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Trabajo en grupo (Obregón Orozco Lina Marcela, Hernandez Acosta Karol Yulieth,

Vega Diaz, Pedraza Sanchez Andrea)

Modelo humanista

Terapia Gestalt

La terapia Gestalt es una forma de psicoterapia centrada en la conciencia de sí


mismo que se enfoca en el aquí y ahora. La palabra “gestalt” proviene del alemán y
significa “forma” o “configuración”, y sugiere la idea de que la totalidad es mayor que
la suma de sus partes. Esta forma de terapia ayuda a las personas a comprender
cómo están interrelacionados sus pensamientos, sentimientos, emociones y
acciones, lo que puede tener un profundo impacto en su vida diaria. Esta
comprensión mejora la capacidad de las personas de solucionar sus problemas,
satisfacer sus necesidades y tomar decisiones más acertadas.

Objetivos de la terapia gestalt

Para la terapia Gestalt el terapeuta es su propio instrumento y, a su vez, prioriza


la improvisación por encima de un corpus de técnicas de intervención pautadas y
corroboradas experimentalmente. La insistencia en que la terapia es tanto un
arte como una ciencia presupone que la improvisación y la creatividad están al
servicio de los fines terapéuticos, y se necesitan no sólo la intuición del
terapeuta, sino la asimilación de un profundo conocimiento teórico que permita
emerger esa intuición de forma adecuada. Cuando hablamos de la psicoterapia
Gestalt, sus conceptos, principios y técnicas, es indispensable poner el foco en
los objetivos.

Paso a paso de la teoría de gestalt


1. Concentrarse en el “aquí y ahora”
La terapia Gestalt propone poner nuestra atención hacia el momento presente, es
decir, concentrarnos en el “aquí y el ahora”, sin preocuparnos por lo que pudo ser y
no fue o en cómo debería haber sido.

La idea de este principio es que el paciente experimente la realidad y consiga vivir el


instante actual evitando los bloqueos que nos invaden al trasladarnos al pasado o al
futuro.

2. Tomar conciencia de lo que nos ocurre


En la terapia gestáltica otro de los objetivos es lograr que el paciente tome
conciencia de sí mismo para identificar sensaciones, emociones y modos de actuar.
Se trata del método del “darse cuenta”, es decir, de poner atención a cómo
experimentamos todo lo que nos sucede.
A partir de la toma de conciencia de uno mismo, la persona puede encontrar nuevas
formas de experimentar la vida de una manera más plena y alineada a la
autorrealización.

A modo de ejemplo sería: si sentimos emociones como la alegría, la tristeza o el


enfado, el primer paso es detectar la emoción que estamos sintiendo y,
seguidamente, aceptar lo que está sucediendo en ese preciso instante sin reprimir
ninguna emoción.

3. Practicar la responsabilidad personal


El tercer principio en el que se basa la psicología de la Gestalt es inculcar la
responsabilidad personal. O lo que es lo mismo: hacernos responsables de nuestros
actos, decisiones, pensamientos y sentimientos.

Lo que busca la terapia gestáltica es que el paciente haga suyas sus experiencias,
sin culpabilizar o responsabilizar a los demás de lo que está viviendo o sintiendo. A
partir de ahí, la persona puede concienciarse sobre lo que le ocurre y es capaz de
afrontar los retos que se le pongan por delante.

Cómo se aplica la terapia gestáltica


En la terapia de la Gestalt el psicólogo/a acompaña al paciente para que descubra
su potencial y refuerce sus habilidades de desarrollo personal.

Como hemos visto, la psicología de la Gestalt se centra más en los procesos que en
los contenidos. y, para ello, se suele llevar a cabo en cuatro fases diferenciadas:

Aceptación. El primer paso de la terapia es ayudar al paciente a que acepte lo que


está sintiendo evitando la represión emocional y la somatización.
Responsabilidad. Cuando el paciente ha aceptado sus sentimientos y emociones, lo
siguiente es guiarle para que se haga responsable de lo que siente y vive. A partir
de ahí, la persona puede tomar las riendas de su vida y aplicar los recursos
necesarios para superar las dificultades.
Diálogo entre el terapeuta Gestalt y el paciente. La interacción entre ambos durante
todo el proceso es esencial para que la terapia sea efectiva.
Acción. Sucede cuando el paciente ya tiene la capacidad de gestionar las
circunstancias que le generan malestar

En qué casos se aplica

La Terapia Gestalt es un enfoque psicoterapéutico efectivo para tratar procesos de:


Ansiedad, Casos de depresión, Dependencia emocional, Angustia, Etapas de
cambio, De Orientación laboral, Miedos, Baja autoestima, Crisis de relación,
Adicciones, Crisis vitales, Procesos de duelo.
Ofrece un espacio seguro donde puedan expresarse y conocerse a uno mismo y en
el cual te guían hacia la autorrealización y el bienestar personal. En estas sesiones
de acompañamiento individual el paciente podrá expresarse y conocerse.

Técnicas de la terapia de gestalt


Las técnicas utilizadas en la terapia Gestalt son diversas y se adaptan a las
necesidades únicas de cada paciente. En particular, la terapia Gestalt hace uso de
técnicas como el diálogo terapéutico, la conciencia del aquí y ahora, el trabajo con la
polaridad y la resistencia, la amplificación de emociones, la exageración, el juego de
roles, los sueños y los ejercicios de visualización, la exploración de las fronteras del
yo y el contacto, el trabajo con las figuras y los fondos, y las técnicas de integración
y cierre.

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