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Homo sapiens

Antecedentes.
Uno de los primeros científicos en tratar de clasificar a los
seres vivos, fue el filósofo y naturista Aristóteles. Su método
consistía en dividir los objetos en dos clases; seres vivos o no, y
luego en animales o no, este método se basaba en dicotomías.
Más tarde por el año de 1813, el botánico suizo Augustin
Pyramus de Candolle acuño la palabra taxonomía (del griego taxis
arreglo, colocación y nomía, ley) para designar el área del
conocimiento que establece las reglas de una clasificación.
En 1735 Carl Von Linneo desarrolló su nomenclatura
binómica, que otorgaban el nombre científico de diversos
organismos1735 Carl Von Linneo desarrolló su nomenclatura
binómica, que otorgaban el nombre científico de diversos
organismos. Describiendo principalmente el género y la especie, los
cuales debían ser escritos con letra cursiva y sólo la inicial del
género en mayúscula. Posteriormente Linneo adoptó una jerarquía
de siete niveles: imperio, reino, clase, género, especie y variedad. A
través de los tiempos los taxónomos fueron eliminando algunas
categorías y añadiendo otras. En la actualidad se encuentran las
siguientes categorías; Dominio, reino, phylum o división, clase,
orden,familia, género y especie.

Como ya hemos habla en otros artículos la clasificación de los seres


vivos fue una de las primeras etapas necesarias en el estudio de la
vida. Los clásicos griegos encabezados por los trabajos de Aristóteles
ya entendían que los seres vivos se podían clasificar en aquella época
en animales y plantas. La organización de los animales y de las
plantas propició un conocimiento sobre ellos que permitió desarrollar
por comparación entre distintos grupos otras áreas del conocimiento
biológico mucho más deprisa, como son la fisiología animal o la
polinización de las plantas con flor. Además, la idea de clasificar a los
seres vivos de acuerdo con ciertas semejanzas es un paso
indispensable para el desarrollo de la teoría de la evolución de Darwin.

El siglo XVIII fue un tiempo muy interesante en este aspecto. En


primer lugar Carlos von Linné (Linneo) completa su “Sistema
Naturae” una de las obras claves de la taxonomía, de gran vigencia en
la actualidad y que nombra ya gran parte de los animales, plantas y
hongos conocidos, otorgándoles un nombre científico que en la
mayoría de los casos prevalecerá hasta nuestros días. Al mismo
tiempo Lamarck y otros naturistas de renombre de la época presentan
trabajos similares sobre la organización de los seres vivos.
De hecho en el trabajo de Lamarck (en algunos sitios citado como
Lemarck) propone ya una teoría de la evolución, bajo el lema de “la
necesidad crea el órgano”. Si bien su teoría es revolucionaria y abriría
la puerta a toda una nueva área de conocimiento la historia no lo ha
tratado con el respeto que se merece. La aparición en escena de la
teoría propuesta por Darwin, ensombrece los grandes aportes de
Lamarck, pionero en la evolución. Gracias a los trabajos de Lamark
y Darwin se inició una nueva etapa, en donde los taxones debían
reunir relaciones de parentesco y estar basados en la evolución.
Anteriormente, en las medianías del siglo XVII se había empezado a
hablar del concepto de célula, de la mano del naturista Hooke y sus
primeras visualizaciones al microscopio. Para cuando llegaron las
primeras teorías evolutiva, siglo XVIII, el concepto no estaba claro y

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todavía tuvo que pasar otro siglo para que el naturista James Hogg en
1860 publicara sus trabajos sobre los organismos microscópicos que
había ido describiendo y clasificando. Para esto último se vio en la
necesidad de crear un nuevo Reino, puesto que lo que veía no podían
ser ni animales, ni plantas. Así se acuñó el término Protoctista que
reunía a organismos microscópicos que defendía que al ser más
sencillos debían ser evolutivamente anteriores a los otros más
complejos. Poco después, Ernst Haeckel en 1874 definió a
los Protistas como tercer reino de los seres vivos, homólogos de los
Protoctistas unicelulares de Hogg y que ha permanecido vigente hasta
nuestros días. En este punto muchos de los hongos que actualmente
clasificamos dentro de su propio reino Fungui todavía pertenecían a
este grupo nuevo y poco claro que fue desdoblándose para reconocer
las diferencias entre bacterias, arqueas, hongos, etc.
No fue hasta el siglo siguiente en que Ernst Heinrich gracias a los
avances en microscopía observo las diferencias celulares más
importantes, la presencia de núcleo y orgánulos. Esto daría pie a
nuevos cambios en la sistemática natural. Pero eso ya es historia
Contemporánea.

 Reino Protozoa: Protozoos. Es un reino que incluye a seres tan conocidos como los
paramecios o las amebas. Casi todos los integrantes de la antigua
división Myxomycota se agrupan aquí. Son organismos que no presentan pared
celular y se alimentan por fagocitosis. Se distinguían 4 filos (obsérvese cómo ya se
prefiere usar el término filo al de división, típico de los botánicos). Muchos autores,
como Alexopoulos et al. (1996), dudaban que los distintos grupos de hongos
ameboides fueran monofiléticos:
o Filo Acrasiomycota.
o F. Dictiosteliomycota.
o F. Myxomycota.
o F. Plasmodiophoromycota.
 Reino Chromista: Incluye a protistas con mitocondrias de crestas tubulares y con
células cuyos flagelos presentan una especie de pelillos adosados
llamados mastigonemas. Aquí se pueden encontrar las algas pardas, las
diatomeas... y algunos hongos, que en realidad descienden de algas que han
perdido la clorofila. En general, las paredes celulares de estos seres no presentan
quitina ni glucanos. Alexopoulos et al. (1996) denominan a este reino Stramenopila.
Se distinguían 3 filos:
o F. Hyphochytriomycota.
o F. Labyrinthulomycota. Obsérvese que estos hongos se relacionaban
antes con los mixomicetos…
o F. Oomycota.
 R. Fungi: Son los hongos verdaderos, con paredes celulares de quitina y glucanos.
Están más emparentados con los animales que con las plantas. Se incluyen 4 filos.
Los hongos imperfectos o mitospóricos (asexuales) ya no constituyen un grupo
aparte, sino que se conectan con grupos ya existentes:
o F. Chytridiomycota. Incluye a los quítridos, que antes se situaban en
Mastigomycotina por la presencia de esporas flageladas. No obstante, el
parecido es pura coincidencia...
o F. Zygomycota.

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o F. Ascomycota. Se sigue sin agrupar los órdenes en clases.
o F. Basidiomycota. Sólo se distinguen 3 clases, que corresponden a las 3
grandes líneas evolutivas en estos hongos: Basidiomycetes (setas,
yesqueros, hongos gelatinosos, gasteromicetos...), Teliomycetes (royas)
y Ustomycetes (carbones).

La IX edición del Dictionary (2001) muestra pocos cambios respecto a la VIII. Se sigue
manteniendo el uso de estos 3 reinos, aunque los avances en Taxonomía Molecular han
permitido precisar y modificar algunos puntos:

 Reino Protozoa. Ahora sólo se distinguen 3 filos. Dictyosteliomycota se convierte


en una clase dentro de Myxomycota. Además, el filo Acrasiomycota resulta ser más
complejo de lo que parecía en principio.
 Reino Chromista. Se mantienen los tres filos de la VIII edición.
 Reino Fungi. Se mantienen los 4 filos. De nuevo, y gracias a los últimos avances en
la investigación, se pueden proponer clases dentro de Asco

¿Qué son los arqueas?


Las archaeas, también conocidas como arqueas o arqueobacterias, son un
grupo de organismos procariotas que en tamaño la podemos comparar al
de las bacterias verdaderas (0,5 a 5 micras), de conformación unicelular y
poseen la capacidad de vivir en ambientes extremos.

En cuanto a la composición interna, carecen de orgánulos y su material


genético no está inmerso dentro de una membrana nuclear, a pesar de
que las arqueas se consideran seres procariotas su actividad metabólica y
bioquímica es notablemente distinta acercándolas más a los seres
eucariotas. El nacimiento de las archaeas como grupo separado de las
bacterias, se debe tanto a las características morfológicas como al
funcionamiento fisiológico, dándole así el reconocimiento a su evolución
creando su propio dominio o reino, en cuanto a la etimología de las
arqueas, su palabra proviene del griego arkhaía el cual significa las
antiguas.

Características de las arqueobacterias


Como se mencionó anteriormente las archaeas poseen características
muy parecidas a las bacterias, pero también poseen características únicas
que hacen de este grupo sea uno de los tres dominios de la clasificación
de los seres vivos. Morfológicamente podemos encontrar arqueobacterias
con diferentes formas, cuadradas, redonda, en forma de bastones, planas
e incluso ameboides, siendo éstas últimas exclusivas de las archaeas.

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En cuanto a la pared celular las arqueobacterias comienzan a diferir de las
bacterias, ya que no poseen peptidoglicano, en cambio tienen una capa
paraclistalina denominada capa s formada por glicoproteínas y proteínas,
lo que le proporciona rigidez, además de conferirle protección y
resistencia al medio externo, siendo en algunos casos el único
componente de la pared celular.

La capa s cumple diversas funciones entre las que se encuentran evitar


que componentes líticos como enzimas degraden la pared y destruyan la
célula, le proporciona protección contra metabolitos secundarios de
bacterias y otros organismos entre ellos los antibióticos, así como
también contra pH bajos.

Otras de las características únicas de las archaeas, se observa en los


enlaces de los lípidos que se encuentran en la membrana plasmática, los
cuales forman enlaces éter a diferencia de las bacterias y los eucariotas
que son de tipo éster.

La síntesis de ARN a partir de ADN como molde o también llamado


proceso de transcripción es llevado a cabo por la enzima ARN-polimerasa,
la cual es mucho más compleja que la presente en las bacterias,
asemejándose más a una de las enzimas de los eucariotas.

Finalmente debemos mencionar que muchas especies de arqueobacterias


viven en condiciones extremas, como altas temperaturas, pH bajos y altas
concentraciones de salinidad, por lo que se han ganado el término de
organismos extremófilos.

Clasificación de las arqueas


Luego de extensos estudios filogenéticos, en los que se analizó el ARN
ribosómico de las archaeas, además de las características morfológicas y
fisiológicas, se estableció que las arqueas debían tener un grupo aparte
de las bacterias creando así el dominio que lleva su nombre. Este dominio
a su vez está compuesto por cinco filos que son:

o Filo Crenarchaeota
o Filo Euryarchaeota
o Filo Korarchaeota

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o Filo Nanoarchaeota
o Filo Thaumarchaeota.

Tipos de arqueas
La diversidad de las arqueobacterias debido a su capacidad extremófila,
han sido catalogadas de acuerdo al hábitat en que estas se desarrollan,
por lo que podemos encontrar a los siguientes tipos:

Haloarqueas
Son un grupo de microorganismos aerobios extremos que viven en altas
concentraciones de sal, por lo que también son denominadas arqueas
halófilas. Estas arqueas pueden desarrollarse en concentraciones de
cloruro de sodio que alcanza 1,5 M, para contrarrestar estas
concentraciones almacenan cloruro de potasio KCl, mientras que su ADN
es rico en guanina y citosina lo que ayuda a la estabilidad celular frente a
los cationes citoplasmáticos. Ejemplo de haloarqueas esta Halobacterium
salinarum.

Arqueas metanógenas
Es un grupo de archaeas anaerobias estrictas, pueden ser encontradas en
varios ambientes donde el oxígeno está agotado como sedimentos de
pantanos y de las marismas, tracto digestivo de algunos animales como
conejos, caballo y rumiantes. Su principal característica es la producción
de metano, ejemplo de ellas están Methanobacterium
ruminantium, Methanobacterium formicicum, Methanopyrus
kandleri, Methanococcus jannaschii.

Hipertermófilas
Como su nombre lo indica, las hipertermófilas son aquellas arqueas que
pueden desarrollarse con altos rangos de temperatura. Estas arqueas, al
superar y resistir temperaturas por encima de los 45°C, se consideran
como termófilas, y las hipertermófilas pueden soportar temperaturas
mayores de 80 °C. Ejemplos: Pyrococcus woesei, Archaeoglobus
veneficus y Nanoarchaeum equitans.

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Acidófilas
Este grupo se caracteriza por vivir y soportar una alta acidez, con pH
preferiblemente por debajo de 3, también en este grupo hay archaeas
que soportan altas temperaturas por lo que son llamadas termoacidófilas.
Hay varios géneros que representan este grupo tales como: Picrophilus,
Sulfolobus, Sulfurococcus y Thermoplasma.

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