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LA NEUROCIENCIA DE LAS EMOCIONES

Héctor Alberto Charry Ramirez

En la actualidad el ser humano vive en un vaivén de emociones como


producto de la influencia y presión que ejercen los factores sociales, económicos,
culturales, entorno familiar, laboral entre otros sobre su quehacer diario y que
desafortunadamente generan alteraciones a la salud física, mental y a su vez lo
conllevan peyorativamente a caer en adicciones como el alcohol, abuso de
drogas, cambios hormonales que terminan afectando el estado de ánimo y la
química del cerebro.

Este tipo de afecciones incrementan la probabilidad de cuadros de enojo,


irritabilidad, tristeza, de que el ser humano no se sienta bien consigo mismo,
desesperación, baja autoestima, que la felicidad sea más difícil de encontrar
porque se pierde el sentido de la vida y el cumulo de sentimientos se manifiesten
en el cuerpo.

Las situaciones descritas, son mencionada por la Psiquiatra Marian Rojas


Estapé, escritora, investigadora de la mente y el cerebro, según ella, el hombre ha
perdido el rumbo de la vida, se ha dedicado a buscar la felicidad en sensaciones
pasajeras, momentáneas que no generan plenitud porque siempre hay algo que lo
preocupa, que no lo deja ser feliz, por consiguiente, el ser humano se preocupa
por situaciones que solo viven en su mente, que no han pasado y que tal vez no
sucederán. (Rojas-Estapé, 2021)

El cerebro no distingue un amenaza real de una imaginaria y las emociones


se arraigan en una correlación con el funcionamiento del cerebro, las
interacciones sociales, la toma de decisiones o los juicios morales, de ahí la
importancia a que el ser humano se de a la tarea de fortalecer la mente, se libere
de pensamientos negativos, aprenda a conectar con lo bueno que le sucede en el
día a día, adquiera la habilidad de gestionar los malos resultados, experiencias,
errores partiendo del saber que el universo es un campo de posibilidades infinitas
en donde hay infinitos resultados y lo mas importante a cultivar el amor propio,
elevando la autoestima, fortaleciendo capacidades y volviéndose resilientes

Se aclara que el amor es la emoción que mueve al mundo, es el lenguaje


donde muchas personas se elevan o caen, marca a nuestro cerebro motivos para
sentirnos felices, tristes, nostálgicos como forma de solución en las diversas
situaciones en la que nos encontremos, por lo que sentirse querido y acompañado
mejora todo, coloca al hombre en un estado de armonía, equilibrio, tranquilidad,
paz, confianza, mejora la salud física y mental; El amor se vuelve el mejor antídoto
para las emociones negativas, la mala vibra y es el camino para encontrar la
verdadera felicidad.

Por otro lado, la autora señala que debemos precisar quien es nuestra
persona vitamina en nuestras vidas y quien no lo es, tomar la decisión de
alejarnos de aquellos individuos que restan, que brinda una amistad hostil, llena
de envidias, energías negativas y que expresan ser personas tóxicas que no nos
permiten avanzar, dado que la salud mental está estrechamente relacionada con
la salud física.

Las emociones que experimenta el ser humano modifica procesos neurales


del sistema nervioso y de allí cualquier otro aparato o proceso metabólico dado
que al emerger nuestro modo de vida en una sociedad altamente saturada de
información sensorial, el cerebro está constantemente bombardeado y por esta
razón, el cerebro hace el filtro de decidir qué es importante y qué no lo es.

En consecuencia se deduce que las emociones influyen en la salud del ser


humano, dado que las reacciones emocionales prolongadas en el tiempo,
mantienen niveles de activación fisiológica intensos que pueden deteriorar la salud
si se cronifican (Millán, 2017), esto explicado en que la activación del sistema
nervioso hace liberar hormonas como el cortisol que elevan la frecuencia cardíaca,
hipertensión arterial, aumento de la tensión muscular, modifican el sueño entre
otras alteraciones que no le van bien al organismo.

Generalmente, el ser humano tiene pensamientos imaginarios que si son


constantes hacen que la mente y cuerpo lo vivan como si fuera real, como si
realmente estuviera pasando, por lo tanto se activa un estado de alerta mantenido
que induce a muestro cuerpo a una intoxicación por hormonas que segregan
químicos en nuestro cuerpo a partir de las emociones y que lo dañan.

De acuerdo a Piqueras Rodríguez, Ramos Linares, Martínez González, &


Oblitas Guadalupe, (2009) una alta activación fisiológica puede estar asociada a
un cierto grado de inmunosupresión, lo que nos vuelve más vulnerables al
desarrollo de enfermedades infecciosas, cardiovasculares o de tipo inmunológico,
puesto que un elevado estado de emocionalidad negativa al sentir, experimentar
ira, tristeza, ansiedad o depresión de manera intensa, tienden a producir cambios
de conducta, de que el ser humano modifique sus hábitos saludables como la
alimentación equilibrada, el ejercicio físico o la vida social y lo sustituya por otros
como el sedentarismo, alejamiento o caer en adicciones como medida de escape
para contrarrestar o eliminar estas experiencias emocionales.

En consecuencia, se concluye que existe una relación estrecha entre


emociones y salud humana, situación que solo la puede comprender la
neurociencia de las emociones como ciencia aplicada que comprende el
funcionamiento del cerebro, del sistema nervioso y los procesos relacionados con
la mente y la conducta humana dado que la complejidad del comportamiento
humano exige una perspectiva amplia, que incluye los aspectos emocionales y
también los cognitivos para poder entender mejor las funciones cognitivas, los
patrones de comportamiento y la manera en la que el sistema nervioso se
relaciona con otras partes del cuerpo.
La reacción ante determinadas situaciones y las emociones evocan
diferentes situaciones en cada individuo, pues existen personas que ante un
exceso de carga emocional desarrollan problemas físicos, cognitivos o
conductuales (adicciones)., muy diferente a aquellas personas que sostienen en
su diario vivir emociones como la alegría, el entusiasmo, la satisfacción, el orgullo,
la complacencia que lo benefician en sus dimensiones físicos, intelectuales,
psicológicos y sociales.

Así pues, los factores psicológicos constituyen un componente más a la


hora de prestar la asistencia médica a un paciente, enfermo y sus familiares por lo
que como futuro auxiliar de enfermería la atención médica a servir, debe cubrir las
necesidades emocionales del paciente, basada en la humanización de los
servicios de la salud, la empatía, escucha activa, la atención de sus miedos y
dudas y en el valor terapéutico que tiene la actitud positiva, con sus pilares el
optimismo y la esperanza.

Ayudar a los pacientes, contribuye a gestionar el mundo emocional


enfocado a mejorar la salud y contribuir a que éstos tengan mejor calidad de vida y
mayor bienestar ; Es prioritario comprender el funcionamiento de nuestro cerebro y
organismo, entender como la inteligencia emocional nos ayuda a vivir una vida
más consciente, y a gestionar de manera saludable las emociones y el estrés a
través de técnicas como la atención plena, la meditación, la respiración o el
deporte..
Bibliografía

Millán, M. L. (21 de Marzo de 2017). ¿Cómo influyen las emociones en


nuestra salud? Recuperado el 01 de Septiembre de 2023, de
https://www.semfyc.es/como-influyen-las-emociones-en-nuestra-salud/#:~:text=Las
%20reacciones%20emocionales%20prolongadas%20en,tensi%C3%B3n
%20muscular%2C%20disfunci%C3%B3n%20central%20de

Piqueras Rodríguez, J. A., Ramos Linares, V., Martínez González, A. E., &
Oblitas Guadalupe, L. A. (2009). Emociones negativas y su impacto en la salud
mental y física. Suma Psicológica, v, 16(2), 85-112. Recuperado el 04 de
Septiembre de 2023

Rojas-Estapé, M. (13 de Septiembre de 2021). La neurociencia de las


emociones. (M. Montano, Entrevistador) Recuperado el 31 de Agosto de 2023, de
https://www.youtube.com/watch?v=TjqrualxgkI

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