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ALGUNAS CLAVES PARA COMUNICARNOS CON UNA PERSONA ENFERMA

 En la comunicación con una persona enferma, lo más importante es escucharla


atentamente.

 Muestre disposición para la conversación, pero no la fuerce. En caso de que la persona


no tenga deseos de hablar, puede hacerle compañía en silencio.

 Algunas veces, los enfermos piden opinión a las personas cercanas haciendo preguntas
acerca de su enfermedad, el tratamiento y sus perspectivas. Si le sucede, procure
contestar de una manera franca y honesta, pero no intente responder preguntas cuyas
respuestas no sabe o dar información que corresponde que den los médicos. Tampoco
alimente falsas esperanzas.

 Puede preguntar a la persona por lo que siente, siempre y cuando esté en capacidad y
disposición para escuchar cualquier respuesta que pueda darle. Permítale que llore, si
necesita hacerlo.

 Trate de comprender cómo se siente. No subestime, ni juzgue, ni trate de cambiar la


manera en que la persona se siente o actúa.

 Si no puede contener sus lágrimas, explíqueselo brevemente al enfermo, evitando que


sea él quien tenga que consolarlo.

 Las personas enfermas no siempre quieren pensar o hablar de la enfermedad. El reír y


hablar acerca de otras cosas son distracciones, a veces, bien recibidas.

 Dele a la persona la oportunidad de tomar la iniciativa sobre el tema de conversación.

 Procure manejar la ansiedad que pueden generarle los silencios durante la conversación.
El silencio puede ayudar a la persona enferma a enfocar sus pensamientos. A veces el
silencio conforta y permite expresar mejor lo que está pensando y sintiendo.

Lic. Lorena Etcheverry - Psicóloga voluntaria


Hospice Madre Teresa
 Trate de mantener contacto visual. Esto da la sensación de estar realmente presente y
que se está escuchando con atención.

 Las miradas, caricias y sonrisas son un gran recurso para transmitir cercanía.

 Trate de no dar consejos. Es mejor hacer preguntas que permitan a la persona enferma
encontrar sus propias ideas, alternativas o soluciones.

 Evite decir: “Sé cómo te sentís”. La persona puede irritarse porque usted realmente no
sabe cómo se siente.

 Respete el nivel de energía del enfermo. Pregunte a la persona si está de ánimo para
conversar o si necesita tomar un descanso.

 El acompañamiento es un proceso, requiere crear un lazo y mantener comunicación con


regularidad para crear un vínculo de confianza.

 Trate de mantener su autenticidad. Evite estar todo el tiempo pendiente de si está


haciendo las cosas de la manera correcta. Su compasión y preocupación sincera son las
cosas más importantes que usted puede transmitir.

Lic. Lorena Etcheverry - Psicóloga voluntaria


Hospice Madre Teresa

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