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OSMIBER SRL - TRIBUNAL FISCAL DE NACIÓN, SALA C, 20/02/2006

Un contribuyente planteó la nulidad de una determinación de oficio debido a que algunos ajustes no
estaban debidamente fundamentados y porque la fiscalización se extendió a períodos posteriores
a los consignados en la orden de intervención. Al respecto, el tribunal resolvió:

“Cabe declarar la nulidad de la determinación de oficio dictada por la AFIP sólo respecto de los
períodos posteriores a los consignados en la orden de intervención, puesto que la resolución
recurrida se ha extralimitado al determinar períodos que no eran objeto del procedimiento, ya que
admitir lo contrario sería someter a los contribuyentes a una fiscalización constante, lo cual podría
afectar el derecho de defensa por cuanto no sabrían con exactitud por qué períodos fiscales estarían
siendo investigados..”.

“Es nula la resolución determinativa del impuesto a las ganancias dictada por la AFIP que impugnó
ciertos gastos incurridos por la actora y disminuyó los pasivos correspondientes a deudas bancarias
y financieras, ya que el Fisco no ha sido celoso en el cumplimiento de las pautas requeridas para
llevar a cabo el procedimiento de determinación de oficio previsto en el art. 17 de la ley 11.683 —
t.o. en 1998— por cuanto la fundamentación escueta, limitándose a expresar solamente el monto
de los ajustes realizados”.

".. la ampliación de una orden de intervención en modo alguno puede reputarse como una mera
formalidad o acto interno de la administración, ya que, además de ser notificado al contribuyente, la
notificación de una orden de intervención es el acto que comprendía periodos que no habían sido
incluidos dentro del objeto de la fiscalización según la orden de intervención"

Si hay actuación del Fisco respecto de períodos posteriores a los consignados en la orden de
intervención, esa extralimitación, al estar referida a períodos que no eran objeto del procedimiento,
debe ser objetada, en tanto tal irregularidad podría llevar al contribuyente a una fiscalización
constante, lo cual podría afectar su derecho de defensa por cuanto no sabría con exactitud por qué
períodos fiscales estaría siendo investigado.

YEMAL, JORGE G. – CSJN – 17/03/1998, FALLOS: 321:510.

En el caso “Yemal”19 (1998), la Dirección General Impositiva había solicitado una orden
allanamiento, sin exponer motivos de necesidad y urgencia. A continuación, el juez ordenó el
registro bajo la fórmula “expídase orden de allanamiento como se solicita precedentemente”.

Por mayoría, la Corte consideró que exigir un comentario sobre la motivación de la orden constituiría
un excesivo rigor ritual manifiesto que desnaturaliza el proceso al impedir el descubrimiento de la
verdad real.

En disidencia, sólo votó el juez Petracchi: sostuvo que, como garantía de la inviolabilidad del
domicilio, sólo puede ser dictada válidamente cuando medien elementos idóneos para fundar una
mínima sospecha razonable de que en el lugar podrían encontrarse elementos que probasen la
comisión de algún ilícito penal.

Como sustento de su afirmación, invocó un precedente de la Suprema Corte de Estados Unidos,


en el cual, tras hacerse un repaso de casos que ilustran sobre los límites más allá de los cuales un
magistrado no puede arriesgarse a expedir una orden de allanamiento, se sostiene que la acción
del magistrado no puede consistir en una mera ratificación de desnudas conclusiones de otros. “…A
fin de asegurar que no ocurren tales abdicaciones del deber del magistrado, las cortes deben
continuar revisando concienzudamente la suficiencia de las declaraciones a partir de las cuales son
expedidas las órdenes de allanamiento…”.

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