BOLETÍN DE LA CC

EDICIÓN ESPECIAL - TOMA DE POSESIÓN

EDICIÓN ABRIL 2022 03-2022

SUMARIO

Sumario:
Magistrada Dina Josefina Ochoa Escribá asume
presidencia de la Corte de Constitucionalidad.
Discurso de toma de posesión como presidenta de la
Corte de Constitucionalidad de la magistrada
Dina Josefina Ochoa Escribá
Presidenta de la Corte de Constitucionalidad entregó
reconocimiento al magistrado Roberto Molina Barreto

Los textos que se publican en el Boletín de la CC, son de la exclusiva responsabilidad de sus autores y
no expresan necesariamente el pensamiento de la Corte de Constitucionalidad
 Magistrada Dina Josefina Ochoa Escribá
asume presidencia de la Corte de Constitucionalidad
En la Gran Sala Efraín Recinos del Centro de Estado, así como del Cuerpo Diplomá-
Cultural Miguel Ángel Asturias, se llevó a cabo tico y representantes del sector privado,
la ceremonia solemne de toma de posesión académico y social.
de la magistrada Dina Josefina Ochoa
Posterior a la lectura del acta de posesión
Escribá, como Presidenta de la Corte de
por parte de la Secretaria General de la
Constitucionalidad (CC) para el periodo
CC, Ana Geraldine Cariñés González, el
2022-2023. La ceremonia contó con la presen-
magistrado presidente saliente, Roberto
cia del presidente de la República, Alejandro
Molina Barreto procedió a la imposición
Giammattei Falla; la presidenta del Congreso
de las insignias distintivas (Pin conmemo-
de la República, Shirley Joanna Rivera Zalda-
rativo, Anillo, Medallón y Llave de la urna
ña; y la presidenta del Organismo Judicial,
que resguarda la Constitución Política de
Silvia Patricia Valdés, entre otros funcionarios
la República) que acreditan a la magistra-

2
da Dina Josefina Ochoa Escribá, como pre-
sidenta de la Corte de Constitucionalidad
para el periodo 2022-2023.
Durante su discurso la magistrada presi-
denta manifestó: “Es un honor para mí
asumir, una nueva presidencia de este
Tribunal Constitucional. Fue precisamente
hace cuatro años que en este mismo
marco se me concedió la oportunidad de
dirigir, por primera vez, esta institución que
se ha convertido en mi segunda casa, y lo
digo por el trabajo que se realiza las 24
La magistrada presidenta afirmó: “La VIII
Magistratura de la Corte de Constitucionali-
dad pasará a la historia por haber reconduci-
do la aplicación de la justicia constitucional.
Ya quedó atrás el sesgo ideológico, ya quedó
atrás la división, ya quedó atrás la parcialidad,
ya quedó atrás la violación al debido proceso
constitucional, ya quedó atrás, en suma, la
polarización”. Dentro de este contexto men-
horas del día, los 365 días del año”. También
subrayó que “Guatemala está en un
momento institucional de fundamental
importancia para el futuro del modelo
republicano y democrático, el cual debe
prevalecer, por nuestro diseño constitucio-
nal… Sin duda, la justicia constitucional,
y su adecuada administración, es una
pre-condición determinante para garanti-
zar la certeza y seguridad jurídica que
todas y todos añoramos y que creo lo
vamos a tener”.
cionó que la independencia e imparcialidad
son principios que caracterizan la función
del Juez Constitucional y al mismo tiempo
aseguró “que durante esta administración
se garantizará su efectiva observancia. La
extralimitación en las funciones del Juez
Constitucional ya quedó, también, en el
pasado”.
3
 Además, la magistrada presidenta señaló
como uno de sus objetivos “la Justicia
Constitucional con rostro humano”, en
donde se promueva la dignidad, equidad,
el bien común y la certeza jurídica. En tal
sentido, enfatizó que continuará con los
esfuerzos que inició hace cuatro años,
para generar condiciones adecuadas para
que los grupos en condiciones de vulnera-
bilidad puedan acudir a la justicia consti-
tucional sin ninguna barrera que impida
la adecuada y efectiva utilización de las
garantías constitucionales y, como parte
de ello, anunció que se reabrirá la Unidad
de Atención a Personas en Condiciones
de Vulnerabilidad, la cual tendrá la
responsabilidad de articular y gestionar
políticas institucionales que ayuden a
romper con las barreras estructurales,
lingüísticas y de comunicación, que limi-
tan el adecuado y pleno acceso a los servi-
cios de la justicia constitucional.
4
También se refirió que en su gestión será
un pilar fundamental la transparencia y
rendición de cuentas, así como el fortale-
cimiento de la infraestructura tecnológica
y operativa de la Corte de Constitucionali-
dad, adelantó que habrá una transición
hacia el expediente electrónico, que inclu-
ye, una política de “cero papel”. Más ade-
lante, en su discurso, la Magistrada Presi-
denta enfatizó: “No aceptaré ninguna pre-
sión, interna o externa, que pretenda
minar la independencia judicial de los
miembros de este Tribunal”, lo cual provo-
có aplausos entre los invitados. Y conti-
nuó con su alocución, “Como he repetido
en sendas ocasiones, administrar justicia
constitucional no es, ni debe ser, un con-
curso de popularidad”, y de igual manera
la audiencia le volvió a interrumpir con
aplausos.
 También refirió que los
votos razonados disiden-
tes que emitió durante la
VII Magistratura, salva-
ron su responsabilidad y
conciencia, y ahora le
dan la razón. “Votos razo-
nados que emití en
casos en materia del
debido proceso consti-
tucional. Votos razona-
dos que emití de violen-
cia contra la mujer, hoy
son criterio jurispruden-
cial, hoy salvan mi
responsabilidad. Votos razonados que
Ochoa Escribá añadió: “Nuestras decisio- emití en casos de relevancia nacional, hoy
nes deben responder, única y exclusiva- dan cuenta de la estabilidad institucional.
mente, a las prescripciones contenidas en Hoy, esos votos me habilitan para decir de
la Constitución Política de la República y al frente: Yo tenía la razón”.
ordenamiento jurídico de nuestro país, La Magistrada Presidenta de la CC, cuenta
por mucho de que sus efectos no sean del con más de 40 años de carrera judicial con
agrado de todos”, y la audiencia le aplau- independencia, responsabilidad, transpa-
dió de nuevo. “La justicia constitucional no rencia, dignidad e imparcialidad.
está a disposición del mejor postor y nues-
tra investidura nos
llama a asumir posturas
basadas en ley, por muy
difíciles y complejas
que parezcan. Enfati-
zo…. la justicia constitu-
cional no se vende, la
justicia constitucional
no se sesga, la justicia
constitucional no se
parcializa. La justicia es
la verdad”, sostuvo la
magistrada presidenta
de la CC.

5
 Discurso de toma de posesión como presidenta
de la Corte de Constitucionalidad de la magistrada
Dina Josefina Ochoa Escribá

Buenas tardes a todas y todos. Hago pro-
pios los vocativos expresados por el maes-
tro de ceremonias.
Inicio este evento invocando el nombre de
Dios, tal como el legislador constituyente
lo hizo hace poco más de treinta y seis
años; este significativo acto quedó plas-
mado en el preámbulo de nuestra Consti-
tución Política de la República. A su vez,
acudo a Su nombre, no solo pensando en
nuestro país y su futuro, sino que lo hago
precisamente en el marco de un contexto
complejo, por la pandemia, en el que
resulta indispensable rogar a su misericor-
dia como una auténtica señal de Verdad,
Paz y Justicia.
Debemos recordar que Él, y solamente Él,
es quien puede guiarnos a través de la
adversidad con su poderosa luz de espe-
ranza y proveernos de la sabiduría necesa-
ria para poder caminar hacia un mundo
en el que prevalezca la concordia y la
fraternidad. Durante esta crisis de salud,
hubo un silencio e incertidumbre mundial
y, precisamente por ello, es necesario reco-
nocer el señorío de Dios sobre nuestras
vidas y sobre Guatemala.

6
Es un honor para mí asumir, una nueva
presidencia de este Tribunal Constitucio-
nal. Fue precisamente hace cuatro años
que en este mismo marco se me concedió
la oportunidad de dirigir, por primera vez,
esta institución que se ha convertido en
mi segunda casa, y lo digo por el trabajo
que se realiza las 24 horas del día, los 365
días del año.
Hoy, afirmo ante Dios,
el pueblo de Guatemala,
3 ante mi familia y
ante ustedes, mi total
y completo compromiso
por poner mi trabajo,
mis conocimientos
y mi tiempo al servicio de
la justicia constitucional.
Hoy, de nueva cuenta y como lo hice en esa
ocasión, afirmo ante Dios, el pueblo de
Guatemala, ante mi familia y ante ustedes,
mi total y completo compromiso por poner
mi trabajo, mis conocimientos y mi tiempo
al servicio de la justicia constitucional.
Es ese mismo esfuerzo y empeño, que ha
caracterizado mi carrera judicial por más
de cuarenta años al servicio de la justicia
en nuestro país, y que hago patente en
cada una de las resoluciones y fallos que
he realizado, y que continúo realizando, en
el marco de mis obligaciones como jueza
constitucional.
Con mucha responsabilidad, asumo este
nuevo reto en mi vida profesional, recono-
ciendo los importantes desafíos que hay
hacia el futuro y la necesidad de realizar,
desde esta posición, todos los esfuerzos y
acciones pertinentes con el objeto de
consolidar un Estado de Derecho, en el
que prevalezca, la certeza jurídica y el
respeto a los derechos fundamentales, en
observancia del principio de legalidad y
constitucionalidad.
Como he repetido en otros espacios, noso-
tros, como Jueces y Juezas constituciona-
les, tenemos un importante y significativo
mandato que debe ser co-sustancial a los
más altos estándares de responsabilidad,
independencia e imparcialidad judicial,
pues de ello depende el afianzamiento,
promoción, y fortalecimiento del Estado
Constitucional de Derecho.
El sabio diseño de integración de
la Corte de Constitucionalidad,
involucra a juristas con carrera
judicial, a juristas con
conocimientos en derechos
administrativo y parlamentario,
a juristas especializados
en la docencia universitaria
y a juristas con conocimiento
en litigios. La actual Corte
materializa ese sabio diseño y yo,
particularmente, cada día apren-
do de sus intervenciones en las
sesiones plenarias.
El éxito e incidencia de la presidencia que
dio inicio el 14 de abril, más que un esfuer-
zo individual y particular, dependerá del
apoyo, colaboración y acompañamiento
de todo el equipo de la Corte de Constitu-
cionalidad y, en especial, de mis colegas
7
 magistradas y magistrados en el pleno, a
quienes respeto y aprecio.
Desde ya, cuentan conmigo y no tengo
duda de que también cuento con ustedes.
El Tribunal Constitucional se enriquece
con el conocimiento que todos ustedes
aportan en cada espacio y especialmente
en las sesiones plenarias y hacen que los
fallos emitidos sean decisiones equilibra-
das y sustanciosas, y evidencian un estudio
analítico de cada caso puesto a nuestro
conocimiento. El sabio diseño de integra-
ción de la Corte de Constitucionalidad,
involucra a juristas con carrera judicial, a
juristas con conocimientos en derechos
administrativo y parlamentario, a juristas
especializados en la docencia universitaria
y a juristas con conocimiento en litigios. La
actual Corte materializa ese sabio diseño y
yo, particularmente, cada día aprendo de
sus intervenciones en las sesiones plena-
rias. Muchas gracias por eso. Dejan, no solo
un legado a nuestra juventud y a las futu-
ras generaciones, sino que también al
acervo jurisprudencial del Tribunal.
Guatemala está en un momento institu-
cional de fundamental importancia para
el futuro del modelo republicano y demo-
crático, el cual debe prevalecer, por nues-
tro diseño constitucional.
La Justicia, entendida desde su acepción
amplia, se proyecta como la principal
prioridad para avanzar en los objetivos del
desarrollo sostenible. Sin duda, la justicia
constitucional, y su adecuada administra-
ción, es una pre-condición determinante
para garantizar la certeza y seguridad
jurídica que todas y todos añoramos
(y que tendremos).
Tenemos la dicha de haber nacido en un
país privilegiado, no solo por la valiosa cali-
8
dad humana de toda su gente, sino por la
vasta cantidad de recursos que componen
esta bella tierra.
Como Jueces y Juezas Constitucionales
estamos llamados a ser verdaderos
guardianes de nuestra Norma Funda-
mental y valientes centinelas de la pronta
y adecuada administración de justicia en
todos y cada uno de los casos que son
sometidos a nuestro conocimiento y
decisión, con imparcialidad y sin sesgos
ideológicos y políticos.
La octava magistratura de la Corte de
Constitucionalidad pasará a la historia por
Como Jueces y Juezas
Constitucionales estamos
llamados a ser verdaderos
guardianes de nuestra Norma
Fundamental y valientes
centinelas de la pronta y
adecuada administración de
justicia en todos y cada uno de
los casos que son sometidos a
nuestro conocimiento y decisión,
con imparcialidad y sin sesgos
ideológicos y políticos.
haber reconducido la aplicación de la
justicia constitucional. Ya quedó atrás el
sesgo ideológico, ya quedó atrás la divi-
sión, ya quedó atrás la parcialidad, ya
quedó atrás la violación al debido proceso
constitucional, ya quedó atrás, en suma,
la polarización.
Y me refiero a una Justicia sin banderas
ideológicas y sin sesgos de carácter políti-
co o partidario. Nuestro deber es, y debe
ser en todo momento, el resguardar el
catálogo de derecho fundamentales con-
sagrados en nuestra Constitución y en los
instrumentos internacionales en materia
de derechos humanos, sin importar quién,
ni cuándo, se pide nuestra intervención.
Nuestro rol no es decidir cuáles son las
soluciones más convenientes y efectivas
so pretexto de la voluntad popular, sino
resolver las controversias de impacto cons-
titucional, en el marco de los principios de
legalidad y certeza jurídica.
Nuestro deber es, y debe ser
en todo momento, el resguardar
el catálogo de derecho
fundamentales consagrados
en nuestra Constitución y en los
instrumentos internacionales en
materia de derechos humanos,
sin importar quién, ni cuándo,
se pide nuestra intervención.
El proceso político y nuestra investidura,
junto a la prudencia que la debe caracteri-
zar, no nos permite cuestionar la pertinen-
cia, o no, de las decisiones que se realizan
en otros espacios. Nuestro trabajo debe
ser el de garantizar que toda conducta,
sobre la que tengamos competencia, se
adhiera a los cánones constitucionales
establecidos en nuestra Constitución y a
proteger los derechos humanos cuando
se ha determinado alguna violación.
La independencia y la imparcialidad son
principios que obligadamente deben
caracterizar la función del Juez constitu-
cional y les aseguro que durante esta
administración se garantizará su efectiva
observancia. La extralimitación en las fun-
ciones del juez constitucional ya quedó,
también, en el pasado.
Hoy afirmo, como elemento fundamental
de mi plan de gestión, el trabajo por una
Justicia Constitucional con rostro humano.
Una justicia constitucional para todas y
todos, que promueva permanentemente la
dignidad, la equidad, el bien común y la
certeza jurídica. No debemos olvidar que en
cada caso que resolvemos hay una, o varias
personas, clamando justicia y que cualquier
decisión que asumamos tendrá efectos en
sus vidas, en su bienestar y en nuestro país.
Nadie puede negar que se ha realizado una
campaña persistente para menoscabar el
sistema de justicia en nuestra sociedad, la
cual ha traído un sentimiento de descon-
fianza -para algunos- hacía nuestras institu-
ciones; en particular, aquellas que forman
parte del sistema de justicia. sin duda, es un
desafío que vemos replicado en otras latitu-
des de nuestro mundo.
Mucho se ha hablado sobre las posibles
soluciones a este problema y mucha aten-
ción se ha dedicado a la articulación de
La independencia y la
imparcialidad son principios
que obligadamente deben
caracterizar la función del Juez
constitucional y les aseguro que
durante esta administración se
garantizará su efectiva
observancia. La extralimitación
en las funciones del juez
constitucional ya quedó,
también, en el pasado.
9

Hoy afirmo, como elemento
fundamental de mi plan de
gestión, el trabajo por una
Justicia Constitucional con
rostro humano. Una justicia
constitucional para todas y todos,
que promueva permanentemente
la dignidad, la equidad, el bien
común y la certeza jurídica.
No debemos olvidar que en cada
caso que resolvemos hay una, o
varias personas, clamando
justicia y que cualquier decisión
que asumamos tendrá efectos
en sus vidas, en su bienestar
y en nuestro país.
elaboradas propuestas de reformas
estructurales; sin embargo, y como punto
de partida, debemos regresar a los con-
ceptos básicos de la Justicia. Es necesario
devolver la justicia a lo cotidiano. Debemos
romper con el equivocado paradigma de
que la Justicia Constitucional únicamente
corresponde a las abogadas y abogados y
distanciarnos de los vestigios de in-enten-
didos tecnicismos que frecuentemente
han caracterizado la función judicial.
Debemos reconocer que el contexto social
en el que nos desenvolvemos nos obliga a
dar pequeños pasos hacía una nueva Jus-
ticia que, primordialmente, sirva como
una herramienta en beneficio de la ciuda-
danía y que provea un trato justo y digno a
todos quienes acuden a pedir nuestra
intervención, sin discriminación alguna.
Sin abandonar nuestro rol de neutrales
árbitros, debemos ejercer nuestra labor
de forma empática y proyectar la más alta
10
sensibilidad y calidad humana hacía todas
las personas que componen nuestra
sociedad.
En mi administración se seguirán los
esfuerzos que inicié hace cuatro años, para
generar las condiciones adecuadas para
que los grupos en condiciones de vulnera-
bilidad puedan acudir a la justicia constitu-
cional sin ninguna barrera que impida la
adecuada y efectiva utilización de las garan-
tías constitucionales.
Ante ello, pretendo generar la apertura, de
nueva cuenta, de la Unidad de Atención a
Personas en Condiciones de Vulnerabilidad
(que fuera abusivamente clausurada al
terminar mi primera presidencia y con lo
que se patentizó un retroceso a las acciones
afirmativas generadas desde ese espacio).
Debemos reconocer que el
contexto social en el que nos
desenvolvemos nos obliga a dar
pequeños pasos hacía una nueva
Justicia que, primordialmente,
sirva como una herramienta en
beneficio de la ciudadanía y que
provea un trato justo y digno a
todos quienes acuden a pedir
nuestra intervención,
sin discriminación alguna.
Esta Unidad tendrá la responsabilidad de
articular y gestionar políticas institucionales
que nos ayuden a romper con las barreras
estructurales, lingüísticas y de comunica-
ción, que limitan el adecuado y pleno
acceso a los servicios de la justicia constitu-
cional. Desde este espacio pido a mis cole-

En mi administración se
seguirán los esfuerzos que inicié
hace cuatro años, para generar
las condiciones adecuadas para
que los grupos en condiciones
de vulnerabilidad puedan acudir
a la justicia constitucional sin
ninguna barrera que impida la
adecuada y efectiva utilización
de las garantías constitucionales.
gas del pleno, el apoyo necesario para
hacer efectivo este avance.
Asimismo, la transparencia y la rendición
de cuentas serán pilares característicos de
mi gestión. Hoy más que nunca, la trans-
parencia debe proyectarse como la princi-
pal estrategia de política pública para legi-
timar el importante trabajo que se realiza
desde la administración de justicia consti-
tucional. La probidad, rectitud y firmeza
deben reflejarse en cada uno de los actos
que dimanan de este Tribunal. De ello,
como lo he dicho en otras oportunidades,
depende la confianza ciudadana en nues-
tra institución y la legitimidad de las deci-
siones que asumimos.
Adicionalmente, continuaremos con los
proyectos de fortalecimiento a la infraes-
tructura tecnológica y operativa de la
Corte de Constitucionalidad.
Pretendo generar la apertura,
de nueva cuenta, de la Unidad de
Atención a Personas en
Condiciones de Vulnerabilidad.
Con nuestro propio esfuerzo, y el de algu-
nas instituciones nacionales, fortalecere-
mos los procedimientos de gestión del
despacho para poder lograr mejores indi-
cadores en materia de resolución de casos.
La transición hacía el expediente electróni-
co (verdadero) que incluye, evidentemen-
te, una política de “cero papel”, será involu-
crado como un pilar de mi administración
para el fortalecimiento del sistema electró-
nico de la Corte y, por supuesto, para gene-
rar la seguridad informática que le compe-
te al Tribunal Constitucional.
La transparencia y la rendición
de cuentas serán pilares
característicos de mi gestión.
La probidad, rectitud y firmeza
deben reflejarse en cada uno
de los actos que dimanan
de este Tribunal.
El modelo de teletrabajo adoptado en el
marco del COVID-19, nos ha demostrado
los grandes avances que se han logrado a
lo largo de los años y la importancia de
seguir dirigiendo esfuerzos hacía la agiliza-
ción de plazos y el mejoramiento del traba-
jo jurisdiccional de la Corte. El teletrabajo,
aprobado ya como una forma adecuada
para las funciones del Tribunal, merece,
también, una especial atención que, a su
vez, amerita el fortalecimiento adecuado
de esta forma novada de dirigir las activi-
dades de la Corte de Constitucionalidad.
En cuanto al recurso humano, siempre he
dicho que el componente más valioso de
la Corte de Constitucionalidad es el per-
sonal técnico y administrativo que la
11

Continuaremos con los proyectos
de fortalecimiento a la
infraestructura tecnológica y
operativa de la Corte de
Constitucionalidad.
Fortaleceremos los
procedimientos de gestión del
despacho. Transición hacia el
expediente electrónico y política
de “cero papel”.
compone. Al igual que en mi primera ges-
tión al frente de la Corte, se trabajará
incansablemente por la dignificación del
personal. Hemos elaborado una serie de
propuestas para que, con los magistrados
y magistradas de la octava magistratura,
contribuyamos a establecer más y mejo-
res condiciones de trabajo, basadas en
méritos y competencia, para todas y todos
los colaboradores de la institución. Quiero
manifestarles que reconozco la importan-
te labor que realizan todos los días y me
comprometo a ser una aliada de ustedes y
caminar de su lado.
Asimismo, les pido su apoyo para seguir
trabajando en beneficio de la justicia
constitucional. La Corte de Constituciona-
lidad debe caracterizarse por mantener en
su lista de colaboradores excelentes y
especializados en la justicia constitucional
Fortalecimiento del teletrabajo
como forma novada de dirigir
las actividades de la Corte de
Constitucionalidad.
12
y a personas comprometidas por realizar
el trabajo de la más alta calidad.
En ese sentido, el Instituto de Justicia
Constitucional será de vital importancia
para efectivizar capacitaciones de alto
nivel para los colaboradores y colaborado-
ras del Tribunal, y que estarán a cargo, en
conjunto, de la Corte de Constitucionali-
dad y de otras entidades como las univer-
sidades del país. Personas de la Corte Inte-
ramericana de Derechos Humanos, ya se
acercaron para solicitar el acceso a la plani-
ficación de algunas jornadas académicas.
Se trabajará incansablemente
por la dignificación del personal
de la Corte de Constitucionalidad,
estableciendo más y mejores
condiciones de trabajo, basadas
en méritos y en competencia.
Además, el Instituto de Justicia Constitu-
cional, innovado, ejecutará acciones de
inmediato, corto y mediano plazo, que
permitirán, bajo el modelo de las cartas de
entendimiento, interactuar con algunas
universidades del país, para la difusión de
la jurisprudencia de este Tribunal y el acer-
camiento a la doctrina del derecho consti-
tucional y procesal constitucional, así
como de otras ramas del derecho.
Aunque nuestro rol es el de ser los árbitros
de última instancia de las controversias
constitucionales, reconozco que, como
parte del entramado institucional guate-
malteco, la Corte de Constitucional no
puede ser ajena a la necesidad de realizar
esfuerzos interinstitucionales colectivos
que abonen al fortalecimiento de la arqui-
tectura judicial en el país.

El Instituto de Justicia
Constitucional efectivizará
capacitaciones de alto nivel
para los colaboradores y
colaboradoras del Tribunal y
ejecutará acciones que
permitirán interactuar con
algunas universidades del país.
Por ello, invito tanto a las instituciones
públicas, como organizaciones de la
sociedad civil, el sector privado, la acade-
mia, los medios de comunicación, comu-
nidad internacional, entre otros, a cola-
borar con esta administración con el
objetivo común de crear mayores y me-
jores condiciones para la administración
de la justicia constitucional.
Lo digo enfáticamente, no aceptaré nin-
guna presión, interna o externa, que pre-
tenda minar la independencia judicial de
los miembros de este Tribunal. Como he
repetido en sendas ocasiones, adminis-
trar justicia constitucional no es, ni debe
ser, un concurso de popularidad.
Nuestras decisiones deben responder,
única y exclusivamente, a las prescrip-
ciones contenidas en la Constitución
Política de la República y al ordenamien-
to jurídico de nuestro país, por mucho
de que sus efectos no sean del agrado
de todos.
La Justicia Constitucional no está a
disposición del mejor postor y nuestra
investidura nos llama a asumir posturas
basadas en ley, por muy difíciles y com-
plejas que parezcan. Enfatizo…. la justicia
constitucional no se vende, la justicia
constitucional no se sesga, la justicia
constitucional no se parcializa. La justicia
es la verdad.
Ciertamente, como siempre he manifes-
tado, soy respetuosa de la noción de que
en un cuerpo colegiado existen diversas
visiones y concepciones del Derecho y su
aplicación a casos concretos. Ello respon-
de a la noción democrática que debe pre-
valecer en cualquier tribunal colegiado de
justicia. Así, seré respetuosa de las decisio-
nes que mis pares asuman y pondré todos
mis esfuerzos para garantizar que puedan
ejercer su investidura en un ambiente de
total y plena independencia. Los votos
salvados, concurrentes o disidentes, mate-
rializan el ambiente democrático que
debe existir en un Tribunal colegiado.
No aceptaré ninguna presión,
interna o externa, que pretenda
minar la independencia judicial
de los miembros de este Tribunal.
Como he repetido en sendas
ocasiones, administrar justicia
constitucional no es, ni debe ser,
un concurso de popularidad.
Con mucho orgullo puedo decir que los
votos razonados disidentes que constan-
temente emití como magistrada y como
presidenta en la séptima magistratura de
la Corte de Constitucionalidad, salvaron mi
responsabilidad, salvaron mi conciencia, y
hoy, poco tiempo después, me dan la
razón. Votos razonados que emití en casos
en materia del debido proceso constitu-
cional. Votos razonados que emití de
violencia contra la mujer, hoy son criterio
jurisprudencial, hoy salvan mi responsabi-
13
 lidad. Votos razonados que emití en casos
de relevancia nacional, hoy dan cuenta de
la estabilidad institucional. Hoy, esos votos
me habilitan para decir de frente: Yo tenía
la razón.
La historia y el pueblo de Guatemala, mate-
rializado en una República, me evaluó y me
eligió sin presión alguna, por lo que será la
historia, en esa nueva fase, la que me juzgará
por las decisiones que seguiré tomando.
La Justicia Constitucional no está
a disposición del mejor postor y
nuestra investidura nos llama a
asumir posturas basadas en ley,
por muy difíciles y complejas que
parezcan. Enfatizo…. la justicia
constitucional no se vende,
la justicia constitucional no se
sesga, la justicia constitucional
no se parcializa. La justicia
es la verdad.
No puedo terminar estas palabras sin hacer
mención de mi familia. Quiero agradecer a
mi hijo, hijas, nietas, yerno y nuera por acom-
pañarme en este momento y mi familia. Mi
madre, que, aunque no me acompañe física-
mente en esta Sala, siempre está conmigo y
es ejemplo de fuerza y carácter. A mi padre,
una mención especial por haber sido ejem-
plo de fe, fuerza, carácter, fortaleza, trabajo y
honestidad. Son todos ustedes, mi familia, el
motor de mi vida y me dan fuerzas para
seguir adelante. Desde ya les pido sus oracio-
nes, paciencia, apoyo y amor, para superar los
retos de este año de arduo trabajo.
Un día como hoy recuerdo especialmente a
Antonio, mi padre, un hombre de Derecho y
14
Los votos salvados, concurrentes
o disidentes, materializan el
ambiente democrático que debe
existir en un Tribunal colegiado.
Con mucho orgullo puedo decir
que los votos razonados disiden-
tes que constantemente emití
como magistrada y como presi-
denta en la séptima magistratu-
ra de la Corte de Constitucionali-
dad, salvaron mi responsabilidad,
salvaron mi conciencia, y hoy,
poco tiempo después, me dan la
razón. Votos razonados que emití
en casos en materia del debido
proceso constitucional. Votos
razonados que emití de violencia
contra la mujer, hoy son criterio
jurisprudencial, hoy salvan mi
responsabilidad. Votos razonados
que emití en casos de relevancia
nacional, hoy dan cuenta de la
estabilidad institucional. Hoy,
esos votos me habilitan para
decir de frente: Yo tenía la razón.
juez de carrera que se fue de este mundo
convencido de que la justicia era el
medio más efectivo para dignificar la ser
humano. Con mucho orgullo, hoy se me
enviste como la magistrada presidenta
de la máxima corte en materia constitu-
cional del país y no puedo sino recordar
todas las enseñanzas, consejos y ejemplo
de vida de mis padres. Este logró se lo
dedico a ellos nuevamente –quien no
tengo duda me acompañaran en todo
este camino-.
Muchas gracias.
 Presidenta de la Corte de Constitucionalidad
entregó reconocimiento al magistrado
Roberto Molina Barreto
La magistrada presidenta de la Corte de todo, han de propiciar seguridad jurídica.
Constitucionalidad, Dina Josefina Ochoa Por lo que, en casos de alto contenido polí-
Escribá, llevó a cabo un reconocimiento tico, debe tener en cuenta los efectos de
al magistrado Roberto Molina Barreto, sus decisiones sobre la división de poderes
presidente saliente del máximo Tribunal y el buen funcionamiento del Estado,
Constitucional por la labor ejercida aspectos que, con la emisión de algunos
durante su gestión en el periodo del 14 de fallos, ha sido, más de una vez, inobserva-
abril de 2021 al 13 de abril de 2022. do, en los últimos años, provocando intro-
misión en las políticas públicas propias de
Molina Barreto resaltó en su discurso: “La los diferentes órganos del Estado”.
Corte debe evitar, a toda costa, el activis-
mo judicial, que termine desbordando
sus funciones propias y debe tener siem-
pre presente que sus resoluciones, ante

15
 Hoja de vida de la magistrada
Dina Josefina Ochoa Escribá.
Presidenta de la Corte de Constitucionalidad
período 2022-2023
• Abogada y Notaria (UMG).
• Magister Scientiae en Derecho de las
Mujeres, Género y Justicia (USAC).
• Magister Scientae en Derecho Penal
(UMG).
• Doctora en Derecho con mención cum
laude (UMG)
• Estudios de Doctorado en Derecho
Penal (USAC).
• Presidenta de la Corte de Constituciona-
lidad del 14 de abril de 2018 al 13 de abril
de 2019.
• Magistrada titular de la Corte de Consti-
tucionalidad del 14 de abril de 2016 al 13
de abril 2021 y nuevamente designada
para el período 2021-2026.
• Presidenta de la Junta Directiva del Insti-
tuto de Justicia Constitucional, adscrito a
la Corte de Constitucional, de 14 de abril
de 2018 al 13 de abril de 2019.
• Asociada Adherente del Instituto de
Justicia Constitucional, adscrito a la
Corte de Constitucionalidad, desde el 14
de abril de 2016 a la fecha.
• Presidenta de la Junta de Disciplina
Judicial, Organismo Judicial período
2015-2016.
• Magistrada de la Sala de la Corte de Ape-
laciones del Ramo Penal de Delitos de
Femicidio y otras formas de Violencia
contra la Mujer.
• Jueza del Tribunal de Sentencia Penal de
Delitos de Femicidio y otras formas de
Violencia contra la Mujer.
• Jueza del Juzgado de Control de Ejecu-
ción de Medidas para Adolescentes en
Conflicto con la Ley Penal.
• Jueza de Carrera y con varios cargos
dentro del Organismo Judicial, con 36
años de servicio y con 19 años de ocupar
diferentes cargos en las judicaturas.
• Presidenta de la Asociación de Jueces y
Magistrados del Organismo Judicial (3
períodos).
• Representante titular del Comité de la
Red Centroamericana de Jueces, Fisca-
les y Defensores.
• Diplomados en materia de Género,
Derecho Constitucional, Oratoria Foren-
se, Modelo de Gestión, Femicidio y otras
formas de Violencia contra la Mujer.
• Catedrática de la Maestría de Género.
• Jueza docente en la Escuela de Estudios
Judiciales.
• Coautora de diferentes ensayos y reviso-
ra del libro “Ensayos sobre El Porqué de
los Derechos de las Mujeres en el Aula”.
• Coautora del libro “Mujeres escriben
sobre Mujeres”.
• Autora del estudio “Control de Conven-
cionalidad e Impacto de las Medidas de
Reparación en violaciones a los Dere-
chos Humanos” publicado en el tomo
XIII del Opus Magna Constitucional,
editado por el Instituto de Justicia Cons-
titucional, adscrito a la Corte de Consti-
tucionalidad.
• Autora del estudio “La conciliación y el
procedimiento abreviado como una
violación a los derechos de las niñas vícti-
mas de delitos sexuales en procesos de
adolescentes en conflicto con la ley
penal”, publicado en el tomo XVI del
Opus Magna Constitucional, editado por
el Instituto de Justicia Constitucional,
adscrito a la Corte de Constitucionalidad.