Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Practica Internet Psico
Practica Internet Psico
Grupo de Clase C D
(indica cuál)
(Orden alfabético)
2. 2.
3. 3.
4. 4.
Sin ir más lejos, el psicólogo estadounidense Daniel Goleman, reconocido mundialmente por su
teoría sobre la inteligencia emocional, dibuja seis modelos de líderes que se han consolidado.
Habla del coercitivo o autoritario, del democrático, afiliativo, visionario u orientativo, timonel o
paternalista y del coach o maestro. Y concluye que cada uno de ellos tiene ventajas e
inconvenientes, por lo que es fundamental escoger en cada situación el que mejor se adapte a las
circunstancias.
Y claramente no ha sido lo mismo el estilo de liderazgo desplegado por los directivos españoles
cuando sobrevino la pandemia de coronavirus, en 2020, que ahora que la recuperación
económica se abre paso. Dos modelos han prevalecido sobre el resto. “Durante la emergencia
sanitaria vivimos un momento de crisis sobrevenida que exigía la toma de decisiones rápidas,
como el cierre de fábricas y tiendas, el teletrabajo o la puesta en marcha de ERTE..., en la que no
había tiempo para buscar consensos, y ahí es donde se impuso el liderazgo autoritario”, explica
la consejera independiente Maite Aranzabal. “Ahora que la recuperación está en marcha y
existen algunas certezas más, se demanda un directivo visionario, que sea capaz de guiar a los
equipos hacia un objetivo y que al mismo tiempo preste atención a las personas. Porque en
medio de un proceso como la Gran Renuncia, que en España se está sustanciando en una mayor
rotación de los trabajadores, el talento va a ser fundamental”, agrega.
Motivadores
“Actualmente, al 86% de los directivos que reclaman las empresas se les pide orientación a las
personas, que tengan capacidad de motivar y unir a los equipos, pues han quedado
psicológicamente muy tocados por la pandemia y vemos que mucha gente sopesa irse a su casa,
aunque no tenga otra oferta de trabajo, para replantearse su vida. La capacidad de inspirar y
motivar hoy está muy por encima de que los ejecutivos sean buenos estrategas o gestores del
cambio. Y aquí los estilos de liderazgo más efectivos son el coach y el afiliativo”, sostiene
Antonio Núñez, socio de Parangon Partners y autor junto al profesor José Ramón Pin del estudio
El líder ante las nuevas formas de trabajo, para el que entrevistaron a 2.300 directivos. “Ahora
mismo la principal preocupación de los consejeros delegados es el talento”, remacha.
“De aquí en adelante veremos menos los perfiles autoritario y timonel, que han sido tan
necesarios durante la crisis. El líder coach, que ayuda al desarrollo de las personas, va a estar
muy bien visto para guiar a los equipos hacia la recuperación”, aprecia Aranzabal.
Entre estos estilos de dirección aparecen nombres como los de Almudena Román, al frente de
ING; José María Álvarez-Pallete, de Telefónica; Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol;
Daniel Carreño, su homólogo en Grupo Lantero, Ángeles Delgado, que ocupa la misma posición
en Fujitsu o Cristina Ruiz, en Indra.
Los expertos consultados están de acuerdo en que los líderes españoles, en general, han
gestionado bien la crisis sanitaria. “Han reaccionado rápido y se han dado cuenta de que la parte
tecnológica estaba más avanzada de lo que creían. La palabra clave por la que han destacado ha
sido flexibilidad”, mantiene Ramón Gómez de Olea, director general de Russell Reynolds en
España.
Andrés Fontenla, socio fundador de Recarte & Fontenla, comparte su opinión con Antonio
Núñez: los aciertos y desaciertos de los mandos durante la pandemia tienen que ver
fundamentalmente con la buena o mala gestión de las personas en momentos de incertidumbre y
miedo y con aprovechar o desperdiciar las oportunidades. “Muchos han transformado sus
organizaciones y se han volcado en nuevos negocios”, considera Almudena Eizaguirre, para
quien la competencia más relevante de un líder es su capacidad de estar preparado para
adaptarse. “Los mandos que fallaron durante la crisis sanitaria fueron los que decidieron esperar
a que se arreglase la situación para volver a lo de antes, que jamás volverá”, dice. O los que se
escondieron sus fracasos tras la pandemia, añade Núñez. Muchos de ellos no pudieron evitar el
‘síndrome del rey desnudo’, pues se rodearon de personas que no les cuestionaron lo que hacían
ni cómo lo hacían, justo al contrario que el líder transformacional o coach que pisa con fuerza
hoy.