Está en la página 1de 1

Mito 4: La historia de Teseo y el Minotauro

El mito de Teseo y el Minotauro es uno de los episodios más conocidos de la mitología griega y
tiene como trasfondo el laberinto de Creta y la ciudad de Atenas. Teseo, el hijo del rey Egeo de
Atenas, decidió enfrentar el desafío de matar al Minotauro, una criatura mitad hombre y mitad
toro que habitaba en el laberinto de Creta.

La razón de su misión radicaba en un acuerdo previo: Atenas debía enviar siete jóvenes y siete
doncellas a Creta cada siete años como tributo, y estos jóvenes serían entregados al Minotauro
para ser devorados. Teseo, deseando liberar a su ciudad de esta macabra tradición, se ofreció
como voluntario para ser parte de la tercera expedición. Prometió a su padre que, si tenía éxito
en matar al Minotauro, izaría velas blancas en su regreso para indicar su victoria.

Una vez en Creta, Teseo fue ayudado por la princesa Ariadna, quien se enamoró de él. Ariadna
le proporcionó un ovillo de hilo mágico para que pudiera encontrar su camino de regreso
dentro del laberinto después de matar al Minotauro. Teseo, siguiendo el hilo, logró matar a la
bestia y escapar del laberinto. Cumplió su promesa y izaron velas blancas en su barco. Sin
embargo, olvidó cambiar las velas a blancas y su padre, pensando que había fracasado, se
arrojó al mar en un acto de desesperación. El mar se llama el mar Egeo en su honor.

Este mito destaca la valentía y la determinación de Teseo para enfrentar un desafío


aparentemente imposible y liberar a su ciudad de un destino trágico.

También podría gustarte