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Fuente: "El TAROT de Marsella", Paul Marteau

El Echador o Intérprete tiene la obligación de concentrarse


a fin de proyectarse en el psiquismo del Consultante, así
como en el campo de sus posibilidades en lo astral. El
sincronismo de las vibraciones del Echador y del
Consultante (que previamente debe establecer la calma en
sí), permitirá la exploración del subconsciente y la
determinación de futuras posibilidades.

EMPLEO DE LAS CARTAS PARA LAS TRES PRINCIPALES


TIRADAS

El Echador, después de haber barajado


cuidadosamente sus cartas, con objeto de neutralizar
las vibraciones que subsistan eventualmente de la
precedente consulta, debe presentarlas al Consultante
para que éste realice el movimiento circular; a
continuación, el Echador afianza la mezcla de las
cartas haciéndolas pasar alternativamente de una
mano a la otra, sopla encima de izquierda a derecha y
hace soplar igualmente al Consultante. Estas
operaciones sucesivas tienen como finalidad asegurar
la impregnación total del juego y concertar, para una
mejor interpretación, al Echador y al Consultante. Se
recomienda, según estas diferentes prácticas, no
cortar el juego, pues esto tiene como consecuencia
perturbar las vibraciones.

Este método da el reflejo del Ser, en razón de la


particular disposición de la carta del Consultante a la
izquierda. Se hace con las cartas de los Arcanos
Mayores solamente.

Después de haber observado las condiciones


preliminares, se pide al Consultante que piense un
número entre el 1 y el 22, en el momento en que se
haya hecho el acuerdo entre el Echador y el
Consultante, y que su pensamiento esté fijo sobre la
cuestión a resolver. Esta maniobra es repetida
espontánea y sucesivamente cuatro veces, a petición
del Echador. El Consultante inscribe el número de la
Carta correspondiente a la cifra dada, repitiendo la
operación con los cuatro números, y después hace la
suma de los números que componen las cuatro cartas.
El número obtenido, si es superior a 22, debe ser
adicionado en sus componentes, de forma que quede
reducido dentro de este límite.; el resultado
corresponde a la carta que refleja la pregunta.

El Echador está en posesión de 5 cartas, que deben


ser dispuestas de la siguiente forma:

•1ª carta, a la izquierda,


que será la carta del
Consultante.

1 3 2 •2ª carta, a la derecha,


representará el mundo
exterior.

•3ª carta, arriba, que


simboliza la ayuda
5 psíquica

•4º carta, abajo,


corresponde a la
realización sobre la que
se puede calcular, y

4 •5º carta la central, que


refleja la pregunta.

Con el fin de obtener una precisión más sutil sobre los


futuros acontecimientos, se hace la suma de la carta
izquierda y de la carta derecha, y el número obtenido
permite conjeturar la ayuda a los obstáculos que
sobrevendrán. Tomando la anterior tirada como
ejemplo, la nueva carta resultante sería: 9+7=16 -La
casa de Dios

La misma operación ejecutada con las cartas de arriba


y de abajo indicará la manera en que el Destino
efectuará su realización. 14+19=33 / 3+3=6 -El
enamorado

Para terminar, se hace la suma de las siete cartas


obtenidas, y su resultante, aportando un detalle
general, viene a enriquecer la respuesta a la pregunta
planteada. 9+7+14+19+15=64 / 6+4=10 -La rueda
de la fortuna

Siempre ajustándose a las primeras indicaciones dadas


precedentemente. El Echador debe utilizar en primer
lugar las cartas de los Arcanos Mayores
exclusivamente. Expondrá estas 22 cartas ante el
Consultante pidiéndole que elija al azar. Las cartas
elegidas deberán ser devueltas al Intérprete, teniendo
cuidado de no volverlas. El las dispondrá una detrás de
otra, sin invertir su orden ni su presentación. (Se debe
separar los Arcanos mayores de los menores, porque
los primeros representan los principios y los segundos
reflejan las actividades que vienen a añadirse a esos
principios).

La disposición se establece como indica la tabla


siguiente, colocando la primera que sale en la primera
casilla, la segunda en la segunda, etc.

(Para consultar el significado de cada casilla, pulsar sobre sus


números)

8 7 6 5 4 3 2 1

12 11 10 9

El Echador tiene ante sí 12 casillas formando un todo


polarizado cuyo acuerdo vibratorio se ejerce entre sus
diferentes partes. Esta figura está sacada del Tratado
de Geometría de Eugène Caslant y adaptada al Tarot.

1ª CASA - ES EL DOMICILIO DE LA VIDA

Representa a aquel que hace la pregunta, o para quien


está hecha la figura, y define su temperamento, su
carácter, su fisonomía, su complexión, sus costumbres,
su fealdad o su belleza, su alegría o su tristeza, lo que
lleva oculto en sí mismo, sus intenciones, la largura o
la brevedad de sus vida.

El comienzo de todas las cosas o empresas. En qué


tiempo se puede emprender el negocio y el éxito que
se puede alcanzar en él.

La cabeza y todo lo que le concierne: cerebro,


memoria, entendimiento, razón, inteligencia; frente,
ojos, cejas, nariz, dientes, boca, orejas.

2ª CASA - ES EL DOMICILIO DE LOS BIENES

Representa las ganancias futuras o los bienes muebles


del Consultante, así como los beneficios que puede
obtener mediante su trabajo, por gracia o por
industria. La forma honrada o ilícita en que esos bienes
han sido adquiridos. La estabilidad de esas riquezas y
la extensión de los gastos. El provecho que se puede
obtener de un viaje, de un servidor, de un amigo, de
un poderoso. El lugar donde algo ha sido perdido o
robado.

El cuello.

3ª CASA - ES EL DOMICILIO DEL ENTORNO

Representa los hermanos, las hermanas, los sobrinos y


otros allegados del Consultante, así como sus
familiares y sus vecinos. Sus facultades intelectuales y
sus tendencias. Los pequeños viajes con sus
pequeños fastidios y satisfacciones. Las cartas y los
mensajes.

Los hombros y los brazos.

4ª CASA - ES EL DOMICILIO DE LA HERENCIA


PATERNA

Representa el padre y los abuelos masculinos del


Consultante, así como su patrimonio, la legitimidad del
hijo, la longevidad del padre. Las casa, viñas, prados,
jardines, bosques con sus dependencias, así como las
minas, tesoros y otras cosas estables.

Los lugares donde puede haber cosas escondidas o


guardadas, tales como torres, castillos, fortalezas,
sepulcros.

La ciudad sea del tamaño que sea, donde vive el que


pregunta, las gentes que la habitan, su suerte si está
sitiada.

El origen bueno o malo de todas las cosas, los


trastornos de la posición, la reputación después de la
muerte, la celebridad.
El estómago y el pecho.

5ª CASA - ES EL DOMICILIO DE LOS NIÑOS

Representa los hijos del Consultante, su número, sus


cualidades, su físico.

Los placeres y las alegrías de la vida: banquetes,


bailes, conciertos, teatros y todo lo voluptuoso.

Los vestidos considerados como adorno.

Las amantes o los amantes, la gordura y el sexo del


niño.

La especulación, la suerte en el juego, los dones.

La enseñanza.

El corazón

6ª CASA - ES EL DOMICILIO DE LA SERVIDUMBRE

Representa las enfermedades del Consultante, sus


servidores y sus animales domésticos, no cabalgables
(corderos, cabras, puercos, pollos, etc.).

Los remedios y la calidad del médico.

El lugar donde se tiene al enfermo, el provecho de


hacerlo cuidar.

El trabajo como oficio.

Los artesanos y gentes de condición inferior, los


mediadores, los falsos testigos y auxiliares de mala ley.

Las circunstancias relativas al robo de animales


domésticos.

El infortunio, las tinieblas, la indigencia, el oprobio, el


temor y las cosas corrompidas.
El vientre.

7ª CASA - ES EL DOMICILIO DEL CÓNYUGE

Indica la posibilidad de matrimonio, el carácter del


cónyuge, su grado de afecto o de fidelidad.

Las compras, contratos, procesos, discusiones; los


ladrones, los enemigos declarados, la paz o la guerra,
y todo aquello que se presenta como contrario al
Consultante.

La superioridad o la inferioridad del adversario en


todas las cosas: juego, duelo, empresa, y, en
oposición, el valor de la amistad con otra persona.

Las circunstancias que acompañan las bodas.

La pelvis y los riñones.

8ª CASA - ES EL DOMICILIO DE LA MUERTE

Indica la muerte o la enfermedad del Consultante, la


brevedad o no de su existencia, la época en que
fallecerá y la naturaleza de la muerte.

Los temores y el crédito que puede concederle.

Las herencias y todas las cosas procedentes de los


muertos.

Los pensamientos, los sueños, el sopor, y todos los


lazos con los muertos.

La tristeza, el veneno, la ponzoña.

La vejiga y los órganos genitales.

9ª CASA - ES EL DOMICILIO DE LA RELIGIÓN


Indica la creencia, la piedad, la filosofía, las tendencias
ideales y morales del Consultante.

Todo lo que se relaciona con la religión como las


dignidades eclesiásticas, las dependencias de un
templo, de un monasterio o de una ermita, los
diferentes servicios religiosos, la indumentaria de los
sacerdotes y, en consecuencia, la ordenación, los
cargos eclesiásticos.

Lo que está en relación con las ideas filosóficas, la


conciencia, el grado de juicio o de locura, los escritos,
los estudios, las funciones de orden intelectual a las
que el Consultante puede aspirar, como el
profesorado, y la fama que se alcanzará.

Los ensueños, las supersticiones, las ciencias


adivinatorias.

Los grandes viajes, su utilidad, su peligro y su


duración, la suerte que acompañará a las
expediciones lejanas, por tierra o por mar.

Las caderas y los muslos.

10ª CASA - ES EL DOMICILIO DE LOS HONORES

Indica la profesión, las dignidades, las protecciones,


los actos del Consultante, su ambición o su ideal, así
como el favor que se puede obtener de los grandes.

La madre y los ancestros femeninos.

El médico y lo que se refiere a sus prescripciones


(farmacéutico, eficacia de los medicamentos, etc.).

Las rodillas.

11ª CASA - ES EL DOMICILIO DE LOS AMIGOS

Representa a los amigos del Consultante, la ayuda y el


beneficio que puede obtenerse desde le punto de vista
moral o material, así como la confianza que se puede
tener de ellos.

Lo que se puede esperar de aquel de quien se


depende, el apoyo que el mayordomo puede obtener
de su señor, el funcionario de su jefe, los niños de su
padre, etc., y, en consecuencia, si es bueno o no
acercarse a un gran personaje.

Las esperanzas, el valor de las promesas, la fortuna


que se puede esperar en la vida o en el año, o en un
periodo de tiempo definido, así como los regalos.

El poder, la riqueza o el crédito del alto personaje de


quien se depende.

Los consejos de los jefes.

Las piernas.

12ª CASA - ES EL DOMICILIO DE LAS


TRIBULACIONES

Indica los enemigos ocultos, su número y su fuerza; las


calamidades, las riquezas, las penas del Consultante,
así como las traiciones que puede temer.

Aquello que se quiere saber sobre los traidores, los


malos servidores, los ladrones y sobre todo lo que se
refiere a la mala acción que ha sido cometida.

Los enemigos privados, pero no públicos, la calumnia.

Las enfermedades incurables, las dolencias, los


accidentes o los partos.

Los animales grandes (bueyes, caballos, bestias


feroces, bestias cabalgables o de tiro).

La prisión.

Las deudas, la pobreza, la miseria, los vagabundos.

El exilio y sus causas, las peregrinaciones.


Los pies.

Esta tirada media, la más empleada, corresponde al


Ser humano, en su papel universal, con todas sus
manifestaciones.

Cuando el Consultante ha elegido sus cartas, que el


Echador ha dispuesto, como se dijo anteriormente,
éste reúne los Arcanos mayores restantes con los
Arcanos menores mezclándolos y polarizándolos de
nuevo mediante su soplo y el del Consultante; después
le hará elegir de nuevo otras 12 cartas, que depositará
en el mismo orden sobre las precedentes. Esta forma
de proceder indicará, primeramente y mediante el
Arcano mayor que sirva de base, el principio que
interviene en las diferentes casas o el acto esencial
que las anima. En segundo lugar, y mediante la
segunda carta depositada, las reacciones o
acontecimientos venideros. Según la preocupación
dominante del Consultante, se puede hacer que escoja
cartas que se depositarán en las casas interesadas, a
fin de obtener las aclaraciones deseadas.

Esta tirada emplea los 78 Arcanos del Tarot.

Este método completo proporciona el reflejo total del


Ser en relación a su papel en el Universo.

Únicamente para la tirada horoscópica se hace el


juego con todas las cartas mezcladas desde el
principio.

Las cartas, elegidas al azar por el Consultante, son


depositadas en las doce casillas por el Echador, a
quien le son entregadas una a una, y esto
sucesivamente cuatro veces seguidas, lo que hace que
cada casa contenga cuatro cartas.

Cada una de estas serie de cuatro Cartas da el aspecto


de cada una de las casas; es decir, el reflejo del estado
en que se encuentra el Consultante en relación a ellas.
Cada serie de doce cartas superpuestas corresponde,
partiendo de ellas desde abajo,

1º A la parte física;

2º A la parte pasional;

3º A la parte psíquica;

4º A la parte mental.

A continuación se hará echar las 12 cartas al


Consultante, y se las depositará siempre de derecha a
izquierda, para obtener las relaciones de una casa con
las demás, lo que proporciona igualmente los
movimientos y los acontecimientos que pueden surgir.

En resumen, las 48 primeras cartas formarán el estado


estático, las cartas suplementarias darán los
acontecimientos que vendrán a atravesarlas, 48 + 12
= 60. Las 18 cartas restantes deberán ser echadas al
paso que los detalles útiles para adjudicar a las casa
interesadas. Es importante, para tener un reflejo tan
exacto como sea posible, que todas las cartas sean
empleadas.

Una regla capital a observar es la reacción de las casas


unas sobre las otras. Para esto es indispensable
penetrarse bien del significado de las doce casas.

En la interpretación de las cartas es necesario, para


hacerlo tan minuciosamente como sea posible,
estudiar la actitud de los personajes, reflejando su
actividad o pasividad; los colores que intensifican una
respuesta, mediante sus correspondencias con lo
físico, lo psíquico, o lo mental, etc.

El Intérprete que esté en perfecta posesión de todas


estas reglas para el empleo del Tarot de Marsella podrá
dar consejos útiles y aclaraciones hasta el infinito
sobre las preguntas que puedan serle planteadas.

Fuente: "El TAROT de Marsella", Paul Marteau

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