Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Distimia en La Pareja
Distimia en La Pareja
Para empezar, vamos a concretar algunas de las señales que nos servirán para
reconocer esta alteración mental:
Tiene una autoestima baja, indicio que notarás si se lanza mensajes
negativos sobre sí mismo, como por ejemplo ‘no valgo para nada’.
El estado de ánimo decaído se prolonga durante meses y de manera
frecuente durante el día. En este sentido, también puede presentar
irritabilidad excesiva o explosiones de ira de manera repentina.
Muestra apatía; no tiene ganas de hacer cosas que antes sí le motivaban
y parece que apenas tiene energía.
Padece insomnio o dificultades para dormir.
Es posible que haya empezado a somatizar (se queja de dolores físicos
a menudo).
Ha dejado de lado aspectos de cuidado personal, tales como quedar con
amistades, hacer planes, arreglarse o practicar ejercicio.
Muestra cambios en su alimentación; puede ser que ahora coma mucho
más o mucho menos.
Cualquier asunto que le requiera tomar una decisión le cuesta.
Consejos para ayudar a tu pareja con depresión
Si después de leer estos síntomas consideras que muchos de ellos encajan con el
comportamiento de tu pareja, este artículo te interesa. Hay algunas cosas que
puedes hacer para prestarle apoyo en estas circunstancias; al menos, para no
empeorar la situación. Son las siguientes:
1. No te tomes el asunto como algo personal
Que sufra depresión no quiere decir que tenga algo que ver con tu persona ni con
el estado de la relación. Lo más probable es que siga queriendo estar contigo,
pero que, al mismo tiempo, esté pasando por un mal momento.
No tomarte este hecho como algo personal te ayudará mucho a darle el tiempo
que necesita y a escucharle de una forma más abierta y libre de juicios.
La realidad es que hay una línea muy delgada entre acompañar a alguien que está
pasando por una depresión y convertirla en una persona dependiente. A veces,
con el objetivo de ayudar, empezamos a tomar decisiones por ella o asumimos
ciertas tareas del día a día para evitar que lo pase mal.
En estos casos, en terapia hablamos del ‘beneficio del síntoma’, que nos hace
preguntarnos qué consigue ganar el paciente gracias a que se mantienen los
síntomas. Por ello, debemos validar las emociones de nuestra pareja, escucharla
de manera activa desde el respeto y, al mismo tiempo, tratarla como un adulto que
capaz tomar sus propias decisiones.
5. Tú también te tienes que cuidar
Convivir con una persona con depresión, más aún si es recurrente, puede llegar a
ser realmente agotador. A nivel anímico, es posible que a ti también te acabe
pesando esta situación. Por ello, necesitas desconectar un poco de ella y hacer
actividades que te aporten bienestar.
No es necesario que estas ‘vías de escape’ te ocupen mucho tiempo, ni tampoco
que sean muy complejas. A veces basta con pequeños detalles del día a día, tales
como ver una serie, leer un rato un libro, ir andando de casa al trabajo, escuchar
música mientras cocinas o cualquier otra cosa que te guste hacer para evadirte un
poco.
6. Valora los avances, aunque sean pequeños