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Transcripción de la clase de Guy Briole de SCF el 20-10-2018 Lacan Televisón

Araceli Fuentes abre el espacio presentando a Guy Briole del que nos dice que seguramente
muchos le conocemos de París y Barcelona. Guy Briole cuenta entre sus muchos méritos haber
conocido a Lacan en persona y de esta forma vamos a tener de primera mano no solo el
desarrollo que nos va a hacer sobre Televisión, sino también las impresiones que nos pueda
transmitir sobre Jaques Lacan, que van a generar la transferencia con el texto de Lacan, que es el
objetivo de este Seminario, que nos interese leer a Lacan. Sin más preámbulos le cede la palabra
a Guy Briole.

Guy Briole: Muchas gracias por vuestra acogida aquí en Madrid, y por supuesto si he empezado
mi primer análisis con Lacan en 1975 y he testimoniado sobre eso en varios momentos y si
queréis también hablamos de Lacan lo podemos también hacer, pero lo vamos a ver en realidad,
aquí, él hablar, él mismo.

Televisión fue un evento, un evento excepcional, la entrevista fue grabada en 1973 y difundida en
dos partes, el 9 y el 16 de marzo de 1974.

El libro salió en el mismo momento que las emisiones en la televisión. A Lacan le gustó mucho la
tapa que se eligió para Televisión, la tapa es un cuadro de la vida de los misterios de Pompeya,
se llama Aterrita “La mujer Aterrorizada”, aterrorizado por el demonio, el demonio del pudor dice
Lacan, y precisa que si no hay relación sexual, como lo enuncio, la sola virtud es el pudor.

Lacan, él también, tuvo que ir más allá de un cierto pudor para hablar en la televisión. Hay que
pensar para situar lo que vamos a ver, el contexto, lo que era la vida intelectual en París en esta
época de los años 70. Por ejemplo en el mismo momento, la misma semana en París se podían
seguir las enseñanzas de personalidades tan variadas como Claude Lévi-Strauss, Roland
Barthes, Paul Riqué, Michel Foucaoult, Louis Althusser; Emmanuel Lévinas, Giver, entre otros,
hay que ver lo que era la concentración de lo que era la vida intelectual parisina en esta época,
nunca pasara más. La enseñanza de Lacan se desarrollaba en este ambiente; era, antes de todo,
una enseñanza oral e hizo falta el hecho desconocido, que también conviene recordarlo la
existencia de Francois_________, que trabajaba, era__________ y que fue también un
analizante de Lacan para convencer de la importancia decisiva que su enseñanza oral pasa
también en los Escritos. Todos los otros autores de los cuales hablo, ya habían publicado varios
libros, Lacan ninguno, toda su enseñanza era una enseñanza oral.

Personaje central de la vida intelectual parisina, de los medios de la psiquiatría y por supuesto del
psicoanálisis, Lacan no era conocido del gran público, era algo reservado a un círculo de
intelectuales sobre todo parisinos, sin embargo venían también de provincias, de Burdeos, de
Marsella, de Estrasburgo, de todos lugares donde tenemos aún ahora alumnos que son de mi
generación, que se formaron viniendo de todas esas ciudades para formarse en París, al
Seminario de Jaques Lacan y también en su despacho como analista.

Lacan había aceptado en 1966 una entrevista a la radio francesa en relación con la publicación
de los Escritos. En 1970 aceptó contestar algunas preguntas para la radio belga, eso es
Radiofonía, que encontráis en los otros Escritos a partir de la página 425.

La idea de realizar Televisión fue también el resultado de una contingencia: el encuentro de


Jaques Allen Miller, en esta época joven director, joven alumno de la Escuela Normal Superior y
del joven director de cine de gran talento Renoir Jaquo. Renoir Jaquo sigue la enseñanza de
Lacan, y en una de sus películas, que les recomiendo, es una maravilla, se llama “Los niños del
armario”, que es la historia de un hermano y una hermana que para castigarlos les encerraban en
un armario y aquí pasaban cosas que han seguido así toda la vida, ha marcado toda la vida tanto
del uno como del otro, es una película de una gran sutileza.

Dice Jaquot me he referido a Lacan, a lo que he hecho con él, a la admiración que se sabe que le
tengo. El camino de Renoir Jaquot cruza el de Jacques Allen Miller, al cual dice que le gustaría
realizar un reportaje sobre Lacan. Jacques Allen Miller llama a Lacan y este, Lacan,
contrariamente a lo que se podría pensar da una cita inmediata, esa misma tarde, a Jacques
Allen Miller y Jaquo, pensaban que nunca lo aceptaría, al contrario lo aceptó inmediatamente.
Aquí empieza la aventura, los papeles se repartían así: Jaques Allen Miller preparaba las
preguntas, de alguna manera era el guionista, Renoir Jaquo el director y Lacan el intérprete de su
propio texto, el actor, porque no es solamente leer un texto ya había preparado las respuestas,
pero también él iba por un camino, por otro camino y se perdía un poco, descolocaba digamos lo
que estaba previsto de las cuestiones que podía hacer Jaques Allen Miller o de los planes que
había pensado Renoir Jacquot.

En esa entrevista Lacan se dirige al público de la televisión como al público de su seminario. Es


decir, que él habla siempre aquí como analizante, no va a cambiar su discurso porque viene por
primera vez a la televisión francesa y porque sería un discurso para un público grande. Él dice
que habla a la cantonal, es una palabra francesa que quiere decir hablar a un público sin dirigirse
a alguien en particular, sin dirigirse a los analistas, por ejemplo, sin dirigirse a los psiquiatras, se
dirige a la cantonal, a todos en el mismo momento. No es un discurso solo para los iniciados,
incluso como decía si Lacan no cambió nada a su manera de hacer, a su manera de presentarse
en su Seminario.

Cuando los que hemos tenido esa suerte de asistir a su Seminario, era un momento excepcional,
con un gran teatro para decir cosas fundamentales, no es que hacía teatro para hacer teatro, era
para que eso nos marcara a todos los que estaba diciendo en este momento. Entonces ahora
vamos a dar la palabra al joven cineasta y a Jaques Lacan.
Tras la entrevista de Televisión a Jaques Lacan retoma la palabra Guy Briole.

Bien, es difícil tomar la palabra después de Lacan, para mi es siempre emocionante también verle
y escucharle. También podemos notar, por los que estaban en la conferencia de ayer, que no
hemos inventado mucho desde lo que decía Lacan. Todo lo que podemos decir hoy de la
modernidad, del capitalismo, de la ciencia que quiere arreglar la cuestión del sexo, de borrar la
imposibilidad de la relación sexual, vemos que ya hace más de cuarenta años Lacan lo anunciaba
de una manera muy clara. Es decir, que más allá del espectáculo que se preparaba para la
televisión francesa, se decían aquí cosas fundamentales para el porvenir de nuestra sociedad.

Y qué podemos decir en este año más preciso que eso, con lo que pasa con el aumento del
racismo, de la exclusión de los otros, de los nacionalismos, de las raíces exaltadas, del rechazo
del otro, de la intolerancia que existe. Eso ya es en el discurso de Lacan de esta época, es una
enseñanza para nosotros.

Buenos ahora me toca presentar toda Televisión, finalmente hemos podido escuchar a Lacan,
todo hasta el final, aunque habríamos debido modificar la traducción porque es lamentable, se
pierden muchos sentidos de lo que él muy precisamente dice.

Televisión es como sigue, sigue un poco ya con lo preparado y ya con la improvisación, pero
después para presentarlo Jaques Allen Miller, como lo hace siempre de maravilla, lo redistribuye y
precisamente para la publicación en Televisión lo reparte en siete grandes partes.

Hoy me toca a mí presentar el conjunto y también desarrollar más las tres primeras páginas sobre
la verdad. Entonces lo que voy a hacer es que voy a resaltar brevemente un punto o dos o tres
puntos particulares de cada gran parte. Cada uno de los docentes que vendrán aquí desarrollara
a su manera, con su propia enunciación lo que ellos piensan de lo que dice Lacan en Televisión.
Eso es lo que iniciamos con Miriam, sí, mil veces los unos y los otros hemos hablado sobre un
texto de Lacan, pero lo importante es también la enunciación de cada uno, como cada uno lo ha
pensado, también como yo lo puedo pensar hoy y como lo habría enseñado hace treinta años,
que no es lo mismo, si algunas cosas también se reencuentran.

Entonces, empiezo por la segunda parte y haré la primera al final.

La segunda parte es el inconsciente, una cosa muy precisa. Lacan separa el inconsciente del
instinto, solo hay inconsciente cuando hay un ser hablante. El instinto es lo que concierne al
animal o la parte, entre comillas animal del hombre, lo que llamamos con una cierta aproximación
el instinto de supervivencia. Por lo que respecta a los animales domésticos, como lo habéis
escuchado, pudimos detenernos en lo que transmite el sentido común, solo le falta la palabra,
siempre a su propio perro al de los otro no.

El lenguaje es la condición del inconsciente y no lo contrario, ese es un punto sobre el cual


también Lacan insiste. El hombre no piensa con su alma, contrariamente como lo dice Lacan que
contradice a Aristóteles, sino que el hombre piensa con su cuerpo, eso es lo que anuncia el
pasaje, Lacan está en el momento del pasaje del sujeto al parletre, que lo va a introducir en el
Seminario del año siguiente R.S.I, en la lección del 11 de febrero del 75.

La cuestión de la realidad, la realidad es un punto que desarrolló, Televisión es verdaderamente


un entrecruzamiento, lo que ha desarrollado ya y lo que va a desarrollar después. Por eso
encontramos aquí puntos que quedan trabajados en seminarios anteriores, o como lo decía por el
parletre, algo que se anuncia por el futuro.

La realidad es un punto que desarrolló particularmente al inicio de la Ética y también en el


Seminario de Los Cuatro Conceptos. Lo que llamamos la realidad, es al final lo real, pero
encubierto por el fantasma, es en ese sentido que dice que la realidad es mueca de lo real, y lo
veremos en otros momentos, es que precisamente en el encuentro traumático aquí la mueca de
lo real es necesariamente lo real que encontramos cuando hay este atravesamiento salvaje del
fantasma, que consiste en el encuentro traumático, debajo del fantasma lo real. Lo que es el
mismo concepto que el par excitación, del cual habla Freud en su Más allá del principio del placer.

La curación, también es un reproche que se hacía a Lacan y al psicoanálisis, que nunca se


escuche el sufrimiento, es todo lo contrario precisamente que dice aquí Lacan, la curación es una
demanda que surge del pensamiento o del cuerpo de un que sufre, lo dice tal cual. Lacan siempre
contrariamente a lo que se decía a lo que se le reprocha, ha sostenido que hay que acoger la
demanda de un que sufre. La cuestión no es de no acoger el sufrimiento, la cuestión es saber lo
que uno hace de esa demanda de uno que sufre, es decir que la cuestión es del lado del
psicoanalista y su manera de responder a esta demanda. Es ahí también que se separa
psicoanálisis y psicoterapia, pero como lo subraya bien, porque nosotros vamos rápido también a
rechazar la psicoterapia, ahí diciendo que eso no concierne en nada, a ver si no nos concierne
precisamente a menudo hablamos de vamos al control, precisamente para no caer o dejarse
nosotros también como analistas atrapar del lado de la psicoterapia.

Los dos vertientes psicoanálisis y psicoterapia, insiste Lacan, conciernen al inconsciente, implican
al inconsciente, pero la psicoterapia se sitúa del lado del sentido, del lado de la interpretación, que
puede con las palabras obtener una curación del síntoma, pero insiste también Lacan sobre el
hecho que eso también se producía con la palabra del médico, cuando el médico era
precisamente una persona de poder, una persona de respeto, cuando él mismo merecía este
respeto de no rechazar entrar en una relación de transferencia con sus pacientes, porque hay
transferencia también en la práctica médica, más damos menso hay, y es también por eso que
pierde de su prestigio el médico, pero además cuando se consultaba al profesor que uno hacía no
se tantos kilómetros para consultar al profesor y a la palabras que caían como S1, que hacía que
el cuerpo muy a menudo estaba aliviado de sufrimiento del cual padecía el paciente.
Por ejemplo recuerdo una persona que había consultado, un gran profesor en la facultad de
medicina de Burdeos y lo había pagado muy caro, la consulta, porque él tenía problemas
gástricos y particularmente tenía, como decía, gas en exceso, y el profesor le había dicho: es eso
gas-tro, trop de gas, demasiado de gas y él salió de eso totalmente aliviado, curado. Gas-tro, en
francés tro de gas, demasiado gas. Él interpretó eso. Estoy hablando de alguien que me contó
como en su consulta él con un gran profesor de gastroenterología en la gran facultad de Burdeos,
en la cual me formé, por eso digo que era en la facultad.

Estoy hablando de lo que decía Lacan de la importancia que tenía también palabra de los
médicos cuando los médicos, ellos, estaban en la transferencia con sus pacientes, que no ahora
están dictando un informe a una secretaria y cuando el enfermo le dice: ¿y entonces?, usted lo ha
escuchado lo que le acabo de decir a la secretaria y le dan el informe. Eso, por supuesto que el
prestigio del médico también ha caído en relación con esto, es lo que quiere decir Lacan, lo
retoma en varias intervenciones suyas, en otro lugar, por ejemplo en el discurso.

Para seguir con la psicoterapia, es del lado más del sentido, cuando del lado del psicoanálisis es
una apertura a hablar más, sigue hablando, siguen asociando, pero sin embargo, es decir en el
grafo del deseo por ejemplo la respuesta de la psicoterapia es en grande A, con la vuelta sobre el
pequeño eso del grande A. Cuando la respuesta del psicoanálisis es el desplazamiento de la
posición del analista de grande A a grande S (aquí dice algo en francés) para dirigirse al grande Ⱥ
barrado, es decir la respuesta se va a construir en el trabajo que usted va a poder hacer en
relación con el bien decir, cuestión sobre la cual vamos a volver después.

De alguna manera, eso también, esta modalidad de escuchar tiene efectos terapéuticos y
nosotros tampoco los despreciamos, los efectos terapéuticos, pero eso no es, por ejemplo el final
de lo que puede proponer el analista.

Vemos el final de esta parte, en la página 142, la dirección hacia la cual Lacan se dirige. El
psicoanálisis no consiste, como a menudo luego varios post freudianos y algunos también
lacanianos, lo piensan en un sentido sexual a todo lo que se presenta para descifrar. Eso cuando
uno le preguntan qué hace usted y dice soy psicoanalista, ah e inmediatamente piensan en las
interpretaciones sobre lo sexual, todo sería sexual, todo se unía de alguna manera. Pero a ver
también nosotros como hacemos con esto.

La orientación que sugiere Lacan es la orientación a lo real, ¿qué quiere decir?, eso quiere decir
que un síntoma es real de ser el hecho de un nudo de significantes, nudo que hay que desanudar,
deshacer el nudo, vemos que ya en su primera enseñanza hay los gérmenes de su última
enseñanza, de la teoría de los anudamientos, hay un pasaje decisivo del sentido al goce. Eso son
también dos partes de la enseñanza de Lacan Más precisamente de lo que del sentido se goza, lo
que Lacan llama jouissance, goce sentido, en francés se equivoca joui ssance gozar del sentido,
y toda la cuestión es el pasaje de la clínica estructuralista a la clínica borromea, que es también
Televisión en este entrecruzamiento. Estos son algunos puntos que resalto de la parte dos.

La parte tres: ser un santo, tres puntos. El inconsciente no es un discurso, sino que el
inconsciente existe a un discurso, específicamente dice Lacan, al discurso de la histérica.

Segundo punto. Eso es el Seminario del reverso del psicoanálisis con los cuatro discursos, es
decir que el discurso que viene en contrapunto del discurso del amo es el discurso de la histérica.
En el discurso de la histérica lo que hay abajo en el lugar de la producción es un saber, es la que
hace producir un saber al amo, particularmente, es por eso que insistía en la cuestión de los
médicos, el interlocutor privilegiado de la histérica es el médico. Toda la cuestión de Ana O con
Breuer y, como finalmente Freud ve aquí en que impasse estaba Breuer, intentando él mismo
producir un saber sobre las interrogaciones de su propia paciente. El impasse amoroso en el cual
estaba en la relación, porque ya de alguna manera esta manera de dirigirse a él, era también
como si le atribuyera un saber muy importante, veremos después como hacemos con el
semblante de este saber, con el sujeto supuesto saber.

Segundo punto. El inconsciente es un saber que trabaja, no para el discurso capitalista, no por la
plusvalía de Marx.

Otro punto ¿qué es un santo?, se pregunta Lacan, no es el que hace la caridad, es más bien el
que decharité, es difícil leer Lacan en otra lengua que no sea el francés, porque él trabaja mucho
precisamente sobre los matices de la lengua, sobre los dobles sentidos que puede haber,
decharité es a la vez decaer, caer y hacer la caridad, es caer de hacer la caridad, decharité es
también ocupar el lugar del deshecho, des caridad, en francés por lo menos es la mezcla al final
del deshecho y caridad. Como soportar de hacer el desecho que es del lado del santo, ocupar
este lugar del desecho, el santo es lo que queda, el desecho del goce, página146 de los otro
Escritos. Es en este punto que Lacan ve aquí una correspondencia con el lugar del analista,
incluso muchas veces se pregunta de saber porque uno que ha llegado al final de su análisis
quiere ocupar quiere ocupar ese lugar de desecho dice finalmente un análisis logrado sería el que
no quisiera saber más nada del psicoanálisis. Debe quedar un algo al final, que hace que
nosotros todos aquí seguimos.

Parte Cuatro: La libido, el afecto, la pulsión. La libido, es un concepto freudiano que Lacan
respeta, pero que rechaza con la más grande energía cuando se trata de hacer funcionar un
grupo, la libido de grupo, y eso particularmente en el ámbito analítico. Aprovecha este pasaje de
Televisión para denunciar lo que llama la SAMTA, La sociedad de asistencia mutua contra el
discurso analítico, en breve los que se asociaron para hacerlo excluir de la IPA y también
aprovechar que ellos pudieran entrar en la IPA sosteniendo el rechazo de él mismo.
Cada vez que algo en un mundo, en una sociedad analítica hace grupo aquí hay una libido mal
orientada, explícitamente que es por eso que podemos estar en la Asociación Mundial de
Psicoanálisis, en la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis, pero uno por uno, a partir del momento
que hacemos grupo ya nos equivocamos, y particularmente eso lo dijo él y creó también el Pase y
el AE, para que él solo como dice Lacan: yo como siempre he estado solo, era la sombra de la
causa analítica puedo interpretar a los otros y decir algo para hacer avanzar el psicoanálisis. No
es de haber pasado por el pase para volver después a hacer un grupo de AE, para decir a los
otros lo que hay que hacer, ya se ha perdido, hay algo que se ha perdido aquí del fundamento
mismo de lo que es el pase en la AMP o en las escuelas.

Pregunta: ¿lo que usted dice es que Lacan rechaza el concepto de libido grupal o que rechaza al
grupo que se forma sobre ese tipo de libido?

Repuesta de Guy Briole: todo lo que hace grupo genera una libido imaginaria, que eso va en
contra del psicoanálisis, pero eso es desde el inicio, porque cuando Lacan dice eso lo toma de lo
que pasó alrededor de Freud, que hubo también disoluciones, que hubo también algunos del
grupo analítico siguieron con la ideología nacida en Berlín, otros que fueron a los campos de
concentración y otros que al último momento Freud tuvieron que extraerlo para llevarlo a Londres,
sino hubiera acabado también en los campos, eso no sin la complicidad de otros del grupo o hubo
disidencias sobre la manera de practicar, la manera de no respetar la regla analítica como por
ejemplo Jung que tenía relaciones con Sabina Spielrein diciendo que tampoco son horrores, no
sé si conocéis el libro de Sabina Spielrein, como contestaba a la madre de Sabina Spielrein, la
cual se quejaba a Jung y que se acostaba con ella y él decía señora si usted me puede dar el
dinero para pagar las sesiones, no me pagare en carnes, es decir acostándose con ella, es eso
como le pagaba las sesiones. Eso es cada vez que uno hace grupo alrededor de esta manera de
trabajar, de usar de una manera canalla digamos el psicoanálisis, aquí algo se pierde.

Las asociaciones analíticas, no son lugares para los lobbies, para usar una palabra moderna, de
alguna manera eso siempre es una evolución con el discurso del amo, reagruparse para hacer
presión sobe los otros, verdaderamente nos desborda del discurso del analista al discurso del
amo.

El afecto. Aquí también es un reproche que se hace Lacan del no haberse ocupado del afecto y él
dice siempre he hablado del afecto y, precisamente ha dedicado todo un seminario a la angustia,
el único afecto que no engaña. Aquí en Televisión aborda un punto esencial que es la cuestión de
la tristeza la, tristeza es lo que rescata de la depresión, depresión es un concepto psiquiátrico, no
es un concepto psicoanalítico, él lo que va a rescatar es la tristeza.

Lacan sostiene que la tristeza no es un estado de ánimo, es una falta moral en el sentido de
Espinoza, no es una falta moral en el sentido de juzgar, en el sentido de Espinoza quiere decir
que es una cobardía moral, página 552 de los Otros Escritos. Es una falta ética que tiene que ver
con el bien decir, con el orientarse en el inconsciente, son palabras muy fuertes, son indicaciones
muy fuertes para la dirección de la cura. Y la frase que sigue es fundamental, es una indicación
para la práctica, una indicación de las más claras ha sido, cito a Lacan: “y lo que sigue después
de la tristeza moral, la tristeza como falta moral: por poco que esta cobardía por ser rechazo del
inconsciente vaya a la psicosis y es el reto en lo real y lo que es rechazado en el lenguaje, es la
excitación maniaca por la cual este retorno se hace mortal”, siempre la misma página 552. Es
decir, eso es precioso para nosotros en la práctica, ya sea en el despacho o también en las
instituciones, el que no es el melancólico el que se suicida, es precisamente cuando las cosas
van mejorando, aparentemente, en el momento del viraje a la posición maniaca que el
melancólico se suicida. Eso, los que trabajan en instituciones pueden tener algunos recuerdos de
los pacientes que hemos perdido en este momento cuando había esperanza que estaban
saliendo del momento melancólico, porque el melancólico él está con este reproche esta idea de
ruina, está ahí siempre demoliente, pero está totalmente tomado como en un corsé de la
imposibilidad de moverse. Es precisamente cuando esta inmovilidad se da que el pasaje al acto
se puede hacer y con este momento de alegría que lo conocemos es cuando ahora han tomado
la decisión de que saben que van a poder realizarla y lo realizan inmediatamente o con el
proyecto poniendo todo en marcha, tomando su tiempo, hasta el momento en el cual lo
pasaran al acto

Parte cinco. El extravío de nuestro goce. Es también una parte que hemos escuchado. ¿Qué
podemos subrayar?, por supuesto muchas cosas, pero quiero insistir particularmente en algunas,
en cinco.

En primer lugar vemos la cuestión que se planteaba como les decía al inicio hace 45 años no son
tan alejadas de las de hoy, por ejemplo, ¿por qué se goza tan mal? Antes, verdaderamente no
teníamos el mismo problema, por el 75 se gozaba mal también, hoy se goza mal siempre, y
Lacan dice algunas interrogaciones como la familia, la sociedad, el capitalismo; quizás podíamos
decir para estar situados en la actualidad que son las exigencias de los pacientes que han
cambiado y la manera también que pueden ver los analistas de ver cómo responder a la
demanda, eso también ha cambiado. Lo he subrayado en varios lugares y escritos, todos
analistas como pacientes son apresurados, no tienen tiempo, todos son impacientes, que lo
ponían en tensión con el out paciente.

Segundo punto. Lacan desplaza la cuestión freudiana de la amenaza directa del padre en el
temor de la castración y la represión hacia una represión primaria, eso dice es la basculación de
la segunda tópica freudiana, página 556. Con la particularidad de un superyó, en donde sus
exigencias que son de estructura, dice Lacan, eso no es efecto de la civilización es de estructura,
no consecuencia de la civilización, sino precisamente malestar, síntoma en la civilización.
Esto también lo debíamos pensar para pensar Zadig, que no es para hacer política, sino para
saber cuál es el malestar, el síntoma en el cual estamos cada uno, uno por uno, no por la
responsabilidad de los políticos, porque cada uno está en la sociedad en la que vive y tiene una
responsabilidad individual en la sociedad en la cual vive, no de reagruparse. La red no es para
hacer una militancia política, es para interrogarnos de nuestro propio malestar y como los
analistas pueden decir algo en la sociedad en la cual vivimos de ese malestar. Precisamente
Lacan, él lo dice, que no hacen política, pero su discurso por ser analítico y tocar la estructura
tiene efectos políticos.

He escuchado estos días un filósofo, sociólogo francés, (Nombre del filósofo), muy visitado en
nuestro medio el que hacía precisamente la diferencia entre la política, politique, y lo político,
como se podría traducir como la política y lo político. La política son las cosas que hacen los
políticos: como se arreglan y como los que oponen, como reprimen a los otros, finalmente lo
arreglan entre ellos para oprimir siempre al pueblo, bueno los anti eso o los a favor de eso en un
momento ellos se acuerdan, eso es la política.

Desde mi punto de vista Zadig no es la política, Zadig debe ser lo político y aquí es nuestra
manera a nosotros de interpretar de ver cuál es el malestar en el cual vive nuestra civilización
hoy. Este el tema que hemos elegido de las segundas jornadas de Zadig y que haremos en
Buenos Aires en la cual me han invitado a participar. En esta reflexión un cartel fulgurante que
hemos hecho con los cuatro nudos que existen en la EOL y yo como más uno cual es el punto en
el cual hemos llegado, y me parece un avance importante, más como se dispara nuestro goce,
como dice Lacan lo que va a conducir precisamente a la exclusión y al racismo y a la división,
dentro también de nuestras asociaciones, es mi punto de vista, pero veo que encuentro en la
AMP algunas personas que lo comparten, no todos.

Tercer punto. ¿Qué puede proponer que sea nuevo en el discurso analítico? Seguramente, como
dice Lacan, ninguna novedad sobre el amor, ninguna novedad, tampoco, sobre la menra de
gozar; es decir nada que puede recubrir lo imposible de la relación sexual, encubrir algo que es
estructural del velo del amor, lo que se puede llamar con Jaques-Alain Miller lo imposible del bien
decir sobre el sexo, eso está en la página 557 en la margen, los comentarios que pone Jaques-
Alain Miller en el margen.

Una frase famosa de Lacan: “como revolucionarios aspiráis a un amo, lo tendréis”, eso es la frase
de Lacan en la universidad experimental de Venzel dirigida a la juventud del 68, dio en la diana,
por ejemplo todos los alumnos de la Escuela Nacional Superior, Jacques Alain Miller primero se
orientaron por Lacan y no por seguir en esta política que nos llevaba, no sabe dónde.

El último punto. El ascenso del racismo. Hay una responsabilidad de cada uno en relación con la
deriva de las modalidades de goce. Nosotros también, como decía, como gozamos de tomarnos
por políticos que pudiéramos tener una influencia que estamos tan contentos. Había una velada
en Paris sobre psiquiatría y psicoanálisis, en qué punto está hoy hundida la psiquiatría francesa, y
de alguna manera sosteníamos que, yo por lo menos lo sostenía y lo sostengo por la formación
que soy también sobre psiquiatría, son los psiquiatras, ellos mismos que han hundido la
psiquiatría, por ejemplo por el orgullo que tenían de ser convocados, invitados más bien dicho, al
ministerio para que se escuchan como ellos pensaban que se podía modificar la psiquiatría y aquí
venían, y decían “ah, tú vas al ministerio, ah, fantástico, y bueno te van a escuchar, vas a ver”, y
venían con la nueva psiquiatría biológica, genética, también con el comportamentalismo y con
todo eso no se necesitaba tanto personal, más medicamentos, más máquinas para hacer las
evaluaciones, más máquinas para poder ver el cerebro y todo eso, bueno el comisario de energía
atómica que él también hace imágenes fantásticas y todo eso y nos agradeció mucho y redujo por
un tercio las camas de psiquiatría en toda Francia, redujo, por supuesto, el número de personal:
de psiquiatras y enfermos, que hoy en día el gobierno mismo se vuelve en contra de los
psiquíatras haciendo inflexiones, por ejemplo en el servicio universitario en una ciudad que se
llama ____________denunciando los métodos que usan ahora los psiquíatras, biológico, atando
a los pacientes, tratamientos inhumanos, eso está en el Diario de la República Francesa
publicado con los nombres de los psiquíatras. Entones los responsables son los psiquíatras, ellos
mismos que han vendido su propio narcisismo de ser invitados por los ministerios, saludados por
el ministro, la ministra, todo muy acogedor y finalmente han explotado todo ese discurso, es el
regador regado.

Entonces hay una responsabilidad en el ascenso también del racismo de cada uno. En ese
sentido no es suficiente denunciado el otro absoluto, el otro del gobierno, el otro radical de la
represión, sino también no imponer al otro nuestro propio modo de gozar, si uno goza de ser de
derechas o de izquierdas, o del centro o no sé qué, eso no lo debe usar de un lugar dentro de una
asociación para imponer su modo de goce al otro, es eso el racismo, es eso la discusión del otro,
es lo que se encuentra en la raíz de todo racismo, exclusión de los otros, página 560.

Parte seis. Saber hacer y esperar. El saber Lacan lo plantea del lado de lo imposible del
encuentro entre los sexos y del fracaso que supone cada vez que un hombre pretende
encontrarse con la mujer, la que no existe, solo puede existir como no toda o de prestarse a lo
que sería el fantasma del otro, pero del lado de los semblantes, es lo que hemos visto durante
toda la velada de ayer. ¿Qué hacer? Por lo menos sacar las consecuencias de lo que uno
aprende de su análisis en relación con su ética del bien decir. La ética del bien decir no es algo
que para un psicoanalista que se vanaliza mucho de la ética no es solo en su despacho es
también de la responsabilidad de lo que dice fuera, de lo que puede decir en público, de lo que
decir en os diarios, de lo que puede decir en los comunicados, la ética del bien decir se aplica
también no solo a los analizantes, sino también a los analistas.
¿Qué esperar? Esperen lo que les plazca dice Lacan, es una respuesta muy impactante y
además es una recomendación fundamental, si se da una esperanza a alguien eso puede, dice
Lacan, conducirlo al suicidio, la culpabilidad es cosa del valer, es algo estructural también, nadie
ni el psicoanalista no lo puede aliviar ni lo que es en causa de esta culpa. Precisamente la culpa
es lo debe poner al trabajo de su análisis, pasando por el bien decir, como dice Lacan, página
569: “querer saber algo del destino que te hace el inconsciente”.

Parte siete. Lo que se concibe bien se enuncia claramente, eso no es una frase de Lacan
contrariamente a lo que se viene diciendo, incluso sobre plumas dichas autorizadas, es una frase
de (nombre en francés) es un filósofo, escritor, crítico francés, pero Lacan la rescató, la hizo suya,
pero él dice que es de Valois (no sé si está bien escrito el nombre). Para Lacan lo importante es
el efecto de estilo, más que de saber si debe escribir o expresarse de una manera comprensible,
que decíamos al inicio de alacantonat. Él hace la apuesta de que puede expresarse claramente,
se superpone al camino que hace, lo que su estilo trasmite, el cristal de la lengua, página 570, es
por eso que Lacan se puede ver dentro de la lengua, pero se ve antes de todo en francés, tiene
una manera de escribir, un estilo incomparable, es el suyo.

Ese cristal de la lengua lo pone en relación con una ética de la trasmisión, una manera de
enfrentarse con la castración, es por eso que decía también al inicio que para él hablar en
televisión era ir más allá de un pudor, hablar en público es decir algo de sí mismo también, o la
toma de posición que uno hace en relación con lo que dice. Por ejemplo nos sorprende con esta
afirmación: “no es el mal, sino el bien lo que engendra la culpabilidad”, es una frase muy fuerte, el
que comenzara este capítulo tomará tiempo para ver eso, pero si lo pensamos de una manera
sencilla, es que realmente todos los están del lado del bien, es que tienen algo por esconder, que
cada uno se lo piense. En este capítulo hay algunos fulgores más, por ejemplo las dos últimas
frases, lo voy a decir porque hay un error aquí también de traducción, no se entiende nada de la
traducción al castellano, página 571. (1.39.43)

La interpretación debe ser pronta para satisfacer el entrepréstamo: pronta es la buna traducción
de la palabra____________ y no preste como está escrito, que quiere decir ágil, realidad y no
prest: preparada, precisamente es todo lo contrario, la interpretación no es algo que está
preparado, es algo que surge ágil, aquí en el momento, rápida.

El segundo: entreprestamo, no me parece la buena interpretación de antrepre, ant-pre es el lado


del analizante y el analista deben compartir algo de la interpretación. Eso quiere decir que la
interpretación es un encuentro fugaz de dos inconscientes, sobre esta frase hay que pensar,
veréis como el que lo va a desarrollar lo desarrollará bien.

Ahora vengo a la verdad, que me toca desarrollar a mí. “Yo digo siempre la verdad, no toda,
puesto que a decirla toda no alcanzamos, decir toda es imposible materialmente”, las palabras
fallan para ello, incluso para ese imposible la verdad es solidaria de lo real, página 535 de los
Otros Escritos, esa es la frase clave, en esta frase ya tenemos mucho de todo el trabajo de la
enseñanza de Lacan desde el inicio y la orientación a lo real, y el pasaje de la verdad al goce, tal
como se va a hacer en la articulación de los tiempos de la enseñanza de Lacan.

Ahora mi elaboración sobre este capítulo, “toda toma de posición equivale a un desprecio de la
verdad”, eso no es de Lacan, eso es de Emile Cioran, que es un escritor francés de origen
rumano, escribe eso en su libro Ejercicios de Admiración, que es un libro que me había
recomendado Jaques Alain Miller. Eso demuestra el error que consiste en poner la verdad del
lado de la libertad, del lado de la elección, elegir un decir la verdad, eso se puede colar también,
puede decirse en el tribunal. Esta toma de palabra solamente alcanza a una mentira. Existe todo
un recorrido de Lacan que va de la verdad, tiene estructura de ficción hasta el final en el prefacio
a la edición inglesa de la Verdad Mentirosa. Que verdad y ficción, que las dos tengan una
estructura simbólica, eso era muy innovador en la época en la cual Lacan lo dijo: “cuanto más se
tiende a oponer real a ficción” y eso opone la ficción a lo real, y hay una invitada: es la verdad, la
verdad la pone del lado de la ficción, del lado de lo simbólico. Entonces, del lado de lo simbólico
tenemos la verdad y la ficción y, del otro lado, tenemos lo real. Es aquí que se dice la verdad tiene
estructura de ficción, estructura de ficción oponiéndose, siendo la antinomia de lo real.

De alguna manera cuando empezamos a hablar de un punto particular eso puede hacerlo
desaparecer, por ejemplo en la sesión: uno empieza a hablar de algo, voy a decir hoy algo muy
importante, empieza a decirlo y le desaparece, eso es la paradoja del analizante que decidido a
todo decir no hablará de una particularidad, finalmente a la que no quiere tocar, una cosa íntima,
sus niños, sus socios, su práctica; ahí su verdad es el goce que está en juego y que no quiere
tocar, es decir que tiene un goce que no se quiere tocar, viene en contra de la verdad. Si nos
centramos aún más en la cura analítica el que quiere emprender un análisis tiene también la idea
que existe una verdad tapada, escondida en el inconsciente, para este quien entra así en la cura
y si espera una verdad reglada, la decepción y la frustración van a venir muy rápidamente, con
todos los embrollos y las implicaciones en la transferencia que eso puede hacer obstáculo en un
momento a la dirección de la cura.

Hacer una análisis, eso lo sabemos desde el inicio con Freud es someterse a la asociación libre,
es hacer presente una serie de significantes: una situación, personas, acontecimientos que no
están aquí ahora, eso es muy fundamental, pues lo que se dice no es conforme a la realidad, de
la cual hablamos antes, aunque lo que se dice es verdad, es decir que hacemos presentes
recuerdos, partes, facetas de personas próximas de la familia, de los otros, de todo lo que hace
nuestra historia y ellos no está presentes aquí y ahora.

En el psicoanálisis no se busca la verdad en los dichos, eso fue muy mal traducido aquí en lo que
decía Lacan, peor es lo que dice él. La verdad es intrínseca al discurso, no está aquí donde se la
pensaba, es lo que en análisis puede producir también lo que llamamos efectos de verdad, ah! no
lo había pensado, nunca lo había pensado así, es un efecto contingente y eminentemente
variable. La verdad se la busca sabiendo que puede presentarse bajo formas muy diferentes, es
lo que había llevado a Lacan a crear este término varité, que es la contracción de variedad y
verdad, variété y vérité: varité. Verdad y saber, una inversión dialéctica, esta inversión dialéctica
se produce en 1967 con la progresión del 9 de octubre, sobre el psicoanalista de la escuela y la
introducción del sujeto supuesto saber y la introducción del pase debía permitir dar cuenta del
pase del analizante a analista, eso también tiene tendencia a perderse un poco en los pases que
no es solamente pasar, es pasar también al analista, incluso por uno que nunca ha practicado
como analista, pero precisamente el momento del pase es pasar al analista, poder ocupar ese
lugar también.

El segundo punto a considerar es que Lacan subraya como impase del sujeto del inconsciente
entonces de la verdad y la promoción del saber, un saber a descubrir, es el pasaje del
inconsciente verdad al inconsciente saber, y la verdad, ella misma, como podéis notarlo está muy
presente en la primera enseñanza de Lacan, le da también una cierta __________superando la
de la exactitud, la exactitud es conforme a los hechos, lo exacto no es en psicoanálisis
obligatoriamente la verdad, nosotros no hacemos encuestas de policía, la verdad en lo que se
dice, es una verdad que vibra, que vibra de sus acentos de verdad de pathos, uno que dice que
sufre, sufre, y la cuestión de sufro aquí pero el médico me dice que es psicológico, y usted ¿qué
piensa?, pensamos que si uno dice que sufre, sufre, la verdad es esta, no es la exactitud, eso es
la época de la formación del inconsciente, el campo del lenguaje es a descifrar para llegar a una
verdad supuesta aquí cifrada, como dice Lacan aquí en su intervención.

Se piensa que es una verdad que se despertará en el análisis y que es una verdad sobre el
deseo, sobre la castración. Pues en la primera enseñanza de Lacan hay un ineludible: la verdad
como el encuentro con el horror de la castración. El análisis debía permitir que ahora cualquier
analizante no daría la espalda a la verdad, como se dice era la hora de la verdad, es la hora de la
__________ del Seminario 11 en 1964, casi diez años antes de Televisión. En ese Seminario
Lacan sostiene que el encuentro con lo real, más a menudo fallado, por suerte, que ese
encuentro se presentó primero en la historia del psicoanálisis bajo la forma del traumatismo, el
real velado por la pantalla del fantasma, en este período donde domina lo simbólico, queda como
la parte inasimilable, todo de lo real no puede pasar al simbólico, lo que queda irreductible al
simbólico es lo real que tiene la última palabra de la verdad, el de la castración, también era el
punto de llegada de Freud con la roca de la castración.

La orientación de la práctica es la interpretación, en ese Seminario 11 Lacan introduce la cuestión


de la pulsión y su dimensión de constancia, pero también en su última lección del 24 de junio de
1964 lanza esta pregunta a los analistas: ¿cómo el sujeto que en su análisis atravesó el
fantasma, puede vivir después la pulsión? ¿Qué verdad sobre lo real sexual? Lo que debe el
análisis es la verdad en el campo del otro de donde el sujeto del primer S1, que le viene del otro,
el otro también faltado, tachado, la verdad es Ⱥ, con la introducción del fantasma se hacía más
allá de la formación del inconsciente, el fantasma siendo una construcción lógica que incluye el
objeto a, es la conjunción del deseo y de la pulsión, es decir que el fantasma, para volver a
nuestra verdad, el fantasma no dice ninguna verdad del sujeto, al contrario dice algo de su goce,
aquí también ya en el Seminario 11 se preparaba ya el pasaje de la verdad al goce, con el
fantasma este no es el par verdad-deseo que está en juego, sino pulsión-goce, el buen goce es
del cuerpo, es indiferente a la verdad, precisa Jaques Allen Miller, eso supuso del 25 de mayo de
2011.

El saber, viene pues otro momento aquí de la enseñanza de Lacan en que la verdad pierde su
preminencia, pierde su preminencia al progreso del saber, un saber producido, lo decía antes en
la introducción introduce aquí el sujeto supuesto saber, eso es el pivote, el pivote de la
transferencia y en el Atolondradicho de julio de 1972 la verdad encuentra su punto de tope, solo
puede ser un mero dicho, es muy tardío eso en la enseñanza de Lacan, como dice en el análisis
es una frase clave, eso no anda sin decir, hace falta pasar por el decir. Ahí donde lo real era la
parte inasimilable por el significante se vuelve lo que se demuestra haciendo la separación entre
los dichos y el decir, aquí también las traducciones fatales. Los dichos son de la palabra, es lo
que se expresa de un momento donde se impone una verdad, el verdadero en el momento en lo
que lo digo de lo que digo, es aquí que es la verdad, es decir no es el dicho, no se puede atrapar
así, cito a Lacan: “es así como el dicho no anda sin decir, pero si el dicho se postula siempre
como verdad, el decir solo se acopla ahí por existirle, o sea por ser el dicho de la mención de la
verdad”, pagina 476 de los Otros Escritos. El decir es lo que escapa a los dichos, faltará siempre
un dicho para decirlo todo, entonces hay un imposible que decimos ser el imposible de la relación
sexual, y que es un imposible lógico. En este abordaje del inconsciente, el inconsciente es saber,
pero no es un saber real, pero es un saber supuesto, es decir una ficción.

El siguiente paso de Lacan es el inconsciente es real, entonces llegamos aquí al sinthome, no al


síntoma a sino al sinthome. Con la última en enseñanza de Lacan no es más lo sexual que es
traumático, sino la lengua en una sola palabra lalangue. Pasamos del concepto del sujeto que
había encontrado ahí sus límites del ser, determinado por un significante, significante que le viene
del otro, al del parletre que da cuenta de las consecuencias para un ser viviente de habitar el
lenguaje; las consecuencias de lo que la lengua ha debido percutir lo real, percutir el cuerpo. El
parletre se piensa más de ser marcado por lo real, lo real del goce, un cuerpo con su peso de
viviente más que de significante. El sinthome es la última clínica que nos transmite Lacan,
entonces la progresión se ha hecho de las formaciones del inconsciente pasando por el fantasma
hasta el sinthome, eso es una clínica del anudamiento, el sinthome. Con el sinthome no se puede
más satisfacer con el decir que lleva la palabra. Lacan introduce el leer que implica una lectura,
una escritura, quien a la inversa del decir que empuja al sentido orienta más al sinsentido, decir y
leer no es la misma cosa, no hay bien decir sin saber leer, es lo que Jaques Allen Miller hizo valer
en su Conferencia de Londres en el Congreso de la N best antes del congreso
del_____________ . Jaques Allen Miller decía que el psicoanálisis se refiere a la palabra, pero se
sirve de la escritura. Lo que importa de subrayar es que el análisis no se reduce al acto de decir,
no hay una última palabra a un análisis. La alternativa al decir no es el callarse, ni tampoco lo he
dicho todo ya, la alternativa al decir es la lectura. Sin embargo, el psicoanálisis se apoya sobre el
decir, sobre el lenguaje para hacer resaltar lo reprimido___________ de Lacan, es decir, subraya
Jaques Allan Miller no es un ser actual, pero un ser virtual y el psicoanálisis, como lo decía antes
hace ser eso que no existe, vemos aquí la relación con la persona de la verdad, ya estamos lejos
de yo la verdad hablo.

Se trata de un ser que se atrapa de su apariencia, de sus semblantes, en realidad el análisis si el


despliegue del discurso quien restaura los semblantes hacia un discurso que no fuera del
semblante que es el título de un seminario de Lacan. Eso para tomar en cuenta lo que es más allá
de los semblantes el que es lo real, es decir subraya Jaques Allan Miller un discurso que sería de
lo real. Es también sobe este punto que se encuentra el límite del discurso a poder decir lo real,
en efecto lo que puede más acercarse a lo real es el lenguaje reducido a la letra. Así que la
verdad que se encuentra al final de un análisis es una verdad mentirosa. Una de las
consecuencias tal como lo escribía yo en un texto que preparé para las jornadas de la Elp es que
la práctica a partir de la última enseñanza de Lacan implica una cierta desublimación de la
verdad, ya no es más ese avance infinitizado de medio dicho en medico dicho, sino la orientación
que se dirige hacía lo real del síntoma, por tanto no la verdad del sinthome, sino su real. Gracias

2ª parte

Amanda Goya: Estoy de acuerdo contigo en relación a lo que él planteaba de la actualidad y a muchas de las
cosas que dice Lacan en esta entrevista, pero a la vez hay que reconocer que han pasado cuarenta años de
esta entrevista y en que cuarenta años hay cosas que han cambiado también, y entonces me parece
importante porque además eso tú lo has recalcado en la continuación de tu exposición en ciertos pasajes y
hay que ver las semejanzas y las diferencias de aquélla época. Entonces en la nuestra podemos decir que se
ha radicalizado, que ha habido una transformación del discurso del amo en el discurso capitalista, al punto
de que podemos hasta llegar a decir que el discurso del amo está en crisis, por el imperio del discurso
capitalista, me ha llevado a plantearme si hoy por hoy podemos afirmar con la misma contundencia que
entonces, que el psicoanálisis es el reverso del discurso del amo, o si más bien en la actualidad el
psicoanálisis o el discurso analítico existe a la civilización actual. Esto es una cosa que intuyo, no sé si se
puede realmente decir así, con contundencia, pero que algo lo lleva hacía eso. Y que eso se plasma,
digamos, en lo que hoy podríamos llamar una guerra decidida y total del discurso capitalista con el
psicoanálisis, guerra que en Francia ha tenido su epicentro en la cuestión del autismo, pero que nosotros
vivimos en esta realidad cotidiana aquí en España también.

Entonces quería preguntarte si pudieras extenderte un poquito más en esta disfunción que dices de Zadig
respecto lo político que tú diferenciabas de la política, porque me parece que ante esta guerra desatada
contra el psicoanálisis es muy importante que los psicoanalistas estemos no solamente advertidos, sino
unidos de todo un instrumental de guerra también, porque nosotros tenemos que contratacar. Entonces esto
de lo político, que tú decías, si pudiese extenderte un poquito más en el instrumento que tendríamos los
psicoanalistas de leer el malestar en la civilización.

Guy Briole: Si permites no es eso lo que voy a hacer hoy porque ya he dicho mucho que me parece de una
manera muy clara. Mi posición, mi manera de pensarlo y de participar en eso, ya como lo decía es tener el
más uno, de la segunda jornada de Zadig, en la EOLahce un mes y medio, es decir que no rechazo la
cuestión de Zadig, precisamente pienso que lo que nos toca a todos, cuando hablo de lo político, es una
posición ética en relación con lo vivir juntos, es eso, lo político es eso, como vivimos, cual es el lazo social
que cada uno promueve en el momento en el cual están los países, están las cuestiones locales, que desde
aquí sostenemos desde un punto de vista ético.

Sobre la otra cuestión del discurso capitalista, que él se hace siempre más fuerte cuando el discurso del amo,
el sería tocado, y aún y siempre más tocado. Eso es como un refrán, como el refrán que nosotros también
decimos, es una cantinela. El discurso del amo no es más el discurso del amo, claro, pero si uno se enfrenta
con la ley se va a encontrar la respuesta del discurso del amo, no es el discurso capitalista que él ya la policía
o los jueces, lo vemos ahora en Francia con Mélanchon, que es un líder de la izquierda, que tiene muchos
diputados en la Asamblea Nacional, pero ahora que hace el objeto de la investigación policial y judicial por
las cuentas de la campaña electoral, pero la cuestión del dinero que de alguna manera robaron al estado y
también por la obligación de asistir a los parlamentarios, que no hacían su trabajo en el parlamento, sino que
lo hacían para el partido, como lo que pasó Porfio y este se opuso a la policía y al juez, viniendo con todos
los diputados con la cintura patriótica y para empujar y destruir las puertas para impedir la acción de la
justicia y la policía, incluso empujando al juez contra la pared. Eso es el contraejemplo de lo que es una
democracia, pero eso precisamente se va a encontrar con la ley y pueden gritar por todos lados que es una
policía una justicia política, como se grita en varios lugares del mundo, pero está la ley que existe y la ley
que existe, que rige las relaciones en un país son las leyes y deben ser respetadas por todos, y no es porque
este hombre se presenta diciendo: “Soy la ley, soy la República, mi persona es una persona sagrada”, lo dice,
se puede ver en YouTube. Es increíble para nosotros, por lo menos en Francia es un momento increíble.

La desilusión del padre, del significante Amo, ya Claudel escribía el padre humillado, ya desde los griegos
también los padres que los hombres llevan entre ellos porque ya el padre era desvalorizado y ya también
iban a la guerra para salvar algo de la posición del amo y del padre. Bueno, el discurso capitalista siempre
estuvo al servicio del discurso del amo, entonces si el discurso del capitalista es el discurso que surge, que es
lo más fuerte ahora es que sostiene también el discurso del amo, no van a introducir la revolución, los
capitalistas no introducen la revolución, sostienen el discurso del amo que está, es decir si falla lo sustituyen
por otros, bueno no diré más , después es una cuestión personal y la ética de cada uno y como decía antes el
despertar también las opiniones de los otros, y no querer reducir a los otros a su propia posición, eso para mí
es fundamental.

Araceli: la diferencia que me parece con los inmigrantes entre acoger-integrar. Acoger es respetando la
diferencia con el otro, e integrar es tratar de que el otro sea como yo.

Dolores Castrillo: Yo estoy muy de acuerdo en lo que dice, que el germen de todo racismo es querer
imponer tu propio modo de gozar al otro, los otros y ¿usted piensa que en Zadig, en este momento existe
peligro de que se entienda en vez de lo político, se entienda de una forma de hacer la política que pasaría por
este querer imponer a los otros el propio modo de gozar o de pensar, usted piensa que estaría eso en Zadig
ahora?

Guy Briole: Si estáis de acuerdo vamos a dejarlo así, que cada uno se pronuncie, yo me he pronunciado de
una manera clara, bueno, que cada uno dice lo que quiere decir. Realmente hay esta cuestión, tiene una
función, que es de poder hablar de nuestra posición ética en relación con las relaciones entre los miembros
de una misma asociación en el momento en el cual estamos viviendo: La cuestión no se plantea de la misma
amanera en Francia, en Francia no hay un problema a Zadig. En Zadig se habla, se hacen reuniones, se
publican cosas muy apasionantes que no dividen a la gente, Zadig no está hecho para dividir, está hecho no
tampoco para hacer grupo como deseante, para tener una relación entre psicoanalistas, no partidarios de una
cosa u otra: a mí me gusta el azul, a mí me gusta el rojo, etc.

Bueno, más allá de todo eso podemos seguir con el psicoanálisis, porque a mí lo que me apasiona, sobre
todo, es el psicoanálisis, el trabajo que hemos hecho ayer, lo que hemos hecho esta mañana y lo que vamos a
seguir haciendo cuando vamos a escuchar la clínica. Eso es lo que me apasiona.

Intervención de la sala: Yo querría preguntar cuando diga el mito del escrito que la cuestión del
anudamiento no es una metáfora, es cuando introduce el doble sentido entre el sentido y el goce. Que dice
Lacan al inicio, que la cuestión del anudamiento, del hacer nudo no es una metáfora. Entonces diferencia el
sentido, que no es el sentido de los significantes lo que se anuda, sino que es la_____________________.
¿Qué es eso de no ser metáfora? ¿ Es lo real, es un nudo, es un tejido?

Guy Briole: Lo que es del lado de la metáfora es lo que introduce lo simbólico es la metáfora, es el efecto de
la sustitución de un significante por otro significante produciendo un efecto de sentido. Eso es lo que pasa
también en análisis y debemos pasar también por este momento en análisis. Es decir, es por eso que cuando
Jaques-Alain Miller insiste mucho sobre en este punto, lo vemos escrito por los unos y los otros, pero ahora
hay que son solo para el anudamiento, solo para la última enseñanza de Lacan. La última enseñanza de
Lacan no sin la primera enseñanza de Lacan. Entonces que todo el desciframiento en el análisis se debe
pasar por eso, peor no es el último, no hay una verdad de la verdad de la última palabra, tampoco del lado
del inconsciente estructurado como un lenguaje, es decir del lado en el cual el simbólico se proponía de
resolverlo todo.

Entonces cuando pasa el anudamiento, aquí implica también la cuestión del cuerpo, es el parletre, implica
aquí también la cuestión del goce y eso no es la misma cosa que el sentido, entonces el anudamiento él es
más algo para apretar lo real que para seguir haciendo producción del lado del sentido, eso se ve muy bien
en el esquema, que si precisamente tocamos el punto del goce aumenta del otro lado toda la parte del
sentido. Es por eso que vamos más al sinsentido para no nutrir el goce que sigue él por su propia cuenta, de
alguna manera hay que hacer trampa al goce, anudándolo.

Intervención: ¿Cómo pone Lacan la cuestión de la verdad, dice que es un concepto religioso?

Guy Briole: Aquí Lacan la cuestión religiosa de la verdad lo pone del lado de la creencia, pero también
hablábamos ayer de lo que Moisés él en el monte recibe como escritura, es por eso también que lo que está
escrito tiene también la posibilidad de interpretación, no es una sola creencia para ir a la verdad y hay
cabalistas que dedican toda la vida, siempre a hacer toda la lectura de la lectura para hacer una nueva
lectura, es decir que tampoco no hay un final a la lectura, de lo que está escrito. En relación con eso, incluso
Lacan en un momento dijo: el pase se debería hacer por escrito para acercarse aún más de la cuestión de lo
real, pero lo dejó inmediatamente diciendo que el problema era ¿quién va a leerlo?, entonces lo dejó en el
mismo momento que lo planteó.

Intervención de la sala: Respecto a este recorrido de Lacan la posición del analizante sería una constante que
es el trabajo y de significante, cosa que introduce un corte con Freud, desde mi punto de vista. ¿Pero quería
saber si existe esta posición del analizante del trabajo del significante es una constante en la clínica que
propone Lacan? Es decir es una constante que para el analizante su tarea es el trabajo del significante en la
sesión?

Guy Briole: De todas formas como es un punto que he subrayado, incluso si la palabra lleva con ella la
mentira, no hay otra posibilidad que de pasar por la palabra, entonces es por eso también es que va más del
lado del callarse, del lado del analista, que del lado de hablar o de interpretar el significante, lo que eso
añade aún más sentido. Cuando precisamente el analizante él es lo que quiere encontrar, más sentido a lo
que no tendría sentido para él, pero ese no tener sentido no es la misma cosa que el sinsentido del final, son
cosas complicadas que se deberían desplegar punto por punto, pero se puede demostrar.

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