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Cuando las Canarias eran portuguesas Algunas de las Islas Canarias fueron legaimento portuguesas durante 52 dias. El 15 de Soptiombre de 1436 of Papa Eugenio IV firm6 la ula «Romanus Pontifex» por la que concedia a Portugal la conquista de las Islas Canarias; el 6 de noviembre de! mismo afto firms otra bul, «Romani Pontificis, por la que desautorizaba la anterior y reconocia el derecho de conquista al Rey de Castila y Ledn. por José Maria Rodriguez Montoya LAJURISDICCION DEL PAPA, Segin el derecho medieval, los infieles no tenfan personalidad juridica, sino que estaban sometidos exclusivamente a la ley divina. Por lo tanto, ol Papa, representante de Dios en la tiorra, tenia autoridad sobre ellos y sus teritorios y podia disponer de ellos como quisiera. Los reyes cristianos no necesitaban el permiso del Papa para conquistar y ocupar los territories de los infeles, pero era él quien resolvia cualquier disputa y su dictamen divin era definitivo, Sin embargo, mientras que en los asuntos relatives a los infleles musulmanes y Sus lerritorios existia abundante jurisprudencia desde hacia siglos, la curia papal tenia poca experiencia con los infieles paganos y sus relaciones, hasta el punto de que incluso habia quienes dentro de ella cuestionaban el poder del Papa en esos casos. Por lo tanto, la decisién en este asunto podria estar sujeta a todo tipo de presiones ¢ influencias, LAIMPORTANCIA DE LAS ISLAS CANARIAS La disputa entre Portugal y Castila habia comenzado en 1344, cuando el Papa concedié la conquista de las Islas Canarias a Luis de la Corda, bisnieto de Afonso X el Sabio, que deseaba proteger sus intereses en las islas. La decisién papal de concederlas como feudo se basaba en los supuestos de la llamada Donacién de Constantino, que ponia todas las islas de Occidente bajo ol dominio del Papa. El rey de Portugal acepté esta decision, pero se reservé el derecho de solicitar el derecho de ‘conquista en una fecha posterior. La situacién quedé sin resolver hasta la década de 1430, cuando llegé a un punto eritico por varias razones: la necesidad de ambos reinos de recursos econémicos y nuevos mercados, y Una convivencia dificl e inestable entre los estados vecinos, que culminé con la paz que se ratiicé en 1423 por diez atios y que expirs el 6 de marzo de 1434. Ademés, las Islas Canarias fran un recurso estratégico para ambos, como punto de partida y de parada de las rutas comerciales hacia el sur y las Indias. LAS RAZONES RESPECTIVAS Portugal no podia reclamar ningun deracho real de posesién sobre las islas, sino que se remitia a la costumbre segin la cual todo lo que es libre puede ser ocupado; en este caso la referencia sélo podia ser a Gran Canaria y Tenerife, Otra costumbre era que, en ausencia de un propietario, las islas pasaban a ser propiedad dol principe catélico que poseia la tierra mas ccorcana, en este caso Attica Occidental, que era tuna posesién portuguesa. Ademas, se esgrimié la causa de la fe, ya que era obligacién de todo principe catélico ampliar las fronteras de la catolicidad y defenderla a toda costa; el Reino de Portugal conquistaria las isles para arrebatérselas a los infieles, por lo que su empresa no sélo no debia ser obstaculizada, sino incluso promovida, En cualquier caso, todas estas razones sélo podian sostenerse y avanzarse si se cconsideraban las islas individualmente, ya que si ‘se consideraba ol archipiélago en su conjunto, o Reino de Castila, presente en Lanzarote de forma ininterumpida desde 1402, se habria impuesto. Por el contrario, segin los juristas castellanos, las Islas Canarias siempre habian sido una posesién castellana y, por tanto, nunca se habia hecho una peticién de conquista. De hecho, habian pertenecido @ los reyes visigados y, por tanto, por derecho de sucesién, habian pasado ala corona castellana, que habia susttuido a la Visigoda, Cuando Alfonso VI! de Castila y Leén habia reconacide formalmente el Reino de Portugal por el Tratado de Zamora en 1143, no habia cedido los derechos de ningtin territorio que no fuera el original portugues, por lo que las Islas Canarias siguieron siendo propiedad del Reino de Castilla, Ademas, las Islas Canarias no podian considerarse vacantes por la_posesién castellana hasta 1402, ni la reclamacién portuguesa podia considerarse valida por su proximidad a A¥tica, ya que esos terrtorios, antes de ser portugueses, habian sido posesién de los visigodos y, por tanto, como se ha dicho, heredados por el rey de Casilla Por titimo, la causa de la fe: para los juristas castellanos, la piadosa evangelizacion de los paganos por parte de los portugueses no deberia haberse impedido, pero no habria puesto en cuestién la propiedad de las isla. LAFALSARESOLUCION DEL CONFLICTO Siondo asi, la ley parece favorecer al rey de Castita, sobre todo porque el Papa no tenia motivos para oponerse al dominio castellano sobre las islas. Pero habla que contar con ol joven y dinamico rey Duarte de Portugal que en 1434, al expirar el tratado de paz de 1423, lanzé una expedicin «alas. Canarias, Desgraciadamente, debido a las condiciones adversas encontradas durante el viaje, la expedicién terminé en una isla de propiedad castellana cuyo obispo, Ferando Calvetos, Presenté una protesta formal ante el Papa, quien a su vez prohibié exprosamente a Portugal hacer la guerra a las Islas Canarias. Duarte tomé medidas diplomaticas. A finales de 1435 nombré una embajada para el Conciio de Basilea, que se inauguraria a mediados de 1436. Los nuevos embajadores fueron primero a Bolonia a rendir homenaje al Papa y, en esa ‘casién, solicitaron una bula en nombre del Rey legiimando las expediciones al_continente africano, concediendo la conquista de las Islas Canarias y levantando el veto a las expediciones a las Islas Canarias no ocupadas, limitando la prohibicién a las ya ocupadas por los castellanos. En este momento Juan II de Castila también jug6 sus cartas diplomaticas y ordend a sus embajadores en Basilea que hicieran una valoracién juridica de la cuestién canaria, que fue redactada por Alonso de Cartagena ‘Antes de tomar una decisién sobre la peticién portuguesa, el papa Eugenio IV solicté a su vez Un dictamen sobre la existencia y los limites de la jurisdiccién papal sobre los terrterios que nunca habian sido oristianos y su conquista por principes crisianos. El hecho de que el propio Papa pidiera consejo sobre su propia autoridad da una idea de la magnitud del problema y de las muchas dudas que agitaban a la cutia papel, y arroja luz sobre cémo y hasta qué punto se puso influr en la decision final Finamente Eugenio IV decidié autorizar la poticién portuguesa y con la bula Romanus Pontifex concedié a Portugal la conquista, contraviniendo asf la prohibicién establecida en 1434 y desoyendo deliberadamente los argumentos castellanos sobre la antigiledad de la posesién, deliberando como si se tratara de ln caso nueva y no de un litgio secular. La embajada castelana reaccioné a los argumentos esgrimidos por Alfonso de Cartagena y consiguié que se firmara la nueva bula Romanis Pontiicis, que anulaba la anterior y la declaraba nula y afimaba el derecho histérico del rey de Castila a la posesién de las Islas Canarias En realidad, la victoria diplomatica castellana no resolvié ol problema de fondo, que seguia siendo exactamente ol mismo de siempre y que la decisién papal no aclaraba, Sélo con la muerte del rey Duarte y el resurgimiento de la lucha por la sucesién, la disputa se enfrié. Con el tiempo, a medida que Portugal descubria huevos territories y archipiélagos més al sur, las Islas Canarias fueron perdiendo importancia estratégica El resultado final del asunto fue sancionado por el Tratado de Alcdcovas en 1479, confirmado posteriormente por el Tratado de Tordesillas en 1494, pero para entonces las Canarias ya no eran el objeto mas significative de la division entre Castila y Portugal. Articula de S.ieutenant CC. Pi. cpl (A) Giuseppe Coviello

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