‘on una vision nueva ¢,
imiento eclesioldgico y comunitario, c M lela
ia Sa EDO ‘Je Dios, y dentro de ella la promocién de jay
alesi
Pequefias Comunidades Eclesiales.
. dor, ante la constatacion de las Grave
7 jento soci . c 1 .
I stiles ¥ ta miseria, impulsa a cumplir las exigencias de la caridad en,
ara fe operante y comprometida, con una opcién preferencial por los
pobres, en vistas a su liberaci6n integral.
El movimiento eeuménico, cumpliendo la oraci6n del Sefior en Juan 17,21
"Que todos sean uno, para que el mundo crea”.
Y asia Iglesia entera, en todos sus niveles y por todos sus aspectos, ests
viviendo una renovaci6n teoldgica, pastoral, juridica e institucional.
Todo esto es una clara manifestacién de un Nuevo Pentecostés que est4
llevando a una transformacién y renovacién total y radical de los bautizados
y de la Iglesia. Todo esto es obra del Espiritu Santo, un verdaderamente
nuevo Pentecostés con los mismos signos y prodigios del primero, una
nueva epifania del Espiritu con la evidencia de hechos prodigiosos.
"jLa promesa es para todos!”, y la Iglesia de hoy esté viviendo un nuevo
Pentecostés. El modelo es el Cap.2° de los Hechos de los Apéstoles.
Siempre que la Iglesia cumpla este programa volverd a vivir el mismo
Pentecostés: evangelizacién hecha por testigos ungidos que invitan a
una respuesta (Hch 2,38) y perseveran en la Vida Nueva (Hch 2,42).
Un Cristo vivo, un Espiritu Santo activo, para una Iglesia nueva que lieve
aun Mundo nuevo, con una cultura cristiana y a una nueva Creacién.
Son deseos del Papa: ";Que e/ pueblo cristiano, el pueblo creyente, tenga
esta presencia del Esplritu de Dios en medio de nosotros; una percepcidn,
un culto, una alegria superior! Debe ser una renovacién, debe rejuvenece’
a! mundo, debe reabrir sus labios cerrados a la oracién; abrirlos al canto,
2a alegria, al himno, al testimonio, jHoy, o se vive con devocién profétics
con energla, con alegria, la propia fe, o se pierde!" Roma 19-V-75.
“'Vivimos en la Iglesia un momento privilegiado del Espiritu’, observaba mi
Predecesor Pablo VI en la Evangelii Nuntiandi*. En efecto, "la Renovaci”
en el Espiritu serd auténtica y tendré una verdadera tecundidad en 1a gles.
no tanto en la medida en que suscite carismas extraordinarios, cva? °
conduce a un esfuerzo perseverante para conocer siempre mejor elm:
de Cristo y dar testimonio de Ef CT 72.
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