Religión 2° de secundaria

Integrantes:
- Wilbert Marcelo Salas Berrocal
- Masiel Kiara Huaman
- Samuel Leo Rumi Aragon Perez
Respondemos:
¡.- ¿Cómo era el trato de Jesus con la gente?
El trato de Jesús con la gente, según se describe en el Nuevo Testamento de la
Biblia, se caracterizaba por su compasión, amor y preocupación por los demás.
Jesús enseñaba principios de amor, perdón y comprensión hacia los demás, y su
ministerio se centraba en ayudar y sanar a las personas, tanto física como
espiritualmente. A continuación, se presentan algunos aspectos destacados de
cómo Jesús trató a la gente:
Compasión: Jesús mostraba una profunda compasión por las personas que estaban
sufriendo, enfermas o marginadas. Sanaba a los enfermos, alimentaba a los
hambrientos y consolaba a los afligidos.
Enseñanza: Jesús enseñaba a la gente a través de parábolas y sermones que
transmitían mensajes de amor, perdón, humildad y justicia. Su enseñanza se
centraba en el Reino de Dios y la importancia de amar a Dios y al prójimo.
Acercamiento a los pecadores: Jesús se acercaba a las personas que eran
consideradas pecadoras o marginadas por la sociedad de su época. Compartía
comidas y conversaciones con recaudadores de impuestos, prostitutas y otros
considerados "pecadores", mostrándoles amor y ofreciéndoles la oportunidad de
redimirse.
Perdón: Jesús enfatizaba la importancia del perdón y enseñaba a sus seguidores a
perdonar a quienes los ofendían. Incluso en la cruz, pidió perdón por aquellos que
lo crucificaron.
Amor y servicio: Jesús enseñaba a sus discípulos a amar y servir a los demás. Un
ejemplo notable de esto es cuando lavó los pies de sus discípulos como un acto de
humildad y servicio.
Acompañamiento: Jesús estuvo dispuesto a acompañar a las personas en sus
momentos de necesidad y desesperación. Escuchaba sus problemas y ofrecía
consuelo y orientación espiritual.
Enfrentamiento de la hipocresía: Jesús también criticaba la hipocresía religiosa y
desafiaba las prácticas injustas y opresivas de la época, a menudo enfrentándose a
líderes religiosos y políticos.
En resumen, el trato de Jesús con la gente se caracterizaba por su compasión, amor,
enseñanza de valores espirituales y su preocupación por los menos afortunados. Su
mensaje y ejemplo han influido profundamente en la ética cristiana y en la forma
en que muchas personas abordan las relaciones y la compasión hacia los demás.
2.- ¿Qué sintetiza Mateo en el capítulo 5, 20-48?
El pasaje que mencionas corresponde al Sermón del Monte en el Evangelio de
Mateo, específicamente a Mateo 5:20-48. En este pasaje, Jesús presenta
enseñanzas clave sobre la moralidad y el comportamiento ético. Aquí hay una
síntesis de los puntos destacados de estos versículos:
Mayor justicia que la de los escribas y fariseos (Mateo 5:20): Jesús insta a sus
seguidores a tener una justicia que supere la de los escribas y fariseos, que eran
considerados líderes religiosos en ese momento. Él enfatiza la necesidad de una
justicia interna y sincera que provenga del corazón.
No matar (Mateo 5:21-26): Jesús advierte contra la ira y el odio hacia los demás,
equiparándolos al asesinato en términos de culpabilidad. Él insta a la reconciliación
antes de ofrecer sacrificios religiosos.
No cometer adulterio (Mateo 5:27-30): Jesús enseña que el adulterio no solo
implica el acto sexual, sino también la lujuria en el corazón. Aconseja tomar
medidas drásticas para evitar la tentación.
Divorcio y juramentos (Mateo 5:31-37): Jesús aborda las cuestiones del divorcio y
los juramentos, alentando la fidelidad en el matrimonio y la honestidad en el habla.
No resistir al malvado (Mateo 5:38-42): Jesús presenta la idea de no resistir al mal
con violencia, sino de responder a la injusticia con amor y generosidad.
Amar a los enemigos (Mateo 5:43-48): Jesús desafía a sus seguidores a amar a sus
enemigos y orar por quienes los persiguen. Argumenta que, si solo amamos a
quienes nos aman, no somos diferentes de los demás, pero amar a los enemigos es
un signo de una verdadera bondad y semejanza con Dios.
En resumen, en estos versículos de Mateo 5:20-48, Jesús amplía la comprensión de
la ley y la moralidad, enfatizando la importancia de la justicia interna, el amor y la
no retaliación. Estas enseñanzas desafían las actitudes y prácticas convencionales
de la época y promueven un estándar ético más alto basado en el amor y la gracia.
3.- ¿Qué valores puso en práctica Jesús en Juan 12, 12-15? Y ¿Como podemos
llevarlos a la práctica?
El pasaje que mencionas, Juan 12:12-15, narra la entrada triunfal de Jesús a
Jerusalén en la semana previa a su crucifixión. En este evento, Jesús puso en
práctica varios valores y enseñanzas clave:
Humildad: A pesar de ser aclamado por la multitud como un rey mesiánico, Jesús
entra en Jerusalén montado en un asno, un animal humilde y símbolo de paz. Esta
elección de montura refleja la humildad de Jesús y su rechazo de las expectativas
terrenales de un rey poderoso.
Cumplimiento de la profecía: La elección de entrar en Jerusalén de esta manera
cumplió la profecía del Antiguo Testamento, específicamente Zacarías 9:9, que
habla de un rey que vendría montado en un asno. Jesús demostró que él era el
Mesías esperado y que venía en cumplimiento de las Escrituras.
Paz y no violencia: El uso de un asno en lugar de un caballo de guerra simboliza la
promoción de la paz y la no violencia. Jesús no entró en la ciudad para librar una
batalla militar, sino para ofrecer la paz espiritual y el perdón a través de su sacrificio
en la cruz.
Recepción y adoración: La multitud que lo recibió agitando ramas de palma y
aclamándolo como el "Rey de Israel" refleja el reconocimiento de la importancia de
Jesús como el Salvador esperado. Esto muestra cómo las personas valoraban su
mensaje y su presencia.
En resumen, en Juan 12:12-15, Jesús puso en práctica valores de humildad,
cumplimiento de la profecía, paz y no violencia, y recibió la adoración y el
reconocimiento de las personas como el Mesías prometido. Este pasaje es un
momento clave en la vida de Jesús que marca el inicio de la Semana Santa y su
camino hacia la crucifixión y la resurrección.
Poner en práctica los valores y enseñanzas de Jesús, como los que se reflejan en
Juan 12:12-15, puede ser un desafío, pero es fundamental para vivir una vida
cristiana auténtica. Aquí damos algunas formas de hacerlo:
Humildad: Practicamos la humildad en nuestras relaciones y actitudes.
Reconocemos nuestras propias limitaciones y errores. Escuchamos a los demás con
atención y considera sus perspectivas. Evitamos la arrogancia y la vanidad.
Cumplimiento de la profecía: Estudiamos las Escrituras y buscamos entender cómo
las profecías del Antiguo Testamento se cumplen en Jesús. Aprendemos más sobre
la Biblia y cómo su mensaje se aplica a nuestra vida.
Paz y no violencia: Promovemos la paz en nuestras relaciones y en la comunidad.
Evitamos la confrontación innecesaria y buscamos soluciones pacíficas a los
conflictos. Practicamos la no violencia y rechazamos la agresión física o verbal.
Recepción y adoración: Reconocemos a Jesús como el Salvador y Señor en nuestra
vida. A través de la oración, la adoración y la comunión con Dios, fortalecemos
nuestra relación espiritual. Somos testigos de su amor y mensaje compartiéndolo
con los demás.
Servicio: Seguimos el ejemplo de Jesús al servir a los demás. Ayudamos a los
necesitados, mostramos compasión y apoyo a quienes sufren. Buscamos
oportunidades para servir en nuestra comunidad y en el mundo.
Perdón: Practicamos el perdón, tanto hacia los demás como hacia nosotros
mismos. Reconocemos que todos somos imperfectos y cometemos errores.
Aprendemos a perdonar y a liberarnos de la amargura y el resentimiento.
Amor y compasión: Amamos a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Cultivamos relaciones basadas en el amor, la compasión y el respeto. Buscamos
oportunidades para ayudar y cuidar a los demás, especialmente a los menos
afortunados.
Fe y confianza: Cultivamos una fe sólida en Dios y confiamos en su plan para
nuestra vida. Confiamos en que, a pesar de las dificultades, Dios está trabajando
para nuestro bien y el bien de los demás.
Estudio y reflexión: Dedicamos tiempo a estudiar la Biblia y las enseñanzas de
Jesús. Reflexionamos sobre cómo aplicar estas enseñanzas en nuestra vida
cotidiana y buscamos orientación espiritual a través de la oración y la meditación.
Recuerda que poner en práctica estos valores es un proceso continuo y desafiante.
A medida que trabajamos en vivir de acuerdo con las enseñanzas de Jesús, es
importante buscar apoyo en una comunidad de fe, ya que puede proporcionar
orientación, ánimo y oportunidades para servir y crecer espiritualmente.
4.- ¿Cuál es tu opinión sobre la forma de enseñar de Jesús? ¿Cómo nos enseña para
vivir sin violencia?
En base a lo que se ha registrado en los evangelios y en la tradición cristiana, puedo
apreciar que la manera en que Jesús enseñaba era efectiva y profundamente
impactante. Su habilidad para transmitir mensajes espirituales y éticos de una
manera accesible y comprensible ha dejado una marca duradera en la historia y en
la forma en que muchas personas abordan la moralidad y la espiritualidad. Su
enfoque en la empatía, la compasión y la acción práctica, junto con su capacidad
para adaptarse a diversas audiencias, sigue siendo una fuente de inspiración para
aquellos que buscan vivir una vida ética y centrada en el amor.
Jesús enseñó a vivir sin violencia a través de sus palabras y su ejemplo. Sus
enseñanzas se centraron en el amor, la compasión y la no resistencia al mal con
violencia. Aquí hay algunas lecciones clave sobre cómo vivir sin violencia según las
enseñanzas de Jesús:
Amar a tus enemigos: En el Sermón del Monte, Jesús enseñó: "Pero yo les digo:
Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen" (Mateo 5:44). Esta es una
enseñanza fundamental que desafía la lógica humana. Jesús nos insta a tratar a
nuestros enemigos con amor y oración en lugar de responder con odio o violencia.
No resistir al mal con violencia: En el mismo contexto, Jesús dijo: "Al que te hiera
en una mejilla, ofrécele también la otra; al que te quite la capa, no le impidas que
tome también la túnica" (Lucas 6:29). Jesús aboga por la no resistencia activa al
mal. Esto significa renunciar a la venganza y buscar soluciones pacíficas.
Perdonar: Jesús enfatizó la importancia del perdón. En el Padre Nuestro, oración
que enseñó a sus seguidores, se incluye la petición: "perdónanos nuestras deudas,
así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores" (Mateo 6:12). Perdonar
es esencial para romper el ciclo de violencia y resentimiento.
Promover la reconciliación: En Mateo 5:23-24, Jesús enseña que antes de ofrecer
un sacrificio religioso, debemos reconciliarnos con aquellos con los que tenemos
problemas. Esto resalta la importancia de restablecer relaciones rotas y trabajar
hacia la paz y la armonía.
No devolver mal por mal: En el Sermón del Monte, Jesús dijo: "Pero yo les digo que
no resistan al que les haga mal; al contrario, si alguien te golpea en la mejilla
derecha, vuélvele también la otra" (Mateo 5:39). Jesús nos llama a no responder al
mal con más mal, sino a buscar formas pacíficas de resolver conflictos.
Enseñar con el ejemplo: La vida de Jesús misma fue un ejemplo de no violencia. A
pesar de enfrentar la persecución, el sufrimiento y la crucifixión, nunca respondió
con violencia. En la cruz, incluso pidió perdón por aquellos que lo crucificaron.
Promover la justicia y la compasión: Jesús también se preocupaba por la justicia y
la compasión. Enseñó a sus seguidores a ayudar a los necesitados y a cuidar de los
marginados y oprimidos.
En resumen, Jesús enseñó a vivir sin violencia a través del amor, la no resistencia al
mal, el perdón, la promoción de la reconciliación y la promoción de la justicia y la
compasión. Si bien vivir sin violencia puede ser un desafío en un mundo a menudo
marcado por el conflicto, las enseñanzas de Jesús ofrecen un camino hacia la paz y
la reconciliación.