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CARTA ASTRAL NATAL Nº 13 (mujer)

CAPITULO 34. ESTUDIOS ESPECIALES DE DETERMINACIONES


(EJEMPLOS VARIOS)

CARTA ASTRAL NATAL Nº 13 (MUJER).

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7. APLICACION DEL SEDGY.

7.1. INDIVIDUALIDAD ESENCIAL (SOL).

7.1.1. Recordemos lo visto sobre el Sol en el signo del Escorpión, según su


estado cósmico, que hemos cifrado en un cuatro. Esto se debe a la conjunción
con Saturno, estando este planeta con una puntuación de tres, más bien
desarmónica. Así, el Sol, con un cuatro, tiene un estado medio poco afianzado. El
Sol se sitúa en el signo del Escorpión, con lo cual da a entender que la
individualidad esencial tiene características de profundidad, con crisis internas y
periódicas. Estas producen una transformación de la persona. La naturaleza
emotiva psíquica es compleja, y en algunos momentos es apasionada porque la
persona tiene la necesidad de vivirse intensamente a sí misma en sus estados
anímicos y emocionales.

7.1.2. Habrá, por la posición del Sol en casa X, una inclinación a desarrollarse, en
la trayectoria vital fundamental, sobre todo en el campo de lo profesional o
también de lo social. En este último aspecto ella se inclinará a enlazarse, a
relacionarse y a diversificarse hacia ambientes de carácter escorpioniano
normales y corrientes. Es decir, su expresión social, teniendo en cuenta que
Escorpio es el signo del callar, se basa en una tónica más bien reservada pero
que, al mismo tiempo, por su profunda naturaleza energética interna, se ve
atraída hacia ambientes que son, a veces, un poco densos, aunque sin salirse de
las normas mínimas del equilibrio personal. Así, en esos ambientes
escorpionianos se manejan ciertos aspectos de carácter pasional o instintivo.

En sus formas de comportamiento profesional se inclinará a la reserva, a la


interiorización y a la concentración sobre su trabajo. Ello produce una cierta
dosis de creatividad, debido a esa energía sostenida internamente, que produce
fuerza de voluntad -como signo fijo que es Escorpio- con el defecto de que,
quizás, esto implique tener ciertas enemistades o que se produzcan rozamientos,
conflictos o algunas pequeñas disputas. Esto sucede por el resentimiento que
puede mantenerse interiormente, debido a la influencia gestativa o incubadora
que posee Plutón de mantener acumulados durante muchos meses, e incluso
años, ciertos estados emocionales, dándoles poca salida a estos. Cuando se les da
salida a dichos estados emocionales resultan un tanto explosivos. En este caso,
como el Sol está en un estado cósmico medianamente situado, la salida que se da
a este efecto acumulativo gestador de Plutón es relativamente airosa. La persona
se inclina, en buena parte, a dar una digestión adecuada a este tipo de conflictos
en el medio ambiente laboral, sin que esa bomba que había empezado a latir
llegara, por último, a estallar. Por tanto, se podría hablar de un mínimo aceptable
de autocontrol en esas situaciones.

7.1.3. A la persona le atrae lo social pero, al mismo tiempo, siente un cierto


rechazo hacia ello porque la conjunción con Saturno, evidentemente, y siendo
Saturno el único planeta pintado de color rojo en este horóscopo, marca una
inclinación bastante melancólica o introvertida, tanto en el ámbito social como en
el de las amistades. Esto es porque, de alguna manera, esta conjunción se podría
llamar conjunción "puente" entre casa X y casa XI. Por tanto, se establece una
ligazón entre el significado de relaciones sociales de la casa X, con las relaciones
de amistad y de grupo del sector XI. Así, se podría hablar de ciertos obstáculos o
pruebas. La persona se puede encontrar con gente que aparentemente era
armónica, pero luego resulta que no es así, y estas personas resultan ser una
prueba o una cierta carga. Esto sucede, en buena parte, por el propio
temperamento o la propia individualidad de la interpretada, que por esa
conjunción con Saturno tiende a ser un tanto controladora y excesivamente seca
en sus manifestaciones.

7.1.4. El Sol tiene un único aspecto medio, que es un sextil de la Luna.


Podríamos decir que el hogar es, en buena parte, uno de los mejores sitios, por no
decir que el mejor, donde la persona puede encontrar un buen impulso hacia lo
social. Las relaciones de tipo social están apoyadas por la familia, entendiendo a
la familia desde una perspectiva amplia.

7.1.5. El Sol es regente de la casa VIII. La propia transformación interna, es


decir, los propios instintos arraigados, son la base o el origen de las actuaciones
comentadas del Sol en casa X. Por tanto, la regencia del Sol sobre la casa VIII
significa que esos instintos arraigados, algunos de ellos no suficientemente
liberados o autocontrolados, son los que motivan esa situación de un nivel medio
de dificultades en las relaciones humanas o sociales. Recordemos que el Sol
también tiene que ver con la proyección social y profesional en general. Para
activar, orientar y mejorar la actuación del Sol, se debería hacer un trabajo
interno de autorreconocimiento. Se debe investigar cuáles son esos instintos
arraigados, que serán -por la regencia del Sol sobre casa VIII- los del signo del
León. Son un tipo de instintos arraigados ligados a la autosuficiencia y a la
necesidad de destacar desde el punto de vista social, pues no en vano el Sol se
sitúa en la casa X. Ello puede ser interpretado como una inclinación a la
arrogancia y a ese individualismo autosuficiente ya comentado. Desde el punto
de vista de la individualidad solar, hay capacidad de introspección, cierta
melancolía por la conjunción con Saturno y, a veces, algo de rigidez, tanto por la
analogía saturniana como por la fuerza fija del signo del Escorpión. La situación
del Sol en Escorpión hace que se impregne de un magnetismo internamente
complejo, rico, variado y de tónica más bien controladora, por la doble influencia
de Plutón, planeta del autocontrol, y Saturno como planeta del control. Aunque,
en este caso, al estar esa conjunción con una situación vibratoria tendente a baja,
se podría hablar de inclinación a reprimir algunas actuaciones, y a cierta rigidez o
exceso en el autocontrol, especialmente en la actividad de tipo profesional y
social. Por ello, la persona tiende a elevarse, pero al mismo tiempo está un tanto
limitada por la base de sus instintos arraigados y por la forma de actuación social
que estos generan.

7.2. LA PERSONALIDAD PSICO-AFECTIVA.

7.2.1. Recordemos lo estudiado sobre la Luna en el signo de la Virgen según su


estado cósmico. En este horóscopo, es el planeta que teniendo un seis posee un
estado cósmico favorable más afianzado, con un estado intermedio que tiende a
canalizar energías armónicas. La Luna se sitúa en el signo de la Virgen, con lo
cual la personalidad psicoafectiva se encuentra tamizada o filtrada por la
influencia de Virgo. Debido a ello, la forma de entender la familia y la vida
sentimental está muy basada en el orden en las situaciones cotidianas y, hasta
cierto punto, también en el análisis y racionalización de las inclinaciones
psicoafectivas. Las virtudes son la pulcritud, la higiene y el discernimiento en el
mundo emocional. Dentro de esta tónica hay intimidad, amistad, y sentimientos
relativamente adaptables y moderados, por la influencia común del signo de
Virgo. Es una relación que se disfruta, y que se vive gradualmente de una manera
bastante lógica y bien planteada.

7.2.2. La posición de la Luna en la casa VIII nos indica que esa expresión lunar
de los sentimientos es bastante interiorizada, y a veces no trasciende demasiado
hacia fuera. Esta actitud forma parte del bagaje introspectivo de esta persona en
una segunda fase, como ya luego veremos al estudiar la casa VIII, ya que se
observa que hay un primer núcleo de planetas -Júpiter y Plutón- que marcan la
primera etapa de la casa VIII. Entonces, en esa segunda fase de introspección y
de cambio interno psicológico, la persona tenderá a buscar la tranquilidad, la
normalidad y el disfrute moderado de las experiencias afectivas. Buscará hacerlo
sin brusquedades, sin sobresaltos y con ciertas dosis de dulzura, pero de una
manera dosificada. Esto es debido a que la Luna tiene que ver con el alimento
psíquico, aparte del alimento físico, y Virgo rige el área de los intestinos, con lo
cual la función de asimilación y de captación de vivencias emocionales -Luna- es
muy marcada. Hay necesidad de seleccionar aquello que es conveniente y de
desechar aquello que no lo es desde el punto de vista afectivo, como una
autodisciplina emocional interna moderada. Es, además, una manera de ir
superando los defectos del carácter, es decir, aquellos puntos de roce y de
conflicto que vienen representados por la casa VIII.

7.2.3. Veamos ahora los aspectos de la Luna, que son dos sextiles. Uno es del
Sol, lo cual hace que la expresión afectiva, tanto hacia su familia como hacia las
personas allegadas, más que nada sea noble, sincera y abierta. En ésta se
manifiesta una verdadera esencia armónica, pues su individualidad se expresa de
manera clara y abierta. Esto es porque el Sol, en aspectos armónico, significa la
expresión de la individualidad en un sentido creativo, vaya donde vaya el aspecto
que lance el Sol. En este caso, el aspecto va dirigido hacia la Luna.

También, hay un sextil de Saturno. Ello hará que exista un nivel de madurez y de
profundidad añadida a la posición de la Luna en casa VIII. Este aspecto dará
fijeza y estabilidad a las relaciones afectivas y familiares.

7.2.4. Todo esto tiene una relevancia muy especial porque la Luna es regente de
la casa VII. Luego tendremos que realizar un estudio sobre la casa VII, una vez
que nos centremos en ella, para observar qué grado de determinación existe hacia
el yo o hacia el cónyuge, por parte de la Luna y por parte de Urano, es decir, por
parte del regente de la casa VII y por parte del único planeta presente físicamente
en la casa VII. En principio, siendo la Luna la polaridad femenina, aun cuando no
tiene una relación directa ni con casa I ni con casa XII -la Luna no está pintada ni
de rojo ni de verde- como analogía esencial la Luna es representante de la
polaridad femenina, en este caso de esta mujer. Por tanto, la activación armónica
de esa polaridad femenina se basa en el cónyuge (casa VII).

7.2.5. Haciendo una síntesis de la personalidad psico-afectiva, ya la posición de


la Luna en Virgo ha sido suficientemente comentada. Llama la atención que los
sextiles de la Luna provienen uno del Sol y otro de Saturno, que son dos planetas
que mantienen un cierto grado de polaridad importante. Recordemos que en el
zodíaco el Sol es el regente del signo de Leo, y Saturno es el corregente del signo
opuesto a Leo, que es Acuario. Es una eterna lucha la que existe entre el Sol -la
luz- y Saturno -la oscuridad-. Por tanto, la Luna se encuentra impregnada de una
tendencia creativa solar y, al mismo tiempo, por una inclinación al autocontrol, la
introspección, la madurez y la profundidad.

7.3. EL CONSCIENTE Y LAS CONDUCTAS CONSCIENTES.

7.3.1. EL SIGNO EN EL ASCENDENTE. Recordemos al signo del Macho


Cabrío, situado en el Ascendente. Teniendo en cuenta que ésta es una persona
con el Sol en el signo del Escorpión, no cabe duda que la polaridad Sol en
Escorpio con Capricornio en el Ascendente es sumamente introvertida. Puede ser
una naturaleza bastante concentrada, responsable y con mucha voluntad, tanto en
el autocontrol psíquico como en el material o concreto. Pero, en caso de que los
factores relacionados con el estado cósmico del regente natal -el único que aquí
es relevante en cuanto al Ascendente- dieran como resultado un estado cósmico
inferior, que es precisamente lo que aquí sucede, no cabe duda que Capricornio
se volvería un tanto más gris. Ello supone cierta tendencia a ser más pesimista, y
a ver más lo negativo o lo obscuro de las cosas. Se tiende hacia actitudes un tanto
rígidas, tanto desde el punto de vista práctico como desde el punto de vista de lo
psíquico y emocional.

7.3.2. EL REGENTE NATAL. Recordemos lo visto sobre Saturno en el signo del


Escorpión, según su estado cósmico. Podemos tener la duda en la valoración del
estado cósmico de Saturno, que se encuentra peregrino en el signo del Escorpión.
Podríamos ponerle un tres o un cuatro. El punto aquí fundamental para
determinarlo es la conjunción con el Sol, que, en principio, se puede considerar
relativamente armónica. Recordemos que la conjunción, de por sí, posee una
tendencia armónica, debido a que la unión de fuerzas, en principio, es una
aspecto más armónico que desarmónico; pero sabemos que la conjunción
depende, también, del tipo de fuerzas que se unan. En este caso, como el planeta
de la conjunción es el Sol, y teniendo en cuenta que el estado cósmico individual
de éste es más bien intermedio, esta conjunción se puede considerar
relativamente armónica para Saturno. Eso es lo que hace, hasta cierto punto, que
se pueda colocar una puntuación de cuatro a Saturno como estado cósmico.

Saturno como regente natal en el signo del Escorpión, es decir, situado como
regente natal en el mismo signo donde se ubica el Sol, hace que esta persona
aumente el porcentaje de influencia del signo solar, es decir, de Escorpión. Sus
inclinaciones van a ser a la introspección y un poquito hacia lo pesado. Es una
persona demasiado autocontrolada, e incluso rondando la represión personal en
varias de sus conductas conscientes. La presencia de Saturno en la casa XI nos
proporciona una paradoja curiosa, por el hecho de que existe bastante distancia o
polaridad entre dicha posición y la propia analogía de Saturno en el signo de
Escorpio. Esa distancia es en relación con los significados de la casa XI. Es decir,
al situarse el regente natal en el sector XI, la persona busca y actúa
conscientemente sobre los significados de casa XI, es decir, las amistades, los
hobbies intelectuales, y la posible participación en grupos, ilusiones y proyectos
cara al futuro. Teniendo en consideración que la actitud de Saturno en Escorpio
es fundamentalmente introspectiva y algo reprimida, existe un cierto
encajonamiento de energías puesto que, por un lado, la persona busca la salida
hacia la relación amistosa grupal, y por otro lado, posee conductas un tanto
rígidas y demasiado melancólicas, pesimistas, e inclusive, algo reticentes a lo
social. En cualquier caso, es a través del estudio de los aspectos astrológicos
como vamos a llegar a precisar esta contradicción. En lo relativo a proyectos o
ilusiones cara al futuro (casa XI), es indudable que la posición de Saturno indica
que el concepto acerca de las cosas es más bien pesimista, concentrado y con
perspectivas basadas en lo pragmático en cuanto a esos proyectos cara al futuro.
Todo estará muy bien planificado de antemano pero, como decíamos, hemos de
estudiar los aspectos.

Saturno posee, en primer lugar, una conjunción con el Sol. Esa conjunción es
fundamentalmente armónica, por el hecho de que el Sol se encuentra en un
estado cósmico medio. Esto hace que exista, dentro de esa tónica saturniana más
bien reservada e introspectiva, una búsqueda de la nobleza, y una cierta tónica de
apertura y sinceridad, que hará que Saturno no llegue a enclaustrarse sobre sí
mismo. Hay características de creatividad y de interés por la autorrealización
personal, que hacen que las relaciones de carácter amistoso, así como los posibles
hobbies intelectuales, tengan una tendencia hacia el trabajo sobre el yo personal y
sobre la individualidad. Eso es lo que exalta o eleva la posición de Saturno.

Queda confirmado el hecho de que existe inclinación hacia los hobbies o


aficiones de tipo intelectual, mental profundo y original, a la vez que novedoso,
por el trígono que viene de Urano hacia Saturno. Teniendo en consideración que
ambos son los regentes del signo del Aguador, no cabe duda que se eleva, por lo
menos en el plano ideal, la inclinación a la búsqueda de estudios y materias
originales y renovadoras. Además, hay respeto hacia lo humano, hacia la
fraternidad y, por otro lado, a la búsqueda de la libertad personal. Por tanto, como
Saturno es el regente natal, si bien estamos hablando de una persona
introspectiva, melancólica, recogida hacia dentro y un tanto reprimida, se observa
aquí que la búsqueda de la libertad en ella es fundamental. Esta es una de sus
manifestaciones conscientes, con lo cual en la relación matrimonial (Urano en
VII) tenderá a compaginar esa tendencia que precisa hacia lo fijo o lo estable -por
ser Saturno su regente natal- con lo que es el trígono de Urano, como necesidad
de que exista entendimiento mental y capacidad de vuelo para cada una de los
componentes de la pareja.

Tenemos que considerar también el estudio de los dos siguientes aspectos, que
son de cuadratura, concretamente de Júpiter y de Plutón. De entrada, llama la
atención que las cuadraturas que posee el muy controlado Saturno provengan de
dos planetas que tienen algo en común entre ambos. Entre Júpiter y Plutón la
similitud es, concretamente, en el aspecto sexual, sensual o lascivo. Son
cuadraturas con una tónica más bien desarmónica y viniendo éstas del sector
cosmopsicológico VIII, estando estos dos planetas en Leo. Ello nos da a entender
que hay una cierta contradicción entre esa forma consciente de comportarse de
manera controlada y saturniana y, por otro lado, esas cuadraturas de dos planetas
altamente vitales en el signo de Leo, que se podrían interpretar como instintos
arraigados y que, lógicamente, hacen tambalear la aparente faz sólida, seria y un
tanto autorreprimida del planeta Saturno. Iremos por partes. En primer lugar, la
cuadratura de Júpiter hacia Saturno genera instintos que tienden hacia la
socialización, la juerga y la diversión. Ello provoca el destapar o hacer aflorar los
instintos. Esto se debe a la posición de Júpiter en Leo, que necesita el ocio, el
recreo y la diversión, de una manera un tanto excesiva por la conjunción con
Plutón. Y siendo ésta una cuadratura que llega a Saturno, no cabe duda que crea
una cierta elasticidad en la tónica de Saturno. Es lo que podríamos llamar
moralismo, en el sentido que la persona pretende seguir autocontrolando y
reprimiendo esas inclinaciones, pero más que nada en el ámbito del pensamiento
abstracto. Es decir, Júpiter lanza cuadratura a Saturno y afloja ese control
saturniano pero, al mismo tiempo, Saturno responde controlando a Júpiter, es
decir, la moral se vuelve, por lo menos en el plano abstracto, un tanto rígida y
moralista, tratando de tapar, socavar y dejar en lo invisible u oculto la influencia
que proviene de la cuadratura de Júpiter en VIII. La persona se manifiesta en el
ámbito de la casa XI con esa tónica rígida y, también diríamos que moralista, por
la cuadratura de Júpiter. Pero, internamente, posee una serie de instintos e
inclinaciones que permanecen en el plano más oculto, y que la propia persona
intenta que no salgan a la luz. Esto es porque la fuerza de la cuadratura implica
una lucha y un tratar de distanciarse de algo. Es curiosa la paradoja de las
cuadraturas en general, que implican la necesidad de rechazo entre un planeta y
otro pero, al mismo tiempo, presentan una atracción fatal entre sí. Este es un
buen ejemplo para explicar ese punto de psicología profunda astrológica, en
relación con la cuestión trascendente de la cuadratura.

Por otro lado, se recibe una cuadratura de Plutón. Esta cuadratura es muy
importante porque proviene del planeta regente del signo donde se encuentra
Saturno. Cuando el planeta regente del signo donde está un planeta lanza una
cuadratura a ese segundo planeta, como sucede en este caso -Plutón regente de
Escorpio lanza cuadratura a Saturno en Escorpio- y ya sea un trígono o una
cuadratura, se trata de un aspecto especialmente relevante. Este aspecto tiene un
valor, si no doble, sí aumentado. Esta cuadratura de Plutón hacia Saturno
aumenta la visión un tanto negra o morbosa acerca de la existencia. Esta se
expresa, sobre todo, en falta de sensibilidad, flexibilidad, autocompasión, y
autoconocimiento personal. Esto se debe a que esa introspección se produce en el
ámbito de la rigidez en los comportamientos externos, como es la seriedad y el
ser de piedra externamente, pero sin llegar a conciliarse con los instintos que
subyacen en el nivel de la casa VIII. Y teniendo en cuenta que el sector VIII está
relacionado con las inclinaciones de tipo sexual, hay una cierta naturaleza dual
que choca con esa parte supuestamente controlada. Por tanto, lo referido a Júpiter
y Plutón indica instintos arraigados que necesitan salir hacia fuera.
Probablemente, una cuadratura en general también nos habla de extremos, puesto
que el trígono en sí representa la armonía, más afín al equilibrio o los puntos
medios. En cambio, la cuadratura indica los extremos y, por tanto, esta persona
tenderá a ir hacia el extremo de la represión personal y, por otro lado, se
inclinará, sin darlo a conocer socialmente, a manifestar una serie de
comportamientos que pueden ser un tanto instintivos o descontrolados desde el
punto de vista sexual y de pasiones. Esto último está representado por Júpiter y
Plutón lanzando cuadraturas a Saturno.

Vamos ahora a continuar viendo el único aspecto medio de Saturno, que es un


sextil de la Luna. Esto nos vuelve a indicar que la salida para el equilibrio de
estas conductas es la suavidad, el romanticismo y la imaginación, necesarios para
superar esta posición de Saturno. Esas posturas se van a suavizar, sobre todo, a
través del contacto maternal, familiar y de la vida en el hogar. También, esto será
facilitado por el trígono de Urano. Es decir, el sentido de fraternidad, y los
principios mentalmente utópicos y elevados sirven como referencia o como ideal
a seguir.

La regencia de Saturno sobre la casa I nos da a entender que, por supuesto,


estamos estudiando al regente natal. Estos comportamientos de represión, por un
lado, y de rienda suelta en el plano oculto a esas pasiones, vienen causados por el
propio yo. Es decir, la persona es consciente de ese punto. La casa VIII es el
terreno de lo inconsciente solamente en aquellos casos en que hay planetas
determinados hacia Neptuno, la Luna o la casa XII; pero, de por sí, la casa VIII
indica sólo el terreno de lo INTERNO, lo cual puede ser, como en este caso,
perfectamente consciente, o bien, en otros casos, inconsciente si algo lo
determinara así. En este caso, quitando el hecho de que Júpiter es el corregente
del subconsciente, hay una clara determinación hacia el yo consciente, por los
aspectos de Júpiter y Plutón con Saturno, siendo Saturno regente natal. Por tanto,
se podría decir que, en una parte mayoritaria, en dos terceras partes por decir una
cifra, estas cuadraturas entre casa XI y casa VIII son de tipo consciente. Hay una
tercera parte que es subconsciente, porque Júpiter es el regente del subconsciente,
aunque está determinado por aspecto hacia el regente natal por la cuadratura a
Saturno y, por tanto, también hacia las conductas conscientes. Con ello, se
mantendría Júpiter en un estado intermedio.

La corregencia de Saturno sobre la casa II da a entender que estas conductas


comentadas pueden tener como base o como origen el dinero, la satisfacción de
las necesidades básicas humanas, los afanes posesivos de materialización, etc.
Eso es lo que estaría en el origen, tanto de las actuaciones de excesivo control de
Saturno, como de las fases de descontrol en el plano pasional e instintivo. Ello
tiene su origen en el ámbito de la casa II pero, concretamente, a través del signo
de Acuario. Es conveniente, al estudiar la regencia de un planeta sobre una casa,
estudiar a través de qué signo sucede. Esto es especialmente importante cuando
un planeta rige dos casas, como sucede con Saturno, regente de la casa I a través
de Capricornio, y corregente de la II por Acuario. La base de las actuaciones de
Saturno es el yo a través de la rigidez de Capricornio, pero también tiene la
necesidad de realizar excentricidades, actos de liberación y de rebeldía, y disfrute
de los placeres materiales por vías un tanto excéntricas o extravagantes.

No hay que confundir la casa VIII únicamente como análoga o relativa al mundo
de lo interno o de lo introspectivo. Ello indicaría que todos sus significados
estarían únicamente manifestados por dentro pero nunca por fuera. No es correcta
esa interpretación puesto que, al situarse en ella un planeta típicamente
extrovertido, como Júpiter, y otro que es autocontrolado como Plutón, ambos en
el signo de Leo, evidentemente hay una mayoría de fuerzas exteriorizables.
¿Cómo se interpreta en este caso?. Se interpreta como actitudes y
comportamientos de instintos arraigados que tienen una resonancia externa pero
que se mantienen de manera oculta. Es decir, se realizan de una forma lo más
tapada posible con respecto a los demás porque, de otra manera, si entendiéramos
la casa VIII como análoga únicamente a lo introspectivo, siempre sería una casa
de autocontrol, por lo menos en cuanto a la manifestación externa de esos
instintos de tipo sexual o de otra índole. La casa VIII tiene ese significado de lo
que está detrás del velo.

Continuamos adelante con la interpretación, después de estos incisos relativos a


la casa VIII, que son de interpretación de un poco más de nivel. Vamos a
sintetizar este panorama saturniano desde el punto de vista de las conductas
conscientes proyectadas a través del regente natal, elemento central de este
punto. Ya hemos insistido bastante en la posición en signo de Saturno. Por la
conjunción con el Sol no llega a ser un planeta mezquino, ni malvado, ni rígido
con cierta morbosidad -por Saturno en Escorpio- sino que afortunadamente se
mantiene por la conjunción con el Sol en un nivel de cierta nobleza y sinceridad.
Al recibir Saturno una cuadratura de Júpiter, Saturno ya no es tan autocontrolado,
porque Júpiter a esta naturaleza rígida saturniana le inducirá a lo social. Saturno
tenderá a adoptar comportamientos de carácter moralista. Al mismo tiempo,
Júpiter tampoco es tan sociable, pues siempre va a tener que buscar el equilibrio
para manifestarse ante las tendencias autorrepresivas de Saturno. Recibiendo
Saturno una cuadratura de Plutón, y siendo Plutón el planeta regente de Escorpio,
donde se encuentra el astro saturniano, aparece la pesadez y la autorrepresión
interna. Por otro lado, hay inclinaciones de tipo sensual, instintivo y un tanto
pasional, teniendo en consideración que Plutón está en Leo, siendo Plutón el que
lanza la cuadratura a Saturno. Estos instintos son arraigados, puesto que las
cuadraturas provienen de la casa VIII -casa fija y análoga a lo fijo- y, además, se
localizan los dos planetas que lanzan la cuadratura en signos fijos, lo cual es un
detalle a tener en cuenta porque es algo que se prolongará a lo largo de la vida de
la persona.

7.3.3. LOS PLANETAS PRESENTES EN I. Continuamos ahora con los planetas


presentes en la casa I. Como se observa a primera vista, no existe ninguno en la
casa I de este horóscopo.

7.4. EL SUBCONSCIENTE Y LAS CONDUCTAS SUBCONSCIENTES.

7.4.1. EL SIGNO EN LA CUSPIDE DE XII. Consideremos la presencia de


Sagitario en la cúspide del sector XII. Teniendo en cuenta que Júpiter como
regente del subconsciente posee un dos, eso es determinante en el estado
vibratorio del signo que rige. Eso nos lleva a la conclusión que hay una
naturaleza subconsciente bastante relajada, con una moral elástica y que tiene
necesidad de manifestar y expresar los instintos de carácter social, es decir, la
pantalla social y la superficialidad, con una tonalidad egocéntrica y
autosuficiente, por la posición de Júpiter en Leo. Al mismo tiempo, hay una
inclinación de carácter sensual o sexual que, en algunas ocasiones, se puede
descontrolar un tanto, por la analogía de Plutón que en este caso se encuentra
determinado, por su conjunción con el regente de XII, hacia las conductas
subconscientes.

7.4.2. LOS PLANETAS EN XII. Como no existe ningún planeta en la casa XII,
debemos pasar inmediatamente al planeta regente de la XII.
7.4.3. EL PLANETA REGENTE DE XII. Ya hemos citado algo relativo a
Júpiter. Esto nos va a marcar una polaridad evidentemente importante, al mismo
tiempo que una lucha interna entre el representante (de color rojo) de las
conductas externas, por un lado, y el representante de las conductas
subconscientes (de color verde), que es Júpiter. Hay una gran lucha entre la
forma consciente de comportamiento de la persona, en este caso de carácter
introvertido, introspectivo y autocontrolado -Saturno en Escorpio como regente
natal- y, por otro lado, la inclinación al jolgorio y a las pasiones de tipo social, e
incluso a ciertos vicios de carácter social -Júpiter en el signo de Leo-. Estando
Júpiter -regente de XII- en conjunción con Plutón, también en el signo de Leo,
exaltado, hay una gran vitalidad en el nivel subconsciente, con lo que hay que dar
una salida de carácter social a ese tipo de instintos. Hay una cierta dicotomía
entre la posición de un astro como Júpiter en el signo de Leo, siendo ambos
eminentemente sociales y extrovertidos, y su situación en la casa VIII, que es la
casa de lo oculto. Debido a ello, existe un debate interno. La persona se debate
entre ocultar esos instintos y la necesidad de manifestarlos y desarrollarlos en lo
social. Esta contradicción se da por la propia posición de Júpiter. Es una lucha
entre dos frentes o extremos, por la cuadratura entre el regente del yo consciente
y el regente del yo subconsciente, es decir, entre Saturno y Júpiter. Esto es
bastante importante, sobre todo por estar en signos de carácter fijo.

Visto desde la perspectiva de Júpiter (el subconsciente), Saturno (el consciente)


no le permite que desarrolle su relajo de tipo social, y de búsqueda de una vida
fácil. Al mismo tiempo, Júpiter intensifica sus pasiones por la conjunción con
Plutón. Entonces Júpiter -si lo vemos desde sus intereses- como subconsciente
que quiere aflorar o manifestarse en acciones, recibe la censura continua del algo
castrante Saturno; pero, al mismo tiempo, Saturno -que representa los
comportamientos más afines a la consciencia de la persona- siente el continuo
pujar de esa vida más fácil, distendida y relajada proveniente del nivel
subconsciente. Ello le impide mantener esa imagen de persona seria,
concentrada, disciplinada e inclusive tajante. En cuanto a la moral, de ahí se
deriva ese concepto de moralismo, porque la persona va a manifestarse
externamente de manera más seca y más rígida de lo que verdaderamente es
internamente.

Veamos ahora los aspectos de Júpiter. Ya se ha comentado bastante la


conjunción con Plutón. Recordemos que Júpiter es el lascivo Zeus, sobre todo
con una puntuación de un dos, que es un estado desarmónico bajo. Al estar en
conjunción con Plutón exaltado en Leo en la casa VIII, ese torrente de energía se
ve lógicamente bastante aumentado por la analogía, en cuanto a sexualidad, tanto
de Plutón como de la casa VIII. Júpiter, al recibir una cuadratura de Saturno, nos
da a entender que ese nivel subconsciente está reprimido por las rutinas de
carácter consciente más bien rígidas. Júpiter, al mismo tiempo, posee una
cuadratura de Venus, con lo que ese aspecto pasional y evidentemente sensual
con sus círculos de amigos (casa XI), acaba por descontrolarse más. Esto es
debido a que, si bien ella trata de ocultar hacia lo social esas tendencias
instintivas, en cambio hacia ciertos círculos de amistades se destapan totalmente.
Esto se debe a que el escape de Júpiter se encuentra a través de la cuadratura de
Venus que aquí, digamos, es su cómplice, mientras que Saturno es la censura.
Entonces, hay dos fases en el desarrollo de las amistades de la persona, como ya
veremos en el análisis de la casa XI. Hay una primera actitud de rigidez o de
seriedad, dada por Saturno -autorrepresión- en el terreno de las amistades, grupos
y diversiones, por las cuadraturas que van de Júpiter y Plutón en Leo hacia
Saturno. En la segunda fase de carácter amistoso, que tenemos que citar para
aclarar la posición de Júpiter, hay mucha mayor veleidad y superficialidad social.
Se da mucha más rienda suelta a ese disfrute de los placeres, en un tono de color
de rosa un tanto desteñido, por las cuadraturas de Júpiter y Plutón hacia Venus.
Ahí ya no habrá mayor freno en el disfrute que la persona había tenido reprimido
por su propia lucha interna. Por tanto, la banalidad, la superficialidad social, la
vida de pequeños lujos, los viajes, las salidas, las juergas y las diversiones -todo
ello por el significado de Venus en Sagitario y Júpiter en Leo- no van a tener
mayor freno, por lo que se observa. Esto se agrava todavía más por el hecho de
que Júpiter no posee sino dos sextiles que apenas pueden frenar esta situación.
Esta mujer llega a mantener una cierta racionalidad, por el sextil de Mercurio,
que más bien es capacidad comunicativa. Por otro lado, el sextil de Neptuno
puede refrenar en algún momento, o establecer un cierto límite para no pasar a
cierto nivel de relajo, por algunos conceptos de carácter espiritual o religioso.

Ya para acabar con la interpretación de Júpiter, sabemos que el regente del


subconsciente indica la proyección hacia otra casa de las conductas
subconscientes, siempre y cuando el propio regente de la casa XII no esté
ubicado en la casa XII. En este caso, las conductas subconscientes se expresan,
salen y tratan de proyectarse hacia los asuntos relativos a la casa VIII:
transformaciones, crisis, sexualidad, etc.

8. ESTUDIO INDIVIDUAL DE LAS CASAS ASTROLOGICAS.

8.1. ESTUDIO DE LA CASA I.

8.1.1. Lo pasamos por alto por el hecho de que ya se ha estudiado


suficientemente.

8.2. ESTUDIO DE LA CASA II.

8.2.1. Aquí debemos interpretar al signo del Aguador en la cúspide de la casa II.
Teniendo en cuenta que Urano posee un tres y Saturno un tres, queda claro que el
nivel medio vibratorio de este signo zodiacal, el Aguador, está en un nivel
medio-bajo. Esto significa que la forma de conseguir el dinero puede ser, en
ocasiones, un tanto original, por algo relacionado con lo moderno. Pero
especialmente, en cuanto al manejo del dinero, predomina lo extravagante, lo
excéntrico y, hasta cierto punto, el utilizar el dinero como manera de rebeldía y
de mantener a toda costa la libertad personal. Urano es el regente del dinero y de
la economía, y se proyecta hacia la casa VII, por lo cual las cuestiones
económicas influyen en el devenir de los acontecimientos de carácter
matrimonial o asociativo.

8.2.2. Estando Urano retrógrado, en exilio en Leo y poseyendo dos trígonos y dos
cuadraturas, aun cuando esos dos trígonos prometen algunos elementos
armónicos, la posición en exilio más las dos cuadraturas significan también
problemas importantes. Primeramente veamos los trígonos.

8.2.3. Urano tiene un trígono de Venus. Este nos da a entender que las entradas
económicas pueden venir dadas por alguna labor de carácter creativo, original y
de diseño. Urano es intuitivo, moderno, está a la última, y está en Leo, un signo
de carácter creativo. El trígono desde Venus le da una tónica con elementos de
carácter estético o análogos a la belleza y a la moda, probablemente a la última
moda, porque se trata de un trígono de Venus hacia Urano, el planeta de lo
último, de lo más novedoso. Esta labor económica se realiza claramente con
amistades, por el trígono que proviene de Venus en Sagitario, en casa XI. Ella
tiene una visión abierta y amplia acerca del tema del dinero y, también, lo hace
en asociación, porque Urano se sitúa en la casa VII. El trígono de Saturno hacia
Urano nos da a entender que esta labor de tipo original, investigador y creativo
no es algo momentáneo, sino que tiene previsto prolongarse en el tiempo. De ahí
que se ejerce, al mismo tiempo que la originalidad y la búsqueda de ambientes y
motivos nuevos, una fuerza de voluntad, capacidad de constancia y de
continuidad en ese trabajo independiente. Esto, con el tiempo irá fortaleciendo
esas entradas por medios originales. Es lógico pensar que no es fácil mantener un
ritmo de creatividad original a lo largo del tiempo sino que, a veces, como suele
pasar con Urano, tiende a ser una cuestión de chispazos.

En cambio, al recibir Urano un trígono de Saturno -que es su complemento


perfecto por ser el otro regente de Acuario- esta labor intuitiva, creativa y
novedosa se prolonga a lo largo de los años.

Pasamos al estudio de las cuadraturas. Existe una cuadratura de Mercurio y otra


de Neptuno. Esto nos debe dar a entender perfectamente que los enredos, los
chismes y las situaciones que generan estrés y nerviosismo, se encuentran ligados
a las cuestiones de carácter económico. Las fases alternantes las da Neptuno y,
por el otro lado, hay un aceleramiento nervioso dado por Mercurio. Urano,
presente en VII, al ser regente del dinero, en principio activa el significado de la
casa VII relativo a los socios. Debido a las cuadraturas de Mercurio y de
Neptuno, pueden haber enredos en la comunicación. Por eso, es evidente que
para esta persona las asociaciones y colaboraciones poseen dos fases bien
marcadas. Una fase es la indicada por Saturno y por Venus que lanzan trígono a
Urano, proviniendo ambos de la casa de las amistades. Por tanto, con algunas
amistades se llega a establecer una asociación profesional y económica de muy
buenos resultados, o de resultados relevantes. Por otro lado, tenemos el hecho de
que de la casa X -lo social y lo profesional- provienen dos cuadraturas,
concretamente de Neptuno y de Mercurio. Estas, sin duda alguna, indican la
posibilidad de ruptura, de engaño, de falta de colaboración o de falta de apoyo
por parte del público (el factor social) en alguno de esos negocios, lo que puede
significar un desbaratamiento o una caída bastante fuerte durante una fase. Esta
tiene, obviamente, resultados económicos bastante pegajosos, por el aspecto de
cuadratura de Neptuno. Es decir, dichos resultados van a generar secuelas
durante cierto tiempo, pues no en vano las enfermedades contagiosas están
regidas por Neptuno. Esas secuelas pueden ser, lógicamente, de tipo económico y
material, con ataduras que cuesta eliminar totalmente después de la irrupción de
esa experiencia de fracaso. Por otro lado, Mercurio en cuadratura con Urano
significa algo sorpresivo, algo rápido o algo imprevisto que sucede, y que
también indica pérdidas económicas por aceleramiento. Se produce primero esa
fase de Neptuno, que es el engaño y que representa el terreno de lo desconocido,
que se había calculado mal, es decir, lo pantanoso. A continuación, le sigue una
fase de aceleramiento mental, de aceleramiento en las actuaciones económicas y
que viene regida por la cuadratura de Mercurio hacia Urano. En general, en esa
fase de problemas económicos influye el chisme, el enredo social y la mala
imagen pública que se puede generar. Esto se estudiará con detalle en la casa X,
pero de entrada se observa claramente que la conjunción de Neptuno en Libra
con Mercurio en Escorpio genera una imagen social engañosa y, al mismo
tiempo, el calibramiento que se hace de lo social es también engañoso.

Mercurio en Escorpio indica algo en parte destructivo en el nivel de la


comunicación, pues el apoyo de ciertas amistades y colaboraciones resulta
fraudulento por la conjunción de Mercurio con Neptuno. Todo eso conlleva una
fase de pérdidas importantes que, incluso, podrían hacer tambalear el ámbito del
matrimonio, debido a la posición del regente del dinero en casa VII. Se puede
decir que las cuestiones de carácter económico van a tener una incidencia en la
marcha del matrimonio. Es decir, aunque Urano sea el regente del dinero y en
casa VII active sobre todo el significado análogo a socios, por la afinidad
esencial entre economía (casa II) y asociados para una empresa económica (casa
VII), tampoco se puede olvidar que la casa VII es también la del matrimonio.
Entonces, el hecho de que el regente del dinero se lance al sector VII, también
nos está indicando que hay una influencia de lo económico en lo matrimonial.

Ya hemos observado, por tanto, los aspectos que posee Urano. Además, al estar
retrógrado y en signo fijo, esto puede representar una experiencia de varios años,
con lo cual se observan dos claras experiencias desde el punto de vista material.

8.3. ESTUDIO DE LA CASA III.

8.3.1. Su cúspide se encuentra en el signo de los Peces. Se encuentra regida por


Neptuno y por Júpiter. Neptuno tiene un cuatro y Júpiter un dos, con lo cual la
puntuación media es de tres. Representa un estado cósmico bajo. Esto nos da a
entender que la comunicación cotidiana con vecinos, con hermanos, a través de
viajes, los desplazamientos cortos, el ámbito escolar, los estudios o el desarrollo
mental concreto, se encuentran en un nivel más bien inferior, a través del signo
de Piscis. Esto nos está indicando que el componente duda psíquica, enredo,
chisme, e incluso evasividad, con respecto a los asuntos de la casa III puede ser
determinante. Vamos a concretarlo más al estudiar los regentes del signo de los
Peces y del propio sector III.

8.3.2. Neptuno se sitúa en el signo de la Balanza en la casa X. Los aspectos que


posee son: una conjunción con Mercurio, la cual podemos considerar, en
principio, más bien desarmónica; una cuadratura con Urano, y además, dos
sextiles.

8.3.3. La inclinación de esta persona, teniendo a Neptuno en Libra, es a tratar de


buscar el ambiente social y la imagen social mediante la comunicación. En
dichas relaciones trata de encontrar los puntos medios y aquello que no suponga
brusquedades, pero también indica cierta tendencia al enredo en las relaciones
sociales, sobre todo porque Neptuno está en el sector X. Por ello, la causa de los
problemas de Neptuno en X -el chisme y al enredo- está en la forma de
comunicarse, de hablar y de desenvolverse en el plano mental por parte de la
interpretada. Significa que la comunicación se proyecta hacia lo social. Es decir,
esta persona, aun cuando tiene a Sol en Escorpio y el Ascendente en Capricornio
-lo que le da una tónica reservada- en su forma de moverse, de comunicarse, de
interpretar las situaciones cotidianas y de solucionar los problemas cotidianos,
tenderá a situaciones de enredo, especialmente cuando tiende a buscar apoyo en
los demás, por la posición de Neptuno en Libra. La cuadratura de Urano hace que
su gran problema sea la utopía. Esto quiere decir que la persona tiene una
excesiva idealización de las relaciones humanas, con un sentido un tanto
comunitario de las mismas, con lo cual no delimita claramente sus relaciones. No
diferencia lo que es suyo de lo que es del otro, o lo que es del grupo, y en qué
condiciones. Ese sentido un tanto comunitario y utópico viene dado por la
cuadratura de Urano hacia Neptuno, siendo éste regente de la casa III. En
síntesis, este aspecto también le inclinará a hablar y a expresarse dejándose llevar
por el subconsciente, análogo a Neptuno, y también por sus estados de carácter
nervioso, por la cuadratura de Urano.

8.3.4. La otra proyección de la casa III se produce a través de su corregente, que


como sabemos es el planeta Júpiter.

8.3.5. Júpiter se sitúa con un estado cósmico bajo, con lo que podemos interpretar
que aparte de ese tipo de comunicación un tanto neurótica neptuniana en los
ambientes sociales, propensa a generar chismes en su entorno, nos encontramos
con una comunicación de carácter abierto relativa, puesto que Júpiter se sitúa en
el signo de Leo pero en la casa VIII. En este caso, hablaríamos de comunicación
en ciertos ambientes en los cuales la persona puede sacar a flote sin ningún tipo
de tapujos sus pasiones. Júpiter tiene una cuadratura de Venus, con lo que
aumenta su dosis de superficialidad, tanto en los modos de comunicación, como
inclusive en las rutas mentales cotidianas y concretas, a la hora de solucionar los
problemas diarios (III). Tiende más bien a que los circuitos mentales sean de
carácter fácil, siempre eligiendo más bien lo cómodo, y procurando buscar el
apoyo en las amistades. El pensamiento, al mismo tiempo, se vuelve un poco
banal y de una moral relajada, por las analogías de Venus y Júpiter en cuadratura.
Júpiter también tiene una cuadratura de Saturno, con lo que en las formas de
comunicación la persona se debatirá entre esa banalidad superficial, o alegría
hueca y de fachada (cuadratura Venus-Júpiter), y otras fases en las que la persona
estará mucho más determinada por sus conceptos de carácter moralista, que
hacen que su expresividad personal esté reprimida por Saturno -el censurador-.
La conjunción de Júpiter con Plutón nos da a entender claramente que los
esquemas mentales de esta persona están muy influidos por sus apetitos internos,
con lo cual no existe control suficiente a pesar de la relación de cuadratura de
Saturno, que más bien indicaría un represión o una censura. Al estar Júpiter -
corregente del pensamiento concreto- en la casa VIII en conjunción con Plutón,
significa que estos instintos influyen sobremanera en las rutas mentales. Como
sabemos, el pensamiento humano es creador o generador, y esas rutas mentales
van a determinar otras muchas cosas, entre ellas las actuaciones de esta persona.

No se descarta algún problema importante con hermanos, e incluso con vecinos,


por estos aspectos que recibe el corregente de la casa III, situado en la casa VIII
en un estado cósmico bajo, en conjunción con Plutón. Este último se puede
considerar un planeta bastante desarmónico, porque posee un dos, y por la
analogía característica de Plutón en un estado cósmico bajo, tiene un significado
en parte como el que pudiera poseer Marte, pero con ese efecto de incubación y
posterior explosión, que puede llegar incluso a ser un poco más grave.

Continuando con la interpretación de Júpiter, es evidente que el pensamiento


concreto y la comunicación se encuentran limitados e imbuidos en un ambiente
de fachada jupiteriana. Este es uno de los principales defectos de esta persona,
por la posición de Júpiter como planeta del subconsciente en casa VIII. Es uno de
los principales defectos a superar y que, por el entorno de energías, requerirá
gran esfuerzo el irlo transformando gradualmente. La conjunción con Plutón
genera profundidad y niveles internos de instinto o de pasiones bastante hondos y
arraigados.

8.3.6. Haciendo una síntesis de la casa III, a esta persona habría también que
recomendarle el no conducir vehículos (III) de una manera subconsciente, es
decir, poniendo poca atención o dejándose llevar por el sueño. Esto es por la
regencia de Neptuno sobre III, que opaca las cualidades de reflejo. Es decir,
teniendo Neptuno una cuadratura de Urano, parece que ese adormecimiento
merma las capacidades de reflejo mental y físico, que lógicamente también son
esenciales en la conducción. Ello, sumado al hecho de que Júpiter se localiza en
casa VIII con una cuadratura de Saturno, hace que el riesgo de accidente de
tráfico de mediana importancia, por lo menos, esté latente. Puede suceder en
alguna salida con amistades, por la proveniencia de las cuadraturas desde Saturno
y de Venus en la casa XI hacia Júpiter. Ello podría cortar un momento de ocio
con un accidente en un desplazamiento corto, que es un significado análogo
importante de la casa III, al que siempre hay que estar atento, por si aparecieran
determinaciones con casa VIII, o con planetas tales como Plutón, Saturno y
Marte, y algunas veces también Urano.

8.4. ESTUDIO DE LA CASA IV.

8.4.1. Se sitúa en el signo del Carnero. Marte está en un estado cósmico medio-
bajo.
8.4.2. Marte se sitúa libre de curso en el signo de la Balanza. Esta influencia
durante la infancia caló mucho en los principios de carácter moral, en los cuales
no era precisamente el equilibrio lo que más recibió la persona como modelo o
como aprendizaje ejemplar, por parte de sus padres y especialmente de su madre.
Hubo inclinación a realizar las cosas de una manera un tanto precipitada, poco
calibrada, o poco sopesada y enjuiciada previamente. Por tanto, la posición de
Marte estando en exilio, es lo que determina su estado cósmico con un tres.
Recordemos que un símil posible para Marte en Libra es el de la brújula que está
desorientada por un trozo de hierro, que hace que el imán de la propia brújula
esté dando lugar a interferencias magnéticas, y por tanto, a que la persona que se
guía por esa brújula esté desorientada e incluso equivocada. De ahí que Marte
tiene inclinación a lanzarse o desbalancearse en los asuntos relativos a Libra, con
falta de juicio, valoración y ponderación. Es decir, en lo que se refiere a las
colaboraciones, las asociaciones, el matrimonio, y las relaciones sociales en
general (Libra), se establecen puntos extremos, con lo cual las rupturas aparecen
con bastante facilidad. Todavía podríamos tener en cuenta al regente de la casa
X, que nos estaría hablando del padre, ya que se trata del horóscopo de una
mujer. Ahí encontraríamos a Venus en un estado cósmico también medio-bajo,
con lo que nos hablaría de superficialidad y banalidad. El padre es una persona
muy bien relacionada socialmente, pero con un nivel de profundidad bastante
limitado. Si añadimos la posición de Mercurio con un tres, y de Neptuno con un
tres a comienzos de la casa X, el padre también tendría características de tipo
neurótico y nervioso bastante acusadas, sobre todo por la cuadratura que Urano
lanza hacia Neptuno. En Astrología se estudia inicialmente el significado
esencial de una casa, aunque también existe un significado que llamamos
accidental, que es el significado o la influencia que tienen los planetas situados
en una casa sobre la casa opuesta. En este caso esto es fácil que se produzca, ya
que se trata de tres planetas situados en la casa X, y ninguno en la casa IV.
Puesto que existe una analogía entre casa X y casa IV, relativo al eje de los
padres, es de suponer que este ambiente un poco neurótico y nervioso haya
tenido influencia también durante la primera parte de la vida, es decir, Mercurio
y Neptuno en conjunción, por su significado accidental tienen influencia sobre la
casa IV, es decir, sobre la infancia y la juventud.

8.5. ESTUDIO DE LA CASA V.

8.5.1. Se encuentra bajo la influencia de Tauro. Su regente es Venus, que tiene un


estado cósmico con una puntuación de tres. Nos daría a entender un tipo de
relaciones sensuales, de relaciones de noviazgo, de diversiones y ocio marcados
por el disfrute de los placeres físicos. Pero vamos a puntualizar más a través del
estudio de este planeta.

8.5.2. Venus se sitúa en el signo del Centauro en la casa XI, con lo que las
diversiones a través de viajes y a través de conocer gente de otros países, ha sido
uno de los puntos determinantes.

8.5.3. Existe la búsqueda de ambientes no solamente de cierto lujo sino que, al


estar Venus en Sagitario, se ha buscado también que ese nivel social fuera lo más
alto posible a través de las amistades. Ello ha conducido a comportamientos de
tipo superficial y de fachada externa por la cuadratura que recibe Venus de
Júpiter. Esto viene dado también por ese centro de tipo desarmónico
fundamentalmente que es la conjunción Plutón-Júpiter, ya que cada uno de esos
planetas apenas recibe un par de sextiles, con lo que podríamos considerar a este
núcleo como prácticamente desarmónico. No merece la pena llamarlo mixto. En
cuanto a las diversiones, el ocio, los noviazgos y las aventuras sensuales, no cabe
duda de que cierto descontrol en ese nivel se produce, por la superficialidad que
genera la cuadratura Júpiter-Venus. Es decir, ella vive de artificios de carácter
social, pero también se van generando ciertos vicios y tendencias no
manifestadas de tipo instintivo o pasional, sobre todo por la cuadratura Venus-
Plutón. Plutón aquí no genera precisamente control, porque siendo Plutón el
planeta del control, fundamentalmente de tipo sexual o vital en la persona, en su
escala inferior es justamente todo lo contrario. Es el descontrol interno que,
llegado un momento, se manifiesta en explosión de energías externamente. Aquí
se podría hablar de experiencias un tanto lascivas, con falta de medida en las
relaciones de tipo sensual, y marcadas por el apasionamiento y los instintos
internos, con algunas actitudes que pudiéramos decir de carácter "vicioso", ya
que son ocultadas por estar Júpiter y Plutón en casa VIII. Son ocultadas cara
hacia la sociedad, pero al mismo tiempo son vicios generados en lo social, por la
postura de Júpiter y de Plutón en Leo. Por tanto, no se trata de una casa V
especialmente creativa y ello, a la hora de la experiencia con los hijos, produce
dificultades en asimilar ese tipo de vivencias y responsabilidades. Esto se debe a
que la persona está acostumbrada a dar rienda suelta a sus afanes de lujo, de
diversión y de alternar con ciertos grupos sociales de una manera no sopesada, es
decir, no suficientemente medida y controlada. En las relaciones con los hijos se
puede producir también el mismo ambiente de superficialidad. Al mismo tiempo,
no se descartaría tampoco que hubiera algún tipo de problema o de dificultad en
el parto, teniendo en cuenta que sí hay una determinación desde casa VIII.
Plutón, concretamente, es conflictivo para Venus, que tiene una analogía con lo
femenino. Pero el mayor problema se debe al tipo de ilusiones y de proyectos
cara al futuro que posee esta persona, por la posición de Venus en Sagitario en
casa XI. Así, hay una contradicción con la función maternal, ya que sus ilusiones
y proyectos son relacionarse socialmente de manera superficial -recordemos que
la casa XI son también los proyectos y las ilusiones cara al futuro-. Esto entra en
contradicción no solamente con su propia transmutación y su mejoramiento
personal -cuadraturas a Venus desde casa VIII- sino que, obviamente, también
esa cuadratura de Júpiter y Plutón dificulta la experiencia materna, por lo menos
de una forma aceptada y voluntaria por parte de la propia interpretada. La
segunda etapa de la casa VIII, que luego estudiaremos por la posición de la Luna,
nos da a entender que en una siguiente fase, esa persona se apacigua, se
interioriza y toma mayor conciencia de su función femenina y maternal.

8.6. ESTUDIO DE LA CASA VI.

8.6.1. Se halla en Géminis su cúspide. Géminis se encuentra influido por el


estado cósmico de su regente, Mercurio, que se localiza con un tres o un cuatro,
estado cósmico medio-bajo, o bajo intermedio. Esto hace que el ambiente en el
trabajo sea voluble, de muchos cambios, con problemas en la comunicación, de
mucha interrelación, con cierta capacidad de adaptabilidad, y al mismo tiempo
con inclinación hacia la dispersión. Todo ello, conduce a un ambiente de
nerviosismo.

8.6.2. Por la posición de Mercurio -regente de VI- en Escorpio en casa X, se


generan dificultades en cuanto a críticas o chismes un tanto mordaces e hirientes
en el medio de la profesión y de lo social.

8.6.3. Ello se debe a Mercurio en Escorpio, es decir, a la comunicación un tanto


soterrada o contenida, pero que en un momento determinado puede causar daño
por la propia actitud explosiva de Plutón. Tendríamos que hablar de la cuadratura
desde Urano, lo que aquí significa aceleramientos y un total desborde respecto a
las capacidades mentales y de acción. Esto se da sobre todo por las prisas, por
querer abarcar demasiado, por las utopías y por el afán mental de querer realizar
rápidamente acciones originales e imprevistas. Esos problemas vienen también
de la experiencia con algún socio o colaborador, teniendo en cuenta que Urano
está en casa VII. La conjunción con Neptuno también es bastante relevante,
porque acentúa dos cosas especialmente. Una de ellas es el ambiente de chismes,
de enredos, de subterfugios, de malos entendidos y de palabras no respetadas
sobre las cuales sobreviene el nubarrón del engaño y el desengaño. Pero también,
aumenta la carga de tipo neurótico o nervioso en las actividades profesionales,
sociales y laborales, en las cuales lo extravagante tiene una gran función, pero
esa utopía no se acaba de controlar. No es capaz de bajar a tierra, por decirlo así.
Debemos de considerar que son tres los planetas de carácter nervioso que están
influenciando en el ámbito del trabajo: Mercurio como regente; Neptuno por
estar determinado muy directamente hacia VI por su conjunción con Mercurio; y
Urano, porque lanza cuadratura hacia Mercurio, regente de la casa VI. La
determinación que se produce por la conjunción de Neptuno es especialmente
fuerte. Un planeta (Neptuno) que se encuentra en conjunción con el regente de
una casa (Mercurio), se encuentra bastante determinado hacia dicha casa (VI),
incluso más que el propio planeta Urano, que lanza cuadratura hacia Mercurio.
Es decir, la determinación hacia el sector VI, es mayor en el caso de Neptuno,
sobre todo porque es una conjunción bastante cerrada, a tres grados. Ya hemos
estudiado lo más importante de Mercurio -su conjunción con Neptuno-, la
cuadratura de Urano, y faltan los sextiles de Júpiter y de Plutón. Estos pueden dar
a entender que en cierto momento la persona puede transmutar, por lo menos en
cuanto a sus comportamientos laborales, el tipo de instintos que ya se había
comentado, análogos y relativos a la conjunción Júpiter-Plutón en VIII.

8.7. ESTUDIO DE LA CASA VII.

8.7.1. Se observa la presencia del signo del Cangrejo en la cúspide de esta casa.
Este sector es uno de los que resulta especialmente interesante, porque aquí
debemos de realizar un estudio detallado acerca de la determinación que posee la
Luna. Veremos si ésta es análoga al cónyuge o a la propia interpretada.

8.7.2. Por otro lado, observaremos la influencia de Urano, que es un planeta que
se localiza en un estado cósmico medio-bajo. Va a ser determinante el hecho de
que esté en exilio, porque en lo que se refiere a aspectos, se encuentra
"compensado". Ya sabemos que en realidad las cuadraturas no neutralizan a los
trígonos, ni viceversa, pero es obvio que cuando existe igual número de aspectos
armónicos y desarmónicos del mismo calibre, se produce una cierta
compensación o, en la práctica, una salida más fácil para esas cuadraturas. En
este caso, Urano posee dos trígonos y dos cuadraturas pero se localiza en exilio,
lo cual va a ser determinante a la hora de estudiar su influencia sobre la casa VII.

Vamos a comenzar por el regente de la casa VII, aun cuando lo normal es que
estudiemos el planeta presente -ya sabemos que es más fuerte la ubicación que la
regencia-. Debido a la analogía que posee la Luna con la mujer, lo femenino, así
como el mundo del hogar, del matrimonio y de la familia, debemos de aclarar si
efectivamente la Luna va a estar representando al cónyuge, o si tiene algún tipo
de determinación con respecto a la interpretada. No debe asombrar el hecho de
que la Luna pudiera representar al cónyuge.

En principio y teóricamente, por determinación por casas, la Luna es el regente


del cónyuge, ya que rige la casa VII. Además, la Luna, por su analogía esencial
femenina, va a representar la motivación que se genera en la interpretada en su
nivel femenino emocional, el comportamiento emocional y también lunar
armónico de su esposo. Su esposo despierta en ella una actitud más ordenada
(Luna en Virgo) que genera una transmutación interna en una segunda fase de su
vida, a partir de una edad madura. Esto se da probablemente porque la Luna se
localiza bastante al final de la casa VIII. En ese momento, se despierta un sentido
de la familia y de la moderación, y los instintos análogos a Júpiter y Plutón en
VIII van siendo superados y suavizados en buena medida. Ello viene motivado
por el cónyuge, que tiene un comportamiento romántico y al mismo tiempo
moderado, atado a la realidad, ordenado, suave y dulce en la vida cotidiana,
como es la Luna en Virgo. Pero veamos si la Luna posee otro tipo de
determinaciones. Solamente es regente del signo de Cáncer y de la casa VII, con
lo que por ahí no encontramos ninguna determinación hacia el yo. Solamente
como algo indirecto, estaría el sextil hacia el Sol (individualidad consciente) y
hacia Saturno (regente natal). Esto es importante, porque así la Luna llega al polo
de lo consciente dentro de la estructura del yo. Sabemos que, en la teoría general,
la Luna y el ámbito de la casa XII afinan, más que nada, con lo subconsciente e
inconsciente; mientras que el otro brazo de la cruz, compuesto por el Sol -la
individualidad- y por otro lado el regente natal, afinan con lo consciente.
Precisamente, la Luna lanza dos sextiles hacia ambos representantes del yo
consciente. Aunque el sextil no es un aspecto mayor, se trata de dos sextiles
dirigidos hacia los dos elementos conscientes, con lo que sí se puede decir que la
Luna tiene un grado de determinación relativamente importante hacia el yo. Por
tanto, el cambio que se genera en esa segunda época de la casa VIII surge por la
propia aportación de la persona. Esa transformación psicológica es de carácter
consciente y promovida por ella misma. Por tanto, ahí hay un punto importante
de equilibrio, porque hay sextiles entre dos representantes claros del yo
consciente, que son Saturno y el Sol, y el regente del cónyuge, con lo que existe
armonía entre ambos a través de esos sextiles. Hay que tener en cuenta que no
solamente el Sol es aquí un representante de la consciencia por su analogía
esencial -como planeta de la individualidad- sino que en este caso, al estar el Sol
en conjunción con el regente natal -Saturno- al primero habría que ponerlo
también de color rojo. Esto se debe a esa determinación por conjunción que ya
hemos comentado. Es decir, el Sol en conjunción con el regente de I se encuentra
muy determinado hacia la casa I, y aparte, es una conjunción que se encuentra a
siete grados, y que para el Sol es una conjunción bastante plena.

Por tanto, aquí la Luna está representando dos cosas. Primero, está representando
la afinidad de la interpretada con el hogar, así como la armonía entre su yo
consciente y su yo inconsciente, por los sextiles. También significa las
características propia del cónyuge y, por otro lado, la armonía entre los dos
miembros de la pareja.

8.7.3. Pero debemos de centrarnos ahora en la posición de Urano en el signo de


Leo en casa VII, que al estar retrógrado va a producir una serie de efectos dentro
de la experiencia matrimonial. Es después de algunos años de haberse iniciado
ese matrimonio cuando se van a manifestar especialmente, pues Urano está hacia
el final de la casa.

En otra parte de la interpretación se ha dicho que la Luna, regente de la casa VII,


está indicando fundamentalmente la personalidad psicoafectiva del cónyuge. El
sextil que posee la Luna con el Sol en conjunción con Saturno (regente natal), y
el sextil de la Luna con Saturno, indican que esa naturaleza psicoafectiva
romántica y hogareña del cónyuge, va a activar, acentuar y promover cambios de
transformación -Luna en casa VIII- en los comportamientos de la interpretada.

Teniendo en cuenta esto, ahora nos falta por definir a Urano, que se localiza
retrógrado, con una puntuación de un tres. Eso se debe a que Urano, aun cuando
posee igual número de trígonos que de cuadraturas, tiene una posición de exilio.
Debemos de ver qué relación posee con las situaciones de carácter matrimonial,
puesto que también sabemos que la casa VII podría indicar relaciones con
asociados.

8.7.6. Vamos a ver primero de dónde vienen las cuadraturas de Urano, que
concretamente proceden de una misma casa, con lo que se facilita nuestra lectura
de interpretación. A partir de Mercurio sale la primera cuadratura, y partiendo de
Neptuno la segunda, ambos situados en conjunción con la cúspide de la casa X, y
presentes en la casa X. Llama también la atención el que sean planetas de
carácter nervioso, chismoso y envidioso (Mercurio), así como de enredos
mentales y malos entendidos (Neptuno). Podríamos hablar de una influencia de
ese tipo en relación con los posibles socios, porque vamos a tener en
consideración que Urano es también el regente de la casa II. Esto activa, ya sobre
una base relativamente sólida, el significado de Urano como análogo a
asociaciones de carácter comercial o material.

8.7.4. En cambio, los trígonos que recibe Urano, proceden de Venus, por un lado,
situado en la casa XI. Venus tiene analogía esencial con el amor y, por tanto, aquí
la tiene con la propia experiencia del matrimonio.

8.7.5. El otro trígono proviene de Saturno, que es el regente del nacimiento. De


esa manera, se puede decir que hay dos facetas bien definidas en la interpretación
de Urano. La más armónica proviene de los trígonos. Primero es el trígono de
Venus, siendo Venus al mismo tiempo el regente de la casa V, es decir, del amor
y del noviazgo previo al matrimonio. Venus lanzando un trígono hacia Urano en
casa VII significa amor idealizado, necesitando por supuesto la libertad personal.
Esa libertad personal la trata de buscar desarrollando bases económicas mediante
métodos originales, que supongan tanto libertad personal como de su propio
matrimonio, pues recordemos que Urano es regente de casa II. Urano en este
trígono se sitúa como amor idealizado, ya que el trígono Venus-Urano es de
carácter platónico. Esto es muy importante, porque representa una cierta
armonización de esa libertad personal que busca Urano, que ya nos ha dado un
aviso de posibilidad de riesgo por su situación en exilio. Pero en este caso, la
analogía esencial de Venus en Sagitario con trígono de Urano significa que ese
componente idealizador, fraternal, sensual y mental, se encuentra bastante bien
afianzado en el ámbito del amor del matrimonio. El trígono de Saturno es
también importante, puesto que el trígono Venus-Urano a solas podría
tambalearse por las dos cuadraturas que recibe Urano, y así sería algo que
quedara sólo en el plano mental, y que pudiera tener una finalización. En cambio,
al hablar de un trígono de Saturno -el regente natal- la persona actúa con el fin de
profundizar y de avanzar en el tiempo, en una relación cada vez más madura en
el ámbito de su matrimonio y de la pareja. Tampoco se puede olvidar que
Saturno es, aparte del regente natal, el corregente del dinero, con lo cual
observamos que existe trígono entre el regente y el corregente del dinero,
respectivamente Urano y Saturno.

8.7.8. Esto reafirma que esta persona trata de buscar esa libertad dentro del
ámbito matrimonial basándose en Urano como regente de II. Ella quiere
conseguir libertad económica a través del desarrollo de entradas de dinero por
métodos originales y creativos, análogos al arte y a la estética. Esto se hace en
comunión con socios, que realmente son amistades, pues Urano está en casa VII
(socios), y recibe los dos trígonos precisamente desde la casa XI, desde Saturno y
desde Venus. Este tema se menciona como recordatorio, aunque también para
que se comprenda que la motivación que tiene esta persona es buscar la libertad
mediante el establecimiento de bases económicas originales y al mismo tiempo
estables. Continuamos con la explicación del trígono Saturno-Urano. Indica que
estos ideales y utopías uranianos, con el tiempo se van haciendo más concretos y
más pragmáticos. No se observa por ese lado que haya posibilidades de que la
relación se rompa por falta de compromisos, por excesivo desapego, por
demasiadas utopías, o por demasiada liberalidad o libertinaje en el ámbito del
matrimonio. Esto es porque Saturno da seriedad y respeto en combinación con
los conceptos fraternales y modernos de Urano.

8.7.6. Debemos de estudiar ahora las cuadraturas que provienen desde Mercurio
y Neptuno. Neptuno es el regente de la casa III, es decir, de las comunicaciones y
de las personas que rodean a esta persona en los actos comunicativos diarios. Hay
que tener en cuenta que ese regente de la comunicación, presente en lo social (X),
lanza una cuadratura a Urano en VII. Por ello, pueden haber problemas -ya es
repetitivo decirlo- en relación con chismes o críticas, que parten de círculos que
resultan engañosos. Estos círculos supuestamente podían ser un apoyo -por la
posición de Neptuno en Libra- o un elemento asociativo y de colaboración, pero
resulta fraudulenta esa influencia neptuniana. Esto genera, por supuesto, también
efectos secundarios en el ámbito del matrimonio. Ahora, la pregunta que nos
estamos haciendo es si Mercurio y Neptuno indican problemas de comunicación,
de enredos, de engaños y desengaños en el ámbito del matrimonio, o más bien en
el ambiente de las asociaciones materiales. El hecho de que las cuadraturas de
Mercurio y de Neptuno hacia Urano vengan de casa X -siendo la casa X una casa
material- nos da a entender por ese lado que parece más probable que sea en
analogía con asociados. Si observamos las regencias de estos planetas, ya hemos
visto que Neptuno es regente de la casa III, es decir, de la comunicación y de las
personas que rodean a la interpretada en su vida cotidiana, como hermanos o
vecinos. Mercurio, por otro lado, es regente de la casa VI, con lo que serían
también críticas en el ambiente laboral y de los compañeros de trabajo. También,
Mercurio es regente de la casa IX, con lo cual dentro de esas discusiones o
críticas se hallarían también ciertos problemas de opinión.

8.7.9. Por tanto, parece lógico pensar que los trígonos de Saturno y de Venus
fortalecen bastante la relación matrimonial. El hecho de que la Luna (regente de
VII), indicando en parte al cónyuge y también una influencia directa sobre el yo
de la interpretada, esté colocada en buen estado cósmico, fortalece la relación
matrimonial por la analogía que posee de la Luna. Luego tenemos a dos planetas
de carácter chismoso, que son Neptuno y Mercurio, lanzando cuadraturas a
Urano. Por las determinaciones comentadas, parece más lógico indicar que
afectan al ámbito de las asociaciones. En cualquier caso, ello también tendría una
repercusión en la relación de pareja, pues no en vano Urano en casa VII se
sustenta en buena parte en esas entradas económicas originales. Es decir, puede
coincidir esa fase de ataques o de chismes sociales por parte de asociados o
asociadas, amigas o supuestas amigas, con alguna crisis de nerviosismo o de
estrés. Esto se debe a que se hallan en relación de cuadratura planetas que son
fundamentalmente de carácter nervioso. Mercurio cuadratura Urano es la
cuadratura del estrés y del nerviosismo, y Neptuno cuadratura Urano genera
también aparte de las fases uranianas de estrés, unos períodos de depresión
neptuniana. Esto viene causado por esas experiencias duras que recibe la
interpretada desde casa X, y que lógicamente le afectan también en su
comportamiento y en su relación matrimonial.

8.8. ESTUDIO DE LA CASA VIII.

Es una de las más complejas en este horóscopo por la presencia de tres planetas.
Plutón y Júpiter en conjunción, inicialmente indicarían una primera fase en el
desarrollo dinámico del sector VIII. La segunda fase vendría indicada por la
Luna.

8.8.1. Pasamos primero a observar la posición del signo del León en la cúspide
de la casa VIII. La presencia del signo del León nos habla de pruebas y
experiencias duras cuando la persona trata de manifestar su individualidad, su
creatividad, su mando y su individualismo. Se le presentan pruebas en relación
con la autosuficiencia, con el orgullo personal e incluso con la imagen pública.
Es algo que tiene una analogía indirecta pero clara, con la delicada posición de
Mercurio y de Neptuno en la casa X, pero para poder profundizar un poco más
deberíamos de introducirnos en el estudio de los planetas.

8.8.2. Plutón se encuentra exaltado en el signo del León. Posee una puntuación
de un dos. Esto es por el hecho de que una de las cuadraturas proviene de
Saturno, y estando Plutón en la casa VIII, nos está diciendo que puede existir
algún riesgo o complicación en analogía con la muerte, o con experiencias que
resultan cortadas prácticamente por una guadaña. Esto se debe a esa influencia de
Plutón cuadratura Saturno. Indica un aporte seco, tajante y al mismo tiempo de
oscuridad, por la analogía de ambos planetas, aparte de la propia posición de
Júpiter en el sector VIII.

8.8.3. Plutón se sitúa en la casa VIII, y al estar en ese estado cósmico nos da a
entender que la capacidad de autoconocimiento y autotransformación personal se
encuentra en un nivel bastante bajo en esa etapa. Parece que este tipo de instinto
que se despierta, y que en buena parte no se controla, se sustenta en el sector XI.
Esto se ve porque Plutón rige solamente a una casa, la XI. Ya se había
comentado lo referido a cierto tipo de amistades cuando hablamos de la
interpretación del regente natal Saturno. También hemos observado, a través de
la casa VII, que existe una segunda fase en relación con asociados,
correspondiente a los trígonos de Saturno y Venus a Urano, en la cual se combina
la amistad con los negocios, aunque quizás esa verdadera amistad sea en último
término el esposo. Pero parece que, para llegar a ese punto, esta persona tiene
que pasar diferentes pruebas de carácter social e incluso público, con
obstaculizaciones importantes. Esto se debe a que la casa VIII afina con ese tipo
de problemas, y estando Plutón en el signo de Leo, da un componente público.
Plutón con un dos nos da a entender que hay algo bajo o inferior, incluso rozando
lo estancado o lo degenerado, que puede resultar ser una prueba que afecte
internamente incluso los valores morales de la persona, por la conjunción de
Plutón con Júpiter. Esto puede arrastrar bastante a la persona hacia ese nivel
vibratorio, por lo menos durante una fase de su vida.

8.8.4. Pasando a lo que son los matices plutonianos en relación con su aspectario,
primero está la conjunción de Júpiter. Se observa al lascivo Júpiter situado en
Leo. Aquí es sociable y a veces muy imbuido dentro de ambientes sociales no
demasiado limpios o elevados, con una moral más bien relajada. Júpiter, que es al
mismo tiempo regente del subconsciente, da una tendencia a introducirse en un
tipo de ambientes sociales en los cuales puede haber bastante fachada o supuesta
"realeza", por la posición en Leo. En dichos ambientes se maneja el poder y los
contactos sociales jupiterianos. Pero, obviamente, esa inclinación a meterse en
ese tipo de ambientes conduce a manifestaciones de carácter instintivo o
pasional, y a relaciones con un tipo de personas que si bien pueden tener una
cierta relevancia social o incluso económica, también se caracterizan por su
derroche y superficialidad. Este tipo de cuestiones quieren mantenerse ocultas -
por la conjunción de Júpiter y Plutón en VIII- pero hay que tener en cuenta que el
signo de Leo continuamente empuja hacia fuera, por su radiación social externa y
pública.

8.8.6. Plutón recibe cuadratura desde Saturno, que es el regente natal.


Indudablemente, estamos hablando de comportamientos a veces un tanto
mezquinos, egoístas, oscuros y algo obsesivos desde el punto de vista material.
Saturno, con esa cuadratura que lanza hacia Júpiter y hacia Plutón -ahora sobre
todo estudiamos a Plutón- nos indica la tendencia a la ambición. Recordemos que
los factores más ambiciosos dentro del zodíaco son Saturno y Capricornio, y el
Sol y Leo. Además, Júpiter en conjunción con Plutón, también indicaría
"hambre" de expansión social y de poder. Precisamente aquí se halla Saturno
como regente natal, lanzando cuadratura a Plutón, presente en VIII y regente de
las amistades. Con ello, esta persona tiende a liarse de manera a veces un tanto
velada con ciertas amistades que no son demasiado recomendables, porque
aunque aparentemente pudieran tener una fachada social, la posición de Plutón
con esa cuadratura de Saturno, puede conducir a situaciones en las que se
produzca ese efecto explosivo de Plutón, y todo eso pueda salir a la luz.

Continuamos entonces explicando esa cuadratura de Saturno hacia Plutón. Esta


genera voluntad, y constancia por ambición, pero más que nada guiada por el
instinto. La evolución personal -Plutón- está trancada por las tendencias
materialistas y egoístas de las propias conductas conscientes (Saturno).
8.8.5. A ello se le suma la cuadratura desde Venus, que le da un toque de
relaciones con amistades, en las cuales los lujos y la vida lo más cómoda o fácil
posible, disfrutando de la sensualidad y con un cierto toque lascivo, se expresa
claramente. Esto se debe a que es una cuadratura que tiene clara afinidad con el
componente sexual. Se debe tener en cuenta que Venus lanza cuadratura hacia
Plutón, que tiene una analogía esencial en el tema de la sexualidad, y aparte está
ubicado en la casa VIII, que como habíamos dicho se encuentra relacionada con
el manejo de las energías internas, y por ende, de la manifestación interna de la
energía sexual.

8.8.9. El siguiente planeta a considerar es Júpiter, que recibe los mismos aspectos
que Plutón. Júpiter en Leo genera que lo importante sea la búsqueda del poder,
aunque haya que implicarse en ciertos ambientes en los que los intereses creados
y soterrados se manifiestan con bastante claridad. Eso viene dado por las
cuadraturas de Saturno a Plutón, pues Saturno implica los intereses creados, y
Plutón, las energías sociales que se manifiestan un tanto ocultas.

8.8.11. Júpiter -regente del yo subconsciente- está en conjunción con Plutón, con
lo que Plutón queda determinado de una forma muy directa hacia el yo
subconsciente. La conjunción de un planeta con el regente de una casa significa
una determinación bastante directa de ese primer planeta con respecto a dicha
casa. En este caso, Plutón está muy determinado hacia el yo subconsciente. Por
otro lado, Saturno, que es uno de los planetas que lanza las cuadraturas a la
conjunción Júpiter-Plutón, es el regente natal -pintado de rojo- con lo que existe
también una buena parte de comportamientos conscientes en todo ese tejemaneje.
Júpiter, aparte de regente de la casa XII, es corregente del sector III, con lo cual
el hablar demasiado, el hablar sin control y el no medir suficientemente lo que se
dice, causa también bastantes problemas.

8.8.12. La cuadratura de Venus sólo hace aumentar esos instintos de comodidad,


de lujo y de derroche, siempre en relación con amistades, que resultan ser
bastante perjudiciales.

8.8.13. La cuadratura de Saturno con Júpiter indica que Júpiter -los círculos
sociales- procura mantenerse en un nivel de gastos y de vida altos, por su
posición también en Leo. Se genera una moral más bien materialista por esa
cuadratura que va de Saturno -regente natal y corregente del dinero- hacia
Júpiter, regente del subconsciente. Por tanto, la cuadratura de Saturno implica un
moralismo más bien de carácter materialista y bastante interesado. Por tanto, la
perspectiva de la casa VIII no es muy halagüeña, evidentemente. Hay que tener
en cuenta que hay factores de determinación muy considerables hacia el yo, con
lo cual se puede afirmar que muchos de estos aspectos corresponden a la propia
persona. Independientemente de que haya un incentivo por parte de las
amistades, la determinación hacia el yo es enorme.

8.8.14. Tampoco podemos olvidarnos de los sextiles que vienen de Mercurio y de


Neptuno hacia Plutón y hacia Júpiter, que son en la práctica los únicos planetas
que mejoran un poco la situación de este primer centro desarmónico en casa VIII.
Esto nos da a entender que, llegado un momento, se produce una cierta
amortiguación de esos elementos de crítica, de chismes, enredos y subterfugios,
sobre todo por el hecho de que la persona aprenderá a controlar mejor ese
misterioso factor que es la crítica social. Fundamentalmente, aprenderá a
controlar qué es lo que dice y qué es lo que tiene que callar, por las analogías de
Mercurio y Neptuno, respectivamente, con sus sextiles hacia el núcleo de la
conjunción Plutón-Júpiter.

8.8.17. El siguiente planeta es la Luna, que se coloca en un buen estado cósmico.


La Luna en el signo de Virgo nos habla de una época totalmente distinta. Se trata
de una segunda fase, que se va a sustentar mucho en el matrimonio. La primera
fase, por la presencia de Plutón como regente de XI, se basaba en las amistades.
Por la regencia de Júpiter sobre la casa XII, esa tendencia es muy de carácter
subconsciente, e inclinada hacia la vida cómoda y fácil -Júpiter-. También,
siendo Júpiter corregente de la casa III, nos indica que la falta de control a la hora
de hablar, era otro de los sustentos de este primer núcleo de planetas en el sector
VIII. En cambio, la Luna posee su base y su sustento en el matrimonio, en la
familia, en el hogar y en la maternidad. Esto supone una evolución muy positiva,
porque la persona se hace más servicial y detallista. Probablemente, en esta fase
comienza a darle más atención a su familia y a su matrimonio, puesto que al
principio hubo una fase de carácter uraniano negativa en casa VII, que pudo
suponer una crisis en el matrimonio, por esa búsqueda continua de la libertad
personal basándose en recursos económicos propios. La Luna en el signo de
Virgo atiende más el hogar y tiene más espíritu de servicio. No pretende tanto la
vida fácil, cómoda, especulativa, social, de lujo, de caprichos o de instintos, que
marcaba el primer núcleo de planetas en el sector VIII.

Teniendo la Luna un sextil del Sol y de Saturno, aquí ya sucede una evolución
muy positiva de las conductas conscientes, en las cuales la persona va a dar
mayor atención, y a proyectar mayor cantidad de energías en su vida familiar, en
su vida como mujer, como madre y como esposa, dedicándose a su marido. El es
quien la va a inspirar a ese tipo de comportamientos, y ella le va a responder de
una manera armónica, receptiva y al mismo tiempo activa. Saturno hará que ella
ponga buena parte de su voluntad en un fortalecimiento y en una madurez de la
familia. Al mismo tiempo, el Sol con sextil hacia la Luna indica mayor nobleza,
mayor magnanimidad, y mayor espíritu de entrega con amplio esfuerzo.

8.8.19. En cuanto al significado dinámico de la casa VIII, ya se ha comentado


suficientemente, con lo cual podemos pasar al sector IX.

8.9. ESTUDIO DE LA CASA IX.

8.9.1. Comenzamos primero estudiando el signo en su cúspide, que es Virgo. Nos


habla de una filosofía de la vida que es más bien práctica, teniendo en
consideración que el único regente de la casa IX, que es Mercurio, posee un
estado cósmico con una puntuación de tres o cuatro. Esto nos da a entender que
existe algo de egoísmo y de planteamientos escépticos en esa filosofía vital, pero
vamos a concretizar más estudiando el planeta presente dentro de la casa IX.

8.9.2. Ahí localizamos a Marte en el signo de la Balanza. Marte se sitúa libre de


curso, es decir, sin ningún aspecto, pero debido al hecho de que está en exilio, le
hemos dado una puntuación de un tres. Marte en el signo de la Balanza
representa una tendencia hacia los extremos, e inclinación a marcar pautas poco
equilibradas, poco justas y mal ponderadas en todo el ámbito del signo de Libra.
Esto se puede reflejar en las relaciones humanas y las relaciones asociativas o de
tipo matrimonial, así como los contactos humanos en general. 8.9.3. Por la
posición de Marte en el signo de Libra en casa IX, se sobreentiende que como
filosofía general de la vida, esta persona se plantea actuaciones sociales
impulsivas, a veces un tanto extremas, en las cuales se deja llevar por el
entusiasmo. De alguna manera, esta persona quiere tener una imagen social a
base de ganársela ardientemente, con ímpetu y con brío, pero ahí resulta ser
bastante imprudente. El concepto que establece acerca de cuáles son los puntos
medios, de equilibrio y de justicia, siempre tenderá a irse hacia los lados. Es
decir, tenderá a enfrentarse, más que a buscar diplomáticamente la colaboración.

8.9.4. El hecho de que Marte aquí se encuentre libre de curso, significa


impulsividad y excesivo riesgo en todos los ambientes propios del signo de
Libra. Por otra parte, su filosofía fundamental acerca de la vida es incidir,
penetrar, arriesgarse, lanzarse y ser la número uno o la líder. Por lo menos
intentará ser líder en el ámbito social, en cuanto a la imagen social, pública y de
relaciones humanas.

8.9.5. Marte es regente de la casa IV y nos da a entender que esta filosofía de la


vida impulsiva, competitiva y un tanto arisca en lo social, al mismo tiempo que
imprudente en el balance mental acerca de las situaciones, tiene su origen, en
primer término, en el ámbito de la familia. Es decir, se basa en el hogar de los
padres, la infancia, y la influencia recibida por parte de ellos. En este caso, ya
que se trata de la carta astral de una mujer, inicialmente estas actitudes podrían
basarse en la filosofía vital transmitida por la madre. Concretamente, la relación
de Marte con casa IV es a través del signo del Carnero. Es decir, se basa en la
impulsividad, y en llegar primero en lo social.

8.9.6. Por otro lado, el segundo brazo de apoyo de Marte se refleja sobre su
corregencia en la casa XI. Es decir, a través del signo del Escorpión, cierto tipo
de amistades que ya han salido por varios lados de este horóscopo, fomentan una
filosofía de la vida con falta de sentido común y de adecuado discernimiento,
más que nada basada en la impulsividades, los protagonismos y hasta cierto
punto los instintos sociales. Ello viene gestado o fraguado a través de la
influencia de Escorpión en casa XI. Esas amistades suponen fuerzas de relación
interpersonal y de influencia, en principio de carácter receloso, pasional e
instintivo.

8.10. ESTUDIO DE LA CASA X.

Encontramos a tres planetas y, concretamente, por disposición y por significado


dinámico, de una manera más o menos similar a la que se daba en el sector VIII.
Tenemos a Neptuno y Mercurio conjuntos a los comienzos de la casa X, ambos
con una puntuación de un tres o un cuatro, es decir, medio-baja. En segundo
término, el Sol tiene una puntuación un tanto más elevada y está a finales de la
casa X, con un estado cósmico de cuatro.

8.10.1. La cúspide de X se encuentra en el signo de la Balanza.

8.10.2. Pasamos a estudiar la posición de Neptuno en el signo de la Balanza. Nos


habla de inclinación hacia la evasión social o en lo social; es decir, usar los
mecanismos sociales de Libra como método evasivo, o como método para llenar
los sentidos. Por los sucesivos desengaños y por la falta de buenos resultados en
relación con las personas que se suponía que eran colaboradoras, se genera una
serie de situaciones, de caos, de enredos, de difuminación y de cierto
neuroticismo, sobre todo teniendo en cuenta que Neptuno, adelantándonos un
poco a su análisis, es regente de la casa III.

8.10.3. Entonces, ella se siente atraída, a nivel psíquico, por ciertos ambientes
teóricamente elevados, sublimados o sutiles -por la influencia de Neptuno- pero
que en realidad son ambientes en los cuales predomina la divagación, lo
bohemio, el surrealismo y la poca definición en las situaciones.

No debemos de olvidar que aun cuando Libra es un signo de comunicación, de


sutileza mental, de armonía y de estética, por la regencia de Venus, aparte de ser
un signo de Aire, Libra es el signo de exaltación de Saturno. Es decir, la correcta
realización de las relaciones sociales necesita seriedad, compromiso,
cumplimientos, plazos, factor tiempo, seriedad y, sobre todo, la responsabilidad
para que ese sector de Libra y todas sus situaciones análogas se encuentren en un
equilibrio justo.

En cambio, aquí, por la posición de Neptuno, se genera difuminación y falta de


definición, lo cual conduce al caos en las relaciones sociales y profesionales. Por
supuesto, nos da a entender que ese tipo de relaciones sociales y profesionales
son de carácter artístico, estético o inspirado, pero que inclinan a la persona a
introducirse en un tipo de ambientes aparentemente refinados y muy sensibles -
por Neptuno- pero en realidad también bastante frívolos por la influencia de
Libra.

8.10.5. Neptuno posee una cuadratura de Urano, que tiene acento bohemio. Esto
hace que la interpretada contacte con personas en su ambiente social y su
profesión con las cuales puede tener una relación de socios difícil, fallida y
fraudulenta en lo asociativo y económico. Esto se debe a que la cuadratura
proviene de Urano en Leo, y Leo es el signo de las especulaciones e inversiones
económicas, pues es afín al sector V cosmopsicológico. Además, Urano se sitúa
en casa VII -las asociaciones- y, a la vez, Urano es regente del sector II, es decir,
del dinero. La cuadratura no tiene por qué significar el impedimento o la no
realización desde el principio de un asunto. Es decir, la cuadratura Neptuno-
Urano no tiene por qué significar que esa asociación no se realice. Significa,
sencillamente, que se realiza pero que funciona mal, con un tipo de personas
supuestamente originales, bohemias y metidas en ese ambiente de carácter
estético, del mundo de la moda, de las ideas excéntricas, etc. A partir de ahí
vienen los problemas de falta de entendimiento, nerviosismo, estados de
excitación, estrés (Urano), y depresión (Neptuno) que influyen
desarmónicamente en el devenir del matrimonio. La cuadratura proviene de
Urano en casa VII, lo cual significa que esa relación bohemia que hemos
comentado no aterriza, y al mismo tiempo, conduce hacia lo utópico. Por tanto,
se plantea un tipo de relación en la que existe libertad y aportación intuitiva o
subconsciente por parte de cada uno de esos socios o colaboradores
profesionales, pero en realidad, ello termina en un verdadero enredo, donde no se
sabe cuál es el papel de cada uno.
8.10.4. Neptuno posee una conjunción con Mercurio, que hace que el
componente de lo verbal -escrito o hablado- sea también uno de los elementos
que sirve tanto de estímulo como de fuente de problemas en esas relaciones. En
ellas se generan pasiones de carácter verbal, por Mercurio en Escorpio, probables
rupturas, difuminación de los resultados y pérdidas económicas. Esto es porque,
al fin y al cabo, la cuadratura desde el regente del dinero -Urano- llega a la
conjunción Neptuno-Mercurio, que aumenta el componente nervioso. También se
incrementa el componente comercial porque, al fin y al cabo, Mercurio en
Escorpio se inclina también hacia las cuestiones de carácter comercial puesto que
Escorpio, aun cuando es un signo de Agua, se encuentra regido por dos planetas
dinámicos. En este caso, como se trata de una casa de Tierra -la casa X- Mercurio
tiene ese talante comercial que hemos comentado, y Escorpio da concentración e
incubación de los resultados. Por eso, a veces se dice que Escorpio en cuestiones
de manejo de dinero es bastante sagaz y preciso, teniendo sangre fría y
autocontrol sobre los recursos económicos. Esto, por supuesto, siempre y cuando
se den los factores correspondientes, ya que en principio Escorpio es un signo
más que nada de carácter emocional, psíquico y con una tónica apasionada.

8.10.6. Pasamos a considerar ahora los sextiles que recibe Neptuno, que son de
Júpiter y Plutón. En un momento determinado de la vida, se produce un cambio
en esa orientación de tipo profesional. Si ella sigue insistiendo, llegará la
expansión social necesaria para su profesión (sextil de Júpiter), muy cuajada de
elementos estéticos (Neptuno), de diseño y comerciales (Mercurio). También se
requiere del autocontrol -sextil de Plutón en Leo- para que la expansión social
tenga un sentido de autorrealización. Esto parece que es una segunda fase de
carácter comercial, económico y profesional, que podemos relacionar con esa
segunda fase también más armónica de tipo asociativo. Esto se observó a través
de los dos grupos de aspectos que recibe Urano, y que también habíamos
estudiado, en analogía también con dos fases dentro del ámbito matrimonial.

8.10.7. La regencia de Neptuno sobre la casa III indica que muchos de los
problemas citados inicialmente vienen causados por las maneras un tanto difusas,
"colgadas", surrealistas o difuminadas de desarrollar las relaciones sociales, con
base en la regencia de Neptuno sobre casa III, que es la forma de expresarse, de
comunicarse y de relacionarse. Al mismo tiempo, Neptuno es igualmente el
representante de la inteligencia concreta, es decir, de las rutas mentales de esta
persona.

8.10.8. Pasamos a Mercurio, que es el segundo planeta en la casa X. Posee un


estado cósmico de un tres o un cuatro y se sitúa en Escorpio.
8.10.9. Mercurio en Escorpio en X produce ese celo comercial, económico y
profesional que habíamos dicho, pero también puede generar rencores, celos o
pequeños odios acumulados, que explotan en un momento determinado. Es decir,
el signo se expresa a través del planeta en sus diferentes manifestaciones. Por
tanto, se dan las críticas agrias, el sarcasmo, los lios de papeles, los comentarios y
las críticas, por el lado de lo manifestado verbalmente. Estos se enredan y
resultan en algunos aspectos bastante dañinos ya que enturbian las relaciones de
tipo comercial en sí.

8.10.11. Mercurio recibe una cuadratura de Urano, regente del dinero. Eso
produce una fase de aceleramiento comercial por despistes, por supuestas
intuiciones, y por reacciones imprevistas tomadas en estado de nerviosismo o de
estrés. Todo ello viene por la cuadratura desde Urano, que puede generar
pérdidas rápidas e imprevistas por el lado económico, por ser Urano regente de la
casa II. Esa cuadratura genera también una época en la cual el matrimonio se
encuentra un tanto en el aire. Esto es normal, porque la absorción que recibe la
persona por parte de toda esa problemática le resta una cantidad enorme de
energías mentales y nerviosas. Esto hará que durante esa fase también la relación
matrimonial se encuentre en peligro, por la falta de comunicación y por el
ambiente de estrés que se produce en la pareja y en el hogar.

8.10.10. Mercurio en conjunción con Neptuno lo que hace es aumentar la


tendencia al fraude y al engaño, y a palabras tanto habladas como escritas que no
son respetadas, o que se difuminan en el aire.

8.10.12. Los sextiles desde Júpiter y desde Plutón nos vuelven a hablar de lo
mismo. Nos dicen que hay necesidad de mantener una filosofía o una línea
depensamiento más abierta, más generosa, más altruista (Júpiter) y
autocontrolada (Plutón) acerca de las cosas, y no solamente plantear desde un
punto de vista algo neurótico -por la conjunción de Mercurio y Neptuno- las
relaciones sociales y profesionales.

Pasamos ahora a la consideración de las casas que se encuentran regidas por


Mercurio.

8.10.13. Vemos primero el estudio de la regencia de Mercurio a través del signo


de los Gemelos en el sector terrestre o casa VI. Nos da a entender que hay
despistes, dispersión, dualidad en la comunicación, y a veces algo de cinismo en
las relaciones laborales (casa VI). Los contactos en las relaciones interpersonales
con los empleados, con aquellas personas que están al servicio de la interpretada
o que se encuentran a su mismo nivel en la escala laboral, generan críticas a
veces mordaces. Mercurio en Escorpio tiene también algunas ventajas, pues
tenderá a las formas de trabajo autoconcentradas, replegadas y, además,
mantendrá un tipo de pensamiento sagaz, procurando desarrollar la astucia y el
"ver venir" las situaciones. Mercurio en Escorpio significa la inteligencia, las
facultades comunicativas, mentales y de relación que tratan siempre de penetrar
más allá del telón de la apariencia externa. Pero en ocasiones, la persona se puede
pasar de rosca. Puede estar demasiado pendiente de las posibles traiciones o
repercusiones de tipo negativo a que puedan dar lugar las relaciones de carácter
humano y laboral. Se ha dicho que todo es mental, y efectivamente aquí se
observa que tenderá a desarrollar esa actitud escorpioniana de de escarbar o
indagar en las relaciones humanas.

8.10.14. Mercurio también es regente de la casa IX. Esto es bastante importante.


La regencia de Mercurio es a través del signo de Virgo. Recordemos que Virgo
es el signo de la continua criba y del continuo proceso de cernidera, es decir, de
"esto me conviene y lo otro no me conviene". Eso hace que sus conceptos acerca
de la eficiencia y la eficacia, y del hacer las cosas según su conveniencia,
fundamentalmente generen una actitud un poquito egoísta. Es decir, quiere
desarrollar la eficiencia y la eficacia, pero barriendo demasiado para casa.

8.10.15. Continuamos ahora estudiando al Sol, que es el tercer planeta ubicado


dentro de la casa X.

8.10.16. Parece que después de este calvario de conflictos, de asociaciones


frustradas, de engaños, desengaños y críticas, incluso en los círculos sociales, se
pasa a una época de mayor afianzamiento desde el punto de vista social y
profesional. Esta estará bastante más marcada por el autocontrol puesto que,
aunque la conjunción que posee el Sol de Saturno es ligeramente desarmónica -
por el estado cósmico de Saturno- el hecho de que se encuentre el Sol en
Escorpio -signo autocontrolado- en conjunción con Saturno -regente natal y
planeta del control- significa que aquí la persona se va a volver bastante más
prudente. No va dejarse llevar ya por los idealismos, ni por las utopías o lo
bohemio. No le gustarán las relaciones y asociaciones poco definidas. No va a
caer más en el error de poner su mente y sus palabras en el momento y en el lugar
donde no debía. Se va a desarrollar de forma más creativa y más expansiva,
basándose también, en buena medida, en su propia creatividad individual. El Sol
tiene un sextil de la Luna. Ahora, curiosamente, hay una fase de equilibrio con su
esposo, con el hogar, con su experiencia como mujer y como madre. En la
primera fase de la casa X sucedía justo lo contrario, por las cuadraturas
provenientes desde Urano en el sector VII. En cambio, en esta segunda fase hay
sextil con el regente de VII.
Ya vistos los aspectos del Sol, que son solamente la conjunción con Saturno y el
sextil con la Luna, debemos de analizar, escueta pero profundamente, el
significado de su regencia a través de Leo sobre la casa VIII, ya que se trata de
una evolución evidentemente hacia lo positivo. Esto es así aun cuando el estado
cósmico del Sol no sea exuberante, pero sí desde luego medio. El Sol significa
una verdadera transformación personal del carácter, que sustenta, afianza y
conforma el pilar de esa segunda fase dinámica en la casa X. Probablemente, la
persona toma más conciencia de su verdadera individualidad y se hace, al mismo
tiempo, más autosuficiente e individual, en el buen sentido de la palabra.
Desarrolla mejor su propia creatividad personal, basándose en una fase de mayor
autocontrol, por la posición del Sol en Escorpio.

8.11. ESTUDIO DE LA CASA XI.

Esta es la casa de las amistades, hobbies intelectuales, posibles participaciones en


grupos, así como ilusiones y proyectos cara al futuro de carácter mental utópico e
intuitivo.

8.11.1. La casa XI se sitúa en el signo del Escorpión, con lo cual el ambiente de


amistades, en términos generales, se puede decir que es denso y fuerte. Para
establecer el nivel vibratorio del signo del Escorpión, calcularemos la media de
las puntuaciones de sus dos regentes. Plutón posee un dos y Marte posee un tres,
con lo cual, la media va a ser dos y medio. Es decir, dará un estado casi bajo. De
ahí que, el ambiente de las amistades, es pasional y denso, con algunos aspectos
ocultos, oscuros e instintivos.

8.11.2. Podríamos decir, teniendo en cuenta las cuadraturas, que los problemas
que recibe el primer planeta presente en casa XI, Saturno, provienen desde la
casa VIII. Estos han de tenerse en bastante consideración. Prácticamente,
representa una fase en la que la persona se ve impulsada a ir en picado, en
sentido descendente o involutivo. Esto se debe a esas relaciones sociales y de
amistad a las cuales se ve inducida por sus propios comportamientos conscientes
y, también, por sus inclinaciones subconscientes. Esto último se da porque una de
las cuadraturas viene desde Júpiter, regente del subconsciente. Sin embargo,
parece que con el tiempo existe un cambio hacia favorable de esas inclinaciones,
pues ello se ha ido confirmando por diferentes puntos de la interpretación, en lo
que podríamos llamar un enfoque dinámico global del horóscopo. Este concepto
lo iremos afianzando y fijando en posteriores capítulos del Curso. Saturno tiene,
por su posición en el signo del Escorpión, y siendo regente natal, cualidades de
mucho control, de cierto pesimismo y, más bien, de un sentido autorrepresivo.
Pero, curiosamente, ese sentido represivo y supuestamente hasta controlado
queda desfigurado, porque entran en acción ciertos instintos muy arraigados en la
persona que vienen representados por las cuadraturas desde Plutón y Júpiter.

Concretamente, la cuadratura desde Plutón a Saturno genera una cierta rigidez


interna, que hace que la persona tenga roces internos bastante fuertes. Esto es,
por un lado, entre lo que es su sentido de la rigidez, la moral fija y la
responsabilidad (Saturno), y por otro lado, los instintos pujantes internamente
(Plutón). Ahí se produce una actitud autorrepresiva pero que, luego, por la
cuadratura que recibe Saturno de Júpiter, se inclina la balanza hacia el polo del
relajo. Los impulsos se descarrilan con cierta frecuencia, por la influencia
liberadora y expansiva de los mismos que posee Júpiter. Tampoco se puede
olvidar que ambos aspectos de cuadratura provienen de planetas situados en el
signo de Leo, con lo cual esos instintos son verdaderamente energéticos. Están
ahí pujantes y tratando de expresarse. La fuerza de Leo tiene un sentido
desarmónico, ya que posee aquí a dos planetas fundamentalmente desarmónicos.
La persona tiende a manifestar esos instintos a través de las diversiones, a través
de la búsqueda del poder, al buscar el reconocimiento social, y con las acciones
individualistas un tanto arrogantes, aunque esta primera fase dinámica de la casa
XI sigue estando marcada por Saturno. Ello implica una tónica de excesivo
autocontrol o rigidez interna, combinada con cierto moralismo externo, lo que
hace que no coincida la teoría que se predica con la práctica que se está viviendo.
Además, por la propia influencia ocultadora del planeta Saturno, así como la de
Plutón en la casa VIII, se tiende durante este período a manifestar esas
inclinaciones más bien en un nivel soterrado. No estamos hablando de que la
persona necesariamente tenga grandes vicios, o que sea una persona peligrosa,
sino que cae con facilidad en ambientes sociales bastante densos, en los cuales
los manejos no son totalmente morales o incluso legales.

Saturno luego posee un trígono de Urano. Parece que el ideal mental utópico que
se ha forjado en la relación matrimonial, como también la posibilidad de que
algún socio por fin responda, son la salida a ese tipo de influencias un tanto
desarmónicas en las que está inmersa la interpretada. Por tanto, una vez que se le
enreda demasiado la situación, pone por encima de todo ciertos ideales de
libertad personal, de creatividad y de originalidad. Entre esos ideales uranianos,
sobre todo se encuentra el no querer perder, bajo ningún concepto, las riendas de
la propia vida y del propio pensamiento.

Saturno sólo posee un sextil de la Luna, que mejora o beneficia las actuaciones
personales en XI. De alguna manera, se puede decir que la verdadera amistad,
colaboración o asociación de esta persona está en el matrimonio, es decir, en el
cónyuge. Ella, probablemente, al principio no es capaz de valorar o de apreciar su
verdadero sentido.

8.11.3. Venus nos da la clave ya más completa acerca de cómo es el desarrollo en


cuanto a las amistades.

8.11.4. En una segunda fase, esta persona mediante viajes o mediante el disfrute
trata de ser feliz, y puede disponer de ciertos lujos o de ciertos ambientes de
elegancia en determinados círculos sociales. La persona -en la fase saturniana de
la casa XI- todavía se mantenía dentro de los límites del control o represión
interna, y del moralismo externo, pero aquí ya da bastante rienda suelta a
elementos de tipo sensual. La persona puede también tener ciertas amistades que
le causan excitación o le incitan a vivir, o incluso a lanzarse a un océano de
disfrutes y placeres. Esto puede suceder incluso durante la juventud, en las fases
de relaciones no matrimoniales, porque Venus es el regente de la casa V.

8.11.5. Venus se encuentra con un tres porque posee dos cuadraturas y un


trígono. El trígono proviene de Urano. Quiere decir que el amor platónico; las
relaciones asociativas económicas basadas en la estética y en la elegancia; la
libertad, la fraternidad y la comunicación, son las salidas para despegarse de ese
ambiente más bien denso, propiciado por las cuadraturas de Venus.

8.11.6. Las cuadraturas vienen de Júpiter y Plutón.

Al ser Venus regente de la casa X, éstas hacen que la persona se lance a ciertos
ambientes sociales. En estos hay disfrute, cierto lujo e imagen social; aunque, en
el fondo, ese disfrute de los placeres, la comodidad y la sensualidad es bastante
pasional e instintivo. Esto implica a las relaciones amorosas, la imagen personal,
así como a todos los gastos necesarios para conservar ese tren de vida y la belleza
propia. Esto lo hace la persona para liberar sus impulsos internos, indicados por
las cuadraturas de Júpiter y de Plutón. En cualquier caso, la persona no llega a
perder sus metas. Tiene ideales, aunque se deja llevar bastante por ese pantano de
emociones, de cuestiones atractivas y tentadoras. Sin embargo, sigue
manteniendo ahí esa posibilidad de expansión mental por el trígono que recibe
Venus de Urano.

La cuadratura de Júpiter no merece demasiada explicación, porque implica


bastante derroche en las diversiones y juergas. Hay amplios períodos en los
cuales se piensa y se vive, más que nada, desde el punto de vista vital, en vez de
canalizarse hacia cuestiones de carácter creativo. La persona se inclina a
desempolvar una naturaleza instintiva que había tenido reprimida en una primera
fase de relaciones con amistades, relacionada con la influencia de Saturno.

8.11.7. La cuadratura de Plutón hace que esa tónica de tipo sensual pueda
producir problemas importantes con algunos de los noviazgos o relaciones. Es
decir, las cuadraturas que recibe Venus de Júpiter y de Plutón desde casa VIII
podrían indicar alguna experiencia que se descontrola desde el punto de vista
sexual.

8.11.11. Llegado un momento, la persona se colocará en un nivel mental superior


con respecto a la casa XI. Debido a ello, la forma de divertirse y de manifestar
sus energías vitales va a ser más creativa. Se interesará, incluso, por algunas
cuestiones de carácter mental elevado, siempre con una tónica estética, de diseño,
moderna, original y que va a coincidir ya con la fase matrimonial, porque el
trígono de Urano proviene desde la casa VII.

8.12. ESTUDIO DE LA CASA XII.

8.12.1. Su cúspide se encuentra en el signo del Centauro.

8.12.2. Júpiter está en Leo en la casa VII. Júpiter tiene un estado cósmico bajo,
con cuadraturas de Venus y de Saturno.

8.12.3. Debido a ello, la función hepática (Júpiter) va a tener una clara


inclinación a sufrir intoxicaciones por ciclos, debido a la conjunción con Plutón.
Entre otras cosas, se debe a falta de ejercicio físico, y falta de limpieza en el
sistema sanguíneo, por la posición de Júpiter en Leo -sistema circulatorio-. Al
tener Júpiter cuadratura de Venus, indicando Venus lo riñones, nos está dando a
entender que esa cierta cantidad excesiva de toxinas o de tóxicos acumulados en
el hígado también vienen dados por un incorrecto funcionamiento de los riñones.
Esto, incluso se puede relacionar con la piel. Venus tiene que ver con ese otro
pulmón que es la piel, como forma de limpieza y de excreción de desechos,
aunque más que nada de limpieza, porque la excreción en sí afina sobre todo con
Escorpio. Júpiter, al tener una cuadratura de Saturno, significa que la función
hepática se encuentra enlentecida y que puede existir una enfermedad
relativamente importante en el futuro, si no se tiene suficiente cuidado al
respecto. Esto se puede agravar, sobre todo, si se da rienda suelta a las
diversiones desordenadas y a las juergas. Por supuesto, también interviene la
alimentación. La buena posición de la Luna, análoga a la alimentación y regente
de casa VII, hace que cuando esta persona encuentre el equilibrio de carácter
matrimonial, tenderá a cuidar más su alimentación.
Veamos otro significado de la casa XII. Las limitaciones de la persona, o su
cárcel psíquica, por decirlo de alguna manera, se encuentran precisamente en las
pruebas de carácter social, por la posición de Júpiter en Leo, hacia las cuales se
ve inducida la persona subconscientemente. Es decir, no sabe a dónde va, aunque
también es empujada por esa ambición de la cuadratura de Saturno a Júpiter, que
sí es consciente. Por tanto, la posición de Júpiter en el signo de Leo hace que la
imagen pública pueda tener complicaciones o problemas. Se pueden dar
situaciones que la persona quisiera ocultar, por la conjunción de Júpiter con
Plutón, y también por la posición de Júpiter y Plutón en casa VIII, la casa de lo
oculto. La manera de vencer esto es a través de la transmutación y el desarrollo
de su propia individualidad, la cual se encuentra limitada por las cuadraturas de
Saturno hacia Júpiter y hacia Plutón en Leo, que indican cierto materialismo y
mezquindad subconscientes. Eso se tiene que destapar para que la persona pueda
ser consciente del egoísmo y avaricia de su propia individualidad, sin renunciar a
su tendencia o inclinación social, pero teniendo mayor control sobre ella, que es
Júpiter y Plutón en Leo.

9. ESTUDIO DE LOS NUCLEOS INFLUYENTES ARMONICOS,


DESARMONICOS Y MIXTOS.

Finalizamos, por tanto, el estudio de esta casa, ya que lo relativo a los núcleos
armónicos y desarmónicos ha estado implícito durante la interpretación. Se
observa claramente que los planetas con un dos, concretamente Júpiter y Plutón,
constituyen el centro más claramente desarmónico en este horóscopo.

Desde el punto de vista armonizador, el mayor núcleo es la Luna. Debido a la


poca cantidad de factores de mayor armonía en este horóscopo, todavía se podría
considerar al Sol como uno de los puntos armónicos relativos a considerar,
aunque no sería del todo correcto. Los demás se encuentran en un estado más
bien medio-bajo. En ese estado mediocre encontramos a Mercurio, Venus, Marte,
Saturno, Urano y a Neptuno, es decir, prácticamente a todos los planetas.

CAPITULO 34. ESTUDIOS ESPECIALES DE DETERMINACIONES


(EJEMPLOS VARIOS).

0. PROPOSITOS.
0.1. Vamos a realizar estudios especiales de las determinaciones en aquellas
casas astrológicas y horóscopos del número uno al número once, en los cuales
consideramos interesante aplicar este sistema. Ello va a requerir un pequeño
esfuerzo añadido, porque se trata de recuperar rápidamente una visión, por lo
menos de los elementos fundamentales de ese horóscopo, que están en relación
con esa casa que vamos a estudiar. Esto lo hacemos porque ya a partir del
horóscopo número doce se considera como punto añadido el estudio especial de
las determinaciones en las casas en que sea necesario. En cambio, del uno al once
no se había realizado.

Un "estudio especial de determinaciones" se aplica cuando interesa saber a "qué"


o a "quién" están representando uno o varios planetas. Por ejemplo, queremos
asegurarnos si un astro determinado está indicando al cónyuge, o por el contrario,
si simboliza las actidudes del propio interpretado en su matrimonio o, también, si
ese planeta está representando ambas cosas. Un estudio de este tipo es
igualmente muy práctico cuando queremos medir con detalle si uno o varios
astros están determinados hacia el yo -consciente o subconsciente- o, por el
contrario, si lo están hacia una determinada situación ambiental. Aunque, en la
práctica, pueden darse muchos casos porcentuales, como por ejemplo: "tal
planeta en un 20% aproximado está determinado hacia el yo, y en un 80% se
encuentra ligado o determinado hacia el ambiente social circundante (casa X)".

En síntesis, y por decirlo de una forma exagerada, el estudio especial de


determinaciones es un "estudio de las culpabilidades"; es decir, ¿quién es el
culpable de la situación?, ¿el interpretado, su novia, o ambos? y, en este último
caso, ¿con qué porcentaje de "culpabilidad" para cada uno?. Obviamente, este
concepto de "culpabilidad" es meramente una expresión para entender mejor lo
que estamos explicando, porque igualmente podríamos sustituirla por
"responsabilidad", por ejemplo.

HOROSCOPO DE ESTUDIO NUMERO 2 (AMPLIACION): VARON

1. ESTUDIO DE LAS DETERMINACIONES DE LA CASA III.

1.1. Recomendamos hacer ese estudio por hallarse presentes en esta casa III el
regente natal, que es Marte, y el regente de la casa VII que es Venus, ambos en
conjunción. El estado de esta conjunción es medio, debido al estado cósmico de
los planetas que ahí participan, los cuales como aspectos mayores poseen
cuadraturas de la Luna, así como un trígono cada uno desde Saturno. El hecho de
que los dos regentes -el de la casa I y el de la casa VII- se encuentren unidos,
significa que hay una unidad de planteamientos, de propósitos y de actuaciones
entre el yo y el otro, es decir, entre el yo y el cónyuge, en este caso la esposa, ya
que es el horóscopo de un varón. Esto no significa que sea necesariamente
armónico, puesto que ambos pueden ir "juntitos" hacia derroteros cuesta abajo, es
decir, desarmónicos. En este caso, estamos hablando de una situación en
principio intermedia, por el estado cósmico en el que se encuentran ambos
planetas. Por lo tanto, el hecho de que la conjunción esté en Géminis -signo
comunicativo- y en casa III, nos da a entender que el nivel de comunicación es el
que va a determinar en buena medida el éxito del matrimonio, y por supuesto
también del interpretado, porque él viene aquí representado por Marte, el regente
natal.

Al recibirse trígonos desde Saturno, nos da a entender que con el tiempo la


relación se va estabilizando, aunque hay que esperar un poco, debido a que
Saturno está retrógrado. Teniendo en consideración que esos trígonos provienen
desde la casa XII, las características subconscientes del interpretado en cuanto a
sacrificio, abnegación, responsabilidad, profundización en lo emocional y
humildad inclusive, resultan algo fundamental para mantener estable la relación
matrimonial. El problema, por el contrario, proviene de la Luna, que representa la
susceptibilidad y la inseguridad psíquica subconsciente que posee el interpretado,
en buena parte gestada durante la infancia. Tengamos en cuenta que la Luna es
regente de la casa IV. Entonces, esa hipersensibilidad de la cuadratura que recibe
Marte de la Luna, sumada a una cierta inclinación a la frivolidad psíquica
subconsciente, por la cuadratura de la Luna hacia Venus, son los puntos que
perjudican el fluir de la comunicación entre el yo y la esposa. La mente de él, sus
formas de pensamiento y sus rutas mentales (casa III) se inclinan a una cierta
impulsividad, propia del regente natal y, al mismo tiempo, la suavización, la
fusión y la mayor armonía la aporta la esposa, que viene representada por Venus
en casa III.

2. ESTUDIO DE LAS DETERMINACIONES DE LA CASA XII.

2.1. Lo hacemos porque en esta casa se encuentra Saturno con trígonos de Venus
-regente del matrimonio- y de Marte -regente natal- mientras que la Luna, que es
el planeta regente de la casa IV, posee cuadraturas de los mismos planetas, es
decir, de Venus y de Marte. En definitiva, es necesario indagar un poco más en la
casa XII porque ahí hay dos planetas que tienen aspectos totalmente opuestos:
Saturno tiene trígonos con Venus y con Marte, respectivamente regentes de la
esposa y del yo, y el otro planeta en casa XII que es la Luna, posee cuadraturas
con esos mismos dos astros, Venus y Marte. Podemos interpretar claramente que
hay dos inclinaciones o dos tendencias paradójicas en esta persona las cuales,
como significado dinámico en la casa XII, tienen un desarrollo curioso. En una
primera fase en el desarrollo del subconsciente, la persona es bastante centrada,
responsable, abnegada, con un claro sentido de la necesidad de profundizar en las
relaciones afectivas y con una cierta autodisciplina interna. Tengamos en cuenta
que Saturno posee una relación de trígono desde Marte, que da autocontrol y
disciplina en lo afectivo, porque Saturno está en Piscis, signo de Agua. Saturno
también posee un trígono de Venus, con lo cual las relaciones sensuales se
desarrollan con madurez y con suficiente capacidad de responsabilidad y de
autocontrol. Saturno, en sí, es regente de la profesión, de la vocación y de lo
social (casa X). Quiere decir que el propio medio ambiente social y profesional
estimula a la persona para mantener esa imagen de seriedad y de responsabilidad,
como algo subconsciente. También hay relaciones con amistades que pueden
tener características similares, con ese sentido de responsabilidad y madurez,
porque Saturno es corregente de XI.

En cambio, la Luna, que es corregente de la casa IV, nos da a entender algo


curioso. En una segunda fase en el desarrollo del subconsciente de esta persona,
pueden empezar a salir a flote tendencias al capricho, la susceptibilidad y el
extremo emocional. Durante su infancia, por la cuadratura de Marte a Luna -
regente de IV- hubo cierta brusquedad afectiva; y, además, la cuadratura de
Venus indicaba cierta melosería o dulzura un tanto superficial o frívola. Son
como dos reacciones emocionales extremas -la de Marte y la de Venus- que el
niño vivió durante su infancia. Pero, curiosamente, por el significado dinámico
de estos dos planetas en casa XII, esas características de la Luna surgen en la
segunda fase del desarrollo subconsciente. El inconsciente tiene su propio
movimiento, y aquí se ve un caso astrológico en el cual, en una segunda fase,
surge la mimosería y dudas psíquicas que harán que la unidad de comunicación
de la pareja se vea un tanto difuminada por las susceptibilidades y por algunas
reacciones un poco lunáticas por parte del propio interpretado.

HOROSCOPO DE ESTUDIO NUMERO 3 (AMPLIACION): VARON.

1. ESTUDIO DE LAS DETERMINACIONES DE LA CASA XI.

1.1. Ahí se encuentra el regente de la casa VII, y debemos de considerar que en la


casa VII no hay planetas. Urano, que es ese regente, posee una cuadratura en "T"
de Neptuno y de Marte. La cuadratura en "T" significa una cuadratura desde un
ángulo del supuesto cuadrado que se formaría en el horóscopo, y una cuadratura
desde el otro ángulo, encajonando de alguna manera al planeta. El hecho de que
la casa VII se sitúe en el signo del Aguador nos puede dar dos opciones: o bien
un matrimonio bastante avanzado, muy basado en un buen nivel de
comunicación, de fraternidad, de comprensión mental intuitiva, con un sentido
idealista, platónico y bastante amistoso; o también, un matrimonio anárquico, en
el que el problema puede ser el exceso de desapego y de búsqueda de la libertad
extrema. En principio, parece que vamos a seguir esta segunda teoría. De
cualquier manera, debemos de tener en cuenta que Saturno es el corregente de la
casa VII, y Saturno se encuentra en un mejor estado cósmico que Urano.

Urano se localiza con un trígono del Sol. Está en Cáncer, peregrino y retrógrado,
y posee una cuadratura de Marte y otra cuadratura de Neptuno. Teniendo en
cuenta que Urano es el regente de casa VII, y además, que las cuadraturas de
Neptuno y de Marte suponen posibilidad de engaño y de ruptura,
respectivamente, tendríamos que darle un estado cósmico de un dos, y como
máximo, en la teoría sería de un tres. En cambio, Saturno solamente posee dos
oposiciones, una conjunción con Neptuno y un sextil. Hay que tener en cuenta
que la conjunción con Neptuno es más bien desarmónica porque Neptuno está
peregrino y tiene una cuadratura con lo cual, Saturno, estando en exaltación, se
colocaría en un estado intermedio poco afianzado. Todos estos cálculos
anteriores han tenido como objetivo determinar una media en el estado vibratorio
del signo del Aguador, que tal como usted mismo puede calcular, se situará con
un nivel medio-bajo. Por tanto, el posible problema del matrimonio, que ahora se
verá confirmado por la posición de Urano, se encuentra en el exceso de
desapego, y en el mal encauzamiento de la libertad personal en el ámbito del
matrimonio.

Pasamos, por tanto, ya que no existe ningún planeta dentro de la casa VII, a
estudiar a su regente principal que es Urano. Se localiza retrógrado en el signo
del Cangrejo y en la casa XI. Urano posee una puntuación media-baja, por la
influencia que posee la cuadratura de Marte determinada hacia el sector VII
como sinónimo de ruptura, y la cuadratura de Neptuno en relación con la casa
VII, análoga a los engaños o desengaños matrimoniales. Es decir, existe bastante
peligro de ruptura matrimonial por los motivos comentados. La posición del
regente de la casa VII, que es una proyección de las experiencias de la casa VII
hacia la casa XI, se puede interpretar primero por la propia analogía de Urano,
como un matrimonio que se coloca en el nivel de las utopías personales.
Recordemos que Urano es análogo genéricamente a la casa XI, afín a su vez al
signo del Aguador. Si tenemos en consideración que Urano se localiza en un
estado cósmico bastante mediocre en la casa XI, veremos que el matrimonio se
encauza hacia la utopía, pero con los pies en el aire. Esa relación de pareja, desde
el punto de vista del interpretado, se vive como algo utópico. En esa relación
matrimonial él pensaba tener un tipo de experiencias de libertad personal que se
han salido un poco de tino, pues se han encauzado las energías del matrimonio
hacia lo bohemio y hacia un hogar que no tiene unos principios sólidos bien
establecidos.

Podríamos preguntarnos si se trata de una responsabilidad de él mismo o si se


trata de algo relativo a su esposa. En principio, haciendo una valoración por
determinación de la casa VII, Urano la representa a ella, pues la única
determinación que tiene Urano hacia el yo es el trígono del Sol, que es regente
natal. Así, hipotéticamente podríamos hablar de como máximo un 25% de
determinación de Urano hacia el yo, mientras que el restante 75% lo estaría hacia
la esposa. Por tanto, parece que es una mujer demasiado liberal y poco apta para
mantener apegos de carácter emotivo, o para ver coartada su libertad. Ello
conduce a que la relación quede en un nivel mental de reacciones imprevistas y
sucesivos desapegos, que hacen que el matrimonio poco a poco se vaya
desguazando. El hecho de aplicar aquí un estudio especial de las determinaciones
viene fundamentado, principalmente, porque necesitamos saber si se trata de algo
causado en el matrimonio por la esposa, por él o por ambos, y en qué sentido por
parte de cada uno de los dos.

Haciendo un breve recordatorio sobre este horóscopo, llama mucho la atención la


posición de Plutón en conjunción exacta con el Ascendente, teniendo Plutón un
estado cósmico excelente, con tres trígonos y una sola cuadratura, aparte de dos
sextiles. Esto nos da a entender que él es una persona apta para transformar
aquello que hay que transformar de su carácter, pero defendiendo sus principios
de verdad con bastante energía y entusiasmo.

La cuadratura que recibe Urano de Marte proviene de la casa IX. El interpretado


posee sentido de lucha, de batalla, de rectitud y de firmeza como filosofía de la
vida. Esto es aparte de su sentido del amor apasionado, relativo al segundo
planeta en casa IX, Venus. Marte lanza la cuadratura hacia Urano y, por lo tanto,
la persona reacciona por su principios de rectitud, de nobleza, de espontaneidad y
de decir las cosas claras, en contra de esas actitudes bohemias, utópicas y
superidealistas de su esposa. De ese modo, se produce por motivos de ideales, de
rectitud personal, y debido a la filosofía de la vida al todo o al nada del
interpretado, una posibilidad bastante clara de ruptura por cuestiones de
principios morales del propio interpretado. Habría que tener en cuenta que Marte
es el propio regente de la casa IX, por lo que esto se acentúa. Por otra parte, es el
corregente de la casa IV, con lo que podríamos decir que esos principios
filosóficos, de acuerdo a los cuales él va a plantear la situación al todo o nada en
el matrimonio, también se encuentran fundamentados en aquello que aprendió
durante la infancia.

Urano también recibe una cuadratura de Neptuno. Esto significa que el nivel de
comunicación de pareja se hace evasivo, y se coloca en un plano en el que sólo
existen divagaciones. Neptuno es regente de la casa VIII, lo que indica que
supone una prueba bastante grande de transmutación personal y de pruebas
psíquicas duras -Piscis en casa VIII- para el interpretado.

Por tanto, podemos dar a entender que la situación conflictiva y problemática


viene causada por la esposa, ya que Urano está determinado en su mayoría hacia
el sector VII, y no recibe ningún aspecto desarmónico ni del regente natal (Sol) -
porque ya veremos que sí lo recibe como armónico- ni tampoco del regente del
subconsciente (Luna), ni de planetas colocados en la casa XII ni en la casa I. Por
tanto, Urano está libre de determinaciones directas desarmónicas hacia el yo. En
cambio, sí recibe Urano el único trígono, desde el Sol en Piscis en casa VIII,
siendo el Sol el regente natal. Por tanto, este poder de transformación psíquica
interna que posee el interpretado -Sol en Piscis en casa VIII- influye de manera
benéfica, manteniendo un nivel elevado de nobleza, de magnanimidad y de
apertura, en relación con el carácter bohemio de su esposa. Ella tiene tendencia a
introducirse en medios de carácter utópico e idealista, en continuas relaciones
con amistades o participando en grupos -por la posición de Urano en XII- pero
todo ello va menguando la relación matrimonial. Por tanto, el interpretado se
empeña en ennoblecer su matrimonio, manteniendo un nivel de intercambio
adecuado entre el Sol en Piscis -que significa una fuerza afectiva que él también
necesita- y, por otra parte, la posición de Urano en Cáncer, que es la esposa. Sin
embargo, Urano quiere liberarse y desatarse. Como diagnóstico, se puede
determinar que las probabilidades de separación o de divorcio son bastante altas,
sobre todo por la incidencia de la cuadratura de Marte y de Neptuno. Esto puede
hacer que en un momento determinado él adopte, por motivos morales, esa
actitud de plantearle "o sí o no" a su mujer.

Pero también debemos de estudiar a Saturno -corregente de VII- puesto que quizá
pudiera dar alguna información relevante el hecho de que está en signo de Aire,
retrógrado y en conjunción con un planeta también bastante bohemio y un tanto
difuso, como es Neptuno. Parece que no promete demasiado debido a que
Saturno se encuentra en un estado intermedio poco afianzado. Saturno tiene
oposiciones de Marte y de Venus desde la casa IX, con lo que se observa que hay
una contradicción, un choque o una oposición con los conceptos morales de
rectitud y de espontaneidad -Marte en Aries en casa IX- del interpretado, así
como con su apasionamiento afectivo autotransformador, por Venus en Aries con
trígono de Plutón en la casa IX. Entonces, hay un choque en cuanto a formas de
comunicación. La comunicación que en principio podía parecer profunda, por la
conjunción meditativa e introspectiva de Neptuno y Saturno en III, se encuentra
con el problema de que se difumina, en parte por los conceptos mentales de la
esposa, que entran en contradicción con la filosofía de la vida del interpretado.
Saturno apenas tiene un sextil de Plutón, que da a entender la posibilidad de que
las dificultades y los obstáculos se puedan resolver por el lado de una
comunicación profunda entre ambos. En cualquier caso, Saturno ayuda a que se
pueda respetar el trato formal del matrimonio, si se llega a un acuerdo de carácter
verbal. Recordemos que Libra tiene que ver con los tratados de asociación,
Saturno con lo formal de los mismos, y en casa III implica que la comunicación
puede fortalecerlos.

HOROSCOPO DE ESTUDIO NUMERO 4 (AMPLIACION): MUJER.

1. ESTUDIO DE LAS DETERMINACIONES DE LA CASA II.

1.1. A partir de ahora vamos a ir a un ritmo más ligero, haciendo resúmenes, ya


que se ha visto en qué consiste el sistema de estudios especiales de las
determinaciones.

En el horóscopo número cuatro nos interesan concretamente dos puntos, la casa


II y la XII. La casa II interesa porque llama la atención que el Sol, el regente de
la casa VII, se sitúe en conjunción con Mercurio, regente de la V. Al estar el
regente de V y de VII metidos y proyectados hacia la casa II, nos da a entender
que se activa el significado de casa V (negocios), el de casa VII (asociación por
negocios y por economía), cara a la consecución de logros y objetivos de dinero
y de riqueza material, por la posición y lanzamiento de ambos regentes -que están
unidos a menos de un grado- a la casa II. El estado cósmico de estos planetas es
elevado. Concretamente, reciben los mismos aspectos: trígonos de Júpiter y de
Plutón. Ello nos hablaría de abundancia con esas asociaciones comerciales,
porque los trígonos vienen desde la casa VII. No se descarta que en tales asuntos
haya una intervención del que sería un novio, por el hecho de que Mercurio es
también el regente de los noviazgos, y que se sitúa en conjunción con el Sol,
regente del matrimonio. Ello pudiera conducir al marimonio con esa persona con
la que se tiene una relación asociativa y económica. Esto viene reforzado por el
hecho de que los trígonos que recibe Mercurio y el Sol, que son cuatro, provienen
precisamente desde la casa VII, que es el matrimonio, el cónyuge y todo el
ambiente de la pareja en general. En cambio, las cuadraturas provienen de Marte
en casa XII, que indica el peligro de acciones arriesgadas, y con poca valoración
de los pros y los contras, así como del riesgo que conllevan. Eso viene dado por
un cierto talante seco y ejecutivo -subconsciente en esta persona- y que supone
falta de prudencia y a veces actitudes un tanto tercas o rutinarias en esa forma de
actuar impulsivamente, por la posición de Marte en Capricornio.
2. ESTUDIO DE LAS DETERMINACIONES DE LA CASA XII.

2.1. La casa XII nos atrae por lo delicado de la posición de Marte, con tres
cuadraturas, lo que de por sí es delicado. Esto merece un mayor ahondamiento en
la cuestión. Marte en casa XII -es el único planeta presente- se encuentra en
exaltación, pero con un estado cósmico bajo. Posee cuadraturas del Sol, de
Mercurio y de Neptuno, y solamente un trígono de Venus, aparte de la oposición
de Urano. Marte es el planeta regente de la casa III y el corregente de la casa X.
Al existir una determinación entre casa XII y casa III -igual hubiera sucedido con
una determinación entre casa VIII y casa III- indica la posibilidad de accidentes
de tráfico de bastante importancia, con fracturas múltiples en los huesos: Marte
(fractura y dolor incisivo), Capricornio (sistema óseo), y que viene dado por la
impulsividad a la hora de la conducción -Marte regente de III- con un carácter
subconsciente en buena parte. Marte actúa en casa III a través del signo de Aries
-impulsividad-. Por otro lado, aunque ya su significado es menos grave, la
corregencia de Marte sobre el signo del Escorpión nos podría indicar que existen
problemas de enemigos ocultos a nivel social y profesional. Esto lo incita
también el hecho de que Saturno esté con un estado cósmico más bien inferior,
con dos cuadraturas y un solo trígono en la casa X. Saturno también tiene
analogía con enemigos ocultos de por sí como planeta. Marte en la casa XII, por
el propio significado de casa XII, significa también enemigos ocultos.

HOROSCOPO DE ESTUDIO NUMERO 5 (AMPLIACION): MUJER.

1. ESTUDIO DE LAS DETERMINACIONES DE LA CASA VII.

1.1. Llama la atención que el regente de la casa VII, que es el Sol, posea tres
cuadraturas con planetas presentes en XII, es decir, Urano, Neptuno y Saturno,
mientras que la Luna, que está ubicada dentro de la propia casa VII, tiene tres
trígonos con esos mismos planetas en la casa XII. Nos había surgido la duda de si
se podía tratar de dos experiencias de carácter matrimonial. Una de ellas sería
totalmente fallida y desastrosa, muy proyectada hacia la especulación económica
por el lanzamiento del Sol hacia Aries exaltado en casa II, pero con estado
cósmico pésimo. Esto se podría interpretar en el sentido de ambiciones materiales
que generaron en el matrimonio grandes obstáculos y pérdidas, por lo que ese
matrimonio, ligado en parte a actividades económicas, terminó en fracaso.

En cambio, llama la atención el hecho de que la Luna tenga un estado cósmico


casi perfecto a finales de la casa VII, a tres grados de la cúspide de VIII. Sin
duda, esto indica transmutación de algunos aspectos anteriores. Teniendo la Luna
cuatro trígonos y un sextil, indicaría que la experiencia matrimonial -sobre todo
para una mujer- sería fundamentalmente armónica. En relación indirecta con
esto, existe la posibilidad de que el muy desarmónico Sol no representara al
esposo o a un esposo, sino sencillamente a la relación con un socio. El Sol en
Aries en casa II con ese estado desarmónico tiene un carácter público de
enfrentamiento en relación con ambiciones materiales. El hecho de que el regente
de VII se lance dentro de la casa II -sin negar que tuviera una conexión con una
experiencia matrimonial fallida- activa más el significado de la casa VII en
cuanto a relaciones de asociación por motivos económicos. Es decir, la Luna
tiene suficiente fuerza como para amortiguar o generar un ambiente cálido, de
afecto y de romanticismo dentro de la casa VII. Se puede decir que la
interpretada tiene una Luna "como un Sol" en la casa VII.

Tampoco olvidemos que también la casa VII tiene que ver con enemigos
declarados o con pleitos de carácter judicial. Esto aquí es más que una hipótesis,
por el hecho de que el Sol se encuentra muy mal aspectado en Aries. Se crearían
problemas de carácter judicial, y enfrentamientos hacia y con enemigos ocultos,
porque el Sol en Aries significa poder y al mismo tiempo búsqueda de ese poder
por medios a veces un tanto bruscos. Pero lo que termina por definir la situación
es el hecho de que las cuadraturas provienen desde la casa XII en Capricornio,
siendo los planetas ahí presentes Urano, Neptuno y Saturno. La casa XII posee
afinidad con enemigos ocultos, y estos astros se encuentran lanzando cuadraturas
al planeta regente de los enemigos declarados (casa VII), que es el Sol. Además,
los tres planetas se localizan en Capricornio, que tiene analogía con problemas de
tipo burocrático, trabas por papeleos en el nivel económico-material, y retrasos.
Además, tiene relación con los más cerrados intereses creados de tipo
materialista. Neptuno tiene relación con enemigos un tanto difusos que
permanecen en la bruma. Por otro lado, Saturno lanzando esa cuadratura se
conecta con enemigos ocultos. Se puede llegar a la conclusión de que el gran
problema de esta persona viene a través de sus actividades económicas. En ellas,
se enfrenta con ciertos intereses creados bastante soterrados. Todo ello viene
dado como una experiencia que tiene que pasar la interpretada por ciertas
cuestiones de rigidez interna en su nivel subconsciente, pero ese tema se debe
estudiar desde la casa XII.

Por tanto, hay diferentes analogías que se van sumando. Primero, el Sol
desarmónico en Aries (enfrentamiento) en casa II y siendo regente de casa VII,
activa bastante el significado de pleitos económicos con socios y con enemigos
ocultos. Segundo, el Sol, como regente de los enemigos declarados (casa VII),
recibe triple cuadratura de la casa de los enemigos ocultos (XII), especialmente
de dos planetas que tienen que ver con ese asunto, y situados en el signo de
Capricornio, que también es propicio para ese tipo de experiencias -enemigos
ocultos-. Parece lógico pensar que, al haber tantas determinaciones coincidentes,
las duras experiencias del Sol como regente de la casa VII van mucho más por
ahí -experiencias con socios- que en relación con cuestiones de carácter afectivo.

Ahora situamos a la Luna en el signo de Virgo. Significa el servicio y el orden en


el hogar. Es justamente todo lo contrario al estado en que se sitúa el Sol en Aries,
bastante acelerado. Aunque la Luna es regente de la casa VI, esto se puede
interpretar en el sentido de que la persona tiene que esperar durante un tiempo a
que se arregle la situación laboral para realizar ese matrimonio feliz. Esto es
porque la Luna se sitúa más bien a finales de la casa VII, y aun cuando la Luna es
un planeta rápido, hay que tener en cuenta que al estar a finales de la casa VII, se
retrasa un poco el advenimiento de esta experiencia muy armónica. Esta etapa va
a coincidir con una buena racha en el ámbito laboral, económico y material, que
es la regencia de Luna sobre casa VI, lo cual beneficiará la relación matrimonial.
Es decir, será una relación matrimonial no solamente muy afectiva, ordenada y
basada en el sentido común -Luna en muy buen estado cósmico en Virgo- sino,
también, sustentada en un buen nivel de carácter material. Pero todavía
podríamos tener la duda de si el Sol podría representar a un socio, o podría
representar todavía a su esposo. La clave es bastante sencilla. El Sol se encuentra
muy determinado hacia el yo, y concretamente hacia el yo subconsciente. ¿Por
qué?. Por el hecho sencillo de que recibe las tres cuadraturas desde la casa XII,
con lo cual el Sol tiene que ver en buena medida con sus propios
comportamientos de carácter subconsciente y con las energías subconscientes
que se mueven en torno a ella. Aparte, el sextil de Marte es el único aspecto
armónico que posee el Sol, y viene también desde la casa I, lo que significa una
determinación menor hacia el yo consciente, pero también válida. Es decir, el Sol
está mayoritariamente determinado hacia el yo de esta mujer y, más
concretamente, hacia el yo subconsciente actuando en relación con socios de
carácter comercial o económico.

En síntesis, parece que ella consigue la relajación y la redención del karma


psíquico interno, cuando en vez de colocarse en la polaridad masculina, de
expansión externa y de búsqueda de poder -y entendido lo masculino en un
sentido abstracto- se sitúa en su polaridad femenina. En esta última se realiza
como mujer, se hace más afín al hogar, a la familia, y a la experiencia de la
maternidad. Es ahí donde encuentra la paz, la tranquilidad interior, y el karma de
carácter social y público se va amortiguando. Hay que decir que la Luna recibe
trígono de Mercurio, que es el regente de los hijos. Aparte, la interpretada posee
a Júpiter exaltado en Cáncer en casa V con un trígono de Venus. Este es un
trígono del benéfico menor hacia el benéfico mayor, situado en la casa V. Sería el
ejemplo perfecto de felicidad en cuanto a la experiencia de carácter maternal.

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