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Reseña

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JULIO - DICIEMBRE
2018
Reseña de Zalpa. (2011). Cultura
y acción social. Teoría(s) de la cultura

Review of Zalpa. (2011). Cultura y acción social.


Teoría(s) de la cultura

HÉCTOR MANUEL RODRÍGUEZ-FIGUEROA1

Zalpa Ramírez, G. (2011).


Cultura y acción social. Teoría(s) de la cultura.
Aguascalientes, Universidad Autónoma
de Aguascalientes: Plaza y Valdés.

Siendo estudiante de la Licenciatura ña. Cultura y acción social. Teoría(s)


en Sociología de la Universidad de la cultura es un mapa, metáfora
Autónoma de Aguascalientes, a aplicada con un sentido doble:
principios de 2006, conocí a Genaro tanto en el entendido de que
Zalpa Ramírez cuando me invitó a una teoría es una representación
formar parte de su equipo de beca- de la realidad que, por más de-
rios en torno a una investigación talles que incluya, la simplifica,
sobre corrupción y cultura que se pero que sólo al simplificarla es
publicó años más tarde (Zalpa, que se convierte en instrumento
2013). Desde entonces, me im- heurístico; y también en el senti-
presionó su vasto conocimiento do de ser una guía para los inves-
en diversas áreas de las ciencias tigadores de la cultura sobre los
sociales y su claridad para expli- niveles de análisis empleados, ya
carlo. Ambas cualidades se ma- sea las estructuras de significa-
nifiestan a través del libro que do, los habitus, las prácticas, las
nos ocupa en la presente rese- estrategias de significación o sus
efectos (buscados o no). El obje-
1 hectorrdzfig@gmail.com. tivo del libro queda expuesto de

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manera sintética en el siguiente ra (y similares), dividida en cuatro
párrafo: subapartados: las teorías antropo-
lógicas; las teorías sociológicas;
Propongo una teoría de la cultura la sociología del conocimiento
en el marco de una teoría general junto a la teoría de la ideología;
de la acción social. La definición de y algunas teorías transdiciplina-
cultura que adopto es: “el significa- rias, específicamente los cultural
do social de la realidad”, aunque studies y las teorías de la cultura
tiene sus particularidades, no es organizacional. En el tercer apar-
novedosa […]. Mi aportación con- tado, el autor se basa en el estruc-
siste en colocarla en el marco de turalismo genético de Bourdieu y
una teoría de la acción social que en la teoría de la acción racional
busca resolver el problema de las para exponer una teoría de la ac-
relaciones entre las estructuras y ción social, la cual sirve de base
las prácticas de significación por para su propuesta teórica de la
medio de un esquema conceptual cultura que desarrolla en el cuar-
que permita pensar de una forma to apartado del libro.
no mecánica la determinación de En el texto se explora el poli-
las prácticas por las estructuras, sémico término de cultura: (a) el
y también las estructuras como indoeuropeo de la palabra kwel,
resultado no voluntarista de las que significaba surcar un lugar;
prácticas (p. 12). (b) el sentido de habitar, deriva-
do de la palabra “colono”, como
La estructura del libro con- “colonizar”; (c) el término del la-
siste en una introducción, cuatro tín colere, más conocido para las
apartados y una breve conclu- ciencias sociales, que quiere decir
sión. En el primer apartado, Zalpa “cultivar”; y (d) el uso común y con-
expone la teoría de la ciencia que temporáneo del término en el que
subyace a su propuesta teórica se emplea prácticamente como
de la cultura, que corresponde sinónimo de costumbres, valores,
al primer sentido de la metáfora hábitos, creencias, usos, entre
del mapa, donde la teoría es un otros, así como para hablar, por
mapa que asemeja la realidad, de ejemplo, de la cultura del agua, la
la cual es ontológicamente dife- cultura de la calidad e, incluso en
rente pero que en esa diferencia el fútbol, de la cultura del penal-
radica su potencial heurístico. El ti. En ciencias sociales, Zalpa dis-
segundo apartado contiene una tingue tres formas de emplear el
condensada y clara exposición crí- término. El primero se asemeja al
tica de diversas teorías de la cultu- uso común, ya que se utiliza sin

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especificar su significado, lo cual social y no otras” (pp. 125-126),
no necesariamente es problemá- postura sobre la estructura y las
tico, por ejemplo, cuando su sen- prácticas a la que Bourdieu llama
tido es marginal para la teoría en “constructivismo estructuralista”,
cuestión. El segundo es cuando en la que los momentos objeti-
se hacen definiciones descrip- vista y subjetivista están en una
tivas de éste, pero no es central relación dialéctica, ya que las es-
en la teoría. El tercero, como es tructuras objetivas que construye
el caso de este libro, cuando se el sociólogo son el fundamento
utiliza como un concepto cen- de las representaciones subjeti-
tral, donde su definición está vas y constituyen las coacciones
estrechamente relacionada con estructurales que pesan sobre las
la teoría de tal forma, que mo- interacciones; pero, por otro lado,
dificar una implica modificar la esas representaciones también de-
otra. El autor aclara que, si bien ben ser consideradas si se quiere
todo puede ser estudiado desde dar cuenta especialmente de las
la perspectiva cultural –porque luchas cotidianas, individuales o
todo puede significar–, no todo colectivas, que tienden a trans-
debería estudiarse desde esta formar o a conservar esas estruc-
perspectiva porque no todo es turas (Bourdieu, 1988: 127).
significación. No obstante la cita anterior,
La teoría general de la acción Zalpa considera necesario hacer
social de Zalpa formula un víncu- explícito en su propuesta de la
lo doble entre estructuras y prác- acción social el concepto de es-
ticas, un tanto en el sentido de la trategia, tomado de la teoría de la
dualidad de la estructura plan- acción racional, el que el autor su-
teada por Giddens (1995), con pone fue omitido de la propuesta
quien Zalpa tiene sus diferencias, de Bourdieu por sus disputas con
en tanto que prefiere la propues- Raymond Boudon más que por
ta bourdiana complementada incompatibilidad con sus planea-
con la teoría de la acción racio- mientos teóricos. De tal manera,
nal. Tal vínculo, por parte de la Zalpa introduce el concepto de
determinación estructural sobre estrategia que le permite enten-
las prácticas, se propone como der a las prácticas sociales como
mediador al concepto de habi- interacciones estratégicas pro-
tus, entendido como “esquemas ductoras de estructuras; es decir,
de pensamiento, de percepción la flecha apuntando de las prácti-
y de acción que posibilitan las cas hacia las estructuras, lo que
prácticas propias de un grupo “hace posible pensar las prácticas

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sociales como elecciones de los tes, sino que tal relación está
actores que producen efectos so- mediada por la creencia, la cual
bre la estructura social” (p. 131). tiene la función de enlazar la cos-
El autor agrega que para pen- movisión (cultura como mode-
sar la reproducción y el cambio lo de) con el ethos (cultura como
de las estructuras sin caer en el modelo para): “la cultura como
voluntarismo o determinismo, es significación es al mismo tiempo
conveniente utilizar el concepto creadora de sentido como ‘mo-
de efectos no deseados asociado delo de’, y determinante de la ac-
al de estrategias, ya que el resul- ción como ‘modelo para’ cuando
tado de las acciones no depen- el conocimiento se convierte en
de de las acciones individuales, creencia” (p. 160). Tal aportación
sino de las acciones de los de- a la definición semiótica de la cul-
más, y el resultado puede no ser tura está estrechamente relacio-
el buscado. nada con las religiones –el objeto
Esta teoría de la acción social de estudio preferido del autor–,
sirve como marco para la propues- donde las creencias tienen un
ta de teoría de la cultura de Zalpa. papel central:
El autor parte de la afirmación de
que se adhiere a la definición se- Trasladando el esquema [de la teo-
miótica de la cultura como la sig- ría de la acción social] al concepto
nificación social de la realidad, en de cultura, este se piensa como
la que el adjetivo “social” tiene el una estructura de significados
sentido tanto de que la significa- que, a través de códigos concep-
ción es un fenómeno social, como tualizados como habitus, produce
de que la significación construye las prácticas de significación de
la realidad. La cultura no es algo los actores que, a su vez, produ-
externo a la acción, sino que es cen las estructuras por medio de
la acción en cuanto a que signifi- estrategias de significación que al
ca; es la realidad misma en tanto sumarse, o confrontarse, con las
que es construida y definida so- significaciones de otros actores,
cialmente como tal. Una de las pueden producir o reforzar signifi-
aportaciones más relevantes del cados buscados, pero también no
autor a la concepción semiótica buscados […] (p. 249).
de la cultura es que en la relación
entre las estructuras significati- Para finalizar, Zalpa enfati-
vas y actuación social no basta su za cuatro ideas: i) que la cultura
conocimiento o incluso su com- cambia lentamente, pero cambia;
prensión por parte de los agen- ii) que dicho cambio no siempre

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es el buscado por los agentes; iii) cómo citAR estA ReseñA
que los cambios no buscados no
son siempre no deseados; y iv) Rodríguez, H. (2018). Reseña de
que las profecías se cumplen a sí Zalpa. (2011). Cultura y acción social.
mismas. Teoría(s) de la cultura. Caleidoscopio.
Revista Semestral de Ciencias Sociales y
Humanidades, 22(39). doi:10.33064/
RefeRenciAs 39crscsh1324

Bourdieu, P. (1988). Cosas dichas.


Buenos Aires: Gedisa.
Giddens, A. (1995). La constitución
de la sociedad: bases para la teo-
ría de la estructuración. Buenos
Aires: Amorrortu.
Zalpa, G. (2013). ¿No habrá manera
de arreglarnos?: corrupción y cul-
tura en México. Aguascalientes:
Universidad Autónoma de
Aguascalientes.

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