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Curso de Astrologia (Doctorado) Tomo 11
Curso de Astrologia (Doctorado) Tomo 11
7.1.2. Habrá, por la posición del Sol en casa X, una inclinación a desarrollarse, en
la trayectoria vital fundamental, sobre todo en el campo de lo profesional o
también de lo social. En este último aspecto ella se inclinará a enlazarse, a
relacionarse y a diversificarse hacia ambientes de carácter escorpioniano
normales y corrientes. Es decir, su expresión social, teniendo en cuenta que
Escorpio es el signo del callar, se basa en una tónica más bien reservada pero
que, al mismo tiempo, por su profunda naturaleza energética interna, se ve
atraída hacia ambientes que son, a veces, un poco densos, aunque sin salirse de
las normas mínimas del equilibrio personal. Así, en esos ambientes
escorpionianos se manejan ciertos aspectos de carácter pasional o instintivo.
7.2.2. La posición de la Luna en la casa VIII nos indica que esa expresión lunar
de los sentimientos es bastante interiorizada, y a veces no trasciende demasiado
hacia fuera. Esta actitud forma parte del bagaje introspectivo de esta persona en
una segunda fase, como ya luego veremos al estudiar la casa VIII, ya que se
observa que hay un primer núcleo de planetas -Júpiter y Plutón- que marcan la
primera etapa de la casa VIII. Entonces, en esa segunda fase de introspección y
de cambio interno psicológico, la persona tenderá a buscar la tranquilidad, la
normalidad y el disfrute moderado de las experiencias afectivas. Buscará hacerlo
sin brusquedades, sin sobresaltos y con ciertas dosis de dulzura, pero de una
manera dosificada. Esto es debido a que la Luna tiene que ver con el alimento
psíquico, aparte del alimento físico, y Virgo rige el área de los intestinos, con lo
cual la función de asimilación y de captación de vivencias emocionales -Luna- es
muy marcada. Hay necesidad de seleccionar aquello que es conveniente y de
desechar aquello que no lo es desde el punto de vista afectivo, como una
autodisciplina emocional interna moderada. Es, además, una manera de ir
superando los defectos del carácter, es decir, aquellos puntos de roce y de
conflicto que vienen representados por la casa VIII.
7.2.3. Veamos ahora los aspectos de la Luna, que son dos sextiles. Uno es del
Sol, lo cual hace que la expresión afectiva, tanto hacia su familia como hacia las
personas allegadas, más que nada sea noble, sincera y abierta. En ésta se
manifiesta una verdadera esencia armónica, pues su individualidad se expresa de
manera clara y abierta. Esto es porque el Sol, en aspectos armónico, significa la
expresión de la individualidad en un sentido creativo, vaya donde vaya el aspecto
que lance el Sol. En este caso, el aspecto va dirigido hacia la Luna.
También, hay un sextil de Saturno. Ello hará que exista un nivel de madurez y de
profundidad añadida a la posición de la Luna en casa VIII. Este aspecto dará
fijeza y estabilidad a las relaciones afectivas y familiares.
7.2.4. Todo esto tiene una relevancia muy especial porque la Luna es regente de
la casa VII. Luego tendremos que realizar un estudio sobre la casa VII, una vez
que nos centremos en ella, para observar qué grado de determinación existe hacia
el yo o hacia el cónyuge, por parte de la Luna y por parte de Urano, es decir, por
parte del regente de la casa VII y por parte del único planeta presente físicamente
en la casa VII. En principio, siendo la Luna la polaridad femenina, aun cuando no
tiene una relación directa ni con casa I ni con casa XII -la Luna no está pintada ni
de rojo ni de verde- como analogía esencial la Luna es representante de la
polaridad femenina, en este caso de esta mujer. Por tanto, la activación armónica
de esa polaridad femenina se basa en el cónyuge (casa VII).
Saturno como regente natal en el signo del Escorpión, es decir, situado como
regente natal en el mismo signo donde se ubica el Sol, hace que esta persona
aumente el porcentaje de influencia del signo solar, es decir, de Escorpión. Sus
inclinaciones van a ser a la introspección y un poquito hacia lo pesado. Es una
persona demasiado autocontrolada, e incluso rondando la represión personal en
varias de sus conductas conscientes. La presencia de Saturno en la casa XI nos
proporciona una paradoja curiosa, por el hecho de que existe bastante distancia o
polaridad entre dicha posición y la propia analogía de Saturno en el signo de
Escorpio. Esa distancia es en relación con los significados de la casa XI. Es decir,
al situarse el regente natal en el sector XI, la persona busca y actúa
conscientemente sobre los significados de casa XI, es decir, las amistades, los
hobbies intelectuales, y la posible participación en grupos, ilusiones y proyectos
cara al futuro. Teniendo en consideración que la actitud de Saturno en Escorpio
es fundamentalmente introspectiva y algo reprimida, existe un cierto
encajonamiento de energías puesto que, por un lado, la persona busca la salida
hacia la relación amistosa grupal, y por otro lado, posee conductas un tanto
rígidas y demasiado melancólicas, pesimistas, e inclusive, algo reticentes a lo
social. En cualquier caso, es a través del estudio de los aspectos astrológicos
como vamos a llegar a precisar esta contradicción. En lo relativo a proyectos o
ilusiones cara al futuro (casa XI), es indudable que la posición de Saturno indica
que el concepto acerca de las cosas es más bien pesimista, concentrado y con
perspectivas basadas en lo pragmático en cuanto a esos proyectos cara al futuro.
Todo estará muy bien planificado de antemano pero, como decíamos, hemos de
estudiar los aspectos.
Saturno posee, en primer lugar, una conjunción con el Sol. Esa conjunción es
fundamentalmente armónica, por el hecho de que el Sol se encuentra en un
estado cósmico medio. Esto hace que exista, dentro de esa tónica saturniana más
bien reservada e introspectiva, una búsqueda de la nobleza, y una cierta tónica de
apertura y sinceridad, que hará que Saturno no llegue a enclaustrarse sobre sí
mismo. Hay características de creatividad y de interés por la autorrealización
personal, que hacen que las relaciones de carácter amistoso, así como los posibles
hobbies intelectuales, tengan una tendencia hacia el trabajo sobre el yo personal y
sobre la individualidad. Eso es lo que exalta o eleva la posición de Saturno.
Tenemos que considerar también el estudio de los dos siguientes aspectos, que
son de cuadratura, concretamente de Júpiter y de Plutón. De entrada, llama la
atención que las cuadraturas que posee el muy controlado Saturno provengan de
dos planetas que tienen algo en común entre ambos. Entre Júpiter y Plutón la
similitud es, concretamente, en el aspecto sexual, sensual o lascivo. Son
cuadraturas con una tónica más bien desarmónica y viniendo éstas del sector
cosmopsicológico VIII, estando estos dos planetas en Leo. Ello nos da a entender
que hay una cierta contradicción entre esa forma consciente de comportarse de
manera controlada y saturniana y, por otro lado, esas cuadraturas de dos planetas
altamente vitales en el signo de Leo, que se podrían interpretar como instintos
arraigados y que, lógicamente, hacen tambalear la aparente faz sólida, seria y un
tanto autorreprimida del planeta Saturno. Iremos por partes. En primer lugar, la
cuadratura de Júpiter hacia Saturno genera instintos que tienden hacia la
socialización, la juerga y la diversión. Ello provoca el destapar o hacer aflorar los
instintos. Esto se debe a la posición de Júpiter en Leo, que necesita el ocio, el
recreo y la diversión, de una manera un tanto excesiva por la conjunción con
Plutón. Y siendo ésta una cuadratura que llega a Saturno, no cabe duda que crea
una cierta elasticidad en la tónica de Saturno. Es lo que podríamos llamar
moralismo, en el sentido que la persona pretende seguir autocontrolando y
reprimiendo esas inclinaciones, pero más que nada en el ámbito del pensamiento
abstracto. Es decir, Júpiter lanza cuadratura a Saturno y afloja ese control
saturniano pero, al mismo tiempo, Saturno responde controlando a Júpiter, es
decir, la moral se vuelve, por lo menos en el plano abstracto, un tanto rígida y
moralista, tratando de tapar, socavar y dejar en lo invisible u oculto la influencia
que proviene de la cuadratura de Júpiter en VIII. La persona se manifiesta en el
ámbito de la casa XI con esa tónica rígida y, también diríamos que moralista, por
la cuadratura de Júpiter. Pero, internamente, posee una serie de instintos e
inclinaciones que permanecen en el plano más oculto, y que la propia persona
intenta que no salgan a la luz. Esto es porque la fuerza de la cuadratura implica
una lucha y un tratar de distanciarse de algo. Es curiosa la paradoja de las
cuadraturas en general, que implican la necesidad de rechazo entre un planeta y
otro pero, al mismo tiempo, presentan una atracción fatal entre sí. Este es un
buen ejemplo para explicar ese punto de psicología profunda astrológica, en
relación con la cuestión trascendente de la cuadratura.
Por otro lado, se recibe una cuadratura de Plutón. Esta cuadratura es muy
importante porque proviene del planeta regente del signo donde se encuentra
Saturno. Cuando el planeta regente del signo donde está un planeta lanza una
cuadratura a ese segundo planeta, como sucede en este caso -Plutón regente de
Escorpio lanza cuadratura a Saturno en Escorpio- y ya sea un trígono o una
cuadratura, se trata de un aspecto especialmente relevante. Este aspecto tiene un
valor, si no doble, sí aumentado. Esta cuadratura de Plutón hacia Saturno
aumenta la visión un tanto negra o morbosa acerca de la existencia. Esta se
expresa, sobre todo, en falta de sensibilidad, flexibilidad, autocompasión, y
autoconocimiento personal. Esto se debe a que esa introspección se produce en el
ámbito de la rigidez en los comportamientos externos, como es la seriedad y el
ser de piedra externamente, pero sin llegar a conciliarse con los instintos que
subyacen en el nivel de la casa VIII. Y teniendo en cuenta que el sector VIII está
relacionado con las inclinaciones de tipo sexual, hay una cierta naturaleza dual
que choca con esa parte supuestamente controlada. Por tanto, lo referido a Júpiter
y Plutón indica instintos arraigados que necesitan salir hacia fuera.
Probablemente, una cuadratura en general también nos habla de extremos, puesto
que el trígono en sí representa la armonía, más afín al equilibrio o los puntos
medios. En cambio, la cuadratura indica los extremos y, por tanto, esta persona
tenderá a ir hacia el extremo de la represión personal y, por otro lado, se
inclinará, sin darlo a conocer socialmente, a manifestar una serie de
comportamientos que pueden ser un tanto instintivos o descontrolados desde el
punto de vista sexual y de pasiones. Esto último está representado por Júpiter y
Plutón lanzando cuadraturas a Saturno.
No hay que confundir la casa VIII únicamente como análoga o relativa al mundo
de lo interno o de lo introspectivo. Ello indicaría que todos sus significados
estarían únicamente manifestados por dentro pero nunca por fuera. No es correcta
esa interpretación puesto que, al situarse en ella un planeta típicamente
extrovertido, como Júpiter, y otro que es autocontrolado como Plutón, ambos en
el signo de Leo, evidentemente hay una mayoría de fuerzas exteriorizables.
¿Cómo se interpreta en este caso?. Se interpreta como actitudes y
comportamientos de instintos arraigados que tienen una resonancia externa pero
que se mantienen de manera oculta. Es decir, se realizan de una forma lo más
tapada posible con respecto a los demás porque, de otra manera, si entendiéramos
la casa VIII como análoga únicamente a lo introspectivo, siempre sería una casa
de autocontrol, por lo menos en cuanto a la manifestación externa de esos
instintos de tipo sexual o de otra índole. La casa VIII tiene ese significado de lo
que está detrás del velo.
7.4.2. LOS PLANETAS EN XII. Como no existe ningún planeta en la casa XII,
debemos pasar inmediatamente al planeta regente de la XII.
7.4.3. EL PLANETA REGENTE DE XII. Ya hemos citado algo relativo a
Júpiter. Esto nos va a marcar una polaridad evidentemente importante, al mismo
tiempo que una lucha interna entre el representante (de color rojo) de las
conductas externas, por un lado, y el representante de las conductas
subconscientes (de color verde), que es Júpiter. Hay una gran lucha entre la
forma consciente de comportamiento de la persona, en este caso de carácter
introvertido, introspectivo y autocontrolado -Saturno en Escorpio como regente
natal- y, por otro lado, la inclinación al jolgorio y a las pasiones de tipo social, e
incluso a ciertos vicios de carácter social -Júpiter en el signo de Leo-. Estando
Júpiter -regente de XII- en conjunción con Plutón, también en el signo de Leo,
exaltado, hay una gran vitalidad en el nivel subconsciente, con lo que hay que dar
una salida de carácter social a ese tipo de instintos. Hay una cierta dicotomía
entre la posición de un astro como Júpiter en el signo de Leo, siendo ambos
eminentemente sociales y extrovertidos, y su situación en la casa VIII, que es la
casa de lo oculto. Debido a ello, existe un debate interno. La persona se debate
entre ocultar esos instintos y la necesidad de manifestarlos y desarrollarlos en lo
social. Esta contradicción se da por la propia posición de Júpiter. Es una lucha
entre dos frentes o extremos, por la cuadratura entre el regente del yo consciente
y el regente del yo subconsciente, es decir, entre Saturno y Júpiter. Esto es
bastante importante, sobre todo por estar en signos de carácter fijo.
8.2.1. Aquí debemos interpretar al signo del Aguador en la cúspide de la casa II.
Teniendo en cuenta que Urano posee un tres y Saturno un tres, queda claro que el
nivel medio vibratorio de este signo zodiacal, el Aguador, está en un nivel
medio-bajo. Esto significa que la forma de conseguir el dinero puede ser, en
ocasiones, un tanto original, por algo relacionado con lo moderno. Pero
especialmente, en cuanto al manejo del dinero, predomina lo extravagante, lo
excéntrico y, hasta cierto punto, el utilizar el dinero como manera de rebeldía y
de mantener a toda costa la libertad personal. Urano es el regente del dinero y de
la economía, y se proyecta hacia la casa VII, por lo cual las cuestiones
económicas influyen en el devenir de los acontecimientos de carácter
matrimonial o asociativo.
8.2.2. Estando Urano retrógrado, en exilio en Leo y poseyendo dos trígonos y dos
cuadraturas, aun cuando esos dos trígonos prometen algunos elementos
armónicos, la posición en exilio más las dos cuadraturas significan también
problemas importantes. Primeramente veamos los trígonos.
8.2.3. Urano tiene un trígono de Venus. Este nos da a entender que las entradas
económicas pueden venir dadas por alguna labor de carácter creativo, original y
de diseño. Urano es intuitivo, moderno, está a la última, y está en Leo, un signo
de carácter creativo. El trígono desde Venus le da una tónica con elementos de
carácter estético o análogos a la belleza y a la moda, probablemente a la última
moda, porque se trata de un trígono de Venus hacia Urano, el planeta de lo
último, de lo más novedoso. Esta labor económica se realiza claramente con
amistades, por el trígono que proviene de Venus en Sagitario, en casa XI. Ella
tiene una visión abierta y amplia acerca del tema del dinero y, también, lo hace
en asociación, porque Urano se sitúa en la casa VII. El trígono de Saturno hacia
Urano nos da a entender que esta labor de tipo original, investigador y creativo
no es algo momentáneo, sino que tiene previsto prolongarse en el tiempo. De ahí
que se ejerce, al mismo tiempo que la originalidad y la búsqueda de ambientes y
motivos nuevos, una fuerza de voluntad, capacidad de constancia y de
continuidad en ese trabajo independiente. Esto, con el tiempo irá fortaleciendo
esas entradas por medios originales. Es lógico pensar que no es fácil mantener un
ritmo de creatividad original a lo largo del tiempo sino que, a veces, como suele
pasar con Urano, tiende a ser una cuestión de chispazos.
Ya hemos observado, por tanto, los aspectos que posee Urano. Además, al estar
retrógrado y en signo fijo, esto puede representar una experiencia de varios años,
con lo cual se observan dos claras experiencias desde el punto de vista material.
8.3.5. Júpiter se sitúa con un estado cósmico bajo, con lo que podemos interpretar
que aparte de ese tipo de comunicación un tanto neurótica neptuniana en los
ambientes sociales, propensa a generar chismes en su entorno, nos encontramos
con una comunicación de carácter abierto relativa, puesto que Júpiter se sitúa en
el signo de Leo pero en la casa VIII. En este caso, hablaríamos de comunicación
en ciertos ambientes en los cuales la persona puede sacar a flote sin ningún tipo
de tapujos sus pasiones. Júpiter tiene una cuadratura de Venus, con lo que
aumenta su dosis de superficialidad, tanto en los modos de comunicación, como
inclusive en las rutas mentales cotidianas y concretas, a la hora de solucionar los
problemas diarios (III). Tiende más bien a que los circuitos mentales sean de
carácter fácil, siempre eligiendo más bien lo cómodo, y procurando buscar el
apoyo en las amistades. El pensamiento, al mismo tiempo, se vuelve un poco
banal y de una moral relajada, por las analogías de Venus y Júpiter en cuadratura.
Júpiter también tiene una cuadratura de Saturno, con lo que en las formas de
comunicación la persona se debatirá entre esa banalidad superficial, o alegría
hueca y de fachada (cuadratura Venus-Júpiter), y otras fases en las que la persona
estará mucho más determinada por sus conceptos de carácter moralista, que
hacen que su expresividad personal esté reprimida por Saturno -el censurador-.
La conjunción de Júpiter con Plutón nos da a entender claramente que los
esquemas mentales de esta persona están muy influidos por sus apetitos internos,
con lo cual no existe control suficiente a pesar de la relación de cuadratura de
Saturno, que más bien indicaría un represión o una censura. Al estar Júpiter -
corregente del pensamiento concreto- en la casa VIII en conjunción con Plutón,
significa que estos instintos influyen sobremanera en las rutas mentales. Como
sabemos, el pensamiento humano es creador o generador, y esas rutas mentales
van a determinar otras muchas cosas, entre ellas las actuaciones de esta persona.
8.3.6. Haciendo una síntesis de la casa III, a esta persona habría también que
recomendarle el no conducir vehículos (III) de una manera subconsciente, es
decir, poniendo poca atención o dejándose llevar por el sueño. Esto es por la
regencia de Neptuno sobre III, que opaca las cualidades de reflejo. Es decir,
teniendo Neptuno una cuadratura de Urano, parece que ese adormecimiento
merma las capacidades de reflejo mental y físico, que lógicamente también son
esenciales en la conducción. Ello, sumado al hecho de que Júpiter se localiza en
casa VIII con una cuadratura de Saturno, hace que el riesgo de accidente de
tráfico de mediana importancia, por lo menos, esté latente. Puede suceder en
alguna salida con amistades, por la proveniencia de las cuadraturas desde Saturno
y de Venus en la casa XI hacia Júpiter. Ello podría cortar un momento de ocio
con un accidente en un desplazamiento corto, que es un significado análogo
importante de la casa III, al que siempre hay que estar atento, por si aparecieran
determinaciones con casa VIII, o con planetas tales como Plutón, Saturno y
Marte, y algunas veces también Urano.
8.4.1. Se sitúa en el signo del Carnero. Marte está en un estado cósmico medio-
bajo.
8.4.2. Marte se sitúa libre de curso en el signo de la Balanza. Esta influencia
durante la infancia caló mucho en los principios de carácter moral, en los cuales
no era precisamente el equilibrio lo que más recibió la persona como modelo o
como aprendizaje ejemplar, por parte de sus padres y especialmente de su madre.
Hubo inclinación a realizar las cosas de una manera un tanto precipitada, poco
calibrada, o poco sopesada y enjuiciada previamente. Por tanto, la posición de
Marte estando en exilio, es lo que determina su estado cósmico con un tres.
Recordemos que un símil posible para Marte en Libra es el de la brújula que está
desorientada por un trozo de hierro, que hace que el imán de la propia brújula
esté dando lugar a interferencias magnéticas, y por tanto, a que la persona que se
guía por esa brújula esté desorientada e incluso equivocada. De ahí que Marte
tiene inclinación a lanzarse o desbalancearse en los asuntos relativos a Libra, con
falta de juicio, valoración y ponderación. Es decir, en lo que se refiere a las
colaboraciones, las asociaciones, el matrimonio, y las relaciones sociales en
general (Libra), se establecen puntos extremos, con lo cual las rupturas aparecen
con bastante facilidad. Todavía podríamos tener en cuenta al regente de la casa
X, que nos estaría hablando del padre, ya que se trata del horóscopo de una
mujer. Ahí encontraríamos a Venus en un estado cósmico también medio-bajo,
con lo que nos hablaría de superficialidad y banalidad. El padre es una persona
muy bien relacionada socialmente, pero con un nivel de profundidad bastante
limitado. Si añadimos la posición de Mercurio con un tres, y de Neptuno con un
tres a comienzos de la casa X, el padre también tendría características de tipo
neurótico y nervioso bastante acusadas, sobre todo por la cuadratura que Urano
lanza hacia Neptuno. En Astrología se estudia inicialmente el significado
esencial de una casa, aunque también existe un significado que llamamos
accidental, que es el significado o la influencia que tienen los planetas situados
en una casa sobre la casa opuesta. En este caso esto es fácil que se produzca, ya
que se trata de tres planetas situados en la casa X, y ninguno en la casa IV.
Puesto que existe una analogía entre casa X y casa IV, relativo al eje de los
padres, es de suponer que este ambiente un poco neurótico y nervioso haya
tenido influencia también durante la primera parte de la vida, es decir, Mercurio
y Neptuno en conjunción, por su significado accidental tienen influencia sobre la
casa IV, es decir, sobre la infancia y la juventud.
8.5.2. Venus se sitúa en el signo del Centauro en la casa XI, con lo que las
diversiones a través de viajes y a través de conocer gente de otros países, ha sido
uno de los puntos determinantes.
8.7.1. Se observa la presencia del signo del Cangrejo en la cúspide de esta casa.
Este sector es uno de los que resulta especialmente interesante, porque aquí
debemos de realizar un estudio detallado acerca de la determinación que posee la
Luna. Veremos si ésta es análoga al cónyuge o a la propia interpretada.
8.7.2. Por otro lado, observaremos la influencia de Urano, que es un planeta que
se localiza en un estado cósmico medio-bajo. Va a ser determinante el hecho de
que esté en exilio, porque en lo que se refiere a aspectos, se encuentra
"compensado". Ya sabemos que en realidad las cuadraturas no neutralizan a los
trígonos, ni viceversa, pero es obvio que cuando existe igual número de aspectos
armónicos y desarmónicos del mismo calibre, se produce una cierta
compensación o, en la práctica, una salida más fácil para esas cuadraturas. En
este caso, Urano posee dos trígonos y dos cuadraturas pero se localiza en exilio,
lo cual va a ser determinante a la hora de estudiar su influencia sobre la casa VII.
Vamos a comenzar por el regente de la casa VII, aun cuando lo normal es que
estudiemos el planeta presente -ya sabemos que es más fuerte la ubicación que la
regencia-. Debido a la analogía que posee la Luna con la mujer, lo femenino, así
como el mundo del hogar, del matrimonio y de la familia, debemos de aclarar si
efectivamente la Luna va a estar representando al cónyuge, o si tiene algún tipo
de determinación con respecto a la interpretada. No debe asombrar el hecho de
que la Luna pudiera representar al cónyuge.
Por tanto, aquí la Luna está representando dos cosas. Primero, está representando
la afinidad de la interpretada con el hogar, así como la armonía entre su yo
consciente y su yo inconsciente, por los sextiles. También significa las
características propia del cónyuge y, por otro lado, la armonía entre los dos
miembros de la pareja.
Teniendo en cuenta esto, ahora nos falta por definir a Urano, que se localiza
retrógrado, con una puntuación de un tres. Eso se debe a que Urano, aun cuando
posee igual número de trígonos que de cuadraturas, tiene una posición de exilio.
Debemos de ver qué relación posee con las situaciones de carácter matrimonial,
puesto que también sabemos que la casa VII podría indicar relaciones con
asociados.
8.7.6. Vamos a ver primero de dónde vienen las cuadraturas de Urano, que
concretamente proceden de una misma casa, con lo que se facilita nuestra lectura
de interpretación. A partir de Mercurio sale la primera cuadratura, y partiendo de
Neptuno la segunda, ambos situados en conjunción con la cúspide de la casa X, y
presentes en la casa X. Llama también la atención el que sean planetas de
carácter nervioso, chismoso y envidioso (Mercurio), así como de enredos
mentales y malos entendidos (Neptuno). Podríamos hablar de una influencia de
ese tipo en relación con los posibles socios, porque vamos a tener en
consideración que Urano es también el regente de la casa II. Esto activa, ya sobre
una base relativamente sólida, el significado de Urano como análogo a
asociaciones de carácter comercial o material.
8.7.4. En cambio, los trígonos que recibe Urano, proceden de Venus, por un lado,
situado en la casa XI. Venus tiene analogía esencial con el amor y, por tanto, aquí
la tiene con la propia experiencia del matrimonio.
8.7.8. Esto reafirma que esta persona trata de buscar esa libertad dentro del
ámbito matrimonial basándose en Urano como regente de II. Ella quiere
conseguir libertad económica a través del desarrollo de entradas de dinero por
métodos originales y creativos, análogos al arte y a la estética. Esto se hace en
comunión con socios, que realmente son amistades, pues Urano está en casa VII
(socios), y recibe los dos trígonos precisamente desde la casa XI, desde Saturno y
desde Venus. Este tema se menciona como recordatorio, aunque también para
que se comprenda que la motivación que tiene esta persona es buscar la libertad
mediante el establecimiento de bases económicas originales y al mismo tiempo
estables. Continuamos con la explicación del trígono Saturno-Urano. Indica que
estos ideales y utopías uranianos, con el tiempo se van haciendo más concretos y
más pragmáticos. No se observa por ese lado que haya posibilidades de que la
relación se rompa por falta de compromisos, por excesivo desapego, por
demasiadas utopías, o por demasiada liberalidad o libertinaje en el ámbito del
matrimonio. Esto es porque Saturno da seriedad y respeto en combinación con
los conceptos fraternales y modernos de Urano.
8.7.6. Debemos de estudiar ahora las cuadraturas que provienen desde Mercurio
y Neptuno. Neptuno es el regente de la casa III, es decir, de las comunicaciones y
de las personas que rodean a esta persona en los actos comunicativos diarios. Hay
que tener en cuenta que ese regente de la comunicación, presente en lo social (X),
lanza una cuadratura a Urano en VII. Por ello, pueden haber problemas -ya es
repetitivo decirlo- en relación con chismes o críticas, que parten de círculos que
resultan engañosos. Estos círculos supuestamente podían ser un apoyo -por la
posición de Neptuno en Libra- o un elemento asociativo y de colaboración, pero
resulta fraudulenta esa influencia neptuniana. Esto genera, por supuesto, también
efectos secundarios en el ámbito del matrimonio. Ahora, la pregunta que nos
estamos haciendo es si Mercurio y Neptuno indican problemas de comunicación,
de enredos, de engaños y desengaños en el ámbito del matrimonio, o más bien en
el ambiente de las asociaciones materiales. El hecho de que las cuadraturas de
Mercurio y de Neptuno hacia Urano vengan de casa X -siendo la casa X una casa
material- nos da a entender por ese lado que parece más probable que sea en
analogía con asociados. Si observamos las regencias de estos planetas, ya hemos
visto que Neptuno es regente de la casa III, es decir, de la comunicación y de las
personas que rodean a la interpretada en su vida cotidiana, como hermanos o
vecinos. Mercurio, por otro lado, es regente de la casa VI, con lo que serían
también críticas en el ambiente laboral y de los compañeros de trabajo. También,
Mercurio es regente de la casa IX, con lo cual dentro de esas discusiones o
críticas se hallarían también ciertos problemas de opinión.
8.7.9. Por tanto, parece lógico pensar que los trígonos de Saturno y de Venus
fortalecen bastante la relación matrimonial. El hecho de que la Luna (regente de
VII), indicando en parte al cónyuge y también una influencia directa sobre el yo
de la interpretada, esté colocada en buen estado cósmico, fortalece la relación
matrimonial por la analogía que posee de la Luna. Luego tenemos a dos planetas
de carácter chismoso, que son Neptuno y Mercurio, lanzando cuadraturas a
Urano. Por las determinaciones comentadas, parece más lógico indicar que
afectan al ámbito de las asociaciones. En cualquier caso, ello también tendría una
repercusión en la relación de pareja, pues no en vano Urano en casa VII se
sustenta en buena parte en esas entradas económicas originales. Es decir, puede
coincidir esa fase de ataques o de chismes sociales por parte de asociados o
asociadas, amigas o supuestas amigas, con alguna crisis de nerviosismo o de
estrés. Esto se debe a que se hallan en relación de cuadratura planetas que son
fundamentalmente de carácter nervioso. Mercurio cuadratura Urano es la
cuadratura del estrés y del nerviosismo, y Neptuno cuadratura Urano genera
también aparte de las fases uranianas de estrés, unos períodos de depresión
neptuniana. Esto viene causado por esas experiencias duras que recibe la
interpretada desde casa X, y que lógicamente le afectan también en su
comportamiento y en su relación matrimonial.
Es una de las más complejas en este horóscopo por la presencia de tres planetas.
Plutón y Júpiter en conjunción, inicialmente indicarían una primera fase en el
desarrollo dinámico del sector VIII. La segunda fase vendría indicada por la
Luna.
8.8.1. Pasamos primero a observar la posición del signo del León en la cúspide
de la casa VIII. La presencia del signo del León nos habla de pruebas y
experiencias duras cuando la persona trata de manifestar su individualidad, su
creatividad, su mando y su individualismo. Se le presentan pruebas en relación
con la autosuficiencia, con el orgullo personal e incluso con la imagen pública.
Es algo que tiene una analogía indirecta pero clara, con la delicada posición de
Mercurio y de Neptuno en la casa X, pero para poder profundizar un poco más
deberíamos de introducirnos en el estudio de los planetas.
8.8.2. Plutón se encuentra exaltado en el signo del León. Posee una puntuación
de un dos. Esto es por el hecho de que una de las cuadraturas proviene de
Saturno, y estando Plutón en la casa VIII, nos está diciendo que puede existir
algún riesgo o complicación en analogía con la muerte, o con experiencias que
resultan cortadas prácticamente por una guadaña. Esto se debe a esa influencia de
Plutón cuadratura Saturno. Indica un aporte seco, tajante y al mismo tiempo de
oscuridad, por la analogía de ambos planetas, aparte de la propia posición de
Júpiter en el sector VIII.
8.8.3. Plutón se sitúa en la casa VIII, y al estar en ese estado cósmico nos da a
entender que la capacidad de autoconocimiento y autotransformación personal se
encuentra en un nivel bastante bajo en esa etapa. Parece que este tipo de instinto
que se despierta, y que en buena parte no se controla, se sustenta en el sector XI.
Esto se ve porque Plutón rige solamente a una casa, la XI. Ya se había
comentado lo referido a cierto tipo de amistades cuando hablamos de la
interpretación del regente natal Saturno. También hemos observado, a través de
la casa VII, que existe una segunda fase en relación con asociados,
correspondiente a los trígonos de Saturno y Venus a Urano, en la cual se combina
la amistad con los negocios, aunque quizás esa verdadera amistad sea en último
término el esposo. Pero parece que, para llegar a ese punto, esta persona tiene
que pasar diferentes pruebas de carácter social e incluso público, con
obstaculizaciones importantes. Esto se debe a que la casa VIII afina con ese tipo
de problemas, y estando Plutón en el signo de Leo, da un componente público.
Plutón con un dos nos da a entender que hay algo bajo o inferior, incluso rozando
lo estancado o lo degenerado, que puede resultar ser una prueba que afecte
internamente incluso los valores morales de la persona, por la conjunción de
Plutón con Júpiter. Esto puede arrastrar bastante a la persona hacia ese nivel
vibratorio, por lo menos durante una fase de su vida.
8.8.4. Pasando a lo que son los matices plutonianos en relación con su aspectario,
primero está la conjunción de Júpiter. Se observa al lascivo Júpiter situado en
Leo. Aquí es sociable y a veces muy imbuido dentro de ambientes sociales no
demasiado limpios o elevados, con una moral más bien relajada. Júpiter, que es al
mismo tiempo regente del subconsciente, da una tendencia a introducirse en un
tipo de ambientes sociales en los cuales puede haber bastante fachada o supuesta
"realeza", por la posición en Leo. En dichos ambientes se maneja el poder y los
contactos sociales jupiterianos. Pero, obviamente, esa inclinación a meterse en
ese tipo de ambientes conduce a manifestaciones de carácter instintivo o
pasional, y a relaciones con un tipo de personas que si bien pueden tener una
cierta relevancia social o incluso económica, también se caracterizan por su
derroche y superficialidad. Este tipo de cuestiones quieren mantenerse ocultas -
por la conjunción de Júpiter y Plutón en VIII- pero hay que tener en cuenta que el
signo de Leo continuamente empuja hacia fuera, por su radiación social externa y
pública.
8.8.9. El siguiente planeta a considerar es Júpiter, que recibe los mismos aspectos
que Plutón. Júpiter en Leo genera que lo importante sea la búsqueda del poder,
aunque haya que implicarse en ciertos ambientes en los que los intereses creados
y soterrados se manifiestan con bastante claridad. Eso viene dado por las
cuadraturas de Saturno a Plutón, pues Saturno implica los intereses creados, y
Plutón, las energías sociales que se manifiestan un tanto ocultas.
8.8.11. Júpiter -regente del yo subconsciente- está en conjunción con Plutón, con
lo que Plutón queda determinado de una forma muy directa hacia el yo
subconsciente. La conjunción de un planeta con el regente de una casa significa
una determinación bastante directa de ese primer planeta con respecto a dicha
casa. En este caso, Plutón está muy determinado hacia el yo subconsciente. Por
otro lado, Saturno, que es uno de los planetas que lanza las cuadraturas a la
conjunción Júpiter-Plutón, es el regente natal -pintado de rojo- con lo que existe
también una buena parte de comportamientos conscientes en todo ese tejemaneje.
Júpiter, aparte de regente de la casa XII, es corregente del sector III, con lo cual
el hablar demasiado, el hablar sin control y el no medir suficientemente lo que se
dice, causa también bastantes problemas.
8.8.13. La cuadratura de Saturno con Júpiter indica que Júpiter -los círculos
sociales- procura mantenerse en un nivel de gastos y de vida altos, por su
posición también en Leo. Se genera una moral más bien materialista por esa
cuadratura que va de Saturno -regente natal y corregente del dinero- hacia
Júpiter, regente del subconsciente. Por tanto, la cuadratura de Saturno implica un
moralismo más bien de carácter materialista y bastante interesado. Por tanto, la
perspectiva de la casa VIII no es muy halagüeña, evidentemente. Hay que tener
en cuenta que hay factores de determinación muy considerables hacia el yo, con
lo cual se puede afirmar que muchos de estos aspectos corresponden a la propia
persona. Independientemente de que haya un incentivo por parte de las
amistades, la determinación hacia el yo es enorme.
Teniendo la Luna un sextil del Sol y de Saturno, aquí ya sucede una evolución
muy positiva de las conductas conscientes, en las cuales la persona va a dar
mayor atención, y a proyectar mayor cantidad de energías en su vida familiar, en
su vida como mujer, como madre y como esposa, dedicándose a su marido. El es
quien la va a inspirar a ese tipo de comportamientos, y ella le va a responder de
una manera armónica, receptiva y al mismo tiempo activa. Saturno hará que ella
ponga buena parte de su voluntad en un fortalecimiento y en una madurez de la
familia. Al mismo tiempo, el Sol con sextil hacia la Luna indica mayor nobleza,
mayor magnanimidad, y mayor espíritu de entrega con amplio esfuerzo.
8.9.6. Por otro lado, el segundo brazo de apoyo de Marte se refleja sobre su
corregencia en la casa XI. Es decir, a través del signo del Escorpión, cierto tipo
de amistades que ya han salido por varios lados de este horóscopo, fomentan una
filosofía de la vida con falta de sentido común y de adecuado discernimiento,
más que nada basada en la impulsividades, los protagonismos y hasta cierto
punto los instintos sociales. Ello viene gestado o fraguado a través de la
influencia de Escorpión en casa XI. Esas amistades suponen fuerzas de relación
interpersonal y de influencia, en principio de carácter receloso, pasional e
instintivo.
8.10.3. Entonces, ella se siente atraída, a nivel psíquico, por ciertos ambientes
teóricamente elevados, sublimados o sutiles -por la influencia de Neptuno- pero
que en realidad son ambientes en los cuales predomina la divagación, lo
bohemio, el surrealismo y la poca definición en las situaciones.
8.10.5. Neptuno posee una cuadratura de Urano, que tiene acento bohemio. Esto
hace que la interpretada contacte con personas en su ambiente social y su
profesión con las cuales puede tener una relación de socios difícil, fallida y
fraudulenta en lo asociativo y económico. Esto se debe a que la cuadratura
proviene de Urano en Leo, y Leo es el signo de las especulaciones e inversiones
económicas, pues es afín al sector V cosmopsicológico. Además, Urano se sitúa
en casa VII -las asociaciones- y, a la vez, Urano es regente del sector II, es decir,
del dinero. La cuadratura no tiene por qué significar el impedimento o la no
realización desde el principio de un asunto. Es decir, la cuadratura Neptuno-
Urano no tiene por qué significar que esa asociación no se realice. Significa,
sencillamente, que se realiza pero que funciona mal, con un tipo de personas
supuestamente originales, bohemias y metidas en ese ambiente de carácter
estético, del mundo de la moda, de las ideas excéntricas, etc. A partir de ahí
vienen los problemas de falta de entendimiento, nerviosismo, estados de
excitación, estrés (Urano), y depresión (Neptuno) que influyen
desarmónicamente en el devenir del matrimonio. La cuadratura proviene de
Urano en casa VII, lo cual significa que esa relación bohemia que hemos
comentado no aterriza, y al mismo tiempo, conduce hacia lo utópico. Por tanto,
se plantea un tipo de relación en la que existe libertad y aportación intuitiva o
subconsciente por parte de cada uno de esos socios o colaboradores
profesionales, pero en realidad, ello termina en un verdadero enredo, donde no se
sabe cuál es el papel de cada uno.
8.10.4. Neptuno posee una conjunción con Mercurio, que hace que el
componente de lo verbal -escrito o hablado- sea también uno de los elementos
que sirve tanto de estímulo como de fuente de problemas en esas relaciones. En
ellas se generan pasiones de carácter verbal, por Mercurio en Escorpio, probables
rupturas, difuminación de los resultados y pérdidas económicas. Esto es porque,
al fin y al cabo, la cuadratura desde el regente del dinero -Urano- llega a la
conjunción Neptuno-Mercurio, que aumenta el componente nervioso. También se
incrementa el componente comercial porque, al fin y al cabo, Mercurio en
Escorpio se inclina también hacia las cuestiones de carácter comercial puesto que
Escorpio, aun cuando es un signo de Agua, se encuentra regido por dos planetas
dinámicos. En este caso, como se trata de una casa de Tierra -la casa X- Mercurio
tiene ese talante comercial que hemos comentado, y Escorpio da concentración e
incubación de los resultados. Por eso, a veces se dice que Escorpio en cuestiones
de manejo de dinero es bastante sagaz y preciso, teniendo sangre fría y
autocontrol sobre los recursos económicos. Esto, por supuesto, siempre y cuando
se den los factores correspondientes, ya que en principio Escorpio es un signo
más que nada de carácter emocional, psíquico y con una tónica apasionada.
8.10.6. Pasamos a considerar ahora los sextiles que recibe Neptuno, que son de
Júpiter y Plutón. En un momento determinado de la vida, se produce un cambio
en esa orientación de tipo profesional. Si ella sigue insistiendo, llegará la
expansión social necesaria para su profesión (sextil de Júpiter), muy cuajada de
elementos estéticos (Neptuno), de diseño y comerciales (Mercurio). También se
requiere del autocontrol -sextil de Plutón en Leo- para que la expansión social
tenga un sentido de autorrealización. Esto parece que es una segunda fase de
carácter comercial, económico y profesional, que podemos relacionar con esa
segunda fase también más armónica de tipo asociativo. Esto se observó a través
de los dos grupos de aspectos que recibe Urano, y que también habíamos
estudiado, en analogía también con dos fases dentro del ámbito matrimonial.
8.10.7. La regencia de Neptuno sobre la casa III indica que muchos de los
problemas citados inicialmente vienen causados por las maneras un tanto difusas,
"colgadas", surrealistas o difuminadas de desarrollar las relaciones sociales, con
base en la regencia de Neptuno sobre casa III, que es la forma de expresarse, de
comunicarse y de relacionarse. Al mismo tiempo, Neptuno es igualmente el
representante de la inteligencia concreta, es decir, de las rutas mentales de esta
persona.
8.10.11. Mercurio recibe una cuadratura de Urano, regente del dinero. Eso
produce una fase de aceleramiento comercial por despistes, por supuestas
intuiciones, y por reacciones imprevistas tomadas en estado de nerviosismo o de
estrés. Todo ello viene por la cuadratura desde Urano, que puede generar
pérdidas rápidas e imprevistas por el lado económico, por ser Urano regente de la
casa II. Esa cuadratura genera también una época en la cual el matrimonio se
encuentra un tanto en el aire. Esto es normal, porque la absorción que recibe la
persona por parte de toda esa problemática le resta una cantidad enorme de
energías mentales y nerviosas. Esto hará que durante esa fase también la relación
matrimonial se encuentre en peligro, por la falta de comunicación y por el
ambiente de estrés que se produce en la pareja y en el hogar.
8.10.12. Los sextiles desde Júpiter y desde Plutón nos vuelven a hablar de lo
mismo. Nos dicen que hay necesidad de mantener una filosofía o una línea
depensamiento más abierta, más generosa, más altruista (Júpiter) y
autocontrolada (Plutón) acerca de las cosas, y no solamente plantear desde un
punto de vista algo neurótico -por la conjunción de Mercurio y Neptuno- las
relaciones sociales y profesionales.
8.11.2. Podríamos decir, teniendo en cuenta las cuadraturas, que los problemas
que recibe el primer planeta presente en casa XI, Saturno, provienen desde la
casa VIII. Estos han de tenerse en bastante consideración. Prácticamente,
representa una fase en la que la persona se ve impulsada a ir en picado, en
sentido descendente o involutivo. Esto se debe a esas relaciones sociales y de
amistad a las cuales se ve inducida por sus propios comportamientos conscientes
y, también, por sus inclinaciones subconscientes. Esto último se da porque una de
las cuadraturas viene desde Júpiter, regente del subconsciente. Sin embargo,
parece que con el tiempo existe un cambio hacia favorable de esas inclinaciones,
pues ello se ha ido confirmando por diferentes puntos de la interpretación, en lo
que podríamos llamar un enfoque dinámico global del horóscopo. Este concepto
lo iremos afianzando y fijando en posteriores capítulos del Curso. Saturno tiene,
por su posición en el signo del Escorpión, y siendo regente natal, cualidades de
mucho control, de cierto pesimismo y, más bien, de un sentido autorrepresivo.
Pero, curiosamente, ese sentido represivo y supuestamente hasta controlado
queda desfigurado, porque entran en acción ciertos instintos muy arraigados en la
persona que vienen representados por las cuadraturas desde Plutón y Júpiter.
Saturno luego posee un trígono de Urano. Parece que el ideal mental utópico que
se ha forjado en la relación matrimonial, como también la posibilidad de que
algún socio por fin responda, son la salida a ese tipo de influencias un tanto
desarmónicas en las que está inmersa la interpretada. Por tanto, una vez que se le
enreda demasiado la situación, pone por encima de todo ciertos ideales de
libertad personal, de creatividad y de originalidad. Entre esos ideales uranianos,
sobre todo se encuentra el no querer perder, bajo ningún concepto, las riendas de
la propia vida y del propio pensamiento.
Saturno sólo posee un sextil de la Luna, que mejora o beneficia las actuaciones
personales en XI. De alguna manera, se puede decir que la verdadera amistad,
colaboración o asociación de esta persona está en el matrimonio, es decir, en el
cónyuge. Ella, probablemente, al principio no es capaz de valorar o de apreciar su
verdadero sentido.
8.11.4. En una segunda fase, esta persona mediante viajes o mediante el disfrute
trata de ser feliz, y puede disponer de ciertos lujos o de ciertos ambientes de
elegancia en determinados círculos sociales. La persona -en la fase saturniana de
la casa XI- todavía se mantenía dentro de los límites del control o represión
interna, y del moralismo externo, pero aquí ya da bastante rienda suelta a
elementos de tipo sensual. La persona puede también tener ciertas amistades que
le causan excitación o le incitan a vivir, o incluso a lanzarse a un océano de
disfrutes y placeres. Esto puede suceder incluso durante la juventud, en las fases
de relaciones no matrimoniales, porque Venus es el regente de la casa V.
Al ser Venus regente de la casa X, éstas hacen que la persona se lance a ciertos
ambientes sociales. En estos hay disfrute, cierto lujo e imagen social; aunque, en
el fondo, ese disfrute de los placeres, la comodidad y la sensualidad es bastante
pasional e instintivo. Esto implica a las relaciones amorosas, la imagen personal,
así como a todos los gastos necesarios para conservar ese tren de vida y la belleza
propia. Esto lo hace la persona para liberar sus impulsos internos, indicados por
las cuadraturas de Júpiter y de Plutón. En cualquier caso, la persona no llega a
perder sus metas. Tiene ideales, aunque se deja llevar bastante por ese pantano de
emociones, de cuestiones atractivas y tentadoras. Sin embargo, sigue
manteniendo ahí esa posibilidad de expansión mental por el trígono que recibe
Venus de Urano.
8.11.7. La cuadratura de Plutón hace que esa tónica de tipo sensual pueda
producir problemas importantes con algunos de los noviazgos o relaciones. Es
decir, las cuadraturas que recibe Venus de Júpiter y de Plutón desde casa VIII
podrían indicar alguna experiencia que se descontrola desde el punto de vista
sexual.
8.12.2. Júpiter está en Leo en la casa VII. Júpiter tiene un estado cósmico bajo,
con cuadraturas de Venus y de Saturno.
Finalizamos, por tanto, el estudio de esta casa, ya que lo relativo a los núcleos
armónicos y desarmónicos ha estado implícito durante la interpretación. Se
observa claramente que los planetas con un dos, concretamente Júpiter y Plutón,
constituyen el centro más claramente desarmónico en este horóscopo.
0. PROPOSITOS.
0.1. Vamos a realizar estudios especiales de las determinaciones en aquellas
casas astrológicas y horóscopos del número uno al número once, en los cuales
consideramos interesante aplicar este sistema. Ello va a requerir un pequeño
esfuerzo añadido, porque se trata de recuperar rápidamente una visión, por lo
menos de los elementos fundamentales de ese horóscopo, que están en relación
con esa casa que vamos a estudiar. Esto lo hacemos porque ya a partir del
horóscopo número doce se considera como punto añadido el estudio especial de
las determinaciones en las casas en que sea necesario. En cambio, del uno al once
no se había realizado.
1.1. Recomendamos hacer ese estudio por hallarse presentes en esta casa III el
regente natal, que es Marte, y el regente de la casa VII que es Venus, ambos en
conjunción. El estado de esta conjunción es medio, debido al estado cósmico de
los planetas que ahí participan, los cuales como aspectos mayores poseen
cuadraturas de la Luna, así como un trígono cada uno desde Saturno. El hecho de
que los dos regentes -el de la casa I y el de la casa VII- se encuentren unidos,
significa que hay una unidad de planteamientos, de propósitos y de actuaciones
entre el yo y el otro, es decir, entre el yo y el cónyuge, en este caso la esposa, ya
que es el horóscopo de un varón. Esto no significa que sea necesariamente
armónico, puesto que ambos pueden ir "juntitos" hacia derroteros cuesta abajo, es
decir, desarmónicos. En este caso, estamos hablando de una situación en
principio intermedia, por el estado cósmico en el que se encuentran ambos
planetas. Por lo tanto, el hecho de que la conjunción esté en Géminis -signo
comunicativo- y en casa III, nos da a entender que el nivel de comunicación es el
que va a determinar en buena medida el éxito del matrimonio, y por supuesto
también del interpretado, porque él viene aquí representado por Marte, el regente
natal.
2.1. Lo hacemos porque en esta casa se encuentra Saturno con trígonos de Venus
-regente del matrimonio- y de Marte -regente natal- mientras que la Luna, que es
el planeta regente de la casa IV, posee cuadraturas de los mismos planetas, es
decir, de Venus y de Marte. En definitiva, es necesario indagar un poco más en la
casa XII porque ahí hay dos planetas que tienen aspectos totalmente opuestos:
Saturno tiene trígonos con Venus y con Marte, respectivamente regentes de la
esposa y del yo, y el otro planeta en casa XII que es la Luna, posee cuadraturas
con esos mismos dos astros, Venus y Marte. Podemos interpretar claramente que
hay dos inclinaciones o dos tendencias paradójicas en esta persona las cuales,
como significado dinámico en la casa XII, tienen un desarrollo curioso. En una
primera fase en el desarrollo del subconsciente, la persona es bastante centrada,
responsable, abnegada, con un claro sentido de la necesidad de profundizar en las
relaciones afectivas y con una cierta autodisciplina interna. Tengamos en cuenta
que Saturno posee una relación de trígono desde Marte, que da autocontrol y
disciplina en lo afectivo, porque Saturno está en Piscis, signo de Agua. Saturno
también posee un trígono de Venus, con lo cual las relaciones sensuales se
desarrollan con madurez y con suficiente capacidad de responsabilidad y de
autocontrol. Saturno, en sí, es regente de la profesión, de la vocación y de lo
social (casa X). Quiere decir que el propio medio ambiente social y profesional
estimula a la persona para mantener esa imagen de seriedad y de responsabilidad,
como algo subconsciente. También hay relaciones con amistades que pueden
tener características similares, con ese sentido de responsabilidad y madurez,
porque Saturno es corregente de XI.
Urano se localiza con un trígono del Sol. Está en Cáncer, peregrino y retrógrado,
y posee una cuadratura de Marte y otra cuadratura de Neptuno. Teniendo en
cuenta que Urano es el regente de casa VII, y además, que las cuadraturas de
Neptuno y de Marte suponen posibilidad de engaño y de ruptura,
respectivamente, tendríamos que darle un estado cósmico de un dos, y como
máximo, en la teoría sería de un tres. En cambio, Saturno solamente posee dos
oposiciones, una conjunción con Neptuno y un sextil. Hay que tener en cuenta
que la conjunción con Neptuno es más bien desarmónica porque Neptuno está
peregrino y tiene una cuadratura con lo cual, Saturno, estando en exaltación, se
colocaría en un estado intermedio poco afianzado. Todos estos cálculos
anteriores han tenido como objetivo determinar una media en el estado vibratorio
del signo del Aguador, que tal como usted mismo puede calcular, se situará con
un nivel medio-bajo. Por tanto, el posible problema del matrimonio, que ahora se
verá confirmado por la posición de Urano, se encuentra en el exceso de
desapego, y en el mal encauzamiento de la libertad personal en el ámbito del
matrimonio.
Pasamos, por tanto, ya que no existe ningún planeta dentro de la casa VII, a
estudiar a su regente principal que es Urano. Se localiza retrógrado en el signo
del Cangrejo y en la casa XI. Urano posee una puntuación media-baja, por la
influencia que posee la cuadratura de Marte determinada hacia el sector VII
como sinónimo de ruptura, y la cuadratura de Neptuno en relación con la casa
VII, análoga a los engaños o desengaños matrimoniales. Es decir, existe bastante
peligro de ruptura matrimonial por los motivos comentados. La posición del
regente de la casa VII, que es una proyección de las experiencias de la casa VII
hacia la casa XI, se puede interpretar primero por la propia analogía de Urano,
como un matrimonio que se coloca en el nivel de las utopías personales.
Recordemos que Urano es análogo genéricamente a la casa XI, afín a su vez al
signo del Aguador. Si tenemos en consideración que Urano se localiza en un
estado cósmico bastante mediocre en la casa XI, veremos que el matrimonio se
encauza hacia la utopía, pero con los pies en el aire. Esa relación de pareja, desde
el punto de vista del interpretado, se vive como algo utópico. En esa relación
matrimonial él pensaba tener un tipo de experiencias de libertad personal que se
han salido un poco de tino, pues se han encauzado las energías del matrimonio
hacia lo bohemio y hacia un hogar que no tiene unos principios sólidos bien
establecidos.
Urano también recibe una cuadratura de Neptuno. Esto significa que el nivel de
comunicación de pareja se hace evasivo, y se coloca en un plano en el que sólo
existen divagaciones. Neptuno es regente de la casa VIII, lo que indica que
supone una prueba bastante grande de transmutación personal y de pruebas
psíquicas duras -Piscis en casa VIII- para el interpretado.
Pero también debemos de estudiar a Saturno -corregente de VII- puesto que quizá
pudiera dar alguna información relevante el hecho de que está en signo de Aire,
retrógrado y en conjunción con un planeta también bastante bohemio y un tanto
difuso, como es Neptuno. Parece que no promete demasiado debido a que
Saturno se encuentra en un estado intermedio poco afianzado. Saturno tiene
oposiciones de Marte y de Venus desde la casa IX, con lo que se observa que hay
una contradicción, un choque o una oposición con los conceptos morales de
rectitud y de espontaneidad -Marte en Aries en casa IX- del interpretado, así
como con su apasionamiento afectivo autotransformador, por Venus en Aries con
trígono de Plutón en la casa IX. Entonces, hay un choque en cuanto a formas de
comunicación. La comunicación que en principio podía parecer profunda, por la
conjunción meditativa e introspectiva de Neptuno y Saturno en III, se encuentra
con el problema de que se difumina, en parte por los conceptos mentales de la
esposa, que entran en contradicción con la filosofía de la vida del interpretado.
Saturno apenas tiene un sextil de Plutón, que da a entender la posibilidad de que
las dificultades y los obstáculos se puedan resolver por el lado de una
comunicación profunda entre ambos. En cualquier caso, Saturno ayuda a que se
pueda respetar el trato formal del matrimonio, si se llega a un acuerdo de carácter
verbal. Recordemos que Libra tiene que ver con los tratados de asociación,
Saturno con lo formal de los mismos, y en casa III implica que la comunicación
puede fortalecerlos.
2.1. La casa XII nos atrae por lo delicado de la posición de Marte, con tres
cuadraturas, lo que de por sí es delicado. Esto merece un mayor ahondamiento en
la cuestión. Marte en casa XII -es el único planeta presente- se encuentra en
exaltación, pero con un estado cósmico bajo. Posee cuadraturas del Sol, de
Mercurio y de Neptuno, y solamente un trígono de Venus, aparte de la oposición
de Urano. Marte es el planeta regente de la casa III y el corregente de la casa X.
Al existir una determinación entre casa XII y casa III -igual hubiera sucedido con
una determinación entre casa VIII y casa III- indica la posibilidad de accidentes
de tráfico de bastante importancia, con fracturas múltiples en los huesos: Marte
(fractura y dolor incisivo), Capricornio (sistema óseo), y que viene dado por la
impulsividad a la hora de la conducción -Marte regente de III- con un carácter
subconsciente en buena parte. Marte actúa en casa III a través del signo de Aries
-impulsividad-. Por otro lado, aunque ya su significado es menos grave, la
corregencia de Marte sobre el signo del Escorpión nos podría indicar que existen
problemas de enemigos ocultos a nivel social y profesional. Esto lo incita
también el hecho de que Saturno esté con un estado cósmico más bien inferior,
con dos cuadraturas y un solo trígono en la casa X. Saturno también tiene
analogía con enemigos ocultos de por sí como planeta. Marte en la casa XII, por
el propio significado de casa XII, significa también enemigos ocultos.
1.1. Llama la atención que el regente de la casa VII, que es el Sol, posea tres
cuadraturas con planetas presentes en XII, es decir, Urano, Neptuno y Saturno,
mientras que la Luna, que está ubicada dentro de la propia casa VII, tiene tres
trígonos con esos mismos planetas en la casa XII. Nos había surgido la duda de si
se podía tratar de dos experiencias de carácter matrimonial. Una de ellas sería
totalmente fallida y desastrosa, muy proyectada hacia la especulación económica
por el lanzamiento del Sol hacia Aries exaltado en casa II, pero con estado
cósmico pésimo. Esto se podría interpretar en el sentido de ambiciones materiales
que generaron en el matrimonio grandes obstáculos y pérdidas, por lo que ese
matrimonio, ligado en parte a actividades económicas, terminó en fracaso.
Tampoco olvidemos que también la casa VII tiene que ver con enemigos
declarados o con pleitos de carácter judicial. Esto aquí es más que una hipótesis,
por el hecho de que el Sol se encuentra muy mal aspectado en Aries. Se crearían
problemas de carácter judicial, y enfrentamientos hacia y con enemigos ocultos,
porque el Sol en Aries significa poder y al mismo tiempo búsqueda de ese poder
por medios a veces un tanto bruscos. Pero lo que termina por definir la situación
es el hecho de que las cuadraturas provienen desde la casa XII en Capricornio,
siendo los planetas ahí presentes Urano, Neptuno y Saturno. La casa XII posee
afinidad con enemigos ocultos, y estos astros se encuentran lanzando cuadraturas
al planeta regente de los enemigos declarados (casa VII), que es el Sol. Además,
los tres planetas se localizan en Capricornio, que tiene analogía con problemas de
tipo burocrático, trabas por papeleos en el nivel económico-material, y retrasos.
Además, tiene relación con los más cerrados intereses creados de tipo
materialista. Neptuno tiene relación con enemigos un tanto difusos que
permanecen en la bruma. Por otro lado, Saturno lanzando esa cuadratura se
conecta con enemigos ocultos. Se puede llegar a la conclusión de que el gran
problema de esta persona viene a través de sus actividades económicas. En ellas,
se enfrenta con ciertos intereses creados bastante soterrados. Todo ello viene
dado como una experiencia que tiene que pasar la interpretada por ciertas
cuestiones de rigidez interna en su nivel subconsciente, pero ese tema se debe
estudiar desde la casa XII.
Por tanto, hay diferentes analogías que se van sumando. Primero, el Sol
desarmónico en Aries (enfrentamiento) en casa II y siendo regente de casa VII,
activa bastante el significado de pleitos económicos con socios y con enemigos
ocultos. Segundo, el Sol, como regente de los enemigos declarados (casa VII),
recibe triple cuadratura de la casa de los enemigos ocultos (XII), especialmente
de dos planetas que tienen que ver con ese asunto, y situados en el signo de
Capricornio, que también es propicio para ese tipo de experiencias -enemigos
ocultos-. Parece lógico pensar que, al haber tantas determinaciones coincidentes,
las duras experiencias del Sol como regente de la casa VII van mucho más por
ahí -experiencias con socios- que en relación con cuestiones de carácter afectivo.