Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Bronstein.
Mi pasión
por el ajedrez
David Bronstein
Sergéi Voronkov
J.t HISPANO
ITJ EUROPEA
Director de la Colección: Sergio Picatoste
Es propiedad
© Edition Olms AG
Willikonerstrasse 1 O, CH-8618
Oetwil am See, Zúrich (Suiza)
ISBN: 978-84-255-1983-3
gran sensatez, frenó las imprudentes ganas Al ver las deterioradas paredes del hospi
que tenía de sumergirme directamente en el tal, me deprimí bastante, y no fue hasta más
juego de torneo. «Mírate. ¿Estás en forma tarde cuando me di cuenta de lo afortunado
para jugar? Mejor harías yendo a Minsk, re que había sido. La operación la realizó el
poner fuerzas y luego volar a donde te lleve profesor lsaak Moiséevich lnoiatov, uno de
la imaginación. Al mismo tiempo, podemos los mejores cirujanos del país. Le estoy muy
ver qué nos trae el nuevo año. Recuerda có agradecido, aunque en lo más recóndito de
mo sobrevivimos a lo de Chernóbil allí ... mi alma me molesta un pensamiento mali
¡No, en semejante estado no te dejo ir al ex cioso: ¿y si hubiese podido arreglármelas
tranjero!». Y cedí. Tania tenía razón. Las es sin la operación? Al fin y al cabo, aún estoy
posas siempre tienen razón, pero ¿quién vivo. A Tania no le gustan semejantes con
quiere rendirse a ellas? En todo caso, ella versaciones y las acaba de inmediato: «Es
ya no podía seguir desempeñando las fun por eso por lo que estás vivo».
ciones de enfermera, sino que tenía que vol En resumen, la invitación para Holanda
ver a su trabajo en la Universidad de se perdió. Aún lo lamento. Por primera vez
Minsk... en mi vida podía elegir un torneo por mí
mismo, sin seguir una directriz de arriba, y
tenía que suceder esto. Amigos del extran
El Peter Pan del ajedrez
jero se quejaban ante mí a menudo de que
¿Sabe qué era lo más irritante? Cuando no me llegaban ni siquiera invitaciones per
en junio de 1990, después de infinitos vue sonales o les enviaban a otras personas en
los, viajes en barco y en automóvil, regresé mi lugar. Recuerdo que incluso Hort dijo
a Moscú, traje conmigo una invitación a una vez: «¡David lónovich, debes de estar
nombre de la Sra. Tatiana Boleslavskaia pa muy enfermo! En todo el mundo se sabe
ra que viniese por un mes como huésped de que o estás muy ocupado con torneos in
honor al Campeonato Abierto de Holanda, ternos o estás muy enfermo». Les creo,
en el que iba a jugar yo. Ya estaba ilusio porque cuando en 1988 recibí una pensión
nado porque viajaríamos juntos cuando, de personal de 1 00 rublos vi con mis propios
repente, como una bomba cayó... ¡una ope ojos la solicitud del Comité de Deportes de
ración urgente! la URSS, en la que estaba escrito: «En los
Si hubiese ocultado a mi esposa el hecho últimos años el gran maestro Bronstein no
de que últimamente me había encontrado ha aparecido en competiciones por enfer
mal, quizá habría conseguido evitar la cama medad». Muy conmovedor: estaban dicien
del hospital. Pero fui a Minsk. Tania me llevó do que ya no necesitaban a la persona,
a rastras a una clínica enseguida, pidió a un pero pedían una pensión para ella.
amigo suyo, experimentado radiólogo, que Es posible que yo tuviera parte de culpa:
me hiciese algunas radiografías y, al saber no presenté ni una vez a la Federación de
el diagnóstico previsto, telefoneó de inme Ajedrez ni al Comité de Deportes ninguna
diato al académico moscovita Pávlov, a solicitud para que me enviasen a jugar tor
quien yo la había presentado durante el pri neos en el extranjero. Ellos distribuían es
mer encuentro Kárpov-Kaspárov. Aleksandr tos viajes en forma de premios a los
Sergéevich me pidió que fuera a verlo, me campeones o concesiones para el resto.
exploró con detalle en su instituto y me en Recuerdo como en 1979, tras regresar de
vió sin demora al hospital 29 de la ciudad, un torneo en Yugoslavia al que milagrosa
después de entregarme un sobre sellado mente me habían enviado, le dije enfadado
que contenía el diagnóstico. a lvonin, el todopoderoso subdirector del
E N VU E L O L I B R E 11
mo bien se sabe, es Kárpov) por la ayuda ciones. No había más que elegir. Comencé
prestada a los hogares infantiles rusos, y el año 1990 muy ocupado: Italia, Dinamarca,
me invitó a la ceremonia de entrega. Más Suecia, Islandia, Inglaterra, Noruega, Holan
tarde hubo una cena oficiosa en su honor, da... Parecía que la rueda había empezado
durante la cual Kárpov y yo estuvimos sen a girar. ¡Me sentía como un verdadero ••ca
tados frente a frente, y escuché con interés ballero de la fortuna•• ! Pero fue aquí cuando
cómo Anatoli Evgénevich hablaba entusias llegó la mala fortuna.
mado de su visita a Sajá, de donde había Por suerte, todo acabó más o menos bien,
regresado aquella mañana. y mis perspectivas ya no parecían tan som
Kárpov no esperaba encontrarme en brías. Además, después de una nueva ex
Moscú, así que lo primero que preguntó fue: ploración, Pávlov me llenó de alegría con la
«¿ Estás aquí por negocios? >> . Para no en noticia de que los temores principales ha
trar en detalles, repliqué: «No, estoy de va bían pasado, yo estaba prácticamente sano
caciones•• . Kárpov comprendió y asintió con y, si lo deseaba, podía viajar. Para que recu
la cabeza. Y entonces dijo: ••He leído tu li perase las fuerzas con rapidez, recomendó
bro. Casi igual que el de Zúrich, pero esta que incluyese en mi dieta caviar negro, file
vez sobre ti•• . Me di cuenta de que estaba tes frescos de ternera, buen queso, fruta e
hablando de Aprendiz de brujo y le di las incluso -agradable sorpresa- ¡un vaso de
gracias. Me pareció que a Kárpov le agrada vino tinto al día! Era un buen consejo. La
ba que nos hubiésemos visto. Tengo que re única pega era que ¿de dónde iba a sacar
conocer que a mí también. todas estas exquisiteces en el invierno, de
semihambruna, de 1991, cuando incluso los
estantes de las tiendas de Moscú estaban
Tigre sin garras
casi vacíos? Y eso por no decir nada del he
Cuando, en plena Perestroika, conseguí cho de que con una pensión de 100 rublos
escapar más allá de los puestos fronterizos no pueden hacerse grandes dispendios y
de mi patria, pronto me di cuenta de que la que, por iniciativa propia, había dejado de
libertad por sí misma no proveía de los me trabajar para el periódico lzvestia, actividad
dios de subsistencia; tendría que trabajar que me había dado de comer durante casi
duro y no albergar ilusiones por cuenta pro veinte años, en señal de protesta después
pia. Había envejecido, era más débil y ya no de que mi franco artículo sobre el Encuentro
podía competir como antes. En resumen, Kaspárov-Kárpov de Sevilla se quitase de la
era como un tigre feroz al que, antes de de página ya preparada (este artículo no se pu
volverlo a la jungla, le habían limado garras blicaría hasta seis años más tarde en laRe
y colmillos. Todo lo que me quedaba era la vista Internacional de Ajedrez). Necesitaba
cola de gran maestro, bastante raída, y que, con urgencia viajar al extranjero a fin de ga
sin ningún pudor, comencé a menear con nar divisas, pero ¿cómo obtener un visado?
orgullo, intentando convencer a todo el que La única invitación que tenía para jugar un
estaba a mi alrededor de que aún estaba lle torneo era la de Cock de Gorter, y tuve que
no de energía y listo para deleitar a los esperar hasta abril de 1991 para poder volar
amantes del ajedrez con mi habilidad. a Holanda.
Mi cándida astucia tuvo un éxito fabuloso. Y de nuevo, como en 1990, el carrusel
Resultó que en Europa mi nombre no se ha empezó a girar a una velocidad increíble.
bía olvidado, mis libros se leían y, asombra Me llovían invitaciones de todas partes: Bél
dos porque aún estuviese vivo, los clubes de gica, Inglaterra, Holanda, Dinamarca, Sue
ajedrez empezaron a inundarme de invita- cia... Por cierto, al principio me molestaban
E N VU E L O L I B R E 13
con la pregunta de por qué país jugaba. Es «Breve diario de la semana del 15 al 25 de
taba harto de contestar, y la siguiente vez octubre de 1993: 15-obtengo el visado.
que fui a Minsk le pedí a Nina Gavrilovna, 16--vuelo a Bruselas, de nuevo estancia con
madre de Tania, que cosiera dos banderas Tom. 17-descanso, malestar con resfriado.
tricolor rusas. Y durante tres años, para que 18-22-sigue el malestar, ligera mejoría. Ca
todos se acostumbrasen al hecho de que pitulo: tomo una aspirina y vino. 23-24-juego
Bronstein jugaba por Rusia, antes de la par un torneo difícil. Mal. Aun así, gané. 25-vue
tida llevaba a cabo un ritual poco común: me lo Bruselas-Madrid-Oviedo. Ahora son las
prendía una banderita en la solapa de la 19.45. Estoy esperando en el aeropuerto de
chaqueta y sacaba del bolsillo una bandera Madrid. ¿Quién lo habría pensado? Hasta
grande, para la que mi amigo inglés Steve, los 69 años no he sido libre para salir. . " Y
.
ebanista, había creado una elegante asta, y sin pausa: «30--partida por equipos por la
la colocaba junto al tablero. Universidad de Oviedo. 3 1-descanso, ex
Principalmente se me invitaba a peque cursión a la costa. 1 de noviembre-vuelo de
ños torneos, pero incluso estaba contento regreso a Madrid y Bruselas. 2-por la maña
por esto, al darme cuenta de que no esta na, tren a París. 2-5-de nuevo estoy con mi
ba listo para librar batallas de entidad, amigo Bouton. 6--por la mañana, vuelvo a
aunque aún era capaz de jugar con bri Bruselas. 7-juego por Anderlecht. 8-viajo a
llantez. Me esforcé por no decir a nadie, Tilburgo. Tren lento, para en todas las esta
excepto a personas muy allegadas a mí, ciones. De momento, neblinoso y nublado.»
lo de la operación a la que me había so
metido, no pedí asignaciones complemen Durante aquellos ocho años, probable
tarias por edad o estado de salud y, en mi mente visité más países occidentales que
embriaguez creativa, yo mismo olvidaba a en toda mi vida anterior. Dinamarca, Norue
veces que todavía no me había recobrado ga, Suecia, Gran Bretaña, EUA, Irlanda, Is
de la enfermedad. Se había creado la ilu landia, Holanda, Bélgica, Francia, Suiza,
sión de que la vida estaba en pleno desa Israel, España, Italia, Portugal. .. Recuerdo
rrollo y aún prometía muchas aventuras que obtuve un pasaporte ruso para viajar al
tentadoras. Sin embargo, conocía las es extranjero en nuestra embajada de Bruse
tadísticas y no siempre me dormía con fa las. El amable vicecónsul, tras mirar mi viejo
cilidad. No fue hasta cinco años después pasaporte repleto de hojas pegadas, no lo
cuando el Dr. John Henningham, que me conservó, como, según las normas, habría
exploró en Londres, me dijo: « No tiene debido hacer, sino que me lo devolvió di
por qué preocuparse: ha pasado el perio ciendo estas palabras: «¡Cuántos visados
do de prueba». Y hace poco, cuando nos tiene! Creo que le serán útiles cuando escri
vimos en Moscú, a Pávlov, ahora acadé ba sus memorias>> .
mico, se le escapó casi por casualidad: Solo había un «pero>> . A lo largo de todos
«David, llevas vivo diez años>> . estos viajes no pude eludir el problema:
¿qué iba a hacer cuando caducara el visa
do? T uve que recurrir a varios trucos, y con
En busca de
los años me convertí en un experto en es
una posición destacada tas cuestiones. ¡Qué vínculos establecí!
Como un poseso, fui de país en país, y Por ejemplo, cuando visité a Korchnói en
cuando ahora miro mis notas, me asombra 1991, me las arreglé para proveerme de un
cómo pude resistir semejante ritmo. Aquí te visado francés para una sola vez y un vi
nemos una página a modo de ejemplo: sado holandés de multientrada, que me
14 B R O N STEIN . MI P A SIÓ N P O R E L A J E D R E Z
cial aquí hace veinte años, en el Campeo él en colaboración con Dmitri Plisetski, la
nato de Moscú de 1983) y echo de menos, menté sin querer que Voronkov hubiese in
sobre todo, el Torneo Aegon, con su am vertido tanto tiempo y esfuerzos editando
biente creativo y, en algunos aspectos, in los libros de otros autores en vez de escribir
cluso hogareño. los suyos propios.
Sin embargo, el trabajar en este libro no Por lo tanto, cuando Sergéi me propuso
me ha permitido suspirar por batallas con escribir un libro sobre mis viajes, tras so
ordenadores durante mucho tiempo. Y aho pesarlo todo, estuve de acuerdo. Nuestra
ra ha llegado el momento de presentarle al colaboración resultó fructífera. Aunque mi
lector a mi coautor, en mi opinión uno de los coautor no juega torneos, comprende bien
mejores periodistas rusos de ajedrez, Ser las sutilezas del ajedrez, así que con él es
géi Voronkov. Durante nada menos que fácil analizar. Probablemente lo decisivo ha
quince años editó libros de ajedrez para la sido tanto su experiencia en el trabajo edito
Editorial Fizkultura i sport. Estuvimos a me rial como el hecho de que es hijo de un juga
nudo en contacto durante aquellos años. dor de ajedrez. Su padre, Borís Grigórevich
Resultó que, a pesar de la diferencia de Voronkov, era entrenador ruso honorario,
edad, nuestra actitud respecto al ajedrez maestro internacional por correspondencia y
coincidía en muchos aspectos. Y después presentó durante muchos años la Escuela
de leer el libro David Janowski, que creó de Ajedrez en la televisión rusa.
DAVID EN EL PA PEL
DE ODISE O
David Bronstein y Sergéi Voronkov
* Hans Christian Andersen ( 1 805-1 875) actuó de joven en el Teatro Real de Copenhague, pero este teatro se sigue llaman
do hoy en día Del Kongelige teater. (N. del t.)
18 B R O N ST E I N . M I PA S I Ó N P O R E L A J E D R E Z
Partida núm. 1
Bronstein-Faragó
Tastrup, 4. 03. 1 990
Defensa Francesa C 1 8
hora ¡y no encontró nada mejor que jugar el ¿qui én iba a cambi ar una cerveza danesa
caballo a la esqui na! por análisis i nútiles?
1 5 . ... , t¿j h8?! 1 6. t¿j h3, ...
No quería situar el caballo de modo que
Cena con el gran Bent
estuviese colgando ante la torre, pero es po
sible que 1 6. t¿j f3 hubiera conducido al ob Al acabar una de las rondas, de repente
jetivo con más rapidez. Por ejemplo, 1 6 . . . . , me enteré de que Bent Larsen había llega
.l:!. xf3 1 7. 'iV xt3, pero no la «espectacular» do a C openhague. Después de todo, se
1 7. ,ld g1 debi do a 1 7 . . . . , ,ld f5 ! , y el rey se había enamorado de una argenti na, se ha
escabulle de la zona de peligro. bía divorciado de su Lizzy y vivía en Bue
1 6 . ... , eS 1 7. I:i, g1 , i. xh3 1 8. gxh6+!, nos Aires. Y ahora, ¡qué golpe de suerte!
c;i?f8 (D) Siempre me ha impresi onado el carácter
En caso de 1 8 � h7 1 9. I:í, g7+, I:i, xg7
. . . . • rebelde de Larsen, pero nunca se me ha
20. hxg7+, � xg7 21 . i, h6+, � g8 22. � d2, bía ocurrido que f uésemos hermanos en
no hay defensa contra 23. 1:[ g1 +. espíritu. Nuestro destino ajedrecísti co ha
sido muy parecido. C uando ganábamos
torneos, se elogiaban nuestras cualidades
competitivas, pero cuando perdíamos se
B
nos reprochaba nuestra fri volidad.
E n Di namarca, Bent es una leyenda vi
viente, así que no resultó difíci l averiguar en
qué hotel se alojaba. A Bent tambi én le llenó
de alegría oír mi voz al teléfono, y me i nvi tó
a vi sitarlo. Mientras i ba en el tren de cerca
nías de Tastrup a C openhague, me di cuen
ta de repente de que habíamos jugado los
mismos torneos mucho más a menudo de lo
que yo había pensado. Y en cada ocasi ón
habíamos pasado un buen rato charlando
1 9. h7, ... amigablemente. Bent habla con fluidez
¡Q ué situación! Nomi nalmente, las n egras prácticamente todas las lenguas europeas,
tienen dos piezas de ventaja, pero no les si r el ruso i nclui do. «¿C uándo aprendi ste a ha
ven de nada en absoluto. blar ruso? » , le pregunté una de las primeras
1 9 . ... , 'iVc8 20. ,ld g8+, rJ;; e7 21 . ,ld xc8, veces que nos vimos. La réplica, recuerdo,
i.xc8 22. 'iYxe5+, i,e6 23. 'iVxh8, ... me avergonzó: «Durante el servi ci o mi litar,
Las negras abandonan. cuando nos preparábamos para vuestro
Y aquí comenzó lo más divertido. O le y ataque» .
yo fuimos a tomar una cerveza y Faragó Siempre observaba de cerca a Bent cuan
desapareció. Medi a hora más tarde reapa do jugaba. ¡E ra de todo punto i mprevisible!
reció y dijo que si hubi ese j ugado 1 3 . . . , . Sus j ugadas causaban sorpresa, asombro,
I:i. f8, nada habría salido de mi empresa. i ncluso, diría, i ra. ¿ De veras es posible jugar
R epliqué que, con el rey tan expuesto, si n de manera tan antiposi cional? Pero luego,
duda se me habría ocurrido algo. Y Faragó cuando ganaba, uno no podía sin o admi rar
desapareci ó de nuevo. E ntonces llegó con la habili dad que tenía para crear estrafa
otra j ugada e hizo todo lo posi ble por inten larias estructuras a partir de sus piezas y
tar arrastrarme a la sala de análi si s, pero peones. Parecía que todo su decorado esta-
20 B R O N STE I N . M I P A S I Ó N P O R E L A J E D R E Z
ba a punto de derrumbarse, pero no, el ma Así, fue en calidad de viejos amigos como
go danés convertía con frialdad sus ideas nos vimos en aquella ocasión en Copenha
en victoria. Desde luego, también había fra gue. Primero nos sentamos en su habita
casos, pero eso es algo que al jugador crea ción del hotel, y luego Bent me invitó a cenar
tivo le va a pasar por fuerza. No todos los a un restaurante. Nos separamos cerca de
bocetos se convierten en cuadros, así como la medianoche con la esperanza de volver a
algunas partidas son meros bosquejos de vernos pronto, pero ¡ay! la siguiente vez que
una futura obra maestra. nos vimos el encuentro no fue tan feliz.
Igual de importante para Larsen, junto con En el verano de 1994, Larsen, como yo,
el jugar de manera profesional un ajedrez voló a Ámsterdam para tomar parte en el
fantásticamente complicado, era la actividad Memorial Donner, pero en la víspera del
literaria. En mi opinión, es uno de los escri torneo cayó enfermo de repente. Esto su
tores de ajedrez más interesantes de su ge cedió en la habitación de Bent mientras
neración. Es verdad que ha escrito, sobre conversábamos, y lo trasladaron rápida
todo, en danés, pero he visto sus artículos mente al hospital. Es obvio que la situación
en revistas españolas: ¡son increíblemente era alarmante, puesto que al día siguiente
interesantes, vívidos y están muy bien escri su joven esposa tuvo que venir de Buenos
tos! Bent comprendió el espíritu del aficiona Aires . . . Bent sabía lo preocupado que esta
do corriente, que en una tarde libre quiere, ba por él. Por lo tanto, cuando una semana
sin ir más lejos, mirar una partida bonita y más tarde salió del hospital, al verme en la
admirar los comentarios del gran Larsen . . . Y cena se apresuró a tranquilizarme: « ¡Estoy
es una pena que hasta ahora nadie haya perfectamente bien! >> . Y fue luego cuando
reunido y publicado los cientos de páginas añadió: «Laura, este es David, del que te
de columnas de ajedrez que ha producido la hablé>> . Sonreí, dije un par de frases amis
pluma de Bent y están dispersas por revis tosas en español y, sorprendida por ello, la
tas de todo el mundo.* esposa de Bent también me sonrió . . .
¡Y qué decir de sus colaboraciones ra En l a primavera de 1997 tuve la oportuni
diofónicas semanales o incluso diarias pa dad de volver a visitar a Larsen: la Federa
ra los oyentes daneses! En una de ellas ción Argentina de Ajedrez me invitó a un
tomé parte por casualidad. Fue en 1968 en torneo que se iba a celebrar en Buenos Ai
la Olimpiada de Lugano. Bent, como verda res . Ya había solicitado un visado cuando
dero artista del ajedrez, tenía poco interés pensé: volar durante casi veinticuatro ho
por el aspecto puramente competitivo con ras; ¿y para qué? ¿Para crisparme los ner
sus puntos y medios puntos; por lo tanto, vios en un enorme torneo abierto? Había
cuando teníamos una hora de transmisión, soñado con jugar un pequeño torneo de to
pasaba unos cinco minutos dando los re dos contra todos y ver a los viejos amigos:
sultados de la ronda y el tiempo restante lo Najdorf (entonces todavía vivía), Panno,
dedicaba a hablar con conocidos grandes Larsen . . . Si hubiese estado en Londres tal
maestros de la belleza y profundidad de su vez habría ido, pero ¿desde Moscú? Aho
arte favorito . . . ra, este visado que tengo en el pasaporte,
• El lector puede encontrar una pequeñísima muestra en lARSEN B.: Todas las piezas atacan. Chessy, Santa Eulalia de Mor
cín (Asturias), 2006; sin mención de los traductores (buena parte de la traducción es de Máximo Borrell, al que se cita en la
pág. 1 64 como autor de una nota). (N. del t.)
D A VI D E N E L P A P E L D E O D I S E O 21
Andor Lilienthal , Bent Larsen , David Bronstein, Bob Wade y Gedeon Barcza.
más importantes de Noruega. Dijo que en rote , pero no me podía poner cómodo. Y
abril su club organizaba dos torneos en el recordé que cuando el tiempo es tempes
balneario montañoso de Gausdal y me invi tuoso, es mejor estar en cubierta, donde
tó como huésped. Acepté contento. Y al sa no hay tanto balanceo. Estuve mirando
ber que Eikrem iba a volar a Reikiavik, le las olas unos diez minutos largos. De re
pedí que dijera a los islandeses que yo esta pente, volví la vista atrás: ya no se veía
ba en forma y listo para visitarlos. Eikrem Copenhague, solo el mar, y miré hacia de
me prometió que así lo haría y, cosa rara en lante : todavía no se veía Suecia. Y como
nuestro tiempo, cumplió su promesa. Estan estaba solo en cubierta, ¡sentí una liber
do aún en Dinamarca, recibí una invitación tad que nunca había experimentado en mi
para el Campeonato Abierto de Islandia. vida! Por primera vez viajaba no porque
Me dieron el visado con asombrosa rapi otro así lo quisiera, nadie sabía dónde es
dez. Aún faltaba una semana para que vola taba, nadie de la embajada soviética me
se a Reikiavik, y recordé que durante el acompañaba y nadie me recibiría. Por pri
torneo había llegado un fax del Club de Aje mera vez en mi vida me sentí absoluta
drez de Malmo, en el que se me invitaba a mente libre: no había tierra ni delante ni
visitarlo. Por primera vez en mi vida fui yo detrás. ¡Era como si estuviese solo en el
mismo a la embajada, me dieron un visado universo!
para cuatro días y fui en barco a Suecia. El ... Cuando tuve que volar a Reikiavik, la
viaje hasta Malmo casi se me ha borrado de propia Maibritt me llevó en coche al aero
la memoria, pero la travesía en un pequeño puerto, y al separarnos me ofreció amisto
ferry por el Báltico es algo que todavía pue samente la mejilla. Entonces yo todavía
do describir. no me había acostumbrado a este rito eu
Aunque era a principios de marzo, el ropeo y me sentí confuso, pero al ver su
tiempo era bastante cálido. Bajé al cama- mirada perpleja, le rocé la sien con los la-
D A VI D E N E L P A P E L D E O D I S E O 23
bios. Maibritt asintió agradecida con la ca Alekséi y yo ya nos habíamos enfrentado
beza y saltó a su automóvil: se iba deprisa una vez: en el C ampeonato de Moscú de
a trabajar. . . 1 981 . E n aquella ocasión, yo llevaba las ne
Tengo los recuerdos más felices de Dina gras y cometí una imperceptible equivo
marca, y cuando en el verano de 1 99 1 S0 - cación en la apertura, pero esperaba
ren B ech H ansen me volvió a invitar, esta poder salir bien librado. Sin embargo, no
vez con Tania, acepté enseguida. E l pro fue así; ¡mi joven adversario se había trans
grama de la visita era intensivo: a la llega formado incluso externamente, y todo su
da, una partida de exhibición de juego aspecto mostraba una concentración extre
rápido con S0 ren ( véase el dibujo de la pá ma! C uando vi su réplica, me di cuenta de
gina anterior) ; al día siguiente, unas simul que estaba j ugando con un ajedrecista de
táneas en el C lub E bro, cuyo director era excepcional talento. I ntenté reparar mi posi
él, y después del torneo otro viaje de dos ción, pero todos mis esfuerzos fueron en
días a Malmo. E sta vez el torneo tuvo lugar vano. Después de parar el reloj, le estreché
en C openhague y fue bastante más intere firmemente la mano, sin olvidarme de elo
sante, aunque había muchos jugadores lo giarlo por su impecable juego. C reo que
cales. Al recordar mi reciente operación, Alekséi apreció los elogios, puesto que es
jugué con facilidad, sin intensidad. En 1 996 taba empezando su carrera en el ajedrez
vi a H ansen en R eikiavik. Entonces era de elite. . .
presidente de la Federación Danesa y dijo: C uando nos sentamos a jugar en C open
cc ¡Q ué partida le ganó a Vyzhmanavin! •• . hague, yo estaba sobre aviso e intenté sa
cc ¿ De veras? •• , pregunté avergonzado. ce Los car lo máximo de la apertura. E n esta
recuerdo a todos muy bien, pero la parti ocasión fue Vyzhmanavin el que subestimó
da. . . no, no la recuerdo•• . cc ¡Pero nosotros a su anciano adversario y se metió incorrec
sí la recordamos! tamente con la dama en un matorral de peo
C uando más tarde encontré esta partida, nes. Me puse a perseguirla.
aún estaba sorprendido. ¿Cómo pude ha 30. d5!, ...
berla olvidado? N o es de extrañar que agra C on la amenaza, obvia, d6 , pero Alekséi
dase tanto a mis amigos daneses. volvió a sorprenderme. En una posición muy
difícil encuentra una defensa pasmosa.
30 . ... , i,cS! 31 . t¿jc4, 'i'Yb4 32. 'i'Yb1 ,
bi. feS! 33. b3, ...
8
Si hubiese sospechado por un instante
cuál era la intención de las negras, habría
jugado 33. t¿j a2 , � xa4 34. b3 , � b5 35 .
i, f1 , con el propósito de efectuar t¿j d6.
33. ... , e3 34. t¿j a2, exf2+ 35. �f1 , t¿je4
¡C on idea de 36. tt:J xb4? , tt:J xg3#!
36. i, h2, 'i'Ye1 +!
«¡Deus ex máchina! •• , habría exclamado
Tarrasch. La posición es difícil de analizar,
pero la impresión visual es que las negras
han comenzado un ataque ganador.
Bronstein-Vyzhmanavin
Copenhague , 28. 07. 1 99 1
24 B R O N S T E I N . M I PA S I Ó N P O R E L A J E D R E Z
recuerdo, los niños me dieron un corazón El sitio al que me llevó el capitán era in
hecho de abalorios de muchos colores, creíblemente bonito. Sin embargo, elogiar
que, tengo que reconocerlo, he conservado el paisaje noruego es una ocupación in
con gran cuidado. grata: hay que vivir ahí, respirar el aire pu
ro transpolar, liberarse de todos los malos
espíritus y demás desechos espirituales
que se han pegado a uno durante los años
que ha vivido, y entonces ya no olvidará
En la tierra de los trolls * nunca el encanto de esos lugares. Era
abril. Y, recuerdo, estuve mucho tiempo en
Desde mis años escolares, cuando leía actitud contemplativa al iado de un arroyo,
en los periódicos noticias acerca de las he en la montaña, pensando para mis aden
roicas hazañas de los exploradores polares tros: « ¿Te das cuenta, tonto, de adónde te
noruegos, soñaba apasionadamente con diriges en el atardecer de la vida? Cuántos
visitar Noruega. No simplemente para jugar años has malgastado con tus piececitas de
un torneo, sino para tener la posibilidad de madera en busca de una fama ilusoria. Por
viajar por el pa ís, ver con mis propios ojos lo menos, ahora deberías vivir por placer,
los desérticos bosques norteños y las sin pensar en nada, sin preocuparte por
transparentes aguas de los fiordos, escu nada......
char la música de Grieg saliendo por las A pesar de sus ricas tradiciones, la «Co
heladas extensiones y conocer a los des pa Arnold» no suscitaba emociones espe
cendientes de los legendarios vikingos... ¡Y ciales. Jugábamos en el salón de actos de
en 1990 mi sueño de la infancia por fin se un bonito hotel de dos plantas, donde Ei
hizo realidad! krem -aquí también llevaba su sombrero
negro de ala ancha- tenía una pequeña
habitación equipada con teléfono y fax.
El carácter noruego
Como los jugadores estaban alojados a
En el aeropuerto de Oslo me recibió un pensión completa, durante el juego se nos
hombre bajo, de rostro curtido por los ele prove ía solo de agua de manantial, pero
mentos. Decidí que era un marino. Y tuve tanta como quisiéramos. Más tarde, tam
razón. El capitán de segunda clase Otto bién jugué el Campeonato Abierto de No
van lbenfeldt se encargaba de la artillería ruega. En ninguno de los torneos coseché
costera de Oslo, pero ahora se había ju laureles. Eikrem me pagó el alojamiento y
bilado. Amigo íntimo de Arnold Eikrem, ar la manutención y me dio una pequeña su
bitraba todos los torneos que el Club Jarl ma, y yo estaba contento. No es apropiado
organizaba dos o tres veces al año en la que un huésped de honor luche por los
estación de esquí de Gausdal (es bueno premios. No estoy diciendo que pudiese
para los jugadores de ajedrez y benefi haber ganado ambos torneos, pero podía
cioso para los hoteleros: hay temporadas haberlo intentado. En especial porque el
bajas, y aquí estos entusiastas cubren sus destino fue amable conmigo: primero me
gastos). tocó una niña de doce años, y luego un ni-
• Ser sobrenatural en la mitología y el folclore germánico y escandinavo que a veces cobra forma de enano y a veces de gi
gante. (N. del t.)
26 B R O N S T E I N . M I PA S I Ó N P O R E L A J E D R E Z
Partida núm. 2
Olsson-Bronstein
Gausdal , 1 6. 04. 1 990
Apertura Grob AOO
1 . g4!?, ...
El i nventor de esta apertura fue el maestro
sui zo H enry G rob, con quien jugué en la
O limpiada de H elsi nki ( 1 952). Además, yo
llevaba las negras. Desde luego, esperaba
la j ugada 1 . g4, pero G rob me decepci onó
con la banal 1 . e4 . R epliqué con una Sicilia
na y, en venganza, conseguí darle mate pre
ci samente en esta casi lla central.
A mí tambi én me gusta la j ugada g2- g4 .
En una ocasión, en el C ampeonato de Mos
cú por Equipos ( 1 963) tenía que jugar con
Simagi n . Después de 1 . d4, lt:l f6, jugué
con descaro 2. g4! ? Mi adversari o ni siquie
ra pestañeó. Luego de la rápi da secuenci a
2 . . . . , d5 3 . g5, lt:l e4 4 . f3, lt:l d6 5 . e4, dxe4
6. fxe4, e5 7. dxe5, lt:l xe4 8. � xd8+,
Partida del hospitalario Gausdal. David Bronstein, � xd8 9. i,f4, i, c5 1 0 . lt:l f3, lt:l c6 1 1 .
Tatiana Boleslavskaia y Otto von lbenfeldt. lt:l bd2, lt:J xd2 1 2 . 0-0-0, i, g4 1 3 . ll xd2+,
� e7 1 4. i, g2 , Ít ad8 1 5 . R hd1 , bi, xd2
1 6. bi, xd2, bi, d8 1 7 . c3, b:t. xd2 1 8 . \t> xd2 ,
ño de unos nueve. Si n embargo, en los � e6 1 9 . b4, Si magi n fi rmó la planilla y dijo
dos casos, tras sali r de la apertura of recí despreocupadamente: « Aquí las blancas no
tablas. tienen nada. Analicé esta j ugada hace mu
Ahora bien, tampoco me olvidé de los es cho ti empo>> . T ípico. Te marchas sabiendo
pectadores. La atractiva miniatura que sigue que has j ugado con un experto.*
' Sobre el auge que ha cobrado últimamente la jugada g2-g4, véase el libro de Viacheslav Eingorn Preparación creativa de
aperturas (págs. 1 49-1 S6), publicado por Hispano Europea. Un ejemplo de los tiempos en que g4 era una rareza lo tenemos
en Pantaleev-Radev, Bulgaria, 1 979: 1 . d4, CLJ16 2. c4, g6 3. ct:Jc3, dS 4. g4!?, dxc4 (4 . . . . , ct:Jxg4 S. cxdS; 4 . . . . , .i,xg4 S.
'®'b3) S. h3!?, i,g7?! (S . . . . , CLJdS!?, S . . . . , hS!?, S . . . . , eS!?) 6. e4, 0-0 7. 14!?, c6 8. eS, CLJdS 9. i_xc4, .i,e6 1 0. i, b3, CLJd7
1 1 . ct:J ge2, CLJ 7b6?! ( 1 1 . . . . , ct:Jxc3) 1 2 . CLJe4! ± , l{i'c8 1 3. CLJ2g3, ct:Jc7 1 4. i,c2, l:! d8 1 S. b3, CLJ bS 1 6. i,b2, CLJdS 1 7.
'®'d2, .i,h6 1 8. gS, .i,g7 1 9. ct:Jcs, aS 20. ct:Jxe6, l{i'xe6 21 . IS, l{i'd7 22. a4, CLJ bc7 23. 0-0-0, e6 24. lxg6! , fxg6 2S. CLJe4,
bS 26. CLJ16, i,xl6 27. gxl6, bxa4 28. bxa4, CLJ b4 29. i, e4, <;t>h8 30. �h6, J::!. g8 31 . h4, CLJcdS 32. i.,b1 , eS 33. ]l dl1 ,
�17 34. hS, gS 3S. i,g6, �c7 36. <;t>d2!, cxd4 37. I! c1 , CLJc3 38. 17, l:! xg6 39. hxg6, CLJe4+ 40. <;t>e2, d3+ 41 . <;t>l3,
CLJ d2+ 42. <;t>g4, 1 - O. Valoraciones de Minev en el Informador ajedrecístico 29 (1 980), págs. 200-201 . (N. del t.)
D A VI D E N E L P A P E L D E O D I S E O 27
20 . ... , d4!
Da la señal para que empiece el ataque
de mate.
21 . 'iVxf6, � xb2+! 22. � xb2, '{i'xc3+
Las blancas abandonan.
Estaba seguro de que, tras verse derrota
do de manera tan aplastante, BjliHn Olsson
dejaría de jugar 1. g4, pero no era conscien
te del obstinado carácter noruego. Al llegar a
la tercera ronda vi atónito que, ¡de nuevo,
9 . ... , eS! 1 0. dxe5, i.,c5 1 1 . 'i!Va4, .l::i. b4 como si no hubiera pasado nada, avanzó el
1 2. 'iY c2, l::i. xf4 peón cc g••!
Las negras no han conseguido cazar la Eikrem, recuerdo, quería que me quedase
dama, pero observe lo que logra hacer su unos días más en Gausdal. Telefoneé a La
torre. Esta pobre pieza de a8 suele tardar Haya, pero Cock de Gorter, al que todavía
mucho en entrar en juego o incluso perma no conocía más que por correspondencia,
nece por completo al margen de la partida. fue estricto y dijo: cc¡No debe retrasarse!••. Y
El ejemplo que ve usted aquí es único en su volé a Holanda a jugar mi primer torneo con
género. ordenadores.
1 3. exf6, i.xf2+ 1 4. �d1 , l:i. c4! 1 5. fxg7,
l:[ g8 1 6. 'Llc3, bl d4+! 1 7. �c1 , i.,e3+
Beso real
Una torre y un alfil son excelentes caza
dores, ¿no está de acuerdo? Durante varios meses, Oddbj0rn Hagen y
1 8. � b1 , .l::i. d2 1 9. 'iVxh7, '2Jf6 20. 'iVh4, Terje Leifson, directores del Club de Ajedrez
Sotra de la ciudad noruega de Bergen, me
estuvieron buscando por Europa. Dijeron
que habían preguntado en la sede que tiene
la FIDE en Atenas, la embajada rusa de Os
lo, la Federación Rusa de Ajedrez y la emba
jada noruega de Moscú... En enero de 1994
me localizaron en Inglaterra. Me invitaron a
ser su huésped: dar una conferencia y una
exhibición de simultáneas y, a la vez, des-
28 BRONSTEIN. M I PA S I Ó N P O R E L AJE D R E Z
Nos quedamos hasta tarde. En recuerdo del mismo modo, pero no me arriesgué a ha
de nuestro encuentro me dieron dos enor cer eso en presencia de su robusto marido.
mes muñecos de aspecto estremecedor: Al ver que la casa estaba protegida por enor
una vieja que parecía una bruja y un viejo mes rocas, recuerdo que pregunté: «¿Quién
que resultó ser un duende noruego, un troJ/. las puso ahí? >> . « ¡Yo! >> , replicó Terje. Al ad
Al día siguiente, en los grandes almacenes vertir mi mirada incrédula, se arremangó y
del centro de Bergen jugué un encuentro de flexionó el bíceps derecho. Sí, pensé, sería
exhibición de cuatro (!) partidas simultáneas capaz de llevar a una cría de elefante...
de ajedrez rápido con el gran maestro Simen
Agdestein, que había volado ex profeso des
Una alfombra de piel de reno
de Oslo. No obtuve más que medio punto.
¿Por qué? Pensé que el encuentro tendría De Bergen volé a Oslo, a jugar un torneo
lugar en el club y podríamos mostrar a los abierto internacional. Allí me encontré con
espectadores un juego atractivo, pero los el gran maestro Nigel Davies, al que había
propietarios de los grandes almacenes que conocido en 1988 en Protvino, pequeña
rían utilizar el ajedrez como reclamo publi ciudad situada no lejos de Moscú. Aquella
citario; no me podía negar. Jugamos en vez hablamos mucho, y yo había manifes
medio de la sala, rodeados por circunstantes tado sin rodeos todo lo que pensaba del
boquiabiertos, ruido y alboroto. Y Simen tam ajedrez moderno. Y me resultó agradable
poco me entendió y empezó a jugar simple que, después de sacar un pequeño frasco
mente para ganar... De premio me dieron un de güisqui escocés, Nigel dijera: « ¡David,
cheque de 600 coronas, que tenía que gas he estado pensando mucho en tus ideas y
tar de inmediato. Elegí tres suéteres con re ahora veo que tenías razón! >> . Bebimos por
nos, y ahora los llevo por turnos. ello, lamentando solo que había poca can
A la mañana siguiente me aguardaba una tidad... Ahora lamento algo más. Hasta ha
sorpresa: una visita al Instituto Agrícola, ce poco, Davies era asesor de Batsford en
donde Terje Leifson, presidente del Sotra, temas de ajedrez y creo que habría podido
era profesor. Durante mi vida he hecho do persuadir con facilidad a los propietarios de
cenas de excursiones parecidas, pero esta la editorial de que publicasen mi nuevo li
me impresionó. Por primera vez desde mi bro. Pero ahora, ¿quién va a decir una pa
infancia en Ucrania me dieron a sostener un labra en mi nombre?
cochinillo vivo y hablé a uno de los ponis En 1990 se me había invitado al Club de
que comía avena pacíficamente. ¡Fue esta Ajedrez de Oslo. También le hice una visita
excursión la que me reveló que el cochinillo en esta ocasión. El nombre del club me gus
y los ponis no pertenecían al instituto, sino a ta: sólido, seguro como el almacén de un
los propios estudiantes! Así que ya ve: no comerciante, una biblioteca con una buena
sotros tomamos lecciones de nuestros libros selección de libros y gente alegre ... Del
de texto, pero aquí ellos llevan sus cerdos. torneo no hay mucho que decir; en todo ca
El día concluyó en la casa del presidente. so, no creé obras maestras. Sería inexcusa
Elin, su agradable esposa artista, primero ble, sin embargo, olvidar mi encuentro con
nos dio vino y de cenar y luego me regaló un Fram, el barco que usaron los exploradores
dibujo, de vivos colores, con estilizadas pie noruegos en sus expediciones polares, in
zas de ajedrez y una inscripción al dorso: cluida la de Admunsen al Polo Sur. Ni si
«Con amor. Elin. 27/3. 1994>> , y cuando nos quiera podía haber soñado con subir por la
separamos me dio un verdadero beso real escalera del legendario barco, pasear por la
justo bajo el ojo izquierdo. Habría replicado cubierta y estar al timón... ¡Inolvidables mo-
30 BRONSTEIN. M I PA S I Ó N P O R E L A J E D R E Z
mentas! Me dijeron que aquí todo se había vez fuera de cordero, pero eso no estropea
hecho según el plan del propio Fridtjof Nan el cuadro general.
sen. Y al lado habían encontrado espacio
para otra leyenda noruega: Kon-Tiki, la bal
Tres días en un cuento de hadas
sa del valiente T hor Heyerdahl...
De Oslo volé de nuevo a la costa occi En Mo i Rana el ambiente no era tanto frío
dental, a la ciudad de Kristiansund. Des como estremecedor. Como en lo más recón
pués de recibir mis honorarios por unas dito de un bosque. Era una pequeña ciudad
simultáneas y una conferencia, empecé a de casas de una planta, y las calles estaban
preguntarme cómo sería mejor gastarlos. muy oscuras. Sin embargo, se me saludó
Tenía que apresurarme: al día siguiente alegremente y pronto se me pasó el miedo.
me esperaban en el norte, en una peque Uno de los ajedrecistas, que era maestro de
ña ciudad de nombre increíblemente boni escuela, me invitó a su casa. Miré atónito a
to, Mo i Rana. Por la mañana fui a admirar mi alrededor: ¿podía estar seguro de que no
las olas del océano, el mercado de pesca estaba en algún remoto lugar de Rusia? Y
do, los barcos amarrados en la orilla . . . Vi aquí también bebían té con terrones de azú
un puñado de tiendas, una de las cuales car en la boca. Pregunté: «¿No le resulta
tenía el cartel « Recuerdos noruegos». aburrido vivir aquí?••, y oí como réplica: «Pe
¡Ah, justo lo que buscaba! Entré y hablé ro esta es mi patria. Aquí conozco a todos y
con la propietaria. Como recuerdo «norue todos me conocen. Somos noruegos••. Sen
go» me ofreció . . . una enorme matrioshka. tí envidia: esto es patriotismo auténtico, pa
Por 50 dólares, nada más. Una ganga, ra el que no se necesita inventar ninguna
desde luego. Pero una matrioshka rusa de idea nacionalista...
Noruega era una extravagancia incluso Los tres días en Mo i Rana pasaron como
para mí. en un cuento de hadas. Mi padre, al volver
Y, de repente, vi algunas pieles amonto del campo de concentración, me recomen
nadas en un rincón. Al principio me contuve, dó encarecidamente que viajase a la región
pero luego cedí: « ¿Cuánto valen?». Al sa polar para ver el ambiente de allí y las auro
ber el precio, puse mala cara: eran caras. ras boreales. Cuando lo condenaron, al prin
Hablamos un poco más, pero las pieles no cipio lo enviaron a la península de Kolsk, así
me dejaban en paz. Pregunté: « ¿Tiene que sabía de qué hablaba. Y les pedí que
otras?». «No, esas son todas las que que me llevasen al Círculo Polar Ártico. No viaja
dan; es final de temporada». ¡Era mi oportu mos durante mucho tiempo. Al ver en un zó
nidad! Recordé a mis colegas grandes calo de piedra más o menos de mi altura la
maestros y cómo hacían trueques en los ba inscripción « Polarcirkel>• , pedí que parasen
zares del mundo, y pregunté para confirmar: el coche y salí a estirar las piernas. De re
«Así que estas son las últimas?••. «Sí•• . «Si pente, por las extensiones nevadas, vi una
me llevo las tres, ¿cambiaría el precio? ••. La manada de renos en marcha. Despertaron
propietaria sonrió: «Muy bien, llévese las en mí la emoción no tanto del cazador como
tres por 100 dólares y no olvidará nuestros del hombre primitivo y... ¡corrí junto a ellos!
renos••. Quizá por primera vez en mi vida no Al parecer, no se lo esperaban y aumenta
pagué demasiado. ron la velocidad. T uve suerte de no recibir
La dueña empaquetó con destreza las una cornada. Y un minuto después, exhaus
pieles en una bolsa, y después de muchas to, caí en la nieve...
andanzas aterrizaron sanas y salvas en el Como recuerdo de mi conquista del Círcu
suelo de mi piso de Moscú. ¡Bonitas! Una tal lo Polar Ártico recogí algunas piedras dis-
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 31
mente, como la gente, por la noche, piensa abiertamente tanto mi admiración como mi
para sus adentros, en privado. O inventando gratitud. ¡Oh, si en Moscú se pudiera encon
historias. Pero no hay necesidad de inventar trar semejante patrocinador intelectual!
mi vida•• .
Aquella tarde se me recibió con aplausos
en el club de ajedrez. Y por enésima vez es
La «Copa Arnold»
taba sorprendido: ¿de verdad recuerdan? Entusiasmado por mi descripción de las
Sin embargo, muchos ten ían la edad corres bellezas norteñas, he olvidado mencionar
podiente; desde luego, eran seguidores m í que durante esta memorable visita volví a
os desde la época de mi encuentro con jugar en Gausdal y visité Gjr;:,vik, con su mi
Botvínnik. Y me esforcé por no defraudar lagrosa construcción de ingeniería moderna:
sus expectativas. el palacio de jóquey sobre hielo, excavado
¿ De qué suelo hablar en mis conferen directamente de un precipicio. Probable
cias? Pues de que el arte de u n ajedrecista mente, también habré olvidado muchas co
consiste en la capacidad que tiene para en sas más, pero no puedo dejar de mencionar
cender un mágico fuego en la posición ini una partida, jugada en aquel entonces en la
cial , anodina y sin sentido. Como ejemplos, « Copa Arnold » . En ella, consegu í llevar a
muestro dos o tres combinaciones m ías po cabo una idea que había estado acariciando
niendo especial atención en el aspecto psi durante más de medio siglo, ¡desde mi épo
cológico del juego. Siempre me escuchan ca de escolar!
como si estuviesen embrujados. Y d u rante
una exhibición de simultáneas me propon Partida núm. 3
go animar a todos con una palabra amable Bronstein-Ostrup
o una broma, elogiar una jugada audaz y Gausdal, 7. 04. 1994
explicar el sentido de las jugadas que hago. Gambito de Rey C39
E n general, creo un ambiente vívido, crea
tivo. Y todos, inclu idos los derrotados, se 1. e4, e5 2. f4, exf4 3. lLl f3, g5 4. h4, g4
quedan con un agradable poso en la me 5. l2Je5, l2Jf6 6. l2Jxg4, l2Jxe4
moria . . . Recuerdo que al ahondar en las compleji
S i n embargo, m i historia va d e otra cosa. dades del Gambito de Rey, me atrajo la va
Me quedé pasmado al ver las espaciosas riante 7. d3, l2Jg3 8. �xf4, l2Jxh 1 9.
salas del club, pero en particular al ver la 'ife2+, �e7 1 0. tLlf6+, �f8 1 1 . �h6#!
abundancia de espléndidos cuadros en las M uy bonito, pero el deleite se fue desvane
paredes, como si no fuese el refugio de ju ciendo poco a poco a medida que no podía
gadores de ajedrez, sino u n salón de artis encontrar ningún «agujero» en lo que reco
tas. ¿ De dónde sacaba tanto dinero un club mendaba el libro, 9 . . . . , Vi'e7! 1 0. tLlf6+,
corriente? Resultó que el propio dueño del �d8 1 1 . �xc7+, �xc7 1 2. l2Jd5+, c;i;td8
edificio, Tore L0vog, pagaba el alquiler, 1 3. tLlxe7, �xe7: por la dama, las negras
puesto que él es el presidente de la U nión tienen un ataque muy fuerte ( 1 4. g3, l2Jxg3
Ajedrecística de Trondheim. Así que todo es 1 5. 'iV e5, J::t eS!) .
legal. Los cuadros son de su colección per Y entonces, un d ía, pensé: ¿por qué
sonal , y él mismo los expuso para solaz de echar al caballo de e4 con el peón? ¿No se
sus invitados. ¡ Y dicen que no hay Cielo Aje ría mejor atacarlo con el caballo? Sin em
d recístico! Cuando tiene la tarde libre, Lr;:, bargo, en toda mi vida no había podido
vog va sin falta al club y toma parte en el probar esta idea en la práctica ni una sola
j uego. Lo vi por casualidad y le manifesté vez. ¡ Y, de repente, tengo esa suerte!
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 33
N
B
el norte de Europa durante tres meses: Di Luego, los propietarios de la casa se iban
namarca, Suecia, Islandia, Noruega y ahora a trabajar; Henk ced ía galantemente el co
Holanda. Había recibido antes una invita che a Anja y él, hiciese el tiempo que hicie
ción al torneo « Hombres contra ordenado se, iba en bicicleta, durante unos cuarenta
res» . En diciembre, Cock de Gorter, director m i n utos, a la U n iversidad de Leiden , don
del torneo, me había telefoneado a Moscú y de hac ía su trabajo científico. A las seis de
preguntado si me arriesgaría a actuar en la tarde reg resaba a casa y preparaba la
una competición infrecuente, en la que has cena. Yo observaba y envidiaba la faci
ta entonces no había tomado parte ni un so lidad con la que inte rpretaba el papel de
lo gran maestro. Al oír con quien tendría que cocinero. Después de cenar, cog íamos el
jugar, acced í enseguida: hacía mucho que tren de cercan ías y en diez minutos lle
quería probar el verdadero nivel de los aje gábamos a la oficina principal de la com
drecistas electrónicos, que se estaban po pañ ía Aego n . El torneo ten ía lugar en la
niendo de moda. primera planta . . .
Había un problema: ¿qué hacer durante
el d ía? En ocasiones iba a La Haya y me su
La casa de los gatos merg ía con placer en la famosa biblioteca
En Islandia había conocido al famoso fo Niemeijer de ajedrez, que entonces ocupa
tógrafo holandés Frits Agterdenbos, que tra ba una sala entera de la Biblioteca Real. To
bajó varias veces en los torneos Aegon y dos los años me las arreglaría para ir por lo
me había ayudado a renovar el contacto con menos una vez a Ámsterdam, donde no du
Cock de Gorter. Frits me recibió en el aero daría en visitar la Galería Nacional , con su
puerto de Ámsterdam. No estaba solo, pero, maravillosa colección de grandes pintores
al parecer, con las prisas olvidó presen holandeses.
tarme a su acompañante. « ¿Con quién te Una vez, paseando por Ámsterdam, di
gustaría ir? » . Eleg í el coche del extraño, de por casualidad con una espléndida bodega,
aguda mirada y poblado bigote, que le da elegí al l í media docena de vinos franceses
ban una expresión misteriosa a su rostro. que me empaquetaron enseguida en una
G i ramos hacia la autopista. Él callaba, yo bonita caja de cartón y se los llevé a Anja
callaba. Finalmente , pregunté con edu de regalo -a Henk le gusta el vino-. Es pro
cación: « ¿ Podré ver al Sr. Cock de Gorter bable que hubiera podido encontrar el
hoy? » . U n imperceptible giro de cabeza, mismo vino en La Haya, pero quería sor
una sonrisa y dos palabras: « Soy yo» . Así prender a la señora de la casa con un rega
nos conocimos. lo de la capital.
En La Haya me alojaron en un buen hotel, Aunque ¿es posible sorprender a Anja
pero vivi r allí era deprimente. Cock se dio con una caja de vino? Recuerdo que di una
cuenta de ello y al año siguiente me llevó a exhibición de simultáneas en el lugar donde
la vecina ciudad, pequeña, de Voorschoten , trabaja y, como honorarios, ¡ me obsequia
a casa de s u s amigos Henk Arnoldus y Anja ron con una caja entera de vino! Imagínese,
van der Zwan, donde estuve por un periodo una verdadera caja de madera con unas
de siete años durante los torneos Aegon 1 2 botellas de vino. Cuando llegué al año si
(Henk juega al ajedrez bastante bien , y utili guiente, vi que Anja la había guardado, es
zando sus contactos, Cock también lo inclu perando a su «compañero bebedor» de
yó en la lista de participantes) . Rusia. Estaba muy emocionado, y a lo largo
M i vida con el los parecía un balneario. de todo el torneo disfrutamos del néctar de
Por la mañana temprano desayunábamos. los dioses antes de i rnos a dormir.
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 37
Sin embargo, la mayor parte del tiempo la vieron un patio i nterior, ¿qué cree que dis
pasaba solo en casa. ¿Qué hacía? En el pusieron en él? ¡ U n m i n ijardín de flores!
desván, Henk ten ía una buena biblioteca de Por desgracia, delante de la casa no había
ficción inglesa y en su pequeño estudio, que espacio para el jard ín , puesto que el pavi
utilicé como dormitorio, estantes de libros mento era estrecho. Sin embargo, incluso
científicos, incluidos algunos sobre ordena ah í Trudi se las ingenió para encontrar un
dores. Le í con avidez tanto los unos como pedazo de tierra y plantar tulipanes (en Ho
los otros. Lo único malo es que no caminé landa nadie los estropeará; es una cues
mucho. Habitualmente, me limitaba a salir al tión de honor) . En su patio, Henk y Anja
patio y, junto con los tres gatos, me calenta también tienen un pequeño lecho de flores,
ba al sol. Por cierto, no sé qué harán los de así como flores por toda la casa. ¡ Es un ge
más gatos holandeses, pero a estos tres les n u i no cu lto a la flor! Cock, T rud i , Anja y
gustaba dormir en cestas . . . Henk son muy amigos e i ncluso i ntentan i r
juntos d e vacaciones. No obstante, cuando
van como i nvitados a casa de alguno de
La florista y el programador el los, n u nca se presentan sin u n enorme
En aq uella primera visita a La Haya me ramo de flores, al saber perfectamente
animaba la vida la esposa de Cock, la hos bien que la casa ya es un auténtico i nver
pitalaria y ag radable Trud i . Una mañana nadero. ¡ Y debería oír lo complacidos que
me tropecé con ella en una tienda,· donde están de verdad con las flores y lo agrade
yo estaba comprando comida para la cena cidos que están por el regalo!
de u n simple soltero: queso, pan, fiambre y Siento no haber dado yo flores a Trudi ,
una botella de vino tinto. Resultó que ella y pero, u n a vez, a l charlar en Reikiavik con mi
Cock vivían no lejos de al l í y Trudi iba a vieja conocida Brunhilda, propietaria de u na
menudo en bicicleta con una g ran cesta, pequeña tienda, vi detrás de ella un abrigo
tradicional en aquellos lares, para comprar muy bonito: tan blanco como la nieve islan
comestibles. desa, decorado con bordados tradicionales
Tuvimos una charla. Por lo visto, al notar del norte. De improviso, decid í que no en
lo solo que estaba en una ciudad que des contraría mejor regalo para Trudi . Y fue
conocía, me invitó el domingo siguiente a i r agradable oír que ella le dijo más tarde a An
con ellos a l famoso Keuken hof, el jard ín d e ja: «Me gusta de veras esta prenda islande
flores más grande del mundo (más tarde leí sa•• . Espero que cuando se lo ponga en un
en un folleto publicitario que llega un mo frío d ía de invierno, se acuerde de su senti
mento en que hay plantados ¡ seis millones mental amigo de Moscú . . .
de bulbos!). Así fue como empezamos a co Cock d e Gorter e s u n auténtico fanático
nocernos . . . de los programas informáticos de ajedrez.
E n u n a época, s e l l amaba a Holanda Mientras que en la casa de Henk hay una
país de tulipanes, pero está claro que este familia felina, la ú nica criatu ra de Cock es
nombre ya no se esti la. Ahora en los esca u n enorme gato; pero en su estudio tiene
parates de las calles y en las floristerías toda una prole de ordenadores, en número
hay casi una diversidad parisina: flores de de ocho, ¡ y todos juegan al ajedrez! Cuan
las formas más exóticas y de maravillosos do llegas a la casa del ajedrecista, antes de
colores . Sin embargo, un rasgo distintivo sentarte a cenar estás obligado, como «en
de los holandeses es el amor por cu ltivar tremés» , a tragar una « píldora electrónica•• :
flores. Cuando un año después Cock y Tru jugar una partida con uno de los ordenado
di se mudaron a un piso más g rande y tu- res. Una tradición original y placentera.
38 BRONSTEIN. MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
Mis amigos holandeses favoritos: Anja, Cock, Trudi y Henk en el Torneo Aegon.
• Normalmente, partidas rápidas de cinco minutos o menos. Hoy en día se considera Blitz toda partida de quince minutos o
menos por jugador. (N. del t.)
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 39
que, pese a su carácte r, de una amabili 4. ..., i, g7 5. t2Jf3, t2Jc6 6. 0-0, 0-0 7. d5,
dad poco com ú n , en caso de necesidad t2Jb8
pod ía hacerse valer.
te, 1 O. h3, �xf3 1 1 . 'iVxf3, ltJ bd7 1 2. 'iV e2, mejor para las negras que lo que sucedió en
conservando ventaja de espacio. la partida, pero tampoco es un camino de ro
10. ..., ltJbd7 11. �e3, a6 12. l:t c1, ... sas) 23. ct:Jxc7, l:rxc7, y si 24. �b6, 24 . . . . ,
Las negras no tienen más juego que cam I;I d7, el fuerte peón pasado en el centro le
biar peones en d5, y en este caso es útil te habría dado las mejores oportunidades. Sin
ner la torre en la columna abierta. embargo, las blancas no están obligadas a
12. ..., 'iVa5 13. a3, ... tomar la dama. Luego de 23. l:i,xc1 !?, 'iVda
1 3. ltJd2!?, �xe2 1 4. 'ii'xe2 era más enér 24. �g5, h6 25. �xf6, �xf6 26. �xb7,
gico. Ahora hay igualdad de oportunidades. con la amenaza l::rc6, tienen buena com
13. ..., l::rfeS 14. �d2, cxd5 15. cxd5, pensación por el peón.
�xf3 16. �xf3, ltJe5 17. �e2, ltJc4 Ahora bien, en el ajedrez rápido, cuando
18. �xc4, l::rxc4 hay un agudo cambio de escena puede ser
difícil tomar directamente la decisión correc
ta. Este factor me va bien, puesto que me
permite confiar más en una valoración intui
B
tiva de la posición que en un cálculo meticu
loso de variantes, que, como ha mostrado la
experiencia una y otra vez, en los análisis
subsiguientes resultan ser una mera sombra
de la verdad.
avance de los peones «a•• y « b•• sería deci jugador q u e le dobla la edad a u n o. En fran
sivo. cés: mauvais ton.
31.l::f,xd4?, ... Para deleite m ío, el torneo de ajedrez rá
31 . f5! , e3 32. il,a5 y entonces sí l::t xd4 pido de Bruselas l legó a ser tradicional, co
era más metódico. mo mi rivalidad con Gurévich . Mi mejor año
31 . ... , f5 32. l::t b4, as 33. z:¡_ b5, t2Jd6 fue 1 993: no solo compartí con él el primer
34.l::f,b3, ... puesto, sino también le di mate de manera
34. li xa5, l::t xa5 35. il,xa5, il,xb2. espectacular en n uestra partida. M ijaíl es un
34. ..., il,d4+ 35. �f1' ... jugador muy talentoso, pero a veces defrau
Evita una celada: 35. il,e3?, a4. da por su desenfadada forma de jugar. Al
35. ..., tt:Jf7 36. c;ite2, t2Jd6 37. il,e3, parecer, la fama de ser el mejor jugador de
il,f6 38. a4, h6 39. il,d2, g5 40. g3, �f7 Bélgica, mantenida durante muchos años,
41.il,c3,il,e7 42.il,e5,tt:Je8 se le ha subido a la cabeza, y le resulta difí
cil obligarse a darlo todo en cada partida.
B
B
32. h5, lt:\e5 33. 'ti'd4, n ea 34. h6! , con la propio estilo. Sin embargo, quisiera cantar
intención de efectuar 34 . . . . , g6 35. lt:\g7, o loas del único puente en el mundo que lleva
34 . . . . , gxh6 35. lt:\e3 (35 . lt:\xh6, 'ti'e6!) y el nombre de un ajedrecista: ¡el puente Jan
lt:\xd5. Hein Donner! Ahora es poco frecuente que
32. 'ti'gS, .l::i. c8 33. h5, lt:\f8 34. lt:\e7!, ... los tu ristas crucen este puentecito que se al
No tanto para atacar la torre de ca como za conmovedor sobre un estrecho canal en
para abrir la columna «f» a la torre blanca. pleno centro de Ámsterdam . El puente es in
34. ..., .l::i.e8 creíblemente bonito y un poco cu rvo; une
34 .. . . , h6 35. 'ti'e5 !; 34 . . . . , lt:\e6? 35. una de las principales vías de tráfico de la
lt:\xca, lt:\xg5 36. n fa#. ciudad con la plaza Max Euwe, adyacente.
35. n f7, lt:\e6 Así, estos adversarios de tantos años en el
tablero de ajedrez son ahora amigos inse
parables.
Cuando estoy en Ámsterdam siempre me
B
apresuro a reunirme con Donner. Me quito
la boina, me apoyo en la reja, leo poco a po
co la inscripción de la placa de bronce y me
enfrasco en mis recuerdos. Mientras esta
mos llenos de energía juvenil y creemos en
la inmortalidad nos preocupan poco los mo
numentos del pasado, pero a medida que
envejecemos, de repente comenzamos a
percibir la conexión de los tiempos y nos da
mos cuenta de que todo monumento contie
ne una enorme cantidad de información. Sin
Parece que las negras se han defendido embargo, los monumentos no hablan , y de
de las amenazas directas, pero: pende de nosotros desentrañar los misterios
36. h6!, ... que encierran.
Elegante golpe. ¡ La variante 36 . . . . , lt:\xg5 El puente Donner no constituye ningún
37. hxg7# es como la estocada final en una misterio para mí: la ciudad erigió un mo
corrida de toros! n u mento a uno de sus habitantes más
36. ..., .l::i.g8 37. hxg7+, . .. devotos. El amor que Donner sentía por
O 37. 'ti'xg7+. Ámsterdam rayaba la excentricidad . Cuan
37. ..., lt:\xg7 38. 'ti'xg7+, ... do el Campeonato de Holanda se celebra
Las neg ras abandonan. 3a. lt:\g6+, hxg6 ba en Leeuwarden -que está a unas dos
39. 'i:Vh6# habría ganado una jugada antes, horas en tren de Ámsterdam-, a diferencia
pero el mate con la torre y el caballo me de los demás participantes, Donner volvía
gustaba más. todas las tardes a su ciudad natal , decla
rando: « ¡Vivo en Ámsterdam y dormiré en
Ámsterdam! >> . Y este era el dictado de su
El puente Jan Hein Donner corazón , no algo dicho de cara a la galería.
En mi vida he visto muchos puentes : Por desgracia, no tuve mucha relación
grandes y pequeños, famosos y no tan fa con Donner y no puedo juzgar todo el al
mosos, imponentes como la muralla de una cance de su variado talento. Ni siquiera sé
fortaleza y delicados como el planear sobre cuál era la verdadera vocación de Jan
las olas . . . cada uno de ellos inimitable en su Hein: ¿el ajed rez o el periodismo? En sus
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 43
crónicas y ensayos, que de vez en cuando nunca fue un fin en sí mismo. Al vivir en el
se traducían al inglés,* uno siempre perci centro de Europa, valoraba la vida de por sí
bía su carácter independiente, su particular en toda su diversidad, y solo después ven í
visión de los acontecimientos que ocurrían an las nimiedades varias que conllevaba,
en el mu ndo ajed recístico . Con su estilo como los resultados en las competiciones.
pintoresco, irónico, me recordaba mucho a Cualquier otro gran maestro, tras acabar por
Tartakower. delante del campeón mu ndial del momento
En ajedrez, Donner también obtuvo consi en un torneo, habría armado un gran alboro
derables éxitos. Fue tres veces campeón de to por este logro, pero Donner, luego de ga
Holanda y ganó muchos torneos; Euwe, nar el primer premio en Venecia ( 1 967) y
Spasski y Fischer sufrieron la fuerza de su terminar un punto por delante de Petrosián,
juego. Sin embargo, para Donner la carrera no se dio aires de grandeza, y al final de su
de un floreciente profesional del ajedrez vida no cambió.
* Hay una antología de sus artículos en inglés: DoNNER, J.H. : The King. Chess Pieces. Recopilación e introducción de Tim
Krabbé y Max Pam; trad. de Richard de Weger. New in Chess, Alkmaar, 2006. Sobre Donner, véase también el retrato que
le dedica Sosonko en SosoNKO, G.: Smart Chip from St. Petersburg and other tales of a bygone chess era. Trad. de Sarah
Hurst. New in Chess, Alkmaar, 2006, págs. 1 62-1 97. (N. del t.)
44 BRONSTEIN. MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
El «Ataque Velimirovié»
En algunos aspectos, éramos, al parecer, Donner mu rió dos años antes de que yo
cercanos en espíritu . En todo caso, cuando de nuevo, tras un largo intervalo, llegara a
en una ocasión la Sociedad para la Amistad Ámsterdam. Y pasaron cuatro años más an
Soviético-Holandesa le propuso que pasara tes de que pudiese presentar mis respetos a
un mes en Moscú como invitado de un juga Jan Hein tomando parte en el torneo dedica
dor de ajedrez, Donner me eligió a mí. Jan do a su memoria. El torneo reunió a muchos
Hein ni siquiera sospechaba lo pequeño que de los que habían tenido amistad con Don
era mi piso. En Occidente, la gente aún está ner y se habían enfrentado a él en el tablero:
convencida de que todos los grandes maes Smyslov, Gligorié, Pachman n , Hort, Unzic
tros soviéticos vivían en condiciones princi ker, Velimirovié. . . Por desgracia, poco antes
pescas, al amor del calor y la preocupación de que empezara, Larsen cayó enfermo de
del Estado. repente, y el torneo se vio privado de uno de
Me telefoneó el propio Botvínnik, que du sus diestros principales.
rante muchos años fue director de la citada Desde l uego, al echar u n vistazo al cua
Sociedad. « ¿ Podrías alojar contigo a Jan dro de clasificació n , lleno de deprimentes
Hein Donner, su mujer y su hijo por u n tablas, acude a la mente la siguiente expre
mes? ''· « Me encantaría -repliqué-, pero n o sión : « H ubo un tiempo en el que nosotros
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 45
también fuimos buenos caballos » . La edad ¿ por qué? Al fin y al cabo, es una partida, y
tiene sus efectos , y n i n g u no de nosotros en una partida puede pasar de todo. ¿O de
ten ía un deseo especial de l uchar con los veras consideraba que era mejor jugador
demás: no había motivos para ello. No que yo?
obstante , en una partida consegu í crear al 6 . ..., e6
go que no me habría avergonzado ense En la actualidad se ha puesto de moda la
ñarle al propio Jan Hein Donner. enérgica variante que sigue: 6 . . . . , C2Jg4!? 7.
i.,g5, h6 8. i., h4, g5 9. i.,g3, i.,g7, con la
Partida núm. 6
intención de efectuar 1 0. _ie2, h5 o 1 0. h3,
Velimirovié-Bronstein
ct:Je5, que, en efecto, da más posibilidades
Ámsterdam, 27. 08. 1994
a las negras.
Defensa Siciliana 880
7. 'i!Vd2, b5 8. f3, C2Jbd7 9. g4, h6
10 . 0-0-0, ...
1. e4, eS 2. C2Jf3, d6 3. d4, cxd4 4. ct:Jxd4,
C2Jf6 5. C2Jc3, a6 6. i.,e3, ...
A lo largo de muchos años, la continua
N
ción más fuerte se consideró 6. i.,g5, aun
que Fischer jugaba satisfactoriamente 6.
i.,c4. La idea de 6. _ie3 es clara: jugar
'i!Vd2 y 0-0-0 (en caso de 6. i.,g5, e6 7.
'i!Vd2?! , las negras consiguen cambiar el
poderoso alfil : 7 . . . . , h6 8. i., h4, g5 9. i.,g3,
tLlh5, etc.).
Recuerdo que a Opocenskj (Praga,
1 946) le jugué en estilo clásico (6. _ie2),
pero después de 6 . . . . , e5 7. tLlb3, i.,e6 8.
0-0, i.,e 7 9 . i.,g 5, C2Jbd7 1 0. 'iVe1 , b5 1 1 .
i.,d3, ct:Jc5 acabé en posición inferior e hice Al ver esta jugada, no pude reprimir una
tablas con dificultad. Esta experiencia me son risa: recordé una divertida historia que
convenció de que la idea de Opocensi<Y era me contó Velimirovié. Resulta que su madre
viable y debería adoptarla. Lo ú nico que también jugaba al ajedrez; era maestra e in
quiero preguntar es: ¿ por qué la variante lle cluso, si la memoria no me es infiel, ganó
va el nombre de Najdorf? Opocensky juga una vez el Campeonato de Yugoslavia. Y
ba esto con regularidad y muchas veces me en una ocasión tuvieron una acalorada dis
dijo con orgullo que había ideado esta va cusión . En la variante que la teoría l lama
riante . . . ahora «Ataque Velimirovié» , el hijo sol ía en
Para evitar la variante 6 . _ie2 , e 5 en e l rocar por el flanco de rey, mientras que la
Torneo d e Vi nkovci ( 1 970) , Velimirovié eli madre prefería el flanco de dama. A fin de
gió contra m í la j ugada, pasada de moda, demostrar que era él el que ten ía razón ,
6. i.,g5. Yo jugué con exceso de ambición Dragoljub empezó a analizar las conse
y acabé en posición perdida, pero luché cuencias de en rocarse por el flanco de da
con todas mis fuerzas, buscando la menor ma, empleó un montón de tiempo y l legó a
oportunidad. Dando por sentado que gana la inesperada conclusión: ¡ su madre ten ía
ría, Dragolj ub jugó descuidadamente y se razón !
le escapó un mate en tres j ugadas , por lo 1 0 . ..., i.,b7 11 . h4, b 4 12 . ct:Jce2, d5
que se enfadó much ísimo conmigo. Pero 13 . .i h3, dxe4 14. g5, hxg5 15 . hxg5, exf3
46 BRONSTEIN. MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
ite7!
Me tocaba a m í pensar. ¿Qué hacer? No 20 . . . . , 0-0-0? 2 1 . itxe6+! Me di cuen
¿Seguir la senda seleccionada por mi ad ta de que estaba haciendo equilibrios en la
versario o tratar de adelantarme a él? Cuan cuerda floja, pero las dos últimas jugadas de
to más pensaba, más obvio me parecía que las blancas me infundieron esperanzas: qui
tendría que ceder el caballo de f6. ¡Aqu í la zá conseguiría en rocar.
integridad de los peones es más importante 21 . itg2, � xh1 22 . itxh1, 0-0-0
que todo lo demás! ¡Viva!
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 47
23. ét:Jxf3?, ... firmó las planil las, pero luego no pudo con
Las blancas se meten en una variante tenerse y espetó : •• ¡ Igual que en Vi nkovci!
condicionante, pero, como sucede a menu ¡ He perdido una partida ganada! » . Acos
do, se equivocan al calcular ya en la tercera tumbrado a semejantes ••Ataques Veli
jugada: 23. b3 se sugería sola, pero enton m i rovié» , guardé silencio. Aunque estaba
ces las negras tienen la buena réplica 23 . . . . , muy disgustado. Muy bien, aquella vez
.i,c5, y si 24. c3, 24 . . . . , ét:Jg4! omitió un mate , sí, pero aqu í pod ía haber
23. ..., .i,xa2+ 24. �c1, .l:l,xd1+ 25. elogiado m i virtuosismo en la defensa . . .
�xd1, ... Tania fue como u n bálsamo para m i alma
cuando vino y me contó lo que había dicho
Smyslov: •• ¡ Este es el Devik de antes, jo
ven , brillante ! » .
N
versarios más débiles, mientras que lo que qui nce m i n utos , que gané. Aqu í tenemos
yo quería era una competición en igualdad una de ellas.
de condiciones. Y un d ía se me ocu rrió una
idea loca: ¡ ¿ por qué no jugar varias parti Partida núm. 7
das a la vez con u n g ran maestro?! Para Bronstein-Bohm
decepción m ía, fueron pocos los que qui Róterdam, 27. 05. 1990
sieron tomar parte en una prueba tan infre Defensa Francesa C18
cuente. En un periodo de seis años jugué
nada más que tres encuentros : con Vaga 1. e4, e6 2. d4, d5 3. tt::lc3, j,b4 4. e5,
nián ( 1 978; 2-2) , Tal ( 1 982; 3-5) y Suetin tt::le7 5. a3, j,xc3+ 6. bxc3, c5 7. 'iVg4!,
( 1 983; 3-2). Y sin embargo, cada una de tt::lf5
estas exh ibiciones mutuas de simu ltáneas 7 . . . . , 0-0. Cfr. la partida 1 .
despertó g ran i nterés y l lenó las salas de 8. j,d3, h5 9 . 'ii'f4, ...
espectadores. ¡Y qué salas! En E reván ju 9. 'ii' h 3 me la jugó Hitech en el Torneo
gamos en el Club de Ajedrez, en Tifl is, en Aegon de 1 993.
el Palacio de Ajedrez, y en Moscú , en el 9. ..., 'iVh4 10. 'i:Yxh4, tt::lxh4 11. j,g5!, ...
M useo Politécnico . . .
Pensaba que la idea había pasado a la
historia, pero años después germinó ines
N
peradamente en suelo holandés: ¡ e n ma
yo de 1 990, e l C l u b Volmac o rganizó en
Róterdam un torneo entero con « m i •• sis
tema! M e apu nté feliz, aunque me di
cuenta de la g ran p rueba a la que yo mis
mo me estaba condenando. Al empezar el
torneo expe rimental de noqueo hab ía 32
partici pantes: lo más g ranado de los j uga
dores holandeses a excepción de Jan
Ti mman y Genna Sosonko, que me ced ió
amablemente su plaza. En cada u n a de
las ci nco rondas, los j ugadores ¡disputa 11. ..., tt::lf5
ron seis partidas a la vez! Au nque ten ía ¡ Conseguí confundir a mi adversario! Me
mos dos horas por partida, había que jor era 1 1 . . . . , tt::lxg2+! ? 1 2. �f1 , f6 1 3. exf6,
j ugar muy rápido, puesto que todos los re gxf6 1 4. j,xf6, y ahora no 1 4 . . . . , I:i. g8 1 5.
lojes estaban en marcha a la vez y solo se j,h7! , tt::l e 3+ 1 6. txe3, � f8 1 7. j,g6+,
pod ía apretar el botón del reloj una vez �d7 1 8. j,xh5, .l:i,xt6+ 1 9. �e2, sino 1 4.
hecha la j ugada. . . . , � f8! 1 5. j,g6+, �d7 1 6. �xg2, � g8!
M e esforcé mucho, pero no pude pasar y . . . , .l:i. xg6, conservando el peón de h5.
de la tercera ronda, en la que perd í con 12. ttJ f3, b6?
Jeroen Piket (2,5-3,5) . El d ía anterior ha Las negras quieren jugar . . . , j,a6 a fin de
b ía batido a Manuel Bosboom por el mis cambiar los alfiles, pero esto permite que el
mo resu ltado, ¡ pe ro es que en la primera centro se abra en favor de las blancas. Me-
ronda, para vencer a Hans Bohm necesité jor era 1 2 . . . . , tt::ld 7! ? , con la intención de
ocho partidas! Las reglas del torneo esta efectuar . . . , tt::l b6-a4 ( 1 3. dxc5, tt::lxc5 o 1 3.
blecían que con un resultado de tres a tres a4, c4 1 4. j,e2, a5, con idea de jugar . . . , b6
había que j ugar a la vez dos partidas a y . . . , i.;b7-c6) .
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 49
13. dxc5, bxc5 14. c4!, .i,b7 dedicatoria con estas palabras: « Dedicado
1 4 . . . . , .i,a6? 1 5 . .i,xf5, exf5 1 6. cxd5, al Sr. Joop van Oosterom, que tomó la ini
ganando un peón. ciativa y patrocinó el Torneo Vol mac, y al
15. l:!.b1, ... gran maestro David Bronstein » . Y esto es lo
Dejando pasar la oportunidad de ganar el que leí en la introducción , escrita por la di
peón central: 1 5 . .i,xf5! , exf5 1 6. � b 1 , rectora del torneo, Corrie Vreeken, que en
.i,c6 1 7. cxd5! , y si 1 7 . . . . , .i,xd5, 1 8. � d 1 , sus tiempos fue una de las jugadoras más
f6 (1 8 . . . . , .i,e6? 1 9. � d8#) 1 9. exf6, gxf6 fuertes de Holanda:
20 . .i,xt6, 0-0 2 1 . 1:1 xd5, .l::i. xf6 22. � xc5,
etc. «Este boletín se hizo en recuerdo de un tor
15 . ..., .i,c6 16. 0-0, C2Jd7 neo único, que fue el primero del mundo en
su género. Desde la década de 1970, el gran
maestro David Bronstein propagó esta clase
de encuentros como la prueba de nivel más
8
justa. Él mismo puso en práctica la idea ju
gando encuentros así con Tal en ocho table
ros, con Suetin en cinco y con Vaganián en
cuatro. En cuanto oyó que se iba a celebrar
el torneo mientras él estaba en los Países
Bajos, mostró gran entusiasmo, entusiasmo
que fue muy patente durante las tres rondas
que jugó. Muchas veces se le podía encon
trar en la sala de juego preguntando al públi
co qué opinión tenía del torneo en vez de
detrás de sus seis tableros.»
17. �fe1!, ...
Una jugada favorita m ía que pese a su fal No me sorprendió que el torneo del Vol
ta de pretensiones a menudo tiene una in mac no se convi rtiera en tradición. Es evi
fluencia decisiva en el desarrollo del ataque. dente que el propio Van Oosterom se dio
17. ..., ct:Je7 cuenta de que u n sistema así solo era ade
Evitando la amenaza 1 8 . .i,xf5, exf5 1 9. cuado para encuentros . En Róterdam, los
e6! , C2Jf6 20. exf7+, �xf7 2 1 . ct:Je5+ y espectadores no pod ían seg u i r lo que su
C2Jxc6. ced ía en los tableros por más que quisie
18. C2Jd2, C2J g6 19. cxd5, .i,xd5 20 . ran . Por lo tanto, después del encuentro
.i,b5!, � eS 21 . .l::i. bd1 !, ... con Piket, di a entender claramente que
Bonita emboscada, con la intención de sería mejor organizar no torneos, sino en
efectuar C2Jc4-d6+. cuentros:
21 . ..., .i,c6 22. C2Jc4!, ...
Dominación total; en principio, aqu í ya «En mi visión, veo a dos grandes maestros
tendría que haberse bajado el telón. de clase mundial sentados en cómodas si
22. ... , o-o 23 . .i,xc6, C2Jdxe5 24. ct:Jxe5, llas en la primera fila de un teatro, a modo de
ct:Jxe5 25 . .l::i. xe5, � xc6 26. .i,e3, ... ejemplo, que, desde luego, está lleno de es
Las negras abandonan . pectadores. Las seis o, todavía mejor, ocho
Un mes después llegó un paquete a mi di partidas se proyectan en grandes pantallas,
rección de Moscú; era un libro que conten ía y los grandes maestros pueden decir tran
todas las partidas del torneo. Llevaba una quilamente las jugadas a alguien que las in-
50 BRONSTEI N. MI PASI ÓN POR EL AJEDREZ
troduzca en los ordenadores. También sería mero de meses del año, con un supertorneo
muy interesante para el público." final de todos contra todos justo antes de
Año Nuevo. Lo esencial es que en cada tor
Por experiencia propia puedo deci r que, neo clasificatorio solo jugarían los ajedrecis
en relación con la intensidad competitiva y el tas que hubieran nacido en el mes en
valor de entretenimiento, encuentros así no cuestión. Creo que los ganadores de una
tienen rival. Por lo tanto, ¡yo no exclui ría la copa así no serían héroes del año menos
posibilidad de que en el siglo xx1 sustituyan dignos que los campeones actuales del sis
a los torneos normales de una partida por tema de noqueo que ha adoptado la FIDE.
ronda!
Para concluir, quisiera expresar mi since
ra gratitud a Joop van Oosterom por apoyar
Nada nuevo bajo el sol
las siguientes formas experi mentales de En junio de 1 996, la visita de Fischer a Ar
competición ajedrecística: los torneos de gentina despertó gran interés. Dejando su
••ajedrez rápido a ciegas, de Mónaco y los paraíso de Budapest, el recluso estadouni
torneos de ••mujeres contra veteranos » , sin dense partió para promocionar la nueva for
olvidar el torneo temático de la Siciliana que ma de ajedrez que había ideado. Noticias
tuvo lugar en Buenos Ai res ( 1 994) . . . de esto también llegaron a Bélgica. Precisa
Tengo una vieja idea sobre l a que m e gus mente entonces estaba yo en casa de Tom
taría llamar la atención del mecenas: ¡ •Co• Fürstenberg y ten ía la intención de participar
pa Astrológica del Año••! Consistiría en 1 2 en la vida ajedrecística activa por un d ía: ju
torneos abiertos de clasificación , por el nú- gar en un encuentro amistoso a 30 tableros
Corrie Vreeken, directora del torneo, Joop van Oosterom, patrocinador, y David Bronstein.
DAVI D EN EL PA PEL DE ODISEO 51
entre el Anderlecht y el Eindhoven (como Antes que nada, hay que eval uar la posi
miembro de la junta del Anderlecht, Tom me ción . Desde luego, de momento las piezas
había pedido en 1 992 que jugase por este están tapadas por los peones, pero ya están
club) . apuntando a alguna parte. Decidí que la ta
El trayecto hacia Eind hoven era largo rea principal era impedir las jugadas más
incl uso según criterios rusos , y segú n cri fuertes de las negras, que conocía por el
terios locales era todo u n viaje: en un con ajedrez clásico: . . . , e7-e5 y . . . , c7-c5.
fortable vagón cruzamos media Bélgica y 1. d4!, d5 2. i{J d3, ...
buena parte de Holanda. Antes del encuen Sigue presionando por las casillas centra
tro, Fürstenberg , gran adm i rador de Fis les: esto ya se parece a algo hu mano.
cher, me dijo de repente : « ¿ Por qué no 2. ... , i{J d6 3. g3!, ...
probamos la idea de Fischer hoy? » . « ¿ En Aprovecho mi experiencia. Soy el primero
todos los tableros? » . « No -rió-, solo en el en plantear un problema al adversario: ¿có
tablero 1 " · ¿Qué pod ía objetar? . . . Encontré mo defender el peón de d5?
un pretexto : « ¿ Pero que rrá mi adversa 3. ... , e6
rio? •• . « Eso es cosa m ía -dijo Tom-, la tuya ¡Justo lo que esperaba! El alfil de e1 era la
es proponerlo•• . única pieza cuya posición no me satisfacía.
Sin embargo, no se llegó a nada: ¡el núm. 4. i.,b4!, ...
1 del Eindhoven se negó de plano! Aunque Una posición simétrica es peligrosa en el
tuvimos suerte : el ex campeón de Holanda sentido de que el derecho a la primera juga
Rudi Douven, que jugaba en el tablero 2 pa da es muy desagradable para las negras.
ra los locales, dijo que estaría contento de 4. ... , aS?!
jugar al «ajedrez de Fischer•• . Cambiamos Yo habría jugado 4 . . . . , g5!? (con la inten
de rival, pero entonces surgió otro inconve ción de efectuar . . . , i{J g6), atacando a mi
niente: ¿a partir de qué posición empezaría vez el peón de d4. Después de 4 . . . . , i{Jf5
mos? Por suerte, entre los jugadores había (4 . . . . , i{J e4? ! 5. f3, i{Jf6 6. e4, creando un
un programador. Después de hacer un poco fuerte centro) , las blancas podrían haber re
de magia con su ordenador, pronto anunció plicado en « estilo Pillsbu ry•• , 5. b3, i., b5 6 .
solemnemente: « Esta es la posición que se i{J e5! o incluso «a l o Morphy•• : 5. e4! , dxe4
os ha asignado•• . Y comenzamos. 6. i_xe4, i{Jxd4 7. b3, activando la dama y
abriendo la col umna « e •• . ¿ Es mejor tener
un peón de ventaja o una columna abierta?
¡ Es esta eterna lucha entre mente y materia
B
lo que constituye el secreto del ajedrez!
5. i.,xd6!, ...
Sabiendo cuánto me gustan los alfiles, a
Douven le chocó esta captu ra.
5. ... , cxd6 6. a4, ...
Y esto es la acu mulación de pequeñas
ventajas en « estilo Stei n itz•• . Al ojo exper
to esta jugada le dice de in mediato que no
todo está bien en la posición de las ne
g ras. Su flanco de dama, de hecho, está
i n movil izado, y, con la torre en b 1 , el plan
Bronstein-Douven de presionar en el centro con b3 y c4 se
Eindhoven, 30. 06. 1996 sugiere solo.
52 BRONSTEIN. M I PASIÓN POR E L AJEDREZ
No tiene nada de vergonzoso alternar el de qué nos daba miedo durante el juego,
ataque y la defensa. Además, ahora hay la presentándolo como variantes largas, com
amenaza adicional t¿j h2, y la dama está ca plicadas. Sin embargo, creerlas o no depen
zada. de de usted, lector.
23. ..., �e6 24. a6, �eS! 34. ..., c;t; g7 35. a7!, ...
Con la intención de efectuar . . . , tt:Jxg3; las
blancas deben apresurarse con el ataque.
25. t2Jh2, ...
N
Estamos acostumbrados a hablar de lo
coordinados que han de estar dos alfiles al
atacar, mientras que vemos los caballos co
mo individuos. Aqu í tenemos un ejemplo
bastante infrecuente de trabajo armonioso
que realizan dos caballos en sectores
opuestos del tablero.
25. ..., 'iVf5 26. t¿jd6!, �xd6 27. 'i!Yxd6,
'i;Va5+!
Mis piezas menores parecen estar fuera
de juego, y por un instante las negras se
apoderan de la iniciativa. 35. ..., t¿jxg3+
28. c;t;f1, .l::l xb1 29. l::i. xb1, .l::l d8 30. ¡ Demasiado tarde!
1::1 b8, ... 36. \t> g2, t¿jf5 37. aa'i;V, tt:Jxe3+ 38.
30. 'iVc6 era más metódica, desde luego, �f3, .l::l xf2+ 39. �xf2, t¿jd1+ 40. �g3,
pero en mi primera partida con las nuevas 'iVb3+ 41. �f3, ...
reglas no quería jugar de modo tedioso. Las negras abandonan.
30. ..., �ca 31. .l::l xc8!, ... Esta partida me gustó, y aquel mismo d ía
Sacrificios así eran el punto fuerte de Fis la envié a Buenos Aires con la esperanza de
cher. que también le gustara a Fischer. . .
31. . .. , bi. xc8 32. �xe4, 'i;Vxa4 33. S i n embargo, no s i n razón s e dice: no
�b7, l::i. c2!? hay nada n uevo bajo el sol . Hace cuarenta
Las negras, no obstante, han descubierto años, en una revista inglesa leí la carta de
un punto débil en la posición blanca: la casi u n lector que criticaba algún aspecto del
lla f2. Si 33 . . . . , .l::i.f8? ! , 34. 'iVd4, amena reglamento británico del ajedrez. En el ca
zando t¿j g4-h6#, habría sido decisiva, lor de la discusión, planteó un original argu
¡ mientras que ahora comienza una carrera! mento: uno puede, desde luego, situar solo
34. 'iVb8+!, ... los peones en el tablero y luego poner las
Este simple jaque exig ía calcular con pre piezas en juego por tu rnos, ¡ pero eso ya no
cisión. Yo suelo jugar más por intuición: en sería ajedrez! Recuerdo que pensé: ¿ por
primer lugar, me gusta y, en segundo lugar, qué no? ¡ Precisamente eso sería muy inte
de esta manera conservo un montón de resante! La disposición corriente de las pie
energ ía para calcular en momentos críticos zas le obliga a uno a jugar de manera
variantes que a veces son muy complica corriente: todos los mejores planes se co
das. En mi opinión , el humano no es capaz nocen desde hace ya tiempo. Pero si uno
de calcular variantes con eficiencia a cada mismo puede disponer las piezas teniendo
paso: esto es prerrogativa del ordenador. en cuenta a la vez las acciones del adver
Después de la partida solo podemos hablar sario, ya en la fase de colocación puede
54 BRONSTEIN. MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
obtenerse una sign ificativa superioridad en versario empezó a estudiar esta nueva idea
la posición. antes.»
Es probable que compartiese esta idea
con uno de mis conocidos extranjeros. Y en Bisguier-Benko (Encuentro [3] , 1 978) :
tonces, en 1 979, Jan Timman me envió el 1. i,a1, i,a8 2. 11 e1, llJc8 3. llJb1, bi. d8
ú ltimo número de su revista Schaakbulletin 4. 'iVc1, bi_ e8 S. bi_ d1, llJf8 6. i,f1, 'ii'g8
(núm. 1 35) , y vi que mi idea se había lleva 7. llJ g1, i, h8 8. �h1, �b8
do a efecto:
\\Wf5 36. c;t> g1, h5 37. c;;t> f1, h4 38. �e2, Partida núm. 8
h3 39. gxh3, 'iYf3+ 40. c;;t> d2, gxh3 41. Bronstein-Wedder
Qj g3, 'iYg 4 42. 'iVh7, b4 43. Qje2, Qjc3 Hoogeveen, 12. 10. 1997
44. 'iVd3+, Qjb5 45. �c2, 'iY' g2 46. Defensa I ndia de Dama E16
l:i, b1, 'iYxh2 47. !:i. xb4, 'iYg2 48. e4, h2?
(48 . . . . , 'iYf1 !) 49. Qjc3, h1 'iV 50. .l::txb5, 1. d4, Qjf6 2. c4, e6 3. Qjf3, b6 4. g3,
'iYxe4? (50 . . . . , <;it a?) 51 . .l::tb6+, <;itxa5 i.,b7 5. i., g2, i.,b4+ 6. i.,d2, c5 7. dxc5,
52. l::la6+, ... i_xc5 8. 0-0, 0-0
Las negras abandonan . La pacífica apertura no da pistas sobre lo
Es lógico que fuese agradable para m í que va a seguir.
leer esto. A ú n hoy creo q u e el futuro está 9. Qjc3, Qje4 10. 'iYc2, f5
en este tipo de ajedrez. Aq u í hay mayor li Empezando a luchar por la casilla e4. Las
bertad en comparación no solo con el aje negras mal pod ían imaginar que mover el
drez clásico, sino también con el « ajedrez peón de f7 debilitaría fatídicamente el peón
de Fischer» , en el que, en primer lugar, la de e6.
disposición de las piezas es estrictamente 11. bt ad1, Qjxd2 12. l:i. xd2, a6 13. a3,
simétrica -lo que de in mediato sitúa a los ¡jfc7 14. .i::t fd1, i.,e7 15. 'iY'b3, l:i, c8?
adversarios en desigualdad de condi Me beneficio de mi edad . Mi adversario
ciones- y, en segundo lugar, el ordenador decidió, al parecer, que el viejo no compren
puede producir una colocación tan absurda d ía la idea de la jugada . . . , i_c5-e7 y, senci
que incluso la mente más i nventiva sería llamente, se había dejado el peón de c4.
incapaz de hacer una partida parecida al Nosotros veíamos a los veteranos de otra
ajedrez normal . manera: nos considerábamos alumnos y
observábamos con cuidado en busca de
ideas ocultas.
Final
I ncluso en un país ajedrecístico como Ho
landa surgen de vez en cuando nuevas ide
B
as de torneos. En el otoño de 1 997 tui lo
bastante afortunado como para tomar parte
en uno de semejantes nuevos festivales. El
alcalde de la ciudad de Hoogeveen prome
tió converti rlo en tradicional . Si tengo fuer
zas, decididamente jugaré una vez más.
Conservo gratos recuerdos del ambiente,
muy amistoso, del torneo, que fue el ú ltimo
de los que jugué en Occidente en el periodo
1 990- 1 997. El punto que gané en la octava
ronda resultó ser rico: me obsequiaron con
un espléndido jarrón de cristal como premio 16. c5!!, i_c6
a la partida más brillante. ¿ Le gustaría ver 1 6 . . . . , i_ xc5 1 7. bt xd7! , Qj xd7 1 8.
cómo dejé pasmados a los holandeses? iVxe6+, � h8 1 9 . .l::t xd7.
Muy bien , pero no me llame pícaro. 17. cxb6, 'ii' b7 18. Qje5!!, ...
Una cosa encima de otra.
18. ..., i_xg2 19. l:i, xd7, i.,d5 20.
l:i, 1xd5!, .l::txc3 21. l:i, d8+!, ...
56 BRONSTEIN. M I PASIÓN POR E L AJEDREZ
Las negras ya pod ían haber abandonado Más tarde, por generosidad de espíritu,
aqu í, pero, para deleite de los espectadores, obsequié con este libro firmado por el autor
decidieron seguir j ugando hasta el amargo a un fervoroso admirador de Costa Rica. Y
final. si no h ubiese sido por Pablo Morán, que
21. ..., i,f8 22. 1::r xf8+!, 'lt;xf8 23. 'ii'b4+, poco antes de morir sacrificó para m í un
'liteS 24. l:t, d8+!!, 'lt;xd8 25. 'iVf8#! ejemplar de este raro libro de su propia bi
Bonito final , ¿no está de acuerdo? Re blioteca, me habría quedado sin la prueba
cuerdo a menudo u n comentario de Steinitz, de mi propio genio.
publicado en algún l ibro: « Soy viejo, desde
luego, pero no le recomiendo que me ponga
el dedo en la boca » .
¿La nueva zona
de asentamiento?
Primavera de 1 992, Holanda. Los tres
-Henk, Anja y yo- estamos sentados en
nuestra cómoda sala de estar en Voorscho
Amarga experiencia ten , descansando tras haber cenado un po
en España co; nos disponemos a ir a un partido de
voleibol, en el que Anja será una de las juga
¿A quién se suele clasificar como genio? doras y Henk, el entrenador. De repente,
N u nca habría pensado en esta pregunta si , suena el teléfono. Pensamos que será Cock
para horror m ío , no se me h u biese cal ifica de Gorter para invitarnos a cenar, pero re
do de tal . ¿ Por qué « para horror m ío •• ? sulta ser una llamada internacional . « Pre
i Porq u e s e m e proclamó genio e n España guntan -dice Henk- si es posible hablar con
en la época de Franco! E n 1 957 se publ icó el gran maestro de Rusia David Bronstein•• .
al l í un libro de Román Torán : Bronstein, el Cojo e l auricular y escucho: « ¿ Es realmente
genio del ajedrez moderno. Recuerdo q u e Bronstein? Hemos estado buscándole mu
cuando vi a Torán en la Olimpiada de Mú cho tiempo por todos los clubes de Europa•• .
nich ( 1 958) , le pregu nté: « ¿ Cómo te las « ¿ Desde dónde hablamos?•• . « Desde Es
arreglaste para publ icar un libro así? •• . « Di paña, para ser exactos desde Oviedo; esto
je qu e hab ías vivido e n París d u rante mu está en el norte del país, en Astu rias •• .
cho tiempo•• . * Por nuestra conversación « Contento de hablar con ustedes. Muchas
supe que mi esti lo era muy popular en Es gracias ** por la llamada•• .
paña, que concuerda plenamente con el Aqu í la voz que había hablado en inglés
carácter nacional e i ncluso se asemeja a desaparece y oigo una en español . « ¿ Ha
las corridas de toros. blo *** castellano ?•• . « Sí, señor, pero no obs-
* Así describe Torán a Bronstein al explicar cómo se le ocurrió escribir el libro:« Bronstein es un hombre modesto y afable. Mi
impresión en los breves días que hemos coincidido en [Á]msterdam con motivo del torneo de Candidatos de 1 956, en el que
yo estuve como cronista para algunos diarios, fu[e] de verdadera admiración ante la simpatía e interés que por todos los afi
cionados siente este gran maestro y su gran deseo de hacemos comprender su juego inexplicable para aquellos que no te
nemos su privilegiado cerebro ajedrecístico. En aquellos días nació mi idea de escribir un libro sobre sus mejores partidas
[ . . . ] . » TORÁN, R.: Bronstein, el genio del ajedrez moderno. Ricardo Aguilera, Madrid, 1 957, pág. 6. (N. del t.)
** Los fragmentos en cursiva están en castellano en el original. (N. del t.)
*** Tal vez sea una errata por «Habla» . (N. del t.)
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 57
• Los que tomaron la decisión de expulsar a los jud íos fueron los Reyes Católicos, que decretaron su expulsión el 31 de mar
zo de 1 492. Se calcula que, de los 250 000 (o 300 000) judíos que vivían entonces en España, optaron por convertirse al cris
tianismo unos 50 000 (o 1 00 000). El resto prefirió el destierro. Los Reyes Católicos habían establecido la Inquisición en 1 480
para vigilar la conducta de los judíos conversos, al sospechar que podían mantener en secreto su antigua fe. Posteriormen
te, el tribunal amplió su radio de acción a otras comunidades religiosas. (N. del t.)
•• En castellano en el original. (N. del t.)
58 BRONSTEIN . M I PASIÓN POR E L AJEDREZ
Hacía muchos años que había conocido a abundancia de nombres, resultó una tarea
Elizbar. É l era alumno de Pável Khizanish u ltrad ifíc i l , pero yo ten ía plena confianza
vil i , leal amigo m ío de la era de la guerra. en mis anfitriones-.
Recuerdo que el joven Ubilava estaba en al Después de tomar u n sorbo empezamos
guna competición en Moscú y en una exhibi a conversar. Las condiciones para el pere
ción de simultáneas con reloj ¡ consiguió grino errante parecían fantásticas. El com
ganar nada menos que a Euwe! Al d ía si promiso de trabajo era dar conferencias a
guiente, con dificultad , lo persuad í para que aj e d recistas est u d i a ntes y j u gar con re
viniese a mi casa a cenar. Era muy tímido, g ularidad en el tablero n ú m . 1 por la Uni
pero le expliqué que en 1 942 , en Tiflis, Pá versidad en campeonatos por eq u ipos en
vel Manáevich , mi profesor, me había ayu Astu rias y el resto de España. El salario:
dado todo lo que hab ía podido. Elizbar me 1 O 000 dólares al año: cinco mil los pagaría
comprendió y no se dio aires. Después de el Ayu ntam iento de Oviedo y ci nco mil la
cenar, adoptando una pose orgullosa, dijo U niversidad . Además, si quería j ugar torne
en tono importante que yo siempre sería un os fuera de España, no solo se me dejaba
huésped bienvenido en Georgia. tiempo libre sin disminución de salario, sino
Mantuvo su palabra cuando yo ya estaba también se me pagarían los vuelos. Al fin y
en España. Telefoneando desde Madrid, al cabo, ¡ estaría defendiendo el honor de la
encargó a su esposa, que también vivía en U niversidad !
Oviedo con sus dos hijos, que me prepara Me sentía embriagado sin haber recu rri
ra una auténtica cena georgiana. Yo tam do siquiera a u n segundo vaso de vino. Pa
poco me di aires y d u rante toda la velada rec ía que hab ía acabado en el paraíso. Lo
hablé con ella sobre Georgia, recordando a ú n ico que me preocu paba era que en los
conocidos mutuos, y, como es costu mbre años en que no había podido viajar había
en el Cáucaso, intercambiamos mag n íficos semiolvidado el español coloquial , qu e l le
brindis . . . gué a conocer bastante bien . En la década
de 1 950 jugué dos veces en Argentina (en
la seg u nda ocasión pasé unos dos meses
Las promesas utópicas al l í) , y en el Torneo de Candidatos de Á ms
de Oviedo terdam enseñé a hablar ruso al gran maes
As í q u e estaba en Oviedo. En el aero tro Ó scar Panno y él me enseñó español.
puerto me recibieron dos personas; me En 1 972 jugué en Las Palmas, por no men
imaginaba que eran las que habían habla cionar una g i ra por Costa Rica ( 1 974) , en
do conmigo por teléfono en primavera. Se la que, por u n periodo de tres meses, el es
prese ntaron e l l as m ismas. Anto ni o Arias pañol fue la principal lengua de com u n ica
Rod ríguez, d i rector financiero de la U n i ció n . Y en Moscú tengo todo un estante de
versidad y apasionado entusiasta d e l aje diccionarios y l ibros en españo l . Y otro l le
drez. E l intérprete e ra Kean David Haines, no de discos que me traje de Argenti na;
inglés, aunque ya hacía ocho años que vi tengo una pasión secreta: mori ré bajo los
vía e n Oviedo. Nos sal udamos efusi sonidos de una gu itarra española.
vamente y -perdone e l lector mis gustos Ahora bien , la lengua coloquial es una co
rabelaisianos- e nseg uida nos d i ri g i mos a sa, mientras que aqu í se trataba de un curso
uno de los mejores -eso me dijeron- res serio de ajedrez. Sin embargo, la tentación
tau rantes de la ciudad . E ra de d ía y no ha era muy grande . . . ¡y nos dimos la mano! La
b ía otros comensales . M i ramos el menú U niversidad compraría un gran maestro y yo
con atención y elegi mos u n vino -dada la vendería mi tiempo libre.
60 BRONSTEIN. MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
Había otro factor importante. Arias dijo de Salamanca, donde también promociona
que mi esposa también podría mudarse a el ajedrez, y hace poco me mandó una invi
Oviedo y la U n iversidad le encontraría tra tación vía Ubilava para que lo visitara. Me
bajo en su profesión. Esta baza pesó más pregu nto . . .
que los demás argumentos . Enseguida te Además, n o consegu í tener contacto con
lefoneé a Mi nsk. La candidata de Bellas Ar los demás profesores. Todos eran muy
tes Tatiana Boleslavskaia, que no había amables conmigo y me pregu ntaban cómo
sufrido menos que yo la desinteg ración de era la vida en Rusia, pero consideraban el
la U RSS, donde, no obstante , nos las ha ajed rez u n juego divertido, nada más. Sin
b íamos arreglado para vivi r entendiendo embargo, para m í el ajed rez es una lengua
todas sus ventajas e i nconvenientes, al de contacto internacional , y soñaba con
principio estaba confusa. Sin embargo, l ue i nocular este vi rus en los estudiantes espa
go empezó a estudiar español e incl uso te ñoles. Por desgracia, en este aspecto no
n ía la i ntención de deci r a su u niversidad tuve éxito. Ya en marzo de 1 993 escrib í a
que aquel año posiblemente fuese el último Tania:
que diera clases allí. Por suerte, consegu í
detener su ataque d e entusiasmo justo a « ¿ Qué estoy haciendo aquí, en España?
tiempo. De lo contrario, nuestra mutua eufo Nada. Una semana tengo clases; la semana
ria podría haberle costado cara. siguiente la tengo libre. Los estudiantes es
tán ocupados con sus estudios, el ajedrez
para ellos es una relajación, escuchan con
«¡Bienvenido, starichok! *» medio oído y no hacen preguntas: en resu
La U n iversidad de Oviedo es una de las men, soy como un espectáculo de marione
más antiguas de E u ropa; se fundó en tas. Me dijeron que hay un equipo en la
1 580. ** En la actualidad es una red entera Universidad en el que tengo que jugar y en
de facu ltades repartidas por la ci udad . U n señarles, pero, de hecho, son todos novatos
rasgo d e la U n iversidad e s q u e en ella los y no tenemos nada en común» .
más diversos tipos de deporte ocupan un
lugar de honor. I ncluso tiene su propio es En Gijón había una rama de la U niversi
tadio, as í como u n centro médico espléndi dad , e iba allí en ocasiones a dar conferen
damente equipado . H u bo una decepció n : cias; los jugadores eran bastante más
no ten ía prisa en firmar u n contrato oficial serios, ten ían u n nivel de nuestros candida
conmigo. Más tarde me enteré de que tos a maestro. Con ellos era interesante tra
aq u í, en general , no es habitual contratar bajar. Pero en Oviedo, siguiendo la moda
extranjeros; pero entonces, ¿ por qué Arias actual , los estudiantes solo querían apren
me llamó con tanta insistencia para q u e der las mejores jugadas para ganar; nada
fuera a Oviedo? No me g ustaría creer que más les interesaba. Y mi español , que posi
se estuvie ra « marcando u n farol » . Ahora blemente era flojo para un nivel académico,
Antonio trabaja en la famosa U niversidad no ten ía nada que ver con ello. Además, me
pero ni siquiera ahora veo cómo pueden ex M xa1, M f7 27. .,txc5, ...
plotar las col umnas «f•• y « h •• . La casilla h 1 27 . .,txd5?, 'iVxd3.
l a bate e l alfil , y el punto f2 está todavía me 27.... , 'iVxd3 28. .,td4, 'iVf5 29 . .r1 e1,
jor reforzado. ¿Cuál es la explicación? Creo .r1 cfB
que las jugadas . . . , f6 y . . . , g5 son parte de
un plan psicológico: confundir al adversario
y doblegar su voluntad . No es sorprendente
B
que Sh írov gane tantas partidas agudas: el
método de intimidación se justifica por sí
mismo.
15. hxg5, hxg5 16. t¿jg4, 'iVg6 17. .,tc1,
.,td7 18. t¿jd2, b4 19. t¿jf3, bxc3
Recuerdo que hicimos algunas jugadas pusiera a prueba mi fuerza. Así, justo des
más antes de que parase el reloj , pero no pués del torneo de Oviedo, a petición de
están en la base de datos. Así que detengá Arias fui a Córdoba y jugué all í un torneo pa
monos aqu í. recido de tres d ías: tres partidas diarias, pe
Y ahora un toque divertido sobre el tema ro en esta ocasión a una hora por partida.
de << padres e hijos•• . Alguien preguntó cómo Pu ntué bastante bien (7 de 9) , mostrando
hab ía terminado la partida. Alekséi se en de nuevo que es más fácil jugar varias par
cogió de hombros y dijo: << Gané yo». Luego tidas al d ía en vez de una. La partida más
inclinándose hacia mí, añadió campechana corta fue la de la primera ronda.
mente: <<Jugué mal porque no conozco esta
disposición de apertu ra » . Me quedé estu Partida núm. 1 0
pefacto. ¡ Resulta que uno de los mejores ju Marín-Bronstein
gadores del mundo juega bien solo las Córdoba, 1 1 . 1 2. 1 992
posiciones que conoce! Defensa Pirc-Ufimtsev 806
Desde luego, estaba disgustado porque
mi primera experiencia en suelo español 1. e4, d6 2. d4, g6 3. lt:Jc3, �g7 4. lt:Jf3,
fuera un fracaso, pero en lo sucesivo tam c6 5. �d3?, ...
bién cumpl í con honradez todas mis obliga Enseguida fue obvio que el señor* no ha
ciones para con la Universidad , aunque esta bía leído a Tarrasch . De lo contrario, habría
sabido que contra peones en f7-g6-h7 el al quién jugaría, pero en 8/itz en particular es
fil no está bien situado en d3. i mportante saberlo; de lo contrario, no está
5. ..., i._g4 6. i._e3, t¿jd7 7. h3, i._xf3! 8. claro con qué g rado de extravagancia pue
'i;Vxf3, es 9. d5, lt:Jgf610. i._c4, o-o 11. g4, ... des j ugar la apertura. Si j uegas correcta
1 1 . 0-0 ! , pero es probable que las blancas mente, la partida seg u i rá líneas conocidas,
no pudieran decidir por qué flanco en rocar. la batalla será larga y tediosa, y a mi edad
11. ... , t¿jb6 12. i._xb6?, ... es duro soportar semejante estrés. Pero te
¿ N o les daba rabia a las blancas ceder n ía que aceptar.
este alfil? Lo más difícil fue el principio: ci nco ho
12 . ... , axb6 13. a4, b5! 14. i._b3, b4 ras de viaje en u n coche pequeño a pleno
15. t¿je2, cxd5 16. i._xd5, t¿jxd5 17. exd5, sol . Tengo que darles las gracias a mis
compañeros de equi po: a medio cam ino
entre Oviedo y Bergara , pequeña ciudad
que se halla no lejos de Bilbao, salimos
de la carretera pri ncipal , y me llevaron a
N
un enorme parq ue nacional donde -a d ife
rencia de un zoo de ciudad- tras una alta
valla de alam bre , p rácticamente al aire l i
bre , andaban ani males salvajes: elefan
tes , j irafas , rinocerontes . . . El resto del
viaj e fue más fácil.
Recuerdo el torneo como una pesadilla
con final feliz. Temiendo que después de
semejante viaje me resultaría d ifícil j ugar
sin descanso, dije a nuestro capitán que en
cualq u i er momento ten ía el derecho de
17. ... , e4! 18. 'iV'xe4, l:_e8!! 19. 'iV'xb4, sustituirme si consideraba que no jugaba lo
'iV'e7 bastante bien. Sin embargo, esta treta no
Las blancas abandonaro n . Como mues me sirvió, y tuve que jugar las 1 5 partidas.
tra el análisis, esta decisión fue oportu na: Por algún milagro, las gané casi todas, ha
20. 'iVb5, l:t a5 2 1 . 'i;Vc4, 1:. c5 22. 'i;Vd3, ciendo solo tres tablas . En consecuencia,
.l::[ xd5! ¿ Y si 20. 'i;Vc4 de i nmediato? En nos proclamamos campeones de la zona
tonces las negras ganan mediante 20 . . . . , norte de España, y el rector de la U niversi
i._xb2 ! 2 1 . .l::[ b 1 (2 1 . .l::i, a2 , b5 ! ) , .l::l xa4 dad estaba contento, creo. Al fin y al cabo,
22. ¡vd3, bi. a3 23. ¡vd 1 , i._f6 . Hay igual Arias había transmitido su petición perso
dad de material, y la posición de las blan nal de que yo debería jugar este campeo
cas es desesperada. Por otra parte, la nato.
variante siguiente es especialmente bonita: Ahora , al m irar mis arch ivos « españo
20. ¡vd2, i._xb2 2 1 . l::i. d 1 , i._c3! les•• , me sorprende descubrir lo mucho
En una ocasión me pidieron que tomase que escribían sobre mí los periód icos . Ha
parte en el Campeonato de España de Aje blaban sobre m i carrera ajedrec ística, se
drez Relámpago por E q u i pos. En el table deleitaban con la brillantez de m i j uego e
ro 1 , por supuesto . Detrás de mí hab ía i ncluso p u b l icaban d iagramas con mis
cuatro jugadores de G ijón, i nclu ido un re combi naciones más famosas . Los t ítulos
serva. La tarea, como en la época sovié de los art ículos eran más o menos ig ua
tica, era: ¡ ganar a toda costa! No sabía con l es: pri nci palmente , variantes del tema
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 65
« g ran maestro » . S i n embargo, en una que empezaba bien, pero al cabo de media
ocasión q uedé abrumado. Al saludarme hora (el control de tiempo e ra el mismo que
en 1 994 en Leó n , u n periodista local tituló la vez anterior, cuarenta y cinco m i nutos
su artículo « ¡ Bienvenido, Starichok! » . Dón por j ugador) la cabeza comenzaba a dar
de encontró esta cari ñosa palab ra sigue me vueltas, y debido a ello sufrí u n par de
siendo u n misterio para m í. Quizá fuese ceros i rritantes.
desce ndiente de alg u n o de los n i ños q u e Sin embargo, en la primera mitad del tor
d u rante l a g u erra c i v i l española hallaron neo jugué algu nas partidas de alta calidad .
refugio en la U RS S . De todas formas, e ra
un títu lo extraño. Dudo q u e a l g ú n lector Partida núm. 11
del periód ico pudiera entender el s i g n ifi De Firmian-Bronstein
cado de la misteriosa palab ra rusa sta Oviedo, 4. 12. 1993
richok. Defensa Francesa C16
1 4. c4! o bien 1 1 . . . . , f6 1 2 . exf6, gxf6 1 3. 20. i,h2?!, QJfS 21. g4?, ...
i.,f4 ! , amenazando i¿)c7+ ( 1 3 . . . . , e5 1 4. ¡ Pe ro esto es una locu ra! Seg u ro que
dxe5, t¿)xe5 1 5. t¿)xe5, i_xb5 1 6. � h5+ o De Firmian habría visto mis partidas. Ten ía
1 3 . . . . , c4 1 4. i_xc4 ! , dxc4 1 5. d5! , QJe5 1 6. que haber sabido que yo no dejaría pasar
i¿)xe5) . la oportunidad de sacrificar una pieza por la
10. ... , lLJg6 11. c3, c4! iniciativa.
1 1 . . . . , a6? ! les hace el juego a las blan-
cas: 1 2 . i¿)d6+, i.,xd6 1 3. exd6, �b8 1 4.
i.,xg6, hxg6 1 5. i.,f4, y la espina en d6 es
N
desagradabi l ísima.
12. i.,xg6, ...
1 2. i_c2?, i¿)cxe5!
12. ... , hxg6 13. i.,gS, f6 14. exf6, gxf6
15. i.,f4, gc8 16.lL:ld6+, ...
Las blancas tienen prisa ( 1 6. h3!?).
16. ... , i.,xd6 17. i.,xd6, �f7 18. ge1,
gS 19. h3, QJe7
1 9 . . . . , i,ea 20. i,g3, QJe7 era más
exacto. Ahora las blancas pod ían haber
obstacul izado el contrajuego negro median
te 20. i,xe7, 'iYxe7 2 1 . l:r e3, pero por al 21. ... , l:ixh3!! 22. gxf5, exf5 23. ¡ye2,
guna razón les daba rabia ceder el alfil . . . f4
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 67
Transformando el alfil de h2 en peón . tomarse por ataque directo. Por lo tanto, las
24. ct)d2, ii_fS 25. f3, 'iVh8! 26. 'iVe7+, negras incluyen primero la dama en el juego
�g6! (se amenaza invadir d3) y l uego también el
¿Quién es este sino el sastrecillo valiente rey: ¿y si pudiera llegar a b3 y reducir una
del cuento de los hermanos G rimm? Casi de las torres a defender el peón de b2?
puede imaginarse al rey exclamando en es 36. Ii. d2, �e6 37. �g2, �d7 38.
te momento: « ¡ Maté siete de un golpe! » . 1:1 ff2, fS 39. b:i, de2, 'ii' h4 40. �f1, 'i:YhS
27. 1:1 e2, 'iVh4 28. 1:1 g2, M h8! 41. �e1, b5
Languideciendo ociosas en una constreñi Un globo sonda.
da caja de madera, las piezas pueden tener 42. �d2, 1:1 d3+ 43. �c2, 'ii' h4 44.
toda clase de sueños. Alinearlas as í en una 1::t g2, :t e3 45. �d2, .l::i. xe2+ 46. ttJxe2,
partida real es un golpe de suerte poco co 'iVh3 47. 1:1 f2, ...
mún.
29. 'iVe2, M93!
Con semejante ventaja de espacio es fácil
N
desplegar el talento combinativo de uno.
30. ct)f1, ii_d3 31. ct)xg3!?, ...
La tentativa de entrar en un final de tablas
con alfiles de distinto color mediante 31 .
'iYf2 no habría tenido éxito: 31 . . . . , 1:1 xg2+!
(más débil es 31 . . . . , ii_xt1 32. Mxg3 ! , fxg3
33. 'iVxg3, 'iVxg3+ 34. ii_xg3, ii_d3 35 .
Me1 , etc.) 32 . 'ii' xg2 , Me8! , y si 33. ct)g3,
intentando liberarse cediendo el caballo, si
gue 33 . . . . , 1:1 e3! 34. 'iVf2 , g4, con potente
ataque.
31. ... , ii_xe2 32. ct)xe2, �f7! Las piezas blancas están constreñidas, y
Se amenazaba 34. ct)xf4+. este bando no puede llevar a cabo el desea
33. Mf1, l::te8 34. �h1, Ii,e3 35. ct)g1, do reag rupamiento. Maniobrando de aqu í
'iVh7! para allá, las negras consiguen quebrar las
defensas del adversario.
47. ... , aS! 48. ii_g1, 'iVh1 49. �c2, g4!
¡ Por fin !
B
50. fxg4, 'i:Ye4+ 51. �c1, f3! 52. Mf1,
fxe2 53, l::te1, f4 54. iL f2, f3 55. l::i. g1,
'iVf4+ 56. �c2, 'iVh2!
Las blancas abandonan .
Partida núm. 1 2
Bronstein-Piaskett
Oviedo, 6. 1 2. 1 993
Defensa Francesa COO
9 . . . . , d4; cfr. la partida 23. 28. Mh4, t¿je7 29. j,c1, lZJfS 30. M h3,
10. Me1, t¿jf8 11. h4, b6 12. t¿jc3, j,b7 'iVc7 31. Mdh1, ...
13. b3!?, ...
Una nueva idea; se suele desarrollar el al
fil a f4.
N
13. ... , WJjd7 14. j,b2, Mad8 15. .l:\.ad1,
a6 16. d4!, ...
El enfrentamiento de los peones de e5 y
e6 se salda claramente a favor de las blan
cas; eso significa que es apropiado abri r el
centro.
16. ... , t¿ja5 17. dxc5, bxc5 18. t¿jg5, d4
Es comprensible que las negras i ntenten
mantener el centro cerrado.
19. t¿jce4, h6 20. 'iVh5!, ...
43. ... , é2Jd7 44. �e4, �fa 45. ,l:1h1, j unto, yo era feliz: ten ía un sitio donde dor
�ea 46. i,d2, i,ta 47. a3, i,e7 48. i,c3, mir, ten ía trabajo y no ten ía hambre : ¿con
i,ta 49. t5!, ... qué más se puede soñar cuando se está le
Las negras tienen los d ías contados. jos de casa por mucho tiempo? También hi
ce nuevos amigos. Por las mañanas, Kean
David Haines pasaba a recogerme, y pase
ábamos por Oviedo, cuyas empinadas ca
N
lles me recordaban mi Kiev natal. En una
ocasión, anduvimos durante cinco horas por
las montañas. Dispuse eso deliberadamen
te a fin de ponerme a prueba a m í mismo. Y
aunque estaba cansado, estaba contento
porque mi organismo no me ••dejase tira
do•• , lo que significaba que, de momento,
pod ía olvidar la operación que había sufrido
tres años antes . . .
David amaba e l ajedrez, pero no l e agra
daba tener que estar sentado al tablero du
49. ... , exf5+ 50. gxf5, gxf5+ 51. �xf5, rante cinco horas. Por lo tanto, le encantó la
lt:Je7+ 52. �e4, lt:Jc6 53. g6!, fxg6 54. e6!,
é2Jb6 55. i,t6!, ...
¡ El alfil se ha abierto paso de todos modos
hasta f6!
55. ... , a4 56. bxa4, lt:Jxc4 57. �d5,
lt:J4a5 58. ll h8, c4 59. i,g7 , lt:Je7+
60. �e4, lt:Jd5 61. i,xf8, ...
Las negras abandonan . ¡ El duelo de los
alfiles ha concluido a favor de las blancas!
Mientras jugábamos, esta partida me pa
reció muy fácil, pero ahora veo que estaba
l lena de matices. Es probable que en el ta
blero elijas muchas jugadas intuitivamente,
pero cuando vas a comentar la partida, ves
que fue un trabajo muy difícil. Enormes ten
sión y responsabilidad por el resultado.
En un círculo de amigos
La Universidad tampoco olvidó sus pro
mesas. Me pagó los billetes de avión para
Londres y Bruselas (ida y vuelta), me dio
una habitación grande en la residencia de
profesores y me alimentaba tres veces al
día en un comedor que ten ía dos secciones:
una de comida rápida y otra en la que se po
d ía pedir de menú de restaurante. En con- H uésped de Antonio Arias.
70 BRONSTEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
idea de acelerar el juego. Después de mar me sorprend ía con un nuevo plato español.
charme , organizó un torneo en Oviedo ba A Antonio le fascinaba I nternet y una vez,
sado en la «fórmula Bronstein » : a noqueo, sentándome delante del ordenador, comen
con encuentros de varias partidas a quince zó a enseñarme cuántas cosas interesantes
minutos , de modo que ni jugadores ni es pod ían aprenderse navegando por la panta
pectadores se abu rrían. Y en julio de 1 997, lla. No objeté nada, pero pensé cuánto más
Haines escribió un artículo en el que apoya placentero es navegar por los libros que por
ba el ajedrez rápido* y que se publ icó en la ese mundo vi rtual.
revista Jaque con el llamativo título "El aje
drez del siglo XXI» . ¡ Leontxo García, editor
La biblioteca de Pablo Morán
de la revista, echó más leña al fuego al si
tuarlo bajo el encabezamiento « La revolu ¡ Hay muchos grandes libros en España!
ción de David Bronstein » ! Como puede ver, Sin embargo, recordé: aunque las mercan
mis ideas arraigaron en suelo español y es cías tal vez sean baratas, también está el
pero que den buenos frutos. En especial coste de transportarlas. Por lo tanto, com
porque David, junto con un amigo, tradujo pré nada más que una enciclopedia en es
mi libro Aprendiz de brujo al español, del pañol. En general, adoro los libros de
que la editorial barcelonesa Paidotribo ya ha referencia. En 1 972 , cuando visité el Museo
sacado tres ediciones. del Prado por primera vez, además de una
También h ice amistad con la esposa de serie de postales japonesas adquirí un ca
David , Oiga Álvarez, p rofesora de la Uni tálogo del Museo . Ahora, en las tardes de
versidad , as í como con su amiga Blanca. invierno me reconforta leer líneas como « E l
Nos reu n íamos a menudo y charlábamos G reco. San Francisco de Asís»; «Goya. Sa
(pronto empecé a hablar español con flui grada Familia••; ••Velázquez. Las Meninas o
dez) y dos veces por semana me llevaban La familia de Felipe IV•• ... La imagi nación
en coche a n uestro restau rante favorito en empieza a despertarse y poco a poco ex
los alrededores de la ci udad , donde cená trae de las profundidades de la memoria el
bamos... sin pedi r nada: los camareros ya tema, los colores, los matices, como si es
se sab ían de memoria lo que queríamos y, tuvieses viendo una serie de diapositivas
desde luego, no se olvidaban de traer dos en color. . .
o tres botellas de vino tinto. Por cierto, e n 1 973, e n e l Torneo lnterzo
Blanca ten ía una papelería y de vez en nal de Leningrado, en el que estaba presen
cuando me daba algo útil para mi trabajo. te como corresponsal de lzvestia, conocí al
Una atractiva libreta, o una calculadora de escritor José María G i ronella, ayudante del
bolsillo con u n lápiz para tenerlo siempre a argenti no Qui nteros (en la actualidad, eso
mano. Conservé la libreta para mis futu ras no se le ocu rri ría a nadie: ¡tener un escritor
memorias, pero di la calculadora a Tania, y como ayudante de un gran maestro!). Me
ahora descansa en su mesa de trabajo en ayudó el azar. Estaba sentado en el audito
M i nsk: recuerdo de la mudanza a Oviedo rio cuando vi a un caballero de mediana
que nunca sucedió . . . edad , solo, y decidí animar su solitaria exis
Arias tampoco m e olvidó. E n ocasiones tencia. A mi nuevo conocido le agradó en
me i nvitaba a cenar y cada vez su esposa contrar a alguien con quien hablar en su
En mayo de 1 945, justo antes de partir pa encuentro U RSS-Gran Bretaña. En 1 954,
ra Moscú supe que, como maestro de de año triu nfal para el ajedrez soviético, nues
portes, ¡tenía derecho a recibir una ración tro equipo hizo cuatro vuelos interconti nen
de alimentos equiparable a la de un dirigen tales : M oscú - B u e nos Aires-Par ís - M oscú
te de sección y a comer en el comedor de y l uego Moscú-Nueva York-Londres-Esto
ingenieros ! , pero no lamento haber sabido colmo- Moscú . Ganamos con facil idad los
bastante tarde que existía esta escapatoria: cinco encuentros; ¡ los franceses y los in
al fin y al cabo, los privilegios estaban esta gleses se vieron aplastados por la idéntica
blecidos para los atletas de verdad , mien puntuación , propia de jóquei sobre hielo,
tras que yo no era más que un ajedrecista, y de 15 a 1 !
mi trabajo como distribuidor ayudante con Pero esto es una mera introducción . La
sistía en controlar la entrada de mercancías verdadera historia está todavía por venir.
a las secciones de la fábrica y comprobar Antes de que sal iéramos de Estados Uni
que devolvieran los envases vacíos a su de dos, Keres pidió a Postnikov, jefe de nuestra
bido tiempo . . . delegación , que telefonease a la embajada
M i s recuerdos m e han llevado muy atrás soviética de Londres y encargase para él
en el tiempo. En I nglaterra, el racionam ien una entrada para la final masculina de Wim
to no se supri mió hasta siete años des bledon. Sin embargo, cuando llegamos a In
pués, en j ulio de 1 954. Lo sé porq ue por glaterra resultó que no había entrada. Keres
una extraña coincidencia estaba en Lon estaba disgustad ísimo. ¡ Perder una oportu
dres en aquel momento y vi la alegría en la nidad así! Adoraba el tenis, ten ía nivel de
cara de la gente . profesional y una vez incluso jugó el campe
onato de su país.
En fin, ya nada se pod ía hacer. Recuerdo
El fenómeno sir George
que era un precioso d ía de verano. Paul y
La razón de mi nueva visita a Londres yo estábamos solos en el hotel. Todo el
fue la misma que en la primera ocasión: un m u ndo había ido a algún sitio. I ncl uso la
Paul Keres no llegó a ser campeón mundial, pero es el único ajedrecista al que se ha honrado pintándo
lo en los billetes de banco de su país.
76 BRONSTEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
propietaria había sal ido, dejándonos todo P.S. El d ía siguiente, Keres y yo pasamos
a nosotros. En verdad , ¿de qué ten ía que mucho tiempo eligiendo regalos en una tien
preocu parse? Era u n hotel peq ueño, y to da de deportes. No recuerdo cómo se equi
das las habitaciones estaban ocupadas por pó Pau l , pero, al desear mantenerme a la
la delegación soviética. E ra ce rca del me par con él, compré una raqueta Slazenger y
diodía. una docena de bolas. ¡ Ay! , de hecho nunca
Lo veo como si hubiese sucedido ayer. aprendí a jugar. U na vez, en el estadio Dína
Keres, que lleva un chándal ( ¡ si hubiera ha mo, intenté dominar el arte de servir, pero
bido un solo extraño en el hote l , nunca se pronto me abu rrí. La raq ueta está colgada
habría vestido así!) , está pegado a la vieja y en mi casa en la puerta de la entrada como
diminuta pantalla del televisor. Llaman a la recuerdo de juventud , y a veces pienso:
puerta. Paul se me adelanta, y yo observo « ¿ Por qué no compré otra, y las cosas tal
con asombro que presta atención como un vez hubiesen ido mejor? » .
alumno ante el di rector del colegio. Yo tam
bién asomo la nariz por la puerta . . . y adopto
«¿Todavía aguanta ese ruso?»
la misma pose que Keres. ¡Ante nosotros
está sir George Thomas, la leyenda viviente Dieciocho meses antes de este episodio,
del ajedrez i nglés! Viste como si hubiese sa jugué el Torneo de Hasti ngs, memorable
lido de un grabado de principios de siglo; l le por la titánica batalla que l ibré con otro ju
va en las manos un bastón y un sombrero gador que durante muchos años se man
de bombín. Sonríe y pronuncia las palabras tuvo entre la el ite del ajedrez inglés: Hugh
que para Keres, evidentemente, parecen un Alexander, con quien al final compartí el
mensaje del propio Dios: « Paul , he pasado primer puesto del torneo . N uestra partida
a recogerte. Te i nvito a la final de Wimble d u ró varios d ías y, como me dijeron más
don » . Y al ver que Keres, conmocionado, tarde mis conocidos ingleses, provocó una
era incapaz de pronunciar palabra, añadió: oleada de i nterés por el ajed rez en el país.
«Te he traído mi entrada» . Cuando Paul se Por la mañana, en vez de las tradicionales
dio cuenta por fin de que no estaba soñan pregu ntas sobre el tiempo, los londinenses
do, murm u ró: « Pero ¿y tú? » . « Para m í en se preg untaban u nos a otros : « ¿Todavía
contrarán un sitio en el palco real » , replicó aguanta ese ruso? » . Se publ icaron crón i
Thomas. Fue entonces cuando Keres retro cas del torneo en la primera página de los
cedió y. . . miró en mi dirección : era obvio que periódicos. Y en las ediciones de la tarde,
se sentía incómodo ante la perspectiva de algunos i ncl uso publicaron un diagrama del
dejarme. « No te preocupes -sonreí-, no soy final de damas, en el que Alexander ten ía
jugador de tenis; lo veré por la televisión » . dos peones de ventaja y yo .. . jaques infini
Keres corrió a s u habitación a cambiarse y tos en apariencia. Y cuando en la jugada
al cabo de pocos minutos un Rolls-Royce 1 2 1 , no obstante , abandoné, ¡ toda I nglate
llevó a los dos amigos . . . rra lo celebró!
Para completar l a historia, hay que añadir Después del torneo di una serie de exhibi
q u e en s u j uventud e l p ropio Thomas j u ciones de partidas simultáneas y, con el per
g ó en Wimbledon y, además, fue varias ve miso de Belojvóstikov, nuestro embajador y
ces campeón de I nglaterra de bádminton . padre de la futura famosa actriz, por primera
Era un ejemplo de verdadero caballero britá vez en mi vida -incluso recuerdo la fecha:
nico, un hombre de principios al que todos 1 5 de enero de 1 954- aparecí en un intere
respetaban , de los que tan falto está el mun sante espectáculo de televisión en el que al
do ajedrecístico de hoy en d ía. público lo iban entreteniendo sucesivamen-
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 77
te un viajero con un perro, un yóquey con un tré en Londres fue veintiún años después! El
caballo y un gran maestro con gafas. Lo que motivo fue triste: me invitaron al Torneo Me
me interesaba era esto: ¿cómo se las apa morial Alexander. Ahora bien , la invitación
ñaron para subir el caballo tan arriba? No era una cosa, y el pasaporte y el visado,
pensé en el montacargas... otra. Sin embargo, incluso con u n visado en
Luego se invitó a todos los participantes una ocasión no se me permitió jugar en el
del espectácu lo a entrar en una pequeña Torneo de Hastings, aunque aqu í tuve suer
sala. Pronto apareció una chica que llevaba te. El Torneo Zonal de Vilna tocaba a su fin.
una bandeja en la que estaban los sobres De repente, cuando menos me lo esperaba,
con los honorarios, a cada uno lo que se Baturinski dijo: « ¿ Podrías volar pasado ma
merecía. El cabal lo lamió el sobre con la ñana a Londres? Te esperan en el Torneo
lengua, el perro tiró el suyo al s u e l o con de Teesside ». << Sé que me han invitado, pe
la pata y yo cog í el m ío con las dos manos. ro ¿ no van Smyslov y Géller?•• , repliqué con
¿ N o me cree? Pues es una pena, porque resentimiento. << Nos han dado una plaza
es así como fue; bueno, excepto en que el más ». << Bien , enviad a qu ien queráis». U na
caballo y el perro no estaban presentes, pausa. << En el telegrama se dice que la pla
mientras que al resto de nosotros, los parti za solo puedes ocuparla tú [...]•• . Así que me
cipantes bípedos del espectáculo, nos invi encontré de nuevo en I nglaterra y conocí a
taron también a un güisqui.
Al regresar al hotel me aguardaba una
sorpresa. El portero me entregó una carta
del director de la BBC que decía, aproxima
damente, lo siguiente: «Querido Sr. Brons
tei n : Le agradecemos que tomase parte en
nuestro programa y esperamos que los ho
norarios de cinco guineas le compensen por
el tiempo perdido. Atentamente, etc.». Nun
ca he vuelto a ver tanta cortesía. En cual
quier otro país que no fuese I nglaterra, una
carta así se habría incl uido en el sobre que
conten ía los honorarios.
La broma de Campomanes
En aquellos años, un soviético nunca sa
bía si podría visitar de nuevo un lugar con
creto. Por lo tanto, en 1 947, además de un
regalo -un pequeño volumen de Shakespe
are en lujosa encuadernación de piel con los
autógrafos de todos los participantes ingle
ses en el encuentro-, compré en Londres
varios libros de crucigramas, muchos diccio
narios y otros libros. Luego, en 1 954 adquirí
un gramófono, discos y -para no helarme
en casa en invierno- una manta escocesa. Florencio Campomanes: u¡Sr. Bronstein, hemos
E hice bien: ¡ la próxima vez que me encon- decidido dejarle jugar la partida 25! ••.
78 BRON STEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
que estaríamos en Sidcup: el Sr. y la Sra. ra ten ía que vivir: en el torneo había termi
Hannan ya habían preparado las habitacio nado fuera de la lista de premios, y se le ha
nes de invitados. Para mí, una pequeña pe bía acabado la subvención para subsistir.
ro muy tranquila (más tarde, cuando volvía a Solo se pod ía hacer una cosa: ped í a Bob
Londres, siempre vivía en ella; tiene todo lo Wade que incluyese a Mark en dos torneos
exigible: cama, escritorio, armario y estante rápidos de un d ía que se hab ían organizado
rías), y para Tania una grande, ilumi nada, para mí. << David, pero ¿te das cuenta de
que da a un gran jardín. Como supe más que entonces tus honorarios se reducirán a
tarde, era la habitación de la señora de la la mitad? » . << Sí, desde luego, pero de lo
casa. Muy conmovedor. contrario no se nos permiti rá quedarnos a
Mientras viajábamos a Sidcup, recordé la todos» . Y con el alojamiento nos ayudó el
historia de cómo llegué a conocer a Peter y maestro de ajed rez y músico Alan Phill ips,
Rose-Marie. En enero de 1 976, después del que invitó a Taimánov a permanecer con él,
Torneo de Hastings, se nos invitó a Korchnói y a la vez hicieron algo de música.
y a m í a seguir en I nglaterra para dar algu No tuve ningún problema con respecto al
nas exhibiciones. Taimánov, jefe de nuestra sitio donde quedarme. El quid es que no
delegación , se puso nervioso: nadie lo había mucho antes había estado jugando con
invitado a ninguna parte , y de alguna mane- Smyslov y Géller en Teesside y entonces,
como ahora, los entusiastas del ajedrez nos ño de diez años Nigel Short. Luego, Bob
ped ían que « nos quedáramos, , aunque no Wade, que en aquel entonces era, creo, el
fuera más que por una semana. Por suerte, entrenador del equipo inglés, me pidió que
Moscú no puso ninguna objeción . Fue en fi rmase un ejemplar de mi libro 200 partidas
tonces cuando Wade me presentó a la ama abiertas. . . ¡también para Short! Mes y medio
ble familia Hannan : Peter, Rose-Marie y sus después llegó a mi dirección de Moscú una
h ijos, John, Simon y Ju l ian y el gato, tradi conmovedora carta de I nglaterra:
cional en los hogares ingleses, que se lla
maba Fluffy (más tarde, cuando Rose-Marie «Querido Sr. Bronstein: Encuentro su libro
me enviara postales por Navidad a veces di muy interesante. Le agradezco muchísimo
bujaría un gato en una esquina y escribi ría: que me lo diera. La partida que más me gus
« Miaaaaau , de Fluffy) . ta es esa en la que tiene los peones pasados
El cabeza de familia resultó ser el presi recorriendo el tablero. ¡Desearía obtener una
dente del Club de Ajedrez Charlton, y al sa posición como esa! Siento no poder pensar
ber que yo adoro el juego rápido, organizó en mucho de qué escribir. Atentamente, Ni
con Wade un torneo experimental con pre gel Short. »
mios proporcionados por la Editorial Bats
ford : diez participantes, con quince minutos Los Hannan y yo nos hicimos buenos ami
por partida para cada uno. « Como es bien gos, y durante todos los años en los que no
sabido, el gran maestro David Bronstein vie pude viajar a menudo recibí cartas y posta
ne abogando i ntensamente por semejante les suyas. Por lo tanto, cuando en la década
tiempo límite•• , escribió la revista de Riga de 1 990 visité Londres con regularidad ,
Shájmaty. « El torneo tuvo lugar en domingo siempre ten ía mi propio hogar allí. Para evi
y atrajo a muchísimos espectadores ( ¡ signi tar languidecer sin nada que hacer, una vez
ficativamente más que de costumbre ! ) . El sugerí bromeando a mis anfitriones que de
primer premio y u n magn ífico juego de aje bería trabajar para ellos de jardinero: dos
drez, realizado por el diseñador del Teatro veces al d ía para regar con una manguera
de la Ópera de S ídney, Ove Arup, lo ganó el los lechos de flores y las hortalizas en el in
autor de la idea•• . vernadero. Y si no llovía durante mucho
Timman quedó segundo, y los dos pues tiempo, también regaría el extenso césped
tos siguientes los compartieron Géller y la del centro del jardín. Peter lo veneraba y ha
celebridad local Raymond Keene, al que ga cía lo imposible por cortar la hierba una vez
né. Sin resultado positivo, al parecer, porque a la semana a fin, eso creo, de que la zona
luego, casi llorando, me reprochó que por verde bien mantenida le recordase un cam
qué le había ganado a él pero había hecho po de fútbol. Peter es un forofo del Charlton
tablas con ellos. No sabía qué replicar. No Athletic, y siempre hab ía un balón de fútbol
quise deci rle que él y yo (también hoy en en la esquina del césped . Cuando no había
d ía, me temo) estamos en diferentes «cate nadie m i rando, cuando me cansaba de re
gorías de peso » . gar, yo mismo daba a veces con desgana
Hay otra curiosa historia asociada con una patada al balón sin olvidar las faltas y
aquella visita a I nglaterra. Antes que nada, los penaltis.
Leonard Barden me pidió que entregase los Estaba muy orgulloso de mi trabajo. ¡ Aho
premios a los vencedores de una compe ra Peter me i nvitaría a cenar no como hués
tición de ajedrez que había organizado el ped , sino como su jardinero! Por la tarde,
periódico The Guardian, cuya columna de cuando a veces me quedaba solo en la ca
ajedrez escribe él. Así fue como conocí al ni- sa, leía libros y veía la televisión . Aún ahora
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 81
tengo en el bolsillo una llave de la casa de primer premio, y eso le d a libertad a uno. In
los Hannan , y recuerdo bien una reciente tenté jugar en mi estilo de antes, y creo que
conversación telefónica con Rose-Marie en los pocos espectadores que hubo fueron fe
la que me recordaba que aunque no estu l ices.
viesen (y después de jubilarse han empeza Poco a poco empezó a gustarme esta
do a viajar mucho) siempre puedo ir a su manera de vivi r. A finales de octubre, Tania y
casa. Como lo dijo ella: «A tu casa de Sid yo h icimos un viaje de cuatro d ías a Dublín
cup » . por i nvitación de la Unión Ajedrecística I rlan
desa. No había torneos, sino nada más que
una exhibición de simultáneas, conversacio
¿Por qué les gustan
nes y excu rsiones. Al final, el propietario del
mis simultáneas? hotel en el que estábamos anunció que, en
Sidcup es parte del G ran Londres. Hasta lo sucesivo, una vez por semana ¡ una de las
el centro de la ciudad hay media hora en habitaciones se consideraría club de aje
tren de cercan ías; luego dos paradas de drez por la tarde! Para celebrar la ocasión di
metro y estamos en el Hotel Cumberland , unas simultáneas en las que ofrecí tablas de
donde tiene l ugar e l Torneo Lloyds Bank. La antemano a todos los participantes. Esta
sala es enorme, y hay muchas caras conoci idea gustó. Y una vez más me di cuenta de
das. Estaba contento de ver al veterano del que a todo el mundo le gusta jugar, pero a
ajedrez inglés, sir Stuart M ilner-Barry, así nadie le gusta perder. . .
como a mis viejos amigos: Leonard Barden, Tengo q u e reconocer q u e siempre he dis
Bill Hartston, Gerry Walsh y, desde luego, frutado aún más con las conferencias y las
Bob Wade. La única pega es que me resultó simultáneas que con los torneos, pero jugar
difícil jugar; ya no estaba acostumbrado a torneos te permite llegar a ser conocido,
concentrarme durante cinco horas. Las par crea i nterés por ti como individuo entre los
tidas segui rían un patrón parecido: al princi entusiastas, provoca el deseo de escuchar
pio ideaba algo, luego pasaba por alto un te y jugar contigo en u nas simultáneas y
sencillo «atraco» . comprar tus libros. As í que una cosa es in
N o obstante, poco a poco m e fui dominan separable de la otra.
do. Además, en la última ronda me tocó ju Es hora de que describa ya cómo doy las
gar en la mesa 1 nada menos que contra exh i biciones de simultáneas. Desde nada
Speelman . Aqu í me di cuenta de que había más empezar veo que las personas que
otra razón por la que no estaba jugando están sentadas enfrente son amigos, les
bien. Resulta que estoy mimado: para jugar g usta el ajed rez y quieren obtener placer
de mi manera más creativa necesito piezas del j uego. Por lo tanto , siempre comienzo
Staunton y un buen tablero. Resumiendo, lentamente , i ntentando hacer las posi
Jan pensó que era mejor forzar el jaque per ciones lo más variadas posible . Al fin y al
petuo. Un par de semanas más tarde me cabo, los participantes i ntercambiarán im
encontré a Timman , que me dijo: « Pod ías presiones más tarde y aprenderán bastan
haber ganado a Speelman » , pero ni siquie te más si las partidas no se asemejan u nas
ra le pregunté en qué punto y ahora sigue a otras como sard i nas en lata. Y también
sin interesarme. suelo i nvitar a la mitad de mis adversarios
Entonces se me invitó a un torneo de a jugar con blancas.
maestros jóvenes, y también se me dieron Recuerdo que en 1 938 Salo Flohr dio
u nos honorarios aceptables por participar. u nas simu ltáneas a 40 tableros en el Pa
Así que no había necesidad de luchar por el lacio de Pioneros de Kiev. Planteé una va-
82 BRONSTEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
riante de la Defensa G rünfeld que entonces buscarán una manera de abrirse paso hacia
estaba de moda y en el final estuve a punto su rey, pero recuerde que yo también estaré
de hacer tablas, pero jugué deprisa y perdí. vigilando con cuidado las suyas. Si alguna
Jugué rápido porque nos habían advertido de ellas cruza el ecuador, intentaré cam
que si Flohr no ve ía de inmediato la res biarla enseguida o echarla. Otro consejo: si
puesta, tiraría las piezas y pasaría al tablero no está seguro de qué jugada hacer, no dis
sigu iente. En Kiev este truco no si rvió: los traiga al vecino: pregúnteme a mí en su lu
chicos eran sagaces, pero posteriormente vi gar. Yo siempre le daré buenos consejos>>.
por mí mismo que eso no era una invención . Y ya está, se ha roto el hielo, hay sonrisas
Flohr no s e andaba con remilgos con los en las caras de todos y nadie teme al famo
participantes de las simultáneas y no los ve so gran maestro. Desde luego, al empezar
ía como individuos. En una ocasión me dijo: doy la mano a cada uno de los participantes:
•• Las simultáneas son un mero ejercicio pa es la primera vuelta. Y en el curso del juego
ra los dedos " . Era extraño oír esto de un pregunto de vez en cuando: •• ¿Quiere tomar
hombre que esperaba disputar la corona este peón? ¡ Pues no se lo daré de ninguna
ajedrecística mundial al gran Alekhine . . . manera! Pero este, por supuesto, siéntase
A medida que m e hacía mayor iba per libre de tomarlo>> . O •• ¿cree que no veo el ja
diendo la timidez y empecé a tener contacto que que me amenaza? >> . En resumen, creo
con los participantes de las simultáneas. Al un ambiente relajado. Y, además, agudizo el
principio hablaba con amabilidad sobre có juego: el resultado no me preocupa.
mo iba a jugar. ''Vigile en particular mis piezas En noviembre de 1 992, por invitación de
que hayan pasado a su mitad del tablero: Anthony Saidy, pasé unos d ías en Los Án-
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 83
geles. Una tarde me llevó a la pequeña ciu Recuerdo mis pri meras simu ltáneas que
dad de Long Beach, donde hablé en el Pala fueron u n g ran éxito . Cuando en 1 940,
cio de Ajedrez ante cientos de admi radores. siendo u n escolar de d ieciséis años, q u e
Pronto la revista Chess Life publ icó un artí dé segundo en el Campeonato de Ucra
culo de Charles Rostedt, propietario del n i a , se me i nvitó a dar u nas s i m u ltáneas
club, que transmitía con mucha exactitud las en uno de los b u q u es de la floti l l a del
ideas que había expresado yo en mi confe D n iéper. Estaba muy org u l loso, aunque
rencia: también nervios ísimo. Recuerdo las caras
morenas de los mari neros y tam b i é n los
«Una idea central de la filosofía que tiene alojamientos de la tripu lación , donde, des
Bronstein sobre el ajedrez es que ¡los juga pués de las s i m u ltáneas , com í hasta sa
dores deberían jugar para DIV E RTIRSE! Ca ciarme una ve rdade ra sopa nava l , en la
racterizó el ajedrez como un juego que se q u e , seg ú n recu e rd o , había más carne
juega CON alguien, no CONTRA.* El objeti que l íq u ido. Aún recuerdo aquella sopa de
vo debería ser divertirse, no ganar [ . . . ]. Ve el col y huelga dec i r q u e la recordé d u rante
placer de la jugada en las mentes de las ma la hambruna de los años de la g u e rra .
sas de aficionados como igual al placer en la Aunque i ncluso entonces las s i m u ltáneas
mente del G M: ¡un punto de vista poco co me salvaro n : di docenas de el las en hos
mún para un G M ! pitales de campaña, y cuando los celado
Bronstein llevó s u filosofía d e diversión a las res traían la comida, no se olvidaban de
simultáneas, en las que pasó más tiempo en mí. ¡ Pe ro n u nca he vue lto a comer una
cada tablero planeando combinaciones diver sopa as í!
tidas (divertidas para el adversario, claro) de P.S. Después de la Olimpiada de Ámster
lo que se esperaría de un GM. Muchos juga dam ( 1 954) , Max Euwe me pidió que diera
dores señalaron que percibieron que él esta u nas simu ltáneas a 40 tableros contra los
ba intentando crear belleza en sus partidas. mejores aficionados de la capital holan
Tampoco le preocupaba perder [ . . . ] . desa. P regu nté : cc ¿ Cómo debo jugar: para
Aunque las simultáneas acabaron a las dos hacer partidas bril lantes o para hacer pun
de la madrugada, siguió hablando («Déjeme tos? » . cc ¡ Solo para hacer pu ntos ! -repl icó
enseñarle esta combinación,) hasta las cua Euwe-. No entienden la b ri l lantez , . En m i
tro. Un GM en ajedrez y personalidad: ¡eso i nterior, estaba indignado: ¡ ¿cómo puedo
es una combinación ganadora! » relacionarme con los admiradores as í? ! Sin
embargo, ahora veo que, por desg racia, él
Creo que e l lector entenderá ahora por ten ía razón . Para el públ ico en masa, el re
qué mis exhibiciones de simu ltáneas son su ltado es, en efecto , más importante , y a
tan populares. ¿Me siento cansado al final? sus ojos, ¡ n inguna partida brillante que
¡ Cansad ísimo ! , pero, por otra parte, me dan puedas hacer eclipsará u n resultado de 40
muchísimo gozo espi ritual . a O! No obstante , no lamento m i enfoq ue
• Esta idea se halla también en su libro Bronstein y la India de Rey (Hispano Europea, 2006, pág. 4): «El ajedrez es un juego
de amigos, que es por lo que se inventó. [ . . . ] Así pues, ganar o perder no es la idea principal del ajedrez en absoluto. Una par
tida de ajedrez es, de hecho, un intercambio amistoso de intenciones, ocultas en jugadas concretas. Siempre se tiene la elec
ción de hacer la jugada planeada o, primero, impedir con calma la jugada que pretende efectuar un amigo con el que se está
jugando al ajedrez en un momento breve, finito, de la vida». (N. del t.)
84 BRONSTEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
vida. Baruch Wood , editor durante muchos cas tienen ventaja con el plan �d2 y lt:J e4. »
años de la revista Chess, escribió en su obi 11. iVxg7, �XC3+ 12. bxc3, �XC3+
tuario en aquel entonces: «Todas las demás 13. �f2, n ta 14. �hs, ct:Jdn
noticias de este mes quedan ensombreci « Las negras deberían apresar un segun
das por la muerte de Vera Menchik, nuestra do peón con 14 . . . . , 'iVxc2+ 1 5. �e2, �f5+
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 85
1 6. J.,f3, 'ii' c 2+ 1 7. 'it>g3, C2J d7; p. ej . : 1 8. por este club con regu laridad en el tablero
Mad 1 , 'i:Yg6+ 1 9. 'i:Yxg6, hxg6 20. J.,xf8, 1 . Mis honorarios por jugar eran cama y co
�xf8 es incierto . » mida en casa de Peter y -en caso de una
15. J.,d3, f6 16. l:i_ ae1!, b6 buena partida- dos pi ntas de cerveza en el
« 1 6 . . . . , fxe5+ 1 7. � g3 no consigue na pub local .
da. » Hubo un divertido incidente en 1 997, cuan
17. 'i:Yxh7, 'ii'd4+ 18. �g3, ct:Jxe5 19. do jugamos contra el equipo de Malcolm
Mxe5, ¡vxe5+ 20. J.,f4, 'i:Yc3 21. �h4!!, Pei n , propietario de la revista Chess. Me
sentía mal y me cambié al tablero 3. Pein no
quería jugar contra m í y. . . ¡también se puso
en el tablero 3! No había escapatoria: tu
vimos que l i b rar la batalla. En la apertura
N
jugué arriesgadamente y pod ía haber per
dido una pieza, pero mi adversario no ad
virtió que me había equivocado y le di un
bonito mate.
Me conmovió el hecho de que Pein no se
enojara por esta derrota « i n merecida» ; más
aún , comentó la partida en el Telegraph,
donde tiene una columna de ajedrez. Peter
era más feliz aún, puesto que al mismo
tiempo el autor dio buena publicidad a nues
tro equipo al mencionar que el Charlton era
«Sorprendente y encantadora manera de campeón de la Liga de Londres. Y esto es lo
desclavar el alfi l de rey; las blancas reacti que escribió Pein sobre nuestra partida:
van la amenaza de ganar con J.,g6+ . »
21. ... , f5 22. J.,e2!!, 'ii'f6+ 23. 'it> h3, « El ex finalista mundial de ajedrez, David
l:i. f7 Bronstein, juega por el Charlton cuando visi·
«Si 23 . . . . , l:i. h8, 24. J., h5+, 'it>d8 (24 . . . . , ta Gran Bretaña. En su última visita, a los
'it>f8 25. J.,d6+) 25. J.,c7#! funcionarios de inmigración de Heathrow les
24. J., h5, rJ;; e7 25. J.,xf7, 'i:Yxf7 26. costaba creer que este hombre de frágil as
J.,d6+!, �f6 pecto pudiera ser un fuerte jugador de aje
« U na defensa más tesonera era 26 . . . . , drez. Pero aún es una fuerza con la que hay
� ea 27. 'ii' h 8+, rJ;; d7 28. l:i. d 1 ! , c5 (28 . . . . , que contar cincuenta años después de que
J., b7 29. J., b8+, � e7 30. 'i:Yd8#) 29. nos visitara por primera vez con motivo del
J., b8+, �c6 30. �xc8+, � b5, y pese a te Encuentro U RSS-Gran Bretaña. »
ner un alfil menos, las negras albergan la
esperanza de jugar 31 . . . . , 'ii' h5+. Sin em Partida núm. 1 4
bargo, después de 31 . c4+, � a5 32 . 'i:Yc6 Pein-Bronstein
las blancas ganan . » (Wood Green-Charlton)
27. 'i:Yh6+, 'i!i'g6 28. J.,e7+!, 1 - o Londres, 3. 1 1 . 1 997
«28 . . . . , �f7 29. 'ii{ f8 es jaque mate . » Defensa India de Rey E81
A h , s í , casi s e m e olvida. Nada más llegar
a Londres en 1 989, Peter Hannan me ins 1. d4, C2Jf6 2. c4, g6 3. C2Jc3, J.,g7 4. e4,
cribió en el Club de Ajedrez Charlton, cuyo d6 5. f3, 0-0 6. ct:Jge2, eS 7. J.,g5, c6 8.
presidente era él, y desde entonces juego 'ii{ d 2, C2Jbd7 9. 0-0-0, 'ii{ a5 10. J., h6, b5
86 BRON STEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
* Bronstein comenta un poco más las jugadas de la apertura -no así el medio j uego- en su libro antes citado Bronstein y la
India de Rey (págs. 1 69-1 70). (N. del t.)
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 87
Cuando se juega en Hastings, hay que llevar puesta una chaqueta, además de una bufanda alrededor del
cuello.
88 BRON STEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
ta es evidente.
1 8. étJg5!, g6
1 8 . . . . , h6? 1 9. éb h7, l:i. feS 20. ébf6+ ! ,
gxf6 2 1 . 'ii x h6, f5 2 2 . � d3, con l a inten
ción de jugar n g3+.
1 9. f4, éb c4 20. \i'f2, f6
20 . . . . , éb xb2? 2 1 . Vi'h4, f5 22. exf6 ,
� xf6 23. l:i. de 1 ! o 2 1 . . . . , h5 22. l:i. de 1 ! y
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 89
1 J
do que al día siguiente tenía partida y ya no
David Bronstein era tan joven.
Diez minutos antes del año nuevo, desde
una cabina telefónica cerca del mar telefo
neaba a Tania a Minsk, y su voz me recon
fortaba más que cualquier coñac. Cuando
1953-54 joint 1st. place in Premiar
1975-7& joint 1st. place in Premiar
en agosto de 1995 estuvimos juntos en Has
tings, le enseñé el bloque de <<nuestros»
1991 -92 invitad player in Challengers · dos teléfonos. Ahora bien, en verano hace
1992-93 invitad player in Challengers
1993-94 invitad player in Challengers
buen tiempo, mientras que en invierno a
medianoche Hastings se diferencia poco de
un témpano de hielo: viento borrascoso y
--r:: Y.,•) \k;,,.1,'7ó•>l olas enormes...
c,o.::;,\
j �,.&_ ...::,_�.\ Aquí tenemos una de mis obras maestras
1(.5!JQ� de Año Nuevo. Aunque no tenía la cabeza
del todo clara, bien es verdad que no se
puede decir que mi idea sea trivial.
absoluto si el padre de la joven estrella Luke
McShane (cuyo talento había reconocido yo
durante las sesiones de entrenamiento con
N
el equipo juvenil de Inglaterra) no me hubie
se pedido que fuese a Hastings para ayudar
a su hijo a preparar las partidas. Y cuando
llegué a Hastings, decidí jugar el torneo. Por
mi trabajo, el Sr. McShane prometió pagar
me 300 libras del dinero de patrocinio, pero
aparte de una horrible habitación en un ho
tel en el que ni siquiera había desayuno, no
recibí nada de él. Al final del torneo me dirigí
a mi <<empleador», pero dijo que arreglaría
la cuestión financiera en Londres. Después
de eso ya no supe nada de él, aunque mi Kolbus-Bronstein
para las comidas a Tania y a mí. ¡Maravillo paró antes de irse a la universidad des
sas condiciones!* pués de levantarse, como de costumbre, a
Desde luego, semejante falta de tacto por las seis de la mañana? En Moscú, por lo
parte de un viejo amigo me sorprendió mu menos, tengo amigos...
chísimo y reduje el trabajo al mínimo: pro En mis años solitarios, me sentí muy apo
nuncié algunas conferencias a entusiastas yado por las cartas de Rose-Marie, en las
locales del ajedrez (¡gratis, pero siempre ha que entre las escasas palabras inglesas uno
bía una ovación al final!). podía leer tanto afinidad como la esperanza
de un futuro encuentro. Solo había -y hay
un problema: con Rose-Marie y Peter tengo
¡Querido Kennet Filípovich!
que comunicarme en inglés, lengua que
Aunque tengo muchos amigos en el adoro, pero que, no obstante, me es extra
mundo, y todavía más simples conocidos, ña.
hay muy poca gente que me comprenda. Y Y entonces la propia vida me puso en
son todavía menos a los que abro mi alma. contacto con alguien a quien durante mu
No hay nada extraño en esto: en mi patria chos años no había conocido más que por
no permitía que nadie entrara en ella. La correspondencia, por las cubiertas de mis li
única excepción es Tania, que, me temo, bros publicados a principios de la década de
me entiende mejor que yo mismo. Es posi 1980 en Inglaterra. Me refiero al traductor
ble que por esta razón no nos resulte espe Kenneth Neat, reconocido experto en este
cialmente incómodo el hecho de que nos campo. Resultó que teníamos muchos pun
veamos obligados a vivir en países diferen tos en común aparte del ajedrez. En su ju
tes, pero amigos: yo en Rusia, y ella, en ventud estudió física y pasó dos años de
Bielorrusia. Nuestro sueño de vivir juntos posdoctorado en la Universidad de Moscú,
resultó, ¡ay! una utopía. Tania no quiere de pero la ciencia acabó desilusionándole, y se
jar su trabajo, puesto que Moscú no puede convirtió en un puro humanitario.
ofrecerle nada equivalente. Y yo tampoco Mi amistad con Ken me ayudó muchísimo
quiero mudarme a Minsk: ¿qué tengo que durante mis viajes. Había conocido a una
hacer allí, a no ser beber té mientras espe persona a la que podía escribir, con la que
ro que mi esposa vuelva de trabajar y me podía compartir abiertamente en mi lengua
dé la cena que la profesora del departa materna lo que pensaba sobre lo que ocu
mento de historia y teoría de la música pre- rría a mi alrededor. Es verdad que mis car-
• "¡Qué gran maestro no sueña con participar en los torneos de Hastings que, en 1995, cumplirán el centenario de su or
ganización!", escribía Bronstein en 200 partidas abiertas (Martínez Roca, Barcelona, 1973, pág. 219; trad. de Agustín
Puig). El sueño se hizo realidad, y merece la pena ver alguna partida más de este torneo: Bronstein-Kelly, Hastings, 1995.
1. e4, c5 2. Qjf3, e6 3. d3, Qjc6 4. g3, Qjf6 5. iig2, iie? 6. 0-0, d5 7. �e2, 0-0 8. e5, Qjd? 9. c4, d4 10. h4, a6 11. �f4,
Mb8 12. t¿jh2, Qja5 13. Qjd2, b5 14. b3, iib7 15. iih3, bxc4 16. bxc4, Qjc6 17. i!'lg4, JLa8 18. i!'lf3, .::b4 19. �'2\g5,
... «Tener un grupo de piezas enemigas que se reúnen delante del rey propio es desconcertante en un buen día y de lo
más preocupante cuando uno se sienta frente a Bronstein. [ . }•. 19. ..., �b6 20. iig2, l::!,b2 21. �d1, �a5 22. �e4,
.
g6 23. �f3, �e? «Y ahora el enérgico veterano pasó a rematar con 24. Qjh6+, �g7 25. 1'¿jhxf7, tt:Jcxe5 26. Qjxe6+,
�xf7 27. iixe5+, �xe6 28. iid5+!, iixd5. Las negras abandonaron sin esperar el fin. Un posible final es 29. cxd5+,
�xe5 30. Mae1+, �d6 31. .a;, e6#". (Comentarios de A. Dunnington en su libro The Ultimate King's lndian Attack [Bats
ford, 1998, 2.ª ed., pág. 62]). (N. del t.)
94 BRONSTEIN. MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
• «Dear David, Many thanks for your letters. 1 am very concerned to hear about your health problems. lt seems to me that your
mode of lile over the last few years, with its constan! travelling, was not good for your body, but that perrhaps your mind nee
ded the constan! stimulation of new experiences. 1 think it would be sad if you had to change course so drastically that you we
re unable to experience the latter". (N. del t.)
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 95
para el libro Bronstein y la India de Rey su fin subí al avión, apenas podía tenerme en
giriendo que Ken fuese coautor. Si usted pie: había estado dos noches sin dormir;
supiera lo difícil que fue crear ese libro, reu había andado, andado, andado por las ca
niéndonos a trancas y barrancas. Primero lles, como si estuviese borracho, incapaz
yo iba a verlo a Durham, luego él venía a de pararme...
Londres por un día o dos. Yo le enviaba no
tas, y él acumulaba grandes facturas en
Lecciones de francés
largas conversaciones telefónicas. Estoy
contento porque después de cinco años el Habría que pasear por París de noche.
libro lo publicó Everyman, y creo que se De día, la ciudad da una impresión fría. To
acogió con interés. En él hay muchas cosas do el mundo está trabajando, e incluso es
nuevas y poco habituales. tedioso. Los franceses se ofenden cuando
Ken tiene una casa pequeña pero confor se les describe como una nación de gente
table en los alrededores de Durham, ciudad jovial. «Sí -replican-, sabemos cómo rela
situada en el norte de Inglaterra y conocida jarnos. Después de trabajar. Pero durante
en todo el mundo por su catedral de estilo el día trabajamos duro; de lo contrario no
normando. No muy lejos están las ruinas de tendríamos nuestra riqueza cultural o in
la muralla romana, adonde nos llevó a Tania dustrial». Por lo tanto, pasé las horas diur
y a mí. Ken tiene una familia muy amable y nas en gran parte en los diques del Sena,
talentosa. Su esposa Diana da clases de fascinado por la vista de los puestos de li
flauta. Su hija menor es una excelente can bros. ¡Dios mío, las cosas que tienen ahí!
tante y pianista y la hija mayor está en la Es una tradición de París: vendedores de
universidad y, siguiendo el ejemplo de su libros de segunda mano en los diques. Y
padre, estudia francés y ruso. Es una pena me parecía a mí que el negocio no era lo
que no haya mucho espacio en la casa. Una principal para ellos. A aquella gente so
vez, en verano, incluso pasé la noche en su ciable y simpática le agradaban por igual
caravana. Eso me gustó y se lo dije a Ken. los compradores y los meros circunstantes
En una de sus últimas cartas, leí: «Ven y como yo.
quédate con nosotros. Tu «caravana» siem Tengo que reconocerlo: hurgué en los li
pre te espera». ¡Gracias! bros, pero no compré nada, aparte de dos
manuales de francés para niños magnífica
mente editados. ¿Por qué? Había una ra
zón.
En mi escuela de Kiev había dos clases
Dos idilios con París en octavo. Estudiábamos las mismas asig
naturas, desde lengua ucraniana a temas
En 1954 todavía no había los vuelos de militares. No había más que una diferencia.
larga distancia que tenemos hoy en día, y En mi clase se enseñaba inglés, y hasta hoy
así, camino de Estados Unidos, el equipo estoy enfadado conmigo mismo: ¿por qué
soviético tenía que hacer transbordo en la no me dirigí a la simpática chica de la clase
capital francesa del avión de Aeroflot al de de aliado para pedirle que me enseñara los
Air France. Mientras se solucionaba la rudimentos del francés? Yo era vergonzoso,
cuestión de los billetes, tuvimos la oportuni tímido incluso. Solo me mostraba audaz en
dad de pasear por el París veraniego. No el deporte: en invierno iba a esquiar y a pa
por un día nada más, sino por dos días en tinar, y en verano corría carreras por el bos
teros. ¡Era un cuento de hadas! Cuando por que; podía trepar por una cuerda con
96 BRONSTEIN. MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
Puestos de libros de segunda mano en las orillas del Sena; para mí, el rasgo más importante de París.
facilidad y hacer ejercicios en una barra ho do lo que se quiere con sonrisas y gestos.
rizontal . . . Sin embargo, de hecho, no todo. Creo que
¿Por qué recuerdo todo esto? Porque du fue a la mañana siguiente cuando fui al
rante toda mi vida he tenido las mayores di quiosco de libros y compré aquellos dos ma
ficultades con la lengua francesa. Acabé de nuales. Y en 1956, cuando, después de la
aprender a leerla, pero nunca he podido ha ceremonia de apertura del Memorial Alekhi
blarla. Aunque algún éxito sí tuve. Como de ne, en una cena en el Hotel Lutecia me en
costumbre, fue el azar el que vino en mi contré junto a Chantal Chaudé de Silans, * al
ayuda. principio intenté hablarle en francés, pero
En 1954, en un banquete al que asistí en pronto tuve que cambiar al inglés, que
París me encontré sentado junto a una de Chantal hablaba con fluidez...
las hijas de Marcel Berman, vicepresidente Luego adquirí un curso de lengua france
de la FIDE. Por unas pocas horas recibí un sa en discos; a menudo consulto un diccio
curso entero de cómo se puede expresar to- nario explicativo y me gusta escuchar la
• Campeona femenina de Francia en muchas ocasiones y conocida en España por su participación en el Torneo de Sitges
de 1949, donde ganó esta bonita partida a Arturo Pomar: 1. d4, lbl6 2. c4, e6 3. lbc3, d5 4.CLJI3, c6 5. e3, lbbd7 6. J,d3,
dxc4 7. J.xc4, b5 8. J,d3, a6 9. e4, c5 10. d5, c4 11. J,c2, b4 12. dxe6, lxe6 13.lt:Je2, �b6 14.lt:Jed4, J,b7 15. e5, lt:Jg4
16. h3, lt:Jgxe5 17.lt:Jxe5, lbxe5 18. �h5+, lt:Jf7 19. J,a4+, �e7 20. J,e3, g6 21. �h4+, g5 22. �g3, �16 23.lt:Jc6!,
J,c5 24. J.xg5+!, lt:Jxg5 25. �14+, �g7 26. �xg5+, �18 27. �16+, �g8 28. �xe6+, �g7 29. 0-0-0!, �xc6 30.
J,xc6, )lada 31. �g4+, �16 32. '\WI4+, �g7 33. '\Wg5+, �17 34. '\WI5+, �g7 35. �d7+!, .!:!,xd7 36. �xd7+, �h6 37.
J:l e1, .!:!, gB 38. '\Wd2+, �g6 39. .!:! e6+, �17 40. �d7+, 1 -O. (N. del t.)
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 97
radio de París, pero de todas formas me re Prometió recogerme aquella noche. Más
sulta difícil conversar. No tengo con quien tarde me iría a buscar algunas veces más, y
hablar. Y es que estudiar un idioma sin con paseamos por la ciudad en su minúsculo co
tacto vivo es como jugar al ajedrez con el or checito, parando de vez en cuando en pe
denador de casa. queños cafés para beber una taza de café.
Aunque en ocasiones el destino fue ama Mi nueva conocida no hablaba más que
ble conmigo: en 1969 y 1972, junto con francés, así que, quisiera o no, tenía que do
Smyslov, ¡pasé una semana entera en Pa minar el idioma sobre la marcha. Si no en
rís! La primera vez, camino del Torneo de tendía algo, ella, con paciencia, como un
Mónaco, y la segunda, al regresar de Las profesor, repetía la frase de nuevo. Poste
Palmas. Estuvimos con nuestro amigo mu riormente me envió dos cartas a Moscú (por
tuo, el maestro francés Robert Vieillefond y la dirección del remitente supe su apellido:
su encantadora esposa Lucille, siempre cor Lorillard). Recuerdo, al leer la primera, que
dial. En las afueras de París tenían un pe me sorprendí muchísimo al ver con qué faci
queño hotel con una doncella. lidad lo entendía todo hasta que al final leí
•• Vous a vez des yeux qui rient et qui refle que ella había intentado escribir de manera
tent votre intelligence•• (usted tiene ojos que sencilla, como en la escuela...
ríen y reflejan su inteligencia); recibí este Me preocupaba un tanto nuestra diferen
inesperado cumplido durante una de las fies cia de edad: yo tenía cuarenta y cinco años,
tas que Robert organizaba generosamente mientras que ella nada más que veintisiete.
para nosotros todos los días. Aún conservo Sin embargo, cuando mencioné esto, Moni
la hoja, escrita en buena caligrafía (de modo que exclamó a modo de protesta: "¡No,
que para mí, un extranjero, fuese más le no!••. ¿Pudiera ser que mi desinhibido fran
gible), y recuerdo, como si fuera ayer, la mi cés, de hecho, creara la ilusión de que yo
rada de una de las amigas de Vieillefond aún era joven? Lucille y Smyslov estaban
cuando ella me entregó descuidadamente seguros de que estábamos viviendo un apa
esta nota. Yo estaba confuso y no sabía qué sionado romance, pero ellos no me conocían
decir. Consternado, murmuré: ••Merci». Y se en absoluto. Yo estaba contento simplemen
guimos nuestra desenfadada conversación. te por tener la posibilidad de comunicarme
Como si no hubiera pasado nada. con una joven parisiense; y, además, había
Aún recuerdo a aquella extraña, y si por la presión de que pronto estaría camino de
casualidad volviese a verla, no me avergon Moscú, así que ¿podía haber romance algu
zaría decirle que todavía conservo su tierna no? Me gustan las partidas de cinco minutos
nota no solo en mis archivos, sino también solo en el ajedrez. También nos vimos en
en un rincón secreto de mi corazón... 1972, pero, por desgracia, Monique estaba
Sin embargo, en aquel momento, mi cora ocupada y no tenía tiempo para paseos por
zón estaba ocupado en otras cosas. El día París. Pronto se compró una casa en la Bre
anterior, en casa de Fran<;:ois Le Lionnais (a taña y le perdí la pista...
quien mencionaré más adelante) había co
nocido a su secretaria, una encantadora da
Venganza sobre Keres
ma de ojos negros llamada Monique. Ella
tenía su propio coche, y Fran<;:ois le pidió Dado mi interés por todo lo nuevo, desde
que me llevase al hotel. En el camino me ar luego no pude evitar mirar en la cocina,
mé de valor y le pedí que me enseñara el donde la propietaria del hotel en persona
París nocturno. Monique vaciló durante preparaba las comidas. Lucille estaba con
unos segundos y luego dijo: ••Muy bien ••. tenta por mis preguntas culinarias y me en-
98 BRONSTEIN. M I PASIÓN POR E L AJEDREZ
señó feliz cuánto tiempo había que mezclar suizo, ¡que marcaba no solo las décimas, si
las diversas especias en los trozos de pollo no también las centésimas de segundo! En
y con qué intensidad, para que cuando se resumen, me vengué tácitamente.
asaran adquirieran el aroma especial que Por cierto, acerca del café. De joven, al ju
hacía enloquecer a todos los gourmets. gar torneos en el extranjero, intentaba com
También me desveló otros secretos de la pensar las carencias de mi hogar montando
cocina francesa. un café en mi habitación del hotel. Compra
Pero ¡ay!, en Moscú todos estos secretos ba flores, fruta y zumo y representaba el pa
no me servían de nada. Recuerdo como en pel de un anfitrión cordial. Eso les gustaba
el Torneo de Candidatos de Zúrich (1953) mucho a todos. En un momento dado, las
empecé a dar la lata a mis colegas diciéndo cosas llegaron a ser ridículas. Durante el
les que en una tienda había encontrado un Torneo de Candidatos de Ámsterdam entré
curioso exprimidor, pero no sabía si merecía en mi habitación y vi la escena siguiente.
la pena pagar la cantidad de dinero que va Echado en la cama estaba áscar Panno (a
lía. Y dije un precio de todo punto ridículo. la pregunta de por qué sin permiso, replicó:
¡Debería haber visto usted el jaleo que se «Si te hubiese preguntado, te habrías ofen
armó! Que es lo que yo quería: para que dido•• ); en la mesa, con vasos de zumo
nosotros, aunque fuera por un momento, de frutas en las manos, las esposas de
nos olvidásemos de nuestras esposas, de lo Smyslov y Petrosián jugaban a las cartas,
que habían encargado y dejásemos de dis mientras Tigrán, tarareando algo para sí, ¡se
cutir dónde y qué era ventajoso comprar... afeitaba delante del espejo con mi nueva
Al día siguiente anuncié después de de maquinilla! Resultó que quería comprar una
sayunar que iba a la tienda a por mi exprimi parecida y había decidido probarla...
dor milagroso. Tras acabarme el café, me A todo el mundo le gustó, en especial, el
dirigí a la puerta con paso firme. De repente, café que había preparado a partir de una
oí la irónica voz de Keres: «David, pero ¿de receta de Milunka Lazarevié. "Durante una
qué tienes la intención de hacerte el zu visita a Belgrado en 1954 David compró un
mo?". Me quedé estupefacto. Keres me ha molinillo de mano y una cafetera -escribe
bía devuelto a la realidad al recordarme que en sus memorias-. Llevaba consigo la cafe
en nuestras tiendas a lo largo de todo el año tera de filtro a todas partes y hacía un genui
apenas había fruta. no café turco. Y de repente, en el Encuentro
Ahora me tocaba a mí. La cualidad más URSS-Yugoslavia que se celebró en Lvov,
fuerte de un verdadero ajedrecista es la ca llegó sin su equipo de café. Le pregunté por
pacidad de reconocer la derrota. De manera qué. Replicó: "Hay tres razones. La primera,
digna. Me quedé delante de la puerta unos es pesado de llevar. La segunda y la terce
pocos segundos; entonces volví rápida ra: todo el mundo bebe mi café negro, pero
mente a la mesa y, como si nada hubiera después dice que soy un poco excéntrico"•• .
pasado, solicité: «Paul Petróvich, por favor, El café era mi tarjeta de visita. Y cuando,
sírveme otra taza de café•• . bromeando, abría un libro de invitados, lo
Pero la historia no acabó así. Aquel día le llamaba «Caballo y café•• .* Lo ojeo ahora y
pedí a Keres que me ayudara a buscar una es como si fuera ayer. «Al ser un especialis
tienda de deportes, donde, a auténtico pre ta en caballos y economía, considero a Da
cio de ganga, me compré un cronómetro vid líder en cuestiones de café en Rusia. A
mi regreso de Turquía espero competir con Bronstein, cuyo genio ajedrecístico admiro).
él. Ferzberi. 15. 09. 61 ¿Quién es este
"· Y en una nueva línea: «Bronstein, you must
Ferzberi? Mi viejo amigo de los tiempos de win the next Championship of the world.
la guerra, Borís Samóilovich Vainshtein. Amicalement, F. Le Lionnais» (Bronstein,
Pero mis dotes culinarias no se limitan al debes ganar el próximo Campeonato del
café. Ese libro se abre con una nota de Ke Mundo. Amistosamente, F. Le Lionnais). Es
res: «Tengo que reconocer que David es el taba conmovido. ¡Es agradable ver seme
mejor chef entre los grandes maestros. ¡Fe jante deseo, en especial en un libro titulado
licidades ante todo! Moscú, 18. 12. 1955•• . Premios de belleza en ajedrez!.
Creo que estas palabras también las podía Más tarde nos hicimos amigos. En la pri
haber firmado Spasski, a quien preparé tal mavera de 1956 inauguramos juntos un
cena en Buenos Aires en 1960 (se quejaba monumento a Alekhine en París, y luego
de que tenía muchas ganas de tomar sopa Franc;:ois vino a Ámsterdam a darme apoyo
rusa) que posteriormente, siempre que nos en el Torneo de Candidatos. Todo el rato me
encontrásemos diría sacudiendo la cabeza estaba invitando a que pasara con él un par
de manera pintoresca: «David lónovich, de meses en París (Franc;:ois simplemente
¡qué sopa tan maravillosa aquella!•• . no podía entender por qué alguien no podía
permitir viajar «al gran Bronstein•• ) y cuando
en 1969 por fin lo visité, incluso me mostró
Mi amigo Fran�ois
«mis» dos habitaciones con salida a un lujo
Una vez, antes de que trabajase para lz so jardín, que, por extraño que parezca, le
vestia, leí en este periódico un curioso co pertenecía: regalo del gobierno municipal a
mentario: «En París vive un hombre extraño: un héroe de la Resistencia.
se dice que tiene más de 2500 libros de aje En mi biblioteca hay un libro escrito por el
drez, pero que no ha jugado ni una partida coronel Remy, uno de los dirigentes de la
de torneo•• . Me di cuenta de que el hombre Resistencia Francesa, en el que ocupa un
en cuestión era mi amigo Franc;:ois Le Lion significativo lugar la historia «Un jugador de
nais. El lector habrá notado que pocas veces ajedrez•• , que trata de la labor clandestina
uso la palabra «amigo•• , pero Franc;:ois era de Franc;:ois Le Lionnais durante los años de
mi amigo de verdad y una persona de ideas la ocupación fascista. Durante más de dos
afines a las mías. años, dirigió una gran organización en el sur
Nos conocimos en 1955, cuando yo esta de Francia. Capturado por la Gestapo, sufrió
ba imprimiendo un intenso ritmo al Torneo crueles torturas, pero no delató a nadie. En
lnterzonal de Gotemburgo. Un día se me la puerta de la celda de castigo que ocupa
acercó un hombre de sonrosadas mejillas, ba Franc;:ois estaban escritas las letras NN
cuyo aspecto se asemejaba sorprendente (Nacht und Nebel, noche y niebla), que sig
mente al señor Pickwick, el personaje de nificaban: criminal peligroso, puede ser eli
Dickens, y entregándome un paquete bella minado. Le salvó de la muerte inminente ...
mente envuelto, se presentó: «Soy Franc;:ois ¡el ajedrez! Sin embargo, es mejor leer esta
Le Lionnais, profesor de matemáticas en fantástica historia en el libro, Autour de la
París. Este es mi nuevo libro de ajedrez. No plage Bonaparte, que, espero, algún día se
se olvide de leer la inscripción que hay en la publicará en ruso.
portada•• . No conseguí quedarme con Franc;:ois, pe
Intrigado, quité el envoltorio enseguida y ro conversamos largo y tendido algunas ve
abrí el libro: «Pour David Bronstein, dont ces durante torneos celebrados en Europa,
j'admire le génie échiquéen•• (para David a los que fue para reunirse con sus amigos
1 00 BRONSTEIN. MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
Ilustración del libro Autour de la plage Bonaparte. Fran¡;;o is Le Lionnais; a la derecha, fotografía del cam
po de concentración de Dora, donde estuvo preso durante la guerra.
ralis. Apenas descansaba. Solo en ocasio sura, nos fuimos a Oviedo. Presenté a
nes se decía a sí mismo: «Stop•• . Y nos si Christophe a mis amigos, y nos metimos to
tuábamos en la cuneta y cerraba los ojos dos en nuestro restaurante favorito. Tras
durante quince minutos. Luego se ponía pernoctar en la residencia universitaria,
otra vez al volante. Nunca había visto nada Bouton se fue a jugar un torneo en Galicia.
parecido; era simplemente un milagro. Du Yo tenía que preocuparme de prorrogar mi
rante las veinticinco horas que duró el viaje pasaporte español, temporal. Unos diez dí
no paró más que dos veces: para pasar la as después, Christophe regresó a buscarme
noche en un motel cerca de Bilbao y para y partimos en viaje de vuelta.
ver a un editor de Madrid que me debía di Camino de París pasamos por Burdeos
nero por la edición española de Zürich. para hacer una visita a unos amigos de
Úbeda no está lejos de Linares, y un tor Bouton. Nos encontramos en una fiesta:
neo sigue al otro, pero mientras que Linares habían nacido dos mellizas en la familia. La
se ha ganado la fama de ser el «Wimbledon esposa decidió enseñárnoslas. Trajo a una
de España•• , el abierto de Úbeda es mucho de las niñas y dijo: «La segunda es exac
más modesto. La fuerza motriz de ambos tamente igual•• . ¿En realidad, para qué
torneos es el conocido organizador y patro sacar las dos? Después de cenar nos des
cinador ajedrecístico Luis Rentero. Lo co pedimos cordialmente. En el coche caí dor
nocí en Oviedo, en el Torneo «Príncipe de mido y cuando me desperté ya estábamos
Asturias•• . En aquella ocasión, él mismo se en París, acercándonos a casa. ¡Nada más
dirigió a mí con aires de importancia y dijo: entrar en el piso, me arrastré hasta el saco
«Rentero•• . Al parecer, esperaba que le pi de dormir y me dormí tan profundamente
diese inmediatamente una invitación para que no me habrían despertado ni a caño
Linares, pero no me di cuenta de ello y me nazos!
limité a replicar en español: «Encantado de En otoño del mismo año, 1996, Bouton
conocerlo•• . Luego lamenté mi falta de refle decidió ofrecerme otro viaje a un torneo. Te
jos, pero era demasiado tarde... Ahora, al lefoneó al presidente de la Federación Fran
verme en el vestíbulo del hotel, Rentero me cesa de Ajedrez y pidió que se incluyera al
saludó cordialmente y dijo al portero que gran maestro David Bronstein en el presti
estaba aliado: "¡Fue uno de los cuatro me gioso abierto de Cap d'Agde, e incluso me
jores jugadores del mundo!•• . Fue agrada consiguió unos honorarios por participar de
ble oír esto de sus labios. 600 dólares: una insignificancia, pero agra
Los únicos recuerdos que me quedan de dable. Christophe también tenía sus propias
Úbeda, sin embargo, son postales con vis motivaciones. En Úbeda habíamos vivido en
tas de esta antigua ciudad y una buena vic la misma habitación, y no tuvo que pagar
toria sobre Smbat Lputián.* Como Bouton y alojamiento. De nuevo viajamos en su maz
yo no lo hicimos lo bastante bien para entrar da y de nuevo estuvimos en la misma habi
en la lista de premiados, justo después del tación. Por cierto, en aquel entonces Bouton
torneo, sin esperar a la ceremonia de clau- estaba luchando por darse a conocer en los
* Veámosla: Bronstein-Lputián, Úbeda, 21. 01. 1996, 2•. ronda. 1. d4, tt:'lf6 2. c4, g6 3. tt:'lf3, ,ig7 4. g3, d5 5. cxd5, tt:'lxd5
6. ,ig2, 0-0 7. 0-0, tt:'lc6 8. e4, tt:'lb6 9. d5, tt:'la5 1O. tt:'lc3, c6 11. h3, �xc3 12. bxc3, cxd5 13. exd5, t¿jxd5 14. ,ih6, .!:!. e8
15. tt:'le5, _ie6 16. c4, t¿jb6 17. �e1, t¿jbxc4 18. 'iVc3, 16 19. l:!.fe1, l:!.c8 20. l:!.ad1, �b6 21. tt:'ld7, �b2 22. �d3,
i_t7 23. J::!,e2, '@'a3 24. 'itd4, '@'d6 25. 'i'a1, Y/!Va6 26. J::!,xe7, l::!,xe7 27. tt:'lxf6+, �h8 28. tt:'ld7+, tt:'le5 29. tt:'lxe5,
�g8 30. tt:'lc6, 1 -o. (N. del t.)
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 103
.BPOHlUTERH B. e n C lill M
Moscú, 1981. Primer encuentro tras un intervalo de cinco años.
dad como me encontré cenando con ellos. noche un funcionario de la embajada sovié
Al entrar en el Club Central de Ajedrez aquel tica llamó a la puerta de su habitación del
día (adonde, en contra de los rumores, hotel y, disculpándose por lo tarde de la visi
pocas veces iba), tropecé con Spasski. Pa ta, pidió el pasaporte de madame Shcherba
recía muy cansado. «¿Qué pasa, Borís Va cheva, prometiendo que por la mañana
sílievich?». Extendió las manos: <<Es una recibiría un visado...
larga historia. Acabo de bajar del avión. No Nos sentamos a la mesa. Spasski dijo
he dormido esta noche... Pero, ¿sabes qué? avergonzado: <<Por desgracia, no tengo vi
Vente a cenar con nosotros». no». Y Marina, que hasta entonces había
Mientras Marina ponía la mesa, Spasski estado en silencio, dijo desafiante: ''iYo ten
tuvo tiempo de contarme el escándalo que go!», y le brillaron los ojos. Salió de la habi
ocurrió después del Torneo lnterzonal de tación y un minuto después regresó con una
Manila. Él estuvo allí con Marina, pero cuan botella de vino francés.
do dos días antes había solicitado un visado Al día siguiente, de nuevo tropecé con
soviético para ella, se lo habían denegado Spasski en el bulevar Gogol. Él tenía prisa y
inesperadamente. Eso acabó con la pacien hablamos mientras andábamos. <<David ló
cia de Spasski, que informó a los periodistas novich, ¿por qué no te vas? -preguntó de
de que al día siguiente a las 12.00 iba a dar repente Borís Vasílievich-. ¿Por qué te que
una conferencia de prensa en la que anun das aquí? ¿Qué vanas expectativas tie
ciaría su decisión de ¡solicitar permiso de nes?» . Me quedé aturdido: <<¿Por qué no
residencia en Australia! A eso de la media- me aconsejaste que me fuera antes?». «An-
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 107
tes no te conocía ••, replicó. Aquí espeté: «Mi zarlas la gente que amase mucho el aje
abuelo era un escritor judío ••. Spasski se pa drez••. ¡Pondría mi firma en cada palabra!
ró, me miró (leí en sus ojos: « i ¿Y aún estás Tengo que reconocer que por más que lo
aquí?!••), movió la mano en señal de despe haya intentado con ahínco, a lo largo de mi
dida y, sin decir adiós, se fue dando largos vida no he ganado ni una sola vez a Spass
pasos en la dirección de la estatua de Go ki. Y he perdido, creo, no menos de cinco
gol. Yo me quedé quieto, pensando: ¿qué partidas. Una vez dije a Borís Vasílievich
tiene mi abuelo que ver con esto? En aquel que no podía ganarle, puesto que no podía
entonces nunca pensé en emigrar a Israel. resistir su pausada manera de jugar. «Pro
Sin embargo, tampoco ahora. bablemente tienes razón -convino-; juegas
Cinco años después, en Moscú había un con demasiada agudeza contra mí ••.
encuentro de generaciones por equipos. Ni siquiera puedo creer que la primera vez
Spasski también llegó de París. Nos tocó ju que nos enfrentamos en un tablero fuera en
gar entre nosotros. Nos saludamos y nos febrero de 1947. En aquel entonces, duran
sentamos. «Sabes, David lónovich, yo tam te el Campeonato de la URSS, que tuvo lu
poco habría podido simplemente hacer las gar en Leningrado, me pidieron que jugase
maletas e irme... ••. Era una forma de dis dos partidas de 8/itz con el niño de diez
culparse. años Boria Spasski. Lo que me impresionó
Lo que siempre me impresionó de Borís fue su seriedad. Recordó la aguda variante
Vasílievich era su libertad interior, su sentido de la Defensa Francesa que le jugué y más
de la propia dignidad, su benevolencia y tarde también él se arriesgó a emplearla al
también el extraño talento que tenía para gunas veces en torneos...
expresar en una palabra o pensamiento la No tenía ninguna duda de que Spasski lle
esencia del asunto. Recuerdo como en un garía a ser campeón mundial. En marzo de
torneo algunos grandes maestros extranje 1960, él y yo fuimos a jugar un torneo a Ar
ros debatían sobre qué se quería decir con gentina. En el aeropuerto de Heathrow, don
la Escuela Soviética de Ajedrez. Spasski es de teníamos que cambiar de avión, por
cuchó en silencio hasta que no pudo conte razones técnicas nuestro vuelo se retrasó
nerse: «Basta de tonterías. Os diré lo que se hasta la mañana siguiente. Me armé de va
quiere decir con la Escuela Soviética de Aje lor y pedí permiso al funcionario de inmigra
drez. ¡Es cuando juegas cada partida como ción para enseñarle a mi joven amigo las
si fuese la última de tu vida!••. vistas vespertinas de Londres. Al saber que
Me complace observar que nuestros éramos jugadores de ajedrez, de repente di
puntos de vista sobre el ajedrez coincidían jo con respeto: "¡En América está Fischer! ••.
en muchos aspectos. En 1971, después «Este es mejor -repliqué con calma, mo
del Torneo Memorial Alekhine entrevisté a viendo la cabeza en dirección a Borís-.
Spasski para lzvestia (no recuerdo si la en «¡Oh!•• fue todo lo que dijo el funcionario,
trevista se publicó, pero he conservado las atónito. Y dio permiso.
pruebas de imprenta), y esto es lo que dijo ... En diciembre de 1996, Christophe deci
el entonces campeón del mundo: «Un tor dió darme una sorpresa. Dijo: «EI19 te invi
neo excelente, pero muy tedioso. Semejan to a un restaurante; no está lejos del anterior
te foro internacional debería celebrarse Chevro Parizha y es famoso por sus platos
como un simposio; lo principal son las discu de carne ••. Pensé que iríamos los dos a ce
siones creativas y las partidas en consulta. lebrar mi cumpleaños, pero me equivocaba.
El gozo de la creatividad es lo que debería En primer lugar, esperándonos en el restau
reinar. Tales competiciones debería organi- rante estaba Tom Fürstenberg, que había
10 8 B R ONSTE I N. MI PAS I ÓN PO R EL AJED R EZ
París, 19 de febrero de 1996. Christophe Bouton, Tom Fürstenberg y Borís Spasski se reúnen para cele
brar el cumpleaños de David.
llegado de Bruselas especialmente para la cepto yo, tenían que conducir. Al marchar
ocasión. En segundo lugar, durante un buen nos se tomaron algunas fotos. Peter Han
rato Christophe no pidió nada y estuvo mi nan me pidió una y ahora la exhibe en su
rando el reloj... comedor.
De repente apareció una sombra, y yo no
comprendí enseguida por qué se había ido
Jugada de caballo
el sol. Era Spasski, que tapaba la ventana
con su musculosa figura. ¡Esto sí que no me Lo olvidé por completo. Cuando en 1954,
lo esperaba! Borís Vasílievich me obsequió camino de Buenos Aires, nuestro equipo se
con un elegante volumen de Manon Les detuvo en París, los jugadores franceses nos
caut en una vieja encuadernación en piel. pidieron que jugásemos un encuentro de
«Encontré esto para ti en una tienda de se dos partidas con ellos. En el tablero 1 me to
gunda mano», explicó. Entonces dijo que su có con Ósip Bernstein. ¿Cómo iba a imagi
hijo no se encontraba bien, así que Marina narme yo, un escolar de Kiev, que un día le
se había quedado en casa, pero me envia daría la mano a mi famoso compatriota?
ba su felicitación. Las palabras de Spasski Después de la primera partida decidió sor
me afligieron, puesto que no había visto a prenderme con un chiste: en 1919 los blan
Marina desde aquella memorable cena cos corrían en Odesa hacia un barco cuando
veinte años antes. de repente vieron un camello corriendo a su
Tuvimos una comida maravillosa; la coci lado. «¿Adónde vas?». «A París». ¿Por qué?
na, en efecto, era excelente. Pero bebimos Al fin y al cabo, ¿eres un camello, no?». «Sé
de manera simbólica, nada más: todos, ex- que soy un camello, pero ¿lo saben los bol-
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 109
el resto de nosotros, desde Philidor a Fis Hasta aquí, conocía muy bien la variante
cher, éramos meros taladores de madera... de la apertura. Además, me evocaba agra
dables recuerdos de mi partida con Bilek
(Gotha, 1957):
Una partida para lvanchuk
12. ... , a6 (12. ..., f5 13. CL\ xd5!) 13. ,id3,
Concluiré este relato de «dos idilios con CL\xc3 14. bxc3, ...
París•• con una partida jugada para el club Si alguien se sorprende al ver que las pro
de Bouton en el Campeonato de Francia. pias blancas crean un peón <<débil•• en c3, le
Como supe más tarde, mi adversario era recordaría que no hace mucho, con la ayu
entrenador de lvanchuk. Así que Vasili aho da de un procedimiento así, Kaspárov ganó
ra conoce dos partidas mías. Sulipa seguro una bonita partida a Krámnik.
que se le habrá quejado: i «Mira, apenas 14. ..., CL\ e7 15. a4! (impide ..., b5), ,if5
puede sentarse en la silla, pero juega como 16. l:i, tb1!, �d7 17. CL\ e1, l:t f7 1a. ,id2,
un autómata!•• . ,ita 19. 'ib't3, ,ig4 20. 'fifg3, CL\c6 21.
CL\ c2, n ea 22. CL\ e3, ,ie6 23. h4!, CL\ e7
Partida núm. 17
24. M e1!, ...
Bronstein-Sulipa
iPero ahora este es el sitio correcto para
(Chess XV-Le Mans)
la torre! Lo que me gusta de esta partida es
París, 13. 01. 1996
el sutil trabajo de las torre blancas.
Defensa Siciliana 831
24. ..., � ca 25. M ab1!, l:l c6 26. h5! (da
la señal de ataque), CL\ f5 27. CL\xf5, ,ixf5
1 . e4, es 2. CL\f3, CL\ c6 3. ,i bS!, g 6 4. c3, 2a. hxg6, hxg6 (D)
CL\f6 S. �e2, ,i g 7 6. d4, cxd4 7. cxd4, dS
8. eS, CL\e4 9. 0-0, 0-0 1 0. ,ie3!, ...
Patente mía.
B
1 O .. , f6! 1 1 . exf6, exf6?
. .
1 3 . .l::í. ac1 , a6 1 4. i.,a4, i.,fS 1 S. t¿j d2, Con la intención de jugar 25. ... , t¿j c4
t¿j xc3 1 6. M xc3, ... 26. i.,xc4, dxc4 27. d5.
Pero aquí capturar con el peón no es sen 2S . ... , 'iVc8 26. i.,d2, 'iVa8!?
sato debido a 16. bxc3, b5 17. i.,b3, 'ifd7!, Sutil defensa: Sulipa me invita a entrar
con la intención de efectuar ..., a5-a4, ..., en una variante condicionante a fin de acti
et:Jca-d6-e4 y ..., M ca. var uno de sus alfiles.
1 6 . ... , M C8 1 7. t¿j b1 ! , ... 27. a4, t¿j c4 28. i.,xc4, dxc4 29. dS, b6
Resistiendo la tentación de jugar rutina Por un instante pudiera parecer que la
riamente: 17. n fc1, n xc3 1a. M xc3. Las idea de las negras está justificada: tanto el
blancas se meten en un complicado juego caballo como el peón de d5 están colgando.
de maniobras en el que no hay objetivos Sin embargo, han olvidado que es un peón
concretos evidentes y hay que adivinar las pasado.
intenciones del adversario. 30. d6!, i.,dS
1 7 . ... , i.,d7 1 8 . .l::í. xc8, t¿jxc8 1 9. t¿j c3,
da mi brillantez había sido vacua. El pro pentina libertad para elegir, que es el valor
blema podía haberse solucionado en una principal, bajo mi punto de vista, de la vida
jugada: 31. 'i}'xd5+!!, 'i}'xd5 32. dxe7, con humana.
la misma idea que en la partida, pero mu
cho más sencilla. Fastidioso... pero me
Lección de sabiduría japonesa
consolé: ninguno de los que se deleitaron
con esta combinación advirtió esta jugada Se dice que en Japón no es posible ocu
espectacular. par un cargo importante en el gobierno a no
ser que se tenga una alta clasificación en
***
el juego de go. Siento gran respeto por este
juego oriental, aunque no sé jugar. Lo que
Aunque gracias a los buenos oficios de es una pena. En esas silenciosas piedreci
Bouton visité París con frecuencia, había tas hay algo misterioso que obliga al cere
poco tiempo para pasear por la ciudad. Sin bro a pensar. Pero hay una regla que he
embargo, ¿para qué? Tres días son sufi aprendido a conciencia: si un grupo de pie
cientes para ver todo lo que se necesita de dras está amenazado con quedar cercado y
París. Después haría falta una eternidad... morir, hay que abrir dos ventanas -los juga
Además, recordaba la contestación del inol dores las llaman «OjOS>>- y entonces el gru
vidable Robert Vieillefond: «¿David, adónde po latirá, reteniendo energía vital...
vas? ¿Qué hay que sea nuevo para ver en Cuando, durante un largo periodo de
París? ¡Quítate el abrigo, siéntate y beba tiempo (1976-1989), no pude viajar al ex
mos un excelente vino!». tranjero, no me sentí como encerrado en
una jaula: fuera tenía dos «ojos»: la familia
Hannan en Londres y el Club Sois-Gentil
en Ginebra, adonde se me había invitado
en 1975. En su mayoría lo forman aficiona
Balada alpina dos, pero son jugadores bastante fuertes.
Acabé en Ginebra por casualidad. La Fe
Un extranjero, creo, nunca podrá enten deración de Ajedrez de la URSS decidió
der el gozo de un ciudadano soviético al que responder a una petición de sus colegas
se le ha garantizado el inaudito placer de de Suiza de enviar a un gran maestro de
viajar por Suiza solo, sin supervisión; pero visita. Por qué me eligió a mí es compren
también para los jóvenes jugadores rusos, sible: los suizos advirtieron que los honora
que ahora migran en manada de un torneo rios serían puramente simbólicos, aunque
abierto a otro, la euforia que produce tener todos los gastos de viaje de ciudad a ciu
una libertad total es algo desconocido. Ellos dad, más los de hotel y manutención corre
dependen de patrocinadores, organizado rían de su cuenta. No es de extrañar que
res, la clasificación Elo, los honorarios de entre nuestros grandes maestros no hubie
participación y los premios ... Cuando en ju se nadie que quisiera viajar en semejantes
nio de 1975 volé a Zúrich, me sentí libre condiciones. Y entonces se acordaron de
como un pájaro. Desde luego, tenía un pro mí... ¡Dios bendito!, ¿qué otros pagos ne
grama de actos, pero eran por las tardes. cesitas si te invitan a hacer un viaje gratis
Mientras tanto, ¡podía ir a donde quisiera, por un país alpino de cuento de hadas? Y
mirar lo que quisiera, comer donde quisiera en cuanto a exhibiciones de simultáneas y
e incluso beber lo que deseara! Y me delei charlas con entusiastas del ajedrez, estas
taba para gozo de mi corazón con esta re- son un placer mutuo.
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 113
él sabía que con el tiempo tendría que dirigir P.S. En 1980, Yves Kraushaar viajó a
la clínica de su padre. Por lo tanto, se consi Moscú. Allí nos encontramos en la calle, no
deraba obligado a empezar desde abajo del lejos del Hotel Cosmos, donde se alojaba.
todo: por las mañanas trabajaba en el sana Yves dijo que estaba ayudando a un co
torio de la clínica y luego se iba al instituto. nocido a trasladarse a Suiza. De paso pre
Hacia el mediodía, toda la familia -Kurt, guntó si también a mí me gustaría estudiar
su esposa, dos hijas y un hijo- se reunía esa posibilidad: las dos hijas del Dr. Brochin
en el espacioso comedor. A través de una aún estaban solteras. Dije que semejante
ventanilla, un cocinero servía los platos. variante no era para mí. Entonces Kraus
¡Debería haber visto usted este segundo haar me transmitió la petición de Korchnói
desayuno! Tenía lugar una perezosa con de que le enviara una serie de boletines del
versación sobre esto o aquello, pero ellos próximo Campeonato de la URSS. Prometí
apenas tocaban la comida. Para salvar las hacerlo. Y en enero de 1981, justo después
apariencias, comían una hoja de lechuga y de que concluyese el campeonato en Vilna,
una loncha de jamón. Luego una manzana envié los boletines a la dirección del Dr. Bro
y una tacita de café. ¿Merecía la pena te chin. Para guardar el secreto, los cubrí con
ner cocinero para eso? Pero todo el mundo varios discos grandes de vinilo de clásicos
tenía que asistir a esta comida: la disciplina rusos. Un mes después recibí una postal de
de un hogar rico. África. Era de Kurt: «Querido Sr. Bronstein:
Había otro joven viviendo en la casa; res Muchas gracias por los bonitos discos. Esta
pondía al nombre de Walther y era el secre mos haciendo un safari muy agradable e in
tario personal del doctor. En una ocasión teresantísimo en Tanzania y le enviamos
dibujó mi retrato de memoria en el libro de nuestros mejores deseos». Vi que los boleti
huéspedes usando tinta india. Lo elogié: el nes habían llegado bien.
parecido era sorprendente de verdad. En
tonces preguntó con cierta vergüenza: cc¿Le
¡ Oh, «Bois-Gentil» !
gustaría ver mis pinturas?•• . Y me llevó al
anexo. Las pinturas eran excelentes, y le Aunque he visto muchas ciudades bo
pregunté por qué no exponía. «Sueño con nitas, la que me causó la mayor impresión
viajar a París y unirme a un grupo de artis fue Ginebra. Posiblemente debido al sor
tas, pero tengo miedo de perder el rumbo. Y prendente contraste. Ginebra se ha con
aquí tengo una fuente de ingresos segura». siderado durante tanto tiempo el centro de
Me pregunto cómo resultó su vida. la diplomacia internacional que yo espera
En una ocasión le pedí a Kurt que me ex ba ver una ciudad enorme, iluminadísima,
plorara: en aquel entonces todo el mundo por la que por todas partes circularan lujo
tenía miedo de los tumores. Se tomó el sas limusinas a toda prisa y por las aceras
asunto muy en serio e incluso realizó un in pasearan diplomáticos en esmoquin o
forme, según el cual, si lo deseaba, me po vestidos con brillantes trajes nacionales ...
día haber alistado en el ejército. Pero él no Resultó que todo esto era una especie de
se cuidaba. Trabajaba constantemente y fu sueño.
maba un cigarrillo tras otro. Como réplica a En realidad, Ginebra es una ciudad tran
mi pregunta se rió: cc ¿Cáncer? Si sucede, quila, pequeña. La planta baja de las casas
sucede». Habría sido mejor no decir eso. está destinada en todas partes a tiendas o
Hace poco supe por Yves que el Dr. Brochin cafés. Por muchas calles ruedan viejos tran
ocupaba una cama en su propia clínica, tras vías. Pero lo principal es que los habitantes
sufrir una delicada operación... locales no prestan atención a las idas y ve-
DAV I D EN EL PA PEL DE ODISEO 115
nidas de los diplomáticos: están ocupados frente a él. Estaba claro que a mi adversario
con sus propios asuntos. le había decepcionado el resultado de ta
Me recibió Willy Trepp, presidente del Club blas. A fin de expiar mi «Culpa, de alguna
Sois-Gentil y famoso ciclista suizo en el pa manera, decidí hacer un pequeño obsequio
sado. Las simultáneas fueron difíciles: de 33 a Aleksandr Sergéevich. A petición mía, la
partidas perdí cuatro e hice ocho tablas. Re Federación de Ajedrez de Moscú lo registró
cuerdo lo mucho que me sorprendió ver en como candidato a maestro, y cuando Pávlov
uno de los tableros a un viejo conocido mío, regresó de Ginebra le entregué personal
el académico Aleksandr Sergéevich Pávlov. mente esta prueba de su nivel ajedrecísti
No sabía que estaba trabajando en Ginebra co...
como vicepresidente de la OMS. Era un ciru Después de agradecerme las simultá
jano, me dijeron, que tenía un talento divino. neas, Willy T repp me dio un regalo caro
Sin embargo, Pávlov no solo estaba orgullo -lo dijo con énfasis: " Tres cherf, (muy ca
so de eso, sino también de su capacidad... ro)-: una elegante jarra y seis vasos he
¡de jugar el Gambito Muzio con blancas! chos de alguna clase de metal plateado. Y
Nos alegramos muchísimo por este ines a la mañana siguiente leí en un periódico
perado regalo del destino, pero «acordar» un reportaje de las simultáneas titulado:
las tablas estaba fuera de lugar. De hecho, «La lección de ajedrez de David Brons
la partida tuvo un curso muy agudo. Pávlov tein» . Me reconfortaron en especial las
jugó agresiva e inventivamente, y me costó palabras siguientes:
parar sus amenazas. Cuando nos queda
mos uno contra uno, en contra de mi cos « En particular, pensamos en una lección de
tumbre, incluso cogí una silla y me senté modesti a . Este h o m b recito con aspecto
116 B R ONSTEIN. MI PASIÓN PO R EL A J ED R EZ
también en Luxemburgo, Francia, Italia, bra. Así lo haré, desde luego, pero antes
Canadá y EUA. tengo que acabar este libro...
Pero regresemos al año 1975. Cuando
nos dijimos adiós en la estación de ferroca
«Pinturas rupestres»
rril, Willy Trepp me hizo prometer que volve
El Club Sois-Gentil no se compone solo de ría allí una vez más antes de abandonar
hombres. En una de mis visitas a Ginebra en Suiza: el club quería organizar una cena en
la década de 1990 me recibió en la estación mi honor. Tuve que prometerlo. Y, mirando
de ferrocarril una mujer de mediana edad a hacia delante, diría que mantuve mi palabra.
la que no conocía. Dijo que se llamaba Ruth La cena resultó ser una normal fiesta estu
Srunner y que Frédéric le había pedido que diantil. Fuimos a un restaurante de las afue
me alojara, puesto que él tenía en casa a los ras, cada joven en su propio coche, lo que
padres de su esposa. Junto con sus dos hi me sorprende todavía hoy. Nos sentamos a
jas estudiantes, Ruth vivía no lejos de Gine una gran mesa de madera al aire libre y ca
bra en una casa unifamiliar con un gran da uno pidió lo que quiso. Durante toda la
jardín. Solo una de las hijas jugaba al aje velada no bebimos más que unas pocas bo
drez: Florence, de diecisiete años. También tellas de vino, pero el regocijo era tal que se
ella jugaba en el Sois-Gentil, y en 1994 inclu diría que habíamos bebido una cada uno.
so ganó el Campeonato Juvenil de Suiza. Es En plena comida se me pidió que escribie
verdad que a la pregunta de un periodista ra algo en el libro de huéspedes de honor.
sobre qué consejo daría a los principiantes, Suelo intentar evitar esto, pero los chicos di
replicó: « ¡Juega por placer! No te tomes el jeron que el propietario del restaurante era
ajedrez demasiado en serio•• . un ex campeón mundial de boxeo y le gus
Ruth y yo nos hicimos amigos, y cuando taría tener mi autógrafo. Así que cogí un bo
iba a Ginebra, a veces me quedaba con lígrafo y dibujé rápidamente un cuadrilátero
ella, al ver que tenía espacio en la casa. de boxeo con dos reyes de ajedrez dentro.
Una vez me llevó al parque central de la ciu Escribí la fecha y lo firmé. El «autógrafo•• se
dad, donde justo a la entrada algunos entu parecía mucho a la pintura rupestre de un
siastas locales estaban jugando en dos habitante de las cavernas, pero creo que el
grandes tableros, moviendo pausadamente propietario se sintió feliz con él.
las piezas de plástico de una casilla a otra. A la mañana siguiente, Willy Trepp me dio
«Juguemos con ellos•• , sugirió Ruth, y lue un carnet de socio del Club Sois-Gentil. Y un
go, con ladina sonrisa, vio cómo «nosotros•• año después recibí esta carta de él:
ganábamos partida tras partida. En una
ocasión, Frédéric me llevó allí y también me •• Querido amigo: Me gustaría informarte de
pidió que jugara. Por el silencio que reinaba que en honor de tu visita a nuestro club he
me di cuenta de que les había dicho mi mos organizado la «Copa David Bronstein•• .
nombre a los espectadores. Mi adversario, Esta competición tendrá lugar e n l a sede del
al parecer yugoslavo, no se presentó, pero club los domi ngos desde el mediod ía hasta
yo tenía la impresión de que me las veía con las tres de la tarde. Vencerá el primero que
un jugador de nivel de maestro. La partida gane 200 partidas.
resultó muy bonita, y lamento no haberla Querido David, nos agradaría mucho que
apuntado. Después de jugar, agradecí a los nos enviases 20 ejemplares de tu libro 200
espectadores la atención prestada. Como partidas abiertas, con los que nos gustaría
réplica, aplaudieron y me pidieron que vol obsequiar a los ganadores de los torneos in
viera cuando estuviese de nuevo en Gine- dividuales.
DAVID EN EL PA PEL DE ODISEO 119
Esperamos que hagas una nueva gira por un sabor amargo, pero también recordaba
Suiza en 1 977 [ . . . ] . » el buen premio en moneda extranjera, que
me permitió vivir cómodamente por algún
De Ginebra fui a Aarburg. Desde allí tenía tiempo (siguiendo el ejemplo de mis cole
que partir para Lugano, donde estaría dos gas, compré una docena de madejas de la
días, pero entonces Alois Nagler (de quien na para hacer trajes, y más tarde, una vez
hablaré más adelante) me telefoneó e infor al mes, las entregaba a una tienda de co
mó de que Paul Keres había muerto. Me misión)...
quedé tan conmocionado que ni siquiera fui El encuentro improvisado con el ex cam
capaz de continuar la conversación... peón mundial juvenil Werner Hug fue la pri
Empecé a preguntarme qué debía hacer. mera manifestación pública de una idea
Estaba claro que había que aplazar la visita mía: en vez de una partida de cinco horas,
a Lugano. Dije a Yves: «Estaré dos días de por la tarde jugamos nada menos que
luto; por favor hazlo saber. Pero iré a Berna ¡ ocho partidas de media hora! El patroci
y daré una conferencia en nuestra embaja nador de este infrecuente espectáculo fue el
da en memoria de Paul. De todas formas, periódico Züri Leu, y gracias al entusiasmo
tengo que ir allí... ». Y fui a Berna. Reservé del redactor jefe, Jürg Ramspeck, al cabo
una habitación en un hotel y fui a la embaja de una semana todo estaba brillantemente
da. Los diplomáticos consideraron mi arran organizado. Por primera vez en la historia
que de pasión una señal de respeto hacia del ajedrez jugamos con relojes electróni
ellos, y no intenté convencerlos de lo contra cos, que registraban el tiempo de cada juga
rio. Al fin y al cabo, se cuidaban de mí y co da: un regalo de la empresa Omega. Otra
mo recuerdo incluso me obsequiaron con empresa local (también gratis) preparó un
una caja de música. proyector, que proyectaba la posición en
A mi regreso, Yves preguntó: «¿Te paga una gran pantalla, y gracias a esto incluso
ron el hotel y los billetes?». «NO>> . «Muy los espectadores de las últimas filas podían
bien, yo lo haré>> . observar lo que sucedía en el tablero.
Jugamos en el escenario del famoso Tea
tro Bernhard (¿fue esto lo que me sugirió la
Teatro ajedrecístico
idea de los teatros ajedrecísticos del futuro,
Mientras que la tranquila ciudad de Berna expresada en mi libro Chess in the Eigh
interpreta dignamente el papel de capital, ties?). Aliado, con el micrófono en la mano,
Zúrich se considera con razón el centro había un conocido periodista de radio que,
mercantil y financiero de Suiza. Aquí se con nuestro consentimiento, entretenía a la
piensa menos en la belleza de las monta audiencia de continuo comentando e incluso
ñas circundantes y los prados alpinos. La prediciendo nuestras jugadas. Peter Hohler
ciudad bulle; se asemeja a una imagen de hizo esto con profesionalidad y -a juzgar
televisión de la Bolsa de Nueva York. Tengo por las risas que se oían en el auditorio
muchos recuerdos relacionados con Zúrich. amenidad. Al mismo tiempo, se las ingenió
Estuve allí en 1965, cuando pasé tres se para reproducir las jugadas en un tablero
manas de gira en Suiza en compañía de especial, desde el cual se proyectaban en la
Keres y Flohr, y antes, en 1953, cuando viví pantalla. Durante las pausas de cinco minu
en Zúrich un mes entero. Desde luego, re tos que había entre las partidas, Peter res
cordaba las intrigas entre bastidores al aca pondía de buena gana las preguntas de los
bar el Torneo de Candidatos (sobre ellas, espectadores, moviendo a todo el auditorio
véase el final de este capítulo), que dejaron a realizar un creativo debate.
120 BRONSTEIN. MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
Aquí tenemos una de las partidas. Es po 1 4 . ... , aS 1 S. a4, eS 1 6. dxe6, et:Jxe6
sible que no sea la más espectacular, pero 1 7 . .i., h2 !, ...
muestra cuánto contenido puede haber en El segundo alfil tampoco es tonto.
una partida rápida. 1 7 . ... , dS
Las negras se han desembarazado de su
Partida núm 1 8
peón débil, pero se avecina un final desfa
Bronstein-Hug
vorable.
Zúrich (3) , 21. 06 . 1975
1 8. exdS, 'iYxdS 1 9. 'iYxdS, cxdS 20.
Apertura del Peón de Dama A48
t2J b3, d4
21 . .i.,eS!, ...
Dejando el refugio justo en el momento
oportuno.
21 . ... , dxc3 22 . .i_xc3, b6 23 . .i.,d3!, ...
9 . ... , .i.,xf3 Y ahora el otro alfil también se mueve.
¿Por qué esta falta de cuidado? Prime 23 . ... , ttJdS 24 . .i.,xg 7, �xg 7 2S.
ro, el caballo negro ha perdido dos impor ld ac1 , ttJ b4 26 . .i., bS, M XC1 27. M XC1 ,
tantes tiempos, y ahora, por alguna razón, l:t. d8 28. �f1 , ...
el alfil se cambia por un caballo. Estas ac En apariencia, la posición es inofensiva,
ciones no pueden calificarse de equivoca pero las blancas tienen la perspectiva de in
ciones directas, pero deberían criticarse. crementar la actividad del alfil.
Así como una combinación ganadora se 28 . ... , hS 29. h4, 1:1 d6 30. g 3, �f6
compone de una serie de jugadas fuertes, Aquí es hora de recordar que estábamos
enérgicas, varias jugadas pueden conducir jugando bajo reglas estrictas. Esto no era
por su propia naturaleza a una posición bajar por un plácido río empujado por la co
pasiva. El que no sea demasiado perezo rriente, con lo que se pueden dejar los re
so para reproducir esta partida hasta el fi mos y descansar. El ajedrez rápido es como
nal verá que, de hecho, ¡todo se decidió descender con una canoa por una corriente
por la lucha que sostuvieron un alfil y un de montaña, situación en la que hay que to
caballo! mar decisiones con rapidez y exactitud.
1 0. �xf3, c6 1 1 . 0-0, Qj bd7 1 2. � fe1 , 31 . �e2, � d8 32. l:t c3, �e7 33 . .i. c4,
l::t c8 1 3 . .i., b3, QJ cS 1 4 . .i_c2 ! , ... Qjd4+ 34. et:J xd4, 1:1 xd4 3S. I:i. e3+, �f8
Sin repetir la equivocación de mi colega. 36. b3, l:r. d7 37. l:r. eS, Qjc6
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 12 1
Por medio de cambios, las negras han re <;i(c7 50. i,b5, lt:Jh 7 51. <;t>e6, g5
forzado un tanto su posición, pero las blan 52. �f7, gxh4 53. gxh4, f5 54. �g7, ...
cas juegan su última baza: llevan el juego a Las negras abandonan.
un final de alfil contra caballo. Y cómo jugar ¿Qué puedo decir? La partida fue compe
lo es algo que sabía por la partida Fischer tente, técnica, pero bastante tediosa. A uno
Taimánov, Encuentro (4), 1971, que se ha no le da rabia pasar media hora en ella, pe
convertido en un ejemplo clásico de la supe ro ¡¿y gastar cinco horas en la creación de
rioridad del alfil sobre el caballo habiendo obras maestras así?!
«islas» de peones en ambas alas. Sí, no se En nuestro encuentro hubo partidas para
sorprenda: en muchos aspectos los grandes todos los gustos. Algunas, como esta, fue
maestros copiamos el juego unos de otros, ron bastante secas, pero también hubo
pero no gusta admitirlo. otras más agudas, con errores garrafales
y brillantez táctica, que mantuvieron a los
espectadores totalmente en tensión (había
unos trescientos). Recuerdo que en un
B
momento dado Peter Hohler exclamó:
« ¡Fantástica partida!». Al día siguiente, los
periódicos le prodigaban elogios. Incluso
dieron la opinión de Alekséev, el agregado
soviético de deportes: « El encuentro fue
emocionantísimo». A pesar de ganar (+2-
1=5), decidí repartir los honorarios con Hug
al 50%. ¿ De qué otra manera podía expre
sarle mi gratitud por acceder a jugar un en
cuentro así?
vecinos una vez por semana, enterarse de Martin L' Achat camino de Ginebra que me
novedades y hablar. Y al mismo tiempo pen llevase a Moutier por un par de horas. Avisa
sar en el alma. dos por teléfono, Marcel y Elian se reunie
Pasaron muchos años, pero recordaba a ron con nosotros en dos coches, y partimos
Marcel y Elian y en ocasiones les enviaba en convoy a un restaurante de las afueras.
postales. Sin embargo, no pudimos volver a Estaba a punto de cerrar, pero en la ciudad
vernos hasta 1991. Al estar en aquel enton todo el mundo es amigo de Marcel. El pro
ces con Korchnói (cfr. el capítulo siguiente), pietario en persona se sentó a nuestra me
hice una pequeña gira por los «lugares de sa. Empecé a charlar con él y le pregunté si
mi fama anterior»: Zúrich-Lausana-Ginebra. era difícil preparar distintos platos. «¡En ab
Y finalmente llegué a Moutier. Marcel había soluto! Hay tres clases de productos: carne,
encanecido y su cara parecía cansada. «El pescado y verdura. Si recuerdas esto, lo de
trabajo, David, el trabajo. Y la familia: ya más es pura rutina». Escuché con admira
ves, los niños se hacen mayores••. Una hija ción. ¡Tan sencillo! Probablemente, con el
ya se había independizado. El hijo mayor ajedrez pasa lo mismo, pero la rutina tiene
también era arquitecto y trabajaba en el que ser de primerísima clase. Al irnos, Mar
despacho de su padre. Elian, en cambio, cal dijo que le gustaría enseñarme algo inte
parecía igual de joven. Describió con deleite resante. «Vale, vayamos». Al cabo de diez
una visita a China: «Estaría bien volar de minutos paramos. «Mira que casa tan boni
nuevo allí. No lo vimos todo». ¿ De dónde ta. ¿ Crees que la he diseñado yo? ¡No, fue
saca la fuerza esta gente? A mí me da pere mi Pascal! Oh, espera un momento. Elian,
za ir a la tienda por pan, pero ellos piensan ponte junto a David y tomaré una foto de
en ir a China como si nada... vosotros delante de la casa. ¡Pascal se lle
En 1996 volví a visitar Suiza y, desde lue vará una sorpresa... ! ".
go, no olvidé pasar por casa de mis viejos Para mí, Marcel y Elian son la típica familia
amigos. Después de dar unas simultáneas suiza. Son capaces de trabajar, educar cinco
en el Club Réti de Zúrich, pedí a mi amigo hijos igualmente laboriosos y talentosos, ser
fieles a su ciudad natal y benevolentes con Después de 12. ..., 0-0 13. i_xc6, bxc6
otras personas. ¿ Es sorprendente que, en 14. g xe6, 'iVd7 y ..., .l:l ae8 o 14. ..., 'Lle4
todos los aspectos, Suiza sea un país tan 15. ct:Jxe4, i.,xf4! (15. ..., .l:l xf4? 16.
próspero y estable? l:i,xd6!) 16. 'Llf6+!, la partida se habría
vuelto tablífera, pero ¿para eso nos senta
mos a jugar?
Cómo nació el ajedrez rápido
13. i.,xd6, cxd6
¿ Recuerda que he mencionado a Alois
Nagler? Creo que a los jugadores jóvenes
no les sonará su nombre. Y sin embargo es
B
en parte gracias a Nagler -o, más precisa
mente, a una feliz casualidad que nos trajo a
Keres y a mí a su casa de Zúrich en una
ocasión- por lo que pueden jugar al ajedrez
rápido. Pero empecemos por el principio.
¿Quién no conoce la bonita miniatura que
Spasski y yo jugamos durante un descanso
en la reunión de la Federación Rusa de Aje
drez? La partida no duró más que un minuto,
aunque Borís Vasílievich querría hacernos
creer que fueron dos o tres. Pero ese no es el
quid de la cuestión. Pudimos mostrar que, 14. MXe6!, ...
habiendo imaginación, es posible crear obras Consintiendo los deseos del adversario.
maestras incluso a velocidad relámpago. 14. ... , �xe6 15. 'Llxd5, 'Llxd4!
Esto permite un bonito final. En caso de
Partida núm. 19 las «correctas» 15. ..., ll f8 (15. ..., 'Llxd5?
Bronstein-Spasski
16. 'f;Hf7#) o 15. ..., <itf7, la partida habría
Moscú, 1961 perdido todo el interés.
Gambito Staunton A82 16. 'iV e3+!, �xd5 17. l:r,f5+, ...
Las negras abandonan: ¡17. ..., ct:Jxt5 18.
1. d4, f5 2. e4!, ... c4 sería un mate puro en el estilo de la es
La teoría ve esta jugada con escepticis cuela problemística checa!
mo; no obstante, considero que la idea de Antes de jugar el rey a d7, recuerdo que
Staunton es muy atractiva: mediante el sa Borís Vasílievich sonrió como diciendo: «Yo
crificio de un peón, las blancas intentan ade he hecho todo lo que he podido, ahora te
lantarse en el desarrollo. toca a ti». No sin razón, dice que es feliz al
2 . ... , fxe4 3. 'Llc3, ct:Jt6 4. f3!, exf3 enseñar la combinación final a sus amigos.
En una partida normal, Spasski probable Así es como debería jugarse al ajedrez, de
mente habría preferido 4. ..., d5 5. fxe4, modo que los propios jugadores, y los es
dxe4, conservando un peón en el centro. pectadores, disfruten, al igual que quienes
5. ct:Jxt3, d6 6. i.,t4, i.,g4 7. i_c 4, e6 reproduzcan la partida posteriormente.
B. 0-0, 'Llc6 ¡Pero pocos saben que esta miniatura tie
Si 8. ..., d5, podría haber replicado 9. ne una variante «negra••: también jugada
i_e2, con la intención de jugar ct:Jg5. con un gran ajedrecista, también en, literal
9. h3, i.,xf3 10. 'ifxf3, d5 11. i.,b5, mente, pocos minutos y también con un ma
i.,d6 12. l::tae1, <itd7! te puro en el centro del tablero!
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 125
• Sobre Génrij Chepukaitis (1935·2004), véase SosoNKO, G.: Smart Chip from St. Petersburg and other tales of a bygone
chess era. Trad. de Sarah Hurst. New in Chess, Alkmaar, 2006, págs. 7-26. Aunque Chepukaitis hizo las normas de maestro
en 1965, a los treinta años, la comisión calificadora decidió denegarle el título tras examinar sus partidas: consideraba que no
estaba lo bastante preparado. Sin embargo, podía ganar a cualquiera en partidas rápidas e incluso intimidar a un jugador de
la talla de Petrosián, que no participó en un campeonato de Moscú por miedo a perder con él; el gran jugador armenio adop
taba así el punto de vista de su esposa Rona: «Eres el campeón del mundo. ¿Quién te elogiará si ganas? ¿Y si pierdes? Es·
tá bien que te derrote Bronstein, o Tal, o Korchnói, pero ¿y si pierdes con Chepukaitis?». Tal ganó el campeonato y
Chepukaitis quedó segundo, por delante de Korchnói (ibídem, págs. 7-8; cita en la pág. 8). (N. del t.)
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 127
* Lavrenti Pávlovich Seria (1899-1953), jefe de los Servicios de Seguridad de la URSS durante el régimen de Stalin. Organi
zó varias purgas políticas y exterminó a miles de personas, incluidos importantes miembros del Partido Comunista. Fue des
tituido y fusilado pocos meses después de morir Stalin. (N. del t.)
128 BRON STEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
Smyslov». Postnikov me miró con dureza, gar. Eso también lo notó Smyslov, que, de
se quedó de pie un breve rato y se marchó repente, vino a verme y preguntó: •• ¿ Por
en silencio. Y Boleslavski me reprochó de qué me mira Paul con tanta malicia? ¿ Le
inmediato: «¿ Por qué le has dicho eso?». Al he ofendido o qué?». No sabía qué replicar
parecer, percibía mejor que yo el estado de y guardé silencio; ¿hay que suponer que
ánimo del «jefe,, como llamábamos a Post Smyslov no sabía lo que pasaba? Keres
nikov. perdió, desde luego.
En todo caso, el «triunvirato» decidió ac El ••triunvirato» decidió machacar en hie
tuar. Convocaron a Keres a la orilla del lago rro caliente. Primero convencieron a Géller
Zúrich y a lo largo de tres horas intentaron de que al día siguiente Bronstein le pediría
persuadirle de que, con blancas, hiciera ta el punto para no permitir que Reshevsky se
blas rápidamente con Smyslov para que en pusiera en cabeza. Entonces me convoca
la ronda siguiente este último pudiese asal ron en el lago y dijeron: •• iGéller ya ha reci
tar a Reshevsky con todas sus fuerzas (esto bido la orden de perder contigo!». Intenté
me lo dijo T ólush, ayudante de Keres, aque protestar, pero cometí una equivocación al
lla misma tarde). subrayar no que eso era antideportivo, sino
Keres resistió valerosamente la presión. que Géller ya había perdido cinco partidas.
Quizá prometiera pensar en ello, pero se «¿Queréis hundir al chico por completo?».
dispuso a jugar con ánimo combativo. Sin •• No, no; está de acuerdo, es un patriota».
embargo, estaba excitado, agitado, y vio que Hice como que aceptaba, pero, de hecho,
no estaba en buenas condiciones para ju- decidí ser astuto y jugar abiertamente a ta-
bias para excluir la posibilidad de que Géller «Ahora -dijo Postnikov encendiendo otro
perdiera. Esta fue mi segunda equivocación. cigarrillo Ounto a él, el «comisario, daba
Sencillamente, debería haber ido a ver a grandes zancadas pesaroso)-, después de
Éfim a su habitación y discutirlo, pero, le re Géller te toca Smyslov. ¡Recuerda que antes
cuerdo, estábamos en 1953, y a lo largo del de que juegue con Reshevsky no hay que
torneo no tuvimos ninguna información so perturbarlo! Debe saber que más tarde harás
bre qué estaba pasando en casa, y todo era tablas con él enseguida». "¡Pero llevo las
posible. Vainshtein, al que no se había per blancas! ". «¿Qué diferencia hay? No po
mitido viajar como ayudante mío, había pro demos arriesgarnos a que un estadouni
metido enviarme un telegrama inocente al dense gane el torneo>> . «Pero yo también
empezar la segunda mitad del torneo, lo que podría ganar si tengo un buen fin de torneo».
significaría que estaba en libertad, pero el «He dicho: «¡Tablas, y rápidas!,,, me cortó
telegrama no había llegado. Más tarde pre Postnikov, y añadió con importancia: «Aca
gunté qué había pasado. «Nada -replicó el bamos de recibir un telegrama en clave de
"gran maestro Ferzberi", que solía ser intré Románov*: "El juego entre los participantes
pido-. Tuve miedo ". Así que haga el favor soviéticos debe cesar". ¿ Entiendes?».
de no juzgarme con demasiada severidad... Estaba estupefacto por tamaña false
Pensé cándidamente que tras hablar de dad. Mi mirada no gustó a Moshintsev, y
Géller la conversación finalizaría. Oh, no. este decidió intensificar la presión espe-
tando: cc ¿ Qué? ¡ ¿ Pensabas en serio que que estaba vivo y no tenía intención de arro
hemos venido aquí a jugar al ajedrez?!». jarme al lago.
No había nada que pudiera decir contra Desde luego, cuando perdí, Postnikov de
eso. ceBueno -continuó el agente del KG B-, claró que eso fue una mezquina vileza por
antes de jugar con Smyslov irás a verlo a parte de Géller, que no toleraría semejantes
su habitación y acordaréis cómo hacer ta agravios y en Moscú Géller cese las carga
blas. ¿ Está claro?». Agaché la cabeza. Y ría». Pero todo esto era juego sucio...
ellos me dejaron solo para que contem El día de mi partida con Smyslov, hacia las
plase el lago... doce del mediodía, Moshintsev me hizo una
Cuando llegué para jugar con Géller, vi visita: •• ¿ Has ido a verlo ya?». •• No». •• Pues
que él estaba muy pálido. ¿ De veras estaba vayamos••. Y literalmente me empujó a la ha
de acuerdo en perder? Sin embargo, como bitación vecina: ••Ve, Smyslov te está espe
supe mucho más tarde, había recibido de rando». Aunque éramos vecinos, no le había
Bondarevski la directriz de ganar ¡para cas ido a ver ni una vez. Ahora, escoltado, tenía
tigarme por mi ce avaricia»! y mientras yo que llamar a su puerta. ••Adelante••. Entro y
maniobraba por mi mitad del tablero, ccju veo un cuadro deprimente: junto a la venta
gando abiertamente a tablas», Éfim reforza na, sin mirarse el uno al otro, los dos están
ba su posición de manera metódica. Aun sentados: Smyslov y Simagin, su ayudante.
así, yo debería haber jugado con mucho Digo hola y voy hacia ellos. Simagin aparta
más cuidado, pero, sencillamente, me dejé la vista y mira manifiestamente por la ven
un peón y perdí. Estaba irritado, no por per tana. Yo hablo del tiempo y de alguna otra
der (cualquiera podía perder con negras trivialidad... Smyslov me interrumpe nervio
contra Géller), sino porque durante dos ho so: •• No, Devi, dime, ¿qué vamos a jugar?••.
ras yo había estado defendiendo su destino Yo musito algo... •• No, ¿qué vamos a jugar?
ajedrecístico, mientras que él ¡había acepta Y de improviso dice: •• Keres jugó a ganar y
do darme a beber tan amargo trago! perdió... ••. Me queda claro que lo sabe todo
Cuando, terminado el torneo, regresába de este diabólico espectáculo desde el prin
mos de Berna, donde se había organizado cipio. •• Muy bien -replico-, encontraremos
una recepción en la embajada, Géller (tam algo••. Y me voy rápidamente. En la puerta
bién un poco embriagado) se sentó junto a me está esperando Moshintsev: •• ¿Os ha
mí de repente y me preguntó con voz irrita béis puesto de acuerdo?••. •• Sí••. Y se mar
da por qué no le había hablado en diez días. chó.
Entonces le dije cómo me habían tratado. Voy a la partida. Juego 1. e4. Smyslov re
Se puso furioso y comenzó a gritar para que plica ..., e5. Vacilo durante un par de minu
lo oyera todo el vagón: cc ¡Ah, ese cerdo de tos, pero me doy cuenta de que estoy
Bondarevski!». Entonces Ígor Zajárovich vi atrapado. Aunque gane, eso no cambiará
no corriendo, lo cogió por el cuello de la ca nada: después de perder con Géller, de to
misa y, gritando ccvámonos, vámonos», se lo das formas no puedo alcanzar a Smyslov. Y
llevó... en Moscú habrá más problemas. Además
Después de jugar con Géller, bebí un va (¿o por encima de todo lo demás?) estaba
so de coñac armenio e hice una visita adre seguro de que a Vainshtein ya lo habían
de a la habitación donde se reunía todo arrestado por haber trabajado tanto tiempo
nuestro grupo por la tarde. Todos estaban a las órdenes de Seria, y mi obstinación po
en silencio. Simplemente piense: ¡David es dría empeorar las cosas. ¡Si Borís Samóilo
taba borracho! Me senté cinco minutos sin vich estuviese libre, sin duda me habría
hablar con nadie y me fui. Solo para mostrar enviado el telegrama prometido!
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 13 1
En resumen, no vacilé por mucho tiempo. ... Cuando regresé de Zúrich a Moscú, en
Elegí la Ruy López, pero en cuanto Smyslov el aeropuerto ya experimenté un gran ali
jugó ..., a6, tomé el caballo con el alfil. Y te vio: Borís Samóilovich estaba vivo y bien y,
nía que suceder que en aquel momento pa como de costumbre, fue el primero en reci
sara Reshevsky. Al ver mi jugada, se paró e birme al pie de la escalera. Pronto concibió
hizo un expresivo «Ummm ... ••. Aún puedo una extraña idea: empezó a intentar per
oír ese sonido porque todavía siento ver suadirme de que escribiese un manual so
güenza. bre el medio juego basado en las partidas
Para mostrar que puedo jugar a ganar en de Zúrich. Debido a todos estos sucios te
la Española, una ronda más tarde, en mi jemanejes, yo no quería rememorar el tor
partida con Reshevsky, no tomé en c6, sino neo. Pero él era persuasivo: «David, pronto
que me metí en una complicada lucha en la todos se olvidarán de tu juego, pero recor
Variante Chigorin y gané. Pensé que esto darán el libro••. Y capitulé. Ahora bien, en la
era un mensaje patente: «¡Con Smyslov me primera edición, dos partidas -con Géller y
obligaron a jugar a tablas!••. Pero sobreesti Smyslov- se dejaron prácticamente sin co
mé el intelecto de la sociedad ajedrecística. mentarios. Pensaba que esto sería indi
Parece que Kuprín tenía razón con su Ma cación suficiente, pero también en esta
rabú. . . ocasión parece que nadie sospechó nada.
Hace poco me encontré con un enveje Vainshtein resultó tener visión de futuro.
cido Smyslov y le dije: « ¿ No crees que ya En la vida ajedrecística me han apartado al
es hora de que me cuentes las maquina borde del camino, pero el libro El ajedrez de
ciones que se cocieron entre bastidores en torneo. Zürich 1953-Candidatos vive, se re
Zúrich?•• Y replicó: «Devi, ¿por qué es edita y se publica en diferentes lenguas. Y,
tropear un buen torneo?••. Suetin, en su úl creo, me sobrevivirá por mucho tiempo...
timo libro, reveló parte de esta intriga del P.S. Esta sección se publicó en la revista
KG B. He decidio completar su historia. Si 64 (2001, núm. 10). Cuando invité a Vasili
lo desea, Vasili Vasílievich puede añadir al Vasílievich a «añadir algo o corregir•• mi his
go o corregirla. No podría más que agra toria, nunca pensé que en su réplica (publi
darme que lo hiciera, en especial porque cada en 64, 2001, núm. 12) no se dedicaría
personalmente no tengo quejas de Smys más que un párrafo al Torneo de Zúrich y la
lov. No fue él, sino el sistema que imperaba parte principal la ocuparían diversos tipos
en aquel entonces en el ajedrez soviético. de conjeturas e incluso clara desinforma
Me doy perfecta cuenta de que cualquie ción. Al no refutar, en esencia, ninguno de
ra de nosotros podía haber acabado en los hechos que di y, sobre todo, al evitar por
una situación así. En 1954, durante el En completo el «problema Keres••, Smyslov, en
cuentro EUA- U R SS, el New York Times mi opinión, no hace sino confirmar la correc
publicó una caricatura titulada «Marionetas ción de mi relato.
del Kremlin•• . Abajo estábamos todos no Para concluir, aquí tenemos dos «testimo
sotros: Smyslov, Bronstein, Keres, Averbaj, nios••:
Géller, Kótov, Petrosián y Taimánov, y arri Alekséi Suetin: «El día que tenía que en
ba, la jerarquía del Kremlin, encabezada frentarse a Smyslov, Keres fue convocado
por Jrushev, sosteniéndonos con cuerdas. por el dirigente de nuestra delegación, D.
Parecía insultante, pero ahora creo que el Postnikov, que le dijo que no tenía derecho
caricaturista, en esencia, tenía razón: éra a jugar a ganar. Eso, supuestamente, bene
mos verdaderas marionetas, aunque no ficiaría a Reshevsky. Según el gran maestro
nos dábamos cuenta. A. T ólush, ayudante de Keres, es poco pro-
132 BRONSTEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
Hace tiempo que quería escribir sobre Me agrada que Korchnói me considere
Víktor Korchnói, con quien me unen muchos su maestro. Es una lástima, sin embargo,
lazos, pero nunca encontraba tiempo. Y que no informe a los lectores rusos de que
tampoco había motivos. Pero entonces, él arriesgué mi carrera en 1974 al ayudarle en
mismo me lo recordó al publicar un artículo la parte final de su primer encuentro con
en el número de marzo de 2001 de Shaj Kárpov. Y de que cuatro años antes de eso
matny Pete rburg con el simbólico título «Las me envió una carta sugiriendo que hiciéra
lecciones de D. Bronstein••. Tengo que reco mos algo de trabajo creativo juntos, aña
nocerlo: me conmovió que Víktor Lvóvich diendo: «Creo que si pudiésemos encontrar
* Korchnói reproduce este texto en KORCHNOI, V.: Mis mejores partidas de ajedrez. (Vol. 2. Partidas con negras). Trad. de An
tonio Gude. Tutor, Madrid, 2006, pág. 48. Aquí doy mi propia traducción. (N. del t.)
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 133
un poco de tiempo libre para reunirnos, para y siempre he evitado tener una relación es
intercambiar opiniones, eso sería muy útil trecha con ellos, pero a Fürstenberg me lo
(¡sin duda, para mí!)». De que entonces fui a presentó Cock de Gorter como un entusias
Leningrado, y él y yo jugamos un encuentro ta del ajedrez y una buena persona (en
de entrenamiento. Tampoco mencionó que aquel entonces, Tom vendía programas de
el último día que pasó en su patria en julio ajedrez, y en la sala tenía un puesto de ven
de 1976 cenó en mi casa. Y de que poste tas).
riormente, durante muchos años, se me im Tom resultó ser, en efecto, una agradable
pidió viajar al extranjero porque no firmé compañía y un anfitrión hospitalario. En todo
aquel «sórdido documento» contra él... caso, no experimenté tensión alguna en
Sin embargo, con los años, he empe su casa, aunque nunca había vivido en tan
zado a preguntarme cada vez más a me lujosas condiciones. Era una verdadera
nudo si debí haber quemado las naves con quinta, con piscina y un enorme parque a su
tanta imprudencia. Todos los «firmantes» alrededor. En los siete años siguientes estu
han vivido felizmente todos estos años, han ve allí a menudo, por mi cuenta o con Tania,
viajado por el mundo, han jugado presti y una vez incluso di la dirección de Fürsten
giosos torneos, han mejorado su evalua berg en mis tarjetas de visita...
ción Elo y han concedido entrevistas sin El lunes Tom conducía su mustang -un
que su conciencia les molestara. Más aún, modelo* Maserati de elite- de vuelta a La
no he visto en ninguna revista de ajedrez Haya. Por el camino, de repente sugirió:
palabras que los condenasen. Y el propio «¿ Por qué no pasamos por Róterdam? Se
Korchnói me sorprendió una vez con esta está celebrando el tradicional Torneo Memo
sentencia: «No soy tan cándido como para rial Euwe de cuatro jugadores••. «Desde lue
juzgar a la gente sobre la base de si firmó o go -repliqué-, si llegamos a La Haya a
no la carta contra mí••. Es cierto que en tiempo••. «Llegaremos••, dijo Tom con una li
aquel momento estábamos bebiendo cer gera sonrisa.
veza en un bar, y espero que simplemente Cuando vi la lista del torneo, me di cuenta:
estuviese bromeando... i Tom había decidido disponerlo todo para
que me reuniera con Korchnói! Me pusieron
una insignia en la solapa de la chaqueta,
¡Todavía hay vida
tras de lo cual se empezaron a abrir todas
en este perro viejo! las puertas, una detrás de otra.
En mayo de 1990 estaba jugando en La De repente nos encontramos en la sala de
Haya mi primer torneo Aegon. Las reglas juego. Mientras buscaba a Korchnói con la
permitían que hubiese varios días libres en vista, T imman, Short y Mijaíl Gurévich vinie
tre las rondas. Vivía en un hotel y me abu ron por turnos y me saludaron. Pero ¿dónde
rría durante aquellos descansos forzados, estaba Víktor? Y entonces Tom me señaló
así que acepté feliz la invitación de Tom una sala adyacente. Al entrar, reconocí a
Fürstenberg de pasar un fin de semana en Korchnói de inmediato. Estaba sentado en
su casa de las afueras de Bruselas. Para una silla dándome la espalda, estudiando la
ser sincero, no me gustan los ricos; me irri posición en un monitor. Le dije tranquila
ta su descuidada actitud condescendiente mente en ruso: «Buenos días••. Korchnói re
con todos los que son más pobres que ellos trocedió un poco, un tanto tenso en su
* Posiblemente, Bronstein se confundió. El mustang es un modelo de la marca Ford. (N. del t.)
134 BRONSTEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
interior por la sorpresa, intentando imaginar sus campeonatos del mundo usando este
de quién era la voz, pero al cabo de un se sistema, tiene menos razones todavía para
gundo se levantó instantáneamente y con considerarse el «pionero»...
una jovial sonrisa me tendió la mano. Enton A petición de Korchnói jugamos nuestro
ces se apresuró a decir un poco jactancioso: encuentro experimental en público, en una
«Hoy estoy jugando una partida en tu esti pequeña sala. ¿ Por qué «experimental»?
lo». Esto era, evidentemente, una forma Yo había ideado un control de tiempo poco
oculta de disculpa por todos los problemas común con el que podíamos haber tenido
que me había causado con su huida... apuros de tiempo... ¡cuatro veces! Cada uno
Cuando volé a principios de julio desde tenía que hacer las diez primeras jugadas
Holanda acabé de repente en el hospital. en media hora, las veinte siguientes en una
Cuando seis semanas después regresé a hora, las veinte siguientes de nuevo en
casa y ojeé las publicaciones que había una hora y luego teníamos media hora adi
acumulado, supe, un tanto sorprendido, que cional cada uno para el resto de la partida.
Korchnói había vuelto a vencer en el Torneo La gracia del asunto era que en la apertura
lnterzonal. ¡Todavía hay vida en este perro uno podía emplear una jugada arriesgada y
viejo! Seguirían los encuentros de Candi el adversario no podría pensar demasiado
datos. En enero de 1991, cuando ganó su la réplica. Creo que era una buena idea, en
primer encuentro contra Sax y pasó a en especial para dos jugadores que invariable
frentarse con Timman, me di cuenta de que mente sufrían apuros de tiempo. No sin ra
Korchnói tenía la posibilidad de volver a zón, en la década de 1990 el control de seis
jugar contra Kárpov. Y entonces se me ocu horas se convirtió en el oficial, y hace poco
rrió: quizá podríamos renovar nuestra co es cuando se ha pasado a un ajedrez más
laboración creativa. Se recordará que en rápido.
1974 no fue mala para nosotros. Las partidas resultaron tensas e inte
resantes, aunque con numerosas equi
vocaciones. Pero es que, de hecho, su
Encuentro experimental
función era la de ser partidas de entrena
Sin embargo, comencé a colaborar creati miento. El vencedor no se decidió hasta la
vamente con Korchnói un poco antes, en última partida, en la que Korchnói me su
1970. En el verano de aquel año recibí de peró claramente, pero en los apuros de
repente una carta de Víktor Lvóvich en la tiempo cometió un error garrafal y perdió.
que me pedía que fuese a Leningrado y ju Como consecuencia, en vez del «legal» 3
gara un encuentro de entrenamiento con él. a 3, el encuentro concluyó 4 a 2 a mi fa
Acepté feliz: me gustan los encuentros, aun vor. Un cuarto de siglo después, durante
que, por desgracia, he jugado muy pocos. una agradable cena en Zúrich, dije a
Por cierto, ese mismo año gané la copa de Korchnói que habría sido justo considerar
la U RSS, que se disputó por el sistema de lo empatado, pero Víktor Lvóvich respon
noqueo -en cada ronda había encuentros dió en su estilo habitual: «Yo no acepto
de cuatro partidas-. Al reseñar el torneo en regalos ••.
el periódico vespertino de Moscú, Kótov dio Me queda por decir que hasta ahora estas
a su reportaje el titulo: «Él lo ideó y él lo ga partidas nunca se han publicado. Al princi
nó». Aunque, de hecho, yo no era el autor pio, a petición de Korchnói, que no quería
de la idea: el primer torneo internacional de revelar su repertorio de aperturas, y des
Londres (1851) se organizó de la misma pués de su huida porque durante muchos
manera. Pero Ulyumzhinov, que organizó años «carecieron de actualidad••.
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 135
Partida núm. 21
Bronstein-Korchnói
8
Encuentro (1) , Leningrado, 15. 07. 1970
Defensa Grünfeld 090
8
17. il,e7!, ...
Inteligente manera de agudizar el juego.
17. ... , l:i. d7 18. il,b6, ct:Ja6 19. il,xa6,
axb6! 20. il,e4, b:i,xa3 21. bxa3, ct:Jas
Es interesante que Korchnói pensara
durante veintitrés minutos esta jugada ob
via. En consecuencia, acabó en los temibles
apuros de tiempo, pero bajo ellos jugó con
excepcional exactitud.
22. il,e2, l:l dS
Con la intención de hacer ... , ct:Jc6 y ... ,
8. ii,gS!, ... na5; si 22. ..., l:lc7 23. 'ii;>d2, ii,e6, sigue
Novedad, pensada en el tablero, que me 24. l:l b1.
costó catorce minutos. Korchnói pensó la ré 23. h 4, 'ii;>g7 24. hxgS, hxgS 2S. e4!,
plica casi el mismo tiempo. l:l eS 26. �d2, g4 27. ct:Jd4, eS 28. ltJfS+!,
8 . ... , h6 9. ii,h4, gS 10. il,g3, eS!
Fuerte contragolpe; si me hubiese imagi Interceptando la acción del alfil negro so
nado que las negras estaban preparándose bre el peón de g4. En caso de 28. ltJb3, las
para ceder el alfil de g7, me habría limitado negras tenían la buena réplica 28. ...,
a 11. e3. ct:Jc4+! 29. 'ii;>c3, l:l c7 30. il,xc4, il,e6 31.
11. dxeS, ii,xe3+ 12. g xe3, 'iVxd1+ ltJd2, b5, con juego igualado.
13. 'ii;>xd1, ct:Ja4! 14. l:l a3, ct:JxeS 1S. e3, 28 . ... , il,xfS 29. exfS, ct:Je4+ 30. il,xe4,
g d8+ 16. 'ii;>e1, ct:Je6 g xe4 31. l:l b1, ...
Las blancas tienen los dos alfiles, pero las
negras están mejor desarrolladas.
136 BRONSTEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
Partida núm. 22
Korchnói-Bronstein
Encuentro (2), Leningrado, 16. 07. 1970
El final es de tablas, pero Korchnói está Defensa Tarrasch D33
acostumbrado a luchar hasta el fin.
31. ... , btf4 32. we2, bta4 33. btxb6, 1. d4, d5 2. c4, e6 3. 'Llc3, c5 4. cxd5,
� xa3 34. btb4, Mxa2+ 35. �e3, �f6 36. exd5 5.'Llf3, 'Llc6 6. g3, c4 7. .i,g2, .i,b4
.l:dxb7, b\,a1 37. g3, l:i. a3+ 38. �e4?, ... 8. 0-0, ltJge7 9. e4, 0-0 10. exd5, 'Llxd5
Descuidada jugada que casi me cuesta
cara (38. �e2!).
Tres héroes del 8/itz: Víktor Korchnói, David Bronstein y Mijaíl Tal.
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 137
B B
Partida núm. 23
Bronstein-Korchnói
20 . ... , lt:Jc3!
Encuentro (3), Leningrado, 17. 07. 1970
En busca de contrajuego, las negras se
Defensa Francesa COO
meten en una variante condicionante.
21. i_xc3, dxc3 22. Mxc3, f5 23. i.,g2,
1. e4, es 2. lt:Jf3, e6 3. d3, d5 4. 'lj'e2,
lt:Jf6 5. g3, t¿jc6 6. i.,g2, i.,e7 7. 0-0, 0-0 23. exf6?, i.,xt6.
8. es, lt:Jd7 9. c4, ... 23 . ... , lt:Jxd3 24. lt:Jc2, ...
Me gusta esta jugada, que ataca de inme 24. Md1?, ctJf4!
diato el centro negro; 9. c3 y d4 se juega 24. ... , t¿jb4
más a menudo. Después de pensar durante trece minu
9 . ... , d4 tos, Korchnói rechazó la variante 24. ...,
9. ..., .l:i. e8; cfr. la partida 12. t¿jb2 25. t¿j2e3, lt:Jxc4 26. lt:Jxc4, 'ii'd4
10. h 4, �b8 11. i.,f4, b5! 27. �ac1, i.,g5 28. �1c2, 'lj'd1+ 29.
Sin perder tiempo en ..., a6.* 'l:i'xd1, MXd1+ 30. <et>h2, puesto que pro
12. cxb5, ... bablemente pensó que el final no era pro
12. b3!? metedor para él.
• Cfr. Bronstein·Kelly, Hastings, 1995, citada en la nota de la pág. 93. (N. del t.)
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 139
Las jugadas siguientes hasta la 31 se hi te, 43. l:i,xd6, 'i:Yxd6 44. 'iVxa7+, �f6 45.
cieron en apuros de tiempo. i.f3, y los dos peones pasados en el flanco
25. ct:Jxb4, exb4 26. l:i. e2, _tes 27. de dama son irresistibles.
Mae1, i,d4 2a. l:i. d2!, 'fi/e7 29. l:i. ed1!, 43 . ... , 'fi/e7 44. b5?, ...
i,e3 30. l:i. d6!, ... Aún era bueno 44. z:i. xd6, �xd6 45.
Con las prisas, las negras se olvidaron de 'i:Yxa7+, �f6 y ahora 46. 1:Vc5! (46. ...,
que la tarea de su alfil era custodiar el pun 'i:Yd1+ 47. �h2, y los jaques tocan a su
to d6. fin).
30 . ... , Mxd6 31. exd6, 'i:Yd7 32. 'i:Ye3!, 44. ... , i,d7 45. Me2, ...
No era mejor 45. 'iVe5, i_xc6 46. 'i:Yxg7+,
Exacta jugada que consolida la ventaja de �d8 47. 'iVfB+, �d7 48. bxc6+, �xc6
las blancas. Capturar en c4 es malísimo, y 49. l:i,xd6+, 'i:Yxd6 50. 'iVxh6, 'iVd1 +
el caballo entra en juego con efectos decisi 51. �h2, 'i:Yf3.
vos. 45 . ... , i.xe6 46. bxe6, wea!
32 . ... , h6 (23) 33. ct:Jes, ... Pasé esto por alto. Ahora no está claro
Aquí yo también gasté quince minutos, que las blancas puedan ganar.
preguntándome si 33. ct:Ja5 y ct:Jc6 no sería 47. �f1, �d1+ 4a. Wg2, M d5 49.
mejor. 'iV e3, �e7 so. 'fija3+, �ea 51. 'ife3,
33 . ... , i,xe5 34. 1:Vxe5, M b6 35. l':I d2, �e7
�f7 36. '1Vt4, �ga 37. 'iV d4, �ta
B
B
�e7 41. 'fijes, jVda 42. i,e6!, _tea Pensé que después de esto la maniobra 55.
42. ..., 'iVc7? 43. l:i,xd6, '1Vxd6 44. Mb2 y l:i. b7 ganaría, pero resulta que lue
'1Vxa7+ y 1:Vxa6. go de 55. ..., �gB 56. 1':t b7, 'iVa5 no se
43. b4?!, ... puede abrir brecha en las defensas negras.
Despreocupación, que más de una vez La ruptura espectacular en el centro tampo
me hizo caer en partidas mucho más impor co gana: 56. Me2, �f7 57. f5!, c;t>fB! 58.
tantes. Debería haber jugado, sencillamen- fxe6, Mg5+, con tablas.
140 BRON STEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
55. 11 e2, bt. f6? Hasta este punto habíamos jugado a velo
Aún no era demasiado tarde para jugar cidad relámpago, pero ahora empezamos a
55. ..., Md5! pensar. Los dos queríamos demostrar que
56. f5!, r:Ji;e7 teníamos razón.
56. ..., 'iVd6 57. �f2!, 'iVc7 58. .i::td2 y 8. 'ii'a 4 (24), .,tb7 (18)
l:Id7. Contra Botvínnik tenía la intención de ju-
57. 'iYc5+, ... gar 8. ..., j_g7 9. 'iYxc4, 0-0.
57. Mb2! 9. et:Jt3, ltJd5!
57. ... , 'iVd6 Si 9. ..., j_g7 enseguida, 10. j,f4!
La jugada de celada 57. ..., �f7 (con la 10. 0-0, j_g7 11. 'ii'xc4, 0-0
esperanza de que suceda 58. bt. d2, bt. xf5!
59. bt. d7+, �g8 60. 'iYxf5, 'iYxc6+ y ...,
\\i'xd7) se habría refutado mediante 58.
B
'®'c4, �e7 59. l::i,b2!; por ejemplo: 59. ...,
�ea 60. 'iVa4!, �d8 61. bt.b7, etc.
58. 'iYxa7+, �eB 59. 'ii'a B+, 'ii'dB 60.
l:txe6+, ...
Las negras abandonan (2.58:2.59).
Partida núm. 24
Korchnói-Bronstein
Encuentro (4), Leningrado, 18. 07. 1970
Defensa India de Rey E60
1. d4, et:Jf6 2. c4, g6 3. g3, c6 4. d5!, ... Semejantes disposiciones, libres, de pie
¡Por fin! Intenté tentar a Botvínnik con es zas siempre ejercieron atracción sobre mí y
ta jugada en la partida 23 de nuestro en a fin de obtenerlas no temía ceder un peón.
cuentro (véase el libro de B. Vainstein, El arte de sacrificar un peón por la iniciativa
David Bronstein Chess Improvisar, en el que es algo que, en gran medida, aprendí de las
comenté con detalle todo el encuentro).* partidas de Alekhine.
Había preparado una variante de gambito 12. ltJbd2 (22), ltJ7b6 (13) 13. 'i:Yc2,
que no pude emplear hasta esta partida. .l::!,c B (21) 14. 'i!Vb3 (11), .,ta6
4. ... , b5! 5. dxc6, bxc4 6. cxd7+, ltJbxd7 Las negras hacen todo lo posible por im
6. ..., 'iYxd7 7. j,g2, et:Jc6 8. 'ii'a4, y de pedir que el adversario complete el desarro
todas formas el peón está perdido. llo en el flanco de dama.
7. j, g2, .:!:ibB 15. bt.e1, 'iYd6 16. e4!, ...
Como mi encuentro con Korchnói no se Esta jugada exigió una profunda evalua
publicó, la Enciclopedia da Furman-Saidy, ción de la posición. Con este audaz avance
Tallin, 1971 como la partida fuente de esta de peón, Korchnói intenta neutralizar la pre
variante. sión del alfil de g7 y activar las piezas.
* VAINSTEIN, Boris: David Bronstein. El maestro de la improvisación. Trad. de Alfonso Romero Holmes. Chessy, Sta. Eula
lia de Morcín (Asturias), 2007. Según da a entender el «Epílogo» (pág. 125) de la versión española, la obra de Vainstein
es como mínimo de dos tomos; en todo caso, la traducción española es del primero, en el que no está comentado el en
cuentro. (N. del t.)
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 14 1
16. ... , t¿jb4 17. e5, 'iYc5 18. t¿je4, 'ti'c4 Partida núm. 25
La amenaza ..., t¿jd3 y ..., t2J c2 parece Bronstein-Korchnói
muy peligrosa, pero las blancas lo han cal Encuentro (5) , Leningrado, 19. 07. 1 970
culado todo con exactitud. Apertura Inglesa A34
19. i.,f1!, 'ifxb3 20. axb3, i.,xf1
20. ..., t¿jc2? 21. i.,xa6!, t¿jxe1 22. 1. c 4, c5 2. t¿jc3, t¿jf6 3. t¿jf3, d5
t¿jxe1. 4. cxd5, t¿jxd5 5. e3, t¿jxc3
21 .U xf1, t¿jc6
. Tras gastar quince minutos en cinco juga
Más segura que 21. ..., t¿jd3. das, Korchnói pasa a una disposición típica
22. t¿jc3, t¿jd7 23. i.,f4, ... de la Defensa G rünfeld que conoce a la per
fección.
6. bxc3, g6 7. 'i!Va4+, t¿jd7 8. i.,a3,
'ifc7 9. MC1, i.,g7 10. d4, 0-0 11. i.,e2,
N
b6 12. 0-0, i.,b7 13. l:l fd1, e6
22 . ... , �a4 23. Me1, .l:l d7 24. éL\ f3, que ganar un final de torres con un peón
Med8 2S. h 4!, f6 26. 'iY g3, es 27. hS!, suplementario.
éL\ e4 28. ¡vh3, fS?! 3 6. �xf7+!!, <;;Ít xf7 37. 'iY h 7+, �e6
Mejor era 2a. ... , éL\ c5! 29. hxg6, hxg6 30. 38. ti'c7, ll d6
� g4, �f7 o 30. éL\h4, �h7, y la posición Ahora viene una combinación final bien
negra es perfectamente defendible. calculada.
29. hxg6, hxg6 30. 'iY h 6?, '!jl f6 31.
éL\ h 4, MQ 7
De repente ha resultado que la im
B
prudente salida ha conducido a la dama
blanca a un punto muerto. ¿ Cómo puede li
berarse?
28 . ... , 'it'b5 29. 'iVhS, g a8 30. j,c3?, ... Al día siguiente fui en tren a Ámsterdam y
Un último error garrafal. 30. l:Iac1 habría encontré el hotel y la habitación de Korch
conducido a las tablas; por ejemplo: 30. ... , nói. Estaba trabajando con un ordenador
g xa5 31. j,xa5, 'it'xa5 32. g xc5, j,xc5 portátil, el amigo fiel de los jugadores de hoy
33. 'iYxc5, 'iYd2. en día. Intercambiamos noticias y salimos a
30 . ... , .U xa5 comer. Tomando café, Víktor Lvóvich pre
Las blancas abandonan (1.28:1.30). guntó si lo visitaría en Wohlen unos diez dí
¿Qué puedo decir de la partida? Desde as para estudiar ajedrez. Acepté, añadiendo
luego, sabía que 8. ... , b4 no era la jugada que tenía una invitación de un conocido
más segura, pero confiaba en mi capacidad mío, Martin L'Achat, para visitar Suiza en ju
de encontrar recursos en el medio juego. nio, así que no habría problemas con el vi
¡Ay!, al pensar cuidadosamente cada jugada, sado. Nos separamos y pronto, camino de
Korchnói me apretó las clavijas. Sin embar una reunión de negocios en Alemania, Tom
go, debido a los apuros de tiempo no pudo me dejó directamente en Wohlen.
recoger los frutos de su trabajo. Así, ¿no es Fue un trayecto largo, y era casi de noche
mejor jugar ajedrez rápido, sin tratar de redu cuando llegamos. Nos costó encontrar el ho
cir el juego vívido de dos individuos creativos tel en el que supuestamente iba a quedarme.
a la demostración de un teorema? En espe A la mañana siguiente temprano, Tom partió
cial porque hoy en día se asemeja cada vez y yo esperé. Víktor Lvóvich llegó, preguntó si
más a un axioma: con una preparación ideal me había instalado y sugirió que diéramos un
por ordenador y el límite de tiempo existente, paseo por la ciudad. Mientras andábamos, yo
las blancas casi siempre ganan. miraba de lado a lado, sorprendido porque el
famoso ajedrecista se hubiese establecido en
un rincón tan tranquilo.
«La primera persona de allí»
Después de unos diez minutos, Korchnói
Antes de hablar sobre 1974 debo, sin em se paró de repente en una casa y dijo:
bargo, concluir el relato de nuestra cola «Aquí es donde vivimos», y me invitó a en
boración en Occidente. Se presentó otra trar. En el umbral nos saludó Petra Leeuwe
oportunidad de ver a Korchnói en mayo de rik, a quien veía por primera vez. Mientras
1991. Coincidió que, a la vez que el Torneo ella y yo intercambiábamos cortesías sobre
Aegon, tuvo lugar en Ámsterdam un su el tiempo local, Víktor Lvóvich trajo un juego
pertorneo que había congregado a toda la de ajedrez. Empezamos a mirar algunas va
elite del ajedrez. Y de nuevo, como el año riantes, típicas, de aperturas: en agosto,
anterior, Tom Fürstenberg y yo, camino de Korchnói se iba a enfrentar a Timman en un
Bruselas a La Haya, hicimos una visita a encuentro de Candidatos... Era hora de co
Korchnói, a quien le encantó este nuevo mer. ccVíktor, quita las piezas, tengo que
encuentro, se interesó por mi salud y me darte de comer». Sobre la mesa pronto apa
preguntó qué planes tenía. Dije que esta reció un mantel blanco como la nieve, cu
ba jugando otra vez contra ordenadores. bertería de plata y vasos de cristal. La
« Quieres pasar a verme mañana, digamos comida fue sabrosísima y preparada con
sobre las doce? Podemos comer juntos, gran habilidad. Habría sido apropiada para
¿de acuerdo?». « Con mucho gusto. Luego el primer día, pero no, los diez días Fra u *
podemos charlar». Petra me mimó con espléndidas comidas.
Wohlen
146 BRON STEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
la nociva fascinación, del hipnotismo masivo nador jefe en un encuentro tan importante
en el que lo había sumido una persona a la (por no decir nada del hecho de que me
que no le gusta su arte y que, en tiempos re sentía inseguro trabajando a sus órdenes).
cientes, se ha convertido en defensora de La experiencia mostró que tenía razón.
su inutilidad e inminente desaparición»). Así, En el lugar de entrenamiento trabajé nada
primero Capablanca, luego Flohr, luego Bot más que con Korchnói. Sin embargo, era
vínnik, después de él Fischer, y ahora un difícil llamar plenas a aquellas sesiones. Me
nuevo Capablanca, ¡¿una nueva máquina?! daba una tarea y él se iba a pasear. Al re
Percibí el peligro para ese ajedrez creativo, gresar, Víktor Lvóvich escuchaba con aten
improvisado, al que tanta fuerza y salud mí ción mi opinión sobre tal o cual variante de
as he dado, y empecé a esperar con ansie apertura. En una ocasión compartí con él
dad el desarrollo de los acontecimientos. mis pensamientos sobre cómo parar me
Nada más oír por la radio que Kárpov ha jor la jugada 1. e4. «V íktor Lvóvich, en mi
bía ganado su encuentro de semifinales a opinión, no tienes miedo de tener un peón
Spasski, telefonée a Korchnói a Leningrado aislado en el centro». «No, no lo tengo».
y le pregunté sin rodeos si quería trabajar « ¡Entonces juega la Francesa! El chico jue
conmigo. «Gracias, David lónovich, con mu ga la Variante Tarrasch y no sabe qué hacer
cho gusto. ¿ Puedes venir a mi casa en con el peón negro en el centro». Puedo alar
agosto para hacer una sesión de entrena dear: aunque desde entonces han pasado
miento?». «Sí, lo intentaré». «¿Te molesta muchos años y Korchnói le ha jugado a me
que Dzhindzhijashvili esté en la sesión?». nudo la Defensa Francesa a Kárpov, si no
«No», repliqué sin sospechar en aquel mo estoy equivocado, ¡no ha perdido ni una so
mento que Osnos no estaría en el equipo. la partida!
«Bien. Telefonearé al Trud, y ellos te prepa Que viajase a Leningrado no era un se
rarán la visita». creto para los simpatizantes de Kárpov.
Sin embargo, todo resultó por completo Baturinski telefoneó a lzvestia y dijo que
diferente de lo que yo había esperado. Ofi Bronstein iba a ser el entrenador de Korch
cialmente nunca había entrenado a nadie, y nói y, por lo tanto, no podría cubrir el en
aquí acepté la función de segundo entrena cuentro para el periódico. Cuando llegué a
dor, suponiendo que el entrenador principal la redacción, me recibió un enfadado Borís
sería el maestro internacional Viacheslav Aleksándrovich Fedosov, el redactor jefe
Osnos. Teníamos una buena relación; yo de deportes: «¡¿ Por qué no nos lo dijiste?!
valoraba sus profundos conocimientos teóri ¿Quién va a cubrir ahora el encuentro?».
cos y su capacidad de llevarse bien con «¿Qué ha pasado?», pregunté perplejo.
Korchnói y, por lo tanto, estaba seguro de «¡¿Qué ha pasado?! ¡Al convertirte en en
que trabajaríamos bien juntos. Pero resultó trenador de Korchnói nos has metido en un
que Korchnói y Osnos se habían peleado, y buen lío!». «¡Pero si yo no soy su entrena
Bella, que era oriunda del Cáucaso, había dor! ¿Quién te ha dicho eso?». «Ha telefo
invitado a su compatriota, el gran maestro neado Baturinski».
Román Dzhindzhijashvili, a ser el entrena Fui a ver a Baturinski: «V íktor Davídovich,
dor principal. Es comprensible que ella qui tengo una pregunta que hacerte. ¿ Ha de
siera tener en el equipo a una persona que cidido el Comité de Deportes nombrarme
no tuviese relación con la gente de Moscú, entrenador de Korchnói?». «No». «¿Lo ha
pero yo ya había oído hablar de las tenden decidido la Federación?». «NO». «¡¿ Enton
cias bohemias de Dzhindzhijashvili y no ces por qué has informado al periódico de
pensaba que fuese adecuado como entre- que yo soy el entrenador de Korchnói?!».
148 BRONSTEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
nera análoga a la partida Chigorin-Marshall, ventaja: 11. ét::l bd2, b5 (11. ..., CL\ a5? 12.
Karlsbad, 1907, que Kárpov tal vez no cono ét::l e5!, CL\xb3 13. ¡¡h5+) 12. a4. También
ciera: estábamos preparados para este desarrollo
de los acontecimientos. En vez de la jugada
de libro 12. ..., .l::i. bB?, yo había ideado la
mejora 12. ..., .i,b7! Recuerdo que le mos-
N
tré a Korchnói la variante (que más tarde, de
hecho, ocurrió en la partida) 13. axb5, axb5
14. .l::t. xa8+, .i,xa8 15. .l::t. e6, 'iUd7 16.
'iUe2, d3! 17. cxd3, �d8 y le pregunté si le
preocupaba esta posición, pero Víktor Lvó
vich replicó con confianza: •• Haré tablas». Y,
en efecto, mediante una habilidosa defensa
se las ingenió para mantener el equilibrio...
En una palabra, el riesgo de la apertura no
se justificó de por sí, aunque de todos mo
dos disuadió a Kárpov de jugar 1. e4, y en
Marshall jugó 8. ..., .l::i. e8 (si 8. ..., étJ g4, las dos partidas que le quedaban con blan
habría seguido 9. ét::l d1!, 'ifh4+ 1 O. 'ifg3) cas abrió con 1. ét::l f3.
9. h3, ét::l h5?!, pero mediante 1 O. 'ii f3,
¡¡h4+ 11. �d1! Chigorin repelió el ataque
La mejor hora de Korchnói
y se hizo con la iniciativa.
Era un desarrollo «reflejo» de los aconte La partida 21 fue crítica. Para que Korch
cimientos lo que yo esperaba secretamente: nói tuviese posibilidades de salir triunfante
del encuentro había que ganarla sin falta.
Víktor Lvóvich dijo que tenía la intención de
repetir la variante de la partida 5 y me pidió
B
que mirase la jugada que se le sugirió en
una reunión que tuvo con los maestros in
gleses Keene y Hartston. Después de 1. c4,
ét::l f6 2. ét::l c3, e6 3. CL\ f3, b6 4. g3, .i,b7 5.
.i,g2, .i,e7 6. d4, 0-0 7. 'iUc2, c5 8. d5,
exd5 9. éiJ g5, g6 10. ¡¡d1, d6, en vez de
11. cxd5 le recomendaron que jugase 11.
h4. Llegué bastante rápidamente a la con
clusión de que en principio, el consejo era
correcto, pero que era todavía mejor no qui
tar la dama de la diagonal b1-h7 y jugar 10.
10. bi, e1 (10. CL\g5, ét::l dB! 11. ¡¡h5+, h4! directa a fin de empezar a atacar con h5
'iig6), h6 11. ét::l h4?!, 'iUf6 12. 'iUh5+, y hxg6. Entusiasmado por esta idea, estuve
�d8!, y el ataque blanco llega a un punto analizando hasta que amaneció, buscando
muerto. en vano una manera de ganar forzada...
Korchnói estuvo de acuerdo en correr el Cuando Korchnói llegó al día siguiente, le
riesgo, pero no cogió por sorpresa a su ad enseñé los resultados de mi análisis noctur
versario. Kárpov jugó en estricta consonan no. Mi idea le atrajo. Trabajamos un poco
cia con la teoría y obtuvo considerable juntos, después de lo cual Víktor Lvóvich to-
150 BRON STEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
te ataque;
2) 10 . ..., tt::lc6 11. h5, dxc4 12. 'iYb1,
� g7 (12 . ... , 'iVe8!?, con la intención de
efectuar 13. t¿jd5, t¿jd4!; D.B.) 13. t¿jxh7,
� xh7 14. hxg6+, � g7 15. Jlh6+, � g8
16. Jtg5, �g7 17. Jixf6+, � xf6 (17 . ... ,
Jtxf6 18. gh7+, �g8 19. gxf7+, l::lxf7
20. Jld5, Jtg7 21. 'Yig6, �f6 22. jyxf6,
Jtxf6 23. l::lxf7) 18. g7, l::lg8 19. 'iVh7 +-.
Miramos algunas líneas como estas,
aunque, desde luego, las posibilidades de 9. ..., t¿jc6?! 1O. tt::lxd5, g6 11. 'itd2! (ex
ataque y de defensa distan de agotarse con celente decisión), tt::lxd5 12. Jixd5, l::lb8?
las variantes dadas. El lector puede compro 13. t¿jxh7! «¡Y -aquí Víktor Lvóvich guiñó el
barlo por sí mismo poniendo la posición en ojo con picardía- metí el caballo en h7, jus
su ordenador. to bajo las narices de su rey!».
... El juego empezó a las cinco de la tarde. En retrospectiva, veo que si presté alguna
No fui al encuentro: no quería cotilleos. ayuda a Korchnói en aquella partida, fue
Quién fue el que telefoneó no lo recuerdo, más bien psicológica, al reforzar su certi
pero la voz estaba en un estado de gran dumbre de que había elegido la apertura co
agitación. «¡¿Sabes qué ha pasado?!». rrecta. Por cierto, en la partida 23, Víktor
«No, pero creo que Korchnói debe de haber estaba de nuevo listo para meterse en la va
ganado••. «¡Así es, y en 19 jugadas! Repitió riante de 1O. h4. En la misma hoja de la que
la apertura de la quinta partida y en proviene el texto que he citado antes hay
tonces...». «¿Tomó con el caballo en h7?», una nota al margen, también escrita de mi
interrumpí. «Así que fuiste a ver la partida puño y letra y hecha obviamente después
después de todo». «No, no, simplemente lo de la partida 21: «Esta variante es probable
he adivinado». Tras colgar el auricular tardé que se repita: él necesita demostrar que
mucho tiempo en calmarme. Ganar dos l::lb8? fue un accidente». Pero Kárpov no
partidas seguidas con blancas: ¡no podía tentó al destino, jugó 6. ..., t¿je4 y la pregun
mos ni soñarlo! ta de lo fuerte que es la jugada del peón «h»
Pronto Korchnói estuvo en mi casa. No quedó en el aire.
andaba, sino corría, y preguntó falto de
aliento: «¿Ya lo sabes?». «Sí». Por alguna
Nota profética
razón exclamó en polaco: «Ja was kocham
jak boga!» (¡Te quiero como a Dios!), y casi Me agradaba haber ayudado a Korchnói a
me abrazó. Sus ojos centelleaban. Quitán mejorar su situación, aunque no albergaba
dose el abrigo, corrió hacia el tablero de aje grandes esperanzas de que saliera triunfan
drez y, haciendo las jugadas rápidamente, te del encuentro. Aún tenían que venir dos
empezó a describir cómo había sucedido to partidas con negras y solo una con blancas.
do. Resultó que las cosas no habían llegado En circunstancias así, decididamente hay
hasta la jugada h2-h4: al temer un truco, que «ir de farol» y agudizar el juego nada
Kárpov fue el primero en desviarse, pero en más empezar -desde luego, tras una com
seguida cometió un error garrafal. pleta preparación en casa-. Aquí lo principal
152 BRONSTEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
es sacar al adversario de las sendas conoci goslavo Bjelica se presentó con un equipo
das y obligarle a pensar por sí mismo ya en de rodaje: estaba acabando una película so
la apertura. Korchnói se dio cuenta de esto, bre el encuentro y no tenía tomas de Korch
pero como había recobrado la sensación de nói descansando. Después de saludarlo, le
superioridad sobre los demás mortales, de dije: ••Dimitrie, yo no estoy aquí». ••Com
cidió evitar riesgos excesivos y jugar esque prendo», replicó. Pocos años después vi por
mas con los que estaba familiarizado. Por lo casualidad el libro de Bjelica sobre el en
tanto, cuando en la víspera de la partida 22 cuentro. ¡Su relato de la visita al sanatorio
pasó a verme con su esposa y le entregué empezaba con las palabras de que la prime
una hoja con variantes de apertura prepara ra persona que vio era Bronstein! No me ca
das, no mostró el menor interés. Eso me be duda de que, al regresar a Moscú, Bjelica
ofendió, y dije enfadado a Bella: «Se acabó, también empezó a cotillear sobre esto. Así
abandono. Tu Víktor ha dejado de escuchar que no era un secreto para el gobierno que
me. ¡Ahora está seguro de que sabe cómo ayudé a Korchnói. ..
ganar el encuentro!». Antes de salir para Leningrado, Korchnói
No obstante, Korchnói siguió viniendo a nos invitó a Marina y a mí a su habitación
verme (al parecer, más por apoyo moral) del Hotel Sovietski. Durante la cena, Bella
hasta el final del encuentro, y seguí dándo reveló una curiosa conversación: ••David ló
le consejos por la fuerza de la costumbre. novich tenía razón cuando me aconsejó»,
Yo estaba muy preocupado por el resultado le había dicho Víktor la mañana siguiente
y después de la partida 22 escribí lo que se tras concluir el encuentro. ••¿Qué quieres
ría una nota profética, que ha sobrevivido decir con eso de "razón"? ¡Has perdido!».
milagrosamente entre mis papeles: «Hay ••Sí -se rió él-, pero no le escuché». Esto
otra reflexión. ¡No debes perder, bajo ningún era claramente un intento de expresarme
concepto! Debes jugar las 24 partidas. Para su gratitud por mi ayuda. Cuando nos sepa
tus contemporáneos y para la historia, este ramos, Korchnói me obsequió con un ••sou
no será un encuentro de Candidatos, sino venir memorable»: una mantequera de
un encuentro por el Campeonato del Mun restaurante hecha de grueso vidrio negro
do. Tal como está, ya 50/50, es un encuen que él había usado durante el encuentro.
tro por la corona mundial». La guardé durante un cuarto de siglo. Aho
Cuando Víktor me dejó antes de la partida ra esta histórica mantequera la tiene Sergéi
24 (quedaba todavía un día de descanso), Voronkov ¡como muestra de gratitud por
vi en sus ojos una petición tácita. Y adivinan ayudarme con este dificilísimo capítulo!
do lo que era, pregunté: «¿Quieres que vaya Cuando nos íbamos, tropezamos con
contigo a tu casa de descanso?». «¡Sí!», Spasski en la puerta: había llegado para
suspiró. Fui. Me pareció que el sitio donde vi llevar a Víktor y Bella a la estación del fe
vía era muy deprimente. Era un sanatorio de rrocarril. ••Otra reunión», pensé, recordan
convalecencia para enfermos del corazón, y do como en 1964 había tenido a los dos a
ellos se quedaban mirando atónitos al hom mi cargo en un torneo en Belgrado. Pero
bre que iba a correr enérgicamente por las describiré eso en otra ocasión ...
mañanas. En general, la situación se aseme Yo no sobreestimaba las posibilidades de
jaba un poco a una casa de beneficencia. En Korchnói en un hipotético encuentro con
tales condiciones debe de ser duro ponerse Fischer: los eternos apuros de tiempo de
a punto para una partida de lucha. Víktor Lvóvich las habrían reducido casi a
Hubo un visitante inesperado en la mora cero. Pero el encuentro habría tenido lugar
da forestal. El omnipresente periodista yu- lloviera, tronara o relampagueara, de eso no
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 153
me cabe duda: Korchnói no es de los que de 1991 (o el año 5752 según la cronología
evitan la lucha. Las posibilidades de Kárpov, local) yo interpreté el papel de uno de esos
a mi modo de ver, no eran mejores (para ser bichos raros.
justo, diré que con los años empezó a jugar
de manera mucho más interesante y, en mi
Poemas del abuelo Duvyd
opinión, también como persona cambió pa
ra mejor). Y me pareció que nuestro Comité Mis raíces son puramente judías. Uno de
de Deportes tal vez repetiría la situación ya mis abuelos se llamaba Berko Bronstein; el
conocida: alargar las negociaciones, irritar a otro -materno-, Duvyd Aptekar. Conocí al
Fischer y hundir el encuentro. Como en primero: antes de la guerra vivía en Kiev, co
1972, cuando intentó persuadir a Spasski mo toda la familia. Fue él quien me enseñó,
de dejar Reikiavik incluso antes de empezar a la edad de seis años, a jugar al ajedrez.
a jugar. Por desgracia, mis temores estaban Sin embargo, cuando subí de nivel el abue
justificados. lo Berko ya no quería jugar conmigo: ¿qué
... Desde luego, le fallé a Korchnói. Cuan judío quiere estar en el bando perdedor, si
do le dije que no sería su entrenador, pre quiera contra su nieto?
guntó: «Pero ¿será posible mirar contigo las Nunca vi a mi abuelo Duvyd. Murió de re
partidas aplazadas?». «¡Desde luego!>> , le pente de un infarto en 1920 en su casa de
aseguré, pero entonces partí para Odesa... Smela, importante centro comercial e indus
Pero él no debería haber tomado a Dzhin trial del distrito de Kiev. Al parecer se es
dzhijashvili, que, de todas formas, desapare forzó demasiado preparando a la familia
ció poco después de empezar el encuentro. para un viaje prolongado. Yákov, su hijo ma
Incluso recuerdo que Baturinski telefoneó a yor, escribió desde Estados Unidos diciendo
Korchnói exigiendo que se le dijera dónde que ya se había establecido en Nueva York
estaba Dzhindzhijashvili. A esto, Víktor Lvó y pidió a todo el mundo -madre, padre, her
vich replicó maliciosamente: "T ú pagas su manos y hermanas- que navegase por el
sustento, tú lo buscas». océano y se reuniera con él. En 1915 se ha
bía marchado de casa en busca de una vida
mejor, había tardado un año en llegar a pie
a Vladivostok, ganando de alguna manera
lo suficiente para vivir... Solo el dios de los
¡Shalom, Israel! judíos sabe cómo. Yákov era una persona
inteligente, puesto que se las arregló para
«Ole h'adash?» es lo primero que te pre navegar hacia Japón, ahorrar lo suficiente
guntan en Tel Aviv. «No, turista>> . Veo un para un billete y desde allí llegar a la soñada
asombro extremo en la cara del interroga América.
dor. Estaba seguro de que yo era "ole h'a En aquel entonces, yo todavía no había
dash" (nueva llegada). ¿Qué verdadero nacido y, no sé por qué, sin mi abuelo, la fa
judío no sueña con regresar a su patria his milia tenía miedo de abandonar su lugar de
tórica, recordar las tradiciones y trabajar por residencia de toda la vida. Creo que la razón
la prosperidad de la nación? Resulta que eran los turbulentos tiempos revoluciona
hay unos bichos raros que aman y valoran rios, cuando el dinero se había depreciado y
su nación por la contribución que hace a la el futuro era incierto. En estas condiciones,
historia y la cultura mundiales, pero prefie la abuela Sarra decidió sensatamente que
ren amar el Estado judío desde la distancia, los niños se quedaran con ella, al ver que la
sin atarse con obligaciones. En noviembre familia tenía una casa de piedra de buena
154 BRON STEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
calidad en el centro de Smela: la había com cogió por el brazo y gritó: «¡Niños, venid
prado para mi abuelo el amable conde Bo aquí!••. Todos corrieron a ayudar, el sor
brinski, un conocido mecenas. prendido atacante quedó desconcertado e
El conde Bobrinski hizo muchas cosas intentó sacar la mano de la carga, pero la
buenas por los trabajadores de sus fá abuela lo había agarrado con tanta fuerza
bricas de azúcar y los habitantes de Smela que casi lo mata. Al final el bandido se soltó
en general. Abrió tres escuelas y cuatro y huyó, pero mi abuela se quedó el resto de
hospitales e introdujo toda clase de para su vida sin el pulgar de la mano derecha...
bienes para la comunidad judía, que era
una parte significativa de la población de la
El violinista en el tejado
ciudad. En palabras de mi madre, el conde
le tenía mucha simpatía al abuelo Duvyd Aparte de Yákov, que se había ido a Amé
y valoraba sus cualidades de negociante: rica, había otros dos hijos en la familia. En
Duvyd era viajante de comercio; ofrecía carácter se parecían a mi abuela. En aquel
el jarabe del conde. En su tiempo libre, el entonces, el hijo mayor, Israel, era jefe de la
abuelo educaba a sus hijos, de los que brigada de defensa de Smela, mientras que
había 12 en la familia, pero no todos so el más joven, el pícaro y temerario Abram,
brevivieron. Enfermedades, desgracias va correteaba por los asentamientos vecinos y
rias... En resumen, la suerte habitual de le informaba de dónde podía haber proble
una familia numerosa y pobre. Y por las mas. Más tarde, ambos hermanos acabaron
noches componía poesía en yidis, que en en el Báltico. En 1922, a Israel lo llamó el
tonces era la lengua popular judía, com Konsomol a Kronshtadt, y me dijeron que
prensible en Europa. con tan solo veintiocho años lo nombraron
Tres gruesos volúmenes cuidadosamente comisario del acorazado Marat. A mediados
encuadernados de los poemas de Duvyd de la década de 1920, Abram se reunió con
Aptekar se han conservado en San Peters su hermano en Leningrado y estudió en el
burgo gracias a su nieto. Aunque estudié Instituto Técnico de Aviación (posteriormen
una vez en una escuela judía, he olvidado la te, en los años de la guerra, fue miembro de
lengua, pero aún quiero recordar los rudi una tripulación de tanque).
mentos y leer sobre qué, divertido o tragicó A principios de la década de 1930, cuando
mico, compuso el abuelo sus poemas. se temía un ataque de los japoneses, a Is
Debo decir unas pocas palabras sobre mi rael lo destinaron a Vladivostok. Todo habría
abuela Sarra, mujer muy inteligente y hábil. ido bien, pero entonces llegó el año 1937.
Solía ayudar a su marido en el trabajo, lle Un día recibimos una carta en Kiev en la
vándole la contabilidad con exactitud, y edu que Israel nos informaba de que lo habían
có rigurosamente a sus hijos. Durante la expulsado del Partido y relevado de sus
guerra civil, años terribles para Ucrania, obligaciones y preguntaba si podíamos dar
cuando pueblos y ciudades cambiaron de les refugio a él y a su familia o no. Mi padre,
manos varias veces y los rojos y los blancos que ya había estado en una situación pa
se vieron sustituidos por bandas de todos recida durante dos años, envió un tele
los colores del arco iris, mi abuela se las grama enseguida: «Ven inmediatamente••.
arregló para salvaguardar la familia. Sé por Y en nuestras dos habitaciones (vivíamos
mi madre que, cuando durante uno de los en un gran edificio comunal en el centro de
pogromos un bandido borracho, armado Kiev) estuvimos muy apretados. Antes de
con una carga explosiva, irrumpió en la casa eso, la abuela Sarra había llegado de Sme
gritando «muerte a los judíos••, mi abuela lo la, y ahora se añadían cuatro personas más.
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 155
El pequeño David en el círculo familiar. A la derecha, su madre, Ester-Malka Aptekar y su padre, lojonon
Bronstein; en el centro, el hermano de su madre, Israel Aptekar.
La esposa de Israel encontró trabajo en día siguiente, una factura, según la cual ha
una guardería, pero a él resultó que no lo bía recibido dos barriles. Durante un mes,
necesitaba nadie. Como a muchos otros. mi madre tuvo que pagar la empresa cerve
«Devik -me dijo una vez-, en Kiev hay 400 cera de su propio salario. Lágrimas en
marineros sin puesto en el barco... ". Cuan abundancia. Pero con risas; eso es la vida
do en 1940 crearon el título de almirante y judía, y aquí Chagall tenía razón: un violinis
Pravda publicó fotografías de todos los almi ta en el tejado y una cabeza de vaca sobre
rantes, mi tío, con fingida alegría, señaló las los talones son el mejor monumento...
fotos nombrando a muchos de ellos. Todos Ambos hermanos perecieron durante la
habían sido amigos suyos. Gran Guerra Patriótica.* A Israel Aptekar lo
Pero Israel no se desanimó. Estudió ale llamaron a filas, pero no combatió por mu
mán. Luego pensó en hacerse comerciante. cho tiempo. En julio de 1941, antes de la
Se había convenido que se le asignaría una caída de Kiev, los alemanes lo capturaron
cervecería en la colina de san Vladímir. Lo cerca de Borispol y lo fusilaron junto con
que sucedió a continuación puede leerse en otros comunistas y judíos. El jefe de tan
las Wandering Stars de Sholom Aleichem. ques teniente Abram Aptekar pasó la gue
Estaba Pinia, que comerciaba en tinta... A rra, lo condecoraron dos veces con la
mi tío le trajeron un barril de cerveza. Y al bandera roja y murió en marzo de 1945 en
*Así llaman los rusos a la segunda guerra mundial. (N. del t.)
156 BRON STEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
la batalla que tuvo lugar cerca de Konigs carta de Yákov desde Nueva York y contes
berg. taba de inmediato. Hasta hoy estoy asom
Recuerdo que cuando yo estaba estu brado. ¿Era un juego de nuestra policía
diando en quinto o sexto curso, Abram me secreta para demostrar la democracia so
trajo una gorra de marinero de Leningrado. viética a Estados Unidos o sencillamente se
Me la puse inmediatamente y fui a la escue había acostumbrado a la correspondencia
la. Bueno, ¿qué esperaba usted de un niño? entre madre e hijo? Pero el hecho es ese.
Camino de casa, algunos chicos a los que La guerra destruyó esta conexión postal.
no conocía me robaron la gorra y huyeron. Hasta septiembre de 1945 no volví a tener
Los perseguí hasta que me faltó la respira noticias del tío Yákov. Durante el encuentro
ción... En caliente, ni siquiera consideré el por radio URSS-EUA llegó de Nueva York
hecho de que no habría podido vérmelas un radiograma dirigido a mí. Cuando me lo
con los tres yo solo. En mi vida posterior, el dieron para leer, reconocí la lengua de los
recuerdo de aquella persecución de la infan héroes de Sholom Aleichem: «Si el padre
cia me dio apoyo a menudo y me ayudó a del ajedrecista David Bronstein se llama lo
no desanimarme en situaciones difíciles. jon y la madre Ester-Malka, creo que es mi
sobrino. Por favor, infórmame sobre el desti
no de toda la familia. Jacob Aptaiker>> . Hay
Un tío en América
que decir que entonces, antes del discurso
No puedo decir que creciera en una fami que dio Churchill en Fulton, que marcó el ini
lia que observase las tradiciones judías. Y ció de la «guerra fría>> , teníamos relaciones
en casa hablábamos sobre todo en ruso, muy amistosas con los estadounidenses.
aunque al principio me enviaron a una es Por lo tanto, se me ordenó, literalmente, que
cuela judía (en aquella época en Ucrania escribiera una carta de contestación.
estaba de moda la idea de enseñar a los ni Informé al tío Yákov de que en otoño de
ños en su lengua materna). Hasta que la 1941 en Shpole (pequeña ciudad situada
,
abuela Sarra vino a casa no empezó a oírse no lejos de Smela), los fascistas habían fusi
más a menudo la lengua judía en la familia, lado a toda la población judía, incluida su
pero ni siquiera ella era favorable a los ju madre Sarra y la tía Teibl; de que una de sus
díos ortodoxos. En la sinagoga de Smela hermanas, Masia, había muerto durante el
tenía un sitio permanente, que había com bloqueo de Leningrado; de que sus dos her
prado. En una ocasión, la abuela fue a la si manos habían perecido en el frente, como
nagoga y el sitio estaba ocupado. cc¿Qué es Moti, el hermano de mi padre, pero mis pa
esto?». «¡Ah, señora Aptekar-dijo el rabino dres estaban vivos; en resumen, todo lo que
avergonzado-, viene usted aquí tan poco sabía. E incluí en la carta una fotografía de
que he decidido vender el sitio a otro>> . "¡No mí con mi madre como confirmación de que
volverá a verme más por aquí!>> , dijo la la carta era mía. Y entonces la «correspon
abuela, y mantuvo su palabra. dencia>> cesó...
La época en la que pasé mi infancia no Sin embargo, la historia del «tío de Amé
puede llamarse de otra manera que fantas rica>> tuvo una inesperada continuación.
magórica. Por todas partes había carteles Cuando en 1953 nuestro equipo voló a Es
pidiendo vigilancia, se arrestaba a «enemi tados Unidos, a mí no se me incluyó. Me di
gos del pueblo>> , ¡y al mismo tiempo la co cuenta de por qué: a causa de mi tío. Y no
municación postal EUA-URSS en nuestra se me ocurrió nada mejor que escribir una
familia funcionaba sin problemas! Según re airada carta al ministro de salud Tretiakov,
cuerdo, dos veces al mes mi abuela recibía que entonces era el responsable de depor-
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 157
tes. Por extraño que parezca, eso ayudó: en foneó al hotel y me invitó a su casa el sába
1954 se me incluyó en el equipo que voló a do a una cena festiva. Le prometí que iría,
Estados Unidos. Por cierto, el año anterior el pero resultó que ya había rebasado los lími
equipo solo llegó hasta París, puesto que tes de lo que estaba permitido.
el encuentro se canceló debido a ciertos Postnikov me informó de que era impo
desacuerdos con los estadounidenses y al sible. Además, ¡me prohibió salir del hotel
cabo de poco nuestros grandes maestros sin su permiso! Las primas me telefonea
regresaron a Moscú... ron unas pocas veces más. Al darse cuen
Nada más llegar a Nueva York, el capitán ta de que no me dejarían ir solo, incluso
del equipo estadounidense, el Sr. Bisno, se sugirieron que llevase conmigo a los «Chi
me acercó y, mirándome discretamente, me cos ••. Como si dependiese de mí... Fue
dijo: «Dos atractivas chicas tienen muchas muy vergonzoso mostrar a mis parientes
ganas de verlo. Dicen que son sus primas». estadounidenses mi completa falta de de
Al parecer también informó de esto a Post rechos. Y le pedí a Postnikov que me con
nikov, el dirigente de nuestra delegación. certara una reunión con Tsarapkin, el jefe
¡Porque la organización de la reunión esta de nuestra misión en la ONU. La réplica
ba a cargo de un representante de la URSS del diplomático la he recordado toda mi vi
en la ONU! da: «Creo que su tío es un buen hombre,
Se congregó mucha gente en la espa pero -aquí hizo una pausa- puede haber
ciosa sala del Hotel Roosevelt. Estaban los mala gente presente en la cena. Por lo tan
líderes de nuestra delegación, nuestros to le pediría que rehusara la invitación ••.
diplomáticos y un par de «Críticos de arte Me di cuenta de que me estaba dando con
de paisano •• e incluso, por alguna razón, la cabeza contra un muro y le prometí que
Smyslov. Me gustó mucho la entrada en es no iría a ningún sitio...
cena del actor principal: el tío Yákov, cuya En el banquete que se celebró después
aparición no la esperaba nadie (excepto las del encuentro, Tsarapkin ofreció un brindis
primas mencionadas). Tras valorar la situa por mi salud, al parecer contento porque le
ción desde el umbral, preguntó en voz alta: hubiese escuchado. Pero yo, sensatamen
«¿Están vivas mis hermanas? Si es así, es te, no mencioné a nadie el episodio que ha
toy muy contento. No quieren escribirme. . . bía ocurrido dos días antes. Cuando nuestro
¡ y n o hay necesidad! ••. Y entonces vino a equipo salía del hotel, un hombre pasó junto
donde estaba yo. Sus hijas habían llegado a mí y dijo sin mover los labios: «David
antes y ya estaban charlando conmigo... por Bronstein, estaría bien quedarse en Amé
medio del intérprete del equipo, aunque yo rica ••. Por suerte, nadie lo oyó, excepto yo.
me las podría haber arreglado perfectamen De lo contrario, podría haber tenido pro
te bien sin él. blemas. En aquel entonces se seguía esta
Sin embargo, no se me permitió hablar línea de actuación: si alguien se te acercaba
con mi tío. Enseguida se lo llevaron Postni con una proposición así, ¡eso significaba
kov y los diplomáticos, que lo interrogaron que le habías dado motivos!
durante más de una hora. Sobre tonterías, Así que me fui con las manos vacías. Pe
desde luego, pero así era la vida. Y solo ro el resentimiento me roía el corazón. Y
cuando se marchaba se dirigió a mí de re cuando en 1993 estuve de gira por Estados
pente: «¿Puedo darte una carta para mi her Unidos, pedí que me llevasen a Nueva York.
mana y mi fotografía?••. Temiendo que los Y así, cuarenta años después, cené de to
diplomáticos objetasen algo, espeté: «Sí ••. dos modos con la familia Apteker. Por des
Al día siguiente, una de las primas me tele- gracia, el tío Yákov ya no vivía...
158 BRON STEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
En el dorso de esta foto hay la inscripción : «Al Sr. Bronstein. En recuerdo del encuentro de Nueva York.
Edward Lasker. 23 de junio de 1 954••.
P.S.: Ahora, medio siglo más tarde, puedo vitación para jugar un torneo en Israel. Y de
decir que cuando Vainshtein me saludó cidí visitar este misterioso paraíso, donde
en Moscú con la pregunta: ••David, ¿por qué solo viven judíos. Fui a la embajada israelí,
no te has quedado en América?», me des presenté la solicitud y fotografías y pronto
concertó: ••Pero ¿cómo te las habrías arre recibí un visado.
glado aquí?". Replicó con calma: ••No El vuelo de Londres a Tel Aviv fue agra
importa, me las habría apañado de alguna dable. Nos dieron servilletas calientes para
manera». No se sorprenda, apreciado lec secarnos las manos, y la comida fue sabro
tor. Otros tal vez pensaran que yo disfrutaba sa, sin regusto. Se exhibió una película en
de la fama, pero Borís Samóilovich sabía la pantallas pequeñas, pero pasé más tiempo
desgracia que era para mí vivir ••a la sombra mirando por la ventana. Es mi ocupación fa
de Botvínnik» y lo que me costaba interpre vorita cuando vuelo...
tar el papel de Peter Pan del ajedrez. Me saludaron calurosamente y me aloja
ron por un día en un albergue juvenil. Fui a
echar una ojeada por la ciudad. Todo era
Un camellito de Jerusalén
como en cualquier otra parte, pero al ver los
Cuando asistía a la escuela judía, el Esta nombres de las calles en hebreo, me quedé
do de Israel todavía no existía en el mapa. mudo de asombro. Recuerdo que me paré
Había Palestina. Yo incluso tenía un sello de y miré sorprendido. Era tan poco habitual...
allí; no sé cómo acabó en mi colección de la Seguí. Otra calle, y de nuevo en hebreo.
infancia. Cuando a principios de la década ¡Milagro! Sin embargo, no se pueden des
de 1990 empecé a ir de giras, como una es cubrir muchas cosas cuando se tiene ham
trella, aunque muy apagada, recibí una in- bre. Me esperaba la cena en el albergue,
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 159
pero hice lo que me parecía ser un acto ri << David Bronstein, uno de los jugadores más
tual. Encontré una panadería y me compré sobresalientes de la época moderna, visita
tres diminutos bollos. Me los comí ensegui nuestro país. Este notable g ran maestro tie
da en la calle y, lo crea o no, por primera ne en su haber numerosas victorias en com
vez en mi vida me sentí un verdadero judío. peticiones y partidas que forman parte del
Había tenido lugar la toma del pan, por de tesoro dorado del ajedrez. Quizá incluso
cirlo así. más significativa sea su contribución al desa
A la mañana siguiente me llevaron a la rrollo del pensamiento ajedrecístico vívido:
ciudad de Rishon-le-Zion. Zoar Olpiner, di conferencias, artícu los, libros fascinantes e
rector del club de ajedrez, era la cortesía en interesantes: todo esto da él generosamente
persona. Le agradecí la invitación al torneo, a todos los amantes del juego maravilloso,
y el mecenas me agradeció que hubiese antiguo e inmarcesible. Bronstein es un ver
ido: tablas amistosas. Me instalé en casa de dadero generador de nuevas ideas.
Yuri Kundin; él era «Ole h'adash>> y también Hoy, cuando nos deleitamos en los torneos
ajedrecista. Aún quedaba algo de tiempo de ajedrez rápido, entretenidísimos, solo
antes de que empezara el torneo, y un gru unos pocos recuerdan que el autor de esta
po de ajedrecistas locales (creo que todos forma de competición fue, de hecho, Brons
habían emigrado de la Unión Soviética) me tein. Se pueden citar numerosos ejemplos
invitó a ir a otra ciudad a jugar un torneo de así. Sencil lamente, sus ideas son tan auda
Blitz. Y más tarde me resultó agradable leer ces y originales que m uchas de ellas aún tie
las líneas siguientes en un periódico que se nen que llevarse a la práctica. Están m uy
publicaba en lengua rusa: adelantadas a su tiempo.
¿Qué judío no sueña con visitar esta ciudad santa por lo menos una vez en la vida?
160 BRONSTEIN. MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
David Bronstein tiene sesenta y siete años, las cosas serán difíciles para el rey negro.
pero aún es un jugador activo. En Israel en 22 . ... , eS?!
contró tiempo en sábado para jugar un tor Intentando de antemano bloquear la peli
neo muy fuerte de Blitz en la ciudad de grosa diagonal.
Haber. Tras ganar fácilmente en la semifinal , 23. i,e3, ...
nuestro huésped iba en cabeza al llegar la Ya en este momento tuve que calcular
última ronda de la final . Y solo un lapsus del con exactitud que la ruptura que planeaban
veterano en el final permitió a los g randes las negras en el centro resultaría ventajosa
maestros Psajis y Smirin acabar medio pun para las blancas.
to por delante de él [ . . . ]." 23. . .. , 1::!. d8 24. n f1 ' dS 2S. tjjx dS,
tl:JcxdS 26. exdS, e4 27. tjjc 3, i,c6!? (D)
Recuerdo que uno de los árbitros también En esta jugada cifraban las negras
preguntó: ceO/e h'adash?••. "iNo!••. cc¿Por qué sus esperanzas. Por ejemplo: 28. i,g5?,
no?». Y se puso enseguida a intentar per tl:Jxd5! 29. i,xd8, i,xc3, etc.
suadirme de que me quedara en Israel, pe
ro desplegué mi carácter. Si hubiera tenido
tal deseo, habría hecho la solicitud en la dé
B
cada de 1970...
El torneo de Rishon-le-Zion coincidió con
el festival de Hanukka, pero no pude ha
cerme un regalo a mí mismo. No estaba en
forma y perdí más partidas de las que gané.
Sin embargo, conduje un par de partidas de
nivel digno; el final que sigue es especial
mente memorable.
B
28. i,d4!, ...
Al regresar a «SU» diagonal, el alfil ayuda
a concluir el ataque elegantemente.
28 . ... , i,xdS 29. i,xf6, e3 30. 'ifxe3,
.l:i,e8 31 . 'iVxe8+ ! ! , ...
Las negras abandonaron en vista de la
embelesadora variante 31. .., � xeB 32.
.
Partida núm. 27
Bronstein-lstratescu
Weinger-Bronstein
Rishon-le-Zion, 2. 12. 1991
Rishon-le-Zion, 9. 12. 1991
Defensa de los Dos Caballos C59
20- f4! , i,e8 21 - fS, tjjc7 22- i,d4!, ...
Las blancas revelan su idea: después de 1 . e4, es 2 . ti:Jf3 , tjjc 6 3. i,c4, ti:Jf6
hacer retroceder al caballo mediante g4-g5, 4. tjjg S, dS S. exdS, tjja S 6. i,bS+, c6
quieren cambiar el alfil de g7, tras de lo cual 7. dxc6, bxc6 8. i,e2, h6 9. tjj h 3!?, ...
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 16 1
* FISCHEA, Robert James: Mis sesenta mejores partidas. Fundamentos, Madrid, 1989 (2.ª edición), pág. 216. Aunque no se
menciona en la página de créditos, la traducción es de Antonio Gude, según se informa en la Revista lntemacional de Ajedrez,
núm. 2, noviembre de 1987, pág. 50. He sustituido la notación descriptiva por la algebraica. (N. del t.)
162 BRON STEIN. MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
quiere ganar a toda costa. En absoluto incli réis el peor, aún seréis fuertes, resueltos y
nado a correr riesgos, tal maestro espera jóvenes. Pero es terrible pensar de qué os
con paciencia a que sea el adversario quien, estáis privando al e rigir un m u ro entre vo
desgastado por el juego monótono, corra un sotros y los que son vei nte o trei nta años
riesgo. Pero aqu í él se defiende, viendo có mayores. Es terrible pensar de qué se está
mo se han desarrollado bri l lantemente los privando al ajed rez[ . . . ] .
métodos de defensa (no por él, sino para él), E s hora de comprender y de creer q u e a los
y tiene suficiente tiempo en el reloj (no tiene poderosos veteranos les incumbe en el ma
que dedicarles mucho a las jugadas que dan yor grado no solo su propio destino (aunque
los libros, mientras que su romántico adver se han ganado el derecho a ello), sino el
sario, en busca de lo no trivial, ha gastado destino de nuestro querido ajedrez. Su atrac
mucho) . El robusto racionalismo, normal tivo y popularidad, su belleza y nivel estético,
mente, gana, mientras que aquel al que (no su conformación a los tiempos en que vivi
por primera vez) se le ha dado una amarga mos[ . . . ] . ••
lección lleva a cabo otra revisión de sus im
presiones de la verdad . Así es como perde Sabiendo con qué dificultad se ganaba
mos creadores[ . . . ]. Zhenia el sustento como periodista honrado,
Obligar a Tsarev, l l i nski o Tol u beev a com una vez le pregunté: «¿Por qué no te mudas
peti r con acto res jóvenes no en profu ndi a Israel? ¿No quieres ser libre?». A diferen
dad para mete rse en u n papel, no en los cia de mí, Gurévich sabía cómo era la vida
sutiles matices del dominio de la escena, allí, y no veía Israel a través de cristales de
sino en claridad de dicción, volumen de color de rosa. Su amarga réplica la recorda
voz y ritmo de movimiento alrededor del ré toda mi vida: «Sí, libertad para vivir y li
escenario. Llámese esto simplemente el bertad para morir... ".
pri ncipio competitivo de seleccionar al más Por cierto, fue Zhenia Gurévich quien
fuerte y véase l uego cuánta gente quedará aconsejó a la Unión de Ajedrecistas Israelí
en el auditorio. es que me confiara la dirección de la Acade
Pero ¿ya no es un arte, el ajedrez? ¿ N o mia de Ajedrez que se estaba creando. Y
exige u rgentemente su armonioso desa cuando, antes de volar a Londres, lo visité
rrollo no la rivalidad, sino la colaboración de en Tel Aviv, Zhenia me llevó a ver al director
las generaciones? Así que encontremos administrativo, Efraim Karmel, y los tres pa
nuevas formas de relaciones ajedrecísticas. samos una hora hablando sobre este tema.
Organicemos torneos para veteranos. La Pronto, en el Torneo de Hastings, Nigel Da
brillantez de los nombres y el nivel de juego vies me entregó una carta de Karmel, en la
garantizarán un i nterés enorme por parte que leí:
de qu ienes valoran la belleza, y la ausencia
del amargador esp íritu de rivalidad compe «Querido Sr. Bronstein: En relación con nues
titiva prometerá partidas inolvidables. J u tra reciente conversación en Israel, la Aca
guemos partidas de 1 5 min utos (6-8 c o n el demia de Ajed rez quisiera invitarlo a dar
mismo adversario a lo largo de la tarde) . Y conferencias y clases de ajedrez por el pe
demos la bienvenida a los jóvenes y talen riodo de un año. También nos gustaría ex
tosos para competir en ingenio y riq ueza de tender nuestra hospitalidad a su esposa.
imaginación, conocimiento del ajedrez y au Pueden comenzar la visita en cualquier mo
dacia. Hay algo que podéis aprender de los mento dentro de los seis próximos meses,
viejos, y ellos, con el corazón puro y el alma pero yo les sugeriría el 1 de mayo. Quedo a
abierta, os darán todo lo que tienen. No se- la espera de su pronta respuesta . »
164 BRONSTEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
Nigel añadió que cualquier día me envia Mónaco y Las Palmas. Eso era comprensi
rían un contrato oficial con las condiciones ble: a diferencia de otros, yo no estaba ojo
de trabajo. avizor para ver con quién se reunía o qué
Esperé. Dos días, cuatro: silencio. Antes compraba ... Desde luego, estaba contento
de la última ronda, pregunté a Davies: por la oportunidad de pasar mi cumpleaños
«¿Dónde está el contrato?». Me miró aver en la lejana Islandia.
gonzado y dijo: «David, ¿no te ofenderás?••. En Reikiavik era la noche polar, pero en
«¿Por qué?••. «Telefoneé a Tel Aviv y me las calles las luces brillaban y la vida seguía
enteré de que los patrocinadores de la Aca como de costumbre. También hicimos lo que
demia de Ajedrez consideraron que tu eva sabíamos bien, deleitar a los numerosos es
luación es demasiado baja••. ¡Así son los pectadores con nuestro juego de grandes
sabios de mi antigua patria! También a ellos maestros. De repente, durante una de las
les engañó el virus de las cifras. rondas se dirigió a mí Gudmundur Thorarins
son, presidente de la Federación Islandesa
de Ajedrez: "David, ¿qué dirías si declárase
mos el 19 de febrero día de descanso en el
torneo?••. Me dio un síncope. «No deberías
Canciones vikingas preguntarme a mí -dije intentando ser evasi
vo-, sino a los demás participantes••. Sonrió:
Nunca me ha gustado celebrar mis cum «Todos están de acuerdo••.
pleaños. Posiblemente por la razón de que Y las ruedas empezaron a girar. ¡Thora
durante mucho tiempo no tuve mi propio rin rinsson resultó ser un brillante productor! Él
cón y de alguna manera no adquirí la cos y su esposa Anna decidieron que no había
tumbre de congregar invitados, aceptar mejor lugar para el banquete que su espa
regalos y escuchar brindis. En grandes reu ciosa casa. Antes de que llegaran los invita
niones, la gente pocas veces es sincera, y dos se decoró la casa como en las fiestas,
siempre me he sentido cohibido en situacio con flores por todas partes y música de am
nes así. Fue por eso por lo que, la víspera biente. Habría unos 100 invitados, entre
de mi septuagésimo quinto cumpleaños, vo ellos señoras con vestidos de noche. Y todo
lé de Moscú a Minsk y lo celebré en un pe estaba en movimiento, con zumbidos y cen
queño círculo familiar... Solo hay un sitio en telleos de luces y regocijo. En la habitación
la Tierra donde celebro feliz mis cumplea de aliado había una mesa con bebidas, ca
ños: ¡Islandia! napés y fruta. Y el anfitrión vigilaba cuidado
samente que todo el mundo guardara su
turno en la cola...
Gudmundur el mago
No es casualidad que lo haya llamado
Se acercaba mi quincuagésimo cumplea productor. En primer lugar, conmigo, Gud
ños. No quería organizar nada ceremonial y mundur saludó a los invitados, ayudando a
tenía la intención, como de costumbre, de apilar los regalos en un diván. Luego pidió
esperar a que pasara en algún lugar tran silencio y dijo que había llegado la hora de
quilo. Pero las cosas fueron diferentes. Su los discursos. Él mismo dio uno y luego ofre
pe que me enviaban con Smyslov a jugar un ció el espacio a otros dos o tres ajedrecis
torneo en Reikiavik. ¿Quién habría podido tas. Por primera vez sentí que no había
predecirlo? Al parecer, a Vasili Vasílievich le vivido la vida en vano, que alguien me nece
había gustado tenerme como una especie sitaba ... El primer acto lo concluyó Smyslov,
de escolta cuando fuimos a los torneos de que interpretó una bonita aria para mí.
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 165
Diecinueve de febrero de 1974. ¡ La tarde más memorable de la vida de Bronstein! Al piano, Vasili
Smyslov. A ambos lados de David, Anna y Gudmundur.
De nuevo fuimos por bebidas y algo de de aplausos! Me puse manos a la obra, sin
comer. La mesa crujía bajo el peso de las di olvidar firmar un folleto para mí, y ahora es
versas exquisiteces, pero lo mejor que re ta rareza blanca como la nieve adorna mi bi
cuerdo de todo es el cazón ahumado que se blioteca. Y a su lado hay una rareza más
había conservado en hielo durante tres con la que me obsequió T horarinsson en
años. ¡Nunca he probado nada tan sabroso nombre de la Federación Islandesa de Aje
y tierno! drez: una colección completa de boletines
El segundo acto empezó con una sorpre del Encuentro Spasski-Fischer en encua
sa. Había traído conmigo de Moscú las dernación de piel de reno: solo se produjo
pruebas del Shajmatny Bulleteen con la se un millar.
lección de aniversario de mis partidas, y al Para terminar con los regalos, también de
comenzar el torneo se las había entregado bería mencionar un juego de piezas Staun
a Gudmundur pidiéndole que publicase algo ton en una caja de madera -exactamente
en una revista de ajedrez. Imagine mi asom igual, me dijeron, que el que usaron Fischer
bro cuando Gudmundur anunció de repente y Spasski- y un plato hecho de lava volcá
que su hermano Johan Johansson había nica. Resultó que un año antes había habi
publicado una colección de 60 partidas se do una erupción en una de las islas y los
lectas del gran maestro David Bronstein con diligentes islandeses habían hecho souve
una tirada de 1 00 ejemplares y que todos nirs de lava. El plato era liso, pero el borde
los ajedrecistas allí reunidos recibirían un se dejó sin terminar: era como sostener un
ejemplar con mi autógrafo. ¡Una tormenta meteorito en la mano...
166 BRONSTEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
Me había llegado el turno de hablar. Esta vado mi madre: cuando dejó Kiev en 1 941 lo
ba nerviosísimo, pero me ayudó la psicote puso en un estuche. Y cuando vi a Olafsson
rapia de Smyslov. «Devi -había estado en Niza le entregué este reloj y le pedí que
instilándome desde la mañana-, recuerda: se lo diera a Gudmundur...
¡no es un cumpleaños, es un jubileo!». Me
armé de valor y, lo mejor que pude, di las
Tres botellas de Martell
gracias a todos, diciendo al final que nunca
había tenido un cumpleaños así y, evidente ¡Si supiera usted cuánto soñaba yo con
mente, nunca lo volvería a tener... volver a poner pie en Islandia! Y cuando en
¡Ooh! Suponía que después de aquello se la primavera de 1981, época en la que ya
bajaría el telón, pero resultó que el persona me encontraba entre aquellos a los que de
je principal todavía no había entrado en es finitivamente no se les permitía viajar, me in
cena. Por un discurso de Fridrik Olafsson vitaron a volar por un mes a Reikiavik,
comprendí que ya no había necesidad de ju acepté feliz. Empecé a rellenar formularios.
gar, puesto que hacía mucho tiempo yo ha Aquí la situación cambió de nuevo: «Los is
bía explicado a todo el mundo cómo jugar, landeses piden que vayas no por un mes,
los jugadores islandeses eran felices al con sino por seis semanas ••. «Bueno -repliqué-,
siderarse mis alumnos y para él, personal de todas formas nadie me espera en Moscú
mente, era sencillamente su ídolo. «Y ahora (un año antes, tras una larga enfermedad y
-concluyó-, cantaré para mi amigo una vie dos operaciones, había muerto mi esposa
ja canción islandesa ••. Estas palabras casi Marina). Justo antes del vuelo, Beilin, sub
me hacen llorar y quizá llegué a tener de director del departamento de ajedrez, te
verdad lágrimas en los ojos. ¡ Fridrik resultó lefoneó y murmuró avergonzado: «David,
tener una voz maravillosa! no vayas por el pasaporte. Les he dicho que
Tengo vagos recuerdos de lo que su no pueden tratarte así, pero... En resumen,
cedió después. Sin embargo, eso también va Suetin ••. ••Vale ••, repliqué con fingida des
vale para lo que pasó antes. El torrente de preocupación, y colgué. ¡Por dentro estaba
emociones confunde los pensamientos... que mordía! No por el hecho de no ir. De re
Olvidaba mencionar que en el primer piso, sentimiento.
a casi 40 de fiebre, estaba el hijo de Anna y Olafsson se dio cuenta de lo difícil que era
Gudmundur, de tres años de edad. Todo el para mí, aun teniendo una invitación, ir a ju
mundo lo sabía. Y de vez en cuando, la an gar torneos en el extranjero. Recuerdo que
fitriona iba arriba y tranquilizaba a los invi en 1 975 me preguntó en Tallin: ••David, ¿por
tados: «No os preocupéis, está bien. El qué no viajas afuera? ••. Repliqué: ••Este es
médico ha dicho que en un par de días la mi país, y me quieren y me valoran aquí••.
fiebre remitirá ••. ¡¿Cómo no puede uno ad ••¡Sí, pero no te pagan nada! Vente a vivir
mirar a gente así?! con nosotros una temporada. Aprende el
No sabía cómo agradecer a T horarinsson idioma. Si quieres, te puedes quedar; si no,
el haber organizado esta fiesta. Y cuando te puedes ir siempre que quieras... ••.
partí en verano para la Olimpiada de Niza Sin embargo, cuando en 1 990 me en
(como turista, desde luego, querido lector) contré de nuevo en Islandia, me di cuenta
me llevé conmigo lo único que había con de que Fridrik había olvidado aquella con
servado de mi juventud: un reloj con un gra versación. En el aeropuerto de Copen
bado en la cubierta: «Para Devik Bronstein, hague compré tres botellas de Martell y al
vencedor del Campeonato de Ajedrez Esco llegar a Reikiavik las obsequié a la ••Santa
lar de Kiev 1 938 ••. El reloj lo había conser- Trinidad ••: Gudmundur, Johan y Fridrik. To-
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 167
51 . .l::te 1 ! ! , ...
Un ejemplo infrecuente no de copia, sino
de combinación absolutamente original. En
todo caso, nunca había dado con una idea
así. Aunque al atacar, yo mismo he usado
muy a menudo la jugada 1:. e1.
51 . ... , \Wb7
Resulta que la amenaza al alfil era ilu
soria. Si 51 . .. . , gxf4, las blancas habrían
ganado con la apabullante 52. .l::!.e7+!!,
Bronstein-Petursson '2Jxe7 53. dxe7; a pesar de la torre de ven
Reikiavik, 20. 03. 1 990 taja, las negras no tienen defensa contra
54. 'i:VfB+ y 55. ea� . Un matiz importante:
47. 'iVa8!, ... el peón de f4 protege bien al rey blanco del
Las negras amenazaban 47. ..., �f2, y si jaque perpetuo.
48. l:. d2, 48. ..., '2Jxf3+. Ahora son las 52. J.,xg5, '2Jxd6 53. J.,xf6+! , ..
.
blancas las que amenazan jugar 48. 1:. e1, Las negras abandonan.
con la intención de efectuar 'iVeB+, puesto Al principio estaba en casa de mi amigo
que si 48. ... , '2Jxf3+, tienen la defensa 49. Gunnar Gunnarsson: en una época fue
�xf3. campeón de Islandia, luego presidente de la
47 . ... , '2Jf5 48. �h8!, ... Federación de Ajedrez, pero ahora regenta
Con la intención de hacer 49. �h7+, ba una pensión de dos plantas en el centro
'2Jg7 50. J.,h6. de Reikiavik junto con su esposa Jonina. No
48 . ... , g5 obstante, después de que Gata Kamski se
48. ..., '2Jg7 49. J.,h6, 'iVe5+ 50. f4! mudara allí, pedí a los organizadores que
49. �xh5+, rJ;;g 7 50. �ea, ... me dieran una habitación en el hotel donde
En el espacio de cuatro jugadas, la dama se alojaban los demás jugadores. En el pa
ha destruido por completo las defensas ne sillo me había encontrado al padre de
gras. Kamski, y la manera descortés en que em
50 . ... , 'iVc6 pezó a sentar cátedra sobre algo me dejó
50. ..., �a7 5 1 . l:,d5, gxf4 52. .l:,xf5, pasmado. Aquel año Rustam estaba feroz y
l:,xd6 53. .l:,h5!, y si 53. ..., �f2, 54. ofendía a todos uno tras otro acusándolos
'iVhB+, rJ;;f7 55. l::t. h7+, We6 56. �e8+. de urdir intrigas contra su hijo.
168 BRONSTEIN. MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
Partida núm. 28
Bronstein-Browne
Reikiavik, 28. 03. 1990
Defensa Siciliana 899
Variante Browne
En Reikiavik me enfrenté a Walter Brow
ne, campeón de EUA en varias ocasiones,
por primera vez. Sabía poco de él, en con
creto que era un inveterado adicto a los
apuros de tiempo y que por su amor al 8/itz Son las dos últimas jugadas de las ne
incluso empezó a publicar una revista dedi gras, en rigor, lo que constituía la «mejora»
cada a partidas de cinco minutos. La víspe de Browne, que al inspeccionarse resultó no
ra de nuestra partida, Walter me obsequió ser tal. Creo que la jugada que suele hacer,
incautamente con un ejemplar reciente de 15. ... , Vjjje7, es mejor. En todo caso, cuan
su revista. Vi en ella una novedad suya y do yo tenía la ocasión de jugar la Variante
decidí comprobar lo buena que era. Browne con negras, situaba la dama en e7.
Walter es un contrincante maravilloso. Es Pero sobre eso hablaré un poco más tarde.
una pena que la vida no nos haya reunido 1 7. fxe6, g6 1 8. exf7+, �xf7 1 9. ¡ve2,
más a menudo en el tablero de ajedrez. Ha �g7?
bría sido feliz jugando un encuentro de 8/itz Una equivocación, bajo mi punto de vista.
con él. Al parecer, Browne está de acuerdo: poste-
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 169
McDonald-Bronstein
Wrexham, 2. 1 O. 1 995
42 . ... , �d5 ! !
1 5 . ... , "i!Ve7!? «Juego elegante, amenazando sacrificar
Ahora las negras consiguen enrocar. la dama en d3», escribió Nigel Davies al co
1 6. I:i, g1 , h6 1 7. fxe6, g6 1 8. exf7+, mentar la partida en la British Chess Maga
VJi/xf1 1 9. �e2, 0-0! 20. t¿jf5, ... zine. «En las manos de Bronstein, la dama
Una vez que el rey se ha enrocado, esta negra obra milagros».
ofensiva no es tan fuerte. Es verdad que a 43. t¿je3, ...
fin de mostrar esto tuve que trabajar muy 43. I:i. xg4, f1 'iV! 44. i.,xf1, "i!Vxd1+ y . . . ,
duro. 'iVxg4.
20 . ... , gxf5! 43 . ... , t¿jxe3 44. I:i. xe3, �g5 45. �c1 ,
La variante 20 . . . . , i_xf5 21. exf5, �xf5 �f4! 46. l:l. h3, 'ife6
22. i.,g2 no me atraía. Las blancas abandonan.
21 . h4, f4 22. hxg5, i.,g4! 23. I:i. xg4!, ... Esta partida se consideró la mejor del tor
Las blancas aceptan el reto. neo.
23 . ... , f3 24. �d2, t¿jxg4 25. gxh6, �f4
26. �d4, �xh6 27. �g1 , 'iV h4
Veinte años después
27 . . . . , 'iVf4 habría contenido una astuta
celada: 28. i.,h3?, f2! En 1994 fui yo el que pidió tomar parte en
28. a4, �h8 29. �d4+, �f6 30. e5! , ... un torneo en Reikiavik: después de veinte
Tentativa de poner la torre en juego: 30 . años pensé que estaría bien visitar a mis vi
. . . , t¿j xe5 31. axb5, axb5 32. i.,xb5, con la kingos otra vez y dar una fiesta. Además, no
intención de jugar l:r h1 +, pero yo estaba me gustaba el desorden que había irrumpi
alerta. do en el mundo del ajedrez y en mi jubileo
30. . .. , 'iVf4! 31 . "i!Vxd6, I:i. ad8 32. quería esconderme de todo el mundo en
'ii' x d8, 1::t xd8 33. I:i. xd8+, �g7 34. axb5, una isla.
axb5 35. � d7+, �h6 En esta ocasión no hubo que interrumpir
¡Por las casillas negras! el torneo: al llegar el 19 de febrero ya había
36. e6, �e5 37. e7, t¿jf6 38. bi d3, f2! 39. terminado. Jugué así así, pero recuerdo una
t¿jd1 , �xe7 40. I:i, e3, 'ifc5 41 . i.,d3, ... partida con agrado. Qué posición tan infre
Es difícil creer que este alfil no se ha mo cuente creamos mi adversario y yo; ¡le deja
vido en 40 jugadas. rá sin respiración!
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 17 1
22 . ... , � xdS ! !
La mejor posibilidad. Al sacrificar el caba
llo por dos peones, las negras no solo libe
ran la diagonal del alfil de b7, sino también
crean dos peligrosos peones pasados.
23. exd5, � c3 24. n xe8+, �xe8 2S.
'ifc2, � xd5 26. i., b2, � b4! 27. 'i:Vb1 ,
Desde luego, sabía que la teoría recomen i.xb2 28. 'ifxb2, l:t d8!
daba 15. ..., c5, pero también sabía que des La posición es difícil de evaluar, pero los
pués de 16. d5, c4 17. i.,g5, h6 18. i.,e3, planes de ambos bandos son obvios. El
�c5 19. '/j'd2 en una ocasión Spasski de segundo jugador confía en los peones pa
rrotó a Portisch brillantemente (Ginebra, sados, mientras que las blancas esperan
1977) y no hace mucho, esta vez llevando explotar la debilidad del adversario en las
las negras, perdió en esta variante con Judit casillas negras.
Polgár. Por lo tanto, decidí no apresurarme 29. �eS!, 1:! d4! 30. ¡ve2, c4 31 . i.,fS!!, ...
con ..., c5, con la esperanza de poder minar Bonita. Luego de 31 . ... , gxf5 32. � xf5,
el peón blanco con ... , c6 en caso de d5. � e4 33. M g3+, r¡tJfa (33. ..., r¡tJha 34.
La fuerte réplica de mi adversario mostró � xf7+!, '/j'xt7 35. ¡vb2+) 34. '/j'd2, 'i:Vxe5
que uno solo debería desviarse de las nor 35. 'i:i'd8+!, 'i:Ve8 36. M g8+ se da mate al
mas generalmente aceptadas con gran cau rey negro.
tela. 31 . ... , � d5! 32. � h5?, ... (D)
172 B RON STEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
Un nuevo sacrificio con motivos pareci «David Bronstein, 70. Feliz cumpleaños. Sa
dos: 32. ..., gxh5 33. n g3+, �ha 34. ludos de los grandes maestros islandeses.
ltJ xf7+ o 33 . . .., � fa 34. ltJ d7+, pero ha Gracias por tu maravillosa contribución al
bría sido más sensato reconocer que el ata arte del ajedrez». Palabras normales, en
que ha llegado a un punto muerto y jugar apariencia, pero se me hizo un nudo en la
32. .,tc2, y si 32 . . . ., b4, 33. M f3, b3 34. garganta. Es probable que los norteños se
.,txb3, cxb3 35. M xb3, con igualdad. an los únicos que pueden felicitar de esta
manera tan sencilla y digna.
Yo también desempeñé mi papel. Gud
mundur trajo el reloj que una vez le había
N
entregado vía Fridrik. Pero hasta que le ex
pliqué su importancia no comprendió qué ina
preciable regalo había conservado todos
aquellos años. Entonces declaró: «Esto es
todo lo que David ha dejado de su vida antes
de la guerra y regala este reloj a nuestro mu
seo de ajedrez para que se preserve para
siempre». Besé simbólicamente la cara del
reloj y lo entregué bajo una lluvia de aplau
sos al conservador del museo. Ahí es donde
está ahora, en una pequeña sala de paredes
32 . ... , f6! 33. b:i, e3!?, ... inclinadas, justo bajo el techo del club de aje
El último destello de luz. La posición de drez, junto a la mesa y las dos sillas en las
las negras parece estar en peligro, pero las que se jugó el Encuentro Spasski-Fischer. . .
salva su caballo en el centro.
33 . ... , gxf5! 34. M g3+, ...
«Si Dios hubiese jugado
Jugar el caballo de eS no da nada.
34 . ... , �f8 35. ltJ xf6, ltJ xf6 36. 'iVe3, al ajedrez » ...
f4 37. 'ii x d4, fxg3 38. fxg3, 'ife7! 39. g4, La reunión no duró mucho tiempo: una
ltJe4! hora y media más o menos. Hubo pocos
Las blancas abandonan. discursos, y todos, por suerte, se han con
T horarinsson, que tras un intervalo había servado en mi dictáfono. Al encenderlo, dije:
vuelto a ser presidente, decidió celebrar mi «De recuerdo ••. Y, en efecto, al volver a oír
septuagésimo cumpleaños en el club de los discursos y mis palabras de respuesta
ajedrez, una casa unifamiliar de dos plantas es como si volviese a aquel día. No hay es
comprada por la Federación de Ajedrez por pacio para dar los discursos completos, así
medio millón de dólares. A la hora señalada que me limitaré a algunos extractos.
se reunieron unas 50 personas: toda la elite Gudmundur Thorarinsson, presidente
ajedrecística de Islandia, muchos con sus de la Federación Islandesa de Ajedrez:
esposas.
Olafsson me obsequió con un elegante «Queridos invitados. Nos hemos reunido hoy
cuchillo de papel plateado que tenía el man aqu í para una ocasión muy especial . Uno de
go en forma de barco vikingo; Gudmundur, los mejores ajedrecistas del mundo, que ya
de nuevo con algún curioso libro y. . . un so se ha convertido en una leyenda viviente, el
bre. Al abrirlo, vi una tarjeta, y en ella, unas gran maestro David Bronstein, está aqu í con
pocas líneas escritas a mano en inglés: nosotros hoy para celebrar su 70 cumplea-
DAVID EN EL PAPEL DE ODISEO 173
ños. Es realmente un honor para nosotros creando nuevas ideas y jugando por el arte.
[ . . . ]. En la revista española AjedreZ' he visto un
Hoy se convierte en parte de la historia del editorial que decía " ¡ S i Dios jugara al aje
ajedrez islandés con su presencia aqu í [ . . . ]. drez, jugaría como Bronstein!",
Todo el que está presente en esta sala hoy
conoce sus actividades y sus extraordinarios Arne Arnlaughsson, rector de la Univer
resultados en torneos y encuentros [ . . . ]. Los sidad de Reikiavik y árbitro ayudante en el
que han estudiado las partidas del encuentro Encuentro Spasski-Fischer:
por el Campeonato del Mundo de 1 95 1 di
cen que Botvínnik consiguió simplemente «Creo que los maestros de ajedrez pueden
escapar y solo unas tablas separaron a Da dividirse en dos categorías: a los que se re
vid Bronstein del título de campeón mundial . cuerda por sus victorias y a los que se re
Nuestro gran maestro Fridrik Olafsson me di cuerda por sus partidas [ . . . ]. Creo firmemente
jo una vez que, en su opinión, David Brons que David Bronstein pertenece a la segunda
tein era más fuerte y jugaba mejor que categoría; a aquellos maestros de ajedrez a
Botvínnik [ . . . ]. los que se recuerda por sus ideas, sus pro
Durante los últimos años ha habido grandes fundas combinaciones y sus bellas partidas.
cambios en la vida de David Bronstein. Cre Eso dura mucho más que el primer o el se
ció en un país que ahora se ha desvanecido. gundo puesto en tal o cual torneo, que ya se
Vivió en la Unión Soviética, que hoy ya no se ha olvidado hace tiempo.
puede encontrar en el mapa. Vivió en un pa David Bronstei n también ha escrito libros
ís donde el concepto de propiedad privada de ajedrez, y yo recuerdo muy vívidamente
se había prohibido, pero ten ía un sistema uno: el del Torneo de Zú rich de 1 953. Lo
que se supon ía que iba a cuidarse del pue adq u i rí hace unos q u i nce años y no lo la
blo. En la flor de su centelleante genio, David mento ni un m i n uto porque vi ese torneo
Bronstein vivió bajo ese sistema, pero ahora, con otros ojos a causa de la manera en que
a la edad de 70, por fin disfruta de total liber David Bronstei n escribió sobre él. No se
tad [ . . . ]. ven muchas variantes, y eso me g usta. ¡ Te
Debería mencionar que David me dijo que néis que saber que hay m uchos ajedrecis
no está de acuerdo con que se pongan nú tas a los que no les gusta reproducir
meros a los cerebros de los ajedrecistas y partidas con largas variantes y yo soy uno
que el sistema de puntuación del profesor de ellos ! »
Elo tiene un gran inconveniente porque solo
tiene en cuenta cifras llanas y resultados cla Gran maestro Fridrik Olafsson , presiden
ros y no los aspectos artísticos del ajedrez, te de la FIDE de 1 978 a 1 982:
que son , desde luego, de un valor muy, pero
que muy grande [ . . . ]. «Querido Sr. Bronstein. Desde luego, ten ía
Cuando se miran sus partidas, creo que po mos jugadores antes que usted, como Ale
demos decir sin temor a equivocarnos que khine y otros, que habían tenido aquel
David Bronstein ha hecho una revolución en elemento dinámico, pero usted tiene algo
el ajedrez, encontrando nuevos caminos, nuevo que contar al mundo. Y lo que Gud-
• A lo largo de todo el libro, Bronstein cita la Revista Internacional de Ajedrez de manera errónea como Ajedrez, y parece que
lo mismo hace aquí Thorarinsson. Excepto en esta ocasión, he corregido directamente. No he podido encontrar la revista a
la que se hace referencia en el texto. (N. del t.)
174 BRONSTEIN . MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
Mar del Plata, 1 960. El único torneo en el que David Bronstein, Fridrik Olafsson, Robert Fischer y Borís
Spasski (que no aparece en la foto) jugaron juntos.
Borís Spasski se vieron por primera vez. internacional de ajedrez a fin de, mediante
Aquel torneo, en Mar del Plata, 1 960, fue la esfuerzos comunes, cambiar las reglas exis
única vez en que los cuatro coi ncidimos en tentes en los torneos. El ajedrez, declaré,
el mismo torneo. Tal vez Fridrik supiera en había caído por detrás de la vida, y había lle
tonces que de algún modo un d ía sería el gado la hora de acelerar el juego. Sugerí un
organizador del Encuentro Spasski-Fischer, nuevo control de tiempo: treinta minutos pa
ya que intentó cu idarlos bien a los dos. As í ra la partida (quince para cada jugador) , con
que si necesitáis un experto en los caracte un incremento de varios segundos por juga
res de Bobby Fischer y Borís Spasski, siem da. Manifesté la opinión de que si en vez de
pre podéis preguntar a Fridrik; sabe a la una partida de cinco horas se jugase un mi
perfección todo lo que dirán y lo que pien niencuentro de seis o incluso ocho partidas
san . rápidas y, además, los torneos no se jugaran
Fridrik, ¿ recuerdas nuestro encuentro en por el sistema de todos contra todos, sino
1 975 en el Torneo de Tallin, que se convirtió por el de noqueo, eso aumentaría el i nterés
en tradicional gracias a Paul Keres? Keres por las competiciones de ajedrez y reduciría
estaba jugando allí y, entre otros, Borís el tiempo que se necesita para organizarlas.
Spasski , William Lombardy, Drazen Marovié, Una reforma así permiti ría a los jugadores jó
Vlastimil Hort y tú y yo. En una tarde libre os venes competir más a menudo con grandes
invité a todos a mi habitación del Hotel Viru. maestros y adquiri r experiencia más rápida
Era un poco peligroso, ya que en aquellos mente .
tiempos las paredes también escuchaban lo M i idea gustó a todo el m u ndo. Enseguida
que se decía. Puse algo de beber y de co elegi mos un presidente de esta asociación ,
mer en una mesa, y todo parecía una reu y, si m i ráis un poco más de cerca, podéis
nión de amigos. En especial porque yo ten ía verlo. Está sentado a mi izquierda: i Fridrik
una buena razón: era mi 51 cumpleaños. Olafsson !
Después de que todo el mundo bebiera a mi Queríamos hacer un acuerdo detal lado so
salud, tomé la palabra y sugerí a mis invita bre la nueva asociación y Fridrik dijo: "No, no
dos que debería constitui rse una asociación ahora. Soy jurista y sé exactamente qué ha-
Ta t i a n a B o l e s l a v s k a i a
* Tania fue a Occidente conmigo por primera vez en 1989, a I nglaterra. Luego hubo otras dos visitas, más largas, y a las im
presiones inglesas se añadieron otras nuevas: Dinamarca, Suecia, Bélgica, Holanda, Suiza y Francia. Le causó especial im
presión, sin embargo, nuestra gira de tres meses de 1994, que siguió la ruta Noruega-Holanda-I slandia-España-Bélgica. Las
notas de viaje de Tania se escribieron especialmente para este libro. D.B.
180 BRONSTEIN. MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
de luz y ruido procedente de un pequeño vimos sentados allí por lo menos una hora,
café. como embrujados. Aquello no era el cine ni
Por encima de Montmartre, en la cima el teatro, sino una vida no planeada, anima
de la colina que ha dado nombre a toda la da y de todo punto diferente que se repre
región, está la famosa basílica del Sacré sentaba cerca.
Coeur: majestuosa, tranquila, vagamente Cuando por fin nos levantamos y nos diri
blanca en la oscuridad. Desde las gradas de gimos al metro, al cabo de literalmente unos
la iglesia desciende una cuesta, y en su ba pocos pasos tropezamos con otro símbolo
se se ha instalado una pista de baile. Una de la vida parisina cotidiana: un carrusel,
pequeña zona, un diminuto escenario y so con luces centelleantes y música alegre . . .
bre él un conjunto sencillo: una guitarra, al
guna clase de percusión y el imprescindible ***
acordeón: el sonido simbólico de París. Pa
risinos corrientes, de mediana edad o inclu Un día, David y yo subimos al tejado de la
so de la tercera edad, estaban bailando el catedral de Notre Dame y tocamos las na
vals, el tango o el foxtrot. Se movían elegan rices o los cuernos de las famosas quimeras
te y silenciosamente, absortos por completo encaramadas en la cornisa. Nosotros, como
en el baile. Era obvio que estaban disfrutan toda la gente aficionada a la literatura, esta
do de él, y esta sensación se nos transmitió mos familiarizados con la catedral por la no
a David y a mí, que estábamos sentados a vela de Victor Hugo. Siguiendo su ejemplo,
cierta distancia en un banco mirando. Estu- la catedral parece haber absorbido en sus
A TRAVÉS DE LOS OJOS DE UNA COMPAÑERA DE VIAJE 181
piedras los dramáticos destinos de los pro ducía su forma de pendiente y las vigas de
tagonistas de la novela y ha llegado a per madera de color claro que había debajo
cibirse como una especie de personaje de él creaban una pintoresca cestería. Nos
arquitectónico trágico... dábamos constantemente con la cabeza en
Estábamos en el último piso de un pe aquellas vigas si olvidábamos agacharnos
queño y modesto hotel de los Grands Bou al ir del centro a las esquinas.
levards. Salíamos por la mañana a un El torneo tenía lugar en un pequeño
diminuto balcón, y debajo estaban los subsótano, donde los propios organiza
Grands Boulevards de París. i ¿Estaba pa dores -jóvenes sonrientes y simpáticos
sando esto de verdad? ! preparaban comidas para todos. Es obvio
que esto les resultaba más rentable que
dar dinero a los jugadores para la comida.
Y cada día, una hora antes de que empe
zara la siguiente ronda, todos los jugado
Tríptico escandinavo res se reunían para comer, situando sus
cuencos directamente en las mesas de
David les tiene mucho cariño a los es ajedrez. La comida era sencilla, pero bas
candinavos. Y, en mi opinión, en secreto la tante sabrosa: distintas variaciones de so
menta no haber nacido vikingo. O, por lo pa espesa hecha de carne, verduras y
menos, no haber ido allí en sus años de pasta. En días diferentes de la semana
juventud, cuando todavía habría podido los platos recibían nombres diferentes,
intentar convertirse en uno. Me contó que según el predominio en ellos de los ingre
una vez iba en un ferri entre Dinamarca y dientes mencionados.
Suecia; estaba solo en cubierta, sintiendo la El virtuoso tedio de Copenhague era sor
salada espuma marina en la cara, cuando prendente e incluso pasmoso, en especial
de repente se sintió como un viejo lobo de si se compara con el frenético ambiente re
mar y lamentó profundamente no haberse formista* que predominaba en Moscú en
hecho marino... aquel entonces. La medida y el orden pare
cían infundidos en el propio aire de la ciu
dad. Incluso los cubos de la basura de la
Idilio danés
región donde vivíamos estaban cerrados
En el verano de 199 1, David estaba ju con llave. Los residentes locales, eviden
gando en Copenhague. Todos los jugadores temente, tenían llaves para ellos, pero yo
del torneo estaban dispersos por casas de tuve muchos problemas con la basura: du
residentes locales. Nos alojábamos en casa rante varios días la llevé conmigo, envuelta
de un periodista que se había ido de vaca en varias capas de periódico con la vana
ciones. esperanza de encontrar algún cubo que se
Vivíamos en un desván a lo Hans Chris hubiese dejado abierto por descuido; un
tian Andersen de una casa de dos plantas; día, por fin, mirando a mi alrededor furtiva
justo bajo el tejado, donde el techo repro- mente, arrojé mi preciosa carga en un cubo
* Rebuilding atmosphere en el original; supongo que es traducción del verbo «perestroit», reconstruir, del que deriva la pala
bra «perestroika» y que en sentido figurado significa reformar, reorganizar algo introduciendo cambios sin alterar el orden
esencial. (N. del t.)
182 BRONS TEIN. MI PAS IÓN POR E L AJEDREZ
• Se refiere a la tetralogía El anillo del nibelungo, festival escénico en tres jornadas y un prólogo: El oro del Rin (prólogo), La
valquiria (primera jornada), Sigfrido (segunda jornada) y El ocaso de los dioses (tercera jornada). (N. del t.)
•• Señora. En islandés en el original. (N. del t.)
184 BRONS TEIN. MI PAS IÓN POR E L AJEDREZ
* Personaje femenino de Peer Gynt, enamorada del protagonista, por el que sentirá devoción durante toda su vida. (N. del t.)
A TRAVÉS DE LOS OJOS DE UNA COMPAÑERA DE VIAJE 185
cuando empecé a tocar el principio del Con su persona. Citó algunos nombres, pero ca
cierto para piano de Grieg, el viejo piso co yeron en oídos sordos: para mí no significa
bró vida de repente y el tiempo parecía ban nada.
haberse transformado. Todo encajaba: la Sin embargo, en una ocasión, cuando Da
amistad del escritor y el compositor dentro vid vivía conmigo en Minsk, hubo una llama
de aquellas paredes en el siglo x1x, la fasci da telefónica desde Holanda. Preguntaban
nación, que ha permanecido en la memoria en inglés por David Bronstein. Repliqué que
genética de la cultura rusa, por lbsen a prin no estaba en casa y pregunté quién lla
cipios del siglo xx, mis apasionadas lecturas maba. Como respuesta oí algunos chillidos
de sus obras de teatro cuando yo era ado guturales en los que predominaban los so
lescente a mediados de la década de 1950 nidos ••gj>> , ••grj>> y ••rj». Muda de asombro,
y, por último, mi interpretación al piano de pedí al interlocutor que repitiera lo que había
lbsen de la música de Grieg en su piso de dicho y tuve el mismo chillido por respuesta.
Oslo en el verano de 1994... Era incómodo volver a pedir una repetición,
así que, después de decir que daría el men
saje, colgué. Cuando regresó David, le ex
pliqué que alguien había llamado de La
Haya, y a la pregunta ••¿quién?>> emití el
«Veo un molino de viento mismo chillido que había oído por teléfono.
y un anexo » ...
David me pidió que chillase una vez más, y
luego dijo con confianza: ••Es Cock de Gor-
Por alguna razón, la palabra «Holanda»
me recuerda sin querer las líneas de Yunna
Morits que leí en mi juventud: ••Veo un moli
no y un anexo>> . Esta impresión popular que
tenemos de Holanda es correcta en gran
parte. Hay, en efecto, muchos molinos de
viento. Y hay también muchas vacas. Cal
mosas y serenas, pacen en verdes prados
junto a una línea de ferrocarril, mordis
queando en ocasiones la hierba que crece
justo debajo de sus hocicos. Por alguna ra
zón, este espectáculo siempre dejaba pas
mado a David. ••¡¿Cuándo -exclamó- has
visto a las vacas rusas simplemente tumbar
se y mirar alrededor?! Nuestro ganado pare
ce preocupado: ¡siempre está masticando y
siempre tiene hambre!>> .
Llamada de La Haya
Sabía que David ya había jugado varias
veces en los torneos de ordenadores de La
Haya. Él hablaba con entusiasmo tanto del
Torneo Aegon como de la maravillosa acti
tud que tenían los organizadores respecto a
186 BRONS TEIN. MI PASIÓN POR EL AJEDREZ
ter». Así que por primera vez oí bien este guardista no menos que Stalin, así que
nombre y también por primera vez me en hasta la caída del Führer los cuadros se
contré con las peculiaridades de la pronun escondieron cuidadosamente y fue des
ciación holandesa. Más tarde le conté esto a pués cuando acabaron en Ámsterdam.
Cock, lo que le divirtió mucho. Entre los participantes del torneo había
Conocí al titular de este nombre impro un viejo conocido de David, el gran maes
nunciable en 1994. Resultó que era un tro alemán Unzicker. Llegó con su esposa,
hombre de unos cuarenta años, bajo de es una mujer muy agradable que llevaba el
tatura, de constitución sólida, con una espe poético nombre de Freja, como un perso
sa mata de cabello y un gran bigote, todo naje de los viejos cuentos de hadas germa
increíblemente confortable y fiable. Igual de no-escandinavos. No solo fue su nombre lo
confortable y fiable era su esposa Trudi. Da que resultó poético, sino también todo su
vid y yo nos alojamos en su casa de La Ha carácter. Era una artista, y se pasó todos
ya, donde recuerdo el enorme acuario, su los días deambulando por la ciudad, pin
juguetón gato negro Misha (con el acento en tando elegantes acuarelas con vistas de
la última sílaba) y el estudio de los propieta Ámsterdam. Por cierto, cuando me encon
rios, atiborrado de libros, papeles, discos y tré por primera vez en esta ciudad, tuve la
otros artefactos de ajedrez. vaga impresión de reconocer algo que ya
Esto confirmó una vez más la impresión había visto. Y pronto me di cuenta de qué
que tenía yo sobre la clase de habitaciones era: ¡San Petersburgo! Al fin y al cabo, Pe
de trabajo que tiende a tener la gente creati dro el Grande construyó su capital a ima
va que escribe sobre ajedrez. Había obser gen y semejanza de Ámsterdam.
vado lo mismo con David en Moscú, Bob Luego vimos a la familia de Jan Donner, a
Wade en Londres, Ken Neat en Durham y la que David conocía desde hacía muchos
Bernard Cafferty en Hastings. años: su esposa, hija e hijo. David recorda
ba a este último cuando prácticamente era
un bebé, pero ahora era un joven altísimo,
La San Petersburgo holandesa
con el cabello tejido en una trenza bastante
He visitado Holanda muchas veces, pero larga. Todos juntos estuvimos en el pequeño
la vez que pasé más tiempo allí fue en puente del centro de la ciudad nombrado en
1994, cuando David jugó el Torneo Memo honor de Donner...
rial Donner. Nos alojábamos en un hotel
viejo, muy caro, el J an Luyken, situado en
El rincón de David
pleno centro del Ámsterdam histórico. To
dos los museos famosos estaban cerca: la Me he encontrado muchas veces a gente
Galería Nacional, con Rembrandt, el Mu que, por decirlo suavemente, no era muy de
seo Van Gogh y el Museo de Arte Moder ley y aparentaba ser amiga de David, pues
no, que cuenta con una de las mejores sabía que eso elevaría su reputación a los
colecciones del mundo de las obras de mi ojos de los demás. Sin embargo, alrededor
artista favorito, Kazimir Malévich: su colec de David siempre ha habido muy buena
ción acabó ahí vía Alemania, adonde la ha gente; es como si la atrajera. Además, diría
bía llevado el propio artista en 1927 al ver esto basándome en mi propia experiencia:
que en su patria se acumulaban nubarro el contacto con David saca a relucir las me
nes de tormenta sobre el arte vanguardis jores cualidades de la persona.
ta. Pero fue salir del fuego y caer en las En Holanda, David tiene algunos amigos
brasas. Hitler odiaba el movimiento van- íntimos que aprecia: Anja van der Zwan y
A TRAVÉS DE LOS OJOS DE UNA COMPAÑERA DE VIAJE 187
En el jardín de la casa de Henk Arnoldus. Junto al propietario (en el centro) están Trudi y Cock.
Henk Arnoldus, amigos de Cock y Trudi, por tienen una espléndida colección de música
cuya mediación los conoció David. Viven en clásica.
la pequeña ciudad de Voorschoten (dos pa Vivían en una casa típica de pequeña
radas del tren de cercanías desde La Haya). ciudad holandesa. En rigor, era parte de un
David se ha alojado en su casa a menudo, y largo bloque de dos plantas. En la planta
por largos periodos. baja está el salón, que cuenta con una sec
David me presentó a sus amigos en ción para cocina, y arriba, un estudio y un
199 1, y en 1994 pasé una semana con dormitorio. En todas las habitaciones hay
ellos. Anja y Henk estaban entre los treinta ventanas enormes, desde el suelo hasta el
y los cuarenta. Ya hacía muchos años que techo.
vivían juntos, pero no estaban casados, En la casa había tres gatos. Dos eran
aunque daban la impresión de ser una fa hembras tímidas y vergonzosas, con las
milia ideal. Ambos eran delgados, elegan que Anja tenía muchos problemas por su
tes y atléticos, pero Henk era alto, mientras delicado estado emocional, y el tercero era
que Anja era pequeña. Ella tenía el diplo un vivaracho macho rojizo llamado Dizzy,
ma de balandrista y, además, jugaba en un que era sociable y cariñoso. Llevaba un
equipo de voleibol, que Henk entrenaba estilo de vida en consonancia y a menudo
voluntariamente. Su profesión principal era regresaba a casa agotado. Por la tarde,
la de programador jefe en la Universidad cuando Anja estaba viendo la televisión,
de Leiden. Anja trabajaba en una compa Dizzy trepaba bajo su suéter y se dormía en
ñía de seguros. A ella le gusta mucho tocar su regazo. Un carácter tan tranquilo como el
la flauta en su tiempo libre, y ella y Henk de aquel gato es de envidiar.
188 BRONS TEIN. MI PASIÓN POR E L AJEDREZ
Las tareas domésticas se compartían por Su casa, su estilo de vida familiar y sus pe
igual: el trabajo de la casa lo hacía el que te rros fueron para mí (como, probablemente,
nía más tiempo libre ese día. Que Anja fue para la mayoría de mis compatriotas) una
ra capaz de hacerlo todo no me sorprendía, encarnación visible de la impresión que tení
pero el hecho de que Henk pudiera hacerlo amos sobre la vida de los ricos.
igual de bien fue curioso. Su casa, especialmente diseñada, de la
David me dijo muchas veces que se sen pequeña ciudad de Lasne no está lejos de
tía a gusto allí. El quid era que Anja y Henk Bruselas y está incluso más cerca de la fa
siempre mostraban por él casi el mismo in mosa Waterloo, donde, la víspera de la fatí
terés que mostrarían por una hija o un hijo. dica batalla, Napoleón pasó la noche en una
Esto no se refiere solo a la alimentación, pequeña casita enjalbegada al borde de un
aunque antes de que llegase David Henk no campo. En la planta baja, ocupando casi to
se olvidaba nunca de comprar su queso do el espacio de la casa (no solo en anchu
favorito, con enormes agujeros, y también ra, sino también en altura) hay un enorme
rosbif. Y no se refiere solo a la ayuda de salón comedor dividido en varias secciones:
cada día, aunque casi con voz entrecortada desde el comedor hasta la sala de estar, en
David me dijo que Henk le lavaba y le plan la que hay una gran chimenea. Para los invi
chaba las camisas. Lo principal era la par tados había un ala especial: una gran habi
ticipación emocional, el calor, el ambiente tación con baño y su propia entrada desde
de contacto social que crearon para David. la calle. Bajo la casa había una piscina.
En el estudio de Henk, David tiene un rin Alrededor de la casa había una enorme
cón, donde en un estante aparte se guardan parcela, una genuina arboleda con broza,
objetos de recuerdo que él ha traído de va barrancos y todo lo que acompaña a un
rios países -recuerdo unos grandes mu bosque tradicional. Por todo aquel espacio
ñecos (trolls) de tela de Noruega-. Y en el vagaban felices dos enormes perros labra
minúsculo jardín de detrás de la casa hay un dores: Ljubo (llamado así en honor del gran
pequeño trozo de tierra acotado con piedras maestro yugoslavo Ljubojevié), de color
que David se trajo del Círculo Ártico... amarillo claro, y su sobrino, el negro óscar.
Anja y Henk me recordaban a nuestra ín Los perros eran muy agradables y amiga
telligentsía de las décadas de 1960 y 1970: bles, y durante varios años, como hice con
listos, de ley y laboriosos, con un sistema de el famoso gato inglés Fives, envié postales
guías y valores morales discreto, pero clara de Navidad con una representación de sus
mente percibido. compañeros.
El garaje de Tom albergaba uno de los co
ches más caros fabricados artesanalmente:
¡Gracias, Tom!
un maserati. Por alguna razón, no lo utiliza
El Torneo Aegon trajo a David muchos ban (usaban otros dos coches), pero David
nuevos amigos, que lo ayudaron y le anima no paraba de hablar de ello e insistía en que
ron la vida en tierras extrañas. Y aquí me fuera al garaje y por lo menos me sentara
gustaría destacar en particular al empresa en aquel coche. Así que fui y me senté en el
rio belga y entusiasta del ajedrez Tom Fürs maserati.
tenberg, que todos estos años ha cuidado Sin embargo, es obvio que, para Tom, es
solícitamente de David y, además, puso en te coche no era nada extraordinario. Una
marcha el libro Aprendiz de brujo. vez se le escapó que en una época había
Tom fue la primera persona opulenta de tenido un pequeño avión de seis plazas que
verdad a la que yo conocería tan de cerca. él mismo pilotaba.
A TRAVÉS DE LOS OJOS DE UNA COMPAÑERA DE VIAJE 189
Pese a todo esto, Tom parecía muy demó tos, llegaron noticias de un golpe de Estado
crata y se comportaba como tal. Recuerdo en Moscú. Al ver lo angustiados que estába
la primera impresión que me causó cuando mos y lo mucho que deseábamos tener no
vino a recibirnos al aeropuerto Schiphol de ticias de Rusia, sin preguntarnos, Tom nos
Ámsterdam: unos cincuenta y cinco años, obsequió con un pequeño transistor. Y ape
altura mediana, delgado, vestido con panta nas se me había escapado que me gustaría
lones de lino y camisa a cuadros; enseguida ver las viejas ciudades belgas, nos compró
cogió nuestras pesadas maletas y las llevó una excursión de un día a Gante y Brujas.
al coche. Y esto sucedió muchas, pero que Un viaje en barco por los estrechos canales
muchas veces cuando venía a recibirnos y a de Brujas, que se entrecruzan por toda la
acompañarnos a Ámsterdam o Bruselas. ciudad como los de Venecia, en los que
Para mí, la esposa de Tom era un nuevo ti desde las paredes de las casas, casi tocan
po de mujer. Ann tenía su propia pequeña do el agua, cuelgan plantas y flores de
empresa, aunque lo que hacía allí nunca lo asombrosa belleza, ha quedado como una
entendí con claridad. Se iba por la mañana de las impresiones más vívidas de mis via
en su propio coche, regresaba por la tarde, jes por el extranjero. Estoy en deuda con
cansada, y preparaba algo de comer. Tom la Tom por esto.
ayudaba. Era activa, atractiva y morena. Yo Pero quizá deba expresar mi mayor gra
estaba segura de que tenía unos treinta titud a Tom por el apoyo que me dio en el
años, especialmente porque había sabido invierno de hambruna de 199 1- 1992. Re
por David que era la segunda esposa de cuerdo que en Minsk por aquel entonces to
Tom. Grande fue mi sorpresa cuando resultó do lo que se podía comprar en las tiendas
que Ann ya había pasado de los cincuenta. era pan junto con remolacha, coliflor y pata
Estoy en deuda con Tom por haber podido tas semipodridas. Aquel invierno, por inicia
visitar algunos restaurantes caros de Bruse tiva propia, sin que se lo pidiera David, que
las a los que nunca habría ido, no solo por estaba en alguna parte del extranjero, me
mis modestos medios financieros, sino tam envió uno tras otro varios paquetes enormes
bién porque, con nuestro modo de vida, no -de hasta 20 kg- que contenían embutidos,
estábamos acostumbrados a pasar el tiem comida en lata, queso, sopa en polvo (en
po así. Gracias a Tom, ahora puedo deter aquella época una novedad para nosotros),
minar qué se oculta detrás del nombre té, café y chocolate. Cuando todos estos
«turnedó Rossini•• . (Es bien conocido que el productos estaban desenpaquetados y se
compositor de El barbero de Sevilla era un habían puesto en la mesa, causaban una im
cocinero excelente y un apasionado sibarita; presión milagrosa. Y nunca lo olvidaré.
incluso reconoció que solo había llorado tres
veces en su vida: cuando silbaron en su pri
mera ópera, cuando oyó tocar a Paganini y
cuando, navegando en barco, se le cayó un
pavo con trufas al lago.) También puedo ex Romancero español
plicar qué se quiere decir con el romántico
«chatobrián para dos•• . Tanto el uno como el España me dejó con un ligero regusto de
otro son excelente carne asada, pero con decepción (aparte de Toledo), quizá porque
salsas diferentes. mis expectativas románticas, derivadas
En agosto de 1991, cuando David y yo es de la literatura, eran demasiado elevadas,
tábamos en Bruselas como invitados de mientras que, en realidad, en muchos as
Korchnói durante el encuentro de Gandida- pectos España resultó estar cerca de los
190 BRONSTEIN. MI PASIÓN POR E L AJEDREZ
aspectos menos buenos de la realidad rusa, y precio de platos que serían impensables
desde la dudosa limpieza de los lavabos pú en un establecimiento similar en nuestro
blicos hasta la imprudencia que mostraban país. Lo más sabroso que comí en España
muchos de nuestros conocidos españoles, es la llamada fabada: sopa espesa hecha
en los que no podíamos confiar. de alubias, otras verduras y varias carnes,
incluidas ahumadas.
Noté que en España gusta comer y los
Otoño en Oviedo
españoles son expertos en esto. En Madrid,
La ciudad de Oviedo, en la que a David por ejemplo, cenamos con el editor de la
casi se le ofreció residencia y trabajo per Revista Internacional de Ajedrez, Antonio
manentes, por alguna razón me causó una Gude y el responsable de su publicación; no
penosa impresión. Vivíamos lejos del cen recuerdo su nombre, pero recuerdo que pa
tro, en los alrededores, en una residencia ra él, como para Gude, David trajo de Áms
de profesores universitarios. David también terdam unas grandes cajas de recuerdo de
había vivido allí antes, cuando trabajaba en los mejores chocolates holandeses. En ge
la Universidad. La grande e incómoda ha neral, este es el estilo de David: si es po
bitación estaba en un semisótano húmedo sible, da pequeños placeres a la gente que
y deprimente. Ya era octubre, y Oviedo es entra en su círculo de amistades. Y a todo el
tá en el norte de España. Por otra parte, en mundo le gusta recibir regalos, con indepen
el bloque vecino había un excelente come dencia de la edad, riqueza y posición de res
dor de estudiantes, con una oferta, calidad ponsabilidad.
Volvamos a la cena en un pequeño res mos frutos secos salados y olivas. Enton
taurante local de estilo nacional. Después ces Oiga y Blanca pidieron al propietario
de un sustancioso entrante, tortilla con tro que pusiera música y produjeron algo in
zos de carne, nos sirvieron un bistec a ca creíblemente español, un baile improvisa
da uno que debía de pesar por lo menos do durante más de media hora.
medio kilo. La carne estaba recién hecha y A las chicas les gustaba en particular ir a
desprendía un olor aromático. Nos la sir algún sitio a beber sidra, vino amargo hecho
vieron no en una bandeja, sino en un már de manzanas. Bebían sidra en bares espe
mol caliente, acompañada de cuchillos ciales de estilo popular que tenían las pare
cuya forma y filo los hacían semejantes a des enjalbegadas, mesas de madera sin
dagas con las que los celosos españoles mantel y un suelo liso con serrín esparcido.
mataban a sus queridas en la literatura ro La sidra debía verterse en los vasos desde
mántica. gran altura. Los camareros hacían esto pro
fesionalmente, pero alguien que no tuviera
esta habilidad veía cómo la sidra volaba en
Sidra inolvidable
todas direcciones. Cuando en una ocasión
En Oviedo, como en todos los sitios que David decidió hacer alarde de su capacidad,
visitaba, David hizo nuevos amigos. Los la vertió sobre nosotros y sobre sí mismo.
más íntimos fueron una joven pareja, David Oiga y Blanca, obviamente, consideraban la
y Oiga. David Haines es natural de Has sidra un objeto de orgullo nacional, de modo
tings, donde tiene parientes, pero al ser un que cuando, tras probar la bebida, no solo
experto en español por profesión y no poder no mostré mi gozo, sino que me encogí de
encontrar trabajo en Inglaterra, se mudó a hombros escépticamente, como si, por de
España, se casó y ahora se gana la vida cirlo así, no fuera nada especial, creo que
dando clases de inglés. Oiga Álvarez ense se ofendieron de verdad.
ñaba latín en la Universidad. Era en compa La madre y la tía de Oiga vivían en el
ñía de David, Oiga y la amiga de esta, campo. Y un domingo, se nos llevó allí a
Blanca, como David pasaba la mayoría de David y a mí. Para mí, la palabra «campo»
las tardes en Oviedo. A ellos también les tra evoca las asociaciones naturales de una
jo souvenirs del país del que había venido. persona que vive en Rusia: falta de buenas
Como al principio llegamos a Europa desde carreteras, estado agreste de la tierra ad
Moscú, David trajo a las mujeres chales de yacente a una vivienda, malas condiciones
lana, que se pusieron con alegría sobre los de vida en las casas y aspecto dejado de
hombros y no se quitaron en todo el día, los habitantes locales. El campo español
aunque hacía mucho calor. resultó ser de todo punto diferente. La casa
A este grupo le gustaba divertirse un po de los parientes de Oiga era de dos plantas
co, como vi al unirme a ellos un par de y totalmente de ciudad en tipo y muebles;
semanas. Además, las formas de estas di sus habitantes eran elegantes con el cabe
versiones eran muy variadas. Así, una vez llo arreglado y manicura.
después de cenar en un restaurante, las Antes de cenar fuimos a dar un paseo.
«Chicas» decidieron que la noche todavía Las únicas señales campestres que eran
era joven y nos arrastraron a lo que ellas tradicionales para mí eran las gallinas de
decían que era un lugar poco común. Re ambulando por las carreteras, los numero
sultó ser un vagón de tren transformado en sos graneros -siempre sobre altos pilotes
un pequeño café. Excepto nosotros no ha de piedra como protección contra los ra
bía nadie allí; volvimos a beber algo y pica- tones- y en todas partes -en cada casa o
192 BRONS TEIN. MI PASIÓN POR E L AJEDREZ
o estricta y lógicamente organizado, crea poco. Y así hasta las tres o las cuatro de la
ba una impresión increíblemente fuerte, mañana, hasta que aguanten (nosotros
primigenia, diría yo. aguantamos hasta la una). Beben principal
Rafael Cid, el funcionario de ajedrez que mente un vino blanco, tipo jerez, manzanilla,
nos recibió, quería mostrarnos la vida noc el mismo que Carmen, al engatusar a José,
turna de Sevilla. Esta vida comienza des prometió beber con él en la taberna de Lillas
pués de las diez (solo entonces disminuye Pastia.. *
.
el calor y refresca un poco). Durante el día, De Sevilla fuimos a Granada. El viaje fue
incluso en septiembre, hay más de 30 gra poco interesante: durante varias horas todo
dos; y los habitantes de Sevilla, a fin de pro lo que vimos por la ventana del autobús era
tegerse de alguna manera del abrasador tierra llana, agostada. Fue al aproximarnos
calor, extienden toldos sobre muchas esqui a Granada cuando el paisaje empezó a
nas estrechas a nivel de los tejados, trans cambiar: primero se eleva un poco y luego
formando estas calles en una especie de aparecen en el horizonte las montañas de
pasillos cubiertos. Sierra Nevada. Aun así, de vez en cuando,
Vimos la manera tradicional que tienen los interrumpiendo el fatigoso aburrimiento del
andaluces de pasar la tarde. Pequeños gru viaje, en mi interior algo me hacía vibrar de
pos de personas van de una pequeña taber entusiasmo: «Estamos viajando (!) de Sevi
na a otra. En cada una comen y beben un lla (!) a Granada (!)». ¡Increíble!
• En la ópera Carmen (final del acto 1.0), de Georges Bizet. (N. del t.)
194 BRONSTEIN. MI PASIÓN POR E L AJEDREZ
En Granada visitamos la Alhambra, enor dos y desteñidos. Por alguna razón, esta
me complejo arquitectónico cuyo origen se iglesia vacía me causó una fuerte impresión,
remonta a la época en la que los moros go por encima de palabras y conceptos, de la
bernaban España. Era un reino casi de vida inglesa y su total disimilitud de la nues
cuento de hadas, transportado en el tiempo. tra. . .
Los jardines de la Alhambra eran bellísimos:
pequeños, acogedores y llenos de susurran
Apuntes en una vieja libreta
tes fuentes y arroyos. Están como separa
dos del mundo no solo por las paredes de No hace mucho, al clasificar mis papeles,
piedra con su decoración oriental, sino tam di con una vieja libreta y descubrí que conte
bién por el espeso entrelazamiento de las nía los apuntes que hice de una visita a In
ramas de los árboles y los altos arbustos. glaterra en 1989. También había olvidado
Aquel día, cuando David y yo paseába que había llevado algo parecido a un diario
mos por la Alhambra, llovía, lo que daba a de viaje, que ahora resultaba interesante e
los jardines un aire poético especialmente incluso divertido volver a leer.
triste. Con mis escasos conocimientos de Inglaterra fue el primer país extranjero
español, construí la oración «me gustaría «real•• que visité. Antes había estado en la
vivir en los jardines de la Alhambra•• , y la Alemania Oriental, Polonia, Hungría y Yu
repetí primero en voz alta y luego mental goslavia (ya «cálido•• , como solíamos decir,
mente. Como en español la letra «h•• es pero todavía no real). Ojeando las notas, vi
muda, la palabra se pronuncia «Alambra•• , que una gran parte estaba dedicada a des
y en este sonido una oye no un llamamien cribir alimentos: dónde, cuándo y qué comi
to, sino un suspiro de lo inalcanzable. mos. Y esto indicaba que yo había venido
de un país en el que la variedad y la calidad
de los productos alimenticios a menudo era
un problema. De un país que era semiham
briento, no tanto en sentido fisiológico como
Dentro de psicológico.
B ank Masters
El Torneo Lloyds Bank reunió tanto a jóvenes como a mayores: Matthew Sadler, Zurab Azmaiparashvili,
Michael Adams, sir Jeremy Morse (presidente del banco), Vasili Smyslov y David Bronstein.
mas a gente subir al Oriente Express, aquel traño era caminar por las calles y reconocer
famoso tren europeo oriental que todos co las!: así, aquí, en la plaza Eton, vivía el pro
nocemos gracias a la novela de Agatha tagonista. O en la calle Bond la heroína se
Christie. El tren iba a Venecia. Todo hacía compró los sombreros. Y a este teatro de
suponer que era para gente muy rica. En las Piccadilly iban a veces andando. Para mí,
mesas de los vagones había botellas de como para cualquier lector ruso, la creencia
champán, copas de cristal y cuencos de fru en la realidad de los personajes literarios
tas. La gente que subía al tren guardaba po era de todo punto natural e indiscutible.
ca semejanza con pasajeros de ferrocarril En la casa de la calle Baker, donde su
de largo recorrido. Todos andaban tranquila puestamente vivió Sherlock Holmes en una
y elegantemente. Las mujeres solo llevaban época, ahora hay un hotel que lleva el nom
pequeños bolsos, y los hombres, periódicos. bre del legendario detective. En el vestíbulo,
Su equipaje iba aparte y tampoco parecía sobre una mesita, había varios objetos rela
nada habitual: los mozos llevaban varios so cionados con el personaje de Conan Doyle:
portes, donde colgaban la ropa de los viaje una pipa, una gorra de cazador, unos pris
ros en percheros con fundas especiales. máticos y demás. Y al iado, extendido por el
En la estación de Charing Cross, un grupo suelo, un enorme toldo blanco y azul que
de jóvenes vestidos con batas blancas mostraba la silueta de Holmes con la inevi
-resultaron ser estudiantes de medicina table pipa en la boca (la misma silueta ador
cantaba una vieja música coral bastante na también las baldosas a la salida del
compleja. Así reunían dinero para investigar metro de la calle Baker). Además, todos los
sobre el tratamiento de la diabetes. días el hotel invita a los visitantes a tomar el
En general, en las calles de Londres y en «té con la Sra. Hudson». Incluye ofertas de
el metro había numerosos músicos: canta un tradicional menú inglés propio del té de la
ban, tocaban la guitarra, el violín, la flauta, tarde: galletas y la invariable variedad de
etc. En aquel entonces no teníamos esto. pasteles.
Nunca olvidaré a un africano enorme, que Una figura de cera de Holmes puede ver
vestía una ancha prenda nacional y que, de se en el Museo de Madame Tussaud. Aun
lante de la escalera mecánica del metro, que, personalmente, no recuerdo mejor el
«tocaba» en una olla metálica la canción de gran salón con las figuras de famosos de
Beethoven Para Elisa. La olla era vieja, des varios países y épocas, sino la llamada
lustrada y estaba toda abollada. El intér «Cámara de los horrores». Para llegar a
prete golpeaba en diversas partes de su ella, hay que bajar un buen rato por una es
«instrumento» con una barra metálica, y la calera de caracol hasta el sótano. Lámparas
melodía era muy pura y exacta, ¡sin una so de tenue luz situadas en huecos abiertos en
la nota falsa! Era el más exótico de los músi las paredes de piedra negra están cubiertas
cos callejeros que vi. de telarañas. De vez en cuando se oye el
sombrío y resonante tañido de una campa
na. Tras bajar te encuentras en una calle de
«Té con la Sra. Hudson»
Londres del siglo XIX. Pasas por ventanas
Cuando acabé en Londres por primera iluminadas, detrás de las cuales se ve a
vez, la ciudad no era terra incognita para mí. gente golpeada, violada y asesinada. Algu
Desde la infancia, su topografía me era fa nas de las figuras se mueven, pero el am
miliar por los clásicos ingleses, desde La fe biente lo crean los sonidos: gemidos, gritos
ria de las vanidades de T hackeray hasta La forzados, murmullos inarticulados y súplicas
saga de los Forsyte de Galsworthy. ¡Qué ex- de auxilio...
A TRAVÉS DE LOS OJOS DE UNA COMPAÑERA DE VIAJE 197
Cena en
el Simpson's-in-the-Strand giimp.son '.s-in- tf?e- g, franb
tbt farnout Okl €aolltb €attnQ 6oust.
de los ingleses como gente comedida e in de carne picada, comestible, pero eso es to
cluso distante. Entre los invitados estaba do. Esto es lo que significa vivir con concep
William Hartston, maestro de cuarenta años, ciones literarias.
psicólogo de profesión y licenciado por En una ocasión nos llevó a David y a mí
Cambridge. No mucho antes había nacido en coche a Manchester. ¡Fue un señor via
su hijo, y uno de los presentes preguntó al je! En Woodstock paramos en un genuino
feliz padre cómo estaba el bebé. Tras breve salón de té inglés: pequeño, acogedor,
reflexión, Hartston se echó boca abajo en agradablemente provincial. Lo dirigían dos
medio del comedor y mostró en sí mismo señoras mayores, y fueron ellas las que
cómo levantaba la cabeza su bebé. crearon el ambiente propio de la tradicional
acción de tomar el té. Las mesas estaban
cubiertas con manteles de lino y en los
Dúo de piano
asientos de las sillas había una variedad
Alan Phillips es una de las personas más de cojines hechos a mano. Muñecas de
interesantes de las que me presentó David. trapo, también hechas a mano, adornaban
Alan es un poco excéntrico, el tipo de inglés las paredes, los atriles de libros e incluso
que nos resulta familiar por las novelas de los alféizares. En los viejos aparadores ha
Dickens. Recuerdo como en Hastings se bía tarros de mermelada casera. Cada uno
paseaba en sandalias, piernas desnudas, estaba envuelto en papel de cera, estaba
pantalones cortos y... ¡una cara chaqueta de atado con una cinta y tenía en el lado una
club! En una ocasión me llevó a la torre de etiqueta escrita a mano que indicaba el tipo
Londres. Y allí, al ser una persona sociabilí de mermelada y la fecha en que se hizo.
sima, se puso a contarle con todo lujo de Con el té servían su propia bollería: tartas,
detalles al primer guarda, que vestía un uni pasteles, pastas y galletas.
forme medieval rojo y amarillo (como en la Cerca de Cambridge, Alan decidió hacer
etiqueta de la ginebra Beefeater), cosas so una visita a un antiguo conocido, profesor
bre mí, mi padre y mi marido. El guarda ha de la Universidad. Cuando llamamos a la
cía corteses reverencias y ocasionalmente puerta de la vieja casa de campo, nos abrió
pronunciaba un respetuoso ••¡oh!». la esposa del profesor, y a la pregunta de si
En la misma Torre, hicimos un receso en su marido estaba en casa, replicó muy seria
la contemplación de las reliquias históricas que estaba comiendo y a punto de empezar
de los reyes ingleses y fuimos a un café. En el budín. Luego se nos invitó a entrar y se
la pizarra de la entrada, donde se suele es nos ofreció café, pero me quedé pasmada al
cribir el menú, vi un nombre que me ilusionó ver la importancia que concedía nuestra an
muchísimo: ••Pastel de pastor ••. Sabía que fitriona, una verdadera mujer inglesa, a la
existía este plato por muchos libros, en los comida en sí y su culminación: ¡comer el bu
que los personajes se lo comían con gran dín!
placer, pero en ninguno se explicaba qué En Cambridge, Phillips nos llevó a su facul
era. Mi imaginación representó un gran pas tad y allí empezó a caminar con ostentación
tel con masa marrón dorada, y tímidamente por el césped, aunque había un cartel que lo
pedí a Alan que me encargara este plato. prohibía. Cuando un bedel le reprendió, Alan
Me miró un tanto sorprendido por encima de dijo con orgullo: ••¡Soy licenciado de esta fa
sus gafas, pero cumplió mi petición. Enten cultad!••. Y con palabras de disculpa, el bedel
dí su sorpresa cuando me pusieron delante se retiró cortésmente. Resultó que los licen
una bandeja con el ansiado plato. Resultó ciados de cada facultad tenían el privilegio de
ser puré de patatas con una delgada capa andar por el césped de su alma máter...
A TRAVÉS DE LOS OJOS DE UNA COMPAÑERA DE VIAJE 199
Alan Phillips es el tipo de inglés que conocemos por las novelas de Dickens.
Phillips es el más apasionado amante los dos. Alan incluso nos envió a Moscú un
de la música que conozco, aunque duran regalo para el compositor: un disco de un
te toda su vida se ha ocupado de cosas conocido contratenor inglés con una carta
muy distantes de la música -matemático adjunta. Se lo dimos, y Alan dijo que Schnitt
de formación, fue director de escuela-. En ke le había contestado.
su casa de Manchester había un gran pia Hasta hoy, de vez en cuando, Alan envía
no, un clavicémbalo y, creo, un violín y al postales de varios festivales de música,
gún instrumento de viento. Era imposible cuenta lo interesantes que fueron y nos lla
sacar a Alan de una tienda de música. Es ma para que nos unamos a él. . .
taba revolviendo entre los discos durante
horas y salía cargado de la música más
El gato de Bob Wade
variada. Al saber que la música es mi pro
fesión, ¡me obligó literalmente a tocar to Los gatos ingleses son un tema especial.
dos los dúos que pudo encontrar en sus Nunca antes había visto tanto respeto por
armarios! estas criaturas. Al parecer, en una sociedad
A pesar de ello, Alan no podía soportar el genuinamente civilizada y democrática se
ruido alto y casi siempre llevaba tapones es respeta la dignidad y la independencia de
peciales para los oídos. No se los quitó ni si toda criatura viviente, sea gato o persona.
quiera cuando fuimos con él a un concierto Recuerdo una historia que provocó un en
sinfónico en Liverpool. Se interpretó allí una cendido debate en los periódicos. Era sobre
pieza de Alfred Schnittke, que nos gustaba a cierto perro que asustó imprudentemente a
200 BRONS TEIN. MI PAS IÓN POR EL AJEDREZ
organizadores de toda la vida ajedrecística Rose-Mari e es unos diez años más joven
del condado de Kent, y a Rose-Marie in que Peter y no se parece a una mujer in
cluso la llamaban la «madre del ajedrez de glesa en absoluto, ni en aspecto, ni en ca
Kent». rácter ni en modo de vida. Es alta, animada
Los Hannan viven en Sidcup, que es par y atractiva. En su juventud vivió en Francia
te del llamado Gran Londres. Desde el cen y hasta hoy ama con pasión todo lo fran
tro de Londres hasta Sidcup hay media hora cés. Los Hannan se esfuerzan por ir al me
en tren de cercanías. Hay un gran número nos una vez al año a Francia, donde tienen
de pequeñas ciudades así alrededor de la muchos amigos. Y el encanto de Rose-Ma
capital inglesa. rie no es anglosajón, sino claramente ro
Peter tiene ahora setenta años. Es alto, mance por naturaleza.
fornido, de pelo gris y mejillas sonrosadas. David aprecia bien este encanto: ha con
Natural de Londres, en su juventud jugó al servado todas sus cartas y postales durante
fútbol y fue capitán del equipo de críquet de un cuarto de siglo. Y cuando visita Sidcup, a
la Universidad de Londres, donde estudió. menudo pasan la tarde con una botella de
Es químico de profesión y trabajó durante vino francés acompañado de queso Ca
muchos años en la industria papelera. Hace membert o Brié, recreando aquel estilo de
veinte años dejó ese trabajo, puesto que le vida francés que tanto les gusta.
pagaban poco y la familia aumentaba. Jus Rose-Marie adora los libros y la música y
to entonces heredó un pequeño bar de ta no puede soportar el trabajo doméstico, que
pas de carretera que ha conservado hasta ha tenido que hacer durante la mayor parte
hace poco. Luego vendió el negocio, se re de su vida. Crió a tres hijos, y en cuanto se
tiró y ahora ayuda a su hijo mayor, que tiene hicieron mayores, se puso a trabajar. Tras
una tienda de animales domésticos. encontrar trabajo de secretaria en la rama
Cuando Peter informó a David de que por londinense de una gran compañía naviera
fin había soltado la difícil carga de dirigir el noruega, Rose-Marie mostró notables cuali
bar, David lo abrazó y lo besó. Peter cuenta dades comerciales y pronto escaló puestos
esto con orgullo, como señal de la amistad y en la empresa.
el entendimiento que había entre ellos. En su juventud, Rose-Marie jugaba al
Peter es un verdadero fanático del fútbol. ajedrez bastante bien, pero lo dejó. Lo ex
Cuando su Charlton Athletic juega en otra plicó como sigue: lo que le atraía del juego
ciudad, va allí con sus amigos. Además, se era su imprevisibilidad, la posibilidad de
pone su mejor traje, lleva un sobrero con el usar la imaginación y tomar decisiones no
emblema del Charlton y sostiene en la ma corrientes, pero cuando todo el mundo em
no una bandera similar. Los días en los que pezó a aprender variantes de memoria, ella
su equipo favorito pierde es mejor dejar a perdió todo el interés por el ajedrez. Huel
Peter solo, y todos en la casa lo saben. Sin ga añadir que esto por sí solo fue suficien
embargo, no es solo el fútbol lo que le inte te para que Rose-Marie y David se hicieran
resa a Peter. Hace pocos años tomó clases amigos.
de francés para mejorar su conocimiento
del idioma. Y en una ocasión empezó a ha
blar de la guerra de las Rosas, y los dos
Caravasar
nos llevamos una agradable sorpresa: Pe Los Hannan tienen una casa victoriana de
ter, por el hecho de que yo conociera la his dos plantas; detrás hay un jardín de inusita
toria inglesa, y yo, por el hecho de no da amplitud para lo que es corriente en In
haberla olvidado. glaterra. Como corresponde, hay muchas
202 B R O N ST E I N. MI PA S I Ó N P O R E L A J E D R E Z
cena, Peter la sirve y luego grita: «¡La cena por supuesto) justo después de comer pro
está lista!>> . Y de todos los rincones, quienes vocaban invariablemente la genuina perple
en ese momento viven con los Hannan ba jidad de todos los comensales.
jan a la cocina. Cada uno coge una bandeja,
coloca el plato llano encima y va a la sala de
estar, donde se come delante del televisor
Veladas en compañía
con la bandeja en las rodillas. Cuando David Los martes después de cenar, Peter va al
vive con los Hannan siempre lleva algo de Club de Ajedrez Charlton, que ocupa una de
vino para las comidas. Esto se ha converti las habitaciones de la Casa Charlton, un
do en una tradición, y David me mostró or edificio unifamiliar viejo y grande, y Rose
gulloso su <<bodega>> : cinco o seis botellas Marie va a jugar campeonatos de dardos.
puestas en un botellero de madera sobre un En este juego nacional inglés, ella no tiene
piano en el comedor. rival, y su equipo siempre gana: el sótano de
Después de cenar, los platos sucios se la casa está lleno literalmente de premios
amontonan en la cocina y ahí se quedan que ella ha ganado.
hasta que no hay ni un solo plato limpio. En Varias veces por semana, los Hannan
tonces todo se pone en el lavavajillas. Pero van a un pub. Y esto también parece poco
no antes. Mis tentativas de lavar (a mano, común. Después de cenar pasan toda la
David al acabar su última visita a Sidcup. Parece bastante pensativo, ya que no quiere dejar a sus ami
gos Rose-Marie y Peter.
204 B R O N ST E I N . M I P A S I Ó N P O R E L A J E D R E Z
• Es estraño que un comunista tuviera que huir de Chile después de la «revolución» ( «revolution en el original), aunque se
..
ría lógico que tuviera que hacerlo tras el golpe de Estado de 1973. Tal vez sea este la «revolución» a la que se refiere la au
tora. (N. del t.)
A T R A VÉ S D E L O S O J O S D E U N A C O M P A Ñ E R A D E V I A J E 205
cuando no había otros visitantes. La sen Sospecho que fue por iniciativa de Alfre
sación que me quedó es que había estado do por lo que en noviembre de 1 995 el
en una novela inglesa del siglo XIX. Los pa Club Savile organizó una velada de ajedrez
neles de madera oscura pulida, las altas en honor de David, que dio unas simultá
estanterías, los viejos volúmenes de la bi neas por las que cobró 100 libras. Luego
blioteca con tapas doradas, los enormes hubo una cena, durante la cual David habló
sillones con sus altos respaldos en los que brevemente sobre su vida ajedrecística y
una persona se hunde como en el agua... exhibió el libro Aprendiz de brujo, que se
En el comedor, mesas ya preparadas: acababa de publicar en Inglaterra. Parecía
manteles blancos brillantes, cristal, plata. que los intelectuales reunidos estaban con
En el aire de estas salas espaciosas, al tentos, y a él incluso le conmovió la aten
tas, hay calma y la certidumbre de una vi ción que le prestaron.
da que se desarrolla de manera sensata y Oí de David que le gustaría mucho ser
natural. Yo tenía la evidente impresión de miembro de este selecto club. Y en absoluto
hallarme en un mundo basado en el respe por vanidad. Es simplemente porque en el
to a las tradiciones, que en nuestro país no club hay la tradición de exhibir los libros de
existía en absoluto. sus miembros famosos. Y David sueña con
206 B R O N S T E I N. MI P A S I Ó N P O R E L A J E D R E Z
i Es la cara de una persona viva, más viva pique de campanas excepcionalmente be
que en el cine debido a sus tres dimensio llo, en absoluto como el de una campana ru
nes! Normalmente, los visitantes se quedan sa. Si al oír este repique estábamos en la
estupefactos. Y entonces, el guarda del mu plaza, no nos íbamos hasta que había aca
seo, con astuta risa, saca un libro del escri bado: era imposible moverse.
torio y cubre con él las páginas del que tiene
Wren en las manos. Y la cara viviente des
aparece al instante y en su lugar hay un óva
Mercadillo de segunda mano
lo gris plano. Sencillamente, se ha visto el En octubre de 1 991 , David estaba jugan
milagro de la holografía... do en Swansea. El hotel donde estábamos
David y yo hemos visitado casi todos los tenía un nombre espléndido: Hotel Tudor. El
museos de Londres. Hemos estado a me edificio se había construido en tiempos de
nudo en la Galería Nacional, al ver que Shakespeare: paredes enyesadas, como
está a poca distancia de la estación de dominadas por estrechos paneles, oscuros,
Charing Cross, a la que llegamos de Sid de madera: formas de cuadrados, cruces y
cup. Allí cada uno tiene su cuadro favorito: diamantes. El hotel estaba justo delante del
el de David era La Virgen de las rocas, de mar, y las ventanas daban a la playa, de
Leonardo da Vinci, y el mío, Venus y Marte, sierta en otoño, en la que una tarde se po
de Botticelli. dían oír los resonantes ladridos de los
En la plaza de Trafalgar, junto a la Galería, perros (sacados a pasear por sus dueños,
hay una iglesia con un infrecuente nombre desde luego).
poético: St. Martin-in-the-Fields. Tiene un re- Swansea está en Gales, y los habitantes
-
�"?----
Este dibujo no se compró en un mercadillo de segunda mano. Es un paisaje caucasiano dibujado por Da
vid Bronstein. La fecha de esta obra maestra es 1959.
208 BRONSTEIN. M I PA S I Ó N P O R E L A J E D R E Z
locales subrayan esto todo el tiempo. Cuan calle larga en la que en los días laborables
do elogié al propietario del hotel por el de se ponen puestos con todo bajo el sol. Si tie
sayuno y lo llamé inglés, enseguida me nes suficientes fondos, puedes adquirir nu
corrigió: no era un desayuno inglés, sino ga merosos objetos de la época de la «Vieja
lés. Aunque, para ser sincera, solo difería de y dorada Inglaterra»: bronce, plata y joyería,
uno inglés en el lugar en que se preparó y así como un montón de baratijas comple
sirvió. tamente inútiles pero encantadoras. Com
Había un rasgo notable de la habitación pramos un colador de cuproníquel, que
que no encontramos en otros hoteles. En seguimos utilizando para colar el té hoy día.
una mesita de noche había una Biblia y En cambio, en Reikiavik, por el clima, el
equipo para hacer té: una tetera, tazas, pla mercado de segunda mano está cubierto.
titos y un pequeño cuenco, en el que cada Está en las mismas orillas del océano. Allí
día se reponían paquetes de té, café, azú David compró El conde de Montecristo en
car y leche en polvo. El culto inglés de beber español, lengua que él no lee, y también
té exige que una persona que esté lejos de cuatro ejemplares (todos los que había) del
casa no vea trastocadas sus costumbres... número de febrero de 1987 de la revista Na
A David y a mí nos gusta toda clase de tional Geographic, que contiene un artículo
mercado de segunda mano, y lo encontra sobre el único museo de Shakespeare que
mos en casi todas las ciudades a las que hay en Washington. A mi pregunta de por
nos llevó el viento. qué tantos, David explicó que había estado
Los mercados provinciales ingleses son buscando esta revista durante mucho tiem
muy curiosos; se organizan en vacaciones o po y ¡sería sencillamente estúpido comprar
sencillamente los domingos directamente solo un ejemplar!
en grandes campos. Los ingleses los llaman Este episodio refleja con exactitud toda
mercadillos de segunda mano, puesto que la vida desorganizada, nómada de David;
en ellos los habitantes locales llevan a ven durante largos años no tuvo su propia base
der toda clase de bienes que ya no quieren: y estaba acostumbrado a tener objetos de
desde ropa a libros viejos. En un mercado reserva de todo lo que le gustaba, por si
así en Hastings, David compró un samovar acaso (supongamos que se perdieran). En
ruso y varias cucharas blasonadas. Todo es su biblioteca hay tres ejemplares de Los
to lo pusieron a su disposición con alivio va viajes de Gulliver, ¡uno de ellos en una edi
rios jóvenes que en su día lo habían traído ción inglesa de 1844! , pues Jonathan Swift
tontamente de Rusia. El samovar nos causó es uno de sus autores favoritos. Recuerdo
muchas molestias al llevarlo a Londres. Más lo feliz que era cuando en Dublín dio unas
tarde, David se lo dio a Tom Fürstenberg. simultáneas en la vieja facultad de san Pa
Los domingos, en la Estación del Puente tricio, de la que había sido decano el autor
de Londres, hay comercio de toda clase de de Gulliver...
objetos antiguos: monedas, medallas, libros,
postales, periódicos, etc. Recuerdo que Da
vid deseaba mucho comprar un periódico in
«Ajedrez viviente»
glés de 1 942 que tenía un discurso de Hitler En agosto de 1 995 fuimos a Hastings,
en el que declaraba que quería convertir donde se organizó un gran torneo abierto
Ucrania, patria de David, en una provincia para conmemorar el 1 00 aniversario del fa
agrícola del gran Reich. moso torneo de 1 895. David lo jugó, y los
El mercado de segunda mano más famo organizadores le permitieron amablemente
so de Londres es Portobello Road. Es una llevarme con él. En ocasiones así, y hubo
A T R A VÉ S D E L O S O J O S D E U N A C O M P A Ñ E R A D E VI A J E 209
varias, el cierto apuro que sentía se desva cada mañana desde la ventana fotografia
neció en parte gracias al pensamiento ani ba esta escena, con el mismo objetivo que
moso de que, al fin y al cabo, yo era una los impresionistas al pintar sus cuadros:
Boleslavskaia, de modo que si era un lastre, capturar estos momentos fugaces, pero
no era uno del todo extraño al mundo aje maravillosos.
drecístico. El desayuno estaba incluido, y tuve la
Nos alojamos en un hotel muy modesto oportunidad de comparar los dos tipos que
que, sin embargo, estaba justo junto al daba el hotel: europeo (o «continental», co
mar. La habitación era tan pequeña que, mo dicen los británicos) y el inglés tradicio
aparte de la cama, un pequeño escritorio y nal. El desayuno europeo es un bollo de
dos sillas, solo había espacio para no más pan, una loncha de jamón o queso, un par
de tres personas. Sin embargo, por otra de cucharadas de mermelada y té o café. El
parte, la ventana daba al canal de La Man inglés es invariablemente huevos fritos con
cha. La vista era magnífica por la mañana tocino, salchichas asadas con tomate frito,
temprano, cuando la playa aún estaba va judías con salsa de tomate, tostadas de pan
cía. Tal diversidad de colores, que propor blanco y pan integral, mermelada, zumo de
cionaban el cielo y la superficie brillante frutas, té o café. Es una comida tan abun
del mar, era algo que antes solo había vis dante que después es terrible pensar que
to en las pinturas de Claude Monet. Casi hay todavía la comida del mediodía y la ce-
na. Sin embargo, cuando estas llegan, estos que jugaban. Pero esta es la tradición de ta
miedos, felizmente, han desaparecido. les espectáculos. Jugaron en un pier, * justo
Durante estos desayunos, David consi aliado del mar.
guió conversar con el gerente, que los ser Las piezas de ajedrez eran chicos y chi
vía, y, por lo que yo sé, mantuvo este trato cas vestidos con los trajes apropiados. Los
en sus visitas posteriores a Hastings. espectadores estaban sentados en las cua
El tiempo era soleado, y hacía calor, algo tro bandas del gran tablero. Los dos jugado
raro en esas latitudes. No recuerdo haber res, vestidos con traje y corbata, sudaban
me sentido tan bien como durante aquellas bajo un sol de justicia en fuerte contraste
dos semanas en Hastings. Era la extraña con los espectadores, semivestidos.
sensación de espacio, libertad y despreocu En Hastings, David me presentó a un vie
pación como la que había experimentado jo conocido suyo, el escritor de ajedrez Ber
una vez en mi juventud en el balneario de nard Cafferty. Hablaba el ruso de manera
Koktebel, en el mar Negro. excelente y resultó ser un fervoroso antiso
Uno de los puntos culminantes de las ce viético. Más de la mitad de su biblioteca
lebraciones del jubileo fue una partida de comprendía libros en ruso, de los que se pu
«ajedrez viviente». El juego se confió a dos blicaban en Rusia como «samizdat>•.** En
destacadas personalidades: el astrónomo su nuevo piso de soltero que tenía vistas al
Patrick Moore y David Bronstein. El primero mar reconocí el estilo del piso moscovita de
personificaba las raíces inglesas del jubileo, David: montones de libros y papeles. Y por
y el segundo, las raíces ajedrecísticas. Des la puerta abierta de una de las habitaciones
de luego, la partida se eligió de antemano, y laterales vi un colchón en el suelo: el lugar
los participantes no hacían más que simular donde dormía el dueño...
con cada año que pasa el número de los que idea nuevas medicinas, nuevos coches,
que desean liquidarlo sigue creciendo... la civilización moderna en general, ha aban
¿Esperamos un poco? donado el ajedrez. No puede pasar cinco
Sé lo que piensa usted. Y Bronstein lo sa horas en una partida, luchar intensamente
be. De lo contrario, no habría dicho al sepa por algún peón débil en el centro: ¡no le re
rarnos: «Si hubiese ganado a Botvínnik, sulta interesante! Y con mi ajedrez rápido
todos me habrían escuchado. ¿Sabe cómo? quiero devolver a estas personas el gozo de
¡Con la boca abierta! >>. Sin embargo, incluso crear. No jugarán por un resultado, sino más
después de cerrar los ojos, se ve: la «honda bien para obtener una oportunidad de desa
de David>> cobra una especie de fuerza me rrollar su fantasía, poner a prueba su inte
tafísica. De las tres bases sobre las que se lecto, y volverán al ajedrez.
construyó el Goliat ajedrecístico (partidas A princi pios de la década de 1970 ¿ya
largas con aplazamientos, sistema riguroso percibía el peligro de que la sociedad
para determinar los aspirantes de la FIDE y perdiese interés por el ajedrez?
el campeón mundial como base del univer Sencillamente me di cuenta de que algo
so) ya no existe más que una. no funcionaba con el desarrollo del conoci
Sergéi Voronkov miento en el ajedrez. Fischer también de
sempeñó un gran papel en ello, aunque lo
pongamos por las nubes. Mostró que es
CRISIS DEL GÉNERO posible jugar con desgana, técnicamente.
David lónovich, antes se solía discutir ¿Nadie le ha dicho esto antes? Bueno,
sobre qué es el ajedrez: ¿arte, ciencia o pues lo diré yo. Euwe, es cierto, considera
deporte? Ahora la FIDE i ntenta que se ba que cuando jugaba lo daba todo. Eso no
designe deporte oficial mente y se inclu es del todo así. Fischer fue el primero que
ya en los Juegos O l ím picos. Sin em bar empezó a jugar con cinismo, demostrándo
go, si el ajed rez se transforma en p u ro le directamente al adversario: ¡sé cómo ga
deporte, ¿que conexiones tendrá con la narte! Hay que reconocerle a Kaspárov su
cu ltura? mérito: hoy en día juega la India de Rey
En ese caso, ninguna en absoluto... Pero también sin complejos, mientras que yo
el ajedrez lleva tanto tiempo existiendo que tengo miedo de jugarla. Stein me reprochó
se ha convertido en parte de la vida y se una vez: «¿Por qué has dejado de jugar la
transmite de generación a generación. India de Rey con lo interesante que es to
Olafsson me dijo una vez: «¿Sabes por davía?>>. Pero yo, sencillamente, había
qué el ajedrez goza de tanto respeto en Is perdido el interés por ella. Me di cuenta:
landia? No porque nos guste jugar. Senci aparte de cómo jugar e7-e5 aquí no hay
llamente, los primeros colonizadores de nada más, y hay que sentarse toda la tarde
Noruega, junto con sus esposas, ganado y sintiéndose nerviosísimo.
enseres domésticos, también trajeron jue Pero ¿no es obvio que acelerar el j ue
gos de ajedrez. Es parte de nuestra cultura go ha au mentado el interés por el ajedrez
nacional >>. solo de manera temporal?
¿Cuál es la razón de la crisis actual del Sencillamente, hay que jugar de otro mo
ajedrez? do. En especial los niños. El primer consejo
Creo que en algún momento dejó de ir al que doy es este: no hay necesidad de jugar
mismo paso que la vida. El juego lento pone por el resultado. Dejemos que los chicos ha
enferma a la gente de talento que, en rigor, gan 1 2 o 1 3 jugadas y luego se vayan a ju
es la que crea nuestro mundo. Y esta gente, gar al fútbol. El segundo consejo: un niño no
« jLLEGAR A LOS 75 N O E S R A Z Ó N P A R A B E B E R C H A M P Á N ! » 21 3
puede llegar a casa con un cero. Eso no es ¡En el mundo siempre debería haber solo 16
bueno, es cruel. Deberían darse tres puntos grandes maestros! El 17.º debería retirarse••.
por ganar, dos por empatar y uno por... ¡ju Samisch tenía toda la razón. Se da el título
gar! Entonces el chico correría a casa y de gran maestro a un chico de trece años.
gritaría: "¡Abuelo, abuelo, he hecho un pun ¿Qué recibirá cuando tenga veinte? ¿Y cuan
to! ••. Y los iría acumulando. No sabrá que ha do tenga treinta? Se le ha dado de inmediato
perdido: jugó y recibió un punto por jugar, el título definitivo. Hace mucho tiempo sugerí:
¡pero no un cero! si ha hecho norma de gran maestro quince
Por cierto, esto también es cruel con res veces, que le den un caballo de bronce, si
pecto a los grandes maestros y maestros. han sido treinta, una torre de plata, y si han
Pierdes una partida por una jugada casual, sido cincuenta, ¡una dama de oro!
pero en vez de darle un cero a esa jugada, Pero para q ue los admi radores no se
se le da un cero a toda la partida. Mire el ba abu rriesen, los encuentros deberían ser,
loncesto: 85- 82, 101- 99... ¡Y el bando per sin d uda, de j uego rápido. Q u izá el en
dedor deja la pista con la cabeza bien alta! cuentro de Blitz entre Kaspárov y Krám
En el ajedrez, un cero anula todo el trabajo nik, transm itido en vivo por I nternet fue,
que has hecho, como si no hubieses hecho en cierta medida, u n pu nto de inflexión.
nada. ¡Eso es injusto! Un sistema así sim Sí, un punto de inflexión. Eso, si usted
plemente te destruye. En el pasado se juga quiere, ¡fue capitular por su parte!, admitir
ba sin falta hasta cierto número de victorias que yo tenía razón. Si pueden jugar con
como, por ejemplo, en el primer torneo inter cinco minutos cada uno, ¡¿por qué jugar
nacional de Londres (1 851): el primero que durante cinco horas?! ¿A quién estamos
ganase cuatro partidas. engañando? Hace veinte años, en el libro
Chess in the Eighties, manifesté mis du
das: si todos los grandes maestros juegan
SOLO SE DEBERÍAN de manera excelente a cinco minutos, ¿por
JUGAR ENCUENTROS qué jugar durante cinco horas?
Así, qu izá todo el sistema Elo sea in ¿Cree que las partidas a ci nco m i n utos
justo, puesto que se basa en el resu ltado pueden no ser de i nferior cal idad a las
1- o. partidas normales?
Este sistema sería justo si se basara en ¡¿Qué dice?! Por lo que se refiere a la ten
encuentros, como el tenis. Krámnik gana a sión emocional, al trabajo del cerebro, son
Shírov, pongamos por caso; bien, démosle más valiosas que las partidas normales. He
20 puntos suplementarios. ¡Le he dicho a dicho muchas veces en mis conferencias:
usted muchas veces que los ajedrecistas «Mis mejores partidas las jugué en 8/itz y,
deberían jugar encuentros! Y si después de por desgracia, se han perdido••. Pregunte a
cada encuentro cambian las evaluaciones, Averbaj cómo jugaba yo a 8/itz. ¿Sabe qué
eso será interesante. Supongamos que soy es lo que más le sorprendía de todo? ¡El he
admirador de Shírov: oh, cielos, está per cho de que llevase a cabo profundas combi
diendo otra partida, va a bajar su evalua naciones en 8/itzJ
ción... Cada jugador tiene sus admiradores. Aunque cinco minutos, de todos modos,
Si se juegan encuentros, este movimiento no es mucho. El tiempo óptimo es quince
de arriba abajo ocurrirá todo el tiempo... minutos para cada uno y tanto por cada ju
Recuerdo que en la Olimpiada de Múnich gada. Escribí un artículo sobre esto en
(1 958) Samisch vino y me dijo: «David, he 1973. Lo recuerdo de memoria: «Quizá esto
pensado en cómo debería organizarse todo. no sea oportuno, pero defiendo vigorosa-
21 4 B R O N S T E I N. MI P A S I Ó N P O R E L A J E D R E Z
mente un cambio en la fórmula del ajedrez. tropóvich recibió el Premio Lenin por pre
Creo que los grandes maestros se cansarí parar el ciclo «Treinta años de chelo» e in
an menos y los espectadores se divertirían terpretar él mismo!
más si en vez de una partida larga en una En el juego rápido ya nadie hará 1. e4 por
tarde, los grandes maestros jugasen cuatro que todo el mundo replicará solo 1 . ... , c5.
partidas cortas con un tiempo adicional de Recuerdo que Keres llegó de un torneo:
quince segundos por jugada». Imagínese: «David, te voy a enseñar una partida intere
¡en lzvestia, con una tirada de ocho millones sante (cuando estaba en Moscú, siempre
de ejemplares! Recuerde en qué tiempos vi venía a visitarme). Y empezó: 1. e4, c5 2.
víamos... ¡Pero lancé esta idea! Creo que ltJf3, e6... De repente, se paró: «David, es
media hora entre dos es suficiente para pero que sepas que la mejor jugada es 1 . ...,
ofrecer un juego de alta calidad. e7-e5 >>. «Sí, desde luego». «Bueno, enton
Pero recordará que una vez me d ijo: ces, vale». ¡Estaba avergonzado por jugar
¿ q u i nce m i n utos para uno más q u i nce la Siciliana con negras!
m i n utos para el otro es lo m ismo que Sin embargo, ahora creo que después
media hora para cada uno? de 1. e4 la mejor réplica es 1 . ..., c5! Aun-
¡Hombre, claro! El ajedrez se ha converti que, posiblemente, luego de 1 . ..., e5 se ju-
do en un juego fácil, una especie de sinecu gará 2. ltJf3, ltJf6 y se verá que esto es
ra. Mire cómo se explican: «Bueno, tenía tablas. Y eso es todo. En este punto, el aje
poco tiempo y no podía pensar nada... ". drez puede tocar a su fin... Pero también te
¡Pero si tienes una mala posición, en cinco puedes arriesgar y jugar 1 . ..., e6 para per
horas no podrás pensar nada! Ahora bien, si turbar al adversario, puesto que se pondrá
tienes quince minutos, sencillamente pue nervioso. O puedes jugar 1 . ..., d6 o incluso
des abandonar y empezar otra partida. En 1 . ..., g6 si tienes cuatro partidas... De to
una partida de cinco horas no puedes hacer dos modos, se jugará con más rigor, más
eso y empiezas a ponerte nervioso porque calma, no se «faroleará»... En fin, como los
vas perdiendo ... Y pierdes principalmente jugadores de tenis.
debido a la apertura.
Al parecer, ahora todo lo determ ina el
arte de la preparación.
TRAMPAS ELECTRÓNICAS
Sí. ¡Y el 90% del gozo para los jóvenes Dav i d l ó n ov i ch , l e í en a l g u n a pa rte
es la búsqueda antes de la partida! Sin em un pensamiento paradój ico: cela técn ica
bargo, con el ajedrez rápido las aperturas pronto alcanzará tal perfección que una
probablemente cambiarán: se jugará con persona pod rá arreg lárselas sin ser ella
más rigor. Por desgracia. Aperturas enteras m isma)) . ¿Cómo, en su opinión, no pue
que he jugado durante toda mi vida des de cond ucir a la destrucción del ajed rez
aparecerán. ¡Yo jugué todas las aperturas! la acum u lación infin ita de bases de datos
Se lo diré: por estupidez. Pero, por otra y análisis totales de ordenadores?
parte, me resultó agradable leer en el libro ¡A los que modelan el ajedrez con la ayu
yugoslavo Torneo de la Paz. «No hay va da de ordenadores se les internará en un
riante de la teoría en la que David no haya sanatorio mental! Es lo mismo que calcular
introducido algo nuevo». Deliberadamente cuántas horas se tarda en volar de Río de
buscaba esto, al pensar que, como artista, Janeiro a Moscú, de Moscú a Tokio... ¿Hay
estaba obligado a interpretar todos los ese tipo de avión? ¿Y ese número de pasa
papeles, no solo el de Hamlet... Todo el jeros? ¿Y si te estrellas contra un pájaro? El
abanico de aperturas. ¡En su época, Ros- ordenador dará respuesta a todo, pero ¿qué
« jLLEGAR A LOS 75 N O E S R A Z Ó N P A R A B E B E R C H A M P Á N ! » 21 5
relación tiene eso con el arte de pilotar? En ¿ Es eso decir que jugar con un ordena
el ajedrez también es posible analizarlo to dor es de todo pu nto i ncorrecto?
do, pero ¡¿qué relación tendrá eso con el ¡Desde luego! Toda posición que tengo
Juego del Ajedrez?! que imaginarme y evaluar en la mente el or
Pero en Occidente usted ha j u gado denador la ve con tanta claridad como yo la
mucho contra ordenadores ... veo en el tablero. No calcula nada: la sitúa
Sencillamente me resultaba interesante en la pantalla y la evalúa. ¡Pero lo principal
ver cómo juegan. Sin embargo, al jugar con es que el ordenador hace jugadas, mientras
ordenadores cambio de estilo por completo que para el humano lo más valioso es pen
porque con ellos no se pueden correr ries sar entre las jugadas! Eso es el gozo. Juga
gos. Contra un humano se puede empezar mos porque eso nos da placer. Es como una
a atacar con la esperanza de que se ponga droga...
nervioso y se equivoque. Con un ordenador Pero ¿qué placer hay en j ugar con u n
no sirve jugar «psicológicamente••. Me pillé ordenador si hay que cambiar de esti lo,
los dedos un par de veces, pero por otra ponerse una máscara?
parte entendí cómo juegan. Juegan muy se Sí... ¡Pero en algún lugar me di un bataca
guros, pero, desde luego, estúpidamente. Y zo! En algún punto olvidas que estás ju
no me gusta la palabra, pero la tengo que gando con un ordenador y eso te cuesta
decir: ¡desde el punto de vista del «Código caro. Contra ellos he perdido partidas total
del Ajedrez••, el ordenador hace trampas! mente ganadas. Creo que todo está bien.
No es por casualidad por lo que repito: el No, no lo está. El ordenador encuentra una
arte de jugar al ajedrez es el arte de ver a jugada inesperada... Es como si recordara
ciegas. Antes guardaba silencio, pero ¿sabe que las fuerzas defensivas son infinitas.
lo que me dijo Najdorf poco después de co Eso, probablemente, es así, ¡pero no para el
nocernos?: ••David, ¡¿crees que todo el humano! El humano se cansa, y así no pue
mundo puede ver tan lejos como tú?! ••. Pen de encontrar una defensa, pero el orde
sé que eso era completamente natural: yo nador puede porque no se cansa.
miraba la posición y enseguida veía posibi
lidades seis u ocho jugadas por delante... El
propio Miguel tenía una brillante profundidad
LA ESTÉTICA
visual de la posición, de modo que puedo DEL PRIMITMSMO
sentirme orgulloso por su elogio. Y en la Lo que da por resu ltado una paradoja:
Olimpiada de Moscú (1 956), él organizó una ¡cuanto más cauta y «correctamente» se
celebración en mi honor. Cuando, después juega, más fáci l es ganar a un ordenador,
de asistir a un banquete con un grupo de ju pero el j uego en sí carece de interés !
gadores extranjeros, salió del Metropol, Naj Desde luego. Pero me interesa, sencilla
dorf sugirió llevar a hombros ¡«al mejor mente, ver si puedo resistir a una criatura
jugador del mundo••! Y me llevaron a hom tan inhumana. Es interesante intentar adivi
bros justo en el sitio en el que ahora hay un nar sus acciones. Hasta cierto punto, juego
monumento a Karl Marx... contra él como contra un humano: lo incito,
Así, la razón por la que el ordenador hace yo mismo me creo puntos débiles... Veo có
trampas es que ¡ve todas las posiciones! mo le han enseñado y sé que ocupará una
Usted dice que calcula, pero calcular es pre columna, una diagonal o una fila... ¡y que
ver sin mover las piezas, y él las mueve. Y eso es todo lo que puede hacer! Un peón
también hace uso de información impresa, fuerte, un peón débil, una pieza activa, una
lo que está prohibido. pieza pasiva ... Suma todos estos concep-
21 6 B R O N S T E I N. MI PA S I Ó N P O R E L A J E D R E Z
tos, pero yo puedo imaginarme esto por mí res completamente nueva colocando dia
mismo. Si un peón le bloquea el alfil, invaria gramas de otra clase! Una generación que
blemente jugará ese peón; si todas las pie sea más avariciosa, más codiciosa. Su
zas excepto una ya están situadas de modo pongamos que usted y yo escribiésemos
activo, activará esa pieza... Cuando tengo un artículo y pusiéramos signos de excla
una debilidad en un flanco, creo una debili mación a jugadas en las que alguien apre
dad en el otro, y es como el asno de Buri sa un peón: ¡inmediatamente, los jóvenes
dán, ¡incapaz de decidirse! Así que hasta empezarían a apresar peones! No a ceder
cierto punto es fácil jugar contra él. los, sino a apresarlos.
Pero también tiene sus dificultades. Así, Hace poco, ojeaba mi Self-tutory vi que a
no sabe qué es peligroso, de manera que menudo situaba las torres juntas: en h1 y
defiende con calma cualquier posición. Ade g1 , digamos, como en mi partida con Len
más, no tiene sentido de la estética y hace gyel. O con Bisguier: mis torres estaban en
con facilidad jugadas «feas». Sin embargo, f1 y d1 , y las puse en g4 y f3. Un par de
incluso un jugador débil ha leído los clásicos años después nos volvimos a ver y me dijo:
y sabe qué es feo y qué no lo es. ••¿Sabes?, he mirado nuestra partida: ¡no la
¿Sign ifica eso que la estética entra en habría perdido con nadie excepto contigo!
confl icto con el n ivel de j uego? Me parecía que en cada partida estaba obli
Con el ordenador, sí. Al fin y al cabo, un gado a hacer algo original, poco común.
jugador, cuando crea una posición bonita, ¡Pero así educamos!
obtiene placer... Como un gato, empieza a David lónovich, es un pensamiento
ronronear. ¿Cómo se nos ha educado? Se sombrío, pero, según parece, muy pron
nos ha enseñado que la ruptura e5-e6, que to jugar contra u n ordenador será una
se mete directamente en un ataque de dos causa perdida.
peones, es bella, y g4-g3 también es bella; Desde luego, sencillamente jugar con él
� xb7 es bella, pero li e2-b2 no lo es. es absurdo, pero supongamos que me lla
l::i. c1 -d1 no emociona a nadie, es torpe, pe man, por ejemplo, y me dicen: resiste en
ro trasladar la dama de a1 a h8 es bello. Sin esta posición cuatro jugadas contra el orde
embargo, ¡para un ordenador lo convenien nador. De modo que la evaluación no empe
te es bello! ore. Resisto cuatro jugadas, ¡y el público me
¿No teme que los ordenadores cam aplaude! No es necesario obtener un resul
bien el concepto de lo bel l o en el aje tado. El problema puede ser: no consientas
d rez? Así, l:l. e2-b2 no es bella, pero el que cruce tu línea defensiva, repele el ata
ordenador la hará, y en esta j u gada todo que... O no consientas que su peón llegue a
el m u ndo verá bel leza de repente y d i rá : la cuarta fila; si lo haces, rodéalo por los la
cc ¡ Oh, q u é bonita!,. dos, como en el juego del go. ¿No ha ju
Creo que la belleza del ajedrez, que ad gado al go? ¡Oh, tiene una terminología tan
miramos, está cultivada en nosotros. Viene interesante! No hay nada como ella en el
impuesta por los libros. Usted conoce mi ajedrez. ¿No ha pensado nunca que el aje
idea: la historia del ajedrez la han creado drez no tiene su propia lengua?
periodistas. Se colocan diagramas en li ¿Qué q u i ere dec i r? ¡ I ncl uso tiene jer
bros y revistas, y la gente aprende en gran ga!
medida de los diagramas. Y se esfuerza Pero no sé de un solo método que tenga
por hacer una jugada que ha visto en un su propio nombre, como en el go, el kárate o
diagrama... Hay que saber esto. ¡Porque la lucha francesa... Así, yo llamaría a l:l. f1 -
se puede crear una generación de jugado- e1 la jugada de Morphy. Y a l:i. a1 -d1 , la ju-
<< j L L E G A R A L O S 75 N O E S R A Z Ó N P A R A B E B E R C H A M P Á N ! » 217
gada de Anderssen; yo mismo ideé esto... cuadros... Hace treinta años, Smyslov y yo
¡Y a Qjc3-d5 siempre la he llamado mental estábamos en Madrid, en el Museo del Pra
mente la jugada de Botvínnik! Y f4-f5 es la do. No disponíamos más que de una hora, y
jugada de Smyslov... el guía tenía prisa; resultó que nos llevaba a
¿ E ntonces a éL)f3-e5 hay que l lamarla ver Velázquez. Y recuerdo que le pregunté:
la j ugada de P i l lsbury? ¿Por qué considera a Velázquez el más
Sí, se puede. Pero c7-c5 ¡es la jugada de grande?». «Está muy claro: para él nada era
Tarrasch! Y f2-f4 en cualquier posición es la imposible>>. Recuerde: grande no por lo que
Bird... Una vez incluso pensé en comentar hizo, ¡sino porque nada le era imposible!
así una partida: ¡usando solo nombres de ¡ P recisamente lo m ismo puede deci rse
jugadores! Por cierto, hemos tocado un de usted ! ¿ Por qué la gente va siempre a
buen tema. En mi infancia es así como co sus conferencias? Porque sabe que sus
nocía jugadores: por sus jugadas. Por ejem ideas se generarán en el cu rso de la con
plo, ..., � xh2 ¡es Tartakower! ¿Sabe?, esto ferencia. Usted no repetirá como u n loro
también es cultura... Pero éL)xe6, ¿quién es lo que ya se sabe ...
este? ¡Tal! Siempre estaba capturando en En mis conferencias siempre intento de
e6. Se puede reconocer a los ajedrecistas sarrollar la imaginación de la gente y no su
por sus jugadas, como a los poetas y escri capacidad para copiar ciegamente. Me gus
tores por sus líneas y a los artistas por sus tan las reglas basadas en observaciones.
Así, noté hace mucho tiempo que, cuando
se ataca en el flanco de rey, un caballo blan
co ocupa una posición muy fuerte en f5 y
uno negro una muy fuerte en f4. Y en una
frase puedo explicar por qué la Defensa In
dia de Rey es mejor que el Gambito de Da
ma: en él, después del cambio en d5, el
caballo blanco puede ir a f5, mientras que
en la India de Rey se sitúa enseguida un
peón en g6. Esto parece cándido, pero es la
pura verdad. Además, el caballo no puede ir
a e5 a causa del peón de d6. Es por eso por
lo que la India de Rey, en especial en sus
primeros años, reportó grandes éxitos a las
negras. Las blancas, que estaban acostum
bradas a situar el caballo en e5 (siguiendo a
Pillsbury) o f5 (siguiendo a Morphy), ¡no ob
tenían ninguna de estas casillas! Y éL)g5, la
jugada favorita de los principiantes, no da
nada en absoluto en la India de Rey.
¿Y cuántos ejemplos hay de un caballo
negro situado en f4 que luego captura en g2
y destroza las defensas del rey blanco? Así,
¡¿quizá Breyer tenía razón al decir que 1. e4
debilita la posición?! Si mira muchas parti
das de la Española, lo verá: las blancas
pierden a menudo cuando un caballo negro
218 B R O N S T EI N. MI P A S I Ó N P O R E L A J E D R E Z
llega a f4... Es aquí donde empieza la bús solo se necesita la posición, ¡¿por qué el
queda de la verdad: ¿debería moverse, en contacto?! Antes le habría traído a Speel
general, el peón a e4? ¿No es mejor que las man cinco o seis nuevas colecciones de po
blancas se limiten a e2-e3? esía y él me habría traído libros. Habríamos
El ordenador pronto nos dará una res ido a un café inglés y bebido té. Él estaría
puesta a esta preg u nta. contento, yo estaría contento: hace tiempo
Me temo que también a todas las pregun que no nos vemos... Antes a algunos les ha
tas que quedan... El ordenador ha dejado a bría resultado interesante vernos, pero aho
los ajedrecistas en cueros. Soluciona con ra me temo que a los parisinos no les sería
facilidad problemas a los que los ajedrecis interesante vernos a Speelman y a mí... Pa
tas llevan siglos dándoles vueltas. ¡Ha re rece que es esto lo que se ha perdido. ¡Ya
sultado que la posición inicial es buena! no es interesante mirar a una persona viva!
Antes se pensaba que era inapropiada y te Pero esto es una desg racia no solo del
nía que cambiarse rápidamente: avanzar los ajed rez, es un problema global; si usted
peones al centro, desarrollar las piezas. Pe q u iere, de la civil ización en conj u nto . . .
ro resulta que no se necesitaba cambiar na ¿Pero me ha entendido? Me es más fácil
da. Bueno, un poco... Pero, desde luego, el jugar por Internet... Estoy andando con ro
conocimiento ha matado el ajedrez. Todo el deos, no quiero decir la verdad, pero la ver
mundo es adicto al lnformator. dad es que ¡el culpable soy yo! En Chess in
the Eighties hay un capítulo entero titulado
«Chess in the third millennium» (El ajedrez
¡AJEDREZ + INTERNET en el tercer milenio). ¿Le gustaría que le le
=TEATRO! yera algo de él? ••En los teatros de ajedrez
Y ahora todo el m u ndo usa tam bién In aparecerán enormes tableros murales colo
ternet. ¿ Le asusta este nuevo «desas reados. Junto al tablero habrá otros más pe
tre» ? queños, en los que los grandes maestros
¿Por qué debería?... Imagínese: mi buen podrán demostrar sus planes, ayudando a
amigo Christophe Bouton, editor de Europe los espectadores a comprender y experi
Échecs, me telefonea y me invita a jugar un mentar el juego [ ... ]. En un teatro así se pue
encuentro... digamos con Speelman (un dig den mostrar sincrónicamente las partidas
no rival, y habla bien el ruso). «David, por fa destacadas del día, recibir las jugadas por
vor, ven; reservaremos una habitación en cable o por canales de televisión [...] ••.
un hotel durante una semana, no habrá ¡ Es u n prototipo de I nternet!
más que cuatro partidas». Yo replico: «Muy ¡Pero yo quería hacerlo bonito! Como un
bien». Pero luego me siento y empiezo a teatro, aunque el quid no es jugar en el es
pensar: tengo que volar a París, vivir en un cenario. Lo principal es por qué. Por ejem
hotel, habrá una pequeña sala con asientos plo, se anunciará a los espectadores: hoy
a lo sumo para 300 personas... ¿Sabes vamos a jugar la Defensa India de Rey; es
qué? ¡Pongamos una pantalla grande en un una apertura peligrosa para las negras,
club, y juego con Speelman por Internet puesto que estas se comprimen voluntaria
desde casa! ¿Qué diferencia hay?: incluso mente en tres filas. Y el problema es si las
si voy, de todas formas tendrás que verme blancas pueden conseguir o no abrir brecha
jugar en la pantalla... en la defensa... Es decir, hay que explicar
¿Por qué debería atormentarme viajando qué sucederá en la partida. Y luego será in
a alguna parte? ¡¿Por qué, si el gozo del teresante mirar. Así, en Inglaterra, antes de
contacto ha desaparecido?! Entiéndame: si un buen concierto, el director de orquesta
« j LLEGAR A LOS 75 N O E S R A Z Ó N P A R A B E B E R C H A M P Á N ! » 219
Pero ahora es todavía peor : no hay explicarán de inmediato lo que vieron du
más que mostrar cómo se j uega en tal o rante la partida. Entonces podré creerles.
cual posición ¡y por I nternet ese conoci Si veo que Kaspárov hizo una jugada en
miento vuela al instante al rededor del cinco segundos y me muestra lo que vio...
m u ndo! ¿Qué puede ayudar aquí? ¡pero dejemos que intente decir que vio
Mi vieja idea: ¡solo hay belleza en la velo cien variantes! Yo también sé qué puede
cidad! El ajedrez se ha desarrollado tanto verse en cinco segundos y qué no...
que el juego lento ya no es interesante... Probablemente, lo más i nteresante se
¿Sabe?, incluso puedo ponerme de parte rá este ccanálisis fugaz)) . Al fin y al cabo,
de Kaspárov. Si el juego es de alto nivel y al a semejante velocidad es i m posible que
mismo tiempo rápido, entonces, desde lue el espectador entienda todos los ma
go: que jueguen una partida con veinte mi tices.
nutos por jugador y reciban 1 00 000 dólares Naturalmente, pero no tienen que ser solo
por ganar. Habría un patrocinador, de modo Kaspárov y Krámnik los que jueguen, sino
que no dirían: sí, tengo una variante, pero también otros grandes maestros. Quizá no
me la reservo para una partida seria. ¡Con tan rápido ... Habría diferentes velocidades;
tra eso es contra lo que lucho! Que haya el y diferente pago. Y el mejor será siempre el
llamado juego serio; pero esto es hacer el que tome una decisión con más rapidez.
tonto. Antes sí era serio, cuando no había Como en cualquier otro tipo de deporte...
lnformator ni ordenadores, cuando los juga Pero esto ya es otro juego: ¡ajedrez en In
dores exploraban durante el juego y este ternet!
era una contienda creativa. Una contienda,
además, no de combinaciones, sino de pla
nes estratégicos. Se discutía sobre si era
¿QUÉ SE VE EN
posible jugar la Defensa Nimzoíndia, la Ale EL HORIZONTE?
khine... Así que usted dice: velocidad, veloci
¡No ocultes novedades y este juego esta dad ... pero ¿es eso una panacea?
rá al nivel del fútbol mundial! Entonces inclu Todo de lo que usted y yo hemos hablado
so será interesante mirar Internet. ¿Errores se reduce a quién gana, pero el ajedrez no
garrafales? Los habrá, pero no como ahora. es «Objetivos, puntos, segundos». Euwe, en
¡Porque la gente se concentrará muchísimo! su prefacio a la edición inglesa de Zúrich,
A finales de la década de 1 970 soñaba escribe que para él es un honor, un placer,
con algo parecido: «Los teatros de ajedrez un gozo presentar el libro de Bronstein a los
invitarán a los grandes maestros de elite a lectores porque esta persona vive en un
hacer giras. Su superclase se manifestará mundo distinto al de otros ajedrecistas. Es
en la velocidad que muestren para solucio decir, ¡me elogia no por mis éxitos, sino por
nar problemas, y ellos tendrán carácter de mi punto de vista mundial! Y continúa: «En
intelectuales-prestidigitadores». opinión de Bronstein, dentro de cincuenta
Y eso ya se puede mostrar en Internet, años la idea de jugar al ajedrez a fin de ga
aunque, desde luego, no todos los días. nar un punto o medio punto se descartará
Pueden jugar, por ejemplo, cada fin de por completo>>.
semana: tres horas de ajedrez al nivel más ¿Y por qué se jugará entonces?
alto, pero con la obligatoria explicación Para proporcionar placer intelectual a los
subsiguiente del juego directamente, en vi espectadores. Para demostrar el hermoso
vo: ¡esta será la mejor escuela para entu trabajo de la mente, para mostrar cómo una
siastas del ajedrez! Los grandes maestros persona puede solucionar los problemas
« j LLEGAR A LOS 75 N O E S R A Z Ó N P A R A B E B E R C H A M P Á N ! » 221
que surgen en el ajedrez en cada jugada. nes. Con nosotros, por norma, a ellos no les
Recuerdo que Fischer me dijo: cc ¡Es una pe gusta mucho eso». Es decir, percibía el es
na que el público no vea lo bien que pien píritu rebelde del libro.
so!». En general, es triste para el arte del ¿Y aparte de Keres?
ajedrez que brillantes maestros creen la mú No, no les interesaba más que viajar al
sica del juego, pero esa música nunca se oi extranjero... ¿No le he enseñado lo que Yu
ga y no esté grabada. Las jugadas de las dóvich escribió sobre mí en el anuario de
partidas se publican, pero la música entre 1 958-1 959? cc Bronstein ha empezado a de
las jugadas se pierde. dicar demasiada atención a los problemas
¿ H a hablado sobre el futu ro del aje filosóficos del ajedrez y no se preocupa lo
drez con alguno de sus colegas grandes suficiente por mantener su forma competiti
maestros? En genera l , ¿ había alguien a va. Meditar sobre ce el destino del mundo aje
quien le i nteresara? drecístico» no es malo, pero solo cuando no
Creo que no... Aunque cuando le envié a distrae de los problemas competitivos y cre
Keres un borrador del libro Chess in the ativos de la actualidad [... ]. Uno no puede
Eighties, escribió: ec He leído el manuscrito más que esperar que este gran jugador se
con gran interés. Ten cuidado de no tener deje de filosofías innecesarias [... ]». ¡Y us
que compartir el destino de Korchnói, que ted pregunta con quién conversaba!
también expresó directamente sus opinio- Moscú, diciembre de 1 998
Í N D I CE D E
A D V ERS AR I OS
Los números corresponden a las pági nas.
a) de Bronstein
Bi lek, 1 1 0 Kveinis, 1 7 1
Bohm , 48
Browne, 1 68 Lputián , 1 02
b) Otros
Bisguier, 54 Pantaleev, 26
Benkó, 54 Pomar, 96
(Marshall), 1 49
Í N D I CE D E
AP ERT U RAS
Los números corresponden a las pági nas.
Apertura Inglesa
[A34] 1 4 1
FRR