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La B ib l ia C o m en ta d a po r los P adres d e la I g l e s ia

y otros autores de la época patrística


N uevo T esta m en to

6
DIRECTOR DE LA EDICIÓN EN CASTELLANO

M arcelo M erino R odríguez

H A N TRADUCIDO DESDE LAS FUENTES ORIGINALES

María Inmaculada Berlanga Fernández. Jaén


Francisco D elgado Mancha. Badajoz
M iguel García García. Burgos
Isabel G arzón B osque. H uesca
Carm elo Granado Bellido. Granada
Lucas-Francisco M ateo-Seco. Pamplona
D om in go R am os-Lissón. Pamplona
José Rico Pavés. Toledo
José R iesco G onzález. León
Francisco del R ío Sánchez. Madrid
Jesús Sancho Bielsa. Teruel
Pablo A. Torijano M orales. Barcelona
Argim iro Velasco D elgado. Valencia
María José Zamora Carrero. Madrid
L a B iblia C omentada por los P adres de la I glesia
y o tro s a u to re s de la ép o ca p atrístic a

N uevo T estam ento

Obra preparada' por


Geráld B ray

Dirgct0ÍS.d'e 13· edición en castellano


Marcelo M e r in o R o d r íg u e z

Ciudad Nueva
Madrid * Buenos Aires
Bogotá - Montevideo - Santiago
Título original: Romans (Ancient Ckristian Commentary on Scripture).
Publicado por InterVarsity Press, P. O. Box 1400, Downers Grove, IL 60515, USA.
© 1998 by the Institute of Classical Christian Studies (ICCS), Thomas C. Oden and Gerald Bray.

© De los textos bíblicos:


«Sagrada Biblia. Nuevo Testamento». Facultad de Teología de la Universidad de Navarra,
EUNSA, Navarra 1999.

Diseño de cubierta: Kathleen Lay Burrows


Fotografía: Vista del ábside, Iglesia ele S. Vítale, Ravenna, Italia
Photo Scala, Florencia

Reservados todos los derechos. La reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o
procedimiento, sin la autorización escrita de los propietarios del copyright está prohibida al amparo
de la legislación vigente.

© Marcelo Merino Rodríguez

© 2000 Editorial Ciudad Nueva


Andrés Tamayo 4 - 28028 Madrid

ISBN: 84-89651-87-6
Depósito Legal: M-36892-2000

Impreso en España - Printed in Spain

Preimpresión: MCF Textos - Madrid


Imprime: Artes Gráficas Cuesta ‫ ־‬Madrid
ÍNDICE GENERAL

Introducción general ................................................................................................ 9


G uía para usar este com entario ............................................................................. 11
Abreviaturas y siglas ................................................................................................ 15
Bibliografía de autores y obras ............................................................................. 17
Introducción a Rom anos ........................................................................................ 25
C arta a los Romanos. Texto y com entarios patrísticos ................................... 39
G losario de autores y obras .................................................................................... 519
Indice de autores y obras antiguos ........................................................................ 525
Indice te m á tic o ............................................................................................................ 528
Indice bíblico ......... 549
INTRODUCCIÓN GENERAL

Los objetivos que contiene esta Biblia Comentada por los Padres de la Iglesia son
los siguientes: revitalizar la enseñanza cristiana mediante la exégesis clásica del cristia-
nismo, intensificar el estudio de la Biblia por aquellos fieles que deseen meditar el
texto canónico con la Iglesia primitiva, y estimular a los académicos cristianos del
mundo histórico, bíblico y teológico para que alcancen una mayor profundización en
la interpretación que de la Biblia hicieron los escritores cristianos antiguos.
El marco temporal de estos documentos comprende los siete siglos de exégesis
que van desde Clemente de Roma hasta Juan Damasceno; desde el final de la época del
Nuevo Testamento hasta el año 750 d. C., incluyendo a Beda el Venerable.
H oy en día se preguntan los lectores laicos cómo se pueden estudiar los textos sa-
grados bajo la enseñanza de las grandes inteligencias de la Iglesia antigua. Este Co-
mentario se ha preparado principalmente para aquellos lectores laicos no profesionales
de la exégesis que estudian la Biblia con regularidad y desean sinceramente tener a
mano una glosa cristiana clásica del texto sagrado. Esta colección se dirige a todo aquel
que desee reflexionar y meditar con la Iglesia primitiva sobre el sentido claro de la sa-
biduría teológica y del significado moral del texto de la Escritura Santa.
Un comentario destinado a permitir que los exégetas de la antigua Cristiandad se
expresen por sí mismos se mantendrá alejado de la tentación de centrarse en el criticis-
rao contemporáneo. Más bien estará dispuesto a proveer los recursos textuales de una
historia preclara de la exégesis, que ha permanecido masivamente inalcanzable y des-
considerada sorprendentemente durante el último siglo. Buscamos, pues, hacer más ac-
cesibles los recursos multiculturales, multilinguísticos y transgeneracionales de la pri-
mitiva tradición universal cristiana a los lectores de nuestros días.
A finales del primer milenio de nuestra era, la predicación de la Iglesia se centra-
ba primariamente en la comprensión que del texto de la Escritura Santa hacía la tradi-
ción que se apreciaba como más antigua, concentrándose mayormente en aquellos es-
critores que mejor reflejaban el pensamiento más unánime de los Padres de la Iglesia.
La predicación, al final del segundo milenio, ha trastocado esta situación. Se ha olvida-
do de tal modo de la mayoría de estos comentarios antiguos del cristianismo que ya no
es fácil encontrarlos, mucho menos en una forma conveniente y, aun cuando se logra
localizarlos, es sólo en ediciones arcaicas y traducciones poco adecuadas. La Palabra
predicada en nuestros días permanece mayoritariamente al margen de la influencia de
la inspiración patrística anterior. El mundo académico de nuestros días se ha detenido
de tal modo en los métodos históricos y literarios de la post-Ilustración, que ha deja-
do seriamente descuidada esta exigencia.
Esta colección proporciona al pastor, al exégeta, al estudiante y al lector laico los
medios oportunos para conocer lo que Atanasio o Juan Crisóstomo o los padres del
10 INTRODUCCIÓN GENERAL

desierto tenían que decir sobre un texto concreto para la predicación, el estudio y la
meditación. Hay una conciencia cada vez mayor entre los laicos católicos, protestantes
y ortodoxos de que la predicación bíblica vital y la formación espiritual están faltas de
una mayor profundización, que supere las orientaciones críticas que rigen los estudios
bíblicos en nuestros días.
Por tanto, este trabajo se dirige a un público mucho mayor que la altamente téc-
nica y especializada área académica de los estudios bíblicos y patrísticos. Su divulga-
ción no se limita al estudiante universitario centrado en el estudio de la historia de la
transmisión del texto o de quienes tengan un marcado interés en la morfología textual
o en los temas histórico-críticos. Aun reconociendo que todo ello es crucial para los
especialistas, no es el objetivo primario de esta colección.
Esta obra tiene la pretensión de ser un Talmud cristiano. El Talmud es una colee-
ción judía de argumentos y comentarios rabínicos a la Mishnah, en la que ejemplifica-
ban las normas de la Torah. El Talmud se originó aproximadamente en el mismo perí-
odo en que los escritores patrísticos hacían sus comentarios sobre los textos de la tra-
dición cristiana. Los cristianos, desde la última edad patrística hasta el período medie-
val, tenían documentos análogos al Talmud judío y al Midrash (comentarios judíos) en
la forma de la glossa ordinaria y las tradiciones de las catenae, dos formas de compilar
extractos de la exégesis patrística. En el estilo talmúdico pues, el texto sagrado de la Es-
critura cristiana se aclara e interpreta por los comentadores patrísticos.
Esta Biblia Comentada por los Padres de la Iglesia tiene venerables antecedentes
en la exégesis medieval, tanto en las tradiciones orientales como en las occidentales de
la Iglesia católica, así como en la tradición de la Reforma protestante. Ofrece a los lee-
tores modernos, por primera vez en estos últimos siglos, las más antiguas reflexiones y
comentarios cristianos sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Tratándose de un
proyecto intrínsecamente ecuménico, esta serie está diseñada para servir a un público
católico, protestante y ortodoxo, sea laico, pastoral o académico.
En los casos en que los textos griegos, latinos, siríacos, coptos, etc. no gocen aún
de una traducción a nuestros idiomas modernos, aquí se proponen traducciones nue-
vas. Si se dispone ya de buenas traducciones, se utilizarán actualizando su lenguaje, si
fuera el caso; queremos presentar traducciones recientes, con una equivalencia dinámi-
ca de algunos textos por mucho tiempo olvidados, pero que históricamente han sido
considerados como modelos representativos de interpretación bíblica.
Estas fuentes fundacionales están hallando ya su puesto en muchas bibliotecas pú-
blicas y entre la colección de libros básicos de muchos pastores y laicos. Es nuestro
deseo, y el compromiso de la editorial, mantener en catálogo toda la colección duran-
te muchos años.

T homas C. O d e n
Editor General
GUÍA PARA USAR ESTE COMENTARIO

En el plan de esta Biblia comentada se han tenido en cuenta unas determinadas ca-
racterísticas. Las siguientes líneas tratan de facilitar la lectura del presente volumen.

Las perícopas de la Sagrada Escritura


El texto de la Biblia se ha dividido en perícopas o pasajes, que comprenden diver-
sos versículos. A cada una de estas perícopas le precede un título. Por ejemplo, el pri-
mero es «Pablo y el Evangelio (Rm 1, 1-7)». A continuación del mencionado título
aparece la perícopa correspondiente. El texto bíblico está tomado de la «Sagrada Bi-
blia» (Facultad de Teología de la Universidad de Navarra) editada por EUNSA, y su en-
cuadre abarca todo el ancho de la página. La finalidad de estas perícopas es la de faci-
litar al lector el pasaje de la Biblia, a la vez que se intenta evocar la glossa ordinaria, en
torno a la cual giran después los comentarios de los autores patrísticos.

Presentación de los argumentos


A continuación de cada perícopa del texto de la Carta a los Romanos se ofrece
una presentación de los argumentos principales encerrados en los comentarios de los
antiguos autores cristianos. La forma de esta presentación varía de unos volúmenes a
otros de la colección, dependiendo de las características específicas de cada libro de la
Sagrada Escritura.
El objetivo de estas presentaciones es proporcionar un breve resumen de los co-
mentarlos patrísticos que vienen a continuación. Se trata como de un hilo conductor
entre los distintos comentarios, aunque éstos procedan de diversas fuentes y genera-
ciones. Por ello, las presentaciones no se exponen de manera cronológica según los au-
tores patrísticos ni tampoco conforme a la sucesión de los versículos. Más bien tratan
de buscar la visión de conjunto de los comentarios patrísticos en cada perícopa.
N o se intenta anticipar o manifestar de forma expresa la cohesión de las proposi-
ciones, sino procurar que los distintos argumentos fluyan de manera plausible y reco-
nocible. De esta forma, los lectores de nuestros días podrán vislumbrar la continuidad
de las distintas corrientes exegéticas de la antigüedad cristiana.

Los títulos
Los comentarios patrísticos a la Carta a los Romanos son numerosos. Por ello,
hemos procurado dividir las perícopas en secciones con dos o más partes y sus títulos
correspondientes. Estos títulos vienen a ser una síntesis del comentario que sigue a
12 GUÍA PARA USAR ESTE COMENTARIO

cada uno ellos. Esta característica proporciona el puente por el que los lectores mo-
dernos pueden acceder al núcleo del comentario mismo de los autores de la antigüedad
cristiana.

La identificación de los comentarios patrísticos


Después de cada título se ofrece la traducción castellana del comentario patrístico
propiamente dicho. A continuación se indican los distintos nombres propios de los au-
tores de los comentarios patrísticos traducidos. Luego del nombre del autor se men-
ciona el título de la obra patrística, con la referencia oportuna, de la que se ha entresa-
cado el comentario. Finalmente, la nota a pie de página correspondiente dirige a los
lectores hacia la fuente en que puede encontrarse el texto original. En estas notas se da
noticia en primer lugar de la edición crítica correspondiente al mencionado texto pa-
trístico, y también la edición castellana, si la hubiere. Todo ello mediante las corres-
pondientes abreviaturas, explicitadas en la lista que se indica a continuación de esta
misma sección. También se utilizan estas notas para señalar alguna característica acia-
ratoria sobre los distintos autores u otras singularidades, como las referencias bíblicas.

Las traducciones
Se proporcionan nuevas traducciones al castellano en aquellos comentarios patrísti-
eos que todavía no gozan de una publicación en nuestra lengua. Estas traducciones han
sido realizadas, desde los textos originales, por un equipo de profesores universitarios
expertos en lenguas griega, latina, siríaca, etc. En algunos casos, se ha procurado mejorar
la sintaxis de aquellas traducciones castellanas ya existentes, pero que han quedado un
tanto obsoletas; en otros, para facilitar la lectura, se ha normalizado la sintaxis y también
los signos de puntuación o se han suprimido las conjunciones superfluas, por ejemplo.
Cada comentario viene referenciado por su fuente crítica del texto original y de la
edición castellana correspondiente. Dentro de las notas a pie de página, sólo se hace re-
ferencia a aquella edición castellana más accesible. Es la que hemos preferido, en caso de
que existan varias. También hay que advertir que existen algunas traducciones castella-
ñas a las obras de los Padres de la Iglesia que no se indican aquí por ser excesivamente
anticuadas u otros motivos, como, por ejemplo, la dificultad de su consulta para los lee-
tores de nuestros días. Por ello, hemos decidido no mencionarlas en el presente trabajo.
Para las ediciones críticas de los textos originales hemos seguido las indicaciones
del Thesaurus Linguae Graecae1 y del Cetedoc2, que son actualmente los bancos de
datos digitalizados sobre textos griegos y latinos respectivamente de que disponemos.
Es sentencia común entre los estudiosos de la antigüedad cristiana que la edición más
completa de los autores de esta época es la publicada bajo la dirección de J.-P. Migne;

1 Cf. L. B erkowitz - K. Squiter, eds., Thesaurus linguae graecae: Canon o f Greek Authors and Works,
3a ed., Oxford: Oxford University Press, 1990.
2 Cf. U niversitas C atholica L ovaniensis, ed., Cetedoc Líbrary o f Christian Latín Texts, Turnhout, Bel-
gium: Brepols, 1991ss.
GUlA PARA USAR ESTE COMENTARIO 13

incluso, algunas obras patrísticas sólo pueden encontrarse actualmente en esa edición.
Pero es sabido igualmente que esa edición adolece de rigor científico, no sólo en lo re-
ferente a la crítica del texto, sino también en lo que respecta a la autoría ofrecida sobre
muchos escritos y obras presentados en esos volúmenes editados bajo la dirección del
sacerdote francés. Por ello, se podrá observar que se citan mayoritariamente otras co-
lecciones o series de fuentes, elaboradas con posterioridad a la Patrología de J.-P.
Migne, con mejores imprentas y mayor rigor científico, como son las que nosotros
hemos utilizado para la presente obra.
ABREVIATURAS Y SIGLAS

ACCS Ancient Christian Commentary on Scripture. Editado por T. C. Oden, InterVar-


sity Press, Illinois 1998ss.
BAC Biblioteca de Autores Cristianos, ed. Católica, Madrid 1945ss.
BPa Biblioteca de Patrística, colección dirigida por M. Merino Rodríguez, ed. Ciudad
Nueva, Madrid 1986ss.
CAC Corpus Apologetamm Christianorum saeculi secundi, editado por J.C.T. Otto,
ed. Sándig, Wiesbaden 1971, reimp.
CCL Corpus Christianorum. Series Latina, ed. Brepols, Turnhout - Belgium 1953ss.
CER Orígenes, Commentarii in Epistulam ad Romanos, editado por T. Heither, 5
vols., ed. Herder, Freiburg im Br. 1990-1995.
Cetedoc Centre de Textes et Documents, Library of Christian Latín Texts, editado por
Universitas Catholica Lovaniensis, ed. Brepols, Turnhout 1991ss.
CJC Cirilo de Jerusalén. Catcquesis, editado por J. Sancho Bielsa, Teruel 1995.
CSCO Corpus Scriptorum Christianorum Orientalium, ed. Peeters, Louvain 1903ss.
CSEL Corpus Scriptorum Ecclesiasticorum Latinorum, ed. Tempsky, Vienne 1866ss.
DP Diccionario Patrístico y de la Antigüedad Cristiana, 2 vols., obra dirigida por A.
di Berardino, ed. Sígueme, Salamanca 1991.
ENPK Ein neuer Paulustext und Kommentar, editado por H.-J. Frede, band II, (Aus der
Geschichte der Lateinischen Bibel, 8), ed. Herder, Freiburg im Br. 1974.
FuP Fuentes Patrísticas, colección dirigida por J. J. Ayán Calvo, ed. Ciudad Nueva,
Madrid 1991ss.
GCS Die griechischen christlichen Schriftsteller der ersten Jahrthunderte, Akademie
Verlag, Leipzig - Berlín 1897ss.
GNO Gregorii Nysseni, Opera, obra dirigida por W. Jaeger, ed. Brill, Leiden 1963ss.
MiAg Sancti Augustini. Sermones post Maurinos reperti, éd. G. Morin, en “Miscellanea
Agostiniana”, Roma 1930.
MOT The Montanist Oracles and Testimonia. Editado por R. E. Heine. North Ameri-
can Patristic Society Monograph Series 14, Mercer University Press, Macón, Ga.
1989.
Muséon Le Muséon. Revue d’études orientales, Louvain 1881ss.
NCE Neblí: Clásicos de Espiritualidad, colección dirigida por T. Ma Casciaro, ed. Rialp,
Madrid 1956ss.
NTA Pauluskommentare aus der Griechischen Kirche aus Katenenhandschriften ge-
sammelt und herausgegehen. Editado por K. Staab. Neutestamentliche Abhand-
lungen 15, ed. Aschendorffschen, Münster 1933.
PA Paires apostolici. Editado por F. Diekamp, ed. Laupp, Tübingen 31913.
PG Patrologiae Cursus Completas. Series Graeca, obra dirigida por J.-P. Migne, ed.
Migne, Paris 1865.
PL Patrologiae Cursus Completas. Series Latina, obra dirigida por J.-P. Migne, ed.
Migne, Paris 1856.
16 ABREVIATURAS Y SIGLAS

PL Supp Patrologiae Cursus Completus. Series Latina, Supplementum. Editado por A.


Hamman. Editions Gamier Fréres, Paris 1958.
PS Patrología syriaca. Complectens opera omnia ss. Patrum, Doctorum Scriptorum-
que catholicorum, Paris 1926.
PTS Patristische Texte und Studien, ed. D e Gruyter, Berlín 1964ss.
SC Sources Chrétiennes, coleción dirigida por H. de Lubac, J. Daniélou y otros, ed.
du Cerf, Paris 1941ss.
SP Los santos Padres, ed. Apostolado Mariano, Sevilla 1990ss.
TLG Thesaurus Linguae Graecae. Canon ofG reek Authors and Works, L. Berkowitz -
K. A. Squitier, eds., 3a ed., ed. Oxford University Press, N ew York-Oxford 1990.
VGS Varia Graeca Sacra, ed. Kirschbaum, St. Petesburg 1909.
BIBLIOGRAFÍA

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mentare aus der griechischen Kirche aus Katenenhandschriften gesammelt und herausgege-
ben. Neutestamentliche Abhandlungen 15, Münster: Aschendorffschen, 1933, pp. 53-56.
A gustín de H ipona , «Contra Julianum». En Opera Omnia. Patrologiae Cursus Completus; Se-
ríes Latina, 44. Editado por J.-P. Migne. Paris: Migne, 1856. Cetedoc 0351.
«Contra mendacium». En Sancti Augustini Opera. Editado por J. Zycha. Corpus Scripto-
rum Ecclesiasticorum Latinorum, 41. Vindobonae: Hoelder-Pichler-Tempsky, 1900. Cete-
doc 0304.
«De civitate Dei». En Opera. Editado por B. Dombart y A. Kalb. Corpus Christianorum.
Series Latina, 47-48. Turnhout: Typographi Brepolis Editores Pontificii, 1955. Cetedoc
0313.
«De continentia». En Sancti Augustini Opera. Editado por J. Zycha. Corpus Scriptorum
Ecclesiasticorum Latinorum, 41. Vindobonae: Hoelder-Pichler-Tempsky, 1900. Cetedoc
0298.
«De diversis quaestionibus octoginta tribus». En Opera. Editado por A. Mutzenbecher.
Corpus Christianorum. Series Latina, 44/A. Turnhout: Typographi Brepolis Editores Pon-
tificii, 1975. Cetedoc 0289.
«De dono perseuerantiae». En Opera Omnia. Patrologiae Cursus Completus; Series Lati-
na, 45. Editado por J.-P. Migne. Paris: Migne, 1856. Cetedoc 0355.
«De fide et operibus». En Opera Omnia. Patrologiae Cursus Completus; Series Latina, 40.
Editado por J.-P. Migne. Paris: Migne, 1856. Cetedoc 0294.
«De fide et symbolo». En Sancti Augustini Opera. Editado por J. Zycha. Corpus Scripto-
rum Ecclesiasticorum Latinorum, 41. Vindobonae: Hoelder-Pichler-Tempsky, 1900. Cete-
doc 0293.
«De Genesi contra Manichaeos». En Opera Omnia. Patrologiae Cursus Completus; Series
Latina, 34. Editado por J.-P. Migne. Paris: Migne, 1856. Cetedoc 0265.
«De grada et libero arbitrio». En Opera Omnia. Patrologiae Cursus Completus; Series La-
tina, 44. Editado por J.-P. Migne. Paris: Migne, 1856. Cetedoc 0352.
«De libero arbitrio». En Opera. Editado por W. M. Green. Corpus Christianorum. Series
Latina, 29. Turnhout: Typographi Brepolis Editores Pontificii, 1970. Cetedoc 0260.
«De mendatio». En Sancti Augustini Opera. Editado por J. Zycha. Corpus Scriptorum Ec-
clesiasticorum Latinorum, 41. Vindobonae: Hoelder-Pichler-Tempsky, 1900. Cetedoc 0303.
«De moribus Ecclesiae Catholicae et de moribus Manichaerum». En Opera Omnia. Patro-
logiae Cursus Completus; Series Latina, 32. Editado por J.-P. Migne. Paris: Migne, 1856.
Cetedoc 0261.
«De natura boni». En Sancti Augustini Opera. Editado por J. Zycha. Corpus Scriptorum Ec-
clesiasticorum Latinorum, 25. Vindobonae: Hoelder-Pichler-Tempsky, 1892. Cetedoc 0323.
«De natura et grada». En Sancti Augustini Opera. Editado por C. F. Vrba y J. Zycha. Cor-
pus Scriptorum Ecclesiasticorum Latinorum, 60. Vindobonae: Hoelder-Pichler-Tempsky,
1913. Cetedoc 0344.
18 BIBLIOGRAFIA

«De praedestinatione sanctorum». En Opera Omnia. Patrologiae Cursus Completus; Se-


ríes Latina, 44. Editado por J.-P. Migne. Paris: Migne, 1856. Cetedoc 0354.
«De sancta virginitate». En Sancti Augustini Opera. Editado por J. Zycha. Corpus Scripto-
rum Ecclesiasticorum Latinorum, 41. Vindobonae: Hoelder-Pichler-Tempsky, 1900. Cete-
doc 0300.
«De sermone Domini in monte». En Opera. Editado por A. Mutzenbecher. Corpus Chris-
tianorum. Series Latina, 35. Turnhout: Typographi Brepolis Editores Pontificii, 1967. Ce-
tedoc 0274.
«De spiritu et littera». En Sancti Augustini Opera. Editado por C. E Urba y J. Zycha. Cor-
pus Scriptorum Ecclesiasticorum Latinorum, 60. Vindobonae: Hoelder-Pichler-Tempsky,
1913. Cetedoc 0343.
«De symbolo ad catechumenos». En Opera. Editado por R. Van der Plaetse. Corpus
Christianorum. Series Latina, 46. Turnhout: Typographi Brepolis Editores Pontificii, 1969.
Cetedoc 0309.
«De trinitate». En Opera. Editado por W. J. Mountain. Corpus Christianorum. Series La-
tina, 50-50/A. Turnhout: Typographi Brepols Editores Pontificii, 1968. Cetedoc 0329.
«De uera religione». En Opera. Editado por K.-D. Daur. Corpus Christianorum. Series
Latina, 32. Turnhout: Typographi Brepols Editores Pontificii, 1962. Cetedoc 0264.
«Epistulae». En Sancti Augustini Opera. Editado por A. Goldbacher. Corpus Scriptorum
Ecclesiasticorum Latinorum, 34/1-2; 44; 57 y 58. Vindobonae: Hoelder-Pichler-Tempsky,
1895-1898. Cetedoc 0262.
«Epistulae ad Romanos inchoata expositio». En Opera. Editado por J. Divjak. Corpus
Christianorum. Series Latina, 84. Turnhout: Typographi Brepols Editores Pontificii, 1971.
Cetedoc 0281.
«Expositio quarumdam propositionum ex Epístola ad Romanos». En Opera. Editado por
J. Divjak. Corpus Christianorum. Series Latina, 84. Turnhout: Typographi Brepols Edito-
res Pontificii, 1971. Cetedoc 0280.
«In Iohannis epistulam ad Parthos tractatus». En Opera Omnia. Patrologiae Cursus Com-
pletus; Series Latina, 35. Editado por J.-P. Migne. Paris: Migne, 1856. Cetedoc 0279.
«In Johannis euangelium tractatus». En Opera. Editado por R. Willems. Corpus Christia-
norum. Series Latina, 36. Turnhout: Typographi Brepols Editores Pontificii, 1954. Cetedoc
0278.
«Retractationes». En Opera. Editado por A. Mutzenbercher. Corpus Christianorum. Series
Latina, 57. Turnhout: Typographi Brepols Editores Pontificii, 1954. Cetedoc 0250.
«Sermones». En Opera Omnia. Patrologiae Cursus Completus; Series Latina, 38-39. Edi-
tado por J.-P. Migne. Paris: Migne, 1856. Cetedoc 0284.
«Sermones». En Sermón pour la Pdche. Editado por S. Poque. Sources Chrétiennes, 116.
Paris: Cerf, 1966. Cetedoc 0284.
A mbrosiaster, «Commentaria in sancti Pauli epístolas». En Ambrosiastri Qui Dicitur Commen-
tarius in Epistulas Paulinas. Editado por H. Vogels. Corpus Scriptorum Ecclesiasticorum
Latinorum, vol. 81/1. Vienna: Hoelder-Pichler- Tempsky, 1966.
A mbrosio , «De excessu fratris Satyri». En Sancti Ambrosii Opera. Editado por O. Faller. Corpus
Scriptorum Ecclesiasticorum Latinorum, 73. Vindobonae: Hoelder-Pichler-Tempsky, 1955.
Cetedoc 0157.
«De Paradiso». Editado por C. Schenkl. Corpus Scriptorum Ecclesiasticorum Latinorum,
32/1. Vindobonae: Hoelder-Pichler-Tempsky, 1897. Cetedoc 0124.
«De sacramentis». En Sancti Ambrosii Opera. Editado por O. Faller. Corpus Scriptorum
Ecclesiasticorum Latinorum, 73. Vindobonae: Hoelder-Pichler-Tempsky, 1955. Cetedoc
0154.
BIBLIOGRAFÍA 19

«De spiritu sancto». En Sancti Ambrosii Opera. Editado por O. Faller. Corpus Scriptorum
Ecclesiasticorum Latinorum, 79. Vindobonae: Hoelder-Pichler-Tempsky, 1955. Cetedoc
0151.
«Epistulae». En Sancti Ambrosii Opera. Editado por O. Faller y M. Zelzer. Corpus Scrip-
torum Ecclesiasticorum Latinorum, 82/1-3. Vindobonae: Hoelder-Pichler-Tempsky, 1968-
1990. Cetedoc 0160.
«Exameron». En Sancti Ambrosii Opera. Editado por C. Schenkl. Corpus Scriptorum Ec-
clesiasticorum Latinorum, 32/1. Vindobonae: Hoelder-Pichler-Tempsky, 1897. Cetedoc
0123.
A polinar de L aodicea , «Fragmenta in epistulam ad Romanos». Editado por K. Staab. Paulas-
kommentare aus der Griechischen Kirche aus Katenenhandschriften gesammelt und he-
rausgegeben. Neutestamentliche Abhandlungen 15, Münster: Aschendorffschen, 1933, pp.
57-82.
A tanasio , «De incarnatione verbi». En Sur l ’incamation du verbe. Editado por C. Kannengies-
ser. Sources Chrétiennes, 199. Paris: Cerf, 1973. TLG 2035.002.
B asilio D e C esárea, «Asceticon magnum sive Quaestiones (regulae fusius tractatae)». En Opera
Omnia. Patrologiae Cursus Completus; Series Graeca, 31. Editado por J.-P. Migne. Paris:
Migne, 1865. TLG 2040.048.
«De baptismo libri dúo». En Opera Omnia. Patrologiae Cursus Completus; Series Graeca,
31. Editado por J.-P. Migne. Paris: Migne, 1865. TLG 2040.052.
«De humilitate». En Opera Omnia. Patrologiae Cursus Completus; Series Graeca, 31. Edi-
tado por J.-P. Migne. Paris: Migne, 1865. TLG 2040.036.
«Epistulae». En Saint Basile. Lettres. 3 vols. Editado por Y. Courtonne. Paris: Les Belles
Lentes, 1957, 1961, 1966. TLG 2040.004.
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doc 0019.
INTRODUCCIÓN A ROMANOS

Para ayudar al lector de nuestros días a recorrer la Carta a los Romanos bajo la
óptica de los antiguos escritores cristianos, examinaremos cuatro cuestiones previas:
- ¿Quién escribió la Carta a los Romanos?
- ¿Por qué es importante la Carta a los Romanos?
- ¿Cómo se han seleccionado los comentarios de este volumen?
- ¿Cómo se presentan las referencias para que el lector pueda localizar fácilmen-
te el texto original y examinar su contexto?

¿Quién escribió la Carta a los Romanos?


Respecto a la cuestión de la autoría de Romanos, prácticamente todos los comen-
taristas antiguos y modernos están de acuerdo en que es del apóstol Pablo. Además,
prácticamente todos concuerdan en que Pablo la escribió en las últimas etapas de su
ministerio misionero, después de sus famosos viajes por Asia Menor y Grecia, pero
antes de su viaje decisivo a Jerusalén, donde fue prendido, sentenciado y enviado a
Roma una vez que hubo apelado al César. La misma Carta nos da bastante informa-
ción para poder reconstruir estos detalles y otros muchos. También parece muy pro-
bable, en base a la evidencia interna, que Pablo estuviera en Corinto cuando la escri-
bió. No se sabe la fecha exacta de la redacción, pero quizá fue alrededor de los años
55-57 d. C.

¿Por qué es importante la Carta a los Romanos?


Al acuerdo unánime sobre la autoría de la Carta también se une idéntico consen-
so, igualmente difundido, por lo que se refiere a su importancia. Junto con la 1 Corin-
tios, es una de las cartas más largas; además, se escribió para la Iglesia en la capital del
Imperio Romano. La Carta es importante por lo que nos dice sobre los días primeros
de la Iglesia en Roma. Cuando escribió la Carta, Pablo todavía no había visitado
Roma, pero está claro que intentaba ir allí, y en cierto sentido la Carta era una especie
de presentación ante las autoridades de la Iglesia en Roma.
Se ignora quiénes fueran estos dirigentes, si bien se nos dan unos nombres en el
último capítulo. Es este un asunto de considerable interés histórico, pues durante si-
glos muchos estudiosos de la tradición Occidental han mantenido que el apóstol Pedro
fue el primer obispo de Roma. ¿Por qué no es mencionado por Pablo en ningún sitio?
Y si Pedro había llevado el Evangelio a la ciudad, ¿por qué era necesario que Pablo es-
cribiera tal Carta?
26 INTRODUCCIÓN A ROMANOS

Hasta el siglo IV, pocas veces aparece el nombre de Pedro en los comentarios o
notas sobre la Carta que han llegado hasta nosotros. Fue principalmente después de la
fundación de Constantinopla (330 d. C.), cuando los escritores romanos empezaron a
elaborar los orígenes petrinos de su Iglesia, quizá en un intento de asegurar que la pri-
macía de Roma fuese reconocida por las demás iglesias, incluso después de que la ciu-
dad hubiera dejado de ser la única capital imperial. De los comentarios que han so-
brevivido, se deduce con claridad que este asunto causó alguna consternación. Porque
si Pedro había establecido la Iglesia en Roma, ¿por qué estaba tan dividida entre los
creyentes judíos y gentiles? ¿Por qué los romanos tuvieron necesidad de una enseñan-
za cristiana básica realizada por Pablo, cuando tenían al apóstol mayor, Pedro, de obis-
po? En cualquier caso, la Carta de Pablo es la primera evidencia que tenemos sobre la
comunidad cristiana en la capital del Imperio Romano. N o hay ninguna confirmación
en la Carta a los Romanos de que Pedro precediera a Pablo en Roma.
En esta Carta, Pablo desarrolla su parecer sobre la relación entre judíos y cristianos
dentro de la historia de la Alianza. La Carta es, por esto también, importante respecto a
lo que nos dice sobre la situación tanto de judíos como de gentiles en la Iglesia. El tema
principal se puede trazar de la siguiente manera: Jesucristo había venido como Salvador
de la humanidad, pero vino primero a los judíos. Su vida, ministerio y muerte tuvieron
lugar dentro de un contexto esencialmente judaico. Los Apóstoles y sus primerísimos se-
guidores también eran judíos, y creían que las promesas de la Antigua Alianza se habían
cumplido en Cristo para el bien del pueblo de la Alianza. Pero también Pablo y los
demás Apóstoles se sintieron llamados a predicar la Buena Nueva a los gentiles. Éstos no
se convirtieron al judaismo y no vieron necesidad alguna de someterse al sistema legal y
ceremonial que los mismos Apóstoles habían admitido como algo perfeccionado por la
venida de Cristo. ¿Cómo se podía integrar a los gentiles en la comunión de los cristianos
judíos, cuando estos mismos habían compartido las creencias del ministerio judío, vi-
viendo en un ambiente pagano hostil? Por cierto, tampoco los gentiles podían seguir
viviendo como antes, al afirmar que ahora adoraban al único y verdadero Dios.
Por parte de los gentiles, sin embargo, las voces judías parecían arrogantes e irra-
cionales: estaban orgullosos de sus antepasados. Algunos pretendían ser mejores que
los neoconversos, muchos de los cuales conocerían poco o nada del trasfondo vete-
rotestamentario del Evangelio. ¿Se sentirían los gentiles en la Iglesa, como en su pro-
pia casa, si la descendencia física de Abrahán fuese una ventaja significativa, sin tener
en cuenta el estado espiritual de los que lo afirmaban? ¿No era más importante creer
lo que creyó Abrahán, que defender la descendencia física del Patriarca?
Era esta la situación que le preocupaba al apóstol Pablo. Se refiere a ella cuando
afirma que ambas posturas tenían una parte de verdad y también una parte de error, e
igualmente al subrayar que había una base común que les podía unir en una única Igle-
sia. Los judíos tenían razón al poner cierto énfasis en su descendencia y en sus tradi-
ciones, porque estas cosas apuntaban hacia la venida de Cristo. Bien entendidas y apli-
cadas, esas tradiciones daban a los judíos una gran ventaja para vivir cristianamente.
Pero los gentiles también tenían razón al insistir que no significaba nada el hecho de
que algunos apelaran a su descendencia de Abrahán, si no creían también lo que creyó
Abrahán, y si no se relacionaban con Dios de la misma manera que el Patriarca hizo,
es decir, mediante la fe.
INTRODUCCIÓN A ROMANOS 27

La fe, dice Pablo, es el principio teológico clave que une a los judíos con los gen-
tiles, porque es mediante la fe como somos justificados, o hechos justos ante Dios. La
Carta a los Romanos es importante porque le dio a Pablo la oportunidad de exponer
los principios fundamentales del cristianismo. La justificación por la fe, no por los an-
tepasados ni por las obras de la ley mosaica, es el punto de arranque para todo el ar-
gumento paulino. Una vez entendido correctamente, las barreras entre los judíos y los
gentiles se derrumbarán, porque la fe es algo que afecta al corazón y no tanto a la san-
gre. Todo el que tenga fe en Jesús, como Señor y Salvador, es acogido en la comunidad
cristiana, sea cual fuere su pasado. Naturalmente, la gente que tiene esta fe y además
conoce bien la Biblia (como sucedía a muchos judíos), gozará de un don maravilloso y
les hará mucho bien. Pero también es posible conocer las Escrituras por completo y no
creer en ellas; en este caso, el conocimiento que la gente tiene no sólo es inútil, sino
que puede incluso acarrear un cierto peligro, en cuanto que les aparta de Cristo en vez
de conducirles hacia El.
Muy unida a la cuestión de la justificación hay otra, que le preocupa a Pablo en
los últimos capítulos1 de la Carta. Se refiere al gran tema de la elección y/o la predes-
tinación. Israel era el pueblo elegido de Dios, llamado de entre las naciones y ratifica-
do mediante un privilegio y responsabilidad especiales para ser los guardianes de la re-
velación divina. La venida de Cristo, que implicaba la apertura de la salvación a los
gentiles, trastornó esta creencia tradicional judía. ¿Había dejado Israel de ser pueblo
elegido a los ojos de Dios? ¿Se habían rescindido las promesas hechas a los judíos en
el Antiguo Testamento? ¿Fueron elegidos por Dios los gentiles, o podrían decidir por
su cuenta el seguir a Cristo o no?
Pablo se enfrentó con estos temas sin complejo alguno. En primer lugar dijo que
no se podían alterar las promesas y los planes de Dios. Por eso, los judíos todavía eran
el pueblo elegido por Dios. Sin embargo, la señal de su elección no era la circuncisión
ni ningún otro rito o señal externos. Era la fe; la misma fe que había tenido Abrahán.
Los judíos que participaban en esta fe compartían también la elección de Abrahán,
pero otros no. Los gentiles que participaban en la fe de Abrahán se incorporaban al
número de los elegidos, pero el resto, no. La única diferencia era que al final de los
tiempos, tras haberse convocado todo el número de los gentiles elegidos, Dios tendría
compasión de los judíos, y «todo Israel» sería salvo. El sentido preciso de todo esto
sigue hoy día siendo debatido. Algunos estudiosos piensan que aquí se incluye tanto a
los gentiles como a los judíos. Otros piensan que se refiere a todos los judíos, sean ere-
yentes, al menos en su conciencia, o no lo sean. Incluso hay quienes piensan que se re-
fiere a los judíos que son elegidos, pero que todavía no han hecho la profesión de fe en
Cristo; cuando crean, serán añadidos a la asamblea de los creyentes, judíos y gentiles,
y así «todo Israel» será salvado. Cualquiera que fuese la interpretación acertada, es
claro que Dios no ha abandonado al pueblo judío, sino que todavía tiene un motivo
para ellos, que será revelado cuando llegue el momento oportuno.

1 Hablamos de divisiones por capítulos y de divisiones por versículos por conveniencia, pero éstas no
estaban en el texto original. La división en capítulos se hizo alrededor del 1200, y la división en versículos
más tarde.
28 INTRODUCCIÓN A ROMANOS

Pablo desarrolló extensamente su doctrina de la elección y de la predestinación,


pero al hacerlo recondujo el énfasis del esquema tradicional judío al respecto. Para los
judíos, la elección era, en primer lugar, un asunto de destino nacional. Fue Israel el
pueblo elegido, y cada judío participaba de las bendiciones que otorgaba ese status so-
cial, al enfatizar que pertenecían a dicha nación. Eso explica que la circuncisión fuera
para ellos muy importante; era su seña de identidad como pertenencia al pueblo esco-
gido. Para Pablo, sin embargo, la elección era primeramente un asunto de fe personal.
Tú y yo somos elegidos, si participamos en la fe de Abrahán. No todos los deseen-
dientes de Abrahán heredaron las promesas; incluso el hijo de Abrahán, Ismael, y su
sobrino Esaú, fueron desechados. Este cambio de énfasis, de lo nacional a lo personal,
era fundamental en la evangelízación que desarrollaba Pablo, ya que sólo sobre esta
base podrían los gentiles, quienes no constituían ninguna nación, llegar a ser pueblo de
Dios, como lo había profetizado Oseas.
Los Padres de la Iglesia entendían bien todo esto, pero hay que decir que tuvieron
no pocas dificultades con la idea de que los individuos fueran predestinados por Dios
para la salvación; y una dificultad aún mayor con su corolario lógico, es decir, que
otros individuos fueran elegidos por Dios para la condenación (o reprobación, como
se suele llamar). Para algunos esto les parecía una negación de la libertad humana, a la
que estaban empeñados en defender, aunque -el apóstol Pablo indica claramente en
Romanos 7 que la voluntad de una persona pecadora no es libre- estuviera atada al pe-
cado. Sólo Agustín (354-430) estaba preparado para aceptar las consecuencias lógicas
de la doctrina paulina sobre este problema, que le conduciría a su famoso debate con-
tra Pelagio. Pelagio sólo estaba enseñando lo que pensaban muchos de sus contempo-
ráneos: que la gente era libre para elegir o rechazar a Cristo. No era fácil para Agustín
superar esta convicción. La Iglesia oriental (griega) nunca ha aceptado esta faceta de la
teología agustiniana, e incluso la Iglesia en el Occidente (latina) frecuentemente ha te-
nido que luchar contra una seria oposición. Desde el siglo XVI, el debate entre los jan-
senistas y los molinistas, en la Iglesia católica, y entre los calvinistas y los arminianos,
dentro de las iglesias protestantes, ha llevado este tema a la discusión reiteradamente, y
se ha puesto de relieve lo difícil que es resolver el problema.
Es justo, sin embargo, decir que esta dificultad fue sentida agudamente por los
gentiles cristianos, y no por los judíos, como el apóstol Pablo. El no tuvo ninguna di-
ficultad en creer en la elección, ya que para él esa era la única manera que explicaba la
sobrevivencia extraordinaria del pueblo judío. Además, Pablo creía que los gentiles es-
taban injertados en ese pueblo y añadidos a su historia, aspecto que no entendieron
bien hasta que Agustín reescribió su historia en la Ciudad de Dios. Pablo quería que
los gentiles pensaran que Abrahán era su antepasado, y que Israel era su pueblo, por-
que estaban unidos con los judíos creyentes en la base común de la fe en Dios, Padre
de nuestro Señor Jesucristo.
Para resumir el debate entre los judíos y los gentiles dentro de la Iglesia, se puede
decir que, por lo general, Pablo estaba a favor de la postura de los gentiles, por pare-
cerle más correcta. Una vez que la Ley judía se vio en relación con la historia de la sal-
vación, y al admitir a los gentiles en la Iglesia con el mismo fundamento que los judíos,
era difícil ver cómo se podría otorgar cualquier estado de privilegio a estos últimos.
Por desgracia, el problema de los judíos era su preferencia a los ojos de Dios. Pablo es­
INTRODUCCIÓN A ROMANOS 29

taba dispuesto a otorgarles un determinado respeto. Pedía que los gentiles mostraran
consideración en cuanto a las sensibilidades de los que habían sido elegidos incluso
antes de la venida de Cristo y les advertía que no fueran presuntuosos; porque si los
judíos -a quienes fueron dadas las promesas- eran expulsados fuera, con cuánta más
facilidad podría ocurrirles lo mismo a los que no habían sido elegidos.
Al hacer una traducción moderna de las referencias de Pablo y de los primeros
exégetas cristianos respecto a los judíos, hemos procurado evitar la implicación erró-
nea según la cual los matices racistas anti-semitas modernos serían como una premisa
o insinuación en los primeros textos cristianos. Cuando se usa el término «los judíos»,
como hace reiteradamente Pablo en su Carta a los cristianos de Roma, muchos de los
cuales eran judíos, no se refería a todos los judíos de todos los tiempos, sino que se re-
feria, bien a los cristianos judaizantes, quienes pretendían que los gentiles cristianos
volviesen a las prácticas judías, bien a la soberbia de los judíos respecto a la Ley, que
no les permitía abrirse al don del perdón en Cristo, bien a aquellos jefes religiosos ju-
dios, que estaban totalmente en contra de la verdad del cristianismo. Estas eran temá-
ticas y controversias religiosas, no racistas. Para evitar estas implicaciones equivocadas,
hemos traducido a veces las referencias a los judíos bien como al pueblo de la Alianza,
bien como al pueblo de Israel, bien como a los hijos de Abrahán2.
Igualmente, donde existen referencias a la humanidad, al género humano o a la
raza humana, a veces se han traducido simplemente con la palabra «hombre»; pero
hemos procurado evitar razonablemente cualquier implicación sexista, para que pudie-
ra ser aceptado por todos los lectores, aunque esto no ha sido siempre posible ni reco-
mendable. Nuestro compromiso es no distorsionar el texto por evitar dicha implica-
ción.
En la Carta se trata un variado número de temas teológicos; sobre todo la cues-
tión escatológica, es decir, la esperanza de la plenitud futura en Cristo. Esta idea pene-
tra toda la Carta, y el apóstol Pablo menciona dicha cuestión reiteradamente, para que
los cristianos perseveren en la fe y en el comportamiento responsable en el presente.
Actualmente se dice a veces que esta esperanza de una segunda venida inminente de
Cristo fue desapareciendo de modo paulatino hacia el final de la época neotestamenta-
ria, pero la evidencia de los escritos patrísticos no apoya dicha afirmación. Esas obras
entendían las persecuciones que tuvieron que padecer y la rápida difusión del Evange-
lio por todo el mundo romano, como señales de que las profecías relativas al final se
iban a cumplir. Si acaso, ya que el éschaton se acercaba cada día más, la necesidad de
una constante vigilancia era aún mayor en la época patrística que al principio.
Muy vinculado a esta idea estaba el problema de la relación entre la Iglesia primi-
tiva y el Estado civil, de la que Pablo trata brevemente en Romanos 13. El Apóstol sos-
tiene que las autoridades civiles eran designadas por Dios y que los cristianos debían
obedecerlas en todo lo que fuera justo. Al afirmar esto, abría un nuevo aspecto para la
especulación teológica. En el Israel veterotestamentario, no había ninguna separación
real entre lo espiritual y lo temporal, aunque sí una distinción clara de funciones entre
el sacerdote y el rey. Los jefes paganos eran designados por Dios para cumplir las pro­

2 En esta edición castellana hemos preferido no alterar los textos patrísticos. (Nota del coordinador).
30 INTRODUCCIÓN A ROMANOS

fecías, como en los casos del Faraón, de Nabucodonosor y de Ciro; pero fuera del con-
sejo de Jeremías a los exiliados (Jr 29), hay escaso conocimiento de cómo vivir de con-
tinuo bajo un gobierno secular que fuera hostil a lo religioso. Desde el punto de vista
de la historia de Israel, la doctrina de Pablo es extraordinaria, y pronto será probada al
máximo. Es asombroso notar cómo los Padres apoyaban unánimamente la postura del
Apóstol, incluso bajo la provocación más extrema de las autoridades romanas. Llega-
ron a creer que la persecución era una bendición enviada por Dios; de ahí que incluso
se llenaran de gratitud para con los jefes que perseguían a los cristianos, y no se les
maldijera.
Otros temas, tratados abundantemente en Romanos, conciernen a la santidad per-
sonal, que se acentúa en casi todas las Cartas paulinas. Este era un punto central para
los judíos, quienes se habían acostumbrado a vivir individualmente lo mismo que un
pagano, si bien tenían que aprender que la auténtica santidad era cosa de convicción
interna, y no de ostentación externa. Los gentiles tenían que aprender lo que significa-
ba ser santo, y en no pocas ocasiones era mucho más difícil para ellos cortar con sus
vecinos y parientes paganos. Pero, puesto que la vocación a la santidad era la prepara-
ción esencial para el éschaton venidero y la herencia de la vida eterna, no se podía sos-
layar. Esta esperanza impregna toda la Carta de Pablo a los Romanos, y los Padres
siempre se hacen eco de ella.
Finalmente, si la fe produce esperanza para el futuro, la esperanza se debe traba-
jar en la vida cristiana, en la que ha de prevalecer el amor. La fe, la esperanza y el amor
son tan fundamentales en Romanos como en 1 Corintios (cf. ICo 13, 12). Pablo con-
cluye su discusión sobre el comportamiento cristiano con esa nota: el amor al prójimo
es el verdadero cumplimiento de la Ley, y esto sigue siendo una obligación para todos
los cristianos, de igual manera que lo había sido para los judíos. La persona pertrecha-
da de fe, esperanza y amor no tiene por qué temer los acontecimientos, pues verdade-
ramente esa persona heredará el Reino de Dios y reinará con Cristo para siempre.

¿Cómo se han seleccionado los comentarios de este volumen?


La Carta a los Romanos ha sido siempre uno de los textos neotestamentarios más
conocidos y más frecuentemente citados. Tan sólo de la época patrística hay literal-
mente miles de citas y alusiones, que en su totalidad se pueden recuperar hoy día sin
dificultad alguna, gracias a las posibilidades abiertas por la ciencia informática. Las
fuentes combinadas del Thesaurus Linguae Graecae y del Centre de Textes et Docu-
ments (Cetedoc) han hecho posible obtener una colección prácticamente completa de
las referencias patrísticas a Romanos, que, si fueran reproducidas al completo, ocupa-
rían varios volúmenes. Por suerte, para nuestros fines, la abundancia de comentarios
patrísticos a Romanos hace innecesario tratar en exceso este tipo de material, como fue
necesario en el caso de Marcos, por ejemplo. Muchas referencias son meras alusiones
pasajeras al texto que iluminan poco o nada su sentido.
Lo que nos puede guiar en la primerísima época (antes del 200) son casi en exclu-
siva las alusiones indirectas al texto de Romanos (distintas de las citas literales); por eso
ofrecemos una selección de citas de autores como Justino Mártir, Ireneo y Tertuliano,
para dar a los lectores un primer sabor de boca respecto a cómo se utilizaba Romanos
INTRODUCCIÓN A ROMANOS 31

antes de que fuera usual la redacción de comentarios propiamente dichos. Estas alu-
siones deben ser utilizadas con cierta cautela, dado que en cada caso, poco más o
menos, el escritor trataba sobre otro punto y sólo utilizaba Romanos para reforzar su
argumento. Para los objetivos de esta colección, se ha hecho un esfuerzo por asegurar
que tales referencias de hecho tuvieran un vínculo auténtico con la carta paulina; pero
aun así, conviene tener una cierta prudencia o discreción a la hora de abordar este
tema.
Tenemos un gran número de comentarios sobre la Carta, muchos de los cuales
han sobrevivido más o menos intactos. El primero y en cierto sentido el mayor de ellos
se encuentra en la obra gigantesca de Orígenes (c. 185-c. 254), quien escribió no menos
de quince libros sobre esta sola Carta. Incluso, durante los tiempos antiguos, esto les
parecía a muchos como un poco excesivo, y alrededor del 400, un teólogo romano lia-
mado Rufino tradujo la obra origeniana al latín, condensándola en tan sólo diez volú-
menes, y adaptándola a las necesidades de los lectores latinoparlantes. El texto nos ha
llegado en esta traducción latina, si bien hay bastantes fragmentos en griego, que so-
breviven para facilitarnos la comprobación de que Rufino, en la mayoría de los casos,
no distorsionó sustancialmente el contenido de la obra excepcional de Orígenes.
Orígenes sentía cierta inclinación por dos aspectos que a los lectores de nuestros
días les pueden resultar difíciles: la digresión y la alegoría. A menudo, Orígenes inte-
rrumpe el hilo argumental de su comentario para explicar (extensamente) temas como
la naturaleza del sacerdocio y del sacrificio veterotestamentarios. Esto se explica por-
que la mayoría de sus primeros oyentes conocía poco o nada del judaismo clásico;
pero estas digresiones ciertamente nos llevan muy lejos de la Carta a los Romanos.
Para nuestro objetivo ha sido necesario dejar muchas de estas explicaciones al margen,
aunque hemos incluido de manera resumida algunos ejemplos para que se pueda sabo-
rear algo del texto original.
La alegoría es más abundantemente citada, y es para que los lectores se familiari-
cen con el estilo origeniano. En teoría, Orígenes no habla alegóricamente en aquellas
partes de la Escritura cuyo sentido literal es claro y aceptable a la conciencia3. La Carta
a los Romanos, al parecer, es incluida en esta última categoría casi por entero; por ello
en su comentario se encuentra relativamente poca alegoría, por lo menos en compara-
ción con lo que Orígenes escribió en sus comentarios sobre algunas partes del Antiguo
Testamento. Sin embargo, hay momentos en los que la influencia del platonismo es tan
fuerte que Orígenes sucumbe frente a ella, y la encontramos, por ejemplo, cuando cae
en interpretaciones alegóricas basadas en la distinción platónica cuerpo-alma-espíritu.
Asimismo, encontramos frecuentes referencias a la ley natural, como opuesta a la Ley
mosaica, porque Orígenes prefería el carácter universal de aquella. Así, al interpretar
determinados pasajes como el del «pecado frente a la ley», en referencia a la ley natu-
ral y no a la judía, el maestro alejandrino podía extender la culpabilidad del pecado a
los gentiles, y asumir un escenario en el que el mensaje salvífico del Evangelio podía
hablar tanto a judíos como a gentiles.

3 Orígenes buscaba tan solo una interpretación espiritual de aquellos pasajes de la Escritura que pre-
sentaban a Dios en términos antropomórficos.
32 INTRODUCCIÓN A ROMANOS

La contribución propia de Rufino se hace patente en las referencias que tienen


lugar de cuando en cuando respecto de los textos y las versiones latinas de las Escri-
turas. Orígenes habría conocido algunas de éstas, pero parece muy improbable que las
hubiera utilizado en su comentario original. De ahí que podamos presuponer que cada
vez que Orígenes se refiere a algo latino, es en realidad Rufino quien habla. Más allá
de esto, es difícil decir con toda seguridad qué comentarios provienen de Rufino y
cuáles no. Sin duda, Rufino retocó el texto de Orígenes sobre la marcha, pero visto en
su conjunto, parece que la intención original del autor se ha conservado en la traduc-
ción, de manera que podemos afirmar con toda firmeza que el texto tal como lo teñe-
mos es, en su mayoría, la voz auténtica de Orígenes. Hay una buena traducción ale-
mana (en cinco tomos, y un sexto que contiene los fragmentos griegos) pero no exis-
te traducción castellana. Por esta razón, las citas de Orígenes en este libro son exten-
sas y frecuentes, ya que de otra manera muchos lectores no tendrían fácil acceso a di-
chos textos.
Después de la época de Orígenes, tuvo que pasar más de un siglo antes de que
apareciera el siguiente comentario significativo. Un tal Eutalio el Diácono (siglo IV?)
intentó hacer uno, pero no logró más que un prólogo y un elenco de títulos, que no
nos dicen nada. Eusebio de Emesa (f 359?) y Acacio de Cesárea (f 366) elaboraron sus
propios comentarios, pero éstos sobreviven ahora sólo en fragmentos. En esta edición,
los dos se han citado más o menos frecuentemente, y se espera que la selección ofrecí-
da presente un cuadro paradigmático de sus obras.
El siguiente comentario extenso que aparece es tenido comúnmente como el
mejor de todos. Es la obra de un estudioso desconocido, que escribe en Roma entre los
años 366 y 384. Redacta en latín, y a lo largo de la Edad Media su identidad se mezcla
con la de Ambrosio de Milán (f 397). La falsedad de esta atribución no se clarificó
hasta que Erasmo (1466-1536) examinó el texto. En realidad, el comentario sobre ésta
y las otras epístolas paulinas fue la obra de un estudioso mucho mejor que Ambrosio,
un estudioso a quien Erasmo optó por llamar, con cierto matiz de insignificancia, Am-
brosiaster, nombre con el que se le conoce desde entonces.
Ambrosiaster escribió un comentario literal, y ya era consciente de los problemas
planteados por la crítica histórico-textual. Su obra puede compararse fácilmente con
los escritos modernos sobre la materia. Sus métodos exegéticos son muy parecidos a
los que se emplean hoy en día. Quién era Ambrosiaster es un asunto que se discute to-
davía; la sugerencia más aceptada es la de que podría tratarse de un monje conocido
como Isaac el Judío, quien se convirtió en Roma. Si eso fuera verdad, explicaría segu-
ramente el conocimiento comprensivo y hondo de Ambrosiaster sobre el judaismo,
aunque la falta de pruebas nos impide cualquier decisión definitiva acerca de esta cues-
tión. Quienquiera que fuese, pronto fue leído e imitado, aunque sin tener gran éxito.
Es una lástima que su obra no se encuentre traducida al castellano, y por ello es des-
conocida por muchos de nuestros lectores. Por esa razón, el presente volumen contie-
ne numerosos comentarios del Ambrosiaster, con el fin de presentarlo por vez prime-
ra a un público más general.
Contemporáneos del Ambrosiaster eran un número de comentaristas griegos,
cuyas obras sobreviven sólo en fragmentos. Son Diodoro de Tarso (f 390?), Apolinar
de Laodicea (310-c. 392), Dídimo el Ciego de Alejandría (313-398) y Severiano de Ga-
INTRODUCCIÓN A ROMANOS 33

bala (fl. 400?). Con la excepción de Dídimo, todos ellos representan a la exégesis bíbli-
ca de la escuela antioquena, que concentraba sus esfuerzos en la interpretación literal
de los textos y que está llena de detalles históricos, de crítica textual, etc. La naturale-
za fragmentaria de lo que ha llegado hasta nosotros significa que es imposible hacer
justicia a todos ellos, pero la selección presentada aquí dará por lo menos alguna idea
de cómo estos comentaristas fueron haciendo su tarea. Dídimo fue una excepción en el
sentido de que este autor escribió desde Alejandría, que era la gran rival de Antioquia,
y donde era más favorecida una interpretación alegórica de la Escritura. N o obstante,
Dídimo mismo se resistía mucho a esta tendencia, y el estilo de su comentario no se di-
ferencia llamativamente del de sus contemporáneos antioquenos.
La siguiente obra extensa que apareció en griego fue la serie de sermones de Juan
Crisóstomo (347-407), el famoso predicador que llegó a ser Patriarca de Constantino-
pía, pero que fue desterrado por la corte debido a su energía en criticar la corrupción.
El Crisóstomo nos ha dejado treinta y dos homilías que forman una exposición de Ro-
manos versículo por versículo. Cada homilía concluye con un amplio apartado sobre
la aplicación práctica, muchos de los cuales han tenido que ser omitidos en la presente
edición. Como era de esperar en estas homilías, el estilo del Crisóstomo está mucho
más cargado de retórica que el del resto de los autores. Al mismo tiempo, era un buen
historiador y crítico, y sus conclusiones sobre la autoría y la datación de Romanos son
las que la mayoría de los comentaristas aún proponen hoy día. Para una colección
como la presente, que aspira a llegar a los pastores y a los cristianos corrientes más que
a los estudiosos profesionales de la exégesis, el Crisóstomo es muchas veces el co-
mentarista más familiar de todos.
Más o menos al mismo tiempo que el Crisóstomo o un poco después llegó Teo-
doro de Mopsuestia (350-428), otro antioqueno cuyas obras sobreviven sólo en frag-
mentos. Teodoro era de verdad un gran comentarista, y si su obra hubiera sobrevivido
en su totalidad, estaría a la altura del Ambrosiaster, o incluso más arriba. Su conocí-
miento respecto del lenguaje y del significado paulinos era profundo, y su sentido crí-
tico agudo. Sus juicios eran casi siempre oportunos, y tenemos la suerte de que mu-
chos de sus comentarios han llegado hasta nosotros en las catenae4, si bien el texto en-
tero ha desaparecido.
En el mundo latinoparlante, los años alrededor del 400 vieron una súbita expío-
sión de interés en redactar comentarios. Ya hemos mencionado la traducción de Rufi-
no a la obra de Orígenes, pero a ello hay que añadir la obra de un comentarista anóni-
mo, que podría haber sido Constancio de Aquileya (fl. 405?). Esto es sólo una conje‫־‬
tura, pero para evitar ambigüedades con la palabra «anónimo» y para indicar que ha-
blamos del mismo texto, hemos preferido utilizar el nombre «(Pseudo)-Constancio»,
así se indican las selecciones de este comentario. Por lo general, es breve y preciso, lo
cual facilita la extracción de datos.
Semejante a esta obra y obviamente dependiente de ella es el comentario escrito
por el gran hereje Pelagio (c. 354-c. 420), que ha sobrevivido porque durante siglos se
ha pensado que era una obra de Jerónimo. Esto es importante porque permite que Pe-

4 «Cadenas» de citas seleccionadas y presentadas en forma de antología, parecida a la de este volumen.


34 INTRODUCCIÓN A ROMANOS

lagio hable por sí mismo sobre temas que le conducirían a una polémica contra Agus-
tín, y paulatinamente le llevaría a su separación de la Iglesia. Lo que encontramos en
estos comentarios es a un hombre de puntos de vista moderados, e incluso normales,
si bien se ha de recordar que el texto, tal como lo tenemos hoy en día, ha sido retoca-
do en el siglo VI, tanto por Primasio como por Casiodoro. El texto original de Pela-
gio era en ciertos pasajes presumible y explícitamente herético, pero lo que conserva-
mos de él constituye la excepción, aun cuando todavía es posible detectar puntos de
desacuerdo con Agustín5. Desgraciadamente tampoco poseemos una traducción caste-
llana de este comentario.
Desde cualquier punto de vista, Agustín de Hipona (354-430) es el más grande de
los Padres latinos, y su lectura de Romanos fue particularmente original. Él es el más
austero de los Padres en aceptar del todo las implicaciones de la doctrina del apóstol
Pablo sobre las cuestiones discutidas referentes a la elección y la predestinación, y esto
llegaría a convertirse en el punto de referencia de sus escritos posteriores. En particu-
lar, este asunto le llevó al conflicto contra Pelagio. Pero resulta decepcionante tener
que decir que, aunque empezó a escribir un comentario sobre Romanos, no pasó de la
introducción. La exposición más sistemática de la Carta que salió de la pluma de Agus-
tín la constituyen una serie de proposiciones que tratan sobre los puntos nucleares de
la Carta en forma muy breve. Estas proposiciones son interesantes, porque fueron es-
critas durante la primera etapa de su trayectoria, cuando los puntos de vista agustinia-
nos todavía no eran del todo diferentes de los de Pelagio.
Pero, por supuesto, la ausencia de un comentario tardío y más maduro no hace
más que aumentar la frustración. Lo que sí tenemos son extractos de otras obras; en
efecto, conservamos un número de cartas en las que Agustín trata sobre ciertos versí-
culos de Romanos, aunque sin abordar al argumento de la Carta en su conjunto. En
esta edición hemos citado de modo un tanto extenso las proposiciones agustinianas,
pero damos también unas muestras amplias de sus otros escritos, para hacer justicia al
desarrollo de su pensamiento. Sin embargo, el lector seguramente se sentirá en cierto
modo decepcionado, en el sentido de que lo que pudiera haber sido el comentario más
interesante de todos, nunca fue escrito.
Después de Agustín existieron otros comentarios en griego, de los que el más no-
table fue escrito por Teodoreto de Ciro (393-466). Este comentario es casi el único de
entre los exégetas antioquenos, y del que desafortunadamente no hay ninguna traduc-
ción castellana disponible. Teodoreto dependía de Teodoro de Mopsuestia, y por él
podemos vislumbrar la grandeza de la tradición antioquena. Este autor evita la alego-
ría, se concentra en detalles históricos y gramaticales, y se mantiene próximo a la in-
tención primordial del Apóstol. Sus comentarios suelen ser útiles y retienen su frescu-
ra aun después del paso del tiempo. Por ello, hemos optado por ofrecer una selección

5 El Corpus de Pelagio es muy controvertido. Hasta 1934 todo lo que teníamos era un texto corrompí-
do de su comentario paulino y fragmentos citados por Agustín. R. F. Evans arguye que el comentario pau-
lino fue obra original de Pelagio. Ya que el Corpus pelagiano ha sufrido distintas corrupciones por una larga
historia de escritores, el lector hará bien en no equiparar sin más el Pelagio del siglo IV con los estereotipos
de los esquemas tardíos sobre la gran herejía del pelagianismo. Cf. A. H amman, S u p p lem en tu m a Migne PL
1, 1959, cois. 1101-1570.
INTRODUCCIÓN A ROMANOS 35

medianamente extensa de su obra, de forma que tanto él como la tradición que repre-
senta se hagan más familiares a los lectores de nuestros días.
Después de la época de Teodoreto, existe un comentario fragmentado en griego de
Genadio de Constantinopla (t 471) y las homilías, muy incompletas, en latín de Lucu-
lencio (siglos V-VI), que nos conducen cerca del término del período patrístico. Nin-
guno de éstos son especialmente significativos, pero a ambos se los cita de cuando en
cuando para dar a los lectores alguna idea de cómo fue comentada la Carta a los Ro-
manos en los comienzos de la Edad Media.
Además de los comentarios referidos, hay una gran gama de otras obras patrísti-
cas en las que son mencionados y comentados ciertos pasajes o versículos de Romanos.
Al hacer una selección de entre ellas para este volumen, hemos seguido dos criterios.
El primero de ellos consiste en la preeminencia y la representatividad del escritor o de
la fuente que se utiliza. Pensamos que tiene poca importancia citar autores o escritos
oscuros sólo para demostrar el conocimiento de su existencia. Pero dado que esta es la
única manera de acceder a las fuentes sirias y coptas, hemos adoptado en estos casos la
excepción que confirma la regla. Por otra parte, hemos preferido depender de los es-
critores principales, cuyas obras han entrado en la tradición espiritual de la Iglesia, y
quienes por ello mismo pueden ser considerados como más representativos del pensa-
miento patrístico en su conjunto.

¿Cómo se presentan las referencias para que el lector pueda localizar fácil-
mente el texto original y examinar su contexto?
Tener acceso a los escritos que fueron redactados hace siglos en las lenguas anti-
guas nunca ha sido fácil, y las traducciones al castellano no siempre nos han servido de
ayuda. Un número considerable de esas traducciones se han realizado hace más de cin-
cuenta años: eran tiempos de una gran exuberancia de estudios patrísticos, pero el es-
tilo de esas traducciones es con frecuencia obsoleto. Los lectores modernos no gustan
de frases largas, llenas de oraciones subordinadas y palabras polisilábicas, cuyo signifi-
cado sólo es diáfano para quienes poseen una educación clásica. Se da también la cir-
cunstancia de que los Padres escribieron para ser leídos en voz alta, y no en silencio.
Su estilo es mucho más retórico que el nuestro. Algunas veces es atractivo, pero en
otras ocasiones al lector de hoy día le resulta un tanto elevado y pesado. También
puede llegar a ser innecesariamente reiterativo e incluso incoherente en ciertos pasajes,
como sucede frecuentemente con el lenguaje hablado.
En esta edición hemos procurado pulir estas deficiencias. Se ha preferido el estilo
contemporáneo, lo cual ha supuesto en algunas ocasiones condensar las palabras mis-
mas del texto original. Puesto que presentamos extractos, y no textos enteros, ha sido
necesario a veces complementar el material-puente que no está explícitamente en el
texto original, aunque sí implícito o bien está contenido en el contexto de forma explí-
cita. Más que citar una página entera para retener únicamente una frase en particular,
hemos preferido a veces condensar tales párrafos en dos o tres frases, usando elipses
para no desviamos del meollo de lo que está diciendo el Padre en cuestión. Se han con-
sultado y usado las traducciones castellanas existentes hasta un cierto punto, pero en al-
gunos casos las hemos alterado mínimamente para adecuarlas al estilo y a las exigencias
36 INTRODUCCIÓN A ROMANOS

de la presente edición, de manera que en la mayoría de las ocasiones las palabras se han
dejado tal cual. En concreto, hemos intentado establecer cierta trabazón en el empleo
de términos teológicos, y cada vez que ha sido posible hemos optado por las variantes
que la teología actual suele emplear. Todo esto puede causar una cierta sorpresa al es-
tudioso profesional, pero se ha de recordar que el fin de este comentario es permitir
que los Padres hablen a la generación actual, y no dar a la gente la impresión de que
sería necesario haber estudiado antes el griego o el latín clásicos para entenderlos.
Cuando los textos se toman de comentarios completos, organizados versículo a
versículo -como los de Orígenes, Teodoreto y el Ambrosiaster-, las referencias se
ofrecen de forma abreviada. En muchos casos, estos comentarios no se encuentran tra-
ducidos, por lo cual hemos realizado la traducción de aquella parte de la obra que re-
sulta relevante para esta edición. Se presupone que el que quiera consultar el original
sólo tiene que buscar el capítulo correspondiente y el versículo del comentario en
cuestión. Por eso, donde no aparece referencia numérica alguna, el lector puede ir di-
rectamente al comentario correspondiente y consultar el texto concreto de la Escritu-
ra del que se trate6. Esta referencia se aplica sólo a los comentarios completos que han
llegado hasta nuestros días. Además de estos comentarios, sin embargo, se ofrecen las
fuentes de las obras utilizadas, tanto de los textos originales como de las traducciones
castellanas ya editadas. Respecto a estas últimas no hemos tenido en cuenta las que no
pueden ser consultadas con facilidad para el público en general o que son demasiado
antiguas.
Cada texto es referenciado primero por el nombre del autor, seguido del título de
la obra y en algunos casos con la indicación del libro, capítulo y apartado (y el sub-
apartado donde fuere necesario); también aparece la nota a pie de página correspon-
diente con una cita abreviada (normalmente de la colección donde puede consultarse el
escrito patrístico, junto con el número del volumen y el de la página), por lo general en
su fuente original, y en algunos casos en la traducción. Para interés de los que utilizan
el ordenador, se indica también en la bibliografía general la referencia de las obras di-
gitalizadas en las bases de datos, tanto del Thesaurus Linguae Graecae, para los auto-
res griegos, como del Cetedoc, para los autores latinos.
Después de cada perícopa del texto de la Carta a los Romanos aparece una breve
presentación que da al lector una idea de los temas que se ofrecen a continuación.
Donde existen notables diferencias de opinión entre los Padres, o donde uno de ellos ha
presentado un argumento particularmente significativo, se destaca oportunamente para
que los lectores adviertan la importancia del comentario correspondiente. La función de
la presentación en las perícopas es ofrecer una breve valoración de todos los comenta-
rios que siguen y mostrar que hay un razonable hilo argumental entre los pasajes to-
mados de diversas fuentes y generaciones. Estamos de acuerdo, lógicamente, en que
estas presentaciones se puedan enunciar de diversas maneras, usando otros criterios.
Donde hay un comentario que no lleva ningún título, se le aplica a éste el anterior.
En algunos casos hay varios comentarios agrupados bajo un único título. También,

6 Es decir, se puede acudir al lugar del capítulo y versículo del comentario patrístico realizado verso
por verso.
INTRODUCCIÓN A ROMANOS 37

cuando el texto es demasiado breve o muy obvio, no le precede ningún título. Los tí-
tulos han sido seleccionados7 para identificar las palabras-clave del texto comentado, o
una metáfora en el comentario, o bien alguna idea nuclear del mismo.
Sólo queda por decir que la finalidad principal de este volumen es edificar la co-
munión de los santos, para que los cristianos de hoy día se animen a examinar y ade-
cuar lo que los escritores de un tiempo clásico -muchos de los cuales han sido canoni-
zados por la tradición de la Iglesia, y cuya lectura todavía hoy vale la pena- tenían que
decir sobre una de las grandes Cartas que se han escrito: la Carta del apóstol Pablo a
los Romanos. Que Dios, con su gracia, abra los corazones y las mentes de cuantos lean
estos textos, y que nosotros, junto con ellos, lleguemos a esa paz y a ese gozo perfec-
tos que es la herencia de los santos en la luz.

G erald B ray
Fiesta de san Agustín de Hipona

7 Por el coordinador de la edición.


CARTA
A LOS ROMANOS
Texto, com entarios y notas
PA B LO Y EL E V A N G E L IO (1, 1-7)

1Pablo, siervo de Jesucristo, apóstol por vocación, designado para el Evan-


gelio de Dios, 2que El de antemano prometió por sus profetas en las Santas Es-
crituras 3acerca de su Hijo Jesucristo, Señor nuestro, nacido del linaje de David
según la carne, 4constituido Hijo de Dios con poder según el Espíritu de santifi-
cación por la resurrección de entre los muertos, bpor quien hemos recibido la
gracia y el apostolado para la obediencia de la fe entre todas las gentes para glo-
ría de su nombre, bentre las que estáis también vosotros, elegidos de Jesucristo,
7a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: gracia
y paz a vosotros de parte de Dios, nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

P resentación : Los siete primeros ver- ahí que no debamos sorprendernos al


sículos del capítulo primero de la carta descubrir que versículos como éstos,
de san Pablo a los Romanos constitu- pudieran servir de base para profundas
yen una introducción a toda la epístola. reflexiones teológicas.
Abundan los comentarios de los Padres Todos los Padres admitieron el va-
sobre ellos, de forma que en la actuali- lor profético del Antiguo Testamento
dad podríamos englobarlos en un prólo- referente a la venida de Cristo, si bien
go general. Se muestran especialmente fueron capaces de verla desde muy dife-
fascinados por el nombre mismo de rentes perspectivas. Algunos hicieron
Pablo y tratan de por qué cambió el de hincapié en la importancia del Evangelio
Saulo. También aparecen interesados a diferencia de la venida de Cristo en la
por el hecho de que Pablo se llame a sí carne, otros se centraron en el papel de
mismo siervo, lo cual no es de extrañar los profetas y san Agustín no dudó en
dado que vivían en una sociedad servil. señalar que habían existido tanto gentiles
N o encontraron dificultad en relacionar como judíos, que habían predicho su ve-
el sentido de la vocación del Apóstol con nida. Especialmente a partir del S. IV,
el previo conocimiento y predestinación todos los Padres enfatizaron que Cristo
de Dios. Esta tendencia a dar el salto de era el Hijo Eterno de Dios, porque esto
detalles particulares a conceptos univer- se había convertido por entonces en el
sales, hablando en términos generales, es principal punto de controversia con los
característica del mundo antiguo. De arríanos. Sin embargo san Juan Crisósto-
42 ROMANOS 1 , 1 7 ‫־‬

mo se atrevió a señalar que, de acuerdo de la salvación y la paz, por las que Dios
con la Revelación, los creyentes llegaron da a todos el restablecimiento de una
a conocer la Humanidad de Cristo antes vida intachable.
de que entendieran su divinidad. Roma-
nos 1, 4 llamó poderosamente la aten- 1, 1 Siervo de Jesucristo
ción de los Padres, porque parecía dar a
entender que Jesús de Nazaret era sim- L lamado a ser A póstol . La primera
plemente un hombre que fue nombrado cuestión que se nos plantea se refiere al
Hijo de Dios después de la resurrección. nombre mismo de Pablo. ¿Por qué el
Todos ellos se esfuerzan lo indecible por que en los Hechos de los Apóstoles es lia-
recalcar que esto no era lo que Pablo mado Saulo1, ahora es llamado Pablo?
quería decir. De particular interés a este En las Sagradas Escrituras encontramos
respecto es el extenso pasaje de Oríge- que los nombres de algunos antiguos
nes, que indudablemente fue retocado fueron cambiados. Abram fue llamado
por Rufino. En la parte del auténtico Abrahán2, Saray Sara3 y Jacob Israel4.
Orígenes nos encontramos con que el También en los evangelios a Simón se le
gran conocedor de la Biblia no tiene re- llama Pedro5 y a los hijos del Zebedeo
paro en admitir que a José podría lia- «hijos del trueno»6. Ahora bien, leemos
mársele padre de Jesús en un sentido ale- que en estos casos eso ha sucedido por
górico. Este uso de la alegoría de ningu- precepto divino, sin embargo, en lo que
na manera estaría de acuerdo con el sen- se refiere a Pablo no encontramos nada
tir de un comentarista moderno, porque parecido. Por esta razón, algunos han
para los modernos no es la paternidad de pensado que el Apóstol hizo suyo el
José sino la doctrina del nacimiento vir- nombre del procónsul Pablo, que en
ginal de Cristo la que causa problemas y Chipre había abrazado la fe de Cristo7.
podría ser considerada como una lectura Así, de la misma forma que los reyes
alegórica de aquellos textos del Antiguo suelen tomar, por ejemplo, el nombre de
Testamento que se citan como profecías partos si han vencido a los Partos, o el
que anuncian su venida. de godos si han vencido a los Godos, así
Pablo recibió su misión por la gracia también el Apóstol recibiría el nombre
de Dios, no porque hubiera hecho nada de Pablo, una vez convertido éste.
especial para merecerla. Además, la pala- N o creemos que haya que descartar
bra Apóstol tenía más de un significado, completamente esta opinión. Sin embar‫־‬
y no siempre estaba restringida a un es- go, dado que en las Sagradas Escrituras
pecial cometido, como se ve en Rm. 1, 5. no encontramos ese modo de proceder,
Desde el momento en que el don de buscaremos más bien la solución en los
Dios se nos ha dado a todos, los creyen- casos que se nos presentan como ejem-
tes de todas las naciones sin excepción pío. Pues bien, encontramos en las Sa-
han sido llamados al acatamiento de la gradas Escrituras que algunos reciben
fe, aun cuando no todos sean judíos, ni dos, o incluso tres nombres, como Salo­
apóstoles. El amor de Dios nos ha otor-
gado la gracia, y con la gracia, la paz.
Pablo suplicaba que todos los llamados 1 Cf. por ejemplo I Icíi 9, 1. 2 Cf. Gn 17, 5. 5 Cf.
pudieran recibir la gracia de Dios, me- Gn 17, 15. 4 Cf. Gn 32, 28; 35, 10. 5 Cf. Me 3, 16;
diante la cual los creyentes disfrutaran Le 6,14. 6 Me 3,17. 7 Cf. Hch 13, 4-12.
ROMANOS 1, 1-7 43

món, al que se le llama Yedidías8, o co- dad de la libertad de Pablo. Él mismo


mo Sedecías, que es llamado Mattanías9, dice también: «Siendo libre de todos, me
o como Ozías al que se le llama Aza- he hecho siervo de todos»15. Así pues,
rías10, o como tantos otros que puedes sirve a Cristo no con espíritu de serví-
encontrar en el Libro de los Reyes o el dumbre sino con espíritu de adopción,
de los Jueces llamados con dos nombres. porque el servir a Cristo es más noble
Ni siquiera los evangelios rechazan este que toda la libertad. No parece que haya
uso. Pues el mismo Mateo refiere de sí nada contradictorio, si habla como imi-
mismo que «al pasar Jesús, vio a uno tador de aquel que había dicho: «Mirad
sentado en el mostrador de los impues- que estoy en medio de vosotros, no
tos de nombre Mateo», mientras que como el que se sienta a la mesa, sino
Lucas, hablando del mismo, dice que, al como el que sirve»16...
pasar Jesús, «vio a un publicano de nom- En Pablo no sólo se designa la voca-
bre Leví y le dijo: ‫ ״‬Sígueme”»11. El ción general al apostolado, sino que, a
mismo Mateo, en el elenco de los após- renglón seguido, se indica la elección que
toles, después de nombrar a varios, dice: de ella se sigue según la presciencia de
«Mateo, el publicano, Santiago el de Dios, ya que se dice «designado para el
Alfeo, Lebeo y Simón el Cananeo»12... Evangelio de Dios», como él mismo dice
Y no es que los evangelistas se hayan de sí en otro lugar: «mas, cuando agradó
equivocado en los nombres de los após- a Dios, que me separó desde el seno de
toles, lo que ocurre es que, como los ju- mi madre, para revelar a su Hijo en
dios tenían la costumbre de usar dos o mí»17. Los herejes llevan este texto a la
tres nombres, han utilizado nombres di- mentira diciendo que fue apartado desde
ferentes para designar al único y mismo el seno de su madre porque la bondad de
hombre. Parece, pues, que, según esa naturaleza era inherente a él, de igual
misma costumbre, Pablo haya usado dos forma que, de los que son de naturaleza
nombres: mientras ejercía el ministerio malvada, se dice en los salmos contraria-
entre su gente, era llamado Saulo, pues mente: «los pecadores son apartados
resultaba más familiar para el lenguaje de desde el útero»18.
su patria; sin embargo, cuando daba Nosotros, sin embargo, decimos que
leyes y preceptos para los griegos y los Pablo no ha sido elegido ni fortuitamen-
gentiles, recibía el nombre de Pablo. Por te ni por una diferencia de naturaleza,
eso mismo la Escritura dice: «entonces sino que las razones de su elección se las
Saulo, también llamado Pablo»13, lo cual dio a él mismo... Así pues, también en el
prueba claramente que el nombre de caso de Pablo, del que se dice que ha
Pablo no lo había recibido en esa oca- sido apartado para el evangelio y aparta-
sión por primera vez, sino que se trataba do desde el vientre de su madre, las ra-
ya de una antigua denominación... zones y los motivos por los que debía
Investiguemos ahora por qué se lia- ser apartado los ve aquel para quien nin­
ma siervo, quien escribe en otro lugar:
«no recibisteis un espíritu de servidum-
bre para recaer en el temor, sino que re-
8 Cf. 2 S 12, 25. 9 Cf. 2 R 24, 17. 10 Cf. 2 R 15, 32.
cibisteis un espíritu de adopción que nos 11 Le 5, 27; cf. Mt 9, 9. 12 Cf. Mt 10, 3-4. 13 Hch
hace clamar: ¡Abbá, Padre!»14... Por lo 13,9. 14Rm 8, 15. 15 1 Co 9, 19. 16 Le 22, 27.
demás, este proceder no afecta a la ver­ 17 Ga 1, 15-16. 18 Sal 58, 4.
44 ROMANOS 1, 1-7

gún pensamiento permanece oculto... E u sebio de E m esa , Fragmentos a la Carta


Sabiendo que sería para él una desgracia a los Romanos21.
no evangelizar19, y que castigaría su
cuerpo y se sometería a esclavitud, no D e la inq uietud a la quietud . De
fuera a ocurrir que, habiendo predicado Saulo cambió su nombre por Pablo, es
a otros, él mismo fuera hallado réprobo. decir, cambiado para siempre. Y como
Previendo Jesús en él, estas y muchas Saulo, según el sentido anteriormente
otras cosas, desde el vientre de la madre dicho, se interpreta como inquietud o
lo apartó para ellas en bien del Evange- prueba, él se llama Pablo, cuando ha
lio. Si, como piensan los herejes, Pablo abrazado la fe de Cristo, es decir, como
hubiera sido elegido por casualidad o si de tentador se hubiera cambiado en un
por la prerrogativa de una naturaleza humilde hombre de paz, incluso niño;
mejor, no hubiera nunca temido ser ha- puesto que nuestra fe es paz. Pues, ha-
Hado réprobo por mantener su cuerpo biendo antes perseguido a los siervos de
bajo un freno menor o no hubiera consi- Dios, llevado por el amor al judaismo,
derado motivo de desgracia futura el después él mismo sufrió persecuciones
dejar de evangelizar. por la esperanza que antes había negado.
Así, viene primero la presciencia de Confesándose siervo de Cristo Jesús,
Dios por la cual se conocen a los que se muestra libre de la ley. En consecuen-
tendrán en sí mismos los trabajos y las cia, escogió ambos nombres, esto es, Je-
virtudes, y luego sigue la predestinación. sucristo, para que designasen la persona
No obstante, la presciencia no se consi- del Dios hombre, pues en uno y otro es
dera causa de la predestinación. Pues lo el Señor, como atestigua el apóstol Pedro
que a partir de las cosas pasadas, para cuando dice: «Éste es, dice, el Señor de
los hombres se considera mérito, eso todas las cosas»22, pues es Señor y Dios,
mismo, para Dios, se juzga a partir del como dice David: «Sabed que el Señor es
futuro. Y es un gran impío quien en esto Dios»23, cosa que niegan los herejes.
no cree a Dios, pues lo que nosotros Pues parece que Marción, por odio a la
vemos en el pasado, Él lo ve en el futu- ley, niega a Cristo y a su cuerpo, confe-
ro. O r íg en es , Comentarios sobre la sando a Jesús: mientras que Fotino pare-
Carta a los Romanos, praef., 1, 1-320. ce negar que Jesús es Dios, movido por
el celo de la ley. Pues siempre que habla
L lamado como siervo v apóstol . En de Jesús o de Cristo, unas veces lo consi-
vano se apuran algunos preguntándose si dera como Dios, otras veces lo considera
la fórmula «llamado» debe aplicarse a lo como hombre, como aparece en el si-
que va en cabeza, para que tengamos guíente lugar entre otros muchos: «Y un
«servidor llamado», o a lo que sigue, sólo Señor Jesús, dice, por el cual todas
para tener «apóstol llamado»: el pensa- las cosas»24...
miento no desentona de ninguno de los «Llamado apóstol». Porque ha cono-
dos, en cuanto que, realmente, llamados cido y confesado a Dios, hecho un digno
son todos, y todos en común están lia- siervo, se muestra elevado cuando dice:
mados a la fe y a esta gracia, y por elec-
ción son elevados al orden apostólico.
Por tanto, «llamado» se refiere a uno y a 19 Cf. 1 Co 9, 16. 20 CER 1, 70-88. 21 NTA 15, 46.
otro, tanto a «siervo» como a «apóstol». 22 Hch 10, 36. 23 Sal 100, 3. 24 1 Co 8, 6.
ROMANOS 1, 1-7 45

«Llamado apóstol», es decir, enviado por Fragmentos sobre la Carta a los


Dios a trabajar por Dios. Por lo que ma- Romanos30.
nifiesta tener este mérito ante Dios, él
que sirve no a la ley, sino a Cristo... El nombre de P ablo . Moisés, en los
«Escogido para el Evangelio de cinco libros que escribió, no puso su
Dios». El Evangelio de Dios es buena nombre en ninguna parte; tampoco los
nueva de Dios que convoca a los peca- que escribieron los hechos posteriores a
dores al perdón. El Apóstol, que ocupa- él; ni Mateo, ni Juan, ni Marcos, ni
ba el puesto de doctor, como fariseo, en Lucas. San Pablo, en cambio, puso su
el judaismo, también se muestra separa- nombre en todas sus cartas31. ¿Por qué?
do de la predicación del judaismo hacia Porque aquellos escribían a los que te-
el Evangelio de Dios, a fin de, separán- nían presentes, y era inútil declarar su
dose de la ley, predicar a Cristo que jus- nombre a los presentes; éste, en cambio,
tífica a los creyentes en Él, cosa que no envía sus escritos a los ausentes y lejanos
pudo hacer la ley. Pero no está contra la en forma de cartas; por eso era preciso
ley, sino a favor de la ley; pues ella mis- añadir su nombre...
ma anuncia lo que ha de suceder, cuando ¿Por qué le cambió Dios el nombre
el profeta Isaías dice: «Vendrá de Sión de Saulo en Pablo? Para que tampoco en
quien arranque y aleje la cautividad de esto fuese inferior a los apóstoles, sino
Jacob; y este es mi pacto con ellos, cuan- que gozase de la misma prerrogativa que
do borre sus pecados»25. A mbrosiaster, el príncipe de ellos y quedase así en más
Comentario a la Carta a los Romanos26. íntima unión con el Colegio Apostóli-
co32. Pues el nombre de esclavo y sier-
D esignado . Pablo fue separado y con- vo de Cristo se lo dio a sí mismo no sin
sagrado para la proclamación del Evan- razón. Porque muchas son las clases o
gelio de igual manera que la ley dice que modos de esclavitud o servidumbre y
la ofrenda y el tributo es lo que se aparta sus motivos. Primero, por razón de la
de los sacrificios para Dios y para los sa- creación, y así dijo: «Todas las cosas te
cerdotes27. A polinar de L aodicea, Frag- sirven»33... Otro modo es por la fe34...
mentos a la Carta a los Romanos28. O tro es por la norma de vida, así dijo:
«Moisés, mi siervo, ha muerto»35.
L lamado desde el cielo . Pablo pre- Todos los judíos eran siervos suyos,
dica aquí la divinidad de Cristo a un pero de un modo especial Moisés, que
mundo que la ignora... Muchos creye- tanto brilló por la santidad de su vida.
ron en el Señor, unos viéndolo y otros Ahora bien, siendo Pablo siervo de Cris-
no. Pablo es llamado desde el cielo: to de todas estas maneras, con razón dijo
«Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?»29. «siervo de Jesucristo», como la dignidad
Fue favorecido más que el resto de los más excelsa...
Apóstoles: el mismo Señor que llamó a
Pedro, a Santiago y a Juan y los hizo
discípulos, no los hizo Apóstoles tan
25 Is 27, 9. 26 CSEL 81, 9.11. 27 Cf. Ex 29, 24.26.
pronto como los llamó; sin embargo, a 28. 28 NTA 15, 57. 29 Hch 9, 4. 50 NTA 15, 213.
Pablo, al mismo tiempo que lo llamó, le 31 Cf. 1 Co 1, 1; 2 Co 1, 1; Ga 1, 1; Flp 1, 1. 32 Cf.
hizo apóstol. Pues el evangelio es predi- Me 3, 16. 33 Sal 119, 91. 34 Cf. Rm 6, 17-18. 35 Jos
cado por designio divino. Severiano, 1,2.
46 ROMANOS 1 , 1 - 7

En todas partes se dice a sí m ism o el y la vejez de la Sinagoga, ya que la Igle-


«llamado», para mostrar su gratitud e in- sia se denominó Iglesia debido a la voca-
dicar que no era él quien iba buscando al ción, y la Sinagoga a la congregación.
que lo halló, sino que tan sólo obedeció A g u s t ín , Exposición incoada de la Carta
al llam am iento36. Juan C risóstomo, a los Romanos, 242.
Homilías sobre la Carta a los Romanos,
1 , l 3 7 . N uevo nombre de P ablo . N os pregun-
tamos ¿por qué escribe Pablo, siendo así
P rimero , u n siervo . Todas las cosas son que anteriormente se llamaba Saulo?
siervas de Cristo y Él es Señor de todas Hay que pensar que hizo esto según la
las cosas. Por eso, al darse Pablo en pri- costumbre de los santos, quienes en ar-
mer lugar el nombre de siervo, empuja a monía con el crecimiento de sus virtu-
los demás a hacer lo mismo. Menciona des, eran llamados con un nombre cam-
un único señorío del Hijo sin ignorar, biado, de modo que hasta en el nombre
ciertamente, el señorío del Padre, que es mismo eran nuevos, como en el caso de
por todos reconocido. T eodoro de M op- Abrahán, Sara, Cefas43... Del mismo
suestia, Fragmentos sobre la Carta a los modo Pablo por su primer servicio en la
Romanos™. fe, mereció el ministerio apostólico...
Como dice el Espíritu Santo en los He-
L lamado Del mismo m od o
y elegido . chos de los Apóstoles: «Separadme ya a
que fueron cambiados, en atención al Bernabé y a Saulo para la obra a la que
progreso espiritual y al incremento de los he llamado», como dice en Hch 13,
sus méritos, los nombres de otros san- 2. «Para el Evangelio de Dios». Evange-
tos tanto en el Antiguo como en el lio en latín quiere decir buena noticia, a
Nuevo Testamento, por ejemplo, Abra- saber, del nacimiento de Cristo, de su
hán, Pedro y otros, así también Pablo..., pasión, resurrección y ascensión al cielo.
no por temor, sino por amor, como él P e l a g io 44, Comentario a la Carta a los
mismo dice: «Y no vivo yo, sino que es Romanos45.
Cristo, quien vive en mí»39... Pablo ma-
nifiesta que no solo ha sido «llamado» S aludo de gracia . Gobernadores y ge-
«a la gracia del apostolado», sino tam- nerales encabezan sus cartas con los títu-
bién «elegido» para la predicación entre los honoríficos y enarcan altivos la ceja,
los gentiles, como él mismo recuerda:
«Nosotros para los gentiles, mas ellos
para la circuncisión»40. «Llamado» por 36 Cf. Hch 9, 1-19. 37 PG 60, 395: SP 21, 14-15.
Cristo para el apostolado, «elegido», sin 38 NTA 15, 113. 39 Ga 2, 20. 40 Ga 2, 9. 41 ENPK
embargo, por el Espíritu Santo para pre- 2, 19-20. 42 CSEL 84, 146: BAC 187, 66. 43 Cf.
Gn 17, 5; Jn 1, 42. 44 Si bien era oficialmente un
dicar a los gentiles, para demostrar así hereje, los comentarios de Pelagio eran muy leídos
que la sustancia del Padre y del Hijo y y conservados para las futuras generaciones bajo
del Espíritu Santo es una sola. P s.- C ons - otros nombres. Han sido reiteradamente citados
tancio, Comentario sobre la Carta a los por ser ortodoxos y ya revisados; de esta manera,
mantenemos lo que ha de considerarse como re-
Romanos, 1-341.
presentativo del abundante pensamiento y exégesis
patrísticos; se ha excluido de este autor aquello que
C o n v o c a d o . Concisamente distingue se conserva como pelagianismo. 45 PL Supp. 1,
en dos palabras la dignidad de la Iglesia 1113-1114.
ROMANOS 1, 1-7 47

pues el título levanta los humos. El divi- g e n e s , Comentarios sobre la Carta a los

no Apóstol, en cambio, se denomina a sí Romanos, 1, 453.


mismo aborto, se llama el primero de los
pecadores y dice que es indigno del P rometido de antem ano . «Que había
apostolado. Cuando manda cartas, no prometido». Enseña que su Evangelio
obstante, pone delante los nombres que ya había sido prometido por Dios, para
le han sido impuestos por la gracia, para probar que la seguridad plena de la es-
provecho de quienes las reciben. Porque peranza de la fe está en Cristo: y exhibe
una vez enterados de qué títulos tiene el el testimonio a él dado para presentar
que escribe, las acogían con mayor celo a Cristo como aquel digno garante de
y mejor ánimo. T eodoreto de C iro, In- vida, aun antes de su venida...
terpretación de la Carta a los Romanos45. «Por sus profetas». Incluso indicó las
personas por las que anunció las prome-
1,2 El Evangelio prometido sas, para dar a conocer claramente que la
venida de Cristo es salvífica: y se viese
La promesa del E vangelio . «Que cuán grande es la verdad de la promesa.
había prometido por sus profetas en las Pues nadie anuncia una cosa vil con tan
Escrituras santas». Si simplemente se grandes precursores.
debe entender el evangelio prometido «En las Santas Escrituras». Añadió
por Dios en las Escrituras proféticas, o si esto al conjunto de las pruebas verdade-
se trata de otro evangelio que Juan en el ras para acrecentar la confianza en los
Apocalipsis llama eterno47 y que deberá creyentes y fortalecer la ley; pues santas
ser revelado cuando la sombra pase y lie- son las escrituras, que condenan los vi-
gue la verdad, y cuando la muerte sea cios: y allí se contiene, atestiguándolo
absorbida48 y la eternidad restituida, signos prodigiosos, el depósito del Dios
considéralo tú que lees. Parecerá que a uno y de la encarnación del Hijo de
este evangelio eterno deban también Dios. A m brosiaster , Comentario a la
convenir aquellos años eternos de los Carta a los Romanos54.
que habla el profeta al decir: «He tenido
en mente los años eternos»49... A través d e su s profetas. [Pablo] dijo
Lo que fue predicho por los profe- «sus profetas», porque también hay pro-
tas sobre Cristo, debe también enten- fetas de los ídolos, y por sus propias pa-
derse como predicho sobre el Evange- labras distingue a unos profetas de otros
lio, aunque parezca que el evangelista y al Evangelio de los evangelios. Pues
Marcos establezca una distinción entre hay muchos «evangelios», pero son tem-
Cristo y el Evangelio, cuando dice: porales y perecederos, mientras que el de
«Quien deje padre y madre, etc., por Cristo promete en las Sagradas Escritu-
mí o por el Evangelio»50. Ahora bien, si ras el goce de bienes eternos. Estos son
se han de investigar las promesas espe- sus profetas, porque no son profetas de
cíficas del Evangelio, encontrarás en los
profetas referencias abundantes, como
estas: «El Señor dará la palabra a los
46 PG 82,48. 47 Cf. Ap 14, 6. 48 Cf. 1 Co 15, 54.
que evangelizan con mucha fuerza»51. 49 Sal 77, 6; 143, 5; cf. Dt 32, 7. 50 Me 10, 29.
Y: «¡Qué hermosos son los pies de los 51 Sal 68, 12. 52 Is 52, 7. 55 CER 1, 90.94. 54 CSEL
que evangelizan cosas buenas!»52. O rí­ 81, 13.
48 ROMANOS 1, 1-7

otro Dios, sino del Padre de Cristo. Se- Escrituras que, ya antes, habían profeti-
Fragmentos sobre la Carta a los
veriano , zado acerca de Cristo, son santas. Con
Romanos55. todo, este pasaje, todo él, va contra los
maniqueos63, cuando dice que ya antes
P alabra com o acto . Cuando Dios había sido prometido el Evangelio por
quiere hacer ostentación de su poder re- medio de los profetas y en las Santas Es-
alizando grandes cosas, las anuncia crituras, y que Cristo fue creado, según
mucho tiempo antes, preparando a los la carne, de la estirpe de David, es decir,
hombres para recibirlas. «En las Santas de María Virgen, según lo que había pre-
Escrituras». Porque los profetas no sola- dicho Isaías64. P elagio, Comentario a la
mente hablaban, sino que escribían ade- Carta a los Romanos65.
más las cosas que predicaban; y no sólo
las escribían, sino que las expresaban por P or qué las E scrituras so n santas .
medio de cosas, que eran símbolos o fi- El Antiguo Testamento está lleno de
guras de lo porvenir, como cuando profecías acerca del Señor. Lo de «san-
Abrahán condujo a Isaac e inmoló el tas» Pablo no lo ha escrito sin razón,
cordero56, y Moisés puso en alto la ser- sino en primer lugar con la intención de
píente57, y levantó los brazos contra enseñar que también al Antiguo Testa-
Amalee58 y ofreció el cordero pascual59. mentó lo reconoce como divino y luego
J uan C risóstomo, Homilías sobre la para excluir cualquier otro. Y es que
Carta a los Romanos, 1, 260. sólo la Escritura divinamente inspirada
contiene lo útil. Dice además que es la
S obre si hay profetas entre los imagen de la promesa. T eodoreto de
gentiles . L os profetas fueron del pueblo C ir o , Interpretación de la Carta a los
de Israel, por los que se atestigua que Romanos66.
antes fue prometido el Evangelio, por
cuya fe se justifican los creyentes... 1, 3 Acerca de su Hijo
Hubo, además, profetas no de Él, en
quienes también se hallan algunas cosas H ijo de D ios y de D avid . Glorifico a
que predijeron de oídas acerca de Cristo, Jesucristo, Dios... que es verdaderamen-
como se cuenta en la Sibila..., queriendo te de la estirpe de David, según la carne,
así demostrar que los escritos de los gen- Hijo de Dios por la voluntad y el poder
tiles, abarrotados de supersticiones ido- de Dios. I gnacio de A ntioqu Ia, Carta a
látricas, no convenía se tuviesen por san- los Esmirniotasb7.
tos aunque en ellos se encontrasen algu-
ñas cosas pertenecientes a Cristo. A gus- Él e x ist e d e s d e t o d a la e t e r n id a d .
t ín , Exposición incoada de la Carta a los «Cuyo Hijo, según la carne, ha sido he-
Romanos, 361. cho del linaje de David». Ha sido hecho,

N in g ú n otro C risto . Pablo manifies-


ta que no predica a otro Cristo, que a 55 NTA 15, 213. 56 Cf. Gn 22, 1-19. 57 Cf. Nm 21,
9; Jn 3, 4. 58 Cf. Ex 17, 8-13. 59 Cf. Ex 12, 1-30.
aquel, cuyo Evangelio ya habían anun-
40 PG 60, 397: SP 21, 16. 61 CSEL 84, 147-148:
ciado los profetas, que vendría de Jerusa- BAC 187, 67-68. 62 Cf. Is 2, 3; Mi 4, 2. 65 Herejes
lén62. Dice también Pablo que estos mis- que menospreciaban la carne. 64 Cf. Is 7, 14.
mos son profetas de Dios, y que aquellas 65 PL Supp. 1, 1114. 66 PG 82, 49. w FuP 1, 171.
ROMANOS 1 , 1 - 7 49

sin duda, lo que antes no existía según manidad, puesto que estaba lejos de la
la carne. Sin embargo, según el espíritu ley del nacimiento humano, como había
ya existía antes, y no hubo un tiempo predicho el profeta Isaías: «He aquí que
en que no existiera. O r íg en es , Comen- la Virgen concebirá en su vientre»71,
taños sobre la Carta a los Romanos, para que visto como un hecho nuevo y
1, 5 68. digno de alabanza, fuese descubierta en
el futuro una cierta providencia sobre la
A cerca del H ijo . «Acerca de su Hijo». visitación de Dios al género humano.
Puesto que Dios prometía al mundo a su A m brosiaster , Comentario a la Carta a
propio Hijo, fue conveniente que lo hi- los Romanos71.
cíese a través de aquellos preclaros hom-
bres, para que por ellos se pudiese saber G eneración según el E spíritu . Da a
con gran claridad que anunciaba por las entender que aquí hay también otra ge-
Escrituras Santas la venida futura, de neración según el Espíritu. Y ¿por qué
quien era predicado, y no pudiese ser no comenzó por aquí, y no por allí, por
juzgado como falso, lo que fue anuncia- lo más sublime? Porque por aquí co-
do por ellas. menzaron también Mateo, Lucas y Mar-
«Nacido del linaje de David según eos. Pues el que ha de conducir al cielo
la carne». Afirma que el Hijo de Dios, es preciso que vaya de lo bajo a lo alto;
que era Hijo de Dios según el Espíritu porque este es el orden establecido. Lo
Santo, es decir, según Dios, porque Dios primero fue ver aquel hombre en la tie-
es espíritu, y sin género de duda tam- rra, y de aquí sacaron que era Dios. Por
bién santo, fue hecho según la carne del aquel modo con que Él nos impartió sus
linaje de David, según aquello: «Y el enseñanzas, por ese mismo nos abre el
Verbo se hizo carne»69; de tal manera discípulo el camino que allá conduce.
que Cristo Jesús es el Hijo único de Narra, pues, primero su generación,
Dios y del hombre, para que así como según la carne, no porque esa sea la pri-
es verdadero Dios, también fuese verda- mera, sino porque de ésta quiere llevar
dero hombre. Y para ser perfecto, no es los oyentes a aquella. Juan C risóstomo,
verdadero hombre, si no tiene cuerpo y Homilías sobre la Carta a los Romanos,
alma. Pues quien desde la eternidad era 1, 2 73.
Hijo de Dios, era ignorado por la cria-
tura; pero cuando quiere darse a cono- S e g ú n la carne . Muchos son los hijos
cer por la salvación del hombre, tuvo por gracia, éste lo es por naturaleza...
que hacerse visible y con cuerpo; por- Al añadir: «Según la carne», borró a Fo-
que quiso darse a conocer a través de tino y a Arrio. Pues si es cierto que fue
su poder y, vencida la muerte, librar al hecho según la carne, ciertamente no
hombre de los pecados. Además es he- fue hecho con respecto a la sustancia del
cho del linaje de David para que así co- Verbo. P elagio, Comentario a la Carta a
mo nació de Dios rey antes de los siglos, los Romanos*7*.
así también según la carne tuviese del
rey David un origen real, hecho por
obra del Espíritu Santo, es decir, nacido 68 CER 1, 94. 69Jn 1, 14. 70 Cf. Mt 1, 20-23. 71 Is
de la Virgen70; para que se reconociese el 7, 14. 72 CSEL 81, 15. 73 PG 60, 397: SP 21, 17.
honor a Él debido por encima de su hu­ 74 PL Supp 1,1114.
50 ROMANOS 1, 1-7

1, 4 Constituido Hijo de Dios ción. Se dice, en efecto, que Cristo es


«fuerza de Dios y sabiduría de Dios»76...
D e s ig n a d o H ij o d e D io s . Se debe te- Nos preguntamos ahora: si lo que
ner en cuenta que no dice: «predestinado nace del linaje de David es según la car-
Hijo de Dios con poder según el Espíritu ne y lo que se destina con poder, según
de santificación», sino «constituido Hijo el Espíritu de santificación, es Hijo de
de Dios». Y no piense ninguno que pre- Dios y en la sustancia de Dios, ¿cómo se
tendemos, con nuestro discurso, ir más debe entender el alma de Jesús, que no
allá de lo que permite el texto. Pues, aun- es aquí nombrada ni con la carne, ni con
que en las versiones latinas se suele en- el Espíritu de santificación ni con la sus-
contrar «predestinado», no obstante, tal tanda de la potencia divina? Sobre ella
como exige la verdad de la traducción, dice el Salvador en otro lugar: «mi alma
está escrito «constituido» y no «predesti- está triste hasta la muerte»77, y: «ahora
nado». Es destinado quien ya existe; es mi alma está turbada»78; alma que ha en-
predestinado, quien aún no existe, como tregado por sí mismo y que, incluso, ha
aquellos de los que dice el Apóstol: «a bajado hasta el infierno; alma de la que
los que conoció de antemano, los predes- se dice: «no abandonarás mi alma en el
tiñó»75. Se puede conocer de antemano y infierno»79. Ciertamente el alma no ha
predestinar a los que todavía no existen. sido engendrada del linaje de David.
Sin embargo, el que existe y existe siem- Pues dice que lo que ha sido hecho del
pre, no es predestinado, sino destinado. linaje de David es según la carne.
Afirmamos estas cosas por aquellos que Ahora bien, puesto que parece que el
hablan impíamente del Unigénito Hijo alma no se debe contar ni entre lo que es
de Dios e, ignorando la diferencia entre según la carne, ni entre lo que es destina-
destinar y predestinar, consideran que se do Hijo de Dios con poder según el Es-
debe contar entre los que, no habiendo píritu de santificación, pienso que aquí el
existido antes, tienen que ser predestina- Apóstol procede, según acostumbra, sa-
dos para que sean. Nunca ha sido predes- biendo que el alma es siempre interine-
tinado a ser Hijo, sino que siempre ha dia entre el espíritu y la carne, y que, o
sido y es como el Padre. Por eso, quien bien se une a la carne y se hace una sola
es desde siempre, es destinado, como cosa con la carne, o bien se asocia al es-
hemos dicho, no predestinado. Sin em- píritu y se hace una sola cosa con el es-
bargo, quien es predestinado no existía píritu, de modo que, si se une a la carne,
todavía cuando era predestinado, sino surgen así los hombres carnales, si se une
que comienza a existir desde un tiempo. al espíritu los espirituales. Por esa razón,
Así pues, el Apóstol se sirve de una dis- no la nombra expresamente, sino que
tinción necesaria cuando dice que es menciona la carne o el espíritu. Sabe, en
hecho «según la carne, del linaje de Da- efecto, que el alma se debe adherir nece-
vid», y destinado cuando lo nombra sanamente a uno de los dos, tal como
«Hijo de Dios con poder según el Espí- aparece en estos a los que dice: «voso-
ritu de santificación». tros, sin embargo, no estáis en la carne,
Además, al decir «Hijo de Dios» no
es superfluo haber añadido «con poder»,
indicando con ello que la sustancia del 75 Rm 8, 29. 76 1 Co 1, 24. 77 Mt 26, 38. n Jn 12,
Hijo es según el Espíritu de santifica­ 27. 79 Sal 16,10.
ROMANOS 1 , 1 - 7 51

sino en el espíritu»80; y «quien se une a sido engendrado por él, y Ozías es en-
una prostituta se hace un solo cuerpo gendrado por Joram, no habiendo sido
con ella»81, llamando aquí prostituta a engendrado por él, así también Cristo
la carne o al cuerpo, «quien se une al puede ser considerado del linaje de Da-
Señor, se hace un espíritu con El»82... vid según la carne, de modo que cual-
Hay algunos que se enfrentan a no- quier razón o afirmación presentada a
sotros planteándonos cuestiones dificilí- propósito de Joram y de José, puede ser
simas: ¿cómo puede ser que Cristo des- también referida a David.
cienda del linaje de David, cuando cons- De qué manera el que se dice que ha
ta que no ha nacido de José, en quien sido hecho según la carne del linaje de
concluye la genealogía que empieza en David, sea Hijo de Dios, según la resu-
David? Aunque resulta molesto respon- rrección de los muertos, no es algo difí-
derles según el sentido literal, no obstan- cil de advertir para quien lea lo que está
te respondemos que María, que estaba escrito: «Era conveniente que aquel, por
desposada con José, antes de vivir jun- quien y en quien existen todas las cosas,
tos, se encontró que estaba en cinta por conduciendo a muchos hijos a la gloria,
obra del Espíritu Santo, sin duda, se perfeccionara mediante sufrimientos al
unió según la ley a uno de su tribu y es- autor de su salvación»86. Ahora bien, la
tirpe83... Se puede responder con estos resurrección constituye el fin de los su-
argumentos y con otros semejantes. frimientos de Cristo y como después de
Ahora bien, que sean válidos contra la resurrección «ya no muere más y la
las afirmaciones de los que nos pregun- muerte ya no tiene más dominio sobre
tan sobre el testimonio de las Escrituras, él»87 y además se dice que «si hemos
júzgalo tú que lees. A nosotros, sin em- visto a Cristo según la carne, ahora ya
bargo, nos parece que estas cosas hay no lo vemos más»88, por eso, todo lo que
que entenderlas más bien según el sentí- está en Cristo, ya es ahora hijo de Dios.
do espiritual o alegórico. Y según éste, Cómo se aplica esto al que es «cons-
nada se opone a que José sea llamado tituido Hijo de Dios con poder» es algo
«padre de Cristo» aunque no sea en ab- a lo que no llega nuestra inteligencia, a
soluto su padre. Pues en las generacio- no ser que, por la indisoluble unión del
nes que refiere Mateo se dice que Josafat Verbo y de la carne, todas las cosas que
engendró a Joram y Joram engendró a son de la carne, se digan también del
Ozías84. Sin embargo, en el segundo Verbo, y, de igual forma, las que son del
Libro de los Reyes, se dice que Joram Verbo, se prediquen de la carne. Encon-
engendró a Ocozías y Ocozías engendró tramos a menudo que los nombres de
a Joás y Joás engendró a Amasias, Ama- «Jesús», «Cristo» o «Señor» se aplican
sías engendró a Azarías, al que a veces se con indiferencia a una y otra naturaleza.
le llama Ozías85... O r íg en e s , Comentarios sobre la Carta a
Es mencionado por Mateo como hijo los Romanos, 1, 5-689.*16
de Joram, omitiendo las tres genera-
ciones intermedias. Ciertamente, la ex-
plicación de este hecho no es posible
80 Rm 8, 9. 81 1 Co 6, 16. 82 1 Co 6, 17. 83 Cf. Nm
según el sentido literal, sino según una 36, 8-9. 84 Cf. M t 1, 8. 85 Cf. 2 R 8, 24; 14, 1; 15,
inteligencia espiritual... Así como se dice 1.7.30.32.34. 86 Hb 2, 10. 87 Rm 6, 9. 88 2 Co 5,
que Jesús es hijo de José, no habiendo 16. 89 CER 1, 94-104.
52 ROMANOS 1, 1-7

P or su resurrección de entre los cer lugar, por los milagros que hizo, ha-
muertos . Diciendo Hijo de Dios, ense- ciendo ostentación de su gran poder,
ñó que Dios es Padre; y añadiendo Espí- pues esto significa aquel «En virtud del
ritu de santificación, muestra el misterio poder». En cuarto lugar, por el Espíritu,
de la Trinidad. Pues estando oculto aquí que dio a los que crecen en él, y por el
quién es el que se ha encarnado, fue pre- cual los hizo a todos santos. Por eso dijo:
destinado según el Espíritu de santifica- «Según el Espíritu de santificación». Por-
ción que el Hijo de Dios se manifesta- que era propio y exclusivo de Dios el de-
ría en poder, cuando resucitase de entre rramar con tal abundancia tan magníficos
los muertos, como ha sido escrito en dones. En quinto, por la resurrección del
el Salmo 84: «La Verdad brotará de la Señor. Pues Él constituye las primicias de
tierra»90. Pues toda ambigüedad y des- la resurrección, y resucitado por su pro-
confianza fueron destruidas y compren- pia virtud. La cual dice el mismo Señor
didas con su resurrección; lo mismo que, que es el argumento mayor de todos para
cuando clavado en la cruz, el centurión cerrar las bocas hasta de los más reacios
lo confesó como Hijo de Dios, al ver los y descreídos. Pues él dijo: «Destruid este
grandes signos91... Pero [Pablo] no dijo: templo y lo levantaré en tres días»93.
de la resurrección de Jesucristo, sino de J u a n C r isó sto m o , Homilías sobre la
la resurrección de los muertos, porque la Carta a los Romanos, 1, 294.
resurrección de Cristo originó la resu-
rrección general. Aquí aparece el mayor C o n poder . Al decir «con poder», Pa-
poder y victoria de Cristo, que, estando blo manifiesta que Cristo fue concebido
muerto, obrase con el mismo poder con no según la costumbre ordinaria de la
el que había obrado estando vivo. Al naturaleza humana, sino que fue procrea-
hacer esto, mostró reírse de la muerte do de la Virgen, sin concurso de varón...
para redimirnos; y por ello lo llama Aquí Pablo menciona el tiempo des-
Señor nuestro. A mbrosiaster, Comenta- de el que «fue llamado al apostolado»,
rio a la Carta a los Romanos92. a saber, desde el momento en el que
«Cristo, el Señor, resucitó». P s.-C ons-
S eg ún el E spíritu de santificación . tancio, Comentario sobre la Carta a los
Por lo complicado de las palabras, resulta Romanos, 595.
oscuro el sentido de la frase: por esto hay
que aclararlo. ¿Qué quiere decir, pues? H ombre y D ios . También había que
Predicamos a aquel que ha nacido de salir al paso de la impiedad de aquellos
David, dice, pero esto es evidente. ¿Por que sólo aceptan en nuestro Señor Jesu-
qué? Porque éste es el Hijo de Dios en- cristo la humanidad que tomó, y no en-
carnado. Así lo enseñan en primer lugar tienden que en él se halla la divinidad,
los profetas, y por eso dice que antes distinta de la participación de toda cria-
había prometido por los profetas en las tura. A g u s t ín , Exposición incoada de la
Escrituras Santas. N o es flojo argumento Carta a los Romanos, 4%.
este. Luego, también por el modo con
que fue engendrado; lo cual declara con
estas palabras: «De la estirpe de David 90 Sal 85 (84), 12. 91 Cf. Mt 27, 54. 92 CSEL 81,16.
según la carne», puesto que sobrepasó la 93 Jn 2, 19. 94 PG 60, 397: SP 21, 17-18. 95 ENPK
ley de las concepciones naturales. En ter­ 2, 20. 96 CSEL 84, 148-149: BAC 187, 68.
ROMANOS 1, 1-7 53

D ebilidad y poder . Cristo es hijo de La resurrección . «Constituido según


David en cuanto a la debilidad de la el Espíritu de santificación», para resuci-
carne, e Hijo de Dios en cuanto al poder tar el primero de todos en virtud de la
según el Espíritu de santificación... En incorruptibilidad, y así abrir el camino
cuanto que murió, atañe a que es hijo de de la resurrección a los hijos de Dios...
David; y en cuanto que resucitó de entre La naturaleza de la resurrección, no sólo
los muertos, a que es Hijo de Dios y de los que resucitan, sino de los que per-
Señor del mismo David. A gustín, Expo- tenecen a Cristo, está prefigurada en
sición incoada de la Carta a los Roma- Cristo. P elagio, Comentario a la Carta
nos, 597. a los Romanos101.

La a su n c ió n de la hum anidad por el F iliación e n el poder y filiación por


V erbo de D Fue, por tanto, predes-
ios . la gracia . Dice que, el que nació real-
tinado Jesús para que el que debía ser mente de la estirpe de David, según la
hijo de David según la carne fuese, no carne estaba destinado a ser Hijo de
obstante, al mismo tiempo Hijo de Dios Dios con poder conforme al Espíritu de
poderoso según el Espíritu de santidad, santificación por la resurrección de los
porque nació del Espíritu Santo y de muertos; nosotros también estamos des-
María virgen. Tal fue aquella singular tinados a ser hijos, no en poder, sino por
elevación del hombre, realizada de ma- la participación de la gracia, considera-
ñera inefable por el Verbo divino para dos dignos de la vocación; y digamos
que Jesucristo fuese llamado a la vez ver- que ganando ese tesoro por sola la vo-
dadera y propiamente Hijo de Dios e luntad de Dios Padre. Pero el Enmanuel
Hijo del hombre; Hijo del hombre, por- está muy lejos y no podría ser así. Pues
que fue asumido el hombre, e Hijo de aunque nació según la carne del linaje de
Dios, porque el Verbo unigénito le asu- David y es considerado Hijo de Dios
mió en sí, pues de otro modo no se cree- con su naturaleza humana, como uno de
ría en la Trinidad, sino en una cuaterni- nosotros, con todo -por naturaleza- es
dad de personas. A gustín, La predestina- siempre Hijo con poder y de verdad...
ción de los santos, 15, 3198. Por eso, nosotros, somos como imágenes
que imitan el modelo. C irilo de A lejan-
La glorificación de C risto . A sí dría, Fragmentos a la Carta de san Pablo
pues, según esta predestinación, fue ya a los Romanos101.
glorificado antes de ser el mundo, vi-
niéndole su gloria ante el Padre, a cuya La centralidad de la resurrección .
diestra está sentado, de la resurrección Antes de la cruz y la pasión no sola-
de entre los muertos. Viendo, pues, lie- mente a los demás judíos, ni siquiera a
gado el tiempo de su predestinada glori- los propios apóstoles les parecía que
ficación, pidió que ahora se realizase lo el Señor Jesucristo era Dios. Les choca-
que en la predestinación estaba ya ban sus rasgos humanos pues lo veían
hecho, diciendo: «Y ahora glorifícame
tú, Padre, junto a ti mismo con la gloria
que tuve junto a ti antes que el mundo 97 CSEL 84, 151: BAC 187, 69-70. 98 PL 44, 982:
fuese»99. A gustín, Tratados sobre el Ev. BAC 50,480. 99Jn 17, 5. 100 CCL 36, 608: BAC
de Juan, 105, 8100. 165,503. 101 PL Supp. 1,1114. 102 PG 74, 773-735.
54 ROMANOS 1, 1-7

comer y beber, dormir y cansarse, y dido creer en el Evangelio a no ser por


tampoco los milagros les encaminaban a la gracia que les fue dada a los apóstoles.
esta opinión. Por eso, en cuanto presen- Por medio de la cual, se dice que se obe-
ciaron el milagro que hizo en el mar, di- dece en fe a la predicación de los após-
jeron: «¿Quién es éste, que hasta los toles, y del nombre de Cristo se recuer-
vientos y el mar le obedecen?»103... da que el eco de su gracia se ha extendí-
Pero después de la resurrección, la as- do a toda la tierra hasta alcanzar a aque-
censión a los cielos, la venida del Espí- líos que están en Roma. O rígenes, C o-
ritu Santo y de los milagros de todo mentarlos sobre la Carta a los Romanos,
tipo que realizaban invocando su santo 1, 7 ‫ ״‬1.
nombre, todos los fieles reconocieron
que era Dios y el unigénito de Dios. Su PODER HECHO CREÍBLE POR LAS
T eodo reto de C ir o , Interpretación de obras . Revelado en poder el Hijo de
la Carta a los Romanos104. Dios, después de la resurrección, dio la
gracia, justificando a los pecadores, y eli-
C onfirm ación como el H ijo de D ios . gió a los apóstoles de quienes aquí se
En efecto, fue manifestado y creído por dice aliado, de tal modo que son aposto-
el mundo que es el Hijo de Dios a través les, siendo el apostolado una gracia del
de los milagros, de la resurrección y de don de Dios, y no como el de los judíos.
la venida del Espíritu Santo105. Juan D a- Han recibido, por tanto, de Dios Padre a
masceno, Exposición de la fe, 4, 18106. través de Cristo Señor tal potestad, para,
en nombre del Señor, hacer aceptable su
1 ,5 L a gracia y el apostolado doctrina con milagros, de tal modo que
los pérfidos judíos, viendo a las turbas
H acia la fe mediante la gracia . Dice admirar en sus siervos aquel poder que
haber recibido la gracia y el apostolado envidiaban en el Salvador, con más saña
por Cristo, en cuanto mediador de Dios se atormentaban. Pues el testigo da fuer-
y los hombres107. «Gracia y apostóla- za a la doctrina, ya que hace creíble con
do». La gracia se refiere a la paciencia hechos la predicación que es increíble
para soportar los trabajos, el apostolado para el mundo. Por consiguiente, llama a
a la autoridad de la predicación, porque los apóstoles enviados, para que predi-
el mismo Cristo es llamado «apóstol», quen la fe a todas las gentes y obede-
es decir, enviado del Padre, pues dice en ciendo se salven, de tal modo que se
verdad que ha sido enviado a evangeli- viese que el don de Dios ha sido conce-
zar a los pobres108. Por tanto, todo lo dido no solo a los judíos, sino a todas las
que es suyo, lo da también a sus discí- gentes, y que esta es la voluntad de Dios:
pulos. Se dice que la gracia está derra- ser misericordioso con todos los hom-
mada en sus labios. Y Él da también la bres en Cristo y por Cristo, a través de
gracia a sus apóstoles para que con ella, la predicación de sus representantes, es*12
en medio de los trabajos, puedan decir:
«He trabajado más que todos ellos; pero
no yo, sino la gracia de Dios conmi-
103 Mt 8, 27. 104 PG 82, 52. 105 Cf. Mt 3, 16; Me 1,
go»109... Y es que, los gentiles que eran 10; Le 3, 22; Jn 1, 32. 106 PTS 12, 216. 107 Cf. 1
«extraños a la promesa de Dios y a la Tm 2, 5. 108 Cf. Le 4, 18. 1091 Co 15, 10. 110 Ef 2,
ciudadanía de Israel»110 no hubieran po­ 12. 111 CER 1, 106.
ROMANOS 1, 1-7 55

decir: «En su nombre», y como dice en 1, 6 Elegidos de Jesucristo


otra parte, «somos sus embajadores»112.
A mbrosiaster, Comentario a la Carta a V ocaciones diversas . «Entre las que
los Romanos113. estáis también vosotros, elegidos de Je-
sucristo». De Pablo se dice «llamado a
N o h a sido obra nuestra . Repara en ser apóstol», de los romanos se dice tam-
el agradecimiento del siervo; nada se bién que son «elegidos», pero no para
atribuye, sino todo al Señor. Pues, tam- ser apóstoles, sino llamados a ser santos
bién nos dio este Espíritu... El que fué- por la obediencia de la fe. De la diversi-
sernos apóstoles no ha sido obra núes- dad de los elegidos ya hemos hablado en
tra, pues no hemos alcanzado esta digni- otra ocasión118. O rígenes, Comentarios
dad por nuestro trabajo y nuestra indus- sobre la Carta a los Romanos, 1, 7 119.
tria, sino que este oficio se nos ha dado
por mera gracia y soberano don de lo L lamados y enviados . E s decir, somos
alto... De ellos era el recorrer el mundo embajadores de Jesucristo para todas las
predicando; pero el persuadir era de gentes, entre los que también estáis lia-
Dios, que obraba en ellos. Juan C risós- mados vosotros, porque el don de Dios
tomo, Homilías sobre la Carta a los Ro- ha sido dado a todos, para que cuando
manos, 1, 2 114. oigan que han sido llamados entre los
demás, sepan que no deben obrar bajo la
A póstol por gracia . Pablo observó ad- ley, porque las demás gentes recibieron
mirablemente el orden de las causas, de la ley de Cristo sin la ley de Moisés. A m-
suerte que nadie se atreverá a decir que brosiaster, Comentario a la Carta a los
fue llamado al Evangelio por los méritos Romanos120.
de una vida anterior, cuando ni los mis-
mos apóstoles, quienes sobresalen entre T ambién vosotros . Pablo dice esto para
los demás miembros del cuerpo después indicar que los romanos, estando consti-
de la cabeza, pudieron propiamente reci- tuidos por todas las naciones que habí-
bir el apostolado si no hubieran primero tan el mundo, aceptan justamente la pro-
conseguido en general, con los otros, la clamación de su misión. A polinar de L a -
gracia que sana y justifica a los pecado- odicea, Fragmentos a la Carta a los Ro-
res. A g u s t ín , Exposición incoada de la manos121.
Carta a los Romanos, 6115.
Los romanos c o n los demás. Y no
E nv ia d o por el E spíritu S an to . Pablo dijo, los demás con vosotros, sino voso-
recibió la gracia en el bautismo, el minis- tros con los demás. J u a n C risóstomo,
teño apostólico cuando fue enviado por Homilías sobre la Carta a los Romanos,
el Espíritu Santo116. El término apóstol 1, 3 122.15
es de designación griega, en latín se dice
enviado. «Para predicar la obediencia de
la fe entre todas las gentes». Recibió el
apostolado para todos los gentiles, para 112 2 Co 5, 20. 113 CSEL 81, 16-17. 114 PG 60, 398:
SP 21, 18. 115 CSEL 84, 153: BAC 187, 73. 116 Cf.
que ya no obedecieran a la ley, sino a la Hch 13, 2. 117 PL Supp. 1, 1114. 118 Cf. 1 Co 12,
fe. P elagio, Comentario a la Carta a los 28. 119 CER 1, 106-108. 120 CSEL 81, 19. 121 NTA
Romanos117. 15, 57. 122 PG 60, 399: SP 21, 19.
56 ROMANOS 1, 1 7 ‫־‬

S alvación para los judíos y para los ellos su bendición. De lo contrario, suce-
demás . Pablo demuestra que la salvación derá lo que está escrito: «Si allí hay un
ha llegado no sólo para los judíos, según hijo de la paz, vuestra paz vendrá sobre
pensaban no pocos que creyeron de en- él; si no lo hay, vuestra paz volverá hacia
tre ellos. A gustín, Exposición incoada de vosotros» 130. Lo que está escrito sobre la
la Carta a los Romanos, 6I2Í. paz, sucede también con la gracia, por-
que Pablo une la gracia a la paz. O ríge-
E n c a rg ado . También vosotros sois de nes, Comentarios sobre la Carta a los
esos pueblos cuyo cultivo me ha sido Romanos, 1, 81M.
confiado, dice Pablo. N o penséis, en
verdad, que me apropio de lo ajeno y P adre com o D ios , H ijo com o Señor.
saqueo las tierras asignadas a otros. Por- N o hablaré en absoluto ni de dioses ni
que el Señor me ha nombrado heraldo de señores, sino que seguiré al Apóstol,
de todos los pueblos. T eodoreto de de manera que si el Padre y el Hijo son
C iro , Interpretación de la Carta a los invocados de igual manera, llamaré Dios
Romanos124. al Padre e invocaré a Jesucristo como
Señor. T ertuliano, Contra Práxeas, 13,
9132
1, 7 Gracia y paz a vosotros
G racia y paz. «A todos los amados de A todos los amados de D ios en
Dios que estáis en Roma, gracia y paz de R oma . «A todos lo que están en Roma,
parte de Dios nuestro Padre y del Señor amados de Dios, llamados a ser santos».
Jesucristo». Pienso que esta bendición de Aunque escriba a los romanos, sin em-
gracia y paz que da el apóstol Pablo a bargo concreta que a los que están en el
los amados de Dios a quienes escribe no amor de Dios. ¿Quiénes son estos sino
es inferior a la bendición con la que Noé los que rectamente piensan del Hijo de
bendijo a Sem y a Jafet125; bendición que Dios? Estos son santos y han sido elegí-
fue colmada por el Espíritu respecto a dos; quienes obran bajo la ley no pueden
los que habían sido bendecidos. Seme- comprender a Cristo, e injurian a Dios
jante es también a la bendición con la Padre, cuando dudan de que la esperanza
que Melquisedec bendijo a Abrahán126 y perfecta de salvación está en Cristo. Por
con la que Jacob fue bendecido por su lo tanto no son santos, ni pueden sentir-
padre Isaac127, y con la que los doce pa- se elegidos.
triarcas fueron bendecidos por su padre «La gracia y la Paz de Dios nuestro
Israel128 o, en fin, la bendición con la Padre y del Señor Jesucristo esté con vo-
que Moisés bendijo a las doce tribus de sotros». Afirma que la gracia y la paz está
Israel129. Considero, en efecto, que no es con aquellos que creen rectamente. La
inferior a todas estas bendiciones la ben- gracia, porque han sido absueltos de los
dición con la que el Apóstol bendijo a
las iglesias de Cristo... Así pues, el
Apóstol escribe en el Espíritu de Dios y
123 CSEL 84,154: BAC 187, 73. 124 PG 82, 52.
bendice en el Espíritu. Por el mismo Es-
125 Cf. Gn 9, 26126 .27‫ ־‬Cf. Gn 14, 19-20. 127 Cf.
píritu recibirán la bendición los que son Gn 27, 27-29. 128 Cf. Gn 48, 20. 129 Cf. D t 33, 6.
bendecidos por el Apóstol, siempre que 130 Le 10, 6. 131 CER 1, 108. '32 CCL 2, 1175-
sean hallados dignos de recibir sobre 1176.
ROMANOS 1, 1-7 57

pecados: la paz está con ellos, porque de no es una repetición superflua, sino que
ser enemigos han sido reconciliados con tiene por objeto el traerles a la memoria
el Creador, según las palabras del Señor: el beneficio. Porque como era verosímil
«En cualquier casa en la que entréis y os que entre los convertidos hubiera prefec-
reciban, decid: Paz a esta casa»133. Y tos y consulares, y también particulares
añade la gracia y la paz no solo de Dios y gente plebeya, quitando toda desigual-
Padre, sino también de Cristo Jesús, para dad de dignidades, los comprende a
enseñar que sin Cristo no hay paz ni es- todos bajo un común apelativo. Si, pues,
peranza. Señala a Dios Padre nuestro por en las cosas más necesarias y espirituales
el origen, ya que todas las cosas han sido han de ser comunes todas las cosas a los
hechas por El; a Cristo Señor porque, re- siervos y a los libres; como son la cari-
dimidos por su sangre, hemos sido he- dad de Dios, la vocación, el evangelio, la
chos hijos de Dios. A mbrosiaster, C o- adopción, la gracia, la paz, la santifica-
mentarlo a la Carta a los Romanos 134. ción, y todo lo demás, ¿cómo no ha de
ser suma locura el establecer divisiones a
F r u t o d e l E s p í r i t u S a n t o . Aquí t e ñ e - causa de intereses terrenales entre los
mos que una sola es la gracia del Padre y que Dios unió haciéndolos iguales en
del Hijo y que una sola es la paz del cosas mayores? Por eso, este bienaventu-
Padre y del Hijo. Pero esta gracia y paz rado varón, ya desde el principio, ahu-
son fruto del Espíritu. A mbrosio, El Es- yentando esta grave enfermedad, los in-
píritu Santo, 12, 126135. duce a la humildad, madre de todos los
bienes...
Pocos s o n e l e g i d o s . Conforme a es- «Gracia y paz a vosotros». ¡Oh, salu-
tos herejes, si Cristo es Señor y el Padre tación, causa de todos los bienes! Esta
nuestro Dios, se seguiría que el Padre es palabra mandó Dios a los apóstoles que
siervo de Cristo. Conforme sea el Hijo, pronunciaran la primera al entrar en las
así es el Padre. Pero esto no es así. [Pa- casas140; y por eso Pablo comienza siem-
blo] lo llamó Padre nuestro para mostrar pre por ella, por la gracia y la paz. Por-
su gracia; llamó Señor a Jesucristo para que no fue pequeña la guerra que Cristo
que [los romanos] no se ensoberbeciesen llevó a cabo, sino varia, larga y de mil
hasta el punto de minusvalorar la gloria maneras; y esto no a costa de trabajos
del Hijo, que los había levantado sobre por parte nuestra, sino por medio de su
la naturaleza. Pablo llamó Padre a Dios, gracia. Y al igual que su dilección conce-
porque no juzga a nadie; llamó Señor dió la gracia, y ésta nos trajo la paz, salu-
al Hijo, porque Él es el juez136... Y no dando con estas palabras, pide que per-
llama sin más a los santos, «puesto que manezca perpetua y firme, sin que se sus-
muchos son los llamados, pero pocos cite nueva guerra, y ruega al dador que la
los elegidos»137; en efecto, no todos per- conserve. J u a n C risóstomo, Homilías
manecen en la elección, para no tirar las sobre la Carta a los Romanos, 1, 3141.
cosas santas a los cerdos138. S e v e r ia n o ,
Fragmentos sobre la Carta a los Roma-
nosm .
135 Le 10, 5. 134 CSEL 81,19.21. 135 CSEL 79, 68:
BPa 41, 95. 336 Cf. Hch 10, 42; 2 Tm 4, 1. 137 Mt
L l a m a d o s a s e r s a n t o s . Mira cuántas 22, 14. 138 Cf. Mt 7, 6. 139 NTA 15, 213-214. ,40
veces repite la palabra «llamados»... Y Cf. Le 10, 5. 141 PG 60, 399-400: SP 21, 19-21.
58 ROMANOS 1, 1-7

I nclusió n . Pablo dijo: «Todos» porque enemigos de Dios; y de la paz, por la


en Cristo todos son iguales. Luego dijo: que nos reconciliamos con Dios. Cuan-
«Amados de Dios, santos por vocación», do por la gracia hayan desaparecido las
descartando a los no creyentes. Se llama- enemistades..., perdonados ya los peca-
ría «gracia» al perdón de los pecados y al dos por la fe de nuestro Señor Jesucristo,
don de la adopción del Hijo, y «paz» a no existiendo separación alguna, vendrá
la retirada de los enemigos invisibles de la paz. A g u s t ín , Exposición incoada de la
los q u e Cristo nos libera, al hecho de Carta a los Romanos, 8145.
q u e no se rebele nuestro cuerpo contra
las razones del alma y al piadoso acuer- R ecordar los beneficios de D ios. Esto
d o de los unos con los o tro s. T eodoro es, para todos los creyentes, a quienes
de M opsuestia, Fragmentos sobre la Dios ama del mismo modo, sin acepción
Carta a los Romanos142. de personas, ya judío, o griego. «Llama-
dos a ser santos». A los santos por la lia-
Los d o n e s d e l E s p í r i t u . «A vosotros mada de Dios, no por el mérito de la san-
llamados a ser santos», porque escribía a tidad. «A vosotros gracia y paz, de parte
los que tenían la gracia del Espíritu de Dios nuestro Padre y del Señor Jesu-
Santo y por eso pide los dones que les cristo». Tal es siempre el saludo de Pablo
han de ser otorgados «por el Padre» y en sus cartas; nos recuerda los beneficios
por el Hijo. En lo cual no pasa por alto de Dios, y desea que permanezcan inte-
el «consorcio del Espíritu Santo», sino gros en nosotros, porque no sólo nos han
que manifiesta que los dones del Padre y sido perdonados gratuitamente los peca-
del Hijo y del Espíritu Santo son comu- dos, sino que también «hemos sido re-
nes. El mismo apóstol Pablo dice en mu- conciliados con Dios mediante la muerte
chos lugares que los carismas que se de su Hijo». Recuerda también, que quie-
otorgan a los hombres, son del Espíritu nes han conseguido una y la misma gra-
Santo. Ps.- C o n s t a n c io , Comentario cia, deben vivir en paz. Pelagio, Comen-
sobre la Carta a los Romanos, 9-9A143. taño a la Carta a los Romanos146.

É nfasis en la gracia divina . También L a paz restaura la virtud . Pide, pues,


en esto dio a conocer más bien la bon- para ellos en primer lugar la «gracia», ya
dad de Dios que su mérito. Pues no dice que por medio de ella los fieles todos
a los que aman a Dios, sino a los «ama- disfrutaron de la salvación; luego «la
dos de Dios». A gustín , Exposición incoa- paz», gracias a la cual deja entrever a
da de la Carta a los Romanos, 7144. todos la rectitud de la virtud. Efectiva-
m en te, está en paz con Dios el que desea
P erdó n y reconciliación . Falta que ard ien tem en te servirle en bien de todos.
salude, como ofreciéndoles la salud, para G enadio de C onstantinopla, Fragmentos
completar el comienzo acostumbrado de a la Carta a los Romanos1*7.
una carta. En vista de esto, como si de-
clarara la salud, dice: «Gracia y paz a vo-
sotros»... Luego se trata de la gracia que
142 NTA 15, 113. 143ENPK2, 21. 144 CSEL 84,
proviene de Dios Padre y de nuestro 154-155: BAC 187, 74. 145 CSEL 84, 155-156:
Señor Jesucristo, por la cual se nos per- BAC 187, 75. 146 PL Supp. 1, 1114-1115. 147 NTA
donan los pecados, por los que éramos 15, 352.
ROMANOS 1, 8-13 59

D ESEO S D E PA B LO PARA VISITAR R O M A (1, 8-13)

sAnte todo doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo por todos voso-
tros, ya que vuestra fe es alabada en todo el mundo. 9Pues Dios, a quien sirvo
con todo mi espíritu en la predicación del Evangelio de su Hijo, es mi testigo de
cómo me acuerdo de vosotros sin cesar, 10pidiendo siempre en mis oraciones que,
si es voluntad de Dios, algún día tenga ocasión favorable de llegar hasta voso-
tros. 11Porque deseo veros con el fin de comunicaros alguna gracia espiritual
para que seáis fortalecidos, 12es decir, para que yo sea consolado con vosotros por
la fe que nos es común a vosotros y a mí. 13Pues no quiero que ignoréis, herma-
nos, que muchas veces me propuse llegar hasta vosotros -aunque hasta ahora no
me ha sido posible- para recoger también entre vosotros, como entre los demás
gentiles, algún fruto.

P resentación : Los Padres advirtieron cristiano, causó una profunda impresión


las alabanzas tributadas por Pablo a los en los Padres, quienes lo usaron como
romanos y las contrastaban favorable- modelo para todos los creyentes. El re-
mente con lo que él refería acerca de galo espiritual que Pablo quería entregar
otras iglesias a las que escribía. Eran a los romanos era conducirles más allá
muy conscientes de la importancia de de la esclavitud de la ley e introducirles
Roma dada su situación de capital del en la salvación por la sola Fe. Pablo no
Imperio y reconocieron que la reputa- iba a ir a Roma para impartir una nueva
ción de la Iglesia en Roma se había ex- enseñanza, ni tampoco deseaba ejercer
tendido por el mundo debido a la privi- un dominio sobre la Iglesia. Sus inten-
legiada situación política central de la ciones eran a la vez sencillas y estimu-
ciudad. Pablo anhelaba visitar Roma, lantes, puesto que él no deseaba más que
pero sus oraciones eran un clamor en el compartir con los romanos y ser recon-
desierto. La oración sin respuesta es un fortado por el mero hecho de enseñarles
problema espiritual antiquísimo que los algo más acerca de la verdad. Los planes
Padres resolvieron, diciendo que la ver- de Dios para la vida de Pablo anulaban
dadera oración del cristiano consiste en los propios deseos del Apóstol, que era
someterse a la voluntad de Dios. Algu- la causa por la que se le impedía ir a
ñas peticiones específicas podrían ser Roma. Los Padres resaltaron este punto
concedidas, como en el caso de Balaam, mucho más de lo que el deseo de Pablo
pero si ellos no se situaban dentro del hubiera deseado cuando llegara allí, aun-
plan más general de Dios (no asumían la que esto fuera también ocasionalmente
idea de que el propósito de Dios es más comentado. Una vez más vemos el gran
amplio), seguramente quedarían defrau- interés que muestran en el ordenamiento
dados. cósmico del universo, frente al cual
El énfasis que Pablo ponía en la na- nuestros pensamientos y deseos indivi-
turaleza espiritual de su propio servicio duales carecen de interés.
60 ROMANOS 1, 8-13

1, 8 La fe es alabada el mundo». Si entendemos la expresión


«en todo el mundo» en su sentido llano,
P or C risto J esús. «Ante todo, doy parece indicar que en muchos lugares del
gracias a mi Dios, por medio de Jesucris- mundo, es decir, de esta tierra, se ha co-
to, por todos vosotros, ya que vuestra fe nocido la fe y la religión de los que están
es alabada en todo el mundo». Escribien- en Roma. Si, por el contrario, en este pa-
do a unos, el Apóstol dice que da gracias saje, como ocurre en otros, se está desig-
«por todos», como ahora a los romanos. nando el mundo que consta de cielo y
Cuando escribe a otros da también gra- tierra y de todo lo que contienen, se
cías, pero no añade «por todos». Si te puede entender la expresión como referí-
fijas, encontrarás que donde dice que da da a las potencias, de las cuales se dice
gracias «por todos», no resalta en ellos que «se alegran por un solo pecador que
culpas graves o vergonzosas. Sin embar- se convierte»5, pues con más razón se
go, cuando amonesta o corrige a algunos alegran de la conversión y fe de los ro-
no añade a la acción de gracias el que manos, siendo sus pregoneros aquellos
las gracias se den «por todos», como en ángeles que suben y bajan sobre el Hijo
el caso de los corintios y los colosensesh del hombre*4. También ellos se maravillan
En el caso de los gálatas ni siquiera aña- de la conversión de los gentiles y del
de la acción de gracias, pues se sorpren- hecho de que en toda la tierra se difunda
de de que «tan pronto» hayan «aban- la voz de los apóstoles de Jesucristo. Se
donado a aquel que los llamó a otro alegran, además, contemplando sus com-
evangelio»2. bates en este mundo, como dice el Após-
Así pues, la primera palabra [de esta tol: «Hemos sido puestos a modo de es-
carta] comienza con la acción de gracias. pectáculo para el mundo, los ángeles y
Dar gracias a Dios es ofrecer un sacrifi- los hombres»5.
ció de alabanza, de ahí que añada: «por La expresión se puede también enten-
medio de Jesucristo», como por medio der de esta manera: la fe que tienen los
del Sumo Sacerdote. Pues, se debe saber romanos es la misma y no la de otros
que quien desea ofrecer un sacrificio a que se anuncia y se cree en todo el
Dios debe ofrecerlo por manos del sa- mundo, la cual no sólo se predica en la
cerdote. Y lo que dice: «mi Dios», no es tierra, sino también en el cielo. Porque
algo que se deba entender con descuido. Jesús ha puesto en paz por medio de su
Esta expresión no puede ser pronunciada sangre no sólo a los que están en la tie-
sino por los santos, de quienes es dicho rra, sino también a los que están en el
Dios, como el Dios de Abrahán, de Isaac cielo6, y a su nombre no sólo se arrodi-
o de Jacob. No puede llamar Dios suyo lian las cosas terrestres, sino también las
al Señor quien hace del vientre su dios, o celestes y las del infierno7. Esto es lo que
quien convierte en Dios su avaricia, o la significa que se predica en el mundo en-
gloria terrena, o la pompa del mundo o tero la fe, por la cual todo el mundo se
el poder sobre las cosas caducas. Lo que somete a Dios. Es oportuno observar
cada uno estime por encima de las demás
cosas eso es su dios.
Pero veamos cuál es el motivo por el 1 Cf. 1 Co 1 ,4; Col 1, 3. 2 Ga 1, 6. ‫ נ‬Le 15,10.
que el Apóstol da gracias a su Dios. «Ya 4 Cf. Jn 1, 51. 5 1 Co 4, 9. 4 Cf. Col 1, 20. 7 Cf.
que vuestra fe -dice- es alabada en todo Flp 2,10.
ROMANOS 1, 8-1 3 61

que a la expresión: «Ante todo», no ha sen a la fe cristiana, la cual parece pe-


seguido otra que, por ejemplo, dijera: queña y una locura a los prudentes del
«en segundo lugar». N o obstante, ya mundo. En efecto, siendo numerosas las
hemos hecho referencia a expresiones cosas de las que alegrarse en los romanos
menos afinadas, a no ser que se entienda -pues eran ilustres en la cultura y ávidos
que retoma la expresión cuando dice: del bien obrar; más aficionados al buen
«Por lo demás, hermanos, no quiero que hacer que al hablar, lo que no está lejos
ignoréis»8. O rígenes , Comentarios sobre de la religión divina- afirma que se ale-
la Carta a los Romanos, 1, 99. gra de esto en primer lugar, porque su fe
era conocida en todos los lugares; se ale-
L a fe de la I glesia e n R oma . N o gra, sin embargo, porque habían empe-
hemos pensado esto ahora, ni estas me- zado a venerar a través del nombre de
didas contra los impíos nos han sobreve- Cristo, lo que procede del único Dios,
nido de manera repentina, sino que la aunque no fuese según la regla de los au-
austeridad en nosotros es antigua, como tores de la verdad revelada, porque sabía
es antigua la fe, pues el Apóstol no nos que ellos podían avanzar. Por ello tam-
habría alabado tanto al decir «vuestra fe bién muestra su amor hacia ellos, cuando
es alabada en todo el mundo», si se hu- se alegra de su buen comienzo y les ex-
biese cambiado ya en aquel tiempo el horta a seguir adelante. Por consiguiente
vigor de las raíces de la fe, cuyas alaban- afirma que él da gracias al Dios, al
zas y gloria hubiesen degenerado el menos suyo, puesto que todavía no era
mayor de los crímenes. N ovaciano, Dios plenamente de ellos, pues de él
Carta, 210. procede toda paternidad. Y puesto que
toda disposición de nuestra salvación es
A labada en todo el m u n d o . N o es de Dios ciertamente, pero a través de
que esta idea nos haya venido ahora, Cristo, no por la ley ni por ningún pro-
desde hace poco tiempo, ni que sean re- feta, dice que da gracias a Dios, también
cursos repentinos que se nos han presen- a través de Cristo, que había crecido por
tado contra los malvados recientemente, la fama de la fe de muchos de ellos, de
sino que es ya antigua esta nuestra seve- tal manera que esto mismo lo refiere a la
ridad, es antigua nuestra fe, es antigua providencia de Dios a través de Cristo.
nuestra disciplina, pues no hubiera pro- Pero también se alegraban, fortalecidos,
ferido el Apóstol tantos elogios de noso- quienes habían creído: los demás porque
tros, diciendo: «Vuestra fe es alabada en veían a los primeros; o quienes no ha-
todo el mundo», si no tuviese ya desde bían creído, podían ciertamente creer
entonces este vigor de fe sus raíces en con su ejemplo. Pues el inferior hace fá-
aquellos tiempos; y el mayor crimen es cilmente lo que ve hacer al superior. A m-
haber degenerado de su gloria. C ipriano, brosiaster , Comentario a la Carta a los
Carta, 30, 2, 211. Romanos12.

E l papel importante de R oma . Termi-


nado el saludo, pone de manifiesto en
s Rm 1, 13. 9 CER 1, 110-114. 10 CCL 4, 200-201.
primer lugar su alegría, como Apóstol de Nótese el parecido de este comentario con el an-
los gentiles, para que, así como los ro- terior de Novaciano. ‫ ״‬PL 4, 316: BAC 241, 448.
manos dominaban el mundo, se sometie­ 12 CSEL 81, 21.23.
62 ROMANOS 1, 8-13

S eguir las huellas de P edro . Parece cación la traían unos pescadores judíos, e
que también en otras cartas Pablo em- hijos de judíos, gente de todos odiada y
pieza con la acción de gracias, enseñando execrada, y predicaban que habían de
a aquellos a quienes escribe a empezar adorar a un hombre educado en Judea y
toda palabra y obra con una acción de muerto en un madero; y junto con la fe
gracias a Dios, no sólo por las cosas pro- prescribían una vida durísima aquellos
pias, sino también por las ajenas. Pero predicadores, y a unos hombres que vi-
aquí este proemio tiene una función es- vían en la crápula, sin otro anhelo que
pecialmente importante. En efecto, tras los bienes presentes. Añade a esto que
la enseñanza de Pedro, quien se pusiera a los predicadores eran unos pobres ne-
transmitirles los dogmas de la fe, tenía cios, sin luces y desconocidos de todos.
que demostrar el reconocimiento hacia Pues a pesar de todo esto, triunfó su pa-
los primeros y que dirigía su enseñanza a labra, nada hubo capaz de impedir el
los romanos sin censurar nada en ellos. curso arrollador del Evangelio; tanta era
Con todo, el elogio que dirige a los ro- la potencia del Crucificado, que su pala-
manos no es casual. Por esta razón Pa- bra traspasaba los espacios todos, sin que
blo se sirve siempre en sus epístolas del nada ni nadie pudiera contenerla. Juan
proemio: para con sus alabanzas dispo- C risóstomo, Homilías sobre la Carta a
nerles mejor a la lectura de las cartas, los Romanos, 2, 1H.
cosa que hizo también con los romanos
pues las circunstancias ayudaban a ello. L a fe d e los rom anos . Pablo dice que
Hay que atender además aquí al «por «la fe» de los romanos es conocida en
medio de Jesucristo», para que no se le todas las iglesias, pero sobre todo, que
considere en relación a su ministerio, esa misma «fe» que tienen los de Roma,
como creen los heréticos, sino a Cristo se «predica» en «todo el mundo» por los
como causa. Porque el Apóstol no tenía apóstoles. P s.- C onstancio , Comentario
intención de servirse de Cristo como mi- sobre la Carta a los Romanos, 1015.
nistro para su acción de gracias a Dios.
T eodoro de M opsuestia, Fragmentos A sombro del m u n d o . Dios es por na-
sobre la Carta a los Romanos13. turaleza Dios de todos, pero de pocos
por elección y por merecimientos, como
A udacia al transmitir la P alabra «Dios de Abrahán»; Pablo llama según
por doq uier . Dos méritos exalta en este sentido a Dios, Dios suyo. «Por
ellos, el haber creído y el haber creído todos vosotros». No solamente por los
con gran firmeza y confianza: tanta, que judíos. «Pues vuestra fe es alabada en
voló su fama por el mundo entero. todo el mundo». Pablo alaba con pru-
«Todo el mundo», dice, ensalza vuestra dencia para invitar al aprovechamiento,
fe. Ahora bien, vuestra fe, no vuestras o, también, porque era de admirar por
controversias y disputas, no vuestros si- todos el que los romanos hubiesen creí-
logismos y razones; y cuenta que había do, ya que habían estado poseídos por
allí grandes obstáculos e impedimentos un excesivo culto a los ídolos, hasta el
contra su enseñanza. Pues los romanos,
que poco antes se habían adueñado del
imperio del mundo, eran altivos y nada- 13 NTA 15, 113-114. 14 PG 60, 401: SP 21, 26.
ban entre riquezas y deleites; y la predi­ 15 ENPK 2, 22.
ROMANOS 1 ,8 -1 3 63

punto de servir a los dioses de todos todo el mundo», los magnificó y ensalzó
los pueblos que habían dominado. Pero suficientemente, pasando en seguida a la
también cabe pensar que simplemente recomendación de su propia persona.
alabó aquella fe, cuyo celo ahora es pa- G enadio de C onstantinopla, Fragmentos
tente. P elagio, Comentario a la Carta a la Carta a los Romanos*8.
a los RomanosXk.
1, 9 A quien sirvo con todo mi
S abido Esto no lo
e n to do el m u n d o .
espíritu
ha escrito el Apóstol para adularlos, sino
que estaba diciendo la verdad. Y es que V osotros seréis mis testigos. «Testigo
era imposible que pasara desapercibido me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu
en todo el orbe lo que estaba ocurriendo en el Evangelio de su Hijo». Dios es tes-
en Roma. Porque antaño tenían en ella tigo de sus santos, porque también ellos
su corte los emperadores romanos y son testigos de Dios, según lo que dice el
desde allí se enviaba a los gobernadores profeta: «Vosotros seréis mis testigos y
de los pueblos y a los que exigían el yo seré vuestro testigo, dice el Señor»
tributo a las ciudades. T eodoreto de También el Salvador dice a sus discípu-
C iro, Interpretarán de la Carta a los los: «vosotros seréis mis testigos en Sa-
Romanos17. maría y en los confines de la tierra»20,
según lo que está escrito: «a quien me
P ablo y la I glesia en R oma . N o dice, confiese, también yo lo confesaré delante
pues, «por medio de Jesucristo» como si de mi Padre»21.
se tratara de un criado cualquiera, sino Veamos por qué dice «a quien sirvo
que lo dice en vez de «en acción de gra- con todo mi espíritu». Servir en espíritu,
cias», sobre todo la de «Dios», la de me parece que es semejante, incluso indi-
Cristo el Señor; y la pasmosa dispensa- ca algo más, que adorar en espíritu, tal
ción que por su medio realizó la salva- como el mismo Señor decía a la mujer
ción de nuestra raza no menos nos salvó samaritana22. Pablo no sólo adora en es-
también a nosotros, con los demás, gra- píritu, sino que, además, sirve en espíri-
cias a la «fe» en Él. tu. Hay quien puede adorar sin afecto;
Pablo trata de ganar a los romanos servir, sin embargo, es propio de aquel al
halagándoles lo más posible con esto, te- que le une el afecto. Por eso el Apóstol
meroso de que, pensando ellos que él sirve a Dios no en cuerpo, ni en alma,
tenía un juicio que les era desfavorable o sino en su mejor parte, es decir, en espí-
que se había decidido a escribirles apro- ritu... Así pues, en todas partes el Após-
piándose de la tradición de Pedro, luego tol da la preferencia al espíritu y rechaza
se indignasen y rehusasen leer la carta, la carne o lo que es de la carne. De la
con el consiguiente perjuicio de su utili- misma ley alaba el espíritu y rechaza la
dad. Así pues, comenzando por la «ac- letra, en cuanto es carne, cuando dice:
ción de gracias» y la «fe», les alabó por- «la letra mata, el espíritu da vida»23...
que ésta era verdadera y firme, y porque
todos a una se aferraban fuertemente a
ella. Y mediante la expresión «es alaba- 16PLSupp. 1, 1115. 17 PG 82, 53. ls NTA 15, 353.
da» habló muy particularmente de la ex- J9 Is 43, 12. 20 Hch 1, 8. 21 Mt 10, 32. 22 Cf. Jn 4,
celencia de la Ciudad, y al añadir «en 23. 23 2 Co 3, 6.
64 ROMANOS 1 ,8 - 1 3

P u esto q u e d ice orar sin in terru p ción C ulto espiritual . Pablo dijo m uy bien:
p o r aq u ellos a lo s que escribe, recordan- «En mi espíritu», buscando distinguirse
d o su p ro p io m andato, cu m ple co n su del culto corporal de los judíos, que re-
obrar lo q u e m anda d e palabra24. O ríge- side en la circuncisión, el sábado y en
Comentarios sobre la Carta a los
nes, ritos semejantes. En todas esas cosas no
Romanos, 1, 1025. hay nada espiritual ni verdadero. Algu-
nos han entendido más sencillamente
S ervir en el E spíritu. Para convencer- «en mi espíritu» como «en mi mente» o
les de que les ama, pone como testigo a «en mi voluntad». T eodoro de M opsues-
Dios a quien sirve y al que eleva oracio- tía, Fragmentos sobre la Carta a los
nes por ellos, no sirviendo a la ley, sino Romanos2*.
al Evangelio de su Hijo, es decir, no sir-
viendo a lo que transmitió el siervo Moi- d e s u H ijo . De entrañas
E l E v a n g e l io
sés, sino a lo que enseñó el Hijo amadí- de verdadero apóstol brotan estas pala-
simo; pues el Evangelio está a tanta dis- bras, lenguaje son de un padre cuidado-
tancia de la ley como el siervo del señor, so. Mas, ¿qué significan, y por qué pone
no porque la ley sea mala, sino porque el por testigo a Dios? Les había dicho cuán
Evangelio es mejor. Por lo tanto sirve a gran cariño les tenía. Mas como aún no
Dios en el Evangelio de su Hijo, para se habían visto ni tratado, por eso no
demostrar que es voluntad de Dios que pone por testigo a ningún hombre, sino
creamos en Cristo. al que penetra los corazones de los hom-
«A quien sirvo». ¿De qué modo? «En bres. Porque después que dijo: Os amo,
mi espíritu», dice, no en la circuncisión y les dio por prueba las frecuentes plega-
hecha por mano de hombres, ni en las rias que por ellos hacía y el deseo que
neomenias, ni en el sábado, ni en la se- tenía de verlos, como esto no era eviden-
paración de alimentos; sino en el espíri- te, recurre a un testimonio fidedigno.
tu, esto es, en la mente. Puesto que ¿Hay, por ventura, alguno entre vosotros
Dios es espíritu, debe ser servido, sobre que pueda gloriarse de que pide fre-
todo, en el espíritu y en el alma; pues a cuentemente en su casa por toda la Igle-
quien se sirve con el alma, se le sirve sia universal? Creo que no. Pues Pablo
desde la fe. Esto es precisamente lo que si; él no pide por una ciudad sola, sino
el Señor descubrió a la Samaritana26... por el orbe entero y esto no una, ni dos,
Luego pide que se acuerden de él en sus ni tres veces, sino con mucha asiduidad
oraciones para sembrar en ellos el amor; y frecuencia. Pues si los lleva continua-
pues se hace desear por ellos. ¿Quién mente en la memoria, señal es que los
no tendrá amor a quien, oye, se acuerda lleva también en el corazón con muy
de él? Pues si, en nombre de Cristo, grande amor y caridad. Pues sus incesan-
gustosamente habían recibido la doctri- tes plegarias por ellos son prueba cierta
na de aquellos que no habían sido en- y evidente del gran amor que les tenía.
viados, y con palabras corrompidas, Al añadir luego, «A quien sirvo en mi
¡cuanto más desearían oír a aquel que espíritu en la predicación del Evangelio
sabían era un apóstol y cuyas palabras
estaban acompañadas de virtud! A mbro-
siaster , Comentario a la Carta a los 24 Cf. 1 Ts 5, 17. 25 CER 1, 114-118. 26 Cf. Jn 4,
Romanos27. 23-24. 27 CSEL 81, 23.25. 28 NTA 15, 114.
ROMANOS 1 ,8 -1 3 65

de su Hijo», nos indica la dignación de gración... «Porque incesantemente me


Dios para con él, y su gran humildad. La acuerdo de vosotros pidiendo siempre en
dignación de Dios, en confiarle tan glo- mis oraciones». Aquí manifiesta no solo
riosa empresa; y su humildad, pues lo que todas estas cosas las dirá impulsado
atribuye todo a los auxilios del Espíritu por amor, con el fin de que se le escuche
Santo, y no a su propia industria y dili- con más agrado, sino que también da
gencia. Al añadir «el Evangelio», nos ejemplo de orar sin interrupción32.
manifiesta expresamente la clase de mi- P elagio, Comentario a la Carta a los
nisterio que se le ha confiado. Porque Romanos11.
hay muy diferentes ministerios... Así
también en el reino de Dios unos le ado- L a gracia del E spíritu . Dice «su pro-
ran y sirven y regulan su vida toda según pió espíritu», porque no estaba hablando
las normas de la fe; otros se ejercitan en de la persona del Espíritu, sino de la gra-
obras de caridad, acogiendo al peregrino; cia del Espíritu que se le había otorgado
otros dando de comer a los pobres ham- para predicar el Evangelio: hecho digno
bnentos, como en vida de los apóstoles de esta asistencia, podía desempeñar el
servía a Dios Esteban, cuidando y soco- trabajo del apóstol. G enadio de C ons-
rriendo a las viudas; otros por la ense- tantinopla, Fragmentos a la Carta a los
ñanza de la doctrina cristiana, de los Romanos34.
cuales era Pablo, que servía a Dios en la
predicación del Evangelio29; y servía a 1,10 Si es voluntad de Dios
Dios de este modo, porque tal era la
misión y encargo que de Cristo había C am inar según la voluntad de D ios .
recibido... Puesto que dice orar sin interrupción
Antes lo llamó Evangelio del Padre, por aquellos a los que escribe, recordan-
ahora Evangelio del Hijo, del uno y do su propio mandato, cumple con su
del otro indiferentemente. Así lo había obrar lo que manda de palabra. Ahora
aprendido de aquellos divinos labios bien, como luego dice que está rogando
que dijeron que todas las cosas que son para que, si es voluntad de Dios, llegue
del Padre, son también del Hijo, y las el día favorable en que pueda viajar hasta
del Hijo, también del Padre. «Todas los romanos, se debe examinar por qué
mis cosas son tuyas, y las tuyas, todas el Apóstol de Dios dirigiéndose a la rea-
mías» 0 .
·‫׳׳‬ ■*
lización de una obra santa, esto es, la
«Cómo sin cesar me acuerdo de vo- obra del evangelio, espera hasta no haber
sotros en mis oraciones». Así es la cari- obtenido con súplicas, no sólo un viaje
dad pura y genuina. Y esta sola parece de provecho para sí, sino un viaje prove-
significar, aunque en cuatro expresiones choso según la voluntad de Dios. De ahí
diferentes, que se acuerda, que incesan- que, mucho más para nosotros que no
teniente, que en sus plegarias, y que son tenemos gran conciencia ni de la obra ni
cosas grandes las que para ellos pide. del mérito, cuando nos disponemos a
J uan C risóstomo , Homilías sobre la
Carta a los Romanos, 2, 231.
29 Cf. Hch 6, 1-7. 30 Jn 17, 10. 31 PG 60, 402-403:
O Esto es, sirvo con
ración sin cesar . SP 21, 27-28. 32 Cf. 1 Ts 5, 17. 33 PL Supp. 1, 1115.
todo mi corazón y con dispuesta consa­ 34 NTA 15, 353.
66 ROMANOS 1, 8-13

realizar algo, hemos de pedir a Dios la de emprender el camino con otra inten-
prosperidad en nuestro camino. ción a la ciudad de Roma, para llevar a
Pienso, sin embargo, que el Apóstol cabo el deseo de su propia voluntad. Fi-
también quiso dar a entender lo siguiente: nalmente, el Señor le asistió cuando esta-
que no siempre se logra, según la voluntad ba en el naufragio, diciéndole: «Pablo, no
de Dios, la prosperidad en el camino. Así, tengas miedo», «pues lo mismo que has
por ejemplo, Balaam tuvo un próspero ca- dado testimonio de mí en Jerusalén, lo
mino cuando fue a ver a Balaq para mal- darás también en Roma»37. A mbrosiaster,
decir al pueblo de Israel35, pero no gozó Comentario a la Carta a los Romanos38.
de una prosperidad según la voluntad di-
vina. Así también hay muchos que en las T ardanza de la respuesta a la ora -
tareas de este mundo encuentran éxito y ¿No ves cómo arde en deseos de
c ió n .
exultan por su prosperidad. Pero la pros- verlos; pero sin ir jamás contra el querer
peridad, para que sea tal según la voluntad de Dios, mezclando con el amor el res-
de Dios, requiere que la actuación en peto y reverencia que a Dios se debe?...
nuestro camino, sea tal como aquí la des- Esta es la caridad acendrada y pura. No
cribe el apóstol. O rígenes, Comentarios como nosotros, que pecamos por ambos
sobre la Carta a los Romanos, 1, 1136. extremos; o no amando a nadie, o aman-
do contra o fuera del beneplácito divino;
Su deseo de ir a R oma . Pablo muestra lo uno y lo otro es contrario a la ley de
el sentido de su oración por ellos, pues Dios... El continuar amándolos confor-
dice que ruega a Dios para que pueda ir a mándose, no obstante, siempre con el
Roma a su encuentro, si Dios quiere, querer de Dios en cuanto al tiempo de ir
cuyo don predica. Pues de este modo está a abrazarlos, era delicado y suma prueba
presente mientras va, si se hace con la vo- de su piedad y religión para con Dios...
luntad de Dios lo que ha de ser hecho. En esta ocasión logró su deseo, pero más
Ruega por tanto que llegue la ocasión de tarde, sin disgustarse por la tardanza.
ir a Roma con cualquier excusa, porque Digo esto para que no llevemos a mal el
estaba atareado predicando a otros, consi- no ser oídos en nuestras peticiones, o el
derando su ida propicia, si Dios quería serlo más tarde de lo que deseamos. Pues
que fuese, puesto que la voluntad de Dios no somos mejores que Pablo, que por
es previsora. Propicio es el viaje en el que ambas cosas dio gracias a Dios, y con
no se sufre en vano el esfuerzo del cami- razón. Pues una vez que hizo entrega
no. Ruega que Dios llene su trabajo, lia- completa de su voluntad en manos del
mandólos a su gracia. Habla con el alma que todo lo gobierna, y con tan grande
llena de deseos, pues les desea, sabiendo sujeción como el barro al artífice; adon-
que es un progreso para él y para ellos... de quiera que Dios lo conducía, lo se-
El fruto del Apóstol será abundantísimo guía al punto. Juan C risóstomo, Homi-
si gana a muchos. Porque además el gozo lías sobre la Carta a los Romanos, 2, 339.
es mayor si los poderosos se convierten a
Dios, ya que tanto más necesario es que
los enemigos sean reconciliados, cuanto
más fuertes son. Por lo tanto, su volun- 35 Cf. Nm 22, 22ss. 36 CER 1, 118-120. 37 Hch 27,
tad, por querer de Dios, encontró la oca- 24; 23, 11. 38 CSEL 81,25.27. ” PG 60, 403-404:
sión, al verse obligado a apelar al César, SP 21, 28-29.
ROMANOS 1,8-13 67

T o d o se g ú n la v o l u n t a d de D io s . que siendo un don, no sea espiritual.


Pablo declara que todo lo que viene ha- Ahora bien, no hay duda de que el don
ciendo, lo hace «por voluntad de Dios». de la fe es espiritual, como lo es también
Ps.- C o n s t a n c io , Comentario sobre la el don de sabiduría, el de ciencia y el de
Carta a los Romanos, l l 40. la virginidad. N o obstante, cuando habla
de los esposos y de la virginidad, dicien-
D i r e c c i ó n d e D i o s . De otra forma, do: «cada uno tiene un don propio de
pues, yo no tengo un camino propicio, a Dios, uno de esta forma, otro de esta
no ser que la voluntad de Dios, que co- otra»44, afirma ciertamente que el matri-
noce todas las cosas, me conduzca a monio es un don, tal como está escrito:
donde logre obtener algún fruto. Como «la mujer es preparada por Dios para el
leemos en los Hechos de los Apóstoles: marido»45, pero que no se trata de un
Que queriendo ellos ir por un camino, don espiritual. Se pueden enumerar mu-
estaban destinados a otro41. P e l a g io , C o- chos otros dones de Dios, como la ri-
mentarlo a la Carta a los Romanos42. queza, la fortaleza corporal, la belleza
exterior, o un reino de esta tierra. Todos
R e c o n o c e r la v o l u n t a d d e D io s . ellos, ciertamente, proceden de Dios, tal
Haciendo uso de su rigor, Pablo no dice como también dice Daniel: «El mismo
sencillamente que había pedido ir a ellos, establece a los reyes y los cambia» 46,
sino: «Si es voluntad de Dios». Si esto pero no son dones espirituales. O ríge -
-dice- place al Gobernador del universo. n e s , Comentarios sobre la Carta a los
Si donde reside la salvación de tantos Romanos, 1, 1247.
miles de personas el divino Apóstol no
pidió nada de forma imprecisa, sino que El d o n de D ios para vosotros . Esta
a la petición unió la voluntad divina, confirmación necesita de tres personas:
,:cómo vamos a ser nosotros dignos de de Dios que la permite, del Apóstol que
perdón si tratándose de cosas sensibles la administra y del pueblo que la recibe.
hablamos y nos jactamos sin hacer de- Por lo tanto ahora muestra el deseo de
pender de la voluntad divina nuestros su voluntad, qué es lo que se propone
asuntos? T e o d o r e t o d e C ir o , Interpre- acerca de ellos, pues cuando escribe:
tación de la Carta a los Romanos43. «Para comunicaros alguna gracia espiri-
tual», subraya que han recibido un pen-
1,11 Alguna gracia espiritual samiento carnal; en efecto, bajo el nom-
bre de Cristo no habían recibido lo que
C om unicar algún d o n espiritual . Lo Cristo había enseñado, sino lo que había
primero de todo que debemos aprender sido transmitido por los judíos. Por eso
es que es una obra apostólica desear a desea ir pronto, para librarles de esa tra-
los hermanos, pero no por otra causa dición y comunicarles el don espiritual
que no sea la de conferirles algo del don que los gane para Dios, haciéndoles par-
espiritual, si podemos, o, si no podemos, tícipes de la gracia espiritual y sean per­
recibirlo nosotros mismos de ellos. Sin
esta intención no es posible aprobar el
deseo de visitar a los hermanos. Lo que 40 ENPK 2, 22. 41 Cf. Hch 16, 7. 42 PL Supp. 1,
dice «a fin de comunicaros alguna gracia 1115. « PG 82, 56. 44 1 Co 7, 7. 45 Pr 19, 14. 46
espiritual», parece indicar que haya algo, Dn 2, 21. ‫ ״‬CER 1, 120-122.
68 ROMANOS 1, 8-13

fectos en su profesión de fe. Aquí parece tes, lo cual no lo dice él expresamente,


que ha de entender que antes no ha ala- pero lo deja entender. Porque no dijo:
bado su fe, sino su fácil inclinación hacia Para enseñaros, para formaros, para
Cristo, pues, confesándose cristianos, ac- completar lo que os falta, sino «para co-
tuaban con sencillez bajo la ley tal como municaros algo», indicando que no les
se les había transmitido. Pero la misen- daba cosa suya, sino que les entregaba lo
cordia de Dios fue dada para que la ley que había recibido. J uan C risóstomo,
cesase como he dicho con frecuencia, Homilías sobre la Carta a los Romanos,
pues Dios compadeciéndose de la enfer- 2 , 3 50.
medad humana determinó salvar al gene-
ro humano con la sola fe agregada a la C onfirmar la predicación de P edro .
ley natural. Corrigiéndoles y arrancan- Pablo dice que desea «confirmar» a los
doles el conocimiento carnal con sus car- que ya tienen la «fe» gracias a la predica-
tas, ¿qué otra razón puede haber para ción de Pedro, no porque hayan recibido
decir que su presencia es necesaria para menos de Pedro, sino para que se «con-
comunicarles la gracia espiritual, cuando solide su fe» con el testimonio de los dos
lo que escribe son cosas espirituales, sino apóstoles, testigos y maestros. P s.-C ons-
es porque lo dicho de una manera suele tancio , Comentario sobre la Carta a los
ser tergiversado, como hacen los herejes? Romanos, 1251.
Por eso desea entregarles de palabra, es-
tando presente, la doctrina evangélica C om unicar lo q u e él h a recibido .
con idéntico sentido con el que les escri- Estas palabras están llenas de humildad.
be, para que bajo la autoridad de sus Porque no ha dicho: «Para daros», sino:
cartas no haya error, sino que quede «Para comunicaros»: de lo que recibí,
confirmada; puesto que estando presente doy. Y dado que el ilustre Pedro les pre-
convencería con su poder lo que no sentó primero la enseñanza evangélica,
podía convencer con las palabras, de tal necesariamente añadió: «Para reafirma-
manera que les aprovecharía más estando ros». Porque no es mi intención, dice,
cerca. A mbrosiaster, Comentario a la presentaros otra enseñanza, sino que
Carta a los Romanos48. consolidéis la que ya os ha sido entrega-
da; quiero llevar riego a las plantas ya
N ecesidad de la presencia de P ablo . plantadas. Así que una vez más Pablo
Pablo les mostró por su deseo de verlos colma su discurso de gran mesura. T eo-
lo auténtico de su afecto y por su ansia doreto de C iro, Interpretación de la
de comunicarlo que el don divino no es Carta a los Romanos*2.
algo propio de ellos, sino que es precisa-
mente de quien lo entrega. T eodoro de 1, 12 Consolado por vosotros en la fe
M opsuestia, Fragmentos sobre la Carta a
los Romanos49. A lentarse u n o s a otros en la fe . Di-
chosos son aquellos a los que el Apóstol
Lo característico de la doctrina quiere entregar la gracia espiritual por la
paulina . Pero no deseaba aquel viaje sin
motivo, como hacen muchos que em-
prenden viajes superfluos e inútiles, sino 48 CSEL 81, 27.29. 49 NTA 15,114. 50 PG 60, 404,
a causa de negocios necesarios y urgen­ P 21, 29-30 51 ENPK 2, 22. 52 PG 82, 56.
ROMANOS 1, 8-13 69

confirmación de la fe, de modo que no seado veros, para consolaros; mejor


sean ya más niños ni se dejen arrastrar dicho, no sólo consolaros, sino consolar-
por cualquier viento de doctrina53. me yo también con vuestra fe y confian-
Cuando Pablo realiza esto, él mismo re- za... Les da a entender que necesita de
cibe consolación, observando la firmeza ellos, que recurre a ellos en busca de ali-
y estabilidad de su obra, y ellos son con- vio y consuelo, se reconoce necesitado,
solados, haciéndose partícipes de la gra- al igual que ellos, haciéndolos, en su
cia apostólica. O rígenes , Coméntanos consideración, de discípulos, maestros,
sobre la Carta a los Romanos, 1, 1254. sin pretender para sí prerrogativa ni ex-
celencia alguna, sino una completa igual-
C onsuelo en la misma fe. Afirma que dad. Trátase del común provecho; tan in-
se consuela con ellos si aceptan las cosas teresado estoy yo en ello como vosotros;
espirituales, pues aunque se congratula necesitados estamos de consuelo, y yo
de su fe, le duele, sin embargo, que no no menos que vosotros. Juan C risósto-
hayan recibido la fe verdadera. El Após- mo, Homilías sobre la Carta a los Roma-
tol tiene este estado de ánimo porque nos, 2, 3-457.
siente como suyos los defectos ajenos.
Entonces, dice, nos consolaremos con la D ar y recibir . Porque no sólo quiero
misma e idéntica fe, para que el consuelo dar, sino también recibir de vosotros. El
sea común si son llevados a la única fe celo de los discípulos exhorta también al
en Cristo; de modo que, con la evangeli- maestro. T eodoreto de C iro, Interpreta-
zación del Apóstol, la administración de ción de la Carta a los Romanos 58.
la gracia espiritual aseguraría este efecto.
A mbrosiaster, Comentario a la Carta a F rente a la acusación de a rro g an -
los Romanos 55. cía .Dice esto porque teme que el oyen-
te pueda tener dificultad en captar su
La necesidad de P ablo de ser c o n so - lenguaje, y como si le objetase: «¿Qué
lado .Al mismo tiempo ni él mismo estás diciendo?», se apresura a respon-
[Pablo] está por encima al necesitar el der: «Haceros partícipes del don espiri-
consuelo de la palabra. Pues la palabra es tual». Pues, ¿qué falta en la enseñanza de
consolación también para el que la pro- Pedro? Estás, por decirlo brevemente,
nuncia. Con esto Pablo enseña a los censurando sus enseñanzas al sentirte
maestros que no se jacten si enseñan, apóstol tú mismo y mayor que él en
sino que sepan que no dan lo que es cuanto que te parece que tienes más fa-
suyo cuando enseñan, y que estén per- miliaridad que él con Cristo el Señor y
suadidos de que no sólo benefician sino que éste te ama a ti más que a él. Te-
que también son beneficiados [cuando miendo, pues estos reproches..., lo pri-
enseñan] ellos. Pues el progreso del mero que hace Pablo es aminorar lo sufi-
Evangelio es también apoyo de los que cíente la sospecha de arrogancia con el
predican. A polinar de L aodicea, Frag- hecho mismo de desvelar el objetivo de
mentos a la Carta a los Romanos56.

I gualdad total . Muchas aflicciones y


53 Cf. Ef 4 , 14. 54 CER 1, 122. 55 CSEL 81, 29.
trabajos habéis tenido que tolerar de 56 NTA 15, 58. 57 PG 60, 404-405: SP 21, 30-31.
vuestros perseguidores. Por eso he de­ 58 PG 82, 56.
70 ROMANOS 1, 8-1 3

su presencia; de ahí que prosiga dicien- que hasta ahora no me ha sido posible»,
do, no «para daros», sino «para haceros si se interpreta que se ha visto impedido
partícipes», lo cual es muy distinto. Y de por Dios, manifiesta el cuidado que tiene
nuevo cede, curándose en salud, dicien- Dios respecto a dónde debe ir o no ir
do: «para confirmaros»; efectivamente cada uno de los apóstoles y que, según
—viene a decir- yo estoy seriamente em- una cierta dispensación, permite a algu-
peñado, no en predicaros un evangelio nos predicar la palabra de Dios y a otros
nuevo, distinto del de Pedro, sino en se lo prohíbe, tal como se dice en otro
confirmaros en lo que tenéis recibido. lugar: «intentaron dirigirse a Bitinia,
G enadio de C onstantinopla, Fragmen- pero no se lo consintió el Espíritu de
tos a la Carta a los Romanos59. Jesús»60... Si por el contrario el «hasta
ahora no me ha sido posible» se refiere a
1, 13 Me propuse llegar basta aquel de quien él mismo dice en otro
vosotros lugar «me lo ha impedido Satanás»61, el
Apóstol manifiesta claramente luchar sin
C onfrontar obstáculos . « N o quiero, descanso en las oraciones para que, ven-
sin embargo, hermanos, que ignoréis las cidos los obstáculos de Satanás, su viaje
muchas veces que me propuse llegar prospere, según la voluntad de Dios,
hasta vosotros -aunque hasta ahora no para ver a los que están en Roma.
me ha sido posible- para recoger tam- Desea, en efecto, y no cesa de implo-
bién entre vosotros algún fruto, al igual rarlo en las oraciones, recoger de ellos
que entre los demás gentiles. Soy deudor algún fruto como de los demás gentiles.
de griegos y de bárbaros»... De esa De ahí que Pablo, como ávido de tantas
forma el sentido queda como sigue: «así riquezas, desea recoger los beneficios de
como obtengo fruto entre los demás tantas posesiones de carácter racional.
gentiles, griegos y bárbaros, sabios e ig- Recoge frutos de los griegos, de los bár-
norantes, a los cuales me debo, de igual baros, de los sabios e, incluso, también
forma, en cuanto depende de mí, estoy alguno de los ignorantes. Así, mientras a
preparado para predicar el Evangelio unos habla de sabiduría como si se trata-
también a vosotros, que estáis en Roma; ra de perfectos, a otros les dice, como a
pues nunca me he avergonzado ante nin- ignorantes, no saber otra cosa sino a Je-
gún pueblo de predicar el Evangelio, sucristo y a éste, crucificado62. Y mien-
porque la fuerza de Dios está en él para tras enseña a unos a partir de la ley y los
la salvación de todo creyente, primero profetas, a otros los persuade con signos
del judío después del griego, ya que en el y milagros. O rígenes, Comentarios sobre
Evangelio se revela la justicia de Dios, la la Carta a los Romanos, 1, 136J.
cual, oculta precedentemente, se escon-
día en la ley. Se revela, no obstante, en M u c h a s v e c e s h e i n t e n t a d o . Manifies-

los que vienen desde la fe del Antiguo ta su propósito y su deseo, pues está se-
Testamento a la fe nueva del Evangelio... guro que ellos lo saben a través de los
Ahora debemos buscar la inteligencia hermanos, que desde Jerusalén o desde
de dichas palabras. La expresión «las
muchas veces que me propuse llegar has-
ta vosotros», manifiesta el amor que te- 5, NTA 13, 353. 60 Hch 16,7. « 1 Ts 2, 18. “ Cf.
nía a los romanos. Lo que añade: «Aun­ 1 Co 2, 2-6. 63 CER 1, 122-126.
ROMANOS 1, 8 -13 71

otras ciudades limítrofes llegaban a Ro- muchos lo aceptan. A mbrosiaster, C o-


ma a causa de su fe, como Aquila y Pris- mentario a la Carta a los Romanos66.
cila, quienes se lo habrían insinuado a
los romanos64. Pues queriendo a menudo U n a cosecha de entre vosotros .
ir, y siéndole prohibido, les escribe la Pues el fruto de los que han creído la pa-
carta para que fácilmente sean corregí- labra es el beneficio de los que escuchan.
dos, no estando atrapados por más tiem- Y el Señor dice que ha puesto a los após-
po en un mal ejercicio de la fe. Y los toles para producir mucho fruto67. En
llama hermanos, no solo porque habían efecto, pocos hombres han recolectado
renacido, sino porque había entre ellos, toda la Iglesia. A polinar de L aodicea,
aunque pocos, quienes pensaban recta- Fragmentos a la Carta a los Romanos68.
mente. Por eso dice: «Llamados san-
tos»65. ¿Qué es eso de «Llamados san- M uchas veces impedido . Hasta ahora y
tos»? ¿Pues si ya son santos, cómo son por el presente Pablo da muestras sufi-
llamados a santificarse? Pero esto perte- cientes de su afecto porque, aun habien-
nece a la presciencia de Dios, pues aque- do deseado ir muchas veces, se vio impe-
líos a quienes Dios conoce como futuros dido. Al mismo tiempo también les mete
santos, ya ante Él lo son y permanece la miedo no sea que se viera impedido por
llamada. Sin embargo, dice que le ha sido ser ellos indignos. T eodoro de M opsues-
prohibido ir a ellos hasta el momento de t ía , Fragmentos sobre la Carta a los Ro-

enviar la carta, y por Dios ciertamente, manosb9.


quien conociendo que todavía no esta-
ban preparados, dirigió al Apóstol a U n motivo piadoso . Y de nuevo, pues-
otras ciudades que ya fuesen capaces de to que muchos le apremiaban a ir a
recibir la verdad. Roma por motivos humanos, muestra su
Aunque ya actuasen bajo el nombre deseo y que éste es piadoso por la asis-
del Salvador, eran rechazados por los vi- tencia divina. Muestra que desea viva-
cios carnales, de modo que no eran dig- mente ver a los romanos, posiblemente
nos de recibir los dones espirituales... porque la fe de los romanos tenía algo
Por consiguiente dice que la prohibí- mayor, convertida en estímulo para
ción de ir no es vana, sino que señala las todos los que les están sometidos. S eve-
causas de su demora y les exhorta para riano, Fragmentos sobre la Carta a los
que se preparen, con el objeto de que, al Romanos70.
oír que van a recibir la gracia espiritual,
se hagan dignos de recibirla absteniéndo- R endirse a la P rovidencia . Considera
se de los vicios carnales. aquí la obediencia ciega del siervo a su
Afirma que está deseoso de ir para Señor y la expresión de un ánimo suma-
común utilidad, para que consigan tam- mente agradecido. Obstáculos, dice, he ha-
bién ellos la salvación de la gracia espiri- liado siempre; pero el por qué no lo dice.
tual haciendo una profesión segura de su No se pone a examinar el mandato del
fe; y él logre ante Dios el fruto de su mi-
nisterio, por lo que los estimula, con el
ejemplo de los demás pueblos, a la fe 64 Cf. Hch 18, 1-2; Rm 16, 3. 65 Rm 1, 7. 66 CSEL
recta, pues más prontamente acepta uno 81, 31.33. 67Jn 15,8. 68 NTA 15, 58. 69 NTA 15,
lo que se le transmite, si ve que otros 114. 70 NTA 15, 214.
72 ROMANOS 1 ,8 -1 3

Señor, contento con obedecerle, aunque «Pero hasta el presente me he visto im-
fácilmente podía ocurrírsele por qué impe- pedido». «Impedido» aquí se toma por
día Dios por tanto tiempo que disfrutase ocupado, ya que estaba predicando en
de tan eximio doctor una ciudad tan gran- otras provincias. P elagio , Comentario a
de y espléndida colocada en el pináculo de la Carta a los Romanos71*14.
la gloria, y a la que convergían las miradas
y la admiración de todo el mundo... Mas P r e v a l e n c i a d e D i o s . Pablo manifes-
Pablo nada de esto indaga curioso, sino tó su propósito y reveló sus planes.
que cede deferente a la incomprensible Porque la gracia divina, dice, quiere
Providencia divina, mostrando por una que sea yo quien pilote. T e o d o r e t o d e
parte la gran moderación y serenidad de C ir o , Interpretación de la Carta a los
su bendita alma, y enseñándonos a todos Romanos™.
por otra que no osemos nunca pedir a
Dios cuenta de sus disposiciones, aunque B e n e f i c i o s d e l E v a n g e l i o . Decía que
muchos se turben por causa de ellas y mi presencia entre vosotros era ganancia
pierdan la paz... A la fe pertenece sobre mía, porque para mí está claro que acre-
todo que quien ignora el modo del gobier- cientan mi riqueza aquellos gentiles que
no y administración de Dios, admita, no por mi medio se acercan al Evangelio.
obstante, que es muy razonable su provi- G e n a d io d e C o n s t a n t in o p l a , Fragmentos
dencia. J uan C risóstomo , Homilías sobre a la Carta a los Romanos74.
la Carta a los Romanos, 2, 471.

Los p l a n e s de P ablo . Lo pudisteis oír 71 PG 60,405-406: SP 21, 3272 .33‫ ־‬PL Supp. 1,
por los hermanos que iban y venían. 1116. 73 PG 82, 56. 74 NTA 15, 354.

LA JU S T IF IC A C IÓ N P O R LA FE (1, 14-17)

14Soy deudor de griegos y de bárbaros, de sabios y de ignorantes. 15D e


form a que, por lo que a m í respecta, estoy dispuesto a predicaros el Evangelio
tam bién a los que estáis en Rom a. 16N o me avergüenzo del Evangelio, porque
es una fu erza de Dios para la salvación de todo el que cree, del judío en prim er
lugar y tam bién del griego. 17Pues en él se revela la justicia de Dios de la fe
hacia la fe, como está escrito: E l justo vivirá de la fe.

P r e s e n t a c i ó n : El entusiasmo de Pablo convertía, los miembros del cuerpo -las


por el Evangelio resultaba contagioso, y provincias- seguramente seguirían su
su deseo de ir a Roma, estratégico, por- ejemplo. Para los paganos, el evangelio
que si la cabeza -capital- del mundo se de un Cristo crucificado parecía ser una
ROMANOS 1, 1 4 -1 7 73

locura, pero Pablo no se avergonzaba de deudor de los ignorantes? Por haber re-
esto, pues su mensaje no solamente esta- cibido la gracia de la paciencia y la Ion-
ba compuesto de palabras, sino también ganimidad, pues es, ciertamente, de una
de fuerza para cambiar las vidas. En el paciencia suma el soportar las reacciones
plan divino, a los judíos se les concedía de los ignorantes. O r íg e n e s , Comenta-
cierta prioridad, pero la salvación de los ríos sobre la Carta a los Romanos, 1, 133.
gentiles no era en modo alguno menos
importante que la de aquéllos. En Cristo M a d u r e z p o r l a p e r s e c u c i ó n . Se
todas las barreras y divisiones humanas puede ver cómo ha crecido esta religión
se desvanecen, de tal manera que el en breve tiempo, creciendo por los casti-
poder de Dios se manifiesta a todo el gos de los adictos y por los muertos,
mundo. La justificación por la fe consti- pero también por las confiscaciones de
tuye lo esencial del evangelio cristiano, y los bienes y por toda clase de suplicios
los Padres lo sabían muy bien, siglos soportados por ellos; y es particularmen-
antes de que Martín Lutero fuera a hacer te admirable que ninguno de ellos sea
de Romanos 1, 17 la piedra angular de su doctor ni suficientemente idóneos ni
reforma1; los Santos Padres proclaman muy numerosos; no obstante, este ser-
paladinamente el don gratuito de Dios a món «se predica por todo el orbe de la
todos los que creen, independientemente tierra», de manera que «griegos y bárba-
de cuáles puedan haber sido su educa- ros, sabios e ignorantes» aceptan la reli-
ción o formación espiritual recibida con gión de la doctrina cristiana. O r íg e n e s ,
anterioridad. Los primeros principios, 4, 1, 24.

1,14 Soy deudor de griegos y de P r e d ic a r a t o d o s , s e a n g r ie g o s o n o .

bárbaros Se dice deudor de aquellos a quienes


nombra, porque para esto fue enviado:
H a b l a r c o n d o n d e l e n g u a s . Se debe para predicar a todos; por lo que tam-
investigar ahora cómo el Apóstol es deu- bién subraya que todos son deudores,
dor de los griegos y los bárbaros, de los ya que por una parte es una deuda de
sabios e ignorantes. ¿Qué ha recibido de honor confesar a Dios creador, de quien
ellos, para que resulte su deudor? Pienso y por quien proceden todas las cosas, y
que se ha hecho deudor de pueblos di- por otra es salvación del que hace la
versos por haber recibido, por obra del confesión. Por lo tanto nombra a los
Espíritu Santo, el poder hablar las len- gentiles griegos, pero a aquellos que se
guas de todos los pueblos, tal como él consideran romanos bien sea de nación,
mismo dice: «Hablo en lenguas más que bien sea de adopción; y nombra a aque-
todos vosotros»2. Así, como recibe el líos bárbaros, que no son romanos, hos-
conocimiento de las lenguas, no para sí, tiles a ellos, y que también son bárbaros.
sino para aquellos a los que debe predi-
car, resulta deudor de todos aquellos
cuyo conocimiento de la lengua recibe 1 Téngase en cuenta que Lutero reduce la fe a un
de Dios. De los sabios resulta deudor sentimiento de confianza en la misericordia de
Dios y hace de ella el único medio de salvación,
porque ha recibido la sabiduría escondí- excluyendo la gracia interior y las buenas obras
da en el misterio, de la cual habla a los del creyente. (Nota del traductor). 2 1 Co 14, 18.
sabios y perfectos. Ahora bien, ¿cómo es 3 CER 1, 128-130. 4 SC 252, 264.
74 ROMANOS 1, 1 4 -1 7

También nombra a aquellos sabios quie- jo sea m ás abundante. A m brosiaster , C o-


nes, ricos en razones humanas, son con- mentario a la Carta a los Romanos9.
siderados sabios en el mundo, pues o
son investigadores de las estrellas, o se T e n t a c io n e s e spesa s c o m o c o p o s d e

dedican al estudio de las distancias, o de n ie v e . ¡Oh alma generosa! Acometiendo


las matemáticas o al arte de la gramática, tan arriesgada empresa, mares bravios,
de la retórica o de la música. Muestra pruebas y tentaciones, celadas, persecu-
que de nada les sirve a todos, y que no ciones, defecciones; pues a un predicador
son verdaderamente sabios, a no ser que en ciudad tan grande, regida por cruelísi-
crean en Cristo: y nombra también a mos tiranos, le aguardaban peligros y
aquellos ignorantes que, siendo sencillos, torturas sin cuento, y así acabó allí su
son desconocedores de estas cosas. Afir- vida decapitado por el horroroso tirano
ma que él ha sido enviado a predicar a que entonces imperaba; y, sin embargo,
todos ellos. Sin embargo, no nombra a aguardando tantos y tales tormentos,
los judíos, porque él es maestro de los lejos de arredrarse, estaba siempre ani-
gentiles5. Y por esta razón se muestra mado y dispuesto, activaba la marcha y
deudor, porque para eso ha recibido la no se daba punto de reposo. J uan C ri-
doctrina, para transmitírsela; y al trans- s ó st o m o , Homilías sobre la Carta a los
ñutírsela, ganarlos. A m brosiaster , Co- Romanos, 2, 610.
mentario a la Carta a los Romanosb.
1, 16 Una fuerza de Dios para la
Esto mismo escribía a los corintios: salvación
«Así por lo que a mí toca pronto estoy
a predicar el Evangelio también a los T a m b i é n a l o s g r i e g o s . Ciertamente, al
que vivís en Roma»7. J u a n C r isó sto m o , inicio de la predicación surgieron mu-
Homilías sobre la Carta a los Romanos, chas pruebas en contra del Evangelio,
2, 58. pero Pablo había aprendido la paciencia
de los profetas que decían: «No os dejéis
1, 15 Dispuesto a predicaros el vencer por sus oprobios, ni cedáis a sus
Evangelio desprecios»11 y sabía que había de predi-
car el Evangelio «no con persuasivas pa-
D e s e o s o d e c o m u n ic a r l a g r a c ia . labras de la sabiduría humana, sino con
«De forma que, por lo que a mí respecta, la fuerza del Espíritu»12. Así pues, defi-
estoy dispuesto a predicaros el Evangelio niendo qué es el Evangelio, declara:
también a los que estáis en Roma». Aun- «pues es una fuerza de Dios» -dijo-
que diga que ha sido enviado a predicar «para la salvación de todo el que cree,
a todos los gentiles, sin embargo, afirma del judío en primer lugar y también del
que tiene prisa para transmitir el Evan- griego». Al decir «una fuerza de Dios
gelio de la gracia de Dios a los romanos, para la salvación», parece indicar que
junto a quienes está la cabeza y la sede haya otra fuerza de Dios que no sea para
del imperio romano. Pues los miembros
gozan de un descanso propicio, si la ca-
beza no está inquieta. Por ello, desea la
5 Cf. Ga 2, 7. 6 CSEL 81, 33.35. 7 1 Co 9, 16.
paz de los romanos, para que Satanás no * PG 60,407: SP 21, 24-35. ‫ י‬CSEL 81, 35. 10 PG
se agite mucho y así el fruto de su traba­ 60, 407: SP 21, 35. 11 Is 51, 7. 12 1 Co 2, 13.
ROMANOS 1, 14-17 75

la salvación sino para la perdición. Sabe, hacer las obras del diablo»17, de modo
en efecto, que en el profeta está escrito: que todo creyente no esté sometido a la
«y la oruga, mi gran fuerza» y también muerte, porque tiene el signo por el que
en los Salmos se dice: «dispérsalos en tu la muerte ha sido vencida.
fuerza»1314. De ahí que diga: «una fuerza «Del judío primeramente y también
de Dios para la salvación». Por tanto, del griego». Es decir, al que es deseen-
hay que ver, no sea que a esta diferencia diente de Abrahán y al que es gentil,
de fuerzas en Dios se deba el que se pues con el griego nombra al gentil; en el
hable de «derecha» e «izquierda» en judío a los que descienden de Abrahán.
Dios, de modo que se llame a la fuerza Pues empezaron a ser llamados judíos
para la salvación «su derecha» y a la desde el tiempo de Judas Macabeo, quien
fuerza con la que dispersa «izquierda» 15. se resistió a los sacrilegios de los gentiles
O rígenes, Comentarios sobre la Carta a en el destierro, devolvió al pueblo la
los Romanos, 1, 1416. confianza en Dios y defendió a su raza.
Fue, sin duda, de los hijos de Aarón. Por
E l p o d e r d e D io s . En este versículo se lo tanto, aunque nombre en primer lugar
refiere a aquellos de quienes habían reci- al judío en razón de los antepasados, sin
bido la fe no recta, pues el poder reco- embargo afirma que igualmente él está
mendaba la doctrina de los apóstoles, de necesitado del don de Cristo. ¿Si pues el
tal manera que, aunque parecía increíble judío no es justificado a no ser por la fe
lo que predicaba, los signos y prodigios en Cristo Jesús, qué necesidad hay de
hechos por los apóstoles sirviesen de tes- estar bajo la ley? A m brosiaster , Comen-
timonio para confiar en lo que enseña- tarto a la Carta a los Romanosn .
ban aquellos en quienes tanto poder
había, ya que nadie duda que las pala- N 0 AVERGONZADO POR LA CRUZ. Inclu-
bras ceden ante la fuerza, y por lo tanto, so si en la mayor de las ciudades, dice
puesto que en ellos no habían visto nin- Pablo, es necesario que el predicador de
gún hecho especial, su predicación estaba la cruz salvadora sea despreciado por los
falta del poder de Dios; como conse- ignorantes, no me excusaré. Pues si el
cuencia dice que no se avergüenza del Hijo de Dios soportó la vergüenza de la
Evangelio de Dios y sin embargo ellos cruz ¡cómo no será absurdo que nos
sí, ya que la doctrina que les habían avergoncemos del sufrimiento del Señor
transmitido había caído en censura, por- por causa nuestra! A p o l in a r d e L a o d ic e a ,
que ningún testimonio la apoyaba, y no Fragmentos a la Carta a los Romanos19.
estaba de acuerdo con la doctrina apos-
tólica. Pues es el poder de Dios el que G l o r i a r s e d e l a C r u z . ¿Qué dices,
mueve a la fe y da la salvación a todo el Pablo? Cuando debieras decir me glorío,
que cree, al mismo tiempo que perdona me gozo, no dices tal cosa, sino mucho
los pecados y justifica, de modo que el menos, que no te avergüenzas, no suele
marcado por el misterio de la cruz, no eso decirse de las cosas grandes, insignes
pueda ser atrapado por la segunda muer-
te. Pues la predicación de la cruz de
Cristo es prueba de la victoria sobre la 13J1 2, 25. 14 Sal 59, 12. 15 La mano izquierda de
muerte, como enseña el apóstol Juan: Dios. 16 CER 1, 130-132. 17 1 Jn 3, 8. 18 CSEL 81,
«El Hijo de Dios se manifestó para des­ 35.37. 19 NTA 15, 58.
76 ROMANOS 1, 14-17

y de grande gloria. ¿Qué dice, pues? cialmente cuando Él mismo no puede ex-
¿Por qué habla así, a pesar de que se glo- perimentar, como si fuera impasible, el de-
riaba del Evangelio más que del cielo? A terioro de su naturaleza producido por
los gálatas les decía: «A mí líbreme Dios todas estas cosas. «Es una fuerza de Dios
de gloriarme, sino en la cruz de nuestro para la salvación». No hay poder mayor,
Señor Jesucristo»20. ¿Por qué, pues, no que el que devuelve al hombre la vida per-
dice aquí, me glorío, sino «no me aver- dida, una vez vencida la muerte22. «Para
güenzo»? Los romanos anhelaban las todo el que cree en él». Aunque parezca
cosas de este mundo; perecían por las ri- debilidad a los incrédulos. P elagio , Co-
quezas, el mando y la gloria; estaban or- mentario a la Carta a los Romanos23.
gullosos de sus triunfos y victorias y de
sus emperadores, que igualaban con los N 0 ME AVERGÜENZO DEL EVANGELIO. L 0S
dioses... Estando, pues, tan hinchados de que hacían la guerra a la predicación cris-
soberbia y de fausto, y teniendo que pre- tiana la denigraban ridiculizándola como
dicarles Pablo a Jesús, tenido por hijo de si fuera algo sumamente burlesco: pensa-
un artesano, y que, nacido en Judea, se ban, efectivamente, que nada hay más irri-
había criado en la casa de una pobre sorio que la doctrina del que, por una
mujer, que no había tenido corte, ni sol- parte, anuncia que el Hijo fue concebido
dados, ni guardia, ni escolta, ni riqueza, y fue eliminado por judíos, sin que recha-
sino que había sido un hombre condena- zase la cruz ni la muerte, y por otra, insis-
do a morir entre ladrones, después de su- te en que ese mismo no sólo ha sido resu-
frir grandes afrentas e ignominias; y es citado de entre los muertos, sino que tam-
muy verosímil que los romanos, ignoran- bién ha sido elevado a los cielos, como
tes de los excelsos arcanos y de la grande Señor de todo, y resucitó de entre los
gloria de Cristo, anduviesen avergonza- muertos a todos los demás, y todo cuanto,
dos de seguirle. J u a n C r isó sto m o , Homi- asimismo, predicaron los Apóstoles. Aque-
lías sobre la Carta a los Romanos, 2, 621. líos, mofándose de esto y denigrándolo,
pensaban amordazar a los Apóstoles. Por
C e n s u r a r a l o s p a g a n o s . Esto se refiere eso también el bienaventurado Pablo, para
sutilmente a la valoración que hacen los defender esta gloria de los Apóstoles, co-
paganos, quienes no avergonzándose de mienza así su discurso sobre la doctrina:
que su dios Júpiter, arrastrado por una pa- «Porque no me avergüenzo del Evange-
sión horrible, se haya trasformado en ani- lio». G e n a d io d e C o n st a n t in o pl a , Frag-
males irracionales y en insensibles estatuas mentas a la Carta a los Romanos24.
de oro, piensan sin embargo que debe
avergonzamos creer que nuestro Señor ha 1 ,1 7 En él se revela la justicia de
sido crucificado en la carne asumida para Dios de la fe hacia la fe
salvar su imagen... Al mismo tiempo, Pa-
blo alude aquí a aquellos herejes, que re- F e i n d i v i d u a l y c o m u n i t a r i a . Cuando
chazan estas cosas como indignas de Dios no hay asamblea eclesiástica, tú ofreces,
-que se revestiría de hombre para después
en la pasión entregarse por la salvación del
género humano-, no entendiendo que 20 Ga 6, 14. 21 PG 60, 407-408: SP 21, 35. 22 Cf.
para el Creador, nada hay más digno que Hb 2, 14. 23 PL Supp. 1,1116. 24 NTA 15, 354-
procurar la salvación de su creatura, espe­ 355.
ROMANOS 1, 14-17 77

tú bautizas, tú sólo eres el sacerdote para impío por la fe, sin las obras de la ley,
ti; es decir, donde hay tres, existe la Igle- como dice en otra parte: «Para ser halla-
sia, aunque sean laicos25. Cada uno, como do en él, no con la justicia mía, la que
dice el Apóstol, vive de su fe . T er tu lia n o , viene de la ley, sino la que viene por la fe
Exhortación a la castidad, 7, 3-426. de Cristo»32. Afirma que la justicia reve-
lada en el Evangelio es la misma que
Por y pa r a la fe . «Pues la justicia de viene de Dios en la fe, al mismo tiempo
Dios se revela de la fe hacia la fe». La que da al hombre la fe por la que es jus-
justicia de Dios se revela en el Evangelio tificado.
en el hecho de que ninguno es excluido Pues en él se manifiesta la verdad y la
de la salvación, ya sea que venga como justicia de Dios, cuando cree y confiesa
judío, como griego o como bárbaro. A la fe: la justicia es de Dios, pues lo que
todos por igual dice el Salvador: «venid a ha prometido, lo cumplió. Por lo tanto
mí todos los que estáis cansados y ago- el creyente, que ha conseguido lo que
biados»27. De la expresión «de la fe hacia Dios había prometido por medio de los
la fe» ya hemos dicho antes que también profetas, muestra que Dios es justo y se
el primer pueblo estaba en la fe porque hace testigo de su justicia.
había creído a Dios y a su siervo Moisés; «De la fe hacia la fe». ¿Qué otra cosa
fe a partir de la cual ha pasado a la fe del quiere decir, «de la fe hacia la fe», sino
Evangelio. Sin embargo, lo que dice, to- que la fe de Dios está en lo que promete
mado del testimonio del profeta Haba- de sí mismo una y otra vez; y es fe del
c u c , «el justo vive de mi fe»28, se entien- hombre que cree al que promete, para que
de, o bien del que está en la ley, para que se revele la justicia de Dios desde la fe de
crea también en los evangelios, o bien de Dios que promete a la fe del hombre que
quien está en los evangelios, para que cree? Pues el Dios justo se hace patente en
crea también en la ley y los profetas. Y es el creyente; sin embargo, en el que no
que, una c o s a sin la otra, no tiene la pie- cree, Dios se muestra injusto; pues quien
nitud de la vida. O r íg enes , Comentarios no cree que Dios ha dado lo que ha pro-
sobre la Carta a los Romanos, 1, 1529. metido niega que Dios sea veraz. Esto lo
enseña contra los judíos, que niegan que
S e g u r o e n l a p r o m e s a . Si, pues, eres Cristo es el prometido por Dios.
justo y vives por la fe, si crees realmente Como enseña la Escritura: «El justo
en Dios, ¿por qué habiendo de estar con vive de la fe»33. Por lo tanto vuelve su
Cristo, y seguro de las promesas del atención al profeta Habacuc, para afir-
Señor, por qué no te entregas a la llama- mar que ya antiguamente había sido re-
da de Cristo, por qué no te alegras de velado que el justo vive de la fe, no de la
verte libre de los ataques del diablo? Ci- ley, es decir, Dios no justifica al hombre
p r ia n o , Sobre la mortalidad, 3 30. por la ley, sino por la fe. A m bro siaster ,
Comentario a la Carta a los Romanos34.
R «Por-
e v e l a d a l a j u s t ic ia d e D io s .

que en Él se revela la justicia de Dios, de


la fe hacia la fe». Dice esto porque en el
25 Cf. M t 18, 20 26 CCL 2, 1025. 27 M t 11, 28.
que cree, sea judío o griego, se revela la 28 H a 2, 4. 29 CER 1, 132-134. 30 CCL 3/A, 18:
justicia de Dios31. La llama justicia de BAC 241, 255. 31 Cf. Ha 2, 4. 32 Flp 3, 9. 33 Ha
Dios, porque justifica gratuitamente al 2,4. 34 CSEL 81, 37.39.
78 ROMANOS 1, 1 4 -17

L e y y n a t u r a l e z a . «La justicia de Dios, en el Antiguo Testamento39... Mostrán-


dice, se revela en él», a saber, en el ere- donos también justificados por Dios
yente. Que se revele la justicia de Dios tanto justos como pecadores...
significa el cambio de los que obran el Porque, como lo que Dios allí da ex-
bien, como también a propósito de los cede toda ponderación y entendimiento,
que obran el mal «la ira» se revela de la se necesita la fe. J u a n C r isó sto m o , Homi-
misma manera. «De la fe hacia la fe», lías sobre la Carta a los Romanos, 2, 640.
para el judío de la fe de la ley escrita a la
fe por medio de Cristo, y para el griego L legar al E v a n g e l io po r la Pa-
L ey .
de la fe de la naturaleza a la misma fe de blo expresa que la «fe» puede consoü-
Jesucristo. A c a c io d e C esárea , Fragmen- darse «por la fe» que viene a través de la
tos sobre la Carta a los Romanos3‫כ‬. predicación de cada uno de nosotros. «Se
revela de la fe hacia la fe». Como está es-
V i d a p o r l a f e . Y en lugar de la justicia crito. «El justo vivirá por la fe». La prime-
a través de las obras que no es pura ni en- ra «fe», en la ley, era creer en Dios, la se-
gendradora de vida, para Pablo era agra- gunda «fe» es creer en Cristo su Hijo uni-
dable la vida a través de la fe. El profeta génito, es decir, que «de la fe hacia la fe»
dice: «desde la fe hacia la fe»36. Pues, «si significa venir «de» la ley «al» Evangelio y
creyerais en Moisés -dice Jesús- también que el Antiguo Testamento y el Nuevo
creeríais en mi»37. A po l in a r d e L a o d ic e a , Testamento significa aceptar a Dios Padre
Fragmentos a la Carta a los Romanos3*. y a Cristo. P s. - C o n s t a n c io , Comentario
sobre la Carta a los Romanos, 15-15A41.
E s t a j u s t i c ia n o e s n u e s t r a . El que ha
sido justificado, pues, vivirá no sólo en el Los j u s t o s v i v i r á n p o r l a f e . Por tan-
mundo presente, sino también en el futu- to, hijo, has comenzado bien por la ley,
ro. Y no sólo esto, sino que insinúa otra y en el Evangelio has sido confirmado
cosa, el esplendor y claridad de aquella «de la fe hacia la fe», como está escrito:
vida. Porque, así se salvan a veces los «El justo, en efecto, vive de la fe». A m-
hombres, pero con deshonor, como los b r o sio , Carta, 20, 1542.
indultados por la regia clemencia; para
que nadie al oír «salvación», sospeche Y esta que es ahora la Iglesia, aunque
algo así, añadió «justicia», y no tuya, sino seamos hijos de Dios, antes de que apa-
de Dios; dando a entender su gran felici- rezca lo que seremos, vive entre trabajos
dad y largueza. Porque no la creas ni y aflicciones, y en ella «el justo vive de
produces tú, merced a tus trabajos y su- la fe». A gustín , Sobre 83 diversas cues-
dores, sino que la recibes de arriba como ñones, 81, 243.
don de Dios, con tal que creas. Luego,
como parece cosa increíble que un adúl- Quien dice que es justo sin tener fe,
tero, o un muelle, o un profanador de se- miente. A gustín, Sermón, 189, 244.
pulcros, o un impostor, al punto no sólo
quede libre del supücio, sino también
justificado y con excelentísima justicia,
15 NTA 15, 52. * Ha 2, 4. 37Jn 5, 46. 38 NTA
confírmalo con el Antiguo Testamento... 15,58. 3 ,Cf. Ha 2, 4. 40PG 60,409: SP 21, 37.
Remite al oyente a aquellos acontecí- 41 ENPK 2, 23. 42 CSEL 82/1, 153. 43 CCL 44/A,
mientos dirigidos por la mano de Dios 241. 44 MiAg 1,210: BAC 447,25.
ROMANOS 1, 14-17 79

J u s t ic ia p o r l a q u e l o s f ie l e s s o n que los animales, sino que les honró corí


Tal es la justicia de Dios, que,
ju st o s. la [facultad de la] razón y les concedió la
velada en el Antiguo Testamento, ha sido capacidad de juicio, con la que pudieran
revelada en el Nuevo; la cual en tanto se discernir los bienes y los males. Y todo
llama justicia en cuanto que, comunicada esto lo atestiguan los que vivieron vir-
a los hombres, los hace justos, así como tuosamente y con piedad antes de la ley
se dice «salud del Señor»45 aquella por la mosaica. T eodoreto de C iro , Interpreta-
cual los hace salvos. A gustín , Del espíri- ción de la Carta a los Romanos48.
tu y de la letra, 11, 1846.
R e c a p i t u l a c i ó n . En suma, pues, ¿qué
J u s t ic ia se re-
r e v e l a d a p o r la fe. N o significa el asunto presente? Pues que
vela a todos, sino a los que tienen los nuestro Evangelio es algo inmenso y
ojos de la fe. El divino Apóstol nos en- verdaderamente admirable, si uno aplica
seña que Dios nos tuvo en cuenta desde su atención con exactitud a su fuerza.
el principio y predijo estas cosas por Razón: aquellos a quienes no aprovechó
medio de los profetas, y antes de los la ley natural ni la ley escrita añadida a la
profetas tuvo escondida su determina- natural se salvan mediante la fe en Cris-
ción sobre estas cosas... to. Efectivamente, acerca de la resurrec-
«Como está escrito: El justo vivirá ción de entre los muertos se recibe la se-
de fe». Esto lo dijo para beneficio de guridad de que, al menos participando
los judíos, para enseñarles no a tener en igualmente de ella, si uno le obedece,
cuenta la institución de la ley, sino para según la promesa del Salvador también él
que siguieran a sus profetas. Ya muchos está dentro de la salvación. Y esto -dice-
siglos antes habían predicado la futura Dios lo avisó desde muy antiguo por
salvación por medio de la fe. medio del profeta: «El justo vivirá de la
De esta manera, partiendo de la ad- fe»49. G e n a d i o d e C o n s t a n t in o p l a , Frag-
vertencia a los judíos, acusa a todos los mentos a la Carta a los Romanos50.
hombres, a fin de que abrazaran sin
miedo alguno la ley natural que el Crea-
dor había puesto en ellos47. Puesto que 45 Sal 3, 9. 46 CSEL 60,170: BAC 50,631. 47 Cf. Rm
los creó, no permitió que vivieran igual 1,18. 48 PG 82, 57.60. 49 Ha 2,4. 50 NTA 15, 355.

C A ST IG O D E D IO S PARA C O N LO S G E N T IL E S (1, 18-32)

nEn efecto, la ira de Dios se revela desde el cielo sobre toda impiedad e in-
justicia de los hombres que tienen aprisionada la verdad en la injusticia. 19Por-
que lo que se puede conocer de Dios es manifiesto en ellos, ya que Dios se lo ha
mostrado. 20Pues desde la creación del mundo las perfecciones invisibles de Dios
—su eterno poder y su divinidad- se han hecho visibles a la inteligencia a través
80 ROMANOS 1, 18-32

de las cosas creadas. De modo que son inexcusables, 21porque habiendo conocí-
do a Dios no le glorificaron como Dios ni le dieron gracias, sino que se envane-
rieron en sus razonamientos y se oscureció su insensato corazón: 22presumiendo
de sabios se hicieron necios 23y llegaron a transferir la gloria del Dios incorrup-
tibie a imágenes que representan al hombre corruptible, y a aves, a cuadrúpe-
dos y a reptiles.
24Por eso Dios los abandonó a los malos deseos de sus corazones, a la impu-
reza con que deshonran entre ellos sus propios cuerpos: 25cambiaron la verdad
de Dios por la mentira y dieron culto y adoraron a la criatura en lugar del Cre-
ador, que es bendito por los siglos. Amén.
26Por lo tanto, Dios los entregó a pasiones deshonrosas, pues sus mujeres
cambiaron el uso natural por el que es contrario a la naturaleza, 27y del mismo
modo los varones, dejando el uso natural de la mujer, se abrasaron en deseos de
unos por otros, cometiendo torpezas varones con varones y recibiendo en sí mis-
mos el pago merecido por sus extravíos. 2SY como demostraron no tener un ver-
dadero conocimiento de Dios, Dios los entregó a un perverso sentir que les lleva
a realizar acciones indignas, 29colmados de toda iniquidad, malicia, avaricia,
maldad; llenos de envidia, homicidio, riñas, engaño, malignidad; chismosos,
30calumniadores, enemigos de Dios, insolentes, soberbios, fanfarrones, invento-
res de maldades, rebeldes con sus padres, 31insensatos, desleales, desamorados,
despiadados. 32Ellos, aunque conocieron el juicio de Dios -que quienes hacen
estas cosas merecen la muerte-, no sólo las hacen, sino que defienden a quienes
las hacen.

P r e s e n t a c i ó n : La ira de Dios se reve- Dios puede ser conocido por la men-


la en el rostro del pecado, no porque te humana, y toda forma de sabiduría se
Dios deje de ser bondad, santidad y debe, de una u otra manera, a la revela-
justicia, sino porque la rebeldía huma- ción divina. Los Padres generalmente
na hace que estos atributos divinos en- creían en la posibilidad de llegar a un
tren en conflicto con nuestros deseos verdadero conocimiento, aunque limita-
y por tanto aparezcan como castigo y do, de Dios mediante los recursos de la
desquite hacia nuestras desviaciones. mente humana al contemplar los miste-
Los Padres son acusados a veces de ha- ríos del universo. A su modo de ver, esto
ber predicado un Dios apático que se no abría las puertas a ninguna forma de
halla por encima de las emociones hu- salvación mediante las obras, mas bien,
manas tales como la ira, y por tanto el esto aumentaba el horror de la condena-
amor. Pero en realidad no es esto lo ción en la que la humanidad incurría por
que dichos escritores sugieren. La ira haber vuelto la espalda a Dios.
de Dios supone una respuesta real y La más alta sabiduría alcanzada por
consciente a nuestra claudicación mo- los paganos no serviría más que para in-
ral, si bien nosotros somos responsa- crementar su condenación porque ellos
bles de las consecuencias. rechazaban aquello que conocían y se
ROMANOS 1, 1 8 -32 81

volvían a los ídolos de su propio mundo. significado, mostrando cómo todos estos
El orgullo humano hará incluso de la vicios se relacionan entre sí.
persona más sabia un necio. La supuesta Pecar es una cosa, pero aprobarlo es
sabiduría de los egipcios, griegos y roma- mucho peor. Los paganos habían perver-
nos se convierte por su idolatría en estu- tido el papel del maestro, una de las pro-
pidez. La idolatría estaba estrechamente fesiones más estimadas en la Antigüedad.
relacionada con la inmoralidad. Los cul- El ciego no puede guiar al ciego. Sólo
tos a la fertilidad entre los paganos evi- aquellos que han sido iluminados por el
denciaban esto, pero la corrupción iba Espíritu de Dios están capacitados para
mucho más allá. Los Padres no titubea- enseñar a otros.
ron en echar la culpa de las desgracias de
su tiempo a los errores del paganismo. Al 1, 18 L a ira de D ios se revela desde
mismo tiempo ellos rechazaban aceptar la el cielo sobre toda im piedad
idea de que Dios abandonara arbitraria-
mente a quienes se rebelaban contra El, R e l a c ió n e n t r e l a v e r d a d y l a ir a .
más bien insistían en que Dios se olvida- ¿La ira de qué dios? Evidentemente del
ba de tales personas, de tal manera que Creador. Por tanto, también la verdad
ellos serían libres de prever las conse- será de Aquél al que pertenece la ira, que
cuencias de su propia desobediencia. debe ser revelada para venganza de la
La batalla contra la idolatría signifi- verdad. T e r t u l ia n o , Contra Marción, 5,
caba ante todo una lucha por la verdad. 13, 31.
Aquí vemos una vez más cóm o los Pa-
dres elevan un caso particular a la cate- C o n t r a t o d a i m p i e d a d . Sobre la ira de
goría de principio universal. Dios ya hemos hablado más ampliamen-
Ir contra Dios equivale a ir contra la te en otro lugar; no obstante, también se
naturaleza y cometer los pecados más dirá ahora algo sobre ella. Se dice ahora
antinaturales que se puedan imaginar. La que la ira de Dios no se revela en una
homosexualidad entre los hombres esta- parte cualquiera, sino contra toda la im-
ba muy extendida, especialmente entre piedad e iniquidad; ni tampoco contra
los miembros de la aristocracia y de la todos los hombres, sino sólo contra
clase intelectual. Pero la verdadera no- aquellos que retienen la verdad de Dios
bleza y la verdadera inteligencia nunca se en la iniquidad; la retienen ciertamente,
avendría a practicar algo tan claramente pero la retienen en la iniquidad... La im-
contrario a la naturaleza, y de ahí que piedad es pecar contra Dios; la iniqui-
los Padres se refirieran a ella como una dad, pecar contra los hombres. Por
prueba más de lo corrupta que se había tanto, quienes retienen la verdad en la
convertido la mente incrédula. El resul- iniquidad, pecan contra Dios y contra
tado del pecado implicaba el hundimien- los hombres. Los hombres han de creer
to de la gente en aberraciones cada vez que esa verdad la han reconocido con las
mayores y en una alta predisposición a facultades racionales impresas por Dios
tolerar nuevas maldades. En Rm 1, 29- en el alma. A estas facultades se les ha
31, Pablo explica lo que quiere decir concedido una prudencia tal que puedan
cuando habla de pecado y nos lo pone
de manifiesto en toda su extensión. Los
Padres fueron más allá al determinar su 1 CCL 1, 702.
82 ROMANOS 1, 18-32

reconocer lo que de Dios es conocido, es ble [Dios], los hombres, habiendo dese-
decir, lo que se puede conocer de Dios; y chado esto, deificaron a las criaturas y
por la reflexión de la criatura, conocer lo cubrieron la verdad de Dios con injusti-
invisible de Dios partiendo de las cosas cia. A p o l in a r d e L a o d ic e a , Fragmentos a
que se pueden ver. Por este motivo, será la Carta a los Romanosb.
justo el juicio de Dios también respecto
a aquellos que, antes de la venida de O p o r t u n i d a d d e a r r e p e n t i r s e . Dado
Cristo, habiendo podido conocer a Dios, que está cerca el castigo fijado a los im-
se apartaron de su culto y se pusieron a píos e injustos, es forzoso que corramos
adorar imágenes de hombres y de anima- hacia la justificación por la fe para esca-
les. En fin, diciéndolo brevemente y en par a los temidos males. Pablo dijo con
una sola frase: adorar a cualquier otro acierto: «La gloria de Dios se revela». En
fuera del Padre y del Hijo y del Espíritu el tiempo actual se revela, efectivamente,
Santo es delito de impiedad. O r íg e n e s , porque Dios usa de su paciencia y no
Comentarios sobre la Carta a los Roma- castiga de inmediato para no excluir oca-
nos, 1, 162. sión de arrepentimiento, para que o bien
se salven los que se arrepienten o bien
R e v e l a c i ó n d e l a j u s t i c ia y d e l a i n - no tengan excusa los que desprecian la
Pues así como en el que cree se
ju s t ic ia . defensa. T e o d o r o d e M o psu estia , Frag-
revela la justicia de Dios, como antes re- mentos sobre la Carta a los Romanos7.
cordé, así también en quien no cree se
revela la impiedad y la injusticia. Pues D e l o a p a c i b l e a l o t e r r i b l e . Mira la
Dios se muestra airado con ellos desde la prudencia de Pablo, cómo, habiendo co-
misma creación de los cielos, porque menzado su exhortación con suaves ra-
creó astros tan hermosos para que pu- zones, pasa luego a argumentos fuertes y
diera conocerse desde ellos cuán grande aterradores. Pues, habiendo dicho que el
y admirable es su creador, y Él sólo Evangelio causa la salud y la vida, y nos
fuese adorado. Como ha sido escrito en manifiesta el poder y la justicia de Dios,
el Salmo: «Los cielos cantan la gloria de pasa a explanar las razones que pueden
Dios y el firmamento anuncia la obra infundir temor a aquellos que no le dan
de sus manos»3. Luego, hizo reo al géne- oídos. Porque, como la mayoría de los
ro humano por la ley natural, pues pu- hombres suelen aficionarse a la virtud
dieron conocer por la ley natural, sien- más por el temor de las penas que por
do testigo la creación del mundo, lo las promesas de bienes, por ambas vías
que Moisés enseñó en las Escrituras4: trata de atraerlos. Por eso Dios no sólo
que sólo Dios, su autor, debe ser ama- prometió el reino, sino que amenazó con
do; pero se han hecho impíos no dando el infierno; y los profetas hablan también
culto al Creador, y aparece en ellos la in- así a los judíos, mezclando los males con
justicia, porque viendo, ocultan la ver- los bienes. Por eso también Pablo cam-
dad, no confesando al único Dios. A m - bia de lenguaje, mas no como quiera,
brosiaster , Comentario a la Carta a los sino que, comenzando por las cosas sua­
Romanos5.

S u p r i m i r l a v e r d a d . Pues si la creación 2 CER 1, 134.140. 3 Sal 19 (18), 2. 3 Cf. Dt 6, 5.


visible es suficiente para revelar a l invisi­ 5 CSEL 81, 39. 6 NTA 15, 59. 7 NTA 15, 115.
ROMANOS 1, 18-32 83

ves y apacibles, pasa luego a otras teme- vida, haciendo mención de la injusticia
rosas y tristes, mostrando que aquellas de los hombres. Muy variadas son las in-
proceden de la nativa benignidad divina, justicias: una acerca del dinero, como
y éstas de la malicia de los desobedientes cuando se perjudica al prójimo en esto;
y rebeldes; así también el profeta propo- otra en las mujeres, como cuando deja
ne primero los bienes: «Si quisiereis y uno la suya y toma la ajena... Otros qui-
me escuchareis, comeréis los frutos de la tan al prójimo no el dinero ni la mujer,
tierra; mas si no quisiereis y provocareis mas sí la fama o la honra. También esto
mi indignación, pereceréis al filo de la es injusticia y no menor. J u a n C r isó st o -
espada»8... m o , Homilías sobre la Carta a los Roma-

«Se revela la ira de Dios desde el nos, 3, 110.


cielo». ¿No lo estamos viendo ya en los
sucesos de esta vida? ¿En las guerras, R e f u t a r l a s f a n t a s ía s m a n iq u e a s

hambres y pestes? Pues a todos alcanza, s o b r e el D ios n e o t e s t a m e n t a r i o . Si,


así en común como en particular. ¿Qué como dicen los maniqueos, el Dios del
habrá, pues, entonces de nuevo? Que el Antiguo Testamento es cruel, porque
suplicio será mayor, que será general, y trae el castigo a los pecadores, ¿cómo
no por el mismo fin; ahora castiga Dios dice el Apóstol en este pasaje que el
para la corrección y enmienda; entonces Dios del Nuevo Testamento castigará «a
para la venganza, lo cual significó Pablo los hombres impíos»? De aquí se deduce
diciendo: «Ahora somos corregidos a fin que el Dios del Nuevo y del Antiguo
de que no seamos condenados juntamen- Testamento es uno y el único Dios. Ps.-
te con este mundo»9. Y ahora atribuyen C o n s t a n c io , Comentario sobre la Carta
muchos estos castigos, no a la ira del a los Romanos, 17‫ ״‬.
cielo, sino a la pasión e injurias de los
hombres; entonces, en cambio, se verá A r g u m e n t o c o n t r a l a i d o l a t r í a . El

muy clara y manifiesta la venganza del Apóstol arguye a quienes conocieron a


Omnipotente, cuando se siente el Juez Dios, mas no le dieron gracias, y, dicien-
en el tremendo solio y mande a unos a do ser ellos sabios, se hicieron fatuos y
los eternos fuegos, a otros a las tinieblas se entregaron a adorar simulacros. Por-
exteriores y a otros a los inevitables e in- que claramente manifiesta el mismo
tolerables suplicios. ¿Y por qué no lo Apóstol, al hablar a los atenienses, en-
dice así claramente..., sino que dice «se contraron al Creador1213... Primero de-
revela la ira de Dios»? Porque los oyen- nuncia la impiedad de los gentiles con el
tes eran todavía neófitos y por eso los propósito de probar por ella que tam-
atrae primero con razones admitidas y bién los que se convierten pueden llegar
confesadas por ellos. Además me parece a la gracia. Porque es injusto que sopor-
que se dirige a los gentiles, y por eso co- ten el castigo de la impiedad y no reci-
mienza así, pero después habla del juicio ban el premio de la fe. A g u s t ín , Exposi-
de Cristo... Aquí enseña que son mu- ción sobre la Carta a los Romanos, 3IJ.
chos los caminos de la impiedad y uno
solo el de la verdad. Porque el error es
cosa muy varia, confusa y multiforme, y 8 Is 1,19-20. 9 1 Co 11, 32. 10 PG 60,411-412: SP
la verdad no es más que una. Después de 21,41-42. 11 ENPK 2, 24. 12 Cf. Hch 17, 22-34.
haber hablado de los dogmas, habla de la 13 CSEL 84,4: BAC 187,15.
84 ROMANOS 1, 18-32

A m e d r e n t a r a l o s r e b e l d e s . Ambas que retienen la verdad en la iniquidad.


cosas les enseñó la naturaleza: que Dios Las cosas que se revelan se hacen mani-
es el creador de todo y también a rehuir fiestas a partir de lo que estaba oculto y
la injusticia y abrazar la justicia. Pero escondido. Ahora bien, como aquí se
no se sirvieron como era debido de los dice que la ira de Dios se revela desde el
maestros que se les dio, por lo cual Dios cielo, no a cuantos ignoran la verdad,
los amenazó con el castigo futuro... A sino a cuantos la tienen, aunque la ten-
la ira de Dios Pablo la llama castigo no gan malamente, parece que Pablo diga
porque Dios castigue con la desgracia, que la razón y la ciencia, como la ira de
sino para amedrentar a aquellos que nie- Dios, se haya manifestado a aquellos pa-
gan su nombre. T e o d o r e t o d e C ir o , In- ra quienes la verdad es conocida, aunque
terpretación de la Carta a los Romanos 14. la retengan en la iniquidad.
Así manifiesta también el Apóstol
I m p i e d a d y c r u e l d a d . Puesto que, efec- que aquellas cosas que sobre el conocí-
tivamente, hay dos géneros idénticos de miento de la verdad han llegado a cono-
pecados: la falta referida a Dios y la que cer los sabios de este mundo las han co-
atañe al prójimo, [Pablo] plantea las dos: nocido porque Dios las reveló. Sin em-
primera, por ser mayor, la que va contra bargo, como aspiran a la vanagloria, o se
Dios y que él llama «impiedad»; y se- dejan seducir por errores antiguos, o se
gunda, la que va contra el prójimo y que frenan por miedo a los príncipes, se con-
él denomina «injusticia». Y afirma luego vierten ellos mismos en jueces de su con-
que justo es que nuestro entero género dena. Y la verdad que habían conocido
humano pase por el juicio, cuando dice: por revelación de Dios o no la alcanzan
«los que tienen aprisionada la verdad por haber renunciado a la libertad o se
con injusticia». Y es que no les es posi- les niega por la iniquidad de su compor-
ble escudarse ni siquiera en la ignorancia, tamiento.
pues, por lo que a ellos se refiere, ensu- Por eso, parece que a veces se llame
cian la verdad con pleno conocimiento. «ira de Dios» a la misma fuerza que se
Y después de distinguir los pecados, exa- hace presente a los ministros de las penas
mina el primero de ellos, el que va con- y que inflige los castigos a los pecadores,
tra Dios, y dice que tienen bien claro y tal como creo que se indica cuando se
manifiesto el conocimiento de Dios, refiere que la ira de Dios movió a David
pues Dios se les ha revelado. G e n a d io de a pedir a Joab hacer un censo de la po-
C o n s t a n t in o p l a , Fragmentos a la Carta blación16...
a los Romanos15. Sin embargo, se debe entender que lo
desconocido de Dios es la esencia de su
1, 19 Lo que se puede conocer de sustancia o naturaleza, cuya propiedad,
Dios pienso, es algo escondido no sólo a no-
sotros los hombres, sino a toda criatura,
L o QUE SE p u e d e sa ber d e D io s . Dice o si alguna vez el progreso de la natura-
Pablo que lo que puede ser conocido de leza racional será tal que pueda llegar a
Dios, les es manifiesto, dejando entrever
que hay algo de Dios que es conocido y
algo de Él que es desconocido. Dice, en ‫ ״‬PG 82, 60-61. 15NTA 15, 356-57. 16 Cf. 2 S 24,
efecto, que la ira de Dios se revela a los 1- 2 .
ROMANOS 1, 1 8 -32 85

ese conocimiento, es algo que sólo Dios verso creado; d e tal m o d o , q ue el sabio,
conoce. Tal cosa es algo que creo se el id iota, el escita y el bárbaro, en señad o,
puede esperar de estas palabras del Sal- co n só lo abrir lo s o jo s, p o r la herm osura
vador: «Ninguno conoce al Hijo sino el d e la creación v isib le, p u d iese subir a
Padre, y ninguno conoce al Padre sino el D io s p o r esta escala. Juan C r isó st o m o ,
Hijo y aquel a quien el Hijo quiera reve- Homilías sobre la Carta a los Romanos,
larlo»17. N o hubiera añadido «y aquel a 3, 222.
quien el Hijo quiera revelarlo» si no su-
piera que hay algunos a los que se lo L 0 INVISIBLE MANIFIESTO EN LO VISIBLE.
quiere revelar. O rígenes, Comentarios Pablo manifiesta que todo hombre, dota-
sobre la Carta a los Romanos, 1, 1618. do de conocimiento natural, percibe en
sí mismo una sustancia invisible, que
M e d i a n t e l a c r e a c i ó n d e l m u n d o . El produce en la humanidad las técnicas y
conocimiento de Dios es manifiesto las ciencias; por medio de este ejemplo
desde la creación del mundo, pues para [conocemos] que el Dios invisible «se
que Dios, que por naturaleza es invisi- manifestó» a los hombres por las obras
ble, pudiese ser conocido también en las que ha hecho y aún sigue haciendo. Ps.-
cosas visibles, hizo tal obra que mani- C o n s t a n c io , Comentario sobre la Carta
fiesta en su visibilidad al Autor, de ma- a los Romanos, 19A23.
ñera que a través de lo cierto pudiese ser
conocido lo incierto19, y se creyese que C o n o c e r l a e x i s t e n c i a y l a j u s t i c ia

El, que tal obra hizo, es el Dios de todas de Dios. L o que naturalmente puede ser
las cosas. A m brosiaster , Comentario a la conocido de Dios: que existe y que es
Carta a los Romanos20. justo. «Es manifiesto en ellos». En sus
conciencias; toda creatura atestigua que
C o n o c id o a t r a v é s d e la c r e a c ió n . ella no es Dios, y manifiesta haber sido
Pero las energías de ésta [divinidad] son hecha por otro, a cuya voluntad le es ne-
invisibles por naturaleza y nunca se han cesario obedecer. P e l a g io , Comentario a
revelado ante nadie, sino que se mués- la Carta a los Romanos24.
tran a través de la creación. A p o l in a r d e
L a o d ic e a , Fragmentos a la Carta a los
1, 20 Desde la creación del mundo
Romanos21.
V e r d a d pa lpa ble d e l o s s e n t id o s .

La v o z d e la v e r d a d y d e la belleza. Aunque lo que se refiere al intelecto,


Desde el principio infundió Dios a los como las cosas espirituales, sea mejor
hombres el conocimiento de sí mismo; que lo que se refiere al sentido, como las
mas los gentiles, atribuyendo ese con- corporales, la preferencia es de las cosas,
cepto a los leños y a las piedras, en o sea, de las más altas frente a las más
cuanto de ellos dependía, injuriaron la humildes, no del intelecto frente al senti­
verdad, aunque ella inmutable permane-
ce, sin pérdida ni mudanza alguna en su
gloria... ¿De dónde les era manifiesto?
17 Mt 11, 27. “ CER 1, 134-142. ‫ ״‬O que lo os-
¿Les concedió por ventura alguna voz? curo llegue a saberse por lo obvio. 20 CSEL 81,
No, pero hizo algo que podía atraerlos 39.41. 21 NTA 15, 59. 22 PG 60, 412: SP 21, 43.
más que la voz: les puso delante el uni­ 23 ENPK 2, 24. 24 PL Supp. 1, 1117.
86 ROMANOS 1, 18-32

do. ¿Cómo se v a a preferir el intelecto al de lo que ha sido hecho; así mismo su


sentido, cuando aquél es informado por poder eterno y su divinidad», de modo
éste para el conocimiento de las verda- que la mente humana, llegando a cono-
des? En efecto, las verdades son apre- cer lo oculto a partir de lo visible, a par-
hendidas mediante imágenes; es decir, lo tir de las cosas que ve con los ojos de la
invisible es conocido mediante lo visible, mente pueda pensar en la grandeza de su
como nos h a escrito el Apóstol. T er tu - artífice. N ovaciano, La Trinidad, 3, 2028.
l ia n o , Sobre el alma, 18, 11-1225.

L u g a r d e e n t r e n a m ie n t o pa r a las

C ontem plar a D io s e n la s c r ia t u r a s . alm as. El mundo puesto entre los seres


Se ha tratado ya anteriormente casi de no ha sido ideado por casualidad ni en
cada uno de estos argumentos. Hemos vano, sino con un fin útil y para una gran
dicho que, aunque se dirigen a todos los necesidad, si en realidad es la escuela de
hombres, en cuanto poseen la razón na- las almas racionales y el lugar donde se
tural, sin embargo se refieren especial- aprende el conocimiento de Dios, por
mente a los sabios de este mundo y a los medio de lo visible y sensible ofreciendo
llamados filósofos, cuya tarea consiste a la mente una guía para la contempla-
sobre todo en examinar las criaturas del ción de lo invisible. B asilio d e C esárea ,
mundo y todo lo que en él se ha hecho Homilías sobre el Hexámeron, 1, 629.
y, a través de estas cosas que se ven,
comprender con la razón, las que no se R e c u e r d o s d e l B i e n h e c h o r . Como en
ven. N o obstante, se debe tener en cuen- la tierra, en el aire, en el cielo, en el agua,
ta que las cosas invisibles que aquí se en la noche, en el día, y en todas las cosas
nombran, se refieren a las criaturas. O rí- visibles se apoderan claramente de noso-
genes, Comentarios sobre la Carta a los tros los recuerdos del bienhechor. No da-
Romanos, 1, 1726. remos, pues, ocasión alguna a los peca-
dos, ni en nuestros corazones reservare-
U S O DE LOS SENTIDOS SOBRE OBJETOS mos un lugar al enemigo, teniendo a Dios
s e n s i b l e s . Por a h í cabe entender que, si mediante el recuerdo constante como ha-
bien los hombres en esta vida deben co- hitante de ellos. B a silio d e C esárea , H o-
menzar por las sensaciones y lo sensible milías sobre el Hexámeron, 3, 1030.
para remontarse a la naturaleza de lo in-
teligible, no deben, sin embargo, pare- P oder y d i v i n i d a d e t e r n o s . Repite la

cerse en lo sensible; ni tampoco dirán misma enseñanza para afirmar rotunda-


que, fuera de la sensación, no es posible mente que, aunque el poder y la majes-
conocer lo inteligible. O r íg e n e s , Contra tad de Dios no puedan ser vistos en sí
Celso, 7, 3727. mismos por los ojos de la criatura, pue-
den ser conocidos en la creación del
O jos d e l a m e n t e . Aunque no pode- mundo. Por lo tanto, de este modo hace
mos verlo con la mirada de los ojos, lie- reos a quienes han vivido sin la ley natu­
gamos a conocerlo a partir de la grande-
za, poder y majestad de sus obras. Como
dijo el apóstol Pablo: «Lo invisible de sí 25 CCL 2, 809. 26 CER 1, 142. 27 SC 150,100:
mismo es contemplado desde la creación BAC 271, 492. 28 FuP 8, 85. 28 SC 26, 110. 30 SC
del mundo con la inteligencia por medio 26, 242.
ROMANOS 1, 18-32 87

ral o de Moisés; pues taparon la ley na- gratitud, se privaron de toda defensa.
tural con la costumbre de pecar, y se ol- Ju a n Cr isó st o m o , Homilías sobre la

vidaron de ella. No quisieron ver la ley Carta a los Romanos, 3, 235.


que les había sido dada para su conver-
sión, de modo que se obstinaron en su A t i s b o d e l a g l o r i a d e D i o s . Cuando
condenación por doble motivo. «contemplamos» el «mundo» ordenado
«Su eterno poder y divinidad, de mo- y su ornato, atisbamos la gloria de Dios
do que son inexcusables». Para que de en toda su obra. P s . - C o n s t a n c io , C o-
ningún modo pueda ser excusada la im- mentario sobre la Carta a los Romanos,
piedad, añade también que el poder de 19A36.
Dios y su eterna divinidad son conocidas
por los hombres, y que se han embotado C e r t e z a d e l o i n v i s i b l e . Las cosas in-
para honrar a Dios, a quien no ignoran visibles se ven en el entendimiento, y
que existe y que obra para su bien. A m - por eso podemos verlas de una manera
brosiaster , Comentario a la Carta a los particular. Cuando las vemos son para
Romanos31. nosotros más ciertas que aquellas que
percibimos con los sentidos corporales;
C r e a c i ó n d e s d e l a n a d a . Comprende- mas por eso se llaman invisibles, porque
mos con facilidad que el creador de los no se pueden ver de ninguna manera con
ángeles, las dominaciones y las potesta- esos ojos mortales. A g u s t ín , Carta a
des es aquél que con su indicación ins- Consencio, 120, 2, 937.
tantánea ha creado de la nada32 esa tan
grande hermosura del mundo, que antes C o n o c e r l a v e r d a d . Advierte cómo
no existía y ha dado substancia real a no dice que fuesen desconocedores de la
cosas y a causas que anteriormente no verdad, sino que la retuvieron oprimida
existían. A m br o sio , Exámeron, 1, 4, 1633. por la iniquidad. Y porque se ofrecía al
espíritu ocasión de investigar de dónde
Los c i e l o s p r e g o n a n . L o cual dijo podía provenir el conocimiento de la
también el profeta: «Los cielos pregonan verdad en aquellos a quienes Dios no
la gloria de Dios»34. Porque, ¿qué po- había dado la ley, tampoco ocultó el
drán decir aquel día los gentiles? ¿Te Apóstol de dónde podía provenirles este
ignorábamos? ¿Pues no oísteis al cielo conocimiento; y así afirmó que por las
dar voces con sola su vista? ¿Y la armo- cosas visibles de la creación llegaron al
nía y el contento de todas las cosas cía- conocimiento de las perfecciones invisi-
mando más claro que una trompeta? ¿Y bles del Creador. Porque es verdad que
las constantes leyes del día y de la noche los mas ilustres ingenios, que fueron per-
sin conocer mudanza? ¿Y el orden firme severantes en la búsqueda de este cono-
y estable del verano y del invierno y de cimiento, lograron encontrarlo. A g u s t ín ,
las demás estaciones?... Pues al poner Del espíritu y de la letra, 12, 1938.
Dios ante su vista una manifestación tan
espléndida de su poder, sabiduría y divi-
nidad, no fue, por cierto, con este fin de
31 CSEL 81, 41. 32 Cf. Gn 1, 1. 33 CSEL 32/1, 14.
que quedasen sin defensa posible y fue- 34 Sal 19 (18), 1. 35 PG 60, 412-413: SP 21, 43-44.
sen del todo inexcusables, sino para que 36 ENPK 2, 25. 37 CSEL 34/2, 712: BAC 69, 815.
pudiesen conocerle; mas ellos, con su in­ 38 CSEL 60, 172: BAC 50, 632.
88 ROMANOS 1, 18-32

S i n e x c u s a s . ¿De qué excusa les dice naturaleza, la creación misma, su unidad


inexcusables sino de aquella por la que la y gobierno, anuncia la grandeza de la di-
soberbia humana suele decir: «De saber- vinidad. Tu a n D a m a sc e n o , Exposición de
lo, lo hubiera hecho; no lo hice porque Ufe , 1, l42.
lo ignoraba»?.. Se les hace vana esta ex-
cusa cuando se les manda o el modo de 1, 21 Se envanecieron en sus
no pecar se les manifiesta. A g u s t ín , De razonamientos
la gracia y el libre albedrío, 2, 239.
C o n o c ie n d o a D io s a d o r a r o n a l o s

C Las
o s a s v is ib l e s t a n e s p l é n d i d a s . Hasta tal punto no fueron igno-
íd o l o s .

cualidades ocultas de Dios son conocidas rantes que confiesan que hay un sólo
a partir de aquellas que están a la vista, principio, en el que tienen origen todas
pues si las cosas que se ven, fueron he- las cosas: las celestes, las terrestres y los
chas por Él tan esplendorosas, que algu- infiernos; y que es uno el que determinó
nos pensaron que ellas eran dioses, e in- naturalmente sus propiedades y sus
tentaron afirmar que eran eternas, cuán- fines; y sabiendo esto no le dieron gra-
to más pudieron comprender que el cias. Habla de los antecesores para corre-
autor de ellas era eterno, omnipotente e gir a los presentes y futuros. «Sino que
inmenso. P e l a g io , Comentario a la se envanecieron en sus razonamientos».
Carta a los Romanos40. Se ofuscaron, pues, viendo el mundo ad-
mirablemente dispuesto por quien ha-
C o n o c e r e s t e m u n d o . Pues, por l o bían reconocido como su artífice, lo
demás, también está el que Dios es «po- ocultaron. «Y se oscureció su insensato
deroso» y «eterno» e incluso también corazón». La niebla del error cubrió sus
que es creador, providente y todo l o corazones, pues debiendo honrar más al
demás que le es propio a Él, pero que es Creador de tantas cosas hermosas como
«invisible» para los mortales. Esto nos es hizo, se embotaron, abandonándole a Él,
dado a nosotros «contemplarlo» con la diciendo que estas cosas que se ven sólo
mente en la «creación» de este «mundo», les sirven para su ciencia. A m brosiaster ,
gracias a la sapientísima actividad crea- Comentario a la Carta a los Romanos43.
dora... Lo de «por lo cual son inexcusa-
bles», lo dice en lugar de «se rechazan A l c a n c e d e l a i d o l a t r í a . Parece, pues,

sus explicaciones»: esto disuade a la len- que [Pablo] haya simplificado bastante
gua, tapa la boca arrogante, hace callar... su razonamiento contra los griegos,
Y es que, al principio, Dios no consideró puesto que argumenta tomando la idola-
a los hombres dignos de conocerle a Él tría como única forma de impiedad.
para permitirles la menor excusa, sino Ciertamente ni a los que más cuidadosa-
que manifestó en ellos este conocimiento mente examinan lo que dice les parece
para su provecho, de modo que pudieran que haga eso, sino más bien que amplía
recuperarle a Él y su solicitud providen- el castigo contra ellos, pensando que no
te. G e n a d io d e C o n s t a n t in o p l a , Frag- les falta ninguna forma de impiedad. Eu-
mentos a la Carta a los Romanos41.

La c r e a c ió n p r o c l a m a l a m a jesta d 39 PL 44, 883: BAC 50, 214. 40 PL Supp. 1, 1117.


de Dios. Así t a m b ié n , p o r m e d i o d e la 41 NTA 15, 357. 42 PTS 12, 7. 43 CSEL 81, 41.43.
ROMANOS 1, 18-32 89

sebio d e E m esa , Fragmentos a la Carta a tigo; y con todo, por este castigo, o diga-
los Romanos44. mos, esta ceguera de corazón que resulta
de retirarse la luz de la sabiduría, caye-
C o n f u n d i r im a g e n c o n r e a l id a d . ron en muchos y graves pecados. Por-
Ciertamente es vano el imaginar lo que que «presumiendo de sabios, se hicieron
no es como si fuera, como [se hace] en- necios». A g u s t ín , La naturaleza y la gra-
tre los que adoran una imagen de Dios, cía, 22, 245°.
no siendo nada. En efecto a causa de
esta concepción la insensatez y la os- D a r c u l t o a c r e a t u r a s . Pensando que
curidad se introdujeron en sus almas. podían comprender con la razón la in-
A p o l in a r d e L a o d ic e a , Fragmentos a mensidad de Dios, se ofuscaron en vanos
la Carta a los Romanos*5. razonamientos, al dar culto a las creatu-
ras en lugar de a Dios51. P e l a g io , Co-
D est r u y e r o n la Luz q u e estaba e n mentario a la Carta a los Romanos52.
ellos. Crimen máximo es éste, al cual
juntaron además otro adorando a los D i f e r e n t e s d i o s e s . N o hay otra razón,
ídolos46... Añade la causa por la cual vi- carísimos hermanos, por la que exista un
nieron a tan grande locura: porque se número de preceptos de la ley de Dios,
entregaron a los devaneos de su imagina- sino porque el corazón insensato de los
ción, y en vez de usar bien de su razón paganos se ha obnubilado, y con la men-
para deducir el maravilloso orden del te racional, con la que debían respetar,
mundo la infinita excelencia de su Crea- venerar y adorar al único Dios, han ado-
dor y Ordenador, le atribuyeron cuerpo, rado a los ídolos con sacrificios sacríle-
y se formaron dioses corpóreos. Ju a n gos, y en el interior de los paganos se ha
C r isó st o m o , Homilías sobre la Carta a trastocado el honor más puro para con el
los Romanos, 3, 247. Dios único en los cultos sangrientos
hacia diversos dioses. C esAr e o d e A rlés,
A p l i c a c i ó n a l o s f i l ó s o f o s . Como Sermón, 100a, 253.
Pitágoras, Sócrates, Platón, Aristóteles,
Demócrito y todos aquellos filósofos e n s u p e n s a r . N o es descono-
I n ú t il e s
«se consideran a sí mismos sabios». Ps.- cido lo relativo a la escuela griega y a la
C o n s t a n c io , Comentario sobre la Carta elocuencia romana y a la investigación
a los Romanos, 19B48. de todo el mundo para encontrar el
sumo bien, y trabajando mediante estu-
D e s e o s d e s u c o r a z ó n . Porque si hu- dios agudísimos y con ingenio profundo
bieran tributado gracias a Dios, que les nada han conseguido, a no ser envane-
había donado este conocimiento, no hu- cerse con sus propios pensamientos
bieran atribuido algo a sus pensamientos. y obscurecer su insensato corazón.
Por tanto, fueron entregados por Dios a
los deseos de su corazón para que ejecu-
tasen lo que no convenía. A g u st ín , Expo-
sición sobre la Carta a los Romanos, 449. 44 NTA 15,46. 45 NTA 15, 59. 46 Cf. Jr 2, 13.
47 PG 60, 413: SP 21, 44. 48 ENPK 2, 25. 44 CSEL
84,4: BAC 187, 15 50 CSEL 60, 249: BAC 50, 746.
O s c u r e c i m i e n t o d e l c o r a z ó n . En ver- 51 Cf. Rm 1, 25. 52 PL Supp. 1,1118. 55 CCL 103,
dad, esta obcecación fue venganza y cas­ 413.
90 ROMANOS 1, 18-32

P rósper o de A q u it a n ia , Sobre la gracia y duría, y de este alejam iento es co n se-


el libre albedrío, 12, 4 54. cuencia necesaria la in sen sa tez5859. A gus-
t In , Del libre albedrío, 3 , 2 4 , 7 3 5 ,.
S in En con-
c o n d e n a po r ig n o r a n c ia .

secuencia, claro está, cierto que no sufrie- El D io s in v is ib l e , l o s í d o l o s v is ib l e s .

ron castigo porque no conocieron la exis- Como si hubiesen hallado, de qué modo
tencia de Dios; sin embargo, porque no el Dios invisible tenía que ser venerado
se sirvieron del conocimiento cuando era mediante una imagen visible. P e l a g io ,
necesario, por esto sí que serán castiga- Comentario a la Carta a los Romanos60.
dos. Efectivamente, cada uno glorificaba
a su Dios; y lo que creían que era Dios, L l e g a r o n a s e r n e c i o s . Acrecentó el
por creerlo, a eso mismo daban culto. reproche con el calificativo. En efecto,
Afrontaron el asunto erróneamente y de aunque a sí mismos se daban el nombre
manera irreflexiva, pues, abandonando el de sabios, necios se revelaron por sus
camino de Dios, el que lleva a conocerle, obras. T e o d o r e t o d e C ir o , Interpreta-
abrieron su camino particular y cayeron ción de la Carta a los Romanos61.
en demencia extrema: dueños de lo que
ellos creían eminente sabiduría, fueron 1, 23 L a gloria d el D ios irtco-
añadiendo locura hasta el punto de reba- rruptible
jar el c u l t o divino a reptiles y seres inani-
m a d o s . G e n a d io de C o n s t a n t in o p l a , Sí l a im a g e n c o r p o r a l d e l h o m b r e e s

Fragmentos a la Carta a los Romanos55. D ios. Ciertamente, no se


im a g e n d e

debe pasar p o r alto ni siquiera esta ex-


1, 22 Presumiendo de sabios se presión del A p ó s t o l..., pues con ella no
hicieron necios sólo pretende argum entar contra los que
veneran íd o lo s, sino que hay que enten-
P r e t e n d e r s e r s a b i o s . Se consideran sa- der que pretend e refutar también a los
bios porque han investigado las leyes fí- antropomorfistas, lo s cuales, aún estando
sicas, escrutando el movimiento de los en la Iglesia, afirman que la imagen de
astros y las propiedades de los elemen- Dios es la imagen corpórea del hombre,
tos, despreciando al Señor de los mis- ignorando que en el Génesis está escrito
mos. Por ello son necios, pues si estas que el hombre fue creado a imagen de
cosas son dignas de alabanza, cuanto más Dios62. Cómo se debe entender este
su Creador. A m brosiaster , Comentario a hombre, es algo que el Apóstol explica
la Carta a los Romanos55. cuando dice: «Despojaos del hombre
viejo con sus obras»63... A este mismo
P e n s a r s i n s e n t i d o . Porque, presu- hombre nuevo lo llama en otro lugar
miendo de sí grandes cosas y rehusando «hombre interior»64. Sin embargo, al co­
seguir el camino trazado por Dios, se su-
mergieron en sus locas cavilaciones. J u a n
C r isó sto m o , Homilías sobre la Carta a
los Romanos, 3 , 2 57. 54 PL 51, 246. 55 NTA 15, 358. 56 CSEL 81, 43.
57 PG 60, 413: SP 21, 44. 58 Cf. Pr 11, 2; 13, 10.
59 CCL 29, 318: BAC 21, 429. 60 PL Supp. 1,
La s o b e r b ia c o n d u c e a l a n e c e d a d . 1118. 61 PG 82, 61. “ Cf. Gn 1, 26-27. 63 Col 3,
La soberbia aleja al soberbio de la sabi­ 9. 64 Rm 7, 22.
ROMANOS 1, 18-32 91

rruptible, cuya imagen se rechaza aquí, un tal Belo, hombre muerto hacía tiem-
lo llama «hombre exterior»... Y para po, quien, se dice, ejerció su autoridad
que los que se equivocan sobre la imagen sobre ellos. Dieron culto también a la
de Dios conozcan una afirmación del serpiente y al dragón, a quien mató Da-
Apóstol todavía más clara, escuchen de niel, el hombre de Dios67, de quien tie-
qué hombre dice el Apóstol que ha sido nen una semejanza. Los egipcios, por su
creado a imagen de Dios. O rígenes, C o- parte, daban culto a un cuadrúpedo lia-
mentarlos sobre la Carta a los Romanos, mado Apis, semejante a una vaca, lo que
1, 1965. Jeroboán imitó, haciendo el mal68...
Todas estas cosas fueron hechas por
C uerpo sin alma . Q u ie n e s a u n cu erpo quienes se consideraron sabios en el
carente d e alm a y d e sen tid o le aplicaron mundo; porque, reconociendo al Dios
el n om b re de q u ien oto rg a a to d o s lo s invisible, no le honraron haciendo estas
seres sen sitivos y racion ales n o so lo el cosas, ni tampoco pudieron descubrirlo
sentir, sin o tam b ién el pensar, y a algu- en las visibles. Pues el prudente en las
n o s in clu so el sentir y el pensar en grado cosas grandes, sin dificultad descubre las
p erfecto y em in en te. O rígenes, La ora- pequeñas. A m brosiaster , Comentario a la
ción, 29, 1566. Carta a los Romanos69.

C ambiar el D ios inmortal por imáge- I dólatras inferiores a sus ídolos . De


nes . Pablo afirma que hasta tal punto se ahí que no sea fácil juzgar a quién se
obcecó su corazón, que cambiaron la deba despreciar más, si a los adoradores
majestad del Dios invisible, a quien ha- o a los adorados; tal vez haya que des-
bían conocido por sus obras, no por preciar mucho más a los adoradores,
hombres, sino lo que es peor y un cri- porque, siendo de naturaleza racional y
men inexcusable, por una semejanza de habiendo recibido la gracia de Dios, pre-
hombres, de tal modo que Dios es consi- firieron lo peor a lo mejor. G regorio
derado por ellos en forma de hombre N acianceno, Discurso teológico, 28, 1570.
corruptible, es decir, un simulacro de
hombre; para llevar a la gloria de Dios E xponer su sa b id u r ía a l r id íc u l o . Su
las imágenes de los muertos, a quienes primer crimen fue no haber hallado a
no se atreven a conceder este nombre Dios; el segundo, teniendo motivos y ra-
cuando están vivos. ¡Qué gran estupidez, zones clarísimas; el tercero, alardear de
qué locura tan grande llamar a éstos, sabios, y el cuarto, deificar a los demo-
para su condenación, sabios, para los nios, leños y piedras. En la Carta a los
cuales vale más la imagen que la verdad; Corintios abate su fausto, mas no como
y que estando muertos son más podero- aquí. Allí lo hiere con la cruz diciendo:
sos que estando vivos! Pues apartándose «Lo que en Dios parece necio, es más
del Dios vivo se interesan por los muer- sabio que los hombres»71; aquí en cam-
tos, entre los cuales están... bio, sin hacer comparaciones, moteja su
Así, empequeñecieron la majestad y
gloria de Dios para otorgar el honor de
Dios a la imagen de aquellos que no son 65 CER 1, 162-164. 66 GCS 3, 389-390: NCE 37,
nada. Pues los babilonios fueron los pri- 226. 67 Cf. Dn 14, 26. 68 Cf. 1 R 12, 28. 69 CSEL
meros que llamaron Dios a la imagen de 81, 45.47. 70 PG 36, 45: BPa 30, 114. 71 1 Co 1, 25.
92 ROMANOS 1, 18-32

sabiduría en sí misma, llamándola estul- puestos convenientemente según la fe de


ticia y fastuosa arrogancia... la Iglesia, porque, con razón y merecida-
Debieran haber pensado que era mente, son abandonados por Dios, por
Dios, que era Señor de todas las cosas, precedentes motivos de culpas, los que
que cuando no eran las produjo, que retienen en la mentira la verdad que co-
tiene cuidado y providencia de todo. nocen porque Dios la revela. Y por el
Gloria de Dios son todas estas cosas. ¿Y hecho de ser abandonados, son entrega-
a quién se la atribuyeron ellos? No ya a dos a los deseos de su corazón. Los de-
los hombres, sino a simulacros sin vida, seos de su corazón consistían en hacer
a estatuas de hombres corruptibles; ni impuros y deshonrar en sí mismos, sus
pararon aquí, sino que descendieron cuerpos. Y el mismo criterio que usaron
hasta los brutos animales, ¿qué digo ani- respecto a la veneración de la divinidad
males?, a sus simulacros. J uan C risósto- -rebajar la gloria del Dios incorruptible
mo , H om ilías sobre la Carta a los Roma- a formas vergonzosas e indignas de
nos , 3, 372. hombres y animales- lo usan también a
su vez contra sí mismos, pues siendo
d e s e r s a b i o s . «Presu-
J a c t a n c io s o s hombres racionales viven según las eos-
miendo de sabios, se hicieron necios y tumbres de bestias irracionales.
llegaron a transferir la gloria del Dios in- Preguntemos, sin embargo, a los que
corruptible a imágenes que representan al niegan que el Dios bueno sea también
hombre corruptible, a aves, a cuadrúpe- Juez justo, qué responden a lo que dice el
dos y a serpientes». En todo esto da mar- Apóstol: «los abandonó Dios a los deseos
gen a que se entiendan tanto los romanos de sus corazones, a la impureza con que
como los griegos y como los egipcios, deshonraron entre ellos sus propios cuer-
que se gloriaron del nombre de sabiduría. pos». Parecerá que en esta frase queda
A g u st ín , La dudad, de Dios, 8 , 1 0 , l 73. comprometido, no sólo su significado
-cosa que se debe excluir-, sino incluso
D ese m e ja n z a e n t r e l o m o r ta l y lo nuestra respuesta. ¿Cómo puede, en efec-
N o entiendo que lo mortal
in m o r t a l . to, ser justo, aquel que abandona, aunque
no guarda parecido con lo inmortal, ni abandone a causa de los pecados, entre-
lo corruptible con lo eterno... Aquí gando además a la concupiscencia y a una
Pablo se refiere a los adoradores de Júpi- impureza tal que lleve a deshonrar sus
ter, quienes aseguran que éste por causa cuerpos? Pues, así como, por ejemplo, al
de unos amoríos sumamente repugnan- que es entregado a la pena de las tinie-
tes, se transformó [en esas imágenes], y blas, no se le puede imputar que esté en
por ello le consagran esas imágenes, en la oscuridad, y al que es arrojado al
las que dio satisfacción plena a su pa- fuego, por el hecho de haber sido arroja-
sión. P e l a g io , Comentario a la Carta a do, no se le puede culpar de quemar, así
los Romanos74. también, a los que son entregados a los
deseos e impurezas hasta deshonrar sus
1, 24 Deshonran entre ellos sus cuerpos, no parecerá justo que se les
propios cuerpos
S o m e t id o s a la l u ju r ia d e su s c o r a - 72 PG 60, 413-414: SP 21, 44-45. 73 CCL 47, 226-
zo n es. Los d e t a lle s p a r e c e n e s ta r e x ­ 227: BAC 171, 428. 74 PL Supp. 1, 1118.
ROMANOS 1, 1 8 -32 93

acuse si, estando ya entre deseos e impu- por el diablo, para que ni siquiera pudie-
rezas, manchan su cuerpo deshonrándolo. sen tener un buen pensamiento. Fueron
Por tanto, que Marción y todos los abandonados por tanto «a la inmundicia
que pululan por su escuela como raza de para que entre ellos deshonrasen sus
serpientes no osen tocar, ni siquiera con propios cuerpos». Recordando el pasado,
la punta del dedo, el tema de la absolu- subraya también los males del presente,
ción de éstos. Ellos, en efecto, por cues- pues son entregados hasta ultrajar sus
tiones de este tipo, han rechazado el An- propios cuerpos. Pues siempre desde el
tiguo Testamento, quizás por haber leído principio ha habido hombres que dicen
en él algo parecido a esto. Pero ¿de qué deshonrar mutuamente sus cuerpos. Se
les ha servido, si en el Nuevo Testamen- afirma que el cuerpo es deshonrado
to encontramos cuestiones parecidas? cuando el pensamiento del alma está di-
Nosotros, sin embargo, que reconoce- rígido al delito; ¿por qué otra razón sino
mos al único Dios, bueno y justo, de la porque la mancha del cuerpo es signo
ley y los profetas y de los evangelios, del pecado del alma? Pues nadie discute
el Padre de Cristo, nos servimos de que hay pecado en el alma, cuando el
las mismas explicaciones, ya sea para el cuerpo está corrompido. A mbrosiaster,
Nuevo como para el Antiguo Testamen- Comentario a la Carta a los Romanos77.
to, invocando a Aquel que ha puesto en
Sión una roca de tropiezo y una piedra D ios l o s a b a n d o n ó . Con lo cual decía-
de escándalo75, de modo que Él mismo, ra que la impiedad fue causa de que vio-
por medio de su Espíritu Santo, nos li- laran las leyes. Aquella palabra «los en-
bre del tropiezo y del escándalo respec- tregó» o abandonó, significa permitió.
to al texto del Apóstol, por el cual, las Como un capitán, si en el fragor de la
mentes titubeantes parece que se ofen- lucha retrocede y se retira, se dice que
den. O rígenes , Comentarios sobre la entrega los soldados al enemigo, no por-
Carta a los Romanos, 1, 1876. que él los empuje, sino por haberlos de-
jado sin dirección y estrategia; así Dios
A b a n d o n a d o s a l a i m p u r e z a . Pablo abandonó a los que no quisieron admi-
afirma que fueron abandonados a la des- tir sus órdenes y mandatos, sino que
honra, porque, injuriando a Dios crea- fueron desleales sin motivo a quien tan
dor, tomaron por Dios a imágenes falsas bien había cumplido por su parte. Por-
de las cosas; y fueron entregados a hacer que mira cuán bien los enseñó, ponien-
no lo que querían, sino a dejarse llevar do ante sus ojos el maravilloso libro del
por sus deseos. Y aquí está patente la mundo, y dándoles inteligencia y razón a
bondad de Dios, pues habría sido digno fin de que pudiesen entender lo que les
de Él, el haberlos sometido para que hi- importaba y convenía. De nada de esto
ciesen lo que no querían y fuesen ator- usaron bien aquellos hombres, sino que
mentados, ya que el bien, si se hace con- volvieron contra sí los dones recibidos.
tra la voluntad, se convierte en un amar- ¿Qué había de hacer Dios en vista de
go mal. Pero ellos, apartándose de Dios, esto? ¿Violentarlos y forzarlos? Mas con
fueron abandonados al diablo. Pero
abandonar significa permitir, no incitar o
empujar; de modo que lo que habían de- 75 Cf. Is 8,14; Rm 9, 33. 76 CER 1, 144-148.
seado lo pusieron por obra ayudados 77 CSEL 81, 47.49.
94 ROMANOS 1, 18-32

seres dotados de inteligencia y voluntad Apóstol que «Dios los abandonó a los
no se hace esto. No restaba otra cosa deseos de su corazón». Pide uno dinero
que abandonarlos a su arbitrio y eso en abundancia, lo recibe para su mal.
hizo; para que probando así y experi- Cuando no lo tenía, poco temía. Co-
mentando sus antojos, huyesen sus con- menzó a tenerlo y se hizo presa del más
cupiscencias y torpezas. J u a n C r isó sto - poderoso. A g u s t ín , Tratados sobre la pri-
m o , Homilías sobre la Carta a los Roma- mera Carta de san Juan, 6, 882.
nos, 3, 378.
A b a n d o n a d o s p o r D i o s . Pablo ha es-

P e r m is o d e D En este pasaje, en el
io s . crito que Dios «los abandonó» en vez de
que se dice que Dios «abandonó» al pe- «les permitió»... Porque El no soportó
cador a sus propios «deseos», se prueba gobernar a quienes habían caído en el
que Dios no es la causa, sino que al no colmo de la impiedad, la cual da a luz
aplicar el castigo, gracias a su longanimi- además una vida de transgresión. T e o d o -
dad y paciencia, permite que ellos obren r e t o d e C ir o , Interpretación de la Carta

según «los deseos de su corazón». No a los Romanos83.


obstante hace todo esto, esperando que
ellos se conviertan a la penitencia. Ps.- 1, 25 Adoraron a la criatura en lugar
C o n s t a n c io , Comentario sobre la Carta
del Creador
a los Romanos, 2079.
C a m b ia r l a V e r d a d p o r u n a m e n t ir a .

A b a n d o n a d o s a su s p r o p io s d e s e o s . Cambiaron la verdad de Dios por la


Significa que los abandonó a los deseos mentira, es decir, dieron el nombre de
de su corazón; y da a entender que reci- Dios verdadero a quienes no son dioses.
bieron de Dios como recompensa co- Pues atribuyen a las piedras, a los árbo-
rrespondiente ser entregados a los deseos les, a los metales lo que no son, robán-
de su corazón. A g u s t ín , Exposición sobre doles lo que son; y esto es cambiar lo
la Carta a los Romanos, 580. verdadero en falso. Pues ya no son lia-
mados piedra o árbol, sino Dios: esto es
P e c a d o c o m e t id o v o l u n t a r ia m e n t e . más bien ser esclavo de la criatura que
Por tanto, cuando la mala voluntad reci- del Creador. Pues no niegan a Dios, pero
be el poder ejecutar el mal que pretende, son esclavos de la criatura, por lo que no
proviene del justo juicio de Dios, en son excusados, sino que la acusación es
quien no existe injusticia. Porque Dios más grave, ya que con todo conocimien-
castiga también de esta manera; y no to no honran a Dios. «Que es bendito
porque lo haga ocultamente es injusto. por los siglos. Amén», es decir, verdade-
Por lo demás, el impío ignora que es cas- ro. Pero dice Dios: «bendito por los si-
tigado hasta tanto que, haciéndose pa- glos», porque permanece Dios; sin em-
tente el castigo, no llega a experimentar bargo, durante el tiempo de la impiedad
sin quererlo cuán grande es el mal que
cometió queriéndolo. A g u s t ín , Del espí-
ritu y de la letra, 31, 5481.
78 PG 60, 414-415: SP 21, 46. 79 ENPK 2, 25-26.
80 CSEL 84,4: BAC 187,15. 81 CSEL 60, 211:
A b a n d o n a d o s a s í m i s m o s . A muchos BAC 50, 688. 82 PL 35, 2024: BAC 187, 285.
se les dio para su mal. De éstos dice el 83 PG 82, 64.
ROMANOS 1, 1 8 3 2 ‫־‬ 95

honra a los dioses de los gentiles, y esto palabras demuestra que no los desampa-
no es verdadero. Pues sólo en Dios per- ró por venganza, pues él no sufrió nada,
manece la verdad. Asigna en otro lugar ni se aminoró un punto su gloria, sino
la misma bendición al Hijo de Dios, di- que permanece siempre feliz y bendito.
ciendo entre otras cosas: «de los cuales Porque si el varón virtuoso nada sufre,
procede Cristo según la carne, que es por lo común, de parte de los que le in-
Dios bendito sobre todas las cosas por jurian, mucho menos Dios, naturaleza
los siglos. Amén»84. O una y otra cosa inmortal e inmutable, y gloria invariable
pertenecen a Cristo, o afirma lo mismo e inamovible. J u a n C r isó st o m o , Homilías
del Hijo que del Padre. A m br o sia ster , sobre la Carta a los Romanos, 3, 488.
Comentario a la Carta a los Romanos85.
S e r v i r a l a c r i a t u r a . Adoraron y sir-
A Llegaron a tal
d o r a r a l o s d e m o n io s . vieron a la criatura, más bien que al Cre-
extremo de impiedad que incluso rindie- ador, y no quisieron ser templo del
ron culto a los demonios y los llamaron único y verdadero Dios. Al querer tener
dioses, cumpliendo sus deseos. A t a n a s io , a Dios con otros muchos dioses falsos,
La Encamación del Verbo, 11, 86‫ צ‬. se quedaron privados del verdadero.
A g u s t ín , Carta a Dárdano, 187, 8, 2989.
T r a t a r a l íd o l o c o m o a l a v e r d a d .

«Cambiaron la verdad por la mentira»: N o s o lo am aron [las creaturas], sin o q ue


Dios es el Dios verdadero pero a los hasta las sirvieron; m ás aún, to d o aquél
ídolos los llamaron falsamente dioses. q u e es d o m in a d o p o r el ansia d e alguna
Atribuyeron, entonces, «la verdad de creatura, está y a al servicio d e ella90. P e-
Dios» a los ídolos. Observa que, a su Comentario a la Carta a los Ro~
l a g io ,

v e z , «cambiaron» indica que trocaron manos91.


conforme a las imágenes lo que se podía
decir y pensar verdaderamente sobre La im p ie d a d e n g e n d r a l a c r u e l d a d .

Dios, atribuyéndoselo a «la mentira», Fundamento, dice, de la transgresión es


esto e s , a los ídolos. T e o d o r o d e M o p - la impiedad. Por ambas cosas fueron pri-
suestia, Fragmentos sobre la Carta a los vados de la gracia divina. T e o d o r e t o d e
Romanos81'. C ir o , Interpretación de la Carta a los
Romanos92.
A d o r a r a l a c r i a t u r a . L o que era su-

mámente ridículo lo especifica; y lo más S u je t o s Se eclipsan


a l a c o r r u p c ió n .

grave lo expresa en general y de todos el sol y la luna para refutar y mostrar la


los modos posibles... Dieron culto a la necedad de los que se prosternan ante la
criatura, sino que añadió: «prefiriéndola criatura contra el Creador, porque son
al Creador»; encareciendo sin cesar su cambiantes y variables. Todo lo que
crimen y presentándolos como imperdo- cambia no es Dios, pues todo lo cam­
nables con la repetición de estas sus cri-
mínales preferencias. «El cual es bendito
por los siglos. Amén». Mas estas ofensas
84 Rm 9, 25. 85 CSEL 81, 49. 86 SC 199, 306: BPa
hechas a Dios, a él en nada le dañaron ni 6, 52. 87 NTA 15, 115. 88 PG 60, 415: SP 21, 47.
empecieron, dice, porque él es bendito y 89 CSEL 57, 106: BAC 99, 725. 90 Cf. 2 P 2, 19.
dichoso por todos los siglos. Con estas 91 PL Supp. 1, 1118. 92 PG 82, 64.
96 ROMANOS 1, 1 8 -32

biante es corruptible en su propia natu- con varón, recibiendo en sí mismos el


raleza. J u a n D a m a sc e n o , Exposición de la pago merecido de su extravío». Parece,
fe , 2, 7«. en fin, dar la causa de la tercera entrega,
cuando dice: «Y como no tuvieron a
1, 26 Los entregó apasiones des- bien guardar el verdadero conocimiento
honrosas de Dios, los entregó Dios a su mente in-
sensata, para que hicieran lo que no con-
C o n v a l id a d a l a s e x u a l id a d n a t u r a l viene, llenos de toda iniquidad y mal-
Cuando al co-
m a s c u l in a y f e m e n in a . dad», y todas las otras perversidades que
mienzo de la Carta se afirma que los va- enumera sucesivamente. O r íg e n e s , C o-
roñes y las mujeres intercambiaron entre mentarlos sobre la Carta a los Romanos,
sí el uso natural de la creación no de ma- 1, 199é.
ñera natural, también se aboga por el uso
natural. T e r t u l ia n o , La coron a , 6, l 94. P asiones n o honorables . Si, como
dicen ellos mismos [los marcionitas],
Los e n t r e g ó a l a i m p i e d a d . Por terce- omitido el juicio y castigo, los entrega a
ra vez encontramos que el Apóstol dice: pasiones ignominiosas y a un réprobo
«Dios los entregó»95. De la primera en- sentir que los lleva a cometer torpezas;
trega, nos ha dado la causa: «porque, ha- como si estos deseos no se encontraran
biendo conocido a Dios, no le glorifica- en sus corazones hasta que Dios los
ron como a Dios ni le dieron gracias, abandonó a sí mismos, y no hubieran
antes bien se ofuscaron en sus razona- sucumbido a las pasiones ignominiosas
mientos y su insensato corazón se oscu- hasta que Dios los abandonó, y no hu-
reció; presumiendo de sabios se volvie- bieran caído en un réprobo sentir hasta
ron necios, y cambiaron la gloria del que Dios los dejó de su mano. O rígenes,
Dios incorruptible por una representa- Sobre la oración, 29, 1297.
ción en forma de hombre corruptible, de
aves, de cuadrúpedos, de reptiles». «Por L a s m u je r e s c a m b ia r o n l a s r e l a c io -

eso» —sigue—«Dios los entregó a los NES NATURALES POR LAS ANTINATURALES.
malos deseos de su corazón hasta una Pablo afirma que bajo la ira de Dios,
impureza tal que deshonraron entre sí esto es lo que le ha acaecido al género
sus cuerpos». La causa de la segunda en- humano a causa de la idolatría: que la
trega parece indicarla cuando dice: «cam- mujer desee torpemente a la mujer para
biaron la verdad de Dios por la mentira, su provecho. Lo que es interpretado por
y dieron culto y adoraron a la criatura otros de otra manera, no cayendo en la
en vez del Creador». «Por eso» —sigue— cuenta del valor de lo dicho. ¿Pues qué
«los entregó Dios a pasiones deshonro- es cambiar el uso natural en un uso con-
sas». N o obstante, esta segunda entrega tra la naturaleza, sino suplantar el uso
parece conllevar más graves impurezas. natural por otro distinto, de manera que
«Pues sus mujeres» —dice—«invirtieron una y la misma parte corporal de cada*37
las relaciones naturales por otras contra
la naturaleza; igualmente los varones,
abandonando el uso natural de la mujer, 93 PTS 12, 60. ,·‫ י‬CCL 2, 1046-1047. 95 Rm 1, 24.
se abrasaron en deseos los unos por los 26.28. 96 CER 1, 156-158 . 97 GCS 3, 387: NCE
otros, cometiendo la infamia de varón 37, 221.
ROMANOS 11 8-32 ‫י‬ 97

cual se ofrezca entre ambas para otro sino diabólica su vida... Y lo que es aún
uso del sexo distinto del que fue conce- más torpe, sus mujeres deseaban aquellas
dido? ,!Pues si aquella es la parte del uniones, que debían causarles mayor
cuerpo que piensan, de qué modo cam- vergüenza que si se juntasen con varo-
biaron el uso natural, si no tienen dado nes. J u a n C r isó st o m o , Homilías sobre la
por ella tal uso? Ya había hablado antes Carta a los Romanos, 4 ,1 ".
que habían sido entregados a la impure-
za, pero no había mostrado, sin embar- D e ja r q u e l a g e n t e h a g a l o q u e
go, la cualidad de la impureza de su Dios no «abandona» a nadie,
q u ie r a .
misma obra. A m br o sia ster , Comentario sino que se dice «abandonar» cuando
a la Carta a los Romanos™. deja de ayudar. P s . - C o n s t a n c io , Comen-
taño sobre la Carta a los Romanos,
V er d a d er o placer se g ú n la n a tu r a - 20A100.
leza. Pues no pueden alegar que por ca-
recer de la unión que es conforme a na- R echazar al A u t o r d e la naturale-
turaleza, recurrieron a eso; ni que, por za. Por las causas anteriormente mencio-
no poder satisfacer su inclinación natural, nadas, fueron entregados a estas deshon-
cayeron en estos rabiosos deseos... Tam- ras. «Pues sus mujeres invirtieron las re-
poco a éstos les dejó modo alguno de de- laciones naturales por otras contra la na-
fensa, acusándolos no sólo de que, te- turaleza». Alejados de Dios, todo lo
niendo su modo de gozar lo dejaron por cambiaron contra Dios. Pues, de ningún
otro; sino también de que, dejando el modo podían guardar el orden natural,
que era conforme a la naturaleza, recu- q u i e n e s h a b ía n abandonado al autor de
rrieron a otro que era contra ella. Más la n a tu r a le z a . P e l a g io , Comentario a la
dificultad y menos gusto hay en esas Carta a los Romanos101.
uniones antinaturales que en las natura-
les; de manera que ni siquiera tienen el L o q u e d e s e a b a n . O quizá se abando-
pretexto de mayor gusto: pues el genuino naron, puesto que es lo que querían: «a
deleite es conforme a la naturaleza; más los malos deseos de sus corazones», dice.
cuando Dios desampara, todo se pervier- E c u m e n io , Fragmentos sobre la Carta a
te. Por tanto, no sólo eran satánicos sus los Romanos 102.
dogmas, sino diabólica su vida. Tampoco
a éstos les dejó modo alguno de defensa, 1, 27 Cometiendo torpezas
acusándolos no sólo de que, teniendo su
modo de gozar lo dejaran por otro; sino V a r o n e s a b r a s a d o s e n d e s e o s im p u -
también de que, dejando el que era con- ros u n o s po r o tro s.¡Oh, si, puesto en
forme a la naturaleza, recurrieron a otro aquella elevada atalaya, dirigieres tus
que era contra ella. Más dificultad y ojos a los lugares secretos y pudieres
menos gusto hay en esas uniones antina- abrir las puertas cerradas de los aposen-
turales que en las naturales; de manera tos y sacar a la luz lo más oculto de las
que ni siquiera tienen el pretexto de
mayor gusto: pues el genuino deleite es
conforme a la naturaleza; más cuando 98 CSEL 81, 51. 99 PG 60, 417: SP 21, 49.
Dios abandona, todo se pervierte. Por 100 ENPK 2, 26. 101 PL Supp. 1,1118-1119.
tanto, no sólo eran satánicos sus dogmas, 102 NTA 15, 423.
98 ROMANOS 1, 18-32

casas! Verías cometer por los impúdicos enemigos. Repara el énfasis con que
lo que no pueden ni mirar unos ojos pu- habla. Pues no dijo que se amaron y de-
dorosos; verías lo que sólo el mirar es ya searon mutuamente, «sino estallaron
un crimen; verías lo que niegan haber como llama; se abrasaron en mutuos de-
cometido los alocados por el frenesí de seos». ¿Ves cómo todo el mal provino de
los vicios. Y con todo se apresuran a ha- la pasión, de la concupiscencia y avidez
cerlo. Los varones se prostituyen unos a desenfrenada?
otros, con morboso apetito. Ejecutan lo Porque el deseo dislocado no sufre
que no pueden aprobar los mismos que freno ni respeta término alguno. Por eso
lo cometen. C ipriano, A Donato, 9103. el que traspasa las leyes establecidas por
Dios, desea cosas extrañas y no sabe
C ambiar e l u s o n a t u r a l . Por lo tanto guardar moderación alguna... Pues vien-
es claro que quienes ya cambiaron la do el diablo que esta natural concupis-
verdad de Dios en mentira, cambiaran cencía unía sumamente a los dos sexos,
también el uso natural por otro uso por procuró con grande empeño deshacer
el que son deshonrados, hechos reos de este vínculo, de tal manera que no sólo
la segunda muerte. Pero puesto que Sata- se perdiera el linaje humano por falta de
nás no puede dar otra ley, pues no tiene semilla, sino también por la guerra intes-
ninguna, cambia las cosas lícitas concedi- tina y perpetua de unos contra otros.
das a otro orden, de tal manera que «Recibiendo en sí mismos la paga
cuando obran de manera distinta a la que merecida de su obcecación y extravío».
está permitida, cometen pecado. Mira cómo vuelve de nuevo a la fuente y
«Recibiendo en sí mismos el pago me- origen del mal, la impiedad en sus dog-
recido de su extravío». Afirma que esta es mas y creencias sobre la divinidad. Por-
la paga del desprecio a Dios, es decir, una que viendo que hombres, impíos y en-
torpe corrupción, pues ésta es la primera fraseados en las cosas de la presente vida
causa de este pecado. ¿Hay algo peor, no le darían oídos, si les hablaba de in-
más bajo que este pecado? Pues tanto más fiemo y de suplicios, smo que se reirían
horrenda es la compensación y más baja de él, les da a entender que en su mismo
la pasión, cuanto más impío y grave deli- pecado y voluptuosidad llevaban la peni-
to es la idolatría. A mbrosiaster, Comenta- tencia. Juan C risóstomo, Homilías sobre
rio a la Carta a los Romanos104. la Carta a los Romanos, 4, 2106.

[Pablo] no se acuerda de esta torpeza a La l u j u r ia in c o n t r o l a d a n o c o n o c e


la ligera, sino porque oyó que en Roma Una pasión desenfrenada no
l ím it e s .
que había un círculo de hombres depra- sabe respetar límite alguno. «Recibien-
vados. Severiano, Fragmentos sobre la do en sí mismos el pago merecido de su
Carta a los Romanos*05. extravío». Y de esta forma el orden de
la naturaleza transcurrió de modo tal
A b a n d o n a r la u n id a d d e lo s se x o s. que, quienes se habían olvidado de
Lo cual es indicio de extremado extravío; Dios, ni siquiera se conocían a sí mis­
corrompidos ambos sexos; el varón, que
ha sido constituido maestro de la mujer,
y la mujer, a quien se ordenó que fuese 103 CCL 3/A, 8: BAC 241, 114. 104 CSEL 81,
su ayuda, obran entre sí como mortales 51.53. 105 NTA 15, 214. 106 PG 60, 418: SP 21, 51.
ROMANOS 1, 18-32 99

mos. P elagio, Comentario a la Carta a corrom pido el guía, queda tod o desor-
los Romanos107. denado y trastocado. J uan C risóstomo,
Homilías sobre la Carta a los Romanos,
1, 28 Le lleva a realizar acciones 5, 1‫ ״‬0.
indignas
L u j u r i a s p e r n i c i o s a s . Anteriormente

I l u s ió n de que D io s m ir a s e e n o t r a hablaba de las prevaricaciones que se de-


d ir e c c ió n .Como ya se dijo, a causa del nominaban infamias, de las cuales se
error de sus simulacros fueron entrega- viene a caer en los delitos, porque todo
dos a realizar entre ellos acciones torpes. aquel que va en pos del agrado de la per-
Porque pensaron que eran impunes, juz- niciosa torpeza, cuando intenta desha-
gando que Dios estaba descuidado y por cerse de las personas que se lo impiden,
lo tanto se le podía olvidar. De esto se cae en el delito. A gustín, Exposición
sigue como consecuencia que, más y sobre la Carta a los Romanos, 6111.
más embotados, estuvieran inclinados a
admitir todo lo malo y creyesen que E ntregados a u n a m ente reproba.

Dios no castiga aquellos hechos que los No solamente no conocieron a Dios, es


hombres no dudan en despreciar. Des- que ni siquiera lo intentaron... Al no in-
pués enumera todos los males en que tentarlo fueron entregados a una mente
han caído aquellos para que los romanos réproba. P e l a g io , Comentario a la Carta
entiendan que, por la ira de Dios, en a los Romanos112.
estos mismos males caerían ellos, si se
vuelven al conocimiento natural. A m- N e g a r a l C r e a d o r . De haber querido

br o sia ste r , Comentario a la Carta a los [guardar el verdadero conocimiento de


Romanosm . Dios], hubieran seguido las leyes divinas.
Pero dado que negaron al Creador, fue-
A u s e n c i a d e e x c u s a . También en otra ron privados por completo de su provi-
ocasión trae a consideración sus pecados dencia. T e o d o r e t o d e C ir o , Interpreta-
y dice que no tienen excusa ninguna, ción de la Carta a los Romanosm .
porque son crímenes y cometidos no
por ignorancia, sino con plena delibera- D ios n o c o n d e n a unilateraímente a
ción y advertencia. Por lo cual no dice: nadie . [Pablo] no dice precisamente que
Y como no conocieron; sino: «Y como Dios los destruyó por estos infames
no estimaron a Dios digno de ser tenido atrevimientos, ya que Dios no es para
en verdadero conocimiento», dando a los hombres causa de nada de esto... Lo
entender que su pecado procedía de jui- que dice, entonces, es que se mantiene
ció y dictamen perverso y refinada vo- aparte de los que se apartan y deja a los
luntad, no de precipitación e inadverten- que le dejan, de modo que el causante de
cia; y enseñando que los pecados de la su adulterada vida es su vil conocimiento
perversa concupiscencia no provienen
de la carne, como dicen algunos here-
jes10910, sino de la razón y de la voluntad;
107 PL Supp. 1,1119. 108 CSEL 81, 53. 109 Para los
y que éste es el manantial y origen de maniqueos la carne es algo malo en su naturaleza.
todos los males. Porque cuando la 110 PG 60, 421: SP 21, 57-58. 111 CSEL 84, 5: BAC
mente llega a depravarse y pervertirse, 187,16. " 2 PL Supp. 1,1119. 113 PG 82, 65.
100 ROMANOS 1, 1 8 -3 2

de Dios. G e n a d io d e C o n s t a n t in o p l a , deseo o la obra de maldad. P elagio, C o-


Fragmentos a la Carta a los Romanoslu. mentario a la Carta a los Romanos117.

1, 29 Colmados de toda iniquidad 1, 30 Calumniadores, enemigos de


Dios...
La iniq u id a d , fuente de los demás pe-
cados . Pablo pone en primer lugar la Los que o d ia n a Dios. Y como estos
malicia de la iniquidad, de la que señala pecados no pueden menos de desagradar
como fruto la fornicación y la avaricia. a Dios, dice: «enemigos de Dios», y
La fornicación incluye también el adul- puesto que ni a los hombres agradan,
teño, pues si hubiese dicho adulterio, añade, «insolentes, soberbios, fanfarro-
podría dar a entender que excluía la for- nes, inventores de maldades», es decir,
nicación, conforme a las leyes romanas; «autores del mal». Pues no siempre exis-
y por ello señala lo menos y de esta ma- tió el mal. Pues éstos, a ejemplo de su
ñera no puede ser excluido lo mayor. padre, el diablo, cayeron en el mal de la
Después añade la pereza que engendra la idolatría, del que vinieron al mundo
envidia y los homicidios, la contienda y todos los vicios y su gran perdición. Pues
el engaño. Detrás de éstas nombra la ma- el diablo, que según la Escritura pecó
quinación que engendra la murmuración desde el principio118, aunque goce de una
y la calumnia. A m br o sia ster , Comentario arrogancia tiránica, sin embargo no se
a la Carta a los Romanos115. atrevió a proclamarlo, como para decir:
«Yo soy Dios». A lo más, entre otras
I ntensidad de la malicia . Mira qué cosas, le dijo al Señor: «Todas estas cosas
cúmulo de pecados; pues los llama hen- me han sido entregadas»119, no dijo: Por
chidos y atestados, y de toda injusticia; y mí son o son mías. Y el libro de Job
después de nombrar la malicia en gene- muestra que el poder le es dado120, y en
ral, ya descendiendo a todas sus particu- el profeta Zacarías se piensa que se puede
laridades y esto con hipérbole, diciendo: contradecir al sacerdote121. Por esta
«Llenos de envidia y de homicidio». razón éstos son peores, porque no solo
J u a n C r isó st o m o , Homilías sobre la atribuyen la divinidad a los elementos,
Carta a los Romanos, 5, l 116. sino también a las representaciones.
«Rebeldes con sus padres». De cuán
V icios intercalados . Pablo manifiesta gran insolencia se encuentran imbuidos
aquí, que la injusticia y la perversión son que ni siquiera reconocen a sus padres,
las causas principales de los vicios... quienes les han dado la vida y quienes se
Acertadamente asoció el homicidio a la alegraron de su nacimiento. ¡Incluso des-
envidia, porque ella misma es la causa preciaban a quienes les debían la vida!
primera de este crimen. «De riña». Se da A m br o sia ster , Comentario a la Carta a
la riña, cuando se defiende algo no con los Romanos122.
razones, sino con contumacia de espíri-
tu, y cuando no se busca tanto la verdad,
sino que se fatigue la atención. «De en-
114 NTA 15, 359. 115 CSEL 81, 55. 1,6 PG 60, 421:
gaño». Engaño es una malicia oculta, SP 21, 58. 117 PL Supp. 1, 1119. 118 Cf. 1 Jn 3, 8.
adornada con palabras lisonjeras. «De 119 Le 4, 6. 120 Cf. Jb 1, 12; 2, 6. 121 Cf. Za 3, 1.
malignidad». Se llama malignidad el 122 CSEL 81, 55.57.
ROMANOS 1, 18-32 101

I n v e n t o r e s d e l m a l . Poniendo entre T r a i d o r e s d e l a n a t u r a l e z a . También

los crímenes cosas que a muchos parecen Cristo señaló esta causa de la malicia: «Y
indiferentes, sube de punto otra vez la por la inundación de la iniquidad, se en-
acusación, después de haber subido al friará la caridad de muchos»127. Esto es
castillo y fortaleza de todos los males y lo que aquí dice Pablo... dando a enten-
haberlos llamado engreídos. Porque más der que habían deshonrado este don que
grave es engreírse después del pecado nos concedió la naturaleza, pues a ella
que el mismo pecar... Luego dice: «In- somos deudores de cierto natural afecto
ventores de maldades», dando a entender mutuo, del que participan hasta las mis-
que para ellos no fueron bastantes las mas fieras... Mas ellos fueron más fero-
clases y maneras de pecados ya exis- ces que las fieras. Muéstranos, pues, la
rentes, sino que inventaron otras nuevas, enfermedad y el gran mal que, prove-
lo cual revela ánimo calculador y que niente de los perversos dogmas, invadió
anda mirando y remirando con afán, no toda la tierra, declarando al mismo tiem-
sorprendido y enlazado por otro. J u a n po que ambas enfermedades nacieron de
C r isó sto m o , Homilías sobre la Carta a la desidia y negligencia de los enfermos.
los Romanos, 5 , 1 123. J u a n C r isó st o m o , Homilías sobre la
Carta a los Romanos, 5 , l 128.
A u t o d e s t r u c c i ó n . Nada hay tan odio-
so para Dios como la idolatría, a la cual A bandonar a D io s , se r a b a n d o n a d o s

se une en las Escrituras la inhibición de po r D ios. Todos estos pecados, expues-


erradicarla con penas similares124. «So- tos por orden, los aplica a aquellos que,
berbios, fanfarrones, inventores de mal- abandonando a Dios, fueron a su vez
dades». El que desea ir más lejos de lo abandonados por El. Por lo tanto, guar-
que él es, decimos que es soberbio, como démonos también nosotros, no sea que
el diablo, que por causa de ésta [sober- teniendo algunos pecados de éstos, sea-
bia], perdió lo mismo que era. El que m o s abandonados del mismo modo. P e-
desea estar por encima de los demás, se l a g io , Comentario a la Carta a los Ro-

hace inferior a sí mismo. P el a g io , C o- manos 129.


mentario a la Carta a los Romanos125.
1, 32 No sólo las hacen, sino que
1, 31 Insensatos, desleales... defienden a quienes las hacen
C r u e l e s , d e s p i a d a d o s . Esto es, «insen- Los QUE SE COMPLACEN EN LOS MALHE-
satos, sin caridad», pero d e Dios, porque c h o res. Los que practican estas cosas
estaban en posesión d e l amor de la son odiosos a Dios: no sólo los que las
carne. Éstos, conociendo por la ley natu- practican sino también los que las aprue-
ral la justicia de Dios, pues conocieron b a n . C lem e n t e d e R o m a , Carta a los Co-
lo que desagradaba a Dios, no quisieron rintios, 3 5 , 6 130.
aceptarlo. «Porque quienes esto hacen
merecen la muerte», hasta tal punto la
conocieron que no niegan que sus obras
123 PG 60, 422: SP 21, 58. 124 Cf. Ex 22, 20; Pr 20,
son dignas de la pena de muerte. A mbro - 13. 125 PL Supp. 1, 1119. 126 CSEL 81, 57. 127 Mt
siaster , Comentario a la Carta a los Ro- 24, 12. 128 PG 60, 422: SP 21, 58-59. 129 PL Supp.
manos126. 1,1120. 130 FuP 4, 117.
102 ROMANOS 1, 18-32

C onsentimiento implica complicidad . tros grandes males ha sido la perversa


«Los cuales, aunque conocedores del jui- tradición de los hombres que unas
ció de Dios que declara dignos de muer- veces rechaza enseguida los pecados y
te a los que tales cosas hacen, no solo las otras los acepta con indiferencia, fin-
practican, sino que incluso aprueban a giendo indignarse con fuerza contra
quienes las cometen»... Hay otros tam- unos como el homicidio, el adulterio y
bién que no solo obran el mal, sino que otros semejantes; y no juzgando dignos
también aplauden a quienes lo hacen, de ni siquiera del menor reproche otros
modo que no sólo lo hacen, sino que los como la ira, la injuria, la embriaguez, la
aplauden. Por tanto, doble es su delito, avaricia y otros parecidos a estos. B asi-
porque son mejores los que obran mal y lio de C esárea, Sobre el juicio d e Dios,
reprueban al que lo hace, pues conocien- Prólogo, 7 133.
do los crímenes, no los condenan. Son
tan desvergonzados que obran el mal y M e r e c e r l a m u e r t e . [Pablo] llama
aplauden a los que lo hacen, para que no juicio de Dios la recompensa que da a
teman a Dios, porque desean que au- cada uno según su merecimiento. Pues
mente el mal; y esa es la razón por la dijo esto: Los hombres saben por su
que de ningún modo lo reprueban, sino conocimiento natural que los transgre-
que les aconsejan que no tiene por qué sores serán castigados por Dios, pero
ser evitado. A mbrosiaster, Comentario a no se apartan de sus cosas peores y, lo
la Carta a los Romanos131. que es terrible, están de acuerdo con
quienes hacen estas cosas... Por esta
C o n d u c i r a l o s d e m á s a l m a l . Aquí razón, al juzgar a quienes hacen estas
de nuevo está la inocencia de Dios y la cosas, los estimará rotunda e indiscuti-
inocencia del hombre y la justicia del blemente dignos de muerte. S e v e r ia n o ,
juicio que sigue. Pues hacen esto, aunque Fragmentos sobre la Carta a los Ro-
no desconocen que son reos de castigo a manos 134.
manos de Dios juez, pues está claro que
no desconocen esto mismo cuando juz- A firm ando a los malhechores . Ha-
gan, y a la muerte entregan a los que biendo puesto dos antítesis, aquí las
hacen cosas semejantes. En efecto, cuan- quita a las dos. Porque, ¿qué vas a decir?
do también los malvados tienen evi- ¿Que no conoces las cosas que hay que
dentemente conocimiento de lo que es hacer? Pues si no las conocieses, la culpa
bueno, y hacen uso de él, cuando no se será tuya; por haber abandonado a Dios
vuelven hacia los placeres, testimonian que te las había declarado. Mas ahora
que la creación de Dios es buena... Pues probamos con mil razones que las sabes
el que consiente, siendo ajeno al sufrí- y pecas espontáneamente. ¿Pero te atrae
miento, así como el que hace uso de la la pasión? Pues, ¿por qué cooperas con
maldad, coinciden en el mal. A p o l in a r otros y alabas a los que pecan? «Porque
d e L a o d ic e a , Fragmentos a la Carta a los no sólo hacen esos pecados, dice, sino
Romanos132. que aplauden a quien los cometen».

D escuidar la exhortación . En reali-


dad nos tiene engañados la mala eos- 131 CSEL 81, 61. 132 NTA 15, 59-60. 133 PG 31,
tumbre: sin duda que la causa de núes- 669. 134 NTA 15,215.
ROMANOS 1 ,1 8 -3 2 103

Puesta la primera, que no merece per- I d o l a t r ía c o m o la fu en te d e t o d a

don, para quitarla de en medio, porque crueldad. Pero incluso, quienes tal vez
el que alaba el pecado es más culpable no consentían en estas cosas, porque
que el mismo que peca; puesto, repito, pensaban de la misma forma, sin embar-
primeramente esto, lo culpa y reprende go, al caer en la idolatría, que es causa y
con más vehemencia. J u a n C r isó st o m o , origen de todos estos vicios, daban la
Homilías sobre la Carta a los Romanos, impresión de haber consentido en todos
5 , l 135. ellos. P e l a g io , Comentario a la Carta a
los Romanos™.
C o n s e n t i r e n m a l a s o b r a s . Cuando

dice: «No sólo los que las hacen, sino F a l l o d e r e f u t a c i ó n . Quienes no ar-
también los que consienten con quienes guyen por sí mismos a los adúlteros ni
las realizan», significa que cualesquiera lo dan a conocer en secreto a los sacer-
cosas que hicieron, no las hicieron obli- dotes, nos hacen sospechar que ellos no
gados, sino que cuando consienten en las los rechazan porque ellos mismos come-
obras malas, también aprueban las que ten también tales pecados. C esá r e o d e
hicieron; y por tanto, de los pecados A rlés , Sermón, 4 2 , 2m .* 187
consumados, dice: «Por eso eres inexcu-
sable, ¡oh hombre!, cualquiera que seas
el que juzgas». A gustín, Exposición sobre 185 PG 60,421: SP 21, 59. IMCSEL 84, 5: BAC
la Carta a los Romanos, 7 136.*12 187, 16. 7‫ יי‬PL Supp. 1, 1120. 158 CCL 103,186.

EL JU IC IO D E D IO S ES IN EV ITA B LE (2,1-4)

1P or eso, tú que juzgas, quienquiera que seas, eres inexcusable; porque en lo


que juzgas a otro te condenas a ti mismo, ya que tú, el que juzgas, haces lo mismo.
2Pues sabemos que Dios condena según la verdad a los que hacen esas cosas. 3¿ Y
tú, hombre que juzgas a los que hacen las mismas cosas que tú, piensas que esca-
paras al juicio de Dios? 4¿O es que desprecias las riquezas de su bondad, paciencia
y longanimidad, y no sabes que la bondad de Dios te lleva a la penitencia?

P r e s e n t a c i ó n : Jesús enseñó a sus discí- de Dios. Los Padres consideraban los


pulos a no juzgar, para no ser juzgados. pecados de quienes juzgan a la ligera
El apóstol Pablo repite esta enseñanza, como una señal de orgullo más que
pero los Padres nos ofrecen diversas in- como una forma de hipocresía. Nadie
terpretaciones sobre dicha enseñanza. La debería considerarse estar por encima del
cuestión del mal y el castigo nos lleva juicio de Dios. Una rigurosa autocrítica
inevitablemente al problema de la justicia debería preceder a la evaluación moral
104 ROMANOS 2, 1-4

que hacemos de otros. Nadie debería sino también al judío, que, según la
considerar que por el hecho de que Dios ley, pretendía juzgar a los gentiles.
sea lento a la ira no vaya a castigar al fin. A gustín, Exposición sobre la Carta a
Si El se retrasa es sólo porque quiere dar los Romanos, 7 4.
tiempo para el arrepentimiento.
C astigo por la crueldad . Todos pen-

2, 1 Tú que juzgas, eres inexcusable saban de este modo, pero de forma espe-
cial, en relación con aquellos que tenían
S in excusas . Afirma que son dignos de ante sí la obligación de afrontar un jui-
la muerte el que obra el mal y el que ció. Jueces y señores se ponen de acuer-
aprueba a los que lo hacen. Y para que, do. En un juicio natural, cada cual ex-
aquel que obra mal y no aprueba a los presa su sentencia conforme a los he-
que lo hacen, no se dé por excusado, en- chos, y todos saben que la inocencia me-
seña que igualmente es inexcusable. Pues rece premio y la malicia a su vez merece
no es justo que sea concedido a éste la castigo. P elagio, Comentario a la Carta
impunidad, porque muestra hipócrita- a los Romanos5.
mente que no es tal, cuando se sobreen-
tiende que es peor; pues ignora que, 2, 2 D ios condena según la verdad
mientras es digno de ser castigado, se
muestra digno de honor. A mbrosiaster, S ó lo D ios cono ce el co razón . El
Comentario a la Carta a los Romanos1. juicio de Dios según verdad se debe cier-
tamente esperar y creer no sólo contra
O S CONDENAIS A VOSOTROS MISMOS. aquellos que obran las cosas que antes
Esto dijo aludiendo a los Príncipes, por- hemos enumerado, sino contra todos los
que aquella ciudad tenía entonces el que, de una forma u otra, han realizado
principado del mundo... Aquella senten- algo bueno o malo. Ahora bien, lo que
cia, que contra el culpable diste, contra ti en este lugar parece demostrarse es que
mismo la diste. J uan C risóstomo , Homi- el juicio según verdad compete sólo a
lías sobre la Carta a los Romanos, 5, l 2. Dios. Hay algunas obras que se cometen
con una acción mala, pero no con un
J uzgados por D ios . Aquí se expone ánimo malo, como, por ejemplo, cuando
con claridad que todos y cada uno de los se comete un homicidio involuntaria-
hombres «sabe» que ha de ser juzgado mente. Y otras se llevan a cabo con una
por Dios según sus propias acciones, acción buena, pero no con ánimo bueno,
en lo mismo, «en lo que» él «juzga» y como cuando se practica la misericordia
«condena» a «otro» hombre como peca- no por mandato de Dios, sino por reci-
dor. P s.-C onstancio, Comentario sobre bir la alabanza de los hombres. En otras
la Carta a los Romanos, 2 1 3. obras, en fin, concuerdan el ánimo y la
acción, ya sea en lo bueno, ya sea en lo
Q uienquiera que fueres . Por tanto, malo. Y como pertenece sólo a Dios el
de los pecados consumados, dice: «Por
eso eres inexcusable, ¡oh hombre!, cual-
quiera que seas el que juzgas». Cuando 1 CSEL 81, 61. 2 PG 60, 423: SP 21, 59. 3 ENPK
dice: «cualquiera que o todo el que», lo 2, 26. 4 CSEL 84, 5: BAC 187, 16. 5 PL Supp. 1,
introduce para señalar no sólo al gentil, 1120.
ROMANOS 2, 1-4 105

conocer los corazones de los hombres y to que nosotros mismos las juzgamos.
discernir los secretos de la mente, sólo ¡Pues si a nosotros nos desagrada, cuan-
El puede ejercer un juicio según verdad. to más a Dios, que es más justo y celoso
Se pregunta ahora el Apóstol si Dios de su obra! Por lo tanto, cuando afirma
mantiene un juicio según verdad contra que Dios ha de juzgar estas cosas en la
aquellos a los que se les han perdonado verdad, infunde temor para enseñar que
los pecados por la gracia del bautismo, o aquel, a quien aquellos pérfidos dicen
contra aquellos que han cubierto sus pe- que está descuidado, ha de juzgar en la
cados con la penitencia o contra aquellos verdad a los malos. Es decir, es una gran
que, por la gloria del martirio, no se les verdad que a cada uno dará lo que mere-
debe imputar el pecado. La verdad del ce, y no será perdonado. A mbrosiaster,
juicio exige que el malo reciba males y el Comentario a la Carta a los Romanos7.
bueno bienes; y aunque los dones y la
generosidad de Dios no admiten la cu- I mpíos a u n c o n o c ie n d o la creación .
riosidad del que discute, sin embargo, Acerca del impío dijo dos cosas, que, co-
debemos mostrar también en esto cuánta nociendo a Dios, obró la impiedad; y
verdad hay en su juicio. Es patrimonio por dónde le conoció, esto es, por las
común que al bueno no se le debe casti- cosas creadas. Juan C risóstomo, Homi-
gar y que el malo no debe recibir bienes. lías sobre la Carta a los Romanos, 5, l 8.
Si, por ejemplo, hay uno que en una oca-
sión cometió una maldad, es cierto que E l juicio se da justamente . «Juicio»
ese tal era malo cuando cometía la ac- significa proceso y tribunal de Dios, y
ción. Ahora bien, si éste, arrepintiéndose Pablo añadió «según verdad» para con-
de las cosas pasadas, endereza su mente firmar la sentencia de los impíos. T e o -
hacia el bien, hace el bien, habla bien, doro de M opsuestia, Fragmentos sobre
piensa bien y usa bien su voluntad ¿no te la Carta a los Romanos’.
parece que obrando así es bueno y mere-
ce recibir bienes? De igual forma, si uno La apariencia de que el mal agrada
se convierte del bien al mal, no será ya a Dios. Pues si tú, siendo pecador, juz-
juzgado como bueno, porque lo fue pero gas como pecador a tu semejante, ¡cuán-
ya no lo es, sino como malo, porque lo to más Dios, que es justo, te juzgará a ti,
es. Las acciones, en efecto, ya sean bue- que eres injusto, no sea que parezca, que
ñas o malas, pasan, pero según su cuali- le agradan los males, y por el contrario,
dad, modelan e informan la mente del le desagradan los bienes. Por otra parte,
que las hace, haciéndola buena o mala, consta, según leemos, que, sin distinción
para ser destinada a los premios o a la de personas, ni perdonó a sus amigos, ni
pena. Será, por tanto, injusto que una tampoco a los ángeles que pecaron! El
mente buena sea castigada por acciones juicio humano se corrompe de muchas
malas o que una mala sea premiada por maneras: frecuentemente se viola la inte-
buenas acciones. O rígenes, Comentarios gridad de los jueces a causa del amor, del
sobre la Carta a los Romanos, 2, 16. odio, del temor, de la avaricia, y la mise­

D ios juzga a los impíos tal como se


merecen . Es decir, sabemos que Dios 6 CER 1,166-168. 7 CSEL 81, 63. 8 PG 60,423:
juzgará de estas cosas en la verdad, pues­ SP 21, 59-60. 9 NTA 15,115.
106 ROMANOS 2, 1-4

ricordia se doblega a veces en contra de Él es todo poder de juzgar. Pues Dios,


la norma de la justicia. P elagio, Comen- ante quien no hay adulación ni acepción
taño a la Carta a los Romanos10. de personas, ha de juzgar por sí mismo.
Pues si a alguien le parece justo estar
2, 3 ¿Piensas que escaparás al juicio libre del castigo, por lo menos que lo
de Diosf diga. Porque si es justo no librarse, crea
que Dios ha de juzgar, para que, lo juz-
E l juicio empieza en la casa de D ios . gado como justo, sea también verdadero;
Es por ello necesario que cada uno juz- y llegue a plenitud, y confiese que Dios,
gue primero su conciencia y sólo después Creador del mundo reclama con cuida-
discuta las acciones del que le juzga. Si se dosa providencia el mérito de su obra.
obrase así, desaparecería por completo la Pues el que trabaja y abandona su traba-
ambición de acceder a los honores ecle- jo, mal obrero es, pues, por aquello que
siásticos; si los que quieren estar al fren- descuida, demuestra que no ha hecho
te de los pueblos pensasen más en que bien su trabajo; y puesto que no se pue-
deben ser juzgados que en juzgar. de negar que Dios lo ha hecho bien, ya
Por tanto, que ninguno piense que que es una indignidad reprobable decir
podrá escapar al juicio de Dios, tal como que el bien hace mal, necesariamente
dice también el profeta: «¿Dónde escaparé hay que decir que lo cuida; porque sería
lejos de tu Espíritu, a dónde iré lejos de una acusación insolente contra Él, des-
tu rostro?»11. Y como estas palabras se cuidar los bienes por Él creados, puesto
dirigen sobre todo a los que están al fren- que, con la anuencia de su providencia,
te del juicio de los pueblos, también se la misma vida es sustentada por los ele-
dice en otro lugar: «el juicio comenza- mentos naturales, como enseña el mismo
rá por la casa de Dios»12... Así pues, el Señor: «Que hace salir su sol sobre
juicio comienza primero por los hijos: malos y buenos, y llover sobre justos e
«Dios, en efecto, azota a todos los hijos injustos»15. Luego el que ofrece los cui-
que acoge»13. Verdaderamente, tal como dados, ¿no conserva lo que hace para
yo pienso, aunque uno pudiera, no debe- premiar a los que le aman y condenar a
ría rehuir el juicio de Dios, pues no com- los que le desprecian? A mbrosiaster, C o-
parecer ante el juicio de Dios es lo mismo mentario a la Carta a los Romanos16.
que no acudir a recibir la corrección, la
curación y el remedio. O rígenes, Comen- C ometer los mismos pecados de los
tarios sobre la Carta a los Romanos, 2, 214. que u n o acusa a los demás . Mas des-
pués que fue tan grande la autoridad de
C apacidad de juzgar . «Y ¿tú que juz- este tribunal, que ni tú pudiste perdo-
gas a los que hacen lo mismo que tú, narte a ti mismo, ¿cómo es posible que
piensas que escaparás al juicio de Dios?». Dios, que es impecable y sumamente
Es decir, ¿acaso porque se te ha dado la justo, no haga con mas razón eso mis-
capacidad de juzgar de las torpes malda- mo? Tú te has condenado a ti mismo, ¿y
des, cuando tú las haces y no está pre-
sente quien juzgue, huirás del juicio de
Dios? De ninguna manera, pues si te has 10 PL Supp. 1, 1120. 11 Sal 139, 7. 12 1 P 4, 17.
librado en el mundo del juicio de Dios, 13 Hb 12, 6. 14 CER 1, 170-172. 15 Mt 5, 45.
en la vida futura no te librarás, pues de 16 CSEL 81, 63-65.
ROMANOS 2 , 1-4 107

va Dios a aprobarte y alabarte? ¿En qué Avergoncémonos por fin y temamos la


seso, en qué razón cabe semejante cosa? paciencia de Dios, para que no despre-
Tú, tú eres, sin duda, merecedor de ciemos las riquezas de su bondad y
mayor suplicio que aquél a quien en tu paciencia. P s.- I g n a cio de A n tio q u ía ,
juicio condenaste. Porque no es lo mismo Carta espuria a los Efestos, 11, l 21.
pecar que, después de haber castigado a
uno por sus crímenes, dejarte tú arrastrar A utodom inio insigne de paciencia .
a los mismos pecados. ¿No ves cómo am- Puede reconocer la riqueza de la bondad
plifica el crimen? Pues si tú, dice, castigas de Dios quien considera cuántos males
al que pecó menos que tú, ¿cómo Dios ha cometen los hombres a diario sobre la
de dejar de condenarte, y más gravemen- tierra y cómo, desviados casi todos y al
te, a ti que has cometido mayores peca- mismo tiempo convertidos en inútiles22,
dos?... Y si dijeres: Sé que soy digno de caminan por el camino ancho y dilatado
suplicio, pero no hago caso, confiado en de la perdición después de haber abando-
la paciencia de Dios, y vives descuidado, nado el estrecho sendero de la vida23 y,
por no recibir al punto el castigo; preci- sin embargo, para todos ellos Dios hace
sámente es una razón de más para que salir cada día el sol y derrama la lluvia24;
debas temer y temblar con justísima cau- y quien considera cuánta gente hay que
sa; porque si te difiere el castigo, no es todos los días blasfema y levanta su len-
para que dejes de sufrirlo, sino para que gua contra el cielo... Por tanto, si alguno
lo sufras mucho mayor, si permaneces in- desprecia esta bondad de Dios, su aguan-
corregible. Juan C risóstomo, Homilías te y paciencia, ignora que gracias a ellas
sobre la Carta a los Romanos, 5, 217. es invitado al arrepentimiento.
El aguante parece diferenciarse de la
M al juicio y hombres perversos. Acer- paciencia en esto: a quienes caen más por
ca del juicio depravado de los hombres debilidad que intencionadamente, se dice
perversos que juzgan según la ley de este que se los aguanta. Por el contrario, a
mundo. P s.-C onstancio, Comentario quienes con ánimo pertinaz casi se alegran
sobre la Carta a los Romanos, 21 A 18. de sus caídas, se dice que se soportan con
paciencia. Pues bien, así como Dios ha
D ios persiste en la paciencia . ¿Acaso hecho todo con medida, con peso y con
porque éstos perseveran en su malicia, número25, así también la paciencia de Dios
Dios no perseverará en su paciencia? tiene cierta medida. Se debe creer que esa
Pocas cosas castiga en este mundo, para medida se colmó respecto a los que pere-
que nadie ignore que existe la divina cieron en el diluvio26 o respecto a los que
providencia; y reserva la mayor parte en Sodoma fueron arrasados por un fuego
para el último examen, para recomendar celeste27. O rígenes, Comentarios sobre la
el juicio futuro. A gustín, Carta a Mace- Carta a los Romanos, 2, 328.
donio, 153, 2, 419.

2, 4 ¿No sabes que la bondad de 17 PG 60, 424: SP 21, 60-61. 18 ENPK 2, 27.
Dios te lleva a la penitencia f 19 CSEL 44, 400: BAC 99, 337. 20 Cf. 1 Jn 2, 18.
21 PA 2, 248. 22 Cf. Sal 53, 4. 23 Cf. Mt 7, 13-14.
La riqueza de la b o n d a d de D ios . 24 Cf. Mt 5, 45. 25 Cf. Sb 11, 21. 26 Cf. Gn 7, 23.
Estamos en los tiempos postreros20. 27 Cf. Gn 19, 24-25. 28 CER 1, 172-174.
108 ROMANOS 2 , 1-4

T iempo de arrepentimiento . Pablo ense- «Dios» abandona al pecador «a los dese-


ña con esto que nadie piense que se ha li- os de su corazón» y cómo pudiendo im-
brado, si la bondad de Dios le permite pedir que peque o castigarle, prefiere que
pecar por largo tiempo, ni piense despre- se convierta a la «penitencia». P s.-C ons-
ciar su paciencia, como si no estuviera TA Nao, Comentario sobre la Carta a los
pendiente de las cosas humanas; entienda, Romanos, 2231.
sin embargo, que se olvida de que en esta
vida el juicio de Dios fue prometido co- La b o n d a d de D ios al esperar, su jus -
mo futuro, de modo que se arrepienta en ticia al c o ndenar . ¿O es que te haces
la vida futura de no haber creído en aquel ilusiones a causa de la impunidad, ya que
Dios juez, pues, castigado, se arrepentirá Dios no hace justicia ahora, y conside-
sin obtener el fruto del arrepentimiento, rando la larga duración del tiempo y la
puesto que no ha creído en el juicio de abundancia de su generosidad, piensas
Dios, que ve verdadero. Es pues necesario que ya no hay juicio? Sí, escucha con
enmendar con acritud, más aún atormen- atención las palabras de la Escritura: «No
tar con penas eternas a quien la infinita se retrasa el Señor en el cumplimiento
paciencia no enmendó. Habla muy seve- de la promesa, sino que usa de paciencia
ramente, sabiendo que no es fácil que la por vosotros, no queriendo que algunos
mente maligna se aparte de los vicios a no perezcan, sino que todos lleguen a la
ser por el temor. A mbrosiaster, Comenta- conversión»32. Es bueno esperando, jus-
no a la Carta a los Romanos29. to castigando... Mucho se extravían los
hombres a causa de la paciencia de Dios,
O p o r t u n id a d d e a r r e p e n t ir s e . Porque y porque no quiere castigar a los pecado-
Dios se muestra benigno, para que te li- res inmediatamente; se piensa, pues, que
bres de los pecados, no para que los au- o no se preocupa de las cosas humanas,
mentes y acumules; y si no lo hicieres, o bien, que perdona las culpas humanas,
será más terrible la venganza. J uan C ri- porque las difiere. P elagio, Comentario
sóstomo, Homilías sobre la Carta a los a la Carta a los RomanosJ3.*2
Romanos, 5, 230.

D ios anhela el arrepentimiento . 29 CSEL 81,65. 30 PG 60, 424: SP 21, 61. 31 ENPK
Aquí se expone con claridad por qué 2, 27. 32 2 P 3, 9. 33 PL Supp. 1, 11201121‫ ־‬.

EL J U IC IO D E D IO S ES R IG U R O S O (2, 5-11)

5Tú, sin embargo, con tu dureza y con tu corazón que no se quiere arre-
pentir, atesoras contra ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del
justo juicio de Dios, 6el cual retribuirá a cada uno según sus obras: 7la vida eter-
na para quienes, mediante la perseverancia en el buen obrar, buscan gloria,
ROMANOS 2 , 5-11 109

honor e incorrupción; 8 la ira y la indignación, en cambio, para quienes, con


contumacia, no sólo se rebelan contra la verdad, sino que obedecen a la injusti-
cia.9Tribuladón y angustia para todo hombre que obra el mal, primero para el
judío y luego para el griego. 10Gloria, en cambio, honor y paz a todo el que
obra el bien, primero para el judío, luego para el griego; 11porque delante de
Dios no hay acepción de personas.

P resentación : L os pecadores se aparta- con sus obras deshonran a quien los


ron de Dios y consecuentemente les so- h izo, y en su interior blasfeman a quien
brevino el castigo. La ira de Dios no es los nutre, atesoran contra ellos una con-
una fuerza activa dirigida a los inocentes, dena justísima. I reneo de Lyon, Contra
sino un desquite (justo castigo) permisi- las herejías, 4, 33, 151.
vo destinado solamente a los culpables,
porque se lo merecen. Los pecadores D ureza de co razó n . En las Escrituras
están acumulando la ira de Dios sobre parece que se llama corazón duro a la
ellos y recibirán todo lo que se merecen. mente humana, cuando obstruida por la
Los justos obtendrán su recompensa que cera fría de la maldad no recibe el sello
será mucho mayor sin comparación de de la imagen divina. En otros lugares re-
lo que podamos imaginar. Los malos cibe el nombre de corazón embotado2.
también recibirán su merecido, como re- Lo contrario al duro es el corazón blan-
sultado lógico y justo de sus actos. El do, que en las Escrituras se llama «cora-
castigo será equitativamente proporcio- zón de carne»3... Por tanto, quien cono-
nado. Los judíos creyentes recibirán su ce lo bueno y no lo hace, hay que pen-
recompensa antes que los gentiles, por- sar que desprecia todos los bienes por
que ellos fueron elegidos primero. Sin la dureza de su corazón. Ahora bien, la
embargo, los Padres estuvieron en desa- dureza del corazón tiene lugar cuando
cuerdo acerca de la identidad de los ju- la mente no comprende nada sutil ni
dios en el versículo 9. ¿Estaba Pablo re- espiritual...
firiéndose a aquellos que creyeron des- «El día de la ira» será un día de juicio
pués de la venida de Cristo, o solamente y castigo, como aparece claro en distin-
a aquellos que esperaban su llegada en el tos lugares de la Escritura. Pero también
Antiguo Testamento? Según algunos, la será un día de esclarecimiento, cuando se
última opción parecía más lógica, porque manifiesten todas las cosas4... Muchos
la distinción entre los judíos y griegos preguntan por qué ese día del que hemos
había sido suprimida en Cristo. Dios no hablado antes ha sido colocado al final
juzga a las personas por quiénes son, del mundo; para que todos los que han
sino por lo que hacen. En este aspecto muerto desde el principio del mundo
los judíos y los gentiles serán tratados hasta su fin puedan ser juzgados en ese
del mismo modo. último día. Pero es seguro que las causas
profundas de todo esto permanecen es-
2, 5 Atesoras ira contra ti mismo
A tesorar juicio . L os que se apartan de 1 SC 100, 844: BAC maior 53, 470. 2 Cf. Mt 13,
Dios y menosprecian sus preceptos y 15. ‫ נ‬Ez 11, 19. 4 Cf. Mt 10, 26.
110 ROMANOS 2, 5-11

condidas, pues «bueno es mantener ocul- cada uno conforme a sus obras. En pri-
to el misterio del rey»5. No obstante, mer lugar sean excluidos los herejes, que
trataremos de dar una explicación en la afirman tener almas por naturaleza bue-
medida que podamos hacerlo en estas ñas o malas, y sostienen en cambio que
páginas. Hay muchos que al salir de esta Dios premiará a cada uno según sus
vida dejan tras de sí semillas de cosas obras, no según la naturaleza. En según-
buenas y malas, de las cuales se aprove- do lugar, sean edificados los fieles para
chan para su salvación o su perdición los que no piensen que es suficiente con lo
hombres que quedan; por ejemplo, todos que creen, sino que sepan que el justo
los filósofos que han creado sectas mal- juicio de Dios dará a cada uno conforme
vadas y contrarias a Dios, han establecí- a lo que haga... Tampoco los gentiles
do sacrilegios mágicos o ejercido la as- deben ser excluidos, si hacen algún bien
trología, o aquellos autores de entre los y se enmiendan. O rígenes, Comentarios
nuestros que han editado libros con opi- sobre la Carta a los Romanos, 2, 478.
niones heréticas y perversas, o han reali-
zado en las iglesias cismas, escándalos y C risto juzgará . Sin duda, dice estas
disensiones. En el otro lado se encuentra cosas acerca Cristo. Pues, Él mismo será
el trabajo de las cartas apostólicas y gra- quien juzgue. M ario V ictorino, Contra
cias a ellas el surgimiento de la Iglesia Arrio, 1, 17*.
universal, la conversión a Dios y la
transformación de todo el mundo. Las G uardar la ira . Al hablar del modo en
razones de todo esto no se concluirán que acumulaban los pecados, puso de re-
sino hasta el final de este mundo, y por lieve que tendría lugar un aumento del
eso no sería justo el juicio de Dios, hasta castigo por la gran paciencia del Juez
que se sepan las ventajas o impedimentos con respecto a los que están enfermos en
de cada una de esas cosas. Esto es lo que forma incurable. Severiano, Fragmentos
el Apóstol parece dar a entender, cuando sobre la Carta a los Romanos9.
afirma: «Los pecados de algunos hom-
bres son notorios antes de someterlos a D esconocer la futura ira . Confiando
juicio, pero los de otros sólo se conocen en la impunidad del pecado, no sólo per-
después»6... manece en inaccesible impenitencia, sino
También los que están fuera del cuer- que incluso peca más, seguro de que nin-
po o los santos que viven con Cristo gún castigo futuro hay, ignorando que
hacen cosas y trabajan en favor nuestro, acumula sobre sí la cólera para el día de
como los ángeles, que desempeñan los la ira. A mbrosiaster, Comentario a la
ministerios de nuestra salvación, o tam- Carta a los Romanos10.
bién los pecadores que, fuera del cuerpo,
actúan conforme al propósito de su C ontra u n o mismo . Porque al no
mente, a semejanza de los ángeles que ablandarse con la mansedumbre, ni mo-
están a la izquierda y con quienes igual- verse con el temor, ¿qué cosa más dura
mente se dice son arrojados al fuego puede pensarse?... Y mira la propiedad y
eterno. Todo esto se encuentra oculto y
no se ha puesto por escrito...
Busquemos ahora lo que significa el 5 Tb 12, 7.11. 6 1 Tm 5, 24. 7 CER 1, 174.182-186.
justo juicio de Dios en el que se dará a 8 PL 8, 1050. 9 NTA 15, 215. 10 CSEL 81, 67.
ROMANOS 2 , 5-11 111

energía de las palabras: Te vas reuniendo guna recurre a los medicamentos de la


un tesoro de ira, dice; mostrando que le penitencia, recibirá la santidad antigua
está guardada, y que la causa de ella no sin retardo alguno. Pero si comienza a
es el Juez, sino el reo. Tú, dice, tú para ti añadir pecados sobre pecados, y prefiere
mismo atesoras, no Dios para ti. Juan dejar pudrir las heridas del alma ocultan-
C risóstomo, Homilías sobre la Carta a dolas o disimulándolas, antes que curar-
los Romanos, 5, 2 11. las mediante la confesión y haciendo pe-
nitencia, hay que temer que no cumpla
La dureza de corazón co nduce a la lo que dice el Apóstol: «¿Ignoras que la
ira .Y el «aguante» de Dios respecto de bondad de Dios te conduce a la peniten-
ti dará pretexto para toda sacrilega impie- cia?». C esáreo de A rlés, Sermón, 65, í u.
dad. Por consiguiente ten bien claro que
«con tu dureza estás atesorando ira para 2, 6 Retribuirá a cada uno según sus
ti mismo». G enadio de C onstantinopla, obras
Fragmentos a la Carta a los Romanos12.
L a V enida del J uez . Al que murió, re-
C onversió n hacia C risto . Antes de sucitó y ascendió a los cielos junto al que
que se te revele el día del juicio justo he le había enviado, al que se sentó a su de-
aquí lo que dice a todos ese día. «He recha hará venir al final de los siglos jun-
aquí el hombre, he aquí sus obras». Así tamente con la gloria del Padre para juz-
pues hay que convertirse apresurada- gar a vivos y muertos17. P s.-I gnacio de
mente a Cristo para que no seamos des- A ntioquía, Carta a los Magnesios, 11, 3 18.
pojados del corazón duro de nuestro
cuerpo y nos encontremos desnudos y R evelación del juicio justo . E s nece-
sin la fe de Cristo que se nos prometió sario que sea castigado con una pena más
en la ley y en los profetas y es la que te- severa, más aún, que sea atormentado
nemos. P s.-C onstancio , Comentario con fuego eterno19, quien no sólo rehusó
sobre la Carta a los Romanos, 23A13. enmendarse con la larga paciencia de
Dios, sino que además hizo crecer el
I ra significa castigo . Mas se pone la desprecio aumentando los pecados. El
palabra ira, según se ha dicho, en sentido día de la ira es el día en que los pecado-
de castigo. A gustín, Exposición sobre la res serán castigados; por eso la ira será
Carta a los Romanos, 914. para ellos, porque sentirán el castigo en
el día de la revelación del justo juicio de
R ehusar la misericordia . Pero tú, Dios. Será revelado, es decir, se dará a
como enfermo imprudente, haces uso del conocer lo que ahora es negado que su-
mismo remedio para heridas mayores... cederá. A mbrosiaster, Comentario a la
De donde una piedad filial ignorada pre- Carta a los Romanos20.
dispone a un juicio aún mayor, de forma
que sufra el castigo, quien rehusó sentir
la misericordia. P elagio , Comentario a
11 PG 60, 424-425: SP 21, 61-62. 12 NTA 15, 361.
la Carta a los Romanos15.
13 ENPK 2, 27. 14 CSEL 84, 6: BAC 187, 17.
15 PL Supp. 1, 1121. 16 CCL 103, 279. 17 Cf. Rm
D isimular las heridas . Si alguien peca 14, 9. 18 PA 2, 128. 19 Cf. Mt 3, 12; 13, 40-42; 25,
una o dos veces, pero sin negligencia al­ 41; Judas 1, 7. 20 CSEL 81, 67.
112 ROMANOS 2, 5-11

El Salvador habla acerca de esto mismo corrigen, para no incurrir por más tiem-
diciendo: «Entonces El [el Hijo] devol- po en el castigo de la vida prometida.
verá a cada uno de acuerdo con sus Pues les dará «gloria y honor». Y para
obras»21. En efecto, la comunión de su que esto no se viese como algo muy
naturaleza se demuestra precisamente grande en comparación con la vida pre-
cuando lo que se reconoce que es de sente, porque también aquí se ven glo-
Dios, esto mismo evidentemente parece riosos y honrados, añade: «Y la inco-
ser del Hijo. A polinar de L aodicea , rrupción», para deducir de ahí: que exis-
Fragmentos a la Carta a los Romanos22. te otra gloria y otro honor cuando estén
acompañados por la incorrupción. Pues
Tú mismo estás ocultando para ti ira con frecuencia en la vida presente se
sobre ira para el día del juicio. Y ese día pierde el honor y la gloria, ya que son
se revelará en un tiempo cierto y deter- corruptibles quienes los dan, lo que dan
minado por Dios. P elagio , Comentario y los que lo reciben; sin embargo en el
a la Carta a los Romanos23. día del juicio de Dios serán dados un
honor y una gloria incorruptibles, de tal
2, 7 La vida eterna manera que son totalmente eternas; pues
la misma sustancia será glorificada, jun-
G loria y h o n o r . A sí pues, Dios otor- tamente con la inmutabilidad de los mé-
gó el bien, según lo atestigua también el ritos. Luego buscan la vida eterna aque-
Apóstol en la misma carta. Y quienes lo líos que no sólo tienen buenas palabras,
ponen por obra recibirán honor y gloria, sino también buena vida. A mbrosiaster,
pues pudiendo no ponerlo por obra, lo Comentario a la Carta a los Romanos26.
actuaron; mientras que los que no actúan
recibirán el justo juicio de Dios, porque L as recompensas eternas trascienden
pudiendo ponerlo por obra no lo pusie- todo lo terreno . Aquí levanta el ánimo
ron. Ireneo de Lyon, Contra las herejías, de los que en las tentaciones se habían
4, 37, l 24. acobardado, y muestra que no conviene
confiar en la fe sola; pues aquel tribunal
P erseverancia e n el bien obrar . examina las obras. Pondera cómo al ha-
Pablo enseña que quienes desean hacer el blar de las cosas futuras, no puede expli-
bien tendrán que soportar trabajos y lu- car con claridad aquellos bienes; sino que
chas...; por eso es necesaria la paciencia. los llama gloria y honor. Pues superando
O rígenes, Comentarios sobre la Carta a tanto los bienes humanos, no tiene ima-
los Romanos, 2, 525. gen ni comparación alguna de que echar
mano; sino que los da a conocer, de algún
Y la inco rrupción . Puesto que ha modo, por las cosas que entre nosotros
dicho que el juicio de Dios es justo, parecen más espléndidas, como la gloria,
también enseña cuál es el futuro de los el honor y la vida, que son las más esti­
buenos: dice que éstos, conociendo la
paciencia de Dios, llenos de confianza
en la fe, han hecho bien en dedicarse a
21 Mt 16, 27; cf. Pr 24, 12; Si 35, 22. 22 NTA 15,
la penitencia de sus primeras obras, en 60. 23 PL Supp. 1,1121. 24 SC 100, 922: BAC
parte para corregirlas, en parte para ale- maior 53, 504-505. 25 CER 1, 190. 26 CSEL 81,
jarse del mayor castigo de quienes no se 67-69.
ROMANOS 2 , 5-11 113

madas y buscadas en lo humano. Pero las te aconsejo que le temas y creas. T eófilo
cosas del cielo no son así; sino incorrupti- de A ntjoquía, A A u tó lic o , 1, 1434.
bles e inmortales. ¿No ves cómo nos abre
las puertas de la resurrección de los cuer- furor y tribulación . Se esfuerzan
I ra ,
pos, al hacer mención de la incorrupción? en olvidar aquello que es verdaderamen-
Porque aquella incorrupción sobrevendrá te seguro, no contando con el futuro jui-
entonces a este cuerpo ahora corrupti- ció de Dios por Cristo, y despreciando
ble... Porque todos resucitaremos inco- por ello su paciencia. Creen a la iniqui-
rruptibles, mas no todos para la gloria; dad, pues una iniquidad es negar lo que
sino unos para la gloria, y otros para el Dios ha dicho que sucederá. Pablo cita
suplicio. J uan C risóstomo , Homilías sobre otras tres cosas dignas de la incredulidad:
la Carta a los Romanos, 5, 327. «La ira, la indignación y la angustia». La
ira no es propia del que juzga, sino del
P aciencia e n hacer el bien . La recom- que es juzgado, pues se hace reo. Se afir-
pensa de una obra buena se espera con ma que Dios se encoleriza, para que se
paciencia, ya que no se da en la vida pre- crea que castigará; pues la naturaleza de
sente28... «La gloria, el honor, la inco- Dios es inmune a las pasiones. Y para
rrupción». Gloria; por la cual los santos que se crea que no solo se encoleriza,
brillaran como el sol29; honor de los sino que también castiga, añade: «Y la
hijos de Dios, mayor que el cual no hay indignación». Es la indignación, que aña-
nada y mediante el cual juzgarán a los dida a la ira, significa que Dios ha de
ángeles30. P elagio, Comentario a la castigar su afrenta. A mbrosiaster, C o-
Carta a los Romanos31. mentario a la Carta a los Romanos35.

L a recompensa es eterna . Más pasaje- L a maldad es voluntaria . De nuevo


ra es la fatiga y eterna la ganancia. «Eter- priva de perdón a los que siguen sus
no» no se refiere sólo a la vida, sino maldades, y da a entender que cayeron
también a la gloria, al honor y a la inco- en ellas por su indocilidad, pertinacia y
rrupción. Con más cosas quiso mostrar desidia... Es culpa voluntaria, no tiránica
Pablo la recompensa de los buenos. T eo- imposición. Juan C risóstomo, Homilías
doreto de C iro, Interpretación de la sobre la Carta a los Romanos, 5, 33é.
Carta a los Romanos32.
L a contumacia . Presten atención los que
2, 8 Obedecen a la injusticia frecuentemente disputan, arrastrados por
la ira, y sientan en su interior el temor de
O bediencia a la maldad . Para los in- permanecer en una abominable costum-
crédulos y burlones y que desobedecen a bre, para que no se les imputen todas
la verdad y siguen la iniquidad, después estas cosas. Ya se ha dicho anteriormen­
de mancharse en adulterios, fornicacio-
nes, pederastías, avaricias y sacrilegas
idolatrías: para éstos será la ira y la in-
27 PG 60, 425: SP 21, 62. 28 Cf. Mt 24, 13; 1 Co 3,
dignación, la tribulación y la angustia, y,
14; 2 Co 5, 7. 29 Cf. Sb 3, 7; Mt 13, 43. 30 Cf. 1
por fin, el fuego eterno se apoderará de Co 6, 3. 31 PL Supp. 1, 1121. 32 PG 82, 69. 33 Cf.
los tales33. Pues me replicaste, oh amigo: Mt 13, 42. 34 CAC 8, 44: BAC 116, 782. 33 CSEL
«Muéstrame tu Dios», éste es mi Dios y 81, 69. 36 PG 60, 425: SP 21, 62-63.
114 ROMANOS 2 , 5-11

te37 que es amante de disputas, aquel que primero al judío para que sea el primero
se empeña especialmente en defender con bien en ser coronado o bien condenado;
ardor algo en contra de su conciencia. «Y ya que si es creyente es más honorable
los que no sólo se rebelan contra la ver- por Abrahán, y si es incrédulo será peor
dad, sino que obedecen a la injusticia». tratado, porque rechazó el don prometido
N o dan crédito a la verdad del Evangelio a los antepasados. A mbrosiaster , Comen-
y dan su consentimiento a la iniquidad, de taño a la Carta a los Romanos40.
forma que, abandonando al Creador, solo
sirven a la creatura. «Ira e indignación» P rimero para el ju d ío . Hecha men-
son los castigos en el juicio. P elagio, Co- ción, pues, de la gravedad de la enferme-
mentario a la Carta a los Romanos38. dad... y de la facilidad de la enmienda,
agrava al judío en el suplicio... Así es
2, 9 Tribulación y angustia para que cuanto más sabios y prudentes,
todo hombre que obra el mal cuanto más poderosos fuéremos, tanto
mayor castigo recibiremos, si pecamos41.
T ribulación y angustia . Quien reciba Juan C risóstomo, Homilías sobre la
estas cosas con sencillez piense que es su- Carta a los Romanos, 5, 342.
ficiente para su comprensión lo que se
dijo antes, que Dios pagará a cada uno S ignificado del alma . Pablo amenaza
conforme a sus obras... Pero quien pien- con el castigo del alma por causa de los
se que en las cartas apostólicas, mediante herejes43, que dicen que solamente peca
las que Cristo habla, no es inútil ni una la carne, y niegan que el alma pueda
iota o tilde, tampoco admitirá como error pecar. O sea, el alma se toma por todo
accidental por parte del Apóstol, el que el hombre44. P elagio, Comentario a la
añadiera «tribulación y angustia» a lo que Carta a los Romanos45.
había dicho antes... Por eso quien es es-
piritual también entiende lo que el Espíri- Los QUE VIVÍAN ANTES DE LA E N C A R N A -
tu ha dicho a Pablo y dirá que el Apóstol Pablo llama ahora «griegos» no a
c ió n .
no ha escrito eso por inexperiencia sino los convertidos a la divina proclamación,
por pericia divina..., y que los que obran sino a los de antes de la Encarnación de
el mal, atesoran para sí ira e indignación, Dios. T eodoreto de C iro, Interpretación
tribulación y angustia, no como regalo de de la Carta a los Romanos46.
Dios, sino como consecuencia de sus
malas acciones. O rígenes, Comentarios 2, 10 Gloria, honor y paz a todo el
sobre la Carta a los Romanos, 2, 639. que obra el bien
E l mal de la increencia . Pablo afirma C reyente ,judío y gentil . Puesto que
que obrar no sólo significa hechos, sino el Apóstol prefiere a los judíos para el
también la profesión de infidelidad. Pues
se refiere al incrédulo; y se refiere también
al alma, para que se entienda que la pena
37 Cf. Rm 1,26. 38 PL Supp. 1,1122. 39 CER 1,
es espiritual, no corporal, pues el alma
200-202. 40 CSEL 81, 69-71. 41 Cf. Le 12, 48.
será castigada con penas invisibles. «Pri- 42 PG 60, 425-426: SP 21, 63. 43 Probablemente
mero para el judío y luego para el griego». los maniqueos. 44 Cf. Gn 46, 27; Hch 7,14. 45 PL
En atención a los antepasados siempre cita Supp. 1, 1122. 46 PG 82, 69.
ROMANOS 2 , 5-11 115

castigo y el premio y pospone a los grie- trar en el reino de los cielos, porque no
gos, hay que buscar aquí lo que signifi- ha renacido del agua y del Espíritu, sin
can los términos judío y griego. Si llama embargo parece que por lo que dice el
judíos a quienes todavía están bajo la ley Apóstol, no puede perder por completo
y no se acercan a Cristo y si los griegos la gloria, el honor y la paz de sus buenas
son los cristianos, es decir, los gentiles obras. Si conforme a lo que hemos indi-
que creen, entonces parece que la frase cado, parece que el Apóstol condena a
va en contra de todo el misterio... los gentiles porque al haber conocido a
Me parece a mí que aquí hay que dis- Dios con la luz natural no le alabaron de
tinguir tres clases de personas. En primer la misma manera, ¿por qué no pensamos
lugar, habla de aquellos que buscan con que puede y debe referirse [Pablo] a
paciencia la gloria, el honor y la inco- aquellos que han conocido a Dios e
rrupción de las buenas obras, a los que igualmente le han alabado? N o dudo que
Dios dará la vida eterna. Esta paciencia quien merece ser condenado por sus
en las obras buenas se encuentra en malas acciones, si obra el bien, sea digno
aquellos que luchan y combaten piado- igualmente de la remuneración de las
sámente, como hemos dicho que hacen obras buenas. Mira lo que dice el Após-
los cristianos, junto a los cuales se en- tol: «Todos debemos comparecer ante el
cuentran los mártires... tribunal de Cristo, para que cada uno re-
Pero, en lo que yo entiendo, cuando ciba conforme a lo bueno o malo que
Pablo menciona a judíos y gentiles, no hizo durante su vida corporal»47. O rí ge-
se refiere a los cristianos. Puede suceder nes, Comentarios sobre la Carta a los
que entre los que se encuentran bajo la Romanos, 2, 748.
ley, haya alguien que no haya creído en
Cristo por presión familiar, pero sin em- R ec o n o c ien d o c o n justicia a los ju -
bargo puede que realice lo que es bueno, dios .Dice bien Pablo aquí: «primero
promueva la justicia, ame la misericordia, para el judío y luego para el gentil».
guarde la castidad y la continencia, cus- Pues los que están más cerca del Señor y
todie la modestia y la delicadeza y reali- de sus censuras son honrados por enci-
ce toda clase de bien, aunque no tenga la ma de los demás y disfrutan sus recom-
vida eterna, porque todavía no ha creído pensas más que los otros. A polinar de
en el único y verdadero Dios y en su L aodicea , Fragmentos a la Carta a los
Hijo Jesucristo, a quien envió, pero que Romanos49.
la gloria, la paz y el honor de sus obras
impedirían que pereciera. T res castigos para los n o creyentes ,
También el griego, es decir, el gentil, tres beneficios para los creyentes .
aunque no esté bajo la ley, es para sí Del mismo modo que habla de tres cas-
mismo ley, al mostrar la ley en su cora- tigos para los incrédulos, así también
zón, y movido por la razón natural, habla de tres premios para los fieles para
como vemos en no pocos gentiles, igual- que gocen, como hijos de Dios, de se-
mente mantiene la justicia, guarda la cas- mejante honor: la gloria es la consecuen-*216
tidad y la prudencia y custodia la tem-
planza y la modestia. Aunque este hom-
bre parezca apartado de la vida eterna, 47 2 Co 5, 10. 48 CER 1, 208-216. 49 NTA 15, 60,
porque no cree en Cristo y no puede en­ 216 .
116 ROMANOS 2, 5-11

cia del cambio de vida; la paz, porque P az efectiva. Gloria contra ira, honor
como han vivido bien, tendrán paz en el contra indignación, y ahora llama paz, a
futuro, no siendo atormentados por nin- la que antes había llamado incorrupción.
guna perturbación; por fin, porque todo «Primero al judío y luego al griego». Lo
hombre que se abstiene de las cosas per- que anteriormente llamó «alma», aquí
judiciales tiene paz ante el Juez. A mbro- llama «hombre». Pone «primero» en
siaster, Comentario a la Carta a los Ro- lugar de «en verdad», porque «ante Dios
manos50. no hay acepción de personas»52, es decir,
la acepción de personas no reposa en el
A ntes de la venida de C risto . ¿De honor, sino en la fe. P elagio, Comenta-
qué judíos y de qué gentiles habla aquí? rio a la Carta a los Romanos53.
De los que vivieron antes de la venida
de Cristo; porque todavía no había lie- U n a vida justa . N o prometió Dios la
gado a tratar del tiempo de la gracia, vida eterna a los que se arrodillan ante
sino que hablaba de tiempos anterio- los ídolos, sino a quienes, viviendo fuera
res... Porque si ya en aquellos tiempos de la ley mosaica, pero siendo amantes
antiguos, cuando no había aparecido aún de la piedad, se preocupan de la justicia.
tan grande gracia, y las cosas de los judí- T eodoreto de C iro, Interpretación de la
os estaban en tanto honor y eran entre Carta a los Romanos54.
todos tan celebradas e ilustres, no había
en esto diferencia alguna. ¿Qué razón de 2,11 No hay acepción de personas
preferencia podían alegar los judíos des-
pués de una efusión de tan grande gra- E n todas las naciones . Si todavía tie-
cia? Y por eso pone tanto empeño en nes alguna duda, escucha lo que también
probarlo... dice Pedro en los Hechos de los Aposto-
Y llama aquí griegos o gentiles, no a les, cuando fue a visitar al pagano Cor-
los idólatras, sino a aquellos que adora- nelio: «En verdad, comprendo que Dios
ban al verdadero Dios y cumplían la ley no hace acepción de personas, sino que
natural, y además de las observancias ju- en cualquier lugar y cualquier gente le es
daicas, guardaban todo lo concerniente agradable, quien hace su voluntad»55.
a la verdadera piedad y religión: como También podemos aducir lo que el Señor
eran Melquisedec, Job, los ninivitas y dice en el Evangelio: «Todo el que cree
Comelio. en mí no será juzgado; pero quien no
Ya empieza, pues, a socavar la dife- cree ya está juzgado, porque no cree en
rencia entre la circuncisión y el prepucio, el nombre del Hijo Unigénito de
y desde lejos ataca ya esta distinción. Dios»56. O rígenes, Comentarios sobre la
Por tanto, después de haber dicho que el Carta a los Romanos, 2, 757.
griego sufriría sin falta el castigo, cosa de
todos fácilmente admitida, y de haber S in privilegios raciales. Pablo afirma
probado asimismo que había de recibir que, si creen en Cristo, u n to el griego
honor y gloria, demuestra luego que son
superfluas la circuncisión y la ley, pues
aquí está impugnando especialmente a 50 CSEL 81, 71. 51 PG 60, 426: SP 21, 63-64.
los judíos. Juan C risóstomo, Homilías 52 Rm 2, 11. M PL Supp. 1, 1122. M PG 82, 69.
sobre la Carta a los Romanos, 5, 351. 55 Hch 10, 34-35. 56Jn 3,18. 57 CER 1, 216.
ROMANOS 2 , 5-11 117

como el judío no son despreciados por ferencia de las obras. Con lo cual declara
Dios, sino que ambos reciben la justicia que el judío y el griego se diferencian
de la fe si lo aceptan; de la misma mane- por razón de la obra, no de las personas.
ra que si no creen igualmente son reos, De donde se seguía: N o por ser aquél
porque más muere el prepucio sin la fe y judío y éste griego, ha de recibir honor
sobresale por ella. Esta es la razón por la aquél y éste ignominia; sino que todo
que dice que Dios no hace acepción de depende de sus obras. Mas no lo dijo tan
personas. N i tampoco hay preferencia de crudamente, para no irritar a los judíos.
raza, para que acepte al infiel en razón J u a n C risóstomo , Homilías sobre la
de sus padres o rechace al creyente por Carta a los Romanos, 5, 45859.
causa de la indignidad de los suyos, sino
que a cada uno premia o condena según Por lo tanto, que no se gloríen de su
su propio mérito. A mbrosiaster, Comen- falsa ignorancia los gentiles, ni los judíos
tario a la Carta a los Romanos5*. del privilegio de la ley y de la circunci-
sión. P elagio , Comentario a la Carta a
S in acepción de personas . Al decir que los Romanos60.
todos los que pecan, sean judíos o genti-
les, son castigados, no necesita pararse a N acer y morir semejantes. Todos na-
probarlo; mas cuando dice que el gentil cemos de igual manera, tanto emperado-
recibirá gloria y honor, tiene que dar la res como pobres; también morimos de
prueba; porque a los judíos les parecía idéntica manera. Todos somos de la
muy extraño que un hombre, que no misma condición. Jerónimo, Tratado
había oído hablar de la ley, ni de los pro- sobre los Salmos, 81él.
fetas, hubiese de recibir honor por sus
buenas obras... N o hay en Dios acepta-
ción de personas, esto es, Dios examina 58 CSEL 81, 71. 59 PG 60, 427: SP 21, 65. 60 PL
no la calidad de las personas, sino la di­ Supp. 1, 1122. 61 CCL 78, 86: BAC 593, 254.

EL JU IC IO D E D IO S ES JU S T O (2,12-16)

12Porque todos los que pecaron sin estar sujetos a la Ley, también sin Ley pe-
recerán; y los que pecaron sujetos a la Ley, serán juzgados por la Ley. ',5Pues no son
justos ante Dios los que oyen la Ley, sino los que cumplen la Ley: éstos son los que
serán justificados. HEn efecto, cuando los gentiles, que no tienen la Ley, siguiendo
la naturaleza, cumplen los preceptos de la Ley, ellos, sin tener la Ley, son ley para
sí mismos.15Con esto muestran que tienen grabado en sus corazones lo que la Ley
prescribe, como se lo atestigua su propia conciencia y según los acusan o los excusan
los razonamientos que se hacen unos a otros, 16y así se verá el día en que, según mi
evangelio, Dios juzgue las cosas secretas de los hombres, por medio de Jesucristo.
118 ROMANOS 2 , 1 2 -16

P resentación : L os judíos y los gentiles n o obstante bajo ley. Y mirad que tam-
serán juzgados de diferente manera: los bién las leyes humanas, com o hem os
judíos de acuerdo a la ley de Moisés y dicho, deben tenerse com o leyes. O ríge-
los gentiles según la ley de la naturaleza. nes, Comentarios sobre la Carta a los
Pero el resultado será el mismo: todo Romanos, 2, 82.
aquel que rehúse creer en Cristo será
condenado. «Practica lo que predicas» L ey natural . ¿Por qué dice que se
supone la misma ley para todos. Los ju- puede pecar sin la ley, siendo así que
dios eran privilegiados al tener la ley de todos estamos sometidos de la misma
Moisés, la cual les aclaraba la voluntad manera a la ley natural? Pero se refiere a
de Dios. Pero los gentiles podrían descu- la ley de Moisés, a la que están sometí-
brir algo de esa voluntad por ellos mis- dos los judíos, aunque no crean; y tam-
mos, leyendo la ley de la naturaleza y bién los gentiles, pero desde hace tiem-
acatándola. La conciencia actúa como po, aunque no hayan querido aceptarlo.
juez de aquellos, que no han recibido la Luego los gentiles no creyentes se hacen
ley de Moisés. Quienes aquí serán acusa- reos por una doble razón: porque ni
dos son los herejes y cismáticos, que han aceptaron la ley dada por Moisés, ni re-
roto con la fe de la Iglesia. Unicamente cibieron la gracia de Cristo, y por lo
quedarán a salvo los que guarden intacta tanto son dignos de muerte. Por consi-
la comunión con la Iglesia. Los Padres guíente, lo mismo que perecerá el que
no dudaron en evocar el temor a la ley peca sin la ley, será justificado también
cuando describían el juicio final. En quien sin la ley, la guarde. Pues quien
aquel día habrá una sincera confesión de guarda naturalmente la justicia, es guar-
la verdad y perfecta justicia, porque las dián de la ley. Porque si la ley no ha sido
imperfecciones de los juicios humanos instituida para el justo3, sino para los
serán superadas en el Cielo. impíos, quien no peca es amigo de la ley.
A éste sólo le falta la fe para hacerse per-
2,12 Sin estar sujetos a la Ley fecto; pues nada le enseñaría a abstenerse
de las cosas perjudiciales ante Dios, si no
¿ Q u é l e y ? Cuando el Apóstol afirma recibe la fe en Dios, de modo que sea
que esos que pecaron sin ley perecerán justo por ambos caminos, ya que aquella
sin ley, pregunta si hay que referirse sólo es la justicia del tiempo, ésta la justicia
a la ley de Moisés, a la ley de Cristo o de la eternidad. Y serán juzgados por la
también a cualquier ley humana bajo la ley, quienes pecaron contra la ley. Puesto
que viven todos los mortales, para que se que los judíos tienen la ley, en la que se
pueda juzgar conforme a esa ley con la les prometió la salvación, si no creen o
que peca, o el que está fuera de la única no reciben las promesas, serán juzgados
ley de Moisés, aunque viva bajo otra ley, por la ley bajo la que han vivido. Acu-
como si estuviera puesto fuera de la ley, sándolos ella misma, serán castigados,
al pecar, perece. El mismo Apóstol cuan- pero es más grave la causa de los judíos
do habla de los que están sin ley, como ante ellos mismos, que la de la gentiles.
si no tuvieran ley, añade: «Aunque no Pues así como han sido preferidos en la
estoy fuera de la ley, sino que estoy en la
ley de Cristo»1, e indica que aunque no
está bajo la ley de Moisés, se encuentra 1 1 Co 9, 21. 2 CER 1, 220. 3 Cf. 1 Tm 1, 9.
ROMANOS 2, 12-16 119

fe, así también serán juzgados peores, si C reyentes que pecan bajo la L ey. El
son infieles: más despreciable es quien im pío que no tiene ley perecerá para
perdió lo que poseyó, que quien no pu- siempre; pero el pecador que está bajo la
do conseguir lo que nunca esperó. Por- ley, al creer en Dios, que le juzgará m e-
que éste no entró en el palacio real, y diante la ley, no perecerá. Jerónimo, Diá-
aquél fue echado fuera. A mbrosiaster, logo contra los pelagianos, 1, 299.
Comentario a la Carta a los Romanos‘‘.
Q u é significa «juicio ». Si esto no se
N ecesidad de la gracia . ¿ N o ves atreven a decirlo, que tampoco se atre-
cuánto mayor necesidad impone a los ju- van a prometer algo más mitigado a
dios de recurrir a la gracia? Porque, di- aquellos a quienes se ha dicho: «Serán
ciendo ellos que no necesitaban de la juzgados por la ley». Porque consta que
gracia, como justificados por la ley, les también suele llamarse juicio en lugar de
prueba que necesitan de ella más que los condenación eterna. A gustín, La fe y las
griegos, pues de lo contrario, serán más obras, 23, 4310.
gravemente castigados. Juan C risóstomo,
Homilías sobre la Carta a los Romanos, D in tin c ió n entre judíos y gentiles .
5, 55. Se me antoja que el Apóstol no pretende
significar un castigo mayor para los que
La ley aumenta las penas . L os que p e- ignoran la ley en sus pecados que para
carón antes de la ley serán tratados con los sabedores, pues parece peor perecer
más indulgencia que nosotros, que vivi- que ser juzgados; mas, dirigiéndose el
mos bajo la ley y que mereceremos un Apóstol a los gentiles y a los judíos
castigo más riguroso porque hemos pe- —porque aquéllos están sin ley y éstos
cado después de haber recibido la ley. con ella-, ¿quién se atreverá a decir que
Juan C risóstomo, Homilías sobre el Gé- no han de perecer los judíos que en la
nesis, 18, l é. ley pecan, pues no creyeron en Cristo,
porque de ellos se ha dicho que «por la
P erecer sin la L ey. Y para que no pa- ley serán juzgados»? A gustín, De la gra-
rezca que está acusándoles por enemis- cia y el libre albedrío, 3, 511.
tad, después de establecer la perdición de
quienes pecaron «sin ley», Pablo ha es- P erecer c o n y sin la L ey. Aquí «pere-
crito que a su vez serán juzgados «por la cerán» y «serán juzgados» quiso que
ley» los que pecaron bajo la ley. T eodo - ambos términos se entendieran como
RO de M opsuestia, Fragmentos sobre la una cosa; quien perece, perece por el
Carta a los Romanos7. juicio de Dios, y el que es juzgado co-
mo pecador, también perece, como está
L ey mosaica y ley natural . Ahora la escrito: «Perecerán, en cambio, los im-
enseñanza se dirige a los que están some- píos»12. Pues hace semejantes a unos y*149
tidos a la ley natural, en la cual se encuen-
tran igualmente los judíos. Ahora bien, el
judío es preferido al gentil, porque ade-
4 CSEL 81, 73. 5 PG 60, 428: SP 21, 66. 6 PG 53,
más de la ley natural, tenía la ley escrita 149. 7 NTA 15, 116. 8 ENPK 2, 28. 9 CCL 80,
de Moisés. P s.-C onstancio, Comentario 37. 10 CSEL 41, 87: BAC 499, 604. 11 PL 44, 884:
sobre la Carta a los Romanos, 248. BAC 50, 217-218. 12 Sal 37, 20.
120 ROMANOS 2, 12-16

a otros, cuando dice que solamente son P oner en práctica lo oído. ¿Qué utilidad
justos los que cumplen la ley, no los que tiene el atender cada día y despreciar las
sólo la escuchan, y más adelante añade obras? Por eso yo os pido que seáis celo-
que los gentiles serán juzgados en el día sos en practicar las buenas obras; de otra
del Señor. ¿Quién puede dudar, de que manera es imposible conseguir la salva-
tanto los que están bajo la ley, como los ción17; y también para expiar nuestros pe-
que viven sin la ley perecerán, a no ser cados y merecer la clemencia del Señor,
que hayan creído en Cristo? P elagio, por la gracia, la misericordia y los méritos
Comentario a la Carta a los Romanos13. de nuestro Señor Jesucristo. Juan C risós-
tomo, Homilías sobre el Génesis, 47, 1818.

2, 13 Los que cumplen la Ley


J usticia imperfecta . Esta no es la per-
Fe en C Pablo afirma esto, porque
r is t o . fecta justificación según Cristo. Pues
no son justos los que oyen la ley, sino acerca de aquella, es cuando [Pablo] dice:
los que creen en Cristo, a quien la misma «ninguna carne será justificada por las
ley prometió: esto es cumplir la ley. Pues obras de la ley»19. A polinar de L aodicea,
no cumple la ley todo aquel que no cree Fragmentos a la Carta a los Romanos20.
en la ley, mientras no acepta a aquel del
que la ley da testimonio. Sin embargo, J ustificación y fe . Todo aquel que ere-
quien no parece estar en la ley porque es yendo en Cristo obedece sinceramente
incircunciso en la carne y sin embargo sus preceptos, es justificado por Dios
cree en Cristo, de ese se puede decir que Padre. Obtiene como premio de su vida
cumple la ley. Y aquel que dice que está la justificación, la cual pudo conseguir
en la ley, es decir, el judío, se hace oyente con menos facilidad por medio de las
de la ley, no cumplidor, porque no cree obras de la ley. Así pues, como ya he
en Cristo, escrito en la ley, como dijo dicho, de esta forma estableció como
Felipe a Natanael: «Hemos encontrado a premio para el que cree en Cristo la jus-
aquel de quien escribieron Moisés y los tificación. Ps.-C onstancio, Comentario
profetas: Jesús»14. A mbrosiaster, Comen- sobre la Carta a los Romanos, 24A21.
taño a la Carta a los Romanos 15.
Pablo da la razón de por qué los judíos
O ír y cumplir .Justamente añadió: no son mejores que los gentiles; por lo
«Ante Dios», porque delante de los tanto debemos temer, no sea que oyendo
hombres parecerán tal vez muy honora- la ley y no cumpliéndola, perezcamos
bles, y se jactarán en gran manera; mas juntamente con los gentiles22. P elagio,
delante de Dios es muy de otro modo, Comentario a la Carta a los Romanos23.
pues «sólo los que cumplen la ley serán
justificados»... Mas ¿cómo es posible
que haya cumplido la ley quien no tiene 13 PL Supp. 1, 1122. 14Jn 1, 45. 15 CSEL 81, 75.
noticia de ella? Posible, y no sólo eso, 16 PG 60, 428: SP 21, 66. 17 Activar la fe en la ca-
sino cosas mucho mayores. Porque no ridad. Ningún pensamiento hay aquí de obras de
sólo puede cumplirla sin conocerla, sino justicia en sentido estricto, por las cuales uno pue-
da pensar que se salvará por las obras solas, sin
que después de oírla, puede no cumplir- fe. 18 PG 54, 434. 19 Rm 3, 20. 20 NTA 15, 60.
la. Juan C risóstomo, Homilías sobre la 21 ENPK 2,28. 22 Cf. 1 Co 11, 32. 23 PL Supp. 1,
Carta a los Romanos, 5, 516. 1122-1123.
ROMANOS 2, 12-16 121

No es, desde luego, por esta razón por L e y n a t u r a l . El mandato de Dios no


lo que se nos ha otorgado la ley: para podemos leerlo como si hubiese sido es-
embelesar nuestras orejas, sino para en- crito sobre tablas de piedra, sino que lo
caminarnos a la práctica del bien. T e o - tenemos impreso en nuestro corazón,
d o r e t o d e C ir o , Interpretación de la gracias al Espíritu del Dios vivo. Por
Carta a los Romanos1*. eso, nuestra conciencia se convierte en
ley p a r a nosotros... En efecto, la
2, 14 C um plen los preceptos de la c o n c ie n c i a del hombre es para él como

L ey l e y d e Dios. A m b r o sio , El paraíso, 8,


3931.
L e t r a y e s p í r i t u . Es cierto que los gen-
tiles no tienen la ley, y no están obliga- O Si los hom-
bserv a r la ley n a t u r a l .

dos a guardar los sábados25, ni los novi- bres hubieran podido observar la ley na-
lunios ni los sacrificios establecidos por tural que Dios Creador había impreso en
la ley26. En efecto, esa ley no se encuen- e l corazón de cada uno, no se hubiese
tra escrita en los corazones de los genti- necesitado aquella otra ley que, grabada
les. En cambio, pueden discernir otras en tablas de piedra, envolvió e implicó la
cosas por naturaleza; por ejemplo, el no debilidad del género humano más de lo
cometer homicidio ni adulterio, el no que la desenvolvió y la desató32. A m b r o -
robar ni decir falso testimonio, el honrar sio , Carta, 63, 233.
al padre y a la madre y otras cosas seme-
jantes27. Puede que también esté escrito N aturaleza q u e r ec o n o c e a su pr o -
en el corazón de los gentiles que Dios es p ío C r e a d o r . En otro lugar llama genti-
el único Creador de todo... La ley natu- les a los cristianos: «A vosotros gentiles,
ral concuerda espiritualmente con la ley os digo»34, porque no estando circunci-
de Moisés, aunque no coincida con la dados no observan ni los novilunios, ni
letra. Así, por ejemplo, ¿quién puede el sábado, ni las prescripciones de comi-
comprender con inteligencia natural que da y bebida, y creen, guiados por la ley
hay que circuncidar al niño en el día oc- natural, en Dios y en Cristo, es decir, en
tavo?28... Nosotros entendemos todo el Padre y en el Hijo. Pues esto es cum-
eso de manera espiritual, o sea, que no plir la ley, conocer al Dios de la ley. Por-
somos meros oyentes, sino que cum- que la primera parte de la sabiduría está
pliendo la ley creemos ser salvados, no en temer a Dios Padre, del que proceden
conforme a la letra de la ley, puesto que todas las cosas; y al Señor Jesús, su Hijo,
nadie puede cumplirla al pie de la letra, por quien son todas las cosas. Luego la
sino conforme al espíritu, que es la única misma naturaleza conoce a su Creador
manera de poder cumplir la ley. Esta es con su propio juicio, no por la ley, sino
la tarea de la ley, y como el Apóstol afir- por la razón natural, pues la obra recono­
ma que los gentiles pueden por naturale-
za cumplirla. Así, cuando cumplen lo
propio de la ley, que está escrita por
Dios en los corazones «no con tinta, 24 PG 82, 69. 25 Al estilo de los fariseos. 26 Cf. Col
2,16-17. 27 Cf. Ex 20; Dt 5. 28 Cf. Lv 12, 3. 29 2
sino con el Espíritu del Dios vivo»29. Co 3, 3. 30 CER 1,228-230. 31 CSEL 32/1,296.
O r íg e n es , Coméntanos sobre la Carta 32 Cf. Ex 24, 12; 2 Co 3, 3. 33 CSEL 82/2, 143.
a los Romanos, 2, 930. 34 Rm 11, 13. Los paganos hechos cristianos.
122 ROMANOS 2 , 1 2 -1 6

ce en sí misma a su autor. A mbrosiaster, una sana conciencia Pablo quiere referir-


Comentario a la Carta a los Romanos35. se a aquellos que tienen la ley descrita en
los corazones. De ahí que sea bueno el
El r a z o n a m ie n t o d e l a n a t u r a l e z a . ver en qué consiste lo que el Apóstol lia-
¿No ves cómo, a pesar de socavar la glo- ma conciencia, y si es de la misma subs-
ría del judaismo, no les da motivo algu- tanda que el corazón o que el alma...
no de queja y acusación como deshonra- La conciencia es el mismo espíritu que
dor de la ley, sino que antes lo prueba el Apóstol dice que está con el alma, y
todo exaltándola y enalteciéndola? Natu- conforme al cual somos instruidos en las
raímente quiere decir según los racioci- cosas superiores, a la manera como un
nios naturales; y demuestra que son me- pedagogo y un guía se asocia a alguien,
jores esos otros, y lo que es más, preci- para advertirle sobre las cosas mejores o
sámente por ese motivo mejores, porque castigar y reprobar las faltas. También de
no recibieron ni tienen ley escrita, en lo esto habla el Apóstol, puesto que «nin-
cual tanta ventaja parecen llevarles los gún hombre conoce las cosas que hay en
judíos. Pues por eso son tan dignos de los hombres, sino el espíritu del hombre
admiración, porque, sin necesitar de ley, que está en él»38. O ríg enes , Comentarios
pusieron por obra todas sus prescripcio- sobre la Carta a los Romanos, 2, 939.
nes, teniendo esculpidas en sus almas las
obras mismas, no la letra. J u a n C r isó sto - La d e f e n sa d e la c o n c ie n c ia e n el
m o , Homilías sobre la Carta a los Roma- Pablo abunda en el mismo
j u ic io f in a l .
nos, 5, 536. sentido, porque creyéndose guiados por
la ley natural, ponen de manifiesto las
N o e s t á n s i n L e y . Pablo habla de aque- obras de la ley, no por la letra, sino por
líos que fueron naturalmente justos antes la conciencia. La ley tiene como fruto la
de la ley, es decir, de aquellos que inclu- fe, que obsequia a Dios con palabras; en
so ahora hacen algo bueno. «Sin tener la el discernimiento natural cada cual se
ley, para sí mismos son ley». Pablo ma- presenta como ley para sí mismo, porque
nifiesta, por lo tanto, que ellos no están lo que manda la ley, hace más fácil la fe
sin ley, con lo que declara inexcusables a en Cristo. «Se lo atestigua su propia
los gentiles, y a los judíos los despoja de conciencia». Creen llevados del testimo-
la vanagloria acerca de la propiedad de la nio interior de su conciencia, porque son
ley. P e l a g io , Comentario a la Carta a los sabedores de que lo que creen es con-
Romanos37. gruente, pues es congruente a la criatura
creer y venerar a su Creador, y de nin-
2,15 Como se lo atestigua su propia gún modo es absurdo que el esclavo re-
conciencia conozca al señor...
Y sin duda los primeros acusadores de
¿ Q ué e s t á e s c r it o e n s u s c o r a z o n e s ? los gentiles no creyentes serán los mismos
Cuando dice «en sus corazones» no hay gentiles creyentes; del mismo modo que
que pensar que la ley se encuentre escrita enseña el Señor a los judíos no creyentes
en ese miembro del cuerpo que se llama
corazón... Sino que hay que saber que
suele denominarse corazón a la capacidad 35 CSEL 81, 75. 36 PG 60, 428: SP 21, 66-67. 37 PL
racional del alma... Con el testimonio de Supp. 1, 1123. 38 1 Co 2, 11. 39 CER 1, 230-232.
ROMANOS 2, 1 2 -16 123

acerca de sus discípulos: «Ellos mismos éstos sumariamente, demuestra también


serán vuestros jueces»40, porque la perfi- que en los tiempos antiguos, y antes que
dia de los judíos será juzgada por la fe de se diese la ley, gozaba la naturaleza hu-
los apóstoles, que, siendo de la misma mana de una perfecta providencia...
raza creyeron, mientras ellos permanecían Mas, ¿por qué dice que allá en su inte-
incrédulos. En segundo lugar los gentiles rior unos pensamientos los acusan y
serán acusados por sus propios razona- otros los excusan o defienden? Pues te-
mientos, si, estando convencidos, rehúsa- niendo la ley escrita y poniéndola por
ron creer en la fe y el poder del Creador: obra, ¿qué materia de acusación puede
o si por cierta torpeza no llegan a ver que hallar ahí el raciocinio? Mas ese «acusán-
h a n de creer en las palabras y los hechos dolos» no se dice solamente de ellos,
del Señor, defendiéndoles la conciencia en sino de toda la naturaleza. Pues entonces
el d ía del juicio, porque no llegaron a acaecen raciocinios: y unos acusan, y
pensar que debían creer; y serán juzgados otros defienden; y en aquel tribunal no
no como malvados, sino como a ignoran- tiene el hombre necesidad de otro acusa-
tes... Aquellos otros de los que dice que dor. J uan C risóstomo, Homilías sobre la
también serán acusados o defendidos por Carta a los Romanos, 5, 543.
s u s razonamientos en el día del juicio, son
aquellos cristianos, que disienten de la N uestra conciencia . Al decir «se lo ha
verdad católica, pensando de manera dis- atestiguado su propia conciencia», habla
tinta acerca de Cristo, o del sentido de la según aquello del apóstol san Juan [3,
ley en la tradición de la Iglesia, como los 20]: «Amadísimos, si nuestro corazón
catafrigios41, n o v a c ia n o s , donatianos y nos condenare, Dios es mayor que núes-
otros h e r e je s . También les acusarán sus tra conciencia», etc. A gustín, Exposición
razonamientos en el día del juicio; pues si sobre la Carta a los Romanos, 1044.
alguien comprendió que la doctrina cató-
lica es la verdadera, y para no verse corre- E l testimonio de la co nciencia . La
gido, no quiere seguirla, avergonzándose naturaleza hace actuar la ley en sus cora-
de desdecirse de aquello que por algún zones por el testimonio de la conciencia,
tiempo defendió, será acusado en el día es decir, la conciencia atestigua que ellos
del juicio. A mbrosiaster, Comentario a la tienen la ley, suscitando el temor cuando
Carta a los Romanos*2. pecan y alabando cuando se vence a los
pecados, aunque el mismo que peca, no
La solicitud de la P rovidencia . Pues respete a ninguna persona. P elagio, C o-
basta, en lugar de ley, el pensamiento y mentario a la Carta a los Romanos*5.
la conciencia. Con lo cual muestra tam-
bién que Dios hizo al hombre capaz y 2,1 6 Dios juzga las cosas secretas
suficiente para abrazar la virtud y huir
del vicio. Y no te extrañes que pruebe Juicio según mi E vangelio . Si, en efec-
esto dos, tres y más veces: pues era para to, «Dios ha de juzgar los secretos de los
él cosa muy necesaria por razón de
aquéllos que decían: ¿Por qué ha venido
Cristo ahora? Y ¿dónde estaba en aque- 40 Mt 12, 27. 41 Es decir, los montañistas. 42 CSEL
líos antiguos tiempos una tan insigne 81, 75-81. 43 PG 60,429: SP 21, 67-68. 44 CSEL
providencia? Habiendo disputado contra 84, 6: BAC 187, 17. 45 PL Supp. 1,1123.
124 ROMANOS 2 , 1 2 -1 6

hombres», tanto de los que han pecado na, pero Dios considera el corazón»49.
en la ley, como de los que han pecado Cuando Cristo juzga, entonces Dios es
sin ley, puesto que éstos ignoran la ley, el juez. A p o l in a r d e L a o d ic e a , Fragmen-
pero realizan por naturaleza lo que está tos a la Carta a los Romanos50.
en la ley, evidentemente los juzgará
aquel Dios al que pertenecen la ley y la D os a c u s a d o r e s . Pues dos opiniones se
naturaleza misma, que es a manera de acusarán mutuamente en el hombre, una
ley para quienes ignoran la ley. Y ¿cómo buena y otra mala. La buena acusa a la
juzgará? «Conforme el Evangelio -dice- mala porque contradice la verdad; la
por medio de Cristo». Por tanto, tam- mala a su vez acusa a la buena, porque
bién el Evangelio y Cristo son de aquel no siguió lo que pensó: y por ello será
del que pertenecen la ley y la naturaleza, hecho reo quien sabiendo que la Iglesia
las cuales por medio del Evangelio y de católica es buena y verdadera, permane-
Cristo serán juzgadas en aquel juicio del ció en la herejía o en el cisma. Sin em-
que se ha dicho anteriormente: «según la bargo, esas opiniones mutuamente se de-
verdad». T e r t u l ia n o , Contra Marción, 5 , fienden; quien siempre pensó de una ma-
1 3 , 4 - 5 46. ñera, juzga que es útil el modo como ha
vivido. Pues dirá: según mi opinión he
A c u s a r y d e f e n d e r . ¿Quién puede juzgado útil lo que he vivido: ésta fue
dudar que el juicio de Dios sea recto, siempre mi fe. Ese, aunque ha de enmen-
cuando hay tantos acusadores y defen- darse, tendrá un castigo menor porque
sores como testigos?... Hay que fijarse, su conciencia no le acusará el día del jui-
p u e s , c ó m o e n a q u e l d í a e n e l que Dios ció. De este modo serán juzgadas las
v a a j u z g a r l o s s e c r e t o s d e los hombres, conciencias de los hombres el día del jui-
los p e n s a m i e n t o s v a n a acusar o de- ció de Dios por nuestro Señor Jesucristo.
f e n d e r al a lm a ; n o l o s pensamientos A m b r o s ia st e r , Comentario a la Carta a
q u e e n t o n c e s t e n g a m o s , sino l o s q u e los Romanos51.
n o s o tr o s te n e m o s a h o ra . O r íg e n e s ,

Comentarios sobre la Carta a los Ro- Los s e c r e t o s h u m a n o s . Luego, aumen-


manos, 2, 1047. tando el temor, no dijo: Los pecados de
los hombres, sino «Los secretos de los
R e v e s t id o o d e p e c a d o s o d e o b r a s hombres»... Porque los hombres no son
bu en as. El rostro terrible del Juez te jueces, sino de las cosas manifiestas... Y
obligará a decir la verdad; más todavía, piensa dentro de ti: si en medio de esta
aunque no la digas, te acusará. Porque iglesia solamente se revelase un crimen
resucitarás revestido de tus propios pe- oculto de cualquiera de nosotros, ¿no
cados, y también de tus buenas obras. El preferiría que se abriese la tierra y lo tra-
propio juez lo declaró. C ir il o d e J e r u s a - gase, a tener tantos testigos de su mal-
l é n , Las catcquesis, 1 5 , 2 5 48. dad? J u a n C r is ó s t o m o , Homilías sobre
la Carta a los Romanos, 5 , 5 52.
D i o s p e n e t r a e l c o r a z ó n . L o s hom-

bres actúan como jueces de las cosas ex-


ternas solamente. Es Dios quien juzga 46 CCL 1, 702-703. 47 CER 1, 232-234. 48 PG 33,
las cosas ocultas. Pues la Escritura dice: 905: CJC 245. 49 1 S 16, 7. 50 NTA 15, 60.
«el hombre considera la apariencia exter­ 51 CSEL 81, 81. 52 PG 60, 429-430: SP 21, 68-69.
ROMANOS 2, 12-16 125

La fe e n C r is t o a h u y e n t a e l c a s t i g o . gados el día del Señor, porque seremos


Porque estoy proclamando sin cesar que convencidos de no haber ignorado el
habrá un día del juicio y los que creen bien o el mal. O sea: la conciencia y
en Cristo han de escapar a aquel castigo. nuestros pensamientos estarán en el día
T e o d o r o d e M opsu estia , Fragmentos del juicio delante de nuestros ojos como
sobre la Carta a los Romanos55. unas historias que deben ser conocidas;
éstas mismas o bien nos acusarán, o tam-
C onciencia y pensamientos . Pablo ma- bién nos excusarán54. P e l a g io , Comenta-
nifiesta que hay un debate de ideas cuan- rio a la Carta a los Romanos55.53*
do, después de una prolongada delibera-
ción, decidimos qué es lo que se debe
hacer o qué es lo que no se ha hacer y 53 NTA 15, 116. 54 Cf. Sal 49, 51. 55 PL Supp. 1,
que de forma similar hemos de ser juz- 1123.

LO S JU D ÍO S Y LA LEY (2, 17-29)

17Pero tú, que te precias de llamarte judio y confías en la Ley y te glorí-


as en Dios 18y conoces su voluntad y, form ado por la Ley, disciernes lo que es
mejor, 19y te has convencido a ti mismo de que eres guía de ciegos, luz de los
que están en tinieblas, 20educador de ignorantes, maestro de niños, que en la
Ley tienes el modelo de la ciencia y de la verdad, 21¿cómo es que enseñas a
otros y no te enseñas a ti mismo ?, ¿cómo es que predicas que no se debe robar
y robas?, 12¿cómo es que dices que no se debe cometer adulterio y lo come-
tes?, ¿cómo es que abominas de los ídolos y saqueas los templos? 25Tú, que te
glorías en la Ley, deshonras a Dios al quebrantar la Ley. 24Pues, como dice
la Escritura: Por culpa vuestra es blasfemado el nombre de Dios entre los
gentiles.
25Ciertamente, si guardas la Ley, la circuncisión es útil; pero si eres trans-
gresor de la Ley, tu circuncisión se ha convertido en no circuncisión. 26Por el
contrario, si los que no están circuncidados guardan los mandamientos de la
Ley, ¿acaso su falta de circuncisión no será tenida como circuncisión? 27Y el
que no está circuncidado en su cuerpo y guarda la ley te juzgará a ti que, con
Ley y circuncisión, eres transgresor de la Ley. 28Porque no es judío el que lo
parece por fuera, ni es circuncisión la que se puede ver en la carne, 29sino que
es judío el que lo es en su interior, y es circuncisión la del corazón, según el es-
píritu, no según la letra. Su alabanza no proviene de los hombres sino de
Dios.
126 ROMANOS 2, 17 -2 9

P resentación : El alarde judío basado hombres; éste n o es auténtico judío, sino


en el linaje humano no tiene lugar en el que se llama judío. O rígenes, Comenta-
Reino de Dios. Estos tales no son real- rios sobre la Carta a los Romanos, 2, l l 2.
mente judíos porque no han entendido
el significado profundo del pacto que T res significados del nombre «ju -
Dios hizo con Abrahán. En realidad d io ». El nombre de judío tiene su origen
quienes enseñan los mandamientos a en la ascendencia de los antepasados, por
otros, los quebrantan diariamente y así lo que también son llamados israelitas.
hacen que el nombre de Dios sea blasfe- Sin embargo si queremos profundizar en
mado entre los gentiles. La única cir- el sentido del término, debemos señalar
cuncisión válida es la circuncisión del que el significado del nombre dado a los
corazón. Los signos exteriores no signi- judíos tiene un triple origen. Primero
fican nada por sí mismos. Por lo tanto, porque son hijos de Abrahán, quien fue
los gentiles no necesitan ser físicamente hecho padre de todos los pueblos como
circuncidados, porque si obran bien premio a su fe3. En segundo lugar, a
viene a ser lo mismo. Incluso estarán en causa de Jacob, quien fue llamado Israel
condición de condenar a los judíos que para fortalecer su fe; ya que la dignidad
aunque circuncidados físicamente no lograda por el padre se ennoblece en los
hacen lo que es justo. Algunos han sido hijos4. En tercer lugar, se llaman judíos
circuncidados tanto física como espiri- no tanto por Judá, sino por Cristo; por-
tualmente, pero no es necesario que las que de Judá surgieron según la carne,
dos circuncisiones caminen juntas. La puesto que en Judá se da a conocer lo
circuncisión física sin la espiritual acarre- que habría de ser en Cristo. «Judá subirá
ará una condenación mayor, pero la espi- primero»5; y «A ti, Judá, te alabarán tus
ritual aun sin la física conduce a la vida hermanos»6. Esta alabanza dada a Judá
eterna. no fue experimentada sino por Cristo, a
quien hoy alaban todos aquellos a quie-
2, 17 Pero tú, que te precias nes se ha dignado llamar hermanos
suyos... Pero esto no lo han entendido
C ircuncisión del co razó n . Veamos los judíos que defienden para ellos el
ahora lo que dice el Apóstol respecto al nombre carnal de Judá. A mbrosiaster,
que llama judío. En primer lugar, hay Comentario a la Carta a los Romanos7.
que tener en cuenta que no dice: «Si tú,
siendo judío, sino que eres llamado U sar mal el d o n de la L ey. Porque
judío»; porque en efecto no es lo mismo no dijo «Tú eres judío», sino «Tú te lia-
ser judío que ser llamado judío. En con- mas judío y te glorías en Dios», como
secuencia, el mismo Pablo enseña que es amado de él y honrado con preferencia
judío auténtico el que se circuncida en en todos los hombres. Aquí me parece
secreto, y se circuncida con la circunci- que abate su vanidad y arrogancia, por-
sión del corazón, el que observa espiri- que abusaron de este don y predilección
tualmente la ley, no la letra, y cuya ala-
banza no reside en los hombres, sino en
Dios1. Pero quien se cincuncida visible- 1 Cf. Mt 23, 5. 2 CER 1, 238. 5 Cf. Gn 17, 4-5.
mente en la carne, lo hace para observar 4 Cf. Gn 32, 28. 5 Je 20, 18. 6 Gn 49, 8. 7 CSEL
ese precepto de la ley y ser visto por los 81, 81-83.
ROMANOS 2, 17-29 127

d iv in a , e m p l e á n d o l o no para su salva- ha sido instruido por la ley; sin embar-


c ió n , s i n o p a r a e n g r e ír s e y le v a n ta r s e go sí que es muy peligroso si no cree,
c o n t r a l o s d e m á s , d e s p r e c iá n d o l o s . J u a n pues tiene como guía a la ley. A m b r o -
C r isó st o m o , Homilías sobre la Carta a sia ster , Comentario a la Carta a los

los Romanos, 6, l 8. Romanos12.

F a l s a s p r e t e n s i o n e s . «Si tú que te dices V e n t a j a o d e s v e n t a j a . Esto, si no se

judío» no hay que leerlo como una pre- pasa a las obras, vicio es; sin embargo,
gunta, según creen algunos, sino como parecía una prerrogativa, y por eso tiene
una afirmación, como si dijera: No judío buen cuidado de anotarlo. Porque no
de verdad y «en el interior», sino que dice dijo «Lo haces», sino « L o conoces y
serlo solamente y como jactándose de su apruebas», no lo emprendes ni pones
persona. T e o d o r o d e M opsuestia , Frag- p o r obra. J u a n C r isó st o m o , Homilías
mentos sobre la Carta a los Romanos9. sobre la Carta a los Romanos, 6, 113.

G l o r ia r s e d e l a p r o p ia r e l a c ió n c o n D i s c e r n i r l o m e j o r . Te glorías de que
D Porque, en efecto, si el judío se
io s . solo tú conoces a Dios y percibes su vo-
hubiera gloriado verdaderamente en luntad. «Y disciernes lo mejor, formado
Dios del modo que lo exige la gracia, por la ley». Eliges las cosas mayores y
que no es dada según los méritos de las disciernes entre las menores. Pues aque-
obras, sino gratuitamente, su gloria fuera lias cosas que por naturaleza son acepta-
de Dios, no de los hombres... Juzgaban das como útiles, se convierten en más
ellos que practicaban la ley de Dios en útiles mediante la ley. P e l a g io , Comen-
toda justicia, cuando eran más bien sus tario a la Carta a los Romanos14.
transgresores. Por eso el cúmulo de pe-
cados cometidos por quienes no podían 2, 19 Luz de los que están en
alegar ninguna ignorancia los iba labran- tinieblas
do la ira de Dios. Pues aun aquellos mis-
mos que cumplían lo que la ley ordena- G u í a s c i e g o s . Otra vez aquí no dice
ba, no lo hacían por amor de la justicia que es guía de ciegos, sino «Te has con-
ni auxiliados por el Espíritu Santo, sino vencido a tí mismo» y te jactas de tal,
por temor del castigo. A g u s t ín , Del espí- porque era enorme la arrogancia de los
ritu y de la letra, 8, 1310. judíos... Si no, mira lo que en el Evange-
lio dicen: «Envuelto en pecados saliste
U n j u d í o e n l a p r á c t i c a . A partir de del vientre de tu madre, ¿y pretendes
aquí Pablo se dirige a los judíos; según darnos lecciones?»15. J u a n C r isó st o m o ,
su doctrina piensa que se debe ser judío Homilías sobre la Carta a los Romanos,
no solo de nombre, sino también de 6, l 16.
obra. P e l a g io , Comentario a la Carta a
los Romanos11.
8 PG 60,432-433: SP 21, 75. 9 NTA 15,116.
2, 18 Formado por la Ley 10 CSEL 60, 165: BAC 50, 622. 11 PL Supp. 1,
1123. 12 CSEL 81, 33. 13 PG 60, 433: SP 21, 75.
L ey c o m o g u ía . N o e s n a d a e x tr a o r d i- 14 PL Supp. 1, 1123. )5Jn9, 34. 16 PG 60, 433: SP
n a r io e l q u e e l j u d ío c rea , p u e s t o q u e 21, 75.
128 ROMANOS 2 , 17 -2 9

P r i v a d o s d e c o n o c i m i e n t o . «Te jactas ciencia y de la verdad». Y fijándote en


de ser guía de ciegos». De aquellos de ella, no podrás equivocarte. P elagio , C o-
quienes la luz de la ciencia ha sido oscu- mentario a la Carta a los Romanos22.
recida. P e l a g io , Comentario a la Carta
a los Romanos17. 2, 21 ¿Cómo es que enseñas a
otros...?
2, 20 Modelo de la ciencia y de la
H a c e r l o q u e u n o p r o h íb e a l p r e d i-
verdad
car. Pues tú, que intentas convencer a
E n c a r n a c ió n de la verd a d .«Modelo» los gentiles que viven sin la ley y sin
se refiere no a la forma sino a la esencia Dios, a ti mismo no te intentas conven-
misma, al conocimiento y la verdad, co- cer, pues cuando niegas que la ley pro-
mo en: «Siendo de condición divina»18. mete a Cristo, caes en lo mismo que in-
T e o d o r o d e M o psu estia , Fragmentos tentas convencer. «Predicas: ¡no robar! y
sobre la Carta a los Romanos19. ¡robas!». Pues haces lo que enseñas que
no se debe hacer. Pues mientras por tu
E n señ a rl a f o r m a d e l a v e r d a d . Esto mala fe en Cristo robas la interpretación
es verdad, porque la ley sirve para ense- buena, niegas que nuestro Cristo ha sido
ñar a los ignorantes y para someter a los prometido en la ley. A m brosiaster , C o -
profanos a Dios, o conducir a los impíos mentario a la Carta a los Romanos22.
desde la idolatría a la fe de una esperanza
mejor con la promesa hecha por la ley. Un a c e r c a m i e n t o i n d i r e c t o . Pero allí
Por lo tanto rectamente se gloría de ello habla con más rigor, aquí más suavemen-
el doctor de la ley, porque enseña la ver- te. Pues no dice: Por lo cual eres merece-
dad. Pero si rechaza a quien la ley pro- dor de mayor suplicio, porque al haberte
mete, en vano se gloría de la ley, a la que confiado tantos y tan grandes bienes, de
afrenta por despreciar a Cristo prometí- ninguno te aprovechas razonablemente;
do en la ley; y por lo tanto ya no será sino que recurre a la interrogación, aver-
maestro de los ignorantes, ni luz para los gonzándole y diciéndole: ¿A otros ense-
que viven en tinieblas, sino que guía a ñas y a ti no te enseñas? J u a n C r isó st o -
todos ellos a la perdición. A mbrosiaster , m o , Homilías sobre la Carta a los Roma-

Comentario a la Carta a los Romanos20. nos, 6, l 24.

S e c o n d e n a n a e l l o s m i s m o s . De D e s p r e c i o a l a L ey . T ú, pues, judío,
nuevo no dijo aquí: «En la conciencia, en que te apoyas en la ley, ¿por qué violas
las obras, en el bien obrar», sino, «En la la ley? Tú que te glorías en Dios, ¿por
ley». Y dicho esto, repite aquí lo que qué no das honor a Dios? Tú que cono-
antes dijo contra los gentiles, Pues tam- ces su voluntad, ¿por qué no la obede-
bién allí dijo: «Juzgando a los otros, te ces? Tú que apruebas lo más útil, ¿por
condenas a ti mismo». J u a n C r isó sto m o ,
Homilías sobre la Carta a los Romanos,
6, l21. 17 PL Supp. 1, 1123. 18 Flp 2, 6. 19 NTA 15, 116.
70 CSEL 81, 83-85. 21 PG 60, 433: SP 21, 75. 22 PL
M a n t e n e d l a L e y a l a v is t a . «Porque Supp. 1, 1123. 23 CSEL 81, 85. 24 PG 60, 433: SP
posees en la ley el modelo mismo de la 21, 75.
ROMANOS 2 , 17 -2 9 129

qué sigues lo inútil? Guía de ciegos, Comentarios sobre la Carta a los Roma-
¿cómo es que no ves el camino recto? nos, 2, l l 29.
Pues si lo vieras, ciertamente andarías
por él. Si eres luz para otros, ¿por qué A d ú lter o s d e la Pues estás
P alabra.
no rechazas las obras de las tinieblas? adulterando la ley cuando niegas la ver-
Maestro de ignorantes, ¿por qué dejaste dad de Cristo y la cambias por una
el temor de Dios, que es el comienzo de mentira. Por lo que afirma en otro
la sabiduría?25. Maestro de niños, ¿cómo lugar: «Adulteradores de la verdad de
eres niño en inteligencia? Tú que tienes Dios»30. Pues estás adulterando la ley
la expresión de la ciencia y la verdad en cuando niegas la verdad de Cristo y la
la ley, ¿por qué ni tú mismo la sigues, cambias por una mentira. Por lo que
ni consientes con pésimo ejemplo, que afirma en otro lugar: «Adulteradores de
otros la sigan? Por esto, tu vida no se la verdad de Dios». «Aborreces los ido-
corresponde con tu enseñanza, y tu los, ¡y saqueas sus templos!»31. Eres un
comportamiento destruye tu fe; de don- sacrilego cuando niegas a Cristo a quien
de resulta que la ley no guardada por ti, la ley y los profetas muestran como
no solo no te aprovecha en absoluto, Dios, pues Isaías afirma: «De cierto que
sino que además obtiene un reo de cri- en ti está Dios oculto, el Dios de Israel,
men aun mayor por el desprecio hacia Salvador»32. ¿Es que los judíos no decí-
ella. P e la g io , Comentario a la Carta a an acerca de Dios Padre: «Pues Tú eres
los Romanos26. Dios, y lo ignorábamos», a pesar de que
toda la ley ponga de manifiesto la auto-
O rgullecerse de la L ey n o tien e ridad de D ios Padre, del que proceden
Pablo mostró que el judío no
s e n t id o . todas las cosas? Pues igualmente aunque
saca ninguna utilidad de la promulgación del H ijo de D ios siempre se habló, sin
de la ley, sino que se gloría de las meras embargo estaba oculto quién era; cuan-
letras, y mientras intenta enseñar a otros, do después de la resurrección es conocí-
con sus obras contradice sus palabras, do, también se le confesó: «Pues Tú
enorgulleciéndose vanamente de la ley. eres Dios, y lo ignorábamos». A mbro-
T eodoreto de C iro , Interpretación de la s ia s t e r , Comentario a la Carta a los

Carta a los Romanos27. Romanos 33.

2, 22 ¿Cómo es que dices que no se S ig n if ic a d o d e l a d u l t e r io . N o hay


debe cometer adulterio... f un único adulterio: cometes adulterio si,
todo lo que el alma debe a Dios, se lo
A d ultera r el s en t id o d e la P alabra . entregas a otro, pero no a D ios34. Pe-
Estas palabras28 pueden aplicarse por lagio , Comentario a la Carta a los
igual a los herejes y a los que son deno- Romanos35.
minados cristianos... Pero puesto que
roban las palabras de Dios y su com-
prensión, seducen con exposición per- 25 Cf. Pr 1, 7. 26 PL Supp. 1, 1124. 27 PG 82, 73.
versa e inducen a la esposa de Cristo, la 28 Los Padres tomaban el término adulterio en sen-
tido amplio y lo aplicaban a los que cometían adul-
Iglesia, hacia un tálamo regio que es un terio de la Palabra: los herejes. 29 CER 1, 246. 30 2
sentido adulterado de la fe, rectamente se Co 2, 17, 31 Is 45, 14. 32 Is 45, 15. 33 CSEL 81,
dirige [este versículo] a ellos. O rígenes , 85-87. 34 Cf. Ex 34,14. 35 PL Supp. 1,1124.
130 ROMANOS 2 , 1 7 -29

S a q u e a r t e m p l o s . Porque estaba seve- Dios, como una violación de lo sagrado.


ramente prohibido tocar las cosas de los P e l a g io , Comentario a la Carta a los
ídolos abominados y execrados; y, sin Romanos42.
embargo, la tiránica codicia del dinero
os ha hecho conculcar también esta ley. 2, 24 Por vuestra culpa es blasfema-
J u a n C r isó sto m o , Homilías sobre la do el nombre de Dios
Carta a los Romanos, 6, 136.
E l n o m b r e b l a s f e m a d o . Existe una
2, 23 Deshonras a Dios blasfemia que nosotros debemos evitar a
toda costa, y me parece que tiene lugar
P r e f e r ir e l p l a c e r . ¿Cómo anteponien- cuando alguien de los nuestros da oca-
do la vida de placeres a la de los manda- sión a un gentil de una justa blasfemia,
mientos nos prometemos a nosotros mis- mediante fraude, injuria, afrenta o cual-
mos felicidad de vida, igualdad de dere- quier otra razón de diferencia, en la que
chos con los santos y las alegrías con los se ataca merecidamente el Nombre [de
ángeles en presencia de Cristo? Tamaña Dios], por la que también merecidamen-
ilusión es propia de una mente verdade- te el Señor se llena de ira. Por lo demás,
ramente infantil. B asilio d e C esárea , La si de toda blasfemia se dice esto, «mi
gran regla monástica, Prólogo, 437. Nombre es blasfemado por vuestra
culpa», todos nosotros pereceremos,
R e c h a z a r s e r t e s t i g o d e l H i j o . Eres puesto que todo el circo hiere el Nom-
transgresor de la ley, cuando omites el bre sin ninguna razón con gritos perver-
sentido de la ley, que se refiere a la en- sos. Acabemos, y no se blasfemará. Por
carnación y divinidad de Cristo; y des- cierto, se blasfema mientras observamos
honras a Dios, cuando no aceptas su tes- la disciplina [cristiana] y no la abandona-
timonio sobre su Hijo: «Este es mi Hijo mos, mientras somos probados y no
amado»38. A m brosiaster , Comentario a somos réprobos. ¡Oh blasfemia unida al
la Carta a los Romanos39. martirio, que mientras doy fe de ser cris-
tiano, por ello soy rechazado! La bendi-
T r e s d im e n s io n e s d e l a d e s h o n r a . ción del Nombre es la maldición de la
Dos cosas les recrimina, o mejor dicho, disciplina mantenida. T e r t u l ia n o , Sobre
tres: que le deshonran, que por las mis- la idolatría, 14, 1-343.
mas cosas en que fueron honrados, y
que deshonran a quien los honró; lo cual El n o m b r e a d o r n a d o . En efecto, así
es negra ingratitud. Luego, para que no como los judíos fueron abandonados por
pareciera que los acusaba de suyo, intro- Dios, al ser ellos causa de que se blasfe-
duce como acusador al profeta. Primero mase entre los pueblos su santo Nom-
breve y sumariamente, luego descendien- bre, por el contrario son gratos a Dios
do a particularidades; ahora alega a Isaí- los que pregonan laudablemente el nom-
as, luego a David, aduciendo varias refu-
taciones40. J u a n C r isó sto m o , Homilías
sobre la Carta a los Romanos, 6, 241.
36 PG 60, 434: SP 21, 76. 37 PG 31, 897. 38 Mt 3,
17. 39 CSEL 81, 87. 40 Cf. Is 52, 5. 41 PG 60, 434:
O Sacrilegio es
f e n s a d e l s a c r il e g io . SP 21, 76-77, 42 PL Supp. 1, 1124. 43 CCL 2, 113-
lo que propiamente se comete contra 114.
ROMANOS 2 ,1 7 - 2 9 131

bre del Señor con el testimonio de su Juan C risóstomo, Homilías sobre la


irreprochable conducta. C ipriano, Carta, Carta a los Romanos, 6, 248.
13, ‫ ב‬44.
B e n d e c i r o b l a s f e m a r . Del mismo
G Hay que tener en cuenta
ir o ir ó n ic o . modo que dice que Dios es bendecido
que Pablo dice estas cosas respecto a los con vuestras obras buenas49, así también
judíos con ironía. N i siquiera el que des- es injuriado por los gentiles que no viven
cansa en la ley, se gloría en el Señor y rectamente. P s . - C o n s t a n c io , Comentario
demuestra como más útil lo que se enu- sobre la Carta a los Romanos, 2650.
mera, es digno de crédito. Se refiere cía-
ramente a ellos [en el versículo 24], C o n t a r c o n l o s P r o f e t a s . Invertido

cuando dice: «Por culpa vuestra es blas- el orden, Pablo puso antes el testimonio
femado el nombre de Dios entre los gen- que lo que iba a decir por escrito; de
tiles». O rígenes, Comentarios sobre la esta forma, el discurso del que habla, se
Carta a los Romanos, 2,1145. deslizó de modo que lo que él decía por
inspiración propia, lo encontró escrito
P or culpa vuestra . Esto es lo que dijo con el mismo sentido en los profetas51.
el profeta Isaías, porque el nombre de P e l a g io , Comentario a la Carta a los
Dios era blasfemado entre los gentiles, Romanos52.
cuando no hacían caso a los judíos deste-
rrados por sus pecados, sino que daban 2, 25 La circuncisión...
gloria a sus ídolos, como si en los judíos
venciesen a su Dios. Del mismo modo, C i r c u n c i s i ó n d e l c o r a z ó n . Parece
en tiempo de los apóstoles el nombre de que hay que examinar con diligencia en
Dios era blasfemado en Cristo, porque qué consiste la circuncisión, pues apro-
los judíos blasfemaban contra el Padre, vecha, dice el Apóstol, y también la ley,
negando que Cristo fuera Dios, como si se observa; de esta manera, una vez
dice el Señor: «El que me recibe a mí, re- entendido, también nosotros podremos
cibe al que me envió»46. Y también entre circuncidarnos... El mismo Apóstol in-
los gentiles se blasfemaba, porque los ju- dica en los versos siguientes que no es la
dios se esforzaban en convencer a los circuncisión visible de la carne, sino la
creyentes gentiles a no creer en la divini- del corazón, la realizada mediante el Es-
dad de Cristo. A mbrosiaster, Comentario píritu, no mediante la letra, la que es ala-
a la Carta a los Romanos*7. bada por Dios, no por los hombres...
Alguien podrá objetarnos que, si el
E n s e ñ a r a l o s d e m á s a b l a s f e m a r . He Apóstol dice que la circuncisión aprove-
aquí un doble crimen. Pues no sólo le cha, se refiere a la limpieza del alma y al
deshonran ellos, sino que inducen a rechazo de los vicios, cómo añade ahora
otros a deshonrarle con su ejemplo. que la circuncisión sólo puede aprove-*248
¿Para qué os sirve, pues, el enseñar, si no
os enseñáis a vosotros mismos?... Y, lo
que es mucho más grave, no sólo dejáis
44 CSEL 3/2, 306: BAC 241, 405-406. 45 CER 1,
de enseñar lo que manda la ley, sino que 248. 46 Le 9, 48. 47 CSEL 81, 87. 48 PG 60, 434:
enseñáis lo contrario, a blasfemar y des- SP 21, 77. 49 Cf. Mt 5, 16. 50 ENPK 2, 29. 51 Cf.
honrar a Dios, cosa tan contraria a la ley. Ez 36, 20. 52 PL Supp. 1, 1124.
132 ROMANOS 2 , 17-29

char de esta manera, si observas la ley, no tienen ley, para, como si no tuviera
puesto que esa misma circuncisión no le y , hacerse todo con todos, con el fin
parece realizarse a no ser mediante la ob- d e ganarlos a todos... Por tanto, la cir-
servancia de la ley. Hay que entender cuncisión no aprovecha nada a quienes
que la circuncisión no sólo significa re- pensaban quedar justificados por ella,
chazar los vicios y apartarse del mal, pero aprovechaba a los que pensaban
sino también hacer el bien y llevar a no poder acceder hasta Cristo, si se les
cabo lo perfecto, que es lo mismo que prohibía circuncidar a los hijos. Al prin-
observar la ley. No existe perfección al- cipio había algunos que observaban con
guna en apartarse del mal, sino en hacer amor la circuncisión como signo recono-
el bien... Nadie puede ser perfecto si cible de su nacionalidad y parecía que se
además de no hacer nada malo no hace les impedía a causa de la fe, ya que se les
algo bueno... prohibía algo de lo que no podían care-
Por eso, la circuncisión no vale para cer. Así pues, parece que el Apóstol dice
nada si, después de abstenerse del mal, se que a esos tales no se les cierre la puerta
deja de hacer lo bueno. De esta manera de la fe. O r íg e n e s , Coméntanos sobre la
tú, que te abstienes del mal, pero no rea- Carta a los Romanos, 2, 12-1354.
lizas obras de fe y justicia, eres tenido
como infiel. No es posible que quien C i r c u n c i s i ó n y L e y . Mira, pues, cómo
haya sufrido la circuncisión carnal pueda concediéndola de palabra, realmente la
nuevamente volver al prepucio, puesto suprime. Porque no dijo: Superflua es la
que cortada la carne del prepucio ya no circuncisión, infructuosa e inútil... Pues
puede volver más. Se entiende más dig- h a b i e n d o d i c h o , «Tu circuncisión se hizo
na y evidentemente la continencia de p r e p u c i o , si violares la ley», y habiéndo-
las malas acciones, significada por la l e presentado ya como incircunciso, en-
circuncisión, que no vale nada si no va tonces l o condena. J u a n C r isó st o m o ,
unida a obras de fe. Pero en la Iglesia, Homilías sobre la Carta a los Romanos,
quien se circuncida mediante la gracia 6, 355.
del bautismo, si luego se convierte en
prevaricador de la ley de Cristo, la cir- V a l o r d e l a c i r c u n c i s i ó n . Por el con-

cuncisión del bautismo le será reputada trario, también se puede decir: si la cir-
como prepucio de infidelidad, porque la cuncisión es útil, ¿por qué es desprecia-
fe sin obras está muerta... Considera da? Pero entonces es útil, si observas la
también si en este pasaje puede aceptarse ley. Luego es necesario mantener la cir-
otra interpretación, el que se diga que cuncisión, y se ha de observar la ley,
después de la venida de Cristo la cir- para que pueda ser útil. ¿Afirma que
cuncisión carnal que se observa por la prohibió lo que era útil, si se observa la
ley, aprovecha algo a los que guardan la ley? Luego parece que está mal prohibí-
ley conforme a lo que al comienzo de do lo que desagrada no por sí mismo,
nuestra fe se observaba por los sino lo que es estéril por la negligencia
creyentes53... de otro. «Si eres un prevaricador de la
Si también este sentido puede enten-
derse, obsérvalo tú mismo al leerlo,
puesto que el Apóstol habla de hacerse 55 Cf. St 2, 26. 54 CER 1, 24855 .238‫ ־‬PG 60, 435:
judío con los judíos y con aquellos que SP 21, 78-79.
ROMANOS 2 , 17 -2 9 133

ley, tu circuncisión se hace incircunci- que en ella se ha predicho. P e l a g io , C o-


sión». Quiere decir que el judío se hace mentario a la Carta a los Romanos5*.
gentil si no cumple la ley. Pues la ley im-
puso la circuncisión para la descendencia 2, 2 6 ¿Su falta de circuncisión no
de Abrahán, porque la circuncisión tiene será tenida como circuncisión?
su origen en Abrahán; y no podía edifi-
car lo que había destruido. Afirma esto C i r c u n c i d a d o s p o r l a g r a c i a . Tam-
para enseñar que sólo es útil pertenecer a bién nosotros podemos aplicar esta si-
la descendencia de Abrahán, si se obser- tuación a nuestra Iglesia. Por ejemplo, si
va la ley, es decir, si se cree en Cristo, decimos que en el prepucio todavía están
quien fue prometido en Abrahán; por- los catecúmenos o también los gentiles y
que entonces adquieren su mérito de jus- que los fieles son los circuncidados me-
tificados y son engrandecidos en honor a diante la gracia del bautismo. Por consi-
los antepasados. Pues toda la salvación guíente, si el catecúmeno, que todavía no
por la ley viene de Cristo. Luego, obser- ha sido circuncidado mediante el lavabo
va la ley aquel que cree en Cristo, a de la gracia, observa la ley de Cristo y
quien la ley profetiza que vendrá para la guarda la justicia y los mandamientos,
justificación, que ella misma no pudo ¿acaso por comparación no se contrapo-
dar; y para nada le será útil llamarse hijo ne a aquel que es llamado fiel y no ob-
de Abrahán. A mbrosiaster, Comentario serva los preceptos y desprecia la ley y
a la Carta a los Romanos56. los mandatos de Cristo? O r íg e n e s , Co-
mentarlos sobre la Carta a los Romanos,
J u d io y g e n t il p u e d e n p e r m a n e c e r e n 2, 13M.
su p r o p i a c o s t u m b r e . Y esto no lo dijo
el Apóstol para obligar a los gentiles a L l e g a r a s e r h i j o d e A b r a h á n . La
que no se circuncidaran o para que los justicia de la ley es la fe cristiana... Por
judíos se mantuvieran en las costumbres lo tanto es claro que si el gentil cree en
de sus padres, sino para que ninguno se Cristo, se hace hijo de Abrahán, padre
sintiera obligado a pasar al uso de los de los creyentes60. A mbrosiaster , C o-
otros y pudiera permanecer en el propio mentado a la Carta a los Romanos61.
estado de grado y no por fuerza. A gus -
t ín , Sobre la mentira, 5 , 8 575 8. El i n c i r c u n c i s o t o m a d o p o r c ir -

Así, lo que el Apóstol afirma


c u n c is o .

V El signo es
e r d a d e r a c ir c u n c is ió n . de los gentiles, que «tienen la obra de la
útil, si está presente la justicia, de la que ley escrita en sus corazones», viene a sig-
es señal, pero, sin ella, será superfluo, es nificar lo mismo que aquel otro pasaje a
decir, había utilidad en el signo [de la los corintios en que dice: «No en tablas
circuncisión], porque hacía que el judío de piedra, sino en tablas que son corazo-
viviera y que no fuera exterminado en la nes de carne». Y así es también como se
infancia, antes de alcanzar el recto juicio; hacen miembros de la casa de Israel,
o también, porque hacía vivir en la ley y
percibía ésta; resulta que cesando la resu-
rrección de la carne, se hará presente la 56 CSEL 81, 84. 57 CSEL 41, 423: BAC 121, 545.
verdadera del corazón. Y uno es prevari- 58 PL Supp. 1, 1124. 59 CER 1, 254. 60 Cf. Rm 4,
cador de la ley mientras no cumple lo 16; Ga 3, 7-8. 61 CSEL 81, 91.
134 ROMANOS 2, 17-29

siéndoles imputado como circuncisión el visible a todos; la segunda causa se fun-


prepucio; por cuanto hacen manifiesta la damenta en la promesa de la gracia, a la
justicia de la ley no por la mutilación de cual había que complacer mediante la
la carne, sino guardándola con la caridad castidad. O también, para significar que
del corazón. A gustín , Del espíritu y de la Cristo nacería de su estirpe; esta cir-
letra, 26, 4662. cuncisión camal llegaría hasta él, que es-
taba destinado a introducir la espiritual.
S er circunciso . Mira lo que hace; no P elagio , Comentario a la Carta a los
dice que el prepucio vence a la circunci- Romanos65.
sión; puesto esto sería sumamente mo-
lesto a los oyentes; sino que el prepucio 2, 27 L ey y circuncisión
se ha vuelto circuncisión. Y luego pre-
gunta qué cosa es circuncisión y qué Q uebrantadores y observadores de
prepucio; y dice que circuncisión es la la L ey. El judío observa la ley carnal,
obra buena y prepucio lo malo; y ha- pero la cumple espiritualmente también
hiendo antes convertido en circuncisión quien es judío en forma secreta. De la
el incircunciso poseedor de buenas misma manera que aquél es un prevari-
obras, y en prepucio al circunciso que cador de la ley, este último se convierte
vive vida corrompida y perversa: conce- en juez del prevaricador. O rígenes, C o-
de de este modo la victoria al incircunci- mentarlos sobre la Carta a los Romanos,
so. Juan C risóstomo, Homilías sobre la 2, 1366.
Carta a los Romanos, 6, 363.
El gentil q ue cree . El gentil creyente,
P or qué se instituyó la circuncisió n . guiado por la naturaleza, condena al
Las cosas visibles necesitan de las invisi- judío, a quien la ley le había anunciado a
bles, las invisibles no necesitan de las vi- Cristo, y ha rehusado creer en Él cuando
sibles, porque las visibles son imagen de llegó. Luego cuán digno de gloria es el
las invisibles y las invisibles son la ver- gentil, que a través de la sola ley natural
dad de las visibles, por eso, la circunci- conoció a su creador, como afirma el
sión de la carne necesita de la del cora- apóstol Pedro: «Y matasteis al Jefe que
zón, a su vez la del corazón no necesita lleva a la Vida»67. En consecuencia, con
de la imagen, pero la imagen sí necesita cuánta más razón ha de ser castigado el
de la verdad. En efecto, nos pregunta- judío, que no reconoció a Cristo autor
mos, por qué ha sido dada la circunci- de la vida ni a través de la ley natural, ni
sión, si ella por sí misma no aprovecha64. a través de la ley. A mbrosiaster, Comen-
Primeramente, para que el pueblo de taño a la Carta a los Romanos68.
Dios fuera reconocido entre los demás
pueblos, finalmente, cuando estaban D os tipos de incircuncisió n . ¿No ves
solos en el desierto, no fueron circunci- cómo reconoce dos prepucios, uno por
dados. O también, para que sus cuerpos naturaleza y otro por voluntad? Aquí
fueran reconocidos en la guerra, pues la
primera causa de por qué fueron señala-
dos en esa parte del cuerpo es, para que 62 CSEL 60, 200: BAC 50, 672. 63 PG 60, 436: SP
otra parte del cuerpo no se debilitara o 21, 79. 64 Cf. Ex 17, 10-11. 65 PL Supp. 1, 1125.
se convirtiera en indecente lo que sería 66 CER 1, 260. ‫ ״‬Hch 3, 15. 68 CSEL 81, 91.
ROMANOS 2 , 17-29 135

habla del que lo es por naturaleza; mas otras, en cambio, se incoan fuera del
no para aquí, sino que añade: «que guar- hombre y llegan hasta su interior. Así,
da exactamente la ley, a ti que, teniendo por ejemplo, digo: Si la castidad se inicia
la letra de la ley y la circuncisión eres en el interior del hombre, sin duda llega
prevaricador de la ley»?... Es decir, que hasta el exterior. De manera que no es
ese prepucio viene a ser vengador de la posible que quien cometa adulterio en el
circuncisión; pues ha sido lesionada: y cuerpo, antes no lo haya cometido en el
viene también en auxilio de la ley; pues corazón. Mas no sigo, pues si alguien co-
ha sido perjudicada y violada... N o des- mienza a ser casto por lo externo del
honra, pues, a la ley que grandemente hombre, también alcanzará la continencia
venero, sino a quien la deshonra y viola. interior, lo mismo que si no comete adul-
J uan C risóstomo, Homilías sobre la terio en el cuerpo, tampoco lo hará en el
Carta a los Romanos, 6, 369. corazón. Según esto, la circuncisión inte-
rior y exterior del hombre debe ser en-
C ir c u n c isió n literal y espiritual . tendida alegóricamente, puesto que ya ni
Mientras sigues la circuncisión de la el [hombre] exterior desea en el corazón
letra, rehúsas recibir la del Espíritu, o ni el interior sirve a la concupiscencia en
bien, no siguiendo lo que dice la ley, es el cuerpo, de manera que se encuentra
decir, para que mediante la fe en Cris- circuncidado en la carne aquel a quien el
to, recibas la verdadera circuncisión. Apóstol dice que ya no está en la carne,
P elagio, Comentario a la Carta a los sino en el espíritu y que mortifica el acto
Romanos™. de la carne mediante el espíritu.
Es verdad que el que se circuncida da
2, 28 N i es circuncisión la que se por perdida una parte de carne y conser-
puede ver en la carne va incólume otra; en la parte perdida
pienso que se refiere a aquella carne de
E l judío visto desde fuera . Aquí los la que se ha escrito: «Toda carne es hier-
fustiga, porque lo hacían todo por vana ba y su gloria es como flor del campo»73.
ostentación. J uan C risóstomo, Homilías En cambio, la carne que se mantiene y
sobre la Carta a los Romanos, 6, 3n . permanece incólume, pienso que tiene la
forma de aquella de la que se ha dicho:
El verdadero judío . Ese es el verdade- «Toda carne verá la salvación de Dios»74.
ro judío: todas las cosas que se hacían en Ahora bien, es tarea de los oídos el escu-
torno al hombre exterior, tenían la ima- char cuál es la carne que perece y cuál la
gen del hombre interior. P elagio, C o- que verá la salvación de Dios. O rígenes ,
mentario a la Carta a los Romanos72. Comentarios sobre la Carta a los Roma-
nos, 2, 1375.
2, 29 Es circuncisión la del corazón,
según el espíritu, no según la letra E spíritu y letra . Y el Apóstol respon-
de: los que viven «según el espíritu y no
C omenzar por dentro . Hay que saber
que ambas cosas no deben estar disocia-
das, sino que deben existir juntas. Algu- 69 PG 60, 436: SP 21, 79-80. 7071PL Supp. 1,1125.
ñas cosas tienen su comienzo en el inte- 71 PG 60, 436: SP 21, 80. 72 PL Supp. 1,1125.
rior del hombre y llegan hasta el exterior; 7J Is 40, 6. 74 Is 40, 5. 75 CER 1, 298-300.
136 ROMANOS 2 , 1 7 -2 9

la letra», que avanzan en la ley de Cris- Para que la victoria fuese indudable. Pues
to, son «el Israel de Dios»76. H ilario de si esto confiesas, queda excluida necesa-
P oitiers, Sobre la Trinidad, 5, 2877. ñámente la circuncisión de la carne, y se
demuestra que en todas partes se necesita
E l prepucio de tu c o razó n . Está claro buena vida. Juan C risóstomo, Homilías
que niega a la circuncisión de la carne la sobre la Carta a los Romanos, 6, 481.
alabanza de Dios, pues ni Abrahán fue
justificado por haber sido circuncidado: O bras de la L ey. «Según el espíritu»,
sino que fue justificado, porque había no es el Espíritu Santo. Pablo no está ha-
creído, y después fue circuncidado, y sin blando de quienes obran el bien en la
embargo está claro que la circuncisión gracia, sino que se refiere en general a
del corazón es agradable ante Dios. Pues los no creyentes que cumplen la ley y
circuncidar el corazón es, apartado el muestra que son mejores que los trans-
error, reconocer al Creador. Y puesto gresores que están bajo la ley. T eodoro
que la circuncisión del corazón se daría de M opsuestia, Fragmentos sobre la
en el futuro, primero enseñó Moisés: Carta a los Romanos*2.
«Circuncidad el prepucio de vuestro co-
razón»78. Y lo mismo Jeremías: «Extir- C omprender la L ey seg ún el espIri-
pad los prepucios de vuestros corazo- tu. Cuando se dice: «Según el espíritu,
nes»79. Esto dijo a los judíos que seguían no según la letra», quiere decir que se
a los ídolos; porque hay un velo alrede- entienda la ley conforme al espíritu, mas
dor del corazón que corta el que se con- no según lo que dice la letra, lo que cier-
vierte a Dios, porque la fe quita la niebla tamente sucedió a los que tomaron la
del error, y da un conocimiento perfecto circuncisión más bien carnal que espiri-
del misterio de la Trinidad, que había tual. A gustín, Exposición sobre la Carta
sido desconocido desde siempre. Luego a los Romanos, 1183.
la alabanza de esta circuncisión procede
de Dios y permanece oculta a los hom- C ircuncisión del corazón . De la cual
bres; porque es el mérito del corazón y se dice en la ley: «[En los últimos días] el
no el de la carne, el que Dios ve. Pero la Señor tu Dios circuncidará tu corazón y
alabanza de los judíos procede de los el corazón de tu descendencia, de modo
hombres, pues se glorían de la circunci- que ames al Señor tu Dios»84, y de nuevo:
sión de la carne que tiene su origen en «Circuncidaos para el Señor y extirpad
los antepasados. A mbrosiaster, Comen- los prepucios de vuestros corazones»85,
tario a la Carta a los Romanos*0. no según la letra de la ley, sino según el
Nuevo Testamento, que busca lo interior,
E xclusión de las observancias exter - aquello que sólo Dios ve. P elagio, Co-
ñ a s.Con esto excluye todo lo corporal y mentario a la Carta a los Romanos*6.
exterior. Porque corporal y exterior era la
circuncisión, y lo mismo los sábados, los
sacrificios y las purificaciones... ¿Y por
qué no demuestra que el gentil que obra 76 Ga 6, 16. 77 CCL 62, 181: BAC 481, 220. 78 Dt
10, 16. 79Jr 4, 4. 80 CSEL 81, 91.93. 81 PG 60,
bien no es inferior al judío que obra 436-437: SP 21, 80. 82 NTA 15, 116. 83 CSEL 84,
bien; sino que el gentil que obra bien es 6: BAC 187, 17. 84 Dt 30, 6. 85Jr4 , 4. 86 PL Supp.
mejor que el judío transgresor de la ley? 1, 1125.
ROMANOS 3, 1-8 137

LA F ID E L ID A D D E D IO S (3, 1-8)

1Entonces, ¿en qué es superior el judío? ¿O cuál es la ventaja de la cir-


cuncisión ? 2Mucha, desde todos los puntos de vista. En primer lugar, porque a
ellos les fu e confiada la palabra de Dios. 3¿ Y qué importa si algunos no creye-
ron? ¿Es que la incredulidad de éstos frustrará la fidelidad de Dios? 4¡De nin-
guna manera! Dios será siempre veraz, y todo hombre, en cambio, mentiroso,
conforme está escrito: «Para que seas reconocido justo en tus palabras y triun-
fes cuando seas juzgado». 5Pero, si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de
Dios, ¿qué diremos? ¿Es que Dios es injusto -hablo a lo hum ano- al descargar
su cólera? 6¡De ninguna manera! Porque si no, ¿cómo podría juzgar Dios al
m undo? 7Pues si la veracidad de Dios, con ocasión de m i mentira, redundó
para gloria suya, ¿por qué yo soy todavía considerado pecador? 8¿ Y por qué no
decir -conforme se nos calumnia y como algunos aseguran que nosotros deci-
mos-: «Hagamos el m alpara que venga el bien»? ¡Ellos sí que merecen que se
les condene!

P resentación : ¿Disfrutaban los judíos Los problemas del mal y de la ira


de una posición privilegiada dentro del de Dios eran temas que preocupaban a
plan de Dios? Los Padres creían que sí, los Padres. Para ellos, Dios era justo
por dos razones: Primero, porque ellos por naturaleza, y esto nunca podía
habían recibido los oráculos divinos cambiar. El problema consistía en que
antes de la venida de Cristo y por tanto la humanidad se había rebelado contra
gozaban de ventaja cuando el Evangelio la justicia de Dios, creando así el con-
fue proclamado. Segundo, porque los ju- flicto entre el bien y el mal. En tales
dios cristianos podían reclamar la des- circunstancias, la presencia y soberanía
cendencia de Abrahán y de los fieles del del bien en un mundo de maldad, sólo
Antiguo Testamento. De todas formas, podría presentarse en forma de ira,
los Padres insistieron en que la Salvación porque está en la naturaleza de la justi-
de los gentiles no desmerecía de la de los cia destruir todo aquello que se le
judíos y por supuesto que los judíos in- oponga. El hecho de que la bondad de
crédulos no tenían ventaja alguna sobre Dios brille con más fuerza cuando se
los gentiles creyentes. Los orígenes hu- contrasta con nuestra maldad, no justi-
manos no afectan a las promesas de fica el mal. Los primitivos cristianos
Dios. Los Padres señalaron que los judí- eran a veces acusados de ser inmorales,
os eran seres humanos como todos no- debido a este malentendido, y los Pa-
sotros. Algunos de ellos creyeron y he- dres estaban resueltos a contrarrestar
redaron las promesas, otros no, y fueron semejante razonamiento. Ser cristiano
rechazados. Lo importante para todos, significa tener algo de la perfección de
tanto judíos como gentiles, es que todos Dios, incluyendo su santidad, bondad
nosotros debemos creer en Cristo. y justicia.
138 ROMANOS 3, 1-8

3 ,1 ¿Cuál es la ventaja de la los apóstoles de Cristo y el mismo vaso


circuncisióni de elección, Pablo, al provenir de los ju-
dios, poseían [la palabra divina] de un
De n a d a vale la alabanza h um ana . modo más ampliamente absoluto que
Si nada valen esas cosas, ¿por qué fue aquellos gentiles a los que enseñaban.
llamado este pueblo y se le dio la cir- En efecto a ellos se les confió la palabra
cuncisión? ¿Qué hace, pues, y cómo la de Dios.
resuelve? Como resolvió todo lo ante- Pero hay que tener en cuenta lo que
rior. Pues así como allí no cantó las ala- dice: «Les fue confiada la palabra de
banzas de aquellos hombres, ni sus mé- Dios», no ha dicho las cartas, sino la pa-
ritos, sino los beneficios divinos. J u a n labra de Dios. Por ello se nos da a en-
C r isó st o m o , Homilías sobre la Carta a tender que a esos que leen pero no en-
los Romanos, 6, 41. tienden, leen pero creen, se les confió
solo la carta que menciona el Apóstol,
3, 2 Les fue confiada la palabra de «porque la letra mata»4; en cambio, se
Dios les confió la palabra de Dios a aquellos
que comprenden y creen lo que Moisés
O ráculos de D ios confiados primero escribió y también a Cristo, como dice el
a los judíos . Aunque también ahora la Señor, que «si habéis creído a Moisés,
palabra de Dios es confiada a los genti- también me creeréis a mí, de quien Moi-
les, sin embargo, dice, primero se confió sés escribió»5.
a los judíos. No obstante, investigo qué Pero, puesto que el judío ha recibido
significa el que afirme que la palabra se algo más en las cartas y también en la
les confió en primer lugar a éstos, y si palabra de Dios, ¿acaso son abando-
eso se refiere a las cartas y a los libros o nados los gentiles que se acercan a Cris-
al sentido y comprensión de la ley. En to? ¿También éstos tienen algo más? Es-
efecto, vemos que muchos judíos siem- cucha lo que el Señor dice al centurión
pre están aprendiendo, desde la infancia pagano que creyó: «En verdad, en ver-
hasta la vejez, y nunca alcanzan la cien- dad os digo que no he encontrado tanta
cia de la verdad. ¿Cómo puede ser ver- fe en Israel»6. Mira dónde se encuentra
dad, como se dice, que la palabra de la fe; los gentiles tienen mucha más...
Dios les fue confiada a ellos primera- Cuando se trata de leyes y de letras, los
mente y que la posean con mayor apti- judíos tienen mayor abundancia; pero
tud, si no entienden «ni lo que dicen ni cuando hay que buscar la fe, en compa-
lo que afirman»2... Lo que he dicho, ración —he dicho- los gentiles tienen
debe entenderse respecto de Moisés, de mucho más. O rígenes , Comentarios
los profetas y de otros semejantes a sobre la Carta a los Romanos, 2, 147.
ellos, a quienes se confió la palabra de
Dios, porque también ellos fueron judíos Los ORÁCULOS INCLUYEN TODO LO
y no se puede dudar de que fueron cir- Dice lo de «primero», no porque
bu e n o .
cuncidados, y también al que con ellos
fuera sabio, inteligente auditor y admira-
ble consejero, a quienes se dice que el 1 PG 60, 437: SP 21, 81. 2 1 Tm 1, 7. 5 Cf. Is 3, 1-
Señor apartó de Jerusalén, ofendido por 3. 4 2 Co 3, 6. 5 Jn 5, 46. 6 Mt 8, 10. 7 CER 1,
las impiedades del pueblo3... También 306-310.
ROMANOS 3, 1-8 139

luego haya de decir «segundo» y «terce- confiados»? Que les entregó Dios la ley
ro», sino porque esto primero abarca y los distinguió tanto, que les confió sus
todo lo bueno. Efectivamente, ¿qué po- oráculos, en los que se contenían sus
dría haber mejor que creer en las pala- pactos y promesas amplísimas de una
bras de Dios? E usebio de E mesa, Frag- copiosísima redención. No ignoro que
mentos a la Carta a los Romanoss. hay quienes estas palabras, «Les fueron
confiados», las interpretan no de los ju-
L a raza n o es n in g u n a ventaja ; la dios, sino de los santos. Mas lo que sigue
R evelación , sí. Aunque son muchos no permite tal interpretación. Primero,
los honores merecidos, que pertenecen a porque dice esa frase reprendiéndolos de
la descendencia de Abrahán, sólo recuer- su gran ingratitud a tantos beneficios di-
da claramente éste que es su mayor glo- vinos, y además se ve por lo que sigue,
ría: el que fuesen juzgados dignos de re- pues añade: «Pues ¿qué, si algunos de
cibir la ley con la que supiesen distinguir ellos fueron incrédulos»? Pues si fueron
las cosas rectas de las perversas, de modo incrédulos, ¿cómo dicen algunos de sus
que después de esto pudieran compren- oráculos fueron creídos? ¿Qué es, pues,
der cuáles sean las demás. Pues aunque lo que dice? Que Dios, sí, les confió sus
dice que el testimonio de la raza de nada oráculos, no que ellos le dieron fe; pues
les sirvió a los judíos carnales, es decir, de otro modo, ¿qué sentido podría tener
incrédulos, para que diese la impresión lo que sigue? J u a n C r isó st o m o , Homilías
que trata mal a todos, es decir, también sobre la Carta a los Romanos, 6, 413.
a los creyentes, enseña que fue muy útil
para los judíos creyentes, porque son Por lo tanto es de gran importancia, no
hijos de Abrahán. por el hecho de que los judíos reciben la
Pues creyeron la palabra de Dios, circuncisión en la carne, sino porque
mientras reciben la ley, que había sido «Ante todo a ellos les fueron confiados
borrada por el pecado de los hombres, los oráculos de Dios». Ps.- C o n s t a n c io ,
como si ante Dios se pudiese pecar im- Comentario sobre la Carta a los Roma-
punemente, corregida por el mérito de nos, 2 714.
los padres, y se llaman pueblo de Dios.
Igualmente Egipto es castigado con di- Esto es lo primero que tenéis que decir:
versas plagas por sus afrentas9; son ali- que les han sido confiados a ellos los
mentados con el pan del cielo10, hacen oráculos de Dios y a los gentiles ningu-
temblar a todos los pueblos, según el no. P elagio, Comentario a la Carta a los
testimonio de Rahab11, la meretriz: a Romanos15.
quienes incluso les fue prometido Cristo
Salvador. Por lo tanto, dice que fue muy 3, 3 L a fid elid a d de D ios
útil para los judíos por todos los concep-
tos, porque son hijos de Abrahán: son N o se anula la fidelidad de D ios . La
preferidos a los gentiles, pero los judíos palabra de Dios se les confió primera­
creyentes. A mbrosiaster, Comentado a
la Carta a los Romanosn .
8 NTA 15, 46. 9 Cf. Ex 7-12. 10 Cf. Ex 16, 14-36.
Los judíos n o co nfiaro n en los 11 Cf. Jos 2, 9ss. 12 CSEL 81, 93.95. 13 PG 60, 437:
or Aculos . ¿Qué significa «Les fueron SP 21, 81-82 14 ENPK 2, 30. 15 PL Supp. 1, 1126.
140 ROMANOS 3 , 1-8

mente a los judíos, como hemos dicho los creyentes la vida eterna, que prome-
antes; pero algunos -dice—no creyeren tió para el futuro en Cristo20; pues los
ni a Dios ni a la palabra de Dios. Fíjate, que no creyeron, ellos mismos se hicie-
no creyeron porque eran carnales, y de ron indignos, sin que los demás los juz-
ellos se dice en otro lugar: «El hombre gasen. Después de afirmar esto, alaba a
animal no percibe las cosas del Espíritu los judíos creyentes, porque nada les
de Dios, pues son necedad para él»16. falta a ellos, aunque la mayoría no quiera
Pero la incredulidad de aquellos no creer. A mbrosiaster, Comentario a la
anula la fidelidad de Dios. Nosotros en- Carta a los Romanos21.
tendemos la fe de Dios o aquella fe que
Dios guarda para quienes creen en sus D ios es siempre fiel. Hay que recono-
palabras y en su fe, por que la creen en cer la certeza y veracidad de Dios en
Dios; estos son los que reciben las pala- to d a ocasión, m ien tras los hombres se
bras divinas que provienen de Dios. Re- m u estran inciertos y falsos, de manera
cordemos, pues, que la infidelidad de que Dios venza m ás allá de la condición
aquellos que no se acercan a la fe o se de los ho m b res con sus beneficios, con-
apartan de ella, aunque se mofen de lo cediendo graciosam ente lo que le p e rte -
que nosotros hacemos por fe, cuando nece. A polinar de L aodicea, Fragmentos
ayunamos, cuando tenemos misericordia, a la Carta a los Romanos22.
cuando realizamos algo en conformidad
con los deseos o la ley de Dios, incluso ¿ Q ué importa si algunos fueron in -
cuando soportamos los sufrimientos por fieles? Mas no es esto sólo lo que dice
ser testigos de Cristo, recordemos siem- Pablo, sino mucho mas, es a saber, que
pre que la infidelidad de aquellos no su incredulidad no sólo no mancilla en
anula la fe de Dios que hay en nosotros. modo alguno la benignidad divina, sino
O rígenes , Comentarios sobre la Carta a que es señal evidente de su grandeza,
los Romanos, 2, 1417. que no desdeñó colmar de honores a
quienes sabía le habían de corresponder
Así también entre nosotros: la santidad y con deshonores y afrentas. ¿No ves la
la dignidad de los confesores [mártires] solercia y habilidad de Pablo en presen-
no ha desmerecido en absoluto, por ha- tarlos como criminales por aquellos mis-
berse roto la fe de alguno de ellos. Ci- mos títulos de que ellos más blasonaban?
priano, Sobre la unidad de la Iglesia, Pues fue tan grande la benignidad divina
22 18. y el honor que Dios se dignó conceder-
les, que no fue obstáculo para otorgárse-
G r a c ia d a d a a l o s q u e c r e ía n . N o lo el prever que de aquel mismo honor
afirma que, por culpa de algunos judíos se habían de servir ellos para afrentarle y
que no creyeron las promesas de Dios a ofenderle. Juan C risóstomo, Homilías
los hijos de Abrahán, fuese determinado sobre la Carta a los Romanos, 6, 523.
que no fuesen juzgados dignos los demás
judíos de recibir las promesas hechas a
los creyentes; puesto que la promesa fue
16 1 Co 2, 14. 17 CER 1, 314-316. 18 CCL 3, 265:
hecha para bien de los creyentes *9. BPa 12, 96. 19 Cf. Ef 2, 8. 20 Cf. Jn 3, 14-15; Hch
Por lo tanto Dios, no irritado por la 13, 48. 21 CSEL 81, 95. 22 NTA 15, 61. 25 PG 60,
maldad de aquellos judíos, dará a todos 438: SP 21, 82.
ROMANOS 3, 1-8 141

P romesas a A brahán . La fidelidad de Así pues, todo su discurso sería un silo-


las promesas hechas a Abrahán. A quien gismo irresoluble, sin sentido, y también
le fue dicho: «Por tu descendencia se falso. O r íg e n e s , Comentarios sobre la
bendecirán todas las naciones de la tie- Carta a los Romanos, 2, 1428.
rra»24. P elagio, Comentario a la Carta
a los Romanos75. O bedecer los preceptos de D ios. Si
todo hombre es mentiroso y sólo Dios
N0 PUEDEN OBSTACULIZAR LAS BENDI- es veraz, ¿qué otra cosa debemos hacer
ciones d e Dios. El Dios del universo los senadores, y sobre todo los obispos
conocía desde el principio, dice Pablo, de Dios, sino abandonar los errores y
tanto a los que serían guardianes de la mentiras humanas y permanecer en la
ley como a quienes iban a transgredirla. verdad de Dios, guardando los precep-
Así pues, los increyentes no ultrajaron tos del Señor? C ipriano , Carta, 67, 829.
en modo alguno los favores divinos. T e-
odo reto de C iro , Interpretación de la D i o s e s s i e m p r e j u s t o . Efectivamente,
Carta a los Romanos26. por mucho que los hombres todos pre-
fieran amar la mentira antes que la ver-
3, 4 Dios será siempre veraz dad, no por eso Dios deja de seguir sien-
do el Dios verdadero y justo, pues pro-
S obre si D avid y P ablo so n mentiro - mete cuanto es digno de Dios y cumple
sos. Aunque algunos judíos no creye- todo lo dicho cuando es conveniente.
ron, a pesar de su infidelidad, hay que E u s e b io d e E m esa , Fragmentos a la Carta
afirmar que Dios es el único veraz, y a los Romanos30.
que todo hombre es mentiroso. Pues, si
existe un hombre justo, es necesario que D ios n o puede mentir . ¿Acaso miente
determine alguna cosa a partir de la ver- Dios? Al contrario, no miente, porque es
dad, la cual casi es imposible alcanzar imposible que Dios pueda mentir. Pero,
para todos los seres humanos. Por eso, ¿esa imposibilidad es señal de debilidad?
todo hombre es mentiroso... Y puesto No, ciertamente. Entonces, ¿cómo lo
que todo hombre es mentiroso, es nece- puede todo, si no puede hacer algo?
sario que aquel día en el que el Señor ¿Qué es imposible para Él? No lo que es
venga a juzgar a los hombres sea justifi- difícil para su poder, sino lo que es con-
cado únicamente por lo que dice. En trario a su propia naturaleza. Para Él «es
efecto, sus palabras son las más verdade- imposible que mienta»31, dice el Apóstol.
ras de todas, porque son palabras de la Esta imposibilidad no es indicio de debí-
Verdad... lidad, sino de poder y majestad, porque
También hay que saber que la frase la verdad excluye la mentira y el poder
«todo hombre es mentiroso» está toma- de Dios excluye incluso el error leve.
da del Salmo 11527... Igualmente se nos A mbrosio , Carta, 28, l 32.
puede objetar: si todo hombre es mentí-
roso, el mismo Pablo, puesto que es
hombre, será también mentiroso. Y
24 Gn 22, 18. 25 PL Supp. 1, 1126. 26 PG 82, 77.
David, que era también hombre, al decir 27 Cf. Sal 116 (115), 11. 28 CER 1, 316-318.
que todo hombre era mentiroso, sería 29 CSEL 3/2, 742: BAC 241, 638. 30 NTA 15, 46.
falso, porque también él era mentiroso... 31 Nm 23, 19; Tt 1, 2. 32 CSEL 82/1, 187.
142 ROMANOS 3, 1-8

D ios es siempre veraz. «Dios tiene que El hereje destruye a las almas . Si pa-
ser veraz y todo hombre mentiroso, rece y da muerte a su alma todo el que
como dice la Escritura». Puesto que habla mentira, y resulta que todos somos
Dios es veraz, da lo que promete. Pero mentirosos, ¿será preciso que muramos
es propio del hombre engañarse, a quien todos?... Por el contexto mismo parece
hacen ser mudable las circunstancias que se refiere a los herejes... En efecto,
temporales, la debilidad de la naturaleza, quien obra el mal da muerte únicamente
porque no tiene la presciencia. Sin em- a su alma; pero quien es hereje y dice
bargo Dios, para quien el futuro ya ha mentira mata a tantos hombres cuantos
sido hecho, permanece inmutable, como ha inducido al error. Jerónimo, Tratado
dijo: «Yo soy y no cambiaré»33. Afirma sobre los Salmos, 538.
que todo hombre es mentiroso, lo cual
es verdadero. Porque una naturaleza que D ios es veraz. Luego Dios por sí mis-
se engaña, no es llamada neciamente mo es veraz; tú por Dios eres veraz, ya
mentirosa, pues unas veces es mentirosa que por tu parte eres mentiroso. A gus-
conscientemente, otras por error; esto no tín, Tratados sobre la primera Carta de
se puede esperar de Dios, que es perfec- san Juan, 1, 639.
to y fiel, de modo que lo que promete es
verdad. Esto confirma el oráculo proféti- A unque to do hombre fuera falso .
co, diciendo: «Escrito está: Pues aparece Aquí utiliza el término «todos» en lugar
tu justicia cuando hablas y tu victoria de «la mayoría»... La parte contraria ex-
cuando juzgas»34. A mbrosiaster, Comen- puso este testimonio como si David hu-
tario a la Carta a los Romanos35. hiera dicho: «Por eso he pecado yo, para
que tú te mostrases justo al juzgarme».
¿C ómo se justifica D io s ? Lo que dice Pero el verdadero sentido es el siguiente.
es esto: N o digo que hubo algunos que Que Dios había prometido que, sin acep-
no creyeron: pero si quieres, supon que ción de personas, haría justicia a los pe-
fueron todos incrédulos... pues en esta cadores, y en verdad que algunos toma-
hipótesis queda Dios más justificado. ban como mentira la paciencia de Dios.
¿Qué quiere decir justificado? Que si se Vence después de haber juzgado, cuando
establece un juicio y se aprecian y exa- castiga los hechos de aquellos de quienes
minan los beneficios y favores dispensa- nadie pensaba que se iba a hacer justicia.
dos por Dios a los judíos, y la corres- De otra forma también: has dado pruebas
pondencia y agradecimiento de ellos de que te preocupas de los hombres, tú
para con Dios; la victoria será toda de que revelaste mis secretos por medio de
Dios, infinitamente justo, poseedor y los profetas, y que venciste a quienes se
fuente de todo derecho. Juan C risósto- imaginan que eres negligente con respec-
mo, Homilías sobre la Carta a los Ro- to a las acciones de los hombres. P elagio,
manos, 6, 536. Comentario a la Carta a los Romanos*0.*20

Por lo tanto se manifiesta que Dios es


veraz, porque no da a los pecadores, lo
33 Mt 3, 6. 34 Sal 51 (50), 6. 35 CSEL 81, 97. 36 PG
que prometió a los santos. P s.-C onstan- 60, 438: SP 21, 83. 37 ENPK 2, 30-31. 38 CCL 78,
cío, Comentario sobre la Carta a los Ro- 15: BAC 593, 140.142. 39 PL 35, 1983: BAC 187,
manos, 28 37. 202. 40 PL Supp. 1, 1126.
ROMANOS 3 , 1-8 143

C aminos opuestos . Dado que los hom- el que son juzgados los pecadores45 y,
bres gozan de libre albedrío, unos esco- santificándolo reforme al penitente para
gen el culto a Dios mientras que otros que le conceda lo que ha prometido a los
toman el camino contrario y encuentran justos. Y por esto añade: «Pero si núes-
un final del camino acorde a su elección. tra injusticia hace resaltar la justicia de
T eodoreto de C iro , Interpretaáón de la Dios», etc., es decir, si porque somos pe-
Carta a los Romanos41. cadores Dios es justificado, Dios sería
inicuo si nos castiga.
3, 5 La justicia de Dios Pues si nuestra injusticia le es útil, sin
duda sería inicuo si condenase a los que
L a ira de D ios n o es injusta . Lejos de pecan, porque nuestra justicia hace a
nosotros, dice, el pensar que Dios es in- Dios justo si nos da, siendo pecadores,
justo al juzgar con ira a los hombres. lo que prometió a los santos. Porque,
¿Cómo se puede pensar que es injusto aunque seamos pecadores, sin embargo
quien juzga al mundo, cuando en su somos convertidos por la penitencia, de
mismo nombre se muestra a los jueces modo que no siendo ya pecadores sino
que no deben hacer nada sin juicio? perdonados46, merezcamos recibir la
Donde hay juicio, consta que existe la promesa. A mbrosiaster, Comentario a la
justicia. De la justicia derivan los nom- Carta a los Romanos*7.
bres del juez y del juicio...
Debemos entender que cuando aquí La justicia de D ios excede nuestra
se dice eso no se refiere con relación a idea de justicia . Lo que dice es esto:
Dios o a la sabiduría de Dios, sino en Honró Dios a los judíos, y ellos les des-
cuanto hombre y con relación a lo que honraron. Insigne victoria de Dios y
dice: «Todo hombre es mentiroso»42... muestra de su inefable benignidad, que
Pero es absolutamente lógico y digno siendo ellos tales, los colmó de honores.
de mérito que la justicia sea enemiga y Habiendo dicho, pues, que el haberle
adversaria de la injusticia, lo mismo que nosotros ofendido y deshonrado propor-
la vida es enemiga y adversaria de la cionó a Dios tan gran victoria, haciendo
muerte y la luz respecto a las tinieblas. aparecer tan esplendorosa su justicia,
Por eso se dice que Dios, en cuanto que ¿por qué dice, soy yo castigado, pues fui
es justicia, descarga la ira en los hombres causa de su victoria con mi ofensa?
en los que se encuentra la injusticia. ¿Cómo resuelve esta dificultad? Con
Ambas son enemigas naturales. ¿Cómo otra, como antes dije. Porque si tú fuiste
por eso mismo puede parecer Dios in- causa de la victoria, y después recibes
justo, que es enemigo de la injusticia? castigo, eso es cosa injusta: mas si él no
O rígenes, Comentarios sobre la Carta es injusto y, sin embargo, te castiga, ya
a los Romanos, 3, l 43. no fuiste tú causa de su victoria..., por­

La injusticia h um ana muestra la jus -


ticia de Dios. Pues David después de
pecar contra Urías el hitita44, sabiendo 41 PG 82, 77. 42 Sal 116,11; Rm 3, 4. 43 CER 2,
34-38. 44 Cf. 2 S 11,1-27; 1 R 15, 5. 45 Cf. Sal 51
que la promesa no puede ser hecha a los (50), 6. 46 Por la misericordia de la Cruz, por el
pecadores, ruega que la justificación de perdón en Cristo Jesús, no por nuestros propios
las palabras de Dios venza el juicio con méritos ni por nuestras obras. 47 CSEL 81, 99-103.
144 ROMANOS 3, 1-8

que el juicio y la justicia divina exceden N uestros pecados n o h acen bien al -


inm ensam en te los juicios de los h o m b res guno a Dios. Dios es siempre inmuta-
y tien en o tras altísim as y secretas ra z o - ble, y no puede no amar lo que hizo. De
nes. J uan C risóstomo, Homilías sobre la otro modo, ¿cómo juzgará Dios a este
Carta a los Romanos, 6, 548. mundo? Verdad que no sería justo que
Dios juzgase a este mundo, si sus peca-
Hasta aquí se extendió la objeción: ahora dos perfeccionasen a Dios, de modo que
comienza el Apóstol a responder: «Pero Dios parecería ser bueno gracias a que
si nuestra injusticia realza la justicia de pecando consiguen el perdón, y no pare-
Dios, ¿qué diremos?, ¿será acaso injusto cería ser justo si no pecan; pues si no
Dios?». Es injusto, si Dios hace justicia hay pecado, no habrá bien, puesto que
en aquellos que pecaron sólo para que él no hay a quien perdonar. A mbrosiaster,
apareciera más justo. P elagio, Comenta- Comentario a la Carta a los Romanos*54.
rio a la Carta a los Romanos49.
J usticia y juicio . Después que Pablo
P rivados de las promesas de D ios . expuso la autoridad de las Escrituras
N o es que nuestra iniquidad aumente la [según las cuales] Dios aparece justo
justicia de Dios, sino que cuando com- cuando el hombre comparece en el juicio
parezcamos ante Dios para ser juzgados, ante Él, Pablo prueba además que se dice
nos veremos defraudados en la retribu- en sentido propio que Dios impone dig-
ción de las promesas por la inobservan- namente el castigo a los malvados. Ps.-
cia de sus preceptos. Ps.- C onstancio , C onstancio, Comentario sobre la Carta
Comentario sobre la Carta a los Roma- a los Romanos, 28A55.
nos, 28 50.
¿Con qué justicia condenará Dios la in-
F uente de to da contrariedad . Siem- justicia si, según tu criterio, se hace más
pre que vienen las adversidades, carísi- justo con la injusticia humana? P elagio,
mos hermanos, cada vez que la guerra, la Comentario a la Carta a los Romanos56.
sequía o una epidemia se nos inflige por
el justo juicio de Dios, nosotros debe- 3, 7 La veracidad de Dios, con
mos imputar todo eso no a su justicia ocasión de mi mentira
sino a nuestros pecados; pues, como dice
el Apóstol: «Dios no es inicuo ni trae la A b u n d a n c ia de la veracidad de
ira». C esáreo de A rlés, Sermón, 70, l 51. D ios . En este mundo existen muchas
clases de religión, muchas escuelas filo-
3, 6 ¿ Cómo podría juzgar Dios al sóficas, muchas opiniones falsas transmi-
mundo? tidas y escritas con aserciones y argu-
mentos falsos, cuyos autores gozan del
T odo el m u n d o . En este pasaje, «mun- falso nombre de sabiduría, pero son
do» se refiere a los hombres que están en
este mundo, dice, lo mismo que hemos
leído en otro lugar «el mundo entero ya-
48 PG 60,438-439: SP 21, 83. 49 PL Supp. 1,1126.
ce en poder del Maligno»52. O rígenes, 50 ENPK 2, 30. 51 CCL 103, 295. 52 1 Jn 5, 19.
Comentarios sobre la Carta a los Roma- 52 CER 2, 44. 54 CSEL 81, 103. 55 ENPK 2, 31.
nos, 3, 155. 56 PL Supp. 1, 1126.
ROMANOS 3 , 1 8 ‫־‬ 145

hombres de poca o escasa autoridad; sus bio de algunos acentos y puntuaciones


falsas prerrogativas son aceptadas como doblegan a la fuerza, y conforme a sus
verdaderas, de manera que casi todo el lujurias, aquellos sabios y útiles mensa-
mundo se ocupa de la religión con opi- jes. C l e m e n t e d e A l e ja n d r ía , Stromata,
niones engañosas, para inducir al error, 3, 39, 259.
si es posible decirlo, incluso a los elegí-
dos. Puesto que la verdad de Dios y su ¿P o r qué n o hacer el mal para que
sabiduría y su Verbo, cuando viene, ar- venga el bien ? Estos y otros innúmera-
guye y rechaza toda mentira, y echa por bles fingimientos humanos son compues-
tierra con la fe de la verdad todas las tos con argucias dialécticas y con engaño
aserciones de las opiniones falsas; por de sofismas... Quien, conforme a lo que
cada una de las mentiras afirmadas pre- hemos dicho anteriormente, está conven-
viamente por los hombres, abunda la cido por la verdad de Dios de que se ha
verdad de Dios, demostrando la superfi- equivocado, una vez apartado del error
cialidad verosímil y transmitiendo la ver- glorifica al Dios verdadero y no blasfema
dad simple de la fe en cada una de aque- contra los que predican la verdad como
lias mentiras; por eso el Apóstol afirma diciendo: «Hagamos el mal para que
que la verdad de Dios ha abundado con venga el bien», sabe bien que esta frase es
ocasión de la mentira en los hombres. el justo castigo para los que blasfeman.
O rígenes , Comentarios sobre la Carta a Hay que tener en cuenta, pues, que [el
los Romanos, 3, l 57. Apóstol] a quienes predican la verdad no
les llama malditos, que pertenece a los
E l mal n o es la causa del bien . En hombres, sino blasfemos, lo cual se refie-
efecto, si precisamente por no haber tú re a Dios. O rígenes, Comentarios sobre
obedecido es y aparece Dios sumamente la Carta a los Romanos, 3, l 60.
benigno, justo y bueno, no sólo no de-
bes ser castigado, sino más bien premia- S obre si e l perdón alienta e l pecado .
do. Y si esto es así, se seguirá aquel ab- Pablo ahora aborda esta cuestión con
surdo que anda en boca de muchos: que toda solicitud por causa de algunos, y
los bienes provienen de los males y que sale al paso con reverencia. Pues esto se
éstos son causa de aquellos. Y de estas afirmaba por parte de los perversos,
dos cosas se seguirá necesariamente una: como si ése fuese el sentido de las predi-
que si Dios castiga, es injusto, y si no caciones sobre la remisión de los peca-
castiga, sacó su victoria de nuestros ma- dos: hay que hacer el mal, para que lie-
les; las cuales dos cosas son sumamente gue el bien. Es decir, hay que pecar para
absurdas. Juan C risóstomo, Homilías que aparezca que Dios es bueno porque
sobre la Carta a los Romanos, 6, 558. perdona, como antes se ha afirmado.
Esto lo califica como blasfemo y ajeno al
3, 8 Hagamos el malpara que venga sentir de la doctrina divina. Pues la fe
el bien enseña que no se debe pecar, puesto que
anuncia que Dios ha de juzgar; y aconse­
T ergiversar las E scrituras . Hay
quienes en la lectura misma fuerzan la
Escritura con el tono de voz, presentán- 57 CER 2, 44-46. 58 PG 60, 439: SP 21, 84-85.
dola conforme a su gusto, y con el cam­ 59 FuP 10, 369. 60 CER 2, 48-50.
146 ROMANOS 3, 1-8

ja a los pecadores, que recuperada la sal- en lo que se les hace injuria a los peca-
vación, ya no pequen más y vivan bajo la dores, consta que ellos no juzgan recta-
ley de Dios. A mbrosiaster, Comentario a mente. P s.-C onstancio, Comentario
la Carta a los Romanos61. sobre la Carta a los Romanos, 28B63.

Y declarando él esto adujo a los griegos ¿Por qué me juzga de este modo, como
inventores de estos dogmas, juzgando [si fuera] pecador, y no como algunos
suficiente refutación de ellos la cualidad dicen que nosotros enseñamos, que
de las personas que los patrocinaban. cuantos mayores males hubiéramos
J uan C risóstomo, Homilías sobre la hecho, tanto mayores bienes recibiré-
Carta a los Romanos, 6, 562. mos? P elagio, Comentario a la Carta
a los RomanosM.
D ios n o es veraz por mis mentiras.
Esto está dirigido contra los carpocratia- A bstenerse de la crueldad . Pero no
nos, los herejes peores, y contra los gen- era éste el fin de la enseñanza del Após-
tiles igualmente. La exposición se dirige tol. Porque estaba legislando todo lo
contra aquellos que dicen que la justicia contrario: abstenerse de toda transgre-
de Dios no sobreabunda si no se ha pe- sión. T eodoreto de C iro, Interpretación
cado, y que Dios no sería veraz, si los de la Carta a los Romanos65.
hombres no hubieran mentido. Y a estos
Pablo responde diciendo que, si es así,
como piensan, ellos no deben conside- 41 CSEL 81, 103.105. 4142*9PG 60,439: SP 21, 85.
rarse como pecadores. Pero en aquello « ENPK 2, 31. 64 PL Supp. 1, 1126. 65 PG 82, 80.

LA H U M A N ID A D P E C A D O R A (3, 9-20)

9Entonces ¿qué? ¿Somos superiores? ¡De ninguna manera! Pues antes hemos
demostrado que todos, judíos y griegos, están bajo el pecado, 10*125según está escrito:
«No hay un justo, ni siquiera uno. n N hay un sabio, no hay quien busque a Dios.
0

12Todos se desviaron, se corrompieron a la vez; no hay quien haga el bien, ni si-


quiera uno. u Un sepulcro abierto es su garganta, engañaron con sus lenguas, vene-
no de serpientes hay entre sus labios; usu boca está llena de maldición y amargura;
15sus pies, rápidos para derramar sangre; 16calamidad y miseria están en sus cami-
nos; 17y no conocieron el camino de la paz. 1S*N hay temor de Dios ante sus ojos».
0

19Ahora bien, sabemos que cuanto afirma la Ley lo dice para quienes están
bajo la Ley, para tapar toda boca y para que todo el m undo aparezca como cul-
pable ante Dios; 20'porque nadie será justificado ante Él por las obras de la Ley;
ya que el conocimiento del pecado existe p o r medio de la Ley.
ROMANOS 3, 9 -2 0 147

P resentación : Como conclusión final 3, 9 Todos, judíos y griegos, están


no hay diferencia entre judíos y gentiles, bajo el pecado
porque todos han pecado y nadie ha al-
canzado la gloría de Dios. Pablo cita las T oda h um anidad está bajo el poder
Escrituras detenidamente para demostrar del pecado . El «todos» hay que enten-
este hecho, y los Padres se hacen eco de derlo como dicho en referencia a los que
él. La total depravación forma parte de están bajo la ley escrita como bajo la ley
la vida humana desde el momento en natural. Así, también lo entendemos res-
que Adán cometió pecado, y nadie esca- pecto de los gentiles, pues están bajo el
pa a sus consecuencias. Nadie ha llevado pecado, como antes hemos afirmado1:
la bondad a su máxima expresión, ya sea Cuando realizan las cosas propias de la
en Sodoma, en Jerusalén o en la Iglesia. ley, ellos mismos se convierten en ley
En este cuerpo todos nosotros contem- para sí mismos; así son reprochados por
piamos solamente el bien, a través de un la conciencia en aquello que parecen
cristal oscuro. La intención de la ley era hacer contra la ley. Por ello, me parece
manifestar la verdadera naturaleza de la que los que llaman ley de Dios a la ley
justicia para enseñar hasta qué punto natural, como los que llaman a la ley de
todos nosotros nos hemos alejado de Moisés la ley escrita, piensan correcta-
ella y lo desesperada que es nuestra con- mente. Si Pablo habla de la ley escrita, es
dición. Lo que Pablo quería decir al ha- decir, de la ley de Moisés, cuando afirma:
blar de la ley produjo cierta perplejidad «No se puede acusar de pecado cuando
entre los Padres. Algunos argumentaron no existe ley»2, parece que no habría que
que Pablo se estaba refiriendo al Anti- imputar pecado en Caín3 ni en los que
guo Testamento (Ambrosio, Juan Cri- perecieron en el diluvio4, ni en los que
sóstomo). Otros, sin embargo, prefirie- fueron quemados por el fuego en Sodo-
ron entender que la ley a la que se refe- ma5. Por el contrario, puesto que vemos
ría aquí era la ley de la naturaleza innata que en esos no sólo se les imputan los
en cada uno, que condena mediante la pecados, sino también el castigo poste-
conciencia (Orígenes y otros). En ambos rior, parece claro que Pablo se refiere a
casos el resultado es el mismo: la ley la ley natural que, a excepción de los pri-
condena, y sólo Cristo está capacitado meros años de infancia, está presente en
para salvar. La ley es como el médico todos los hombres; y por ello dice recta-
que diagnostica cuál es nuestra enferme- mente: «Todos, judíos y griegos, estamos
dad y enseña cómo debe ser curada. bajo el pecado». Por ello me parece a mí
Como tal es algo bueno, aunque sea do- que algunos sabios tenían razón cuando
lorosa su experiencia. A pesar de que la dijeron que toda clase de mortal, al lie-
ley puede detectar nuestra enfermedad, gar a la edad de la discreción y cuando
no tiene poder para curarla. Al contra- recibe la ley natural para distinguir el
rio, nos hace más miserables, porque lie- bien y el mal, primero descubre la malí-
gamos a entender lo que hay de malo en cia de las cosas, y después de arrojarla
nosotros sin ser capaces de hacer nada mediante enseñanzas, mandatos y adver­
para remediarlo. Puede que deseemos
escapar de sus garras, pero sin la gracia
de Dios carecemos de la posibilidad de 1 Cf. Rm 1, 18-21. 2 Rm 5, 13. 3 Cf. Gn 4, 1-16.
hacerlo. 4 Cf. Gn 7. 5 Cf. Gn 19, 1-28.
148 ROMANOS 3, 920‫־‬

tencias, se pone en camino hacia la vir- encuentro ninguna razón por la cual sea-
tud. Me parece que concuerda con esto mos mejores; la razón ha descubierto
el que Pablo mismo lo haya sentido, al que tanto los judíos como los gentiles
decir: «Hasta que llegó el precepto y re- estaban bajo el pecado, y esto lo deduci-
vivió el pecado»6... No hay que pensar mos no sólo por medio de la razón, sino
que todos los hombres sean culpables de que en lo que se refiere a los judíos, lo
todos los pecados que se mencionan más comprobamos con testimonios suyos.
abajo. Por el contrario, algunos hombres P e l a g io , Comentario a la Carta a los
son culpables únicamente de algunos pe- Romanos 12.
cados, mientras que otros hombres lo
son de otros pecados, pero en ambos 3, 10 N o hay un justo, ni siquiera
casos los pecados se hallan en la raza hu- uno
mana. O rígenes, Coméntanos sobre la
Carta a los Romanos, 3, 27. C omparación entre J erusalén , So-
I glesia. Esto puede parecer
dom a y la
T odos son culpables. «Entonces, ¿qué? contrario a otros pasajes de la Escritura
¿Llevamos ventaja? ¡De ningún modo! que sugieren la existencia de personas
Pues ya demostramos que tanto judíos justas, como cuando se habla de Sodoma
como griegos están todos bajo el pecado». respecto a Jerusalén: «Sodoma es justa en
Así, ¿para qué insistimos hablando más? comparación a ti»13. Pero fíjate con aten-
Pues hemos demostrado con los razona- ción en la cautela de la divina Escritura,
miemos dados que, tanto judíos como cómo no dijo: Sodoma es justa, sino que
griegos, todos son reos y, en consecuen- dijo: Porque tú has cometido muchos
cia, en vano observan la ley. En primer crímenes y haces tales cosas que superas
lugar afirma que los griegos son reos ante a todos en la malicia de los pecados, So-
la ley natural, y también porque no han doma es justa en comparación a tus crí-
recibido la ley de Moisés; por esta razón menes... De ahí que también yo esté
su causa es de una maldad extremadamen- asustado cuando de entre nosotros, los
te grave8. Después afirma que también que parecemos estar en la Iglesia, cum-
son reos los judíos, los cuales parecen plimos las obras de la ley y observamos
vivir bajo la ley de Dios, y alegarían el los preceptos del Evangelio, hay algunos
honor de los padres como mérito para que no son más justos que los infieles.
ellos; por esto precisamente habrían des- O rígenes, Comentarios sobre la Carta a
preciado la promesa de los padres, hacien- los Romanos, 3, 214.
do inútil la gracia de Dios9. A mbrosiaster,
Comentario a la Carta a los Romanos10. N adie ha llevado el bien a la pleni -
tud. Se trata de una sentencia grave y
Pablo quiere decir: ¡Pues, ea! Tras la re- difícil de entender. ¿Cómo es posible
futación de sus pruebas mostraremos la que no se pueda encontrar a nadie, ni si-
magnitud de las nuestras. T eodoro de
M opsuestia, Fragmentos sobre la Carta a
los Romanos11.
‘ Rm 7, 9. 7 CER 2, 60-62. 8 Cf. Rm 2, 14. ‫ י‬Cf.
Hch 6, 8 - 7 , 53. 10 CSEL 81,105. " NTA 15,
Los JUDÍOS ESTÁN EN MEJOR CONDICIÓN. 117. 12 PL Supp. 1,1127. 13 Ez 16,48. 14 CER 2,
De la reflexión sobre los judíos yo no 62-64.
ROMANOS 3, 9 -2 0 149

quiera uno, ni judío ni griego, que haya con la llegada de Cristo, ya que cuando
hecho el bien? ¿Hemos de creer que no se apareció, nadie, según pienso, fue ha-
ha existido nadie que haya recibido algu- liado justo. P elagio, Comentario a la
na vez a un huésped, que no haya dado Carta a los Romanos20.
de comer a un hambriento, haya vestido
a un desnudo, haya arrebatado a un ino- 3, 11 N o hay quien busque a D ios
cente de las manos de un poderoso, o
haya realizado alguna obra buena? No A través de u n espejo. Cuando el
me parece posible que el apóstol Pablo mismo Apóstol afirma que él conoce y
pensase en cosa semejante; más bien entiende parcialmente21, ¿quién habrá
pienso que eso hay que entenderlo en el que diga que es inteligente? Quien en-
sentido de que niega que alguien haya tienda todo lo que se puede, parecerá en-
hecho algo bueno. Por ejemplo, si uno tenderlo como en un espejo y en figura;
pone los cimientos de una casa, constru- sólo después de abandonar este cuerpo
ye una o dos paredes y transporta los de tierra se podrá entender cara a
materiales, ¿acaso se dice que ese tal ha cara22... De ahí que no haya un sabio y
hecho la casa, aunque se le vea trabajan- nadie busque a Dios. Mientras nos preo-
do en ella? Mas bien, se dice que ha cupamos de los cuidados del cuerpo y
hecho la casa el que ha terminado todas buscamos las cosas humanas, no pode-
y cada una de las partes del edificio mos comprender a Dios ni pensar en las
completo. Por tanto, pienso que aquí el cosas de Dios. O rígenes, Comentarios
Apóstol afirma que nadie ha hecho el sobre la Carta a los Romanos, 3, 223.
bien, es decir, nadie lo ha hecho hasta la
perfección y hasta la integridad consu- La e n f e r m e d a d d e A jab . « N o hay

mada. Si buscamos quién es realmente quien busque a Dios». Está claro, por-
bueno y quién ha hecho el bien perfecto, que buscaría a Dios, si comprendiese lo
sólo encontraremos a aquél que dice: útil que es: y no como Ajab, rey de Judá,
«Yo soy el buen pastor que da la vida quien tan malvado se volvió después de
por sus ovejas»15. O rígenes, Comentarios tantos beneficios de Dios, que sufriendo
sobre la Carta a los Romanos, 3, 316. la enfermedad de los pies, no buscó a
Dios, aunque era ayudado por el profe-
N in g u n a esperanza sin la misericor - ta24. A mbrosiaster, Comentario a la Car-
día de C risto . Pablo empieza a enume- ta a los Romanos25.
rar sus malas obras desde la injusticia, y
en parte añade las peores, para dar a en- B uscar la voluntad de D Porque
ios .
tender que ninguna esperanza pueden no entiende, no busca, o también, no en-
tener, a no ser que imploren la miseri- tiende, porque no busca. A Dios se le
cordia de Cristo, que perdona los peca- encuentra, cuando se trata de descubrir
dos17. A mbrosiaster, Comentario a la
Carta a los Romanos18.

N o , ni u n o . El mismo salmo de donde 15Jn 10,11. 16 CER 2, 70-72. 17 Cf. Rm 3,11-18.


18 CSEL 81,107. 19 Cf. Sal 14, 1. 20 PL Supp. 1,
ha sido tomado este testimonio19, habla 1127. 21 Cf. 1 Co 13,9. 22 Cf. 1 Co 13,12.
del necio, y Pablo manifiesta que este 23 CER 2, 66-68. 24 Cf. 2 Cro 16, 12. 25 CSEL 81,
testimonio se cumplió principalmente 107.
150 ROMANOS 3, 9 -2 0

su voluntad, porque «Todo el que peca, D e mal en peor . Nadie duda que, quie-
ni le ha visto ni conocido»26, porque el nes no buscan a Dios, se humillan hasta
que peca no ha conocido la voluntad de buscar la ayuda de la vanidad: pues vani-
su Señor, pues se dice en el lenguaje or- dad es un ídolo; por lo tanto se hacen
dinario que se desconoce a aquél, cuya inútiles. «No hay quien haga el bien, no
voluntad se ignora. P elagio , Comentario hay siquiera uno». Porque, al abando-
a la Carta a los Romanos17. narlos Dios, se hacen inútiles, ya que
son incapaces de hacer el bien; y una
3, 12 Todos se desviaron vez degradados van de mal en peor.
A mbrosiaster, Comentario a la Carta
¿ Q u i é n h a c e e l b i e n ? Me parece que a los Romanos*1.
no se dice que se desvía sino el que algu-
na vez permaneció en el camino recto. S ignificado del S almo 14 para
Por tanto, aparece que en un principio P ablo . Pablo no se sirve de esta cita
Dios hizo algo de naturaleza racional, y como una profecía, sino porque lo que
fue correcto y se mantuvo en el camino dice David de manera colectiva sobre los
recto gracias al Creador mismo. Mas el que han delinquido coincide con lo que
camino del pecado se desvió hacia la iz- él ha manifestado. De igual modo, tam-
quierda, por eso se dice ahora que se bién nosotros nos servimos hasta hoy
desvió, como por ejemplo, el primer día de citas en los sermones, porque en-
hombre, Adán, quien engañado por una tendemos que pueden relacionarse men-
serpiente se apartó del camino recto del talmente con lo que estamos diciendo.
paraíso y declinó en los senderos curvos Aquel salmo, en efecto, no lo ha dicho
y tortuosos de la vida mortal28. En con- David refiriéndose a todos los hombres.
secuencia, todos los que vienen a este Y es evidente por quién lo dice: «¿No
mundo por sucesión de aquel, se desvia- aprenderán todos los que transgreden la
ron y lo mismo que aquel se han hecho ley, los que devoran a mi pueblo, como
inútiles29. O rígenes , Comentarios sobre se come el pan?»33. ¿Iba a llamar a al-
la Carta a los Romanos, 3, 330. guien amigo de Dios, quien ha expresa-
do la opinión de que todos los hombres
El que no busca una base, es necesario se inclinan al mal? T eodoro de M opsues-
que se venga abajo. «Se corrompieron a TIA, Fragmentos sobre la Carta a los Ro-
la vez». Inútiles para la obra, para la que manos34.
habían sido creados. «No hay quien haga
el bien, ni siquiera uno». Si no hay quien 3, 13 Veneno de serpientes
haga el bien, ¿cómo es que más adelante
acusa a los que devoran a su pueblo y a I mpureza a la vista . Estas palabras
los que confunden el parecer de los po- provienen del Salmo 5 [, 10], como
bres? Así pues, no eran pueblo de Dios, hemos dicho anteriormente. Me parece
si no hacían el bien, especialmente cuan-
do en el mismo pasaje es llamada genera-
ción justa. Pero esto pertenece más a la
26 1 Jn 3, 6. 27 PL Supp. 1, 1127. 28 Cf. Gn 3, 1-24.
explicación del salmo, que al razona- 29 Cf. Rm 5, 12. 30 CER 2, 68-70. 31 PL Supp. 1,
miento del Apóstol. P elagio , Comenta- 1127. 32 CSEL 81, 107. 33 Sal 14, 4. 34 NTA 15,
rio a la Carta a los Romanos31. 117.
ROMANOS 3, 9-2 0 151

que con ellas se refiere [el Apóstol] a los biéndoos despojado de toda malicia y de
diversos pecados del género humano. todo engaño, de la hipocresía, la envidia
Todo sepulcro contiene la inmundicia y de la maledicencia, apeteced, como
del cadáver difunto; por eso el Señor niños recién nacidos, la leche espiritual
decía también en el Evangelio que los es- no adulterada, para que con ella crezcáis
cribas y fariseos eran sepulcros blanque- hacia la salvación»37.
ados, que por fuera eran hermosos a los La mordedura de la serpiente mata el
hombres, pero por dentro estaban llenos cuerpo con el veneno; la mordedura de
de inmundicia35. En cambio, parece que la palabra envenenada por el engaño
Pablo aquí indica algo más de los críme- mata el alma38. También puede aplicarse
nes de esa gente, a la que se refiere, pues esto a quienes rodean a los hombres con
les llama sepulcro no cubierto ni cerra- comentarios calumniosos, y también a
do, sino abierto. Así, se llaman sepulcros quienes engañan a las almas de los senci-
cerrados a quienes el pudor oculta el líos mediante una doctrina herética, infi-
pecar abiertamente y manifestar pública- cionada con el veneno del diablo. O ríge-
mente sus crímenes. En cambio, son lia- nes , Comentarios sobre la Carta a los
mados sepulcros abiertos quienes mués- Romanos, 3, 3-439.
tran sus inmundicias e impurezas en pú-
blico..., de manera que ya no abren su Sus lenguas contam inan . Ya esclavos
boca para proferir la Palabra de Dios, del mal querían devorar a los buenos, si
palabra de vida, sino que abren su gaz- fuese posible; pues lo mismo que el se-
nate y profieren el grito de muerte, pala- pulcro se abre para recibir los cadáveres,
bra del diablo, no desde el corazón, sino así se abre su garganta contra los bue-
desde el sepulcro. Por tanto, cuando veas nos... Pablo dice esto porque las pala-
a un hombre que profiere palabras im- bras de tales hombres son ratoneras. Ha-
púdicas con boca lasciva o maldice y jura blan para hacerles caer; lo mismo que se
de manera orgullosa y furibunda, no desliza el veneno por la boca de la ser-
dudes que [Pablo] se refiere a esa clase píente, así se deslizan las asechanzas en-
de hombres... gañosas. A mbrosiaster, Comentario a la
N o sé si de este pecado están inmu- Carta a los Romanos40.
nes los justos y elegidos; pienso que, uno
más y otro menos, nadie está libre de V eneno q ue mata. Contaminando y
ello, excepto aquel del que se ha escrito: matando a sus oyentes con el hedor de
«No cometió pecado, ni hubo engaño en su doctrina y de su adulación; por eso se
su boca»36. Incluso aunque se encuentre cierra el sepulcro con diligencia, para
alguien cuidadoso y cauto, puede quizás que con su exhalación no origine la peste
observar cosas mayores ése que encuen- en los que aún viven. «Con su lengua
tres, pero ¿quién no incurre en esas co- urden engaños». Expresando de palabra
sas por trampa o negligencia? Por olvido unas cosas y agitando otras en el cora-
se omiten de vez en cuando cosas que zón. «Veneno de serpientes». El veneno
debían haber sido curadas, y para que no de estas serpientes se dice que es el peor.
aparezca la culpa otras veces se excusan
las cosas que se han hecho. De ahí que
Pedro, conociendo que existen esas cía- 35 Cf. Mt 23, 27. 34 Is 53, 9. 37 1 P 2, 1-2. 38 Cf.
ses de engaño, escribió en su carta: «Ha­ Sal 140, 3. 3‫ י‬CER 2, 72-76. 40 CSEL 81, 107.109.
132 ROMANOS 3, 9 -2 0

P elagio, Comentario a la Carta a los pos que matan, sino también son denomi-
Romanos41. nados hombres sanguinarios quienes por
cualquier escándalo separan el alma de
3, 14 Su boca está llena de maldición Dios. De igual manera que se llama homi-
y amargura cida a quien separa el cuerpo del alma,
que es la que da vida, con mayor razón
U n a boca llena de maldiciones . N o hay que llamar homicida al que separa el
dijo que sus labios estuvieran llenos del alma de la verdadera vida, que es Dios.
veneno de las serpientes. En efecto, aun- Ahora bien, «los pies» se refieren en este
que quizás se encuentren muchos con ese pasaje a aquellos de los que dice el profe-
vicio, sin embargo no son muchos los ta: «Por poco mis pies se me extravían»45,
que se encuentran abierta y totalmente es decir, el consejo con el que hacemos el
inficionados de ese virus. En cambio, es camino de la vida. O rígenes, Comentarios
propio de muchos el tener llena la boca sobre la Carta a los Romanos, 3, 446.
de maldición y amargura. En realidad,
¿quien tiene una boca tan limpia que no V eloces para matar a los profetas.
le incite la costumbre de maldecir, no ya «Ligeros sus pies para derramar sangre».
contra quienes merecen ser maldecidos, Se refiere a la muerte de los profetas, a
sino también contra aquellos a los que el quienes los perezosos para el bien y lige-
Señor no maldice, o sea, contra los hom- ros para el parricidio, rápidamente mata-
bres justos e inocentes? La fragilidad hu- ron47. A mbrosiaster, Comentario a la
mana está pronta y es proclive a este Carta a los Romanos48.
vicio, principalmente respecto a los do-
minados e inferiores, de manera que Es decir, los llama simplemente homici-
piensan que esa provocación no es una das, o también, destructores por la adu-
maldición. O rígenes, Comentarios sobre lación, de ahí que san Pablo diga en los
la Carta a los Romanos, 3, 442. Hechos de los Apóstoles·, «Estoy limpio
de la sangre de todos, pues no me acó-
L anzar amargura . E s claro que los bardé de anunciaros todo el designio de
m alos siem pre proponen amargas maldi- Dios»49. P elagio, Comentario a la Carta
ciones contra los buenos, atacándoles a los Romanos50.
con calumnias injuriosas. A mbrosiaster,
Comentario a la Carta a los Romanos43. 3,16 Calamidad y miseria
L a maledicencia . La maledicencia no es C aminos equivocados . Como habían
de un solo tipo: todo lo que se dice con sido llamados para hacer el mal, Pablo
mal deseo, es lo que se dice hablar mal. asegura que su caminar es un caminar
P elagio, Comentario a la Carta a los atribulado y desgraciado. A mbrosiaster,
Romanos Comentario a la Carta a los RomanosM.

3, 15 Rápidos para derramar sangre


4' PL Supp. 1,1127. « CER 2, 76. « CSEL 81,
P ie s que debilitan la vida interior . N o
109. 44 PL Supp. 1, 1127. 45 Sal 73, 2. 46 CER 2,
se refiere únicamente a los que derraman 76-78. 47 Cf. Is 59, 7. 48 CSEL 81, 109. 49 Hch 20,
materialmente la sangre de aquellos cuer­ 26-27. 5:1 PL Supp. 1, 1127-1128. 51 CSEL 81, 109.
ROMANOS 3, 9 -2 0 153

Con sus enseñanzas o también con los ojos el temor de Dios, no ante los ojos
ejemplos de su conducta las almas son de la carne —pues no se trata de algo visi-
trituradas y hechas desgraciadas. P e- ble y corpóreo—, sino ante los ojos de la
lagio, Comentario a la Carta a los mente, con los cuales se ven el entendí-
Romanos52. miento y la doctrina del temor de Dios,
y mediante esa doctrina, como hemos
3, 17 El camino de la paz dicho anteriormente, podamos saber lo
que hay que temer o no. Quien teme a
C risto nuestra paz. Cristo es nuestra Dios, no temerá los poderes mundanos.
paz53. Por tanto, el camino de la paz es O rígenes, Comentarios sobre la Carta a
el camino de Cristo. Pero lo pecadores, los Romanos, 3, 558.
puesto que siempre hacen la batalla de
los vicios, ignoran el camino de la paz, S in miedo de D ios . Porque como no
mientras que nosotros la recibimos y la tienen sentido, tampoco tienen temor
conocemos. O rígenes, Comentarios a Dios. «El temor del Señor es el princi-
sobre la Carta a los Romanos, 3, 5M. pió de la ciencia»59, dice Salomón. Pero
Pablo no ha afirmado que no tengan te-
La enseñanza con la que Dios se pacifi- mor de Dios, sino que afirma: «No hay
caria con los hombres; todo lo que es pa- temor de Dios ante sus ojos». Pues vien-
cífico es semejante a Dios y lo enemigo do sus obras tan llenas de maldad y no
de la paz es contrario a Dios. P elagio, aborreciéndolas, muestran que no tienen
Comentario a la Carta a los Romanos55. el temor de Dios ante sus ojos. A mbro-
siaster, Comentario a la Carta a los
E l camino del infierno . «El camino Romanos60.
de la paz no lo conocieron». El camino
de la paz es suave y sin sobresaltos, pues Pablo termina mencionando el temor de
toda vida buena es tranquila, y los mis- Dios, porque si hubieran tenido ante sus
m os actos del humilde están llenos de ojos el temor de Dios, ciertamente no
paz, y por estos se llega a Dios56. Sin hubieran faltado tan gravemente, porque
embargo aquellos, no queriendo saber ni el esclavo se atreve a pecar ante la pre-
esto, eligieron la tribulación como cami- sencia de su señor. P elagio, Comentario
no, por el que se llega al infierno. A m- a la Carta a los Romanos61.
brosiaster , Comentario a la Carta a los
Romanos57. 3,19 Para que todo el mundo
aparezca como culpable ante Dios
3, 18 No hay temor de Dios
E l m u n d o entero . Aquí debemos con-
Lo que debe temerse. Si uno piensa siderar diligentemente a qué ley se refie-
siempre en el temor de Dios, en lo que re, cuando se dirige a aquellos que están
le agrada o desagrada, se dice que el te-
mor de Dios está siempre ante sus ojos.
Pero debe ser perito y perfecto conoce-
52 PL Supp. 1, 1128. 53 Cf. Rm 5, 1. 54 CER 2, 78.
dor de la ley del Señor, para no tener 55 PL Supp. 1, 1128. 56 Cf. Jr 6, 16; Le 1, 78-79;
que temer donde no sea necesario el Rm 8, 6. 57 CSEL 81, 109. 58 CER 2, 80. 39 Pr 1,
temor. Siempre hay que tener ante los 7. 60 CSEL 81,111. 61 PL Supp. 1, 1128.
154 ROMANOS 3, 9 -2 0

bajo la ley, y por lo mismo lo que les des a Dios, no creyeron a su guía Moi-
dice, no les priva de cualquier excusa, sés; ni a sus padres, los profetas, a quie-
para que no puedan encontrar refugio a nes persiguieron hasta la muerte; ni a
sus pecados. Esto es lo que dice: «Para los apóstoles, parientes suyos según la
tapar toda boca y para que todo el carne, cuya sangre derramaron, de
mundo aparezca como culpable ante modo que son condenados por la ley,
Dios». Si preferimos entender esto res- cuya autoridad pensaron que debía ser
pecto a la ley de Moisés, la cual se refie- despreciada. Pues así como una sola es
re únicamente a los que sin duda ha cir- la razón para el mal de todos los males,
cuncidado y ha enseñado desde el seno así también la de todos los bienes.
materno, ¿cómo parece deducirse que Luego de aquí se prueba la maldad de
mediante esa ley que se aplica a las insti- las cosas semejantes.
tuciones de una sola nación, será tapada Esto se refiere a la confusión de los
toda boca y todo el mundo será tenido judíos, quienes buscaban en la ley el tes-
como responsable ante Dios por esa timonio para ellos y para sus padres.
misma ley? ¿Qué relación tienen todos «Para que toda boca enmudezca y el
los gentiles con esa ley? ¿Cómo puede mundo entero aparezca como culpable
existir el conocimiento del pecado me- ante Dios». Afirma esto porque, atrapa-
diante la ley de Moisés, cuando hay mu- dos los judíos en el pecado, todo el
chos que conocieron su pecado antes de mundo se reconoce reo ante Dios. Pues
conocer esa ley?... De esto se deduce nadie duda que los paganos fueron abra-
que el apóstol Pablo no se refiere aquí a mados por los impíos crímenes, y por
la ley de Moisés, sino de la ley natural, ello todo el mundo está sometido a Dios
inscrita en los corazones de los hom- para que pueda llegar al perdón; puesto
bres... Esta ley natural se refiere a todos, que «todo el mundo» eran los gentiles y
que están bajo la ley, con la sola excep- los judíos, de quienes fueron separados
ción, me parece a mí, de los niños, que los fieles. Luego cuando prueba que los
todavía no tienen el discernimiento del judíos, que recibieron la ley de Dios, y a
bien y del mal62... quienes fue hecha la promesa, están so-
Respecto «al mundo entero», ¿no hay metidos al pecado, ninguna duda hay de
que pensar en este lugar terreno, ni en que los griegos son reos de muerte. Por
los árboles ni en las piedras, ni en las esta razón dice que toda boca enmudez-
hierbas, semillas y paja que hay en él, ni ca y que todo el mundo se someta a
en cosas semejantes?... Sólo cabe referir- Dios, cuando todos, tanto judíos como
se con «el mundo entero» al animal ra- griegos, probados reos, necesitan de la
cional; y como todo lo que es irracional misericordia de Dios. A mbrosiaster, C o-
se excluye de ese significado, me parece mentario a la Carta a los Romanos64.
que debe ser excluida de esta considera-
ción toda criatura que no sea racional.
O rígenes, Comentarios sobre la Carta 62 Se trata de una opinión equivocada de Orígenes.
a los Romanos, 3, 663. Como se verá más adelante, otros comentarios orí-
genianos incluyen la necesidad de bautizar a los
niños. Se ve, por tanto, que el autor alejandrino no
A trapados e n el p e c a d o . Está claro el
tenía una idea muy bien formada al respecto. (Nota
motivo por el que la ley los acusa: pri- del traductor). M CER 2, 84-86.90. 64 CSEL 81,
mero porque, siempre impíos y rebel­ Π1.113.
ROMANOS 3 , 9 -2 0 155

T apada to d a boca . Porque a todo el no, al tiempo conocemos qué es pecado


Antiguo Testamento suele Pablo llamarlo o no. Por tanto, no sucede como los he-
ley... y llamó también ley a los Salmos... rejes acusan al Dios de la ley, [diciendo
Mas cuando Pablo dice: «Para tapar que] la ley es una raíz mala, un árbol
toda boca», no quiere decir para esos malo, por medio de la cual proviene el
que pecaron, para que fuesen tapadas conocimiento del pecado; pero [Pablo]
sus bocas; sino que se les refutaba para no afirmó que el conocimiento derivara
que no ignorasen, sino que cayesen en la de la ley, sino mediante la ley, para que
cuenta de que habían pecado. «Y todo el se dieran cuenta de que el pecado no ha
mundo se someta a Dios». N o dijo, el brotado de ella, sino que es conocido
judío65, sino toda naturaleza, todo hom- mediante ella; como si dijéramos: Gra-
bre. Juan C risóstomo, Homilías sobre la cias a la medicina conocemos la enferme-
Carta a los Romanos, 7, l 66. dad. ¿Puede alguna vez la medicina apa-
recer como causa de la enfermedad, o
L eynatural . En este lugar Pablo habla por el contrario, no es a través de ella
sobre la ley natural. P s.-C onstancio, C o- cómo se conoce la naturaleza de la enfer-
mentario sobre la Carta a los Romanos, medad? Pero lo mismo que la medicina
30A 67. es buena y ayuda a conocer la enferme-
dad y puede evitarla, así también la ley
B ajo la L ey. Para que los judíos no re- es buena, puesto que por ella se detiene
pilcasen que estas cosas que se leen en el y se conoce el pecado. O rígenes, C o-
salmo, estaban dichas para los gentiles, mentarlos sobre la Carta a los Romanos,
Pablo indica que lo que se dice en la ley, 3, 672.
se dice para quienes están dentro de la
ley. Ciertamente nos surge la pregunta: T oda carne . Pablo afirma que los hom-
¿cómo es que los judíos dijeron que no bres de ninguna manera han sido justifi-
hay Dios? No lo dijeron de palabra cier- cados ante Dios, porque en los preceptos
tamente68, pero sí con las obras, luego no observaron la ley de la justicia, pues-
no habla Pablo aquí de los gentiles, pues to que rehusaron creer en el sacramento
ya había tratado de temas semejantes en del misterio de Dios, que es Cristo. Pues
su momento apropiado69. P elagio, C o- Dios decretó justificar por El al hombre,
mentario a la Carta a los Romanos70. no por la ley, porque la ley justifica tem-
poralmente, no ante Dios. Por lo tanto,
3, 20 El conocimiento del pecado los que observan la ley en el tiempo, no
existe por medio de la Ley son justos ante Dios, porque no está en
ellos la fe, por la que son justificados los
L a L ey desvela el pecado . La ley no hombres ante Dios. La fe es mayor que
ha creado, sino que ha indicado el peca- la ley, porque la ley se refiere a nosotros,
do. C lemente de A lejandría, Stromata,
2, 34, 471.
65 Los judaizantes del tiempo de Pablo. N o hay
L a L ey como buena medicina .Veamos implicación alguna respecto a todos los judíos de
todos los tiempos. 66 PG 60, 441-442: SP 21, 92.
cómo se realiza el conocimiento del pe- 67 ENPK 2, 32. 68 Cf. Sal 14, 1. 69 Cf. Rm 2, 12-
cado mediante la ley. Cuando mediante 16, ut supra. 70 PL Supp. 1, 1128. 71 FuP 10, 123.
la ley aprendemos qué hay que hacer o 72 CER 2, 94.
156 ROMANOS 3, 9 -2 0

la fe a Dios. En consecuencia la ley da Pues la acción de la ley fue ésta, darte


una justicia temporal, la fe da una justi- conocimiento del pecado; el evitarlo, a tu
cia eterna. Pues, donde dijo toda carne, cuenta quedaba: si no lo hiciste, te aca-
quiso decir todo hombre..., es decir, rreaste mayor castigo, por tu mayor co-
todo hombre verá a Cristo Dios, en nocimiento y la obra de la ley te fue oca-
quien está la salvación de todos. Y, por sión de mayor suplicio. J uan C risósto-
lo tanto, son llamados carne, porque mo , Homilías sobre la Carta a los Roma-
están dominados por el pecado. Pues así nos, 7, l 75.
como la justicia los hace espirituales, así
mismo los pecados los hace carnales, de L a L ey misma n o perdona . N o se con-
ahí que el hombre reciba el nombre de tradice el Apóstol cuando antes dice
carne. «quienes muestran la obra de la ley en
La fe en cambio da el perdón, por lo sus corazones», y ahora añade que no
tanto ha de abrazarse la fe. ¿Cuál es esta toda carne se justifica por las obras de la
ley por la que dice que se conoce el pe- ley. Acusa a la carne, cuya prudencia no
cado, y cómo es conocido? Sabemos que puede someterse a la ley de Dios. Pues la
los antiguos no ignoraron el pecado, ley enseña a descubrir el pecado, pero no
porque José fue llevado a la cárcel por enseña cómo debe ser observada, y ade-
una calumnia73; y lo mismo el copero y más está inclinada a castigar, sin ofrecer
el barbero del Faraón, por causa del pe- el perdón al penitente. Pero Cristo otor-
cado. Por lo tanto, ¿de qué modo esta- ga a los creyentes la remisión de los pe-
ban ocultos los pecados? cados y enseña cómo deben ser cercena-
Ciertamente hay una triple ley: la dos los vicios y la prudencia de la carne.
primera sirve a Dios como signo de su P s.-C on $tancio, Comentario sobre la
divinidad; la segunda se encuentra en la Carta a los Romanos, 3176.
ley natural, la cual señala el pecado; la
tercera es la de las obras, es decir, la del E tapas de la L ey: antes de la L ey,
sábado, la de las neomenias, la de la cir- bajo la L ey, bajo la gracia , y en des -
cuncisión, etc. Luego es la ley natural, la canso . Y las demás cosas semejantes,
cual reformada en parte por Moisés, en que algunos juzgan deben ser desprecia-
parte también reafirmada su autoridad das por ser ultraje de la ley, deben leerse
por el castigo de los vicios, la que hace con mucho cuidado, a fin de que no apa-
que el pecado sea conocido, no porque rezca que la ley fue reprobada por el
estuviese oculto, como dijo, sino porque Apóstol y que desapareció del hombre el
muestra que los pecados cometidos, no libre albedrío. Por lo tanto, distingamos
han de estar impunes ante Dios, para estos cuatro grados que se dan en el
que nadie piense que pasado el tiempo, hombre: «antes de la ley, bajo la ley, bajo
se ha librado de la ley. Esto es lo que la la gracia y en el descanso». Antes de la
ley pone de manifiesto. A mbrosiaster, ley vamos en pos de la concupiscencia de
Comentario a la Carta a los Romanos74. la carne; bajo la ley somos arrastrados
por ella; bajo la gracia, ni vamos en pos
L a L ey descubre el pecado . De nuevo
se lanza contra la ley, pero con más sua-
vidad, pues lo que aquí dice no acusa a 73 Cf. Gn 39, 1 - 40, 23. 74 CSEL 81, 113.113.117.
la ley, sino a la desidia de los judíos... 75 PG 60, 442-443: SP 21, 93. 76 ENPK 2, 32-33.
ROMANOS 3 , 9 -2 0 157

ni somos llevados por ella; en la paz o go, al no consentir el espíritu en tales de-
descanso77 no existe concupiscencia al- seos, ya que se halla afianzado en la gra-
guna de la carne. cia y en la candad de Dios, deja de pecar.
Luego, antes de la ley no luchamos, Pues no pecamos por este deseo malva-
porque no sólo deseamos con ardor y do, sino por nuestro consentimiento...
pecamos, sino que, además, aprobamos Pero como estos deseos nacen de la
los pecados; bajo la ley luchamos, pero mortalidad de la carne, que arrastramos
somos vencidos; confesamos, pues, que del primer pecado de Adán, de quien
son acciones malas las que hacemos, y, carnalmente nacemos, no se acabarán a
confesando que son malas, sin duda no no ser que merezcamos en la resurrec-
las queremos hacer; pero, como aún ción de los cuerpos aquella inmortalidad
falta la gracia, somos vencidos. En este que se nos promete, donde habrá paz
grado se nos patentiza de qué modo nos perfecta, cuando nos hallemos establecí-
hallamos postrados, y mientras preten- dos en aquel cuarto grado. Habrá paz
demos lavarnos y caemos, somos más perfecta, porque nada se opone a noso-
gravemente atormentados. Por eso se tros al no oponernos nosotros a Dios...
dijo: «La ley se introdujo de modo que Luego el primer hombre tuvo libre albe-
abundase el delito». De ahí también lo drío perfecto, pero nosotros antes de la
que ahora se escribió: «Por la ley se co- gracia no tenemos libre albedrío para no
noce el pecado»; mas no hace desapare- pecar, sino solamente para no querer
cer el pecado, porque el pecado se borra pecar. Mas la gracia hace que no sola-
sólo mediante la gracia. Luego buena es mente queramos obrar con rectitud, sino
la ley, puesto que ella prohíbe las cosas que podamos, no por nuestras fuerzas,
que deben ser prohibidas y manda las sino con el auxilio del Libertador, quien
cosas que deben ser mandadas. Pero nos dará también la paz perfecta en la
cuando alguno juzga que ha de cumplir resurrección. Esa paz completa que sigue
la ley con sus propias fuerzas y no con a la buena voluntad. A gustín , Exposición
la gracia de su Libertador, en nada le sobre la Carta a los Romanos, 13-1878.
aprovecha esta presunción; es más, per-
judica tanto, que con mayor deseo es R econocim iento del pecado . Por
atraído al pecado y cae en pecado. «Por- obras de la ley entiende Pablo la cir-
que donde no hay ley no hay transgre- cuncisión, el sábado y las demás cere-
sión». Hallándose caído por tierra de monias, que afectaban no tanto a la jus-
esta manera, cuando alguno hubiese co- ticia cuanto al contentamiento de la
nocido que no puede por sí mismo va- carne. «Pues la ley no da sino el conocí-
lerse para levantarse, implora el auxilio miento del pecado». N i la remisión, ni
del Libertador. el pecado, sino el conocimiento. Por lo
Vendrá entonces la gracia que condo- tanto, por medio de la ley se conoce qué
ne los pecados pasados, y ayude al que es pecado, porque o bien la ley natural
intenta surgir, y ofrezca la caridad de jus- se había olvidado, o bien antes de la ley
ticia, y haga desaparecer el temor. Cuan- escrita no se reconocían como pecados
do tiene lugar esto, aunque algunos dese-
os de la carne se oponen, mientras esta-
mos en este mundo, contra nuestro espí- 77 En la gloria, después de la resurrección. 78 CSEL
ritu para inducirle al pecado, sin embar­ 84, 6-7: BAC 187, 17-19.
158 ROMANOS 3, 9 -2 0

los más leves, como por ejemplo los que cer el pecado, n o sólo prohibiéndonos
no perjudicaban a otros; la concupíscen- practicar lo absurdo, sino también casti-
cia, la embriaguez y otros semejantes. gando a los que desobedecen. G enadio
P elagio, Comentario a la Carta a los de C onstantinopla, Fragmentos a la
Romanos79. Carta a los Romanos*0.

C o n o c i m i e n t o d e l p e c a d o . Para esto
-dice- aprovechó la ley: nos dio a cono­ 79 PL Supp. 1, 1128. 80 NTA 15, 361.

LA JU S T IF IC A C IÓ N P O R M E D IO D E L A FE (3, 21-31)

21Ahora, en cambio, la justicia de Dios, atestiguada por la Ley y los Profe-


tas, se ha manifestado con independencia de la Ley:22justicia de Dios por medio
de la fe en Jesucristo, para todos los que creen. Porque no hay distinción, 23ya
que todos han pecado y están privados de la gloria de Dios 24y son justificados
gratuitamente por su gracia, mediante la redención que está en Cristo Jesús. 25A
él lo ha puesto Dios como propiciatorio en su sangre -mediante la fe-para mos-
trar su justicia tolerando los pecados precedentes, lben el tiempo de la paciencia
de Dios, con el fin de mostrar su justicia en el tiempo presente, y así ser El justo
y justificar al que vive de la fe en Jesús.
27Entonces, ¿en qué se fundamenta la jactancia? Ha quedado excluida. ¿Y
por qué ley?, ¿la de las obras? No: por la ley de la fe. 28Afirmamos, por tanto,
que el hombre es justificado por la fe con independencia de las obras de la Ley.
23¿Acaso Dios lo es sólo de los judíos? ¿No lo es también de los gentiles? Sí, tam-
bién de los gentiles. 30Porque un solo Dios es el mismo que justificará la cir-
cuncisión a partir de la fe y la falta de circuncisión mediante la fe. iXAsí pues,
¿destruimos la Ley por la fe? ¡De ninguna manera! Al contrario: confirmamos
la Ley.

P r e s e n t a c i ó n : En Cristo la justicia de ejemplo, a entrar en una larga explica-


Dios se había hecho patente aparte de la ción acerca de por qué este versículo no
ley. Pero los Padres disentían sobre el contradice lo que él había dicho ya de la
significado exacto de esto. ¿Se reveló ley natural. Otros dieron diversas ínter-
Dios mismo aparte de la ley natural o pretaciones de lo que quiso decir con la
aparte de la ley de Moisés? Parece por el justicia de Dios. ¿Era la piedad de Dios
contexto que se refería a la ley de Moi- tal y como la proclamó Ambrosio, o era
sés. Pero esto forzó a Orígenes, por la nueva vida que Dios nos da en Cristo
ROMANOS 3, 2 1 -31 159

y no un atributo divino como tal, según profetas, y sin ninguna ambigüedad tam-
declaró san Agustín? Esto aún se debate bién por medio de la ley de Moisés; me-
en la Iglesia. El pecado es universal y diante esa ley se manifiesta la justicia de
afecta mcluso a los fieles. Cristo nos ha Dios a todos los que creen, provenientes
rescatado del pecado y del demonio, y de judíos o de gentiles, que son justifica-
nos ha justificado como regalo añadido. dos no por las obras, sino por la gracia
Cristo fue sacrificado para pagar el pre- de Dios, con la redención del mismo Je-
ció de nuestros pecados mediante su san- sucristo. Esto dirá quien contraponga
gre. De esta manera El hizo que la ley como inflexible el presente sentido del
del Antiguo Testamento se cumpliera, Apóstol con lo que nosotros hemos ex-
haciéndola superflua. El resultado del sa- puesto anteriormente...
crificio de Cristo supone que ahora po- N o se puede encontrar nada [en este
demos recibir la justicia de Dios, dispen- verso] que argumente que aquí se hable
sada gratuitamente a todos los que creen de la ley natural, sino de la ley de Moi-
en Él. Ningún ser humano puede recia- sés, lo mismo que tampoco hay en los
mar el derecho a su salvación ya que versos anteriores nada que parezca refe-
constituye un don gratuito de la gracia rirse a la ley de Moisés y sí a la ley na-
de Dios. Nosotros somos justificados tur al...
por la fe, no por el mérito de las obras, ¿Esto hace que el Apóstol se contra-
independientemente de lo buenas que diga? También estas afirmaciones podría
éstas sean. El principio de justificación realizarlas un distinguido narrador...
por la sola fe, desecha cualquier distin- Quien conoce fiel e íntegramente la inte-
ción entre judíos y gentiles, ya que todos ligencia de los libros sagrados, debe
deben llegar a Cristo de la misma mane- mostrar cómo lo que parece contrario no
ra: por la fe. La justificación por la fe en es en realidad contrario. Hemos tratado
Cristo anula la ley, pero no la desacredi- de demostrar cómo lo que se dice en este
ta. Al contrario, hace que se cumpla lo verso no contradice a lo que hemos afir-
que la ley estaba intentando demostrar, mado con anterioridad. Hemos indicado
pero no podía alcanzar por sí misma. con frecuencia y lo hemos afirmado en el
prólogo, que el Apóstol menciona mu-
3, 21 La justicia de Dios, atestigua- chas leyes en esta carta, hasta el punto de
da por la Ley y los Profetas pasar de una ley a otra casi sin que el
lector lo note... Puede decirse que la ley
¿ L ey natural o L ey m o sa ic a ? Acaba- de la naturaleza muestra la naturaleza del
mos de decir en los versos anteriores que pecado y su existencia, pero la justicia de
[Pablo] no se refiere a la ley de Moisés Dios supera y está por encima de eso, y
cuando dice: «Cuanto afirma la ley, lo la mente humana es incapaz de alcanzar-
dice para quienes están bajo la ley», pero la solamente con los sentidos naturales...
alguno pensará que no puede haber duda Ahora bien, puesto que por la mera ley
de que se refiera a la ley de Moisés al no natural no se puede conocer la justicia de
aparecer el nombre de la ley natural; y Dios, tenemos el testimonio de la ley de
dirá que en el presente pasaje la justicia Moisés y de los profetas, en los que el
de Dios es mencionada por el Apóstol Espíritu Santo había escrito muchas
para que se manifieste mediante la ley, y cosas sobre la justicia de Dios mediante
no sólo por la ley, sino también por los figuras y símbolos. Y no quiero que te
160 ROMANOS 3, 2 1 -31

sorprendas porque el mismo término de y de otro modo que así sería en el futu-
«ley» signifique en este segundo pasaje ro, porque había de venir El a salvar a
cosas diversas... los hombres: porque no había sido dado
Existe además una clara distinción, a la ley el perdonar los pecados.
para el observador diligente, en estas pa- Aun más se trata de una justicia de
labras del Apóstol. Entre los griegos Dios que de una misericordia, porque
existe la costumbre de anteponer a los tiene su origen en la promesa; y cuando
nombres lo que entre nosotros puede lo prometido por Dios se cumple, se
llamarse artículos. Así, cuando se refiere llama justicia. Pues es justicia, porque se
a la ley de Moisés pone el artículo antes cumplió lo prometido; y cuando acepta
del nombre, pero si quiere referirse a la a los que recurren a Él, se llama justicia,
ley natural, la menciona sin artículo. porque no aceptar al que recurre se lia-
O rígenes, Comentarios sobre la Carta ma injusticia. A mbrosiaster, Comentario
a los Romanos, 3, 71. a la Carta a los Romanos5.

P e r fe c c io n a d o s p o r la ju stic ia q u e J usticia m anifestada . Mas no dijo, «Ha


v ien e deDios. Ha sido manifestado no sido dada», sino «Manifestada», exclu-
en oposición a la ley, sino de acuerdo a yendo así toda acusación de novedad o
un incremento del bien y como un rega- innovación; pues lo que se pone de ma-
lo de Dios, para que ya no seamos juz- nifiesto, por el mismo caso, se declara
gados con justicia humana que es en que ya existía, que era cosa antigua y es-
todo momento cuestionada, sino que se- condida. Mas no sólo esta palabra, sino
amos perfeccionados con la justicia de también las siguientes, muestran que no
Dios. Pues ésta misma es la que a través era cosa nueva. Porque después de decir
de la fe en Cristo pasa a todos los que «Se ha manifestado», añadió: «Atestigua-
creen y habita en todos ellos. A polinar da por la ley y los profetas». J uan C ri-
de L aodicea , Fragmentos a la Carta a sóstomo, Homilías sobre la Carta a los
los Romanos2. Romanos, 7, 24.

L a ju sticia de D io s . E s evidente que la E l t estim o n io de la L ey y de los


justicia de Dios apareció sin la ley, pero P rofetas . Esto es lo que dice, que la
sin la ley del sábado, de la circuncisión, justicia que debía manifestarse en Cristo,
de las neomenias, de la liberación; pero n o era conocida en la ley natural, mas
no sin el signo de la divinidad de Dios, ahora, se anuncia mediante el testimonio
puesto que la justicia de Dios pertenece de la ley de Moisés y mediante la ense-
al signo de Dios. Pues cuando la justicia ñ an za de los profetas. P s.-C onstancio ,
de Dios perdonó a quienes la ley tenía Comentario sobre la Carta a los Roma-
como reos, esto lo hizo sin la ley, porque nos, 32 5.
perdonó el pecado a aquellos a los que la
ley había de castigar. Y para que no se A quella ju sticia d e la q u e se visten
pensase que tal vez esto era hecho contra los peca d o res . «La justicia de Dios
la ley, añadió que la justicia de Dios
tenía a su favor el testimonio de la ley y
los profetas; dicho de otra manera, que ' CER 2, 96-104. 2 NTA 15, 61. 1 CSEL 81, 117.
la misma ley había dicho en otro tiempo 4 PG 60, 443: SP 21, 93. 5 ENPK 2,33.
ROMANOS 3, 21-31 161

-dice- se ha manifestado»; no dijo la jus- que nosotros hacemos con sólo crecer.
ticia del hombre o la justicia de la propia J uan C risóstomo, Homilías sobre la
voluntad, sino la justicia de Dios, no Carta a los Romanos, 7, 29.
aquella justicia por la cual Dios es justo,
sino aquella de la cual reviste al hombre S alv a ció n m e d ia n t e el E v a n g e l io .
cuando justifica al impío. Esta es la que Porque ¿a qué gentiles que obrasen el
se manifiesta por la ley y los profetas... bien fuera del Evangelio podría prome-
Mas esta justicia de Dios se da sin la ley, terse la gloria, el honor y la paz? Pues-
porque la otorga Dios, mediante el Espí- to que no hay acepción de personas
ritu de gracia, a aquel que cree sin ser para Dios, y no los oidores de la ley,
auxiliado para ello por la ley. A gustín, sino los obradores de ella serán justifi-
Del espíritu y de la letra, 9, 156. cados; por eso tanto el judío como el
griego, esto es, cualquiera de entre los
R e c o n o c im ie n t o del pe c a d o . Pablo gentiles que creyere, alcanzará igual-
recalca que se ha manifestado la justicia mente la salud por medio del Evange-
de Dios sin la ley escrita; justicia, que lio. «Pues -como dice más adelante- no
nos ha sido dada gratuitamente por hay distinción». A gustín , Del espíritu y
Dios, no conseguida con nuestro esfuer- de la letra, 26, 4410*.
Ζ Ο , y manifestada con más claridad por
Cristo mediante ejemplos más evidentes, En la fe , n in g u n a d is t in c ió n en tre
que estaban ocultos en la ley. «Atesti- «La justicia de Dios por
ju d ío y g en til .
guada por la ley y los profetas». Es decir, la fe en Jesucristo, para todos los que
estaba predicho en la ley y en los profe- creen en él». Por la cual se cree en Jesu-
tas que esta justicia vendría en los últi- cristo. «Pues no hay diferencia alguna».
mos tiempos; o también, que el conoci- Entre judío y gentil. P elagio , Comenta-
miento del pecado recibió de la ley y los rio a la Carta a los Romanos ‫ ״‬.
profetas el testimonio. P elagio, Comen-
tarto a la Carta a los Romanos7. P ara t o d o el q u e c r ee . Para todos los
judíos -dice- en cuanto que tienen la
3, 22 Justicia de Dios por medio de causa de la salvación en su propia casa y
la fe en ellos mismos; y a «todos» los gentiles
-dice—en cuanto que la gracia se ha ex-
J usticiap o r la fe . ¿Qué otra cosa tendido de los judíos a ellos, no obstante
quiere decir «por la fe en Jesucristo», si haber dicho que de unos y de otros era
no que la misma justicia de Dios es la el participar de la gracia, no sin más,
manifestación de Cristo? Pues por la fe sino «los que creen» que justamente la
se conoce, o se acepta, el don de la pre- gracia es común, para todos. G enadio de
dicación de Jesucristo ya antes prometí- C onstantinopla, Fragmentos a la Carta
do por Dios. A mbrosiaster, Comentario a los Romanos u .
a la Carta a los Romanos8.

N uestra fe . Mas p a ra q u e n adie dijese:


6 CSEL 60, 167: BAC 50, 624-625. 7 PL Supp. 1,
¿Y có m o es p o sib le q u e consigam os la 1128. 8 CSEL 81, 119. 9 PG 60, 443: SP 21, 94.
salvación sin c o n trib u ir n o so tro s co n 10 CSEL 60,198: BAC 50, 669. " PL Supp. 1,
nada para esto?, dice q u e n o es p o c o lo 1128. 12 NTA 15, 362.
162 ROMANOS 3, 21-31

3, 23 Ya que todos han pecado La bo ndad del S e ñ o r . No me digas:


Este es griego, aquel, escita; el otro tracio,
U n m ied o a pr o pia d o . N o debemos, pues todos son de la misma condición...
pues -decía aquel P resbítero-, actuar con Por tanto, aunque no hayas pecado tanto
soberbia ni reprender a los antiguos. como ellos, también tú estás privado de
Sino temer nosotros que, haciendo algo la gloria, pues eres ofensor, y ningún
que no agrade a Dios después de haber ofensor es del número de los glorifica-
conocido a Cristo, no tengamos ya per- dos, sino todos de los afrentados. Mas
dón de los delitos y seamos excluidos de no temas, que no he dicho esto para de-
su reino. I reneo de Lyon , Contra las he- sesperarte, sino para mostrarte la benigni-
rejías, 4, 27, 213. dad del Señor. J uan C risóstomo, Homilí-
as sobre la Carta a los Romanos, 7, 216.
La naturaleza y la L ey so n im per -
fectas . [Pablo] muestra que en unos G lo r ia d e D io s . «Todos pecaron y
[los gentiles] fue ineficaz la naturaleza, están privados de la gloria de Dios».
en otros, fueron ineficaces la naturaleza Porque no tienen la suya. P elagio, Co-
y la ley; consecuentemente presenta la mentario a la Carta a los Romanos17.
gracia que proviene del Evangelio y
dice: ¿qué recibimos nosotros de la gra- 3, 24 La redención que está en
cia que sea mejor y extraordinario? La Cristo Jesús
fe, que se hace eficaz por la justicia de
Jesucristo... No dice de ninguna forma R e d e n c ió n Se llama
d e los cautivos .
que todos fueron impíos, sino que peca- «redención» a lo que se da a los enemigos
ron con el pecado en general, no con el para rescatar a los que tienen en cautivi-
pecado de la impiedad. Aquel que carece dad y puedan ser liberados cuanto antes.
de algo, teniendo una carencia, busca lo Así pues, la cautividad del género humano
que le falta. Los judíos tenían la ley, les estaba en manos de los enemigos origina-
falta la plenitud de la gracia. Severiano, da por la batalla del pecado, vino el Hijo
Fragmentos sobre la Carta a los Ro- de Dios, que por nosotros se hizo no sólo
manos14. sabiduría de Dios, justicia y santificación18,
sino también redención; y El mismo hizo
« T o d o s » in cluye a los eleg id o s . Esto la redención, es decir, se entregó Él mismo
se ha de entender de modo que sean in- a los enemigos y derramó su sangre a los
cluidos tanto judíos como griegos, y por sedientos; y así se hizo la redención para
ello afirma: «No hay distinción»; aquí los creyentes. O rígenes, Comentarios
incluye a todos, incluso a los sacerdotes, sobre la Carta a los Romanos, 3, 819.
para enseñar que nada aprovecha la ley
sin la fe. Pues de tal modo fue dada la El diablo per d ió a to d o s los q u e
ley, que la fe estuviese en la ley que es- ten ía e n c a u tiv er io . Son justificados
peraba la salvación futura. Por lo tanto
la muerte de Cristo a todos aprovechó,
porque enseñó lo que se debe creer y
15 SC 100, 742: B A C m aior 53, 392. 14 N T A 15,
observar en la vida, y libró a todos de la 216-217. 15 CSEL 81, 119. 16 P G 60, 444: SP 21,
muerte. A mbrosiaster, Comentario a la 94. 17 PL Supp. 1, 1128. 18 Cf. 1 Co 1, 30. 19CER
Carta a los Romanos15. 2 , 110 .
ROMANOS 3, 21-31 163

gratuitamente, porque son justificados G r a cia d e D io s . P o r ta n to , la gracia es


por la sola fe, don de Dios, sin hacer la g loria de D io s, n o el m érito del libera-
nada, ni dando a cambio nada. «En vir- d o . P róspero de A quitania , Sobre la gra-
tud de la redención realizada en Cristo cia y el libre albedrío, 10, 225.
Jesús». Se afirma que la gracia de Dios
está en Cristo, porque hemos sido redi- 3, 25 A él lo ha puesto Dios como
midos por Cristo por voluntad de Dios, propiciatorio
para que, hechos libres, fuésemos justifi-
cados, como escribe a los gálatas: «Cristo E x pia c ió n m ed ia n te la sa n g re de
nos redimió»20, entregándose por noso- C r isto . Aunque el santo Apóstol no ha
tros. Se puso en manos del diablo enfu- enseñado muchas cosas misteriosas sobre
recido, pero sin que éste lo supiera antes. nuestro Señor Jesucristo, que se han
Pensando que podía retener a Cristo del dicho acerca de él mediante misterio, en
mismo modo que lo había hecho suyo, este pasaje hay algo que destaca y pienso
sin embargo perdió con Él a todos los yo no es fácil encontrar en otros pasajes
que estaban bajo su poder, porque no de la Escritura. Anteriormente ha dicho
pudo soportar su poder. A mbrosiaster, que Cristo mismo se ha dado como re-
Comentario a la Carta a los Romanos2'. dención para todo el género humano,
para redimir a aquellos que se encontra-
R edim idos c o n sa n g re . Sin las obras ban en cautividad por los pecados...;
de la ley, mediante el bautismo, por el ahora añade algo más sublime y dice que
cual perdonó gratuitamente los pecados Dios le ha propuesto como propiciación
a todos sin merecerlo. «En virtud de la mediante la fe en su propia sangre; lo
redención realizada en Cristo Jesús». Por cual significa que mediante la ofrenda
la cual nos redimió de la muerte con su propiciatoria de su propio cuerpo en
sangre, de una muerte a la que habíamos favor de los hombres hecha a Dios, tam-
sido vendidos por el pecado, conforme a bién ha mostrado su justicia, mientras les
las palabras de Isaías: «fuisteis vendidos perdonaba sus anteriores pecados, que
por vuestros pecados»22. Cristo venció habían cometido al servir a los peores ti-
esta muerte, porque no pecó; pues todos ranos en aquel tiempo en el que Dios so-
éramos reos de la muerte, a la cual él portaba y sufría que pasaran estas cosas.
mismo, indebidamente, se entregó, para O rígenes, Comentarios sobre la Carta a
redimirnos con su sangre, de ahí que el los Romanos, 3, 826.
profeta hubiera predicho: «fuisteis ven-
didos gratuitamente y seréis redimidos A n u la r la sen ten cia . Dice esto por-
sin dinero»23; esto es, porque no recibís- que Dios hizo su promesa en Cristo, es
teis nada por vosotros mismos y debéis decir, dispuso ser propicio al género hu-
ser redimidos con la sangre de Cristo; mano si creen. «En su sangre». También
hay que notar también que nos redimió, dice en su sangre, porque hemos sido li-
no nos compró, ya que antes habíamos berados por su muerte ya para anunciar­
sido de él por naturaleza, aunque aleja-
dos de él por nuestros pecados. Sólo en-
tonces será provechosa nuestra reden- 20 Ga 3,13. 21 CSEL 81,119.121. 22 Is 52, 3. 25 Is
ción, cuando dejemos de pecar. P elagio, 52, 3. 24 PL Supp. 1, 1128-1129. 25 PL 51, 240.
Comentario a la Carta a los Romanos24. 26 CER 2,112.
164 ROMANOS 3, 21-31

lo muerto, y también para condenar la gran virtud, mucho más hará la reali-
muerte con su pasión. «Para mostrar su dad... ¿Qué cosa es esta manifestación
justicia», es decir, para hacer pública su de la justicia? Así como la manifestación
promesa, por la que nos libra del pecado, de sus riquezas consiste en que no sólo
como había prometido antes; hecho esto, es rico Él, sino que enriquece a otros...
se mostró justo... N o dudes, pues: que no es por las obras,
Sabiendo Dios la promesa de su sino por la fe. J uan C risóstomo , Homi-
benignidad, con la que juzgó salvar a los tías sobre la Carta a los Romanos, 7, 231.
pecadores, tanto a los que están sobre
los cielos, como a los que se encuentran P ara t o d o el q u e c r ee . Dios presentó
en el infierno, a ambos los esperó por a Cristo de forma visible ante los ojos de
larguísimo tiempo, dando la sentencia, todos, para que se acerque a Él todo el
por la que parece justo condenar a que quiera ser redimido. Para que expía-
todos, para mostrarnos que en otro ra por los que creen que han de ser libe-
tiempo había decretado salvar al género rados por su sangre. Cristo padeció,
humano por Cristo, como lo prometió pues, para apaciguar el juicio de Dios,
por medio del profeta Jeremías, cuando por el que había decretado finalmente
dice: «Cuando perdone su culpa, y de su castigar a los pecadores. P elagio, C o-
pecado no vuelva a acordarme»27. Y para mentario a la Carta a los Romanos32.
que no pareciese que este don había sido
prometido sólo a los judíos, dice por S a c er d o te y C o r d e r o a la vez . El
medio de Isaías: «Mi casa se llamará casa propiciatorio era una lámina de oro que
de oración para todas las gentes»28. estaba encima del arca; a uno y otro la-
Pues aunque la promesa fue hecha a do tenía las figuras de los querubines33.
los judíos, sin embargo, siendo Dios co- Desde allí se le manifestaba la benevo-
nocedor de que los impíos judíos habrí- lencia de Dios al sumo sacerdote que
an de rechazar el don a ellos dado, pro- atendía el culto34.
metió acercar a sí a los gentiles para que El divino Apóstol enseña que el ver-
recibieran su gracia, y, por su emulación, dadero propiciatorio es el Señor. Aquel
los impíos judíos, llenos de ira, fuesen antiguo, en efecto, se cumplía tipológi-
torturados. A mbrosiaster , Comentario a camente en éste. El nombre se ajusta a
la Carta a los Romanos29. Cristo como hombre, no como Dios.
Como Dios, Él responde por medio del
C o n s a g r a c ió n d e l a l m a . Considerar a propiciatorio; como hombre, recibe esta
Cristo como «propiciatorio en su san- denominación igual que otras, por ejem-
gre» lleva a quien lo comprende bien a pío: oveja, cordero, pecado, maldición y
convertirse él mismo en propiciación cuantas hay por el estilo.
para sí mismo, y a consagrar su alma Y el antiguo propiciatorio era además
mediante la mortificación de sus miem- incruento por cuanto inanimado, mas re­
bros. G regorio de N isa, Sobre la perfec-
ción, 3430.
27 Jr 31, 34. 28 Is 56, 7. 29 CSEL 81, 121.123.
P r o cla m a r las riq u eza s d e Por
D io s . 30 G N O 8/1, 187: BPa 18, 59. 31 PG 60, 444: SP
eso le llamó propiciatorio, para dar a en- 21, 95. 32 PL Supp. 1, 1129. 33 Cf. Ex 25, 17-21.
tender que si el tipo o figura tuvo tan 34 Cf. Ex 25, 22; 30, 6.
ROMANOS 3, 21 -3 1 165

cibía las gotas de sangre de las víctimas. prometido es esto: justificar a los creyen-
El Señor Jesucristo es Dios, propiciato- tes en Cristo. Pues dice Habacuc: «El
rio, sumo sacerdote y cordero, y con su justo vive por la fe»38, de tal manera que,
sangre realizó nuestra salvación sin re- es justo, quien mantiene la fe en Dios y
clamar de nosotros nada más que fe33. en Cristo. A mbrosiaster, Comentario a
T eodoreto de C iro , Interpretación de la la Carta a los Romanos39.
Carta a los Romanos3536.
C reyentes ha lla d o s ju sto s . Pablo

3, 26 Justificar al que vive de la fe quiere manifestar que Dios esperó hasta


en Jesús aquí, para que los pecadores se corrigie-
ran por fin, pero los que habían abusado
E l presente . Pero [Dios] sufría todas de su paciencia, cayeron en pecados ma-
esas cosas para después, es decir, en este yores... El solo fue encontrado justo y
tiempo, mostrar su justicia. En la consu- a quien Él mismo justificó no por las
mación del mundo, en el tiempo más re- obras sino por la fe. P elagio, Comenta-
cíente, Dios ha manifestado su justicia y rio a la Carta a los Romanos40.
ha realizado su redención en quien ha
hecho propiciatorio; quizás, si lo hubiera 3 ,2 7 ¿En qué se fundamenta la
enviado antes como propiciación no hu- jactancia?
bieran existido tantos hombres necesita-
dos de propiciación como en estos tiem- sin r a z ó n . Con este
E n o r g u llec er se
pos, en los que parece que el mundo está argumento, Pablo habla a aquellos que
lleno de hombres. Dios es justo, y el obran bajo la ley, porque se glorían sin
justo no podía justificar a los injustos. razón, presumiendo de la ley y de ser
Por eso quiso la intervención del propi- hijos de Abrahán; para que entiendan
ciador, para que mediante la fe en él pu- que el hombre no se justifica ante Dios,
dieran ser justificados los que no podían sino es por la fe. A mbrosiaster, Comen-
justificarse mediante sus propias obras. tario a la Carta a los Romanos41.
Estas son las premisas en las que se basa
la explicación de estas palabras, para F u n d a m en to de la fe . Mucho se es-
hacer más clara la lección del Apóstol... fuerza y grandísimo es el empeño que
Con razón añadió [Pablo]: «En el pone Pablo en probar que fue tanto el
tiempo presente», porque en este tiempo poder de la fe, que ni imaginarlo pudo
del mundo se encuentra la justicia de la ley. Porque después de decir que Dios
Dios, en el futuro la retribución. O ríge- justifica al hombre por la fe, vuelve de
nes , Comentarios sobre la Carta a los nuevo a la ley. Pero no dice: ¿En dón-
Romanos, 3, 8.937. de están las preclaras hazañas de los ju-
dios? ¿Dónde el ejercicio de las buenas
Él ju stifica a los q u e t ie n e n fe . «En obras?, sino ¿En dónde está tu engreí-
este tiempo», es decir, en nuestro tiem- miento?, indicando siempre su insigne
po, en el que Dios ha dado lo que había
prometido dar en el tiempo en que lo
dio. «Para ser Él justo, y justificador del 35 Cf. Hb 9, 1-28. 36 PG 82, 84-85. 37 CER 2,
que cree en Jesús». Bien dice, porque 112.130. 38 Ha 2, 4. 39 CSEL 81, 123. 40 PL
para ser justo, dio lo que prometió; y lo Supp. 1,1129. 41 CSEL 81,123.
166 ROMANOS 3, 2 1 -31

jactancia, como si superaran con mucho go]. P s.- C onstancio , Comentario sobre
a los demás; pero sin presentar obra nin- la Carta a los Romanos, 3344.
guna...
Mas, ¿cuál es este fundamento de la Dirigiéndose al judío Pablo dice: «¿Don-
fe? Que la salvación es por la gracia. Y de está [la gloria] de la que te ufanas, de
en este punto muestra el poder de Dios, haber merecido la justicia? ¿Por qué
que no sólo nos salvó, sino que nos hizo ley? ¿Por la ley de las obras? No». «Así
justos y nos condujo a una sublime glo- es, se sobreentiende». «Por la ley de la
rificación, sin necesidad de las obras, exi- fe». Llama ley al límite establecido de
giéndonos únicamente la fe. Dice todo la fe, es decir, al Nuevo Testamento.
esto para enseñar al judío creyente hu- P elagio , Comentario a la Carta a los
mildad y modestia, y reprimir al mismo Romanos45.
tiempo al que aún no cree, atrayéndole
así a la fe: pues el que ha alcanzado ya la J u s t if ic a d o s p o r l a m is e r ic o r d ia y la
salud, si aún sigue envaneciéndose, a tí- g r a c ia . ¿Quién podrá jactarse en serio y
tulo de la ley, oirá que la ley misma le de qué cosas, estando todos c o r r o m p id o s
cierra la boca, lo reprende y acusa, que y habiendo abandonado el buen camino,
ella impidió su salvación y excluyó su sin uno solo que obre el bien? Por eso,
engreimiento: y el que aún no ha creído, dice, la vanagloria ha sido excluida; es
por estas mismas razones podrá llegar a decir, ha sido arrojada y suprimida, no
creer. ¿Ves cuán grande es la fuerza de la teniendo entre nosotros lugar alguno.
fe?, ¿cómo aparta los ánimos de las anti- Pero ¿de qué modo fue excluida? Nos
guas obras, prohibiendo glorificarse en hemos enriquecido con el perdón de los
ellas? J uan C risóstomo , Homilías sobre pecados pasados, justificados gratis en
la Carta a los Romanos, 7, 342. Cristo por misericordia y por gracia46.
C irilo d e A lejandría , Fragmentos a la
L a ley d e l a f e . Decidme: ¿Qué ley Carta de san Pablo a los Romanos*7.
vino después y desechó ésta? Porque la
ley capaz de disolverse nace en la ley. U n a n u e v a A l ia n z a . De jactancia cali-
Pablo les contesta: Al venir «la ley de las fica Pablo la presuntuosa arrogancia de
obras» no abolió la anterior, pues aquélla los judíos. Porque se vanagloriaban de
era muy apropiada, al menos en ese mo- ser los únicos que gozan de la solicitud
mentó, mas la «ley de la fe» que ha lie- divina. Pero una vez que la gracia divina
gado después puso de manifiesto que se hizo manifiesta y se derramó sobre
ésta era naturalmente inútil, pues la fe todas las naciones, cesó el engreimiento
vence a la «jactancia» propia de la ley de de los judíos... N o sin motivo llama
las obras. Porque tenemos por la gracia Pablo a la fe ley, sino recordando la pro-
divina cosas que no pudieron venir ni fecía de Jeremías: «Porque, dice, en
con gran esfuerzo de las leyes anteriores. aquellos días y en aquel tiempo estable-
T eo d o ro de M opsuestia, Fragmentos ceré con la casa de Israel y la casa de
sobre la Carta a los Romanos*1.

U n d iá l o g o im a g in a d o . Aquí la cues-
42 PG 60,445446‫־‬: SP 21, 96-97. « NTA 15,117.
tión la plantea un judío y Pablo, el 44 ENPK 2, 34. *445 PL Supp. 1, 1129. 46 Cf. Rm 3,
Apóstol, responde [en forma de diálo­ 24; Ga 2,16-21. 47 PG 74, 780.
ROMANOS 3, 21-31 167

Judá una nueva alianza, no como la ley, sino que, dirigiendo su discurso a
alianza que establecí con sus padres»48. más dilatados horizontes, y abriendo al
T eodoreto de C iro , Interpretaáón de orbe entero las puertas de la salud, dijo,
la Carta a los Romanos49. el hombre, empleando el común apelati-
vo de toda la especie humana. J u a n C ri-
sóstomo , Homilías sobre la Carta a los
3, 28 Justificado por la fe con inde-
pendencia de las obras de la Ley Romanos, 7, 453.

El la d r ó n en la c r u z , ju stifica d o po r A parte d e las obras d e la L ey.


la fe .A los que intentamos conocer inte- «Afirmamos» no lo dice Pablo con
gramente los escritos del Apóstol y po- doble sentido, sino como diciendo: un
nerlo todo en su propio orden, nos queda razonamiento adecuado me lleva a pen-
saber quién es el justificado por la fe sin sar que todo hombre que lo desee partí-
las obras. En cuanto a lo que se refiere a cipa de la justificación por la fe sin la
un ejemplo, pienso que es suficiente el de «ley de las obras». Hay que puntualizar
aquel ladrón que al ser crucificado con que Pablo no dijo lo de «sin ley» así sin
Cristo le dijo desde la cruz: «Señor Jesús, más, como si con preocuparnos por la
acuérdate de mí cuando llegues a tu virtud ya la realizáramos, porque no
reino». Y en los evangelios no se dice obramos obligados por la ley, sino que
nada de sus buenas obras, sino que por una cosa nos lleva a la otra. T eodoro de
su sola fe, Jesús le respondió: «En verdad M opsuestia, Fragmentos sobre la Carta
te digo: hoy estarás conmigo en el Paraí- a los Romanos54.
so»50... Volvamos a nuestro objetivo, el
hombre es justificado mediante la fe, de La cuestión se plantea por parte del
nada le sirven para la justificación las judío y Pablo, el Apóstol, responde.
obras de la ley. Ahora bien, donde no «Queda eliminado». Igualmente pregun-
existe la fe, que es la que justifica al ere- ta el judío: «¿Por qué ley?». «¿Por la de
yente, si uno tiene las obras de la ley, las obras», es decir, por las obras de la
puesto que no están edificadas sobre el ley natural? El Apóstol contesta: «No,
fundamento de la fe, aunque parezcan sino por la ley de la fe». Ps.-C onstancio ,
buenas, sin embargo no pueden justificar Comentario sobre la Carta a los Roma-
a quien las hizo, porque le falta la fe, que nos, 33 55.
es la señal de aquellos que son justifica-
dos por Dios. O rígenes, Comentarios Puesto que el apóstol Pablo al predicar
sobre la Carta a los Romanos, 3, 951. que el hombre se justifica mediante la fe
sin obras, no lo entienden bien aquellos
Sin obras de la L ey. Pablo afirma que que dicen que, puesto que han creído ya
es cierto que el gentil es justificado por una vez en Cristo, aunque actúen mal y
la fe, no por las obras de la ley, es decir, vivan de manera facinerosa y placentera,
sin circuncisión, sin neomenias, o guar- se pueden salvar por la fe; este lugar de
d an d o el sábado. A mbrosiaster, Comen-
tario a la Carta a los Romanos52.
48 J r 31, 31-32. 49 P G 82, 85. 50 Le 23, 42-43.
P uertas de la fe abiertas al m u n d o . 51 C E R 2, 132-136. 5z CSEL 81, 123. 55 P G 60,
No dijo el judío, el que estuviere bajo la 446: SP 21, 98. 54 N T A 15, 117. 55 E N P K 2, 34.
168 ROMANOS 3 , 2 1 -31

la carta del apóstol Pablo expone el sen- dos santos, sin duda, es evidente que los
tido de cómo hay que entenderlo. A gus- de fuera de la ley que, por virtud particu-
tín , Sobre 83 diversas cuestiones, 76, 156. lar de su alma, vivieron rectamente... al
oír la voz del Señor, inmediatamente se
¿F e sin o bra s ? Algunos abusan de este convirtieron y creyeron. C lemente de
pasaje para la destrucción de las obras de A lejandría, Stromata, 6, 47, 2-360.
la justicia al afirmar que en el bautizado
solo la fe es suficiente, cuando el mismo Un ú n ic o r e b a ñ o d e D io s . Dime: ¿el
Apóstol dice en otro lugar; «Aunque tu- género humano entero no es el único re-
viera plenitud de fe como para trasladar baño de Dios? ¿Acaso Dios mismo no es
montañas, si no tengo caridad, nada el Señor y pastor de todas las gentes?61.
soy»57; dicha caridad, afirma en otro T ertuliano, Sobre la modestia, 7, 6 62.
lugar, contiene la plenitud de la ley...;
porque si esto les parece que es contrario D ios d e L ey y E v a n g elio . Hay quie-
a su forma de pensar ¿sin qué obras de la nes afirman que existe un Dios de los
ley hay que pensar que el Apóstol dijo judíos y otro de los gentiles, o sea, un
que el hombre es justificado por la fe? Dios distinto de la ley y de los evange-
Por supuesto, sin las de la circuncisión, líos. O rígenes, Comentarios sobre la
sin las del sábado y otras similares, no Carta a los Romanos, 3, 1063.
sin las obras de la justicia, de las cuales
dice el bienaventurado Santiago: «La fe E l D io s d e los gentiles . Sin ningún
sin obras está muerta»58. Pero Pablo género de duda, Dios es uno para todos.
habla aquí de aquel, que acercándose a Pues de ningún modo los judíos pueden
Cristo se salva por la fe solamente, tan reivindicar que Dios es sólo Dios suyo y
pronto como cree. Pero al añadir «con no de los gentiles, puesto que el origen
las obras de la ley» Pablo manifiesta que de todos los hombres lo ponen en un
hay también obras de gracia, que deben sólo Adán y a ningún extranjero que
hacer los bautizados. P elagio, Comenta- quiera acercarse a la ley se lo pueden
rio a la Carta a los Romanos59. prohibir. Finalmente, una gran muche-
dumbre salió con ellos de Egipto al de-
3, 29 ¿Acaso Dios lo es sólo de los sierto, a la que mandó acoger64, hasta el
judíos? ¿No lo es también de los punto de circuncidarlos y, al igual que
gentiles? ellos, comían los ácimos y la pascua; y
también a Cornelio, que había recibido
P adre de los que le co no cen . A sí el don de Dios siendo gentil no judai-
pues, un justo no se diferencia de otro zante, fue atestiguado por Dios que
justo, en cuanto justo, ya pertenezca a la había sido justificado65. A mbrosiaster,
ley o sea griego; porque Dios no es Señor Comentario a la Carta a los Romanos66.
sólo de los judíos, sino de todos los hom-
bres, aunque es más íntimamente Padre
de los que lo han conocido. Pues, si vivir
rectamente equivale a vivir legalmente, y 56CCL44/A, 218. 57 1 Co 13, 2. 58 St 2, 26. 59 PL
Supp. 1, 1129-1130. 60 GCS 15, 455. 61 Cf. Sal 67,
si vivir conforme a la razón es vivir según 1-7; Mi 4, 1-3; Rm 16, 26. 62 CCL 2, 1292. 65 CER
ley, y si los que vivieron rectamente antes 2, 140. 64 Cf. Ex 12, 28. 65 Cf. Hch 10, 31. 66 CSEL
de la ley fueron adscritos a la ley y juzga­ 81, 123.125.
ROMANOS 3, 21-31 169

D ios d e t o d o s . Dando a entender que añade que es también uno y el mismo el


ellos, al querer molestar y excluir a los que justifica la circuncisión que proviene
gentiles, menoscababan la gloria de Dios, de la fe y el prepucio mediante la fe...
no dejándole ser Dios de todos. Porque Puesto que es el mismo Dios el que justi-
si es Dios de todos, de todos ha de tener fica a los creyentes de ambos pueblos, no
cuidado y providencia; y si la tiene de existe privilegio de circuncisión ni de pre-
todos, también los salva a todos por la pucio, sino únicamente por la contempla-
fe. J uan C risóstomo, Homilías sobre la ción de la única fe. O rígenes, Comenta-
Carta a los Romanos, 7, 467. ríos sobre la Carta a los Romanos, 3, 1070.

A brahán justo a n t e s d e su c ir c u n c i - J ustificados d e la misma m a n era . En


¿Acaso Dios creó solo a los judíos,
s ió n . la circuncisión, significa que los judíos,
de forma que sólo se preocupa de ellos? fueron justificados por la fe de la prome-
Pues si los gentiles pecaron, también vo- sa, aceptando por la fe, que Cristo es
sotros, y si vosotros os convertís, tam- quien Dios había prometido en la ley. En
bién ellos; si Cristo prometido según la la incircuncisión significa que los genti-
ley, viene a vosotros, del mismo modo les son justificados ante Dios por la fe en
viene para ellos, pues muchas veces los Cristo. Pues no de otra manera que por
profetas hablaron de su llamamiento, la fe justificó tanto a los gentiles como a
más aún, de los gentiles. Acertadamente los judíos; pues siendo un único Dios de
Pablo fue comedido en sus palabras; todos, a todos justificó del mismo modo.
dijo: «Sí, también», para destacar a los ¿De qué aprovecha, pues, la circuncisión
gentiles, ya que los primeros santos no de la carne, o qué obstáculo presenta la
habían sido circuncidados, y Abrahán incircuncisión, cuando sólo la fe da la
fue justificado antes de la circuncisión. dignidad y el mérito? A mbrosiaster, C o-
Y volvió [a los judíos], para no dar la im- mentario a la Carta a los Romanos71.
presión de que eran excluidos. P elagio,
Comentario a la Carta a los Romanos68. Muestra con claridad que la justicia no
reside en el mérito del hombre, sino en
3, 30 Un solo Dios es el mismo que la gracia de Dios, que es quien recibe la
justificará la circuncisión a partir de fe de los fieles sin las obras de la ley. J e -
rónimo , Diálogo contra los pelagianos,
la fe
2, 772.
F e p r e f ig u r a d a e n l o s j u d ío s . Pues así
como en los primeros estábamos prefi- Un ú n i c o D i o s . Esto es, uno mismo es
gurados y anunciados de antemano no- el Señor de éstos y de aquellos. Y si me
sotros, así por el contrario eran ellos objetas los tiempos antiguos, también
conformados en nosotros, esto es en la entonces era universal y común la provi-
Iglesia, y reciben el salario de sus traba- dencia: pues si a ti se te dio la ley escrita,
jos. I reneo de Lyo n , Contra las herejías, a ellos se les dio la natural; y no os eran
4, 22, 269.

A mbos j u s t i f i c a d o s p o r la fe . N o sólo
67 PG 60, 446: SP 21,98. 68 PL Supp. 1, 1130.
afirma [Pablo] que el Dios de los judíos y w SC 100, 690: BAC maior 53,340-341. 70 CER
el de los gentiles es el mismo, sino que 2,140-142. 71 CSEL 81, 125. 72 CCL 80, 64.
170 ROMANOS 3, 2 1 -31

in feriores en nada, si hubieran q uerid o la»77. Ningún santo, como tampoco el


dejarse ayudar, sin o q ue p od ía n hasta su - mismo Señor ha destruido la ley, sino
p era ro s...; d o n d e d em o stró q ue n o había que su gloria temporal y pasajera ha sido
diferencia alguna. P ues p u so aquí m ás destruida y superada por la gloria eterna
claro, afirm ando q ue lo m ism o el u n o y permanente. O rígenes , Comentarios
q ue el otro n ecesitan de la fe. J uan C ri- sobre la Carta a los Romanos, 3, l l 78.
sóstomo , Homilías sobre la Carta a los
Romanos, 7, 473. S in a n u l a r la L ey. La ley de ninguna
manera es destruida por la fe, sino que es
D ist in g u ir en tre «p o r la fe » y «e n llevada a su plenitud; pues se reafirma su
base a la fe ». En relación a los judíos valor, cuando la fe atestigua que ya ha
Pablo ha escrito «por la fe», porque tie- llegado lo que la ley había prometido.
nen otras actitudes respecto a la justifica- Esto lo afirma por los judíos, que, igno-
ción y no pueden participar de ella por rando el sentido de la ley, piensan que la
la fe. En lo que a los griegos se refiere, fe de Cristo es enemiga de ella. N o vacía
aquí tienen la única causa de la justifica- de contenido a la ley, cuando afirma que
ción. T eodoro de M opsuestia, Fragmen- debe cesar; pues afirma que fue dada rec-
tos sobre la Carta a los Romanos7*. tamente en su tiempo, pero que ya no
debe estar vigente... «He aquí que días
Porque «uno mismo es el Dios que justi- vienen -oráculo del Señor- en que yo
fica la circuncisión en virtud de la fe y la pactaré con la casa de Israel [y con la
incircuncisión por medio de la fe»: lo casa de Judá] una nueva alianza, no co-
cual no se dice así por alguna diferencia mo la alianza que pacté con sus padres»79.
o concepto, como si una cosa fuese la A mbrosiaster, Comentario a la Carta a
justificación en virtud de la fe -ex fide- los Romanoss0.
y otra cosa distinta la justificación por
medio de la fe -per fidem—, pues estas M antener y pe r f e c c io n a r la L ey.
expresiones del Apóstol no son más que ¿No ves su variada e inefable prudencia?
una variedad verbal. A gustín , Del espiri- Pues por el mero hecho de decir; «La
tu y de la letra, 29, 5075. afirmamos» y «consolidamos», da a en-
tender que no tenía firmeza, sino que se
El ú n ico D io s . Unos y otros creisteis en caía de suyo... ¿Cuál era el destino de la
el único Dios y único Cristo. P elagio , ley y a qué fin dirigía todas sus prescrip-
Comentario a la Carta a los Romanos76. ciones? A hacer al hombre justo; cosa
precisamente que no pudo conseguir:
3, 31 ¿Destruimos la L ey p o r la fe? pues, «Todos pecaron»81, dice, y vinien-
do entonces la fe, la llevó a feliz término,
la L ey p o r la fe . Quien
C o n fir m a r pues en cuanto uno cree, queda justifica-
no cree en Cristo, de quien escribió do. Afirmó, pues, el designio de la ley, y
Moisés en la ley, destruye la ley; en cam-
bio, quien cree en Cristo, de quien Moi-
sés escribió, confirma la ley mediante la
75 PG 60, 446-447: SP 21, 98-99. 74 NTA 15, 118.
fe, puesto que cree a Cristo... 75 CSEL 60, 205: BAC 50, 679. 76 PL Supp. 1,
El mismo Señor había dicho: «No 1130. 77 M t5, 17. 78 CER 2, 148.152. 79Jr 31, 31-
he venido a abolir la ley, sino a cumplir­ 32. 80 CSEL 81, 125.127. 81 Rm 5, 12.
ROMANOS 3, 21-31 171

todo lo que ésta pretendía con sus mil la ley, del mismo modo, el libre albedrío
preceptos lo realizó la gracia. No la no es aniquilado, sino antes bien fortale-
abrogó, sino que la condujo a su perfec- cido por la gracia, pues la gracia sana la
ción y a su fin. J uan C risóstomo, Homi- voluntad para conseguir que la justicia
lías sobre la Carta a los Romanos, 7, 482. sea amada libremente. A gustín, Del espí-
ritu y de la letra, 30, 52 86.
A bra h á n ju stific a d o p o r la fe . Pablo
no se contradice, cuando afirma ante- L ey c o n fir m a d a p o r la fe . La ley es
riormente que la gloria de la ley queda confirmada mediante la fe. Si no existiese
anulada por la ley de la fe, y cuando la fe, la ley sólo ordenaría y tendría
añade ahora que él aprueba la ley. En como reos a los que no cumplen los
verdad, lo que dice es lo siguiente: doy mandatos; sin embargo, en algún mo-
mi aprobación a la ley, porque ella mentó puede convertir a la gracia del Li-
misma me ofrece el testimonio de que bertador a los que gimen y no son capa-
Abrahán no fue justificado en virtud de ces de cumplir lo que se ordena. A gus-
las obras de la ley, sino en virtud de la tín , Sobre 83 diversas cuestiones, 66, 187.
fe 83. P s.-C onstancio , Comentario sobre
la Carta a los Romanos, 3584. N ecesidad d e la L ey. ¿Juzgamos, pues,
innecesaria la ley que ordenaba ser cir-
L ey Pero,
m antenida p o r la ju sticia . cuncidados? ¡No! Más aún, hacemos que
¿cómo ha de ser reforzada la ley si no era se siga manteniendo, mientras aceptamos
por la justicia? Mas por la justicia que se que es verdad lo que dijo: que la ley [es-
basa en la fe, puesto que aquellas cosas piritual] sustituirá a la material, el testa-
que no podían cumplirse mediante la ley, mentó [nuevo] al testamento [viejo], la
se cumplieron por la fe. A gustín, Exposi- circuncisión [nueva] a la antigua. P elagio,
ción sobre la Carta a los Romanos, 1985. Comentario a la Carta a los Romanos88.

L ibertad de e l e c c ió n . ¿Acaso el libre La v erd a d y la im a g en d e la v erd a d .


albedrío es destruido por la gracia? De Por su naturaleza humana se llama pro-
ningún modo; antes bien, con ella lo for- feta al Enmanuel, que, a semejanza de
talecemos. Pues así como la ley es forta- Moisés, es mediador entre Dios y los
lecida por la fe, así el libre albedrío no es hombres. Por lo demás, la ley estaba en
aniquilado, sino fortalecido por la gracia. tinieblas, salvo que con dolores de parto
Puesto que ni aun la misma ley se puede dejaba entrever la cara de la verdad. Pero
cumplir si no es mediante el libre albe- la verdad no elimina las figuras, sino que
drío, sino que por la ley se verifica el co- las hace más claras. C irilo de A lejan-
nocimiento del pecado; por la gracia, la dría, Fragmentos a la Carta de san Pablo
curación del alma de las heridas del pe- a los Romanos89.
cado; por la curación del alma, la líber-
tad del albedrío; por el libre albedrío, el
amor de la justicia, y, por el amor de la
82 PG 60, 447: SP 21, 99. 85 Cf. Rm 4, 16; Ga 3, 2-
justicia, el cumplimiento de la ley. Por
9; Hb 11,11-19. 84 ENPK 2, 34. 85 CSEL 84, 9:
eso, así como la ley no es aniquilada, BAC 187, 20. 86 CSEL 60, 208: BAC 50, 683-684.
sino restablecida por la fe, puesto que la 87 CCL 44/A, 152. 88 PL Supp. 1, 1130. 89 PG 74,
fe alcanza la gracia, por la cual se cumple 780.
172 ROMANOS 4 , 1-8

A B R A H Á N F U E JU S T IF IC A D O P O R LA F E (4, 1-8)

1¿Qué diremos entonces que consiguió Abrahán, nuestro padre según la


carne? 2Porque si Abrahán fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse,
pero no ante Dios. 3Porque, ¿qué dice la Escritura? Creyó Abrahán a Dios, y se
le contó como justicia. 4Ahora bien, al que trabaja, el salario no se le cuenta
como regalo sino como algo que se le debe;5en cambio, a quien no trabaja, pero
cree en Aquel que justifica al impío, se le cuenta su fe como justicia. bEn este
sentido, David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye
la justicia con independencia de las obras: «7Bienaventurados aquellos a quienes
se les han perdonado los delitos y a quienes se les han cubierto los pecados; sbie-
naventurado el hombre a quien el Señor no le tenga en cuenta su pecado».

P r esen ta c ió n : Abrahán, el padre de los nadie puede ser justificado por las obras
judíos, fue acreditado por la fe. Esta fe le de la ley, añade que ni siquiera Abrahán
fue computada como justicia incluso pudo merecer algo según la carne. Di-
antes de ser circuncidado. De hecho, él ciendo carne se refiere a la circuncisión,
fue circuncidado como señal de la justi- porque Abrahán nada recibió a través de
cia que ya había obtenido por la fe. Si la circuncisión. Pues fue justificado antes
una persona pudiera ser justificada tan de ser circuncidado. A mbrosiaster, C o-
sólo por las obras, sería capaz de procla- mentario a la Carta a los Romanos1.
mar que había ganado su recompensa.
Pero la fe es un don gratuito de la gracia A ntepasado seg ú n la ca rn e . Pablo
de Dios. Los profetas del Antiguo Testa- muestra, a partir del ejemplo de Abrahán,
mentó sabían esto, tal y como David tes- que la fe no es dada sólo a aquellos que
tífica, calificando como de gran bendi- están bajo la ley y la circuncisión, sino
ción el hecho de estar libre de pecado. también a aquellos que no están circunci-
Los Padres utilizaron este pasaje como dados. Pues Abrahán tampoco fue justifi-
una oportunidad para discurrir acerca de cado por sus obras, ni tuvo ninguna
los diferentes tipos y grados de pecado, razón para jactarse, ya que era imperfecto
los cuales quedan todos borrados en el y sin Dios no podía hacer nada ... Núes-
Bautismo. Pero es evidente, por sus ob- tro padre Abrahán fue justificado por la
servaciones, que ellos no creían que el fe. Pablo le llama el antepasado en lo que
Bautismo trajera de inmediato la perfec- atañe a la carne de aquellos israelitas que
ción espiritual en todas las virtudes. se han convertido en hijos de Dios por el
Espíritu. Pues Cristo fue hecho como
4, 1 Abrahán, nuestro p a d re según la ellos en su nacimiento respecto a la carne,
carne y ahora los ha hecho como él a través de

A bra h á n ju stific a d o antes d e ser


c ir c u n c id a d o . Después de afirm ar q u e 1 CSEL 81,127.
ROMANOS 4, 1-8 173

su nacimiento por la gracia en el Espíritu. quién cree en lo secreto y quién no. Por
A polinar de L aodicea, Fragmentos a la eso merece tener gloria ante el único
Carta a los Romanos2. Dios el que intuye en lo secreto el afecto
de la fe divina; en cambio, el que espera
E l prim er c ir c u n c id a d o . Porque como la justificación por las obras, merecerá la
los judíos encomiaban tanto a Abrahán, gloria de los hombres que comprueben
trayéndole sin cesar en sus labios para sus obras...
todo, y ponderando que fue un gran pa- No pienses pues, que quien tiene esa
triarca, estimadísimo de Dios, quiere de- fe por la que es justificado tiene también
mostrar que es el primero que recibió la gloria ante Dios, puede tenerla y al mis-
justicia por la fe. J uan C risóstomo, Homi- mo tiempo tener también la injusticia.
lías sobre la Carta a los Romanos, 8, 13. Ninguna parte de fe puede coexistir con
la infidelidad, ninguna parte de justicia
Al decir: «Según la carne» manifiesta que puede tener comunión con la iniquidad,
hay transmisión de la carne, no del espí- al igual que la luz y las tinieblas no pue-
ritu. Ps.- C onstancio, Comentario sobre den vivir juntas. O rígenes, Comentarios
la Carta a los Romanos, 364. sobre la Carta a los Romanos, 4, l 6.

Pablo les vuelve a recordar a los judíos A n te D io s . Este es el argumento. Pues


los orígenes de la circuncisión, para que nadie duda que Abrahán fue justificado
lo que el Señor estableció al principio, se por la fe, y por lo mismo adquiere méri-
mantenga en su totalidad. P elagio, C o- to ante Dios. Pero, porque son justifica-
mentario a la Carta a los Romanos5. dos ahora, quienes observan la ley, bien
de Moisés bien la ley natural; para que
4, 2 Tiene de qué gloriarse, pero no no sean hechos reos en el juicio presente,
ante Dios por eso dice: Si Abrahán fue justificado
por las obras de la ley, no tiene mérito
J u st ific a c ió n p o r obras y p o r fe . ante Dios. A mbrosiaster, Comentario a
Estas palabras están dichas no sin el arte la Carta a los Romanos7.
de la dialéctica. Pues si ese que es justifi-
cado por las obras no tiene de qué glo- D os t ipo s d e g l o r ia . El que un hom-
riarse ante Dios, pero en cambio Abra- bre cualquiera, sin obras ni mérito algu-
hán consta que se glorió ante Dios, se no, necesite de la fe para justificarse, no
deduce que fue justificado no por las es cosa verosímil; pero que un hombre
obras, sino por la fe, para que pudiera eminente en méritos y buenas obras no
gloriarse ante Dios... alcance la justificación por medio de
Mediante todo este pasaje parece que ellas, sino sólo por la fe, esto era maravi-
el Apóstol indica que existen dos justifi- lioso en gran manera y tal, que prueba
caciones: una que proviene de las obras de un modo admirable la virtud y efica-
y otra de la fe. La que proviene de las cia de la fe...
obras, [Pablo] afirma que tiene una de-
terminada gloria, pero en sí misma y no
ante Dios; en cambio la otra, la que pro- 2 NTA 15, 61. 3 PG 60, 454: SP 22, 7. 4 ENPK 2,
viene de la fe, posee gloria ante Dios, 35. 5 PL Supp. 1, 1130. 6 CER 2, 158-162.
ante el que ve los corazones y conoce 7 CSEL 81, 129.
174 ROMANOS 4 , 1-8

Aserto oscuro, que es preciso escla- C u m plir l o m a n d a d o . Si Abrahán se


recer. Porque dos son los motivos para justificó por el hecho de circuncidarse,
gloriarse: las obras y la fe... Porque en nada le otorgó Dios, sino que la glorifi-
esto se ve magníficamente la maravillosa cación era propia de él, o de otro modo,
fuerza y perspicacia de Pablo para per- si cumplió lo ordenado, la gloria la tuvo
suadir, en que retuerce contra la parte en sí mismo, no ante Dios. P elagio, C o-
contraria la cosa propuesta, y aquello de mentario a la Carta a los Romanos‫ ״‬.
que blasonaba y arrogantemente se jac-
taba, la salvación por las obras, eso C reer q u e t o d o es posible c o n D io s .
mismo demuestra que lo posee la fe, y ¿Nuestro padre Abrahán fue justificado
con mucha mayor excelencia. Pues el por las obras, al ofrecer a su hijo en el
que se gloría en sus obras, ¿qué rique- altar?12 ¿Acaso los hombres inspirados
zas, qué tesoros puede presentar? Uni- por Dios no dicen lo contrario? ¿Qué
camente sus trabajos; mientras que el diremos nosotros, repito, al respecto?
que se complace y se ufana de creer en [Abrahán] ya era anciano cuando Dios le
Dios, ostenta un título más alto y digno hizo la promesa de que tendría un hijo y
para gloriarse; porque con eso muestra que su descendencia sería más numerosa
tener de Dios un concepto grande y que las estrellas del cielo13. Abrahán
magnífico8... pensaba que quien le hacía la promesa
Así, el no ser ladrón y parricida cual- podía hacer cualquier cosa, así, confir-
quiera lo logra, es cosa de hombres ado- mando la verdad de Dios con su propio
cenados y vulgares; mas el creer que testimonio fue juzgado justo por ello, y
Dios puede hasta lo imposible, requiere le fue reputado el justo premio de su
un ánimo excelso, que aprecia sumamen- piadosa mente y el olvido de sus anterio-
te a Dios y tiene de Él un elevadísimo res pecados... De esta manera también se
concepto, pues es señal evidente de la dice que Abrahán fue justificado, porque
más acendrada caridad... Porque el ere- al ser probado ofreció a Isaac, lo cual su-
yente puede gloriarse y se gloría no sólo puso la demostración evidente de su fir-
de amar él sinceramente a Dios, sino mísima fe14. C irilo de A lejandría, Frag-
además de ser él muy amado y honrado. mentos a la Carta de san Pablo a los Ro-
J uan C risóstomo, Homilías sobre la manos 15.
Carta a los Romanos, 8, 19.
R evelar la bo n d a d de D io s . El cum-
L a g lo r ia pertenece a D Cuando
io s . plimiento de las buenas obras honra a
dice: «Si Abrahán se justificó debido a aquellos que las realizan, pero no son
las obras, tiene de qué gloriarse, pero no muestra del amor de Dios. La fe, en
ante Dios», significa que Abrahán sin la cambio, hace evidentes ambas cosas: el
ley, cumple la ley como con sus propias amor del creyente hacia Dios y la bene-
fuerzas, puesto que aún no había sido
dada esta ley y, por tanto, aquella gloria
es de Dios, no suya propia. Pues no fue
justificado por el mérito de sus obras, 8 Cf. Sal 34, 2; 44, 8; Jr 9, 24; 2 Co 10,17-18; Ef 2,
8-10. ‫ י‬PG 60, 454-455; SP 22, 8-9. 10 CSEL 84, 9;
sino mediante la gracia de Dios por la fe. BAC 187, 20. 11 PL Supp. 1, 1130. 12 Cf. Gn 22,
A gustín , Exposición sobre la Carta a los 1-14. 13 Cf. Gn 22,17; Hb 11,12. ,4 Cf. Hb 11, 8-
Romanos, 2010. 19. 15 PG 74, 781.
ROMANOS 4, 1-8 175

volencia de Dios. [Porque quien recibe la R eco m pen sa de alabanza . Afirma que
fe va pregonando lo que posee]. T eodo - Abrahán no adquirió mérito ante Dios
reto de C iro , Interpretación de la Carta por la circuncisión, ni por abstenerse de
a los Romanos16. pecado, sino porque creyó en Dios. Por
esto fue justificado, para conseguir en el
4, 3 Creyó Abrahán a D ios y se le futuro el premio de su alabanza. A mbro-
contó como ju sticia siaster, Comentario a la Carta a los Ro-
manos21.
c o n f ió e n D io s . ¿En qué
A br a h á n
«creyó Abrahán a Dios y se le contó El po d e r del q u e h iz o la prom esa . A
como justicia»? En primer lugar, [creyó] los bienes mostrados y asegurados,
que el Autor de cielo y tierra es el Dios Abrahán preferirá el mandamiento reci-
único; y luego, que multiplicaría su des- bido del Señor, y no sólo no discutió
cendencia como las estrellas del cielo.... esta orden con toda serenidad de espiri-
Con razón, pues, abandonando a todos tu, sino que mirando únicamente la dig-
los parientes terrenos, seguía al Verbo nidad de quien le ordenaba, quitó todas
de Dios, peregrinó con el Verbo, para las dificultades humanas; su sola y única
morar con el Verbo17. I reneo de Lyon , preocupación consistió en no omitir
Contra las herejías, 4, 5, 3 18. nada de lo que se le había ordenado.
J uan C risóstomo, Catequesis bautisma-
C o n f ia r a bsolutam ente e n D io s . les, 8, 722.
Hay que entender con mayor profundi-
dad si a Abrahán le fue reputada su fe F e c o m o pago po r t o d o pec a d o . De
para justicia porque confió que se le iba hecho la fe de Abrahán fue tan grande
a conceder un hijo y de él brotaría una que se le perdonaron hasta los pecados
descendencia mayor que la multitud de más antiguos y sólo por ella fue aceptado
estrellas, o por eso y por todas las cosas totalmente justo; en adelante ardió en un
que ya había creído con anterioridad... amor tan intenso, que se disponía por en-
Parece que en este pasaje, cuando ya ha cima de los méritos de las obras. P elagio,
precedido la fe de Abrahán en muchas Comentario a la Carta a los Romanos22,.
cosas, cada una de las cuales ya las
hemos recordado más arriba, se recoge 4 , 4 A l que trabaja, e l salario no se
todo el conjunto de su fe y por ello se le cuenta como regalo, sino como
le reputa para justicia. O rígenes, C o - algo que se le debe
mentarlos sobre la Carta a los Romanos,
4, l 19. D ist in g u ir en tr e g ra cia v ju stic ia .
Parece indicar como si la gracia del que
H ered ero s d e la fe de A br a h á n . N o justifica esté en la fe, mientras que en la
exijo la razón por parte de Cristo. Si me obra reside la justicia del que retribuye.*168
dejo convencer por la razón, rechazo la
fe. «Abrahán creyó a Dios». Y nosotros
creemos que, al ser de su misma estirpe,
16 PG 82, 88. 17 Cf. Gn 22,17; H b 11,12. 18 SC
también somos herederos por la fe. A m- 100,432: BAC maior 53,40-41. 19 CER 2,166-
brosio, La muerte del hermano Sátiro, 2, 168. 20 CSEL 73,297. 21 CSEL 81, 129. 22 SC 50,
8920. 251-252. 28 PL Supp. 1, 1130.
‫ י ד‬1‫ ־‬0

Pero cuando yo considero la grandeza S ala rio s c o n s id e r a d o s c o m o d eu d a s .


de las palabras de Pablo por las que afir- Cuando dice: «A quien trabaja no se le
ma que hay que dar el salario al obrero, abona el jornal como regalo, sino como
apenas me convenzo de que exista obra deuda», lo dijo a tenor de como los
alguna que pueda exigir con derecho una hombres pagan el jornal a los hombres.
retribución de parte de Dios, cuando Porque Dios dio por gracia, ya que dio a
precisamente eso que podemos hacer, pecadores para que por la fe vivieran con
pensar o decir, lo realizamos por el rega- justicia, es decir, para que obrasen bien.
lo y generosidad de Dios. Pero, ¿cuál Luego lo bueno que obramos una vez
será su débito, del que ha de proceder recibida la gracia, no debe sernos atribui-
nuestro crimen? Hay que darse cuenta do a nosotros, sino a Aquel que por la
de lo que [Pablo] dijo: «Al que trabaja, gracia nos justifica. Puesto que, si quisie-
se le cuenta el salario como deuda»; hay ra dar el debido salario, daría la pena de-
que entender como deuda de una obra bida a los pecadores. A gustín, Exposición
mala. Encontrarás con frecuencia en los sobre la Carta a los Romanos, 2128.
divinos libros que se llaman deudas a los
pecados, como el mismo Señor nos ha Es propio del deudor hacer lo que se le
enseñado a decir en la oración: «perdona ordena y si no obedece, es sancionado.
nuestras deudas, como nosotros perdo- Pero silo hace, no tiene gloria,pues to-
namos a nuestros deudores»24. O rígenes , davía es llamado siervo inútil,porque no
Comentarios sobre la Carta a los Roma- hace nada más que lo que estámanda-
nos, 4, l 25. do29.De otro modo, lajusticiano sele
otorga gratuitamente, sino que se lede-
F e en lo q u e n o ve . «Al que trabaja no vuelve como retribuciónde lasobras an-
se le cuenta el salario como regalo sino tiguas. Pelagio,Comentario a la Carta
como deuda». Es cierto que quien está a los Romanos30.
sometido a la ley de las obras, sea a la de
Moisés, sea a la ley natural, no se le im- D ist in g u ir en tr e d o n y p r e m io . El
puta el mérito como paga para que ad- que trabaja por la justificación reclama
quiera la alabanza ante Dios. Pues es un salario; la justificación por la fe, en
propio del deudor hacer la ley, pues la cambio, es un regalo del D ios del uni-
obligación se impone por la ley, de tal verso. T eodoreto de C iro , Interpreta-
m odo que quiera o no, hace la ley para ción de la Carta a los Rom anos31.
no ser condenado, como dice en otro
lugar: «Los rebeldes se atraerán sobre sí
mismos la condenación»26. Sin embargo,
,
4 5 Se le cuenta su je como justicia
es propio de la voluntad creer o no creer. La lluvia rieg a la ra íz y d a f r u t o .
Pues a nadie se le puede obligar a aque- El comienzo de la justificación p o r parte
lio que no es manifiesto, sino que se le de D ios es la fe, que cree en el que justi-
invita, pues no se le extorsiona, sino que
se le persuade. Por lo tanto, el que asien-
te se hace merecedor del premio, como
24Mt 16, 27; cf. 2 S 3, 39; 2 Tm 4,14: Ap 22,12.
A brahán que creyó lo que no vio. A m - 25 CER 2,170. 26 Rm 13,2. 27 CSEL 81,129.131.
brosiaster, Comentario a la Carta a los 28 CSEL 84,9: BAC 187,20. 29 Cf. Le 17,10.
Rom anos17. 30 PL Supp. 1,1130-1131. 31 PG 82, 88.
ROMANOS 4 , 1-8 177

fica. Y esta fe, cuando se encuentra jus- u n salario, a éste la justicia, la cual es
tificada, es como una raíz que recibe la m u c h o m a y o r y m ás excelente q u e el sa-
lluvia en la tierra del alma, de manera la ñ o . J uan C risóstomo, Homilías sobre
que cuando comienza a cultivarse por la Carta a los Romanos., 8, 234.
medio de la ley de Dios, surgen de ella
ramas que llevan los frutos de las obras. Los i m p í o s s e h a c e n p i a d o s o s . Al decir:
La raíz de la justicia no deriva de las «Que justifica al impío», quiere decir que
obras, sino que de la raíz de la justicia del impío hace un [hombre] piadoso,
crece el fruto de las obras, o sea, aquella para que en adelante permanezca en la
raíz de justicia con la que Dios lleva la piedad y justicia, puesto que le justificó
justicia a quien la ha aceptado sin las para ser justo, no para que piense que se
obras. O rígenes, Comentarios sobre la le permite pecar. A g u s t ín , Exposición
Carta a los Romanos, 4, l 32. sobre la Carta a los Romanos, 22 35.

C ó m o se c o n s id e r a l a f e d e l o s g e n - C o n v e r s i ó n d e l o s i m p í o s . Al impío
«En cambio, al que, sin trabajar»,
t il e s . que se convierte, Dios le justifica por la
es decir, al que está cargado de pecados, fe solamente, no por las buenas obras
que no trabaja como manda la ley. «Cree que no tuvo; de lo contrario, debería ser
en Aquel que justifica al impío, su fe se castigado por las obras que hizo en su
le reputa como justicia». Quiere decir impiedad. Además hay que fijar la aten-
que al creyente impío, es decir, al gentil, ción en que no dice que el pecador es
su fe se le reputa en Cristo como justicia justificado por la fe, sino que afirmó que
sin las obras de la ley, como a Abrahán. es el impío el que es justificado por la fe,
¿De qué modo los judíos piensan que es decir, el que recientemente llegó a la
son justificados con la justificación de fe. P e l a g io , Comentario a la Carta a los
Abrahán por las obras de la ley, viendo a Romanos36.
Abrahán justificado no por las obras de
la ley, sino por la fe sola? N o es necesa- 4, 6 D ios atribuye la ju sticia con
ria la ley, cuando el impío es justificado independencia de las obras
ante Dios por la sola fe. A m b r o sia st e r ,
Comentario a la Carta a los Romanos33. A n h e l o d e l o s j u s t o s . «Como también

David proclama». Apoya su argumento


L a s a n t id a d e s m á s q u e u n s a l a r io . en el testimonio del profeta. «Bienaven-
Porque atiende y considera cuán exce- turado el hombre a quien Dios atribuye
lente cosa es creer y estar firmemente la justicia independientemente de las
persuadido que a un hombre encenagado obras». Llama bienaventurados a quienes
largo tiempo en sus vicios puede Dios Dios aprueba, para que sean justificados
no sólo librarle repentinamente de ellos, ante Él con la sola fe, sin el trabajo u
sino concederle la justicia y admitirle a otra observancia. Anuncia la bienaventu-
los sempiternos honores de la gloria... ranza del tiempo en el que nació Cristo,
Porque esto mismo hace que el creyente
sea rico y opulento, que disfrute de tan
abundante gracia y de una fe y virtud 32 CER 2, 174-176. 33 CSEL 81, 131. 34 PG 60,
tan excelsa. Y mira también un premio y 456: SP 22, 9-10 35 CSEL 84, 10: BAC 187,20.
retribución mayor. Pues a aquél se le da 36 PL Supp. 1, 1131.
178 ROMANOS 4, 1-8

como dice el mismo Señor: «Pues os ase- d eclara b ien aventurados a quienes se les
guro que muchos profetas y justos dese- p e rd o n an , c u b ren y no se le im p u tan los
aron ver lo que vosotros veis, pero no lo p ecados sin n in g ú n trab ajo u o tra cual-
vieron, y oír lo que vosotros oís, pero q u iera obra. A mbrosiaster, Comentario
no lo oyeron»37. A m b r o s ia st e r , Comen- a la Carta a los Romanos41.
taño a la Carta a los Romanos38.
«Dicho-
B a u t is m o y a r r e p e n t i m ie n t o .
H E s una gran
o n o r n o m e r e c id o . so el que es perdonado de su culpa y le
dicha merecer la gracia del Señor sin la queda cubierto su pecado»42, esto puede
obra de la ley y de la penitencia, como si entenderse en el sentido de que las ini-
uno recibiera gratuitamente algún honor quidades se perdonan en el bautismo, y
entre los hombres. P e l a g io , Comentario los pecados son recubiertos por medio
a la Carta a los Romanos39. de la penitencia. P s.-C onstancio, C o-
mentario sobre la Carta a los Romanos,
La f e e s a n t e s d e l a L ey . Y puesto 37A43.
que Pablo demostró que el bienaventu-
rado Abrahán obtuvo la justificación S i n r e s p o n s a b i l i d a d . L o que se perdo-
por su fe y Abrahán es anterior al esta- na, ya no se tiene, y lo que se oculta, no
blecimiento de la ley, demuestra forzo- sale a la luz, y por lo tanto no se imputa
sámente que David, que vivió bajo la de ninguna manera. P elagio, Comenta-
ley, atestigua en favor de la gracia. T e o - rio a la Carta a los Romanos44.
d o r e t o d e C ir o , Interpretación de la

Carta a los Romanos*0. 4, 8 N o le tenga en cuenta su pecado

4, 7 Se les han perdonado los delitos I n i q u i d a d p e r d o n a d a , p e c a d o c u b ie r -


Nos enseña la dife-
t o , n o im p u t a d o .
P Ciertamente son
e c a d o s c u b ie r t o s . rencia del orden mismo, porque primero
bienaventurados aquellos, a quienes se ha dicho: «Bienaventurados aquellos a
les perdonan los pecados sin trabajo ni quienes se les han perdonado los deli-
obra alguna, y le son enterrados los pe- tos», en segundo lugar: «De quienes se
cados, sin que se requiera de ellos ningu- les han cubierto los pecados», y en tercer
na obra de penitencia, sólo que crean... lugar: «A quien el Señor no le tenga en
¿De qué modo se puede referir a la per- cuenta su pecado». Fíjate si este orden
sona de los penitentes, cuando dice: puede referirse a una sola alma; así, el
«Bienaventurados a quienes se les han comienzo de la conversión del alma está
cubierto los pecados», siendo así que es en renunciar al mal, por ello merece reci-
necesario que los penitentes adquieran la bir la remisión de las iniquidades; cuan-
remisión de los pecados con trabajo y lá- do comienza a hacer el bien, puesto que
grimas? ¿O cómo se puede compaginar cada uno en particular de esos bienes, al
el martirio, si afirma: «Dichoso el hom- ser más numerosos que los males prece-*32
bre a quien el Señor no imputa culpa al-
guna», cuando sabemos que la gloria del
martirio se adquiere con el sufrimiento 17 Mt 13,17. 38 CSEL 81, 131. « PL Supp. 1,
de los tormentos? El profeta, viendo el 1131. 40 PG 82, 89. 41 CSEL 81, 131.133. 42 Sal
tiempo feliz de la venida del Salvador, 32, 1. 43 ENPK 2, 35. 44 PL Supp. 1, 1131.
ROMANOS 4, 1-8 179

dentes, se dice que cubre los pecados; y bargo, todos son borrados en el Bautis-
así llega a lo perfecto, de manera que m o. A mbrosiaster, Comentario a la
arranca de ella toda raíz de malicia, hasta Carta a los Romanos46.
no poder encontrar en ella vestigio algu-
no de iniquidad, y entonces allí crece lo P eca d o s per d o n a d o s en el B a u t is m o .

mejor de la bienaventuranza perfecta, Algunos dicen que se perdona por el


donde el Señor no podrá imputar peca- Bautismo, se oculta por las obras de la
do alguno. penitencia, no se imputa por el martirio;
La iniquidad es distinta del pecado, otros, sin embargo, dicen que, borrados
pues la iniquidad se encuentra en aque- los pecados por el Bautismo, aumenta el
líos que actúan contra la ley; por eso la amor de Dios, que cubre la multitud de
palabra griega llama a la iniquidad «ano- los pecados, y no permite, en conse-
mía», o sea, lo que se hace sin ley; en cuencia, que sean imputados, a la vez
cambio, pecado puede llamarse a lo que que las malas obras del pasado son su-
se hace contra la naturaleza y remuerde peradas por las buenas obras de cada
la conciencia. O rígenes, Comentarios día47. P e l a g io , Comentario a la Carta a
sobre la Carta a los Romanos, 4, 145. los Romanos48.

T r e s c a t e g o r í a s d e p e c a d o . Perdonar, Aquí las obras no cuentan, aunque se in-


cubrir, y no imputar son un mismo con- clinen hacia el lado contrario, toda vez
cepto y tienen un único sentido, pues que el amor de Dios se manifiesta como
se consigue y se da todo de un mismo por encima de los acontecimientos. T e o -
modo... d o r o d e M o p s u e s t ia , Fragmentos sobre la
Señala tres grados en la variedad de Carta a los Romanos49.*8
pecados: el primero es la iniquidad y la
impiedad, mientras no es conocido el
Creador; el segundo se refiere a los peca- 45 CER 2, 176.178. 44 CSEL 81, 133. 47 Cf. 1 P 4,
dos graves, el tercero a los leves. Sin em­ 8. 48 PL Supp. 1,1131. 49 NTA 15,118.

LA F IN A L ID A D D E LA C IR C U N C IS IÓ N (4, 9-12)

9Entonces, ¿esta bienaventuranza recae sobre la circundsión o tam bién


sobre la fa lta de circuncisión? Porque decimos: a A brahán la f e se le contó
como justicia. 10A s í pues, ¿cuándo le fu e tenida en cuenta?, ¿cuando estaba
circuncidado o cuando no estaba circuncidado? N o cuando estaba circuncida-
do, sino cuando no estaba circuncidado, 11y recibió la señal de la circuncisión
como sello de justicia de aquella f e que había recibido cuando no estaba cir-
cuncidado, a fin de que él fu era padre de todos los creyentes no circuncidados,
180 ROMANOS 4, 9 -1 2

para que tam bién a éstos la fe se les cuente como justicia; u y padre de la cir-
cuncisión, para aquellos que no sólo están circuncidados, sino que tam bién si-
guen las huellas de la fe de nuestro padre A brahán, cuando aún no estaba cir-
cuncidado.

P r e s e n t a c i ó n : Pablo retorna al tema de E t a p a s d e n a t u r a l e z a , l e y y f e . Pablo

que el don de la fe es otorgado al mar- quiere distribuir esta bienaventuranza en


gen totalmente de la circuncisión. Los los tres periodos: el de la naturaleza, el
Padres unánimemente se hicieron eco de de la circuncisión y el de la cristiandad.
esta doctrina y se limitaron a recalcar lo «Decimos, en efecto, que la fe de Abra-
que el Apóstol dice sobre Abrahán. Los han se le contó como justicia». Todos,
gentiles están invitados a recibir las ben- pues, confesamos esto y estamos de
diciones de Abrahán, el padre de todos acuerdo; así pues, todo lo que la razón
los creyentes. descubra sobre Abrahán, esto lo tendre-
mos en cuenta con respecto a los demás.
P e l a g io , Comentario a la Carta a los
4, 9 ¿Esta bienaventuranza recae
sobre la circuncisión o tam bién sobre Romanos4.
la fa lta de circuncisión ?
4 ,1 0 Cuando no estaba circun-
Fe Si
a n t e r io r a la c ir c u n c is ió n .
ciclado
Abrahán fue justificado por la fe antes
de circuncidarse, entonces todo el que P a d r e d e t o d o c r e y e n t e in c ir c u n c i-
cree en Dios puede ser justificado aun- dado . Puesto que Abrahán fue justifica-
que no sea circuncidado. O r íg en es , C o- do por la fe cuando todavía no estaba
mentarios sobre la Carta a los Romanos, circuncidado, por eso, sin duda, se le
4, 21. llama merecidamente cabeza y padre de
todos los creyentes no circuncidados.
L l a m a d a a l o s g e n t i l e s . ¿Esta biena- O r íg e n es , Comentarios sobre la Carta
venturanza sólo fue concedida a los hijos a los Romanos, 4, 25.
de Abrahán, o también a los nos circun-
cidados? ¿Si en aquel tiempo no les fue Pues Abrahán creyó en Dios antes de ser
prohibido a los gentiles acercarse a la ley circuncidado. ¿Qué creyó? Que había de
y a la promesa de Abrahán, qué razón tener un descendiente, es decir, un hijo,
hay para prohibirles, en tiempo de Cris- en quien todos los pueblos serían justifi-
to, acercarse a la gracia, precisamente cados por la fe sin la circuncisión, como
cuando Dios los mueve con la plenitud el mismo Abrahán había sido justifica-
de la gracia? A mbrosiaster , Comentario do6. A mbrosiaster , Comentario a la
a la Carta a los Romanos2. Carta a los Romanos7.

Demuestra que no sólo no riñe con el


prepucio, sino que se hermana y vive
muy gustoso con él antes de la circunci- 1 C E R 2, 178. 2 CSEL 81, 135. ‫ נ‬P G 60, 456-457:
sión. J uan C risóstomo, Homilías sobre SP 22, 11. 4 PL Supp. 1, 1131. 5 C E R 2, 180. 6 Cf.
la Carta a los Romanos, 8, 23. Gn 17, 6-24. 7 CSEL 81, 135.
ROMANOS 4 , 9 -1 2 181

Veamos si la circuncisión ha nacido de A m b r o sia st e r , Comentario a la Carta a


la justicia, o la justicia de la circuncisión. los Romanos1J.
«No cuando estaba circuncidado, sino
antes». Porque fue antes justo que cir- Luego Abrahán es primeramente padre
cuncidado. P e l a g io , Comentario a la de los prepuciados o incircuncisos; es
Carta a los Romanos*. decir, de los que, por la fe, fueren pa-
rientes o consanguíneos suyos; y luego
Fe a n t e r i o r a l a c i r c u n c i s i ó n . Pablo después de los circuncisos que con él tu-
mostró que la fe es no sólo más antigua vieren ese mismo parentesco de la fe.
que la ley, sino incluso que la propia cir- Porque dos paternidades ostenta el pa-
cuncisión. T e o d o r e t o d e C ir o , Interpre- triarca. ¿Ves cómo brilla y resplandece la
tación de la Carta a los Romanos9. fe? Porque hasta que vino ella no recibió
Abrahán la justicia. Mira cómo el prepu-
4, 11 y recibió la señal de la cir- ció no causa impedimento alguno; por-
cuncisión como sello de ju sticia que prepuciado era Abrahán y nada le
impidió esto para ser justificado; luego
L a c i r c u n c i s i ó n c o m o s i g n o . Pero tú la circuncisión es posterior a la fe. J uan
objetarás que Abrahán fue circuncidado. C r is ó s t o m o , Homilías sobre la Carta a
Sí, pero agradó a Dios antes de ser cir- los Romanos, 8, 314.
cuncidado. Sin embargo, no guardó el sá-
bado. Había recibido la circuncisión, pero Mira cómo [Pablo] nos ha enseñado que
aquella circuncisión que sería signo de la circuncisión no era más que una señal,
aquel tiempo y no prerrogativa de salva- y quien era circuncidado se refería a la
ción. T ertuliano, Contra los judíos, 3, l 10. justicia que proviene de la fe. J u a n C r isós -
t o m o , Homilías sobre el Génesis, 3 9 , 1 8 15.

U n s ig n o d e la ju s t ic ia v e n id e r a .
Porque recibió la circuncisión como S ello Para
d e l a j u s t ic ia e x is t e n t e .

sello de la justicia de la fe: creyendo que que no dijeran «luego [Abrahán] fue cir-
había de tener un hijo, por lo que creyó, cuncidado innecesariamente», Pablo dice
recibió un signo, de modo que pensara que la circuncisión es una señal de justi-
que por su fe había sido justificado. Por cia, no el comienzo o el aumento. «Sello
consiguiente la circuncisión no posee de la justicia de la fe que poseía siendo
ninguna dignidad, sino que es solamente incircunciso» tan perfecta que mereció el
un signo11. Y los hijos de Abrahán reci- sello. Una cosa acabada siempre se sella.
bían tal signo, para que supieran que P e l a g io , Comentario a la Carta a los
eran hij os de Abrahán, quien, creyendo a Romanos 16.
Dios, había recibido tal signo; de modo
que fuesen celosos de la fe paterna y ere- R a z o n e s d e l a c i r c u n c i s i ó n . Se dio la
yesen en Jesús, prometido a Abrahán, y circuncisión por tres razones: para que
del que es figura Isaac. De ninguna ma-
ñera todos los pueblos son bendecidos
en Isaac, sino en Cristo: «Porque no hay
8 PL Supp. 1, 1131. ’ PG 82, 89. 10 CCL 2, 1344.
bajo el cielo otro nombre dado a los " C f. Gn 17, 10-11. 12 Hch 4, 12. 13 CSEL 81,
hombres por el que nosotros debamos 135.137. 14 PG 60, 457: SP 22,11. 15 PG 53, 367.
salvarnos»12, como dice el apóstol Pedro. 16 PL Supp. 1, 1131.
182 ROMANOS 4 , 9 -1 2

fuese signo de la fe, para mostrar la raza en los incircuncisos. Por tanto, en último
de Abrahán y como muestra, signo y término, ¿qué viene a predicarnos la cir-
símbolo de un modo de vida más puro y cuncisión, sino que no tenemos necesidad
sabio. No fue otorgado como dador de de ella? J u a n C r js ó s t o m o , Homilías sobre
justicia, sino como sello y signo de la la Carta a los Romanos, 8, 320.
justicia de Abrahán, que provenía de la
fe. S e v e r ia n o , Fragmentos sobre la Carta P adre d e l o s j u s t o s . Para que todos
a los Romanos17. los que de entre los gentiles creen, sean
hijos de Abrahán, a la vez que también a
4 ,1 2 Padre de la circuncisión ellos se les cuenta solamente la fe en
orden a la justicia; así también ellos son
P adre d e l o s f i e l e s . Después de la fe, circuncisos, pero sólo de corazón21; o
que tuvo lugar antes de la circuncisión, también puede entenderse de este modo:
[Abrahán] recibió la circuncisión como porque Abrahán fue justo en la incir-
señal de la fe que ya poseía... Si Abra- cuncisión para ser padre de los creyentes
hán fue justificado por la fe antes de ser incircuncisos, también, circuncidado,
circuncidado, puede llamarse padre de permaneció justo para ser padre de los
aquellos que nacen en la circuncisión, y justos circuncisos. P e l a g io , Comentario
si pertenecen a aquella fe que justificó al a la Carta a los Romanos22.
que no había sido todavía circuncidado.
O r íg e n e s , Comentarios sobre la Carta a P r e p a r a d o s p o r l a f e p a r a l a salva-
los Romanos, 4, 218. c ió n. Si alguien procedente de los genti-
les y que no ha sido circuncidado sigue
Dice esto, porque Abrahán al creer fue las huellas de la fe del patriarca Abrahán,
hecho, no tanto padre de la circuncisión, de la cual dio prueba antes de la circunci-
como del corazón; no tanto de aquellos sión, no se le negará su parentela con
que son de su linaje, como de los genti- aquél. Porque el Dios del universo, clari-
les, que como él creyeron. Es padre de vidente por ser Dios, congregará como
los judíos según la carne, pero es padre un solo pueblo a gentiles y judíos, y les
de todos los creyentes según la fe. A m - ofrecerá la salvación por medio de la fe.
brosiáster, Comentario a la Carta a los En el relato del patriarca Abrahán están
Romanos19. pronosticadas ambas cosas. Pablo mos-
tró, en efecto, que éste había adquirido,
La r e a l id a d d e l a q u e h a b l ó e l antes incluso de la circuncisión, la justifi-
Si en el corazón no hay fe, la cir-
s ig n o . cación por la fe y que después de la cir-
cuncisión es cosa vana, ridicula y despre- cuncisión no vivió conforme a la ley mo-
ciable. Porque siendo señal de la justicia, saica sino que perseveró bajo la guía de la
si no hay justicia, ¿qué señal puede haber fe, por lo cual le dio el título de padre de
de ella? Para eso recibiste el signo, para los gentiles. T eodoreto de C iro, Inter-
que procurases adquirir la cosa por él sig- pretación de la Carta a los Romanos23.*137
nificada; pues, ¿qué necesidad tenías de
buscar signo y sello, si no tienes nada que
sellar con él? La circuncisión, pues, nos 17 NTA 15, 217. 18 CER 2, 180-182. 19 CSEL 81,
está predicando la justicia; pero ¿cuál? 137. 20 PG 60, 458: SP 22, 13. 21 Cf. Dt 10,16; 30, 6;
Una justicia que puede hallarse y se halla Jr 4, 4; Rm 2, 29. 22 PL Supp. 1,1132. 22 PG 82, 89.
ROMANOS 4 , 13-17 183

LA F IN A L ID A D D E LA LEY (4, 13-17)

uEn efecto, la promesa de ser heredero del mundo no se hizo a Abrahán


o a su descendencia por medio de la Ley, sino por medio de la justicia de la fe.
14Pues si los herederos son los que proceden de la Ley, queda anulada la fe y
abolida la promesa. 15De hecho, la Ley produce la ira; en cambio, donde no
hay Ley no hay transgresión. 16Y por tanto, la promesa viene de la fe, para
que, en virtud de la gracia, sea firme la promesa para toda la descendencia: no
sólo para los que proceden de la Ley, sino también para los que proceden de
la fe de Abrahán, que es padre de todos nosotros 17- conforme está escrito: «Te
he constituido padre de muchos pueblos»-, delante de Aquel a quien creyó,
Dios, que da la vida a los muertos y llama a las cosas que no existen como si
ya existieran.

P r esen ta c ió n : Las promesas hechas a 4, 13 L a prom esa de ser heredero


Abrahán han sido heredadas por aque-
líos que comparten la fe de Abrahán, no L a p r o m e s a . Antes que existiera el legis-
sólo por quienes han recibido la cir- lador Moisés, Dios se apareció a Abra-
cuncisión dada a sus descendientes físi- hán y le dijo: «Sal de tu tierra y de tu
eos. Por tanto, lo que se le prometió a patria y de la casa de tu padre; vete a la
Israel ha sido heredado por la Iglesia, y tierra que yo te mostraré. De ti haré una
la Iglesia heredará el mundo. nación grande, te bendeciré y engrande-
La ley no trae el cumplimiento de ceré tu nombre, y serás bendito; bende-
las promesas, sino una toma de concien- ciré a quienes te bendigan y maldeciré a
cia de la transgresión. Orígenes era quienes te maldigan, y por ti serán ben-
consciente de que la transgresión existía decidas todas las tribus de la tierra»1.
antes de que la ley de Moisés fuera O ríg en es , Comentarios sobre la Carta
dada, y de esta manera aplica este versí- a los Romanos, 4, 32.
culo, a pesar del contexto, a la ley uni-
versal de la naturaleza. Los demás Pa- C r i s t o , l a s e m i l l a de A brahán. Es
dres se concentran más en la realidad de claro, porque ni la ley había sido dada
la transgresión y el estado de desespera- todavía, ni existía la circuncisión, cuando
ción de aquellos que no tienen nada la promesa fue hecha al creyente Abra-
más que la ley de Moisés para instruir- hán y a su descendiente, que es Cristo,
se. Sólo la fe puede traer el cumplimien- el que iba a quitar los pecados del mun-
to de las promesas de Dios. La fe no es do3... Por lo tanto, fue hecho heredero
una obra humana, sino un don gratuito del mundo, no por haber guardado la
de Dios. Todo el que haya recibido este ley, sino por la fe; pues ser heredero del
regalo es descendiente de Abrahán, al
margen de que haya sido circuncidado
o no. 1 G n 12, 1-3. 2 C E R 2, 192. 3 Cf. G a 3, 16.
184 ROMANOS 4 , 1 3 -1 7

mundo es ser heredero de la tierra que brosiaster, Comentario a la Carta a los


consiguió para los hijos. Y Cristo es Romanos^.
heredero de los gentiles, según canta
David: «Y te daré en herencia las nació- P r o m e s a h e c h a v a c i a . Para que nadie
nes, en propiedad los confines de la tie- instase diciendo que pueden muy bien
rra»4. A m b r o s ia st e r , Comentario a la hermanarse la fe y la ley, observando
Carta a los Romanos5. ésta y teniendo aquélla, demuestra que
esto es imposible. Porque el que se afe-
Aquí Pablo llama ley a la circuncisión rra a la ley como salvadora, ése hace in-
misma, por el hecho de que todo pre- juria a la fuerza y virtud de la fe. Por eso
cepto puede entenderse como ley... O dice: «Aniquilada queda la fe»; esto es,
también: para que en su descendencia, no tenemos necesidad de salvarnos por
que es Cristo, fueran bendecidos todos la gracia... Dice Pablo: Ni lo que a ti
los pueblos6, que le habían sido dados más te interesa, que es la promesa, puede
en herencia por el Padre. Y también se llegar a efecto sin la fe. Lo cual los turba
puede entender así: para que «se sienten y aterroriza sobre manera. ¿Qué prome-
con él los pueblos en el reino de los cié- sa?, dirás. El ser heredero del mundo en-
los»7. P e l a g io , Comentario a la Carta a tero, y que en él sean benditas todas las
los Romanos8. generaciones. J u a n C r is ó s t o m o , Homilías
sobre la Carta a los Romanos, 8, 312.
H e r e d a r e l m u n d o . Dice q u e los justos

serán los herederos del mundo, porque Si sólo los circuncisos son herederos,
q u i t a d o s d e en medio los impíos y entre- como vosotros queréis, entonces Dios
gados al castigo en el día del juicio, los no cumplió la promesa hecha a Abrahán,
justos poseerán todo el mundo que que «sería padre de muchos pueblos» 13,
quede y sea renovado, y de ellos serán y si es así parecerá que Abrahán creyó
los bienes del cielo y de la tierra. S e v e - sin razón alguna. P e l a g io , Comentario a
r ia n o , Fragmentos sobre la Carta a los la Carta a los Romanos u .
Romanos9.
4, 15 L a L ey produce la ira
4 ,1 4 Anulada la fe y abolida la
C ó m o la L ey t r a e c o n s ig o l a ir a .
prom esa
Donde existe la ira no hay herencia; y
J Si fue dada
u s t ic ia a t r ib u id a a l a f e . añade [Pablo]: «Donde no hay ley, tam-
la promesa a Abrahán -dice- de ser el poco hay transgresión». Pero repitamos
heredero del mundo, fue por la fe que le un poco y veamos de qué ley se trata,
fue reputada para justicia, y en conse- porque puede referirse a la ley de Moisés
cuencia sucederá que todos los que espe- o a la ley natural...
ran para sí la justicia de Dios, deben es-
perarla por la fe , no por la ley. O r íg e n e s ,
Comentarios sobre la Carta a los Roma-
4 Sal 2, 8. 5 CSEL 81, 137.139. 6 Cf. Gn 12, 3; Sal
nos, 4, 4Í0. 2, 8; Ga 3,16. 7 Mt 11, 8. 8 PL Supp. 1,1132.
9 NTA 15, 217. 10 CER 2, 194. 11 CSEL 81, 139.
Enseña, pues, el Apóstol por qué está el 12 PG 60, 458-459: SP 22, 13-14. 13 Gn 17,4.
mal en esperar la herencia d e la ley. A m - 14 PL Supp. 1, 1132.
ROMANOS 4, 1 3 -1 7 185

Hay que darse cuenta de que no se E l o b s t á c u l o a la h e r e n c ia d e s a p a -


trata de otra ley distinta a la que está en rece. Si, pues, la ley trae consigo la
nuestros miembros y nos tiene prisione- transgresión y la ira, es evidente que
ros en la ley del pecado; es precisamente también la maldición... ¿Cuál es el re-
la ley que el Apóstol dice que produce la medio? Viene la fe, granjea y trae la gra-
ira. Sin duda, produce ira en el que se cia, y así se realiza la promesa. Porque
encuentra prisionero en la ley del peca- donde hay gracia hay perdón; donde hay
do. Pero donde no exista esa ley, cierta- perdón no hay suplicio; y echado éste e
mente allí no habrá transgresión. O r íg e - introducida por la fe la justicia, nada im-
nes , Comentarios sobre la Carta a los pide que seamos herederos de la prome-
Romanos, 4, 415. sa que se nos da por la fe. J u a n C risós-
Homilías sobre la Carta a los Ro-
tom o,

C ó m o la fe t r a e c o n s ig o e l g o z o . manos, 8, 417.
Para demostrar con toda claridad que el
hombre no puede ser justificado por la Cuando dice: «La ley produce la ira»,
ley ante Dios, ni que la promesa pueda significa que produce el castigo, y perte-
ser cumplida por ella, afirma: «La ley nece a aquel en que está todo el que se
produce la ira»; fue dada para hacer reos halla bajo la ley. A g u s t ín , Exposición
a los delincuentes. La fe, sin embargo, es sobre la Carta a los Romanos, 2318.
un don de la misericordia de Dios, para
que, quienes han sido hechos reos por la Y dijo esto porque la ira de Dios es
ley, consigan el perdón; por eso la fe da mayor en el prevaricador, que por la ley
alegría. Pero no habla contra la ley, sino conoce el pecado, y, sin embargo, lo co-
que antepone a ella la fe, porque son sal- mete; porque tal hombre es prevaricador
vados por la fe con la gracia de Dios, de la ley, como en otro pasaje lo dice el
quienes no habían podido ser salvos por Apóstol: «Donde no hay ley, no hay
la ley. Luego la ley no es ira, sino que transgresión». A gustín, De la gracia y el
obra la ira en el pecador; es decir, aplica Ubre albedrío, 10, 22 19.
el castigo: castiga en lugar de perdonar.
Pues el castigo se engendra por la ira, y L a L e y a g o b i a a l o s p e c a d o r e s . «Pues
la ira nace del pecado; y, por esto, quiere la ley produce cólera». Porque «fue esta-
que la ley sea abandonada para refugiarse blecida para los injustos»20 y agobió más
en la fe, la cual perdona el delito y salva. que liberó a los que querían pecar... O
«Donde no hay ley, tampoco hay también, donde no hay ley, no hay moti-
transgresión». Quiere decir, que liberados vo de prevaricación, o así mismo, no hay
los reos de la potestad de la ley, y conce- de qué sancionar, cuando la ley no es ne-
dido el perdón, ya no existe transgresión, cesaría. P e l a g io , Comentario a la Carta
porque fueron justificados, quienes ha- a los Romanos21.
bían sido pecadores por la transgresión
de la ley. Cesa, por lo tanto, la ley de las
obras, es decir, del sábado, de las neome-
nías, de la circuncisión, de los alimentos
15 CER 2, 194.200. 16 CSEL 81,139.141. 17 PG 60,
prohibidos, o la observancia de la sangre 459: SP 22, 14. ,8 CSEL 84,10: BAC 187, 21.
de la comadreja. A mbrosiaster, Comenta- 19 PL 44, 894: BAC 50, 239. 20 1 Tm 1, 9. 21 PL
rio a la Carta a los Romanos16. Supp. 1,1132.
186 ROMANOS 4 , 1 3 1 7 ‫־‬

4, 16 La prom esa viene de la fe cados antes por la fe, para que puedan
llamarse dignos hijos de Dios, y la pro-
L a pr o m esa d esc a n sa so bre la g r a - mesa sea segura. Pues si se llaman hijos
c ía. Puede parecer que cuando dice de Dios, siendo reos, es decir, estando
«viene de la fe» no se trata de una gra- b a j o la ley, no es segura, porque los hijos
cia, puesto que si la fe debe ser ofrecida de Dios están libres del pecado. Luego si
antes desde el hombre y de esa manera quienes están b a j o la ley, han de ser li-
se promete la gracia por parte de Dios, brados de la ley para que merezcan reci-
escucha lo que enseña el Apóstol en bir la promesa, cuánto más quienes no
otros pasajes. Cuando enumera los do- están bajo la ley. A m b r o s ia st e r , Comen-
nes del Espíritu, dice que se otorgan taño a la Carta a los Romanos2*.
conforme a la media de la fe de los ere-
yentes, allí afirma que se confiere entre C e r t e z a y a l c a n c e d e l a b e n d ic ió n .
otros el don de la fe por medio del Espí- ¿Ves cómo la fe no sólo fortalece a la ley,
ritu Santo22..., para demostrar que la fe sino que no deja perecer la promesa de
se confiere mediante la gracia... Dios; y, al contrario, la ley observada
Pero también hay que anotar lo si- fuera de tiempo, anula la fe e impide la
guíente que dice: «La promesa que promesa? Con esto prueba que la fe,
viene de la fe» se consolida conforme a lejos de ser cosa inútil y superflua, es ab-
la gracia, como queriendo indicar que si solutamente necesaria para salvarse...
la promesa proviniese de la ley y no de Dos cosas pone aquí; que los bienes
la gracia, no estaría garantizada; pero que se dan son firmes y estables, y que
ahora está garantizada, porque no pro- son universales, es decir, para toda la
viene de la ley, sino mediante la gracia. descendencia: recogiendo a los venidos
En estas cosas pienso yo que [el Após- de la gentilidad y demostrando que que-
tol] desea dar a entender que lo que dan excluidos los judíos si, al oír el nom-
proviene de la ley es externo a noso- bre de fe, mueven altercados y contien-
tros, pero lo que proviene mediante la d a s . J u a n C r is ó s t o m o , Homilías sobre la
gracia se contiene dentro de nosotros... Carta a los Romanos, 8, 425.
Por eso, me parece, dice que son más
seguras las cosas que provienen me- P e r d o n a d o s p o r l a g r a c i a . La ley,
diante la gracia que las que derivan de pues, no perdona los pecados, sino que
la ley. O r íg e n e s , Comentarios sobre la condena, y por lo tanto no puede hacer a
Carta a los Romanos, 4, 523. todos los pueblos hijos de Abrahán, por-
que en la medida en que todos fueron
Sólo p o r l a f e se h a c e a c c e s ib l e l a hallados bajo el pecado, en esa misma
PROMESA PARA TODOS LOS HOMBRES. La medida, todos debían ser sancionados;
promesa no puede ser estable para todos sin embargo, la fe, borrados los pecados
los descendientes, es decir, para todo por la gracia, hace a todos los creyentes
hombre de cualquier género, sino proce- hijos de Abrahán. P e l a g io , Comentario
de de la fe, porque el origen de la pro- a la Carta a los Romanos26.*14
mesa está en la fe, no en la ley; porque
quienes están bajo la ley, son reos; y la
promesa no se puede dar a los reos, 22 Cf. 1 Co 12, 9. 25 CER 2, 206.210. 24 CSEL 81,
quienes por esta razón han de ser purifi­ 141. 25 PG 60, 459: SP 22, 26 PL Supp. 1, 1132.
ROMANOS 4 , 1 3 -17 187

S e m il l a de A b ra h á n n o u n a m era d e- P adre d e m u c h o s p u e b l o s . Prueba con


Pablo contuvo el
m a r c a c ió n d e r a z a . el testimonio de la ley que Abrahán es el
orgullo de los judíos al llamar deseen- padre de todos los creyentes, haciendo así
dencia de Abrahán a quienes habían imi- segura la promesa, si se aparta de la ley
tado la fe de Abrahán aunque fueran de por razón de la fe; porque la promesa del
una raza distinta a la judía. Si la ley cas- reino de los cielos es dada a los justos, no
tiga a quienes la transgreden, la gracia a los pecadores. Y los que están bajo la
regala el perdón de los pecados; ella ga- ley, están bajo el pecado, porque todos
rantiza la promesa de Dios otorgando la pecaron; y no se puede al mismo tiempo
bendición a los gentiles. T e o d o r e t o d e estar bajo la ley y conseguir la gracia...
C ir o , Interpretación de la Carta a los Para afirmar que uno sólo es el Dios
Romanos27. de todos, se dirige a los gentiles para de-
cirles que Abrahán había creído y había
4, 1 7 D ios, que da la v id a a los sido justificado por el mismo Dios en el
muertos que creen los gentiles para ser justifica-
dos, de modo que ninguna distinción
V i d a p a r a l o s m u e r t o s . Aquí entende- existe entre judíos y griegos en la fe32,
mos por muertos el pecado del alma, porque quitadas la circuncisión y la in-
puesto que «el alma que peca -se dice- circuncisión, se hacen uno en Cristo...
morirá»28. Lo mismo que perecen los Afirmado esto, invita a los gentiles
sentidos con la muerte del cuerpo, de a la fe de Abrahán, porque fue vivifica-
forma que después ya no reciben me- do antes de la circuncisión por la fe en
diante el cuerpo ni oído, ni olor, ni gusto Dios, cuya fe ahora es predicada en
ni tacto, así también los sentidos espiri- Cristo. Pues a pesar de ser de edad avan-
tuales perecen en el alma, de modo que zada, recobraron, ancianos, el vigor, de
ya no ven a Dios, ni escuchan la palabra tal modo que no desconfió que habría de
de Dios, ni captan el suave olor de Cris- tener un hijo de Sara, a la que sabía esté-
to, ni gustan la buena palabra de Dios, ril, y en la que ya no había menstrua-
ni sus manos tocan al Verbo de vida; ción; de modo que así ya no se preocu-
de este modo se llaman muertos a tales pen de la incircuncisión, ni de la cir-
hombres. Así nos encontró Cristo al cuncisión, y se dispongan a la fe: seguros
venir, pero nos vivificó mediante su de que creen en aquél que da vida a los
gracia29. O r íg e n e s , Comentarios sobre muertos, y de que no hay otro que tenga
la Carta a los Romanos, 4, 530. este poder; pues cuando quiere que exis-
ta lo que no existe, en ese momento ya
«Como dice la Escritura: Te he consti- existe en su voluntad. A mbrosiaster, C o-
tuido padre de muchos pueblos». No mentario a la Carta a los Romanos33.
únicamente del pueblo de Israel. «Delan-
te de Aquél, a quien creyó». Ante Dios, V í n c u l o d e l a f e . Pero dirá a l g u n o :

que es padre de todos los creyentes. ¿Y esto hay que entenderlo de los is­
«Que da la vida a los muertos». Aquí
se dirige a los muertos para engendrar,
según conviene al contexto presente. P e - 27 PG 82, 92. 28 Ez 18, 20. 29 Cf. Rm 5, 21. 30 CER
l a g io , Comentario a la Carta a los Ro- 2, 216. 31 PL Supp. 1, 1132. 32 Cf. Hch 15, 7-9.
manos3x. 33 CSEL 81, 143.145.
188 ROMANOS 4, 1 3 -1 7

maelitas, amalecitas o agarenos?34. Más g u s t ín , Exposición sobre la


la c a rn e . A
adelante demuestra que no puede en- Carta a los Romanos, 2436.
enderse de ellos... Así como Dios es
padre no según el parentesco natural, D e s d e l a n a d a . Como todas las cosas
sino por unión de fe, así también Abra- que Dios no engendró de sí, sino que las
hán; porque la obediencia le hizo pa- hizo por su Verbo, no las hizo de cosas
dre de todos nosotros. J uan C risóstomo, que ya estaban hechas, sino de lo que no
Homilías sobre la Carta a los Romanos, existía de ningún modo, es decir, de la
8, 4 3 5 . nada37. A g u s t ín , Naturaleza del bien, 2638.

Cuando dice: «Delante de Dios, a quien


creyó», significó que la fe, que se en-
34 Cf. Gn 15, 1.15; 25, 12-18; 36, 12; Sal 83, 6.
cuentra en el interior del hombre, está en 35 PG 60, 460: SP 22,15. 34 CSEL 84, 10: BAC
la presencia de Dios, no a la vista de los 187,21. 37 Cf. Gn 1,1; Jn 1, 3. 38 CSEL 25, 867:
hombres, como lo está la circuncisión de BAC 21, 846.

LA FE D E A B R A H Á N Y LA N U E ST R A (4, 1 8 2 5 ‫)־‬

18Él, esperando contra toda esperanza, creyó que llegaría a ser padre de
muchos pueblos conforme está dicho: «Así será tu descendencia».19Y no desfa-
lleció en la fe al considerar que su propio cuerpo estaba ya sin vigor, al ser casi
centenario, y que también el vientre de Sara era estéril. 20Ante la promesa de
Dios no titubeó con incredulidad, sino que fue fortalecido por la fe, dando glo-
ria a Dios, 21plenamente convencido de que El es poderoso para cumplir lo que
había prometido. 11Por esto «también se le contó como justicia».
23Ahora bien, no se escribió sólo por él que «se le contó como justicia», 24sino
también por nosotros, a quienes nos será tenido en cuenta; nosotros que creemos
en Aquel que resucitó a fesús nuestro Señor de entre los muertos, 25el cual fue
entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.

P r e s e n t a c i ó n : A la fe Abrahán añadió integrar la fe cristiana. La justificación de


la esperanza, aun cuando constituía un Abrahán no fue un asunto privado, sino
desafío a la realidad. Según la naturaleza, que se trata de establecer un modelo pa-
era imposible que Abrahán y Sara tuvie- ra nosotros. Nuestra fe como cristianos
ran hijos, y sin embargo lo consiguieron. está arraigada no en la fe en el Creador,
La esperanza en el poder que Dios tiene sino en el hecho de que el Creador resu-
para alcanzar lo imposible ha pasado a citó a Jesucristo de entre los muertos. La
ROMANOS 4 , 18-25 189

muerte y resurrección de Cristo consti- E spe r a n d o c o n f ió c o n t r a t o d a espe-


tuyen el modelo de la vida cristiana, ya r a n z a . E ra c o n tr a r io a to d a e sp e ra n z a
que nosotros morimos al pecado en el n a tu r a l que u n h o m b r e d e c ie n a ñ o s ,
Bautismo y volvemos a nacer a una ju n ta m e n te c o n s u m u je r a g o ta d a ya p o r
nueva vida de justicia. lo s a ñ o s y q u e e n s u j u v e n tu d h a b ía s id o
e s té ril, c r e y e r a q u e s u d e s c e n d e n c ia se ría
c o m o la s e s t r e l l a s d e l c i e l o 6. P e l a g io ,
4 ,1 8 Esperando contra toda espe-
ranza Comentario a la Carta a los Romanos7.

Como
E spe r a n z a d e la r e s u r r e c c ió n . Aunque no había ni la más pequeña es-
siempre, cuando el Apóstol se refiere a la peranza de descendencia, al menos según
fe une también la esperanza, pues sabe la razón humana, ni tampoco ejemplo
que la esperanza es inseparable de la fe... más antiguo que pudiera darle ánimos,
Como Abrahán «creyó contra toda espe- Abrahán acogió con fe la p r o m e s a divi-
ranza», así todos los que son hijos de na. Porque no se fijó en la debilidad de
Abrahán por la fe confían en la esperan- la naturaleza, antes bien, c o n f i ó en su
za, contra toda esperanza, de cada uno Hacedor por encima de toda duda. T eo-
de los que creen, de la resurrección de d o r e t o d e C i r o , Interpretación de la

los muertos, de la herencia del reino de Carta a los Romanoss.


los cielos1. En efecto, todo lo que hace
referencia a la naturaleza humana parece 4, 19 A l considerar que su propio
ir contra la esperanza; en cambio, cuanto cuerpo estaba y a sin vig o r
se refiere al poder de Dios es creído en
esperanza. O r íg e n e s , Comentarios sobre C o n f ia r e n D io s m á s q u e e n su c u e r -
la Carta a los Romanos, 4, 62. Cuanto es simple se
p o d e c ie n a ñ o s .
refiere al entendimiento, lo evidente mira
claro,
E s t r e l l a s e n e l f ir m a m e n t o . E s a la razón, como Abrahán cuando escu-
pues cuando Abrahán ya no tenía espe- chó que Dios le daría descendencia, no
ranza de engendrar, fiándose de Dios se fijó en las fuerzas casi desaparecidas
contra toda esperanza, pero sabiendo de su cuerpo centenario, del que nunca
que Dios todo lo puede3, creyó que él podía esperar descendencia alguna, sino
podría engendrar... que confió en el poder del que hacía la
Así está escrito en el Génesis4, y fue promesa, sabiendo que nada es difícil
justificado por haber creído. Creyó lo para el Omnipotente que podía ejecutar
que parece imposible al mundo, lo que lo que prometía, «sino que -dice- dio
es imposible a la naturaleza: que los an- gloria a Dios», comprendiendo que el
cíanos puedan engendrar y multiplicar favor vendría del único Dios, cuando
en tan gran número su descendencia que han cesado las leyes de la fecundidad hu-
no pueda ser contada. Por lo tanto, gran- mana... Podemos excluir esas objeciones
de es la fe, pues por ella cree que ha de
suceder lo contrario de lo que uno sabe
o ve. Con esta esperanza recibe el con-
' Cf. Mt 7, 21; 22, 31-32; Le 14, 13-14; Jn 5, 28-29;
suelo, porque es Dios quien hace la pro- 1 P 1, 5. 2 CER 2, 226. 3 Cf. Mt 19, 26; Me 10, 27.
mesa. A m b r o s ia st e r , Comentario a la 4 Cf. Gn 15, 5. 5 CSEL 81, 145.147. 6 Cf. Gn 15,
Carta a los Romanos5. 5. 7 PL Supp. 1, 1133. 8 PG 82, 93.
190 ROMANOS 4, 18-25

y trasladar lo dicho a aquel que tenía el G lo ria a D io s . L o que dice de Abra-


cuerpo muerto, y decir que Abrahán no hán: «Que dio gloria a Dios», se escri-
estaba debilitado por enfermedad corpo- bió en contra de aquellos que buscaban
ral, sino conforme a la virtud que los su gloria delante de los hombres en las
santos advierten tener y por lo que obras de la ley. A gustín, Exposición sobre
dicen: «Mortificad lo que hay de terrenal la Carta a los Romanos, 2 5 16.
en vuestros miembros»9. Pienso que es
absurdo que el bien que Pablo dice que Abrahán no dudó ni de la posibilidad de
él mismo tuvo -no mandar a otros lo la vejez, ni de la grandeza de la promesa.
que él tampoco hizo- si, repito, era un P elagio , Comentario a la Carta a los
bien lo que Pablo tuvo, no creamos que Romanos17.
también lo tuvo también el patriarca
Abrahán, a quien también el Apóstol 4, 21 Convencido de que Él es
llama su padre. También Abrahán mor- poderoso
tificó sus miembros; no estaba incitado
por la lujuria ni inflamado por la sen- S in d u d a r d e la o m n ipo t e n c ia d iv in a .
sualidad... Y lo mismo sucedía a Sara... Por consiguiente, si Dios es el autor de
Cuando escuchan la esperanza de tan nuestra fe, obrando en nuestros corazo-
grande posteridad y la gloria de su des- nes de modo maravilloso para que crea-
cendencia superior al cielo y a las estre- mos, ¿acaso hay que temer que no sea
lias, cuando oyen todas esas cosas que bastante poderoso para obrar la fe total-
incluían cosas lucrativas para ellos, pen- mente, de suerte que el hombre se arro-
saron que no tenían capacidad, para gue de su parte el comienzo de la fe para
ganar a Cristo10. O rígenes, Comentarios merecer solamente el aumento de ella de
sobre la Carta a los Romanos, 4, 611. parte de Dios?18. A gustín, La predestina-
ción de los santos, 2, 619.
La fe no tiene en cuenta nada de la natu-
raleza, porque sabe que el que habla es Abrahán d io gracias co m o de algo y a re-
omnipotente. P elagio, Comentario a la cibido. P elagio , Comentario a la Carta
Carta a los Romanos12. a los Romanos20.

Muy bien lo de «casi centenario»; por- 4, 22 También se le contó como


que no tenía cien, sino noventa y nueve justicia
años13. E cumenio , Fragmentos sobre la
Carta a los Romanos 14. Le fortaleció e n su debilidad m edian -
Esta alabanza nace de Abrahán,
t e la fe .

4, 20 Fortalecido por la fe pues sabiendo que no podía, fortaleció su


debilidad con la fe, de manera que creyó
C reer e n la prom esa . A pesar de que
no le dio Dios demostración alguna, ni
hizo ningún milagro, sino que no hubo ‫ י‬Col 3,1. 10 Cf. Flp 3,7. 11 CER 2, 230-234.
más que sencillas palabras, que prometí- 12 PL Supp. 1, 1133. ‫ ״‬Cf. Gn 17,1.24. 14 NTA
15, 424. 15 PG 60,461: SP 22, 17. 16 CSEL 84, 10:
an cosas que la naturaleza no podía dar. BAC 187, 21. 17 PL Supp. 1, 1133. ls Cf. 2 Co 1,
J uan C risóstomo, Homilías sobre la 20. ‫ יי‬PL 44, 963: BAC 50,432-433. 20 PL Supp.
Carta a los Romanos, 8, 515. 1,1133.
ROMANOS 4 , 1 8 -25 191

que él podría por Dios, lo que sabía no 4, 24 Sino también por nosotros
podía hacerse por las leyes del mundo.
Luego, grande es su mérito ante Dios, C r eer q u e D ios puede resucitar a
porque contra su saber creyó a Dios, no I saac . Quisiera saber con claridad por
dudando que Él, como Dios que es, qué aquí el Apóstol, al llamar a Dios, a
podía hacer lo que sabe que es imposible quien creemos y a quien Abrahán creyó,
según los razonamientos humanos. Pues no dijo: a los que creen en el Dios Altí-
tiene como cierto, que Dios está por en- simo, o a los que creen en Aquel que
cima de las razones humanas, pues se hizo el cielo y la tierra, o en Aquel que
debe afirmar que nadie puede compren- hizo a los ángeles y a las restantes poten-
der lo que Él creó. Del mismo modo, cias de la gloria celeste, sino que dijo:
también será premiado por Dios, porque «Aquel que resucitó al Señor Jesús de
estimó a su Creador más de lo que él entre los muertos»... La forma y la ima-
mismo descubrió. Ciertamente, esto poco gen de este tan grande y magnífico mis-
valor tendría si todos pensasen lo mismo: teño había sido precedida en la fe de
pero la fe de los creyentes en Dios se Abrahán. El había confiado cuando se le
crece con la infidelidad de muchos. mandó sacrificar a su único hijo, porque
Por consiguiente, [Pablo] exhorta a Dios podría resucitar al hijo de entre los
los gentiles a tener esta firmeza en la fe muertos24; también había creído que se
para que acepten la promesa de la gracia realizaría eso no sólo en Isaac, sino tam-
de Dios sin ninguna ambigüedad, firmes bién en su descendencia, que es Cristo.
por el ejemplo de Abrahán; porque la O rígenes, Comentarios sobre la Carta a
alabanza del creyente es mayor en él, si los Romanos, 4, 725.
cree lo que es increíble y le parece una
locura al mundo; pues cuanto más impo- T am bién p o r n o so t r o s . Aunque sea di-
sible parece ser lo que se cree, tanto más ferente lo que ahora creemos, sin embar-
digno de honor será el que cree. Y tam- go la fe tiene un mismo don. En efecto,
bién sería verdaderamente una locura conseguimos lo que creemos. Si creemos
creer esto, si se afirmase que fue hecho que Cristo es el Hijo de Dios, somos
sin Dios. A mbrosiaster, Comentario a la adoptados por Dios como hijos; pues no
Carta a los Romanos21. tuvo otra cosa mejor que dar a los que
creen: que, quitada la maldad, se llamen
Porque creyó tan perfecta y firmemente. hijos de Dios. Pues nosotros somos lia-
P elagio, Comentario a la Carta a los mados hijos de Dios; aquellos, sin em-
Romanos22. bargo ni siquiera son considerados dig-
nos de ser siervos. A mbrosiaster, C o-
4, 23 No se escribió sólo por él mentario a la Carta a los Romanos26.

E jem plo d e fe . Pablo afirma que en O bra d el P a d re p o r el H ijo . El Señor


Abrahán fue dada la figura a los judíos y construye su propio templo: el Padre lo
a los gentiles, para que creamos con su
ejemplo en Dios, en Cristo y en el Espí-
ritu Santo, y nos sea reputado como jus- 21 CSEL 81, 147. 22 PL Supp. 1, 1133. 22 CSEL
ticia. A mbrosiaster, Comentario a la 81, 149. 24 Cf. Gn 22, 1-19. 25 CER 2, 238-240.
Carta a los Romanos23. 26 CSEL 81, 149.
192 ROMANOS 4, 18-25

ha resucitado de entre los muertos, reali- L a muerte n o puede atarnos . Porque


zando así también esto, como hace todo quienes fueron bautizados antes de la
por mediación del Hijo. A polinar de pasión, recibieron sólo el perdón de los
L aodicea, Fragmentos a la Carta a los pecados, con cuya envidia Satanás mató
Romanos27. al Salvador; sin embargo después de la
resurrección, tanto los que habían sido
I mitar el ejem plo d e A brahán. N o bautizados antes, como los bautizados
sólo para que conozcamos su fe, sino después, todos fueron justificados por la
también para que imitemos su ejemplo, forma de fe de la Trinidad, y recibido el
como si fuera el del padre, y los ejem- Espíritu Santo, que es señal de los ere-
píos de los santos, con los que agradaron yentes, para que sean hijos de Dios...
al Señor; ellos también fueron tentados Pues, vencida la muerte, que antes estaba
para que pudieran conocerse a sí mismos bajo el dominio del pecado, con la Pa-
y para que nosotros siguiéramos sus sión del Salvador, no se atreve a retener
huellas... Si creemos tan perfectamente bajo su dominio a los justificados por Él.
que Cristo resucitó de entre los muertos, A mbrosiaster, Comentario a la Carta a
como él creyó que su cuerpo ya muerto los Romanos30.
podía ser vivificado para engendrar. P e-
lagio , Comentario a la Carta a los Ro- P or q u é fue crucificado y resucitado .
manos2%. Mira cómo, asignada la causa de la muerte,
señala también la de la resurrección. Pues
4, 25 Entregado por nuestros peca- dice: ¿Por qué fue crucificado? N o por
dos y resucitado delitos propios, como consta por la resu-
rrección; porque si era pecador, ¿cómo re-
H a c er m o r ir nuestras ofensas . sucitó? Por tanto, si resucitó, es evidente-
Añade estas palabras para indicar que mente que no fue pecador... Puesto que
eso por lo que Cristo fue entregado, no fue su muerte para condenarnos y en-
también nosotros lo debemos aborrecer tregamos a los eternos suplicios, como
y desechar. Si creemos que Él fue entre- reos que éramos de lesa majestad suya y
gado por nuestros pecados, ¿cómo no destinados a tan tremendas penas, sino
considerar todo pecado como ajeno y para colmamos de soberanos dones, pues
hostil a nosotros, recordando que núes- para eso murió y resucitó, para justificar-
tro Redentor fue entregado a la muerte nos. J uan C risóstomo, Homilías sobre la
por el pecado?... Carta a los Romanos, 9, l 31.
Si hemos resucitado con Cristo, que
es justicia, y caminamos en novedad de R esucitado para n u estra ju stifica -
vida y vivimos conforme a justicia, Cris- c ió n . N o para [nuestra] justicia, sin o
to nos ha resucitado para nuestra justifi- para n uestra ju stificación . P s.‫ ־‬C onstan -
cación. En cambio, si no deponemos el cío, Comentario sobre la Carta a los Ro-
hombre viejo con sus acciones, sino que manos, 38A32.
vivimos en injusticia, me atrevo a decir
que Cristo aún no nos ha resucitado pa-
ra justificación ni ha sido entregado por 27 NTA 15, 62. 28 PL Supp. 1, 1133. 29 CER 2,
nuestros pecados. O rígenes, Comentarios 244-246. 30 CSEL 81, 151. 31 PG 60, 467: SP 22,
sobre la Carta a los Romanos, 4, 729. 30. 32 ENPK 2, 36.
ROMANOS 4, 1 8 -25 193

El cual [Cristo] borró nuestros pecados, Pasión por nuestros pecados, para saldar
y resucitando ineludiblemente se apare- nuestra deuda y para que la resurrección
ció en el mismo estado en el que murió suya realizara la resurrección general de
para consolidar la justicia de los creyen- todos. T eodoreto de C iro , Interpreta-
tes33. P elagio, Comentario a la Carta a ción de la Carta a los Romanos35.*93
los Romanos34.

Su R e su r r e c c ió n pr efig u r a la resu - 33 Cf. Le 24, 36-50. 34 PL Supp. 1, 1133 . 35 PG 82,


r r e c c ió n d e los m uertos . Soportó la 93.

LA R E C O N C IL IA C IÓ N C O N D IO S (5, 1-11)

1justificados, por tanto, por la fe, estamos en paz con Dios por medio de
nuestro Señor Jesucristo,2por quien también tenemos acceso en virtud de la fe a
esta gracia en la que permanecemos, y nos gloriamos apoyados en la esperanza
de la gloria de Dios. 3Pero no sólo esto: también nos gloriamos en las tribuía-
ciones, sabiendo que la tribulación produce la paciencia; Ha paciencia, la virtud
probada; la virtud probada, la esperanza. 5Una esperanza que no defrauda,
porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del
Espíritu Santo que se nos ha dado.
6Porque Cristo, cuando todavía nosotros éramos débiles, murió por los
impíos en el tiempo establecido. 7En realidad, es difícil encontrar alguien
que muera por un hombre justo. Quizá alguien se atreva a morir por una
persona buena. 8Pero Dios demuestra su amor hacia nosotros porque, sien-
do todavía pecadores, Cristo murió por nosotros. 9¡Cuánto más, si hemos
sido justificados ahora en su sangre, seremos salvados por él de la ira!
10Porque, si cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por
medio de la muerte de su Hijo, mucho más, una vez reconciliados, seremos
salvados por su vida. 11Pero no sólo esto: también nos gloriamos en Dios
por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien ahora hemos recibido la
reconciliación.

P r e se n t a c ió n : Una v ez justificados por carne. Esto no quiere decir que ya no


la fe, estamos en paz con Dios y por lo tengamos problemas, ni sufrimientos,
tanto también con nosotros mismos. pero puesto que poseemos esta paz inte-
Porque el Espíritu que habita en núes- rior estamos equipados para luchar con
tro interior ya no está en guerra con la las fuerzas del mal que continúan ha-
194 ROMANOS 5 , 1-11

ciándonos la guerra. La fe en Cristo nos 5, 1 Estamos en paz con Dios


acerca a Dios, y nos otorga una mayor
participación en su gloria. A su vez esta G ara n tía d e paz . Por este pasaje es cía-
fe engendra la esperanza de que lo que rísimo que [el Apóstol] entiende que ser
Dios ha comenzado en nosotros lo lie- justificado por la fe y no por las obras es
vará a su plenitud en el último día. Para una invitación «a la paz de Dios que está
los cristianos, el sufrimiento tiene una por encima de toda inteligencia»1, y en
finalidad positiva. Hasta el siglo IV, los la que se encuentra la cúspide de la per-
cristianos sufrieron persecuciones conti- fección. Y también que entendamos
nuas a causa de su fe. El primer fruto mejor lo que el Apóstol quiere significar
del sufrimiento es la paciencia, cosa que con el nombre de paz y busquemos
los Padres estimaron como un gran aquella paz que existe mediante Cristo,
bien. La fortaleza forma carácter y nos nuestro Señor. Se habla de paz, cuando
proporciona una actitud positiva frente nadie se queja, nadie discrepa, nada es
al futuro. hostil, nadie se convierte en extraño. Por
Cristo murió por nosotros, cuando consiguiente, nosotros, los que antes fui-
aún éramos impíos, y ésta es la medida mos enemigos de Dios y seguidores del
de su amor por nosotros. ¿Qué pode- diablo, enemigo y tirano, ahora, si
mos hacer sino responderle con un amor hemos arrojado su armas y hemos reci-
semejante? Los primeros cristianos ere- bido la señal de Cristo y el estandarte de
cieron habituados a través del martirio a su cruz, también tenemos la paz para
la idea de que personas inocentes podían con Dios, pero por medio de nuestro
y de hecho serían entregadas a la muer- Señor Jesucristo, que nos ha reconcilia-
te. Con todo, los mártires morían por do con Dios por la ofrenda de su propia
Dios, el cual merecía su entrega mientras sangre...
que Cristo murió por nosotros sin me- Tengamos paz para que la carne no
recerlo. Este es el verdadero milagro del pugne más con el espíritu ni haya en-
amor de Dios hacia nosotros. La justifi- frentamiento entre la ley de Dios y la de
cación es obra de Dios. Hemos sido jus- los miembros. N o exista en nosotros el
tificados por lo que Cristo ha hecho y «si y el no», más bien digamos todos lo
no por la forma en que le hemos respon- mismo, pensemos lo mismo, y no exista
dido. Los pecadores son enemigos de entre nosotros disensión alguna entre
Dios, pero el pecado es desobediencia nosotros o fuera de nosotros; entonces
voluntaria, no un defecto del orden crea- tendremos paz con Dios por medio de
do. El amor de Dios se nos manifiesta nuestro Señor Jesucristo. Hay que saber
en que su Hijo murió por nosotros con plena certeza que todo lo que encie-
cuando éramos aún pecadores. Los cris- rra el vicio de la malicia nunca puede
tianos no permanecen en el pecado, sino tener paz. Así, mientras uno piensa
que se regocijan de haber sido liberados cómo herir a su prójimo, mientras bus-
de él en Cristo y por Cristo, que nos ha ca de continuo cómo causarle daño, la
reconciliado con Dios. Dios no nos ha mente de esa persona nunca permane-
abandonado, ya que nos ha entregado el ce en paz. Pero si me preguntas cómo
don supremo: Su amor, manifestado por
la presencia del Espíritu Santo en núes-
tros corazones. 1 Flp 4, 7.
ROMANOS 5, 1-11 195

puede el justo tener paz, cuando es ata- lante... Esto es, no le ofendamos de
cado por el diablo, cuando soporta la ba- nuevo con nuestros pecados, no volva-
talla de las tentaciones, te diré que preci- mos a las andadas, que esto sería romper
sámente ese tiene más paz que todos los las paces y emprender una nueva guerra
demás... contra su divina majestad. Pero dirás:
[El Apóstol] dice que estamos en paz ¿Cómo es posible que no volvamos ya
con Dios, sabiendo que al luchar contra nunca más a pecar?... Mas en este punto
el diablo estamos en paz con Dios, y es me parece a mí que quiere significar no
entonces cuando alcanzamos la paz de sólo cuán fácil, sino también cuán justo
Dios, cuando permanecemos inmutables y razonable es, de nuestra parte, el que
frente al diablo y cuando luchamos con- nos esforcemos por conservar la paz y
tra los vicios de la carne. También el justicia adquiridas. J uan C risóstomo,
apóstol Santiago afirma: «Resistid al dia- Homilías sobre la Carta a los Romanos,
blo y huirá de vosotros. Acercaos a Dios 9, l 6.
y El se acercará a vosotros»2. Mira al
mismo [Santiago] que hace lo mismo, y J ustificados sólo p o r la fe . Expuesta
cómo se acerca a Dios cuando resiste al suficientemente la razón de que ninguno
diablo. O rígenes, Comentarios sobre la de ellos ha sido justificado por las obras,
Carta a los Romanos, 4, 83. sino que todos lo han sido por la fe, lo
cual lo prueba Pablo con el ejemplo de
L a FE NOS DA PAZ e n Dios. Es la fe, no Abrahán, de quien los judíos pensaban
la ley, la que nos hace tener paz con que sólo ellos eran sus hijos, y expuesta la
Dios, pues nos reconcilia con Dios, bo- razón de que no el linaje, ni la circunci-
rrados los pecados que nos habían ene- sión, sino que es la fe sola, la que hace
mistado con Él. Y puesto que el Señor hijos de Abrahán, que fue justificado el
Jesús es el administrador de esta gracia, primero sólo por la fe, concluido éste ra-
por Él hemos sido pacificados con zonamiento, Pablo les exhorta a mantener
Dios4: pues la fe es superior a la ley; ya la paz, porque nadie debe su propia salva-
que la ley es algo nuestro, y la fe es pro- ción a merecimientos personales, sino que
pia de Dios. La ley pertenece a la disci- todos fueron salvados igualmente por la
plina presente, la fe, sin embargo, a la gracia de Dios. «Estemos en paz ante
salvación eterna. Pero quien no cree de Dios». Sometámonos unos y otros a
Cristo como debe, no podrá llegar al Dios, tengamos la paz de Dios, no sola-
premio de la fe, porque no tiene su ver- mente la del mundo. P elagio, Comenta-
dad. A mbrosiaster, Comentario a la rio a la Carta a los Romanos7.
Carta a los Romanos5.
e n la paz . La fe os ha
P er m a n ec er
D ios n o s r e c o n c il ió c o n s ig o m ism o . otorgado el perdón de los pecados y
¿Qué quiere decir aquello: «Mantenga- os ha vuelto irreprochables y justos me-
monos en paz»? Hay quien dice que diante el baño de regeneración8, mas os
Pablo inculca aquí que no prosigamos
agitándonos en intestinas luchas y sedi-
ciones, pretendiendo introducir la ley. 2 St 4, 7-8. 3 CER 2, 2504 .256‫ ־‬Cf. Ef 2, 14.
Mas a mí me parece que trata ya de en- 5 CSEL 81, 181. 6 PG 60, 467-468: SP 22, 30-31.
señarnos cómo hemos de vivir en ade­ 7 PL Supp. 1, 1133-1134. 8 Cf. Tt 3, 5.
196 ROMANOS 5, 1-11

conviene conservar la paz que habéis es- se ven son temporales». También se dice
tablecido con Dios. Porque cuando erais que Moisés vio la gloria de Dios; se dice
enemigos, el Unigénito se encarnó para que también el pueblo vio la gloria del
reconciliaros con Él, y aquella hostilidad Dios de Israel durante la consagración
la maquinó el pecado. T eodoreto de de la casa de Dios. Pero esta gloria que
C iro , Interpretación de la Carta a los pudo ver, Pablo, conocedor de los miste-
Romanos9. ríos de Dios, se atrevió a decir que esa
gloria destruía, lo mismo que la que se
5, 2 Acceso en virtud déla fe a esta había visto en el rostro de Moisés. Pero
gracia la gloria que se espera, y de la que se
dice «en la esperanza de la gloria de
P uerta d e la v er d a d . Cómo tenemos Dios», nunca destruye. Esta es la gloria
acceso a la gracia por medio de nuestro de la que el Apóstol menciona respecto
Señor Jesucristo lo dice el mismo Salva- a Cristo: «Que es -dice- resplandor de
dor: «Yo soy la puerta»10, y «Nadie su gloria e impronta de su substancia»13.
viene al Padre sino por mí»11... Esta O rígenes, Comentarios sobre la Carta a
puerta es la verdad, y los mentirosos no los Romanos, 4, 814.
pueden entrar por la puerta de la verdad.
Y también esta puerta es la justicia, y los Si n o s m antenem os e n p ie . E s claro
injustos no entrarán por la puerta de la que por Cristo tenemos acceso a la gra-
justicia. Esta Puerta dice: «Aprended de cia de Dios, pues él es el árbitro entre
mí, que soy manso y humilde de cora- Dios y los hombres, que nos hizo espe-
zón»12... Por tanto, ni el irascible ni el rar el don de la gracia de Dios al elevar-
soberbio entrarán por la puerta de la hu- nos con su doctrina, permaneciendo en
mildad y de la mansedumbre. Por consi- su fe. Por lo tanto, mantengámonos fir-
guíente, si alguien desea tener acceso, mes, porque si estábamos caídos, por la
según la palabra del Apóstol, por medio fe fuimos elevados, gloriándonos en la
de nuestro Señor Jesucristo, a la gracia esperanza de la claridad, que Dios nos
de Dios, en la que Pablo y los que son prometió. A mbrosiaster, Comentario a
semejantes a él dicen encontrarse firmes, la Carta a los Romanos15.
conviene que se limpien de todo lo que
antes hemos recordado. De lo contrario, A c c eso a la g r a c ia . Si pues, estando
esta puerta no se abrirá a los que hacen tan lejos, nos dio entrada, mucho más,
lo contrario [a Cristo], sino que perma- siendo ya vecinos y parientes suyos, nos
necerá siempre cerrada y no permitirá ha de conservar sin duda alguna... Mas
pasar a los incompatibles con él... ¿qué gracia es ésa? La que nos comunica
Me inquieta por qué no ha dicho el conocimiento de Dios, nos libra de
«gloriarse en la gloria de Dios», sino errores, nos enseña la verdad y nos
«en la esperanza de la gloria de Dios»; colma de todo bien por el bautismo; a
parece que falta algo de decir, de manera esto nos dio acceso, para recibir todos
que habría que sobreentender: en la es- estos dones. Pues no se limita a conce­
peranza de ver la gloria de Dios. Me-
diante estas cosas nos enseña, como él
mismo dice en otros lugares, que «las 9 PG 82, 96. ' 0JnlO , 9. 11 Jn 14, 6. 12 Mt 11,29.
cosas que se esperan son eternas; las que 13 H b 1, 2. 14 CER 2,256-260. 15 CSEL 81, 153.
ROMANOS 5, 1-11 197

d em o s el p e rd ó n de n u e stro s pecados, nasia q u e conduce al co n ten d ien te a la


sino q u e n o s eleva a los m ás sublim es gloria paterna: cu a n d o injuriados b en d e-
h o n o res y dignidades. J uan C risóstomo, cim os, in su ltad os co n so la m o s, atribula-
Homilías sobre la Carta a los Romanos, d o s n o s gloriam os en la tribulación. B a -
9, 216. silio de C esárea, Homilía sobre los Sal-
mos, 1620.
N os reg o cija m o s e n la esperanza de
lo q u e parece increíble p o r su g r a n - B ienaventurados los perseg u id o s .
d eza .Por quien nos hemos acercado, los Porque es necesario que entremos en el
que estábamos lejos17.,. Nos alegramos reino de Dios por las tribulaciones, y,
en la esperanza de que poseeremos la además, afirma que hemos de gloriarnos
gloria de los hijos de Dios. Y es tanto lo en ellas. La tribulación añadida a la espe-
que esperamos, que nadie por sí mismo ranza aumenta el premio, pues la tribuía-
lo intentaría por si acaso se consideraba ción es un signo de la firme esperanza, la
no como esperanza, sino como blasfe- cual proporciona un testimonio para el
mia, y algo que a muchos podía parecer premio. Por eso dice el Señor: «Biena-
increíble por su grandeza. P elagio, C o- venturados seréis cuando os injurien, y
mentario a la Carta a los Romanos1*. os persigan y digan con mentira toda
clase de mal contra vosotros por mi
5, 3 La tribulación produce la causa. Alegraos y regocijaos, porque
paciencia vuestra recompensa será grande en los
cielos»21. Tiene un gran mérito ante Dios
El su frim ien to n o es u n fin e n sí despreciar las cosas presentes, superar
El término «glorificación» se usa
m ism o . los obstáculos y no ceder ante las perse-
a veces positivamente en la Escritura, cuciones con la esperanza de los bienes
otras veces negativamente... Así, cuando futuros. Por ello, hemos de gloriarnos en
uno -dice- se gloría en su sabiduría o en las tribulaciones, porque tanto más uno
su fuerza o en sus riquezas, se gloría ne- cree que será aceptado, cuanto más fuer-
gativamente; en cambio, si uno se gloría te se vea en la tribulación. «Sabiendo que
de conocer a Dios y entender sus juicios, la tribulación engendra paciencia». Esto
su misericordia y su justicia, se gloría es, la tribulación engendra paciencia, si la
positivamente... En el presente versícu- misma tribulación se mantiene firme ante
10, el Apóstol afirma: «La tribulación la fuerza de la debilidad o de la duda.
produce la paciencia»; si la paciencia es A mbrosiaster, Comentario a la Carta a
una de las virtudes del alma, sin duda la los Romanos22.
tribulación que engendra las virtudes del
alma no es mala ni indiferente, sino hay E l su frim ien to n o s prepara para la
que decir que es buena. O rígenes, C o- perseverancia . Por tanto, si hallas difi-
mentarlos sobre la Carta a los Romanos, cuitad en creer en los bienes futuros, que
4, 919. te sirvan como argumento para creerlos

C omo en t r e n a m ie n t o para los atle -


tas . A los q u e están realm en te b ien p re- 16 PG 60, 468: SP 22, 31. 17 Cf. Ef 2,13. 18 PL
parad o s, las trib u lacio n es les so n com o Supp. 1, 1134. ‫ יי‬CER 2, 268.274. 20 PG 29, 353.
algunos alim entos de los atletas y la gim ­ 21 Mt 5,11-12. 22 CSEL 81,153.
198 ROMANOS 5, 1-11

los presentes que ya has logrado y alean- F uerza e n la prueba . Ciertamente es


zado... Considera, pues, cuán grandes así porque la paciencia, si es como antes
serán los bienes que esperamos, cuando dijimos, se presenta como una prueba se-
los males mismos que acá sufrimos y tan gura. «La paciencia, virtud probada». La
tristes nos parecen, nos esfuerzan y ani- esperanza de aquello que ha sido proba-
man con la esperanza de aquéllos. Juan do, no constituye demérito, pues es
C risóstomo, Homilías sobre la Carta a digno aceptar el premio en el reino de
los Romanos, 9, 2 23. Dios. A mbrosiaster, Comentario a la
Carta a los Romanos2*.
Por lo que dice: «Y no sólo esto, sino
que aún nos gloriamos en las tribulacio- La tribulación prueba el poder de la
nes», y las demás cosas que gradualmen- esperanza . Pues nuestras tribulaciones y
te presenta hasta llegar a la caridad de aflicciones no sólo no quitan, en modo
Dios, la cual dice que la tenemos por alguno, la esperanza, sino que la fundan y
don del Espíritu Santo, demuestra que afirman. Pues ya antes de llegar a la pose-
todas las cosas que podemos atribuirnos sión de los bienes futuros, tiene la tribu-
deben ser atribuidas a Dios, que por lación muy grande fruto, es a saber, la
medio del Espíritu Santo se dignó dar- paciencia, que prueba al que sufre y es
nos la gracia. A gustín, Exposición sobre tentado como al oro el crisol, y contribu-
la Carta a los Romanos, 2 6 24. ye también grandemente para los premios
venideros, porque robustece y hace flore-
T ener en cuenta el fin del sufrí- cer nuestra esperanza, pues no hay cosa
miento . N o sólo nos gloriamos en la es- que tanto nos anime a esperar como la
peranza de la gloria, sino también en las buena conciencia. Nunca desesperó quien
tribulaciones que son fuente de salud, al bien vivió... Pues ¿qué? ¿en esperanza
conocer la grandeza del premio, como son nuestros bienes? En esperanza, sí,
dice Santiago: «Considerad como un mas n o hum ana, que fenece y deja con-
gran gozo»25. Por eso nuestro deseo fu n d id o al que esperaba, o p o r m uerte de
debe ser el sufrir algo por el nombre del su p ad rin o y protector, o p o rq u e m udó
Señor, para conseguir una recompensa de objetivo. No son así nuestras esperan-
eterna mediante una tribulación que ha zas, sino que perm anecen siempre firm es
de terminarse. Pues considerada atenta- e inm ovibles29. J uan C risóstomo, Homilí-
mente la recompensa, ya no podemos es- as sobre la Carta a los Romanos, 9, 2 30.
timar digno de ella ningún esfuerzo. P e-
lagio, Comentario a la Carta a los Ro-
5, 5 El amor de Dios ha sido derra-
manos26. mado en nuestros corazones

5, 4 La paciencia, la virtud probada Los corazones . Hay que considerar di-


ligentemente en qué corazones se derra-*312
A guante y esperanza . En efecto, por la
esperanza futura está la paciencia; bajo el
mismo nombre de esperanza se encuen-
23 PG 60, 469: SP 22, 32. 24 CSEL 84, 10: BAC
tra tanto el cumplimiento como la actúa- 187, 21. 25 St 1, 2. 26 PL Supp. 1, 1134. 27 GCS 15,
lización de la esperanza. C lemente de 312. 28 CSEL 81, 155. 29 Cf. Sal 146, 5-10. 30 PG
A lejandría, Stromata, 4, 145, l 27. 60, 469: SP 22, 33-34.
ROMANOS 5, 1-11 199

ma el amor de Dios. Yo pienso que se ha sido su esclavo; pues, frecuentemente,


trata de los corazones de aquellos que cuando los poseemos, nos parece que es-
ya no tienen el espíritu de servidumbre tamos desprendidos de ellos; pero, cuan-
nuevamente en el temor, sino de aquellos do nos faltan, descubrimos lo que somos.
en los que «el amor perfecto ha arrojado A gustín, La verdadera religión, 47, 9237.
fuera el temor»31 y en los que se encuen-
tra el Espíritu de adopción que clama en A mor de D io s . Por eso, para que el
sus corazones: «Abbá, Padre»32. O ríge - bien sea amado, la caridad divina es de-
nes, Comentarios sobre la Carta a los rramada en nuestros corazones no por
Romanos, 4, 933. el libre albedrío, que radica en nosotros,
sino por el Espíritu Santo, que nos ha
La esperanza n o d efrauda . La espe- sido dado. A gustín, Del espíritu y de
ranza no defrauda, pues mientras somos la letra, 3, 538.
juzgados como necios y locos por los
pérfidos, pues creemos que lo mundano S em ejantes a D io s . E s, pues, la caridad
carece de razón, gozamos de la prenda de la que produce nuestra semejanza con
la caridad de Dios por el Espíritu Santo Dios; y así conformados y como sellados
que nos ha sido dado. A mbrosiaster, C o- con el sello de la divina semejanza y se-
mentario a la Carta a los Romanos34. gregados o separados del mundo, no
volvamos a mezclarnos jamás con las
El mayor d o n posible . Y no dijo: «Ha criaturas, que deben ser siempre nuestras
sido dado», sino, «Ha sido derramado en esclavas. Esto es obra únicamente del Es-
nuestros corazones», dando a entender píritu Santo. A gustín, Las costumbres de
con cuánta abundancia y largueza se nos la Iglesia católica y las de los maniqueos,
ha comunicado. Mas ¿qué es lo que se nos 1, 13, 2339.
ha dado? Lo mejor y más excelente que
hay en los cielos y en la tierra, eso nos P or q u é la t r ib u l a c ió n n o destruye
dio... Todo esto nos dio al concedemos al la pa cien cia .Que la tribulación, por
Espíritu Santo. J uan C risóstomo, Homilí- consiguiente, no termine con la pacien-
as sobre la Carta a los Romanos, 9, 335. cia, sino más bien la produzca, no se
debe a nosotros y sí al Espíritu Santo,
Pablo prueba con toda claridad en este que nos ha sido dado. A gustín, De la
pasaje, que todo lo que ha sido otorgado gracia y el libre albedrío, 18, 3940.
por Dios Padre a los hombres, se otorga
por el Espíritu Santo. P s.-C onstancio, La g r a n d eza d el a m o r . La esperanza
Comentario sobre la Carta a los Roma- de los bienes futuros desecha toda con-
nos, 3936. fusión. De donde se deduce que no tiene
esperanza, el que se siente lleno de tur-
D escubrir l o q u e somos .¿Quién le da-
ñará? ¿Quién le vencerá? El hombre, que
se aprovecha hasta en la prosperidad, en
31 1 Jn 4, 10. 32 Rm 8, 15; Ga 4, 6. 33 CER 2, 278.
los reveses reconoce el valor de su apro-
34 CSEL 81, 155. 35 PG 60, 470: SP 22, 34.
vechamiento. Mientras hay abundancia de 36 ENPK 2, 37. 37 CCL 32, 247-248: BAC 30, 185.
bienes perecederos, no coloca su corazón 38 CSEL 60, 157: BAC 59, 610-611. 39 PL 32, 1321:
en ellos; mas si los pierde, entonces ve si BAC 30, 291. 40 PL 44, 905: BAC 50, 262
200 ROMANOS 5, 1 1 1 ‫־‬

bación por los preceptos de Cristo. amor que había dicho estar derramado
«Porque el amor de Dios ha sido derra- en nuestros corazones por medio del Es-
mado en nuestros corazones». La excel- píritu Santo, [Pablo] nos enseña cómo
situd de los beneficios de Dios estimula debemos entender eso, que Cristo no
por sí misma la grandeza del amor, que murió por los piadosos, sino por los im-
cuando es perfecto no se siente perturba- píos. En efecto, antes de convertirnos a
do, ni abriga temores41. Sabemos cómo Dios éramos impíos, y Cristo murió por
nos ama Dios, porque no sólo nos per- nosotros antes de que creyéramos; sin
donó los pecados por medio de la muer- duda, no hubiera hecho eso, si no nos
te de su Hijo, sino que también nos dio hubiera tenido un gran amor superabun-
el Espíritu Santo, que ya nos desvela la dante nuestro Señor Jesucristo, murien-
gloria de los bienes futuros. P elagio, do por los impíos, o Dios Padre hubiera
Comentario a la Carta a los Romanos42. entregado a su Unigénito en favor de la
redención de los impíos. O r íg e n e s , C o-
del E spíritu . Bien dice
I n h a b it a c ió n mentarios sobre la Carta a los Romanos,
que «ha sido derramado el amor de 4, 1045.
Dios», que es el don del Espíritu, como
que se da «en nuestros corazones» con Si m u r ió p o r los en em ig o s , piensa q u é
abundancia. Es conocida la inhabitación ¿Si Cristo se en-
h a r á p o r los am igos .
del Espíritu, digno de ser adorado y san- trego a la muerte por los incrédulos y
tísimo, y que se alcanza sólo con la inte- enemigos de Dios en el tiempo, pues ha
ligencia y el corazón. Esto sucede en su muerto en el tiempo, ya que resucitó al
momento y en el momento y tiempo tercer día; cuánto más nos auxiliará con
conveniente. E cumenio , Fragmentos su gracia a los que creemos en él? Pues
sobre la Carta a los Romanos43. murió para conseguirnos la vida y la glo-
ria. Por lo tanto, si murió por los enemi-
L a g racia posibilita cum plir la L ey. gos, se debe comprender cuánto más será
Ciertamente, la ley fue dada por medio fiador de los amigos. A mbrosiaster, C o-
de Moisés, en la que se determinó por mentario a la Carta a los Romanos46.
mandato del cielo lo que había que hacer
y lo que se debía evitar; pero lo que la ley En el tiem po o po r t u n o . ¿Por qué Cris-
preceptuó no se completó sino por la to murió por nosotros, que no lo merecí-
gracia de Cristo. Aquella ley podía mos- amos, sino para manifestar su amor, en el
trar el pecado, enseñar la justicia e indicar tiempo en que aún estábamos hundidos
quiénes eran los reos transgresores. En por el abatimiento de nuestros pecados y
cambio, la gracia de Cristo se difundió de nuestros crímenes? «En el tiempo es-
por medio del Espíritu de la caridad en tablecido». En el tiempo adecuado para
los corazones de los fieles, para que se el enfermo, porque la justicia o bien
cumpliera lo que la ley ordenó. B eda , había ya casi desaparecido, o bien porque
Homilías sobre los Evangelios, 1, 44‫ ב‬. Cristo murió en el final de los tiempos, o

5 ,6 Cristo... murió por los impíos


41 1 Jn 4,18. 42 PL Supp. 1, 1134-1135. « NTA
C Desean-
risto m u r ió p o r n o s o t r o s . 15,424. 44 CCL 122, 10. 45 CER 2,280-282.
do mostrar más plenamente la fuerza del 46 CSEL 81,157.
ROMANOS 5, 1-11 201

bien porque murió en el triduo47... Pablo Muchos en este pasaje llaman Dios al
quiere señalar que Cristo murió por los buen Cristo por cuyo nombre muchos,
impíos, para recomendar su gracia, me- deseando morir, son coronados con el
diante la consideración de los beneficios, m artirio . P s.-C onstancio , Comentario
así mismo para demostrarnos cuánto de- sobre la Carta a los Romanos, 39A5Í.
bemos amarle nosotros, que hemos sido
amados inmerecidamente, y para que vié- Ciertamente es difícil morir por un
sernos si hay algo que deba ser antepues- justo, porque el justo no tiene que
to a quien es tan santo y tan generoso, morir; por uno que tiene que morir,
cuando él ni puso por delante su vida a puede que otro sí muera. «Por un hom-
favor nuestro que éramos impíos, ni re- bre de bien quizá se atrevería alguien a
nuncio a su muerte que era necesaria morir»... Tal vez significa esto: que uno
para nosotros. P elagio, Comentario a fácilmente se atrevería a morir por una
la Carta a los Romanos48. persona buena, a saber, para que no le
afecte ninguna afrenta. P elagio, Comen-
5, 7 Es difícil encontrar alguien que taño a la Carta a los Romanos52.
muera por un hombre justo
5, 8 Dios demuestra su amor hacia
¿Y l o s m á r t ir e s ? ¿Cómo dice [Pablo] nosotros
esto, cuando encontramos muchos már-
tires incluso en la ley?... Únicamente se C uando estábamos todavía e n peca -
acepta la muerte con toda audacia por do. Puesto que Cristo murió en favor
Dios; cualquier otra muerte apenas nuestro, cuando aún éramos pecadores,
puede tolerarse, aunque sea justa y venga [Pablo] nos da esperanza de ser salvados
por imperativo de la condición humana. por Cristo, mucho más habiendo sido
O rígenes, Comentarios sobre la Carta a limpiados del pecado y justificados con-
los Romanos, 4, 1049. tra la ira, que amenaza a los pecadores; y
quien así amó a los extraños y enemigos,
M o r ir p o r los im píos . Pues Cristo entregando a la muerte a su único Hijo
murió por los impíos. ¿Si por un justo en favor nuestro, mucho más concederá
apenas alguien moriría, cómo es posible sus efectos y su salvación eterna a los re-
que alguien muera por los impíos? Y, si conciliados con él53. O rígenes, Comenta-
por un bien alguien tal vez se atreva a ños sobre la Carta a los Romanos, 4, l l 54.
morir, o tal vez no, porque ambas cosas,
dice, son difíciles, igualmente difícil D ios m u e s t r a s u a m o r . Pablo llama a
puede parecer que alguien se atreva a Dios digno de ser amado, cuando insi-
morir por los pecados de muchos. En núa cuánto nos ama. Porque cuando uno
efecto, puede que alguien, movido por da algo sin estar obligado a ello, enton­
una cierta conmiseración, tal vez se atre-
va a morir por un justo o un bien, o por
el afecto de sus buenas obras; nada hay
que persuada a morir por los impíos, 47 Cf. Mt 26, 61; Me 8, 31; 1 Co 15, 4. Referencia al
jueves, viernes y sábado de la Semana Santa. 48 PL
sino que además provoca las lágrimas. Supp. 1,1135. 49 CER 2, 284-286. 50 CSEL 81,
A mbrosiaster, Comentario a la Carta a 157. 51 ENPK 2, 37. 52 PL Supp. 1, 1135. 53 Cf.
los Romanos50. Rm 6, 23. 54 CER 2, 288.
202 ROMANOS 5, 1-11

ces es cuando especialmente se reco- C u id a r Si Cristo amó


d e lo s ju s t o s .
mienda el amor. ¿Y qué hay que sea tanto a los pecadores, ¡cuánto más ve-
menos obligado, que el que el Señor sin lará por los justos! «Por su sangre se-
pecado alguno, llegue a morir por sus remos por él salvos de la ira». No con
siervos impíos, y Creador de todo el la sangre de animales, como en la ley.
universo sea colgado en atención a todas Guardémonos de considerarle impuro
sus criaturas? «Si cuando éramos enemi- a causa de nuestros pecados, como di-
gos»55. Hay que advertir que muchas ce el mismo Apóstol a los hebreos60.
veces cuando el Apóstol dice que los que P elagio , Comentario a la Carta a los
creen en Cristo, fueron pecadores, quie- Romanos61.
re decir que ya no lo son, para que reco-
nozcan de qué modo deben comportar- 5, 10 Fuimos reconciliados con Dios
se. P elagio , Comentario a la Carta a los por medio de la muerte de su Hijo
Romanos56.
E nem istad superada . Aquí evidente-

5, 9 Si hemos sido justificados ahora mente [Pablo] indica que no existe subs-
en su sangre tancia alguna hostil a Dios, conforme a
la tesis de Marción y Valentín; pues si
M ucho más p o r su S angre que po r hubiera habido algo hostil por naturale-
nuestra fe . Con estas palabras indica [el za y no por voluntad, no se hubiera rea-
Apóstol] que ni justifica nuestra fe sin la lizado la reconciliación...
sangre de Cristo, ni la sangre de Cristo La muerte de Cristo trajo consigo la
sin nuestra fe; no obstante, de esas dos muerte de la enemistad para con Él, que
cosas justifica mucho más la sangre de estaba entre Dios y nosotros, y fue el
Cristo que nuestra fe. Por eso, me parece comienzo de la reconciliación. Además,
que al decir antes «justificados por la la resurrección y vida de Cristo trajo la
fe», aquí ha tenido que añadir: «Ahora salvación a los creyentes, como dice el
somos mucho más justificados en su san- Apóstol en otro pasaje acerca de Cristo:
gre»57. O rígenes , Comentarios sobre la «Porque lo que murió, murió de una vez
Carta a los Romanos, 4, l l 58. para siempre al pecado, pero lo que vive,
vive para Dios»62. Se dice que [Cristo]
S alvados p o r É l de la ir a . Dice esto murió al pecado, no al suyo, puesto que
porque, si Dios permitió que su Hijo no tuvo pecado, sino que murió en per-
muriese por los pecadores, ¿qué no hará sona al pecado, es decir, que infirió la
por los justificados, si no es guardarlos muerte al pecado con su propia muerte.
de la ira, es decir, los custodiará seguros En cambio, se dice que vive para Dios,
del engaño del demonio, para que estén para que también nosotros vivamos para
seguros en el día de juicio; cuando el Dios, no por nosotros y nuestra volun-
castigo empiece a asolar a los pérfidos? tad, de manera que al final podamos ser
Puesto que la bondad de Dios no quiere salvados en su misma vida. O rígenes,
que nadie se pierda, concedió una muer-
te dignísima, para añadir la dignidad glo-
riosa a quienes comprendieran la gracia 55 Rm 5, 10. 56 PL Supp. 1, 1135. 57 Col 1, 19-20.
de Dios sobre ellos. A mbrosiaster, C o- 58 CER 2, 290. 59 CSEL 81,161. 60 Cf. Hb 10, 29.
mentario a la Carta a los Romanos59. 61 PL Supp. 1, 1135. 62 Rm 6, 10.
ROMANOS 5, 1-11 203

Comentarios sobre la Carta a los Roma- no por naturaleza; hemos sido reconci-
nos, 4, 126J. liados, porque por naturaleza estábamos
conciliados en la paz. «¡Con cuánta más
Porque el que favorece a los enemigos, razón, estando ya reconciliados, seremos
no puede por menos que amar a los ami- salvos por su vida!». Si hemos sido sal-
gos. ¿Si la muerte del Salvador nos ha vados por la muerte de Cristo, ¡cuánto
sido útil, siendo todavía impíos, cuánto más nos gloriaremos en su vida, si la
más su vida, pues resucitó de entre los imitamos! P elagio, Comentario a la
muertos, nos aprovechará ya justifica- Carta a los Romanos68.
dos? A mbrosiaster, Comentario a la
Carta a los Romanos6364. S u fr im ien to de C risto e n su n atura -
De nuevo Pablo llama
leza h u m a n a .
inefable . Y otros mu-
B e n ev o len c ia «Hijo» a Cristo, el Señor, el cual es El
chos textos semejantes que muestran mismo Dios y hombre. Resulta evidente,
clara y magníficamente la grande e ine- creo yo, incluso para los muy heréticos,
narrable filantropía de Dios, manifestada con qué naturaleza sucedió la Pasión.
en el don del perdón de los pecados y en T eodoreto de C iro , Interpretación de la
el poder y la fuerza para actuar recta- Carta a los Romanos69.
mente gracias a Jesucristo nuestro Señor
para gloria de Dios y de su Cristo en la 5, 11 Por quien ahora hemos recibí-
esperanza de la vida eterna. B asilio de do la reconciliación
C esárea, Sobre el bautismo, 1, 965.
a h o r a . N o sin razón
R e c o n c il ia d o s
Pues no es otro el que nos va a dar la añadió: «Ahora»... para indicar que
salvación que el que, siendo pecadores, nuestra glorificación, no sólo en el futu-
nos amó hasta el extremo de entregarse a ro sino también en el presente, deriva del
la muerte por nosotros. ¿No ves cuán conocimiento de Dios, de la enmienda
sublime prueba nos proporciona este pa- de vida y de la corrección de los errores.
saje para fundar nuestra esperanza de los O rígenes, Comentarios sobre la Carta a
bienes futuros? Porque dos eran los obs- los Romanos, 4, 1270.
táculos que dificultaban nuestra salva-
ción: que éramos pecadores y que había- N o s g lo ria m o s e n D io s . Afirma que
mos de salvamos por la muerte del no sólo hay que dar gracias a Dios por
Señor, la cual parecía increíble antes que haber conseguido la salvación y la segu-
sucediera, y requería para llevarse a cabo ridad, sino que también hemos de glo-
una indecible e incomprensible caridad. riamos en Dios por Cristo Jesús, quien,
Mas ya, una vez realizada, lo demás es, de impíos enemigos, se ha dignado lia-
como suele decirse, coser y cantar. J uan marnos a ser sus amigos; para que nos
C risóstomo, Homilías sobre la Carta a alegremos de todos los beneficios recibí-
los Romanos, 9, 366. dos a través de Cristo, de tal manera

S alvados p o r su muerte , n o s g l o r ia -
mos e nsu v id a . Los pecadores son ene- 63 C E R 2, 294.298. 64 CSEL 81, 161. 65 SC 357,
migos por sus signos de desprecio67... 128. 66 P G 60, 471: SP 22, 36. 67 Cf. St 4, 4. 68 PL
Enemigos a causa de nuestra acciones, Supp. 1, 1135-1136. 69 P G 82, 97. 70 C E R 2, 300.
204 ROMANOS 5, 1-11

que, puesto que hemos conocido a Dios No sólo se nos dará la vida eterna, sino
por Él, le tributemos a Él igual honor que también se nos promete a través de
que a Dios Padre, ya que Él mismo es Cristo cierta semejanza de la gloria divi-
un testigo fidedigno cuando dice: «Para na, como dice el apóstol Juan: «Aún no
que todos honren al Hijo como honran se manifestó lo que seremos, porque
al Padre»71. A mbrosiaster, Comentario a cuando aparezca [Cristo], sabemos que
la Carta a los Romanos72. seremos semejantes a El»74. «Por quien
hemos obtenido ahora la reconciliación».
R ed im id o s p o r el H ijo U n ig é n it o d e Pablo quiere señalar aquí que Cristo su-
D io s . Porque el que, abrumados bajo el frió, para que los que, siguiendo a Adán,
peso de tantas culpas y malicia, haya nos habíamos alejado de Dios, nos re-
querido, no obstante, salvarnos, prueba concilláramos con Dios por medio de
es evidente del amor que nos tuvo el que Cristo. P elagio, Comentario a la Carta
nos salvó. Porque no por medio de án- a los Romanos75.*2
geles, ni de arcángeles, sino por su Uni-
génito Hijo nos dio la salvación. J uan
C risóstomo, Homilías sobre la Carta a 71 Jn 5, 23. 72 CSEL 81, 161.163. ‫ ״‬PG 60, 471: SP
los Romanos, 9, 373. 22, 36. 74 1 Jn 3, 2. 75 PL Supp. 1, 1136.

A D Á N Y C R ISTO (5, 12-21)

12Por tanto, así como por medio de un solo hombre entró el pecado en el
mundo, y a través del pecado la muerte, y de esta forma la muerte llegó a todos
los hombres, porque todos pecaron... 13Pues, hasta la Ley, había pecado en el
mundo, pero no se puede acusar de pecado cuando no existe ley; u con todo, la
muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre aquellos que no cometie-
ron una transgresión semejante a la de Adán, que es figura del que había de
venir.
15Pero el don no es como la caída; porque si por la caída de uno solo m uñe-
ron todos, cuánto más la gracia de Dios y el don que se da en la gracia de un
solo hombre, Jesucristo, sobreabundó para todos. 16Y no ocurre lo mismo con el
don que con el pecado de uno solo; pues la sentencia a partir de una sola caída
acaba en condenación, mientras que la gracia a partir de muchos pecados acaba
en justificación. 17Pues si por la caída de uno solo la muerte reinó por medio de
uno solo, mucho más los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la
justicia reinarán en la vida por medio de uno solo, Jesucristo.
18Por consiguiente, como por la caída de uno solo la condenación afectó a
todos los hombres, así también por la justicia de uno solo la justificación, que da
ROMANOS 5, 12-21 205

la vida, alcanza a todos los hombres. 19Pues como por la desobediencia de un


solo hombre todos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia
de uno solo todos serán constituidos justos.
20La Ley se introdujo para que se multiplicara la caída; pero una vez que se
multiplicó el pecado, sobreabundó la gracia, 21para que, así como reinó el peca-
do por la muerte, así también reinase la gracia por medio de la justicia para
vida eterna por nuestro Señor Jesucristo.

P r esen ta c ió n : Eva pecó antes que respuesta equivocada. San Agustín vio
Adán, pero ella no es tan culpable como claramente que el texto debe referirse a
Adán porque Adán es la cabeza del gé- todos los pecadores, imitaran o no el pe-
ñero humano. Como consecuencia cado de Adán. El pecado de Adán con-
hemos heredado el estado de pecado, del dujo a la destrucción de toda la raza hu-
que resulta imposible escapar. Incluso mana. El don gratuito de Cristo, de la
Pelagio negó que hubiera quedado en el gracia de la salvación, supera el pecado
mundo algún hombre verdaderamente de Adán. ¿Por qué no estamos todos sal-
justo tras la caída de Adán. La muerte es vados? La respuesta es que el don de
la consecuencia natural del pecado, que Cristo es cualitativamente mayor que el
afecta incluso a los niños más pequeños. pecado de Adán. En este sentido no sólo
La existencia del pecado antes del adve- restaura lo que habíamos perdido, sino
nimiento de la Ley fue reconocida por que además nos da una herencia en el
todos los Padres. A pesar de todo, la in- cielo que supera con creces la de Adán
terpretación de esto causó ciertas dificul- en el paraíso. Esta salvación no puede
tades. ¿Había una ley natural actuando ser universal, porque entonces no tendría
en la conciencia que habría condenado a sentido la libre voluntad humana y false-
los hombres mucho antes de que fuera aria nuestra propia experiencia. En Adán
dada la ley de Moisés? Y ¿qué ocurre sólo un pecado fue condenado, pero en
con los niños y aquellas personas que Cristo han sido perdonados innúmera-
fueron incapaces de llevar a cabo la clase bles pecados: otra prueba de que Cristo
de reflexión que la conciencia exige? supera a Adán. El pecado de Adán trajo
¿Quedaron libres de las consecuencias la muerte, pero el perdón de Cristo trae
del pecado? Estas cuestiones eran objeto la vida eterna. El don que Cristo nos da
de controversia. supera con mucho al de Adán, pero no
La personificación que hace Pablo de implica automáticamente a todos a dife-
la muerte como un gobernador tiránico rencia del de Adán.
atenta contra la armonía de los Padres Hay dos reinos espirituales en el
que tenían una amplia experiencia de mundo. En el primero reina el pecado.
ambas cosas. El texto latino de este ver- En el segundo, la gracia de Dios que ha
sículo y algunos manuscritos griegos vencido al pecado y ha dado a quienes le
fueron adulterados por la supresión de la pertenecen la promesa de la vida eterna.
palabra «no». Esto ofreció al Ambrosias- La ley derramó luz sobre el pecado y así
ter la oportunidad de mostrar sus consi- lo incrementó haciéndolo ineludible. La
derables habilidades para la crítica tex- gracia sobreabundó tanto más cuanto
tual, y es una pena que nos apuntara una que no solamente perdona nuestros pe­
206 ROMANOS 5, 12-21

cados sino que además nos otorga una «Y a través del pecado -dice- la
vida nueva. El pecado es un acto de de- muerte», sin duda se refiere a la muerte
sobediencia que Cristo repara mediante de la que dice el profeta que «el alma
su incondicional obediencia. Muchos Pa- que peca, morirá»4, y de cuya muerte
dres encontraron difícil aceptar cualquier puede decirse que es como una sombra
concepto referente a lo que nosotros lia- la muerte corporal. Y si alguien objetara
maríamos culpa heredada. Para la mayo- que el Salvador no pecó ni tuvo lugar la
ría de ellos la desobediencia era un acto muerte de su alma por el pecado, y sin
personal, repetido en cada individuo embargo sufrió la muerte corporal, le
pero no heredado directamente de Adán responderemos que el Salvador no tuvo
hasta el extremo de hacernos responsa- pecado, pero al asumir la carne por
bles de su rebeldía. nuestra salvación se dice que se hizo pe-
cado, y aunque no debía nada a la muer-
5,1 2 La muerte llegó a todos los te ni se encontraba limitado por ella, sin
hombres embargo por nuestra salvación aceptó
voluntariamente, no por necesidad,
De u n ú n ic o h o m bre a to d a la h u - aquella sombra que había adquirido por
Quizás alguien pregunte si la
m a n id a d . la encarnación, como él mismo dijo:
mujer pecó antes que Adán, puesto que «Tengo potestad para darla y tengo po-
se dice que fue seducida y prevaricó, y testad para recuperarla»5...
también si la serpiente pecó antes que la El Apóstol pronunció una sentencia
mujer1... Si la mujer pecó antes que el absoluta respecto a que la muerte pasó a
hombre y la serpiente antes que la mujer todos los hombres porque todos habían
y en otro pasaje el Apóstol afirma que pecado... Así pues, aunque dijeras que
no fue seducido Adán, sino la mujer, Abel fue justo, no se puede exceptuar,
¿cómo entró el pecado por un hombre y porque todos pecaron. O rígenes, C o-
no más bien por una mujer?2... Mira mentarlos sobre la Carta a los Romanos,
cómo aquí el Apóstol mantiene el orden 5,1*.
de la naturaleza, y así, hablando del pe-
cado, por quien la muerte ha pasado a M uerte disem inada . Dice el Apóstol:
todos los hombres, atribuye la sucesión ciertamente era necesario que la victoria
de la posteridad humana, que ha sucum- contra la muerte se decidiera gracias al
bido a la muerte debida al pecado, no a mismo hombre, que el cuerpo de la
la mujer, sino al varón. Así, la posteridad muerte se mostrase nuevamente cuerpo
no se cuenta a partir de la mujer, sino del de vida y que se destruyese la soberanía
varón, como el mismo Apóstol afirma en del pecado que anteriormente actuaba en
otros lugares: «Porque no procede el el cuerpo mortal, de modo que ya no le
hombre de la mujer, sino la mujer del domine el pecado, sino la justicia. E use-
hombre»3. bio de C esárea, Demostración evangé-
Como hemos dicho, «mundo» hay lica, 7, 1, 2Q7.
que entenderlo o como lugar en el que
viven los hombres o la vida terrena y cor-
poral en la que tiene lugar la muerte; a ese 1 Cf. Gn 3,1-6. 2 Cf. 1 Tm 2,14. 3 1 Co 11, 8.
mundo, es decir, a esa vida terrena dicen 4 Ez 18, 4. 5Jn 10, 18. 6 CER 3, 44.50-52. 7 GCS
estar crucificados y muertos los santos. 23, 301.
ROMANOS 5, 12-21 207

¿ C ómo puede D ios llamarme a la disu elto so b re la tierra, m ientras que el


VIDA SINO ENCONTRÁNDOME EN A dÁN? alm a sufría la ruina, retenida p o r los la-
Aunque por la culpa de un solo hombre, zo s del infierno. A mbrosiaster, Comen-
sin embargo se ha transmitido a todos, taño a la Carta a los Romanos1Q.
de la misma manera que no rechazamos
al autor del género [humano], no recha- Por qué causa penetró en el mundo la
cemos tampoco el de la muerte... He pe- muerte, y cómo extendió su señorío por
cado en Adán, he sido expulsado del pa- todo el orbe. Y ¿cómo fue ello? Por el
raíso en Adán, he muerto en Adán; ¿a pecado de uno. Y ¿qué quiere decir por-
quién volverá [Dios] a la vida, si no me que todos pecaron? Que, caído aquel,
encuentra en Adán, como sujeto de todos los hombres, aun los que no co-
culpa y destinado a la muerte, y así justi- mieron de aquel fruto, quedaron sujetos
ficado en Cristo? A m b r o sio , La muerte a la muerte. J uan C risóstomo, Homilías
del hermano Sátiro, 2, 68. sobre la Carta a los Romanos, 10, 411.

S obre si era p o r el v a r ó n o p o r la Si el pecado


E l pec a d o pasó a t o d o s .
«En el que», es decir, en Adán,
m u jer . entró en el mundo por un ser humano
«todos pecaron». Afirma que en él tam- —Eva—, están equivocados quienes dicen
bién se refiere a la mujer, porque no se que ya existía el pecado en el mundo
refiere al género, sino a la especie. Por lo antes que el diablo engañase a Eva. Ps.-
tanto es claro que en Adán todos peca- C onstancio , Comentario sobre la Carta
ron en su conjunto; pues corrompido a los Romanos, 4012.
por el pecado con Eva, nacieron bajo el
pecado todos los que engendró. Por lo M uerte del alma .Esto es, todos los
tanto, de él todos hemos sido hechos pe- hombres que pecaron, pecan conforme al
cadores, porque todos procedemos de él ejemplo de Adán. Igualmente: ahora el
mismo; pues, cuando pecó, él perdió el Apóstol se refiere a la muerte del alma,
favor de Dios y se hizo indigno de en la cual Adán murió prevaricando
comer del árbol de la vida, para morir. como dice también el profeta «El que
La muerte es la disolución del cuerpo, el peque es quien morirá»13, pues pasó el
separarse el alma del cuerpo. Pero tam- pecado a todos los hombres que trans-
bién hay otra muerte, llamada la segunda gredieron la ley natural. P s.-C onstancio,
muerte en el infierno, la cual la padece- Comentario sobre la Carta a los Roma-
mos no por el pecado de Adán, sino que nos, 41-4214.
se adquiere, con ocasión del pecado de
Adán, por los propios pecados, de la que I n c l u so los n iñ o s . Mas decimos que
están inmunes los buenos, tanto porque también los niños han violado el pacto
estaban en el infierno, pero en el de arri- de Dios en la persona de aquel en quien
ba, como en la libertad; los cuales no ha- todos pecamos, no a tenor de la vida
bían podido subir a los cielos, porque propia, sino conforme al origen común
estaban sometidos a la sentencia dada en
Adán, ya que el cargo de las Escrituras
fue borrado por la muerte de Cristo9. 8 CSEL 73, 254. 9 Cf. Col 2, 14. 10 CSEL 81,
Pues la sentencia del decreto consistió en 165.167. 11 PG 60, 473-474: SP 22, 45. 12 ENPK
que el cuerpo de un sólo hombre fuese 2,37. 13 Ez 18,4. MENPK 2, 38.
208 ROMANOS 5, 12-21

del linaje h u m an o . A gustín, La ciudad preciso creer que todos hemos muerto a
de Dios, 16, 2715. causa del pecado del primer hombre, y
por los que Cristo murió, pues todos
N a c id o s c o n la muerte . Cuando el los que son bautizados en Cristo mué-
hombre nace, nace ya con la muerte, ren al pecado. A g u s t ín , Réplica a Julia-
porque viene con el pecado de Adán. no, 6, 7, 2120.
A g u s t ín , Tratado sobre el Ev. de Juan,
49, 1216. S o b r e si hay ex cepcio n es . Del mismo
modo que por Adán entró el pecado,
Quizá todas las almas de los hombres cuando todavía no existía, así también
proceden de aquella única que fue insu- por medio de Cristo se recuperó la justi-
fiada al primer hombre, «por quien el cia, cuando ya no existía en casi nadie; y
pecado entró en el mundo, y por el pe- del mismo modo que por el pecado de
cado la muerte, y así pasó a todos los Adán entró la muerte, así por la justicia
hombres», diremos. En esa hipótesis, el de Cristo se recuperó la vida21... Mien-
alma de Cristo no procede de allí, pues tras todos sigan pecando como Adán,
ningún pecado tuvo, ni original ni pro- todos igualmente morirán. Pero la muer-
pió, por el que la muerte pareciera de- te no pasó a Abrahán e Isaac, de quienes
bérsele; la padeció por nosotros sin me- el Señor dice: «Porque para él todos
recerla, pues en El nada halló el príncipe viven»22. Pero aquí Pablo dice que todos
de este mundo y encargado de la muerte; están muertos, porque en una multitud
no es absurdo que quien creó el alma de pecadores no se exceptúan ni siquiera
para el primer hombre la creara para sí. unos pocos justos... O también, la
O quizá, si procede de allí, la limpió al muerte pasó a todos aquellos que vivíe-
asumirla, de modo que, al venir a noso- ron según las costumbres humanas, no a
tros, naciese de la Virgen sin pecado al- los que vivieron según las normas divi-
guno, ni perpetrado ni heredado. A gus- ñas. P elagio, Comentario a la Carta a
tín , Carta, 164, 7, 1917. los Romanos2*.

N iñ o s peq u eñ o s liberados d e la T odos in c u r r e n e n pen a . Porque,


culpa del peca d o p o r el B a u tism o . como dije, por el pecado entró la muerte
Los niños no pueden desligarse ni del en el que era el primer hombre y princi-
primer hombre ni de su primer pecado pió de la descendencia; luego, toda la
si no se liberan del reato por el bautis- raza sin distinción quedó afectada. Y el
m o de Cristo. A gustín, Carta a Hilario, dragón, inventor del pecado, al ejercer su
157, 3, 1818. poder en Adán con mañas perversas, se
ha abierto camino en la mente humana.
P ec a d o o r ig in a l . A dem ás de los p ro - «Pues todos se desviaron, se corrom-
píos pecados de cada u n o , existe u n p e-
cado de origen, c o m ú n a to d o s los h o m -
bres. A gustín, Réplica a Juliano, 6, 20, 15 CCL 48, 531: BAC 172, 246. 16 CCL 36, 426:
BAC 165, 184. 17 CSEL 44, 538: BAC 99, 459-461.
6319.
18 CSEL 44, 466: BAC 99, 401. ' ‫ י‬PL 44, 862:
BAC 457, 917. 20 PL 44, 835: BAC 457, 860.861.
N o nos está permitido interpretar estas 21 Cf. 1 Co 15, 21-22. 22 Le 20, 38. 23 PL Supp. 1,
palabras del Apóstol en otro sentido; es 1136.
ROMANOS 5, 12-21 209

pieron a la vez»24. En naciendo aparta- la muerte por causa de sus propios crí-
dos del Dios santísimo por estar inclina- menes, mientras otros, como los niños,
da la mente del hombre hacia el mal únicamente por la condena de Adán. G e-
desde la juventud, vivíamos una vida n a d io d e C onstantinopla , Fragmentos a
irracional... Y puesto que fuimos imita- la Carta a los Romanos2*.
dores de la transgresión de Adán, por
cuanto todos pecaron, estamos sometí- T o d o s pe c a r o n p o r im ita c ió n . Para
dos a las mismas penas que él. Aunque que nadie reproche a Dios injusticia
no ha quedado sin socorro la criatura -pues contraemos la muerte en la caída
que está bajo el cielo, porque el pecado de Adán-, añade: «por cuanto todos pe-
ha sido destruido, Satanás cayó, y la carón»; como si dijera: él fue el principio
muerte ha sido abolida. C irilo de A le- y la causa, porque todos pecamos áseme-
jandr Ia , Fragmentos a la Carta de san jándonos a él. E cumenio , Fragmentos
Pablo a los Romanos25. sobre la Carta a los Romanos™.

N adie n a c e sin pe c a d o . Esta es la pri-


5,13 Había pecado en el mundo
mera naturaleza del alma. Así, creada
pura en su nacimiento, cayó en el peca- ¿ A ntes d e q u é ley t u v o lu g a r el pe -
do por su sórdida alianza con la carne. cado? Ya hemos dicho repetidas veces
Manchada después con el funesto peca- que Pablo se refiere a muchas leyes en
do del primer hombre Adán, contagió a esta carta, pero habla más frecuentemen-
toda la raza humana que brota de él, y te de la ley natural, como parece suceder
el alma de los niños, al nacer, lleva im- en este pasaje. El pecado permanece
presa la mancha del primer hombre y muerto hasta que llega la ley natural.
nadie nace sin culpa. P rudencio , Apo- Ciertamente por eso, cuando una perso-
teosis, 909-91526. na comienza a estar capacitada de la
razón para discernir lo justo de lo injus-
C ada u n o c o n d e n a d o . Dice, pues, el to, lo bueno de lo malo, es entonces
divino Apóstol que por haber pecado cuando se dice que revive el pecado, que
Adán y por haberse vuelto mortal a antes permanecía en el interior del hom-
causa del pecado, se extendieron a su li- bre como muerto, porque ya existe una
naje ambas cosas. En efecto, a todos los ley extrínseca que prohíbe y una razón
hombres les alcanzó la muerte por cuan- que indica lo que no se debe hacer...
to todos pecaron. Porque no es a causa Así las cosas, dice: «Entró el pecado
del pecado del primer padre, sino del en el mundo», y no dijo «en los hom-
suyo propio que cada uno de nosotros bres»; ahora bien, en el mundo están los
obtiene la muerte como final. T eodoreto ganados y el resto de animales, los árbo-
de C iro , Interpretaáón de la Carta a los les y todo lo que compone este mundo,
Romanos27. y sin embargo no se piensa que el peca-
do, tal como lo entendemos, resida en
T o do s Los
in v ie r t e n s u n a t u r a l e z a .

descendientes de Adán morían todos,


como es natural en quienes heredaron la 24 Sal 14,1. 25 PG 74, 784. 26 CCL 126,109: BAC
naturaleza del primer padre. Ahora bien, 427, 27 PG 82, 100. 28 NTA 15, 362. 29 NTA 15,
de estos que morían, unos sucumbían a 424.
210 ROMANOS 5, 12-21

ellos. Me parece a mí que el Apóstol se o c u p a d e lo s avatares h u m a n o s y q u e


refiere aquí a aquellos hombres que ya los q u e hacen el m al n o serán im p u n es
poseen la capacidad de la razón y obede- en el fu tu ro , sea cual sea la ra z ó n p o r
cen las leyes naturales, no a aquella edad la q u e se evaden en el p re se n te . A mbro -
que todavía no ha llegado al uso de la si áster, Comentario a la Carta a los Ro-
razón; por eso ha preferido mencionar manos31.
mundo mejor que hombres...
Pero también desearía investigar, a no A n t e s d e l a L e y m o s a ic a , n o d e l a
ser que parezca más curioso de lo debi- l e y n a t u r a l . Efectivamente -dice- no
do, si lo que dice no es por aquellos que penséis que no hubo pecado durante la
entienden aquí la ley de Moisés..., pues vigencia de la ley mosaica y que no se
entonces el diablo y sus ángeles estarían imputaba el pecado a los hombres, por-
absueltos, ya que donde no existe la ley, que sí lo había y sí se imputaba, puesto
tampoco existe el pecado. Además, ¿có- que también había ley. Entonces, ¿qué
mo antes de la ley fue condenada la ser- clase de ley revela? La natural, en virtud
píente y la envidia del diablo introdujo de la cual nos movemos a discernir lo
la muerte en todo el mundo? O r íg e n es , mejor y lo peor, ley acerca de la cual ya
Comentarios sobre la Carta a los Roma- había él hablado32. D iodoro , Fragmentos
nos, 3, l 30. sobre la Carta a los Romanos‫גג‬.

¿ E n q u é s e n t id o esta ba el p e c a d o L a L ey n o d e t u v o e l p e c a d o s in o
a n tes d e la Afirma que todos
L ey? Porque
q u e l o h i z o m á s d i s c e r n ir l e .
pecaron en Adán, como antes recordé; tampoco la ley que vino luego, dice
y que el pecado no se imputó hasta que Pablo, disolvió el pecado, sino que mien-
la ley fue dada; pues los hombres pen- tras había ley y convivía con los hom-
saban que podían pecar impunemente bres y tenía fuerza entre ellos, aumenta-
ante Dios, pero no ante los hombres. ban los pecados sin que frente a esto pu-
Pues ni siquiera la ley natural les hacía diera la legislación colaborar en nada. Y
insensibles totalmente, ya que no igno- para demostrarlo Pablo añade: «El peca-
raban que no debían hacer a otros lo do no se imputa no habiendo ley». Tanto
que no querían sufrir ellos... ¿Cómo, distaba la ley, dice, de la supresión del
por tanto, no era imputado el pecado pecado que no habría pecado si no hu-
cuando no había ley? ¿O cómo era cas- biera ley. Pablo llama «ley» a algún tipo
tigado, a no ser que la ley fuese conocí- de discernimiento que está ahí ya sea por
da? La ley natural siempre existe, y naturaleza ya sea por disposición legal.
nunca fue ignorada, pero en algún mo- En efecto, no habiendo discernimiento
mentó se pensó que tenía tanta autori- nadie podría decir que ha cometido una
dad como para no hacernos reos ante falta cuando se acerque a un mal mani-
Dios. Se ignoraba, por lo tanto, que fiesto y distinto del bien. T eodoro de
Dios juzgaría al género humano, y por M opsuestia , Fragmentos sobre la Carta
esta razón el pecado no era imputado, a los Romanos34.
afirmando que Dios estaba ajeno, como
si el pecado no fuese conocido por Él.
Pero donde la ley fue dada a través de 30 CER 3, 58.62-64. 31 CSEL 81, 167.169. 33 Cf.
Moisés, quedó patente que Dios se pre­ Rm 2, 14. 33 NTA 15, 83. 34 NTA 15,118.
ROMANOS 5, 12-21 211

P ec a d o n o c o n t a d o c o m o tal d o n d e fueran sometidos a las penas establecidas


Se habla en contra
n o hay n in g u n a ley. en la ley; en efecto, donde hay de cual-
de aquellos que juzgan que por la ley se quier modo una prevaricación, allí sin
pudieron borrar los pecados. Pues, ade- ninguna duda hay pecado. Y si el pecado
más, dice el Apóstol que los pecados se es lo que engendra la muerte, hay que
hicieron patentes por la ley, no que fue- decir que la muerte se robustece con él y
ron borrados, cuando escribe: «Y el peca- nace de él; y que -destruido el pecado-
do no se imputaba cuando no existía la se quebranta junto con él y perece como
ley». No dice no existía, sino no se impu- con su propia madre. Hasta la ley, dice,
taba. Ni tampoco desapareció cuando fue no había pecado en el mundo. Porque,
dada la ley, sino comenzó a imputarse, es permaneciendo la ley, también las acusa-
decir, a aparecer. A gustín, Exposición ciones de prevaricación seguían firmes
sobre la Carta a los Romanos, 27-2835. contra los que caían.... Pero, en cesando
el pecado..., cesa juntamente la muerte.
L ey n a tural . Cuando dice: «Hasta la C irilo de A lejandría, Fragmentos a la
ley», quiere decir la ley de Moisés; mas Carta de san Pablo a los Romanos39.
al añadir: «Pero el pecado no se imputa
no habiendo ley», se refiere también a la A ntes d e q u e la L ey llegara a su
ley natural, por la cual prevaricó Caín36, Té r m in o . N o está censurando Pablo,
y después de él, todos los que violaron la como algunos creen, a los de antes de la
ley natural. Ps.- C onstancio, Comentario ley sino a todos. Porque el «hasta la ley»
sobre la Carta a los Romanos, 4337. no significa «hasta el principio de la
ley», sino «hasta el fin de la ley», es
N o CONSIDERADO DE MOMENTO. La decir: mientras la ley dominaba, el peca-
ley vino como sancionadora del pecado. do detentaba el poder. T eodoreto de
Antes de la entrada de la ley los peca- C iro , Interpretación de la Carta a los
dores disfrutaban más libremente, al Romanos*0.
menos, del plazo de la vida presente.
El pecado existía ciertamente antes de P e c a d o c o n t a d o bajo la ley natu -
la ley, pero no se consideraba como tal, ra l . Pienso que llama aquí «pecado» al
porque el conocimiento natural estaba de la transgresión de la ley de Moisés y
ya casi borrado. «Pero el pecado no se de los preceptos allí comprendidos, tales
imputaba, no habiendo ley». ¿Cómo, como la necesidad de la circuncisión, la
pues, reinó la muerte, si no se imputaba observancia del sábado, el comer esto y
el pecado? A no ser que sobreentiendas: abstenerse de aquello; porque el pecado,
no se imputaba en la «vida presente». en términos generales, existía y era cono-
P e l a g io , Comentario a la Carta a los cido en la naturaleza humana; no sólo
Romanos38. existía sino que se imputaba, como el
homicidio, robo, corrupción de menores,
p r o v o c a d o p o r la L ey. La ley
P ec a d o y cosas por el estilo. Testigos de esto son
transmitida por Moisés, como dije, ponía
de manifiesto la debilidad del hombre
caído, y no era remedio que librara del 35 CSEL 84,10: BAC 187, 21. 36 Cf. Gn 4, 8.
pecado; más bien concillaba la ira. Por- 37 ENPK 2, 38. 38 PL Supp. 1, 1136. 39 PG 74,
que era necesario que los prevaricadores 784. 40 PG 82, 100.
212 ROMANOS 5 , 12-21

Caín, Lamed, los del tiempo del diluvio, vocara las leyes imperiales de los pueblos
los sodomitas; de todos estos pecados por él ocupados y enseñara a seguir las
había establecida una ley natural. E c u m e - leyes del verdadero rey. Pero este jefe del
n i o , Fragmentos sobre la Carta a los Ro- príncipe legítimo lo realizó todo, hasta
manos41. el punto de arrebatar a algunos del reino
del pecado y de la muerte; y también
5,1 4 La muerte reinó desde Adán adquirió un pueblo para que se convir-
hasta Moisés tiera al que quiso unir consigo mismo;
por mandato del rey primero se estable-
La m u e r t e c o m o l a d r ó n . Al llegar la cieron los sacrificios, a cuyas ofrendas
ley dada por Moisés... le retiró su domi- acompañaba cierta solemnidad, como
nio, conviertiéndole en ladrón y no en convenía, para que por ellas se perdona-
rey, haciéndole aparecer como homicida. ra el pecado44. Así, de alguna manera
I r e n e o d e L y o n , Contra las herejías, 3 , los hombres comenzaron a liberarse del
18, 742. reino del pecado y de la muerte...
En no pocos manuscritos se dice que
A dán l a p r e f ig u r a d e l H Por eso
ijo . «también frente a los que no pecaron a
el mismo Adán es llamado por Pablo semejanza de la prevaricación de Adán»,
«figura del que había de venir». En efec- reinó esa muerte, es decir, la que retenía
to, el Verbo, Artífice de todas las cosas, a las almas en el infierno, y entonces
había prefigurado en Adán la futura hemos de entender también que decidió
economía salvífica de la humanidad de la que los santos estuvieran igualmente
que sería revestido el Hijo de Dios; pues bajo la ley de esa muerte aunque no hu-
Dios había predestinado en primer lugar bieran pecado, pero habrían de morir;
al hombre animal, para que fuera salva- por consiguiente Cristo descendió al in-
do por el hombre espiritual. Así, al pre- fiemo no sólo para demostrar que El no
existir el Salvador, debía venir a la exis- estaba sujeto a la muerte, sino también
tencia también lo que debería ser salva- para liberar a los que se encontraban allí
do, para que el Salvador no fuese algo no a causa del pecado de prevaricación,
inútil. I r e n e o d e L y o n , Contra las here- sino por la condición de mortales...
jías, 3, 22, 343. Después añade: «Figura del que había de
venir». Esto ciertamente me parece am-
E Me parece que
l u s u r p a d o r r e in ó . biguo, pues o se refería, en los tiempos
con estas palabras el Apóstol quiere des- en que el Apóstol escribía, a los hombres
cribir la muerte como la llegada de un ti- que habrían de venir, o a Él mismo, es
rano que deseara invadir el reino de un decir, al futuro Adán, como se entiende
rey legítimo y una vez ocupadas las en- en Cristo; para el Apóstol que escribía
tradas y salidas del reino por la prevari- estas cosas no era tiempo futuro, sino
cación de las guardias, entonces trata pasado...
de ganarse para sí los ánimos de todos, Si comprendemos que el Apóstol, en
tener el mayor poder posible y de esa el tiempo en que escribe estas cosas, dijo
manera exigir para sí mismo el indebido
reino. Así, durante el legítimo reinado de
Moisés fue elegido un jefe para ser en- 41 NTA 15, 424. 42 SC 211, 366.368. 42 SC 211,
viado al tirano, con el fin de que éste re­ 438. 44 Cf. Lv 1-9, passim.
ROMANOS 5 ,1 2 -2 1 213

que Adán era forma del que había de bién reinó la muerte en quienes «no pe-
venir, se entiende mejor, pues lo mismo carón con una transgresión semejante a
que en este mundo la muerte reinó por la de Adán». Pues aquí todo esto parece
un Adán y toda la raza humana ha re- que es la misma cosa, como para afirmar
sultado un ser hecho mortal, así también que la muerte reinó, incluso para aque-
en el mundo futuro reinará la vida por líos que no pecaron. Porque la muerte,
medio de Cristo y todo el género huma- esto es, la separación del cuerpo y del
no será obsequiado con la inmortalidad. alma, vino por la envidia del diablo; pues
O rígenes, Comentarios sobre la Carta a se muere, lo que es un deseo de Satanás.
los Romanos, 5, l 45. Pero si esto fuese verdad, no debió escri-
bir. «Reinó la muerte desde Adán hasta
A PESAR DE N O COMER COMO A lD Á N . Moisés», si es que reina en todos desde
Pablo quiso mostrar sobre todo que, aun el principio hasta el fin. O tal vez esta-
siendo Moisés varón justo y admirable, bleció una gradación de modo que reina-
la sentencia de muerte pronunciada con- se desde Adán hasta Moisés, desde Moi-
tra Adán le alcanzó tanto a él como a los sés hasta Cristo y desde Cristo hasta el
que vendrían después; y eso a pesar de fin. Pero no se prueba qué ventaja pudo
no haber cometido el mismo pecado que tener hablar de esta manera. Pues escri-
Adán al desobedecer en lo de la comida bió: «Reinó la muerte desde Adán hasta
del árbol. C irilo d e J e r u s a l é n , Las cate- Moisés», por lo tanto la ley no había
quesis, 15, 3146. sido dada a conocer, de modo que, pro-
mulgada la ley, vivirían bajo su autori-
D iferen cia s en tr e lo s m a n u scrito s dad, sabedores de qué debían precaverse
Puesto que, como
g r ieg o s y la tin o s . para que la muerte no reinara en ellos.
dijo antes, el pecado no era imputado Por consiguiente, ¿es que se puede afir-
antes de la ley de Moisés, la misma mar que la muerte reinó sobre aquél que,
muerte reinaba con un dominio impune, guiado por la ley natural, observó antes
sabiendo que aquellos le eran leales. de la ley lo que la ley impuso después?
Luego reinaba la muerte con seguro do- Pues veamos lo que sobre ello dice la
minio, tanto sobre los que morían, como Carta: «El pecado, afirma, no se imputa
sobre los que eran castigados aquí por no habiendo ley», y añade: «Con todo,
sus malas obras. Pues a todos los veía reinó la muerte desde Adán hasta Moi-
como suyos, porque: «todo el que come- sés»; precisamente en el tiempo en que
te pecado es un esclavo»47; y, pensando no existía la ley. Y es lógico afirmar que
que morirían impunes, delinquían más; la muerte reinó sobre aquellos, que peca-
estando más inclinados, sin embargo, a ron con una transgresión semejante a la
aquellos pecados a los que el mundo fo- de Adán, como antes hemos comentado;
mentaba casi como lícitos. Con ello se porque la muerte reinó antes de que la
alegraba Satanás, seguro de que era ley fuese dada. Pues así como, después
dueño del hombre abandonado por Dios de la promulgación de la ley, reinó la
por causa de Adán. Reinaba por tanto la muerte sobre quienes, despreciando al le­
muerte en ellos...
Hay que hablar con cautela de si esto
mismo no es así con relación al [texto] 45 CER 3, 66-68.74-78. 46 PG 33, 913: CJC 248.
griego, pues se dice en la Carta que tam­ 47Jn 8, 34.
214 ROMANOS 5 , 1 2 2 1 ‫־‬

gislador, se entregaron a los ídolos o a la diablo son hechos hijos de Dios. Por lo
fornicación, así también antes de la ley, la tanto la muerte no reinó en todos, sino
muerte no reinó ciertamente sobre quie- en aquellos que pecaron con una trans-
nes atisbaron el sentido de la ley, hon- gresión semejante a la de Adán, como
rando a su A utor... Con esto quiere ya he comentado.
decir que también ahora reina la muerte, Adán es, por lo tanto, figura del que
si se desprecia la ley. ¿Pues qué otra cosa había de venir, porque ya entonces Dios
es el reinado de la muerte, si no es que decretó simbólicamente curar por un
su voluntad, cuando manda, sea hecha sólo Cristo el pecado cometido por un
para perdición del que le obedece, y cuya sólo Adán, como se lee en el Apocalip-
orden es el origen de la idolatría? Tam- sis de Juan el apóstol: «El Cordero de-
bién, sin embargo, parecen interpretarlo gollado, dice, desde la constitución del
de esta manera los códices griegos, como mundo»49. A m br o sia ste r , Comentario a
si discrepasen entre ellos, lo cual obliga la Carta a los Romanos50.
al estudio de las discrepancias. Así, pues-
to que nadie puede usar de su propia au- L a c a íd a se aplica a t o d o s . N o ha
toridad en su favor, cambia el sentido de dicho simplemente «y sobre los que no
las palabras de la ley, de modo que pone habían pecado», pues sería directamente
su opinión como palabras de la ley, para contrario a lo dicho en otra parte «todos
que parezca que es la autoridad la que pecaron», sino «sobre los que no habían
argumenta, y no la razón. Consta cierta- pecado a semejanza de la transgresión de
mente que en otro tiempo algunos [ma- Adán», es decir, también sobre los que
nuscritos] latinos fueron traducidos de pecan sin comer del árbol que había en
los viejos códices griegos, que la sinceri- el paraíso. A partir de esta afirmación
dad del tiempo conservó y demuestra quizá se podría probar que la narración
que se mantienen auténticos. Sin embar- del Génesis está escrita no simplemente
go, más tarde empezaron a ser manipula- en referencia al hombre ordinario, sino
dos por quienes habían abandonado la única y exclusivamente en referencia a
concordia, y por perturbadoras cuestio- Adán51. A c a c io d e C esá r e a , Fragmentos
nes heréticas, muchas cosas fueron Ínter- sobre la Carta a los R om an os52.
pretadas en sentido humano, para hacer
decir a la Escritura lo que le parecía al ¿E n q u é s e n t id o fu e A d á n la p r e f i -
hombre, lo que dio como resultado que gura de C Adán es figura de
r is t o ?
los mismos griegos conservan diversos Cristo, no en virtud del pecado o de la
códices. Pienso que ésta es la verdad, justicia -porque en este sentido son con-
cuando se estudia la razón, la historia y trarios- sino por el hecho de ser los pri-
la autoridad: pues también hoy son cen- meros. Efectivamente, lo mismo que a
surados en los códices latinos, así lo afir- partir de Adán la muerte alcanzó a to-
man los antiguos Tertuliano, Victorino y dos, así también la vida alcanzó a todos
Cipriano. Por lo tanto, el primer lugar a partir de Cristo53. Pero es «figura»
donde empezó a ser destruido el reino de
la muerte fue Judea, porque en «en Judá
Dios es conocido»48, hoy, sin embargo, 48 Sal 76 (75), 2. 49 A p 13, 8. 50 CSEL 81, 169-79.
es destruido cada día en todos los pue- 51 Cf. G n 3, 1-24. 52 N T A 15, 53. 53 Cf. 1 C o 15,
blos, porque gran parte de los hijos del 45-48.
ROMANOS 5, 12-21 215

también por otra razón, y es que, así mejanza de la prevaricación de Adán


como Adán era cabeza de Eva por ser su reinó la muerte», porque también los
marido, así también se proclama a Cristo que no pecaron murieron, debido al ori-
cabeza de la Iglesia por ser su esposo. gen que traían de la mortalidad de
D io d o r o , Fragmentos sobre la Carta a Adán; o sin duda «reinó la muerte aun
los Romanos54. en aquellos que no pecaron», según la
semejanza de la prevaricación de Adán,
E x pulsados d e l p a r a ís o y v o l v e r a puesto que pecaron antes de la ley. De
él. Por la prevaricación de Adán, fuimos modo que se entienda que pecaron,
expulsados del paraíso a causa del peca- según la semejanza de la transgresión de
do55. Lo que el Apóstol afirma es que la Adán, los que recibieron la ley, porque
transgresión de Adán nos afectó a todos también Adán pecó habiendo recibido
cuantos tras él íbamos a venir. Por eso, la ley del mandato... Se dijo que Adán
quienes, expulsados del paraíso por el era «imagen del que había de venir»,
pecado del primer Adán, creemos ahora pero se estableció la semejanza en sentí-
en Cristo, esto es, en el Adán celeste, do opuesto; es decir, que como vino la
tornaremos al paraíso merced a la justi- muerte por Adán, así vino la vida por
cia del segundo Adán. J eró n im o , Comen- nuestro Señor. A gustín , Exposición sobre
tartos a los Salmos, 8856. la Carta a los Romanos, 29 59.

L a c u m b r e d e la p r e f ig u r a c ió n . Pues El b ie n d eC r is t o es m a y o r q u e el
por eso es Adán tipo de Cristo. ¿Cómo dañ o de A d á n . A sí viene a decir:
Aun-
tipo? Porque como aquél, a los nacidos que Adán sea la forma del futuro por
de él, aunque no hayan comido el fruto, contraste, Cristo favorece a los regenera-
les fue causa de la muerte incurrida por dos mucho más que Adán perjudica a los
el manjar, así también Cristo a los suyos, regenerados. A gustín , Carta a Hilario,
aunque no hayan obrado justicia, les 157, 3, 2060.
granjeó la justificación que nos dio por
la cruz. J uan C risóstomo , Homilías sobre P ecam os como A dán , aunque de
la Carta a los Romanos, 10, l 57. o tra m anera. Pablo quiere decir que la
muerte se extendió a todos antes de la
La m u e r t e c o m o c a s t ig o d e l p e c a d o . llegada de Cristo, pero no pudo exten-
Como todos han pecado, si no con un derse a todos sin el pecado. Reina en los
pecado igual al de Adán sí con algún otro infantes, que no están sometidos al man-
semejante, irnos así otros asá, era obliga- damiento, como lo estaba Adán. De
do que la muerte señoreara en todos por donde se deduce que ellos, debido a su
igual. T eo d o ro d e M opsuestia, Fragmen- condición natural, pecaron por debilidad
tos sobre la Carta a los Romanos58. de la naturaleza humana, que no podía
observar la ley de Dios. «De la prevari­
P r e f ig u r a c ió n e n s e n t id o c o n t r a -
r io . Cuando dice: «Sin embargo, reinó
la muerte desde Adán hasta Moisés aun
54 N T A 15, 83. 55 C f. G n 3, 23-24. 56 C C L 78,
en los que no pecaron según la semejan- 409: B A C 593, 748. 57 P G 60, 475: SP 22, 46.
za de la transgresión de Adán», puede 58 N T A 15,119. 59 CSEL 84,11: B A C 187, 22.
entenderse de dos modos: o que «a se­ 60 C SE L 44,469: B A C 99, 405.
216 ROMANOS 5, 12-21

cación de Adán». Estos son los que no preciaron la ley natural. «El cual es figu-
pecaron según el modo de la prevarica- ra del que ha de venir». Puede significar
ción de Adán, los que pecaron por la que es figura de Cristo, bien porque del
transgresión de la ley natural, no como mismo modo que Adán fue hecho por
Adán que pecó por la transgresión del Dios sin concurso sexual, así también
precepto. «El cual es figura del que ha de Cristo nació de una virgen mediante la
venir». ¿Cómo se dice que están sometí- acción del Espíritu Santo, o bien, como
dos a una «transgresión semejante a la de algunos dicen, tomando la figura inver‫־‬
Adán» los «que no pecaron», a no ser sámente, esto es, como Adán fue la fuen-
que quede claro esto, que ellos no pudie- te del pecado, así Cristo lo es de la justi-
ron guardar la ley de ninguna manera a cia. P e l a g io , Comentario a la Carta a los
causa de la flaqueza de su carne? Y por Romanos65.
esto aparece que la muerte reinó también
en los niños, «que no pecaron de forma 5, 15 L a gracia... sobreabundó para
semejante a Adán», pero cometieron todos
otros pecados. Pues, así como Adán al
violar el mandamiento de Dios se con- La p r e f ig u r a c ió n e n m a r c a d a . Cual-
vierte en ejemplo para los que quieren quier comparación de Cristo con Adán
transgredir la ley de Dios, así también sería absurda, por eso a continuación
Cristo, cumpliendo la voluntad del Pa- añade: «Pero el don no es como la
dre, se convierte en ejemplo para quie- caída». Con estas palabras comienza
nes quieren imitarle. Ps.- C onstancio , [Pablo] a explicar por qué se dice que
Comentario sobre la Carta a los Roma- Adán es figura de Cristo... N o sin una
nos, 43A-4561. profunda sabiduría dice Pablo que él
habla entre perfectos, y aquí modera sus
Reinó la muerte incluso sobre quienes palabras, y donde antes había dicho
no habían pecado con una transgresión «todos», aquí dice «muchos» o «algu-
semejante a la de Adán. Porque aunque nos», donde hace la comparación de la
no transgredieron aquel mandato, come- difusión del pecado y de la muerte
tieron no obstante otro tipo de infrac- entre todos los hombres desde Adán y
ciones. T eodo reto de C iro , Interpreta- de la justificación y de la vida desde
ción de la Carta a los Romanosb2. Cristo; quizás no se pronuncia de
forma categórica por la misma razón
O t r a s l e c t u r a s . Esto puede significar y el mismo orden por el que la muerte
que, como no había nadie que distin- se difundió entre todos los hombres, lo
guiera entre justo e injusto, la muerte mismo que la justificación y la vida
pensaba que ella reinaba en todos los por parte de Cristo se difundieron a
hombres, o también puede significar que todos los hombres. O rígenes , Comen-
reinaba no sólo en aquellos que, como tartos sobre la Carta a los Romanos,
Adán, transgredieron el precepto —esto 5, 266.
es, los hijos de Noé, a quienes se les or-
denó no comer la carne con su alma63, y
los hijos de Abrahán, a quienes se les 61 E N P K 2, 39. 62 P G 82, 100. 63 Cf. G n 9, 4.
impuso la circuncisión64-, sino también 64 Cf. G n 17,10. 65 PL Supp. 1, 1136-1137.
en aquellos, que sin precepto alguno des­ 66 C E R 3, 82-84.88.
ROMANOS 5, 12-21 217

D is t in c ió n e n t r e «m u c h o s » y «t o - una transgresión semejante a la de Adán.


d o s».Esto parece contradecir a lo afir- Estos son a quienes llama muchos muer-
mado antes: «la muerte alcanzó a todos», tos por el pecado de un solo hombre, y
pues ahí habló de «todos», mientras aquí que la gracia de Dios sobreabundó, por-
habla de «muchos». Necesario es empero que la gracia de Dios abundó tanto sobre
saber que la muerte alcanzó a todos, los que dice que murieron por el pecado
puesto que todos habíamos pecado, pero de Adán, pecando a su semejanza, como
que los alcanzó en el sentido de escudri- sobre los que no pecaron con una trans-
ñar y poner a prueba a todos; sin embar- gresión semejante a la de Adán; puesto
go, no retuvo a los que simplemente pe- que por culpa del pecado paterno se en-
caban, sino a los que se empecinaban en contraban junto al infierno por designio
sus propios pecados, lo que precisamente de Dios, abundó la gracia de Dios en la
aclara [Pablo] en lo que sigue, cuando venida del Salvador, concediendo el per-
dice que «la mayoría fueron constituidos dón a todos, arrebatados triunfalmente
pecadores», con lo que pone de maní- al cielo. A mbrosiaster, Comentario a la
fiesto lo invariable de su maldad. D io d o - Carta a los Romanos68.
ro , Fragmentos sobre la Carta a los Ro-
manos67. S o b r e si a l g u n o d e b e r ía s e r c a s t ig a -
DO POR LO QUE HACE OTRO. Esto eS, SI
D o n n o e q u ipa r a b l e c o n la o f e n s a . fue tanto el poder y eficacia del pecado, y
Pablo afirma, por esto, que el único pecado de un solo hombre, ¿cómo no ha
Adán es figura del único Cristo, y para de sobrepujarlo, y con mil tantos, la gra-
que no se piense que la razón de ser de cia, y gracia de Dios, y no sólo de Dios
Adán es igual que la de Cristo, añade: Padre, sino también de Dios Hijo, pues
«Pero con el don no sucede como con es cosa tan razonable y justa? Porque su-
el pecado», porque Adán solamente es frir uno penas y castigos por otro no pa-
figura de Cristo en que uno sólo pecó, rece justo y equitativo; mientras que ser
uno sólo curó. uno dado por libre y salvo por cara de
«Si por la caída de uno solo murieron otro es cosa más decorosa y conveniente.
todos, ¡cuánto más la gracia de Dios y Luego si se hizo aquello, mucho más
el don otorgado por la gracia de un solo esto. J uan C risóstomo , Homilías sobre la
hombre Jesucristo se han desbordado Carta a los Romanos, 10, l 69.
sobre todos»: es decir, si por el pecado
de un sólo hombre murieron todos, imi- L a s u p e r io r id a d d e l d o n . Cuando es-
tando su transgresión, cuánto más abun- cribe: «Y no ocurre lo mismo con el
dó la gracia y el don de Dios sobre to- don que con el pecado», de dos modos
dos los que acuden a Él. Pues todos excede el donativo: o porque abunda
consiguen la gracia, a la que murieron mucho más por la gracia, puesto que
por el pecado de Adán. De donde se de- por ella se vive eternamente, mientras
duce que no se habla de la muerte que es que por la muerte de Adán la muerte
común a todos, porque todos mueren y reinó temporalmente; o porque llegó la
no todos consiguen la gracia; y el que la
muerte no reinó sobre todos, sino sobre
aquellos que murieron por el pecado de 67 N T A 15, 83-84. 68 C SE L 81, 179-81. 69 P G 60,
Adán, se refiere a quienes pecaron con 476: SP 22, 46.
218 ROMANOS 5, 12-21

muerte a muchos por Adán por la con- deberían carecer de pecado, pues no pu-
denación de un solo delito, y por la gra- dieron trasmitir a sus hijos, lo que ellos
cia, dada para vida eterna por nuestro mismos no tuvieron. Añádase además
Señor Jesucristo, se condonaron muchos que, si el alma no existe por transmisión,
delitos. A gustín, Exposición sobre la sino sólo la carne, entonces solamente
Carta a los Romanos, 2970. ella tiene la transmisión del pecado, y
ella sola merece el castigo». Afirmando
M u e r t e n o r m a l y n a t u r a l . Aquí que es injusto el que un alma nacida hoy,
Pablo enseña claramente que no habla de no de la materia de Adán, lleve un peca-
forma general de todos y cada uno de do ajeno tan antiguo, dicen también que
los hombres, cuando dice: «Si por el de- no debe aceptarse bajo ningún concepto
lito de uno solo murieron todos», por- que Dios, que perdona al hombre sus
que no solo son los pecadores, sino tam- pecados, le impute los ajenos. P elagio,
bién los justos los que mueren de una Comentario a la Carta a los Romanos72.
muerte general y natural. P s.-C onstan -
cío, Comentario sobre la Carta a los Ro- Un h o m b r e . En este pasaje Pablo llama
manos, 4671. «hombre» al Señor Jesús para presentarlo
exactamente como figura de Adán. Por-
E ntender m a l la a n a l o g ía . «Pero con que como allí vino la muerte por un solo
el don no ocurre como con el pecado». hombre, así aquí por un solo hombre la
No se piense en una comparación próxi- liberación. T eodoreto de C ir o , Interpre-
ma a la igualdad. «Si por el pecado de tación de la Carta a los Romanos73.
uno sólo murieron todos, ¡cuánto más la
gracia de Dios y el don otorgado por la P or q u é l a o b e d ie n c ia es m a y o r q u e
gracia de un solo hombre Jesucristo, se ¿Cómo? Porque la
la d e s o b e d ie n c ia .
han desbordado sobre todos!». Tiene muerte, que de Adán trae el origen, se
mayor eficacia la justicia en orden a dar encontró con la cooperación y el pecado
la vida que el pecado causando la muer- de todos nosotros, para tener poder
te, pues Adán sólo se destruyó a sí sobre todos; no lo tendría en absoluto, si
mismo y a sus descendientes, pero Cris- los hombres hubieran permanecido lim-
to liberó a los que vivían entonces y a las píos de toda mancha. La gracia de Cris-
generaciones posteriores. Quienes se to, en cambio, llegó a todos y sin nuestra
oponen a la idea de transmisión del pe- cooperación; y eso revela que la gracia de
cado, se esfuerzan en atacarla del modo la resurrección no sólo actúa sobre los
siguiente: «Si el pecado de Adán -dicen- fieles, que piensan que la fe es útil, sino
perjudicó incluso a los que no eran peca- sobre los infieles, como son los judíos y
dores, luego también la justicia de Cristo los griegos. Es más, por tanto, lo que no
aprovecha incluso a los no creyentes, necesita de nuestro concurso, que lo que
porque Pablo dice que los hombres se requiere de la contribución nuestra per-
salvan por Cristo de la misma forma, in- sonal para poder obrar. E cum enio , Frag-
cluso de forma más perfecta, que aquella mentos sobre la Carta a los Romanos7*.
según la cual también por Adán habían
perecido». Y añaden además: «Si el bau-
tismo limpia aquel pecado antiguo, los 70 CSEL 84, 11: B A C 187,22. 71 E N P K 2 ,40.
que hayan nacido de padres bautizados, 72 P L Supp. 1, 1137. 73 P G 82, 101. 74 N T A 15, 425.
ROMANOS 5, 12-21 219

5, 16 L a gracia a p a rtir de muchos de la diferencia. En el caso de Adán,


pecados acaba en justificación dice, uno sólo ha pecado y, tras ser con-
denado por ello, provocó que cargaran
C r is t o t r a n s f o r m ó m u c h o s p e c a d o s con el castigo los que venían después,
Quiere decir efectivamente
e n ju s t ic ia . haciendo participar a todos de la senten-
que el pecado de Adán era uno, pero cia de muerte. La gracia, en cambio, es
que, sin embargo, a pesar de ser uno, por de otro modo. Ella no vino de uno sólo
un solo pecado condenó a la mayoría, a los posteriores, como pasó con Adán,
porque imitaron a Adán. En cambio, la sino que, puesto que eran muchos los ya
gracia del Señor no se midió conforme a condenados, hizo extensivo el don tanto
un único pecado, sino de acuerdo con los a los hombres de antes como a los de
pecados de todos, que eran muchos, de después. Es, por lo tanto, mucho mejor.
suerte que, librando de los muchos peca- Si aquél perjudicó a los de después, ésta
dos, condujo a la justicia. D io d o r o , Frag- no solamente los benefició sino que li-
mentos sobre la Carta a los Romanos75. beró además de sus culpas a quienes la
habían recibido. T eo d o r o de M opsues-
Claramente hay distinción, pues fueron tía , Fragmentos sobre la Carta a los
condenados por el pecado de un sólo Romanos79.
Adán, quienes pecaron con una transgre-
sión semejante a la de Adán; sin embar- Esta es, pues, la diferencia: que en Adán
go, la gracia de Dios por Cristo no justi- se condenó un solo delito, y por el Señor
ficó a los hombres de un sólo pecado, se condonaron muchos. A gustín , Exposi-
sino de muchos, concediéndoles la remi- ción sobre la Carta a los Romanos, 2980.
sión de los pecados. A mbrosiaster, C o-
mentario a la Carta a los Romanos76. E l e f e c t o d e l d o n . «Y no sucede con
el don como con las consecuencias del
L a m a y o r b o n d a d d e l d o n g r a t u it o . pecado de uno solo». En mayor sentido
Ahora bien, que hayan sobrevenido in- a favor del don. «Porque la sentencia,
numerables bienes, y haya sido destruido partiendo de uno solo, lleva a la conde-
no sólo aquel pecado, sino todos los nación». De un justo que pecó, surgió
demás, lo declara diciendo: «La gracia, a también el juicio de muerte. «Mas la
partir de muchos pecados, acaba en justi- obra de la gracia, partiendo de muchos
ficación»... Luego mostró que la justicia delitos, se resuelve en justificación».
no sólo destruyó aquel pecado, sino Adán no encontró muchos justos a los
todos los demás; y que no sólo limpió que pudiera destruir con su ejemplo, por
las manchas de las culpas, sino que, ade- el contrario Cristo borró con su gracia
más, nos dio la justicia; y que no nos los pecados de muchos, y por otra parte
aprovechó Cristo solamente tanto cuan- Adán hizo solamente la configuración
do Adán nos había perjudicado, sino in- del pecado, fue el modelo del pecado,
comparablemente más77. J u a n C risósto - pero Cristo no sólo perdonó graciosa-*4
m o , Homilías sobre la Carta a los Roma-
nosy 10, 278.
75 N T A 15, 84. u C SE L 81,181. 77 Cf. Is 1,18;
L a g r a n d if e r e n c ia e n t r e d o n y p e - 44, 22. 78 P G 60, 476: SP 2 2 ,4 7 . 79 N T A 15,119-
cado. Pablo habla d e una única razón 120. 80 CSEL 84, 12: B A C 187,23.
220 ROMANOS 5, 12-21

m en te lo s p ecad os, sin o q u e tam bién d io va a reinar más la gracia, la cual justifica
ejem p lo d e justicia. P elagio, Comentario a muchos más que aquellos sobre los que
a la Carta a los Romanos81. reinó la muerte? ¿Cuánto más se ha de
creer que reinará la gracia que da la vida
5 ,1 7 Los que reciben la abundancia por Cristo? A m b r o s ia st e r , Comentario a
de la gracia la Carta a los Romanos 86.

D o n d e r e in ó l a m u e r t e , r e in a la S i n h u e l l a d e m u e r t e . A todas estas
sólo la muerte
a b u n d a n t e g r a c ia . N o cosas llamó Pablo «abundancia de gra-
cesa de reinar en esos que reciben una cia»; mostrando que no sólo recibimos
gracia no pequeña, sino que además se una medicina eficaz y acomodada a
les concederán otros dos bienes: uno, nuestra enfermedad, sino salud completa,
que en lugar de la muerte reinará en hermosura, honor, gloria y dignidades
ellos Jesucristo con la vida, y otro, que que superan con mucho nuestra natura-
ellos mismos reinarán por medio del leza. Cosas tales, que cada una de por sí
único Jesucristo82... bastaba para matar y destruir la muerte,
Pero hay que saber cuál es la abun- y juntas, la arrancan tan de raíz, que no
dancia de la gracia y el don de la justicia, dejan ni rastro de ella. J u a n C r is ó s t o m o ,
porque se ha conseguido solamente una Homilías sobre la Carta a los Romanos,
gracia, es decir, que alguien ha complací- 10, 2 87.
do en una sola obra; pero se alude a la
abundancia de la gracia conforme al que G r a c ia r e c ib id a e n parte , e s p e r a n d o
dice: «Que vuestra conversación sea Manifiesta además la gran
l a p l e n it u d .
siempre con gracia, sazonada con sal»83, diferencia, dice Pablo, el hecho de que
y que hagamos todas las cosas con hu- aquí la muerte, introducida por el pecado
mildad y sencillez, para gloria de Dios84. de Adán y señora de la humanidad, fue
O rígenes, Comentarios sobre la Carta a disuelta, en tanto que el disfrute del don
los Romanos, 5, 385. que nos ha llegado a través de Cristo, por
el cual alcanzaremos la resurrección y vi-
C u á n t o m ás r e in a r á l a g r a c ia . Se ha viremos justificados sin admitir el pecado,
de poner cuidado en que uno solo sea el no será disuelto. Porque permaneceremos
sentido, y que en nada haya diferencia; gozando perpetuamente de la vida futura.
pues dice que la muerte reinó, no que T eodoro de M opsuestia, Fragmentos
reina, porque quienes recibieron por la sobre la Carta a los Romanosss.
ley el juicio de Dios, fueron librados de
su dominio. Reinó por lo tanto, porque Cuando dijo: «Mucho más reinarán», se
el temor de Dios no existía en la tierra refiere a la vida eterna, y lo que escribe:
sin la manifestación de la ley. Pero el «Reciben la abundancia de la gracia»,
sentido es superior, pues si la muerte hace relación «a la condonación de mu-
reinó desde Adán hasta Moisés sobre
aquellos que pecaron con una transgre-
sión semejante a la de Adán, mucho más
81 PL Supp. 1, 1137. 82 Cf. R m 5, 21; A p 20, 6.
reinará la gracia, por un sólo Jesucristo, 83 C ol 4, 6. 84 Cf. 1 C o 10, 31. 85 C E R 3, 98.106.
en abundancia del don de Dios para la 86 CSEL 81, 183. 87 P G 60, 477: SP 22, 48. 88 N T A
vida. Pues si la muerte reinó, ¿porque no 15, 120.
ROMANOS 5, 12-21 221

Exposición sobre
ch o s d elito s» . A gustín , cu an d o dijo: « co m o p o r u n hombre el
la Carta a los Romanos, 29 89. p eca d o en tró en el m u n d o , y por el pe-
cad o la m uerte». A gustín, Exposición
Pero además la misma justicia se otorga sobre la Carta a los Romanos, 2996.
por medio del bautismo, no se logra me-
diante méritos. P elagio, Comentario a N 0 HAY REGENERACIÓN SIN GRACIA.
la Carta a los Romanos90. Porque nadie nace sino por obra de la
concupiscencia carnal, heredada del pri-
5, 18 Por la ju sticia de uno solo la mer hombre, que es Adán; y nadie rena-
justificación. .. alcanza a todos ce sino por obra de la gracia espiritual,
otorgada por el hombre segundo, que es
T r a n s g r e s ió n d e u n s o l o h o m b r e . Cristo. A gustín, Carta a Dárdano, 187,
Esto no significa que pecando uno solo 9, 3197.
también los que no pecan obtengan la
misma reputación con las penas, pues Dios quiere que se salven y lleguen al
sería injusto, sino que [significa] que la conocimiento de la verdad aquellos que
humanidad tiene su inicio en Adán como por la justificación de uno solo obtienen
también su existencia y su condición pe- la gracia de una justificación que da vida.
cadora. A cacio de C esárea, Fragmentos A gustín, Réplica a Juliano, 4, 8, 4298.
sobre la Carta a los Romanos9'.
S obre si t o d o s s o n c a s t ig a d o s o n o
La o b e d ie n c ia d e r r o t ó la d e s o b e - Quien ante-
t o d o s s o n ju s t if ic a d o s .
¿Pero qué era el pecado de
d ie n c ia . riormente había dicho: «será acaso injus-
Adán? La desobediencia92. ¿Y qué es la to Dios al descargar su cólera» y añade:
justicia del Señor? La obediencia, la que «¡de ningún modo!», ¿cómo ahora puede
ejercitó para con el Padre al encarnarse y condenar a todos los hombres por el
al padecer por los hombres, como dice el único delito de Adán, cuando ni siquiera
Apóstol en otros lugares: «Manifestado todos los hombres han sido justificados
en figura de hombre, se humilló, hecho por la justicia única de Cristo? Al utili-
obediente hasta la muerte, y una muerte zar el término «todos», no quiere signifi-
en cruz»93; de esta manera la obediencia car totalidad, sino que indica la multitud
aniquiló a la desobediencia, y lo mejor de cada una de las dos partes. De otra
venció a lo peor. D iodoro , Fragmentos forma: todos los hombres han sido justi-
sobre la Carta a los Romanos9*. ficados en Cristo, como todos han sido
condenados en Adán, y ya no hay nin-
¿ J u s t if ic a c ió n u n iv e r sa l ? Pues si al- gún otro que sea castigado. P s.-C onstan -
guien piensa que esta condenación es ge- cío , Comentario sobre la Carta a los Ro-
neral, de igual modo creerá que la justifi- manos, 47". *84
cación también es general. Pero no es ver-
dad, porque no todos creen. A mbrosiaster,
Comentario a la Carta a los Romanos95.
89 C SE L 84,12: B A C 187, 23. 90 PL Supp. 1, 1137.
‫ ״‬N T A 15, 53. 92 Cf. G n 2, 15-16; 3, 6.17. 93 Flp
Después de haber expuesto estas diferen- 2, 8. 94 N T A 15, 84. 95 C SE L 81, 183. 96 C SE L
cias, vuelve a hablar de la manera que 84, 12: B A C 187, 23. 97 CSEL 57, 109: B A C 99,
empezó, cuyo orden había suspendido 729. 98 PL 44, 759: B A C 457, 697. 99 E N P K 2 ,4 0 .
222 ROMANOS 5, 12-21

La muerte reinó; «del mismo modo la afirme que «todos pecaron». Una cosa es
gracia reinó por medio de la justifica- pecar y otra ser pecador. Se llama peca-
ción». P elagio , Comentario a la Carta a dor al que tiene la costumbre de faltar
los Romanos100. muchas veces y, por así decirlo, ha caído
ya en la afición de pecar; lo mismo que
C o n t a g ia r s e p o r l a e n f e r m e d a d d e l no se llama justo al que una o dos veces
pecado. ¿Y qué tienen que ver con no- ha realizado una obra de justicia, sino a
sotros sus tropiezos? Y ¿por qué somos quien realiza la justicia siempre que
condenados junto con él los que no ha- actúa justamente por hábito y costum-
bíamos nacido, incluso cuando Dios bre. O rígenes, Comentarios sobre la
dice: «No morirán los padres por los Carta a los Romanos, 5, 5103.
hijos, ni los hijos por los padres; el alma
que peque ésa morirá?»101. ¿Qué tipo de Pues muchos, no todos, pecando, imita-
defensa nos cabe? Puesto que el alma ron el pecado de Adán; y muchos son
que peque, ésa morirá... Pero hemos ve- justificados por la fe en Cristo, pero no
nido a ser pecadores por la desobedien- todos. A mbrosiaster, Comentario a la
cia de Adán, de esta manera: Puesto que Carta a los Romanos104.
sucumbió al pecado y se precipitó en la
corrupción, placeres impuros se adentra- B eneficio s d e la m o r a l id a d . Mas, que
ron entonces corriendo en la carne, y por la desobediencia de aquel, se hagan
además surgió en nuestros miembros otros pecadores, ¿qué razón hay para tal
una ley salvaje. La naturaleza, pues, por cosa?; ciertamente, parece que no debe
la desobediencia de uno -está claro que pagar uno la pena si no toma por si
de Adán-, contrajo la enfermedad del mismo parte en la culpa. ¿Qué significa
pecado; de este modo todos se hicieron pues, aquí aquello: «Constituidos peca-
pecadores, no digamos como transgreso- dores»? Según mi parecer, sujetos al su-
res junto con Adán porque no existían plicio y condenados a muerte. Por eso,
todavía, sino por ser de su naturaleza, muerto Adán, demuestra clara y abun-
que cayó bajo la ley del pecado. Del dantemente que hayamos quedado todos
modo, pues, que en Adán la naturaleza hechos mortales; mas lo que se pregunta
humana contrajo la enfermedad de la co- es por qué se hizo tal cosa. Y eso no lo
rrupción por la desobediencia, y así en- dice, porque no venía al caso... Mas si
traron en ella las pasiones, igualmente ha alguno de vosotros pregunta la causa,
sido restaurada de nuevo en Cristo, por- contestaremos que a nosotros, si somos
que obedeció a Dios Padre y no come- juiciosos, y sabemos aprovecharnos de
rió pecado. C irilo de A lejandría , Frag- dicha causa, no nos ha traído perjuicio
mentos a la Carta de san Pablo a los alguno esta condenación, sino antes
Romanos102. grandes provechos el estar sujetos a la
muerte. Y primeramente para que, vi-
5 ,1 9 Por la obediencia de uno solo viendo en un cuerpo mortal —y que
todos serán constituidos justos pronto morirá, por tanto-, no pequemos.

P o r q u é m u c h o s , y n o t o d o s . Debe-
mos mostrar que los pecadores son mu- 100 PL Supp. 1,1137. 101 D t 24, 16. 102 P G 74,
chos, pero no todos, aunque el Apóstol 788-789. 105 C E R 3 ,1 1 2 . 104 C SE L 81, 185.
ROMANOS 5, 12-21 223

Segundo, para que de aquí saquemos in- por su desobediencia la muerte entró en
numerables enseñanzas saludables. Por- el mundo, así por la obediencia de Cris-
que la muerte nos enseña a guardar mo- to entraron la vida y la resurrección. Ps.-
deración en todo, a vivir con gran tem- C onstancio , Comentario sobre la Carta
planza, a refrenar nuestras pasiones y a los Romanos, 47A110.
abstenernos de toda maldad. Además de
esto, y aun antes que esto, nos trajo mu- Como muchos pecaron por el ejemplo
chos bienes. Porque ¿de dónde nacieron de la desobediencia de Adán, del mismo
las coronas de los mártires, de dónde los modo muchos son justificados por la
galardones de los apóstoles? Y es así obediencia de Cristo. Inmenso es pues
que, si nosotros queremos, ni la muerte el pecado de desobediencia, que mató a
ni el mismo diablo podrán causarnos tantos. P elagio, Comentario a la Carta
daño alguno. A lo cual puede añadirse a los Romanos111.
que la inmortalidad nos está aguardando
y, después de una breve corrección, en- S obre si a l g u n o s n o h a n p e c a d o .
traremos en la posesión y goce de los Con rigor escribe Pablo «muchos» en
eternos bienes105, después que en esta este pasaje acerca de Adán y de la gracia.
vida, como en un aprendizaje, hayamos Porque entre aquellos encontramos algu-
sido enseñados, corregidos y preparados nos que superaron los mayores pecados,
para la consecución de aquella inefable como Abel112, Enoc113, Noé, Melquise-
felicidad, por medio de enfermedades, dec114 y los patriarcas, y sin duda hay
pruebas, tentaciones, pobrezas y otros quienes brillaron durante la ley. También
sem ejantes ejercicios. J uan C risóstomo, después de la gracia hay muchos que
Homilías sobre la Carta a los Romanos, abrazan una vida de transgresión. T eo -
10 , 3 106. doreto de C iro , Interpretación de la
Carta a los Romanos115.
J u s t ic ia p a r a m u c h o s , r e s u r r e c c ió n
«Advierte cómo distingue
pa r a t o d o s .
5, 20 Una vez que se m ultiplicó el
en torno al pecado y la justicia al usar [la pecado, sobreabundó la gracia
palabra] «muchos», pues no todos los
anteriores a la ley pecaron, ni tampoco L a in c l in a c ió n a l e x c e s o . A sí pues, la
todos han sido justificados en [el tiempo voluntad de la carne y los restantes dese-
de] la gracia. En efecto, «muchos son los os se levantan contra los preceptos, que
llamados y pocos los elegidos»107. Pero surgen p o r naturaleza de esa ley; es
cuando habla de la muerte del cuerpo y decir, que el m ism o A póstol denom ina *15
de la resurrección corporal, Pablo utiliza
[la palabra] «todos». Severiano , Frag-
mentos sobre la Carta a los Romanos 108. 105 Cf. M t 25, 34; H b 10 36-37; 2 M 7, 33. 106 P G
60, 477-478: SP 22, 49-50. 107 M t 22, 14. 108 N T A
Esta es la imagen del Adán que había de 15, 218. 109 CSEL 84, 12: B A C 187, 23. 110 E N P K
venir. A gustín , Exposición sobre la Carta 2, 41. 111 PL Supp. 1, 1138. 112 Cf. G n 4, 2-4; H b
11,4. 115 Cf. G n 5, 22; H b 11, 5. 114C f . G n l 4 ,
a los Romanos, 29109.
18-20; Sal 110, 4; H b 6, 19 - 7, 10. 115 P G 82, 101.
Abel, H enoc, M elquisedec y los patriarcas guarda-
P or la o b e d ie n c ia d e u n o . Adán fue ban la Ley sólo p o rq u e tenían fe en que se cum plí-
tipo de Cristo en esto, en que así como ría en el futuro.
224 ROMANOS 5, 12-21

ley a la de los miembros que se opone a necesidad de la ley. La ley fue totalmente
la ley de la mente... necesaria para enseñar que los pecados,
La gracia de Cristo se multiplicó por- que se creían poder ser cometidos impu-
que no sólo absolvió al hombre de los nemente, eran imputados ante Dios; y
pecados anteriores, sino porque protege además para saber lo que no se debía
de los futuros. O rígenes , Comentarios hacer...
sobre la Carta a los Romanos, 5, 6m . ¿De qué modo crecían los pecados
por culpa de la ley, que conminaba a no
Lo mismo que la malicia había crecido, pecar? Pero, ¿se afirma que entró furti-
así había sido eliminada la inocencia, no vamente para que el pecado abundase?...
había nadie que practicase la bondad, no La ley empezó a mostrar la abundancia
existía nadie, ni uno solo. El Señor vino de los pecados, porque al haberlos
para restaurar la gracia de la naturaleza, prohibido, pecaban más que habían pe-
incluso para aumentarla, para que donde cado antes...
había sobreabundado el pecado, sobrea- Así, mientras que la ley había sido
bundase también la gracia. A mbrosio , dada para ayuda del hombre, el diablo
Carta, 34, 15117. hizo que se cambiase el fin, instigándolo
hacia las cosas ilícitas... Sin embargo
E l d a ñ o d e sa ber l o in e v it a b l e . El Dios, justo y misericordioso, decretó la
pecado sobreabundó por culpa de la ley, venida de su Hijo que perdonaría todos
porque mediante las obras de la ley se los pecados120, para aniquilar la gloria
n o s d io el conocimiento del pecado y que el diablo buscaba en su triunfo sobre
comenzó a h acernos daño el saber lo que el hombre: de modo que fuese mayor la
por m i d esob ed ien cia n o podía evitar. alegría del don de la gracia, cuanto había
Para observar una cosa hay que conocer- sido la tristeza del pecado... En conse-
la antes, mas si n o la puedo observar en - cuencia, la gracia sobreabundó sobre el
traña un d año el con ocerla. La ley, al pecado. A mbrosiaster, Comentario a la
v o lv erse con tra m í, todavía me es de al- Carta a los Romanos121.
guna u tilidad, p ues el mismo au m en to de
pecado m e hace m ás humilde. A mbrosio, La g r a c ia s o b r e a b u n d ó . Aquel «para
Carta, 63, 8118. que» n o denota aquí la causa o fin, sino el
evento. Porque no se dio la ley para que
L a L eyh iz o a u m e n t a r la o f e n s a . Sin abundara el pecado, sino para disminuirlo
embargo, no reconocían como pecado y acabarlo; y si acaeció lo contrario, no
todo aquello en que faltaban, pero la ley, fue por la naturaleza de la ley, sino por la
una vez dada, descubrió y mostró que malicia de los que la recibieron...
los pecados eran muchos más de los que Y no dice: «Abundó», sino: «Sobrea-
se pensaban. D io d o r o , Fragmentos sobre bundó la gracia». Porque no sólo nos
la Carta a los Romanos119. libró de los suplicios, sino que nos per­

S o b r e si n o d e b e r ía h a b é r s e n o s d a d o
la L ey. Se puede objetar: Luego no fue
116 C E R 3, 122-124. 117 CSEL 82/1, 236-237.
conveniente que la ley fuese dada, para 118 C SE L 82/2, 146. 119 N T A 15, 85. 120 Cf. M t 9,
no aumentar los pecados; pues si antes 6; 28, 18; M e 2, 10; Le 5, 24; J n 17, 1-2. 121 CSEL
de la ley había menos pecados, no había 81, 185-89.
ROMANOS 5, 12-21 225

d o n ó lo s p e c a d o s , n o s d io la v id a y o tr o s dice: «Intervino». Mas ellos que habían


m u c h o s b e n e fic io s, q u e y a o tr a s veces recibido la ley en orden a un premio
h e m o s se ñ a la d o . J u a n C risóstomo , Ho- mayor, no observándola, por culpa de
milías sobre la Carta a los Romanos, 1, su negligencia, cayeron en un pecado
30122. mayor. P s.- C onstancio , Comentario
sobre la Carta a los Romanos, 47B-48126.
El d e s e o c r e c ió p o r l a p r o h ib ic ió n .
Cuando dice: «La ley se introdujo de M e d ic in a d e C Se introdujo la
r is t o .
modo que abundara el delito», significó ley para que se multiplicara el pecado; es
suficientemente, con la misma frase, que decir, para que la abundante transgresión
los judíos ignoraron en virtud de qué de- se revelara en los que estaban bajo la ley,
signio fue dada la ley. N o fue dada para está claro que no siendo nadie capaz de
que pudiera vivificar, porque la gracia es justificarse por la debilidad de la natura-
la que vivifica por la fe, sino que fue leza, ya que todos estaban caídos a causa
dada la ley para demostrar con cuántas y de la prevaricación. Por tanto, la ley está
cuán estrechas ataduras de pecados se puesta como prueba de la común debili-
encadenarían los que presumían de sus dad, para que apareciera la necesidad que
propias fuerzas para cumplir la justicia. los hombres tenían del único remedio
En estas circunstancias abundó el pecado que nos viene por Jesucristo. C irilo de
al hacerse la concupiscencia más valiente A lejandría , Fragmentos a la Carta de
por la prohibición, por tanto, se cometió san Pablo a los Romanos127.
el crimen de prevaricación por los que
pecaron en contra de la ley. Esto lo en- Luz pa r a la s n a c io n e s . Pablo no escri-
tenderá quien considere el segundo bió «para» como [si se tratara de] un
grado de aquellos cuatro que dijimos. motivo, sino que es su modo particular
A gustín, Exposición sobre la Carta a los de hablar. Quiere decir que durante el
Romanos, 30123. tiempo anterior Dios no dejó tampoco
abandonados a los hombres, sino que
La prohibición aumentó la apetencia y la otorgó la ley a los judíos y por el celo de
hizo invencible; así sobrevino la prevari- éstos mostró también a los demás pue-
cación, que sin la ley no se da, pero sin blos la luz de la piedad128129.T eod o reto de
pecado tampoco se da, «porque donde C ir o , Interpretación de la Carta a los
no h a y ley, no h a y prevaricación». A gus- Romanosm .
tín , La continencia, 3, 7124.
D euda d e a m o r . Se m a n ife stó , p u e s, la
La gracia hace que los que obraron mal m a g n itu d d el pecado, p a ra q u e se com-
hagan el bien, no que perseveren en el p r e n d ie ra la grandeza d e la gracia y d e-
mal y crean por ello recibir el bien. v o lv ié ra m o s la correspondiente d e u d a
A g u s t ín , De la gracia y el libre albedrío,
2 2 , 4 4 ‘25.

122 P G 60, 478: SP 22, 50-51. 123 CSEL 84, 13:


P or qué l a L Pablo se
e y in t e r v in o .
B A C 187, 23-24. 124 CSEL 41, 148: B A C 121,
refiere ahora a la ley de Moisés. Como 293. 125 PL 44, 910: B A C 50, 273. 126 E N P K 2,
los hebreos, que ya tenían la ley natural, 41. 127 P G 74, 792. 128 Cf. Is 42, 6-7; 49, 6; 60, 3.
recibieron también la ley escrita, por eso 129 P G 82, 104.
226 ROMANOS 5 , 12-21

de la caridad. P elagio , Comentario a la nuestra voluntad, así prevalecerá la gloria


Carta a los Romanos130. de Dios, reinando de forma inamovible
en nosotros, cuando una vez considera-
5, 21 La gracia por medio de la dos dignos de la vida eterna nos dispon-
justicia para vida eterna gamos a vivir a través de la resurrección
en verdadera y definitiva justificación sin
D os r e in o s . Señala aquí [el Apóstol] admitir el pecado. T eodoro de M opsues-
que existen dos reinos en el hombre: tía, Fragmentos sobre la Carta a los Ro-
uno, en el que reinó el pecado para manos133.
muerte, otro, porque reina la gracia me-
diante la justicia para vida; luego la gra- Pablo dice esto, p o rq u e «a q u ien m ás se
cia es la que arrojó y expulsó fuera de su le p e rd o n a más ama»134. P s.-C onstancio,
reino, es decir, de nuestros miembros, al Comentario sobre la Carta a los Roma-
pecado. O rígenes, Comentarios sobre la nos, 48A135.
Carta a los Romanos, 5, 6131.
R e in o de la g r a c ia . Para que así como
El pecado reinó viendo que su obra lie- el poder del pecado por el desprecio de
vaba a los pecadores a la muerte, de la la ley ha sido confirmado abundante-
que se gloriaba, del mismo modo que la mente, así también se confirme el poder
gracia reina por la justicia para la vida de la gracia por la remisión de los peca-
eterna, por Jesucristo nuestro Señor. A m- dos de muchos y por la acción incesante
brosiaster, Comentario a la Carta a los de la justicia. P elagio, Comentario a la
Romanos131. Carta a los Romanos13(1.*41

S in adm itir ya el pec a d o . Igual que


entonces, dice Pablo, el pecado domina- 130 PL Supp. 1, 1138. 131 CER 3, 124. 132 CSEL 81,
ba en nosotros, viéndonos impulsados 189. 133 NTA 15,121. 133 Le 7,47. 135 ENPK 2,
a él muchas veces incluso en contra de 4 1 136 PL Supp. 1, 1138.

MUERTE AL PECADO Y VIDA EN CRISTO (6, 1-14)

1j Y qué diremos? ¿ Tendremos que permanecer en el pecado para que la


gracia se multiplique? 2¡De ninguna manera! Los que hemos m uerto al pecado
¿cómo vam os a v iv ir todavía en él? 3¿No sabéis que cuantos hemos sido bauti-
zados en Cristo Jesús hemos sido bautizados para unirnos a su muerte? 4Pues
fuim os sepultados juntam ente con él m ediante el bautismo para unirnos a su
muerte, para que, así como Cristo fu e resucitado de entre los muertos por la glo-
ria del Padre, así también nosotros caminemos en una vida nueva. 5Porque si
ROMANOS 6, 1-14 227

hemos sido injertados en él con una m uerte como la suya, tam bién lo seremos
con una resurrección como la s u y a ,6sabiendo esto: que nuestro hom bre viejo fu e
crucificado con él, ■para que fuera destruido el cuerpo del pecado, a fin de que
ya nunca más sirvamos al pecado. 7Q uien muere queda libre del pecado.
%Y si hemos m uerto con Cristo, creemos que tam bién vivirem os con él,
9porque sabemos que Cristo, resucitado de entre los muertos, ya no muere más:
la m uerte ya no tiene dom inio sobre él. 10Porque lo que murió, m urió de una
v e z para siempre a l pecado; pero lo que vive, vive para Dios. n D e la m isma
manera, tam bién vosotros debéis consideraros muertos a l pecado, pero vivos
para Dios en Cristo Jesús.
12Por lo tanto, que no reine el pecado en vuestro cuerpo m ortal de m odo
que obedezcáis a sus concupiscencias, 11n i ofrezcáis vuestros miem bros al peca-
do como armas de injusticia; al contrario, ofreceos vosotros mismos a Dios como
quienes, muertos, han vuelto a la vida, y convertid vuestros miembros en armas
de justicia para Dios; 14porque el pecado no tendrá dom inio sobre vosotros, ya
que no estáis bajo la L ey sino bajo la gracia.

P r esen ta c ió n : La gracia d e Dios es su- muerte y ahora vive para Dios. Como
ficiente para vencer al pecado, pero no se herederos de la vida eterna, los cristianos
deduce de aquí que cuanto más peque- están llamados a resistir las tentaciones a
mos, más gracia recibiremos. El cristiano que nos somete el cuerpo, a entregarse a
es una persona que ha vuelto a nacer a Dios de manera que nuestros miembros
una nueva vida, una vida de justicia. Los físicos pasen a estar al servicio de la jus-
cristianos mueren al pecado en el Bautis- ticia. Sólo así los creyentes pueden vivir
mo y han sido elevados a una nueva vida una vida digna de Cristo. Con la ayuda
en Cristo. La importancia del Bautismo del Espíritu Santo que mora en nosotros,
a este respecto nunca podrá ser debida- el pecado puede ser vencido, aunque no
mente ponderada. Mediante el Bautismo pueda ser eliminado totalmente en esta
fuimos sacramentalmente unidos a Cris- vida. ¡Ciertamente no tenemos excusa
to en una muerte como la suya, y por para recaer en nuestra antigua forma de
eso tenemos la esperanza de compartir vida!
su Resurrección. En el Bautismo hemos
sido crucificados con Cristo y por lo 6, 1 i Tendremos que perm anecer en
tanto hemos muerto al pecado, aunque el pecado?
todavía no compartamos plenamente su
glorificación. L as perso n a s e n las q u e sobreabunda
La muerte y la resurrección de Cristo LA GRACIA MURIERON AL PECADO. PueStO
son hechos que sucedieron de una vez q u e antes había d ich o que « d onde se
por todas de forma definitiva. Los cris- m u ltip licó el p ecado, so b reab u n d ó la
tianos que depositan su confianza en gracia», el m ism o A p ó sto l p ro p o n e
Cristo no tienen por qué preocuparse de a h o ra esta p reg u n ta, p o rq u e si la ab u n -
si morirán una segunda vez, perdiendo dancia del pecado o rig in ó la abundancia
así su salvación. Cristo ha vencido a la d e la gracia, en tonces hay q u e pecar, p ara
228 ROMANOS 6, 1 -14

que la gracia abunde mucho más. Pero nifica vivir en pecado y morir al pecado.
resuelve el interrogante, al decir: «¡De Lo mismo que se dice que vive en Dios
ninguna manera!», y a continuación ex- quien vive conforme a la voluntad de
pone la razón diciendo que los muertos Dios, así también se dice que vive en pe-
al pecado son aquellos en los que abun- cado quien vive conforme a la voluntad
dará la gracia. Es cierto, por otra parte, del pecado, como lo señala el Apóstol
que el muerto al pecado no puede ser [en el verso 12], en el que afirma que
pecador. Por tanto, no puede permanecer obedecer a los deseos del pecado es lo
en el pecado, quien ha muerto al pecado. mismo que vivir en pecado, y no hacer
O rígenes, Comentarios sobre la Carta a los deseos del pecado ni obedecer su vo-
los Romanos, 5, 7*1. luntad es morir al pecado...
Mira cómo el Apóstol ha sopesado
P erd er el r e in o d e la g r a c ia . Quien cuidadosamente sus palabras, al decir:
vuelve de nuevo al hombre viejo, es «¿Cómo vamos a permanecer en el peca-
decir, a la conducta de la vida pasada, do?». Permanecer no es desear comen-
pierde el reino de la gracia de Dios, y se zar. Si uno hace eso, en verdad no ha co-
entrega al pecado. Por dos razones reci- menzado ni siquiera a convertirse. Pero
bimos la misericordia, para ser excluidos algunas veces sucede que uno ya no per-
del reino del diablo, y para enseñar a los manece en el pecado, pero cuando des-
ignorantes el imperio de Dios y recupe- pués de haberlo abandonado vuelve de
rar por esto mismo la dignidad. A mbro- nuevo al vómito es mucho más infeliz,
S1ASTER, Comentario a la Carta a los Ro- pues después de haber rechazado el
manos2. reino del pecado y de la muerte, después
de haber aceptado el reino de la vida y
U n a e x h o r ta c ió n in d ir ec ta . De de la justicia, nuevamente se somete a la
nuevo pasa a la ex h o rtació n m o ral, n o dominación del pecado y de la muerte.
in tro d u c ié n d o la d irectam en te y a cosa Esto es lo que el Apóstol llama naufra-
hecha co m o a su n to prin cip al, p u es así gio de la fe5.
parecería a m u ch o s cargante y m olesta, Ciertamente, aunque uno permanezca
sino com o enseñanza nacida d e los m is- en el pecado, aunque persista bajo el
m os dogm as q u e va explicando. J uan reino y el poder de la muerte, sin embar-
C risóstomo, Homilías sobre la Carta a go pienso que ese reino de la muerte no
los Romanos, 10, 43. es eterno, sino el de la vida y de la justi-
cia, máxime cuando escucho del Apóstol
V iv irpara la g r a cia . Estoy hablando que el último enemigo [Cristo] destruirá
de aquellos a quienes la fe los encontró la muerte6. Por el contrario, si muerte y
así, no de nosotros que ya hemos muerto vida poseyeran la misma eternidad, ya
al pecado para vivir en gracia. P elagio, no serían contrarias, sino iguales. En
Comentario a la Carta a los Romanos4. efecto, lo eterno no puede ser contrario
a lo eterno, sino que es lo mismo. No
6, 2 Los que hemos m uerto al pecado
¿ P u ede u n o , h a b ie n d o m uerto al pe -
1 CER 3, 126-128. 2 CSEL 81, 189-91. 3 PG 60,
Para escla-
c a d o , viv ir todavía e n é l ? 479: SP 22, 51-52. 4 PL Supp. 1, 1138. 5 Cf. 1 Tm
recer estas palabras busquemos qué sig­ 1, 19. 6 Cf. 1 Co 15, 25.
ROMANOS 6, 1-14 229

obstante, es verdad que la muerte es mande que le obedezcas volviendo a las


contraria a la vida; por tanto, si la vida es andanzas, le resistas siempre innoble, a la
eterna, no puede serlo también la muer- manera que un muerto no vuelve más a
te; de ahí que necesariamente tenga lugar su antigua vida. El mismo Pablo dice en
la resurrección de los muertos. Cuando otra parte que el pecado está muerto9;
sea destruida la muerte del alma por el más allí dice esto, para inculcarnos que es
último enemigo, entonces esa muerte fácil triunfar en las luchas por mantener
común, que como hemos afirmado es la la virtud; aquí, en cambio, como su in-
sombra de aquella otra, necesariamente tentó es guiar al oyente, traspasa la muer-
desaparecerá, y en consecuencia tendrá te a él mismo. J uan C risóstomo, Homilí-
lugar la resurrección de los muertos, y as sobre la Carta a los Romanos, 10, 410.
el reino de la m u e r t e desaparecerá al
mismo tiempo que la muerte. O rígenes, C uándo som os n o s o t r o s u n obstácu -
Comentarios sobre la Carta a los Roma- Demuestra que se
l o para la g r a c ia .
nos, 5, 77. perdonaron los pecados cometidos y que
en ello sobreabundó la gracia, para que
Q u é significa m o r ir al pec a d o y vivir se perdonaran los pecados pasados.
para Dios. Dice esto, porque, viviendo Luego todo el que aún busca materia de
en el pecado, estábamos muertos para pecado para sentir las pruebas de la gra-
Dios; porque el que peca, vive para el pe- cia no entiende que con esto hace que
cado, como el que n o peca vive para nada obre en él la gracia. Pues la obra
Dios. Al llegar a n o s o t r o s la gracia de de la gracia es que muramos al pecado.
Dios por Cristo, con la regeneración del A gustín, Exposición sobre la Carta a los
lavado espiritual a través de la fe, empe- Romanos, 31‫ ״‬.
zamos a vivir para Dios y a estar muertos
para el pecado, que es el diablo. Porque Nada pudo decir más breve ni mejor.
esto es morir al pecado: ser librado de él ¿Qué mejor utilidad nos presta la gracia
y ser hecho siervo de Dios. Por lo tanto, de Dios en este presente siglo que el
muertos ya al pecado, no volvamos a los morir al pecado? A gustín, Carta a Va-
males anteriores, para no vivir en el peca- lentín, 215, 812.
do, y muertos para Dios y perdida la
dignidad, no incurramos en el castigo del Pablo quiere que el bautizado sea tan
que nos hemos salvado. A mbrosiaster, constante y tan perfecto, como si en cier-
Comentario a la Carta a los Romanos8. to modo ya no pudiera pecar. P elagio,
Comentario a la Carta a los Romanos 13.
Q ué sig n ifica m o r ir al peca d o e n el
B autism o . Y ¿qué cosa es «estar muertos V ida nueva . Esto -dice- podrían afir-
al pecado» ? No hacer ya caso de él en marlo los hombres carnales e incrédulos;
nada. Porque esto hizo ya una vez para a nosotros, sin embargo, entre todo lo
siempre el Bautismo: dejarnos del todo
muertos al pecado. Es, pues, preciso
poner sumo empeño en permanecer
7 CER 3, 128.132-134. 8 CSEL 81, 191. 9 Cf. Rm
perpetuamente y con toda asiduidad en 7, 6. ,0 PG 60, 479: SP 22, 52. 11 CSEL 84,13:
esta vida divina, de tal manera que, aun- BAC 187, 24. 12 CSEL 57, 395: BAC 99,1015.
que mil veces te solicite el pecado y te 13 PL Supp. 1, 1138.
230 ROMANOS 6, 1 -14

im posible, de n u ev o n o s es p o sib le vol- Al hablar del Bautismo y comentar este


ver a la vida, los q u e u n a v ez p o r todas texto del Apóstol: «Todos los que somos
h em os m u e rto al pecado. G enadio de bautizados en Cristo somos bautizados
C onstantinopla, Fragmentos a la Carta en su muerte», dice que morir al pecado,
a los Romanos u . como Cristo murió en la cruz, es ser
bautizados en la muerte de Cristo. A gus-
tín , Réplica a Juliano, 1, 7, 3318.
6, 3 H em os sido bautizados para
unirnos a su m uerte
Pablo nos enseña que, puesto que no es-
B autizados Mediante
e n su m uerte . tamos bajo la ley, sino bajo la gracia, no
estas palabras enseña que si una persona debemos pecar, porque hemos muerto al
ha muerto antes al pecado, debe necesa- pecado en el Bautismo. P s.-C onstancio ,
riamente sepultarse con Cristo en el bau- Comentario sobre la Carta a los Roma-
tismo; pero si alguien no muere antes al nos, 48B19.
pecado, no puede sepultarse con Cristo.
Nadie es sepultado cuando está vivo. Puesto que hem os sido b au tizad o s, co n -
Porque si uno no se sepulta con Cristo, fesam os q u e hem os m u e rto al m u n d o y
tampoco se bautiza válidamente. O ríge- q u e h em os ren u n ciad o al p ecad o y al
nes, Comentarios sobre la Carta a los d iab lo . S everiano, Fragmentos sobre la
Romanos, 5, 815. Carta a los Romanos20.

E l B autism o es la m uerte del peca - T res B autismos : agua , E spüutu y mar -


do. Nos quiere enseñar que los bautiza- tir io . ¿O es que no conocéis el sacramen-
dos ya no debemos pecar, porque hemos to mismo del Bautismo? «Cuantos fuimos
muerto con Cristo por el Bautismo. Esto bautizados en Cristo Jesús». En las Escri-
es ser bautizados en su muerte; allí han turas el Bautismo es designado de tres for-
muerto todos nuestros pecados, para mas; de agua, del Espíritu Santo, que tam-
que, renovados al abandonar la muerte, bién es conocido como el bautismo de
resurjamos renacidos a la vida. Por lo fuego, y el de sangre o martirio, del cual
tanto, el Bautismo es la muerte del peca- decía nuestro Salvador: «tengo que ser
do, para que se dé otro nacimiento, que bautizado con un bautismo»21. «Fuimos
renueva al hombre en el alma, y sepulta bautizados en su muerte». Para permane-
los malos actos del hombre viejo, perma- cer con él en el Bautismo. P elagio, Co-
neciendo el mismo cuerpo. A mbrosiaster, mentario a la Carta a los Romanos21.
Comentario a la Carta a los Romanos16.
L levamos su m o r t ific a c ió n e n n ú es -
L o QUE FUE LA SEPULTURA PARA CRISTO, Cristo murió al pecado
tr o s c u e r po s .
es el B autism o para n o s o t r o s . L o que una sola vez; pero lo que vive, vive para
para Cristo fue la cruz y el sepulcro, eso Dios. Nosotros soportamos una muerte
es para nosotros el Bautismo, aunque no
en las mismas cosas, porque Él murió y
fue sepultado en su carne, y nosotros
14 NTA 15, 365. 15 CER 3, 136. 16 CSEL 81,191.
morimos y fuimos sepultados al pecado. 17 PG 60, 480: SP 22, 52-53. 18 PL 44, 664: BAC
J uan C risóstomo, Homilías sobre la 457, 490-491. ‫ ״‬ENPK 2, 42. 20 NTA 15, 218.
Carta a los Romanos, 10, 417. 21 Le 12, 50. 22 PL Supp. 1, 1138.
ROMANOS 6, 1 -14 231

igual a la suya, y casi estamos consepul- el conocimiento de Dios conforme a su


tados; llevando en nuestros cuerpos su imagen, creada según él»29. Y no pienses
muerte, fuimos sepultados con Cristo23. que la renovación de la vida se hace una
C irilo de A lejandría, Fragmentos a la vez, como se dice, y es suficiente; sino
Carta de san Pablo a los Romanos24. siempre y cada día, si se puede decir, hay
que renovar esa novedad30...
6, 4 A sí tam bién nosotros cam ine- Pero cuando dijo: «Para que camine-
mos en una vid a nueva mos en novedad de vida», fíjate cómo
[Pablo] indica que ese misterio consiste
E l alma m a n c h a d a peca activam ente en que, en tanto que uno progresa, pue-
Toda alma ha
hasta la r e g e n e r a c ió n . de decirse que camina. Pero no se debe
de ser estimada lo mismo que en Adán, pensar que hay que caminar sin fin; al
hasta que sea corregida en Cristo; es im- contrario, los que tratan de progresar
pura hasta que sea corregida; es pecado- deben llegar a aquel lugar en el que de-
ra, puesto que es impura, al recibir la ben permanecer. O rígenes, Comentarios
ignominia también por la unión de la sobre la Carta a los Romanos, 5, 831.
carne. T ertuliano, Sobre el alma, 40, l 25.
S epultados e n el ag u a . Al igual que
R e n o v a c ió n Si hemos sido
c o n sta n te . Jesús murió cargando con los pecados del
sepultados con Cristo, como hemos mundo para que, después de dar muerte
dicho anteriormente, es decir, si hemos al pecado, pudiera resucitarte en justicia,
muerto al pecado, en consecuencia, así tú, bajando al agua y sepultado en ella
cuando Cristo resucite de entre los de algún modo como él lo estuvo en el
muertos, también resucitaremos con El sepulcro de piedra32, resucites también
y, cuando él suba a los cielos, también «caminando en una vida nueva». C irilo
nosotros subiremos al mismo tiempo de J erusalén, Las catcquesis, 3, 1233.
con El y, cuando esté sentado a la dere-
cha del Padre, también nosotros diremos E l B autismo es símbolo de la resu -
que estamos sentados junto a Él en los rrección . Así pues, también en el Bau-
cielos, como dice el Apóstol en otra tismo, ya que allí hay una representación
parte: «Porque nos resucitó y nos hizo de la muerte, no hay duda de que, en la
sentar en los cielos con Cristo Jesús»26. inmersión y en la salida del agua, se sim-
Cristo resucitó mediante la gloria del boliza la resurrección. Por consiguiente,
Padre; y nosotros, si hemos muerto al según la interpretación del Apóstol, así
pecado y hemos sido sepultados con como la resurrección de Cristo fue una
Cristo, y todos los que vean nuestras regeneración, así también es una regene-
buenas obras y glorifiquen a nuestro ración esta resurrección de la fuente.
Padre que está en los cielos27, diremos A mbrosio, L os sa c ra m e n to s, 3, 1, 2 34.
haber resucitado gracias a Cristo me-
diante la gloria del Padre, y caminaremos
en novedad de vida. Ahora bien, la nove-
dad de vida tiene lugar cuando depusi- 23 Cf. Col 2, 11-12. 24 PG 74, 792-793. 25 CCL 2,
843. 26 Ef 2, 6. 27 Cf. Mt 5, 16. 28 Ef 4, 22.23.
mos «la conducta del hombre viejo» y 29 Col 3, 10. 30 Cf. 2 Co 4,16. 31 CER 3, 146-150.
nos revestimos del «nuevo, creado con- 32 Cf. Mt 27, 60. 33 PG 33, 444: CJC 68. 34 CSEL
forme a Dios»28, y «que se renueva en 73, 38: NCE 45, 68.
232 ROMANOS 6, 1-14

L avados espiritualm ente . Al escribir a b an d o n ad o la vieja [vida] de pecado. El


esto, lo primero que quiere enseñar es n u ev o nacim iento exige u n estilo de vida
que Cristo hizo salir su cuerpo de entre n u ev a y joven. S everiano, Fragmentos
los muertos, porque tiene el poder de sobre la Carta a los Romanos39.
Dios Padre, así afirma: «Destruid este
Santuario y en tres días lo levantaré... R e n u n c ia r a n u estra vida a n t e r io r .
Pero él hablaba del Santuario de su cuer- Pablo dice que nosotros somos bautiza-
po»35; y porque resucitó a una vida dos para ser consepultados con Cristo
nueva, que ya no puede morir. Se llama por el sacramento, muriendo al pecado y
nueva, porque ha sido dada por Cristo, y renunciando a la vida pasada, para que
es doctrina cristiana. Nosotros los bauti- como el Padre es glorificado en la resu-
zados hemos sido sepultados con Cris- rrección del Hijo, así también sea honra-
to 36, para que ya desde ahora vivamos la do por todos mediante la novedad de
vida a la que Cristo resucitó. Por lo nuestra conducta, de forma que no se re-
tanto, el Bautismo es prenda e imagen de conozcan en nosotros ni siquiera las
la resurrección, para que, permaneciendo huellas del hombre viejo. Así pues, no
en los preceptos de Cristo, ya no volva- debemos querer ni desear lo que quieren
mos otra vez al pasado. Quien muere, ya y desean quienes no fueron bautizados,
no peca, pues la muerte es el final del y quienes todavía están afincados en los
pecado. Y se celebra a través del agua, errores de la vida anterior. P elagio, C o-
para que como el agua limpia la suciedad mentario a la Carta a los Romanos*0.
del cuerpo, así cream os que hemos sido
purificados espiritualmente de todo pe- Conviene que nosotros, como consepul-
cado, y renovados; de modo que sea p u - tados, resucitemos también espiritual-
rificado invisiblemente lo que es in co r- mente. Y si morir al pecado es estar con-
póreo. A mbrosiaster, Comentario a la sepultados con Cristo, habría de estar
Carta a los Romanos17. claro de cualquier modo que, resucitar,
ha de entenderse con razón que no es
C a m in a re n la vida nueva . Aquí en el otra cosa que vivir en justicia. C irilo de
empeño que hemos de poner en esta A lejandría, Fragmentos a la Carta de
nueva vida recta y santa, indica nuestra san Pablo a los Romanos41.
espiritual resurrección. ¿Cómo? ¿Has
creído que Cristo murió y resucitó? El propio sacramento del Bautismo te
Pues cree también lo mismo en cuanto a enseñó a huir del pecado. El Bautismo
ti toca... Pues si has participado con Él es, en efecto, figura de la muerte del
en la muerte y en la sepultura, mucho Señor. Por él te has hecho tú partícipe de
más en la resurrección y en la vida. Des- la muerte y resurrección de Cristo. Así
truido ha quedado ya el enemigo mayor pues, te corresponde vivir una vida
que es el pecado; no hay pues duda algu- nueva y que esté de acuerdo con Aquél
na de la destrucción del menor, que es de cuya resurrección eres partícipe. T e o -
la muerte. J uan C risóstomo, Homilías
sobre la Carta a los Romanos, 10, 438.
35 Jn 2, 19 y 21. 36 Cf. Col 2, 12. 37 CSEL 81, 193.
«Vivir en novedad» significa comen- 38 PG 60, 480: SP 22, 53. 39 NTA 15, 218. 40 PL
zar una vida nueva y joven habiendo Supp. 1, 1138-1139. 11 PG 74, 793.
ROMANOS 6 , 1-14 233

doreto de C iro, Interpretación de la en la futura prim avera lo s fru tos d e ju sti-


Carta a los Romanos1'1■. cia q u e brotan d e su m ism a raíz. O ríge-
nes, Comentarios sobre la Carta a los

6, 5 Si hemos sido injertados con él Romanos, 5, 945.

R esucitar en la realidad de nuestra U n id o s a É l p o r la fe . Los que han


carne .Como semejanza, en efecto, noso- sido legítimamente bautizados en la
tros morimos en el Bautismo, pero en re- muerte de Cristo, a Él quedan unidos
alidad nosotros resucitamos en la carne, mediante la fe. D iodoro , Fragmentos
como hizo también Cristo. T ertuliano, sobre la Carta a los Romanos46.
La resurrección de los muertos, 47, 1243.
I njertados a semejanza d e su m uerte .
I njertados en C r ist o . Veamos ahora También afirma que nosotros podemos
lo que significa estar injertados con una resucitar felizmente, si somos injertados
muerte como la de Cristo, donde [Pablo] a semejanza de su muerte, es decir,
muestra la muerte de Cristo como si abandonando en el Bautismo todos los
fuera un árbol plantado, al que quiere vicios, y trasladados a la nueva vida, no
que estemos injertados, para que reci- pecamos en adelante; por lo que también
biendo la sabia de la raíz también la seríamos semejantes a su resurrección,
nuestra produzca ramas de justicia y orí- pues una muerte semejante dará una re-
gine frutos de vida. Si desea conocer por surrección semejante. Esto es lo que afir-
la Escritura lo que es esta planta a la que ma el apóstol Juan en su Carta‫׳‬. «Sabe-
debemos estar injertados y de qué clase mos que, cuando se manifieste, seremos
es, escucha lo que está escrito por la Sa- semejantes a Él»47, es decir, resucitare-
biduría: «Es árbol de vida -dice- para mos con una gloria inmortal. Pues no
todos los que esperan en Él y para los sería tal la semejanza si en nada se dis-
que confían en Él como en el Señor»44. tinguiera, porque será semejante en la
Por tanto, Cristo, poder y sabiduría de gloria del cuerpo, pero no en la naturale-
Dios, es el árbol de vida, al que debemos za divina. A mbrosiaster, Comentario a la
estar injertados, y por ese nuevo y ama- Carta a los Romanos48.
ble regalo de Dios, su muerte se ha con-
vertido para nosotros en árbol de vida... P er m a n ec er m u er to s a l pe c a d o des-
Por consiguiente, [Pablo] quiere que pu és del B a u t is m o . Trata aquí de dos
nos injertemos a semejanza de la muerte mortificaciones o muertes: la una la obró
de Cristo, con la que mató para siempre Cristo en el Bautismo; la otra tenemos
al pecado, para que podamos también in- que poseerla nosotros por una aplicación
jertamos a su resurrección. Ambas cosas después de Él. El que nuestros pecados
comprende el «injertados». Fíjate qué quedasen sepultados, fue por gracia
necesaria era la imagen de la plantación. suya; el que después del Bautismo siga-
En efecto, toda planta espera, tras la mos muertos al pecado, debe ser obra de*3
muerte del invierno, la resurrección de
la primavera. Por consiguiente, si nos
hemos injertado con la muerte en Cristo 42 PG 82, 105. « CCL 2, 986. 44 Pr 3, 18. 45 CER
durante el invierno de este mundo y de 3, 152-156. 44 NTA 15, 85. 47 1 Jn 3, 2. 48 CSEL
la vida presente, también encontraremos 81, 193-95.
234 ROMANOS 6, 1-14

nuestros deseos, aunque veamos que muerte como la suya; y es cierto que se-
Dios nos ayuda mucho también. El Bau- remos injertados también en su resurrec-
tismo no sólo puede borrar los pecados ción, y seremos semejantes, porque vivi-
anteriores, sino también fortalecemos remos en Cristo. Y resucitará la carne,
contra los venideros. Como tuviste fe allí pero al entregarle nuestra alma viviremos
y se borraron entonces en el Bautismo, de otro modo, transmutados en santidad
ahora después muestra gran deseo de no y una vida gloriosa en el Espíritu Santo.
volver a mancharte. J u a n C r isó st o m o , C ir ilo d e A l e ja n d r ía , Fragmentos a la
Homilías sobre la Carta a los Romanos, Carta de san Pablo a los Romanos52.
11, l 49.
O incluso el bautismo en el Jordán, que
U n a m u er te c o m o la su y a . [Pablo] no prefiguraba el misterio de su resurrec-
dijo: «En la muerte», sino «En la seme- ción53. G e n a d io d e C o n s t a n t in o p l a ,
janza de la muerte». Muerte, ciertamen- Fragmentos a la Carta a los Romanos54.
te, es tanto una cosa como otra, pero no
[es muerte] de lo mismo: la primera, del ¿ M e t á f o r a o r e a l i d a d ? Y considera la
cuerpo, la segunda, sin embargo, del pe- bondad de Dios: la muerte del Señor la vi-
cado: por esto es la semejanza de la vimos muriendo como en representación;
muerte. J u a n C r isó st o m o , Catequesis la resurrección, por el contrario, la partid-
sobre el juramento, 10, 1050. paremos realmente. E c u m e n io , Fragmentos
sobre la Carta a los Romanos55.
Si hemos sido consepultados ahora [con
Cristo], también entonces podremos ser 6, 6 A fin de que ya nunca más sir-
partícipes de su resurrección, y si llega- vamos al pecado
mos a ser nuevos en la novedad de la
vida y sin cambios, también y de modo R e c t i f i c a c i ó n d e v i d a . Será esta vida

semejante seremos permanentemente según el mundo a la que el Apóstol


nuevos en la gloria. P e l a g io , Comen- llama hombre viejo que debe ser crucifi-
taño a la Carta a los Romanos51. cado con Cristo, no corporalmente, sino
moralmente. Por lo demás, si no lo en-
U n id o s c o n É l e n u n a r e s u r r e c c ió n tendemos así, entonces no es verdad que
c o m o l a suya.Entregó su vida por no- nuestra corporeidad haya sido clavada,
sotros el Enmanuel y murió según la ni nuestra carne haya padecido la cruz
carne; y nosotros, los bautizados, de de Cristo; mas como él añade: «A fin de
algún modo hemos sido consepultados que sea destruido el cuerpo de pecado»,
con Él. ¿Acaso como si hubiéramos so- mediante la enmendación de la vida, no
portado con Él la muerte de la carne? mediante la destrucción de la substancia.
Pues no... ¡Bien!, voy a explicarlo. Cristo T e r t u l ia n o , La resurrección de los muer-
murió según la carne para destruir el pe- tos, 47, l 56.*1
cado del mundo; pero nosotros no mo-
rimos en la carne, sino al pecado, como
está escrito; es decir, haciendo inoperante
49 PG 60, 483: SP 22, 63. 50 VGS 159. 51 PL Supp.
e infructuoso el pecado, por la mortifica- 1, 1139. 52 PG 74, 793.796. 53 Cf. Mt 3, 1317‫ ;־‬Me
ción de los miembros.... Por tanto, 1,9-11. 54 NTA 15, 366. 55 NTA 15, 426. 56 CCL
hemos sido injertados en Él por una 2, 984-985.
ROMANOS 6, 1 -14 235

D estr u id o el c u e r po d e pe c a d o . Píen- El que está bautizado en Cristo está


so que hay que tener en cuenta lo que el bautizado en su muerte: y no sólo es
Apóstol indica que debe ser destruido, sepultado con Cristo e injertado en él,
porque es cuerpo de pecado, y lo que no sino que primeramente es crucificado
debe ser destruido, pues no lo llama con él, para que también en esto apren-
cuerpo de pecado, sino que dice que no- damos que como el que es crucificado
sotros somos los que no debemos servir es separado de los vivos, así también el
al pecado, para dejar claro que si fuera que es crucificado con Cristo a seme-
destruido el cuerpo de pecado, nosotros janza de su muerte es separado comple-
ya no serviríamos al pecado, es decir, al tamente de los que viven según el hom-
que todavía servimos, hasta que sean bre viejo. B asilio de C esárea, Sobre el
destruidos y mortificados nuestros bautismo, 1, 1459.
miembros terrenos...
Nuestro cuerpo es cuerpo de peca- n u estr o v ie jo y o . Insiste
C r u c ific a d o
do, pues no está escrito que Adán co- con reiteración para enseñar que los bau-
noció a su esposa Eva y engendró a tizados ya no deben pecar: especialmente
Caín sino después del pecado. También para que no vuelvan a la idolatría, que es
en la ley se prescribe hacer la ofrenda, el mayor de los crímenes y el origen de
en favor del niño que ha nacido, de un todos los errores; y que no pierdan la
par de tórtolas o de dos pichones57; de gracia recibida de Dios por medio de
los cuales uno es por el pecado y el Cristo. Por lo tanto, llama hombre viejo
otro en ofrecimiento. ¿Por qué pecado a las obras pasadas, porque, así como
se ofrece un pichón? ¿Acaso el niño re- llama hombre nuevo por la fe y por la
cién nacido ya ha podido pecar? Y sin pureza de vida, así también llama hom-
embargo tiene pecado por el que se or- bre viejo por la falta de fe y por los
dena hacer la ofrenda... Por eso tam- malas obras. Afirma que estas han sido
bién la Iglesia ha recibido de los após- crucificadas, es decir, muertas para que
toles la tradición de bautizar incluso a el cuerpo del pecado sea destruido, o lo
los niños. Sabían los apóstoles, a los que es lo mismo, todos los crímenes.
que se habían entregado los secretos de Llama por lo tanto cuerpo a todos los
los misterios divinos, que en todos [los pecados, el cual es destruido por la vida
hombres] se encontraban las auténticas bondadosa y por la fe católica. A mbro-
manchas del pecado, las cuales debían siaster, Comentario a la Carta a los Ro-
ser lavadas mediante el agua y el Espiri- manos60.
tu; por esta razón también el cuerpo
mismo es llamado cuerpo de pecado, no N o dijo: fue crucificado, sino, al mismo
-como piensan algunos que admiten la tiempo fue crucificado. El Bautismo está
transmigración de las almas en distintos muy cerca de la cruz... Al pecado es al
cuerpos—por aquellas faltas que el alma que quiere que esté muerto el hombre,
ha cometido en otro cuerpo, sino en el no de modo que desaparezca él y muera,
mismo cuerpo, por el que se ha hecho sino de tal manera que no peque ya más.
ella misma cuerpo de pecado, cuerpo de
muerte y de humillación. O rígenes, C o -
mentarios sobre la Carta a los Romanos, 57 Cf. Lv 12, 8. M CER 3, 160.164. 5‫ י‬SC 357, 148.
5, 958. 60 CSEL 81, 195.
236 ROMANOS 6, 1-14

J uan C risóstomo, Homilías sobre la viejo fue crucificado con él para que
Carta a los Romanos, 11, l 61. fuese anulado el cuerpo del pecado», se
refiere a aquello que se dijo por Moisés:
Y de esta manera -dice- «Habiendo sido «Maldito todo hombre que pendiere de
condenados a muerte de una vez por un madero»64. La crucifixión del hombre
todas, y habiendo muerto al pecado por el viejo se simbolizó en la cruz de Cristo,
Bautismo», no tenemos nada en común como la renovación del hombre nuevo se
con las pasiones de la carne y con las simbolizó en su resurrección. Es eviden-
cosas de esta tierra... Pues ahora nuestra te que obramos nosotros según el hom-
vida ha sido sepultada y esto es algo in- bre viejo, que fue maldito; por causa de
cierto para los incrédulos, mas llegará la éste nadie duda que se aplicó al Señor el
hora en que será manifiesta. Todavía no es pecado, diciendo que llevó nuestros pe-
vuestra hora: ciertamente, habiendo muer- cados65 y que Jesucristo se hizo pecado
to de una vez por todas, no anheléis ocu- por nosotros66, y que por el pecado se
paros de las cosas que son de esta tierra. condenó el pecado67. A gustín, Exposición
Y es que la grandeza de vuestra virtud se sobre la Carta a los Romanos, 32-3468.
demuestra al máximo cuando se rechaza
la arrogancia de la carne, y de esta forma D om inio sobre el pecado . Piensa
nacéis a la vida, cuando habéis muerto a atentamente que por medio del Bautis-
todas las cosas terrenas. Juan C risóstomo, mo has sido crucificado con Cristo69 tú,
Catcquesis bautismales, 7, 2262. que fuiste hecho miembro de su cuerpo.
Y El ciertamente suspendió su cuerpo
Y a n o somos esclavos del pecado . inocente en la cruz, para que tú dejes en
Hasta que los hombres todos hubieron suspenso de vicios al tuyo culpable; de
pagado ese precio que se debía pagar forma misteriosa Moisés hizo pender en
mediante el derramamiento de la sangre el desierto la serpiente de oro70. «A fin
del Señor, para la absolución de todos de que fuera destruido este cuerpo de
[los hombres], era necesaria la sangre de pecado a fin de que ya nunca más sirva-
cada uno en particular, y conforme a la mos al pecado». Esto es, para que sean
ley y a las costumbres siguieron los pre- destruidos todos los vicios, porque un
ceptos de la santa religión. Pero, después vicio es un miembro del pecado, todos
que fue pagado el precio por todos una los vicios son el cuerpo del pecado.
vez que Cristo padeció, ahora ya no es Pues Cristo fue crucificado no en parte,
necesario derramar la sangre a cada uno sino íntegramente, o también, para que
mediante la circuncisión, pues con la nuestro cuerpo sea apartado de la escla-
sangre de Cristo se completa la circunci- vitud del pecado y se convierta en pro-
sión de todos sin distinción, y todos piedad de la justicia, pues «todo el que
somos crucificados con Él en su cruz y hace pecado es esclavo del pecado»71.
sepultados con Él en su sepulcro, com-
partiendo a la vez la semejanza de la
muerte, para que no sirvamos ya más al 41 PG 60, 485: SP 22, 64-65. 62 SC 50, 240.
43 CSEL 82/2, 182. 64 D t 21, 23. 65 Cf. Jn 1, 29;
pecado. A mbrosio, Carta, 69, 963.
1 P 2, 24. 66 Cf. 2 Co 5, 21. 67 Cf. Rm 8, 3.
68 CSEL 84, 13: BAC 187, 24-25. 69 Cf. Rm 12,
C argó c o n nuestro pecado . Cuando 5; 1 Co 6, 15; 12, 27; Ga 2, 20; 5, 24; Ef 5, 30.
dice: «Sabiendo que nuestro hombre 70 Cf. Nm 21, 9; Jn 3, 14. 71Jn 8, 34.
ROMANOS 6, 1-14 237

P elagio , Comentario a la Carta a los 6, 7 L ib re d el pecado


Romanos72.
L ímites establecidos p o r D ios sobre
H Quién sea nuestro
o m b r e v ie jo . Detuvo la transgresión ínter-
el pec a d o .
hombre viejo, también qué sea el cuer- poniendo la muerte y haciendo que el
po de pecado destruido, y de qué modo pecado cesara asignándole un límite me-
ha sido crucificado con Cristo, es nece- diante la disolución de la carne en la tie-
sario investigarlo con cuidado. Puede rra; para que el hombre, abandonando la
que algunos piensen que se llama cuer- vida de pecado y muriendo a sí mismo,
po de pecado a esta carne terrenal, da- comenzara a vivir para Dios. I reneo de
da al alma humana como a título de Lyon , Contra las herejías, 3, 23, 6 76.
castigo por haber pecado ya antes del
cuerpo. Porque algunos gustan de pen- L ibera d o s . E s decir, está separado, está
sar y hablar así. Rechacemos por falsa lib erad o , está p u rificad o d e to d o pecado,
esta opinión de los griegos. Cuando n o só lo d e los d e o b ra y palab ra, sino
dice, pues, cuerpo de pecado y núes- tam b ién de los d e pen sam ien to pasional.
tro hombre viejo, se refiere al cuerpo B asilio de C esárea, Sobre el bautismo,
terrenal, que arrastra de antiguo desde 1, 1577.
Adán la necesidad de la corrupción...
A esta debilidad hay que añadir tam- Los muertos n o pecan . Esto es, está
bién el ansia de placer; la carne, por las enajenado del pecado, pues quien ha
pasiones de la naturaleza, naturalmente muerto ya no peca de ningún modo. Del
es así... mismo modo «quien ha nacido de Dios
Entonces, ¿cómo está crucificada con no comete pecado»78. Quien está crucifi-
Cristo? Se hizo hombre el Unigénito, y cado, con todos sus miembros traspasados
se vistió de carne terrenal, enferma de por el dolor, apenas podrá pecar. P elagio,
antiguo desde Adán hasta la muerte, Comentario a la Carta a los Romanos79.
como dije, con dolores de parto en sí
misma y que excita al pecado por las pa- ¿Quién ha visto alguna vez a un muerto
siones de la naturaleza. C irilo de A le- durmiendo en un lecho matrimonial
jandr Ia, Fragmentos a la Carta de san ajeno, o sus manos ensangrentadas con
Pablo a los Romanos73. un homicidio, o haciendo cualquier otra
cosa vergonzosa e ignominiosa? T eodo -
«Hombre viejo» no se refiere a nuestra reto de C iro , Interpretación de la Carta
naturaleza, sino a la intención perversa. a los Romanoss0.
Ésta, dice Pablo, h a muerto por el Bau-
tismo para que nuestro cuerpo no se 6, 8 También viviremos con él
haga esclavo del pecado. T eodoreto de
C iro , Interpretación de la Carta a los Pablo
L a vida v en d rá e n el f u t u r o .
Romanos74. no afirma: «También hemos vivido con

Llama «hombre viejo» al hombre co-


rruptible y pasible. G enadio de C ons - 72 PL Supp. 1, 1139. 73 PG 74, 796. 74 PG 82, 105.
tantinopla , Fragmentos a la Carta a 75 NTA 15, 366. 76 SC 211, 462. 77 SC 357, 150.
los Romanos75. 78 1 Jn 3, 9. 79 PL Supp. 1, 1139. 80 PG 82, 105.
238 ROMANOS 6, 1 -14

él» igual que dijo: «Hemos muerto», él, tendrían en consecuencia que morir
sino «viviremos con él» para indicar que con él, incluso después de la resurrección
la muerte actúa en el presente, mientras y de la vida. Por eso el Apóstol afirma
que la vida actúa en el futuro. O rígenes, categóricamente que Cristo ya no muere
Comentarios sobre la Carta a los Roma- más veces, y que los que con él viven en
nos, 5, 1081. la eternidad pueden estar seguros...
Lo que el Apóstol dice en el presente
Si m o rim o s c o n C risto . E s claro que pasaje es que «la muerte ya no tiene do-
quienes crucificaron la carne, es decir, al minio sobre él». En efecto, ya no le do-
mundo con sus vicios y concupiscencias, minará más el tirano, ni se humillará de
han muerto al mundo y han muerto con nuevo, para recibir la forma de siervo y
Cristo, configurándose también a la vida hacerse obediente hasta la muerte85, ni
eterna y a la salvación, para hacerse me- en forma de esclavo, aunque fuera pues-
recedores de asemejarse a la gloria de to voluntariamente y no por necesidad.
Cristo. Pero la carne, es decir, el cuerpo O rígenes, Comentarios sobre la Carta a
es crucificado de este modo, si, aunque los Romanos, 5, 1086.
permanezca en ellos el pecado, son piso-
teados sus deseos, los cuales tienen su Así, el B autism o n o se repite . A sí
origen en el pecado cometido por el pri- también nosotros, si morimos aquí con
mer hombre: pues el diablo es crucifica- la voluntad, no temeremos una segunda
do en la carne; él mismo es quien se muerte87, o de otro modo, ya no podéis
oculta detrás de la carne. Luego unas ser bautizados de nuevo. Porque Cristo
veces se entiende por mundo, los ele- no puede ser crucificado otra vez por
mentos naturales, pero otras el cuerpo vosotros, como dice a los Hebreos:
del hombre, o la misma alma cuando «Porque es imposible que cuantos fue-
sigue los vicios del cuerpo. A mbrosiaster, ron iluminados»88, a quienes no niega la
Comentario a la Carta a los Romanos%1. penitencia, sino que les niega la repetí-
ción del Bautismo. P elagio , Comentario
Si no hemos muerto con Cristo, tampo- a la Carta a los Romanos89.
co viviremos con él. Porque no somos
miembros suyos. P elagio, Comentario Si la muerte, en un principio, fue domi-
a la Carta a los Romanos83. nada, es porque Él quiso. C esáreo de
A rlés, Sermón, 69, 290.
A nosotros, que hemos muerto con
Cristo, nos corresponde estar muertos La muerte ya n o d o m in a . De manera
al pecado y aguardar la resurrección. incomparable, esta víctima salva al alma
T eodoreto de C iro , Interpretación de de la muerte eterna, porque renueva
la Carta a los Romanos84. misteriosamente para nosotros la muerte
del Hijo único, que al resucitar de entre
6, 9 L a m uerte ya no tiene dom inio
sobre él
81 CER 3, 168. 82 CSEL 81, 197. 83 PL Supp. 1,
C risto Si [Cris-
n o m o r ir á de n u ev o .
1139. 84 PG 82, 105. 85 Cf. Flp 2, 7-8. 86 CER 3,
to] tuviera que morir de nuevo, los que 172.180. 87 Cf. A p2, 11. 88 Hb 6, 4. 88 PL Supp.
mueren con él, también los que viven con 1, 1139. 9‫ נ‬CCL 103, 292.
ROMANOS 6 , 1-1 4 239

los muertos Él ya no muere más y la por los pecadores dos y hasta tres veces,
muerte ya no tendrá sobre Él ningún quizás hubiera sido hasta seguro volver
poder, pero, al vivir en sí mismo de ma- presurosos a la vieja costumbre, puesto
ñera inmortal e incorruptible, Él se in- que siempre habría habido idéntica espe-
mola de nuevo para nosotros mediante el ranza de clemencia. Pero si, «habiendo
misterio del santo sacrificio. Allí se come muerto una vez para siempre», ya no
su Cuerpo y se comparte su carne para muere, tampoco nosotros, sepultados y
la salvación del pueblo, su sangre es dis- resucitados con El, morimos ya más a
tribuida no ya entre las manos de los in- los pecados, pues no hay un segundo
fieles, sino en la boca de los fieles. G re- Bautismo, ni una segunda muerte de
gorio M agno , Los diálogos, 4, 60, 291. Cristo. D iodoro , Fragmentos sobre la
Carta a los Romanos96.
6, 10 Lo que vive, vive para Dios
¿Qué es esto, «al pecado»? N o estaba su-
M u r ió al peca d o u n a vez para siem - jeto al pecado, sino por nuestro pecado.
pre . Así pues, ya que Cristo murió de Pues para matarlo y quitarle todos sus
una vez por todas, nadie que haya muerto nervios y toda su fuerza, por eso murió.
con Cristo puede revivir para el pecado; y ¿No ves cómo se impuso? Puesto que no
especialmente para un pecado tan grande. se muere una segunda vez, no hay según-
T ertuliano, S obre la modestia, 17, 892. do Bautismo; y si no hay segundo Bau-
tismo, guárdate muy bien de volver a
C lases d e muerte . Según las Escrituras pecar. J uan C risóstomo, Homilías sobre
hemos aprendido que la muerte es de la Carta a los Romanos, 11, 297.
tres clases: una muerte es dichosa, cuan-
do morimos al pecado y vivimos para Porque «él mismo cargó con nuestros
Dios, porque escapa de la culpa, encami- pecados»98 y sufrió por nosotros, para
na hacia Dios, nos aleja de lo mortal y que en adelante no pecáramos. «Mas su
nos consagra en lo que es inmortal. La vida es un vivir para Dios»; Cristo vive
segunda muerte es la partida de esta en la gloria de Dios. P elagio, Comenta-
vida... La tercera muerte es aquella de la rio a la Carta a los Romanos99.
que se ha dicho: «Deja que los muertos
entierren a sus muertos»93. A mbrosio, La 6 ,1 1 Muertos al pecado, pero vivos
muerte del hermano Sátiro, 2, 3694. para Dios en Cristo Jesús
V erdaderam ente v iv o a q u í . Pone en Vivos para D io s . Quien piense o esti-
la resurrección del Salvador la seguridad me sobre sí mismo que está muerto, no
de la eternidad, a la que se logra llegar, si pecará. Por ejemplo, si me atrae la con-
hay una emulación a la vida mejor. Pues cupiscencia de una mujer, de la plata, del
quien obrando bien vive para Dios, éste oro o el deseo de riquezas toque mi co­
vive verdaderamente, porque posee la
vida eterna. A mbrosiaster, Comentario a
la Carta a los Romanos95.
9’ SC 265, 200-202. 92 C C L 2, 1315. 93 M t 8, 22.
94 CSEL 73, 268. 95 CSEL 81, 197. 96 N T A 15, 85.
N o r etr o c ed er al pec a d o . Si hubiera 97 P G 60, 485: SP 22, 65. 98 Is 53, 4. 99 PL Supp. 1,
sido posible -dice- que Cristo muriera 1139.
240 ROMANOS 6, 1 -1 4

razón y se coloca en él, si estoy muerto Cristo, sabed que vosotros, muertos una
con Cristo..., inmediatamente se apagará única vez, debéis vivir siempre para Dios
la concupiscencia y huirá el pecado... en Cristo, en el cual nuestra vida está es-
Pero también la expresión «vivos para condida en Dios, revestidos de Cristo,
Dios en Jesucristo» no me parece super- sigamos su ejemplo. P elagio, Comenta-
flua. Pienso que es como si [Pablo] dije- rio a la Carta a los Romanos 103.
se: Vivos para Dios en sabiduría, en paz,
en justicia, en santificación, pues Cristo 6, 12 Que no reine el pecado en
es todo eso. Por tanto, vivir para Dios vuestro cuerpo
en esas cosas es lo mismo que vivir para
Dios en Jesucristo. Nadie vive para Dios Los mismos miembros. Con los miem-
sin justicia, sin paz, sin santificación y bros que servíamos al pecado y fructifi-
sin el resto de virtudes, lo mismo que cábamos a la muerte, con esos mismos
nadie ha de vivir para Dios sin Cristo [miembros] quiere que sirvamos a la jus-
Jesús. O rígenes, Comentarios sobre la ticia y fructifiquemos a la vida. Ireneo
Carta a los Romanos, 5, ÍO100. de Lyon , Contra las herejías, 5, 14, 4 104.

M uertos al pecado . «También vosotros No DEJAR REINAR EL PECADO EN VUES-


consideraos a vosotros mismos muertos al tros cuerpos . El Apóstol declara que
pecado, para vivir para Dios en Cristo todos los pecados son obra de la carne...
Jesús»: atribuye la muerte al pecado, es Pero si no estaba en nuestro poder el
decir a nuestro cuerpo; la vida, a Dios, a que el pecado no reinara en nosotros, no
cuya naturaleza pertenece el vivir; y por hubiera dado este mandato. En efecto,
eso conviene que nosotros muramos para ¿cómo es posible que el pecado no reine
nuestro cuerpo, para vivir para Dios en en nuestra carne? Haciendo lo que dice
Cristo Jesús, que asumió nuestro cuerpo el Apóstol: «Mortificad vuestros miem-
de pecado y vive ya enteramente para bros terrenos»105 y si «llevamos siempre
Dios, y que, después de haberse unido a en nuestro cuerpo la muerte de Cris-
nuestra naturaleza, la ha asociado a la co- to»106. En verdad, donde es llamada la
munión con la divina inmortalidad. H ila - muerte de Cristo, no puede reinar el pe-
rio d e P oitiers, Sobre la Trinidad, 9 , 13101. cado. Tanta es la fuerza de la cruz de
Cristo que si se pone delante de los ojos
L iberación n o absoluta del pecado . y se retiene con fidelidad en la mente, de
Bien dijo: pensad, porque esto no se manera que el ojo de la mente conserve
puede expresar. Dirás: ¿qué es lo que te- su mirada fija en la misma muerte de
nemos que pensar? Que nosotros hemos Cristo, ninguna lujuria, deseo, pasión o
muerto al pecado, pero que vivimos para envidia podrá sobrevivir, pues ante su
Dios en Jesucristo nuestro Señor. El que presencia todo el ejército del pecado y
así vive, practicará todas las virtudes, de la carne huirá...
pues tiene por compañero de batalla al
mismo Jesús. Juan C risóstomo, Homilías
sobre la Carta a los Romanos, 11, 2 102.
100 CER 3, 188. 101 CCL 62,/A, 384: BAC 481,
435-436. 102 PG 60, 486: SP 22, 66. 103 PL Supp.
En Él nuestra vida estA escondida 1, 1139-1140. 104 SC 153, 192.194: BAC maior 25,
con Dios. Como si fuerais miembros de 699. 105 Col 3, 5. 106 2 Co 4, 10.
ROMANOS 6, 1-14 241

No obstante, pregunto ¿por qué ha po, éste parece no ser mortal, ya que
añadido: «En vuestro cuerpo mortal», tiene la esperanza de la inmortalidad.
cuando hubiera sido suficiente decir: Afirma que el cuerpo es mortal no por
«Que no reine el pecado en vuestro su destrucción, sino por la pena del in-
cuerpo». ¿Por qué ha añadido «mortal», fiemo; pues llama mortal a quien ha de
como si alguno dudase que el cuerpo es ser enviado al infierno; puesto que quie-
mortal? Me parece que lo ha añadido nes obedecen al pecado, no se libran de
por alguna razón. En efecto, hace esa la segunda muerte en el infierno, de la
advertencia porque el pecado puede no que el Salvador libró a los que creen en
reinar en el cuerpo... Por tanto, si sabe- El. Luego al hablar del cuerpo mortal, se
mos que el cuerpo puede ser mortificado refiere al hombre en su totalidad, porque
y estar muerto al pecado, puede suceder quienes están sometidos al pecado, son
que el pecado no reine en él; y «Por lo llamados mortales. «El alma que peque,
tanto», porque está muerto, se dice que dice, morirá»110, es decir, todo el hom-
está justificado del pecado. Así, lo que bre, pues nadie será juzgado sin cuerpo.
está muerto ni desea, ni se encoleriza, A mbrosiaster, Comentario a la Carta a
ni se apasiona, ni roba lo ajeno. Por con- los Romanos111.
siguiente, si reprimimos todas las con-
cupiscencias del cuerpo, se dice que el L o ABSURDO DE PERMANECER CAUTIVOS.
cuerpo está muerto al pecado. Esto es lo Sería absurdo que los que han entrado
que el Apóstol parece decirnos al añadir en el reino de los cielos tengan por rey al
el adjetivo «mortal» en este pasaje. O rí- pecado, y que los llamados por Cristo a
g e n es , Comentarios sobre la Carta a los reinar prefiriesen ser cautivos del peca-
Romanos, 6, 1107. do. Como si uno, arrojando la corona de
su cabeza, quisiera servir a una mujer
«No pongáis -dice- vuestros miembros a endemoniada, mendiga, harapienta... Y
disposición del pecado como armas de in- ¿cómo, dirás, reina el pecado? N o por su
justicia»: en vez de: Vosotros no deis en propia virtud, sino por tu cobardía. J uan
contra vuestra, pecando, armas ni fuerza C risóstomo, Homilías sobre la Carta a
al maligno. «El pecado, efectivamente, no los Romanos, 11, 2112.
se enseñoreará de vosotros, pues no es-
táis ya bajo la ley, sino bajo la gracia»108. N o tengo a los hombres por señores, ni
¿Qué pecado no se enseñoreará? El de por señor tengo al pecado, ni en mi
antes del Bautismo. D iodoro , Fragmen- cuerpo mortal es el pecado quien reina;
tos sobre la Carta a los Romanos 109. por eso soy siervo tuyo. J erónimo , Tra-
tados sobre los Salmos, 1151‫ ״‬.
N ad ie es ju z g a d o aparte d e su c u e r -
po . El cuerpo es mortal por causa del La r u in a del r e in o del pe c a d o . Es
pecado de Adán. Sin embargo, por la fe destruido y echado por tierra el reino del
en Cristo creemos que será inmortal. pecado, parte por la corrupción de los
Afirma que, para participar de esta pro-
mesa, es necesario no obedecer al peca-
do, para que no reine en nuestro cuerpo w7 CER 3, 190-196. 108 Rm 6,14. 109 NTA 15, 86.
mortal; ya que reina cuando manda en 110 Ez 18, 4. 111 CSEL 81,199. 112 PG 60, 486: SP
él. Pues si el pecado no reina en el cuer­ 22, 66-67. 115 CCL 78, 244: BAC 593,496.
242 ROMANOS 6, 1-14

hombres, cuando la carne se somete al está cuando te deleitas; reina, si consien-


espíritu, y parte por la condenación de tes. C esáreo de A rles, Sermón, 134, 3‫ ״‬s.
los que perseveraron en el pecado, a
quienes la justicia divina coloca de tal Después de refutar desde las palabras de
modo, que no pueden molestar a los jus- Cristo la objeción, y tras demostrarles
tos, que reinan con Cristo. A gustín, El que el no pecar ya, en manera alguna se
Sermón de la Montaña, 1, 22, 77114. debe a que después del Bautismo dejen
de ser carnales - y esto lo poseemos úni-
V olver la m irada a o tr a d ir e c c ió n . camente por la fe, no por la experiencia,
Hemos de mantener una lucha cotidiana pues no nos volvemos impasibles ni in-
y perpetua para no consentir en estos mortales-..., les adelanta un consejo me-
movimientos ilícitos o inconvenientes. surado, que acogen bien. Efectivamente,
Por esta viciosa inclinación, los ojos se no dice: «No pequéis, pues» -porque
van y se derraman en pos de lo que no esto es propio de una naturaleza impasi-
c o n v ie n e ; y si toma fuerza y prevalece, ble e inmortal-, sino «Que el pecado no
se lle g a hasta el adulterio corporal, el reine en vuestro cuerpo mortal». G ena -
c u a l se c o m e te e n el corazón tanto más dio de C onstantinopla , Fragmentos a la
p r o n t a m e n t e c u a n t o es más ágil el pensa- Carta a los Romanos 119.
miento y n o se o p o n e ningún obstáculo
a su r e a liz a c ió n . A g u stín , La naturaleza 6, 13 Convertid vuestros miembros
y la gracia, 38, 455‫ ״‬. en armas de justicia para Dios
c o m o inm ortales . Vivid como
V iv ir N uestros miembros c o m o m edios de
inmortales en un cuerpo mortal; Pablo Fíjate en la sabiduría de Pablo,
ju stic ia .
expuso ya cómo reina el pecado en el en cada una de las cosas que dice], pues
cuerpo, a saber, por la sumisión y el se sirve de las necesarias distinciones.
asentimiento. P elagio, Comentario a Donde habla de armas no se refiere a los
la Carta a los Romanos116. instrumentos para el pecado o la iniqui-
dad, no se refiere a nuestras personas,
N o CONSENTIR EN EL DOMINIO DEL PE- sino a nuestros miembros; sin embargo,
c a d o . Una monarquía se diferencia de cuando persuade para que ensalcemos a
una tiranía en que la tiranía se da sin el Dios, no se refiere a nuestros miembros,
consentimiento de los súbditos, mientras sino que quiere que seamos nosotros en
que la monarquía es querida por los go- persona los que ensalcemos a Dios, es
bernados. Pablo exhorta, pues, a no con- decir, nuestra alma y nosotros mismos
sentir ya más el dominio del pecado. en persona, de manera que, cuando no-
Porque el Señor al encarnarse abolió su sotros mismos nos mostremos piadosos
reinado. T eodoreto de C iro, Interpreta- para con Dios y nos unamos a Él, luego
ción de la Carta a los Romanos117. convertiremos también nuestros miem-
bros en armas de justicia para Dios. O rí- *108
Así, pues, hay que atender a esta enfer-
medad de la carne; recordando las pala-
bras del Apóstol: «No —afirmó—reine el " 4 CCL 35, 87: BAC 121, 881. 115 CSEL 60, 266:
pecado en vuestro cuerpo mortal». No BAC 50, 772. 116 PL Supp. 1, 1140. 117 PG 82,
dijo, no esté, sino no reine. El pecado 108. " 8 CCL 103, 552. 119 NTA 15, 367.
ROMANOS 6, 1-14 243

Comentarios sobre la Carta a los


g enes, vida torpe es la muerte. Estos pecados le
Romanos, 6, 1120. acarrean la muerte, pero no la muerte que
es común a todos, sino la muerte del in-
M a n t e n e r l a d is p o s ic ió n v ig il a n t e . fiemo, como antes he dicho; de modo
Estoy seguro de que esto se llevaría per- que el conocimiento de Dios Padre sea
fectamente a cabo, si quisiéramos tener también la vida, no esta que está sometida
siempre los mismos pensamientos que te- al ocaso, sino aquella del mundo futuro,
níamos en el momento del peligro. En que llamamos eterna. Por esta razón les
efecto, quizá nos invadiría enteramente la dice: «ofreceos vosotros mismos a Dios»,
vanidad de la vida y cómo nada humano a quien conociendo os acercasteis a la sal-
es fiable ni seguro, pues cambia tan fácil- vación, para que renunciando a la vida
mente. Y quizá nos sobrevendría con deshonesta estéis vivos entre los muertos.
razón un arrepentimiento de las cosas pa- Quiere que nosotros dominemos
sadas y una promesa para el futuro, si nos nuestra conversación con tal moderación
salváramos, de servir a Dios y ser más cui- que, al presentarse nuestros actos a la
dadosos de nosotros mismos con toda dili- justicia de Dios, no a la justicia del mun-
gencia. B asilio d e C esárea , Carta, 26,1m . do -porque la justicia del mundo no
tiene la fe de Cristo sin la que no hay
Salvaguardar n u e s t r o s m ie m b r o s d e l vida, sino muerte-, le ofrezcamos un ar-
abuso . Pablo dice que el demonio nos ma para defendernos; pues cuando le
ataca con nuestras propias armas, pues ofrecemos las armas a través de nuestras
encuentra la ocasión en nuestros peca- buenas obras, nos hacemos dignos de ser
dos, de modo que, abandonados de ayudados por ella, ya que la justicia de
Dios, recibe el poder para jugar con no- Dios no oye a los indignos. Pues donde
sotros y mortificarnos. Por lo tanto de- está la justicia de Dios, allí habita el Espí-
bemos mantener libres nuestros miem- ritu Santo en ayuda de nuestra debilidad.
bros de todo pecado, para que el enemi- Pues así como ofrecemos las armas al pe-
go, encontrándose inerme, sea vencido. cado cuando obramos mal, así también
Pero no dice: ofreced vuestros cuerpos, ofrecemos las armas a la justicia cuando
sino «vuestros miembros», porque se co- obramos rectamente, guardando nuestros
mete el error con los miembros con los miembros de toda torpeza. A m bro siaster ,
que se realiza, no con todo el cuerpo. Comentario a la Carta a los Romanosm .
Identifica la muerte, la ignorancia y la
infidelidad con la mala vida, pues la vida El c u e r p o n o e s m a l o e n s í . El cuerpo

cosiste en conocer a Dios a través de es un medio entre el pecado y la virtud,


Cristo122. Y puesto que nadie viene a la y también sus armas. El que se sirve de
vida sin padre, todas las cosas son traídas ellas hace una clase y otra de obras... Y
a la vida por Dios a través de Cristo123; esto también se puede ver en la carne, en
y, en consecuencia, afirma que no puede la cual se hace esto o aquello, según la
tener vida quien no reconoce que Dios voluntad del alma, no según su propia
es el padre de todos a través de Cristo.
Dicho de otro modo, es como si no exis-
tiera, pues él mismo se niega a sí mismo, 120 CER 3, 196. 121 PG 32, 301. 122 Cf. Jn 17, 3; 1
mientras piensa que puede existir sin Jn 5, 13.20. 123 Cf. Jn 20, 31; Rm 6, 23. 124 CSEL
Dios. Por lo tanto la ignorancia y una 81, 199-201.
244 ROMANOS 6, 1-14

naturaleza. Juan C risóstomo, Homilías B a jo la g r a c ia . Afirma que, si vivimos


sobre la Carta a los Romanos, 11, 3125. según los preceptos que nos recomienda,
el pecado no tiene poder para dominar-
S ervir c o n nuestros miembros . Cual- nos, pues domina a quienes pecan. Pues
quier miembro si cambia su obligación en no estamos bajo la ley si vivimos como
malas costumbres, se convierte en arma de manda; porque si no pecamos, estamos
iniquidad para atacar a la justicia; también bajo la gracia, no bajo la ley. Pero si pe-
hay que señalar que el hombre, a través camos nos ponemos bajo la ley, y empie-
de la libertad de decisión, ofrece sus za el pecado a dominarnos, porque
miembros a la parte que quiere. P elagio, «todo el que comete pecado es un escla-
Comentario a la Carta a los Romanosm . vo» !3°, y está sometido a la ley hasta que
no reciba el perdón; porque el pecado
«Y vuestros miembros como armas de hace al pecador reo con la autoridad de
justicia al servicio de Dios». Pablo mués- la ley; y por lo tanto, quien ha recibido
tra que el cuerpo no es malo, sino obra de el perdón, se cuida de no volver a pecar,
un Dios bueno. Porque quien se deja pilo- ni el pecado le dominará, ni está sometí-
tar recta y convenientemente por el alma, do a la ley. Porque la autoridad de la ley
puede servir a Dios. T eodoreto de C iro, cesa para quien ha sido liberado del pe-
Interpretación de la Carta a los Romanos317. cado, ya que la ley mantiene como reos a
quienes le han sido entregados por el pe-
6, 14 Ya no estáis bajo la Ley sino cado. En consecuencia quien ha sido li-
bajo la gracia brado de los pecados, no puede estar
bajo la ley. A mbrosiaster, Comentario a
E l pecado n o tiene dom in io . Fíjate una la Carta a los Romanos131.
vez más en la cautela de las palabras del
Apóstol. Al referirse a nosotros, dice: «El L a gra cia per d o n a y protege . Si noso-
pecado no tendrá dominio sobre vosotros»; tros no nos abandonamos, no nos vencerá
cuando se refiere al Salvador, no dijo: El el pecado. Ahora no sólo hay ley que
pecado no le dominará -pues no convenía manda, sino también gracia que perdona
decir eso de Él-, sino que dijo: «La muerte lo pasado y nos fortalece para lo que ha
ya no le dominará». En efecto, la muerte de venir. J uan C risóstomo, Homilías
había estado en él, pero no el pecado... sobre la Carta a los Romanos, 11, 3132.
Indica también que la ley de la que
habla aquí es la de nuestros miembros, y V ida libre de pecado .Cuando hubo
que va en contra de la ley de nuestra men- mostrado que si no habían de pecar era
te; así, quien mortifica sus miembros, en por los beneficios futuros, Pablo añadió
verdad, no se encuentra bajo la ley de los a continuación que es absolutamente im-
miembros, sino bajo la gracia de Dios... Si posible que el pecado domine en voso-
alguno quisiere entender esta ley como re- tros. Porque habrá de llegar un tiempo
ferida a la de Moisés, el pasaje significaría
sin duda que no estamos bajo la letra de la
ley, que mata, sino bajo la ley del Espíritu,
125 PG 60, 487: SP 22, 67. 126 PL Supp. 1, 1140.
que vivifica, y a la que [Pablo] llama aquí 127 PG 82, 109. Í2S Cf. 2 Co 3, 6. 129 CER 3, 198-
gracia128. O rígenes, Comentarios sobre la 200. Jn 8, 34. 131 CSEL 81, 201-203. 152 PG 60,
Carta a los Romanos, 6, 1129. 487: SP 22, 68.
ROMANOS 6, 1-14 245

en el que viviréis libres de todo pecado, La g r a c ia t e r m in a c o n el r e in o d e l


como si ahora se curara vuestro entendí- peca d o .Mientras uno vive entregado a
miento y, poniendo en fuga toda forma sus pecados, actúa conforme al hombre
de pecado, desearais ardientemente obrar viejo, pero cuando vuelve al camino recto,
el bien. T eodoro de M opsuestia, Frag- se dice que vive rectamente. «Ya que no
mentos sobre la Carta a los Romanos™. estáis bajo la ley». Puesto que no es impo-
sible que pequen aquellos que recibieron
T ercer e s t a d o : b a jo l a g r a c ia . Cuan- la gracia, por eso dice: «pues el pecado no
do dice: «No dominará en vosotros el dominará ya sobre vosotros». «Sino bajo
pecado, puesto que no estáis bajo la ley, la gracia». Pero sabiendo bien que los que
sino sometidos a la gracia», pertenece están bajo la gracia, están también lejos de
ciertamente al tercer grado13134, en el que muchos y diversos preceptos de la ley y
por la mente sirve el hombre a la ley de de sus cargas, ley que fue dada por causa
Dios, aunque por la carne sirva a la ley de la dureza del corazón de los judíos...
del pecado. Pues ya no escucha la ley del Pues los que participan de la gracia de
pecado, aunque todavía le soliciten las Cristo, han aprendido cómo conviene
concupiscencias y le inciten al consentí- vencer las pasiones, amar a Dios y al pró-
miento, hasta tanto que sea vivificado el jimo138. P s.- C onstancio , Comentario
cuerpo y sea convertida la muerte en vic- sobre la Carta a los Romanos, 48C-50139.
toria. Luego al no consentir en perversos
pensamientos, nos hallamos en la gracia, Sois m a y o r es d e e d a d . N o os vencerá
y no reina el pecado en nuestro cuerpo el pecado, pues no sois niños, sino adul-
mortal... Pues a quien domina el pecado, tos140; como si un pedagogo dice a un
aunque pretenda resistir al pecado, se en- niño: «No te equivoques en el uso de las
cuentra aún bajo la ley, mas no bajo la palabras, pues no estás escuchando a un
gracia. A gustín , Exposición sobre la gramático, sino a un orador», o «no será
Carta a los Romanos, 35135. dominado» por «no debe ser domina-
do». «Sino bajo la gracia». Pablo nos
Si no reina en ti el pecado, a la gracia lo ofreció la doctrina y el ejemplo para
debes. N o confíes en ti, no sea que por vencer con la gracia. P elagio , Comenta-
eso mismo reine en ti el pecado más y rio a la Carta a los Romanosm .
mejor. AGUSTfN, La continencia, 5, 12136.
A yudados p o r e l E s p ír it u . La natura-
La Así,
g r a c ia fa c il it a la a c c ió n . leza ya no lucha sola, sino que tiene a la
dice en otro lugar: «Porque el pecado no gracia del Espíritu como auxiliadora. T e-
tiene ya dominio sobre vosotros, pues odo reto de C iro , Interpretación de la
no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia». Carta a los Romanos142.
N o porque sea mala la ley, sino porque
bajo ella viven los que son hechos reos
por el mandato y no por el auxilio, pues- 133 NTA 15, 122. 134 La humanidad bajo la natura-
to que la gracia ayuda para que cada uno leza, la Ley, la gracia y la gloria son los cuatro esta-
dos del hombre. 135 CSEL 84, 14: BAC 187,25.
sea cumplidor de la ley, sin la cual, quien
136 CSEL 41,155: BAC 121,301-303. '37 PL 44, 896:
bajo la ley vive, será tan sólo de la ley BAC 50,243. 138 Cf. Lv 19,18; Dt 6,5; Mt 22, 37-39;
oyente. A gustín , De la gracia y el libre Me 12,30-31; Le 10,27. 139 ENPK 2,42-43. 140 Cf.
albedrío, 12, 24137. Ga 3,23-26. 141 PL Supp. 1, 1140. 142 PG 82,109.
246 ROMANOS 6, 15-23

SIERVOS DE LA JUSTICIA (6, 15-23)

15Entonces, ¿qué? ¿Pecaremos, ya que no estamos bajo la Ley sino bajo la


gracia? De ninguna manera. 16¿Es que no sabéis que si os ofrecéis vosotros mis-
mos como esclavos para obedecer a alguien, quedáis como esclavos de aquel a
quien obedecéis, bien del pecado para la muerte, bien de la obediencia para la
justicia? 17Pero, gracias a Dios, vosotros, que fuisteis esclavos del pecado, obede-
cisteis de corazón a aquel modelo de doctrina al que fuisteis confiados 18y, libe-
rados del pecado, os hicisteis siervos de la justicia.
19Hablo a lo humano en atención a la flaqueza de vuestra carne. Igual que
ofrecisteis vuestros miembros al servicio de la impureza y de la iniquidad para
cometer iniquidades, ofreced ahora vuestros miembros al servicio de la justicia
para la santidad. 20Cuando erais esclavos del pecado, estabais Ubres respecto de
la justicia.21¿ Qué fruto obteníais entonces de esas cosas que ahora os avergüen-
zan? Pues su final es la m uerte. 22Ahora, en cambio, liberados del pecado y he-
chos siervos de Dios, dais vuestro fruto para la santidad; y tenéis como fin la
vida eterna.23Pues el salario del pecado es la muerte; en cambio el don de Dios
es la vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.

P La liberación de la ley
r e s e n t a c ió n : ¿Por qué entonces, ahora que somos
no significa licencia para pecar, sino todo cristianos y herederos de la vida eterna,
lo contrario. Hemos sido librados de la hemos de encontrar difícil el dedicarnos
ley solamente porque bajo la gracia teñe- a la justicia, cuando la recompensa es la
mos el poder espiritual de vivir la vida vida eterna? Aquellos que pecan reciben
que la ley modela para nosotros, pero su merecido: la muerte. Pero los que
que no nos la puede proporcionar. El vuelven a Cristo reciben lo que no me-
pecado supone esclavitud, y nadie en sus recen: la vida eterna.
cabales se entregaría voluntariamente a
ella. La justicia, aunque requiere obe- 6, 15 ¿Pecaremos, ya que no estamos
diencia, no supone esclavitud sino libe- bajo la Ley sino bajo la gracia?
ración. La diferencia esencial es que la
obediencia de una persona justa proviene Ya Aquí parece haber
b a jo l a g r a c ia .
del corazón y no de ninguna fuerza ex- una diferencia respecto a lo que ha referí-
terna. Paradójicamente, en este sentido do con anterioridad, cuando dice: «En-
podemos autoproclamamos esclavos de tonces ¿qué? ¿Permaneceremos en peca-
la justicia. San Pablo nos habla en térmi- do?»1, como si se refiriera a los que toda-
nos humanos, para mostrar que él no vía no se han apartado del pecado, para
nos está pidiendo lo imposible. Antes de que no permanezcan en él, y que todavía
que fuéramos cristianos, nos entregába-
mos felizmente al pecado, y lo único que
conseguíamos con eso era la muerte. 1 Rm 6, 1.
ROMANOS 6 , 15 -2 3 247

parecen permanecer en él. Aquí en cam- miento de lo que es factible y de lo que


bio, parece que la pregunta va dirigida a no, nos hallamos de nuevo «bajo la ley»
los que ya se han apartado del pecado; en y lo que decimos tiene aspecto de no ser
el otro pasaje, para que abunde la gracia evidente. Oponiéndose a sí mismo esta
que todavía no estaba; en cambio, aquí refutación, Pablo expresa cómo debemos
habla como ya estando presente la gracia, mantenernos al margen del pecado no es-
«ya que no estamos bajo la ley, sino bajo tando «bajo la ley», para que el disfrute
la gracia». O rígenes, Comentarios sobre de la gracia no nos conceda impunidad
la Carta a los Romanos, 6, 22. para pecar. T eodoro de M opsuestia, Frag-
mentos sobre la Carta a los Romanos4.
S in e st a r ya b a jo l a L ey. Rebate tal ra-
zonamiento, y enseña que por voluntad Si pecáis, no estáis bajo la gracia. P elagio,
de Dios, que es el autor de la ley, hemos Comentario a la Carta a los Romanos5.
quedado liberados de ella, aunque la ley
haya sido dada rectamente -pues fue 6, 16 Como esclavos... bien del pe-
dada para presentar como reos ante Dios cado para la muerte, bien de la obe-
a quienes pecaron antes de la ley; y para diencia para la justicia
que infundiera el temor de pecar en ade-
lante-; pero puesto que el género huma- Sois escl a v o s d e A quel a q u ie n o b e -
no, llevado de su debilidad, no pudo li- Esto es lo que aquí enseña el
d e c é is .
brarse de los pecados, hecho merecedor Apóstol: cada uno tiene en su mano y en
de la muerte del infierno, Dios, movido libre potestad el ser esclavo del pecado o
por la piedad de su clemencia, con la que de la justicia. Demuestra que uno es es-
siempre acudió en ayuda del género hu- clavo tanto si se inclina del lado de la
mano, dispuso en su providencia a través obediencia como si se inclina a cualquier
de Cristo el modo de poner remedio a otra parte. Como ya he dicho, el Apóstol
los ya desesperados, para que, una vez muestra que la libertad de elección está
perdonados de sus pecados, liberados de en nosotros sin coacción alguna. En no-
la ley, que los tenía encadenados, y reno- sotros, pues, está el prestar obediencia a
vados de una manera más elevada, lucha- la justicia o al pecado... No convenía
ran contra los vicios que los tenían decir que todo el que es justo es esclavo
aplastados, ayudados por la gracia de de la justicia. Porque también Dios
Dios; y por lo tanto, no pecamos porque mismo fue justo y no se puede decir que
despreciamos la ley de Dios, sino que fuera esclavo de la justicia, sino Señor de
cumplimos a través de Cristo su misma la justicia. Por tanto, no todo el que es
voluntad providente. A mbrosiaster, C o- justo es esclavo de la justicia, de la misma
mentario a la Carta a los Romanos3. manera que todo el que comete pecado
es esclavo del pecado. Por eso el mismo
Sin perm iso para pecar . Puede ser que diablo es sin duda esclavo del pecado,
Pablo diga esto a los judíos en especial: pues se apartó de la servidumbre de la
que la naturaleza de la ley distingue lo justicia y se rebeló en presencia del Señor
que hay que hacer de lo que hay que evi-
tar. Si estamos fuera de la ley, nada podría
impedirnos hacer lo primero que se nos 2 CER 3, 200. 5 CSEL 81, 203. 4 NTA 15, 122-
ocurra; en cambio, si existe un discerní- 123. 5 PL Supp. 1, 1140.
248 ROMANOS 6, 15-23

Omnipotente, y por eso es llamado tam- que presupone su vida y progreso, y de


Apóstata. O r íg enes , Comentarios
b ié n los que antes había dicho: «Doy gracias
sobre la Carta a los Romanos, 6, 36. a Dios por medio de Jesucristo por to-
dos vosotros, ya que vuestra fe es alaba-
C onfesar a D io s e n n u e s t r o s a c t o s . da en todo el mundo»14. Ahora indica
Pablo nos advierte que no digamos una que todos los hombres servían al princi-
cosa y hagamos otra, y así cuando deci- pió al pecado...
mos que somos siervos de Dios, no nos Todos fuimos esclavos del pecado,
encuentren siervos del demonio con pero cuando se nos transmitió la forma
nuestras obras; y proclama que somos de la doctrina y decidimos obedecerla no
esclavos de aquél, cuya voluntad cumplí- sólo de palabra, sino de corazón y com-
mos con nuestras obras; y que no es pleta decisión, nos liberamos de la servi-
justo confesar a Dios como Señor y ser- dumbre del pecado y nos hicimos sier-
vir al diablo con las obras: pues esto es vos de la justicia. O r íg e n e s , Comentarios
lo que Dios denunció en otro tiempo, y sobre la Carta a los Romanos, 6, 315.
acusó, diciendo: «Este pueblo me honra
con los labios, pero su corazón está lejos O b e d e c e r d e c o r a z ó n . Como es justo
de mí»7. Y el Señor dice en el Evangelio: obedecer a Cristo -Él mismo es la justi-
«Nadie puede servir a dos señores»8. Y cia, y justo es lo que manda-, por eso
en la ley está escrito: «De Dios no se ríe dice que hemos sido hechos esclavos de
nadie»9. A mbrosiaster, Comentario a la la justicia, de corazón no por la ley; con
Carta a los Romanos 10. la voluntad, no por el temor, de manera
que nuestra confesión de fe es expresada
La m a la v o l u n t a d d e p e r m a n e c e r e s - en el juicio del alma. Pues hemos sido
N o hablo de la ge-
c la v o s d e l p e c a d o . llevados a la fe por la naturaleza, no por
henna, de aquel gran suplicio eterno, la ley, en cuya regla de doctrina hemos
sino de la actual deshonra, que consiste sido constituidos por mandato de Dios,
en ser siervos, siervos voluntarios y del que fijó la naturaleza. Por la naturaleza
pecado, que como sueldo os da la muer- podemos conocer por quién hemos sido
te. J u a n C risóstomo , Homilías sobre la creados, a través de quién, y en quién
Carta a los Romanos, 11, 411. hemos sido creados. Luego es la regla de
la doctrina en cuyas manos nos puso el
Es IMPENSABLE SEGUIR A DOS SEÑORES. Creador, es decir, lo que anteriormente
Son cosas diametralmente opuestas la ya he comentado: «Para sí mismos son
justicia y el pecado. Esto también dice el ley»16; pues mientras ven propio de su
Señor en los santos Evangelios: «Nadie naturaleza lo que creen, de manera que
puede servir a dos señores» *12*.T e o d o r e t o los gentiles aceptan de corazón lo que la
d e C ir o , Interpretación de la Carta a los ley y los profetas predicaron acerca de
Romanos1J. Cristo. En este momento, da gracias a

6,17 Obedecisteis de corazón a


aquel modelo de doctrina 6 CER 3, 202-204. 7 Is 29, 13. 8 Mt 6, 24; Le 16,
13. 9 Ga 6, 7. 10 CSEL 81, 205. 11 PG 60, 488:
L ib e r a d o s d e l a e s c l a v it u d . Parece SP 22, 69. « Mt 6, 24; Le 16,13. ‫ ״‬PG 82, 109.
que [Pablo] dice estas cosas de aquellos 14 Rm 1, 8. 15 CER 3, 206. 16 Rm 2, 14.
ROMANOS 6, 15-23 249

Dios, porque a pesar de ser esclavos del hablaba Jesús a los judíos que creían en
pecado, hemos obedecido de corazón él: «Si creéis en mi palabra, conoceréis la
por la fe en Cristo, para servir a Dios, verdad y la verdad os hará libres»21. O rí-
no por la ley de Moisés, sino por la ley g e n e s , Comentarios sobre la Carta a los

natural. A mbrosiaster , Comentario a la Romanos, 6, 322.


Carta a los Romanos^7.
S e r pa d r e d e l h u é r f a n o . D os dones de
B e n e f ic io s d e la l ib e r a c ió n d e l p e c a - Dios expresa aquí: que nos libró de los
d o . De la idea de la esclavitud y de la pecados y que nos dio la justicia, que es
vergüenza que ella acarrea pasa al pre- mucho más que toda la libertad. Dios
mió y luego levanta el ánimo con la me- hizo lo mismo que si uno, tomando un
moría de los beneficios. Así les muestra niño huérfano y llevado por los bárbaros
de cuán grandes males han sido librados a tierra extraña, no sólo lo libra del cau-
y no por su propio mérito... No habrá, tiverio, sino se hace su padre y su custo-
dice, poder humano para libramos de dio y lo eleva a una gran dignidad. Esto
aquellos males, sino la gracia de Dios, es lo que se ha hecho con nosotros. No
que quiso y lo pudo hacer. Y dijo muy sólo nos libró de los antiguos males, sino
bien: «obedecisteis de corazón», pues no que también nos llevó a una vida angéli-
se os obligó ni lo hicisteis por la fuerza, ca y nos abrió el camino de una nueva
sino espontáneamente lo dejasteis con institución, entregándonos a la tutela de
alegría... La obediencia de corazón indi- la justicia, quitando los antiguos males,
ca el libre albedrío; el que fueseis entre- dando la muerte al hombre antiguo y
gados prueba el auxilio de Dios. J uan conduciéndonos de la mano a una vida
C risóstomo , Homilías sobre la Carta a inmortal. J u a n C risóstomo , Homilías
los Romanos, 11, 418. sobre la Carta a los Romanos, 11, 423.

E n t o n c e s y a h o r a . «Pero gracias a N O S HEMOS DESPRENDIDO DE LA CARGA.


Dios, vosotros, que erais esclavos del Nos enseña [Pablo] que, liberados del
pecado». «Fuisteis», dice, no «sois». P e- peso y del vínculo de la ley de Moisés,
lagio , Comentario a la Carta a los Ro- no debemos pecar, porque, redimidos
manos 19. por la gracia de Cristo, hemos tirado el
yugo de la ley. P s.-C onstancio, Comen-
Erais, dice, esclavos del pecado; con tario sobre la Carta a los Romanos,
libre voluntad de ánimo os habéis li- 50A24.
brado de su dominio y habéis abraza-
do la doctrina espiritual. T eodo reto A h o r a , e l im in a r la s o c a s io n e s d e pe -
de C ir o , Interpretación de la Carta a c a d o . En la doctrina y en el ejemplo
de
los Romanos20. Cristo, que nos enseñó a evitar no solo
los pecados, sino también las ocasiones
6, 18 Os hicisteis siervos de la
justicia
17 CSEL 81, 205-207. 18 PG 60, 489: SP 22, 70.
L a v e r d a d o s h a c e l ib r e s . Aquí se 19 PL Supp. 1, 1140. 20 PG 82, 112. 21 Jn 8,31-32.
busca quién está libre del pecado. Sin 22 CER 3, 210. 23 PG 60, 489: SP 22, 70. 24 ENPK
duda, el conocimiento de la verdad. Así 2,43.
250 ----- ROMANOS 6, 1 5 -23

d e lo s p e c a d o s . P elagio , Comentario a la R e n d id l o s m ie m b r o s a la ju s t ic ia
Carta a los Romanos25. Pero también hay
p a r a s a n t if ic a r o s .
que decir que cada uno de los miembros,
6, 19 Ofreced ahora vuestros miem- si se aplican a las funciones queridas por
bros al servicio de la justicia para la Dios, se encuentran circuncidados; mas
santificación si transgreden las leyes que se les ha asig-
nado por mandato divino, hay que pen-
El m ism o c e l o p o r la ju s t ic ia c o m o sar que se encuentran incircuncisos... En
¿Qué hay tan
a n t e s p o r l a im p u r e z a . efecto, cuando nuestros miembros sirven
humano, es decir, tan frágil que pueda a la iniquidad, no están circuncidados ni
excusar la enfermedad de la carne sin tienen alianza alguna con Dios; pero
obligación y sin derecho? «Igual que cuando se ponen a servir a la justicia
ofrecisteis vuestros miembros -dice- al para la santificación, la promesa que se
servicio de la impureza y de la iniquidad, hizo a Abrahán, se cumple en ellos. O rí-
ofreced ahora vuestros miembros al ser- genes , Homilías sobre el Génesis, 3, 627.
vicio de la justicia para la santidad». En
verdad, es pretencioso servir de igual E sta c a r g a es l ig e r a . Al recordar la de-
manera a las virtudes que a los vicios. La bilidad de la carne, enseña que exige del
justicia debe ser honrada mucho más y hombre menos de lo que exigiría el culto
con mayor seriedad. Pero yo, dice a Dios. A continuación añade: «Pues si
[Pablo], actúo a la manera humana y ge- en otros tiempos ofrecisteis vuestros
neral: pido de igual manera, busco lo miembros como esclavos a la impureza y
mismo. Así como vuestros pies corrían a al desorden para cometer iniquidades,
los templos de los demonios, que corran ofrecedlos igualmente ahora a la justicia
ahora a la Iglesia de Dios. Antes corrían para la santidad». Para no dar lugar en
para derramar sangre, ahora corran para nosotros al temor de acercarse a la fe,
liberar a la sangre. Antes se extendían las porque parecería ser una tarea insoporta‫־‬
manos para arrebatar lo ajeno, ahora se ble y exigente, nos manda servir a Dios
dilaten para dar de lo propio. Antes los con la misma medida con la que antes
ojos deseaban a la mujer o pretendían lo servíamos al diablo; pues deberíamos
ajeno, ahora deseen a los pobres, a los estar más inclinados a servir a Dios que al
débiles, para apiadarse de los necesita- diablo, puesto que de Dios viene la salva-
dos. Los oídos se deleitaban en escuchas ción, de aquél la condenación; sin embar-
inútiles o con derogaciones de los bue- go, el médico espiritual no nos exige más
nos, ahora se vuelvan para escuchar la para que no permanezcamos en la muer-
palabra de Dios, la explicación de la ley te, como si huyéramos de los preceptos
y para entender la disciplina de la sabi- más difíciles, a causa de nuestra debilidad.
duría. La lengua, acostumbrada a lengua- Por eso dice el Señor: «Tomad sobre vo-
jes malos y soeces, ahora se vuelva para sotros mi yugo... Porque mi yugo es
bendecir a Dios en todo momento; pro- suave y mi carga ligera»28. A mbrosiaster,
nuncie el discurso saludable y honrado, Comentario a la Carta a los Romanos2**.
para agradecer a los que escuchan y decir
la verdad a su prójimo. O rígenes , C o-
mentarios sobre la Carta a los Romanos, 25 PL Supp. 1, 1140. 26 CER 3. 212-214. 27 SC
6, 426. 7/bis, 136. 28 Mt 11, 29-30. 29 CSEL 81, 207.
ROMANOS 6 ,1 5 - 2 3 251

En p a l a b r a s h u m a n a s . Para mostrar razón. En efecto, nadie puede servir al


que él no pide nada oneroso, ni cuánto mismo tiempo al pecado y a la justicia,
convenía se aventajase aquél, que goza como el Salvador mismo dijo, puesto
de tan grande don, sino que pide cosa que «nadie puede servir a dos señores»33.
moderada y ligera. Por lo contrario, O rígenes, Comentarios sobre la Carta a
prueba eso mismo y dice: «Os hablo en los Romanos, 6, 534.
atención a la flaqueza de vuestra car-
ne»... Pero hay mucha diferencia entre L iberarse de D ios es esclavizarse al
los señores; sin embargo, pide igual Es claro que, quien es libre de
pe c a d o .
clase de servidumbre. Convenía cierta- Dios, es siervo del pecado; pues al pecar,
mente pedir mucho más, y tanto más, se aparta de Dios y se somete al pecado.
cuando que este dominio es mayor y A mbrosiaster, Comentario a la Carta a
mejor que aquél; sin embargo, no pidió los Romanos35.
más por la debilidad; ni dijo vuestros
propósitos al menos de gozo, sino de S in lealtades d iv id id a s . Pues ni vivíais
vuestra carne, haciendo la palabra menos parte a la justicia, parte al pecado, sino
trabajosa. J uan C risóstomo, Homilías os entregabais del todo a la maldad. Así
sobre la Carta a los Romanos, 12, 530. ahora también, porque os pasasteis a la
justicia, entregaos vosotros todo a la vir-
L a carne realiza actos del espíritu . Te- tud, no haciendo de ningún modo nada
niendo que servir a la justicia mucho más malo, para que al menos uséis la misma
que antes servísteis al pecado, sin embargo, medida. J uan C risóstomo, Homilías
concedo que, debido a vuestra flaqueza, sobre la Carta a los Romanos, 12, 136.
sirváis simplemente a la justicia, o bien, de
tal modo estoy exponiendo cosas adecúa- Esto es, no sirviendo interiormente al pe-
das a la razón humana, que todos pueden cado de ninguna manera, también ahora
estar de acuerdo conmigo y nadie negarlas. estad libres de todo pecado. P elagio, Co-
«Ofrecisteis vuestros miembros» lo dice mentario a la Carta a los Romanos37.
porque todo lo que el alma ha hecho en
forma carnal, se atribuye a la carne; pero si Quien sirve al diablo está libre de Dios.
la carne hace una obra espiritual, toda la Pero quien ha sido liberado sirve a Dios
persona se convierte en espiritual, o tam- y está libre del diablo: para que aparezca
bién, según aquello: «Un cuerpo corrupti- que la mala libertad puede obtenerse por
ble hace pesada el alma»31. Nosotros cierta- un defecto de la voluntad humana; en
mente ofrecimos nuestros miembros para cambio, la libertad buena no puede reci-
servir al pecado, no, como dicen los maní- birse sin la ayuda del Liberador38. P rós-
queos: que la naturaleza del cuerpo lleva pero d e A quitania , Sobre la gracia y el
dentro incrustado el pecado. P elagio, C o- libre albedrío, 9, 539.
mentario a la Carta a los Romanos32.

6, 20 Esclavos del pecado..., libres 30 PG 60, 493-494: SP 22, 79. 31 Sb 9, 15. 32 PL


respecto de la justicia Supp. 1, 1140-1141. 33 Mt 6, 24; Le 16,13. 34 CER
3,216. 35 CSEL 81, 209. 36 PG 60, 495: SP 22, 80.
« L ibertad » Aquí
bajo la esclavitud . 37 PL Supp. 1, 1141. 38 Cf. Jn 8, 32.36. 39 PL 51,
«libre» significa extraño y con toda 239.
252 ROMANOS 6, 15-23

6, 21 ¿Qué frutos obteníais entonces Y no sólo por esto, sino también porque
de esas cosas que ahora os avergüen- el pensamiento pagano es de una torpeza
zan? repugnante, de modo particular el exhi-
bido en Frigia al que sólo una persona
S ig n ific a d o d e la m uerte . Por tanto, corrompida aceptaría, carece de algo sa-
se demuestra que la muerte es la unión grado, ¡y la religión se embrutece! He
del alma pecadora en un cuerpo, mien- aquí una libertad plagada de pecados, es-
tras que el alejamiento del pecado es clavizada por la maldad, cuya obra tiene
vida. C lemente de A lejandría, Stroma- un vergonzoso premio. «Pues su fin es la
ta, 4, 12, l 40. muerte». Llama fin al fin de la vida y del
obrar, al que sucede la muerte o la vida.
El fin de esas cosas es la m uerte . Pero en este momento la palabra muerte
Quien dirige el interior y la mente a la tiene un doble sentido, pues de la muerte
justicia, sin duda se ruborizará, y él se llega a la muerte. A mbrosiaster, C o-
mismo se dará cuenta de las anteriores mentario a la Carta a los Romanos43.
acciones que realizó cuando estaba bajo
el pecado, pues «su final es la muerte». R econocer t u v id a pasada tal c o m o
Pero, pregunto ¿qué muerte? En verdad, era . Porque era tal esclavitud, que su
no se trata de la muerte común, porque mismo recuerdo os avergüenza. Pues si
¿quién puede convertirse a la justicia o su recuerdo avergüenza, mucho más la
ruborizarse de las acciones realizadas en obra misma. Y así, de doble modo ha-
favor del mal después de la muerte? En- béis ganado ahora, cuando os librasteis
tonces, ¿qué? ¿Se referirá a la muerte del de la vergüenza y cuando aprendisteis
pecado, puesto que «el alma que peca en q u é cosas os hallabais. J u a n C risós-
morirá»41? O debe entenderse más bien tomo , Homilías sobre la Carta a los Ro-
que [Pablo] se refiere a aquella muerte manos, 12, l 44.
por la que morimos con Cristo al pecado
y a los vicios, y damos fin a los crímenes 6, 22 Dais vuestro fruto para la
y por la que parece que ha dicho «su santidad; y tenéis como fin la vida
final es la muerte»? El Apóstol compara eterna
los frutos con los frutos y dice que han
terminado con la muerte los frutos del El m a n d a t o y la r e c o m pe n sa al a l -
pecado por los que ahora, es decir, des- cance. Así, mediante el sentido del
pués de liberados del pecado y hechos contexto, [el Apóstol] suelta nuestros
siervos de Dios, los santos se ruborizan; miembros de la injusticia y del pecado
en cambio, los frutos de la justicia que y los une a la justicia y a la santidad, y,
llevan a la santificación, dice, al final re- llevándolos del estipendio de la muerte
ciben la vida eterna. O rígenes, Comenta- al regalo de la vida eterna, promete así
ríos sobre la Carta a los Romanos, 6, 542. a la carne la recompensa de la salva-
ción. Sería razonable que a la carne no
D oble sig n ific a d o de la m uerte . Al se la impusiera ninguna disciplina par­
abrazar la vida bondadosa nos avergon-
zamos de cuáles son los frutos del peca-
do que hemos conseguido, al darnos 40 GCS 15, 253. 41 Ez 18, 4. 42 CER 3, 218.
cuenta de que hemos vivido torpemente. 43 CSEL 81, 209. 44 PG 60, 495: SP 22, 80.
ROMANOS 6 , 1 5 -23 253

tic u la r d e s a n tid a d y ju stic ia , si a ella La s a n t id a d a s e g u r a a h o r a l a v id a

n o le c o rre s p o n d ie s e ta m b ié n el p re m io eterna El fruto de aquellas cosas es


.
d e la d isc ip lin a ; in c lu so n i s iq u ie ra d e - también la vergüenza, después de la li-
b e ría c ele b ra rse el b a u tis m o , si m e d ia n - beración; mas el fruto de éstas es la
te la re g e n e ra c ió n , la c a rn e n o fu e ra e n - santificación; pero donde hay santifica-
cam in ad a h a c ia la re s ta u ra c ió n . T ertu - ción, allí hay mucha confianza. El fin
liano , La resurrección de los muertos, de aquellas cosas es la muerte; el de
47, 8-945. éstas, la vida eterna. ¿No ves cómo
habla de algunas cosas que ya se han
S e r v i r s ó l o a D i o s . Pablo repite lo dado y otras que están en la esperanza?
dicho antes; «Fuisteis liberados del peca- Pues de aquellas que se les han dado se
do y hechos siervos de la justicia», pero confirma la fe; de la santificación se
ahora, puesto que había dicho «Libera- confirma la vida50. J u a n C risóstom o ,
dos del pecado» no dice «hechos siervos Homilías sobre la Carta a los Romanos,
de la justicia», sino: «Hechos siervos de 12, l 51.
Dios», y la distinción no es inútil. Con
estas palabras enseña que, después de ser Se t e d a n l a s a n t id a d y s u f in , la

liberado del pecado, una persona debe Sin duda alguna no hay
v id a e t e r n a .
servir en primer lugar a la justicia lo fruto en aquello de lo que nos avergon-
mismo que a todas las virtudes, para zamos ahora por medio de la penitencia.
luego subir en progreso a hacerse siervo Pues todo el que conoce la bondad, se
de Dios, aunque servir a la justicia sea avergüenza de hechos pasados, pero
también servir a Dios. En efecto, Cristo todo el que se avergüenza de la justicia,
es la justicia, y servir a Cristo es servir a es que desconoce sus frutos52; luego los
Dios. No obstante, existe un orden per- que pecan no sólo no tienen fruto algu-
fecto y unos grados en las virtudes; por no ahora, sino que por el contrario, re-
eso se dice que Cristo reina, porque es la cogen la muerte eterna para el futuro.
justicia misma, hasta el punto de llenar Pero los que sirven a Dios, poseen ya
en cada uno la plenitud de las virtudes; ahora el fruto, el don del Espíritu Santo,
pero donde la medida de la perfección se y para el futuro la vida eterna. De otro
halla repleta, entonces se dice que entre- modo. ¿Qué fruto obtuvisteis de aquella
ga «el reino a Dios Padre», pues ya acción, cuyo recuerdo es ahora motivo
«Dios es todo en todas las cosas»46. O rí- de vergüenza? El fruto vuestro lo tenéis
g e n e s , Comentarios sobre la Carta a los en la santificación, pero como fin, la
Romanos, 6, 547. vida eterna. El hecho de que vivís santi-
ficados por el Bautismo, ya es fruto. P e-
P a s a r d e l a m u e r t e a l a v i d a . Si u n a l a c io , Comentario a la Carta a los Ro-
vez recibido el perdón de los pecados manos5i.*19
nos empeñamos en hacer buenas obras,
conseguiremos la santidad, obtendremos
el fin, es decir, la meta, la vida eterna; 45 CCL 2, 985-986. 46 1 Co 15, 24.28. 47 CER 3,
porque desde esta muerte a la que llama 220. 48 Cf. Ez 36, 25-27; Mt 5, 43-48; Ef 5, 17-
18.25-27; 1 Ts 5, 23-24. 49 CSEL 81, 209. 50 Cf. Ex
fin, pasaremos a la vida que no tiene 19, 6; Lv 11, 45; 19, 2; 20, 7.26; 1 P 1, 15-16. 51 PG
fin48. A mbrosiaster, Comentario a la 60,495: SP 22, 80-81. 52 Cf. Hb 12, 11. 53 PL
Carta a los Romanos49. Supp. 1, 1141.
254 ROMANOS 6, 15-23

6, 23 E l salario del pecado es la L ímites de la m etáfora del salario .


m uerte Habiendo nombrado el estipendio del
pecado, tratando de los bienes no guardó
L a muerte c o m o salario . Desde el el mismo orden. Porque no dijo: la
principio emplea bien la metáfora, es soldada de vuestras buenas obras, sino:
decir, el simbolismo de la milicia, al decir la gracia de Dios, demostrando que ellos
que la muerte es el salario debido por el no se vieron libres por sí mismos, ni que
rey a los que militan bajo el pecado, in- recibieron la deuda, ni paga o retribu-
cluso más tirano que sus padres. Pero no c ió n de los trabajos, sino que to d o esto
era digno de Dios dar ningún salario a se les h izo por gracia58. J uan C risósto-
sus soldados, como si les debiera algo, mo , Homilías sobre la Carta a los Roma-
sino que le da un regalo y una gracia, nos, 12, 259.
que es «la vida eterna en Jesucristo,
Señor nuestro»... L a m uerte es la recom pensa p o r
En este pasaje, el salario que da el pe- HABER TRAICIONADO a Dios. Este es el
cado se llama muerte, no la muerte que premio que Dios ofrece para decepción
separa el alma del cuerpo, sino aquella nuestra, la muerte. P s.-C onstancio, C o-
que por el pecado separa el alma respec- mentario sobre la Carta a los Romanos,
to de Dios. O rígenes, Comentarios sobre 5160.
la Carta a los Romanos, 6, 654.
D o n d e D io s . El que sirve al pecado,
L a muerte viene p o r el peca d o . Pablo recibirá como recompensa la muerte.
enseña que la paga del pecado es la muer- «Pero el don gratuito de Dios es la vida
te, porque la muerte ha venido por el pe- eterna». N o usa Pablo los términos
cado. Por esto, quienes en adelante se «Salario de justicia» porque no existía
abstienen del pecado, reciben como paga en nosotros la justicia antes de que se
la vida eterna, puesto que los que no remunerase en nosotros. N o se obtiene
pecan están libres de la segunda muerte. la justicia con nuestro esfuerzo, sino
Lo mismo que quienes siguen pecan- que es un don dado por Dios. P ela-
do, van a la muerte, así también quienes g io , Comentario a la Carta a los Ro-
buscan la gracia de Dios, es decir, la fe de manos61.
Cristo, que perdona los pecados, tendrán
la vida eterna55; de modo que se alegren N o m e r e c id o . N o porque no sea dada
de ser librados de esta vida, sabedores de justamente a los méritos buenos por el
que van a conseguir aquella vida que ca- justo juez, sino porque los mismos méri-
rece de todo aburrimiento y no tiene fin. tos por los que se da son previamente
Deseando esta vida, el santo Simeón gratuitamente regalados por el piadoso
pidió ser llevado de este mundo, para ir a Salvador. B eda, Homilías sobre los Evan-
la paz, es decir, a la vida en la que ya no gelios, 1, 262.
hay ninguna inquietud56. Y afirma que
este don nos lo da Dios por medio de
Cristo nuestro Señor, para que no demos
54 CER 3,226.230. 55 Cf. 1 Tm 6, 12. 56 Cf. Le 2,
gracias a Dios a través de ningún otro 25-35. 57 CSEL 81,209-211. 58 Cf. Ef 2, 8; T t 3, 4-
que no sea su Hijo. A mbrosiaster, C o- 7. 5‫ י‬PG 60,496: SP 22, 81. 60 ENPK 2,44. 6' PL
mentario a la Carta a los Romanos57. Supp. 1, 1141. 62CCL 122,10.
ROMANOS 7, 1-6 255

LIBRES DE LA LEY (7, 1-6)

1¿No sabéis, hermanos -hablo a quienes conocen la Ley-, que la Ley domi-
na al hombre todo el tiempo que vive? 2En efecto, la mujer casada está ligada
por la ley al marido mientras él vive; pero si el marido muere, queda libre de la
ley del marido.3Por lo tanto, mientras vive el marido, será considerada adúlte-
ra si se une a otro hombre; pero si hubiera muerto el marido, es libre de la ley,
y no es adúltera si se une a otro hombre. *Asípues, hermanos míos, también vo-
sotros habéis muerto para la Ley por medio del cuerpo de Cristo, para llegar a
ser de otro -del que fue resucitado de entre los muertos-a fin de dar fruto para
Dios. 5Cuando estábamos en la carne, las pasiones de los pecados, ocasionadas
por la Ley, obraban en nuestros miembros dando frutos para la muerte;bahora,
muertos a la Ley en la que estábamos presos, hemos sido liberados para servir
con un espíritu nuevo y no según la antigua letra.

P r esen ta c ió n : Mientras las personas p ié en esta to ta l alteración d e nuestras


vivan sus antiguas vidas, están ligadas a circunstancias. L a ley n o era m ala sino
la ley. Pero si esa atadura se rompe por obsoleta, y p o r ta n to d ebía ser ab an d o -
la muerte, entonces dicha persona es nada.
libre de atarse a alguien o alguna otra
cosa: en este caso, a la vida eterna en 7, 1 ¿La Ley domina al hombre todo
Cristo. Sin pasar por la muerte, dicho el tiempo que vive?
cambio es imposible, porque significaría
servir a dos maestros a la vez, lo cual se L a L ey era espiritual . Lo que dijo:
corresponde con el adulterio. La unión «Hablo a quienes conocen la ley», es pa-
entre el pecado y la ley debe romperse recido a lo que dirá poco después: «Sa-
para comenzar la nueva vida, pero esto bemos que la ley es espiritual»1. En ver-
es precisamente lo que ha sucedido en el dad, no sólo Pablo sabía que la ley es es-
caso de los cristianos. Para un cristiano, piritual, sino también los educados por
el hecho de volver a la ley es lo mismo él mismo, que eran espirituales... Tam-
que volver a su anterior vida de pecado. bién en el pueblo anterior [a la venida de
La analogía que Pablo establece entre la Cristo] había muchos que crecían en la
mujer y su marido es invariablemente ciencia espiritual y veían la gloria de la
interpretada, tal y como algunos Padres palabra de Dios, como Isaías escribe que
señalaron, pero la intención general del vio la gloria de Dios, según testifica
pasaje es patente. Si rechazamos a Cristo Juan, cuando dice: «Isaías dijo esto cuan-
y nos aferramos a la ley, entonces sere- do vio su gloria»2. O rígenes , Comenta-
mos tentados por la lujuria y caeremos ríos sobre la Carta a los Romanos, 6, 73.
en el pecado. La nueva vida que ahora
vivimos en el Espíritu lo ha cambiado
todo. Los Padres hicieron mucho hinca- 1 Rm 7, 14. 2 Jn 12, 41; Is 6, 10. 3 CER 3, 236-238.
256 ROMANOS 7 , 1 6 ‫־‬

U n ejem plo d e la ley h u m a n a . Em- estando ya libre de la ley de su marido;


plea el ejemplo de la ley humana para mas allí considera al alma como mujer, y
fortalecer sus mentes en la doctrina divi- al varón como las pasiones de los peca-
na, en orden una vez más a argumentar dores, que obran en los miembros a fin
las cosas celestiales a través de las huma- de que lleven el fruto de muerte, es decir,
ñas, lo mismo que Dios es conocido por para que de tal unión nazca una prole
la creación del mundo. A mbrosiaster, digna; y a la ley, como ley que se dio no
Comentario a la Carta a los Romanos4. para quitar el pecado o para librar del
pecado, sino para poner de manifiesto el
a la g r a cia . Aquí Pablo co-
A c u d ir pecado ante la gracia, por lo cual se hizo
mienza a exponer la dificultad de la ley que los colocados bajo la ley fuesen
para exhortar a los lectores a la gracia, sin arrastrados por un mayor deseo de
el temor que acompaña a la ley. P elagio, pecar, y pecaran con más enorme preva-
Comentario a la Carta a los Romanos5. ricación. Por tanto, allí se expresa un tri-
pie simbolismo: alma, simbolizada por la
7, 2 La mujer casada está ligada por mujer; pasiones de pecadores, por el
la ley al marido varón; y la ley, por la ley del varón con
la mujer; sin embargo, no dice allí que el
D esa pa rició n de la letra d e la L ey. alma se libra de los pecados muertos o
Conviene, pues, que la letra de la ley perdonados como de varón muerto, sino
muera, para que el alma, una vez hecha que la misma alma muere al pecado y se
libre, pueda desposarse con el espíritu y libra de la ley para ser de otro varón, es
obtenga el matrimonio del Nuevo Testa- decir, de Cristo, cuando ha muerto al pe-
mentó. O rígenes, Homilías sobre el Gé- cado, aunque viva en cierto modo el pe-
nesis, 6, 36. cado. Lo cual tiene lugar cuando, perma-
neciendo todavía en nosotros algunos
L ey mosaica ilum inada p o r el E van - impulsos y deseos hacia el pecado, sin
Esta ley tiene su origen en el
g e l io . embargo, porque estamos muertos al pe-
Evangelio, no en Moisés ni en la justicia cado no obedecemos ni tampoco con-
terrena. Luego quienes aprendieron algo sentimos, sirviendo con la mente a la ley
guiados por la ley natural, y algo por la de Dios. A gustín, Exposición sobre la
ley de Moisés, fueron hechos perfectos Carta a los Romanos, 368.
por el Evangelio de Cristo. A mbrosiaster,
Comentario a la Carta a los Romanos7. M ientras el m a rid o ( la L ey) vive ,
ELLA PERMANECE SUJETA. [El Apóstol]
C u a n d o el m a rid o ( la L ey ) m uere , la afirma que mientras el hombre está bajo
m ujer ( el alma ) q u ed a libre . Cuando la ley, vive en pecado; lo mismo que la
dice: «La mujer sujeta a marido está liga- esposa mientras vive el marido, vive bajo
da por la ley mientras vive el marido; la ley del marido. A gustín , Sobre 83 di-
mas, si muriere su marido, queda libera- versas cuestiones, 66, l 9.*190
da de la ley del marido», hay que adver-
tir que esta semejanza difiere del asunto
por el cual se tuvo en cuenta, porque 4 CSEL 81, 213. 5 PL Supp. 1, 1141. 6 SC 7/bis,
en esta semejanza dijo que, muerto el 190. 7 CSEL 81, 213. 8 CSEL 84, 15: BAC 187,
varón, la mujer se case con quien quiera, 26. 9 CCL 44/A, 151.
ROMANOS 7, 1-6 257

L a L ey ( el m a r id o ) h a m u erto ya. ve a la ley. Pues se afirm a que la ley


Pablo, sirviéndose de una analogía, llama m urió cuando, habiendo cesado la auto-
marido al mandamiento de la ley -y al ridad de la ley, es desconocido para ella
pueblo o al alma llama mujer-, para de- aquel que tenía som etido com o reo. A m-
mostrar que la ley, como muerta sin el Comentario a la Carta a los
brosiaster,
poder sancionador, no puede impedirnos Romanos12.
a nosotros ya muertos a la ley, que nos
acerquemos íntegramente a Cristo, que U n a vez q u e m uere el m a r id o , la
resucitó de entre los muertos; sin embar- Mientras vive el
m u jer q u ed a libre .
go esta ley viviría en nosotros justamen- marido, es preciso que su mujer viva
te, si hallara en nosotros algo que pudie- para él y según la voluntad de aquél,
ra sancionar. P elagio, Comentario a la pero cuando, después de haber muerto el
Carta a los Romanos 10. marido, la mujer se ha casado con otro
marido, ya no debe vivir para el anterior
7, 3 Si hubiera muerto el marido, es y según la costumbre del marido ante-
libre de la ley rior. P elagio, Comentario a la Carta a
los Romanos13.
La misma ley mosaica sobre el m atri -
Μ Ο Ν Ι Ο PREFIGURA EL EVANGELIO. Fíjate, 7, 4 También vosotros habéis muerto
ahora no sé si esta ley esbozaba lo que para la Ley
mandaba, es decir, que la mujer, una vez
muerto el primer marido del que no H abéis m uerto a la L ey. L o que dice
había recibido descendencia -en el caso al final, sin duda parece referirse a la ley
de que no hubiera podido tenerla-, debía según la letra, y de esta manera puede
casarse con su hermano. Así, parece que entenderse: Al estar en la carne y vivien-
el hermano de la ley según la letra es la do conforme a la carne los vicios de los
ley del espíritu, por la que la mujer daría pecados, que son aquella ley que había
un fruto mejor. O rígenes, Comentarios en nuestros miembros, alimentaba para
sobre la Carta a los Romanos, 6, 7". dar frutos muertos, y no podíamos servir
a la novedad del Espíritu, mientras aque-
Los CRISTIANOS NO DEBEN VOLVER A lia ley de los miembros vivía en noso-
u n ir se a la ley. Pues así como la tros, puesto que vivíamos conforme a
mujer, al morir el marido, queda libre de ella. Pero cuando Cristo murió por no-
la ley del marido, pero no de la ley na- sotros, y nosotros mismos morimos con
tural; así también quienes por la gracia Él al pecado, hemos sido liberados por él
de Dios han sido liberados de la ley, la de la ley del pecado en la que estábamos,
cual los retenía como reos, de modo que y ya podemos servir a la ley de Dios,
está muerta para ellos, y al unirse al pero servir con un espíritu nuevo, no
cristianismo no son adúlteros. Pues si la conforme a la antigua letra. O rígenes,
ley les obliga todavía, son adúlteros, y Comentarios sobre la Carta a los Roma-
de nada les sirve decir que son cristia- nos, 6, 714.
nos, porque serán dignos de castigo.
Pues tampoco será adúltero de la ley,
sino del Evangelio quien, abandonada la 10 PL Supp. 1,1141. 11 CER 3, 246. 12 CSEL 81,
ley, abraza el Evangelio y después vuel­ 213-215. 13 PL Supp. 1,1142. 14 CER 3,250.
258 ROMANOS 7, 1-6

Preocupado Pablo por la debilidad de para que no pudiesen ser poseídos por la
los judíos, pues le dan mucha importan- segunda muerte. Por esta razón hemos
cia a la ley, y como no quiere dar motivo muerto a la ley por el cuerpo de Cristo.
de crítica a los herejes en pugna con el Así quienquiera que no haya muerto a la
Antiguo Testamento, no dice que la ley ley, es reo, y el que es reo no puede es-
ha llegado a su fin, antes bien, dijo que capar a la segunda muerte... Pues quien-
nosotros estamos muertos para la ley quiera que persevere en la gracia de
mediante la salvación del bautismo. T eo- Cristo, pertenece a Dios, y es digno de
doreto de C iro , Interpretaáón de la la promesa de la resurrección. A mbro-
Carta a los Romanos 15. siaster, Comentario a la Carta a los Ro-
manos17’.
Sois libres a h o r a para lleg a r a ser
DE otro.Enseña que hemos sido salva- Después saca la conclusión, no según la
dos por el cuerpo de Cristo, puesto que proposición, pues se había de decir en
nuestro Salvador permitió al diablo cru- seguida; así que, hermanos míos, no os
cificar su cuerpo, sabedor de que la cru- obliga a vosotros la ley, porque ha muer-
cifixión era un bien para nosotros y mal to. Pero no dijo así, y eso lo dio a enten-
para el diablo. Pues morir a la ley es der en la proposición. J uan C risóstomo,
vivir para Dios, porque la ley reina sobre Homilías sobre la Carta a los Romanos,
los pecadores. Luego, muere a la ley 12, 2 18.
quien es perdonado de sus pecados, es
decir, queda liberado de la ley. En conse- Q u e d eis fr u t o . Al utilizar la analogía,
cuencia, recibimos esta ganancia por el Pablo no quiso decirles que la ley estaba
cuerpo de Cristo, pues el Salvador, en- muerta, sino que lo que no se atrevía a
tregando su cuerpo, venció a la muerte, decir entre los judíos, lo dejó para la re-
y condenó el pecado. El diablo pecó flexión... Da fruto para Dios, el que con
contra él cuando lo mató, aunque era sus obras de justicia primero florece al
inocente y completamente sin pecado. modo de los frutales, después echa fruto,
Pues cuando el diablo, por causa del pe- y finalmente llega a la sazón plena; nin-
cado, exige a un hombre, él mismo fue gún fruto se queda para siempre en la
encontrado reo en el pecado del que acu- flor. P elagio, Comentario a la Carta a
saba. Así sucedió que, quitado el pecado, los Romanos19.
todos los que creen en Cristo son libera-
dos de la ley, porque el pecado, que es el H abéis m uerto a la L ey p o r el C u e r -
diablo, vencido por el cuerpo de Cristo, po de C r ist o . Pablo no dice «para» con
no tiene dominio sobre los que pertene- una razón, sino que sigue una costumbre
cen a quien le venció. Porque Cristo, suya. Quiere decir que los que estamos
siendo inocente y muriendo como reo, en esta vida ofreceremos continuamente
venció al pecado desde el pecado; dicho a Dios los frutos de la justificación20, li-
de otra manera, condenó al diablo con el bres de la vida conforme a la ley.
mismo pecado que asumió en él: y borró
el cargo que había sido decretado con el
pecado de Adán16, cuando resucitó de 15 PG 82, 113. 16 Cf. Gn 3, 1-24. 17 CSEL 81, 215-
entre los muertos, habiendo dado de este 217. 18 PG 60, 497: SP 22, 82. 19 PL Supp. 1, 1142.
modo una forma a los creyentes en él, 20 Cf. Hb 12, 11.
ROMANOS 7, 1-6 259

Lo más asombroso aquí es que no sentido de la carne es no creer las verda-


dijo que hemos muerto por medio del des espirituales; por ejemplo, que una
Bautismo, sino «por medio del cuerpo virgen pudo concebir sin concurso de
de Cristo»21. Para toda la humanidad varón, o que el hombre23 puede nacer
Adán fue el principio de la vida presente, de nuevo del agua y del Espíritu San-
pero Cristo lo es de la futura. Por tanto, to24, o que el alma libre de la atadura
igual que en la vida presente participa- de la carne, de nuevo pueda unirse a la
mos de la naturaleza de Adán, así en la carne25. Quien no crea estas verdades,
futura nos hacemos semejantes a Cristo está en la carne...
y de ahí tenemos la razón de nuestra re- Es claro que, quien no cree, obra ba-
surrección. Somos llamados, entonces, jo el pecado, y es arrastrado, cautivo, a
parte del cuerpo del Señor porque partí- caer en los vicios, para conseguir como
cipamos de Él. Por eso, ya que creemos fruto la segunda muerte. Pues esta es la
que hemos nacido metafóricamente a paga que da la muerte, cuando se peca...
través del Bautismo, Pablo dice que Esta discusión pertenece a los judíos,
hemos llegado a ser parte del cuerpo de y a quienes, llamándose cristianos, quie-
Cristo a través de nuestra participación ren seguir viviendo bajo la ley; para que
en su resurrección, la cual pensamos que sabiéndose carnales, abandonen la ley.
se realiza metafóricamente en el Bautis- N o obstante, Pablo dice que los vicios,
mo. T eodoro de M opsuestia, Fragmentos que dominan a los que obran en la carne,
sobre la Carta a los Romanos22. son dados a conocer por la ley; y mués-
tra que no son producidos por la ley;
7, 5 Las pasiones de los pecados, pues ésta, cuando hace reos a los peca-
ocasionadas por la Ley dores, es indicadora del pecado, no causa
de él. A mbrosiaster, Comentario a la
V iv irseg ú n la c a r n e . Pablo, aunque Carta a los Romanos26.
está en la carne, pues está en el cuerpo,
niega estar en la carne, porque aquí se La a n a lo g ía del a c t o r ( el alma ) y
entiende que está en la carne, quien LA NOTA DISONANTE (EL PECADO). ¿N0
sigue aquello que prohíbe la ley. En veis la ganancia del primer hombre? N o
consecuencia, se entiende de diferentes dijo, cuando estábamos en la ley, guar-
maneras lo de estar en la carne: porque dándose siempre de dar pie a los herejes;
todo incrédulo está en la carne, es decir, sino cuando estábamos en la carne; esto
es carnal; y el cristiano, que vive bajo la es, en las malas obras, en la vida carnal...
ley también está en la carne; y quien es- Después, para no acusar a la carne, no
pera algo de los hombres, en la carne dijo: que hacían los miembros, sino, que
está, y está en ella quien conoce pero no se obraban en nuestros miembros, decía-
a Cristo; y si algún cristiano lleva una rando que vino de otra parte el principio
vida lujuriosa, está en la carne. En este de la maldad, de los pensamientos que
versículo entendemos así lo de estar en obran, no de los miembros agitados.
la carne, porque estábamos en la carne
antes de abrazar la fe, ya que vivíamos
bajo el pecado, es decir, estábamos so- 21 1 Co 6, 15. 22 NTA 15, 124. 23 Cf. Le 1, 34.
metidos a los vicios pecaminosos, guia- 24 Cf. Is 44, 3; Jn 3, 5. 25 Cf. Jn 6, 37-40; Rm 8,
dos por los sentidos carnales. Porque 19-23; 1 Co 15, 12-57. 26 CSEL 81, 217-219.
260 ROMANOS 7, 1-6

Puesto que el alma conservaba el orden L a L ey n o n o s ayuda a h a c er l o q u e


que le dio el artífice; mas la carne a ella obliga . «Cuando estábamos en la
modo de una cítara que suena según lo carne» significa «bajo la ley». Pablo llamó
quiere el artista. Si da, pues, un sonido «carne» a las leyes otorgadas a la carne,
discorde, no se le ha de achacar a ella, las referidas a comida, bebida, lepra y las
sino al artista que la obliga a sonar. J uan semejantes a éstas... «A fin de que diera-
C risóstomo, Homilías sobre la Carta a mos frutos de muerte». Con estas pala-
los Romanos, 12, 327. bras nos enseñó que antes de la gracia, vi-
viendo bajo la ley, sufrimos más fuertes
S in o b e d e c e r ya a la c a r n e . Vive en ataques del pecado, pues la ley muestra lo
la carne el que es conducido por los que hay que hacer, mas no proporciona
deseos de la carne y se ve impedido ayuda. T eodoreto de C iro , Interpretación
para obedecer la ley de Dios, porque de la Carta a los Romanos*33.
no puede servir a dos señores2*. Pero
ahora, instruidos por la gracia del Es- 7, 6 Muertos a la Ley en la que está-
píritu Santo para vencer las pasiones, hamos presos
no vivimos en la carne, porque hemos
muerto a la ley, que no contiene la doc- V id anueva e n el E spíritu . Sé que al-
trina de la gracia29. P s.- C onstancio , gunos han malinterpretado la novedad
Comentario sobre la Carta a los Roma- del Espíritu, ya que afirman que el nue-
nos, 51, II30. vo Espíritu es el que no existía antes y
no enseñaba a los antiguos [profetas].
L as pasiones o b r a n e n n u estro s N o se dan cuenta de cómo blasfeman
miem bros . Cuando vivíamos según las con lo que dicen. En efecto, es el mismo
costumbres carnales, la pasión de la con- Espíritu el de la ley que el del Evangelio,
cupiscencia, por ejemplo, obraba por los es el mismo que está con el Padre y con
ojos y las otras pasiones por los otros el Hijo y siempre es, era y será, lo
miembros del cuerpo, pero era la ley la mismo que el Padre y el Hijo. Por tanto
que manifestaba que estas pasiones eran no es nuevo, sino que infunde novedad a
pecado. «A fin de que produjéramos fru- los creyentes, cuando les lleva desde los
tos de muerte». Para que nos matara el viejos males hacia la vida nueva y a la
rigor de la ley. P elagio, Comentario a nueva observancia de la religión de Cris-
la Carta a los Romanos31. to, y de carnales les convierte en espiri-
tuales34. O rígenes, Comentarios sobre la
L a ca r n e n o h er ed a . La Sagrada Es- Carta a los Romanos, 6, 735.
critura llama a veces «carne» a la natura-
leza humana misma, pero a veces no la D ispensados d e la L ey. ¿Quién n o ve
denomina así sin razón, sino por su ca- cómo aquí tam b ién p e rd o n a a la carne y
rácter mortal, como si ya no pudiera lia- a la ley? Porque no dijo: se d ispensó la
marse de tal manera si se sustrajera a la
muerte..., como si no pudiera denomi-
narse ni ser ya más carne la que se ha
27 PG 60, 498: SP 22, 84. 28 Cf. Mt 6, 24. 29 Cf. Ga
hecho inmortal en la vida futura. T e o - 5, 24-25. 30 ENPK 2, 44. 31 PL Supp. 1, 1142.
doro DE M opsuestia, Fragmentos sobre 32 NTA 15, 124. 33 PG 82, 116. 34 Cf. 2 Co 5, 17.
la Carta a los Romanos12. 35 CER 3, 252.
ROMANOS 7, 1-6 261

ley o se dispensó la carne, sino nos del corazón, para que sea eterna, míen-
vimos libres. Y ¿cómo nos vimos libres? tras que la letra de la vieja ley se consu-
Muerto y sepultado el hombre viejo, que me con el tiempo38. Hay también otra
estaba detenido por el pecado36. J uan interpretación de la ley del espíritu:
C risóstomo, Homilías sobre la Carta a puesto que la primera ley refrenó las
los Romanos, 12, 337. malas obras, esta es llamada ley del espí-
ritu porque manda no pecar en el cora-
A n t ig u a L ey desgastada p o r los zón, de modo que hace espiritual al
a ñ o s . También es llamada ley de muerte, hombre en su totalidad. A mbrosiaster,
porque castiga a los culpables; mortifica Comentario a la Carta a los Romanos39.
a los pecadores: luego, no es mala, sino
justa. Y aunque sea malo para los que lo N o BAJO LA ANTIGUA L e Y ESCRITA.
sufren, lo que la ley castiga, sin embargo Porque la ley es letra para los que no la
no es mala, porque provoca la ira justa- cumplen por el espíritu de amor, que los
mente. En consecuencia, no es mala para incorpora al Nuevo Testamento. A gus-
los pecadores, sino justa; en cambio para tín , Sobre diversas cuestiones a Simpli-
los buenos es un bien espiritual. ¿Quién ciano, 1, 1, 1740.
duda que es un bien espiritual prohibir
pecar? Pero como la ley no pudo conse- L ey natural y L ey escrita . Aquí Pablo,
guir esto, fue dada la ley de la fe para en un sentido general, se refiere tanto a la
salvar al hombre, perdonándole los peca- ley natural como a la ley escrita... Ahora
dos, para que liberase a los creyentes del hace mención de la ley escrita y natural,
dominio de la ley, de modo que, quienes porque la ley escrita contiene a la ley na-
estaban condenados por la ley a la muer- tural. Ps.-C onstancio, Comentario sobre
te, pudiesen volver a la vida. Porque es la Carta a los Romanos, 51B.5341.
ley de muerte para aquellos contra los
que obra su ira por causa del pecado. M uertos a l o q u e n o s ten ía c a u ti -
«De modo que sirvamos con un espí- v o s.Muriendo al pecado, del que era-
ritu nuevo y no con la letra vieja». Con mos presa por la ley. «De modo que sir-
estas palabras parece que toca el tema de vamos con un espíritu nuevo y no con la
la ley, a la que ciertamente juzga inferior letra vieja» a los preceptos de la gracia
en comparación con la ley de la fe; sin espiritual, no a la letra de la ley. P elagio,
embargo no la condena... Por eso dice Comentario a la Carta a los Romanos*2.
que nosotros hemos sido arrebatados a
la ley de la muerte, para servir a la de la Pero ahora todo ha cambiado, dice
fe que nos ofrece una ayuda salvadora Pablo, porque hemos muerto a esta vida,
que la vieja ley no pudo dar, de modo en la cual nos veíamos instados como
que nos quedemos sin la riqueza de la por una especie de necesidad a vivir en
gracia, sirviendo a la ley antigua. Cierta- la ley. Por eso nuestra vida no tiene de*4
mente la palabra ley no se refiere a un
antiguo crimen, sino a un tiempo o a una
edad; pues se hizo vieja porque cesó...
36 Cf. Rm 6, 6; Col 3, 9-10. 37 PG 60, 498: SP 22,
La antigua ley fue esculpida en tablas de 84. 38 Cf. 2 C 0 3, 3. 3 ,CSEL 81,219-221. 40 CCL
piedra; la ley del espíritu, sin embargo, 44, 23: BAC 79, 74. 41 ENPK 2, 44-45. 42 PL
se escribe espiritualmente en las tablas Supp. 1, 1142.
262 ROMANOS 7, 1-6

ahora en adelante nada en común con «Hemos quedado emancipados de la


aquella. Porque tras haber sido renova- ley». T eodoreto de C iro , Interpretación
dos por la fuerza del Espíritu, somos de la Carta a los Romanos44.
otros en vez de los de antes y, habiendo
pasado de la vida presente a una vida in- Contrapone «el espíritu» a «la letra», «la
corruptible, no hemos de soportar turba- novedad» a «la vejez», y con los mismos
ción alguna por parte de los pecados... nombres puso de manifiesto la enorme
Beneficia mucho más lo que tiene que diferencia de lo nombrado45. G enadio de
ver con Cristo que lo que la ley enseña. C onstantinopla, Fragmentos a la Carta
T eodoro de M opsuestia, Fragmentos a los Romanos46.
sobre la Carta a los Romanos43.

Pablo siguió manteniendo discreción y 43 NTA 15, 125-126. 44 PG 82, 116. 45 Cf. 2 Co 3,
no dijo: «Ha sido abolida la ley», sino: 6. 46 NTA 15, 369.

LA LEY Y EL P O D E R D E L P E C A D O (7, 7-13)

7¿Qué diremos, entoncesf ¿Que la Ley es pecado? ¡De ninguna manera!


Sin embargo, yo no conocí el pecado más que a través de la Ley; porque no ha-
bría conocido la concupiscencia, si la Ley no dijese: «No desearás». sEl pecado,
aprovechando la ocasión, produjo en m í por medio de los preceptos todo género
de concupiscencia; porque sin Ley el pecado estaba muerto. 9Yo también, du-
rante algún tiempo, vivía sin Ley, hasta que llegó el precepto y revivió el peca-
do, 10y yo quedé muerto, y el precepto dado para la vida, ese mismo se convir-
tió para m í en instrumento de muerte. 11Pues el pecado, aprovechando la oca-
sión, me sedujo por medio del precepto y por medio de él me dio la muerte.12Así
que la Ley es santa, y el precepto es santo, justo y bueno. 13Entonces ¿lo que es
bueno se ha convertido en muerte para mí? ¡De ninguna manera! Pero el peca-
do, para mostrarse como tal, produjo en m í la muerte por medio del bien, para
que el pecado llegase a su colmo por medio del precepto.

P r e se n t a c ió n : La ley nos reveló que, taba bien hecho. Pero cuando la ley
los deseos que previamente presuponía- llegó se hicieron conscientes de lo inco-
mos inocentes, eran de hecho culpables. rrectas que habían sido sus acciones. En
La codicia es un ejemplo. Antes de que sí misma, la ley es santa y nos enseña lo
la ley llegara, la gente vivía en un paraí- que Dios espera de nosotros. Pero debí-
so de necios, imaginándose que todo es­ do a nuestra condición de pecadores, el
ROMANOS 7, 7-13 263

efecto logrado es el opuesto al pretendí- que hay que hacer y lo que hay que evi-
do. El diablo se vale de esto y nos incita tar. Esa es por la que el hombre conoce
a pecar quebrantando lo mandado. Los su propio pecado. Con toda claridad
Padres eran muy conscientes de la ten- aquí se refiere a la ley natural, descono-
dencia psicológica a encontrar en los cida por nosotros hasta que conocimos,
mandamientos de la ley un motivo para por el progreso de la edad, a discernir
desobedecer y no dudaban en sacar a entre el bien y el mal y a escuchar a
relucir este aspecto del asunto en cuan- nuestra propia conciencia2...
to podían. La ley por sí misma no No dijo [Pablo]: «No tenía»; sino
puede causar la muerte, porque es espí- que dijo: «No sabía», lo mismo que exis-
ritual por naturaleza, más bien es núes- tía, aunque lo ignorara, la concupiscen-
tro pecado el causante, porque somos cia. Pero cuando vino la razón y la ley
carnales por naturaleza. La ley agrava natural tuvo su sitio con la evolución de
nuestro pecado porque lo hace más la edad, comenzó a enseñarnos lo que
evidente. era el bien y a prohibirnos el mal. Así,
cuando dijo: «No codiciarás», aprendí-
7, 7 Yo no conocí el pecado más que mos de ella, lo que antes desconocíamos,
a través de la Ley es decir, que la concupiscencia era mala.
O rígenes, Comentarios sobre la Carta a
S obre si la L ey e n sí es p e c a d o . ¿Que los Romanos, 6, 83.
la ley es pecado? De ninguna manera.
Avergüénzate, Marción, frente al Após- L a L ey delimita lo q u e n o se debe
tol que rechaza la acusación de la ley... hacer. Con estas expresiones reafirma
El supremo anuncio de la bondad de la [Pablo] que, incluso sin la ley, había po-
ley es este: que gracias a ella no fue per- sibilidad de conocer lo que era conve-
mitido al pecado permanecer oculto. niente. Sin embargo, debemos razonar
P o r ta n to , n o fue la ley la q u e sedujo, que, aunque era posible, no era posible,
sino el p ecad o p o r m ed io d e la o casió n empero, todo. Así es en cierto modo
d ad a p o r el p recep to . T ertuliano, Con- ahora: todavía se practican entre los gen-
tra Marción, 5, 13, 13-141. tiles algunas cosas como buenas y con-
formes a la ley, mientras otros las recha-
I gnorar el pec a d o . Entiende -dice zan como ilegales o malas. Por esta
[Pablo]- a qué ley me refiero, a la que si razón, cierto, era necesaria la donación
no existiera, nadie conocería el pecado. de la ley, puesto que determina lo que
¿Acaso es la ley de Moisés, por la que tenemos que practicar y lo que no, y ar-
Adán conoció su propio pecado y se es- ticula e ilumina para nosotros la conduc-
condió a la presencia del Señor? ¿Acaso ta del justo. D iodoro , Fragmentos sobre
es la ley de Moisés, por la que Caín co- la Carta a los Romanos4.
noció su propio pecado... o por la que el
Faraón conoció su propio pecado?... Se A prender q u é es la c o d ic ia . Pablo
trata de aquella ley de la que hemos ha- muestra que la ley no es pecado, sino
blado con frecuencia y que se encuentra
en los corazones de los hombres «escrita
no con tinta, sino con el Espíritu del 1 CCL 2, 704. 2 Cf. Ga 3,19-25. J CER 3,256-
Dios vivo», y que enseña a cada uno lo 258. 4 NTA 15, 87.
264 ROMANOS 7, 7-13

regla del pecado, porque saca a la luz los C o n v er tir al alma in q u ie t á n d o l a .


pecados que estaban ocultos, y que no Me parece a mí que en este pasaje asu-
serán impunes ante Dios en la vida futu- mió el Apóstol en sí la representación
ra. Comprendido esto, el hombre es del hombre, puesto bajo la ley, apro-
hecho reo, y, en consecuencia, no parece piándose su lenguaje...
que haya que dar gracias a la ley. ¿Pues Hay que advertir, desde luego, que la
quién dará gracias gustosamente a quien ley no fue dada para provocar a pecado
le anuncia un castigo inminente? Sin em- ni para extirparlo, sino sólo para darlo a
bargo, da gracias a la ley de la fe, porque conocer, para que el alma humana, que
fue reconciliado con Dios, quien fue con- se creía afianzada en su inocencia, palpa-
denado por la ley de Moisés; aunque sea se la evidencia del mal, y, no pudiendo
justa y buena, porque es bueno mostrar vencerlo más que con el favor de Dios,
el peligro inminente. con el escozor mismo de su culpabilidad
Pero se muestra más agradecido con se moviese a pedir la gracia... De donde
la ley de la fe por la que vive libre del resulta que la ley no ha impreso en el
peligro. «De suerte que yo hubiera igno- hombre la concupiscencia, sino la ha
rado la concupiscencia si la ley no dijera dado a conocer. A gustín, Sobre diversas
en el Éxodo: ¡No te des a la concupis- cuestiones a Simpliciano, 1, 1, 1-28.
cencía!»5. N o descubrió la concupiscen-
cia desde el pecado, sino que la envolvió Si n o fu era p o r la L ey. Pablo quiere
en él, dando a entender que ni siquiera además aclarar que, en la no observancia
sospechando que algo fuese ilícito ante de la ley, la debilidad no estuvo en la ley,
Dios, afirma que conoció por ella que sino en la naturaleza humana. Pero al
era pecado. Bajo su propia persona abre decir: «Pues la ley no da sino el conocí-
un juicio cuasi general. Porque la ley miento del pecado»9, Pablo asume el
prohíbe la concupiscencia, la cual no era papel de un niño, que no está sujeto a la
considerada pecado porque estaba ocul- ley a causa de la debilidad de su tierna
ta. Pues desear algo del prójimo parecía edad, pero cuando crece, comienza a
ser un simple pretexto; sin embargo la estar bajo la ley tan pronto como llega a
ley lo señala como pecado: nada más conocer los mandamientos. P s.-C onstan-
inofensivo y agradable ha sido conside- cío, Comentario sobre la Carta a los Ro-
rado por los hombres de todos los tiem- manos, 5410.
pos que el placer. A mbrosiaster, Comen-
taño a la Carta a los Romanosb. La co d ic ia se ig n o r a sin la L ey. A
partir de aquí Pablo habla en nombre de
C o n t r a el a n t in o m is m o m a n iq u e o . aquél que acepta la ley, es decir, que por
¿Ves cómo, poco a poco, no sólo dice vez primera conoce los mandamientos de
que la ley acusa el pecado, sino también Dios, cuando ya tiene la costumbre de
que lo introduce sensiblemente? N o pecar. «De suerte que yo hubiera ignora-
por su culpa, sino prueba que viene del do la concupiscencia si la ley no dijera
mal ánimo de los judíos. También se
procuró tapar la boca de los manique-
os, que culpaban a la ley. J uan C risós- 5 Ex 20, 17; D t 5, 21. 6 CSEL 81, 223. 7 P G 60,
tomo , Homilías sobre la Carta a los 500: SP 22, 86. 8 C C L 44, 8-9: B A C 79, 59-60.
Romanos, 12, 47. ‫ י‬Rm 3, 20. 10 E N P K 2, 45-46.
ROMANOS 7 , 7 -1 3 265

¡No te des a la concupiscencia!». N o dijo Salvador, y «justicia» al mismo que es


«no tenía», o no «hacía» [concupiscencia] causa de la vida y de la justicia15, así tam-
sino «ignoraba», es decir, no sabía que la bién al poder contrario, por la propia
concupiscencia era pecado. P elagio, C o- fuerza de su acción, unas veces lo llama
mentarlo a la Carta a los Romanos11. «pecado», otras «mentira» y otras «muer-
te»16. D iodoro , Fragmentos sobre la
Ocurre que en esta vida deseamos mu- Carta a los Romanos17.
chas cosas, no comida, bebida y relacio-
nes conyugales solamente, sino también T o d o ‫־‬πρ ο d e c o d ic ia . Pablo llama
gloria y riquezas. Tenemos en nosotros concupiscencia a toda clase de pecados.
el deseo de estas cosas y nunca pensaría- Pues anteriormente ha recordado la con-
mos que hay algo de malo en ellas si la cupiscencia según la ley, a la que añade
ley no nos enseñara que hay que apartar- ahora otros vicios, y afirma que toda
se de las que deseamos. T eodoro de concupiscencia ha sido puesta en el
M opsuestia, Fragmentos sobre la Carta hombre con la fuerza del diablo, a quien
a los Romanos n. da a conocer en el pecado, para que la
ley consiguiera el efecto contrario, al que
R e c o n o c im ie n t o d el p e c a d o . Que no debía tener, es decir, que sirviera de
dijo: N o tenía pecado, a no ser por la ayuda. Pues viendo el diablo la ayuda al
ley, sino más bien que no lo conoció. hombre prevista por la ley, a quien se
Por tanto, no es causa de pecado la ley; alegraba de tener en sus manos tanto por
más bien lo da a conocer al ponerlo de el pecado de Adán, como por él mismo,
manifiesto para los que no lo conocen; y comprendió que había sido hecho contra
no para que lo cometieran al conocerlo, él. Pues al verlo sometido a la ley, tuvo
ya que también antes de conocerlo lo co- por cierto, que había sido arrancado de
metieron con toda probabilidad..., sino su dominio; pues el hombre había cono-
para que, sabedores de lo que es pecar, cido cómo evadirse de las penas del in-
cambiaran a mejor. C ir il o d e A lejan- fiemo. De este modo se inflamó su ira
dría , Fragmentos a la Carta de san Pablo contra el hombre para volver la ley con-
a los Romanos13. tra él, de modo que pasando por encima
de lo prohibido, de nuevo ofendiera a
7, 8 Sin Ley el pecado estaba muerto Dios para volver a caer en poder del de-
monio. Empezó no a mandar, sino a en-
Lo pro h ibid o se desea a ú n más. N o sé gañar sutilmente, porque el diablo per-
por qué se desea más lo prohibido; por dió el dominio, al ser dada la ley, porque
eso, cuando hay un mandamiento santo, sabía que el hombre, en adelante, estaba
justo y bueno -puesto que prohíbe el mal, bajo el juicio de Dios.
y por ello es necesariamente bueno- que «Pues sin la ley el pecado estaba
prohíbe la concupiscencia, la provoca e in- muerto». De dos maneras hay que en-*74
flama mucho más, forjando en mí la muer-
te a través del bien. O rígenes, Comenta-
ríos sobre la Carta a los Romanos, 6, 814.
11 PL Supp. 1, 1142-1143. 12 NTA 15, 126. 13 PG
74, 801. ‫ ״‬CER 3, 258. 15 Cf. Jn 6, 35.48; 14, 6; 1
Al parecer, llama «pecado» al diablo. Lo Co 1, 30. 16 Cf. Jn 8, 44; Rm 6, 13.22-23; Hb 2, 14;
mismo que la Escritura llama «vida» al 1 Jn 3, 8. 17 NTA 15, 87-88.
266 ROMANOS 7, 7-13

tenderlo. Primera, que en la palabra pe- hubiera acrecentado. Pues por la prohi-
cado está contenido el diablo; y, según- bidón aumenta la concupiscencia cuando
da, el mismo pecado, que es llamado pe- falta la gracia liberante.. Por lo tanto,
cado. Pues se dice que el diablo murió, aún no se halla en todo su vigor antes de
porque antes de la ley no buscaba enga- que se prohíba; mas cuando ha sido
ñar al hombre, estaba como dormido; prohibida, faltando, según hemos dicho,
porque tenía la seguridad de que era la gracia, crece la concupiscencia, que se
suyo. Sin embargo, afirma que el pecado encuentra, por decirlo así, completa en
murió, porque pensaba que no era impu- su propio género, es decir, terminada, de
tando ante Dios, y por lo tanto estaba tal modo que se vuelve en contra de la
muerto ante el hombre, como si pudiese ley y acumula el crimen por la transgre-
pecar impunemente. Es claro que, dada sión. Cuando dice: «sin la ley el pecado
la ley, revivió el pecado. ¿Por qué re- está muerto», no dijo «está muerto» por-
vivió, sino porque antes estaba vivo, y que no exista, sino porque se halla ocul-
porque después por la desidia de los to; lo cual lo declara en lo que sigue, al
hombres se pensó que estaba muerto, decir: «Pero el pecado, para que aparezca
mientras seguía vivo? Pues se creía que ser pecado, por lo bueno obró para mí
no era imputado el pecado, cuando en muerte». Buena es, pues, la ley; pero sin
realidad sí lo era. Luego era tenido por la gracia, declara solamente los pecados,
muerto el que estaba vivo. A mbrosiaster, mas no los quita. A gustín, Exposición
Comentario a la Carta a los Romanos1*. sobre la Carta a los Romanos, 3720.

El peca d o en cu en tra o c a s ió n e n el Y lo que añade: «Porque sin la ley el pe-


¿No ves cómo libra la
m a n d a m ien to . cado está muerto», como si dijese: el pe-
ley de recriminaciones? Puesta la oca- cado está oculto, aparece como muerto.
sión, el pecado, dice, no la ley, obró toda A gustín, Sobre diversas cuestiones a
la concupiscencia, y así sucedió lo con- Simpliciano, 1, 1, 421.
trario que la ley deseaba, lo que era pro-
pío de la debilidad, no de la malicia. Pues Afirma [Pablo] que el pecado está muer-
cuando deseamos algo que se nos prohi- to, es decir, que anteriormente no se tenía
be, más bien se quita la llama de la con- en cuenta, o sea, que estaba oculto. A gus-
cupiscencia; pero no por la ley, porque tín , Sobre 83 diversas cuestiones, 66, 4 22.
ella prohibió, para llevarte consigo; pero
el pecado, esto es, tu pereza y mala vo- El peca d o n o habita d o n d e n o hay
luntad, usaron de ese bien para lo con- ley .Del mismo modo que la luz revela
trario. Pero esto, no por culpa del médi- en las tinieblas los obstáculos y las tram-
co, sino del enfermo, que usó mal de la pas, así la ley mediante la precaución de
medicina. J uan C risó stom o , Homilías que hay que prestar atención a los peca-
sobre la Carta a los Romanos, 12, 519. dos, nos da el conocimiento del pecado,
y por eso decimos que la ley es buena y
E l peca d o qu ed a m u er to . Cuando
dice: «El pecado, tomando impulso por
la ley, obró en mí toda codicia», ha de ,8 CSEL 81, 223-227. 19 PG 60, 500: SP 22, 86.
entenderse que no todo fue concupiscen- 20 CSEL 84,16: BAC 187, 27. 21 CCL 44, 9:
cia antes de que por la prohibición se BAC 79, 61. 22 CCL 44/A, 155.
ROMANOS 7, 7-13 267

santa. Sin la ley el pecado estaba muerto. brevino el mandato, es decir, la capaci-
Si cuando no había ley, el pecado estaba dad de discernimiento del bien, al no
muerto, desvarían quienes dicen que el vencer los malos pensamientos, sino
pecado se transmite hasta nosotros por consentir que la razón estuviera sometí-
generación. Por eso dice: «El pecado es- da a la esclavitud de las pasiones, revivió
taba muerto», porque no vive en los ciertamente el pecado, pero la mente
niños, que están sin ley, por lo tanto se murió convirtiéndose en muerta por las
comete sin daño [personal] culpable. Si transgresiones. B asilio de C esárea, H o-
por tanto un niño maldice a sus padres, milías sobre los Salmos, 10, 527.
aunque parezca pecado, no es pecado
vivo, sino muerto. P s.-C onstancio, C o- Si el pecado revivió, está claro que algu-
mentario sobre la Carta a los Romanos, na vez vivió y que, habiendo muerto, re-
55-5623. vivió. ¿Cuándo, pues, vivió? Cuando el
diablo engañó y arruinó a Adán, que
Pablo afirma que sin ley no sería posible había recibido el mandamiento y sabía
definir el pecado. ¿Por qué? Porque no que la transgresión era fatal28. Y lo
es el hecho en sí lo que constituye el pe- mismo cuando engañó a Caín, pues tam-
cado, sino cuando una persona hace algo bién éste pecó a sabiendas, por haber
a sabiendas de que se equivoca. T e o d o r o sido avisado de no matar a su herma-
de M opsuestia, Fragmentos sobre la no29... Al no haber, pues, ulteriormente
Carta a los Romanos2*. ni mandamiento ni ley, el pecado se iba
haciendo más profundo a fuerza de ig-
P ecar ig n o r a n d o , pec a r sa bien d o . Yo norancia de los que pecaban, pues la
pienso que lo que él quería manifestar es mayor parte ignoraba que pecaba, de
algo de esto: a saber, que estamos de suerte que tampoco su conciencia los
acuerdo en que, pecar por ignorancia, no condenaba. D iodoro , Fragmentos sobre
exime de sufrir la sanción; pero el casti- la Carta a los Romanos 50.
go será muchísimo más grave para los
que lo hacen a sabiendas. C irilo de A le- L a L ey a g u d iza el c o n o c im ie n t o .
jandr Ia, Fragmentos a la Carta de san Esto parece que es acusar a la ley; pero
Pablo a los Romanos25. si uno lo examina con cuidado, resulta
alabanza. N o es que hiciera el pecado
Puesto que no se puede condenar al que que no existía, sino que manifestó el que
peca en la ignorancia, se dio la ley, que estaba oculto. Y esto es una alabanza de
muestra el pecado y dio fuerza al peca- la ley, puesto que antes pecaban sin nin-
do. Así como sin la ley el pecado está gún conocimiento; mas cuando vino ella,
muerto, así también el pecado está muer- si no ganaron otra cosa, al menos gana-
to guardando la ley. Severiano, Frag- ron ésta, que aprendieron muy bien que
mentos sobre la Carta a los Romanos26. ellos habían pecado; lo que no fue poco,
para librarse del pecado. Y, si no se han
7, 9 Llegó el precepto y revivió el
pecado
23 ENPK 2, 46. 24 NTA 15, 127. 25 PG 74, 804.
F ue avivado el pec a d o y lleg ó la 26 NTA 15, 219. 27 PG 29, 221. 28 Cf. Gn 2, 16.17;
m uerte . En efecto, tan pronto como so­ 3, 1-24. 29 Cf. Gn 4, 1-16. 30 NTA 15, 88.
268 ROMANOS 7, 7-13

l ib r a d o d e él, esto no v a contra la ley, causa del o l v i d o , p o r e s o


ta d o m u e r to a
q u e h iz o cuanto pudo; s i n o que toda la por la ley. P e l a g io ,
s e d ic e q u e r e v i v i ó
a c u s a c ió n cae en la v o l u n t a d d e e ll o s , Comentario a la Carta a los Romanos36.
q u e s e corrompió sin e s p e r a n z a de r e m e -
d i o . J u a n C r isó sto m o , Homilías sobre la No éramos justos, sino que, como muer-
Carta a los Romanos, 12, 531. to el pecado porque no estaba presente
la l e y q u e condenaba, vivíamos teniendo
P u e s s ó l o p u e d e r e v iv ir l o q u e v i v i ó a l- la decorosa excusa de la ignorancia. C ir i -
g u n a v e z . A g u s t ín , Sobre diversas cues- l o d e A l e ja n d r ía , Fragmentos a la Carta
tiones a Simpliciano, 1, 1, 432. de san Pablo a los Romanos17.

C u a n d o d ic e e s t o y m u e r t o , q u ie r e d a r a Antes transgresión Adán no tenía


d e la
e n t e n d e r q u e se d io c u e n t a d e q u e e s ta b a muerte. T e o d o r e t o d e C ir o ,
m ie d o a la
m u e r t o , p o r q u e q u i e n p e c a a s a b ie n d a s Interpretación de la Carta a los Roma-
v e m e d ia n t e la l e y q u e h a c e l o q u e n o nosx .
d e b ía , y s in e m b a r g o l o h a c e . A g u s t ín ,

Sobre 83 diversas cuestiones, 66, 533. 7,10 El precepto dado para la vida
se convirtió para mí en instrumento
Cuando era n i ñ o -dice Pablo- no estaba de muerte
sujeto a la l e y «Un tiempo sin ley». Si
revivió, significa que alguna v e z v i v i ó , a L a L ey, dada para la vida , lleg ó a
sa b e r , antes de que Satanás pecara34. «Y d a r la muerte . El hombre murió por-
r e s u l t ó que el precepto, dado para v id a , que se vio reo delante de Dios, él que
m e fue para muerte». Cuando crecí, co- antes creía que sería responsable de sus
meneé a estar bajo la ley, y el pecado que pecados. Y me di cuenta de que el man-
había estado muerto, por causa de la ig- dato, que había sido dado para vida, fue
norancia, mientras yo había sido niño, para muerte. Sin duda es verdad que la
me fue para muerte, al ejercer la ley su ley fue dada para vida, pero cuando hizo
dominio en mí. Así pues, el mandamien- al hombre pecador reo no sólo de su
to -dice—que se me había dado para vida pasada, sino también de la futura, la
vida, resultó ser en mí para muerte por ley que fue dada para vida, lo fue para
la costumbre de la infancia y el hábito de muerte; pero como ya he dicho, para el
pecar. P s.- C onstancio , Comentario sobre pecador, porque a los que obedecen los
la Carta a los Romanos, 58-5935. lleva a la vida. A mbrosiaster, Comentario
a la Carta a los Romanos39.
H u b o u n tiem po q u e vivía s in L ey. Yo
[Pablo] pensaba que vivía como si fuera Mas si la muerte vino de ahí, la culpa es
justo y libre, o bien, que estaba vivo del que recibió el mandamiento, no del
para la vida presente. «Hasta que llegó el mandamiento que conducía a la vida.*61
precepto». Pero, al llegar el precepto, se
puso fin a su olvido y se tuvo conciencia
del pecado, de modo que todo el que lo
31 PG 60, 501: SP 22, 88. 32 CCL 44, 10: BAC 79,
comete, sepa que está muerto. «Revivió 61 53 CCL 44/A, 156. 34 Cf. Sb 2, 24. 35 ENPK 2,
el pecado». Y puesto que había vivido 47. 36 PL Supp. 1, 1143. 37 PG 74, 804. 38 PG 82,
por el conocimiento natural, y había es­ 117. 39 CSEL 81, 227.
ROMANOS 7, 7-13 269

Homilías sobre la
J u a n C risó st o m o , E l peca d o y la o c a s ió n . Por pecado se
Carta a los Romanos, 12, 640. entiende en este versículo el diablo, que
es el autor del pecado. El encontró en la
S e c o n v ir t ió e n m uerte para m í . Pablo ley la ocasión de saciar su crueldad con
llama muerte al castigo que el pecado la muerte del hombre, de manera que,
con su decepción adquirió para nosotros, como la ley amenazó a los pecadores, el
ofreciéndonos bienes temporales y terre- hombre, que por instinto siempre hace
nos, que se consideran buenos, y persua- lo que se le prohíbe, incurrió en la pena-
diéndonos a transgredir la ley, que en lidad de la ley, por ofender a Dios, de
cambio promete la vida eterna a los que manera que fuese condenado por aquella
la guardan. P s.-C onstancio, Comentario que le había sido dada para su bien. Por-
sobre la Carta a los Romanos, 6041. que como la ley le fue dada al diablo
contra su voluntad, ardió en envidia con-
«Y yo quedé muerto». Porque sabiéndo- tra el hombre para mancharlo con place-
lo ya, prevariqué. «Y resultó que el pre- res más perversos, de modo que no se le
cepto, dado para la vida, me fue para fuese de las manos. A mbrosiaster, C o-
muerte». Lo que guardado aprovechaba mentario a la Carta a los Romanos4,7.
para la vida, despreciado condujo a la
muerte. P elagio, Comentario a la Carta ¿No veis có m o acom ete en to d as par-
a los Romanos42. tes al p ecado, lib ra n d o a la ley d e to d a
culpa? J uan C risóstomo, Homilías sobre
S e n t e n c ia d e muerte para A d á n y la Carta a los Romanos, 12, 648.
E va . En cuanto Dios hubo establecido el
mandamiento referente al árbol, se acer- El pe c a d o me e n g a ñ ó . Cuando dice:
có el diablo en forma de serpiente a la «El pecado, tomando impulso del man-
mujer y empleó aquellas engañosas pala- dato, me sedujo y por medio de él me
bras43. Seducida ella al ver la belleza del dio la muerte», se escribió porque el
fruto, se dejó vencer por el placer, trans- fruto del deseo prohibido es más dulce.
gredió el mandato y al instante se ganó, De ahí que cualquier clase de pecados
con Adán, la sentencia de muerte. Y es que ocultamente se cometen, son más
que aquél también participó del fruto44. agradables, aunque sea esta dulzura más
T eodoreto de C iro , Interpretación de la mortífera... Cuando se apetece, sin duda
Carta a los Romanos45. engaña y se convierte en mayores amar-
guras. A gustín, Exposición sobre la
7, 11 El pecado... me sedujo por Carta a los Romanos, 3949.
medio del precepto
[Pablo] da a entender o la mayor persua-
S atan As El
c o m o fu en te del p e c a d o . sión del placer para pecar, cuando se
nombre de pecado no indica una subs-
tancia particular, sino la manera y vida
de quien ha pecado... No llama pecado a
40 P G 60, 502: SP 22, 88-89. 41 E N P K 2, 47. 42 PL
ninguna cosa, excepto a lo que es fuente
Supp. 1, 1143. 43 Cf. Gn 3, 1-5. 44 Cf. Gn 3, 6-19.
de pecados y al diablo, que es el padre 45 P G 82, 117. 46 N T A 15, 3. 47 CSEL 81, 229.
de los pecados. D ídimo el C iego , Frag- 48 PG 60, 502: SP 22, 89. 49 CSEL 84, 17: BAC
mentos a la Carta a los Romanos45*. 187, 27-28.
270 ROMANOS 7, 7-1 3

prohíbe algo, o porque cuando el hom- ley de Moisés; otros, que de la natural o
bre hace algo de acuerdo con los manda- del mandamiento dado en el paraíso55.
tos de la ley, aunque todavía no exista la Pero en todas partes, el fin de san Pablo
fe que se encuentra en la gracia, lo atri- es abrogar esta ley, mientras que de las
buye a él mismo no a Dios, y entonces, otras no se cuida, y con razón. Porque,
al enorgullecerse, peca más. A gustín, temiendo y horrorizándose los judíos de
Sobre 83 diversas cuestiones, 66, 550. esta ley, disputaban contra la gracia. El
mandamiento dado en el paraíso, en nin-
7, 12 El precepto es santo, justo y guna parte se ve que lo llamase ley, ni él
bueno ni ningún otro jamás. Pero para que esto
aparezca más claro, recordemos algunas
D isciplin a preparatoria . Porque el ideas dichas más arriba. Habiendo habla-
«mandamiento santo es» en el sentido de do cuidadosamente sobre el plan de vida,
una función de ayo con temor e instruc- añadió: «¿Acaso ignoráis, hermanos, que
ción primaria51, que camina hacia la le- la ley manda en el hombre todo el tiem-
gislación suma de Jesús y hacia la gracia. po que éste vive? Así que vosotros ha-
C lemente de A lejandría, ¿Qué rico se béis muerto también a la ley»56. Si esto
salvaráf, 9, 252. se refiere a la ley natural, resultará que
carecemos de ella y que somos más irra-
C oncurren la bo n d a d y la ju stic ia . dónales que los brutos. Pero no es así
En efecto, si se halla que la ley es buena, ciertamente. J uan C risóstomo, Homilías
sin duda hay que creer también que el sobre la Carta a los Romanos, 12, 657.
Dios que la confirió es bueno; pero, si es
más justa que buena, también hay que Porque fue preciso que se hiciese patente
pensar que el Dios legislador es justo. El al hombre lo monstruoso de su enferme-
apóstol Pablo dijo sin rodeos: «Así pues, dad, ya que no le aprovechó contra su
la ley es buena, y el mandato es santo, malicia el precepto bueno y santo, con el
justo y bueno». Por ello está claro que cual fue más bien aumentada que dismi-
Pablo no aprendió las letras de esos nuida su iniquidad. A gustín , Del espíritu
[gnósticos], que diferencian al bueno del y de la letra, 6, 958.
justo, sino que fue instruido por Dios y
fue iluminado por su Espíritu, que a la Contra los impugnadores de la ley y con-
vez es «santo, bueno y justo»; a través tra los que separan la justicia de la bon-
de Pablo, al hablar el Espíritu, decía: dad, la ley se dice que es buena y santa
«El mandato de la ley es santo, justo y y que la gracia es justa... Pero también
bueno». O r íg e n e s , L os primeros princi- Dios es llamado a veces bueno en el Anti-
pios, 2, 5, 453. guo Testamento59, y justo en el Nuevo.
«Padre justo»60, dice el Señor. Esto con­
Pablo recomienda la ley, para que no
quede ninguna sospecha contra ella. A m -
brosiaster , Comentario a la Carta a los
50 CCL 44/A, 156. 51 Cf. Ga 3,24. 52 GCS 17/2,
RomanosΜ .
165. 55 SC 252, 302. 54 CSEL 81, 229. 55 Cf. Gn
2,16-17. 54 Rm 7, 1.4. 57 PG 60, 502: SP 22, 89.
L a L eym osaica , n o la n atural . Al- 58 CSEL 60, 161: BAC 50, 616. 59 Cf. Sal 73,1.
gunos dicen que él no habla aquí de la 40 Jn 17,25.
ROMANOS 7, 7 -13 271

tradice a los marcionitas. P elagio, C o- en los acontecimientos, y tienen miedo


mentario a la Carta a los Romanos61. de las osadías que cometen. El reproche
lo urde la conciencia. ¿Cómo va a ser po-
S anta ,justa y bu en a . Pablo llamó sible, entonces, que los poseedores de se-
«santa» a la ley porque nos ofrece los mejante naturaleza vivan al margen de la
fundamentos para discernir entre lo ley? Para esto precisamente ha dado Dios
bueno y lo malo; «justa» porque tras el mandamiento, para que conozcamos
mostrarnos lo bueno impone al transgre- nuestra naturaleza y temamos al legisla-
sor su castigo; «buena» porque es causa dor. Se puede ver además la benevolencia
de bienes al proporcionarnos discerní- del legislador. Porque éste no ha estable-
miento y prometernos cosas buenas si cido una ley difícil de cumplir, sino que
nos dejamos persuadir por lo mejor. T e- podía ser guardada muy fácilmente...
odoro de M opsuestia, Fragmentos sobre Por eso, ciertamente, el divino Após-
la Carta a los Romanos62. tol llama al mandamiento santo, justo y
bueno: santo porque enseña lo debido;
L a L ey es santa . La ley es santa porque justo porque emite una sentencia recta
revela que, aquellos que son capaces de para los transgresores; bueno porque
observarla, son santos y justos y buenos. prepara la vida eterna a quienes lo guar-
C irilo de A lejandría, Fragmentos a la dan. T eodoreto de C iro , Interpretación
Carta de san Pablo a los Romanos65. de la Carta a los RomanosM.

N exo L ey- c o n c ie n c ia . Pablo llama ley «Ley» y «mandamiento»: de ambos


a la mosaica y mandamiento al que se le modos nombró lo mismo. Sin embargo,
dio a Adán. Por eso precisamente adornó llamó «santo» al mandamiento en cuanto
a éste con más alabanzas, porque recibe que aleja del pecado y aparta y separa
más reproches por parte de la gente. En del mal; «justo», en cuanto que con de-
efecto, quienes viven en la indolencia y recho honra a los que obedecen y castiga
no quieren las fatigas de la virtud, censu- a los desobedientes; y «bueno», en cuan-
ran al Señor Dios por haber dado el to que encamina hacia el bien, y porque
mandamiento. Porque si desconocía, Dios lo ha dado por su bondad. Por
dicen, lo que iba a pasar, ¿cómo puede consiguiente -dice- no es pecado la ley,
ser Dios quien no conoce de antemano el al menos la que me da a conocer lo malo
futuro? Y si, previendo la transgresión, y me impide practicarlo, sino todo lo
dio el mandamiento, Él mismo es la contrario. G enadio de C onstantinopla,
causa de la transgresión. Deberían saber Fragmentos a la Carta a los Romanos65.
éstos que el discernimiento de lo bueno y
de lo malo es propio de los seres raciona- 7,13 El pecado... produjo en m í la
les. La naturaleza de los irracionales no muerte por medio del bien
posee el discernimiento de estas cosas. El
lobo, en efecto, es depredador, el león E s c o g e r l a m u e r t e . Aquí se hace la
carnívoro, y los osos y las panteras hacen exégesis a la persona de Adán. Así, aun­
otro tanto, y no tienen sentimiento de
culpa ni conciencia espoleada por lo su-
cedido. Los hombres, en cambio, se ru- 61 PL Supp. 1, 1143. 62 NTA 15, 128. 63 PG 74,
borizan aunque no haya nadie presente 805. 64 PG 82, 120-121. 65 NTA 15, 371.
272 ROMANOS 7, 7-13

que tenía grabada en él la imagen de ba oculto, puesto que ahora dice: «Que
Dios66, eligió la muerte frente a la vida no aquel bien, es decir, la ley, se hizo
verdadera67, y no sólo la muerte normal muerte para él, sino que el pecado obró
de los miembros corporales, sino tam- la muerte por lo bueno de la ley, es decir,
bién la de su propia alma por culpa de la para que apareciese el pecado, el cual se
desobediencia. D ídimo el C iego , Frag- hallaba oculto sin la ley». Cada uno co-
mentos a la Carta a los Romanos68. noce que está muerto cuando confiesa
que aquello que con toda rectitud ha si-
S obre si el pec a d o trae c o n sig o la do mandado, no es capaz de cumplirlo,
muerte . Pues aunque antes de la ley, el y, por lo tanto, peca con delito más
diablo hubiese buscado la muerte del enorme de prevaricación que si no le hu-
hombre, exceptuado el primer pecado de biera sido prohibido. Esto es lo que dice
Adán, sin embargo después de la ley in- en lo que sigue: «Para que sea sobrema-
ventó mayores penas para él en los in- ñera pecador; el pecado, por el manda-
fiemos, donde está la segunda muerte. miento», puesto que antes del pecado era
Pues menor crimen es haber pecado pequeño; porque donde no hay ley, tam-
antes de la manifestación de la ley, que poco hay transgresión. A gustín, Exposi-
después de conocerla... ción sobre la Carta a los Romanos, 4072.
Con estas palabras afirma que los pe-
cados tienen una cierta medida, que revelado p o r la L ey. La ley
P ec a d o
cuando la llenan, de ninguna manera en sí misma no es la causa de la muerte
serán juzgados dignos de la vida... Pero para mí, sino que al pecar yo mismo en-
hay otra medida, de la que habla el cuentro la muerte. «Sino que el pecado
Apóstol; para demostrar que se ha peca- para aparecer como tal, se sirvió de una
do más bajo la ley que antes de que la cosa buena, para procurarme la muerte».
ley existiera. Y afirma que ha crecido El pecado se revela mediante la ley
ampliamente la medida de los pecados buena y es castigado por la ley misma.
después de la ley a causa de la astucia «A fin de que el pecado ejerciera todo su
llena de envidia de Satanás. A mbrosiaster, poder de pecado por medio del precep-
Comentario a la Carta a los Romanos69. to». Antes de la ley el pecado estaba li-
mitado por la ignorancia, pero cuando se
P ec a d o desenm ascarado c o m o tal . comete conscientemente, entonces ya re-
Ponderando el pecado, muestra cada vez basa ese límite. P elagio, Comentario a la
más la virtud de la ley. N o dice poco al Carta a los Romanos73.
mostrar la gravedad del pecado y cuánta
ruina hay en él. Todo ello fue fruto de la sin m ed id a . L os que no
P ec a m in o so
ley. Con esto también muestra la exce- han conocido el precepto del Señor, ten-
lencia de la gracia sobre la ley, y no la drán que someterse sin duda a una con-
oposición70. J uan C risóstomo, Homilías dena de penas porque violaron la ley,
sobre la Carta a los Romanos, 12, 671.

El pec a d o obra e n m í . Aquí manifiesta


66 Cf. Gn 1, 26-27. 67 Cf. Gn 3,17-19. 68 NTA 15,
con toda claridad lo que había dicho 4. 69 CSEL 81, 231. 70 Cf. Ga 3, 21-25. 71 PG 60,
anteriormente: «Sin la ley el pecado esta- 303: SP 22, 90. 72 CSEL 84, 17: BAC 187, 28.
ba muerto». Y por eso dijo que se halla­ 73 PL Supp. 1, 1143.
ROMANOS 7, 7 -1 3 273

aunque no lo supieran. Con todo, pienso además de enorme impiedad. Así, se po-
que les queda un argumento no impro- dría decir que es pecador en grado sumo;
bable de defensa; pues es verosímil que, si es pecador y falta por ignorancia, en
si se les reprocha, inculpen de esta igno- modo alguno se puede decir que es un
rancia a los que estaban bajo la ley, por gran pecador. C irilo d e A l e ja n d r ía ,
no saber dar a conocer la voluntad del Fragmentos a la Carta de san Pablo a
Señor. Por tanto, si uno se mostrara de- los Romanos74.
cidido a vivir en la impiedad, no habría
que atribuirlo a ignorancia, sino que ha-
bría que acusarle de falta de razón, y 74 P G 74, 806.808.

LA D E B IL ID A D D E LA LEY (7, 14-25)

14Sabemos que la Ley es espiritual; pero yo soy carnal, vendido como escla-
vo al pecado. 15Porque no logro entender lo que hago; pues lo que quiero no lo
hago; y en cambio lo que detesto lo hago. 16Y si hago precisamente lo que no
quiero, reconozco que la Ley es buena. 17Pues ahora no soy yo quien hace esto,
sino el pecado que habita en m í.18Porque sé que en mí, es decir, en mi carne, no
habita el bien; pues querer el bien está a mi alcance, pero ponerlo por obra no.
19Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. 20Y si yo hago
lo que no quiero, no soy yo quien lo realiza, sino el pecado que habita en mí.
21Asípues, al querer yo hacer el bien encuentro esta ley: que el mal está en mí;
22pues me complazco en la ley de Dios según el hombre interior, 2ipero veo otra
ley en mis miembros que lucha contra la ley de mi espíritu y me esclaviza bajo
la ley del pecado que está en mis miembros.
24/Infeliz de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte...i 25Gracias
sean dadas a Dios por Jesucristo Señor nuestro... Así pues, yo mismo sirvo con el
espíritu a la ley de Dios, pero con la carne a la ley del pecado.

En Romanos 7, 15 y en
P r e s e n t a c ió n : tando el describir las propias luchas
los siguientes versículos Pablo describe como cristiano. Según pensaban, hacerse
la situación difícil de las personas que cristiano libraría a una persona del tipo
saben que son pecadoras, pero que no de conflicto que el Apóstol está esbo-
pueden escapar de los pecados que co- zando aquí. Rm 7, 22 representaría una
meten. La mayoría de los Padres creían dificultad para quienes entienden que
que aquí Pablo está adoptando la perso- Pablo estaba describiendo al pecador
nalidad de un pecador empedernido, evi­ empedernido. Algunos Padres lo resol­
274 ROMANOS 7, 1 4 -25

vieron, diciendo que el yo más recóndito a mi locura; encorvado, abatido total-


es el intelecto racional. Por lo que a ellos mente, sombrío ando todo el día»2, etc.
respecta, entienden que cualquier perso- O r íg en e s , Comentarios sobre la Carta
na racional se complacería sin más en la a los Romanos, 6, 93.
ley de Dios ya que dicha ley es suma-
mente racional. La dificultad llega en el L ey dada p o r el E spíritu . Con razón
momento de intentar pasar de la teoría a se llama «espiritual» a «la ley», puesto
la práctica. El conflicto de un pecador que hacía espiritual al hombre que guar-
empedernido resulta insoluble si no es daba los preceptos que hay en ella, o
en la gracia de Dios que se nos ha dado también porque -dice—está promulgada
en Cristo. Ésta nos libra de la ley del pe- por la acción del Espíritu Santo, de
cado y de la muerte y nos permite servir modo que los que la obedecen pueden
a la ley de Dios conforme al dictado de ser capaces de recibir al Espíritu Santo,
la propia razón. purificados por la educación de la ley.
«Vendido al pecado», vendido yo, no
7, 14 La Ley es espiritual; pero yo por cualquier otro, sino por mí mismo,
soy carnal al descuidar completamente los manda-
mientos. D iodoro , Fragmentos sobre la
E l m aestro recibe e n sí mismo a los Carta a los Romanos4.
débiles . N o conoce la ley espiritual
quien es carnal y está vendido al pecado; P ablo habla del h o m b r e antes d e la
en cambio, el que posee el Espíritu de fe .Como habla a los que conocen la ley,
Dios, ese la conoce, porque es espiritual. por eso escribe: «Sabemos en efecto que
Y esto conviene decirlo respecto a la ley la ley es espiritual», pues no se habrían
de Moisés. Porque ella es espiritual, pues sometido a la ley, si no supieran que era
vivifica el espíritu de quien la entiende espiritual... Sin embargo llama carnal al
espiritualmente; ahora bien, quien la en- hombre cuando peca.
tiende de manera carnal, es ley en cuan- «Vendido al poder del pecado». Quie-
to a la letra, y hay que recordar que la re decir que el haber sido vendido al pe-
letra mata. Y cuando afirma: «Yo soy cado tiene su origen en Adán, que fue el
carnal, vendido al pecado», entonces primero en pecar, y que también fue so-
aquí como doctor de la Iglesia recibe en metido al pecado por el propio delito...
sí mismo a los débiles; por eso dice en Pues el primero en venderse fue Adán, y
Otro lugar: «Me hice débil para ganar a por él toda su descendencia quedó some-
los débiles»1... tida al pecado...
Es costumbre en las divinas Escritu- La ley es fuerte y justa, y no tiene
ras que las personas santas asuman el culpa: el hombre, sin embargo, es débil y
papel de pecadores y los maestros asu- sometido al pecado propio y al de Adán,
man las debilidades de los discípulos, así de tal manera que no tiene fuerza para
nos lo enseña con toda claridad el libro obedecer la ley. A mbrosiaster, Comen-
de los Salmos, cuando dice: «Nada sano tario a la Carta a los Romanos5.
hay en mis huesos debido a mi pecado,
pues mis culpas sobrepasan mi cabeza,
como un peso harto grave son para mí; 1 1 Co 9, 22. 2 Sal 38, 6-8. 3 CER 3, 270.282.
mis llagas son hedor y putridez, debido 4 NTA 15, 88. 5 CSEL 81, 233-235.
ROMANOS 7, 14-25 275

L a L ey es espiritual . Y mira cómo no «Pero yo soy carnal». Yo, cualquiera que


sólo la libera de la acusación, sino que acepto la ley y me he acostumbrado a
incluso manifiesta su aprobación con vivir carnalmente. P e l a g io , Comentario
total exageración. Pues cuando dice que a la Carta a los Romanos9.
es espiritual muestra que es maestra de
la virtud y enemiga del vicio; y esto es, Uno es
L u c h a e n t r e e s p ír it u y c a r n e .
ciertamente, ser espiritual: el apartarse el querer del Espíritu, y hay que pensar
de todas las faltas; es lo que hacía la ley, que el de la carne es otro, porque se
asustando, amonestando, castigando, en- oponen mutuamente con un síndrome
derezando, recomendando todas las imposible de conciliar. Puesto que el
cosas de la virtud. ¿Y por qué, entonces, hombre es carnal, y la ley espiritual,
subsistió el pecado si el maestro es tan ¿cómo lo pueden soportar los que tanto
maravilloso? Por la indolencia de los dis- sienten la debilidad del pecado? Muy
cípulos. Por esto cuando habló, añadió: sensatamente hay que decir que, si es
«En efecto, yo soy carnal», describiendo carnal, habría que pensar que es como
a un hombre que vive en la ley y bajo la un prisionero y se encuentra en situación
ley. J uan C risóstomo, Homilías sobre la de servidumbre. C ir il o d e A leja n d r ía ,
Carta a los Romanos, 13, l 6. Fragmentos a la Carta de san Pablo a los
Romanos10.
U n id o a la L ey. Cuando dice: «Sabe-
mos que la ley es espiritual, mas yo soy A labar la L ey. De nuevo adorna Pablo
carnal», demostró hasta la saciedad que la ley con el elogio, pues ¿qué más res-
no puede cumplirse la ley a no ser por petuoso que esta denominación? Dice,
los espirituales, a quienes la gracia de en efecto, que fue escrita por el Espíritu
Dios les constituye en tales. El que se Santo: participando de esta gracia, el bie-
hizo semejante a la ley, fácilmente cum- naventurado Moisés escribió la ley. T eo-
pie lo que ella manda y no estará debajo d o r e t o d e C ir o , Interpretación de la
de ella, sino con ella; pero éste es el que Carta a los Romanos11.
ya no es cautivado por bienes terrenales
ni atemorizado por males temporales. 7,15 No logro entender lo que hago
A g u st ín , Exposición sobre la Carta a los
Romanos, 41 7. NO ENTIENDO MIS PROPIOS ACTOS.
Cuando [Pablo] afirma «No logro en-
V e n d id o al pe c a d o . Ahora Pablo ex- tender lo que hago» no significa que
tiende la exposición y lo hace en nombre desconozca precisamente lo que hace,
de aquella persona que ha alcanzado ya aunque sea carnal, sino que dice que
la edad legal. Pues quien dice: «Que la desconoce la causa. En cambio, cuando
ley es espiritual», se condena a sí mismo proclama: «No hago lo que quiero, sino
cuando peca con plena voluntad perso- hago lo que no quiero», indica que aun-
nal. De ahí que añadió: «Pero yo soy que sea carnal y esté bajo el dominio del
carnal, vendido al poder del pecado»,
para demostrar que cuando era libre, se
vendió a sí mismo al poder del pecado. 6 PG 60, 507, 7 CSEL 84,18: BAC 187, 28-29.
P s.-C onstancio , Comentario sobre la 8 ENPK 2, 49. 9 PL Supp. 1, 1144. 10 PG 74, 808.
Carta a los Romanos, 62, I I 8. " PG 82,121.
276 ROMANOS 7, 14-25

pecado, quien dice esas cosas, a pesar de H a g o precisam ente a q u ello q u e


que alguna vez se esfuerce en resistir a ¿Qué más dice Pablo?: «Porque
o d io .
los vicios con el instinto de la ley natu- no logro entender lo que hago», esto es,
ral, sin embargo es vencido por los vi- no quiero discernir. No queriendo ser
cios y se domina de mala gana; como su- perjudicado, hago perjuicio. Deseo las
cede tantas veces, por ejemplo, cuando cosas ajenas a la vez que no quiero ser
uno se propone reaccionar con paciencia defraudado en las mías. Esto es lo que él
ente el provocador y al final es vencido indica cuando dice: «No hago lo que
por el enojo y sufre eso de involuntaria- quiero», esto es, que resulte el bien para
mente; por eso se enoja, porque no mí, «sino que hago lo que detesto», es
desea airarse... Es derrotado en estas decir, que resulte el mal para mí... El pe-
cosas quien todavía no es espiritual, cado es odioso para el juicio natural de
también contra su propia voluntad; por- una persona normal, por eso quienes lo
que esa voluntad todavía no es fuerte ni cometen, lo niegan o lo ocultan como
robusta, como para luchar hasta la algo malo. P s.-C onstancio, Comentario
muerte en favor de la verdad. O rígenes, sobre la Carta a los Romanos, 6316.
Comentarios sobre la Carta a los Roma-
nos, 6, 912. Vendido como queriendo al poder del
pecado, para que si acepto su consejo,
Sin embargo es necesario saber que no me convierta en esclavo suyo, sometién-
se está acusando él mismo, sino descri- dome espontáneamente a mí mismo, y
biendo en sí mismo al común de los de este modo, como si estuviera ebrio
hombres. D iodoro , Fragmentos sobre por causa del hábito de los pecados, no
la Carta a los Romanos13. se qué es lo que hago. «Porque no logro
entender lo que hago». O también: se ha
El peca d o percibid o a la luz de la de expresar de este modo: Yo no entien-
Al escribir: «Lo que hago no lo
ju stic ia . do que sea malo lo que acepto en cierto
entiendo», puede aparecer a los poco in- modo contra mi voluntad. P elagio, C o-
teligentes ser opuesto a la sentencia por mentario a la Carta a los Romanos17.
la que se dijo: «El pecado, para que apa-
rezca ser pecado, por lo bueno obró la E l pe c a d o es q u e r id o . Quizá piensan
muerte para mí», pues ¿de qué modo se algunos de entre los paganos más igno-
manifiesta si se desconoce? Se dijo en rantes que él pretende confirmar un mito
este sitio «ignoro», para que se entienda que, no sé cómo, ellos -engañando, ade-
«no apruebo». Percibir las tinieblas es lo más de engañados- entienden debe des-
mismo que no ver; y como las tinieblas tacarse en primer lugar. Fingen, confor-
no se ven, pero se conocen al comparar- me a su modo de pensar, un destino y
las con la luz, así el pecado, al no ser ilu- una suerte; y atribuyendo luego el domi-
minado con la luz de la justicia, se cono- nio de nuestras actuaciones a eso que es
ce no entendiendo, a la manera que se nada, aniquilan del hombre aquello que
dijo que se sienten las tinieblas al no ver.
A esto se refiere lo que canta el salmo:
«¿Quién entiende los delitos?»14. A gus- 12 CER 3, 272. 13 NTA 15, 89. 14 Sal 18, 13.
tín , Exposición sobre la Carta a los Ro- 15 CSEL 84, 18: BAC 187,29. 16ENPK 2,
manos, 4315. 49-50. 17 PL Supp. 1, 1144.
ROMANOS 7 14-25 , 277

más lo distingue: yo digo que la necesi- deseos de la carne, entonces de acuerdo


dad de vivir libremente, con voluntad es- con la carne «hago lo que no quiero»,
pontánea y franca hacia lo que elige que según los deseos del espíritu de la ley de
debe hacerse... Porque si alguien, según Dios, estoy de acuerdo en que es buena
ellos, fuera a hacer lo que no está permi- y espiritual. P s.-C onstancio , Comentario
tido, no pudiendo -por más que quiera- sobre la Carta a los Romanos, 6522.
evitar la fuerza del destino, nadie en su
sano juicio se lo reprocharía, aunque se Si hago el mal que no quiero hacer, estoy
le viera pecando. C irilo de A lejandría, de acuerdo con la ley, que no sólo no
Fragmentos a la Carta de san Pablo a quiere los males, sino que los prohíbe.
los RomanosIS. Pero también se puede entender del
modo siguiente: si peco, yo mismo me
No faltamos impulsados por algún tipo someto al rigor de la ley. P elagio, C o-
de necesidad o fuerza, sino que hacemos mentario a la Carta a los Romanos23.
lo que nos repugna, a sabiendas de que
es ilícito, hechizados por el placer. T eo - La bo n d a d d e la L ey. El odio mismo
doreto de C iro, Interpretación de la que siento hacia el pecado, lo siento por
Carta a los Romanos19. haberlo tomado de la ley. En consecuen-
cia, abogo por la ley y reconozco que es
7, 16 Reconozco que la L ey es buena buena. T eodoreto de C iro , Interpreta-
ción de la Carta a los Romanos2*.
Es la voz de q u ie n se en c u e n t r a bajo
la L ey, Suficiente-
antes de la g r a c ia .
7 ,1 7 E l pecado que habita en m í
mente se defiende la ley de toda recrimi-
nación; pero ha de evitarse que alguno Y a n o soy yo q u ie n a c tú a . La ley na-
piense que por estas palabras desaparece tural está en consonancia con la ley de
el libre albedrío de nuestra voluntad, lo Dios, pues quieren y rechazan las mis-
que no es así. Porque ahora se describe mas cosas. Si asentimos voluntariamente
al hombre bajo la ley colocado ante la a la ley de Dios, el mal que hacemos ya
gracia. Entonces le vencían los pecados no es nuestro, sino que el pecado que
cuando pretendía vivir en justicia con está en nosotros es el que obra, o sea, la
sus propias fuerzas, sin la ayuda de la ley y la voluntad de la carne que cauti-
gracia liberante. En el libre albedrío tiene vos nos conducen en la ley del pecado
el creer al Libertador y el recibir la gra- que reside en los miembros. Por eso aquí
cia, a fin de que ya no peque, por librar- el carnal Pablo dice «no soy yo quien
le y ayudarle el que se la da, y de este hace esto, sino el pecado que habita en
modo deje de estar bajo la ley; pero con mí». En cambio, el espiritual Pablo dice
la ley y en la ley, cumpliendo la caridad en otro lugar: «He trabajado más que
de Dios, lo cual no podía hacer por el todos ellos. Pero no yo, sino la gracia de
temor20. A gustín, Exposición sobre la Dios que está conmigo»25. Por tanto, lo
Carta a los Romanos, 4421.

P orque h a g o l o q u e n o q u ie r o . Si
18 PG 74, 808-809. 19PG 82, 124. 20 Cf. 2 Tm 1, 7.
quisiera observar los preceptos que or- 21 CSEL 84, 19: BAC 187, 29-30. 22 ENPK 2, 50.
denó la ley y que son contrarios a los 23 PL Supp. 1, 1144. 24 PG 82, 124. 25 1 Co 15,10.
278 ROMANOS 7, 14-25

mismo que este atribuye sus trabajos no sión del bien? Desde que el cuerpo del
a sí mismo, sino a la gracia de Dios que primer hombre fue corrompido por el
actúa en él, tampoco el carnal contabiliza pecado y adquirió la capacidad de ser
lo que no es bueno a sí mismo, sino al destruido, esta misma corrupción del
pecado, que habita y actúa en él... O rI- pecado permanece en el cuerpo como
genes, Comentarios sobre la Carta a los castigo por la ofensa, permaneciendo la
Romanos, 6, 926. fuerza del juicio divino dado a Adán, lo
que es una señal del diablo; por cuya
El p e c a d o habita e n m í . Cuando di- instigación pecó. Debido, pues, a este
ce: «Pues ahora no soy yo quien hace pecado afirma que el pecado permanece
esto», enseña que no es propio del en la carne, a la que el diablo accede
hombre racional vivir conforme a las como a su propio reino, y permanece
costumbres de los animales irracionales. como pecado en el pecado. Porque la
Al añadir: «sino el pecado que habita carne ya es pecado, de modo que haga
en mí», Pablo enseñó que se entregó caer al hombre con malas tentaciones,
totalmente a las pasiones de la carne, para que el hombre no haga lo que le
que son contrarias a Dios. P s.-C ons- ordena la ley. «Querer el bien está a mi
tancio , Comentario sobre la Carta a alcance». Afirma que lo que manda la
los Romanos, 6627. ley es tan bueno, que naturalmente le
agrada y quiere hacerlo. «Pero ponerlo
El pec a d o llega a ser h á b it o . Antes por obra no». Luego, le agradan los
del hábito de pecar, yo mismo [Pablo] mandatos de la ley, y tiene voluntad de
obraba en consecuencia voluntariamente. hacerlo, pero le falta el poder y la fuerza
«Sino el pecado que habita en mi». Ha- de llevarlo a cabo, porque tan sometido
bita como un huésped y como una cosa está al poder del pecado que no puede ir
en otra, no como una unidad, sino que donde quiere ni puede tomar decisiones
habita como un accidente, no como algo contrarias, porque otro es el Señor de su
natural. P elagio, Comentario a la Carta poder. Pues el hombre es cargado con el
a los Romanos22. hábito de pecar, y sucumbe más pronta-
mente ante el pecado que ante la ley,
Por medio de todo esto, afirma lo que aunque sabe que enseña el bien. Y si
dijo el Señor en los Evangelios: «El es- quiere hacer el bien, el hábito del mal le
píritu está decidido, pero la carne es oprime con la ayuda del enemigo. A m-
débil»29. G enadio de C onstantinopla, brosiaster, Comentario a la Carta a los
Fragmentos a la Carta a los Romanos30. RomanosM.

El alma g o b ie r n a el c u e r p o . Y si dice
7, 18 Q uerer el bien está a m i alean-
ce, pero ponerlo p o r obra no que en él no reside el bien, esto no es de
ningún modo un reproche a la carne...
N in g ú n b ien h abita e n m L Pablo no De igual forma, cuando dice Pablo que
dice que la carne sea mala, como algu-
nos piensan, sino que lo que habita en la
carne no es bueno, sino pecado. ¿Cómo 26 CER 3, 274-276. 27 ENPK 2, 50. 28 PL Supp. 1,
habita el pecado en la carne siendo así 1144. 29 Mt 26, 41. 50 NTA 15, 373. 31 CSEL 81,
que no es una substancia, sino la perver­ 237-239.
ROMANOS 7, 14-25 279

«No habita el bien en mi carne», no re- 7, 19 N o hago el bien que quiero,


chaza al cuerpo sino que más bien mués- sino el m al que no quiero
tra la superioridad del alma. Pues es ella
la que ha recibido en entrega la totalidad ¿Cómo puedes tú pensar que quien co-
del gobierno, y de [llevar] el ritmo. Tam- noce el bien y el mal no puede pecar?
bién Pablo lo señala aquí al haber consi- A mbrosio, El paraíso, 12, 6037.
derado la autoridad del alma, y distin-
guiendo estas dos cosas en el hombre «Puesto que no hago el bien que quiero,
-el alma y el cuerpo-, dice que, efectiva- sino el mal que no quiero». Pablo repite
mente, es la carne lo más instintivo y esto a menudo para dejarlo claro. A m-
falto de inteligencia, y propio de los que Comentario a la Carta a los
brosiaster,
son guiados, no de los que guían. Juan Romanos38.
C risóstomo , Homilías sobre la Carta a
los Romanos, 1 3 , 2 32. N o hago l o b u e n o q u e q u ie r o .
Como si uno, por ejemplo, acostumbra-
Acá, mientras denegamos el consentí- do desde mucho antes a jurar, aún cuan-
miento a la mala concupiscencia, el bien do no lo desea, incurre en ello. P elagio,
es realizado; cuando la concupiscencia Comentario a la Carta a los Romanos39.
sea consumada, el bien será consumado.
A g u s t ín , La continencia, 3 , 6 33. ES LA VOZ DE QUIEN PECA HABITUAL-
m e n t e . Esto se dice refirién d o se a u n a

«Sé que el bien no habita en mí, es persona que tiene la co stu m b re d e pecar
decir, en mi carne». Dice esto porque y está su b y u g ad o p o r los vicios d e la
no es bueno el vicio de la carne, aunque carne. P s.-C onstancio , Comentario so-
resida en una substancia buena; supri- bre la Carta a los Romanos, 6740.
mido el vicio, ella subsiste, pero ya no
viciada ni viciosa. A g u s t ín , La conti- 7, 20 Si yo hago lo que no quiero
nencia 8, 1 9 34.
Po r s u p r o p i a c u l p a . ¿Porque hace lo

Pablo no dijo: «Mi carne no es buena». que no quiere, está dominado por un
«Pues el querer el bien está a mi alean- poder ajeno a él? De ninguna manera.
ce». Hay voluntad, pero no hay acción, Porque esto tuvo su origen en su pecado
porque el hábito carnal se opone a la vo- y en su abandono. Se encuentra domina-
luntad. P e l a g io , Comentario a la Carta do por el derecho del pecado, al haberse
a los Romanos35. querido liberar, dando su asentimiento al
pecado. Así, primero le insinúa, para, ya
N o l o p u e d o h a c e r . Aunque [Pablo] vencido, dominarlo. A mbrosiaster, C o-
haya recibido correctamente la ciencia mentario a la Carta a los Romanos41.
de lo que desea, sin embargo no se en-
cuentra en él la facultad de hacer lo que
desea; hasta que merezca encontrar el
poder de las virtudes que busca y lo 32 PG 60, 509-510, 33 CSEL 41, 147: BAC 121, 293.
34 CSEL 41, 163: BAC 121, 313. 35 PL Supp. 1,
reciba en favor de la buena voluntad. 1144. 36 PL 51,225. 37 CSEL 32/1, 321. 38 CSEL
P r ó spe r o d e A q u it a n ia , Sobre la gracia 81, 239. 39 PL Supp. 1, 1144. 40 ENPK 2, 50.
y el libre albedrío, 4 , 2 36. 41 CSEL 81, 239-241.
280 ROMANOS 7, 14-25

L a voluntad y la responsabilidad si- p o r el h e c h o d e te n e r u n c u e rp o m o rta l


g u en sien d o nuestras . ¿Ves de qué y su je to a las p asiones, y p o r la in d o -
forma, librando de la acusación tanto a la len cia del alm a y su d eb ilid ad . T eodore -
naturaleza del alma como a la naturaleza to de C iro , Interpretación de la Carta a
del cuerpo, las apartó totalmente de la ac- los Romanos46.
ción perversa? Pues si el alma no desea el
mal se priva de la responsabilidad, y si Porque
L a L ey n o libera del pe c a d o .
éste no se realiza, libera también al cuer- si tengo pegado a mí el pecado, dice,
po, y no es todo causa únicamente de una como instalado en la carne, y corrompe,
libre elección. Que no es lo mismo la na- la ley otorga ayuda y se considera conse-
turaleza del alma, la del cuerpo, y la de la jera, pero aún no libera. Por eso es muy
voluntad, sino que las dos primeras son necesario que los que sienten la debili-
obra de Dios, y la tercera, movimiento dad del pecado, no sólo conozcan muy
que nace de nosotros mismos, que puede bien que conviene hacer lo mejor, sino
dirigirse hacia lo que consentimos. El pri- que sean capaces de obrar rectamente lo
mer propósito es algo innato y de Dios; que es bueno y se ajusta a la norma. Cl-
mas este propósito es nuestro y de núes- rilo de A lejandría, Fragmentos a la
tra voluntad. J uan C risóstomo, Homilías Carta de san Pablo a los Romanos47.
sobre la Carta a los Romanos, 13, 242.
7, 22 Me complazco en la ley de
L o q u e r id o llega a ser h á b ito . N o
Dios
soy yo, porque obro involuntariamente,
sino el hábito de pecado, una necesidad, S uerte c o m ú n a t o d o s , ex cepto a los
que por otra parte yo me procuré a mí fieles .También en este pasaje está des-
mismo. P elagio, Comentario a la Carta cribiendo al hombre común. Efectiva-
a los Romanos43. mente, propio del hombre común es exa-
minar con la mente lo que se debe hacer,
7, 21 El mal está en mí pero en modo alguno llevarlo a cabo. En
cambio, propio del creyente en Cristo es
L a L ey y la v o lu n ta d se p o n e n de el llevarlo a cabo con ayuda de la inteli-
acuerdo. Pablo dice que la ley de Moi- gencia y mediando la asistencia del Espí-
sés está de acuerdo con la voluntad del ritu, y por eso también a ése se le llama
hombre contra el pecado, que habita en «espiritual». D iodoro , Fragmentos sobre
su carne, el cual le obliga a hacer lo con- la Carta a los Romanos48.
trario de lo que él y la ley quieren hacer.
A mbrosiaster, Comentario a la Carta a C om pla cen cia e n la L ey. Pablo dice
los Romanos44. que la mente se deleita en lo que la ley
manda: esto es lo más íntimo del hom-
A yuda de u n a L ey. Si y o qu iero , perci- bre, porque el pecado no habita en la
b o que la ley hace el bien en mí, frente al mente sino en la carne, la cual es desde*74
m al que m e rodea. P elagio, Comentario
a la Carta a los Romanos43.
42 PG 60, 510, 43 PL Supp. 1, 1144. 44 CSEL 81,
Aquí es preciso puntualizar. «Que el 241. 45 PL Supp. 1, 1144. 46 PG 82, 125. 47 PG
mal está en mi»..., esto es, el pecado, 74, 813. 48 NTA 15, 89.
ROMANOS 7, 14-25 281

su raíz carne de pecado; y se hace toda La fe es más interior que la mente. T eo -


carne de pecado desde el principio. Por- doreto de C iro , Interpretación de la
que si la mente fuese también desde la Carta a los Romanos52.
raíz pecaminosa, también en ella habita-
ría el pecado. Sin embargo en la mente 7, 23 Veo otra ley en mis miem-
no tiene permitido habitar el pecado, de- bros que lucha contra la ley de
bido al libre arbitrio de la voluntad. Pues mi espíritu
la mente de Adán pecó más que el cuer-
po, pero el pecado de la mente corrom- D os leyes en l u c h a . Pablo menciona
pió el cuerpo. Luego el pecado habita en aquí dos leyes. Y se lamenta de ver una
la carne como si estuviera a las puertas de ellas en sus miembros, es decir, en el
de la mente, de modo que no le permite hombre exterior, que es la carne o el
hacer lo que quiere. Pues si el pecado cuerpo. Esta es la ley hostil a nosotros.
habitase en el alma, el hombre nunca se Esta es la que produce repugnancia al
conocería y, sin embargo, sí conoce y se alma, arrastrándole necesariamente a la
deleita con la le y de Dios. A mbrosiaster, condición de pecador, para que no pueda
Comentario a la C arta a los Romanos49. encontrar un defensor. La otra ley es la
ley de la mente, que es la ley de Moisés
De donde nos viene el deleite en la ley de o la ley natural, que está innata en la
Dios nos viene la libertad. Pues la libertad mente. Esta ley es atacada por la violen-
nos deleita, y mientras con temor obras la cia del pecado; ciertamente por su propia
justicia, no es Dios tu deleite. Mientras negligencia, porque mientras le encanta
actúas como esclavo, no te deleitará: si te el mal, él mismo se somete al pecado, de
deleita entonces eres libre. A gustIn , Tra- manera que permanece cautivo por el
todo sobre el Ev. de Juan, 41, 1050. hábito de pecar; porque el hábito domi-
na al hombre.
E l h o m b r e i n t e r i o r . El hombre inte- Pablo habla de cuatro tipos de ley. La
rior es un espíritu racional e inteligente, primera es espiritual. Esta es la ley natu-
que está de acuerdo con la ley de Dios; ral, que fue reformada por Moisés, y, do-
la ley de Dios está en vivir racionalmente tada de autoridad: es la misma ley de
y no dejarse llevar por pasiones de ani- Dios. En segundo lugar está la ley de la
males irracionales. mente, que está de acuerdo con la ley de
El hombre exterior es nuestro cuerpo Dios. La tercera es la ley del pecado,
y su ley es la prudencia de la carne, que que, se dice, habita en los miembros de-
enseña a comer, beber y usar de los bido a la transgresión del primer hom-
demás placeres, que repugnan a la razón, bre. La cuarta es la que está en nuestros
y si la superan y van más allá de lo ra- miembros y aparece cuando nos tienta al
cional, quedan sometidos a la ley del pe- pecado. Pero estas cuatro leyes se pue-
cado. Y si es así, como dicen algunos, den reducir a dos: el bien y el mal. Pues
que hacemos lo que no queremos, nunca la ley de la mente es una ley espiritual,
Pablo hubiera dicho: «Pero advierto otra bien sea la ley de Moisés, la cual es lia-
ley en mis miembros, que lucha contra la
ley de mi razón». Estoy de acuerdo con
la ley, según la razón. P elagio, Comen- 49 CSEL 81, 241. 50 CCL 36, 363: BAC 165, 74-75.
taño a la Carta a los Romanos51. 51 PL Supp. 1, 1144. 52 PG 82, 125.
282 ROMANOS 7, 1 4 2 5 ‫־‬

mada ley de Dios. Sin embargo, la ley miembros, porque el espíritu del hombre
del pecado es la misma que aparece en resistiría a aquella ley de tal manera que
nuestros miembros, y que contradice a la jamás vendría a consentir en ella, hasta el
ley de nuestra mente. A mbrosiaster, C o- punto de rechazarla. A gustín, Las revi-
mentario a la Carta a los Romanos53. siones, 1, 19*57.

Una vez m ás aquí d en o m in ó p ecad o a lo En efecto, él se deleita ya interiormente


que se o p o n e a la ley, n o p o r su digni- con la ley de Dios, mas siente en sus
dad, sino p o r la fu erte sujeción de los miembros otra ley que se rebela contra la
que se so m eten a él. J uan C risóstomo, ley de la razón; experimenta una lucha ac-
Homilías sobre la Carta a los Romanos, tual; no es la inquietud de lo que ha sido;
13, 354. le atormenta el estado presente, no le
afecta lo pretérito. No sólo siente una in-
El h o m b r e d esc r ito todavía n o está clinación contraria a su espíritu, sino que
Cuando afirma: «Veo
bajo la g r a c ia . le esclaviza en la ley del pecado, que está
en mis miembros otra ley que lucha con- en sus miembros, no que estuvo. A gustín,
tra la ley de mi mente y me esclaviza La naturaleza y la gracia, 55, 6558.
bajo la ley del pecado, que está en mis
miembros», describe la ley del pecado, H a c e r m e c a u t i v o . Por esta parte sintió
por la que cualquiera que se halle enre- la cautividad, porque la justicia no era
dado en la costumbre carnal, se liga a completa. Cuando se halla deleite en la
ella. Esta costumbre dice que se opone ley de Dios, no se es cautivo, sino amigo
a la ley de su mente y que le aprisiona de la ley, y se es libre por ser amigo.
bajo la ley del pecado; luego, por esto se A gustín, Tratado sobre el Ev. de Juan,
entiende que describe a aquel hombre 41, l l 59.
que aún no está bajo la gracia. Porque, si
la costumbre carnal se opusiera tan sólo He aquí el vicio que en la naturaleza hu-
y no le hiciera cautivo, no habría conde- mana enclavó la desobediencia volunta-
nación, puesto que se condena porque ria. A gustín, La naturaleza y la gracia,
servimos y obedecemos a los perversos 53, 6260.
deseos carnales. Aunque existan y no de-
saparezcan tales deseos, si no les obede- L ucha actual c o n t r a lo s peca d o s
cemos, entonces no somos hechos cauti- m uertos . Tal es la violencia de los com-
vos, sino que ya estamos bajo la gracia. bates que hemos de librar con los peca-
De ésta hablará al exclamar e implorar el dos muertos, que este valiente soldado
auxilio del Libertador, para que pueda la de Cristo y fiel doctor de la Iglesia seña-
caridad conseguir por la gracia lo que no la. Pero si el pecado está muerto en no-
pudo conseguir el temor por la ley55. sotros, ¿cómo obra en nosotros muchas
A gustín, Exposición sobre la Carta a los veces contra nuestro querer? Y ¿cuáles
Romanos, 45-46Sé.

O tra ley e n g u er r a . En efecto, en esta


53 CSEL 81, 243. 54 PG 60, 511. 55C f . 2 T m l , 7 .
vida no puede llegar a una persona más 56 CSEL 84, 19: BAC 187, 30. 57 CCL 57, 55-56.
que la ley opuesta a la «ley del espíritu», 58 CSEL 60, 282: BAC 50, 797. 59 CCL 36, 364:
que está completamente ausente en los BAC 139, 75. 60 CSEL 60, 279: BAC 50, 792.
ROMANOS 7, 14-25 283

son estas «muchas» sino los torpes y ciña es la gracia de Cristo y el cuerpo de
malvados deseos, que, consentidos, nos muerte es nuestro mismo cuerpo. Ande-
sumergen en el abismo de la perdición? mos fuera del cuerpo, para no caminar
Sufrir sus embates y no consentirlos su- fuera de Cristo. Aunque estemos en el
pone una lucha, un conflicto, una guerra. cuerpo, no sigamos las pasiones ni anhe-
Lucha no entre dos naturalezas, sino lemos los derechos de la naturaleza, sino
entre el bien y el mal. Lucha de la natu- deseemos antes los dones de la gracia.
raleza contra el pecado ya muerto, pero A mbrosio, La muerte del hermano
no sepultado; es decir, que no desaparece Sátiro, 2, 4166.
por completo hasta que esté perfecta-
mente curado. A gustín, Réplica a ¡ I n feliz Pablo llama infeliz al
d e m í!
Juliano, 2, 9, 3261. hombre nacido en el pecado. ¿Pues
cómo no va a ser desgraciado el hombre,
Si Pablo teme las asechanzas del cuerpo, cuando ha recibido esta herencia de pe-
¿vamos nosotros a sentirnos seguros? J e - cado, teniendo consigo al pecado como
r ó n i m o , Tratado sobre los Salmos, 11962. enemigo, por el que Satanás tiene acceso
a él? En efecto, Adán abrió el camino
«Pero advierto otra ley en mis miem- por el que el ladrón llega a sus hijos;
bros, que lucha contra la ley de mi ra- sino no fuera porque Dios misericordio-
zón». Los deseos habituales o la seduc- so, movido a misericordia, nos dio su
ción del enemigo. «A la ley de mi ra- gracia por Cristo, para que de nuevo le-
zón». Es decir, a la conciencia natural vantado el género humano, aceptado el
o a la ley divina que está en mi razón. perdón de pecados, pudiese arrepentirse
P e l a g i o , Comentario a la Carta a los de todos sus pecados, una vez dominado
R om an o sa . y condenado el pecado. Así, el hombre,
librado del mal y purificado, puede resis-
P ercibo El
e n mis m ie m b r o s o tr a ley . tir al enemigo, habiendo recibido el
pecado puede practicarse con todos los poder contra él con la ayuda de Dios.
miembros. Porque unos pecados los co- A mbrosiaster, Comentario a la Carta a
metemos a través de los ojos, otros a tra- los Romanos67.
vés de la lengua y otros de distintas ma-
ñeras. T eodoro de M opsuestia, Fragmen- L a L ey y la c o n c ie n c ia h a n fallado .
tos sobre la Carta a los Romanos64. La ley no prevaleció, la conciencia no
fue suficiente: y si reconoció lo que es
Así, esta ley nació, cuando la primera ley bueno, y no solo lo reconoció, sino que
fue transgredida; entonces nació, repito, también elogió lo que es contrario... ¿De
esta ley, cuando se transgredió y se des- dónde entonces vendrá la esperanza de la
preció la ley primera. C esáreo de A rlés, salvación? J uan C risóstomo, Homilías
Sermón, 177, l 65. sobre la Carta a los Romanos, 13, 68‫ צ‬.

7, 24 ¿ Quién me librará de este


cuerpo de muerte f 61 PL 44, 696: BAC 457, 558-559. 62 CCL 78, 249:
BAC 593, 502. 63 PL Supp. 1, 1144. 64 NTA 15,
R em ed io de la g r a c ia . Tenemos el mé- 132. 65 CCL 104, 717. “ CSEL 73,271. 67 CSEL
dico, usemos la medicina. Nuestra medí- 81,245. 68 PG 60, 512.
284 ROMANOS 7, 14-25

R en o v a d o bajo la g r a c ia . Desde aquí pasión de su carne, como digno de lásti-


comienza a describir al hombre estable- ma, con toda razón le llamó «infeliz».
cido bajo la gracia, que es el grado terce- G enadio de C onstantinopla , Fragmen-
ro de aquellos cuatro que anteriormente tos a la Carta a los Romanos75.
distinguimos69. A gustín, Exposición
sobre la Carta a los Romanos, 45-4670. 7, 25 Gracias sean dadas a Dios
E ste c u e r po d e muerte . Llama cuerpo La debilidad h u m a n a exige u n p r o c e ‫־‬
de muerte a lo que subyace a los vicios, SO gradual. Quizás alguien diga que el
a las enfermedades, a los desórdenes y a Apóstol ha hablado hasta aquí como si
la muerte, hasta que resurja con Cristo a no fuera él mismo, sino que ha hablado
la gloria, y la frágil arcilla primera se pu- otra persona, solamente porque ahora,
rífique con el ardor del Espíritu Santo en sin cambiar de persona, diga: «Yo mis-
una piedra muy sólida, cambiando la mo», para mostrar que el Apóstol ha
gloria no la naturaleza. J erónimo, Apolo- dicho lo anterior sin referirse a sí mismo.
gía contra los libros de Rufino, 1, 2571. En cambio, dice que sirve a la ley de
Dios con la mente, pero con la carne a la
Pablo llama al cuerpo «cuerpo de muer- ley del pecado, pues tan grande es la
te» por haber sido hecho para la muerte, fuerza de pecar, tan grande la carne del
es decir, mortal. El alma es, en efecto, in- tirano de la que ni el Apóstol puede
mortal. T eodoreto de C iro, Interpreta- huir; por eso ha dicho en otra parte que
ción de la Carta a los Romanos72. «golpeo mi cuerpo y lo esclavizo; no sea
que, habiendo proclamado a los demás,
¿ Q u ié n me librará ? Y o que me siento resulte yo mismo descalificado»76. Me
p risio n e ro de este m o d o , ¿quién me li- parece que quien recibe estas cosas como
b rará de este lam entable h áb ito del cuer- dichas de la persona del Apóstol, inflige
po? P elagio, Comentario a la Carta a a toda alma una desesperación, pues
los Romanos75. nadie estaría libre de no pecar en la
carne; es decir, servir a la ley del pecado
Habiendo considerado con la mente la en la carne. Más bien me parece a mí que
lucha que se ha originado en el cuerpo aquí se refiere mucho más a la persona
contra el alma y al hombre prisionero de en general, que a sí mismo...
ella, busca un refugio de salvación y En efecto, en los versos anteriores ha
mira al que ha de ser salvado para que hablado de la mortificación del cuerpo y
convierta el mismo cuerpo de muerte en había enseñado que hay que morir con
cuerpo de vida... Pues quiere que su Cristo, y ahora, pues no es inútil todo
propio cuerpo sea cuerpo de vida, no eso, parece mostrar y enseñar que no
cuerpo de muerte ni de pecado. S everia- instantáneamente, como quiere alguno
n o , Fragmentos sobre la Carta a los Ro- y el bien es propuesto, sino que hay un
manos74.

No dijo «hombre malvado» ni «perver-


69 Naturaleza, ley, gracia y gloria. 70 CSEL 84, 20:
so», sino «infeliz»; y es que, después de BAC 187, 30-31! 71 CCL 79, 25. 72 PG 82, 128.
mostrarlo mirando con su mente hacia el 73 PL Supp. 1, 1145. 74 NTA 15, 220. 75 NTA 15,
bien, pero arrastrado hacia el mal por la 374. 76 1 Co 9, 27.
ROMANOS 7 , 14-25 285

proceso gradual para poder alcanzarlo E star bien dotados para la lucha .
de hecho, pero la fuerza del hábito y la También Pablo da gracias por esto, por-
atracción del pecado son tan grandes que Cristo en absoluto examinó con
que, cuando nuestro espíritu intenta la rigor estas cosas, ni sólo nos liberó de
virtud y ha decidido servir a la ley de nuestras deudas, sino que incluso nos
Dios, los deseos de la carne le incitan a dispuso para una competición mejor.
servir al pecado y a obedecer sus leyes. Juan C risóstomo, Homilías sobre la
O rígenes, Comentarios sobre la Carta Carta a los Romanos, 13, 4 80.
a los Romanos, 6, 1077.
C on mi carne , sirvo a la ley del pe-
Y o m is m o s ir v o a la L e y d e D io s . Al cado. A este grado ya pertenece lo que
hablar de la ley de Dios, se refiere a la al momento añade: «Luego yo mismo
ley de Moisés, y también a la ley de sirvo con la mente a la ley de Dios, y
Cristo... Pues una mente libre y orien- con la carne a la ley del pecado». Por-
tada hacia los hábitos buenos, con la que, a pesar de existir los deseos carna-
ayuda del Espíritu Santo puede rechazar les, ya no sirve consintiendo al pecado
las malas tentaciones; porque ha recupe- quien, constituido bajo la gracia, sirve
rado el poder de resistir al enemigo. c o n la mente a la ley de Dios y con la
Ahora bien, quien ya no está sometido, carne a la ley del pecado. Llama ley del
mucho menos podrá verse vencido. Por- pecado a la condición mortal derivada de
que la carne no tiene juicio, ni tiene ca- la transgresión de Adán, por la cual nos
pacidad de discernimiento, ya que es na- hicimos mortales. Debido a esta caída, la
turaleza bruta; no puede cerrar la puerta concupiscencia camal solicita carnalmen-
al enemigo, para que no pueda entrar si te, y según ella dice en o tro lugar: «Tam-
viene, ni puede convencer a la mente bién fuim os n o so tro s p o r naturaleza
para que haga lo contrario de lo que la hijos de la ira, como los demás»81. A gus-
mente quiere... tín , Exposición sobre la Carta a los Ro-
Y puesto que el hombre consta de al- manos, 45-4682.
ma y carne, con la parte que es sabia sirve
a Dios, y con la parte que es necia sirve a B a jo la gracia pero en co ntinua
la ley del pecado. Pero si el hombre hubie- lucha. Siguen otros versículos hasta lie-
se permanecido en la condición en la que gar a éste, que dice: «Yo mismo, según
fue creado, no tendría el enemigo poder la m ente, sirvo a la ley de Dios; pero,
para acercarse a la carne y susurrar al alma según la carne, a la ley del pecado». Len-
cosas contra su voluntad. Pero como el guaje de u n hombre que está ya bajo la
hombre entero no fue restaurado por la ley de la gracia y lucha aún contra la
gracia de Cristo a su estado primigenio, la concupiscencia p a ra no dar su consentí-
sentencia dada en Adán78 mantiene su m ien to y pecar, y resiste las codicias del
fuerza, porque sería injusto abolir una pecad o cuan d o siente sus acometidas.
sentencia que fue dada en justicia. Y así, A gustín, Réplica a Juliano, 6, 23, 73 83.
aunque está vigente la sentencia, la provi-
dencia de Dios encontró el remedio, para
que el hombre recuperase la salvación, que 77 CER 3, 284-286. 78 Cf. Gn 3, 17. 79 CSEL 81,
había perdido por su culpa. A mbrosiaster, 247. 80 PG 60, 512, 81Ef2, 3. 82 CSEL 84, 20:
Comentario a la Carta a los Romanos79. BAC 187, 31. 83 PL 44, 868: BAC 457, 930.
286 ROMANOS 7, 14-25

C ru cifica r la ca r n e . Maravillosamente sume para concluir. «Mas con la carne, a


añade Pablo: «¡Gracias sean dadas a Dios la ley del pecado». El hombre carnal es
por Jesucristo Señor nuestro!», porque lo doble y en cierta manera dividido en sí
que la ley de Moisés y la ley natural no mismo. P elagio , Comentario a la Carta
enseñaron, esto lo enseñó nuestro Señor a los Romanos86.
Jesucristo: Despreciar el mundo y vencer
los vicios. De ahí que el bienaventurado P ed ir ser librados del p e c a d o . Debe-
Apóstol nos enseñe, diciendo: «Pues los mos estar ansiosos de hacernos limpios
que son de Cristo-Jesús, han crucificado de pecados, pidiendo a nuestro Señor
la carne con sus pasiones y concupiscen- que nos libre del pecado. Libro de los
cias»84. Así pues, yo mismo con mi mente grados, sermón 18, 287.
sirvo a la ley de Dios. Y otra vez dice
esto en nombre de una persona que estu- El c u e r po resucitado p o r fin libre .
vo bajo la ley. P s.‫ ־‬C onstancio, Comenta- La gracia de Dios por medio de nuestro
rio sobre la Carta a los Romanos, 72-7385. Señor Jesucristo librará el cuerpo de esta
muerte, te librará de la ley de esta muer-
P ablo sigue h a b la n d o n o de sí mismo te. Pero esto, como ya se ha dicho, ten-
sin o con voz a jen a . La gracia libera a drá lugar en la resurrección, cuando esto
quien la ley no pudo liberar. ¿Acaso mortal se vista de inmortalidad, y esto
Pablo no estaba aún liberado por la gra- corruptible se vista de incorruptibilidad.
cia de Dios? De donde se deduce que el C esáreo de A rlés, Sermón, 177, 488.
Apóstol está hablando no en nombre
propio, sino en nombre de otra persona.
«Así pues, soy yo mismo quien con la 84 Ga 5, 24. 85 ENPK 2, 52. 86 PL Supp. 1,1145.
razón sirve a la ley de Dios». [Pablo] re­ 87 PS 3, 435. 88 CCL 104, 719.

LA LIBERTAD D E L ESPÍR ITU (8,1-4)

1Así pues, no hay ya ninguna condenación para los que están en Cristo
Jesús. 2Porque la ley del Espíritu de la vida que está en Cristo Jesús te ha libe-
rado de la ley del pecado y de la muerte. 3Pues lo que era imposible para la Ley,
al estar debilitada a causa de la carne, lo hizo Dios enviando a su propio Hijo
en una carne semejante a la carne pecadora; y por causa del pecado, condenó al
pecado en la carne, 4para que la justicia de la Ley se cumpliese en nosotros, que
no caminamos según la carne sino según el Espíritu.

P resentación: Cristo nos ha librado de Dios. Nosotros no solamente somos pe-


la condenación. Ahora vivimos de acuer- cado perdonado, sino que además se nos
do a la ley del Espíritu, que es la ley de ha dado el poder de seguir venciéndolo
ROMANOS 8, 1-4 287

en Cristo. El argumento de Pablo acerca S ervir a D io s c o n u n a m en te dev o ta .


de la venida de Cristo «a imagen de la Es verdad que no hay condenación para
carne pecadora» despertó en los Padres quienes están en Cristo Jesús, sirviendo
un acentuado interés. Por un lado ellos solícitamente a la ley d e Dios. A mbro -
trataban de recalcar contra cualquier in- siaster , Comentario a la Carta a los Ro-
dicio de docetismo, que Cristo era un manos3.
ser humano real con un cuerpo humano
verdadero. Pero por otro lado también En C r is t o p o d e m o s e v it a r e l p e c a d o

querían dejar bien claro que Cristo esta- d espu és d el B a u t i s m o . A continuación,


ba libre de pecado. San Agustín lo dijo como se resistieron muchos que incluso
sucintamente: Cristo tenía un cuerpo hu- después del Bautismo pecaron, se apesa-
mano que era mortal, pero estaba libre dumbra por este motivo. Y no dice sim-
de pecado. Una vez que el poder de la plemente, «A los que viven en Cristo
ley queda eliminado se convierte en un Jesús», sino «A los que no se conducen
amigo para los creyentes, quienes desean según la carne»; mostrando que todo
cumplirla en su sentido espiritual. Los proviene de nuestra tibieza: ahora, real-
Padres insisten en subrayar que la vida mente, es posible que vivamos no según
cristiana no es una vida de libertinaje, la carne, pero entonces era difícil. J u a n
sino de consagración a la justicia. C risóstom o , Homilías sobre la Carta a
los Romanos, 13, 44.
8, 1 N o h ay y a nin g u n a condenación
p a ra los q u e están en Cristo Cuando dice: «Luego ahora ninguna con-
denación existe para los que están en
L os Q UE VIVEN TOTALMENTE EN C R IST O . Cristo Jesús», demuestra con claridad que
Una vez mostrada la diversidad que existe no hay condenación, aunque existan dese-
en estas palabras, como quienes están co- os carnales, siempre que no se obedezcan
locados en una cierta pelea entre los que para cometer pecado5. A gustIn , Exposi-
viven espiritualmente conforme a la ley de ción sobre la Carta a los Romanos, 476.
Dios, pero realizan los deseos de la carne
en la ley del pecado, ahora habla de los N ada hay digno de condena en aquellos
que ya no son parcialmente de la carne y que han sido crucificados a causa de las
del espíritu, sino totalmente de Cristo; e obras de la carne. P e l a g io , Comentario
indica que ya no hay nada digno de con- a la Carta a los Romanos7.
denación en ellos. O rígenes, Comentarios
sobre la Carta a los Romanos, 6 ,1 1 1. Porque ved ahora, en cambio -d ic e -
cómo la gracia de D ios nos libró de
L o s Q U E N O C A M IN A N SEG Ú N LA C A R N E . esta condenación. G enadio de C ons-
H abiendo dem ostrado, efectivamente, tantinopla , Fragmentos a la Carta a
que los que están bajo la ley -¡com o que los Rom anos8.
viven «según la carne»!- están bajo peca-
do y condena, añadió que los sujetos a
C risto no están bajo condena, puesto
' CER 3, 286-288. 2 NTA 15, 90. 3 CSEL 81,251.
que «no andan conform e a la carne». 4 PG 60, 513. 5 Cf. 1 M 2, 52; 1 Co 10,13; Hb 4,
D iodoro , Fragmentos sobre la Carta a 15. 6 CSEL 84, 21: BAC 187, 31. 7 PL Supp. 1,
los Rom anos2. 1145. 8 NTA 15, 375.
288 ROMANOS 8, 1-4

8, 2 La ley del Espíritu de la vida trata de persuadirnos de pecar: pero la


ley de Moisés es una ley de muerte, por-
L ey d e l E La ley del
s p ír it u d e l a v id a . que m o rtific a a pecadores. A mbrosiaster,
Espíritu de la vida es la misma que la ley Comentario a la Carta a los Romanos11.
de Dios... Servir a la ley de Dios y estar
bajo la ley del Espíritu es lo mismo que Ley del Espíritu aquí llama al Espíritu.
servir a Cristo. Ahora bien, servir a Igual que llama ley del pecado al pecado,
Cristo, es lo mismo que servir a la sabi- del mismo modo ley del espíritu al Espí-
duría, a la justicia, a la verdad y también ritu. Y ciertamente también a la ley de
al resto de las virtudes. O r íg e n e s , C o- Moisés se le llamó de esta forma, dicien-
mentarlos sobre la Carta a los Romanos, do: «Sabemos por tanto, que es ley del
6, l l 9. Espíritu». ¿Y cual es la diferencia?
Mucha e inmensa: aquélla, ciertamente, es
El E s p ír it u v iv if ic a d o r e n J e s u c r is - espiritual, mas ésta, ley del Espíritu. ¿Y
to Pablo da al hombre la seguridad por
. en qué se diferencia una de otra? En que
la gracia de Dios, para que no esté indi- en el primer caso, simplemente fue en-
nado a las tentaciones del diablo, con tal gendrada por el Espíritu, pero en éste,
de que las rechace. Pues de ninguna ma- suministró generosamente el Espíritu a
ñera pueden llevarle a la segunda muerte, los que le recibieron... Es por lo que
porque la ley de la fe, es decir, la ley del también la llamó ley de la vida, a diferen-
Espíritu, al condenar el pecado, le libró cia de la ley del pecado, no de la ley mo-
de la segunda muerte. N i nada se opone saica. En efecto, cuando dijo «Me liberó
ya al hombre, porque no existe el pecado de la ley del pecado y de la muerte», no
de la carne si, acudiendo al auxilio de se refiere aquí a la ley de Moisés, ni en
Dios, lo rechaza. Más aún, será coronado ninguna ocasión la llama ley del pecado.
quien lucha contra los consejos del peca- ¿Cómo iba a ser así si muchas veces la
do que permanece en la carne; pues su- denominó justa y santa y que puede qui-
pone una gran habilidad combatir las in- tar el pecado?12. Mas bien [quiere decir],
sidias del enemigo que está en casa. La que aquélla se opone a la ley de la mente.
ley del Espíritu de la vida es la ley de la Ciertamente, la gracia del Espíritu finali-
fe. Pues la ley de Moisés es espiritual zó este duro combate aniquilando el pe-
porque prohíbe pecar, pero no es la ley cado, y haciendo que la contienda nos
de la vida porque no puede perdonar los fuese fácil de soportar, primero ponién-
pecados a los culpables, para devolverles donos la corona de la victoria, y después
la vida. Esta ley, que manda no pecar, y arrastrándonos a la lucha con la suficien-
además devuelve la vida, se llama ley del te ayuda. Y lo que siempre hace [Pablo],
Espíritu de la vida, cuya existencia se co- que pasa del Hijo al Espíritu, y del Espí-
noce no por la letra, sino por el espíritu, ritu al Hijo y al Padre, refiriendo todas
porque es creída con el corazón; y lo nuestras cosas a la Trinidad, también lo
que es creído, también es espíritu. Por realiza aquí. J uan C risóstomo , Homilías
consiguiente, esta ley en Cristo Jesús, es sobre la Carta a los Romanos, 13, 41J.
decir, por la fe en Cristo, libra al creyen-
te de la ley del pecado y de la muerte10.
Es ley del pecado, la que Pablo dice que 5 CER 3, 288. 10 Cf. Ga 2,16. 11 CSEL 81, 251.
habita en nuestros miembros, la cual Cf. Rm 7, 12. ‫ ״‬PG 60, 513,
ROMANOS 8 , 1 - 4 289

Los que están en Cristo —dice—ya no pasiones e inmortal, y enteramente trans-


son esclavos de los deseos de la carne, y formados en espirituales en todo, nos
por lo tanto no están sometidos a una mantenemos lejos del pecado y de la
condenación. P s . - C o n s t a n c io , Comenta- muerte que éste causa. G e n a d io d e
ño sobre la Carta a los Romanos, 73A14. C o n s t a n t in o p l a , Fragmentos a la Car-
ta a los Romanos20.
Hay que notar que [Pablo] llama gracia
a la ley. P f.l a g io , Comentario a la Carta 8, 3 Hijo en una carne semejante a
a los Romanos15. la carne pecadora
L ib e r a d o s d e la L ey del pec a d o y d e Su CARNE N O ES FANTASMAGÓRICA. Si el
la m u e r te. El Apóstol dice que la resu- Padre ha enviado a Cristo en la semejan-
rrección se produce con la participación za de la carne pecadora, no por eso su
del Espíritu Santo16... Llama al Espíritu propia carne ha de ser llamada «fantas-
«Espíritu de la vida» porque nos procu- ma», la que aparecía en Él... Por esto,
ra la vida eterna que un día alcanzare- pues, fue mandado el Hijo en la seme-
mos. Así pues, dice Pablo, el Espíritu janza de la carne pecadora, para redimir
nos fue otorgado en la esperanza de la la carne de pecado con una substancia
inmortalidad, cuyo disfrute nos ha pro- análoga, es decir, con la carne, que habría
porcionado la fe en Cristo. T e o d o r o d e de ser semejante a la carne pecadora,
M opsu estia , Fragmentos sobre la Carta pero no siendo pecadora ella misma.
a los Romanos17. T e r t u l ia n o , Contra Marción, 5 , 1 4 , l 21.

V i v i r u n a v i d a s a n t a . Para una rigurosa L o Q U E N O PUEDE HACER LA L Píen-


ey .

explicación del sentido de estas palabras, so que aquí, como hemos dicho en otros
considero necesario decir esto: lo mismo pasajes, también divide el Apóstol en dos
que llama sabiduría carnal a la ley del pe- partes la ley de Moisés: una la llama car-
cado y de la muerte, porque nos arrastra nal y otra espiritual; aquella, la que se
a toda especie de maldad, así también, a la refiere a la observancia conforme a la
ley del Espíritu de la vida, la llama volun- letra, la llama sentido carnal... Él mismo
tad espiritual, es decir, inclinación de la se encontraba imposibilitado y enfermo,
mente al bien... Por tanto, la ley del Es- si tenía que sentir conforme a la carne, es
píritu de la vida, o sea, la voluntad de la decir, según la letra. ¿Por qué es imposi-
mente que tiende a las buenas obras y a ble guardar el sábado conforme a la letra
la vida, una vez aceptada la gracia por de la ley, como hemos dicho ya en mu-
medio de Cristo, rechaza la antigua enfer- chas ocasiones? Porque manda no salir
medad18, y así -repito- esa ley del Espiri- de la propia casa, no moverse del propio
tu, despreciando la malicia del pecado y lugar, ni llevar cualquier carga22. Los
constituyendo algo superior a la ley de la mismos judíos, que observan la ley con­
carne, me ha librado, dice [el Apóstol],
C ir il o d e A l e ja n d r ía , Fragmentos a la
Carta de san Pablo a los Romanos19.
14 ENPK 2, 53. 15 PL Supp. 1,1145. 16 Cf. 1 Co
15,44. 17 NTA 15,133. ‫ יי‬Cf. Rm 6, 17.23: 1 Co
Trasladados, efectivamente, gracias al 7, 22; Ga 5,1. 19 PG 74, 816. 20 NTA 15, 375.
don del Espíritu, a una vida libre de 21 CCL 2, 705. 22 Cf. Ex 20, 10; 31,12-17.
290 ROMANOS 8, 1-4

forme a la carne, ven que eso es imposi- de la ley, ya que estábamos sometidos al
ble y comentan que son cosas tontas y pecado. Por esta razón, Dios envió a su
ridiculas; por ello les parece imposible Hijo en la semejanza de la carne pecado-
cumplir la ley. Y ¿qué diré respecto a lo ra. Esta es la semejanza de la carne por-
establecido con los sacrificios que son que, aunque sea la misma que la nuestra,
completamente imposibles de observar? sin embargo no fue engendrada de la
Pues no existe ni templo, ni altar ni lugar misma manera en el vientre, ni nació
alguno donde sacrificar. N o afirmaré que como la nuestra. Pues fue santificada en
en estos casos la ley es imposible o ina- el vientre, y nació sin pecado, ni Él
decuada, sino que está completamente mismo pecó en ella después de nacer.
muerta... Por consiguiente, fue escogido el vientre
Al decir: «semejante a la carne peca- de una virgen para el nacimiento del
dora», muestra que nosotros tenemos la Señor, de manera que la carne del Señor
carne de pecado, pero el Hijo de Dios ha se diferenciase de la nuestra en su santi-
tenido «la semejanza de la carne pecado- dad; porque es semejante en la causa, no
ra», no la carne de pecado. En efecto, en la cualidad de la substancia de peca-
todos los hombres que somos concebí- do. Luego por esta razón, Pablo afirma
dos por unión de un varón con una que es semejante, porque siendo de la
mujer necesitamos decir, como el profeta misma sustancia de la carne, sin embargo
David: «En iniquidad me concibió mi no tuvo el mismo nacimiento; ya que el
madre»23. Pero quien no ha nacido por cuerpo del Señor no estuvo sometido al
la unión de ningún varón, sino sólo del pecado. Pues la carne del Señor fue san-
Espíritu Santo por medio de la Virgen y tificada por el Espíritu Santo para que
con el poder del Altísimo ha venido a un naciese en un cuerpo semejante al de
cuerpo inmaculado, tuvo la naturaleza de Adán antes del pecado, quedando a salvo
nuestro cuerpo, pero en absoluto tuvo la sin embargo el veredicto dado en Adán.
mancha del pecado, que se transmite por Sin embargo, una vez enviado Cristo,
el acto de la concupiscencia del que con- Dios, «condenó el pecado en la carne»,
cibe. O rígenes , Comentarios sobre la es decir, condenó el pecado con la carne
Carta a los Romanos, 6, 1224. propia. Pues Cristo, crucificado por el
pecado, que es Satanás, condenó al peca-
De ahí que también nosotros, por una do en la carne del cuerpo del Salvador.
parte, rechacemos la práctica del judaís- Dios condenó de esta manera al pecado
mo, ya que no está legislado para noso- en la carne, en el mismo lugar donde
tros ni tiene capacidad para adaptarse a había pecado. A mbrosiaster, Comentario
los gentiles; y por otra, aceptamos de a la Carta a los Romanos17.
buena gana las profecías judías, pues
creemos que contienen las predicciones Su CARNE COMO LA NUESTRA, EXCEPTO
acerca de nosotros25. E usebio de C esárea, De nuevo da la impre-
e n el p e c a d o .
Demostración evangélica, 1, 7, 626. sión de que se opone a la ley, mas si uno
la aborda puntualmente y con pasión la*21
D ios e n v ió a su H ij o bajo el aspecto
¿Para quién es
d e la c a r n e pec a d o r a .
imposible? Para nosotros por supuesto, 23 Sal 51, 5. 24 CER 3, 294-296. 25 Cf. Hch 15, 5-
porque no podíamos cumplir el mandato 21. 26GCS23, 36. 27 CSEL 81, 255.
ROMANOS 8, 1-4 291

alaba, está mostrando los mismos sentí- tu», clarísimamente enseña que los mis-
mientos que Cristo, y eligiendo las mis- mos preceptos de la ley no se cumplían,
mas cosas. Pues no dijo: «Lo perverso aunque debieran haberse cumplido, por-
de la ley», sino «Lo imposible», y de que aquellos a quienes había sido dada la
nuevo, «En lo que era débil», no «En lo ley antes de la gracia estaban entregados
que obraba mal « o «En lo que tramaba a los bienes carnales y de ellos anhelaban
insidias». adquirir la felicidad, y sólo temían cuan-
Con esto no piensa en la debilidad, do la adversidad amenazaba con la per-
sino en la carne, diciendo: «En la debili- dida de tales bienes; y por eso, al peli-
dad a causa de la carne». Y una vez más grar los bienes temporales, fácilmente se
aquí carne no es la sustancia ni lo que a apartaban del cumplimiento de la ley.
ésta le corresponde, sino que se refiere a Luego era débil la ley al no cumplir lo
la mente demasiado carnal, por lo que, que mandaba, no por su culpa, sino por
tanto al cuerpo como a la ley libera de la la carne, es decir, por aquellos hombres
acusación... Y si habla de que el Hijo fue que, apeteciendo los bienes carnales, no
enviado en la semejanza de la carne, no amaban la justicia de la ley, sino que an-
consideres por esto que se refiere a una teponían las comodidades temporales a
carne distinta: ya que hablando del peca- ella.
do también estableció la semejanza. Pero Por eso el Libertador, nuestro Señor
Cristo no tuvo carne pecadora, sino se- Jesucristo, tomando la carne mortal, vino
mejante a la nuestra en el pecado, aunque en semejanza de la carne pecadora30.
sin mancha; y según la naturaleza, la Pues la muerte se debe a la carne del pe-
misma que la nuestra. De modo que aquí cado. Pero aquella muerte del Señor fue
también se muestra que no era pecadora de gracia, no de débito, y, sin embargo,
la naturaleza de la carne. No es que Cris- también llama igualmente el Apóstol pe-
to tomando una clase diferente de carne, cado la toma de la carne mortal, aunque
o cambiándola en cuanto a la naturaleza, no pecadora, porque el inmortal comete,
de este modo la dispuso para que reno- por decirlo así, un pecado al morir.
vara la contienda28; sino que permitiendo Mas a causa del pecado, dice, conde-
que permaneciera en la misma naturale- nó al pecado en la carne. Esto lo hizo la
za, hizo que lográramos la corona de la muerte del Señor para que no se temiera
victoria sobre el pecado; y entonces, tras la muerte, y de ello provino que ya no se
la victoria, la resucitó, y la hizo inmortal. apetecieran los bienes temporales ni se
J uan C risóstomo, Homilías sobre la temieran los males transitorios, en los
Carta a los Romanos, 13. 4.5 29. cuales era carnal aquel sentir, en el que
no podían cumplirse los preceptos de la
É l c o n d e n ó a l pe c a d o e n la c a r n e . ley. A gustín , Exposición sobre la Carta a
Cuando dice: «Lo que era imposible a la los Romanos, 4831.
ley, en lo que tenía de flaca a causa de la
carne, lo hizo Dios enviando a su Hijo Precisamente para eso se nos ha dado la
en semejanza de carne pecadora, y por gracia por medio del Mediador, para
el pecado condenó al pecado en la carne,
a fin de que la justicia de la ley se cum-
pliese en nosotros, que no andamos 28 Cf. 1 Co 15, 54-57. 29 PG 60, 513-515, 50 Cf.
según la carne, sino conforme al espiri- Rm 5, 12. 31 CSEL 84, 21: BAC 187, 31-32.
292 ROMANOS 8, 1-4

que, mancillados por la carne del pecado, Así pues, [el Hijo] recibió una carne se-
nos limpiáramos con la semejanza de la mejante a la de los demás hombres, en
carne pecadora. A gustín, La ciudad de cuanto a la naturaleza [humana]. «Y en
Dios, 10, 2232. orden al pecado, condenó al pecado en la
carne». «Desde el pueblo venció al pue-
D ist in g u ir en tr e la c a r n e peca d o ra blo». Como las víctimas, que en la ley se
d e la semejanza a la c a r n e pec a d o r a . ofrecían por el pecado, eran llamadas
¿Qué tiene la carne pecadora? Muerte y con el nombre de pecado, cuando ellas
pecado, ¿Qué tuvo la semejanza de la ni siquiera conocían el pecado, como
carne pecadora? Muerte sin pecado. Si está escrito: «E impondrá las manos
hubiera tenido pecado, la carne sería pe- sobre la cabeza de su pecado»35, así la
cadora; si no tuviera muerte, no sería se- carne de Cristo, que se inmoló por núes-
mejanza de carne pecadora. Como a tal, tros pecados, recibió el nombre de peca-
vino el Salvador: murió, pero dio muerte do; en efecto, algunos dicen, que por
a la muerte; se acabó lo que temíamos; causa del pecado de los judíos, por el
É l la recibió y le causó la m u erte, com o que condenaron al Señor, Cristo destru-
cazad o r p o d e ro so apresó al león y lo yó con su humanidad el pecado del dia-
m ató. A gustín, Sermón 233, 333. blo, con el que había engañado al hom-
bre, como dice a los hebreos: «Para ani-
Él t o m ó nuestra c a r n e . Pablo dice quilar mediante la muerte al Señor de la
que la ley no pudo ser observada a causa muerte»36. O también, con la naturaleza
de la debilidad de la carne. En el lugar de aquella carne, que antes servía al pe-
en el que dice: «Dios, habiendo enviado cado, no pecando nunca, venció al peca-
a su propio Hijo en una carne semejante do, y en la misma carne destruyó el pe-
a la del pecado», enseña que el Hijo ya cado, para demostrar que el pecado está
existía antes de la Encarnación, y que en la voluntad, no en la naturaleza, que,
asumida la carne, que posteriormente es- ni siquiera, podría no pecar. P e l a g io ,
taría sometida al pecado, Él mismo la to- Comentario a la Carta a los Romanos3,7.
maría sin pecado, y por eso se dice que,
habiendo asumido la carne, vino con una S o bre si el c u e r p o d e C r isto era d e
carne semejante a la del pecado, y que c a r n e pec a d o r a . Seguro que nadie va a
condenó al pecado en esa misma carne, decir que el cuerpo de Cristo es carne de
puesto que la carne que Él asumió, la pecado -¡que no suceda!-, y dirá más
guardó santa e incólume de todo conocí- bien que es una semejanza de la carne
miento de pecado. P s.-C onstancio, C o- pecadora; es decir, que es semejante a
mentario sobre la Carta a los Romanos, nuestro cuerpo, aunque no por conocer
74a34. la enfermedad de la corrupción de la
carne, porque, desde el vientre materno,
A n a lo g ía d e los h o l o c a u st o s en tr e - él era el templo santo. Y en todo lo que
GADOS EN EL NOMBRE DE LA CARNE. se refiere a pensamientos y palabras que
«Reducida a la impotencia por la carne».
Estaba reducida a la impotencia en ellos,
no en sí misma. «Habiendo enviado a su 32 CCL 47, 296: BAC 171, 553-554. 33 PL 38,
Hijo». Contra Fotino, que niega la exis- 1114: BAC 447, 411. 54 ENPK 2, 53-54. 35 Lv
tencia del Hijo antes de la encarnación... 4, 29. 36 Hb 2, 14. 37 PL Supp. 1, 1145.
ROMANOS 8, 1-4 293

corresponden a la naturaleza humana, P e r m a n e c e r s i n p e c a d o a l g u n o . Por

nadie dudará en afirmar lo de que, pues- esta razón, pues, nuestro Señor y Salva-
to que era carne, tendría en sí misma el dor vino «en semejanza de carne pecado-
impulso propio y natural. Y ya que ha- ra», como enseña el Apóstol, y tomó
bitó en ella el Verbo que santifica la ere- sobre sí todas las cosas excepto el peca-
ación entera, el poder del pecado ha sido do, para satisfacer la justicia y condenar
condenado, para que llegue hasta noso- en la carne el pecado, asumiendo la carne
tros la feliz restauración38. Al participar sin la substancia pecadora. Esto lo prue-
en sus cosas hemos experimentado una ba el combate con el Espíritu en el de-
transformación, tanto en el espíritu sierto; allí, el diablo fue venció no por la
como en el cuerpo. Porque tan pronto majestad divina, sino por el recuerdo del
como Cristo mora en nosotros por el mandato, por los ayunos, por la respues-
Espíritu Santo y la bendición mística, ta conforme a la ley42. C e s á r e o d e A r l e s ,
entonces es condenada con toda seguri- Sermón, 11, 343.
dad -en nosotros también—la ley del pe-
cado. Es verdad, pues, que la incapacidad Recibió la circuncisión decretada por la
de la ley, en lo que era débil por causa de ley en la carne el que apareció en carne
la carne, cesa con la acción de Cristo que limpio de toda inclinación de mancha, y
condena y destruye el pecado de la el que en semejanza de carne pecadora,
carne, para que la justicia de la ley se no en carne pecadora, se convirtió en re-
cumpla plenamente en nosotros. C ir il o medio, para que la carne pecadora pudie-
d e A l e ja n d r ía , Fragmentos a la Carta de ra ser limpiada. Y no rechazó sino que
san Pablo a los Romanos39. i n c l u s o se sometió, n o por necesidad
s i n o c o m o ejemplo, al agua del Bautis-
La m is m a n a t u r a l e z a q u e l a n u e s t r a . m o , c o n la que quiso que las gentes d e
No dijo: «A semejanza de la carne», la n u e v a gracia s e lavaran de la mancha
sino: «A semejanza de la carne pecado- d e l o s pecados44. B e d a , Homilías sobre
ra». Porque Cristo asumió la naturaleza los Evangelios, 1, l l 45.
humana pero el pecado humano no lo
asumió. -Precisamente por esta razón a 8, 4 No caminamos según la carne
lo asumido no lo llamó «semejanza de la sino según el Espíritu
carne», sino «semejanza de la carne peca-
dora»-. Y es que, aun teniendo la misma T r e s c a m in o s p o r l o s q u e D io s c o n -
naturaleza que nosotros, no tuvo nuestra d en ó el pec a d oPablo dice que el pe-
.
misma voluntad. Dice Pablo que como la cado fue condenado, para que se cumpla
ley no pudo cumplir su objetivo a causa en nosotros la justificación de la ley
de la debilidad de los legislados -pues te- dada por Moisés; pues liberados del
nían una naturaleza mortal y sujeta a las poder de la ley, hemos sido hechos sus
pasiones—, el Verbo Unigénito de Dios al amigos, ya que los justificados son ami­
encarnarse abolió el pecado por medio
de la carne humana, llevando a cumplí-
miento una justificación completa sin
58 Cf. Hb 4, 15. 39 PG 74, 820. 40 Cf. Hb 4, 15.
haber admitido la infamia del pecado40. 41 PG 82, 128. 42 Cf. Mt 4, 1-11; Me 1, 12-13; Le 4,
T e o d o r e t o d e C ir o , Interpretación de 1-13. 43 CCL 103, 55. 44 Cf. Mt 3, 13-17; Me 1, 9-
la Carta a los Romanos41. 11; Le 3, 21-22; Jn 1, 29-34. 45 CCL 122, 74.
294 ROMANOS 8, 1-4

gos de la ley. ¿Pero cómo se cumple en tuya. Cristo te consiguió el no estar so-
nosotros la justificación, si no se nos metido a la maldición, lo que era la jus-
otorga el perdón de los pecados, de tificación de la ley. N o renuncies por
manera que, una vez borrados los peca- tanto a tal don; por el contrario, perma-
dos, surja el justificado, sirviendo con la nece custodiando este hermoso tesoro.
mente a la ley de Dios? Esto es caminar Pues aquí te enseña que no nos basta el
según el Espíritu y no según el carne, de Bautismo para la salvación si no mostra-
modo que la devoción de la mente, que mos junto con el Bautismo una vida
es el espíritu, no sucumba al deseo del digna del don48. Por eso, una vez más
pecado; porque siembra las lujurias del defiende la ley diciendo estas cosas. Y
alma a través de la carne, ya que el peca- es que con el sometimiento a Cristo es
do mora en él. ¿Pero si el Salvador con- necesario acometer y emprender estas
denó el pecado, de qué modo perma- cosas. De esta forma, su justificación
nece?46. permanece en nosotros, lo que Cristo
El pecado fue condenado por el Sal- satisfizo, y no se corrompe. J u a n C ri-
vador de tres maneras diferentes. En sóstomo, Homilías sobre la Carta a los
primer lugar condenó al pecado no pe- Romanos, 13, 549.
cando El, sino apartándose del pecado.
En segundo lugar, se afirma que el peca- C a m in a r seg ú n el E spír itu . Destruido
do fue condenado en la cruz, porque y desaparecido este sentir en el Hom-
pecó. Por eso le fue arrebatado el poder bre-Dios, se cumple la justicia de la ley
con el que retenía a los hombres en el cuando no se camina según la carne,
infierno por el pecado de Adán, para sino conforme al Espíritu. Porque con
que, en adelante, no se atreviera a dete- toda verdad dijo: «No vine a derogar la
nerse en quienes está el signo de la cruz. ley, sino a cumplirla»50. Luego la pleni-
En tercer lugar, Dios condenó al pecado tud de la ley es la caridad. Y la caridad
cuando canceló los delitos, concediendo es de aquellos que caminan según el Es-
el perdón de los pecados. Porque aun- píritu. Y ésta es don del Espíritu San-
que un pecador debe ser condenado por to 51. Cuando no existía la caridad de
su pecado, sin embargo Dios, perdonán- justicia, sino el temor, no se cumplía la
dolé, condenó el pecado en él. Así si se- ley. A gustín, Exposición sobre la Carta
güimos el ejemplo de nuestro Salvador a los Romanos, 48 52.
y no pecamos, condenamos el pecado.
A mbrosiaster, Comentario a la Carta a Para que, ya que en ellos no pudo cum-
los Romanos47. plirse por la resistencia del hábito carnal,
se cumpla en nosotros que hemos morti-
G uardar el t e s o r o . Una vez que dijo ficado la carne siguiendo el ejemplo de
que la justificación de la ley se realizó Cristo. P elagio, Comentario a la Carta
en nosotros, los que no andamos según a los Romanos53.
la carne, añadió, «Sino según el espiri-
tu»: mostrando que es necesario no sólo
apartarse de los malos sino también as-
44 Cf. Jn 8, 34-36. 47 CSEL 81, 257-259. 48 Cf. Rm
pirar al bien. Ciertamente, entregar el 6, 4-14; H b 6, 1-6. 49 PG 60, 515, 50 Mt 5, 17.
premio, le corresponde a él; mas retener 51 Cf. Ga 5,22; 1 P 1,22. 52 CSEL 84,22: BAC
las cosas que se te entregan, es cosa 187, 32-33. 53 PL Supp. 1, 1145-1146.
ROMANOS 8, 5-8 295

LA TENDENCIA DEL ESPÍRITU (8, 5-8)

5Los que viven según la carne sienten las cosas de la carne, en cambio los
que viven según el Espíritu sienten las cosas del Espíritu. 6Porque la tendencia
de la carne es la muerte; mientras que la tendencia del Espíritu, la vida y la paz.
7Puesto que la tendencia de la carne es enemiga de Dios, ya que no se somete -y
ni siquiera puede- a la Ley de Dios. 8Los que viven según la carne no pueden
agradar a Dios.

P r esen ta c ió n : Los Padres estaban de de la carne, porque entienden la ley con-


acuerdo con Pablo, pero no siempre es- forme a la carne; en cambio quienes
taban de acuerdo con quienes «sienten [viven] según el Espíritu, les llama judíos
las cosas de la carne». Para algunos Pa- en espíritu, no en la letra, porque son es-
dres esta frase podría aplicarse a los nue- pirituales. O rígenes, Comentarios sobre
vos cristianos que todavía no habían la Carta a los Romanos, 6, 123.
progresado mucho en su santificación.
Según otros, se refería a los judíos. Los D eja r l o m u n d a n o tras d e sí. Pablo
Padres, sin embargo, eran bastante claros lo dice, porque quienquiera que obedece
en que «carne» aquí se refiere a un prin- la tentación que viene por la carne, sabo-
cipio espiritual y no al cuerpo físico. La rea las cosas que son de la carne... Sin
sustancia de la carne como tal no es cen- embargo, quienes viven según el Espiri-
surada. tu, saborean las cosas que son del espiri-
tu. Y estos son los que pisotearon las
8, 5 Según la carne.. según el concupiscencias de la carne al vencer el
Espíritu pecado; los cuales, abandonado el mun-
do y viviendo en la carne, no luchan si-
P e n s a r e n l o c a r n a l . Por «carnales» guiendo la carne, y su gloria no es la de
puede entenderse los recién instruidos, los hombres, sino la que viene de Dios.
los catecúmenos, todavía niños en Cris- Luego, saborean las cosas de Dios, cuyos
to. El Apóstol llama «espirituales» a los p re c e p to s guardan, permaneciendo en las
que ya han abrazado la fe por el Espíritu o b r a s espirituales. A mbrosiaster , Comen-
Santo, mientras que a los recién catequi- tario a la Carta a los Romanos4.
zados, que aún no han sido purificados,
les llama carnales1. Como es obvio, les S in c o n d e n a r a la c a r n e . Pero esto
llama «carnales», porque, como paganos, no es oponerse a la carne: mientras que
aún tienen pensamientos carnales. C l e - se vigile el propio orden, no sucederá
m e n t e d e A l e ja n d r ía , El Pedagogo, 1, 36, nada inconveniente; pero cuando nos
2-32. permitimos todo, y sobrepasamos los

V iv ir s e g ú n e l E Es decir, los
s p ír it u .

judíos, a los que llama Israel según la 1 Cf. 1 Co 3,1-4. 2 FuP 5,151. 3 CER 3, 298.
carne; conocen lo que pertenece a la ley 4 CSEL 81, 259-261.
296 ROMANOS 8, 5 -8

propios límites, el alma se quebranta, y cometidos contra la ley de Dios por per-
entonces todo se destroza y se corrom- sonas mundanas, bien de pensamiento o
pe, no según la propia naturaleza, sino bien de obra: sobre todo porque el es-
por la falta de medida y por el desorden fuerzo de todo su ingenio lo ponen en
de la m is m a . J u a n C risó stom o , Homilías pecar. Pues parecen ser sabios si se es-
sobre la Carta a los Romanos, 13, 65. fuerzan diligentemente en pecar, cuando
no hay cosa más ignorante que el pecar.
D os su st a n c ia s . El hombre está hecho Además, hay todavía otra sabiduría de la
de espíritu y de carne. Cuando un hom- carne que, enorgullecida con mundanos
bre hace obras carnales, todo él es llama- razonamientos, niega la posibilidad de
do carne, pero cuando hace obras espiri- los milagros. Por consiguiente se ríe del
tuales, es llamado espíritu. Cuando una parto de una virgen y de la resurrección
cualquiera de estas dos sustancias, una de de la carne. «La sabiduría del Espíritu,
ellas somete a su autoridad a la otra, la en cambio, es sabiduría y paz». Esta es la
sustancia sometida pierde en cierto verdadera sabiduría, la que se llena de
modo su fuerza y su nombre, pues todas vida y de paz... Pablo no llama enemiga
y cada una de las sustancias desean lo a la carne sino a la sabiduría de la carne.
cercano y lo emparentado con ellas. P e - Es decir, no es enemiga la substancia,
l a c io , Comentario a la Carta a los Ro- sino las malas obras, o los malos pensa-
manos6. mientos, o las afirmaciones, que nacen
del error. Luego la sabiduría de la carne
8, 6 La vida y la paz consiste, en primer lugar, en las disputas
de las cosas celestiales, inventadas por
C r is t o es la V id a . Quien entienda la los hombres, y después en el goce de las
ley según la carne, es decir, conforme a cosas visibles. Ambas cosas son hostiles
la letra, no camina hacia Cristo, que es a Dios, porque hacen al Señor de los ele-
la v id a. O rícenks , Comentarios sobre la mentos y al Creador del mundo igual a
Carta a los Romanos, 6, 127. lo que ha hecho, afirmando que nada
puede suceder a menos que haya una
P ensar e n l o e s pir it u a l . La prudencia causa racional. Por esta razón niegan que
del espíritu es vida. Así, la imprudencia Dios hizo que la Virgen tuviese un hijo
y la ignorancia se apasionan, rebelan y o que los cuerpos de los muertos pudie-
luchan consigo mismas por error. Por sen resucitar; porque, afirman, es absur-
eso, la prudencia de la carne, que es im- do que Dios haga cualquier cosa más allá
prudencia y porque desconoce a Dios, de lo que hombre puede entender. ¡Oh
es muerte. Por consiguiente la prudencia prudencia del mundo, que juzga que
del Espíritu es vida y paz. M ario V ic to - Dios no debe obrar de manera distinta a
riñ o , Contra Arrio, 3c, 98. la que obra su criatura, porque piensan
que Él es semejante a las criaturas! Están
La p r e t e n d id a sa b id u r ía d e la c a r n e . ciegos para no ver cuán gran ofensa
La sabiduría de la carne es el pecado, el hacen a Dios. Porque, criticándola, con-
cual engendra la muerte. Pues también es
llamada sabiduría, cuando se trata de una
estupidez; puesto que se considera como 5 PG 60, 515, ‫ '׳‬PL Supp. 1, 1146. 7 CE.R 3, 300.
sabiduría, porque son visibles, a pecados 8 PL 8, 1105-1106.
ROMANOS 8, 5 8 ‫־‬ 297

sideran que la obra, que Dios se dignó el cambiar y ser bueno y obedecer [a
hacer para comunicar su gloria, es una Dios], es fácil... Pero no basta el condu-
necedad increíble1‫׳‬. A mbrosiaster , C o- cirse según la carne, sino que es necesa-
mentario a la Carta a los Romanos™. rio también avanzar según el Espíritu;
puesto que no conseguimos la salvación
El mismo Pablo dice en otro lugar11, que por declinar el mal sino que se precisa
es prudencia humana reemplazar el mal también hacer el bien. Y esto sucederá si
[con el bien]. Una prudencia tal, engen- entregamos el alma al Espíritu, y persua-
dra la muerte, cuando se viola un man- dimos a la carne para que observe su
damiento12*14;pero la prudencia del Espiri- propio orden. Que así también la hace-
tu no solo trae consigo la paz ahora, sin mos espiritual; de igual modo que si
devolver el mal [por el mal], sino que somos negligentes hacemos al alma car-
también recibirá la vida eterna en el fu- nal. Mas, puesto que infundir el don no
turo. P i i .agio, Comentario a la Carta a es una necesidad de la naturaleza, sino
los Romanos™. que el retenerlo es licencia de libre elec-
ción, en ti está el hacer una cosa u otra.
V id a y paz . Porque -dice- «la tendencia J uan C risóstomo, Homilías sobre la
de la carne es muerte», esto es, algo que Carta a los Romanos, 13, 6IA.
procura la muerte y excita a Dios para
que castigue. En cambio, «la tendencia L a « s a b id u r ía » d e la c a r n e es h o s t il
del Espíritu es vida y paz», o sea, la que a Dios. En lo que dice: «la prudencia o
otorga la inmortalidad y la amistad con el sentir de la carne es enemiga de Dios,
Dios. G knadio di; C onstantinos .a, Frag- porque no se somete a la ley de Dios,
mentos a la Carta a los Romanos™. puesto que ni puede», demostró qué sig-
nifica «enemiga», no sea que alguno juz-
8, 7 Enemiga de Dios gare que alguna naturaleza que no creó
Dios, como si procediese de un contrario
M e n t e p u e s t a e n l o c a r n a l . Pues la principio, se dedicase a poner enemistad
buena voluntad de Dios no puede maní- contra Dios. Luego se llama enemigo de
festarse en la carne, si ésta vive sin ser Dios el que no obedece a su ley, y esto
sacrificada por la ley del espíritu, ya que lo hace por el sentir de la carne, es decir,
«la prudencia de la carne es enemiga de cuando apetece los bienes temporales y
Dios y no se sujeta ni puede sujetarse a teme los males transitorios. La definición
la ley de Dios» mientras que la carne de prudencia suele exponerse diciendo
vive. Pero si se mortifican los miembros que consiste en apetecer los bienes y evi-
terrenos... la voluntad de Dios, grata y tar los males. Por lo tanto, rectamente
perfecta, se manifestará sin impedimento llama el Apóstol prudencia de la carne a
en la vida de los creyentes. G r e g o r io 1.1e aquella por la cual se apetecen como
N isa , Sobre la perfección, 3 3 15. grandes bienes los que no perseveran

Es POSIBLE LA LIBRE E L E C C IÓ N . Con e S tO


no está diciendo que sea imposible al
9 Cf. 1 Co 1, 18-31; 2, 14. 10 CSEL 81, 261. 11 Rm
que es malo llegar a ser bueno, sino que 12,16-17. Cf. Mt 5, 38-48. u PL Supp. 1, 1146.
lo que es imposible es permanecer en el 14 NTA 15, 376. 15 G N O 8/1, 187: BPa 18, 59.
mal si obedecemos a Dios. Ciertamente, '‫ ־׳‬PG 60, 516,
298 ROMANOS 8, 5 8 ‫־‬

con el hombre, y se teme sean perdidos carne, sino el acto. T er t u l ia n o , La resu-


los que algún día han de perderse. Tal rrección de los muertos, 10, 320.
prudencia no puede obedecer a la ley de
Dios. Obedecerá a la ley cuando esta Los sabios del mundo viven en la carne,
prudencia haya desaparecido, para que le porque se abrazan a su sabiduría para re-
suceda la prudencia del espíritu, por la chazar la ley de Dios. Cualquier obra
cual no ponemos la esperanza en los bie- que va contra la ley de Dios, es de la
nes temporales ni el temor en los males. carne; porque es del mundo. Y el mundo
La misma naturaleza del alma posee la entero es carne, pues todo lo visible es
prudencia de la carne cuando va en pos considerado carne. A m brosiaster , Co-
de las cosas de este mundo, y la pruden- mentario a la Carta a los Romanos2'.
cia del espíritu cuando elige las celestes,
del mismo modo que es idéntica la natu- La CARNE PUEDE SER GRATA A DlOS. ¿En-
raleza del agua cuando se congela con el tonces, qué? ¿Destruiremos el cuerpo
frío y se funde con el calor. A g u s t ín , E x - -dice- con el fin de ser agradables a Dios,
posición sobre la Carta a los Romanos, y abandonaremos la carne, y nos mandas
4 9 17. que seamos asesinos, por practicar la vir-
tud? ¿No ves cuánta insensatez se des-
No es la carne en sí enemiga de Dios, prende de tomar literalmente las cosas di-
como dicen los maniqueos, sino la mente chas? Aquí carne tampoco quiere decir
carnal. Pues todo lo que no está someti- cuerpo, ni naturaleza del cuerpo, sino la
do, es hostil y todo el que quiera liberar- vida carnal y mundana, y llena de placer y
se a sí mismo, a veces incluso sobrepasa de desenfreno, que hace al hombre entera-
el límite de la ley antigua. «Ni siquiera m e n t e carne. J u a n C risóstomo , Homilías
pueden». Dijo imposible, para que al sobre la Carta a los Romanos, 13, 722.
menos así los hiciera desistir de las con-
cupiscencias de la carne. P e l a g io , Co- ¿Entonces, qué? ¿Es que el que habla no
mentario a la Carta a los Romanos'*. habita en la carne? Pero no es esto lo
que dice, que los que habitan en la carne
8, 8 Los que viven según la carne no pueden ser agradables a Dios, sino
no pueden agradar a Dios los que no hacen razonamiento alguno
de virtud, y piensan totalmente de forma
El ser c a r n f d e i .a c a r n e , c o m o t a i ., mundana, y los que se abajan por estos
N o condena la substan-
n o se c e n s u r a . placeres, y no demuestran ninguna aten-
cia de la carne, sino que reclama la infu‫־‬ ción por el alma incorporal e intelectual.
sión del Espíritu. I rf.neo df. Lyon , Con- J u a n C r isó sto m o , Homilías sobre el Gé-
tra las herejías, 5, 10, 2 19. nesis, 24, 6 23.

Al afirmar que nada bueno hay en su Si todos los que viven en la carne no
carne, [el Apóstol] también declara que pueden agradar a Dios, ¿cómo es que el
los que viven según la carne no pueden
agradar a Dios, porque la carne lucha
contra el Espíritu, y por lo mismo pro- 17 CSEI. 84, 22: BAC 187, 33. IS PL Supp. 1,1146.
nuncia otras manifestaciones semejantes, ‫ יי‬SC 153, 130: BAC maior 25, 489.491. 20 CCL 2,
con las que condena no la sustancia de la 933. 21 CSEL 81, 265. 22 PG 60, 517, 21 PG 53, 209.
ROMANOS 8, 5-8 299

propio Pablo, que pronunció esas pala- pieza a calentarse siendo ya agua; lúe-
bras, agradó a Dios? ¿Cómo es que lo go ya nadie puede decir que aquello es
agradaron Pedro y los demás apóstoles y nieve. A gustín, Exposición sobre la Carta
santos, acerca de los cuales no podemos a los Romanos, 4928.
negar que vivieran en la carne? La res-
puesta se halla en lo que el propio Após- Aquí se prueba que anteriormente Pablo
tol dice a continuación: «Pero vosotros no censuró la carne, sino las obras de la
no vivís en la carne, sino en el espíritu». carne, pues aquellos, a quienes dice esto,
Si vivían en la carne, ¿cómo es que se ciertamente estaban en la carne. «No
dice «no vivís en la carne»? Lo que sig- pueden agradar a Dios». Pues no puede
nifica es que «ni vivís según la carne», suceder que uno, esclavo de la carne, al-
«porque nuestra morada se halla en el guna vez no peque. P elagio , Comentario
reino de los cielos»24. Nosotros, que en a la Carta a los Romanos2,.
este mundo «vagamos lejos de Dios»25,
andamos ciertamente por la tierra, pero N o nos está mandando que salgamos de
nos apresuramos a ascender al cielo, pues nuestros cuerpos, sino que nos manten-
aquí no poseemos una residencia propia, gamos apartados de los propósitos de la
pues somos forasteros y peregrinos, al carne. Esto es lo que Pablo enseña en
igual que nuestros padres26. J erónim o , los versículos siguientes. T eodo reto de
Tratado sobre los Salmos, 8327. C iro , Interpretación de la Carta a los
Romanosi0.
Luego se dijo de esta suerte: «a la ley de
Dios no está sometida la prudencia de la
carne, puesto que ni puede»; como se
23 Flp 3, 20. 23 2 Co 5, 6. ‫ '׳’־‬Cf. Sal 38, 13; Hb 11,
diría con toda propiedad que la nieve no 13. 27 CCL 78, 391; BAC 593, 720. 28 CSEL 84,
puede ser caliente, puesto que no puede, 23: BAC 187, 33-34. 29 PL Supp. 1, 1146. 30 PG
ya que aplicándole calor se funde, y em­ 82, 129.

LA V ID A D EL ESPÍR ITU (8, 9-17)

9Ahora bien, vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es


que el Espíritu de Dios habita en vosotros. Si alguien no tiene el Espíritu de
Cristo, ése no es de él. 10Pero si Cristo está en vosotros, ciertamente el cuerpo
está muerto a causa del pecado, pero el Espíritu tiene vida a causa de la justi-
cia. 11Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita
en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo de entre los muertos dará vida
también a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que habita en
vosotros.
300 ROMANOS 8, 9 -1 7

12Asípues, hermanos, no somos deudores de la carne de modo que vivamos


según la carne. 13Porque si vivís según la carne, moriréis; pero, si con el Espiri-
tu hacéis morir las obras del cuerpo, viviréis.
14Porque los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
15Porque no recibisteis un espíritu de esclavitud para estar de nuevo bajo el
temor, sino que recibisteis un Espíritu de hijos de adopción, en el que clamamos:
«¡Abbá, Padre!» u'Pues el Espíritu mismo da testimonio junto con nuestro espí-
ritu de que somos hijos de Dios. 17Y si somos hijos, también herederos: herede-
ros de Dios, coherederos de Cristo; con tal de que padezcamos con él, para ser
con él también glorificados.

P r e s e n t a c ió n : El cuerpo está muerto quienes han sido llamados. Ser hijo de


porque es mortal, pero el espíritu está Dios significa convertirnos en herederos:
vivo si Cristo habita en nosotros. La el mayor regalo que Dios puede conce‫־‬
perspectiva de los Padres es escatológica, demos.
y con frecuencia hablaban en términos
de un futuro cumplimiento. Los Padres 8, 9 El Espíritu de Dios... El Espí-
estaban intrigados por la yuxtaposición ritu de Cristo
de los términos «Espíritu de Dios» y
«Espíritu de Cristo» en Romanos 8, 9. S0BRF. SI SE DISTINGUE F.I. ESPÍRITU DF.
Resultaba patente para la mayoría de D ios d e l d e C r is t o . Hay q u e pregun-
ellos que se refiere al único Espíritu tar si el Espíritu d e Dios es distinto al-
Santo, la tercera persona de la Trinidad, guna vez del Espíritu d e Cristo, o de
e interpretaron el texto de acuerdo con Cristo mismo o de su Espíritu, el que re-
esta idea. El Espíritu Santo que resucitó sucitó a Jesús de entre los muertos. Pero
a Jesús de entre los muertos, tiene asi- en cuanto que puedo ver la consecuencia
mismo poder para otorgarnos nueva de este pasaje o lo que el Salvador dice
vida. En la tierra nos colma de la sabidu- en el Evangelio sobre el Espíritu Santo,
ría, paz y justicia de Cristo, pero todo en cuanto que «procede del Padre»1 y
esto sucede simplemente como prepara- «recibe de lo mío»2, el [Apóstol] une la
ción para la gran resurrección general en explicación de estas palabras con las si-
el último día. Romanos 8, 12 y siguientes guientes, al decir: «Todo lo tuyo es mío;
eran versículos predilectos para los Pa- por eso he dicho recibirá de lo mío»3; si,
dres, quienes vieron en ellos una síntesis repito, veo tanta unidad entre el Padre y
de la vida cristiana. Según su opinión, no el Hijo, parece pueda decirse que el Es-
existía ningún cristiano a medias. Aquél píritu de Dios y el Espíritu de Cristo
que ha nacido de nuevo debe vivir la son uno y el mismo Espíritu.
nueva vida como un anticipo de la resu- También podemos entenderlo de otro
rrección. Llenarse del Espíritu Santo sig- modo, puesto que ha dicho: «Si alguien
nifica convertirse en hijo de Dios, no no tiene el Espíritu de Cristo, ése no es
por naturaleza como Cristo, sino por la de él», y al revés, parece decir que si al-
gracia. Somos hijos de Dios por adop-
ción y se nos otorga mediante el Espíritu
fuerza para vivir el tipo de vida exigida a 1Jn 15,26. Í6, H. 1Jn 17, 10.
ROMANOS 8, 9 -1 7 301

guien no merece ser tal y tan grande co- Por lo tanto con esta advertencia los ex-
mo para ser digno de tener el Espíritu horta a la buena conducta. A mbrosiaster,
de Cristo, consecuentemente habrá que Comentario a la Carta a los Romanos7.
negar que es de Cristo... Y el que no tie-
ne el Espíritu de Cristo, es decir, quien Aquí Pablo enseña que el Espíritu Santo
no actúa con ese mismo Espíritu, y no se es el Espíritu del Padre y del Hijo. Ps.-
prepara para la justicia y la verdad, para C onstancio , Comentario sobre la Carta
anunciar la Palabra de Dios, para predi- a los Romanos, 778.
car el reino de los cielos, rechazando la
letra de la ley y abriéndose a su espíritu, C o sa s b u e n a s y m ala s . Algunas cosas
resistiendo frente al pecado v a todo lo son buenas, otras malas y otras indife-
que suceda hasta la muerte, no es su dis- rentes, como el alma y el cuerpo que son
cípulo. O rígenes, Comentarios sobre la cosas indiferentes, y pueden ser una cosa
Carta a los Romanos, 6, 134. u otra: el Espíritu, empero, siempre se
encuentra entre las cosas buenas y nunca
Los q u e e st á n e n el E s p ír it u . Dice puede ser otra cosa. Al contrario, el pen-
que aunque viven en la carne, no están samiento de la carne, esto es, la acción
en la carne, si, obedeciendo al apóstol pecaminosa, siempre se encuentra entre
Juan, no aman las cosas mundanas5... las cosas malas: pues no se somete a la
Pablo habla con ambigüedad, porque ley de Dios. J uan C risóstomo , Homilías
quienes fueron guiados hacia la ley, no sobre la Carta a los Romanos, 13, 79.
tenían todavía una fe perfecta, sino que
Pablo vio e n ellos una esperanza de per- N o PERMANECÉIS KN LA CARNE. V0S0-
fe c c ió n . Por esta razón, a v e c e s, les habla tros, sin embargo, no estáis en la carne,
como si fueran perfectos y otras veces no porque no habitéis en ella, sino por-
como si d e b ie r a n ser más perfectos; es que habitando en la carne, estáis por en-
d e c ir, a v e c e s los alaba y a veces los amo- cima de los que razonan según la carne.
nesta, d e manera que si, como se dijo J uan C risóstomo, Homilías sobre el Gé-
antes, mantienen la ley de la naturaleza, nesis, 22, 10'°.
afirma que están en el Espíritu, porque
el Espíritu de Dios no puede habitar en C ó m o se e n t ie n d e la in h a b it a c ió n
alguien que siga viviendo carnalmente6. del E spír it u e n v o s o t r o s . «Mas voso-
«El que no tiene el Espíritu de Cris- tros no estáis en la carne, sino en el Es-
to, no le pertenece». Pablo dice que el píritu». Esto es, ocupados en cosas cspi-
Espíritu de Dios es el Espíritu de Cristo, rituales. «Ya que el Espíritu de Dios ha-
por lo tanto, todo lo que pertenece al bita en vosotros». El Espíritu de Dios
Padre pertenece también al Hijo. En habita en aquél que su fruto es manifies-
consecuencia, afirma que quienquiera to, como dice a los gálatas: «En cambio
que hubiera caído en los errores antes el fruto del Espíritu es amor, alegría,
mencionados, no pertenece a Cristo. etc.»11. «El que no tiene el Espíritu de
Pues tal persona no tiene el Espíritu de
Dios, aun cuando haya aceptado que
Cristo es el Hijo de Dios. El Espíritu 4 CER 3, 306-308. 5 Cf. 1 Jn 2, 15-16. 6 Cf. Jb 27,
Santo abandona al hombre por dos razo- 3-4; 1 Co 2, 14. 7 CSEL 81, 265-267. 11ENPK 2,
nes: porque piensa u obra carnalmente. 55. 9 PG 60, 518, l : PG 53, 190. " Ga 5, 22.
302 ROMANOS 8 , 9 - 1 7

Cristo, no le pertenece». El Espíritu de in d iv isib ilid a d y p o s e e p e rfe c ta m e n te la


Cristo es espíritu de humildad, de pa- u n id a d . J uan C risóstomo , Homilías sobre
ciencia y de todas las virtudes. Cristo la Carta a los Romanos, 13, 817.
amó a sus enemigos y oró por ellos12.
P eí a g io , Comentario a la Carta a los En lo que dice: «el cuerpo ciertamente
Romanos13. está muerto por el pecado, pero el Espí-
ritu es vida por la justicia», se entiende
El Espíritu del Padre y del Hijo es el «cuerpo muerto por mortal». Debido a
mismo. E c u m e n io , Fragmentos sobre la su mortalidad, por la indigencia de las
Carta a los Romanos'*. cosas temporales, solicita al alma y le-
vanta ciertos deseos, a los cuales no obe-
Llamó Espíritu de Cristo a los dones del dece, cuando inducen al pecado, el que
Nuevo Testamento. S kv erian o , Fragmen- ya sirve con la mente a la ley de Dios.
tos sobre la Carta a los Romanos15. A gustín , Exposición sobre la Carta a los
Romanos, 50'8.
8, 10 El cuerpo está muerto..., pero
el Espíritu tiene vida Además pueden llamarse muertos porque
sus cuerpos son mortales. Este es el moti-
V u estr o s c u e r po s est á n m uerto s vo de aquello del Apóstol: «El cuerpo
p o r e l p e c a d o . Pablo afirma que la cau- está muerto a causa del pecado, pero el
sa de la muerte de los cuerpos de aque- Espíritu vive en virtud de la justificación».
líos a quienes el Espíritu Santo ha aban- Esto prueba que un hombre viviente y to-
donado es el pecado; y que el sufrimien- davía corpóreo existen estas dos cosas: un
to de su muerte no le pertenece a Él, es cuerpo muerto y un espíritu vital. A gus-
decir, al Espíritu. Pues el Espíritu de t ín , La ciudad, de Dios, 20, 1519.
Dios no puede pecar, sino que es dado
para la justificación, para justificar con M u e r t e d e la c a r n e y v id a d e i . e s p ir i -
su ayuda... tu. Si imitáis a Cristo, la mente carnal,
Pero si alguien vive carnalmente otra como si estuviera muerta, no ofrece resis-
vez, morirá en su injusticia, abandonado tencia... El Espíritu vive para hacer la
del Espíritu Santo. Al decir cuerpo, se justicia; no sólo se pretende que nos apar-
refiere a que todo el hombre morirá por temos de las cosas carnales, sino que tam-
causa del pecado. A m brosiaster , Comen- bién hagamos las espirituales. P ela g io ,
tario a la Carta a los Romanos 16. Comentario a la Carta a los Romanos20.

Pero esto lo contesta, no diciendo que el V u e s t r a s a l m a s v iv e n p o r l a j u s t ic ia .


Espíritu es Cristo, ¡nada de eso!, sino Pablo ha hecho claro lo equívoco y ha
mostrando que el que tiene el Espíritu, probado que no acusa a la carne, sino al
no solo tiene que ver con Cristo, sino
que posee al mismo Cristo. Pues no es
posible que esté presente el Espíritu, y
que no esté también presente Cristo. Cf. Mt 5, 44; Le 23, 34. 13 PL Supp. 1, 1146.
H NTA 15, 427. 15 NTA 15, 220. '‫ ־׳‬CSEL 81, 267.
Puesto que si una sola persona de la Tri- >' PG 60, 518-519. ‫ ״‬CSEL 84, 23: BAC 187, 34.
nidad está presente, toda la Trinidad está ,'‫ ׳‬CCL 48, 725: BAC 172, 562. PL Supp. 1,
presente. Y es que ella misma contiene la 1146.
ROMANOS 8 , 9 - 1 7 303

pecado. Prescribió, en efecto, que el de Cristo. Cristo es la paz27; si uno


cuerpo muriera al pecado, es decir, no posee en sí mismo la paz de Cristo, me-
cometer pecado. Al alma la llama aquí diante el espíritu de paz tiene en si el Es-
«espíritu» pues ya se ha vuelto espiritual. píritu de Cristo. Y lo mismo la caridad,
A ésta le ordena buscar la justicia, cuyo la santificación y cada una de las cosas
deseable fruto es la vida eterna. T e o d o - que se dice que Cristo tiene28, quien las
r e t o d e C ir o , Interpretación de la Carta posee está seguro de tener en sí el Espí-
a los Romanos21. ritu de Cristo y puede esperar que su
cuerpo mortal sea vivificado por la in-
,
8 11 Si el Espíritu... habita en habitación en él del Espíritu de Cristo.
O rígenes , Comentarios sobre la Carta a
vosotros
los Romanos, 6, 1329.
Q u ie n r e s u c it ó a C r i s t o os r e s u c it a -
r A. El que lo resucitó de entre los muer- Pablo repite aquí lo que acaba de decir.
tos nos resucitará también a nosotros, si Una vez más la palabra cuerpo significa
hacemos su voluntad, caminamos en sus la persona entera. A mbrosiaster , Comen-
mandamientos y amamos lo que Él amó, tarto a la Carta a los Romanos30.
apartándonos de toda maldad, de la am-
bidón, de la avaricia, de la murmuración E l E s p ír it ud e l D io s T r i n o . Después
y del falso testimonio; «sin devolver mal de haber dicho anteriormente «Espíritu
por mal, ni insulto por insulto»22, ni de Cristo», ahora vuelve a decir: «El Es-
golpe por golpe, ni maldición por maldi- píritu que resucitó a Cristo habita en
ción; recordando lo que el Señor nos en- vosotros», con lo cual, haciendo remon-
señó. P o l ic a r p o de E sm irna , Carta a los tar al Espíritu desde Cristo hasta el Pa-
Filipenses, 2, 2-323. dre, nos enseña claramente que el Espí-
ritu del Hijo tampoco es ajeno a la divi-
Una cosa no puede ser restituida a otro, nidad del Padre, y que quienes tienen un
si éste no la ha perdido; y así la resurrec- único poder también tienen la esencia
ción, en cuanto que es resurrección de absolutamente coeterna con el Padre.
muertos, lo es de los cuerpos. T ertulia- D io d o r o , Fragm entos sobre la Carta a
n o , Contra Marción, 5, 14, 524. los R om an os111.

El tem plo del c u e r p o resta u ra d o a V id a r e s u c it a d a pa r a v u e s t r o s cu f . r -


la V ida. Si el Espíritu de Cristo habita po s m orta les.De nuevo revela un dis-
en vosotros, parece necesario devolver curso sobre la resurrección, puesto que
y restituir al Espíritu su morada y su esta esperanza levanta al discípulo en el
templo... más alto grado, y lo confirma por las
Pero también cada uno debe probar cosas que ya han sucedido en Cristo...*1
si tiene en sí el Espíritu de Cristo. Cristo
es sabiduría25; si uno es sabio y sabe las
cosas de Cristo según Cristo, posee en sí
mismo el Espíritu de Cristo mediante la 21 PG 82, 132. 22 1 P 3, 9. 23 FuP 1, 215. 24 CCL
1, 706. 25 Cf. 1 Co 1, 24.30. 2'‫ י‬Cf. 1 Co 1, 30; 1 Jn
sabiduría. Cristo es la justicia26; si uno 2,1. 27 Cf. Is 9, 6; Jn 14, 26-27; Ef 2, 13-17. 28 Cf.
posee en sí mismo la justicia de Cristo, Jn 3, 16; 1 Co 1, 30; Ef 3, 19; Hb 10, 10. 29 CER 3,
mediante la justicia tiene en sí el Espíritu 310.314. 30 CSEL 81, 269. 31 NTA 15, 92.
304 ROMANOS 8 , 9 - 1 7

Así pues, no le quites ahora al cuerpo la E l T e m p l o r e s t a u r a d o . Si sois tan


vida, para que viva después: mejor, hazlo puros que el Espíritu Santo se digne ha-
morir para que no muera. Pues si perma- bitar en vosotros, Dios no permitirá que
nece vivo, no vivirá; mas si muere, enton- perezca el templo de su Espíritu, sino
ces vivirá. Es lo que también sucede con que como resucitó a Jesús de entre los
la resurrección en general: primero es ne- muertos, así también restaurará vuestros
cesario morir, y ser enterrado, y entonces cuerpos. P el a g io , Comentario a la Carta
se llega a ser inmortal. Sucede también lo a los Romanos™.
mismo en el Bautismo... Por consiguien-
te, el que vive así, es más que el que mué-
re a la vida. J uan C risOstomo, Homilías
,
8 12 No somos deudores
sobre la Carta a los Romanos, 13, 832. E l a l m a s ir v ie n d o a s u C r e a d o r .
Dios no nos hizo a su imagen por causa
En lo que
P e r f e c c io n a d o s f in a l m e n t e . nuestra, para ser esclavos de la carne,
dice: «si el Espíritu del que resucitó a Je- sino más bien para que nuestra alma,
sucristo de entre los muertos habita en puesta al servicio de su Creador, usara
vosotros, el que resucitó a Jesucristo de del servicio y ministerio de la carne.
entre los muertos vivificará también vues- O ríg en es , Comentarios sobre la Carta
tros cuerpos mortales por el Espíritu a los Romanos, 6, 143’.
suyo, que habita en vosotros», señala va el
cuarto grado de aquellos cuatro que ante- S o m o s d e u d o r e s . E s claramente razo-
riormente distinguí33. Pero este grado no nable que no estemos obligamos a seguir
se encuentra en esta vida; pertenece a la a Adán, quien vivió según la carne, por-
esperanza, por la cual esperamos la libera- que, siendo el primero en pecar, nos dejó
ción de nuestro cuerpo, cuando éste, que en herencia la muerte43. Por el contrario,
es corruptible, se vista de la incorrupción, hemos de obedecer la ley de Cristo, que
y éste, mortal, se atavíe con la inmortali- nos ha redimido espiritualmente de la
dad34. Allí hay perfecta paz, porque el muerte; porque somos deudores de Él,
alma no soportará molestia alguna de ya que, estando manchados por lo vicios
parte del cuerpo ya vivificado y cambiado de la carne, nos justificó lavándonos con
en condición celeste'5. A g u s t í n , Exposi- el lavado del Espíritu, y nos hizo hijos
ción sobre la Carta a los Romanos, 5136. de Dios41. A mbrosiaster, Comentario a
la Carta a los Romanos*1.
L a s m o l e s t ia s d e l a c a r n e s ig u e n e n

Este es un testimonio muy


f.st a v i d a . S in s e r d e u d o r e s d e la c a r n e . A con-
evidente de la resurrección del cuerpo; y tinuación, una vez que dijo «No somos
aparece claro que, mientras permanece- deudores a la carne», para que no tomes
mos en esta vida, no faltarán molestias de nuevo las cosas dichas sobre la natu­
ocasionadas por la carne mortal y excita-
ciones de deleites carnales. Así, aunque
no ceda quien esté constituido bajo la '‫ ’־‬PG 60, 519-520. ” Natural, legal, evangélico y
gracia y sirva a la ley de Dios con el es- glorificado. 34 Cf. 1 Co 15, 53-54. 33 Cf. Ez 37, 1-
14; 1 Co 15, 12 55. ,‫ י׳‬CSEL 84, 23: BAC 187, 34.
píritu, sin embargo sirve a la ley del pe- 37 CCL 44/A, 162. 38 PL Supp. I, 1147. 39 CER 3,
cado con la carne. A g u s t ín , Sobre 83 di- 316. 30 Cf. Gn 3, 13-19. 31 Cf. Ga 3, 24-26.
versas cuestiones, 66, 77’‫־‬. 33 CSEL 81,269-271.
ROMANOS 8, 9 -1 7 305

raleza de la carne, no se calló, sino que M o r t if ic a r las o b r a s d e l c u e r p o .


añadió: «Que vivamos según la carne». Y Quien mortifica la obra del cuerpo lo
eso, puesto que le debemos muchas hace de esta manera: «El fruto del Espí-
cosas, como el alimentarla, el cuidarla, el ritu es el amor»47, el odio es obra del
procurarle descanso, el cuidar cuando cuerpo; por tanto, el odio se mortifica y
enferma, el cubrirla, y prestarle otros muere mediante el amor. También la ale-
miles de servicios. Por eso, para que no gría es fruto del Espíritu48, «pero la tris-
consideres que debes retirarle tal serví- teza de este mundo»49, que trae la muer-
ció, habiendo dicho «No somos deudo- te, es obra del cuerpo; ésta se extingue si
res a la carne», lo explica diciendo: «Que en nosotros está la alegría del Espíritu.
vivamos según la carne»... Pues habien- La paz es fruto del Espíritu53, mas la di-
do hablado de la carne, no se calló con sensión y la discordia son obra del cuer-
prudencia, sino que añadió «Por las pa- po, y es seguro que se puede mortificar
siones». Lo que también aquí enseña, di- la discordia mediante la paz. De igual
ciendo que «Debe ser cuidada», pues se manera la paciencia del Espíritu disuade
lo debemos; pero no el que vivamos la impaciencia de la carne, la bondad
según la carne: esto es, no que la haga- hace perecer a la malicia, la mansedum-
mos señora de nuestra vida. Es necesa- bre a la ferocidad, la continencia a la in-
rio, que ella vaya detrás, no que sea guía; temperancia y la castidad mata a la im-
ni que regule nuestra vida, sino que pureza, y así el que vive mediante el Es-
acepte las leyes del Espíritu. J uan C ri- píritu mortificará las obras del cuerpo.
sústomo , Homilías sobre la Carta a los Hay que saber con certeza que lo
Romanos, 14, l 43. mismo que no se refiere [Pablo] a esta
muerte común, sino a la del pecado
Todo esto lo trata para probar q u e la ley -pues si vivís conforme a la carne, mori-
no fue dada para ellos, sino para los q u e réis-, tampoco se refiere a esta vida co-
v iv en según la mente carnal. P elagio , mún, sino a la eterna, a la que llegará
Comentario a la Carta a los Romanos44. todo el que, conforme a lo que hemos
dicho antes, mortifique con el Espíritu
Tras haber alcanzado la salvación de las obras del cuerpo. Pero también debe-
Cristo el Señor y habiendo recibido la mos saber que la mortificación de las
gracia del Espíritu, tenemos con Él la obras del cuerpo se realiza mediante la
deuda de la sumisión. T eodoreto d i ; paciencia y no de una vez, sino poco a
C iro , Interpretación de la Carta a los poco. En primer lugar, es necesario que
Romanos‘'5. los que comienzan se debiliten, pero des-
pués volverán a progresar con más ardor
8,13 Si vivís según la carne, moriréis y se llenarán del Espíritu más abundan-
temente, y no sólo comenzarán a debí-
R o m p e r c o n las l u ju r ia s d e la litarse las obras del cuerpo, sino también
carne. N o condenaba en ellos la vida en
carne, ya que él mismo estaba en carne
cuando se lo escribía; sino que arrancaba
43 PG 60, 523-524. 44 PL Supp. 1, 1147. 45 PG 82,
de la carne las concupiscencias que mor- 132. 46 SC 153, 130.132: BAC maior 25, 495.
tifican al hombre. I reneo de L yon , Con- 47 Ga 5, 22. 48 Cf. Ga 5, 22. 2 ‫ ״‬Co 7, 10. 50 Cf.
tra las herejías, 5, 10, 24\ Ga 5, 22.
306 ROMANOS 8, 9-17

a m o rir; p e r o c u a n d o alcan cen y a la p e r- «Si con el Espíritu -afirma- hacéis morir


fec ció n , e n to n c e s y a n o n ac erá en ellos las obras de la carne». Por tanto, el que
n in g u n a in c lin a c ió n n i d e acció n , p a la b ra con el Espíritu hagamos morir las obras
o p e n s a m ie n to h a c ia el p e c a d o y h a b rá de la carne, se nos exige; mas el que ten-
q u e p e n s a r q u e h a n m o rtific a d o las o b ra s gamos vida, se nos ofrece. ¿Por ventura
d el c u e rp o y h a b rá n p a s a d o d e la m u e rte podrá satisfacer a nadie el decir que la
a la v id a. O rígenes , Comentarios sobre la muerte de las obras de la carne en noso-
Carta a los Romanos, 6, 1451. tros no es un don de Dios, porque ve-
mos que esto se nos exige en cambio del
c o m o h ij o s d e D io s . No
A d o p c ió n premio ofrecido de la vida eterna, si lo
hay que maravillarse de que viva, por- cumpliéremos? A gustín, La predestina-
que quien posee el Espíritu de Dios es ción de los santos, 11, 2257.
hijo de Dios52; hijo de Dios hasta el
punto de no recibir el espíritu de escla- Por lo tanto, si hemos de mortificar con
vitud, sino el Espíritu de adopción de el espíritu las obras carnales, ha de go-
los hijos, de manera que el Espíritu bernarnos el Espíritu divino. Él da la
Santo testimonia a nuestro espíritu de continencia, con cuya virtud podemos
que somos hijos de Dios53. A mbrosio , reprimir, domar y vencer a la concupis-
Carta, 22, 44‫י‬. cencía. A gustín , La continencia, 5, 1258.

C o n d u c id o s p o r el E s pír it u S a n t o . Estas cosas os he dicho para con pala-


Nada más cierto, si vivimos según Adán, bras apostólicas apartar vuestro libre al-
moriremos. Pues al pecar Adán se ven- bedrío del mal y recomendarle el bien. Y,
dió caído a la carne, pues todo pecado sin embargo, no debéis en el hombre, es
carne es... El cuerpo quiere ser gober- decir, en vosotros mismos, gloriaros,
nado por la ley del espíritu, por lo que sino en Dios, cuando no según la carne
Pablo muestra que si somos llevados por vivís y con espíritu mortificáis las accio-
el Espíritu Santo, los actos y deseos de la nes de la carne. A gustín , De la gracia y
carne, que son producidos por la instiga- el libre albedrío, 11, 2359.
ción de los poderes de este mundo, serán
reprimidos, para que no tengan poder de M Pablo enseña aquí con clari-
o r ir é is .
obrar. Entonces disfrutaremos la vida dad que el no había tratado anteriormcn-
eterna. A mbrosiaster, Comentario a la te de la muerte humana común y natu-
Carta a los Romanos‫יי‬. ral cuando dijo: «Pues si vivís según la
carne, moriréis». Sino que se refiere a la
V i v i r é i s . ¿ N o ves que no habla de la na- muerte del castigo eterno; no es porque
turaleza del cuerpo sino de las obras car- la carne humana sea mala y el espíritu
nales? En efecto, no dijo: «Si con el Es- sea bueno, por lo que alaba al espíritu y
píritu dais muerte a la naturaleza del
cuerpo, viviréis», sino «A las obras»; y
no a todas ellas, sino a las pecaminosas.
Y esto es manifiesto en las cosas que si- 51 CER 3, 318. 52 Cf. Rm 8, 14; 1 Jn 3, 1. 55 Cf.
Rm 8, 16. MCSEL 82/1, 1605‫ ־‬161. ‫ י‬CSEL 81,
guen: «Pues si esto hacéis, viviréis», dice. 271. 54 PG 60, 525. 5’ PL 44, 976: BAC 50, 464.
J uan C risóstomo , Homilías sobre la >s CSEL 41, 155: BAC 121, 303. 5'‫ ׳‬PL 44, 895:
Carta a los Romanos, 14, P 6. BAC 50, 240-241.
ROMANOS 8, 9 -1 7 307

vitupera a la carne... Esto lo dice mas Hay muchos hijos de Dios, como
bien queriendo probar que la mayor dice la Escritura: «Yo había dicho: ¡Vo-
parte de las pasiones son ansias del cuer- sotros, dioses sois, todos vosotros, hijos
po humano, que tenemos en común con del Altísimo!»64; no obstante, uno es el
los demás animales irracionales. Del Hijo por naturaleza, el Unigénito del
mismo modo que los otros animales Padre, mediante el cual todos son llama-
nacen de la tierra, así también el cuerpo dos hijos, así también muchos son los
que nosotros tenemos, pero nuestra alma espíritus, pero sólo hay uno que proce-
es espiritual, incorpórea, racional e in- de del mismo Dios y que da a todos los
mortal. P s.- C onstancio , Comentario demás la gracia de su nombre y de su
sobre la Carta a los Romanos, 79-8060. santificación. O rígenes, Comentarios
sobre la Carta a los Romanos, 7, 166.
Según la razón expuesta: que los hom-
bres carnales no pueden preservar la jus- Sus t e m p l o s . Si somos hijos de Dios, si
ticia. «Pero si con el Espíritu hacéis ya hemos empezado a ser templos de
morir las obras del cuerpo, viviréis». Si Dios66, si vivimos santa y espiritualmen-
domináis las obras de la carne con los te por la infusión del Espíritu Santo, si
actos espirituales. Hay que señalar que levantamos los ojos de la tierra al cielo,
se condenan las obras de la carne, no la si enderezamos a lo celestial y divino un
su sta n c ia de la carne. P elagio , Comenta- corazón lleno de Dios y de Cristo, no
rio a la Carta a los Romanos61. debemos obrar más que lo que es digno
de Dios y de Cristo, como lo recomien-
N o dijo: «Al cuerpo matadlo», sino: «A da y estimula el Apóstol. C ipriano , L os
las obras del cuerpo», es decir, a los celos y la envidia, 1467.
propósitos de la carne, a los brincos de
las pasiones. Porque tenéis la gracia del C o n d u c id o s p o r el E s p ír it u . Una vez
Espíritu ayudándoos. El fruto de la vic- más, es éste un honor mucho más grande
toria será la vida eterna. T eodoreto de que el primero. Por lo que no dijo sim-
C iro , Interpretación de la Carta a los plemente: «Los que viven según el Espí-
Romanos62. ritu de Dios», sino «Los que se condu-
cen por el Espíritu de Dios», mostrando
8, 14 Los que son guiados por el de esta forma que él quiere ser el Señor
Espíritu de Dios, éstos son hijos de nuestras vidas, como el piloto lo es
de Dios de la nave, y el auriga de la cuadriga de
caballos. Y no somete con las riendas
S o b r e si hay m u c h o s H ijo s y m u c h o s sólo al cuerpo; también al alma. Pues
E s p ír it u s . Por tanto, el Espíritu de no quiere que aquél gobierne, y por eso
Dios, que es el Espíritu de Cristo, es el también puso su poder bajo la fuerza del
mismo que el Espíritu Santo. Pero tam- Espíritu.
bién parece llamarlo [Pablo] Espíritu de
adopción, como lo ponen de manifiesto
las presentes palabras apostólicas. Tam-
ÍC ENPK 2, 56. hl PL Supp. I, 1147. ‫ ’־'׳‬PG 82,
bién David dice: «No retires de mí tu 133. ω Sal 51, 13. 64 Sal 82, 6; cf. Jn 10, 34.
Santo Espíritu»63 y parece referirse al 5’‫ ׳‬CER 4, 32. M>Cf. 1 Co 3, 16. 67 CCL 3/A,
mismo... 82-83: BAC 241,326.
308 ROMANOS 8 , 9 - 1 7

Y para que los que han confiado en el A quítania , Sobre la gracia y el libre al-
don del Bautismo después de estas cosas bedrío, 5, 37\
no olviden esta forma de vida, dice, que
si has recibido el Bautismo, y después no 8, 15 El espíritu de esclavitud
quieres ser guiado por el Espíritu, perde-
rás la dignidad recibida, y el honor de N u e s t r o P a d r e rf .a l . E s decir, que lo
ser hijo de Dios. Y por esto no dijo: recibimos para conocer al que invoca-
«Los que recibieron el Espíritu Santo», mos, al verdadero Padre, al ú n ic o Padre
sino «Los que se conducen por el Espiri- del universo, que nos educa para la sal-
tu de Dios»: los que en toda circunstan- vación, y que como padre sabe también
cia viven de esta forma, éstos son hijos infundir el temor. C lemente de A lejan -
de Dios. J uan C risóstomo , Homilías dría , Stromata, 3, 78, 574.
sobre la Carta a los Romanos, 14, 26s.
E spír it u d e escl a v itu d y df . a d o p c ió n .
Los q u e viven según las enseñanzas del Es cierto que todo el que se hace hijo de
Espíritu Santo, ellos mismos son dirigí- Dios por el Espíritu de adopción se hace
dos p o r el Espíritu de Dios. P s. - C o n s - también siervo de Dios por el espíritu de
TANCio, Comentario sobre la Carta a servidumbre. El comienzo del servicio a
los Romanos, 816y. Dios tiene lugar mediante el espíritu del
temor, cuando uno dice que todavía es
Todos los que m e r e c e n se r gobernados párvulo, porque «Principio de la sabidu-
por el Espíritu Santo; d e l mismo modo ría es el temor de Dios»75. Y el temor es
q u e a la inversa, todos los que pecan, el pedagogo para los párvulos76... Así,
son conducidos por el espíritu del dia- mientras uno es párvulo según el hombre
blo, que es pecador desde el comienzo7:. interior permanece en el temor, hasta la
P e l a g io , Comentario a la Carta a los edad de merecer el Espíritu de adopción
Romanos*71. filial y se hace ya como el Hijo y Señor
de todo. [El Apóstol] dice: «Todo es
Es evidente que hombres semejantes vi- vuestro»77 y Dios os dará todo con Cris-
virán una vida dichosa junto a su Padre. to. Esto es por lo que Pablo enseña que
T eodoro de M opsuestia, Fragmentos después de haber muerto con Cristo y su
sobre la Carta a los Romanos72. Espíritu esté en nosotros, ya no recibiré-
mos otra vez el espíritu de servidumbre
G r a c ia d iv in a y lib er ta d h u m a n a . Así en temor, es decir, no seremos ya párvu-
pues, puesto que la voluntad es prepara- los ni estaremos en los rudimentos, sino
da por el Señor, también para hacer algo que como ya perfectos recibimos el Espí-
bueno, El mismo toca los corazones de ritu de adopción por el que clamamos:
los hijos con las inspiraciones de los pa- «¡Abbá, Padre!». O rígenes, Comentarios
dres. «Los que son guiados por el Espí- sobre la Carta a los Romanos, 7, 27H.
ritu de Dios, esos son hijos de Dios».
Por consiguiente, no pensamos que falta
nuestro libre albedrío y no dudamos que
‫ ״‬PG 60, 525. M ENPK 2, 56. 70 Cf. 1 Jn 3, 8.
se necesite mucha más ayuda en los mo- 71 PL Supp. 1, 1147. 7-' NTA 15, 135. 7' PL 51,
vimientos propios de la voluntad huma- 228. 74 FuP 10, 433. 75 Sal ti l , 10. ‫ ״‬Cf. Pr 9,
na de los hombres buenos. P róspero de 10. 77 1 Co 3, 22. ’s CER 4, 36 38.
ROMANOS 8, 9 -1 7 309

Ya se dé el espíritu de «esclavitud», ya se nuestras obras. A m-


para m erecerlo co n
dé el de «filiación», en ambos casos es Comentario a la Carta a los
b r o s ia s t i . r ,

«el mismo Espíritu», que actúa en uno Romanosu .


y otro pueblo conveniente y adecuada-
mente, según cada uno de ellos es digno. A continuación, dejó de hablar de lo
D iodoro , Fragmentos sobre la Carta a contrario a la esclavitud, esto es, del es-
los Romanos7'’. píritu de libertad, y puso algo mucho
mejor, el Espíritu de adopción, y unió
C o n fia n za q u e se atreve a d e c ir : una cosa con otra, diciendo: «Recibid,
« ¡ A bbá , P a d r e !». Pablo afirma esto, por tanto, el Espíritu de hijos de Dios».
porque, recibido el Espíritu Santo, que- Pero también está claro esto: lo que sea
damos libres del temor de las malas el espíritu de esclavitud es algo incierto.
obras, para que en adelante ya nada ha- Por consiguiente es necesario hacerlo
gamos que nos vuelva a producir más evidente: ya que no solamente es
temor83. Pues antes vivíamos bajo el confuso sino también totalmente imposi-
temor, porque, dada la ley, todos hemos ble de decir. Pero el pueblo judío no re-
sido hechos reos. Luego Pablo llama a la cibió el Espíritu. ¿Qué es, entonces, lo
ley espíritu de temor, porque, a causa del que se dice aquí? De esta forma llamó a
pecado, colocó al hombre bajo el temor. las Escrituras puesto que es algo espiri-
Sin embargo, la ley de la fe, que es Espí- tual, al igual que la ley, que también es
ritu de adopción, es una ley de confian- espiritual, y el agua que salió de la pie-
za, porque nos apartó del temor al per- dra, y el maná*'... Pero queriendo mos-
donarnos los pecados, y nos dio confian- trar que es algo genuino, se sirvió tam-
za: por eso se dice espíritu sin temor81... bién de la lengua de los hebreos, pues no
Liberados del temor por la gracia de dijo solamente. «Padre», sino «¡Abbá,
Dios, hemos recibido el Espíritu de Padre!», que es una expresión que los
adopción, para que, considerando qué hijos legítimos utilizan propiamente para
éramos y qué don de Dios hemos recibí- llamar a su padre. J uan C risóstomo , H o -
do, ordenemos nuestra vida con gran di- millas sobre la Carta a los Romanos, 14,
ligencia, para que el nombre de Dios 2.384.
Padre no sufra deshonra en nosotros, y
no volvamos, ingratos, a incurrir en E spíritu de esclavitud para tem o r y
aquello de lo que nos hemos librado. para am or . En lo que dice: «no recibís-
Pues hemos recibido tal gracia, que po- teis espíritu de esclavitud para temor,
demos atrevemos a decirle a Dios: sino que recibisteis el Espíritu de adop-
«¡Abbá!» es decir, ¡Padre! Por esta ción de hijos, con el cual clamamos:
razón, Pablo nos advierte que no permi- ¡Abbá, Padre!», con toda evidencia nos
tamos que nuestra confianza degenere en declara que los tiempos de los dos Testa-
temeridad. Porque si nuestra conducta mentos son distintos. El primero pertc-
no corresponde a esta palabra, cuando
decimos: «¡Abbá, Padre!» insultamos a
Dios llamándole Padre. De hecho, Dios
7, NTA 15, 92. Cf. Ag 2, 5; 2 Tm 1, 7. Cf. Is
en su bondad nos ha complacido con lo 32, 17-18; 1 Ts 1, 4-5; Hb 10, 22. 83 CSEL 81,273-
que supera nuestra capacidad natural; de 275. SJ Cf. Ex 15, 16; 17, 6; 1 Co 10, 3-4. w PG
lo que substancialmente somos indignos 60, 526-527.
310 ROMANOS 8 , 9 - 1 7

nece al tiempo del temor; el Nuevo, al ley. AcusrfN, Sobre la santa virginidad,
del amor. Pero se pregunta quién sea el 38, 39s7.
espíritu de esclavitud, porque el Espíritu
de adopción sin duda es el Espíritu LOS ESCLAVOS TEMEN, PERO LOS HIJOS
Santo. Luego espíritu de servidumbre en aman. Los judíos recibieron un espíritu,
el temor es el que tiene la potestad de la que, por el temor, los obligaba a la sumí-
muerte, porque durante toda la vida eran sión, pues el temor es propio de los que
con ese temor reos de servidumbre los sirven, pero el amar es propio de los
que obraban bajo la ley y no bajo la gra- hijos, como está escrito: «El hijo honra a
cía. No es maravilla que los que iban en su padre y el siervo a su señor»‫אא‬. Aque-
pos de los bienes temporales recibieran líos que no querían obrar por el deseo
este espíritu por la divina Providencia, del amor, se ven obligados a obrar por la
no porque la ley y el mandato procedan necesidad del temor: nosotros, por núes-
de ese espíritu. Pues «la ley es santa, y el tra parte, hagamos todas las cosas libre-
mandamiento, santo, justo y bueno», y mente, de modo que podamos probar
aquel espíritu de servidumbre no es nuestra condición de hijos. «Que nos
bueno, el cual reciben los que no pueden hace exclamar: ¡Abbá, Padre!». Quien
cumplir los preceptos de la ley dada, llama a su padre, confiesa ser su hijo;
mientras sirven a los deseos carnales, por lo tanto debe hacerse semejante al
pues aún la gracia del Libertador los ha padre a través de los comportamientos
recibido en la adopción de hijos. Porque humanos, no sea que, por haber tomado
también el mismo espíritu de servidum- también el nombre en vano, tenga que
bre no tiene a nadie en su poder, sino a afrontar un castigo mayor*9. P elagio ,
quien hubiere sido entregado a él por Comentario a la Carta a los Romanos90.
orden de la divina Providencia, dando la
justicia de Dios a cada uno según sus Debemos leer así el texto: «No recibís-
obras. A gustín , Exposición sobre la teis Espíritu», y luego por separado hay
Carta a los Romanos, 52 85. que añadir: «De la esclavitud de nuevo al
temor»... Esclavos son los esclavos de la
Aquél es, pues, un temor servil, y, por ley91. T eo d o ro de M opsuestia, Fragmen-
consiguiente, aunque con él se crea a tos sobre la Carta a los Romanos'*2.
Dios no es, sin embargo, amada la justi-
cia, sino temida la condenación. Mas los Como al alcanzar la riqueza de su Espí-
verdaderos hijos de Dios claman: ¡Abbá, ritu [porque habita en nuestros corazo-
Padre!, invocaciones propias la primera nes], nosotros tenemos asignado un
de la circuncisión, la segunda de la incir- lugar entre los hijos de Dios, no recha-
cuncisión. A gustín , Del espíritu y de la zamos ser lo que realmente somos; pues
letra, 32, 5686*8. por naturaleza somos hombres, aunque
clamamos a Dios: «¡Abbá, Padre!». C R - 1 1

El temor de que habla aquí creo que es


el que tenían en el Antiguo Testamento
de perder los bienes temporales, que
·‫ י י‬CSEL 84, 24: BAC 187, 34-35. ‫ יי‬CSEL 60, 213:
Dios les había prometido, no todavía BAC 50, 690. 87 CSEL 41, 281: BAC 121, 199.
como a hijos dirigidos por la gracia, 88 MI 6, 1. s'‫ ׳‬Cf. Ex 20, 7; Dt 5, 11. 90 PL Supp. 1,
sino como a siervos sometidos bajo la 1147. 91 Cf. Ga 4, 24. ‘‫ ׳ג‬NTA 15, 136.
ROMANOS 8, 9 -17 311

lo de A lejandría, C arta a los monjes de Este es el testimonio de los hijos, si en


Egipto, 1, 3593. ellos se ve la señal del Padre por el Es-
píritu. A mbrosiaster, Comentario a la
d e f il ia c ió n . Si es Espíritu de
E spír it u Carta a los Romanos".
adopción y hace a lo s hombres h ijo s de
Dios, ¿cómo se le c o lo c a en la c o n d i c ió n D o n y D a d o r . ¿Qué es esto, que el Es-
servil, cuando un s ie rv o no puede legíti- píritu confirma al espíritu? El Paráclito
mámente liberar? N icetas di: R emesiana, -dice- que nos ha dado la gracia. Y el
El Espíritu Santo, 494. modo de decir no es sólo propio de la
gracia, sino también don del Paráclito
El Hijo coeterno y consubstancial al que os ha otorgado el don. J uan C risós-
Padre, al descender sobre Él el Espíritu, to m o , Homilías sobre la Carta a los Ro-
intimó a los hombres con el Bautismo manos, 14, 31‫־‬c.
para que aprendieran que ellos mismos,
mediante la gracia del Bautismo y por P rueba d e n u e s t r a a d o p c ió n . La
la recepción del Espíritu Santo pueden prueba de la adopción está en que posee-
convertirse de hijos del diablo en hijos mos el Espíritu, por el cual oramos en la
de Dios95. B kda, Homilías sobre los forma mencionada: un regalo así, no po-
Evangelios, 1, 12%. dían recibirlo nadie más, sino los hijos.
P elagio , Comentario a la Carta a los
8, 16 El Espíritu m ism o da Romanos10'.
testim onio
Su E s p ír it u y el n u e s t r o . Pablo llama
E l E spír it u d a t e s t im o n io j u n t o c o n «espíritu» a la naturaleza del Espíritu; a
El Espíritu mismo de
n u e s t r o e s p ír it u . nuestro espíritu, en cambio, lo llama gra-
adopción por el que uno se convierte en cia otorgada. Porque estas nociones se
hijo da testimonio y confirma nuestro dicen de forma homónima. T eodoreto
espíritu, pues somos hijos de Dios, des- de C iro , Interpretación de la Carta a los
pués de haber pasado del espíritu de ser- Romanos'02.
vidumbre al Espíritu de adopción, cuan-
do ya no exista temor alguno, o sea, 8, 17 Coherederos de Cristo
cuando ya no actuemos por miedo al
castigo, sino que lo hagamos todo por G l o r if ic a d o s c o n É i ,. Y el Hijo dice a
amor al Padre. Con razón se dice que el sus coherederos: «Os sentaréis también
Espíritu de Dios da testimonio, no junto vosotros en doce tronos, para juzgar a
con [nuestra] alma, sino con el espíritu, las doce tribus de Israel»' ‫נכ‬. De esta ma-
que es la parte más noble del hombre. ñera Cristo lleva a sus coherederos no
O rígenes , Comentarios sobre la Carta a sólo a una parte de la herencia, sino tam-
los Romanos, 7, 397. bién comparte su mismo poder. O ríge -

Con esto mostró que también llama «es-


píritu» al alma, cuando sea espiritual, y
93 PG 77, 36. 94 PL 52, 855: BPa 16, 62. 95 Cf. 1 Jn
«espíritu» también al don del Espíritu. 3, 8-9. CCL 122, 84. '‫ ״‬CER 4, 38. 98 NTA 15,
D iodoro , Fragmentos sobre la Carta a 92. 9‫ ׳־‬CSEL 81, 275. '0: PG 60, 527, 101 PL Supp.
los Romanos98. 1,1147. 102 PG 82, 136. 103 Mt 19, 28.
312 ROMANOS 8, 9 -1 7

nes, Comentarios sobre la Carta a los turos, y crucificar la carne con sus vicios
Rom anos, 7, 3104. y concupiscencias, es decir, rechazar los
placeres y pompas de este mundo. Pues
Si sufrimos con É l. El «padecer con» cuando todas estas cosas han muerto
no significa sufrir ni afligirse en compañía para el hombre, entonces ha crucificado
del que padece, según el lenguaje habitual. al mundo, creyendo en la vida del
Tampoco Cristo padeció nada, efectiva- mundo futuro, en la que espera ser cohe-
mente, en contra de su decisión, ni era redero con Cristo. A mbrosiaster, C o-
débil cuando quería rechazar a los causan- mentario a la Carta a los Romanos '0,1.
tes del dolor. ¿Qué es, pues, «padecer con
Cristo»? Elegir el soportar los mismos H ijo y heredero . ¿Ves cómo creció el
padecimientos que Cristo osó padecer por don poco a poco? Y puesto que es posi-
obra de los judíos porque era mensajero ble ser hijo y no ser heredero —pues no
de la Verdad... Y puesto que dijo que el todos los herederos son hijos-, añade
«padecer con Cristo» es para nosotros también esto: que «también herede-
causa de «ser glorificados con Él», podría ros»... Pero no se queda aquí sino que
también parecer que esto último es el sa- pone algo todavía mejor. ¿Y qué es?
laño de las fatigas y no un don gratuito, Pues, «herederos de Dios». Y por lo
siendo así que los dones otorgan en el mismo añadió: «Herederos, ciertamente,
más alto grado la gracia del olvido de los de Dios». Y aún más. N o simplemente
pecados anteriores105. D iodoro, Fragmen- herederos: también «Coherederos con
tos sobre la Carta a los RomanosIC‫)״‬. Cristo». ¿No ves cómo porfía en condu-
cirnos cerca del Señor? J uan C risóstomo,
H erederos de q uien sigue viviendo . Homilías sobre la Carta a los Romanos,
Así como de ningún modo se puede afir- 14, 3109.
mar que Dios Padre murió, sin embargo
se puede afirmar que Cristo, su Hijo, A doptados en f. l R eino . Consiguien-
murió debido a su Encarnación. ¿Por temente, nosotros nos hacemos hijos de
qué decimos que el que murió es herede- Dios por la regeneración espiritual y
ro del siempre vivo, cuando lo normal es somos adoptados para el reino de Dios
que quien hereda herede de un muerto? no como extraños sino como criaturas
Porque Cristo murió en su humanidad, suyas y obra de sus manos. A gustín, El
no en su divinidad. Pues ante Dios es un Sermón de la Montaña, 1, 23, 780‫ ״‬.
don del Padre dado a los hijos obedien-
tes, lo que entre nosotros es una heren- D ispuestos a sufrir , si es necesario .
cia, para que quien está vivo sea herede- Quien es digno de ser hijo, también me-
ro del Viviente por mérito propio sin ne- rece ser hecho heredero del Padre y co-
cesidad de que esté muerto... Qué es ser heredero con el Hijo. «Ya que sufrimos
coherederos del Hijo de Dios, nos lo en- con El, para ser también con El glorifi-
seña el apóstol Juan, aparte de otros lu- cados». Si, cuando sea necesario, sufrí-*60
gares, cuando dice: «Sabemos que cuan-
do se manifieste, seremos semejantes a
Él»107... 14‫ ־‬CER 4, 40. 15‫ ־‬Cf. Rm 5, 15-18. 156 NTA 15,
Sufrir con Cristo es soportar persecu- 93. 137 1 Jn 3, 2. 138 CSEL 81, 275-277. 109 PG
ciones en la esperanza de los premios fu­ 60, 527-528, CCL 35, 88: BAC 121, 883
ROMANOS 8, 9 -1 7 313

mos en su nombre dolores semejantes a algún tipo de herencia de su señor, pero


los que él soportó por nosotros. P 1 - 1 agio, no se pasa por alto al compañero del
Comentario a la Carta a los Romanos hijo, necesariamente añadió: «Coherede-
ros de Cristo», para desvelar su amor
N o es fácil obrar el bien..., pero el su- inefable. «Ya que sufrimos con Él para
frimiento de los santos se sostiene en ser también con Él glorificados». Porque
una gran esperanza. Que no se les pro- no todos los que han sido considerados
mete cosas de la tierra, sino una gloria dignos del bautismo salvador gozan de
imperecedera. C irilo Dt A lejandría, estos bienes, sino los que a éste añaden
Fragmentos a la Carta de san Pablo a el haber aceptado la participación en los
los Romanos " 2. padecimientos del Señor. T eodoreto ni■:
C iro , Interpretación de la Carta a los
C oherederos de C risto . Puesto que Romanos " 3.*136
no todo hijo se convierte en heredero de
su progenitor, con razón ligó el divino
Apóstol la herencia a la adopción. Y ya 1‫ ״‬PL Supp. 1, 1147. 112 PG 74, 821. 113 PG 82,
que muchas veces un sirviente recibe 136.

LA ESPERA D E LA C R E A C IÓ N (8, 18-22)

n Porque estoy convencido de que los padecimientos del tiempo presente no


son comparables con la gloria fu tu ra que se va a manifestar en nosotros.
χίΈ η efecto, la espera ansiosa de la creación anhela la manifestación de los
hijos de Dios. 20Porque la creación se ve sujeta a la vanidad, no por su volun-
tad, sino por quien la sometió, con la esperanza 21de que también la misma ere-
ación será liberada de la esclavitud de la corrupción para participar de la líber-
tad gloriosa de los hijos de Dios. 22Pues sabemos que la creación entera gim e y
sufre con dolores de parto hasta el m om ento presente.

primeros cristianos
P r e s e n t a c ió n : L os ción. Ellos deseaban realmente abando-
eran plenamente conscientes de los sufrí- nar este mundo temporal para unirse al
miemos del tiempo presente, así que no mundo de lo eterno, y esperaban con
resulta sorprendente que los Padres impaciencia el día en que lo transitorio
prestaran gran atención a Romanos 8, cediera el paso a lo permanente, lo apa-
18. La gloria futura constituía la esperan- rente a lo real. Los Padres diferían acerca
za fundamental en un mundo acosado de cómo interpretar «la espera ansiosa de
por la guerra, la pobreza y la enferme- la creación». Según algunos, Pablo pare-
dad. Pero ésta no era su única motiva­ cía personificar el orden inanimado,
314 ROMANOS 8, 18-22

como sucede en el Antiguo Testamento. de Dios, por gozar en seguida con Cris-
Según otros, el Apóstol parecía referirse to, por recibir los premios divinos tras
únicamente a las criaturas racionales, los tormentos y suplicios de la tierra?
porque sólo ellas se beneficiarían de la C ipriano, Exhortación al martirio, diri-
revelación de los hijos de Dios. N o fal- gido a Fortunato, 134.
tan Padres que contemplaron la creación
en términos puramente humanos, míen- M editar sobre 1.a gloria . Si pensamos
tras otros consideraron «toda la crea- en esta gloria, veremos la necesidad de
ción» como el orden natural afligido por soportar todos los trabajos y persecucio-
el pecado, gimiendo por analogía con el nes, porque, si bien son numerosas las
suspiro humano. Los Padres tuvieron al- pruebas de los justos, de todas salen a
guna dificultad con Romanos 8, 20, de- flote los que ponen su confianza en
bido a su inseguridad sobre el significa- Dios5. C ipriano, Carta, 6, 26.
do de la palabra «vanidad». Según al-
gunos significaba pecado, según otros por la esperanza . Esta
C o n so la d o
muerte, para otros corrupción. Pero exhortación se refiere a las consideracio-
todos coincidían en que el desorden era nes anteriores, y con ella Pablo enseña
esencialmente temporal y que cuando la que las cosas que podemos sufrir de
plenitud de Cristo fuera revelada, se des- manos de los pérfidos aquí abajo, son
vanecería en la resplandeciente luz de la pequeñas en comparación con el premio
eternidad. que nos espera en la vida futura. Por
consiguiente, debemos estar preparados
8, 18 Los padecimientos del tiempo en todas las circunstancias, porque los
presente no son comparables con la premios que se nos prometen son tan
gloria futura grandes que nuestra mente se consuela
en la tribulación, y aumenta la esperan-
E l E spíritu com o promesa de la glo - za. A mbrosiaster, Comentario a la Carta
ría que se revelará . El que nos da sus a los Romanos7.
carismas también nos dará sus conse-
cuencias1; por ello se ha dicho que el Es- Estos padecimientos, cualesquiera que
píritu es la prenda de la gloria futura que sean, se terminan con la vida presente; y
se ha de manifestar. A nónimo , Oráculo los bienes que han de venir, se prolongan
montañista2. por los siglos inmortales. Éstos, que no
los había podido describir por partes, ni
N ada comparable . Nada hay ni es siquiera asignarles una explicación, los
digno de poder comparar con la gloria señaló con lo que le parecía que era lo
futura. ¿En qué mortal pues encontrar más deseable para nosotros: con la glo-
cosas inmortales, o en lo visible las cosas ria; pues le parece que esto es la cumbre
invisibles, en lo temporal lo que es eter-
no y en lo caduco lo que es perpetuo?
O rígenes, Comentarios sobre la Carta a
los Romanos, 7, 43. 1Esto significa que D ios envía al Espíritu, quien
distribuve los clones v los lleva a la plenitud.
2 MOT 123. ‫ י‬CER 4, 44. 4 CCL 3, 214: BAC
Por tanto, ¿quién no va a esforzarse por 241, 362. 5 Cf. 2 S 22, 3-4; Sal 18, 2-3. CSEL
lograr tan gran gloria, por hacerse amigo 3/2, 482: BAC 241, 381. 7 CSEL 81, 277.
ROMANOS 8, 18-22 315

y la cim a d e lo s b ien es. J uan C risóstomo, d e este tie m p o d ig n o s d e la f u tu r a g lo ria


Homilías sobre la Carta a los Romanos, q u e se rev e lará en n o s o tro s » . A gustín ,
14, 48. Carta a Victoriano, 111, 214.

Y si cada día -dice- somos entregados a G l o r ia e s c o n d id a . A partir de aquí


la muerte, lo que la naturaleza no admi- Pablo quiere recomendar la gloria futura,
te, si también el Espíritu venciera a la para que podamos soportar más fácil-
materia... nada es digno de oponerse a mente las tribulaciones presentes; y en
los bienes futuros que recibiremos verdad, el hombre no podría sufrir nada
-dice-, y a la gloria venidera que nos ha digno de la gloria celeste, aún en el caso
sido revelada. J uan C risóstomo, Homilí- de que la gloria fuera semejante a la vida
as sobre el Génesis, 25, 239. presente. Pues todo lo que el hombre
pudiera sufrir hasta la muerte no sería
N o v a l e l a p e n a c o m p a r a r . ¿Temes la tanto como lo que antes merecía sufrir
pobreza? Pues Cristo llama bienaventu- por sus pecados. Pero ahora los pecados
rados a los pobres10. ¿Te espanta el tra- son perdonados y entonces se nos con-
bajo? Pues ningún atleta es coronado sin cederá la gloria, la compañía de los ánge-
sudores. ¿Te preocupa la comida? ¡La fe les, el esplendor del sol y todas las
no siente hambre!11. ¿Tienes miedo de demás cosas, que según hemos leído,
estrellar sobre la dura tierra tus miem- fueron prometidas a los santos15. «Con
bros extenuados por el ayuno? Pues a tu la gloria que se ha de manifestar en no-
lado se acuesta el Señor. ¿Te horroriza la sotros». «Pues ahora ésta se oculta con
descuidada cabellera de una cabeza es- Cristo en Dios»16 y «Aún no se ha ma-
cuálida? Pues tu cabeza es Cristo. ¿Te nifestado lo que seremos»17. P elagio,
aterra la extensión sin límites del yermo? Comentario a la Carta a los Romanos1S.
Pues paséate en espíritu por el paraíso.
Cuantas veces subas allí por el pensa- Los SANTOS NOS HACEN HUMILDES.
miento, otras tantas dejas de estar en el Cuando veamos a tan eximios herederos
yermo. ¿Se te pone la piel áspera por la del reino celestial sufrir tanto en este
falta de baños? ¡El que una vez se lavó destierro de mortalidad, ¿qué nos faltará
en Cristo no necesita volver a bañarse!17. a nosotros por hacer de esas cosas, que-
Y, finalmente, oye cómo en breves pala- ridísimos hermanos, sino que nos humi-
bras te responde a todo el Apóstol... liemos más ante la presencia de nuestro
Delicado eres, carísimo, si no sólo quie- piadoso Creador y Redentor, cuando
res gozar aquí con el siglo, sino también nosotros mismos nos demos cuenta que
reinar allí con Cristo. Jerónimo, Cartas, no podemos seguirlos ni en la imitación
14, 1013. de la vida, ni de la muerte? Beda, Homi-
lías sobre los Evangelios, 2, 23 A
Sus propios consuelos . Pero los hu-
mildes y santos siervos de Dios, que su-
fren por duplicado los males temporales, s PG 60, 529, '‫ ׳‬PG 53, 229. 10 Cf. Le 6, 20. " Cf.
porque padecen por obra de los impíos, Mt 6, 25.31;Lc 12, 22. 12 Cf. Jn 13, 10. ‫ יי‬CSEL
54, 60: BAC 219, 81-82. 14 CSEL 34/2, 645: BAC
no dejan de tener sus consuelos con la 69, 748. 15 Cf. Dn 12, 2-3; Mt 13, 41-43; Ap 7, 9-
esperanza del siglo futuro. Por eso dice 17. 11■C ol 3, 3. 17 1 Jn 3, 2. 18 PL Supp. 1, 1147-
el Apóstol: «No son los padecimientos 1148. 19 CCL 122, 357.
316 ROMANOS 8, 18-22

8,19 La espera ansiosa de la hombre y que después perecerá, cuando


creación «el sol se oscurezca, la luna pierda su
resplandor y las estrellas caigan del
Dios es rico en
C r e a c ió n r e s t a u r a d a . ciclo»27. Y entonces se hará presente el
todo, y todo es suyo. Conviene, pues, cielo nuevo y la nueva tierra. La creación
que la propia creación, restituida a su ré- se refiere a Adán y a Eva; dicha creación
gimen primero, preste servicio sin trabas espera aún recibir la adopción que viene
a los justos20. I reneo de L yon , Contra las de Dios. Unos entienden la «expectación
herejías, 5, 32, l 21. de la creación» como referida a Adán y a
Eva, otros a los ángeles, los elementos,
R e v e l a c ió n . El Apóstol pretende mos- es decir, el cielo, la tierra, el sol o las es-
trar cuánta y cuál es la gloria que ha de trellas. En este pasaje Pablo dice que la
manifestarse en él mismo y en aquellos creación son Adán y Eva, que esperan la
que han compartido los sufrimientos de retribución en el día del juicio. P s.-C on.s-
Cristo. O rígenes , Comentarios sobre la tancio , Comentario sobre la Carta a los
Carta a los Romanos, 7, 422. Romanos, 85-85A28.

C r e a c ió n p e r s o n if ic a d a c o m o v iv ie n - O tr a s l e c t u r a s . Diferentes autores ex-


te . Lo escrito sugiere al vu lgo la idea de ponen este pasaje de distintos modos:
que la creación visib le está anim ada y unos dicen que toda creatura aguarda el
q ue el u n iverso tiene alguna sensibilidad momento de la resurrección ya que en-
racion al22. D iodoro , Fragmentos sobre la tonces será cambiada a mejor; otros lo
Carta a los Romanos24. refieren a la creatura angélica racional,
pues Pedro dice que incluso los ángeles
Así pues, el discurso se vuelve más ex- desean la gloria de los santos29; otros lo
presivo, y personifica al máximo a toda aplican a Adán y a Eva; Adán y Eva son
la creación: lo que también hacen los la creatura, a quienes la serpiente en otro
profetas introduciendo ríos que baten tiempo, en la esperanza de ser dioses 50,
palmas, y colinas que saltan, y montañas sometidos a la vanidad, los hizo servir a
que brincan2’; no para que pensemos la corrupción, no pecadores por sí mis-
que estas cosas son animadas, ni para mos, sino por instigación de la serpiente.
que les otorguemos inteligencia alguna, Y «ellos mismos» -dicen—«serán libera-
sino para que comprendamos la excelen- dos, para que ya no sirvan a la corrup-
cia de las cosas buenas, de modo que ción». Pero todos dicen que la creatura
también alcancemos las que son insensi- son aquellos, que permanecieron justos
bles. J uan C risóstomo, Homilías sobre hasta la llegada de Cristo, porque tam-
la Carta a los Romanos, 14, 42í’. bién ellos, sin haberle recibido, aguardan
«hasta que Dios provea algo mejor para*153
E n d e s e a d o a n h e l o . Cuando Pablo
dice: «Ya que sufrimos con Él, para ser
también con El glorificados», y añade «la
22 Cf. Is 65, 17-25; 1 Co 6, 2-3; 2 P 3, 13. 21 SC
ansiosa espera de la creatura», se refiere 153, 398: BAC maior 33, 363. CER 4, 48. ‫ '’־‬Cf.
a la creatura racional, y no, como algu- Sal 19, 1-4. 24 NTA 15, 93. 25 Cf. Sal 97, 9; 113, 4;
nos piensan, a la creatura irracional e in- Is 35, 12. 2h PG 60, 529, 27 Mt 24, 29. 211ENPK 2,
sensible, que fue creada para servir al 57-58. 29 Cf. 1 P 1, 12. J: Cf. Gn 3, 5.
ROMANOS 8, 18-22 317

nosotros»31. Pero no solo ellos, sino culpas precedentes, mal de su grado, fue-
también nosotros mismos en quienes to- ron forzados a someterse a la vanidad y,
davía no están completas estas cosas, las por los premios venideros, no hacen su
tenemos, pero las mantenemos en espe- propia voluntad, sino la del Creador, por
ranza, aunque ya hayamos visto lo que quien fueron repartidos en esos oficios.
muchos justos habían deseado ver32. P f - J erónimo , Carta 124, 6 3s.
lagio , Comentario a la Carta a los Ro-
manos33. En primer lugar, veamos en qué consiste
la vanidad, a quien «está sometida la
Pablo llama a la resurrección «revelación criatura». Yo pienso que la vanidad no es
de los hijos de Dios». T eodoro de M op - otra cosa que lo corporal; así, aunque el
suestia, Fragmentos sobre la Carta a los cuerpo de los astros sea etéreo, sin em-
Romanos34. bargo es también material. Por eso, me
parece, que Salomón acusa a toda la
H ijos de D ios tra n sfo rm a d o s . La ere- naturaleza como de onerosa, y que ra-
ación espera realmente la manifestación lentiza el vigor de los espíritus, cuando
de los hijos de Dios, no porque ella co- increpa: «Vanidad de vanidades, todo es
nozca a ciencia cierta lo que va a suceder vanidad, dijo el Eclesiastés, todo es vani-
-¿cómo o dónde lo va a saber?-, sino dad»39. O rígenes, Los primeros princi-
porque, cambiando Dios todo a mejor pios, 1, 7, 54‫כ‬.
con providencia misteriosa, llegará a ese
fin. Y transformados desde el deshonor También la criatura misma será liberada
a la gloria, desde la corrupción a la inco- de la esclavitud de la corrupción, cuando
rrupción los hijos de Dios, esto es, los resplandezca la gracia de la recompensa
que han logrado felizmente una vida ho- divina. A mbrosio, Exámeron, 1, 6, 2241.
nesta, no cabe duda que la misma criatu-
ra cambiará también a mejor35. C irilo de La criatura, que estaba bajo el poder de
A lejandría, Fragmentos a la Carta de su Dios y Creador, no fue sometida vo-
san Pablo a los Romanos 3<>. luntariamente a la vanidad; pues el so-
metimiento de la creación no le trajo a
8, 20 La creación se ve sujeta a la ella ningún bien, sino a nosotros. ¿Pues
vanidad qué otra consiguió estando sometida a
la vanidad, sino es la caducidad de las
N o po r su pro pia volu n ta d . Un vez cosas que engendra? Porque obra, para
más discutamos ahora con mayor inten- producir frutos corruptibles: luego la
ción sobre qué es esta vanidad a la que se misma vanidad es corrupción. A mbro-
dice que la creación está sujeta y qué es siaster, Comentario a la Carta a los
esa corrupción de cuya servidumbre es- Romanos 42.*56
pera ser liberada. Me parece a mí que se
refiere a la substancia material v corrup-
tibie del cuerpo. O rígenes, Comentarios
sobre la Carta a los Romanos, 7, 437. 31 Hb 11, 39-40. 32 Cf. Mt 13, 17; Le 10, 24. 33 PL
Supp. 1, 1148. 34 NTA 15, 138. ” Cf. Rm 8, 21; 1
Co 15, 54. 36 PG 74, 821. 37 CER 4, 50. 38 CSEL
S ujeta a i .a vanidad . L o m ism o h em os 56, 104: BAC 220, 583. "‫ ׳‬Qo 1, 2. JC SC 252,
de sentir de la luna y de las estrellas: por 218.220. 41 CSEL 32/1, 20. 43 CSEL 81, 279.
318 ROMANOS 8, 18-22

El h o m b r e a fe c t a p r o f u n d a m e n t e a no soportaría servidumbre tan vergonzo-


¿Y qué es que la creación
la c r e a c i ó n . sa, dice, ni consentiría someterse y servir
esté sujeta a la fragilidad? Que fue a los que eligieron vivir sin ninguna uti-
hecha corruptible ¿Y por qué causa su- lidad, es decir, sin ninguna obra buena.
cede esto? Por ti oh, hombre, puesto Con todo, dice, por la esperanza de los
que recibiste un cuerpo mortal y pasi- que se han de salvar y de los santos y
ble, y la tierra recibió la maldición y elegidos en el momento oportuno, está
produjo espinos y abrojos43... ¿Qué sometida, puesto que la somete Dios...
dices? Pregunta. ¿Sufrió males por ti y Cierto que casi está sumida en la triste-
se hizo corruptible? Pero en nada fue za, y con dolores de parto y afligida; y
dañada, puesto que también por ti, de si tuviera capacidad de saber las cosas
nuevo volverá a ser incorruptible44: nuestras, puede que también estallara en
esto, por tanto, es lo que significa lo de sollozos50. C irilo de A i k jandría , Frag-
«Con la esperanza». J u a n C risóstomo , mentas a la Carta de san Pablo a los
Homilías sobre la Carta a los Romanos, RomanosM.
14, 545.
V a n id a dc o m o c o r r u p c i ó n . Vanidad
V a n id a d Vanidad
c o m o t r a n s g r e s ió n . llama Pablo a la corrupción. En efecto,
es la prevaricación a la cual Eva estuvo un poco después enseña que la propia
sometida, no por voluntad propia, sino creación será liberada de la servidum-
por seducción de la serpiente, con la es- bre de la corrupción52. Enseña que to-
peranza de aquellas cosas que había oído da la creación que vemos obtuvo una
«Y seréis como dioses, conocedores del naturaleza mortal porque el Hacedor
bien y del mal»46. El término «servidum- del universo previo la transgresión
bre», se refiere a la de la corrupción, la de Adán y la sentencia de muerte que
que oyó Adán: «Porque eres polvo y al le iba a ser impuesta. T eo d o reto dl
polvo volverás»47. Pero en la resurrec- C iro , Interpretación de la Carta a los
ción ellos recibirán la incorrupción de Romanos^ .
los hijos de Dios. P s.-C onstancio, C o-
mentario sobre la Carta a los Romanos, 8, 21 La misma creación será
8 6 4 !i.
liberada
Vanidad es todo aquello que alguna vez L ib e r t a d g l o r io s a . Con estas pala-
se acabará. P elagio , Comentario a la bras demuestra que la gracia de las
Carta a los Romanos49. almas no es cosa pequeña, en virtud de
cuva fuerza y poder el género humano
S o b r e si la c r e a c ió n c o m p r e n d e . La se levanta a la adopción de los hijos de
criatura está sometida a éstos que viven Dios, al tener en sí mismos lo que se
en la vanidad, pero de ninguna manera les ha concedido a «imagen y semejan-
por gusto. ¿Y por qué decimos esto?
Porque la criatura que se percibe con los
sentidos -se siente o se ve- no sabe ente-
43 Cf. Gn 3, 18. 44 Cf. Rm 8, 21. 45 PG 60, 530,
ramente nada de nuestras cosas, ya que 4‫>׳‬Gn 3, 5. 4‫ ־‬Gn 3, 19. 48 ENPK 2 , 58 . 49 PL
no tiene inteligencia. Pero si alguien le Supp. 1, 1148. sc Cf. Rm 8, 22. 51 PG 74, 821.
otorgara la capacidad de entender algo, 824. 52 Cf. Rm8, 21. 53 PG 82, 136-137.
ROMANOS 8, 18-22 319

za de Dios»34. A m brosio , Carta, 21, E sper a r la l ib e r a c ió n d e l p e c a d o .


355. La luna se esfuerza por ti y a esa tarea
se encuentra sometida por la voluntad
C r e a c ió n n o s in e s pe r a n z a . Porque la de Dios... Ella cambia contra su vo-
criatura no puede contradecir a su Crea- luntad, tu en cambio conforme a tu
dor, a quien está sometida, pero no sin querer. Ella, mientras cambia, gime con
esperanza. Pues en el trabajo tiene este dolores de parto, tú no entiendes y te
consuelo: que descansará, cuando crean congratulas frecuentemente. Ella se en-
todos los que Dios sabe que han de cuentra expectante por tu redención,
creer; pues también la sometió por cau- para ser liberada de la común esclavi-
sa de éstos. A mbrosiaster, Comentario a tud de toda la creación, y tú pones im-
la Carta a los Romanos*. pedimentos tanto a tu redención como
a su liberación. Depende de tu nece-
¿No ves cómo el hombre en todas par- dad, no de la suya, el que, mientras tú
tes va a la cabeza, y que por él todas las contemplas y retrasas la conversión,
co sas fueron hechas? J uan C risóstomo , también ella se cambie. A m brosio , Exá-
H om ilías sobre la Carta a los Romanos, meron, 4, 8, 3162.
14, 557.
E l g e m ir d e la c r e a c i ó n . Dar a luz

S e r A l ib e r a d a i .a Cuando
c r e a c ió n . es sufrir. Tiene el mismo sentido, por-
los hijos de Dios hayan alcanzado ese que toda criatura llora en su trabajo
objetivo, toda creatura se verá libre de diario y sufre del mismo modo: de
la servidumbre a que está sometida. J e- igual modo, tanto al anunciar como al
r ó n i m o , Tratado sobre los Salmos, 14858. ser leído. Los mismos elementos natu-
rales muestran solícitamente sus obras,
La creación ya no servirá a las creaturas porque tanto el sol como la luna ocu-
que corrompieron en sí mismas la ima- pan sus espacios determinados sin tra-
gen de Dios. P elagio , C om entario a la bajo; y el espíritu de los animales se
C arta a los R om an os M. violenta con gran dolor para prestar sus
servicios. Todos estos esperan el des-
8, 22 L a creación entera gim e canso, que les libre de su labor servil.
Ahora bien, si este servicio sirviese
Como en otros
A n a l o g ía d e i . g e m i d o . para dar a Dios un beneficio, la crea-
lugares se encuentra, aquí también lee- ción se regocijaría, no lloraría; pero
mos: «Gime y sufre con dolores de llora, porque fue sometida a la serví-
parto», conforme a aquel sentido acepte- dumbre de la corrupción por nuestra
mos el «sufre dolores de parto», igual culpa. Pero ve morir cada día su traba-
que el Apóstol afirma que él engendró jo; pues cada día aparece y desaparece.
mediante el Evangelio a aquellos que Por consiguiente tiene derecho a afli-
sacó a la luz por la fe de Cristo, como
dijo de aquellos otros: «Hijos míos por
quienes padezco otra vez dolores de
54 G n 1,26. 55 CSEL 82/1, 154. 5‫ '׳‬CSEL 81, 281.
parto, hasta que Cristo esté formado en 57 PG 60, 530, 58 C C L 78, 344: BAC 593, 646.
vosotros»60. O rígenes , C om entarios ‫ ׳״‬PL Supp. 1, 1148. ‫ =■׳‬Ga 4, 19. M C E R 4, 58.
sobre la C arta a los R om anos, 7, 461. “ CSEL 32/1, 137.
320 ROMANOS 8, 18-22

g irse , p o r q u e su tr a b a jo n o llev a a la to d o s lo s á n g e le s y las v ir tu d e s y p o te s -


e te r n id a d , s in o a la c o r r u p c ió n . A m - ta d e s m á s e m in e n te s , o to d o lo q u e la
brosiaster , Comentario a la Carta a tie r r a y el m a r c o n tie n e n , s in o p o r q u e
los Romanos*’*. to d a c r ia tu r a es en p a r te e s p iritu a l, en
p a r te a n im a l y e n p a r te c o r p o r a l. A gus -
Mira cómo avergüenza al oyente dicién- t ín , Sobre 83 diversas cuestiones, 67,
dolé de alguna forma: ¿Acaso no eres 566.
peor que la criatura, y sientes predilec-
ción por las cosas presentes? No sólo es Aquí Pablo llama creación en sentido ge-
necesario rechazarlas, sino también de- neral a los justos que vivieron después
plorar la demora de la partida de este de Adán y Eva hasta el tiempo de Cris-
mundo. Pues si la criatura lo hace así, to, porque también ellos gimen con
mucho más razonable es que tú, que Adán y Eva, designados aquí como «ere-
has sido honrado con la razón, te com- ación», deseando recibir el premio de sus
portes de esta forma. J uan C risóstomo , virtudes, que el Señor les había prometi-
Homilías sobre la Carta a los Romanos, do. «Y no solo ella; también nosotros
14, 6m . que poseemos las primicias». Aquí desig-
na con el término «creación entera» a los
S obre si la c r e a c ió n se r e f ie r e a la hombres justos que vivieron después de
Lo que dice: «la es-
c r e a c ió n h u m a n a . Adán hasta la llegada de Cristo y que
peranza de la creación espera el descu- con Adán y Eva gimen igualmente, hasta
brimiento de los hijos de Dios, porque que reciban la adopción prometida de
la creación está sometida a la vanidad, los hijos de Dios. P s.- C onstancio , C o-
no espontáneamente», etc., hasta donde mentario sobre la Carta a los Romanos,
dice: «y también nosotros gemimos 87-87A67.
dentro de nosotros mismos, esperando
la adopción y la redención de nuestro Lo m ism o q u e se « aleg ran lo s án g eles
cuerpo», ha de entenderse de tal modo p o r lo s q u e h a c e n p e n ite n c ia » 68, así ta m -
que no pensemos que existe el sentido bién se e n tris te c e n p o r los q u e n o q u ie -
del dolor o del llanto en los árboles, en re n c o n v e rtirse . P elagio , Comentario a
las hierbas y las piedras y en las demás la Carta a los Romanos*''*.
criaturas de tal condición, pues éste es
el error maniqueo; ni tampoco pense- ¿Cómo gime la creación entera? Las
mos que los ángeles santos están some- criaturas invisibles, al parecer, como
tidos a vanidad, y, por tanto, juzguemos seres racionales y dotados de sensación,
de ellos que serán liberados de la serví- y las visibles por simpatía con la crea-
dumbre de la muerte, siendo así que no ción. T eo d o r o de M opsuestia , Fragmen-
han de morir; pero tengamos en cuenta tos sobre la Carta a los Romanos 70.
que toda criatura se encierra sin impos-
tura alguna en el mismo hombre. A gus -
t ín , Exposición sobre la Carta a los Ro-
manos, 5365.
3‫־׳‬CSEL 81. 281-283. 64 PG 60, 531, ‫ יי׳‬CSEL 84,
25: BAC 187, 36 “ CCL 44/A, 168. 47 ENPK 2,
Toda criatura está representada en el 59. ‫ *־׳‬Le 15, 10. ‫׳־־׳‬PL Supp. 1, 1148. ,‫ ־‬NTA 15,
hombre, no porque en él se encuentren 139.
ROMANOS 8, 2 3 -2 7 321

LA ESPER A N ZA D E LOS H IJO S D E D IO S (8, 23-27)

23Y no sólo ella, sino que nosotros, que poseemos ya los primeros frutos del
Espíritu, tam bién gem im os en nuestro interior aguardando la adopción de hijos,
la redención de nuestro cuerpo. 24Porque hemos sido salvados por la esperanza.
Ahora bien, una esperanza que se ve no es esperanza; pues ¿acaso uno espera lo
que ve? 25Por eso, si esperamos lo que no vemos, lo aguardamos m ediante la
paciencia.
26Asim ism o tam bién el Espíritu acude en ayuda de nuestra flaqueza: por-
que no sabemos lo que debemos pedir como conviene; pero el mismo Espíritu
intercede por nosotros con gemidos inefables. 27Pero el que sondea los corazones
sabe cuál es el deseo del Espíritu, porque intercede según Dios en fa v o r de los
santos.

Los cristianos partici-


P r e s e n t a c ió n : 8, 23 La redención de nuestro cuerpo
pan en el gemido de la creación mien-
tras aguardan la manifestación de Dios. Los p r im e r o s f r u t o s . Aunque ya
Esto se debe a que nosotros sabemos lo hemos conocido como segura nuestra
que está al llegar y apenas podemos es- salvación, porque hemos creído en Cris-
p e r a r a que se consuma en nosotros. La to, sin embargo esa salvación todavía sc
p e rs p e c tiv a escatológica de los Padres encuentra en esperanza, no en presencia
sc hace evidente desde la llamada a la visible...
esperanza, que por definición se refiere Ahora, al parecer, indica en qué con-
a cosas que aún no vemos. La virtud de siste con nuevas palabras, y por ello afir-
la paciencia era estimada por los Padres, ma: «Sino que nosotros poseemos los
tal y como se deduce de sus comenta- primeros frutos del Espíritu». Pero, ¿qué
rios acerca de Romanos 8, 25. Los cris- son? Lo mismo que las primicias de la
tianos deben continuar esperando en trilla y de la prensa1 [de las uvas] son de
todo momento la segunda venida de la misma substancia que el resto de la
Cristo, pero no debían desesperar si no trilla y del vino prensado, ¿acaso no pa-
volvía en el momento deseado. La ora- rece que dice también que las primicias
ción es sólo efectiva cuando se ofrece del Espíritu es lo principal del resto de
en el Espíritu. Esto resultaba ser una los espíritus bienaventurados y santos?...
preocupación capital de los Padres, Así pues, lo que el Espíritu Santo les
quienes eran totalmente conscientes de ha concedido como más sublime y pre-
los peligros de la oración no atendida, claro es lo que ha llamado primicias del
cosa que podía apartar a la gente de su Espíritu Santo2... «Nosotros mismos»,
fe. La oración en el Espíritu es oración es decir, los apóstoles, «Teniendo las
de acuerdo con la voluntad de Dios, no
en conformidad a nuestros propios
deseos. ' Cf. Nm 18, 27. 2 Cf. 1 Co 12, 4-11.
322 ROMANOS 8, 2 3 -2 7

primicias del Espíritu», que hemos sido nos liberan de los pecados, y nos alean-
elegidos para esto, para recibir las pri- zan la justificación y la santificación -e
micias del Espíritu, también nosotros incluso a los demonios expulsan y a los
gemimos. No hay ninguna criatura muertos resucitan por las sombras y por
—dice- que no padezca dolores y gemí- los mantos-, considera cuánto más hará
dos, por eso también nosotros mismos, la totalidad. Y si la criatura despojada de
que hemos recibido los mayores y me- inteligencia y raciocinio ni siquiera se la-
jores regalos del Espíritu Santo, sin em- menta de estas cosas, mucho menos no-
bargo porque esperamos la adopción de sotros. Por tanto, para que no se Ies pro-
los hijos, es decir, la perfección de porcione a los heréticos dónde agarrarse,
aquellos a los que hemos sido enviados y se desacredite la gloria de las cosas
a enseñar e instruir, hasta que no vea- presentes, «Lamentémonos —dice—, no
mos su progreso en merecer ser adop- censurando a las cosas presentes sino as-
tados como hijos, necesariamente nos pirando a las mejores». J u a n C r isó sto m o ,
dolemos y gemimos... Homilías sobre la Carta a los Romanos,
Todavía hay que añadir una tercera 14, 6 7.
cosa. El Apóstol mismo dice esto respec-
to del Señor Jesucristo, puesto que es «el Pero, para que no juzgase nadie que
primogénito de toda criatura»3. O ríge- esto se decía solamente atendiendo a sus
nes , Com entarios sobre la C arta a los molestias, añadió también sobre los que
Rom anos, 7, 5 4, ya creían; aunque con el espíritu, es
decir, con la mente, sirviesen a la ley de
A El sentido es
d o p c ió n c o m o h ijo s . Dios, sin embargo, con la carne se sirve
porque «quienes poseen las primi-
c la r o , a la ley del pecado, mientras soporta-
c ia s del Espíritu» crecen «esperando la mos las molestias y los incentivos de
adopción de h ij o s » , adopción de hijos nuestra mortalidad... Esta adopción que
que es la redención de todo el cuerpo. se ejecutó en los que creyeron, no se
A m b r o sio , C arta, 2 2 , 1 3 5. efectuó en el cuerpo, sino en el espíritu;
porque aún no ha sido transformado
E l, MUNDO COMO UN OCÉANO F.MBRA- nuestro cuerpo en aquel celeste cambio,
Porque para los cristianos este
v e c id o . como ha sido mudado ya el espíritu de
mundo es como el océano. Pues lo mis- los errores, por la reconciliación de la
mo que se mueve el mar con los vientos fe, al convertirse a Dios. Luego tam-
adversos, se embravece y se levanta una bién aquellos que creyeron esperan aún
tempestad para los marineros, así tam- aquella manifestación que ha de apare-
bién este mundo, movido por la conspi- cer en la resurrección del cuerpo, la cual
ración de hombres malos, perturba las pertenece al cuarto grado, en el que
mentes de los creyentes. Y es tanta la habrá absoluta paz y descanso eterno,
confusión que esparce el enemigo, que sin oponérsenos corrupción por parte
llega a ignorarse lo que no se debe hacer. alguna o molestia incitante8. A g u s t ín ,
A m brosiaster , C om entario a la C arta a
los R om an os 6.
‫ י‬Col 1, 15 4 CER 4, 60-62.66-68. 5 CSEL 82/1,
N o s o t r o s m is m o s g e m im o s e n n u e s t r o 165. ‫ י׳‬CSEL 81, 283. 7 PG 60, 531, 8 Cf. Hb 4,
in t e r io r . Y si a s í s o n la s p r im ic ia s , q u e 1-13.
ROMANOS 8 , 2 3 - 2 7 323

Exposición sobre la Carta a los Roma- de A lejandría, Frag-


c o m o hijos. C irilo
nos, 53 9. mentos a la Carta de san Pablo a los Ro-
manos
Diciendo: «Y no sólo ella; también no-
sotros mismos que poseemos los prime- 8, 24 Una esperanza que se ve no es
ros frutos del Espíritu», Pablo enseña esperanza
con claridad que no habla de la creatura
irracional o insensible, la cual no partici- L a e s p e r a n z a d e l o q u e se v e n o es
pa del Espíritu Santo, sino que habla de esperanza. Ya hemos dicho anterior-
los santos, quienes agradaron a Dios me- mente cómo la salvación está en esperan-
diante la ley natural, y lo mismo los dis- za, y cómo la esperanza no reside en lo
cípulos de Moisés. Pero se dice que los que se ve, sino en las cosas que no se
discípulos de Cristo tienen las primicias, ven... Ahora [el Apóstol] nos enseña
los primeros y esclarecidos carismas, por que no debemos esperar en aquellos bie-
medio de los cuales enriquecieron a todo nes futuros que actualmente se ven o
el mundo; una gracia tan grande no la pueden verse, bien sea el cielo visible o
hubo ni antes de la ley, ni en la ley de la tierra, pues todo eso perecerá. O ríge -
Moisés... En cuanto a lo que dice: «An- n es , Comentarios sobre la Carta a los

helando el rescate de nuestro cuerpo», Romanos, 7, 5 H.


manifiesta que somos en Cristo un
ú n ic o cuerpo. P s.- C onstancio , Comen- S o m o s salvado s e n e s pe r a n z a . Pablo
tario sobre la Carta a los Romanos, 88- afirma, que esperando lo que Dios pro-
88A10. metió en Cristo, nos estamos haciendo
dignos de nuestra salvación. Luego en
No sólo los ángeles, que son más ama- esperanza estamos salvados, porque nin-
bles que nosotros se entristecen de esta guna otra cosa habrá en la vida futura
forma, sino también nosotros, que ya te- distinta de la que a h o r a creemos. A m e r o -
nemos el Espíritu Santo nos lamentamos siastkr, Comentario a la Carta a los Ro-
de esta situación". P 1 lacio, Comentario manos
a la Carta a los Romanos'1.
Lo que dice es lo siguiente: No es ne-
La Porque es verdad que
l u c h a s ig u e . cosario que consigamos aquí todas las
el cuerpo de corrupción agobia al ama, y cosas, sino que también es necesario es-
que el cuerpo terrenal o p rim e la inteli- perar. Simplemente, con creer en las
gencia llena de preocupaciones. Pues una cosas futuras que nos ha anunciado,
vez se ha hecho presente en nosotros el hemos forzado a Dios a este regalo, y
Espíritu, y logrado que nos convirtamos sólo por este camino vamos a ser salva-
al propósito de la virtud, c o m o que sale dos. Y ciertamente, si lo perdemos, lo
a combate la concupiscencia de la carne, perderemos enteramente por nuestra
y una ley entra y se queda en nuestros contribución. J uan C risóstomo, Homi-
miembros e incita de continuo hacia pía-
ceres fuera de lugar, ofreciendo resisten-
cia salvaje. Por eso suspiramos con ver- ‫ ׳־‬CSEL 84, 28: BAC 187, 38-39. IC E N P K 2, 59-
dadera ansia por la liberación de nuestro 60. " C t . Mi 7, 1-2. 12 PL Supp. 1, 1148. 13 P G
cuerpo, catalogados para la adopción 74,824. ' ‫ יי‬C E R 4, 72. IS CSEL 81, 285.
324 ROMANOS 8, 2 3 - 2 7

lías sobre la Carta a los Romanos, 14, ante Dios, de modo que el que espera un
6 16. día y otro, desea que llegue el reino de
Dios, y no duda porque tarde en llegar.
En este pasaje se refiere a los que creye- A mbrosiaster, Comentario a la Carta a
ron en Cristo. En cuanto a lo que dice: los Romanos21.
«Que poseemos las primicias del Espiri-
tu», enseña que los cristianos recibieron La e s p e r a n z a es d is t jn t a d e l a
los principales dones del Espíritu Santo, ¿Qué es entonces la esperan-
p a c ie n c ia .
y que tienen una gracia mayor que la de za? El confiar en las cosas futuras...
todos los santos anteriores que vivieron Pues el término de paciencia tiene que
antes del advenimiento de Cristo. Ps.- ver con muchos sudores, y también es
C onstancio , Comentario sobre la Carta término que tiene que ver con una per-
a los Romanos, 88A17. severancia grande. Y sin embargo esto
también se concede al que espera, con el
V er y e s p e r a r . En verdad, todavía no fin de confortar al alma desfallecida.
hemos recibido las promesas, sino que J uan C risóstomo, Homilías sobre la
estamos esperando'*... Lo que se ve, no Carta a los Romanos, 14, 6 23.
se espera, sino que se posee, si nos perte-
nece. Los cristianos no ponen esperanza La misma paciencia ejercita el deseo.
alguna en las cosas que se ven, pues no Permanece tú también, porque también
se nos han prometido las cosas presentes, El permanece; y persevera en el andar
sino las futuras, P e l a g io , Comentario a para que llegues, porque la meta no se
la Carta a los Romanos''1. traslada. A gus tín, Tratados sobre la pri-
mera Carta de san Juan, 4 , 7 24.
N o presente , a u n q u e c ie r t o . Creemos
que también nuestros cuerpos superarán La fe en el premio mediante la paciencia
la corrupción y la muerte. Pero de esto es grande, porque cree lo que no ve25, y
tenemos seguridad por la esperanza; no como si ya lo hubiera recibido, así está
como si ya fuera presente ahora, sino segura de lo que aún no ha recibido,
como que -con certeza total- ha de su- como dice a los hebreos: «Necesitáis
ceder. C irilo de A lejandría, Fragmentos paciencia en el sufrimiento para cumplir
a la Carta de san Pablo a los Romanos2c. la voluntad de Dios y conseguir así lo
prometido»26. P f.i.a g io , Comentario a la
8, 25 Lo aguardamos mediante la Carta a los Romanos17.
paciencia
M etáfora d ei . h u e v o . La certeza de
La espera y la
E s p e r a r c o n p a c i e n c ia . nuestra esperanza está simbolizada en el
paciencia nos son necesarias para com- huevo. En efecto, todavía no se distingue
pletar en nosotros lo que hemos empe-
zado a ser y conseguir, por la concesión
de Dios, lo que creemos y esperamos.
‫> ״‬PG 6C, 532, ' ‫ ־‬E N P K 2, 60. 18 Cf. 2 C o 5, 7.
C ip r ia n o , El bien de la paciencia, 1 3 21.
'·‫ ׳‬PL Supp. I, I 148-1149. x PO 74, 824. 21 C C L
3/A , 126: B A C 241, 306. 22 CSEL 81, 287. 23 PG
Esta espe-
A g u a r d a m o s c o n p a c ie n c ia . 60, 5 32, 24 PL 35, 2009: B A C 187, 255. 23 Cf. Jn
ra es paciencia, la cual tiene gran mérito 20, 29. '■<·H b 10, 36. 17 PL Supp. 1, 1149.
ROMANOS 8, 23-27 325

ningún feto en el huevo, pero se espera E l E spíritu in t e r c e d e seg ú n su p r o -


el feto de la futura ave. A los fieles toda- Nuestras oraciones
pía n a tu r a leza .
vía no se les ve en la gloria de la patria son débiles, porque piden cosas contra-
de arriba en la que creen en el presente, rías a la razón, y por eso Pablo afirma,
pero en la que esperan entrar en el futu- que somos ayudados por el Espíritu
ro. B eda, Homilías sobre los Evangelios, Santo, que nos ha sido dado. Pues el
2, 142íf. Espíritu Santo nos ayuda porque no
permite que se haga, bien lo que se pide
8, 26 El Espíritu acude en ayuda de antes de que deba ser pedido, bien por-
nuestra flaqueza que lo que pedimos es contrario a
Dios... Pablo dice que el Espíritu del
A y u d a d e l E spír it u a n u e s t r a d e b il i - Señor intercede por nosotros no con
d a d . Lo mismo que quien se encuentra palabras humanas, sino según su propia
en una enfermedad corporal no pregunta naturaleza. Pues como lo que viene de
al médico sobre lo que conviene y lleva Dios habla con Dios, es obvio que ha-
a la salud, sino sobre lo que su enferme- blará de la misma manera que habla a
dad solicita, así también nosotros que Aquel de quien viene. Pues nadie habla
languidecemos en la enfermedad de esta con un conciudadano en una lengua ex-
vida pedimos a Dios lo que no es bueno trajera. En consecuencia, el Espíritu que
para nosotros... Por eso el Espíritu in- se nos ha dado se derrama sobre núes-
tercede en favor nuestro. tras oraciones, para recubrir nuestra ig-
Lo que el Espíritu hace es ayudar a la norancia inoportuna con su fuerza, y
debilidad de nuestra carne... Cuando el pedir a Dios para nosotros lo mejor.
Espíritu de Dios ve que nuestro espíritu A mbrosiaster, Comentario a la Carta
se esfuerza luchando contra la carne y a los Romanos11.
por unirse a él, extiende su mano y acu-
de en ayuda de nuestra flaqueza. O r íg e - D o n d e la o r a c ió n . Y estas cosas las
nes, Comentarios sobre la Carta a los dijo, mostrando el mucho cuidado del
Romanos, 7, 629. Espíritu Santo para con nosotros, y tam-
bien enseñándonos, pero de ninguna
E l E spíritu in t e r c e d e . Este es el que manera considera que son provechosas
de las aguas opera un segundo nacimien- las que así parecen a los razonamientos
to, siendo como semilla de generación humanos... y puesto que en muchas de
divina y consagrante del nacimiento ce- las cosas convenientes nos equivocamos,
leste, prenda de la herencia prometida y y pedimos las que no son convenientes,
especie de garantía escrita para la salva- el don de la oración venía sobre alguno
ción eterna. El nos hace templo de Dios de los que estaban entonces, para que
y nos convierte en morada suya. Él in- condujera a toda la Iglesia; y él, estando
terpela en favor nuestro los oídos divi- presente, lo pedía y lo enseñaba a otros.
nos con gemidos indecibles, cumpliendo De esta forma aquí llama carisma al don,
sus deberes de abogado y manifestando y al alma que lo había recibido, que ro-
la tarea de su defensa, dado como inha-
hitante de nuestros cuerpos y como rea-
lizador de la santidad. N ovaciano, La C C L 122, 277. -‫ ׳י‬C E R 4, 76-78. 30 F u P 8, 253-
Trinidad, 29, 16930. 255. 31 CSEL 81, 287-289.
326 ROMANOS 8, 2 3 -2 7

gaba a Dios y gemía. Pues quien había que está escrito: «danos ayuda en la tri-
sido digno de tal gracia, estando con bulación, pues vana es la salud del hom-
mucha compunción, con muchos suspi- bre»34, se entiende que muchas veces nos
ros, arrodillándose según la mente ante ayuda Dios en la tribulación; y en vano
Dios, pedía las cosas consideradas pro- se desea la salud que algunas veces es
vechosas para todos. De esto también opuesta, cuando por la delectación y
ahora es símbolo el diácono, que ofrece amor de esta vida es un peligro para el
las peticiones del pueblo. J uan C risósto- alma...
mo , Homilías sobre la Carta a los Roma- Dice que gime el Espíritu porque
nos, 14, 732. nos hace gemir con caridad excitando
en nosotros el amor de la vida futura, al
D e c is io n e s d e i . S e ñ o r . Escúchale igual que dice: «Os tienta el Señor, Dios
cómo dice: «No sabemos lo que es con- vuestro, para conocer si le amáis»35*, es
veniente pedir y cómo». No es posible, decir para que vosotros conozcáis, pues
dice, siendo nosotros humanos conocer para Dios nada hay oculto. A gustín ,
todas las cosas con certeza, conocer al Exposición sobre la Carta a los Roma-
demiurgo de nuestra naturaleza, y reci- nos, 54 ■v>.
bir aquellas cosas con gusto y gran pía-
cer, las que Él nos envió, y no acepta- El m is m o E s p ír it u in t e r c e d e . ¿Q ué
mos a la vista de lo que sucede como re- significa «el mismo Espíritu intercede
soluciones del Señor. Pero El sabe mejor por los santos», sino la misma caridad
cjue nosotros lo que nos es provechoso; que se hizo en ti por el Espíritu?...
Él conoce también el modo más convie- La misma caridad gime, la misma cari-
ne para alcanzar nuestra salvación. J uan dad ora; contra ella no sabe hacerse el
C risóstomo, Homilías sobre el Génesis, sordo quien la dio. Estate seguro, rué-
30, 1633. gue la caridad, y allí estarán atentos los
oídos de Dios. No se hace lo que quie-
N o SABEMOS C Ó M O O R A R D E B ID A M E N TE . res, sino lo que conviene. A gustín , Tra-
Lo que dice: «y asimismo el Espíritu tados sobre la primera Carta de san
ayuda a nuestra debilidad; porque no sa- Juan, 6, 837.
bemos lo que debemos pedir como con-
viene», es evidente que lo escribe refi- No gime, pues, el Espíritu Santo cuando
riéndose al Espíritu Santo... Luego no- intercede ante Dios por nosotros como
sotros «no sabemos lo que debemos si fuera un indigente o como si padeciera
pedir como conviene», por dos cosas: grandes angustias, sino que nos mueve
primero, porque aún no aparece aquello El a orar con ardor, y lo que hacemos
que esperamos recibir y a lo que nos di- nosotros, moviéndonos El, se dice que
rigimos, y segundo, porque en, esta vida El mismo lo hace. A gustín, Del Génesis
nos pueden parecer muchas cosas pros- contra los maniqueos, 1, 22, 3438.
peras, las cuales son adversas, y otras ad-
versas, siendo prósperas. Así es que,
cuando la tribulación le sobreviene a un
‫ ’־י‬PG 60, 532-533, ‫ י‬PG 53, 281. " Sal 59, 13.
siervo de Dios para probarlo o corregir- 33 Dt 13, 3. * CSEL 84, 29: BAC 187, 39-40.
le, parece inútil algunas veces a los poco 37 PL 35, 2024: BAC 187, 286. “ PL 34, 189:
inteligentes. Pero, si se aplica a aquello BAC 168, 331.
ROMANOS 8, 2 3 -2 7 327

No hemos de pensar que él o los cristia- No pidáis, dice Pablo, veros libres de
nos a quienes esto decía ignoraban la vuestros pesares. Porque no sabéis lo
oración dominical. Por otra parte, no que os conviene como lo sabe el Dios
pudo hablar temeraria y falsamente. que os guía. Entregaos al que lleva el
¿Por qué dijo esto, sino porque de ordi- timón del universo. Porque El, aunque
nario aprovechan las molestias y tribu- no pidáis nada y sólo gimáis por obra de
laciones temporales para curarnos el la gracia que habita en vosotros, dirige
tumor de la soberbia, o para probarnos sabiamente vuestros asuntos y procurará
y ejercitamos la paciencia, a la que se lo que os va a ser de provecho. T kodorf -
asigna mayor y más noble premio cuan- to de C iro, Interpretación de la Carta a
do está probada y ejercitada, o, en fin, los Romanos*4.
para borrar y castigar cualesquiera peca-
dos? Sin embargo, como nosotros no 8,27 Intercede según Dios en favor
vemos el provecho, deseamos vernos li- de los santos
bres de toda tribulación. A gustín , Carta
a Proba, 130, 14, 25 ■w. E l q u e s o n d e a el c o r a z ó n . Indica
a q u í [el Apóstol] que en la oración Dios
Apenas podemos expresar con palabras n o atiende tanto a nuestras palabras co-
los deseos internos de nuestras plegarias m o al corazón y a la mente. O rígenes ,
tal y como las sentimos en nuestro cora- Comentarios sobre la Carta a los Roma-
zón. Por eso añade: «Mas el Espíritu nos, 7, 645.
Santo intercede por nosotros con gemí-
dos inefables». Dios, pues, que escudriña C o n o c e la m e n t e d e l E s p ír it u . E s
los corazones, aunque no somos capaces claro, porque la oración de todos los es-
de expresarlo con palabras, conoce en píritus es conocida por Dios, para quien
qué medida deseamos creer. Conoce nada hay secreto u oculto44’; ¡cuánto más
también que pedimos por las cosas san- será conocida la oración del Espíritu
tas, no por las mundanas, según su vo- Santo, que es de la misma naturaleza que
luntad. Ps.-C onstancio , Comentario el Padre, que habla no por el impulso del
sobre la Carta a los Romanos, 88, II40. aire, ni como los ángeles u otra criatura,
sino como es propio de su divinidad!
Conforme a esta esperanza el Espíritu A mbrosiaster, Comentario a la Carta a
viene en nuestra ayuda, para que pida- los Romanos47.
mos bienes celestiales, no terrenales.
Pues nuestra capacidad es débil, si no es S eg ú n la v o l u n t a d d e D io s . ¿ N o ves
ayudada por la iluminación del Espíritu cómo el discurso no es sobre el Consola-
Santo... Porque todavía vemos como en dor, sino sobre el corazón espiritual? Ya
un espejo41 y las cosas que pensamos que si no fuera esto así, sería necesario
que son útiles, con frecuencia se con-
vierten en obstáculos; por eso, las cosas
que hemos pedido, no se nos conceden
en absoluto, por providencia divina, 39 CSEL 44, 68: BAC 99, 79. ■0‫ י‬ENPK 2, 61.
41 Cf. I Co 13, 12. 42 Cf. 2 Co 12, 7-9. 41 PL
com o él mismo dice en otro lugar42. P e- Supp. 1, 1149. 44 PG 82, 140. 45 CER 4, 82.
i.agio , Comentario a la Carta a los Ro- 4‫ ־׳‬Cf. Jb 37, 16; Hch 15, 18; 1 Jn 3, 20. 47 CSEL
manos43. 81, 289.
328 ROMANOS 8, 23-27

que dijese: El que sondea el espíritu. da a los creyentes. Por ella -animados
Pero para que aprendamos que el dis- sentimos compunción-, encendidos ro-
curso es sobre el hombre espiritual y gamos con más celo y entre gemidos
que posee el don de la oración, dijo: «El inefables nos encontramos con Dios
que sondea los corazones sabe cuál es el Salvador. Esto el divino Apóstol lo es-
deseo del Espíritu»; esto es, el hombre cribió partiendo además de lo que había
espiritual. Que pide por los santos según sufrido. Porque también él pidió verse
Dios. No es que el ignorante -dice- in- libre de tentaciones, y no sólo una vez
forme a Dios, sino que es así para que ni dos, sino tres incluso, y a pesar de
nosotros aprendamos a implorar las haberlo pedido, fracasó53. En efecto,
cosas que son necesarias, y pedir a Dios oyó decir a Dios: «Te basta con mi gra-
las cosas que le agradan... Por lo cual, cia, porque mi fuerza se cumple en la
también el que pide es escuchado porque flaqueza» j4. Sin embargo, aun habiendo
realiza la petición según Dios. J uan C ri- aprendido esto, abrazó aquellas cosas de
SÓSTOMO, H om ilías sobre la C arta a los las cuales pidió verse libre, y dice: «Por
Rom anos, 14, 74s. eso, con sumo gusto me gloriaré en mis
flaquezas»^, para que habite en mí la
E s p ír it u c o m o g r a c ia . E s costumbre fuerza de Cristo. T eodoreto de C iro ,
de la Sagrada Escritura llamar Espíritu In terpretación de la C a rta a los R o m a -
a los dones del Espíritu. De esta forma nos*’.
Pablo llama en este lugar Espíritu al don
del Espíritu Santo, que se otorga a los Observa que
M o c ió n d e l E s p ír it u .
hombres y se les concede de diferentes los buenos propósitos que nos llevan al
maneras como dice el mismo Apóstol en arrepentimiento son un producto de la
la Carta a los Corintios·. «Hay diversidad actividad del Espíritu, y la oración pura,
de carismas, pero el Espíritu es el mis- que lleva todos esos buenos propósitos
mo»44. P s . - C o n s t a n c i o , C om entario a su cumplimiento también se suscita
sobre la C arta a los Rom anos, 8 9 A 2C. en nuestra alma como resultado de la
a c t iv id a d del Espíritu. El, de un modo
Pablo llama aquí Espíritu al don del Es- o c u l t o , inicialmente nos mueve a lamen-
píritu... «Pide», porque nos hace pedir t a m o s con la memoria de nuestros pe-
con gemidos, que no pueden describirse, c a d o s . F ii.o x i n o de M abbug, C o m en ta-
como también se dice que Dios nos n o s, P 7.
tienta51, para saber, es decir, para hacer-
nos saber, quiénes somos, v también, en Por tanto, con la inspiración del Espíritu
el lenguaje ordinario, lo que el Señor Santo, se oye en la presencia de Dios el
manda que hagamos, se dice que lo hace clamor de los santos. C esAreo de A rles,
Él mismo, como cuando se dice, «Él edi- Serm ón, 97, 2 5S.
ficó la casa», o «Él escribió un códice»,
cuando en realidad, ni escribió éste, ni
construyó aquella. P ei agio , C om entario
a la C arta a los R om an os32.
48 PG 60, 533-534, 1 ‫ ״‬C o 12, 4. ‫ =י‬ENPK 2, 61-
62. 51 Cf. Dt 13, 3. 52 PL Supp. 1, 1149. 52 Cf. 2
«Espíritu» aquí no se refiere a la sustan- C o 12, 8. 24 2 C o 12, 9. 55 2 C o 12, 10. 5(1 PG 82,
cia del Espíritu, sino a la gracia otorga­ 140. ‫ ’י‬M uscon 73, 49. 58 C C L 103, 398.
ROMANOS 8, 28-39 329

LA V IC T O R IA D EL C R IS T IA N O (8, 28-39)

28Sabemos que todas las cosas cooperan para el bien de los que aman a
Dios, de los que son llamados según su designio. 29Porque a los que de antem a-
no eligió tam bién predestinó para que lleguen a ser conformes a la imagen de su
Hijo, a fin de que él sea prim ogénito entre muchos hermanos. i0Y a los que pre-
destinó tam bién los llamó, y a los que llamó tam bién los justificó, y a los que
justificó también los glorificó.
31¿Q ué diremos a esto? Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?
y2El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros,
¿cómo no nos dará con él todas las cosas? 33¿Q uién presentará acusación contra
los elegidos de D ios? ¿Dios, el que justifica? 34¿Q uién condenará? ¿Cristo Jesús,
el que murió, más aún, el que fu e resucitado, el que además está a la derecha de
Dios, el que está intercediendo por nosotros f :,‫ ¿כ‬Q uién nos apartará del am or de
Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, o la persecución, o el hambre, o la des-
nudez, o el peligro, o la espada? 3,'Como dice la Escritura: «Por tu causa somos
llevados a la muerte todo el día, somos considerados como ovejas destinadas al
matadero».
37Pero en todas estas cosas vencemos con creces gracias a aquel que nos amó.
38Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, n i los
principados, ni las cosas presentes, n i las futuras, ni las potestades, 34ni la altura,
ni la profundidad, ni cualquier otra criatura podrá separarnos del am or de
Dios, que está en Cristo Jesús, Señor nuestro.

P r e s e n t a c i ó n : En Romanos 8 , 2 8 y si- por completo culpa suya, y el resultado


guientes versículos, Pablo revela el gran por su parte de una elección deliberada.
misterio de la predestinación. Aparte de Los cristianos se hallan seguros en
san Agustín, que lo abarca totalmente, la el amor de Dios y no tienen nada que
mayoría de los Padres encontraban algo temer de nadie. Cuando los cristianos re-
enigmático aceptar la enseñanza del flexionan sobre el hecho de que Dios ya
Apóstol en sentido literal. Ellos no pre- ha sacrificado a su Hijo por ellos, apenas
tendían negar que el mundo fuera pía- pueden dudar que también les cuidara
ncado y ordenado por Dios, pero tam- en el futuro. Nadie puede atacar a los
poco sugieren que existieran personas cristianos, ni siquiera el Diablo, porque
predestinadas por Dios a la condenación. Cristo nos ha elegido, y ha muerto por
Estaban convencidos de que la predesti- nosotros, y ahora El intercede por no-
nación no eliminaba la libre voluntad sotros a la diestra del Padre. N o cabe
humana. La llamada de Dios a la salva- mayor protección que ésta. Romanos 8
ción era entendida como universal. El continúa con una larga lista de enemigos
hecho de que no todos respondieran era potenciales que nos apartarían de Dios si
330 ROMANOS 8, 28-39

pudieran, y concluye con la tajante afir- según su designio»..., mas aquí lo deno-
mación de que el amor de Dios es más mina «designio» para que no se atribuya
fuerte que todos ellos. Los Padres se todo a la llamada...; la llamada no ha
hacen eco de esta proclamación y apro- sido impuesta ni forzada. Así pues,
vechan la oportunidad de explorar el todos fueron llamados, pero no todos
verdadero significado de las cosas que obedecieron. J uan C risóstomo, Homilías
Pablo menciona para salir al paso de las sobre la Carta a los Romanos, 1 5 , 1 J.
necesidades pastorales de su rebaño.
Las cosas que nos contrarían y las que
8, 28 Todas las cosas cooperan para nos parecen que afligen, también éstas
el bien de los que am an a D ios las cambia al bien: lo que sucedió tam-
bién en este [hombre] singular: y así las
D ios o b r a e n t o d o p a r a b ie n . Quiere concedidas a los hermanos, ésas mismas
decir que Dios no desoye las oraciones en mayor grado, obró en él el poder del
de los que le aman, aunque recen imper- ingenioso Dios, cambiando todos los
fectamente; porque, sabiendo Dios los males en bienes. J uan C risóstomo, Ho-
deseos de su corazón y su ignorancia, no millas sobre el Génesis, 6 7 , 1 9 4.
les achaca que pidan cosas malas, sino
que les enseña lo que debe ser dado a los P ruf .ba d e J o b . En aquellas circunstan-
que le aman. Esto es lo que el Señor dice cias en que [Job] se había visto privado
en el Evangelio: «Pues ya sabe vuestro de sus bienes y perdido a sus hijos, todo
Padre celestial que tenéis necesidad de parecía ser una calamidad para él5; pero
todo eso, antes de que se lo pidáis»'. como amaba a Dios, las desgracias que le
Luego son llamados según la promesa habían sobrevenido le reportaban un be-
aquellos, a quienes Dios conoció de an- neficio6: aquellos gusanos de su cuerpo
temano que serían dignos de El por su estaban preparándole una corona en el
fe, de manera que eran conocidos antes ciclo7. Antes de sufrir las tentaciones,
de llegar a la fe. A mbrosiaster, Comenta- nunca Dios le había hablado; pero des-
rio a la Carta a los Romanos1. pués de ello, Dios se le acerca y habla
con familiaridad, como un amigo a su
Cuando [Pablo] dijo «Todas las cosas», amigo8. ¡Que vengan todo tipo de des-
también menciona las que parecen que gracias y calamidades, con tal de que,
son molestas. Y es que si tribulación, po- tras ellas, se presente Cristo! J erónimo ,
breza, cárceles, hambre, muertes, u otra Tratado sobre los Salmos, 669.
cosa cualquiera sobreviniera, puede Dios
cambiarlas todas a lo contrario. Y esto es P a r a lo s q u e a m a n a D io s . Luego en
propio de un poder inefable, el que las aquellos que se salvan por elección gra-
cosas nos parezcan fáciles de sobrellevar, ciosa, Dios es quien ayuda y obra el
y dirigir el auxilio hacia nosotros. querer y el obrar según la buena volun­
Hablando así, que éste es un bien
grande, y que excede en mucho a la na-
turaleza humana, puesto que también a
'M t6 , 32. 2 CSEL 81, 289-291. ' PG 60, 540,
muchos les pareció algo inverosímil, lo 4 PG 54, 578, s Cf. Jb 1, 13-21. ‫ ־׳‬C f. Jb 42, 9 17.
confirma con las cosas anteriores dicien- 7 Cf. J b 7, 5. s Cf. Jb 38, 1 - 42, 9. ‫ ׳־‬C C L 78, 39:
do lo siguiente: «A los que son llamados B A C 593, 178.
ROMANOS 8, 28-39 331

tad. «Para los que aman a Dios todo co- 8, 29 Conformes a la imagen de su
opera al bien»10. A gustín, Carta a Pauli- H ijo
no, 186, 3, 711.
Él p r e d e s t in ó a l o s q u e c o n o c ía d e
Todo lo que hayamos hecho o pade- antem ano. Hemos leído que algunas
cido por amor a Dios, todo se acumula veces el Hijo de Dios está en forma de
en nosotros en orden al premio12. P e - Dios y otras en forma de esclavo18. A
i . a g i o , Comentario a la Carta a los cuál de estas dos formas se refiere el
Romanos 13. Apóstol que se conformarán los que
aman a Dios y en los que todas las cosas
N o hay que asombrarse, dice Pablo, si cooperan al bien, no me parece ocioso el
esperamos rodearnos de tales bienes y al que lo distingamos. Pienso que se refiere
presente, sin embargo, nos encontramos a la forma de esclavo en los que tienden
en medio de males irremediables, porque a la perfección, y a Cristo en cuanto que
sabemos muy bien que la costumbre de es Verbo en los que la sinceridad del
Dios es hacer siempre el bien. T eodoro Verbo de Dios se conforma para lo
de M oi'Sui.stia, Fragmentos sobre la puro...
Carta a los Romanos H. N o omitamos tampoco lo que dijo:
«Eligió de antemano» y «Predestinó».
Aquellos a los que hace referencia esa Pienso que lo mismo que no se refiere a
sentencia, son llamados según la volun- todos el «predestinó», tampoco a todos
tad de algunos; pero ¿cuál, la del que hay que aplicar el «eligió de antemano».
llama o además la de los mismos a los N o hay que pensar, según la opinión del
que llama? En consecuencia, toda lia- vulgo, que Dios haya conocido de ante-
mada que recibimos invitándonos a la mano el bien y el mal, sino que hay que
justicia, nos tendrá que venir de parte sentir conforme a la costumbre de la Sa-
de Dios Padre. Como dijo Cristo en grada Escritura19. Quien estudia la Escri-
algún momento: «Nadie puede venir a tura observe cómo no se dice que Dios
mí, si no le trae el Padre que me ha en- ha conocido de antemano a los malos;
viado»15. Con todo, en esto no se apar- por eso en este pasaje se refiere manifies-
tará de lo correcto el que diga que algu- tamente a los buenos..., pues ningún
nos son llamados conforme al propósi- malo puede ser conforme a la imagen del
to, tanto del que llama como de ellos Hijo de Dios... Los malos no pueden ser
mismos. C irilo de A lejandría, Frag- conocidos de antemano, no porque
mentos a la Carta de san Pablo a los pueda haber algo oculto a la naturaleza
Romanos'6. divina, que está en todas partes y no se
encuentra ausente de ninguna de ellas,
No con todos colabora Dios, sino con sino porque todo lo que es malo es tcni-
quienes le aman. Y no colabora sin más,
sino que colabora con vistas al bien. En
efecto, si alguien pide cosas inconvenien-
tes, yerra en su petición puesto que con- 10 Is 49, 8. 11 CSEL 57, 50: B A C 99, 667. 12 Cf.
M t 5, 12; Le 6, 22-23. '‫ יי‬PL Supp. 1, 1149.
viene que no lo obtenga. T eodoreto de 14 N T A 15, 141-142. 15 Jn 6, 44. '‫ ־׳‬PG 74, 828.
C iro , Interpretación de la Carta a los 17 P G 82, 140-141. 18 Cf. Flp 2, 6-7. 14 Cf. M t 7,
Romanos17. 23; Le 13, 27.
332 ROMANOS 8, 28-39

d o c o m o in d ig n o p o r la c ie n c ia y la quienes parecen creer y no perseveran en


Comenta-
p r e s c ie n c ia d iv in a s . O r íg enes , la fe recibida, no han sido elegidos por
ríos sobre la Carta a los Romanos, 7, 720. Dios, porque a quien Dios elige, en Él
permanece...
Tampoco en este pasaje queda eliminado Con razón le llama a Cristo «Primo-
el libre albedrío. Efectivamente, primero génito», porque no fue hecho antes de
dice que Dios «elige de antemano», y las demás criaturas, sino que fue engen-
luego que «predestina». Ahora bien, está drado; y Dios se dignó, a ejemplo suyo,
claro que el conocimiento previo no adoptar a los hombres como hijos. Cris-
fuerza inexorablemente al impulso y al to es también el primogénito en la rege-
propósito de los que tienen que obrar. neración; y también es el primogénito de
Quizás fuera más claro lo dicho si, co- los muertos, cuya naturaleza no conoce.
menzando por lo último señalado aquí, Y es Primogénito, subiendo a los cielos
nos remontamos a lo primero. ¿A quié- victoriosamente. Por lo tanto es llamado
nes, pues, aquí «glorificó Dios»? «A los nuestro hermano Primogénito en todas
que justificó». Y ¿a quiénes «predesti- las cosas, porque se dignó nacer como
nó»? «A los que eligió de antemano», los hombre, pero es Señor, porque es núes-
que, según el decreto, son llamados, esto tro Dios. A mbrosiaster , Comentario a la
es, los que según su propio decreto son Carta a los Romanos24.
dignos de «ser llamados» y «ser configu-
rados» con Cristo. D iodoro, Fragmentos ¡Mira el culmen del honor! Lo que en el
sobre la Carta a los Romanos21. Unigénito era propio por la naturaleza,
esto mismo sc hizo también en nosotros
R efu ta r la perspect iv a a r r ia n a sobrf . por la gracia26. Y sin embargo, no se
el P r im o g é n it o . Los enemigos de Dios contentó con decir: «Conformes» sino
dicen que el Dios Unigénito, Hacedor que incluso añadió otra cosa: «El ser Pri-
del universo, del cual, por el cual y en el mogénito». Y no sólo se quedó allí, sino
cual existen todas las cosas, ha sido que a esto añadió otra cosa diciendo:
hecho y creado por Dios y, en conse- «Entre muchos hermanos»: queriendo
cuencia, afirman que se ha de llamar pri- claramente por todas estas cosas que se
mogénito de la criatura en cuanto her- muestre la familiaridad. Mas considera
mano de la criatura, es decir que la ante- que todas estas cosas han sido dichas
cede sólo en la primogenitura del tiempo sobre la salvación: pues es Unigénito
-como Rubén antecedía a sus propios según la divinidad26. J uan C risóstomo ,
hermanos por la primogenitura del tiem- Homilías sobre la Carta a los Romanos,
po22—y no por la superioridad de la na- 15, l 27.
turaleza. Contra estos hay que decir que
el mismo no puede ser llamado al mismo y U n ig é n it o . No todos
P r im o g é n it o
tiempo unigénito y primogénito. G rf.g o - los que fueron llamados lo fueron según*49
rio Dt N isa, Sobre la perfección, 6 0 - 6 1 23.

P r im o g é n it o e n t r e m u c h o s h e r m a -
22 C E R 4, 86-90. N T A 15, 95. 22 Cf. G n 29, 32;
no s. A quienes Dios conoció de antema- 49, 3-4. 25 G N O 8/1, 200: BPa 18, 72 24 CSEL 81,
no que serían dignos de Él, a esos los 291. 25 Cf. Ef 1, 4-7; 2 T m 1, 8-10. 26 Cf. H b 2, 3-
eligió para recibir las promesas. Pero 18. 27 PG 60, 341.
ROMANOS 8, 28-39 333

designio, pues este designio se reserva a en el del varón. Dios hizo sólo al varón
la presciencia y predestinación de Dios. del barro y a la mujer la formó del va-
Tampoco predestinó a nadie que no pre- rón. Tengo para mí que la verdad está de
conoció había de creer y seguir el llama- parte de quienes creen que resucitarán
miento, a los cuales también denominó los dos sexos. A gustín, La ciudad de
elegidos. Muchos ciertamente no vienen Dios, 22, 173‫’־‬.
al ser llamados, pero nadie viene sin
serlo. En conformidad con esto, Dios decidió
Por lo que escribe «a fin de que sea salvar por la sola fe, a ios que de ante-
el Primogénito entre muchos herma- mano sabía que creerían, y a los que
nos», demuestra con claridad que ha de llamó gratuitamente a la salvación, mu-
entenderse que de un modo nuestro cho más los glorificará cuando obran en
Señor es Unigénito, y de otro, Primo- orden a la salvación. «También los pre-
génito. Donde se denomina Unigénito, destinó a reproducir la imagen de su
no tiene hermanos, y por naturaleza es Hijo». Predestinar es lo mismo que co-
Hijo de Dios, Verbo en el principio, nocer de antemano. Por lo tanto, los que
por quien fueron hechas todas las Dios supo de antemano que serían con-
cosas28. Conforme la toma del hombre formes [al Hijo] en la vida, también
y la gracia de la Encarnación, por la quiso que llegaran a serlo en la gloria,
que se dignó llamarnos hijos adoptivos, «El cual transfigurará este cuerpo mise-
no naturales, se llama Primogénito en rabie nuestro en un cuerpo glorioso
la congregación de los hermanos2'‫׳‬. En como el suyo»33. «Para que fuera El el
lo que se llama el primero, no es solo, Primogénito entre muchos hermanos».
sino que Él precedió en ello a los her- «Primogénito de entre los muertos» en
manos que le han de seguir. Por lo que la gloria34. P 1 .l a c l o , Comentario a la
también en otro lugar dice que es el Carta a los Romanos3’.
Primogénito de los muertos, para que
en todas las cosas tenga la primacía. E n g e n d r a d o e n s u D iv i n i d a d , P r i m o -
Antes de Él no hubo resurrección algu- g é n it o e n su H u m a n i d a d . Aquí, el Pri
na de muertos, de tal modo que ya no mogénito Hijo de Dios, de acuerdo con
murieran; mas después de Él hubo la su naturaleza humana y de acuerdo tam-
de muchos santos, a los que no se bién con la gracia que en Él había, ínter-
avergüenza de llamar hermanos por la cede por nosotros; no intercede como si
misma participación de la humanidad. fuera Dios, sino como sumo sacerdote.
A g u s t ín , Exposición sobre la Carta a «A los que predestinó». Aquí se le llama
los Romanos, 55-5630. Primogénito de acuerdo con que se en-
carnó y de acuerdo con la gracia y la
S o b r e s i l a s m u je r e s si -: c o n f o r m a r á n gloria que había en Él, pero cuando se le
H i j o . Algunos, basa-
a i .a im a g e n d e s u llama Unigénito36, hay revelación de di-
dos en estos dos testimonios: «Hasta que
arribemos todos al estado de un varón
perfecto, a la medida de la edad perfecta
‫ א נ‬Cf. Jn I, 3. -” Cf. C ol 1,18. 10 CSEL 84, 30:
de Cristo»31, y «Conformes a la imagen B A C 187, 40-41. 31 E f 4, 13. 32 C C L 48, 835:
del Hijo de Dios», han concluido que las BA C 172, 735. 33 Flp 3, 21. 33 C ol 1, 18. 33 PL
mujeres no resucitarán en su sexo, sino Supp. 1, 1149-1150. 36 Cf. Jn 1, 14.
334 ROMANOS 8, 28-39

vin id ad. P s.-C onstancio , C om entario destinó» en sentido general, parece que
sobre la C arta a los R om anos, 90-90A37. el que es justificado es tal porque ha sido
llamado, y ha sido llamado y justificado
Si, siendo Unigénito, se hizo Primogéni- porque ha sido predestinado, y ha sido
to entre muchos hermanos -y es Uni- predestinado porque ha sido conocido
génito-, ¿qué tiene de extraño que en la de antemano... Fíjate, piensan de mane-
carne padeciera como hombre, y como ra absurda los que sólo admiten la pres-
Dios se le considere también impasible? ciencia de Dios en las cosas futuras,
C irilo d e A lejandría, A los monjes de antes de haberlas conocido. Según esto,
Egipto,5538. se da el caso de que, como hemos dicho
antes, Dios no ha conocido de antemano
C o n f o r m e a l a im a g e n d e s u H i j o . a los que predestinó...
Dios no los predestinó sencillamente, Nos resta todavía la solución de esa
sino que los predestinó tras haberlos co- cuestión, cómo «a los que llamó, tam-
nocido de antemano. Hablando siempre bién los justificó», cuando conforme a lo
con precisión, Pablo no dijo: «Semejan- que hemos dicho antes consta que «son
tes a su Hijo», sino: «Semejantes a la muchos los llamados y pocos los elegí-
imagen de su Hijo». Porque ciertamente dos»43. Pero me parece que se habla de
nuestro cuerpo no es semejante a su di- una distinta vocación, porque todos han
vinidad, pero sí a su cuerpo glorioso. Se sido llamados, pero no todos han sido
llama a Cristo «Primogénito» en tanto llamados según el propósito [de Dios],
hombre, pues en cuanto Dios es Uni- Así, los que han sido llamados conforme
génito. En efecto, no tiene hermanos en al buen propósito y buena voluntad, que
tanto Dios, más en cuanto hombre llama la realizan en relación con el culto de
hermanos a sus fieles39. T eodoreto de Dios, esos son los que se dice han sido
C i r o , Interpretación de la C arta a los llamados «conforme al propósito», y
R om an os 40. estos son los llamados que son justifica-
dos. O rígenes, Comentarios sobre la
[Pablo utiliza la expresión] imagen del Carta a los Romanos, 7, 844.
Hijo para designar al Espíritu Santo. En
efecto, así como el Hijo es imagen mmu- Llamar es ayudar a quien piensa desde
table del Padre, así el Espíritu es [ima- la fe, o dirigirse a quien sc sabe que es-
gen] del Hijo. Así pues, cuantos han sido cucha. A mrrosiastf.r, Comentario a la
hechos dignos por el Espíritu Santo de Carta a los Romanos45.
vivir espiritualmente, ésos se han confor-
mado al Espíritu, que es la imagen del J u s t if ic ó a i o s q u f. e l ig ió . [Dios] n o s
Hijo41. Severiano , Fragmentos sobre la j u s t if ic ó p o r el Bautismo d e la regenera-
C arta a los R om an os 42. c i ó n . . . n o s g l o r i f i c ó por la gracia, por la
a d o p c i ó n c o m o h ijo s . J u a n C r isó st o m o ,

8, 30 Predestinó..., llam ó..., justificó


y ... glorificó
47 E N P K 2, 62. w PG 77, 312. ■” Cf. H b 2, 5-18.
La c u e s t i ó n d e si s o n m u c h o s o
4: PG 82, 141. 41 Cf. 2 Co 3, 16-18; G a 4, 6.
po cosi os e l e g i d o s . Aun cuando enten- 4: NTA 15, 221. 4■‫ י‬Mt 22, 14. 44 CER 4, 92-98.
damos el «eligió de antemano» y el «pre­ 45 CSEL 81, 291.
ROMANOS 8, 2 8 -3 9 335

Homilías sobre la Carta a los Romanos, p a r tic ip a r e n los bienes futuros, y los
15, 246. lla m ó , d e m o d o que por la fe en El con-
s ig u ie r a n la justicia, sin dejarlos entonces
Puede inquietar y, por lo mismo, tam- caer en p e c a d o . C irilo d e A l e ja n d r ía ,

bién preguntarse si todos los que han Fragmentos a la Carta de san Pablo a los
sido llamados serán justificados; pues en Romanos33.
otro lugar leemos; «muchos son los lia-
mados, pero pocos los escogidos»47. Sin La p r e s c ie n c ia d iv i n a n o im p l ic a
embargo, como también los mismos ele- c a u s a d ir e c t a .A aquellos cuya inten-
gidos fueron llamados, es evidente que ción Dios conoció, los predestinó desde
no son justificados sin haber sido llama- el principio; habiéndolos predestinado,
dos; aunque no todos los llamados sean también los llamó; luego, después de lia-
justificados, sino los que fueron llama- marlos, los justificó por medio del Bau-
dos «según el propósito», como ante- tismo; tras justificarlos los glorificó lia-
riormente dijo48. A gustín, Exposición mandólos hijos34 y regalándoles la gracia
sobre la Carta a los Romanos, 5549. del Espíritu Santo. Pero que nadie diga
que el preconocimicnto es la causa de
Es Dios, por tanto, quien eligió a los estas cosas. Porque el preconocimiento
creyentes, esto es, para que lo fuesen, no no los hizo así, sino que desde hace
porque ya lo eran. A gust ín , La predesti- mucho tiempo Dios había previsto los
nación de los santos, 17, 3450. acontecimientos futuros por ser Dios.
T e o d o r e t o d e C ir o , Interpretación de
A los que de antemano supo que creerí- la Carta a los Romanos55.
an, a éstos los lla m ó . Ahora bien, la lia -
mada congrega a los que quieren [creer], 8, 31 D ios está con nosotros
no a los que no quieren [creer], la distin-
ción afecta a las personas, no al tiempo. Dios está d e n u e s t r a pa r t e . Cómo
Pablo dice esto por causa de los enemi- Dios está con nosotros se manifiesta por
gos de la fe, p a r a que no consideraran la lo que hemos dicho antes, es decir, por-
fe como casual; así pues por la predica- que el Espíritu de Dios habita en noso-
ción son llamados para que crean, son tros v porque el Espíritu de Cristo,
justificados por el Bautismo cuando ellos Cristo mismo, está en nosotros, o su Es-
creen y serán glorificados por los méri- píritu, que resucitó a Cristo de entre los
tos de la gracia, es decir, en la resurrec- muertos, habita en nosotros, o porque
ción futura. P eí a g io , Comentario a la actuamos con el Espíritu de Dios, o por-
Carta a los Romanos51. que recibimos el Espíritu de adopción, o
porque somos hijos de Dios, herederos y
Con toda claridad dijo Jesucristo: «Ve- coherederos con Cristo36. O r íg e n e s , Co­
nid a mí todos los fatigados y agobiados,
y yo os aliviaré»52. Ved que llamaba a sí
a todos; nadie queda excluido de la gra-
‫ ״‬PG 6C, 541. 47 Mt 22, 14. 48 Cf. Rm 8, 28.
cia de la llamada, pues, mientras dice
4'‫ ׳‬CSEL 84, 30: BAC 187, 40. 50 PL 44, 986: BAC
«todos», hace que nadie en manera algu- 50, 487. 51 PL Supp. 1, 1150. 52 Mt 1 1, 28 . 53 PG
na quede excluido. A los que de lejos co- 74, 828-829. 54 Cf. Jn 1, 12. 55 PG 82, 141.144.
noció quiénes serían, dice, los destinó a 56 Cf. Rm 8, 14-17; Ga 4, 4-7.
336 ROMANOS 8, 2 8 -3 9

m entarlos sobre la C arta a los R om anos , lo s m á s pequeños y en general por todos


7, 9 57. lo sque sc encuentran en la Iglesia. Por
eso, quien ofende la débil conciencia de
¿ Q uién c o n t r a n o s o t r o s ? E s claro, lo s m ás pequeños y débiles se dice que
porque ¿quién se atreverá a acusarnos si peca contra Cristo62, porque escandaliza
Dios ha dado testimonio a favor nuestro, el a lm a por la que Cristo murió. O r íg e -
cuando Él es el j u e z , nos h a conocido de Comentarios sobre la Carta a los
n es,

antemano y nos h a juzgado dignos? A m - Romanos, 7, 963.


C om entario a la C arta a los
brosiáster ,

Romanos™. ¿Quién puede rechazar una condición


común? ¿Quién puede dolerse de que uno
Así, si dijese: No me hables y a , por mismo no haya sido estimado, cuando
tanto, acerca de los peligros, ni de los para nuestro consuelo el Padre ha enviado
engaños preparados por todos. Si no a su único Hijo a la muerte? A mbrosio, La
creen en las cosas futuras, no obstante, muerte del hermano Sátiro, 1, 464.
de las buenas que ya han sucedido nada
pueden decir: tal como la amistad de D ios n o p e r d o n ó a su Hijea. Pablo
Dios para contigo desde el principio, la nos insta a descansar seguros a causa
justificación, la gloria... de nuestra fe, para enseñar que Dios,
Y la tierra entera está contra noso- sabiéndolo de antemano, antes de que
tros, tanto los tiranos, como los pueblos dejáramos de ser pecadores, ha entrega-
y los parientes y los habitantes; sin em- do a su Hijo a la muerte por nosotros.
bargo, los que están contra nosotros, «¿Cómo no nos dará con El graciosa-
están lejos de insultarnos, puesto que mente todas las cosas?». Dice que Dios
llegando incluso a ser responsables de decretó en otro tiempo premiar a los
nuestras coronas, y patrones de ...innu- creyentes en Cristo. Si nos dio lo más
merables bienes, la sabiduría de Dios, grande y principal, entregar a su verda-
cambia las insidias a nuestra salvación y dero y queridísimo Hijo por nosotros,
gloria. ¿Ves cómo nadie está contra no- todavía pecadores, ¿qué dificultad hay
sotros? J uan C risóstomo , Homilías sobre para creer que hará por nosotros, ere-
la Carta a los Romanos, 15, 2W. yentes en él, lo menos? Pues ya ha sido
preparado el premio para los creyentes,
Pablo quiere manifestar que nadie podrá ya que menor es darnos con él todas las
impedir, que alcancen la gloria aquellos cosas que entregarlo a la muerte por
que amando a Dios, son amados por culpa nuestra. A mbrosiaster, Comentario
Dios, porque el amor perfecto que ellos a la Carta a los Romanosto.
tienen, expulsa todo motivo de amor
mortal60. P ei acuo, Comentario a la L a v e r d a d y su s o m b r a . Hasta aquí la
Carta a los Romanos61. oscuridad. A continuación se muestra

8, 32 Lo entregó p o r todos nosotros


57 CER 4, 104. w CSEL 8!, 293. 5'‫ ׳‬PG 60, 541-
De El Padre
pa rte d e t o d o s n o s o t r o s .
542, 60 Cf. 1 Jn 4, 18. ‘‫ י‬PL Supp. 1, 1150. 62 Cf.
entregó a su propio Hijo no sólo por los Rm 14, 15.20-21. ‫ '·־׳‬CER 4, 106. MCSEL 73, 210.
santos y los grandes, sino también por ‫ >־׳‬CSEL 81, 293-295.
ROMANOS 8, 2 8 -3 9 337

que la verdad de los hechos es mucho 833 ‫¡ ז‬Dios, el que justifica?


más excelente. Este cordero racional, en
efecto, ofrecido por toda la tierra, a Toda ¿Q u ié n pr e s e n t a r á a c u s a c ió n a l g u n a
la tierra purificó; a los hombres liberó CON TRA LOS ELEGIDOS DE D lO S ? Me pa-
del error, y los condujo a la verdad. El rece que aquí [Pablo] se refiere al diablo.
hizo la tierra, el cielo, sin alterar los ele- En efecto, no existe ningún elegido ni
mentos de la naturaleza, sino trasladando grande a quien el diablo no se atreva a
la ciudadanía de los hombres de la tierra acusar...
a los cielos. Por El se disolvió toda la Pero hay que ver más profunda-
comitiva de los demonios, por Él los mente cómo el Apóstol nunca enseña-
hombres ya no adoran a piedras y tron- ba sin su característica cautela. N o dijo
eos, ni los que están honrados con la «quién acusará a los llamados», sino «a
razón se inclinan ante cosas insensibles, los elegidos». Si no eres de los elegidos,
sino que fue abolido todo el error, y la si no te muestras como aceptado por
luz de la verdad ha alumbrado a la tierra. Dios en todo, tendrás quien te acuse.
¿Has visto la excelencia de la verdad? En efecto, si tu causa es mala, si tu pe-
¿Has visto qué es la sombra y qué la cado te oprime, ¿qué puede hacer por ti
verdad? J uan C risóstomo, Homilías un abogado, aunque sea Jesús quien in-
sobre el Génesis, 47, 14'’‫'׳‬. terceda por ti? Jesús es la verdad, y esa
verdad no puede engañar para favore-
E l s a c r if ic io d el H ij o . Esto está d ic h o certe a ti. El abogado puede ayudarte
por Pablo contra los patripasianos. Ps.- sólo para que no seas envuelto por las
C onstancio , Comentario sobre la Carta calumnias del acusador, para que no se
a los Romanos, 90B-9167. te imputen los pecados pasados que
fueron borrados por el Bautismo. Pero
«El que no perdonó a su propio Hijo». si después pecas de nuevo y no te lavas
Permitió que fuera entregado, para que los con las lágrimas de la penitencia, darás
que le entregaban tuvieran libertad de de- ocasión de incriminación a tu acusador;
cisión y a nosotros se nos mostrase un y aunque Jesús interceda por nosotros,
ejemplo de paciencia. «Antes bien lo en- no podrá decir que las tinieblas son luz
tregó por todos nosotros». No por algu- m lo amargo dulce. O rígenes , Comen-
nos. «¿Cómo no nos dará con El graciosa- tartos sobre la Carta a los Romanos, 7,
mente todas las cosas?». ¿Qué puede tener 10 7 = .
más entrañable que nos niegue el que no
renunció a su propio Hijo? P elagio, Co- Está claro que nadie se atrevería, ni po-
mentario a la Carta a los Romanos68. dría cambiar el juicio y la presciencia de
Dios. ¿Porque quién podrá desaprobar
¿Nos dio lo más grande y no va a darnos lo que Dios ha aprobado, si no hay
también lo más pequeño? ¿Nos otorgó a nadie igual a Dios? A mbrosiaster , C o-
su Hijo y va a privarnos de sus bienes? mentario a la Carta a los Romanos7''.6
Hay que saber, por otro lado, que es una
sola la persona del Hijo. La naturaleza
humana le fue dada por la divinidad a 66 PG 54, 432-433. 67 ENPK 2, 62. 68 PL Supp. 1,
causa nuestra. T eodoreto di; C iro, Inter- 1150. ',‫ י‬PG 82, 144. 70 CER 4, 108-112. 71 CSEL
pretación de la Carta a los Romanos69. 81, 295.
338 ROMANOS 8, 28-39

Dios es q u i e n j u s t i e i c a . Pablo dice que nos y p ro d ig io s? 74. P elagio, Comentario


Dios no nos acusa, porque nos justifica: a la Carta a los Romanos75.
y que ni Cristo puede condenarnos, por-
que nos ama con un amor tan grande 8, 34 El que está intercediendo por
como para morir por nosotros y, subien- nosotros
do al cielo, para interceder por nosotros
ante el Padre. N o puede no ser escucha- C r is t o q u e m u r ió a h o r a in t e r c e d e .

da su oración, porque está a la derecha Y así, el que aparece en su propia digni-


del Padre, es decir, digno de ser escucha- dad, no abandonó nuestro cuidado, sino
do; de tal manera que hemos de alegrar- que también intercede por nosotros, y
nos en su fe, seguros de Dios Padre y de además persevera manteniendo el mismo
su Hijo, Cristo, que nos ha de juzgar... amor... ¿Ves cómo por todas partes se
De esta manera intercede por nosotros el muestra que la súplica por ninguna otra
Salvador; pues conociendo la altivez des- cosa se dijo sino para que se demuestre
vergonzada de nuestro enemigo al ata- el ardor y plenitud de su amor hacia no-
carnos, si no consentimos nosotros, el sotros? Y también el Padre aparece invi-
Salvador intercede por nosotros, para tando a los hombres a que se reconcilien
que no venza su insolencia, ni nos ata- con Él7‫'׳‬. J u a n C r isó st o m o , Homilías
que violentamente. Por esto dice, que el sobre la Carta a los Romanos, 15, 377.
Hijo intercede, aunque Él mismo lo haga
todo y sea igual a Dios Padre; y porque En su H u m a n id a d m u r ió , r e s u c it ó ,
decimos que hay un solo Dios, y no se ASCENDIÓ A LOS CIELOS E INTERCEDE.
piense en un Padre y en un Hijo separa- Pablo habla de acuerdo con la forma del
dos, sino unidos, en la Escritura se habla hombre asumido que murió y resucitó.
así para distinguir las personas: para afir- «Y que intercede por nosotros». Para
mar que el Hijo no es inferior al Padre, que estemos con Él donde Él está78. Los
y pone delante al Padre, porque es el arríanos, por causa de esta intercesión,
Padre, y porque todas las cosas proceden acostumbran a levantar calumnias al afir-
de Él. A mbrosiaster , Comentario a la mar, que aquél a quien se pide intercc-
Carta a los Romanos71. sión es mayor que el que la suplica. A
éstos se debe responder que Dios no se
La elección es, por tanto, un signo de olvida, como si hubiera que recordarle
virtud. Pues cuando se escogen potros constantemente a aquellos que Él mismo
adecuados para la carrera, nadie puede eligió, sino que Él le suplica a la vez que,
pedir razones, ya que, si alguien profirie- cual verdadero y eterno pontífice, pre-
ra algún reproche, resultaría digno de senta y ofrece constantemente al Padre,
risa; mucho más son dignos de risa los como una prenda nuestra, al hombre que
que piden cuentas cuando Dios llama a recibió79. P e l a g io , Comentario a la
las almas. J u a n C r isó sto m o , Homilías Carta a los Romanos 80.
sobre la Carta a los Romanos, 15, 373.

¿Quién se atreverá a acusar por los peca-


77 CSEL 81, 295-297. PG 60, 543, n Cf. Hch 2,
dos anteriores o por el desprecio de los 22. 75 PL Supp. 1, 1130. 76 Cf. 2 Co 5, 20. 77PG
mandamientos de la ley a los creyentes, 60, 543, Cf. Jn 14, 3 77 Cf. Hb 6, 20. *° PL
que Dios eligió y mostró justos con sig­ Supp. 1, 1150.
ROMANOS 8, 2 8 -3 9 339

Por otra parte, en la Iglesia de Dios, que dad de la sabiduría y de la ciencia de


es el cuerpo de Cristo81, de nada vale lo Dios, en las que no puede angustiarnos
relativo al sacerdocio ni los auténticos el mundo. En efecto, aceptaré los amplí-
sacrificios, si el verdadero Pontífice no simos campos de las divinas Escrituras,
nos reconcilia en lo característico de buscaré el sentido espiritual de la Palabra
nuestra propia naturaleza, ni nos limpia de Dios, y ninguna angustia me coartará.
la verdadera sangre del Cordero inmacu- Cabalgaré a través de los amplísimos es-
lado. Aunque esté sentado a la derecha pactos de la inteligencia mística y espiri-
del Padre, ejecuta el sacramento de ex- tual. Aunque sufra persecución, confesa-
piación en la misma carne que asumió de ré a mi Cristo ante los hombres, estoy
la Virgen. L e ó n M a g n o , Cartas, 80, 282. seguro, porque también Él me confesará
delante de su Padre que está en los cié-
E l H ij o p i d e ; e l P a d r e o t o r g a . Al ha- los. Si se me presentara el hambre, no
blar de la petición, [Pablo] muestra que me turbare, pues poseo el pan de la vida
uno es el que pide y otro aquel a quien que desciende desde el cielo y reconforta
se dirige la petición. Y no es extraño que a las almas hambrientas, ni nunca podrá
el Hijo pida y que el Padre le conceda, faltarme ese pan, porque es perfecto y
puesto que se guarda el orden armónico eterno. La desnudez no me confundirá,
entre ambas personas... Nos enseña este porque estoy vestido del Señor Jesu-
texto un orden sin confusión entre el cristo86... N o temeré el peligro, porque
Padre y el Hijo. S evf.r ia n o , Fragmentos «Dios es mi luz y mi salvación, ¿a quién
sobre la Carta a los Romanos**. temeré?»87 y «Dios es el defensor de mi
vida, ¿a quién temeré?88». La espada te-
8, 35 ¿ Quién nos apartará del amor rrena no puede asustarme, porque tengo
de Cristo? una más fuerte conmigo: «La espada del
Espíritu, que es la Palabra de Dios»89.
¿ Q u i é n n o s a p a r t a r á ? Rodeémonos O r íg enes , Comentarios sobre la Carta
del inmenso amor del Creador, adhirá- a los Romanos, 7, 1190.
monos a Él con todo el corazón, consu-
mamos de una vez nuestra facultad de ¿ P o r q u é l a p e r s e c u c i ó n ? Nada de
razonar. Comparemos la gloria que fue esto puede separar a sus fieles, nada
puesta en nosotros, por la que Pablo ex- puede arrancar a los que está unidos a
clama con regocijo: «¿Quién nos aparta- su cuerpo y sangre. La actual persecu-
rá del amor de Cristo?». C lem ente de ción es una prueba y un sondeo de
A lejandría, Fragmentos, 11, 7 8\ nuestra disposición. Dios ha querido
sacudirnos y probarnos, sin que, con
En m e d i o d e l a t r ib u l a c i ó n . El Após- todo, en estas pruebas haya faltado su
tol se dirige a todos los que hemos men- auxilio a los que creen en él91. C ip r ia n o ,
donado anteriormente, es decir, a los Carta, 11, 5 92.
que ya no estamos en la carne, sino en el
Espíritu... Cuando venga la tribulación,
diremos a Dios: «En la angustia tú me
81 Cf. lili 7, 11-28. “ PL 54, 914. 1,3 NTA 15, 221.
abres salida»85. Si tuviere lugar la angus- 84 PG 9, 765. s5 Sal 4, 2. 86 Cf. Rm 13, 14. 87 Sal
tia del mundo y viniere por alguna nece- 27, 1. ss Ibiclcm. 89 Ef 6, 17. 90 CER 4, 114-116.
sidad corporal, busquemos la profundi­ 91 Cf. 2 Co 12, 9. 92 CSEL 3/2, 500: BAC 241, 399.
340 ROMANOS 8 , 2 8 -3 9

Quiere decir: ¿Quién nos podrá apartar que soportar un leve daño, de continuo
del amor de Cristo, que nos ha dado tan se escandalizan y presumen de murmu-
grandes e innumerables beneficios? «¿La rar contra Dios, y vuelven a los nefan-
tribulación?». Nada puede hacerlo, por- dos y detestables augurios. C esáreo de
que no hay tormenta que pueda vencer A ries , S erm ó n , 54, 297.
al amor de un cristiano convencido. A m-
brosiaster, Comentario a la Carta a los
8, 36 Somos llevados a la muerte
Romanos93. todo el día
S e n t id o d e la t r ib u l a c ió n . Y aunque T o d o el d ía . Aquí se d ic e « to d o el día»
las cosas dichas son fáciles de enumerar, p a ra in d ic a r to d o el tie m p o p re se n te , en
tiene, sin embargo, cada palabra mil líne- el q u e s u frim o s p e rs e c u c ió n y so m o s
as de tentaciones. Pues cuando dice tri- m a ta d o s c o m o o v ejas. I reneo de L y o n ,
bulación, también dice prisión, y cade- Contra las herejías, 2, 22, 298.
ñas, y calumnias, y destierros, y todas la s
demás desdichas, recorriendo con una No es suficiente que yo muera o sea cru-
sola palabra un mar ilimitado de peli- cificado por Cristo en un momento, sino
gros, revelándonos simplemente en una el día entero, es decir, todo el tiempo
palabra todo lo que son males para los que dure mi vida. O rígenes, Comenta‫־‬
h o m b r e s . J u a n C r i s ó s t o m o , Homilías ríos sobre la Carta a los Romanos, 7,
sobre la Carta a los Romanos, 15, 394. 11" .

Toda la atención referente a este pasaje Es posible por tanto, en un solo día, una
h a d e e n c a m in a rse a la m ism a e x h o rta - vez, y dos, y muchas veces morir. Pues
c ió n , p a ra q u e a q u e llo s a q u ie n e s se quien está dispuesto a esto siempre reci-
h a b la n o se a b a ta n en las p e rse c u c io n e s , be retribución adecuada. A esto es lo
si v iv e n se g ú n la p ru d e n c ia d e la c a rn e , que se refería también el Profeta indican-
p o r la q u e a p e te c e n lo s b ie n es té m p o r a - do: «Todo el día»103. J uan C risóstomo ,
les y te m e n lo s m ales tra n s ito rio s . A gus - Homilías sobre la Carta a los Romanos,
t ín , Exposición sobre la Carta a los Ro- 15, 41:1.
manos, 57".
C o m o c o r d e r o s q u f sf. m a t a r á n . Su -
Después de beneficios y promesas tan frimos no por algún crimen, sino por ti
admirables ¿qué tribulación puede haber que dijiste: «Bienaventurados seréis
tan grande, que nos aparte de su amor? cuando os injurien»1"2. «Fuimos tratados
Y al decir «nosotros», quiere expresar como ovejas destinadas al matadero»103.
que todos deben ser tales, que ni siquiera Esto se cumplió especialmente en noso-
en los peligros puedan ser apartados de tros los cristianos, a quienes no nos es lí-*1
Cristo. P elagio , Comentario a la Carta
a los Romanos^.

Los buenos cristianos no se separan d e 1)5 CSEL 81, 299. ‫ ״־‬PG 60, 544, ‫ יי‬CSEL 84, 31:
BAC 187, 42. % PI. Supp. 1, 1150-1151. ‫ ״‬CCL
Cristo por lo s tormentos, sino los tibios 103,237. 98 SC 294, 216. 9 ‫״‬CER 4, 116. 100 Sal
y negligentes s o n los que alguna vez se 25, 5; 35, 28; 38, 7; etc. 1:1 PG 60, 545, 12‫ ־‬Mt 5,
separan por f á b u l a s ociosas; y si tuvieren 11. 13‫ ־‬Sal 44, 12.
ROMANOS 8, 2 8 -3 9 341

cito defendernos a nosotros mismos, mo , Homilías sobre la Carta a los Roma-


sino soportar con la mayor paciencia nos, 15, 4 IIC.
todas las ofensas inferidas, conforme al
ejemplo del Señor y maestro que «fue P or a q u e l q u e n o s a m ó . Todas estas
llevado como oveja para la víctima»104. tribulaciones las estimamos en nada por
P flagio , Comentario a la Carta a los aquel que nos amó tanto que murió por
Romanos'0‫י‬. nosotros, y es precisamente al morir por
su nombre, cuando triunfamos de modo
8, 37 En todas estas cosas vencere- especial, sobre todo cuando es tan leve el
mos con creces sufrir por El, lo que el Señor se dignó
padecer primero por los demás. P elagio ,
C o n t a r c o n el a m o r d e D io s . Mien- Comentario a la Carta a los Romanos111.
tras contemos con el amor de Dios, no
recibiremos ningún daño. En efecto, el 8, 38 N i la muerte, ni la vida
amor con que nos ha amado ha raptado
nuestro afecto hacia él, nos ha conseguí- P ru eb a s s o b r e h u m a n a s . N o habla aquí
d o que no sintamos ni el dolor ni la cru- [el Apóstol] de superar las tentaciones
c i f i x i ó n del cuerpo. Por eso «en todas las humanas pequeñas y sencillas, sino aque-
c o s a s venceremos». Eso es lo que dice la lias que están por encima de las humanas
e s p o s a del Cantar de los Cantares, al y que nosotros no podemos superar y
a f i r m a r : «Estoy h e r i d a por el amor»106. vencer -esto es propio de Cristo, que
A s í t a m b i é n r e c i b e n u e s t r a alma la heri- triunfó sobre los principados y potesta-
da del amor de Cristo; a u n q u e el cuerpo des de una vez para siempre-, sin embar-
sea entregado a la espada, n o sentirá la s go, también en eso venceremos, si no
heridas de la carne gracias a la herida del consiguen apartarnos del amor de
a m o r . O r í g e n e s , Comentarios sobre la Dios...
Carta a los Romanos, 7, 11107. Aquí la muerte se refiere no a la co-
mún, a la que separa el alma del cuerpo,
M o s t r a r p e r s e v e r a n c ia . Vence cierta- s i n o a la que pretende separar al alma del
mente el que no sucumbe a lo que suce- amor de Dios; esta es verdaderamente la
de necesariamente: pero triunfa el que muerte del alma. Por tanto, es presumible
voluntariamente acepta el dolor como q u e aquí se refiera también a aquella vida
muestra de paciencia. B a s i l i o d f . C e s a r f .a , q u e al ponerse en práctica nos separa
Homilías sobre los Salmos, 114, 2 I0S. también del amor de Dios, es decir, a la
v i d a de pecado... O r í g e n e s , Comentarios
V Pues no simple-
en c er c o n creces. sobre la Carta a los Romanos, 7, 12112.
mente los dominaron sino con mucha
admiración, de modo que llegan a com- Estas son todas las cosas que el diablo
prender que el combate de los que tendí- infringe para nuestra caída” 3, y Pablo las
an insidias, no era simplemente contra
hombres, sino contra aquella fuerza
inexpugnable. ¿No ves cómo los judíos,
lc4Is5 3 , 7. 105 PL Supp. 1, 1151. 10‫ ’׳‬C t 2, 5.
teniéndolos en medio, también están Ií7 C E R 4, 116. 18‫ ־‬PG 29, 488. 10, H ch 4, 16.
perplejos y se preguntan: «Qué haremos 113 PG 60, 545, 1,1 PL Supp. 1, 1151. ní C E R
con estos hombres»109? J u a n C r i s ó s t o - 4, 118.122-124. 115 Cf. G n 3, 1-24.
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enumera aquí para armarnos a nosotros, L la m a r al S e ñ o r . N o pienso que por


de modo que si aparecen, seguros de la sí sola la naturaleza sea capaz de cnfren-
esperanza y ayuda de Cristo, armados tarse a los ángeles y a los seres excelsos y
con la fe, podamos luchar contra ellas"4. a los profundos o a cualquier otra criatu-
A mbrosiaster, Comentario a la Carta a ra; en cambio, cuando siente la presencia
los RomanosiiS. del Señor y su inhabitación, en la confi-
dencia del divino ayudador, afirma: «El
E stoy s e g u r o . Al decir: «Estoy conven- Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién
cido», y no decir: «juzgo», demostró que te m e r é ? » 122*. O rígenes , Los primeros
tuvo plena fe de que ninguna muerte, ni principios, 3, 2, 512i.
la vida temporal prometida, ni las demás
cosas que a continuación relata, pueden S u f r ir p o r C r is t o . Pablo sufre todo
apartar al creyente de la caridad de Dios. exclusivamente por Cristo, no por domi-
Luego nadie aparta del amor, ni quien nio, ni por su propia gloria, sino por el
amenaza con la muerte, porque el que amor hacia aquél124. Mas a nosotros, ni
cree en Cristo, aunque muera, vive; ni Cristo, n i las cosas de Cristo, nos arran-
quien ofrece la vida, porque Cristo da la can de las cosas de esta tierra, sino que
vida eterna, y el ofrecimiento de la vida como serpientes, o víboras, o cerdos, o
temporal, en comparación de la eterna, todo esto a la vez, así nos arrastramos
debe despreciarse. «Tampoco el ángel se- por el barro... pero Dios también nos
para de la caridad de Dios, porque dice entregó al Hijo. J uan C risóstomo , H o-
que si un ángel descendiese de los cielos milías sobre la Carta a los Romanos, 15,
y os anunciase alguna cosa diversa de la 6 125.
que recibisteis, sea anatema»"6. «Ni el
principado», es decir, el opuesto al amor, N in g u n a c o s a . Muchas veces la frívola
porque se despojó de estos principados curiosidad de aquellas cosas que no pue-
y potestades, triunfando de ellos en sí den encontrarse, o en vano se encuen-
mismo"7... A gustín , Exposición sobre la tran, ya en el abismo o en el cielo, sepa-
Carta a los Romanos, 58 " s. radas de Dios, a no ser que la caridad,
que invita a los hombres a lo espiritual,
8, 39 Nada podrá separamos del venza no con la vanidad de cosas que se
amor de Dios hallan fuera, sino con la verdad, que se
halla dentro.
Los f.l e m e n t o s n o s a t a c a n . Altura y «Ni cualquier otra criatura». Esto
profundidad pugnan de igual manera puede entenderse de dos modos: O que
contra nosotros, como dice David: «Son se trata de una criatura visible, pues tam-
muchos los que me hostigan»"'7, sin bién nosotros, es decir, nuestra alma, es
duda, cuando es impelido por los espiri- criatura, pero invisible, y, por tanto, lo
tus celestes de la maldad, y como dice de
nuevo: «Desde lo más hondo a ti grito,
Señor»120, cuando es impugnado por los
espíritus de la gehenna, por aquellos que !‫ ״‬Cf. E f6,16. " ’ CSEL 81,299. 116 G a l , 8.9.
1,7 Cf. Col 2, 15. CSEL 84, 31. BAC 187, 42.
se consideran en el infierno. O rígenes , 119 Sal 56, 2. '2: Sal 130, 1. 121 CER 4, 126. 122 Sal
Comentarios sobre la Carta a los Roma- 27, 1. uj s c 252, 176. 12‫ יי‬Cf. Hch 20, 24; Flp 3, 8.
nos, 7, 12121. 125 PG 60, 547,
ROMANOS 8, 2 8 -3 9 343

que dijo que no nos separará otra criatu- bién Juan: «Pues quien no ama a su her-
ra, es el amor de los cuerpos; o sin duda mano, a quien ve, no puede amar a Dios
que no nos separará de la caridad de a quien no ve»129. Pfi agio , Comentario a
Dios otra criatura, porque no existe nin- la Carta a los Romanos 13c.
guna otra criatura entre nosotros y Dios
que se oponga y nos excluya de su N a d a p o d r á s e p a r a r n o s . L os espiri-
unión. Por encima de la mente humana, tuales no se separan de Cristo ni siquiera
la cual es racional, no existe criatura al- por causa de los sufrimientos; en cam-
guna, sino sólo Dios. A gustín , Exposi- bio, los carnales se separan incluso por
ción sobre la Carta a los Romanos, 5 8 1:\ fábulas inútiles. A aquellos no los separa
ni la cruel espada, pero a éstos los separa
Tengo la certeza de que, ni aunque uno un afecto carnal. A los espirituales no les
me amenace con la muerte, ni aunque rompe ni lo más duro, pero a los cama-
me prometa la vida, ni aunque diga que les les corrompe lo más blando. C esáreo
él es un ángel enviado por el Señor, o de A rlí.s, Sermón, 82, 2 131.
que finja ser príncipe de los ángeles, ni
aunque me ofrezca para la vida presente Aquel que cree en la verdad, según la
honores, y a su vez la gloria para la vida Escritura, en nada le apartará del verda-
futura, ni por más que realice prodigios dero fundamento de la fe. Allí tendrá la
ofreciéndome el cielo, o me prometa li- constancia de la identidad inalterable e
berarme del infierno; por fin, ni aunque inmutable. Efectivamente, el que está
uno se empeñe en aconsejarme la pro- unido a la Verdad sabe bien que va por
fundidad de la ciencia, jamás nos podrá buen camino, aun cuando muchos le til-
apartar del amor de Cristo... den de loco132. Ps.-D ionisio A reopagita,
Pablo amaba a Dios en Cristo, y el Los nombres divinos, 7, 4 133.
amor a Cristo radica en la observancia
de los mandamientos127... Cristo mismo
estableció en el amor fraterno su imita-
126 CSEL 84, 32: BAC 187, 42-43. 127 Cf. Jn 14, 5.
ción al decir: «En esto conocerán todos 128 Jn 13,33. ICT 1 Jn 4, 20. IM PL Supp. 1, 1151.
que sois discípulos míos: si os amáis los 131 CCL 103, 338. 1,2 Cf. 1 Co I, 18-31. 1,3 PG 3,
unos a los otros»128, y por eso dice tam­ 888: BAC 511, 340-341.

EL D E C L IV E D E ISRAEL F R E N T E A LA G R A C IA (9, 1-13)

1Os digo la verdad en Cristo, no miento, y m i conciencia me lo atestigua en


el Espíritu Santo: 2siento una pena m uy grande y un continuo dolor en m i cora-
zón. 3Pues le pediría a Dios ser yo mismo anatema de Cristo en favor de mis
hermanos, los que son de m i mismo linaje según la carne. 4Esos son los israeli-
tas: a ellos pertenece la adopción de hijos y la gloria y la alianza y la legislación
344 ROMANOS 9, 1-13

y el culto y las promesas, 5de ellos son los patriarcas y de ellos según la carne des-
ciende Cristo, el cual es sobre todas las cosas Dios bendito por los siglos. Amén.
bNo es que la palabra de Dios haya quedado incumplida. Porque no todos
los descendientes de Israel son Israel, 7ni todos son hijos por ser descendientes de
Abrahán según la carne, sino que: «En Isaac será escogida tu descendencia». *Es
decir, no son hijos de Dios los que son hijos de la carne, sino que son considera-
dos descendencia los hijos de la promesa. 9Pues ésta es la palabra de la promesa:
«Volveré por este mismo tiempo y Sara tendrá un hijo». 10Pero no sólo esto:
también Rebeca concibió dos hijos de un hombre solo, Isaac nuestro padre. 11Y
cuando aún no habían nacido ni habían hecho nada bueno o malo, para que el
designio de Dios permaneciese según la elección, i2y no en virtud de las obras
sino del que llama, se le dijo: «El mayor servirá al menor»; 13conforme está es-
arito: «Amé a Jacob y odié a Esaú».

P r esen ta c ió n : La conciencia atestigua tanto prefiguraba a Cristo. Existe un


la verdad. El amor de Pablo por los ju- fuerte matiz de predestinación en la na-
dios y su deseo de que se salven era tal rración de Esaú y Jacob, donde los Pa-
que estaba dispuesto a desear lo imposi- dres encontraron dificultades. Siempre
ble: que él mismo fuera apartado de mostraron inclinación a recalcar que
Cristo. Evidentemente la hipérbole del Esaú eligió libremente, y que si se hubie-
Apóstol se exponía a ser malinterpretada ra comportado de forma diferente, no
porque algunos Padres se sintieron obli- habría sido rechazado. Sin embargo,
gados a tranquilizar a sus lectores en el normalmente estaban dispuestos a admi-
sentido de que él no decía en serio lo tir que Dios sabía de antemano lo que
que estaba diciendo. La lista detallada de sucedería, aunque no fuera la causa uni-
Pablo sobre los privilegios de los judíos lateral de ello, por lo que no había posi-
fue respetada por los Padres, pero no se bilidad real de que las cosas resultaran de
extendieron mucho. Era evidente para otro modo. Sólo san Agustín, y única-
ellos que el Apóstol se estaba refiriendo mente en sus últimos escritos, estaba
a los judíos del Antiguo Testamento, no preparado para aceptar las implicaciones
a sus propios contemporáneos, que ha- totales de la predestinación divina.
bían rechazado a Cristo. Incluso en los
tiempos del Antiguo Testamento no 9, 1 Os digo la verdad en Cristo
todos los hijos de Abrahán heredaron la
promesa, excepto Isaac. De modo simi- P r o cla m ola verdad e n C r isto . Tam-
lar, en la siguiente generación Esaú fue bién dijo la verdad Caifás, al afirmar:
rechazado, pero Jacob fue elegido. Re- «Conviene que muera uno solo por el
sultó por tanto imposible sostener la no- pueblo y no perezca toda la nación» *,
ción de que la promesa hecha a Abrahán pero esa verdad no fue la de Cristo. Por
estaba siempre destinada a aplicarse a eso el Apóstol afirma que dice la verdad
todos sus descendientes físicos. Más aún,
aunque Isaac era hijo natural de Abra-
hán, nació de forma sobrenatural, por 1Jn 11, 50.
ROMANOS 9, 1-13 345

en Cristo, por contraste con la que está deseo y afecto hacia ellos en Cristo Jesús
fuera de Cristo. O rígenes, Comentarios y en el Espíritu Santo. A mbrosiastkr , C o-
sobre la Carta a los Romanos, 7, 132. mentario a la Carta a los Romanos5*.

La c o n c ie n c ia me l o a t e st ig u a . Cuan- A punto de entrar en el tema contra los


do Pablo dice que la conciencia le ofrece judíos, Pablo se disculpa ante ellos di-
en este punto una prueba de su inocen- ciendo que expone todas estas cosas no
cia, quiere exponer que está diciendo la por odio hacia ellos, sino por amor, ya
verdad y para él la conciencia le corro- que le causa dolor el hecho de que no
bora en todo y determina también que crean en Cristo, que vino para salvarnos
no es reo de mentira en el plano de una cuanto antes. P f.lagio , Comentario a la
acusación interna. P elagio , Comentario Carta a los Romanosb.
a la Carta a los Romanos1’.
U n c o n t in u o d o l o r f.n m i c o r a z ó n .
N o m ie n t o . Los judíos que hacían la La construcción de la frase está incom-
guerra a los apóstoles y a su predicación pleta. Pablo debería haber añadido que
andaban diciendo que, por necesidad, su pena era incesante a causa o bien del
una de dos: o el Evangelio es falso o abandono o bien de la increencia de los
Dios es un embustero... Efectivamente, judíos. T eodo reto d i : C iro , Interpreta-
se había prometido a Abrahán que en- ción de la Carta a los Romanos7.
viaría las bendiciones a sus descendien-
tes; ahora bien, en vez de a nosotros, se 9, 3 En favor de mis hermanos
ha acogido a hombres impuros y extra-
ños: a los gentiles. Si, pues, el resultado M a l d it o a c a u sa d e m is h e r m a n o s .
de aquellas promesas es, como decís, ¿Por que es digno de admiración que el
vuestra predicación, entonces es evidente Apóstol desee hacerse anatema en favor
que Dios engañó a nuestros padres; y si de sus hermanos, cuando sabía que el
hablar así de Dios es blasfemo, entonces que tenía forma de Dios se humilló a sí
vosotros y vuestra doctrina sois falsos... mismo, asumió la forma de esclavo y se
Pues bien, san Pablo quiere también li- hizo maldito en favor nuestro?8. ¿Qué
quidar esta argumentación y demostrar- hay de admirable cuando uno, siendo
les que la doctrina del Evangelio es ver- siervo, se hace anatema en favor de los
dadera y que Dios no ha engañado. G e- hermanos, si el Señor se hizo maldito en
nadio de C onstantinopla , Fragmentos favor de los siervos? O rígenes , Comenta-
a la Carta a los Romanos4. ríos sobre la Carta a los Romanos, 7, 139.

¿ A natema de C r ist o ? ¿Qué es lo que


9, 2 Una pena m uy grande y un
continuo dolor dices, oh Pablo? ¿Estabas tan ardiente de
amor por Cristo, que ni distinguías la
Su a m o r a l o s j u d ío s . Como da la im- realeza del infierno, ni las cosas visibles,
presión que anteriormente ha escrito
contra los judíos, porque piensan que
son justificados por la ley; ahora dice ; CER 4, 132. -‫ י‬PL Supp. 1, 1152. 4 NTA 15, 386.
que habla, poniendo como testigo a su 5 CSEL 81,303. ‫ ־׳‬PL Supp. 1, 1151. 7 PG 82, 149.
propia conciencia, para manifestarles su ‫ ״‬Cf. Flp 2, 6-8. ' CER 4, 134.
34b ROMANOS 1-13 ,‫ל‬

ni las espirituales, ni o tra s cosas así, y los d eseos de m is h erm an o s y allegados;


ah o ra te ufanas de ser an atem a p o r El? y p o r eso ah o ra m e confieso em barg ad o
¿Qué ha pasado? ¿Acaso has cambiado y p o r el d o lo r, d e q u e y o h ay a m erecid o la
abandonado aquel amor? N o -contesta-, gracia del ap o sto la d o , m ien tras ellos p e r-
no temas. Incluso lo he acrecentado más. sev eran en su in ju sticia y d e fra u d a d o s en
J uan C risóstomo, Homilías sobre la las p ro m esas d e ta n to s bienes. P s.-C ons -
Carta a los Romanos, 16, 1l‫־‬. Comentario sobre la Carta a los
t a n g ió ,

Romanos, 92A13.
R e l a c ió n d e P ablo c o n lo s ju d ío s .
Pues, en efecto, si como otros creían, R e f e r e n c ia a l r a s a d o . L o d e se a b a en
quería hacerse anatema, convenía tam- o tr o tie m p o , c u a n d o p e rse g u ía a C ris to ,
bién ufanarse de esto por los gentiles; y m as a h o ra n o lo d ese a ría , p u e s sab ía q u e
si sólo se ufanara por los judíos mostra- d e ello s e ra n to d a s estas cosas; p e ro d e s-
ría que no lo quiere por Cristo, sino por p u e s q u e c o n o c í la v e rd a d , a b a n d o n é a
la familiaridad con aquéllos. Y si sola- a q u e llo s, a q u ie n e s a m a b a c o n ta n to celo
mente por los gentiles se hubiera ufana- y ello s n o se h a n c o n v e rtid o . P elagio ,
do no estaría tan claro; pero como era Comentario a la Carta a los Romanos‫ ״‬.
solamente por los judíos, se muestra cía-
ramente que lo hace atendiendo a la glo- 9, 4 Estos son los israelitas: a ellos
ría de C risto... pertenece la adopción de hijos
Y como realmente, al decir estas co-
sas blasfemaban de Dios, Pablo al escu- A ELLOS LES PERTENECE LA FILIA CIÓ N.
charlas también se sentía ofendido, y do- Los hijos de Israel son adoptados por
liendose por la gloria de Dios deseaba Dios, «cuando el Altísimo repartió las
ser anatema, si fuese posible, para salvar- naciones, cuando distribuyó a los hijos
los, acabar con su blasfemia, y que no de Adán, fijó las fronteras de los pue-
pareciese que Dios había engañado a los blos, según el núm ero de los hijos de
antepasados de aquellos a quienes se les Dios; mas la porción de D ios fue su
habían entregado los dones. J uan C risós- pueblo, Jacob su parte de heredad»1‫־‬.
t o m o , Homilías sobre la Carta a los Ro- Esta es la adopción filial...
manos, 16, 1.2". Pero cuando afirma «alianza y legis-
lación», parece afirm ar una sola cosa. En
C onfesando su dolor . Para que nadie efecto, la ley que se les dio no fue otra
píense que en este pasaje Pablo dice cosa que lo que llamamos Alianza. N o
cosas contradictorias a las que dijo ante- obstante, pienso que existe una diferen-
riorm ente: «¿Q uién nos separará del cia, p o rq u e la legislación fue una y dada
am or de C risto? ¿la tribulación, la an- a M oisés de una vez, m ientras que las
gustia, la persecución?, etc.»12, y cuando alianzas fueron establecidas con frecuen-
añade mas adelante: «Pues desearía ser cia16. Así, cada vez que pecaron y fueror
yo m ism o anatema, separado de C risto ,
p o r mis herm anos», pero esto es lo que
dice: no deseo ahora - d ic e - ser anatem a,
PG 60, 549, 11 PG 60, 550, ■J Rm 8. 35.
separado de C risto , sino que lo deseaba
I;’ ENPK 2, 63-64. 14 Pl. Supp. 1, 1152. 15 Dt
en el tiem po, en que y o perseguía a C ris 32, 8-9. 1‫ י׳‬Cf. Gn 9, 8-17; 15, 18; 2 S 23, 5; 2 R
to o a su Iglesia, a la vez que obedecía 23, 3; etc.
ROMANOS 9, 1-13 347

rechazados, tantas veces fueron deshere- D e e l l o s s e g ú n la c a r n e d e s c ie n d e


dados. Y de nuevo cuantas veces Dios, C Pablo enumera tantos títulos de
r is t o .
apiadado, les volvió a llamar y les con- nobleza y dignidad de las personas judí-
dujo a la herencia de su posesión, otras as y de las promesas, para inculcar en
tantas veces hay que creer que restable- todos el dolor por ellos; porque perdie-
ció la Alianza y les inscribió como sus ron el privilegio de los padres y el méri-
herederos... to de la promesa, al no aceptar al Salva-
El «culto» se refiere a la tarea de los dor, situándose en una condición peor
sacerdotes. Las promesas son las que se que los gentiles, a quienes antes abomi-
hicieron a los padres y que se esperaban naban, porque vivían sin Dios: pues es
fueran dadas a los que son llamados hi- peor perder la dignidad que no haberla
jos de Abrahán por la fe. O r í g e n e s , C o- poseído nunca...
mentarios sobre la Carta a los Romanos, Pues como ninguna mención se hace
7, 1317. aquí del nombre del Padre, y sí se habla
de Cristo, hay que afirmar que le llama
«De los cuales es la adopción filial». De Dios. Pues la Sagrada Escritura fre-
ellos se había dicho: «Mi hijo primogéni- cuentemente llama al Padre Dios y al
to Israel»18. «La gloria, las alianzas, la Hijo Señor, si habla de Dios Padre y
legislación». La legislación del Antiguo añade a Dios el Hijo es para profesar la
Testamento y la promesa del Nuevo Tes- fe en un sólo Dios. Luego si alguien
tamento. P e l a g i o , Comentario a la piensa que aquí no se llama a Cristo
Carta a los Romanos1<;. Dios, diga a qué persona se llama Dios,
pues de Dios Padre no se hace mención
9, 5 D e ellos son los patriarcas y de en este lugar. A mbrosiaster , Comentario
ellos según la carne desciende Cristo a la Carta a los Romanosa .

D io s q u f . l o s u pe r a t o d o . Cristo es E l H ij o d e D a v id es el Señor de
«Dios sobre todas las cosas»20... Quien D a v id . Como los judíos retuvieron par-
está sobre todas las cosas, no tiene nada te de esta fe, fueron rechazados por el
por encima de él. Así, no viene después Señor porque, al preguntarles de quién
del Padre, sino del Padre. Aquí la sabi- decían ser hijo el Cristo respondieron:
duría de Dios se refiere al Espíritu «De David»24. Y esto es tener fe en
Santo, cuando dice: «El Espíritu del cuanto a la carne, pues de su divinidad,
Señor llena la tierra y Él, que todo lo por la que es Dios, nada dijeron. Por eso
mantiene unido, tiene conocimiento de el Señor les pregunta: «Luego ¿cómo es
toda palabra»21. Por tanto, si se afirma que David en espíritu le llama Señor?»25.
que el Hijo es «Dios sobre todas las Les dijo esto para que entendieran que
cosas», se recuerda que el Espíritu Santo sólo habían confesado que Cristo es hijo
contiene todas las cosas, y Dios es de David, pero que callaron que Cristo
Padre, «de quien todo procede», se es también el Señor del mismo David.
muestra con claridad que la naturaleza y
la substancia de la Trinidad es una, que
está por encima de todas las cosas. O rí- 17 CER 4, 136-138. 18 Ex 4, 22. ' ‫ ׳‬PL Supp. 1,
geni s, Comentarios sobre la Carta a los 1152. 20 Si 36, 1. 21 Sb 1, 7. 22 CER 4, 140.
Romanos, 7, 132223. 23 CSEL 81, 305. 24 Mt 22, 43. “ Mt 22, 4344‫־‬.
348 ROMANOS 9 , 1 -1 3

Lo primero mira a la adquisición de la sin o los q u e c o n su p ie d a d d e m u e s tra n


carne, y lo segundo atiende a la eterni- q u e so n d ig n o s. D io d o ro , Fragmentos
dad de la divinidad. A gustín , Exposición sobre la Carta a los Romanos30.
sobre la Carta a los Romanos, 59-A
L a P alabra df. D io s n o h a s id o v an a .
De Abra-
e l l o s s o n l o s pa t r ia r c a s . Aunque el Apóstol sufra por el hecho de
hán, Isaac y Jacob27. «Y de ellos también que los judíos fracasaron en la gracia de la
procede Cristo según la carne, el cual promesa, sin embargo dice que la palabra
está por encima de todas las cosas, Dios de Dios no fue en vano, y que las prome-
bendito por los siglos». Esto lo dice sas se les deben no a aquellos que nacieron
Pablo contra Manes, Fotino y contra de Abrahán, de Isaac y de Israel, según la
Arrio, porque Cristo es uno de entre los carne, sino a los que, manteniendo la fe de
judíos y lo es solo según la carne, Dios los patriarcas, son reconocidos como de su
bendito por los siglos. P elagio , Comen- linaje. P s.-C onstancio , Comentario sobre
tario a la Carta a los Romanos1*. la Carta a los Romanos, 9331.

A n a te m a tiza d o s d e la e s p e r a n z a . Y como Pablo había dicho anteriormente


Dios eligió a Israel en los comienzos, y que se entristecía porque el pueblo de Is-
lo llamaba su primogénito; pero se vol- rael, a quien pertenecían todos estos pri-
vieron insolentes y fanfarrones, y -lo vilegios, sc veía excluido del reino por su
que va más lejos todavía- fueron los que propia culpa, ahora enseña que los que
mataron a Dios. Por esta razón se per- no creen, no son hijos de Abrahán, para
dieron del todo, pues por su maldad sc que no se pensase que prejuzgaba a todos
hicieron dignos de rechazo y fueron los judíos y se le reprochase: «¿Acaso
arrojados; y habiéndose alejado por Dios mintió a Abrahán?». P elagio , C o -
completo de la familiaridad con Dios, mentario a la Carta a los Romanos32.
han quedado pospuestos a los gentiles y
aparecen ajenos a la esperanza de sus pa- 9, 7 Descendientes de Abrahán
dres. C irilo d e A leja n d r ía , Fragmentos a
la Carta de san Pablo a los Romanos29. N o TODOS SON HIJOS DE ABRAHAN.
Quiere decir que no son hijos de Dios
9, 6 No es que la palabra de Dios los nacidos de la carne de Abrahán, sino
haya quedado incumplida los nacidos de la promesa, como piado-
sos y justos que son; los que Dios, según
No todos i.os d e s c e n d ie n t e s d e I s- su previo conocimiento, había prometí-
rael per t en ec en a Puesto que
I sr a e l . do como hijos a Abrahán, dado que
había declarado que lo prometido a los Isaac, nacido de la promesa, fue conside-
israelitas había sido transferido a los gen- rado justo. D io d o ro , Fragmentos sobre
tiles, lo que precisamente constituía una la Carta a los Romanos33.
acusación de que Dios engañaba en lo to-
cante a las promesas, ahora accede a de-
mostrar la veracidad de Dios, en el senti-
‫ ’׳־‬CSEL 84. 33: BAC 187, 43-44. 27 Cf. Gn 80, 24.
do de que la Escritura manifestaba que -’s PL Supp. 1, 1152. 2‫ ׳־‬PG 74, 829. ‫ נג‬NTA 15,
podían ser llamados israelitas e hijos de 96-97. ■‫ יי‬ENPK 2 , 64. ■'‫ ’־‬PL Supp. 1, 1152. ·>■' NTA
Abrahán, no los israelitas según la carne, 15, 97.
ROMANOS 9 , 1 -1 3 349

N o todos son dig nos . Lo que Pablo D e s c e n d ie n t e s p o r la g e n e r o s id a d


quiere que entendamos es que no todos d iv in a . Aun exhausta la naturaleza,
son dignos, porque son hijos de Abra- Abrahán se convirtió en padre por libe-
hán; sino que son dignos aquellos que ralidad divina. Pero dice que Ismael era
son hijos de la promesa, es decir, aque- también hijo de Abrahán y además pri-
líos a quienes Dios conoció de antemano mogénito4‫״‬. ¿Por qué, entonces, te engrí-
que recibirían la promesa; tanto si son es, ¡oh judío!, designándote única des-
judíos como si son gentiles... Pues Abra- cendencia de Abrahán? Si crees que
hán creyó y, porque creyó, recibió a aquél, por ser medio esclavo, ha sido ex-
Isaac a causa de su fe34. En él se dio el cluido de su descendencia, no llevas
símbolo de la fe futura, de modo que se- razón: por línea paterna, que no mater-
rían hermanos de Isaac quienes tuviesen na, se acostumbra a hacer las genealogías
la misma fe en la que nació Isaac; porque en la Sagrada Escritura. También hubiera
Isaac nació de la promesa como un tipo podido el divino Apóstol sacar a relucir
del Salvador. Así, quienquiera que cree a los nacidos de Queturá y mostrar que
que Cristo fue prometido a Abrahán, ese éstos, aun nacidos de una libre, no son
es un hijo de Abrahán y un hermano de llamados descendencia de Abrahán. Le
Isaac. Porque se le dijo a Abrahán: «Por hubiera sido fácil demostrar que los doce
tu descendencia se bendecirán todas las hijos de Jacob eran de madres distintas,
naciones de la tierra»35; lo que cierta- que cuatro eran medio esclavos, que
mente no pasó en Isaac, sino en aquél todos son llamados Israel y que en abso-
que fue prometido a Abrahán en Isaac, el luto fueron rechazados a causa de la es-
cual es Cristo, en quien son bendecidas clavitud de sus madres. [Pablo, sin em-
todas las naciones creyentes. Por consi- bargo, es reservado presentando pruebas
guíente, los otros judíos son hijos de la y ha omitido esto, mas venció con
carne, porque se privan de la promesa y mucha superioridad]. Al poner lo que
no pueden exigir el mérito de Abrahán, Dios le dijo a Abrahán: «Por Isaac lleva-
porque no siguen la fe, por la que se rá tu nombre una descendencia»41, Pablo
muestra digno Abrahán. A m b r o s i á s t e r , demuestra que no todo el linaje de éste
Comentario a la Carta a los Romanos36. p a r t i c i p a de dicha bendición. Porque de
lo s hijos de Abrahán, uno obtuvo la
A través de I saac será n llam ad os des - b e n d i c i ó n y e l otro en cambio no la a l-
«Pues no todos los deseen-
c e n d ie n t e s . c a n z ó . T e o d o r e t o d f . C i r o , Interpreta-
dientes de Israel son Israel, ni por ser des- ción de la Carta a los Romanos‘'2.
cendientes de Abrahán, son todos hijos».
Si no todos, sí en cambio algunos, y si no 9, 8 Son Hijos de Dios
todos los que proceden de Israel son israe-
litas, sí son algunos de entre los gentiles H ijo s d e i .a p r o m e s a . Y mira la pru-
verdaderos israelitas, en los que no hay dencia y grandeza de ánimo de Pablo.
engaño37. «Sino que tu descendencia será
la de Isaac». Solamente en Isaac fueron lia-
mados ya entonces los hijos de Abrahán,
34 Cf. Gn 21, 2; Hb 11,11. 35 Gn 22, 18. ‫ '׳’־‬CSEL
pero no en Ismael, aunque él mismo des- 81,309. 37 Cf. Jn 1, 47. 38 Cf. Gn 16, 1-16; 17, 18-
cendiese del linaje de Abrahán38. P e l a g i o , 22. w PL Supp. 1, 1152. 4= Cf. Gn 16, 15-16.
Comentario a la Carta a los Romanos39. 41 Gn 21, 12. 42 PG 82, 153.
350 ROMANOS 9, 1-13

Interpretando, no dijo: «Hijos d e la surgió, y t o d o s fuimos hechos hijos d e


carne, ni hijos d e Abrahán», sino «Hijos Dios y s e m i l la d e Abrahán. J C uan r is ó s -

de Dios»; conectando las cosas antiguas Homilías sobre la Carta a los Ro-
to m o ,
con lo presente, y mostrando que ni si- manos, 16, 44íí.
quiera Isaac fue simplemente hijo de
Abrahán. Esto es, cualesquiera que hu- «Pues bien, cuando aún no habían nací-
bieran nacido al modo de Isaac, ésos son do ni habían hecho bien ni mal», hasta
hijos de Dios y semilla de Abrahán... ¿Y donde está escrito: «Si el Señor de los
de qué modo fue engendrado Isaac? No ejércitos no nos dejara un recurso, como
según la ley d e la naturaleza, ni según la Sodoma hubiéramos venido a ser y a Go-
facultad de la carne, sino según la fuerza morra nos asemejáramos»49. Examinemos
de la promesa. J C
u an , Homilí-
r is ó s t o m o todo el contexto, pues se trata de pasajes
as sobre la Carta a los Romanos, 16, 443. bastante oscuros. A , Sobre diversas
g u s t ín

cuestiones a Simpliciano, 1, 2, P°.


H ijo s d e la c a r n e , Ismael había nacido
de una esclava mediante concurso carnal; 9, 10 También Rebeca concibió dos
por el contrario, Isaac fue engendrado hijos
por personas ya mayores de modo so-
brenatural, según la promesa de Dios44, J acob y E saü c o m o e je m p l o s d e fe e
y de esta forma la promesa hecha a Pablo dice que no sólo
in c r e d u l id a d .
Abrahán como fruto al mérito de su fe, Sara engendró a Isaac como tipo, sino
a saber, que sería padre de muchos pue- que también Rebeca, la esposa de Isaac.
blos, hace aún ahora a los cristianos hi- Pero una es la circunstancia en Isaac, y
jos de Abrahán45. P elagio , Comentario otra muy distinta en Jacob y en Esaú51;
a la Carta a los Romanos*1'. porque Isaac nació como prototipo del
Salvador, pero Jacob y Esaú son prototi-
9, 9 L a palabra de la prom esa pos de dos pueblos, es decir, de los ere-
yen tes y de los incrédulos; de modo que,
El H ij o p r o m e t id o . Esta es la enseñan- procediendo de uno, sin embargo son
za del Génesis, la cual es una prefigura- diversos. Pues en cada uno de ellos está
ción de Cristo; de manera que a Abra- representado el linaje, de tal manera que
hán se le prometía un futuro hijo, Cris- pertenecen al mismo linaje los que están
to, en quien se cumpliría la palabra de la en la fe y los que están en la infidelidad.
p ro m e sa . A mbrosiaster, Comentario a la Pues una persona representa la raza en-
Carta a los Romanos47. tera, no porque sea su antepasado físico,
sino porque comparte su común relación
S a r a t e n d r á u n h i j o . ;N o ves que los con Dios, porque hay hijos de Esaú que
hijos de la carne no son los hijos de son hijos de Jacob, y viceversa. Pues no
Dios, sino que la generación en la propia porque sea alabado Jacob todos sus hijos
naturaleza fue prescrita desde el comicn-
zo por el Bautismo?... Pues la matriz era
más fría que el agua por la esterilidad y 4'‫ ־‬PG 60, 553, 44 Cf. Ga 4, 2.3. 44 Cf. Ga 4, 28-31.
la senectud... Y como allí la juventud se 44 PL Supp. 1, 1152-1153. 47 CSEL 81, 311. 48 PG
perdió, entonces aquí, al sobrevenir la 60, 553-554, 4‫ ׳־‬Rm 9, 29. * CCL 44, 24: BAC 79,
vejez de los pecados, un hombre nuevo 76. 51 Cf. Gn 25, 21-26; Ga 4, 23.
ROMANOS 9 , 1 -1 3 351

son dignos del premio; o porque sea re- Pablo dice esto: «Concibió de un sólo
chazado Esaú todos sus descendientes hombre», es decir: «En el mismo momen-
son condenados, cuando vemos que hay to concibió a ambos». Pero sin embargo
hijos de Jacob malos e hijos de Esaú fie- uno era caro a Dios y otro indigno de la
les y queridos por Dios. Ninguna duda solicitud divina. T eodoreto df. C iro , In-
hay de que muchos hijos de Jacob son terpretación de la Carta a los Romanos57.
malos, pues todos los judíos, tanto ere-
yentes como incrédulos, tienen su origen 9,11 Para que el designio de Dios
en él. Y que hay hijos de Esaú buenos y permaneciese según la elección
fieles lo prueba Job, que es descendiente
de los hijos de Esaú, el quinto desde N o HICIERON NADA BUENO NI MAI.O.
Abrahán y, por tanto, nieto de Esaú. Pero todas estas cosas se refieren a lo
A mbrosiaster, Comentario a la Carta a que el Apóstol trata de demostrar, que si
los Romanos52. Isaac y Jacob fueron elegidos por Dios
gracias a los méritos que habían adquirí-
E l e g id o s p o r D io s . N o sólo Ismael e do mientras estaban en la carne, también
Isaac que, aunque del mismo padre, na- merecieron ser justificados por las obras
cieron de madre distinta, son lo mismo de la carne, y la gracia de sus méritos
ante Dios, sino también Jacob y Esaú, puede pertenecer también a la deseen-
que nacieron de Rebeca en una concep- dencia de la carne y de la sangre; sin em-
ción única, fueron separados ante Dios bargo, por voluntad de Dios y por libe-
en razón de la fe futura, de modo que la ralidad del que los llamó, la gracia de las
voluntad de Dios de elegir a los buenos promesas no se cumple en los hijos de la
y de rechazar a los malos existía ya en carne, sino en los hijos de Dios, es decir,
su presciencia53. De este modo eligió de en los que son elegidos de igual manera
entre los gentiles, a quienes de antemano por voluntad de Dios y son adoptados
sabía que iban a creer, y de Israel recha- como hijos. O rígenes , Coméntanos
zó a los no creyentes. «También Rebeca sobre la Carta a los Romanosy 7, 155s.
concibió de un solo hombre, de nuestro
padre Isaac». Se piensa que Rebeca fue la P a ra c o n t in u a r el f in d e la e l e c c ió n
primera que tuvo gemelos; turbada ruega p o r parte d eD io s . Pablo proclama la
a Dios por el hecho de haberle acaecido presciencia de Dios en estas circunstan-
algo en cierta medida nuevo54. P elagio , cias, porque no otra cosa puede pasar en
Comentario a la Carta a los Romanos^. el futuro, que lo que Dios ya conoce.
Por consiguiente, conociendo lo que
La presciencia de Dios no prejuzga al cada uno de ellos sería en el futuro, Dios
pecador, si quiere convertirse. P elagio , dijo: El más joven será digno y el mayor
Comentario a la Carta a los Romanos indigno. En su presciencia escogió uno y
rechazó al otro. Y permanece su designio
Si crees, dice Pablo, que a causa de Sara en el que Dios eligió, porque no puede
fue preferido Isaac a Ismael y a los hijos
que tuvo Queturá con Abrahán, ¿qué di-
rías de Rebeca? Porque en este caso hay 52 CSEL 81, 311-313. 51 Cf. Gn 25, 21-26. 54 Cf.
una sola madre, un sólo padre y una única Gn 25, 22-23. 55 PL Supp. 1, 1153. “ PL Supp. 1,
concepción, pues los niños eran gemelos. 1153. 7‫ י‬PG 82, 153. 58 CER 4, 146-148.
352 ROMANOS 9, 1-13

suceder de otro modo que lo que Dios en nosotros debido al don del Espíritu
supo y se propuso hacer en él, para que Santo, como lo dice el mismo apóstol san
sea digno de la salvación. Igualmente, el Pablo: «La caridad de Dios ha sido di-
propósito de Dios quedó en el que re- fundida en nuestros corazones por el Es-
chazó, porque será indigno. Sin embar- píritu Santo, que nos fue dado»*1.
go, aunque Dios supo lo que pasaría, no Luego nadie debe gloriarse de las
hace acepción de personas, porque a obras como suyas, pues las tiene por el
nadie condena antes de pecar; y a nadie don de Dios, siendo así que el mismo
premia antes de ganar la batalla. A mbro- amor obra el bien en el hombre. Luego
siastek, Comentario a la Carta a los Ro- ¿qué cosa elige Dios? Si concede a quien
manos59. quiere el Espíritu Santo, por quien el
amor obra el bien, ¿de qué modo elige a
Que no espera, como el hombre, hasta el quien da? Si no lo hace por mérito algu-
final de los hechos, para ver quién es no, ya no hay elección, pues todos son
bueno, y quién no lo es; sino que conoce iguales antes del mérito, ni puede decirse
incluso antes de esto quién es bueno y que hay elección en las cosas que son en
quién no es así. J uan C risóstomo, Homi- absoluto iguales. Pero, como el Espíritu
lias sobre la Carta a los Romanos, 16, 56c. Santo sólo se concede a los creyentes,
sin duda Dios no eligió las obras que El
N o por las obras . Lo que dice: «Aún mismo reparte, cuando da el Espíritu
no habiendo nacido ni obrado algo Santo a fin de que por la caridad ejecute-
bueno o malo, a fin de que permaneciese mos cosas buenas, sino más bien elige la
el designio de D ios según la elección, fe. Porque, a no ser que alguno crea en
pues no por las obras, sino por el que El y persista en la voluntad de recibir, no
llama, se dijo a Rebeca: El mayor servirá recibe el don de Dios, es decir, el Espiri-
al menor, conform e está escrito: A m é a tu Santo, mediante el cual pueda obrar el
Jacob y odié a Esaú», inquieta a no bien, habiendo sido difundida en él la
pocos, juzgando que el apóstol san Pablo candad.
echó por tierra el libre albedrío, por el Por tanto, no elige Dios, en la pres-
cual poseem os a D ios mediante las obras ciencia, las obras de alguno, que El ha de
buenas de piedad y le ofendem os con el dar, sino que elige en la presciencia la fe,
mal de la impiedad. Pues dicen que D ios de suerte que a quien preconoció que
amó a uno de los dos sin haber nacido, y había de creer en El, a éste eligió para
aborreció al otro antes de obra alguna darle el Espíritu Santo, a fin de que, ha-
buena o mala. Pero respondem os que se ciendo obras buenas, también alcanzase
hizo por la presciencia de D io s, por la la vida eterna...
cual con oció cóm o había de ser cada uno Además, el que creamos se debe a
de los no nacidos. Pero acaso alguno nosotros; mas lo bueno que obramos es
dirá: D io s eligió las obras en el que amó, de aquel que da a los creyentes en él el
aunque todavía no existían, porque las Espíritu Santo. Esta sentencia se expuso
previo com o futuras. Si eligió las obras, a no pocos judíos que creyeron en Cris-
¿cóm o dice el A póstol que no fue hecha to, al gloriarse de las obras ejecutadas
la elección por las obras? Por consiguien-
te, ha de entenderse que las obras buenas
se ejecutan por amor, y el amor se halla 59 CSEL 81, 313. 6: PG 6C, 335, 61 Rm 5, 5.
ROMANOS 9, 1-13 353

antes de recibir la gracia y decir que me- nalmente según Adán contraen en su pri-
recieron la gracia del Evangelio por sus mer nacimiento el contagio de la muerte
obras buenas antecedentes; siendo así que antigua; que no se libertan del suplicio
en nadie puede existir obra buena si no de la muerte eterna, suplicio que por una
hubiere recibido la gracia. Es una gracia justa condenación va pasando de uno a
que se dé al pecador la vocación cuando todos, si no renacen en Cristo por la gra-
no ha precedido mérito alguno de parte cia. A gustín, Carta a Vital, 217, 5, 1665.
de él sino para ser condenado. Por lo
cual, si el llamado hubiere seguido a Para significar con ello que [incluso]
quien le llamó, lo que es p rop io va del entre hermanos gemelos sólo el que no
libre albedrío, merecerá también el E spí cree es rechazado. P e l a g i o , Comentario
ritu Santo, mediante el cual pueda ejecu- a la Carta a los Romanosbb.
tar obras buenas, y, permaneciendo en Él,
lo que, sin embargo, también es propio 9, 12 No en virtud de las obras
del libre albedrío, merecerá asimismo la
vida eterna, la cual no puede ser destruí- J acob n o m k r ec ía n a d a a n t e s d e su
da por culpa alguna. A gustín, Exposición En efecto, nadie podría
n a c im ie n t o .
sobre la Carta a los Romanos, 6062. sostener que Jacob, sin nacer aún, había
merecido con sus obras que le prefiriese
P or e l e c c i ó n d i v i n a . En e f e c t o , nadie el Señor, diciendo: «Y el mayor servirá al
cree si no es llamado. Y llama Dios en su menor». No fue solamente prometido
misericordia sin reparar en méritos ni en Isaac cuando se le dijo: «Para este tiem-
la fe; porque los méritos de la fe son po volveré y Sara tendrá un hijo»67. Y en
posteriores al llamamiento, no anterio- verdad que tampoco éste había merecido
res... Luego si la misericordia de Dios con ninguna obra que se prometiese su
no se adelanta llamando, nadie puede nacimiento, a fin de que en Isaac fuera
conseguir la fe, que es la base y principio llamada la descendencia de Abrahán...
para justificarse y conseguir la facultad Luego la gracia es del que llama, y las
de obrar bien. En consecuencia, la gracia buenas obras siguen al que recibe la gra-
precede a todo mérito. Porque «Cristo cia; no producen ellas la gracia, antes
murió por los impíos»63. Luego por la bien, son fruto de la gracia. A gustín ,
voluntad del que llama, no por ninguna Sobre diversas cuestiones a Simpliciano,
obra meritoria suya, consiguió el menor 1, 2 , 3 68.
el traspaso del mayorazgo. A g u s t ín ,
Sobre diversas cuestiones a Simpliciano, Pablo manifiesta aquí que el pueblo ve-
í , 2, l 64. nidero después de Isaac era el de la pro-
mesa. P e l a g i o , Comentario a la Carta a
A u n q u e n o h a n a c id o t o d a v ía . Pues- los Romanosbt).
to que por la clemencia de Cristo somos
católicos: Sabemos que los aún no nací-
dos nada han hecho en su vida, ni bueno
' ‫ ’־‬CSEL 84, 33: BAC 187, 44-46. ‫ ״‬Rm 5, 6.
ni malo; que no han venido a las miserias
M CCL 44, 31 32: BAC 79, 85. ‫ '·׳‬CSEL 57, 414:
de esta vida por méritos de alguna otra BAC 99, 1031. 6‫ ־י‬PL Supp. 1, 1153. 7‫ ׳י‬Gn 18, 10.
vida anterior individual que no pudieron ‫ “'׳‬CCL 44, 26: BAC 79, 78-79. <■‫ ׳־‬PL Supp. I,
tener; que, sin embargo, los nacidos car­ 1153.
354 ROMANOS 9, 1-13

9, 13 Amé a Jacob y odié a Esaú que es justo que cada cual responda de
sus méritos. Pues los que eran buenos,
La p r e s c ie n c ia y la ju s t ic ia d e D io s . fueron elegidos para el ministerio, y sus
Se dicen estas cosas de los judíos, los nombres habían sido escritos en el cielo
cuales defienden su primacía, porque son en justicia, como ya he dicho: pero según
hijos de Abrahán. Sin embargo, el Após- la presciencia de Dios pertenecían al nú-
tol se consuela, porque como había mero de los malos. Y Dios juzga según
dicho que tenía un dolor continuo en su su justicia, no según su presciencia. Así le
corazón por causa de aquellos que tenían dijo a Moisés: «Al que peque contra mí,
la adopción de hijos, y poseían la ley, y le borraré yo de mi libro» 72; de modo
de los que nació Cristo, el Salvador, que al que peca, se le borra del libro
como él mismo dice: «Porque la salva- según la justicia del Juez; pero según la
ción viene de los judíos»73; dejada atrás presciencia nunca estuvo en el libro de la
la ley, vio que no todos los que pertene- vida. Sobre esto afirma el apóstol Juan lo
cen a Israel, habían de creer; y que por siguiente: «Salieron de entre nosotros;
mucho que dijeran que eran hijos de pero no eran de los nuestros. Si hubiesen
Abrahán, no era posible llamarles hijos sido de los nuestros, habrían permanecí-
de Abrahán, como anteriormente co- do con nosotros»73. En la presciencia de
menté. Pablo amortigua su dolor al des- Dios no hay acepción de personas74; pues
cubrir que había sido predicho anterior- es en la presciencia de Dios en la que se
mente que no todos creerían; de tal ma- encuentra definido, cuál será la voluntad
ñera que sólo se aflige por aquellos que futura de cada cual, en la que va a perma-
se negaron a creer, movidos por la envi- necer, y por la que será condenado o co-
dia. Pueden creer, sin embargo, como roñado. Finalmente, Dios sabe que quie-
Pablo demuestra. Entonces no hay por nes van a permanecer en el bien, fre-
qué sufrir por los no creyentes antes ci- cuentemente antes han sido malos; y que
tados, ya que no han sido predestinados quienes permanecen malos, algunas veces
a la vida eterna; pues la presciencia de han sido buenos antes. A mbrosiaster, C o-
Dios en otro tiempo no decretó salvar- mentario a la Carta a los Romanos75.
los. Porque ¿quién llorará por alguien
que, hace tiempo, está muerto? Pero D io s n o a b o r r e c e n a d a d e l o q u e h a
cuando aparecieron los gentiles, que es- creado. En efecto, si aborreció Dios a
taban antes sin Dios, recibiendo la salva- Esaú porque había sido hecho vaso igno-
ción que los judíos habían perdido, el minioso, y el mismo ceramista labró un
pesar de Pablo se revolvió. Pero de vaso para usos nobles y otro para usos
nuevo se calmó porque ellos mismos viles, ¿cómo puede ser verdad que nada
eran la causa de su propia condenación. aborreció de cuanto hizo? Pues aborrece
Porque, sabiendo Dios que tendrían a Esaú, a quien hizo vaso de ignominia.
mala voluntad, no los contó en el núme- Esta dificultad se resuelve teniendo en
ro de los buenos, aunque el Salvador diga cuenta que Dios es el artífice de todas las
a los setenta y dos discípulos que había criaturas. Ahora bien, toda criatura de
escogido en la segunda hora, los cuales
más tarde le abandonaron: «Vuestros
nombres están escritos en el cielo»71. Y " Jn 4, 22. 71 Le 10, 20. 72 Ex 32, 34. 71 ‫ י‬Jn 2, 19.
esto para que se cumpla la justicia, por­ 74 Cf. Hch 10, 24-35. 75 CSEL 81, 313-317.
ROMANOS 9, 1-13 355

Dios es buena, y todo hombre, en cuan- Rebeca78. P elagio,


d ich o anteriorm ente a
to hombre, es criatura, no en cuanto es Comentario a la Carta a los Romanosn .
pecador. Es, pues, Dios el creador del
cuerpo y alma del hombre. Ninguna de Dios mismo dejó de lado a Ismael y a
estas dos cosas es mala ni la aborrece los de Queturá y eligió a Isaac80. Él pre-
Dios, porque no aborrece ninguna cosa firió también a Jacob antes que a Esaú,
que hizo. Mas el alma aventaja en exce- a pesar de que fueron configurados al
lencia al cuerpo; y Dios, superior al mismo tiempo en un único vientre. Por
cuerpo y alma, porque es el creador y tanto, ¿de qué te asombras si también
formador de ambas cosas, no aborrece ahora hace lo mismo y acepta a aquellos
en el hombre más que el pecado. Y el de entre vosotros que creen, mientras
pecado es un desorden y perversidad, es que rechaza a quienes no perciben esta
decir, un apartamiento de Dios, que es el luz? T eouorlto de C iro, Interpretación
Creador supremo, y un abrazo de las de la Carta a los Romanos*1.
criaturas inferiores. No aborrece, pues,
Dios a Esaú como hombre, sino como Y que esto resultó así, incluso en los he-
pecador. A gustín, Sobre diversas cuestio- chos, lo atestigua la Escritura muchos
nes a Simpliciano, 1, 2, 1876. años después por medio del profeta
Ageo: «Amé a Jacob y aborrecí a
El apóstol Pablo consigna la Carta a los Esaú»82. Ahora bien, [Pablo] presentó
Romanos en una disertación mística, a la este texto porque quería demostrar que
vez que confronta los testimonios de el juicio de Dios es justo, con tal que se
Moisés y de Malaquías... La expresión vea cómo luego la vida de ambos está en
«conforme está escrito» hace referencia consonancia con lo que se predijo de
al libro del Génesis y al profeta Malaquí- ellos. G enadio de C onstantinopla, Frag-
as. Ps.-C onstancio , Comentario sobre la mentas a la Carta a los Romanos83.
Carta a los Romanos, 9577.

P r o f e c ía c u m pl id a e n i .o s descf .n -
76 CCL 44, 44-45: BAC 79, 99-100. 77 ENPK 2, 65.
d ie n t e s d e R Pablo enseña por
ebeca.
7‫ ״‬Cf. Gn 25, 23. *7*'‫ ׳‬PL Supp. 1, 1153. “ Cf. Gn 25, 1-
medio del profeta, que se cumplió en 4; 1 Cro 1, 32. 81 PG 82, 156. 82 Mi 1, 2-3. No se trata
la generación posterior lo que se había del profeta Ageo, sino Malaquías. eí NTA 15, 390.

P R E D E S T IN A C IÓ N Y LIBERTAD (9, 14-21)

Entonces, qué diremos? ¿Es que existe injusticia en Dios? ¡De ninguna
manera! 15Pues a Moisés le dice: «Tendré misericordia de quien tenga miseri-
cordia, y me apiadaré de quien me apiade». ihPor lo tanto, no depende de que
uno quiera o de que se esfuerce, sino de Dios, que tiene misericordia. wPues le
356 ROMANOS 9, 14-21

dice la Escritura al Faraón: «Para esto mismo te he exaltado, para mostrar en ti


m i poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra». 'Msz pues,
tiene misericordia de quien quiere, y endurece a quien quiere.
]í>Pero me dirás: «¿Entonces, por qué reprende? ¿Es que alguien ha podido
resistir a su voluntad?». 20¡Hombre, quién eres tú para contradecir a Dios!
¿Acaso le dice la vasija al que la ha moldeado: «Por qué me hiciste así»? 2'¿Es
que el alfarero no tiene poder sobre el barro para hacer de una misma masa una
vasija, bien sea para usos nobles, bien para usos viles?

P re s e n t a c i ó n : El hecho
d e que Dios sión lógica, y dice que desde el momen-
castigue a unos y no a otros es difícil de to en q u e toda la arcilla de la raza hu-
entender, pero no es injusto. Aquí nos mana se corrompió en Adán, sólo me-
encontramos con el problema d e los diante la misericordia de Dios, cualquie-
bautizados que no siguen a Cristo toda ra de nosotros, sea quien sea, puede ser
su vida. En lo que respecta a san Agus- redimido. Efectivamente, el ejercicio de
tín, estos tales no tenían derecho a here- la libre voluntad de Adán elimina la
dar la vida eterna, aunque no podía ex- nuestra. Estas aportaciones difieren con
plicar por qué Dios permite que tal respecto a la voz del predicador, bien se
apostasía suceda. Dios es libre de mos- trate de Pablo, bien de la retórica de un
trar clemencia a quien desee, y sus deci- oponente, y en lo relativo al punto en
siones nunca son injustas. La elección de que la metáfora de la vasija tiene en
Dios no se basa en el mérito humano. A cuenta la libre voluntad.
la larga resulta un misterio que sólo Dios
entiende. 9, 14 ¿Es que existe injusticia en
Dios puede incluso hacer que el co- Dios?
razón más endurecido sirva a sus propó-
sitos, como en el caso del Faraón. La E l c a s o d e l o s n i ñ o s b a u t iz a d o s q u e
idea de que el monarca egipcio podría SF. HACEN APÓSTATAS MÁS TARDE. ¿Qué SC
haberse arrepentido queda descartada dirá de los niños, que en su mayor parte
diciendo que había pecado hasta tal ex- reciben a esa edad el sacramento de la
tremo que la hipótesis habría sido in- gracia cristiana, y sin duda pertenecerían
concebible. El tratamiento de Dios con a la vida eterna y al reino de los cielos si
el Faraón no fue injusto, ya que el Fara- entonces muriesen, y, sin embargo, se
ón era un pecador. La piedad nunca es les deja crecer y algunos de ellos aposta-
instantánea, y nadie puede darla por su- tan? ¿Por qué, sino porque no pertene-
puesta. Nadie puede resistirse a la vo- cen a aquella predestinación y vocación
!untad de Dios, pero es siempre santa v que según el propósito es infalible? Mas,
justa, entendámosla o no. Pocos pasajes ¿por qué unos pertenecen a ella y otros
del Nuevo Testamento presentan el ca- no? La causa puede ser oculta, pero no
rácter de predestinación tan decisivo puede ser injusta. A gustín, Carta a Pau-
como Romanos 9, 19-21, y podemos lino, 149, 2, 22'.
apreciar cómo algunos Padres se sintie-
ron incómodos al tratarlo. Una vez más
es san Agustín quien indica la conclu­ CSEL 44, 368: BAC 99, 303.
ROMANOS 9, 14-21 357

S o b r e si D io s h a c e m a l o s a a l g u n o s . Luego la
P r e s c ie n c ia y m is e r i c o r d i a .
Pablo temió que, lo que había dicho para misericordia, «seré misericordioso», dice,
probar que la prerrogativa del linaje ante «con quien lo sea», es decir, tendré mise-
Dios no tiene valor, o que al no entender ricordia de quien en mi presciencia sabía
que y a entonces estaba significado que el que le iba a dar misericordia, sabiendo
pueblo posterior sería mejor, pensaran que se iba a convertir, y permanecería
que él enseñaba que Dios hacía a unos junto a mi. «Me apiadaré de quien me
buenos y a otros malos y que, según la apiade», quiere decir, tendré misericordia
forma de pensar de ellos, era injusto cas- de quien sé que volverá a mí con un co-
tigar a los que no habían pecado volun- razón recto después de su pecado. Esto
tariamente; Pablo se imagina, por el con- es dar a quien se ha de dar, y no dar a
trario, las pruebas con las que ellos solí- quien no se debe de dar, de modo que
an afirmar esto. Respondiendo con estos llama a quien sabe que le obedece, y no
testimonios, Pablo prueba que no debe llama, en cambio, a quien sabe que de
entenderse de esta forma. P f.i.a c t o , C o- ninguna manera le va a obedecer. A m -
mentario a la Carta a los Romanos1. brosi aster , Comentario a la Carta a los
Romanos5.
¿Por qué n u e s t r o Dios n o a z o t a a todos
de forma m i s e r ic o r d io s a p a r a n o permi- Pues no es propio de ti, oh Moisés6, co-
tir que a lg u ie n s e e n f r e n t e a El? O bien nocer quiénes merecen mi misericordia,
h a y que a tr ib u ir lo a la in iq u id a d d e sino que es algo que se me concede a mí.
aquellos q u e m e r e c e n se r endurecidos, o Y si no es propio de Moisés saberlo,
b ie n h a y que referirlo a los inescrutables mucho menos de nosotros. J u a n C risós -
juicios de Dios, que muchas veces per- t o m o , Homilías sobre la Carta a los Ro-

manecen ocultos, pero nunca son injus- manos, 16, 77.


tos. C esáreo de A ri.Es, Sermón, 101, 5‫\־‬
T e n d r é m is e r ic o r d ia d e q u i e n t e n g a

9, 15 Tendré misericordia... y me Primero se compadeció


m is e r i c o r d i a .

apiadaré Dios de nosotros para llamarnos siendo


aún pecadores. A continuación dice «de
La m is e r i c o r d i a n o se d is p e n s a s e g ú n quien me compadeciere», para llamarle;
No es injusto tener
c r it e r i o s h u m a n o s . «me compadeceré» aún de él cuando hu-
piedad de aquellos de los que a uno le biere creído. ¿De qué modo aún si no es
parezca bien tener piedad, pero no de para dar al creyente y al que pide el Es-
otros, a los que no quiere compadecer. píritu Santo?; el cual, habiendo sido
Pues [Pablo] ha dicho que [Dios] ha dado, ofrecerá la misericordia a aquel de
mostrado también a través de Moisés la quien se hubiere compadecido, es decir,
forma de su compasión, no según la para hacerle a él compasivo, a fin de que
compensación de las mediciones de los pueda ejecutar obras buenas mediante el
hombres, sino de acuerdo con la sabidu- amor. Nadie, pues, se atreva a arrogarse
ría de Dios, de manera que el ser compa- a sí mismo el obrar con misericordia,
decidos no proviene de nuestras obras,
sino de Dios que puede compadecer
según s u poder. A po l in a r 1>u L a o d ic e a , 2 PL Supp. I, 1153. ' CCL 103, 418. 4 NTA 15,
Fragmentos a la Carta a los Romanos4. 67. ‫ י‬CSEL 81, 319. ‫ '׳‬Cf. Ex 33, 19. ? PG 60, 558.
358 ROMANOS 9, 14-21

porque Dios fue quien le dio la caridad alcance su resultado. Con esto se enseña
mediante el Espíritu Santo, sin la cual que el hombre debe poner todo su em-
nadie puede ser misericordioso8. peño y trabajo, pero corresponde a Dios
No eligió Dios a los que obran bien, el poner el resultado; por ello es piadoso
sino más bien a creyentes, para hacerles y religioso para el hombre, el atribuir la
Él mismo obrar bien. De nosotros es el realización de su propio trabajo, más a
querer y el creer, y de Él es el dar a los Dios que a sí mismo. De igual manera,
que quieren y creen la facultad de obrar cuando Pablo plantaba y Apolo regaba,
bien mediante el Espíritu Santo, por se dice que Dios ponía el incremento, y
quien la caridad de Dios se difunde en añade: «De modo que ni el que planta es
nuestros corazones, a fin de hacerlos mi- algo, ni el que riega, sino Dios que hace
sericordiosos. A g u s t í n , Exposición sobre crecer» 14. Lo mismo podemos afirmar
la Carta a los Romanos, 61 aquí: Ni el que corre es algo ni el que
quiere, sino que es Dios quien otorga el
Dios dice esto a Moisés1C. Pablo reco- resultado. O rígenes, Comentarios sobre
giéndolo en orden al ejemplo, enseña la Carta a los Romanos, 7, 1615.
que la misericordia [divina] se otorgará
a aquellos que han creído en Cristo. Ps.- Efectivamente, Dios no es injusto, como
C o n s t a n c i o , Comentario sobre la Carta para que deje de dar a cada uno lo que
a los Romanos, 9 7 Α 11. merece. D io d o r o , Fragmentos sobre la
Carta a los RomanosIA.
En sentido recto hay que entender esto
del modo siguiente: tendré compasión de E jf .m p i .o d e S a ú l y D a v id . Pues Saúl
aquél, de quien supe de antemano que pecador, cuando pidió perdón, no lo re-
podía merecer misericordia, de forma cibió17; por el contrario, David pecador,
que ya entonces me compadecí de él. P e- cuando confesó su pecado, consiguió el
i .a g i o , Comentario a la Carta a los Ro- perdón18. Sin embargo, se puede deducir
manos12. que Dios no juzga injustamente por con-
cederle perdón a uno y no concedérselo
9, 16 No depende de que uno quiera al otro, Él que quiere salvar a todos, per-
o de que se esfuerce maneciendo la justicia. Pues el conoce-
dor del corazón sabe quién lo pide con
A NO SER QUE EL S e ÑO R RECONSTRUYA. un espíritu que merece recibir lo que
Cuando afirma: «No depende de que pide. Y aunque es peligroso tratar de
uno quiera o de que se esfuerce, sino de discernir el juicio de Dios; por causa de
Dios», hay que entenderlo como David los incrédulos, para que su mente pueda
afirma en el Salmo: «Si el Señor no cons- adquirir el remedio y no piensen que el
truye la casa, en vano trabajan los alba- juicio de Dios es injusto, diciendo: A
ñiles»13. Esto hay que entenderlo no uno lo llama y al otro no; pensando así
porque el albañil no haga nada o esté
ocioso, por eso tiene el Señor que cons-
truir la casa, sino que aunque aquél, en
s Cf. Ga 5, 22. ‫ י‬CSF.I. 84, 35: BAC 187, 46. 13 Cf.
cuanto hombre, ponga todo el cuidado Ex 33, 19. " E N P K 2, 67. 12 PL Supp. 1, 1153.
y trabajo, es tarea de Dios el remover 11 Sal 127, 1. 14 1 Co 3, 7. 15 CER 4, 152 154.
todos los obstáculos para que el trabajo ’‫ ■׳‬NTA 15, 98. 17 Cf. 1 S 15, 24. 18 Cf. 2 R 12, 8.
ROMANOS 9 , 14-21 359

que pueden librarse de ser condenados, basta nuestra voluntad ni nuestro correr
probemos esto más con los hechos que si Dios no presta las fuerzas a los que co-
con las palabras; pues si existe el ejemplo rren y conduce a donde llama. Luego es
de los hechos, nadie se atreve a seguir in- evidente que no del que quiere ni del que
vestigando para encontrar una excusa. corre, sino de Dios, que usa de misericor-
Preguntemos a la historia de Saúl y dia, procede el que obremos el bien, aun-
David lo que sucedió con cada uno de que allí esté también nuestra voluntad, la
ellos después del juicio de Dios; para cual sola no puede nada. A I , Exposi-
gust n

probar que el juicio de Dios fue injusto, ción sobre la Carta a los Romanos, 6221.
si Saúl se comportó bien después de serle
negado el perdón, lo que no sucedió: o si Desde este lugar hasta aquel en que se
David, recibido el perdón, volvió a des- dice «Entonces ¿de qué se enoja? Pues
preciar a Dios, o si permaneció en la mi- ¿quién puede resistir a su voluntad?».
sericordia conseguida y, en resumen, si Pablo asume el papel de la persona que
uno y otro sufrieron el dolor de verse habla desde la parte contraria que dice que
privados del reino. A m b r o s i a s t e r , C o- no está en nosotros el obrar bien o mal,
mentario a la Carta a los Romanos19. sino que está establecido en el juicio de
Dios que «usa de misericordia con quien
Q u e r e r y c o r r e r h u m a n o s . Por este quiere, y endurece a quien quiere». Las
pasaje entendemos que el querer y el co- palabras de la parte contraria vienen ya
rrer es nuestro, pero que nuestra volun- de Isaías2‫־‬. P . - C
s , Comentario
o n s t a n c io

tad se cumpla y también la carrera, per- sobre la Carta a los Romanos, 98a-98A23.
tenecc a la misericordia de Dios, y se re-
aliza de tal manera que tanto en nuestra Por el contrario, éste es el argumento de
voluntad como en la carrera existe el los judíos. «Por lo tanto no se trata de
libre albedrío, y también en la consuma- querer o de correr» y añade «Así, pues,
ción de la voluntad y de la carrera per- usa de misericordia con quien quiere, y
manece unido el poder de Dios. J eró n i - endurece a quien quiere». El Apóstol,
mo , Diálogo contra los pelagianos, 1, 520. pues, no quita lo que tenemos en nuestra
propia voluntad... Si no se trata de que-
E st o d e p e n d e d e l a m is e r ic o r d ia d e rer o de correr, como algunos piensan,
D io s . Por lo que dice: «no del que quiere ¿por que él mismo se adelanta a decir:
ni del que corre, sino de Dios, que se «He llegado a la meta en la carrera»24 y
compadece», no destruye el libre albedrío exhortó a otros a correr diciendo: «Co-
de la voluntad, sino que demuestra que rred de manera que lo consigáis»25? De
no es suficiente nuestro querer a no ser donde se entiende que aquí utiliza más el
que Dios nos ayude haciéndonos miseri- tono interrogativo y de réplica, que el de
cordiosos para obrar bien, mediante el quien niega. P klagio, Comentario a la
don del Espíritu Santo; a esto se refiere Carta a los Romanoslb.
también lo que anteriormente dijo: «me
compadeceré de quien me compadeciere
y ofreceré la misericordia a quien la ofre-
'‫ ׳־‬CSKL 81, 321. 20 CCL 80, 9. 21 CSEL 84, 36:
ciere». Porque no podemos querer si no BAC 187, 46 47. ” Cf. fs 29, 16; 45, 9. ” ENPK
somos llamados; y cuando después del 2, 67-68. 24 1 Tm 4, 7. 1 ‫ אנ‬Co 9, 24. ‫ ·׳’־‬PL Supp.
llamamiento hubiéremos querido, no 1, 1153-1154.
360 ROMANOS 9, 14-21

9, 17 Para mostrar en ti mi poder P a c ie n c ia de D io s p a r a c o n el F a -


raón No obstante, como Dios cono-
.
C ie n c ia y p r e s c ie n c ia d iv in a s s o b r e cía estas cosas, lo condujo con mucha
Es SC gU rO
I.AS IN T E N C IO N E S H U M A N A S . paciencia, deseando llevarlo hasta la con-
que Dios no sólo conoce los deseos y la versión; pues si no quisiera esto, no hu-
voluntad de cada uno, sino que también biese tenido tal paciencia. Pero puesto
la conoce de antemano. El que sabe y que aquél no quiso servirse de la pacien-
conoce de antemano como justo y buen cia para la conversión, sino que se prepa-
dispensador se sirve de los motivos e in- ró para la ira, Dios lo empleó para co-
tenciones de cada uno, para realizar rrccción de otros, volviendo a otros más
aquello que la mente y voluntad de cada cuidadosos por aquellos suplicios, y de
uno elige. O rígenes , Comentarios sobre esta manera, mostrando su poder. J uan
la Carta a los Romanos, 7, 167‫נ‬. C risóstomo , Homilías sobre la Carta a
los Romanos, 16, 830.
E x a ltad o el F araón p a r a m a n if e s t a r

el po d er d e Dios. Dice esto, porque el La dureza del co ra zó n del F araón

Faraón, así se llamaba el rey en Egipto, no Conforme leemos en


f u e q u e r id a .
como en Roma se le llama Augusto; el Exodo11, se endureció el corazón del
pues el Faraón, siendo reo de tantos Faraón para que no se conmoviera con
males como para no ser digno de vivir; señales tan claras. El no haber obedecido
de tal manera permaneció en sus males el Faraón a los preceptos de Dios era ya
que no se quiso enmendar; juzgando que un castigo. Porque nadie puede decir que
vivía por mérito propio, o por gracia de aquel endurecimiento del corazón le so-
Dios, a quien engañando con frecuencia brevino al Faraón sin merecerlo, sino del
creía impotente para castigarle, oyó a juicio de Dios, que impuso a su incredu-
Dios... Luego el Faraón fue reservado lidad el debido castigo.
por Dios para mostrar muchos signos y Luego no se le imputó esto porque
plagas contra él2s, como si ya estuviera entonces no obedeciera, ya que él no po-
muerto. Está escrito «exaltado» porque día obedecer teniendo el corazón endure-
aunque estuviese muerto ante Dios, lo cido, sino porque se hizo digno de que se
utilizó durante un corto tiempo para que le endureciera su corazón por la primera
pareciese estar vivo, y sufriese el dolor y incredulidad. Así como en aquellos que
gran variedad de tormentos hasta la elige Dios no incoa el merecimiento la
muerte, para que quienes vivían sin obra, sino la fe, a fin de que mediante el
Dios, muertos de miedo, confesaran con don de Dios obren bien, al igual en los
la mayor admiración que hay un solo que condena, la impiedad y la increduli-
Dios, del que vienen esos castigos. Tam- dad incoan el mérito del castigo, para que
bién los médicos antiguos investigaban por aquella pena obren también el mal,
las entrañas humanas, en hombres dig- conforme asimismo dice anteriormente el
nos de muerte o condenados a muerte, Apóstol: «Como no estimaron a Dios dig-
cuando aún estaban vivos, para encon- no de conocerlo, Dios los entregó a su ré-
trar las causas de su enfermedad y el
dolor del agonizante sirviese para la
salud de los vivos. A m b r o s i a s t e r , C o- 27 CER 4, 154. Cf. Ex 7, 1 - 12, 30. -‫ ׳י‬CSEL 81,
mentario a la Carta a los Romanos29. 323-325. PG 60, 560. 31 Cf. Ex 10, 1.
ROMANOS 9, 14-21 361

probo sentir,para que ejecutaran lascosas razón del Faraón se endurecía de esta
que no convienen»32.A gustín,Exposición manera: Dios no quiso vengarse de él in-
sobre la Carta a los Romanos, 6233. mediatamente y por completo, aunque la
malicia del Faraón fuera consumada,
También interpretan esto los judíos malé- sino que Dios, mediante su gran pacten-
volamente, sin embargo otros explican cia, no le retiró la posibilidad de conver-
este pasaje de dos formas distintas: pri- rirse; en cambio, al principio usó contra
mero, cada uno es castigado en la medida él pequeños reveses que poco a poco
en que dimensión y límite de sus pecados fueron aumentando. Pero aunque Dios
se ha realizado, como en el caso de los actuó con paciencia, p o r eso mismo el
sodomitas y amorreos; el Faraón, pues, Faraón se endurecía ocultando un m ayor
ya había sobrepasado el límite, y así Dios rencor, de forma que convenía decir lo
quiere, con el ejemplo de quien está ya a que el Apóstol escribe: «¿Desprecias, tal
punto de perecer, velar por los demás, vez, sus riquezas de bondad, de pacien-
para que su pueblo conociera el poder y cia y de longanimidad, sin reconocer que
su justicia, de modo que ni se atrevieran esa bondad de Dios te impulsa a la con-
a pecar, ni temieran a sus enemigos. Lo versión? Por la dureza y la impenitencia
que sucedió con el Faraón es como si un de tu corazón vas atesorando contra ti
médico, al buscar las causas de las enfer- cólera para el día de la cólera y de la re-
medades, encontrase en la tortura del reo velación del justo juicio de Dios»36. Por
ya condenado la salud para muchos, o consiguiente, Dios no endurece al que
como si un juez, pudiendo castigar inme- quiere, sino que se endurece quien no
diatamente al criminal, actuase con penas desea ablandarse por la paciencia. O ríge -
diversas para temor de todos. nes , Comentarios sobre la Carta a los
En segundo lugar: por la paciencia de Romanos, 7, 1637.
Dios el Faraón se endureció, pues al cesar
la plaga que Dios enviaba, se hacía más Alguno puede objetar que ni el Faraón
insensible, y aunque Dios sabía que él no es endurecido38, ni ningún otro de Jos
sc convertiría, con todo quiso demostrar que caen en el pecado; no se puede con-
en él mismo su clemencia. P1 1 agio , C o- tradccir que el que es endurecido no es
mentario a la Carta a los Romanos34. culpable del endurecimiento. Pues cierta-
mente esto también es evidente, de
Poder de Dios -y poder infinito—es la donde [Pablo] dice: ¡Oh hombre, busca
misericordia; ¿quién no quedará herido más allá de ti mismo la razón mística de
siendo Dios tan generoso? Por esto, esta desigualdad en Dios! [Pablo] procla-
dice, consiento en que tú reines, para ma que es ajeno a la injusticia el no com-
que se demuestre cuán longánime soy. padecerse del pecador, que es caracterís-
E c u m en io , Fragmentos sobre la Carta tico de una sabiduría que prevé, y no de
a los Romanos3\ 9 una recompensa judicial. El Apóstol
prosigue diciendo acerca de esto que por
9, 18 Tiene misericordia de quien
quiere
‫י‬- Rm 1, 28. ‫ ״‬CSEL 84, 37: BAC 187, 4 7 -4 8 .
E l C O R A Z Ó N DEL F a r a ó n SF. E N D U R E - Supp. 1, 1154. « NTA 15, 428. i h Rm 2,4-5.
-'·> P L
C I Ó P O R S U P R O P IA O B S T IN A C IÓ N . E l C O - 37 CER 4, 158. K Cf. Ex 4, 21; 7, 3; 14, 4; 14, 17.
362 ROMANOS 9, 14-21

una parte no conviene a los hombres el Cuando, pues, oigáis que dice el Señor:
afanarse indiscretamente en mostrar las «Yo, el Señor, seduje a aquel profeta»44, y
profundidades de Dios39, y que por otra lo que dice el Apóstol: «Tiene misericor-
el mensaje de salvación es administrado dia de quien quiere y a quien quiere le
rectamente a todos, tanto a los que son endurece», entended en el permitir que
compadecidos como a los que no. A p o e i - aquél sea seducido o endurecido; enten-
n a r d e L a o d i c e a , Fragmentos a la Carta ded, digo, sus méritos malos, como en el
a los Romanos*0. compadecerse del otro debéis entender la
gracia de Dios, que no vuelve mal por
A quí Pablo asume el papel de objetor, mal, sino bien por mal, y esto confesadlo
como si pensara que Dios, dejada a un fiel e indubitablemente. A gustín , De la
lado la justicia, tuviera favoritismos con gracia y el libre albedrío, 23, 4545.
algunos, de modo que entre dos iguales,
a uno lo acepta y al otro lo rechaza. Es S o b r e si D i o s c a u s a la m a l d a d . Por
decir, a uno lo golpea para que crea, al lo tanto, si esto se entiende también así:
otro lo endurece para que no llegue a «Usa de misericordia con quien quiere y
creer. Y responde desde la autoridad, ar- endurece a quien quiere»46, lo cual es
gumentando desde la anteriormente cita- bastante injusto, también vuestra exposi-
da presciencia, pero manteniendo viva la ción concluirá diciendo que no sois vo-
justicia. A m b r o s ia s t e r , Comentario a la sotros la causa de vuestra maldad, sino la
Carta a los Romanos41. voluntad de Dios, a la cual no se puede
replicar, sino que la misma naturaleza de
La m is e r ic o r d ia d e D io s se r e l a c io n a la justicia de Dios se opone a este razo-
C O N LA FE O LA IM PIED A D DEL H O M B R E . namiento. P elagio , Comentario a la
De quien tiene misericordia, a este le Carta a los Romanos*7.
hace obrar bien, y a quien endurece lo
abandona para que obre mal. Pero tam- 9, 19 ¿ Quién ha podido resistir a su
bién aquella misericordia se atribuye al voluntad?
mérito precedente de la fe, y este endu-
recimiento, a la precedente impiedad; ¿ Q u i é n p u e d e r e s is t ir a su v o l u n t a d ?
para obrar el bien por don de Dios y el Ciertamente nadie puede resistir a la vo-
mal por castigo, a pesar de que al hom- luntad de Dios, pero nos conviene cono-
bre no se le quite el libre albedrío de la cer que su voluntad es justa y recta. No-
voluntad, ya para creer en Dios a fin de sotros somos buenos o malos por propia
conseguir la misericordia, ya para la im- voluntad, en cambio, que el malo sea
piedad a fin de obtener el suplicio. A g u s - destinado a los castigos y el bueno a la
t í n , Exposición sobre la Carta a los Ro- gloria, es propio de la voluntad de Dios.
manos, 6242. O rígenes , Comentarios sobre la Carta a
los Romanos, 7 , 164s.
¿Por qué, pues, no enseña a todos para
que vengan a Jesucristo sino porque a
los que enseña, por su misericordia los
■w Cí. Rm 11, 33. 42 NTA 15, 68. 41 CSEL 81, 325.
enseña, y a los que no enseña, por su 42 CSEI. 84, 38: BAC 187, 48. 44 PL 44, 971: BAC
justicia no les enseña? A g u s t í n , La pre- 50, 451. 44 Ez 14, 9. 45 PL 44, 910: BAC 50, 274.
destinación de los santos, 8, 1443. 4‫ ’׳‬Rm 9, 8. 47 PL Supp. 1, 1154. ‫ ״‬CER 4, 158.
ROMANOS 9 , 14-21 363

Pablo nos enseña en primer lugar que despojarse d el h om b re en cenagad o, a fin


nadie puede resistirse a la voluntad de de q ue m erezca investigar estas cosas con
Dios, porque es el más poderoso de el espíritu. A gustín, Exposición sobre la
todos. En segundo lugar enseña que es Carta a los Romanos, 6251.
el Dios y el Padre de todos y, por con-
siguiente, a nadie quiere mal. Pero quie- 9, 20 ¿Quién eres tú para contrade-
re que permanezca incólume lo que ha cir a Dios?
hecho. A m b r o s i a s t e r , Comentario a la
Carta a los Romanos+9. ¿ Q u ié n e r e s t ú ? N o pienso que si un
siervo fiel y prudente pregunta deseando
I n s is t e n c ia de P ablo en estas c u e s - entender y admirar la sabiduría de Dios,
¿Ves de qué modo le aterrorizó,
Tio n e s . se le diga: «¿Quién eres tú?»... Si noso-
cómo le golpeó, cómo hizo que temblara tros queremos conocer algo de los secre-
más, que se cuestionara cosas, que escru- tos y cosas ocultas de Dios y si no
tara con curiosidad? Esto es algo propio somos personas lujuriosas y de disputas,
del mejor maestro: no perseguir cons- hemos de buscar con fidelidad y humil-
tantementc el trabajo de los discípulos, dad los juicios de Dios que se encuen-
sino moverlos a actuar por propia volun- tran más ocultamente en las divinas Es-
tad; sacar las espinas, y entonces, arrojar crituras. Por ello decía también el Señor:
la simiente, y no responder en toda oca- «Investigad las Escrituras»52, sabiendo
sión inmediatamente a las cuestiones que que esto no es propio de los que están
se le preguntan. J u a n C risó stom o , Homi- ocupados en otras tareas o que sólo es-
lías sobre la Carta a los Romanos, 16, 7 50. cuchan y leen, sino de aquellos que con
corazón sencillo y recto tratan de abrir
Habiendo llegado a tal conclusión, enea- las divinas Escrituras más profundamen-
mina el asunto, como quien contradice, y te con trabajo y atención constantes; yo
prosigue: «Pero me dirás: ¿Por qué toda- sé bien que no soy uno de esos. Mas si
vía reprende? ¿Es que alguien ha podido alguno lo es, que busque de esa manera
resistir a su voluntad?». Sin duda respon- y encontrará. O r i g i n e s , Comentarios
de a esta investigación de este modo para sobre la Carta a los Romanos, 7, 1753.
que entendamos que a los hombres espi-
rituales, y que ya no viven según el hom- ¿Cómo puede increpar el discurso del
bre terreno, pueda manifestárseles de qué Apóstol, a quien dice: «Hombre, tú
modo Dios, preconociendo los primeros quién eres que te enfrentas a Dios»?
méritos de la fe y de la impiedad, elija a Pienso que eso que se manifiesta no se
los que han de creer y condene a los in- refiere al fiel que vive con rectitud y jus-
crédulos, sin elegir a aquéllos ni dañar a ticia y que tiene fe en Dios... Tal incre-
éstos por las obras, sino ayudando a la pación no se refiere a los fieles y a los
fe de aquéllos para obrar bien y dejan- santos, sino a los infieles e impíos. O kí-
do endurecer la impiedad de éstos para g e n e s , Los primeros principios, 3, 1, 2 2 54.

obrar mal. Como este conocimiento, se-


gún se dijo, se descubre a los espirituales
y está muy lejos de la prudencia o sentir 4, CSEL 81, 3 2 5-3 2 7 . 50 PG 60, 559, 51 CSEL 84,
de la carne, por eso refuta al que inquie- 38: BAC 187, 48-49. 5‫ ’־‬Jn 5, 39 . 53 CER 4, 160-
re, para que entienda que primero debe 162. 34 SC 268, 138.
364 ROMANOS 9, 14-21

¡Es, dice, una gran indignidad y presun- embargo dicen que el Apóstol responde
ción, que el hombre responda enfrentán- ya aquí, que aun en el caso de que así
dose a Dios: el injusto al justo, el malo fuera, como ellos critican, ellos no deben
al bueno, el imperfecto al lleno de per- responder a su Creador, puesto que, en
fecciones, el débil al fuerte, el corrupti- comparación a Dios, somos como la
ble al incorruptible, el mortal al inmor- imagen de lodo en relación con su arte-
tal, el esclavo al Señor, la criatura al s a n o 58. P e l a g io , Comentario a la Carta a
Creador! A m b r o s i a s t e r , Comentario a los Romanos
la Carta a los Romanos
La v a s ija n o p u e d e c o n t r a d e c ir a l

L O S FIELES SE D E JA N M O LD EA R P O R LAS alfarero Ahora el Apóstol increpa al


.
M A N O S D EL A l.F A R F .R O . No dice esto que le contradecía anteriormente, pre-
quitándonos la libertad, sino haciendo sentándole esto mismo que dice: «Usa de
ver que hay que obedecer a Dios en misericordia con quien quiere, y endure-
todo. Pues pedir razones a Dios no es ce a quien quiere» y «Entonces ¿de qué
más conveniente que al barro. Y no sólo se enoja? Pues ¿quién puede resistir a su
n o conviene contradecirle, ni indagar, voluntad?». De esto se deduce que Él
sino en absoluto, hablar, ni pensar; más tiene su propia decisión y voluntad co-
bien conviene ser como barro inanima- mo si Él mismo por el contrario dijera:
do, que se deja m anejar por las manos «Usa de misericordia con quien quiere, y
del alfarero, y m oldear según aquél endurece a quien quiere». En nada se di-
desee. J uan C risóstomo, Homilías sobre ferencia con el barro que trabaja el alfa-
la Carta a los Romanos, 16, 8’6. rero en sus manos, el cual [barro], al al-
farero que hace un vaso, no puede con-
Durante el tiempo que eres informe, tradecirle qué quiere hacer de él. En lo
dice, y perteneces a la masa de barro, que contradice y se queja de la voluntad
aún no has sido conducido a lo espiri- de Dios, les prueba que tiene libertad de
tual. Para que seas espiritual juzgando a decisión el que se atreve a corregir el jui-
todo y a ti nadie te juzgue, te conviene ció de Dios. P s . - C o n s t a n c :ί ο , Comenta-
abstenerte de este modo de interrogar y rio sobre la Carta a los Romanos, 98c60.
de replicar a Dios. A todo el que desee
conocer su consejo, le conviene primero «No dirá la vasija a quien la modeló:
ser recibido en su amistad, la cual no ¿por qué me has hecho así?». Tampoco
puede alcanzarse si no es por los espiri- es posible que al artesano le haga repro-
tuales, que llevan ya la imagen del hom- ches su obra a causa de la disposición de
bre celeste. A gustín, Exposición sobre la su naturaleza. Porque cada cosa ha de
Carta a los Romanos, 62 57. estar contenta con su naturaleza, como
quiera que ésta sea. T eodoro di M or-
A algunos les parece que [Pablo] dice suestia , Fragmentos sobre la Carta a los
esto también en nombre de ellos mis- Romanosb].
mos, porque es lo mismo decir que nadie
puede contradecir a la voluntad de Dios,
que se compadece de unos y endurece a 55 CSEL 81, 327. * PG 60, 539, 57 CSEL 84, 39:
otros, y añadir que nadie debe responder BAC 187, 49. Cf. Is 64, 8; Jr 19, 11. 5‘‫ ׳‬PL Supp.
a Dios que hace lo que quiere. Otros, sin 1, 1134-1153. ‫ ־<׳‬ENPK 2, 68. 61 NTA 15, 146.
ROMANOS 9, 14-21 365

¿ P o r q u é me hiciste así ? Si no gozaras corazón , n o só lo será vaso de discordia,


de libre albedrío y no escogieras según sin o tam bién de ira. O rígenes, Comenta-
tu criterio lo que ha de hacerse, sino que ríos sobre la Carta a los Romanos, 7, 1767.
fueras esclavo de la necesidad de la vo-
luntad divina, te callarías como los irra- A los que inventan las diversas naturalc-
clónales, conformándote con lo que se te zas de las almas y utilizan estas palabras
administre. Pero ya que has sido honra- del Apóstol para demostrar su doctrina,
do con la razón, dices y haces lo que te también es necesario responderles: Si pa-
parece bien, y no te contentas con los rece claro que, como dice el Apóstol,
acontecimientos, sino que buscas cono- esos fueron hechos «de una masa», esos
cer las razones de los planes divinos. Ti - que se refieren al honor y a la disputa,
odoketo de C iro , Interpretación de la esos a los que denominan de naturaleza
Carta a los Romanos('2. salvada o de naturaleza condenada, ya no
tendrán sus almas de diversa naturaleza,
9, 21 ¿Es que el alfarero no tiene sino que todos tendrán la misma. O ríge-
nes, Los primeros principios, 3, 1, 236s.
poder sobre el barro f
N aturaleza de i .a vasija . ¿Qué pue- E l A lfarero c o n o c ía d e a n tem a n o
de decir el hombre a Dios? Por eso el 1.0 QUE h a r íaesta vasxja. Por lo tanto,
Apóstol dice: «Vasijas de barro»6263, el no oses acusar a Dios ni pienses que se
hombre es llamado arcilla porque antes apiada del uno y endurece al otro así, al
era fango, y la carne es llamada arcilla de azar, sino que paga a cada uno según su
barro porque deriva del fango en virtud merecido, de acuerdo con el poder de su
del soplo divino64. Esta carne después previo conocimiento. Por consiguiente
fue revestida de una túnica de piel, es no es culpable el que conoce previamen-
decir, una piel la r e c u b r i ó . T e r t u l i a n o , te, sino los que son conocidos previa-
La resurrección de los muertos, 7, 5-66‫נ‬. mente, en cuyo poder está el ser malos y
el no serlo. D iodoro , Fragmentos sobre
H echa só lo para e i . uso d o m éstic o . la Carta a los Romanos69.
En Jeremías hemos leído una cosa pare-
cida, cuando Dios le ordenó entrar en L ímites de la a n a lo g ía del a lfa rero .
casa de un alfarero y le vio moldeando; La substancia de la arcilla es la misma,
ciertamente, tomando con sus manos el pero es diferente la voluntad del alfarero
vaso de arcilla roto, de nueve) lo moldeó en la nobleza de la obra. Igualmente
conforme le pareció bien. «Le fue diri- Dios nos hizo a todos de la misma subs-
gida la palabra de Dios, diciendo: ¿No tancia y, no sin justicia, de entre todos
puedo yo hacer con la casa de Israel lo los pecadores, de uno tiene misericordia
mismo que este altarero?»66... y rechaza al otro. El alfarero no tiene
Dios tiene potestad sobre nosotros más que voluntad, pero Dios tiene una
como el alfarero sobre la arcilla... Resta voluntad acompañada de justicia. Y sabe
que quien no limpie ni lave las manchas
del pecado mediante la penitencia sea vaso
de discordia. Y si el que no se arrepiente 62 PG 82, 157. 63 1 Co 4, 7. 64 Cf. Gn 2, 7.
aumenta en malicia y desprecia al conver- ^ CCL 2, 929. ‫ ■ ״‬Jr 18, 6. 67 CER 4, 162-164.
tido mediante la dureza de la mente y del “ SC 268, 140. 69 NTA 15, 99.
366 ROMANOS 9, 14-21

de q u ién d eb e tener m isericordia, c o m o hombre, como queda dicho, es primero


ya antes h e co m en tad o. A mbrosiaster, el réprobo -paso indispensable para
Comentario a la Carta a los Romanos70, todos nosotros-, y en el que es necesario
detenernos, y luego el probo, al que lie-
L a misma masa . Y no actúa sin causa ni garemos por el progreso en la virtud, y
motivo, aunque tú ignores su sabiduría en el que, en llegando, permaneceremos.
insondable. Tú, aceptas que el barro De donde se sigue que no es cierto que
forme distintas cosas, y no le pides cuen- todo hombre malo ha de ser bueno, pero
tas; [a Dios], por el contrario le pides sí lo es que nadie ha de ser bueno sin
cuentas de los castigos y de los premios, antes haber sido malo. Y cuanto más
y no le concedes que sea el que conside- presto se trueque en mejor, tanto más
re quién es digno y quién no es tal; y sin pronto cambiará su nombre y sustituirá
embargo, el barro es de la misma sustan- por el segundo el primero. A gustín , La
cia, y la intención es proporcionada.... ciudad de Dios, 15, 1, 275.
Cuánta demencia hay también en estas
cosas. Y en realidad, no corresponde al D ado que nuestra naturaleza pecó en el
alfarero el deshonor y el honor del paraíso, form am os una generación mor-
barro, sino al uso que se le atribuya, lo tal por la misma providencia divina no
que ciertamente también aquí es cosa de según el cielo, sino conform e a la tierra,
libre elección. J uan C risóstomo, Homilí- y todos hem os sido hechos una masa de
as sobre la Carta a los Romanos, 16, 871. barro, que es la masa del pecado. A gus-
t ín , Sobre 83 diversas cuestiones, 68, 376.
¿N o T IE N E D E R E C H O EL A LFA RER O
? Así, pues, mientras
so bre el b a r r o Si
L ib r e a l b e d r ío d e l p r im e r h o m b r e .
eres vaso rompible, primero ha de que- esa masa fuese tan indiferente que no tu-
brarse lo que hay en ti mismo de frágil viese mérito, ni bueno ni malo, podría
con aquella vara de hierro sobre la que parecer con razón que en Dios había ini-
se dijo: «Los regirás con vara de hierro, quidad al formar de ella vasos de igno-
y como a vaso de alfarero los quebra- minia. Pero, puesto que por la libertad
rás»72. A fin de que, destruido el hombre del primer hombre toda la masa cayó en
exterior y renovado el interior, puedas, la condenación, el que de ella se hagan
afianzado y fundamentado en la caridad, vasos de honor corresponde, sin duda, a
abarcar la anchura, la longitud, la altura la misericordia divina, no a la justicia,
y la profundidad, y conocer la superemi- pues no hay ninguna que preceda a la
nente ciencia de la caridad de Dios73. gracia. Y el que haya vasos de ignominia
Ahora, pues, cuando Dios hace de la no debe atribuirse a iniquidad de Dios,
misma masa unos vasos de honor y otros que no puede admitirse, sino al juicio.
de ignominia, no te pertenece discutir, Quien así piensa con la Iglesia católica,
cualquiera que seas, pues aún vives según no disputa en favor de los méritos contra
esta masa, es decir, con sentido terreno,
y saboreas carnalmente. A gustín, Exposi-
ción sobre la Carta a los Romanos, 6274.
CSEL 81, 327-329. 71 PG 60, 559-560, ?í Sal 2,
9. 73 Cf. Ef 3, 18. 71 CSEL 84, 39: BAC 187, 49-
Formó primero el vaso en ignominia y 50. 73 CCL 48, 454: BAC 172, 125. 7‫ ־׳‬CCL 44/A,
luego el vaso en honor, porque en cada 177.
ROMANOS 9, 14-21 367

la gracia, sino que canta al Señor la mi- vasos n o só lo de h o n o r sin o tam bién de
sericordia y el juicio, sin rehusar por in- ign om inia, ni nada c o m o q u e se les asig-
gratitud la misericordia y sin acusar con n ó tal naturaleza; más b ien in d u ce a p en -
injusticia el juicio. A gustín, Carta a Pau- sar q ue algu n os so n m o d ela d o s c o m o va-
lino, 186, 6, 1877. sijas de barro, con u so s n ob les u n o s, y
o tros v ile s81. C irilo de A lejandría, Frag-
Con razón parecería injusto que se hi- mentos a la Carta de san Pablo a los
cieran los vasos de ira para perdición, si Romanos 82.
toda la masa no estuviese ya condenada
por Adán. Luego el que de esa proce- del c a m in o del siervo . Mira
E l e c c ió n
dencia se hagan vasos de ira pertenece la arcilla del alfarero: desprovista de dis-
al castigo debido, y el que renaciendo cernimiento racional, no contradice a
se hagan vasos de misericordia pertenece quien la modela, antes bien, aunque haya
a la gracia no debida. A g u s t ín , Carta a sido determinada para la confección de
Opiato, 190, 3, 978. un objeto innoble, acepta en silencio los
acontecimientos... Esto también lo escri-
¿Quién oyó jamás que vasijas hechas be Pablo a Timoteo: «Si alguien se lim-
para usos viles critiquen el trabajo del pia a sí mismo de tales faltas, será una
alfarero porque no las fabricó más bien vasija consagrada para uso noble y útil
para un fin superior?79. T eodoro de para su dueño, dispuesto para toda bue-
M opsuestia, Fragmentos sobre la Carta na obra»83. T eodoreto de C iro , Inter-
a los Romanos*0. pretación de la Carta a los Romanos**.

Sobre eso cabe decir cuán difícil sería ex-


plicar que la fuerza de la razón nos dio a
77 CSEL 57, 60: BAC 99, 677. 78 CSEL 57, 144:
conocer en éstos diferencias de naturale- BAC 99, 767 7'‫ ׳‬Cf. Is 45, 9. 80 NTA 15, 146.
za; pues no dice que algunos han sido 81 Cf. 2 Tm 2, 20-21. 82 PG 74, 837. 83 2 Tm 2,
engendrados crueles e insensibles, o para 21. 84 PG 82, 157.160.

EL PU E B L O E L E G ID O (9, 22-33)

22¿ Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y dar a conocer su poder, sopor-
tó con mucha paciencia las vasijas de ira preparadas para la perdición 22y -para
mostrar la riqueza de su gloria sobre las vasijas de misericordia, que de ante-
mano preparó para la gloria- 24tam bién nos llamó a nosotros, no sólo de entre
los judíos, sino tam bién de entre los gentiles? 25Como dice en Oseas: «Llamaré
pueblo m ío al que no es pueblo mío, y am ada mía a la que no es amada, 2*,y su-
cederá que en el lugar donde se les dijo:“N o sois pueblo m ío ”, allí serán llama-
dos hijos del Dios vivo».
368 ROMANOS 9, 22 -3 3

27Isaías, por su parte, clama en fa v o r de Israel: «Aunque el número de los


hijos de Israel sea como las arenas del mar, un resto se salvará; 28porque el Señor
dará cumplimiento pronta y perfectam ente a su palabra sobre la tierra».
23Y como predijo Isaías: «Si el Señor de los ejércitos no nos hubiese dejado
una semilla, habríamos llegado a ser como Sodoma, nos habríamos quedado
como Gomorra».
30¿Entonces, qué diremos? Q ue los gentiles, que no buscaban la justicia, en-
contraron la justicia, la justicia que viene de la fe. ilEn cambio, Israel, que bus-
caba la ley de la justicia, no alcanzó esa ley. ’1j Por q u é? Porque la buscaban no
en la fe, sino como fru to de las obras. Tropezaron en la piedra de escándalo,
33conforme está escrito: «Mira, pongo en Sión una piedra de tropiezo y una roca
de escándalo, y el que cree en él no quedará confundido».

P r e s e n t a c ió n : La llamada paciente de za, recuerda que está oculta y escondida,


Dios iba dirigida a los gentiles lo mismo como dice David: «¡Que grande es tu
que a los judíos, como el Antiguo Testa- bondad, oh Dios! Tú la reservas para los
mentó profetizó. Nunca se pensó que que te temen»1. ;Por qué causas, dire-
todos los judíos serían salvados, porque mos, manifiesta Dios la ira a los hom-
incluso Isaías había predicho que sólo bres y oculta la dulzura? Sin duda, por-
quedaría un resto. Es inútil pretender que [Dios] conoce la fragilidad del géne-
justicia por medio de las obras. Los judí- ro humano y lo proclive que es a caer
os lo intentaron y fracasaron y fueron los por negligencia, por eso considera mejor
gentiles en su lugar quienes se salvaron. que [el ser humano] se encuentre bajo el
Es cuestión de fe. Aquellos que tengan fe miedo de la ira que estar relajado por la
se salvarán; los que carezcan de ella serán esperanza de la bondad y dulzura de
rechazados, por mucho que se empeñen Dios. O r í g e n e s , Comentarios sobre la
en lo contrario. El obstáculo en el que Carta a los Romanos, 7, 182.
los judíos tropezaron fue Cristo. Estaban
tan ocupados en lograr su propia justicia D ios e s p e r a c o n mejcha pa c ien c ia .
que fracasaron a la hora de percatarse de Encontramos el mismo sentido, porque
la disposición de Dios para con ellos. los no creyentes son preparados para el
castigo por la voluntad y longanimidad
9, 22 Soportó con mucha paciencia de Dios, que es paciencia; ya que ha es-
las vasijas de ira perado por largo tiempo y no han queri-
do arrepentirse. Luego ha esperado un
Dios DESF.A M O ST R A R SU IR A . Me asom- tiempo largo de manera que son inex-
bro al examinar junto a mí el consejo del cusables3. Pues bien sabía Dios que no
Espíritu Santo en las divinas Escrituras. creerían. A m b r o s i a s t e r , Comentario a la
En efecto, la ira de Dios, que es ajena a Carta a los Romanos4.
su naturaleza, dice que será conocida por
los hombres precisamente por esto que
dice el Apóstol; en cambio su bondad y 1 Sal 31, 20. 2 CER 4, 170. ■‫ י‬Cf. Rm 1, 20.; 2 P 3,
dulzura, que es lo propio de su naturale­ 15. 4 CSEL 81, 329.
ROMANOS 9, 22 -3 3 369

P r e p a r a d o s p a r a s e r v a sija s d e ir a . les dispone el castigo, así también a los


¿De dónde, pues, que unos sean vasds de que temen a Dios se les dispone la glo-
ira, y otros de misericordia? De la pro- ria eterna7. P s.- C onstancio , Comenta-
pia voluntad. Y Dios, siendo muy bueno rio sobre la Carta a los Romanos, 101-
en ambos casos demuestra su clemencia. 101A8.
Pues no sólo tiene misericordia de los
que son salvados, sino también del Fara- D i s p u e s t o s a l a p e r d i c i ó n . Porque le

ón, en lo que estaba de su parte: cierta- soportó largo tiempo a pesar de ser blas-
mente, tanto aquéllos como éste gozaron femó y de afligir a su pueblo con penosos
de la misma paciencia. Por tanto, si no se trabajos; además había ordenado que los
salvó, fue enteramente por propia volun- niños inocentes de tierna edad fueran he-
tad. J u a n C r is ó s t o m o , Homilías sobre la chos morir cruelmente9. «En vasos de ira
Carta a los Romanos, 16, 9^. preparados para la perdición». Abundan-
do en sus propios pecados se convirtió-
Por lo que dice: «Soportó con mucha ron en vasos dignos de ira, preparados
paciencia los vasos de ira que están pre- por sí mismos para s u perdición. P e l a g io ,
parados para la perdición», señaló aquí Comentario a la Carta a los Romanos 10.
claramente que el endurecimiento de co-
razón que se ejecutó en el Faraón provi- T o d o s so n pr o b a d o s para m o str a r lo

no de los merecimientos de la anterior y q u e realm ente so n. Lo que Pablo está


oculta impiedad, que con toda paciencia diciendo es esto: Dios ha hecho que la
soportó el Señor hasta que llegó el tiem- vida presente sea de luchas y no de re-
po en que oportunamente le sobrevino el compensa, concediendo que tanto los
castigo, para corrección de aquellos a los hombres malvados como los buenos
que había determinado librar del error y sean examinados por igual en los mo-
conducirlos, llamándolos por la piedad, mentos buenos y en los malos, para
a su culto, prestando su ayuda a sus rué- tener una prueba exacta de la intención
gos y gemidos. A g u s t ín , Exposición so- de todos ellos. Salen a la luz los buenos
bre la Carta a los Romanos, 63ft. que en su ánimo persiguen la virtud
cuando en todos los avalares de la exis-
C La res-
r e a d o s pa r a la d e s t r u c c ió n . tencia demuestran que tienen una misma
puesta satisfactoria es que su paciencia y manera de actuar, pues ni se ufanan en la
su bondad hace que los que tienen la vo- prosperidad ni se ven forzados a la de-
luntad personal de vivir como vasos de sesperación en las desgracias. Los malva-
ira o vasos de misericordia, vivan como dos, en cambio, se muestran en toda cir-
vasos de ira o vasos de misericordia. cunstancia amantes de lo malo: cuando
Aquí el Apóstol les libera de asentar la disfrutan de cosas buenas no compren-
causa del pecado en esos razonamientos, den la razón de su fortuna y en la expe-
porque los que no se han convertido al rienda de la aflicción acrecientan la mal-
camino recto en virtud de la paciencia de dad de su carácter. A cada uno de ellos*I,
Dios, ellos mismos se disponen para la
perdición, ya que es injusto mantener in-
definidamente a los pecadores y que los s PG 60, 561, 6 CSEL 84, 40: B A C 187, 50. 7 Cf.
pecados que hubieren cometido les sean Rm 2, 7-9; 1 P 5, 10. s E N P K 2, 69-70. ‫ ״‬Cf. Ex
impunes. Así como a los que pecan se I, 8-16. 1C PL Supp. 1, 1155.
370 ROMANOS 9, 2 2 -33

Dios le paga en la vida eterna conforme B ueno en l o s b e n e f ic io s , j u s t o e n el

a su valía. T e o d o r o d e M o p s u e s t ia , Frag- Dándola a algunos, aunque no


c a s t ig o .
mentos sobre la Carta a los Romanos". la merecieran, quiso que fuese gratuita
ciertamente, y, por ende, verdadera gra-
A D ios n o l e a f e c t a i . a p a s i ó n d f . l a cia; no dándola a todos, claramente ma-
A Dios no le alcanza la pasión de la
ir a . nifiesta y hace ver qué es lo que todos
«ira», ¡quita!; pero, porque hizo lo que merecen. Con esto se muestra Dios
nosotros cuando estamos irritados, llamó bueno al conceder a algunos sus benefi-
«ira» a la actuación, igual que lo enten- cios y justo en el castigo de los demás;
demos nosotros. E c u m e n i o , Fragmentos y bueno en todas las cosas, porque es
sobre la Carta a los Romanos'2. bueno cuando da lo debido y también
justo cuando, sin perjuicio de nadie,
9, 23 La riqueza de su gloria otorga lo no debido. A g u s t í n , El don
de la perseverancia, 12, 2817.
D a r a c o n o c e r l a s r iq u e z a s d e s u

Conocen las riquezas de Dios


g l o r ia . Los que hemos sido vasos de la ira de
cuando se muestra la misericordia de Dios por el primer nacimiento, hemos
Dios respecto a los hombres despreciados merecido convetirnos en vasos de mise-
y humildes, que no ponen su confianza ricordia por el segundo nacimiento. El
en las riquezas ni en su propio poder, primer nacimiento nos trajo la muerte;
sino e n Dios13. O r íg e n e s , Coméntanos el segundo nos ha vuelto a llamar a la
sobre la Carta a los Romanos, 7, 1814. vida. Todos nosotros, hermanos, antes
del Bautismo fuimos templos del diablo;
P r e pa r a d o s d e a n t e m a n o pa r a la después del Bautismo hemos merecido
La misma paciencia y longani-
g l o r ia . ser templos de Cristo. C e s á r e o d e A ri es ,
midad de Dios es la que prepara a los Sermón, 229, 118.
malos para su destrucción, y la que pre-
para a los buenos para el premio. Pues 9, 24 No sólo de entre los judíos,
los buenos son los que tienen la espe- sino también de entre los gentiles
ranza de la fe. Porque Dios sostiene a
todos, sabiendo el destino de cada uno. Los q u e E l l l a m ó . A quienes llamó los
Por consiguiente, es una señal de su ha preparado para la gloria, tanto si esta-
paciencia que prepare para la gloria a los ban cerca como si estaban lejos, sabiendo
que se han corregido del mal o a los que que permanecerían en la fe. A m b r o s ia s t e r ,
perseveran en el bien. A m b r o s ia s t e r , C o- Comentario a la Carta a los Romanos 19.
mentario a la Carta a los Romanos
La ú n ic a m a sa del a l f a r e r o . « L os
Y puesto que les reprochaban que por la que él llamó, dice, no sólo de los judíos,
gracia fueran salvados, y pensaban que sino también de los gentiles», es decir,
los deshonraban, quita este pensamiento
por la mucha superioridad. Pues si el
hecho aportó gloria a Dios, mucho más
11 N T A 15, 147. 1: N TA 15, 429. 15 Cf. Sal 18,
a aquéllos, por los que Dios fue glorifi- 25; 103, 11. 14 C E R 4, 170-172. 15 CSEL 81, 329.
cado. J u a n C r isó sto m o , Homilías sobre '‫ ״‬PG 60, 561, 17 PL 45, 1009: B A C 50, 539.
la Carta a los Romanos, 16, 9 16. IS C C L 104, 905. >'‫ ׳‬CSEL 81, 331.
ROMANOS 9, 22 -3 3 371

los que hizo vasos de misericordia, pre- Juan C r isó st o m o , Homilías sobre la
parándolos para la gloria. No llamó a Carta a los Romanos, 16, 923.
todos los judíos, pero sí algunos de entre
los judíos; ni a todos los gentiles, pero sí Por lo que dice: «a quienes nos llamó, no
de entre los gentiles. Porque una misma solo de los judíos, sino también de los
es, procedente de Adán, la masa de los gentiles; como dice por Oseas: Llamaré
impíos y pecadores, y privados de la gra- pueblo mío al que no es mi pueblo», etc.,
cia de Dios, tanto los judíos como los señala que el intento de toda esta disputa
gentiles, pertenecen a una misma ama- conduce a que, como enseñó, el que obre-
sada. Porque si el alfarero hace de una mos bien depende de la misericordia de
misma amasada un tarro de honor y otro Dios. Por tanto, no se gloríen los judíos
para usos viles, es claro que, lo mismo de sus obras, los cuales, habiendo recibí-
entre los judíos que entre los gentiles, do el Evangelio, no querían se predicase a
ha hecho Dios vasos preciosos y vasos los gentiles, juzgando que a ellos les fue
innobles, y, por consiguiente, todos dado debido a sus méritos. De esta sober-
deben entender que pertenecen a la bia deben ya desistir, entendiendo que, si
misma pasta. A gustín, Sobre diversas no somos llamados para creer debido a
cuestiones a Simpliciano, 1, 2, 1920. las obras, sino por la misericordia de
Dios, y que se ayuda a los creyentes para
Y como entonces algunos de entre los obrar el bien, no debe ser negada esta mi-
egipcios salieron con los hijos de Isra- sericordia a los gentiles, como si debiera
el..., así también ahora Dios llamó no preferirse el mérito de los judíos, pues
solo a los judíos a la fe, sino también a éste es nulo. A g u s t í n , Exposición sobre la
los gentiles. P elagio, Comentario a la Carta a los Romanos, 6424.
Carta a los Romanos2'.
N o q u e r i d o . Estas cosas Dios no las ha
9, 25 Llamaré pueblo mío al que no dicho acerca de los gentiles, sino acerca
es pueblo mío de los propios judíos. Ordenó a Oseas
tomar como esposa a una prostituta, y
V o c a c i ó n d e l o s g e n t i l e s . Está claro además también adúltera, y mandó que
que esto se dijo de los gentiles, los cuales los hijos que concibiera fueran llamados
antes no eran pueblo de Dios: pero des- así, uno: «No-mi-pueblo» y otra: «No-
pués, para oprobio de los judíos, reci- amada», prediciendo lo que iba a ocurrir
biendo la misericordia, fueron llamados a los judíos. Mas sin embargo volvió a
pueblo de Dios. Y los que antes no eran prometerles beneficios: «Y al que no es
amados, abandonados los judíos, fueron mi pueblo lo llamaré pueblo mío, y a la
adoptados como hijos, y amados, de mo- que no es mi amada, amada mía». Consi-
do que en el lugar donde no eran llama- derad, por tanto, dice Pablo, que tampo-
dos pueblo de Dios, allí serán llamados co vosotros gozasteis siempre de las mis-
hij os del Dios vivo. A m brosiaster , C o- mas cosas, sino que tan pronto fuisteis*1
mentario a la Carta a los Romanos22.

¿Pues quién, en efecto, no era su pueblo? 2: C C L 44, 47-48: BAC 79, 103. 21 PL Supp. 1,
Claramente los gentiles. ¿Y quienes no 1153. 22 CSEL 81, 331. 2■‫ י‬PG 60, 562, 24 CSEL
eran amados? De nuevo, los mismos. 84, 40: B A C 187, 50.
372 ROMANOS 9 , 2 2 -3 3

llamados «pueblo» como «no-pueblo» de ser tenidos necesariamente como após-


y luego nuevamente «pueblo»; [y tan tatas, porque deben ser tenidos como cul-
pronto «amada» como «no-amada» y de pables de violar la ley por no aceptar a
nuevo «amada»]... Y es que los gentiles Cristo. Consecuentemente, afirma que de
aun no siendo pueblo, ahora son llama- la gran multitud de hombres, sólo se sal-
dos pueblo. T lodoreto dl C iro, Inter- varán los creyentes, a quienes Dios cono-
pretación de la Carta a los Romanos1*. ció en su presciencia. A m b r o s ia s ! i r, C o-
mentario a la Carta a los Romanos™.
9, 26 Hijos del Dios vivo
Presentando de esta forma a Oseas, con
S e r á n l l a m a d o s h ijo s .Si se dijera que esto no sólo no rechaza a Isaías, sino que
esto sc refería a judíos que habían creído, lo incluye diciendo cosas en consonancia...
de esta forma el discurso se sostendría. ¿No ves cómo no dice que son salvos
Pero si a quienes después de muchos be- todos aquéllos, sino los que son dignos de
neficios fueron ingratos y hostiles, y al la salvación? J u a n C risóstomo , Homilías
pueblo que iba a ser aniquilado, y le so- sobre la Carta a los Romanos, 16,931.
brevino tal clase de mutación, ¿qué impe-
día que fuesen llamados, no los que vi- O t r a s o v e ja s q u e n o so n df. e s t e

vían y después fueron hostiles, sino los Demuestra de qué modo es Dios
r e d il .

que desde el principio fueron extraños, y la piedra angular que une entre sí las dos
que al ser obedientes merecieran aquellas paredes. El testimonio del profeta Oseas:
cosas? J u a n C r i s ó s t o m o , Homilías sobre «Llamaré pueblo mío al que no fue mi
la Carta a los Romanos, 16, 926. pueblo, y amada a la no amada»2‫י‬, se re-
fiere a los gentiles33. El de Isaías que
Se refiere a la llamada de los gentiles. dice: «el resto se salvará»34, aboga en
Ps.- C o n s t a n c i o , Comentario sobre la favor de Israel, para que los que creye-
Carta a los Romanos, 10627. ron en Cristo sean considerados como
semilla de Abrahán. Así, pues, armoniza
Pero según aquellos que piensan que esto a uno y otro pueblo según el testimonio
se dijo no en nombre del Apóstol sino de del Señor, que dice en el Evangelio sobre
los judíos, dicen «que Dios en tal grado los gentiles: «Tengo otras ovejas que no
salvó a los que quiso, que eligió a los pue- son de este redil, las cuales conviene que
blos idólatras, que nunca habían servido a las traiga, y así habrá un solo rebaño y
Dios, y de Israel llamó a pocos, según el un solo pastor»31‫־‬. A g u s t í n , Exposición
testimonio de Isaías». P k l a g io , Comenta- sobre la Carta a los Romanos, 653h.
rio a la Carta a los Romanos2‫׳‬s.
S a l v a d o s ó l o u n r e s t o . Si aquí se da al-

9, 27 Un resto se salvará guna elección, de suerte que entendamos el


texto: «Sólo un resto se salvará por la elec­
a l z a i .a v o z . Pablo quiere decir
I s a ía s
que Isaías grita por los que creerían en
Cristo29*.Pues éstos son los verdaderos is-
25 PG 82, 160. 2‫ '׳‬PG 60, 562, 27 E N P K 2, 71. 28 PL.
raelitas... Pues se apartan de la ley los que Supp. 1, 1155. *‫ ׳‬Cf. Is 10, 22. 22 CSEL 81, 333.
no creen, en el que la ley prometió como 31 PG 60, 562, 32 O s 2, 24. " Cf. Rm 9, 25. 34 Is 10,
el único capaz de salvar. Por lo tanto, han 22. 35 Jn 10, 16. 36 CSEL 84,40: BAC 187, 51.
ROMANOS 9, 2 2 -3 3 373

ción de la gracia»57 -no hablo de la elec- que el Apóstol expone en otros lugares,
ción de los justificados para la vida eterna, cuando afirma que se dijo a Abrahán:
sino de los que se han de justificar-, cierta- «Daré esta tierra a tu posteridad»44. No
mente tan misteriosa es ella, que no acierto dijo a tus posteridades, como si fueran
a vislumbrarla en la misma masa; o si algu- muchas, sino: «a tu posteridad», como
no la vislumbra, confieso yo mi cortedad si fuera una, es decir, Cristo45*...
de vista en este punto. A gustín, Sobre di- Tampoco Isaías habló de «una semi-
versas cuestiones a Simpliciano , 1, 2, 223s. lia» inútilmente, como si sobrase; ha
dicho semilla, porque lo que se siembra
Demostrando que sólo una pequeña mi- en la tierra produce abundantes frutos,
noria había de c r e e r . P e l a g i o , Comenta- enseñando con ello que también Cristo
rio a la Carta a los Romanos39. fue sembrado, es decir, fue enterrado en
la tierra y por ello resucita un abundan-
9, 28 El Señor dará cumplimiento... tísimo fruto en la multitud entera de la
a su palabra sobre la tierra Iglesia. O r íg e n e s , Comentarios sobre la
Carta a los Romanos, 7, 194í\
H e c i i o en C r isto . Esto es un compendio
de la ley, porque lo que pertenece a la fe, Esta descendencia, que entre todos los
es lo que en la ley se considera como lo hombres fue ella sola reservada para la
principal, como dice el Salvador: «Porque conversión del género humano, es Cris-
Moisés escribió de mí»40. A mbrosiaster, to; y su enseñanza, como El mismo dijo:
Comentario a la Carta a los Romanos4'. «La simiente es la Palabra de Dios»47*.
Por consiguiente, lo que desde antiguo
C o n p r o n t it u d . L o que dice es lo si- nos fue prometido, eliminadas las cargas
guíente: No es necesario rodeo y esfuer- de la ley, permaneció para la redención,
zos y fatigas fuera de los trabajos habi- de modo que, dado el perdón de los pe-
tuales, sino que con toda brevedad llega- cados, no seremos castigados por la ley,
rá la salvación. Pues así es la fe: en pocas c o m o pereció Sodoma. A m brosiaster ,
palabras contiene la salvación. J uan C ri- Comentario a la Carta a los Romanos™.
só st o m o , Homilías sobre la Carta a los

Romanos, 16, 942. c o m o l o p r o f e t i z ó I s a í a s . Esto


T a i.
también sucedió en la cautividad pcrcepti-
He aquí el sentido histórico de esto: como ble: por un lado, se castigó y aniquiló a la
yo resumo mis palabras y determino en mayoría, por otro, sólo unos pocos fue-
breve el parecer, así quiere Dios cumplir ron salvados49. J u a n C r is ó s t o m o , Homilí-
esto con rapidez. Ahora bien, en la profe- as sobre la Carta a los Romanos, 16, 1050.
cía las palabras abreviadas significan el
Nuevo Testamento, porque en él se contie- Con razón dice «predijo», porque está
ne y se encierra todo brevemente. P ei.a g io , escrito anteriormente. «Si el Señor de los
Comentario a la Carta a los Romanos™.
57 Rm 11,5. 38 C C L 44, 54: BAC 79,109. 3'‫ ׳‬PL Supp.
9, 29 Una semilla 1, 1155. 42Jn 4, 46. 41 CSEL 81, 333. 42 P G 60, 562,
43 PL Supp. 1, 1155. 44 G n 17, 8; 48, 4. 45 Cf. G a 3,
S e m il l a d e A b r a h á n . ¿Qué semilla dice 16. ‫ · ״‬CER 4, 180. 47 Le 8, 11. 4s CSEL 81,335.
Isaías que dejó Dios? Sin duda, aquella 49 Cf. 2 R 24-25; 2 C ro 36; Jr 52. ‫י‬: PG 60, 562-563.
374 ROMANOS 9, 2 2 -3 3

ejércitos no nos dejara una semilla, ha- Luego la primera justicia es reconocer
bríamos llegado a ser como Sodoma, nos al Creador, y la segunda hacer lo que
habríamos quedado como Gomorra». manda. A mbrosiaster, Comentario a
Porque no permitió que unos pocos jus- la Carta a los Romanos56.
tos perecieran juntamente con la muche-
dumbre de los impíos, o también quiere En efecto, dos cosas han sido examina-
decir: si un vástago de Abrahán, Cristo, das; cómo los gentiles comprendieron,
no hubiese sido enviado para liberar a su no persiguiendo comprender, esto es, no
pueblo51. Por el contrario, el sentido de empeñándose. Y al contrario, de la
los que replican es: a no ser que [Dios] misma forma en los judíos las dos cosas
hubiera querido llamar a una pequeña fueron impracticables, ya que Israel no
minoría de entre los judíos. P elagio , C o- comprendió, incluso esforzándose, no
mentario a la Carta a los Romanos 52. comprendió. J uan C risóstomo , Homilías
sobre la Carta a los Romanos, 16, 1057.
La semilla hay que entenderla también
respecto del poder de Cristo. De esta O t r a s l e c t u r a s s e g ú n l a v o z . Si lo an-
manera también lo aplica Cirilo [de Ale- terior está dicho en nombre del Apóstol,
jandría] a los santos. E c u m en io , Frag- ahora Pablo se imagina de nuevo que po-
mentos sobre la Carta a los Romanos55. dían decir: «Si no es como decimos, que
no es del que quiere, ni del que corre,
9, 30 La justicia que viene de la fe ¿cómo es que los pueblos gentiles halla-
ron la justicia, que nunca antes habían
J u s t ic ia sem brada f. n lo s g e n t il e s buscado, mientras que Israel buscando
U na cosa es
q u ie n e s n o la b u s c a r o n . siempre la justicia, no la encontró?». Pero
estar separado y otra estar injertado. Se si todo significado de lo anterior se dirige
dice que está separado quien desea con- a los que replican, entonces [Pablo] resu-
seguir una cosa mediante la mucha doc- me brevemente la cuestión diciendo.
trina y lectura; de ahí también que sean «¿Qué otra cosa diremos en relación con
llamadas sectas, porque han separado las las objeciones que se nos han echado en
doctrinas que se han aprendido por tra- cara, sino que los gentiles, que fueron lia-
dición humana. Los gentiles, al no tener mados, creyeron al instante, y ellos [los
una ley escrita en tablas ni libros, no judíos] no quisieron creer?». «La justicia
puede decirse que estén separados de la de la fe». Porque la justicia procede de la
justicia; la tuvieron injertada, porque así fe, y los judíos rehusaron creer. P f.i agio ,
se lo enseñó la ley natural. Por con si‫־‬ Comentario a la Carta a los Romanos*5*.
guíente, estuvieron cercanos a aquella
justicia que proviene de la fe, es decir, a 9, 31 Israel... no alcanzó esa ley
Cristo. O rígenes , C om entarios sobre la
Carta a los R om anos, 7, 1954. B u sc a rsin a l c a n z a r ía . E s verdad que
Israel seguía la ley de la justicia según la
Pues D io s es la justicia verdadera y per-
manente, si es reconocido. ¿Pues qué
hay más justo que conocer a D io s el 51 Cf. Gn 18,20; 19,29. 52 PL Supp. 1, 1155-1156.
Padre, de quien todo procede: y a Cristo ‫ 'י‬NTA 15, 429. 54 CER 4, 182. 55 Cf. 1 Co 8, 6.
su H ijo, por quien todas las cosas son?55. 5‫>׳‬CSEL 81, 337. 57 PG 60, 563, 5s PL Supp. 1, 1156.
ROMANOS 9, 2 2 -3 3 375

letra, pero no cumplió la ley. ¿Qué ley? Sin obras de la ley, no pudo llegar a la ley de
duda, la del Espíritu. O rígenes, Comenta- la justicia, es decir, a la fe en Cristo. Ps.-
ríos sobre la Carta a los Romanos, 7, 1959. C onstancio , Comentario sobre la Carta
a los Romanos, 10765.
L a fe p e r f e c c io n a i .a L ey . La perfec-
ción de la ley es la fe, y cuando los pue- P ie d r a d e e s c á n d a l o . El que ve la pie-
blos la aceptan, cumplen toda la ley. dra, no tropieza, pero el que es ciego
Pero los judíos, al no creer por envidia tropieza en ella; y esto les sucedió a los
en el Salvador, reivindicando la justicia judíos, a quienes Dios cegó por causa de
que otorga la ley, es decir, el sábado, la su malicia, y de esta forma desconocien-
circuncisión, etc., no entraron en la ley, do a Cristo, le crucificaron. P elagio , C o-
esto es, no la cumplieron; y son culpa- mentario a la Carta a los Romanos66.
bles ante la ley, porque no la cumplie-
ron. A mbrosiaster, Comentario a la Ser justificado por las obras de la ley es
Carta a los Romanos60. imposible. Porque no hay que faltar
jamás -es ineludible el juicio de los hom-
[Pablo] expone el motivo de por qué no bres-, y el que ha faltado se pone por
encontraron [los judíos] la justicia: porque, fuerza bajo el veredicto de la ley. T e o d o -
habiéndose vanagloriado falsamente de sus ro de M opsuestia , Fragmentos sobre la
obras, no quisieron creer, y como si fueran Carta a los Romanos('7.
justos, rechazaron la gracia. P elagio, C o-
mentario a 'la Carta a los Romanos61. Llama a Cristo «piedra de tropiezo» en
el sentido de que quien no admite su di-
9,32 Tropezaron en la piedra de es- vina dispensación tropieza con El y, por
cándalo su falta de fe, pierde la gracia de la justi-
ficación, que por su medio se dio a los
L o BASARON EN LAS OBRAS. El Apóstol hombres. G enad io df. C o n st a n t in o s a,
no diría que la ley que [Israel] seguía, Fragmentos a la Carta a los Romanos6*.
tenía y poseía, no la cumplió. Da la razón
de por qué Israel no la cumplió. «Porque 9, 33 Una piedra de tropiezo
la buscaba», dice, «no en la fe, sino como
fruto de las obras». O rígenes, Comenta- P r e d ic c ió n d e la P a s ió n . Convenía
rios sobre la Carta a los Romanos, 7, 1962. que en las predicaciones se simbolizara
el misterio de su pasión, la cual tanto
Pues los judíos rechazando la fe, que co- más suscitaría escándalo cuanto más in-
mo he dicho es la perfección de la ley, creíble era si sólo se hubiera predicado,
afirmaban que ellos se justificaban por las y tanto más necesario era obscurecer lo
obras de la ley, es decir, por el sábado, las que era grandioso, para que la dificul-
lunas nuevas, la circuncisión, etc., y se ol- tad de comprensión buscara la gracia de
vidaron de la Escritura que dice que «El
justo vive de la fe»63. A mbrosiaster, C o-
mentario a la Carta a los Romanos6*.
s'‫ ׳‬CER 4, 182. ‫’׳‬° CSEL 81, 337. ‫ '>׳‬PL Supp. 1,
1156. CER 4, 182-184. 65 Ha 2, 4. 4 ’‫׳‬CSEL 81,
Pablo dice esto, porque el pueblo judío, 339. 65 ENPK 2, 71. «■ PL Supp. 1,1156. 7’‫׳‬NTA
pensando que él se justificaba por las 15, 149. 68 NTA 15, 395.
376 ROMANOS 9, 2 2 -3 3

Dios. T ertulia no , Contra los judíos, Y esto no se dice solam ente de los judí-
10 , 5 69. os, sino de tod o el género de los hom -
b res..., pues lo asom broso del profeta es
La p ie d r a q u e l o s c o n s t r u c t o r e s que habló no sólo a los que tienen que
desech a ro n . Hay muchos pasajes en la creer, sino también a los que no creen: el
Escritura donde se representa a Cristo tropezar, ciertamente, es no creer. J uan
como una piedra o roca. El profeta Da- C r i s ó s t o m o , Homilías sobre la Carta a
niel dice que la piedra que sc despren- los Romanos, 16, 1074.
dió sin manos de la montaña, golpeó y
amenazó a todos los reinos e invadió P ie d r a d e t r o p ie z o . Pero también se
toda la tierra; lo que evidentemente se predijo que Cristo sería piedra de tropie-
refiere a Cristo70. Y también Cristo es zo y de escándalo, porque muchos se es-
nombrado por la ley en la roca de la candalizan en su nacimiento y en su pa-
que manaron las aguas: Pues la roca, sión75... No solamente los judíos, sino
afirmó, era Cristo71. Y también el após- todo el que creyere, no será confundido a
tol Pedro dice a los judíos entre otras causa de sus anteriores pecados. P f l a g i o ,
cosas: «la piedra que los constructores Comentario a la Carta a los Romanos76.
desecharon»72.
Porque los judíos no querían compa- H a c e r c a so a los pro feta s . Suelen tro -
rar las palabras con los hechos, para no pezar quienes tienen el pensamiento en
tener que reconocer que no era absurdo otra parte y no quieren mirar el camino.
el decir que había bajado del cielo, como Esto les ha pasado a los judíos: boquia-
si el cuerpo obrara, y no Dios callado, biertos ante lo superfluo de la ley, no qui-
pero que sin embargo se unía al cuerpo sieron ver la piedra de la que advirtieron
para obrar. Luego esta piedra es un es- los profetas. T eodoreto de C iro , Inter-
cándalo y una ofensa para los judíos: La pretación de la Carta a los Romanos77.*1
piedra era indudablemente el cuerpo del
Salvador. Esta piedra se desprendió sin
las manos, porque sin intervención de
"'‫ ׳‬CCL 2, 1375-1376. 72 Cí. Dn 2, 31-45. 71 Cf.
varón se hizo de una virgen por el Espí- 1 Co 1C, 4. 72 Sal 118, 22; Hch 4, 11; 1 P 2, 7.
ritu Santo. A mbrosiaster, Comentario a r3 CSEL 81, 341. ’4 PG 60, 564, 75 Cf. Mt 13, 57;
la Carta a los Romanos7*. Me 6, 3. 7‫ י׳‬PL Supp. 1, 1156. 77 PG 82, 164.

C R IST O , EL Ú N IC O SALVADOR (10, 1-11)

1H erm anos, el deseo ardiente de m i corazón y m i oración a Dios p o r ellos


es que se salven. 2Pues doy testim onio en su fa v o r de que tienen celo
por Dios, pero sin discernimiento. 5Porque desconociendo la justicia de Dios,
y queriendo establecer su propia justicia, no se han som etido a la justicia
ROMANOS 10, 1-11 3 77

de Dios. 4Pues el fin de la Ley es Cristo, para justificación de todo el que


cree.
5Porque, acerca de la justicia que viene de la Ley, Moisés escribe: «Quien la
cumpla vivirá por ella». 1'Pero la justicia que viene de la fe dice así: «No digas
en tu corazón: ¿ Quién subirá al cielo?» 7-esto es, para bajar a Cristo-; «o ¿quién
bajará al abismo?» - esto es, para subir a Cristo de entre los muertos-. Qué
dice, en cambio? «Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón».
Se refiere a la palabra de la fe que predicamos. 9Porque si confiesas con tu
boca: «Jesús es Señor», y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los
muertos, te salvarás. 10Porque con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y
con la boca se confiesa la fe para la salvación. n Ya que la Escritura dice: «Todo
el que cree en él no quedará confundido».

P r e s e n t a c i ó n : Pablo h a c e t o d o l o que porque son aquellos que se acogen al


puede para encontrar algo bueno que nombre del Señor quienes serán salvados.
decir sobre los judíos, pero al final se ve
forzado a admitir que i n c lu s o s u s buenas 10, 1 Mi oración a Dios por ellos es
cualidades han sido deformadas debido a que se salven
su incredulidad. Cristo acaba con la ley,
pero esto sólo es reconocido y realizado S in o d io hacia los ju d ío s . Pablo quie-
en quienes creen en El. Quienes le re- re liberar de la ley a los judíos que han
chazan y se aferran a la ley son aniquila- abrazado la fe, porque es un velo sobre
dos por la ley en que confían. Los Pa- sus caras. Y muestra su amor por ellos,
dres no estaban muy dispuestos a accp- dando mucha importancia a la ley, para
tar la idea de que pudiera salvarse cum- no dar la impresión de tener odio al ju-
pliendo la ley. Ellos por tanto considera- daísmo. Pero enseña que el tiempo de
ron que Romanos 10, 5 quería decir que observar la ley ha acabado; y, por esto,
la ley mantendría a la gente a salvo en afirma que quiere velar por ellos, con tal
esta vida, pero no les garantizaría un pa- que le escuchen y vean que no es su ene-
saporte seguro para la eternidad. migo. A mbrosiaster, Comentario a la
Quienes conocen a Cristo por la fe Carta a los Romanos1.
entienden que Él está en todas partes,
pero sobre todo que está presente en D eseo y o r a c ió n de mi c o r a z ó n . Por
nuestros corazones y en nuestros labios. las cosas que están permitidas, como
No es necesario buscarle, sino sólo hacer eran por ejemplo, el usar de violencia y
lo que Él ordena. Un cristiano se salva el disputar, trata según esto, de encon-
confesando a Cristo, una noción que trarles alguna sombra de defensa: y no
viene a ser entendida como confesar el puede vencido por la propia naturaleza
credo de todo corazón en el bautismo. de los hechos. J uan C risóstomo, Homi-
Aquellos que creen en Cristo serán re- lías sobre la Carta a los Romanos, 17, 12.
compensados el día del juicio, mientras
otros serán castigados. Los judíos y los
gentiles serán tratados del mismo modo, 1 CSEL 81, 343. ‫ ג‬PG 60, 564,
378 ROMANOS 10, 1-11

Desde donde dice: «Hermanos, tengo de misericordia que de ser castigados.


para con los judíos buena voluntad y oro Pero mira cuan sabiamente se les perdona
por su salud a Dios», comienza a hablar por la palabra, y se demuestra su inopor-
de la esperanza de los judíos, para que tuna rivalidad. J uan C risóstomo, Homi-
no se atrevan a ensoberbecerse los genti- lías sobre la Carta a los Romanos, 17, l 8.
les prefiriéndose a los judíos. Porque así
como debía ser rechazada la soberbia de Los judíos tienen el celo del seguimien-
los judíos, que se gloriaban de las obras, to de la ley, pero no entienden que Cris-
también ha de salirse al paso de los gen- to vino conforme a la ley, y que no pue-
tiles para que no sc antepongan con so- den justificarse medíante la ley. Cierta-
berbia a los judíos. A g u s t In , Exposición mente se corre riesgo, cuando se hace
sobre la Carta a los Romanos, 66‫נ‬. una cosa sin conocimiento, porque con
frecuencia se convierte en perjudicial.
Aquí Pablo manifiesta que él pide por P f.i.agio , Comentario a la Carta a los
los enemigos no sólo de palabra, sino Romanos9.
también de corazón4. Pi lacio , Comen-
tarto a la Carta a los Romanos5. A la b a n za c o m o a l ic ie n t e . Pablo
añade una crítica a su alabanza, lo
10,2 Tienen celo por Dios mismo que a veces sucede con el condi-
mentó de los alimentos, para que de sus
C elo po r D ios pe r o sin d isc er n im ien - palabras pueda deducirse algún benefi-
to. Si uno desea tener celo por Dios, ció. T kodorlto de C iro , Interpretación
pero no sabe que el amor debe ser pa- de la Carta a los Romanos '0.
cíente, benigno, no envidioso, ni malhe-
chor, ni orgulloso, ni ambicioso, que no Sé muy bien -dice- y atestiguo que ellos
busca lo que no es suyo, y otras cosas [los judíosj han suscitado la guerra con-
parecidas, si no las tiene en el amor, sino tra el Evangelio por celo divino..., un
sólo en el afecto, ama a Dios, y se dice celo, sin embargo, despojado de conocí-
debidamente que ése posee el amor de m iento verdadero, G enaoio di·: C onstan-
Dios, pero no conforme al discernimien- ,Π Ν Ό Ρ 1 . Α , Fragmentos a la Carta a los Ro-
to. O rígenes, Comentarios sobre la manos1'.
Carta a los Romanos, 8, l 6.
10, 3 Porque desconociendo la justi-
Te he conocido piadoso, clemente y cia de Dios
compasivo, con fe y temor de Dios en el
corazón; pero, a veces se nos escapan. S obre la ig n o r a n c ia po r m alicia .
Algunos «tienen celo por Dios, pero no Pablo dice que los judíos, poseyendo
conforme a conocimiento». Pienso que ciertamente la emulación de Dios, no
hay que tener cuidado, para que esto no han creído en Cristo por ignorancia;
falte en los espíritus fieles. A mbrosio,
Carta, 74, 57.
’ CSEL 84, 41: BAC 187, 51. 4 Cf. Is 29, 13; Mt 5,
Así pues, esta indulgencia no es digna de 44; 15, 8. 5 PL Supp. 1,1156. 6 CER 4, 192-194.
acusación. Y si no se han separado por el ‫ ז‬CSEL 82/3, 57. s PG 60, 564, '‫ ׳‬PL Supp. 1,
hombre, sino por el celo, son más dignos 1157. 1=PG 82, 164. 11 NTA 15, 395.
ROMANOS 10, 1-11 379

sino que, ignorando su voluntad y su N o s t h a n s o m e t id o . Ignorando los ju-


deseo, luchaban contra Dios a quien afir- dios que Dios justifica por la sola fe y
man defender. Afirma de ellos que no pensando ser justos por las obras de la
aceptaron a Cristo no por malicia, sino ley, que no cumplieron, rehusaron some-
porque están en un error. A mbrosiaster, terse al perdón de los pecados, para que
Comentario a la Carta a los Romanos'2. no pareciera que habían sido pecadores,
como está escrito. «Pero los fariseos y
Una vez más es un discurso de perdón; los legalistas, al no aceptar el bautismo
pero a continuación, cuando pone de re- de Cristo, frustraron el plan de Dios
lieve la acusación, también quita toda de- sobre ellos»'‫*׳‬. P elagio, Comentario a
fensa...Y esto, en verdad, lo dice mos- la Carta a los Romanos'7.
trando q u e habían pecado más por las
disputas y las ambiciones que por igno- A la justificación de los judíos Pablo la
rancia, y q u e ni aquella misma justifica- llamó observancia inoportuna de la ley
ción por las cosas legítimas se mantuvo. porque se aplicaban a observarla estando
Ju a n C r i s ó s t o m o , H om ilías sobre la ya caduca. T eodoreto de C iro , lnterpre-
C arta a los R om anos, 17, 1 tación de la Carta a los Romanos'*.

B u sc a n d o establecer su propia ju sti - 10, 4 El fin de la Ley es Cristo


c ía . Esto lo dijo de los judíos, quienes
presumiendo de sí rechazaban la gracia, I n t e n c ió n d e l a L f.y. N o conocieron
y por eso no creían en Cristo. Y dice [los judíos], en efecto, ni pusieron en
que buscaban afirmar su justicia, es de- práctica el querer de la ley, sino que se
cir, la justicia que procede de la ley; no imaginaron que la ley quería lo que ellos
porque ésta fuese forjada por ellos, sino pensaban. N i tam poco creyeron a la ley
que afirmaban su justicia en la ley que com o algo profético, sino que obedccie-
de Dios procedía al esperar cumplir esa ron a la letra y por temor, no en el sentí-
ley por sus propias fuerzas. Ignorando d o interior ni la fe. C lemente de A lejan-
la justicia de Dios, no la justicia por la dría, Stromata, 2, 42, 5 19.
que Dios es justo, sino la justicia que el
hombre tiene de Dios recibida. A gustín, F in d e l a L ey. ¿Cómo puede ser Cristo
De la gracia y el libre albedrío, 12, 2 4 14. el fin de la ley si no fuera suyo también
el principio? En efecto, el que trajo el
Habla Pablo acerca de la ley de los fari- fin, hizo también el principio. I reneo de
seos. En efecto, los sacrificios de la ley L yon, Contra las herejías, 4, 12, 4 2c.
y todas las demás cosas, que eran como
la sombra de la verdad, que debía per- Cristo es la perfección de la ley y la
feccionarse por medio de Cristo, per- justicia, pero para lo creyentes. En
dieron su eficacia con la presencia de cambio, los que no creen, porque no
Cristo, en quien no quisieron creer.
Bien dice el Apóstol de ellos: su justi-
cia, porque no es la justicia de Dios,
12 CSEL 81, 345. " PG 60, 565, ‫ ״‬PL 44, 895:
sino la de ellos mismos. P s.-C onstan - BAC 50, 241-242. 13 ENPK 2, 71-72. 16 Le 7, 30.
cío , Comentario sobre la Carta a los 17 PL Supp. 1, 1157. 111PG 82, 164. ‫ ״‬FuP 10, 139.
Romanos, 107A -10815. 20 SC 100, 518: BAC maior 53, 164.
380 ROMANOS 10, 1 1 1 ‫־‬

tienen a Cristo, carecen de la perfección Cristo no es parte de la ley, sino el co-


de la ley; y por consiguiente tampoco mienzo de una vida diversa. Se habla del
podrán alcanzar la justicia. O rígenes, fin de la ley, puesto que ha tenido lugar
Comentarios sobre la Carta a los Ro- el final de la ley, esto es, que ha termina-
manos, 8 , 2 21. do. Sf.vf.ria n o , Fragmentos sobre la
Carta a los Romanos17.
Por tanto, hubo un tiempo antiguo, en el
que se practicaban estas sombras o figu- Efectivamente, Cristo cumple la finali-
ras sobre la abstinencia de alimentos, que dad de la ley a través de la fe en El, al
determinada institución recomendaba, otorgar la justificación a todos los que
pero la ley lo prohibió. Cuando Cristo, se acercan a É l . G k n a d i o d i ·: C o n s t a n t i -
el fin de la ley, vino, aclaró todas las am- n o p l a , Fragmentos a la Carta a los Ro-

bigüedades de la ley y todo lo que la an- manos2*.


tigüedad había cubierto con nebulosas
de misterio. N o v a c i a n o , Sobre los ali- 10, 5 La justicia que viene de la Ley
mentos judíos, 5, l 22.
V iv ir á p o r l i . i .a kn esta v id a . N o dijo
Cristo proporciona esto, haciendo partí- que el hombre que cumpla la justicia vi-
cipes a los creyentes de la santa justicia; virá para siempre, sino que únicamente
el final de la ley es Cristo y en Cristo la dijo «vivirá por ella»29; porque si el fin
ley preparó la salvación de los hombres, de la ley, como dice el Apóstol, es Cristo,
al mostrar que este [Cristo] es el cumplí- quien no recibe a Cristo, fin de la ley, no
miento de la misma ley23. A polinar de podrá cumplir la justicia, que procede de
L aodicea, Fragmentos a la Carta a los la ley, sin Cristo30. O rígenes, Comenta-
Romanos24. ños sobre la Carta a los Romanos, 8, 231.

T odo el q u e t ie n e fe p u e d e s e r ju s t i - «Quien cumple la ley vivirá por ella»*32,


Lo demuestra, porque una es la
p ic a d o . dice, no en el sentido de que gracias a la
justicia, y aquélla se resume en ésta, y ley podrá vivir en el cielo, sino en el sen-
porque el que haya elegido a ésta por tido de que por lo que hace recibe re-
causa de la fe, cumple también aquélla... compensa en el presente. J urónim o , C o-
Pero en cambio, el que tenga a Cristo, mentario al Ev. de Marcos, homilía, 233.
aunque no mantenga con rectitud la lev,
ha alcanzado todo... Así también con El q u e p o n e e n p r á c t ic a la ju s t ic ia
respecto a la ley y la fe, el que posee d e la L ey. Pablo dice esto, porque la
ésta, también tiene el cumplimiento de la justicia de la ley de Moisés no los hizo
ley, pero el que está fuera de ésta, está culpables durante todo el tiempo que la
apartado de ambas. J uan C risóstomo , guardaron, es decir, vivían cumpliendo la
Homilías sobre la Carta a los Romanos,
17, l 25.

El día en que uno cree en Cristo es 21 CER 4, 198. - CCL 4, 97. 25 Cf. Rm 1, 16.
24 NTA 15, 69. 25 PG 60, 565, 2‫ '׳‬PL Supp. I, 1157.
como si hubiera cumplido la ley entera. 27 NTA 15, 222. 2s NTA 15, 395. 29 Lv 18, 5.
P ki.agio, Comentario a la Carta a los 32 Cf. Ga 2, 16. " CER 4, 198-200. 52 Lv 18, 5;
Romanos1*. Rm 10, 5. 35 CCL 78, 463-464: BPa 5, 37.
ROMANOS 10, 1-11 381

le y . A m brosiaster , Comentario a la Carta ralidad de la gracia en comparación con


a los Romanos34. la ley, Moisés afirma que nadie se justifi-
ca en la ley mientras no cumpla todos
El que cu m p lió la ley - d ic e - gozará sola- los preceptos morales de la ley. G enadió
mente de lo s bienes p rom etid os m edian- oí■: C o nsta n tin o s .Λ , Fragmentos a la
te la ley, esto es, «una tierra q ue m ana Carta a los Romanos41.
lech e y m iel» 33. D iodoro , Fragmentos
sobre la Carta a los Romanos36. 10, 6 L a justicia que viene de la fe
Y lo que dice es esto: Moisés nos enseña C o n t r a p o n e r d o s t ip o s d e ju s t ic ia .
la justicia procedente de la ley, cuál es y Deseando el Apóstol exponer la difcrcn-
de qué clase... Y de otra manera no es cia que hay entre la justicia de la ley y la
posible llegar a ser justo en la ley, sino justicia de la fe, llama como testigo a
cumpliéndola en su totalidad: pero esto Moisés, que dice así acerca de la justicia
a nadie le ha resultado posible. Por ello de la ley: «El hombre que la practica,
ha fallado esta justicia. J uan C risóstomo, vive por ella»42. De la justicia de la fe,
Homilías sobre la Carta a los Romanos, sin embargo dice: «No digas en tu cora-
17, l 37. zón: ;Quién subirá al cielo?», esto es, no
dudes creer en el mandamiento de anun-
N a d ie g u a r d a la L ey pe r fe c t a m e n t e ciar que Cristo vendrá; Cristo vendrá a
s in C Moisés distinguió entre una
r is t o . darte la justicia que procede de la fe. Ps.-
y otra justicia, a saber, la de la fe y la de C onstancio , Comentario sobre la Carta
los hechos, porque a quien se acerca [a a los Romanos, 10943.
Dios] la una le justifica por medio de las
obras, la otra, por la sola fe. «Quien la M o is é s c o m o p o r t a v o z d e D io s . Acer-
cumpla, vivirá por ella». Por lo tanto, ca de la justificación por la fe no es Moi-
ninguno de aquellos vivirá, puesto que sés quien dice estas cosas, sino el Dios
en ese tiempo nadie cumple plenamente del universo a través de Moisés. T e o d o -
la ley sin Cristo; es propio de la ley que ki ro di C iro , Interpretación de la Carta
se tenga confianza en ella. Partiendo de a los Romanos44.
este pasaje, algunos piensan que los judí-
os merecieron por las obras de la ley so- 10, 7 Para bajar..., para subir a
lamente la vida presente, y las palabras Cristo
del Señor ponen de manifiesto que esto
no es verdad, pues preguntado acerca de C r is t o n o l im it a d o a n in g ü n l u g a r
la vida eterna añade los preceptos de la concreto. De nuevo, para que no pen-
ley diciendo: «Si quieres entrar en la sernos que Cristo está en el cielo de tal
vida, guarda los mandamientos»38. De manera que el abismo está ausente de su
aquí podemos entender, que el que en
su tiempo guardó la ley, tuvo la vida
eterna39. P elagio, Comentario a la Car-
ta a los Romanos40. 54 CSEL 81, 345. 5‫ י‬Ex 3, 8. 36 NTA 15, 101.
37 PG 60, 565-566, ‫ ״‬Mt 19, 17. Como sc dis-
tingue tanto en Orígenes como en Jerónimo; ut
N e c e s id a d d e t o d o s l o s m a n d a m ie n - supra. 4‫ ־‬PL Supp. 1, 1157. 41 NTA 15, 395.
tos. Después de m o s tra r -dice- la libe­ 4: Rm 10, 5. 43 ENPK 2, 72. 44 PG 82, 165.
382 ROMANOS 10, 1-11

presencia, por eso la justicia, que provie- eficiencia... De esta manera hay que
ne de la fe, afirma: «No digas en tu cora- creer que Cristo, que es el Verbo de
zón: ¿Quién subirá al cielo?»... Si uno Dios, en cuanto posibilidad está junto a
descendiera al abismo con la mente y la nosotros, es decir, junto a todo hombre,
razón, pensando que allí sólo está Cris- lo mismo que la razón en los niños; en
to, como si Cristo resucitara de entre los cambio, se dice que la eficacia está en mí,
muertos, añadió: «Esto es, para subir a «cuando confesare con mi boca al Señor
Cristo de entre los muertos». Sin embar- Jesús, y crea con mi corazón que Dios le
go, dice, deben pensar que Cristo es la resucitó de entre los muertos»49. O rígf.-
palabra y la verdad, la sabiduría y la jus- nfs , Comentarios sobre la Carta a los
ticia de Dios. Y todas estas cosas no se Romanos, 8, 2W.
encuentran en un solo lugar, sino que
están presentes en todas partes; no se ¿Qué dice la Escritura? Cerca de ti está
pueden llamar desde el lugar de los in- la Palabra, precisamente en tu boca y en
fiemos, sino que sólo se pueden captar tu corazón. Por ello [Pablo] significa que
con la mente y la inteligencia. O rígenes, Cristo está en cuanto tal en el corazón de
Comentarios sobre la Carta a los Roma- todos, que la Palabra o la Razón es de lo
nos, 8, 245. que participan los seres racionales. O rí-
g e n i s , Los primeros principios, 1, 3, 651.
S in d u d a r . La cita es del Deuterono-
mio*h, y aquí el Apóstol la interpreta re- La fe n o es e x t r a ñ a a n u e st r a n a t u -

firiéndose a Cristo, cuando dice: «para raleza. «La palabra está bien cerca de ti,
hacer bajar a Cristo; o bien: ¿quién baja- está en tu boca y en tu corazón»52. Esto
rá al abismo?, es decir: para hacer subir a es lo que se lee en el Deuteronomio, para
Cristo de entre los muertos», pero la úl- que creamos que lo que se nos predica
tima frase es propia del Apóstol. Por lo [la fe en Cristo] no está lejos de nuestra
tanto afirma que alguien que no duda mente o de nuestro corazón. Pues aun-
sobre la esperanza de Dios, que está en que no podemos verlo con nuestros
Cristo, tiene la justicia de la fe. A mbro- ojos, lo que creemos no está en desa-
siaster , Comentario a la Carta a los Ro- cuerdo con la naturaleza de nuestras
manos*7. mentes y de nuestra manera de hablar.
A mbrosiaster , Comentario a la Carta a
D e s c e n s o y a s c e n s o . La Palabra ense- los Romanos03.
ña que los creyentes no aceptan duda
alguna ni sobre la bajada del Señor a no- Según la historia, Moisés dijo esto sobre
sotros desde los cielos, ni sobre su resu- la ley, pero el Apóstol lo aplica a Cristo,
rrección de entre los muertos y su aseen- pues la ley no estuvo ni en el cielo, ni en
s i ó n a lo s c ie l o s . D i o d o r o , Fragmentos el abismo, o de otro modo, les manda
sobre la Carta a los Romanos**. estudiar constantemente la ley54 para que

10, 8 Cerca de ti está la palabra


45 CER 4, 202. ‫ י״‬Cf. Dt 30, 12. 47 CSEL 81, 347.
La P ai ABRA ESTÁ JUNTO A VOSOTROS.
‫ ״־‬NTA 15, 101. 44 Rm 10, 9. 5‫ ־‬CER 4, 204.
Debemos saber que una cosa es la posi- 5' SC 252, 154. 5-’ Di 30, 14. 53 CSEL 81, 347.
bilidad de algo, y otra la eficacia v la 54 Cf. Sal 1, 2.
ROMANOS 10, 1-11 383

puedan encontrar en ella a Cristo” . «La no tener vergüenza de confesar que


palabra de la fe que predicamos» es el Dios, resucitándolo de entre los muer-
Nuevo Testamento. P elagio, Comenta- tos, lo ha llevado con su cuerpo al cielo,
rio a la Carta a los Romanos56. de donde había bajado para encarnarse.
A mbrosiaster, Comentario a la Carta a
10, 9 Si confiesas con tu boca: «Jesús los RomanosM.
es Señor»
Pues conviene que la mente se sostenga
El Credo ha sido recogido de la Escri- firmemente en la piadosa fe y que la len-
tura y resumido en un texto breve para gua por medio de su confesión pregone
que todos puedan profesar y saber lo la firmeza de la mente. J uan C risóstomo,
que creen. A gustín, Sermón a los cate- Catcquesis bautismales, 1, 1962.
eumenos sobre el Símbolo, 1, l 57.
S e n c il l e z d e la c o n f e s i ó n . Pues ha-
La confesión de la boca es el testimonio hiendo retirado innumerables y multi-
del corazón. «Serás salvo». De los peca- pilcados sacramentos, en los que el
dos pasados, no de los futuros. P f.i.agio, pueblo judío se envolvía, se consiguió,
Comentario a la Carta a los Romanos8‫כ‬. por la misericordia de Dios, que llegá-
sernos, mediante la brevedad de la con-
10, 10 Con el corazón se cree... y fesión de fe, a la salud. A g u stín , Expo-
con la boca se confiesa sición sobre la Carta a los Romanos,
67«
C o n s is t e n c ia n e c e s a r ia . Mejor es ca-
llar y ser que hablar y no ser... «Con el U n a p r o f e s ió n c o n s is t e n t e . ¿Acaso

corazón se cree y con la boca se confie- no mantuvieron en su corazón la fe en


sa»; con aquél para la justicia, con ésta Cristo casi todos aquellos que le negaron
para la salvación. Bien está el enseñar, si delante de sus perseguidores? Con todo
[el maestro] hace lo que dice. P s.-I gna - perecieron por no confesarle vocalmente,
cío de A ntioquía , Carta espuria a los si exceptuamos a aquellos que resucita-
E f estos, 15, l 59. ron de nuevo por la penitencia. A gustín,
Contra la mentira, 6, 13M.
C o r a z ó n y b o c a . Mediante esta doble
trompeta se llega a aquella tierra santa, P r o f e s ió n b a u tism a l . Necio, esta con-
es decir, a la gracia de la resurrección. dición se cumple al tiempo del Bautismo,
Por eso suena siempre para ti, para que cuando fe y confesión de fe es lo único
siempre puedas escuchar la voz de Dios, que se desea por parte del que se bauti-
y los anuncios de los ángeles y de los za. P s.-A gustín, Libro sobre la vida cris-
profetas te inciten y muevan con el obje- tiana, 13«.*41
to de que te apresures hacia las cosas de
arriba. A mbrosio, La muerte del herma-
no Sátiro, 2, 112A0.
55 Cf. 2 Tm 3, 14-17. 56 PL Supp. 1, 1157. 57 CCL
46, 185: BAC 499, 659. 58 PL Supp. 1, 1157. ’‫ ׳־‬PA
La r e g l a d e l a f e . Lo que Pablo ante-
2,252. ^ CSEL 73, 313. 61 CSEL 81, 349. ‫ ״‬SC
riormente habló, lo aclara ahora: que la 50, 118. ‫ '’׳‬CSEL 84, 42: BAC 187, 52. MCSEL
regla de fe es creer que Jesús es Señor y 41, 485: BAC 121, 635. 65 PL 40, 1043.
384 ROMANOS 10, 1-11

El Apóstol dijo: con el corazón se cree do vean que sc revelará a todos, que lo
para la justicia, pero con la boca se hace que creyeron era verdadero, y sabio lo
la confesión para la salvación. Este es el que parecía una locura. Pues se verán
Credo que tendréis que repasar y recitar gloriosos y sabios, ellos solos entre
de memoria. A g u s t í n , Sermón a los cate- todos, los que habían sido despreciados
eumenos sobre el Símbolo, 16b. y tomados por locos. Pues allí estará la
prueba real, cuando venga el premio o la
Nos es muy conveniente recordar tanto condenación71. A mbrosiaster, C om enta-
la justificación como la salvación, por- rio a la Carta a los R om an os72.
que, aun cuando estamos destinados a
reinar en la justicia eterna, no podremos Ei. l a d r ó n a r r e p e n t id o . Del mismo
preservarnos de la malicia del tiempo modo que aquel ladrón, que fue crucifi-
presente si no nos esforzamos por núes- cado al lado del Señor, creyó en su co-
tra parte en la salvación del prójimo, pro- razón y confesó con su boca (los dos
fesando también con la boca la fe que lie- miembros que tenía libres confesaron a
vamos en el corazón. Y debemos también Cristo;‫ )נ‬y mereció oír: «Hoy estarás
mantener una piadosa y prudente vigilan- conmigo en el paraíso»74. Ps.-C ons‫׳‬ian-
cia que impida que la fe pueda ser altera- cío , Comentario sobre la Carta a los
da en ningún punto por las fraudulentas Romanos, 110A7\
sutilezas de los herejes. A gustín, La fe y
el Símbolo de los Apóstoles, 1, l 67. n o h u m il l a d o s . «Porque dice la
F ie i .es
Escritura: todo el que cree en él». No
Por lo tanto si la fe es suficiente en solo judío. «No será confundido». N o
orden a la justicia, y la confesión en queráis, pues, vosotros confundir, por
orden a la salvación, entonces no hay causa de los pecados antiguos, a los que
diferencia alguna entre judío creyente la Escritura dice que no pueden ser con-
y gentil creyente. Peí.agio , Comentario fundidos. P llagio , C om entario a la
a la Carta a los Romanos(’K. Carta a los Romanosn .

10, 11 Todo el que cree en él no Que Israel no se apropie del bien de la


quedará confundido salvación por la fe; porque todo el que
invoque el nombre del Señor sc salvará,
A dán se e s c o n d ió . Si todo el que cree dice, sea judío o griego, esclavo o libre77.
en El no se avergüenza, todo el que se Dios salva a todos sin distinción, porque
avergüenza peca, como pecó Adán, que todo es suyo. Así pues, decimos que en
se avergonzó y se escondió69; incluso Cristo se recapitulan todas las cosas78.
quien cae en la vergüenza del pecado, no C irilo de A lejandría, Fragmentos a la
parece tener fe. O rígenes, Comentarios C arta de san Pablo a los R om an os71*.
sobre la Carta a los Romanos, 8, 27:.

D ía Pues cuando en el día


d e i. j u ic io . ‫ ״‬CCL 46, 185: BAC 499, 659. 67 CSF.I. 41,3:
del juicio, se empiece a examinar todas BAC 499, 386. ‫ ״‬PL Supp. 1, 1157. ‫ ׳״‬Cf. Gn 3,
8-10. CHR 4, 208. ' ‫ י‬Cf. Mt 12, 36-37. 72 CSHL
las cosas, y se esclarezcan todas las opi- 81, 349. 75 Cf. Le 23, 42.74 Le 23, 43. 75 ENPK 2,
niones y falsas enseñanzas, entonces los 73. 7‫ ’׳‬PL Supp. 1, 1157-1 158. 77 Cf. Jl 2, 32; Za
que creen en Cristo se regocijarán, cuan­ 13, 9; Hch 2, 21. 78 Cf. Ef 1, 10. "‫ י‬PG 74, 844.
ROMANOS 10, 12-21 385

LA E S C U C H A D EL E V A N G E L IO (10, 12-21)

'2Pues no hay distinción entre judío y griego; porque uno mismo es el Señor
de todos, generoso con todos los que le invocan.'21«Porque todo el que invoque
el nombre del Señor se salvará».
'*¿Pero cómo invocarán a Aquel en quien no creyeron? ¿O cómo creerán, si
no oyeron hablar de él? ¿ Y cómo oirán sin alguien que predique? 15¿ Y cómo
predicarán, si no hay enviados? Según está escrito: «¡Qué hermosos los pies de
los que anuncian la Buena Nueva!».
u'Pero no todos obedecieron al Evangelio. Pues Isaías dice: «Señor, ¿quién
creyó nuestro anuncio?».
17Por tanto, la fe viene de la predicación, y la predicación, a través
de la palabra de Cristo. lsPero digo yo: ¿es que no oyeron? Todo lo contra-
rio: «A toda la tierra llegó su voz, y hasta los confines del m undo sus pa-
labras».
19Pero digo yo: ¿acaso Israel no entendió? Moisés es el primero que dice:
« Yo os haré sentir celos de un pueblo que no es pueblo, y con un pueblo necio os
irritaré».
20Isaías, por su parte, se atreve a decir: «Fui encontrado por los que no me
buscaban, me manifesté a los que no preguntaban por mí».
21Pero a Israel le dice: «Todo el día extendí mis manos hacia un pueblo in-
crédulo y rebelde».

La predicación es esen-
P r e s e n t a c ió n : 10,12 N o hay distinción entre ju d ío
cial si la gente ha de creer en Cristo, y griego
porque de otro modo ellos nunca sa-
brán nada de El. Esta es la justificación S ina c e p c ió n d e p e r s o n a s . Pablo dice
para el misionero y el ministerio docen- en general que todo el mundo, o es con-
te de la Iglesia. Predicar es necesario, fundido debido a la incredulidad, o es
pero no resulta universalmcnte efectivo, exaltado por su fe, porque sin Cristo no
porque algunos de los que escuchan to- hay ninguna salvación en la presencia de
davía rehúsan creer. Como siempre, no Dios; más aún, hay castigo o muerte.
existe diferencia entre judíos y gentiles: Pues ni los privilegios de sus antepasa-
entre ambos hay algunos que creen y dos, ni la ley puede recomendar a los
otros que no creen. Los judíos conocí- judíos, porque no aceptaron el mérito y
an, pero rechazaron creer, por lo que las promesas de los Padres. Sin embar-
Dios acudió a los gentiles. Esto provo- go, los gentiles no tienen a su favor nin-
có que los judíos tuvieran celos, pero de gún testimonio por el que sean reco-
poco les sirvió para llevarles al arrepen- mondados según la carne, si no creen en
timiento. Cristo...
386 ROMANOS 10, 12-21

Y sin embargo Pablo no dice que «El que fuera llamado, manifestó su con-
Dios da sus riquezas a los creyentes, Homilías
fesió n » . J u a n C risóstomo ,
sino a los que le invocan, de manera que, sobre la Carta a los Romanos, 17, 310.
después de creer, no deje la mente de
pedir a Dios lo que siempre Dios enseñó E m pe z a r y c u m p l ir . Por la fe, pues, en
que debía ser pedido. A mbrosiaster, C o- Jesucristo alcanzamos la salud, bien sea
mentario a la Carta a los Romanos'1. cuando ésta se comienza realmente en
nosotros, bien cuando confiamos perfee-
D ios o t o r g a sus r iq u e z a s . En lugar clonarla mediante la esperanza. A gustín ,
de una dote, por tanto, h a manifestado Del espíritu y de la letra-, 29, 51n.
estos mandamientos y Cristo lo estimará
como gran riqueza, si los guardas conti- 10, 14 ¿Cómo creerán, si no oyeron
nuamente: pues la riqueza de Aquél, es hablar de él?
la salvación de nuestras almas. J u a n C r i -
sóstomo , Catcquesis sobre el juramento, A c e pt a r o r e c h a z a r . De aquí se dedu-
11, 262. ce, como antes he dicho, que antes se ha
de creer, para que exista la confianza de
S e ñ o r d e t o d o s . Uno mismo es el pedir. «¿Cómo creerán en Aquel a quien
Señor de todos, abundante en misericor- n o han oído?». Está claro que no se
dia, y que tiene la salvación, que dispen- puede creer en Aquel al que se le niega la
sa copiosamente a todos3. P e l a g i o , Co- obediencia. «¿Cómo oirán sin que se les
mentario a la Carta a los Romanos4. predique?». Está claro igualmente que
quienquiera que rechaza al que predica,
10, 13 El que invoque el nombre del n o recibe al que lo envió. A mrrosiastkr,
Señor se salvará Comentario a la Carta a los Romanos '2.

E l n o m b r e df .i . S e ñ o r . El mismo Dios, R e c h a z a r i .a g r a c ia u n iv e r sa l . Pablo


que fue visto por Moisés, le dijo: «Yo dice que es común a todos los hombres la
soy el Señor»5. Éste es el Hijo de Dios, salvación por medio de la llamada del
del que también se dice que es Angel y Señor, pero que la mencionada rivalidad
Dios; para que Él no piense que es de de la gracia universal endureció a los judí-
quien proceden todas las cosas: sino os que escogieron su particular inadapta-
que es por quien son todas las cosas, de ción en lugar del bien común, por motivo
modo que es conveniente que se diga de la cual no para éstos mismos sino para
de Dios6, que siendo uno7 son Padre e los gentiles han venido el mensaje, la mi-
Hijo: y que también se llama Ángel, por- sión, la atención, la fe y la llamada. De
que el anuncio de la promesa de salva- igual manera que la luz, siendo común
ción fue enviado por el Padre. A mbro - para todos resulta totalmente ajena para
si astfr , Comentario a la Carta a los
Romanos8.
1 CSEL 81, 349-351. - VGS 173. ' Cf. Sal 85, 8.
C ¿Viste cómo incluso desvía
ada u n o .
4 PL Supp. 1, 1158. 4 Ex 6, 3; cf. Ex 3, 136 .14‫ ־‬Cf.
Rm 11,36; H b 2, 10. ‫ ־‬Cf. Jn 10,30; 17,21; 1 C o
los testimonios de la fe y de la mente? 8 ,6 . 8 CSEL 81, 351-353. ’ Rm 10,11. 10 P G 60,
Porque una cosa es decir que «Todo ere- 567, ‫ ״‬CSEL 60, 207: BAC 50, 682. '‫ ־‬CSEL 81,
vente demostró su fe»9, y otra es decir, 353.
ROMANOS 10, 12-21 387

los que están cegados y el sol no se apare- M eta d e l C r e d o . A sí, a p re n d iste is en


ce ni se levanta para los ciegos, ni el ruido p r im e r lu g a r el c re d o , q u e c o n tie n e la
resuena para los sordos, tampoco los que b re v e reg la d e v u e s tra fe y la g ran d e :
han sido enviados y predican a los judíos b re v e p o r el n ú m e ro d e p a la b ra s; g ra n d e
son nada. Pues el que ellos no puedan es- p o r el p e s o d e las se n te n c ia s. C esáreo de
cuchar, como si hubieran caído en la sor- A ref.s, Sermón, 147, l 19.
dera, es anterior a las proclamaciones di-
vinas. A p o l i n a r d e L a o d i c e a , Fragmentos 10,15 Los que anuncian la Buena
a la Carta a los R o m an os11. Nueva
S in n in g ú n p r e d i c a d o r . La e n se ñ a n z a H e r m o s u r a d e lo s pie s d e l p r e d ic a -
del misterio de la predestinación n o impi- dor. Me parece que estas palabras susci-
de el que se predique y se e x h o rte a p e r- tan alguna dificultad. Si entendemos que
severar en la fe y a que se hagan c o n ti- nadie predica, porque nadie es enviado,
nuos progresos en la misma, p a ra que a entonces no escucharán a nadie que pre-
quienes se ha concedido o b e d e c e r o ig a n dique; al no escuchar no podrán creer, al
lo que les conviene, porque « ¿ c ó m o o irá n no creer no invocarán, y no invocando
si no hay quien les predique?». A gustín , no se salvarán; de todo ello se concluye
El don de la perseverancia, 14, 3614. que si no se salvan es por culpa de Cris-
to, que no ha enviado predicadores.
¿Q Para
u ié n p u e d e in v o c a r a D io s ? Pero es mejor que nosotros lo enten-
eso creen los que realmente creen, para damos como si el Apóstol dijera: Noso-
invocar a Aquel en quien creyeron y tros, los pregoneros y predicadores de
poder ejecutar lo que en los mandamien- Cristo, no podemos predicar, ni tenemos
tos legítimos se les intimó. Es que lo que facultad alguna de anunciar, a no ser que
la ley manda, la fe lo demanda. A gustín , nos asista el mismo que nos envía. Por
Carta a Hilario, 157, 2, 815. tanto, si no queréis escuchar a los predi-
cadores, es vuestra la culpa, pero si escu-
P r o m e sa a t o d a s las n a c io n e s , n o a chando no creéis, no creyendo no invo-
¿Y cómo se les
t o d a s las p e r s o n a s . cáis, y no invocando no podréis ser sal-
predicará, si no se les envían predica- vados...
dores? Por eso envía a sus ángeles y Dice que los pies del predicador son
reúne a sus elegidos desde los cuatro hermosos, pero espiritualmente, no los
vientos, es decir, de toda la tierra16. pies corporales; pienso yo que eso no se
Luego aquellos pueblos que aún no tic- puede negar, aunque seas amigo de la li-
nen iglesia habrán de tenerla, aunque no teralidad. En efecto, no se puede reducir
crean todos, pues la promesa habla con el sentido apostólico a algo ridículo, de
los pueblos, pero no con los individuos manera que los pies de los evangelizado-
de los pueblos, y la fe no es para todos. res puedan verse con los ojos del cuerpo,
A gustín, Carta a Hesiquio, 199, 12, 4817.

La ob jeción d e lo s ju d íos c o n resp ecto a


‫ יי‬NTA 15, 69. 14 PL 45, 1015: BAC 50, 550.
lo s gen tiles es q u e n o p od ía n ésto s in v o - 15 CSEL 44, 454: BAC 99, 387. Ih Cf. M( 24, 31;
car a D io s. P elagio, Comentario a la Me 13, 27. 17 CSEL 57, 286: BAC 99, 911-913.
Carta a los Romanos18. IS PI. Supp. 1, 1158. ‫ ״‬CCL 104, 602.
388 ROMANOS 10, 12-21

ni pensar que por eso mismo se dice que según la profecía, que no es posible creer
son bellos y hermosos; sino que son be- sin el concurso de los que proclaman el
líos y hermosos los pies que andan por Evangelio. A polinar df. L aodicea , Frag-
el camino de la Vida. Conforme a lo méritos a la Carta a los Romanos26.
dicho: «Yo soy el Camino»20, hay que
entender que son bellos y hermosos los D e s c o n fia n z a e n f.i . pro feta y lo s
pies de los evangelizadores que merecen A pó st o les . Desuerte que al faltaros la fe,
transitar por ese Camino. Estos son los no os falta la fe sólo en nosotros, sino en
pies con los que también Pablo dijo Isaías, el que dijo muchos años antes, que
haber mantenido una carrera, y haber también seríamos enviados como aposto-
corrido de tal manera que abarque la les y pregonaríamos y diríamos lo que
fuerza del alma, con la que se tiende y se hemos dicho. J uan C risóstomo, Homilías
alcanza el cielo. O rígenes, Comentarios sobre la Carta a los Romanos, 18, l 27.
sobre la Carta a los Romanos, 8, 52'.
E n s e ñ a n z a e s e n c ia l . «Pero no todos
C Para que no h a y a dis-
a m in o d e pa z . obedecieron a la Buena Nueva» hay que
cusión. Porque nadie puede ser verdade- leerlo como una pregunta, algo puesto
ro apóstol a menos que sea enviado por por el Apóstol a modo de antítesis... No
Cristo, ni podrá predicar sin ser enviado, es sorprendente: ya ha dicho antes que
pues ningún signo de autoridad le g ara n - fueron pocos los que se dejaron persuadir
tiza su testimonio. por Isaías. T eodo ro de M opsuistia , Frag-
Así está escrito: «¡He aquí por los mentos sobre la Carta a los Romanos1*.
montes los pies del mensajero de buenas
nuevas, el que anuncia la paz!»22. Pablo 10, 16 ¿Quién creyó nuestro
cita al profeta Nahún. Hablando de los anunciof
pies se refiere a la venida de los aposto-
les, recorriendo el mundo, predicando la No T O D O S H IC IE R O N C A S O AL E v A N G F.‫־‬

llegada del reino de Dios. Pues su venida Ni todos los gentiles creyeron en el
l io .
iluminaba a la humanidad, enseñándoles Evangelio ni tampoco los de Israel, sin
el camino de la paz hacia Dios, el que san embargo fueron muchos más los genti-
Juan Bautista había venido a preparar23. les que los de Israel. Por eso el Após-
Esta es la paz hacia la que corren presu- tol recuerda lo que Isaías había dicho:
rosos los creyentes en Cristo. Finalmente «¿Quién dio crédito a nuestra noticia?»29;
el santo Simeón, como en el mundo exis- hay que tener en cuenta que se ha dicho
te la discordia, lleno de alegría por el na- «quién» en lugar de «raramente»... No
cimiento del Salvador, exclamó: «Ahora, obstante, parece que Isaías profetizó eso
Señor, puedes, según tu palabra, dejar de la persona de los apóstoles, a los que
que tu siervo se vaya en paz»24; porque el habría de concederse el ministerio de la
reino de Dios es paz. Y toda discordia predicación; y ellos mismos, al ver los
será arrancada, cuando todo el mundo
doble la rodilla ante Dios. A mbrosiaster,
Comentario a la Carta a los Romanos1*.
-’= Jn 14, 6. 21 C E R 4, 218-220. ‫ ’־’־‬N a 2, I; cf. Is 52,
27. 23 Cf. Is 40, 3. 24 I.c 2, 29. 25 CSEL 81, 353-
¿C ómo p r e d ic a r a n o s e r q u e u n o sea 355. 26 N TA 15, 71. 27 PG 60, 573, 28 N T A 15,
e n v ia d o ? Pues es evidente, dice, incluso 152. 2,‫ ׳‬Is 53. I.
ROMANOS 10, 12-21 389

pocos judíos que creían, dicen al Señor: que jamás podría haber fe sin enseñan-
«¿Quién dio crédito a nuestra noticia?». za y que la enseñanza de la piedad no
O r í g e n e s , Comentarios sobre la Carta a puede darse si Dios no revela la verdad.
los Romanos, 8, 630. T eo do ro de M opsuestia , Fragmentos
sobre la Carta a los Romanos38.
Porque nunca fueron enviados los profe-
tas a los gentiles... Por lo tanto, si no es- Así pues, la fe es doble en significado.
cucharon a todos aquellos a quienes fue- Pues la fe viene por el oído, ya que los
ron enviados los profetas, ¡cuánto menos que escuchan la Sagrada Escritura creen
éstos a quienes nadie ha sido enviado! la enseñanza del Espíritu Santo. La fe
P f. e a ü i o , Comentario a la Carta a los llega a la perfección bajo Cristo en todas
Romanos31. las cosas que han sido ordenadas por la
ley; necesariamente cree, vive de modo
Estas palabras deben leerse como una piadoso y guarda los mandamientos de
pregunta que es respondida por el Após- aquél que nos ha renovado. En efecto,
tol. Nada hay sorprendente al respecto; aquél que no crea conforme a la tradi-
también Isaías habla del escaso número ción de la Iglesia católica, o bien se
de los que obedecen32. T e o d o r o d e ponga de acuerdo con el diablo a través
M o p s u e s T IA , Fragmentos sobre la Carta de obras insensatas, es un infiel. J uan
a los Romanos 33. D amasceno, Exposición de la fe, 4, 1039.

10, 17 La fe viene de la predicación 10, 18 A toda tierra llegó su v o z


H e v id e n t e que
ay q u e d e c ir a l g o . E s E s c u c h a r a C r is t o . ¿ E n q u é o tr o h a n
si algo no se d ic e ; n ipuede ser o í d o , n i c re íd o to d a s las g e n te s, sin o en el C r is to
c r e í d o . A mbrosiaster , Comentario a la q u e ya h a v e n id o ? T ertuliano , Contra
Carta a los Romanos 34. los judíos, 7, 4 4G.

L a f e p r o v ie n e d e la a u d ic ió n . Pero Estas palabras están tomadas del Salmo


esto no lo ha establecido de forma sencilla, 19 [, 4]..., en el que se refiere a los genti-
sino que después que en cada ocasión los les por la variedad de lenguas y discur-
judíos buscaban signos del cielo35, incluso sos. O rígenes, Comentarios sobre la
la visión de la resurrección, y muchos esta- Carta a los Romanos, 8, 6+l.
ban boquiabiertos ante estas cosas, dice
que también el profeta lo anunció, que es H asta i .o s c o n f in e s d e i . m u n d o . Oye-
preciso que nosotros creamos por el [sólo] ron, pero no quisieron creer. Aunque la
oír. J uan C risóstomo, Homilías sobre la fe entre por la predicación, sin embargo,
Carta a los Romanos, 18, l 36. hay algunos que, no creen aunque oigan.

A partir de aquí da comienzo la respues-


ta del Apóstol. P ei a g io , Comentario a la
10 C E R 4, 226-228. 31 PL Supp. 1, 1158. 32 C f. Is
Carta a los Romanos*7.
10, 21-22; 11, 11. 33 N TA 15, 152. 34 CSEL 81,
355. 35 Cf. Me 8, 11-12; 1 C o 1, 22. 3‫ >׳‬PG 60, 573,
Nos parece evidente por las palabras del 37 PL Supp. 1, 1158. 3,1 N T A 15, 152. ' ‫ ׳־‬PTS 12,
profeta, dice Pablo, esto que decimos: 186. 4: C C L 2, 1354. 41 C E R 4, 230.
390 ROM ANOS 10, 1 2-21

Pues oyen, pero no entienden, porque Dios47. O rígenes, Comentarios sobre la


su corazón está deslumbrado por la mal- Carta a los Romanos, 8, 648.
dad42...
Si la predicación apostólica llegó al Al decir «pueblo necio», expuso lo que
mundo entero, no es posible que los ju- había dicho: «con una que no es gente»;
dios no la hayan oído, de modo que nin- como si demostrara que no debía ser lia-
guno de ellos podrá ser excusado del pe- mada gente la que es necia. Sin embargo,
cado de incredulidad. A mbrosiaster, C o - dice que de su fe debía conmoverse el
mentario a la Carta a los Romanos13. pueblo judío, porque ella recogió lo que
ellos despreciaron. También puede en-
¿Qué dices? Pregunta. ¿No oyeron? La tenderse por «pueblo necio» no pueblo,
tierra habitada y los confines del mundo debido a que, siendo gente necia todo el
oyeron. ¿Y vosotros, junto a los envía- pueblo, adoraba ídolos; sin embargo, al
dos que tanto tiempo invirtieron, y de creer, se despojó de la gentilidad. De
dónde eran, no oísteis? ¿Y cómo podrían aquí aquello: «si el prepucio guarda los
tener razón? Porque si lo oyeron los mandamientos de la ley, ¿acaso no será
confines de la tierra habitada, mucho considerado el prepucio de ese pueblo
más vosotros. Juan C risóstomo, Homilí- por circuncisión?»49. De suerte que el
as sobre la Carta a los Romanos, 18, 244. sentido sea éste: Yo os pondré en rivali-
dad con un pueblo que llegó a hacerse
Pablo desea que este pasaje se entienda no pueblo deponiendo la gentilidad me-
de forma alegórica, relacionándolo con diante la fe de Cristo, habiendo sido
las voces de los profetas. P elagio, C o- pueblo necio adorando anteriormente a
mentario a la Carta a los Romanos45. los ídolos55. A gustín , Exposición sobre
la Carta a los Romanos, 6851.
Es claro que Pablo no indicó estas pa-
labras como ejemplo de profecía, sino O s h a r é e n v id io s o s . Pablo no niega
como una declaración de lo que en reali- que Israel hubiera conocido y conseguí-
dad iba a suceder. T eodoro di: M opsuks- do lo que le había sido prometido en la
tía, Fragmentos sobre la Carta a los Ro- ley: pero también Dios en su presciencia
manos46. conocía, que sería el Israel del espíritu
más que el de la carne, el que lo creería.
10, 19 ¿Acaso Israel no entendió f Así, todos oyeron, pero no todos creyc-
ron... Luego su emulación tuvo origen
M o is é s p r e v ió i.a l o c u r a d e la g r a - en los celos, al ver que los gentiles, que
Como es costumbre [del Apóstol],
c ía . antes vivían como animales, porque viví-
una v ez que se ha referido a los gentiles, an sin Dios, llamaban Dios suyo al que
habla ahora también de Israel; y preten- había sido Dios de los judíos... N o hay
de comprobar la inexcusabilidad de Is-
rael con testigos idóneos...
Ciertamente, en este pasaje Moisés,
el amigo de Dios, reprocha al pueblo de 42 Cf. Is 6, 10; Jn 12, 40. 43 CSEL 81, 355-357.
44 PG 60, 574, 43 Pl. Supp. I, 1158. 46 NTA 15,
Dios, pero preveía en espíritu que si al- 153. 47 Cf. Is 29, 14; 1 Co 1, 19-25. 4s CER 4,
guien quiere ser sabio en este mundo, 232-234. 4‫ ״‬Rm 2, 26. * Cf. 1 Co 12, 2; 1 Ts 1,
debe hacerse necio, para ser sabio ante 9. 51 CSEL 84, 42: BAC 187, 52.
ROMANOS 10, 12-21 391

nada que consuma más a un hombre que 10, 20 Fui encontrado por los que no
los celos, que Dios le dio como castigo me buscaban
de la incredulidad, porque es un gran pe-
cado. A mbrosiaster, Comentario a la Como hemos mostrado anteriormente,
Carta a los Romanos52. el a p ó s to l Pablo se refiere aquí a los gen-
tiles. O rígenes , Comentarios sobre la
¿N o e n t e n d ió I s r a e l ? Primero Moisés Carta a los Romanos, 8, 657.
dice: «Yo os provocaré con un pueblo
que no es pueblo, con una nación torpe I saíash a b í a df. C r is t o . Como antes
os irritaré» 53. De suerte que a partir de usó las palabras de Moisés para hablar
ahí era preciso conocer a los enviados, del rechazo de los judíos, Pablo aquí
no sólo a partir de los que desobedecie- agrega el testimonio del profeta Isaías
ron, ni por aquellos que pregonaron la para deducir más claramente que Dios,
paz, ni por los que anunciaron aquellos rechazados los judíos, concedió por otro
bienes como buena nueva, ni porque lado la gracia a los gentiles para oprobio
germinó la palabra en toda la tierra habi- y caída de los judíos. El profeta Isaías
tada, sino porque, a los que eran inferió- habla aquí de Cristo. A mbrosiaster, C o-
res, a los que eran de los gentiles, les vie- mentario a la Carta a los Romanos58.
ron estando en mayor honra. J uan C r i -
sóstomo , Homilías sobre la Carta a los P r e g u n t a r a i o s íd o l o s . Me manifesté a
Romanos, 18, 234. pueblos que no buscaban a Dios en la ley,
sino que buscaban ídolos en su ignorancia.
«Pero pregunto: ¿Es que Israel no com- «Me he dejado hallar de quienes no me
prendió?». Se sobreentiende: Que los buscaban»39. Esos no buscaban a Dios,
gentiles debían ser llamados a la fe. sino que, mediante el recurso a los augu-
«Moisés es el primero que dice». Se afir- res, a los astrólogos, y a los adivinos de los
ma que Moisés fue el primero, porque ídolos, buscaban a los demonios. P klagio,
todos los profetas posteriores a él, habla- Comentario a la. Carta a los Romanos60.
ron de la salvación de los gentiles. «Pues
yo también voy a encelarles con lo que 10, 21 Todo el día extendí mis manos
no es pueblo: los irritaré por medio de
una nación insensata»53. No eran pueblo E ntender el pa sa je . N o debemos ig-
de Dios antes de creer en Dios. Como si norar que el texto hebreo no contiene
dijera: llamaré a aquellos que no son mi el término «rebelde». Sin embargo, el
pueblo y creerán en mí para indignación Apóstol ha seguido la interpretación de
vuestra, de forma que os gocéis de ser la Septuaginta en sus cartas y escribe lo
igualados por aquellos respecto de los que aquella interpretó61. O rígenes , C o -
cuales debisteis ser mayores, como si
uno tuviera un hijo desobediente, y para
corregirle, diera la mitad de su patrimo- 57 CSEL 81, 357-359. 53 Dt 32, 21. 54 PG 60, 574.
nio a su propio esclavo, para que el hijo 55 Dt 32, 21. PL Supp. I, I 158. 57 CER 4, 236.
finalmente se alegrase, después de haber- 58 CSEL 81, 359-361. 59 ls 65, 1. 60 PL Supp. 1,
1158. '1‫ י‬Este comentario muestra que Orígenes
se convertido, como si mereciera recibir comparaba la Biblia hebrea con la versión de los
tanto. P e í .agio , Comentario a la Carta a Setenta, cuando trabajaba sobre las referencias a
los Romanos56. los profetas en san Pablo.
392 ROMANOS 10, 12-21

mentarios sobre la Carta a los Romanos, m ism o co n el g esto d e extend er hacia


8, 6 62. ello s las m anos; p ero , m ed iante el m is-
m o gesto, tam b ién su giere la form a de
P r o t e g e r a l o s d e s o b e d ie n t e s . Las la cruz. D iodoro , Fragmentos sobre la
manos del Señor, tendidas hacia el cielo, Carta a los Romanos*'*'.
no suplicaban auxilio, sino que nos pro-
tegían a nosotros, d e sd ic h a d o s. J erónim o , Y dice Israel: «Durante todo el día ex-
Comentario a los Salmos, 90 63. tendí mis manos a un pueblo descreído
y rebelde»67, llamando aquí «día» a todo
H e a b ie r t o las m a n o s . Aquí se refiere el tiempo anterior; y el «tender las ma-
al Israel de la carne, es decir, los hijos nos» indica el llamar, el inducir y el in-
de Abrahán, pero no según la fe. Pues vocar. J uan C risóstomo , Flomilías sobre
el verdadero Israel es el espiritual, que la Carta a los Romanos, 18, 268.
ve a Dios por creer en Él. «Todo el
día», significa, siempre; pues siempre El mismo profeta que prometió a los
fueron corregidos. Por consiguiente, gentiles tales cosas, he aquí de qué for-
son amonestados para que sepan que ma amenaza a los judíos, ¡para que se-
ellos mismos son los culpables de su páis que ambas cosas fueron prcdichas!...
perdición. Los brazos extendidos significan alegó-
Este pasaje también puede referirse al ricamente la cruz. P eí agio, Comentario
Salvador, que acusó de pecado a quienes a la Carta a los Romanos69.
le crucificaban, cuando estaba clavado en
la cruz64. A mbrosiaster, Comentario a la
Carta a los Romanos*5.
‫ נ ׳‬CER 4, 238. ‘‫ יי‬CCL 78, 421: BAC 593, 768.
w Cf. Le 23, 34. 65 CSEL 81, 361. 66 NTA 15,
Con la expresión «extender las manos», 102. ‫ ״‬Is 65, 2. “ P G 60, 575, ‫ ׳־'׳‬PL Supp. 1,
Dios parece llamar al pueblo hacia sí 1159-1159.

EL RESTO D E ISRAEL (11, 1-10)

1Entonces digo yo: ¿es que Dios rechazó a su pueblo? ¡De ninguna mane-
ra! Porque también yo soy israelita, del linaje de Abrahán, de la tribu de Ben-
jamín. *12*« No ha rechazado Dios a su pueblo», al cual eligió de antemano. ¿Es
que no sabéis lo que dice la Escritura en el episodio de Elias, cómo dirige a Dios
sus quejas contra Israel:}Señor.; «mataron a tus profetas, derribaron tus altares,
y quedo yo solo, y buscan mi vida >45?‫ ׳‬Pero, ¿qué le dice la respuesta divina?
«Me he reservado siete mil varones, que no doblaron la rodilla ante Baal».
5A sí pues, también en el tiempo presente ha quedado un resto según elec-
ción gratuita. 6Ahora bien, si es por gracia, no es por las obras, porque entonces
ROMANOS 11, 1-10 393

la gracia ya no sería gracia. 7¿Entonces, qué? Lo que Israel busca no lo consi-


guió , mientras que los elegidos lo consiguieron; los demás, en cambio, se endu-
recieron, 8conforme está escrito: «Les dio Dios espíritu de necedad, ojos para no
ver y oídos para no oír, basta el día de hoy».
9y D avid dice: «Que se les convierta la mesa en lazo, en trampa, en tro-
piezo y en castigo. 10Que se les llenen de tinieblas los ojos para no ver. Doblé-
gales las espaldas por siempre».

La presente situación de
P r e s e n t a c ió n : otra parte de Israel fue entregada a la
los judíos es poco prometedora, pero perdición por su recalcitrante infidel¡-
esto no significa que Dios les haya recha- dad. A mbrosiaster, Comentario a la
zado. El mismo Pablo era judío, y Dios Carta a los Romanos'.
conservaría un resto de entre ellos para el
futuro, tal y como Él ya había hecho en ¿H a abandonado D ios a su pueblo ?
el pasado. El resto de Israel será salvado Mira pues, la condición primera y la que
por la gracia, del mismo modo que los le sigue. La primera, en verdad, consiste
gentiles son salvados ahora. Justo cuando en revelar que él mismo era de allí: y si
Elias pensó que se encontraba solo, des- hubiera tenido intención de rechazarles,
cubrió que siete mil no habían hincado la a aquél [Pablo] a quien confió [Dios] la
rodilla ante Baal. Por tanto, aún queda en predicación total y los asuntos de la tie-
Israel un resto elegido por la gracia. Dios rra habitada y todos los misterios y la
cegó al Israel de las obras y provocó su plena administración, no le hubiera esco-
sordera debido a la incredulidad. Este te- gido para sí de allí. Esta es una condi-
rrible destino había sido predicho ya en ción; y la segunda, tras aquella, al decir:
el Antiguo Testamento. «Al pueblo que conoció de antemano»;
esto es, al que sabía con certeza que era
11,1 ¿Es que Dios rechazó a su digno y que había aceptado la fe. J uan
pueblo? C risóstomo , Homilías sobre la Carta a
los Romanos, 18, 32.
Y0 MISMO SOY DESCENDIENTE DE ABRA-
h án Puesto que Pablo ha hablado de la
. El r e s t o e l e g i d o . Temeroso nueva-

incredulidad del pueblo de Israel, ahora, mente el Apóstol de que el exceso del
para que no se piense que ha dicho que rechazo de los judíos pareciera conducir
todo el pueblo de Israel fue infiel, escri- a elegir la desobediencia, se dirige hacia
be que Dios no ha rechazado su heren- el pequeño «resto» elegido de los Após-
cia, a la que conoció en su presciencia; toles y de los que con ellos creyeron.
es decir, a los hijos de Abrahán, de los D io d o r o , Fragmentos sobre la Carta a
que sabía que iban a ser fieles. Pues de los Romanos1.
lo contrario no les habría prometido el
reino, si supiese que ninguno de ellos «No hay tal cosa. Porque yo soy israeli-
mantendría la fe... Como ejemplo, ta del linaje de Abrahán, de la tribu de
muestra que una parte de Israel fue sal-
vada, la que Dios había conocido que se
salvaría, o que todavía puede salvarse; y ' CSEL 81, 361-363. 2 PG 60, 577. 3 NTA 15, 102.
394 ROMANOS 11, 1-10

Benjamín», se refiere a lo que anterior- Pudiendo aportar como prueba otros mu-
mente escribió: «la palabra de Dios no chos ejemplos: mencionar a los tres mil
puede fallar, pues no todos los que son creyentes de Jerusalén, a los miles y miles
del pueblo de Israel son israelitas, ni los de los que habla Santiago el Mayor10 y a
que son del linaje de Abrahán, todos son aquellos de entre los judíos que en todo
sus hijos; porque de Isaac se llamará li- el orbe acogieron el mensaje de Cristo, en
naje para ti»4, dice esto para que se en- vez de todo esto, Pablo se presenta a sí
tienda que son considerados por linaje mismo. T eodoreto de C iro, Interpreta-
de Abrahán, dentro del pueblo de Is- ción de la Carta a los Romanos1' .
rael, los judíos que creyeron en el Señor.
A gustín , Exposición sobre la Carta a los
11,2 No ha rechazado Dios a su
Romanos, 695. pueblo
H u m il l a c ió n y a l ie n t o . Y como Pablo N in g u n o d e e l l o s se p ie r d e . Esto
los había humillado ya bastante, ahora al mismo dice el Salvador: «Yo cuidaba en
modo de un buen maestro los consuela, tu nombre a los que me habías dado. He
para que no parezca que los tortura en velado por ellos y ninguno se ha perdí-
exceso; Dios -dice- no rechaza a todos, do, salvo el hijo de perdición»12. A mbro -
ni siempre, a no ser aquellos que no si áster, Comentario a la Carta a los Ro-
creen y durante el tiempo de su increen- manosIJ.
cia. «Que también yo soy israelita». Si
hubiese rechazado a todos, tampoco a Los q u e É l c o n o c ió d e a n t e m a n o . A
mí me hubiera aceptado. P ei agio , Co- veces, la predestinación se designa con el
mentario a la Carta a los Romanos*1. nombre de presciencia; así dice el Após-
tol: «No rechazó Dios a su pueblo, que
Aunque Israel padece oscurecimiento, conoció en su presciencia»14. Esta frase
prudentemente Pablo no deja que se en- «conoció en su presciencia» no tiene
durezca más con una desesperación total, otro significado que «predestinar», como
sino que va hábilmente en su búsqueda se ve por el contexto. A gustín , El don de
con palabras suaves. C irilo de A lejan - la perseverancia, 18, 4715.
dría , Fragmentos a la Carta de san Pablo
a los Romanos7. S in Dios no
o c a s ió n para el o r g u l l o .
rechaza a aquellas gentes que sabe de an-
Si [Dios] le hubiese rechazado, también temano que creerán... Quita la soberbia
yo soy uno de los que son acusados. T e - a los gentiles para que no se vanaglorien,
odo reto de C iro , Interpretación de la porque de entre los judíos fueron muy
Carta a los Romanoss. pocos los que creyeron. P elagio , C o-
mentario a la Carta a los Romanos ‘6.
De la t r ib u d e B e n ja m ín . Pablo hizo

bien en mencionar no sólo a su antepa-


sado sino también al jefe de su tribu,
4 Rm 9, 6.7.27. 5 CSEL 84, 42: B A C 187, 52-53.
para dejar claro que no se está inven-
6 PL Supp. 1, 1159. 7 PG 74, 844-845. 8 PG 82,
tando el parentesco. T eo d o ro de M o p - 172. 9 N T A 15, 154. 10 Cf. H ch 21, 20. “ PG 82,
sulstia , Fragmentos sobre la Carta a los 172. '‫ ־‬J n l 7 , 12. 13 CSEL 81, 363. 14 Rm 12, 1.
Romanos9. 15 PL 45, 1022: B A C 50, 566. PL Supp. 1, 1159.
ROMANOS 11, 1-10 395

11, 3 Quedo yo solo y buscan mi Incluso el mismo profeta desconocía


vida estas cosas, v pensaba que sólo en él per-
manecían guardados los restos de la pie-
Yo m e q u e d o s o l o . En testimonio del dad23. Por eso no es nuevo ni increíble el
«resto» aduce el pasaje de Elias, al que que también vosotros ignoréis a los que
muestra confesando que Dios no salva a de entre vosotros han creído al Salvador,
su pueblo con gran muchedumbre, sino a los que el Dios del universo llama pue-
«con siete mil hombres». Aplicado com- blo. T eodoreto Dt C ir o , Interpretación
parativamente al Salvador, resulta que es de la C arta a los R om an os2*.
el «resto» el único que recibe la gracia de
la promesa. D i o d o r o , Fragmentos sobre 11, 5 Ha quedado un resto según
la C arta a los R o m an os17.
elección gratuita
Todos los profetas conocían solamente p o r g r a c ia . El que diga
E l e g id o s
lo que les había sido revelado por el «según elección gratuita», salvando el
Señor, por eso el rey, en un mar de resto, no me parece superflua la adición
dudas, pregunta a Jeremías si en el de la «elección». En efecto, pudo haber
momento de hablar con él, la palabra dicho: «El resto fue salvado mediante la
del Señor se le haría presente18, pero gracia», pero indica con eso que la gra-
Elíseo dice: «Y el Señor me lo ha cia existe tanto con elección como sin
ocultado»S i19. Así pues, también Elias ella. Pero todos los que son salvados
ignoró en este pasaje que hay otros, mediante la fe, sin duda son salvados
además de él, que darán culto a Dios. mediante la gracia, mientras que los
P e la g io , C o m en ta rio a la C a rta a los que son salvados mediante «elección
R o m a n o s 20. gratuita», me parece que son más per-
fectos. Lo mismo que se dice que todo
11, 4 Me he reservado siete mil Israel, que desciende del linaje de Isra-
varones el, constituye el verdadero Israel, por-
que ve a Dios con mente limpia y cora-
S iete m il n o sf. h a n a r r o d il l a d o zón puro, así también aquí podemos
ante B a a l . Esto es claro, pues Pablo aceptar que todos los que llegan a la fe
muestra que no fue sólo Elias el que per- de Cristo, vienen mediante la gracia;
maneció fiel a Dios y no rindió culto a pero quien adorna el don de la gracia
los ídolos, sino que también hubo mu- con obras de virtud y pureza de cora-
chos que permanecieron fieles a Dios, lo zón, ése se dice que es salvado por
mismo que no pocos judíos creyeron en Cristo no sólo mediante la gracia, sino
Cristo. A mbrosiaster, C om entario a la también «según elección gratuita». O rí-
C arta a los R om an os21. genes , C om entarios sobre la C arta a los
R om an os , 8, 72\
Si a l p r o f e t a se le o c u l t a r o n t a n t o s h o m -
b re s , ¡ c u á n to m á s vosotros d e b é is i g n o -
ra r e l g ra n n ú m e ro d e judíos que h a n
17N T A 15, 102. '‫ ״‬Cf. Jr 37, 17. 19 2 R 4, 27.
s i d o s a lv a d o s y q u e h a b r á n de s e r s a lv a - 20 PL Supp. 1, 1159. 21 CSEL 81, 3 6 3 . 22 PL.
d o s ! P 1 1 a. g i o , C om entario a la C arta a Supp. 1, 1159. ‫ ״‬Cf. 1 R 19, 18. 24 PG 82, 172.
los R om an os11. 29 C E R 4, 246.
396 ROMANOS I I , 1-10

L l a m a d o s a l a sa l v a c ió n . N o sólo de plata». A gustín , La ciudad de Dios,


aprovecha ahora la venida de Cristo a 17, 5, 430.
los gentiles, sino también a muchos de
la raza de Israel, que son llamados a la G r a cia , n o m é r it o . La elección a que
salvación. O rígenes , L os prim eros p rm - aquí se refiere debe verificarse, en efecto,
cipios, 4, 2, 626. según la gracia y no según deuda. A gustín,
La predestinación de los santos, 16, 33M.
C o n d u c id o s a i . c o n o c im ie n t o d e i .
S e ñ o r . El «resto que permanece del Por lo tanto, lo mismo que entonces no
pueblo» anunció la consigna del Señor a todos perecieron, de la misma manera
todos los gentiles, y después de arrastrar ahora algunos se salvan. «Subsiste un
a dichas almas de los gentiles de su per- resto, elegido por gracia». La fe es elec-
dición al conocimiento del Señor, reunió ción en orden a la gracia, lo mismo que
un solo pueblo para Dios. E usebio de las obras en orden a la ley; por lo demás,
C esárea, Demostración evangélica, 2, 3, ¿qué elección habría donde no hay di-
12227. versidad alguna de méritos? P e l a g i o ,
Comentario a la Carta a los Romanos32.
Los q u e D io s c o n o c ió d e a n t e m a n o .
Hasta tal punto, afirma, también ahora 11, 6 Si es por gracia, no es por las
permanecen en la promesa de la ley los obras
conocidos por la presciencia de Dios,
habiéndola abandonado muchos. Pues Si e s p o r i.a g r a c i a , y a n o es po r las

quienes han aceptado a Cristo prometí- o br a s.Está claro, porque la gracia es un


do en la ley, éstos han permanecido en regalo de Dios, no debida como premio
la ley: pero quienes rechazaron a Cristo, a las obras, sino concedida por pura gra-
han abandonado la ley. A mbrosiaster, tuidad de la misericordia de Dios33. A m-
Com entario a la C arta a los R om an os28. bro siastf . r , Comentario a la Carta a los

Romanos34.
H o y p o r h o y q u e d a u n r e s t o . Si,
pues, forma parte de los predestinados La gracia m anifiesta, efectiv a m en te, el a m o r
que restan, de los cuales dijo otro profe- que al h o m b r e tie n e e l q u e la o to rg a ; las
ta: «Los que sobrevivan se salvarán»29, a obras, en c a m b io , ex ig en q u e se las retribu-
lo cual añade: «De la misma suerte, pues, ya c o n fo r m e a su m érito . D iodoro , Frag-
se han salvado en este tiempo los so- mentos sobre la Carta a los Romanos35.
brevivientes acogidos por la elección de
la gracia», ya que de tales supervivientes La g r a c ia salva a l o s q u e l o q u ie r e n .
se entenderían perfectamente estas pala- ¿Y por qué -dice- no nos salvamos to-
bras: «Todo el que sobreviviere de tu dos con la gracia? Porque no se quiere.
casa», indudablemente creerá en Cristo. Pues la gracia, aunque sea gracia, salva a*24
Así en tiempos de los Apóstoles creve-
ron muchos de esa nación, y aun ahora
no faltan quienes, aunque son muy
2‫ ’׳‬SC 268, 326. 27 C C S 23, 82. 28 CSEL 81, 365.
raros, creen, cumpliéndose en ellos lo 24 Is 10, 22. 22 C C L 48, 565: BAC 172, 301. ■‫ יי‬PL
que añadió de seguida este hombre de 44, 969; BAC 50, 484. 22 PL Supp. 1, 1159. 32 Cf.
Dios: «Vendrá a adorarle con un óbolo Ga 2, 15-16. 34 CSEL 81, 365. 35 N T A 15, 102.
ROMANOS Π , 1 -10 397

lo s q u e lo q u ie re n , n o a lo s que n o lo doro , Fragmentos sobre la Carta a los


d e se a n y la re c h a z a n , ni a lo s que p e le a n Romanos43.
c o n tra ella c o n tin u a m e n te y se e n fre n ta n
a ella3f\ J uan C risóstomo , Homilías sobre N o CON SIGU IERO N LO PROMETIDO. Por
la Carta a los Romanos, 18, 537. eso dice que hay unas promesas hechas
a los judíos, según las cuales Cristo ven-
La g r a c ia h a c e p o sib l e las o b r a s . En dría para salvarles de sus pecados, pero
efecto, por aquélla es justificado gratui- como vino y no creyeron en Él, dice:
tamente, es decir, sin que preceda ningún «Israel no consiguió esa liberación del
mérito de sus propias obras, «pues de pecado». P s . - C o n s t a n c io , Comentario
otra suerte la gracia ya no sería gracia». sobre la Carta a los Romanos, 11244.
Por eso ciertamente, cuando ésta nos es
otorgada, no lo es por las buenas obras Por eso Israel en su totalidad no obtuvo la
que hayamos practicado, sino para que justicia, porque no la buscaba desde la fe,
por ella podamos practicarlas; esto es, no sino que pensaba justificarse por las solas
porque hayamos cumplido la ley, sino obras de la ley, a pesar de que despreciaba
para que podamos cumplirla. A gustín, los grandes mandamientos de la ley; por
Del espíritu y de la letra, 10, 1638. eso son acusados por el Salvador de tragar
mosquitos y engullir camellos45. P el ag io ,
S a lv a d o s e n lib e r t a d . Para que no le Comentario a la Carta a los Romanos*1'.
dijeran a Pablo lo que se dijo a Elias
«Eran justos, pero estos pecadores, Buscaba Israel la justificación por la ley;
¿cómo es que han sido elegidos?», aña- pero, ¿cómo podía alcanzar la justicia,
dió, que también ellos mismos habían dice, cuando la ley no ha perfeccionado a
sido salvados gratuitamente, como los nadie? Por tanto, Israel buscaba la justifi-
gentiles. P elagio, Comentario a la cación en el tipo, pero no la obtuvo; sino
Carta a los Romanos39. que los elegidos uno a uno con preferen-
cia a los demás, la consiguieron por la
I n c o m p a t ib l e s la L ey y la g r a c ia . El obediencia, porque son justificados por la
Apóstol presentó así esto, no por mera fe. En cambio los otros, es decir, los obs-
charlatanería, sino afanándose por de- tinados y contumaces, permanecen ciegos.
mostrar que la ley es absolutamente in- C irilo 1>e A l ejandría , Fragmentos a la
compatible con la gracia y que nunca Carta de san Pablo a los Romanos47.
jamás podrán las dos coincidir en lo
mismo, sino que la una tiene que ceder Pablo llama «elección» a quienes tuvie-
necesariamente ante la otra40. G f.nad io ron fe de entre ellos...; los demás, en
de C o n si antinopla , Fragmentos a la cambio, se endurecieron, es decir, la in-
Carta a los Romanos41. creencia secó más su corazón. T kodore-

11, 7 Lo que Israel busca no lo con-


* Cf. Mt 22, 3; Le 13, 34; Hch 3, 8.12. 37 PG 60,
siguió 579. 38 CSEL 60, 168: BAC 50, 627. 3’ PL Supp.
1, 1159. n Cf. Rm 6, 14; Ga 2, 21; 5, 4. 41 NTA
Q u é bu scaba I sr a e l . ¿Pero q u é busca-
15, 398. 42 Cf. Ga 4, 4-7. 43 NTA 15, 102.
ban? La promesa de que se convertirían 44 ENPK 2, 74. 45 Cf. Mt 23, 24. 46 PL Supp. 1,
en hijos y herederos del universo42. Dio- 1159-1160. 47 PG 74, 848.
398 ROMANOS 11, 1-10

v o de G ir o , Interpretación de la C arta dado de beber un espíritu de estupor»52; la


a los R om an os48. [traducción] de Aquila tiene más exacta-
mente «letargo», y la de Símaco «sopor»...
11, 8 Ojos para no ver y oídos para Y en efecto, a causa de su desconocimiento
no oír de los libros proféticos, son para ellos como
un libro sellado y como analfabetos son in-
F u e n t e d e la c it a . N o he podido en- capaces de leerlos. A po lin a r d e L aodicea ,
contrar la fuente de esta cita. Si alguno Fragmentos a la Carta a los Romanos53.
más diligente que nosotros lo intenta y
la encuentra en las divinas Escrituras, Lo de «espíritu embotado» está en lugar
que lo d ig a 49*. O rígenes, C om entarios de «gravísima elección», que exige con-
sobre la C arta a los R om anos, 8, 8 0‫כ‬. versión y rectificación. G f.n a d i o dk
C o n s t a n t in o p l a , Fragmentos a la Carta
D os TIPOS D E C E G U E R A . EstOS SOn 10S IS‫־‬ a los Romanos54.
raelitas de la carne, quienes pensando
que fueron justificados por las obras de D ir ig id o t a n t o a n o c r e y e n t e s
la ley, no llegaron a darse cuenta de que c o m o a peca d o res. Los demás se ob-
fueron justificados por la fe ante Dios... cecaron por su infidelidad, como está
De manera que ya no podrían llegar a escrito: «Si no os afirmáis en mí, no se-
la gracia de la salvación. Pues quien hubie- réis firmes»35...
se entendido y no quiso creer, debe alean- Pero es prerrogativa de Dios permitir
zar lo que quiso: no poder recibir en ade- la donación del Espíritu de compunción,
lante la fe y salvarse. En consecuencia, los que ellos deseaban; siempre fueron des-
ejemplos antes citados de los profetas reve- confiados ante las palabras de Dios, pues
lan un doble significado. El primero es, si hubiesen querido tener el Espíritu de fe,
puesto que se cegaron para siempre por lo hubieran recibido. Pero también ahora
culpa de su maldad, no se salvarán, ya que los cristianos que dudan de la resurrec-
tienen tan mala voluntad, que, compren- ción, del premio y del infierno, buscaron
diendo, afirman que no saben lo que para sí mismos un tal Espíritu: pero en
oyen... El segundo, porque, viviendo con- este pasaje el profeta solo hablaba de los
forme a la justicia de la ley, no aceptaron la no creyentes y d e los pecadores. P f.la g io ,
justicia de Cristo; por lo que ya no obran Comentario a la Carta a los Romanos^.
así por la envidia de su mala voluntad, sino
que, por la errónea imitación de la tradi- 11,9 En trampa, en tropiezo y en
ción de los antepasados, se cegaron para castigo
siempre; puesto que, con los milagros de
Cristo, deberían no poder engañarse y U n a n o t a t e x t u a l . En el Salmo no se
aceptarlo..., pero se olvidaron de Dios, si- encuentra escrito « e n trampa», ni en los
guiendo opiniones humanas. A mbrosiaster, ejemplares que poseemos de la Septua-
Comentario a la Carta a los RomanosM .
48 PG 82, 173. 49 El pasaje a que se hace referencia
Un La cita ofrecida
e s p ír it u d e e s t u p o r .
es una mezcla de citas de Is 29, 10 y de Dt 29, 4.
fue tomada por el Apóstol del profeta Isa- s: CER 4, 252. 51 CSEL 81, 365-371. 52 Is 29, 10.
ías, directamente del hebreo. Pues la traduc- s' NTA 15, 72. 54 NTA 15, 399. 45 Is 7, 9. 5í>PL
ción de los Setenta tiene: «El Señor os ha Supp. 1, 1160.
ROMANOS 11, 1-10 399

ginta, ni del texto hebreo57... Hemos re- Dios les conceda ojos para que no vean,
cordado estas cosas con el orden de las astucia para sus pensamientos perversos
palabras y la calidad de los testimonios «y oídos para que no oigan», es decir,
tenidos en cuenta, para mostrar con esos maestros de mentira, y «sus ojos se obs-
detalles que la autoridad del Apóstol no curezcan, para que no vean», ¿no te pa-
tiene en cuenta los textos hebreos ni se rece que el que desea todo eso es amena-
sirve siempre de las palabras de los tra- zado por los pecados mismos de aque-
ductores, sino que explica el sentido de líos? Es mucho mejor no saber que saber
las Escrituras con las palabras que le sa- mal. O rígenes , Comentarios sobre la
tisfacen. O rígenes, Comentarios sobre la Carta a los Romanos, 8, 863.
Carta a los R om anos , 8, 838.
¿Necesita esto todavía interpretación al-
C o n v ié r t a s e su m e s a e n l a z o , e n tram - guna? ¿No es evidente incluso para los
pa. Maldice la fiesta de los malos, porque muy necios? J uan C risóstomo, Homilías
en ella suelen ser engañados los inocentes; sobre la Carta a los Romanos, 19, 164.
pues son invitados con engaño al banque-
te, para que caigan. A mbrosiaster, Comen- O s c u r e c id o s sus o j o s . He aquí pa-
taño a la Carta a los Romanos59. tentes la misericordia y el juicio de Dios;
la misericordia en la elección, que logró
Esto es: el lujo, y todos los bienes sean alcanzar la justicia; el juicio, en cambio,
dejados en cambio y sean suprimidos, y en los que fueron endurecidos en su ce-
resulten a todos fáciles de dom inar. J uan güera. Y no obstante, aquéllos, porque
C r i s ó s t o m o , Homilías sobre la Carta a quisieron, creyeron; éstos, porque no
los Romanos, 19, l 60. quisieron, no creyeron. La misericordia
y la justicia se han verificado en las mis-
Mesa en torno a la cual se alegraron en mas voluntades. A gustín , La predestina-
la pasión de Cristo, al comer la pascua. ción de los santos, 6, l l 65.
P elagio, Comentario a la Carta a los
RomanosM. D o b l e g a d a s sus espa ld a s . «Siempre
encorvados» por el peso de los pecados,
Pablo no se está sirviendo de estas pala- de forma que si no creen, no les son per-
bras como una profecía, sino como pala- donados. P s.- C onstancio , Comentario
bras de la Escritura que cuadran con lo sobre la Carta a los Romanos, 113, II66.
que ha dicho acerca de los judíos, mos-
trando también a la vez que no hay nada Esto se había profetizado para aquellos,
nuevo e n nuestros tiempos. T eo do ro de que dieron de beber al Salvador hiel y
M opsuestia, Fragmentos sobre la Carta a vinagre67. P elagio , Comentario a la
los Romanos<>2. Carta a los Romanos68.

11, 10 Que se les llenen de tinieblas


los ojos para no ver
57 Esto no es verdad: Sal 69, 22. 58 CER 4, 254.
MCSEL 81, 369. “ PG 60, 584, 61 PL Supp. 1,
Supongamos que alguien reza para que 1160. 6-’ NTA 15, 155. 63 CER 4, 256. 64 PG 60,
los perspicaces y artificiosos permanez- 584, ‫ י־׳‬PL 44, 969: BAC 50, 446. “ ENPK 2, 75.
can en la ciencia falsa, y dice: ¡Ojalá 87 Cf. Mt 27, 34. 68 PL Supp. 1, 1160.
400 ROMANOS 11, 11-24

EL O L IV O Y LAS RAMAS (11, 11-24)

nDigo, pues: ¿es que tropezaron hasta caer definitivam ente? ¡D e ninguna
m anera! A l contrario, por su caída vino la salvación a los gentiles, para provo-
car su celo. 12Pues si su caída es riqueza del m undo, y su fracaso riqueza de los
gentiles, ¡cuánto más lo será su plenitud!
13Pero a vosotros, los gentiles, os digo: siendo yo, en efecto, apóstol de las
gentes, hago honor a m i ministerio, 14por si de alguna fo rm a provoco celo a los
de m i raza y salvo a algunos de ellos. 15Porque si su reprobación es reconci-
liación del m undo, ¿ qué será su restauración sino una vida que surge de entre
los muertos? 16Y si los primeros panes son santos, tam bién la masa; y si la raíz es
santa, tam bién las ramas. 17Y si se han cortado algunas de las ramas y tú, sien-
do olivo silvestre, fuiste injertado en su lugar y partidpas de la raíz y de la savia
del olivo, n no te gloríes contra las ramas; si te glorías, ten en cuenta que no eres
tú quien sostiene la raíz, sino la raíz a ti.
19Dirás entonces: «Se han cortado las ramas para que yo fuese injertado».
20Bien, fueron cortadas por la incredulidad, tú en cambio te mantienes por la fe.
N o te engrías: más bien te m e ;21no sea que, si Dios no perdonó a las ramas na-
turales, tampoco te perdone a ti.
22Considera, por tanto, la bondad y la severidad de Dios: con los que caye-
ron, la severidad; contigo, la bondad de Dios, con tal de que permanezcas en
ella; de lo contrario, también a ti te cortarán. 23También ellos, si no persisten en
la incredulidad, serán injertados; pues Dios tiene poder para injertarlos de
nuevo. 24Pues, si tú fuiste cortado de un olivo silvestre, tu árbol natural, y fuis-
te injertado, en contra de lo que te es natural, en un olivo bueno, ¡cuánto más
aquéllos serán injertados conforme a lo que les es natural en su propio olivo!

P r e s e n t a c i ó n : L os judíos habían tropeza- de Cristo, también serán rechazados y con


do, pero no acabaron de sucumbir del mayor prontitud, porque a ellos no les co-
todo. Además Dios se había servido de su rrespondía el primer lugar. Los Padres ad-
desdicha para bien, por cuanto debido a mitieron que Pablo estaba humillando
ella la puerta de la Salvación se abrió para tanto a judíos como a gentiles, según sus
los gentiles. A los gentiles se les había mos- distintas categorías y les previene contra la
trado la misericordia debido al equívoco de presunción de la bondad de Dios.
los judíos, pero debían tener cuidado de no
ser engreídos. Los judíos pertenecían al 11, 11 Vino la salvación a los genti-
olivo divino por naturaleza, pero por su les, para provocar su celo
incredulidad habían sido desgajados. Los
gentiles han sido injertos de un olivo salva- N o T R O P E Z A R O N C O M O PARA C A E R S E .
je, pero de aquí se sigue que si se apartan Hay que tener en cuenta que Pablo dis­
ROMANOS 11, 11-24 401

tingue entre ofender y tropezar de una q u e su p rop ia caída sirviera d e salud a


parte, y de otra caer; aquí señala el re- lo s g en tile s5. A partir de este pasaje, to -
medio de la ofensa y del pecado, pero m an d o p ie d e la caída d e in fid elid a d , c o -
no admite desesperación alguna de los m ien za a recom end ar al p u e b lo h eb reo
que han caído... Por tanto, aquí niega para q u e no se en so b erb ezca n lo s g en ti-
que Israel haya caído en ese caso... Por les, p orq ue, si la caída d e lo s ju d íos fue
eso, los israelitas, aunque hayan negado tan valiosa para la salud d e lo s g en tiles,
a su Redentor y hayan lapidado y per- c o n m u ch o más m o tiv o d eb en evitar las
seguido a sus enviados, sin embargo to- gen tes ser sob erbias, n o sea q u e, vana-
davía tienen remedio. A su alcance está g lorián d o se, caigan igu alm en te. A gus-
la meditación de la ley, aunque no crean Exposición sobre la Carta a los Ro-
t ín ,

ni entiendan. A su alcance se encuentra manos, 70é.


también la emulación de Dios, aunque
no según la ciencia. O rígenes, Comen- De nuevo Pablo descubre ahora la posi-
taños sobre la Carta a los Romanos, ción de los judíos. «¿Para quedar caídos?
8, 9 1. ¡De ningún modo!». No cayeron de
forma total e irremediable. «Sino que su
P or sus o f e n s a s . Cuando les mostró caída ha traído la salvación a los gentiles,
que eran responsables de innumerables para llenarlos de celos». Hasta tal punto
males, entonces idea un consuelo. Y con- amó Dios a los judíos, que por causa de
sidera tú la sagacidad de Pablo: formuló su salvación fueron llamados los gentiles,
su acusación basándose en los profetas, y así, al ver que éstos eran admitidos en
pero en cambio da 0 1 consuelo por sí el reino de Dios, al menos se convirtie-
mismo. Porque el que ellos hayan peca- ran más fácilmente. P elagio, Comentario
do mucho -dice-, nadie lo negará2. Pero a la Carta a los Romanos7.
veamos si tal cosa es incurable y no tiene
ninguna corrección. Juan C risóstomo, Te admiro por tu clemencia, magnífico
Homilías sobre la Carta a los Romanos, Pablo, porque administras con rara habí-
19, 234. lidad las palabras de la economía de
Dios: sostienes con vigor que la causa de
Pablo dice aquí, lo que ya he comentado la vocación de los gentiles no fue para
antes, que no han caído en la increduli- que Israel quedase sin ninguna esperanza
dad, hasta el punto de que ya nunca pue- en Dios por enfrentarse a Cristo como a
dan creer. A m brosiaster , Comentario a la una piedra, sino más bien para que, sin-
Carta a los Romanos‘'. tiendo celos de los acogidos de improvi-
so, optaran por aprender de la desgracia
La s a l v a c ió n h a l l e g a d o a l o s g e n - y pensar mejor que antes, y así aceptaran
«No hay tal cosa, sino que por su
t il e s . a l Redentor. C i r i l o d e A l e j a n d r í a , Frag-
pecado vino la salud a las naciones», no mentos a la Carta de san Pablo a los
lo dice porque cayeran para no levantar- Romanoss.
se, sino porque su caída no fue vana,
puesto que aprovechó para salud de los
gentiles. No delinquieron de tal modo 1 CER 4, 266-270. 2 Cf. Is 2, 2. 3 PG 60, 585,
que cayeron, es decir, que cayeron sola- 4 CSEL 81, 371. s Cf. Za 2, 11. ‫ ־׳‬CSEL 84, 43:
mente para su propio castigo, sino para BAC 187, 53. 7 PL Supp. 1, 1160. 8 PG 74, 848.
402 ROMANOS 11, 11-24

11, 12 Su caída es riqueza del r e tr a c ta r s e . J u a n C r isó st o m o , Homilías


mundo... y de los gentiles sobre la Carta a los Romanos, 19, 3 '1.

Su fra ca so sig n ific a r iq u e z a para los Los GENTILES NO DEBEN DE DESPRECIAR


g en t iles . Considera en este pasaje la sabi- a l o s j u d ío s . Escribiendo a lo s roma-
duría de Dios, cómo junto a El ni los pe- nos, Pablo advierte a los gentiles que no
cados mismos y las caídas son inútiles, deben ensoberbecerse frente a Israel,
sino que cuando cada uno peca por la li- puesto que de Israel surgirá «el resto»'2.
bertad de su propia intención, la dispensa- Ps.- C onstancio , Comentario sobre la
ción de la divina sabiduría, por lo mismo Carta a los Romanos, 115A*13.
que unos se hacen pobres por su propia
negligencia, a otros les hace ricos... Los j u d ío s p u e d e n h a c e r b ie n a l o s
Ahora, en verdad, mientras que todos Si la transgresión de los judíos
g e n t il e s .
los gentiles vengan a la salvación, son redundó en tanto provecho para voso-
reunidas las riquezas de Dios por la muí- tros, que llegó a haceros coherederos con
titud de los creyentes; pero mientras Is- ellos, sin las obras de la ley, y si unos
rael persista en la incredulidad, todavía pocos judíos creyentes os llamaron a la
no se podrá afirmar que la plenitud de la salvación, ¡cuánto más podrían seros
herencia del Señor es completa. Falta el provechosos mediante la enseñanza, si
pueblo de Israel para que se complete. todos creyesen! P elagio, Comentario a
Pero cuando la plenitud de los gentiles la Carta a los Romanos '4.
haya entrado e Israel se acerque a la sal-
vación mediante la fe en los últimos 11, 13 Hago honor a mi ministerio
tiempos, él será el pueblo que ya había
sido antes, pero al llegar el último com- Mi m in is t e r io . ¿Qué hay más digno que
pletará la plenitud misma de la heredad y cada uno haga honor al ministerio recibí-
porción del Señor. O r í g e n e s , Comenta- do por providencia de Dios? Ahora bien,
n o s so b r e la Carta a los R o m a n o s , 8, 99. adorna y magnifica su ministerio el que
trabaja bien, lo mismo que, por el contra-
Su in c l u s ió n p l e n a . Está claro que el rio, deshonra su ministerio y lo hace re-
mundo será más rico en personas bue- prensible, quien trabaja indignamente y
ñas, si se convierten quienes se han cega- con negligencia. O rígenes, Comentarios
d o . A m b r o s i a s t e r , Comentario a la Carta sobre la Carta a los Romanos, 8, 1015.
a los Romanosn .
A pó sto l para l o s g e n t il e s . Pablo dice
C Enton-
o n s u e l o e n la t r ib u l a c ió n . a los gentiles con cuánto afecto ama a los
ces trata con ellos acerca de la gracia. judíos: pues honra a su ministerio, por el
Porque si éstos pecaron muchas veces, que es el Apóstol de los gentiles; a ver si
no se hubieran salvado los pueblos, si no gana para la fe también a los judíos, rea-
les hubiera mostrado la fe; como tampo- !izando su trabajo por el amor a los de
co los judíos se hubieran perdido, si no
hubieran desobedecido y disputado.
Pero como he dicho, les consuela a ellos, 4 CER 4, 272-274. ,c CSEL 81, 373. :1PG 60, 587.
abatidos, procurando que confíen en la 12 Cf. Is 10, 22; Rm 9, 27; 11, 5. 13 ENPK 2, 76.
probabilidad de la salvación, si llegasen a 14 PL Supp. 1, 1160-1161. 15 CER 4, 278.
ROMANOS 11, 11-24 403

su raza. Pues se sentirá más honrado, si P ara q u e I sra el t e n g a e n v id ia . Pues-


gana para la vida a quienes no fue envía- to que a mí Dios me propuso como he-
do. Ya que la mayor gloria de los padres raido de los gentiles, no tengo más reme-
es volver a encontrar a los hijos que es- dio que trabajar por la salvación de los
taban perdidos. A m b r o s i a s t e r , Comenta- gentiles, hablar en su defensa y demos-
rio a la Carta a los Romanos 16. trar que desde antiguo los profetas pre-
dijeron estas cosas2’, para así al menos
R e s p e t a r s u m i n i s t e r i o . Pablo maní- despertar el celo de los judíos y hacer
fiesta que tiene prisa por salvar al pueblo que algunos de ellos participen en la sal-
judío. «Por ser yo verdaderamente após- vación. T e o d o r e t o d e C i r o , Interpreta-
tol de los gentiles, hago honor a mi mi- ción de la Carta a los Romanos24.
nisterio». Mientras viva en este cuerpo,
haré honor a mi ministerio, a la vez que 11, 15 Vida que surge de entre los
con mi ejemplo me esfuerzo por salvar a muertos
muchos judíos17. P e l a g io , Comentario a
la Carta a los Romanos1*. ¿ Q u é s ig n if ic a r a su r e c e p c ió n ? Por-
que Pablo, afirma, viajó haciendo su pre-
11, 14 Provoco celo a los de mi raza dicación para que creyeran; ya que la ce-
y salvo a alguno de ellos güera obtusa se quita con la compensa-
ción del delito en el tiempo, de modo
Mis c o m p a ñ e r o s j u d í o s . Así, por ta n to , que reciban el libre arbitrio de su volun-
mediante el cuidado atento y la solicitud t a d . A m b r o s i a s t e r , Comentario a la
estrecha para con la doctrina de los genti- Carta a los Romanos25.
les lleva a cabo la conversión de éstos y
mejora su conducta de vida; al ver esto Los dem á s s a c a r o n p r o v e c h o d e sus
los judíos, que eran familiares de Pablo peca dos. Pero también les reprocha de
según la carne, les invita e incita a imitar a nuevo esto: q u e si los otros al menos sa-
los que progresan en la fe de Dios; esa es carón provecho de sus pecados, éstos, en
la gloria de su ministerio, que por la ense- cambio, ni siquiera se beneficiaron de las
fianza a los gentiles también pueda alean- buenas obras d e los otros. J u a n C r is ó s -
zar a los c e r c a n o s . O r íg enes , Comentarios t o m o , Homilías sobre la Carta a los Ro-

sobre la Carta a los Romanos, 8, 101y. manos, 19, 42‫’׳‬.

Y parece reprender a los gentiles y hu- ¿De dónde [vendrá] la readmisión de los
millar sus pensamientos, y suavemente gentiles, si no viviesen de la muerte de
estimula al pueblo judío sirviéndose de los judíos?, o bien, como consecuencia
circunloquios, en verdad, buscando ocul- de la muerte de los judíos, Cristo y los
tar su gran ruina; mas nada encuentra a apóstoles fueron la vida para los gentiles;
causa de la naturaleza de estos asuntos.
J uan C r isó sto m o , Homilías sobre la
Carta a los Romanos, 19, 320.
10 CSEL 81, 373. ' 7 Cf. 2 Co 5, 6-8. IS PL Supp. 1,
1161. ‫ ״‬C E R 4, 282. 20 PG 60, 587. 21 Cf. 1 Co 9,
Para p r e s e n t a r m e tal forma,
en to d o de 22. 22 PL Supp. 1, 1161. 23 Cf. Is 42, 6; 49, 6; 66,
Comen-
q u e d e s e e n i m it a r m e 21. P e l a g io , 19; MI 1, 11. PG 82, 176. 25 CSEL 81, 373.
taño a la Carta a los Romanos22. 26 PG 60, 587-588.
404 ROMANOS 11, 11-24

o también, si logro liberar a algunos de también los ramos... En este lugar se


entre ellos, contribuirán a vuestra vida. llama «raíz» a Abrahán, porque en razón
P elagio , Comentario a la Carta a los de su fe es llamado padre de muchos
Romanos27. pueblos; por su parte «ramos» se refiere
a la descendencia de Abrahán que le su-
Sin embargo, conviene saber que el divi- cederá con su misma fe. Ps.- C onstancio ,
no Apóstol dijo estas cosas componien- Comentario sobre la Carta a los Roma-
do su discurso con una prudente deci- nos, 11731.
sión. De una parte enseña a no pensar
con arrogancia en los que ya han creído, C r is t o c o m o p r i m i c i a . Aquí Pablo de-
y por otra tiende su mano a los judíos nominó a Cristo «primicia» por haber
que no han creído, significando que tam- sido elegido de entre todo el conjunto
bién podrían alcanzar la salvación me- de los judíos, y llamó «raíz» a Abrahán
diante la penitencia. Y esto lo demuestra porque de él nació todo un pueblo. Tto-
con claridad con lo que sigue. T e o d o r e - n o n o d e M o p s u e s t i a , Fragmentos sobre la
t o d e C i r o , Interpretación de la Carta a Carta a los Romanos22.
los Romanos2■*.
Pablo llama «primicia» al Señor Jesucris-
11, 16 Si la raíz es santa, también las to conforme a su naturaleza humana,
ramas raíz al patriarca Abrahán y ramas del
olivo al pueblo judío por haber brotado
T o d a i .am a sa . «Primicia» y «raíz» son de allí. La opulencia del olivo sería la en-
los patriarcas, el le g isla d o r y lo s p ro fe ta s ; señanza de la piedad. T eodoreto dk
pero «m asa» y «ram as» so n el p u e b lo en - C iro , Interpretación de la Carta a los
te ro d e los ju d ío s . D io d o r o , Fragmentos Romanos33.
sobre la Carta a los Romanos29.
Llama «primicia» a Cristo el Señor en
Es evidente que lo que tiene la misma cuanto «nacido de ellos según la carne»,
substancia es una sola cosa; y por ello no y por haber iniciado el primero la filia-
puede ser santa una ofrenda, al mismo ción divina, gracias a su resurrección.
tiempo que la materia es inmunda, dado G enadio de C onstantinopla , Fragmen-
que la ofrenda viene del total de la mate- tos a la Carta a los Romanos22.
ria. Por lo tanto, Pablo afirma que no se
puede decir que son indignos de recibir 11, 17 Fuiste injertado en su lugar
la fe aquellos cuyos antepasados la reci-
bieron; porque si algunos de los judíos U n b r o t f . d e o i .i v o s il v e s t r e . La planta
han creído, ¿porqué no se va a decir que injertada se aprovecha tanto de tierra,
los otros pueden llegar a creer? A mbro- como del patrón en el que está injertada.
siaster, Comentario a la Carta a los Ro- Todas las plantas crecieron por el manda-
manos20. to divino. Por eso, aunque el acebuche*15

La Aquí Pablo llama a


r a íz d e i.a fe .
Cristo primicias y al pueblo de los judí- 27 PL Supp. 1, 1161. 28 PG 82, 176. 29 NTA 15,
os masa; de «los judíos procede Jesús 104. 32 CSEL 81, 375. ‫ ״‬ENPK. 2, 77. 32 NTA
según la carne». Y si la raíz es santa, 15, 158. 33 PG 82, 177. 34 NTA 15, 400.
ROMANOS 1 1 , 1 1 -2 4 405

sea parecido a un olivo silvestre, corona a fueron desgajados. «Mientras tú, olivo
los vencedores de los Juegos Olímpicos... salvaje». Ciertamente eres un olivo, pero
Así pues, las plantas silvestres son menos no cultivado y silvestre. «Fuiste injerta-
asimiladoras que las cultivadas, y la causa do en su lugar, hecho partícipe con ellos
de ser silvestres es la misma falta de fuer- de la raíz y de la savia del olivo». De la
za asimiladora. Por eso, el olivo injertado raíz de los padres y de la savia de Cristo.
se apropia más alimento por estarle injer- P elagio, Comentario a la Carta a los
tado uno silvestre. C lem ente de A l ij a n - Romanos
d r ía , Stromata, 6, 117, 2-3.118, l 35.

La opulencia del olivo sería la enseñanza


P Mas si retiene el
r o g r e s o p o r i .a f e . de la piedad. T eodoreto de C iro, Inter-
injerto y se muda en buen olivo, se con- prefación de la Carta a los Romanos40.
vierte en olivo fértil, dispuesto como
para el jardín del rey; así también los 11, 18 No eres tú quien sostiene la
hombres, si adelantan por la fe hacia lo raíz, sino la raíz a ti
mejor y acogen el Espíritu de Dios y
producen sus frutos, serán espirituales. La r a m a in je r t a d a n o h a d e o p o n e r -

I rf.neo de L yon , Contra las herejías, 5, se a l a r a í z . Creedme. Cada vez que


10, l 36. veo una sinagoga me vienen a la mente
aquellas palabras del Apóstol, de que no
M a l a r a íz in je r t a d a e n u n b u e n debemos menospreciar al olivo, cuyas
árbol. «Que si algunas ramas fueron ramas se han quebrado, sino sentir
desgajadas», es decir, si algunos judíos temor; pues si las ramas naturales se des-
no han creído, entonces han sido separa- gajan, ¡cuánto más nosotros, injertos de
dos de la promesa. «Mientras tú —olivo acebuche, no hemos de temer que venga-
silvestre- fuiste injertado en su lugar, mos a ser como nuestros padres! J eróni-
hecho partícipe con ellas de la raíz y de mo, Tratado sobre los Salmos, 7741.
la saliva del olivo». Quiere decir que, al
no creer muchos judíos, los gentiles fue- No a l e g r a r s e d e i .a m a l a s u e r t e d e

ron injertados por la fe en la esperanza los dem á s. Desagrada a Dios quien se


de la promesa, para que sirviera de dolor regocija del mal de otro, como enseña
para los judíos: pero aquí no se cumple Salomón42. En todo caso, no fueron re-
la ley de la agricultura, ya que no se in- chazados los judíos por causa de los gen-
jerta una buena rama en un buen árbol; tiles, para que estos se alegren. Más bien,
porque siendo los judíos de mala raíz, porque no creyeron, ofrecieron una
fueron injertados en un buen árbol. Por oportunidad para predicar el Evangelio a
lo tanto afirma que el olivo silvestre fue los gentiles. «Y si te engríes, sábete que
injertado, de manera que la rama dé el no eres tú quien sostiene la raíz, sino la
fruto de la raíz, el mismo fruto37. Am- raíz quien te sostiene», es decir, si alar-
brosiastf .r , Comentario a la Carta a los

Romanos™.
35 GCS 15, 490-491. v>SC 153, 122.124: BAC
C o m u n i c a r l a s r iq u e z a s d e l o l iv o .
maior 25, 467.469. 37 Cf. Ef 2, 12-13. 38 CSEI. 81,
Los judíos no fueron desgajados por ti, 375. 39 PL Supp. 1, 1161. 40 PG 82, 177. 41 CCL
sino que tú estás injertado, porque ellos 78, 73: BAC 593, 232. 42 Pr 24, 17.
406 ROMANOS 11, 1 1 -2 4

deas c o n tra a q u e llo s, en c u y a ra íz estás 11, 20 Fueron cortadas por la


in je rta d o ; in su lta s a las p e rs o n a s q u e te incredulidad
h a n a c e p ta d o , de m o d o q u e p u d ie ra s
c o n v e r tir te d e m alo e n b u e n o : y n o p e r- L a fid elid a d e n C r isto . Si los ramos se
se v erarás si d e s tru y e s a q u e llo q u e te han cortado por su incredulidad y los que
m a n tie n e en pie. A mbrosiaster, Comen- permanecen firmen es gracias a la fe, ¿qué
tario a la Carta a los Romanos43. otra persona puede existir en el que per-
manezcan firmes, si no es Jesucristo? ¿Que
No q u e rá is a le g ra ro s d e la p e r d ic ió n d e otro puede existir del que sean cortados
ello s, de lo c o n tra rio o irá s q u e n o so n por la incredulidad, sino el mismo a quien
ello s los q u e viven gracias a ti, s in o q u e no creyeron?48. O rígenes, Comentarios
tú vives p o r ellos, ni eres tú q u ie n les d a sobre la Carta a los Romanos, 8,1149.
v id a a ellos, sin o ellos a t i 44. P elagio ,
Comentario a la Carta a los Romanos**. Q u e e l l o s m ism o s ta m b ié n r e g r e s e n a
sus r a íc e s . Por lo tanto debes dar gra-
11, 19 Se han cortado las ramas para cias a Dios por su regalo en Cristo, no
que yo fuese injertado insultarles: y, si su maldad te ha llevado a
ti a la salvación, pedir que también ellos
I n je r t a d o s e n e i . b u e n o l iv o . Después vuelvan al principio. Entonces agradarás
de d e s p o ja ro s se os ungió con óleo exor- a Dios que ha tenido misericordia de ti;
cizado desde los pelos de la coronilla pues Él te llamó para atraerlos también a
h a sta ab ajo , y fuisteis hechos partícipes ellos a la gracia a través de la emulación
del olivo bueno, Jesucristo. Porque, cor- tu y a . A mbrosiaster, Comentario a la
tados del olivo silvestre, habéis sido in- Carta a los Romanos5c.
jertados en el olivo bueno y hechos par-
tícipes del óleo del verdadero olivo. C 1 - E llos m ism o s se s e p a r a r o n . Pues no
r il o de J erusa lén , Las catequesis, 2 0 , 3 46. los golpeó Dios, sino que ellos mismos
se quebraron y cayeron... ¿Viste cuánta
N o os g l o r ié is . Habla de un creyente es la fuerza de la libre elección? ¿Cuánto
gentil que piensa que se puede alegrar el poder de la determinación? Pues nin-
do que los judíos no hayan creído, di- guna de estas cosas es inamovible, ni tu
ciendo: su condenación dejó el lugar propio bien, ni el mal de aquél. J uan
para los gentiles. Pero los judíos no fue- C risóstomo , Homilías sobre la Carta a
ron reprobados por Dios para permitir los Romanos, 19, 551.
la entrada a los gentiles; sino que ellos
mismos se condenaron, rechazando el La b ú s q u e d a df . la s a b id u r ía n o fu e
don de Dios, por lo que dieron una Algunos [intérpretes] al
in t e r r u m p id a .
oportunidad a los gentiles para la salva- no entender este pasaje, ni prestar la
ción. Pablo quiere refrenar esta jactan- atención suficiente a las causas y a las
cia, de manera que hay que alegrarse
más de la salvación que insultar la de-
bilidad; porque fácilmente se engaña
43 CSEL 81. 375-377. 44 Cf. Jn 4, 22. 45 PL Supp-
quien se alegra de los males ajenos. A.\1 - 1, 1161. ‫ ־״‬SC 126, 108: CJC 318. 47 CSF.L 81,
brosiaster , Comentario a la Carta a los 377. 4s Cf. Jn 5,45-46: Rm 11, 31. 4v CER 4, 294.
Romanos*7. CSEL 81. 377. 51 PG 60, 590.
ROMANOS Π , 1 1 -2 4 407

personas de que habla el Apóstol, pien- L a s a l v a c ió n v ie n k d e l a g r a c i a . Y no


san que aquí se prohíbe el estudio de la dijo: Mira pues, tu propio éxito, mira
sabiduría. Y si esto es así, caerá en con- pues, tus propios trabajos, sino la benevo-
tradicción consigo mismo, según ellos, lencia de D ios, mostrando que la totalidad
el que prohíbe aquí lo que en otro lugar de la gracia ha venido de arriba, y dispo-
pide al Señor, para que lo reciban los niendo a temer. J uan C risóstomo, Homilí-
efesios y otros52. P elagio, Comentario as sobre la Carta a los Romanos, 19, 5 58.
a la Carta a los Romanos53.
I n je r t a d o s c o n m is e r ic o r d ia . «A sí
11, 21 Si Dios no perdonó a las pues, considera la bondad y la severidad
ramas naturales... de Dios». Contra aquellos que afirman
que hay un Dios justo y otro bueno, y
E l j u i c i o y e l J uez. El juicio sigue a la contra aquellos que dicen que Dios no
gracia y el juez pedirá cuenta de cóm o castiga a los pecadores. «Severidad con
has usado de los dones recibidos54. B asi- los que cayeron, bondad contigo». Por-
lio de C esárea, Sobre la humildad , 4 55. que aquellos fueron desgajados con jus-
ticia, y tú, en virtud de clemencia, injer-
Si D ios no perdonó a causa de su incredu- tado. «Si es que te mantienes en la bon-
lidad a aquellos que nacen de una raíz dad». En la fe que se te ha dado gracias a
santa, ¡cuánto m enos a ti si pecas! P elagio, la bondad de Dios. P elagio, Comentario
Comentario a la Carta a los Romanos56. a la Carta a los Romanos59.

C onsiderados dignos por la fe. T ú,


11, 22 La bondad y la severidad de
Dios dice Pablo, es posible que aprendas lo
conveniente por ambos medios. Consi-
P erdón y r e c h a z o . Pablo testifica de derando el amor que Dios te tiene, del
un Dios bueno con los gentiles, porque, cual te has hecho digno a causa de la fe,
aunque siguieron a los ídolos y merecie- hazte más animoso en la piedad y, te-
ron la muerte, los esperó con su pacien- niendo en mente que a aquéllos los re-
cia. Y a quienes todavía no lo buscaban, chazó por su incredulidad, guárdate con
los llamó y perdonó sus pecados. Sin toda tu fuerza de caer en lo mismo. T eo-
embargo, Dios es severo hacia los judíos, doro de M opsukstia, Fragmentos sobre la
pues los dejó ciegos, porque rechazaron Carta a los Romanos60.
el don de Dios. Aquí Pablo se refiere a
esos judíos que, debido a su maldad, se 11,23 Dios tiene poder
cegaron permanentemente. Por esta ra-
zón, dice, que se han caído; sin embargo T o d o es posible para D ios . Si os cam-
considerando que los otros, a quienes yo biáis ambos, entonces tú sentirás el pe-
me he referido antes, no han caído, aun- so de la severidad, ellos en cambio la
que han pecado, porque Pablo afirma
que se han cegado por algún tiempo; y
por esto Dios ha estado severo con ellos, 53 Cf. Ef 3, 14-21; Flp 1, 9-11; Col 1, 9-15. 53 PL
Supp. 1, 1161. 54 Cf. Is 2, 4; 51, 5; Ez 18, 30; Le
para que fuesen para siembre unos após- 12, 48 . 55 PG 31, 532. H PL Supp. 1, 1161.
tatas ciegos. A mbrosiaster, Comentario 57 CSEL 81, 379. 58 PG 60, 590. w PL Supp. 1,
a la Carta a los Romanos57. 1161-1162. 60 NTA 15, 158.
408 ROMANOS 11, 11-24

bondad61. «Poderoso es Dios para injer- l a b o n d a d d e la r a íz . Pablo


I m it a r
tarlos de nuevo». Para los hombres cíer- dice en este lugar que los gentiles han
tamente es imposible restaurar los injer- sido injertados contra la naturaleza en la
tos secos, mas para Dios todas las cosas raíz, es decir en la fe de los patriarcas, y
son posibles y fáciles62. P elagio , Comen- como injertados no dan el fruto propio
tario a la Carta a los Romanos6*. de la naturaleza del árbol, sino que si-
guen la bondad de la raíz en la que fue-
Pablo mostró lo fácil que es el asunto ron injertados. P s.-C onstancio , Comen-
para el poder de Dios. T eodoreto df tario sobre la Carta a los Romanos, 11967.
C iro , Interpretación de la Carta a los
RomanosM. I n je r t a d o s c o n t r a i .a n a t u r a l e z a .
Porque ya antaño sus padres, olvidando-
11, 24 Injertados conforme a lo que se de la ley natural, se habían envilecido
les es natural en su naturaleza, y a través de sus hábi-
tos de pecar, convertidos en costumbres
D os á r b o l e s . El olivo representa la fe, persistentes, habían comenzado a ser
por la que fue justificado Abrahán: el amargos e infructuosos. «Y fuiste injer-
olivo silvestre, en cambio, porque es tado contra tu natural en un olivo culti-
agreste y sin fruto, representa la incre- vado, ;con cuánta más razón ellos, según
dulidad. A mbrosiaster, Comentario a su naturaleza, serán injertados en su pro-
la Carta a los Romanos65. pió olivo!». Injertar un acebuche en un
olivo va contra la naturaleza, porque la
Q u é pu ed e h a c e r i .a fe . Porque si en lo rama su ele cambiar con más intensidad
que va más allá de la naturaleza prevaleció la fu e rz a d e la raíz, que la raíz atraer
la fe, mucho más en lo que es conforme a hacia sí la cualidad d e las ramas. P elagio ,
la naturaleza. Pues si éste, desarraigado de Comentario a la Carta a los Romanos68.*60
sus padres según la naturaleza, llegó más
allá de la naturaleza hasta Abrahán, mu-
cho más tú podrás recuperar lo que te es ‫ י’׳‬Cf. 2 Cro 7, 14. ‫ ’־׳‬Cf. Mt 19, 26. 63 PL Supp. 1,
propio. J uan C risóstomo, Homilías sobre 1162. 4‫ י׳‬PG 82, 177.180. 65 CSEL 81, 381. ‫ ’ ״‬PG
la Carta a los Romanos, 19, 666. 60, 591. 67 ENPK 2, 78. 68 PL Supp. 1, 1162.

EL DESIGNIO DIVINO PARA ISRAEL (11, 25-36)

25Porque no quiero que ignoréis, hermanos, este misterio, para que no os


consideréis sabios a vuestros ojos: que la ceguera de Israel fue parcial, hasta que
entrara la plenitud de los gentiles, 1(,y así todo Israel se salve, como está escrito:
«De Sión vendrá el libertador, apartará de Jacob las impiedades; 27y ésta será
mi alianza con ellos, cuando haya borrado yo sus pecados».
ROMANOS 11, 2 5 -3 6 409

2sPor lo que se refiere al Evangelio, han llegado a ser enemigos para vuestro
bien; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de sus padres. 29Porque los
dones y la vocación de Dios son irrevocables.30Pues así como vosotros en otro tiem-
po fuisteis desobedientes a Dios, y ahora habéis alcanzado misericordia a causa de
su desobediencia,31así también ellos ahora no han obedecido, para que vosotros al-
caneéis misericordia, a fin de que también ellos consigan la misericordia. 32Porque
Dios encerró a todos en la desobediencia, para tener misericordia de todos.
33¡Oh profundidad de la riqueza, de la sabiduría y de la ciencia de Dios!
¡Qué incomprensibles son sus juicios y qué inescrutables sus caminos!
MPues «¿quién conoció los designios del Señort, o ¿quién llegó a ser su con-
sejerof, 35o ¿quién le dio primero algo, para poder recibir a cambio una recom-
pensad».
36Porque de Él, por Él y para El son todas las cosas. A El la gloria por los si-
glos. Amén.

P r e sen t a c ió n : El endurecimiento de Is- demostrar que cuando entre en la fe de


rael era parcial y temporal. Cuando todo Cristo el complemento de los gentiles,
el número de gentiles haya sido salvado, entonces el resto de Israel, creyente en
los judíos que han sido escogidos se Cristo, acuciado por el· celo y la envidia,
arrepentirán y creerán. Todos los ere- se salvarán. Sin embargo, a veces, el
yentes elegidos de Israel serán salvados. Apóstol pone por delante de los judíos
Todo lo que sucede tiene un propósito a los gentiles en la fe, por la siguiente
en el plan de Dios. El permitió que el razón: porque si es verdad que algunos
mundo sc hundiera en la desobediencia de los judíos habían creído en Cristo, sin
para ser capaz de mostrar lo grande que embargo todavía seguían observando los
es su misericordia. Las profundidades de preceptos de la ley de Moisés. De ahí
su sabiduría son insondables, pero sabe- que también ellos en adelante, siguiendo
mos que al final todo lo que sucede es el ejemplo de los gentiles, observaron
para bien nuestro y resulta consecuente íntegramente la fe cristiana. P s.-C ons -
con la santidad y justicia de Dios. t a n c i o , Comentario sobre la Carta a los

Romanos, 120a2.
11, 25 No quiero que ignoréis,
S in p r e s u m ir . Y todo esto para que los
hermanos, este misterio
gentiles no se enorgullezcan contra ellos.
Los ju d ío s creen e n C risto . Esto de «Este misterio». Es un arcano descono-
veras también lo dice aquí: que no to- cido para los hombres, que los gentiles
d o el pueblo se ha apartado, sino que hayan sido salvados, porque la ceguera
ya muchos creyeron, y han de creer de de Israel les brindó la ocasión para la
nuevo. J uan C risóstomo, Homilías sobre salvación. «Pues no quiero que igno-
la Carta a los Romanos, 19, 61. réis». Ni digáis al modo humano: «Por

H asta q u e l l e g u e e i . n ú m e r o t o t a l
d e l o s g e n t il e s . Con esto Pablo quiere 1 PG 60, 591. - ENPK 2, 78-79.
410 ROMANOS 11, 25-36

el endurecimiento parcial que sobre- que los que se acercan a la fe proceden


vino a Israel». Los pecados y las desleal- de todas partes y de todas las naciones,
tades (perfidias) imperaron en Israel, así también la expresión «todo Israel se
hasta que llegó el tiempo de que los gen- salvará» no significa todos en masa, sino
tiles todos fueran admitidos a la salva- ciertamente aquellos que, captados por
ción, y de esta forma Israel en su totali- Elias o procedentes de la dispersión de
dad fuera salvada por la sola fe. De este todas las partes del mundo entero, se
modo tuvo lugar la plenitud de las gen- acercarán a la fe. D io d o ro , Fragmentos
tes, para que fueran iguales en Cristo, sobre la Carta a los Romanoss.
quienes habían sido iguales en los peca-
dos. P elagio , Comentario a la Carta a L ib e r a d o s p o r i .a g r a c ia . Apartando
los RomanosJ. de sus corazones el espíritu de temor,
que les hace estar ciegos, Dios les devol-
E lias v e n d r á y r e st a u r a r á t o d a s i .as verá el libre arbitrio de su voluntad; y
cosas. Pablo escribe «parcial» para ense- porque su incredulidad no procedía de la
ñar que no todos los judíos fueron infie- maldad sino del error, se convertirán y
les. Y es que muchos de entre aquellos sí después serán salvados. «Como está es-
creyeron. Recomienda no poner objecio- crito». Pablo pone el ejemplo del profeta
nes a la salvación de los demás. Una vez Isaías para probar el don reservado por
que los gentiles hayan escuchado la pro- Dios para ellos, y enseñar que los judíos
clamación del Evangelio, creerán tam- creyentes pueden ser liberados con la
bién aquellos, pues Elias estuvo muy misma gracia con la que nos libera a no-
cerca presentándoles la enseñanza de la sotros, porque la gracia de Dios no se ha
fe. Esto, efectivamente, lo dijo el Señor extinguido, sino que siempre es abun-
en los santos Evangelios: «Elias vendrá y dante. A mbrosiastiír, Comentario a la
restablecerá todas las cosas»4. T eodoreto Carta a los Romanos9.
de C iro , Interpretación de la Carta a los
Romanos\ U n I sra el m ás a u t é n t ic o . Dice «en
parte», porque no todos los israelitas
11, 26 De Sión vendrá el libertador quedaron ciegos, ya que había quienes
habían creído en Cristo. Y entra la pleni-
sf.rá sa lv a d o . Quién será
T o d o I sr a e l tud de los gentiles cuando entran aque-
ese todo Israel que será salvado, o qué líos que han sido llamados según el pro-
será esa plenitud de los gentiles, sólo pósito divino. Así se salvará todo Israel,
Dios lo sabe y su Unigénito y quizás al- pues de los judíos y de los gentiles que
gunos de sus amigos, a los que ha dicho: fueron llamados según el propósito divi-
«Ya no os llamo siervos, sino amigos, no se forma el verdadero Israel, del que
porque os he dado a conocer todo lo dice el Apóstol: «Y sobre el Israel de
que he oído al Padre»6. O rígenes , C o- Dios»10. A los israelitas los llama Israel
mentarlos sobre la Carta a los Romanos, según la carne, diciendo: «Mirad a Israel
8, 127.

¿Qué es eso de «y todo Israel se salva- PL Supp. I, 1162. 4 Mt 17, 11; Me 9, 12. 5 PG
rá»? Así como decimos que todo el uní- 82, 180. ‫ ־׳‬Jn 15, 15. 7 CER 4, 304. * NTA 15,
verso y todas las naciones se salvan por­ 104. 9 CSEL 81, 383. 10 Ga 6, 16.
ROMANOS 11, 2 5 -3 6 411

según la carne»11. A gustín , Carta a Pau- condena instantáneamente a los no ere-


lino, 149, 2, 1912. yentes, sino que espera, sabiendo que
pueden llegar al conocimiento de Dios.
Algunos consideran todo esto como fu- A mbrosiaster, Comentario a la Carta a
turo; a los cuales se ha de responder: los Romanos17.
luego también este testimonio: «Vendrá
de Sión el Libertador» de Israel, todavía C u a n d o les p e r d o n e l o s p e c a d o s . No
pertenece al futuro, y también Cristo cuando sean circuncidados, ni cuando
vendrá para liberar, y si fueron cegados sacrifiquen, ni cuando cumplan las otras
temporalmente por Dios, y no por sí normas, sino cuando encuentren absolu-
mismos ¿qué será de aquellos, que ahora ción de sus pecados. Si, pues, esto ha
perecen sin creer? P elagio , Comentario sido prometido, aunque todavía no ha
a la Carta a los Romanos13. surgido entre ellos, ni se han apartado
mediante la absolución [obtenida] del
I sra elserá l l a m a d o a l f in a l . Con Bautismo, tendrá lugar plenamente. J uan
una cita sagrada confirma la esperanza C risóstomo , Homilías sobre la Carta a
de que también el Israel rechazado se ha los Romanos, 19, 6 's.
de salvar en su momento. Porque Israel
se salvará a su tiempo, llamado al fin tras La nueva Alianza, que promete Jere-
la vocación de los gentiles. C irilo df. mías19, la cual sólo recibirán los nuevos,
A lejandría , Fragmentos a la Carta de una vez abolidos los pecados. P f.lagio ,
san Pablo a los Romanos '4. Comentario a la Carta a los Romanos20.

Q u é s ig n if ic a « t o d o I s r a e l ». A todos 11, 28 Son amados por causa de sus


los que creen Pablo los llama «Israel», ya padres
sean judíos y tengan un parentesco físico
con Israel, ya sean gentiles unidos a él S e r á n r e c ib id o s c o n g o z o . Aunque
por el parentesco de la fe. T eodoreto de los judíos hubieran pecado gravemente
C iro , Interpretación de la Carta a los por rechazar el don de Dios, y sean
R om a n o s15. dignos de muerte, no obstante, porque
son hijos de las personas buenas, por
S a l v a c ió n in d is c u t ib l e . Quitados y cuyos privilegios y méritos han recibí-
p erd o n ad os los pecados, la salvación pa- do muchos beneficios de Dios, serán
rece clara e in con trovertib le. G en ADIO de recibidos con alegría al volver a la fe;
C onstantinopla , Fragmentos a la Carta porque el amor de Dios por ellos es
a los R o m a n o s 16. suscitado por el recuerdo de sus Pa-
dres. A mbrosiaster , Comentario a la
11, 27 Esta será mi alianza Carta a los Romanos11.*1

Mi A l ia n z a c o n e l l o s . Este ejemplo
permanece válido siempre que haya al-
guien que crea. Pues el mismo Señor " I Co 10, 18. 12 CSEL 44, 365: BAC 99, 299-301.
‫ ' י‬PL Supp. 1, 1162. ‫ ״‬PG 74, 849. 15 PG 82, 180.
Jesús, que fue prometido que bajaría del '*NTA 15, 401. 17 CSEL 81, 383. 18 PG 60, 592.
cielo, él mismo perdona los pecados cada 1'‫ ׳‬C f.Jr31.31. 20 PL Supp. 1, 1162. 21 CSEL 81,
día a los que se convierten a El: y no 385.
412 ROMANOS 11, 2 5 -3 6

Porque, en efecto vosotros habéis sido orgullece como si no lo hubiera recibido.


llamados, ellos se volvieron más obstina- Por tanto, la enseñanza de la doctrina de
dos. Sin embargo, Dios no re tiró por eso la predestinación no sólo no aminora sus
la llamada; sino que espera que entren esfuerzos, sino que también le ayuda, y
todos de los gentiles que van a creer, y así, cuando se gloría, gloríase en el Se-
entonces también ellos v e n d rá n . J uan ñor26. A gustín, El don de la perseveran-
C risóstomo , Homilías sobre la Carta a cia, 1727.
los Romanos, 19, 6-722.
La Si creyeren,
pr o m e sa sig u e v ig e n t e .
Son enemigos míos, porque os predico a ya no se les podrán imputar los pecados,
Cristo, como él mismo dice en otro lugar: porque Dios no se arrepiente de haber
«Impidiéndonos predicar a los gentiles, hecho una promesa a la descendencia de
para que se salven»23. «Pero en cuanto a Abrahán, esto es, ellos se salvarán sin el
la elección, amados en atención a los pa- dolor de la penitencia, si creen. Peí.agio ,
dres». Pero si creen, son amadísimos, do- Comentario a la Carta a los Romanos1*.
blemente recomendados. P elagio, C o-
mentario a la Carta a los Romanos11'. S a úl y Salom ón a r g u y e n so b re i .a r e -
Todas estas cosas las dice
v o c a b il id a d .

11, 29 Los dones y la vocación de Pablo para exhortar a los judíos. Porque,
Dios son irrevocables efectivamente, los bienes que Dios otorga
los quita cuando ve que quienes los han
S o b r e si es n e c e s a r io el d o l o r . Pues recibido están enfermos de ingratitud. Es
ni siquiera porque habían pecado grave- testigo Saúl, que gozaba de gracia espiri-
mente, no aceptando la promesa de tual y a pesar de ello se vio después sin
Dios, y porque los que pecan gravemen- ésta29. De la misma manera también Salo-
te no reciben el perdón a no ser con món, el cual, disfrutando de paz por la
dolor y lágrimas; enseña que esto no es generosidad divina, después de su trans-
lo principal en la fe, porque el don de gresión fue despojado de la gracia30. Y los
Dios perdona gratuitamente los pecados propios judíos, quienes después de gozar
en el Bautismo, para que no se piense, continuamente de la solicitud de los pro-
que estos no pueden ya recibir la miseri- fetas, en el presente están privados de esa
cordia, porque no se ve que estén arre- protección. T eodoreto df. C iro , Interpre-
pentidos. A mbrosiaster, Comentario a tación de la Carta a los Romanos"’'.
la Carta a los Romanos2‫נ‬.
11, 30 Ahora habéis alcanzado mise-
I rrevocable. Así, lo mismo que aquel ricordia a causa de su desobediencia
del cual Dios ha previsto que será casto
trabajo por serlo, aunque él no sabe si M is e r ic o r d ia n o m e r e c id a . «En efecto,
Dios lo ha previsto, así también el que así como vosotros fuisteis en otro tiem-
Dios ha predestinado para ser casto,
aunque él no lo sepa, no por eso ha de
regatear sus esfuerzos para serlo, no obs-
22 PG 6C, 592. 21 I Ts 2, 16. 24 PL Supp. 1, 1162-
tante oír que es don de Dios el ser como 1163. 25 CSEL 81, 385. 26 Cf. 1 Co 1, 31. 27 PL 45,
ha de ser, esto es, casto, y su caridad se 1019: BAC 50, 559. 2s PL Supp. 1, 1163. ‫ ׳־‬Cf. 1 S
enciende más y más y no se insufla ni 15, 26; 28, 6. 3c Cf. 1 R 11, 6-13. 31 PG 82, 181.
ROMANOS 11, 2 5 -3 6 413

po rebeldes contra Dios». Cuando aún fue hecho más culpable con la ley. En-
ellos creían. «Mas al presente habéis con- tonces Dios, que siempre cuida del hom-
seguido misericordia a causa de su rebel- bre con su bondadosa misericordia, para
día». No por vuestro mérito. P elagio, que pudiese ser borrado en la ley lo que
Comentario a la Carta a los Romanos11. era pecado sin ella, determinó exigir úni-
camente la fe, por la que fuesen abolidos
Señala
C u r a d o s c o n l a m is m a g r a c ia . todos los pecados, para que fuesen salva-
los mismos reproches en ambos, y que dos por la misericordia de Dios; ya que
tanto lo s gentiles como Israel han sido ninguna esperanza tenían los hombres
curados con la misma gracia. C irilo de por la ley. Que todo quedase encerrado
A lejandría, Fragmentos a la Carta de en la incredulidad y llegase el mandato
san Pablo a los Romanos33. como un don de Dios, cuando todo el
mundo había caído en la incredulidad,
11, 31 A fin de que también ellos para hacer comprender que el don de la
alcancen misericordia gracia es el más gratuito de todos los
premios. Por lo tanto, que nadie se jacte,
P a ra q u e e i . i .o s ta m b ié n r e c ib a n la pues ignorarlo es de soberbios misera-
Pablo recuerda la incre-
m is e r ic o r d ia . bles. A m b r o s i a s t e r , Comentario a la
dulidad de los gentiles para que, aver- Carta a los Romanosy>.
gonzados, no se jacten insultando a los
judíos que no habían creído; sino que se Esta es la justicia mejor del hombre, no
alegren de haber aceptado la promesa de atribuirse a sí mismo lo que pueda ad-
Dios. A mbrosiaster, Comentario a la quirir de virtud, sino al Señor, que es
Carta a los Romanos34. quien la concede. J erónim o , Diálogo
contra los pelagianos, 1, 1340.
Cristo es la misericordia para los genti-
les35. «A fin de que también ellos consi- Aquel dicho del Apóstol: «El hecho es
gan ahora misericordia». Su incredulidad que Dios permitió que todas las gentes
no llegó hasta tal punto, que no fueron quedaran envueltas en la infidelidad para
justificados por las obras, sino por la mi- ejercitar su misericordia con todos», no
sericordia, como vosotros36. P elagio , C o- quiere decir que Dios no condenara a
mentado a la Carta a los Romanos37. nadie. El contexto nos aclara el sentido.
San Pablo se dirigía a los gentiles ya ere-
11, 32 Para tener misericordia de yentes y les dice a propósito de los judí-
todos os que se convertirían luego: «Así como
vosotros en otro tiempo no creíais en
T odos v iv ie r o n e n 1.a d e s o b e d ie n c ia . Dios y al presente habéis alcanzado mi-
Ciertamente todas las naciones vivieron sericordia con ocasión de la incredulidad
desde los tiempos antiguos en la impie- de aquellos, así también éstos al presente
dad y la ignorancia, porque estaban sin
Dios38. Por esta razón se reveló la ley en
la Escritura, para que con ella pudiesen
32 PL Supp. I, 1163. 33 PG 74, 849-852. 34 CSEL
refrenar su caída. Pero empezaron a 81, 387. 33 Cf. T t3 , 5. 36 Cf. Lm 3, 22. 37 PL
multiplicar los pecados por la astucia del Supp. I, 1163. 38 Cf. Gn 6, 5. 3‫ י‬CSEL 81, 387-
enemigo, de tal manera que el hombre 389. 40 CCL 80, 16.
414 ROMANOS 11, 2 5 -3 6

no han creído en vuestra misericordia, a 1 1 , 3 3 ¡Qué inescrutables son sus


fin de obtenerla también ellos algún día». caminos!
A gustín, La ciudad de Dios, 21, 24, 641.
Los c a m in o s d e Dios. Aun así, excla-
N 0 LOS ENCERRÓ A LA FUERZA. P u e s ma: «Oh profundidad de las riquezas y
Dios, a todos aquellos hombres, que en- de la sabiduría de Dios. ¡Qué inescruta-
contró en la incredulidad, no los encerró bles sus caminos!». ¿Por qué esta excla-
por la fuerza, sino por la razón; esto es, a mación? Evidentemente, porque se acor-
todos los judíos y a los gentiles. A los ju- daba de las Escrituras que había pasado
dios los encerró, porque anteriormente los con anterioridad, por la contemplación
judíos eran pecadores solamente, pero no de los misterios que anteriormente había
eran pérfidos; mas cuando no creyeron en desarrollado, para subrayar que la fe de
Cristo, se igualaron con los gentiles, y de Cristo venía de la ley. T e r t u l ia n o , Con-
esta forma, todos obtienen la misericordia tra Marción, 5 , 1 4 , 9 45.
del mismo modo. «Para usar con todos
e llo s de misericordia». Esta es la razón de No afirmó [Pablo] que es difícil escrutar
q u e se compadezca de todos. P ela g io , «los juicios de Dios», sino que de ningu-
Comentario a la Carta a los Romanos**1. na manera es posible; no dijo que fuera
difícil el poder investigar «sus caminos»,
S obre si s o n « in c u l p a d o s » o « ence- sino que no se pueden investigar. Así,
Pablo ha escrito: «Encerró», en
r r a d o s ». cualquiera que intente escrutar y avance
vez de: «Inculpó». Inculpó a los gentiles en estudio interior, no podrá conseguir-
por haber recibido discernimiento natural, lo, si no es ayudado por la gracia de
tener a la creación como maestra de cono- Dios e iluminado su sentido, para alean-
cimiento divino y no haber sacado prove- zar el término de lo que pretende. O rí-
cho ni de esto ni de aquello. Inculpó tam- genes, Los primeros principios, 4 , 3 , 1 4 46.
bién a los judíos porque, aun habiendo re-
cibido mayor enseñanza -aparte de la na- G u i a d o p o r á n g e l e s . En efecto, los

turaleza y de la creación recibieron la ley mismos ángeles y los astros conducen el


y los profetas para que les enseñaran lo mundo con todo lo que hay en él, como
debido-, se hicieron deudores de mayores carro de Dios, y vemos que con sus va-
penas. No obstante, aunque eran dignos riadas circunvoluciones, vinculadas a
tanto éstos como aquéllos de una destruc- ciertas leyes se dirigen a su meta, según
ción general, Dios los tuvo por merece- el tiempo que sc les ha prefijado, de
dores de la salvación con tal de que qui- modo que con razón, contemplando al
sieran creer. T eo d o r eto d e C iro , Interpre- artífice y a sus obras, nos agrada excla-
tación de la Carta a los Romanos4j. mar con el Apóstol: «¡Oh profundidad
de las riquezas de la sabiduría y de la
E ncerrados No
p o r p e r m is ió n d iv in a . ciencia de Dios! ¡Qué incomprensibles
significan todas estas cosas que deba ele- son sus juicios y qué inescrutables sus
girse el mal porque Dios obra desde
dentro, sino porque Dios lo permite,
puesto que son buenos tanto la libertad 41 CCL 48, 793: BAC 172, 666. 42 PL Supp. 1,
como lo ejecutado sin violencia. J u a n 1163. 43 PG 82, 181. 44 PTS 12, 218. 45 CCL 1,
D amascf .n o , Exposición de la fe, 4 , 1 9 44. 707. 46 SC 268, 392.
ROMANOS 11, 2 5 -3 6 415

caminos!». N ovaciano , La Trinidad, tiles p a ra la v id a e te rn a . A mbrosiaster,


8, 4547. Comentario a la Carta a los Romanos*'*.

Los m is t e r io s df. D io s . Pablo exploró I m p r e s io n a d o po r u n tem or reveren-


las cosas arcanas y escondidas de los En este punto, después de haber
c ia l .
misterios de Dios; y encontrándose sin retrocedido en el tiempo, de haber con-
palabras, dejó entrever por medio de su- templado desde el principio la economía
gerencias algo de su inteligencia del mis- de Dios, desde la fundación del mundo
terio, las iluminaciones que recibió de hasta el momento presente, y considera-
Dios para el conocimiento de lo que es- do de cuántas formas diferentes lo admi-
tá más allá de toda búsqueda y de toda nistró todo, se sobrecogió y gritó, al
comprensión. G regorio de N isa, Sobre tiempo que inspira confianza a los que
la perfección, 354ti. oyen que sucederá completamente lo
que dijo. J uan C risóstomo , Homilías
d e las r iq u e z a s . Dios
P r o f u n d id a d sobre la Carta a los Romanos, 19, 750.
conocía desde el principio la conducta y
trabajos de los hombres; ya que ni el gé- Pablo alaba la sabiduría de Dios, que es-
ñero humano se puede salvar sólo por la pero durante tanto tiempo, según su
severidad de la justicia, ni podía llegar a presciencia divina, hasta que todos tuvie-
la perfección sólo por la misericordia, ran necesidad de misericordia, para que
decretó lo que se debía predicar en cada a todos se les quitase la gloria que pro-
momento; permitiendo antes a cada per- cedía de la falsa jactancia de las obras.
sona decidir por él, porque, guiados por «¡Qué incomprensibles son tus juicios!».
la ley natural, se puede conocer la justi- «Juicios» de Dios «abismos inmensos»
cia. Y porque la autoridad de la justicia que no pueden ser comprendidos con
natural fue debilitada por el hábito del c la rid a d 51. P klagio , Comentario a la
pecado, fue dada la ley, de manera que el Carta a los Romanos‘‘1.
género humano fuera frenado por el
miedo al conocer la ley. Pero eran decía- U n sabf .r m á s allá d e t o d o sa ber . En
rados culpables por la ley, porque no se este sentido dice san Pablo haber conocí-
cohibieron ante ella; fue proclamada la do a Dios, porque supo que Dios tras-
misericordia, que salvaría a los que se re- ciende todo acto de inteligencia y cual-
fugiaran en ella, y cegaría sin embargo quier modo de conocer. P s.- D ionisio
durante algún tiempo a quienes la recha- A r e o p a g i t a , Cartas, 5 S1.

7‫״‬aran; invitando a participar de la pro-


mesa de los judíos a los gentiles, los cua- 11, 34 ¿Quién conoció los designios
les antes no habían querido seguir la jus- del Señor?
ticia de Dios, dada a través de Moisés; de
N a t u r a l e z a d e las c r ía t u r a s . Mira
manera que los judíos volviesen, celosos
al ver la salvación de los gentiles, a la cómo aquí Pablo se refiere a las criatu-
fuente de la raíz, prometida en la ley, que
es el Salvador. Esta es la profundidad de
47 PuP 8, 113. 48 GNO 8/1, 187: BPa 18, 5960‫־‬.
las riquezas de la sabiduría y de la cien- 49 CSEL 81, 389. 55 PG 60, 592. 51 Cf. Sal 36, 6.
cia de Dios, que con su abundante provi- 42 PL Supp. 1, 1163. 5' PG 3, 1073.1076: BAC
dencia ha ganado a ambos, judíos y gen­ 511, 386.
416 ROMANOS 11, 25-36

ras...; pero excluye la naturaleza de la mo , Homilías sobre la Carta a los Roma-


Trinidad, porque nada tiene en común nos, 19, 760.
con la criatura, excepto lo relativo a la
benevolencia. O rígenes, Comentarios in ju s t if ic a d a . ¿Quién ha
P r e s u n c ió n
sobre la Carta a los Romanos, 8, 1354. hecho el primero algo bueno que no en-
salce la misericordia de Dios, sino que
No PO D E M O S M EDIR LA SA BID U R IA DE se gloríe de haberlo recibido por merecí-
D E s claro que únicamente Dios sabe
io s . miemos propios? P elacio , Comentario
todo y que sólo Él es el que no necesita de a la Carta a los Romanos6'.
nadie, porque todo procede de Él: y nadie
puede entender su pensamiento, ni puede T o d a i .asa lv a c ió n es d ó n . Ninguna
ser medido por nadie; porque las cosas in- buena obra proviene de los muertos,
feriores no tienen capacidad para com- nada justo de los impíos. Toda su salva-
prender las superiores. Finalmente, los ju- ción es gratuita, y por tanto es gloria de
dios creyentes no podían entender que en Dios, de manera que el que se gloríe ha
el designio y la voluntad de Dios entrase la de gloriarse en aquél de quien es la glo-
salvación de los gentiles: de igual manera ria. P róspero de A quitania , Sobre la gra-
parecía difícil de creer a los gentiles que los cia y el libre albedrío, 10, 262.
judíos, que no habían creído, pudieran
convertirse, o que después de creer, fueran 11, 36 Para E l son todas las cosas
aceptados y salvarse. A m b r o s ia s t e r , C o-
mentario a la Carta a los Romanos55. E l P adre «de É l» y el H ij o « p o r É l »
y el E s p ír it u « para É l » . Fíjate cómo
L a s a b id u r ía d e D io s . Quiere decir lo aquí, al igual que poco antes, se refiere al
siguiente: que, si es tan sabio, no es sabio misterio de la Trinidad. Igual que aquí,
gracias a otro, sino que Él mismo es la ha dicho: «Porque de El, por Él y en Él
fuente de los bienes56. J uan C risóstomo , están todas las cosas», y concuerda con
Homilías sobre la Carta a los Romanos, lo que el Apóstol ha dicho en otros lu-
19, 757. gares, al afirmar: «Un solo Dios, Padre,
del cual proceden todas las cosas, y un
L a m e n t e d e D io s . Nadie antes lo co- solo Señor nuestro, Jesucristo, por quien
noció; pero en el momento presente son todas las cosas»63. De igual manera
Pablo en persona sí conocía la mente de dice que todo es revelado en el Espíritu
Dios y se lo manifestaba a los otros, de Dios y con ello designa que en todo
cuando decía: «Pero nosotros poseemos se encuentra la providencia de la Trini-
el pensamiento de Cristo»58. P elagio , dad; así, se refiere al Padre, cuando afir-
Comentario a la Carta a los Romanos59. ma: «Profundidad de las riquezas», por-
que del Padre procede todo, y también
11, 35 / Para poder recibir a cambio significa a Cristo, profundidad de la sa-
una recompensa?

Dios c r e ó t o d a s las c o s a s . É l m ism o


MCER 4, 316. ” CSEL 81, 391. ‫>׳■־‬Cf. I Co 2, 16.
lo id e ó , É l m ism o lo c re ó , É l m ism o lo
57 PG 60, 593. ÍS 1 Co 2, 16. 59 PL Supp. 1, 1163.
c o n s e rv a , y, en efe cto , es rico, y n o n ece- 10 PG 60, 593. ‫ "׳‬PL Supp. 1, 1163. “ PL 51, 240-
sita re c ib ir n ad a d e o tr o . J uan C risósto - 63 1 Co 8, 6.
ROMANOS 11, 25-36 417

biduría, pues es su sabiduría, y al Espiri- pió y el origen de la existencia del uni-


tu Santo, profundidad de la sabiduría, verso, o sea, de su voluntad y de su
que ha dado a conocer las profundidades poder... Por medio de Él [viene] la so-
de Dios. brevivencia; e n Él está su fin. A m b r o s i o ,
Ciertamente cuando afirma «De £1» Exámeron, 1, 5, 197c.
indica lo que somos; en cambio, «Por Él»
invita a que somos dispensados mediante O b r a s a l v í f i c a d e l D i o s T r i n o . «Por-

su providencia; y «En Él», porque es la que de Él, escribe, por Él y para Él son
perfección de todo y en Él se encuentra el todas las cosas. ¡A Él la gloria!». Con lo
fin, pues Dios está todo en todos; y así dicho, Pablo reveló el significado que es-
«En Él la gloria por los siglos de los si- taba oculto para el mundo. Pues porque
glos. Amén». «Por los siglos» indica que Dios es el Creador de todas las cosas,
la perfección no se encuentra en un solo -pues creó lo que no existía, para que
mundo, sino que abarca a todos y cuando empezase a existir-, todo procede de Él.
se espera se cumple. Añade el «Amén» Y porque todo existe por Él, todo empe-
para que entendamos que a esa felicidad zó a existir a través de su Hijo, que es de
se llega a través de Él, de quien está escri- la misma substancia y cuya obra es tam-
to también en el Apocalipsis: «Esto dice bién la obra del Padre. Y porque el Padre
el Amén»'’4. O r í g e n e s , Comentarios sobre obra a través del Hijo, todas las cosas
la Carta a los Romanos, 8, 1365. existen por el Hijo. Y porque lo que pro-
cede de Dios, existe a través de Dios; des-
Mas nuestro Pablo dice: «De Él y por pués ha renacido en el Espíritu Santo: en
El y para Él son todas las cosas», texto Él están todas las cosas, porque el Espiri-
en que «de Él» se refiere al origen de la tu Santo procede de Dios Padre, y por
existencia de todas las cosas; «por Él» a eso conoce lo que está en Dios. Luego
su conservación, y «para Él» a su finali- también el Padre está en el Espíritu santo;
dad66. O r íg e n e s , Contra Celso, 6 , 6 5 67. porque lo que procede de Dios Padre, no
puede ser distinto de Dios Padre. Por lo
Pues todo se ordenó por su mandato tanto, «a Él la gloria, porque de Él, por
para existir a partir de Él y por su pala- Él, y para Él son todas las cosas». En
bra para existir por medio de Él y todo consecuencia, las cosas que comenzaron a
está sometido a su juicio de modo que, existir, para ser de Él, por Él y para Él,
esperando en Él la libertad, pueda retor- no pueden conocer su pensamiento y su
nar a Él, una vez depuesta la corrupción. consejo. Sin embargo, Él conoce todas las
N ovaciano , La Trinidad, 3 , 2 0 6ii. cosas, porque todas están en Él. Aquí
Pablo habla a las claras del misterio de
Pues ¿quién que cree v iv ir «de Él, por Él Dios, que, como antes dijo, no debe ser
y en Él» querrá tener como testigo de su ignorado por ellos. A m b r o s i a s t e r , Comen-
vida desordenada a Aquel que sabe que tario a la Carta a los Romanos7'.
contiene en sí mismo la vida de cada
uno? G regorio d i . N isa, Sobre la perfec-
ción, 4 0 69.
M Ap 3, 14. r’s CER 4, 316-318. “ Cf. H b 9, 14.

67 SC 147, 340-342: BAC 271, 445-446. ‫ *’׳‬FuP 8,


P r o v id e n c ia q u e . e m p ie z a , c o n t in ú a y 85. ‫ ׳־’׳‬GNO 8/1, 190: BPa 18, 63. 70 CSEL 32/1,
p e r f e c c io n a . De Él proviene el princi­ 16. 71 CSEL 81, 391-393.
418 ROMANOS 11, 25-36

En efecto, se designa esta misma Trini- do y rogándole su solicitud para el futu-


dad cuando dice el Apóstol: «De Él, por ro. A Él hay que dirigir también la con-
Él y en Él son todas las cosas». A g u s t í n , veniente glorificación. El divino Apóstol
La fe y el Símbolo de los Apóstoles, 9, evidenció por este medio que no conoce
1677. la diferencia entre las preposiciones «de»
y «a través de», como si la una, indican-
R e fu t a r el a r r ia n is m o . Toda creatura do algo mejor, conviniese al Padre en
ha recibido de Él mismo el principio, y tanto q u e la otra enseñara algo inferior,
es gobernada por Él, y todas las cosas ajustándose al Hijo. Porque Pablo escri-
están contenidas en Él, pero Él mismo bió ambas referidas a una sola persona.
no está contenido por ninguna creatura, T eodoreto d i : C iro , Interpretación de la
que lo sea. «¡A Él la gloria por los siglos Carta a los Romanos76.
de los siglos! Amén». Sólo Él debe ser
glorificado, a quien pertenece también el Sin duda Él es el ser para todo, ya que
que seamos, vivamos y nos movamos73. en Él existen los seres, no sólo porque Él
Al mismo tiempo, este pasaje va también los condujo de la nada al ser, sino por-
contra los arríanos, cuando se dice que que su actividad sostiene y conserva lo
Dios es el mismo, de quien todo procede que ha sido hecho por Él. Y los seres
y por quien todas las cosas que se ven, vivos de un modo superior, pues toman
han sido hechas74; en verdad, el evange- parte del bien al participar en el ser y en
lista ya indicó que todas las cosas habían la vida. En cambio los seres racionales,
sido hechas en el principio por el Verbo, tanto participan conforme a lo dicho,
y lo que el evangelista atestigua acerca como conforme a lo racional; toman,
del Hijo, esto enseña el Apóstol que hay pues, parte del bien de un modo mayor.
que entenderlo y creerlo también del De algún modo son más allegados a Él,
Padre, gracias al misterio de la unidad. aunque Dios los aventaja por completo
P e l a g i o , Comentario a la Carta a los de un modo incomparable. J uan D amas-
Romanos 75. c e n o , Exposición de la fe, 4, 1377.

E n É i.ex iste t o d o . Él ha hecho todas


las cosas, Él está siempre gobernando lo 72 CSEL 41, 18: BAC 499, 406. 73 Cf. Hch 17, 28.
que hay. En Él tenemos que fijar todos 74 Cf. Jn 1, 1-3. ’5 PL Supp. I, 1163-1164. 7,' PG
los ojos, dándole las gracias por lo pasa­ 82, 184. ’7 PTS 12, 191.

S A C R IFIC IO S VIVOS (12, 1-8)

1Os exhorto, por tanto, hermanos, por la misericordia de Dios, a que ofrez-
cáis vuestros cuerpos como ofrenda viva, santa, agradable a Dios: éste es vues-
tro culto espiritual. 2Y n o os amoldéis a este mundo, sino, por el contrario, trans­
ROMANOS 12, 1-8 419

formaos con una renovación de la mente, para que podáis discernir cuál es la
voluntad de Dios, qué es lo bueno, agradable y perfecto.
3Porque, en virtud de la gracia que me fue dada, os digo a cada uno de vo-
sotros que no os estiméis en más de lo que conviene, sino que debéis teneros una
sobria estima, según la medida de la fe que Dios ha otorgado a cada uno. 4Por-
que así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros, y no todos los
miembros tienen la misma función, 5así nosotros, que somos muchos, formamos
en Cristo un solo cuerpo, siendo todos miembros los unos de los otros.
bTenemos dones diferentes conforme a la gracia que se nos ha dado: si se
trata de profecía, que sea de acuerdo con la fe, 7y si se trata del ministerio, que
sea sirviendo. Y si uno tiene que enseñar, que enseñe, *y si tiene que exhortar,
que exhorte.
El que da, que dé con sencillez; el que preside, que lo haga con esmero; el
que ejercita la misericordia, que lo haga con alegría.

P r e s e n t a c ió n : Habiendo expuesto los posición de las Escrituras, no la revela-


principios básicos de su doctrina, Pablo ción de nuevos mensajes de Dios, aun-
continúa ahora poniendo de manifiesto que esto no se excluyera. La exhorta-
sus consecuencias morales para la vida ción se consideraba como una forma de
cristiana. El cuerpo ha de convertirse en predicación o de enseñanza designada a
sacrificio vivo, totalmente dedicado a la animar a los pusilánimes. El don de la
búsqueda de la justicia. Los Padres ha- caridad fue considerado como parte de
liaron innumerables maneras de aplicar la esencia de la fe, y en consonancia se
este principio, y no tardaron en expo- alentó a él.
nerlas con detalle. Para entender la vo-
luntad de Dios correctamente es ante 12,1 Vuestros cuerpos como ofrenda
todo necesario tener una mente renova- v iv a
da. Una vez que esto se ha conseguido,
será posible no sólo conocer la volun- V id a n u e v a m a n ife st a d a e n n u e s t r o s
tad de Dios, sino también cumplirla. A cu erpo s. Llama ofrenda a Cristo porque
cada uno le toca conocer su propio es vida, y afirma: «Llevemos siempre en
lugar en el Reino de Dios y no preten- nuestro cuerpo el morir de Jesús, para
der cosas que no se le han concedido. que también la vida de Jesús se manifies-
Los dones espirituales son distribuidos te en nuestro cuerpo»1. La llama santa,
entre el cuerpo de los creyentes de ma- porque en ella habita el Espíritu Santo,
ñera que vean la necesidad de unos y conforme ha dicho en otro lugar: «¿No
otros y se ayuden mutuamente a crecer sabéis que sois templo de Dios, y que el
en la gracia. «Servicio» era originalmen- Espíritu de Dios habita en vosotros?»2.
te entendido como un término genéri- O rígenes , Comentarios so b re la Carta a
co, aunque más tarde quedará restringí- los Romanos, 9, 13.
do a funciones litúrgicas. Los Padres en
general entendieron que el don de la
profecía significaba la predicación y ex­ ' 2 Co 4, 10. 2 1 Co 3, 16. 3 CER 5, 26.
420 ROMANOS 12, 1-8

La Palabra divina quiere que ofrezcas en dos gratuitamente, siendo impíos, y sa-
sentido espiritual tu carne en castidad a biendo que ésta es una ofrenda viva,
Dios. O rígenes, Homilías sobre el Leví- santa, y aceptada por Dios, si conserva-
tico, 1, 54. mos nuestros cuerpos incontaminados,
muy distantes de los mundanos, que
Santos y a cepta b les para Y D io s . están dominados por las pasiones.
¿cómo ejerces tú el sacerdocio para Dios, «Esta es la voluntad de Dios, vuestra
ya que has sido ungido para esto, para santificación»". Pues los cuerpos some-
«ofrecer un don»5, no un don completa- tidos al pecado no parecen estar vivos,
mente ajeno a ti, un don tomado de las sino muertos; ya que la promesa de vida
cosas que te rodean exteriormente y que eterna está sujeta a la desesperación.
tú ofrecerías en forma sustitutoria, sino Pues para esto somos limpiados del pe-
aquello que es verdaderamente tuyo, es cado por el don de Dios; para que lie-
decir, tu hombre interior6, que debe ser vando de aquí en adelante una vida pura,
perfecto e inmaculado conforme a la ley provoquemos el amor de Dios hacia no-
del cordero, exento de toda mancha y de sotros, no haciendo inútil en nosotros la
toda enfermedad?7. ¿Cómo ofrecerás obra de su gracia. En los antiguos sacri-
estas cosas a Dios, tú que no oyes a la ficios se mataba la ofrenda para significar
ley que prohíbe consagrar lo que es im- el sometimiento de los hombres a la
puro? G regorio de N isa, Sobre la virgi- muerte por causa del pecado. Pero
nidad, 23, 78. ahora, puesto que los hombres han sido
purificados por el don de Dios y libra-
U n s a c r if ic io v iv o . No consiste sola- dos de la segunda muerte, deben ofrecer
mente la esclavitud de la idolatría en que una ofrenda viva como signo de vida
uno, con sus deditos, tome incienso y lo eterna. Pues ahora no se sacrifican, como
arroje al brasero, o derrame el vino puro entonces, unos cuerpos por otros: ahora
sacado de la taza. Niegue ser idolatría la no se han de inmolar los cuerpos sino
avaricia quien sea capaz de llamar justi- los vicios del cuerpo12. A mbrosiaster,
cia la venta del Señor por treinta mone- Comentario a la Carta a los Romanos '3.
das de plata9*1; diga que no hay sacrilegio
en la deshonestidad el que contaminó C ó m o se c o n v ie r t e el c u e r p o e n sa -
con sacrilega mezcla los miembros de Y ¿cómo -pregunta- podría ser
o r if ic io .
Cristo, hostia viva y acepta a Dios, con el cuerpo un sacrificio? Que el ojo no
las víctimas de las públicas torpezas. J e - mire nada malo, y ha tenido lugar un sa-
rónim o , Carta, 14, 51c. crificio14; que la lengua no diga nada ver-
gonzoso, y ha acontecido una ofrenda15;
S a c r if ic a d o s l o s p e c a d o s d e la que la mano no haga nada contrario a las
Pablo les ex-
c a r n e , n o lo s c u e r p o s .
horta por la misericordia de Dios, por
la que el género humano es salvado... 4 SC 286, 86. 5 H b 8, 3. ‫ '׳‬Cf. Ef 3, 16; 2 Co 4, 16;
Luego, la advertencia es ésta: que han de Rm 7, 22. ’ Cf. Lv 22, 9; Ex 12, 5; Rm 8, 9-11; 1
Co 3, 16-17; 2 Co 13, 5; Col 1, 27. s SC 119, 556-
recordar que han recibido la misericor-
558. '‫ ׳‬Cf. Mt 26, 14-16; 27, 3-10. 1: CSEL 54, 50:
dia de Dios: y que deben rendir culto BAC 219, 75-76. 11 1 Ts 4, 3. 12 Cf. Jn 8, 34-36.
cuidadosamente a quien tuvo misericor- 11 CSEL 81, 393-395. 14 Cf. Mt 5, 29; 6, 22; 18, 9;
dia con ellos, por quien fueron justifica­ Me 9, 47. 15 Cf. Pr 10, 31; 18, 21; St 3, 5-6.
ROMANOS 12, 1-8 421

leyes, y ha sucedido un holocausto16. pecado. «Agradable a Dios». Agradad


Esto no es suficiente sin embargo, es ne- a Dios, no solamente a los hombres,
cesario además que nosotros hagamos o bien, ésta es la víctima que le agrada.
buenas obras17 para que la mano haga li- «Tal será vuestro culto espiritual». Toda
mosna, la boca alabe a los ofendidos, y obra buena agrada a Dios cuando se hace
el oído escuche constantemente las lectu- espiritualmente, pero carece de premio
ras divinas18. Ciertamente, el sacrificio aquél que, por ejemplo, ayuna para que
no tie n e nada impuro, el sacrificio es pri- los demás se enteren; en este caso se hace
m icia d e to d o lo demás. J uan C risósto - insensatamente una obra de complacen-
m o , Homilías sobre la Carta a los Roma- cía23. Y lo mismo hay que pensar de to-
nos, 20, 119. dos los vicios que se asemejan a las vir-
tud es. P elagio, Comentario a la Carta
A r d ie n t e c o n el a m o r d e D io s . Si el a los Romanos1*.
cuerpo, del que se sirve el alma como
de siervo o instrumento, es sacrificio, C o m o si h u b ié r a m o s r e s u c it a d o .
¡cuánto más lo será el alma cuando se Ya exhortó Pablo a convertir nuestros
encamina a Dios para que, encendida en miembros en instrumentos de justicia y a
el fuego de su amor, pierda la forma de ofrecernos a Dios como muertos vivien-
la concupiscencia del siglo y se reforme tes23. Aquí nos pide que éstos se vuelvan
sometida a la forma inconmutable, que además sacrificio y lo llama «sacrificio
se complace en lo que había recibido de vivo». Porque no nos ordena inmolar
su belleza! A gustín, La ciudad de Dios, nuestros cuerpos, sino estar muertos al
10, 620. pecado2'’. T e o d o r e t o d e C i r o , Interpre-
tación de la Carta a los Romanos27.
D e la d o c t r in a a la m o r a l . Hasta
aquí Pablo ha tratado de aspectos doctri- El s a c r i f i c i o v i v o d e l a s c r ia t u r a s
nales, ahora comienza a exponer aspee- Sin embargo, hermanos
r a c i o n a i .e s .
to s morales. P s.- C onstancio , Comenta- -dice-, puesto que es infinito el número
rio sobre la Carta a los Romanos, 12121. de las misericordias de Dios sobre noso-
tros, esto pido y suplico: que en lugar
S a c r if ic a d o s n u e s t r o s p r o p io s c u e r - de cualquier sacrificio, nos apartemos
Puesto que
p o s , n o l o s d e a n im a l e s . nosotros mismos y enteros nos consa-
Pablo ya había hablado anteriormente gremos a Dios, pues, a diferencia del sa-
del pensamiento de Dios, enseña ahora crificio de la ley, lo mismo que del de
cómo deben de comportarse para que ahora, que conducen a la muerte, este
merezcan tener ese pensamiento del otro sacrificio, al producir la santidad,
Señor22. «Por la misericordia de Dios». conduce a la vida, porque, efectivamen-
Nada tenían mayor que ella, pues por te, semejante sacrificio agrada y place a
ella habían sido liberados. «A que ofrez-
cáis vuestros cuerpos». ¡Cuánto más
vuestra alma! No de animales, como en '‫ ־׳‬Cf. Is 56, 2. 17 Cf. 2 Tm 2, 21. '* Cf. Mt 5, 44;
22, 29; Me 12, 24; Jn 5, 39; 2 Tm 3, 16. 19 PG 60,
la ley, que aunque se ofrecían en forma
595-596. 22 CCL 47, 278: BAC 171, 524. 71 ENPK
prefigurada, eran inmolados vivos e in- 2, 80 . 22 Cf. 1 Cro 28, 9; Si 6, 37; 1 Co 2, 16; Flp 2,
maculados. «Como una víctima viva y 5. ‫ י■־‬Cf. Mt 6, 16. 24 PL Supp. 1, 1164. 23 Cf. Rm
santa». Esto es, pura y sin mancha de 6, 13. 2‫ ’׳‬Cf. Rm 6, 2.11. 27 PG 82, 185.
422 ROMANOS 12, 1-8

Dios tanto más cuanto la ofrenda de los futuro; y hay algunos que aman este
seres racionales es más preciosa que la mundo y las cosas que hay en este
de los seres irracionales. G en a d io de mundo y se adaptan a la forma de este
C onstantinopla , Fragmentos a la Carta mundo; pero quienes no se fijan en lo
a los Romanos2*. que ven, sino en las que no se ven y son
eternas32*, se transforman y renuevan
O b l a c ió n s a c e r d o t a l . A la manera de para la forma del mundo futuro; por
la primera ley de Moisés, todos los sa- eso sucede que este mundo no les cono-
cerdotes... deben ofrecer un sacrificio ce, sino que les odia y persigue35. En
racional a Dios en primer lugar por sí cambio, los ángeles de Dios conocen
mismos y sólo después por el pueblo. aquella forma, pues están en el mundo
En su oración, el sacerdote pide prime- futuro...
ramente perdón por sus propios pecados Entiende con diligencia cuanto afir-
y la limpieza de su alma y de su cuerpo ma: «Transformaos con una renovación
por todos los pensamientos y las accio- de vuestra mente», para indicar la forma
nes pecaminosas. Entonces, cada sacer- culpable. En efecto, primeramente toda
dote ofrece sus oraciones a Dios de alma tuvo la forma de la maldad. Pero
acuerdo con la medida de su propia pu- las palabras del Apóstol exhortan a que,
reza de alma. F ilo xeno di. M abbug , C o- arrojada aquella forma, nos reformemos
mentarlos, l 29. en la forma de cada una de las virtudes,
y luego, revelado el rostro del corazón,
A pelo a v o s o t r o s . La diferencia entre podamos contemplar la gloria de Dios
preguntar y suplicar reside en que pre- para transformarnos en imagen suya.
guntamos sobre cosas nimias y suplica- ¿Cómo nos transformaremos?... Ahora
mos por las grandes... Es decir, existe bien, nuestra mente es renovada median-
sacrificio, porque se sacrifica la carne; te la práctica de la sabiduría, la medita-
hay seres vivos, porque es vivificado el ción de la Palabra de Dios y la inteligen-
espíritu. L uculencio , Comentariosi0. cia espiritual de su ley; y cuanto más
progrese uno en la lectura de las Escritu-
La m ism a g l o r ia . Si nos convertimos y ras, más arriba subirá su entendimiento;
presentamos nuestros cuerpos, según la así será nuevo siempre y cada día34. Ig-
voz del Apóstol, como un sacrificio vi- noro, en cambio, si puede renovarse la
viente, santo y agradable a Dios, con ce- mente perezosa en relación con las divi-
lestial dignación procurará remunerarnos ñas Escrituras y la práctica de la inteli-
con la misma gloria que a los que han gencia espiritual, con las que no sólo
entregado sus miembros a la muerte por puede entender como verdadero lo que
causa del Señor. B eda , Homilías sobre los está escrito, sino también explicarlo con
Evangelios, 2, 21*31. más claridad y manifestarlo con mayor
diligencia...
12, 2 Transformaos con una renova-
ción de la mente
-s NTA 15, 403. ‫ ׳״‬Muséon 73, 45. PL 72, 811.
T Aquí muestra [Pablo]
ra n sfo rm a o s.
31 CCL 122, 341. 32 Cf. 2 Co 4, 18. 53 Cf. Mt 5,
que existe una forma relativa a este 13-11; Jn 15, 19-20. 34 Cf. Mt 22, 29; Me 12, 24;
mundo y otra perteneciente al mundo Jn 5, 39; Hch 17, 10-11; 2 Tm 3, 16.
ROMANOS 12, 1-8 423

Muchos piensan que existe la volun- ley inscrita en el corazón™. Pues en la


tad de Dios, pero no saben lo que es; búsqueda de Dios, el corazón, de manera
además, puesto que no han renovado su semejante a la divinidad, es conocedor
mente, yerran y se equivocan. Por el del bien y de lo que importa y de la vo-
contrario, es la mente de cada uno, por luntad de Dios, estando satisfecho única-
así decir, ya conformado a la imagen de mente con aquello con lo que Dios está
Dios, como puede probar si en todo lo satisfecho, y lleno de bondad ansia la vo-
que hacemos, decimos y pensamos está luntad del buen Padre y se afana en be-
la voluntad de Dios, o nada de lo que se neficiar a todos...
hace, dice o piensa se conforma a la vo- Pero en m o d o algu no esto m ism o
luntad de Dios. co n stitu y e la práctica del bien, sin o el
«Cuál es -dice- la voluntad de Dios, im p ed im en to del m al, p ues la ab stención
qué es lo bueno, agradable y perfecto». del mal es p rop ia d el p ro g reso hacia el
Si al respecto leyéramos lo que se en- bien. A polinar di‫־‬. L aodicea , Fragmentos
cuentra en los códices latinos, encontra- a la Carta a los Romanos39.
riamos este sentido: La voluntad de Dios
es lo bueno, lo agradable, lo perfecto; Llama voluntad perfecta de Dios a que el
Dios no puede querer otra cosa que lo alma esté configurada por la piedad. La
bueno, y si lo bueno es perfecto, sin gracia del Espíritu Santo hará florecer a
duda agrada a Dios. Pero conforme a los un alma así, ayudándola en los trabajos
[códices] griegos... puede entenderse que de esta configuración y llevándola hasta
toda voluntad de Dios es buena, agrada- el culmen de la belleza. G regorio de
ble y perfecta, pero también puede en- N isa, Enseñanza sobre la vida cristiana,
tenderse que la voluntad de Dios siempre 11«
es buena, pero no siempre merecemos
ser dispensados por su buena voluntad, C o m p r o b a c ió n d e q u é es l o q u e D io s
ni porque sea agradable y perfecta. Por La apariencia de este siglo es
q u ie r e .
ejemplo, cuando Saúl fue ungido rey, despreciable, ruin y temporal, y no tiene
existió voluntad de Dios, pero no era ni nada sublime, ni duradero, ni recto, sino
agradable ni perfecta. Efectivamente, que todo está viciado... «Para que voso-
[Dios] se enojó con el pueblo, que recha- tros discernáis lo que realmente es im-
zaba tener a Dios por encima del rey, y portante, cuál es la voluntad de Dios,
determinó instituir un rey humano para buena, grata y perfecta». Con estas pala-
ellos35... También algunas veces sc cum- bras quiere decir, o renovaos para que
pie así la voluntad de Dios en lo que an- conozcáis lo que conviene y la voluntad
helamos y deseamos; pero quien ha re- de Dios, o, por el contrario, lo que pre-
novado su mente, debe comprobar si esa tende decir es, podréis renovaros si co-
voluntad de Dios es buena, agradable y nocéis lo que conviene y qué es lo que
perfecta o no*36, para que más que com- Dios quiere... Lo que nos conviene, en
padecerse de nuestros deseos sirva para efecto, Dios lo quiere, y lo que Dios
nuestra utilidad. O rígenes, Comentarios
sobre la Carta a los Romanos, 9, 137.
33 Cf. 1 S 8, 4-22. 16 Cf. Rm 12, 2. 37 CER 5, 30-
La perfecta voluntad df.D io s . Ésta 36. ■w Cf. Jr 38, 33; Is 51, 7. ·w NTA 15, 75-76.
misma es, de acuerdo con el p rofeta, la 40 G N O 8/1, 46: BPa 18, 91.
424 ROMANOS 1 2 , 1 -8

q u ie r e , e s o t a m b ié n n o s c o n v ie n e . J u a n palabras humanas, como dice en otra


C risóstomo,Homilías sobre la Carta a ocasión. En efecto, existe una gran di-
los Romanos, 20, 241. ferencia entre hablar conforme a la gra-
cia o mediante sabiduría humana. Con
C ó m o la d e f o r m a c i ó n d e sf .a la s e m e - frecuencia hay no pocos hombres que
Quienes, invitados a recordarse,
ja n z a . son elocuentes y eruditos en los discur-
se convierten al Señor, son por El refor- sos, pero prepotentes por dentro, que
mados de aquella su deformidad, por la en las iglesias dicen muchas cosas y re-
que se conformaban a este mundo, si- ciben grandes aplausos de alabanza,
guiendo las apetencias del siglo, al cscu- pero por lo que dicen no mueven a
char al Apóstol, que les dice: «No que- nadie de su auditorio a la compunción
ráis conformaros a este siglo, sino refor- del corazón ni a recibir o acceder a la
maos por la innovación de vuestra fe, ni al temor de Dios por el recuerdo
mente», para que la imagen empiece a de lo que afirman...
ser reformada por el que la formó. No Por tanto, cada uno debe saber y en-
puede el alma reformarse, pero sí pudo tender, conforme a la medida de la gracia
deformarse. A gustín, Sobre la Santísima de Dios, lo que es digno de conseguir
Trinidad, 14, 16, 2242. mediante la fe43. Cada uno recibe de
Dios lo que debe saber en el ejercicio de
La m ente renovada.Los que habéis la caridad, en la acción de visitar, de
sido hechos hijos de Dios, no queráis ser tener misericordia de los pobres, cuidar
semejantes a los hijos del mundo, por el de los débiles, defender a la viudas y a
contrario, renovad vuestra mente, por la los huérfanos, o el cuidado de la hospita-
cual el cuerpo es dirigido y los miem- lidad. Dios reparte a cada uno alguna de
bros todos son gobernados, de modo estas cosas, conforme a la medida de la
que las obras del cuerpo sean nuevas, fe. Mas si alguno recibe la gracia de co-
para que podáis conocer la voluntad de nocer alguna de esas cosas, no entienda
Dios y su pensamiento; éstas cosas no se la medida de la gracia que se le ha dado,
revelan a no ser a una mente nueva. Pe- y pretenda conocer la sabiduría de Dios,
lacio , Comentario a la Carta a los Ro- la doctrina del Verbo, la razón de la
manos+3. ciencia más profunda, para lo que no ha
recibido gracia, ni pretenda enseñar más
E l m o l d e d e este m u n d o . Pablo llama de lo que ha aprendido, pues lo ignora;
«formas» a las cosas del mundo presente, pretende saber más de lo que debe. O rí-
por ejemplo, dinero, poder y demás apa- (51‫׳־‬,nes, Com entarios sobre la C arta a los
riencias, y «cosas» a las del futuro por Rom anos, 9, 2 46.
cuanto serán estables y duraderas. T l o -
dorf .to de C iro , Interpretación de la Para cada uno en particular distingue
Carta a los Romanos**. claramente el ministerio que le conviene
y prohíbe usurpar atribuciones ajenas47.
12, 3 Según la medida de la fe
C ada u n o según la m e d id a de la fe .
41 PG 6C, 597-598. *4‫ ־‬C C L 50/A, 451: BAC 39, 650.
Pablo habla mediante la gracia que sc le 4' PL Supp. 1, 1 164 . 44 PG 82, 185 . 45 Cf. Ef 4, 7; 1
ha concedido no por la persuasión de Co 12, 7. 4‫ י‬C E R 5, 38.46 . 47 Cf. 1 C o 12, 4-31.
ROMANOS 12, 1-8 425

B a s il io de C esárea, Sobre el bautismo, ser entendida com o la gracia de los


2 , 8 4íi. dones espirituales, que únicam ente reci-
ben los m iem bros fieles. P klagio, C o-
Aquí Pablo nos enseña abiertamente que mentario a la Carta a los Romanossí.
debemos saber que no se pueden trans-
gredir los límites de la justicia, de mane- Y es que el Señor en los santos Evangc-
ra que no sólo nos sirva para bien a no- lios llamó bienaventurados primero a los
sotros, sino que no dañe a nadie. A mbro - que tienen humildad. «Bienaventurados,
si áster, Comentario a la Carta a los Ro- dice, los pobres de espíritu porque de
manos*y. ellos es el Reino de los Cielos»54. A
todos da estas leyes, ricos y pobres, es-
«A todo el que se e n c u e n t r a e n t r e v o s o - clavos y señores, hombres y mujeres.
tro s » . No a alguno y s ó l o a a l g u n o , s i n o T e o d o r e t o d e C i r o , Interpretación de
t a m b i é n al jefe y al s ú b d i t o , al e s c la v o la Carta a los Romanos 55.
y a l l i b r e , al i g n o r a n t e y a l sabio, a la
m u j e r y a l hombre, a l j o v e n y al a n c ia n o : P e n sa r ju z g a n d o s o b r ia m e n t e . Dice
e s ta l e y es c o m ú n a t o d o s , y a q u e t a m - esto por causa de los sublevados contra
b ié n es d e l Señor. J uan C r is ó s t o m o , los hermanos, de los que entonces orien-
Homilías sobre la Carta a los Romanos, taban a éstos hacia los carismas milagro-
20 , 3 5Q. sos del Espíritu, pues -dice- Dios no os
ha otorgado su don para que os enemis-
N o PENSÉIS D E V O S O T R O S M ISM OS MÁS téis mutuamente ni para que los dones
DE LO q u e d e b é i s . Con la intención de divinos sean pretexto para la guerra, sino
prohibir la sabiduría humana, Pablo de- en favor de la concordia, de la amistad y
clara que no habla en virtud de la mente de la común salvación de todos... Ningu-
humana, sino con La autoridad que le da no de vosotros -dice- tiene nada de por
el don espiritual de la gracia. «A todos y sí, y tanto el que es considerado digno
a cada uno de vosotros». Los que entre del mayor carisma como el que lo es del
vosotros son sacerdotes o doctores, cuyo menor, está decretado que lo reciba de
ejemplo siguen los demás. «No os esti- Dios, el cual, conocedor exacto de la fe
méis en más de lo que conviene; tened de cada uno, hace del carisma una repar-
mas bien una sobria estima según la me- tición proporcional. G knadio de C ons -
dida de la fe». tantinopla , Fragmentos a la Carta a los
Quiere saber más de lo prudente el Romanos56.
que busca lo que la ley no dice, según las
palabras de Salomón: «No busques lo 12, 4 En un solo cuerpo tenemos
que te sobrepasa, ni lo que excede tus muchos miembros
fuerzas trates de escrutar. Lo que se te
encomienda, eso debes meditar»51. «Que U n s ó l o c u e r p o . Así, por ejem p lo , al-
otorgó Dios a cada uno». Hay que ob- guien pone todo su afán en la sabiduría
servar que Pablo llama Dios al Espíritu
Santo, el cual, según enseña en la Carta
a los Corintios, distribuye los dones a 4íi SC 357, 252. 44 CSEL 81, 395. 50 PG 60, 599.
cada uno como le place52. «Según la me- 51 Si 3, 21-22. 52 C f. 1 Co 12, 11.28. 53 PL Supp. 1,
dida de la fe». La medida de la fe debe 1164. 54 Mt 5, 3. 55 PG 82, 188. 5‫ י׳‬NTA 15, 403.
426 ROMANOS 12, 1-8

de Dios, en la doctrina de la Palabra, y dones diferentes, pues no podían tener


persiste día y noche en la meditación de cada uno en particular todos los dones,
la ley divina, también es ojo de ese gran para que no careciendo de nada se en-
cuerpo. Otro, como ya hemos dicho, soberbecieran, ni todos el mismo don,
cuida del servicio de los hermanos y de para que se manifestara en nosotros la
los indigentes, también es mano de este semejanza del cuerpo de Cristo. P elagio,
cuerpo santo. Otro se dedica con ardor a Comentario a la Carta a los Romanos63.
escuchar la Palabra de Dios, también este
es oído del cuerpo. El que se ocupa de 12, 5 Un solo cuerpo, siendo todos
sostener a los que flaquean, de confortar miembros los unos de los otros
a los que sufren o de ayudar a Los necesi-
tados, sin duda ese es llamado pie del M iem b r o s i o s u n o s γ >ε i .o s o t r o s .
cuerpo de la Iglesia. Así encontrarás que ¿Por qué separamos y dividimos los
cada uno tiene una tarea específica y se miembros de Cristo y nos revelamos
entrega a ella especialmente, aunque tenga contra el propio cuerpo y llegamos a tal
otros trabajos57. O rígenes, Comentarios locura que nos olvidamos que somos los
sobre la Carta a los Romanos, 9, 28‫י‬. unos miembros de los otros?64. C lemente
de R oma , Carta a los Corintios, 46, 765.
Los m ie m b r o s se n e c e s it a n . Usando el
ejemplo del cuerpo, Pablo enseña que no U n s ó l o c u e r p o e n C r is t o . Esto es
podemos valernos por nosotros mismos, amar a Cristo, si mutuamente sus miem-
de manera que no tengamos necesidad bros se animan a vivir de modo que todo
unos de otros. Por esta razón, debemos el cuerpo llegue a la perfección en Cris-
cuidarnos mutuamente, de modo que no to. A mbrosiaster, Comentario a la Carta
nos hagamos daño: porque recíproca- a los Romanos66.
mente nos necesitamos59. A mbrosiaster,
Comentario a la Carta a los Romanos1'". En cuanto a la expresión: «muchos
miembros en un solo cuerpo», la reía-
M u c h o s m ie m b r o s t ie n e n f u n c io n e s ciona con la diversidad de funciones y
Cuando se refirió a los
d if e r e n t e s . deberes. Ps.- C onstancio , Comentario
dones divinos, no dijo que uno recibió sobre la Carta a los Romanos, 12267.
uno más grande, y otro uno más peque-
ño, sino ¿qué dijo? Que eran diferentes. U n id a d y c a r id a d . La e s tru c tu r a d e
«Tienen -dice- dones», no mayores e in- n u e s tra u n id a d n o p u e d e se r se g u ra a n o
feriores, sin o distintos61. ¿Qué, entonces, se r q u e el v ín c u lo d e la c a rid a d n o s ate
si no se te ordenaron las mismas cosas, a u n a so lid e z in se p a ra b le , p o r q u e « lo
pero el cuerpo es el mismo? J uan C risós- m is m o q u e te n e m o s m u c h o s m ie m b ro s
to m o , Homilías sobre la Carta a los Ro- en un so lo c u e rp o y, sin e m b a rg o , to d o s
manos, 21, l 62.

A r m o n ía df. las d iv er sa s f u n c io n e s
r Cf. Rm 12, 6-8; I Co 12, 4-31. 5s CER 5, 48.
Pablo los exhorta, por
del c u e r p o .
‘■‫ ׳־‬Cf. 1 Co 12, 25-26. “ CSEL 81, 397. <>· Cf.
medio de la comparación del cuerpo, a 1 Co 7, 7. ‫>׳‬-’ PG 60, 601. ‫ ״‬PL Supp. 1, 1164.
la concordia, para que no se inquieten 64 Cf. 1 Co 10, 17. "5 FuP 4, 131 66 CSEL 81,
de aquí por el hecho de haber recibido 397. ‫ ’״׳‬ENPK 2, 80.
ROMANOS 12, 1-8 427

ellos no dependen del mismo acto, así los ciones espirituales, sin embargo a
somos muchos los que formamos un cada uno en proporción a su fe se le da
solo cuerpo en Cristo, pero cada uno la ayuda del Espíritu. B asilio 01· C esa -
somos miembros unos de otros». La co- rea , La gran regla monástica, 7, 274.
nexión de todo el cuerpo realiza la única
salvación, la única belleza58; y esta cone- Pablo empieza por el don de profecía,
xión de todo el cuerpo requiere la unani- que es la primera prueba de que nuestra
midad, y principalmente exige la concor- fe es racional. Finalmente los creyentes
dia de los sacerdotes. L eón M a g n o , Car- profetizaban, después de recibir el Espí-
tas, 14, l l 69. ritu. Luego este don es dado conforme al
destinatario, es decir, tanto como exige la
12, 6 Tenemos dones diferentes razón por la que se da. A mbrosiaster ,
Comentario a la Carta a los Romanos 75.
S e n t id o d e la p r o f e c ía . Hay que en-
tender por profecía lo que enseña el S f.gún i .a g r a c ia r e c ib id a . Hay gracia,
Apóstol..., la que habla a los hombres sin embargo, no se derrama sin más, sino
para su edificación, exhortación y con- que toma la medida de acuerdo con [la
suelo. O rígenes , Comentarios sobre la fe de] los que la reciben. J uan C risósto -
Carta a los Romanos, 9, 370. m o , Homilías sobre la Carta a los Roma-
nos, 21, l 76.
D o n d e p r o f e c ía . Pablo dice que si al-
guno tiene entre vosotros [el don de] la N o conforme a la fe que hay en noso-
profecía, tiene el don más preciado des- tros, sino conforme a la fe que ha sido
pues del apostolado; pues dice que Dios dada y concedida por Dios a cada uno.
puso en la Iglesia en primer lugar a los P s . - C o n st a n c io , Comentario sobre la
apóstoles y en segundo a los profetas71. Carta a los Romanos, 12377.
Que el diácono piense entonces de
acuerdo con la profecía, pero conocien- Si es p r o f e c ía será p r o p o r c io n a d a a
do la preeminencia de los apóstoles y sa- la fe . El don no depende de nosotros,
biendo bajo la regla de su servicio que sino de la voluntad del donante78 y a
está en el grado más humilde, igual que todos los creyentes se les promete la glo-
las manos están sometidas a la cabeza. ria para el futuro, pero el que tuviera un
A polinar de L aodicka , Fragmentos a la corazón tan puro, que mereciera esto,
Carta a los Romanos71, recibe ya ahora el don de los carismas,
que Dios quiera regalarle.
«Profecía» es, pues, en primer lugar, la «Si es el don de profecía, ejerzámoslo
manifestación de las cosas oscuras, ya en la medida de nuestra fe». De la fe, no
sean futuras, ya pasadas, ya presentes y de la ley. O bien: porque la fe se hace
ocultas. Pero también se dice «profecía»
cuando alguien interpreta lo que el pro-
feta expresa. D iod oro , Fragmentos sobre
68 Cf. Ga 3, 28: Ef 4, 11-13. ‫ ׳״‬PL 54, 675-676.
la Carta a los Romanos7*. 70 CER 5, 60. 71 Cf. 1 Co 12, 28. 72 NTA 15, 76-
77. 73 NTA 15, 106. 74 PG 31, 929-932. 75 CSF.L
P o seer d o n e s d if e r e n t e s . Aunque 81, 397. 7b PG 60, 602. 77 ENPK 2, 80. 78 Cf. 1
nadie tiene capacidad para recibir todos Co 12, 28.
428 ROMANOS 12, 1-8

acreedora de la profecía, pues cada uno rio de los maestros. A polinar de L aodicea ,
recibe en la medida en q u e cree. P ela g io , Fragmentos a la Carta a los Romanos84.
Comentario a la Carta a los Romanos79.
Si es m in is t r o , q u e sirva . El ministro es
Así ha de entenderse: Somos miembros confirmado para servir a la Iglesia tanto
unos de los otros pues tenemos distintos cuanto cree debe servir; para que no se
carismas conforme a la gracia que nos ha fatigue inútilmente, sirviendo más allá de
sido otorgada... Pablo llama profecía no la fe. Porque eso es lo que hace cualquie-
sólo al conocimiento anticipado de las ra que se esfuerza de corazón. Igualmen-
cosas futuras, sino también al conocí- te Pablo dice que el maestro es ayudado
miento de las que están ocultas. Ttouo- en su enseñanza, de manera que sea ins-
reto de C iro , Interpretación de la Carta pirado para transmitir la doctrina divina
a los Romanos80. en la misma medida que su fe tiene la fi-
nalidad de enseñar. A mbrosiaster, Co-
Sin embargo, lo de «según la proporción mentario a la Carta a los Romanos85.
de la fe» no conviene solamente a la pro-
fecía, sino que es algo común de todos En este lugar se refiere a una ocupación
los demás carismas en conjunto, y hace general. Se habla, en efecto, del ministe-
totalmente referencia a lo mismo. G ena - rio apostólico, y toda obra buena espí-
d io de C o n s t a n t in o p i .a, Fragmentos a la ritual es ministerio. Recibe también es-
Carta a los Romanos*1. te nombre una ocupación particular, si
bien, aquí se ha hablado en general. J uan
C r i s ó s t o m o , Homilías sobre la Carta a
12, 7 Si uno tiene que enseñar, que
enseñe los Romanos, 21, l 86.

A d m in is t r a r y e n s e ñ a r f.n p r o p o r - El ministerio del deber sacerdotal o del


En efecto, muchos, al reci-
c ió n a i .a fe . diaconado. Ρ ε ε α ο γ ο , Comentario a la
bir el ministerio o la doctrina, han sabi- Carta a los Romanos*7.
do más de lo que convenía saber, y lleva-
dos por la arrogancia o perdidos en sus «Servicio» es el ministerio de la palabra;
complacencias corrieron hacia el precipi- «instrucción» es la enseñanza de los de-
ció. O rígenes, Comentarios sobre la cretos divinos. T eodorlto de C iro , In-
Carta a los Romanos, 9, 382. terpretación de la Carta a los Romanos**.

Si sois m aestros , e n se ñ a d . El maestro ha 12, 8 Si tiene que exhortar, que ex-


de permanecer debajo del profeta en las horte...
medidas de la enseñanza, pues los profetas
están en segundo lugar y los maestros en E x h o r t a c ió n e fe c t iv a . La exhortación
tercero83. De hecho los maestros son intér- es una especie de enseñanza y de palabra
pretes de las palabras de la profecía como
si las escucharan con sus oídos y compren-
dieran lo que se ve y se hace manifiesto a
’1‫ ׳‬PL Supp. 1, 1165. s: PG 82, 188. 81 NTA 15,
sus ojos. Pues los profetas miran: que uno 404. s: CER 5, 62. 81 Cf. 1 Co 12, 28. M NTA
ha de estar dispuesto para convocar a los 15, 77. 85 CSEL 81, 399. PG 60, 602-603.
que ya han sido adiestrados en el ministe­ 87 PI. Supp. 1, 1165. 88 PG 82, 188.
ROMANOS 12, 1-8 429

por la que las almas afligidas son ilumi- bajo la dirección del Espíritu, siempre le
nadas por los discursos de las divinas Es- da en abundancia a quien ayuda generosa-
crituras, seleccionados con prudencia y mente, para que no se canse de dar...
reunidos para un mismo fin. Acontece A quien toma sobre sí el cuidado de
con frecuencia que las almas atribuladas presidir a los hermanos, recibirá según
con la desesperación no son fácilmente su fe una autoridad solícita, para que sea
consoladas ni reconfortadas con pala- útil en lo que es requerido, consiguiendo
bras, aunque es plausible el hacerlo. Pero que den fruto aquellos, a quienes presi-
si se dice que la Palabra tiene el poder de de. «El que ejerce la misericordia, con
la gracia de Dios, entonces penetra el co- jovialidad». También es sólidamente for-
razón, facilita el consuelo y concede la talecido por Dios según su modo de sen-
esperanza, al remover la desesperación. tir el que ejerce la misericordia con ale-
O rígenes, Comentarios sobre la Carta gría, no como si se retorciese porque no
a los Romanos, 9, 389. quiere. A mbrosiaster, Comentario a la
Carta a los Romanos91.
«Exhortación» es la incitación por la
que invitamos a la fe de Cristo a los que S e n c il l e z , s o l ic it u d , a l e g r ía . Esto [la
yacen en la ignorancia, no exponiéndoles exhortación] es un modo de dar doctri-
todavía, ciertamente, el objeto final de na... Reclama honradez en el reparto92,
la vida cristiana, sino imbuyéndoles el en la compasión alegría, y diligencia en
deseo de gozar de los bienes eternos si la protección. Y no quiere que ayudemos
creen e n Cristo. D i o d o r o , Fragmentos a los necesitados sólo con dinero, sino
sobre la Carta a los Romanos40. también con palabras, con obras, en per-
sona, y de todas las demás formas posi-
E x pl ic a c ió n d e lo s d o n e s . E s prepara- bles. J uan C risóstomo , Homilías sobre la
do por la gracia del Espíritu y para aque- Carta a los Romanos, 21, 2'n.
lio mismo que pretende, para que tenga
la gracia de provocar. Pues estimula a los
hermanos al bien y a los incrédulos a la *'‫ ׳‬CER 5, 62-64. '‫ =׳‬NTA 15, 106. '‫ '׳‬CSEL 81,
fe. «El que da, con sencillez». Afirma que, 399-401. ‘2‫ ׳‬Cf. 2 Co 9. 7-9. ‫ ״‬PG 60, 603-604.

LA C A R ID A D (12, 9-21)

'’Que la caridad esté libre de hipocresía, abominando el mal, adhiriéndoos


al bien; 1Camándoos de corazón unos a otros con el amor fraterno, honrando
cada uno a los otros más que a sí mismo; 11diligentes en el deber, fervorosos en
el espíritu, servidores del Señor; 12alegres en la esperanza, pacientes en la tribu-
lación; constantes en la oración; 13compartiendo las necesidades de los santos,
procurando practicar la hospitalidad.
430 ROMANOS 12, 9-21

14Bendecid a los que os persiguen; bendecidlos y no los maldigáis. 15Alegra-


os con los que se alegran, llorad con los que lloran. '*'Tened los mismos sentí-
mientos los unos hacia los otros, sin dejaros llevar por pensamientos soberbios,
sino acomodándoos a las cosas humildes. N o os tengáis p o r sabios ante vosotros
mismos.
'7N o devolváis a nadie m al por mal: «buscad hacer el bien delante de todos
los hombres». 18Sz es posible, en lo que está de vuestra parte, v iv id en p a z con
todos los hombres. 19N o os venguéis, queridísimos, sino dejad el castigo en
manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza, yo retribuiré lo mere-
cido», dice el Señor. 20Por el contrario, «si tu enemigo tuviese hambre, dale de
comer; si tuviese sed, dale de beber; al hacer esto, amontonarás ascuas de fuego
sobre su cabeza». 2'N o te dejes vencer p o r el mal; al contrario, vence el m al con
el bien.

P r e s e n t a c ió n : El amor es el cumplí- pentimiento. La brasa de fuego se entcn-


miento de la ley y el último objetivo de dió como una especie de castigo que so-
todos nuestros actos. El mutuo amor focaría cualquier rebelión y maldad, y
sincero ha sido, en todos los tiempos, el prepararía al enemigo para recibir a
sello de la fraternidad cristiana. El amor Cristo. El cristiano demuestra la supe-
debe acompañarse de ardor y servicio rioridad del bien sobre el mal rehusando
para que se haga efectivo. Los cristianos sucumbir a la amargura, incluso provo-
están llamados a regocijarse por su espe- cada.
ranza de salvación eterna, a ser pacientes
en tiempos de sufrimiento y persecución, 12, 9 Adhiriéndoos al bien
y a orar sin cesar. En cada uno de estos
comentarios la dimensión escatológica de Q ut el a m o r sea g e n u in o ; a b o r r e c e d
la esperanza dirige todo cuanto los Pa- el m al .Pienso que toda caridad que no
dres dicen acerca del tema. Los primeros es según Dios es hipócrita y no es verda-
cristianos entendían que la persecución dera. En efecto, Dios, el Creador del
favorece el crecimiento espiritual, y por alma, la llenó del afecto de caridad y de
tanto debían bendecir a sus perseguido- todas las demás virtudes, para que ame a
res. El cuidado pastoral cristiano debe Dios y todo lo que El ama. Luego si el
estar marcado por la compasión y com- alma desea cosa distinta a Dios y a lo
prensión de los otros, pero también por que Dios ama, esa caridad ha de ser lia-
la sabiduría para saber qué reacción es la mada artificial y falsa. Y si uno ama a su
apropiada en cada momento. La humil- prójimo, pero cuando ve que se equivo-
dad y el sosiego constituyen los signos ca, no le advierte ni corrige, esa caridad
distintivos de un cristiano. Los cristianos ha de ser llamada falsa. Por eso la cari-
devuelven bien por mal y nunca buscan dad no tiene nada de adulación ni de
venganza, que corresponde sólo a Dios. compostura...
Los Padres creían que si los cristianos Quizás alguno se admire de que en-
hacían el bien a sus enemigos estarían tre los restantes bienes de las virtudes se
avergonzando al enemigo hasta el arre­ mencione también el odio, y que se pone
ROMANOS 12, 9-21 431

como necesario por parte del Apóstol. Comen-


d e o b s e q u ia r s e 11. A mbrosiaster,
Pero es cierto que existe el afecto de tario a la Carta a los Romanos 12.
odio en el alma, pues es digno de alaban-
za el odiar los vicios y pecados1. Así, C r is t o m u r ió p o r lo s im p ío s . Para que
quien no odie los vicios, no puede amar no ocurra que alguien nos odie, pues no
y conservar las virtudes. Por ejemplo, si es bueno, porque no le amamos, lo que
alguien sc propone guardar el pudor, no tampoco es bueno, debemos amar y no
podrá hacerlo si no añade un cierto odio juzgar. Si piensas que uno es impío y
y desprecio contra la inmodestia. O rígf.- por eso no hay que amarlo, escucha que
nes , Comentarios sobre la Carta a los «Cristo murió por los impíos»13. Y si
Romanos, 9, 32. piensas que porque tu hermano es un
pecador no debes amarlo, escucha que
M a n t e n e o s fir m es e n l o b u e n o . Si tu- «Cristo Jesús vino a este mundo para
v ie ra s c a rid a d , n o percibirías el gasto de salvar a los pecadores»14. En cambio, si
d in e ro , ni el padecimiento del cuerpo, ni estimas que es justo, será más digno del
el e s fu e rz o d e las palabras, n i la fa tig a , ni amor, pues «el Señor ama a los justos»15.
el m in iste rio , a n te s bien, lo so b re lle v a ría s O rígenes , Comentarios sobre la Carta a
to d o c o n m a g n a n im id a d . J uan C risósto - los Romanos, 9, 6 16.
m o , Homilías sobre la Carta a los Roma-

nos, 21, 23. R e s p e t a r a l p r ó j im o . Sois hermanos


-dice-, y provocasteis los mismos dolo-
Una pureza total debe reinar en el cris- res de parto, por eso sería justo que os
tiano, como Dios es luz sin tacha4. El amarais los unos a los otros17... Nada
disimular es propio de los esclavos5, y hace tan amigos como el esfuerzo por
amemos no solo de palabra, sino de obra superar al prójimo con honor. En ese
y en verdad6, de tal modo que, si fuera momento la amistad, y también el honor,
preciso, estemos dispuestos a morir unos son mayores. J uan C risóstomo , Homilías
por otros7. P e l a g i o , Comentario a la sobre la Carta a los Romanos, 21, 2.318.
Carta a los Romanos 8.
C o n a f e c t o f r a t e r n o . Así pues, v o -

12,10 H onrando cada uno a los sotros amaos como si hubierais nacido
otros más que a sí mismo de una misma madre. «Honrando cada
uno a los otros más que a sí mismo». Si
A m a o s u n o s a o t r o s . A sí pues, perma- observamos siempre esto, lograremos
neced en estos sentimientos y seguid el también la caridad y la paciencia, como
ejemplo del Señor, «firmes e inconmovi- dice en otro lugar: «Considerando cada
bles en la fe, queriendo a los hermanos,
amándoos mutuamente»‘7, unidos en la
verdad, superándoos los unos a los otros 1 Cf. Sal 97, 10; P r 8, 13; Am 5, 15. 2 C E R 5, 62-
en la mansedumbre del Señor, sin des- 64. ‫ נ‬PG 60, 604. 4 Cf. 1 Jn 1, 5-7. 5 Cf. 2 C o 6,
preciar a nadie. P o l i c a r p o d e E s m i r n a , 4-6; 1 Tm 1, 5-7. * Cf. 1 Jn 3, 18. 7 Cf. Jn 15, 13.
8 PL Supp. 1, 1165. 9 C ol l,2 3 ; c f . 1 P 3, 8; Jn 13,
Carta a los Filipenses, 10, l'°.
34. 13 FuP 1, 223. " Cf. Jn 13, 34-35. 12 CSEL
81,403. 13 Rm 5, 6. 14 1 Tm 1, 15. 15 Sal 146, 8.
Dice que no se tiene amor fraterno, si C E R 5, 68-70. 17 Cf. 1 Ts 4, 9-10. 18 PG 60,
mutuamente no se adelantan a la hora 604-605.
432 ROMANOS 12, 9-21

cual a los demás como superiores a sí para el mundo. «Servidores del Señor».
mismo»19. Si nos consideramos inferió- No al mundo y a los vicios, sino hacien-
res a todos, en modo alguno haríamos do todas las cosas por el Señor. P elag io ,
ofensa a nadie, ni nos produciría dolor Comentario a la Carta a los Romanos26.
grave cualquier injuria que se nos hicie-
se. P elagio , Comentario a la C arta a los N o a p a g u é is a l E s p ír it u . Pablo llama
Romanos20. «Espíritu» al carisma... Y esto lo dice
también en otra parte: «No extingáis el
12, 11 Servidores del Señor Espíritu»27*.Se les apaga el Espíritu a los
indignos de la gracia. T e o d o r e t o d e
F e r v o r o s o s e n e i . e s pír it u . Nosotros C i r o , Interpretación de la Carta a los
hemos recibido el mandato de ser ardien- Romanos1*.
tes en el espíritu. Sin duda, con esto se
expresa la Palabra ardiente y cálida. O rí- 12, 12 Alegres en la esperanza, pa-
g e n e s , Los primeros principios, 2, 8, 321.
cientes en la tribulación...
Esto significa que no debe-
D i l ig e n t e s . A Se alegra
l e g r a o s e n i.a e s pe r a n z a .
mos estar tibios en hacer el trabajo de en la esperanza el que no mira las cosas
Dios o de la ley, como se dice en el Apo- que se ven, sino que espera lo que no se
calipsis de Juan: «Puesto que eres tibio, y ve29. O rígenes, Comentarios sobre la
no frío ni caliente, voy a vomitarte de mi Carta a los Romanos, 9, 11J0.
boca»22; pues la meditación diaria quita
el sueño y nos hace estar vigilantes. A m- T ened p a c ie n c ia e n la t r ib u l a c ió n .
brosiá s t e r , C om entario a la Carta a los «Aprovechando la ocasión oportuna»,
Romanos2i. añade: «Con la alegría de la esperanza».
Aun cuando los tiempos no permitan
N u n c a o s e n f r ié is e n l a s o l ic it u d . que hablemos públicamente sobre núes-
Querer no es suficiente, además es nece- tra fe, aun con miedo, debemos estar con
sario esto [«diligentes en el deber»]: y la alegría de la esperanza, porque esta
esto, precisamente, proviene ante todo tristeza trae alegría. «Pacientes en la tri-
del amor, del mismo modo que el amor bulación». Esto es alegrarse en la espe-
se ve favorecido por esto, y una cosa ranza, ser paciente en la tribulación, pues
confirma a la otra. Muchos son los que desde la alegría de la esperanza soporta
quieren con el pensamiento, mas no tien- la tribulación, sabiendo que es mucho
den sus manos. Este es el motivo por el más grande lo que se nos ha prometido.
que en todo lugar estimula a la caridad. «Constantes en la oración». La oración
J uan C risóstomo, H om ilías sobre la es totalmente necesaria, porque, para
Carta a los Romanos, 21, 324. poder soportar la tribulación, hay que

Ni os hagáis perezosos e inactivos en la


obra de Dios por causa de las preocupa-
19 Flp 2, 3. 22 PL Supp. 1, 1165. 21 SC 252, 344.
ciones del mundo. «Fervorosos en el es-
” A p 3, 16. 23 CSEL 81, 403. 24 PG 60, 605.
píritu». Porque Dios no ama a los fríos y 25 Cf. A p 3, 15-16. 26 PL Supp. 1, 1165-1166.
vomita a los tibios25. Arderá nuestro es- 27 1 Ts 5, 19. ‫ אנ‬PG 82, 189. 29 Cf. Rm 5, 2.
píritu totalmente, cuando nos enfriemos 32 C E R 5, 72.
ROMANOS 12, 9-21 433

p e r s e v e r a r e n la o r a c ió n . A m b r o s ia s t e r , «Compartiendo -dice- las necesidades


Comentario a la Carta a los Romanos11. de los santos». El sentido obvio es la
coincidencia en la estima de los santos
T r ib u l a c ió n c o m o a l im e n t o p a r a e l y el remediar sus necesidades mientras
e s p ír it u . Todo esto es pábulo para aquel duren. D i o d o r o , Fragmentos sobre la
fuego... Nada hace al alma tan valerosa y Carta a los Romanos38.
audaz ante cualquier cosa como una bue-
na esperanza. J uan C r is ó s t o m o , Homilías El imitador amante de los santos practi-
sobre la Carta a los Romanos, 21, 332. ca la hospitalidad a ejemplo del santo
Abrahán y del justo varón Lot39. A m-
Por eso se dice; «Alegres en la esperan- b r o s ia s t e r , Comentario a la Carta a los

za», para que, pensando en el descanso Romanos40.


futuro, nos ejercitemos con alegría en
lo s trabajos. A gustín , Carta a Jenaro, C o n t r i b u id a i .a s n e c e s id a d e s d e e o s
5 5 , 14, 2 5 33. sa n to s.Atended a aquellos que despre-
ciando todas sus cosas por Cristo, tienen
Soportad todas las cosas en la esperanza necesidad temporalmente de atenciones
del gozo que ha de venir. P e l a g i o , C o- ajenas. «Practicando la hospitalidad».
mentario a la Carta a los Romanos**. Porque esto es lo que hicieron los san-
tos, como Abrahán y Lot, que retenían,
A yuda constante . Por favor, no os incluso contra voluntad, a los huéspe-
opongáis a la magnanimidad de Dios en des41. P elagio , Comentario a la Carta a
estas cosas, antes bien, invocadle conti- los Romanos*1.
nuamente en todo y siempre. G enadio
de C onstantinopla, Fragmentos a la «Compartiendo las necesidades de los
Carta a los Romanos**. santos»; en algunas copias se lee «los
aniversarios», con la misma idea43. T k o -
d o r o d e M o p s u e s t i a , Fragmentos sobre
12, 13 Compartiendo las necesidades
de los santos la Carta a los Romanos**.

P o n e d e n p r á c t ic a l a h o s p it a l id a d . Pablo no llama extranjeros solamente a


Parece que debemos compartir honesta y los santos, sino que ordena preocuparse
decentemente las costumbres de los san- también de aquellos venidos de otro
tos, no como si fueran una especie de in- lado, cualquiera que sea, y necesitados
digentes, sino en cuanto que son como de atención. T e o d o r e t o d e C ir o , Inter-
nosotros... Al decir que hay que cuidar pretación de la Carta a los Romanos**.
la hospitalidad, no se refiere únicamente
a que debemos recibir al huésped que se
acerca a nosotros, sino también que de-
bemos buscar, estar solícitos, salir e invi- " CSEL 81, 405-407. 32 PG 60, 605-606. 33 CSEL
tar como huéspedes a los que quizás 34/2, 196: BAC 69, ‫ ״‬PL Supp. 1, 1166. 35 NTA
estén sentados en las plazas y no perma- 15, 405. 3,1 Cf. Le 14, 12-14. 37 CER 5, 72-74.
■'‫ ״‬NTA 15, 106. 3‫ ׳־‬Cf. Gn 18, 1-5; 19, 1-3.
nezcan fuera de nuestra casa36. O r íg e n e s , 40 CSEL 81, 407. 41 Cf. Gn 18, 1-5; 19, 1-3. 42 PL
Comentarios sobre la Carta a los Roma- Supp. 1, 1166. 43 Cf. 1 P 4, 8-9. 44 NTA 15, 162.
nos, 9, 1 2 - 1 3 37. 45 PG 82, 192.
434 ROMANOS 12, 9-21

Sin embargo llama «santos» a los ere- Cristo. Y de la misma forma que el que
yentes, en el sentido de estar llamados a maldice al que le persigue evidencia que
la santificación. G en a d io df. C onstanti- no se complace en sufrir por Cristo, el
n opla , Fragmentos a la Carta a los Ro- que lo bendice, por el contrario, revela
manos*b. mucho amor51. J uan C risóstomo, Homi-
lías sobre la Carta a los Romanos, 22, l 52.
12, 14 Bendecid a los que os
C o n v e r t id a e o s p e r s e g u id o r e s .
persiguen
Quiero —dice—que entre vosotros la
a l o s e n e m ig o s . N o quiere
B e n d e c id amabilidad sea tan grande que podáis
[el Apóstol] que los que creen en Cristo ofrecer a quienes os combaten el per-
maldigan con su boca, sino que hablen dón de los que aman53. G fn a d io df
bien, digan cosas buenas, recen bien, de C onsta n tin o pla , Fragmentos a la
manera que puedan ser creídos como Carta a los Romanos54.
siervos de un buen Señor y discípulos
de un buen Maestro... Cuando aquí el M a l d ic ió n c o m o p r o f e c ía . ¿Cómo
Apóstol afirma «bendecid y no maldi- las mismas Escrituras divinas, que nos
gáis», cuando somos provocados por prohíben maldecir, contienen tantas
enemigos o somos instigados por inju- maldiciones? Esas maldiciones, queridí-
rías, lo dice para que no devolvamos simos hermanos, no se profieren con es-
maldición por maldición, sino que haga- píritu de deseo, sino de predicción. No
mos lo que él mismo escribe respecto de quieren que ocurra esto a los pecadores,
sí mismo, cuando dice: «Nos maldicen y sino que tendrán lugar sin duda; esas
bendecimos»47. O r í g e n e s , Comentarios mismas maldiciones son prueba de que
sobre la Carta a los Romanos, 9, 1448. existen las p ro fe c ía s. C esárf.o df. A ri.és,
Sermón, 48 , 255.
S u p e r a d i .a ir a c o n a la b a n z a . Para
conseguir nuevos cristianos p o r to d o s
12, 15 Alegraos con los que se ale-
los m e d io s, ta m b ié n q u ie re apartarlos de
gran, llorad con los que lloran
aquella c o s tu m b re , ta n común, para que,
llevados de la ira, más fácilmente no A l e g r a o s c o n l o s q u e se a l e g r a n .
quieran maldecir, sino que, venciendo la Aquí hay que hacer una distinción clara
ira, bendigan, y esto sirva para alabanza y adecuada; las alegrías de los cristianos
de la doctrina del Señor49. A mbrosiaster, no se asocian a cualquier alegría, ni
Comentario a la Carta a los Romanos*0. nuestras lágrimas deben unirse a cuales-
quiera lágrimas. Por tanto, si viere yo
B e n d e c id , y n o les m a l d ig á is . L os q u e alegrarse a uno por su abundante diñe-
n o s p e rsig u e n so n p a ra n o s o tr o s m e d ia- ro, por la multitud de posesiones o por
d o re s d e re c o m p e n sa s. Si estás v ig ilan te, un gran honor mundano, no debo con-
ju n to c o n aq u e lla s o b te n d rá s p ara ti
m ism o o tr a re c o m p e n sa : a q u é l te p r o -
p o rc io n a rá la re c o m p e n sa d e la p erse cu -
c ió n , y tú o b te n d rá s p a ra ti m ism o la d e NTA 15, 405. 47 1 Co 4, 12. ‫ ״‬CER 5, 74-76.
‫ ״‬Cf. Mt 5, 43-45; Le 6, 35. 53 CSEL 81, 407.
la b e n d ic ió n d e aq u é l, al tie m p o q u e m a-
MCf. 1 Ts 5, 15. s-’ PG 60, 609. « Cf. Pr 25, 21-
m festarás u n a señal clarísim a del a m o r a 22. 54 NTA 15, 405. MCCL 103, 217.
ROMANOS 12, 9-21 435

gratularme con ese tal, puesto que sé para darnos ejemplo62; hay que pensar
que luto y lágrimas siguen a esa clase que ni siquiera lloró por Lázaro, a quien
de alegrías... iba a resucitar, ni por la incredulidad de
En cambio, si vemos que alguien rea- aquellos que no creyeron muchas veces
liza una tarea merecedora de ser inscrita en él, cuando hacía los milagros. Pero
en el cielo, una obra de justicia, caridad, nosotros, todo lo contrario, lloramos
paz, misericordia o parecida que merezca con los que se alegran y nos alegramos
ser inscrita en el libro de la vida, con con los que lloran; si alguien es alabado,
esos es con los que debemos alegrarnos. nos entristecemos; si uno cae nos llena-
Y si vemos que uno se convierte del mos de gozo. Por lo que nosotros que
error o abandona las tinieblas de la igno- hacemos tales cosas, ponemos de maní-
rancia para acceder a la luz de la verdad, fiesto que no somos del cuerpo de Cris-
y merece la remisión de los pecados y la to, porque no nos dolemos de un miem-
gracia del Espíritu Santo, debemos ale- bro cortado, sino que somos enemigos
gramos con ellos36. de nosotros, como una parte de ese cuer-
Igualmente se nos manda «llorad con po y amigos de la parte contraria; no lio-
los que lloran», no con los que lloran a ramos por nuestro ejército, haciendo fra-
sus muertos o los daños mundanos que casar a varones sumamente vigorosos, ni
conocen... Si alguien llora por sus peca- nos alegramos sí los vemos que luchan
dos, si uno, tras el delito, se convierte a con todo el ardor. P elagio, Comentario
la penitencia y lava con lágrimas su peca- a la Carta a los Romanos*'*.
do, si también uno gime en su habitación
y desea volver a Cristo y riega con pro-
12, 16 Tened los mismos sentimien-
fusión de lágrimas ese santo deseo, una-
tos los unos hacia los otros
naos nuestras lágrimas y juntemos núes-
tros gemidos con esos hombres57. O r í g e - N o s e á i s o r g u l l o s o s . Quien se cree
n e s , Comentarios sobre la Carta a los prudente a sí mismo, ese es arrogante-
Romanos, 9, 155fi. mente necio, y no puede conocer la au-
téntica sabiduría de Dios quien cultiva
L l o r a d c o n lo s q u e l l o r a n . Y si su misma necedad como si fuera sabi-
llora con un infiel, lo inclina más a acep- duría64. O r íg e n e s , Comentarios sobre la
ta r la doctrina del Señor3'7. A mbrosiaster, Carta a los Romanos, 9, 18',f>.
Comentario a la Carta a los Romanos1‫'״‬.
D ios r e s is t e a l o s s o b e r b io s . Saber
T Desea además que
e n e r c o m p a s ió n . cosas elevadas es soberbia; pues, también
ardamos completamente en amistad. Por sabiéndolas el diablo, apostató... Salo-
eso añadió esto, para que los bendijéra- món dice: «Con los arrogantes es tam-
mos, pero también para que, si los viéra- bién arrogante»66. «Otorga su favor a los
mos aquejados por la desdicha, partid-
páramos de su dolor y sufrimiento. J u a n
C r isó st o m o , Homilías sobre la Carta a
56 Cf. Sal 13, 5-6; 40, 16; 68, 3; 71, 23; 97, 12; Is 25,
los Romanos, 22, l 61.
9; 61, 10; Mt 5, 11-12; Ix 15, 6. ‫ ״‬Cf. Jr 30, 15.
5s CER 5, 76-78. 5‫ ׳־‬Cf. Si 3, 27. “ CSEL 81,409.
L a s l á g r i m a s d e n u e s t r o S e ñ o r . Las ‫ '־׳‬PG 60, 609. 2‫ ־׳‬Cf. Jn 11, 33-35. ‘‫ יי‬PL Supp. 1,
lágrimas de María hicieron llorar a Jesús 1166. M Cf. Pr 26, 12. ‫ ״‬CF.R 5, 80. “· Pr 3, 34.
436 ROMANOS 12, 9-21

pobres». Quiere decir que, dominada la sabiduría humana, sino sed necios para
la soberbia, haga suya la preocupación el mundo, para que seáis sabios ante el
ajena, y la preocupación suya como si Señor. P f.i.agio , Comentario a la Carta a
fuera ajena, para conseguir gracia ante los Romanos70.
Dios. A mbrosiaster, Comentario a la
Carta a los Romanos'’7. N u n c a seáis ja c t a n c io s o s . N o os ten-
gáis por listos. Antes bien, que no os
A s o c ia o s c o n l o s h u m il d e s . De baste con vuestras propias deliberacio-
nuevo pone un gran empeño en hablar nes, sino aceptad los consejos de otros.
de la humildad, tema con el que tam- T eodoreto de C iro , Interpretación de la
bién comenzó la exhortación. Era natu- Carta a los Romanos7'.
ral que éstos estuvieran llenos de orgu-
lio, fuera por la celebridad de su ciudad, 12, 17 No devolváis a nadie mal por
fuera por otras muchas razones. Por mal
este motivo tira constantemente de la
enfermedad y contiene el orgullo, ya I g u a l p o r ig u a l . Se manda de manera
que nada como la arrogancia divide el absoluta no devolver mal por mal: a se-
cuerpo de la Iglesia... mejante acto, semejante mérito. T f.rtd-
¿Se presentó acaso el pobre en tu ca- lia no , Sobre la paciencia, 10, 3 72.
sa? Compórtate como él y no te enorgu-
llezcas más por tus riquezas68: en Cristo A NADIE I.E DEVOLVÁIS MAL PO R MAL.
no hay ni rico ni pobre, No te avergüen- Algunos piensan que es malo el pecar,
ces por su aspecto externo, acógelo, por pero es justo el volver a hacerlo; en
el contrario, por su fe interior. Si vieres cambio, yo pienso que es igualmente
que llora, no creas que es impropio con- pecado e incluso más grave. Así, uno
solarle; si vieras que está feliz, no te ru- que por primera vez hace algo malo,
borices por compartir su felicidad y regó- quizás no haya tenido en cuenta que lo
cíjate con él... Por ejemplo, ¿piensas que que hace es malo. En cambio, quien
eres grande? Piensa, por tanto, que aquél vuelve a repetir el mismo mal, precisa-
también lo es. ¿Sospechas que aquél es mente porque es impulsado como para
humilde e insignificante? Calcula enton- vengarse, manifiesta darse cuenta del
ces lo mismo acerca de ti, y rechaza toda mal que repite... También debemos dar-
desigualdad. Juan C risóstomo, Homilías nos cuenta que el Apóstol no dice que
sobre la Carta a los Romanos, 22, 269. agrademos a todos, sino que «busque-
mos hacer el bien delante de todos los
Para que tengas los mismos sentimientos hombres», es decir, que hagamos las
contigo que con el otro. «Sin dejaros lie- cosas buenas delante de todos los hom-
var por pensamientos soberbios, sino bres, les agraden o no. O rígenes , C o-
acomodándoos a las cosas humildes». Se mentarios sobre la Carta a los Romanos,
complace en la soberbia el que desea 9, 19-2073.*60
vengarse por sí mismo de la injuria infe-
rida [a su persona], y no presta su asentí-
miento a las cosas humildes, es decir a la 7‫ י׳‬CSEL 81, 409. 68 Cf. Le 14, 7-11; St 2, 5. ‫ ׳״‬PG
humildad. «No os complazcáis en vues- 60, 610. 7: PL Supp. 1, 1166-1167. 71 PG 82, 192.
tra propia sabiduría». No os gloriéis en T- CCL 1, 310. 73 CER 5, 8082‫־‬.
ROMANOS 12, 9-21 437

«Sin devolver a nadie mal por mal»74. 12, 18 Vivid en paz con todos los
Así lo dijo el Señor: «Si vuestra justicia hombres
no es mayor que la de los escribas y fari-
seos, no entraréis en el reino de los cié- Si es p o s ib l e , v iv id e n p a z . Sabiendo el
los»75. Pues había sido mandado en la Apóstol que la paz, que se debe tener, no
ley: «Amarás a tu prójimo como a ti sólo depende de uno, sino de dos, con el
mismo76 y odiarás a tu enemigo»77. Esto, fin de que el ánimo del otro, si estuviere
a lo que parece, es la justicia: pero ense- inquieto, no nos parezca que impide el
ña a los cristianos no devolver mal por bien de la paz, dio un precepto muy mo-
mal, para que sobreabunde su justicia78. derado: que nuestro ánimo esté siempre
A m b r o s i a s t e r , Comentario a la Carta a preparado para la paz y que el reproche
los Romanos7‘1. de la discordia no debe estar presente en
nuestro lado, sino en el del otro. Puede
T o m a d c o n c ie n c ia d e lo n o b l e para que alguno diga: ¿Cómo conseguir estar
c o n to d o s. Quiere decir lo siguiente: en paz con todos los hombres?...
realiza lo que te compete y no propor- Ciertamente con los malos no conviene
ciones a nadie, ni a judío ni a griego, tener paz ni relación con nuestra fe e idea-
pretexto para la guerra y la batalla80. Mas les, aunque pueda encontrarse otra distin-
si vieras que la piedad sale perjudicada, ción en otros lugares. Una cosa es amar a
no escojas el consenso antes que la ver- los hombres y otra distinta amar los peca-
dad, por el contrario, persevera con va- dos. Quien ama a los hombres, ama a una
lentía incluso hasta la muerte, y entonces criatura de Dios; pero quien ama los peca-
no luches en tu alma, no te eches atrás dos, sigue las invenciones del diablo. Por
en la voluntad, lucha sólo en las cosas. tanto, quienes son perfectos aman a los
J u a n C r isó st o m o , Homilías sobre la hombres en los que se encuentran los pe-
Carta a los Romanos, 22, 2SI5*. cados; odian lo que hay en ellos como pe-
cado, pero no dejan de amarlos como cria-
Si vituperas al que trama asechanzas contra turas de Dios. O rígenes , Comentarios
ti, ¿por qué te haces deudor de la misma sobre la Carta a los Romanos, 9, 21s\
acusación? Juan C risóstomo, Homilías
sobre la Carta a los Romanos, 22, 28‫’־‬. Pablo quiere que vivan en paz todos los
que sirven a la justicia de Dios... Porque
Hay sabiduría humana, si tratas de de- no es hombre de paz, quien rechazando
volver la alternancia a los enemigos. la ley de Dios, sigue su propia ley... Y si
Pero, si al que te abofetea, te vienen de- otro no es amante de la paz, tú, en cam-
seos de ofrecerle la otra mejilla8‫’׳‬, eso es bio, sí quieres ser hombre de paz, en la
necedad para este mundo, mas si tuvieras medida de lo posible. A m br o sia ster , C o-
tanta paciencia y humildad, podrías ser mentario a la Carta a los Romanos™'.
alabado no sólo ante Dios, sino también
ante los hombres. «Procurando el bien
ante todos los hombres». Guárdate de
74 Lv 19, 17-18. 75 Mt 5, 20. 76 Cf. Lv 19, 18. 77 Mt
hacer sólo aquello con lo que únicamen- 5, 43. 78 Cf. I Ts 5, 15. 79 CSEL 81, 411. ™Cf. Sal
te deseas dar gusto a los hombres, no a 34, 14; Hb 12, 14. s' PG 60, 611. 82 PG 60, 611.
Dios. P e l a g i o , Comentario a la Carta a ‫ ״‬Cf. Mt 5, 39. 84 PL Supp. 1, 1167. 85 CER 5, 82.
los Romanosm. s‫ ’׳‬CSEL 81, 413.
438 ROMANOS 12, 9-21

En cuanto a vosotros, tened paz con D e ja d l o a la ir a d e D io s . Llama «ira»


todos..., rogando por su conversión y al castigo de parte de Dios, no en el sen-
su salvación87. P e l a g io , Comentario a tido de que convenga a Dios como pa-
la Carta a los Romanos**. sión, sino porque los hombres no se
imaginan fácilmente el castigo proceden-
El que bendice a quien lo persigue y no te de Dios, si no oyen el acostumbrado
se venga de quien lo agravia, ¿qué hos- nombre de la ira. Efectivamente, puesto
tilidad podría atraerse? T e o d o r e t o d e que los hombres repelen con ira y coraje
C ir o , Interpretación de la Carta a los a los que faltan contra ellos, la Escritura
Romanos*1*. aplica esto a Dios de tal manera que el
vulgo pueda oírlo y entenderlo. D io d o -
Quiero -dice- que vuestra inteligencia ro , Fragmentos sobre la Carta a los Ro-
esté sana, incluso aunque otros sigan en- manos 'h.
fermos. G e n a d ío d e C o n s t a n t in o p l a ,
Fragmentos a la Carta a los RomanosK. N o PERMITÁIS QUE LA IRA DEL OTRO OS
c o n d u zca a pecar.Por eso, está escri-
12, 19 Dejad el castigo en manos de to: «No os venguéis», para que el des-
Dios precio del prójimo no te lleve al pecado,
mientras puedes resistir, mientras puedes
E n f r e n t a r s e c o n l a i r a . Los que no vengarte. Puedes alejar la culpa tanto de
reclaman para sí venganza alguna, deben aquél como de ti, si piensas que puedes
ser entendidos de dos maneras. Así, en caer. A mbrosio , Carta, 14, 100‘M.
este mismo lugar, por ejemplo, no se re-
laciona mano con mano ni se devuelve N Pablo acón-
u n c a t o m é is v e n g a n z a .

injuria por injuria, y trataron de pasar seja dominar la ira, para que puedan ser
por alto y olvidarse de la ira contra guardados los compromisos de la paz, y
quien hace la injuria... Pero existe tam- más porque la ira suele ser causa del pe-
bién otro modo de no reclamar vengan- cado. Pues el que se deja llevar de la ira,
za, cuando por aquellos que engendran exige más de lo que pide el delito: o a sí
las injurias y pecan, conforme a la opi- mismo se da la desgracia de querer co-
nión del mismo Pablo, atesoran para sí meter pecados más graves con una ven-
ira en el día de la ira, cuando Dios dé a ganza inconveniente, pues tiene como
cada uno conforme a sus méritos. Si no- resultado que ponga enfermo a quien
sotros nos vengamos, esa venganza no pudo corregir y sanar...
será grande, puesto que por la injuria Pablo prohíbe buscar la venganza
recibida devolvemos mano por mano, conveniente no sólo con los inferiores
piedra por piedra, o insulto por insul- a nosotros, sino también con nuestros
to91. En cambio, si reservamos esas iguales o superiores; es decir, debemos
cosas a la venganza de Dios, damos la perdonar y no buscar la venganza contra
oportunidad de que quien nos hiere sea
mucho más castigado por las malas ac-
ciones que ha atesorado que lo que no-
>‫ ־‬Cf. Hb 12, 14. ss PL Supp. 1, 1167. ‫ ׳'׳׳‬PC 82,
sotros podríamos infligirle. O r íg e n e s , (92. 9: NTA 15, 406. 91 Cf. Ex 21, 24; Lv 24, 20;
Comentarios sobre la Carta a los Roma- Dt 19, 21; Mt 5, 38-48. ‘‫׳‬: CER 5, 84. ‫ '■׳־‬NTA 15,
nos, 9, 22 92. 106. 94 CSEL 82/1, 289.
ROMANOS 12, 9-21 439

nuestro hermano, que tal vez nos ofen- les prestemos ayuda, en esa misma medi-
dió, dejándolo al juicio de Dios; para da acumulamos sus castigos para el jui-
que, mientras estam os dominados p or la ció de Dios; ciertamente tendremos un
ira, el enemigo no encuentre ocasión de castigo justo, si arguyen ante Dios que
insinuarnos o convencernos de lo que va les infligimos males, cuando recibimos
contra nosotros mismos. de ellos bienes... También el profeta Je-
«Porque está escrito». Confirma lo remías dice a la pecadora hija de Babilo-
dicho con el ejemplo de la ley, para con- nia: «Tienes carbones de fuego, siéntate
vencer con más fuerza: «Pues dice la Es- sobre ellos y te servirán de ayuda»100.
critura: A mí me toca la venganza y el Quizás también aquí se apilan para su
pago para el momento en que su pie va- ayuda esos carbones de fuego que se api-
cile»95. De modo que si no hacemos lo lan sobre la cabeza del enemigo. En efec-
que Dios enseña, nos mostrará su despre- to, puede conseguirse que el ánimo sal-
ció. Luego, de doble manera salimos be- vaje y bárbaro, al sentir nuestra ayuda,
neficiados, si dejamos en manos de Dios humanidad, afecto y piedad, tome la
la venganza: el que vence la venganza, se compunción del corazón, haga peniten-
hace perfecto, y se le tendrá en cuenta en cia y se encienda por ese fuego y le ator-
el juicio de Dios. A mbrosiaster, Comen- mente y queme por la conciencia de lo
tario a la Carta a los Romanos96. cometido. O rígenes, Comentarios sobre
la Carta a los Romanos, 9, 2310'.
La v e n g a n z a es p e r s o n a l . El que ha
sido tratado in ju stam ente desea ver antes C o n t e n e r i .a v i o l e n c i a . Efectivamen-

q ue nada q ue él en p erson a p u ed e disfru- te, no introduce esto en plan de maestro


tar de la venganza, éste es el motivo por de malos -¡lejos de ello!- sino que con
el q ue concede esto mismo con genero- arte y sabiduría pone orden y apacigua la
sidad. Así es: si tú no te vengas, Dios vehemencia del irritado. D io d o r o , Frag-
será tu vengador. Consiente, por tanto, montos sobre la Carta a los Romanos 102.
-dice—que sea É l quien castigue. J uan
C risóstomo , Homilías sobre la Carta a H a c e d e l b i e n . Pablo nos enseña no
los Romanos, 12, 297. sólo a reservar para Dios la venganza,
sino también a hacer favores a los enemi-
Yo, dice el Señor, tomaré venganza de la gos, para demostrar verdaderamente que
injuria como si fuera mía, no como si no tenemos por nuestros méritos como
fuera vuestra. P elagio , Comentario a la enemigos, a quienes intentamos conven-
Carta a los Romanos98. cer con nuestros favores, para que aban-
donen las enemistades. Y si permanecen
12, 20 Amontonarás ascuas de fuego en la enemistad por su impía mente,
sobre tu cabeza nuestros favores les acarrearán el castigo.
Ciertamente golpeados por nuestros fa­
A v e r g o n z a d l e d e v o l v ie n d o b ie n

po r m al.También el Señor mandó es-


tas cosas en los evangelios99. Y no sólo
95 Dt 32, 35. '‫ ־״‬CSEL 81, 415. ‫ ״־‬PG 60, 611-612.
hay que entender que en la medida que, PL Supp. 1, 1167. 99 Cf. Mt 5, 42. 100 No se
como ya hemos dicho, no devolvamos a trata del profeta Jeremías, sino Isaías: Is 47, 14
nuestros enemigos mal por mal, sino que (LXX). 101 CER 5, 86. 102 NTA 15, 107.
440 ROMANOS 12, 9-21

vores, los muertos volverán censurados a ascuas de fuego son como aquellas as-
la vida. Luego el Señor, con palabras de cuas de las cuales se dice en el Salmo:
Salomón, no solo nos prohíbe devolver «¿Qué se te dará o qué se te añadirá, ¡oh
mal por mal a los enemigos, sino que la lengua engañosa! ? Saetas agudas de un
nos exhorta a buscar la amistad con finu- guerrillero con ascuas devastadoras, son
ra, para hacernos perfectos no sólo a no- aptos para q u e m a r » 107. A gustín , Exposi-
sotros, sino que podamos ganar a otros ción sobre la Carta a los Romanos, 71108.
para la vida eterna103. A m b r o s i a s t e r , C o-
mentario a la Carta a los Romanos104. Pues el que sc castiga a sí mismo, no
merece la v en g a n za del Señor. J f.ró n i -
A c e r c a r s e : a u n o e:n v e n g a n z a . Lo m o , Apología contra los libros de Rufi-
dijo para contener a aquél ante el temor no, 3, 2 109.
y para disponer mejor a éste ante la es-
pcranza de obtener algo a cambio. El M o d e r a d o p o r la c a r id a d . N o exis-
que ha sido objeto de una injusticia, timos para ultrajar y condenar, como
cuando es débil, no se detiene tanto ante piensa la mayoría, sino para corregir y
la consideración de sus propios bienes perdonar, de manera que superado por
cuanto ante la venganza del que le ha los beneficios de la caridad, y ablandado
causado el daño. Nada hay tan grato, en por el fuego, deje de existir el enemigo.
efecto, como ver al enemigo castigado. J erónimo , Diálogo contra los pelagianos,
J u a n C risóstomo, Homilías sobre la 1, 31‫ ״‬0.
Carta a los Romanos, 22, 3105.
Si a lg u ie n o b r a m a l c o n tig o y tú o b ra s
I n c it a r a l a r r e p e n t im ie n t o a i. p e c a - b ie n c o n él, está s a m o n to n a n d o s o b re su
dor. Lo que dijo: «si tu enemigo tuviese c a b e z a ascu a s e n c e n d id a s, es d ecir, estás
hambre, dale de comer; si tuviese sed, p u rific á n d o le d e su s v ic io s y c a u te riz a n -
dale de beber; al hacer esto, amontonarás d o su m alicia, p a r a in d u c ir lo al a rre p e n -
ascuas de fuego sobre su cabeza», puede tim ie n to . J erónim o , Tratado sobre los
parecer a muchos que se opone a la sen- Salmos, 119l‫ ״‬.
tencia por la que mandó el Señor amar a
nuestros enemigos y rogar por los que Si el e n e m ig o t ie n e h a m b r e , d a d l e d e
nos persiguen '06; o también a lo que el com er. En este pasaje dice Pablo que
mismo Apóstol insertó: «bendecid a los debemos imitar a Dios, «que hace salir
que os persiguen, bendecidles y no les el sol sobre los buenos y sobre los
maldigáis»; y a la otra: «No volváis malos»112, pues dando de comer y de
nunca mal por mal». Luego ¿cómo es beber al enemigo, le estimulamos a la
que el que ama a alguien y le da por esto paz y a la reconciliación. Pero si él se
de comer y de beber acumula ascuas en- obstina en su malicia, él mismo se echa
cendidas sobre su cabeza, si estas ascuas
encendidas simbolizan en este sitio algu-
na pena grave? Por lo tanto, ha de enten-
1:3 Cf. Mt 5, 38-48. 1:4 CSF.L 81, 413-417. 1:5 PG
derse que se dijo esto para que, corres-
60, 612. Cf. M t 3, 44. 1:7 Sa] 120, 3-4.
pondiendo nosotros con el bien, incite- 1:8 CSEL 84, 43: BAC 187, 53-54. 1MCCL 79, 74.
mos a quien nos hubiere ofendido a que CCL 80, 39. 111 CCL 78, 258: BAC 593, 516.
se arrepienta de lo perpetrado. Pues estas !l- Mt 5, 45.
ROMANOS 12, 9-21 441

f u e g o s o b r e s u c a b e z a . P s . - C o n s t a n c io , c r e c e y se d e s a r r o ll a p o r las a c c io n e s
Comentario sobre la Carta a los Roma‫־‬ p r o p i a s , lo m is m o q u e si a u m e n ta s f u e g o
nos, 125113. al f u e g o o s e a s o c ia u n c ie lo n u b l a d o a
la s tin ie b la s d e la n o c h e . O rígenes , C o -
No A CTU ÉIS C O N M ISE R IC O R D IA PF.RM I- mentarios sobre la Carta a los Romanos,
No
T IE N D O Q U E O C U R R A A L G O P E O R . 9, 24' 18.
niegues a tu enemigo lo que Dios no
niega a nadie, aunque sea un blasfemo e S u p e r a r t i. m a i . c o n e l b ie n . N os hará
impío114. «Haciéndolo así, amontonarás mucho bien a nosotros, si vencemos el
ascuas sobre su cabeza». De modo que mal; pues vence al mal, quien durante
cuando advierta por sí mismo que los algún tiempo fue vencido por él. Así el
carbones han sido amontonados por tu Salvador venció el mal, cuando no se re-
misericordia indebida, los sacuda, es sistió a él; pues la malicia obra contra sí
decir, se convierta, y te ame a ti a quien misma, y cuando es vencida, piensa que
en algún tiempo te consideró odioso. ella es la vencedora. Así también obra el
Por lo demás, no es misericordia, sino enemigo, buscando la ocasión de que pe-
crueldad, si haces una obra de tal modo quemos, para apartarnos de nuestro pro-
que le suceda a tu enemigo algo peor, pósito. En consecuencia, si alguien nos
por lo que te veas obligado a interceder provoca y no respondemos a la provoca-
a n te el Señor111. P ela g io , Comentario a ción, le vencemos para bien; pues no nos
la Carta a los Romanos1"'. resistimos para conservar el bien, despre-
ciando la justicia, ya que la justicia obli-
I nertes ascuas de eu eg o h e c h a s ga a la reparación. A mbrosiaster , Co-
Existen personas que alimentan a
v iv a s . mentario a la Carta a los Romanos119.
sus propios enemigos en la intención,
puesto que les infligen ascuas de fuego, NO O S DEJÉIS I.I.EVAR P O R E l. M A E. En
es decir, penas. Así, el que da de comer o primer lugar le concede esto, lo que pre-
de beber a su enemigo de esa manera, no cisamente desea, y cuando ha soltado el
le ama como a sí mismo. Ahora bien, no veneno, entonces le anima a cosas más
debemos dar de comer o de beber así a sublimes con las palabras «no te dejes
nuestro enemigo, sino mucho mejor es vencer por el mal». Sabía que, aunque el
convertirlo hacia nosotros. Para que enemigo fuera un animal, si estuviera ali-
quien previamente nos despreció, co- mentado, no seguiría siendo enemigo...
mience a amar. Quien ama así a su ene- Seguidamente, continuó su predicación
migo, apilará sobre la cabeza de aquél diciéndolc «no te dejes vencer por el
ascuas de fuego, o sea, el amor de la cari- mal, sino que vence al mal con el bien»:
dad. En efecto, los carbones suelen en- con delicadeza insinúa que no se debe
cender al que yace muerto, cuando se actuar con esa intención, ya que conser-
unen al que permanece vivo. L u c u l e n - var el recuerdo de las ofensas significa
c ío , Comentarios''7. dejarse vencer por el mal. Pero no lo

12, 21 Vence el m a l con el bien


113 E N P K 2, 81. m Cf. M t5 ,4 5 . 115 Cf. Mt 5, 44.
C Es cierto que exis-
ó m o c r e c e el m a l. " ‫ ־׳‬P L Supp. 1, 1167. 1,7 P L 72, 822. " s C E R 5,
te una naturaleza del mal, puesto que 88. " ‫ י‬CSEL 81, 417.
442 ROMANOS 12, 9-21

dijo desde el principio, ya que no era el mal propio e íntimo, por el que es arrui-
momento oportuno, sino que, cuando nado más grave y perniciosamente que por
lo vació de su ira, entonces le persuadió la crueldad de cualquier enemigo exterior.
con esas palabras «vence al mal con el A g u st ín , Carta a Marcelino, 1 3 8 , 2 , l l 122.
bien». Esto es también una victoria120.
J u a n C risó sto m o , Homilías sobre la Vengarse es señal de derrota, y victoria
Carta a los Romanos, 2 2 , 3 121. manifiesta es devolver bien por mal. T e-
o d o r f .t o ni·: C ir o , Interpretación de la

L ib e r t a d i n t e r io r . Por este medio es Carta a los Romanos '23.


subyugado el hombre malo, o mejor
dicho, el mal es vencido por el bien en
el hombre malo; el hombre se libra del 125 Cf. 1 P 3, 9. 121 P G 60, 612. 122 CSEL 44, 136:
mal, no del mal exterior y ajeno, sino del B A C 99, 135. 123 P G 82, 193.

OBEDIENCIA A LAS AUTORIDADES (13, 1-7)

1Q ue toda persona esté sujeta a las autoridades que gobiernan, porque no


hay autoridad que no venga de Dios: las que existen han sido constituidas por
Dios. 2A sípues, quien se rebela contra la autoridad, se rebela contra el ordena-
miento divino, y los rebeldes se ganan su propia condena. 3Pues los gobernantes
no han de ser temidos cuando se hace el bien, sino cuando se hace el mal.
¿ Quieres no tener m iedo a la autoridad? H a z el bien, y recibirás su alabanza,
4porque está a l servicio de Dios para tu bien. Pero si obras el mal, teme, pues no
en vano lleva la espada; porque está al servicio de Dios para hacer justicia y cas-
tigar al que obra el mal. 5Por tanto, es necesario estar sujeto no sólo por tem or
al castigo, sino tam bién por m otivos de conciencia. hPor esta razón les pagáis
tam bién los tributos; porque son ministros de Dios, dedicados precisamente a
esta función. 7D adle a cada uno lo que se le debe: a quien tributo, tributo; a
quien impuestos, impuestos; a quien respeto, respeto; a quien honor, honor.

P r e s e n t a c i ó n : El problema de las reía- to de que las autoridades civiles estaban


ciones Iglesia-Estado era acuciante para divinamente ordenadas dentro de su
los primeros cristianos. ¿Cómo podían propio ámbito. Ellas tenían todo el de-
aceptar que un gobierno que les perse- recho a imponer restricciones sobre el
guía hubiera sido dispuesto por Dios? cuerpo, pero no sobre el alma. La obe-
Sin embargo, los Padres apoyaban uná- diencia cristiana en conciencia debe ser
nimemente la idea del Nuevo Testamen­ seria en el mundo temporal. Pero si el
ROMANOS 13, 1-7 443

gobernante secular transgredía su autori- mente como la decisión de Judas fue la


dad era deber de los creyentes dar testi- causa de asesinatos domésticos y de la
monio de la verdad, usando medios pací- rebelión contra los gobernantes, me pa-
fíeos. Los gobernantes seculares son rece que el Apóstol condena la imitación
nombrados para castigar a los criminales, de esa rebelión por si alguno considera-
y los cristianos aceptaban esto. Asimis- ra piedad hacia Dios el no obedecer a
mo, ellos obedecen la ley civil, pagando los gobernantes. Por ello dice mucho
sus impuestos y respetando a los repre- acerca de esto, condenando lo erróneo
sentantes de la autoridad, estén o no de de esta manera de pensar. A po l in a r o e
acuerdo con ellos. L a o d ic e a , Fragmentos a la Carta a los
Romanos1.
13,1 N o hay autoridad que no
venga de Dios El
G r a c ia s a m í i o s r e y e s g o b i e r n a n .
libro de los Proverbios enseña efectiva-
D ios j u z g a r a a i o s q u e a b u s a n d e la mente que los reyes llegan a mandar
Alguien puede preguntar:
a u t o r id a d . únicamente por dispensación y volun-
¿Qué significa esto? ¿Esa autoridad que tad de Dios: «Por mí -dice- los reyes
persigue a los siervos de Dios, ataca la fe reinan y los señores decretan justicia»4.
y mina la religión, viene de Dios? Res- D io d o r o , Fragmentos sobre la Carta a
ponderemos con brevedad: Nadie hay los Romanos\
que no sepa que nuestra vista, nuestro
oído y nuestro pensamiento son conce- N i n g ú n g o b e r n a n t e se sa lv a p o r su
didos por Dios. Mas, aunque provengan po d er. El r e y se sa lv a n o p o r la m u c h a
de Dios, en nosotros se halla el poder f u e r z a , s in o p o r la g r a c ia d iv in a . B asilio
usar de la vista para el bien o para el de C esarla , Homilías sobre los Salmos,
mal, y lo mismo el oído y el movimiento 32, 96.
de las manos y el pensamiento de núes-
tra inteligencia; y en esto reside el justo L a ley h u m a n a r e c o m i e n d a la j u s t i -

juicio de Dios, en que lo que nos concc- c ía .Como Pablo ha mandado obedecer
dió para usar bien, nosotros lo hemos la ley de la justicia celestial, recomienda
empleado para abusar en cosas impías e la justicia presente, para no dar la impre-
inicuas... También Dios juzgará a los sión que pueda uno desentenderse de
que han ejercido su autoridad conforme ella, porque no puede ser obedecida
a sus impiedades y no según las leyes di- aquella, si esta no es obedecida. La ley
vinas. O rígenes , Comentarios sobre la terrena es como el tutor, que anima a los
Carta a los Romanos, 9, 26’. niños pequeños, para que puedan seguir
mejor el camino de la justicia. Pues de
Judas el Gali-
E n g a ñ o d e la r e b e l d ía . nadie se puede tener misericordia, si no
leo en los días del censo, como dice Ga- posee la justicia.
maliel en los Hechos de los Apóstoles1, Luego afirma que Dios es el autor de
movió a defección a gran parte del pue- la ley natural, para confirmar su autor¡-
blo detrás de sí, al rechazar obedecer la
orden de los romanos e inscribir los bie-
nes, por lo que estaba presente Quirino 1 C E R 5, 92-94. 2 Cf. H ch 5, 37. 3 N T A 15, 7«.
que había sido enviado a Siria... Cierta­ 4 P r 8, 15. 5 N T A 15, 107. <‫ ׳‬P G 29, 344-345.
444 ROMANOS 13, 1-7

dad y su temor; y que quienes la ejercen y piense que en el andar de esta vida no
reciben de Dios el mandato. Por eso ha de observarse su propio orden, y esti-
añade: «Y las que existen han sido cons- me que no debe estar sometido a poder
tituidas por Dios», para que nadie piense superior a quien se entregó el gobierno
que pueden ser despreciadas las leyes durante el tiempo de las cosas témpora-
humanas; pues ven que el derecho divino les. Constando como constamos de alma
ha sido delegado a las autoridades huma- y de cuerpo, y como, mientras estamos
ñas. Luego el hombre está obligado a en esta vida temporal, nos valemos del
abstenerse, por temor de Dios, de aque- auxilio de las cosas temporales para
lias cosas que prohíbe. A mbrosias‫ !׳!׳‬k, pasar la vida, nos conviene, por lo que
Comentario a la Carta a los Romanos7. pertenece a esta vida, estar sometidos a
las autoridades, es decir, a los hombres
O B E D E C E D A LAS A U TO R1D A D K S Q U E que, colocados en dignidad, administran
. En otras epístolas trata con
g o b ie r n a n las cosas humanas. Por lo que toca a la
frecuencia de este asunto a fin de some- parte por la cual creemos en Dios y
ter a los súbditos a la autoridad de sus somos llamados a su reino, no nos con-
gobernantes, de la misma forma que los viene estar sujetos a hombre alguno que
sirvientes domésticos lo están a la de pretenda echar por tierra en nosotros lo
sus señores. Lo hace para demostrar que Dios se ha dignado concedernos
que Cristo no introdujo sus leyes para para la vida eterna.
abolir el gobierno común, sino para Luego, si alguno piensa que por ser
mejorarlo... «No existe pod er-d ice- cristiano no debe pagar alcabala o tribu-
sino bajo Dios». ¿Qué dices? ¿Todo go- to ni prestar debido acatamiento a las
bernante ha sido establecido por Dios? potestades que cuidan de estas cosas, se
No digo esto -afirma-, ni ahora mi dis- halla en gran error. Igualmente, si algu-
curso gira entorno a cada uno de los no piensa que ha de someterse de tal
gobernantes, sino sobre esa tarea en modo que en su misma fe juzga que
concreto. tiene potestad aquel que está investido
Digo que existen cargos, que unos de alguna dignidad en la administración
gobiernan y otros son gobernados, que de las cosas temporales, cae en error
nada ha de ser llevado sin cautela y con mucho mayor. La norma que debe ob-
ligereza cuando el pueblo va de aquí servarse es la que prescribió el mismo
para allá como las olas, que es obra de Señor: «Dad al César lo que es del
la sabiduría de Dios. J uan C risóstomo, César y a Dios lo que es de Dios»9.
Homilías sobre la Carta a los Romanos, Aunque seamos llamados a aquel reino
23, l 8. donde no habrá tales potestades, sin
embargo, mientras peregrinamos por la
N in g u n a a u t o r id a d c iv il e s t á p o r tierra, hasta que lleguemos al siglo
e n c im a En lo que dice: «toda
d e la fe . donde desaparecerá todo principado y
persona está sujeta a las autoridades que potestad, toleremos nuestra condición,
gobiernan, porque no hay autoridad que teniendo en cuenta el orden de las cosas
no venga de Dios», rectamente nos amo- humanas, sin obrar nada con fingimien­
nesta, no sea que alguno, porque haya
sido llamado por su Señor a la libertad y
se haya hecho cristiano, se ensoberbezca, 7 CSEL 81,417-419. s PG 60, 613-615. 9 M t22, 21.
ROMANOS 13, 1-7 445

to, y obedeciendo en esto mismo no 13, 2 Los rebeldes se ganan su propia


tanto a los hombres como a Dios, que condena
manda estas cosas. A g u s t ín , Exposición
sobre la Carta a los Romanos, 7210. N o APLICABLE A LOS PERSEGUIDORES DE
l a f e . No se refiere aquí a las autorida-
L a a u t o r id a d c i v i l v i e n e d e D i o s , des que persiguen por motivos de fe...,
a u n q u e s e a in j u s t a . Esta afirmación la sino de aquel que busca su propia con-
expone Pablo contra aquellos que pensa- denación mediante la cualidad de lo que
ban que debían hacer uso de la libertad realiza. O r í g e n e s , Comentarios sobre la
cristiana de tal modo, que a nadie priva- Carta a los Romanos, 9, 27'3.
ran de honra o que dejaran de pagar los
tributos. En todo caso, Pablo quiere hu- L a o b e d i e n c i a d e l o s s ú b d it o s . La
miliarios para que no suceda que sufran verdadera y perfecta obediencia de los
más por causa de su soberbia, que por la súbditos al superior se muestra en esto,
ofensa hecha a Dios... no sólo en apartarse de lo inconveniente
Si por una parte Pablo parece hablar según el consejo del que preside, sino
de las autoridades de este mundo, pero también en no hacer siquiera lo laudable
n o todas resultan ser justas, aunque t e n - al margen de su parecer. B asilio d e C esa -
g a n s u o r ig e n en Dios... Una p e r s o n a es kea , Sermón ascético, 2 14.
c o n s t i t u i d a e n autoridad por Dios, p a r a
q u e j u z g u e con rectitud, y para que los L O S Q U E SF. REBELAN IN CU RREN EN
pecadores, teniendo algo que temer, no ju ic io . Es d e c ir , lo s q u e d e s o b e d e c e n
pequen. P e l a g i o , Comentario a la Carta al rey se g a n a n ju i c io y t r i b u n a l . Dio-
a los Romanos11. d o r o , Fragmentos sobre la Carta a los

Romanos15.
L a o b e d ie n c ia d e b e se r c o n f o r m e a
Ya sea uno sacerdote, ya
i .a p i e d a d . L u c h a r c o n t r a l a f a m a d e r e b e l d ía .
pontífice máximo, ya se haya consagrado De esta forma atrajo a los gobernantes
a la vida monástica, que obedezca a que no eran creyentes a la piedad, y a los
quienes les ha sido confiada la autoridad. ya creyentes a la obediencia. Por enton-
Evidentemente siempre y cuando sea ces circulaba el rumor que acusaba a los
con piedad, porque la oposición a los apóstoles de sedición y de renovación
mandamientos de Dios impide obedecer del estado de las cosas, como si todo lo
a los gobernantes... que hicieran y dijesen tuviera como ob-
Hay que saber, en verdad, que el di- jeto la destrucción de las leyes comunes.
vino Apóstol hace depender de la provi- Mas cuando pongas de manifiesto que
dencia de Dios tanto el gobernar como nuestro Señor aconseja esto a todos los
el ser gobernado, no el que gobierne fu- suyos, cerrarás las bocas de los que ca-
laño o mengano. Porque Dios no ha vo- lumnian a los apóstoles de sediciosos, y
tado que los impíos tengan poder, sino hablarás con una mayor confianza de las
que se administre el mando. Como Él
quiere enseñar a los pecadores, consiente
en que gobiernen incluso malos gober- 10 CSEL 84, 44: BAC 187, 54-55. " PL Supp. 1,
nantes. T e o d o r e t o di C ir o , Interpreta- 1167-1168. 12 PG 82, 193. ‫ ״‬C E R 5, 94. 14 PG 31,
ción de la Carta a los Romanos 12. 884. 15 N T A 15, 108.
446 ROMANOS 13, 1 7 ‫־‬

proposiciones que se asientan en la ver- eran alabados por estas potestades, sino
dad. J uan C risóstomo, Homilías sobre que les infligieron penas y llegaron a ma-
la Carta a los Romanos, 23, 116. tarlos? Consideremos las palabras del
Apóstol: No dice haz bien y te alabará la
E v i t a r i . a L e y . « A sí pues, quien se re- potestad, sino «haz bien y tendrás de ella
bela a la autoridad, se rebela contra el alabanza». Por tanto, ora apruebe tu
ordenamiento divino». Esto lo dice con- buen obrar, ora lo persiga, «tendrás de
tra quienes son poderosos, o creen que ella alabanza», ya sea cuando la hubieres
no dependen de nadie y se burlan de la ganado al servicio del Señor o cuando
ley. Dice que la ley de Dios es para merecieres la corona por su persecución.
éstos, y que no van a librarse del juicio A gustín, Exposición sobre la Carta a los
de Dios, aunque por algún tiempo se Romanos, 7322.
evadan. A m b r o s ia s t e r , Comentario a la
Carta a los Romanos'7. N in g ú n m ie d o a i .a a u t o r id a d . El que
obra mal, debe tener miedo a la autori-
Como sc dice a Rahab: «Si alguno sale dad, mas el que obra bien, nada tiene de
fuera de las puertas de su casa, caiga su qué temer, y si es matado injustamente,
sangre sobre su cabeza» '8. P f.lagio, Co- obtiene la gloria. «¿Quieres no tener
mentario a la Carta a los Romanos 1‘‫׳‬. miedo de la autoridad?». Toma mi con-
sejo y nunca más temerás. «Obra el bien
13, 3 Los gobernantes no han de ser y obtendrás de ella alabanza». La conde-
temidos cuando se hace el bien na misma de los malos se constituye en
elo g io de lo s buenos23. P ki.acio , Comen-
En cuanto que no se q u e b r a n t a n in - tario a la Carta a los Romanos14.
gún m a n d a t o d i v i n o . Hay que some-

terse a las autoridades que nos presiden 13, 4 Está al servicio de Dios para
en todo lo que no se pone traba al man- tu bien
damiento de Dios. B a s i l i o d e C e s a r l a ,
Reglas morales, 79, l 20. E l ju e z h u m a n o actúa c o m o s ie r v o

de D Estas palabras de
io s p a r a t u b i e n .
Ta r e a d e l o s g o b e r n a n t e s . Llama g o - Pablo me conmueven, porque dice que
bernantes a los reyes, que están puestos la autoridad y el juez de este mundo son
para corregir la conducta y prohibir las ministros de Dios, y lo dice no una sola
cosas malas. Tienen la imagen de Dios, vez, sino dos y tres veces. Quisiera yo
para que los demás estén bajo una sola preguntar en qué sentido el juez de este
cabeza. A m b r o s ia s t e r , Comentario a la mundo es ministro de Dios. En los He-
Carta a los Romanos2'. chos de los Apóstoles23 encontramos es-
crito que los apóstoles establecieron de-
La alabanza v ie n e d e D ios , n o d e las terminados decretos para que fueran ob­
«Obra bien y tendrás de
a u t o r id a d e s .

ella alabanza», puede inquietar a algu-


nos, pensando que de parte d e estas po-
u PG 60, 616. CSEL 81,419. lsJos2, 19. ‫ יי‬PL
testades sufrieron muchas veces persecu- Supp. 1, 1168. 22 PG 31, 860. 21 CSEL 81, 419.
ciones los cristianos ;O es que quizá no 22 CSEL 84, 45: BAC 187, 55-56. 23 Cf. 1 P 2, 14.
obraban bien, puesto q ue no sólo no 24 PL Supp. 1, 1168. 25 Cf. Hch 15, 23-29.
ROMANOS 13, 1-7 447

servados por los que creemos en Cristo a los malvados, beneficia y honra a los
proviniendo de los gentiles... En dichos buenos, y coopera con la voluntad de
decretos se dice que no hay que imponer Dios: por este motivo la llamó su mi-
más cargas a los creyentes que provienen nistro... Para que no te apartes cuando
de entre los gentiles, excepto que se abs- de nuevo oigas hablar de castigo, suplí-
tengan de aquello que es inmolado a los ció y espada, una vez más dice que
ídolos, de la sangre, de los animales in- cumple la ley d e Dios. J uan C risósto-
molados y de la fornicación, y no se mo , Homilías sobre la Carta a los Ro-
prohíbe el homicidio, ni el adulterio ni manos, 23, 228.
el robo ni la homosexualidad ni los
demás crímenes castigados por las leyes P or t u b ie n . Esto mismo se entiénde en
divinas y humanas. Ahora bien, si sólo lo que sigue, cuando dice «porque mi-
los cristianos deben observar lo que he nistro de Dios es para ti en cuanto al
dicho antes, parece que a los demás se bien», aunque le sirva a ella de perjuicio.
les da libertad. Pero mira lo que dispone A gustín , Exposición sobre la Carta a los
el Espíritu Santo, puesto que los demás Romanos, 7329.
crímenes son castigados por las leyes
mundanas, parecería superfluo que tam- Al decir « E l q u e m a n d a está p a r a tu
bién fueran prohibidas por la ley divina bien» e n se ñ a q u e h a y q u e o b e d e c e r a lo s
aquellas cosas que ya lo son suficiente- ju e ce s en las co sas re c ta s, p e r o n o e n
mente por la ley humana; únicamente aq u ellas, q u e s o n ilícitas o q u e s o n c o n -
decretó aquello sobre lo que la ley hu- tra ria s a la fe. P s.- C onstancio , Comenta-
mana nada había dicho y que parecía rio sobre la Carta a los Romanos, 12630.
conveniente para la religión. Así es
como se manifiesta que el juez de este P ara q u e n a d ie se a p r o v e c h e d e i .
mundo completa lo que falta a la ley de peca d o . Porque [la autoridad] se prco-
Dios. Cuando Dios quiere castigar cual- cupa de tu seguridad. «Pero si obras el
quier crimen no lo hace mediante los mal, teme, pues no en vano lleva la es-
gobernantes y autoridades eclesiásticas, pada». Y tiene él la responsabilidad
sino por medio del juez de este mundo. sobre ti, si pecas, y si pecas no te re-
O rígenes, Comentarios sobre la Carta a dunda en orden a un premio. O bien,
los Romanos, 9, 2826. los sacerdotes llevan la espada espiri-
tual, como Pedro que golpeó a Ananí-
M a e st r o s o r d e n a d o s . Puesto que Dios as, y Pablo al mago. «Porque está al
ha establecido que habrá un juicio futu- servicio de Dios para hacer justicia y
ro, y no quiere que nadie perezca, ha de- castigar al que obra el mal». Porque
terminado que haya gobernantes en este Dios, que «odia a todos los que obran
mundo, para que sean como tutores para la iniquidad»31, no ama a los malos.
todos por el temor, enseñándoles lo que P elagio , Comentario a la Carta a los
deben observar, para evitar el castigo del Romanos32.
juicio futuro. A mbrosiaster, Comentario
a la Carta a los Romanos27.
26 CER 5, 94-96. 27 CSEL 81, 421. 28 PG 60, 616.
F a c il it a r i .a Además, la auto-
v ir t u d . ^ CSEL 84, 46: BAC 187, 56. ENPK 2, 82.
ridad te facilita la virtud, ya que castiga 51 Sal 5, 6. 52 PL Supp. 1, 1168.
448 ROMANOS 13, 1-7

13, 5 Es necesario estar sujeto... por yes, to d o estará p erd id o. J uan C rísósto-
motivos de conciencia mo ,Homilías sobre la Carta a los Roma-
nos, 23 , 235.
C a s t ig o p o r i .o s c r ím e n e s . Pablo
manda estas cosas en favor de la Iglesia P ara e i . b ie n d e i .a c o n c ie n c ia . Lo que
de Dios: que no se haga nada en contra dice: «y, por tanto, someteos por necesi-
de los príncipes y autoridades de este dad», sirve para entender que es necesa-
mundo, sino que se realice la justicia y la rio por causa de esta vida hallarnos so-
piedad mediante la moderación y la tran- metidos, no resistiendo si quieren quitar-
quilidad. Ahora bien, si los que creemos nos, en lo que les fue dada potestad, algo
en Cristo mediante la Palabra no nos so- de las cosas temporales, las cuales, como
metemos a las autoridades de este mun- pasan, por lo mismo esta sujeción no
do, ni devolvemos los tributos o paga- debe basarse en los bienes como si hu-
mos los impuestos, ni tememos u honra- biesen de permanecer, sino en los necesa-
mos a nadie, ¿acaso por esas cosas relati- rios a esta vida.
vas a los gobernantes y autoridades no se Sin embargo, como dijo someteos
convertirán en sus propios enemigos y se por necesidad, para que no fuese que al-
harán sus perseguidores, ciertamente ex- guno no se sometiese con completa vo-
cusables, aunque culpables? Parecerán ser luntad y puro amor a tales potestades,
castigados no por la fe, sino por su con- añadió diciendo: «no sólo por el castigo,
tumacia, y será para ellos causa digna de sino también por motivos de concien-
muerte, aunque indigno mérito de muer- cia»; es decir, no sólo para esquivar la
te. O rígenes, Comentarios sobre la Carta ira, lo cual puede hacerse simulando,
a los Romanos, 9, 293J. sino para que en tu conciencia estés se-
guro que lo haces por amor de aquel a
S o m e t e o s . Con razón dice que debemos quien has sido sometido por mandato de
ser obedientes, no sólo por cólera, es tu Dios. A gustín , Exposición sobre la
decir, por el castigo de la vida presente; Carta a los Romanos, 74ib.
pues la cólera lleva al castigo: sino por el
juicio de la vida futura; porque si aquí se Los que obran mal y viven de forma
libran de él, allí les espera el ser castiga- contraria a lo que ordenan los preceptos,
dos por su propia conciencia, que los están sometidos a las autoridades a causa
acusará. A mbrosiaster, Comentario a la del castigo, mas los que viven ordenada-
Carta a los Romanos4,‫־‬. mente, están sometidos a las autoridades
por motivos de conciencia, porque las
E v ita dla ir a d e D io s . ¿Qué significa cosas que se mandan son buenas y jus-
«no sólo por temor al castigo»? No sólo tas. Ps.- C onstancio , Comentario sobre la
-dice- que te opongas a Dios si no te so- Carta a los Romanos, 12737.
metes a El, ni que recibas grandes males
de Dios y de los hombres, sino que tam- No sólo porque las autoridades pueden
bién es tu benefactor en lo más impor- airarse, aún sin motivo, sino también para
tante, porque es el que procura la paz y
la administración ciudadana. En efecto,
las ciudades reciben muchos bienes a tra- 33 CER 5, 100. 34 CSEL 81, 421. 35 PG 60, 617.
vés de estas autoridades, y si las destru­ ^ CSEL 84, 46: BAC 187, 56. 37 ENPK 2, 82-83.
ROMANOS 13, 1-7 449

que no seáis condenados por causa de la menos así les entreguen lo que les de-
conciencia de algún pecado. P elagio, Co- bían42, y también para que no pareciera
mentario a la Carta a los Romanos38. que Cristo había enseñado la soberbia.
P elagio, Comentario a la Carta a los
Pablo llama «cólera» al castigo. Ordena Romanos43.
obedecer por ambas razones: por miedo
al castigo y por cumplir con lo conve- 13, 7 Dadle a cada uno lo que se le
niente. A esto lo denomina conciencia. debe
T eodoreto de C iro, Interpretación de
la Carta a los Romanos3S). M a n t e n e r se lib r e d e la id o l a t r ía .
Así, lo que pertenece a los honores de
13, 6 Les pagáis también los tributos los reyes o de los emperadores, bastante
prescrito lo tenemos; conforme al pre-
D a r t e s t im o n io m e d ia n t e el pa g o de cepto del Apóstol conviene que nosotros
Dice que testimonias su
lo s im p u e s t o s . nos presentemos como súbditos ante los
beneficio pagándole un salario. Observa magistrados, los príncipes y las autorida-
la sabiduría y la prudencia del bienaven- des, pero dentro de los límites de la doc-
turado Pablo. Su tributo parecía ser una trina [cristiana], mientras nos mantenga-
carga pesada y molesta, si bien, él la con- mos separados de la idolatría. T ertulia-
vierte en una prueba de su cuidado ¿Por no , Sobre la idolatría, 15, 8 44.
qué -pregunta- pagamos tributos al rey?
¿No es acaso porque nos cuida?, ¿no es P a g a r lo s im pu e st o s d e b id o s . Exigen
porque, al pagarle un salario, asume de nosotros los tributos de nuestra tierra
nuestra protección? N o les hubiéramos y los réditos de nuestros negocios. Mas,
retribuido si, desde el principio, no hu- ¿cómo digo de nosotros? Nuestro Señor
biéramos entendido que nos beneficia- Jesucristo, hecho hombre, pagó el tribu-
mos con su cuidado. Por este motivo, to, no porque debiera nada, sino para no
desde antiguo fue opinión común que causarles escándalo45. Pues, si el que no
los gobernantes fuesen mantenidos por debía nada al César y en el que no en-
nosotros, ya que, olvidados de sus pro- contró nada de lo suyo al venir el prínci-
pías ocupaciones, se dedican por entero pe de este mundo, y estando libre, no
a los asuntos comunes, gastan todo su obstante pagó el tributo, ¿cuánto más
tiempo en ellos, y, a través de éstos, tam- necesario es que nosotros paguemos los
bién los nuestros están a salvo. J uan C ri- tributos de la carne y nuestros negocios?
sóstomo, Homilías sobre la Carta a los O rígenes, Comentarios sobre la Carta a
Romanos, 23, 340. los Romanos, 9, 3046.

D ar LO DEBIDO A LOS SERVIDORES DE D a r h o n o r . Este honor puede ser dado


D io s .También pueden entenderse como también a quienes parecen superiores en
tales los tributos de los sacerdotes, esta-
blecidos por orden de Dios a ellos41, o
así mismo, entregáis impuestos a los
‫ ״‬PL Supp. 1, 1168. ” PG 82, 196. 40 PG 60, 618.
reyes, porque en la posesión del mun- 41 Cf. Ex 30, 11-16; Lv 7; N m 31, 25-54. 42 Cf. Mt
do quisisteis estar sometidos. Pablo los 22,21. 44 PL Supp. 1, 1168. 44 CCL 2, 1116.
llama servidores de Dios, para que al 45 C f. Mt 17, 25-26. CER 5, 104.
450 ROMANOS 13, 1-7

este mundo, para que al ver la humildad puestos; a quien tributo, tributo». Núes-
de los siervos de Cristo, tengan más tro impuesto es para que lo donemos a
razón para alabar que para maldecir la los transeúntes, o para que al pasar no-
doctrina evangélica. A mbrosiaster, C o- sotros, se lo entreguemos a los que están
mentario a la Carta a los Romanos47. sentados junto al camino y viven [de
nuestras limosnas]... También el respeto
R e s pe t o a l o s q u e se l o m e r e c e n . To- a los mayores, el honor solamente a los
davía insiste en lo mismo exhortándoles iguales. P e i .a g i o , Comentario a la Carta
a gastar no sólo el dinero en ellos, sino a los Romanos50■
también el honor y el respeto. ¿Y cómo
dijo antes «¿quieres vivir sin temor a la Pablo llama «impuesto» a la contribu-
autoridad? Haz el bien», y ahora añade ción por la tierra y «tributo» a la del co-
«pagad respeto»? En este contexto se re- mercio o la de algún tipo de profesión.
fiere a un gran honor, no al temor que T eodoro di; M opsukstia, Fragmentos
procede de una mala conciencia y al que sobre la Carta a los Romanos5' .
había aludido anteriormente. Juan C ri-
sóstomo, Homilías sobre la Carta a los El «tributo» y el «impuesto» son lo
Romanos, 23, 348. mismo. G enadio de C onstantinopea ,
Fragmentos a la Carta a los Romanos52.
T r ib u t o a q u ie n se l o m e r e c e . Tam-
bién se puede llamar a la limosna deuda,
conforme a la Escritura: «Inclina al po- 47 CSEL 81, 423. 48 PG 60, 618. 44 Si 4, 8. 50 PL
bre tus oídos, y responde a su saludo Supp. 1, 1168-1169. 51 NTA 15, 162. 52 NTA 15,
con dulzura»49. «A quien impuestos, im­ 408.

LA P L E N IT U D D E LA LEY (13, 8-14)

8N o debáis nada a nadie, a no ser el amaros unos a otros; porque el


que am a a l prójim o ha cum plido plen a m en te la Ley. 9Pues «no adulterarás,
no matarás, no robarás, no codiciarás» y cualquier otro precepto, se com-
pendían en este m andam iento: «Amarás a tu prójim o como a ti mismo». 10La
caridad no hace m al a l prójim o. Por tanto, la caridad es la p le n itu d de
la Ley.
11Y esto, siendo conscientes del m om ento presente: porque ya es hora de
que despertéis del sueño, pues ahora nuestra salvación está más cerca que
cuando abrazam os la fe. i2La noche está avanzada, el día está cerca. A ban-
donemos, p o r tanto, las obras de las tinieblas, y revistámonos con las armas de
la luz. 13Como en pleno día tenemos que comportarnos honradam ente, no en
ROMANOS 13, 8-1 4 451

comilonas y borracheras, no en fornicaciones y en desenfrenos, no en contien-


das y envidias; 14al contrario, revestios del Señor Jesucristo, y no estéis p en -
dientes de la carne para satisfacer sus concupiscencias.

P r esen ta c ió n : La conducta cristiana se honrado bien por su mérito, bien por su


rige por todos los mandamientos. Núes- edad. Quien ama al prójimo, cumple la
tra única obligación para con los demás ley. Cumple la ley dada por Moisés,
debería ser base y fundamento de la ex- quien ama al prójimo; pero el manda-
pectación de la vuelta de Cristo y el jui- miento de la nueva ley es también amar
ció final. Ahora que Cristo ha venido, a los enemigos2. A mbrosiaster, Comenta-
despunta ya la luz de aquel día y no tar- rio a la Carta a los Romanos 5.
dará en llegar la consumación final. Des-
prendiéndonos de las obras de las tinie- C um plim ien to de la L ey. N o lo consi-
blas y no satisfaciendo las pasiones de deres como una gracia, porque, por el
esta vida m o rta l, estamos llamados a re- contrario, es una deuda: debes amor al
vestirnos de Cristo, dispuestos a manejar hermano por tu relación espiritual con
las armas en fa v o r del reino de la luz. él, y no sólo por eso, sino porque tam-
bién somos miembros los unos de los
13, 8 N o debáis nada a nadie, a no otros, y sí nos falta el amor, todo se des-
ser el amaros unos a otros truye. Quiere, en consecuencia, al her-
mano. Si de su amistad sacas tanto pro-
c o m o d eu d a . En repetidas
P ec a d o vecho que das total cumplimiento a la
ocasiones hemos hablado de la deuda ley, le debes amor porque, gracias a él,
del pecado. Así, Pablo pretende liberar te beneficias. J uan C risóstomo, Homilías
toda deuda del pecado y que no haya sobre la Carta a los Romanos, 23, 34.
más deuda de pecado en nosotros, sino
que sólo permanezca y no cese jamás en La ca rid a d cum ple lo q u e n o puede
nosotros la deuda de la caridad; esto es el m ied o .Por lo que dice: «El que ama a
lo que pretende que solucionemos cada otro cumplió la ley», manifiesta que el
día y debamos siempre. O rígenes, C o- cumplimiento de la ley se perfecciona en
mentarlos sobre la Carta a los Romanos, el amor, es decir, en la caridad. Por esto,
9, 301. el Señor dice que toda la ley y todos los
profetas se contienen en estos dos pre-
A mad a i . p r ó jim o . Pablo quiere que ceptos, a saber: en el amor del prójimo
tengamos paz, si es posible, con todo el y de Dios5. De aquí dimana que quien
mundo, y amor con los hermanos, y éste vino a cumplir la ley, dio el amor por
respetando el honor. Sin embargo, por medio del Espíritu Santo, para que aque-
esta razón nos llama deudores; porque es lio que el temor no podía antes cumplir,
digno de que la deuda le sea pagada en el después lo cumpliese el amor. A gustín,
presente o en el futuro, al hombre digno
de honor. Pues el que se inclina ante
aquel, de quien recibió el honor, se le 1 CF.R 5, 104. 2 Cf. Mt 5, 44; Le 6, 27.35. 5 CSEL
llama deudor. Y así, si no haces esto ante 81, 423. 4 PG 60, 618. 5 Cf. Mt 22, 37-39; Me 12,
tu rey, eres un soberbio; p u e s debe ser 30-31; Le 10, 27.
452 ROMANOS 13, 8-14

Exposición sobre la Carta a los Romanos, E l a m o r per fec c io n a la L ey . Moisés


75ή . recibió de Dios la ley para reformar la
ley natural. «Y todos los demás precep-
A mar la justicia en cada persona . ¿Y tos, se resumen en esta fórmula: Amarás
cómo adherirse al modelo7 si no es por a tu prójimo como a ti mismo», esto está
amor? Mas, ¿por qué amar al hombre que escrito en el Levítico'2. Permaneciendo,
nos parece justo y no amar el modelo por tanto, los demás preceptos, afirma
donde se ve lo que es un alma justa, para que la ley llega a su plenitud en el amor,
poder ser nosotros justos también? De no como ya he dicho: y si existen otros
amar el modelo, ¿amaríamos al que ama- mandamientos que ahora no cita, tam-
mos en virtud del modelo? Pero mientras bién el amor es el cumplimiento de
no seamos justos no le amamos lo sufi- todos. Pues si el género humano se hu-
cíente para llegar a ser justos. A gustín, biese amado desde el principio, no existí-
Sobre la Santísima Trinidad, 8, 6, 98. ría la iniquidad en la tierra, ya que la
discordia fue el origen de la injusticia.
C ada u n o sin d is t in c ió n es tu p r ó ji - A mbrosiaster, Comentario a la Carta a
mo. A nadie debáis nada. «A no ser la los Romanos '3.
del mutuo amor». Sólo debe permanecer
siempre aquello que nunca puede saldar- A m a a tu p r ó jim o c o m o a t i m ism o .
se. «Pues el que ama al prójimo». Con- El principio y el final de la virtud es el
forme a la parábola del Señor, que man- amor... N o dijo simplemente: ama a tu
da ser misericordioso con todos sin dis- prójimo, sino que añadió: como a ti
tinción, se ha de juzgar que prójimo es mismo. Por este motivo, Cristo dijo que
todo hombre9. «Ha cumplido la ley». la ley y los profetas penden de éste’4.
Pablo menciona en primer lugar la fe, J uan C risóstomo, Homilías sobre la
porque escribía a los fieles y trataba del Carta a los Romanos, 23, 3.415.
modo de proceder en lo relativo a la jus-
ticia. P e l a g i o , Comentario a la Carta a Ves cómo tiene otras virtudes, como por
los Romanos 10. ejemplo, el alejamiento del mal -pues
añade «no obra el mal»- y la realización
13, 9 Amarás a tu prójimo como a ti de buenas acciones. J uan C risóstomo,
mismo Homilías sobre la Carta a los Romanos,
23, 4 16.
N ex o en tr e a m o r y L ey. ¿Acaso quien
ama a su prójimo cometerá adulterio con «Pleni-
L ey in sc r ita en el c o r a z ó n .
la esposa de éste? Ciertamente, no. Si tud, pues, de la ley es la caridad». Esta
amas a tu prójimo no cometerás adulte- no ha sido escrita en tablas de piedra,
rio. De igual manera, quien ama a su sino «derramada en nuestros corazones
prójimo no le robará sus pertenencias,
ni dirá falso testimonio contra él. Y así,
los demás preceptos de la ley, si hay CSEL 84, 47: BAC 187, 56-57. 7 La pauta a se-
amor para con el prójimo, no es nece- guir es la imagen de Dios en cada persona. s CCL
50/A, 283: BAC 39, 426. ‫ י‬Cf. Le 10, 29-37. 10 PL
sario nada más para observarlos. O rígf - Supp. 1, 1169. 11 CER 5, 106. ,J Cf. Lv 19, 18.
n i :s , Comentarios sobre la Carta a los 11 CSEL 81, 429. 14 Cf. M t 22, 39-40. 15 PG 60,
Romanos, 9, 31". 619. 16 PG 60, 619.
ROMANOS 13, 8-14 453

por el Espíritu Santo que nos ha sido 13, 10 La caridad es la plenitud de


dado»17. A gustín , Del espíritu y de la la Ley
letra, 17, 2918.
El ú n ic o a u to r del E vangelio y de
El amor a D io s v o l c a d o e n el p r ó - la L ey. Pablo usa las palabras de la ley
Nadie ama al prójimo sino quien
jim o . para llegar al significado del Evangelio.
ama a Dios y trata con todas sus fuer- Por eso mismo trae a la memoria lo
zas de que ame también a Dios ese pró- principal de la ley, para unirlo al Evange-
jimo a quien ama como a sí mismo. Si lio, enseñando que se trata del mismo
no ama a Dios, no se ama a sí mismo ni autor. Pero como en tiempo de Cristo
al prójimo. A gustín , Carta a Jerónimo, era conveniente añadir algo, mandó amar
167, 5, 1619. no solo al prójimo, sino también a los
enemigos... ¿Qué otra cosa es amar al
El c o m pe n d io d e los m a n d a m ien to s . enemigo que renunciar a tenerle odio, y
Toda la justicia se resume en el amor al no pedir nada penoso para él?... Tam-
prójimo, y la injusticia nace cuando nos bién el Señor, clavado en la cruz, pide
amamos más que a los demás. El que por los enemigos23, para demostrar, con
ama al prójimo como a sí mismo, no los hechos, la plenitud de la justicia que
sólo no le hace mal, sino que le hace había enseñado. A mbrosiaster, Comenta-
bien, porque desea que una y otra cosa rio a la Carta a los Romanos24.
se cumplan con respecto a sí mismo.
P elagio , Comentario a la Carta a los R egla del a m o r . Tal es la norma del
Romanos1:. amor: que los bienes que desea para sí
los quiera también para el otro, y lo que
El que siente afecto por alguien no no desea para sí, tampoco lo desee para
mata a quien ama, no comete adulterio el otro25. He aquí su voluntad para con
con su esposa, no roba nada que perte- todos los hombres26. Pues no se ha de
nezca al que es objeto de su cariño ni dañar a nadie y «la dilección del prójimo
hace ninguna otra cosa que pueda pro- no obra el mal». Amemos, pues, según
ducirle aflicción. T eodoreto de C iro , está mandado, incluso a nuestros enemi-
Interpretación de la Carta a los Ro- gos, si queremos ser invictos. A gustín,
manos2'. La verdadera religión, 46, 8727.

A bsten eo s d el m al , h a c e d el b ie n . E l a m o r q u e debem os . El Apóstol dijo


Toda ley contiene o prohibición del con toda claridad, que a cada uno se le
mal o ejecución del bien. Unas, en efec- debe dar lo que se le adeuda, por eso, si
to, las estableció el legislador para que siempre estamos en deuda de amor con
no nos ocasionemos daño mutuamente; los hermanos, siempre tendremos que
otras para que nos hagamos el bien
unos a otros en la medida de nuestras
fuerzas. Sin embargo, todas estas cosas
se resumen en la ley que ordena amar 17 Cf. 2 Co 3, 3. 18 CSEL 60, 182: BAC 50, 648.
‫ ״‬CSEL 44, 604: BAC 69, 51 1. 20 PL Supp. 1, 1169.
al prójimo. T eodoro de M opsuestia, 21 PG 82, 196. 22 NTA 15, 163. 22 Cf. Le 22, 35.
Fragmentos sobre la Carta a los Ro- 24 CSEL 81, 425-427. 25 Cf. Tb 4, 16. 26 Cf. Mt 7,
manos21. 12; Le 6, 31. 27 CCL 32, 244: BAC 30, 177-179.
454 ROMANOS 13, 8 -1 4

estar unidos por el amor mutuo. Ps.- decir, «es hora de despertarnos del
C onstancio , Comentario sobre la Carta sueño», de hacer el bien, como si cstu-
a los Romanos, 128a28. viéramos de día, abiertamente... Es claro
que quienes viven bien después del Bau-
N0 D A R DF. C O M E R AL H A M B R IE N TO tismo, y son solícitos en la caridad, no
Incluso ya
P U ED E LLEVAR A I.A M U ERTE. están lejos del mérito de la resurrección
es malo el no hacer el bien. Pues si ve al prometida. Pues la vida bondadosa del
prójimo en riesgo de perder la vida por cristiano es signo de la salvación futura.
causa del hambre, ¿acaso no le mata él A mbrosiaster, Comentario a la Carta a
mismo, si cuando acude, no le da ali- los Romanos33.
mentó, aunque no le haya dado sus po-
sesiones propias?29. Cualquiera puede Ya es m o m en to de despertar . El mo-
socorrer a uno que va a morir en cual- mentó del juicio -dice- está a las puer-
quier necesidad; si no le socorre, lo está tas... Es decir, está cerca la resurrección,
matando. P f.lagio, Comentario a la cerca el juicio terrible, cerca el día que
Carta a los Romanos30. arda como un horno... Si estás prepara-
do y has hecho todo cuanto se te orde-
A mar es cum plir la L ey. L o que haces, nó, el día de la salvación está al llegar;
hazlo con caridad por Cristo, y que la mas, si has hecho todo lo contrario, de
intención y el fin de todas tus acciones ningún modo llegará. No les persuade
miren a Cristo. No hagas nada por ala- con argumentos que puedan acongojar-
banza humana, sino por amor a Dios y les, sino con los que puedan serles útiles,
deseo de la vida eterna. Así verás el fin así, y al mismo tiempo, les libera del
de toda perfección, al que habrás de lie- alecto por las cosas de este mundo. Era
gar, y no desearás nada más. C esáreo de verosímil que fueran más diligentes al
A rles, Sermón , 137, l 31. principio y en los comienzos, cuando su
deseo estaba en el punto culminante,
13, 11 Nuestra salvación está más mas, era verosímil también que, transcu-
cerca rrido el tiempo, todo su empeño sc fuera
extinguiendo, por eso, dice a continua-
C u a n d o creim o s p o r vez prim era . ción que es preciso hacer todo lo contra-
Esto es: Cuando conocimos cuáles eran rio, esto es, no desfallecer con el paso
las obras más útiles, lo referente a la sal- del tiempo, sino alcanzar la plenitud de
vación fue para nosotros más fácil que las fuerzas. Cuanto más cerca esté el
cuando éramos catecúmenos en orden a Rey, tanto más necesario es estar prepa-
la razón de la fe, porque no tuvimos, a la rado. J uan C risóstomo, Homilías sobre
vez que la fe en Cristo, también la com- la Carta a los Romanos, 24, l 34.
prensión exacta de lo que se debía prac-
ticar, ni era evidente de qué prácticas E l tiempo aceptable. Lo que dice: «Y
convenía abstenernos y cuáles acometer. esto, conociendo el tiempo, porque ya es
D iodoro , Fragmentos sobre la Carta a
los Romanos32.
28 ENPK 2, 83. ‫ ’’־‬Cf. St 2, 15-16. 30 PL Supp. 1,
D Pablo h a b la del
esper ta d d e i . s u e ñ o . 1169. ‫ ״‬CCL 103, 565-566. 32 NTA 15,108.
tiempo que tenemos para merecer. Es 33 CSEL 81, 427-429. 33 PG 60, 621-622.
ROMANOS 13, 8 -1 4 455

hora de que despertemos del sueño», se las p ro m e sa s. C lemente de A lejandría ,


refiere a lo que se dijo: «He aquí el tiempo Stromata, 4, 141, 441.
aceptable, he aquí el día de salud»35. En
todo esto sc designa el tiempo del Evange- A b a n d o n a r las o b r a s d e las t in ie -
lio y aquella oportunidad de hacer salvos a Bl a s , Hay que entender la llegada de la
los creyentes en Dios. A gustín , Exposición luz y del día en un doble sentido: gene-
sobre la Carta a los Romanos, 7636. ral para todos y particular para cada
uno. La luz y el día se presentarán de
¡ C r e c e d ! Ya es hora de que aspires a manera general para todos, cuando He-
cosas más perfectas, pues no debéis ser gue el tiempo de la vida futura; por com-
siempre pequeños y niños de pecho, paración con esta vida, las tinieblas sc
como dice también en otro lugar él llaman espacio de este mundo, porque el
mismo: «pues debiendo ser ya maestros tiempo se va adueñando cada día de los
en razón del tiempo»37. «De que desper- días que van pasando, y espacio, porque
téis del sueño». Despertémonos del aumentan los días pasados y disminuyen
sueño de la pereza y de la ignorancia, los que faltan por venir... También la
pues brilla ya el conocimiento de Cristo. llegada de ese día es particular para cada
«Que la salvación está más cerca de no- uno. Si tenemos a Cristo en nuestro co-
sotros que cuando abrazamos la fe». Al razón, lucirá el día para nosotros; si el
avanzar el conocimiento de Cristo, núes- conocimiento aleja nuestras ignorancias
tra s a l v a c i ó n está más cerca que cuando y cortamos de raíz las acciones indignas
creimos. P e l a g i o , Comentario a la Carta volviéndolas piadosas y honestas, enton-
a los Romanos38. ces seremos colocados en la luz y cami-
namos con honestidad como si fuera a
S a l v a c ió n verdadera. P a b lo lla m a pleno día. O rígenes , Comentarios sobre
« n u e s t r a s a l v a c i ó n » a la r e s u r r e c c i ó n y a la Carta a los Romanos, 9, 3342.
q u e e n to n c e s g o z a r e m o s d e la s a lv a c ió n
verdadera. T eo do ro de M o p s u e s t ia , Se p u e d e n p e r d e r la s o p o r t u n id a d e s .
Fragmentos sobre la Carta a los Ro- Llamó «día» a la existencia en esta vida,
manos2'*. en cuanto que nos proporciona la oca-
sión de obrar, y «noche» a lo futuro y a
En el u m b r a l df . la r e s u r r e c c ió n . lo eterno, cuando ya no es posible obrar
E f e c t iv a m e n t e , el m o m e n t o o p o r t u n o nada, porque, habiendo perdido la oca-
e s t á s i t u a d o j u s t o , o p o c o m e n o s , a las sión de obrar, se yace en la inacción, en-
p u e r t a s d e la r e s u r r e c c i ó n , y c a d a d í a n o s vueltos en oscuridad. D iodoro, Frag-
v a m o s a c e r c a n d o m á s al f i n . G e n a d io de mentos sobre la Carta a los Romanos“'2'.
C onstantinopla , Fragmentos a la Carta
a los Romanos40. L as armas de la luz . La noche repre-
senta al hombre viejo44, que ha sido re-
13, 12 Revistámonos con las armas
de la luz
35 2 Co 6, 2. CSEL 84, 47: BAC 187, 57. 17 Hb
El H ij o y las pr o m e sa s. L la m a de
5, 12. 38 PL Supp. 1, 1169 . 39 NTA 15, 163.
f o r m a a l e g ó r i c a d í a y l u z al H i j o , y t a m - 40 NTA 15, 409. 41 GCS 15, 503. 42 CER 5, 112.
b i é n m e t a f ó r i c a m e n t e a r m a s d e la l u z a 43 NTA 15, 109. 44 Cf. Rm 6, 6; Ef 4, 22; Col 3, 9.
456 ROMANOS 13, 8 -1 4

novado por el Bautismo. Pablo dice que decir, de las buenas obras. Ps.-C onstan-
el hombre viejo ha muerto como la cío, Comentario sobre la Carta a los Ro-
noche, y que el día está cerca, con cuyo manos, 12949.
sol nos ha llegado la verdad, para saber
lo que debemos hacer. Pues antes, no co- c o m o ig n o r a n c ia . Pablo
T in ie b l a s
nociendo a Cristo, andábamos en las ti- compara el conocimiento con el día y la
nieblas. Pero cuando le conocimos, nació ignorancia con la noche, conforme a lo
la luz en nosotros y pasamos de la false- que dice Oseas: «Perece mi pueblo por
dad a la verdad. «Abandonemos, pues, falta de saber»50. «Despojémonos pues
las obras de las tinieblas, y revistámonos de las obras de las tinieblas y revistámo-
con las armas de la luz». Las obras de las nos de las armas de la luz». Juntamente
tinieblas constituyen la vida carnal, que con la ignorancia, rechacemos también
se lleva a cabo con tentaciones munda- las obras de la ignorancia, y revistámo-
ñas: éstas le pertenecen a las tinieblas, nos con las armas de la luz, es decir, con
como dice el Señor: «Atadlo de pies y las obras de la lu z . P elagio , Comentario
manos, y echadlo a las tinieblas exterio- a la Carta a los Romanos5'.
res»45. Y revestirse de la armadura de la
luz es hacer obras buenas. A mbrosiaster, S ig n if ic a d o d e l d ía y d e la n o c h e .
Comentario a la Carta a los Romanos*6. Pablo llama «día» al momento de la lie-
gada de Cristo, pues su aparición hizo
A r m a r se para el r e in o d e la l u z . El más claro el discernimiento de lo bueno
día nos convoca al combate y a la lucha. y lo que no es tal, y «noche» al tiempo
Mas no temas cuando oigas el combate y anterior. T eodo ro de M opsuestia , Frag-
las armas. Equiparse de una armadura vi- mentos sobre la Carta a los Romanos51.
sible es duro y detestable, en cambio, ar-
marse aquí es anhelado y digno de deseo Se llama «noche» a la época de la igno-
ya que se trata de las armas de la luz. rancia y «día» al tiempo de después de
J uan C risóstomo , Homilías sobre la la llegada del Señor. T eo d o ret o de
Carta a los Romanos, 24, l 47. C ir o , Interpretación de la Carta a los
Romanos55.
E l d ía se a c e r c a . El Apóstol dijo:
«Ahora está más cerca vuestra salvación 13,13 Como en pleno día tenemos
que cuando creisteis. La noche pasó y el que comportamos honradamente
día se acerca», y ya ves los años que han
pasado. Sin embargo, no es falsa la frase O bras d e i .a c a r n e . Estas son las obras
de Pablo. ¡Cuánto mejor podremos decir de las tinieblas, las llamadas también
ahora que se acerca la venida del Señor, obras de la carne en aquellos que manci-
cuando tantos años han pasado camino liaron su propio cuerpo con la lujuria y
del fin! A gustín , Carta a Hesiquio, 199, la impudicia, no con la santidad ni con el
8, 2248.

C a m in a r e n la l u z . El Apóstol nos ex-


4’ Mt 22, 13. w CSEL 81, 429-431. 47 PG 60, 623.
horta a que dejando las obras de las ti- tj CSEL 57, 262: B A C 69, 887. 49 E N P K 2, 84.
nieblas, echadas en la pereza del sueño, 5: O s 4, 6. 41 PL Supp. 1, 1169. ‫ א‬: N TA 15, 163.
andemos por los senderos de la luz, es 55 PG 82, 197.
ROMANOS 13, 8-14 457

Señor. Las comilonas son los banquetes censura la cohabitación con mujeres,
deshonestos y lujuriosos, con los que sino la fornicación. «No en contiendas y
necesariamente va unida la borrachera envidias». Apacigua las principales pa-
inmoral, de las que derivan las fornica- siones, la concupiscencia y la ira, por lo
ciones y las deshonestidades... En ver- que no sólo destruye éstas, sino también
dad también la riña y la envidia residen las fuentes de las mismas. Nada, en efec-
en los ánimos de aquellos que viven to, enciende el deseo e inflama la ira
según la carne y andan en tinieblas. O rí- como la embriaguez y la borrachera.
g e n e s , Comentarios sobre la Carta a los J u a n C risóstomo , Homilías sobre la
Romanos, 9, 3354. Carta a los Romanos, 24, l 57.

C o m p o r t a r n o s c o m o e n p l e n o d ía . C o m o d u r a n t f . e i . d ía . Como la luz del


Vivamos ahora como habremos de vivir día impide a uno obrar lo que él hacía li-
a la luz de aquel día, es decir, en la vida bremente de noche, así también el cono-
futura. J e r ó n im o , Tratado sobre los Sal- cimiento nos prohíbe despreciar los
mos, 1335556. mandamientos de la ley, es decir, que sa-
bemos que Dios siempre nos está vien-
C o m il o n a s y b o r r a c h e r a s . E s verdad, do. «No en comilonas y borracheras; no
porque en público 1 1 0 se peca, si obra- en fornicaciones y desenfrenos». Una
mos como se obra en público; pues nada comilona es un encuentro en torno a
hay tan a las claras como la verdad... la mesa, mas nosotros tenemos un ban-
Y a estos lugares se va para que los quete espiritual como dice el Apóstol:
crímenes se hagan con abundancia de «cuando os reunís, cada cual puede apor-
vino, y se revuelvan los variados placeres tar un salmo»58. Por otra parte, se prue-
de la lujuria. Por consiguiente, manda ba que la embriaguez es dañosa y mate-
evitar tales banquetes. «No en fornica- ria de lujuria, porque añadió la desho-
ciones y desenfrenos». Lo que sucede nestidad. Y dice en otro lugar. «No os
después de estos banquetes llenos de bo- embriaguéis con vino que es causa de
rracheras lujuriosas es el concúbito des- libertinaje»59. «No en contiendas y en-
honesto; pues este es el fruto de la lasci- vidias‫ ״‬. Con éste y con otros muchos
via. «No en contiendas y envidias». Con ejemplos queda probado que también
razón les advierte que deben apartarse de la contienda y la envidia son responsa-
ellas, porque contienda y envidia engen- bles50. P i lagio , Comentario a la Carta
dran la enemistad, y las llama tinieblas, a los Romanos^.
porque no pueden llegar al premio de la
luz. A m b r o s i a s t e r , Comentario a la 13, 14 Revestios del Señor Jesucristo
Carta a los Romanos5b.
R o pa m o d e st a . Que la mujer use tam-
E v it a r N o prohíbe beber,
e i. e x c e s o . bién un vestido sencillo y digno, más de­
sino hacerlo sin mesura; no prohíbe dis-
frutar del vino, sino hacerlo con la acti-
tud propia del hombre ebrio. De igual
54 C E R 3, 112-114. 55 C C L 78, 286: B A C 593, 356.
forma pone también medida en lo si- 56 CSEL 81, 431. 57 PG 60, 623. 58 1 Co 14, 26.
guíente cuando dice «no en fornicado- y>Ef 5, 18. 60 Cf. St 3, 14, por ejemplo. 61 PL
nes y desenfreno». En este punto no Supp. 1, 1170.
458 ROMANOS 13, 8 -1 4

licado del que conviene al hombre, pero V e st ir se d e b o d a s . Pablo prohíbe la so-


no le haga avergonzarse, ni rezume vo- licitud de la carne, es decir, el placer;
luptuosidad por todas partes. Que los para no desear lo que la ley prohíbe, o
vestidos sean adecuados a la edad, a la rechazar lo que desea... Pues se ha re-
profesión, a los lugares, a la manera de vestido de Cristo quien se ha apartado
ser y a las ocupaciones. El divino Após- de todo error y de toda torpeza, para no
tol nos exhorta con hermosas palabras: ser hallado sin el vestido nuevo en el
«Revestios de Cristo Jesús y no os preo- banquete nupcial, y, envilecido por sus
cupéis de la carne para satisfacer sus torpezas, ser arrojado a las tinieblas'*6.
concupiscencias». C lemente de A lejan - A mbrosiaster, Comentario a la Carta a
dría , El Pedagogo, 3, 56, 1-262. los Romanos 67.

Con frecuencia
R e v e s t io s d e C r i s t o . N 0 SATISFACER MÁS DF. 1.0 NECESARIO.
hemos afirmado que Cristo es la sabidu- Ya no habló de obras, sino que los elevó
ría, la santidad, la verdad y todas las vir- hacia asuntos más importantes. Cuando
tudes al mismo tiempo, y quien las se refirió a la maldad, hablaba de las
asume, se dice que se reviste de Cristo. obras, cuando, por el contrario, se refería
Si Cristo constituye todas esas cosas, es a la virtud, ya no hablaba de las obras,
necesario que quien las tenga, posea tam- sino de las armas... Lo que con mucho
bién a Cristo. Así, quien tiene todo eso era más estremecedor, nos da al Señor
«no está pendiente de la carne para satis- mismo, al Rey en persona, como vestido,
facer sus concupiscencias». El Apóstol ya que el que se reviste de Él, posee
habla con su acostumbrada moderación, completamente toda la virtud...
puesto que no niega todos los cuidados De la misma forma que no prohibió
que hay que tener por la carne. Es cierto beber, sino embriagarse, y no tomar es-
que hay que cuidar de ella en lo necesa- posa, sino ser lascivo, así no prohibió
rio, pero no en el exceso, en la lujuria y cuidar de la carne, sino cuidar hasta sa-
en toda concupiscencia. O r í g e n e s , Co- tisfacer la concupiscencia, como sería,
mentarlos sobre la Carta a los Romanos, por ejemplo, ir más allá de lo que es ne-
9, 3463. cesario. J u a n C risóstomo , Homilías sobre
la Carta a los Romanos, 24, 26s.
No quiero que admires como vestido del
cuerpo lo que llamamos alma perfecta, N o CUIDAR LAS CONCUPISCENCIAS DF
que por la Palabra de Dios y su sabidu- Por lo que dice: «y no estéis
la c a r n e .
ría ahora es llamada «incorrupción»; pendientes de la carne en sus concupis-
aunque quien es Señor y Creador del cencías», demostró que no debe ser cul-
alma diga que Él mismo es vestido para pado el cuidado de la carne cuando por
los santos, como dice el Apóstol: «Re- medio de él se provee de las cosas que
vestios del Señor Jesucristo». O rigi nes, sirven para las necesidades de la salud
Los primeros principios, 2, 3, 26+. corporal. Mas, si alguno se complace en

Imitad a Cristo en lo que hacéis y mos-


tradle mediante vuestra conducta. Dio- ‫־׳‬-’ FuP 5, 595. ‫ ״‬CER 5, 114. MSC 252, 252.
d o r o , Fragmentos sobre la Carta a los ' ‫ צ‬NTA 15, 109. “ Cf. Mt 22, 11. 67 CSEL 81,
Romanos*'‘'. 433. ‫* ״‬PG 60, 623 624.
ROMANOS 13, 8-14 459

las cosas que anhela por la carne para E s pe r a r la r e s u r r e c c ió n . Pablo quie-


entregarse a superfluos amores y sensua- re decir que una vez unidos a Cristo
lidades, con razón es corregido, ya que por medio de la regeneración del bau-
pone el cuidado de la carne en vanas tismo y convertidos en miembros del
concupiscencias, «porque quien siembra cuerpo común de la Iglesia, de la cual
en la carne, de la carne recogerá corrup- Aquel es la cabeza, os habéis revestido
ción »w; es decir, quien se com place en de Él en una comunidad de esperanzas,
amores carnales. A gustín, Exposición de suerte que confiáis tomar parte tam-
sobre la Carta a los Romanos, 7770. bién en su resurrección. T eodoro ni·.
M o p s u e s t i a , Fragmentos sobre la Carta
C a m in a d t a i . c o m o É i . c a m in a b a . Q ue a los Romanos7‘'.*1
solo Cristo se deje ver en vosotros, no
el hom bre viejo71: «Q uien dice que él
permanece en Cristo, debe andar com o w Ga 6, 8. 7‫ ־־‬CSEL 84, 47: BAC 187, 57. 71 Cf.
él anduvo»72, P ki.agio, Comentario a la Rm 6, 6, ut supra. 72 1 Jn 2, 6. 71 PL Supp. 1,
Carta a los Romanos73. 1 170 . 74 N T A 15, 164.

LA DEBILIDAD Y LA FORTALEZA (14,1-8)

'Al que es débil en la fe, acogedle sin entrar a discutir puntos de vista. 2Pues
uno cree que puede comer de todo y, en cambio, el débil come sólo verduras. 3El
que come, que no desprecie al que no come, y el que no come, que no juzgue al
que come, pues Dios lo ha acogido. 4¿Quién eres tú para juzgar al siervo ajeno?
Que se mantenga firme o que caiga es asunto de su señor. Y se mantendrá en
pie, porque el Señor es poderoso para sostenerle.
5Pues hay quien distingue entre un día y otro, y hay quien juzga iguales
todos los días: que cada uno siga su propia conciencia. bEl que distingue el día,
lo hace por el Señor; y quien come, come en honor del Señor -porque da gracias
a Dios-, y quien no come, se abstiene en honor del Señor y da gracias a Dios.
7Pues ninguno de nosotros vive para sí mismo, ni ninguno muere para sí mismo;
8pues si vivimos, vivimos para el Señor; y si morimos, morimos para el Señor;
porque vivamos o muramos, somos del Señor.

P r e s e n t a c ió n : L os que son débiles en fuertes mostrar humildad y animar a los


la fe deben ser aceptados e integrados en débiles a crecer en la fe. Ingerir ciertos
la com unidad, aunque deberán abstener- alim entos u observar ciertos días sagra-
se de juz.gar a otros. C orresponde a los dos pueden ser cuestiones sin importan­
460 ROMANOS 14, 1-8

cia, pero no se les debería permitir de- «D e b il id a d » r e f e r id a a i .a d ispu ta


sorganizar la comunidad cristiana. Sólo Cuando men-
so b r e el c o m e r c a r n e .
Dios es el juez del corazón. Si «los débi- cioné en el prólogo de la carta a quienes
les» hace referencia a los vegetarianos, a habían llevado a la fe de Cristo a los ro-
los enfermos, a los aferrados a la ley o a manos, esos mezclaban la fe con la ley,
los inmaduros en la fe, era cosa discutí- porque eran judíos; por lo tanto, a unos
da. Los cristianos están llamados a tener les parecía que no debían comer la carne
en cuenta los sentimientos de los demás prohibida: sin embargo, a los que seguí-
en cuantas acciones realizan, recordando an a Cristo sin la ley, en contra de lo que
que son responsables de todo ante Cris- mandaba la ley, les parecía lícito comer
to. Dando gracias por todo, los creyen- y, por esta razón, había disputas entre
tes bautizados viven y mueren para el ellos, a las que el Apóstol, preocupado
Señor. por la concordia y por su salvación, las
separa de una discusión divina, enseñan-
14, 1 Al que es débil en la fe, do que ni al que come le aprovecha ante
acogedle Dios, ni al que no come le aparta de
Dios. Dice que está débil el que tiene
A c o g e d a i .o s d éb iles e n la f e . Manda miedo a comer, porque los judíos lo ha-
aceptar al que es débil en la fe y no re- bían prohibido. Luego quiere que esta
chazarlo ni juzgarlo como infiel. Una persona siga su propio juicio, para que
cosa es ser infiel y otra ser débil en la fe. no se aparte de la caridad, que es como
En efecto, se dice que uno es infiel cuan- la madre de las almas, escandalizado con
do no tiene fe, pero es débil en la fe, preocupaciones en su conciencia. A mbro -
cuando duda de algún aspecto de la fe. siasti R, Comentario a la Carta a los Ro-
O rígenes , Comentarios sobre la Carta manos*.
a los Romanos, 9, 35'.
N 0 JU Z G A R 1.1. C O R A Z Ó N D EL P R Ó JIM O .
El Acerca de
a m o r n o es in d if e r e n c ia . Al decir: «Acoged al débil en la fe, no en
las cosas que son indiferentes Pablo dice juicios de pensamientos», lo dice para
que no importa hacerlas o no hacerlas, que recibamos a quien está débil en la fe
aconsejando ser indiferente en estas y con nuestra firmeza sostengamos su
cosas, pero no suponer indiferente lo debilidad, y para que no juzguemos sus
que atañe en estos asuntos al amor al pensamientos, es decir, para que no nos
prójimo2. Todo alimento es indiferente atrevamos a dictaminar sentencia sobre
en cuestión de pureza, al haber sido san- el corazón ajeno, que no vemos. A gus-
tificado por el poder de Cristo. Pero no tín , Exposición sobre la Carta a los Ro-
todos son tan fuertes en la fe como para manos, 785.
no tener miedo de la corrupción en estos
asuntos. En efecto, no ha de ser conside- P or q u é a l g u n o s c o m ía n s ó l o v e r -
rado indiferente el inquietar o no a un duras. Pablo llama débiles en la fe a
individuo de este tipo, sino que se ha de aquellos que creían que las carnes vendí-
procurar que ninguno, siendo forzado a
comer en contra de su creencia, pierda el
alma. A polinar de L aodicea, Fragmentos 1 C E R 5, 116. ‫ '־‬Cf. R m 13, 9. 3 N T A 15, 78.
a la Carta a los Romanos14. 4 CSEL 81, 433. 5 CSF.I. 84, 48: B A C 187, 58.
ROMANOS 14, 1-8 461

das entonces en los mercados, eran car- bien, la misma enseñanza ya adelantada
nes sacrificadas a los dioses, y pensando haría para Pablo necesaria esta exhorta-
de esta forma, las com ían con verduras ción, pues había demostrado en todas las
para no contaminarse. P s.-C onstancio , formas y maneras que la ley y la vida
Comentario sobre la Carta a los Roma- conforme a ella estaban abolidas por la
nos, DO6. gracia en Cristo. Era, pues, consciente,
como es natural, de que la ley pagana
E l RETO DF. I.A DEBILIDAD. ¿Ves cómo, al sería más penosa para el judío y que sc
punto, se le ha atribuido una sola herí- impondría la mutua rivalidad si no dis-
da? Cuando dijo «al débil», puso de ma- cutía con ellos también al respecto lo
nifiesto que estaba enfermo. Seguida- que correspondía. G enadio de C onstan-
mente añade una segunda con las pala- t in o pi .a, Fragmentos a la Carta a los
bras «acogedle». De nuevo señala que Romanos 10.
está necesitado de mucha ayuda, algo
que, precisamente, es indicio claro de 14, 2 El débil come sólo verduras
una enfermedad de importancia. «Sin en-
trar a discutir puntos de vista». He aquí A u m e n t o de i.a P alabra . Parece que
una tercera herida. Manifiesta en este Pablo dice estas cosas con un sentido
punto que su error es tal que, incluso los más profundo. En efecto, tampoco la ley
que no yerran en lo mismo que él, mas, prescribe nada a los que se acercan a la
por el contrario, comparten su amistad y circuncisión respecto al alimento con
sc dedican por entero a su cuidado, tam- verduras... Parece claro que aquí se re-
bién emiten juicios. Juan C risóstomo, fiere al alimento de la Palabra y al que se
Homilías sobre la Carta a los Romanos, encuentra débil en la fe, o sea, que toda-
25, l 7. vía no es perfecto y que no puede comer
todo el alimento de la Palabra de Dios,
N o discutir sobre o pin io n es . A partir como el mismo Apóstol dice en otros lu-
de aquí Pablo comienza a increparlos in- gares: «El alimento sólido es propio de
directamente a ellos, que se consideraban los perfectos, de los que poseen sus fa-
fuertes, porque comían carnes desmedí- cultades bien desarrolladas para discernir
damente. «Sin discutir opiniones». No el bien y el mal»"... Por tanto esto se
juzguéis según vuestra forma de pensar refiere a la calidad de la Palabra y por
al que la ley no juzga. P elagio, Comen- ello afirma que si uno está enfermo, o
tario a la Carta a los Romanoss. sea, no tiene una fe perfecta, no debe as-
pirar a aquello que no puede entender.
Q uiénes so n débiles . Pablo llama débil O rígenes, Comentarios sobre la Carta
al que está esclavizado por la observan- a los Romanos, 9, 3612.
cia de la ley. T eodoreto de C iro, Inter-
pretación de la Carta a los Romanos9. T odo lo que D ios ha creado es
bu e n o . El lector fiel de la Escritura no*14
P rudencia cultural . ¿De qué condi-
ción es, efectivamente, el hombre que,
además de no acudir en ayuda del débil, 6 ENPK 2, 84. 7 PG 60, 629. 8 PL Supp. 1,
lo pisotea y, siendo necesario socorrer, él 1170. ‘‫ ׳‬PG 82, 200. 10 NTA 15,410. " Hb 5,
mismo se añade a la desventura? Ahora 14. 12 CER 5, 118-120.
462 ROMANOS 14, 1-8

duda que todo lo que fue puesto al ser- por el ayuno, o el que es ya anciano.
vicio del hombre se puede comer. Por- «Mientras el débil». El que está enfermo
que en el libro del Génesis se lee que a causa de su edad juvenil o por el ardor
todo lo que Dios creó era muy bueno13; de la carne. «No come más que verdu-
por lo tanto ningún alimento ha de ser ras». Aquí se prueba que no babla de los
prohibido, ya que no aparece que se judíos, como algunos piensan, sino de
hayan abstenido de algo, ni Enoc, que los que hacen abstinencia, pues no comí-
fue el primero que agradó a Dios; ni an carnes puras conforme a la ley, sino
Noé, quien fue encontrado como el solamente verduras. Cabe también otra
único justo en el diluvio; ni Abrahán, el interpretación: si la debilidad de espíritu
amigo de Dios; ni Isaac ni Jacob, justos se origina en ti, porque conoces casual-
y amigos de Dios, entre los que también mente a uno de tu mismo sentir, y te
estuvo Lot, ni los demás justos. Pero el avergüenzas de que coma carne a pesar
que sea débil, que coma verduras. de su fe, no juzgues su decisión, ni recia-
En consecuencia, quien piense comer mes a otro lo que se ha confiado a la vo-
verduras, que las com a: no se le obligue luntad de cada uno. Pero si te escandali-
a com er carne, para que no tenga escrú- za, y tú quieres que no coma carne,
pulo de pecar, porque no cum ple lo que ponte moderación a ti mismo, y obrando
se ha p ro p u e sto . A mbrosiaster, Comen- mejor, come solamente verduras, para
tario a la Carta a los Romanos 14. que cualquiera por medio de tu absti-
nencia se sienta más estimulado a la abs-
N 0 MANCHA LO QUE ENTRA POR I.A tinencia, que irritado por esto mismo te
BOCA, SINO 1.0 QUE SALE POR ELLA. escandalice y se afirme en la comida de
Como ya en aquel tiempo existían mu- carne, lo cual tú no puedes reprochar en
chos firmes en la fe y sabían que no otro, como si fuera algo culpable; por
manchaban las cosas que en su interior ejemplo, si uno presume de ello de
entraban, sino las que salían de él, con- buena fe, o lo hace por necesidad en
forme a la sentencia del Señor15, por eso orden a la salud, o por exigencias de la
tomaban indiferentemente, salvando la vejez. P e l a g i o , Comentario a la Carta a
conciencia, cualquier clase de alimentos; los Romanosn.
por el contrario, otros más débiles se
abstenían de las carnes y del vino, no N 0 HUMILLAR A LOS DE OTRA CULTURA.
aconteciera que, ignorándolo, comieran Uno cree poder comer de todo, es decir,
y bebieran de las cosas que se ofrecían a el creyente gentil, mientras que el débil
los ídolos16. Entonces se vendía en la no come más que verduras. Algunos
plaza del mercado toda carne inmolada, dicen que, entre los convertidos, los ju-
y los gentiles libaban a sus íd o lo s con las dios se avergüenzan de los gentiles y se
primicias del vino, y se hacían algunos abstienen no sólo de la carne de cerdo,
sacrificios en los mismos lagares. A gus- sino de cualquier otra, pretextando as-
tín , Exposición sobre la Carta a los Ro-
manos, 7817.
15 Cf. Gn 1, 31. 14 CSEL 81, 433-435. 15 Cf. Mt
R e l a c i ó n e n t r e l a fe y l o q u e u n o
15, 11-20. 16 Cf. Hch 15, 29; 21, 25; 1 Co 8, 1-13;
com e. El que tiene una fe tan grande que 10, 25-31. 17 CSEL 84, 48: BAC 187, 58. ls PL
no se inmuta, o el que está debilitado Supp. 1, 1170-1171.
ROMANOS 14, 1-8 463

continencia. T e o d o r e t o d e
c e s is y gaban que éstos, muchos de los cuales
C Interpretación de la Carta a
ir o , muy posiblemente procedieran de los
los Romanos19. gentiles, eran o infractores de la ley, o es-
taban entregados por completo a la gula.
14, 3 Que no juzgue Por este motivo añadió «pues Dios lo ha
acogido». Juan C risóstomo, Homilías
N o juzgar . Pablo afirma esto para que sobre la Carta a los Romanos, 25, l 23.
prevalezca en la Iglesia la concordia
entre los perfectos y los imperfectos, lo S obre n o d e sp r e c ia r l a s c o s t u m b r e s

mismo que entre los miembros [del de otras c ulturas. Por esto manda
cuerpo] honestos y los que no los son, el Apóstol que quienes, salvando su
y no halla disensión alguna entre ellos. conciencia, usaban de tales alimentos, no
O rígenes, Comentarios sobre la Carta despreciasen la flaqueza de los que se
a los Romanos, 9, 3620. abstenían de tales comidas y bebidas; y
ordena a los flacos que no juzguen por
S in descortesía n i refinamiento . N o manchados a los que comían carnes y
nos está vedada la variedad de manjares, bebían vino. Para esto sirve lo que a
sino la preocupación por ella. Debemos continuación escribe: «el que come, no
tomar el alimento que se nos ofrece, desprecie al que no come, y el que no
como conviene al cristiano, honrando al come, no juzgue al que come». Los fir-
que nos ha invitado, participando de la mes en la fe despreciaban con insolente
reunión sin descortesía y sin refinamien- orgullo a los flacos, y los débiles juzga-
to. C l e m e n t e d e A leja ndría , El Pedago- ban con temeridad a los fuertes. A g u s -
go, 2,10, 221. t í n , Exposición sobre la Carta a los Ro-

manos, 7824.
E l e c c i ó n p e r s o n a l . Por lo tanto, el
que come, que no desprecie al que no hubiese
M a n t e n e r e l e q u i l ib r i o . A sí
come: y el que no come, que no juzgue guardado esa prudencia y templanza,
al que come. Porque cada uno puede para evitar el escándalo; no hablaría de
comer o no comer, y no se debe discutir los que comen o ayunan el sábado, para
por tal cuestión. A mbrosiaster , Comen- que ninguno que coma desprecie al que
tario a la Carta a los Romanos22. no come y para que el que no come no
juzgue al que come. A g u s t í n , Carta a
L O S FUERTES N O DEBEN DESPRECIAR A Casulano, 36, 8, 2025.
l o s d é b il e s . No dijo, déjale; no dijo, no
le acuses; no dijo, no le corrijas, sino, no N o e s c a n d a l iz a r . Había escándalos
le hagas reproches, no le rechaces con entre las personas. Unos consideraban a
desprecio, manifestando de esta forma otros como carnales, y éstos se reían de
que hicieron algo merecedor de una gran aquellos como si fueran necios y supers-
burla. Además no debe ser así, ¿cómo, ticiosos. «Pues Dios lo ha acogido».
entonces? «El que no come, no desprecie
al que come». Los más perfectos los des-
preciaban, y alegaban que tenían poca fe, '‫ ׳־‬PG 82, 200. 22 CER 5, 120. 21 FuP 5, 299.
que eran pérfidos, bastardos y, además, 22 CSEL 81, 435. 23 PG 60, 629. 24 CSEL 84, 48:
judaizantes, por eso mismo aquéllos juz­ BAC 187, 58. 25 CSEL 34/2, 50: BAC 69, 192.
464 ROMANOS 14, 1-8

Dios le llamó como a ti. P llagio , Co- den hacerse con buena y recta intención,
mentario a la Carta a los Romanos26. no se nos reprocha si juzgamos. Así,
pues, esto que dice de los alimentos,
14, 4 El Señor es poderoso para como se ignora con qué intención se
sostenerle haga, no quiere que nosotros seamos jue-
ces en tal litigio, sino Dios. Sin embargo,
U n e s p ír it u d e d e v o c i ó n . Con qué sobre aquel nefando estupro en el que
conciencia come o deja de comer, Dios cayó cierto individuo teniendo por mujer
es el juez, de quien es esclavo. «Quedará la de su padre, manda que debe ser juzga-
en pie, pues poderoso es el Señor para do31. Aquél no podía decir que cometió
sostenerle». Estará en pie, dice, para su delito tan enorme con sana intención.
señor, porque ni será culpable si come; Luego todos los actos que se patentizan
ni será culpable si no come, con tal que de tal suerte que no pueda decirse haberse
lo haga con devoción, procurando no cometido con recta intención, deben ser
quitar esa misma devoción al que piensa juzgados por nosotros. A gustín, Exposi-
lo contrario. A m b r o s i a s t e r , Comentario ción sobre la Carta a los Romanos, 7932.
a la Carta a los Romanos17.
Sói.o D io s j u z g a el c o r a z ó n . Querí-
El serví-
J u z g a r a l q u e sirve a o t r o . an, pues, los romanos, no siendo más
dor de Cristo, el que Cristo tomó de an- que hombres, juzgar de acciones de esta
temano, es ajeno a la ley. ¿Quién eres tú, índole, las cuales pueden proceder de
pues, que juzgas desde la ley al que es una intención recta, sencilla y elevada,
ajeno a la ley? D i o d o r o , Fragmentos como también de una intención dañada,
sobre la Carta a los Romanos2*. y además proferir sentencia acerca de los
secretos del corazón; de todo lo cual
A l se r v ir a D io s s o m o s j u z g a d o s p o r sólo Dios juzga. A gustín , El Sermón de
E l.Dispongo que no se le juzgue, no la Montaña, 2, 18, 5933.
porque haga cosas dignas de no ser juz-
gado, sino porque es un siervo que per- J uzga r la L ey . ¿Qué autoridad tienes
tenece a otro, es decir, que no es tuyo, tú para juzgar al que la ley no juzga? He
sino de Dios. Después de consolarle una aquí lo que dice Santiago: «El que juzga
vez más, no dijo: cae, sino ¿qué dijo?: a su hermano, juzga a la ley»34, es decir,
«permanece en pie o cae». Ya sea una se considera superior a la ley. Por lo
cosa, o ya sea la otra, ambas competen al demás, el mismo Pablo ya juzgó a los
Señor. J u a n C risóstomo , Homilías sobre que obraban contra el mandamiento, y
la Carta a los Romanos, 25, 229. dio poder a otros para juzgar35. «Que se
mantenga en pie o caiga sólo interesa a
¿ Q u ié n er es t ú para ju z g a r ? Lo dice su mano». Ya sea en la vida, ya sea en la
con el fin de que remitamos a Dios el jui-
ció en aquellas cosas que puedan ejecutar-
se con buena o mala intención, y no nos
26 PL Supp. 1, 1171. 27 CSEL 81, 435-437. NTA
atrevamos a dar nuestra sentencia sobre el
15. 109. ’‫ ׳־‬PG 60, 629. >‫ נ‬Cf. Mt 7, 1; 1 Co 4, 5;
corazón de otro, puesto que no lo cono- St 4, 12. 31 Cf. 1 Co 5, 1. ’‫ '־‬CSEL 84, 49: BAC
cenaos30. En las cosas que de tal modo se 187, 59. ‫ ״‬CCL 35, 155: BAC 121, 961 33 St 4, 11.
manifiestan que es evidente que no pue­ 35 Cf. 1 Co 5, 3-5; 6, 2-3.
ROMANOS 14, 1-8 465

muerte. P elagio, Comentario a la Carta ayuno. Era natural que algunos de los
a los Romanos}b. que ayunaban juzgaran constantemente
a los que no ayunaban, o era verosímil
14, 5 Hay quien juzga iguales todos también que algunos, los que durante los
los días días establecidos se abstenían, y los que
durante los fijados no se abstenían, se
A p r e c ia r ig u a l m e n t e t o d o s lo s t e x - ciñeran a las observancias... De esta
E s c r it u r a . Conforme a la in-
t o s df. i .a forma, les libera del temor a las obser-
terpretación más profunda del Apóstol, vancias cuando dice que era un asunto
relativa a los alimentos de la carne, que indiferente. J uan C risóstomo, Homilías
hemos visto con anterioridad, según sobre la Carta a los Romanos, 25, 2 3s.
aquella interpretación espiritual, sobre la
que ya hemos disertado, y en la que unos E l j u ic io h u m a n o se d if e r e n c ia d e l
interpretan un solo día, mientras otros j u ic io d i v i n o . Lo que dice: «Hay quien
piensan que hay días distintos, nosotros discierne los días alternos, otro todos los
podemos pensar que en cada capítulo de días», dejando a un lado por ahora otra
las divinas Escrituras, donde se contienen consideración mejor, no me parece que
las verdades de la piedad y de la fe, se se dijo de dos hombres, sino de Dios y
habla de un solo día. En verdad es día el del hombre. El que juzga días alternos
que ilumina la mente y hace huir las ti- es el hombre, porque puede juzgar hoy
nieblas de la ignorancia, que es Cristo, de un modo y mañana de otro, es decir,
sol de justicia. Si hubiera una persona de- que a quien condenó hoy por malo,
dicada al estudio de las divinas Escritu- convicto y confeso, mañana le encontra-
ras, y descubriera un solo día y diera rá bueno por haberse corregido; al con-
vueltas al sentido de la Escritura divina, trario, a quien alabó por justo hoy, ma-
de manera que no se le escapara una tilde ñaña le hallará perverso. El que juzga
o iota de la ley, ése tal parecería estimar todo día es Dios, porque no sólo conoce
todos los días iguales. En cambio, el que . cuál sea cada uno, sino también cuál ha
no goce de tanto ingenio, verá los días de ser en todo tiempo. Luego «cada
distintos, o sea, captará algo de aquel uno», dice, «siga su propia conciencia»,
sentido, pero aunque no alcance la pleni- es decir, atrévase a juzgar tanto cuanto
tud de la ciencia, tendrá suficiente con sea permitido al entendimiento humano
mantenerse en el culmen de la fe. Por o cuanto sea concedido a cada hombre.
consiguiente, uno y otro, conforme al A gustín , Exposición sobre la Carta a los
consejo del Apóstol, deben dar gracias a Romanos, 8039.
Dios; el primero porque gusta de todos
los días iguales y come de todo, o sea, lo D ías d e a b s t in e n c ia . Esto se refiere a
entiende y comprende todo; el otro, aun- que según Pablo, hay algunos que en de-
que no coma de todo ni entienda todas terminadas épocas del año se abstienen
las cosas, sin embargo se salva con la de carnes, y que hay otros que decidie-
confesión de la fe. O rígenes, Comenta- ron abstenerse de comer carnes durante
ríos sobre la Carta a los Romanos, 9, 3837.

A y u n a r p o r t e m o r . Me parece que en ’‫ ־׳‬PL Supp. 1, 1171. 37 CER 5, 124-126. 38 PG 60,


este lugar se refiere con cierta sutileza al 630. 39 CSEL 84, 49: BAC 187, 59-60.
466 ROMANOS 14, 1-8

Comenta-
to d a su v id a . P s .- C o nstanc io , q u e n o se h a d e p e r d e r la c o n fia n z a e n el
rio sobre la Carta a los Romanos, 13240. fu tu r o d e la c o r r e c c ió n d e a q u e l d e c u y a
c u lp a m a n ifie sta h ab ías ju z g a d o e n el
O Pablo menciona
b r a r e n c o n c ie n c ia . Exposición sobre la
p r e se n te . A gustín ,
acerca de la abstinencia y del ayuno as- Carta a los Romanos, 8044.
pectos, que no fueron redactados con-
forme a la ley en cierto modo. Que cada C o m e r e n h o n o r d e l S e ñ o r . Tiene en
cual haga cuanto pueda, y cuanto quiera, consideración a Dios, el que ayuna por
en orden a lograr un premio. De donde Dios y no por los hombres45. «El que
se deduce que cada uno obre en una ma- come, lo hace por el Señor pues da gra-
teria como la presente, en la medida que cias a Dios». Porque come por Dios para
la considere mejor. P elagio, Comentario poder tener el valor de anunciar el Evan-
a la Carta a los Romanos4^. gelio, por el que los convertidos dan gra-
cias a Dios, no para satisfacer su gula,
No hay que tomar lo dicho por una ere- sino para la salvación de los otros46...
encía de fe, como él mismo lo dice. Ecu- Porque gracias a su ejemplo, muchos se
mf.nto, Fragmentos sobre la Carta a los salvan y dan gracias a Dios, pues el que
Romanos42. da gracias de palabra, lo hace él solo,
mientras que quien da gracias con las
14, 6 Da gracias a Dios obras, lo hace con muchos. P elagio , C o-
mentario a la Carta a los Romanos47.
C u a l q u ie r p e r s p e c t iv a p u e d e h o n r a r

a Dios. Insiste todavía en lo mismo. 14, 7 Ninguno de nosotros vive para


Quiere decir lo que sigue: no es una sí mismo
cuestión fundamental, ya que lo que se
investiga es si uno y otro actúan por N o m u e r e u n o pa r a sí m is m o . Nadie
Dios, y si ambos concluyen en una ac- debe complacerse consigo mismo, sino
ción de gracias. Uno y otro, en efecto, que debe asumir el ejemplo de Cristo,
dan gracias a Dios, y si ambos dan gra- que murió solo al pecado, de manera que
cias, no es grande la diferencia. Observa Él mismo se hizo extraño y murió al pe-
tú cómo también en este lugar golpea de cado. En cambio, nosotros no somos
forma que pasa inadvertido al judaizante. ejemplo para nosotros mismos, sino que
Si lo que se busca es que den gracias, es lo recibimos por la resurrección de
evidente que el que come es el que da Cristo48. O rígenes, Comentarios sobre la
gracias, y no el que no come ¿Por qué Carta a los Romanos, 9, 394í).
todavía se mantiene fiel a la ley? Juan‫־‬
C r i s ó s t o m o , Homilías sobre la Carta a Q u e r e r v i v ir p a r a u n o m is m o . Viviría
los Romanos, 25 , 243. para él, quien no obró según la ley: pero
quien es controlado por el freno de la ley,
O b s e r v a r e l d ía p a r a e l Señ or .
«Quien distingue el día», dice, «por el
Señor lo hace»; es decir, que aquello
4: ENPK 2, 86. 41 PL Supp. 1, 1171. « NTA 15,
mismo de juzgar con rectitud el presente 431. 43 PG 60, 630. 44 CSEL 84, 50: BAC 187, 60.
día es conocer para el Señor. Juzgar bien 43 Cf. Mt 6, 18. ‫ ’ ״‬Cf. 1 Co 10, 31-32. 47 PL Supp.
para un día es lo mismo que conozcas 1, 1171. 4s Cf. 1 P 1, 3. 4‫ ״‬CER 5, 128.
ROMANOS 14, 1-8 467

ciertamente no vive para él, sino para dos, y llama vida a la que nos hace extra-
Dios, que dio la ley, de manera que vive ños de este mundo5■‘. O rígenes, Comenta-
según su voluntad. Igualmente, muere ríos sobre la Carta a los Romanos, 9, 3955.
para Dios, porque por El, que es el j u e z ,
será coronado o condenado. A m b r o s i a s t e r , V iv ir pa r a i .a L ey. El que vive para la
Comentario a la Carta a los Romanos50. ley, ¿có m o p u ed e vivir para C risto? J uan
C r i s ó s t o m o , Homilías sobre la Carta a
M u f .r t f . c o m o a p o s t a s í asomos l i-
. N o los Romanos, 25, 2 56.
bres, tenemos un Dios que quiere q u e v i -
vamos y que no desea que muramos, y V iv im o s p a r a el S e ñ o r . Debemos cui-
ambas cosas le interesan más a Él q u e a darnos por el contrario de vivir para no-
nosotros... Si morimos, no morimos sotros comiendo, o de morir ayunando
sólo para nosotros mismos, sino t a m b i é n por los hombres. P elagio, Comentario
para el Señor. En este punto habla d e la a la Carta a los Romanos57.
muerte de la fe. J u a n C r i s ó s t o m o , Homi-
lías sobre la Carta a los Romanos, 25, 351. S o m o s d e l S e ñ o r . ¿Qué quiero expre-
sar, dice Pablo, cuando hablo de comer o
Ningún fiel vive para sí, y nadie m u e r e no comer? Ni cuando vivimos nos perte-
para sí mismo, porque Cristo « m u r i ó necemos a nosotros mismos ni tampoco
p o r todos, para que los que v i v e n , y a n o cuando morimos. Porque si vivimos, vi-
v i v a n para sí, sino para El»52. P e l a g i o , vimos la vida de Cristo, y si morimos,
Comentario a la Carta a los Romanos3‫י‬. morimos conforme a su propósito. T eo -
doro de M opsuestia , Fragmentos sobre la

14, 8 Vivamos o muramos, somos Carta a los Romanos5*.


del Señor
E l B a u t is m o c o m o m u e r te . Llama
‫י‬: CSF.I. 81,437. 51 PG 60, 631. 2 Co 5, 15.
muerte a aquella con la que, como diji- 5, PL Supp. 1, 1171. 54 Cf. Ga 2, 20; Col 3, 3.
mos, somos sepultados con Cristo y con ‫ ״‬CER 5, 128. 54 PG 60, 631. 7‫ י‬PL Supp. 1,
la que morimos al pecado al ser bautiza­ 1171. 8‫ י‬NTA 15, 164.

M ÁXIM AS Y PR Á C T IC A (14, 9-18)

9Para esto Cristo murió y volvió a la vida, para dominar sobre muertos y
vivos.
'0Tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? ¿O por qué desprecias a tu hermano?
Todos compareceremos ante el tribunal de Dios. "Porque está escrito: «Vivo
yo, dice el Señor, ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a
Dios».
468 ROMANOS 14, 9 -18

11Asípues, cada uno de nosotros dará cuenta de sí mismo a Dios. 13Por eso,
no nos juzguemos ya más unos a otros; antes bien, procurad sobre todo no hacer
caer al hermano ni darle escándalo.
uSoy consciente y estoy persuadido en el Señor Jesús de que no hay nada
impuro en sí mismo; sino que algo es impuro para el que lo estima impuro.
15Pues, si a causa de tu comida se entristece tu hermano, ya no andas conforme
a la caridad. No pierdas a causa de tu comida a aquel por quien murió Cristo.
u,Que vuestro bien no sea ocasión de maledicencia. 17Porque no consiste el
Reino de Dios en comer ni beber, sino que es justicia, paz y alegría en el Espiri-
tu Santo, upues el que sirve de esta manera a Cristo agrada a Dios y es estima-
do por los hombres.

P r e s e n t a c i ó n : N o nos encontramos en puesto que el Apóstol afirma que [Cris-


disposición de juzgarnos los unos a los to] murió y resucitó «para dominar
otros, ya que en el juicio final todos sobre muertos y vivos», le pare7xa que
compareceremos ante el tribunal de en verdad eso hay que entenderlo como
Dios. Ninguna comida es impura. Pero que si no hubiera muerto no hubiera do-
algunos no se convencen de esto, y si minado sobre los muertos, y si no hu-
ofendemos a sus conciencias somos cul- biera resucitado no hubiera dominado
pables de hacerles tropezar. Los cristia- sobre los vivos. A lo cual pienso que hay
nos deben estar dispuestos a pasar por que responder: de dos manera consta
alto estas cuestiones secundarias para que Cristo domina sobre toda creatura;
que la paz y la armonía puedan ser pre- en primer lugar, porque es el Creador de
servadas en la Iglesia. Aquellos que todas las cosas, todo está sometido a Él
saben más pueden guardarse sus conocí- y ejerce su señorío mediante su majestad
mientos para sí mismos, y Dios les res- y poder; de esta manera no sólo domina
petará por ello. Pero forzar a alguien a las mentes buenas, santas y espirituales,
obrar contra su conciencia es condenar sino también a las rebeldes y a las que la
a esa persona al pecado. Que el alimento divina Escritura ha llamado «ángeles
no cause ruina a alguien por quien Cris- malos» 1. De esta manera se dice que lo
to murió. contiene todo y lo puede todo, como in-
dica Juan en el Apocalipsis, al decir: «Yo
14, 9 Para dominar sobre muertos y soyr el que es, que era y que va a venir, el
vivos Todopoderoso»2. Este es un modo por el
que Cristo domina a todos.
D o m in io df. C r is t o so b r e i .a c r e a - El segundo modo es porque como
[Pablo] dice que Cristo murió in-
c ió n . buen Hijo de un buen Padre no quiere
dudablemente en virtud de la pasión, que los espíritus racionales se dobleguen ·
pero que ha vivido mediante el misterio a la fuerza ante la obediencia de la ley,
de la resurrección. Así, a nosotros nos ha sino que espera que vengan voluntaria­
dejado un ejemplo de pasión y mortifi-
cación, además también de resurrección
y de nueva vida. Pero quizás a alguien, 1 Le 8, 2. ‫ נ‬Ap 1, 8.
ROMANOS 14, 9-18 469

mente, de manera que busquen el bien los vivos: no omitió nada que competiese
libremente y no por necesidad3, y les ex- a su cuidado... Pagó la muerte, y si no la
horta enseñando más que mandando, in- hubiera comprado a tan gran precio, de
vitando más que amenazando. Por eso es la que obtuvo el señorío con tanto es-
por lo que se digna acceder a la muerte, fuerzo y dificultad, calcularía en nada la
para dejar un ejemplo de obediencia y salvación. J uan C risóstomo , Homilías
una forma de morir a los que desean sobre la Carta a los Romanos, 25, 38.
morir al pecado y a los vicios. Así, el
Apóstol aquí escribe que Cristo ha L a se g u n d a v e n id a d e C r is t o . La lie-
muerto y ha vuelto a la vida, para do- gada de Cristo encontrará vivos [a unos],
minar sobre vivos y muertos; sobre los y resucitará a los muertos9. Es indife-
vivos, es decir, aquellos que viven de ma- rente, tanto si te resucita, como si te en-
ñera nueva y celeste, a ejemplo de su re- cuentra vivo. [Importa] sólo que compa-
surrección; sobre los muertos, sobre rezcas justo a su presencia. P hlagio , C o-
aquellos que sin duda llevan la morti- mentario a la Carta a los Romanos 10.
ficación de Cristo a su propio cuerpo4
y mortifican sus miembros, que están 14,10 Todos compareceremos ante
sobre la tierra5. O r í g e n e s , Comentarios el tribunal de Dios
sobre la C arta a los Romanos, 9, 396.
S obre En
el ju z g a r y el d e s p r e c ia r .
P ara este f i n m u r i ó C La crea-
r is t o . efecto, algunos, que parecen adelantar un
ción fue hecha por Cristo el Señor, pero, poco en ciencia, acostumbran a despre-
debido al pecado, fue separada de su ere- ciar y no tener en cuenta a los que son
ador y hecha cautiva: y, para que su obra menos capaces de una inteligencia más
no pereciera, Dios Padre le enseñó, en- alta, y les juzgan de inexpertos e insumí-
viando a su Hijo del cielo a la tierra, qué sos, es decir, les acusan y les condenan...
puede hacer para escapar de las manos Por eso el Apóstol, queriendo cercenar
de sus dominadores. Por esta razón per- estas cosas, les manda no despreciar ni
mitió que sus enemigos le mataran, de tener en menos a los inferiores, sino que
manera que descendiendo a los infiernos, les juzguen como superiores, aunque no
aunque recibió la muerte siendo inocen- tengan experiencia en juzgar... El Após-
te, fue hecho reo de pecado, para liberar tol, al asumir las razones de esa gente
a los que estaban prisioneros del diablo. que no juzga con rectitud a los herma-
Luego, porque enseña a los vivos el ca- nos, introduce la forma del juicio divino,
mino de la salvación, y se ofrece a sí recto y justo, y afirma: «Todos compare-
mismo por ellos; y a los muertos los ccremos ante el tribunal de Dios», en el
libró del infierno, por eso es Señor de que quien juzga al hermano conocerá el
vivos y muertos; pues a los que estaban pecado de exageración en el que ha incu-
perdidos los volvió a hacer de nuevo rndo, puesto que lo tendrá en cuenta el
siervos suyos. A mbrosiaster, Comenta-
rio a la Carta a los Romanos7.
·' Cí. Dt 30, 19; Is 1, 19-20; Jr 11, 8; Mt 23, 37; 2
N Y cuida de
a d a esca pa a su d o m in io .
C 5, 20. "Cf. 2 C 0 4.10. 5Cf. Col 3, 5. 6 CER
0

los muertos. Mas, si cuida de los muer- 5, 128-132. 7 CSEL 81, 439. s PG 60, 631. ‫ י‬Cf.
tos, es evidente que también lo hace de Hch 17, 31. 10 PL Supp. 1, 1171-1172.
470 ROMANOS 14, 9 -18

tribunal de Dios y el juicio del Unigé- n o » , p o n e a ú n m ás d e reliev e lo a b s u rd o


nito le sorprenderá. El Apóstol no sólo del ju ic io re a liz a d o . G knadio di; C o n s -
hace mención a ese tribunal en este lugar tantinopi .a, Fragmentos a la Carta a los
sino también cuando escribe a los corin- Romanos n .
tíos11. O rígenes, Comentarios sobre la
Carta a los Romanos, 9, 4012. 14, 11 Toda lengua confesará a Dios
Al decir esto, de nuevo parece atacar al T o d o s se a r r o d il l a r á n . Porque muer-
que es más perfecto, si bien, también in- to resucitó como futuro juez, con razón
crepa la intención del judaizante, no sólo dice: «¡Vivo yo!, dice el Señor»19; y no
para llamar su atención sobre el gran be- sólo por mi vida, sino que juzgaré, y los
neficio recibido, sino para atemorizarle enemigos confesarán mi nombre, y se
además ante el castigo que está por lie- arrodillarán ante mí, reconociendo que
gar. J uan C risóstomo, Homilías sobre la soy Dios de Dios. A mbrosiaster, C o-
Carta a los Romanos, 25, 4‫ ״‬. mentario a la Carta a los Romanos20.

T odos s e r á n ju z g a d o s . ¿Con qué au- Con este testimonio prueba que todos
toridad condenas a tu hermano, como si hemos de dar cuenta de nuestras accio-
fuera un glotón? «Y tú, ¿por qué des- nes sólo al Señor. P elagio , Comentario
precias a tu hermano?». ¿Lo desprecias a la Carta a los Romanos21.
como si fuera un enfermo, o como que
ayuna innecesariamente?14. «En efecto, P a r a n o c a u s a r d iv is io n e s . Manténte
todos hemos de comparecer ante el tri- alerta cuando veas al Señor de todos sen-
bunal de Dios». Entonces Dios juzgará tado en el tribunal, y no separes y divi-
nuestras conciencias; qué hicimos, con das a la Iglesia apartándote de la gracia y
qué intenciones y con qué provecho. recurriendo a la ley: la ley también es
P elagio , Comentario a la Carta a los suya. J uan C risóstomo , Homilías sobre
Romanos '5. la Carta a los Romanos, 25, 322.

¿Por q u é d e s p r e c ia s a t u p r ó jim o ?
14, 12 Cada uno de nosotros dará
«¿Por qué juzgas?» se refiere a los judíos cuenta de sí mismo a Dios
y «¿por qué desprecias?» a los gentiles.
Ninguna de las dos cosas habéis de ha- R e n d ir c u e n t a s a n tf . D io s . Así pues,
cer, dice Pablo, porque es totalmente si rogamos al Señor para que nos perdo-
obligado acercaros al tribunal de Cristo ne, también nosotros debemos perdo-
para rendir cuentas por lo vivido. T e o - nar23, pues estamos delante de los ojos
o o r o d e M o p s u e s t i a , Fragmentos sobre del Señor y de Dios, y es necesario que
la Carta a los Romanos16. todos nos presentemos ante el tribunal

Pablo dirige estas palabras a los judíos.


T e o d o r e t o d e C i r o , Interpretación de 11 Cf. 2 Co 5, 10. 1‫ ’־‬CER 5, 132-134. "P G 6 0 ,
la Carta a los Romanos 17. 632. '4 Cf. Rm 14, 3. 15 PL Supp. 1, 1172. 16 NTA
15,165. 17 PG 82, 201. I!i NTA 15, 411. ‫ יי‬Is 49,
18. ‫ ״‬CSEL 81,441. ‫ '־‬PL Supp. 1, 1172. ” PG
De nuevo retoma su discurso desde el 6C, 632. ‫ '־‬Cf. Mt 6, 14-15; 18, 35; Me 11, 25-26;
principio y, al añadir lo de «a tu herma­ Le 17, 3-4.
ROMANOS 14 , 9 - 1 8 471

de Cristo y que cada uno dé cuenta de sí para sí mismo -dice- porque es débil?
mismo. P o l ic a r p o d e E sm ir n a , Carta a Por eso mismo sería justo que lo sopor-
los Filipenses, 6, 224. taras todo, ya que si fuera fuerte, no ne-
cesitaría tanto cuidado. J u a n C r isó st o m o ,
C ada u n o es r e s p o n s a b l e . Puesto que Homilías sobre la Carta a los Romanos,
n o s o tr o s , c a d a u n o p o r s í m is m o , h e - 2 5 , 4 29.
mos d e d a r c u e n ta , n o c o n d e n e m o s a
ya h e m o s co-
lo s d e m á s e n a q u e l l o q u e A partir de aquí Pablo comienza a reco-
m e n ta d o . A Comentario a
m b r o s ia s t e r , mendar la abstinencia de forma velada, y
la Carta a los Romanos25. enseña que ellos deben guardar abstinen-
cia, puesto que gozan de salud, para que
A C r i s t o . Y no es la ley, sino Cristo, los débiles no se escandalicen con su
quien te pedirá cuentas a ti y a todo el ejemplo. P e l a g i o , Comentario a la Carta
género humano. ¿Ves cómo nos liberó a los Romanos7"0.
por miedo al pecado? J u a n C r isó sto m o ,
Homilías sobre la Carta a los Romanos, Los G E N T IL E S N O D E B E N E N T R IS T E C E R
2 5 , 4 2fl. Como
D E L IB E R A D A M E N T E A LO S J U D ÍO S .
los griegos eran más poderosos entre
N e c e s i d a d d e l a c o r r e c c i ó n . «Así los romanos tanto por su número como
pues, cada uno de vosotros dará cuenta por su credibilidad, actuaban más bien
de sí mismo a Dios». De aquellas cosas con intención de burlarse de los judíos,
de las que la ley guarda silencio. Por lo dedicándose a comer, a la vista de aqué-
demás, si viendo a uno que peca, no le líos, alimentos de los que éstos se apar-
reprende, dará también cuenta al Señor taban con especial celo para, al confun-
por él27. P e l a g i o , Comentario a la Carta dirles de esta manera, apartarlos quizá
a los Romanos2*. de la fe y quedarse ellos cada vez más
solos aduciendo que eran negligentes
14, 13 Procurad sobre todo no hacer en la asamblea común. T e o d o r o d e
M o p s u e s t i a , Fragmentos sobre la Carta
caer al hermano
a los Romanos31.
N o d a r e s c An d a l o . Considera tú qué
castigo recibiremos los que, en cualquier 14, 14 No hay nada impuro en sí
situación, constituimos motivo de escán- mismo
dalo. Entonces era ilícito lo sucedido
porque se hicieron reproches en el mo- La l ib e r t a d a n t e l o s a l im e n t o s . Es
mentó no oportuno, por tanto, si impi- evidente que todas esas comidas disfru-
dio que esto sucediera para que el her- tan nuevamente de bendiciones, una vez
mano no se escandalizara y no tropezara, acabada la ley, y no hay que volver a las
cuando nosotros somos objeto de escán- ceremonias de los alimentos, que una
dalo porque no rectificamos, ¿de qué se- determinada causa había preceptuado y
remos merecedores? Si no preservar del
peligro es un motivo de acusación -y lo
pone de manifiesto el que enterró el ta- 24 FuP 1,219. 25 CSEL 81, 441. 2‫ י׳‬PG 60, 632.
lento-, ser objeto de escándalo ¿a qué 27 Cf. 2 Tm 4, 2. 28 PL Supp. 1, 1172. 29 PG 60,
dará lugar? ¿Y si él es causa de escándalo 632-633. 30 PL Supp. 1, 1172. 11 NTA 15, 166.
472 ROMANOS 14, 9-18

que ya la libertad evangélica ha hecho naturaleza, ha dado una absoluta libertad


desaparecer, revocada la manumisión. a los fieles en el uso de los alim entos, no
N o v a c i a n o , Sobre los alimentos judíos, obstante restringe esa libertad en razón
5 6 , 32. de la edificación del amor fraterno. O rI-
genes, Comentarios sobre la Carta a los
C o n O sea, nada
la f e n a d a es im p u r o . Romanos, 9 , 4 2 38.
es profano ni impuro, si se toma median-
te la fe en Cristo Jesús. D i o i x j r o , Frag- El cristiano debe de todas maneras y en
mentos sobre la Carta a los Romanos1’1’. cuanto está en su mano servir incluso al
que le causa perjuicios. B asilio de C esa-
Nada por naturaleza -afirma- es impu- rea, Reglas morales, 5, 33v.
ro, sino que depende de la intención de
quien lo use. J u a n C r isó sto m o , Homilías En otra carta Pablo dice: «La comida
sobre la Carta a los Romanos, 2 6 , 1 34. para el vientre y el vientre para la co-
mida. Mas lo uno y lo otro destruirá
L a c o n c i e n c i a d é b i l . No digo esto Dios»40. Como por comer nadie agrada
porque yo piense que hay algo impuro; o desagrada a Dios, Pablo amonesta
pues yo sé que todas las cosas han sido mantener el espíritu de caridad, por el
purificadas por Cristo. Se dice impuro que Dios tuvo a bien librarnos del peca-
todo lo que parece inmundo en la eos- do. A m b r o s i a s t e r , Comentario a la Carta
tumbre de la comida judía. «Sino que a los Romanos*1.
algo es impuro para el que lo estima im-
puro». Hay cosas impuras, por causa de Si a l g u ie n se o f e n d e p o r lo que c o -
la conciencia, para aquél que piensa que, ¿Ves hasta qué punto se familiari-
m é is .

según la costumbre judía, existe todavía zó con él cuando le manifiesta que lo


algo impuro en esta materia, aún después considera en tanto que, más allá de ha-
de la fe de Cristo. P eí agio, Comentario cerle daño, no se atreve si quiera a ins-
a la Carta a los Romanos 35. truirle en lo que es muy necesario, sino
que él mismo es el que debe dejarse
L o q u e h a c e i m p u r o . Mantiene firme convencer por la indulgencia y el amor?
en la memoria lo que dijo Cristo en cier- Y después de liberarle del temor, no le
ta ocasión: «No hace impuro al hombre arrastra ni le fuerza, sino que permite
lo que entra por la boca; y que todo ali- que él decida por sí mismo. N o es igual
mentó entra en el vientre, pero es arroja- apartar de los alimentos que rodear de
do luego a la cloaca»36. Esta es su natu- dolor...
raleza y necesidad. C i r i l o d i : A l e j a n d r í a , ¿No crees que tu hermano merece
Fragmentos a la Carta de san Pablo a los que compres su salvación incluso con
Romanos37. la abstinencia de alimentos? Cristo no
rehusó convertirse en esclavo y morir
14, 15 Si a causa de tu comida se
entristece tu hermano
J; CCL 4, 98. 33 NTA 15, 110. 34 PG 60, 637.
C Al establecer el
a m in a r e n e l a m o r .
35 PL Supp. i, 1172. * Mt 15, 11. 37 PG 74, 852.
Apóstol con la verdad del Señor Jesús ’* CER 5, 150-152. 34 PG 31, 709. 1 '·‫ ־‬Co 6, 13.
que no existe nada sucio o impuro por 41 CSEL 81, 443.
ROMANOS 14, 9 -1 8 473

por él, y tú, en cam bio ¿no renuncias a Por tanto, eliminado el pecado, quedan
unos alim entos para salvarle? J u a n C ri- eliminadas también sus consecuencias;
s ó s t o m o , Homilías sobre la Carta a los pero si se introduce la justicia, es natural
Romanos, 26, l 42. que también se introduzcan la paz y la
alegría. G en adío di; C o n s t a n t i n o p i a ,
N o p e r d e r p o r c u l p a d e l o s a l im e n - Fragmentos a la Carta a los Romanos45.
ros a q u i e n C r i s t o s a l v ó . El que
arruinó al hermano destruyó también la 14,16 Que vuestro bien no sea
paz y la alegría y delinquió más que el ocasión de maledicencia
que roba dinero. Lo peor, sin embargo,
es que otro le salvó, y tú, en cambio, le U na in t e r p r e t a c ió n e s p ir it u a l d f «S e
haces daño y lo destruyes. J u a n C r is ó s - ¿Cómo
HABLA D E L BIEN C O M O U N M A L » .
t o m o , Homilías sobre la Carta a los Ro- un bien nuestro puede ser coacción de
manos, 27, 243. blasfemia? Lo bueno es entender espiri-
tualmente la ley y evitar las cosas impías
P e n s a r e n e l b i e n d e i . p r ó j i m o . Pablo e ineptas de los herejes o las opiniones
no dijo «por causa del ayuno», sino para de los que estudian la falsa filosofía, cual
que con tu ejemplo no incites, ni arras- alimentos inmundos y corrompidos.
tres al que es débil o hace abstinencia. Esto es lo que sanciona espiritualmente
«Tú ya no andas conforme a la caridad». la ley. Sin embargo, si un judío o uno de
Porque come contra su voluntad, lo que los llamados encratitas desea creer en
no le conviene, y ya no amas al prójimo Cristo piense que no es necesario obser-
como a ti, si no consideras el bien suyo var la continencia de aquellos alimentos
como tuyo propio. P e l a g i o , Comentario que la ley prohíbe o aquellos otros que
a la Carta a los Romanos44. piensan ellos son contrarios a la castidad,
apelando incluso a la autoridad de la Es-
T rama d e l a r g u m e n t o d e P a b l o . El critura; de modo que ese hombre, aun-
a s u n to lo trató d e manera admirabilísi- que se abstenga de todos esos alimentos,
m a . P r i m e r o , por la sencillez y humildad no digas que sólo puede salvarse y alean-
d e la c a u s a , d i c i e n d o «por u n alimento»; zar la fe y la gracia de Cristo tomando
l u e g o , p o r la p e r s o n a a quien afecta el los alimentos de los que huye, y así es
p e c a d o , a l d e c i r « t u hermano»; después, como el bien espiritual se convierte en
p o r e l r e s u l t a d o m i s m o del acto culpable una blasfemia, al pensar ese hombre que
c u a n d o a ñ a d e a b ie r ta m e n te : « d e s tr u c - nosotros creemos que no le puede salvar
ción»; en cuarto lugar, por la referencia otra cosa que los alimentos comunes e
al afectado por el crimen: «aquel por el indiferentes que come. O rígenes, Co-
cual -dice- Cristo murió»; quinto, por- mentarlos sobre la Carta a los Romanos,
que el tal hace que se blasfeme contra la 10, 14A.
piedad; y sexto, porque no nos hemos
adherido a la fe de Cristo por el disfrute B lasfem ar c o n t r a la d o c t r in a de

de esto o de algo parecido, sino por par- D io s . La doctrina del Señor es buena y
ticipar de la justicia, esto es, de la ino-
cencía, de la paz y de la alegría. Efectiva-
mente, del pecado sale la ofensa; de la ‫ ״‬PG 60, 637. « PG 60, 638-639. 44 PL Supp. 1,
ofensa la pena, y de la pena la condena. 1172. 45 NTA 15, 412. 46 CER 5, 160.
474 ROMANOS 14, 9 -18

saludable, y no sc debe dar ocasión de serán como los ángeles de Dios»52, así
que sea blasfemada por algo trivial; sin tampoco comerán ni beberán, sino que
embargo, es blasfemada cuando se duda serán como los ángeles de Dios. Por
de la bondad de la creación de D io s. A m- tanto, según la verdad absoluta y cierta
b r o s i áster, Comentario a la Carta a los del Apóstol, todo se termina y en el
Romanos*7. reino de Dios no hay lugar para comidas
ni bebidas, sino para la justicia y la paz
Enseñas bien, pero la disputa se ha con- en el Espíritu Santo; y por eso exhorta a
vertido en m otivo de blasfemia. E cumf.‫־‬ que no nos detengamos en esas cosas y
nio , Fragmentos sobre la Carta a los Ro- que pensemos y a aquí en los bienes y en
manos*%
. la naturaleza que hemos de tener para
poder alcanzar nosotros el reino de los
N0 AYUDAR A QUE SE HABLE MAL DE LA cielos. La paz y la justicia, junto a lo que
d o c t r in a s a n a . A quí llama bien a la fe, se consiga por medio del Espíritu Santo,
o a la esperanza futura de prem ios, o a serán para nosotros la comida y la bebi-
la piedad perfecta. N o só lo -a firm a - no d a en el reino de Dios. O r íg e n e s , C o -
ayudas al hermano, sino que incluso mentarios sobre la Carta a los Romanos,
haces que el dogm a m ism o, la gracia de 10, l 53.
D io s y su don sean objeto de maledicen-
cia. J uan C r i s ó s t o m o , Homilías sobre la Quien coma de este alimento poseerá el
Carta a los Romanos, 26, 149. mejor de los bienes, el reino de Dios;
con ello se prepara para la santa unión
N 0 HACER OSTENTACIÓN DE LA LIBERTAD de la caridad, la Iglesia celestial. C i.e m e n -
c r is t ia n a . N uestra libertad, la que teñe- te df. A leja n d r ía , El Pedagogo, 2, 6 , 2 54.
m os en el Señor, consiste en que todas
las cosas son puras para nosotros; no de- También saca a relucir aquel testimonio
bem os usarlas de tal form a que parezca del Apóstol que dice: «No es el reino de
que vivim os para la gula y para los ban- Dios comida y bebida, sino justicia, paz
quetes. P ei .agio , Comentario a la Carta y gozo en el Espíritu Santo». Por reino
a los Romanos50. de Dios quiere que se entienda la Iglesia,
en la cual reina Dios. A gustín , Carta a
E v it a d se r c a u s a d e l a d e s t r u c c ió n Casulano, 3 6 , 7 , 1 7 25.
Alabo tu fe , dice Pablo,
d e l p r ó jim o .
pero no quiero que ella sea causa de Aquí se dice con toda claridad por parte
daño y maledicencia. T e o d o r e t o d e de Pablo que en el reino de los cielos no
C i r o , Interpretación de la Carta a los hay una bebida y una comida corporal,
Romanos51. sino que allí hay una espiritual. Ps.-
C onstancio , Comentario sobre la Carta
14, 17 No consiste el Reino de a los Romanos, 1 3 3 6‫י־‬.
Dios en comer ni beber, sino que
es justicia...
47 CSEI. 81, 445. 48 NTA 15, 431. v>PG 60, 638.
A l f in a l , l a ju s t ic ia será n u estr o
5: PL Supp. 1, Π 7 2 . 51 PG 82, 204. 52 Mt 22, 30.
. Allí, en efecto, lo mismo que
a l im e n t o
5' CER 5, 162. 54 EuP 5, 291. 55 CSEL 34/2, 46:
«no se casarán ni ellas ni ellos, sino que BAC 69, 188. if· ENPK 2, 87.
ROMANOS 14, 9-18 475

No S O M O S J U S T IF IC A D O S PO R L A C O M I- 14, 18 Agrada a Dios y es estimado


d a No nos justificamos por las comidas.
. por los hombres
Pero además hay que tener en cuenta
que no dijo «El reino de Dios no es el A c e p t a b l e s a D io s . Luego quien agra-

ayuno y la sobriedad», sino que dijo; no da a Dios, es aprobado por los hombres.
es comida ni bebida, «Sino justicia y paz ¿Por qué? Porque ha aceptado el don
y gozo en el Espíritu Santo». Estas cosas por el que se presenta digno ante Dios.
son más fácilmente custodiadas mediante A m b r o s i a s t e r , C om entario a la C arta a
la abstinencia; pues donde hay justicia, los R o m a n o s^ .
amando el prójimo como a uno mismo,
allí hay paz, y donde hay paz, allí hay A f i r m a d o s p o r h o m b r e s . N o te ad-

alegría espiritual, porque la tristeza y los mirarán to d o s p or tu p erfecció n tanto


pesares tienen su origen siempre en las co m o p or la paz y la con form id ad . Juan
divergencias. P e l a g i o , C om entario a la C r i s ó s t o m o , H om ilías sobre la Carta a
C arta a los R om an os57. los Rom anos, 2 6 , 2 60.

Es digna de risa la simplicidad de aque- Nadie puede dudar que un hombre así es
líos que piensan que después de la resu- santo. P e l a g i o , C om entario a la C arta a
rrección comemos y bebemos, cuando los R o m an os*1’1.
precisamente de las palabras de Pablo se
desprende todo lo contrario, pues dice
que «el reino de Dios no es comida ni 57 PL Supp. 1, 1172-1173. 58 NTA 15,166.
bebida». T e o d o r o d e M o p s u e s t i a , Frag- CSEL 81, 447. “ PG 60, 639. M PL Supp.
m entó¡ sobre la C arta a los R om anos 58. 1, 1173.

C O N C O R D IA E N LA IG LESIA (14, 19-23)

19Por tanto, busquemos lo que contñbuye a la paz y a la edificación mutua.


20No destruyas por un manjar la obra de Dios. Todas las cosas, en efecto, son puras,
pero es malo para el hombre comerlas dando escándalo. 21Lo bueno es no comer
carne ni beber vino ni hacer cualquier cosa que pueda escandalizar a tu hermano.
22Tú, la fe que tienes, guárdala para ti mismo ante Dios. Dichoso el que no
se condena a sí mismo en lo que decide hacer;23pero el que tiene dudas, si come
es culpable, porque no ha obrado conforme a la fe. Todo lo que no es conforme
a la fe es pecado.

Ofendiendo a los debí-


P r e s e n t a c ió n : a otro. Que todo cuanto realices sea a
les nos condenamos a nosotros mismos. favor de la edificación del prójimo. No
No hagas nada que pueda escandalizar juzgues severamente. Que tus actos
476 ROMANOS 14, 19 -2 3

procedan de la premisa de la fe, no del sirve en un banquete común, después


pecado. de haber gustado del Logos. C lem en te
de A leja nd r ía , El Pedagogo, 2 , 1 1 , 2 6.

14,19 Busquemos lo que contñbuye


A l im e n t o h e c h o para i.a v id a h u m a -
a la paz y a la edificación mutua
na. El hombre es una obra de Dios por
M u t u a c o n s o l id a c ió n . Puesto que las la creación, y de nuevo es una obra de
discusiones llevan a la discordia, Pablo Dios al ser renovado en la regeneración.
nos enseña a olvidarnos de la intención Y la comida es una obra de Dios tam-
del que come o no come, para que poda- bién, pero es muy diferente, pues no se
m o s te n e r paz1. A mbrosiaster , Comenta- hizo al hombre para la comida, sino la
rio a la Carta a los Romanos2. comida para el hombre. A mbrosiaster,
Comentario a la Carta a los Romanos7.
B u scad la pa z . Esto conviene a aquél,
a fin de que ponga paz, esto a éste, para La obra de D ios es d e s t r u id a , n o
que no destruya a su hermano. Ahora Denomina
c o n s t r u id a , p o r la c o m id a .
bien, ha hecho comunes una vez más así la salvación del hermano, acrecienta
ambas cosas cuando dice «nuestra mu- el miedo y muestra que hace lo contrario
tua edificación», y después de que ha de aquello en lo que se esfuerza. No sólo
demostrado que sin paz no es fácil edifi- no construyes lo que crees -dice-, sino
car. J uan C risóstomo , Homilías sobre la que además lo destruyes, y destruyes no
Carta a los Romanos, 2 6 , 2 34. una construcción humana, sino de Dios,
y no por algo importante, sino por algo
N o os ju z g u é is u n o s a o t r o s . Para que carece de importancia... Comer no
que no nos juzguemos mutuamente en hace impuro, sino la intención con la
materias de este género. «Busquemos la que se come. Si no rectificas la intención,
mutua edificación». La edificación es la lo has hecho todo en vano y perjudicaste
abstinencia; por lo demás, la comida, más: no es lo mismo creer que algo es
aunque no perjudique a nadie, a nadie impuro que, aunque se crea que es im-
edifica. P elagio , Comentario a la Carta puro, comer. Te equivocas entonces en
a los Romanos*. dos sentidos: por intensificar sus juicios
previos debido a tu porfía, y por hacer
14, 20 No destruyas por un manjar que coma algo impuro. En vista de lo
la obra de Dios cual, no le obligues hasta no haberle
convencido. J uan C risóstomo , Homilías
T odo l o c r e a d o es b u e n o . El Apóstol sobre la Carta a los Romanos, 2 6 , 2*.
enseña que la malicia y la corrupción re-
side no en las cosas y en las naturalezas, L a o b r a d e D io s . Esto es, el hombre
sino en los hechos y en los pensamientos creado por Dios. «Todo es puro, cierta-
menos rectos. O rígenes, Comentarios mente». Repite lo que había dicho ante­
sobre la Carta a los Romanos, 10, 35.

El v e r d a d e r o b a n q u e t e d e la P ala-
' Cf. Ef 4, 11 3 .12‫ ־‬CSEL 81, 447. 3 PG 60, 639.
bra.Es estúpido admirar con exceso y 4 PL Supp. 1, 1173. 5 CER 5, 168. 6 FuP 5, 301-
quedarse boquiabierto ante lo que se 303. 7 CSEL 81, 447. 8 PG 60, 639.
ROMANOS 14, 19-23 477

nórmente, para que no parezca que vino es bueno: y al contrario saben que
condena a la creatura. «Pero es malo no comer carne y no beber vino también
comer dando escándalo». Lo puro en es bueno. Pues la creación fue dada para
sí mismo, se convierte en malo para él, los que quieran hacer uso de ella. Ya que
si otro hace ofensa a imitación de él v ninguna obligación fue impuesta de que-
por él. P ela g io , Comentario a la Carta rer usarla o no. A mbrosiaster, Comenta-
a los Romanosy. rio a la Carta a los Romanos 12.

Dios edificó mediante la cruz; pues N o HAGÁIS NADA QUE PUEDA ESCANDA-
bien, tú destruyes la construcción de l iz a r a l o t r o . Si le fuerzas, se opon-
Dios. E cum enio , Fragmentos sobre la drá, te condenará y se reafirmará en no
Carta a los Romanos™. comer. Ahora bien, si condesciendes con
él, te querrá y no sospechará de ti cuan-
14, 21 Cualquier cosa que pueda do enseñes, y tú, por tu parte, casi sin
escandalizar a tu hermano darte cuenta, tendrás la posibilidad de
sembrar en él los buenos principios. Mas
La a b s t in e n c ia d e la c a r n e y d e l si él, aunque sólo sea por poco tiempo,
v in o .Comer o no comer carne y beber te odia, habrás cerrado la puerta al razo-
o no beber vino ni es bueno ni malo, namiento. Por tanto, no le fuerces,
sino que [el Apóstol] enseña a permane- abstente tú por él, no porque te prives
cer en el medio y ser indiferente. En de algo impuro, sino porque aquél se es-
efecto, se puede no comer carne ni beber candaliza. Así te querrá más. J uan C ri-
vino y ser un hombre malo y distante de sóstomo , Homilías sobre la Carta a los
la fe, como hacen muchos por razón de Romanos, 26, 2 13.
los ídolos. Incluso se puede hacer esa
observancia por otras malas artes. Esta En este pasaje alaba ciertamente la absti-
es la costumbre ciertamente de no pocos nencia de carne y de vino, pero advierte
herejes, y no por ello decimos que es severamente que como precaución de un
bueno el no comer carne y no beber escándalo a nuestro hermano, debemos
vino... El bien reside en no ofender o abstenernos de comer y de beber de
escandalizar al hermano. O rígenes , Co- aquello que ha sido inmolado a los ido-
mentarlos sobre la Carta a los Romanos, lo s . P s . - C o n s t a n c i o , Comentario sobre
10,3". la Carta a los Romanos, 13414.

U so u b r e . Aunque ha hablado sólo de 14, 22 La fe que tienes, guárdala


la carne, Pablo habla también de la bebí- para ti mismo ante Dios
da para tener en cuenta a los que se abs-
tienen de ambas cosas, por aquello de D ic h o s o el q u e pe r se v e r a e n la
que es lícito comer carne y beber vino. p r á c t ic a d e l b ie n .E s su fic ie n te p a ra
Para que no sean entristecidos por quie- ti - d i c e - te n e r esa m ism a fe d e la n te d e
nes comen y beben, les dio una brisa de
paz, para que se tranquilicen sabiendo lo
que él quiere, y cese la discusión por la 9 PL Supp. 1, 1173. 10NTA 15,431. " CER 5,
que vino la discordia. Pues nadie discutí- 170. CSEL 81, 449-451. '‫ נ‬PG 60, 639-640.
rá, al ser claro que comer carne y beber 14 ENPK 2, 87.
478 ROMANOS 14, 19-23

Dios, pero sin obligar a otro que, puesto m ism o en lo que aprueba», ha de referir-
que come de todo, aun no tiene esa fe, se principalmente a lo que dijo antes:
puesto que cree que hay que comer de «no sea blasfemado nuestro bien». Esto
todo... es también lo que ahora dice antes de
Existen muchos que intentan hacer el esta sentencia: «la fe que tienes dentro de
bien, como por ejemplo los que intentan ti m ism o tenia delante de D ios»; porque,
conseguir los premios de la castidad y com o es buena esta fe por la cual cree-
determinan vivir castamente, pero con el m os que para los puros tod o es puro18, y
paso del tiempo, negligencia o deseo ar- en ella nos aprobamos, usem os bien de
diente, lo que en un principio intentaron nuestro m ism o bien, no sea que quizá
guardar se mancha y se corrompe, y es pequem os contra los hermanos cuando
infeliz ese que lo ha intentado y estable- abusamos de aquel bien, llegando a ser
cid o, pero vencido se juzga y condena a por esto un tropiezo para los hermanos
sí mismo. En cambio es feliz quien lo in- débiles, y, por tanto, en el m ism o bien
tenta y lo establece de tal manera que nos condenem os cuando escandalizamos
permanece fijo y estable en ello, y así en a los flacos, en cu yo bien nos aprobamos
nada es juzgado ni reprendido. O rígenes , cuando la misma fe nos satisface. A gus-
Comentarios sobre la Carta a los Roma- Exposición sobre la Carta a los Ro-
tín ,
nos, 10, 4-5'5. manos, 81 '9.

S in n e c e s id a d d e ju z g a r a l o s d e m á s . N0 DEBILITÉIS LA FF D F I O S DEM ÁS P O R
E s decir, tú que te sientas feliz a comer, l o q u e com éis . Si en esta m ateria te
porque sabes que todo lo que Dios hizo consideras fiel, come de tal modo que
es bueno; ninguna necesidad hay de que nadie se debilite con tu ejemplo. «Dicho-
juzgues a otro. Porque es mejor que ten- so aquél que no se juzga culpable a sí
gas paz con tu hermano, pues esto es lo mismo en lo que decide hacer». Aquél,
que Dios quiere, A m b r o s i a s t e r , Comen- que no tiene en cuenta, al decidirse, su
tario a la Carta a los Romanos '6. propia solidez, sino la salvación del
débil20. P elagio, Comentario a la Carta
R Me parece que
e sistid a la v a n id a d . a los Romanos11.
en este lugar advierte sutilmente al que
es más perfecto ante la tentación de la 14, 23 Todo lo que no es conforme
vanidad. Quiere decir lo siguiente: a la fe es pecado
¿quieres mostrarme que eres perfecto y
completo? No me lo demuestres a mí, T odo l o q u e n o p r o c e d e d e la fe es
sino que sea suficiente para ti el que ten- pecado. Si pues todo lo que no procede
gas conciencia de ello. Aquí se refiere a de la fe es pecado, como dice el Apóstol,
la fe, pero no a la fe en los dogmas, sino y la fe viene del oído, y el oído median-
a la fe en el asunto propuesto. J uan C ri- te la palabra22 de Dios: todo lo que está
s ó s t o m o , Homilías sobre la Carta a los

Romanos, 26, 2 17.


:s CER 5, 174-176. ‫ ' ״‬CSEL 81, 451. 17 PG 60,
A l o f e n d e r a l o s d é b il e s , n o s c o n d e -
640. 18 Cf. Tt 1, 15. ‫ ״‬CSEL 84, 50: BAC 187,
Lo que es-
n a m o s a n o s o t r o s m ism o s . 60. ‫’־‬: Cf. Is 57, 14; 1 Jn 2, 10. ‫־‬, ‫ י‬PL Supp. 1, 1173.
cribe: «Dichoso quien no se condena a sí ;‫ ב‬Cf. Rm 10, 17.
ROMANOS 14, 19-23 479

fuera de la divina Escritura al no venir Cuando dice esto, le anima una vez más
de la fe, es pecado. B asilio df. C esarla, a tener compasión del que es más débil
Reglas morales, 80, 2223. ;Q ué beneficio obtiene si, aun dudando,
come y se condena a sí mismo? Yo, por
D ir ig ir t o d o a C r is t o . Todo aquello mi parte, apruebo a aquél que come, y lo
que no está dirigido a Cristo, bien sean hace sin ninguna duda. J uan C risóstomo ,
palabras, obras o pensamientos, todo Homilías sobre la Carta a los Romanos,
esto mira exclusivamente a lo que es 26, 3‫ ־‬7.
contrario a Cristo. Pues aquel que está
fuera de la luz y de la vida, no puede E l q u e a u m e n t a l a d u d a se c o n d e n a .
menos de estar en las tinieblas y la Si uno emite un juicio acerca de otro y
muerte...; abandona a Cristo aquel que dice: si ese ha comido, ciertamente está
se separa de El por las cosas que piensa, condenado, la fe no acepta esto, y por
obra o habla. G regorio de N isa, Sobre eso continúa: «porque no es conforme a
la perfección, 8124. la fe». No es, pues, conforme a la fe con-
denar a otro porque come, cuando tú
R espet a d i .a c o n c ie n c ia . Esta es la ayunas. P s.-C onstancio , Comentario
verdad, porque, si alguien juzga que sobre la Carta a los Romanos, 134, II28.
no debe comer, y come, se condena;
él mismo se condena, cuando hace lo Todo lo que destruyas a otro, no proce-
que piensa que no debe hacer. de de la fe, y por lo tanto es pecado. Pe-
«Porque no obra conforme a la fe». lacio , Comentario a la Carta a los Ro-
Ciertamente no come conforme a la fe manos**.
el que, pensando que no puede comer,
come. Y todo lo que no es conforme a la
fe, es pecado. Con razón lo llama peca-
n PG 31, 868. 24 G NO 8/1, 210: BPa 18, 81.
do, porque se hace una cosa distinta de 25 Cf. Si 14, 2; Jn 8, 9; 1 Tm 1, 5; Hb 13, 18.
la que está permitida25. A mbrosiaster, 2f-CSEL 81,451. 27 PG 60, 640. 28 ENPK 2,
Comentario a la Carta a los Romanos21‘. 87. PLSupp. 1, 1173.

C A R ID A D C O N EL P R Ó JIM O (15, 1-13)

'Nosotros, los fuertes, debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles, y no


complacernos a nosotros mismos. 2Que cada uno de nosotros agrade al prójimo
buscando su bien y su edificación. 3Pues tampoco Cristo buscó su complacencia;
antes bien, como está escrito: «Los ultrajes de los que te ultrajaban cayeron
sobre mí». 4Porque todas las cosas que ya están escritas fueron escritas para
nuestra enseñanza, con el fin de que mantengamos la esperanza mediante la
paciencia y la consolación de las Escrituras. 5Que el Dios de la paciencia y de la
480 ROMANOS 15, 1-13

consolación os dé un mismo sentir entre vosotros según Cristo Jesús, kpara que
unánimemente, con una sola voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo.
7Por esta razón acogeos unos a otros, como también Cristo os acogió a vo-
sotros para gloria de Dios. sDigo, en efecto, que Cristo se hizo servidor de los
que están circuncidados para mostrar la fidelidad de Dios, para ratificar las pro-
mesas hechas a los padres,*9y para que los gentiles glorificaran a Dios por su mi-
sericordia, conforme está escrito: «Por eso te alabaré a ti entre los gentiles, y
cantaré en honor de tu nombre». 10K de nuevo, dice: «Alegraos, naciones, con
su pueblo». n Y también: «Alabad al Señor, todas las naciones, y ensalzadle
todos los pueblos». n Y también Isaías dice: «Aparecerá la raíz de Jesé y el que
surge para gobernar las naciones: en él esperarán las naciones».
liQue el Dios de la esperanza os colme de toda alegría y paz en la fe, para
que abundéis en la esperanza con la fuerza del Espíritu Santo.

Cristo sufrió el ultraje


P r e s e n t a c ió n : Q uf. i .o s d éb iles p o n g a n a pru eba
y no buscó su propia complacencia. vuestra fu er za . Con estas palabras
Este es el modelo de la vida cristiana: quiere decir lo siguiente: ¿eres fuerte?
Complacer a Dios primero y consi- Que el débil tome experiencia de tu
guientemente a los demás, sin miedo a fuerza. J uan C risóstomo , Homilías
hacerse débil para ganar a los débiles. sobre la Carta a los Romanos, 27, 2i.
Las Escrituras se escribieron para ser
entendidas y cumplidas, y así propor- Si de verdad sois
V o l v e r s e d é b il e s .
clonarnos esperanza y paciencia. Los fuertes -dice Pablo- obrad como yo, que
cristianos están llamados a vivir en ar- «me he hecho débil con los débiles para
monía, que se alcanza por el mutuo ganar a los débiles»4. P e l a g io , Comenta-
sacrificio de sí mismo a imitación de rio a la Carta a los Romanos5.
Cristo. Cuando los gentiles vean la uni-
Esto lo dice de nuevo a los gentiles, los
dad de la Iglesia, quedarán persuadidos
cuales despreciaban a los judíos por su
de la verdad del Evangelio y creerán.
observancia de la ley. T eo d o ro de M op-
Los cristianos miran al futuro con es-
Fragmentos sobre la Carta a los
sl' esti a,
peranza y confianza.
Romanosh.

15, 1 Sobrellevar las flaquezas de los 15, 2 Que cada uno de nosotros
débiles agrade al prójimo buscando su
Parece que con
G a n a r a l o s d é b il e s .
bien y su edificación
estas palabras Pablo dice que él es fuerte, P ara e d if ic a r . L o mismo que lo pn-
lo mismo que en la primera Carta a los mero es amar al Señor Dios y después al
Corintios afirma: «Me hice débil con los
débiles, para ganar a los débiles»1. O rí-
genes , Comentarios sobre la Carta a los 1 1 Co 9, 22. - CER 5, 182. 3 PG 60, 645. 4 1 Co
Romanos, 10, 62. 9, 22. 5 PL Supp. 1, 1173. ‫ ־׳‬NTA 15, 168.
ROMANOS 15, 1-13 481

prójimo, así también lo primero es agra- hacen su voluntad personal. «Buscando


dar a Dios y después a los prójimos. Mas su edificación». Pablo manifiesta el lími-
quizás alguno diga que Pablo afirma lo te y el motivo de complacencia, para que
contrario, puesto que nos manda agradar no caigamos en el defecto de complacer
a los prójimos, cuando dice en otro por vanagloria. Pía.a g i o , Comentario a la
lugar: «Si pretendiera agradar a los hom- Carta a los Romanos1'.
bres, no sería siervo de Cristo»7... Al
respecto hay que responder que una cosa 15, 3 Tampoco Cristo buscó su
es tener afán por agradar a los hombres, complacencia
porque se busca su alabanza, y otra dis-
tinta es desear agradar a los hombres C r is t o n o b u sc ó su p r o p io p r o v e c h o .
para que su vida sea irreprensible entre Con estas palabras parece demostrar que
los hombres y así se beneficien todos los Cristo no se humilló a sí mismo por
que ven u oyen eso. Por tanto no se propia complacencia ni porque pensara
trata de agradar a los hombres contra la que era robo hacerse igual a Dios12, sino
fe, la honestidad y la religión... Cuando por agradar a los hombres, es decir, por
se afirma «que cada uno de vosotros salvar a los hombres es por lo que so-
agrade al prójimo», hay que saber distin- portó los «ultrajes de los que ultraja-
guir y darse cuenta de que indica que ban», como está escrito. O rígenes, Co-
hay que agradar al prójimo en lo que mentarlos sobre la Carta a los Romanos,
añade: «Buscando su bien y su edifica- 10, 6 13.
ción», O rígenes , Comentarios sobre la
Carta a los Romanos, 10, 68. A l e g r ía d e C r is t o f.n h a c e r i .a v o -
i .u n t a d d e A q u e l q u e i .e e n v ió . « L os
C u id a r d e l o s p o b r e s . De suerte que, ultrajes de los que te ultrajaban». Afirma
si eres rico y tienes poder, eso no te que el Salvador no buscó su propio agra-
complazca a ti mismo, sino al pobre y al do, sino el del Padre; porque dice: «Por-
necesitado: así disfrutarás de la verdadera que he bajado del cielo, no para hacer mi
gloria y proporcionarás una gran ayuda. voluntad, sino la voluntad del que me ha
J u a n C r i s ó s t o m o , Homilías sobre la enviado»14. Y por decir esto, fue llevado,
Carta a los Romanos, 27, 2'\ como pecador, a la muerte por los judíos
que lo perseguían. El salmista pone en su
No b u sca r m i p r o p io p r o v e c h o . N o boca estas palabras a Dios Padre, dicien-
nos alabemos a nosotros mismos, sino do: «Caen sobre mí los ultrajes de los
que sea el prójimo quien nos alabe, que te ultrajaban»13. A mbrosiaster, C o-
como en otro lugar Pablo nos propone mentario a la Carta a los Romanos u\
su propio ejemplo: «Lo mismo que yo,
que me esfuerzo por agradar a todos en «Y Cristo no buscó su propia compla-
todo, sin procurar mi propio interés, cencía», algo que, por otra parte, hace
sino el de la mayoría, para que sc
salven»10. Nadie puede edificar a otro, a
quien antes no le haya complacido con el
7 Ga 1, 10. s CER 5, 186-188. * PG 60, 645.
ejemplo de una vida recta; por el contra- 10 C IO, 33. 11 PL Supp. 1, 1173-1174. '‫ ג‬Cf.
1 0

rio, tratan de complacerse a sí mismos 1 lp 2, 6. CER 5, 188. " Jn 6, 38. 15 Sal 69, 10.
quienes, buscando sus propios intereses, ' 6 CSE1. 81,455.
482 ROMANOS 15, 1-13

siempre. Efectivamente, cuando hablaba res: «Fueron escritas para escarmiento


de la limosna, argumentaba diciendo «co- nuestro, para quienes ha llegado la pleni-
nocéis la gracia del Señor, que, siendo tud de los tiempos»25... Capta el consue-
rico, sc hizo pobre por nosotros»17. lo de las Escrituras el que cree y entien-
Cuando exhortaba al amor, entonces lo de, no el que no cree ni entiende. O kíge-
hacía con las palabras siguientes «De la nes , Comentarios sobre la Carta a los
misma forma que Cristo nos amó»IK. Y Romanos, 10, 62,\
cuando aconsejaba sobrellevar la ver-
güenza y los peligros, recurrió a El di- L as E s c r it u r a s f a c il it a n i .a e s p e r a n -
ciendo: «El cual, en lugar del gozo que se «Para que por la
za y la p a c ie n c ia .
le ofrecía, soportó la cruz despreciando paciencia y el consuelo de las Escrituras
la ignominia» 19. Así pone de manifiesto, tengamos esperanza», es decir, para que
también en este lugar, que Cristo hizo no caigamos. Las batallas tanto interiores
eso mismo y que el profeta lo predijo en como exteriores son variadas con el fin
otro tiempo. J uan C risóstomo , Homilías de que, robustecidos y consolados por
sobre la Carta a los Romanos, 27, 22‫כ‬. las Escrituras, mostremos paciencia, para
que, viviendo en paciencia, permanezca-
C r is t o s u f r ió el r e p r o c h e . Un imita- mos en la esperanza. La una dispone a la
dor y discípulo de Cristo no busca su otra, la paciencia a la esperanza, y la es-
conveniencia. Cristo, incluso, murió por peranza a la paciencia, y ambas tienen su
la salvación de los demás, y soportó los origen en las Escrituras. J uan C risósto -
amarguísimos improperios de los que mo , Homilías sobre la Carta a los Roma-
gritaban «¡Eh, tú!, que destruyes el San- nos, 27, 217.
tuario»21. «Antes bien, como dice la Es-
critura: los ultrajes de los que te ultraja- C o n s o l a c ió n d e las En
E s c r it u r a s .
ban, cayeron sobre mí». Se dice que las Escrituras no hay nada escrito sin un
Dios reprueba todos los improperios motivo, pues los méritos y las pruebas
que se imputan no solo a Cristo, sino de los justos son útiles en orden a núes-
también a los santos por causa de Dios. tra edificación, ya que vivían en la pre-
P elagio , Comentario a la Carta a los senda de Dios. «Para que con la pacien-
Romanos21. cia y la consolación de las Escrituras
mantengamos la esperanza». Con el con-
N o c o m o y o q u i e r o . Le oímos rezan- suelo de las Escrituras aguardamos con
do durante su agonía y diciendo: «Padre, suma paciencia la esperanza futura...
si es posible, que pase de mí este cáliz, Esto es, quienes aprovechan el consuelo
pero no sea como yo quiero, sino como de la ley, no pueden ser arrastrados por
quieras tú»2i. T eodoreto de C iro , Inter- tentación alguna. De modo que aguarde-
pretación de la Carta a los Romanos2*. mos, mediante los ejemplos de la pacien-
cia y del consuelo de las cosas que fue-
15, 4 Mantengamos la esperanza
mediante la paciencia y la consola-
ción de las Escrituras 17 2 Co S, 9. ,s Ef 5, 25. ‫ יי‬Hb 12, 2. PG 60,
646. 21 \lc 15, 29. 22 PL Supp. 1, 1174. :‫ ־‬Mt 26,
P aran u e s t r o a p r e n d iz a je . Esto es sc- 39. 24 PG 82, 209. 25 1 Co 10, 11. 2,1 CER 5, 190‫־‬
mejante a lo que ha dicho en otros luga­ 192. 27 PG 60,646.
ROMANOS 15, 1-13 483

ron escritas, la consolación en medio de D e a c u e r d o c o n C r is t o . Esto es lo


las pruebas presentes, y como Eleazar, que caracteriza al amor, que lo que uno
también para el futuro. Pues es un moti- siente por sí mismo es lo que también
vo grande de consuelo si sabes que las siente por otro. A continuación, cuando
cosas que nosotros sufrimos, ya antes las manifiesta que no busca el amor sin más,
sufrieron el Señor y los santos. P elagio , añadió «Según Cristo Jesús». J uan C ri-
Comentario a la Carta a los Romanosn . sóstomo , Homilías sobre la Carta a los
Romanos, 27, 2-3 33.
15, 5 Un mismo sentir entre vosotros
El D io s d e l a p a c ie n c ia . En este pasaje
según Cristo Jesús
Pablo llama Dios de paciencia al Espíritu
V iv id e n a r m o n í a . Aquí Pablo, confor- Santo. Ps.- C onstancio , Comentario
me a la costumbre de los patriarcas y de sobre la Carta a los Romanos, 134A34.
los profetas, de quienes se refieren algu-
ñas bendiciones escritas, bendice a los En este pasaje Pablo llama al Dios de la
romanos suplicando a Dios que les de un paciencia Espíritu Santo, el cual nos con-
misino sentir entre ellos. Grande es esta cede, a ejemplo de Cristo, glorificar uná-
bendición, para que todos gusten y sien- nimes a Dios y Padre de nuestro Señor
tan lo mismo, de manera que cada uno Jesucristo. De su paciencia en orden a la
ame a su prójimo. ¿Deseas conocer lo conversión, del consuelo para los ya
que vale la gracia de la unanimidad? El convertidos...
Salvador dice en los evangelios que «si De modo que cada uno busque la
dos o tres se ponen de acuerdo en pedir salvación del otro, como si fuera la suya,
una cosa, Dios se la concederá»29... igual que Cristo con su muerte salvó a
Ahora bien, el Apóstol donde dijo todos de la muerte. P elagio , Comentario
«un mismo sentir» añadió «según Cris- a la Carta a los Romanos ‫ י נ‬.
to Jesús». En efecto, puede suceder que
consientan en la unanimidad para la U na p ia d o s a u n a n im id a d . Al añadir
malicia y gusten lo mismo en lo que es «según Cristo Jesús», Pablo enseña que
peor. O rígenes , Comentarios sobre la no les está rogando de forma imprecisa
Carta a los Romanos, 10, 7 30. que haya concordia, sino que reclama
una piadosa unanimidad. T eodoreto de
N a d ie t ie n f . a m o r m ay o r q u f . ést e . C iro , Interpretación de la Carta a los
Como enviado para salvarles, el Apóstol Romanos36.
se a c e r c a a ellos con un deseo bueno, pi-
diendo que Dios les conceda el don de 15, 6 Para que unánimemente, con
sabiduría según Cristo Jesús, para que una sola voz, glorifiquéis a Dios
sean sabios según la doctrina de Cristo.
Porque entonces podrán agradar a Dios Un id o t o d o e i . c u e r p o . N o dijo simple-
a ejemplo del Señor, que dijo: «Nadie mente «a una sola voz», sino que animó a
tiene mayor amor que el que da su vida
por sus amigos»31; y así alabarán a Dios
Padre en Cristo con una sola voz y una -s PI. Supp. 1, 1174. 2'‫ ׳‬Mt 18, 19. 30 CER 5, 194-198.
sola fe. A mbrosiaster, Comentario a la 31 Jn 15, 13. 32 CSEL 81, 457. 33 PG 60,646-647.
Carta a los Romanos32. 34 ENPK 2, 88. Pl. Supp. I, 1174. PG 82,209.
484 ROMANOS 15, 1-13

hacerlo también con una sola alma. ¿Ves 15, 8 Para ratificar las promesas
cómo unió todo el cuerpo, y cómo con- hechas a los padres
cluyó el d isc u rso con una d o x o lo g ía? De
ah í que inste sobre todo a la unanimidad I d e n t if ic a r s e y t r a s c e n d e r la c ir -
y c o n c o rd ia . J uan C risóstomo , Homilías c u n c is ió n . Existen dos maneras
de en-
sobre la Carta a los Romanos, 27, 337. tender cómo Cristo fue ministro de la
circuncisión para ratificar las promesas
C o n u n s ó l o p e n s a r . D io s es v e rd a d e - hechas a los padres. Porque recibió la cir-
ra m e n te g lo rific a d o p o r n o s o tro s , si le cuncisión en su propia carne, como es
e n sa lz a m o s c o n u n m ism o e s p íritu y co n conocido claramente, pues era de la estir-
u n a m ism a v o z. P elagio , Comentario a pe de Abrahán, a quien Dios había hecho
la Carta a los Romanos38. las promesas45, y porque en él mismo se-
rían bendecidas todas las gentes, al cum-
15, 7 Acogeos unos a otros plir en su persona las promesas hechas a
los padres. O rígenes, Comentarios sobre
A c o g e o s u n o s a o t r o s . Obedezcamos, la Carta a los Romanos, 10, 84fe.
por tanto, y unámonos los unos a los
otros. Aquí no exhorta sólo a los débiles, P ara c o n f ir m a r i .as pr o m e sa s a i .o s
sino a todos. Si alguno deseara romper Cuando dice «ministro de la
pa t r ia r c a s .
contigo, tú no rompas con él...; mas circuncisión» quiere significar que, des-
cuando no desee quererte, entonces pués de haber venido y haber cumplido
muéstrale tú más amor y así lo atraerás la ley, una vez circuncidado, y siendo se-
hacia ti. Es un miembro, y cuando por milla de Abrahán, destruyó la maldición,
algún motivo necesario el miembro se se- apaciguó la ira de Dios y dispuso conve-
para del resto del cuerpo, hacemos todo nientemente a los que iban a recibir la
lo posible para unirlo de nuevo, y, a par- promesa, libres ya para siempre del
tir de ese momento, le prestamos una enojo del desacuerdo47... Tú transgredís-
atención mayor. J uan C risóstomo , Homi- te la ley, por eso aquél la cumplió, no
lías sobre la Carta a los Romanos, TI, 339. para que tú le dieras cumplimiento, sino
para confirmar las promesas hechas a los
C a r g a r c o n lo s y u g o s c o m o l o h iz o padres, promesas que la ley abrogó, con
D io s . Por el honor de Dios «Ayudaos lo que demostró que tú estabas en desa-
mutuamente a llevar vuestras cargas y cuerdo y que eras indigno de la herencia.
cumplid así la ley de Cristo»40, que nos J uan C risóstomo , Homilías sobre la
tomó consigo41. ¡Cuánto más nosotros Carta a los Romanos, 28, l *4‫״‬.
mutuamente debemos soportar a núes-
tros semejantes! P elagio , Comentario a L a P a la b r a p r o c l a m a d a p r im e r o a
la Carta a los Romanos42. I sr a e l . L o que escribe: «digo que Cristo

U n id o s e n el a m o r . Somos muchos un
solo cuerpo, miembros unos de otros,
como está escrito43, trabándonos Cristo 5' PG 60, 647. ,s PL Supp. 1, 1174 . 39 PG 60, 647.
4‫ ־‬Ga 6, 2. 41 Cf. Rm 3, 6. PL Supp. 1, 1174‫־‬
44
en la unidad con lazos de amor. C irilo 1175. 43 Cf. Rm 12, 4-5; 1 Co 10, 17. 44 PG 74,
de A lejandría , Fragmentos a la Carta 833. 45 Cf. Le 2, 21. ■«· CER 5, 200. 47 Cf. Ga 3,
de san Pablo a los Romanos44. 13. 4* PG 60, 649-650.
ROMANOS 15, 1-13 485

Jesús fue ministro de la circuncisión en pues, en efecto, se lee en el Salmo dieci-


favor de la verdad de Dios para confir- siete que los gentiles han de ser admití-
mar las promesas de los patriarcas; mas dos a la gracia para recibir la salvación54.
las gentes glorifican a Dios tocante a la Es la voz de Cristo, con la que predijo,
misericordia», lo dice para que entiendan que la predicación entre los gentiles, ten-
los gentiles que nuestro Señor Jesucristo dría como fruto la fe en el misterio de
fue enviado a los judíos, y, por tanto, no Dios. A mbrosiaster, Comentario a la
se ensoberbezcan porque, habiendo re- Carta a los Romanos55.
chazado los judíos lo que a ellos fue en-
viado, sucedió que se predicara el Evan- G l o r if ic a r a D io s pa r a m a n ife st a r
gelio a los gentiles. Lo cual también con De los gentiles dice que fue-
la u n id a d .
toda claridad se escribe en los Hechos de ron salvados sólo por compasión. Sería
los Apóstoles4‘1... justo por ello que, ante todo, dieran glo-
También dice el Señor según aquel ria a Dios. Ahora bien, dar gloria a Dios
otro testimonio: «no he sido enviado significa estar juntos, estar unidos, ala-
sino a las ovejas perdidas de la casa de barle con un mismo parecer, levantar al
Israel»50; y asimismo: «no está bien más débil, no mirar con desdén el miem-
tomar el pan de los hijos y dárselo a los bro roto. J uan C risóstomo , Homilías
perros»51. Si consideran con toda deten- sobre la Carta a los Romanos, 28, 156.
ción esto las gentes, entenderán que por
esta fe suya, por la cual ya creen que Pablo quita a los judíos su presunción,
todo es puro a los puros, no d e b e n mo- cuando enseña que ya se había anuncia-
farse de aquellos que h u b ie re q u iz á fia- do de antemano la salvación de los genti-
eos de la circuncisión, lo s cu ales, p o r la les, aunque a ellos mismos no se les hu-
comunicación q u e p u d ie ra haber c o n lo s biera comunicado. Por lo tanto, Cristo
ídolos, no se a tre v e n a c o m e r en a b s o lu - bendice de entre los gentiles a aquellos,
to carne alg u n a. A gustín , Exposición que consiguieron misericordia, porque
sobre la Carta a los Romanos, 82 52. también ellos forman parte de su cuerpo.
P1 lacio , Comentario a la Carta a los
A h o r a l o s j u d ío s y l o s g e n t ii .es s o n Romanos57.
De nuevo Pablo
l l a m a d o s a l a u n id a d .
exhorta a judíos y gentiles a la unidad. 15,10 Alegraos naciones, con su
«Estoy de acuerdo con vosotros, judíos, pueblo
-dice Pablo- que Cristo fue prometido a
vosotros y vino primero a vosotros y que L O S G E N TILE S S O N LLA M A D O S A A L E -
los gentiles fueron llamados por la miseri- g rarsf. c o ni .o s j u d í o s . Expuso todo

cordia de Dios, sin embargo, ambos habéis lo anterior para poner de manifiesto la
sido hechos un solo cuerpo». P elagio , C o- necesidad de estar unido y dar gloria
mentario a la Carta a los Romanos53. a Dios, al tiempo que contiene al judío

15, 9 Para que los gentiles glorifi-


caran a Dios n Cf. Hch 13, 16. 5‫ ג‬Mt 15, 24. 51 Mt 15, 26.
52 CSF.L 84, 51: BAC 187, 60-61. ‫ יי‬PL Supp. 1,
Los g e n t il e s r e c ib e n m is e r i c o r d i a . 1175. 54 Cf. Sal 18 (17), 50. 55 CSEL 81, 461.
Quiere probarlo, citando la Escritura; 5‫ '׳‬PG 60, 650. 57 PL Supp. 1, 1175.
486 ROMANOS 15, 1-13

p a ra q u e n o se le v a n te c o n tr a el g en til, Cristo; y también para no llenar de tris-


ya q u e to d o s los p ro fe ta s lo s in v o c a n , v teza la insolencia de los judíos no ere-
al tie m p o q u e p e rsu a d e al g en til a q u e yentes, ni sembrar de dudas las almas de
g u a rd e m e su ra d e m o s tr á n d o le q u e es los gentiles creyentes, como si en vano
d e u d o r d e u n a gracia m a y o r. J uan C ri - les prometieran la esperanza, de que la fe
sóstomo , Homilías sobre la Carta a los procedía del Dios prometido a Abrahán,
Romanos, 28, l 58. de manera que crecieran con la misma
alegre seguridad. ¿Por qué Cristo es de
«Y en otro lugar; Gentiles, regocijados la raíz de Jesé y no de la raíz del justo
juntamente con su pueblo». Porque ha- varón Booz63, o de Obed64? Porque se
béis sido conducidos juntamente con afirma que es el Hijo de David a causa
ellos a la salvación. P e i .agio , Comenta- del reino; de modo que lo mismo que
rio a la Carta a los Romanos59*. nació de Dios para ser rey, así también
nacería de David según el carne. Por
15, 11 Alabad al Señor, todas las consiguiente, la raíz de Jesé es el árbol
naciones de David, que dio fruto en la rama que
es la Virgen María, la cual engendró a
J u d ío s y g e n t il e s s o n c o h e r e d e r o s . Cristo. A mbrosiaster, Comentario a la
Enseña que en el Salmo ciento dieciséis62, Carta a los Romanos*’0.
Dios, en su misericordia, decretó en otro
tiempo unir a judíos y gentiles, para que E n É l. TENDRÁN ESPERANZA EOS GENTI-
los gentiles, recibida la gracia, fuesen he- les. Jesé fu e padre de David, de cuya
chos compañeros de los judíos, los cuales descendencia, es decir, de María, nació
antes, por un don de Dios, eran llamados Cristo... De donde se prueba que para
pueblo de Dios. Pues mientras los judíos los judíos ya ha llegado Cristo, en quien
eran nobles, los gentiles sin embargo in- todos los pueblos es evidente que tienen
nobles fueron ennoblecidos por la mise- puestas sus esperanzas. P eí .agio , Comen-
ricordia de Dios, para que todos juntos tario a la Carta a los Romanos**.
se alegren en el conocimiento de la ver-
dad. A mbrosiaster, Comentario a la 15,13 Para que abundéis en la
Carta a los Romanos61. esperanza
«Y de nuevo: alabad, gentiles todos al T odo g o z o y paz . Cómo pueda cum-
Señor y cántenle himnos todos los pue- plirse lo que pide el Apóstol de manera
blos». Porque habéis sido llevados a la que todos estén colmados de toda alegría
salvación junto con los judíos. P elagio , y paz, me parece difícil exponerlo, máxi-
Comentario a la Carta a los Romanos61. me cuando el mismo Apóstol habla de lo
conseguido mediante la gracia del Espiri-
15, 12 En él esperarán las naciones tu, que en parte sabe y en parte proferí-

T r o n c o d e J esé . Para darles una mayor


confianza a los gentiles y una esperanza
58 PG 6C, 650. ‫ "י‬PL Supp. 1, 1175. ,‫ ־‬Cf. Sal 117
más segura, Pablo confirma con muchos (116), 1. 61 CSEL 81, 461-463. 62 Pl. Supp. I,
ejemplos el decreto de Dios, por el que 1175. ‫ '׳<׳‬Cf. Rt 2, 1 - 4, 22. ‫ יי׳‬Cf. Rt 4, 17-22; 1
todos los pueblos serían bendecidos en Cro 2, 12. “ CSEL 81, 463. ‫ '׳־׳‬PL Supp. 1, 1175.
ROMANOS 15, 1-13 487

za67. No obstante, pienso que los fieles delEspíritu Santo. P s.- C o n sta n cio ,
pueden tener la plenitud de la paz, cuan- Comentario sobre la Carta a los Ro-
do se reconcilian con Dios Padre me- manos, 134B70.
diante la fe... En efecto, si uno cree que
es fortalecido con el poder del Espíritu Todo el
A b u n d a d en la esper a n za .
Santo, ciertamente, poseerá la plenitud gozo de los fieles debe estar en la espe-
de la alegría y de la paz. O rígenes, C o- ranza futura, y allí está el gozo total,
mentarlos sobre la Carta a los Romanos, donde hay paz; pero donde reina la di-
10, 968. sensión, no puede haber alegría, sino
una absoluta aflicción. «Hasta rebosar
E n I.a decir, que echéis fuera de
fe . E s de esperanza por la fuerza del Espíritu
vosotros la indolencia de unos para con Santo». La abundancia de la esperanza se
otros, y que no sintáis nunca abatimien- apoya en los dones y en los prodigios
to ante las tentaciones: sucederá si abun- del Espíritu. P elagio, Comentario a la
dáis en esperanza. Esto es causa de todos Carta a los Romanos7'.
los bienes, y vendrá del Espíritu. Ahora
bien, si no ponemos de nuestra parte, no E 1 . D ios d e t o d a e s pe r a n z a . Dice «el
vendrá sin más del Espíritu. Por eso dice Dios de la esperanza», en vez de el Dios
«en la fe». J uan C risóstomo, Homilías que os regala la esperanza de los bienes
sobre la Carta a los Romanos, 28, 269. futuros. G i .n ad k ) de C onstantinopla ,
Fragmentos a la Carta a los Romanos71.
El d o n d e i. a T r in id a d es u n o s ó l o .
Aquí Pablo manifiesta que Dios sin el
poder del Espíritu Santo no llena a 7‫ י׳‬Cf. 1 Co 15, 9. ‫ ״'׳‬CER 5, 206-208. ‫ ׳״‬PG 60,
nadie con el don de la gracia, pues es 650. 70 ENPK 2, 89. 71 PL Supp. 1, 1175. 72 NTA
uno y el mismo el don del Padre y 15,415.

EL APÓSTOL DE LOS GENTILES (15, 14-22)

14Hermanos míos: por lo que se refiere a vosotros, yo mismo estoy persua-


dido de que también vosotros estáis llenos de bondad, repletos de toda ciencia,
hasta el punto de que podéis amonestaros unos a otros. *1415Os he escrito, en parte,
con cierta audacia para reavivar vuestra memoria, en virtud de la gracia que
me ha sido dada por Dios 16de ser ministro de Cristo Jesús entre los gentiles,
cumpliendo el ministerio sagrado del Evangelio de Dios, para que la ofrenda de
los gentiles llegue a ser grata, santificada en el Espíritu Santo. 17Tengo, por eso,
de qué gloriarme en Cristo Jesús en las cosas que se refieren a Dios; 1sy no me
atreveré a hablar de algo que Cristo no haya realizado a través de m í para la
488 ROMANOS 15, 1 4 -22

obediencia de los gentiles, de palabra y de obra, 19con la eficacia de milagros y


prodigios, y con la fuerza del Espíritu de Dios. De tal forma que, desde Jerusa-
lén y por todas partes hasta la Iliria, he dado cumplimiento al Evangelio de
Cristo; 20teniendo cuidado, sin embargo, de predicar el Evangelio donde aún no
era conocido el nombre de Cristo, para no construir sobre los cimientos puestos
por otro, 21sino conforme está escrito: «Los que no han recibido anuncio de él lo
verán; y los que no oyeron lo comprenderán».
22Por esto mismo muchas veces me ha sido imposible ir donde vosotros.

P r e s e n t a c i ó n : Pablo alaba la Iglesia de y lo s q u e so n c o m o él se llam a n p e rfe c -


Roma no porque sea perfecta, sino por- to s en c o m p a ra c ió n c o n lo s d e m á s, sin
que en muchos sentidos constituye un e m b a rg o n a d ie e n tre los h o m b r e s p u e d e
ejemplo para otras. Razón de más, por lo lla m a rse o se r p e rfe c to c o n aq u e lla c ie n -
tanto, para seguir caminado hacia la per- cia su b lim e o a q u e lla p e rfe c c ió n p r o p ia
fección, de tal manera que este ejemplo d e lo s q u e h a b ita n e n el cielo . O rígenes ,
sea el mejor posible. Al amonestar a los Comentarios sobre la Carta a los Roma-
romanos acerca de ciertas cuestiones, nos, 10, 101.
Pablo está cumpliendo el ministerio que
Dios le ha encomendado. Los Padres se E x h o r t a r s e u n o s a o t r o s . Éstas son
percataron de la sabiduría con que él hizo palabras de estímulo. Alabándolos, los
esto, al no alienar a sus oyentes durante el exhorta a una mejor comprensión y con-
proceso. Pablo hace un alto en Rm 15, 17 ducta. Pues quien se ve alabado, trabaja
para recordar a los romanos la enverga- de manera que sea verdad lo que de él
dura de la obra que Dios ha realizado por se dice. Por consiguiente, no dijo que
su medio. Los Padres admiraban sus mu- deben enseñarse mutuamente, sino que
chos logros y los consideraban como un deben exhortarse unos a otros; pues se
signo de la autoridad que Dios le había suele amonestar cuando, aún sabiéndolo,
otorgado. En Rm 15, 22 Pablo vuelve en alguna ocasión decae el ánimo. Lo
sobre un tema anteriormente mencionado demás está claro y no necesita más expli-
en el capítulo primero: el hecho de que se cación. A mbrosiaster, Comentario a la
le había impedido insistentemente ir a Carta a los Romanos1.
Roma. A los Padres les interesaba anotar
que él no había sido obstaculizado por el S a t is f e c h o s o b r e v o s o t r o s , m is h e r -
diablo, sino por el plan más extenso de «Que estáis llenos de bondad».
m an o s.
Dios, que pretendía valerse de él en otro Estas palabras hacen referencia a la ex-
lugar. La llamada de Pablo está acreditada hortación que poco antes hiciera. Es
por los signos y maravillas efectuados por como si Pablo dijese: no os exhorté a
el Espíritu en su misión a los gentiles. vosotros, como si de personas crueles y
que odian a su hermano se tratara, a
15, 14 Podéis amonestaros unos a aceptar estas cosas y a no abandonar y
otros destruir la obra de Dios, pues sé que es-

R e l a t iv id a d d e la b o n d a d h u m a n a .

No nos equivoquemos, porque si Pablo 1CER 5, 208. - CSEL 81, 465.


ROMANOS 15, 14-22 489

táis llenos d e b o n d a d . J uan C risóstomo , u n ra n g o m a y o r, y era n e c e sa rio p o r


Homilías sobre la Carta a los Romanos, ta n to c o n te n e r c o n firm e z a su án im o
29, l 3. h in c h a d o , co n firm e z a , pero ta m b ié n sin
tira n te z . J uan C risóstomo , Homilías
A l ie n t o d e i. a a l a b a n z a . Como b u e n sobre la Carta a los Romanos, 29, l 7.
maestro, Pablo incita al progreso m e-
diante la alabanza, para que se avergüen- En este pasaje Pablo habla o bien para
cen de no ser tales como el Apóstol pett- experimentar en sí la humildad, o bien,
saba que eran. «De que también vosotros porque se atreve a predicar a aquellos
estáis llenos de buenas disposiciones». que ya tienen la doctrina que Pedro ha
Tiene cuidado de que no parezca que los predicado. P s.- C onstancio , Comentario
reprende con rigor, c o m o a litigantes, di- sobre la Carta a los Romanos, 1368.
sidentes o necios. P elagio , Comentario a
la Carta a los Romanos4. Más aún, tengo una mayor confianza para
escribir, porque sé que vosotros, como
15, 15 Para reavivar vuestra personas prudentes que sois, aceptáis el
memoria razonamiento al instante... «En virtud de
la gracia que me ha sido otorgada por
P or la g r a c ia q u e D io s m e h a d a d o . Dios». Os escribo no por obsequios terre-
Pablo afirma que les ha escrito no por nos o buscando elogios, sino para cumplir
casualidad, pues dice que le ha sido dada el ministerio que he recibido. Pi l a c i o ,
por la gracia de Dios la autoridad de Comentario a la Carta a los Romanos9.
atreverse a escribir a todos los gentiles,
exhortando y confirmando su deseo de A m o d o d e r e c u e r d o . Pablo les dice
seguir a Cristo, a fin de mostrar su soli- que les escribe no para enseñarles algo
citud en el ministerio del Evangelio, nuevo o maravilloso, sino más bien para
como maestro de los gentiles, de modo recordarles cosas que ya han aprendido.
que su sacrificio pueda ser aceptado para T eo do ro de M opsuestia, Fragmentos
que el Espíritu Santo lo santifique. A m - sobre la Carta a los Romanos'0.
brosiáster , Comentario a la Carta a los
Romanos‘’. 15, 16 Ser ministro de Cristo Jesús
c o n a u d a c ia . Observa la hu-
E s c r it o Ei. n u e v o s a c e r d o c io . Nosotros somos
mildad de Pablo, observa su sabiduría, el verdadero linaje de los sumos sacer-
cómo asestó un profundo golpe páginas dotes de Dios, como el mismo Dios lo
atrás y, después de haber corregido aque- atestigua diciendo que en todo lugar le
lio que pretendía, se vale una vez más de ofrecemos en las naciones sacrificios a El
un cuidado extremo. Sin necesidad de agradables y puros. J ustino M ártir, Diá-
decir cuanto dijo, esto mismo, reconocer logo con Trifón, 116, 311.
su atrevimiento, habría sido suficiente
para relajar la tensión... En muchas de
sus epístolas4‫׳‬, y con cierta frecuencia,
3 PG 60, 653. 4 PL Supp. 1, 1175-1176. 5 CSEL
cualquiera podría hallar este procedí- 81, 465. 6 Cf. 1 C o 11, 2; Ga 5, 10. 7 PG 60, 653-
miento. Aquí, en cambio, es si cabe más 654. 8 ENPK 2, 89. ‫ י‬PL Supp. 1, 1176. 10 NTA
habitual. Los romanos, en efecto, poseían 15, 170. 11 C A C 1/2, 416: BAC 116, 504-505.
490 ROMANOS 15, 14-22

La o fr e n d a sacerdo tal del E vange- - a f ir m a - es el ev an g elio , la p a la b ra d e m i


l io .Lo mismo que los sacerdotes, cuando p re d ic a c ió n . J uan C risóstomo , Homilías
ofrecían los sacrificios, tenían la obliga- sobre la Carta a los Romanos, 29, 115.
ción de procurar que la víctima inmolada
no tuviera ninguna falta, para no ser re- P ara q u e s e a a c e p t a b l e el s a c r if ic io

chazada, ni defecto alguno, para que pu- Por lo que dice: «para
d e l o s g e n t il e s .

diera ser grata y aceptada por Dios12, así ser yo ministro de Cristo Jesús entre las
también quien ofrece el Evangelio y gentes, dedicándome al Evangelio de
anuncia la Palabra de Dios debe procurar Dios, a fin de que la oblación de las gen-
todos los cuidados, para que no exista tes sea aceptable, santificada en el Espiri-
falta al predicar ni defecto al enseñar, con tu Santo», se entiende que deben ser
la finalidad de que no exista culpa en el ofrecidas las gentes a Dios como sacrifi-
magisterio13; más bien, como ya he dicho, ció aceptable, cuando, creyendo ya en
si se pudiera hacer, tendría que inmolarse Cristo, han sido santificadas por el
él mismo antes, estrangular su propios Evangelio, conforme arriba lo dijo: «así,
defectos, y antes que al pecado mortificar pues, os ruego, hermanos, por la miseri-
sus propios miembros, de manera que no cordia de Dios, que ofrezcáis vuestros
sólo por su doctrina, sino también por el cuerpos como hostia viva, santa y agra-
ejemplo de su vida hiciera aceptable para dable a Dios»16. A gustín , Exposición
Dios su propio sacrificio, que es la salva- sobre la Carta a los Romanos, 83'7.
ción de los discípulos. «Santificada, dice,
en el Espíritu Santo». El Espíritu Santo es S a n t if ic a d o s p o r el E s p í r it u S a n t o .
la fuente de la santificación, y por ello la Demostrando con mi ejemplo que lo que
ofrenda de los gentiles, que es ofrecida con tanto temor llevo adelante, es santo.
por Pablo, al ser sacerdote; no se dice que Pues algunos rechazan como si fuera hu-
es aceptable a Dios por la observancia de mano lo que predican como divino, y así
la ley, sino mediante el Espíritu Santo. resulta que una cosa santa parece no ser
O rígenes , Comentarios sobre la Carta a santa, porque no se lleva a cabo santa-
los Romanos, 10, 11M. mente... Para que con mi ejemplo [de
Pablo] v mis palabras, los gentiles se con-
E i. s a c r if ic io s a c e r d o t a l d e Pablo. viertan en una oblación aceptable para
Después de la demostración de todo lo Dios, no santificada o elevada por el fue-
dicho, eleva el tono del discurso, no para go, sino por el Espíritu Santo. P elagio ,
hablar simplemente del culto como al co- Comentario a la Carta a los Romanos1*.
mienzo, sino para hablar de la liturgia y
del ministerio sagrado: esto es para mí el 15, 17 Tengo de qué gloriarm e en
sacerdocio, predicar y anunciar, éste es el Cristo Jesús
sacrificio que ofrezco. Nadie inculparía a
un sacerdote que se esforzara en ofrecer G l o r i a r s e f.n C r i s t o J e s ú s . El gloriar-
un sacrificio irreprochable. Decía todo lo se en Dios sin Cristo es como si uno di-
anterior para elevar el tono de sus pensa-
mientos, pero también para demostrar
que ellos son sacrificio, y además para Cí. Ex 29, 1; Lv 1, 3.10. Cf. 1 Tm 3, 1-7.
defenderse a sí mismo, ya que así había ;4 CER 5, 214-216. 15 PG 60, 655. 16 Rm 12, 1.
sido establecido. Mi cuchillo expiatorio 1’ CSEL 84, 51: BAC 187,61. 18 PL Supp. 1,1176.
ROMANOS 15, 14-22 491

jera que puede tener gloria junto a Dios d e d e c ir q u e h e h e c h o a lg o por v ir tu d


sin justicia, sin sabiduría y sin verdad. p r o p ia en e s ta s c o sa s, y que Dios n o lo
O rígenes , Comentarios sobre la Carta h a h e c h o t o d o v a lié n d o s e d e m í. P f.i a-
a los Romanos, 10, 12l<;. g i o , Comentario a la Carta a los Ro-

manos5‫־‬.
Mi t r a b a jo para D io s . Porque creyen-
do y sirviendo a Cristo Jesús con una 15, 19 Con la fuerza del Espíritu de
conciencia pura, hizo méritos ante Dios Dios
Padre, como para afirmar que nada falta
que no haya hecho Cristo por medio de E l p o d e r d e l o s s ig n o s y la s m a r a -
él para exhortar a los gentiles, realizan- v il l a s . Sc lla m a n se ñ a le s en c u a n to
do signos y prodigios por su mano, para que c o n s titu y e n a lg o m ila g r o s o , a n u n -
que su poder fortaleciera a la predica- c ia d o r ta m b ié n d e u n f u tu r o ; e n c a m -
c ió n . A mbrosiaster, Comentario a la b io , s o n p r o d ig io s c u a n d o ta n s o lo se
Carta a los Romanos20. m u e s tr a a lg o a d m ir a b le . O rígenes , C o -
mentarios sobre la Carta a los Roma-
Después de mucho humillarse, eleva nos, 10, 1226.
una vez más el tono del discurso, y lo
hace por aquéllos, para que no le ere- H a s t a l a I l i r i a . Enumera las ciuda-
yeran desdeñable. J u a n C risóstom o , des, regiones, linajes y pueblos que es-
Homilías sobre la Carta a los Roma- taban bajo el dominio romano, pero
nos, 29, 221. también los que estaban bajo el domino
bárbaro. N o hagas sólo el camino a tra-
G loria a los ojos de D ios . Tengo de vés de Fenicia, Siria, Cilicia y Capado-
qué gloriarme [yo Pablo] a n t e Dios, cia, piensa también en todo lo que está
aunque sea difamado y abochornado más atrás, en el de los sarracenos, per-
a n t e los hombres. P e l a g i o , Comenta- sas, armenios y de los demás pueblos
rio a la Carta a los Romanos12. bárbaros. Por este motivo dijo «en los
alrededores», para que no hicieras sólo
15, 18 No me atreveré a hablar de la ruta directa [de Jerusalén a Iliria],
algo que Cristo no haya realizado sino que recorrieras también con el
a través de mí pensamiento todo el itinerario, incluida
Asia meridional. J u a n C r i s ó s t o m o , H o-
P rueba d e s u v o c a c i ó n . L os milagros millas sobre la Carta a los Romanos,
y la complacencia de los gentiles ponen 29, 227.
de manifiesto que llevé a término aque-
lio por lo que fui enviado, y no son pa- P or el p o d e r d e l E s p ír it u S a n t o .
labras jactanciosas... Mira cómo se es- Muestra aquí Pablo que la fuerza y la
fuerza por mostrar que todo es de Dios potestad de Cristo, de Dios [Padre] y del
y nada de s í mismo23. J u a n C risóstomo ,
Homilías sobre la Carta a los Romanos,
29, 224.
‫ ״‬CLR 5, 216. ->: CSEI. 81, 467. -’‫ ׳‬PG 60, 655.
22 PL Supp. 1, 1176. 23 Cf. Hch 15, 12. 24 PG 60,
L o q u e C r is t o h a i i e c h o p o r m í . 656. 24 PL Supp. 1, 1176. 21’ CER 5, 218. 27 PG
N o he tenido al menos el atrevimiento 60, 656.
492 ROMANOS 15, 14-22

Espíritu Santo son única [y la misma]. porque juzgaba codicioso e injusto sus-
Ps.-G .)n s t a n c i o , Comentario sobre la traer la gloria de las obras ajenas. Dio-
Carta a los Romanos, 13728. d o r o , Fragmentos sobre la Carta a los

Romanos33.
Esto es, con enseñanzas y con prodigios
[Cristo obró por medio de Pablo], pues N o CONSTRUIR SOBRE I.OS CIMIENTOS
aquí Pablo no hablaba de las obras, sino a je n o s . He aquí de nuevo otra muestra
de los prodigios. «Tanto que desde Je- de su superioridad, ya que evangelizó y
rusalén y en todas direcciones hasta la persuadió a muchas personas, pero, ade-
Iliria he dado cumplimiento al Evange- más, no se dirigió a los que ya tenían co-
lio de Cristo». Se da cumplimiento al nocimiento de la predicación. Evitó en-
Evangelio cuando las gentes creen. caminarse él en persona a los discípulos
P elag io , Comentario a la Carta a los que otros habían hecho, y de hacerlo por
Romanos29. adquirir gloria, ya que sc esforzó incluso
por instruir a los que todavía no tenían
No he fecundado solamente a los genti- conocimiento alguno... Dice todo esto
les que estaban junto al camino en línea para demostrar que la vanagloria era algo
recta, sino que hice un rodeo en círcu- ajeno a él, y para enseñarles que no se
lo y llené de enseñanza las provincias dedicó a escribirles por deseo de gloria y
orientales, tanto las del Ponto como las de que le estimaran, sino para cumplir su
de Asia y Tracia. Esto da a entender ministerio, perfeccionar su servicio sa-
«por todas partes». T e o d o r e t o d e C 1 - cerdotal y amar su salvación. J u a n C ri-
ro , Interpretación de la Carta a los sóstomo , Homilías sobre la Carta a los
Romanos1'2. Romanos, 29, 334.

15, 20 Teniendo cuidado de predicar No todo el que edifica sobre un ci-


el Evangelio miento ya puesto por otro, obra mal,
sino si edifica con oro55. Aquí se dirige
D o n d e a ú n n o era c o n o c id o e i . Pablo a los falsos apóstoles que se diri-
nom bre de C r is t o . Pablo, no sin razón, gían a aquellos que ya habían creído, y
dice que trata de predicar en lugares nunca a los gentiles, porque no podían
donde Cristo no había sido predicado. hacer milagros. Pablo manifiesta que
Pues, sabiendo que algunos seudoapós- él había actuado bien, porque puso el
toles habían predicado sobre Cristo de fundamento y levantó el edificio. P e-
manera no conveniente -porque circula- i . a g i o , Comentario a la Carta a los

ban predicadores que, bajo el nombre Romanos36.


de Cristo, enseñaban al pueblo algunos
dogmas, que después era muy difícil de P or q u é n o v is it ó R o m a . Mi venida
corregir31-, quiso prevenir, para que no a vosotros hasta ahora me la han impe-
se entregara a los oyentes una predica-
ción adulterada. A mbrosiaster, Comen-
tario a la Carta a los Romanos31.
E N P K 2, 90. 2“ PL Supp. 1, 1176. ,‫ ־‬PG 82,
213. M C f. 2 C o 11, 12-15. « CSEL 81, 467-469.
N o porque [Pablo] pensara evitar la co- 33 N T A 15, 111. 34 PG 60, 656-657. 35 C f. 1 C o 3,
munión con los demás apóstoles, sino 12. v’ P L Supp. 1, 1176-1177.
ROMANOS 15, 14-22 493

dido la siguiente reflexión y la finali- n e s , Comentarios sobre la Carta a los

dad de tal interés: yo sabía, efectiva- Romanos, 10, 1242.


mente, que Pedro había ido a vosotros
como maestro, cuando aún no había Por q u é s e h a p o s p u e s t o . Aquí Pablo

quién transmitiera a los de acá lo re- recuerda lo que ya ha mencionado al


ferente a Cristo. G enadio de C onstan - principio de la carta: «Las muchas ve-
t in o p i .a, Fragmentos a la Carta a los ces, dice, que me propuse ir a vosotros,
Romanosi7. pero hasta el presente me he visto im-
pedido»43. Ahora está libre y dice la
15, 21 Los que no han recibido razón por la que fue impedido; de mo-
anuncio de él lo verán do que, queriendo ir, hacía aquello que
era más urgente: borrar las falsas ense-
Los q u e n o o y e r o n . Pablo dice que ñanzas de los seudoapóstoles. Y final-
siempre se apresuró a llevar a los gentiles mente, después de recorrer predicando
la verdad del Evangelio, de manera que todo el itinerario, dice que ya está libre
la comprensión del Hijo verdadero de para ir a Roma: lo que hacía tiempo
Dios fuese correcta e inquebrantable. había deseado. Por consiguiente, corrí-
A mbrosiaster, C om entario a la C arta a ge, mientras llega, a los romanos con la
los R om an os ‫אג‬. carta, porque habían sido inducidos
hacia la ley. Sin embargo, enseñar con
S o b r e el it in e r a r io d e P a b l o . ¿Ves su presencia sería más útil a quienes
cómo c o r r e h a c ia donde la dificultad es todavía no se les había predicado, de
mayor, hacia donde el esfuerzo es más modo que, fortalecidos con la recta fe,
grande? J u a n C r i s ó s t o m o , H om ilías difícilmente recibirían otra doctrina. Sin
sobre la Carta a los R om anos , 29, 3 w. embargo, les promete que irá cuando
vaya a España; porque allí Cristo no
Pablo dice que su trabajo ya había sido había sido predicado, como para haber
anunciado antes [por los profetas]: entrado en ellos la fe; y puesto que ir
«Los que ningún anuncio recibieron de hasta ellos fue difícil para los seudoa-
él, le verán, y los que nada oyeron, postóles, no era inoportuno ir más
comprenderán». Cristo se deja ver a tarde. A m br o sia st e r , Comentario a la
través de los apóstoles por medio de Carta a los Romanos44.
los milagros que hacían en su nom-
b r e 40. P e l a g io , C o m en ta rio a la C arta V u e l t a a s u t e m a o r i g i n a l . Considc-
a los R o m a n o s^ . ra una vez más cómo el final de la carta
enlaza de la misma manera con el co-
15, 22 Me ha sido imposible ir mienzo de la misma45. J u a n C r isó st o m o ,
donde vosotros Homilías sobre la Carta a los Romanos,
29, 346.
P o r q u é h a s i d o i m p o s i b l e . N o fue

im pedido p or Satanás, com o afirma en


otros lugares, sino que no pudo p o r
' 7 NTA 15, 416. w CSEL 81, 469. v‫ ׳‬PC 60, 657.
causa de la fundación de otras iglesias,
4; Cf. H ch 4, 7-10. 41 PL Supp. 1, 1177. 42 CER 5,
en lugares donde no existía anteriorm en- 220-222. 45 Rm 1, 13. 44 CSEL 81, 469-471. 4s Cf.
te ningún fundam ento para la fe. O ríCL- Rm 1, 13. 44 PG 60, 657.
494 ROMANOS 15, 2 3 -3 3

F U T U R O S PLA NES D E PABLO (15, 23-33)

23Ahora, como no tengo ya campo de acción en estas regiones y desde hace


muchos años siento un gran deseo de ir donde vosotros, 24cuando me dirija a
Hispania espero veros al pasar y -tras haber disfrutado algún tiempo de vues-
tra com pañía- que me ayudéis a ponerm e en camino hada allá.
25Por ahora, sin embargo, me marcho a Jerusalén en servicio de los santos.
lbPues Macedonia y Acaya han tenido a bien hacer una colecta en fa v o r de los
pobres de entre los santos que viven en Jerusalén. 27Les pareció bien, ya que son
deudores de ellos; porque si los gentiles participaron de sus bienes espirituales,
deben también servirles a ellos con los bienes materiales. 28Cuando haya term i-
nado esto, y les haya entregado este fruto, marcharé hada Hispania, y de paso
estaré con vosotros; 1*pues sé que al llegar donde vosotros lo haré con la pleni-
tud de la bendición de Cristo.
30Os suplico, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el am or del Espí-
ritu, que luchéis juntam ente conmigo, rogando a Dios por m í , 31para que sea li-
berado de los incrédulos que hay en Judea y m i ministerio en fa v o r de Jerusa-
lén sea aceptado por los santos i2y, llegando donde vosotros con alegría por la
voluntad de Dios, pueda descansar con vosotros. 33El Dios de la p a z esté con
todos vosotros. Am én.

Pablo no pretendía su-


P r e s e n t a c ió n : 15, 23 Siento un gran deseo de ir
gerir que su visita a los romanos iba a donde vosotros
ser de puro trámite porque él anhelaba
verles. Aunque con retraso, esperaba N in g ú n sitio para trabajar kn kstas
con ilusión consolarse con su compa- regiones . Parece que esas regiones se
ñía. Pablo tenía que ir en primer lugar refieren a Acaya, junto a Corinto, como
a Jerusalén para ayudar a los fieles v va hemos demostrado en los primeros
quería que los romanos entendiesen la capítulos de la carta; y lo mismo que
importancia de esto. Los griegos ha- Acaya también la vecina y próxima Ma-
bían sido generosos en sus donativos. cedonia, que fueron los primeros sitios
Los Padres sugirieron que Pablo inten- donde el Apóstol predica el Evangelio1.
taba estimular a los romanos para un O kígenls, Comentarios sobre la Carta a
esfuerzo similar. En cualquier caso, sa- los Romanos, 10, 132.
bemos que cuando Pablo llegó a Jeru-
salen fue arrestado y finalmente envía- T antos a Nos he deseado venir . ¿Ves
do a Roma para defender su causa ante cómo puso de manifiesto que les escribió
el César. Así que al final vio realizado y acudió a ellos, pero no porque deseara
su deseo, si bien no exactamente tal
y como en un principio lo había pre-
tendido. 1 Cf. Hch 16, 9-10. - CER 5, 222.
ROMANOS 15, 2 3 3 3 ‫־‬ 495

gozar de su estimación? «Con el deseo «Cuando me dirija a Hispania, de cami-


de ir a vosotros desde hace bastantes no espero veros». Y, en efecto, lo ha insi-
años». Juan C risóstomo, Homilías sobre nuado para que no fueran engreídos...
la Carta a los Romanos, 29, 3 '. Pero, al mismo tiempo, para que no dije-
ran: nos visita porque va de paso, añadió
Puesto que ya todos los pueblos están «y ser enviado allí por vosotros». Es
fundamentados [en la fe], Pablo dice que decir, para que vosotros seáis mis testigos
no hay razón alguna para echar cimien- de que no me detengo, pero no porque
tos. «Y deseando vivamente ir donde vo- os considere en menos, sino urgido por
sotros». Hay que notar también que el la necesidad. J u a n C r i s ó s t o m o , Homilías
deseo es bueno4. P elagio, Comentario a sobre la Carta a los Romanos, 29, 3S.
la Carta a los Romanos5.
C uando h a y a d is f r u t a d o a l g ú n t ie m -

15, 24 Que me ayudéis a ponerme P O D E VUESTRA C O M P A Ñ ÍA . N0 CS Seguro


en camino hacia allá que Pablo estuviera en España... Dice
Pablo que espera gozar por poco tiempo
E spero veros al pasar . Esto no debe de su compañía, porque no necesitaban
entenderse como si Pablo tuviera escaso iniciarse en la fe, sino únicamente ser
amor por los romanos, puesto que sólo confirmados [en la fe], o también, por
iría de pasada a verlos cuando pensaba ir poco tiempo, porque ningún plazo gran-
a otra parte. Mira lo que dice un poco de de tiempo es capaz de saciar al amor.
antes: «Siento un gran deseo de ir donde P e l a g i o , Comentario a la Carta a los
vosotros». Por tanto, parece que centra Romanos*’.
en ellos la posibilidad de retrasar el ca-
mino propuesto, y con ello invita y ali- 15, 25 Me marcho a Jerusalén en
menta en cierto modo el amor de los ro- servicio de los santos
manos para con él, puesto que si ellos
mismos tienen derecho al afecto del A yuda para los santos . Pablo, sin em-
Apóstol, también deben conocer que él bargo, dice que irá primero a servir a los
mismo se ha propuesto no apartarse de santos de Jerusalén: con ello quiere que
ellos ni ir a ningún otro sitio antes de los romanos sepan que hay que afanarse
gozar de la caridad de los romanos. O rí- en tal servicio, pues quienes viven por la
genes, Comentarios sobre la Carta a los misericordia y fueron justificados por
Romanos, 10, 136. Dios, deben hacer este servicio. A mbro-
siaster, Comentario a la Carta a los Ro-
A l irme a E spaña . Catequizando inclu- manos'0.
so la Roma imperial, y extendiendo el
celo del mensaje hasta España, trae a la Para que no parezca que se burla de
memoria innumerables combates, y obró ellos, apunta el motivo por el que toda-
señales y prodigios. C irilo de Jerusalén, vía se demora, y dice «marcho para Jeru-
Las catcquesis, 17, 267.

D e s p e d id o e n m i v ia je . Seguidamente, a
‫ י‬PG 60, 657. 1 Cf. 1 Co 3, 10. 5 PL Supp. 1, 1177.
fin de que esto no les envaneciera, obser- ‫ '׳‬CER 5, 222-224. 7 PG 33, 997: CJC 282. 8 PG
va cómo les contiene con las palabras 60,657. ‫ י‬PL Supp. 1, 1177. 10 CSEL 81, 471.
496 ROMANOS 15, 2 3 -3 3

salén». En apariencia señala la causa del hechos partícipes de las cosas espiritua-
retraso, pero con ello consigue algo más, les de los santos que viven en Jerusalén,
esto es, estimularles a ejercitar la limosna puesto que también les han ayudado
y hacerles más diligentes. J uan C risósto- materialmente, sino que de la misma ma-
m o , Homilías sobre la Carta a los Roma- ñera los romanos son deudores por igual
nos, 30, 1". condición. O r íg e n es , Comentarios sobre
la Carta a los Romanos, 10, 1415.
M e v o y a J e r u s a l é n . Había santos en
Jerusalén que, habiendo separado sus Pensaron que esto sería útil para ellos, si
posesiones y habiéndolas puesto a los costeaban una colecta a favor de los san-
pies de los apóstoles12, se dedicaban a la tos. «A favor de los pobres de entre los
oración, a la lectura [de los libros santos] santos de Jerusalén». Pues quisieron que
y a la enseñanza. Por este pasaje se hubiera pobres para la edificación de los
puede ver, cómo eran ellos, pues Pablo santos. P f.i .a g io , Comentario a la Carta
en persona se dirigió hacia ellos para a los Romanos '6.
atenderlos, y les expuso el deseo de que
la ofrenda [que les llevaba] fuera recibida A Cuando los
c o r d a o s d e i .o s p o b r e s .

por ellos, es decir, que se dignaran acep- excelentes Bernabé y Pablo llegan a estos
tarla, haciéndoles ver que esto era útil no acuerdos con los bienaventurados após-
tanto a los que lo recibían, cuanto a los toles, me refiero a Pedro, Santiago y
que lo daban13. P e l a g i o , Comentario a Juan, asumieron la instrucción de los
la Carta a los Romanos H. gentiles y prometieron impulsar a los
fieles gentiles a atender a las necesidades
15, 26 Hacer una colecta en favor de de los fieles de Judea. Y esto lo enseña
los pobres Pablo claramente en la Carta a los Gala-
tas\ «Pedro, Santiago y Juan -dice- que
C0I.ECTA S PARA LOS POBRES DE J e r USA- eran considerados como columnas, nos
lén. Cuando afirma: «Pues Macedonia y tendieron la mano a mí y a Bernabé en
Acaya han tenido a bien hacer una colee- señal de comunión: ellos se dirigirían a
ta en favor de los pobres de entre los los circuncisos y nosotros a los gentiles,
santos», con sutileza y pudor, mientras sólo que nosotros debíamos acordarnos
alaba a los corintios, exhorta a los roma- de los pobres, cosa que me he apresura-
nos. Invita más fácilmente a los espíritus do a hacer»17. Trono r e t o de C iro, Inter-
piadosos a hacer el bien mejor con ejem- pretación de la Carta a los Romanos™.
píos que con palabras. Pero, puesto que
añadió: «Les pareció bien, ya que son 15, 27 Si los gentiles participaron de
deudores de ellos», ;qué desea hacer sen- sus bienes espirituales...
tir a los romanos sino que, al ser los de
Macedonia y Acaya deudores de los po- A y u d a e n i .o s b i e n e s m a t e r i a l e s . De
bres de entre los santos que viven en Je- esta manera los creyentes judíos alabarán
rusalén, por eso mismo, porque también
los romanos tienen la misma e idéntica fe
de Cristo, tienen que darse cuenta que ‫ ״‬PG 60, 661. 12 Cf. Hch 4, 34-35. ‫ ״‬Cf. Hch 20,
también ellos mismos son deudores? Y 35. 14 PL Supp. I, 1177. 15 CER 5, 228-230. 16 PL
no sólo los de Macedonia y Acava son Supp. 1,1177. 17 Ga 2, 9-10. IKPG 82, 216.
rom anos 15, 2 3 -3 3 497

gozosos la providencia de Dios acerca de 15, 29 Lo haré con la plenitud de la


la salvación de los gentiles, por su minis- bendición de Cristo
terio. Pues los judíos, dándose totalmente
a la alabanza divina, no buscando cosas La p l e n it u d d e l a b e n d ic ió n d e C ris-
mundanas, ofrecían a los creyentes un to . ¿Con qué sello piensas que Pablo
ejemplo de buena conducta. Finalmente, consigna el fruto de su trabajo santo?
el Apóstol quiere que nosotros seamos Pienso que se refiere a la imagen de
tan humanos y misericordiosos, que nos Dios, es decir, que al completar la obra
dice que somos deudores de ofrecer la li- no hay ninguna mezcla de pensamiento
mosna, y de hacer buenas obras con fo- extraño, n i h a y que buscar la alabanza de
goso corazón: porque, quien espera mise- los h o m b r e s , s i n o que ofrece con senci-
ricordia de Dios, debe ser misericordio- Hez d e c o r a z ó n l o que ha realizado. O k í -
so, para demostrar que su esperanza es g e n e s , Comentarios sobre la Carta a los

recta; porque si el hombre es misericor- Romanos, 10, 1424.


dioso, ¡cuánto más Dios! Pues ésta es la
paga o el premio: que los que reciben mi- Esta p l e n i t u d de bendiciones se refiere
sericordia, sean misericordiosos. Por eso al p o d e r de los milagros, por el que han
dice el Señor: «Bienaventurados los mise- s i d o c o n f i r m a d o s . A m b r o s i a s t e r , Comen-
ricordiosos»19; porque Dios tendrá mise- taño a la Carta a los Romanos25.
ricordia de ellos. A mbrosiaster, Comen-
tario a la Carta a los Romanos20. Con e s ta s palabras, o se refiere al dinero,
o simplemente a todas las buenas accio-
Los G E N TILE S CO M PA R T EN SUS BIENES nes. En efecto, como en muchas ocasio-
Con el ejemplo de ellos,
e s p ir it u a l e s . nes acostumbra a denominar bendición
Pablo estimula a los romanos a una obra a la limosna. Juan C risóstomo, Homilías
semejante, haciéndoles ver que esto no sobre la Carta a los Romanos, 30, 1‫\’־‬
sin razón había agradado a aquellos.
«Pues si los gentiles han participado en Sabiendo Pablo que debía ser llevado en
sus bienes espirituales, ellos a su vez cadenas a Roma por causa de la predica-
deben servirles con sus bienes témpora- ción de Cristo, anuncia que vendrá ben-
les». Porque también ellos tenían maes- diciendo [a Dios] abundantemente [por
tros de entre los judíos «y habían sido todo], pero sobre todo porque es cons-
hechos partícipes de la raíz y de la savia cíente de no tener menos gracia que los
del olivo». Por eso, cada uno debe com- otros apóstoles. P s.-C onstancio, Comen-
partir con el otro aquello en lo que tario sobre la Carta a los Romanos, 13927.
abunda21. P e l a g i o , Comentario a la
Carta a los Romanos22. Si vosotros [romanos] os comportáis
bien, nuestra buena enseñanza se desbor-
15, 28 Marcharé hacia Hispania dará en vosotros, puesto que cuanto más

H acia E spaña. Daos cuenta de la rapi-


dez de la palabra. No le basta con ir a
Mt 5, 7. 22 CSEL 81, 473. 21 Cf. 2 Co 8, 14.
Oriente: sino que desea llegar hasta Oc- 22 PL Supp. 1, 1178. 23 CCL 78, 339: BAC 593,
cidente. J erónimo, Tratado sobre los Sal- 63 8. 24 CER 5, 236. 25 CSEL 81, 475. 26 PG 60,
mos, 14723. 662. 27 ENPK 2, 90.
498 ROMANOS 15, 2 3 -3 3

aventaja el alum no, tanto más el maestro para él, sino para sí mismos, esto es, para
se siente estim ulado a enseñar. P elagio, que pudieran ser confirmados con su en-
Comentario a la Carta a los Romanos2s. señanza32. En verdad, el amor espiritual
hace que supliquemos unos por otros.
15, 30 Rogando a Dios por mí P ei.agio, Comentario a la Carta a los
Romanos33.
L u ch ad conm ig o en vuestras o r a -
ciones . Ahora pide que le ayuden en sus 15, 31 Para que sea liberado de los
oraciones, para que se libre de las manos incrédulos
de los judíos no creyentes: no porque él
lo merezca menos, sino que sigue cl U na gr a n lucha por delante . Cierta-
orden, de modo que en la Iglesia se rece mente, le esperaba una gran contienda.
por su pastor. Porque muchos pequeños, Por eso es por lo que implora sus ora-
cuando se juntan unánimes para rezar, ciones. J uan C risOsiomo , Homilías sobre
son muy grandes: y es imposible que la Carta a los Romanos, 30, 234.
no sean escuchadas las oraciones de
muchos29. Por lo tanto, si ellos están P ara que sea librado de los paganos .
deseosos de ver al Apóstol, recen más O bien, para que todos crean, o bien, para
intensamente, para que lo puedan reci- no caer en manos de infieles, mientras me
bir liberado con el gozo de la caridad. dedico al serv icio de los fieles, y así no
A m b r o s i a s t e r , Comentario a la Carta a pueda llegar hasta vosotros. P elagio, Co-
los Romanos mentario a la Carta a los Romanos35.

A mor del E spíritu . En este punto, y


15, 32 Con alegría por la voluntad
una vez más, pone por delante a Cristo v de Dios
al Espíritu, y, en ningún momento, hace
mención del Padre. Lo digo para que L levarse los d o n es de D ios . Puesto
cuando veas que se refiere al Padre y al que su ánimo está inclinado a llevar los
Hijo, o sólo al Padre, no prescindas del regalos, también quiere que el suyo res-
Hijo y del Espíritu. No dijo, del Espiri- ponda por él en el juicio de Dios, para
tu, sino «del amor del Espíritu». En que unánimes den gracias a Dios con él,
efecto, de la misma forma que Cristo al comprender su amor por ellos. Pues
ama al mundo, y también el Padre, así lo grande es el progreso para aquél, con
ama por su parte el Espíritu. Juan C r i - cuyo ministerio fueron hechos felices, y
s ó s t o m o , Homilías sobre la Carta a los ahora alaban a Dios. A mbrosiaster, C o-
Romanos, 30, 231. mentario a la Carta a los Romanos1*'.

C uando m uchos o r a n . Pablo pide que P ara que pueda descansar c o n voso -
toda la Iglesia haga oraciones con insis- tros . Observa cómo manifiesta una vez
tencia por él, porque sabe que las oracio-
nes de muchos hechas en común, tienen
gran poder. Pues, después que Santiago
PL Supp. I, 117S. ‫ ’'־‬Cl. 2 C ro 7, 14; M t 18, 19.
murió, Pedro es liberado de la cárcel por 5‫ ־־‬CSEL 81, 475. ” PG 60, 662. ‫ ;ג‬Cf. Hch 12, 2-
las oraciones de los hermanos, quienes 10. 33 PL Supp. 1, 1178. * PG 60, 663. 35 PL
de esta forma sacaron beneficio no tanto Supp. 1, 1178. '‫ ־׳‬CSEL 81, 475.
ROMANOS 15, 23-33 499

más modestia. No dijo: para enseñaros e que sean el upo de personas, con quienes
instruiros, sino «para ser consolado jun- vive el Señor Jesucristo, que les dio la
t a m e n t e con vosotros». J u a n C r isó sto - prueba de la verdad, rota toda discordia
m o , Homilías sobre la Carta a los Roma- del error humano, para que permanezcan
nos, 30, 237. en la verdad, llenos de paz. A mbrosiastkr ,
Comentario a la Carta a los Romanos*2.
P ara q u e pueda llegar c o n g o z o .

Llegaré con gran alegría hasta vosotros, L l a m a d o s a i . a c o n c o r d i a . El Dios de

si los de Jerusalén aceptan mi ofrenda, y la paz solo habita en los pacíficos. Her-
exento de preocupaciones expondré la mosamente termina Pablo con el saludo
Palabra de Dios más ampliamente, pues de la paz, una vez que judíos y gentiles
la aflicción interior dificulta sobremane- han sido llamados por él a la concordia.
ra en orden a la enseñanza. P e l a g io , Co- P e l a g io , Comentario a la Carta a los
mentario a la Carta a los Romanos*1*. Romanos*1.

Pablo no quiere realizar buenas obras al S uperar la sospec h a . Pablo no dio


margen de la voluntad de Dios. T lodo - aquí a Dios el título de Dios de la paz
reto de C iro, Interpretación de la Carta sin razón, sino porque él mismo la nece-
a los Romanos1''. sitaba a causa de quienes hacían la guerra
abiertamente y de quienes desconfiaban
15, 33 El D ios de la paz de él. Se la pide porque tenían entre ellos
una controversia con motivo de la obser-
V iv ir e n l a v e r d a d c o n p a z . El Dios vancia de la ley. T eodoreto di■: C iro, In-
de la paz es Cristo, que dijo: «Os dejo la terpretación de la Carta a los Romanos**.
paz, mi paz os doy»40, al que desea que
esté con ellos, sabiendo que cl Señor
dijo: «Y he aquí que yo estoy con vo- y PG 60, 663. ■’» PL Supp. I. 1178. '‫ "־‬PC 82, 217.
sotros todos los días hasta el fin del 4: Jn 14, 27. 41 Mt 28, 20. ‫ ״‬CSEL 81, 477. 43 PL
mundo»41. Pablo, por lo tanto, quiere Supp. 1. 1178. 44 PG 82,217.

SA L U D O S PER SO N A LES D E PA B LO (16, 1-16)

1Os recomiendo a Febe, nuestra hermana, que está al servicio de la iglesia


de Céncreas, 23para que la recibáis en el Señor de manera digna de los santos, y
la ayudéis en lo que pueda necesitar de vosotros: porque también ella asistió a
muchos y, en particular; a mí.
3Saludad a Prisca y Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús, *que expusieron
sus cabezas para salvar mi vida, a quienes damos gracias no sólo yo sino también
todas las iglesias de los gentiles,‫י‬y saludad a la iglesia que se reúne en su casa.
500 ROMANOS 16, 1-1 6

Saludad a Epéneto, amadísimo mío, primicia de Asia para Cristo. 6Saludad


a María, que se ha esforzado mucho por vosotros. 7Saludad a Andrónico y Junia,
mis parientes y compañeros de cautividad, que gozan de gran consideración
entre los apóstoles y que llegaron a ser cristianos antes que yo. 8Saludad a Am -
pliato, amadísimo mío en el Señor. 9Saludad a Urbano, nuestro colaborador en
Cristo, y a mi amadísimo Estaquis. 10Saludad a Apeles, de fe probada en Cristo.
11Saludad a los de la casa de Aristóbulo. Saludad a Herodión, mi pariente. Salu-
dad a los de la casa de Narciso que creen en el Señor. 12Saludad a Trifena y a Tri-
fosa, que trabajan en el Señor. Saludad a la amadísima Pérside, que trabajó
mucho en el Señor. 13Saludad a Rufo, escogido en el Señor, y a su madre, que es
también mía. 14Saludad a Asíncrito, Flegonta, Hermes, Patrobas, Hermas y a los
hermanos que están con ellos. 13Saludad a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su her-
mana, y a Olimpas, y a todos los santos que están con ellos. 16Saludaos unos a
otros con el beso santo. Os saludan todas las iglesias de Cristo.

L os Padres dieron
P r e s e n t a c ió n : forma habitual de saludo en el siglo IV, y
mucha importancia a Febe y a otras mu- evidentemente causaba cierta turbación
jcres mencionadas en Romanos 16, por- entre los Padres. Sin embargo, estaban
que sus nombres demostraban que había muy seguros de que el propósito del ós-
mujeres en el ministerio durante la pri- culo era espiritual y previnieron a los
mera generación. Hacia el siglo IV esto cristianos de tomarse libertades bajo el
empieza a resultar más extraño, aunque pretexto de obedecer las instrucciones
persistió durante más tiempo en lugares del Apóstol.
de oriente que en occidente. Priscila v
Aquila eran personajes muy conocidos N 0 PASÉIS APRESURADAMENTE POR ESTA
en el Nuevo Testamento y viejos compa- p e p it a d e o r o . Pienso que muchos, in-
ñeros de Pablo. Había y sigue habiendo cluso aquéllos que parecen tratar muy
desacuerdo acerca del nombre de Junia o en serio las cosas, pasan de largo esta
Junias. La mayoría de los Padres lo con- parte de la carta, ya que la juzgan su-
sideraron como nombre de varón, pero perflua y sin importancia. Opino que
Crisóstomo creía que se refería a una actúan igual con la genealogía que apa-
mujer tan profundamente respetada que rece en el Evangelio, ya que, como es
incluso fue contada entre los apóstoles, un catálogo de nombres, creen que no
aunque no por supuesto como uno de aporta nada de provecho. Los hijos de
los doce. La identidad exacta de la ma- los orfebres cuidan con esmero incluso
yoría de los nombres de esta lista era tan las pepitas de oro más pequeñas, éstos,
insegura para los Padres, como lo sigue en cambio, pasan de largo ante tamaños
siendo para nosotros. ¡Es obvio que lingotes de oro. J uan C r is ó s t o m o , Ho-
ellos se pasaban especulando la mayor milías sobre la Carta a los Romanos,
parte del tiempo! El comentario de san 31, l 1.
Juan Crisóstomo acerca del último capí-
tulo de Romanos resulta sumamente sig-
nificativo. El ósculo sagrado no era ya la ' PG 60, 667.
ROMANOS 16, 1-16 501

16,1 Febe, nuestra hermana, que parece que ejercen su ministerio de la


está al servicio de la iglesia de palabra, porque hemos comprobado que
Céncreas algunas mujeres enseñaron en privado,
como Priscila, cuyo marido se llamaba
S obre s i i .a s m u j e r e s f u e r o n o r d e n a - Aquila5. P eí.agio, Comentario a la Carta
DAS POR LA AUTORIDAD APOSTÓLICA. a los Romanosb.
Este pasaje enseña con autoridad apostó-
lica que también había mujeres al serví- E n C é n c r e a s , Céncrcas es un pueblo
ció de la iglesia... Por eso, este pasaje muy grande de Corinto. Resulta digno
también enseña dos cosas: que había, de admirar, ciertamente, la fuerza de la
como hemos dicho, mujeres al servicio predicación: en poco tiempo llenó de
de la iglesia y que éstas deben ser asumí- piedad no sólo las ciudades, sino tam-
das al ministerio, pues ayudaron de mu- bién los pueblos. Y era tan grande la co-
chas maneras, y con su buen hacer hasta munidad de la Igicsia de Céncreas que
merecieron la alabanza del Apóstol. O rí- tenía incluso una mujer diaconisa, ésta
g e n e s , Comentarios sobre la Carta a los además famosa y renombrada. T e o d o r e -
Romanos, 10, 172. to di. C iro, Interpretación de la Carta
a los Romanos7.
E l r a n g o d i ; F e b e . Observa d e q u é for-

mas la honra. Pensó en ella antes q u e en 16, 2 También ella asistió a muchos
todos los demás, y la llamó hermana. No
es algo sin importancia, sin duda, ser lia- L a b o r i o s i d a d d e F e b e . Exhorta esto

mada h e r m a n a d e Pablo. J ijan C risó sto - para que quienes se dedican a las buenas
mo, Homilías sobre la Carta a los Roma- obras en las iglesias sean recibidos por
nos, 30, 23. los hermanos y les honren en lo que
fuere necesario o les den el honor por sus
N in g u n a d is c r im in a c ió n e n t r e v a r ó n tareas materiales. O rígenes, Comentarios
y m u jer . Aquí enseña Pablo, cuando en- sobre la Carta a los Romanos, 10, 17*.
vía una carta a los romanos p o r medio
de una mujer y en la misma carta envía P ara q u e i .a r e c i b á is . Recomienda a
saludos a otras mujeres, que no debe Febe, como a la hermana común, es
haber a c e p c ió n o elección d e p e r s o n a , decir, que llegó a la fe desde la ley: para
h o m b r e o m u je r . Céncreas, p o r l o d e - recomendarla merecidamente, dice que
m á s , es p u e r t o d e Corinto. P s.- C ons - es diaconisa de la Iglesia de Céncreas, y
t a n g i ó , Comentario sobre la Carta a que ayudó a muchos; con todo mereci-
los Romanos, 1404. miento debe ser ayudada en su peregri-
nación. Da como testimonio, para ani-
e n e l O r i e n t e . Pablo, co-
S e r v id o r a s marlos a que la reciban sin ninguna
mo si ya hubiera concluido el contenido duda, y a que le ayuden a él en su nece-
de la carta, añade esto al pie, según eos- sidad, si llega a ellos, que ella le asistió
tumbre, como recomendación y como
saludo.
«Diaconisa de la Iglesia de Céncre- ‫ ’־‬CER 5, 242-244. 3 PG 60, 663. 4 ENPK 2, 91.
as». Como todavía hoy las mujeres dia- 3 Cf. Hch 18, 1-3.24-26. ‫ '׳‬PL Supp. 1, 1178. 7 PG
conisas que están en lugares orientales 82,217.220. 8 CER 5, 244.
502 ROMANOS 16, 1-16

también a él; pues cuanto más excelente verdadera fe. Finalmente, Apolo, aunque
parece una persona ante los demás, tanto fuera un experto en las Escrituras, sin
más manifiesto es que se le debe d a r los embargo fue diligentemente instruido
cuidados debidos p o r c a r i d a d . A m b r o - por ellos en el camino del Señor: por eso
SIASTER, Comentario a la Carta a los Ro- los llama colaboradores suyos, pero en
manos9. Cristo Jesús. A m brosiaster , Comentario
a la Carta a los Romanos1*.
Su s a n t i d a d . Tiene dos m o t i v o s para
que vosotros la tratéis con deferencia: T e s t i m o n i o df . L u c a s . Lucas también

porque ha sido acogida por el Señor, y da testimonio de su virtud. Lo hace


porque es santa. J u a n C r i s ó s t o m o , Homi- cuando dice «Pablo permaneció con
lías sobre la Carta a los Romanos, 30, 210. ellos, ya que, por lo que al oficio se re-
fiere, eran fabricantes de tiendas»16. Y
Su a p o y o . Ayudadla c o n vuestras apor- también da testimonio cuando pone de
taciones o con vuestro c o n s u e l o , pues manifiesto que la mujer tomó aparte a
también ella, cuando tuvo r e c u r s o s , a y u - Apolo y le instruyó en el camino del
dó a muchos. P f.e a g io , Comentario a la Señor'7. J o a n C r i s ó s t o m o , Homilías
Carta a los Romanos‫ ״‬. sobre la Carta a los Romanos, 30, 2 '8.

Su h o s p i t a l i d a d . Parece ser que esta Los cuales se dice que confirmaron a


Febe acogió a Pablo en su casa durante Apolo en la fe19, por eso Pablo los llama
un breve período, evidentemente el tiem- colaboradores, porque también ellos le
po que pasó en Corinto12. El a ella le ayudaron en la obra de la enseñanza,
abrió el orbe y quedó convertida en una donde él mismo trabajaba20. Pu agio,
mujer famosa en toda la tierra y en el Comentario a la Carta a los Romanos1'.
mar. T e o d o r e t o df. C ir o , Interpretación
de la Carta a los Romanos B. C o m p a ñ e r o s e v a n g e u s t a s . Pero aquél
que se menciona aquí superó en mucho
16, 3 Prisca y Aquila, mis colabo- al otro. En efecto, Priscila, o Prisca, pues
radores ambos nombres aparecen en los manus-
critos, y Aquila son denominados cola-
P r is c a y A q u i i . a . Puede que éstos, boradores, y añade: «En Cristo Jesús»,
puesto que en aquel tiempo fueron ex- para que nadie piense que se trataba de
pulsados los judíos de Roma por manda- una ayuda en la profesión, puesto que
to del César, hubieran llegado a Corinto, éstos eran constructores de tiendas de
y, una vez atenuada la severidad del edic- campaña. T f.o d o r f t o d e C ir o , Interpre-
to, vueltos a Roma, son saludados por tación de la Carta a los Romanos12.
Pablo. O r íg en es , Comentarios sobre la
Carta a los Romanos, 10, 1814.

C o l a b o r a d o r e s d f i A p ó s t o l . Éstos " CSF.L 81, 477. 1: PG 60,663. " PL Supp. I,


eran judíos que, después de que creve- 1179. '- Cf. Hch 18, 18. I? PG 82, 220. 14 CER 5,
244-246. 13 CSLI, 81, 479. 1,'H ch 18, 3. ‫ ’י‬Cí.
ron, fueron colaboradores del Apóstol, Hch 18, 26. 1s PG 60, 664. ‫ ״‬Cf. Hch 18, 24-26.
porque tan bien habían creído, que ellos -‫ ־־‬Cf. Hch 18, 19.26. PL Supp. 1, 1179. -’‫ ’־‬PG
mismos persuadían a otros de aceptar la 82, 22C.
ROMANOS 16, 1-16 503

16, 4 A quienes damos gracias no en hum ildad. A mbrosiaster, Comentario


sólo yo sino también todas las iglesias a la Carta a los Romanos27.
de los gentiles
Su c a s a se c o n v i r t i ó e n t e m p l o . Eran
M De aquí
in is t e r io d e h o s p it a l id a d . tan estimados que hicieron de su casa
se deduce que los que ayudaban y eran iglesia, y lo consiguieron haciendo que
hospitalarios se encontraban en todos los muchos creyeran y abriendo las puertas
hermanos creyentes, no sólo entre los de su casa a todos los desconocidos. No
que provenían de los judíos, sino tam- acostumbraba a llamar sin motivo iglc-
bién de los creyentes que provenían de sias a las casas, a no ser que una gran
los gentiles. En efecto, la hospitalidad piedad y mucho temor de Dios estuvie-
era muy estimada no solo por Dios sino ran sólidamente arraigados en ellos... Y
también por los hombres. O r í g e n e s , Co- es que también es posible que el que esté
mentarlos sobre la Carta a los Romanos, casado sea una persona digna de admira-
10, 1823. ción y magnánima. He aquí que éstos
estaban casados y eran muy estimados,
M u je r e s v ir t u o s a s n o a p o c a d a s p o r aunque su profesión no fuera brillante,
su f e m i n i d a d . En este punto alude a su pues eran fabricantes de tiendas...
hospitalidad y ayuda económica, al tiem- «Saludad a mi amado Epéneto». En
p o que las admira porque también derra- este punto de la homilía merece la pena
marón su sangre y p u s i e r o n todas sus observar cómo asigna alabanzas distin-
propiedades al s e r v i c i o de todos. ¿Ves a tas a cada uno de ellos. Y que Pablo,
generosas mujeres en nada obstaculiza- que no sabía querer como manifestación
das por su sexo para recorrer el camino de favor, sino como resultado de una re-
de la virtud? Y es completamente natu- flexión, lo estimara bienamado, no es
ral: «en Cristo Jesús no hay ni varón ni una alabanza insignificante, sino que,
hembra»24. J u a n C r i s ó s t o m o , Homilías muy al contrario, es importante y reve-
sobre la Carta a los Romanos, 30, 325. ladora de una gran virtud. Sigue a conti-
nuación otra alabanza «el que es primi-
Se a r r i e s g a r o n p o r m i v i d a . Al acep- cia en Asia». Con estas palabras quiere
tar la doctrina d e Pablo, se expusieron a decir, o que de todos los demás fue el
peligros, por lo cual todas las iglesias le s que tomó la iniciativa y creyó, lo que
dan las gracias, p u e s gracias a ellos y o no es pequeña alabanza, o que da mués-
me vi libre de d a ñ o s . P e l a g i o , Comen- tras de una piedad mayor que todos los
tario a la Carta a los Romanos1^. demás... Era posible que fueran de ori-
gen humilde, mas, honrándolo en este
16, 5 Saludad a la iglesia que se punto, señala la verdadera nobleza de
reúne en su casa nacimiento y primacía. J u a n C r i s ó s t o -
mo , Homilías sobre la Carta a los Ro-
E l p r im e r c o n v e r s o e n A s ia . Pablo manos, 30, 3 - 31, l 28.
menciona la dignidad de E p é n e t o aun-
que esté presente, para dejar c l a r o que
las personas importantes t a m b i é n creen, ‫ ״‬CER 5, 246. ‫ ״‬Ga 3, 28 . 25 PG 60, 664. 26 PL
y así invita a creer a los jefes d e lo s ro- Supp. 1, 1179. 27 CSEL 81, 479-481. 28 PG 60,
manos, o ciertamente para q u e crezcan 664.668.
504 ROMANOS 16, 1-16

C ó m o l o s r o m a n o s a p r e n d ie r o n d e bres sentimos vergüenza. Pero, es más,


Pablo dice aquí que se
i o s e x t r a n je r o s . experimentamos no sólo pudor, sino
llama iglesia a la asamblea de creyentes. también orgullo. Efectivamente, por un
Saludad a mi querido Epéneto, que es el lado, nos enorgullecemos ya que teñe-
primer fruto de Cristo en Asia. Era el mos junto a nosotros a tales mujeres, y,
primero de la iglesia de Asia. Por sus por otro, sentimos vergüenza porque
nombres nos enteramos de que todos nosotros los hombres no estamos ni con
estos a los que Pablo saluda, eran extran- mucho a su altura. Mas, si averiguamos
jeros, y consideramos que no es absurdo dónde ellas adquieren su belleza, al
pensar que los romanos llegaron a la fe punto nosotros nos pondremos a su
gracias al ejemplo y enseñanza de ellos. nivel...
P elagio , Comentario a la Carta a los ¿Por qué dice entonces «no permito a
Romanos2'1, la mujer que enseñe»33? Porque la aparta
de ostentar la presidencia pública y de
Al parecer Prisca y Aquila enseñaron a ocupar el asiento de preferencia en la tri-
sus criados la virtud más extremada y buna, pero no de pronunciar palabras de
dentro de casa celebraban con celo la li- enseñanza. Pero, si esto era así... ¿Cómo
turgia divina. Estas cosas las recuerda instruía Priscila a Apolo?34...
también san Lucas y enseña cómo guia- Y no dijo, ésta [María] enseñó mu-
ron a Apolo por el camino de la ver- chas cosas, sino «ésta sc esforzó mucho»,
dad30. T eodoreto de C iro, Interpreta- manifestando que con la palabra también
ción de la Carta a los Romanos3'. prestó otros servicios... Aquellas muje-
res eran más enérgicas que leones ya que
16, 6 Saludad a Marta, que se ba con los apóstoles se repartieron las tareas
esforzado mucho por vosotros por el bien de la predicación. J uan C ri-
s ó s t o m o , Homilías sobre la Carta a los

El pa pel d e las m u je r e s e n la I g l e sia Romanos., 31, 13\


En este lugar enseña que tam-
n a c ie n t e .
bién las mujeres deben trabajar en favor U n a m u je r más es a la b a d a . Una m u je r
de las iglesias de Dios. En efecto, traba- m á s es a lab a d a por su s tarcas. T eodoreto
jan cuando enseñaban a las adolescentes de C iro , Interpretación de la Carta a los
a ser sobrias, amar a sus maridos, a cui- Romanos36.
dar de los hijos, a ser modestas y castas,
a cuidar bien de la casa, a ser amables y 16, 7 Parientes y compañeros de
humildes con sus maridos, a practicar la cautividad
hospitalidad, a lavar los pies de los san-
tos y todo aquello que está escrito re- C o m p a ñ e r o s p r is io n e r o s . Puede que
ferente al oficio de las mujeres, y con ab- fueran parientes de Pablo, que se convir-
soluta castidad. O rígenes , Comentarios tieran antes que él y que fueran tenidos
sobre la Carta a los Romanos, 10, 2032. como apóstoles de Cristo; es posible que

Los v a r o n e s s o n h u m il l a d o s p o r m u -
Pero ¿cómo? De
je r e s c o m o éstas .
29 PL Supp. 1, 1179. Cf. Hch 18, 24-28. ‫ ״‬PG
nuevo una mujer es coronada y procla- 82, 220. 32 CER 5, 248. 33 1 Tm 2, 12. 34 Cf. Hch
mada y, una vez más, nosotros los hom­ 18, 26. 35 PG 60, 668-669. * PG 82, 220.
ROMANOS 16, 1-16 505

así fuera y lo entiendo... Pero lo que Luego dice que son ilustres no entre los
me llama la atención es lo que se dice: discípulos, sino entre los maestros, y
«Compañeros de cautividad». ¿Cuándo tampoco entre los maestros corrientes,
había tenido lugar la cautividad de Pa- sino entre los apóstoles. Los alaba ade-
blo, en la que también se manifiesta más por el tiempo que hacía que eran
que estuvieron cautivos Andrónico y creyentes. T eodoreto d e C iro, Interpre-
Junia, a no ser que, con sentido más pro- tación de la Carta a los Romanos41.
fundo, contemplemos dicha cautividad
como aquella de la que Cristo vino a li- 16, 8 Amadísimo mío en el Señor
berar, de aquella de la que está escrito
que vino para dar la remisión de los cau- Q u e r id o f.n e i . S e ñ o r . Pablo lo saluda
tivos, la vista de los ciegos? O rígenes, como amigo, pero amigo en el Señor; por-
Comentarios sobre la Carta a los Roma- que no había compartido el trabajo de
nos, 10, 2137. Pablo o su encarcelamiento. A m b r o s i a s t e r ,
Comentario a la Carta a los Romanos42.
d e P a b l o . Estaban los pa-
P a r ie n t e s
rientes de Pablo en carne y en espíritu, S a l u d a d a A m pi . ia t o . Si gozar del amor
como el ángel le dijo a María: «Mira, del rey es algo grande, ser amado por
también Isabel, tu pariente»3“. A mbro - Pablo ¿ q u é alabanza no merece? Si [Am-
siasti r , Comentario a la Carta a los pliato] no hubiera poseído una gran vir-
Romanos3s. tud, no lo habría atraído a s u amor. J uan
C risóstomo , Homilías sobre la Carta a
U n a m u je r d ig n a d e ser lla m a d a d is - los Romanos, 31, 243.
Ser uno de los prisioneros com-
c ip u l a .
pañeros de Pablo era el más grande de Y no es éste pequeño elogio: lo llamó
los honores y una gran proclamación... amado en el Señor. Esto indica sus méri-
Ser apóstoles era algo muy importante, tos. T eodoreto de C iro , Interpretación
pero piensa que encomio sería ser de los de la Carta a los Romanos44.
destacados entre ellos: sobresalían por
sus obras y por sus acciones rectas. Mas 16, 9 Nuestro colaborador en Cristo
¡cuán grande fue la sabiduría de esta
mujer [Junia] que fue juzgada digna del Mi a m a d ísim o E sta q u is . Es una alaban-
título de los apóstoles! Y no se detiene za mayor ya que en ésta se sobreentiende
en este punto, sino que junto a ésta, aquélla. «Y a Estaquis, mi amado». De
añade otra alabanza cuando dice: «Y fue- nuevo corona también a ésto con las mis-
ron antes que yo en Cristo». J uan C ri- mas palabras. J uan C risóstomo , Homilías
sóstomo , Homilías sobre la Carta a los sobre la Carta a los Romanos, 31, 245.
Romanos, 31, 2 4‫־‬.
S a l u d a d a U r b a n o . Elogió a Urbano
V iv ía n e n C Son
r is t o a n t e s q u e y o . con mayores alabanzas. Lo llamó cola­
muchos encomios al mismo tiempo. En
primer lugar por ser compañeros del di-
vino Pablo en los peligros. Efectivamen- 57 CER 5, 248-250. 38 Le 1, 36. 39 CSEL 81, 481.
te, los llamó compañeros de prisión por- 43 PG 60, 669-670. 41 PG 82, 220. 42 CSEL 81,
que sufrieron con él los tormentos. 481. 43 PG 60, 670. 44 PG 82, 221. 45 PG 60, 670.
506 ROMANOS 16, 1-16

borador en la predicación de Cristo y en 16, 11 A los que creen en el Señor


la lucha. T eodoreto de C iro, Interpreta-
ción de la Carta a los Romanos46. L a familia d e N a r c iso . Parece que
fueron muchos los de la casa o fam ilia de
16, 10 De fe probada en Cristo Narciso, mas no todos fueron cristianos,
y por eso [Pablo] añadió que saludaran a
L a familia de A ristóbui o . A los que los que creen en cl Señor. O rígenes, C o-
pertenecen a la casa o familia de Aristó- mentarlos sobre la Carta a los Romanos,
bulo, no en vano les denomina queridos, 10, 2751.
aceptados y colaboradores en Cristo, sino
quizás porque no tenían ningún otro títu- Saludad a los q u e v iv e n en el
lo, es decir, les honró únicamente con el Señor. Cuando Pablo llama a Herodión
título del saludo. O rígenes, Comentarios su pariente y nada más, muestra que es
sobre la Carta a los Romanos, 10, 2547. fiel en el amor del nacimiento nuevo,
pero no menciona su perseverancia. «Sa-
S a l u d a d a A peles . Pablo no saluda a ludad a los de la casa de Narciso, que
Apeles como amigo o compañero de viven en el Señor». Se dice que este Nar-
apostolado, sino porque fue probado ciso fue en aquel tiempo un presbítero,
con tentaciones y permaneció fiel a Cris- como se lee en algunos códices. Y como
to. Parece que este Aristóbuio reunió a no estaba presente, se verá que esta era la
los hermanos en Cristo. Pablo lo aprue- razón por la que saluda como santos en
ba para nombrar dignos de su saludo a el Señor a los que vivían en su casa. Este
todos los reunidos con él. A mbrosiaster, Narciso, presbítero, ejercía el oficio de
Comentario a la Carta a los Romanos48. peregrino, fortaleciendo a los creyentes
con sus predicaciones; y como el Após-
A firm ados en C risto . No hay nada tol no conocía los méritos de los que vi-
igual a este elogio, ser irreprensible y no vían con él, por eso dice: «Saludad a los
presentar debilidad alguna en lo que a de la casa de Narciso, que viven en el
Dios se refiere. Cuando dice «reputado Señor», es decir, saludad en mi nombre a
en Cristo» alude a todas las virtudes... quienes sabéis que son dignos de mi sa-
Nos reveló la virtud individual de cada ludo, a quienes han puesto su esperanza
uno de ellos al manifestar sus alabanzas en el Señor. A mbrosiaster, Comentario a
particulares, de suerte que no suscitó en- la Carta a los Romanos02.
vidia al honrar a unos sí y a otros no, y
tampoco provocó indiferencia y confu- Es evidente que había hogares creyentes.
sión al no juzgar a todos merecedores de Por lo menos acerca de los de la casa de
las mismas alabanzas cuando, en realidad, Narciso dice: «los que viven en el Señor»,
no lo eran. Juan C r i s ó s t o m o , Homilías porque había unos que ya vivían y otros
sobre la Carta a los Romanos, 31, 244. que todavía no. T eodoreto d e C iro, In-
terpretación de la Carta a los Romanos51.*4
Este es el gran testimonio de una gran
virtud. Pues, ninguna adulteración existe
que sea conclusión de cosas buenas. T l- 46 PG 82, 221. 47 CER 5, 252. 48 CSEL 81, 483.
odorf.to de C iro , Interpretación de la 4‘‫ ׳‬PG 60, 670. s: PG 82, 221. 51 CER 5, 254.
Carta a los Romanos5c. 55 CSEL 81, 483. 53 PG 82, 221.
ROMANOS 16, 1-16 507

16, 12 Que trabajan en el Señor 16,14 A los hermanos que están con
ellos
Saludad a la am adísim a P é r sid e , q u e
tr a b a jó m u c h o e n el S e ñ o r . Pérside S a l u d a d a H e r m a s . Pienso que este
parece ser más honrada que los otros dos; Hermas es el escritor de aquel libro titu-
porque ha trabajado mucho en el Señor. lado «Pastor», que me parece un escrito
Este trabajo estaba en exhortar y servir a muy útil y pienso que está divinamente
los santos por Cristo, cuando están en inspirado. Por qué [Pablo] no alaba este
prisión y en necesidad, porque habían libro, pienso que no es otra la causa sino
huido de sus hogares y estaban perseguí- porque, según parece y el mismo libro
dos por los incrédulos. A mbrosiaster, C o- manifiesta, se convirtió a la penitencia
mentario a la Carta a los R om anos 54. después de muchos pecados; por eso, no
escribió ningún oprobio, porque había
S a l u d a d a i .o s t r a b a j a d o r e s e n e i. enseñado a no apresurar al hombre que
S e ñ o r . De nuevo la alabanza por los acaba de arrepentirse del pecado, ni ala-
trabajos. «Trabajo» significa o bien hos- bario porque aún no había sido puesto
pitalidad o bien ayuno o bien algún otro bajo el á n g el de la penitencia. O rígenes,
tipo de virtud. T e o d o r e t o de C iro, In- Comentarios sobre la Carta a los Roma-
terpretación de la Carta a los Romanos55. nos, 10, 3159.

16, 13 Escogido en el Señor H er m a n o s q u e están c o n ello s.


Pablo los saluda a todos juntos, porque
Saludad a R Rufo había sido ele-
ufo. sabía que estaban unidos en Cristo, es
gido y promovido por el Señor para tra- decir, unidos en la amistad cristiana.
bajar por él. Sin embargo tenía una ma- También saluda a los hermanos que es-
dre tan santa, que el Apóstol también la taban con ellos, cuyos nombres no cita.
llama madre suya. A mbrosiaster, Comen- A m b r o s i a s t e r , Comentario a la Carta a
tario a la Carta a los Romanos6‫כ‬. los Romanos60.

C r e y e n t e s a n t e s q u e P a b l o . Estos son Ésta era otra comunidad de creyentes


de los judíos y porque junto con Pablo digna del saludo de Pablo. T eodoreto
habían sufrido tribulación, sin ser ame- de C iro, Interpretación de la Carta a
drentados, con razón se les tenía como los Romanos61.
héroes; habían sido destinados entre los
demás para ejemplaridad de los romanos, 16, 15 A todos los santos
y según el testimonio de Pablo, se decía
que habían llegado a la fe antes que él ¿ U n a f a m il ia ? E s posible que Filólogo
mismo. P eí a g i o , Comentario a la Carta y Julia estuvieran casados entre sí y los
a los Romanos* 07. demás fueran sus sirvientes, y por eso el
saludo es uno [para todos], ORIGENES,
Su m a d r e p o r i .a g r a c ia . La naturaleza
la convirtió en madre de Rufo, pero lo
fue del divino Apóstol por su venerable 54 CSEL 81, 485. 55 PG 82, 221. “ CSEL 81, 485.
virtud. T e o d o r e t o de. C iro , Interpreta- 57 PL Supp. 1, 1179. 58 PG 82, 221. >‫ י‬CER 5, 256-
ción de la Carta a los Romanos58. 258. “ CSEL 81, 485. 61 PG 82, 221.
508 ROMANOS 16, 1-16

Comentarios sobre la Carta a los Roma- llama a eso el beso santo... ¿Acaso no
nos, 10, 32 62. escribió estas cosas Pablo, colocado en
una sola iglesia? ¿Cómo es verdad que
T odos los santos . Se entiende que pueda al mismo tiempo enviar saludos
todos ellos estaban muy unidos, y a de todas las iglesias para la iglesia de
todos los saluda al mismo tiempo, ya Roma? Pero, en lugar de eso debemos
que conoce los méritos de los que esta- entender o que uno era el Espíritu que
ban con ellos. A mbrosiaster, Comentario había en Pablo y en todas las iglesias de
a la Carta a los Romanos63. Cristo o que les salude por estar unidos
gracias a la fe y al Espíritu. O r í g e n e s ,
A migos r ic o s en i .a g r a c ia . Con su Comentarios sobre la Carta a los Roma-
ejemplo Pablo nos enseña cuáles han de nos, 10, 3367.
ser los amigos, a quienes tenemos que
saludar en nuestras cartas, a saber, no a T o das las iglesias de C risto o s salu -
los ricos de este mundo, ricos en recur- dan. A to d o s, a los que escribe y nom-
sos, encumbrados por los honores, sino bra, les m anda que se saluden mutua-
a los ricos por la gracia y por la fe. P ela- mente con el beso santo, es decir, en la
gio , Comentario a la Carta a los Roma- paz de Cristo, no con el deseo de la
nosM. carne, sino en el Espíritu Santo; de modo
que los besos sean piadosos, no carnales.
16, 16 E l beso santo «Todas las iglesias de Cristo os salu-
dan». Con ello se entiende que habla de
Ó Si hemos
sculo sa n to , n o im pu r o . una iglesia, que no es de Cristo. De ahí
sido llamados al reino de Dios, vivamos que también David llame a la iglesia de
de una forma digna de este reino, aman- los maquinadores, conspiración inicua68.
do a Dios y al prójimo. La caridad no A mbrosiaster, Comentario a la Carta a
consiste en el beso, sino en la benevolen- los Romanos66.
cia. Pero algunos no hacen sino atronar
las iglesias con sus besos, sin tener el Ó scu lo c o m o sím bolo de ig u a ld a d
amor dentro de sí mismos. El uso inmo- a nte Dios. A través de este saludo de
derado del beso, que debería ser místico paz expulsa todo pensamiento que pu-
-«santo», lo llamó el Apóstol- ha susci- diera turbarles y cl pretexto para la mez-
tado vergonzosas sospechas y calumnias. quindad de ánimo, a fin de que el grande
C lemente de A lejandría, El Pedagogo, 3, no desprecie al más pequeño, y el peque-
81, 2- 365. ño no mire con envidia al más grande.
Que también el orgullo y la envidia sean
O r a c ió n y beso . ¿Qué oración es per- desterrados, ya que este ósculo lo suavi-
fecta si se separa del beso santo? T e r t u - za todo e iguala a todos. Por este moti-
u a n o , La oración, 18, 366. vo les exhorta a que se saluden de esta
forma, y además éste es el saludo que les
H ablar de parte de to d a s las ig i .e -
sias .Por esta y otras expresiones seme-
jantes, era tradición en las iglesias que “ CER 5, 258. ‫ ״‬CSEL 81, 487. 64 PL Supp. 1,
después de las oraciones los hermanos 1179. FuP 5, 631. ‫ ’ ״‬CCL 1, 267. 1,7 CER 5,
se saludaran con un beso. El Apóstol 258. ‫ י■׳‬Cf. Sal 26, 5. <'‫ ״‬CSEL 81, 487.
ROMANOS 16, 1-16 509

envía de to d a s las Iglesias. J uan C risós- anuncia la paz, para demostrar que está
tom o, Homilías sobre la Carta a los Ro- en paz con todos, el que va a participar
manos, 31, 37‫נ‬. del cuerpo de Cristo72. P elagio , Comen-
tario a la Carta a los Romanos71.
B f.s o d e J u d a s y ó s c u l o d e i .a p a z . N o
con un beso hipócrita y engañoso, como
aquél con el que Judas entregó al Salva- 70 PG 60, 671. 71 Cf. Mt 26, 49; Me 14, 45. 72 Cf. 1
dor71. Por eso, en la Iglesia primero se Co 10, 16. 73 PL Supp. 1, 1179.

R E C O M E N D A C IO N E S Y B E N D IC IO N E S D E D E SPE D ID A (16, 17-27)

17Os ruego, hermanos, que tengáis cuidado con los que producen discordia
y escándalos contra la doctrina que aprendisteis. Alejaos de ellos, 18pues ésos no
sirven a Cristo, nuestro Señor, sino a su propio vientre, y m ediante palabras
dulces y aduladoras seducen los corazones de los ingenuos.
19Vuestra obediencia ha llegado al conocimiento de todos; p o r eso m e alegro
por vosotros, pero quisiera que fuerais sabios para el bien y sencillos, en cambio,
para el mal. 20El Dios de la p a z aplastará rápidamente a Satanás bajo vuestros
pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vosotros.
21Os saluda Timoteo, m i colaborador, y Lucio y Jasón y Sosípatro, mis pa-
rientes. 22Os saludo yo, Tercio, que he escrito esta carta en el Señor. 2iOs saluda
Gayo, que nos hospeda a m í y a toda la iglesia. Os saluda Erasto, el tesorero de
la ciudad, y Cuarto, nuestro hermano. (24)
25A l que tiene el poder de confirmaros según m i evangelio y la predicación
de Jesucristo, según la revelación del misterio oculto por los siglos eternos,26pero
ahora manifestado a través de las Escrituras proféticas conforme al designio del
Dios eterno, dado a conocer a todas las gentes para la obediencia de la fe , 27a
Dios, el único sabio, a E lla gloria por medio de Jesucristo por los siglos de los si-
glos. Am én.

intrigantes debían
P r e s e n t a c ió n : L os sabios para lo bueno e ingenuos para lo
ser evitados en la Iglesia. Los Padres malo. Los Padres intentaron en la medí-
describieron quienes eran y dieron por da de lo posible identificar a los compa-
buenas las normas de conducta que para ñeros y parientes de Pablo. Ellos fueron
con ellos nos aconseja el Apóstol. Estos alabados por su obediencia y animados
tales encubren cl veneno con capa de en medio de sus adversidades. La men-
miel. Los creyentes están llamados a ser ción de Gayo y Erasto relaciona esta
510 ROMANOS 16, 1 7 -27

carta con Corinto donde probablemente Sobre lo que dice: «os ruego, hermanos,
Pablo estaba residiendo cuando la escri- que os prevengáis de aquellos que provo-
bió. Esta es al menos, la conclusión a la can disensiones y escándalos en contra de
que tanto los Padres como la mayoría de la doctrina que aprendisteis», se entiende
los comentaristas modernos han llegado. que habla de aquellos de quienes, escri-
Rm 16, 24 se halla en algunos manuscri- biendo a Timoteo, dice: «te rogué, cuando
tos como conclusión. Los últimos versí- marchaba a Macedonia, que permanecie-
culos de la Carta a los Romanos apare- ses en Éfcso, para que intimases a algunos
cen al final de Rm 14. Juan Crisóstomo que no enseñasen otra doctrina distinta de
y Teodoreto de Ciro reflejan esto en sus la nuestra ni se dedicasen a fábulas y ge-
comentarios. La carta concluye con una ncalogías interminables, las cuales más
bendición espiritual donde se garantiza a bien acarrean disputas que la edificación
los creyentes que cl evangelio de Pablo de Dios, la cual se basa en la fe»3. Y asi-
se basa en la predicación de Jesucristo. mismo a Tito: «hay muchos insubordina-
dos, charlatanes, embaucadores, mayor-
16, 17 Os ruego que tengáis cuidado mente de los que vienen de la circunci-
con los que producen discordia sión, a quienes conviene rebatir, los cuales
trastornan casas enteras, enseñando lo que
E v it a n d o a l o s m a e s t r o s j u d a íz a n - no es menester por amor de la sórdida ga-
tes. Ahora Pablo menciona a los falsos nancia»4. De éstos dijo un cierto vate con-
apóstoles, de los que advierte en toda ciudadano suyo: «Los cretenses, siempre
la carta, que han de estar prevenidos, embusteros, malas bestias, vientres pere-
como hace también aquí: pero ataca su zosos». A esto sc refiere lo que asimismo
enseñanza sin bajar a más detalles. Pues dijo aquí: Estos no sirven a Cristo, sino a
estos forzaban a los creyentes a judaizar su propio vientre; sobre los cuales igual-
de modo que vaciaban los beneficios de mente dice en otro lugar: «Cuyo dios es
Dios en torno a ellos, como más arriba su vientre»5. A gustín, Exposición sobre la
he comentado; pues, recopilando largas Carta a los Romanos, 846.
genealogías, preparaban sus doctrinas
para apoyar sus enseñanzas, y hacer Con estas palabras Pablo alude a los
caer a los sencillos de corazón. A mbro- malvados defensores de la ley, de cuya
Comentario a la Carta a los
si áster, enseñanza recomienda huir, alabando la
Romanos1. doctrina del jefe de los apóstoles. Tro-
do reto dt C iro , Interpretación de la

L a s ca u sa s d e la d iv is ió n . La d iv isió n Carta a los Romanos7.


es la ruina principal de la Iglesia; y el
trastocarlo todo, es el arma del demonio. 16, 18 Seducen los corazones de los
Mientras el cuerpo esté unido, no tiene ingenuos
fuerza para dar con una entrada de acce- v e n e n o c o n m iei .. Los he-
E n c u b r ir f.i.
so, si bien, la disensión proporciona la rejes confunden el corazón de los inge­
ocasión para la caída ¿De dónde procede
la disensión? De las doctrinas que son
contrarias a la enseñanza de los aposto- ’ CSEL 81, 489. - PG 60, 675. '1 Tm I, 3.4.
les. J uan C risóstomo , Homilías sobre la 4 Tt 1, 1C-12. 5 Flp 3, 19. ‫ יי‬CSEL 84, 52: BAC
Carta a los Romanos, 32, l 2. 187, 61-62. 7 PG 82, 224.
ROMANOS 16, 17-27 511

nuos con un lenguaje seductor y dulce, sagaces en lo suyo que los hijos de la
ocultando con el nombre de Cristo, co- luz»14. O rígenes, Comentarios sobre la
mo con miel, los dardos envenenados Carta a los Romanos, 10, 3615.
de las doctrinas impías. C i r i l o d f . J f r u -
s a l e n , Las catcquesis, 4 , 2 8. C El Apóstol dice
o r a z o n e s in o c e n t e s .
que se alegra «de los corazones inocen-
P alabras l is o n je r a s . La adulación tes» y sugiere cl significado del término
siempre es insidiosa, engañosa y blanda, «párvulos». C i .f.mentf. df. A lejandría , El
y el adulador es definido hermosamente Pedagogo, 1, 19, 5lb.
entre los filósofos como cariñoso enemi-
go. La verdad es amarga, de frente rugosa Sf.d sa b io s pa r a l o b u e n o . Ingenioso
y triste, y ofende a los réprobos. J e r ó m - para el bien es aquel que hace el bien; en
m o , Diálogo contra los pelagianos, 1, 2 7 '1. cambio, son inocentes para el mal, los
que lo ignoran, es decir, desconocen la
«Su dios es el vientre» 10. Me parece que malicia. A mbrosiaster, Comentario a la
en este lugar sc refiere a los judíos a Carta a los Romanos'7.
quienes acostumbra a tachar de glotones.
Y dijo bien «palabras engañosas». Efecti- V u estr a o b e d ie n c ia es c o n o c id a p o r
vamente, el cuidado alcanza a las pala- todos. Si obedecisteis a aquellos a quie-
bras, mas no al pensamiento que, por el nes no debisteis, ¡cuánto más debéis obe-
contrario, está lleno de engaño. No dijo, decernos a nosotros! Pues ellos vinieron
os engañan a vosotros, sino «a los cora- a vosotros porque sabían que vosotros, a
zones de los inocentes». J uan C risósto- causa de una obediencia no recelosa, no
m o , Homilías sobre la Carta a los Roma- podíais ser seducidos fácilmente. «Me
nos, 3 2 , 1 " . alegro de vosotros»... Me alegro, pues,
con vosotros, porque la obediencia es
Habla Pablo de aquellos que habían ve- buena, pero sólo si es racional, y por eso
nido en ese tiempo del círculo de los cir- quiero que seáis sabios en el bien, para
cuncidados destruyendo los ayunos y la que ignorando cl mal, pongáis al cnemi-
abstinencia, y que propagaban por causa go bajo los pies de la inocencia. P elagio ,
del estómago las creencias en la luna Comentario a la Carta a los Romanos'*.
nueva, los sábados y las demás fiestas,
disintiendo de la doctrina de los aposto- 16, 20 El Dios de la paz aplastará
les y presentando tropiezos a los herma- rápidamente a Satanás
nos. P 1 lacio, Comentario a la Carta a
los Romanos11. P ronto D io s p is o t e a r á a S a ta n á s
Me parece a mí que
b a jo v u e s t r o s pies .

16, 19 Sabios para el bien y sencillos aquí «Satanás» se refiere a todo espíritu
que se opone a Dios. En efecto, «Sata-
S ed Esto es
s e n c il l o s pa r a el m a l .
igual que lo que ha escrito a los corin-
tios, cuando dice: «Sed niños en la ma-
8 PG 33, 456: CJC 73. ‫ ׳־‬CCI. 80, 35. 10 Flp 3, 19.
licia, pero perfectos en cl uso de la " PG 60, 676. '‫ ־‬PL Supp. 1, 1180. 14 1 Co 14, 20.
razón»13. Y también a los que el Señor 14 Le 16, 8. '‫ י‬CER 5, 264. 16 FuP 5, 115. 17 CSEL
dijo: «Los hijos de este mundo son más 81,489-491. 18 PL Supp. 1, 1180.
512 ROMANOS 16, 17-27

nás» en nuestra lengua significa «adver- go con todos nuestros miembros libres
sario»... y liberados. P elagio , Comentario a la
Pero a esos, a los que el Apóstol en- Carta a los Romanos22.
seña, si se comportan así y manifiestan
que son como los que ha descrito en su La g r a c ia d e n u e s t r o S eñor esté
predicación, les promete que Satanás será Después de enseñar al
c o n vo so tro s.
aplastado bajo los pies del Dios de la enemigo Pablo mostró al aliado. Porque
paz, de manera que ese mismo Dios de quienes gozan de la gracia divina son in-
la paz suscitará a Satanás en aquel que vencibles. T eodoreto de C iro , Interpre-
no guarde su paz con corazón puro y tación de la Carta a los RomanosZi.
conciencia limpia; es decir, suscitará al
adversario, para que, quien desprecie el 16, 21 Os saluda Timoteo, mi
bien de la paz, sufra los pinchazos amar- colaborador
gos de las adversidades, y así hasta que
recuerde la dulzura de la paz que recha- m i c o l a b o r a d o r . De Timoteo
T im o t e o ,
zó. Por tanto, somos edificados por dos se habla claramente en los Hechos de los
aspectos de la divina Escritura; porque sc Apóstoles, que era de la ciudad de Derbe,
dice que Dios suscita a Satanás contra hijo de una viuda creyente y de un padre
los perezosos o porque los contiene y pagano24; el mismo Pablo le menciona,
domina para los esforzados, pues a los porque le rogó que permaneciera con él
que luchan les concede la palma de la en Efeso, para que denunciara a los que
victoria, una vez vencido el enemigo, y enseñaban otras cosas y no hicieran caso
les da los premios del poder. O rígenes, a fábulas y mitos interminables25.
Comentarios sobre la Carta a los Roma- En cambio, algunos piensan que Lu-
nos, 10, 3719. ció es el mismo Lucas, el evangelista,
porque unas veces los nombres se men-
Pablo se refiere a su llegada a Roma, por- cionan conforme a la patria y otras con-
que cuando él llegue aplastará al diablo, forme a la lengua griega y romana.
porque recibirán la gracia espiritual a la Jasón es el mismo del que se habla
que Satanás verá con malos ojos, porque en los Hechos de los Apóstoles, cuando
quiere que los hombres permanezcan en en la sedición en Tesalónica se entregó él
el error, de modo que no se entiendan, mismo a la multitud sublevada en lugar
aunque sea una la fe. «La gracia de núes- de Pablo y de Silas, para que los aposto-
tro Señor Jesucristo sea con vosotros». les quedaran en libertad26. También Sosí-
Ya desea que esté con ellos la gracia que patro, citado junto a los otros, sospecho
les promete cuando él llegue; pues si me- que es el mismo que se menciona en los
recen recibirla, entonces en la esperanza Hechos de los Apóstoles: «Sópatros, hijo
ya está con ellos. A mbrosiaster, Comen- de Pirro, de Berea»27. Pero quien consi-
tario a la Carta a los Romanos2z. dere las cartas de Pablo como si Cristo

Así pues el Señor «nos dio el poder de


pisar sobre serpientes y escorpiones y
>·‫ ׳‬CER 5, 268. ~ CSEL 81, 491. 21 I.c 10, 19.
sobre toda potencia enemiga»21, esto es, 22 PL Supp. 1, 1180. 23 PG 82, 224. 24 Cf. Hch 16,
para que no prevalezca sobre nosotros, y I. 23 Cf. I Tm I. 3 4. -* Cf. Hch 17, 5-9. 27 Hch
para que podamos andar sobre el enemi­ 20, 4.
ROMANOS 16, 17-27 513

h a b la ra en él, e sta rá in c lin a d o a llam arles al escribir a los corintios34... Lo mismo


sus p a rie n te s y h e rm a n o s en la fe. O ríce - pienso sobre Erasto, a quien menciona,
nes , Comentarios sobre la Carta a los porque permaneció en Corinto, y pare-
Romanos, 10, 3928. ce que era el tesorero de la ciudad. Pero
pienso que Pablo lo menciona en su
e n la fe . Timoteo es un cola-
P a r ie n t e s carta no porque desempeñara ese oficio,
borador de Pablo coobispo, que gober- a no ser quizás que pensara algo más
naba la Iglesia con gran solicitud; odia- profundo en él y fuera el tesorero, es
do por los judíos, hasta el punto de que decir, el dispensador de aquella ciudad,
tuvo que ser circuncidado al principio cuyo artífice y fundador era Dios; y por
para no escandalizar a los judíos, porque eso no indicó el nombre de la ciudad,
como su madre era judía, no podía ser sino tan sólo mencionó el nombre del
maestro sin ser circuncidado. Pablo llama tesorero de la ciudad. O rígenes, Comen-
a éstos sus parientes, en parte por la san- taños sobre la Carta a los Romanos,
gre y en parte por la fe. A mbrosiaster, 10, 4 1 35.
Comentario a la Carta a los Romanos2'’.
G ayo f.i . a n f it r ió n . Pienso que éste es
Éste es Timoteo, al que circuncidaron en el mismo Gayo a quien escribió Juan el
Listra, a quien Pablo escribió dos cartas. apóstol36, alegrándose del amor que tenía
Y a Jasón lo menciona el relato de los para con los hermanos, dándoles lo nece-
Hechos30. T eodoreto de C iro , Interpre- sario de su bolsillo37. A mbrosiaster, Co-
tación de la Carta a los Romanos31. mentario a la Carta a los Romanos™.

16, 22 Os saludo yo, Tercio Mi a n f i t r i ó n . Cuando oigas que [Ga-


yoj era el anfitrión de Pablo, admírale
Tercio era su nombre; no se re-
T e r c io . por su pundonor, pero también por la
fiere al número tres: es el escribano que probidad de vida: si no fuera digno de la
escribió la carta, a quien Pablo concedió virtud de Pablo, el Apóstol no se habría
saludar en su nombre a los romanos, a detenido allí...
quienes escribe. A mbrosiaster, Comen- No sin motivo añadió «tesorero de la
tario a la Carta a los Romanos22. ciudad», sino... para mostrar que la pre-
dicación también había llegado a oídos
Tercio era uno de los que recibieron la de las personas de mayor categoría. Así,
enseñanza apostólica. Por esto precisa- menciona también en este lugar la digni-
mente y porque escuchó por boca de dad de las personas a fin de mostrar y
Pablo los dolores de su alma santa, le fue probar esto mismo, que la riqueza no es
encomendado escribir la carta. T eodoke - obstáculo para el que presta atención, ni
to de C iro , Interpretación de la Carta a tampoco lo es el cuidado de las tareas de
los Romanos™. gobierno ni ninguna otra cosa semejante.

16, 23 Os saluda Gayo, que nos


hospeda a mí y a toda la iglesia ‫ צנ‬CER 5, 272-274. ’‫ ׳־‬CSEL 81, 491. 30 Cf. Hch
17, 5. 31 PG 82, 224. 32 CSEL 81, 491. 33 PG 82,
P agador df . i a c iu d a d d e D io s . Este 224. 34 Cf. I Co 1, 14. 33 CER 5, 278. 3‫ '׳‬Cf. 3 Jn
Gayo es el mismo que menciona Pablo 1. 37 Cf. 3 Jn 1-3. 38 CSEL 81,491-493.
514 ROMANOS 16, 17-27

Homilías sobre la
J uan C risóstomo , sobre toda potencia enemiga»46, esto es,
Carta a los Romanos, 32, 239. para que no prevalezca sobre nosotros, y
para que podamos andar sobre el enemi-
El mayor motivo de elogio es precisa- go con todos nuestros miembros libres y
mente haber abierto la casa a los alimen- liberados. P keagio, Comentario a la
tadores de la fe y, junto a todos los de- Carta a los Romanos*7.
más, al propio maestro que cuida del
orbe. Porque Pablo llama anfitrión al R o d e a d o p o r i o s m u r o s d e i .a g r a -
que acoge a huéspedes. Que Gayo era de De nuevo Pablo les hizo partícipes
c ía .
Corinto nos lo enseñó el divino Após- de la bendición espiritual y los rodeó
tol en su Carta a los Corintios: «Doy con la gracia del Señor cual un muro im-
gracias a Dios por no haber bautizado a penetrable. Esto lo hizo en el proemio
ninguno de vosotros fuera de Crispo y de la carta y además lo colocó al final.
Gayo»40. «Os saluda Erasto, cuestor de Participemos también nosotros de esta
la ciudad, y Cuarto, nuestro hermano»... gracia para hacernos más fuertes ante la
Lo menciona también en la Carta a Ti- tentación, para encontrar, por ella ilumi-
moteo·, dice así: «Erasto se quedó en Co- nados, el camino recto sin extravíos y,
rinto; a Trófimo lo dejé enfermo en Mi- seguidores de las huellas apostólicas, ser
leto»41. T eodoreto de C iro , Interpreta- considerados dignos de ver al maestro a
ción de la Carta a los Romanos*2. fin de gozar, por medio de la intercesión
de éste, del favor del Señor, y para obte-
16, 24 Gracia a todos ner los bienes prometidos, por la gracia
y la bondad de nuestro Señor Jesucristo,
L a g r a c ia a l f in a l . En la conclusión con el Padre, junto al Espíritu Santo,
de su carta Pablo pone a Cristo, por gloria y grandeza ahora y siempre y por
quien hemos sido hechos, y de nuevo re- los siglos de los siglos. Amén. T eodork -
novados con su gracia; para que quede to df C iro , Interpretación de la Carta a
grabado en nuestras mentes; porque si los Romanos**.
tenemos en la memoria sus beneficios,
siempre nos guardará, como él mismo S o b r e si este pa sa je fu e o m it id o p o r
dijo: «Y he aquí que yo estoy con vo- M a r c ió n . Marción, por quien fueron
sotros todos los días hasta el fin del interpolados los escritos evangélicos y
mundo»43. A mbrosiaster, Comentario los apostólicos, no sólo omitió este pasa-
a la Carta a los Romanos**. je, sino también lo que está escrito en
otro lugar: «Todo lo que no proviene de
¿Ves dónde es preciso empezar y dónde la fe es pecado» y todo el resto hasta el
acabarlo todo?... Esto es lo que ante final. En otros manuscritos, es decir, en
todo caracteriza a un maestro magnáni- aquellos que no fueron revisados por
mo: ayudar a sus discípulos, no sólo con Marción, encontramos esta misma expre-
palabras, sino también c o n oración. J uan
C risóstomo , Homilías sobre la Carta a
los Romanos, 32, 245.
'‫ ׳־‬PG 60, 676.677-678. 40 1 Co 1, 14. 41 2 Tm 4,
20. 4- PG 82, 225. 43 Mt 28, 20. 44 CSEI. 81, 493.
Así pues, el Señor «nos dio el poder de 43 PG 60, 678. 4‫ '׳‬Le 10, 19. 43 PL Supp. 1, 1180.
pisar sobre serpientes y escorpiones y ‫ ״‬PG 82, 225.
ROMANOS 16, 1 7 -27 515

sión en distintos lugares. En todos los que todavía no estaban firmemente ase-
códices, después de ese pasaje que hemos gurados, sino que, ora estaban en pie,
mencionado antes, o sea, «todo lo que ora se tambaleaban. A continuación, con
no proviene de la fe es pecado», se añade el fin de hacer creíbles sus palabras, aña-
a continuación: «Pero el que es poderoso dio «y la predicación de Jesucristo», es
os confirmará». Otros códices lo ponen decir, que El mismo predicó. Mas, si El
al final. O rígenes, Comentarios sobre la mismo predicó, los dogmas no son núes-
Carta a los Romanos, 1 0 , 4 3 49. tros, sino que las leyes son de Él... Esto,
hacernos partícipes de los misterios, v a
16, 25 La revelación del misterio ninguno antes que a nosotros, es, sin
oculto por los siglos duda, una señal grandísima de amistad.
J u a n C r is ó s t o m o , Homilías sobre la
R e v e l a c ió n d e l m is t e r io . Me parece Carta a los Romanos, 2 7 , l ’3.
que Pablo indica dos maneras de robus-
tecerse quienes son confirmados en la fe D ios p u e d e f o r t a i .ecf .r n o s . «A aquel
del Evangelio: una mediante la predica- que puede consolidarnos». Con signos y
ción de Pablo, que es la misma que la de con doctrina. «Conforme al Evangelio
Cristo; otra manera es mediante la reve- mío y a la predicación de Jesucristo».
lación del misterio, mantenido en silen- Para que viváis como yo prediqué: con
ció durante siglos, pero ahora, es decir, el ejemplo y con la autoridad de Cristo.
con la llegada de Cristo, con su presen- P eí a g i o , Comentario a la Carta a los
c ia f í s ic a se ha manifestado y aclarado Romanos54.
cuanto se e s p e r a b a , no sin los tcstimo-
nios i d ó n e o s , s i n o t a m b i é n con la a y u d a Y para enseñar la antigüedad de la pro-
de las e s c r i t u r a s p r o f é t i c a s . O r í g e n e s , clamación, Pablo añade: «Revelación del
Comentarios sobre la Carta a los Roma- misterio». T e o d o r e t o d i C i r o , Interpre-
nos, 1 0 , 4 3 50. tación de la Carta a los Romanos’5.

E l . M ISTERIO E S C O N D ID O D U R A N T E S I-
16, 26 Dado a conocer a todas las
g los. Pablo glorifica a Dios Padre, de gentes
quien proceden todas las cosas; para que
se digne llevar a plenitud, pues es pode- C o n o c i d o p o r t o d a s i .as n a c io n e s .
roso, lo comenzado en los romanos, No me parece que esta confirmación se
confirmando en la fe sus almas para el refiera a todas las gentes, sino únicamen-
progreso del Evangelio, y para la revela- te a los que creen en el evangelio de
ción del misterio, escondido durante si- Pablo y en la predicación de Cristo. La
glos, y dado a conocer por Cristo, o en revelación del misterio, mantenida en si-
Cristo51. A m b r o s i a s t e r , Comentario a la lcncio durante siglos, no se hace a todos,
Carta a los Romanos52. sino a unos pocos y elegidos, que se han
hecho capaces de la ciencia y sabiduría
Mi E v a n g e l io sf. basa e n i .a p r e d ic a -
J esú s . Cuando dice
c ió n df .l m ism o
«confirmar», señala también la forma de 49 C E k 5, 280. ‫ =י‬CER 5, 280. 51 Cf. 1 Co 2, 6;
llevarlo a cabo «según mi evangelio». Col 1, 26-27. 52 CSEL 81, 495. 51 PG 60, 643-644.
Con estas palabras pone de manifiesto 54 PL Supp. 1, 1180. 45 PG 82, 208.
516 ROMANOS 16, 17-27

de Dios, de los cuales se ha dicho: «Mu- preguntas por qué se dio a conocer
chos son los llamados, pero pocos los ahora, no te comportas prudentemente
elegidos»56. O ríge nes , Comentarios so- porque te inmiscuyes de forma indiscre-
bre la Carta a los Romanos, 1 0 , 4 3 57. ta en los misterios de Dios y le reclamas
una rendición de cuentas. En efecto, no
A h o r a se d a a c o n o c e r a t o d o s . es necesario examinar estas cosas con cu-
Tampoco es verdad lo que se dice sobre riosidad, es preciso, por el contrario,
que, más adelante, los que progresan en quererlas y aceptarlas. J uan C risóstomo,
conocimiento, desprecian lo que está es- Homilías sobre la Carta a los Romanos,
crito en la ley. La verdad es que le conce‫־‬ 27, Γ ’1.
den mayor honor, demostrando la pro-
fundidad de las sabias y misteriosas pala- E s c o n d i d o d u r a n t e s ig l o s . El misterio
bras de aquellos escritos, que los judíos de la llamada de todos los gentiles había
no penetran a fondo, leyéndolos superfi- permanecido oculto durante mucho
cialmente y atendiendo más bien a lo na- tiempo en la ley, y este Evangelio ha
rrativo. O r íg enes , Contra Celso, 2, 4 5s. sido manifestado con toda claridad por
Pablo62, utilizando los testimonios de los
Pues el
P o r l o s e s c r it o s p r o f é t ic o s . profetas, los cuales, aunque ya antes ha-
misterio que estuvo siempre oculto en bían dicho muchas cosas sobre los genti-
Dios, fue dado a conocer en tiempo de les, sin embargo, nadie como ellos había
Cristo, porque Dios no está sólo, puesto conocido tan claramente, cómo judíos y
que en Él está desde la eternidad tam- gentiles podían llegar a ser una unidad
bién el Paráclito, en cuya verdad Dios en Cristo. Podían pensar que algunos
decretó salvar a toda la creación por su debían ser admitidos a la fe como prosé-
conocimiento. Ciertamente, la verdad de litos. P e l a g io , Comentario a la Carta a
este misterio había sido comunicada con los Romanos63.
algunos símbolos, conocido sólo para
Dios que es sabio, y por su gracia quiso L a o b e d i e n c i a d e l a f e . ¿Cuál es el
hacer partícipes a personas, lo que per- fruto de la predicación? La obediencia
maneció oculto a los ojos del género hu- de la fe. T eodoreto d i : C iro , Interpreta-
mano. Luego sólo Dios es sabio, porque ción de la Carta a los RomanosM.
por Él viene toda la sabiduría, como dice
Salomón: «Toda sabiduría viene del Se-
16, 27 A Dios, el único sabio, a Él
ñor, y con Él está por siempre»59. Esta la gloria
Sabiduría es Cristo, porque de Él procc-
de, y con Él estuvo siempre, por quien a L ím it e s d f . la s a b id u r ía h u m a n a . No
Él la gloria por los siglos de los siglos. debes entender que Dios es sabio como
A mbrosiaster , Comentario a la Carta a si la sabiduría le hiciese sabio. En efecto,
los RomanosbZ. entre los hombres se llama sabio al que

A ho ra revelado. En este punto aleja


una vez más el temor del débil. Pero
¿qué temes? ¿Te apartas acaso de la ley? ,
’‫ ־׳‬Mt 11 14. CER 5, 282. w SC 132, 290: BAC
271, 111. 59 Si I, 1. ‫’׳‬: CSEL 81, 495. MPG 60,
Esto es lo que quiere la ley, esto es lo 644. "‫ ’־‬Cf. Ef 3, 1-13. ‫ ־’׳‬PL Supp. 1, 1180-1181.
que predijo desde antiguo. Si además ‫ *■■׳‬PG 82, 208.
ROMANOS 16, 17 -2 7 517

participa de la sabiduría; pero Dios no es también eran semejantes en sabiduría.


sabio como quien participa de la sabidu- ¿Por qué dijo entonces «al solo»? Para
ría, sino que se le llama sabio porque Él establecer la diferencia con todo lo crea-
es el autor y procreador de la sabiduría. do. J uan C risóstomo , Homilías sobre la
O rígenes , Comentarios sobre la Carta a Carta a los Romanos, 27, l 69.
los Romanos, 10, 4365.
G l o r ia p o r l o s s ig l o s . Dios mandó
La Por
g l o r i a a l s a p ie n t ís im o D io s . que todos los gentiles conocieran y
esto escribe el mismo Apóstol que Dios obedecieran a Dios, y sólo Él sabía de
es el único sabio, aunque Salomón y antemano que esto sucedería algún día,
otros muchos santos sean llamados sa- él que es por naturaleza el únicamente
bios66. J erónim o , Diálogo contra los sabio, como también el único bueno
pelagianos, 2, 767. por naturaleza, y aunque también se
dice que el hombre es bueno, sin em-
G l o r ia al P a d r e p o r el H ijo f. n f.i . bargo nosotros podemos ser buenos o
E s p ír it u . Sin Cristo nada está completo, sabios por instrucción, Él lo es por na-
porque todo es por Él: cuando Él es co- turaleza; a El por Jesucristo la gloria
nocido, se alaba a Dios Padre por Él, y el honor por los siglos de los siglos.
porque es comprendido a través de Cris- Amén. P e l a g i o , Comentario a la Carta
to, como por su propia sabiduría, en la a los Romanos70.
que salva a los creyentes. Luego, gloria
al Padre por el Hijo, es decir, gloria a Dios, el Ú n ic o S a b io . Si los heréticos
ambos en el Espíritu Santo, porque uno dijeran que sólo a Dios se le puede dar el
y otro tienen u n a m ism a g lo ria . A mbro - calificativo de sabio, que se enteren de
si áster, Comentario a la Carta a los que el Señor Jesucristo no solamente es
Romanos6*. sabio, sino que además es llamado Sabi-
duría. T eodo reto df. C iro , Interpreta-
Cuando le oigas decir «al solo Dios ción de la Carta a los Romanos7'.
sabio» no creas que lo dice menospre-
ciando al Hijo. Efectivamente, si todas
las cosas con las que se pone de mani-
‫ *׳‬CER 5, 284. “ C f . l R 4, 30-34; 7, 14; 1 Cro 27,
fiesto su sabiduría han acontecido gra- 32; Dn 1, 17; Mt 2, 1. ‫ ׳״‬CCL 80, 63. “ CSEL 81,
cias a Cristo, y sin Él ni una sola ha te- 495. 69 PG 60, 645. 70 PL Supp. 1,1181. 71 PG 82,
nido lugar, resulta evidente que estas 208.
GLOSARIO DE AUTORES Y OBRAS

Acacio de Cesárea (fl. 340-365). Obispo defender la ortodoxia frente al arria-


de Cesárea en Palestina fue uno de los nismo condenado en el concilio de
mejores exponentes de las doctrinas Nicea (325). Es uno de los grandes
de Eusebio, a quien sucedió en la sede Padres del Oriente cristiano.
episcopal. De sus obras exegéticas Basilio de Cesárea (fl. 357-379). Obispo
sólo han llegado hasta nosotros algu- de Cesárea en Capadocia, de gran cul-
nos fragmentos. tura humanista, fue un decidido de-
Agustín de Hipona (354-430). Obispo fensor de la doctrina trinitaria definí-
de Hipona y autor de numerosos es- da en el concilio de Nicea (325). Tam-
critos sobre filosofía, exégesis, teolo- bién impulsó y favoreció los movi-
gía y eclesiología. Fue en occidente el mientos ascético y ecuménico de su
impulsor de la doctrina de la predesti- época.
nación y del pecado original contra la Beda (c. 672-735). Ordenado sacerdote,
doctrina de Pelagio. dedicó toda su vida a la oración y al
Ambrosiaster (fl. c. 366-384). Nombre estudio, en el marco de los estatutos
dado por Erasmo al autor de los Co- del claustro. Es un eslabón importan-
mentarlos a las trece cartas paulinas te entre la doctrina de los Padres de la
que durante varios siglos habían sido edad antigua y las diversas recensio-
atribuidas a Ambrosio de Milán. La nes bíblicas de la alta edad media.
exégesis de este autor es de tipo histó- Cesáreo de Arles (c. 470-543). Obispo de
rico-literal y con aplicaciones prácti- Arlés por el año 500, ejerció su minis-
cas a la vida moral de los creyentes. terio de buen pastor en momentos di-
Ambrosio de Milán (c. 339-397; fl. 374- fíciles por los ataques de godos, fran-
397). Obispo de Milán y maestro de eos y burgundios. Toda su actividad
Agustín; destacó por defender la divi- literaria estuvo al servicio de su empe‫־‬
nidad del Espíritu Santo y la virgini- ño pastoral.
dad de María. Profundizó en el estu- Cipriano de Cartago (fl. 248-258). Des-
dio de las Escrituras y la ortodoxia tacó en el problema de saber con qué
frente a las doctrinas arrianas. condiciones había que readmitir en la
Apolinar de Laodicea (315- c. 392). Obis- iglesia a los herejes y cismáticos que
po de Laodicea que fue atacado por habían sido bautizados fuera de ella.
Gregorio Nacianceno y por Gregorio Son celebres al respecto las diferencias
de Nisa al negar que Cristo tuviese que mantuvo con el papa Esteban
alma humana. sobre dicha cuestión.
Atanasio de Alejandría (c. 295-373; fl. Cirilo de Alejandría (fl. 412-444). Patriar-
325-373). Obispo de Alejandría desde ca de Alejandría que destacó por la de-
el 328, fue exiliado cuatro veces por fensa sobre la unidad de la persona de
520 GLOSARIO DE AUTORES Y OBRAS

Cristo hasta conseguir la condena de fundación de la escuela apofática del


Nestorio en cl concilio de Éfeso (431). misticismo, que niega la posibilidad
Cirilo de Jerusalén (c. 315-386). Obispo de afirmar realmente algo de Dios.
de Jerusalén hacia el 350, fue depuesto Ecumenio. Filósofo y rétor, apodado el
en varias ocasiones de su sede episco- escolástico por la tradición, que vivió
pal; participó en los concilios de en el siglo VI. Es autor de tres grandes
Constantinopla (381 y 382) y nos ha comentarios de cadenas a las cartas
legado una serie de 24 homilías sobre paulinas y otro al libro del Apocalip-
la liturgia usada en Jerusalén. sis de san Juan.
Clemente de Alejandría (c. 150-215). Eusebio de Cesárea (c. 260-340). Obispo
Convertido al cristianismo, asistió a de Cesárea, fue partidario del empera-
las clases de Panteno en Alejandría. dor Constantino y simpatizante de
Fue maestro de la escuela de aquella Arrio; es el primer historiador de la
ciudad a la que infundió su ardiente Iglesia y su actividad literaria se desa-
sed de saber. Destaca por su penetra- rrolló también en la exégesis, la filolo-
ción en la fe cristiana mediante la gía y la teología, aunque con impreci-
ayuda de la ciencia de la época. siones de diverso tipo.
Clemente de Roma (fl. 92-101). Papa Eusebio de Emesa (c. 300-359). Autor,
que escribió una Carta a los Corintios, sirio de nacimiento aunque griego de
constituyendo uno de los documentos formación, estuvo muy familiarizado
más importantes de la época inmedia- con la persona y la obra de Eusebio de
ta a los Apóstoles sobre la unidad y la Cesárea, de ahí que se le acusara de
autoridad en la Iglesia arrianismo, aunque en sus obras lo
Constancio (Pseudo). Se trata de un co- ataca con dureza.
mentarista anónimo, que podría haber Filoxeno de Mabbug (c. 440523‫)־‬. Ins-
sido Constancio de Aquileya (fl. 405?). taurador del monofisismo en Siria,
Dídimo el Ciego (313-398). Exégeta ale- después de haber abandonado la teo-
j andrino muy influenciado por la exé- logia nestoriana. Ocupó la sede epis-
gesis alegórica de Orígenes y admira- copal de Mabbug (Hierápolis) en la
do por Jerónimo. Caracteriza la obra que se dedicó a atacar la doctrina del
exegética de este autor una profunda concilio de Calcedonia.
piedad, puesta al servicio de la fe. Genadio de Constantinopla (fl. 458-
Diodoro de Tarso (fl. 378- c. 394). An- 471). Fue contrario a los anatematis-
tioqueno de nacimiento llegó a ocupar mos de Cirilo de Alejandría, pero de-
la sede episcopal de Tarso, teniendo fendió la doctrina de Calcedonia. De
fama como exégeta y teólogo. Defen- su obra conservamos algunos frag-
dió la divinidad de Cristo y del Espí- mentos, que nos muestran una exége-
ritu Santo, pero después de su muerte sis literal, de tradición antioquena.
fue acusado de ser el responsable de la Gregorio de Nisa (335-394). Obispo de
doctrina de Nestorio. Nisa y hermano de Basilio de Cesa-
Dionisio Areopagita (Pseudo). Autor rea, es conocido por mantener la
desconocido a quien se atribuyen una igualdad en la unidad del Padre, del
serie de trabajos posteriores al año Hijo y del Espíritu Santo, y el empleo
482 y anteriores a 552. Se le atribuyen demasiado sutil de la alegoría en su
cuatro obras de carácter místico, y la producción literaria.
GLOSARIO DE AUTORES Y OBRAS 521

Gregorio Magno, Papa (540-604; fl. 590- Juan Damasceno (c. 650-c. 750). El último
604). Valedor de la ortodoxia frente a de los Padres orientales, fue muy esti-
las tesis de los visigodos arríanos. Des- mado en la iglesia bizantina por su en-
taca por la reforma litúrgica que llevó señanza, predicación y la composición
a cabo, donde sobresalen el llamado de numerosas obras que abarcan todos
sacramentarlo y canto gregorianos. los campos de la teología. Destaca el ca-
Gregorio Nacianceno (c. 330-390; fl. rácter compilatorio de toda su obra.
372-389). Obispo de Nacianzo, amigo Justino M ártir (c. 100/110-165; fl. 148-
de Basilio de Cesárea y de Gregorio 161). Filósofo pagano que, deseoso de
de Nisa, es conocido por mantener la hallar la verdad, acabó convirtiéndose
unidad personal de Cristo y la doctri- al cristianismo. Estableció su escuela
na ortodoxa sobre la Trinidad. en Roma y su defensa de la religión
Hilario de Poitiers (c. 315-367). Obispo cristiana frente a los poderes civiles y
de Poitiers y llamado el «Atanasio oc- frente al judaismo está basada en el ar-
cidental» por su defensa de la con- gumento de antigüedad.
substancialidad entre Padre y el Hijo León Magno (fl. 440-461). Obispo de
frente a los arríanos. Roma que sostiene explícitamente que
Ignacio de Antioquia (fl. 110-130). hay una sola persona en Cristo, frente a
Obispo de Antioquia, escribió siete las posiciones nestorianas, y dos natura-
cartas a los fieles de las iglesias por lezas, contra el monofisismo condenado
donde pasaba arrestado y conducido a en el concilio de Calcedonia (451). Es
Roma para ser martirizado. Estas car- igualmente conocido por su teología
tas gozaron de una enorme difusión. basada en la trilogía Cristo-Pedro-Papa.
Ireneo de Lyon (c. 135-c. 202). Obispo Libro de los grados. Colección de escritos
de Lyon donde escribió una célebre e en siriaco en los que se exponen los
influyente obra en cinco libros para diversos modos de vida que corres-
«desenmascarar y refutar la falsa gno- ponden a los distintos grados de unión
sis», y un breve compendio de la fe con Dios, todo ello con un trasfondo
cristiana con finalidad catequética. filosófico nada fácil de determinar.
Jerónimo de Estridón (c. 347-420). Ge- Luculencio. Parece tratarse de un autor
mal exégeta y exponente del estilo clá- africano del siglo V, del que nos han
sico de los latinos, es conocido como llegado breves comentarios a las cartas
el traductor de la Vulgata latina. De- paulinas. La exégesis de estos comen-
fendió la perpetua virginidad de tarios es literal y muy parecida a la de
María, seopuso a las doctrinas de Orí- Jerónimo, Agustín y Pelagio.
genes y de Pelagio y vivió en medio de Mario Victorino (fl. c. 355). Profesor de
ejercicios extremos de ascesis. retórica que tradujo al latín varias
Juan Crisóstomo (344/354-407; fl. 386- obras de autores platónicos, y después
407). Obispo de Antioquia y de de su conversión (355) dedicó varios
Constantinopla donde fue famoso por escritos a las controversias frente a los
su ortodoxia y elocuencia; sus ataques arríanos. Es el primer comentarista la-
contra el relajamiento cristiano le cau- tino de las cartas paulinas.
saron amores y odios extremos. Es Nicetas de Remesiana. Fue obispo de
uno de los grandes Padres en la Iglesia Remesiana, (Bela Palanka, en Servia),
de Oriente. durante la segunda mitad del siglo IV.
522 GLOSARIO DE AUTORES Y OBRAS

Conservamos obras suyas dedicadas a dido de la doctrina agustiniana de la


los catecúmenos, sobre los títulos de gracia frente a la pelagiana. Entre sus
Cristo y otros escritos relativos a las obras destaca una Crónica, con interés
velas nocturnas, argumentos bíblicos, para la historia de las doctrinas.
y a las vírgenes consagradas. Prudencio (c. 348-c. 410). El laico Aure-
Novaciano de Roma (fl. 235-258). Es el lio Prudencio Clemente, natural de
primer teólogo romano que escribe en Calahorra, fue un poeta latino que
latín. Es conocido por sus disputas consagró su vida cristiana a la compo-
con Cipriano y el papa Cornelio sición de himnos. Nos ha legado poe-
sobre la readmisión en la iglesia de los mas didácticos sobre la teología de la
apóstatas. Destacan también sus preci- Encarnación, contra el hereje Marción
siones trinitarias. Finalmente rompió y contra el renacer del paganismo.
con la Iglesia. Severiano de Gabala (fl. 408431‫)־‬. Predi-
Oráculos montañistas. Son una colección cador insigne y compañero de san Juan
de respuestas divinas atribuidas a Crisóstomo, con el que tuvo varios in-
Montano, el profeta aparecido en Fri- cidentes y al que se le han atribuido
gia por los años 155-160. Este nombre bastantes homilías del gabalense. Su
es inseparable del movimiento heréti- exégesis es preferentemente antiheréti-
co llamado de la «nueva profecía», que ca, pero sin sistematización alguna.
los adversarios bautizaron despectiva- Teodoreto de Ciro (393-466; fl. 447-466).
mente con el nombre de «montanis- Obispo de Ciro (Antioquia), se opuso
mo», como se conoció a esta herejía. a las tesis monofisitas de Eutiques
Orígenes de Alejandría (fl. c. 200-254). sobre cristología. Depuesto de su sede
Exégeta de gran influencia y teólogo episcopal, fue rehabilitado por el
sistemático. Fue condenado (quizás Concilio de Calcedonia (451).
sin fundamento) por defender la prce- Teodoro de Mopsuestia (350-428). Obis-
xistencia de las almas, mientras negaba po de Mopsuestia, fundador de la es-
la resurrección de los cuerpos, el sen- cuela exegética de Antioquia. De re-
tido literal de la Escritura y la igual- conocido prestigio durante su vida,
dad entre el Padre y el Hijo en la Tri- fue después condenado como precur-
nidad divina. sor de Nestorio.
Pelagio (c. 354-c. 420). Maestro cristiano, Teófilo de Antioquia. Obispo de Antio-
cuyos discípulos fueron condenados quía, escritor de finales del siglo II. La
en 418 y 431 por defender que un cris- única obra suya que ha llegado hasta
tiano puede ser perfecto y que la salva- nosotros está dirigida a un amigo pa-
ción depende más del libre albedrío gano que le ha reprochado su conver-
del hombre que de la gracia de Dios. sión al cristianismo.
Policarpo (c. 69-155). Obispo de Esmir- Tertuliano de C artago (c. 155/160-
na que se enfrentó a doctrinas heréti- 240/250; fl. c. 197-222). Célebre apo-
cas de su tiempo. Es la figura cristiana logista y polemista de Cartago cuya
más señera en el Asia romana a media- terminología fundamentó con preci-
dos del siglo II. sión en el occidente latino las doctri-
Próspero de Aquitania (fl. 426). Nació ñas trinitaria y cristológica, aunque él
en Aquitania a finales del siglo IV y mismo se apartó de la Iglesia para in-
fue un destacado seglar defensor deci­ tegrar las filas del montañismo.
ÍNDICES
ÍNDICE DE AUTORES Y OBRAS ANTIGUOS

Acacio de Cesárea: 78, 214, 221, 519. Apolinar de Laodicea: 45, 55, 69, 71, 75, 78,
Agustín: 41, 46, 48, 52s., 5 5 s 7 8 ,58 ‫ ״‬s., 83, 87- 82, 85, 89, 102, 112, 115, 120, 124, 140,
90, 94s., 99, 103s., 107, 111, 119, 123, 127, 160, 173, 192, 357, 362, 380, 387s., 398,
1 3 3 s 1 7 0 ,168 ,161423,
,159427s.,
,157 443,
,142460,519.
,136 ‫ ״‬s.,
174, 176s., 185, 188, 190, 198s., 205, 208, Atanasio: 95, 519.
211, 215, 218s., 221, 223, 225, 229s., 236,
242, 245, 256, 261, 264, 266, 268-270, 272, Basilio de Cesárea: 86, 102, 130, 197,203,235,
275-277, 279, 281-285, 287, 291 s., 294, 237, 243, 267, 341, 407, 425, 427, 443,
298s., 302, 304, 306, 310, 312, 315, 320, 445s., 472, 479, 519.
322, 324, 326s., 329, 331, 333, 335, 340, Bcda: 200, 254, 293, 311, 315, 325, 422, 519.
342-344, 348, 350, 353, 355s., 358s., 361-
364, 366s., 369-373, 3 7 8 s 3 8 3 ‫ ״‬s., 386s., Cesáreo de Arles: 89, 103, 111, 144, 238, 242,
390, 394, 396s., 399, 401, 411s., 414, 418, 283, 286, 293, 328, 340, 343, 357, 370, 387,
421, 424, 433, 440, 442, 445-448, 451-453, 434, 454, 519.
456, 459s., 462-466, 474, 478, 485, 490, Cipriano: 61, 77, 98, 131, 140s., 214, 307, 314,
510, 519. 324, 339,519.
Ambrosiaster: 45, 47, 49, 52, 55, 57, 61, 64, 66, Cirilo de Alejandría: 53, 166, 171, 174, 209,
68s., 71, 745., 77, 82, 85, 8 7 s 9 0 ‫ ״‬s., 93, 95, 211, 222, 231 s., 234, 237, 265, 267s., 271,
97-102, 104-106, 108, 110-114, I16s., 273, 275, 277, 280, 289, 293, 311, 313,
119s., 122-124, 126-131, 1 3 3 s 1 3 9 ,136 ‫ ״‬s‫ ״‬3 1 7 s 3 2 3 ‫ ״‬s., 331, 334s., 348, 367, 374, 384,
142-144, 146, 148-154, 156, 160-165, 167- 394, 397, 401, 411, 413, 472, 484, 519.
170, 172s., 175-182, 184-187, 189, 191s., Cirilo de Jerusalén: 124, 213, 231, 406, 495,
195-205, 207, 210, 214, 217, 219-221, 224, 511, 520.
226, 228-230, 2 3 2 s 2 3 8 ,235 ‫ ״‬s., 241, 243s, Clemente de Alejandría: 145, 155, 168, 198,
247-254, 256-259, 261, 264, 266, 268-270, 252, 270, 295, 308, 339, 379, 405, 455, 458,
272, 274, 278-283, 285, 287s., 290, 294s., 463, 474, 476, 508,511,520.
297s311 ,309 ,306 ,301-304 ‫ ״‬s., 314, 317, Clemente de Roma: 101, 426, 520.
3198., 322-325, 327, 330, 332, 334, 336-
338, 340, 342, 345, 347, 349-352, 354, 357, Dídimo el Ciego: 520, 269, 272.
359s379 ,370-377 ,368 ,366 ,362-364 ‫ ״‬, Diodoro; 210, 215, 217, 219, 221, 224, 233,
381-384, 386, 388-396, 398s., 401-408, 239, 241, 263, 265, 267, 274, 276, 280, 287,
410-413, 415-417, 420, 425-429, 431-437, 303, 309, 311 s., 316, 332, 348, 358, 365,
439-441, 444, 446-448, 450-458, 460, 462- 381s., 392s., 395-397, 404, 410, 427, 429,
464, 467, 469-472, 474-479, 481, 483, 433, 4 3 8 s 4 5 4 ,445 ,443 ‫ ״‬s., 458, 464,
4 8 5 s 4 8 8 ‫ ״‬s., 491-493, 495, 497-499, 502s., 492, 520.
505-508, 5)0-517, 519.
Ambrosio: 57, 78, 87, 121, 141, 147, 158, 175, Ecumcnio: 97, 190, 200, 209, 212, 218, 234,
207, 224, 231, 236, 239, 279, 283, 306, 302, 361, 370, 374, 466, 474, 477, 520.
317, 319, 322, 336, 378, 383, 417, 438, Eusebio de Cesárea: 206, 290, 396, 520.
519, 314. Eusebio de Entesa: 44, 89, 139, 141, 520.
ÍNDICE DE AUTORES Y OBRAS ANTIGUOS

Filoxcno de Mabbug: 328, 422, 520. Mario Victorino: 110, 214, 296, 521.

Gcnadio de Constantinopla: 58, 63, 65, 70, 72, Nicetas de Remesiana: 311, 521.
76, 79, 84, 88, 90, 100, 111, 158, 161, 209, Novaciano: 61, 86, 325, 380, 415, 417, 472, 522.
230, 234, 237, 242, 262, 271, 278, 284, 287,
289, 297, 345, 355, 375, 378, 380s., 397s, Oráculos montañistas: 314, 522.
404, 411, 422, 425, 428, 433s., 438, 450, Orígenes: 42, 44, 47, 49, 51, 54-56, 61, 64, 66s-,
455, 461, 470, 473, 487, 493, 520. 69s., 73, 75, 77, 82, 85, 86, 91, 93, 96, 105‫־‬
Gregorio de Nisa: 164, 297, 332, 415, 417, 107, 110, 112, 114-116, 118, 121s., 124,
420, 423, 479, 520. 126, 129, 131-135, 138, 140s., 143-145,
Gregorio Magno: 239, 521. 147-155, 158, 160, 162s., 165, 167-170,
Gregorio Nacianccno, 91, 521. 173, 175-177, 179s., 182-187, 189-192,
195-197, 199-203, 206, 210, 213, 216, 220,
Hilario de Poitiers: 136, 240, 521. 222, 224, 226, 228-231, 233, 235, 238,
240s., 243s., 247-250, 252s260 ,255-257 ‫ ״‬,
263, 265, 270, 274, 276, 278, 285, 287s.,
Ignacio de Antioquia: 48, 521.
290, 295s., 301, 303s., 306-308, 31 ls., 314,
Ireneo de Lyon: 109, 112, 162, 169, 175, 212,
316s., 319, 322s334-337 ,332 ,327 ,325 ‫ ״‬,
237, 240, 298, 305, 316, 340, 379, 405, 521.
339-342, 345, 347, 351, 358, 360-363, 365,
368, 370, 373-375, 378, 380, 382, 384, 388-
Jerónimo: 117, 119, 142, 169, 215, 241, 283s., 391, 395s., 398s414 ,410 ,406 ,401-403 ‫ ״‬,
299, 317, 319, 330, 359, 380, 392, 405, 413, 4 16s., 4 l 9 s 4 2 3 ‫ ״‬s., 426-429, 431-439, 441,
420, 440, 457, 497, 511, 517, 521. 443, 445. 447-449, 45 ls., 455, 457s., 460s‫״‬
Juan Crisóstomo: 41, 46, 48s., 52, 55, 57, 62, 463s., 466s., 469s480 ,476-478 ,472-474 ‫ ״‬-
65s., 68s., 72, 74, 76, 78, 83, 85, 87, 89s., 484, 4 8 7 s 4 9 0 ‫ ״‬s., 493-497, 501-508, 511-
92, 94, 95, 97-101, 103-105, 107s., 111, 513, 515-517, 522.
113s., 116s., 119s., 122-124, 127s., 130-132,
134-136, 138-140, 142, 144, 146s, 155s‫״‬ Pelagio: 46, 48s., 53, 55, 58, 63, 65, 67, 72, 76,
160-162, 164, I66s., 169-171, 173-175, 177, 85, 89s., 92, 95, 97, 9 9 ,1 0 1 ,103s., 106, 108,
180-182, 184-186, 188, 190, 192, 195, 197- 111-114, 116s., 120, 122s., 125, 127-131,
199, 2 0 3 s 2 1 9 ,217 ,215 ,207 ‫ ״‬s225 ,223 ‫ ״‬, 139, 141s., 144, 146, 148-150,
133-136,
228-230, 232, 234, 236, 239-241, 244, 152s., 155, 158, 161-166, 168-171, 173-182,
248s-, 251-254, 258, 260s., 264, 266, 268- 184-187, 189-193, 195, 197s., 200-205,208,
270, 272, 275, 279s., 282s., 285, 287s., 291, 211, 216, 218, 220-223, 226, 228-230, 232,
294, 296-298, 3 0 1 s 3 0 8 ,304-306 ‫ ״‬s., 31234, ls., 237-240, 242, 244s., 247, 249-251,
315s-, 318-320, 322-324, 326, 328, 330, 253-258, 2 6 0 s 2 6 8 ,265 ‫ ״‬s 2 7 1 ‫ ״‬s , 275-28
332, 334, 336-338, 340-342, 346, 350, 352, 2835., 286s., 289, 292, 294, 296-299, 302,
357, 360, 363s., 366, 369-374, 376-381, 304s., 307, 31 Os., 313, 315, 317s320 ‫ ״‬,
383, 386, 388-393, 397, 399, 401-403, 406- 3 2 3 s 3 2 7 ‫ ״‬s., 331, 333, 335-338, 340s., 343,
409, 41 ls., 415s., 421, 424-429, 431-437, 345-351, 353, 355, 357-359, 361s364 ‫ ״‬,
439s., 442, 444, 446-452, 454, 456-458, 369, 371-376, 378-381, 383s., 386-392,
461, 463-467, 469-493, 495-506, 509-511, 394-399, 401-408, 410-416, 418, 421, 424-
514-517, 521. 426, 428, 431-433, 435-439, 441, 445-447,
Juan Damasceno: 54, 96, 389, 414, 418, 521. 449s., 452-457, 459, 461 s., 464, 466s., 469-
Justino Mártir: 489, 521. 487, 489-493, 495-499, 501-504, 507-509,
51 ls., 514-517, 522.
León Magno: 339, 427, 521. Policarpo de Esmirna: 303, 431, 471, 522.
Libro de los grados: 286, 521. Prospero de Aquitania: 90, 163, 251,279, 308,
Luculencio: 422, 441, 521. 416, 522.
ÍNDICE DE AUTORES Y OBRAS ANTIGUOS 527

Prudencio: 209, 522. 143, 146, 165, 167, 175s., 178, 181s., 187,
Ps,-Agustín: 383. 189, 193, 196, 203, 209, 211,216, 218, 223,
Ps.-Constancio: 46, 52, 58, 62, 67s., 78, 83, 85, 225, 233, 237, 242, 244, 245, 248s., 260,
87, 89, 94, 97, 104, 1 0 7 s 1 ,111 ‫ ״‬l9s131 ‫ ״‬, 262, 268s., 271, 275, 277, 280s., 284, 299,
139, 142, 144, 146, 155s., 160, 166s., 171, 303, 305, 307, 311, 313, 318, 327s., 331,
173, 192, 199, 201, 207, 211, 216, 218, 221, 334, 337, 345, 349, 351, 355, 365, 367, 372,
223, 225s., 230, 245, 249, 254, 260s264 ‫ ״‬, 376, 378s., 381, 394s., 398, 403-405, 408,
267-269, 275-278, 286, 289, 292, 301, 410-412, 414, 418, 421, 4 2 4 s 4 3 2 ,428 ‫ ״‬s.,
307s., 316, 318, 320, 323s., 327s., 334, 337, 436, 438, 442, 445, 449, 453, 456, 461, 463,
346, 348, 355, 358s., 364, 369, 372, 375, 470, 474, 482s., 492, 496, 499, 501 s., 504-
379, 384, 397, 399, 402, 404, 408s, 421, 507, 510, 512-517, 522.
426s., 441, 447s., 454, 456, 461, 466, 474, Teodoro de Mopsuestia: 46, 58, 62, 64, 68, 71,
477, 479, 483, 487, 489, 492, 497, 501, 520. 82, 95, 105, 119, 125, 1275., 136, 148, 150,
Ps.-Diomsio Areopagita: 343, 415, 520, 107. 166s., 170, 179, 210, 215, 219s., 226, 245,
Ps.-lgnacio de Antioquia: 383. 247, 259s, 262, 265, 267, 271, 283, 289,
308, 310, 317, 320, 331, 364, 367, 370, 375,
Severiano: 45, 48, 57, 71, 98, 102, 110, 162, 388-390, 394, 399, 404, 407, 433, 450, 453,
182, 223, 230, 232, 267, 284, 302, 334, 339, 455s., 459, 467, 470s., 475, 480, 489, 522.
380, 522. Teófilo de Antioquia: 113, 522.
Tertuliano: 56, 77, 81, 86, 96, 124, 130, 168,
Teodoreto de Ciro: 47s., 54, 56, 63, 67-69, 72, 181, 214, 231, 233s., 239, 253, 263,289, 298,
79, 84, 90, 94s., 99, 113, 116, 121, 129, 141, 303, 365, 376, 389, 414, 436, 449, 508, 522.
ÍNDICE TEMÁTICO

Aarón: 75. adopción: 57s., 73, 300, 310s., 313, 316, 318,
Abbá: 43, 199, 300, 308-310. 320-323, 334, 343, 346s., 354.
Abel: 206, 223. adulación: 106, 151 s., 430, 511.
abismo: 342, 377, 38ls. adulterio/s: 100, 102, 113, 121, 125, 129, 135,
Abrahán: 42, 46, 48, 56, 114, 126, 136, 141, 242, 255, 447, 452s.
169, 171-184, 187-191, 208, 250, 344s., adultcro/a/s: 78, 103, 255, 257, 371.
348-351, 373s., 404, 408, 433, 462, 486; afecto: 68, 71, 101, 343, 345, 439, 453.
descendencia de: 75, 133, 137, 139, 183, agarenos: 188.
187, 344, 349, 353, 392- 394, 404, 412; fe Ageo: 355.
de: 175, 180, 183, 187, 191; hijo de: 133, agua: 115, 23ls., 235, 259, 293, 299, 309, 325,
349; hijos de: 126, 139s186 ,180-182 ,165 ‫ ״‬, 350.
189, 195, 216, 344, 347-350, 354, 392s.; se- alabanza/s: 49, 59, 6 1 s 1 2 5 ,104 ,90 ‫ ״‬s.,
milla de: 350, 372, 484. 138, 175s., 1905., 267, 271, 378, 424, 431,
Abram: 42. 434, 442, 446, 481, 489, 497, 501, 503, 505-
abstinencia de alimentos: 380, 462, 466, 471- 507.
473, 475-477, 511. alcgría/s: 61, 130, 185, 224, 249, 301, 305, 388,
Acaya: 494, 496. 411, 419, 429, 432-435, 468, 473, 480,
acción/cs: 60, 62s., 80, 99, 104s., 142, 156s., 486s., 494, 499.
192, 203, 262, 265, 274, 279s., 293, 301, alfarero: 356, 364-367, 371.
306, 422, 455, 460, 464, 466, 470, 505; alianza: 250, 343, 346s., 408; nueva: 166s., 170,
buena/s: 115, 117, 120, 124, 134, 165, 167, 411.
173s., 177, 179, 201, 231, 243, 253s., 289, alimento/s: 64, 185, 197, 454, 459-464, 468,
353, 397, 403, 421, 456, 499, 501; mala/s: 471-474.
114s., 132, 149, 213, 235, 259, 261, 296, alma/s: 49s., 58, 63s., 66, 72, 74, 81, 86, 89, 91,
309, 438. 93, 110, 114, 116, 122, 124, 129, 142, 151-
acebuche: 404s., 408. 153, 164, 168, 171, 178, 187, 206-209,
acepción de personas: 58, 106, 109, I16s., 142, 2 12s., 2 i 6, 218, 222, 230s234,237 ‫ ״‬s241 ‫ ״‬-
161, 352, 354. 244, 25ls., 254, 256s., 259s., 264, 272, 279,
acusación: 94, 101, 160, 211, 263, 268, 275, 280s., 284-298, 301-304, 307, 311, 318,
280, 329, 337, 345, 348, 378s., 401, 437, 324, 326, 328, 336, 338s., 341s365 ,355 ‫ ״‬,
471. 386, 396, 421-424, 429s., 433, 437, 442,
acusador/es: 123s., 130, 337. 444, 452, 458, 460, 484, 486, 513, 515.
Adán: 147, 150, 168, 204-210, 212-223, 231, Altísimo: 290, 346.
235, 237, 259, 263, 267-269, 271, 274, 278, altura: 342, 366, 504.
281, 283, 285, 290, 304, 306, 316, 318, 320, Amalee: 48.
353, 356, 367, 371, 384, 215; hijos de: 346; amalecitas: 188.
pecado de: 157, 205, 207-209, 217-222, Amasias: 51.
241, 258, 265, 272, 294; prevaricación de: amigo/s: 105, 113, 118, 150, 200,203,282, 287,
212, 215s.; transgresión de: 209, 214s., 285, 293, 314, 330, 387, 390, 410, 431, 435, 462,
318. 483, 505s., 508.
529 ÍNDICE TEMÁTICO

amistad: 297, 336, 364, 425, 431, 435, 440, 451, 365, 368s387-391 ,384 ,379-382 ,372-376 ‫ ״‬,
461, 507, 515. 393s., 397s., 404s., 407, 409s., 413s., 416,
amor: 46, 61, 64-66, 70, 8C, 105, 175, 193s., 418, 422, 424, 427, 431, 434, 436s., 440,
200, 202, 204, 301, 305, 310s., 313, 326, 443, 445s., 449, 453, 456-458, 460s., 463s‫״‬
336, 338, 340-343, 3455., 352, 357, 377s., 468-470, 472, 474, 476-478, 483, 486, 489,
396, 402, 407, 421, 429-432, 441, 448, 451- 494s-, 497s., 500-502, 506-509, 511-514,
454, 460, 472, 482-484, 495, 498, 505s., 517; de los gentiles: 61, 400, 402s.
508, 510, 513; de Cristo: 329, 339-341, apostolado: 41, 43, 46s., 52, 54s., 427, 506.
343, 346, 434; de Dios: 42, 56, 174, 179, apóstoles: 42s., 45, 53-55, 57, 60, 62, 65, 68,
1935., 198-200, 329-331, 341, 378, 411, 70s., 75s., 123, 131, 138, 154, 223,235, 299,
420, 454; del Espíritu: 494, 498. 321, 345, 388, 393, 396, 403, 427, 445s.,
amorreos: 361. 492s., 496s, 500, 504s., 512.
Ampliato: 500, 505. Aquila: 71, 398, 499-502, 504.
Ananías: 447. Aristóbuio: 500, 506.
anatema: 342s., 345s. Aristóteles: 89.
anciano/s: 174, 187, 189, 425, 462. armenios: 491.
Andrórrico: 500, 505. armonía: 87, 205, 468, 480.
anfitrión: 513s. arrepentimiento: 82, 104, 107s., 243, 328, 385,
ángel/es: 60, 87, 105, 110, 113, 130, 191, 204, 430, 440.
210, 316, 320, 323, 327, 329, 342-343, 383, arríanos: 41, 338, 418.
386s., 414, 422, 468, 474, 507. Arrio: 49, 348.
angustia: 109, 113s., 329, 339, 346. arrogancia: 69, 92, 100, 126s., 166, 236, 404,
animal/es: 76, 79, 82, 209, 278, 281, 307, 320, 428, 436.
390, 421, 447. artífice: 66, 86, 88, 212, 260, 354, 414, 513.
ánimo/s: 47, 71, 101, 104, 166, 174, 212, 264, Asia: 491 s., 500, 503s.
369, 437, 439, 457, 488s., 508. Asíncrito: 500.
anomía: 179. atenienses: 83.
antepasado/s: 75, 114, 126, 133, 136, 172, 346, Augusto: 360.
385, 394, 398, 404. Autor: 85, 88, 97, 122, 175, 190, 207, 214, 247.
antigüedad: 81, 380, 515. autoridad/es: 54, 91, 106, 129, 144, 154, 156,
Antiguo Testamento: 41s., 46, 48, 70, 78s., 83, 210, 213s., 244, 257, 279, 281, 296, 362,
93, 109, 137, 147, 155, 159, 164, 172, 258, 388, 399, 415, 425, 429, 442-450, 464, 470,
270, 310, 314, 344, 347, 368, 393. 473, 488s., 501,515.
Apeles: 500, 506. avaricia/s: 60, 80, 100, 102, 105, 113, 303, 420.
Apis: 91. ayuda: 283, 302, 321, 326s., 342, 439, 461, 481,
Apocalipsis: 47, 214, 417, 432, 468. 502s.
Apolo: 358, 502, 504. ayuno/s: 140, 293, 315, 462, 464, 466, 473,
Apóstata: 248. 475, 507, 511.
Apóstol (cf. Pablo): 42, 44s., 47, 50, 54-56, 59- Azarías: 43, 51.
64, 66-71, 73, 77, 79, 83s., 86s., 90-94, 96,
105, 110-112, 114s., 118s., 121s., 126, 131- Baal: 392s.
135, 138, 141, 1 4 4 s 1 5 9 ,156 Babilonia:
,149-151 ‫״‬439.
s.,
163-168, 170, 173, 180, 184-186, 189, 191, babilonios: 91.
194-197, 202, 204, 206s., 209-212, 214s., Balaam: 59, 66.
221-223, 226-228, 230s, 233-235, 238, Balaq: 66.
240-242, 244, 247, 252, 256, 263s., 270- banquete/s: 399, 476, 457, 474.
272, 284, 286, 289, 291, 293, 295, 297-302, bárbaro: 70, 72s., 77, 85, 249, 439, 491.
307s., 312-316, 319, 322s., 327-329, 331, bautismo: 55, 163, 172, 178s., 189, 196, 208,
337, 339, 341, 3 4 4 s 3 4 8 ‫ ״‬s., 351s., 354, 359- 218, 221, 2268., 229-239, 241s., 253, 258s.,
ÍNDICE TEMATICO 530

287, 293s., 304, 308, 311, 313, 335, 337, 350, camino/s: 90, 129, 143, 146, 150, 152s., 323,
370, 377, 379, 383, 41 ls., 454, 456, 459. 343, 369, 376, 388, 409, 414s., 450, 469,
bebida/s: 121, 260, 265, 463, 474s477 ‫ ״‬. 502-504, 514.
belleza: 67, 421, 423, 427, 504. Cantar de los Cantares: 341.
Belo: 91. Capadocia: 491.
bendición/es: 56, 95, 130, 141, 172, 180, 187, caridad: 64-66, 101, 134, 157, 168, 174, 199,
250, 293, 345, 349, 434, 471, 483, 494, 497, 203, 282, 294, 303, 326, 342, 352, 358, 366,
510, 514. 412, 424, 426, 429-432, 435, 440s., 450-
bcneficio/s: 57s., 115, 138-140, 142, 149, 200s., 452, 454, 460, 468, 473s., 495, 498, 502,
244, 249, 319, 330, 340, 370-372, 378, 411, 508.
440, 470, 498,510,514. carisma/s: 58, 314, 323, 325, 328, 425, 427s.,
benevolencia: 164, 175, 271, 407, 416, 508. 432.
benignidad: 83, 140, 143, 162, 164. carnal/es: 140, 156, 229, 242, 259s., 263, 273-
Benjamín: 392, 394. 275, 277-279, 282, 285s., 289, 291, 295,
Berea: 512. 297, 302, 304, 343, 350, 463.
Bernabé: 46, 496. carne/s: 49-53, 63, 76, 95, 99, 114, 120, 125s.,
beso: 500, 508s. 131, 133, 135, 139, 154, 156s., I72s., 182,
bien/es: 47, 57, 79, 87, 93, 105, 109, 112, 115, 188, 193s., 206, 209, 216, 218, 222, 230s.,
125, 128, 136s., 145-150, 152, 154 166, 175, 233s., 236-238, 240, 242s251-253 ,246 ‫ ״‬,
184, 186, 190, 194, 196-201, 203, 210, 215, 255, 257, 259s., 273, 275, 277-281, 284-
219s., 223, 225, 245, 254, 258, 261-263, 302, 304-306, 322s., 325, 339, 341, 343s.,
265-267, 269, 271, 273, 275s278-281 ‫ ״‬, 347s., 351, 363, 365, 390, 392, 398, 403s.,
283s., 289, 291, 294, 297s., 306, 310, 313, 410, 420, 422, 449, 451, 457-463, 465, 477,
315, 318, 323, 327, 329-331, 335-337, 340, 484-486, 505, 508.
346, 350, 352, 359, 362s., 370, 381, 384, carpocratianos: 146.
386, 391, 399, 406, 409, 412, 416, 418, 423, carta/s: 45s., 58, 62s., 68, 71,96, 110, 112, 114,
429s., 436s., 439-443, 446-448, 450, 453s., 138, 151, 159, 168, 209,213,233, 391,460,
461, 469, 473s., 477-479, 481, 487, 494, 493s., 500s., 508, 510, 513s.; a los Corin-
497, 509, 511, 514. tíos: 91, 328, 425, 480, 514; a los Gálatas:
Bitinia: 70. 496; a los Romanos: 355, 501, 510; a Ti-
blasfemia: 107, 109, 130, 197, 345s441 ,369 ‫ ״‬, moteo: 514.
473s. casa: 149, 164, 183, 289, 328, 358, 365, 396,
bondad: 43, 58, 80, 93, 103, 107s137 ,111 ‫ ״‬, 433, 436, 446, 499s., 502-504, 506, 514; de
147, 174, 202, 224, 234, 253, 263, 270s‫״‬ Dios: 106, 196; de Israel: 133, 166, 170,
305, 309, 361, 368s., 400, 407s., 423, 474, 365, 485; de Judá: 167, 170; de Narciso:
487-489, 514. 506.
Booz: 486. castidad: 115, 134s., 305, 420, 473, 504.
Buena Nueva: 385, 388, 391. castigo/s: 73, 80, 83s., 88-90, 94, 96, 103s.,
bueno/s: 93, 104, 106, 108, 113, 115, 144s., 1 0 6 s 1 2 4 ,119 ,114-116
149, 151 s., 207, 209, 250, 261, 265s., 269- 145, 147, 156, 184s., 202, 217-219, 229,
271, 278, 280, 283, 297, 306, 308, 310, 325, 257, 264, 267, 269, 271, 278, 306, 31 Os.,
331, 344, 351-354, 357, 362, 364, 366, 360, 362, 366s., 369s., 385, 391, 393, 401,
369s., 406s., 419, 431, 440, 446s., 465, 473, 430, 438s., 442, 447-449, 470s.
475, 477s., 495, 509, 517. catafrigios: 123.
catecúmenos: 133,295,454.
Caifás: 344. cautividad: 45, 162s505 ,500 ,373 ,282 ,249 ‫ ״‬.
Caín: 147, 21 ls., 235, 263, 267. cautivo/s: 241, 259, 277, 282.
calumnia/s: 80, 100, 137, 152, 156, 337s., 340, Cefas: 46.
508. ceguera: 89, 399, 403, 408s.
531 ÍNDICE TEMÁTICO

cclo/s: 44, 47, 63, 69, 328, 376, 378, 385, 390, 279, 285s., 290, 295, 298, 305s323 ,312 ‫ ״‬,
400s504 ,403,409,471,495 ‫ ״‬. 421, 451,457-459.
Céncreas: 501. condenación: 80, 87, 91, 119, 126, 176, 204,
certeza: 87, 140, 194, 305, 324, 326, 343, 393. 218s., 221s., 236, 242, 250, 282, 286s., 289,
César: 66, 444, 449, 494, 502. 310, 329, 353s., 360, 366, 384, 406, 445.
Chipre: 42. conducta: 131, 153, 232, 263, 309, 403, 415,
ciego/s: 81, 375, 387, 397, 407, 410, 505. 446, 451, 458, 488, 509.
cielo/s: 45, 49, 60, 76, 79, 83s., 86s., 107, 113, confianza: 47, 62, 69, 75, 112, 227, 253, 309,
118, 164, 181, 190s., 197, 199, 207, 209, 314, 370, 381, 386, 415, 466, 480, 486, 489.
217, 231, 299, 307, 316, 323, 330, 332, 337- conocimiento: 73, 80, 84-90, 94, 96, 99s., 102,
339, 342s., 354, 366, 376s., 380-383, 388, 128, 136, 146, 154-157, 161, 171, 196, 203,
392, 411, 435, 441, 469, 481, 488; reino de 211, 221, 224, 231, 243, 249, 264, 266-268,
los: 115, 184, 187, 189, 241, 299, 301, 356, 332, 347, 365, 378, 396, 411, 414s., 428,
425, 437, 474. 455-457, 468, 486, 492, 509, 516.
ciencia: 67, 84s., 88, 125, 128s., 138, 255, 279, consentimiento: 102, 114, 157, 242, 245, 279,
332, 339, 343, 366, 399, 401, 409, 414s., 285.
464, 469, 487s., 515. consuelo: 69, 189, 315, 319, 336, 401, 427, 429,
Cilicia: 491. 482s502 ‫ ״‬.
circuncisión: 46, 64, U6s., 125s., 131 ü., 134- contemplación: 86, 169, 414.
139, 156-158, 160, 167-173, 175, 179-185, contienda/s: 100, 186, 291, 451, 457, 498.
187s., 195, 211, 216, 236, 293, 310, 375, continencia: 115, 132, 135, 305s., 463, 473.
390, 461, 484s510 ‫ ; ״‬camal: 132, 134, 136, conversión: 57, 60, 66, 72, 83, 87, 94, 108,
169; del corazón: 126, 131, 135s. 11 Os., 177s., 228, 319, 360s., 373, 398, 403,
cisma/s: 110, 124. 438, 483.
clemencia: 78, 120, 239, 247, 353, 356, 361, corazón/es: 64, 80, 86, 88s., 91s., 94, 96s.,
369, 401, 407. 104s., 108s., 111, 115, 121-124, 131, 133-
códice/s: 214, 328, 506, 515; griegos: 214; latí- 136, 151, 154, 156, 173, 182, 190, 193s.,
nos: 214, 423. 198-200, 240, 242, 245s., 248, 261, 263,
codicia/s: 130, 262, 266, 285. 288, 307s., 321, 327, 330, 339, 343, 352,
coherederos: 300, 311-313, 335, 402. 354, 356-358, 361, 363, 365, 376-378, 381-
colaborador/es: 499s., 502, 506, 509, 513. 384, 390, 395, 397, 410, 422s., 427-429,
colecta: 494, 496. 452, 455, 460, 464, 497, 509-512.
Colegio Apostólico: 45. cordero: 48, 164s., 214, 337, 420.
cólera: 110, 137, 185, 221, 361, 448s. corintios: 60, 74, 133, 470, 496, 511, 513.
colosenses: 60. Corinto: 494, 501s., 510, 513s.
comida/s: 121, 260, 265, 315, 4 6 2 s 4 7 1 ,468 ‫״‬Cornelio:
s‫״‬ 116, 168.
474-476. corrección: 83, 106, 203, 223, 360, 369, 401,
comilonas: 451, 457. 466.
compañía: 312s., 315, 494s., 500, 505s., 509. corrupción: 81, 92, 95, 98, 113, 211, 222, 237,
compasión: 357s., 378, 429s., 479, 485. 241, 278, 286, 292, 304, 313s., 316-320,
comprensión: 114, 375, 415, 430, 488, 493. 322-324, 364, 417, 460, 476.
compunción: 326, 328, 424, 439. costumbre/s: 43, 102, 113, 133, 152, 208, 222,
conciencia: 65, 85, 106, 114, 117s., 121-125, 236, 239, 244, 257s274 ,268 ,264 ,260 ‫ ״‬,
128, 147, 179, 198, 205, 263, 267s., 271, 278s., 282, 328, 331, 390, 408, 433s., 472,
283, 336, 343-345, 439, 442, 448-450, 459s., 477, 501.
462-465, 468, 470, 472, 478, 491, 512. creación: 45, 79, 82,85-88,96,102, 105,256,293,
concordia: 214, 425-427, 460, 463, 483s., 499. 313s., 316-321, 414, 469, 474, 476s., 516.
concupisccncia/s: 92, 94, 98s., 135, 156, 158, Creador (cf. Dios): 57, 76, 79-84, 87-90, 94-
221, 225, 227, 238-241, 245, 260, 262-266, 96, 99, 106, 114, 121s., 134, 136, 150, 179,
ÍNDICK TEMÁTICO 532

188, 191, 202, 248, 296, 304, 315, 317, 319, 434, 447s., 473; Jesús: 44, 49, 57, 75, 158,
355, 364, 374, 417, 430, 458, 468s. 162s., 203, 226s., 230s., 240, 246, 286-288,
creatura (cf. criatura): 76, 85, 89, 95, 114, 316, 329, 345, 431, 458, 480, 483, 485, 487, 491,
319, 323,418,468, 477. 499, 502s.; llegada de: 149, 215, 316, 456,
credo: 377, 383s., 387. 469, 515; muerte de: 162, 202s., 207, 230,
cretenses: 510. 232-234, 239s., 291; nacimiento de: 42, 46,
creyentc/s: 42, 45, 47, 48, 58, 70, 75, 77s., 109, 290, 388; nombre de: 54, 61, 64, 67, 488,
114s., 117, 119, 122, 131-134, 139s., 156, 492, 511; pasión de: 192, 399; predicación
162, 165-167, 169, 174, 177, 179s., 182s., de: 161, 497, 506, 509s., 515; resurrección
186s., 191-193, 202, 227, 260s., 280, 287, de: 52, 189, 227, 23ls., 239, 466; sangre de:
297, 322, 328, 335s350 ,349 ,342 ,338 ‫ ״‬- 163, 202, 236; tribunal de: 115, 470s.; vcni-
352, 354, 357s., 371, 379s., 382, 384, 386, da de: 41, 47, 82, 109, 111, 116, 132, 137,
388, 394s, 402, 406, 409s., 413s419 ,416 ‫ ״‬, 178, 224, 255, 287, 321, 396, 456; vida de:
427, 434, 443, 445, 447, 455, 462, 486, 496, 202, 467.
503-507, 509s517 ,512 ‫ ״‬. crucificado con Cristo: 227, 236s.
criatura/s (cf. creatura): 49, 52, 80, 82, 84, 86, crucifixión: 312, 341, 236, 258.
94-96, 122, 154, 199, 202, 209, 296, 312, cruz: 52s., 75s., 91, 167, 194, 215, 221, 230,
317-320, 322, 327, 329, 332, 342, 354s., 234-236, 240, 294, 392, 453, 477, 482.
364, 416, 437. Cuarto: 509, 514.
crimen/es: 61, 89, 91, 95, 98-102, 107, 124, cuerpo/s: 44, 49, 51, 55, 58, 63, 80, 91-93, 96s.,
129, 131, 148, 151, 154, 176, 200, 209, 235, 110s., 113, 125, 134s., 147, 149, 15ls157 ‫ ״‬,
252, 261, 266, 272, 340, 447, 457, 473. 163, 187-189, 192, 227, 230, 232, 234, 236-
Crispo: 514. 245, 25ls., 254, 259, 278-281, 283s., 286s.,
cristiano/s: 68, 115, 121, 123, 129s., 137, 188, 290, 293, 295s., 298-304, 306s., 317s., 320-
194, 227, 246, 255, 257, 259, 273, 295, 300, 325, 330, 333s., 339, 341, 355, 376, 383,
321 s., 324, 327, 329, 340, 350, 377, 398, 403, 418-422, 424, 426, 431, 435, 442, 444,
430s., 434, 437, 444, 446s468 ,463 ,454 ‫ ״‬, 456, 458s., 463, 469, 484s510 ,490 ‫ ; ״‬de la
472, 480, 500, 506; primeros: 194, 313, 430, Iglesia: 426, 436; de muerte: 206, 235, 273,
442. 283s.; de pecado: 227, 234-237, 240; de
Cristo (cf. Jesucristo, Jesús, Señor): 41-48, 50‫־‬ vida: 206, 284; del Salvador: 290, 376; glo-
54, 56-58, 61, 63-65, 6 8 s 7 7 ,72-74 ‫ ״‬s., 95, rioso: 333s.; mortal: 206, 222, 227, 241.
101, 109-111, 113-116,118-121, 123s., 126, culpa: 60, 92, 102, 108, 113, 130,140,151, 164,
128, 130-132, 134, 138-140, 147, 153, 178, 204, 206s., 209, 217, 219, 222, 224,
155s., 158, 160s., 163s., 166-170, 172, 175, 239, 264, 268s., 274, 285, 291, 317, 319,
177, 183s, 187, 190-196, 200-208, 212-216, 353, 387, 438, 466.
218-222, 227-236, 238s., 241-243, 247s., culpable: 109, 146, 148, 154, 205, 261, 361,
252-257, 259, 274, 280, 282-291, 294-296, 372, 392, 415, 475, 478.
300-303, 307s., 31 ls., 315, 320, 323s., 329- culto: 62, 64, 80, 82, 89-91, 95, 143, 164, 250,
332, 336, 338-350, 352-354, 358, 368, 372- 334, 344, 347, 369, 395, 418, 420s., 490.
382, 384-387, 389, 391, 395, 397, 400s., cumplimiento: 121, 174, 198, 328, 368, 451,
403-406, 410, 412s., 416, 419, 426s., 430s., 484, 492.
433-435, 444, 452-456, 458-460, 464, 467- cumplimiento de la ley: 171, 291, 380, 430,
469, 471 s., 479-486, 490-493, 498-500, 451.
505-510, 512, 514-517; cuerpo de: 255,
258s., 292, 339, 426, 435, 509; Dios: 156, Daniel: 67, 91, 376.
347; divinidad de: 45, 130s.; ejemplo de: daño/s: 215, 224, 267, 340s., 435, 440, 453,
249, 294, 341, 431, 466, 483; Espíritu de: 472-474, 503.
299-303, 307, 335; Evangelio de: 256, 488, David: 44, 51s., 84, 130, 141-143, 150, 172,
492; fe en: 78, 133, 137, 321, 385s410 ‫ ״‬, 177s., 184, 290, 307, 342, 347, 358s., 368,
53 3 ÍNDICE TEMÁTICO

393, 486, 508; estirpe de: 41, 48-53; hijo 267, 269, 272, 278, 292, 329, 337, 341, 389,
de: 53, 486. 435, 488, 512; hijo/s del: 214, 311.
débil/es: 193, 250, 274, 291, 293, 325, 327, 336, dignidad/es: 46, 55, 57, 140, 169, 175, 181,
364, 424, 459-463, 471, 473, 475, 478-480, 197, 202, 220, 228s338 ,308 ,282 ,249 ‫ ״‬,
484, 516. 347, 444, 513.
dcbilidad/es: 53, 76, 107, 121, 141s., 189s., diluvio: 107, 147, 212, 462.
197, 211, 215, 225, 237, 243, 247, 250s., dinero: 83, 94, 424, 429, 431, 434, 450,473,497.
258, 264, 266, 273-275, 280, 284, 291-293, Dios: pasim: bueno: 244, 370, 407; caridad de:
325s506 ,462 ,460 ,406 ‫ ״‬. 57, 157, 198s., 277, 342s., 352, 358, 366;
delito/s: 93, 99, 102, 157, 172, 178, 185, 192, creador: 73, 93; de Abrahán: 60, 62; de Is-
218s., 221, 225, 272, 274, 276, 294, 403, rael: 129, 196; de la paz: 494, 499, 509, 512;
435, 438, 464. del universo: 141, 176, 182; Espíritu de:
Demócrito: 89. 56, 81, 121, 140, 274, 299-302, 306-308,
demonio/s: 91, 95, 159, 243, 322, 337, 391. 311, 325, 335, 405, 416, 419; Evangelio de:
Derbe: 512. 41, 43, 45s490 ,487 ,75 ‫ ; ״‬fe en: 78, 174,
descendencia: 136, 141, 174s., 183s., 186, 188- 391; fuerza de: 50, 70, 72, 74, 76; hijos de:
191, 208, 257, 274, 349, 373, 486. 53, 57, 78, 113, 115, 172, 186, 191s., 197,
descendientes: 186, 218, 344s., 351; de Adán: 214, 300, 304, 307-314, 317-320, 335, 344,
209; de Israel: 344, 348s. 346, 348, 350s., 367, 371, 424; imagen de:
deseo/s: 59, 66, 68, 70s., 80, 89, 92-98, 100, 89s., 109, 272, 319, 423, 446, 497; ira de:
108, 140, 157, 213, 223, 225, 228, 234, 238, 79-81, 83s., 96, 99, 109, 127, 137, 143, 185,
240, 256, 260, 262, 265, 269, 277, 282s., 368, 370, 484; misericordia de: 68, 154,
285, 287, 289, 302, 306, 310, 321, 324, 185, 353, 356, 359, 362, 366, 370s., 383,
327s., 330, 344-346, 360, 376, 379, 423, 396, 413, 416, 418, 420s., 485s., 490, 497;
434s., 454, 457, 478, 483, 492, 494-496. nombre de: 94, 125s., 131, 347; paciencia
desesperación: 183, 284, 369, 394, 401, 420, de: 107s, llls ., 142, 158, 361, 369; Padre:
429. 54, 56-58, 78, 120, 129, 199s., 204, 217,
desgracia/s: 44, 81, 153, 330, 369, 401. 222, 232, 253, 309, 312, 331, 338, 347, 417,
desidia: 101, 113, 156, 266. 487, 491, 515, 517; poder de: 48, 73, 75, 87,
desierto: 59, 168, 293. 141, 166, 189, 359, 361, 374, 408, 460, 487;
designio/s: 45, 152, 170, 217, 329s., 333s., 352, presencia de: 188, 194, 263, 328, 342, 379,
409, 416, 509. 385, 482; promesa de: 54, 77, 79, 137, 140,
desobediencia: 81, 194, 205s., 218, 221-224, 144, 183, 186-188, 350, 412s.; pueblo de:
272, 282s., 409. 134, 139, 150, 371, 390s486 ‫ ; ״‬reino de: 65,
dcsprecio/s: 74, 98, 111, 129, 203, 226, 338, 126, 197s., 312, 324, 388, 401, 419, 468,
431, 438s., 463. 474s., 508; riquezas de: 164, 370, 402; sabi-
deuda/s: 176, 193, 226, 254, 285, 305, 396, duría de: 50, 143, 162, 233, 296, 336, 347,
450s., 453. 357, 363, 402, 414-416, 424, 426, 435, 444,
deudor/es: 72-74, 101, 176, 304, 414, 451, 486, 516; temor de: 129, 146, 153, 220, 308, 378,
494, 496s. 424, 444, 503; tribunal de: 105, 467-470;
Deutcronomio: 382. único: 82s., 89, 93, 169s., 173, 189; veraci-
día: 120, 179, 214, 274, 324, 329, 340, 380, 385, dad de: 137, 140, 144, 348; Verbo de: 49,
392, 414, 422, 426, 450s., 454,-457, 459, 51, 53, 145, 175, 187s333 ,331 ,293 ,212 ‫ ״‬,
464-466, 499, 514, 517; de la cólera: 108, 382, 418; verdad de: 80-82, 94-96, 98, 129,
361; de la ira: 109-111, 438; de la salvación: 141, 145, 174, 485; verdadero: 95, 115s.;
454s.; del juicio: l lls ., 123-125, 184, 202, voluntad de: 53s., 59, 64-67, 70, 118, 149,
316, 377, 384; del Señor: 120, 125, 141. 163, 228, 247, 297, 319, 321, 324, 351, 356,
diablo: 75, 93, 98, lOOs., 163, 195, 207, 210, 362-364, 416, 419s., 423s., 443, 447, 494,
2 2 3 s 2 2 9 ‫ ״‬s , 238, 247, 250s., 258, 263, 265- 499.
ÍNDICE TEMÁTICO 534

dioses: 56, 63, 76, 88s., 94s., 307, 316, 461. 478, 481s., 486, 488, 490, 496s., 504, 508,
discernimiento: 122, 154, 210, 247, 267, 271, 515.
285, 367, 376, 378, 414, 456. Eleazar: 483.
disciplina: 61, 130, 195, 250, 253. elección: 43s., 57, 62, 143, 329s., 338, 344, 352,
discípulo/s: 45, 49, 54, 63, 69, 103, 123, 274s., 356, 372, 392, 395-399, 409, 412, 501.
301, 303, 323, 343, 354, 363, 434, 482, 490, elegido/s: 41, 43s., 46, 55-57, 145, 151, 223,
492, 505, 514. 318, 329, 337, 409, 515.
discordia: 305, 388, 437, 452, 476s., 499, 509. Elias: 392s., 395, 397, 410.
disputa/s: 62, 114, 296, 363, 365, 371, 379, 474, Elíseo: 395.
510. embriaguez: 102, 158, 457.
divinidad: 42, 52, 79, 86-88, 92, 98, 100, 156, emperadores: 63, 76, 117, 449.
160, 312, 327, 332, 334, 337, 347s., 423. Encarnación: 47, 114, 130, 206, 292, 312, 333.
doctrina: 54, 64s., 68, 73-76, 123, 127, 145, enemiga/o/s: 57s., 66, 80, 86, 93, 98, 100, 143,
151, 153, 180, 196, 232, 245, 248, 256, 260, 162, 193s., 200-203, 243, 275, 278, 283,
345, 365, 374, 403, 412, 419, 424, 426, 285, 288, 295, 297s., 302, 322, 329, 332,
428s., 449s., 483, 489, 490, 493, 503, 509- 335, 338, 361, 377s., 409, 4 1 2 s 4 3 4 ,430 ‫ ״‬s.,
511, 515. 437, 439-442, 448, 451, 453, 469s, 51 ls.,
dogma/s: 62, 83, 97s., 101, 146, 228, 474, 478, 514.
492, 515. enemistad: 58, 119, 202, 439, 457.
dolor/es: 237, 312s., 320, 322, 341, 343, 345- cnfcrmedad/cs: 57, 68, 101, 114, 147, 149, 155,
347, 354, 359s., 405, 412, 435, 472, 513; de 190, 220, 222s., 242, 250, 270, 284, 289,
parto: 171, 313, 318s., 431. 292, 313, 325, 360s., 420, 436, 461.
don/es: 55, 58, 66s., 73, 101, 105, 159, 164, eníermo/s: 11 Os., 200, 266, 412, 438, 460-462,
172, 185, 192, 194, 196, 203-205, 216-220, 470, 514.
251, 294, 297, 302, 308, 31 ls., 324s328 ‫ ״‬, engaño: 80, 100, 151, 202, 336, 349, 509, 511.
346, 352, 407, 409s., 419s., 425-427, 474s., engreimiento: 101, 165s., 400, 495.
487; de Cristo: 75, 205; de Dios: 42, 54s., Enmanuel: 53, 171, 234.
67, 78, 163, 168, 220, 246, 249, 306, 309, Enoc: 223, 462.
352, 362, 406s., 411-413, 420, 486; de la ca- enseñanza/s: 49, 59, 62, 65, 68s., 86, 103, 119,
ridad: 419; de la fe: 67, 180, 186; de la gra- 128s, 131, 146s., 153, 160, 223, 228, 308,
cia: 224, 283, 395, 413, 487; de la justicia: 329, 350, 373, 384, 387, 389, 402-405, 410,
204, 220; de la Ley: 126; de la profecía: 412, 414, 419, 428, 461, 479, 492s., 496,
419; de lenguas: 73; de sabiduría: 67, 483; 498s513 ,510 ,504 ,502 ‫ ״‬.
del Espíritu: 186, 200, 289, 311, 328, 359; entendimiento: 78, 87, 153, 189, 245, 422, 465.
del Padre: 312; espiritual: 67, 69, 71, 419, envidia: 80, 100, 151, 192, 210, 213, 240, 269,
425, 427. 272, 354, 375, 398, 409, 451, 457, 506, 508.
dulzura: 269, 368, 450, 512. Epéneto: 500, 503s..
Erasto: 509, 513s.
Eclesiastés: 317. error/es: 68, 81, 83s., 99, 114, 136, 141 s., 145,
edad: 147, 261, 263s., 275, 308, 333, 356, 369, 196, 203, 235, 243, 296, 301, 320, 322, 337,
451, 458, 462. 369, 379, 410, 435, 458, 461, 499, 512.
efesios: 407. Esaú: 344, 350-352, 354s.; hijo de Esaú: 350s.
Éfcso: 510, 512. escándalo/s: 110, 152, 336, 368, 375s., 449,
egipcios: 81, 91 s., 371. 463, 468, 471, 475, 477, 509s.
Egipto: 139, 168, 360. escita: 85, 162.
ejemplo/s: 72, 85, 129, 131, 153, 161, 167, 189, esclavitud: 44s., 59, 236, 246, 249, 251 s., 267,
191 s., 195, 207, 219, 223, 240, 245, 256, 300, 306, 309s., 313, 317, 319, 349, 420.
294, 337, 358s., 361, 394, 398, 403, 409- esclavo/s: 45, 94, 122, 151, 153, 199, 213, 244,
41 1, 426, 435, 457, 466, 468s., 471, 473, 246-248, 273, 276, 281, 289, 299, 304, 310,
535 ÍNDICE TEMATICO

331, 349, 364, 384, 391, 425, 431, 464, 472; estirpe: 51, 134, 175.
de la justicia: 246, 248; del pecado: 237, estrellas: 74, 175, 190, 3 1 6 s1 7 4 ‫ ״‬s189 ‫ ״‬.
246-249. estudio: 74, 407, 414.
Escritura/s (Sagrada/s): 41-43, 47s., 49, 51s., estupidez: 81, 91 s., 296.
77, 82, lOOs., 108s., 124s., 142, 145, 147s., eternidad: 47-49, 228, 238s., 320, 348, 377,
163, 172, 187, 197, 207, 214, 230, 233, 239, 516.
260, 265, 274, 307, 309, 328s., 331, 338s., Eva: 205, 207, 215, 235, 316, 318, 320.
343, 347-349, 356, 363, 368, 375-377, 382- evangelio/s: 42-48, 54s., 57, 60, 62, 64s., 70,
384, 389, 392, 398, 413s., 419, 422, 429, 72-74, 76116 ,93 ,82 ,79‫־‬s., 124, 127, 137,
434, 438s., 450, 461, 464, 468, 473, 4795., 151, 161s., 167s., 248, 256, 260, 278, 300,
482, 485, 502, 509, 512, 515. 319, 330, 345, 353, 371s., 378, 385, 388,
espada: 329, 339, 341, 343, 442, 447. 405, 409s., 425, 439, 453, 466, 485, 488,
España (cf. Hispania): 493, 495. 490, 494, 500, 509, 515s.; verdad del: 114,
esperanza/s: 44, 47, 56s., 128, 149, 188-190, 480, 493.
193s., 196-199, 201, 203, 227, 239, 241, evangelista/s: 43, 47, 418, 512.
253, 283, 289, 298, 301, 303s., 312-321, excusa: 88, 99, 154, 359.
323s., 327, 342, 348, 368, 370, 378, 382, exhortación: 82, 102, 340, 419, 427-429, 436,
386, 401, 405, 411, 413, 429s., 432s., 440, 461, 488.
459, 474, 479s., 482, 486s., 497, 506, 512. Éxodo: 264, 360.
espíritu (humano): 49s., 55s., 63s., 87, 106,
114s., 121s., 125, 131, 1 3 5 s 1 7 2 ,157 fabricantes
‫ ״‬s., de tiendas: 502s.
193s., 235, 242, 255s., 260-263, 270, 273- fábulas: 340, 343, 510, 512.
275, 277s., 280-282, 285, 287s., 291, 293- falso testimonio: 121, 303, 452.
311, 314s., 321-323, 325-328, 334, 339, falsos apóstoles (cf. seudoapóstoles): 492, 510.
347, 358, 363, 375, 390, 398, 422, 425, 427, falta/s: 122, 210, 235, 275, 367, 375.
432, 434, 472, 484, 487s., 498, 505, 508, familiaridad: 330, 332, 346, 348.
511. Faraón 156, 263, 356, 360s., 369.
Espíritu Santo: 46, 49, 51, 53, 55, 73, 82, 93, fariseo/s: 45, 151, 379, 437.
127, 136, 159, 186, 191-193, 198-200, 216, fatiga/s: 113, 271, 312, 373, 431.
227, 230, 234, 243, 253, 259, 274s., 284- favor/es: 14ls., 207, 264, 439, 503, 514.
286, 289s., 293-295, 299-302, 304, 306-311, fe: 42, 44-46, 48, 54, 58-64, 68-72, 75-79, 82,
321-328, 334, 343, 345, 347, 352s., 357s., l lls ., 116-120, 122, 124, 126, 1 2 8 s1 3 2 ‫ ״‬s.,
368, 376, 389, 417, 419, 425, 429, 447, 451, 136, 138-140, 145, 155s., 158s., 161-196,
453, 468, 4745., 483, 487, 489s., 492, 508, 202, 218, 225, 228s248 ,242 ,233-235 ‫ ״‬,
514, 517; de adopción: 43, 199, 306-311, 250, 253, 259, 261, 270, 281, 295, 301, 315,
335; de santificación: 50, 52s.; fruto del: 32ls., 324, 330, 332-336, 338, 342, 347,
57, 301, 305, 321, 323; fuerza del: 74, 262, 349, 350, 352s., 360, 362s., 368, 370s., 373-
307, 480, 487s.; gracia del: 58, 65, 245, 260, 375, 377-393, 395-398, 400, 402, 404-413,
288, 305, 307, 335, 423, 429, 435, 486; ilu- 419, 424s., 427-429, 43ls., 436s., 443-445,
minación del: 327; inhabitación del: 200, 447s., 450, 455, 459-464, 466s., 471, 473-
303, 342. 481, 483, 485-487, 493, 495, 501 s., 504,
espiritual/es: 114, 156, 255, 260s., 263, 273- 507s., 510, 512-516; de la Iglesia: 61, 92,
277, 280s., 288s., 295, 297, 302s., 307, 309, 118; de los patriarcas: 348, 408; del Evan-
311, 320, 342s., 346, 363s., 392, 405, 468. gelio: 77, 515; en Cristo: 120, 122, 125,
esposa/o/s: 67, 129, 215, 235, 256, 341, 350, 135, 160s., 169s., 194, 222, 243, 249, 254,
371, 452s., 458. 288s., 319, 375, 383, 390, 395, 409, 414,
Estaquis: 500, 505. 429, 460, 472s., 496; en Dios: 140, 187,
Esteban: 65. 403; fuerza de la: 166, 200, 265, 350, 388;
esterilidad: 132, 187-189, 350. fundamento de la: 166s., 343.
In d ic e te m á tic o 536

Febe: 499, 500-502. generosidad: 105, 108, 176, 201, 385, 412, 439,
felicidad: 78, 95, 130, 223, 291, 417, 436, 478. 494.
Felipe: 120. Génesis: 90, 189, 214, 350, 355, 462.
Fenicia: 491. gente/s: 41, 54s., 57, 97, 116, 151, 164, 168,
fidelidad: 141,240, 363; de Dios: 137, 139s., 480. 262, 271, 293, 321, 377, 389, 390, 394, 401,
fiel/es: 54, 58, 110, 115, 133, 137, 142, 154, 410, 413, 469, 484s., 490, 492, 509, 515.
159, 169, 200, 218, 239, 280, 282, 325, 334, gentil/es: 41, 43, 46, 48, 54s., 59, 70, 72-75, 83,
339, 351, 363, 378, 393, 395, 425, 452, 472, 85, 87, 95, 104, 109s., 114125 ,123‫ ־‬s., 128,
478, 487, 494, 496, 498, 506. 130s., 133s., 136, 138s., 146-148, 154s.,
figura: 149, 159, 164, 171, 191, 212, 214; de 158s., 161s182 ,180 ,177 ,167-169 ,164 ‫ ״‬,
Adán: 218; de Cristo: 216s.; de hombre: 221. 184, 186s., 191, 248, 263, 345-349, 351,
filiación: 53, 309, 404. 354, 367s., 370-372, 374, 377s., 384s., 387-
Filólogo: 500, 507. 394, 396s., 400, 402s., 405-415, 447, 462s.,
filósofos: 86, 89, 110, 511. 470, 480, 485-494, 496s., 499, 503, 516s.;
fin/al: 109, 171, 198, 200, 209, 211, 213, 224, salvación de los: 73, 137, 391, 401, 403,
232, 252s., 258, 270, 276, 377, 379s., 409, 415s., 485,497.
417, 429, 452, 454s., 499, 514. gloria: 51, 61, 72, 76, 80, 85, 95, 108, 112-117,
finalidad: 183, 380, 417, 428, 493. 131, 134s., 137, 161s., 166, 171, 173s., 176,
firmeza: 62, 69, 170, 460, 489. 189-191, 194, 196-198, 200, 220, 224,
flaqueza/s: 216, 246, 251, 321, 325, 328, 463, 233s., 255, 265, 284, 295, 297, 313-317,
479. 322, 325, 333, 336, 339, 342s., 347, 362,
Flegonta: 500. 367, 370s., 403, 409, 415-418, 422, 427,
fornicación/es: 100, 113, 214, 447, 451, 457. 446, 481, 485, 491 s., 509, 514, 516s.; de
Fotino: 44, 49, 292, 348. Cristo: 57, 76, 238, 346; de Dios: 82, 87,
Frigia: 252. 91s., 96, 147, 158, 162s., 169, 193, 196,
fruto/s: 59, 66, 67, 70s., 74, 83, 100, 194, 198, 203s., 220, 226, 239, 346, 416, 422, 480; del
233, 252s., 373, 375, 405, 429, 485s., 494, martirio: 105, 178; del Padre: 111, 226,
504, 516. 231; eterna: 170, 369; futura: 313-315; in-
fuego: 92, 107, 147, 433, 439-441, 490; eterno: mortal: 60, 170, 233.
11 Os., 113. glorificación: 53, 166, 174, 197, 203, 227, 418.
fuerte/s: 274, 276, 364, 459-461, 463, 471, Gobernador del universo: 67.
479s., 514. Gobernadores: 46, 63.
fuerza/s: 75, 79, 193, 197, 203, 277s., 296, 318, gobernante: 442-449.
328, 359, 406, 443, 453, 480, 491, 510. gobierno: 72, 88, 279, 442, 444, 513.
futuro: 44, 88, 112, 116, 136, 140, 142, 160, godos: 42.
165, 175, 194, 203, 210, 215, 238, 243, 253, Gomorra: 350, 368, 374.
271, 297, 325, 383, 393, 411,418, 427, 451, gozo: 66, 198, 251, 433, 435, 474s498 ,487 ‫ ״‬.
455, 466, 483, 491. gracia: 41s., 44, 47, 54-59, 66, 69, 83, 116,
119s., 127, 136, 156-158, 161-164, 166,
gálatas: 60, 76, 163, 301. 171, 173, 175-178, 180, 183-187, 195s.,
Gamaliel: 443. 198, 2 0 0 s 2 0 4 ‫ ״‬s., 216-230, 233, 235, 241,
Gayo: 509, 513s. 244-247, 254, 256, 260s., 264, 266, 270,
gemido/s: 321s., 325, 327s., 369, 435. 272, 275, 277, 282-286, 289, 291, 293, 300,
genealogía/s: 51, 349, 500, 510. 304, 307, 309-312, 317s., 323s., 326, 328,
generación/es: 49, 51, 150, 184, 218, 267, 325, 332-335, 348, 351, 353, 356, 3665, 370,
344, 350, 355, 366, 500. 373, 375, 379, 386, 391-393, 395-397, 402,
género humano: 49, 68, 76, 82, 84, 96, 121, 406s, 410, 412s, 419s, 424s, 427-429,
151, 162-164, 168, 205, 210, 213, 247, 283, 432, 436, 451, 470, 483, 485-487, 489, 497,
318, 368, 373, 415, 420, 452, 471, 516. 508s, 512, 514, 516; de Cristo: 118, 200,
537 ÍND1CF. TEMATICO

218, 224, 245, 249, 258, 283, 285, 473; de 344, 347, 350, 374, 386, 391, 394, 417s.,
Dios: 42, 46, 54, 72, 91, 95, 147s163 ,159 ‫ ״‬, 455, 468s., 493, 498, 517; de Dios; 41s., 48-
166, 169, 172, 174, 185, 191, 195s202 ‫ ״‬, 54, 56, 75, 95, 129, 162, 191, 212, 290,
204s247 ,244 ,227-229 ,224 ,217-219 ‫ ״‬, 300s386 ,333 ,331 ,312 ,308 ,306 ‫ ; ״‬Evan-
249, 254, 257, 274s., 277s., 286-288, 309, gelio del; 59, 63, 64s.
335, 346, 351, 360, 362, 371, 375s., 383, hijos; 49, 51, 53, 62, 106, 126, 132, 184, 188,
395, 398, 410, 414, 424, 429, 443, 474, 489, 191, 195, 218, 222, 283, 285, 307-312, 319,
512; del bautismo: 105, 132s., 311; del Li- 321-323, 330, 332-335, 343s., 349-351, 354,
bertador: 310; espiritual: 67-69, 71, 412. 371, 394, 397, 403, 411, 424, 485, 500, 504,
grandeza: 86, 140, 198-200, 225, 349, 514. 511; del Zebedeo: 42.
gratitud: 46, 423, 490. hipocresía; 103, 151,429s.
griego/s: 43, 58, 70, 72-75, 77s., 81, 88, 92, Hispania (cf. España): 494.
109, 114-117, 119, 146-149, 154, 160-162, historia: 214, 359, 382, 125.
168, 170, 187, 214, 218, 237, 384s., 437, hitita: 143.
471, 494, 512. hombrc/s: 43s., 48s., 53s., 58, 60, 62, 64, 71,
guerra/s: 57, 76, 83, 98, 134, 144, 193-195, 313, 76-86, 88, 90-93, 96, 98-100, 102-104, 107-
345, 378, 425, 437, 499. 111, 114-117, 120-126, 131, 135-148, 150-
guía: 99, 122, 125, 127-129, 154, 182, 305. 156, 158, 160s., 163-165,167-170, 172-174,
gula: 463, 466, 474. 176-178, 181, 185-188, 190, 196, 199, 201,
204, 206-210, 212, 214, 216-219, 221, 224-
Habacuc: 77, 165. 226, 229s., 235-237, 241 s., 244s., 248, 250,
hábito/s: 222, 268, 276, 278-281,285, 294, 408, 255s., 258s., 261, 263-266, 268 271, 274-
415. 278, 280-282, 284-286, 288, 290-292, 294-
Hacedor: 189, 318, 332. 296, 298, 30ls., 305s., 308-311, 315s., 318-
hambre: 83, 315, 329s., 339, 430, 440, 454. 320, 328, 330, 332, 334, 337-342, 344s‫״‬
hebreo/s: 202, 225, 238, 292, 309, 324, 398. 351s., 355, 357s., 361s., 364-366, 368, 370,
Hechos de los Apóstoles :4 2 ,·46, 67, 116, 152, 372s., 375s., 378-382, 386, 391, 395s, 405,
443, 446, 485, 512. 408s., 413-415, 421, 424s., 427, 430, 435-
heredero/s: 175, 183-185.,227, 300, 312s., 315, 438, 444s., 448s-, 451-453, 457s., 461s‫״‬
335, 347, 397. 464s., 467s., 472s., 475s., 481, 488, 491,
hereje/s: 43s., 57, 62, 68, 76, 99, 110,, 114, 118, 497, 501, 503s., 507, 512, 516s.; carnales:
123, 129, 142, 146, 155, ;203, 258s., 322, 50, 307; espiritual: 212, 328; exterior: 91,
384, 473, 477, 510, 517. 135, 281, 366; homicida: 152, 212; interior:
herencia: 184, 189, 205, 283, 304, 311, 313, 90, 135, 273, 281, 308, 420; malo: 322, 366,
325, 346s., 393, 402, 484. 369, 442, 477; nuevo: 235s., 350; primer:
hermana/o/s: 59, 61, 67, 70-72, 89, 126, 144, 157, 208s., 221, 238, 259, 278, 281, 366;
257s., 267, 270, 315, 329s 332-334, 343, salvación de los: 49, 380, 478; viejo: 90,
345, 349, 370, 376, 378, 408, 418, 421, 192, 227s249 ,245 ,234-237 ,230-232 ‫ ״‬,
425s., 429, 431, 434,, 439,, 451, 453, 464, 261, 455, 459.
467-478, 487s., 490, 494, 498- 501, 503, homicidio: 80, 100, 102, 104, 121, 211, 237,
506-511, 513s. 447.
Hermas: 500, 507. homosexualidad: 81, 447.
Hermes: 500. honestidad: 455, 481.
Herodión: 500, 506. honor/es: 89, 91, 104, 106, 109, 112-117, 128,
Hijo (divino): 41, 43, 46, 48-50, 52, 56-58, 139s., 143, 161, 177s., 191, 197, 220, 307s,
64s., 76, 78, 82, 85, 95, 112, 115, 121, 130, 332, 343, 365-367, 431, 442, 449-451, 459,
174s., 180s., 187, 191-194, 200, 202-204, 484, 501, 505, 508, 516s.
238, 254, 260, 286, 288-292, 296, 300-302, honra/dez: 83, 391, 429, 445.
307s., 310-313, 329, 334, 336-339, 342, hospitalidad: 424, 429, 433, 503s., 507.
ÍNDICE TEMATICO 538

hostil/idad: 73, 196, 202, 281, 296, 298, 372, incredulidad: 113, 137, 140, 188, 360, 377, 385,
438. 390s., 393, 400-402, 406-408,410, 413s., 435.
huésped: 149, 278, 433. increencia: 114, 141, 345, 394, 397.
humanidad: 42, 49, 52, 80, 85, 137, 147, 206, indignación: 83, 109, 113s., 116, 391.
212, 221, 259, 292, 312, 333, 388, 439. indolencia: 271, 275, 280, 487.
humildad: 57, 65, 68, 166, 220, 302, 363, 425, indulgencia: 119, 378, 472.
430, 436s., 450, 459, 473, 489, 503. infamia/s: 96, 99, 133, 138, 147, 268, 293.
humilde: 44, 153, 196, 224, 315, 370, 430, 436, infeliz: 228, 283s., 478.
504. infidelidad: 114, 132, 140s., 173, 191, 243, 350,
393, 398, 401,413.
idolatría/s: 81, 88, 96, 98, 100s., 103, 113, 116, infiel/es: 117, 119,132,148,218,239, 363, 389,
128, 235, 449. 393, 410, 435, 460, 498.
ídolo/s: 47, 62, 81, 89s., 95, 116, 125, 129-131, infierno/s: 50, 60, 82, 88, 98, 153, 164, 207,
136, 150,214, 390s., 407, 447,462,477,485. 212, 217, 243, 247, 272, 294, 342s., 345,
Iglcsia/s: 59, 62, 71, 77s., 90, 110, 124, 129, 382, 398, 469.
132s., 147s325 ,235 ,215 ,183 ,169 ,159 ‫ ״‬, ingratitud: 87, 130, 139, 367, 372, 412.
336, 346, 366, 373, 385, 387, 389, 424, iniquidad/es: 80s., 84, 87, 96, 100s., I13s., 173,
427s., 459, 463, 468, 470, 474, 493, 498, 178s., 242, 244, 246, 250, 270, 290, 357,
499, 501, 503s., 508-510, 513; de Céncreas: 366, 447, 452.
499, 501; de Cristo: 56, 500, 508; de Dios: injuria: 83, 102, 130, 146, 184, 432, 434, 436,
250, 339, 504, 448; de Roma: 488, 508; uni- 438s.
versal: 64, 110. injusta/o/s: 77, 82, 94, 105s., 143, 145, 165,
ig n o m in ia : 76, 117, 231, 366s., 482. 185, 209, 216, 221, 356-359, 364, 367, 369,
ig n o ra n c ia : 84, 99, 117, 127, 243, 267s., 272s., 492.
296, 325, 330, 378s., 391, 413, 429, 435, injusticia: 79, 82-84, 94, 100, 109, 113s., 137,
455s464 ‫ ״‬. 143s241 ,227 ,209 ,192 ,173 ,160 ,149 ‫ ״‬,
ignorante/s: 70, 72-75, 76, 88, 123, 125, 128s, 252, 302, 346, 355, 361, 367, 440, 452s.
276, 296, 328, 425. inmortal/cs: 92, 95, 113, 239, 241s., 260, 284,
Iliria: 488, 491s. 289, 291,304, 307,314,364.
imagen/es: 76, 80, 86, 90-93, 95, 112, 134s., inmortalidad: 157, 213, 223, 240s., 286, 289,
191, 223, 231s., 304, 318, 329, 331, 333s., 297, 304.
364, 422, 424. inocencia: 102, 104, 224, 264, 345, 473, 511.
impiedad/cs: 52, 79, 81-84, 87s., 93-96, 98, inoccnte/s: 109, 149, 152, 258, 369, 399, 469,
105, 111, 138, 177, 179, 273, 352, 360, 511.
362s., 369, 408, 413, 443. inspiración/es: 131, 174, 308, 328.
impío/s: 44, 61, 77, 82s., 94, 98, 105, 118s., 128, instrucción: 270, 428, 496, 517.
154,161s., 172, 177, 184, 194,200-203, 353, inteligencia: 79, 81, 86, 93s., 121, 129, 159,
363, 371, 374, 416, 420, 431,441, 445. 194, 200, 279, 280, 316, 318, 322s., 339,
impuestos: 442s., 448-450. 382,415, 422, 438, 443,469.
impunidad: 104, 108, 110, 247. intención/es: 67s., 147, 237, 360, 369, 402, 441,
impura/o/s: 92, 202, 231, 420, 468, 472, 476s. 454, 464, 470-472, 476.
impureza/s: 80, 92s., 96s., 151, 246, 250, 305. ira: 78, 80s., 83, 102, 104, 109-114, 116, 143s.,
incircuncisión: 120, 133s., 169s., 18 ls., 187, 183-185, 193, 201s., 211, 261, 360, 365,
250, 310. 367-370, 434, 438, 442, 448, 457.
incorrupción: 109, 112s., 115s., 304, 317s., 458. Isaac: 48, 56, 60, 174, 181, 191, 208, 344, 348-
incorruptibilidad: 53, 113, 286, 318, 364. 351, 353, 355, 394, 462.
incrédula/o/s: 76, 81, 113-115, 123, 137, 139, Isabel: 505.
142, 200, 229, 236, 259, 350, 358, 363, 429, Isaías: 45, 48s., 129-131, 163s., 255, 359, 368,
494, 507. 372s., 385, 388s., 391, 398, 410, 480.
539
ÍNDICE TEMÁTICO

Ismael: 349-351, 355. 354, 359, 361, 367s., 370-372, 374-379,


ismaelitas: 188. 381, 384-387, 389-395, 397, 399-407, 409-
Israel: 42, 126, 136, 138, 183, 295, 344, 347- 416, 437, 460-462, 470-473, 480s., 485-499,
349, 351, 354, 368, 372, 374, 375, 3845 502s., 507, 511, 513, 516; pueblo: 309, 375,
388, 390-395, 397, 401s., 408, 410s413 ‫[ ״‬ 383, 390, 401, 403s.
hijos de: 346, 368, 371; pueblo de: 48, 66, Jueces: 43, 84, 104, 123s., 447, 464.
187, 348, 393s.,402. Juegos Olímpicos: 405.
¡sraelita/s: 172, 343, 348s., 372, 392-394, 398, juez: 57, 83, 92, 110s., 116, 118, 124, 134, 254,
401,410. 336, 354, 361, 407, 446, 460, 464, 467, 470.
juicio/s: 63, 79, 83s-, 96, 99, 102, 104s., 107-
Jacob: 42, 56, 60, 126, 344, 346, 348, 350-353, 111, 114, 118s., 124, 142-144, 264, 276,
355, 408, 462; hijos de: 349-351. 278, 285, 337, 366s409 ,407 ,399 ,375 ‫ ״‬,
jactancia: 158, 165s., 406, 415. 414, 417, 445, 454, 460s., 464, 469s., 476,
Jafet: 56. 479; de Dios: 80, 82, 94, 102-106,108, 110-
Jasón: 509, 512s. 113, 119, 124, 144, 164, 173, 197, 219s.
Jeremías: 136, 164, 166, 365, 395, 411, 439. 248, 265, 355, 357-361, 363s., 399, 414s.,
Jeroboán: 91. 439, 443, 446, 498; final: 118, 122, 451,
Jerusalén: 48, 66, 70, 138, 147s., 394, 488, 468; futuro: 107, 447.
49ls., 494, 496, 499. Julia: 500, 507.
Jesé: 480, 486. Junia: 500, 505.
Jesucristo (cf. Cristo, Jesús, Señor): 41, 44, 48, Júpiter: 76, 92.
53, 56s., 59s., 62s., 70, 78, 117, 158s., 188, justa/o/s: 72, 77-79, 85, 92s., 1 0 5 s 1 0 8 ‫ ״‬s.,
2 0 3 s 2 1 7 ‫ ״‬s., 220, 225s., 236, 240, 248, 254, I17s., 120, 122, 126, 141-146, 148s., 151s.,
273, 286, 304, 335, 362, 386, 406, 416, 509, 161, 165s., 168, 170, 175, 177s., I81s., 184,
517. 187, 195, 201 s 2 0 5 ‫ ״‬s., 208s., 213, 216,
Jesús: 42-44, 51, 53, 60, 76, 78, 103, 120, 165, 218s., 222, 224, 242, 246s., 261, 263, 265,
181, 188, 231, 240, 249, 270, 299s304 ‫ ״‬, 268, 2 7 0 s 3 1 6 ,314 ,310 ,28
337, 377, 383, 404, 435, 472. 348, 355s., 360, 362, 364, 370, 374s., 379,
Joab: 84. 381, 397, 431, 436, 445, 452, 462, 465, 469,
Joás: 51. 471,482, 486.
Job: 100, 116, 330, 351. justicia: 77-80, 84, 102, 106, 108, 115-118, 127,
Joram: 51. 132s., 137, 142-144, 147, 156s., 160-166,
Jordán: 234. 169, 171-173, 175-177, 179-185, 188, 190-
Josafat: 51. 193, 195-197, 200, 206, 208, 214-216,
José: 42, 51, 156. 218s., 221 -223, 225-228, 231 -233, 236, 240,
Juan: 45, 47, 75, 123, 204, 214, 233, 255, 301, 242-244, 246-254, 256, 265, 270, 277,
312, 343, 354, 432, 468, 496, 513; Bautista: 28ls., 285, 287s., 293, 299-303, 307, 310,
388. 331, 335, 354, 358, 361-363, 365s., 368,
Judá: 126, 149. 374s., 377, 379-384, 397, 399, 407, 413,
judaismo: 45, 122, 290, 377. 420s., 425, 435, 437, 441-443, 447s., 452s.,
judaizante: 168, 463, 466, 470. 468, 473-475, 491; de Cristo: 162, 208,
Judas: 443, 509; el Galilco: 443; Macabeo: 75. 218, 303, 398; de Dios: 70, 72, 76-79, 82,
Judea: 62, 76, 214, 494. 101, 103, 137, 143s., 146, 158-161, 165,
judía/o/s: 41-43, 45, 53s., 56, 58, 62, 64, 67, 70, 184, 242s., 310, 362, 376, 379, 382, 409,
72-79, 82, 104, 109, 114-120, 122, 125-128, 415, 437; de la fe: 374, 381 s.; de la ley:
130-143, 146-149, 154-156, 158s., 161s., 133s., 286, 291, 293s., 381, 398; eterna:
164-170, 172s., 177, 182, 186s., 191, 195, 156, 384.
218, 225, 245, 249, 258s., 264, 270, 289s., justificación: 45, 73, 75, 77, 82, 120, 133, 143,
292, 295, 310, 312, 341, 344-349, 351s., 156, 158s., 165, 167, 170, 172s., 175-178,
ÍNDICE TEMÁTICO 540

182, 188, 192, 194, 204, 215s., 219, 22ls., 256, 444, 447; natural: 68, 79, 82, 87, 101,
226, 258, 293s., 302, 322, 336, 379-381, 116, U8s., 121s., 134, 147s., 154-160, 167,
384s., 397. 169, 173, 176, 184, 205, 207, 209-213, 216,
justificado/s: 48, 54, 117s., 133, 146, 155, 161, 225, 249, 256s., 261, 263, 270, 276s, 281,
163, 165-170, 172s., 180, 195, 201-203, 286, 301, 323, 350, 374, 408, 415, 443, 452.
222, 320, 495. liberación: 160, 218, 237, 246s., 251, 253, 304,
319, 323, 397, 512, 514.
ladrón/es: 76, 167, 174, 212, 283s. liberalidad: 351, 381, 349.
Lamed: 212. libertad: 43, 84, 171, 207, 244, 247, 249, 251s,
latín: 46, 55. 281,286, 313, 337, 364, 366, 402, 414, 417,
Lázaro: 435. 444s474,512 ,472 ,447 ‫ ״‬.
Lebco: 43. Libertador (divino): 157, 171, 277, 282, 291,
lectura: 42, 145, 374, 42ls., 496. 408,411.
legislación: 210, 270, 343, 346s. libre/s: 43s249 ,245 ,217 ,205 ,163 ,81 ,77 ,57 ‫ ״‬,
legislador: 183, 214, 271, 404, 453. 251, 255-257, 261, 268, 281s., 285, 384,
lenguaje: 43, 69, 82, 150, 328. 425, 484, 493, 503, 512, 514; albedrío: 143,
letra: 63, 121s., I25s., 129, 131, 135s., 138,244, 156s., 171, 199, 249, 277, 281, 306, 308,
256s., 261s., 270, 274, 288s., 295s, 301, 332, 352s., 356, 359, 362, 365, 403, 410;
375, 379. elección: 280, 297, 366, 406.
Leví: 43. libro/s: 93, 138, 159, 354s., 374, 398, 435, 496,
Levítico: 452. 507; de los Reyes: 43, 51.
Icy/es: 43-45, 47, 49, 51s., 56, 61, 63s., 68, 70, limosna: 421, 450, 482, 496s.
75, 77s., 87, 93, 98, 104, 111, 115-136, linaje: 98, 126, 182, 195, 208s., 343, 348s., 350,
138s., 146-148, 150, 153-156, 158-162, 357, 394s., 489, 491.
165-174, 177-181, 183-189, 191, 195, 200- Listra: 513.
202, 204s227 ,223-225 ,220 ,209-215 ‫ ״‬, llamada: 44-46, 57s., 71, 77, 321, 329-331, 335,
230, 235s., 241, 244-248, 250, 255-272, 368,372,386,412, 488,516.
274s., 277s., 280-283, 285-298, 301, 305, llamamiento: 46, 169, 333, 353, 359.
309s., 323, 345s., 354, 372s., 375-382, 385, locura: 89, 91, 191, 199, 274, 343, 384, 426.
387, 389-391, 396s., 413-415, 420-423, 425, longanimidad: 73, 94, 103, 361, 368, 370.
427, 432, 437, 443-447, 450-453, 458, 460- Lot: 433, 462.
464, 466s., 470s., 473, 484, 493, 501, 515s.; Lucas: 43, 45, 49, 502, 504, 512.
de Cristo: 55, 118, 132s., 136, 153, 285, lucha/s: 81, 93, 112, 195, 242, 273, 282s., 288,
304, 484; de Dios: 66, 89, 99, 121, 127, 140, 369, 456, 506.
146-148, 154, 156, 177, 194, 215s., 245, Lucio: 509, 512.
247, 256s., 260, 273s., 277, 280-288, 294- lujuria/s: 92, 98s363 ,294 ,255 ,240 ,190 ,145 ‫ ״‬,
299, 301 s., 304, 322, 426, 437, 443, 446s.; 456458‫־‬.
de la carne: 289, 295; de la fe: 158, I66s., luna: 95, 316s., 319, 375, 511.
171, 261, 264, 288, 309; de la justicia: 155, luz: 89, 115, 125, 128s., 143, 173, 178, 225,
368, 374s.; de la mente: 224, 281, 288; de 266, 276, 314, 319, 337, 339, 342, 355, 369,
las obras: 166s., 176, 185; de Moisés: 55, 386, 431, 435, 451, 455-457, 479.
79, 116, 118s., 121, 147s., 154, 158-160,
182-184, 205, 210-213, 225, 244, 249, 256, Macedonia: 494, 496, 510.
263s., 270, 274, 280s., 285s., 288s., 305, madre/s: 43s., 47, 121, 127, 211, 290, 349, 351,
323, 380, 409, 422; del Espíritu: 244, 257, 431,460, 500, 507, 513.
261, 282, 286, 288s., 297, 306; del pecado: maestra/o/s: 68s., 74, 81, 84, 98, 125, 128s.,
185, 222, 245, 257, 2 7 3 s 2 8 1 ,277 ‫ ״‬s284 ‫ ״‬- 255, 274s., 341, 363, 383, 394, 399, 414,
289, 293, 304, 322; escrita: 79, 122s., 147, 428, 434, 439, 455, 489, 493, 497s505 ‫ ״‬,
157, 161, 169, 225, 261, 374; humana: 118, 513s.
541 I n d i c e t e m á t ic o

mal/cs: 79, 82, 91, 93s., 98-105, 107, 109, 114, 365, 382s., 386, 395, 416, 422-425, 439,
125, 137, 142, 145-147, 150, 152, 154, 167, 464, 468, 514.
178, 184, 197s., 209s., 225, 229, 249, 252, mcntira/s: 43, 80, 92, 94-96, 98, 129, 141-142,
258, 263-265, 271, 273, 275-281, 283s., 144s., 197, 265, 345.
291, 297s., 303, 306, 315, 318, 330s., 340, mentiroso: 137, 141-143.
350, 352, 359s., 362s., 370, 401, 405s., 414, mérito/s: 44-46, 55, 58, 62, 65, 106, 112, 117,
423, 429s., 436s., 439-443, 447s., 450, 120, 127, 133, 136, 138s., 143, 159, 169,
452s., 461,492, 509,511. 173-176, 191, 197, 249, 254, 324, 335, 347,
Malaquías: 355. 349, 350-354, 356, 360, 362s371 ,366 ‫ ״‬,
maldad: 80s., 96, 100, 102, 105s., 109, 113, 124, 385-397, 411, 413, 436, 438s., 448, 451,
137, 140, 148, 153s., 191, 217, 223, 251s., 454,482, 491, 505s., 508.
259, 289, 303, 342, 348, 362, 369, 390, 398, miedo: 66, 311, 315, 360, 368, 415, 446, 449,
406s., 410, 422, 430, 458. 460, 471, 476.
maldición/es: 130, 146, 152, 164, 185, 294, miembro/s: 72, 74, 122, 190, 242-244, 246,
303, 318,434, 484. 250s., 255, 257, 259s, 272s., 277, 281-283,
maledicencia: 151 s., 468, 474. 297, 315, 323, 419-422, 424, 426s., 435,
malicia: 80, 83, 100s., 104, 107, 147s., 151, 194, 451,459, 463, 469, 484s., 490, 512, 514.
204, 224, 266, 270, 289, 305, 361, 365, 375, milagro/s: 52, 54, 70, 190, 194, 296, 398, 435,
379,384, 440s., 476, 483,511. 488, 491s., 493, 497.
malvados: 102, 123, 144, 369, 447, 510. Mileto: 514.
mandamicnto/s: 125s., 130, 133, 175, 215s., ministerio/s: 43, 46, 55, 62, 65, 71, 110, 304,
257, 263-265, 267-272, 274, 297, 303, 310, 354, 385, 388, 400, 402s., 419, 424, 428,
338, 343, 381, 386s., 389s., 397, 445s., 450- 431, 487-490, 492, 494, 4 9 7 s 5 0 0 ‫ ״‬s.
452, 457, 464. ministro/s: 62, 84, 428, 442, 446s., 484s., 487,
mandato/s: 72, 93, 121, 133, 147, 171, 200, 490.
212, 245, 248, 250, 267-270, 278, 290, 310, misericordia: 104, 106, 111, 115, 120, 140, 149,
404, 417, 432, 444, 448. 160, 166, 197, 228, 283, 353, 355, 357-359,
Manes: 348. 361s., 364-367, 369, 371, 378, 386, 399s.,
maniqueo/s: 48, 83, 251, 264, 298, 320. 406, 409, 412-415, 419s., 424, 429, 435,
mansedumbre: 110, 196, 305, 431. 441, 443, 480, 485s., 495, 497.
manuscritos: 205, 212, 214, 502, 510, 514. misterio/s: 73, 80, 110, 115, 136, 155,163, 191,
Marción: 44, 93, 202, 263, 514. 196, 231, 235, 329, 356, 375, 380, 387, 393,
marcionitas: 96, 271. 409, 414-418, 468, 485, 509, 515s.
Marcos: 45, 47, 49. moderación: 72, 98, 223, 243, 448, 458, 462.
María: 51, 486, 500, 504s.; Virgen: 48, 53. Moisés: 45, 48, 56, 64, 77s., 82, 87, 119s., 136,
marido: 67, 215, 255-257, 501, 504. 138, 154, 156, 170s., 173, 176, 183, 196,
mártires: 115, 201, 223. 200, 204, 210, 212s, 215, 220, 236, 256,
martirio: 130, 178s., 194, 201, 230. 275, 281, 293, 323, 346, 354s., 357s., 373,
Mateo: 43, 45, 49, 51. 377, 381 s , 385s., 390s., 415, 451s.
Mattanías: 43. mortal/es: 88, 92, 147, 209, 212, 222, 239, 241,
medicina: 111, 155, 220, 266, 283. 284-287, 291, 299s, 302-304, 314, 318,
mcdico/s: 147, 250, 266, 283, 325, 360s. 364.
Melquisedec: 56, 116, 223. mortificación/es: 164, 230, 233s., 241, 284,
memoria: 57, 64, 328, 384, 453, 472, 487, 305, 468s.
514. muerte: 47, 49-52, 58, 75s., 80, 98, 101s., 104,
mente/s: 64, 80s., 86, 88s., 93, 96, 99, 105, 108- 118, 142s., 151, 154, 162s., 189, 192-194,
110, 130, 159, 174, 208, 240, 244s., 252, 198, 200-218, 220-223, 226-235, 237-240,
256s., 280-282, 284-286, 289, 291, 294, 243-250, 252-256, 258, 260-263, 265s.,
298, 302, 305, 322, 326s., 343, 358, 360, 268s, 272, 274, 276, 284, 286, 288s., 291s.,
ÍNDICE TEMÁTICO 542

295-297, 301 s., 304-306, 314s., 324, 329s., niño/s: 44, 69, 125, 129, 151, 154, 205, 207-
336, 341-343, 353, 360, 370, 385, 403, 407, 209, 216, 235, 245, 249, 264, 267s., 295,
411, 420-422, 437, 448, 464, 467, 469, 479, 351, 356, 369, 382, 443, 455, 511.
481, 483; del alma: 207, 229, 341; eterna: nobleza: 81, 347, 354, 365, 367, 486, 503.
238, 253; reino de la: 214, 228; segunda: Noé: 56, 223, 462; hijos de: 216.
207, 238, 241, 254, 258, 272, 288, 420; sen- nombre: 41-47, 54, 60, 84, 91, 126s., 130, 160,
tencia de: 213, 219, 269,318. 164, 181, 183, 198, 201, 262, 269, 292, 296,
muerto/s: 91, 183, 187, 191, 203, 206, 217, 227, 307, 309s., 313, 341, 349, 354, 356, 364,
239-241, 312, 322, 332, 354, 360, 377, 382, 366, 372, 470, 480, 493, 500, 502, 504, 506,
400, 416, 420s., 435, 440s., 446, 467-470; 512s.
con Cristo: 230, 238-240. no vacíanos: 123.
mujer/es: 67, 76, 80, 83, 96-98,189, 206s., 239, novilunios: 121.
241, 250, 255-257, 269, 290, 333, 425, 457, Nuevo Testamento: 46, 78s., 83, 93, 136, 166,
464, 500-504. 256, 261, 270, 302, 347, 356, 373, 383, 442,
mundo: 41, 45, 49, 53-55, 59-62, 72-74, 81, 500.
83s., 86-88, 91, 100, 104, 106s., 110, 137,
143s., 146, 154s., 157, 165, 183s., 189, 191, Obed: 486.
195, 199, 204-211, 213, 221, 223, 230s., obediencia: 41, 55, 71, 85, 113, 188, 205s.,218,
233s., 238, 243, 248, 286, 296, 298, 305s., 221, 223, 238, 246-249, 312, 364, 372, 386,
312s., 322s., 329, 339, 385, 388, 390, 402, 397, 442, 445, 448, 468s., 488, 509, 511,
410, 414, 417s., 422, 424, 43ls., 436s., 442, 516.
445-451, 454s., 467, 498, 508, 511. obra/s: 62, 65, 67, 78, 80, 103, 114, 120, 127-
129, 132, 153, 155, 156, 1 6 4 s 1 6 7 ‫ ״‬s172 ‫ ״‬-
nacimiento: 49, 100, 172, 209, 230, 232, 325, 179, 183, 194s., 220, 222, 235, 240, 243,
353, 370, 376, 503, 506. 248, 25ls., 295-297, 305-307, 309, 315,
nación: 73, 154, 183, 344, 391, 396. 319, 344, 352s-, 357, 360, 363, 368, 371,
naciones: 42, 55, 116, 141, 166, 184, 346, 349, 375, 378, 389, 392s., 395-397, 413-415,
401,410,413, 480, 489. 424, 429, 431, 435, 441, 446, 450s., 454,
Nahún: 388. 456, 458, 466, 479, 488, 492, 497, 502, 505;
Narciso: 500, 506. obra buena: 113, 115, 131, 134, 149, 318,
Natanael: 120. 352s., 357, 421, 428, 456; obra de Dios:
naturaleza: 43s., 49, 51-53, 57, 59, 76, 78, 80s., 194, 280, 417, 432, 475s., 488; obra de la
84-86, 88, 91, 95-97, 101, 110, 112s., 117, gracia: 168, 219, 229, 327; obras de la
121, 123-124, 127, 134, 137, 141s., 150, carne: 287, 299, 306s., 351, 456; obras de la
155, 159, 1 6 2 s 1 7 9 ,171 ‫ ״‬s., 188-190, 203,justicia: 168, 258; obras de la ley: 77, 120,
209-211, 215, 220, 222- 224, 233, 237, 240, 122, 133, 136, 146, 148, 156-158, 163, 167-
242, 245, 24 75., 251, 259s., 264, 271, 282- 169, 171-173, 177s., 190, 224, 375, 379,
285, 290-293, 296-298, 300, 305-307, 31 Os., 381, 397s., 402.
315, 317s., 325-327, 330-333, 337, 339, observancia de la ley: 132, 264, 461, 480, 490,
342, 347, 349s., 364-368, 400, 404, 408, 499.
414, 441, 472, 474, 476, 507, 517. Occidente: 497, 500.
necedad: 95, 140, 297, 319, 435. Ocozías: 51.
necia/o/s: 80s., 89s., 92, 96, 149, 199, 385, odio: 44, 105, 277, 305, 345, 377, 430s453 ‫ ״‬.
3 9 0 s 4 3 5 ,399 ‫ ״‬s., 463, 489. oíensa/s: 95, 143, 278, 341, 376, 401, 441,473,
negligencia: 101, 111, 132, 142, 151, 225, 281, 477.
297, 340, 368, 402, 471, 478. ofrenda: 45, 163, 194, 212, 235, 404, 418-420,
neomenias: 64, 156, 160, 167, 185. 422, 487, 490, 496, 499.
Nereo: 500. ojo de la mente: 86, 153, 240.
ninivitas: 116. Olimpas: 500.
543 ÍNDICE TEMÁTICO

olivo: 400, 404-406, 408. 405, 408s., 41 ls., 419, 430, 442, 480, 484,
opinión/es: 110, 124, 144s., 150, 214, 384, 398, 488, 494, 500, 509.
449, 461, 473. pagano/s: 72, 76, 80s., 89, 116, 138, 154, 252,
oración/es: 59, 64-66, 70, 176, 321, 325, 327- 276, 295, 512.
328, 330, 338, 376, 422, 429, 432s., 496, palabra/s: 57, 60, 62, 64s., 68-71, 73-75, 85, 95,
498, 508s514 ‫ ״‬. 108, 112, 123, 129, 132, 140s., 151, 155,
oráculo/s: 64s., 137-139, 142, 245. 160, 163, 165,169,173, 176, 190, 192, 196,
orbe: 63s., 73, 167, 207, 394, 502, 514. 202, 208, 212, 214, 242, 306, 327, 340, 347,
orgullo: 76, 81, 103, 187, 436, 463, 504, 508. 350, 365, 368, 376s., 381 s., 385, 391, 395,
Oriente: 497, 500. 399, 429, 432, 448, 461, 501; de Dios: 70,
oro: 198, 492, 500. 129, 137-139, 143, 151, 187, 250, 255, 301,
ósculo: 500, 508. 339, 344, 348, 365, 373, 394, 398, 420, 422,
oscuridad: 89, 92, 336, 455. 426, 458, 461, 478, 490, 499.
Oseas: 367, 371 s., 456. Paráclito: 311, 516.
Ozías: 43, 51. paraíso: 150, 167, 205, 207, 214s., 262, 270,
315, 366, 384.
Pablo (cf. Apóstol): 41-46, 48, 52, 55-59, 62- pariente/s: 154, 175, 181, 196, 336, 500, 505s.,
76, 78, 81-86, 91s., 94, 96, 98-103, 105, 509, 513.
108s., 112-116, 119s., 122, 125-127, 129, partos: 42.
131, 136, 138, 140s., 144-155, 157, 159, pasión/es: 46, 53, 80, 92, 96, 98, 102, 113, 164,
161 s., 165-173, 176, 178, 180-182, 184, 192, 203, 222, 236, 240, 245, 255, 260, 278,
187, 190s., 195s208 ,203-205 ,199-201 ‫ ״‬- 280s., 283s., 286, 289s., 293, 305, 307, 370,
213, 215-220, 223, 225s., 229-234, 237, 420, 438, 451,457, 468.
240, 242-250, 252-266, 268-273, 275-281, pastor: 149, 168, 372, 498, 507.
283-290, 292s., 295-297, 299, 301-303, patriarca/s: 173,181s., 190, 223, 344, 404, 483.
305-309, 311, 313-320, 323, 325, 327-331, patripasianos: 337.
334-339, 341-359, 361-364, 367, 369, 371 s., Patrobas: 500.
374s., 377-380, 382s., 385s393 ,388-391 ‫ ״‬- paz: 41s., 44, 56-58, 60, 72, 74, 109, 114-116,
395, 397, 399-404, 406-422, 424-428, 432s., 153, 157, 161, 193-196, 203, 240, 254, 295-
437-440, 443, 445-456, 458, 460s., 463-468, 297, 300, 303-305, 322, 388, 391, 412, 430,
470-477, 480s., 483, 485-516. 435, 437s., 440, 448, 451, 468, 473-478,
paciencia: 54, 73, 74, 82, 94, 103, 107s., 110, 480, 486s., 499, 508s., 512.
112s., 115, 165, 193s., 197-199, 276, 302, pecado/s: 45, 49, 5 7 s 8 6 ,84 ,81 ‫ ״‬s., 89, 92s., 9
305, 321, 324, 327, 337, 341, 360s., 367- 108, 110s., 114, 117, 119s., 123s., 127, 131,
370, 407, 431, 437, 479s., 482s. 139, 142, 144-149, 151, 154-160, 162-165,
padecimiento/s: 312-315, 431. 171s., 174-179, 183, 185-188, 192-197,
Padre (cf. Dios): 41, 43, 46-48, 50-54, 56-58, 200-202, 204-269, 271-283, 285-296, 299,
63-65, 82, 85, 93, 95, 100, 121, 126, 131, 301-303, 305s., 309, 314s., 322, 327, 335,
133, 168, 172, 179-184, 187-192, 196, 199, 337s., 350, 355, 357s., 361, 369, 376, 383s.,
204, 221, 231s., 243, 249, 260, 288s., 300- 391s410-413 ,408 ,401-403 ,399 ,397 ‫ ״‬,
303, 308-311, 327, 330s., 334, 336, 338s., 420s., 431, 435-438, 449, 466-469, 471-473,
344, 347, 349-351, 363, 374, 386, 404, 410, 475-479, 490, 507s., 514s.; reino del: 212,
416, 418, 423, 464, 468s., 480-483, 487, 228, 241; remisión de los: 145, 156, 178,
491, 498, 512, 514, 517. 219, 226, 435.
Padres (Santos): 41 s., 59, 73, 80s., 100, 103, pecador/a/es: 43, 45, 47, 54s., 60, 78, 83s., 94,
109, 117s., 133, 137, 147s167 ,158 ,154 ‫ ״‬, 104s., 108-111, 119, 137, 142s., 146, 153,
170, 172, 180, 183s., 205s., 218, 222, 254s., 164s., 176s., 185, 187, 192-194, 201-203,
263, 267, 273, 287, 295, 299s., 308, 313s., 205, 207s., 211, 217s., 222, 226, 228, 231,
321, 329s., 344s., 347s., 356, 377, 400, 403, 239, 244, 256, 258s., 261, 269, 272-274,
ÍNDICE TEMATICO 544

281, 288s., 294, 308, 316, 336, 351, 353, Pirro: 512.
355-358, 361, 365, 369, 371, 379, 397s‫״‬ Pitágoras: 89.
407, 414, 431,434, 445, 481. placer/es: 102, 222, 264, 269, 277, 281, 298,
Pedro: 42, 44-46, 116, 134, 151, 181, 299, 316, 312, 323, 326, 457s.
376, 447, 489, 493, 496, 498. Platón: 89.
peligro/s: 74, 243, 321, 326, 329, 336, 339s., plenitud: 77, 106, 148, 162, 168, 170, 180, 194,
471,482, 503, 505. 253, 294, 314, 338, 400, 408, 450, 453, 482,
pena/s: 84, 92, 101, 105, 108, 111, 114, 192, 487, 515.
209, 211, 217, 221s., 241, 265, 269, 272, pobre/s: 117, 150, 250, 315, 402, 424s., 436,
343, 345, 414, 440s., 446, 473. 450, 481, 494, 496.
penitencia: 94, 98, 103, 105, 107s., l l l s ., 143, pobreza: 223, 313, 315, 330.
156, I78s., 238, 253, 320, 337, 365, 383, poder/es: 52, 79, 82, 86s., 100, 123, 141, 144,
404,412, 435, 439, 507. 153, 163, 165, 187s., 203, 211s., 226, 228,
pensamiento/s: 44, 59, 89, 93, 123-125, 237, 239s., 243, 249, 257, 265, 278s., 287, 293,
242, 245, 252, 259, 292, 295s306 ,301 ‫ ״‬, 303, 306s., 310s, 317s., 330, 356s., 360s.,
315, 370, 376, 399, 403, 416s., 421s., 424, 365, 367, 370, 417, 424, 445, 464, 468, 481,
430, 432, 436, 443, 460, 476, 479, 490s., 497s., 509.
497, 508, 511. pontífice: 338s., 445.
perdición: 75, 100, 107, 110, 119, 128, 214, P o n to : 492.
283, 367, 369, 392-394, 396, 406. potestad/es: 54, 87, 185, 206, 247, 310, 320,
perdón: 45, 58, 67, 75, 103, 113, 144s., 154, 329, 341 s., 365, 444, 446, 448, 491.
156, 160, 162, 166, 185, 187, 192, 195, 197, precepto/s: 42s., 89, 120s., 126, 133, 141, 144,
200, 203, 205, 212, 217, 244, 253, 283, 294, 148, 155, 171, 184, 200, 211, 216, 223, 232,
358s., 373, 379, 407, 412, 422, 434. 244, 250, 261-263, 268-270, 272, 274, 277,
pereza: 100, 152, 266, 432, 455, 512. 291, 295, 310, 360, 381, 409, 437, 448-452.
perfección/es: 79, 87, 132, 137, 149, 171, 194, predestinación: 41, 44, 50, 53, 329, 333s., 344,
253, 301, 306, 322, 331, 364, 375, 379, 389, 356, 387, 394, 412.
415, 426, 454, 475, 488. predicación: 45s., 48, 54, 59, 62, 64-66, 68-70,
perfecta/o/s: 49, 70, 73, 118, 142, 216, 229, 72-76, 78, 145, 335, 345, 375, 385, 389,
301, 308, 395, 419, 423, 439, 461, 463, 470, 403, 419, 441, 485, 490-492, 501, 504, 506,
478, 488, 511. 512s., 515.
persas: 491. premio/s: 83, 104s., 115, 120, 126, 174, 176s.,
persecución/es: 44, 69, 73s., 194, 197, 312, 314, 195, 197s., 306, 312, 314, 317, 320, 327,
329, 339s., 346, 383, 430, 434, 446, 448. 331, 336, 351, 366, 370, 384, 396, 398, 413,
perseverancia: 108, 112, 324, 506. 421, 447, 457, 466, 474, 478, 497, 512.
Pérside: 500, 507. prepucio/s: 116, 132-134, 136, 169, 180s., 390.
persona/s: 44, 65, 81, 99, 105, 109, 115, 117, presciencia: 43s., 71, 142, 332-335, 337, 351s.,
123, 127, 148, 172, 193s., 201s., 207, 209, 354, 357, 372, 390, 393, 396, 415.
227, 230, 242, 251-253, 255, 264, 267, 271, presunción: 157, 364, 400, 485.
273s., 275s., 279, 282, 284, 286, 296, 300, prevaricación: 99, 185, 211, 225, 256, 272, 318.
302s., 329, 335, 337-339, 347, 350, 359, prevaricador: 132-135, 185,211.
363, 388, 402, 406s., 411, 418, 429, 436, primicia/s: 52, 320-324, 404, 462, 503.
439, 441 s., 444s., 460, 463s., 468, 473, 484, primogénito: 322, 329, 332-334, 347-439.
488s., 492, 496, 499, 502s., 513, 516. Prisca: 499, 502, 504.
piadosa/o/s: 177, 200, 242, 348, 358, 378, 384, Priscila: 71, 500-502, 504.
455. proclamación: 45, 55, 114, 330, 387, 410, 505,
piedad: 66, 79, 111, 116, 158, 177, 247, 348, 515.
352, 356s., 369, 407, 423, 437, 439, 443, profecía/s: 42, 48, 150, 166, 290, 373, 388, 390,
445,448, 464, 473s., 501,503. 399, 419, 4 2 7 s 5 0 2 ,458 ,450 ,434
545 ÍNDICE TEMÁTICO

profeta/s: 41, 45, 47s., 52, 61, 63, 70, 74s., 77, recompensa/s: 102, 109, 112s., 172, 197s., 317,
79, 82s., 87, 93, 100, 106, 111, 117, 120, 369, 380, 409, 434.
129-131, 138, 142, 149, 152, 154, 158-161, reconciliación: 193, 202-204, 322, 400, 440.
163s., 169, 171s., 177s., 206s., 248, 260, rectitud: 58, 157, 272, 363, 380, 445, 469.
290, 316, 340, 355, 362, 372, 376, 383, 388- redención: 52, 57, 139, 158s., 162s., 165, 200,
392, 395s., 398, 401, 403s414 ,412 ,410 ‫ ״‬, 319-322, 373.
423, 427s., 439, 451s., 482s., 486, 493, 516. Redentor: 192, 315, 401.
profundidad: 342s., 362, 366, 414-417, 516. regalo/s: 59, 114, 159s., 172, 175s., 183, 233,
prójimo/s: 83s., 194, 245, 250, 264, 384, 430s., 300, 311, 322s., 396, 406, 498.
438, 450-454, 473, 475, 479, 481, 483, 508. regeneración: 229, 231, 253, 312, 332, 459,
promesa/s: 47s., 82, 108, 118, 128, 134, 139- 476.
141, 143, 148, 154, 160, 163s., 169, 174, reino/s: 67, 82, 162, 167, 205, 212, 228, 253,
180, 183-187, 189-191, 205, 241, 243, 250, 278, 315, 348, 359, 376, 393, 444, 451, 486.
258, 324, 330, 332, 340, 344-350, 385-387, religión: 60s., 66, 73, 116, 144, 236, 252, 260,
396s., 405, 412, 415, 420, 455, 480, 484s. 358, 443,447, 481.
propiciación: 158, 163-165. remedio: 106, 111, 185,211,268, 285,293, 401.
propósito/s: 59, 70, 72, 280, 323, 328, 33ls., remisión: 157, 178, 505.
334, 352, 356, 410, 441, 467, 516. reo/s: 111, 113, 117s., 129, 148, 154, 160, 163,
Proverbios: 443. 171, 173, I85s., 192, 200, 210, 244s., 247,
providencia: 49, 61, 72, 92, 99, 106s., 123, 169, 257-259, 264, 268, 309s., 345, 360s., 469.
247, 285, 317, 327, 366, 402, 415s., 445, responsabilidad: 154, 280, 401, 447.
497. resto: 368, 392s., 395s., 402; de Israel: 393,
prudencia: 61s., 81s., 91, 114s., 156, 170, 281, 409.
296-299, 305, 340, 349, 363, 384, 429, 435, resurrección: 41s., 46, 51-54, 79, 111, 113, 129,
449, 463, 489. 133, 157, 189, 192s., 202, 218, 220, 223,
prueba/s: 44, 74, 223, 229, 314, 339, 349, 357, 226s., 229, 231-234, 236, 238, 258s., 286,
482s. 289, 296, 300, 303s., 316-318, 322s., 335,
pudor: 431, 496, 504. 382, 389, 398, 404, 454s., 459, 468s., 475.
pueblo/s: 56, 67, 70s., 73, 130, 138, 150, 169, revelación: 42, 80, 108, 314, 317, 321, 333, 361,
180s., 183s225 ,214 ,212 ,196 ,186-188 ‫ ״‬, 419, 509, 515.
239, 248, 255, 257, 292, 326, 336, 344, 346, rey/es: 67, 110, 212, 254, 360, 395, 405, 423,
350, 357, 361, 367, 369, 371s., 374s., 385, 443, 445s., 449, 451, 454, 458, 486, 505.
387, 390‫ ־‬396, 402, 404, 409, 422, 443, 456, rico/s: 74, 164, 177, 316, 402, 416, 425, 436,
480, 486, 491, 495. 481s., 508.
riqueza: 62, 67, 70, 72, 76, 103, 107, 174, 197,
Queturá: 349, 351, 355. 239, 265, 310, 361, 367, 370, 386, 400, 409,
Quirino: 443. 414-416, 436, 513.
robo: 125, 211, 447, 453, 481.
Rahab: 139, 446. Roma: 41,54, 56, 59-63, 66, 70-72, 74, 98, 360,
raza: 63, 75, 93, 123, 139, 148, 182, 187, 205, 488, 493-495, 497, 502, 512.
208s., 213, 350, 356, 396, 400, 403. romana/o/s: 41, 55s., 59-63, 65, 70s., 73s., 76,
razón: 79, 84, 89, 93, 99, 107, 148, 154, 175, 81, 92, 99, 402, 443, 460, 464, 471, 483,
189, 199, 209, 214, 263, 267, 273s., 281, 488s., 491, 493-497, 503s., 507, 512s., 515.
283, 320, 325, 337, 365, 367, 382, 414; hu- Rubén: 332.
mana: 189, 251; natural: 86, 115, 121. Rufo: 500, 507.
razonamiento/s: 80, 88s., 96, 117, 123, 137, ruina: 207, 272, 403, 468, 510.
148, 150, 167, 191, 195, 247, 296, 298, 325,
362, 369, 477, 489. sábado/s: 64, 121, 136, 156s., 160, 1675., 181,
Rebeca: 344, 350-352, 355. 185,211,289,375, 463,511.
ÍNDICE TEMÁTICO 546

sabiduría: 70, 73s., 80, 87, 89s., 92, 121, 129, Santiago: 45, 168, 195, 198, 464, 496, 498; el de
1 4 4 s 2 8 8 ,250 ,242Alfeo:
,240 ,233
43; el,216 ,197 394.
Mayor: ‫ ״‬s.,
296, 298, 300, 303, 308, 339, 361, 366, 382, santidad: 45, 58, 80, 111, 137, 140, 177, 234,
407, 409, 414, 417, 422, 424, 430, 435-437, 246,250, 252s., 290, 325, 409, 421, 456, 458.
439, 449, 458, 488s., 491, 516s. santificación: 57, 162, 240, 250, 252s., 295,
sabio/s: 70, 72-74, 80, 83-86, 89-92, 96, 114, 303, 307, 322, 420, 434, 490.
138, 146s., 149,182, 296,298, 303, 384, 390, santificada: 487, 490.
408, 416, 425, 430, 436, 509, 511, 516s. Santuario: 232, 482.
sacerdocio: 339, 420, 490. Sara: 42, 46, 187s-, 190, 344, 350s., 353.
sacerdote/s: 45, 60, 77, 100, 103, 162, 347, 422, Saray: 42.
425, 427, 445, 447, 449, 490; sumo: 60, sarracenos: 491.
164s., 333, 489. Satanás: 70, 74, 98, 192, 209, 213, 268, 272,
sacramento/s: 155, 230, 232, 339, 356, 383. 283,290, 493, 509, 51 ls.
sacrificio/s: 45, 60, 89, 121, 136, 159, 212, 239, Saúl: 358s., 412, 423.
290, 339, 379, 419-422, 462, 480, 489s. Saulo (cf. Pablo): 41-46.
sacrilegio/s: 110, 129s., 420. Sedecías: 43.
salario: 169, 172, 175-177, 246, 312, 449. Sem: 56.
salmo/s: 43, 52, 75, 82, 141, 149s., 155, 274, semejanza: 91, 199, 204, 212, 215, 233s., 236,
276, 358, 398, 440, 457, 485s. 289-293, 318, 426.
Salomón: 43, 153, 317, 405, 412, 425, 435, 440, semilla/s: 98, 110, 154, 368, 373s.
516s. sencilla/o/s: 74, 341, 363, 464, 509s..
salud: 58, 79, 82, 161, 166, 198, 220, 325s., sencillez: 68, 114, 220, 419, 429, 473, 497.
360s., 383, 386, 401, 458, 462, 471. sentencia: 104s., 207, 219, 271, 276, 285, 331,
saludo/s: 46, 58, 501, 506-508. 387, 440, 462, 464.
salvación: 42, 51, 56, 58s., 61, 63, 67, 70-80, sentido/s: 86, 91, 187, 318, 413s.; alegórico:
110, 118, 120, 127, 133, 135, 146, 151, 156, 42; apostólico: 387; carnales: 259; de la
159, 161 s., 165s., 169, 174, 181s., 185, 195, ley: 123, 130, 170; de las Escrituras: 399;
202-206, 227, 238s., 243, 250, 252, 258, espiritual: 51, 187, 287, 339, 420; históri-
283-285, 294, 297, 305, 308, 321, 323, 326, co: 373; humano: 214; interior: 379; lite-
329, 332s., 336, 339, 342, 352, 354, 372s., ral: 51, 329; llano: 60; naturales: 159;
377, 383-396, 400-404, 406, 409-411, 414, obvio: 433.
416, 425, 427, 438, 450, 454-456, 460, 466, Señor (cf. Cristo, Jesucristo, Jesús): 41, 44-48,
469, 472, 476, 482s., 485s492 ,490 ‫ ״‬. 51-53, 55-57, 60, 63s, 66, 69, 71, 76, 90, 92,
Salvador: 50, 54, 63, 77, 112, 129, 192, 195s., 100, 106, 108, 115s., 122, 130s., 136, 138,
201, 203, 206, 212, 217, 230, 241, 244, 251, 150-153, 164, 168-170, 172, 175s., 178s.,
254, 258, 265, 292-294, 300, 325, 338, 347, 188, 191 s., 194, 197, 202s., 208, 215, 219,
350, 354, 373, 375, 392, 394s., 397, 399, 224, 226, 233, 236, 240, 242, 246-248, 250,
415, 430, 441, 481, 483, 509. 254, 259, 270, 278, 286, 292s., 296, 303, 305,
Samaría: 63. 307s., 310, 3 1 2 s 3 2 9 ,326 ,320 ,315 ‫״‬
sangre: 57, 60, 146, 152, 154, 158s., 162-165, 341-343, 345, 347, 350, 353, 358, 362s., 364,
185, 193s., 202, 239, 250, 339, 351, 446s., 367-369, 374, 377, 382-386, 388s., 392, 394-
503, 513. 396, 398, 404, 407, 410, 412s., 416, 420, 422,
santa/o/s: 41, 46, 49, 52, 55-58, 60, 63, 71, 110, 4 2 4 s 4 3 6 ,434 ,430-432 ‫ ״‬s., 439-44
113, 130, 139, 1425, 168-170, 190, 192, 451-453, 456-459, 464, 466s., 469-471, 474,
201, 206, 212, 232, 252, 262, 265, 267, 483, 4 8 5 s 4 9 9 ‫ ״‬s., 502, 505-507, 509, 51 ls.,
270s, 288, 299, 310, 313, 315, 318, 321, 514, 516; Dios: 271, 480; doctrina del:
323, 326, 328, 333, 336, 356, 363, 374, 400, 434s., 473; Espíritu del: 325, 347; gracia del:
404, 429, 433s., 458, 468, 475, 482s., 490, 178, 219, 461, 482, 514; Jesucristo: 41, 52,
494-496, 499s., 502, 5C4, 506-508, 517. 56, 58, 76, 120, 124, 163, 165, 193s., 196,
547 ÍNDICE TEMÁTICO

200, 205, 218, 286, 291, 322, 339, 404, 449, tablas de piedra: 121, 133, 261, 452.
451, 458, 480, 483, 485, 494, 499, 509, 512, temor: 43, 46, 82, 102, 105, 108, 110, 113, 118,
514, 517; Jesús: 44, 121, 167, 191, 195,218, 121, 123, 127, 153,157,199s.,247s.,250,256,
382, 411, 472, 468,; nombre del: 54, 71, 116, 270, 277, 281s., 294, 298, 300, 308-310, 369,
131, 198, 377, 384s. 379,405, 440, 442, 444, 447s., 450s., 463, 465,
señorío: 46, 207, 468s. 472, 490, 516; espíritu de: 308s., 410.
Septuaginta: 391, 399. templanza: 115, 223, 463.
sepulcro: 146, 151, 230s., 236, templo/s: 52, 95, 125, 129, 191, 250, 290, 292,
sepultado/s con Cristo: 230s., 235, 467. 303s, 307, 325, 370, 419.
serpientc/s: 48, 9 ls., 150, 206, 210, 236, 269, tentación/es: 74, 112, 195, 223, 227, 278, 285,
316, 342, 512, 514. 295, 328, 330, 340s., 456, 478, 482, 487,
servicio/s: 46, 59, 244, 304s., 308, 316, 319, 506, 514.
372, 419, 426-428, 430, 442, 446s., 462, Tercio: 509, 513.
492, 4 9 4 s 4 9 8 ‫ ״‬s., 501, 5D3s. Tesalónica: 512.
servidumbre: 45, 63, 248, 251, 275, 310s., 317- testigo/s: 54, 59, 63s., 68, 124, 140, 204, 381,
320; espíritu de: 43, 199, 308, 31 Os. 390, 495.
seudoapóstoles (cf. falsos apóstoles): 492, 493. testimonio/s: 47, 66, 68, 75, 77, 120, 122s.,
severidad: 61, 400, 407, 415, 502. 130s., 139, 142, 149, 154, 160, 171, 174,
sexualidad: 96s., 333, 503. 177, 187, 197, 304, 311, 333, 336, 355, 357,
Sibila: 48. 372, 376, 383, 385s., 388, 391, 399, 411,
siervo: 41, 43-45, 54, 57, 64, 77, 176, 191, 202, 443, 470, 474, 485, 501s., 506s., 515s.
241, 246, 248, 251, 253, 310s., 345, 363, texto hebreo: 391, 399.
388, 410, 421, 434, 459, 464, 469; de Cris- tibieza: 287, 340, 432.
to: 42, 45, 57, 450, 481; de Dios: 44, 229, tiempo/s: 107, 116, 123, 156, 158, 165s., 169,
246, 248, 252s., 308,315,326, 443. 180,200, 212s., 244, 261,309, 313,315, 320,
signo: 70, 75, 133, 181 s., 197, 203, 338, 360, 335, 340, 344, 346, 360, 368s., 380s., 384,
389, 420, 430, 488, 491,515. 392, 399, 403, 407, 410s., 413, 415, 430, 441,
Silas: 512. 444, 446, 454s., 465, 477, 482, 500, 516.
silencio: 367, 471, 515. tierra: 49, 52, 54, 60, 86, 101, 107, 124, 141,
Símaco: 398. 183s., 191, 199, 207, 220, 236s., 299s., 307,
Simeón: 254, 388. 314-316, 318, 320, 323, 336s., 342, 347,
Simón: 42s. 349, 356, 366, 368, 373, 376, 381, 383, 385,
Sión: 45, 93, 368, 408, 411. 387, 389, 390s., 393, 404, 444, 449s., 452,
Siria: 443, 491. 469, 502.
soberbia/o/s: 76, 80, 88, 90, 100s., 162, 196, Timoteo: 367, 509s., 512s.
327, 371, 378, 394, 401, 413, 430, 435s., tinieblas: 83, 128s., 143, 171, 173, 266, 276,
445, 449, 451. 337, 435, 455-458, 464, 479.
Sócrates: 89. tirano/s: 74, 163, 194, 212, 238, 284, 336.
Sodoma: 107, 147s., 350, 368, 373s. Tito: 510.
sodomitas: 212, 361. tormentos: 74, 314, 340, 360, 505.
Sópatros: 512. torpeza/s: 94, 96-99, 123, 243, 252, 420, 458.
Sosípatro: 509, 5 12. trabajo/s: 44, 54s., 57, 65s., 69, 74, 78, 106,
substancia: 87, 122, 196, 202, 234, 269, 278s‫״‬ 112, 169, 174, 177s., 254, 278, 314s., 319s.,
289s., 293, 296, 298, 317, 321, 347, 365, 358, 363, 367, 369, 373, 402, 407, 412, 415,
404,417. 423, 426, 4328., 493, 497, 505, 507.
sufrímicnto/s: 51,75, 102, 140, 178, 193s., 197, Tracia: 492.
302, 313, 316, 324, 343, 430, 435. tracio: 162.
suplicio/s: 73, 78, 83, 98, 107, 113, 128, 156, tradición: 63, 67, 102, 123, 235, 374, 389, 398,
185, 222, 224, 248, 314, 353, 360, 362, 447. 508.
ÍNDICE TEMÁTICO 548

traducción de los Setenta: 398. 250, 252, 257, 259, 265, 275s., 279, 284,
transgresión/s: 94s., 102, 125, 127, 130, 136, 286, 304, 312, 420s., 431s469 ,440 ‫ ״‬.
146, 157, 183-185, 200, 204, 211, 213s., víctima/s: 165, 292, 341, 421, 490.
216s., 219s., 222, 225, 237, 266-268, 271s., victoria/s: 52, 76, 136, 142s., 145, 206, 288,
281, 402, 412. 291, 307, 442.
tribu/s: 51, 183, 311, 394. vida: 42, 45, 73s., 76, 78, 82s., 97, 99s, 106s.,
tribulación/es: 109, 113s., 153, 193, 197-199, 112s., 115s., 120, 130, 134, 143, 147, 150,
314s., 326s., 329s., 339-341, 346, 429, 432, 152s., 162, 183, 187, 193, 200-204, 206-209,
507. 211, 213-216, 218, 220s., 223, 225-228, 230-
tribunal: 106, 112, 123,445, 470. 234, 236, 238-240, 243, 246, 2485., 252s.,
tributo/s: 45, 442, 444s., 448-450. 255, 258-262, 265, 268-270, 272, 282, 286,
Trifena: 500. 288s., 294-297, 299, 302, 304-310, 312,
Trifosa: 500. 314s., 317, 325s., 333, 339-343, 353, 355s‫״‬
Trinidad (divina): 52s., 192, 288, 300, 302, 347, 369s., 377, 380-392, 400, 403, 406, 417-421,
416, 418. 440, 444s., 448, 451, 454s., 461, 464, 466-
tristeza: 198, 224, 305, 318, 432, 475, 486. 470, 479, 481, 483, 490, 499, 513; carnal:
Trófimo: 514. 259, 298, 456; cristiana: 189, 287, 300, 419,
423, 429, 480; de libertinaje: 59, 189, 227,
ultraje: 156, 479-482. 287; de pecado: 237, 255, 341; eterna: 108,
unidad: 88, 98, 278, 300, 302, 426, 480, 484s., 112, 115s., 126, 140, 203-205, 218, 220,
516. 226s., 238s., 246, 252-255, 269, 271, 289,
Unigénito (Hijo de Dios): 50, 54, 116, 170, 297,303, 306s., 342,352, 354,356,370,373,
196, 200s., 204, 217, 220, 237, 307, 332- 381, 415, 420, 440, 444, 454; futura: 106,
334, 410, 470. 108, 220, 260, 264, 314, 323, 326, 343, 448,
universo: 59, 80, 85, 202, 308, 316, 318, 327, 455, 457; nueva: 158, 227, 232s., 255, 300.
332, 381, 395, 397, 410. vino: 420, 457, 462s., 475, 477.
Urbano: 500, 505. Virgen (cf. María): 49, 52, 208, 216, 259, 290,
Urías: 143. 296, 339, 376, 486.
virtud/es: 44, 46, 64, 82, 123, 148, 167, 172s‫״‬
Valentín: 202. 177, 193, 196-198, 229, 236, 240, 243,
vanagloria: 84, 122, 166, 481, 492. 250s., 253, 272, 275, 285, 288, 298, 302,
vanidad: 126, 150, 243, 313s., 316-318, 320, 306, 320s., 323, 366, 369, 413, 421s., 430s.,
342, 478. 447, 452, 458, 503-507, 513.
varón/es: 52, 57, 80, 95-98, 206, 213, 256, 259, viuda/s: 65, 424, 512.
290, 333, 376, 392, 433, 435, 486, 500, 503. vivo/s: 91, 312, 360, 420, 441, 467-469.
vasija/s: 356, 364s., 367. vocación: 41, 43, 46, 53, 57, 334, 353, 356, 401,
vaso/s: 138, 354, 364-367, 369-371. 409, 411.
vejez: 46, 138, 190, 262, 350, 462. voluntad: 64, 66s., 85, 93s., 99, 105, 116, 125,
venganza: 81, 83, 89, 95, 108, 430, 438-440. 127s., 134, 157, 161, 171, 176, 187, 202,
veraz: 77, 137, 141s., 146. 205, 214, 216, 223, 226, 228, 238, 243,
verdad: 43, 47, 52, 59, 61, 63, 71, 77, 79, 81-85, 247s., 251, 257, 268, 273, 275-281, 285,
87, 91s., 95, 100, 103-105, 109, 113s., 123- 289, 292s., 303, 308, 313, 317s329 ,327 ‫ ״‬,
125,128s., 134, 141s., 145, 195s., 213s., 221, 331, 334, 352-354, 356, 359s., 362-365,
249s379 ,342-346 ,337 ,333 ,301 ,288 ,276 ‫ ״‬, 368s437 ,433 ,427 ,417 ,410 ,403 ,379 ‫ ״‬,
381s., 389, 431, 437, 443, 446, 456-458, 472, 448, 453,462, 467, 473, 481.
474, 479, 488, 491, 499, 511, 516. voz: 85, 383, 385, 485.
vergüenza: 75, 97, 249, 252, 383s., 482, 504.
Yedidías: 43.
vicio: 47, 71, 81, 98, 100, 103, 108, 123, 127,
152s., 156, 177, 194s., 233, 236, 238, 247, Zacarías: 100.
L a B iblia C omentada por los P adres de la I glesia
y otros autores de la época patrística
N uevo T estam ento

6
DIRECTOR DE LA EDICIÓN EN CASTELLANO
Marcelo Merino Rodríguez

HAN TRADUCIDO DESDE LAS FUENTES ORIGINALES


María Inmaculada Berlanga Fernández. Jaén
Francisco Delgado Mancha. Badajoz
Miguel García García. Burgos
Isabel Garzón Bosque. Huesca
Carmelo Granado Bellido. Granada
Lucas-Francisco Mateo-Seco. Pamplona
Domingo Ramos-Lissón. Pamplona
José Rico Pavés. Toledo
José Riesco González. León
Francisco del Río Sánchez. Madrid
Jesús Sancho Bielsa. Teruel
Pablo A. Torijano Morales. Barcelona
Argimiro Velasco Delgado. Valencia
María José Zamora Carrero. Madrid
I ítu lo original: R om ans (A n c ic n t C h ris tia n C o m m e n ta ry on S cripture).
Publicado por InterVarsity Press, P. O . Box 1400, Downcrs G rove, I L 60515, USA.
© 1998 by the ínstitute of Classical C h ristia n Studies (IC C S ), Thom as C. O den and Ge

© De los textos bíblicos:


«Sagrada Biblia. N uevo Testamento». Facultad de Teología de la Universidad de Navarr;
EUNSA, Navarra 1999.

Diseño de cubierta: Kathleen Lay Burrows


Fotografía: V i s t a d e l á b s i d e , I g l e s i a d e S . V í t a l e , R a v e n n a , I t a lia

Photo Scala, Florencia

Reservados todos los derechos. La reproducción parcial o total de esta obra p o r cualqui
procedim iento, sin la autorización escrita de los propietarios del c o p y rig h t está p ro h ib id
de la legislación vigente.

© M arcelo M e rin o Rodríguez

© 2000 E d ito ria l C iudad Nueva


Andrés Tamayo 4 - 28028 M ad rid

IS B N : 84-89651-87-6
D epósito Legal: M-36892-2000

Im preso en España - Printed in Spain

Preimpresión: M C F Textos - M ad rid


Im prim e : Artes Gráficas Cuesta - M a d rid
ÍNDICE GENERAL 1‫ ס‬π !.
CL‫׳‬

Introducción general ............................................................................................... 9


G uía para usar este c o m e n ta rio ............................................................................. 11
Abreviaturas y siglas ............................................................................................... 15
Bibliografía de autores y obras ............................................................................. 17
Introducción a Rom anos ........................................................................................ 25
C arta a los Romanos. Texto y com entarios patrísticos ................................... 39
G losario de autores y obras .................................................................................... 519
índice de autores y obras antiguos ........................................................................ 525
índice te m á tic o ............................................................................................................ 528
ín d ice bíblico .............................................................................................................. 549
10 INTRODUCCIÓN GENERA!.

desierto tenían que decir sobre un texto concreto para la predicación, el estudio y la
meditación. Hay una conciencia cada vez mayor entre los laicos católicos, protestantes
y ortodoxos de que la predicación bíblica vital y la formación espiritual están faltas de
una mayor profundización, que supere las orientaciones críticas que rigen los estudios
bíblicos en nuestros días.
Por tanto, este trabajo se dirige a un público mucho mayor que la altamente téc-
nica y especializada área académica de los estudios bíblicos y patrísticos. Su divulga-
ción no se limita al estudiante universitario centrado en el estudio de la historia de la
transmisión del texto o de quienes tengan un marcado interés en la morfología textual
o en los temas histórico-críticos. Aun reconociendo que todo ello es crucial para los
especialistas, no es el objetivo primario de esta colección.
Esta obra tiene la pretensión de ser un Talmud cristiano. El Talmud es una colee-
ción judía de argumentos y comentarios rabínicos a la M ishnah , en la que ejemplifica-
ban las normas de la Torah. El Talmud se originó aproximadamente en el mismo perí-
odo en que los escritores patrísticos hacían sus comentarios sobre los textos de la tra-
dición cristiana. Los cristianos, desde la última edad patrística hasta el período medie-
val, tenían documentos análogos al Talmud judío y al Midrash (comentarios judíos) en
la forma de la glossa ordinaria y las tradiciones de las catenae, dos formas de compilar
extractos de la exégesis patrística. En el estilo talmúdico pues, el texto sagrado de la Es-
critura cristiana se aclara e interpreta por los comentadores patrísticos.
Esta Biblia C om entada p o r los Padres de la Iglesia tiene venerables antecedentes
en la exégesis medieval, tanto en las tradiciones orientales como en las occidentales de
la Iglesia católica, así como en la tradición de la Reforma protestante. Ofrece a los lee-
tores modernos, por primera vez en estos últimos siglos, las más antiguas reflexiones y
comentarios cristianos sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Tratándose de un
proyecto intrínsecamente ecuménico, esta serie está diseñada para servir a un público
católico, protestante y ortodoxo, sea laico, pastoral o académico.
En los casos en que los textos griegos, latinos, siríacos, coptos, etc. no gocen aún
de una traducción a nuestros idiomas modernos, aquí se proponen traducciones nue-
vas. Si se dispone ya de buenas traducciones, se utilizarán actualizando su lenguaje, si
fuera el caso; queremos presentar traducciones recientes, con una equivalencia dinámi-
ca de algunos textos por mucho tiempo olvidados, pero que históricamente han sido
considerados como modelos representativos de interpretación bíblica,
Estas fuentes fundacionales están hallando ya su puesto en muchas bibliotecas pú-
blicas y entre la colección de libros básicos de muchos pastores y laicos. Es nuestro
deseo, y el compromiso de la editorial, mantener en catálogo toda la colección duran-
te muchos años.

Ti !omas C. O den
Editor General
GUÍA PARA USAR ESTE COMENTARIO

En el plan de esta Biblia com entada se han tenido en cuenta unas determinadas ca-
racterísticas. Las siguientes líneas tratan de facilitar la lectura del presente volum en.

Las perícopas de la Sagrada Escritura


El texto de la Biblia se ha dividido en perícopas o pasajes, que comprenden diver-
sos versículos. A cada una de estas perícopas le precede un título. Por ejemplo, el pri-
mero es «Pablo y el Evangelio (Rm 1, 1 7 ‫») ־‬. A continuación del m encionado título
aparece la perícopa correspondiente. El texto bíblico está tom ado de la «Sagrada Bi-
blia» (Facultad de Teología de la U niversidad de Navarra) editada por EU N SA , y su en-
cuadre abarca todo el ancho de la página. La finalidad de estas perícopas es la de faci-
litar al lector el pasaje de la Biblia, a la vez que se intenta evocar la glossa ordinaria, en
torno a la cual giran después los com entarios de los autores patrísticos.

Presentación de los argumentos


A continuación de cada perícopa del texto de la Carta a los Rom anos se ofrece
una presentación de los argumentos principales encerrados en los com entarios de los
antiguos autores cristianos. La forma de esta presentación varía de unos volúm enes a
otros de la colección, dependiendo de las características específicas de cada libro de la
Sagrada Escritura.
El objetivo de estas presentaciones es proporcionar un breve resumen de los co-
mentarios patrísticos que vienen a continuación. Se trata com o de un hilo conductor
entre los distintos com entarios, aunque éstos procedan de diversas fuentes y genera-
ciones. Por ello, las presentaciones no se exponen de manera cronológica según los au-
tores patrísticos ni tam poco conform e a la sucesión de los versículos. Más bien tratan
de buscar la visión de conjunto de los com entarios patrísticos en cada perícopa.
N o se intenta anticipar o manifestar de forma expresa la cohesión de las proposi-
ciones, sino procurar que los distintos argumentos fluyan de manera plausible y reco-
nocible. D e esta forma, los lectores de nuestros días podrán vislumbrar la continuidad
de las distintas corrientes exegéticas de la antigüedad cristiana.

Los títulos
Los com entarios patrísticos a la Carta a los Rom anos son num erosos. Por ello,
hem os procurado dividir las perícopas en secciones con dos o más partes y sus títulos
correspondientes. Estos títulos vienen a ser una síntesis del comentario que sigue a
12 GUI A PARA USAR ESTE COMENTARIO

cada uno ellos. Esta característica proporciona el puente por el que los lectores m o-
d em os pueden acceder al núcleo del com entario m ism o de los autores de la antigüedad
cristiana.

La identificación de los comentarios patrísticos


D espués de cada título se ofrece la traducción castellana del com entario patrístico
propiam ente dicho. A continuación se indican los distintos nom bres propios de los au-
tores de los com entarios patrísticos traducidos. Luego del nombre del autor se men-
ciona el título de la obra patrística, con la referencia oportuna, de la que se ha entresa-
cado el com entario. Finalm ente, la nota a pie de página correspondiente dirige a los
lectores hacia la fuente en que puede encontrarse el texto original. En estas notas se da
noticia en primer lugar de la edición crítica correspondiente al m encionado texto pa-
trístico, y también la edición castellana, si la hubiere. Todo ello mediante las corres-
pondientes abreviaturas, explicitadas en la lista que se indica a continuación de esta
misma sección. También se utilizan estas notas para señalar alguna característica acia-
ratoria sobre los distintos autores u otras singularidades, com o las referencias bíblicas.

Las traducciones
Se proporcionan nuevas traducciones al castellano en aquellos comentarios patrísti-
eos que todavía no gozan de una publicación en nuestra lengua. Estas traducciones han
sido realizadas, desde los textos originales, por un equipo de profesores universitarios
expertos en lenguas griega, latina, siríaca, etc. En algunos casos, se ha procurado mejorar
la sintaxis de aquellas traducciones castellanas ya existentes, pero que han quedado un
tanto obsoletas; en otros, para facilitar la lectura, se ha normalizado la sintaxis y también
los signos de puntuación o se han suprimido las conjunciones superfluas, por ejemplo.
Cada comentario viene referenciado por su fuente crítica del texto original y de la
edición castellana correspondiente. D entro de las notas a pie de página, sólo se hace re-
ferencia a aquella edición castellana más accesible. Es la que hem os preferido, en caso de
que existan varias. También hay que advertir que existen algunas traducciones castella-
ñas a las obras de los Padres de la Iglesia que no se indican aquí por ser excesivamente
anticuadas u otros m otivos, com o, por ejemplo, la dificultad de su consulta para los lee-
tores de nuestros días. Por ello, hemos decidido no mencionarlas en el presente trabajo.
Para las ediciones críticas de los textos originales hem os seguido las indicaciones
del Thesaurus Linguae G ra eca e1 y del C e te d o c 12, que son actualmente los bancos de
datos digitalizados sobre textos griegos y latinos respectivamente de que disponem os.
Es sentencia com ún entre los estudiosos de la antigüedad cristiana que la edición más
com pleta de los autores de esta época es la publicada bajo la dirección de J.-P. Migne;

1 Cf. L. B lrko w itz - K. Sqliitf r, eds., T h e s a u r u s l i n g u a e g r a e c a e : C a n o n o f G r e e k A u t h o r s a n d W o r k s ,


y cd., Oxford: Oxford Univcrsltv Press, 1990.
2 Cf. U niversitas C atholica L ovanilnsis, ed., C e t e d o c L i b r a r y o f C h r i s t i a n L a t í n T e x i s , Turnhout, Bel-
gium: Brepols, 1991ss.
GUÍA PARA USAR ESTE COMENTARIO 13

incluso, algunas obras patrísticas sólo pueden encontrarse actualmente en esa edición.
Pero es sabido igualm ente que esa edición adolece de rigor científico, no sólo en lo re-
ferente a la crítica del texto, sino también en lo que respecta a la autoría ofrecida sobre
m uchos escritos y obras presentados en esos volúm enes editados bajo la dirección del
sacerdote francés. Por ello, se podrá observar que se citan mayoritariamente otras co-
lecciones o series de fuentes, elaboradas con posterioridad a la Patrología de J.-P.
M igne, con mejores imprentas y m ayor rigor científico, com o son las que nosotros
hem os utilizado para la presente obra.

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