Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Dos Pisadas y Otros Cuentos
Dos Pisadas y Otros Cuentos
Cuando la última escena de su vida pasó ante su vista, miró hacia atrás y
observó las pisadas que habían quedado en la arena. En muchas ocasiones,
en el camino de su vida había un solo par de huellas. Notó también que eso
sucedía en los momentos más difíciles y angustiosos.
Le extrañó, y preguntó:
—Cuando resolví seguirte, dijiste que irías conmigo todo el camino. Pero
observo que en los peores momentos, solo se distingue un par de pisadas
en la arena de los caminos de mi vida. No comprendo cómo me
abandonaste en las horas que más te necesitaba.
Dios respondió:
—Mi querido hijo, Yo te amo y jamás te dejaría en los momentos de
sufrimiento. Había un par de huellas porque precisamente allí, te llevaba en
Mis brazos.
Cuentos del Amanecer
Varios autores
Su duración fue de tres o cuatro años, si bien cada año de aquel mundo
equivale a mil del nuestro. En ese tiempo en el que las sublimes almas no
habían tomado forma corpórea todavía, se las reunió a todas y se las alineó.
El mundo apareció repentinamente detrás de ellas con todo su esplendor y
al verlo, nueve de cada diez corrieron hacia él. A la derecha de aquellas que
no se movieron, se mostró el Paraíso y al ver sus maravillas, nueve de cada
diez de estas últimas corrieron a establecerse en él.
A la izquierda de las que quedaron, surgió el Infierno y a su vista, nueve de
cada diez huyeron espantadas. Quedaron pocas almas que no se
preocuparon por nada. No habían elegido este mundo, ni el Paraíso ni
huyeron a la vista del Infierno.
La Voz divina se dirigió a ellas:
—Almas aturdidas, ¿qué deseáis? El mundo y el Paraíso no os han tentado,
el Infierno no os ha atemorizado, ¿qué solicitáis para abandonar Nuestro
umbral?
Todas lanzaron el mismo grito, se hubiera dicho que pretendían extinguirse:
—Señor del Empíreo, del firmamento y de la tierra, puesto que Tú sabes
todo, ¿por qué nos interrogas? Es a Ti a quien deseamos y a nadie más. Tú
eres la certeza, la gloria y la majestad, fuera de Ti no hay nada.
La Voz divina respondió:
—¿Sabéis que deseamos exponeros a innumerables desdichas? Serán tan
numerosas como los pelos de los animales, los granos de la arena del
desierto, las gotas de la lluvia, las hojas de las ramas, y más aun. Haré
descender sobre vosotros plagas y catástrofes, y en vuestros dolientes
pechos introduciré mil carbones ardorosos.
Ante tales palabras, las almas se alzaron en un único clamor de júbilo:
—Sacrificaremos nuestras vidas a las penalidades, ¡que se haga Tu
voluntad! Las pruebas que nos destines las asumiremos con contento y en
cada una asentaremos nuestra felicidad.
Toda alma posee Su secreto, imagina ser la única iniciada en el misterio
divino y que ninguna otra posee el secreto del conocimiento. Él les permite
creerlo así, pero Él, Él ama a una sola, y las demás la cubren con sus velos
y sufren por ella.
Es lo mismo que ocurrió cuando dieciocho mil hombres fueron decapitados
para que Moisés pudiera progresar en el camino divino. Aunque todas las
almas tengan el mismo atributo, las elegidas poseen el conocimiento.
El Libro Divino
Fariduddin Attar
José, el puro, caminaba un día cuando vio a Zulayka sentada a la orilla del
camino. Había renunciado al mundo y el universo se ocultaba a sus ojos; la
enfermedad y la pobreza la colmaban de sufrimientos haciendo que se
olvidara de sí misma. Por causa de su amor por José, mil penas le
asediaban y un colosal desconsuelo le embargaba.
Sentada ante el camino, esperaba que se disipara el polvo de sus pies y, tal
vez, se aliviara la tristeza de su corazón.
Al verla, José exclamó:
—¡Señor mío, qué esperas de esta mujer ciega y decrépita! ¿Por qué no la
haces desaparecer; ella quiso la desgracia de Tu profeta?
Apareció entonces Gabriel y dijo:
—Nosotros no le despojaremos de la existencia, pues alberga un gran amor
por aquel que Nos ama. Puesto que no cesa de amarte, por ti la considero
entre Mis amigos. ¿Por qué quieres muerta la rosa en el jardín? ¿Por qué
deseas que perezcan los amigos de Nuestros amigos?
»La he hecho padecer una vida de dolor, pero volveré a hacerla joven por ti,
pues por ti ha dado el tesoro de su vida, y la bendeciré para que
permanezca a tu lado. Por Nuestro José, ella se ha llenado de ternura, en
consecuencia, nadie considerará su muerte. Pretende estar enamorada de
ti, y presenta como testigos sus abrumados ojos.
Si conoces el don de la vida, serás iniciado en el secreto del amor; si no has
sentido su aroma, ningún discurso te ha de servir.
El Libro Divino
Fariduddin Attar
1
Cfr. Corán 7, 11.
La historia de Iblis y esta, es la misma historia, que nadie se llame a
engaño. Aunque reprobado, Iblis no carece de esperanza, como si su
condena no fuera eterna. Si bien de momento está desesperado, no
renuncia a la esperanza.
El Libro de la Prueba
Fariduddin Attar
EL HIJO DE SATÁN