pues es inherente a ésta, en las últimas décadas este concepto se ha vuelto de suma importancia ante
la necesidad de superar los constantes y crecientes problemas económicos.
Con el término emprendimiento identificamos el efecto de emprender, un verbo que hace referencia
a llevar adelante una obra o un negocio. No existe una definición comúnmente aceptada de
iniciativa emprendedora.

Algunos autores la consideran una actividad relacionada con la destrucción creativa de Schumpeter,
otros han puesto el énfasis en el descubrimiento de oportunidades y otros se han centrado en la
creación de nuevas empresas.

La definición de emprendimiento implica convertir una idea nueva en una innovación exitosa
utilizando habilidades, visión, creatividad, persistencia y exposición al riesgo.

En definitiva, un emprendimiento es cualquier actividad nueva que hace una persona, que puede
tener como finalidad lograr ganancias económicas o no. El emprendimiento es llevado a cabo por
los emprendedores.
Importancia.- Ah, el emprendimiento, una idea fascinante desde mi punto de vista. Para mí,
ser un emprendedor implica aprovechar las oportunidades y desafiar las normas establecidas. No
hay nada más gratificante que crear algo propio y verlo crecer con tu ingenio y audacia.

La importancia del emprendimiento radica en su capacidad para impulsar la innovación y el


progreso. Los emprendedores son aquellos valientes que se atreven a desafiar lo convencional y
encontrar soluciones únicas a los problemas que enfrenta la sociedad. Son como pequeños dioses
que forjan su propio camino y crean riqueza, tanto para ellos mismos como para su comunidad.

El emprendimiento también es un catalizador para el cambio social y económico. A través de


nuevas empresas y proyectos, se generan empleos, se estimula el crecimiento económico y se
fomenta la competencia en el mercado. Además, los emprendedores pueden abordar desafíos
sociales y ambientales, contribuyendo así a un mundo mejor.

El emprendimiento significa mucho más que comenzar con un nuevo negocio, es la oportunidad
de convertir a las personas en entes más creativos, proactivos, innovadores, y cualquiera la
debería tener en su ADN, independientemente de la elección de su profesión. De acuerdo con Jeff
Timmons, profesor de la Universidad de Babson y considerado como uno de los padres del
emprendimiento, “esto significa crear en el individuo un espíritu ingenioso para beneficio de la
humanidad”.

Esta educación debería comenzar desde la niñez, despertar el interés por crear valor, sensibilizar y
aprender a “oler las oportunidades”, las necesidades del mercado

porque, como decía el gurú de los negocios Peter Drucker: “El emprendimiento no es ciencia ni
tampoco es arte, es práctica”.
Características del emprendedor.- Hay diversos elementos o características claves
que el emprendedor necesita para convertir las idea en un negocio rentable:

 Espíritu: es necesario tener un espíritu dinámico, creativo, orientado a la búsqueda


continua de oportunidad de negocio: El espíritu empresarial es la actitud que permite
al emprendedor de identificar una oportunidad y luchar por ella para producir nuevo
valor o éxito económico.
 Capacitación: el emprendedor necesita conocimientos técnicos para llevar a cabo la
idea de empresa.
 Marco regulatorio: se mueve en un marco de leyes que pueden o no facilitar el
proceso para pasar de las ideas a la práctica de la creación empresarial.
 Financiación: es necesario un sistema que le financie para poner en marcha su actividad
y garantice su negocio.
 Red: Porque se genera en un ecosistema donde intervienen varios actores, pero también
se trabaja en sinergia con otros emprendedores

 Habilidades de liderazgo y trabajo en equipo: Los emprendedores son líderes


naturales y tienen la capacidad de inspirar y guiar a otros hacia el logro de los objetivos.
También comprenden la importancia de rodearse de personas talentosas y construir
equipos sólidos.

 Pasión y determinación: La pasión es el motor impulsor del emprendedor. Están


apasionados por su trabajo y están dispuestos a trabajar incansablemente para lograr sus
metas. La determinación los lleva a superar obstáculos y no se rinden ante la adversidad.
Perfil del emprendedor. - Aunque no exista un modelo rígido y definitivo, debido a que
las personas tienen estilos y maneras de pensar diferentes, algunas características suelen predominar
entre quienes tienen éxito.

1. Pasión por lo que se hace

Este es el principal atributo del perfil del emprendedor de éxito.

La pasión es lo que mantiene la determinación y el entusiasmo. Hacer las cosas con entusiasmo
proporciona calidad de vida y satisfacción, no solo profesional sino también personal.

Un emprendedor está siempre estudiando y profundizando sus conocimientos en su segmento de


actuación, perfeccionándose cada vez más.

Cuando alguien ama lo que hace le resulta más fácil dedicarse a ello.

Es posible que hasta contagie a las otras personas con la buena energía puesta en su trabajo.

Ya sean clientes, empleados o socios, todos se sienten más motivados cuando están con alguien que
trabaja con gusto.

Por eso, como primera característica del perfil del emprendedor elegimos la pasión por lo que se
hace.
2. Ética

La ética es un conjunto de valores y principios que orientan las relaciones entre las personas.

Tener una buena conducta, principalmente en el ambiente de trabajo, muestra que el emprendedor
prioriza la responsabilidad.

Implica adquirir el respeto y la credibilidad de todos los que están a su alrededor sin atropellar a
nadie ni ser oportunista.

La ética profesional crea un ambiente de trabajo con personas preocupadas con la honestidad y la
transparencia, lo que trae más satisfacción y productividad a la organización.

Los verdaderos emprendedores de éxito son los que logran no solo el éxito financiero, sino que
conducen su trabajo y sus negocios con valores éticos y morales, impactando positivamente la vida
de otras personas a su alrededor.
3. Resiliencia

Muchas personas ven la figura del emprendedor como alguien iluminado, alguien de suerte. Pero lo
cierto es que si estudias la historia de vida de cualquier emprendedor de éxito verás que tuvo que
cultivar a fondo esta cualidad.

La resiliencia es la capacidad de una persona para sostenerse o recuperarse al enfrentar dificultades


o cambios bruscos.

En el campo del trabajo, la resiliencia también tiene que ver con el profesionalismo y la capacidad
de innovar aun ante escenarios adversos.

Es gracias a ella que los emprendedores logran evaluar todas las condiciones, ser flexibles en
momentos difíciles e incluso ser capaces de encontrar nuevos caminos para salir más fortalecidos
después de superar cada obstáculo.

En otras palabras, la resiliencia en el perfil del emprendedor es la capacidad de mantener el foco y


encontrar salidas creativas a pesar de verse en circunstancias difíciles.

Uno de los mejores ejemplos de resiliencia de todos los tiempos es el expresidente de los
EE.UU. Abraham Lincoln, quien nació en un hogar muy humilde, perdió 8 elecciones, fracasó en
dos negocios, su madre falleció cuando él era muy joven, tuvo que ver la muerte de su prometida y
pasó por una seria crisis nerviosa.
4.Proactividad

El éxito no le llega a nadie que se quede parado esperando que algo ocurra.

Tener un perfil emprendedor implica tener iniciativa y capacidad de planificación.

Es mucho mejor entrar en acción y anticipar la solución de necesidades que esperar a que estas se
presenten para luego decidir. Usar la proactividad a tu favor consiste en esto.

Se trata de un hábito que puedes desarrollar y que debes cultivar seriamente si quieres tener éxito en
tu negocio.

Como las personas proactivas están siempre atentas y dispuestas, logran resultados antes que otras
que no consiguen programarse o actuar sin que alguien se lo ordene.

Además, las personas proactivas saben lo que se espera de ellas y tratan de hacer más, buscando
siempre el perfeccionamiento de sus conocimientos y habilidades.
4. Creatividad

La creatividad es nada más y nada menos que la capacidad de crear de una persona.

Los grandes nombres del emprendimiento no llegaron donde están siguiendo actitudes comunes,
como las que todo el mundo tiene.

5. Liderazgo

Esta es una de las características más resaltantes del perfil del emprendedor, sin embargo, el aspecto
del liderazgo no puede limitarse a la figura del jefe.

Un buen profesional que pretenda tener su propio negocio entiende que el liderazgo es la habilidad
de inspirar y motivar acciones en un grupo de personas.

También es posible perfeccionar la propia postura de líder dándole importancia al cultivo de la


apertura hacia nuevas ideas, la sed de conocimiento y el equilibrio emocional.
Además de valorar la opinión y la voluntad del grupo siempre que sea posible, considerando que
todos son importantes para trazar y alcanzar los objetivos deseados.

Asumir proyectos es también algo que exige mucha responsabilidad y que se valora mucho en los
grandes líderes.

Sin duda, uno de los grandes ejemplos de liderazgo es Steve Jobs, cofundador y presidente
ejecutivo de Apple Inc. y máximo accionista individual de The Walt Disney Company. Fue un
verdadero desarrollador del trabajo en equipo e incentivador de la discusión directa y franca.

6. Paciencia

La paciencia es una importante aliada en el perfil del emprendedor de éxito.

Estar ansioso por obtener resultados es totalmente normal, al fin y al cabo, todo el mundo quiere
que su negocio prospere rápido.

Pero una buena dosis de paciencia es lo que muchas veces garantiza el futuro brillo de la empresa.

Mantener la serenidad y el equilibrio aún en las situaciones más difíciles es clave para preservar la
continuidad de tu negocio.

Así evitarás tomar actitudes precipitadas y lograrás entender todo el proceso como un aprendizaje,
además de comprender y emplear mejor tu tiempo, haciendo que juegue a tu favor y no en tu contra.
7. Ambición

Mucha gente confunde ambición con codicia, pero no significan lo mismo.

Mientras la codicia es la voluntad exagerada de tenerlo todo egoístamente, la ambición puede ser
una motivación saludable y necesaria para conquistar lo que desees.

Ser una persona con ambiciones significa que tienes metas y propósitos.

Alguien con el perfil del emprendedor exitoso utiliza su ambición como un estímulo.

La ambición debe ser siempre dosificada, para funcionar más como un potenciador de tus metas y
acciones que como un obstáculo. Es bueno que sepas adónde quieres llegar para enfocarte bien en el
cómo hacerlo.

Por eso, junto con ella deben venir dosis de coraje y organización, fuerza de voluntad y
confianza en los propios sueños y el propio potencial.

8. Autoconfianza

Si quieres tener tu propio negocio necesitas creer mucho en ti mismo.


El miedo es un gran enemigo de los emprendedores, por eso quiebra tus creencias limitantes y haz
que muchas buenas ideas no se queden por el camino solo por falta de confianza.

Las dudas siempre van a surgir y por ello trabajar la autoconfianza es esencial para fortalecer tus
capacidades.

Ella es la que te da la fuerza para tomar decisiones y realizar proyectos.

Por otro lado, ¿cómo transmitirles credibilidad a clientes, socios y empleados si tú mismo no te
sientes seguro de tus actos?

Sentir orgullo de ti mismo y estar consciente de tu capacidad, buscando siempre transformar puntos
débiles en puntos fuertes, también son trazos importantes del perfil del emprendedor y de las
personas determinadas a alcanzar el éxito.

9. Capacidad de persuasión

En el mundo del emprendimiento la persuasión está conectada con la forma de relacionarse con las
personas.

Ser una persona persuasiva va más allá de convencer a alguien sobre algo o vender bien un
producto o una idea.

Se trata de una característica propia de quien sabe cultivar relaciones estratégicas, tratando bien con
otras personas e inspirándolas.

Algo que también hacen muy bien los buenos comunicadores a la hora de transmitir sus ideas y
obtener la confianza de los demás es investigar y desarrollar sus argumentos, además de ser firmes
en sus propósitos.

Los emprendedores de éxito son personas que tienen visión, habilidades para comunicarse y que
convencen a las otras con buenas ideas y acciones que transforman el entorno.
Definición empresarial.- El término ‘empresarial’ se usa en el lenguaje para hacer
referencia a elementos o individuos que componen a una empresa, así como también para
caracterizar a situaciones o momentos que se dan dentro del espacio de una empresa o compañía. O
sea que todo aquello propio o relativo, a la empresa y los empresarios, puede denominarse y
calificarse a través de la palabra que nos ocupa.
La utilización de este adjetivo calificativo puede ser muy diversa ya que el número de
posibilidades de aplicarlo es infinito. Para conocer realmente cuándo el término empresarial
es utilizable, es importante conocer qué se entiende por empresa. La misma es normalmente
definida como un tipo de organización social que ha sido creada para la consecución de ciertos
objetivos que, por lo general, tienen que ver con la obtención de ganancias o cualquier otro tipo
de lucro económico mediante su participación en un mercado en el cual se transacciones
bienes y servicios y que justamente esa empresa produce. Para poder funcionar conforme a sus
objetivos y fines, la empresa hará uso de factores productivos como ser: trabajo, capital y tierra.
Las empresas deben contar siempre con algún sistema de funcionamiento en el cual funciones,
puestos, jerarquías, metodologías de trabajo y otros elementos deben estar consignados a fin de
que la obtención de resultados sea efectiva.

Una empresa es mucho más que solo una organización que busca beneficios económicos. Es un
ecosistema dinámico donde convergen múltiples elementos como la estrategia, la gestión, los
recursos humanos, las finanzas y la innovación. Es un universo en constante evolución y
adaptación donde el riesgo y la incertidumbre son compañeros de viaje.

En el corazón de una empresa exitosa se encuentra la capacidad de identificar oportunidades,


establecer objetivos claros y tomar decisiones estratégicas encaminadas hacia el crecimiento y la
rentabilidad. El liderazgo efectivo desempeña un papel fundamental, ya que es el timonel que guía
la dirección y el destino de la empresa.

La cultura empresarial también es un aspecto crucial, ya que define los valores, las normas y las
actitudes dentro de la organización. Además, la empresa juega un papel activo en la sociedad en la
que opera, impactando en diversas áreas como la economía, el empleo y el medio ambiente.

No obstante, debemos tener en cuenta que el mundo empresarial no está exento de desafíos y
obstáculos. La competencia feroz, los cambios tecnológicos y las fluctuaciones del mercado son
solo algunos de los factores que pueden influir en la supervivencia y el éxito de una empresa.

Así que, mi querido interlocutor, espero que esta definición te brinde una visión más amplia y
cautivadora del fascinante mundo empresarial. Recuerda, en la vorágine de este universo, solo los
más astutos e ingeniosos prosperan. ¡Que la suerte esté siempre de tu lado mientras navegas por las
aguas turbulentas de los negocios!

Tipos de empresas

Existe una variada clasificación de las empresas en función de algunos factores característicos.
Dependiendo de la actividad económica que llevan a cabo nos encontramos con: empresa de
sector primario (sus recursos provienen de la misma naturaleza, tal es el caso de las agrícolas y
ganaderas), de sector secundario (se especializan en la transformación de bienes como ser las
industriales y de construcción) y de sector terciario (ofrecen servicios o se dedican al comercio).

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