Está en la página 1de 34
Nimba, la nubecita, viajera, Anibal ‘Tobsn Gndice Capito 1 ncuentao con el carpi saath Capitulo 2 [Los padres de Nimbaasnse “15 apicalo 3 Los amores de Firulin y Positva Capieulo 4 EI nacimiento de Nimba. 29 Capitulo 5 [La guarderia de las nubes.. 38 Capieuto 6 [Los amigos de Nimba 39 Capreuto 7 Lav exeuela de las nubes. 43 Capreuto 8 EV aprendizaje de los vient usnunnenanninee Capfeulo 9 {La despedida de sus padres Capitulo 10 Empieza el vie de Nima winnnnsonnsan ST Capfeato 11 Descubricndo et interior porel Rio Magglalena... 65 Capitulo 1 Encuentre con cl carpinterite Esta es la historia de Nimba, una nubecita via- Jjera de las rantas nubes que hay en este mundo, YY estas son sus aventuras por los cielos y tierras de Colombia; también de su encuentro con el gran sfo de la Magdalena y con otros rfos y re~ siones, tal y como me la cont6 un pajarite que conoef hace muchos afios. Al pajarito se la habia contado un viejo loro parlanchin en la rama de un debol de mango ‘que la habia ofdo de una gavioca, Ella, a su ve: habfa eseuchado del pico de un aleatniz, € uno de sus viajes a una isla del mar Caribe, aleatray nunca le dijo a la gaviota de quiién habs cescuchado el eu por primera vex, asf que lo que les voy a contar es una versin a varias ‘Como les venta diciendo, li historia de Nim- boa me lt natré un pajarito de la familia de los carpinteros, en una tarde Hluviosa de abril, de- bajo de un Arbol de almendras. Yo me llamo Anibal y ahora soy un niffo de barba. Es decin, ‘un adulto que todavia tiene ta felicidad de po- der comportarse como nifio. Tengo amigos in- visibles, juego con peloras de trapo, hablo con Jos juguetes, ean los animales y con las piedras. ‘También trepo arboles, clevo cometas, lanzo barquitos de papel a ls arroyos, miro el ir y ve- nir de las hormigas y me gusta hacer castllos en Ia arena del mar. Aquella tarde, no recuerdo hace eusntos alos, me sorprendi6 un aguacero mientras daba voleretas en un parque. Saf coriendo buscan- do cobijo, vi un drbol y fui hacia 61 en menos de lo que canta un gallo, Llegué algo mojado yy me senté debajo del 4rbol a ver la Huvia, que cnt intensa, Muy pronto, del cielo encaporado 1os, eruenos y cencellas y nda de la tormenta, sentl temor porel estr vial pajarito car del mientras lo hacia me miraba y se burlaba, puiey ‘yoestaba mojad oy tembloroso. Coma, ust ks actitud del pajarraco, asi se lo —Anda a reirte de tu abuela, carpinterico. Y cl pajarito, cambiando de posicién y sin dejar de ref, me contest6: —No te enojes, muchachén. Es que mojado yy asustado te ves bastante rar. —Claro, como ti ves la vida a vuelo de paja- ro no te das cuenta de que tengo zapatos nuevos le dije desafiante y altanero—. Ademés, no estoy asustado, como ti dices, sino asombrado de tanto rayo con cola tan larga, de los truenos tan potentes que se oyen y de esas nubes can ncgras en el ciclo. $ cierto, pareee que cenemos una tor ‘menta, amigo. Con toda sey nner que quedarnos un bi camp —Si, apenas pare de Hover por un moi me voy eortiendo a mi eas —dije iad vamos a te- i Por lo menos hasta qui ido. muchachén, cuan- do escampe yo también me iré, pero volando Bueno, mi a hasta mi niddo, que estd en to alto de una plan- ade bambi. Un nido seguro y bonito donde inacieron todos mis hijos, yen loa con las nubes. Y cdmo nace! 6. —Si quieres off la historia de una nubeciea, te la cuento mientras llueve Y sin que yo pudiera opinar nada, comenz6 a contar, casi con una vor de abuelito, lo que ahora ustedes van a leer. Juro y rejuro que no le he quitado ni una coma, ni le he agregado algsin punto, ni me he pasado por alto ninguna frase de la historia de Nimba, Ia nubecita viaje- ra, contado por aquel carpinterito debajo de un Arbol de almendra. las nubes? Ie pregu Capitule 2 Ses padres de Winiha ‘Una noche muy oscura, en Io més alto del cielo, se encontraron dos aubes. El se Hamaba Firulin Cimulo y ella Positiva Nimbo. Verse y amar- se fue solo cuestién de un instante. Aquella eri tuna noche mégica, Ilena de relémpagos, un sue~ fho de lucerus titilantes y una inmensa felicidad de arco Las nubes, esas esponjas de algodén que ha- bitan el cielo, formadas por agua en estado gi senso, viven en grandes familias que se pasean ‘empujadas por los vientos y por las corrientes de calor o frio, Algunas nubes son grandes, gor ‘das, buenas y asi siempre andan vestidas de blanco, come delgadas, langas com cielo, como las Ci ws Crimulos, Otras son tenues, phumas viajando por et La familia Estratos son nubes dle Huvia, 1 bren casi todo el cielo visible y floran en el es. pacio como grandes naves blaneas. Las Nimbos, ‘su vez, son gruiesas, grises y sonoras. Ademés, siempre viajan acompafiadas de rayos, trucnos y centellas. También esti la familia Altos, de eo- lor plomizo y semejantes a las olas del mar, que vviven en Io mas alto del espacio. Hay nubes que resultan de uniones entre familias diferentes, como las Nimbo Estrato, las strato Caimulo, las Cirro Ctimulo, las Alto Estrato y las Ciimulo Nimbo, entre otras. Claro, también hay nubes cuya forma no siempre es la misma. No pertenecen a ningiin linaje conoci- do, ¥ son parentelas que se van formando pari volverse, con el tiempo, una familia ce nubes felives. Pues bien, después de esta breve presenta: ci6n, te cuento que Firulin Camulo venta de tuna familia de mubes exploradoras. Y por ser cexploradoras podian subir muy alto en el ciclo, de modo que lograban ver mucho més allé en. jsaban a las nubes més bajas icechaban en el espacio en que ian viajandlo, Podfa tratarse de vientos deseon- trolados 0 repel de temperatura, sitwaciones que para una nube son important sin embargo, a los humanos no les dicen mus cho, Posiblemente una despeinada o un viento huracanado que quizis arrasa techos y a lo me- jor tamba érboles. qué Son las hormigas, porque no as aleanzan a Firulin era de buen carieter, casi siempre ex. taba contento y saludaba a todo el mundo con tuna enorme sonrisa, Firulin ya se habia inde. pendizado de sus padres y viajaba en compania de amigos, tratando de darle un poco de sombra 4 los humanos, que se veian como diminutas criaturas que se movian para todos lados. Pues, debes saber que las nubes nos ven como peque- fas hormigas. Bueno, en realidad ellas no saben F-Camo fio pucilen ver tampoco algunos in ositiva, que pertenecta a la familia de las Nimbos, era experta en soltar rayos y centellas or es muchos le temfan, Sin embargo, en el fondo, Positiva era muy divertida, sabfa reitse as y se mova muy lentamente, En st familia, porque todavia vivia con sus padres, era lu consentida del cielo. ¥ ella eoreespondia a exe arino portindose bien, excepto cuando come sia alguna pequefia travesura ‘A Positiva le divertia deshacerse en todo tipo para caer a tierra: comenzaba con un de gotas peque- descienden siempre junticas. Luego segufa con un “apretén” o “corre corre”, en que las gotas crecen y caen veloces contra el sue- lo. Enseguida, tiraba el chubasco 0 “tas tas” y que cae fuerte por momentos, luego para unos instantes y después arrecia con gotas gordas. Y finalmente, descarga el aguacero al que ellas lla- man “pum pum”, una cortina de agua sostenida desde el cielo, fuerte y apretada, acompafiada de rayos y truenos. Esa era su vida de nube. Capitule 3 Los ameres de Firulin -y Positive Tadavta recuerdo que yo escuchaba embelesado la fistoria que me contaba muy sabio y orondo el car- pinterito, mientras arreciaba el aguacero. Pero con- ‘inuemos con el amor de Firulin Gimulo y Positica Nimbo, y ef nacimiento de Nimba, segin la versién demi nuevo anigo: Bl primer encuentro entre Fieulin y Posiciva sucedié una noche del mes de septiembre, sentido contrario cuando una y otra viajaban sobre el pucblo de Salgar, cerea de Barranquilla, en el departamento del Atlintico, a orillas del Mar Caribe colombi del pafs al que mucha gente Hama La Costa. fs ese lugar al nore a Sal jugnetsn, ra es un pueblo pequen, de nie Hean muchas sareas blane cots, bandacas dle aleatrace ceuervos y diferen- es especies de paijaras, Nhuchats veees he pensado que en vex de Sal sar deberit Hamarse Garza, por las pequesias ‘gareas blancas que se paran en una sola patica cen las cignayas que rodean al pueblo. [ambién en el mes de junio el pueblo se He~ .4 de maripositas blaneas en el dia, mientras en. la noche aparece una mulcieud de cocuyos y lu- cigenagas, como estrellas fugaces. Ojalé un dia pudieras conocer Salgar, y ver la inmensidad y Ja fuerza del mar, La noche de la que te hablo era tan negra ‘que ni siquiera las nubes podfan ver algo en me: dio de la negrura. Desde nego, Firul va se sorprendieron cuando chocaron en medio de la oscuridad. Aunque al principio se asusta- ron mucho, ese repentino choque, desperts en Cllos el amor. Un sentimiento que los hombres vy lay mujeres Ham wor a ps ‘que para las nubes es “amoral instante”. Desde se momento, Ficulin y Positiva comprendie- ron que estaban hechos para permanecer juntos durante toda la vida, Asf de sencill, como suce. de siempre eon el amor, Al momento se deelararon s feet, se de- «cidieron a vivir juntos entre el cielo y la tier, ‘y también tener varios hijos, una Familia de mu Decitas y nubecitos. Sin embargo, la cuestién no ers tan sencilla, ya que Positiva todavia vivia con st Famili Por eso, euando Firulin y Positiva fueron a ‘comunicarles la noticia « los padtes de ella, se 4armé tremendo samborombom en la familia de las Nimbos. Enseguida, se convocé una reunién extraor-

También podría gustarte